Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Manual CTO de Medicina y Cirugía 8. a edición Oftalmología Grupo CTO CTO Editorial o 0 1 . Embriología, anatomía y fisiología oculares 01 1.1. Embriología 01 1.2. Anatomía 02 1.3. Semiología y exploración en oftalmología 07 02. Refracción 09 2.1. Fisiología 09 2.2. Ametropías 10 2.3. Cirugía refractiva 11 03. Párpados 12 3.1. A l terac iones in f lamator ias 12 3.2. A l terac iones de la posición 13 3.3. Patología t u m o r a l 14 04. Órbita 16 4 .1 . Oftalmopatía t i ro idea 16 4.2. Celulit is orb i tar ia 17 4.3. T rombo f l eb i t i s del seno cavernoso 18 4.4. Fístula carótido-cavemosa 18 4.5. Hemor rag ia orb i tar ia 18 4.6. Tumores orb i ta r ios 18 4.7. P s e u d o t u m o r i n f l ama to r i o 19 05. Aparato lagrimal 21 5.1. Dacr ioadeni t i s 21 5.2. O jo seco 21 5.3. Dacriocist i t is 22 06. Conjuntiva 24 6.1 . Con junt i v i t i s infecciosas 24 6.2. Con junt i v i t i s de etiología i n m u n e 26 6.3. Prol iferaciones con junt i va les 27 07. Córnea y esclera 29 7.1. Úlceras corneales o querat i t i s 29 7.2. Distrofias corneales 31 7.3. Patología escleral 32 08. Cristalino 33 8.1. Patología de la acomodación 33 8.2. Cataratas 33 8.3. Luxación y subluxación del cr is ta l ino 36 VI 09. Glaucoma 38 9.1. G l aucoma p r ima r i o de ángulo ab ie r to (g l aucoma crónico s imple ) 39 9.2. G l aucoma p r imar io de ángulo es t recho 41 9.3. G l aucoma congénito 42 9.4. G l aucoma secundar io 42 10. Uveítis 44 10.1. Uveítis anter iores 45 10.2. Uveítis poster iores 46 10.3. Uveítis c o m u n e s 47 11. Vitreo y retina 49 11.1. D e s p r e n d i m i e n t o de l Vi treo Posterior (DVP) 49 11.2. Persistencia de v i t reo p r imar io hiperplásico 50 11.3. D e s p r e n d i m i e n t o de retina 50 11.4. Retinopatía diabética 51 11.5. Retinopatía esc leroh iper tens iva 53 11.6. Oclusión arterial ret in iana 54 11.7. Obstrucción venosa ret iniana 54 11.8. Degenerac iones ret inianas 55 11.9. Retinopatía de la p r e m a t u r i d a d o f i b r o p l a s i a ret ro lenta l 58 11.10. Tumores cor io r re t in ianos 58 12. Estrabismo 61 12.1. Fisiopatología 61 12.2. Ambliopía 62 12.3. Estrabismo 62 12.4. Parálisis o c u l o m o t o r a s 63 13. Neurooftalmología 65 13.1. Campimetría 65 13.2. Pupila 66 13.3. Nerv io óptico 68 14. El VIH en oftalmología 71 15. Traumatismos oculares 73 16. Fármacos en oftalmología 76 Bibliografía 78 V i l Oftalmología Aspectos esenciales L 01. EMBRIOLOGÍA, ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA OCULARES Orientación MIR Tema poco preguntado en el MIR. Se puede estudiar de forma fraccionada, leyendo la parte correspondiente a medida que se aborde el estudio de los temas de patología. p¡~] La córnea es la capa más externa de l o j o y se continúa c o n la esclera. T iene c i n c o capas, q u e se recuerdan c o n la regla ABCDE : a. A r r i b a , el EPItelio. b. B o w m a n , M e m b r a n a de. c. Colágeno, o lo que es lo mismo, estroma. d . Descemet , M e m b r a n a de. e. E N D O t e l i o , hac ia den t ro . r¿~J La úvea es la capa m e d i a del o j o y está compues ta , d e anter ior a poster ior , po r ir is, c u e r p o c i l i a r y co ro ides . ["3"] La ret ina t i ene d i ez capas, todas irr igadas po r la arter ia cent ra l de la ret ina , excep to las dos más externas, q u e son la capa de fotor receptores y el ep i t e l i o p i g m e n t a r i o , q u e lo están po r la co r iocap i l a r . Recordad esto al estudiar la oclusión de la arteria centra l de la ret ina. ["4"] El h u m o r acuoso o c u p a las cámaras anter ior y poster ior de l o j o separadas po r el ir is. Líquido s imi la r al p las - ma, se f o r m a en los procesos c i l iares del c u e r p o c i l i a r y drena an te r i o rmen te a través de l trabéculo y de la vía uveo-escleral . [~5~) El v i t reo es un gel q u e representa el 8 0 % de l v o l u m e n ocu l a r y o c u p a la cámara v i t rea , la más poster ior del g l o b o . jjTJ Las estructuras q u e atraviesan la hend idu r a o rb i ta r i a super ior son el IV par c ranea l , la p r ime ra rama del trigémino y las venas orb i tar ias super iores po r den t ro del a n i l l o de Z i n n , y el tercer y sexto pares craneales y la raíz simpática de l gang l i o c i l i a r por fuera de l m i s m o . D i c h o a n i l l o es el o r igen de toda la muscu la tu ra ext raocu la r , excep to el o b l i c u o menor . El Parasimpático hace la p u p i l a Pequeña (P = P). Qf) El III par craneal abre los o jos med i an te el músculo e l evador de l párpado super ior ; el fac ia l los c ierra po r m e d i o del o rb i cu l a r . 1.1. Embriología El o jo comienza a formarse el día 25 del desarrol lo embr iona r io a partir de las fosetas ópticas, en el prosencéfalo, diferenciándose entre los días 26 y 28 en vesículas ópticas (Figura 1). Hac ia la octava semana termina la génesis del esbozo ocular, que seguirá madurando hasta el noveno mes de embarazo. Der ivan del neuroectodermo: la retina, el nerv io óptico, los músculos esfínter y d i la tador del iris, el ep i te l io ir idia- no posterior y el ep i te l io del cuerpo c i l iar . Lo hacen del ec todermo superf ic ial el cr is ta l ino, el ep i te l io corneal , la ep idermis pa lpebra l , la glándula lagr imal y la con junt i va pa lpebra l . Proceden de la cresta neural o ectomesénquima los queratocitos, los f ibroblastos esclerales, el endote l io del trabeculum, el estroma coro ideo y el ind iano , el músculo liso ci l iar , las meninges, el te j ido f ibroad iposo orb i ta - r io, el cartílago y los huesos orbitar ios. Der ivan del mesodermo o mesénquima los músculos extraoculares y el endote l io vascular. Q RECUERDA El o j o es parte del sistema nerv ioso cen t ra l . La ret ina y el ne r v i o óptico t i enen o r igen neuroectodérmico y la esclera continúa c o n la d u r a m a d r e . -MIR 03-04, 155 - MIR 00-01F, 155 - MIR 99-00, 206 - MIR 99-00F,163 - MIR 98-99, 59 1 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 8 a . edición Cúpula óptica Fisura coroidea Espacio intrarretiniano Pedículo óptico (corte transversal) Capa externa Capa interna Arteria hialoidea Fisura coroidea Pared cerebral Conducto óptico Arteria hialoidea Fibras del cristalino Epitelio anterior del cristalino Ectodermo Párpado Capa pigmentaria de la retina Capa nerviosa de la retina Espacio intrarretiniano Vasos hialoideos Fibras del nervio óptico Mesénquima indiferenciado Figura 1. Embriología del g l o b o ocular As imismo, existen tres cámaras; la cámara anterior, de l imi tada por de - lante por la córnea y por detrás por el iris; la cámara posterior entre el iris y el cr ista l ino. Estas dos cámaras están comunicadas por la pup i l a y cont ienen humor acuoso. La cámara vitrea se sitúa por detrás del cris- ta l ino , es la más vo luminosa del o jo y cont iene el gel v i t reo. Conjuntiva Ángulo de la cámara anterior Cámara anterior Músculo dilatador de la pupila Epitelio p igmentado Esclera Fibras meridionales del músculo ciliar Retina ciliar Fibras circulares del músculo ciliar Cristalino '— Cámara posterior Figura 3. Anatomía del segmento anter ior del o jo Capa externa 1.2. Anatomía Globo ocular El g lobo ocular está const i tu ido por tres capas: • Externa: formada por esclera y córnea. • Media: denominada úvea, constituida por el cuerpo cil iar y el iris; en su parte anterior, y coroides en su parte posterior. • Por último, la capa más interna es la retina (Figura 2). Arterias ciliares anteriores Cuerpo ciliar Retina Coroides Esclera CórneaNervio óptico Arteria central de la retina Cavidad vitrea Cristalino Arterias ciliares Dosteriores Figura 2. Anatomía del g l o b o ocular La capa externa está const i tu ida por la esclera, la córnea y el l imbo . • Esclera: es el soporte estructural del g lobo ocu lar y sirve de inser- ción a la musculatura extrínseca ocular. Está fo rmada en la parte exter ior por la episclera, muy vascular izada, y en la inter ior por el estroma, casi avascular y sin inervación. En su parte posterior presenta varios or i f ic ios que forman la lámina cr ibosa, por donde salen las fibras del nervio óptico, y alrededor de ésta hay otros pe - queños or i f ic ios para los nervios y las arterias ci l iares posteriores. En el ecuador muestra agujeros para las venas vorticosas, y por delante de las inserciones de los rectos, para las arterias ci l iares anteriores. • Córnea: unida a la esclera, es la superficie con mayor poder refractivo del o jo . Consta de c inco capas, organizadas de fuera a dentro de la siguiente manera: - Epitelio: f o rmado por c inco o seis filas de células estratificadas. Membrana de Bowman. - Estroma: supone el 9 0 % del espesor cornea l , está f o r m a d o por f ibr i l l as de colágeno regularmente ordenadas embeb idas en sustancia fundamenta l y por a lgunos queratoc i tos . Posee t e r m i - naciones nerviosas l ibres y es avascular. - Membrana de Descemet. - Endotelio: monocapa de células po l igona les con escasa ac t i v i - dad mitótica, pero sí con capac idad de hipertrof iarse, encarga- das de mantener deshidratada la córnea. La córnea presenta función óptica y de protección. Limbo: es la zona de transición entre la córnea y la esclera que cont ie - ne las estructuras responsables del drenaje del humor acuoso: trabe- culum o malla trabecular, situado en el ángulo ir idocorneal mediante el cual pasa el humor acuoso hasta el canal de Schlemm, que rodea la c ircunferencia externa de la cámara anterior, l legando f inalmente a los canales colectores de las venas episclerales. En la cara externa del l imbo se encuentran las "células madre" del epitel io corneal. 