Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES EL IMPACTO DE LA POLÍTICA DEL AGUA TURCA EN LA MINORÍA KURDA: EL CASO DEL PROYECTO DEL SURESTE DE ANATOLIA T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADA EN RELACIONES INTERNACIONALES P R E S E N T A SUSANA ANGÉLICA GÓMEZ ZÁRATE ASESORA: DRA. INDIRA IASEL SÁNCHEZ BERNAL MÉXICO D.F., 2014 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 Investigación realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM, clave IN301611, Cohesión social en la globalización y la búsqueda de un nuevo contrato social: retos para México. Agradezco a la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA) y a la Universidad Nacional Autónoma de México la beca recibida. 3 AG RADECIMIENT OS En agradecimiento a todos aquéllos que me apoyaron a lo largo del proceso de investigación y elaboración de este trabajo que culmina con mi etapa académica universitaria: A mis padres, María Elena Zárate y Joel Gómez, quienes desde la infancia me han apoyado en mis estudios y que me han inculcado valores como la responsabilidad y el trabajo, enseñándome a dar todo de mí, a nunca rendirme y a lograr todas las metas que me proponga. Los amo. A mis hermanas, Martha y Fabiola, gracias por todo su apoyo y comprensión. Ustedes, junto con mis padres, son y siempre serán los pilares de mi vida. A mi asesora, Dra. Indira Iasel Sánchez Bernal, quien sin duda ha sido una de las mejores profesoras que tuve a lo largo de mi carrera universitaria y que me contagió su pasión por Medio Oriente. Gracias por confiar en mí, ser mi guía y darme las bases que dieron forma a la investigación que hoy culmina con mi etapa universitaria. Al Dr. Gilberto Conde Zambada, profesor e investigador del Colegio de México, quien me asesoró a lo largo de mi investigación. Gracias por su tiempo y por sus conocimientos. A aquellas personas con quienes he compartido parte de mi vida en sus diferentes etapas y que me han enseñado el valor de la amistad, aun estando a kilómetros de distancia. Amigos, colegas, compañeros, confidentes, muchas gracias por su apoyo y por sus ánimos para concluir esta investigación: Adriana, Cecilia, Yazmín, Mariana, Karen, Eduardo, Alberto, Susana, Juan, Filipe, Nicolás, Harold, Leona, Yeeun Kim, Hyoung Do, David, Albiter y Daniel. A la Dirección General para África y Medio Oriente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en especial a Luis Neri Gómez y a Gabriela Sánchez Carmona, por haberme dado la oportunidad de crecer profesionalmente, confiar en mí, brindarme muchos conocimientos y contagiarme su pasión por Medio Oriente. 4 A la Universidad de Antioquia de Medellín, Colombia, por acogerme durante mi último semestre de la carrera, así como a todos mis compañeros, profesores y amigos que hicieron de este intercambio académico una de las mejores e inolvidables etapas de mi vida. A la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, por ser mi segundo hogar y donde adquirí, a través de mis profesores y colegas, los conocimientos necesarios para mi formación académica. A la Universidad Nacional Autónoma de México, máxima casa de estudios de México y mi alma máter. Gracias por abrirme las puertas al conocimiento y por brindarme maravillosas experiencias que me han ayudado a crecer personal, académica y profesionalmente, a la cual con orgullo representaré hoy y siempre. POR MI RAZA HABLARÁ EL ESPÍRITU 5 ÍND ICE Introducción ....................................................................................................................10 1. La construcción del Estado-Nación turco y sus implicaciones en la minoría kurda ....21 1.1 Conceptos clave de la política del agua en las relaciones turco-kurdas ................23 1.2 Los kurdos y el Imperio Otomano ..........................................................................28 1.2.1 La organización kurda en el Imperio Otomano ............................................32 1.2.2 La penetración europea y el Imperio Otomano: los kurdos y las reformas estatistas .....................................................................................................36 1.2.3 El debilitamiento del Imperio Otomano y las negociaciones anglo-kurdas ..39 1.2.4 El fin del Imperio Otomano y el papel de los kurdos ...................................45 1.3 La construcción del nuevo Estado de Turquía y los kurdos frente al proyecto kemalista: identidades subordinadas ..........................................................................50 1.4 Una nación turca vs una región kurda ...................................................................53 2. El Proyecto del Sureste de Anatolia (GAP) como motor del desarrollo regional ........67 2.1 Las regiones de Turquía ........................................................................................69 2.2 El Proyecto del Sureste de Anatolia (GAP) ...........................................................74 2.2.1 Antecedentes de proyectos y políticas hídricas antes y durante el Imperio Otomano ..................................................................................................................75 2.2.2 Orígenes del GAP en la República de Turquía ...............................................79 2.2.3 Desarrollo del GAP .........................................................................................83 2.3 Los ríos Tigris y Éufrates en el contexto regional ..................................................92 2.3.1 Siria .................................................................................................................95 2.3.2 Iraq ..................................................................................................................97 2.4 Escenarios de cooperación-conflicto .....................................................................99 6 3. El impacto del GAP en el Sureste de Anatolia: acciones y resultados ..................... 108 3.1 Resultados del GAP desde su implementación oficial......................................... 109 3.1.1 Energía ......................................................................................................... 111 3.1.2 Agricultura ..................................................................................................... 112 3.1.3 Industria ........................................................................................................ 114 3.1.4 Transporte ..................................................................................................... 117 3.1.5 Desarrollo Social ........................................................................................... 118 3.1.5.1 Educación .............................................................................................. 119 3.1.5.2 Empleo ................................................................................................... 122 3.1.5.3 Salud ......................................................................................................123 3.1.5.4 Servicios de asistencia social ................................................................. 125 3.1.5.5 Cultura, Arte y Deportes ......................................................................... 128 3.2 Otros impactos en la región GAP ........................................................................ 130 3.3 Los impactos regionales del GAP: Siria e Iraq .................................................... 139 Conclusiones ................................................................................................................ 146 Fuentes de Información ................................................................................................ 162 7 ÍN D IC E D E M AP AS Mapa 1. El Imperio Otomano ..........................................................................................28 Mapa 2. El Kurdistán ......................................................................................................30 Mapa 3. Turquía .............................................................................................................48 Mapa 4. Regiones geográficas de Turquía .....................................................................71 Mapa 5. La Cuenca Tigris-Éufrates ................................................................................73 Mapa 6. Zonas industriales en la región GAP .............................................................. 115 Mapa 7. Transportes en la región GAP ........................................................................ 117 ÍN D IC E D E CU AD R O S Cuadro 1. Organización de la Administración de Desarrollo Regional del GAP .............90 ÍN D IC E D E GR Á F IC AS Gráfica 1. Proyectos de generación de energía hidroeléctrica ..................................... 111 Gráfica 2. Exportaciones e importaciones de la región GAP ........................................ 115 8 ÍN D IC E D E T AB L AS Tabla 1. Indicadores socioeconómicos de Turquía y de la Región del Sureste de Anatolia...........................................................................................................................72 Tabla 2. Potencial de recursos naturales del GAP .........................................................84 Tabla 3. Principales componentes del GAP ...................................................................85 Tabla 4. Sistema Tigris-Éufrates: longitud de los ríos y cuencas ...................................93 Tabla 5. Ingresos de la producción de energía hidroeléctrica en el marco del GAP .... 