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http://booksmedicos.org Genética clínica EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIA AMIGO LECTOR: La obra que usted tiene en sus manos posee un gran valor. En ella, su autor ha vertido conocimientos, experiencia y mucho trabajo. El editor ha procurado una presentación digna de su contenido y está poniendo todo su empe- ño y recursos para que sea ampliamente difundida, a través de su red de comerciali- zación. Al fotocopiar este libro, el autor y el editor dejan de percibir lo que corresponde a la inversión que ha realizado y se desalienta la creación de nuevas obras. Rechace cualquier ejemplar “pirata” o fotocopia ilegal de este libro, pues de lo contrario estará contribuyendo al lucro de quienes se aprovechan ilegítimamente del esfuer- zo del autor y del editor. La reproducción no autorizada de obras protegidas por el derecho de autor no sólo es un delito, sino que atenta contra la creatividad y la difusión de la cultura. Para mayor información comuníquese con nosotros: Genética clínica VICTORIA DEL CASTILLO RUIZ Jefa del Departamento de Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México RAFAEL DULIJH URANGA HERNÁNDEZ Médico Genetista, Profesor titular de la Asignatura de Genética Clínica, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México GILDARDO ZAFRA DE LA ROSA Jefe del Departamento de Genética, Hospital Español de México, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Dr. Carlos A. Mendoza Murillo es marca registrada de Editorial El Manual Moderno S.A. de C.V . Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V., Av. Sonora núm. 206, Col. Hipódromo, Deleg. Cuauhtémoc, 06100 México, D.F. quejas@manualmoderno.com (52-55)52-65-11-00 info@manualmoderno.com@ Director editorial y de producción: Dr. José Luis Morales Saavedra Editora asociada: Lic. Vanessa Berenice Torres Rodríguez Portada: D.R. 2012 por Editorial El Manual Moderno, S.A de C.V. ISBN: 978-607-448-251-5 Genética clínica ISBN: 978-607-448-252-2 versión electrónica Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema alguno de tarjetas perforadas o transmitida por otro medio —electrónico, mecánico, fotocopiador registrador, etcétera— sin permiso previo por escrito de la Editorial. Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39 DG. Víctor Hugo Gonzalez Antele Genética clínica / Victoria del Castillo Ruiz, Rafael Dulijh Uranga Hernández, Gildardo Zafra de la Rosa. -- México : Editorial El Manual Moderno, 2012. x ii , . Incluye índice ISBN 978-607-448-251-5 ISBN 978-607-448-252-2 (versión electrónica) 1. Genética médica – Sinopsis, etc. 2. Desórdenes genéticos – Sinopsis, etc. 3. Metabolismo, Errores innatos del – Sinopsis, etc. 4. Polimorfismo genético – Sinopsis, etc. I. Castillo Ruiz, Victoria del. II. Uranga Hernández, Rafael Dulijh. III. Zafra de la Rosa, Gildardo. 616.042-scdd21 Biblioteca Nacional de México Dra. Carmen Aláez Verson Jefa del Laboratorio de Biología Molecular. Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemioló- gicos, (InDRE). Tema selecto de genética II Dr. Miguel Ángel Alcántara Ortigoza Jefe del Laboratorio de Biología Molecular, Departamento de Genética Humana, Instituto Nacio- nal de Pediatría. Anexo III del Capítulo 2, Anexos I y II del Capítulo 6 Dra. María Elisa Alonso Vilatela Jefa del Departamento de Genética. Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Dr. Manuel Velasco Suárez. Capítulo 8 y Anexo II del Capítulo 8 Dra. Claudia Álvarez Carreño División de Inmunogenética, Departamento de Trasplantes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Tema selecto de genética IV Dr. Adolfo Aguayo Gómez Departamento de Genética, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Anexo VI del Capítulo VII Dra. Ma. Antonieta de Jesús Aráujo Solís Jefe del Departamento Clínico de Genética Médica. Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social. Anexos II y III del Capítulo 5 Dr. Diego J. Arenas Aranda Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, UMAE Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Capítulos 2 y 12 y Anexo IV del Capítulo 2 M. en C. Jazmín Arteaga Vázquez Departamento de Genética, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Anexos I y IV del Capítulo VII Dr. Jaime Berumen Campos Jefe del Laboratorio de Medicina Genómica, Departamento de Medicina Experimental, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México, Hospital General de México, OD. Tema selecto de genética VII Dr. Antonio Bravo Oro Departamento de Neurología. División de Pediatría. Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto Capítulo 11 y Anexo II del Capítulo 11 Dra. Alessandra Carnevale Cantoni Directora de Investigación, Instituto Nacional de Medicina Genómica. Capítulo 13 M. en C. Beatriz Castrejón Gallegos Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Anexo IV del Capítulo 12 M. en C. Ricardo Martín Cerda Flores. Facultad de Enfermería, Universidad Autónoma de Nuevo León. Anexo II del Capítulo 2 Dr. Daniel Cervantes García Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Nuevo León Capítulo 14 M. en C. Alicia B. Cervantes Peredo Servicio de Genética, Hospital General de México, OD y Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulos 2 y 9, Anexo I del Capítulo 2 y Tema selecto de genética I Dra. Victoria Del Castillo Ruíz Jefa del Departamento de Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Capítulos 3, 6 y 11, Anexos I, II y III del Capítulo 3 y Anexos I y II del Capítulo 11 Dra. María del Carmen Esmer Sánchez Departamento de Enseñanza e Investigación, Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”, San Luís Potosí Capítulo 11 y Anexo I del Capítulo 11 Dr. Hilario Flores Aguilar Investigador, Laboratorio de Biología Molecular y Encargado del Área Informática, Departamento de Inmunología e Inmunogenética, Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, (InDRE) Tema selecto de genética II Colaboradores V VI Colaboradores Dr. Francisco Flores Ramírez Departamento de Genética, Hospital Infantil de México Federico Gómez Anexo I del Capítulo 5 y Anexo IV del Capítulo 6 Dra. Sara Frías Vázquez Investigador en Ciencias Médicas, Laboratorio de Citogenética, Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría Capítulo 4 y Anexo III del Capítulo IV Dra. Constanza García Delgado Departamento de Genética, Hospital Infantil de México Federico Gómez Anexo I del Capítulo 5 y Anexo IV del Capítulo 6 Dra. Laura Gómez Laguna Servicio de Genética, Hospital General de México, OD y Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Capítulo 9 Dra. Ariadna Estela González del Ángel Subdirectora de Investigación Médica. Instituto Nacional de Pediatría. Anexo III del Capítulo 2 y Anexo III del Capítulo 3 Dra. María de Lourdes González del Rincón Médico Genetista. Departamento de Genética Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez Capítulo 8 y Anexo I del Capítulo 8 Dra. Clara Gorodezky Lauferman Jefa del Departamento de Inmunología e Inmunogenética, Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, (InDRE). Presidenta del Consejo Directivo de la Fundación Comparte Vida, A.C., Tema selecto de genética II Dr. Julio Granados Arriola División de Inmunogenética, Departamento de Trasplantes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Tema selecto de genética IV Dra. Patricia Grether González Médica cirujana especialista en Genética Médica. Jefa del Departamento de Genética del Instituto Nacional de Perinatología Capítulo 13 Dr. Mariano Guardado Estrada Unidad de Medicina Genómica, Hospital General de México O. D. Departamento de Medicina Experimen- tal, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. Tema selecto de genética VII M. en C. Roberto Guevara Yáñez Director del Laboratorio de Análisis Clínicos y Citogenéticos BIOGEN. Anexo II del Capítulo 4 Dr. Luis Felipe Guzmán Rodríguez División de Genética, Centro de Investigación Biomédica de Occidente, Instituto Mexicano del Seguro Social. Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco, México. Anexo IV. Capítulo 5 Dr. Jorge Luis Hernández Arriaga Centro de Investigaciones en Bioética. Universidad de Guanajuato Tema selecto de genética VI Dr. Juan Carlos Huicochea Montien Departamento Clínico de Genética Médica. Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social. Anexos II y III del Capítulo 5 Dra. Bertha Ibarra Cortés División de Genética, Centro de Investigación Biomédica de Occidente, Instituto Mexicano del Seguro Social. Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. Guadalajara, Jalisco, México. Anexo IV del Capítulo 5 Dra. Eligia Juárez Torres Unidad de Medicina Genómica, Hospital General de México O. D. Departamento de Medicina Experimental, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México. Tema selecto de genética VII Dra. Silvia Jiménez-Morales Laboratorio de Inmunogenómica y Enfermedades Metabólicas, Instituto Nacional de Medicina Genómica Anexo II del Capítulo VII Dra. Susana Kofman Alfaro Servicio de Genética, Hospital General de México, O. D. Facultad de Medicina Universidad Nacional Autónoma de México Capítulos 9 y 10 Dra. Alejandra Lara Mejía División de Inmunogenética, Departamento de Trasplantes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Tema selecto de genética IV Dra. Esther Lieberman Hernández Departamento de Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Capítulo 11 y Anexo II del Capítulo 11 Dr. Saúl Lira Albarrán Departamento de Biología de la Reproducción “Dr. Carlos Gual Castro”, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Capítulo 10 Colaboradores VII Dr. Ruben Lisker Yourkowitzky Profesor Emérito de la UNAM, Dirección de Investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Capítulo 1 QFB. María A. López Hernández Departamento de Genética, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Anexo VI del Capítulo VII Dra. Marisol López López Departamento de Sistemas Biológicos, División de Ciencias Biológicas y de la Salud. Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco Capítulo 2, Anexo I del Capítulo 2 y Tema selecto de genética I Dra. Eunice López Muñoz Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Anexo III del Capítulo 12 Dra. Leonora Luna Muñoz Departamento de Genética, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Anexo I del Capítulo VII Dr. Carlos Manzano Sierra Departamento de Genética, Hospital Infantil de México Federico Gómez Anexo I del Capítulo 5 Dra. Gabriela Martínez Cortes Instituto de Investigación en Genética Molecular, Centro Universitario de la Ciénega, Universidad de Guadalajara (CUCI-UdeG) Anexo I del Tema selecto de genética V Dr. Julio Mayorga Camargo Departamento de Biología de la Reproducción “Dr. Carlos Gual Castro”, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Capítulo 10 Dr. Juan Pablo Méndez Blanco Unidad de Investigación en Obesidad, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Anexo V del Capítulo VII M. en C. Dra. Bertha Molina Álvarez Laboratorio de Citogenética, Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría Capítulo 4 M. en C. Nancy Monroy Jaramillo Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez Anexo I del Capítulo 2 y Tema selecto de genética I Dra. Verónica Fabiola Morán Barroso Jefa del Departamento de Genética, Hospital Infantil de México Federico Gómez Anexo I del Capítulo 5 y Anexo IV del Capítulo 6 Dr. Osvaldo M. Mutchinick Baringoltz Jefe del Departamento de Genética, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Universidad Nacional Autónoma de México. Capítulo 7 y Anexo I del Capítulo 7 Dra. Karem Nieto Martínez Servicio de Genética, Hospital General de México, OD y Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Capítulo 9 Dra. Lorena Orozco Orozco Departamento de Biología Molecular, Instituto Nacional de Pediatría, SSA Anexo II del Capítulo VII Dr. David José Dávila Ortíz de Montellano Médico Genetista. Departamento de Genética Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez Capítulo 8 y Anexo III del Capítulo 8 Dra. Rocío Ortiz López Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Nuevo León Capítulo 14 Dra. Rosenda Isabel Peñaloza Espinosa Departamento de Sistemas Biológicos, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco Capítulo 2 y Anexo II del Capítulo 2 Dr. Francisco Javier Perea Díaz División de Genética, Centro de Investigación Biomédica de Occidente, Instituto Mexicano del Seguro Social. Centro Universitario de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara. Anexo IV del Capítulo 5 Biol. Fernanda Pérez Villagomez Encargada del área de preservación. Departamento de Inmunología e Inmunogenética, Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, (InDRE) Tema selecto de genética II Dra. Ma. Guadalupe Quiñonez Silva Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Anexo I del Capítulo 12 QFB. Miguel Ángel Ramírez Fernández Huella Génica S.A. de C.V. Tema selecto de genética VII M. en C. Sandra Elena Ramos Ángeles Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Capítulo 4 y Anexo III del Capítulo 4 Dr. en C. Héctor Rangel Villalobos Instituto de Investigación en Genética Molecular, Centro Universitario de la Ciénega, Universidad de Guadalajara (CUCI-UdeG) Tema selecto de genética V y Anexo I del Tema selecto de genética V Dr. Miguel Ángel Reyes Servín División de Inmunogenética, Departamento de Trasplantes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Tema selecto de genética IV Biol. Danaeé Rodríguez Uribe Encargada de Histocompatibilidad. Departamento de Inmunología e Inmunogenética, Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, (InDRE) Tema selecto de genética II Biol. Alfredo de Jesús Rodríguez Gómez Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Capítulo 4 Dr. Augusto Rojas Martínez Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Nuevo León Capítulo 14 M. en C. Ruth Ruíz-Esparza Garrido Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Anexo IV del Capítulo 12 Dra. Martha Eugenia Ruiz Tachiquín Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Anexo V del Capítulo 12 Dr. Fabio Abdel Salamanca Gómez. Titular de la Coordinación de Investigación en Salud, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Capítulo 12 M. en C. Silvia Rosalía Sánchez Sandoval Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Capítulo 4 y Anexo III del Capítulo 4 Dr. Rafael Dulijh Uranga Hernández Médico Genetista, Profesor titular de la Asignatura de Genética Clínica, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Anexo VI del Capítulo 12 Dr. Luis F. Valdés Corona División de Inmunogenética, Departamento de Trasplantes, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” Tema selecto de genética IV Biol. Alejandra Vázquez Abundes Encargada de Citofluorometría y Acreditación. Departamento de Inmunología e Inmunogenética, Instituto Nacional de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, (InDRE) Tema selecto de genética II M. en C. José Velázquez Aragón. Laboratorio de Biología Molecular. Instituto Nacional de Pediatría. Facultad Mexicana de Medicina de la Universidad la Salle. Anexo III del Capítulo 2 M. en C. Ana Claudia Velázquez Wong Unidad de Investigación Médica en Genética Humana, Hospital de Pediatría. Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social Anexo II del Capítulo 12 Dr. Carlos Alberto Venegas Vega Médico Especialista en Genética Médica, Servicio de Genética, Hospital General de México, O. D. Capítulo 10, Tema selecto de genética III Dra. María Teresa Villarreal Molina Dirección de Investigación, Instituto Nacional de Medicina Genómica Anexo III del Capítulo VII Dr. Camilo E. Villarroel Cortés Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría, Capítulo 4 y Anexo I del Capítulo 4 Dra. Emiy Yokoyama Rebollar Departamento de Investigación en Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría Capítulo 6 y Anexo III del Capítulo 6 Dr. Gildardo Zafra de la Rosa Jefe del Departamento de Genética, Hospital Español de México, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México Capítulo 5 VIII Colaboradores IX Prólogo Opiniones y hablares de hoy día, ya catalogan como empre- sa riesgosa y acto de valentía, la elaboración y ulterior publi- cación, a la manera tradicional, del libro científico. Augures de mal agüero predicen su pronta y definitiva sumisión ante el tan mal llamado libro electrónico. Por fortuna, aún preva- lecemos quienes por convicción sostenemos que la obra científica impresa en papel de calidad tipográfica, obviamen- te a tono con los dictados tecnológicos modernos, perdura- rán como fuente permanente y privilegiada de información y referencia, y por lo tanto, instrumento principal para el aprendizaje sólido y a profundidad y única manera de cimentar el saber. La lectura concentrada del libro científico, sea o no de intención e índole didáctica, es pues requisito ineludible para sustentar y dar sentido a cualquier informa- ción de último minuto obtenida mediante la ya omnipresen- te parafernalia digital. Más que leer en línea conviene hacer- lo línea por línea. Es pues motivo de alabanza y hora de saludar a la parición de esta nueva aportación al conocimiento de la vertiente clínica de las ciencias de la genética. Antecedente claro de este nuevo libro lo son las tres edi- ciones de la obra que con igual título emanara del talento y la visión de J. Jesús Guízar Vázquez, con la colabora- ción de expertos allegados. Cometido necesariamente pluriautorial, dada la enorme diversidad de nociones y habilidades involucradas, ambas obras comparten coau- tores, si bien no en todos los casos disertan acerca de los mismos tópicos. Alternan con ellos genetistas de la nueva hornada, investigadores en específicas áreas de nuevo conocimiento, tecnología y habilidades. Porque casi ine- vitablemente, en los tiempos que corren en el ámbito científico, progreso implica parcelación. Es decir, la tasa evolutiva actual de las ciencias genéti- co-genómicas es de tal enormidad, que no basta ya la permanente actualización nocional y de habilidades. No es raro que novedades tecnológicas incuben una nueva área de especialización profesional. Tampoco resulta pues aventurado, predecir prontas ediciones subsecuen- tes de esta importante obra. Porque sin duda alguna, Genética Clínica de los doc- tores Victoria del Castillo-Ruiz, Rafael D. Uranga- Hernandez y Gildardo Zafra-de la Rosa, por sus altos méritos, ingresa hoy al universo de los libros imprescin- dibles para quienes, en una calidad u otra, se desempe- ñan, o viven en necesidad de saber más de esta no por añosa menos actual área de la medicina de hoy. Silvestre Frenk XI Dedicatoria A mi familia por su estímulo y apoyo incondicional para realizar esta obra. A mi gran amigo el Dr. Jesús Guízar Vázquez (QEPD) por haberme invitado a participar en sus proyectos de difu- sión de la Genética Clínica. A la Dra. Ma. Elena Castillo Romero (QEPD) y al Dr. Gildardo Espinosa de Luna del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México por el esfuerzo realizado para la ense- ñanza de la Genética Clínica en la carrera de Medicina. A mis pacientes por ser siempre un reto y gran incentivo de estudio. Dra. Victoria del Castillo Ruíz. Poco son los momentos que tenemos en la vida para honrar a quien lo merece y nunca las circunstancias parecen ser suficientes. No somos muchos lo que hemos tenido la oportunidad de conocer a un verdadero maestro, y aunque podemos ofrecer muchas acepciones al término, yo