2 Oftalmología RECUERDA De las dos lentes existentes (córnea y cristalino), la córnea es la más potente. Capa media o úvea La capa media o úvea está const i tu ida por la úvea posterior o coroides y por la úvea anter ior: Úvea posterior o coroides: es un manto vascular situado entre la es- clera y la retina que se ext iende por delante hasta el cuerpo cil iar. Contiene abundantes melanocitos. Está formado por la capa externa, que es la de los grandes vasos coroideos, y la parte más interna, que se denomina cor iocapi lar y garantiza la nutrición del tercio externo de la retina. La membrana de Brüch es el límite interno de la coroides, que separa la cor iocapi lar del epi te l io pigmentar io retiniano. • Úvea anterior: está const i tu ida por el cuerpo c i l iar y el iris. - Cuerpo ciliar: está compuesto por el músculo ci l iar (fibras mus- culares lisas radiales y circunferenciales que hacen posible la acomodación del cristal ino), y la porción epite l ia l , formada por la pars plana (posterior) y la pars pl icata o procesos ciliares (res- ponsables de la producción del humor acuoso). - Iris: cons t i tu ido de un estroma laxo con células p igmentadas y musculares lisas, rodeado de dos epi te l ios : anter ior y poster ior o p igmenta r io . De este último proceden los me lanoc i tos que van a emigrar al resto del iris durante los pr imeros meses de v ida . La abertura en la parte centra l del iris es la pup i l a . El diá- met ro pup i l a r va a depender de la dob le inervación vegetat iva que rec iben los músculos del ir is: el simpático, que inerva al d i l a tador del iris (midriasis) , y el parasimpático, que lo hace al esfínter del iris (miosis). Epitelio plgmenter lo Fotoreceptores Capa externa granulosa Granulosa Interna Capa plexiforme interna Capa de células gangllonares Fibras del nervio óptico Figura 4. Corte histológico de la ret ina Capa interna o retina Topográficamente (Figura 5), la retina puede div id irse en las siguientes partes: • O r a serrata: terminación anterior de la retina sensorial, de bordes festoneados a 5 m m del l imbo . • Retina periférica: área de p redomin io de bastones. • Retina central: de unos 6 m m de diámetro, situada en el po lo pos- terior, en cuyo centro está la mácula. En el centro de la mácula está la fóvea, donde sólo existen conos. Es la zona de máxima visión. La función de la capa interna es transformar la luz en un impu lso ner- v ioso. Consta de d iez capas, que de fuera hacia dentro están organ iza - das de la siguiente manera (Figura 4 ) : 1 . Epitelio pigmentario: monocapa de células cúbicas cargadas de melan ina , unidas entre sí por zónulas ocludens y adherens. 2. Fotorreceptores: los conos son responsables de la visión d iscr imi- nativa y del co lor , se sitúan sobre todo en la zona posterior y son los únicos fotorreceptores existentes en la fóvea. Los bastones d i s c r im i - nan entre la luz y la oscur idad y están repartidos por toda la retina. 3. Membrana limitante externa: extremos externos de las células de Müller (células de sostén). 4 . Granulosa externa: núcleos de los fotorreceptores. 5. Plexiforme externa: sinapsis entre células bipolares y fotorreceptores. 6. Granulosa interna: capa correspondiente a los núcleos de las célu- las bipolares. 7. Plexiforme interna: sinapsis entre células bipolares y ganglionares y de las células amacrinas con ambas. 8. Capa de células ganglionares: núcleos de dichas células. 9. Capa de fibras nerviosas: axones de las células ganglionares. 10. Membrana limitante interna: membrana basal muy unida a los p ro - cesos internos de las células de Müller. Ora serrata central Figura 5. Topografía de la ret ina RECUERDA La retina tiene diez capas. Los fotorreceptores constituyen la capa nú- mero 2. RECUERDA El humor acuoso se sintetiza en el cuerpo ciliar y se reabsorbe en el trabeculum. 1 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 8 a . edición Contenido del globo ocular El conten ido del g lobo ocular es el s iguiente: • Cr is ta l ino: lente b i convexa t ransparente , avascular y carente de nerv ios . Consta de cápsula o cr is ta lo ides , cor teza y núcleo, fo r - mados por f ibras que son células del ep i t e l i o que han p e r d i d o su núcleo; y de ep i t e l i o c r i s t a l i n i ano , detrás de la cápsula anter ior . Es una capa de células que pe rm i t e el c r e c i m i e n t o del c r i s t a l i no duran te toda la v ida . En su ecuador , las células p ie rden el núcleo y las organelas y se t r ans fo rman en f ibras, p e r m i t i e n d o la t rans- pa renc ia . El c r i s t a l i no está sujeto a los procesos c i l iares med ian te la zónula de Z i n n . Es la segunda lente en po tenc i a de l d i o p t r i o ocu la r . • Vitreo: gel transparente avascular que representa el 8 0 % del vo l u - men del g lobo. Es un te j ido con junt i vo especial izado fo rmado por células, hialocitos y f ibrocitos, fibras y sustancia fundamenta l . Tiene función óptica y de sostén. Humor acuoso: líquido que ocupa las cámaras anterior y posterior del o j o , con un 9 9 % de agua. Formado en los procesos ci l iares ( 8 0 % por secreción act iva, 2 0 % por ultrafiltración y a lgo por difusión). Se drena en su mayoría por el sistema trabecu/um-canal de Sch lemm, y en una mínima proporción, por una segunda vía alternativa, l l ama- da úveo-escleral. Es el responsable del manten imiento de la presión infraocular . En relación con el plasma, presenta muy pocas proteí- nas, menos urea, ácido úrico y azúcares, igual concentración de iones y más ácidos ascórbico y láctico.Cont iene ácido hialurónico, ausente en el plasma. Vascularización del globo ocular Las arterias del g lobo ocular der ivan de la arteria oftálmica, que es la pr imera rama de la carótida interna (Figura 6). Arteria y vena musculares Vena vorticosa Arteria y vena epiescterales Arteria y vena centrales de la retina Figura 6. Vascularización del g l o b o ocular superior e inferior, cada una de las cuales se separa en nasal y en tempora l . No hay anastomosis entre las ramas. En la retina discurren por la capa de fibras nerviosas. Nutren prácticamente toda la retina, excepto la zona de los fotorreceptores y el epi te l io p igmentar io , que es irrigada por la coroides. • Arterias ciliares posteriores (penetran en el o jo alrededor del nervio óptico): existen dos tipos: múltiples ramas cortas, que forman plexos al entrar, dando lugar a la cor iocapi lar ; y dos ramas largas, que llegan hasta el cuerpo ci l iar sin dar ramas. • Arterias ciliares anteriores: son ramas terminales de las arterias que irrigan los músculos rectos. Penetran en el o jo delante de la inserción de los cuatro rectos y, j un to con las arterias cil iares posteriores largas, fo rman los círculos arteriales, que dan ramas para la coroides perifé- rica, el cuerpo ci l iar y el iris. Las venas del g lobo ocular son tr ibutarias de las dos venas orbitarias (formadas por la vena central de la retina), las venas vorticosas (salen por el ecuador del o jo y drenan la sangre de la úvea) y las venas cil iares anteriores, que reciben sangre de la porción anter ior de la esclera, el cuerpo c i l iar y el iris. Órbitas Las órbitas son cavidades situadas entre los huesos del cráneo y de la cara (Figura 7). Cada una de ellas está ocupada por: • Grasa orbitaria. • Vasos orbitarios: la vascularización de la órbita depende de las ramas de la arteria oftálmica, que es, a su vez, la pr imera rama de la arteria carótida interna. En su recorr ido la arteria oftálmica atraviesa el agu- jero óptico y da ramas para los músculos extrínsecos, para los senos etmoidales, la nariz, los párpados, la frente y la glándula lagrimal y la arteria central de la retina y las arterias cil iares. Las venas se reúnen en dos venas orbitarias, la superior sale por la hendidura esfenoidal y la inferior lo hace por la hendidura esfenomaxilar, l legando ambas al seno cavernoso. Orificio supraorbitario Hueso frontalfcara orbitaria) Sutura esfenofrontal Hueso parietal Fisura orbitaria superior Hueso temporal Hueso esfenoides (cara orbitaria) Hueso lacrimal Fisura orbitaria inferior Hueso nasal Hueso cigomático o malar Orificio infraorbitario Cornetes nasales medio e inferior Vómer/ tabique nasal Espina nasal anterior Figura 7. Anatomía orbi tar ia Arteria central de la retina: entra en el o jo a través de la lámina cribosa y aparece por el centro de la papila. Se d iv ide en dos ramas, Nervios orbitarios: recorr iendo la órbita se encuentran múltiples ra- mos nerviosos, que inc luyen : - Nervio óptico: es una extensión del SNC. 4 Oftalmología Nervios lagrimal, nasal y frontal: son ramas sensit ivas del of - tálmico (Va) e i n f r ao rb i t a r i o , que es la rama del max i l a r supe- r io r (Vb). Nervio patético (IV par craneal): que inerva el músculo ob l i cuo mayor, VI par craneal para el recto lateral y III par craneal , que inerva el resto de músculos extraoculares. Nervio motor ocular externo (III PC) Nervio patético (IV PC) Músculo elevador del párpado superior Nervio motor ocular externo (VI PC) Nervio motor ocular común PC) Nervio oftálmico (VI PC) Nervio maxilar (V2 PC) Nervio óptico Arteria carótida interna Nervio mandibular (V3 PC) Nervio motor ocular externo (VI PC) Figura 8. Visión superior de la órbita y del seno cavernoso (MIR 99-00,206) Tabique orbitario Aponeurosis del elevador Músculo elevador del párpado superior Tarso Orbicular pretarsal Retractores del párpado inferior Orbicular preseptal Figura 9. Anatomía de los párpados