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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE DERECHO SEMINARIO DE DERECHO PENAL “ESTUDIO JURÍDICO PENAL ACERCA DE LA READAPTACIÓN SOCIAL, EN EL SISTEMA PENITENCIARIO DEL DISTRITO FEDERAL” T E S I S QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN DERECHO P R E S E N T A: JESÚS ARGENIS VÁZQUEZ IBAÑEZ ASESOR: MTRO. OSVALDO CHAVARRÍA SUÁREZ MÉXICO, DISTRITO FEDERAL, CIUDAD UNIVERSITARIA, ENERO DE 2013 A MI PADRE. LA PERSONA QUE TANTO AMO, MI MAYOR MENTOR EN LA VIDA. AGRADEZCO AL TODO PODEROSO AGRADEZCO A MIS PADRES YA QUE A ELLOS DEBO TODO AGRADEZCO A ÁNGELES LA PERSONA QUE AMO CON FERVOR Y MESURA POR SU CARIÑO, COMPRENSIÓN Y TERNURA AGRADEZCO A JULIO CESAR Y JESÚS ALEXIS MIS HERMANOS QUE TANTO QUIERO AGRADEZCO AL MAESTRO EN DERECHO OSVALDO CHAVARRÍA SUAREZ POR SU DEDICACIÓN Y APOYO AGRADEZCO A MI AMIGO ENTRAÑABLE ERIC BARAJAS SÁNCHEZ PORQUE EN EL PUEDO RECARGAR MI PESO AGRADEZCO A MI CASA MATER UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Y A MI QUERIDA FACULTAD DE DERECHO AGRADEZCO A TODOS LOS PROFESORES DE LA FACULTAD DE DERECHO POR SUS CONOCIMIENTOS TRANSMITIDOS Y POR SU VALIOSO TIEMPO QUE OTORGAN A TODOS LOS ALUMNOS ÍNDICE “ESTUDIO JURÍDICO PENAL ACERCA DE LA READAPTACIÓN SOCIAL, EN EL SISTEMA PENITENCIARIO DEL DISTRITO FEDERAL” Introducción. …..……...……...…….............……...……...……...……...……. I CAPÍTULO I MARCO HISTÓRICO 1.1. Época precolombina..............….....……...…….....……....……...…...... 1 1.1.1. Aplicación de las Penas…..……...……...…..................…………….. 1 1.1.2. Sistema Carcelario.…….......…...............…………………………….. 6 1.2. Época colonial. …………………………………………………………….. 7 1.2.1. Tribunal del Santo Oficio……………................................................. 10 1.2.2. Cárceles de la Inquisición................................................................. 13 1.3. México independiente …………………………………………………….. 15 1.3.1. Cárceles de México Independiente…………………………………… 17 1.4. Constitución de 1857 …………………………………………………….. 20 1.5. Constitución de 1917 ……... …...…………………………..........……... 26 CAPÍTULO II MARCO CONCEPTUAL 2.1. Sociología del Delito.……………………………………………………… 29 2.1.1. Definición y campo de estudio…………………………………………. 29 2.1.2. Cultura……………...................................……………………............. 30 2.1.3. Socialización, identidad y educación………………………………….. 32 2.1.4. Normas sociales…………………...................................................... 35 2.1.5. Organización y desorganización social……………………………... 40 2.1.5.1. Organización social…………………………………………………… 40 2.1.5.2. Desorganización social.................................................................. 41 2.1.5.3. Desorganización personal……………………………...................... 42 2.1.5.4. Desorganización familiar……………………………………………... 43 2.1.6. Minorías…………………………………………………………………... 44 2.1.6.1. Subcultura desviada…………………………………………………. 44 2.1.6.2. Desviación ……... …………………………………………………….. 46 2.1.6.3. Conducta desviada delictiva…………………………………………. 47 2.2. Teoría del Delito…………………………………………………………… 50 2.2.1. Definición….................................. …………………………………….. 50 2.2.2. Teorías que explican el delito………………………………………….. 52 2.2.3. Elementos esenciales…………………………………………………... 56 2.2.3.1. Conducta............................................................................. ……... 56 2.2.3.2. Tipicidad… …………………………………………………………….. 62 2.2.3.3. Antijuridicidad…............................................................................. 70 2.2.3.4. Culpabilidad……………................................................................. 72 2.2.4. Elementos no esenciales del delito…………………………………… 77 2.2.4.1. Imputabilidad o capacidad de culpabilidad………………………… 77 2.2.4.2. Punibilidad …………………………………………………………….. 78 2.2.4.3. Excusas absolutorias…………....................................................... 78 2.2.5. Factores sociales del delito…………………………………………….. 81 2.2.5.1. Hogar…………………………………………………………………… 81 2.2.5.2. Medio…………………………………………......................... ……... 81 2.2.5.3. Género…………………………………………………………………. 81 2.2.5.4. Edad……………………………………………………………. ……... 82 2.2.5.5. Factor económico …………………………………………………….. 82 2.2.5.6. Nivel educacional …………………………………………………….. 82 CAPÍTULO III INEFICACIA DEL SISTEMA PENITENCIARIO DEL DISTRITO FEDERAL 3.1. Sistema Penitenciario…………………………………………………….. 83 3.1.1. Definiciones……………………………………………………… ……... 83 3.1.2. Breve introducción a la problemática…………………………………. 85 3.2. Causas de la Ineficacia del Sistema Penitenciario del Distrito Federal………………………………………………………… 87 3.2.1. Sistema estructural de los penales……………………………………. 87 3.2.2. Arquitectura Penitenciaria …………………………………………….. 88 3.2.3. Reclusorios Preventivos del Distrito Federal………………………… 89 3.2.4. Reclusorio Preventivo Varonil Norte………………………………….. 90 3.2.5. Reclusorio Preventivo Varonil Oriente………………………………... 90 3.2.6. Reclusorio Preventivo Varonil Sur…………………………………….. 91 3.2.7. Penitenciaria del Distrito Federal, Santa Martha…………………….. 91 3.2.8. Sobrepoblación………………………………………………………….. 94 3.2.9. Clasificación de internos……………………………………………….. 95 3.2.10. Socialización carcelaria........................................................ ……... 100 3.2.11. Diferenciación social de los internos…. …………………………….. 101 3.2.12. Ocio................................................................................................. 105 3.2.13. Carencia de trabajo…………….. …………………………………….. 107 3.2.14. Escuela…... ……………………………............................................. 111 CAPÍTULO IV MARCO JURÍDICO 4.1. Legislación…………... ……... ……... .......... ……………………... ……... 113 4.1.1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos……………. 113 4.1.2. Ley que Establece las Normas Mínimas Sobre Readaptación Social de Sentenciados………………………………………… ……... 115 4.1.3. Ley de Ejecución de Sanciones Penales y Reinserción Social para el Distrito Federal…………………………. ……………... ……... 129 4.1.4. Código Penal Federal……. ……... ……... ............................... ……... 148 4.1.5. Código Penal para el Distrito Federal…………………………. ……... 161 CAPÍTULO V LA PENA Y LA READAPTACIÓN SOCIAL 5.1. Inoperatividad de la pena…………………………………………. ……... 172 5.1.1. Definición…………………………………………………………..…..... 172 5.1.2. Origen de la pena… …………………………………………………….. 172 5.1.3. Teorías de la pena………………………………………………. ……... 176 5.1.4. De la medida de la pena………………… ……………………... ....…...178 5.1.5. Utilidad y Fin de la pena………………………………………………... 181 5.2. Readaptación Social………………………………………………. ……... 183 5.2.1. Definición………………………………………………………… ……... 183 5.2.2. Origen de la idea………………………………………………… ……... 186 5.2.3. Contenido y Finalidad…………………………………………………... 190 5.2.4. Libertad anticipada............................................................................ 197 5.2.5. Ejecución de sentencia…………………………………………. ……... 198 Conclusiones……………………………………………………………. ……... 199 Propuesta………………………………………………………………... ……... 202 Bibliografía........................................................................................ ……... 205 Fuentes documentales…………………………………………………. ……... 205 Legislación………………………………………………………………………. 209 Otras fuentes documentales…………………………………………………... 210 Otras fuentes de consulta. ……………………………………………...…….. 211INTRODUCCIÓN El derecho es por naturaleza dinámico porque rige la vida de una población en constante cambio, por lo tanto deben modificarse las normas jurídicas aplicables, y adecuarlas permanentemente a la realidad, como lo propongo en el presente trabajo de investigación, las leyes en materia penitenciaria deben reformarse, para adecuarlas a la realidad y que sean jurídicamente eficaces sirviendo de tal suerte a la sociedad. La gran mayoría de las personas que se encuentran en prisión no obtienen una readaptación para reintegrarse a la sociedad o bien como es señalado actualmente en la legislación no obtienen una adecuada reinserción, ciertamente sus ofensas no pueden ser ignoradas, y es claro que merecen la pena de restricción de su libertad, pero la cárcel para ellos es inoperante, ya que como ha sido mencionado, no cuentan con rehabilitación en la cárcel en la que han sido confinados, a la gran mayoría de los reos no se les mantiene ocupados, y se les mezcla sin importar el delito que hayan cometido, ya que no existe una adecuada clasificación. Cuando esto ocurre existe el peligro latente de que salgan de los reclusorios en peores condiciones de las que entraron, ya que como ha sido comentado en líneas que anteceden no cuentan con un tratamiento de readaptación, la clasificación de los internos no es la adecuada y el problema de la sobrepoblación siempre se encuentra presente, con ello es más probable de que estén, mejor preparados para cometer delitos más graves que no cometerlos, después de su liberación. ~ I ~ - 1 - CAPITULO I MARCO HISTÓRICO 1.1. ÉPOCA PRECOLOMBINA. Por lo que hace al citado punto en el presente trabajo de investigación el autor sólo citara a la excelsa civilización Azteca la cual es la principal exponente de nuestra cultura mexicana. Aun cuando indudablemente las leyes Aztecas sin lugar a dudas las mismas se hacían temer, como producto de su eficacia, más que cualquier otra cosa, señalo que se hacían respetar. Basta comparar tal hecho con la teoría de la adecuación del medio al fin, ya que la grandeza de la civilización Azteca establecía una adecuación entre el tipo de punición y la necesidad de supervivencia del grupo como la gran sociedad de la cual formaban parte los mexicas. Puedo hacer alusión en forma de comparación que al igual que los espartanos, era un pueblo dedicado a la disciplina y a la guerra, y como consecuencia sus leyes tendrían que ser adecuadas a los fines propuestos. 