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gastroenterologia

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Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM 
División de Educación Continua 
Departamento de Medicina Cirugía y Zootecnia para Equinos 
 
 
 
DIPLOMADO EN MEDICINA Y CIRUGIA 
DE EQUINOS 
Módulo III Gastroenterología 
 
 
 
 
MEMORIAS 
 
 
 
 
DIRECTORIO 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
 
Dr. Juan Ramón de la Fuente 
RECTOR 
 
Lic. Enrique del Val Blanco 
SECRETARIO GENERAL 
 
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ABOGADA GENERAL 
 
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COORDINADOR GENERAL DE REFORMA UNIVERSITARIA 
 
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DIRECTOR GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL 
 
 
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA 
 
Dr. Luis Alberto Zarco Quintero 
DIRECTOR 
 
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SECRETARIO GENERAL 
 
MC. Germán Valero Elizondo 
JEFE DE LA DIVISION DE EDUCACION CONTINUA 
 
MVZ MSC Alejandro Rodríguez Monterde 
DEPARTAMENTO DE MEDICINA Y ZOOTECNIA PARA EQUINOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
COORDINACIÓN ACADÉMICA DEL DIPLOMADO 
 
MVZ . MSC Cert. ACVIM María Masri Daba 
MVZ. MSC Alejandro Rivera Salgado 
MVZ. MSC Alejandro Rodríguez Monterde 
 
 
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VERSIÓN ELECTRÓNICA 
MVZ. Patricia Mejia Gutiérrez 
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La reproducción parcial o total de los trabajos no podrá efectuarse sin 
la previa autorización por escrito del autor y citando estas memorias 
como referencia. 
 
 
La información contenida, así como estilo y ortografía en cada uno de 
los escritos es responsabilidad de los autores. 
 
EVALUACIÓN Y ASPECTOS CLÍNICOS DE LA CAVIDAD ORAL EN 
EL EQUINO. 
 
JOSÉ LUIS VELÁSQUEZ RAMÍREZ 
Departamento de Medicina y Zootecnia para Equinos de la FMVZ de la UNAM 
jlvr@servidor.unam.mx 
 
 
Introducción 
En un estudio realizado en 500 cabezas de caballos enviados al rastro, de 
edades entre 6 meses hasta 30 años, se reportó un 80 % de incidencia de 
afecciones de la cavidad oral, sin embargo, en este estudio no se menciona si 
existían manifestaciones clínicas por lo que hay que considerarlo también. En la 
clínica para equinos que realizamos, encontramos diversas alteraciones en la 
cavidad oral, otras tantas no las diagnosticamos por desconocimiento o falta de 
atención al evaluar la cavidad oral de nuestros pacientes, pero actualmente existe 
la tendencia de ya no ser “Médico Veterinario Generalista” y de tener 
especialistas en las diferentes áreas del conocimiento, se han venido impulsando 
y creando nuevas áreas tanto en la investigación como en la creación de equipo 
muy específico para evaluación, diagnóstico y tratamiento en las diferentes 
especialidades. 
Además se está buscando educar al Médico Veterinario para que 
recomiende la atención especializada de algunas afecciones de la cavidad oral 
que en el pasado creíamos estar resolviendo con un simple “limado de 
odontofitos”, por otro lado la educación al cliente, entrenador o dueño para que 
sepa que en la actualidad hay Médicos Veterinarios con un mayor conocimiento de 
cómo evaluar, diagnosticar y tratar algún padecimiento de la cavidad oral, así 
como sugerir el mejor tratamiento en beneficio y para un mejor desempeño de 
nuestro gran amigo “EL CABALLO”. 
 
Examen de la cavidad oral 
La evaluación de la porción caudal de la cavidad oral del equino, generalmente no 
se puede llevar a cabo en un caballo consciente. Se recomienda al realizar este 
procedimiento, tranquilizar al caballo; si se abusa del tranquilizante se logrará una 
sedación profunda, la cual puede dificultar la evaluación, ya que la cabeza del 
paciente va a estar muy abajo y ésto dificultará nuestro trabajo. Aunado a lo 
anterior, se debe de considerar como parte de la evaluación, la historia clínica, 
edad, y signos clínicos. 
En ocasiones la simple evaluación de la cavidad oral causará dolor o 
molestia, y ésto puede estar asociado a la enfermedad o afección de la misma 
cavidad oral o simplemente a problemas de comportamiento del paciente, por lo 
que será necesaria la anestesia general para realizar este procedimiento y/o para 
la realización de placas radiográficas. 
 
Evaluación externa 
Esta será enfocada a detectar áreas de inflamación, asimetría, fístulas, 
escurrimiento nasal, halitosis, etc.; en los belfos, tratar de detectar la presencia de 
úlceras, traumatismos, cicatrices, etc. Examinar la cabeza y cavidad oral 
buscando posibles neoplasias, parálisis facial u en otros probables problemas 
neurológicos. 
Al abrir la boca de animal podemos detectar si hay excesivo desgaste de 
los dientes incisivos (aerofagia), fracturas, problemas de oclusión, presencia de 
coronas (“caps”), dientes que estén móviles o más sueltos que los demás, 
ausencia de piezas dentales, presencia del primer premolar (diente de lobo), 
odontofitos, etc. 
 
Palpación 
Para una mejor evaluación en esta etapa, se recomienda la tranquilización 
moderada, un asistente con experiencia en el manejo de estos pacientes, 
abrebocas, lámpara, jeringa para lavar con agua tibia la cavidad oral antes de la 
evaluación. Son opcionales el soporte para la cabeza, la cámara intraoral y los 
instrumentos dentales. El adecuado manejo del abrebocas y la lengua, nos 
permitirá evaluar la cavidad en su porción caudal; cabe mencionar que la lengua 
no se debe utilizar como método de contención al jalarla excesivamente ya que 
podemos lastimar al paciente. 
Por otro lado, el mantener la boca abierta con el abrebocas por períodos 
muy prolongados sin que haya períodos de descanso(cerrando el abrebocas por 
períodos de 5 a 10 minutos) puede ocasionar problemas en la articulación 
temporo-mandibular, que en ocasiones durarán por varios días después de los 
procedimientos realizados, además de que si no se maneja adecuadamente el 
abrebocas, por la presión tal elevada que ejercen las mandíbulas del caballo sobre 
el abrebocas, se podrían ocasionar fracturas de las ramas de la mandíbula. 
 Si no se cuenta con abrebocas para la evaluación de la cavidad, se 
recomienda sujetar la lengua con una mano por un lado de la boca del caballo y 
con el dedo pulgar de la otra mano empujar hacia arriba en el paladar duro para 
mantenerla abierta durante la evaluación. 
Es recomendable realizar la evaluación en forma sistemática, son de gran 
utilidad las hojas para evaluación de la cavidad oral, ya que ahí se van marcando 
las anormalidades encontradas, teniendo así un registro de lo que se va a realizar 
para presentárselo al cliente, también puede servir como hoja de presupuesto. 
Un procedimiento muy útil, es el de percutir con algún instrumento de metal para 
detectar dolor en áreas específicas afectadas. 
La palpación es un procedimiento que puede ser riesgozo, ya que se tiene 
que meter la mano y a veces hasta el antebrazo en la boca del caballo y si no se 
tiene experiencia y precaución, o un abrebocas “hechizo” o en malas condiciones, 
puede cerrarse súbitamente y provocar un accidente, el manejo inadecuado de la 
lengua puede ocasionarnos también mordidas o lesiones de consideración. 
 
Radiología 
La radiología es una excelente herramienta para confirmar el diagnóstico de las 
afecciones en la cavidad oral, sepuede realizar con algunos equipos portátiles y 
es de gran ayuda diagnóstica, se recomienda tranquilizar al paciente durante el 
procedimiento. 
Si se tiene alguna fístula, se recomienda colocar un “balín” sobre ésta, o si 
es posible introducir una cánula (rígida o maleable) o un catéter radio opaco para 
ayudarnos a ubicar y determinar la extensión de la misma, también se pueden 
inyectar medios de contraste y son de gran utilidad. 
Algunos aparatos portátiles nos proporcionan radiografías de buena calidad, 
las tomas radiográficas dependerán del área afectada. Se recomiendan las tomas: 
latero-lateral (de derecha a izquierda o de izquierda a derecha), tomas oblicuas, 
tomas dorso-ventrales y las oclusales. 
Se requiere de experiencia y conocimiento de la anatomía de la región para 
la interpretación de placas radiográficas de cráneo. Se recomienda la toma latero 
lateral en afecciones que involucran las raíces de dientes comunicados con senos 
paranasales, sobre todo cuando hay la presencia de fluído; en ésta toma se 
observa fácilmente la línea de fluídos, así como masas que obstruyan los senos 
paranasales. 
Las tomas oblicuas permiten evaluar las raíces de los dientes, ya que 
separan la arcada dental contraleral y las oclusales se recomiendan en el caso de 
fracturas de dientes incisivos y/o fracturas en esta área. 
Existen otras herramientas de diagnóstico que pueden también ser 
utilizadas en la evaluación de pacientes con afecciones en la cavidad oral como 
son: Tomografía axial computarizada, gamagrafía, resonancia magnética y 
termografía. 
 