112 Tabla 6. Patrones de cultivo en la región GAP ............................................................. 113 Tabla 7. Acciones en materia de educación en el contexto del GAP ........................... 119 Tabla 8. Acciones en materia de salud en el contexto del GAP ................................... 123 Tabla 9. Acciones en materia de asistencia social en el contexto del GAP .................. 127 Tabla 10. Acciones en materia de cultura, arte y deportes en el contexto del GAP ..... 129 9 A propósito de la abolición del Califato, el cual ya se ha discutido, Tewfik Rushdi dijo que el Gobierno turco ha llegado a la conclusión de que los kurdos nunca podrán ser asimilados y deben ser expulsados. La Turquía moderna fue fundada en desgracias de muertes y debe continuar siendo despiadada. Ella se ha librado de los griegos y los armenios y su siguiente movimiento debe ser librarse de los kurdos. Esto fue necesario no sólo por su mentalidad desesperada sino también porque, después de las tierras costeras del Mediterráneo y el Mar Muerto, la parte oriental de Anatolia es una de las más fértiles y la necesitan para el reasentamiento de turcos. Más aún, nunca sería seguro dejar a los kurdos en la frontera. Turquía debe tener ahí personas en las que confía. Ellos esperan que un gran número de kurdos, cuando sean expulsados, vayan a Persia. Algunos no dudan en que vayan hacia Rusia, Iraq y Siria. En cualquier caso, Turquía nunca los devolverá. Le pregunté si no pensaba que sería difícil llevar a cabo dicho programa y si no se mantendrían las fronteras perturbadas. Él dijo que no. Ellos consideraban que había solamente 500,000 kurdos en el país y que podían lidiar con ellos fácilmente. En cualquier caso, ellos estaban determinados en llevar a cabo esta política. (Sus figuras están por supuesto gravemente subestimadas. El número de kurdos en Turquía debe ser de al menos 1 millón y medio)1. Notas del Alto Comisionado para Iraq y Comandante en Jefe de Gran Bretaña, Henry Hobbs, sobre una conversación sostenida con el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Tewfik Rushdi Bey, el 29 de noviembre de 1926. 1 Susan Meiselas, Kurdistan: in the shadow of history, Nueva York, Radom House, 1997. 10 INTRODUCCIÓN Los kurdos, considerados como la minoría étnica más grande del mundo, son un pueblo milenario, con origen indoeuropeo y descendientes de los Medos que demuestran mediante vestigios históricos su existencia desde el siglo V a.C. en el territorio que comprende el actual Estado de Turquía, sobre todo en la provincia de Hakkari, donde aún representan a la mayoría. Sin embargo, no es sino hasta que se encuentran bajo la administración del Imperio Otomano que inician un lento proceso de expansión, llegando al siglo XIX a comprender los territorios kurdos actuales. Con el fin de la I Guerra Mundial, los Aliados (Gran Bretaña, Francia e Italia) firman el Tratado de Lausana en 1923, donde se estableció la división del Imperio Otomano, dictándose a su vez la autonomía de las comunidades kurdas pero las cuales habrían de quedar divididas en los territorios de cinco Estados: Siria, Turquía, Irán, Iraq y Azerbaiyán, situación que imposibilitó desde entonces la oportunidad de formar una figura estatal propia tal como se había establecido en el Tratado de Sèvres de 1920, documento que jamás habría de ser puesto en práctica. La lucha kurda por la autodeterminación e independencia ha sido una de las historias menos contadas de la región. Cuando el Imperio Otomano fue disuelto en los primeros años del siglo XX, los kurdos y sus líderes creyeron que se garantizarían sus derechos por la comunidad internacional y por las potencias vencedoras; sin embargo, esto no sucedió. Contrario a lo anterior, la historia de los kurdos en Turquía es de conflicto y opresión: a pesar de formar cerca del 20% de la población turca total, han sido reprimidos desde que Kemal Ataturk, “el Padre de los turcos”, llegó al poder y quien llevó a cabo una política de nacionalismo turco, lo que trajo consigo la anulación de cualquier esperanza de autonomía kurda o por lo menos de reconocimiento de una identidad cultural separada de la turca. La política de limpieza étnica resultó en la destrucción de todos los vestigios públicos de identidad kurda, incluyendo escuelas, asociaciones y publicaciones; la lengua kurda fue declarada ilegal, lo que conllevó a la negación de su identidad étnica; se cambiaron los nombres kurdos de pueblos y ciudades al sureste del país, así como también se prohibió el registro de menores de edad con nombres kurdos; de igual 11 manera, los que no eran étnicamente turcos fueron clasificados en una segunda clase de ciudadanos, además de que se comenzó a referirse a los kurdos como “turcos de las montañas” que habían olvidado si verdadero origen. No obstante, desde la década de los sesenta ha habido un reavivamiento de la identidad kurda, quienes se han agrupado logrando la formación de diversos partidos políticos que reflejan sus intereses y que se han convertido en una amenaza para la existencia de Estadoscomo Turquía o Iraq, último país en el cual han tenido un papel más protagónico en la esfera política y social, sobre todo después de la Guerra del Golfo, otorgándoles el gobierno iraquí autonomía y reconocimiento oficial de una identidad kurda separada, al contrario de lo que sucede en Turquía, donde son reprimidos sistemáticamente por el gobierno turco. El proceso de reivindicación kurdo en Turquía comenzó a tener un carácter defensivo y militar tras la creación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), fundado en 1978 por Abdullah Ocalan y el cual comenzó su lucha armada contra el gobierno central turco en 1984, tanto política como militarmente, por sus derechos como pueblo. Su posición es de izquierda revolucionaria e impulsa la organización de guerrillas, respetando sus tradiciones culturales y religiosas, y el cual tenía como objetivo inicial luchar por la autodeterminación kurda, cambiando en los últimos años hacia una búsqueda de un Estado Federal compuesto por kurdos y turcos. Además de enfrentarse tanto a cada uno de los gobiernos de los Estados donde se encuentran dispersos como a las políticas nacionalistas que éstos implementan con el fin de minimizar los derechos (culturales, por ejemplo) y oportunidades hacia las poblaciones kurdas, existen motivos que los diferencian y que dificultan el camino hacia el logro de una real autodeterminación estatal. Debido a esto, su lucha independentista, además de la connotación política que presenta, es vista más como una resistencia armada por el Estado turco, argumentando que el movimiento nacional kurdo es reaccionario en su naturaleza, que no tiene una bien desarrollada organización política y que la lucha interna es más tradicional y conservadora, además de ser percibidos como como una amenaza a su unidad nacional, un grupo que puede agitar y amenazar la legitimación del Estado. 12 Aunado al problema kurdo anteriormente mencionado presente en el sureste de Turquía, se añade el conflicto derivado de la presencia de los ríos Tigris y Éufrates, que nacen y corren por las tierras de esta misma región turca y que fluyen hacia los territorios de países vecinos, Siria e Iraq. La importancia otorgada a dichos ríos no es actual, ya que en siglos atrás fueron protagonistas en el desarrollo de grandes civilizaciones como la mesopotámica. Sin embargo, es durante el siglo XX, con el establecimiento de las figuras estatales, de un creciente nacionalismo y de la búsqueda del desarrollo y modernización, cuando comienzan a adquirir otro significado para los tres Estados ribereños. Por siglos, los principales usos otorgados a las aguas de estos ríos han sido tanto para consumo humano, así como parte esencial para el desarrollo de actividades agrícolas o para la producción de energía, añadiendo la necesidad de contener sus aguas a través de la construcción de estructuras capaces de contener, almacenar y de aprovechar las fuerzas hídricas. Este tipo de construcciones data del siglo VI a.C., pero es durante el auge del Imperio Otomano (s. XVI-XVII) cuando existen grandes innovaciones a las estructuras ya referidas. Los otomanos adquirieron conocimientos en las mejoras de canales ribereños, la construcción de puentes, presas y estructuras de control de inundaciones, además de la existencia de algunas estructuras hidráulicas construidas hace más de 600 años y que todavía son utilizadas en Turquía, Bulgaria, la ex Yugoslavia, Grecia y en la región de Medio Oriente en general. Como se mencionó anteriormente, con el nacimiento de la nueva República de Turquía, el primer Presidente, Kemal Ataturk, mediante su visión de modernización al estilo occidental estableció una serie de reformas y políticas sociales dentro de las cuales se planteaba la necesidad de establecer esfuerzos para consolidar proyectos de modernización con influencias europeas, siendo uno de éstos el concerniente a la investigación, explotación y manejo de los recursos naturales, en particular de las tierras y aguas de los ríos Tigris y Éufrates, estableciéndose a su vez instituciones gubernamentales que se encargarían de la investigación y desarrollo del potencial de dichos recursos. El principal objetivo del gobierno turco era llevar sistemas de irrigación a las tierras del sureste de Anatolia –las cuales comprenden cerca de la mitad de las tierras 13 fértiles del país–, a través del uso del potencial de los ríos Tigris y Éufrates. En