Curso 1º Bonsai De Flor Y De Fruto

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Fuji Kyookai Bonsái (Sección Benalmádena) 
Primer Curso 
BONSÁI DE FLOR Y DE 
FRUTO 
 
GENERALIDADES: PROBLEMÁTICAS 
Y OBJETIVOS 
 
Las problemáticas relativas a los bonsái de 
flor y de fruto son particularmente 
complejas y difíciles en el panorama de la 
bonsaística, por la inmensidad de casos 
particulares que se dan y de objetivos 
prefijados que se pueden definir. 
 
Por ejemplo, si se analiza una obra 
maestra de Prunus mume, el lograr una 
ramificación vieja y bella para exaltar el 
sentido estético de vetustez, implica el 
detrimento de una gran floración. En 
general esta problemática se encuentra de 
manera frecuente y de forma especial en 
las plantas de fruto, en los que siempre 
convive la elección dualística entre la 
ramificación fina y la gran fructificación. 
Además para muchas variedades las 
posibilidades técnicas son relativamente 
limitadas. En efecto, no es raro ver árboles 
de fruto de calidad mediocre en 
exhibiciones, pero de variedades muy 
particulares que pueden tener el mismo 
valor que un manzano de fruto pequeño, 
fácil de cultivar, de gran belleza y un 
manzano himekoko con dos manzanas y 
una ramificación mediocre, pero con un 
colorido fantástico. En lo relativo a los 
bonsái sobre todo de flor, a diferencia de 
las coníferas y de las frondosas, se 
introduce el concepto de variedad como 
elemento de mayor cualidad, y en esto hay 
una diferencia real con el yamadori, salvo 
en casos particulares, como la especie 
pura del Prunus mume. Los japoneses en 
la selección de nuevas variedades son los 
mejores en el mundo ya hablemos de 
calidad o de cantidad: pensemos en su 
amor por el cerezo en flor, del que han 
seleccionado más que cuatrocientas 
variedades, o en las azaleas con sus 
infinitas variedades. Cada año se hacen 
exhibiciones, congresos y manifestaciones 
unidas a la presentación de las nuevas 
variedades seleccionadas en dicho año. 
 
Otra problemática de gran calado está 
unida a las floraciones o a fructificaciones 
copiosas, necesarias para presentar estos 
ejemplares en las grandes exposiciones. 
Por ello, en Japón, se corre el riesgo de 
llegar a la muerte del bonsái a causa del 
colapso producido después del período de 
terrible esfuerzo a que son sometidos para 
conseguir los resultados perseguidos. 
También sin llegar a casos tan extremos, 
para un bonsái tener grandes cargas de 
fruta o abundantes floraciones es en todo 
caso muy costoso desde el punto de vista 
energético, lo que complica notablemente 
la metodología de abono y riego que será 
diferente cada año. 
 
También las problemáticas parasitarias son 
muy complejas por la cantidad de 
enfermedades mortales que pueden atacar 
a estas especies, sobre todo criptogámicas, 
dentro de los tejidos leñosos, siempre tan 
difíciles de curar, por no hablar de los 
ataques de cochinillas. 
 
 
Tema 5 1
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Primer Curso 
TIPOS DE RAMAS 
 
Las especies arbóreas de flor tienen 
diferentes tipos de yemas y diferentes tipos 
de ramas a diferencia de las demás 
especies. En la poda, es fundamental 
observar estas diferencias, para tener 
fructificaciones sostenibles de la planta. 
Además es importante elegir 
cuidadosamente las variedades más aptas 
para hacer bonsái. 
 
En la poda, (que veremos en otro tema) de 
las especies de flor, un error en la elección 
de las ramas puede comprometer 
completamente la floración. 
 
Las ramas se clasifican no desde el punto 
de vista botánico, sino desde el punto de 
vista agronómico, en brindilla coronada, 
ramas mixtas, lamburdas, dardo coronado, 
chifona y ramilletes de mayo. Las 
diferencias están unidas a la distribución de 
las yemas de flor y de las yemas de 
crecimiento. Estas diferencias están unidas 
a la fisiología de los árboles que en junio, 
sobre la brotación del año, diferencian las 
yemas que se abrirán al año siguiente; 
hemos de tener siempre muy presentes 
esta cualidad, aunque muchas especies 
arbustivas, sarmentosas y algunos árboles 
sólo tienen yemas de crecimiento y las 
flores crecen sobre los brotes del mismo 
año como las rosas, las vides, las 
actinidias, etc . 
 
La brindilla coronada es la rama del año 
que posee en su ápice la yema de flor, 
mientras que las yemas de crecimiento se 
encuentran a lo largo del eje de la rama. 
En fruticultura, las especies que fructifican 
predominantemente sobre la brindilla 
coronada, como los manzanos de fruta 
amarilla, sufren podas que consisten en el 
clareo de los brindillos, porque si se 
despuntaran verían eliminada su floración. 
Con este sistema de poda los brindillos 
alcanzan una considerable longitud, lo que 
denota la escasa aptitud de estas 
variedades al destino bonsái: “ ¿Habéis 
visto, por cierto, alguna vez un bonsái de 
manzano con frutos amarillos?” 
 
Las ramas mixtas tienen en su ápice la 
yema de crecimiento, mientras que las 
yemas de flor se encuentran esparcidas 
sobre el eje de la rama. Son las más 
difundidas entre los prunus. 
 
Las lamburdas son ramas cortas con una 
sola yema mixta en el ápice, con flores y 
yemas de crecimiento. Y típica de las 
pomaceas, sobre todo los manzanos de 
fruto rojo y los perales. Las variedades que 
fructifican predominantemente sobre las 
lamburdas son particularmente aptas para 
hacer bonsái, justo por su reducida 
dimensión que favorece una ramificación 
miniaturizada que en el tiempo puede 
formar estructuras ricas dardo coronado 
(Que en Italia se denomina zanco de pollo 
– o de gallina) que no son otra cosa que 
una sucesión de lamburdas envejecidos. 
 
Los ramilletes de mayo son ramas cortas 
con una yema de crecimiento y muchas 
yemas de flor en su ápice. Son típicas de 
los cerezos que tienen una natural 
autorregulación del equilibrio entre 
vegetación y floración gracias a este 
Tema 5 2
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sistema de rama. Además existen muchas 
ramas de crecimiento, es decir brotes que 
no diferencian ningún tipo de yemas de flor. 
En fruticultura, la conservación del 
equilibrio entre el crecimiento del árbol y su 
fructificación es confiada a la poda sabia, 
que busca en todo caso la menor 
dimensión posible del árbol para facilitar la 
recolección mecánica de la fruta, mientras 
en el bonsái de flor y sobre todo de fruta, 
además de la poda, es indispensable la 
correcta elección de la variedad a priori, 
sobre todo en el caso en que se quieran 
construir bonsái importantes. En el caso en 
que las flores aparezcan sobre los brotes 
del año, predominará consecuentemente la 
técnica de la poda, disminuyendo la 
importancia en la elección de una variedad 
determinada. 
 
