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Red Book Enfermidades Infecciosas em Pediatria 2013

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Dedicatoria
La presente edición del Red Book la dedicamos al Dr. Georges Peter, FAAP, quien ha
trabajo 21 años en el Comité de Enfermedades Infecciosas (Committee on Infectious
Diseases, COID) y que ha coordinado cinco ediciones (20ª a 24ª) del Red Book 
(1986-1997). Durante su gestión en COID el Dr. Peter trabajó con ocho directores
generales de dicho comité y otros asociados más, lo que aseguró la continuidad y la
coherencia institucional del libro que comentamos y también la de muchos temas
considerados por ese comité. Nuestro homenajeado llevó tal labor a cabo sin desatender
sus tareas de profesor de tiempo completo en el Departamento de Pediatría de la
Escuela de Medicina de la Universidad Brown del Hospital Rhode Island.
La primera edición que coordinó el Dr. Peter en 1986 tenía más de 500 páginas.
Fue la primera en poseer la estructura de cinco secciones que tiene desde esa fecha; 
de 1986 a 1997 se sucedieron innumerables cambios en el campo de la pediatría, 
en particular en el de las enfermedades infecciosas y las vacunaciones. Incluyeron la
identificación de enfermedades o síndromes clínicos nuevos, métodos rápidos de
diagnóstico, terapias recientes y adelantos en la prevención, en especial en el área 
de inmunizaciones. Los cambios estructurales que introdujo el Dr. Peter permitieron
tener acceso fácil a la información y en particular, a la más actualizada, lo cual se
tradujo en beneficios para los profesionales en este terreno.
Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. En este caso se trata de Carolyn,
que ha sido la esposa de George durante 39 años, en los que ella le ha brindado
ininterrumpidamente apoyo, aliento y paciencia y que han permitido la consecución
plena de las metas que él se trazó. Ella ha descrito a su marido como “un hombre que
se apasiona en todo lo que hace”. El Red Book ha ocupado el segundo lugar en la vida
del Dr. Peter y todos hemos sido beneficiados por esa preferencia. Le expresamos
nuestra gratitud perenne y nos honramos en dedicarle esta vigesimosexta edición del
Red Book. Gracias, Dr. Georges Peter.
El Comité de Enfermedades Infecciosas (COID) tiene como tarea dar a los especialistas
de este campo y a otros médicos la información más actual y exacta con que se cuenta
hasta el momento. La práctica de la infectología pediátrica muestra cambios rápidos, 
y ante la aparición de nuevas enfermedades infecciosas, podemos advertir que asume
máxima importancia la capacidad de contar inmediatamente con cualquier tipo de
información. El Red Book es actualizado cada tres años, pero es importante que los
profesionales que atienden niños visiten periódicamente la página Web de AAP
(www.aap.org) y la nueva página Web Online de Red Book (www.aapredbook.org), 
en las cuales se suministran datos de actualización provisionales.
El Comité de Enfermedades Infecciosas se basa en la información y la orientación
que aportan los innumerables expertos que integran su lista de participantes. Expresamos
nuestro agradecimiento a todas las personas de otros comités de AAP, the Center for
Disease Control and Prevention, the Food and Drug Administration, the National 
Institutes of Health, the Canadian Paediatric Society, Organización Mundial de la 
Salud (OMS) y otras muchas instituciones que permitieron la publicación de este texto.
Además, se han tomado en consideración las muchas sugerencias hechas por miembros
individuales de AAP que mejoraron la presentación de datos sobre puntos específicos,
bajo el atinado liderazgo de Larry K. Pickering, MD, director, y los directores asociados
Carol J. Baker, MD, Gary D. Overturf, MD y Charles G. Prober, MD. También 
agradecemos a Edgar O. Ledbetter, MD, las muchas horas que dedicó a reunir los 
materiales gráficos que son parte de la versión electrónica de Red Book y que brindó 
su auxilio utilísimo a esta edición.
Como destacamos en las ediciones anteriores, son inevitables en un texto de esta
índole algunas omisiones y errores. Abrigamos la esperanza de que los miembros de la
AAP sigan auxiliando activamente al comité al sugerir formas específicas de mejorar 
la calidad de futuras ediciones.
Jon S. Abramson, MD, FAAP
Director General, Comité de Enfermedades Infecciosas
Prefacio
El Comité de Enfermedades Infecciosas (COID) de la Academia Estadounidense 
de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) es el encargado de elaborar y revisar 
las directrices de dicha academia para el control de enfermedades infecciosas en niños.
Cada tres años, aproximadamente, el comité publica Red Book: Memoria del Comité de
Enfermedades Infecciosas, que contiene un resumen de las recomendaciones actuales que
hace la Academia en cuanto a las enfermedades mencionadas y las inmunizaciones de
lactantes, niños y adolescentes. Las recomendaciones en cuestión constituyen opiniones
que en consenso plantean los miembros del comité junto con representantes de enlace 
del Center for Disease Control and Prevention (CDC), la Food and Drug Administration
(FDA), los National Institutes of Health, el National Vaccine Program, la Canadian
Paediatric Society, los consultores del Red Book y numerosos colaboradores. La edición se
ha basado en la información acumulada hasta enero de 2004.
Algunas de las limitaciones propias de este texto son producto de dilemas científicos
no resueltos, la complejidad de la práctica médica, la abundancia de información nueva 
y las diferencias inevitables de opinión entre los expertos. En el marco de tales
limitaciones, el Comité se propone hacer recomendaciones actuales, importantes y
defendibles para evitar y tratar las enfermedades infecciosas de lactantes, niños 
y adolescentes. En algunos casos, puede haber alguna diferencia con otros comités y
expertos, en la interpretación de datos y las recomendaciones resultantes. En algunos casos
es imposible hacer una sola recomendación, porque son igualmente aceptables diversas
opciones de tratamiento.
En sus recomendaciones dentro del Red Book, el Comité reconoce las diferencias
señaladas en cuanto a opiniones y para ello se vale de las frases “casi todos los expertos
recomiendan ...” y “algunos expertos recomiendan ...”. Ambas expresiones denotan
recomendaciones válidas, pero la primera señala que existe un mayor apoyo entre los
expertos, que es menor en la segunda frase. “Algunos expertos recomiendan ...” es una
frase que denota un criterio minoritario que se basa en datos, experiencia o ambos
elementos, pero que es lo suficientemente válido como para ser tomado en consideración.
Como aspecto inevitable de la práctica clínica surgen algunas dudas que es
imposible solucionar con base en los datos disponibles hoy día. En tales casos, el
Comité intenta plantear directrices y aportar información que, junto con el juicio
clínico del profesionista, facilitará la toma de decisiones perfectamente fundadas.
Agradecemos las preguntas, criterios y perspectivas diferentes y recomendaciones
distintas que hemos recibido, y alentamos cualquier sugerencia o forma de
correspondencia en virtud de las cuales mejorarán las futuras ediciones de este texto.
Gracias al proceso en cuestión, uno de los objetivos del comité es brindar una guía
práctica y autorizada para los médicos y otros profesionales asistenciales, en la atención
de los niños.