este sentido, se implementó el Proyecto del Bajo Éufrates que incluía la construcción de una serie de presas localizadas a lo largo de este río con el fin de incrementar la generación de energía hidroeléctrica y expandir la agricultura de regadío. A finales de la década de los setenta y principio de los ochenta, dicho proyecto evolucionó y se expandió a un proyecto de desarrollo multisectorial de una magnitud mucho mayor, llamado Proyecto del Sureste de Anatolia (en turco Güneydoğu Anadolu Projesi, GAP), siendo declarado oficialmente su establecimiento en el Decreto Ley No. 388, el 6 de noviembre de 1989. Este Proyecto que incluye 22 grandes presas, 19 plantas hidroeléctricas y esquemas de irrigación se extiende por 1.7 millones de hectáreas adyacentes a ambos ríos, las cuales abarcan los territorios de 9 de las provincias menos desarrolladas del país (Adiyaman, Batman, Diyarbakir, Gaziantep, Mardin, Siirt, Sanliurfa, Sirnak y Kilis), cubriendo un área de 75,358 km2, cerca del 9.7% del área total del país. Sus objetivos se recogen en el denominado Master Plan, los cuales se centran en la realización de inversiones para mejorar la situación económica de la región; establecimiento de proyectos educativos y sanitarios; creación de nuevos empleos; dotación y mejoras de las infraestructuras en las ciudades; mejorar las infraestructuras rurales; mejorar las relaciones inter-regionales; apoyar a las empresas que quieran establecerse en la región; mantener la calidad de las aguas y las tierras y proteger el medio ambiente; y promover la participación de la població en la toma de decisiones. Dentro de los puntos relevantes otorgados a este proyecto de complejos hidroeléctricos es su propia localización, ya que se ubica en un territorio del país en donde la mayoría de su población pertenecer a la minoría kurda, carecterizándose por la inestabilidad política, económica y social derivada de la problemática existente entre el gobierno turco y la lucha nacionalista kurda. Los kurdos ocupan cerca del 50% de la región del GAP, proyecto que a pesar de haber sido concebido desde la época de Ataturk, fue expandido y establecido casi al mismo tiempo en el que las reivindicaciones kurdas se mostraron más activas. Así, el GAP fue interpretado por el movimiento kurdo como una variante más en el proceso de destrucción y genocidio de su pueblo a manos de Turquía, ya que la construcción de las 14 presas que habrían de conformar el proyecto habría de traer consigo procesos de desplazamiento de la población, de destrucción ecológica y de inundaciones de lugares históricos, además de la continuación en la negación de derechos políticos y culturales kurdos. Sumado a lo anterior, cabe destacar algunos factores de la región GAP, como el pobre desarrollo socio-económico de la población y el tribalismo predomintante en la misma, así como la desigualdad de la distribución de la tierra (debido a que la mayoría de la población carece de títulos de propiedad para poder reclamar algún tipo de indemnización). Todos los elementos anteriores están considerados e incluidos en las reformas que se obtendrían a través del GAP, con esfuerzos particulares en el incremento del empleo y de oportunidades económicas, la promoción de educación (especialmente para mujeres) y la distribución de la tierra entre pequeños granjeros y campesinos. Sin embargo, las características político-culturalesde la región podrían explicar la motivación de la intervención estatal a través de dicho proyecto, pudiendo destacar que las discusiones de la geografía política y cultural del sureste del país han estado ausentes en los estudios del GAP, especialmente en las cuestiones relacionadas con la predominante población kurda. Asimismo, otro de los puntos a resaltar de dicho proyecto es su importancia geoestratégica en Medio Oriente. Este complejo hidroeléctrico controla, mantiene y distribuye los recursos hídricos de dos de los ríos más importantes de la región: el río Tigris y Eufrates, los cuales se originan en las tierras altas de Anatolia, y como lo menciona Ayşegül Kibaroğlu “aproximadamente 90% del caudal medio del Éufrates se origina en Turquía, mientras que el otro 10% se origina en Siria; en el caso del Tigris, aproximadamente 40% del flujo total anual proviene de Turquía, mientras que Iraq e Irán contribuyen en un 50% y 9%, respectivamente”2. Así, esta situación convierte a Siria, Iraq, y en menor medida a Irán, en países dependientes de Turquía en cuanto a la distribución del agua, colocando al país turco en la posición de un gran comandante del las cuencas de los ríos. Es notable la amenaza que conlleva la escasez del recurso 2 Ayşegül Kibaroğlu, Water for Sustainable Development in the Euphrates-Tigris River Basin, [en línea], Middle East Technical University, p. 1, Dirección URL: http://www.gap.metu.edu.tr/html/yayinlar/waterforsustainableAKibaroglu.pdf, [consulta: 04 de abril de 2012]. http://www.gap.metu.edu.tr/html/yayinlar/waterforsustainableAKibaroglu.pdf 15 hídrico, especialmente debido a la historia de sequía en Siria, a la inestabilidad política y la infraestructura devastada por la Guerra del Golfo en Iraq y las consecuentes sanciones de las que fue objeto, sin dejar de lado la cuestión kurda que comparten los tres países. Las cuencas de los ríos Tigris y Éufrates, en combinación con la creciente escasez de agua en el suroeste de Asia y los proyectos ambiciosos de desarrollo en ambos ríos, conllevan a que se preste atención en estos dos afluentes que constituyen dos de las mayores fuentes de agua, por lo que su manejo adecuado podrían determinar el bienestar y la estabilidad política de gran parte de la región de Medio Oriente. El Proyecto del Sureste de Anatolia posee una importancia geoestratégica por dos razones: la primera radica en el conflicto latente entre turcos y kurdos, ya que en la zona sureste de Turquía se localiza una mayoría kurda que busca su autonomía desde que su pueblo fue dividido en diferentes territorios a partir de la desintegración del Imperio Otomano y el gobierno turco, bajo este proyecto, intenta controlar la zona y suprimir dicha minoría. Esta represión no es actual, ya que desde el nacimiento del Estado de Turquía, el gobierno instauró políticas nacionalistas con las cuales reprimió a la población kurda, su cultura e identidad. Además se negó la existencia de un Estado del Kurdistán, aunado a la división de este pueblo en diversos territorios estatales y con ello, la división de un pueblo que busca desde entonces su reconocimiento y reivindicación. La segunda razón son las políticas llevadas por Turquía con el objetivo de controlar dos de los ríos más importantes de la región, estos son, los ríos Tigris y Éufrates, y su mantenimiento y distribución a países como Siria e Iraq. Sin embargo, la cuestión del agua en la agenda regional surgió cuando los tres Estados ribereños iniciaron grandes proyectos de desarrollo durante la segunda mitad del siglo XX que perduran hasta ahora, además de procesos de cooperación bilateral y multilateral entre los tres países. Empero, la falta de coordinación de los proyectos ha resultado en prácticas ineficientes e inefectivas de gestión de los ríos en un marco de políticas nacionales mucho menos convergentes, siendo la principal causa de un desequilibrio en el manejo de las aguas del Tigris y Éufrates. Además, Turquía se erige como una 16 potencia regional debido al poder de control de la distribución del recurso hídrico hacia aquellos dos países, ya que en caso de conflictos o divergencias, podría traer consecuencias negativas en la región. La lucha por el control coordinado del agua en la región se conjuga con la búsqueda del control y distribución única de dos de los recursos hídricos más relevantes tanto para Turquía, Siria e Iraq –los ríos Tigris y Éufrates– pudiendo continuar una divergencia de políticas del agua que conlleven a su vez a un conflicto interregional, el cual si no se mantienen los canales de cooperación que se han establecido desde décadas atrás, puede potenciarse ante la posible y próxima escasez del agua en la región. Además, esta situación puede conjugarse con un problema socio- político de intento de expatriación de los kurdos, los cuales mantienen lazos históricos y sociales con los kurdos de Siria e Iraq, y cualquier acción turca que afecte aún más a dicha población o que vaya encaminada a una restricción del vital líquido hacia sus principales abastecedores, puede ser la causante de que un conflicto interno se extienda hasta convertirse en un conflicto regional que podría afectar de forma significativa tanto a Medio Oriente como a nivel mundial. Dicho lo anterior, en la presente investigación se han establecido una serie de objetivos e hipótesis con el interés de analizar la compleja situación del manejo de los ríos Tigris y Éufrates a través del GAP y sus impactos tanto en las provincias turcas en la que se ha establecido, sobre todo en la población que habitan en éstas, en su mayoría kurdos, y donde estas políticas del agua turcas han afectado las relaciones dentro de las poblaciones kurdas en la región, situación que se ha conjugado con la insurgencia militar kurda bajo el cuerpo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán. Los objetivos establecidos son: Estudiar la influencia del Proyecto del Sureste de Anatolia en las poblaciones turco kurdas desde su implementación oficial en la década de los noventa. Analizar el desenvolvimiento y reivindicaciones de la población kurda en Turquía. Investigar el desenvolvimiento del conflicto turco-kurdo desde la década de los noventa en la región del Sureste de Anatolia. Conocer los antecedentes de proyectos hidráulicos en la región de Medio Oriente, en específico dentro del territorio turco. 