1.1.1. Aplicación de las Penas. Si se analiza las penas correspondientes a los delitos entre los aztecas, la pena de muerte se podría traducir en un 75% de las sanciones que se otorgaban a los tipos penales de aquella sociedad, para posteriormente destacar otro porcentaje por lo que hace a mutilaciones, golpes, apaleamiento y aporreamiento. Por lo tanto se puede asimilar que se trataba de un derecho que hacía uso exclusivo de la intimidación para establecer su seguridad estatal y su armonía social. 1 1 SÁNCHEZ GALINDO, Antonio. El Derecho a la Readaptación Social”, Estudios Penitenciarios, Ediciones Depalma, Buenos Aires, Argentina 1983. p. 17. - 2 - Por lo anteriormente mencionado la sociedad actual o bien el legislador contemporáneo mexicano podría señalar que el Imperio Azteca, carecía de elementos, pero aún cuando ya ha quedado abolida la pena de muerte en todo vasto territorio nacional, no hay que olvidar las argumentaciones del constituyente de 1857, cuando señalaban en el cuerpo de la Ley, que si se carecía de programas y estructuras para lograr el mejoramiento del delincuente, era preferible su eliminación a su mejoramiento moral, como una medida de protección social. Con ello el autor del presente trabajo de investigación señala que hasta el momento no se cuenta con los elementos suficientes para lograr la restructuración de los infractores de la ley penal. La época del gran imperio Azteca es una parte de la historia mexicana en la que existieron las costumbres, leyes y cultos indígenas puros, sin la influencia peninsular, destacando la sabiduría con la que se plasmo su gran aportación en las normas sociales, religiosas y penales. La cultura Azteca no se trata de pueblos aislados con tradiciones pasajeras o cambiantes, se trata de toda una civilización, un pueblo que parte de su vida sedentaria en el año 1325 de nuestra era y en menos de doscientos años alcanza un esplendor igualable quizás, como lo mencionan algunos autores, solo al del imperio romano. Siendo tal su trascendencia que algunas de sus disposiciones jurídicas se encontraron vigentes en leyes que hasta hace poco han sido derogadas o reformadas. “La aplicación de la pena atiende a las necesidades del núcleo en el poder, por tanto, es obvio que no se aplicarían en la época prehispánica, pena tales como la multa o el trabajo forzado.”2 2 GARCÍA GARCÍA, Guadalupe Leticia. Historia de la Pena y Sistema Penitenciario Mexicano, Editorial Porrúa, México 2010, p.152. - 3 - Explica la maestra García García que en el imperio Azteca al no existir el sistema monetario no era posible imponer la pena de multa, ya que el sistema de comercio se regía por el trueque; no era concebible el concepto en tal época de dinero, sin embargo, si existía una pena pecuniaria o dación de bienes muebles para reparar el daño: “Si alguno toma los magueyes para hacer miel y son veinte, páganlos con las mantas que los jueces dicen”, (Ley Dos del Libro de Oro). “Si hurtaban las mazorcas de maíz de veinte, arriba moría por ello; si menos pagaba alguna cosa por ello (Ley trece del Libro de Oro).”3 Cabe resaltar que la esclavitud es impuesta como pena en la gran civilización Azteca; como ejemplo podemos señalar que si alguna persona pedía mantas fiadas o prestadas y las mismas no eran pagadas, se convertía en esclavo (Ley Cuatro del Libro de Oro); otra forma de obtener la calidad de esclavo era aquel ladrón al momento de hurtar algún objeto mismo que no fuera gastado (Ley cuarenta y siete del Libro de Oro). Al ser impuesta la esclavitud esta implicaba que el sentenciado debía realizar trabajos domésticos, ya que el trabajo formal como lo era el agrícola, de construcción y similares, era llevado a cabo por los tributarios. La pena más común era la de muerte ya que la misma era algo normal y común en tal cultura ya que esta cimentada en su ideología guerrera por ende es un pueblo acostumbrado a la muerte y por otra parte sus fundamentos religiosos hacen que esta sea vista solo como transición del estado humano al divino; en otras palabras, el hombre transformado a Dios. 3 Ídem. - 4 - Como ha sido mencionado, la muerte era la regla general de la pena, pero su forma de aplicación variaba dependiendo el delito; que podía ser el estrangulamiento, decapitación, lapidación, incineración en vida, garrote, machacamiento de la cabeza y empalamiento; pero la considerada peor de todas era el descuartizamiento ya que morir de esta forma representaba el no poder ser Dios en la otra vida. Tal pena se aplicaba al peor de los delitos el cual era la traición al Rey o al Estado. Por lo tanto podemos mencionar que la pena de muerte era aplicada con tal severidad como medio de control mismo que se interpreta como conservación del imperio y del status del emperador, el cual era considerado como una deidad terrenal. El gran investigador y ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación hoy acaecido Dr. Castellanos Tena nos ilustra con el siguiente ejemplo encuanto a la aplicación de la pena de muerte tratándose de personas homosexuales: “Los hombres homosexuales serán castigados con la muerte. El sujeto activo será empalado y al pasivo se le extraerán las entrañas por el orificio anal, a las mujeres homosexuales se les aplicara la pena de muerte por garrote.”4 El citado jurista mexicano en su obra menciona que aquel que injuriara, amenazara o golpeara a sus progenitores era castigado con la pena de muerte y se consideraba como indigno de heredar por lo que sus descendientes no podían suceder a los abuelos en los bienes de éstos. Por su parte el maestro Carranca y Rivas en una de sus obras señala que el carácter intimidatorio de la pena tenía como finalidad la prevención: 4 CASTELLANOS TENA, Fernando. Lineamientos Elementales de Derecho Penal, Editorial Porrúa, México 1992, p.43. - 5 - “Los mancebos que se creaban en la casa del telpochcali tenían cargo de barrer y limpiar la casa, y nadie bebía vino, mas solamente los que eran ya viejos bebían el vino muy secretamente y bebían poco, no se emborrachaban; y si aparecía un mancebo borracho públicamente o si lo topaban con el vino, o le veían caído en la calle o iba cantando, o estaba acompañado con los otros borrachos, éste tal, si era macegual, castigábanle dándole palos hasta la muerte, o le daban garrote delante de todos los mancebos juntados, porque tomasen ejemplo y miedo de no emborracharse, y si era noble el que se emborrachaba débanle garrote secretamente.” 5 El maestro Eduardo López Betancourt, menciona que dentro del periodo precortesiano, en el derecho azteca, cuya organización jurídica se sustentaba en una casa de justicia para cada barrio, donde la venganza privada estaba prohibida, logran hacer una clasificación de los delitos con base al bien jurídico, distinguiendo los delitos dolosos de los culposos. También contemplaron los delitos contra la vida, para dar un ejemplo: en el periodo prehispánico, el homicidio se castigaba con la pena de muerte, en esta época se establecía que los individuos no estaban facultados para hacerse justicia por sí mismos, porque esto equivalía a usurpar la jurisdicción del rey. Esta pena se aplicaba, inclusive al hombre que daba muerte a su mujer o al amante de ésta, aun en el caso de que los sorprendiera en flagrante delito; el que envenenaba a otro, era castigado con la pena de muerte también aplicable a quien había proporcionado el veneno. Cabe advertir que la organización judicial era por tribunales encargados de administrar justicia, existiendo uno en cada reino de la Triple Alianza. 5 CARRANCA Y RIVAS, Raúl. Derecho Penitenciario, Editorial Porrúa, México 2005, p.21. - 6 - La restitución al ofendido era la base principal para resolver los actos antisociales. 6 1.1.2. Sistema Carcelario. Existe discrepancia entre diversos autores en cuanto a la existencia de la prisión como pena en el régimen Azteca ya que por una parte unos la aceptan solo como lugar de custodia hasta en tanto se dictaba la sentencia o se ejecutaba la misma, por lo que en la actualidad se traduce en prisión preventiva. Por otra parte para otros autores la prisión temporal llevaba aparejada la indemnización de daños y perjuicios; era por eso frecuente reducir el patrimonio del ahora esclavo en beneficio del ofendido una vez cumplida la pena de prisión. a) Teilpiloyan: La misma que se trataba de una prisión más flexible en donde eran recluidos los deudores y reos que no debían sufrir pena de muerte. 7 b) Cuauhcalli: Cárcel destinada a personas cuyos actos se encuadraban en los delitos graves. En ella se recluían cautivos a quienes se les aplicaría la pena de muerte. Tal prisión puede ser descrita como una jaula de madera sumamente estrecha con extrema vigilancia; las personas enjauladas se les suministraban escaso alimento con la finalidad de que comenzaren a gustar de las amarguras de la muerte. También era ocupada por los esclavos destinados a sacrificio, en este supuesto su denominación era Petiacalli. 