Cámara intraoral 
Se reporta el uso de una cámara intraoral, utilizada por dentistas en humanos. 
Para la evaluación de problemas en la cavidad oral por ejemplo: Enfermedad 
periodontal, puntos en el esmalte, úlceras linguales y bucales, la presencia de 
dientes temporales (coronas o “caps”), rampas, ganchos, caries, infundíbulo 
patente, dientes fracturados, patrones anormales de masticación, olas, valles, 
crestas, evaluación de implantes de acrílicos post extracción de piezas dentales, 
así como complicaciones de los mismos, etc. 
Permite la evaluación de fístulas más claramente ya que se puede inyectar 
medio de contraste en éstas y evaluar en la cavidad oral si están comunicadas, así 
como su localización más exacta, por otro lado, permite realizar el seguimiento de 
tratamientos y la evaluación de los mismos sobre todo en áreas muy caudales en 
una forma más clara mediante las fotografías o videos que pueden ser realizados 
simultáneamente durante la evaluación o tratamiento del paciente. 
 
Fracturas 
Las fracturas en la porción rostral de la mandíbula son comunes, especialmente 
en potros, corrales con sobrepoblación de caballos, ya que se propicia más el 
liderazgo y la competencia por el alimento, predisponiendo a estas fracturas por 
patadas. También hay predisposición en los sementales durante la monta sobre 
todo cuando las yeguas no están en celo o las de difícil manejo aún en celo y que 
patean al semental. 
Las fracturas frecuentemente van a involucrar una o las dos ramas ya sea 
rostral o caudal a los incisivos, puede fracturarse una o las dos mandíbulas, 
pudiendo resultar también uno o varios de estos dientes fracturados. El 
diagnóstico se confirma mediante radiografías de la región afectada. 
El tratamiento de éstas fracturas generalmente es quirúrgico y se logra 
retirando los fragmentos sueltos y estabilizando las fracturas mediante la fijación 
interna. El pronóstico es favorable en la mayoría de los casos. 
 
Quiste dentígeno (Diente ectópico) 
Es el crecimiento de tejido germinal dental fuera de lugar, de forma y tamaño 
variable que puede ser encontrado en diferentes posiciones; generalmente tiene 
apariencia radiopaca compuesta por tejido dental. Se puede localizar a nivel de la 
base de la oreja involucrando la porción petrosa del temporal. Clínicamente se va 
a detectar cuando existe una masa o aumento de tamaño y que en ocasiones 
presenta una fístula alrededor o cerca de la oreja y que se ha dificultado su 
resolución. El diagnóstico es mediante placas radiográficas y el uso de una cánula 
y/o medio de contraste para determinar la profundidad y localización del diente. 
El tratamiento en la mayoría de los casos es quirúrgico, la dificultad de la 
cirugía dependerá de la localización del quiste y el pronóstico es favorable. 
 
Mala oclusión 
Braquignacta (boca de perico) es el problema de oclusión más común encontrado 
en caballos, se cree que es un problema heredable, ya que se ha observado 
consistentemente en algunas líneas de sangre de caballos Cuarto de Milla y Pura 
Sangre Inglés, sin embargo, no se ha demostrado la heredabilidad. 
En este problema, a primera vista se piensa que el maxilar superior creció 
demasiado, pero el problema real es que la mandíbula inferior presenta un 
acortamiento. El principal problema reportado inicialmente es el contacto irregular 
de los incisivos, pero más adelante se reportarán alteraciones también en los 
molares y premolares. El contacto irregular de los dientes ocasiona problemas de 
masticación, así como lesiones a tejidos blandos, sobre todo a nivel de los 
molares superiores e inferiores (rampas). 
Braquicefalia (boca de mono) también es un problema de oclusión en el 
cual hay un acortamiento de la mandíbula superior, es menos común que el 
bracnatismo, se ve más comúnmente en Ponies y razas miniatura. 
Es recomendable cuando se realicen exámenes de compra, si se observan 
éstas anormalidades, mencionarlas al comprador, sobre todo si los caballos 
pretenden adquirirse con fines reproductivos. 
 El tratamiento en estos caballos, es tratar de corregir la “mordida” mediante 
corte y limado de las piezas afectadas. Aunque desgraciadamente es difícil de 
lograr ésto en casos avanzados. El tratamiento va encaminado a mejorar la 
masticación y reducir el daño a tejidos blandos. 
 
Dientes supernumerarios (Polidontilia) 
La polidontilia es la presencia de más dientes a los de la fórmula dental del equino. 
Se observa más comúnmente en dientes temporales, principalmente en los 
incisivos, pueden ser algunos o la fila completa en la superficie lingual o labial 
causando ocasionalmente problemas como laceración de la encía o labios, 
cuando se presentan en los premolares, el problema es mayor ya que ahí se 
requiere de un mayor espacio, por lo que hay un desplazamiento o rotación de 
piezas cercanas, afectando con ésto el patrón de masticación. El diagnóstico es 
mediante el examen de la cavidad oral y no son necesarias las radiografías, lo 
importante es realizar la diferenciación entre dientes temporales y permanentes. El 
tratamiento recomendado es retirarlos sólo si hay molestia, aunque algunos 
clientes lo van a solicitar únicamente con fines estéticos. 
 
Coronas (CAPS) 
Es la presencia de dientes temporales, después de que salen los dientes 
permanentes, pueden ser incisivos o premolares, y se pueden localizar en la 
superficie lingual o labial. 
El tratamiento consiste en retirarlos con una pinza dental o desarmador, 
generalmente el diente permanente crece en posición y alineamiento normal, 
desplazando a las coronas. 
En los premolares se recomienda usar una pinza larga o el extractor de 
molares para retirarlas. 
 
Premolar impactado 
El cuarto premolar es el último diente que sale en la boca del caballo, éste 
premolar en ocasiones va a quedar en medio del tercer premolar y el primer molar, 
pudiendo ocasionar una inflamación mandibular o maxilar. Este problema 
generalmente se resuelve espontáneamente en cuanto se va acomodando, sin 
embargo puede complicarse y desarrollar fístulas. 
 
Presencia del primer premolar (Diente de lobo) 
El primer premolar existe en aproximadamente el 20% de los caballos, puede 
causar laceraciones locales e interferir con el bocado o freno. La presencia de estediente se debe evaluar si existe alguna queja del jinete o entrenador; en ocasiones 
puede causar dolor cuando no ha salido y se podrá palpar una protuberancia 
anterior al segundo premolar. 
El diagnóstico se lleva acabo mediante el examen de la cavidad oral. El 
tratamiento es retirarlo; este procedimiento se realiza con el caballo de pie y 
tranquilizado. Si se cuenta con una pinza especial para retirar este diente, 
solamente se sujeta firmemente y se jala hacia abajo, si no, se recomienda 
anestesia local alrededor del diente y con un elevador de periostio, teniendo 
precaución de no dañar la arteria palatina, se va separando la encía de alrededor 
para posteriormente sujetarlo firmemente y haciendo movimientos rotatorios y 
suaves, desprenderlo desde su raíz, tratando de no dejar pedazos de ésta, si se 
deja un pedazo pequeño de raíz, no presenta mayor problema. 
 
Abscesos en la raíz 
La etiología de los abscesos es multifactorial, por ejemplo, una enfermedad 
periodontal severa puede complicarse y dar una osteítis alveolar que a su vez se 
puede extender e involucrar la pulpa dental; un infundíbulo patente, puede 
provocar infección de la raíz; la fractura de un diente que involucra la pulpa dental 
es causa frecuente de absceso en la raíz de un diente. También existe reportada 
la infección vía hematógena. 
Los abscesos en los dientes incisivos son muy raros, el primer molar 
superior es el que más presenta infecciones de la raíz, aunque también el 
segundo molar superior y cuarto premolar superior pueden ocasionalmente estar 
involucrados. El diagnóstico se lleva a cabo mediante la historia clínica y el 
examen de la cavidad oral. La signología varía, puede haber perdida de peso, 
letargia, cólico, pobre desempeño, los signos están relacionados dependiendo de 
las piezas dentales afectadas, puede haber inflamación madibular o maxilar, 
fístulas drenando, halitosis, reportes de que se les cae la comida de la boca, 
exudado nasal, etc. 
Los pacientes son evaluados por presentar comportamiento anormal, ya 
que sacuden la cabeza o no toma agua fría. Con la evaluación radiográfica se 
determina si están involucradas las raíces con algún seno nasal o paranasal. Se 
puede realizar endoscopía para tratar de determinar la procedencia de la 
secreción nasal. 
En casos de sinusitis, se debe descartar una raíz infectada o infundíbulo 
patente. Si se cuenta con un artroscopio, se puede utilizar para evaluar la cavidad 
oral y será de ayuda para determinar la afección. 
Otro procedimiento es la sinuscopía, ésta permite evaluar enfermedad 
dental en estados iniciales. El tratamiento generalmente es quirúrgico, aunque en 
casos detectados oportunamente el uso de antibióticos por períodos prolongados 
(2 a 4 semanas) y lavados con soluciones (salina o Hartman) de iodo povidona o 
clorhexidina, pueden dar buenos resultados. El objetivo de realizar primero el 
tratamiento médico, es tratar de salvar la pieza afectada, sin embargo, si no se 
observa mejoría, se debe reevaluar radiográficamente y considerar la cirugía antes 
de que se desarrolle osteomielitis. 
 
Neoplasias 
Son raras las afecciones de este tipo. El carcinoma de células escamosas es la 
neoplasia más común observada en el equino; éste puede involucrar paladar duro, 
lengua y mucosa oral y también puede haber metástasis a pulmones y nódulos 
linfáticos regionales. 
 