17 Indagar en la política del agua implementada por Turquía en el sureste de su territorio. Conocer las conexiones históricas, políticas, sociales y culturales entre poblaciones kurdas de Turquía, Siria e Iraq. Cada uno de estos objetivos se refleja en una hipótesis, es decir, lo que se espera obtener de la investigación a desarrollar, de acuerdo con la información disponible y analizada. La hipótesis central menciona que: La opresión del pueblo kurdo en el sureste de Turquía se ve incrementada ante la presencia del Proyecto del Sureste de Anatolia, ya que el discurso de bienestar y desarrollo que se habría de lograr con el establecimiento del mismo, se contrapone con la realidad prevaleciente de pobreza, aunado al ambiente inestable, hostil y de desigualdad existente, teniendo como objetivo oculto el control de la población kurda de la región. Asimismo, se han establecido una serie de hipótesis secundarias, las cuales son: Los kurdos, desde la desaparición del Imperio Otomano, han sido colocados como una minoría étnica que amenaza a la integridad y seguridad de Estados como Turquía, en donde se han llevado a cabo diversas políticas de represión desde la creación del Estado turco y en donde los kurdos no tienen cabida; sin embargo, desde la década de los setenta sus reivindicaciones han tomado fuerza constituyéndose como un grupo étnico con ideas autonomistasy lucha por su independencia, materializándose en el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, alzando la voz ante el gobierno represor. El conflicto entre turcos y kurdos se ha exacerbado debido a las políticas y proyectos implementados relacionados con los recursos hídricos, sobre todo ante el creciente reclamo de la población kurda ante las consecuencias negativas que el GAP ha traído consigo, añadiéndose al conflicto existente entre el gobierno turco y el pueblo kurdo prevaleciente desde la década de los setenta, principalmente. En la región de Medio Oriente, específicamente en la zona que abarcaba el Imperio Otomano, desde hace más de seis siglos se han construido diversos tipos de infraestructuras con el fin de contener las fuerzas hídricas para el mayor aprovechamiento de estos recursos, desarrollando otros tipos de intereses 18 geoestratégicos (control unilateral de los recursos hídricos, por ejemplo) que se observa en la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates. Debido a la posición geoestratégica de Turquía en cuanto a recursos hídricos como la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates, desde la desaparición del Imperio Otomano y con la lógica modernizadora de Kemal Ataturk se ha desarrollado el potencial hídrico del país, lo que ha llevado al gobierno turco a institucionalizar e implementar una política del agua que concierne tanto al interior como al exterior, sobre todo con sus vecinos ribereños Siria e Iraq. El conflicto turco-kurdo puede tomar dimensiones mayores debido a la relación que mantienen los kurdos de Turquía con los localizados en dos de los países a los cuales éste abastece de agua (Siria e Iraq), pudiéndose conjugar tanto la tensión por el agua como el conflicto kurdo, resultando una situación adversa mayor en la región. Con el fin de plantear los argumentos necesarios para poder demostrar o desmentir estas hipótesis, la presente investigación se encuentra dividida en tres capítulos. En el Capítulo 1, “La construcción del Estado-Nación turco y sus implicaciones en la minoría kurda”, se establecerán primeramente algunos conceptos clave para comprender la relevancia de la política del agua en la región de Medio Oriente y cómo ésta afecta y se ve afectada por el conflicto entre el gobierno turco y la población kurda que habita la región en donde se encuentran el Tigris y Éufrates (territorios de Turquía, Siria e Iraq), ríos que son objeto relevante en esta investigación. El capítulo continuará con el abordaje de los antecedentes históricos de los kurdos, así como las implicaciones que trajo consigo la desintegración del Imperio Otomano en las primeras décadas del siglo XX y la instauración de la República de Turquía en esta población, acción que trajo una serie de cambios internos en materia política, económica y social. A su vez, se retoma el momento en el que se comienza a transformar a la nueva Turquía en un país bajo la égida occidental, tiempo en el que también dieron inicio una serie de políticas encaminadas a la represión sistemática de una de las minorías más importantes del país –los kurdos–, quienes habrían de ver amenazada desde entonces su existencia dentro del territorio turco. Debido a esto, desde los primeros años de la República comenzaron con una serie de levantamientos que fueron respondidos con fuertes represiones y violencia, los cuales son enlistados 19 por orden cronológico junto con sus consecuencias, terminando con el levantamiento armado kurdo liderado por Abdullah Ocalan a través del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) desde la década de los ochenta y que perdura hasta nuestros días. En el Capítulo 2, “El Proyecto del Sureste de Anatolia (GAP) como motor de desarrollo regional”, se expone primeramente la división regional de Turquía y la importancia de la región del Sureste de Anatolia dentro del país, la cual aun cuando es una de las más pobres del país, también es una de las que mayores riquezas naturales posee. Seguido de esto, se enlistan los proyectos de control y manejo de los recursos hídricos llevados a cabo a lo largo de los siglos dentro de Medio Oriente, el Imperio Otomano y la subsecuente República de Turquía, siendo durante la década de los sesenta cuando se volteó a ver hacia una región considerada pobre, reprimida y distante como la cuna del desarrollo energético y alimentario del país, ya que es en esta misma región en donde nacen y corren los ríos Tigris y Éufrates. Los estudios realizados en ambos ríos conllevaron a que décadas después se implementara uno de los más grandes proyectos de su tipo en el país y en el mundo: el Proyecto del Sureste de Anatolia. Dentro de los apartados del capítulo se explica su desarrollo, objetivos, organización y su relevancia tanto en Turquía en una región habitada en su mayoría por kurdos, así como las relaciones con sus vecinos Siria e Iraq, países que comparten ambos ríos y con quienes ha habido periodos de cooperación y conflicto en temas concernientes al manejo y control de las aguas del Tigris y Éufrates. Finalmente, el Capítulo 3, “El impacto del GAP en la región del Sureste de Anatolia: acciones y resultados”, se divide en tres apartados: el primero de ellos se centrará en los resultados obtenidos con el establecimiento del GAP en la región en materia de agricultura, energía, industria, transporte y en el desarrollo social de la región, específicamente en temas de educación, empleo, salud, servicios de asistencia social, cultura, arte y deportes. Por su parte, en el segundo apartado se establecen los impactos no mencionados de manera oficial por el gobierno turco, viendo que el GAP, detrás de ese discurso de la búsqueda de desarrollo y bienestar, presenta en su existencia otra serie de objetivos políticos, sociales, culturales y diplomáticos para su beneficio y en detrimento de otros, en especial de la población kurda, quienes ven en el GAP, junto con otras organizaciones y Estados, una manera más para mantener el 20 control en una región de características complejas, sobre todo en materia de seguridad y de garantía de poder sobre dichos recursos naturales vitales. Finalmente, en el tercer apartado, se aborda de manera concisa los resultados del proyecto en el ámbito regional, considerando a su vez la relación intrínseca con la cuestión kurda. La investigación finaliza con una serie de conclusiones en donde se retoma la importancia del estudio de la historia de las relaciones turco-kurdas y cómo éstas han sido moldeadas dentro de un proyecto de gran magnitud como lo es el GAP, al tiempo que se analizan las últimas reformas propuestas por el Primer Ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, con el fin de establecer ciertas libertades culturales para los kurdos. 21 1. LA CONSTRUCCIÓN DEL ESTADO-NACIÓN TURCO Y SUS IMPLICACIONES EN LA MINORÍA KURDA “We live in a country called Turkey, the freest country in the world… I believe that the Turks must be the only lord, the only master of this country. Those who are not of pure Turkish stock can have one right in this country, the right to be servants and slaves.” Mahmut Esat Bozhurt, Ministro de Justicia turco (septiembre, 1930) El presente capítulo tiene como objetivo establecer los orígenes de las reivindicaciones de la población kurda en Turquía, la minoría más grande tanto dentro del país como a nivel mundial y la cual, desde la desaparición del Imperio Otomano, fueron clasificados por el nuevo Gobierno turco como una amenaza a su integridad y seguridad nacional, imponiendo y llevando a cabo políticas de represión con el fin de reprimir cualquier indicio de reivindicación nacional diferente a la turca. Para ello será necesario mencionar primeramente la relevancia de la policía del agua y cómo ésta se relaciona con la problemáticaderivada de las relaciones turco- kurdas, estableciendo algunos conceptos clave y datos con el fin de resaltar la importancia de los recursos hídricos en Medio Oriente, particularmente el caso de los ríos Tigris y Éufrates, los cuales conforman parte esencial en esta investigación, desarrollando en los capítulos subsiguientes dicha importancia en un conflicto regional como lo es la cuestión kurda tanto en Turquía, como en Siria e Iraq, que, como se dijo, se conjuga con las políticas implementadas por dichos países en torno a los recursos hídricos. Posteriormente y comenzando con los antecedentes de las relaciones turco- kurdas, se establecerá de manera general la constitución del Imperio Otomano y el papel que desempeñaron los kurdos desde entonces, enfatizando a su vez el proceso que conllevó al desmembramiento del imperio y su posterior desaparición, suceso que dio paso a la creación del Estado-nación turco y el cual produjo una ruptura en las relaciones entre el gobierno central y el pueblo kurdo, así como una modificación en la realidad de este último, pasando de la coexistencia a la opresión. 