Logo Studenta

Los-aportes-institucionales-de-las-nuevas-constituciones-polticas-de-Venezuela-1999-Ecuador-2008-y-Bolivia-2009-a-la-historia-constitucional-latinoamericana

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
 FACULTAD DE DERECHO
SEMINARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y DE AMPARO
LOS APORTES INSTITUCIONALES DE LAS NUEVAS 
CONSTITUCIONES POLÍTICAS DE VENEZUELA (1999), 
ECUADOR (2008) Y BOLIVIA (2009), A LA HISTORIA 
CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANA
 PRESENTA
DIRECTOR DE TESIS
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
CIUDAD UNIVERSITARIA 2015
JUAN JOSÉ CARRILLO NIETO
DR. RAFAEL ÁNGEL SERRANO FIGUEROA
TESIS
 LICENCIADO EN DERECHO
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
UNIDAD DE SEMINARIOS "JOSÉ VASCONCELOS" 
FACULTAD DE DERECHO 
SEMINARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y 
DE AMPARO 
Cd. Universitaria, D.F., 21 de abril de 2015. 
DR. ISIDRO ÁVILA MARTíNEZ 
DIRECTOR GENERAL DE LA ADMINISTRACiÓN 
ESCOLAR DE LA U.N.A.M. 
P R E S E N T E. 
Por este co~ducto, me permito comunicar a usted, que el pasante CARRILLO 
NIETO JUAN JOSE, con número de cuenta 40101945-8 bajo la supervisión de este 
Seminario, elaboró la tesis intitulada "LOS APORTES INSTITUCIONALES DE LAS 
NUEVAS CONSTITUCIONES POLíTICAS DE VENEZUELA (1999), ECUADOR 
(2008) Y BOLIVIA (2009), A LA HISTORIA CONSTITUCIONAL 
LATINOAMERICANA", realizada con la asesoría del profesor Dr. Rafael Ángel 
Serrano Figueroa. 
Con fundamento en los artículos 8° fracción V del Reglamento de Seminarios, 19 y 
20 del Reglamento General de Exámenes de la Universidad Nacional Autónoma de 
México, por haberse realizado conforme a las exigencias correspondientes, se aprueba la 
nombrada tesis, que además de las opiniones que cita, contiene las que son de exclusiva 
responsabilidad de su autor. En consecuencia, se autoriza su presentación al Jurado 
respectivo. 
"EL interesado deberá iniciar eL trámite para su tituLación dentro de Los seis meses 
siguientes (contados de día a día) a aquéL en que Le sea entregado eL presente oficio~ en 
eL entendido de que transcurrido dicho Lapso sin haberLo hecho~ caducará La autorización 
que ahora se Le concede para someter su tesis a examen profesionaL~ misma autorización 
que no podrá otorgarse nuevamente~ sino en eL caso de que eL trabajo recepcionaL conserve 
su actuaLidad y siempre que La oportuna iniciación deL trámite para La ceLebración deL 
examen haya sido impedida por circunstancia grave~ todo Lo cuaL caLificará La Secretaría 
GeneraL de La FacuLtad" 
*mpm. 
AT 
"POR MI R 
DIREC 
-------~~ -~~~~~-- ~-~~-~ 
Rafael Ángel Serrano Figueroa 
Doctor en Derecho 
Ciudad Universitaria. 25 de febrero de 2015 
Lic. Edmundo Elías Musi 
Director del Seminario de Derecho Constitucional 
y de Amparo 
Facultad de Derecho 
Universidad Nacional Autónoma de México 
Presente 
Estimado Señor Director, 
Hago de su conocimiento que se ha concluido la investigación titulada "LOS 
APORTES INSTITUCIONALES DE LAS NUEVAS CONSTITUCIONES 
POLíTICAS DE VENEZUELA (1999), ECUADOR (2008) Y BOLIVIA (2009), A LA 
HISTORIA CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANA", Y que para optar por el 
título de Licenciado en Derecho ha elaborado Juan José Carrillo Nieto, estudiante 
de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, con 
número de cuenta 401019458, Y cuyo proyecto de investigación está inscrito en el 
Seminario de Derecho Constitucional y de Amparo a su digno cargo. 
En mi opinión, cubre los requisitos académicos para optar por el Título de 
Licenciado en Derecho. 
Por lo anterior, someto a su consideración la investigación en comento, y de la 
cual he dado seguimiento como Director, para que, en caso de que lo considere 
procedente, se pueda continuar con los trámites necesarios para celebrar el 
examen de titulación. 
Sin otro particular, reciba un cordial saludo 
Atentamente, 
 
 
Agradecimientos 
 
 
 
Terminar un tesis implica cerrar ciclos personales y académicos para 
emprender nuevos caminos y proyectos. Detrás de una tesis hay historias, 
sonrisas, amistades, esfuerzos, éxitos, fracasos, disputas, debates, todo ello 
forma parte del proceso de aprendizaje. 
 