Cuerpos extraños 
Aunque no son muy frecuentes, van existir cuerpos extraños como alambres, 
astillas de madera, u objetos punzo cortantes, que se van a alojar o incrustar en 
tejidos blandos de la cavidad oral y que van a ocasionar molestias o dificultad para 
comer al caballo. 
El diagnóstico se lleva a cabo mediante la historia clínica, una buena 
evaluación de la cavidad oral y en ocasiones placas radiográficas. El tratamiento 
dependerá del cuerpo extraño encontrado y será encaminado a retirarlo y a sanr la 
herida ocacionada. 
 
Bibliografía 
Auer, J.A.: Equine Surgery. WB SAUNDERS, USA; 1992. 
Butler, J.A., Colles, C.M., Dyson, S.J., Kold, S.E., Poulos, P.W.: Clinical Radiology of the Horse. BLACKWELL 
SCIENCE, USA; 1998. 
Collier, M.A., Balch, O.K., Alberts, M.K., Reiners, S.: Use of an intraoral camera for identifying and 
documenting equine oral diseases. 44 th Anual AAEP Convention Proceedings, Baltimore, Maryland; 1998. 
Dale, J.: Horse Dentistry. WORL WIDE EQUINE, Idaho, USA; 1996. 
Glahan, P.T., Mayhew, I.G., Merrit, A.M., Moore, J.N.: Equine Medicine and Surgery. AMERICAN 
VETERINARY PUBLICATIONS, California, USA; 1991. 
Kirkland, K.D., Marretta, S.M., Inove, O.J., Baker, G.J.: Survey of Equine Dental Disease and Associated Oral 
Pathology. 40 th Annual AAEP Convention Proceedings, Vancouver, Canada; 1994. 
Stashak, T.S.: Adams’ Lameness in Horses. LEA AND FEBIGER, Philadelphia, USA; 1987. 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAVIDAD ORAL 
 
JORGE NIETO ESTRADA 
Universidad de California, Davis, EUA 
 
En el caballo adulto las arcadas dentales contienen 3 premolares y 3 molares. Los 
premolares están presentes como piezas permanentes y caducas, y los molares 
solamente como piezas permanentes. Aunque el diente de lobo es el primer 
premolar, no esta presente en todos los caballos y es muy raro encontrarlo en la 
arcada inferior. Las raíces de los premolares segundo y tercero se encuentran 
rostralmente al seno maxilar rostral, la porción rostral del cuarto premolar también se 
localiza rostral al seno maxilar rostral y la porción caudal se localiza dentro del seno 
maxilar rostral. Las raíces del primer molar se localizan dentro del seno maxilar 
rostral y las del segundo molar se encuentran debajo del septo maxilar. Las raíces 
del tercer premolar se localizan completamente en el seno maxilar caudal. 
Los molares y premolares consisten de un cuerpo o corona y la raíz. La parte 
de la corona que se encuentra expuesta es la parte funcional y el resto es la reserva. 
La corona de un molar en un caballo joven puede medir 8 cm y la parte expuesta 
alrededor de 2 cm. La fricción al masticar produce un desgaste de la corona de 
aproximadamente 2.2 mm/año, pero como la parte de reserva de la corona continua 
creciendo la parte expuesta siempre mide aprox. 2 cm.. La corona de reserva 
continua creciendo hasta que el caballo cumple los 6 u 8 anos, y entonces las raíces 
comienzan a desarrollarse. Las raíces terminan de crecer alrededor de los 12 o 14 
anos. Las piezas maxilares tienen 2 raíces laterales y una medial. Las primeras 5 
piezas mandibulares tienen 2 raíces y la sexta generalmente 3. 
Los dientes están compuestos de 4 tipos de tejido: pulpa, esmalte, dentina y 
cemento. La pulpa se encuentra muy vascularizada e inervada dentro de la cavidad 
de la pulpa. La función de la pulpa es mantener a los odontoblastos, que mantienen a 
la dentina. Los vasos sanguíneos y los nervios entran a la pulpa en el vértice del 
diente. Los dientes inmaduros tienen forámenes apicales muy abiertos y los canales 
de sus raíces se comunican entre ellos. 
El esmalte es un tejido blanco azuloso, producido por los amieloblastos y es la 
substancia mas dura del cuerpo. El esmalte consiste de cristales de carbonato de 
apatita y fosfato cálcico. El esmalte forma 2 invaginaciones en las piezas maxilares 
rellenas de cemento, estas se denominan infundíbulo. Las piezas mandibulares no 
forman infundíbulo. La mayoría de las piezas dentales esta formada de dentina, que 
es un tejido óseo blanco amarillento producido por odontoblastos. La dentina 
completamente rodea la cavidad donde se localiza la pulpa y entre el esmalte 
externo y el infundíbulo. 
El cemento es una substancia blanca amarillenta producida por los 
cementoblastos que rodea al esmalte y se encuentra dentro del infundíbulo. El 
cemento de las raíces y de la corona de reserva se encuentra adherida al alveolo 
dental por una capa de tejido conectivo vascularizado, conocidocomo el ligamento 
periodontal. El hueso alveolar es una capa delgada de hueso compacto que recubre 
al alveolo. En radiografías, el hueso alveolar se observa como una línea radioopaca y 
se denomina lámina dura. 
 
Periodontitis 
Periodontitis, enfermedad periodontal, u osteoitis alveolar es una inflamación de las 
estructuras que le dan apoyo a la pieza dental y que involucra al periostio. Esta 
afección afecta primordialmente caballos maduros o viejos y se presenta 
generalmente en la superficie bucal de las piezas maxilares y en la superficie lingual 
de las piezas mandibulares. Esta enfermedad esta asociada con una masticación 
anormal producida por un desgaste excesivo de las piezas dentales, como boca 
ondulada, ganchos o piezas dentales faltantes. La enfermedad es progresiva y se 
inicia con una inflamación localizada de la encía. El margen de la encía forma una 
concavidad donde se acumula alimento que se empaca firmemente al masticar, 
separando el diente del ligamento periodontal. El hueso alveolar se destruye y 
finalmente la pulpa se infecta cuando organismos penetran a la cavidad de la pulpa a 
través de los canales de las raíces. Debido a que la pulpa esta rodeada de dentina, 
que es una estructura dura, la inflamación de la pulpa produce una necrosis por 
presión. Aproximadamente 60% de los caballos mayores de 15 años presentan algún 
grado de periodontitis. El tratamiento de periodontitis es difícil, pero se puede 
prevenir con un programa dental de rutina. 
 
Caries del infundíbulo 
Se presenta en el cemento dentro del espacio formado por el esmalte interno y se le 
conoce como infundíbulo patente. El alimento que se acumula en el infundíbulo se 
fermenta y destruye el cemento. El esmalte y la dentina también se pueden ver 
afectados. Aunque la caries no invada directamente la cavidad de la pulpa, bacterias 
y toxinas se pueden introducir a través de pequeños canales en la dentina. Cuando 
la pulpa se infecta, se produce necrosis rápidamente y el diente pierde sensibilidad. 
La infección de la pulpa produce infección del tejido periapical, incluyendo el hueso. 
El primer molar maxilar es la pieza dental mas comúnmente afectada. 
 
Signos clínicos de enfermedad dental 
Los caballos con infecciones dentales generalmente no muestran signos claros de 
dolor, pero pueden masticar despacio, tirar la comida, inclinar la cabeza o mostrarse 
incomodo con el freno. Debido a que estos caballos no mastican bien el alimento, 
pueden estar bajos de peso y se puede observar grano entero en las heces y 
frecuentemente mal aliento. 
El signo mas común en casos de infecciones periapicales van a ser 
deformidades de la cara y fístulas. Si la pieza dentaria se encuentra craneal al seno 
maxilar se observara inflamación de la cara, y si la raíz de la pieza dentaria afectada 
se encuentra en alguno de los senos maxilares se observara descarga nasal 
purulenta. Los signos en lesiones del cuarto premaxilar dependerán de la raíz 
afectada. Las fístulas ocasionadas por enfermedades dentales se presentan mas 
comúnmente como consecuencia de lesiones en las piezas mandibulares y se 
localizan en el borde ventromedial o ventrolateral de la mandíbula. Las infecciones 
de los molares generalmente involucran un solo molar, siendo el primer molar o 
cuarto premolar maxilar los mas comúnmente afectados, seguidos por el tercer 
premolar superior. En la mandíbula la pieza dental mas comúnmente afectada son el 
tercer y cuarto premolares. 
Las sinusitis primarias son frecuentemente producidas por Streptococcus sp y 
no presentan olor necrótico en la descarga nasal. El examen citológico y cultivo de 
una muestra tomada directamente del seno afectado, ayuda a diferenciar un 
problema primario de un problema asociado a enfermedad dental. La punción del 
seno frontoconchal se puede hacer muy fácilmente de pie con analgesia local 
utilizando un clavo de Steinmann, para tomar la muestra se inserta un catéter urinario 
de perro en el seno afectado. 
 
