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EXPERIENCIA EN EL 
MANEJO DE LAS 
DEFORMIDADES DEL PIE 
EN PACIENTES CON 
ARTROGRIPOSIS EN EL 
INSTITUTO NACIONAL DE 
REHABILITACION 
PARA OBTENER EL 
DIPLOMA DE 
MÉDICO ESPECIALISTA EN: 
ORTOPEDIA 
P R E S E N T A: 
ALEJANDRO ROMERO 
PAREDES CUEVAS 
PROFESOR TITULAR 
FACULTAD DE MEDICINA 
SECRETARIA DE SALUD 
INSTITUTO NACIONAL DE 
REHABILITACIÓN 
Luis Guillermo Ibarra Ibarra 
ESPECIALIDAD EN: 
ORTOPEDIA 
DR.JUAN ANTONIO MADINAVEITIA VILLANUEVA 
 
ASESOR 
DR.RAMIRO CUEVAS OLIVO 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL 
AUTONOMA DE MÉXICO 
Ciudad de México Mayo 2019 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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______________________________
____________ 
DRA. MATILDE L. ENRIQUEZ 
SANDOVAL 
DIRECTORA DE EDUCACION EN 
SALUD 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
______________________________
____________ 
DRA. XOCHIQUETZAL 
HERNANDEZ LOPEZ 
SUBDIRECTORA DE EDUCACION 
MEDICA 
 
 
 
 
 
 
______________________________
____________ 
DR. ROGELIO SANDOVAL VEGA 
GIL 
JEFE DEL SERVICIO DE 
EDUCACION MEDICA 
 
 
 
 
 
 
 
 
______________________________
____________ 
DR. JUAN ANTONIO 
MADINAVEITIA VILLANUEVA 
PROFESOR TITULAR 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
______________________________
____________ 
DR. RAMIRO CUEVAS OLIVO 
ASESOR CLINICO Y 
METODOLOGICO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 
 
ÍNDICE 
Introducción 2 
Planteamiento del problema 10 
Justificación 10 
Objetivos 11 
Hipótesis 11 
Material y método 12 
Diseño de la investigación 12 
Criterios de inclusión 12 
Criterios de exclusión 12 
Definición de variables y unidades de medida 12 
Aspectos éticos 13 
Análisis estadístico 13 
Resultados 14 
Discusión 19 
Referencias 21 
 
 
2 
 
INTRODUCCIÓN 
 
El término artrogriposis se deriva de dos vocablos griegos (artros y gryphos), que significan 
articulaciones encorvadas. En 1841 Adolph Withelm Otto realizó la primera descripción de 
este procedimiento, y se refirió a él como “Monstrum Humanum Extremitatibus Incurvatus”. 
1 
La artrogriposis múltiple congénita, es un término descriptivo; es un signo que se 
refiere a la presencia de contracturas en múltiples áreas del cuerpo, que se encuentran 
presentes desde el nacimiento. 2 Estas contracturas generalmente no son progresivas, y se 
presentan con una frecuencia de entre 1: 3,000 y 1: 12,000 nacidos vivos; 3 las deformidades 
más frecuentes son el pie equino varo y la luxación de cadera. 
La principal causa de artrogriposis es la disminución de los movimientos fetales, 
como resultado de anormalidades maternas o del producto; existe una relación directa entre 
el grado de inmovilidad y la severidad de las contracturas. 
Existen 6 causas principales que disminuyen la movilidad fetal: 
Alteraciones neuropáticas.- Estas pueden ser tanto periféricas, centrales, defectos del tubo 
neural, atrofia muscular espinal, etc... (>90%) 
Alteraciones musculares.- Los músculos pueden estar o no estar bien formados, pero no 
funcionan de manera adecuada, como en las distrofias musculares, miopatías congénitas y 
miositis intrauterina (<10%) 
Alteraciones del tejido conectivo.- Los tendones, huesos o articulaciones se pueden 
desarrollar de tal forma que restringen los movimientos fetales. 
3 
 