Quiero agradecer al Doctor Rafael Ángel Serrano Figueroa, quien fue mi 
profesor de Derecho Constitucional y a quien sus alumnos le reconocemos ser 
uno de los mejores profesores de la Facultad de Derecho. Le agradezco 
también su apoyo para la elaboración y culminación de este trabajo. 
 
A mis padres, quienes con su esfuerzo me brindaron un hogar, y me han 
acompañado en este proyecto profesional. A mi tío “Chucho”, por tantos años 
demostrándonos su cariño. 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México, que por muchos años me ha 
permitido continuar mi formación académica. 
 
A mis amigos de la Facultad de Derecho, me enorgullece saber que años 
después seguimos juntos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Índice 
 
 
 
Introducción………………………………………………………………………………….i 
 
 
I. El Estado moderno y sus instituciones. 1 
 
1. El Estado moderno. ........................................................................................................ 1 
2. Las grandes Revoluciones y las instituciones políticas. .................................................. 9 
3. Las características y transformaciones del derecho bajo el Estado moderno. .............. 12 
4. Los derechos humanos y su papel en la construcción de los estados modernos. ........ 14 
5. El Estado moderno en América Latina .......................................................................... 16 
 
 
II. Breve repaso a la historia constitucional latinoamericana del siglo XX. 18 
 
1. El constitucionalismo latinoamericano del siglo XX ....................................................... 19 
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. ............................ 20 
La Constitución Peronista de 1949 en Argentina .......................................................... 24 
La constitución cubana de 1976 y la construcción del socialismo. ................................ 27 
2. La historia reciente latinoamericana y el llamado “nuevo constitucionalismo” ............... 33 
 
 
III. El nuevo constitucionalismo latinoamericano: 
¿aportes institucionales para la transformación social? 36 
 
1. El caso de Venezuela: Historia reciente y aportes constitucionales. ............................. 37 
El papel del Estado en la economía .............................................................................. 39 
La estructura del Estado ............................................................................................... 40 
Los aportes en materia indígena .................................................................................. 41 
Los aportes en materia de participación social. ............................................................ 42 
Los aportes en materia de desarrollo social. ................................................................. 43 
La composición de la Asamblea Nacional. .................................................................... 44 
La materia medioambiental........................................................................................... 44 
¿Tintes neoliberales? ................................................................................................... 45 
La Constitución de 1999 y la construcción del socialismo. ............................................ 46 
 
2. El caso de Ecuador: Historia reciente y aportes constitucionales................................. 46 
Los principios fundamentales del Estado. ..................................................................... 48 
Ciudadanía y el ejercicio de los derechos ..................................................................... 49 
La deuda pública. ......................................................................................................... 51 
Los recursos estratégicos ............................................................................................. 52 
La propiedad ................................................................................................................ 53 
La seguridad social y los derechos laborales ................................................................ 54 
La educación ................................................................................................................ 56 
¿La naturaleza puede ser titular de derechos? ............................................................. 57 
Supremacía constitucional y tratados internacionales................................................... 60 
El ahorro y la inversión. ................................................................................................ 61 
 
3. El caso de Bolivia: Historia reciente y aportes constitucionales. ................................... 62 
La nueva Constitución de Bolivia y los objetivos del Estado ......................................... 66 
Democracia y división de poderes ................................................................................ 68 
El derecho a los servicios públicos ............................................................................... 68 
Los derechos de las naciones y pueblos indígenas ...................................................... 69 
El sistema de salud y seguridad social ......................................................................... 72 
El proyecto educativo ................................................................................................... 73 
Los delitos y sus sanciones en el nuevo proyecto estatal boliviano .............................. 75 
El poder legislativo. ...................................................................................................... 77 
El poder judicial. ........................................................................................................... 77 
El poder electoral. ......................................................................................................... 78 
La defensoría del pueblo. ............................................................................................. 79 
Relaciones internacionales y reivindicación marítima ................................................... 80 
El modelo económico. .................................................................................................. 81 
El cuidado del patrimonio estatal .................................................................................. 83 
La posesión y propiedad de los recursos naturales y estratégicos ............................... 84 
La organización territorial del Estado y la autonomía .................................................... 87 
Aportes, avances y retrocesos de la nueva Constitución Boliviana: 
¿Qué proyecto de país? ............................................................................................... 90 
 