8 c) Melcalli: Destinado a los cautivos de guerra, en donde el trato era especial, pues había cautivos que gozaban de algunos privilegios. 6 LÓPEZ BETANCOURT, Eduardo. Delitos en particular, Tomo I, Editorial Porrúa, México 2004, p.13. 7 GARCÍA GARCÍA, Guadalupe Leticia, op. cit. p.157. 8 BARRITA LÓPEZ, Fernando Prisión Preventiva y Ciencias Penales, Editorial Porrúa, México 1999, p.32, 33. - 7 - d) Pentlacalli o Pentlacalco: Destinado para aquellos que habían cometido faltas leves; existían palacios y casas de los señores de alto rango para fines carcelarios, destinados sitios para bodegas pero a la vez como celdas para aquellos delincuentes de pequeña importancia, pero que, merecían ser enjuiciados. Puedo culminar el presente punto, que todas las civilizaciones que antecedieron a la invasión española tuvieron, en lo que concierne a su derecho punitivo, gran eficacia para resolver los problemas sociales que el delito imponía en aquel momento, y que su contemplación quedó fuera de las direcciones de la época que vivimos actualmente o mejor conocida como el humanismo, sin todavía dar una adecuada readaptación social, y mejor dicho sin obtener la misma, ya que nos encontramos muy lejos de alcanzarla. 1.2. ÉPOCA COLONIAL. Con la llegada de los españoles, la corona establece el nuevo orden jurídico, ya para el año de 1563 se expiden las famosas leyes de indias de las cuales cabe señalar existieron diversas recopilaciones. Dentro de las más sobresalientes se ordenaba respetar las costumbres indígenas, siempre y cuando no se opusieran a la fe y a la moral; el autor del presente trabajo de investigación considero que tal señalamiento en la época colonial era letra muerta ya que el yugo español oprimía con toda fuerza a los naturales no respetando idea, costumbre o religión de los mismos. Por su parte la maestra García García menciona que las leyes de indias eran de aplicación común para los españoles y supletoria para la población indígena, misma que se encontraba regida por la legislación de castilla o leyes del Toro 1505. 9 9 Catalogo de Documentos, Cárcel de Belén (1900 - 1911), México, Gobierno del Distrito Federal, Periodo 1998-2000, p. 12. - 8 - Ya para el año de 1521 la Corona expide la orden de construir el juzgado general de indios de la Nueva España, en el se substanciaban todos los asuntos concernientes con los indígenas, siempre y cuando fueran de cuantía superior ya que los asuntos menores o de cuantía menor eran desahogados ante los cabildos. La Nueva España al ser considerada la más importante colonia para el viejo mundo contó con tres distintas formas de reclusión: a) Conformada por las cárceles de los pueblos (administradas por el Ayuntamiento). b) Integrada por los recintos con que contaban los diversos tribunales que desde el siglo XVI y en los siglos de dominación se rigieron por las mismas leyes dictadas por la monarquía para las indias. c) Las mismas se pueden subdividir en dos, la primera, parte de los tribunales de la Inquisición y de la Acordada, y la segunda conformada por el sistema de beneficencia. Cabe señalar que por regla general la aplicación de la ley era arbitraria, ya que existía la desigualdad social y diferenciación de clases, por lo que hace a españoles, indígenas, negros, o castas; ya que para los tres últimos el sistema intimidatorio era sumamente cruel ya que las penas partían del trabajo en minas hasta los azotes. Cuando algún indígena cometía un delito grave, el mismo debía servirperpetuamente en conventos y dependencias de gobierno de la colonia, y si se trataba de un delito menor, tal servidumbre culminaba en un lapso señalado por la autoridad. - 9 - Las Leyes de Indias contemplaban la privación de libertad como pena, no solamente como custodia, la misma era aplicada por deudas y delitos leves. Por muy benevolente que tales penas aparenten, el Dr. Fernando Castellanos Tena nos ilustra refiriendo: “Los indios podían ser entregados a sus acreedores para pagarles con su servicio y los mayores de trece años podían ser empleados en los transportes como bestias de carga o haciendo caminos.”10 La Novísima Recopilación 1805 Libro VII, Titulo XXXVIII, hace mención de varios principios penitenciarios tales como: 11 a) Separación de internos por sexo. b) Existencia de un libro de registro. c) Existencia de un capellán dentro de las cárceles. d) Prohibición de juegos de azar. e) Prohibición de cárceles privadas. f) Sostenimiento de los presos a cargo de ellos mismos o por caridad. Por lo tanto podemos señalar que durante el primer siglo de la época colonial, el castigo se consideraba como un espectáculo, ya que el cuerpo era el blanco principal de la represión penal, ya que el mismo era supliciado, descuartizado, marcado, expuesto vivo o muerto, quemado de la misma forma, la cárcel era solo un pasaje para pasar a la pena corporal. 10 CASTELLANOS TENA, Fernando. op. cit. p.45. 11 GARCÍA GARCÍA, Guadalupe Leticia, op. cit. p.162. - 10 - En un segundo periodo, entre finales del siglo XVII y el inicio del siglo XVIII, el espectáculo del castigo público va en declive, por lo tanto se puede manifestar que el castigo ya no lo recibe el cuerpo sino el espíritu. Podemos finalizar el presente apartado señalando que la época colonial durante los tres siglos de dominación hispana, se impone el derecho español aunque también se dan algunas facilidades para que se aplique el derecho indígena, siempre y cuando no se oponga al derecho español. 1.2.1. Tribunal del Santo Oficio Emparejado a la aplicación del Derecho Común en la época colonial encontramos al Derecho Canónico mismo que aplicaba su propia legislación penal, en donde se destacan los llamados delitos contra la fe, tales faltas eran dirimidas por tribunales especiales mismos que conocemos como Inquisición. El Santo Oficio tenía una jurisdicción independiente del Arzobispado Mexicano y con el visto bueno de la corona. 12 En 1571 es la fecha en que se establece en la Nueva España el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, siendo su primer inquisidor oficial Fray Juan de Zumárraga, apostólico de la Ciudad de México y de todo el Obispado, título otorgado por Don Alfonso Manrique, Arzobispo de Toledo e Inquisidor General de España el 27 de junio de 1535, otorgándole amplias facultades para que estableciera en México el tribunal de la fe. 13 12 TENORIO TAGLE, Fernando, Quinientos años de razones y justicia, Las memorias del ajusticiamiento. INACIPE-Poder Judicial del Estado de Hidalgo, 1992, p.67. 13 DE VALLE ARIZPE, Artemio, Inquisición y Crímenes. Editorial Diana, México, 1985, p.19. - 11 - El Tribunal del Santo Oficio se ubicó en lo que actualmente se conoce como la antigua Escuela de Medicina, de San Idelfonso en el centro de la ciudad y funciono hasta el año de 1820. 14 Es importante hacer referencia que Zumárraga no consideraba conveniente establecer el santo tribunal como medida precautoria para la protección de los indígenas, sin embargo inicio proceso en contra de un prominente señor de Texcoco, nieto de Netzahualcóyotl, debido a que este practicaba sacrificios a los antiguos dioses; tal evento fue el detonante para que el Rey Carlos V expidiera una cédula el 15 de octubre de 1538 la cual exceptuaba a los indios del poder del santo oficio estableciendo dicha prohibición en la Recopilación de Indias, en la Ley 35, Titulo primero del Libro VI, fundamentado en la muerte de cacique texcocano, muerte que libro a los indígenas de las cárceles y hogueras inquisidoras. El proceso substanciado en el Tribunal del santo Oficio culminaba con la aplicación de penas, las cuales se dividían en: 15 a) Penas corporales. Tenían la finalidad de purificar el alma a través del sufrimiento del cuerpo y ejecutándose a modo de que representaran un ejemplo para la sociedad. En este tipo de penas se encuentran: 1.- los azotes 2.- muerte por calcinación 3.- muerte por ahorcamiento 4.- muerte por sumersión ahogado 5.- el trabajo en galeras. 14 COS RODRÍGUEZ, Guillermo, LÓPEZ ALQUICIRA, Alejandro y HERNÁNDEZ PEÑA, Froylán. El Sistema Penitenciario en el Distrito Federal”. Editorial Publicaciones Administrativas Contables Jurídicas S. A de C.V. 2007, México, p.61 . 15 ÁLVAREZ GÓMEZ, Josefina, El Control Social en la Nueva España en el siglo XVI: La Inquisición. Cuadernos de Posgrado, serie A, núm. 2, UNAM-ENEP Acatlan, México, 1988. p.67. - 12 - b) Penas Infamantes. Destinadas a que el reo perdiera su reputación y honra siendo humillado públicamente. Estas se ejecutaban de las siguientes formas: 1.- La asistencia al auto de fe vestido con un sambenito. 2.- Portar vela verde, soga mordaza, coraza. 3.- Usar por un tiempo el sambenito con insignias de fuego o dibujos de demonios. 4.- Destierro. 5.