CUIDADOS DE CULTIVO 
 
CEREZOS 
 
SUSTRATO 
 
Las características para un sustrato de 
cerezos de flor, ya sea del grupo kanzan, 
como en el caso de los cerezos de flor 
pendular, no son muy diferentes de las 
exigencias de una caducifolia, ya que 
tienen como ramas predominantes los 
ramilletes de mayo que dan mucho 
equilibrio a la vegetación. El empleo de 
Akadama al 100% o al 90% con un poco de 
humus de lombriz es, pues, lo mejor, 
manteniendo la Akadama pura para los 
bonsái de grandes dimensiones. En el caso 
de cerezos de fruto nos encontramos frente 
a un tipo de bonsái muy particular y muy 
raro, vista la inadecuación de esta variedad 
para el cultivo bonsái y la costumbre 
japonesa relegada solo a las variedades de 
flor. En este último caso (cerezosde fruto) 
es necesario un cultivo que sustente un 
vigor elevado, superior incluso a la de los 
manzanos, por lo cual es indispensable el 
empleo de Akadama pura de grano 
mediano o grande, instrumento que 
garantiza una raíz capaz de soportar 
grandes abonados. Los trasplantes en los 
cerezos son efectuados cada tres años 
para plantas maduras y viejas y cada dos 
años para plantas en formación. En Japón 
también hay casos de trasplante anual que 
sin embargo son desaconsejables para los 
climas templados. 
 
ABONADO 
 
El abonado de los cerezos de fruto debe 
ser superabundante, todavía más que para 
los manzanos, mientras que para las 
variedades de flor se puede regular 
alrededor del doble de los bonsái 
caducifolios. La tabla Bandera debe 
efectuarse sin variantes teniendo presente 
el no retrasar el abonado del 19 de junio, 
porque en esta fecha se está ya al límite 
del período de diferenciación de las yemas 
de flor. 
RIEGO 
Los cerezos se pueden regar como una 
caducifolia normal, con equilibrio, dejando 
secar el pan de tierra entre un riego y otro. 
El equilibrio de los ramilletes de mayo no 
crea particulares exigencias hídricas. 
 
 
 
Tema 5 3
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EXPOSICIÓN 
 
Los cerezos deben colocarse todo el año a 
pleno sol, sin sombras veraniegas, aunque 
ello esté en detrimento de las hojas. Por lo 
demás la especie suele solo exponerse en 
floración, por lo que esta situación hace 
que aumente el número de las yemas de 
flor. 
 
Las exigencias respecto de la temperatura 
no son restrictivas, pudiendo soportar muy 
bien las fuertes heladas (hasta–14 C°) y el 
calor estival. En el jardín deben situarse, en 
los estantes o colgados, en las zonas mas 
altas, por encima de un metro de altura 
sobre la tierra, donde hay la mayor 
insolación y la menor humedad. Haciéndolo 
así se evitan los riesgos excesivos de 
enfermedades fúngicas como el Coryneum 
sp. y se mantiene su aspecto con las 
yemas turgentes y las hojas mustias típicas 
de los cerezos bonsái. 
MANZANOS 
SUSTRATO 
 
Por comodidad clasificamos los manzanos 
en tres grupos, los de fruto grande, de fruto 
pequeño y los micromalus (Miamakaido). 
En general los manzanos necesitan un 
vigor muy alto para sustentar el peso de las 
fructificaciones, que son enormes desde el 
punto de vista nutricional, lo cual se 
acentúa cuanto más grande sea el fruto de 
la variedad. Tendremos como variedad 
principal de manzano de fruto grande el 
Malus comunis, que en algunas variedades 
también puede producir frutos grandes 
como bolitas de tenis: en este en caso se 
utilizará Akadama pura para permitir 
abonados abundantes. Para la mayor parte 
de los bonsái de fruto pequeño como al 
manzano cerezo, es aconsejable poner el 
10% de humus mezclado con la Akadama 
que permite, además de un mejor equilibrio 
vegetativo, una mayor retención hídrica, 
siendo el manzano una planta de fuerte 
absorción de agua y de fuerte radicación. 
Los miamakaido constituyen por sí solos un 
grupo, siendo el único caso de manzano en 
que la fructificación está en equilibrio con el 
cultivo bonsái, por lo que es posible 
cultivarlo en Akadama de grano fino 
buscando la miniaturización como en el 
caso de un caducifolio: estos manzanos 
tendrán ramificaciones sutiles, hojas 
pequeñas y frutos en abundancia todos los 
años; pero es el único caso. El trasplante 
en los manzanos puede hacerse cada dos 
o tres años pero no más tarde, incluso en el 
caso de grandes bonsái, porque estamos 
en todo caso ante una especie de fuerte 
radicación. El trasplante se efectúa 
normalmente en marzo, pero es frecuente 
también en noviembre, sólo para plantas 
muy vigorosas, ya que es teóricamente 
mejor que el trasplante primaveral con 
relación al vigor. En la mayor parte de los 
manzanos es aconsejable conservar la 
natural alternancia de fructificaciones en los 
años, haciendo los trasplantes en el mes 
de marzo del año en que hará mucha fruta, 
alternativamente entre dos fructificaciones 
principales. 
 
ABONOS 
 
El abonado de los manzanos está entre los 
más abundantes en el mundo bonsái, 
necesario para sustentar las 
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fructificaciones. Se utiliza la tabla Bandera, 
con dosis superabundantes en los 
abonados de mayo y julio–agosto. Éstas 
pueden aplicarse en los momentos 
precisos indicados en la tabla o durante 
todo el mes de mayo y agosto, aumentando 
o disminuyendo las dosis en función al 
vigor de la planta. 
 