me quedo con la siguiente: “persona sabia, con la suficiente humildad para compartir su conocimiento, con la capacidad para graduar la dosis exacta de disciplina y cordialidad para formar a un ser humano”. En cada línea de la presente obra, se aprecia su injerencia, pues como si se tratara de transmisión mendeliana, gene- tistas de varias generaciones vertieron su conocimiento de la misma forma en que él lo hacía. Dentro de sus anhelos e inquietudes, muchas veces compartidos, nos motivaba a tener siempre la mente inquieta, aportando a la construc- ción del conocimiento. Su legado perdurará en la genética clínica del país y es un ejemplo claro de la fortaleza de la intelectualidad mexicana, base de la subsistencia de nuestra tan golpeada patria. Con respeto y agradecimiento, se dedica esta obra a la memoria del Dr. J. Jesús Guízar Vázquez. Dr. R. Dulijh Uranga H. A J. Jesús Guízar Vázquez. Es justo reconocer en esta obra al Dr. José de Jesús Guízar Vázquez, quien logró conjuntar la labor editorial de más de 70 especialistas en genética, con el fin crear una obra accesible, didáctica y actualizada, dirigida especialmente a los estudiantes de medicina, pero también de utilidad para los médicos generales y especialistas. En todo momento de la creación de esta obra lo recordamos como el sembrador editorial de la genética clínica en México. A la Maestra María Elena Castillo y del Dr. Gildardo Espinosa de Luna. La asignatura de Genética Clínica en la Facultad de Medicina de la UNAM, se instituyó gracias a la apertura y disposi- ción de la Maestra María Elena Castillo y del Dr. Gildardo Espinosa de Luna, quienes pusieron todo su entusiasmo, trabajando junto con los profesores para el óptimo desarrollo del programa del Curso. Posteriormente continuaron manteniendo su participación e interés para mejorar el contenido. Desafortunadamente la muerte sorprendió a María Elena, a quien recordamos por su fino trato, siempre vigorosa, entusiasta y alegre. El Dr. Gildardo Espinosa de Luna ha continuado la labor y ahora contamos con su participación y estímulo para llevar al cabo esta obra, de la cual se debe sentir orgulloso puesto que él la inició y la impulsó; queda en nosotros nuestro más sincero reconocimiento. Dr. Gildardo Zafra de la Rosa. XIII Contenido Colaboradores...........................................................................................................................................................V Prólogo....................................................................................................................................................................IX Dedicatoria.......................................................................................................................................................XI Capítulo 1. Importancia de la genética en medicina....................................................................................................1 Ruben Lisker Yourkowitzky Capítulo 2. Bases moleculares de la herencia............................................................................................................11 Alicia B. Cervantes Peredo, Marisol López López, Diego J. Arenas Aranda, Rosenda I. Peñaloza Espinosa ANEXO I. Variación genética humana.............................................................................................................39 Marisol López López, Alicia B. Cervantes Peredo, Nancy Monroy Jaramillo ANEXO II. DNA mitocondrial humano: polimorfismo y variabilidad en las poblaciones.................................45 Rosenda I. Peñaloza Espinosa, Ricardo M. Cerda Flores ANEXO III. Fundamentos y aplicaciones de las principales técnicas de diagnóstico molecular en enfermedades mendelianas............................................................49 Miguel Ángel Alcántara Ortigoza, Ariadna Estela González del Ángel, José Velázquez Aragón ANEXO IV. Telómero y telomerasa..................................................................................................................59 Diego J. Arenas Aranda Capítulo 3. Nosología genética.................................................................................................................................63 Victoria del Castillo Ruíz ANEXO I. Árbol genealógico en la historia genética........................................................................................85 Victoria del Castillo Ruíz ANEXO II. Otros diagramas familiares............................................................................................................91 Victoria del Castillo Ruíz ANEXO III. Abordaje del paciente dismorfológico..........................................................................................95 Victoria del Castillo Ruíz, Ariadna González del Ángel Capítulo 4. Patología cromosómica.........................................................................................................................101 Sara Frías Vázquez, Bertha Molina Álvarez, Alfredo de Jesús Rodríguez Gómez, Sandra Elena Ramos Ángeles, Silvia Rosalía Sánchez Sandoval, Camilo Villarroel ANEXO I. Características clínicas de las autosomopatías...............................................................................127 Camilo Villarroel ANEXO II. Técnicas de citogenética convencional.........................................................................................133 Roberto Guevara Yáñez ANEXO III. Citogenética molecular...............................................................................................................141 Sara Frías, Sandra Elena Ramos Ángeles, Silvia Rosalía Sánchez Sandoval Capítulo 5. Herencia mendeliana: parte I ...............................................................................................................147 Gildardo Zafra de la Rosa ANEXO I. Acondroplasia..............................................................................................................................155 Verónica Fabiola Morán Barroso, Constanza García Delgado, Carlos Manzano Sierra, Francisco Flores Ramírez ANEXO II. Neurofibromatosis tipo 1.............................................................................................................161 Ma. Antonieta de Jesús Araujo Solís, Juan Carlos Huicochea Montien ANEXO III. Síndrome de Marfan..................................................................................................................165 Ma. Antonieta de Jesús Araujo Solís, Juan Carlos Huicochea Montien ANEXO IV. Anemia drepanocítica.................................................................................................................169 Bertha Ibarra, Luis Felipe Guzmán, F. Javier Perea Capítulo 6. Herencia mendeliana: parte 2...............................................................................................................171 Victoria del Castillo Ruíz, Emiy Yokoyama Rebollar ANEXO I. Distrofia muscular de Duchenne y Becker....................................................................................187 Miguel Ángel Alcántara Ortigoza ANEXO II. Hemofilia tipo A..........................................................................................................................193 Miguel Ángel Alcántara Ortigoza ANEXO III. Raquitismo hipofosfatémico ligado al X.....................................................................................199 Emiy Yokoyama Rebollar ANEXO IV. Síndrome de Rett.......................................................................................................................203 Constanza García Delgado, Verónica Fabiola Morán Barroso, Francisco Flores Ramírez Capítulo 7. Herencia multifactorial.........................................................................................................................207 Osvaldo Mutchinick Baringoltz ANEXO I. Malformaciones congénitas...........................................................................................................215 Osvaldo M. Mutchinick, Jazmín Arteaga Vázquez, Leonora Luna Muñoz ANEXO II. Genómica del asma.....................................................................................................................221 Lorena Orozco, Silvia Jiménez-Morales ANEXO III. Genética de la diabetes mellitus tipo 2.......................................................................................227 María Teresa Villarreal Molina ANEXO IV. Genética de la hipertensión arterial esencial...............................................................................231 Jazmín Arteaga Vázquez ANEXO V. Genética de la obesidad...............................................................................................................235 Juan Pablo Méndez Blanco ANEXO VI. Genómica de la osteoporosis......................................................................................................239 María Aurelia López Hernández, Adolfo Aguayo Gómez Capítulo 8. Mecanismos no clásicos de herencia.....................................................................................................243 María Elisa Alonso Vilatela, María de Lourdes González del Rincón, David José Dávila Ortiz de Montellano XIV Contenido Contenido XV ANEXO I. Síndrome de Prader Willi.............................................................................................................261 María de Lourdes González del Rincón ANEXO II. Enfermedad de Huntington.........................................................................................................263 María Elisa Alonso Vilatela ANEXO III. Enfermedad mitocondrial...........................................................................................................265 David José Dávila Ortiz de Montellano