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La poesia épica La épica española se refiere a un género narrativo que se ocupa de la historia nacional de España durante la Idad Média: Héroes, gestas, batallas, etc, son narrados con un estilo sencillo y cargado de tradición, religiosidad y realismo. Ese realismo pasa por reflejar las gestas y la geografía que involucran el relato, tal cual son. De hecho, hay consenso entre los estudiosos al afirmar que las historias inscritas en este movimiento poseen abundante contenido histórico. La poesía épica aparece en las edades heroicas de los pueblos, ese momento histórico en el que se forja una identidad nacional. Al tratarse de una sociedad liderada por guerreros que buscan fama con sus proezas militares, esta narrativa surge para avivar el espíritu guerrero y heroico, para exaltar las victorias militares y crear un modelo de conducta ideal. El Cantar de Mio Cid es un poema épico, que de acuerdo con las investigaciones de Menéndez Pidal (1952), que se basó en la forma descrita en el Poema, en los rasgos dialectales de la lengua empleada y el verismo de cada uno de los cantares, defende que el texto fue escrito por dos poetas: uno de San Esteban de Gormaz, buen conocedor de los hechos, que escribía muy cerca de la realidad histórica; y otro de Medinaceli, más tardío y alejado de los hechos históricos del Cid, que poetiza más libremente. Al primero se le adjudica el plan total de la obra, el enfoque de la figura del héroe y la composición del primer cantar (en torno de 1100). Los otros dos cantares aparecen retocados por el refundidor de Medinaceli, que debió de realizar su obra en torno a 1140. Otras interpretaciones sostienen la existencia de un único autor, y retrasan su composición a principios del siglo XIII. El cantar del MIO CID se compone de un relato bastante interesante y conocido en el mundo de la literatura clásica o antigua, pues aborda temas de caballería, que en cierto momento histórico fueron muy reelevantes. El Poema se compone en tres partes o cantares: Cantar del destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes. En Cantar del destierro, Rodrigo Díaz de Vivar es contenado al destierro por el rey Alfonso, por eso sale de Vivar y llega a Burgos donde nadie se atreve darle asilo por temor a las represálias reales. Para pagar a sus soldados, su sobrinho Martín Antolínes engana a los judíos Raquel y Vidas. En Cardeña se despide de doña Jimena, su esposa y de sus hijas Sol y Elvira. El arcángel Gabriel le visita en sueño y le anuncia grandes victorias. Así, El Mio Cid entra en tierra de los árabes y les conquista la tierra. El rey toma conocimiento de los hechos y lo perdona. Ya en Cantar de las Bodas, Mio Cid Conquista Valencia y envía un regalo al rey catellano, intentando volverse para su família, Alfonso aún no lo permite. Al derrotar el rey de Marruecos, Rodrigo Díaz de Vivar envía al rey de Castilla outro regalo, al conceder la mano de sus hijas a los infantes de Carrión el rey interviene para logar el consentimento del Mio Cid, a quién lo pernona publicamente. La última parte Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes Se pone en evidencia la cobardía de los infantes de Carrión en diversos hechos de armas y en el episodio del León. Los infantes, dolidos, decidimos regresar a Carrión con sus esposas. En el robledal de Corpes los infantes de Carrión asuntan a sus mujeres y las abandonan teniéndolas por muertas. Enterrado Music pide al rey justicia, los infantes son vencidos en un duelo por dos de los hombres de Mio Cid. El anuncio de los infantes de Navarra y Aragón solicitan el matrimonio a las hijas de Mio Cid, así se pone fin al poema. El tema central de la obra es la honra del héroe, es el motor entorno al cual el autor dispone los acontecimientos. El objetivo del héroe en los dos primeros cantares es conseguir el perdón del Rey. El tercer contar se organiza en torno a la recuperación de la honra perdida por la afrenta de corpes. La ascensión del héroe se consigue tanto por su esfuerzo personal como por su confianza en la justicia.
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