Limitación del espacio.- El embarazo gemelar limita el espacio para cada uno de los 
productos, lo cual se traduce en limitación del movimiento. También las alteraciones en el 
seno uterino, como la presencia de tumores o el útero bicorne, limitan el espacio. 
Compromiso vascular intrauterino.- Cuando el aporte vascular a las neuronas en desarrollo 
se interrumpe, estas son fácilmente dañadas y en consecuencia hay disfunción muscular, lo 
cual da como resultado acinesia fetal. 
Enfermedades maternas.- Como ya se mencionó, las anormalidades estructurales, la 
presencia de masas o tumores, disminuyen el espacio. Además, existen enfermedades 
maternas que se han asociado a la artrogriposis como la esclerosis múltiple, diabetes mellitus, 
miastenia gravis, infecciones maternas y eventos traumáticos. 4 
Como se mencionó anteriormente, la artrogriposis es un componente de varios síndromes 
genéticos. Los avances en el diagnóstico molecular han demostrado que existen tipos 
específicos de artrogriposis localizados en diferentes loci específicos del genoma humano. 
Por lo anterior se ha descubierto que la artrogriposis se puede heredar a través de uno de los 
siguientes mecanismos: 
- herencia autosómica dominante 
- herencia autosómica recesiva 
- herencia recesiva ligada al X 
- herencia esporádica 
- herencia mitocondrial 2 
La artrogriposis se puede clasificar dentro de 3 grandes grupos: 
-Grupo 1.- Alteraciones que involucran extremidades principalmente (amioplasia). Este es el 
tipo más común visto en la práctica clínica, anteriormente conocido como artrogriposis 
clásica. Este presenta afección simétrica con posición clásica con los hombros en rotación 
4 
 
interna y aducción, codo extendido, antebrazo pronado y muñeca y dedos en flexión, con los 
pies con deformidad en equino varo. La musculatura generalmente está hipoplásica, 
sustituída por tejido fibroso. Existen individuos con afección únicamente de extremidades, 
siendo muy difícil la afección pura de extremidades superiores. 
-Grupo 2.- Alteraciones que involucran extremidades y alguna otra parte del cuerpo. Existen 
síndromes específicos de contracturas congénitas múltiples que involucran otras áreas del 
cuerpo como pterigeon múltiple, el síndrome de Escobar, el síndrome de Freeman-Sheldon, 
la osteocondrodisplasia y la displasia diastrófica entre otros. 
-Grupo 3.- Alteraciones que involucran extremidades y disfunción del sistema nervioso 
central. Existen de igual forma, síndromes específicos de contracturas múltiples que se 
acompañan de alteraciones en el sistema nervioso central, tal como el síndrome cerebro-
oculo-facio-esquelético y la dermopatía restrictiva.1 
Respecto a la afección de extremidades, se ha mencionado que cerca del 46% de los 
pacientes tienen afectadas cuatro extremidades, 43% sólo las extremidades inferiores y el 
11% restante únicamente las extremidades superiores, de tal forma que las extremidades 
inferiores se encuentran afectadas en un 89%.; por otra parte, se ha descrito que las 
articulaciones distales son más frecuentemente afectadas. Siendo el pie y el tobillo el tema 
que nos ocupa, múltiples autores han citado que la principal deformidad presente en el pie 
del paciente con artrogriposis es el equino varo rígido, seguido del pie calcáneo valgo y el 
astrágalo vertical con un número menor de casos. 
En esta patología, las principales articulaciones diartrodias tiene un marco de 
movilidad limitado a unos cuantos grados de movimiento indoloro, pero las pequeñas 
articulaciones se encuentran rígidas; las articulaciones de los pies se encuentran estrechas, 
con cápsulas articulares gruesas. Por lo anterior, el manejo de las deformidades del pie es 
5 
 
muy complejo, además se presenta un alto índice de recidiva de la deformidad después del 
tratamiento. 
Por lo anterior existe controversia entre el manejo primario de tales deformidades, 
que abarca un espectro que vadesde el manejo conservador con ejercicios de estiramiento 
activos y pasivos, liberaciones de partes blandas, procedimientos en hueso hasta artrodesis 
tempranas. 
En 1985 Guidera realizó un estudio en 51 pacientes con seguimiento promedio de 12 
años en el que encontró 84 deformidades en equino varo, 10 pies valgos convexos, 6 pies 
plano valgos y 2 cavo varos. De las deformidades en equino varo, 69 se manejaron con yesos 
correctores obteniendo únicamente resultados satisfactorios en 4 pies. Se realizaron 54 
alargamientos del tendón de Aquiles con 2 resultados satisfactorios, 28 liberaciones 
posteromediales con 7 resultados satisfactorios, 21 triple artrodesis en pacientes mayores de 
10 años con 8 resultados satisfactorios y finalmente realizaron 14 astragalectomías con 
buenos resultados todas ellas. El promedio de actos quirúrgicos por paciente fue de 4. 
Concluyó que para el tratamiento es necesaria la liberación extensa de tejidos blandos, así 
como técnicas en hueso; las recidivas disminuyeron con el uso de ortésis, las cuales pueden 
controlar, pero no corregir las deformidades. 5 
También en 1985 Gross reportó un estudio en tres pacientes (seis pies), los cuales 
fueron manejados con la técnica de Verebelyi-Ogston (vaciamiento de astrágalo y cuboides) 
con seguimiento de 58 meses en promedio refiriendo resultados completamente satisfactorios 
en tres pies. De los tres restantes, a uno se le practicó cirugía de revisión a los 32 meses con 
resultados satisfactorios y los otros 2 tuvieron resultados satisfactorios inicialmente, pero la 
deformidad recidivó. Concluyó que no se puede recomendar esta técnica debido a lo pequeño 
6 
 
