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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE DERECHO SEMINARIO DE DERECHO DEL TRABAJO Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL “LA REGULARIZACIÓN DEL PROCEDIMIENTO LABORAL” T E S I S P A R A O P T A R P O R E L T I T U L O DE L I C E N C I A D A E N D E R E C H O P R E S E N T A H A Y D E G A L Á N G O N Z Á L E Z ASESOR: LIC. GUSTAVO CAZARES GARCÍA. MÉXICO, D.F. 2009 DEDICATORIAS A DIOS UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 A DIOS Por darme la vida, ya que estos 27 años han sido maravillosos, gracias por la familia que mi diste y por la oportunidad de vivir este momento. A MI PADRE Salvador Enrique Galán Vizuet: Por todo su apoyo y cariño, gracias por ese abrazo maravilloso que me diste el día de la fiesta de graduación, que para mi fue de los mejores momentos que hemos vivido, gracias por apoyar mis estudios y por estar estos momentos a mi lado, estoy orgullosa de ti nunca lo dudes ni lo olvides. Te amo mucho. A MI MADRE Camerina González Villeda: Por apoyar mis sueños, por estudiar junto a mi desde la primaria hasta la redacción de esta tesis, por todas tus noches en vela, por estos últimos meses en que pasamos mucho tiempo juntas, por no solo ser mi madre sino mi amiga, por reconfortarme en los momentos difíciles, te adoro mami. A MI HERMANO Luis Enrique Galán González: Hermanito se que tuvimos diferencias en nuestra manera de pensar ya que vemos la vida de forma diferente, pero eso no quiere decir que el amor que nos tenemos sea distinto, lamento que no puedas estar físicamente en estos momentos pero te llevo en mi mente y en mi corazón, te extraño mas de lo que te puedas imaginar. A LA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO Por ser la Universidad que alberga a los mejores profesionistas del país, y en la que he vivido momentos mágicos en sus instalaciones. A LA FACULTAD DE DERECHO: Con infinito agradecimiento ya que dentro de sus aulas y fuera de ellas me brindó los cinco mejores años de mi vida, permitiéndome conocer a grandes 3 profesores y amigos que estoy segura estaremos toda la vida juntos. A MI FAMILIA: A todas mis tías, primos, sobrinos, ya que siempre me apoyaron en mi formación y por los momentos que hemos pasado juntos. A MIS PRIMAS Tania y Sara Isabel: Ustedes saben que no tuve hermanas pero si las hubiera tenido me gustaría que fueran como Ustedes, gracias por ser mis cómplices las quiero mucho primis. A MI NOVIO Erasmo Eliseo Pérez Martínez : Por ser no solo un novio sino un amigo, confidente, colega, mi contrario favorito, le doy gracias a Dios por haber unido nuestros caminos y espero que nunca se separen, por tu apoyo incondicional en la elaboración de este trabajo y por soportar mi mal genio, eres un hombre maravilloso, TA. A MI AMIGA Janet Zamora Tolentino: Por ser mi mejor amiga por una amistad incondicional de ocho años, por los momentos buenos y malos que vivimos en la escuela y fuera de ella, por aceptar mi plática en el camión y por tu apoyo incondicional en los momentos difíciles, gracias por estos meses en las que nos acompañamos en el último esfuerzo, recuerda nuestras obras de arte en la biblioteca durante dos horas y media también te estaré agradecida por enseñarme las 19:00 horas, te quiero mucho A MI AMIGA Alexia Bravo Jiménez. Aunque llevamos escasos dos años de conocernos has demostrado que eres una gran amiga, siempre confiando en mi, y por ser una estupenda compañera de trabajo pero sobre todo por ser una amiga incondicional, por los viernes en el restaurante con las papas y la bebida, y por ser la amiga de un mono, nunca cambies peque. 4 A MI ASESOR: Lic. Gustavo Cázares García, por todo su apoyo, consejos, guía; por tener una cátedra con la cual todos nos enamoramos del derecho del trabajo. A LA LICENCIADA NANCY BERENICE REGALADO LEÒN: Por ser la jefa mas maravillosa que alguien puede tener, por todo lo que me enseño y la confianza que me brindó desde el principio, pero sobre todo por ser una gran amiga. AL LICENCIADO JESÚS ALBERTO RAMÍREZ GARCÍA: Por ser un gran jefe y por la complicidad que se forjó desde la entrevista de trabajo, por las horas de trabajo y en la carretera, por enseñarme tantas cosas que nunca terminaría de enunciar, porque gracias a Usted y sus enseñanzas soy la profesionista que siempre soñé, pero sobre todo porque gracias al trabajo realizado a su lado surgió la idea de este tema de tesis, pero también le doy gracias por ser un confidente y un gran jefe, gracias por todo. A TODOS Mis compañeros de escuela, en virtud de que gracias a ellos la estancia en esta Universidad fue maravillosa. 5 ÍNDICE LA REGULARIZACIÓN DEL PROCEDIMIENTO LABORAL Introducción Capítulo 1. Conceptos Generales 1.1.- Regularización ----------------------------------------------------------------------------9 1.2.- Revocación -------------------------------------------------------------------------------10 1.3.- Diferencia entre regularización y revocación ------------------------------------13 1.4.- Proceso ------------------------------------------------------------------------------------17 1.5.- Procedimiento ---------------------------------------------------------------------------19 1.6.- Incidentes ---------------------------------------------------------------------------------21 1.7.- Tramitación de los incidentes --------------------------------------------------------30 Capítulo 2. La rectoría del procedimiento. 2.1.- Deberes y facultades del juzgador: ------------------------------------------------34 Generalidades -------------------------------------------------------------------------34 Prohibición de proceder de oficio -------------------------------------------------38 Diligencias para mejor proveer ----------------------------------------------------45 2.2.- ¿Las diligencias para mejor proveer como auxiliar para regularizar el procedimiento? --------------------------------------------------------------69 2.3.- ¿Es una obligación del juzgador regularizar el procedimiento o tiene que ser a petición de parte? ------------------------------------------------------70 Capítulo 3. Irrevocabilidad de acuerdos. 3.1.- Garantía de audiencia -----------------------------------------------------------------73 3.2.- Garantía de legalidad ------------------------------------------------------------------86 3.3.- Equidad entre las partes ante la autoridad laboral ---------------------------98 3.4.- Los autos no revocados deben considerarse firmes -------------------------102 3.5.- Improcedencia del amparo directo -----------------------------------------------104 3.6.- Criterios sustentados por las autoridades laborales respecto a la irrevocabilidad de acuerdos ---------------------------------------------124 6 Capítulo 4. La regularización en materia laboral. 4.1.- Fundamento de la regularización -------------------------------------------------131 4.2.- Criterios sustentados por el Poder Judicial de la Federación -----------132 4.3.- Incidentede regularización --------------------------------------------------------141 4.4.- Supuestos de procedencia del incidente de regularización ----------------167 Admisión de pruebas ---------------------------------------------------------------168 Desahogo de pruebas -------------------------------------------------------------171 4.5.- Tramitación del incidente de regularización ------------------------------------173 4.5.1 Término para su interposición -----------------------------------------------173 4.5.2 Suspensión del procedimiento ----------------------------------------------174 4.5.3 Forma de interposición del incidente de regularización --------------175 4.5.4 Notificación a la contraparte -------------------------------------------------178 4.5.5 Término para contestar el incidente y sus apercibimientos en caso de no hacerlo ----------------------------------------------------------------178 4.5.6 Audiencia incidental ------------------------------------------------------------180 4.5.7 Resolución -----------------------------------------------------------------------181 Conclusiones --------------------------------------------------------------------------------184 Bibliografía -----------------------------------------------------------------------------------188 7 INTRODUCCIÓN La Ley Federal del Trabajo en su artículo 686 estipula que las autoridades laborales tienen la obligación de corregir las irregularidades que notaren en el procedimiento, pero esta disposición tiene una restricción en el sentido de que la propia ley del trabajo en su artículo 848 prohíbe a dichas autoridades revocar sus propias resoluciones. Como podemos observar existen dos normas que se contraponen entre si, es por ello que este trabajo propone la existencia de un medio de defensa que sirva de base para corregir irregularidades u omisiones sin necesidad de revocar sus determinaciones. Es por ello que en el capítulo 1 analizaremos los conceptos generales que nos servirán de apoyo para un correcto análisis del presente trabajo de investigación. En el capítulo 2 estudiaremos los deberes y facultades de los encargados de administrar justicia, el análisis de las diligencias para mejor proveer como un auxiliar para regularizar el procedimiento, y una explicación de la forma en que podrá regularizarse el procedimiento. En capítulo 3 nos referimos a las garantías de audiencia y de legalidad que deben ser observadas por los encargados de administrar justicia, la observancia y respeto a la equidad entre las partes, así como la firmeza de los 8 autos y la improcedencia del juicio de amparo directo en contra de los acuerdos dictados por la autoridad del trabajo. Finalizaremos con el capítulo 4 en el cual encontraremos la propuesta de que exista en la Ley Federal del Trabajo, un incidente de regularización a fin de corregir las omisiones e irregularidades que se presentan en el transcurso del procedimiento. 