 
IV. Análisis comparativo y trascendencia de los aportes institucionales de las 
nuevas constituciones políticas a la historia constitucional latinoamericana 91 
 
1. Las estructuras estatales. ............................................................................................. 92 
2. La propiedad privada. ................................................................................................... 93 
3. El Banco Central .......................................................................................................... 96 
4. Los derechos humanos y la jerarquía normativa .......................................................... 97 
5. Los derechos de los pueblos indígenas ........................................................................ 99 
6. La participación ciudadana ......................................................................................... 103 
7. El desarrollo social ..................................................................................................... 105 
8. El medio ambiente, los recursos naturales y los bienes comunes. ............................. 108 
9. Reformabilidad constitucional y democracia. .............................................................. 114 
10. Economía y proyecto constitucional. ......................................................................... 117 
 
 
V. Conclusiones 123 
 
 
VI. Bibliografía 127 
	
   i	
  
Introducción 
 
 
La historia, el derecho y las ciencias sociales son más cercanas de lo que 
muchos estudiosos consideran. En realidad entre el derecho y la historia hay 
grandes correlatos. Muchas explicaciones sobre el derecho se encuentran en la 
historia del hombre y las sociedades, y en las reflexiones acaecidas en las 
ciencias sociales. Por su parte, la historia encuentra en el derecho parte de las 
explicaciones que son objeto de su disciplina. 
 
El presente trabajo es un esfuerzo por encontrar ese vinculo entre el derecho y 
las reflexiones políticas en la historia reciente de América Latina. Se trata de 
exponer críticamente y sin prejuicios, los elementos relevantes de las nuevas 
constituciones políticas latinoamericanas, que forman parte de lo que ha sido 
llamado en diversos círculos académicos el nuevo constitucionalismo 
latinoamericano, es decir, se trata de conocer cuáles son los aportes 
institucionales de las nuevas constituciones políticas de Venezuela (1999), 
Ecuador (2008) y Bolivia (2009), las cuales han generado debates importantes 
en espacios jurídicos de diversas universidades latinoamericanas, pero también 
en importantes universidades de Estados Unidos y Europa. 
 
Para elegir qué institución puede ser un aporte, digno de ser valorado o 
debatido, es necesario conocer los elementos fundamentales de las 
constituciones modernas de tradición escrita. Por este motivo, el primer capítulo 
se ocupa de señalar cuáles y cómo se han instaurado las instituciones 
fundamentales del Estado moderno, es decir, la división tripartita de poderes, 
los derechos humanos, la soberanía nacional, entre otros, de tal manera que es 
posible tener un primer acercamiento teórico sobre los elementos 
constitucionales del Estado moderno. 
	
   ii	
  
 
Como se observa en el primer capítulo, las grandes instituciones políticas 
contemporáneas provienen de las grandes revoluciones modernas que 
estallaron en Estados Unidos y Europa en los siglos XVII y XVIII, y que por su 
importancia influyeron en las construcciones de los nuevos estados en América 
Latina, pero también en otras regiones del mundo. 
 
Si bien esas grandes instituciones, revolucionarias en su momento, llegaron a la 
Nueva España de la mano de las ideas de la Ilustración y marcaron el rumbo de 
los países que iban logrando su independencia, lo cierto es que hay grandes 
debates sobre la importancia de aceptar o no dichas instituciones, por lo que en 
muchas ocasiones han sido rechazadas por posturas más conservadoras y en 
otras tantas por posturas contrarias que las consideran conservadoras. Esto 
significa que en América Latina han existido también grandes reflexiones sobre 
el papel de las instituciones políticas y los derechos que deben ser elevados a 
rango constitucional, además de importantes debates sobre la forma de utilizar 
el derecho para disminuir las grandes desigualdades sociales. 
 