Al surgir datos nuevos, inevitablemente comienza el proceso de envejecimiento de
algunas recomendaciones en Red Book y obliga a que los profesionales en este campo 
se enteren de los adelantos y los cambios resultantes en ellas. Entre una edición y la
Introducción
siguiente, AAP publica recomendaciones nuevas, recibidas del Comité, en publicaciones
como Pediatrics, AAP News y en la página Web de AAP (www.aap.org). En la edición
presente hemos incluido direcciones de dicha página en todo el texto, para que el lector
pueda tener acceso fácil y oportuno a información nueva.
Al utilizar los agentes antimicrobianos el médico debe revisar
en primer lugar las
recomendaciones impresas del fabricante (en las cajitas, folletos o en la misma
presentación del producto), particularmente en busca de datos sobre contraindicaciones
y reacciones adversas. En el Red Book no se ha hecho intento alguno de incluir toda la
información comentada, pero se le puede obtener de algunas obras y publicaciones
como Physicians’ Desk Reference en Estados Unidos (http://pdrel.thomsonhc.com/pdrel/
librarian/action/command.Command), y en la información del fabricante en el envase
o folleto del producto. Como en las ediciones anteriores, se incluyen las posologías
recomendadas de los antimicrobianos (consultar la sección 4, Antimicrobianos y
fármacos y similares). Las recomendaciones posológicas incluidas en el Red Book pueden
diferir de las indicadas por el fabricante, en los datos de cada producto farmacéutico.
Los médicos también deben conocer en detalle la información que suministra el
fabricante, respecto a vacunas y concentrados de inmunoglobulinas, así como
recomendaciones de otros comités (Fuentes de Información sobre Vacunas, sección 1).
Este libro pudo materializarse gracias a la competencia profesional de personas
como Edgar O. Ledbetter, MD, que fue el revisor designado por la Junta de Directores
de AAP y por Modena E. H. Wilson, MD, MPH, directora del Departamento de
Comités y Secciones, quienes hicieron sugerencias útiles y brindaron apoyo. También
hay que reconocer la labor del personal de la AAP, por su dedicación y sus
contribuciones, y destaca Martha Cook, directora, que se ocupó de los aspectos
administrativos del comité y coordinó la preparación de Red Book; Jennifer Pane,
directora médica senior; Darlene Mattefs, asistente del departamento; Barbara
Drelicharz, asistente divisional, y Peg Mulcahy, diseñadora gráfica. Damos también
gracias a Tanya Lennon, asistente del director, por su trabajo, paciencia y apoyo, y a
Mimi por su aliento incesante. Marc Fischer, MD, y Douglas Pratt, MD, de los CDC 
y FDA, respectivamente, dedicaron lapsos enormes y esfuerzo intenso para hacer
aportaciones desde sus organizaciones. El director señala con gratitud particular a 
sus directores asociados, Carol J. Baker, MD, Gary D. Overturf, MD y Charles G.
Prober, MD, por su experiencia, trabajo incansable y contribuciones inmensas en sus
labores editoriales y del Comité. Georges Peter, MD y Walter A. Orenstein, MD,
brindaron apoyo y orientación constantes. Los miembros del Comité dedicaron
incontables horas y por ello merecen un reconocimiento a su dedicación, revisiones 
y análisis. El Comité aprecia en particular la orientación y dedicación de su director
general, Jon Abramson, MD, cuyos conocimientos, dedicación, criterios y liderazgo 
se han reflejado en la gran calidad y productividad de tal organismo.
Agradecemos a los innumerables participantes su trabajo profesional y compromiso,
elementos esenciales en la preparación de esta obra.
Larry K. Pickering, MD
Director de la edición
XVINTRODUCCIÓN
Aviso de cambios en Red Book, edición de 2003 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xxiv 
SECCIÓN 1
INMUNIZACIONES ACTIVA Y PASIVA
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
Fuentes de información sobre vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
Información a pacientes y sus padres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Inmunización activa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
Agentes inmunizantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Manejo y almacenamiento de vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Administración de vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Estrategias para disminuir el dolor de las inyecciones . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Calendario de vacunaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Edades e intervalos mínimos entre vacunaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
Posibilidad de intercambiar vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Administración simultánea de múltiples vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Retrasos y omisiones en las vacunaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Desconocimiento o incertidumbre respecto de vacunaciones . . . . . . . . . . 35
Vacunaciones hechas fuera de Estados Unidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Dosis de vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Inmunización activa de personas que han recibido recientemente 
concentrados de inmunoglobulinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Pruebas con tuberculina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Archivos y registros de vacunaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Escasez de vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
Seguridad y contraindicaciones de las vacunas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Riesgos y reacciones adversas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Comité de Revisión de Seguridad de las Vacunaciones 
(Instituto de Medicina) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
La Colaboración Brighton . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Notificación de reacciones adversas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Red de Evaluación de la Seguridad 
de la Inmunización Clínica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
Proyecto de Enlace de Datos sobre inocuidad de las Vacunas . . . . . . . 45
Iniciativa de Estándares de Identificación de Vacunas . . . . . . . . . . . . 46
Compensación de daños causados por la vacunación . . . . . . . . . . . . . 47
Precauciones y contraindicaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Reacciones de hipersensibilidad a constituyentes de la vacuna . . . . . . 49
Conceptos erróneos sobre las contraindicaciones de la vacunación . . . 52
Notificación de enfermedades evitables por las vacunas . . . . . . . . . . . . . . 53
Contenido
Normas de práctica de inmunización de niños y adolescentes . . . . . . . . . . 53
Conceptos erróneos de los padres respecto de las inmunizaciones . . . . . . . 54
Inmunización pasiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Concentrados de inmunoglobulinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Concentrados de inmunoglobulinas específicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Concentrado inmunoglobulínico intravenoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Plasma humano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Anticuerpos de origen animal (antisueros animales) . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
Tratamiento de las reacciones anafilácticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Vacunaciones en circunstancias clínicas especiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Productos pretérmino y de bajo peso neonatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Embarazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Niños inmunodeficientes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Niños con el antecedente personal o familiar de convulsiones . . . . . . . . . . 88
Niños con enfermedades crónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Inmunización activa después de exposición a enfermedades . . . . . . . . . . . 89
Niños indios estadounidenses nativos/nativos de Alaska . . . . . .