Los abonos líquidos tienen que ser 
aplicados con dosis normales porque más 
que nada tienen la función de diferenciar 
las yemas de flor y lignificar los tejidos, 
mientras que el potasio necesario para la 
fruta es absorbido de los abonos de tipo 
comúnmente 1 (como el Biogold). Por 
ejemplo un gran manzano en una maceta 
de 40 cm. con una carga de 200 o 300 
pequeñas manzanas tendrá una necesidad, 
en mayo, de 30–40 pastillas de Biogold, y 
el 25 de julio habrá que aumentar el 
número de pastillas hasta 60–80 añadiendo 
150 gr. de sangre seca. Los abonos tanto 
veraniegos como otoñales son 
indispensables para sustentar la planta y 
los frutos. Si el cultivo prevé una 
alternancia de fructificaciones en los años, 
durante los años sin frutos (o con pocos 
frutos) los abonados de tipo 1 no se 
reducen, ya que tienen que ser siempre 
abundantes, justo por la grandiosidad de 
las fructificaciones del año siguiente y 
porque es el único año en que el bonsái 
puede crecer y ramificar un poco, puesto 
que en los años de fruta no hace casi 
ningún brote. Algunas especies de fruto 
pequeño muy equilibrado pueden ser 
abonados un poco menos, pero no 
demasiado. Hemos de tener presente que 
grandes manzanos de variedades de fruto 
grande, con uno o dos frutos son como los 
de una variedad de fruto pequeño con 
doscientas o trescientas manzanitas en lo 
que respecta al consumo energético. Es 
importante dar abonos orgánicos muy 
completos para tener coloraciones de gran 
efecto estético. Otra metodología de 
abonado utilizable para las plantas en 
formación, o para los ejemplares en los 
cuales es necesario un programa de 
empuje considerable, es la de la capa de 
sangre seca. Este método consiste en 
verter sobre el pan de tierra alrededor del 
nebari una notable cantidad de polvo (por 
ejemplo 100 gr. en una maceta de 40 cm.) 
y regarlo muy gradualmente de modo que 
aunque no forme una capa de bello 
aspecto o de suaves perfumes, garantizará 
un abono constante y fuerte del bonsái. 
RIEGO 
Los manzanos deben regarse muchísimo, 
incluso dos - tres veces el día. Por suerte 
son muy resistentes a los golpes de calor 
aunque las hojas se estropeen, porque 
tienen la capacidad de recobrar agua de las 
manzanas y rebrotar en el buen tiempo. 
 
Para los manzanos no tiene que adoptarse 
el sistema seco - abono tipo 2 para 
diferenciar más las yemas de flor, porque 
se consigue un efecto contrario: en efecto, 
las grandes fructificaciones del manzano 
están unidas al alto vigor. 
 
¡He aquí porque se tiene que regar mucho. 
Además el manzano arraiga mucho y 
absorbe mucha agua, no teniendo riesgos 
de podredumbre radical. Las exigencias 
hídricas tan variables ponen a dura prueba 
el empeño de los bonsáistas porque tan 
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Tema 5 6
solo es posible regar correctamente si se 
puedecontrolar y regar el bonsái tres veces 
al día: ¡Tarde, mañana y mediodía! 
 
EXPOSICIÓN 
 
 El lugar aconsejable para los manzanos 
está en los estantes normales a 70 cm. del 
suelo: Posición de referencia, con una 
humedad normal, entendiendo por normal 
aquella oscilación porcentual de humedad 
relativa que corresponde a un cultivo 
miniaturizado bonsái sin la exigencia de 
tener la fuerte insolación en las posiciones 
altas y tampoco el frescor de las posiciones 
más bajas. Los manzanos son especies 
muy resistentes al hielo, por tanto no hay 
que desplazarlos en absoluto durante los 
períodos invernales a un invernadero frío. 
Éste vale sobre todo para las variedades 
japonesas, que acostumbradas a inviernos 
más breves que los nuestros ya empiezan 
a florecer en febrero, acontecimiento que 
ocurriría indudablemente antes en un 
invernadero frío y en posiciones 
resguardadas; comprometiendo la 
fructificación de aquel año. Para evitar este 
fenómeno hace falta tener los bonsái de 
manzano en las posiciones más frías del 
jardín. La exigencia de número de horas de 
frío es fundamental para los manzanos, 
que son predominantemente de climas 
norteños. Los manzanos tienen que ser 
expuestos a pleno sol todo el año, para 
garantizar una eficiencia fotosintética 
máxima. 
Manzano japonés de la variedad himekoko. h. 65 cm. 
En Japón existen muchas variedades de 
manzano de fruto pequeño y de fruto grande, 
pero es muy raro encontrar ejemplares 
importantes en las variedades de fruto mediano, 
como en este caso en que los frutos tienen la 
dimensión de una bolita de golf. 
 
En las variedades de fruto pequeño tiene 
que tenerse muy en cuenta los vientos que 
quiebran las hojas y las desecan en parte 
con gran facilidad. 
GRANADOS 
 
SUSTRATOS 
 
Los granados bonsái puede hacerse con 
variedades de fruto grande, con especies 
naturales, con variedades de flor, con 
variedades retorcidas y con variedades 
enanas. Las variedades enanas son las 
más fáciles de cultivar al estar ya en 
equilibrio con el cultivo miniaturizado. Las 
variedades más bellas son las de tronco 
retorcido, cuyo envejecimiento acentúa 
enormemente el sentido de vetustez, por 
las torsiones del tronco. Tanto en estas 
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variedades como en las especies naturales, 
el fruto grande es de extraordinario efecto 
sugestivo en las exposiciones de finales de 
otoño, pero también es muy difícil hacerlas 
fructificar. Una de las técnicas para 
aumentar las probabilidades de 
fructificación es la de cultivar el granado 
bonsái en un sustrato en que, además de la 
Akadama, halla un 20% de sustrato de 
hojas de bosque (bosque de haya o mejor 
aún de bosque mixto de caducifolias de 
llanura). Esta técnica, unida al trasplante en 
junio y a una correcta exposición, casi 
siempre garantiza la posibilidad de tener 
dos o tres frutos sobre la planta. 
 
Las ramas de los granados padecen un alto 
estrés y están siempre bajo una fuerte 
amenaza de muerte: Por eso siempre es 
muy importante tener alto el vigor del 
bonsái, y en esto la mezcla aconsejada es 
de gran ayuda. El granado normalmente es 
trasplantado en marzo cada tres años, 
mientras que el trasplante de junio es más 
suave en su realización, pero sigue siendo 
muy duro para el árbol: por ello sólo se 
realiza cuando se va a presentar en una 
exposición, y en todo caso no todos los 
años. Las variedades enanas pueden ser 
también cultivadas en Akadama pura. 
 