- Relajamiento (burla). c) Penas de la Encomienda. Esta pena era impuesta a personas que desconocían la fe católica y su ejecución consistía en ser entregada a una persona religiosa para que esta lo instruyera en los asuntos de la santa fe católica. d) Penas Patrimoniales. Consistía en la confiscación y decomiso de bienes. e) Penas Pecuniarias. Aplicadas en pago de multas, gastos y costas del juicio a favor del Fisco o del Santo Oficio. f) Penas Privativas de Libertad. Ya mencionadas con anterioridad, consistentes en reclusión en conventos por tiempo limitado. - 13 - 1.2.2. Cárceles de la Inquisición. Tratándose de la pena privativa de libertad impuesta por el Santo Oficio, éstas se cumplían en cárceles al servicio del Tribunal de la Inquisición siendo las siguientes: 16 a) Cárcel de la Perpetua. En ella se purgaba la pena privativa de libertad perpetua, de ahí su nombre, emparejado a que eran supervisados por un alcaide, mismo que se encargaba de que los internos asistieran sin falta todos los domingos y días festivos a misa, debiendo comulgar en las fechas santas. b) Cárcel de la Ropería. Solo se cuenta con el dato de que la misma se trataba de una prisión amplia estructurada con tres o cuatro cuartos. c) Cárcel Secreta. Popularmente conocida como los calabozos en la que se encontraban los sentenciados por delitos de herejía contra la iglesia. Dentro de los dos centros carcelarios del Santo Oficio más importantes sobresalen los siguientes: a) La Real Cárcel de Corte de la Nueva España. En 1529 se construyó la Real Cárcel de Corte de la Nueva España. Esta cárcel se localizó en el Palacio Real, actualmente Palacio Nacional, en pleno Zócalo de la Ciudad de México. 16 MALO CAMACHO, Gustavo. Historia de las cárceles en México. INACIPE, México, 1979, p.62 y 64. - 14 - Durante 1699, la que por motivos de un motín e incendio, se trasladó provisionalmente a la Casa del Marqués del Valle (Nacional Monte de Piedad), y posteriormente regresa a Palacio Nacional y funciona hasta el año de 1831. Se tiene dato de que existía una división en cuanto al sexo, es decir, había una sección para varones y otra para mujeres,además de las secciones de castigo llamadas “Jamaica” y “Romita”. En cuanto a las celdas había nueve a lo largo de tres galeras, también dos salas denominadas Real Sala del Crimen y Sala del Tormento, en donde los presos eran visitados por familiares y abogados, la comunicación se establecía a través de dos ventanas enrejadas que daban a la parte sur del edificio. b) Cárcel de la Acordada. Ubicada en lo que actualmente es la avenida Juárez entre las calles de Balderas y Humboldt. Debe su nombre al Tribunal de la Acordada o también denominado Tribunal de la Santa Hermandad; al mando se encontraba un juez quien coordinaba a diferentes colaboradores, cuya característica elemental era que funcionara “por acuerdo” de la Real Audiencia. Inició sus funciones en el año de 1710 y funcionó hasta 1812, pero la cárcel como tal continuó en funciones hasta 1862, fecha en que los presos fueron trasladados a la cárcel de Belem. El tribunal y la prisión inicialmente tuvieron su primera ubicación en los galerones del Castillo de Chapultepec, de donde pasó, en forma provisional, al edificio que posteriormente fue Colegio y Convento de San Fernando. Después pasó al lugar que sería ocupado por el Hospicio de pobres en 1757. 17 Con la implementación del Santo Oficio sale a la luz la crueldad de los autos de fe y de los procesos que emanaron de los tribunales de la Inquisición, que nada tenía de santa y sí de deshumanizada y anticristiana. Iglesia y Estado se 17 COS RODRÍGUEZ, Guillermo, LÓPEZ ALQUICIRA, Alejandro y HERNÁNDEZ PEÑA, Froylán, op. cit. p.62. - 15 - hermanan para hacer, en todo caso, de los trescientos años de Colonia, un ámbito de dureza, menos eficaz que la que plantearon los aztecas. Podemos decir que se conjuga la severidad del natural con el sadismo del peninsular. 18 1.3. MÉXICO INDEPENDIENTE. Cuando se inició la independencia en la Nueva España, los insurgentes tenían ante sí y sobre sí una sociedad estricta que administraba privilegios y castigos, apoyada en picotas y patíbulos. Los novohispanos conocían de sobra los autos de fe; había diversidad de tribunales y proliferación de cárceles. 19 A partir del año 1814, a cuatro años del inicio del movimiento de independencia, en el ámbito penitenciario sobresalen reformas que continuarán a lo largo del siglo XIX, como una consecuencia de la corriente humanitarista, que se encontraba en desarrollo en el viejo continente; dentro de lo más sobresaliente encontramos que se reglamentan las cárceles de la Ciudad de México, se establece el trabajo para los reclusos, debiendo contar los centros de reclusión con talleres de artes y oficios. Tal reglamentación fue reformada en 1820 y en 1826 se adiciona, estableciendo el trabajo como obligatorio y la inexcusable limitación de no admitir en el penal a individuo alguno que no satisficiera los requisitos que para ese efecto exigía la Constitución del 4 de octubre de 1824. 20 El 7 de febrero de 1822 se legisla la organización de la policía preventiva contra la delincuencia. 18 SÁNCHEZ GALINDO, Antonio op. cit. p. 22 y 23. 19 COS RODRÍGUEZ, Guillermo, LÓPEZ ALQUICIRA, Alejandro y HERNÁNDEZ PEÑA, Froylán, op., cit. p.63. 20 CRUZ BARRERA, Nydia Elizabeth, La influencia de los modelos penitenciarios estadounidenses en México: siglo XIX, revista Mexicana de Justicia, Nueva Época, núm. 3, México, PGR, 1998, p. 169. . - 16 - El 5 de enero de 1833, se declara que la ejecución de penas corresponde al Ejecutivo. En el año de 1840 se decreta que todas las cárceles de la República se dividieran en departamentos para incomunicados, detenidos y sentenciados y que todos los presos se ocuparan en algún oficio o arte, con la finalidad de “que les produzca lo necesario para subsistir y que inspirándoles el amor al trabajo, los aleje de la ociosidad y de los vicios”. En 1843 se establecen las Bases Orgánicas, mismas que establecían que las cárceles dispusieran de lugares separados para la detención y para prisión. En fecha 1848 a iniciativa del Presidente José Joaquín Herrera y con el decreto del 7 de octubre del mismo año, el Congreso General ordena la construcción de establecimientos de detención y prisión preventiva, de corrección para jóvenes delincuentes y de asilo para liberados, y fue encomendada a una Junta Directiva la redacción de un Reglamento de Prisiones. Para el año de 1863 se crea la Comisión Inspectora para las Cárceles, cuyo titular fue el regidor Felipe Robleda, en los anales de aquella época se describe que existían dos cárceles en la Ciudad de México, la primera de detención y la segunda para presos y reos en general, misma que se encontraba situada en el Antiguo Colegio de San Miguel de Belem.21 Durante el Imperio de Maximiliano de Habsburgo se reforma el sistema carcelario, mediante la publicación del Decreto del 24 de Diciembre de 1865 en el cual se establecen Casas de Corrección, Cárceles, Presidios y Lugares de 21 Catalogo de Documentos, op. cit., p. 27. - 17 - Deportación; mismas que atendían a las tres esferas de gobierno siendo las centrales, de distrito y municipales. 22 En 1870 se publica el reglamento de la cárcel de detención de la Ciudad de México, mismo que tenía como finalidad mejorar el control sobre los inculpados buscando una alternativa de solución a los problemas carcelarios. 23 Para el año de 1880 se emite el reglamento de la junta de vigilancia de cárceles del Distrito Federal, misma que estaría integrada por el regidor presidente de la Comisión de Cárceles del Ayuntamiento de México y otros 8 vocales propietarios y 4 suplentes, todos nombrados por el ejecutivo federal, tuvo como finalidad la emisión de tal reglamento el control eficaz de las prisiones que existían en aquella época en la capital del país. 24 En fecha 1885, se inicia la construcción de la penitenciaria de Lecumberri (conocido posteriormente como el Palacio Negro), ordenándose su edificación a petición de Mariano Otero, la culminación del mismo fue en el año de 1897, iniciando operaciones en 1900. 25 1.3.1. Cárceles del México Independiente. a) Cárcel de San Juan de Ulúa En 1535 se inicio su construcción y termino en 1779, esta prisión jugó un papel preponderante en la historia de nuestro país, ya que en ella fueron presos personajes sobresalientes de nuestra historia, entre ellos Benito Juárez García. 22 El Diario del Imperio. T.3, No. 306, México, 5 de Enero de 1866, en Catalogo de Documentos, Cárcel de Belem, op. cit., p. 37. 23 Catalogo De Documentos, op. cit., p. 44. 24 Ibídem, p. 51. 25 Comisión Nacional de Derechos Humanos, Diagnostico a las Prisiones en México, Serie folletos, No. 12, México, 1991, p. 33-34. - 18 - Fue la sede del primer ayuntamiento mexicano, y la puerta al comercio internacional, entre la recién descubierta Nueva España y Europa, debido a que ésta fue considerada en su momento, como una cárcel de máxima seguridad, también fue refugio del gobierno de Juárez perseguido por los franceses. Localizada en el puerto de Veracruz, con apariencia de una fortaleza. Construida con cal y canto, con forma de paralelogramo irregular; en su parte principal se cuenta con dos torres ubicadas al oriente y al poniente, la primera es más grande con una sala de artillería para defensa del puerto. Las mazmorras o lugares destinados para celdas tienen forma de bóvedas, con muros de piedra de origen coralario y un espesor de 5 a 6 metros. Adquirió importancia en la Ciudad de México, porque ahí se enviaban a los presos cuyas sentencias eranmayores a 20 años de prisión. Tenía olor maloliente, era húmeda e insalubre, falto por completo de ventilación y de luz. b) Cárcel de la Ciudad o Cárcel de la Diputación Estuvo localizada en el centro de la Ciudad de México en lo que era, en aquel momento el Palacio Municipal o Palacio de la Diputación. Su construcción se inició en 1527, y cesó sus funciones el 26 de octubre de 1835. En el año de 1860 se destino para albergar a infractores por faltas administrativas y prisión provisional para los reos, que posteriormente serian trasladados a la Cárcel de Belem. c) Cárcel de Belém o Cárcel Nacional Fundada en el año de 1863, al reacondicionarse el entonces Colegio de las niñas de San Miguel de las Mochas o San Miguel Bethlem. En este lugar más adelante se dispondría la construcción del llamado Palacio de la Justicia, con el propósito de instalar en él todos los juzgados que anteriormente existían en la parte alta del edificio. - 19 - En la parte posterior existió el llamado Patio del Jardín, en donde se llevaban a cabo las ejecuciones de los delincuentes condenados a muerte. Su distribución se contemplaba de la siguiente manera: 1.