9 CAPÍTULO 1 CONCEPTOS GENERALES 1.1. Regularización El ilustre profesor Néstor de Buen Lozano, nos da como concepto de regularización la actividad del juzgador que sólo puede tener por objeto la corrección de una falla en la sucesión de los actos procesales, quiere decir, una alteración indebida del trámite que puede dejar sin efecto uno o varios acuerdos pero no, en sí mismos, autos incidentales o resoluciones interlocutorias. La alteración de las etapas procesales, la omisión en recibir una prueba aceptada; al pasar por alto un trámite exigido por la Ley, pueden obligar a una vía de regreso y, de hecho, a dejar sin efectos actuaciones posteriores a la omitida.1 El artículo 686 de la Ley Federal del Trabajo en su segundo párrafo dice textualmente lo siguiente: “Las Juntas ordenarán se corrija cualquier irregularidad u omisión que notaren en la sustanciación del proceso, para el efecto de regularizar el procedimiento, sin que ello implique que puedan revocar sus propias resoluciones, según lo dispone el artículo 848 de la presente Ley”. Esta figura, se aplica tanto a los procedimientos individuales como a los colectivos, y no puede considerarse como un recurso, ni medio de impugnación de una resolución del proceso, según lo precisa el artículo antes señalado; sin embargo en la práctica se utiliza como si lo fuera y, no son pocas las veces que opera a favor de quien promueve la regularización, como una auténtica revocación de la resolución que afectó su derecho. 1 DE BUEN LOZANO, Néstor. Derecho Procesal del Trabajo, 13ª edición. Porrúa. México. 1992, pag. 511. 10 La confusión en la práctica que es intencional, se propicia por las diversas ejecutorias y aún contradictorias de los Tribunales Colegiados de Circuito, en las que, unas veces se confirma el texto del artículo 686, en otras se habla de revocación no perjudicial a las partes, y en alguna se establece, sin fundamento, una excepción al texto de este precepto, tergiversando patentemente su contenido; según veremos mas adelante en el desarrollo de este trabajo. 1.2. Revocación Esta palabra proviene del latín revocatio-onis, que significa acción o efecto de revocar, dejar sin efectos una concesión, un mandato o una resolución, es decir, un acto jurídico que deja sin efecto otro anterior por voluntad del otorgante.2 A la luz de la dogmática, los remedios procesales pretenden obtener la corrección de los actos y resoluciones judiciales ante el mismo juzgador encargado de emitirlos. En un esfuerzo de síntesis, éstos a su vez se subdividen en aclaración de sentencia, revocación y excitativas de justicia. De este modo, por su interposición ante el propio juzgador que emitió la sentencia, con objeto de que la reconsidere, se les llama medios de impugnación horizontales. La revocación es un recurso que procede contra autos y decretos no apelables, con el objeto de que quede sin efectos la resolución judicial contenida en el documento impugnado; es un recurso que se hace valer ante el 2 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS. Diccionario Jurídico Mexicano. 13ª edición. Porrúa. México. 1999. pag 2856. 11 juez que dictó el proveído impugnado o ante el juez que sustituye a éste en el conocimiento del negocio. Es de advertirse que no obstante la existencia de la revocación, por un principio de seguridad procesal el órgano jurisdiccional no puede revocar de oficio ni en forma ilimitada sus resoluciones, e inclusive, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha sostenido que un principio de justicia y orden social exige la estabilidad de los derechos concedidos a las partes en un juicio y la firmeza del procedimiento. Esta seguridad, firmeza y orden abarcan el encadenamiento sucesivo de las diversas etapas del proceso, de tal manera, que no pueda volverse a una etapa concluida definitivamente por una mera revocación. En nuestro sistema, la revocación es la impugnación ante el propio juzgador, de los autos y decretos no apelables, con objeto de que deje sin efectos su resolución o bien podrá sustituirla por otra que para efectos del promovente sea más justa, o bien para que la misma deje de tener efectos. También podemos entender a esta figura como “la impugnación que la parte afectada puede plantear ante el mismo juez o tribunal que dictó la resolución procedimental cuando ésta no puede ser combatida a través de un recurso, con el propósito de lograr su modificación sustitución correspondiente”3. Por lo que corresponde al juzgador que conoció de dicho asunto el de conocer y decidir sobre la resolución que se combate. Los autos y decretosdictados por la autoridad laboral se encuentran comprendidos dentro de la figura de las resoluciones laborales, entendiendo por 3 SANTOS AZUELA, Héctor. Teoría General del Proceso. Mc. Graw‐Hill. México. 2000. pag. 209. 12 éstas, todas aquellas manifestaciones de voluntad emanadas de las autoridades laborales y que tienen relevancia en el proceso. Estas resoluciones son dictadas por la Junta de Conciliación y Arbitraje mediante las cuales ordena o prohíbe alguna actuación, mismos que debe ser debidamente fundados y motivados, mediante ellos se tramita el proceso y se pone fin al litigio. La Ley Federal del Trabajo, en su artículo 837, clasifica las mencionadas resoluciones laborales en: “I.- Acuerdos: se refieren a simples determinaciones de trámite o cuando decidan cualquier cuestión dentro del juicio. II.- Autos incidentales o resoluciones interlocutorias: como su nombre lo indica son aquellos en los que se resuelvan dentro o fuera de juicio un incidente. III.- Laudos: cuando deciden sobre el fondo del asunto en definitiva y una vez que se tramitó el juicio en todas sus etapas.” En tal virtud, al momento de señalar que la revocación procede contra autos y decretos no apelables, estos serían los de naturaleza similar al primero y segundo de los mismos, ya que en contra del laudo que se dicte, para el caso de pretenderse impugnar solo podrá hacerse por medio del juicio de amparo directo. Por otro lado, para el profesor Becerra Bautista, la figura a la que nos referimos no modifica las resoluciones dictadas por los juzgadores, pero permite a las partes reaccionar e inconformarse contra dichas resoluciones o razonamientos de los jueces, haciendo mención que en algunos códigos de 13 nuestro país se reconoce expresamente que los autos no son apelables y los decretos pueden ser revocados por el juez que los dictó. 1.3. Diferencia entre regularización y revocación. Tal y como se ha visto en las definiciones que anteceden, es claro que la regularización tiende a prevenir o corregir algún error o irregularidad que notare en el procedimiento, sin que esto implique que dicha autoridad actúe en forma arbitraria o contraria a derecho. Por su parte, la revocación significa que la autoridad pueda dejar sin efectos algún acto o resolución emitida por esta, en tal sentido, es claro que dicha conducta no puede ni debe ser arbitraria, ya que de hacerlo así se estarían violando las garantías de seguridad jurídica y debido proceso consagradas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. De lo anterior, podemos llegar a la conclusión de que una autoridad por arbitrariedad o capricho no puede dejar sin efectos alguna actuación, acuerdo, decreto o resolución, ya que es necesario que ésta garantice la seguridad jurídica de los gobernados, es decir, deberá de fundar, motivar y sustentar dicha actuación, sin embargo, la regularización no es considerada violatoria de ninguna garantía, lo que no implica que la misma, pueda ser utilizada de manera irresponsable por la autoridad a fin de beneficiar a alguna de las partes en juicio. En ambos casos, la autoridad puede emplear cualquier medio de solución, pero deberá hacerlo bajo el amparo de legalidad y debido proceso, ya que de no hacerlo así, su actuar estaría viciado y podrá ser nulificado por una 14 autoridad superior. En materia laboral, no existe recurso alguno señalado en la ley a fin de poder combatir algún acto dictado por la autoridad competente y que perjudique el buen desarrollo del procedimiento, pues inclusive el propio artículo 686 de la Ley Federal del Trabajo señala categóricamente que las Juntas de Conciliación y Arbitraje no podrán revocar sus propias determinaciones. A veces, como consecuencia de la regularización, se cancelan actuaciones posteriores; en ocasiones, basta desahogar la diligencia pendiente, sin afectar a lo actuado en el expediente. Esto es frecuente que ocurra cuando los autos se turnaron al auxiliar dictaminador después de cerrada la instrucción para la elaboración del proyecto del laudo y éste advierte que no se ha desahogado una prueba admitida, por lo que devuelve el expediente a fin de que sea desahogada la prueba pendiente, y solo se deja sin efectos el auto que ordenó elaborar el dictamen correspondiente. Es evidente que aunque la ley diga lo contrario, la regularización en ocasiones implica la revocación de determinadas resoluciones, pero debemos tener muy presente que esta revocación no puede ser