ABONADO 
 
El abonado puede respetar el plan de la 
tabla Bandera: lo importante es recordar lo 
necesario que es el equilibrio en el cultivo 
de estas especies, evitando por lo tanto el 
vigor excesivo y los fuertes abonados. Hay, 
por consiguiente, que considerarlo muy 
parecido a un caducifolio en lo que 
concierne a la nutrición. Estando la 
metodología a seguir basada en el 
equilibrio es aconsejable el empleo del 
Biogold, que satisface completamente 
estas exigencias. 
RIEGO 
Los riegos tienen que ser muy abundantes 
y el pan de tierra no se tiene que secar 
nunca, sobre todo durante el período en 
que la planta tiene flores, al objeto de 
permitir el equilibrio necesario para 
conservar algunos frutos hasta su 
maduración. En los períodos invernales, 
sobre todo para las variedades enanas, se 
tiene que dejar secar ligeramente el pan de 
tierra para evitar riesgos de podredumbre 
radical, hasta que suban las temperaturas. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Los granados son especies muy sensibles 
a los hielos, por tanto deben situarse en 
invernadero frío durante el invierno. En los 
períodos veraniegos no temen el bochorno, 
aunque situados en semisombra en julio-
agosto mejoran las coloraciones y evitan un 
excesivo vigor de las ramas. Es una 
especie que teme la humedad excesiva, 
por ello es aconsejable tenerlo en las 
partes más altas de los estantes, a 1 metro 
del suelo, además así tendrán garantizando 
una mayor exposición solar, necesaria para 
las ramificaciones siempre muy espesas en 
el granado. Son muy resistentes al viento, 
siendo cultivados hasta en climas 
mediterráneos. 
 
Las variedades enanas pueden ser 
situadas a pleno sol todo el año, para 
garantizar un vigor suficiente, ya de por sí 
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difícil en las especies miniaturizadas 
genéticamente. 
 
PRUNUS, CIRUELOS Y 
MELOCOTONEROS 
 
SUSTRATO 
 
Para los ume japoneses, nuestros 
albaricoqueros y ciruelos y los prunus en 
general, se usa Akadama pura. Ésta es la 
única elección en relación con la 
sensibilidad de estos bonsái hacia las 
podredumbres radicales y a la 
podredumbre de cuello, además son 
especies que arraigan poco, sobre todo en 
los ejemplares en los que se busca una 
ramificación fina, y también en esto la 
Akadama puede dar una importante ayuda. 
Los ume luego, en el período de la tardía 
primavera e inicio del verano tienen que 
secar mucho, por eso necesitan panes de 
tierra muy drenantes y aireados: En estos 
casos no son absolutamente aptas las 
lavas (zuna, pómez). En estas especies 
además es muy importante eliminar bien el 
polvo de Akadama y sólo poner granos 
mayores de dos milímetros. A esta base se 
puede añadir grava calcárea porque son 
especies calcifilas. Estas especies 
fructifican sobre ramas mixtas. El trasplante 
de los prunus no es frecuente: raramente 
se realiza antes de los tres años, y en los 
casos de plantas grandes se puede hacer 
también transcurridos cinco o seis años. El 
ume japonés no es muy resistente al hielo, 
por lo tanto en los períodos más fríos debe 
ser protegido. En los prunus es aconsejable 
siempre el empleo del carbón de leña, para 
absorber las sustancias químicas tóxicas 
emitidas por las raíces de este género, 
sobre todo en el caso de los 
melocotoneros, que tienen toxinas que 
impiden el replante en el mismo huerto de 
producción en fruticultura en los ciclos 
siguientes. 
 
ABONADO 
 
En estas especies es muy difícil obtener 
frutos, que se consiguen sólo en ciertas 
variedades y en bonsái cultivados de 
manera excepcionalmente equilibrada. En 
el caso de los ume japoneses existen dos 
métodos de abonado relacionados con el 
vigor que se persigue. Para ejemplares 
muy refinados y viejos se busca una 
floración ligera sobre las ramas finas y bien 
ramificadas: en este caso el bonsái hará 
pocas flores pero también será muy bonito 
desnudo, y en macetas pequeñas, por 
tantoel abono será análogo al de un 
caducifolio normal, respetando tabla y dosis 
de equilibrio. Si se quieren en cambio 
floraciones abundantes, es necesario un 
abonado fuerte en mayo que permita el 
alargamiento de las ramas mixtas. 
Haciéndolo así, tendrá una gran masa 
radical (porque los brotes no se podan) 
para compensar la transpiración y por lo 
tanto raíces que respondan bien a los 
abonados fuertes y a muchas yemas de flor 
para el año siguiente. Claramente habrá 
muchas ramas largas, que se cortan a 6–8 
yemas en invierno: ¡así tendremos bonsái 
con brotes compactos pero con floraciones 
superabundantes, muy indicadas para las 
variedades de flor grande y doble, que 
pueden con este método conservar la flor 
más de un mes! Este último tipo de cultivo 
con intensos abonados anuales es el que 
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se hace para los ejemplares comerciales, 
para grandes bonsái y para conseguir 
floraciones espectaculares en las 
exhibiciones. Los abonos muy fuertes 
sobre los ume son peligrosos y a veces 
pueden matar la planta (también los 
japoneses tienen casos graves) y por tanto 
son operaciones que hay que calibrar bien. 
Eso es debido a la dificultad de crear una 
raíz fuerte, a diferencia de lo bien que se 
consigue sobre las frondosas. 
 
RIEGO 
 
Los prunus, sobre todo los ume japoneses, 
deben regarse con metodologías 
particulares. En el período primaveral se 
riegan como una normal frondosa, de junio 
a agosto deben regarse poco en el caso 
de bonsái cultivados para buscar una 
ramificación fina, de otro modo con mucho 
agua no se produciría prácticamente casi 
ninguna flor. Esta técnica con los abonos 
de tipo 2 favorece una diferenciación de 
yemas de flor más abundante. Por los 
prunus cultivados con ramas grandes, 
buscando floraciones abundantes, se 
reduce la cantidad de agua después del 
desarrollo de los brotes, es decir de julio a 
agosto, y no antes. Regar poco un Prunus 
mume quiere decir dejarlo secar hasta que 
las hojas empiezan a cerrarse en forma de 
U ya sea en sentido latitudinal sea en 
sentido longitudinal, cosa que ocurre 
exponiéndolos a una exposición soleada. 
También durante la floración abundante se 
tiene que regar a menudo dos o tres veces 
a la semana o todos los días, aunque 
estemos en febrero, porque hay una 
intensa transpiración por parte de las flores. 
EXPOSICIÓN 
 
Los prunus deben situarse a pleno sol todo 
el año, en posiciones soleadas y 
ventiladas. 
Es importante situar los bonsái de Ume y 
en general los prunus a una altura distante 
del suelo superior a los 80 cm; las 
posiciones entre el metro y los ciento veinte 
centímetros desde el suelo es lo ideal. 
Estas posiciones también son muy válidas 
desde el punto de vista del control 
patológico: en efecto para los ume la 
humedad es muy peligrosa a causa de la 
multitud de enfermedades fúngicas que 
pueden atacarles. En efecto a más de un 
metro de distancia de tierra la humedad 
relativa es baja, sobre todo en las primeras 
horas de la mañana cuando atacan los 
hongos principalmente. Los Prunus mume 
son muy sensibles a las heladas y sobre 
todo a las ventiscas heladas invernales, por 
tanto es oportuno protegerlos en 
invernadero frío de invierno, especialmente 
para las variedades más delicadas como el 
Omoinomama. 
 