Examen radiológico 
Debido a que la cabeza consiste de cavidades con aire o tejido blando de baja 
densidad, el examen radiológico de la misma se puede realizar con aparatos 
portátiles si se utilizan pantallas intensificadoras de tierras raras y película de alta 
velocidad. Generalmente no se necesitan rejillas con este tipo de combinación. 
Debido a diferencias en la densidad de los senos paranasales y las piezas 
dentarias, se requieren diferentes tomas radiográficas con diferentes factores de 
exposición para poder observar con mejor detalle las estructuras. También se 
requieren tomas oblicuas por que la superimposición de la arcada contraria en las 
tomas laterales o dorsoventrales interfiere con el diagnostico. Sin embargo la toma 
lateral es importante porque en esta es fácil evaluar la presencia de fluido en los 
senos paranasales. La presencia de liquido se observará como líneas horizontales 
debido a la gravedad. 
Las arcadas contralaterales se pueden observar con las tomas oblicuas y las 
raíces y las coronas de reserva se observaran mejor que la corona expuesta, por que 
estas se van a sobreponer con las raíces de la arcada contraria. 
Para examinar las raíces de las piezas maxilares la placa radiográfica se 
coloca en el lado afectado. El aparato de rayos X se coloca en la parte dorsal 
formando un ángulo de 30° y el rayo se centra en la parte terminal rostral de la cresta 
facial. Para examinar las raíces de las piezas mandibulares, la placa radiográfica se 
coloca en el lado afectado y el aparato de rayos X se coloca del otro lado formando 
un Angulo de 45° de ventral a dorsal. Si existe una fístula se debe colocar una cánula 
o medio de contraste en una de las tomas oblicuas para facilitar la identificación de la 
pieza afectada. Debido a que los almartigones interfieren y aparecen en las placas 
radiográficas estos deben ser removidos al tomar las radiografías. 
La lamina dura, se observa como una línea blanca muy delgada rodeando la 
pieza dentaria y esta separada de esta por el ligamento periodontal, que se observa 
como una estructura radiolúcida. Los signos radiológicos de infecciones apicales 
varían, pero generalmente incluye perdida de definición de la lamina dura, perdida 
del contorno del ápice de la raíz afectada y lisis de hueso alrededor de la misma, 
rodeada por esclerosis. Aunque no es una regla, las infecciones de las raíces de las 
piezas maxilares se observan radiológicamente como lesiones escleróticas y la de 
las piezas mandibulares como lesiones quísticas. 
Las infecciones periapicales de las piezas maxilares rostrales a las cavidades 
de los senos se identifican fácilmente por medio de radiografías, pero si las raíces 
están en los senos la identificación se dificulta y solamente 50% de los casos se 
identifican. Cambios en la densidad de los senos paranasales por exudado o por 
osteítis del maxilar reduce la claridad de las estructuras. Una alternativa es el uso de 
scintigrafía o tomografía computarizada. 
Cirugía 
Extracción 
Las piezas dentarias son mas fácilmente extraídas en caballos viejos, por que la 
corona de reserva es mas pequeña. La extracción se puede realizar con el caballo de 
pie o bajo anestesia general.. La boca se abre con un especulo y la pieza dentaria se 
sujeta con pinzas para extraer molares para separarla de las uniones peridentales. 
Con movimientos laterales la pieza dentaria se va aflojando, generalmente se 
requiere de paciencia. Cuando la pieza dentaria esta floja se puede extraer con la 
mano o se puede poner una cuna de madera debajo de las pinzas para elevar la 
pieza. 
 
Repulsión 
Para remover una pieza dentaria de esta manera, se requiere acceso a las raíces de 
las muelas por medio de una ventana ósea o creando un orificio en el maxilar o la 
mandíbula con un trepano. La ventaja de una ventana ósea es que se puede evaluar 
mejor el seno y las raíces de laspiezas dentarias. Si se utiliza una trepanación el 
orifico debe estar centrado sobre las raíces afectadas. Para remover el segundo y 
tercer premolar del maxilar el centro del orificio debe centrarse a la altura de la 
corona expuesta. Para el cuarto premolar y el primer y segundo molar del maxilar en 
caballos hasta 8 o 9 anos, el orificio se debe centrar en el borde caudal de la corona 
expuesta ya que la corona de reserva y las raíces de estas piezas hacen una curva 
caudalmente hasta los 8 anos de edad. Después de los 8 años, el orificio se centra al 
nivel de la corona expuesta. 
El trayecto del conducto nasolagrimal se localiza trazando una línea del canto 
medial del ojo a un punto ligeramente dorsal y rostral del foramen infraorbitario. Para 
evita lesionar este conducto la ventana o la trepanación se debe crean ventral a esta 
línea. 
El tercer molar maxilar se repele a través de un orificio o ventana en el seno 
frontoconchal. 
Para extraer las piezas dentales de la mandíbula el orificio se debe realizar en 
el borde ventrolateral de la mandíbula. Se debe tener precaución de no dañar la vena 
y arteria facial y el ducto de la glándula parótida, que cruzan la mandíbula a lo largo 
del borde rostral del músculo masetero. 
Para realizar la ventana ósea se cortan 3 lados (ventral, rostral y caudal) con 
una sierra, o cincel y martillo y se fractura el cuarto lado para elevar la ventana. Los 
limites de los senos maxilares son: una línea del canto medial del ojo al foramen 
infraorbitario, una línea del foramen infraorbitario al borde rostral de la cresta facial, la 
cresta facial y una línea de la parte media del ojo a la cresta facial. 
Una vez que se identifica el ápice del diente afectado, un botador de acero 
inoxidable y un martillo se utilizan para empujar la pieza afectada. El botador debe 
estar bien centrado sobre el diente afectado para evitar dañar la pieza adyacente, el 
paladar óseo o la mandíbula. Una vez que se extrae la pieza afectada, se deben 
tomar radiografías para revisar que no se estén dejando fragmentos de hueso o 
muela dentro del alveolo. Para evitar contaminación de los senos, el orificio donde la 
pieza dentaria se encontraba debe sellarse con algún material como acrílico o 
metilmetacrilato. Este tapón debe sellar el alveolo pero solamente debe ingresar 
pocos milímetros en el alveolo, porque si no interferirá con la formación de tejido de 
granulación. Aproximadamente 2 semanas después de la cirugía el tapón oral se 
puede remover por vía oral. Generalmente después de la extracción se recomienda 
hacer una pequeña trepanación en el seno frontal para poder lavar los senos, esto se 
hace generalmente 2 veces al día por varios días. 
 
Tratamiento endodóntico 
Algunas veces se puede preservar la pieza dentaria afectada con tratamiento 
endodontico, este no puede hacerse en todos los casos y requiere que la pieza este 
estable, la encía sana y el ligamento periodontal presente. El tratamiento incluye el 
remover la pulpa afectada, debridar el canal del diente afectado y el sellado de la 
cavidad y el canal del diente. A diferencia del humano el tratamiento endodontico en 
el caballo se realiza con un abordaje en las raíces de los dientes. 
DISFAGIA Y REGURGITACIÓN 
 
María Masri Daba 
Departamento de Medicina y Zootecnia para Equinos de la FMVZ de la UNAM 
 
 
Disfagia se define como dificultad al tragar y regurgitación es el flujo retrógrado 
de alimento sin digerir que frecuentemente se observa en boca o por ollares en 
el caballo (Dorland's 1982). La disfagia se asocia a problemas con la deglución 
desde la boca hasta el estómago. Indicaciones de que el problema pudiera estar 
en la faringe es que los caballos no pueden tragar y expulsan la comida después 
de masticarla. Si el caballo esta ansioso, casi con signos de cólico, sugiere que 
el problema posiblemente se encuentre en esófago. Las causas neurológicas de 
disfunción faringea requieren apoyo terapéutico y tratamientos muy específicos. 
Quinesiología de la deglución: aprehensión del alimento con los labios y 
con los dientes. El caballo usa sus miembros anteriores para separar alimento 
en el piso. El agua y otros líquidos los ingieren por succión al generar presión 
negativa intraoral por la interacción de la lengua, el paladar y los labios con la 
inspiración, el belfo se sumerge para que esto pueda ocurrir (Anderson 1992). 
El proceso de deglutir tiene varias fases: a) la primera fase es mezclar 
sólidos y líquidos en la oro faringe por la interacción de músculos y está bajo 
control voluntario. El caballo mastica el forraje por mucho tiempo antes de 
deglutir. Si hay algún estimulo doloroso o mal sabor, esta fase se interrumpe. b) 
Cuando está presente un bolo lo suficientemente grande en la oro faringe, los 
receptores localizados en la boca inician unas contracciones simétricas y 
regulares que crea una onda peristáltica que hace que el bolo llegue a la faringe 
involuntariamente. En la fase faringea cesa la respiración y se cierran las 
aperturas de la faringe. El esfínter craneal esofágico tiene dos funciones, la 
prevención de reflujo esófago-faringeo para proteger las vías respiratorias y 
minimizar la aerofagia (Baker 1982). Este esfínter está formado por el músculo 
cricofaríngeo que se relaja para permitir el paso del bolo al esófago. Después de 
la deglución la laringe retorna a su posición y la respiración continua. c) En la 
fase esofágica se describe un mecanismo por ondas peristálticas, la primera es 
originada en oro faringe y otras son originadas en el esófago. Si esta fase se 
altera tendrá regurgitación de alimento. La fase final de la deglución es cuando 
se pasa el esfínter esofágico caudal hacia el estómago (Anderson 1992). 
Cuando hay dificultades durante estas fases se reduce la ingestión de alimento. 
 