arbitraria por parte de la autoridad, o bien, por que la misma cambio repentinamente de opinión, pero lo que si se busca es que con la regularización que realice la autoridad laboral, las actuaciones que se practicaron de manera ilegal queden sin efectos a fin de no perjudicar el correcto desarrollo del procedimiento, ya que dichas actuaciones han perdido sustentación. Un ejemplo aclarará las cosas: si los autos del expediente se turnaron a la etapa de demanda y excepciones sin agotar la etapa conciliatoria, y el demandado no compareció y por consiguiente no contestó la demanda interpuesta en su contra, y la autoridad hace efectivo el apercibimiento decretado en el artículo 879 último párrafo de la Ley de la materia, es decir, le tuvo por contestada en sentido afirmativo, es evidente que 15 dicha resolución en esa etapa quedará sin valor ante la necesidad de iniciar de nuevo el procedimiento. En este caso, si la autoridad laboral pasa por alto dicha irregularidad argumentando que no puede revocar sus propias determinaciones, debemos esperar un laudo condenatorio, mismo que el demandado atacará mediante el juicio de amparo directo, y que me atrevo a asegurar que el Tribunal Colegiado que conozca de dicho juicio, concederá al quejoso la protección de la justicia federal y ordenará a la Junta responsable reponer el procedimiento desde la etapa conciliatoria. Desde luego dicha irregularidad podrá ser corregida dos años después, perjudicando gravemente los intereses de las partes. La característica principal de la regularización estriba en que puede ser hecha, sin promoción de parte, por las propias Juntas de Conciliación y Arbitraje, sin perjuicio de que alguna de ellas pueda advertir al órgano jurisdiccional de la necesidad de hacerla, caso contrario con la revocación, la cual deberá ser siempre a petición de parte. A continuación señalaremos diversas interpretaciones sustentadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Novena Época Instancia: Quinto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: VI, Octubre de 197. Tesis: I.5º. T. 116 L. Página: 780 PROCEDIMIENTO, REGULARIZACIÓN DEL. NO EXISTE REVOCACIÓN DE SUS PROPIAS RESOLUCIONES CUANDO LA JUNTA ACEPTA PRUEBAS EN RAZÓN DE LOS VOTOS EN CONTRA DE SU DESECHAMIENTO. Ante 16 los votos de oposición de mayoría de los integrantes de la Junta al rechazo de pruebas, quienes consideran que sí guardan relación con la litis planteada, la autoridad laboral válidamente puede aceptarlas y con ello regularizar el procedimiento, ya que el artículo 686de la Ley Federal del Trabajo la faculta para corregir irregularidades u omisiones en el juicio, que atañan a cuestiones de trámite, lo que de ningún modo significa revocación de sus propias decisiones. QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 2975/97, José Rangel Ibarra Vázquez, 3 de junio de 1997. Unanimidad de votos. Ponente: Rafael Barredo Pereira. Secretaria: Adela Muro Lezama. Novena Epoca Instancia: Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: IV, Septiembre de 1996. Tesis: XXI.2º.8 L. Página: 710. REGULARIZACIÓNDEL PROCEDIMIENTO EN MATERIA LABORAL. ACUERDOS DE MERO TRÁMITE. SON LOS ÚNICOS QUE PUEDEN REVOCAR LAS JUNTAS. De acuerdo con lo establecido en el artículo 848 de la Ley Federal del Trabajo las juntas no pueden revocar sus propias determinaciones. La excepción a esa disposición encuadra respecto a los acuerdos de mero trámite, que son aquéllos que no deciden una determinada situación procesal de las partes en el juicio laboral. Debe reputarse que a ellos son a los que se refiere el legislador en el segundo párrafo del artículo 686 de la Ley Federal del Trabajo, que específicamente señala que las Jutas están facultadas para revocar sus propias determinaciones, cuando adviertan, en la substanciación del procedimiento, una irregularidad u omisión que se pueda corregir, revocando la resolución anteriormente emitida. No puede considerarse de mero trámite, y por lo tanto revocarse, el acuerdo que ordena notificar la demanda laboral a los terceros interesados, quienes son señalados como verdaderos patrones. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO PRIMER CIRCUITO. Amparo en revisión 279Ç/96. Paula Arredondo López. 28 de agosto de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Martiniano Bautista Espinosa. Secretaria: Beatriz Adame Muñoz. 1.4. Proceso 17 Desde el punto de vista gramatical, la expresión proceso alude a una sucesión de actos, vinculados entre sí, respecto a un objeto común, desde el punto de vista jurídico debemos entender por este el conjunto de actos del Estado como soberano, de las partes interesadas y de los terceros ajenos a la relación sustancial, que tienden a la aplicación de una ley general a un caso concreto controvertido para solucionarlo o dirimirlo. En el proceso jurisdiccional la finalidad que relaciona los diversos actos es la solución de una controversia entre partes que pretenden, en posiciones antagónicas, que se les resuelva favorablemente sus respectivas reclamaciones, deducidas ante un órgano que ejerce facultades jurisdiccionales. Es menester señalar además que el desempeño de facultades jurisdiccionales entraña una aptitud legal para aplicar la norma jurídica general, abstracta e impersonal, a situaciones concretas en controversia, para determinar quién tiene la razón total o parcial, entre las partes que han deducido sus pretensiones ante el órgano facultado para resolver el litigio. El proceso se puede dividir en dos grandes etapas que son: instrucción y juicio. En la primera fase las partes exponen sus pretensiones, los demandados oponen sus excepciones y defensas, y ambas ofrecen y desahogan las pruebas que fueron admitidas; el tribunal y los terceros desentrañan toda la información que se desprende de las pruebas, haciendo que este pueda tener a su alcance todos los elementos a fin de poder dictar sentencia. En la segunda etapa que es el juicio, es el momento en el cual se dicta o pronuncia la resolución respectiva. 18 Estas etapas son observadas y cumplidas en cualquier tipo de procesos como son civiles, penales, administrativos, fiscales, de trabajo, constitucional, entre otros. El proceso es, por su propia naturaleza, enteramente dinámico. El órgano jurisdiccional y quienes acuden ante él, desarrollan una actuación preliminar al dictado de un fallo con el objeto antes indicado de resolver la controversia planteada. Al conjunto de todos esos actos es a lo que se le denomina proceso. Se entiende por proceso jurisdiccional, el que se lleva a cabo ante los órganos jurisdiccionales, que son los encargados de administrar justicia en sus diversas materias. Comprende igualmente los procesos que se tramitan ante los tribunales, así como las Juntas de Conciliación y Arbitraje, y los tribunales administrativos. De igual forma el proceso se puede apreciar a través del nexo triangular entre las partes: actor, juez y demandado; el proceso genera, sin duda, todo un conjunto de derechos y obligaciones recíprocas entre ellos. El proceso se concibe así como una relación jurídica que se desenvuelve delante de los órganos jurisdiccionales, que se encuentra constituida por etapas o actos practicados en secuencia; a través de este carácter el proceso vincula a las partes en el juicio, por medio de la acción del juzgador, generándose recíprocamente derechos y deberes procesales. 1.5. Procedimiento 19 Etimológicamente esta palabra es un sustantivo, plural cuya raíz latina es procedo, processi, proceder, adelantar, avanzar. En general procedimiento es la manera de hacer una cosa o de realizar un acto. En ocasiones, se ha utilizado el vocablo “proceso” como sinónimo de “procedimiento”, situación incorrecta en virtud de que “procedimiento” es la acción o medio de obrar, es decir, marca una serie de actos en la realidad como consecuencia del desenvolvimiento del proceso en la actuación concreta. En el proceso se contemplan las etapas diversas en abstracto, podríamos decir que el proceso es abstracto y el procedimiento es concreto. El proceso, es el desarrollo regulado por la Ley de todos los actos concatenados cuyo objetivo es que se diga el derecho a favor de quien tenga la razón total o parcial, y el procedimiento, es el desarrollo real de un caso en que se ha planteado una determinada controversia. Considero conveniente diferenciar estas dos figuras, ya que en diversas ocasiones se han tomado como sinónimos, por lo que el proceso es entendido como la serie de actos jurídicos realizados con el fin de conseguir la administración efectiva de justicia, mediante la aplicación del derecho objetivo al caso concreto, y que se ve reflejado a través de la sentencia. Se le conoce también, como la concatenación de actos jurídicos encaminados a la obtención de una sentencia. 