Músculos del párpado Los músculos del párpado son los siguientes: • Orbicu lar : inervado por el VI I par craneal , y está compues to por fibras concéntricas a la hend idura pa lpebra l cuya acción es cerrar los párpados. • Elevador del párpado superior: ya comentado , con inserciones a n i - vel de la cara anter ior del tarso y de la p ie l , donde se forma el surco palpebral superior. • Músculo de Müller: inervado por el simpático. Va desde el e levador del párpado hasta el borde superior del tarso. Ayuda a la elevación del párpado y mant iene su tono (MIR 00-01 F, 155). La inervación simpática de esta estructura muscular expl ica porqué en el síndro- me de Horner aparece ptosis pa lpebra l . Aparato lagrimal Párpados Entre el los se forma la hendidura pa lpebra l . La unión de los mismos const i tuye los cantos interno y externo. A unos 6 m m del canto interno, se encuentra el tubérculo lagr imal que d iv ide el borde en una porción interna, sin pestañas, que alberga el pun to y el canalículo lagr imal , y una porción externa o c i l iar , cubierta de pestañas (Figura 9). El borde presenta un lab io anter ior , con las pestañas y las glándulas sebáceas de Zeiss y sudoríparas de Molí , y un lab io poster ior , con entre 20 y 30 or i f i c ios que cor responden a los conduc tos secretores de las glándulas de M e i b o m i o . De delante a atrás, el párpado posee ep idermis , dermis , músculo o r - b icu lar , tarso (en c u y o inter ior se encuentran las glándulas de M e i - b o m i o , encargadas de la secreción de la capa lipídica de la película lagr imal ) y con jun t i v a , con células l info ides y glándulas mucosas (que p roducen la capa mucosa de la película lagr imal ) . El aparato lagrimal (Figura 10) está fo rmado por la porción secretora, la porción excretora y la con junt i va . Porción secretora: const i tu ido por: - Glándula lagrimal pr incipal : s i tuada en la porción anterolatera l del t echo de la órbita, en la fosa l agr ima l . Es la responsable de la secreción lagr imal ref leja acuosa. Su estímulo se or ig ina en el núcleo vegetat ivo l a c r imomucona- sal, s iendo t ranspor tado por el nerv io petroso superf ic ia l mayor (rama del fac ia l ) , pasando por el gang l io es fenopa la t ino hasta l legar a la glándula l agr ima l . - Glándulas lagrimales accesor i as : s i tuadas en la c o n j u n t i v a , y cada una de el las c o n una secreción específica: las células c a l i c i f o r m e s segregan la capa mucosa de la película l ag r i - m a l ; las glándulas de Krause (en los f o n d o s de saco c o n j u n - t iva les ) y de W o l f r i n g (cerca de l b o r d e supe r io r de la lámina tarsal ) , p r o d u c e n la secreción acuosa basa l , e s t i m u l a d a por el simpático; las glándulas de M e i b o m i o y Zeiss son las e n - cargadas de la secreción de la capa lipídica de la lágrima (F igura 11) . 5 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 8 a . edición inferior Figura 10. Anatomía del aparato lagrimal • Porción excretora: está constituida por: - Puntos lagrimales: entrada a la vía. - Canalículos: unen los puntos lagrimales superior e infer ior con el canalículo común, y éste con el saco lagr imal . Constan de una porción vert ical y otra hor izonta l . - Saco lagrimal: s i tuado en la porción in fe ro in te rna de la base de la órbita. Se continúa por aba jo con el c o n d u c t o lacr i- monasa l , excavado en el max i l a r super ior , que se abre en el mea to in fe r io r de la na r iz . A n ive l d is ta l , presenta la válvula de Hassner. • Conjuntiva: mucosa delgada y transparente que tapiza lasuperficie interna de los párpados y la cara anterior de la esclera. Se d iv ide en: con junt iva palpebral , fórnix o fondo de saco y conjunt iva bulbar. En el ángulo interno, se encuentran el pl iegue semilunar y la carúncula. Presenta un epite l io co lumnar estratificado y un cor ion con abun - dante te j ido adenoideo. En su espesor, se encuentran las glándulas accesorias ya descritas. Vía óptica La vía óptica se estructura en las siguientes partes (Figura 11): • Nervio óptico: f o r m a d o por los axones de las células g a n g l i o n a - res de la ret ina , además de por células g l ia les . Presenta cua t ro porc iones : - Intraocular: const i tu ida por fibras amielínicas que f o rman la pap i l a . - Orbitaria: que atraviesa el cono muscular y el an i l lo de Z inn . - Intracanalicular: en el canal óptico. - Intracraneal: te rmina en el quiasma. Las tres últimas t ienen fibras mie l in izadas y están recubiertas por las meninges. • Q u i a s m a óptico: adhe r i do por la du ramadre y la a racno ides al diencéfalo. Se re l ac iona l a te ra lmente con la arter ia carótida i n - terna, y por aba jo con el d i a f r agma de la s i l la tu rca . A este n ive l se p r o d u c e la decusación o c ruce de las f ibras procedentes de la ret ina nasal, mientras que las de la ret ina t e m p o r a l s iguen por el m i s m o lado. • Cintilla óptica: la mayoría de las fibras hacen sinapsis en el cuerpo genicu lado externo. Un pequeño porcentaje abandona antes la c i n t i - lla hacia el área pretectal (estas fibras, a su vez, mediarán los reflejos pupilares, const i tuyendo la vía aferente de los mismos). (respeto macular) Figura 11. Esquema de la vía óptica Cue rpo genicu lado externo: s inapsis de los axones de las cé lu - las gang l i ona res . En él hay c i e r to p r o c e s a m i e n t o de la i n f o r m a - c ión. Radiac iones ópticas y áreas v isuales: desde el c u e r p o g e n i c u - l ado ex t e rno hasta el área 1 7. Fo rman la pa red ex te rna de los ventrículos laterales. Las r ad i ac iones ópticas super iores v i a j an por el lóbulo pa r i e ta l , m ien t ras q u e las in fer iores lo hacen por el t e m p o r a l . Se es tab lecen c o n e x i o n e s con las áreas 18 y 19 , j u n t o c o n ot ros cen t ros de asociac ión, para e l abo ra r la percepción b i n o c u l a r f i n a l . Vías simpáticas: comienza en la región hipotalámica, desde la cual las fibras van al centro c i l ioespina l entre C8 y D 2 , donde hacen la pr imera sinapsis. Salen de la médula y l levan a cabo sinapsis en el gangl io cervical superior. Las fibras postganglionares siguen el p lexo carotídeo hacia el nervio nasal, atraviesan el gangl io c i l iar (MIR 03-04, 1 55) sin hacer sinapsis y penetran en el g lobo con los nervios cil iares que rodean el nerv io óptico. Sus funciones son las siguientes: dilatación pupi lar (midriasis), vasomotora y del músculo de Müller (Figura 12). 6 Oftalmología Glándula Arteria subclavia Figura 12. Esquema ilustrativo de la vía simpática pupilomotora 1.3. Semiología y exploración en oftalmología Los aspectos a tener en cuenta de cara a la semiología y a la exp lora - ción en oftalmología son los siguientes: • Agudeza visual: toda exploración oftalmológica debe comenzar de - te rminando la Agudeza Visual (AV). Éste es, probablemente , el pa- rámetro que mejor resume la función del o jo . Debe valorarse tanto en visión lejana (a seis metros de distancia) c o m o en visión cercana (a la distancia de lecto-escritura, esto es, 30 cm) . Se m ide en una escala dec ima l en la cual 1 (la unidad) const i tuye la AV estadística- mente normal de un o jo sano, y 0,9; 0,8; 0 ,7 ; . . . son las fracciones de esa agudeza visual considerada estadísticamente norma l . Cuan - do el paciente no es capaz de leer la f i la de letras más grandes, se determina la distancia a la que puede contar los dedos o perc ib i r el mov im i en to de la mano. Si no es capaz de ver este mov im ien to , se determina si es capaz de perc ib i r luz, y si no la percibe, se habla de amaurosis (ceguera total) . Sin embargo, este parámetro, por sí sólo, resulta i ncomple to , pues únicamente mide la función de la zona central de la retina. Puesto que la causa más frecuente de baja agudeza visual es la pre - sencia de una ametropía (miopía, hipermetropía, astigmatismo) no corregida, esto es lo p r imero que debe descartarse. En este sentido, la utilización del agujero estenopeico resulta de gran u t i l i dad . Si el paciente mejora su agudeza visual al mirar a través del estenopeico, la causa de la baja agudeza visual es un defecto de refracción no corregido. Biomicroscopía: la lámpara de hendidura es un disposi t ivo const i - t u ido por una fuente de luz acoplada a un mic roscop io que p e r m i - te hacer una biopsia en v i vo de las estructuras que const i tuyen el po lo anterior del o jo (de ahí el nombre biomicroscopía). Se valora la transparencia de la córnea y del cr ista l ino, la p ro fund idad de la cámara anterior y la presencia de posibles lesiones en el iris. El uso de co l i r i o de fluoresceína resulta muy útil para teñir posibles úlceras corneales. Este co lorante t iene af in idad por el colágeno, y por eso se va a depositar en las zonas desepitel izadas. Q RECUERDA U n sujeto c o n ret inosis p igmenta r i a o g l a u c o m a puede tener una A V 1 • Presión intraocular: se suele medir u t i l i zando un tonómetro de ap lanamiento . Resulta importante su valoración en los enfermos con g laucoma. Además, de forma sistemática, a partir de los 40 años, la población sana debe someterse a una tonometría anual con el f in de detectar precozmente esta enfermedad. Q RECUERDA El g l a u c o m a crónico es una en f e rmedad m u y f recuente y su detección y t r a t am ien to p recoz m o d i f i c a n de f o r m a impo r t an t e el curso de la m i s - ma, por lo q u e debe someterse a los i n d i v i d u o s sanos a programas de c r i b a d o . IHHHHBBinniii^HHHI • Motilidad ocular intrínseca (pupilar): de una manera rápida y sen- c i l la , p roporc iona información extraordinar ia acerca del estado de todo el sistema visual . Por el carácter consensuado del ref lejo fo tomotor , en condic iones normales, las pupi las son isocóricas y normorreact ivas. Si existe daño en los sistemas simpático o parasim- pático, se produce anisocoria. Cuando se lesiona el sistema aferente (nervio óptico o retina), no aparece anisocor ia, s ino un defecto p u - pilar aferente re lat ivo (pupi la de Marcus-Gunn). El defecto pupi lar aferente relat ivo se explora i l um inando las pupi las d e f o r m a alterna. Al i l uminar la pup i l a del o jo no lesionado se induce una miosis b i - lateral. Sin embargo, al hacer lo en el lado lesionado, las pupi las no responden y vue lven a su posición de reposo, exper imentando una dilatación paradójica. • Motilidad ocular extrínseca: valora la función de los músculos ex- traoculares y de los nervios ocu lomotores . Es preciso determinar la alineación de los ojos y si existe limitación en la acción de a lgu- no de los músculos. La correcta alineación se evalúa con el cover- uncover test, exploración que consiste en tapar de forma alterna uno y o t ro o j o , mientras el pac iente mi ra a un p u n t o f i j o . Q RECUERDA Si existe est rab ismo al tapar el o j o , éste p i e rde el pa ra l e l i smo c o n el o j o no t apado , y en el m o m e n t o de destapar lo , rea l iza un m o v i m i e n t o para recuperar la f i jación. • Fondo de ojo: puede explorarse con el o f ta lmoscop io d i recto , o de forma ideal , con el o f ta lmoscop io indi recto . El o f ta lmoscop io i n d i - recto ofrece la ventaja de poder examinar un área ret iniana mayor, permite explorar la periferia ret iniana y, puestoque se trata de un disposi t ivo b inocu la r , se perc iben las estructuras intraoculares en tres d imensiones. El o f ta lmoscop io ind i recto se suele ut i l izar tras haber d i la tado la pup i l a con gotas midriáticas. Si se trata de explorar 7 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 8 a . edición sólo el po lo posterior (mácula y papi la) , podría ser válida la oftal- moscopia directa, pero si el paciente refiere miodesopsias (a lud ido por el paciente con f recuencia c o m o "moscas volantes") , es nece- sario someter lo a o f ta lmoscopia indirecta s iempre para detectar la posib le existencia de una lesión regmatógena (un desgarro) en la perifer ia ret iniana. Campo visual: es posib le va lorar lo por confrontación, pero por este p roced im ien to resulta muy imprec iso. Por e l lo , hab i tua lmente se emplea un aparato l l amado campímetro, que u t i l i zando comple jos a lgor i tmos, determina el grado de sensibi l idad a la luz de la retina en cada punto del c ampo visual . Esta prueba resulta muy importante en las lesiones neurooftalmológicas y, sob re todo , en el seguimiento del g laucoma crónico. Q RECUERDA En los pac ientes g l aucomatosos , es m u y impo r t an t e de te rmina r el g rado de excavación pup i l a r . 8 Oftalmología r Aspectos esenciales 02. REFRACCIÓN Orientación MIR Tema de mediana importan- cia. Es fundamental conocer el concepto de cada ametropía y entender el tipo de lente que se usa como tratamiento. Atención a las asociaciones de cada una de ellas. La s inc ines ia a c o m o d a t i v a es la aparición c o n c o m i t a n t e en la visión cercana de los fenómenos de mios is , acomodación y conve rgenc i a . rj~J El sistema óptico del o j o se c o m p o n e de dos lentes convergentes : la córnea, que es la más potente , y el c r i s ta l ino . [~J~j La causa más f recuente de disminución de la agudeza v isua l son las ametropías o defectos de refracción, detectables en la práctica clínica gracias al agu jero es tenope ico . f j ] La causa más hab i tua l de ametropía es una alteración en la l ong i t ud anteroposter io r del g l o b o . El va lor no r - ma l es de 22 milímetros. Qf) El m i o p e ve mal de lejos; el hipermétrope ve ma l de cerca. Los ast igmat ismos pueden ser t an to miópicos c o m o hipermetrópicos. Se asoc ian a la miopía el g l a u c o m a crónico s imp le , las cataratas y las degenerac iones ret inianas (con mayo r riesgo de d e s p r e n d i m i e n t o de ret ina) . ["7"] Se asoc ian a la hipermetropía el est rab ismo convergente , el p seudopap i l edema , la astenopía a c o m o d a t i v a y el g l a u c o m a de ángulo cer rado . j~g~] La astenopía a c o m o d a t i v a se p r o d u c e por un exceso de esfuerzo a c o m o d a t i v o , f u n d a m e n t a l m e n t e en hiper- métropes jóvenes, c o n blefar i t is , o j o ro jo , náuseas, visión borrosa , d o l o r ocu la r , f r o t am ien to ocu l a r , . . . ["g~| La presb ic ia , c o n ma la visión cercana, aparece c u a n d o el poder de acomodación es in fer ior a 4 dioptrías, genera lmente a par t i r de los 4 0 años. Q75j Las lentes CONVExas son CONVErgentes . Las cóncavas, por tanto , son divergentes. j T T ] El LASIK es válido para el t r a t amien to de la miopía, de la hipermetropía y del as t igmat i smo. Sin emba rgo , no es útil para el t r a t am ien to de la presbic ia . 2.1. Fisiología • Acomodac ión: es la capac idad que t iene el o j o de aumenta r su poder de refracción para ser capaz de e n - focar los ob je tos próximos. Se cons igue med i an t e un a u m e n t o de grosor y de c o n v e x i d a d de la porción cent ra l de l c r i s t a l i no por contracción del músculo c i l i a r . Esta contracción relaja la zónula y pe rm i t e que el c r i s ta l ino adop te una f o r m a más curva . Se acompaña de una contracción de ambos músculos rectos in te rnos ( convergenc ia ) y del músculo esfínter de la p u p i l a (miosis) , d a n d o lugar a la l l amada s inc ines ia a c o m o d a t i v a . • Dioptr io : se de f ine c o m o toda super f i c i e q u e separa dos med ios c o n d i s t i n t o índice de refracción. A l atravesar la la l uz , ésta e x p e r i m e n t a un c a m b i o de dirección. Así, la dioptría es la u n i d a d q u e hace re fe renc ia al pode r de c o n v e r g e n c i a o de d i ve rgenc i a de una lente para lograr que los rayos que l legan para le los , tras atravesar la , c o n f l u y a n en un f o c o a un met ro de d i s tanc ia . La po tenc i a de una lente se m i d e en dioptrías, y es el inverso de su d i s tanc ia f o ca l , expresada en met ros . Por e j e m p l o , una lente conve rgen te de 3 dioptrías formará su f o c o a 1/3 met ros , es dec i r , 33 c m detrás de e l l a . Q RECUERDA Duran te la acomodación se cont rae el músculo c i l i a r y se relaja la zónula, a u m e n t a n d o el diámetro anteroposter io r de l c r i s ta l ino . - MIR 02-03, 53 - MIR 00-01 F, 154 -MIR99-00F, 163 - MIR 97-98, 221 9 Manual CTO Medicina y Cirugía 8 a Edición • Dioptrio ocular : es el sistema de lentes del o j o . Está f o r m a d o bá- s icamente por la córnea y por el c r i s ta l ino , s iendo más potente la córnea (43 D) que el c r i s ta l ino (1 7 D en reposo). La d is tanc ia focal del d i o p t r i o ocu la r debe co i n c i d i r con la d istancia anteroposter ior de l o j o , que es de unos 24 m m . C u a n d o esto ocur re , los rayos procedentes de ob je tos s i tuados en el i n f i n i t o (a part i r de 6 m, se puede cons iderar q u e esto se c u m p l e ) que l legan para le los al o j o p r o d u c e n una imagen que se foca l i za en la ret ina . Ese o j o se d e n o m i n a emétrope (norma l desde el p u n t o de vista óptico). C u a n d o esto no sucede y los ra- yos no se f o ca l i z an sobre la ret ina , d i cha situación se d e n o m i n a ametropía. Q RECUERDA El agu jero es tenope ico resulta de gran u t i l i d a d en la práctica clínica pues pe rm i t e d i fe renc ia r de un m o d o rápido y senc i l l o si la pérdida de agudeza v isual se debe o no a un de fec to de refracción. 2.2. Ametropías Las ametropías son alteraciones del o jo , c o m o sistema óptico, de m o d o que estando el cr ista l ino en reposo, los rayos de luz que l legan parale- los al eje visual no se foca l izan en la ret ina. La causa de la alteración puede residir en la córnea, en el cr ista l ino o en la long i tud anteroposte- rior del g lobo , s iendo este último el factor más frecuente. Típicamente, los ojos amétropes mejoran su agudeza visual m i rando a través del agujero estenopeico (MIR 99-00F, 1 63). Se dist inguen dos t ipos de ametropías: Esféricas: en e l l as , el e r ro r de refracción de l d i o p t r i o es u n i f o r - me en t odos los ejes de l e spac i o . Son la miopía y la h i p e r m e - tropía. • No esféricas: en estas ametropías, el radio de curvatura de alguna de las superficies del d i op t r i o no es un i forme, no es una esfera, y el error de refracción es dist into en los diferentes ejes del espacio. Son los astigmatismos. Hipermetropía Los rayos se enfocan detrás de la ret ina, bien porque el eje del g lobo es demasiado cor to o porque el poder de refracción del segmento ante- rior (córnea-cristalino) es menor de lo normal (MIR 97-98, 221) . El o jo hipermétrope es, en def in i t iva , poco convergente, esta ametropía pue - de mejorarse mediante una lente convergente o acomodando , s iempre que el i nd i v i duo tenga aún capac idad de acomodar y el defecto no sea muy grande. Los niños son fisiológicamente hipermétropes al nacer, ya que su o jo es más cor to . Este fenómeno se va cor r ig iendo con el c rec imiento . Den t ro de la hipermetropía se d i s t inguendos c o m p o n e n t e s ( latente y mani f iesta ) . La hipermetropía latente es