de la muestra, pero que sin embargo se debe considerar como una opción para lograr un pie 
rígido y plantígrado.6 
Solund, Sonne-Holm y Kjolbye en Copenhague en 1991, publicaron un trabajo en 10 
niños (17 pies) con deformidad en equino varo por artrogriposis manejados con 
astragalectomía. El promedio de edad al momento de la cirugía fue de 8 años con seguimiento 
promedio de 13 años; todos los pies del estudio tenían en promedio 3 actos quirúrgicos 
previos (liberaciones de partes blandas, alargamientos de tendones etc...). Nueve de los 17 
pies tuvieron buenos resultados mientras que los restantes requirieron otros procedimientos 
posteriores; únicamente en dos casos no se logró un pie plantígrado a lo largo de los diferentes 
tratamientos. Concluyeron que a pesar de las deformidades en equino varo, la mayoría de los 
pacientes logró una buena función del pie para la marcha cuando de alcanzó la alineación del 
mismo antes de iniciar la marcha. Recomiendan el uso de la astragalectomía tanto como 
tratamiento primario como secundario en caso de recidivas, y comentan que de ser este el 
manejo primario el número de cirugías por paciente disminuye. Finalmente recomiendan el 
uso de triple artrodesis para pacientes mayores de 10 años. 7 
Södergärd y Ryoppy en Finlandia en 1994, presentaron un estudio de 43 pacientes 
con deformidades de los pies por artrogriposis. Reportaron que la deformidad más frecuente 
era el equino varo en 72 pies, solo con un astrágalo vertical y el resto con pie calcáneo valgo. 
En 52 de los 72 pacientes con deformidad en equino varo se realizó tratamiento quirúrgico 
de primera intención y en los 20 restantes se inició primero manejo conservador con yesos 
correctores y rehabilitación. El tratamiento quirúrgico se realizó entre la primera y las 16 
semanas de vida, consistiendo en liberaciones de tejidos blandos (liberación posteromedial y 
procedimiento de Brockman). Se encontró recurrencia de la deformidad en el 57% de los pies 
equino varos, así como una alta recidiva en el resto de las deformidades. Treinta y seis pies 
7 
 
requirieron solo un procedimiento y se realizaron 2 reoperaciones en 7 pies. Se realizaron 6 
astragalectomías con resultados satisfactorios en todos los casos. La técnica de Verebelyi 
Ogston se realizó en 2 pies. Del total de los resultados no satisfactorios, 3 de ellos se dejaron 
sin más tratamiento debido al compromiso de otras articulaciones. 42 de los 72 pies equino 
varos tuvieron resultados satisfactorios al final del seguimiento. Concluyeron que una 
liberación posteromedial a la carta realizada en el período neonatal es recomendable como el 
tratamiento inicial, en deformidades en equino varo. En caso de recidiva, los procedimientos 
en partes blandas tienen pobres resultados por lo que se requieren medidas más radicales. 8 
En 1997, Brunner y Tgetgel de Suiza, realizaron un estudio con el fin de investigar la 
eficacia del sistema de Illizarov para el tratamiento de las contracturas de la rodilla y el pie 
en el paciente con artrogriposis. Revisaron 13 rodillas y 16 pies con promedio de edad de 
11.9 años. Las contracturas de la rodilla mejoraron en promedio de 17º a los 34 meses y la 
deformidad en equino varo corrigió de 29 a 7 grados en promedio. Concluyeron que este 
sistema es un buen método para la corrección de las deformidades en los pacientes con 
artrogriposis. 9 
Niki y cols. en 1997 publicaron un estudio en Washington en 22 pacientes (41 pies) 
que fueron manejados con yesos correctores por 9.7 semanas en promedio, para 
posteriormente realizarles liberación posteromedial a los 7 meses de edad; reportaron 11 
resultados satisfactorios, 20 reintervenciones con resultados satisfactorios, 12 pies manejados 
con yesos nuevamente y 8 que se dejaron sin más manejo. Reportaron un promedio de 1.6 
actos quirúrgicos por pie. Concluyeron que el tratamiento sugerido, es primero el uso de 
aparatos correctores seguido de liberación posteromedial a los 7 meses de edad y en caso de 
recidiva usar nuevamente yesos correctores y si esto falla, sugieren realizar astragalectomía. 
10 
8 
 