20 De origen medieval, aunque latino, el término proceso en sus acepciones no jurídicas, significa las consecuencias, el avance o la continuación de momentos hasta la obtención de un resultado final. El jurista Prieto Castro lo describe como: “el conjunto de actividades reguladas por el derecho procesal, que realizan las partes y el tribunal, iniciado por una petición de otorgamiento de justicia a la jurisdicción, para alcanzar una sentencia o acto por el cual el Estado realiza su deber, su derecho de defensa del orden jurídico privado, que implica la protección del derecho o del interés del justiciable que se ampara en tal derecho objetivo”.4 A su vez, el procedimiento es explicado como el conjunto de etapas a través de las cuales se realiza y se tramita el proceso, tal y como se ha dicho es el conjunto secuencial de etapas a lo largo de las cuales el legislador analiza la tramitación del juicio. El procedimiento es entendido como el conjunto de formas o trámites jurídicos que el legislador dispone para el desarrollo del proceso. Es una vía regulada dentro del derecho positivo para la realización del proceso, de su inicio y control, hasta su resolución, impugnación y ejecución. Es pues, el cause legal por que los órganos jurisdiccionales deben observar a fin de que se logre la correcta impartición de la justicia, mediante la solución de los litigios a lo largo del proceso. Así, puede colegirse que el procedimiento es la manera en la cual se desarrolla el proceso, o sea el conjunto de trámites o la forma para sustanciarlo. Por ello constituye un orden y sucesión de actos jurídicos, dirigidos a obtener una sentencia, y que en su conjunto integran el concepto de proceso. 4 Cit. Por. Ibidem. pag. 116. 21 Para distinguir, con claridad, al proceso del procedimiento, se sostiene que el primero es un fenómeno jurídico cuya vida es privativa de la función pública y concretamente jurisdiccional y que el procedimiento, en cambio, es una combinación de actos vinculados, que puede presentarse dentro de losórganos jurisdiccionales o fuera de los mismos, como ocurrió en el pasado con las Juntas de Conciliación y Arbitraje, entendidos como órganos administrativos. Puede así concluirse que si el proceso se explica como el todo, el procedimiento ha de entenderse como su curso formal. 1.6.- Incidentes La palabra incidente, deriva del latín indicio, incidens (acontecer, interrumpir, suspender) y significa en su acepción más amplia, lo que sobreviene accesoriamente en algún asunto o negocio fuera de lo principal, y jurídicamente, la cuestión que sobreviene entre los litigantes durante el curso de la acción principal. Por otro lado, el Diccionario de la Real Academia dice, a su vez, “Que sobreviene en el curso de un asunto o negocio y tiene con ese algún enlace” y lo define como la “cuestión distinta del principal asunto del juicio, pero con él relacionada, que se ventila y decide por separado, suspendiendo a veces el curso de aquél y denominándose entonces de previo y especial pronunciamiento”5 5 Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. 22ª edición. Editorial Espasa. España. 2001. pág. 1101. 22 Debemos tener presente que en materia laboral y en la práctica la interposición de los incidentes no siempre se promueven con el fin de complicar el curso normal del procedimiento, sin embargo algunos litigantes los han usado para tal fin, motivo por el cual existe mucho miedo en contra de la interposición de los mismos ya que en términos del artículo 762 de la Ley Federal del Trabajo, los señalados en dicho numeral suspenderán el procedimiento. En la admisión de los incidentes, se pone en entredicho un principio general del procedimiento que es el de celeridad, ya que en muchas ocasiones se tiene la idea de que al promoverse los mismos sólo se retrasará el procedimiento, pero debemos reflexionar en el sentido de que dichos incidentes al momento de resolverse, allanan el camino para un correcto curso de aquél. Pongamos como ejemplo el incidente de falta de personalidad que es de previo y especial pronunciamiento. Supongamos que por indolencia aunado al hecho de que tenemos la idea de que los incidentes solo sirven para retrasar el procedimiento, no se promueve el mismo aunque se tenga la idea fundada de que nuestra contraparte al momento de comparecer no reúne los requisitos exigidos por la Ley a fin de poder comparecer legalmente ante aquel, si dejamos que esta irregularidad continúe, ya la autoridad laboral tiene por reconocida su personalidad ya no tendremos oportunidad de poder atacar el mismo en ningún momento posterior. Sin embargo, si estamos convencidos en el sentido de que la suspensión del procedimiento mediante la interposición del incidente, estaremos seguros que al resolverse éste no existirán omisiones o irregularidades en el procedimiento, y tendremos la confianza de que las cuestiones procedimentales no serán materia de amparo. Lo anterior tiene justificación en razón de que lo 23 que verdaderamente importa es que no existan violaciones procedimentales, sin importar la suspensión del procedimiento. Es preciso señalar, que la Ley Federal del Trabajo no realiza una clasificación de los incidentes en general, sino sólo de aquellos que por su especial importancia deban tramitarse como de previo y especial pronunciamiento, que son los siguientes: nulidad (artículo 762 fracción I), competencia (artículo 762 fracción II), personalidad (artículo 762 fracción III), acumulación (artículo 762 fracción IV), excusas (artículo 762 fracción V); preferencia de créditos (artículo 980), de liquidación de laudo (artículo 843), providencias cautelares (artículo 858) que no cita la palabra incidente, pero que lo regula al hacer referencia a que se tramitarán previamente al emplazamiento y el segundo por cuerda separada; de tachas (artículo 818) y de inexistencia de la huelga (artículo 929). En los términos de la Ley Federal del Trabajo, en sus artículos 761 a 765 se podrían intentar los siguientes criterios de clasificación: Incidentes que se tramitan dentro del expediente principal donde se promueve; Incidentes que se tramitan por cuerda separada; Incidentes de previo y especial pronunciamiento; e Incidentes que se resuelven de plano. La regla general es que los incidentes deben de resolverse en el mismo expediente en que se promueve y sólo por excepción, por cuerda separada. En los mismos términos, los incidentes se resuelven de plano salvo los 24 expresamente señalados como de previo y especial pronunciamiento. Estos, en ocasiones, no autorizan la suspensión del procedimiento, por ejemplo el artículo 811 que contempla el incidente de excusas. A los de previo y especial pronunciamiento se refiere el artículo 762 de la Ley Federal del Trabajo, que incluye los incidentes de nulidad de actuaciones, competencia, personalidad, acumulación y excusas. Recordemos que “previo y especial pronunciamiento”, en materia incidental significa, que la cuestión deberá ser resuelta antes que la principal, y que como ya lo hemos señalado anteriormente debe suspenderse el procedimiento hasta en tanto no se resuelva el mismo. Un ejemplo de este criterio es la siguiente tesis ejecutoria: Novena Epoca Istancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: XXIII, Mayo de 2006 Tesis: XV.4º.8 L Página: 1786 INCIDENTE DE NULIDAD EN EL JUICIO LABORAL. DESDE SU PROMOCIÓN DEBE SUSPENDERSE EL PROCEDIMIENTO. El artículo 762 de la Ley Federal del Trabajo establece que es incidente de previo y especial pronunciamiento, entre otros, el de nulidad. Ahora bien, conforme a la doctrina procesal los incidentes de previo y especial pronunciamiento son aquellos que impiden que el juicio siga su curso mientras no se resuelvan, por referirse a presupuestos procesales sin los que el juicio no puede ser válido. Por otra parte, se les llama de especial pronunciamiento porque han de resolverse mediante una sentencia que únicamente a ellos concierne y no en la definitiva en la que se deciden las cuestiones litigiosas. En tal virtud, cuando se interpone un incidente de esta naturaleza las Juntas de Conciliación y Arbitraje deben suspender el procedimiento desde que aquél se promueve y proseguirlo hasta que quede resuelto. Ello es así, pues si uno de los efectos de la declaración de nulidad de notificaciones o actuaciones es decretar nulo todo lo actuado con posterioridad a al actuación o notificación 25 viciada en la que se apoye, resulta incuestionable que seguir actuando en el procedimiento infringe los principios de economía procesal y seguridad jurídica, toda vez que la eventual declaración de nulidad tendrá por efecto declarar nulas también las actuaciones practicadas entre la promoción de la incidencia y la declaración de nulidad. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO. Amparo directo 33/2006. José Raúl Flores García. 9 de marzo de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Inosencio del Prado Morales. Secretario: Juna Manuel Serrano García. En materia laboral hay diversos tipos de incidentes, mismos a los cuales me referiré a continuación, solo de manera somera por no ser el tema central de este trabajo, y son los siguientes: Nulidad.- Este incidente considero que es de los más importantes en virtud que pone de manifiesto que una actividad procesal se está ventilando ante una autoridad que carece de competencia (artículo 706), y por lo tanto todas las actuaciones que ante ésta se hayan realizado deberán ser consideradas como nulas, o bien, cuando la realización de diversas diligencias se realizan en días y horas inhábiles, tal y como lo señala el artículo 715, o que las mismas se realicen sin cumplir con las formalidades establecidas en la Ley, talcomo lo estipula el artículo 752, lo que traerá como consecuencia inminente que todas éstas se encuentren viciadas de nulidad, y como consecuencia no produzcan los efectos jurídicos o sólo sea provisionalmente. Señalo que son provisionales, en virtud que al momento en que se promueva el incidente y sea declarado procedente, todas aquellas actuaciones viciadas deberán ser declaradas nulas, deberán quedar sin efectos, y sólo formarán parte del expediente más no podrán ser utilizados por las partes ni por la autoridad. 