22 En los primeros años del siglo XX se vislumbraron sucesos mundiales de amplia relevancia como la Primera Guerra Mundial, la Revolución Rusa y la desintegración del Imperio Otomano, entre otros, los cuales tuvieron considerables consecuencias que delimitaron no sólo la historia contemporánea, sino también la vida pueblos enteros y la integridad geográfica y política de grandes territorios. Las repercusiones de estos acontecimientos afectaron no sólo a los países beligerantes sino también a regiones enteras como Medio Oriente, la cual se ha caracterizado por su importancia geoestratégica a lo largo de la historia debido a que conecta a los continentes europeo, el africano y el asiático, además de poseer importantes reservas de recursos naturales como petróleo, gas natural y agua. Por ende, dicha región fue foco de una de las consecuencias más significativas del fin de la Primera Guerra Mundial: el desmembramiento del entonces débil Imperio Otomano y con ello la creación de nuevos Estados y mandatos que posteriormente adquirirían su independencia. Entre estos nuevos Estados creados se encuentra Turquía, quien se erigió como nación independiente en octubre de 1923, adoptando el régimen de una república, tomando como modelo diversas formas de gobierno europeos como el francés y el inglés. Tal situación se tradujo en un proyecto nacional turco planificado por Mustafa Kemal Ataturk, quien intentó dejar atrás el pasado islámico y otomano para dar paso a la creación de una nueva Turquía, moderna, progresista y laica. Asimismo, uno de los pilares de la nueva República era la unidad nacional y la exaltación del nacionalismo turco. No obstante, estos nuevos preceptos de la República turca laica, unida y moderna significaron también el comienzo de la opresión, e incluso la negación del pueblo kurdo, de su pasado, de su historia y de su cultura. Dicha opresión inició desde los primeros años de existencia de Turquía bajo la promulgación de leyes y estatutos que prohibían el uso en público del lenguaje kurdo y su enseñanza en escuelas o la modificación de la mayoría, si no es que todos, los libros de historia en donde se hiciera mención sobre el pueblo kurdo, por mencionar algunos ejemplos. Desde entonces, los kurdos han sido objeto de opresión, negación o asimilación forzada por parte de cada uno de los gobiernos turcos desde el nacimiento de Turquía moderna, siendo un pueblo que a pesar de estar casi más de un siglo bajo esta lógica 23 represiva, ha tenido episodios de sublevación en contra del gobierno central. Sin embargo, aun cuando han sido oprimidos una y otra vez, ha sido desde hace algún par de décadas que se ha visto un despertar en la existencia de una identidad kurda diferenciada de la turca, lo cual si bien ha provocado el incremento de los castigos y la represión sistemática en la población del sureste del país, ha sido también un factor determinante para que tanto dentro del país como en el exterior se manifieste la existencia del problema kurdo y la necesidad de contribuir a su posible solución. Finalmente y dando paso a la investigación, la relevancia de analizar estos elementos históricos radica en la necesidad de comprender cómo un conflicto político como lo es el conflicto turco-kurdo que ha producido repercusiones significativas dentro y fuera del país, puede conjugarse con la relevancia dada a recursos naturales como son los ríos Tigris y Éufrates, los cuales han desempeñado un papel determinante en el manejo de las relaciones turco-kurdas ampliadas a un nivel nacional y regional, lo cual se desarrollará en los capítulos subsiguientes. 1.1 Conceptos clave de la política del agua en las relaciones turco-kurdas Desde la antigüedad, ha resultado esencial tanto para la humanidad como para otros seres vivos, el consumo y utilización de los recursos naturales como medio de subsistencia, en donde el agua se erige como recurso vital. El agua cubre más del 70% de la superficie total del planeta; sin embargo, de ésta, el 97% es agua salada, en donde el restante 3% lo constituyen aguas dulces, de las cuales el 2.1% se encuentran almacenadas en hielos y glaciares, dejando un 0.9% disponible para consumo humano3. Siendo así, las fuentes disponibles de agua dulce como ríos y lagos se convierten en recursos valiosos tanto como los hidrocarburos, sobre todo en regiones donde el agua escasea o no se encuentra bien distribuida. El agua, aun cuando es un recurso renovable, también es un recurso limitado. Si bien los recursos hídricos han sido aprovechados desde el inicio de la historia de la humanidad, es durante el siglo XX cuando comenzó a haber un aumento en su 3 Eljy El Litani, Geopolítica de las Aguas en el Medio Oriente, [en línea], Universidad Autónoma de Madrid, Dirección URL: http://www.uam.es/centros/economicas/doctorado/deri/Alumnos/trabajos/GEOPOL%C3%8DTICA%20DE %20LAS%20AGUAS%20EN%20EL%20MEDIO%20ORIENTE.doc, [consulta: 09 de septiembre de 2014]. http://www.uam.es/centros/economicas/doctorado/deri/Alumnos/trabajos/GEOPOL%C3%8DTICA%20DE%20LAS%20AGUAS%20EN%20EL%20MEDIO%20ORIENTE.doc http://www.uam.es/centros/economicas/doctorado/deri/Alumnos/trabajos/GEOPOL%C3%8DTICA%20DE%20LAS%20AGUAS%20EN%20EL%20MEDIO%20ORIENTE.doc 24 utilización debido al crecimiento demográfico y por ende su consumo, así como a la expansión de la agricultura, del sector industrial y de los servicios para la satisfacción de las necesidades de la población. En este sentido, las fuentes hídricas han sido consideradas un recurso valioso para cada uno de los Estados en donde se localizan, convirtiéndose en objeto de disputas por su aprovechamiento y utilización en beneficio de su población. Así, en la región de Medio Oriente, la cual posee características geográficas comunes como son tierras fundamentalmente áridas y semi-áridas (generalmente pastizales y desierto), las reservas y el suministro de agua constituye uno de los conflictos potenciales en diversas zonas, sobre todo ante el aumento de la población y de las características geográficas de la región, generando a su vez la necesidad de establecer canales de cooperación entre los Estados para mantener estable la región, ante el aumento de la demanda de este líquido vital. Las principales fuentes de agua en Medio Oriente son los ríos Nilo en Egipto, el río Jordán en Israel-Palestina y los ríos Tigris y Éufrates en Turquía, Siria e Iraq, en donde adquieren una importancia geoestratégica más compleja debido a que sus caudales son compartidos y racionados entre los Estados en donde se encuentran localizados. Por ende, la relevancia de los recursos hídricos ha conllevado a que conformen una parte integralen la agenda política de la región, ya que debido a sus características de recursos transfronterizos, conlleva a su vez la posibilidad de crear un ambiente de tensión entre las naciones con abundancia de agua y las naciones con escasez, observándose el precepto de que “quien tiene control sobre un recurso escaso, como el agua, tiene poder”4. De esta manera, los recursos hídricos se encuentran bajo control político e incluso militar con el objetivo de protegerlos y mantener un control hegemónico sobre ellos, o al menos en las porciones que les corresponden a cada uno de los Estados en donde se encuentran distribuidos, además de buscar otros medios diplomáticos y políticos para establecer canales de cooperación entre los Estados ribereños, aun cuando sus políticas estatales son cambiantes o no convergen unas con otras, dando paso al desarrollo de momentos de cooperación-conflicto por el uso, control y 4 Ídem. 25 distribución de dicho recurso vital, tomando en cuenta tanto la calidad como la cantidad de las aguas que le corresponden a cada uno de los actores interesados. Los párrafos anteriores ejemplifican claramente la situación imperante en los ríos Tigris y Éufrates, los cuales son compartidos por tres Estados independientes que mantienen un interés geoestratégico sobre sus aguas. En este sentido, Turquía se erige como aquel Estado que mantiene una supremacía debido a que ambos ríos nacen dentro de su territorio, convirtiéndolo en el actor principal del cual dependerá la cantidad y calidad de las aguas que los otros dos actores, Siria e Iraq, recibirán para su aprovechamiento en beneficio de su población y de las actividades económicas y sociales nacionales que son beneficiarias del uso de las aguas de ambos ríos. Para Turquía, la supremacía hídrica no solamente responde a la necesidad de controlar un recurso por demás valioso