Capítulo 9. Aspectos genéticos, moleculares y celulares de la diferenciación gonadal................................... .....269 Susana Kofman Alfaro, Karem Nieto Martínez, Laura Gómez Laguna, Alicia Cervantes Peredo Capítulo 10. Desórdenes del desarrollo sexual.......................................................................................................281 Susana Kofman Alfaro, Julio Mayorga Camargo, Carlos Alberto Venegas Vega, Saúl Lira Albarrán Capítulo 11. Errores innatos del metabolismo.........................................................................................................295 María del Carmen Esmer Sánchez, Antonio Bravo Oro, Esther Lieberman Hernández, Victoria del Castillo Ruíz ANEXO I. Fenilcetonuria...............................................................................................................................323 María del Carmen Esmer Sánchez, Victoria del Castillo Ruíz ANEXO II. Mucopolisacaridosis con terapia de reemplazo enzimático..........................................................327 Victoria del Castillo Ruíz, Antonio Bravo Oro, Esther Lieberman Hernández Capítulo 12. Genética y cáncer...............................................................................................................................333 Diego J. Arenas Aranda, Fabio Abdel Salamanca Gómez ANEXO I. Cáncer familiar.............................................................................................................................341 Ma. Guadalupe Quiñonez Silva ANEXO II. Estudios citogenéticos en cáncer..................................................................................................345 Ana Claudia Velázquez Wong ANEXO III. Cáncer de mama........................................................................................................................349 Eunice López Muñoz ANEXO IV. Genómica y proteómica en cáncer..............................................................................................353 Beatriz Castrejón Gallegos, Ruth Ruíz Esparza Garrido ANEXO V. Virus y cáncer..............................................................................................................................357 Martha Eugenia Ruiz Tachiquín ANEXO VI. Poliposis adenomatosa familiar...................................................................................................361 Rafael Dulijh Uranga Hernández Capítulo 13. Asesoramiento genético: diagnóstico predictivo y prenatal.................................................................365 Alessandra Carnevale, Patricia Grether González Capítulo 14. Recursos terapéuticos y medicina genómica.......................................................................................381 Augusto Rojas Martínez, Rocío Ortiz López y Daniel Cervantes García Temas selectos de genética Tema selecto I. Farmacogenética y farmacogenómica.....................................................................................403 Marisol López López, Alicia Cervantes Peredo, Nancy Monroy Jaramillo Tema selecto II. Aplicaciones terapéuticas de las células progenitoras y aspectos éticos........................................................................................ ......421 Clara Gorodezky, Carmen Aláez, Fernanda Pérez, Alejandra Vázquez, Danaeé Rodríguez, Hilario Flores Tema selecto III. Pruebas citogenéticas basadas en microarreglos...................................................................439 Carlos Alberto Venegas Vega Tema selecto IV. Inmunogenética del complejo principal de histocompatibilidad...........................................445 Julio Granados Arriola, Claudia Álvarez Carreño, Alejandra Lara Mejía, Miguel Angel Reyes Servín, Luis F. Valdés Corona Tema selecto V. Genética de poblaciones........................................................................................................461 Héctor Rangel Villalobos Anexo I. Orígenes y estructura vía paterna y materna de la población mestiza mexicana........................477 Héctor Rangel Villalobos, Gabriela Martínez Cortes Tema selecto VI. Genética y bioética.............................................................................................................485 Jorge Luis Hernández Arriaga Tema selecto VII. Tecnología de DNA para identificar individuos..................................................................495 Jaime Berumen Campos, Mariano Guardado Estrada, Eligia Juárez Torres, Miguel Angel Ramírez Fernández Índice......................................................................................................................................................................521 XVI Genética clínica 1 © E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . Importancia de la genética en medicina El ser humano se origina de la unión de dos células sexuales, el óvulo y el espermatozoide que al juntarse dan lugar al cigoto. La mitad de la dotación cromosó- mica de esta célula, proviene de la madre y el resto del padre. Por divisiones celulares sucesivas y el proceso de diferenciación celular, esta célula se convierte en recién nacido a menos que se pierda, ya que la tasa de abortos espontáneos es elevada, para algunos autores de más de 50%. Todas las características fisiológicas o patológicas del individuo, son resultado de la interacción entre su estruc- tura genética y el ambiente en que se desarrolla. Para algunas características son más importantes los factores hereditarios y para otras predominan las ambientales. Por ejemplo, el grupo sanguíneo al que se pertenece depen- de en especial de los genes que se heredan de los padres, mientras que los traumatismos son principal, pero no exclusivamente ambientales. Por ejemplo, una persona con problemas de visión o audición de origen genético, es más probable que tenga un accidente en la calle, que quienes ven y escuchan con normalidad. A pesar de lo anterior, por muchos años hubo desin- terés por parte de médicos y genetistas de los proble- mas hereditarios en la especie. Los primeros pensaban que los padecimientos genéticos eran demasiado infre- cuentes como para ser de interés médico y los segun- dos consideraban que eran poco útiles para estudios genéticos. El tiempo de gestación es muy prolongado (nueve meses), el tiempo requerido para que un recién nacido se pueda reproducir es largo, no menos de 13 años en las mujeres, más en los varones y, por último, no se pueden aparear al gusto del investigador como para hacer “experimentos de interés científico”. Sin embargo, resulta que las enfermedades hereditarias no son raras, sino que en su conjunto tienen trascendencia y el hombre es el animal que mejor se conoce, ya que de ningún otro se tiene información similar y las cru- zas de interés científico se realizan por azar con sufi- ciente frecuencia como para ser informativas. ALGO DE HISTORIA Knudson (2005), conocido genetista médico recién falle- cido, señala en un escrito en que describe su experiencia personal sobre la evolución de la genética y la medicina, que en el decenio de 1940-49, la disciplina que se cono- ce hoy día como genética médica, no parecía existir, cuando menos en EUA. Otros autores de esa época opi- naron que la única tecnología disponible para los estu- dios genéticos en nuestra especie era el árbol genealógi- co y que no fue sino hasta que Beadle y Tatum (1941) definieran la función de los genes con su propuesta de - un gen una enzima- que marca el inicio de la bioquími- ca genética. De hecho completan la descripción de Garrod en 1902, de un error congénito del metabolismo, la alcaptonuria, ya que aunque este autor sí se refirió a que una deficiencia enzimática era responsable de la acumulación de sustrato, lo que a su vez producía la enfermedad, omitió relacionarlo con un gen defectuoso. En el mismo sentido, cabe la observación de Pauling et al., (1949) de que la hemoglobina S tenía una movilidad electroforética distinta a la hemoglobina normal, indi- cando un cambio en su carga eléctrica y por tanto de la secuencia de aminoácidos, lo que le dio pie a plantear el concepto de enfermedad molecular, que abrió un campo fértil en la genética humana. El número correcto de cromosomas en la especie, se desconocía, hasta la publicación de Tjio y Levan en 1956 y no menos importantes fueron dos datos citogenéticos, primero la identificación de la trisomía 21 como respon- sable del mongolismo por Lejeune en 1959 y luego la descripción de Nowell y Hungerford un año después, del cromosoma “Philadelphia”, primera aberración cromosó- mica específica de una enfermedad maligna. Algo más de una década después se describió la técnica para obtener las bandas Q en los cromosomas (Caspersson et al., 1971), lo que detonó el crecimiento explosivo de la cito- genética, hasta la actualidad. La genética humana siguió creciendo con mayor o menor rapidez, hasta el adveni- 1 Ruben Lisker Yourkowitzky miento de nuevas tecnologías, que dieron lugar a lo que se llamó Nueva genética Este término fue acuñado por Comings en 1980 en refe- rencia al uso de las nuevas técnicas de biología molecu- lar para el diagnóstico prenatal de diversas enfermedades en lo particular y para el estudio del genoma humano en lo general. Algunas de ellas son: 1) las enzimas de restric- ción, también llamadas endonucleasas, que son compo- nentes normales de las bacterias que se caracterizan por cortar el DNA de manera selectiva, en los sitios donde reconocen una secuencia dada de nucleótidos (sitios de restricción) lo que permitió por un lado fabricar molécu- las híbridas de DNA procedentes de especies diferentes, y por el otro identificar la presencia de sitios de restric- ción específicos en el genoma, lo que se utiliza para el diagnóstico prenatal de diversas