- Departamento de detenidos. 2.- Departamento de encausados. 3.- Departamento de sentenciados. 4.- Departamento de sentenciados a prisión ordinaria 5.- Departamento de sentenciados a prisión extraordinaria y separados La autoridad principal era el Alcalde y un segundo ayudante, que era el encargado de atender la situación jurídica de los internos. El personal de seguridad y custodia, laboraba turnos de veinticuatro horas, sin olvidar la existencia del celador de patios y el celador de separos. El servicio médico estaba conformado por tres médicos responsables y dos pasantes, que se encargaban de las guardias por turnos médicos responsables, y dos pasantes que se encargaban de las guardias por turnos de veinticuatro horas. El trabajo era obligatorio en el caso de los sentenciados, no así a los encausados los que encontraban instructores para aquellos presos que deseaban prepararse. Las estancias eran tan reducidas que apenas cabía un preso, y lo esencial de sus pertenencias. Esta cárcel desaparece en 1931. 26 1.4. CONSTITUCIÓN DE 1857. Lo más sobresaliente que se puede señalar en el texto Constitucional de 1857 sobre la cuestión penitenciaria, es que en su artículo 23 primera parte 26 COS RODRÍGUEZ, Guillermo, LÓPEZ ALQUICIRA, Alejandro y HERNÁNDEZ PEÑA, Froylán, op. cit. p.64-67. - 20 - señalaba: “…Para la abolición de la pena de muerte, queda a cargo del poder administrativo el establecer, a la mayor brevedad, el sistema penitenciario”; pero cabe señalar que el Constituyente jamás estableció un plazo para que ello se llevara a cabo. Fue hasta la reforma constitucional del 14 de mayo de 1901, en donde se modifica el artículo 23, mismo que establecía que: “Queda abolida la pena de muerte para los delitos políticos…”. En la última mitad del siglo XIX y los primeros años del XX, domino sin concretarse plenamente, la ilusión de constituir el sistema penitenciario, y con ello abolir la pena de muerte, ya que era el principal punto de contradicción entre los Constituyentes de aquella época, ya que no se podía abolir la mencionada pena, sino se establecía un sistema penitenciario. Fue hasta el año de 1877 en el que el General Porfirio Díaz anuncio a la nación que pronto se establecería el sistema penitenciario. Un caso notable tuvo lugar en Puebla, el 2 de abril de 1891, aniversario de la batalla de Puebla, en donde el mismo presidente Díaz inaugura la penitenciaría de aquella ciudad, y en esa misma fecha se promulgó el decreto que abolía la pena de muerta en Puebla. 27 La Cárcel de Santiago Tlatelolco conocida también como la cárcel militar en México, se construyó en los terrenos de lo que fue el Convento de Santiago Tlatelolco, al noroeste de la Ciudad de México. Durante el año de 1883, fue modificada la construcción de este convento en cuartel y prisión de Santiago Tlatelolco. Tenía capacidad para 200 personas y se dividía en dos departamentos 27 GARCÍA RAMÍREZ, Sergio, El Sistema Penitenciario Siglos XIX y XX, Boletín Mexicano de Derecho Comparado, nueva serie, año XXXII, núm. 95, México mayo agosto de 1999. - 21 - o cuadras, una para oficiales y otra para la tropa. Los presos de esta cárcel pasaban las horas en el ocio. Cuando se creó el Campo Militar No. 1, de Rehabilitación Social ubicado en el actual Campo Militar No. 1, los internos fueron trasladados a este lugar. 28 Surge por la necesidad de la reforma del Código Penal de 1871 en el que se anexa un proyecto arquitectónico para la creación de una penitenciaria. En 1882 se propone una comisión especial para que modificara el sistema penitenciario establecido por el Código Penal en vigor, teniendo en cuenta las nuevas ideas que en materia de tratamiento penitenciario se venían difundiendo en diversos países en los diez años transcurridos del mencionado Código Penal de 1871; que se aceptaran las bases del sistema ensayado en Irlanda por el célebre capitán Croffton, extendido a otros países, adoptando el Sistema de atenuación gradual y progresiva de la prisión, en la que se estipulaba que el rigor y la duración de la pena determina según la buena o mala conducta del reo, lo que permitiría aliviar sus condiciones como interno y aun reducir el tiempo de prisión si daba muestras de enmienda y corrección, o hacer más dura si situación hasta aumentar en un cuarto el tiempo de su condena si manifestaba mala conducta. Al dictamen jurídico académico de la comisión se acompaño un proyecto arquitectónico para construir la penitenciaria, elaborada casi exclusivamente por el ingeniero Antonio Torres Torrija que, reitero, en cierto modo el ya formulado por el mismo en 1868 con la colaboración del cuerpo de profesores de la Escuela de Bellas Artes, pero mejorando la disposición de las crujías, conforme al sistema pan-óptico radial para facilitar la vigilancia. 28 COS RODRÍGUEZ, Guillermo, LÓPEZ ALQUICIRA, Alejandro y HERNÁNDEZ PEÑA, Froylán, op. cit. p.68. - 22 - En 1885, el general Cevallos, miembro integrante de la Comisión se hizo cargo del Gobierno del Distrito Federal y obtuvo de la Secretaría de Gobernación la aprobación del proyecto y el acuerdo para comenzar la construcción del edificio que contaría con 724 celdas. Se confió la dirección de las obras al ingeniero militar general Miguel Quintana, escogiendo para tales fines una parte de los potreros llamados de San Lázaro, en un predio con una superficie de 45,000 m2. Originalmente se estimó que el costo sería de tres millones y medio de pesos, pero este presupuesto fue insuficiente porque deseando darle al edificio gran solidez se habían recomendado hacer excavaciones profundas para asiento de los cimientos, lo que a la postre resultó inconveniente, pues se encontró deleznable el suelo de los terrenos de San Lázaro, lo que obligó a modificar las especificaciones de los planos originales con otras nuevas para asegurar la estabilidad del edificio cuyas paredes eran de grueso espesor. Por las mismas razones no se construyó un tercer piso de celdas para aumentar la capacidad de albergue de la población penitenciaria y también se redujo a dos pisos la altura de los departamentos destinados a Dirección y Administración. Es interesante mencionar que se destinó para su financiamiento una parte del impuesto cobrado a las casas de juego. La edificación del moderno penal se concluyó en 1897, bajo la dirección del ingeniero civil y arquitecto Antonio M. Anza,pero no pudo ser puesto desde luego en servicio porque el drenaje, de acuerdo con los planos originales estaba trazado y conectado para verterse en el gran canal de Valle, lo que hizo necesario esperar a que dicho sistema de desagüe comenzara a funcionar, casi tres años después, originando que hasta el 29 de septiembre de 1900, se llevara a cavo la inauguración del flamante edificio el mejor de su época en la América Latina. 29 29 Ibídem, p. 68-69. - 23 - Como ya se ha comentado es en septiembre de 1900 que se inaugura la cárcel de Lecumberri, en donde el gobernador en turno del Distrito Federal el Doctor Ramón Fernández, menciona: “…al sistema penitenciario, reconocido como mejor por la mayor parte de los sabios en todos los congresos internacionales; al sistema conocido en Irlanda y ensayado con éxito por el capitán Croffon…”30 Por su parte el presidente el Consejo de Dirección de la cárcel de Lecumberri menciono: “marcara una etapa en la historia de las instituciones penales de nuestro país: aquí por vez primera va a implantarse un régimen completo, orientado hacia la corrección moral y que abarque todas las fases de la vida del hombre a quien la justicia a declarado delincuente…”31 Pero no hay que perder la atención de que una cosa fueron los discursos, y otra muy diferente fue la práctica, dentro del porfiriato y las realidades del sistema represivo en aquel tiempo, ya que las cárceles se fueron poblando sin tomar jamás en cuenta los lineamientos técnicos. Ya que si bien es cierto que en el proyecto arquitectónico para construir la nueva institución penitenciaria se advierte la influencia del régimen irlandés, para la reglamentación de las prisiones, como se observa en la redacción del Código de 1871, no se aleja totalmente de las ideas de represión y castigo del sistema de Philadelphia, sino que reúne de manera ecléctica los dos sistemas y establece las condiciones para que en el nuevo edificio se observen la reclusión celular del preso que permita la incomunicación total del individuo cuando ingresa a la cárcel 30 Alocución pronunciada en la ceremonia inaugural por el señor gobernador del Distrito Federal, Lic. D. Rafael Rebollar, al hacer entrega de la Penitenciaria de México al Ejecutivo de la Unión, Boletín del Archivo General de la Nación. México, tercera serie, t V, núm. 4 (18), octubre-diciembre de 1981; y t. VI, núm. I (18), enero-marzo de 1982, p. 16. 