la c an t i dad de h i p e r m e - tropía que el su jeto es capaz de compensar a c o m o d a n d o . La h iper - metropía mani f iesta es aque l l a en la que el i n d i v i d u o no es capaz de compensar . A med ida que el su jeto va enve j e c i endo , va d i s m i - n u y e n d o su capac idad para a comoda r . C o m o los niños t i enen una gran capac idad para a comoda r , pueden enmascarar este defec to de refracción y, por e l l o , la refracción en los niños debe l levarse a cabo ba jo c i c l o p l e j i a . La apl icación prev ia de gotas de un c o l i r i o anticolinérgico ( c i c l open to l a to o a t rop ina ) relaja el músculo c i l i a r , h a c i endo que desaparezca la hipermetropía latente y que toda la hipermetropía se conv ie r ta en mani f ies ta . La c l ínica depende de la edad , pues el poder de acomodación d i s - m i n u y e con la m i sma , y de l g rado de hipermetropía. Si no es m u y e levado y el i n d i v i d u o es j o v e n , se p r o d u c e un esfuerzo cons tan - te de acomodación que puede dar lugar a un cuad ro de astenopía a c o m o d a t i v a : consistente en el c ierre y el f r o t a m i e n t o ocu la r , do lo r ocu la r , visión borrosa , congestión ocu la r con c o n j u n t i v i t i s y b le fa - r i t is , estado nauseoso, etc. Puede aparecer es t rab ismo convergente (por la s inc ines ia acomodación-convergencia). C u a n d o es m u y i m - por tan te , el pac ien te también presentará mala visión de lejos y una pap i l a de bordes hiperémicos y borrosos (pseudopap i l edema) (MIR 02-03, 53). El tratamiento se hace con lentes convergentes. Para graduarles, es pre - ciso paral izar prev iamente la acomodación con parasimpaticolíticos (atropina, ciclopléjico,...) a f in de desenmascarar toda la hipermetropía en real idad existente (se muestra el defecto latente j un to al manifiesto) (MIR 00-01 F, 154). Miopía Los rayos se foca l izan delante de la retina, b ien porque el poder refrac- t i vo del segmento anterior sea excesivo o porque el eje anteroposter ior del o jo sea demasiado grande. El o jo m iope es demasiado convergente. El m iope t iene mala visión de lejos. Hay que dist inguir entre: miopías simples o fisiológicas, defectos de refracción inferiores a 6-8 D que se in ic ian en edad escolar y aumentan hasta los 17-20 años, en las que las estructuras oculares son normales; y miopías elevadas, patológicas o degenerativas, en las que además del defecto de refracción, hay una degeneración del v i t reo, de la retina y del coroides, y suele aumentar hasta la edad media de la v ida . Esta forma de miopía es un proceso degenerat ivo que afecta al o jo en su con jun to y se asocia a múltiples patologías (desprendimiento de retina, catarata precoz, mancha de Fuchs, g laucoma crónico,...). El tratamiento se realiza con lentes divergentes, que retrasan el lugar en el cual conf luyen los rayos de luz. Astigmatismo El poder de refracción del o jo no es el m ismo en todos sus mer id ia - nos. Las imágenes no se foca l izan en el m ismo p lano, sino entre las denominadas focales anterior y posterior, en el l lamado cono ide de Sturm. Aunque puede ser deb ido a una alteración de cualquiera de los d ioptr ios oculares, generalmente su causa es por una di ferencia en la curvatura de los mer id ianos corneales, sobre todo de su superf ic ie anterior. Es un defecto muy estable, con pocas variaciones a lo largo de la v ida . Puede ser regular, cuando es posible corregi r lo con lentes, o irregular, cuando esto es impos ib le . La clínica varía según el grado. En los casos leves, puede no haber clínica o una s imp le astenopía tras un esfuerzo visual p ro longado . Cuando el ast igmat ismo es mayor , hay mala agudeza visual a cua l - quier d istancia . El tratamiento se hace con lentes c i l indr icas o con lentes de contacto . 10 Oftalmología Ojo miope Lente divergente Ojo hipermétrope Lente convergente Figura 13. Ametropías Presbicia La presbicia se def ine c o m o la pérdida de la capac idad de acomoda - ción por disminución de la elast ic idad del cr ista l ino y por descenso de la fuerza contráctil del músculo c i l iar . Es un fenómeno fisiológico asociado al enve jec imiento . Se caracteriza por una incapac idad para enfocar los objetos cercanos. Los problemas comienzan cuando la capac idad de acomodación que - da por debajo de 3-4 D, con lo que se pierde la destreza para enfocar objetos situados a 25-30 c m , distancia habitual de lectura. En el emé- trope ocurre a partir de los 40 años. En el hipermétrope ocurre antes y en el m iope después. Se corr ige con lentes convergentes. D e n t r o de la cirugía ref ractar ia , la técnica LASIK es la más u t i l i z ada , ya que es válida para la miopía, la hipermetropía y el a s t igmat i smo . Consiste en ta l lar un pequeño flap en la córnea, que se levanta para ap l i ca r láser sobre el es t roma c o r n e a l , y a continuación repo- s i c ionar el f l ap . La técnica se rea l iza h a b i t u a l m e n t e ba jo anestesia tópica. C o m o es ob l i gado dejar un grosor cornea l de segur idad para evitar la aparición de ectasias corneales, esta técnica sólo se emp lea para errores refract ivos moderados (hasta o c h o dioptrías, en el caso de la miopía), aunque el número de dioptrías que pueden e l iminarse de - penderá en última instancia del grosor de la córnea, y por e l lo es necesario, c o m o paso prev io , real izar una paquimetría (una med ida del espesor cornea l ) . Q RECUERDA El láser u t i l i z a d o es el láser Excimer. Para errores refract ivos más altos, es prec iso recurr i r a la cirugía i n - f raocu lar . Si el pac iente es mayor , se le opera , si la t iene , la catarata y se i n t roduce una lente in t raocu la r ajustada a la l ong i tud axia l de su o jo para de ja r lo emétrope. Si el pac iente es más j o v e n , se i n t r o - duce una lente ep ic r i s ta l in iana (delante del c r i s ta l ino ) o en cámara anter ior . La presbicia no t iene hoy en día t ratamiento quirúrgico. Ac tua lmente , no existe ningún proced imien to que permita devolver al mecan ismo de la acomodación la competenc ia perdida. Sin embargo, es posible, tras practicar la cirugía de la catarata, i n t rodu - cir dentro del o jo unas lentes l lamadas mult i focales (parte de la óptica de la lente está enfocada de cerca y la otra de lejos), y gracias a e l lo se evita que el paciente precise hacer uso de las gafas de cerca en deter- minadas situaciones. Q RECUERDA Respetar el c r i s ta l ino pe rm i t e mantener la acomodación y ev i tar q u e el pac ien te precise el uso de gafas de cerca. 2.3. Cirugía refractiva Desde hace unos años, las mejoras tecnológicas han hecho posib le q la cirugía refractiva se pract ique con una seguridad impensable en pasado. TIPO DE LÁSER INDICACIÓN EXCIMER Cirugía refractiva ARGÓN Fotocoagulación de la retina, trabeculoplastia YAG Opacificación de la cápsula posterior, ¡ridotomía Tabla 1. Indicaciones del láser en oftalmología r Casos clínicos representativos El reflejo de la acomodación es una sincinesia que consta de varios componentes: 1) Convergencia ocular, contracción pupilar y acomodación (contracción del mús- culo ciliar). 2) Convergencia ocular, aumento de la concavidad de la superficie retiniana y dila- tación pupilar. 3) Contracción pupilar, aumento del diámetro anteroposterior del cristalino y apla- namiento retiniano. 4) Miosis, reducción de la presión en la cámara anterior y enoftalmos. 5) Contracción pupilar y contracción del músculo ciliar. RC: 1 11 Oftalmología Orientación MIR 03. PÁRPADOS Aspectos esenciales L. Es necesario centrarseen los Aspectos esenciales, ya que este tema es poco importante P¡~] En los folículos pilosos de las pestañas de un paciente con blefaritis, se puede encontrar el parásito Demodex folliculorum (DE MODA en el FOLÍCULO). ["2") Las blefaritis anteriores afectan a las glándulas de Molí (sudoríparas) y de Zeiss (sebáceas o zeibaceas). La blefaritis anterior eccematosa se asocia a dermatitis seborreica y se trata con corticoides, mientras que la blefaritis anterior ulcerosa lo hace a dermatitis atópica y se maneja con antibióticos. [3") Las blefaritis posteriores afectan a las glándulas de Meibomio y se asocian a acné rosácea y a blefaritis ante- rior eccematosa. Si tiene aspecto inflamatorio agudo, es un orzuelo; si es crónico e indoloro, es un chalazión. ["4"] La causa más frecuente de las alteraciones de la posición de los párpados (ectropión, entropión,...) es la senil. [~5~| El carcinoma basocelular es el tumor maligno más frecuente en el párpado (90%), especialmente el inferior, por estar más fotoexpuesto. 3.1. Alteraciones inflamatorias Las alteraciones inf lamatorias de los párpados son conocidas c o m o blefarit is. La blefaritis consiste en una inflamación crónica del borde palpebral que suele acompañarse de con junt i v i t i s , denominándose entonces b le faroconjunt iv i t i s . Existen dos fo rmas , eccematosa y u lcerosa, ambas con h ipe rem ia de l bo rde pa lpeb ra l , madarosis (pérdida de pestañas) y a veces t r iqu ias is ( c r e c im ien to de las pestañas en dirección al g l o b o ocu la r , i r r i t ando la córnea y la c o n j u n t i v a ) . Están predispuestos a padecer la los pacientes con acné rosácea y con dermat i t i s atópica y seborre ica . Pueden ser anter iores (glándulas de Zeiss y de Mol í ) o poster iores (glándulas de M e i b o m i o ) . En los folículos es posible encontrar el parásito Demodex folliculorum. Blefaritis anteriores (T) P r egun tas No hay preguntas MIR Las blefarit is anteriores se clasif ican en los siguientes t ipos: • Blefaritis eccematosa: asociada a dermatit is seborreica. Se caracteriza por la presencia de escamas b l an - quecinas eng lobando las raíces de las pestañas. Causa madarosis tempora l y se asocia a con junt iv i t i s crónica. Aparece también en defectos de refracción no corregidos y en desequi l ibr ios de la musculatura ocular extrínseca. Me jo ra con cort icoides, pero recidiva a menudo . Blefaritis ulcerosa: es la inflamación supurada, aguda o crónica, de los folículos de las pestañas y de sus glándulas asociadas de Zeiss y de Molí. Están predispuestos los pacientes con dermatit is atópica. Se produce una necrosis que, además de madaro - sis, puede provocar ectropión. Causada por estaf i lococos, se trata mediante l impieza de las secreciones con champú suave y con antibióticos tópicos. 