Bajo la lógica de estas discusiones, el segundo capítulo tiene el objetivo de 
hacer un breve repaso histórico sobre el contenido de las 3 constituciones 
políticasmas novedosas y al mismo tiempo radicales que fueron publicadas en 
América Latina durante el siglo XX. Se trata de mostrar que en la historia 
constitucional latinoamericana no es la primera vez que se proponen 
instituciones políticas que llegan a parecer ilógicas o radicales, y que han tenido 
grandes consecuencia sociales y políticas en su población. Este capítulo 
analiza de manera breve las propuestas institucionales de la Constitución 
Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la Constitución Peronista de 
Argentina de 1949 y la Constitución de la República de Cuba de 1976, las 
cuales en su momento rompieron con la lógica de las instituciones liberales con 
	
   iii	
  
la finalidad de transformar su realidad nacional, en los 3 casos caracterizada 
por grandes desigualdades sociales. 
 
El tercer capítulo se encarga de analizar las constituciones políticas que son el 
objeto principal de este estudio y que conforman el nuevo constitucionalismo 
latinoamericano. Dicho análisis se realiza a través de la presentación de la 
historia reciente que provocó la creación de las estas nueva constituciones 
política y posteriormente, se presentan los elementos relevantes de cada una 
de ellas frente a las instituciones tradicionales del Estado moderno. 
 
El cuarto capítulo y último presenta un breve análisis comparativo de las tres 
constituciones comentadas, lo que permite observar cómo en los procesos 
constituyentes y debates político – constitucionales determinados temas han ido 
cobran fuerza y se convierten en instituciones relevantes que van adquiriendo 
fuerza en la región. 
 
Al final del documento, se presenta una serie de conclusiones sobre el papel de 
las instituciones y su uso en la búsqueda de la transformación social. Además, 
en ellas se resumen los elementos relevantes de cada una de las nuevas 
constituciones políticas. 
 
	
   1 
I. El Estado moderno y sus instituciones 
	
  
 
El presente capítulo tiene por finalidad explicar la sólida relación que existe 
entre las grandes instituciones jurídicas del mundo moderno, y los procesos 
históricos y grandes revoluciones que las fueron configurando. Para ello, es 
importante hacer un breve repaso de la forma en que se configuró el Estado 
moderno y el papel del Renacimiento y la Ilustración. Además, se señala 
brevemente la forma en que las grandes “revoluciones burguesas”1 aportaron a 
la construcción de estas instituciones que hoy en día el mundo occidental 
acepta y utiliza en su dinámica socio- estatal. Finalmente, el capítulo presenta 
unas reflexiones sobre el vínculo existente entre la construcción histórica de los 
estados modernos y los derechos humanos, en virtud de que estos se han 
convertido en uno de los elementos fundamentales para considerar un Estado 
como democrático o no. 
 
1. El Estado moderno 
 
Las instituciones fundamentales que conocemos en las constituciones políticas 
contemporáneas son producto de los grandes procesos sociales y las grandes 
revoluciones que configuraron el Estado moderno. No es posible señalar que la 
soberanía popular, la división de poderes o los derechos humanos, son 
únicamente propuestas de grandes teóricos o académicos para el mejoramiento 
de los desarrollos institucionales, pues en realidad se trata de instituciones 
producto de las grandes transformaciones sociales y revoluciones que 
configuraron el Estado moderno y las características que éste ha adquirido en 
los últimos 200 años. En ese sentido, Karl Marx en la Introducción general a la 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
1 Así las llama el celebre historiador inglés Eric J. Hobsbawm en su obra clásica Las 
revoluciones burguesas. 
	
   2 
crítica de la economía política escrita en 1857 sostuvo que las instituciones 
jurídicas responden directamente a cada forma de producción establecida en la 
organización social. Es decir, que “toda forma de producción engendra sus 
propias instituciones jurídicas”2 y que su incomprensión deriva de que ambas 
categorías no son relacionadas, lo que implica la separación del estudio de la 
realidad social en las disciplinas políticas y jurídicas frente a las económicas. 
 