Souza, Aroojis y Chawara de la India, reportaron un estudio del uso de la 
astragalectomía como manejo para la deformidad en equino varo del pie del paciente con 
artrogriposis. Revisaron 21 pies en 11 pacientes postoperados de astragalectomía. La edad 
promedio al momento de la cirugía fue de 3.5 años con rango de 1 a 8.5 años. Se usó como 
manejo inicial en 8 pies y como procedimiento de salvación posterior a otras intervenciones 
de partes blandas en 13 casos. 19 pies tuvieron resultados satisfactorios mientras que el resto 
no los tuvieron. Concluyeron que se recomienda el uso de esta técnica, ya que la escisión del 
astrágalo da suficiente laxitud de los tejidos blandos para dar la corrección necesaria, además 
de dar un pie plantígrado sin dolor y estable, así como una falsa articulación relativamente 
congruente entre el calcáneo y la mortaja tibio-peronea. Refirieron que la recidiva se debió a 
una mala técnica quirúrgica. 11 
En 1997 Chang y Huang en Taiwán revisaron 37 pies equino varos en 20 pacientes 
con edad promedio al momento de la cirugía de 2.5 años (rango 4 meses a 25 años). Se 
realizaron 33 procedimientos en partes blandas, astragalectomía en 2 pies de un paciente 
como manejo primario, y los otros dos pies se sometieron a triple artrodesis. Se encontró 
recurrencia en 18 pies de los operados de partes blandas, 12 de los cuales se reoperaron de 
partes blandas y óseas. Después de la segunda cirugía, 4 de los 12 pies continuaron con 
deformidad residual. Solo un pie se sometió a un tercer procedimiento (alargamiento del 
tendón de Aquiles y osteotomía). Reportaron 26 pies con buenos resultados, 7 con resultados 
moderados y 4 con resultados malos. Concluyeron que, a pesar del alto índice de recidiva, 
esta deformidad se puede tratar inicialmente con liberación de tejidos blandos en pacientes 
menores de 1 año de edad. Si la deformidad persiste es útil la astragalectomía para lograr un 
pie plantígrado e indoloro. 12 
9 
 
De los estudios anteriores se puede concluir que el manejo de las deformidades del 
pie del paciente con artrogriposis es aún controvertido. 
Las opciones de manejovan desde el manejo conservador con yesos correctores y 
uso de férulas, pasando por liberaciones extensas o parciales de tejidos blandos, hasta 
procedimientos en tejido óseo como osteotomías, astragalectomía, uso de fijadores externos 
y procedimientos de ablación de la esponjosa de cuboides y astrágalo, hasta la artrodesis de 
las articulaciones afectadas. Lo que es claro es que, en todos los estudios revisados, el índice 
de recidiva, así como las deformidades residuales son muy altos pese al tipo de manejo 
establecido. Otro punto que sobresale posterior a esta revisión es que la meta a lograr en el 
manejo de este problema es el lograr un pie plantígrado, rígido y sin dolor. 
 