El Ume japonés (Prunus mume) h. 50 cm. 
 
Es uno de los símbolos del país; tema retomado 
frecuentemente en la pintura y en las artes 
decorativas, ya que representa la fuerza de la 
naturaleza que apenas rebrota acabados los rigores 
invernales, pero antes de la primavera. Y por lo tanto 
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símbolo de fuerza. Muchas variedades florecen a 
finales de enero - principios de febrero (como en el 
caso de la fotografía), mientras la especie pura 
(Noobai) abre sus flores blancas en febrero. 
PERALES 
 
SUSTRATO 
 
El bonsái de peral es muy raro por su 
dificultad en la búsqueda de los equilibrios 
necesarios en la fructificación, sin embargo 
es una especie ambicionada y de vez en 
cuando se encuentran algunas variedades 
aptas, sobre todo entre las más tardías y 
las viejas variedades que fructifican sobre 
ramas lamburdas. A diferencia de los 
manzanos y los prunus, los perales no 
tienen que secar nunca el pan de tierra, y 
por tener una modesta ramificación a 
diferencia de los manzanos, se puede 
añadir a la Akadama humus o mantillo de 
hojas en una cantidad variable entre el 10 y 
el 20%, fijando la dosis máxima para los 
bonsái más pequeños y la dosis mínima 
para los bonsái grandes. 
 
Para los bonsái de fruto grande tener uno, 
dos o tres peras sobre el bonsái ya es un 
éxito extraordinario. Además los grandes 
frutos de los perales y los manzanos bonsái 
son de una bondad extraordinaria y se 
consideran la fruta perfecta para degustar 
el té. La bondad de esta fruta se debe a la 
riqueza de aceites esenciales y de 
azúcares que se acumulan debido a un 
abonado anormal (con relación a la 
fruticultura). La frecuencia de los 
trasplantes tiene que ser la menor posible, 
es decir cada 4–5 años. 
 
ABONADO 
 
Por los perales vale lo dicho para los 
manzanos, pero evitando los casos 
extremos, que no toleran. Además son muy 
sensibles a las fertilizaciones foliares, que 
deben evitarse. 
 
RIEGO 
 
Los perales necesitan y gustan de una 
cierta humedad y sobre todo, nunca hay 
que dejarlos secar durante el período que 
va de la floración hasta junio, para no 
comprometer la fructificación. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Los perales tienen que ser colocados en 
una posición resguardada de los vientos 
que marchitan las hojas con mucha 
facilidad y en una posición ligeramente 
sombreada, que durante el período 
veraniego garantiza el equilibrio que se 
busca, necesario para su fructificación. 
La posición sobre los estantes tiene que 
ser muy baja para conservar cierta 
humedad relativa y sobre todo evitar 
excesivos cambios en la temperatura de la 
maceta por la gran sensibilidad de la raíz a 
las oscilaciones climatológicas. 
 
Son muy resistentes al hielo, pero sufren 
durante el bochorno veraniego y por lo 
tanto deben situarse en un lugar fresco 
durante el verano. 
 
 
 
 
Tema 5 10
También de chaenomeles existen muchas 
variedades, todo de origen chino. Para 
bonsái se utilizan las variedades de hoja 
pequeña y un fruto adulto de tamaño 
mediano, que permiten ramificaciones muy 
 
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Primer Curso 
Tema 5 11
MEMBRILLERO 
 
 SUSTRATO 
 
buenas pero que fructifican muy poco, y las 
variedades de hoja y fruto adultos, que 
pueden mantener uno o dos frutos hasta su 
maduración con un cierta “facilidad.” 
 
Los chaenomeles son muy agradecidos y 
de fuerte radicación: por ello se pueden 
usar también mezclas como pómez, turbas 
y sustratos de hojas además de la 
Akadama. 
En esta especie los trasplantes solo tienen 
que hacerse cada dos o tres años, con la 
renovación de casi toda la masa radical 
 
ABONADO 
El abono es parecido al mencionado en el 
caso de un manzano de grandes frutos, 
pero debe prestarse atención al abonado 
fisionutritivo de abril que no debe interferir 
con la fructificación, y por tanto tiene que 
ser muy ligero o incluso debe eliminarse. 
 
Además el abonado de mayo no tiene que 
ser excesivo para no tener casos de 
gomosis de los frutos, frecuente en los 
chaenomeles. Elabonado del 25 de julio 
tiene que ser abundante en los años de 
fructificación porque es la única vez que 
puede hacerse en el momento adecuado 
sin riesgos de gomosis. En cambio, en los 
años sin frutos, pero de vigor, ya tiene que 
abonarse de forma abundante con 
anterioridad, en el abonado de mayo. 
 
RIEGO 
 
En los chaenomeles se da un poco el 
mismo discurso de los kaki, aunque no es 
tan necesario un equilibrio tan preciso 
como para los kaki de fruto grande. Sin 
embargo para los chaenomeles de hoja 
pequeña no es ciertamente fácil tener 
frutos. En todo caso, siempre se trata de 
una especie que, como los manzanos, 
absorben mucho el agua y por tanto el 
riego tiene que ser muy abundante. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Los chaenomeles tienen que situarse en 
posiciones análogas a los manzanos, 
aunque es aconsejable una ligera sombra 
veraniega para las variedades de hojas 
pequeñas. La resistencia a los hielos de los 
chaenomeles no es tan alta como sucede 
con los manzanos, pero es suficiente 
dejarlos en el jardín durante el invierno en 
 
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Tema 5 12
los climas del Norte Italia. No tienen que 
colocarse en posición demasiado alta 
porque siempre debe mantenerse cierta 
humedad, para conservar el equilibrio, 
teniendo presente que es una especie de 
fuerte radicación. 
KAKI 
 
SUSTRATO 
 
Los kaki son especies de fuerte radicación. 
Existen muchas variedades porque en 
Japón es una especie muy conocida, 
presente en casi todos los jardines. Los 
japoneses adoran sobre todo las 
variedades de fruto duro. Para bonsái, más 
allá de la variedad de Diospiros Kaki, 
también se usan las variedades de 
Diospiros rombifolia (Rowakaki), que son 
muy vigorosas, de fácil fructificación, con 
fruto no comestible pero de gran belleza. 
Su cultivo tiene que llevar a un vigor 
elevado; por ello es necesario un cultivo 
parecido al manzano, con Akadama pura o 
con un 10% de Kyriu en la mezcla (o 
pómez) que frena un poco la radicación. 
 