Evaluación clínica 
La disfagia en el caballo se observa cuando tiene alimento con saliva alrededor 
de la boca o de ollares, algunas veces tosen violentamente y el problema deberá 
descifrarse si está en la boca, faringe hacia esófago o esófago a estómago. La 
observación cuidadosa del paciente al comer o tomar agua es invaluable para 
deducir en que fase de la deglución podría estar el problema (Baker 1982). 
Cuando se regresa el alimento en boca generalmente el problema se encuentra 
craneal a la oro faringe y cuando se expele por nariz generalmente el problema 
podría estar en la fase faringea o esofágica de la deglución (Lane 2002). Cuando 
se sospecha de una obstrucción se pasa la sonda nasoesofágica para poder 
localizar el sitio. Es importante denotar si hay dolor o alivio ante el paso de la 
sonda, si tiene contenido que pueda ser observado por la sonda y que tipo de 
material es el que se está obteniendo. La historia clínica es de gran importancia 
para un diagnóstico adecuado (Mair 2002) 
La disfagia neurogénica resulta de una disfunción de las fases oral y 
faringea de la deglución. Los signos incluyen ptialismo, dificultad para tragar, 
regurgitación nasal, impactación esofágica (choque) y episodios de tos cuando 
come. Si no se reconoce y se trata rápidamente puede conducir a 
deshidratación, malnutrición y neumonía por aspiración. Disminuye el reflejo 
tusígeno. La oro faringe tiene una disfunción que se podría observar por 
endoscopía. Entre las causas que producen disfagia neurogénica está golpe de 
calor, embolismos, trauma craneal, enfermedades de las neuronas motoras y 
miopatías. A veces se requiere electromiografía, estudios de conducción 
nerviosa, biopsias musculares u obtención de líquido cefalorraquídeo. El 
tratamiento se enfoca hacia al agente causal y terapia de apoyo (Buchholz 
1994). La evaluación neurológica del caballo se debe enfatizar en la cabeza, 
evaluando el comportamiento, el estado mental y los nervios craneales. Las 
causas de disfagia deben dividirse en dolorosas, neurogénicas yobstructivas 
(Cohen 1993). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Palpación faringe Desplazamiento rostral Exostosis basiesfenoides 
 Arco palatofaríngeo 
 
 
Tabla 1 : Diagnósticos Diferenciales de disfagia en caballos 
Dolor Neurológicos Obstrucción 
Absceso dental o 
parodontal o molar 
roto o molar 
impactado 
Encefalomalacia 
nigropalida (Yellow Star) 
Congénita o 
adquirida 
Hipertrofia muscular 
Cuerpo extraño en 
boca, faringe o nariz 
Micosis de bolsa gutural, 
timpanismo, daño a NC 
Choque esofágico 
Papera equina Rabia Papera 
Vesículas, úlceras o 
laceraciones en boca 
Botulismo 
Toxicidad por plomo 
Desplazamiento 
rostral arco 
palatofaríngeo 
Absceso faringeo, 
celulitis, trauma, 
fístula o neoplasia 
Tétanos 
Parálisis por garrapata 
Desplazamiento 
dorsal del paladar 
blando 
Choque esofágico, 
trauma, 
megaesófago o 
divertículo 
Encefalopatías virales, 
bacterianas o micóticas 
Quiste sub-epiglótico 
Fractura del hioides Electrocución Granuloma nasal 
Ruptura del músculo 
recto capitus 
ventralis 
Miotonía, miastenia 
gravis, posanestésica 
Linfosarcoma 
Mordedura de 
serpiente 
Tetania de lactación Púrpura hemorrágica 
Fracturas de 
mandíbula o máxima 
Enfermedad 
mieloproliferativa 
Paladar hendido 
 
Enfermedad de 
músculo blanco 
Enfermedad 
pontomedular, nervios 
craneales 
Reflujo gástrico 
crónico 
Quistes epiglóticos o 
inflamación 
Toxicidad por herbicida, 
trementol, astragalus, 
oxytropis, etc 
Abscesos, fístulas, 
etc 
Traumatismo o 
tracción de lengua 
Leucoencefalomalacia Acalasia 
Granuloma nasal Enfermedad de los 
pastos 
 
 
• Adaptación a tabla de Disfagia; Bradford P. Smith, Large Animal Internal Medicine, 2nd Edition, 1996. 
 
 
 
• 
• Empiema Fx Estilohiodeo 
 
Tabla 2 : Vesículas, erosiones y úlceras orales en el caballo 
Causas comunes Menos comunes 
Estomatitis vesícular Estomatitis química 
Intoxicación por fenilbutazona Gingivitis 
Úlceras por setarias Intoxicación por cantaridina 
Otras plantas con espinas Uremia 
Cuerpo extraño oral 
 
* Adaptación a tabla de vesículas orales, erosiones, úlceras y crecimientos en el caballo ; Bradford P. Smith, Large 
Animal Internal Medicine, 2nd Edition, 1996. 
 
Tabla 3 : Regurgitación/vómito en el caballo 
Causas Comunes Menos comunes Toxinas 
Choque 
esofágico 
Mordedura de serpiente Fósforo 
Divertículo o 
mega 
Tétanos ANTU 
Paresis faringea Parálisis por garrapata Cianidas 
Dilatación 
gástrica 
Enteritis anterior Herbicidas 
Ruptura 
gástrica 
Ulceras o estenosis pilórica Arsénico 
Cuerpo extraño Meningo-encefalitis Plomo 
Enfermedades 
de bolsas 
guturales 
Polineuritis Ericácea (Heath) 
 Peritonitis Organoclorados 
 Arco aórtico Oleander, algas 
 Enfermedad de los pastos Zingandenus spp 
 
* Adaptación a tabla de regurgitación y vómito en el caballo; BP. Smith, Large Animal Internal Medicine, 2nd Edition, 
1996. 
 
Entre las condiciones que afectan la fase oral de la deglución están todas 
aquellas que lesionan labios y boca como problemas dentales o de la 
articulación temporomandibular o el hiodes, cuerpos extraños en lengua 
(Engelbert and Tate 1993) o en el área subepiglótica o tumores de la región. 
Radiografías diagnósticas, endoscopía y el examen exhaustivo de boca son de 
utilidad (Lane 2002). El pronóstico varía dependiendo de la condición. 
Cuando el problema está en la fase faríngea de la deglución los defectos 
palatinos iatrogénicos o congénitos podrían causar regurgitación o disfagia así 
como condiciones en la epiglotis como atrapamiento, hipoplasia, o quistes tanto 
epiglóticos como faríngeos, cicatriz faringea, parálisis faringea causada por 
múltiples condiciones neurológicas o inflamatorias asociadas a bolsas guturales 
donde nervios craneales podrían afectarse. Abscesos y neoplasia retrofarígea 
que deben incluirse en el diagnóstico diferencial. Endoscopía, radiografías y 
biopsias o cultivos serían necesarios para un diagnóstico acertado. En caso de 
lesión en nervios craneales afectados, electromiografía, análisis de líquido 
cefalo-raquideo y serología, serían pruebas adicionales para una evaluación 
completa de las diferentes condiciones. El botulismo en caballos es 
frecuentemente diagnosticado. La presencia de debilidad muscular y disfagia 
que progresa de 1 a 4 días en ausencia de datos que incriminen a otros órganos 
o sistemas. Pupilas lentas con midriasis y debilidad generalizada, así como 
pobre tono muscular en la cola y lentitud para comer son característicos. El 
diagnóstico definitivo es la obtención de toxina de botulismo en plasma, suero o 
contenido estomacal. Tratamiento temprano con antitoxina mejora el pronóstico. 
La vacunación protege (Whitlock and Buckley 1997). La intoxicación con plomo 
también afecta las neuronas motoras inferiores y podría causar lesiones en 
nervios craneales que causan disfagia (Sojka et al. 1996). Quisiera agregar que 
hay condiciones reportadas en humanos que difícilmente se pueden diagnosticar 
en caballos pero que cabe la posibilidad de que existan como Globus pharyngis 
que es la sensación de dolor o de una masa en la garganta pero no interfiere 
con la deglución y al tragar se alivia la sensación (Walther 1998) o acalasia 
cricofaríngea, posterior a cirugía laringea que provoca aspiración crónica 
(Buchholz 1994) 
 
 
Papera equina Choque esofágico Paladar Hendido 
 
La fase esofágica de la deglución incluye algunas condiciones antes 
mencionadas, además de defectos del cuarto arco aórtico o causas 
extraesofágicas como abscesos o neoplasias como una compresión en el 
mediastino o megaesófago que podría ser transicional en el potro con úlceras 
gástricas (Anderson 1992).Las clásicas y comunes impactaciones de esófago 
donde manifiestan salivación excesiva y molestia, cuando se encuentran en el 
esófago cervical se pueden palpar, tranquilización uso de acepromazina, 
oxitocina y cuidado con el manejo de substancias que pudieran pasar a pulmón 
ya que la aspiración es común (evitar aceite o sulfato de bario) a menos de que 
se deposite directamente en esófago bajo control. Radiografías de contraste 
están indicadas donde el aire es buen medio y poco riesgoso. Endoscopía para 
informar el tipo de daño que pudiera tener en la región y determinar cual es la 
causa de la obstrucción. La ruptura de esófago es desastrosa, la celulitis del 
cuello es un signo fácil de detectar, se puede asociar a la historia de varios 
intentos de disolver la impactación con la sonda nasogástrica sin mejoría. Se 
han reportado tumores de células escamosas del estómago en esófago donde el 
principal problema fué disfagia (Tennant et al. 1982).Finalmente, la enfermedad 
de los pastos no se ha diagnosticado en nuestro país. Pero se ha utilizado el 
grado de disfagia, apetito, cólico y disminución de sonidos gastrointestinales 
para determinar supervivencia en estos caballos afectados (Milne et al. 1994). 
 
Referencias 
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Dorland's (1982) Medical Diccionary, 23rd edn., Philadelphia, PA. 
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1st edn., Ed: T.M.T.D.N. Ducharme, WN Saunders, UK. pp 63-67.Mair, T.D.N.D.T. (2002) Manual of Equine Gastroenterology, First edn., WB Saunders, UK. p 540. 
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Sojka, J.E., Hope, W. and Pearson, D. (1996) Lead toxicosis in 2 horses: similarity to equine degenerative 
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Tennant, B., Keirn, D.R., White, K.K., Bentinck-Smith, J. and King, J.M. (1982) Six cases of squamous cell 
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Walther, E.K. (1998) [Deglutition disorders]. Hno 46, 712-728. 
Whitlock, R.H. and Buckley, C. (1997) Botulism. Vet Clin North Am Equine Pract 13, 107-128. 
 