enfermedades; 2) la téc- nica de Southern desarrollada por un investigador britá- nico de ese apellido, permite seleccionar in vitro dentro de muchos fragmentos de DNA producidos de forma experimental, aquel que es de interés; y 3) la reacción en cadena de la polimerasa que permite amplificar con rapi- dez fragmentos cortos de DNA que han resultado de gran ayuda para el diagnóstico de muchas enfermedades genéticas. Éstas y otras tecnologías, sirvieron para que en 1990 se iniciara un proyecto internacional que está revo- lucionando la práctica de la genética médica y que se conoció como el proyecto internacional del genoma humano (PIGH) Participaron en este proyecto seis países: Alemania, Francia e Inglaterra de Europa, China y Japón de Asia y EUA del continente americano, siendo este último el que contribuyó con mayor número de laboratorios e infor- mación. Sus dos objetivos principales fueron: 1) conocer la ubicación cromosómica de todos los genes (elaborar un mapa genético); y 2) averiguar la secuencia completa de las 3 200 millones de pares de bases que integran el genoma. Además se pretendía obtener la secuencia del DNA de otros animales y plantas y se dedicó 5% del pre- supuesto para estudiar los efectos éticos, legales y socia- les del proyecto. Hubo dos esfuerzos paralelos uno, el internacional al que se hace referencia en este capítulo, cuya cabeza inicial fue J. Watson y el otro liderado por C. Venter de los laboratorios Celera Genomics, que usando una metodología diferente tuvo los mismos propósitos. El PIGH se inició en 1990 y se planeó que duraría 15 años, pero ya para el inicios del 2001, se publicó el pri- mer borrador de más de 90% del genoma humano, que apareció en la revista Nature (Lander et al., 2001). En abril del 2003, se anunció la terminación del proyecto pocos días antes del 50 aniversario de la publicación semanal de Watson y Crick proponiendo la estructura del DNA. Hasta mayo de 2002 se habían secuenciado los genomas de 877 virus, 81 microbios, la levadura Saccharomyces cerevisiae, el nemátodo Caenorhabditis ele- gans, el parásito del paludismo y otros organismos más. Para septiembre del 2008, la obra Mendelian Inheritance in Man de McKusick identificaba a 18 961 genes o feno- tipos con herencia mendeliana. Un dato importante emanado del análisis de todos estos genomas es la gran homología que hay entre las diferentes especies que es mayor entre más cercanas están, lo que apoya de mane- ra contundente la evolución de las especies por selección natural propuesta por Darwin en 1859. A manera de ejemplo, la proporción de diferencias entre los humanos entre sí es del orden de 0.1% y las del humano con los chimpancés, los “primos” más cercanos, es de alrededor de 1.5%. MEDICINA GENÓMICA Conforme avanzó el PIGH resultó fácil predecir que los resultados serían importantes para la medicina. La pala- bra genomics fue acuñada en 1987 en el primer número de la revista Genomics, cuyo principal artículo se llamó: “Una nueva disciplina, un nombre nuevo y una nueva revista”. Por algún tiempo parecía que todo el asunto era difícil y complejo. Sin embargo Beaudet (1999) en su discurso de salida como presidente de la Asociación Americana de Genética Humana, sugirió que la medici- na genómica era simplemente el uso sistemático del aná- lisis genotípico, de preferencia por el estudio directo del DNA, para mejorar la calidad de la atención médica. Al principio y como ya se señaló, la única tecnología dispo- nible era la elaboración del árbol genealógico (en espe- cial datos clínicos), después se añadieron estudios de laboratorio para identificar algunos metabolitos alterados en enfermedades genéticas (p. ej., fenilcetonuria), análi- sis electroforético de hemoglobina (hemoglobinas anor- males), deficiencias enzimáticas (deficiencia de G-6-PD eritrocítica), alteraciones numéricas de los cromosomas (Down) y aberraciones estructurales diversas, desde grandes como los isocromosomas y pequeñas, como las microdeleciones. Al inicio las alteraciones del DNA se inferían por los datos clínicos o por los trastornos en sus productos (proteínas) y ahora se pasa al estudio directo del DNA. Estas consideraciones deben desmitificar la percepción de que la medina genómica es complicada y sólo asequible a los iluminados (as), ya que se trata sólo del uso de nuevas tecnologías. Esto lleva a realizar los comentarios que siguen sobre algunos aspectos puntua- les de la genética humana actual. Ejercicio de la medicina Hasta hace poco, el paradigma médico era diagnóstico, seguido de tratamiento y ahora está cambiando a predic- ción seguida de prevención. Antes el enfermo acudía al médico por presentar alguna molestia y después de diag- nosticarse el padecimiento, se le daba un tratamiento con una tasa de éxito variable. Ahora, gracias a las herramien- tas proporcionadas por la medicina genómica, se podrán identificar desde la más tierna edad muchas enfermeda- des de forma total o parcial genéticas que podrán aque- jar a cada sujeto en el curso de su vida (predicción) y podrán desarrollarse las estrategias necesarias para preve- nirlas, que no necesariamente serán de tecnología com- pleja. Un ejemplo sería el de los sujetos homocigotos para la variante Z de la α-1 antitripsina, cuya frecuencia en población blanca estadounidense es de 1 en 5 000. Este genotipo se asocia a un alto riesgo de padecer enfi- sema pulmonar y 50% de supervivencia para quienes © E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . 2 Genética clínica fuman es del orden de 40 años, cifra que sube a los 60 años para quienes se abstienen de hacerlo. La medida preventiva es no fumar y resulta obvia la ventaja de pre- venir sobre curar, tanto para el enfermo como para la sociedad. Se pueden distinguir dos casos diferentes: 1) la identificación de los genes que necesariamente causan una enfermedad; y 2) la identificación de genes que aumentan la probabilidad de padecer una enfermedad y que se pueden definir como genes de susceptibilidad. Identificación de genes cuya presencia se asocia siem- pre a enfermedad. Deben considerarse dos situaciones, aquellas en que es posible tomar medidas preventivas y en las que esto todavía no es posible hacerlo. Un ejemplo de las primeras es la fenilcetonuria. Ésta es una enferme- dad devastadora que se hereda en forma mendeliana recesiva y cuya sintomatología, principalmente retraso mental profundo, puede evitarse por completo mediante medidas dietéticas sencillas, como el cuidar que el recién nacido afectado se alimente con leche libre de fenilalani- na o con concentraciones muy bajas de este aminoácido. Para que la estrategia funcione se requiere que el trata- miento se inicie lo más temprano posible, de preferencia antes de cumplir un mes de edad y que se prolongue durante años. La logística para lograr esto en México se puede complicar, porque se requiere de un programa permanente de tamiz neonatal y de un seguimiento efi- ciente de los pacientes cuyas pruebas diagnósticas al ini- cio son positivas, lo cual no parece ser la regla en la medi- cina pública. Una situación diferente es la de la fibrosis quística del páncreas, padecimiento caracterizado por problemas pulmonares y del páncreas, que también se puede diagnosticar muy temprano, pero no hay medidas para prevenirla en la actualidad y los pacientes suelen morir en la juventud. La única opción actual sería el aborto electivo si se hace el diagnóstico cuando el emba- razo es lo suficiente joven, lo que puede ser en embara- zos de alto riesgo, que son aquellos que ocurren en muje- res con hijos previos afectados de esta enfermedad y la otra es esperar el nacimiento con la esperanza de que entre tanto surja algún tratamiento efectivo. Una variante de esta situación lo constituyen los pade- cimientos de aparición tardía como por ejemplo la corea de Huntington. Los hijos de pacientes con esta enferme- dad tienen 50% de riesgo de tenerla, según que hereden o no el gen anormal del paciente y la sintomatología comienza a manifestarse alrededor de los 40 años de edad. El diagnóstico molecular se puede realizar desde muy temprano y el dilema radica cuando hay que comu- nicárselo al paciente y a su familia. La prueba diagnósti- ca debe realizarse, porque los resultados negativos dan tranquilidad. Hay cierto acuerdo en que puede pospo- nerse la información hasta que los individuos presinto- máticos sean adultos jóvenes y estén pensando en formar su propia familia, ya que eso les permite informar al cón- yuge potencial y planear su descendencia. Informar antes tiene quizá efectos negativos en la conducta y estilo de vida de los pacientes, quienes ni siquiera saben si van a vivir el tiempo suficiente para manifestar la enfermedad, que por cierto es altamente incapacitante y lleva a la muerte en un promedio de 10 años. Identificación de genes de susceptibilidad. Son aque- llos cuya presencia significa un aumento en el riesgo de padecer una enfermedad, más no hay seguridad de ello. Ésta es la situación en que se encuentran los padecimien- tos multifactoriales, además de que el riesgo puede aumentar conforme avanza la edad del sujeto, lo que per- mite tomar medidas preventivas más o menos exitosas. El mejor ejemplo de esta situación es el carcinoma de mama y ovario familiar. Una mujer nacida en una fami- lia con esta problemática, cuando tiene una mutación de varias posible en los genes BCRA-1, BCRA-2 o ambos, tiene una probabilidad de 90% de desarrollar cáncer de mamá si vive hasta los 80 años. La conducta a seguir es difícil, se puede recomendar un seguimiento cuidadoso con mastografías periódicas a partir de cierta edad, pero se ignora cuál es la edad para iniciar dicho programa y se corre el riesgo de retrasarlo demasiado. Hay evidencia empírica