. . . . . . . . 91
Niños en instituciones de cuidado a largo plazo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
Niños en poblaciones militares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Poblaciones de adolescentes y universitarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
Personal asistencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Refugiados y migrantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
Viajes internacionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
SECCIÓN 2
RECOMENDACIONES PARA LA ATENCIÓN DE NIÑOS 
EN CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
Terrorismo biológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109
Aspectos de seguridad en el uso de sangre y hemoderivados: disminución 
del riesgo de infecciones transmitidas en transfusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Componentes hemáticos y derivados plasmáticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Medidas actuales de seguridad en el uso de sangre . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
Programas de revisión de antecedentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
Agentes transmitidos por transfusiones: peligros identificados 
y patógenos potenciales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
Mejoría en la seguridad del uso de sangre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 127
Leche materna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129
Inmunización de madres y lactantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 130
Transmisión de agentes infecciosos por la leche materna . . . . . . . . . . . . . 130
Agentes antimicrobianos en la leche materna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134
Niños en el sistema asistencial extrahogareño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
Clasificación de servicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Medidas de control y prevención de enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
Recomendaciones para inclusión o exclusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
Aspectos epidemiológicos y control de enfermedades infecciosas . . . . . . . . 141
Prácticas generales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
XVIICONTENIDO
XVIII CONTENIDO
Salud escolar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152
Enfermedades evitables con las vacunaciones sistemáticas en la niñez . . . . . . . 153
Otras infecciones diseminadas por vías respiratorias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154
Infecciones diseminadas por contacto directo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155
Infecciones diseminadas por la vía fecal-bucal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
Infecciones diseminadas por la sangre y líquidos corporales . . . . . . . . . . . 158
Control infectológico de niños hospitalizados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
Precauciones seguidas en el aislamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 162
Salud ocupacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 168
Visitas de hermanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 169
Visitas de mascotas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
Control infectológico en el consultorio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 171
Enfermedades de transmisión sexual en adolescentes y niños . . . . . . . . . . . . . 172
Enfermedades de transmisión sexual en adolescentes . . . . . . . . . . . . . . . . 173
Diagnóstico y tratamiento de STD en niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 175
Repercusiones sociales de la STD en niños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 176
Abuso sexual y STD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178
Hepatitis en jóvenes en correccionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 183
Hepatitis A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
Hepatitis B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
Hepatitis C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
Valoración médica inicial en busca de enfermedades infecciosas en niños 
extranjeros adoptados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 190
Hepatitis vírica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 191
Virus citomegálico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
Enteropatógenos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 193
Tuberculosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
Sífilis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 194
Infección por virus de inmunodeficiencia humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Otras enfermedades infecciosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Inmunizaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 195
Lesiones por agujas desechadas en la comunidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 199
Mordeduras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 201
Prevención de infecciones transmitidas por garrapatas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 205
SECCIÓN 3
RESÚMENES DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS
Actinomicosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207
Adenovirus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 208
Amibianas, meningoencefalitis y queratitis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210
Amibiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
Arañazo de gato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
Arbovirus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214
Arcanobacterium haemolyticum, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 220
Ascaris lumbricoides, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221
Aspergilosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223
Astrovirus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
XIXCONTENIDO
Babesiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
Bacillus cereus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 227
Bacteriana, vaginosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228
Bacteroides y Prevotella, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 230
Balantidium coli, infecciones (balantidiasis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 231
Blastocystis hominis, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
Blastomicosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
Borreliosis (fiebre recurrente) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . . . . . . . 234
Brucelosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237
Burkholderia, infección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 238
Calicivirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240
Campylobacter, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
Candidiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 243
Carbunco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 246
Chancroide . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
Choque tóxico, síndrome . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251
Citomegálico, virus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 257
Clamidiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
Chlamydia (Chlamydophila) pneumoniae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 261
Chlamydia (Chlamydophila) psittaci . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Chlamydia trachomatis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 264
Clostridios, infección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
Botulismo en niños y lactantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269
Clostridium difficile . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272
Clostridios, mionecrosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 274
Clostridium perfringens, intoxicación alimentaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 275
Coccidioidomicosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 276
Coronavirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279
Criptosporidiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 279
Cryptococcus neoformans, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 281
Cutánea, larva migrans . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282
Cyclospora, infecciones (ciclosporiasis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283
Difteria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 284
Donovanosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288
Ehrlichia, infecciones (ehrlichiosis de humanos) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 288
Enterobiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 290
Enterovirus, infecciones (no poliomielíticos) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 292
Epstein-Barr, virus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293
Escabiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 296
Escherichia coli, y otros bacilos gramnegativos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298
Escherichia coli, diarrea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 300
Esporotricosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 305
Esquistosomiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 307
Estafilococos, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 309
Estafilococos, intoxicación alimentaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
Estreptocócica (por especies no pertenecientes a grupos A o B)
y enterocócicas, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 324
Estreptococos del grupo A, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 326
XX CONTENIDO
Estreptococos del grupo B, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338
Estrongiloidiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 345
Giardia lamblia, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 346
Gonococos, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348
Granuloma inguinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355
Haemophilus influenzae, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357
Hanta, virus, síndrome pulmonar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365
Helicobacter pylori, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 368
Hemorrágicas, fiebres, por arenavirus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
Hemorrágicas, fiebres, y síndromes similares
(excluido el síndrome pulmonar por virus Hanta) causados 
por virus de la familia Bunyaviridae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 371
Hepatitis A . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 374
Hepatitis B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 383
Hepatitis C . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 403
Hepatitis D . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
Hepatitis E . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 409
Hepatitis G . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 410
Herpes simple . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 410
Histoplasmosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420
Humana, infección por virus de inmunodeficiencia (VIH) . . . . . . . . . . . . . . . 423
Humano, virus herpético 6 (incluido el de roséola) y 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . 447
Humano, virus herpético 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 448
Influenza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 449
Isosporiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 458
Kawasaki, síndrome . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 459
Kingella kingae, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 463
Legionella pneumophila, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 464
Leishmaniasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 465
Lepra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 468
Leptospirosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 470
Linfática, filariasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 472
Linfocítica, coriomeningitis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 473
Linforreticulosis (enfermedad por arañazo de gato) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 474
Listeria monocytogenes, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
. . . . . . . 476
Lyme, enfermedad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 478
Meningocócicas, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 483
Micobacterias no tuberculosas, enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489
Micosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 494
Microsporidios, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 497
Molusco contagioso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 498
Moraxella catarrhalis, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 499
Mycoplasma pneumoniae, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 499
Neumococos, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 502
Nocardiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 511
Oncocercosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 513
Paludismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 514
Papiloma humano, virus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 519
Paracoccidioidomicosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 523
Paragonimiasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 523
Parainfluenza, virus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 525
Parasitosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 527
Parotiditis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 531
Parvovirus B19 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 535
Pasteurella, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 538
Pediculosis de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 539
Pediculosis del cuerpo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 542
Pediculosis del pubis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 542
Pélvica, enfermedad inflamatoria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 543
Peste . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 548
Pneumocystis jiroveci, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 550
Poliomielítico, virus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 555
Priones, enfermedades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 560
Transmisibles, encefalopatías espongiformes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 560
Q, fiebre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 563
Rabia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 565
Rata, fiebre por mordedura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 573
Respiratorio, virus sincitial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 574
Rhinovirus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 580
Rickettsiosis pustulosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 581
Rickettsiosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 581
Rocosas, fiebre maculada de las Montañas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 583
Rotavirus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 586
Rubéola . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 588
Salmonella, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 593
Sarampión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 599
Shigella, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 610
Sífilis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 613
Tétanos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 625
Tifus endémico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 632
Tifus epidémico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 633
Tiña de la cabeza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 635
Tiña corporal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 636
Tiña inguinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 637
Tiña del pie . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 639
Tiña versicolor (pitiriasis versicolor) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 640
Tos ferina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 641
Toxocariasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 656
Toxoplasma gondii, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 657
Trichomonas vaginalis, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 661
Tricuriasis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 663
Tripanosomiasis africana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 663
Tripanosomiasis americana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 665
Triquinosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 666
Tuberculosis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 667
Tularemia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 688
XXICONTENIDO
XXII CONTENIDO
Uncinariasis (anquilostomiasis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 690
Ureaplasma urealyticum, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 691
Varicela-zoster, virus, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 693
Vermes planos, enfermedades (teniasis y cisticercosis) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 707
Vermes planos, enfermedades por otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 709
Vibriones, infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 711
Cólera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 711
Otras infecciones por vibriones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 715
Viruela . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 715
Yersinia enterocolitica y Yersinia pseudotuberculosis, infecciones . . . . . . . . . . . . 719
SECCIÓN 4
ANTIMICROBIANOS Y FÁRMACOS SIMILARES 
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 723
Fluoroquinolonas
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 723
Tetraciclinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 724
Uso apropiado de antimicrobianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 725
Principios de uso apropiado en infecciones de vías respiratorias altas . . . . . 725
Principios del uso apropiado de la vancomicina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 727
Prevención de la resistencia a antimicrobianos en el medio asistencial . . . . 729
Cuadros de dosis de antimicrobianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 730
Enfermedades de transmisión sexual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 750
Antimicóticos contra infecciones sistémicas por hongos . . . . . . . . . . . . . . . . . 758
Polienos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 758
Pirimidinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 759
Azoles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 759
Equinocandinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 760
Dosis recomendadas de antimicóticos parenterales e ingeribles . . . . . . . . . . . . 761
Fármacos contra micosis invasoras y otras de gravedad en niños . . . . . . . . . . . 764
Productos tópicos contra micosis superficiales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 765
Antivíricos contra infecciones no producidas por VIH . . . . . . . . . . . . . . . . . . 768
Terapia con antirretrovíricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 772
Fármacos antiparasitarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 784
MEDWatch-Programa de Información sobre Seguridad 
y Notificación de Reacciones Adversas (FDA) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 809
SECCIÓN 5
PROFILAXIA ANTIMICROBIANA
Profilaxia antimicrobiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 811
Patógenos específicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 811
Sitios corporales predispuestos a infecciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 811
Hospedadores vulnerables . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 812
Profilaxia antimicrobiana en pacientes pediátricos quirúrgicos . . . . . . . . . . . . 812
Frecuencia de administración de antimicrobianos profilácticos . . . . . . . . . 812
Profilaxia inapropiada con antimicrobianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 813
Directrices para empleo adecuado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 813
XXIIICONTENIDO
Indicaciones para profilaxia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 813
Momento oportuno para la administración de antimicrobianos profilácticos . . . 815
Duración de la administración de antimicrobianos . . . . . . . . . . . . . . . . . 816
Antimicrobianos recomendados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 816
Prevención de endocarditis bacteriana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 816
Prevención de oftalmía neonatal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 817
Oftalmía gonocócica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 817
Oftalmía clamidiásica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 817
Oftalmía no gonocócica ni clamidiásica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 826
APÉNDICES
I. Directorio de recursos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 827
II. Estándares para la vacunación de niños y adolescentes . . . . . . . . . . . . . 832
III. Guía de contraindicaciones y precauciones 
en las vacunaciones, 2003 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 835
IV. Ley nacional de daños por vacunas en niños. Cuadro de notificaciones
y compensaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 840
V. Requisitos estatales de inmunización para la incorporación escolar . . . . 847
VI. Síndromes clínicos que surgen en enfermedades 
de origen alimentario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 848
VII. Prevención de enfermedades por productos alimenticios 
potencialmente contaminados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 852
VIII. Enfermedades transmitidas por animales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 855
IX. Enfermedades infecciones de notificación nacional 
en Estados Unidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 861
X. Servicios de los Centers for Disease Control 
and Prevention (CDC) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 862
Índice alfabético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 865
Se han incluido algunas modificaciones en la presente edición. Las franjas negras 
en el margen de las páginas de cada sección facilitan el acceso a ella. Se han incluido
más direcciones de páginas Web y referencias de las recomendaciones de the Committee
of Infectious Diseases (COID), Committee on Pediatric AIDS y otros comités de the
American Academy of Pediatrics (AAP) y del Comité Consultor de Prácticas de
Inmunización (Advisory Committee on Immunization Practices, ACIP) de los Centers for
Disease Control and Prevention (CDC); en los cuadros se han modificado los signos de
señalamiento en los pies, y en vez de éstos se han usado números para facilidad 
de consulta. Se han incorporado cambios de algunos nombres de microorganismos 
y enfermedades como:
• Pneumocystis jiroveci en vez de Pneumocystis carinii
• Pitiriasis versicolor en vez de tiña versicolor
• Norovirus en vez de virus Norwalk
• Anaplasma phagocytophila en vez de Ehrlichia phagocytophila
• Chlamydia (Chlamydophila) pneumoniae
• Chlamydia (Chlamydophila) psittaci
Aviso de cambios en Red Book, 
edición de 2003
PRÓLOGO
La meta final de las inmunizaciones es erradicar enfermedades; el objetivo inmediato es
evitarlas en las personas o en los grupos de pacientes. Los médicos, para alcanzar tales
objetivos deben realizar oportunamente las inmunizaciones (vacunaciones), incluidas las
inmunoprofilaxias activa y pasiva, que son una prioridad absoluta en la atención de lactantes,
niños, adolescentes y adultos. La erradicación global de la viruela en 1977 y la eliminación
de la poliomielitis en el continente americano en 1991 han servido como modelos para
alcanzar la posibilidad de controlar enfermedades por medio de las inmunizaciones. Los dos
logros mencionados se alcanzaron al combinar un programa integral de inmunización que
incluía protección constante y congruente a base de vacunas, con supervisión intensiva y
medidas eficaces de salud pública para control de enfermedades. Es posible que en lo futuro
se logre eliminar a nivel mundial flagelos como el sarampión, la rubéola y la hepatitis B, 
si se llevan a la práctica estrategias profilácticas similares.
Los índices altos de inmunización han hecho que disminuyan en forma 
impresionante o incluso se erradiquen algunas enfermedades como difteria, sarampión,
parotiditis, poliomielitis, rubéola (congénita y adquirida), tétanos y la enfermedad 
por Haemophilus influenzae de tipo b (cuadro 1-1) en Estados Unidos.
Sin embargo, dada la persistencia en ese país y en otros más, de microorganismos
que causan las enfermedades mencionadas, habrá que perseverar y reforzar todas las 
actividades ininterrumpidas de inmunización. Los descubrimientos en inmunología,
biología molecular y genética
médica han activado en forma extraordinaria el campo 
de la investigación de vacunas. Es posible entrever una nueva época de la medicina 
preventiva ante la aprobación de vacunas nuevas, mejores y más innocuas, la
combinación de vacunas complementarias, así como la aplicación de nuevos sistemas de
administración de estos productos. El advenimiento de estudios de nuevas vacunas, después
de su aprobación, con bases epidemiológicas poblacionales, ha permitido detectar raras
reacciones adversas que a veces surgen con la inmunización, que no se identificaron
durante las investigaciones clínicas antes de su autorización y patentado. Los estudios
de la aparición ocasional de invaginación después de administrar por vía bucal la
vacuna a base de rotavirus rhesus ha confirmado la utilidad de los sistemas de vigilancia
comentados. Los médicos deben actualizar en forma regular y periódica sus
conocimientos respecto de vacunas específicas, que incluyan información de su uso
óptimo, inocuidad y eficacia. 
Cada edición de la obra presente incluye recomendaciones para la inmunización de
lactantes, niños y adolescentes, que se basan en los conocimientos, la experiencia y los
postulados para la fecha de edición. Las recomendaciones hechas constituyen un
consenso, aunque en determinado momento pueden disentir algunos médicos. No
intentamos ser infalibles, y el Committee on Infectious Diseases de la American Academy
of Pediatrics reconoce que en algunas circunstancias individuales están justificadas
decisiones que no coinciden con las recomendaciones incluidas en este texto.