El historiador inglés Perry Anderson 3 señala que durante la crisis de la 
economía y sociedad feudales europeas del siglo XV y su transición al 
capitalismo, se produce el llamado Estado Absolutista que llevó al 
establecimiento de un ejército profesional, una burocracia civil permanente, un 
sistema de impuestos, un derecho codificado y el gran invento de la diplomacia 
como reacción de la nobleza amenazada por el ascenso burgués. Esto significa 
que durante el Estado absolutista se producen las primeras grandes 
instituciones del Estado moderno: 
 
Los cambios en las formas de explotación feudal que acaecieron al final de la época 
medieval no fueron en absoluto insignificantes; por el contrario, son precisamente esos 
cambios los que modificaron las formas del Estado. El absolutismo fue precisamente 
eso: un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal, destinado a 
mantener a las masas campesinas en su posición social tradicional… 
… El Estado absolutista nunca fue un árbitro entre la aristocracia y la burguesía ni, 
mucho menos, un instrumento de la naciente burguesía contra la aristocracia: fue el 
nuevo caparazón de una nobleza amenazada… 
…El resultado fue un desplazamiento de la coerción política en un sentido ascendente 
hacia una cima centralizada y militarizada…4 
 
El resultado de los procesos de transformación del feudalismo al capitalismo 
plasmados en el Estado absolutista en occidente, significó también el 
establecimiento de un orden jurídico absolutista, y éste al tener como base la 
reacción de la nobleza, configuró un derecho correlativo, es decir, un derecho 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
2 Marx K., Introducción general a la crítica de la economía política, Siglo XXI editores, México, 
pág. 38. 
3 Anderson Perry, El Estado absolutista, siglo XXI editores, México. 
4 Anderson Perry, Ibídem., Págs. 12- 14. 
	
   3 
absolutista, que si bien comienza a adquirir características que responden a las 
exigencias de la nueva clase social emergente (la burguesía) y las nuevas 
relaciones sociales, significó “el reforzamiento del dominio de la clase feudal 
tradicional”5. Se trata, de la configuración de un tipo de derecho, que expresa 
las relaciones sociales de un momento determinado de la transición entre el 
feudalismo y el capitalismo, y que adquiere características fundamentales para 
las nuevas relaciones sociales. 
 
Es el politólogo alemán Reinhard Kühnl quien señala las características que 
tiene el derecho moderno desde el siglo XVIII: una codificación que hace 
previsible la actuación del Estado en la mayoría de las circunstancias que se 
puedan presentar en las relaciones entre los individuos, el establecimiento de 
una barrera de derechos inmanentes al hombre en tanto individuo por el sólo 
hecho de haber nacido y oponibles contra cualquier actuación del Estado (en 
particular la que pretenda vulnerar el derecho de propiedad); la limitación legal 
del poder del gobernante a través del Parlamento que se encargará de crear las 
leyes (de ahí el surgimiento de la llamada división de poderes), el respeto 
estatal a la recién creada esfera de la autonomía privada a través de la 
supeditación de la esfera estatal (ahora pública) a éste, y todo ello mediante 
una argumentación sólidamente ilustrada. Kühnl conceptualiza de la siguiente 
manera lo que denomina el modelo de Estado de derecho en el Estadomoderno también llamado liberalismo: 
 
De lo dicho resulta el siguiente modelo de Estado de derecho liberal, basado en los 
intereses de la burguesía: los individuos libres e iguales de derecho regulan sus 
mutuas relaciones mediante contratos privados, libremente acordados, tanto si se trata 
de cuestiones políticas, económicas o de otro tipo. Esta concepción del contrato está 
hecha <<a imitación del proceso de cambio entre poseedores de mercancías que 
compiten libremente>>. Tanto el horario laboral como el matrimonio, las relaciones 
comerciales y los acuerdos del parlamento, así como las instituciones del Estado, son 
el resultado de unos acuerdos pacíficos entre unas partes jurídicamente iguales6 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
5 Anderson Perry, Ibídem, pág. 24 
6 Kühnl R., ”El liberalismo”, en Abendroth, Wolfgang y Lenk, Introducción a la ciencia política, 
Barcelona, Anagrama, 1971, pág. 81. 
	