de que la mastectomía bilate- ral preventiva reduce de manera considerable la morbili- dad y mortalidad del padecimiento, pero se desconoce a qué edad realizarla y no se puede garantizar 100% de efi- cacia, ya que aun con mastectomías radicales pueden permanecer algunas células glandulares capaces de vol- verse malignas en el futuro. En una publicación de la Clínica Mayo en 1999, aparecida en el New England Journal of Medicine, mencionan que en un lapso de 33 años se realizaron 639 mastectomías bilaterales a muje- res con riesgo elevado de tener este padecimiento, a juz- gar por su historia familiar. Se esperaba que sin la opera- ción 70 de ellas desarrollaran el tumor y sólo siete lo hicieron, y se esperaba que 25 murieran y sólo dos lo hicieron. Sin embargo, mucha gente está en contra de esta solución, ya que además de lo dicho, está el dilema de realizar una cirugía mayor con consecuencias psicoló- gicas potencialmente graves, para quitar un tejido sano con el objeto de prevenir una enfermedad que tal vez nunca ocurra. Por último es importante plantear un problema de la medicina predictiva. Se trata de cómo explicar a los enfermos que 1) una prueba positiva no es igual a estar enfermos, que sólo indica un aumento de riesgo en rela- ción con la que tiene la población general; y 2) que exis- ten resultados falsos negativos, porque las pruebas habi- tuales sólo identifican las mutaciones más comunes en determinada población y que existen otras más que tam- bién pueden producir la enfermedad, y que ni siquiera son estudiadas con las pruebas habituales. Asociación gen enfermedad El resultado del PIGH mostró que una de las fuentes principales de variabilidad genética entre las personas son los llamados SNP (single nucleotide polymorphisms). Existen cuando menos tres millones de ellos en el genoma y se pensó que serian útiles para identificar el componente genético de las características humanas nor- males como la estatura o la inteligencia y, sobre todo, de enfermedades comunes como diabetes, hipertensión arterial, cáncer y muchas otras. La estrategia para lograr- lo ha sido el comparar la distribución de decenas de miles de SNP a lo largo del genoma, en grupos de pacien- tes y sus respectivos controles, en estudios conocidos en epidemiología como de “casos y controles”. La estrategia se denomina en inglés como “genome wide association stu- dies (GWAS)”, que puede traducirse como “estudios de asociación genómica total (asociación entre algunas© E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . Importancia de la genética en medicina 3 enfermedades y los marcadores genéticos [SNP] investi- gados)”. La idea es que si algún marcador es más frecuen- te en los casos que en los controles, pudieran estar de manera directa o indirecta involucrados en el padeci- miento y considerarse como factores de riesgo. Un buen ejemplo de este tipo de estudios es una publicación de The Wellcome Trust Case Control Consortium (2007) en que investigaron en población bri- tánica alrededor de 2 000 individuos para cada uno de siete enfermedades diferentes y los compararon con 3 000 controles compartidos para los siete grupos de enfermos. Estudiaron en cada caso a 500 568 SNP y las enfermedades fueron: trastorno bipolar, enfermedad coronaria, hipertensión arterial, enfermedad de Crohn, artritis reumatoide, y diabetes mellitus tipos 1 y 2. Encontraron varias asociaciones en las diferentes enfer- medades, todas con un efecto modesto en la presencia de la misma, pero concluyen diciendo que será una herra- mienta útil para conocer la fisiopatología de las enferme- dades genéticas multifactoriales. A pesar de los buenos deseos, puede afirmarse que se han realizado numerosas investigaciones de GWAS y la realidad es que en muchos de los estudios se encuentra asociación estadística entre un padecimiento y uno o más marcadores, pero cada uno de ellos explica poco de la carga genética y su valor predictivo es bajo. Varios investigadores empiezan a desesperarse y consideran que los GWAS no resultan adecuados para conocer el com- ponente genético de las enfermedades estudiadas y apro- vechando la tecnología para obtener la secuencia de bases del DNA ha mejorado de forma notable y se ha vuelto mucho más económica, lo conveniente es realizar la secuencia total del genoma de varios miles de personas y correlacionarlos con todas las características de los par- ticipantes, incluyendo datos personales, estado de salud, características antropológicas y resultados de estudios de laboratorio y gabinete. El líder de este esfuerzo es Frank Church de la Universidad de Harvard y los primeros resultados se subieron a Internet en 2008. Para terminar con los GWAS, se debe señalar, que dado que se han vuelto muy populares (no requieren de hipótesis sólidas y los resultados son casi siempre publi- cables), para lograr resultados útiles, se requieren cuando menos tres condiciones: 1) que las pruebas de laborato- rio empleadas sean confiables e identifiquen siempre los mismos marcadores; 2) que el grupo de enfermos tengan en realidad el mismo padecimiento; y 3) que el grupo control sea apropiado. Lo más fácil de conseguir es lo pri- mero, ya que hay excelentes equipos de laboratorio para el propósito y la tradición de control de calidad de las pruebas de laboratorio es ya antigua y exitosa. Otro punto es motivo de cierta preocupación, ya que el diag- nóstico de cualquier “enfermedad” se hace cuando se asocian una serie de síntomas y signos de ella, pero en rigor pocas veces se dispone de alguna prueba indepen- diente de que tengan en realidad el mismo padecimien- to. Por último el asunto del grupo control correcto puede ser complejo, en particular cuando los casos, como es común provienen de población hospitalaria. De manera ideal, los controles deben obtenerse del mismo universo que los casos y no tener la enfermedad en cuestión. El no prestar debida atención al asunto puede llevar a resulta- dos espurios, que no son raros en este campo, aunque existen diversos métodos para contender con este pro- blema. El asunto es preocuparse por esto y pensar bien como integrar el grupo control. Pruebas genéticas por Internet Poco tiempo después de terminado el PIGH, se empezó a ofrecer por Internet pruebas genéticas para diagnosti- car diversas enfermedades, lo que se conoce como DTC (direct-to-consumer genetic testing). La propaganda de los vendedores hace énfasis en que los resultados ayudan a los usuarios y sus médicos a identificar genes de riesgo para diversas enfermedades y tomar medidas para redu- cirlas. También los usan para dar recomendaciones dieté- ticas diversas como el uso de suplementos nutricionales individualizados con base en el genoma personal. Otros supuestos usos de estas pruebas, van desde la obtención del componente étnico del usuario, hasta predecir en qué deporte podrían destacar los hijos de alguna persona. Aparte de que algunos de los objetivos son de entrada muy poco probables, la diferencia fundamental entre las DTC y las pruebas genéticas tradicionales, es que en la pri- mera, tanto la solicitud de la prueba como el consejo deri- vado de los resultados, se realiza sin la intervención de un intermediario (casi siempre un médico) lo que no ocurre en el contexto habitual. Las pruebas se ofrecen y venden por Internet y cuando el usuario la compra, recibe del ven- dedor un material para obtener la muestra biológica, que puede ser un simple hisopo para recoger células por raspa- do de la mucosa bucal y se le regresan para procesarse. Al cabo del tiempo convenido, el consumidor recibe los resultados con recomendaciones adicionales. Las supuestas ventajas del procedimiento, son que incrementan el acceso a diversas pruebas genéticas, lo que da mayor autonomía y poder de decisión al usuario, además de aumentar la confidencialidad del resultado, ya que no forma parte de un expediente médico. Tengo dudas sin embargo, de qué tan confidencial es el resulta- do, ya que todo el proceso se realiza por vía electrónica, además de que los problemas potenciales son de peso. El usuario puede escoger pruebas fuera de contexto y sin entender bien sus alcances además de que en la actuali- dad no hay garantía de que las pruebas tengan validez analítica (que den resultados exactos) y validez clínica (que existan datos científicos que avalen el decir de las compañías que venden las pruebas). En 2006 la GAO (United States Government Accountability Office) investigó varias compañías que ofrecían pruebas genéticas por Internet, concluyendo que realizaban predicciones sobre la posibilidad de tener enfermedades genéticas sin fundamento científico. De entonces a la fecha han aparecido nuevas compañías, supuestamente de buena calidad y decidieron realizar una investigación al respecto. Obtuvieron muestras duplicadas de cinco donadores y las enviaron para analizar a cuatro laboratorios diferen- tes. Una de las muestras de cada laboratorio tenía datos reales sobre el género, edad, etnicidad e historia clínica resumida y el duplicado se alteró cambiando la edad, etnicidad e historia clínica. Se pidió a las compañías que hicieran predicciones relacionadas con 15 enfermedades diferentes. Los resultados obtenidos diferían con fre- cuencia entre los cuatro laboratorios y no se alineaban © E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . 4 Genética clínica con la historia clínica real de los participantes. Hubo poca coincidencia entre las muestras que se enviaron duplicadas y se encontraron varios ejemplos en que las compañías hacían afirmaciones inadecuadas sobre el uso de las pruebas e incluían en su publicidad propaganda con afirmaciones no validadas, hechas sólo con el propó- sito aparente de vender los productos. El documento (GAO-10-847T) que contiene en detalle lo anterior, se puede obtener de manera gratuita de la página web de esta oficina. A continuación se presenta de forma abreviada, las recomendaciones recientes que hizo la Asociación Americana de Genética Humana sobre el particular, que tiene tres puntos principales: • Transparencia. Con el objeto de promover la transparen- cia y lograr que los proveedores y consumidores hagan decisiones informadas sobe la realización de DTC, las compañías deben proporcionar toda la información rele- vante de una manera fácil de entender. Esto incluye los datos relativos a la sensibilidad, especificidad y valor pre- dictivo de las diferentes pruebas. También se deben pre- sentar las pruebas científicas en que se basan tanto los supuestos beneficios como las limitaciones de cada prue- ba. El proveedor debe hacer explícita su política sobre la privacidad de la información. • Educación a los proveedores. Los proveedores de las pruebas genéticas deben ser educados por organizacio- nes profesionales para asegurarse que comprenden los conceptos de validez analítica y validez clínica de las pruebas, que les permita aconsejar a los usuarios sobre los supuestos beneficios y limitaciones de las pruebas. • Vigilancia de la calidad de las pruebas y los laborato- rios. El gobierno federal debe certificar la calidad de los proveedores de estos servicios, para asegurar que los posibles beneficios sean ciertos, además de estable- cer mecanismos de regulación permanentes. Estas recomendaciones parecen aceptables, pero es importante agregar que otro punto en contra de la prác- tica de las DTC, ejercidas con poco rigor científico, es que si no se obtienen los resultados deseados, en el caso de la nutrigenética por ejemplo, no sólo se desprestigian las pruebas realizadas, sino también las demás que en realidad pueden ser valiosas en el cuidado de la salud. El punto es disminuir el énfasis de lo comercial y perseguir la buena ciencia. Confidencialidad Es un acuerdo implícito entre el médico y paciente en el que el médico se compromete a no revelar la informa- ción del enfermo sin su permiso. Esto puede complicar- se, en particular en el campo de la genética médica, si al realizar algún estudio surgen datos que fuera pertinente revelar a: 1) el mismo paciente ante resultados inespera- dos no relacionados con el motivo de la consulta; 2) familiares cercanos porque surge la posibilidad de que ellos puedan transmitir alguna enfermedad genética a su descendencia; y 3) a terceras personas que pudieran verse afectadas por la patología encontrada en el pacien- te. El asunto no es sencillo, ya que el médico tiene como obligación, además de conservar el secreto profesional, el proteger a terceros de posibles daños. Es posible que si en la primera entrevista que se tiene con el paciente se discute esta problemática se eviten un sinnúmero de problemas. Resultados inesperados. En un estudio hecho con otro propósito puede sugerir la existencia de no paterni- dad o que un hijo sea adoptado y debe decidirse de ante- mano a quién se le va a informar. Se puede averiguar si el padre o la madre es quien está transmitiendo la enfer- medad y ello puede llevar a problemas en la pareja y, por último debe discutirse con los enfermos cuál es la postu- ra del médico con relación a informar a terceros, como compañías de seguros, empleadores potenciales y otros grupos. Riesgos para familiares cercanos. Qué hacer cuando los resultados del paciente sugieren la posibilidad de que algún miembro de su familia inmediata pueda estar afec- tado y el paciente no quiere que se les informe. Aceptando que la confidencialidad es un deber del médi- co, también lo es la protección de terceros y surge un dilema. Esto no es común, pero cuando ocurre se piensa que pesa más el proteger a terceros, que respetar la con- fidencialidad si concurre lo siguiente: a) se agotan todos los esfuerzos para convencer al paciente que debe pro- porcionarse la información relevante a la familia; b) hay alta probabilidad de daño para los familiares, incluyendo futuros hijos y que la información sería útil para evitar el daño; c) el daño por evitar es grave; y d) sólo se planea dar información directamente relevante a la salud de los familiares. Ejemplos de familiares a quienes se le debe informar son hermanos de personas con enfermedades autosómicas dominantes, con padecimientos ligados al cromosoma X y aquellas en que la sintomatología incre- menta en generaciones sucesivas como la distrofia mio- tónica o el síndrome del cromosoma X frágil. Información al cónyuge. Debe tenerse presente que algunas enfermedades genéticas afectan de manera con- siderable la vida del cónyuge, aunque el o ella no la padezcan. Un buen ejemplo sería una historia familiar positiva para la enfermedad de Huntington, en que si el sujeto a riesgo desarrolla la enfermedad, no sólo tiene 50% de riesgo de transmitirla a sus hijos, sino también, a partir del inicio del cuadro clínico, por lo general al ini- cio del quinto decenio, el cónyuge sano deberá dedicar alrededor de 10 años a cuidar de cerca al enfermo, quien con rapidez estará incapacitado para desarrollar cual- quier tarea y después morir. Por último, es necesario pensar que en poco tiempo habrá grandes bancos de datos con información genética de numerosas personas y debe garantizarse la confiden- cialidad. Debe decidirse quién puede tener acceso a esta información y en qué condiciones. No es difícil que las compañías de seguros, escuelas, gobierno y patrones potenciales quieran acceso a esta información, lo que sin duda llevaría a una forma de discriminación genética que es necesario evitar. Farmacogenómica La variabilidad en la respuesta a medicamentos no sólo es de origen genético, sino que depende, entre otros, de factores como edad, sexo, estado funcional hepático y renal, así como tipo y gravedad de la enfermedad. Se© E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . Importancia de la genética en medicina 5 buscan en la actualidad diferencias heredadas entre indi- viduos que permitan predecir la respuesta a sus medica- mentos, tanto en términos de eficiencia como de toxicidad. La meta de llegar a una medicina del todo personalizada está aún lejana, pero ya es posible individualizar algunos tratamientos farmacológicos, con base en datos genómi- cos, para evitar aquellos mortales o inútiles en un indivi- duo en particular, como en pacientes con leucemia aguda que reciben 6-mercaptopurina. La importancia de los factores hereditarios en la res- puesta al uso de fármacos se identificó desde mediados del siglo pasado. En esa época se identificaron casos de apnea prolongada después de administrar un relajante muscular, la succinilcolina, utilizada de manera sistemá- tica para entubar a los enfermos quirúrgicos. Este rela- jante es metabolizado por lo común por la seudocolines- terasa sérica y cuando existe el estado homocigoto para la variante denominada atípica, el medicamento puede persistir durante horas en la circulación, lo que lleva a prolongadas apneas. También es historia vieja la ocurren- cia de crisis hemolíticas consecutivas a la administración de un antipalúdico, la primaquina en sujetos con defi- ciencia de la glucosa-6-fosfato deshidrogenasa eritrocíti- ca, la cual es común en la cuenca del Mediterráneo y el África ecuatorial. Esta deficiencia se describió desde el punto de vista clínico primero en la zona del Mediterrá- neo y se denominó favismo, porque las crisis hemolíticas ocurrían después de la ingestión de habas y siglos des- pués se descubrió la deficiencia enzimática en soldados negros durante la Guerra de Corea que presentaban cri- sis hemolíticas al consumir primaquina. Se comprobó después que el favismo se debía a la misma alteración, aunque más acentuada. Un último ejemplo es la neuro- patía periférica inducida por la isoniazida, utilizada en el tratamiento de la tuberculosis. Ella se debe a diferencias hereditarias en la capacidad de metabolizar (acetilar) a la isoniazida, y entre más lento ocurre el fenómeno, mayor la posibilidad de que se presente la neuropatía. Éstas y otras observaciones constituyeron el campo de la farma- cogenética dedicado al estudio de variaciones (polimor- fismos) de los genes encargados de codificar enzimas necesarias para el metabolismo de ciertos fármacos. La farmacogenómica, por otra parte, difiere de la far- macogenética, ya que el nuevo campo trata de estudiar a todos los genes involucrados en el metabolismo de un fármaco, y no sólo a uno de ellos. Además, analiza la variación genética de receptores de medicamentos en las células blanco, lo cual puede determinar asimismo su eficacia. Hay ejemplos claros de una vía metabólica que tiene que ver con el metabolismo de uno o varios grupos de medicamentos. Uno de ellos son las variantes del gen de la enzima tiopurina metiltransferasa, que metaboliza a los compuestos que contienen dos azufres. Éstos en cir- cunstancias normales no tienen ninguna importancia, pero los pacientes con el defecto manejan con lentitud varios fármacos antileucémicos, por ejemplo, mercapto- purina, tioguanina o azatiopurina. Esta lentitud puede llevar a toxicidad en la médula ósea y el hígado con resultados fatales. De hecho, se recomienda ahora identi- ficar dichas variantes enzimáticas antes de que los enfer- mos reciban estos medicamentos y la FDA (Food and Drug Administration) considera la posibilidad de etique- tar fármacos para ser utilizados por sujetos con determi- nado perfil genético. Un segundo ejemplo de enzimas que metabolizan varios fármacos, son los de la familia P450. Estas enzimas oxidantes se producen en el hígado e inactivan diversos productos químicos. De los 57 genes de esta familia identificados en humanos, hay dos muy