 
10 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
Durante el tratamiento de las deformidades del pie en el paciente con artrogriposis, las causas 
que condicionan la recidiva de las deformidades y la necesidad de nuevo tratamiento 
quirúrgico, ha sido descrita por diversos autores. Todos coinciden en que la cirugía tardía, la 
falta de terapia física postoperatoria y la indicación y uso de ortesis de forma inadecuada, así 
como la propia evolución natural de la enfermedad, son las principales causas de recidiva de 
las deformidades. 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
 
Se ha descrito que cerca del 46% de los pacientes con artrogriposis tienen afectadas las 4 
extremidades, 43% solo las extremidades inferiores y el 11% restante solo presentan 
afectación de extremidades superiores, de tal forma que las extremidades inferiores se 
encuentran afectadas en 89% de los pacientes con artrogriposis. 
Las series reportadas en la literatura mundial con relación al tratamiento de las 
deformidades del pie en el paciente con artrogriposis, muestran un índice de recidiva en los 
primeros 4 años del 15-93%. 5,8 
La experiencia en el manejo de las deformidades del pie en el paciente con 
artrogriposis en el Instituto Nacional de Rehabilitación no se ha reportado. 
 
11 
 
OBJETIVOS 
 
General.- Evaluar la efectividad de los tratamientos para las deformidades del pie en el 
paciente artrogripótico, comparándolos con reportes en la literatura universal. 
Específico.- Identificar las causas que condicionan las recidivas de las deformidades del pie 
en el paciente con artrogriposis en el Instituto Nacional de Rehabilitación. 
 
 
HIPÓTESIS 
 
El porcentaje de las recidivas de las deformidades del pie en los pacientes con artrogriposis, 
es debida a la indicación tardía e inadecuada del tratamiento quirúrgico, a la falta de un 
estricto programa de terapia física y a la falta de uso de ortesis adecuadas. 
 
 
12 
 
MATERIAL Y MÉTODO 
 
Diseño de la investigación 
Estudio retrospectivo, longitudinal, descriptivo y observacional. 
Criterios de inclusión 
Pacientes con diagnóstico de artrogriposis distal, operados en el Servicio de Ortopedia 
Pediátrica del Instituto Nacional de Rehabilitación en el período comprendido entre 1982 y 
1997 con expediente clínico y radiológico completo, con seguimiento mínimo de 4 años, sin 
importar edad y sexo. 
Criterios de exclusión 
Expediente clínico o radiográfico incompleto. 
Pacientes con afección de extremidades superiores exclusivamente. 
Pacientes que no concluyeron su tratamiento o no acudieron a revisión. 
 
Definición de variables y unidades de medida 
 
Tipo de variable Nombre Escala de medición Unidad de medida 
Independiente Edad en la 
evaluación inicial 
Cuantitativa 
continua 
Años 
Independiente Sexo Cualitativa nominal Presente/ausente 
Independiente Tipo de deformidad Cualitativa nominal Diagnóstico 
Independiente Tiempo de 
seguimiento 
Cuantitativa 
continua 
Años 
13 
 
Independiente Edad al momento de 
la cirugía 
Cuantitativa 
continua 
Años 
Independiente Terapia física 
prequirúrgica 
Cualitativa nominal Presente/ausente 
Independiente Lateralidad de la 
afección 
Cualitativa nominal Presente/ausente 
Independiente Uso de órtesis Cualitativa nominal Presente/ausente 
Dependiente Recidiva Cualitativa nominal Presente/ausente 
 
Aspectos éticos 
Se trató de una investigación sin riesgo, por ser de tipo observacional; el estudio no puso en 
riesgo la integridad bio-psico-social de los individuos evaluados, y se mantuvo la 
confidencialidad de su identidad. 
 
Análisis estadístico 
Se identificó la proporción e intervalos de confianza del 95%, de los casos que presentaron 
recidiva y de los que no la presentaron. 
Las variables nominales se compararon entre los casos con y sin recidiva mediante la 
prueba χ cuadrada, y la prueba exacta de Fisher cuando alguno de los valores esperados era 
menor a 5. Las variables cuantitativas continuas se compraron mediante la prueba U de 
Mann-Whitney. Se consideró como diferencia estadísticamente significativa a un valor de p 
< 0.05. 
 