ULCERAS GÁSTRICAS EN EL EQUINO 
 
JORGE NIETO ESTRADA 
Universidad de California, Davis, EUA 
 
 El estómago del caballo, es pequeño comparado con el de otras especies. Su 
volumen varía de 8 a 15 litros, se localiza en la parte dorsal de la cavidad abdominal, 
ligeramente a la izquierda de la línea media y presenta 2 curvaturas: mayor y menor. 
La mucosa del estómago se divide en 2 regiones claramente definidas. La parte 
proximal es similar al esófago y es conocida como región escamosa, no presenta 
glándulas y es de color blanco. La región escamosa finaliza en un borde irregular, el 
margo plicatus. Caudal al margo plicatus, la mucosa contiene glándulas y se 
denomina región glandular. Su apariencia en contraste con el epitelio escamoso es 
suave, roja y esta cubierta de moco. La región glandular presenta varios tipos de 
células con funciones específicas: células parietales, que son las responsables de la 
secreción de ácido clorhídrico, células que producen pepsinógeno, que es activado 
por el ácido clorhídrico para producir pepsina y células secretoras de moco. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Técnica de endoscopia 
Para endoscopiar el estómago de un caballo adulto se requiere un endoscopio de 2 a 
3 metros de largo. Aunque endoscopios de 2 metros llegan al estómago, 
generalmente no es posible visualizar la curvatura menor y el orificio del cardias. En 
el estómago del caballo adulto el alimento tiende a adherirse a la pared, por lo que se 
recomienda usar agua a presión por medio de una bomba o jeringas de 60 ml, para 
limpiar el alimento ya que frecuentemente las úlceras gástricas se encuentran por 
debajo de éste, especialmente alrededor del margo plicatus. Para realizar la 
endoscopia del estómago, generalmente se requiere sedar al animal con xilazina o 
detomidina. El estómago se encuentra generalmente colapsado, por lo que después 
de introducir el endoscopio se recomienda introducir aire a través del mismo para 
distender el estómago y facilitar el examen. Después de distender el estómago la 
curvatura mayor se verá enfrente del orificio del cardias. Para visualizar el fondo del 
estómago el endoscopio deberá dirigirse hacia arriba y para visualizar la región 
glandular deberá dirigirse hacia abajo. Para observar la curvatura menor, el 
endoscopio debe avanzarse con la punta dirigida hacia la derecha del endoscopista. 
Es importante evaluar esta región ya que las ulceraciones más severas se presentan 
en esta región. Una técnica común antes de endoscopiar caballos es el no dar 
alimento de 6 y 12 horas antes de la endoscopia, para poder evaluar la mayor parte 
del estómago. 
 
Epidemiología 
 La prevalencia reportada en la literatura de úlceras gástricas va de 80% a 
90% en caballos Pura Sangre de carreras y de 60% en caballo de competencia. En 
diferentes estudios la presencia de úlceras gástricas se ha mencionado como causa 
de dolor abdominal y pobre rendimiento. La severidad de las úlceras gástricas es 
mayor en caballos con signos clínicos de dolor abdominal agudo o crónico, mal 
apetito y condición física pobre. En algunos caballos con cólico el dolor se ha 
atribuido a las úlceras gástricas, debido a que no se han encontrado lesiones durante 
la cirugía abdominal y a que el dolor desaparece al administrar medicamentos anti-
úlcera. 
 
Prevalencia
0%
20%
40%
60%
80%
100%
PS carreras
Johnson et al. 01
90%
Concurso
McClure et al. 99
58%
 Resistencia
Nieto et al. 02
66.6%
Patogénesis 
 En potros la mayoría de las úlceras gástricas se presentan en la región 
glandular del estómago al igual que en caballos que desarrollan úlceras como 
consecuencia de la administración de antiinflamatorios no esteroidales. En caballos 
adultos la mayoría de las úlceras (90%) se ven en la región escamosa, cercana al 
margo plicatus. A diferencia de las úlceras en humanos, no se han podido relacionar 
las úlceras de los equinos con la presencia de Helicobacter pylori. Las lesiones en la 
región escamosa resultan por una acidez excesiva, en la región glandular las úlceras 
son el resultado de una deficiente protección de la mucosa. La región escamosa no 
tiene un mecanismo de moco/bicarbonato para protegerse, por lo que su resistencia 
a los efectos del ácido clorhídrico es mínima. Los equinos secretan ácido clorhídrico 
aun cuando no están comiendo y el pH del estómago puede ser menor a 2 poco 
tiempo después de comer. El pH en el estómago de los caballo que tienen paja ad 
libitum es considerablemente menor comparado con los que tienen acceso limitado al 
alimento. Los alimentos concentrados pueden contribuir al desarrollo de úlceras 
gástricas al incrementar los niveles de gastrina y la secreción de ácido, al reducir el 
consumo de forraje y al disminuir el tiempo que el caballo pasa comiendo. Los 
caballos en pastoreo presentan una incidencia mucho menor de úlceras gástricas. 
 
 
 
 
Tratamiento 
 El objetivo primordial en el tratamiento de úlceras gástricas es neutralizar o 
reducir las secreciones, para darle tiempo al epitelio de la mucosa gástrica a que 
sane. Al disminuir la acidez en el estómago se crean las condiciones necesarias para 
que las úlceras cicatricen. Medidas adicionales que ayudan en la resolución del 
problema son: limitar el consumo de grano, disminuir el trabajo y dejar que el caballo 
paste. El tratamiento debe continuarse por 2 a 3 semanas para permitir que las 
úlceras cicatricen. 
 
Antagonistas de los receptores tipo 2 de la histamina 
La secreción de ácido clorhídrico se puede disminuir considerablemente con el 
empleo de antagonistas de los receptores tipo 2 de la histamina. El uso de 
antagonistas H2 ha sido efectivo para resolver las úlceras gástricas. Cimetidina y 
ranitidina son los medicamentos de este grupo más comúnmente empleados en 
equinos. Existe una marcada variación en la absorción de antagonistas H2 por lo que 
pueden existir variaciones en la respuesta de cada individuo. 
Cimetidina: 15 a 20 mg/kg. c/8 h oral; 6.6 mg/kg. c/4 a 6 h IV 
Ranitidina: 6.6 mg/kg. c/8 h oral; 1.5 mg/kg. c/8 h IV 
Famotidina: 3.3 mg/kg. c/ 8 h oral; 1 mg/kg. c/8h IV 
 
Existen presentaciones para uso endovenoso de ranitidina y cimetidina, pero debido a su alto 
costo son utilizadas casi exclusivamente en potros. Existen otros antagonistas H2 que son 
utilizados en humanos, famotidina y nizatidina, pero no son utilizados frecuentemente en 
equinos. Un estudio reciente mostró que el uso de cimetidina (20 mg/kg PO, TID) no fue 
muy efectivo para tratar ulceras gástricas en caballos pura sangre en entrenamiento. 
 
Antiácidos 
El uso de antiácidos reduce efectivamente la acidez gástrica, pero solo 
momentáneamente (30 a 60 min.) a no ser que se utilicen volúmenes mayores a 240 
ml y frecuentemente (4 a 6 veces al día), por lo que si se usan deben ir 
acompañados de algún otro medicamento. 
Milanta II: 240 ml c/4h 
 Melox: 380 ml c/4h 
 
Omeprasole 
El omeprasole es un medicamento que bloquea completamente la secreción de ácido 
gástrico al inhibir la bomba de hidrógeno en las células parietales, inhibiendo la 
acidezgástrica. La dosis recomendada en el caballo es de 4 mg/kg como 
tratamiento, por 4 semanas y 2 mg/kg como preventivo. La presentación aprobada 
para uso en caballos consiste en una pasta, que le confiere algo de protección contra 
la degradación del producto por el pH del estómago. 
 
Sucralfato 
El sucrafalto es una substancia utilizada en el tratamiento de úlceras gástricas en 
humanos. Actúa al adherirse a la mucosa ulcerada, estimulando la secreción de 
moco y la síntesis de prostaglandina E. En humanos el uso de sucrafalto ha probado 
ser efectivo en el tratamiento de úlceras gástricas, pero en equinos cuando se ha 
utilizado como terapia única para el tratamiento de úlceras en la región escamosa del 
estómago no ha producido los resultados deseados, posiblemente por que el 
estómago del caballo es diferente al del humano. El sucrafalto en el caballo está más 
indicado en el tratamiento de úlceras en la región glandular. Si se decide usar 
sucrafalto en el caballo se recomienda utilizar antagonistas H2 u omeprazole 
simultáneamente. 
Sucralfato: 2 g c/8 h en potros 
 4 a 6 g c/8 h en adultos 
Bibliografia 
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Vatistas NJ, Snyder JR, Carlson G, et al. Cross-sectional study of gastric ulcers of the squamous mucosa in 
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gastric ulcers in horses. Equine Vet J Suppl 1999:81-6. 
 