26 Este incidente tiene como excepción aquel acuerdo dictado por el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje, en ejecución del laudo pronunciado en el juicio laboral de origen, ya que tal acto es impugnable a través del recurso de revisión, previsto por el artículo 849 de la Ley Federal del Trabajo, del cual conocerá aquella, en términos de la fracción I del artículo 850, del mismo cuerpo legal. Debemos tener mucho cuidado respecto al tema de la convalidación, ya que si aceptamos la competencia, o bien comparecemos ante la autoridad laboral a sabiendas que las actuaciones se encuentran efectuadas de forma ilegal, estaríamos aceptando ya sea la competencia o bien que todas y cada una de las actuaciones se encuentran realizadas de manera legal, por lo que en este último supuesto deberá de promoverse el incidente de nulidad dentro del término de tres días, término que la Ley de la materia no señala en forma clara, no obstante lo anterior la propia legislación señala que a falta de término señalado en la ley se entenderá que es de tres días hábiles. Competencia.- Estas son las controversias suscitadas entre dos tribunales del mismo orden y jurisdicción, para conocer un asunto o abstenerse de entrar en su conocimiento. En materia laboral atendiendo a lo estipulado por el artículo 703 de la Ley Federal del Trabajo, las cuestiones de competencia sólo podrán promoverse por declinatoria, esta deberá de oponerse al iniciarse el periodo de demanda y excepciones, en el cual se deberán de acompañar los elementos respectivos, así como las pruebas que sirvan para resolver el mismo, una vez que se reciban las pruebas la Autoridad dictará la resolución, que en derecho corresponda. 27 Este incidente es determinante para el conocimiento de los conflictos de trabajo, la validez de las resoluciones de la Junta de Conciliación y Arbitraje, en virtud de que tal y como se mencionó anteriormente, las actuaciones de las partes, el desahogo de las pruebas, las resoluciones de las autoridades, en si, todo lo actuado ante ellas, cuando carecen de competencia es nulo, con excepción del acuerdo de radicación y del auto que resuelve el incidente; por lo que se convierte en el medio para corregir ese error de ahí que cuando se promueve con algún otro, debe resolverse en primer lugar. Personalidad.- Siendo un derecho de las partes y de los terceros comparecer a juicio en forma personal o mediante representantes, éstos últimos deberán acreditar las facultades de representación con la documentación procedente, la que debe satisfacer todos los requerimientos de Ley y si no se exhibe oportunamente, o bien presenta irregularidades que afecte su efectividad procesal, él o los representantes carecen de personalidad para actuar en el proceso correspondiente, por lo que la irregularidad de la representación debe hacerse valer por la parte interesada vía el incidente de falta de personalidad, que debe resolverse previamente a la continuación de la secuela procesal, pues de declararse procedente todas las actuaciones realizadas por el supuesto representante serán nulas, por eso la importancia de que sea resuelto antes de que se continúe con la etapa respectiva. Acumulación.- Según el Diccionario de la Lengua Española, proviene del latín accumulare, de ad, a, y cumularea, amontonar, y significa “Juntar y amontonar. Unir unos autos a otros o ejercitar varias acciones conjuntamente, para que sobre todos se pronuncie una sola sentencia”6. 6 Ibidem. pag. 37. 28 Procesalmente, ésta figura es un medio para evitar resoluciones contradictorias, en juicios en que exista identidad de actor, demandados o pretensiones, motivo por el cual al existir una estrecha relación entre dos o más procesos, la resolución que se dicte en alguno de ellos podrá influir en los restantes, por lo que es conveniente que se tramiten ante la misma autoridad, con el fin mencionado. Para la procedencia de este incidente se deberá de atender a lo siguiente: cuando se trate de juicios promovidos por el mismo actor contra el mismo demandado, en los que se reclamen las mismas prestaciones; cuando sean las mismas partes, aunque las prestaciones sean distintas, pero derivadas de una misma relación de trabajo; cuando se trate de juicios promovidos por diversos actores contra el mismo demandado, si el conflicto tuvo su origen en el mismo hecho derivado de la relación de trabajo; y en todos aquellos casos, que por su propia naturaleza de prestaciones reclamadas o los hechos que las motivaron, pueden originar resoluciones contradictorias. El incidente que nos ocupa puede tramitarse en cualquier momento del proceso, desde la contestación de la demanda hasta antes de que se dicte laudo. Excusas.- A través de este se busca garantizar la imparcialidad del juzgador como titular del órgano jurisdiccional, atendiendo a que si tiene un interés en el juicio, su imparcialidad se encontraría totalmente viciada, y podríamos pensar en tener una resolución dictada a favor de alguna de las partes sin que la misma haya tenido el derecho y la razón, por lo que se justifica su separación del conocimiento del litigio. 29 Reposición de Autos.- En la jerga de los abogados postulantes es conocido aludir a un “recurso” ausente en el texto de la ley, denominado “de alzada”, el cual es la comisión de un delito por la desaparición del expediente del juicio en cuestión. En general, esto deja a quien tiene mejores resultados en la litis en estado de indefensión o, en el mejor de los casos, lo somete a un procedimiento de reposición del expediente, del que nunca saldrá en iguales circunstancias a las existentes con anterioridad por la dificultad de volver a integrar el expediente tal cual existía hasta antes de su desaparición. Este incidente atiende a que el control, reguardo y cuidado de los expedientes, así como de todas y cada una de las constancias que integran el mismo, es responsabilidad de los encargados del archivo, del personal encargado y sus obligaciones, tal y como se encuentra plasmado en el artículo 83 de la Ley Federal del Trabajo, sin embargo, a pesar de estas disposiciones, obligaciones y sanciones, son muchas y múltiples las causas por las cuales existen pérdidas de constancias ya sea de forma parcial o total, como actuación dolosa por alguna de las partes en el juicio que lo que busca es retrasar el procedimiento, evitar un laudo desfavorable, y en otros casos, el descuido o mala intención de los archivistas que motivan tal pérdida. La forma y términos en que deberá de sustanciarse el presente incidente se encuentra regulado en los artículos 725, 726 y 727 de la Ley de la materia, que en resumen señalan que el secretario de acuerdos, certificará la existencia anterior y la falta posterior de algún expediente, actuación o constancia, la Junta de oficio o a petición de parte hará del conocimiento a las partes de dicha situación e inmediatamente ordenará la reposición respectiva. 30 No debemos dejar pasar por alto, que muchas ocasiones son los propios archivistas los que desaparecen alguna constancia, y que la Junta deberá dar aviso al agente del Ministerio Público, a fin de que se realicen las investigaciones correspondientes, y sefinquen las responsabilidades a quienes intervinieron en dicho acto. 1.7. Tramitación de los incidentes La Ley Federal del Trabajo es muy concreta al establecer la forma y términos en que deberán ser promovidos los incidentes. Como regla general señala que cuando se promueva un incidente dentro de una audiencia o diligencia, se substanciará y resolverá de plano, oyendo a las partes; continuándose el procedimiento de inmediato, según lo estipula el artículo 763 primera parte, de la propia Ley. Lo anterior, quiere decir que una vez planteado el incidente, la Junta de Conciliación y Arbitraje se avocará a su resolución inmediata, suspendiendo la audiencia o diligencia para escuchar a las partes y resolver, continuando con el procedimiento enseguida. Esta regla no es absoluta, en virtud que puede ocurrir, como lo prevé el propio artículo 763, que no sea en una audiencia sino en una diligencia donde alguna de las partes promueve el incidente y si la misma se encuentra a cargo del Actuario adscrito a la Junta, es claro que dicho funcionario no podrá dar entrada ni mucho menos resolver el incidente, siendo procedente que el fedatario una vez terminada la diligencia de cuenta de ello a la Junta, para el efecto de que se acuerde la admisión del mismo. 31 En los casos de nulidad, competencia, acumulación y excusas, la Ley señala que dentro de las veinticuatro horas siguientes contadas a partir de que se promueva se señalará día y hora para la audiencia incidental, en la que se resolverá de plano, tal y como lo estipula el artículo en cita, en su parte final. En los casos antes señalados, es evidente que debe suspenderse el procedimiento al promoverse dichos incidentes y dictar acuerdo para la celebración de una audiencia, en la que se resolverá el incidente planteado. Por ello, las Juntas de Conciliación y Arbitraje han interpretado el artículo 763 en el sentido de que se señalará de inmediato, con suspensión del procedimiento, una audiencia incidental, que se verificará al día siguiente y en ella se resolverá. La regla general está contenida en el artículo 765 que señala textualmente que los incidentes que no tengan señalada una tramitación especial en la Ley antes mencionada, se resolverán de plano oyendo a las partes, es decir, sin suspensión del procedimiento. Por otra parte, consideramos que es necesario tener presente que existe la clara necesidad de oír a las partes, lo cual no significa que se trata sólo de una intervención en el curso de una audiencia o de una diligencia; hay casos en los que resulta necesario que la parte interesada promueva por escrito el incidente o, al menos, en comparecencia, por ejemplo, en caso de una liquidación de laudo, por excepción puede plantearse inclusive, con acopio de pruebas. Hay otros incidentes, por ejemplo el de inexistencia de la huelga, que tiene señalado un trámite especial, (artículo 930), el de tacha de testigos, que la Ley obliga a que sea oral (artículo 818), y puede también conducir a desahogo inmediato de pruebas, en la misma audiencia a que se refiere el artículo 884. 