en la región a través de la implementación de un proyecto de gran magnitud, el Proyecto del Sureste de Anatolia (GAP), sino que también se entrelaza con un conflicto que ha predominado en la parte sureste del país desde inicios del siglo XX; es decir, la relación entre el gobierno turco y la minoría kurda. El pueblo kurdo es considerado la nación más grande del mundo que no posee su propio Estado, situación derivada de la caída del Imperio Otomano, que como establecerá en los apartados siguientes, fue la consecuencia de la injerencia europea en asuntos internos ante la búsqueda de una modernización del imperio, lo cual causó un choque cultural que habría de propiciar el surgimiento de movimientos subnacionalistas que coadyuvaron al desmembramiento del imperio en el contexto del fin de la Primera Guerra Mundial y el nacimiento de un Estado-nación turco bajo un modelo democrático europeo. En términos prácticos, el concepto de nación es definida como un grupo de personas que comparte una identidad común, ya sea similitudes étnicas, de pertenencia geográfica, de leguaje, religión, etc., y que constituye la base para formar una figura estatal, lo que a su vez legitima su existencia y autodeterminación5. Sin embargo, esta definición resulta ambigua al tener en cuenta que existen numerosos grupos que 5 Joseph S. Nye, Understanding International Conflicts: An Introduction to Theory and History, Pearson Logman, 2009, p. 145. 26 comparten características comunes que los diferencian de otros y que coexisten en una misma unidad nacional, provocando en ocasiones movimientos que amenazan con la integridad geográfica y política de los Estados. Esta misma influencia europea, aunado a la realidad imperante de la Primera Guerra Mundial, produjo el debilitamiento de un gran imperio, su desmembramiento y el surgimiento de figuras estatales y mandatos creados a partir de estas características propias e identidad común de la población. No obstante, existieron poblaciones como la kurda que, a pesar de pertenecer a un mismo grupo étnico y de compartir características comunes –lo que conllevaría a que pudieran considerarse una nación–, y aun cuando colaboraron con las potencias europeas para la búsqueda y establecimiento de su propio Estado, se conjugaron otros intereses de índole económico, geográfico y político tanto internos (Turquía) como externos (potencias vencedoras, p.e. Gran Bretaña, Francia, Rusia e Italia), dado que la extensión del posible Estado del Kurdistán abarcaría territorios en donde recursos naturales vitales como hidrocarburos y el agua se encuentran presentes, por lo que dichos intereses no coincidieron con estos ideales nacionalistas kurdos. Tan sólo dentro del recién creado Estado turco, con el fin de contrarrestar las amenazas de una nueva división territorial, el Padre de los turcos, Mustafa Kemal Ataturk, llevó a cabo a través de su gobierno numerosas políticas con influencia europea para imponer un nuevo nacionalismo turco, con el fin de dejar atrás su pasado otomano y construir una nueva identidad nacional. Por ende, el reconocimiento de una nación kurda diferenciada de la turca era imposible y contrario a esto, comenzó un proceso de asimilación forzada con el fin de imponer el nacionalismo turco a todas aquéllas poblaciones kurdas que se mantenían dentro del territorio nacional. Así, la problemática geoestratégica de control y distribución de las aguas de la cuenca Tigris-Éufrates adquiere una dificultad mayor al conjugarlo con la situación preexistente de un conflicto interno (Estado turco vs minoría kurda). Además, esta situación convierte a Siria e Iraq en países dependientes de Turquía en cuanto a la distribución del agua, tomando en cuenta la importancia que ambos ríos poseen al ser considerados una fuente hídrica importante en cada país, manteniendo su respectivo control a través de la construcción de presas y su distribución para uso interno. 27 Es notable la amenaza que conlleva la escasez del recurso hídrico, especialmente debido a la historia de sequía y conflictos internos en Siria y a la inestabilidad política y la infraestructura devastada por la Guerra del Golfo en Iraq y las consecuentes sanciones de las que fue objeto, sin dejar de lado la cuestión kurda que comparten los tres países, sobre todo cuando los proyectos hídricos implementados por cada uno de los países se localizan en territorios habitados en su mayoría por poblaciones kurdas, zonas caracterizadas por la inestabilidad económica, política y social. Tan sólo en la región GAP, los kurdos ocupan cerca del 50% de la misma, resaltando que a pesar de ser un proyecto concebido desde los tiempos de Ataturk, fue expandido y establecido casi al mismo tiempo en el que las reivindicaciones kurdas se tornaron más activas. Por ende, el GAP fue interpretado por el movimiento kurdo como una variante más en el proceso de destrucción y genocidio de su pueblo a manos del gobierno turco, ya que la construcción de presas habría de traer consigo procesos de desplazamiento de la población, de destrucción ecológica y de inundaciones de lugares históricos, además de la negación de derechos políticos y culturales kurdos6. Así, tal como se ha mencionado en los párrafos anteriores, este conflicto turco- kurdo conjugado con la relevancia geoestratégica del agua lo convierten en un tema interesante para su estudio y análisis que se verá reflejado en los apartados y capítulos subsiguientes, comenzando con las raíces y el desarrollo del conflicto en las relaciones turco-kurdas, pasando a la relevancia de los recursos hídricos en la región y en cada Estado ribereño, y culminando con las consecuencias derivadas del establecimiento del GAP tanto a nivel económico, político y social, especialmente para la población kurda de Turquía.6 Leila M. Harris, “Water and Conflict Geographies of the Southeastern Anatolia Project” en Society & Natural Resources, Septiembre 2002, Vol. 15 No. 8, p. 749. 28 1.2 Los kurdos y el Imperio Otomano El Imperio Otomano fue uno de los más grandes imperios que hayan existido a lo largo de la historia. En su periodo más grande extensión (s. XVI-XVII), cubría un espacio muy amplio que se extendía desde el oeste del continente euroasiático y el norte del continente africano hasta la península arábiga, y donde su espacio marítimo se encontraba conformado por el mar Negro, el mar Mediterráneo, el mar Caspio, el golfo Pérsico y el mar Rojo7. Mapa 1. El Imperio Otomano Fuente: s/a, Ottoman Empire – Turkey, http://www.crystalinks.com/ottomanmap.jpg. La religión predominante del pueblo otomano fue el Islam. Sin embargo, desde su fundación y durante su periodo de expansión, hubo una aceptación de las costumbres y religiones de los pueblos conquistados, en su mayoría cristianos y judíos, con quienes coexistieron y de los cuales se respetaban sus ritos y modus vivendi, teniendo incluso la oportunidad de regirse incluso bajo sus propias costumbres y leyes mientras cumplieran con el pago de impuestos y contribuciones al imperio. Asimismo, en algunas ocasiones los pobladores conquistados elegían cambiar sus creencias y 7 Dimitri Kitsikis, El Imperio Otomano, Fondo de Cultura Económica, México, 1989, pp. 13-14. http://www.crystalinks.com/ottomanmap.jpg 29 profesar el Islam, así como preferían estar bajo dominio otomano que bajo el mandato de algún otro imperio (el bizantino, por ejemplo) por las libertades que gozaban. Debido a la complejidad que representaba administrar grandes porciones de territorios, el sistema administrativo era igualmente complejo pero uniforme en donde la disminución del control se daba del centro al exterior. En los territorios centrales, existían un orden y control directo del sultanato; en las regiones un poco más alejadas existía una administración menos directa, bajo regulaciones especiales, mientras que algunas provincias bajo mandato otomano se limitaban a pagar tributos. Por su parte, en el margen del Imperio, existía un cinturón neutral o territorio en disputa que tendía a estar despoblada por las continuas luchas e invasiones con otros imperios como el persa, y fuera de esta zona se encontraba la región de guerra, habitada por pueblos cuya religión era considerada inferior o quienes eran propensos a conquistar cuando el sultán lo creyera conveniente8 (ver Mapa 1). Entre los pueblos ubicados al margen de los Imperios Otomano y Persa se encontraban los kurdos, pueblo que es actualmente considerado como la nación más grande del mundo que no posee un Estado independiente, y aun cuando constituyen una gran mayoría en el territorio comprendido por el Kurdistán (parte de Turquía, Siria, Iraq, Irán y Azerbaiyán), son considerados un grupo minoritario dentro de cada uno de los Estados en los que se encuentran. El deseo del establecimiento de su propio Estado, o al menos el reconocimiento de una autonomía cultural, ha sido uno de los factores determinantes en las revueltas kurdas en cada uno de los 5 países en donde fueron repartidos tras la caída del Imperio Otomano: Turquía (43%), Irán (31%), Iraq (18%), Siria (6%) y la ex URSS, lo que actualmente es Armenia y Azerbaiyán (2%)9 (ver Mapa 2). 8 Alber Howe Lybyer, La administración pública del Imperio Otomano, Revista de Administración Pública, p. 97. 9 Michael M. Gunter, Historical dictionary of the Kurds, Scarecrow Press, 2011, p. 2. 