TRATAMIENTO DEL ÍLEO POST-QUIRÚRGICO EN EL EQUINO 
 
JORGE NIETO ESTRADA 
Universidad de California, Davis, EUA 
 
 El íleo post-quirúrgico en el equino se caracteriza por una pérdida en la 
coordinación gastroduodenal y una falla en la propulsión de ingesta del intestino, 
produciendo reflujo gástrico y distensión intestinal con líquido, gas e ingesta. El íleo 
post-quirúrgico es una complicación frecuente en caballos después de cirugías de 
cólico, especialmente si el intestino delgado se encuentra afectado. La incidencia de 
íleo post-quirúrgico reportada en la literatura va del 16% al 43% con una mortalidad 
del 40% al 86%. 
 La etiología del ileo paralítico es multifactorial pero factores involucrados 
incluyen: anestesia, endotoxemia, peritonitis, distensión e inflamación abdominal, 
manejo traumático del intestino, resección y anastomosis y desbalance de 
electrolitos. 
 La distensión gástrica se presenta generalmente de 12 a 36 horas después de 
la cirugía, cuando el líquido acumulado en el intestino pasa al estómago. Cuando la 
distensión aumenta, el animal se muestra mas deprimido y con mas dolor. La 
distensión del intestino delgado generalmente se siente durante el examen rectal y la 
motilidad intestinal se disminuye o inhibe completamente. Se presenta además 
deterioro cardiovascular, incremento en la frecuencia cardiaca y tiempo de llenado 
capilar, hemoconcentración y desbalance de electrolitos principalmente de Cl- y K+. 
La descompresión gástrica produce una mejoría temporal del dolor y una disminución 
de la frecuencia cardiaca, generalmente de obtienen de 2 a 10 litros de reflujo con un 
pH alcalino, el color del reflujo varia de amarillo a café rojizo. 
 La motilidad intestinal esta controlada extrínsecamente por los sistemas 
nervioso simpático (inhibitorio) y parasimpático (exitatorio) e intrínsecamente por 
medio de oxido nítrico y neuropéptidos. Anteriormente las investigaciones se 
enfocaban a substancias que inhiben el sistema simpático o estimulan el sistema 
parasimpático; agonistas ∝-adrenérgicos para disminuir motilidad y antagonistas ∝-
adrenérgicos o colinomiméticos para estimularla. Estos estudios mostraron 
medicamentos que pueden ser útiles en el tratamiento de desordenes de la motilidad, 
pero los resultados en casos clínicos son inconsistentes, debido probablemente a 
que la etiología del problema es multifactorial. La importancia del sistema intrínseco 
del intestino se demostró al observar que el aislamiento del tracto gastrointestinal del 
sistema nervioso extrínseco produce muy pocos efectos en la motilidad intestinal. Por 
lo tanto además de una estimulación simpática y una inhibición parasimpática 
factores que afectan el sistema intrínseco del intestino están involucrados, como la 
producción de substancias inhibitorias (oxido nítrico, VIP y ATP) o neuropéptidos que 
producen excitación. 
 El tratamiento del íleo paralítico es controversial e incluye la corrección de los 
desbalances de fluidos y electrolitos, descompresión gástrica, evitar el consumo de 
comida y agua, el uso de antiinflamatorios no esteroidales, proquinéticos, 
substancias que actúen contra la endotoxemia y varios procedimientos quirúrgicos. 
Medicamentos que se han utilizado para estimular la motilidad intestinal en el caballo 
incluyen: acepromazina, neostigmina, yombina, propanolol, fenoxibenzamina, 
betanecol, naloxona, cisaprida, eritromicina, lidocaína y metoclopramida. 
 
Proquinéticos: 
Betanecol: El betanecol es un agonista que estimula los receptores de la 
acetilcolina, produciendo contracción del músculo liso. Al aumentar el tono 
parasimpático, esta relacionado con efectos secundarios, como dolor abdominal, 
diarrea, salivación y secreción gástrica. La dosis utilizada es 0.025-0.1 mg/kg. cada 6 
a 8 horas por vía subcutánea. El betanecol no es utilizado frecuentemente debido a 
sus efectos secundarios y a que en modelos experimentales de íleo paralítico no se 
mejoró el vaciado gástrico. 
 
Neostigmina: La neostigmina es un inhibidor de la colinesterasa, por lo tanto 
prolonga la acción de la acetilcolina. La neostigmina retarda el vaciado gástrico y 
disminuye la actividad propulsiva del intestino delgado, pero aumenta la del colon y 
ciego. El uso de neostigmina puede producir dolor abdominal. La dosis utilizada es 
0.0044 mg/kg. SC cada 30 a 60 minutos. Si no se presentan efectos secundarios la 
dosis puede incrementarse. La impresión clínica es que la neostigmina puede ser útil 
en casos de íleo paralítico en los que el problema primario se encuentra en el colon. 
 
Antagonistas α-adrenérgicos: La acepromacina y la yombina están incluidas en 
este grupo. Su uso se basa en la hipótesis de que una hiperestimulación 
adrenérgica está relacionada con la presencia de íleo paralítico. Debido a que la 
acepromacina es un bloqueador no selectivo de los receptores α-2 produce 
hipotensión, por lo que en casos de deshidratación debe utilizarse con cuidado. La 
dosis empleada es 0.01 mg/kg. IM cada 4 horas. La yombina actúa selectivamente 
en receptores α-2, por lo que no produce hipotensión. La yombina, a una dosis de 
0.15 mg/kg. IV, redujo la severidad del íleo paralítico en un modelo experimental en 
combinación con betanecol. 
 
Metoclopramida: La metoclopramida pertenece al grupo de las benzamidas 
substituidas y es un medicamento utilizado frecuentemente en pequeñas especies y 
humanos. Su mecanismo de acción incluye 1) antagonismo de la dopamina; 2) 
aumento de la liberaciónde acetilcolina por las neuronas colinérgicas intrínsecas; 3) 
bloqueo de la actividad adrenérgica. La metoclopramida ha demostrado ser efectiva 
en la mayoría de los trabajos experimentales y en casos clínicos. 
Desafortunadamente debido a sus efectos antidopaminérgicos y a que penetra la 
barrera hematoencefálica, esta relacionada con efectos nerviosos secundarios como 
nerviosismo, excitación y sudoración especialmente a dosis altas, lo que a limitado 
su uso. Un estudio reciente mostró que la administración de metoclopramida, a una 
dosis de 0.04 mg/kg./hora como infusión continua, disminuye el volumen y la 
duración del íleo postquirúrgico en casos clínicos sin presentar efectos nerviosos 
secundarios. 
 
Cisaprida: La cisaprida es un medicamento del mismo grupo que la metoclopramida, 
pero que no actúa en los receptores de la dopamina, por lo que no causa efectos 
nerviosos secundarios. Otra diferencia con la metoclopramida es que actúa a lo largo 
de todo el tracto gastrointestinal, estimulando la motilidad en el ciego y el colon. Su 
mecanismo de acción es en los receptores de serotonina. En casos clínicos la 
cisaprida ha sido efectiva en disminuir la incidencia y severidad del íleo 
postquirúrgico utilizada IM a una dosis de 0.1 mg/kg. cada 8 horas. 
Desafortunadamente no existe una presentación para uso parenteral, existiendo 
solamente la preparación oral. La cisaprida se ha utilizado rectalmente diluido en 
agua, ácido tartárico y domoso a una dosis de 1 mg/kg pero su absorción es casi 
nula, por lo que no se recomienda su uso de esta forma. Algunas personas utilizan 
cisaprida oral inmediatamente después de vaciar el reflujo del estomago. La 
cisaprida a sido descontinuada reciente en los EUA debido a que se ha comprobado 
que puede ocasionar arritmias cardiacas que pueden ser fatales. 
 
Eritromicina: La eritromicina es un antibiótico del grupo de los macrólidos, que a 
dosis altas se relaciona con diarrea y dolor abdominal, pero a dosis bajas estimula el 
vaciado gástrico, la coordinación antroduodenal y la actividad del duodeno. La 
eritromicina actúa en los receptores de motilin (hormona que estimula la actividad del 
estomago y del intestino delgado) en el músculo liso. La dosis utilizada en caballos 
en 2.2 mg/kg. de eritromicina lactobionato en 1 l de sol. salina cada 6 horas. Dosis 
por arriba de 10 mg/kg. afectan la actividad propulsiva. Se cree además que el uso 
prolongado de eritromicina disminuye la capacidad de los receptores de motilín de 
responder a esta. 
 
Lidocaína: En humanos el uso de lidocaína epidural o como infusión continua se ha 
reportado que aumenta la motilidad y disminuye el íleo después de cirugía 
abdominal. En el caballo se ha utilizado en casos clínicos a una dosis inicial de 1.3 
mg/kg. IV, seguido de 0.05 mg/kg./min. en solución salina como infusión continua. 
Algunos caballos desarrollan fasciculaciones musculares que progresan a ataxia, 
estos signos desaparecen al disminuir la velocidad de administración. 
 Su mecanismo de acción es bloqueando los efectos simpáticos inhibitorios, 
reduciendo la cantidad de catecolaminas circulantes y disminuyendo la inflamación al 
disminuir la síntesis de prostaglandinas, disminuir la migración de granulocitos y 
evitar la producción de radicales libres. 
 