12 Oftalmología Blefaritis posteriores Las blefarit is posteriores aparecen en pacientes con acné rosácea y en asociación con blefarit is anterior eccematosa. Suelen mostrar hiperse- creción lipídica y quistes sebáceos (chalazión): • Orzue lo : infección estafilocócica aguda de las glándulas de Zeiss o de Molí (o. externo) o M e i b o m i o (o. interno). Tiene lugar una inflamación local que evo luc iona a la formación de un absceso, drenando a la piel o a la con junt i va tarsal espontáneamente. Se trata con compresas calientes, antibióticos y ant i inf lamator ios locales y drenaje quirúrgico, si es preciso. • Chalazión: inflamación granulomatosa crónica de las glándulas de M e i b o m i o , con retención de secreciones. Se palpa un nodu lo duro situado en el tarso, no desplazable e i ndo lo ro a la presión. Puede abocar a la piel o a la con junt i va . A veces se infecta, dando lugar a inflamación supurada. El t ra tamiento consiste en cort ico ides intralesionales o cirugía, si no se resuelve. 3.2. Alteraciones de la posición Las alteraciones de la posición de los párpados son las que se enume - ran a continuación: • Ectropión: el borde del párpado se encuentra d i r ig ido hacia afuera. Es más frecuente en el párpado infer ior (Figura 14). Puede tener varias etiologías: - Congénito: es raro. - Senil: p rovocado por la pérdida de tensión en las estructuras pal- pebrales; el más frecuente. - Paralítico: causado por parálisis del orb icu lar . - Cicatr izal : por heridas, quemaduras , etc. A l perder contacto el párpado y el punto lagrimal con el g lobo, el drenaje de la lágrima se d i f i cu l ta , aparec iendo epífora (caída de lágrima por el párpado inferior y la piel de la cara que, a la larga, se eccematiza) . El paciente, al intentar secarse las lágrimas, aumenta el ectropión, por la tracción que genera hacia abajo de la piel del párpado. Existe además una con junt i v i t i s i rr i tat iva, por sequedad de la con junt i va tarsal que ha quedado en contacto con el aire y puede, as imismo, haber alteraciones corneales por desecación (queratitis de exposición). El t ra tamiento es quirúrgico. > Figura 14. Ectropión cicatricial Entropión: el borde del párpado está d i r ig ido hacia dentro. De nue- vo puede tener varias etiologías: - Congénito: raro. - Senil: el más frecuente. - Espástico: causado por espasmo del orb icu lar . - Cicatr ic ial : p rovocado por lesiones en la con junt i va tarsal. Las pestañas se d i r igen hacia dentro (triquiasis), i r r i tando la córnea y l legando a produc i r una úlcera, que puede infectarse. El t ra tamiento es quirúrgico. Figura 15. Entropión • Ptosis: es la caída del párpado superior por debajo de su altura ha- b i tua l . Puede ser congénita o adqui r ida . Entre las adquir idas, hay varios t ipos. - Neurógena: por afectación del III par craneal o bien por afecta- ción simpática, con déficit func iona l del músculo de Müller en el síndrome de Horner (ptosis, miosis y, a veces, anhidrosis de media cara). Suele asociarse a heterocromía de iris (más c laro el o jo afecto) en las formas congénitas. - Miógena: en la miastenia gravis y en la distrof ia miotónica o enfermedad de Steinert. - Por uso pro longado de lentes de contacto o de algún co l i r i o (cor- t icoides). - Traumática: provocada por laceraciones del músculo o de la aponeurosis. > Senil involutiva: a menudo bi latera l , causada por degenera- ción de la aponeurosis del elevador del párpado. > Pseudoptosis: no se debe a la falta de función de los múscu- los que elevan el párpado, sino al exceso de peso del párpa- d o superior. Su or igen es, por tanto, mecánico, por tumores, edemas, etc., del párpado superior. El t ratamiento es s iempre quirúrgico. • Lagoftalmos: es la incapacidad para el cierre palpebral por falta de función del orbicular , es secundaria a la parálisis periférica del facial . Se produce también secundariamente una queratitis de exposición. Blefarocalasia: formación de bolsas en los párpados superiores de- bidas a la pérdida de r igidez del septum palpebral por la edad, con protrusión de grasa orbi tar ia hacia adelante. No precisa t ratamiento, salvo por mot ivos estéticos. Distiquiasis: hi lera accesoria de pestañas en los puntos de salida de las glándulas de M e i b o m i o . Pueden produc i r irritación y ulceración corneal . 13 Manual CTO Medicina y Cirugía 8 a Edición 3.3. Patología tumoral La patología tumora l de los párpados se d iv ide en tumores benignos, lesiones precancerosas y tumores mal ignos. Tumores benignos Son los tumores palpebrales más frecuentes. Se clasif ican en los s i - guientes t ipos: • Epiteliales: papi lomas (Figura 16), cuernos cutáneos (hiperquerato- sis), xantelasmas (placas amari l lentas bilaterales, cerca del ángulo interno, formadas por células cargadas de lípidos y que aparecen en personas mayores o jóvenes con disl ipemias) . Figura 16.Papiloma palpebral Vasculares: hemang ioma p lano (nevus flameus) (Figura 1 7), heman- g ioma capi lar (nevus fresa). Son manchas de co lo r ro jo br i l lante, congénitas e indoloras formadas por capilares di latados que re- gresan espontáneamente; hemang ioma cavernoso, const i tu ido por grandes conductos venosos del t e j ido celular subcutáneo, de co lor azu lado. No está ind icado t ratamiento a lguno, a menos que el pár- pado del tumor oc luya la pup i l a y cause ambliopía. Figura 17. Hemangioma capilar • Nerviosos: neurof ibromas en la neurof ibromatosis t ipo I. • Pigmentarios: nevus, son congénitos, pueden o no ser p igmentados, y rara vez se ma l ign izan . Lesiones precancerosas • Queratosis senil: en zonas expuestas a la acción solar. • Xeroderma pigmentoso: raro proceso hered i ta r io autosómico re - ces ivo. Aparecen , en los pr imeros años de la v ida , gran número de pecas en zonas que están expuestas al so l , seguidas de te lan- giectasias, placas atróficas y tumorac iones verrugosas que pueden degenerar a ca rc inomas , t an to basocelulares c o m o esp inoce lu la- res. Tumores malignos • Epi te l ioma basoce lu lar : c o n s t i t u y e n el 9 0 % de los casos de t u - mores ma l i gnos pa lpebra l es . Es más f r e cuen te en varones en t re 50 y 75 años y sue len encon t ra r se l o ca l i z ados h a b i t u a l m e n t e en el párpado in f e r i o r . P rovocan madaros i s . Su aspecto más típico es el de un n o d u l o i n d u r a d o q u e se u m b i - l i ca y se u l ce ra . Su c r e c i m i e n t o es l en to ; si es i nvas i vo , se l l ama ulcus rodens (F igura 18) . N o da metástasis, es i n d o l o r o , t i ene peor pronóstico si se sitúa en el ángulo i n t e r n o del párpado y es m o d e r a d a m e n t e rad iosen- s ib l e . Figura 18. Epitelioma basocelular • Carc inoma espinocelular: supone el 5 % de los casos de tumores mal ignos palpebrales. Es más frecuente en varones adultos o en an - cianos, se local iza en el párpado superior. Su aspecto y su evolución pueden ser similares al ca rc inoma baso- celular, aunque produce metástasis por vía linfática y es más radio- rresistente. • Adenocarc inoma: se asientan en las glándulas de Zeiss y de M e i - b o m i o . T iene un aspecto s imi la r a un chalazión, d e b i e n d o sospe- charse ante un chalazión que rec id ive tras su exéresis quirúrgica (Figura 19). 14 Oftalmología Melanoma: los nevus rara vez se ma l ign izan . Se deberá sospechar ma l ign idad cuando aumentan de tamaño o se hagan más p i gmen - tados o hiperémicos. Los melanomas son muy metastatizantes y de pronóstico muy ma lo . El t ra tamiento de todos ellos es quirúrgico y/o radioterápico. RECUERDA El ep i t e l i oma basoce lu lar es el t u m o r pa lpebra l m a l i g n o más f recuente . Afecta hab i t ua lmen te al párpado in fer ior po r estar más fo toexpues to . Figura 19. Adenoca rc inoma de glándula de M e i b o m i o Casos clínicos representativos Paciente de 34 años de edad, desde hace dos meses ha notado la aparición de un bulto inflamado y doloroso en el canto externo del ojo izquierdo. Respecto al trata- miento indicado, señale la opción más correcta: 1) Pomada de antibiótico y antiinflamatorio. Calor seco. 2) Pomada de aciclovir. 