El trasplante se hace cada tres años. 
Algunos maestros utilizan para los 
rowokaki, cultivados desde semilla, una 
mezcla de Akadama al 70% y Kyriu al 30%, 
sobre todo en los shohin bonsái. 
 
ABONADO 
 
Los Kaki deben ser abonados con dosis 
normales incluso para los rowakaki shohin, 
es decir, por ejemplo, 8–10 cápsulas de 
Biogold para una maceta de 15–20 cm. 
Para los grandes kaki de fruto grande se 
tienen buenas fructificaciones sobre las 
ramas jóvenes y lozanas que se consiguen 
en años alternos: Por ello en el año de 
empuje se le deja hacer brotes largos y 
derechos, se abona muchísimo en mayo y 
en agosto y luego en el tardío otoño se 
abona mas suavemente. Será el año 
después del de obtención de muchos 
frutos, cuando se debe mantener un 
abonado análogo al caso de los manzanos. 
 
 
Los kaki de fruto duro no son muy 
resistentes al hielo y por ello no es 
necesario usar altas dosis en los abonos 
otoñales para aumentar la lignificación. 
 
AGUA 
 
 También para los kaki es necesario un 
gran equilibrio hídrico, sobre todo de abril a 
junio, para evitar los riesgos de gomosis 
que son realmente frecuentes. ¡Esto quiere 
decir que en la práctica es necesario 
controlar que no se seque demasiado el 
pan de tierra entre un riego y otro, y sobre 
todo que no ocurra durante la primavera. 
 
 
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EXPOSICIÓN 
 
Los kaki deben situarse en posición 
soleada en el caso de las variedades de 
Diospyros rombifolia , mientras que es 
aconsejable una posición sombreada para 
los kaki de fruto grande. Son expuestos 
justo a pleno sol sólo en la primavera. La 
resistencia a los hielos es mediocre: por 
ello deben resguardarse en invernadero frío 
en los meses invernales. La altura de tierra 
aconsejable es alrededor de los 70 cm. 
estándares, para conservar el equilibrio 
entre humedad y eficiencia de fotosíntesis. 
 
ESPINOS ALBARES 
 
SUSTRATOS 
 
Existen muchos tipos: de flor blanca o rosa, 
doble o simple y de fruto grande o 
pequeño, etc.. 
 
Son plantas muy robustas que soportan 
muy bien el peso de las fructificaciones; el 
sustrato con él que más congenian es la 
Akadama pura, para alcanzar el justo 
equilibrio de las yemas de flor y para evitar 
un cierto riesgo de podredumbre radical. 
 
El trasplante no es frecuente, solo cada 3 –
5 años, porque la especie no arraiga 
muchísimo. 
ABONADO 
 
No tiene que hacerse la fisionutrición de 
abril, sobre todo en las variedades de fruto 
pequeño. Para el resto, la exigencia es de 
un abonado siempre equilibrado, sin 
altibajos, vigilando el abonado de 25 de 
julio, en el cual la dosis estará supeditada a 
la fructificación real, que es siempre 
variable. 
 
En las variedades de flor doble rosa se 
tienen pocos frutos, pero las floraciones 
son abundantes y largas, y en todo caso 
difíciles de mantener. En cambio los 
acerolos (crataegus azarolus) fructifican 
mejor y pueden mantenerse casi como los 
manzanos, de julio en adelante. 
 
RIEGO 
 
Los espinos albares tienen que dejarse 
secar bien entre un riego y otro, y en todo 
caso deben mantenerse con un régimen 
hídrico tendente a la sequedad para 
favorecer un aspecto añejo y viejo, que 
transmite una armonía zen, que como 
pocas especies, los espinos albares saben 
dar. 
 
EXPOSICION 
 
Los espinos albares tienen que situarse en 
posición soleada, es decir a pleno sol todo 
el año, posiblemente eligiendo las 
posiciones más altas de los estantes, para 
favorecer una ambientación árida. La 
resistencia de los espinos albares a las 
heladas es muy buena, también en las 
variedades de fruto grande. 
PIRACANTA Y COTONEASTER 
SUSTRATO 
 
Estas especies son arbustos muy robustos 
y de pocas pretensiones. Se pueden 
cultivar bien en Akadama, pero también en 
Tema 5 13
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sustratos normales de turba, debido a su 
naturaleza, ya miniaturizada. Mientras que 
los cotoneaster en general son muy 
estables y programados, las piracantas 
deben ser frenadas un poco porque son 
muy vigorosas. Además, considerando que 
no son muy resistentes al hielo, es mejor 
usar el Yaki Akadama para un mejor control 
del equilibrio, sobre todo en el caso de 
macetas bonsái y de viejas obras maestras. 
 
El trasplante puede hacerse cada 3–5 años 
para los cotoneaster y cada 3 años para las 
piracantas. 
 
ABONOS 
 
Tienen exigencias parecidas a los acebos, 
pero con dosis un poco más abundante en 
las piracantas, que sustentan sobre todo 
fructificaciones muy abundantes en años 
alternos, como los manzanos. 
 
RIEGO 
 
Son especies que no deben mantenerse 
demasiado húmedas: hay que dejar secar 
el pan de tierra entre un riego y otro. Las 
piracantas y los cotoneaster de hoja 
perenne deben regarse a menudo también 
en invierno, ya que su actividad sigue 
siendo elevada. 
 
EXPOSICIÓN 
 
El cotoneaster, y sobre todo la piracanta, 
se cultivan en una exposición análoga a 
aquel de los espinos albares, es decir a 
pleno sol todo el año, en una posición 
elevada. 
Las piracantas, a diferencia de los 
cotoneaster, son muy sensibles a los hielos 
invernales y por tanto deben moverse a un 
invernadero frío, sobre todo en las 
variedades importadas de Japón. 
 
ACEBOS 
 
SUSTRATO 
 
Los acebos japoneses de hoja caduca son 
apreciados en las exhibiciones invernalespor sus pequeñas bayas sobre las ramas 
desnudas. Son especies dioicas, y por 
tanto es necesario tener en el jardín 
ejemplares macho no bonsái para realizar 
la polinización, de otro modo imposible. A 
propósito de esto, se recuerda que siempre 
es necesaria la presencia de insectos para 
favorecer una mejor polinización, sobre 
todo abejorros y abejas. La tierra mejor es 
el Yaki–Akadama fino, para favorecer una 
bella ramificación, el vigor sólo se 
controlará con los abonos. Son plantas que 
necesitan sustratos muy desgranados. Los 
trasplantes en esta especie se realizan 
cada tres años, cuatro a lo sumo para los 
ejemplares grandes. 
ABONOS 
 
Tienen un abono completamente igual a las 
frondosas, aunque aumentada en un 20%. 
 
