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INFLAMAÇÃO CRONICA

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ANATOMIA PATOLÓGICA
Inflamación crónica
Inflamación crónica
La inflamación crónica tiene una duración prolongada (semanas o meses) y en este período coexisten la inflamación, las lesiones tisulares y los intentos de reparación en combinaciones variables . Puede aparecer tras una inflamación aguda, como se ha comentado antes, o la inflamación crónica puede comenzar de forma insidiosa, como una respuesta de bajo grado indolente sin manifestaciones de una reacción aguda. Este último tipo de inflamación crónica es la causa de la lesión tisular existente en algunas de las enfermedades humanas más discapacitantes y frecuentes, como la artritis reumatoide, la aterosclerosis, la tuberculosis y la fibrosis pulmonar. Se ha relacionado también con la progresión del cáncer y con cuadros que antes se consideraban puramente degenerativos, como la enfermedad de Alzheimer.
CAUSAS DE LA INFLAMACIÓN CRÓNICA
Infecciones persistentes por gérmenes difíciles de erradicar: reacción de hipersensibilidad tardía. En ocasiones, la respuesta inflamatoria sigue un patrón específico llamado reacción granulomatosa
Enfermedades inflamatorias de mecanismo inmunitario
Exposición prolongada a agentes con capacidad tóxica, exógenos o endógenos: enfermedad pulmonar inflamatoria llamada silicosis
CARACTERÍSTICAS MORFOLÓGICAS
Inflamación con células mononucleares, que incluyen macrófagos, linfocitos y células plasmáticas.
Destrucción tisular inducida por el agente lesivo persistente o por las células inflamatorias.
Intentos de curación mediante sustitución por tejido conjuntivo de los tejidos lesionados, que se consiguen mediante la proliferación de vasos pequeños (angiogenia) y, en concreto, mediante fibrosis
El macrófago es la célula predominante en la inflamación crónica, y comenzaremos este comentario revisando de forma breve su biología. Los macrófagos son un componente del sistema mononuclear fagocítico. Los fagocitos mononucleares se originan a partir de un precursor medular común que da lugar a los monocitos sanguíneos. De la sangre, los monocitos emigran a diversos tejidos y se diferencian a macrófagos. La semivida de los monocitos en sangre es de 1 día, mientras que la vida de los macrófagos tisulares puede llegar a varios meses o años Cuando un monocito alcanza el tejido extravascular, se transforma en una célula fagocítica más grande, el macrófago. Los macrófagos se pueden activar por diversos estímulos, incluidos los productos microbianos que se unen a los TLR y otros receptores celulares, citocinas (p. ej., IFN- ) secretadas por los linfocitos T sensibilizados
y por los linfocitos citolíticos naturales, y otros mediadores químicos.
Los productos de los macrófagos activados sirven para eliminar agentes lesivos, como microbios, o para iniciar el proceso de reparación, y son responsables de gran parte de las lesiones tisulares en la infl amación crónica .
Inflamación crónica
Las distintas poblaciones de macrófagos pueden realizar distintas funciones, algunas importantes para la destrucción de microbios y la inflamación, y otras para la reparación. Este impresionante arsenal de mediadores convierte a los macrófagos en poderosos aliados de las defensas corporales frente a los invasores no deseados, pero estas mismas armas pueden inducir una notable destrucción tisular cuando los macrófagos se activan de forma inadecuada. Dadas estas actividades de los macrófagos, la destrucción es una de las características de la inflamación crónica . La propia destrucción tisular mantenida puede activar la cascada inflamatoria, de forma que en algunos casos pueden coexistir rasgos de inflamación tanto aguda como crónica.
En la inflamación de corta duración, la eliminación del irritante puede asociarse a una desaparición final de los macrófagos (bien porque mueren o porque se dirigen hacia los linfáticos y ganglios linfáticos). En la inflamación crónica, la acumulación de macrófagos persiste como consecuencia de su reclutamiento continuo desde la circulación y proliferación local en el foco inflamatorio.
Inflamación crónica
INFLAMACIÓN GRANULOMATOSA
La inflamación granulomatosa es un tipo definido de inflamación crónica que se encuentra en una serie limitada de procesos infecciosos y no infecciosos. Las reacciones inmunitarias suelen estar implicadas en el desarrollo de granulomas, un granuloma es un intento celular de contener a un agente lesivo difícil de erradicar. En este intento se suelen activar los linfocitos T de forma intensa, y esto activa los macrófagos, que pueden ocasionar lesiones en los tejidos normales. La tuberculosis es el prototipo de enfermedad granulomatosa, pero la sarcoidosis, la enfermedad por arañazo de gato, el linfogranuloma inguinal.
Un granuloma es un foco de inflamación crónica correspondiente a agregaciones microscópicas de macrófagos convertidos en células epitelioides, rodeadas de un collar de leucocitos mononucleares, sobre todo linfocitos y algunas células plasmáticas . En las tinciones habituales de cortes tisulares con hematoxilina y eosina, las células epitelioides tienen un citoplasma granular rosa pálido y límites celulares poco definidos, de forma que parecen fusionarse entre ellas. El núcleo es menos denso que el correspondiente a un linfocito, es oval o elongado, y puede mostrar repliegues en la membrana nuclear. Los granulomas viejos desarrollan un ribete periférico de fi broblastos y tejido conjuntivo. Es frecuente que las células epitelioides se fusionen para crear células gigantes en la periferia o incluso en el centro de los granulomas. Estas células gigantes pueden alcanzar 40-50 m de diámetro. Muestran una gran masa de citoplasma que contiene 20 núcleos pequeños o más dispuestos en la periferia (célula gigante de tipo Langhans) o al azar (célula gigante de tipo cuerpo extraño)

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