14 
 
RESULTADOS 
Se revisaron 32 casos de 18 pacientes; quince casos correspondieron a pacientes del género 
masculino (47%) y 17 a pacientes del género femenino (53%); catorce pacientes presentaban 
afección bilateral, el tiempo promedio del seguimiento fue 7.96 ± 3.86 años. La edad al 
momento de la evaluación inicial tuvo un promedio de 1.03 ± 0.76 años; el diagnóstico fue 
diagnóstico de pie equino varo aducto en 30 casos (94%), astrágalo vertical en un caso (3%) 
y pie calcáneo valgo en otro caso (3%). Se realizó un total de 57 procedimientos, con un 
promedio de 1.8 ± 1.3 por caso (rango 1 a 5); la edad al momento de la primera cirugía tuvo 
un promedio de 1.63 ± 0.81 años. 
El procedimiento inicial fue liberación posteromedial en 27 casos (84.4%), 
astragalectomía en 2 (6.3%), Turco en uno (3.1%), tenoctomía del aductor del primer dedo 
con fasciotomía, alargamiento del tendón de Aquiles y alargamiento del flexor del primer 
dedo en uno (3.1%) y liberación del astrágalo vertical en uno (3.1%). En 21 casos el 
tratamiento inicial fue suficiente (65.6%, I.C. 95% 49.2 a 82.1), y en 11 se presentaron 
recidivas (34.4% (17.9 a 50.8), que requirieron manejo adicional (figura 1); el promedio de 
procedimientos requeridos por los casos que presentaron recidiva fue 3.3 ±1.3. 
15 
 
Figura 1. Porcentaje e intervalos de confianza del 95% de casos sin y con recidiva 
 
 
 
 
Entre los pacientes manejados inicialmente con liberación postero medial, las 
recidivas se manejaron de la siguiente manera: el primer paciente requirió astragalectomía 
en un segundo tiempo, revisión de liberación de partes blandas en un tercer tiempo y el 
resultado satisfactorio final se logró con un último tiempo en el cual se le realizó un 
procedimiento descrito por Verebelyi Obstan en el cual se hace osteoclasia del astrágalo. Al 
segundo paciente se le realizaron los primeros tres procedimientos de la misma forma que al 
primer paciente, pero el procedimiento final fue una osteotomía de Dwyer con la que se logró 
la corrección final. El tercer paciente requirió únicamente dos procedimientos más, siendo el 
segundo el procedimiento descrito por Verebelyi Ogston y el tercero fue una astragalectomia 
con lo que se logró el resultado satisfactorio. Para el cuarto paciente se logró el resultado 
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Sin recidiva Con recidiva
%
L.C. superior
Porcentaje
L.C. inferior
16 
 
satisfactorio tras un segundo tiempo en el que se realizó astragalectomía y un tercer tiempo 
en el que se hizo liberación de partes blandas. El quinto paciente se sometió a una revisión 
de la liberación de partes blandas y un tercer procedimiento que fue la osteoclasia del 
astrágalo. Al sexto y séptimo pacientes se les realizó revisión de la liberación de partes 
blandas y el tercer procedimiento fue una nueva revisión de liberación de partes blandas. Al 
octavo paciente solo se le realizó un nuevo procedimiento que consistió en astragalectomía 
y al noveno paciente se le realizó únicamente la revisión de la liberación de partes blandas. 
Esto arroja como resultado un promedio de 1.3 procedimientospor pie manejado inicialmente 
con liberación de partes blandas. 
A dos casos se les realizó astragalectomía como primer procedimiento, un caso tuvo 
resultado satisfactorio y uno presentó recidiva, la cual requirió un segundo tiempo para 
liberación de partes blandas, un tercer tiempo en que se realizó revisión de la liberación, un 
cuarto tiempo para vaciamiento de astrágalo y el resultado satisfactorio se logró tras un quinto 
tiempo en el que se realizó triple artrodesis. El promedio de procedimientos para los casos 
manejados con astragalectomía en un primer tiempo fue 3. 
Un solo paciente fue manejado inicialmente con liberación de astrágalo vertical sin 
obtener resultado satisfactorio, de tal forma que en un segundo tiempo se le realizó 
astragalectomía dando el resultado satisfactorio, con promedio de dos procedimientos por 
pie. 
En 21 casos se realizó solo un procedimiento, en cuatro casos se realizaron dos, en 
tres casos se realizaron tres, en un caso se realizaron cuatro procedimientos y en tres, cinco 
procedimientos (figura 2). 
17 
 
Figura 2. Número de procedimientos por caso 
 
 
 
 
 
En siete casos se empleó terapia física prequirúrgica con yesos correctores (21.9%), 
y en cuatro casos se emplearon órtesis después de la cirugía (12.5%): dos requirieron aparato 
largo, y dos más aparato largo y bastón canadiense. 
La comparación de las variables independientes entre los casos que no presentaron 
recidiva (n = 21) y los que la presentaron (n = 11), se muestra en el cuadro 1. La edad al 
momento del diagnóstico fue menor en los casos que presentaron recidiva; no se encontraron 
diferencias estadísticas con respecto a las variables restantes en ambos grupos. 
 