SECCIÓN 1
Inmunizaciones activa y pasiva
FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE VACUNAS
Además de la obra presente, que se publica aproximadamente cada tres años, los médicos
deben recurrir a publicaciones fundadas en pruebas científicas y otras fuentes de datos
para dilucidar dudas específicas respecto de las vacunas en la práctica. Las fuentes 
mencionadas (válidas para Estados Unidos, pero que incluimos para mayor información
del lector, ante las amplísimas redes de comunicación actuales) comprenden:
2 FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE VACUNAS
Cuadro 1-1. Cifras de referencia de morbilidad anual en el siglo XX 
y morbilidad del año 2001, respecto de 10 enfermedades, con vacunas
recomendadas antes de 1990 para empleo universal en niños: 
Estados Unidos1
Viruela 48 1642 0 100
Difteria 175 8853 2 >99
Tos ferina 147 2714 7 580 95
Tétanos 1 3145 37 97
Poliomielitis paralítica 16 3166 0 100
Sarampión 503 2827 116 >99
Parotiditis 152 2098 266 >99
Rubéola 47 7459 23 >99
Síndrome de 
rubéola congénita 82310 3 >99
Infección por 
Haemophilus influenzae 
tipo b 20 00011 18112 >99
1 Adaptado de Centers for Disease Control and Prevention. Impact of Vaccines universally recommended
for children-United States, 1990-1998. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 1999;48:243-248; y Centers
for Disease Control and Prevention. Notice to readers: final 2001 reports of notifiable diseases. 
MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2002;51:710.
2 Cifra anual promedio de casos durante 1900-1904.
3 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1920-1922, tres años antes de contar con la vacuna.
4 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1922-1925, cuatro años antes de contar con la vacuna.
5 Número estimado de casos con base en el número notificado de muertes durante 1922-1926, en el 
supuesto de que hubo una cifra de letalidad de 90 por ciento.
6 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1951-1954, cuatro años antes de que se aprobara 
la distribución de la vacuna.
7 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1958-1962, cinco años antes de que se aprobara 
la distribución de la vacuna.
8 Cifra de casos notificados en 1968, el primer año en que comenzó la notificación y el primero después 
de que se aprobó la distribución de la vacuna.
9 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1966-1968, tres años antes de que se aprobara la 
distribución de la vacuna.
10 Cifra estimada de casos con base en datos de seroprevalencia en la población y del peligro de que las 
mujeres infectadas durante el año de procreación procrearan un feto con síndrome congénito de rubéola.
11 Cifra estimada de casos, obtenida de estudios de vigilancia poblacional antes de que se aprobara la 
distribución de la vacuna en 1985.
12 Representa enfermedad invasora en niños menores de cinco años e incluye cepas de H. influenzae
que no fueron serotipificadas.
Enfermedad Cifras de referencia Morbilidad Disminución
de morbilidad anual de 2001 porcentual
en el siglo XX
FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE VACUNAS
Además de la obra presente, que se publica aproximadamente cada tres años, los médicos
deben recurrir a publicaciones fundadas en pruebas científicas y otras fuentes de datos
para dilucidar dudas específicas respecto de las vacunas en la práctica. Las fuentes 
mencionadas (válidas para Estados Unidos, pero que incluimos para mayor información
del lector, ante las amplísimas redes de comunicación actuales) comprenden:
2 FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE VACUNAS
Cuadro 1-1. Cifras de referencia de morbilidad anual en el siglo XX 
y morbilidad del año 2001, respecto de 10 enfermedades, con vacunas
recomendadas antes de 1990 para empleo universal en niños: 
Estados Unidos1
Viruela 48 1642 0 100
Difteria 175 8853 2 >99
Tos ferina 147 2714 7 580 95
Tétanos 1 3145 37 97
Poliomielitis paralítica 16 3166 0 100
Sarampión 503 2827 116 >99
Parotiditis 152 2098 266 >99
Rubéola 47 7459 23 >99
Síndrome de 
rubéola congénita 82310 3 >99
Infección por 
Haemophilus influenzae 
tipo b 20 00011 18112 >99
1 Adaptado de Centers for Disease Control and Prevention. Impact of Vaccines universally recommended
for children-United States, 1990-1998. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 1999;48:243-248; y Centers
for Disease Control and Prevention. Notice to readers: final 2001 reports of notifiable diseases. 
MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2002;51:710.
2 Cifra anual promedio de casos durante 1900-1904.
3 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1920-1922, tres años antes de contar con la vacuna.
4 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1922-1925, cuatro años antes de contar con la vacuna.
5 Número estimado de casos con base en el número notificado de muertes durante 1922-1926, en el 
supuesto de que hubo una cifra de letalidad de 90 por ciento.
6 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1951-1954, cuatro años antes de que se aprobara 
la distribución de la vacuna.
7 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1958-1962, cinco años antes de que se aprobara 
la distribución de la vacuna.
8 Cifra de casos notificados en 1968, el primer año en que comenzó la notificación y el primero después 
de que se aprobó la distribución de la vacuna.
9 Cifra anual promedio de casos notificados durante 1966-1968, tres años antes de que se aprobara la 
distribución de la vacuna.
10 Cifra estimada de casos con base en datos de seroprevalencia en la población y del peligro de que las 
mujeres infectadas durante el año de procreación procrearan un feto con síndrome congénito de rubéola.
11 Cifra estimada de casos, obtenida de estudios de vigilancia poblacional antes de que se aprobara la 
distribución de la vacuna en 1985.
12 Representa enfermedad invasora en niños menores de cinco años e incluye cepas de H. influenzae
que no fueron serotipificadas.
Enfermedad Cifras de referencia Morbilidad Disminución
de morbilidad anual de 2001 porcentual
en el siglo XX
• Pediatrics. En esta revista, que sale a la luz en el lapso intermedio de una y otra 
ediciones de Red Book, hay declaraciones normativas emitidas por el Committee on
Infectious Diseases (COID) que ofrecen recomendaciones actualizadas. Las 
declaraciones en cuestión también se publican en una página Web de the American
Academy of Pediatrics (AAP) (www.aap.org).
Los calendarios
de vacunación actualizados y recomendados para niños y 
adolescentes en Estados Unidos se publican cada año en el número de enero de Pediatrics
y en otros sitios (véase “Calendario de vacunaciones” más adelante en esta sección).
• AAP News. Las declaraciones normativas (o a veces resúmenes) hechas por COID
suelen ser publicadas inicialmente en AAP News que es la publicación mensual de
la Academia para informar a sus miembros inmediatamente sobre las nuevas reco-
mendaciones.
• Morbidity and Mortality Weekly Report (MMWR). Publicación semanal de los
Centers for Disease Control and Prevention (CDC), que contiene recomendaciones
actuales sobre vacunas, notificaciones de actividad en enfermedades específicas, 
palabras de alerta sobre la disponibilidad de la vacuna, cambios en las presentaciones
e inocuidad, modificaciones en las declaraciones normativas y otros datos sobre 
enfermedades infecciosas y vacunas. Las recomendaciones del Advisory Committee
on Immunization Practices (ACIP) de los CDC se publican periódicamente, a me-
nudo en la forma de suplementos, y se incluyen en la página Web de los CDC
(www.cdc.gov/mmwr).