3) Cloxacilina por vía oral. 4) Prednisona por vía oral. 5) Cultivo de la lesión. RC: 1 15 Oftalmología Orientación MIR 04. ÓRBITA r Aspectos esenciales Tema de segunda línea. Hay que centrarse en el estudio de la oftalmopatía tiroidea, la diferenciación de la celulitis preseptal, orbitaria y tromboflebitis del seno cavernoso, y conocer el tumor más predominante según la edad y el comportamiento, así como la clínica típica de la fístula carótido-cavernosa. [T"| La oftalmopatía tiroidea es la causa más frecuente de exoftalmos del adulto, tanto unilateral como bilateral. En los niños, es la celulitis orbitaria. ["2"] La oftalmopatía tiroidea cursa con exoftalmos, retracción palpebral y alteraciones de la motilidad. Los pa- cientes pueden ser hipo, eu o hipertiroideos. Los casos moderados o graves se tratarán con corticoides. (3"] En la celulitis orbitaria, a diferencia de la celulitis preseptal, existen: alteración de la motilidad ocular y de la agudeza visual, afectación general moderada y exoftalmos unilateral NO REDUCTIBLE. ("4"! Los focos que originan con más frecuencia celulitis orbitarias son los senos paranasales, sobre todo el et- moidal. [~5~] Ante un paciente traumatizado con un exoftalmos axial de instauración rápida, pulsátil, ojo congestivo (en cabeza de medusa) y aumento de la presión infraocular, se debe sospechar una fístula carótido-cavernosa. |~o~] Un exoftalmos instantáneo orienta a hemorragia orbitaria. ["7"] Un exoftalmos de dirección inferomedial orienta a tumor de la glándula lagrimal principal. [~Q~| El pseudotumor inflamatorio es la segunda causa de exoftalmos en niños y adultos. Diagnóstico de exclusión que obliga a descartar otras etiologías. Responde espectacularmente a corticoides. • Enoftalmos: es el d e s p l a z a m i e n t o del g l o b o ocu l a r hac ia atrás. Es p o c o f r ecuen te . Puede ser d e b i d o a a t ro f ia de la grasa o rb i t a r i a secundar i a a la edad o a algún t r a u m a t i s m o o infección. También puede aparecer en f racturas de l sue lo o de la pa red in terna de la órbita, en las que parte de l c o n t e n i d o o r b i - t a r i o se i n t r o d u c e en el seno m a x i l a r o e t m o i d a l , r espec t i vamente . • Exofta lmos o proptos is : es el d e s p l a z a m i e n t o de l g l o b o hac i a a d e l a n t e . Es una de las m a n i f e s t a - c i ones c l ín icas más f r e cuen tes en la patología o r b i t a r i a . Se t ra ta de una protrusión a n o r m a l de u n o o de a m b o s o jos d e b i d a a la p resenc i a de una masa o r b i t a r i a , de una anomal ía vascu la r o de u n p r o c e s o i n f l a m a t o r i o . Existe e x o f t a l m o s c u a n d o la d i s t anc i a en t r e e l r e b o r d e o r b i t a r i o e x t e r n o y el vért ice de la córnea es m a y o r de 2 0 m m , o si ex is te una asimetría en t r e ambas órbitas de más de 2 o 3 m m . Q RECUERDA La oftalmopatía distiroidea es la causa más frecuente de proptosis en el adulto. En el niño lo es la celulitis orbitaria. 4.1. Oftalmopatía tiroidea (JJ P r egun tas - MIR 02-03, 54 - MIR 99-00, 102 - MIR 98-99, 75 - MIR 97-98, 216 Es la causa más f recuente de exof ta lmos tanto b i latera l c o m o uni la tera l en adu l tos . La f o r m a típica aparece en pacientes con en fe rmedad de Craves-Basedow, en los que es pos ib le encont rar exof ta lmos y síndrome palpebro-retráctil (Figura 20 ) . Este síndrome ocu la r puede aparecer en pacientes eut i ro ideos o h ipo t i ro ideos , p u d i e n d o const i tu i r el s igno más precoz de una t i ro tox icos i s i n c ip i en te (MIR 98-99, 75). 16 Oftalmología Figura 20. Exoftalmos tiroideo Clínica Se dist inguen dos formas clínicas, que están resumidas en la Tabla 2: TIROTÓXICA (hipersensibilidad a catecolaminas) • Exoftalmos moderado depresible • Probable síndrome hipertiroideo sistémico (caquexia, taquicardia, temblor, hiperhidrosis) • Mínimo componente o ausencia de oftalmoparesia • Edema del contenido orbitario, sin fibrosis muscular • Signos característicos: - Retracción párpado superior (s. Dalrymple) - Asinergia óculo-palpebral al mirar abajo (s. Graeffe) - Déficit de convergencia (s. Móebius) - Parpadeo escaso (s. Stellwag) MALIGNA (inflamación orbitaria autoinmune) • Exoftalmos irreductible severo • La función tiroidea puede ser normal o incluso baja • Oftalmoplejia progresiva (rectos inferior e interno) • Edemae hiperpigmentación palpebral. Quemosis conjuntival. Lagoftalmos y queratitis por exposición • Neuropatía óptica compresiva, con pérdida visual y posible atrofia óptica • Gran infiltración y fibrosis de grasa y vientres musculares orbitarios Tabla 2. Formas de oftalmopatía tiroidea El exofta lmos parece deb ido a una alteración de los mecanismos inmu- nitarios de or igen genético. Existe una reacción inmuni ta r ia humora l y celular contra los tej idos orbi tar ios, p rovocando , p r imero , inflamación de los músculos extraoculares y de la grasa orbi tar ia con el cons igu ien - te exofta lmos y, poster iormente, f ibrosis y retracción de los músculos con alteraciones restrictivas en la mot i l i dad ocular. Las manifestaciones oculares asociadas son las siguientes: • S índrome de retracc ión pa lpebra l : es el responsab le de l aspec- to a t e r r o r i z a d o de los en fe rmos . El párpado supe r io r se retrae b i l a t e ra l y asimétricamente, d e j a n d o v i s i b l e la esc lera po r e n c i - ma del l i m b o esc l e roco rnea l (s igno de D a l r y m p l e ) . • A l terac iones de la moti l idad pa lpebra l : desde la disminución del pa rpadeo hasta la i n m o v i l i d a d c o m p l e t a de los párpados. • A l terac iones pigmentar ias: situadas en los párpados. • Otras alteraciones: con junt i va les , c o m o h ipe remia y quemos is ; de la m o t i l i d a d ocu la r ; del nerv io óptico, por el aumen to de v o l u m e n orb i t a r io , puede produc i rse compresión del nerv io óptico, p r o v o - cando edema de pap i la y atrof ia óptica (neuropatía óptica d i s t i r o i - dea); ret inianas, c o m o ingurgitación venosa y hemorragias . Diagnóstico Se realiza por los signos clínicos descritos y por explorac iones c o m p l e - mentarias, c o m o la exoftalmometría (medida de la protrusión ocular ) , la radiología ( incremento de la densidad de los te j idos blandos), el en - grasamiento del v ientre de algunos músculos extraoculares (apreciados en la TC, en la RM y en la ecografía orbitar ia) y la analítica sistémica (MIR 02-03, 54). Tratamiento La base del tratamiento la constituyen los cort icoides sistémicos cróni- cos para el exoftalmos y las alteraciones de la MOE. En cuadros muy severos, puede ser necesaria la administración de inmunosupresores, la radioterapia orbitaria o la descompresión quirúrgica de la órbita. Otras medidas útiles inc luyen la inyección de toxina botulínica en el músculo elevador del párpado superior para la retracción palpebral , las lágrimas artificiales para evitar la sequedad ocular y la formación de úlceras y el uso de cort icoides tópicos para la inflamación conjunt iva l . 4.2. Celulitis orbitaria Es una inflamación aguda de los te j idos o rb i ta r ios de etiología i n - fecc iosa , genera lmente propagada desde los senos paranasales o de in fecc iones o her idas en la p ie l pe r iocu l a r . Más f recuente en la i n - fanc ia , en la que suele p roven i r del seno e t m o i d a l . Los gérmenes más habi tua les son : es ta f i l ococo d o r a d o , es t reptococo y Haemo- philus influenzae. Clínica Hay q u e d i s t i n g u i r dos t i p o s de c e l u l i t i s : p resepta l (F igura 21 ) en la q u e la inf lamación afecta sólo al t e j i d o p a l p e b r a l subcutáneo (sin a l teración de la m o t i l i d a d n i de la a g u d e z a v i sua l ) , y o r b i t a - r i a , más g rave , en la q u e ex is te c o m p r o m i s o de las es t ruc tu ras de la órbita. Figura 21. Celulitis preseptal como complicación de dacriosis aguda 17 Manual CTO de Medicina y Cirugía, 8 a . edición Probablemente la celul i t is orbi tar ia const i tuye la causa más frecuente de exofta lmos en la infancia. Cursa con exofta lmos uni lateral impor - tante de rápida instauración, axial y no reduct ib le (excepto cuando la celul i t is es preseptal), edema palpebral in f lamator io , quemosis c o n j u n - t iva l , alteración de la mot i l i dad ocular, do lor per iocular (aumenta con la movilización y al presionar) y alteraciones de la visión. La afectación general es moderada. Es una enfermedad grave que pue- de dar lugar a una t rombosis del seno cavernoso. Tratamiento El t ra tamiento se real iza con antibióticos intravenosos e ingreso hosp i - ta lar io. No obstante, la de t i po preseptal puede ser in ic ia lmente mane- jada de manera ambula tor ia , pero con estrecha v ig i lanc ia . 4.3. Tromboflebitis del seno cavernoso La t rombof l eb i t i s del seno cavernoso es una complicación severa de infecc iones orbi tar ias y de otras infecc iones regionales ( como por e j emp lo , oído, senos paranasales, garganta, dientes, forúnculos f a - ciales, etc.). Clínica Es un c u a d r o de instauración v i o l en t a , c on exo f ta lmos rápido, ax ia l y severo que , con f r ecuenc ia , se hace b i l a te ra l . A s i m i s m o , hay ede - ma de párpados y de raíz nasal, quemos is c o n j u n t i v a l , parálisis o c u - lar parc ia l o to ta l de l III, IV y VI pares craneaales, y d o l o r ocu la r (más to l e rab l e al pres ionar el g lobo ) y reg iona l por afectación del trigémino. El paciente presenta afectación general grave, con f iebre, taquicard ia y posible propagación a meninges. Por d i cho mot i vo , es necesario hacer punción lumbar , ante la sospecha de t rombof leb i t i s . Tratamiento Ant ib ioterap ia precoz y enérgica, hac iendo cul t ivos de nasofaringe, de con junt i va y hemocu l t i vo . 