30 Mapa 2. El Kurdistán Fuente: University of Texas, Perry-Castañeda Library Map Collection, Kurdistan Lands, http://www.lib.utexas.edu/maps/middle_east_and_asia/kurdish_lands_92.jpg Si bien no existen cifras exactas debido a la falta de conteos y censos nacionales, existen estimados razonables de la población kurda: entre 12 y 15 millones de kurdos habitan en Turquía (de 18% a 23% de la población total10); 6.5 millones en Irán (11%); de 4 a 4.5 millones en Iraq (17%), y 2 millones en Siria (9%). Entre 200,000 y 1 millón de kurdos viven entre Armenia y Azerbaiyán y, debido a la diáspora kurda que se observó ante las represiones de las que fueron objeto durante el siglo XX, más de 1 millón de kurdos viven en Europa, de los cuales poco más de la mitad se concentran en Alemania; además, cerca de 25,000 kurdos viven en Estados Unidos. Asimismo, existen minorías que habitan en el Kurdistán, entre las que se incluyen cristianos (asirios y armenios), turcomanos, turcos, árabes e iraníes, entre otros11. 10 75,627,384 millones de habitantes para el 2012. Véase Turkish Statistical Institute, “Population Statistics” en Population and Demography, [en línea], Dirección URL: http://www.turkstat.gov.tr/Gosterge.do?metod=GostergeListe&alt_id=39, [consulta: 21 de junio de 2013]. 11 Michael M. Hunter, op. cit., p. 4. http://www.lib.utexas.edu/maps/middle_east_and_asia/kurdish_lands_92.jpg http://www.turkstat.gov.tr/Gosterge.do?metod=GostergeListe&alt_id=39 31 El idioma oficial de Turquía es el turco12. No obstante, el 17% de la población hablan alguna de las variables lingüísticas del kurdo, dentro del cual, los dos dialectos que perduran hasta nuestros días son el kurmanji, hablado por los kurdos del norte (principalmente en Turquía), y el surani, hablado por los kurdos sureños, ambos son muy cercanos al persa, lo que a su vez resalta la nula relación étnica con los turcos o los árabes. De igual manera, existen otras tres variantes habladas por minorías importantes: en el sureste, de ganandaj a kirmanshah, la mayoría de los kurdos habla un dialecto cerca al Persia moderno; el gurani, hablado en algunos enclaves del sureste kurdistaní; y el zaza, hablado en el noroeste del Kurdistán13. La existencia de numerosos dialectos es una de las cuestiones que varios autores delimitan como dificultad para la construcción de una identidad nacional, aunado a su división política, geográfica y tribal. En cuanto a la religión, la gran mayoría de los kurdos (75%) son seguidores del islam sunita –debido a la conquista árabe en el siglo VII–, sobre todo en Turquía e Iraq, mientras que en Irán, la mayoría de los kurdos practican el islam chiíta. El porcentaje restante está conformado por otras religiones como judíos, cristianos, alevis (del islam chií extremista) el grupo religioso Ahl-i Haqq y los yazidis14. La principal característica geográfica del denominado Kurdistán son prominentes cadenas montañosas, las cuales han definido su historia y cultura, protegiéndolos además de conquistas o asimilaciones totales por parte de los gobiernos turco, iraní o iraquí, siendo las principales cadenas localizadas en dicho territorio los Montes Zagros y porciones de los Montes Taurus, Pontos y Amanus15. Otra de las características que hacen del territorio kurdo rico y vasto es el nacimiento dentro de éste de la cuenca de los ríos Tigris y Éufrates, que fluyen hacia los territorios de Siria e Iraq, y los cuales revisten de una importancia geoestratégica y política. Debido a lo anterior, estas corrientes de agua conforman uno de los ejes principales de la presente investigación, ya que la lucha por el control y aprovechamiento de las aguas de ambos ríos por parte de cada uno de dichos países, 12 Hablado por más de 200 millones de personas, ocupando la posición número siete a nivel mundial. 13 David McDowall, A modern history of the Kurds, St. Martin’s Press, Nueva York, 2004, pp. 9-10. 14 Ibidem, p. 10. 15 Food and Agriculture Organization of the UnitedNations, Geography – Turkey, [en línea], Dirección URL: http://www.fao.org/forestry/country/18310/en/tur/, [consulta: 31 de julio de 2012]. http://www.fao.org/forestry/country/18310/en/tur/ 32 incluida Turquía, ha provocado el desarrollo de grandes proyectos hídricos como es el caso del Proyecto del Sureste de Anatolia, al sureste de Turquía. Gran parte de la población kurda se dedica a la agricultura y a la ganadería, aprovechando las tierras fértiles y las aguas de la cuenca Tigris-Éufrates en los territorios tanto de Turquía como de Siria e Iraq, y que conjugado con el clima variable entre cálido y frío, da como resultado un ambiente propicio tanto para el cultivo de frutas y semillas, así como para la cría de ganado. Tan sólo en Turquía, aproximadamente esta región produce el 15% de la producción total de cereales del país16. Entre los principales productos agrícolas se encuentran maíz, cebada, arroz, algodón y caña de azúcar, así como tabaco en Turquía e Iraq, mientras que dentro de los animales de ganado se encuentran cabras, ovejas, vacas y búfalos17. Como dato histórico, se puede agregar que en el siglo XIX el Kurdistán proveía gran parte de la carne de consumo en Anatolia, Siria y Mesopotamia18. En los siguientes subapartados se desarrollará con mayor detalle cómo era la organización kurda y el papel de los kurdos dentro del Imperio Otomano, así como la penetración de las reformas de corte europeo llevadas a cabo dentro de éste, las cuales no tuvieron los resultados deseados y que por el contrario conllevaron al debilitamiento de uno de los más grandes imperios conocidos en la historia. El desenlace del Imperio Otomano, como se ha mencionado, fue la creación de Turquía, en donde los kurdos, al contrario de lo que se maneja en el discurso e historia oficial, tuvieron un rol activo en las acciones que conllevaron al nacimiento de esta nueva nación, a través del apoyo otorgado a Mustafa Kemal Ataturk, considerado el Padre de los turcos. 1.2.1 La organización kurda en el Imperio Otomano El origen de los kurdos es incierto. Sin embargo, varios autores manejan la tesis de que este pueblo es descendiente de varias tribus indo-europeas que se asentaron en el área hace más de 4,000 años. Los kurdos establecen ser descendientes de los Medos, quienes ayudaron a derrocar el Imperio Asirio en el año 612 a.C. y que reinaron en la zona hasta el año 550 a.C. Posterior al establecimiento de los medos, en los siglos 16 David McDowall, op. cit., p. 6. 17 Michael M. Hunter, op. cit., p. 4. 18 David McDowall, op. cit., p. 6. 33 subsiguientes dichas poblaciones libraron invasiones de diversas tribus nómadas hasta el siglo VII en el que tuvo lugar la conquista de los árabes, otorgándoles desde entonces el nombre de “kurdos”, refiriéndose a aquéllos pueblos de las montañas que islamizaron en la región, periodo en el que vivieron de forma independiente al califato de Bagdad19. De acuerdo con autores como David McDowall y Wadie Jwaideh, el término “kurdo” en el tiempo de las conquistas islámicas significaba “nómada” y desde el siglo XI fue usado por historiadores y viajeros –sobre todo europeos– para referirse a bandidos, concepto que perduró hasta el siglo XIX, en donde comenzó a afiliarse a aquéllas tribus nómadas que tenían al kurdo como su idioma oficial20. No obstante, McDowall resalta puntualmente la esencia y dificultad en la denominación de las tribus, en este caso kurdas, denotando dos características principales: la pertenencia por parentesco y la pertenencia a un territorio. Así La imagen tribal dominante, aun en una era en la que el nomadismo estaba en un fuerte descenso, indicaba una sociedad basada en la ideología de [adherencia por] parentesco […] la cual tenía como raíces en el mito del ancestro en común. Gran parte de los grupos tribales kurdos tienen su propio ancestro real o imaginario, el cual puede ser desde un héroe de los primeros años del periodo islámico o incluso un descendiente del propio Profeta. [Asimismo] La dificultad en discutir acerca de la cultura tribal kurda es que las tribus no son fáciles de definir debido a su tamaño, estructura y organización interna, la cual puede variar de lugar en lugar y de época a época. […] Actualmente la forma que toma un grupo tribal depende de factores internos como la personalidad de sus líderes, las relaciones económicas o familiares con sus vecinos (tribales o no), así como por factores externos, en donde destaca sobre todo la relación con sus vecinos (Estados). […] Casi la mayor parte de las tribus o alguna parte de ellas también posee un fuerte sentido de identidad territorial que se conjuga con la idea del ancestro común. Principalmente se refiere a las aldeas asentadas y las tierras de pastoreo reconocidas por la tribu. Pero también incluye, en la mente de la tribu, las tierras de los campesinos dominados 21 , y en la mente del jefe, cualquier distrito en donde tiene el cargo de mantener el buen orden y posiblemente recolectar impuestos. 22 El tribalismo ha sido la base social predominante en la población kurda desde sus orígenes. No obstante, su configuración y estructura al día de hoy se han visto modificadas o han evolucionado desde la aparición de los aparatos estatales en la 19 Michael M. Hunter, op. cit., p. 5-6 y James Ciment, The Kurds: state and minority in Turkey, Iraq and Iran, Facts on File, Nueva York, 1996, p. 37. 20 David McDowall, op. cit., p. 13. 21 En este sentido, los campesinos son considerados como un grupo no tribal y los cuales se encontraban bajo el dominio de las tribus kurdas. Véase James Ciment, op. cit., pp.83-84 y David McDowall, op. cit., pp. 13-17. 22 David McDowall, op. cit., pp. 13-16. 