• Información de los fabricantes (en las etiquetas de los fármacos). Los fabricantes
aportan datos específicos con cada vacuna. La información también se publica en Estados
Unidos en el número anual de Physicians’ Desk Reference (Medical Economics, Montvale,
NJ) (y en publicaciones de este tipo en países de habla hispana). La información del 
fabricante debe cumplir absolutamente con las normas de la US Food and Drug 
Administration (FDA) en cuanto a los datos que deben acompañar a todo fármaco que
se adquiera con receta, que incluyen indicaciones y uso, dosis, vía de administración, 
aspectos de farmacología clínica, contraindicaciones y reacciones adversas. La información
del fabricante señala el contenido de cada vacuna, e incluye conservadores, estabilizadores,
agentes antimicrobianos, coadyuvantes y líquidos para suspensión, todos los cuales 
pueden originar inflamación o desencadenar una respuesta alérgica. Los profesionales
encargados de la atención de la salud deben conocer en detalle las características y datos
que acompañan a cada producto que administran. Casi todos los fabricantes tienen 
páginas Web con información actual sobre las nuevas vacunas en el mercado y los cambios
en la información de la etiqueta. Además, en Estados Unidos se cuenta en el caso de
Physicians’ Desk Reference con números telefónicos para contacto las 24 h en caso de 
dudas clínicas (http://pdrel.thomsonhc.com/pdrel/librarian/action/command.
Command).
• Health Information for International Travel. Monografía útil publicada por los
CDC aproximadamente cada dos años para orientar en las normas obligatorias 
respecto de inmunizaciones específicas en diversos países. La monografía también
aporta información sobre otras vacunas recomendadas para cuando se viaja a áreas
precisas, así como otros datos para viajeros. El documento se adquiere en 
Superintendent of Documents, US Government Printing Office, Washington, DC
20402-9235. También se puede obtener los datos de la página Web de los CDC
(www.cdc.gov/travel). Para mayor información al respecto consúltese el apartado 
de “Viajes internacionales” más adelante en esta sección.
3FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE VACUNAS
• Materiales de CDC. El texto Epidemiology and Prevention of Vaccine-Preventable
Diseases (7a. edición, 2002) publicado por los CDC, rinde información detallada
del uso y la administración de vacunas a niños y también declaraciones escogidas
de ACIP y otros datos vinculados con vacunas (si se desea obtener copias, dirigirse
a the Public Health Foundation, 877-252-1200 o visitar la página www.cdc.gov/
nip/publications/pink). Una publicación de los CDC, Manual for Surveillance of
Vaccine-Preventable Diseases, también incluye datos sobre los principios utilizados
para investigar y controlar brotes de enfermedad cuando disminuyen los niveles de
inmunización. El llamado National Immunization Program (NIP) de los CDC 
publica diversos folletos sobre temas de inmunización y ha producido un CD-ROM
que contiene recursos de muy diversa índole que comprenden declaraciones de
información sobre vacunas (vaccine information statements, VIS) y el texto completo
de los CDC. Para obtener materiales de dicha institución, deben solicitarse al 
1-800-232-2522, número de fax 1-404-639-8828 o consúltese la página Web
de NIP (www.cdc.gov/nip).
• Comunicación por vía satélite y cursos de entrenamiento mediante la Web. En 
Estados Unidos, NIP, junto con la Public Health Training Network, lleva al cabo 
algunos cursos de “entrenar al entrenador” vinculados con la inmunización, en vivo
por medio de satélite y en la red de Internet cada año. El curso anual incluye 
actualización de inmunización, vacunas para viajes internacionales, influenza 
y un curso introductorio de cuatro partes sobre las características epidemiológicas 
y la prevención de enfermedades evitables mediante vacunas. Es posible obtener 
en Internet (www.cdc.gov/nip/ed/newsatellite.htm) datos sobre los calendarios, 
conjuntos de diapositivas y materiales escritos.
• Formulación de preguntas por correo electrónico para obtener información 
de inmunización. Se cuenta con el NIP para aclarar dudas vinculadas con 
inmunización, enviadas por profesionales de la atención de la salud y miembros del
público. En general, en un plazo de 24 h se emiten las respuestas individualizadas.
Las preguntas se enviarán por correo electrónico (NIPINFO@cdc.gov).
• Línea telefónica directa nacional para temas de inmunización. La línea 
telefónica es un recurso para difundir información sobre dudas vinculadas con la
inmunización, planteadas por profesionales de la medicina y miembros del público.
La línea telefónica en lengua inglesa para casos de urgencia se puede solicitar al 
1-800-232-2522 y la línea en lengua española, al 1-800-232-0233.
Se puede obtener información impresa sobre inmunizaciones en NIP a través de
la página Web (www.cdc.gov/nip) o por fax en 1-888-CDC-FAXX (1-888-232-3299).
• Fuentes independientes de información fidedigna sobre inmunización. En el 
apéndice I se incluye una lista de fuentes fidedignas sobre inmunización que incluye
datos sobre la eficacia de las vacunas, las aplicaciones clínicas, los calendarios 
y los datos directos respecto de su inocuidad. Dos organizaciones se han preocupado
por brindar al médico en su práctica información integral que disipe sus dudas: 
la National Network for Immunization Information (www.immunizationinfo.org) 
y la Immunization Action Coalition (Coalición para Acción e Inmunización) 
(www.immunize.org).
Otras fuentes incluyen FDA;* consulta con expertos infectólogos en hospitales 
universitarios, escuelas de medicina y en la práctica privada; y programas de inmunización
4 FUENTES DE INFORMACIÓN SOBRE VACUNAS
* Véase el apéndice I, Directorio de recursos.
a nivel estatal y departamentos locales de salud pública. También se pueden obtener 
datos de los departamentos de salud estatales y locales en cuanto a las características
epidemiológicas actuales de las enfermedades, recomendaciones sobre la inmunización,
exigencias legales, normas de salud pública, así como aspectos o necesidades en áreas
como escuelas de párvulos o maternal, atención infantil y salud escolar. (Estas 
recomendaciones son válidas en países de lengua española.)
INFORMACIÓN A PACIENTES Y SUS PADRES
Es necesario informar a los padres y a sus hijos sobre los beneficios y peligros de métodos
para evitar y tratar enfermedades, entre ellos la inmunización.
El paciente, sus padres o el tutor legal, deben recibir información sobre los beneficios
obtenidos de las vacunas al evitar enfermedades en las personas y la comunidad en que
viven, así como los riesgos que conlleva su uso. Hay que brindar lapsos adecuados e 
instar a que se planteen preguntas y dudas para
que se comprenda la información.
La Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en Niños (National Childhood Vaccine
Injury Act, NCVIA) de 1986 incluyó normas para informar a todos los pacientes y sus
padres, de los beneficios y riesgos de las vacunas. Se obtengan éstas de fondos privados
o públicos, tal ley exige que se haga una declaración de información sobre vacunas cada
vez que una de ellas se aplique conforme al Vaccine Injury Compensation Program (VICP)
(cuadro 1-2). En el caso de vacunas no incluidas en el Programa en cuestión se cuenta
con VIS, pero no son obligatorias salvo que la vacuna se obtenga por un contrato con
los Centers for Disease Control and Prevention (CDC, [en particular el Vaccines for Children
Program, subvenciones para inmunización a nivel estatal o compras estatales a través de
CDC]). Es posible obtener en los departamentos de salud estatales y locales copias de
VIS actuales, o en los CDC, la American Academy of Pediatrics (AAP) y los fabricantes
5INFORMACIÓN A PACIENTES Y SUS PADRES
Cuadro 1.2. Orientación en el uso de las declaraciones de información
sobre vacunas (VIS)
Debe distribuirse cada vez que se aplique Fabricante de la vacuna, número de lote y 
una vacuna incluida en VICP fecha de aplicación1
Se le suministra al paciente (que no sea menor Nombre y domicilio comercial del profesional 
de edad), progenitores, tutor legal o a las asistencial que aplicó la vacuna1 
tres partes1
Debe ser la versión actual2 Fecha de la versión de VIS, además de la fecha 
en la que se suministró a los interesados2
Se pueden suministrar (no son sustitutivos) Sitio (como la zona deltoidea) y vía (p. ej., 
otros materiales descritos o audiovisuales intramuscular) de administración y fecha de 
además de VIS caducidad de la vacuna3
VICP, Vaccine Injury Compensation Program; VIS, Vaccine Information Statements (declaraciones 
de información sobre vacunas).
1 Obligatorio según la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en Niños.
2 Obligatorio según las normas de los Centers for Diasese Control and Prevention (CDC) en caso 
de vacunas adquiridas por un contrato con tales centros.
3 Recomendado por la American Academy of Pediatrics.
Distribución Documentación registrada 
en la historia clínica del paciente
a nivel estatal y departamentos locales de salud pública. También se pueden obtener 
datos de los departamentos de salud estatales y locales en cuanto a las características
epidemiológicas actuales de las enfermedades, recomendaciones sobre la inmunización,
exigencias legales, normas de salud pública, así como aspectos o necesidades en áreas
como escuelas de párvulos o maternal, atención infantil y salud escolar. (Estas 
recomendaciones son válidas en países de lengua española.)
INFORMACIÓN A PACIENTES Y SUS PADRES
Es necesario informar a los padres y a sus hijos sobre los beneficios y peligros de métodos
para evitar y tratar enfermedades, entre ellos la inmunización.
El paciente, sus padres o el tutor legal, deben recibir información sobre los beneficios
obtenidos de las vacunas al evitar enfermedades en las personas y la comunidad en que
viven, así como los riesgos que conlleva su uso. Hay que brindar lapsos adecuados e 
instar a que se planteen preguntas y dudas para que se comprenda la información.
La Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en Niños (National Childhood Vaccine
Injury Act, NCVIA) de 1986 incluyó normas para informar a todos los pacientes y sus
padres, de los beneficios y riesgos de las vacunas. Se obtengan éstas de fondos privados
o públicos, tal ley exige que se haga una declaración de información sobre vacunas cada
vez que una de ellas se aplique conforme al Vaccine Injury Compensation Program (VICP)
(cuadro 1-2). En el caso de vacunas no incluidas en el Programa en cuestión se cuenta
con VIS, pero no son obligatorias salvo que la vacuna se obtenga por un contrato con
los Centers for Disease Control and Prevention (CDC, [en particular el Vaccines for Children
Program, subvenciones para inmunización a nivel estatal o compras estatales a través de
CDC]). Es posible obtener en los departamentos de salud estatales y locales copias de
VIS actuales, o en los CDC, la American Academy of Pediatrics (AAP) y los fabricantes
5INFORMACIÓN A PACIENTES Y SUS PADRES
Cuadro 1.2. Orientación en el uso de las declaraciones de información
sobre vacunas (VIS)
Debe distribuirse cada vez que se aplique Fabricante de la vacuna, número de lote y 
una vacuna incluida en VICP fecha de aplicación1
Se le suministra al paciente (que no sea menor Nombre y domicilio comercial del profesional 
de edad), progenitores, tutor legal o a las asistencial que aplicó la vacuna1 
tres partes1
Debe ser la versión actual2 Fecha de la versión de VIS, además de la fecha 
en la que se suministró a los interesados2
Se pueden suministrar (no son sustitutivos) Sitio (como la zona deltoidea) y vía (p. ej., 
otros materiales descritos o audiovisuales intramuscular) de administración y fecha de 
además de VIS caducidad de la vacuna3
VICP, Vaccine Injury Compensation Program; VIS, Vaccine Information Statements (declaraciones 
de información sobre vacunas).
1 Obligatorio según la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas en Niños.
2 Obligatorio según las normas de los Centers for Diasese Control and Prevention (CDC) en caso 
de vacunas adquiridas por un contrato con tales centros.
3 Recomendado por la American Academy of Pediatrics.
Distribución Documentación registrada 
en la historia clínica del paciente
de vacunas, o bien puede solicitarse por la línea telefónica directa de Inmunización 
Nacional (1-800-232-2522 en lengua inglesa y 1-800-232-0233 en legua española).
También se pueden obtener copias en la página Web de NIP (www.cdc.gov/nip/
publications/VIS/default.htm) y la página Web de la Immunization Action Coalition
(www.immunize.org) en idioma inglés y en muchos otros. Los médicos deben asegurarse
que la forma VIS obtenida sea la versión actualizada, y para ello observarán la fecha 
de publicación. Para saber si se trata de la versión más reciente puede solicitarse 
información a la línea telefónica directa de Inmunización Nacional o consúltese 
la página Web de NIP (www.cdc.gov/nip/publications/VIS/default.htm).
NCVIA exige a los médicos que aplican vacunas incluidas en el programa VICP,
obtenidas con fondos privados o públicos, que registren en la historia clínica del paciente
la información que se muestra en el cuadro 1-2. En el caso de vacunas adquiridas 
por medio de un contrato con los CDC, se solicita al médico que registre la fecha 
de publicación de la VIS y la fecha en que se dio la declaración sobre información de 
vacunas (VIS) al paciente, sus padres, el tutor legal, o a todas las partes interesadas. 
Las normas de distribución de VIS y de registro de vacunas son válidas para vacunas 
de adquisición con fondos privados, no cubiertas por VICP, pero AAP recomienda 
utilizar las VIS y cumplir con las mismas prácticas de registro de datos con todas 
las vacunas. AAP también recomienda registrar el sitio y la vía de administración, 
así como la fecha de caducidad de la vacuna después de administrar cualquiera de 
estos productos.
Los nuevos formatos de VIS no solicitan la firma de los padres o de los pacientes,
para indicar que leyeron y entendieron el material. Sin embargo, el profesional 
asistencial tiene la opción de solicitarla. Se obtenga o no tal firma, AAP recomienda 
que los profesionales en la atención de la salud señalen en el expediente clínico que se
suministró VIS y se le comentó con el paciente, sus padres, el tutor legal, o las tres 
partes mencionadas.
Señalamiento de riesgos
Los profesionales asistenciales deben prever que algunos padres cuestionarán la necesidad
de las vacunaciones o la inocuidad de ellas y rechazarán la aplicación de algunas vacunas o
incluso de todas en sus hijos. Algunos progenitores pueden tener
objeciones religiosas 
o filosóficas a las vacunas; otros quizá lo único que deseen sea iniciar un diálogo con el
médico de sus hijos para conocer los riesgos y beneficios de una o más vacunas. Lo mejor
es asumir una actitud acrítica. Lo ideal es que los profesionales de la atención de la salud
determinen en términos generales qué entienden los padres sobre las vacunas que 
recibirán sus hijos, la índole de sus preocupaciones, sus ideas sanitarias y la información
que para ellos es creíble. Las inquietudes se revisarán al plantear las preguntas siguientes:
1) ¿Tiene usted alguna idea cultural, religiosa o personal en cuanto a las vacunaciones?