31 Discurso pronunciado en la ceremonia inaugural de la Penitenciaria de México, por el presidente del Consejo de Dirección del mismo establecimiento. Lic. D. Miguel Macedo, op. cit. Nota 49. p. 11. - 24 - rocíen cometido el delito o cuando su mal comportamiento, durante la prisión, hagan necesaria esta medida para evitar el ejemplo y con ello la contaminación en que los demás internos pudiera producirse. Las celdas que formaban las crujías fueron, en su origen, para habitación individual; se alineaban contiguas a uno y otro lado, de los largos, pero angostos espacios descubiertos que permitían la luz y el sol cuando éste se encontraba en el cenit. Sus muebles eran una cama angosta empotrada en la pared, un lavabo y un retrete o excusado. Todo era metálico como lo era de gruesa lámina la puerta angosta, pero alta de la entrada. A quienes podían comprarlo con sus propias recursos, se les permitía usar colchones, sábanas y frazadas; a los demás se les dotaba de un petate que se cambiaba cuando era necesario. En cada crujía había celdas de castigo para aislar a los que observaban mala conducta, pero a los que eran antagónicos como los que realizaban trabajo y contaban con buen comportamiento se les permitía tener en su celda una mesita y un asiento. A los que estaban incomunicados por castigo se les daba el alimento en su celda, por el pórtico de la puerta. El sistema radial que se diseñó para facilitar la vigilancia en todas las crujías sin necesidad de mucho personal, estaba constituido por un polígono central donde se elevaba una torre cuya altura sobrepasaba la de todos los edificios. Desde la torre un vigilante dominaba perfectamente las azoteas y los espacios descubiertos que formaban los patios de las crujías, así como los que existían entre crujía y crujía convertidos en jardines para dar paso a los talleres, al centro escolar, al auditorio, a la lavandería, las cocinas, comedores de empleados, almacenes, etc. Además, el polígono que efectivamente tenía esta figura geométrica era un punto de vigilancia estratégico que dominaba lo mismo el pasillo que a partir de la puerta interior del edificio daba entrada a todas las personas que llegaban ya fueran visitas familiares, defensores o personal de - 25 - servicio, que la entrada a todas las crujías a la que se llegaba circunvalando el polígono por un ancho pasillo. El Penal de Lecumberri fue construido para ser una penitenciaria para instalar en ella reos sentenciados que se encontraban en una inconveniente promiscuidad jurídica, en la Cárcel General de Belem que albergaba a toda clase de individuos: hombres, mujeres y menores de edad; procesados y sentenciados. El traslado de los sentenciados a la Penitenciaria de Lecumberri se llevó a cabo en pequeños grupos desde su fecha de inauguración. Las crujías fueron denominadas con las letras del alfabeto desde la A hasta la N, en los que eran instalados los presos de acuerdo con la clasificación que de ellos se hacía de conformidad con el delito cometido, los antecedentes penales, la conducta y el trabajo que realizaban. La letra A fue destinada desde un principio, para los reincidentes; la crujía B para los delincuentes sexuales; la crujía C para los que habían ingresado por delitos imprudenciales, la letra D para los reincidentes acusados de robo; en la crujía E se encontraban instalados los primodelincuentes acusados de robo, generalmente jóvenes, la crujía F fue destinada para los narcotraficantes y drogadictos; la G fue destinada para aquellos presos que desempeñaban comisiones o actividades especificas que además de su preparación observaban buena conducta: panaderos, cocineros, estafetas, etc; en la crujía H que no partía del polígono sino que se encontraba a la izquierda del amplio pasillo de ingreso fue destinada para los de reciente ingreso en tanto se les clasificaba para enviarlos a la crujía correspondiente. Posteriormente cuando Lecumberri dejó de ser exclusivamente penitenciaria y se convirtió también en cárcel preventiva, en la crujía H fueron colocados los indiciados en espera de que el juez resolviera su situación jurídica en 72 horas o bien en la duplicidad de 144 horas. La crujía I se encontraba a la - 26 - derecha del pasillo de ingreso casi enfrente de la H y fue destinada para colocar en ella a los que desempeñaban algún cargo público, especialmente agentes policiacos, ya que no podían ser enviados a ninguna de las otras crujías. La crujía J estuvo designada para concentrar en ella a los internos homosexuales cualquiera que hubiera sido el motivo de su ingreso, pero algún tiempo después fue suprimida tanto por el equívoco destino que se le asigno, porque dicha clasificación no tenia bases científicas; en la L que fue considerada como un lugar privilegiado, albergaba a los que habían cometido el delito de fraude, abuso de confianza, falsificadores, siendo en su mayoría personas de recursos económicos, los delincuentes llamados políticos eran enviados a la crujía O, en el lado norte, en tanto que las crujías N y M que eran circulares de limitado cupo se enviaba a los internos cuya conducta molestaba a otros y perturbaba las actividades del penal. 32 1.5. CONSTITUCIÓNDE 1917. Es en la Constitución que actualmente nos rige en donde se señalaron lineamientos más claros que en cualquier otra ley anterior en nuestra nación en materia de operación del sistema penitenciario. Cabe destacar que encontramos dentro del documento magno y base de nuestro sistema legal, que se limita a la prisión preventiva al proceso penal, partiendo del delito que merecía pena corporal y/o alternativa, se ordena la completa separación entre procesados y condenados, estipula que toda pena de más de dos años de prisión se hiciere efectiva en colonias penales o presidios que dependieran directamente del Gobierno Federal, y que estarían fuera de las 32 COS RODRÍGUEZ, Guillermo, LÓPEZ ALQUICIRA, Alejandro y HERNÁNDEZ PEÑA, Froylán, op. cit. p.p. 70 y 71. - 27 - poblaciones debiendo pagar los Estados a la Federación los gastos que correspondían por el número de reos que tuvieren en dichos establecimientos. 33 El Código Penal de 1929, sigue la misma vertiente de la Constitución de 1917, el Código Penal de 1931, contempla un sistema de clasificación e individualización de la pena para el tratamiento de los internos, en estos dos códigos se establecen las bases para el tratamiento progresivo técnico de los sentenciados. En 1954, se construyo la Cárcel de Mujeres en la Ciudad de México, dando inicio una nueva etapa del penitenciarismo moderno, y en 1957 la Penitenciaria del Distrito Federal en Santa Martha Acatitla, lo que permitió descongestionar niveles de sobrepoblación, separar procesados y sentenciados, así como hombres de mujeres. 34 En 1957 México toma como base las reglas señaladas por la Organización de las Naciones Unidas, siendo tales las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, cuyas bases son la respuesta a la necesidad de una dignificación a favor de los derechos humanos y exponen un nuevo proyecto penitenciario. En el año de 1971 es aprobada por el Congreso de la Unión, la Ley que Establece las Normas Mínimas sobre Readaptación Social de Sentenciados, misma que regula el tratamiento de readaptación social sobre la base del trabajo, la capacitación para el mismo y la educación, tal y como lo preceptúa el artículo 18 de la Constitución Política de los Estados unidos Mexicanos. 33 VILLANUEVA CASTILLEJA, Ruth, LÓPEZ MARTÍNEZ, Alfredo, PÉREZ MEDINA, Ma. De Lourdes, México y su Sistema Penitenciario, INACIPE, México, 2006, p. 24. 34 Ídem. - 28 - El 7 de octubre de 1976 se cierra la Penitenciaria de Lecumberri, al inaugurarse dos nuevos centros, los Reclusorios Preventivos Oriente y Norte, para posteriormente inaugurarse el Reclusorio preventivo Sur, tras clausurarse las cárceles preventivas de Xochimilco, Coyoacán y Álvaro Obregón de la Ciudad de México. 35 Aunque la finalidad de este trabajo es lograr comprender el funcionamiento del sistema penitenciario del Distrito Federal y si con el mismo obtenemos una adecuada reinserción del sujeto que ha delinquido con anterioridad, esto no sería posible si no nos remitimos a la historia de las diferentes etapas de nuestro México, y del sistema penitenciario precolombino, colonial y México independiente, haciendo mención con ello de las diferentes cárceles que por su importancia han estado relacionadas con la Ciudad de México Distrito Federal. El citado análisis me lleva a la conclusión de que no siempre lo más nuevo es mejor, o en el presente caso no es más eficaz el sistema penitenciario actual al de sistema de crujías, ya que la finalidad de los reclusorios de la Ciudad de México es buscar la reinserción del sujeto, y la misma no se está logrando con la implementación del sistema de clasificación y observación, con este sistema actual difícilmente se dará la buscada readaptación o nombrada hoy en día reinserción social. 