Una pequeña diferencia de esta especie 
(en su cultivo como bonsái) se da, cuando 
en los años de grandes fructificaciones, y 
coincidiendo con una presentación en 
exposiciones, se dejan los frutos por mas 
tiempo (cosa que no ocurre en los árboles 
Tema 5 14
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en el jardín, porque los pájaros son muy 
glotones en lo que respecta a los frutos). 
Esto debilita mucho la ramificación fina, 
secando muchas ramitas sutiles. En estos 
casos es aconsejable comenzar el plan de 
abonado real, según la tabla Bandera, es 
decir, trasladar el abonado de mayo a abril 
(incluso a finales de marzo) para recobrar 
el bonsái. 
 
RIEGO 
 
El riego de los acebos no presenta 
particulares problemáticas. Pero conviene 
recordar que en los años en que está muy 
arraigado se seca muchísimo y debe 
regarse dos o tres veces al día en el 
período veraniego. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Los acebos de hoja caduca deben ser 
expuestos a pleno sol todo el año y 
particularmente durante la floración, que 
tiene que estar en concomitancia entre 
machos y hembras. 
 
La posición sobre los estantes es normal, 
es decir a no más de 70 cm. del suelo. 
 
Los acebos son arreglados en el tardío 
otoño, para evitar que las bayas sean 
comidas por los pájaros. 
CÍTRICOS 
 
SUSTRATO 
 
Los cítricos se cultivan en Akadama pura 
para permitir la posibilidad de regular el 
abonado y por consiguiente, el vigor. Los 
cítricos son, en esencia, muy ávidos de 
nutrientes, sobre todo nitrogenados, y por 
tanto los abonos tienen que ser siempre 
abundantes, no sólo para sustentar las 
fructificaciones, sino también por la 
exigencia del mantenimiento de hojas 
lozanas y verdes oscuras, característica 
estética de estas especies. 
 
Se establecerán programas de cultivo en 
Akadama de granulometría grande para el 
programa de vigor. Es importante sin 
embargo recordar, que el programa de 
vigor no tiene que abandonarse desde el 
punto de vista nutricional: en efecto, justo 
por la necesidad nutricional de los cítricos, 
su abandono produciría un colapso del 
ejemplar: esto quiere decir que también 
después de los programas de vigor, el 
abonado tiene que mantenerse elevado,, 
cosa posible sólo en Akadama de grano 
mediano o grande. 
 
ABONOS 
 
Los cítricos son especies muy ávidas de 
nutrientes, por tanto se abona 
abundantemente, como para los 
manzanos, salvo en los períodos en que 
son resguardados fuera o bien en interior. 
No son especies de clima templado, por lo 
que la tabla de abonado no tiene sentido, 
sobre todo en lo relativo a las fases de 
lignificación. Los abonados para los cítricos 
siempre son de tipo 1 con dosis fuertes. 
 
En la primavera se abona gradualmente 
para no quemar los pelos radicales sutiles y 
delicados que han crecidos mientras se 
mantenían resguardados y se aumentan 
Tema 5 15
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Primer Curso 
poco a poco de modo más que 
proporcional hasta final de septiembre. Si la 
carga de frutos es abundante se tiene que 
abonar en fuertes dosis. Para los cítricos, la 
sangre de buey es particularmente 
adecuada, además del Hanagokoro. 
 
RIEGO 
 
Los cítricos son un caso particular y, en 
cierto sentido, parecido a las coníferas, es 
decir, con el método del seco-húmedo 
continuo, también más veces al día, lo cual 
se consigue más fácilmente al disponer de 
sustratos muy drenantes o de grano 
grande. Ésta es indispensable para no 
arriesgar los ejemplares a las 
fermentaciones peligrosas que se producen 
por los fuertes abonados a que se ven 
sometidos los cítricos, y para satisfacer por 
otro lado la exigencia hídrica de estas 
plantas que tienen un alto vigor genético. 
 
Se deben regar dos veces al día dejando 
secar mucho el pan de tierra; en invierno 
una o dos veces a la semana. Durante el 
período de recogimiento invernal es 
importante no excederse en el riego, 
porque son especie con raíces sensibles. 
 
 
EXPOSICIÓN 
 
Los cítricos bonsái tienen que situarse a pleno 
sol durante el período en jardín, y en entornos 
muy luminosos durante el recogimiento invernal. 
 
La altura desde el suelo, en los estantes, 
tiene que se la más alta posible. Tengamos 
presente que la luminosidad del área 
mediterránea o californiano en la que se 
cultivan estas especies es mas del doble 
de la que se encuentra en climas 
templados. Este problema se compensa, 
situándolo lo más alto posible en estos 
climas y lo más aislados posibles, para 
evitar conos de sombra. 
 
No tienen ninguna resistencia al hielo 
cuando se cultivan como bonsái, por lo que 
deben resguardarse en el invernadero 
desde octubre 
CAMELIAS 
 
SUSTRATO 
 
Las camelias se cultivan en una mezcla de 
Akadama con un 20% de Kyriu por el Ph 
que tiene que ser ácido, sobre todo para 
las especies primaverales como la Camelia 
japónica. Las especies de floración invernal 
como la Camelia Sasanka son menos 
exigentes en lo relativo al sustrato, pero si 
se cultivan como bonsái, debe respetarse 
la mezcla indicada. 
 
 Es importante el empleo de ácidos 
húmicos como enmendantes del sustrato 
sobre todo, para las variedades que 
cambian su color de blancas a rosa durante 
Tema 5 16
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la floración. El trasplante se hace cada tres 
años. 
 
ABONADO 
 
Las camelias necesitan ya un abono muy 
equilibrado desde la primavera, evitando en 
todo caso los altibajos. Entre los 
microelementos no tienen que faltar nunca 
el hierro y el magnesio, de los que esta 
especie está particularmente ávida. 
 