2) ¿Su hijo o cualquier niño que usted conozca han tenido una reacción adversa grave
después de alguna vacunación? 3) ¿Tiene usted alguna duda o preocupación por la 
inocuidad de las vacunas? 4) ¿Qué información sobre la inocuidad de las vacunas le
gustaría recibir del médico?.
Las personas entienden y reaccionan a la información sobre vacunas, conforme 
a factores diversos como son experiencias anteriores, actitudes, ideas sobre salud, valores
personales y enseñanza. También contribuyen a entender lo referente a las vacunaciones
el método que se escoge para plantear los datos sobre ellas, así como la percepción que
6 INFORMACIÓN A PACIENTES Y SUS PADRES
tiene la persona de los riesgos de enfermedad, la capacidad percibida de controlarlos 
y la preferencia por ellos. En el caso de algunas personas que recurren a la medicina 
alternativa, a veces el riesgo de vacunación es considerado mucho mayor del que 
verdaderamente es, por lo que la vacunación no se le percibe como beneficiosa. 
Otros pueden apoyarse en aspectos sociopolíticos, como la vacunación obligatoria, 
el consentimiento informado y la primacía de los derechos individuales sobre los 
beneficios para la sociedad.
Algunos padres se enteran por los medios de comunicación o por información 
obtenida de algunas páginas Web sin ninguna autoridad en la materia, de aspectos 
controvertidos de las vacunas que están programadas para ser aplicadas a sus hijos. 
Muchos aspectos en cuanto a las vacunas de niños, expuestos por tales medios se 
presentan de manera incompleta o inexacta. Cuando un progenitor inicia una discusión
sobre controversias relacionadas con las vacunas, el profesional asistencial debe orientarse 
a preocupaciones y puntos específicos y aportar datos sobre hechos en un lenguaje adecuado
para los padres. Los profesionales asistenciales, por medio del diálogo directo con 
los progenitores y el empleo de recursos disponibles pueden evitar la aceptación de 
señalamientos inexactos de medios de comunicación y datos obtenidos de fuentes 
que no constituyen autoridades en la materia.
La información eficaz y empática de los riesgos de las vacunas es esencial para 
contrarrestar la información errónea y las dudas, aunque hay que reconocer que para 
algunos progenitores es difícil y confuso evaluar riesgos y tomar decisiones. El progenitor
renuente quizá acepte el uso de algunas de las vacunas. Habrá que abordar sus dudas e
inquietudes sobre la inocuidad de los productos en el marco de esta información, y para
ello habrá que utilizar los formatos oficiales VIS (véanse párrafos anteriores) y ofrecer
otros materiales y orientación (véase más adelante en esta sección “Conceptos erróneos
de los padres respecto de las inmunizaciones”). Los profesionales de la atención de la
salud reforzarán puntos importantes sobre cada vacuna, que incluyen su inocuidad, y
destacarán los riesgos a que se exponen los niños no vacunados. Dos fuentes valiosas de
información que pueden suministrarse a los padres, o a las que pueden recurrir, ambas
gratuitas, son la llamada “Parent’s Guide to Childhood Immunization” (del National 
Immunization Program) (www.cdc.gov/nip o el número telefónico 1-800-232-2522 para
angloparlantes o 1-800-232-0233 para quienes hablan español) y “Reference Guide ... to
Vaccines and Vaccine Safety” de la National Partnership for Immunizations’ (número 
telefónico 301-656-0003 o la página www.partnersforimmunization.org). Es importante
orientar a los padres de que las leyes estatales respecto del ingreso del niño a la escuela o
al sistema de asistencia, pueden exigir que los menores no inmunizados no acudan a la
escuela durante brotes de enfermedades. Asentar en la historia clínica del paciente 
dichas conversaciones permite disminuir cualquier situación de responsabilidad o culpa
posible en caso de que surja una enfermedad evitable con vacuna, en un paciente no 
inmunizado.
INMUNIZACIÓN ACTIVA
La inmunización activa entraña la aplicación de un microorganismo en su totalidad 
o parte de él o un producto modificado obtenido del mismo (como un toxoide, un 
antígeno purificado o un antígeno producido por ingeniería genética) para desencadenar
7INMUNIZACIÓN ACTIVA
tiene la persona de los riesgos de enfermedad, la capacidad percibida de controlarlos 
y la preferencia por ellos. En el caso de algunas personas que recurren a la medicina 
alternativa, a veces el riesgo de vacunación es considerado mucho mayor del que 
verdaderamente es, por lo que la vacunación no se le percibe como beneficiosa. 
Otros pueden apoyarse en aspectos sociopolíticos, como la vacunación obligatoria, 
el consentimiento informado y la primacía de los derechos individuales sobre los 
beneficios para la sociedad.
Algunos padres se enteran por los medios de comunicación o por información 
obtenida de algunas páginas Web sin ninguna autoridad en la materia, de aspectos 
controvertidos de las vacunas que están programadas para ser aplicadas a sus hijos. 
Muchos aspectos en cuanto a las vacunas de niños, expuestos por tales medios se 
presentan de manera incompleta o inexacta. Cuando un progenitor inicia una discusión
sobre controversias relacionadas con las vacunas, el profesional asistencial debe orientarse 
a preocupaciones y puntos específicos y aportar datos sobre hechos en un lenguaje adecuado
para los padres. Los profesionales asistenciales, por medio del diálogo directo con 
los progenitores y el empleo de recursos disponibles pueden evitar la aceptación de 
señalamientos inexactos de medios de comunicación y datos obtenidos de fuentes 
que no constituyen autoridades en la materia.
La información eficaz y empática de los riesgos de las vacunas es esencial para 
contrarrestar la información errónea y las dudas, aunque hay que reconocer que para 
algunos progenitores es difícil y confuso evaluar riesgos y tomar decisiones. El progenitor
renuente quizá acepte el uso de algunas de las vacunas. Habrá que abordar sus dudas e
inquietudes sobre la inocuidad de los productos en el marco de esta información, y para
ello habrá que utilizar los formatos oficiales VIS (véanse párrafos anteriores) y ofrecer
otros materiales y orientación (véase más adelante en esta sección “Conceptos erróneos
de los padres respecto de las inmunizaciones”). Los profesionales de la atención de la
salud reforzarán puntos importantes sobre cada vacuna, que incluyen su inocuidad, y
destacarán los riesgos a que se exponen los niños no vacunados. Dos fuentes valiosas de
información que pueden suministrarse a los padres, o a las que pueden recurrir, ambas
gratuitas, son la llamada “Parent’s Guide to Childhood Immunization” (del National 
Immunization Program) (www.cdc.gov/nip o el número telefónico 1-800-232-2522 para
angloparlantes o 1-800-232-0233 para quienes hablan español) y “Reference Guide ... to
Vaccines and Vaccine Safety” de la National Partnership for Immunizations’ (número 
telefónico 301-656-0003 o la página www.partnersforimmunization.org). Es importante
orientar a los padres de que las leyes estatales respecto del ingreso del niño a la escuela o
al sistema de asistencia, pueden exigir que los menores no inmunizados no acudan a la
escuela durante brotes de enfermedades. Asentar en la historia clínica del paciente 
dichas conversaciones

Otros materiales