35 Ibídem p. 25. - 29 - CAPÍTULO II MARCO CONCEPTUAL 2.1. SOCIOLOGÍA DEL DELITO 2.1.1 Definición y Campo de Estudio. Para el Maestro alemán Von Liszt la sociología criminal no es más, que una ciencia auxiliar de la dogmática penal y de la política criminal oficial; su punto de vista deja así de ser interno para convertirse en externo al sistema de la justicia criminal. Éste se convierte en el objeto de un saber que cada vez más se aleja de la criminología tradicional y se aproxima a una teoría y a una sociología del derecho penal, ambas en el vasto sentido de la palabra, refiriéndose no solamente a los procesos institucionales de criminalización, sino también a aquellos informales, como las reacciones de la opinión pública y extendiéndose, al menos potencialmente, a la dogmática del derecho penal, considerada en su rol de instancia constitutiva del sistema. 36 El suscrito puede señalar que es denominada Sociología porque estudia los hechos sociales y las interacciones humanas, se le da el calificativo de delito porque concreta su estudio a los hechos antijurídicos, sancionados por la ley penal. Y su campo de estudio se concretara a estudiar las conductas antisociales en su masa o su totalidad, jamás en lo individual. Por lo tanto podemos decir que es una aplicación de la Sociología General a los fenómenos específicos de la delincuencia, y será su estudio el acontecer criminal colectivo, masivo y los efectos del mismo. 36 RIVERA BEIRAS, Iñaki. Política Criminal y Sistema Penal, Editorial Anthropos, Barcelona, España, 2005, p. 41. - 30 - Respecto de la Sociología General, la materia de ella es la sociedad, que comprende los diversos fenómenos humanos colectivos, uno de ellos es la delincuencia. Por lo tanto la Sociología del Delito es una rama especializada que dirige su mirada a la delincuencia o criminalidad. A la Sociología del Delito no le interesan los casos particulares sino en cuanto son parte del fenómeno colectivo; serán los hechos delictuosos en su masa o conjunto. La Sociología del Delito se ocupa del estudio de los hechos delictuosos, es decir, se ocupa de los hechos que han sido calificados concretamente por la ley penal al tipificarlos. El delito, es un concepto que se aplica para calificar hechos concretos de una sociedad. Como ya he señalado a la Sociología del Delito le corresponde analizar la gestación y desarrollo del delito, relacionando los factores de la sociedad que lo condicionan, y cómo repercute el mismo en la colectividad. La Sociología del Delito es la rama de la Sociología General que estudia el acontecer delictivo o criminal como fenómeno colectivo, tanto en sus causas como en sus formas 2.1.2 Cultura. Es necesario ser cuidadoso en el uso del concepto de cultura, puesto que tiene diferentes significados en el lenguaje habitual y en el análisis sociológico; así, que cuando decimos que un hombre cuenta con cultura, o que es una persona culta, nos referimos a que posee determinados conocimientos de índole especial y ello lo hace distinguirse de la mayoría de la gente. Un hombre con cultura en el habla habitual, es una calidad positiva en una persona, es una virtud. - 31 - El concepto de cultura que nos interesa es el relativo al análisis sociológico, en el que se confiere a la palabra cultura un contenido muy distinto. Por consiguiente citaremos a continuación dos definiciones de cultura hechas por dos sociólogos contemporáneos: “Cultura es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o grupo social en un periodo determinado. A través de la cultura se expresa el hombre, toma conciencia de sí mismo,cuestiona sus realizaciones, busca nuevos significados y crea obras que le trascienden.”37 “Cultura es la configuración de la conducta aprendida y los resultados de la misma, cuyos elementos comparten y transmiten los miembros de una sociedad.”38 La definición citada anteriormente del sociólogo argentino, se refiere a conductas aprendidas, porque lo cultural abarca aquello que es posible conocer a través de la participación en la vida social o entendido de otra manera en el proceso de socialización. Por mi parte no busco dar una definición del término cultura, pero trato de conceptualizarlo de la siguiente manera: “el todo que se aprende socialmente y es compartido por los miembros de una sociedad”, por lo tanto podemos decir que todo individuo, hasta el más ignorante posee una cultura, que es el comportamiento y la herencia que recibe del grupo social. 37 SANTIAGO HERNÁNDEZ, Ana Rosa. Sociología. -El rostro del desarrollo social-, Editorial Esfinge, México 2006, p.97. 38 FUCITO, Felipe. Sociología General, Editorial Universidad, Buenos Aires, 1995, p. 149. - 32 - 2.1.3 Socialización, Identidad y Educación. Socialización. Es conceptuada como: el proceso mediante el cual los niños u otros nuevos miembros, de la sociedad aprenden la forma de vida de ésta se le denomina socialización, que es el principal canal de transmisión cultural a lo largo del tiempo y de las generaciones.39 Del concepto anterior podemos señalar que el vínculo educativo que existe entre padres a hijos, recibe el nombre de proceso de socialización primaria, y la socialización secundaria es aquella que tiene lugar en las escuelas. “Los entornos culturales en los que nacemos y alcanzamos la madurez influyen en nuestro comportamiento, pero eso no significa que los seres humanos estemos privados de nuestra individualidad o libre albedrío.”40 Lo que señala el citado autor es cierto, ya que una persona, que nace, crece e interactúa, en un medio hostil o conflictivo, no quiere decir que por ello tenga que poseer intrínsecas estas negativas sociales en su personalidad u identidad, ya que si bien es cierto el entorno es determinante, no por ello no puede mantenerse lejos del vicio y ser una persona virtuosa en todo lo que desarrolla y realiza; puede hasta considerarse una persona intachable, por lo consiguiente no podemos de ninguna forma prejuzgar a ningún ser humano en razón de, en donde vive, de qué forma vive, y con quien vive, siempre y cuando sea esto de manera lícita, sino estaremos hablando de que encuadra dentro del supuesto de la cultura desviada delictiva, y mucho menos podemos tacharlo por el linaje del que proceda; lo anteriormente dicho es reforzado con la siguiente cita: 39 GIDDENS, Anthony, Sociología, Editorial Alianza, cuarta edición, Madrid 2002, p. 58. 40 Ibídem, p. 60. - 33 - “El hecho de que desde el nacimiento hasta la muerte interactuamos con otros condiciona, sin ninguna duda, nuestra personalidad, los valores en los que creemos y el comportamiento que desarrollamos. Sin embargo la socialización también es el origen de nuestra propia individualidad y libertad. En el curso de la socialización cada uno desarrolla un sentido de la identidad propio y la capacidad de pensar y actuar de forma independiente.” 41 En una sociedad donde el problema de la educación ha llegado a ser hoy el problema social por excelencia, la política social no puede, ciertamente, hacerse sin política educativa, y esto significa que también las sanciones penales deben considerarse siempre como una parte de la política educativa; los procesos reguladores del derecho penal no pueden comprenderse fuera de los procesos sociales de socialización y de educación.42 Identidad. El término tiene que ver con la idea que las personas se hacen sobre quiénes son y sobre lo que tiene sentido para ellas; estas interpretaciones se forman en relación con ciertos atributos. Los sociólogos hablan con frecuencia de dos tipos de identidad: la social y la personal, que son distintas desde el punto de vista analítico, aunque estén estrechamente relacionadas entre sí. 43 Identidad social: Alude a las características que los demás entes sociales le atribuyen al individuo. Pueden considerarse indicadores que señalan quién es tal persona, al mismo tiempo, ubican a esa persona en relación con los demás individuos que comparten los mismos atributos, por lo tanto las identidades sociales indican de qué manera los individuos pueden ser parecidos a los demás. 41 Ídem. 42 BARATTA, Alessandro, Criminología Critica y Critica del Derecho Penal –Introducción a la Sociología Jurídico-Penal-, Siglo XXI Editores Argentina, Buenos Aires, 2004, p. 14. 