4.4. Fístula carótido-cavernosa Es la ro tura de la ar ter ia carótida o de sus ramas den t ro del seno ca - vernoso , creándose una fístula a r te r iovenosa con gran a u m e n t o de presión en el seno, que se t r ansmi te a todas las venas que l legan al m i s m o (espec ia lmente a las orb i ta r ias ) , con gran dilatación venosa en el t e r r i t o r i o y r o b o de sangre a la arter ia oftálmica. En p r ime r lugar, la etiología más f recuente es la traumática y, en segundo, la espontánea, en pac ientes con patología loca l prev ia (ateromas) (MIR 97-98 , 216 ) . Clínica La clínica depende de la cuantía de la fístula (alto o bajo f lu jo ) . Cursa con exof ta lmos axia l de instauración rápida, pulsátil, con vasos epies- clerales perilímbicos muy congest ivos (en cabeza de medusa) (Figura 22) y dilatación venosa ret in iana. Es m u y característico el aumen to de la PIO, p r o d u c i d o por el i nc remento de la presión venosa epiesc lera l . A veces aparece o f t a lmop le j i a y soplo en el lado afecto. El pac iente refiere do lor , diplopía, déficit v isual y percepción de r u i - d o pulsátil int racraneal . Las de bajo f l u j o son cuadros m u c h o menos l lamat ivos (MIR 97-98, 216 ) . Figura 22. Fístula carótido-cavernosa Q RECUERDA Es típico de las fístulas ar ter iovenosas la aparición de un exo f t a lmos pulsátil. Tratamiento Los pacientes requieren observación; suelen resolverse por trombosis espontánea (sobre todo las traumáticas). Si no es así, el tratamiento será neuroquirúrgico. 4.5. Hemorragia orbitaria Presentan exofta lmos casi instantáneo uni latera l , sin otras manifesta- ciones (MIR 99-00, 102). Pueden aparecer tras anestesia retrobulbar o después del sangrado de mal formac iones vasculares. 4.6. Tumores orbitarios Cuando los tumores orbitar ios son mayores de 1 c m , provocan exof ta l - mos y diplopía. 18 Oftalmología Tumores orbitarios infantiles Cl iomas del nervio óptico: histológicamente benignos (hamarto- mas), pero de compor t am ien to a veces agresivo por afectar al quias- ma, a la región hipotalámica o al tercer ventrículo. El 3 0 % de los casos aparece en el contexto de una neurof ibromatosis t i po 1. Pro- vocan exofta lmos y aumento de tamaño de los agujeros ópticos. Rabdomiosarcomas:muy mal ignos , p roducen exof ta lmos de rá- p ida evolución y signos in f lamator ios . El t ra tamiento es la asocia- ción de radioterapia y qu im io t e r ap i a . Tumores quísticos: son benignos. Se encuentran presentes desde el nac imiento . Provocan exofta lmos o protruyen a través de la c o n j u n - t iva. Los más frecuentes son los quistes dermoides. Tumores metastásicos: entre los más habituales, están las metástasis del neuroblastoma, del sarcoma de Ewing y del nefroblastoma. Tumores orbitarios del adulto BENIGNO MALIGNO METÁSTASIS MÁS FRECUENTE Niño Hemangioma capilar Rabdomiosarcoma Neuroblastoma Adulto Hemangioma cavernoso Linfoma Mama, pulmón Tabla 3. Patología tumoral orbitaria. Los tumores más frecuentes en ambas edades son los benignos 4.7. Pseudotumor inflamatorio El pseudotumor in f lamator io es causa de exofta lmos muy frecuente- mente. Es un cuadro in f lamator io orb i tar io , generalmente idiopático, aunque se puede asociar a enfermedades inmunes sistémicas (Wege- ner, sarcoidosis); es posible que afecte o b ien a toda la órbita o bien se- lect ivamente a ciertas regiones (miosit is, ápex). Se trata de un diagnós- t i co de exclusión, una vez descartados los exofta lmos t i ro ideo, vascular y tumora l . Supone la segunda causa de proptosis en niños y adultos. Tumores vasculares: angiomas cavernosos. Son de carácter ben ig - no. Suponen la causa más f recuente de exoftalmía tumora l en el adu l to . Tumores linfomatosos: or ig inados en el te j ido l in fo ide con jun t i va l . Formados por l infoci tos B mal ignos. Los mal ignos, pr imar iamente orbitar ios de mayor frecuencia. El t ratamiento es radioterápico. Meningiomas: propagados u or ig inados en las vainas del nervio óptico, son benignos histológicamente, pero difíciles de tratar por su localización, extensión y carácter rec idivante. El t ratamiento es quirúrgico. Tumores propagados desde los senos paranasales: mucoceles (be- nignos), osteoma (benigno), epi te l iomas (malignos). Tratamiento quirúrgico jun to con el ORL. Tumores derivados de glándula lagrimal: existen dos variantes: el adenoma p leomor fo , benigno, der ivado de conductos , estroma y e lementos mioepite l ia les, que es el más frecuente de los derivados de esta glándula; y el ca rc inoma, ma l igno . Ambos t ienen en común produc i r desplazamiento del o jo en dirección inferonasal. Tumores metastásicos: su or igen es, en pr imer lugar, el ca rc inoma de mama, seguido por el ca rc inoma de pulmón. Cuando el proceso in f lamator io afecta de forma preferente a la hen - didura esfenoidal y al seno cavernoso, se produce o f ta lmop le j i a dolo- rosa y se habla de síndrome de Tolosa-Hunt. En la RM y en la TC, se observa un aumento de la densidad de las zonas afectas. La respuesta a la administración de cort icoides suele ser espectacular, quedando la radioterapia c o m o alternativa de segunda elección. SÍNTOMA CELULITIS CELULITIS TROMBOSIS DEL SENO CAVERNOSO SÍNTOMA PRESEPTAL ORBITARIA TROMBOSIS DEL SENO CAVERNOSO Edema palpebral inflamatorio Sí Sí Sí Exoftalmos No Sí (monolateral) Sí (bilateral) Dolor local a la presión Sí Importante Tolerable Dolor con la No Sí Sí movilidad ocular No Sí Sí Repercusión general Leve Moderada Muy grave Tabla 4. Patología inflamatoria orbitaria. Diagnóstico diferencial Casos clínicos representativos Mujer de 38 años acude a nuestra consulta con un cuadro de exoftalmos axial de va- rias semanas de evolución, afectando fundamentalmente a su ojo derecho. En la ex- ploración, nos llama la atención una conjuntiva con síntomas discretos de hiperemia y edema, una queratitis de carácter punteado en tercio inferior corneal, y también sospechamos una retracción palpebral al observar cómo el borde del párpado supe- rior se encuentra por encima del limbo, permitiéndonos visualizar la esclerótica. La paciente no manifiesta disminución de visión ni alteraciones tipo visión doble, y su presión infraocular está dentro de la normalidad. ¿Cuál de los siguientes diagnósticos le parece más compatible con el cuadro descrito? 1) Tumor intraocular. 2) Tumor intraorbitario. 3) Pseudotumor inflamatorio. 4) Enfermedad de Craves-Basedow. 5) Queratoconjuntivitis epidémica. MIR 02-03, 54; RC: 4 En un paciente que presenta en ojo derecho exoftalmos directo pulsátil, varices con- juntivales, tensión ocular de 24 mmHg (normal menos de 20), estasis venosa y papi- lar en fondo de ojo, ¿cuál de los que se enuncian a continuación será el diagnóstico más probable? 1) Tumor orbitario intracónico. 2) Oftalmopatía tiroidea. 3) Fístula carótido-cavernosa. 4) Pseudotumor orbitario. 5) Hipertensión intracraneal MIR 97-98, 216; RC: 3 1Q Manual CTO de Medicina y Cirugía, 8 a . edición r Casos clínicos representativos L. Paciente de 10 a. de edad que refiere tumefacción y dolor ocular unilateral, malestar general y fiebre de 39 °C de tres días de evolución. En la exploración, se objetiva exoftalmos unilateral, movilidad ocular dolorosa, diplopía e intenso edema palpe- bral. En la analítica, aparece marcada leucocitosis y aumento de la velocidad de sedimentación. El diagnóstico más probable será: 1) Enfermedad de Graves oftálmica. 2) Pseudotumor orbitario. 3) Celulitis orbitaria. 4) Rabdomiosarcoma con necrosis tumoral. 5) Retinoblastoma infectado. RC: 3 Paciente de 45 años de edad, desde hace unos meses ha notado un cambio en su mirada (ver imagen). Está muy nerviosa, tiene diarrea y palpitaciones. En ocasiones tiene visión doble, y presenta sensación de cuerpo extraño cuando está en ambientes secos. Con respecto al diagnóstico más probable: 1) Oftlamopatía distiroidea. 2) Pseudotumor orbitario. 3) Metástasis de cáncer de mama a ambas órbitas. 4) Dermatomiositis. 5) Síndrome de Tolosa-Hunt. RC: 1 2 0 05. APARATO LAGRIMAL r Aspectos esenciales Todas las preguntas de este tema hacen referencia a las dacriocistitis, especialmente a su tratamiento. Es un tema secundario que se puede resolver con los Aspectos esenciales. [~¡~j Ante un bebé con epífora y conjuntivitis, se sospechará una obstrucción congénita de las vías lagrimales. El 9 0 % se resuelve espontáneamente. En el resto, la secuencia de tratamiento es: 1.° masaje; si no, 2° sondaje; si no, 3.° cirugía. [~2~| Las dacriocistitis del adulto son típicas de mujeres de más de 50 años. rj~J Los episodios agudos de dacriocistitis con inflamación del canto interno se tratan con antibióticos tópicos y sistémicos y antiinflamatorios sistémicos. j~4~) La dacriocistitis crónica se manifiesta por epífora por un componente de obstrucción y repetición de episo- dios agudos. Su tratamiento es la dacriocistorrinostomía, quirúrgica o endoscópica. 5.1. Dacriadenitis La dacr ioadenit is es la inflamación de la glándula lagrimal p r inc ipa l . • Agudas: están causadas por procesos sistémicos c o m o la parot id i t is , el sarampión o la gr ipe, o locales c o m o la erisipela. - Clínica: aumento de tamaño de la glándula, que se hace dura y dolorosa a la palpación. Se acompaña de edema pa lpebra l , con ptosis mecánica e incurvación del borde palpebral en forma de 5. Suele también haber adenopatía preauricular . - Tratamiento: es el del proceso causal y se pautan AINEs sistémicos. Si hay infección puru lenta , se e m - plean antibióticos, con o sin drenaje. • Crónicas: - Síndrome de Heerfordt: f iebre, uveítis y parot idi t is b i latera l . A veces asocia parálisis facial y dac r ioaden i - tis. Es una de las variantes clínicas de la sarcoidosis. - Síndrome de Mikulicz: tumefacción indolora con jun ta de las glándulas salivales y lagrimales por invasión de te j ido l in fo ide . Puede ser p roduc ido por sífilis, tuberculosis , sarcoidosis,
Compartir