RIEGO 
 
Las camelias necesitan una cierta 
humedad, en realidad elevada y un riego 
abundante y regular. También en los 
meses invernales absorben mucha agua 
porque su actividad metabólica sigue 
siendo bastante alta en esta estación. En 
resumen: equilibrio con un nivel siempre 
alto de hidratación. Para las camelias, 
como para las azaleas, es necesaria 
también una cierta humedad ambiental, 
que no nunca se consigue. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Las camelias tienen que situarse a 
semisombra o a la sombra total. A pleno sol 
solo se pueden exponer en la fase de 
germinación primaveral, mientras que en 
verano tienen que estar sombreadas, ya 
que de otro modo amarillean.. En el 
período invernal tienen que ser acogidas en 
invernadero frío, sobre todo la camelia 
japonica que tiene una resistencia 
moderada a las heladas, mientras que las 
camelias sasanka son mucho más 
resistentes, aunque en el caso de un 
bonsái en un clima templado es en todo 
caso aconsejable el recogimiento invernal 
en invernadero frío. La posición en los 
estantes tiene que ser el más bajo posibleporque son especies que quieren la 
humedad y no toleran el viento. 
 
GLICINIA Y MILLETHIA 
 
SUSTRATO 
 
Estas especies tienen que dejarse secar 
muchísimo en el mes de junio para 
favorecer la diferenciación de las yemas de 
fruto, relacionada con los abonados de tipo 
2 (es decir de bajo nivel de nitrógeno y de 
alto nivel de fósforo y potasio). Son 
especies unidas a una fuerte radicación. Se 
pueden cultivar en Akadama pura o a lo 
sumo con el 10% de humus. La costumbre, 
misteriosamente difusa, de tener las 
glicinias sobre un recipiente con agua 
durante el período veraniego no es 
aconsejable y está en detrimento de una 
bonita floración, que en los bonsái de 
glicinia vieja, también se miniaturiza, cosa 
muy rara porque normalmente las flores no 
reducen su tamaño en los bonsái más 
pequeños. La millethia que florece en julio–
agosto–septiembre es parecida a la glicinia 
en el cultivo y se pone en Akadama pura. 
El trasplante se efectúa cada tres–cuatro 
años. 
 
ABONOS 
 
 La tabla de abono para las glicinias puede 
respetarse calculando dosis muy bajas 
para los abonados de tipo 1 y elevadas en 
el caso del 19 de junio, tipo 2, para 
Tema 5 17
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Primer Curso 
diferenciar muchas yemas de flor. La 
escasez de agua en este período garantiza 
buenas floraciones. 
 
RIEGO 
 
Las glicinias tienen un régimen de riego 
especial. En el período tardío primaveral el 
pan de tierra debe dejarse secar 
muchísimo para permitir la diferenciación 
de yemas de flor sobre brotes cortos. Una 
glicinia correctamente regada, una vez 
modelada, ya no debería podarse. A este 
secado corresponden los abonos de tipo 2, 
la exposición soleada y la defoliación 
parcial que permite un secado aún más 
drástico sin llegar al golpe de seco. Así 
envejeciendo estas enredaderas 
sarmentosas tendrán las floraciones 
anuales regulares y abundantes. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Las glicinias tienen que situarse a pleno sol 
todo el año, excepto en los períodos de la 
floración en que deben situarse a 
semisombra. En el período invernal tienen 
que situarse también a pleno sol, porque la 
raíz no es resistente a las heladas. La 
posición sobre los estantes es indiferente. 
LOS ROSALES 
 
SUSTRATO 
 
Desgraciadamente las variedades de rosas 
para bonsái son muy pocas: las especies 
puras como la rosa canina, la rosa china y 
algunas antiguas variedades de rosa 
blanca. Los bonitos bonsái de rosa suelen 
ser de rosa china con la flor simple blanca, 
que florece de junio a octubre. También las 
variedades actuales enanizadas son aptas 
aunque no son longevas. Son bonsái 
difíciles y se cultivan en Akadama pura o 
en Yaki Akadama. El trasplante es 
frecuente por su fuerte radicación, también 
todos los años, pero normalmente cada 
dos. 
 
ABONOS 
 
La rosa bonsái tiene que ser abonada muy 
poco para evitar una fuerte presencia de 
chupones y para evitar dar demasiada 
fuerza a las raíces que soy una potencia en 
la rosa. 
 
RIEGO 
 
Las rosas chinas y las rosas enanas 
absorben mucha agua porque arraigan 
mucho: es necesario por lo tanto regar dos 
o tres veces al día en verano, sobre todo 
en los casos de los shohin bonsái. 
 
EXPOSICIÓN 
 
Las rosas tienen que ser tenidas a pleno 
sol durante el buen tiempo, sobre todo en 
el caso de las variedades de flor doble. La 
posición sobre los estantes tiene que ser la 
estándar de 70 cm. hasta el suelo, en el 
que hay el equilibrio de cultivo necesario 
para las rosas bonsái, difíciles que cultivar. 
La resistencia a los hielos de la raíz es 
moderada, pero sobre todo la ramificación 
es muy sensible al frío y al viento helado, 
por lo que tienen que resguardarse en 
invernadero frío durante el período invernal. 
 
 
Tema 5 18
Fuji Kyookai Bonsái (Sección Benalmádena) 
Primer Curso 
JAZMINES 
SUSTRATO 
 
Si se trata del Rhincospermum de hoja 
perenne es mejor usar una mezcla con el 
20–30% de sustrato de hojas por su 
exigencia hídrica, mientras que para los 
jazmines reales (Jasminum) ya sea el 
invernal de flor amarilla como los 
aromáticos chinos es mejor el uso de la 
Akadama pura. La única cosa importante 
es que se tamice en granos entre los 2–4 
milímetros, es decir muy fino, para tener 
raíces sutiles y brotes cortos sobre los que 
florecen: no es necesario repetir el vigor de 
las especies de flor. 
 
ABONOS 
 
El abono es el normal para una frondosa en 
los Rhincospermum y escasa para los 
Jasminum que tienen que brotar corto todo 
el año, por ejemplo en una maceta de 20 
cm. se pueden poner 3–4 cápsulas de 
Biogold. 
 
RIEGO 
 
Los Rhincospermum también absorben 
mucha agua en invierno, ya que mantienen 
las hojas, pero en general son resistentes a 
la sequedad y no tienen particulares 
problemas. 
El único jazmín necesitado de cierta 
humedad es el Jasminum que en verano 
tiene que mantenerse siempre húmedo. 
 
 
 
 
EXPOSICIÓN 
Los jazmines tienen que colocarse en una 
posición resguardada, sobre todo los 
jazmines chinos. 
 
El Jasminum nudiflorum es resistente a las 
fuertes heladas, y por tanto es lo único que 
puede no ser resguardado en invierno. Su 
posición sobre los estantes es indiferente y 
puede situarse a semisombra. Los 
jazmines chinos y el Rhincospermum 
bonsái no son muy resistentes a los hielos 
y por tanto deben ser protegidos en 
invierno. Su posición en los estantes tiene 
que ser alta y a pleno sol. 
 
 
 
Tema 5 19