32 Aunque a lo largo de este trabajo se ha hablado en repetidas ocasiones que las resoluciones de las Juntas no admiten recurso alguno, también es cierto que los actos de los presidentes y los actuarios son impugnables cuando sean violatorios de las leyes del procedimiento, lo que se traduce en violación de las garantías individuales. Contra los actos de esos funcionarios, la Ley Federal del Trabajo prevé la posibilidad de la interposición de dos recursos específicos, la revisión de los actos de ejecución y la reclamación. Revocación de los actos de ejecución. En contra de la indebida actuación de los presidentes, actuarios o funcionarios legalmente habilitados para llevar a cabo la ejecución de los laudos, los convenios, las resoluciones que finiquitan una tercería y las que se dicten en las providencias cautelares, procede el recurso de revisión, según lo establece el artículo 849 de la ley laboral. Lo anterior significa que al estar ante una resolución legítima dictada por la junta, la ejecución de la misma, es realizada de manera deficiente o con excesos, por tanto obliga a la parte afectada a recurrir a la actuación, mediante la revisión que menciona el artículo 849. Declarada procedente la revisión, se modificará el acto que la originó en los términos que procedan y se aplicarán las sanciones disciplinarias a los responsables, conforme lo señalan los artículos 637 al 647 de la Ley laboral. 33 La reclamación. Este recurso procede contra las medidas de apremio que impongan los presidentes de las Juntas de Conciliación, de las Juntas Especiales, y de las de Conciliación y Arbitraje, así como de los auxiliares de éstas. Si la reclamación resulta procedente, se modificará la medida de apremio en lo que proceda y se aplicará al funcionario responsable cualquiera de las sanciones establecidas por el artículo 672 de la Ley Federal del Trabajo, de acuerdo con la gravedad de la falta. 34 CAPÍTULO 2 LA RECTORÍA DEL PROCEDIMIENTO 2.1.- Deberes y facultades del juzgador En este apartado, abordaremos el tema relativo a lo que los juzgadores pueden o no realizar a lo largo del procedimiento, actuaciones que deberán estar apegadas a lo señalado en la propia ley, ya que de lo contrario su actuación no se encontraría apegada a derecho, este tema es de suma importancia en el presente trabajo de investigación en razón de que debemos conocer a la perfección los deberes y obligaciones de nuestros jueces. 2.1.1. Generalidades La correcta impartición de la justicia laboral está a cargo de la Junta de Conciliación y Arbitraje, y para su buen funcionamiento se apoya de los Presidentes de cada una de ellas, así como del personal jurídico y administrativo que la integran, siendo en su conjunto los que al finalizar un procedimiento se encargan de dictar el laudo que en derecho corresponda. Los presidentes de la Junta de Conciliación y Arbitraje son aquellos sujetos sobre los cuales recae la correcta administración y procuración de justicia de la Junta que presiden, mismos que deben de cumplir con los requisitos y formalidades señalados en la Ley Federal del Trabajo para desempeñar correctamente su puesto, aunado al hecho de que deben de contar con experiencia suficiente en derecho laboral. 35 Una vez que hemos dejado asentado lo que debemos entender por presidente de una Junta de Conciliación y Arbitraje, nos abocaremos a hablar sobre los deberes y facultades con que dichos administradores de justicia deben de conducirse a fin de poder asegurar el correcto desempeño de su cargo y propiciar que se dicte un laudo justo. La Ley Federal del Trabajo en sus artículos 630, 631, 634, 636, 637, 643, 644, 645, 646, 647 y 762, señalan: Requisitos; Obligaciones; Faltas; Correcciones de los Presidentes de las Juntas Especiales de Conciliación y Arbitraje. Para ocupar el cargo de Presidente deberá de cumplir con los siguientes requisitos: ser mexicano, mayor de veinticinco años y estar en pleno ejercicio de sus derechos; tener título de licenciado en derecho, cinco años de ejercicio profesional contados a partir de la obtención de dicho título, y haberse distinguido en estudios de derecho del trabajo no pertenecer al estado eclesiástico; ni haber sido condenado por delito intencional sancionado con pena corporal, de igual forma no pueden ejercer la profesión de abogados en asuntos de trabajo; la duración del nombramiento es de seis años mismo que podrá ser confirmado una o mas veces. Para el indebido caso de incumplimiento de las obligaciones que no deban ser sancionadas con destitución del cargo se les impondrá amonestación o suspensión del cargo hastapor tres meses, sanción que solo podrá hacerse efectiva una vez concluida la investigación correspondiente tomando en consideración las circunstancias del caso y los antecedentes del funcionario en mención. 36 La propia Ley señala cuáles son aquellas faltas que pueden cometer los presidentes, las causas generales y específicas por las cuales procede la destitución del cargo; todas estas sin considerar la responsabilidad penal que le puedan atribuir a dicho funcionario. De los aspectos que consideramos de los mas importantes son los siguientes: La restricción de ejercer la profesión de abogados en asuntos de trabajo; que es completamente lógica en virtud de que al ocupar el cargo de Presidente y al mismo tiempo litigar en esta materia, si el juicio en el que participara se ventilara ante la propia Junta que presidiere es lógico suponer que su resolución sería a favor de la parte que representara, parcialidad que también podría observarse para el caso de que dicho juicio se estuviera tramitando en una Junta distinta, pues es de presumirse que podrís influir en el ánimo del distinto funcionario para que sus resoluciones le fueran favorables a aquel. Como podemos observar en estos dos supuestos, estaríamos ante la presencia de un favoritismo para aquella parte que sea representada por el titular de una Junta Especial, con lo cual se entiende que se encuentren impedidos de ejercer su profesión solo para litigios en el ámbito laboral. Otro aspecto importante que debemos de tomar en consideración es el que se refiere a la imposición de las sanciones, ya que no es suficiente que alguna parte se duela de alguna conducta por parte del multicitado funcionario, sino que se deberá investigar el caso en concreto, otorgándole los derechos consagrados en los artículos 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, tiene derecho, entre otros, a ser escuchado a fin de poder defenderse. 37 Tal situación es completamente lógica en virtud de que muchas veces por revanchismo, molestia o alguna otra de índole personal se acusa injustamente a un funcionario, por lo que a fin de considerar si actuó ilegalmente en contra de los intereses de alguna de las partes, o en casos de que el servidor público en cuestión hubiese incurrido en alguna responsabilidad o dejó de observar una norma específica, previo a sancionarlo deberá seguirse un procedimiento a fin de determinar si su actuación estuvo apegada a derecho, o bien que obro de mala fe en perjuicio de alguna de las partes o no se condujo con la rectitud que la propia Ley le impone. No obstante lo anterior y aún cuando se le encontrare culpable de las conductas que se imputaron, para el efecto de determinar el tipo y monto de la sanción se deberán de analizar las circunstancias del caso y los antecedentes con que se cuenten de dicho servidor público, en virtud de que el contexto general puede incidir en la las sanciones que puedan aplicársele, ya que puede haber alguna circunstancia atenuante y con ello la aplicación de la sanción puede ser menor, en caso contrario, si de sus antecedentes se desprende que tiene diversas quejas por tener una actuación contraria a la que se le exige, naturalmente la sanción que se le imponga deberá ser mayor. Es de igual forma importante señalar que son consideradas como las mayores faltas cometidas por dicho funcionario el hecho de que por su impericia, parcialidad o alguna circunstancia personal, retrasen el curso normal de un procedimiento o bien votar una resolución que a simple vista es considerada como ilegal e injusta, ya que este actuar perjudica gravemente los intereses de los ciudadanos y el correcto seguimiento de los procedimientos que se ventilan ante la misma ya que violan directamente las directrices señaladas en la propia Ley. Una de las peores conductas en las que pueden incurrir los funcionarios, hablando no solo de los titulares de las Juntas sino de todo el personal jurídico 38 y administrativo que integran la misma, es el de recibir dádivas, situación que es normal y cotidiana en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, en donde se tiene la costumbre de pedir dinero