Antiinflamatorios no-esteroidales: La distensión intestinal, la isquemia, el manejo 
del intestino durante la cirugía y la endotoxemia producen inflamación del intestino. 
La fenilbutazona y el flunixin meglumine previenen los efectos en la motilidad 
causados por la administración experimental de endotoxina. La fenilbutazona es mas 
efectiva disminuyendo los efectos adversos en la motilidad y el flunixin meglumine 
disminuyendo los cambios cardiovasculares. La administración de estos 
antiinflamatorios disminuye la producción de mediadores de la inflamación que 
afectan directamente la motilidad y además reducen el dolor disminuyendo los 
reflejos inhibitorios indirectamente. El uso de otros analgésicos como la xilazina, la 
detomidina y el butorfanol disminuyen la motilidad por lo que deben usarse con 
cuidado en casos de íleo paralítico. 
El mejoramiento en las técnicas quirúrgicas y del tratamiento médico a 
incrementado la sobrevivencia de los caballos después de cirugías de cólico. En la 
mayoría de los casos el problema se resuelve de 2 a 6 días y muchas veces el factor 
limitante es el económico. Es importante mencionar que el uso de una segunda 
laparotomía en casos selectos es indicada y que la descompresión manual del 
intestino puede ayudar considerablemente. 
Como ya se mencionó la etiología del íleo postquirúrgico es multifactorial por 
lo tanto su tratamiento no debe basarse en el uso de un medicamento. El tratamiento 
quirúrgico a tiempo, una buena técnica quirúrgica y el remover todo el intestino 
necrosado, seguido de una terapia medica agresiva como restaurar el desbalance de 
fluidos y electrolitos, el uso de antiinflamatorios no esteroidales, antibióticos, agentes 
antiendotóxicos y proquinéticos son necesarios para disminuir las posibilidades de 
que el caballo desarrolle íleo paralítico. 
 
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DESGARRES RECTALES 
 
JORGE NIETO ESTRADA 
Universidad de California, Davis, EUA 
 
 
Los desgarres del recto son problemas que puede causar la muerte del animal 
afectado y desencadenar problemas serios entre el dueño y el veterinario, llegando 
frecuentemente a ser casos legales. La identificación temprana y el tratamiento 
inmediato son los factores que más influyen en un resultado satisfactorio. El factor 
más importante para obtener un resultado favorable es el manejo adecuado del 
paciente del momento en que la lesión se identificó al momento de ingreso al 
hospital. 
 El recto se extiende del ano al colon menor, mide 25 a 30 cm de largo y se 
divide en 2 segmentos craneal (peritoneal) y caudal (retroperitoneal). La reflexión 
peritoneal llega hasta 15 o 20 cm del ano y la mayoría de los desgarres del recto 
ocurren entre las 10:00 y las 2:00 de la posición de las manecillas del reloj y 
cranealmente a la reflexión peritoneal. La mayoría de las lesiones se presentan 
pasando la pelvis, donde existe una disminución anatómica del recto y el recto 
desciende del techo de la cavidad abdominal. 
 Los desgarres del recto se clasifican de acuerdo al numerode capas del recto 
o colon menor que se ven afectadas en 4 tipos y a su localización en relación a la 
reflexión peritoneal. Tipo I solamente la mucosa y submucosa se encuentran 
afectadas. Tipo II se caracteriza por una lesión en la capa muscular sin lesión en 
mucosa y submucosa, generalmente es una complicación de alguna lesión Tipo III. 
Tipo III las capas afectadas incluyen la mucosa, submucosa y muscular, dejando la 
serosa intacta. Las lesiones tipo III se subclasifican en IIIa en el que forma un 
divertículo en la serosa y IIIb que involucra el mesorecto o mesocolon. Tipo IV afecta 
la mucosa, submucosa, muscular y serosa. 
 Al hacer una palpación rectal se debe sospechar de un desgarre del recto 
cuando se siente una pérdida súbita de resistencia del recto y cuando se observa 
sangre fresca en el guante para palpación, sin embargo los desgarres ventrales no 
están asociados con sangrado profuso. Por lo que aunque solo se observe una 
pequeña cantidad de sangre en el guante, se recomienda hacer un examen 
minucioso del recto. Para evaluar el desgarre el animal debe estar bajo control y 
tranquilizado, también se puede usar analgesia epidural si el animal puja, bromuro de 
Butilescopolamina (20 mg IV), o la aplicación local de lidocaína líquida o gel. El no 
usar guante de palpación aumenta la sensibilidad de los dedos y esto ayudará a 
tener una mejor percepción de la mucosa rectal, si se palpa el intestino directamente 
con los dedos esto indica un desgarre Tipo IV. Los desgarres se pueden confirmar 
con el uso de un endoscopio guiado con la mano. Para evaluar el grado de peritonitis 
de debe realizar una abdominocentesis. 
 Los animales con desgarre del recto Tipo III o IV o los que debido a al tipo de 
lesión puedan acumular heces deben ser referidos a algún hospital. Si el animal no 
se refiere a tiempo la lesión se puede llenar de heces y esto puede hacer que una 
lesión Tipo I o III se convierta en Tipo IV. Es muy importante el tratar de minimizar la 
contaminación de la lesión con heces ya que una vez contaminada es muy difícil de 
eliminar todo el material, aún con un lavado exhaustivo. Es importante preparar al 
animal antes de referirlo a alguna clínica, es preferible tomar un poco de tiempo y 
tomar medidas que ayuden a disminuir la contaminación ya que esto aumentará las 
posibilidades de sobrevivencia y disminuirá las complicaciones. Antes de ser referido 
el animal debe tranquilizarse, se debe realizar una analgesia epidural, que se puede 
hacer con una combinación de xylazina y lidocaína ya que tiene mayor tiempo de 
duración y disminuye la ataxia, comparada con lidocaína. Para prevenir mayor 
contaminación es recomendable el hacer un tapón en el recto, este se puede 
construir fácilmente con un calcetín quirúrgico. El calcetín se inserta en el recto y 
posteriormente se va llenando con algodón hasta que pase craneal a la lesión y 
posteriormente se cierra el recto con pinzas de campo o sutura. Es importante el 
iniciar tratamiento con antibióticos de amplio espectro y analgésicos lo más pronto 
posible. 
 
Tratamiento médico 
Las lesiones pequeñas del Tipo I, se pueden tratar con antibióticos de amplio 
espectro, analgésicos, laxantes (aceite mineral, DSS, o sulfato de magnesia) y forraje 
verde (alfalfa fresca o pasto). Se recomienda el realizar evaluaciones periódicas 
sobre todo las primeras 36 horas posteriores a la lesión para estar seguro que no se 
están empacando heces en la lesión. Si esto ocurre se debe hacer una limpieza 
manual del defecto cada 2 a 3 horas hasta que este no almacene más heces. Este 
tipo de lesiones sanan generalmente en una semana. Las lesiones del Tipo I que 
abarcan una superficie extensa tienden a formar abscesos perirectales. Se debe 
sospechar de estos si existe mucho esfuerzo y dolor al defecar. Es muy importante 
el reconocer y tratar estos abscesos, por que tienden a drenar por el lado de menor 
resistencia, y este generalmente es la cavidad abdominal, pudiendo resultar en una 
peritonitis severa y fatal. Estos abscesos se pueden drenar hacia el recto si se 
localizan caudalmente o hacia la vagina en yeguas. Aunque la mayoría de desgarres 
Tipo III requieren tratamiento médico y quirúrgico, en casos selectos, se puede dejar 
que cicatricen por segunda intención, especialmente si la lesión está muy 
contaminada, se produjo hace algún tiempo, es del Tipo IIIb, o para evitar la 
formación de un absceso. 
 
Tratamiento quirúrgico 
Las lesiones Tipo III, IV y muchas Tipo I requieren tratamiento médico y quirúrgico al 
mismo tiempo. Existen tratamientos quirúrgicos que se pueden realizar con el animal 
de pie y otros que requieren el uso de anestesia general. Procedimientos que se 
pueden realizar con el animal de pie incluyen el suturar directamente la lesión por el 
recto, con el uso de instrumentos largos y un espéculo o con la mano a ciegas. 
Otros procedimientos que se pueden hacer con el animal de pie son colostomias, en 
las que un segmento de colon menor craneal a la lesión se exterioriza por el flanco 
izquierdo y se sutura a la piel para que el animal defeque por este orificio creado 
artificialmente. Este procedimiento requiere de 2 cirugías, una para crear la 
colostomia y otra para removerla por medio de una anastomosis termino terminal con 
los segmentos proximal y distal que se hace con el animal bajo anestesia general. Si 
hay contaminación de la cavidad abdominal también se pueden insertar drenes con 
el animal de pie para realizar lavados de la cavidad abdominal. Procedimientos que 
se pueden hacer con el animal bajo anestesia general incluyen la colostomía, el uso 
de cubiertas rectales temporales y el suturar la lesión a través de una enterotomía 
antimesentérica. Una ventaja de realizar una celiotomía ventral es que 
adicionalmente a reparar la lesión se puede evacuar el colon y esto representa 
algunas veces una gran ayuda para evitar complicaciones. Dependiendo del tipo de 
lesión y la habilidad del cirujano se puede usar el laparoscopio para evaluar la lesión 
e intentar repararla. 
 
Pronóstico 
Las complicaciones de un desgarre del recto tipo III incluyen: celulitis, formación de 
abscesos, endotoxemia severa, peritonitis, laminitis, adherencias y obstrucción 
intestinal. El tiempo requerido para que un desgarre sane es al menos 2 semanas. 
El pronóstico para desgarres Tipo I es alrededor de 80% y para desgarres Tipo III es 
60%. El pronóstico para desgarres Tipo IV es reservado debido a la gran 
contaminación abdmominal que generalmente se presenta. 
 
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COLICO EN EL EQUINO 
 
JORGE NIETO ESTRADA 
Universidad de California, Davis. EUA 
 
 
Historia 
Examen físico 
Ayudas diagnósticas: 
Sondeo nasogástrico 
 El sondeo nasogástrico generalmente es utilizado como tratamiento y como 
arma diagnóstica en caballos con cólico. Como diagnóstico

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