34 región, la transformación económica y la exaltación de los nacionalismos. Empero, James Ciment establece que “la evolución y supervivencia de la unidad tribal puede ser vista como una respuesta efectiva a los ciclos de caos político, las maniobras geopolíticas y la opresión estatal que han plagado la región desde los primeros años del siglo XX. El tribalismo ha coadyuvado a los kurdos a sobrevivir como individuos al tiempo que conserva su sentido de identidad como pueblo”23. Los kurdos desempeñaron un papel crucial en la política de Asia occidental, siendo cuna de líderes importantes entre los que destaca Salah-ed-din (Saladino) que defendió al mundo islámico durante las Cruzadas, reconquistó Jerusalén y Tierra Santa y peleó contra Ricardo Corazón de León. Asimismo, estableció la dinastía Ayyubid que gobernó gran parte de Medio Oriente desde 1169 hasta el final del siglo XV, cuando finalmente fue absorbido por el Imperio Otomano24. No obstante Saladino, a pesar de sus raíces kurdas, no puede considerarse como un nacionalista kurdo ni tampoco aclamó ser un guerrero de éstos, sino que es reconocido como el primer y uno de los principales líderes islámicos. Tal como se mencionó en párrafos anteriores, la llegada del Islam en el siglo VII a tierras kurdas dio paso a un desarrollo significativo de su población, siendo este momento conocido como la “era dorada” kurda. Dado que gran parte de los kurdos inició su conversión al Islam, el califato de Bagdad abrió sus puertas hacia ellos, por lo que muchos llegaron a formar parte de las filas del ejército e incluso a llegar a ser generales importantes; otros más accedieron al poder al serles otorgados algunos reinos en las planicies y montañas en la región; otros más, como Saladino, influyeron en la historia del mundo islámico de manera particular25. Empero, los otomanos, alguna vez un grupo nómada de Asia central que adquirió un nivel de organización impresionante, iniciaron desde el siglo XIII un proceso expansionista queafectó los derechos y concesiones que los kurdos habían adquirido bajo el califato de Bagdad. Aunado a esto, la clausura de rutas comerciales europeas hacia Oriente a través de Eurasia establecidas por el Imperio Otomano, afectaron gran 23 James Ciment, op. cit., p. 80. 24 Nader Entessar, Kurdish ethnonationalism, L. Rienner,1992, p. 3 y James Ciment, op. cit.,p. 37. 25 James Ciment, op. cit.,p. 37. 35 parte de las ciudades y los reinos kurdos, los cuales fueron llevados a la pobreza debido a la carencia de bienes26. Durante los siglos XVI y XVII esta expansión otomana continuó con mayor intensidad, confrontándose de igual manera con el expansionismo del Imperio Safaví de Persia. Los enfrentamientos derivados de esta confrontación se llevaron en su mayoría dentro de territorio kurdo. Referido a lo anterior cabe destacar la batalla de Chaldyran (norte del Kurdistán) en 1514, en donde los jefes kurdos lucharon a lado del sultán Selim, contribuyendo directamente a su victoria. Como resultado, el sultán estableció un pacto con los jefes kurdos mediante el cual reconoció formalmente 16 principados kurdos, cerca de 50 sanjaks kurdos (feudos) y algunos sanjaks otomanos27. Si bien los principados y sanjaks kurdos poseían de soberanía absoluta y de la exención de tributo al sultán, la condición principal del sultán era que éstos no se debían de levantar nunca contra el imperio ni modificar las fronteras de su “Estado”, con el fin de prevenir el surgimiento de un Estado centralizado kurdo. La lucha entre ambos imperios concluyó en 1639 a través de la firma del Tratado de Zuhab, firmado por el Sultán Murad IV (otomano) y el shah Safial-Din (persa), mediante el cual se definió la frontera entre ambos imperios, quedando el sureste del Cáucaso para Persia y el territorio completo de Mesopotamia, incluida Bagdad, al Imperio Otomano28. Aun cuando los efectos negativos de estas batallas se observaron en la devastación de las ciudades y tierras en gran parte kurdas, el resultado positivo fue el establecimiento de un equilibrio en la región derivada de la fijación de fronteras entre persas y otomanos. Como se ha mencionado, la parte otomana de la frontera comprendía de una cadena de emiratos semi-independientes o principados kurdos, los cuales eran vistos por los sultanes como un arma de doble filo, ya que fungían como vigilantes en las lejanas zonas del sureste, a la vez que dicha habilidad conjugado con el terreno inaccesible en el que se encontraban los hacían potencialmente rebeldes29. Así, algunas áreas eran administradas bajo casas locales de gobierno escogidos 26 Ibidem, pp. 37-38. 27 Gerard Chaliand, A people without a country: the Kurds and Kurdistan, Zed, Londres, 1980, p. 14. 28 Wadie Jwaideh, Kurdish National Movement. Its Origins and Development, Nueva York, Syracuse University Press, 2006, p. 17. 29 James Ciment, op. cit.,p. 38. 36 independientemente, mientras que los vilayets30 netamente otomanos y que se encontraban en la región norte del Kurdistán y cerca de los valles del Tigris y Éufrates se hallaban bajo la ley otomana, hacían que las relaciones entre kurdos y otomanos comenzaran a ser complejas y volátiles desde entonces. 1.2.2 La penetración europea y el Imperio Otomano: los kurdos y las reformas estatistas Como cualquier proceso histórico, el Imperio Otomano vivió sus etapas de fundación, de expansión, de declive y de desaparición. En este sentido, mientras se observaba el proceso de expansión territorial, al paso de los siglos también hubo un retraso ante la prohibición impuesta por los ulemas (conocedores de la sharia, las leyes musulmanas) de ciencias exactas como las matemáticas, la astronomía o la medicina, o las medidas sociales interpuestas como la prohibición de bebidas alcohólicas o el tabaco. La situación derivada de estas prohibiciones se tradujo en el crecimiento de problemas sociales como el pobre desarrollo de espacios públicos, incremento de enfermedades por ambientes insalubres o el retraso en técnicas o armamento para la guerra, aunado a que el Sultán sólo gobernaba lo que se conocía como “Hüdavendigar”, región originaria de los otomanos alrededor de Bursa, incluida Constantinopla31, mientras que los demás territorios se encontraban bajo jefes locales que no rendían cuentas al Sultán, es decir, se carecía de una administración uniforme, lo que provocaría más adelante el inicio de las reivindicaciones locales hacia la autonomía o separación del imperio. Conjugado a lo anterior, comenzaron a emerger los intereses de potencias emergentes como Rusia en territorios bajo administración otomana como el Mar Negro y el territorio norte del Cáucaso, situación que derivó en la guerra ruso-otomana en 1768 y que terminó con el Tratado de Küçuk, Kaynari en 177432, mediante el cual se estableció el control ruso en el Kanato de Crimea y se perdió el monopolio otomano del 30 Se denominan vilayets a la división administrativa de los territorios del Imperio Otomano –también llamadas provincias– introducida bajo la promulgación de la Ley de los Vilayet del 21 de enero de 1867.Cada vilayet se encontraba subdividido en subprovincias (sanjak), los cuales a su vez se subdividían en distritos (kaza o liva) y éstos en comunas (nahiye). 31 Norman Stoone, Breve historia de Turquía, Barcelona, Editorial Ariel, 2012, pp. 90-92. 32 Ibidem, p. 90. 37 mar Negro. Años después, en 1783, en una nueva guerra ruso-otomana, se perdería a su vez el territorio de Crimea, en donde la participación otomana encabezada por el entonces Sultán Abdul Hamid I (1774-1789) se limitaba a ser protector de los musulmanes en dicho territorio, en lo que estuvo de acuerdo Catalina la Grande, a condición de que ella también se convirtiera en protectora de los cristianos ortodoxos del Imperio Otomano33, lo que a largo plazo conllevaría que dicha injerencia de potencias extranjeras en asuntos internos y su apoyo a grupos étnicos y religiosos provocaran el ya conocido desenlace otomano. Con estas confrontaciones vistas durante el siglo XVIII habría de comenzar la fragmentación del gran Imperio Otomano. La llegada del siglo XIX vino acompañada de la aparición de los primeros indicios del capitalismo, el auge de la colonización europea, diversos cambios derivados de la Ilustración y de la Revolución Francesa, momentos que contribuyeron a establecer los referentes del estatismo, secularismo, modernización y democracia. Dichos preceptos europeos influyeron para que durante las primeras décadas del siglo XIX, bajo el reinado del Sultán Mahmud II, se iniciara con algunos cambios superficiales dentro de la administración, actos que serían proseguidos por su hijo y sucesor Abdul Mejid (1839-1861), el cual estableció el Tanzimat, una serie de reformas liberales de corte occidental con el fin de modernizar el gobierno, la administración y el ejército del imperio, siendo una de las acciones más significativas la de colocar bajo el mismo estatus tanto a los musulmanes como no musulmanes (cristianos y judíos, por ejemplo). El Tanzimat fue proseguido por el sultán Abdul Aziz (1861-1876), el cual fue destituido por el movimiento llamado Jóvenes Otomanos encabezado por Midhat Pasha34, quienes abogaban por el establecimiento de una constitución, en donde se debía establecer igualdad de derechos sin distinción de raza, credo o religión, un sistema judicial independiente, educación elemental universal y el establecimiento de un parlamento bicameral35. 33 Ibidem, p. 91. 34 Midhat Pasha es uno de los más importantes representantes otomanos durante la época del Tanzimat, conocido
Compartir