importantes en el manejo de medicamentos: uno es el que codifica para la enzima CYP3A4 que está involucrada con el metabo- lismo de alrededor de la mitad de los medicamentos que recetan los médicos; el otro gen es de la enzima CYP2D6, que metaboliza la cuarta parte de los fármacos recetados. Las variantes de estos genes determinan el grado de actividad enzimática, clasificando a las personas como con capacidad enzimática pobre, normal y elevada. Dependiendo de la etnia, hasta 17% de la población puede tener variantes que afectan la velocidad metabóli- ca y por consiguiente hacer variar las concentraciones circulantes de varios antihipertensivos, antiarrítmicos, antidepresivos, neurolépticos y de otros fármacos como la codeína. Es evidente que el desarrollo tecnológico permitirá estudios genotípicos en posibles usuarios de medicamen- tos. Ello hará posible establecer la dosis óptima para cada persona, lo cual tendrá un impacto positivo en la calidad de vida de los enfermos. Terapia génica Es la manipulación del DNA de células vivas con el fin de curar o mejorar enfermedades. Se puede realizar en células somáticas o células germinales. En el primer caso, las complicaciones que puedan surgir no afectan más que al sujeto en que se realizó el procedimiento, pero en el caso de las células germinales, se podría afectar a una o más generaciones de individuos, lo cual ha conducido al consenso de que no se utilice más que en células somá- ticas hasta adquirir mucha más experiencia. El procedimiento consiste en introducir DNA purifi- cado al paciente para restablecer la función de algún gen anormal. Un ejemplo es el de la hemofilia y otros son los intentos de destruir células cuyo crecimiento está fuera de control como el cáncer. El gen terapéutico se introdu- ce a las células deseadas mediante algún vector (por lo general un virus), lo que se puede realizar in vivo o más comúnmente en lo que se llama ex vivo. En este caso se requiere extraer del paciente las células relevantes, para exponerlas al agente terapéutico, y después reintroducir- las al organismo con la esperanza de haber “infectado” un número suficiente de células. Este tipo de procedimien- to tiene el potencial no sólo para curar enfermedades, sino de “mejorar” algunas características personales, lo que entra en el campo de la eugenesia. En este caso se suele hablar de ingeniería genética y no de terapia géni- ca, e involucra antes que nada la necesidad de realizar juicios de calidad altamente discriminatorios de cuáles son las características deseables de nuestra especie. Hasta hace poco había 907 proyectos de terapia géni- ca aprobados a nivel mundial. En su mayoría son esta- dounidenses (613 de 907 = 60%) seguidos por 248 de los países europeos (27%). Los 46 restantes (5%) están repartidos entre 10 países, incluyendo uno de México. Es importante hacer énfasis que la terapia génica es un tra- © E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . 6 Genética clínica tamiento experimental que, a más de 15 años de haberse iniciado, sólo ha mostrado eficacia en niños con inmuno- deficiencia grave combinada conocida más por el acróni- mo SCID del inglés severe combined inmunodeficency. La SCID es una falla poco común del desarrollo del sistema inmunitario y los afectados mueren en los prime- ros años de vida. Hay un SCID de herencia autosómica recesiva por deficiencia de la adenosina deaminasa. La otra se hereda en forma recesiva ligada al cromosoma X y se conoce también como deficiencia de cadenas gama. A la fecha se ha empleado la terapia génica en 18 enfer- mos de los que curaron 17 personas, restituyendo sus funciones inmunes por cuando menos cinco años. Lo anterior se consideró como el primer éxito real de terapia génica en el hombre, con corrección de la anoma- lía al insertar el gen terapéutico unido a un retrovirus atenuado que funcionó como vector. El procedimiento se hizo ex vivo “infectando” células troncales de médula ósea de los propios pacientes. Por desgracia, tres de los pacientes más jóvenes, a continuación desarrollaron cua- dros muy parecidos a la leucemia aguda, que podían explicarse por activación de algún encogen producido por la terapia misma, lo cual produjo una reacción muy negativa contra la terapia génica. Sin embargo, el autor está de acuerdo con quienes piensan que el procedimien- to debe considerarse como un tratamiento en fase expe- rimental, y que debe trabajarse más en ello por ser un procedimiento capaz de salvar vidas si se logra aprender a evitar sus complicaciones. GENÉTICA ÉTICA Y SOCIEDAD La principal preocupación de la sociedad ante el progre- so de la genética, es que no se use de manera adecuada y en lugar de ayudar a la gente, la perjudique. Hay temor de que pudiera usarse, por ejemplo, para negar el acceso a seguros de gastos médicos o de vida, e interferir con la adjudicación de empleos, en que lo que cuente ya no sea la capacidad de desempeñarlos bien, sino si la “genética” de la persona es adecuada o no para el trabajo. Podría convertirse en una nueva forma de discriminación, basa- da en datos genéticos, que interpretados con ligereza lle- varían a muchas injusticias. Por fortuna todo esto se ha discutido de manera abierta y debe servir para evitar su ocurrencia. Al autor le parece útil discutir con cierto detalle dos puntos: 1) el comité internacional de bioéti- ca de la UNESCO, que ha producido documentos nor- mativos internacionales; y 2) el asunto del aborto electi- vo, problema ético controvertido cuya discusión en el ámbito de la genética médica es común. Comité Internacional de Bioética (CIB) de la UNESCO Este comité se creó en 1993 y al principio lo constituyeron alrededor de 50 personas, la mitad de países en desarrollo, incluyendo cuatro de América Latina (Argentina, Chile, México y Uruguay). Su tarea fue generar un documento denominado Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos que tras muchas modi- ficaciones se aprobó en la 29 Conferencia General de la UNESCO el 11 de noviembre de 1997. En las palabras de Federico Mayor, presidente de ese organismo, “el compro- miso moral contraído por los Estados al adoptar dicha Declaración es un punto de partida: anuncia una toma de conciencia mundial de la necesidad de una reflexión ética sobre las ciencias y las tecnologías. Incumbe ahora a los Estados dar vida a la Declaración con las medidas que deci- dan adoptar garantizándoles así su perenidad”. El documento resalta que el genoma humano es patri- monio de la humanidad y que su protección tiene por obje- to garantizar la integridad de la especie y la dignidad de cada uno de sus miembros con independencia de sus caracterís- ticas genéticas. La Declaración se integra por 25 artículos que se refieren a: 1) la dignidad humana y el genoma huma- no; 2) los derechos de las personas; 3) la investigación sobre el genoma humano; 4) las condiciones del ejercicio de la actividad científica; 5) solidaridad y cooperación internacio- nal; 6) el fomento de los principios de la Declaración; y 7) la aplicación de la Declaración. No se comentan aquí otras declaraciones del comité arriba citado, por no ser directamente pertinentes al tema de este capítulo. Aborto electivo Las opiniones de los genetistas mexicanos sobre diversos asuntos éticos de la práctica de la medicina han sido ana- lizadas con cierto cuidado por Lisker y Carnevale (2006). El asunto del aborto electivo ante la presencia de un embarazo cuyo producto tiene un problema genético o malformación congénita graves es uno de los más dis- cutidos y por mayor tiempo. Hasta hace poco sólo se podían diagnosticar in utero los trastornos cromosómicos y pocos trastornos metabólicos, pero la situación está cambiando y pronto se podrán identificar la mayoría de las enfermedades mendelianas incluyendo algunas relati- vamente frecuentes. El aborto inducido es ilegal en la mayoría de los Estados mexicanos excepto cuando el embarazo resulta de una violación o pone en peligro la vida de la madre. En varios Estados se permite el proce- dimiento cuando el feto tiene una malformación o enfer- medad genética graves y en el Distrito Federal se permi- te por mera solicitud de la mujer hasta la semana 12 del embarazo. La principal razón por la que las mujeres se realizan un aborto es de tipo socioeconómico y rara vez, tal vez 1% de las solicitudes obedecen a problemas gené- ticos. Una razón de peso para despenalizar el aborto es que cuando se hace de manera ilegal conlleva una alta mortalidad y es problema de salud pública. El aborto electivo debido a la presencia de un proble- ma genético o malformación se le conoce en México y otros países como aborto eugenésico, apelativo que en la opinión de autor busca descalificar de entrada al proce- dimiento, ya que la palabra eugenesia se ha convertido en un término negativo por los excesos cometidos en la Alemania nazi en nombre de la eugenesia. Por otro lado la eugenesia tiene dos elementos: ser obligatoria y tratar de mejorar la composición genética de la especie, que no se cumplen en el aborto electivo del que se está hablan- do, que es voluntario y busca evitar sufrimiento a las familias y no mejorar la especie. De hecho el nombre más apropiado es el de aborto por embriopatía, que des- cribe con exactitud la situación.© E di to ria l E l m an ua l m od er no F o to c o p ia r s in a u to ri z a c ió n e s u n d e lit o . Importancia de la genética en medicina 7 Es importante recalcar que la decisión de un aborto le corresponde a la pareja o a la mujer en caso de desacuerdo, porque es su cuerpo y carga con la mayor responsabilidad en el cuidado de los hijos. El genetista sólo debe informar y asegurarse que la información se comprenda. El autor apro-
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