   4 
 
Para Kühnl la llamada seguridad jurídica se vuelve central en la configuración 
del Estado de derecho en el liberalismo. Si bien es posible argumentar que en 
la acumulación de capital podrá parecer poco importante una norma jurídica, lo 
cierto es que la seguridad jurídica proporciona al propietario seguridad en el 
sentido de que ni el Estado, el desposeído u otro propietario podrá arrebatarle 
sus posesiones, y por tanto, podrá seguir acumulando capital con respaldo 
jurídico e institucional: 
 
Puesto que toda acción arbitraria del Estado interferiría el sistema económico basado 
en cálculos racionales, se preveía eliminar de la actividad estatal el factor de la decisión 
personal imprevisible. El dominio de las personas tenía que ser sustituido por el de las 
leyes… 
 
… La finalidad de las leyes es la <<seguridad legal mediante la previsibilidad>>, pero 
en modo alguno la justicia social. Esta debería producirse mas bien de forma 
espontánea a través de mecanismos del mercado libre, que concede a todo individuo 
las posibilidades de ascenso correspondiente a su eficacia7. 
 
 
Para Oscar Correas, el derecho moderno se caracteriza por la técnica 
lingüística del derecho subjetivo8, es decir, una técnica discursiva que instaura 
la diferencia entre sociedad civil y Estado, y prohíbe las conductas que 
impedirían la reproducción de las relaciones económicas características de la 
modernidad, obligando a producción aquéllas que aseguran su reproducción: 
 
La forma como el derecho moderno consigue la reproducción social, la reproducción de 
las relaciones mercantiles capitalistas, es lo que hace moderno al derecho moderno. La 
forma como el derecho moderno ataca las conductas indebidas, y promueve las 
debidas, es lo moderno del derecho moderno. La “forma” no puede ser sino la 
estrategia discursiva, puesto que el derecho es un recurso discursivo de la sociedad 
para autorreproducirse9 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
7 Kühnl R., Ibíd., pág. 82. 
8 Correas Oscar, “Los derechos humanos y el Estado moderno (¡Qué hace moderno al derecho 
moderno?)¸ En Acerca de los derechos humanos” en Anales de la Cátedra Francisco Suárez, 
no. 37, Universidad de Granada, España, 2003. 
9 Ibíd. Pág. 279. 
	
   5 
La dificultad para observar el funcionamiento y correlación de las normas 
jurídicas con el Estado moderno, y a su vez con el modo de producción se debe 
a que se trata de normas desarrolladas a través de siglos, muchas de las cuales 
han sido reutilizadas a pesar de haber surgido antes del capitalismo, como es el 
caso de diversas normas provenientes del derecho romano. 
 
Asimismo, se trata de normas que se han perfeccionado con el paso del tiempo, 
que se han transformado en el desarrollo de los procesos históricos de la 
humanidad y que han cambiado su utilidad para el mantenimiento de la forma 
de organización social. Adicionalmente, el Estado moderno posee una 
herramienta central que le permite legitimarse frente a las distintas clases 
sociales: el hecho de que su discurso, esto es, el discurso liberal, sea ilustrado; 
es decir, se nutre del proceso de la Ilustración para legitimar la organización de 
clases propia del capitalismo, por ello, Karl Marx señaló que: 
 
… La sociedad burguesa es la más compleja y desarrollada organización histórica de la 
producción. Las categorías que expresan sus condiciones y la compresión de su 
organización permiten al mismo tiempo comprender la organización y las relaciones de 
producción de todas las formas de sociedad pasadas…10 
 
Hay quienes argumentan que no es posible vincular las normas jurídicas del 
Estado moderno con la forma de producción capitalista ya que el derecho 
moderno tiene como fuente principal el derecho civil romano, por lo tanto sus 
normas son previas al modo de producción capitalista y como consecuencias 
sus objetivos de justicia trascenderían las formas de organización social. Esta 
afirmación es incorrecta, y en realidad oculta el proceso histórico de 
redescubrimiento del derecho romano durante el Renacimiento (y el Estado 
Absolutista), así como las dinámicas sociales y comerciales que llevaron a 
dicho redescubrimiento, lo que implica creer erróneamente que durante la 
Antigüedad, la Edad Media y la modernidad, ha prevalecido como eje central de 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
10 Marx Karl, Ibíd., Pág. 55. 
	
   6 
las dinámicas sociales la defensa a ultranza de la propiedad privada, a pesar de 
que es una característica particular del Estado moderno y también lleva a 
olvidar que la característica de la forma de organización feudal es el 
pensamiento ascético, que impide que la acumulación sea acumulación de 
capital, pues forma parte de las actitudes condenables y que las relaciones 
jurídicas existentes se establecen a través de los feudos y el vasallaje, en las 
que la propiedad y el uso de los medios de producción no se encuentran 
separados. 
 