43 GIDDENS, Anthony, Sociología, op. cit. pp. 60 y 61. - 34 - Identidad personal: Es la que nos individualiza, puesto que hace alusión al proceso de desarrollo personal mediante el cual formulamos un sentido propio de lo que somos y de nuestra relación con el mundo que nos rodea. El trato constante del individuo con el mundo exterior es lo que le ayuda a crear y a conformar su propia idea del sujeto. El proceso de interacción entre éste y la sociedad ayuda a vincular los mundos personal y público de un individuo. Aunque el entorno cultural y social es uno de los factores que influye en la configuración de la propia identidad, la acción y la elección del individuo es lo principal. Educación. La educación fundamental es dada por los padres de familia; la escuela viene a complementar la formación y cuando no se asiste a la misma, será la vida práctica la que hace sus funciones. Por lo que los delincuentes, como todo hombre, son producto de la sociedad en la que vive. Cuando me encontraba realizando mi servicio social en el Juzgado Vigésimo Tercero Penal del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, al igual que mis prácticas profesionales en la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, Subprocuraduría Regional de Texcoco; me percataba de que la gran mayoría de los probables responsables, inculpados y en su caso procesados, que se encontraban sometidos a investigación o procedimiento respectivamente; estudiaron solamente la primaria o secundaria, eran escasos los que contaban con preparatoria y excepcionales los que lograban una carrera profesional. Y actualmente que me encuentro adscrito a un Juzgado Penal del Fuero Común como personal del Ministerio Público sigo comprobando lo anteriormente mencionado. - 35 - 2.1.4 Normas Sociales. Las normas sociales son un conjunto de reglas que establece el Estado o la sociedad para regular el comportamiento de sus miembros. Las normas sociales pueden agruparse dentro de sistemas normativos como: -Normas Jurídicas. -Normas Religiosas. -Reglas de Trato Social. -Normas Morales. Las normas sociales se crean tomando en cuenta la necesidad de regular la conducta humana con la finalidad de que el individuo funcione adecuadamente dentro de un grupo social determinado. Ahora bien, la conducta humana se puede manifestar en dos formas: a) La que está de acuerdo con las normas, la cual recibe el nombre de conformidad. b) Aquella que contraviene las normas, a esta forma de conducta se le denomina disconformidad. Frente a las normas jurídicas penales encontramos estas dos formas de conducta, o sea, la conducta que se conforma a ellas o la conducta que las contraviene. Así frente a los sistemas normativos el individuo puede asumir dos conductas: 44 1) Conformarse a lo que ellos establecen. 2) Entrar en contradicción con ellos.44 ASUARA PÉREZ, Leandro. Sociología, Editorial Porrúa, México, 1992, p. 297. - 36 - Dentro de los elementos que constituyen la cultura, las normas sociales son fundamentales; en la vida social, las normas determinan los cursos de acción de las personas, ya que suministran los modelos de conducta a los que deben ajustarse; representan un “deber ser” frente al sujeto, es decir que una norma, en general, informa sobre lo que debe ser acatado u obedecido. El conocimiento de las normas sociales por parte de las personas, les permite prever cómo serán juzgadas sus acciones por los demás, al igual les proporcionan criterios de aprobación y desaprobación respecto de conductas ajenas. “Una norma, en general, es un modelo de conducta debida, cuya inobservancia acarrea algún tipo de sanción. No es concebible sociedad humana alguna sin modelos normativos de algún tipo, pues significaría ausencia de guías para el ajuste de la conducta de los miembros. La vida del ser humano, en cuanto culturalmente hablando, no puede darse sin ellos.”45 El citado autor Leandro Asuara en líneas posteriores en su libro, menciona que las normas proporcionan una cohesión, que quiere decir una adherencia o unión a la sociedad, y que estas mismas normas son generadoras de conflicto; pero, en un sentido o en el otro, son insustituibles para los seres humanos, ya que forman un sistema de control social necesario para el mantenimiento de la vida en común. Me encuentro totalmente de acuerdo con el maestro Asuara Pérez en el apartado en el que hace mención de que las normas son insustituibles ya que al no hacerlo estaríamos hablando de anarquismo, lo cual significa que dentro de la sociedad sus miembros tendrían un poder ilimitado, porque donde existe la anarquía no existen normas coactivas que el individuo esté obligado a obedecer. 45 FUCITO, Felipe. Sociología General, op. cit. p. 166. - 37 - La anarquía jurídica significa la desaparición del Estado como orden coactivo. En la anarquía todo individuo es totalmente libre en el sentido de que no hay normas coactivas que lo constriñan a llevar a cabo ciertas y determinadas formas de conducta. “Bakunin y Kropotkin, los cuales son citados por el maestro Asuara piensan que los hombres son por naturaleza esencialmente buenos y que el Estado y las instituciones que lo integran los habían corrompido; creían que los hombres son solidarios por naturaleza y que tras la destrucción violenta del Estado estarían en condiciones de vivir juntos en un sistema de libertad, paz, armonía y cooperación. En lugar del Estado y su aparato coactivo se daría una situación social en la cual existiría una pluralidad de grupos a los que los individuos se adherían libremente y de los cuales también, en ejercicio de su libertad, podrían salirse. La cooperación seria la ley suprema de la sociedad.”46 Pero la misma historia nos ilustra y establece que la naturaleza humana no tiene las características que le asignan los anarquistas citados en líneas que anteceden, ya que el hombre no es bueno por naturaleza, en la misma tesitura cada individuo procura extender su poder hasta donde le sea posible, y esto siempre conlleva a un choque con otros individuos. El maestro Asuara en su misma obra cita a dos tratadistas totalmente antagónicos de los anteriores los cuales comentan lo siguiente: “Spinoza supone que el resultado final de una situación anárquica sería el de la aparición de un hombre que estableciera una dominación absoluta sobre los demás. Una vez que se establece la anarquía, se ve pronto desplazada por su extremo opuesto, o sea, por el despotismo.” “Para Bodenheimer el despotismo es una forma de gobierno en la que un hombre goza un poder ilimitado sobre los súbditos a los que rige. Puede manifestarse en dos formas. 46 ASUARA PÉREZ, Leandro. Sociología, op. cit. p. 309. - 38 - En primer término puede significar el régimen puramente arbitrario y caprichoso de un hombre que trata de dominar a otros para satisfacer un ansia personal de poder. En segundo lugar puede aparecer en forma de una idea o propósito impersonal que el déspota intenta realizar o finge querer. La segunda forma de despotismo tiene más éxito.”47 Por lo tanto a las dos citas anteriores podemos comentar que para evitar la anarquía, el Derecho limita el poder de los individuos; para evitar el despotismo limita el poder de gobierno. Las normas tienen una justificación sociológica en cuanto a su existencia, cualquiera que sea su contenido. Son necesarias para controlar la conducta y hacer posible la cooperación, base de la sociedad; también hacer posible el ordenamiento del conflicto intrasocial, aunque tardíamente regulan los conflictos entre sociedades.48 Uso social: Se trata de prescripciones de cierta duración y relativa obligatoriedad para situaciones especificas, pero de escasa gravedad en cuanto a las sanciones que individualmente corresponden al caso concreto, rigen la mayor parte de las actividades cotidianas. La violación de un uso puede no acarrear sanción en el grupo, pero la reiteración puede aumentar la crítica y extrañamiento por parte de los otros miembros de la sociedad. La violación de todos los usos sociales vigentes haría del infractor un extraño al grupo, y su vida sería imposible dentro de él. No aceptar la vigencia del uso tiene como sanción no poder participar en la interacción grupal. Costumbre: Es aceptada y merece ser sancionada en caso de incumplimiento, se asimila al uso en cuanto a la sanción de tipo informal, pero su violación genera mayor hostilidad por parte de la colectividad; su origen, al igual 47 Ibídem, p. 310. 48 FUCITO, Felipe. Sociología General, op. cit. p. 167. - 39 - que el uso, es espontáneo. En comunidades aisladas, los usos y las costumbres bastan para la regulación social. Ley: En las sociedades modernas la ley se ha convertido en la norma reguladora por excelencia. El orden jurídico en conjunto puede definirse como un sistema normativo sancionado por el Estado cuyo incumplimiento acarrea sanciones impuestas coactivamente por órganos del mismo. En la actualidad no es posible pensar en un Estado que no esté constituido fundamentalmente a partir de una normatividad jurídica, pero ello no significa efectividad concreta de tales normas, es decir, que realmente se apliquen y se sancione su incumplimiento.49 En la mayoría de los casos respetamos las normas sociales porque la socialización nos ha acostumbrado a ello. Todas las normas sociales van acompañadas de sanciones que fomentan la conformidad y que protegen contra la falta de ella. Sanción es cualquier tipo de reacción que tienen los demás ante el comportamiento de un individuo o grupo y que pretende garantizar que se cumpla una determinada norma. Existen sanciones formales o informales: las primeras las impone un determinado cuerpo o institución cuando quiere asegurarse de que se respetan ciertas normas. Las leyes tienen sanciones formales elaboradas por los gobiernos para que sirvan de principios que los gobernados deben respetar, y se utilizan contra aquellos que no las cumplen. Las sanciones informales son reacciones menos organizadas y más espontáneas ante la falta de conformidad. 50 49 Ibídem. p. 168, 170 y 172. 50 Cfr. GIDDENS, Anthony, Sociología, op. cit. p. 269. - 40 - 2.1.5 Organización y Desorganización Social. 2.1.5.1 Organización Social. La naturaleza de la organización social, se basa en que el hombre se encuentra obligado a vivir en sociedad, la cual debe de ser organizada, ya que como
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