por todo. 2.1.2. Prohibición de proceder de oficio Se dice que la autoridad judicial actúa de oficio cuando practica diligencias sin instancia de parte. Así encontramos que la Ley Federal del Trabajo, contempla distintos supuestos sobre este tipo de actuación jurisdiccional como lo son: La autoridad laboral deberá de diferir de oficio la audiencia de Conciliación, Demanda y Excepciones, Ofrecimiento y Admisión de pruebas si de los autos del juicio se desprende que no fue notificado y emplazado a juicio uno de los demandados, en el supuesto de que la autoridad laboral actúe de manera distinta y celebre la audiencia sin la comparecencia de los demandados debidamente emplazados y haga efectivos los apercibimientos en el sentido de tener por contestada la demanda en sentido afirmativo salvo prueba en contrario, si dichos demandados promueven el incidente de nulidad de actuaciones los integrantes de la Junta de Conciliación y Arbitraje deberán de resolver en el sentido de decretar la nulidad absoluta de toda la audiencia, ya que se les privó dl derecho de intervenir legítimamente para manifestar lo que a su derecho correspondiera. En el desahogo de la prueba testimonial cuando los testigos terminan de rendir su declaración deben expresar la razón de su dicho, pudiendo suceder en dos momentos ya sea que se le pregunte alguna de las partes o bien la autoridad laboral, pero si no se cumple con dicha regla entendemos que no se cumplen las normas del procedimiento por lo tanto sería completamente válido reponer dicho desahogo de prueba, sin embargo esta regla no deberá ser tan estricta si de los testimonios de los testigos se 39 desprende que todos los hechos sobre los cuales declaró le constan, esto lo verificamos si sus respuestas son coincidentes, por ejemplo, si lo que se pretende es acreditar el horario de trabajo y los testigos señalan que le constan ya que son compañeros de trabajo, que tienen el mismo horario de lunes a viernes de cada semana, si conoce el lugar físico en donde el actor desempeña su trabajo, entre otras características, estamos seguros que la presencia de los declarante en los hechos disputados, por lo que la omisión de expresar de manera sacramental la razón de su dicho no es suficiente para invalidar sus testimonios y solicitar se desahogue de nueva cuenta dicha prueba testimonial. La autoridad laboral deberá de analizar de manera oficiosa la procedencia de la acción sin importar si la demandada acreditó sus excepciones y defensas, ejemplo de lo anterior lo encontramos en el supuesto de que la demandada oponga como excepción que no existió relación de trabajo en razón de que el trabajador ahora actor, prestaba sus servicios como prestador de servicios profesionales, la carga de la prueba corresponderá a la demandada para acreditar su excepción, sin embargo si la demandada no acredita dicha circunstancia pero si acredita que no fue despedido injustificadamente, la Junta de Conciliación y Arbitraje deberá de absolverlo por lo que hace al despedido injustificado, pero deberá de condenarlo de aquellas prestaciones autónomas de dicha acción principal. En términos de lo dispuesto por el artículo 841 de la Ley Federal del Trabajo las autoridades laborales cuentan con la facultad para apreciar los hechos en conciencia, sin sujetarse a reglas o formulismos sobre estimación de las pruebas, como sabemos en la elaboración de demandas en ocasiones el horario de trabajo es alterado a fin de poder demandar el pago de tiempo extraordinario, el demandado puede controvertirlo o aceptarlo, si lo controvierte tendrá la obligación de acreditarel horario que señala, pero si no acredita dicha controversia no es obligatorio que la autoridad laboral lo condene la pago de dicho tiempo extraordinario, en razón de que como se manifestó al inicio del 40 presente numeral la autoridad deberá de analizar si el horario de trabajo es lógico y humanamente posible de efectuar, ya que de considerarlo inverosímil podrá absolver a la patronal demandada de dicho pago, fundando y motivando su actuación. En términos del artículo 879 de la Ley Federal del Trabajo, establece que si la demandada encontrándose debidamente notificado y emplazado no comparece el día y hora de la audiencia se le harán efectivos los apercibimientos decretados en dicho artículo en el sentido de que se tendrá por contestada la demanda en sentido afirmativo salvo prueba en contrario, pero si el actor en la etapa de demanda y excepciones modifica la acción intentada o modifica sustancialmente su escrito inicial de demanda, la autoridad laboral oficiosamente deberá de diferir dicha audiencia ordenando se notifique a la demandada ya sea del escrito aclaratorio así como copia de la audiencia respectiva, ya que no diferir dicha audiencia estaría actuando en contra del artículo 873 de la Ley de la materia, así como del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en razón de que la demandada tiene el derecho de preparar su defensa adecuada. La autoridad laboral tiene la obligación de llamar a juicio a alguna persona ya sea física o moral si considera que el laudo que se dicte podrá afectarlo en su esfera jurídica, este llamamiento puede realizarse a instancia de parte o bien de manera oficiosa, por lo que en términos de los artículo 690 de la Ley Federal del Trabajo, tiene la obligación de llamar a juicio a dicha persona a fin de que exista una debida integración de la relación jurídico-procesal, así como de la litis. Otro supuesto en el cual la autoridad laboral actúa de manera oficiosa lo encontramos plasmado en el artículo 824 fracción I de la Ley laboral, este supuesto es aplicable cuando el actor no designa perito de su parte, por lo que dicha autoridad como ya se mencionó de manera oficiosa nombrará perito 41 a favor de dicho trabajador, sin que esto signifique que su actuar sea a favor de dicha parte. Si se llegasen a presentar documentos en idioma extranjero, la Junta de Conciliación y Arbitraje tiene la obligación de nombrar a un traductor oficial a efecto de que éste en el término de cinco días presente dicha traducción y la ratifique, esta obligación de la autoridad laboral al encontramos en el artículo 809 de la Ley laboral. En los numerales que anteceden hemos expuesto diversos ejemplos en los que podemos observar claramente como las autoridades laborales pueden actuar de manera oficiosa, pero debemos dejar muy en claro que solo pueden actuar de dicha manera si la Ley se lo permite, caso contrario es si la Ley expresamente prohíbe actuar de esta forma, señalemos como ejemplo el de que las autoridades laborales no pueden realizar oficiosamente el estudio de la prescripción de la acción, en razón de que no existe disposición alguna que faculte a dichas autoridades a hacer valer excepciones no opuestas. Debemos tener muy presente que las autoridades solo pueden hacer lo que la Ley les permite, de manera que si no existe precepto legal que las autorice oficiosamente a realizarlo, es indiscutible que se encuentran impedidas para ello. El Presidente cuenta con la facultad de interrogar a los testigos, a las partes o bien ordenar que se traigan documentos a la vista a fin de poder resolver conforme a derecho. Estas facultades tienen como propósitos, entre otros, observar el principio de debido proceso legal, respetando la garantía de audiencia, dictar sus laudos a vedad sabida y buena fe guardada, apreciando los hechos en conciencia; lo que en nuestra opinión redunda en una impartición de justicia mas pronta y expedita en beneficio de todos los interesados. 42 Ahora bien, a pesar de la existencia de estas facultades, las que podríamos decir que son excepcionales, la regla general es que la autoridad jurisdiccional no debe sustituirse en la actuación de las partes, correspondiéndoles a éstas, sustancialmente, el impulso del procedimiento. Para que la actividad jurisdiccional se ponga en movimiento necesariamente se requiere se entable formalmente una demanda ya que sin esta no podemos hablar de que exista una controversia entre una persona física en contra de otra física o moral, pero esto no significa que por la simple existencia de un juicio el juzgador pueda pronunciarse sobre circunstancias que no fueron expuestas por las partes o que no son puntos litigiosos ya que de lo contrario estaría violando el principio de imparcialidad. En efecto, el juzgador, por ejemplo, al momento del desahogo de pruebas o bien cuando se turnan los autos a resolución no puede manifestarse, condenar o absolver a alguna de las partes por circunstancias que no fueran debidamente señaladas en juicio, o bien, de las cuales no se desprenda conducta respaldada por prueba existente en autos; como por ejemplo, no se podrá estudiar la acción de prescripción, incluso en beneficio del trabajador sin que éste la haya opuesto. Si bien es cierto que, como lo hemos dicho anteriormente, al momento de que la Junta de Conciliación y Arbitraje dicta laudo estos serán a verdad sabida, buena fe guardada, y sin formulismos pero apreciando los hechos en conciencia, tomando en consideración las pruebas aportadas por las partes y el valor que para el juzgador tuvo cada una de ellas, de igual forma deben ser claros, precisos y congruentes tal y como lo establecen los artículos 841 y 842 de la Ley Federal del Trabajo. Estas características tienen su fundamento en la exposición de motivos de las reformas procesales a la Ley Federal del Trabajo de 1980 la cual dice: 43 “La verdad sabida y la apreciación de los