66%
13%
9%
3%
9%
1 2 3 4 5
18 
 
Cuadro 1. Comparación de las variables independientes entre los casos sin y con recidiva 
Variable Sin recidiva (n = 21) Con recidiva (n=11) p 
Edad al momento del diagnóstico 
(años) 
1.3 ± 0.78 0.52 ± 0.39 0.001* 
Edad al momento de la primera 
cirugía (años) 
1.83 ± 0.86 1.23 ± 0.55 0.05* 
Género femenino 11 (52.4%) 6 (54.5%) 0.93** 
Pie equino varo aducto 20 (95.2%) 9 (81.8%) 0.27*** 
Liberación posteromedial 18 (85.7%) 8 (72.7%) 0.39*** 
Terapia física prequirúrgica 
(yesos correctores) 
4 (19.0%) 3 (14.3%) 0.67*** 
Uso posquirúrgico de órtesis 4 (19%) 0 (0%) 0.27*** 
 
*U de Mann- Whitney 
** χ2 
*** prueba exacta de Fisher 
 
 
19 
 
DISCUSIÓN 
Después del tratamiento quirúrgico inicial de la artrogriposis en nuestra institución, se 
presentaron recidivas en 34% de los casos; los casos que presentaron recidiva requirieron un 
promedio de 3.3 procedimientos para alcanzar un resultado adecuado. 
 Los intervalos de confianza mostraron que la proporción de casos con recidiva se 
encuentra dentro de lo reportado en la literatura mundial (15-93%), sin embargo, la 
probabilidad máxima esperada de casos con recidiva (50.8%) apenas superó la probabilidad 
mínima esperada de casos sin recidiva (49.2%). 
 La comparación entre los grupos con y sin recidiva no mostró alguna asociación con 
la edad al momento de la primera cirugía, el género, el tipo de deformidad, el tipo de cirugía, 
el uso de terapia física prequirúrgica ni el uso postquirúrgico de órtesis. Se encontró un 
promedio de edad menor al momento del diagnóstico en los casos que presentaron recidiva 
(0.52 vs. 1.3 años), pero se desconoce si esta diferencia se asoció con un sesgo de referencia, 
que hubiera permitido buscar una atención más temprana en casos más graves, y que por lo 
tanto requerían más de un procedimiento quirúrgico para su resolución. 
 Los hallazgos del estudio indican que, en nuestra institución, la probabilidad de 
obtener un buen resultado con una sola cirugía de liberación de partes blandas en pacientes 
con artrogriposis, superó la probabilidad de que se presentara recidiva posquirúrgica. La 
superposición de los intervalos de confianza entre ambos resultados fue marginal; un estudio 
con mayor número de pacientes podría mostrar que los intervalos son excluyentes, por lo que 
se justifica ampliar la cantidad de sujetos evaluados. 
No pudo demostrarse la hipótesis de que las recidivas se asociaban a una indicación 
tardía e inadecuada del tratamiento quirúrgico, o a la falta de terapia física y uso de órtesis 
adecuadas. Sin embargo, es recomendable que la evaluación del paciente con artrogriposis 
20 
 
se realice tan temprano como sea posible, 13 y favorecer la referencia oportuna de los casos 
detectados, hacia el especialista. 
Entre las fortalezas del estudio se encuentra el promedio de tiempo de seguimiento 
(7.96 años), que permitió identificar recidivas que no podrían detectarse en estudios con 
seguimiento menor, y que hicieron posible valorar a los pacientes hasta que se hubiera 
obtenido un resultado satisfactorio. Una potencial debilidad es el tamaño de la muestra, que 
permitió identificar pocos casos con enfermedades distintas al pie equino varo aducto; 
evaluar los resultados en pacientes con otras enfermedades requerirá un tamaño de muestra 
más amplio, para poder estimar la dispersión del comportamiento posquirúrgico y realizar 
inferencias que mejoren la comparación entre grupos. 
En resumen, este estudio con seguimiento a largo plazo identificó que el resultado 
posquirúrgico de los pacientes tratados por artrogriposis, es eficaz en al menos 49% de los 
casos con un solo procedimiento; en estudios adicionales deberán identificarse las 
características que permitan alcanzar de forma consistente, el 81.2% de casos sin recurrencia 
posquirúrgica, que señalan los intervalos de confianza determinados en este trabajo. 
 
 
21 
 
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