hechos a conciencia son dos conceptos complementarios; se relacionan con la libertad que se otorga a las Juntas para allegarse todos los elementos que les pueden aproximar mejor el verdadero conocimiento de los hechos, sin necesidad de sujetarse a formalismos y a aceptar rígidamente el valor atribuido previamente a las pruebas desahogadas durante la secuela del procedimiento. La iniciativa introduce importantes innovaciones en esta área, acordes con la tendencia general del Derecho Procesal moderno, de dejar a los tribunales una amplia libertad para que al tomar resoluciones no queden sujetos a reglas inflexibles de aplicación automática, ni a la actividad exclusiva de las partes, que con frecuencia es omisa o mal orientada”. En tal virtud, para que un juzgador cumpla con los requisitos y formalidades determinadas por la Ley en relación con los criterios sustentados por los Tribunales Colegiados, para que un laudo se encuentre apegado conforme a derecho se deberán de valorar todas y cada una de las pruebas aportadas y desahogadas por las partes, y solo sobre dichos resultados la junta podrá resolver si se condena a la parte demandada, en forma total o parcial o bien la absuelve lisa y llanamente por falta de pruebas. En nuestra materia, el sistema que se sigue es el libre7, ya que como se desprende de nuestra Ley Federal del Trabajo, lo que se busca es la aplicación de la norma a un caso concreto, pero no con formulismos estrictos sobre cómo deberán de valorarse las pruebas, sino que al momento de analizar una prueba 7 Este sistema se le concede un libre arbitrio al juzgador, a fin de que éste valore las pruebas que fueron desahogadas ante su presencia, sin sujetarse a ningún valor predeterminado por la legislación, y sin limitarlo en cuanto a su apreciacióny convencimiento. En este sistema se considera que el juzgador al no estar como un simple receptor de pruebas, cuenta con mayor flexibilidad y facilidad para probar hasta los hechos mas complicados que se le pueden presentar, en este sistema, se considera que el titular de administrar justicia cuenta con conocimientos sustentados y amplio criterio a fin de poder resolver un juicio con plena conciencia, ya que éste tiene la facultad de resolver determinando todas las características que rodearon a cada una de las pruebas así como su desahogo y con ello resolver con mayor justicia. 44 no se haga con criterio legalista sino con un criterio lógico, como lo haría cualquier ser humano sin ser perito en la ciencia del derecho. Esta situación que es completamente lógica en virtud de que debemos recordar que en la integración de las Juntas de Conciliación y Arbitraje, debemos de contar con la presencia de los representantes de los trabajadores y de los patrones, los cuales generalmente no son peritos en la materia, sin embargo, los laudos deberán ser votados y firmados por los mismos a fin de que surtan sus efectos legales. Como hemos visto, todo lo que se resuelva o determine en un laudo, debe ser apegado y tener su fundamento tanto en la Ley, como en los principios generales del derecho y la doctrina; debe también estar debidamente fundamentado en las pruebas que obran en autos, por lo que, si la Junta de Conciliación y Arbitraje a través del Presidente determina resolver con base en hechos notorios de los que se haya tenido conocimiento en virtud de circunstancias personales, no sería válida su resolución. Pongamos como ejemplo el siguiente: si en el escrito de demanda el actor señala que para efectos de demostrar la jornada extraordinaria en que laboraba se toma en cuenta las tarjetas de control de asistencia que la demandada tiene en su poder y esta última al momento de dar contestación señala que en esa empresa no se lleva control alguno, si de autos y con las pruebas desahogadas se desprende que efectivamente la demandada no cuenta con ningún control, es lógico suponer que no se le podrá obligar a lo imposible; ahora supongamos que el Presidente de la Junta donde se encuentra ventilando el juicio, acude a la empresa a visitar a un amigo y se da cuenta que efectivamente la misma si acostumbra llevar un control de asistencia, aunque el Presidente cuenta con dicha información y la Junta está por resolver sobre el particular, esa información no podrá utilizarla ya que tuvo conocimiento de la misma en circunstancias personales y no como autoridad. 45 Así entonces la Autoridad Laboral se encuentra impedida de proceder de oficio y no podrá pronunciarse sobre aquellos aspectos que no le fueron reclamados, o bien sobre hechos o circunstancias de las que haya tenido conocimiento por cuestiones personales y no en su carácter de autoridad. Expuesto lo anterior cabe hacer la pregunta de si la regularización del procedimiento es una actuación de oficio o también cabe la instancia de parte; respecto de lo que consideramos, en un principio la regularización debe ser de oficio ya que es una obligación que debe de cumplir la autoridad con el fin de garantizar el debido proceso, sin embargo en muchas ocasiones esta disposición no se cumple por dichas autoridades, es por lo que consideramos que sería correcto que las partes podamos acudir ante las mismas a solicitar la regularización del procedimiento, y que nuestra petición sea analizada y si se cumplen con los requisitos establecidos sea admitido y si es procedente se regularice el procedimiento. 2.1.2. Diligencias para mejor proveer La palabra Diligencia ha sido definida como: “Actuación del secretario judicial en un procedimiento criminal o civil; acta que el escribano extiende para acreditar la comparecencia de una persona. Las diligencias son actos procesales en los que se cumple o ejecuta lo ordenado por el Juez. Esto se hace patente en las siguientes frases diligenciar un exhorto, diligencia de embargo, diligencia de lanzamiento, etc. Por lo general se caracterizan por consistir en una serie de actos procesales, coordinados entre si por el fin que con ellos se trata de obtener para formar un todo unitario. Las diligencias se distinguen de los demás actos procesales porque son actos de ejecución, o de comunicación, tales como las sentencias, los autos, las notificaciones y demás de esta especie. Evacuar una diligencia significa concluirla debidamente”.8 8 PALLARES, Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil, 24ª edición, Editorial Porrúa, México, 1998, pag. 907. 46 Las Diligencias para mejor proveer han sido conceptualizadas como: “estas diligencias, también llamadas providencias para mejor proveer, son actos de pruebas decretados y realizados por iniciativa espontánea del juzgador para integrar su conocimiento acerca de los hechos controvertidos en un proceso sometido a su decisión”9 El ilustre tratadista Eduardo J. Couture las define como: “Aquellas medidas probatorias que el Juez puede disponer por propia iniciativa, destinadas a mejorar las condiciones de información requeridas por la Sentencia, de cuya génesis lógica forman parte”10 De igual forma el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal en su artículo 279 nos indica lo siguiente: “los tribunales podrán decretar en todo tiempo, sea cual fuere la naturaleza del negocio, la práctica o ampliación de cualquier diligencia probatoria, siempre que sea conducente para el conocimiento de la verdad sobre los puntos cuestionados. En la práctica de estas diligencias el juez obrará como estime procedente para obtener el mejor resultado de ellas, sin lesionar el derecho de las partes, oyéndolas y procurando en todo su igualdad”. El antecedente de estas diligencias la encontramos en el Derecho Romano y en el antiguo proceso Germánico, en donde el Magistrado siempre dispuso de un amplio campo de actuación, frente a las deficiencias de las pruebas suministradas por las partes, esta figura se le conocía como “ordo iudiciorum privatorum”, figura que funciona de la siguiente manera: El Juez al que le enviaban el “iudiciorum” no tenía la obligación de pronunciarse respecto de la sentencia que decida el juicio, en virtud de que a su 9 INSTITUTO DE INVESTIGACIONES JURÍDICAS, Diccionario Jurídico Mexicano, Editorial Porrúa, Índice D‐H, México, 1998, pag. 1602. 10 COUTURE, Eduardo, Teoría de las Diligencias para mejor proveer, Casa A. Barreriro Ramos, Montevideo, Uruguay, 1932, pag 63. 47 juicio las pruebas que le habían sido aportadas por las partes no eran suficientes para crear su convencimiento y decidir por alguna de las partes, en este caso el juez hacía un juramento que se llamaba “sibi non liquere”, hecho este el Magistrado sustituía al Juez que conocía del juicio por uno nuevo, el cual revisaría las pruebas aportadas por las partes y dictaba la sentencia. Referente al derecho germánico, los cuestionamientos, las preguntas a las partes, se realizaba con las fórmulas rigurosas a cargo del juzgador, siendo este el que dependiendo de las pruebas aportadas por las partes podría intervenir en el juicio. Las partes son las que se encuentran obligadas a aportar las pruebas con el fin de acreditar las acciones intentadas y expuestas ante el propio juzgador, pero esto no significa que el encargado de administrar justicia no tenga la facultad de poderse allegar de material probatorio diverso, a efecto de tener mayores elementos para resolver la controversia que se le planteó, pero para el caso de que no considere necesario ordenar este tipo de diligencias, no se está violando las garantías individuales de alguna de las
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