El Renacimiento, que inició en el siglo XII en lo que hoy se llama Italia pero 
logró expandirse al resto de Europa, significó en términos generales un 
redescubrimiento de la humanidad a través del ideal del hombre en la 
Antigüedad, particularmente a través del hombre de la antigüedad romana. Ese 
mirar al pasado como idoneidad, que para el historiador británico Peter Burke 
es un mito, significó recuperar la lengua, las artes y la forma de vida de la Roma 
antigua. En el caso del derecho, se trato de la relectura y reutilización del 
derecho romano por su fuerte contenido mercantil, que servía de apoyo 
fundamental para satisfacer las necesidades de la naciente burguesía. En 
palabras del historiador belga Henri Pirenne, en la primera mitad del siglo XV: 
 
…Una nueva clase de capitalistas aparece a la vez en todas partes: Flandes, Francia, 
Inglaterra, y en las ciudades de Alemania del sur que están en relaciones con Venecia. 
La forman hombres nuevos… 
Tienen una divisa, la eterna divisa de los conquistadores de la riqueza: la libertad. La 
libertad que sus predecesores del siglo XII reclamaron contra las trabas del régimen 
agrícola y feudal que estorbaban la expansión del comercio. La que reclaman es la que 
les librará de la reglamentación urbana, de los monopolios de los oficios, de las 
restricciones impuestas a la compraventa, de la inspección de los mercados, de los 
salarios fijados por la ley, del aprendizaje oficial y de los privilegios que, en cada 
ciudad, reservan en el comercio a los burgueses y reducen alextranjero a condición de 
paria. Pretenden conseguir que la industria y el comercio entren a formar parte del 
derecho común…11 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
11 Pirenne H, Historia de Europa. Desde las invasiones hasta el siglo XVI, FCE, México, Pág. 
380. 
	
   7 
La recuperación del derecho romano en el Renacimiento, no significó la simple 
copia de las normas del imperio romano, sino una reelaboración en la que se 
suprimieron reglas vinculadas directamente con la Antigüedad y que carecerían 
de sentido y utilidad en la nueva mentalidad que se estaba gestando con la 
separación del pensamiento terrenal del religioso, éstas normas comenzaron a 
expandirse conforme se difuminó el movimiento renacentista en el resto de 
Europa y conforme fue utilizado en las nuevas dinámicas comerciales que cada 
vez era más ágiles, lo que favoreció el desarrollo del capital libre apoyado por el 
derecho civil romano y su concepción sobre la propiedad y los contratos. En 
palabras de Perry Anderson, la expansión del derecho civil romano logró 
incorporar prácticamente a la totalidad de los países de la Europa occidental: 
 
A partir de su primer descubrimiento en el siglo XII, los conceptos legales romanos 
comenzaron a extenderse gradualmente hacia el exterior de Italia. A finales de la Edad 
Media, ningún país importante de Europa occidental estaba al margen de este proceso. 
Pero la <recepción> decisiva del derecho romano –su triunfo jurídico general- ocurrió en 
la era del Renacimiento, correlativamente con la del absolutismo12 
 
Si bien la recuperación del derecho romano fue de suma utilidad para la 
burguesía en ascenso, también lo fue, en un primer momento, para la nobleza 
que se resistía a perder el poder, ya que a través de su utilización pudo 
centralizarlo y mantenerlo temporalmente, pues era “el arma intelectual más 
poderosa que tenían a su disposición para sus característicos programas de 
integración territorial y centralismo administrativo”13. Así, la recuperación del 
derecho romano durante el Renacimiento y el Estado Absolutista sirvió de base 
y fue funcional para la configuración de la nueva forma de organización social: 
el liberalismo. En síntesis, el derecho romano fue recuperado, inicialmente 
porque forma parte de las instituciones de la Antigüedad que fueron revaloradas 
por el Renacimiento, pero también porque, al tener como eje central el derecho 
civil, fue sumamente útil para los intereses de la naciente burguesía y porque la 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
12 Anderson Perry, Ibídem, Pág. 19. 
13 Anderson Perry, Ibíd., Pág. 22. 
	
   8 
nobleza, al reaccionar contra el ascenso burgués utilizó el derecho romano para 
centralizar el poder, generándose así el llamado Estado Absolutista. 
También hay estudiosos del derecho que suelen argumentar que son correctas 
las afirmaciones de la representación y/o relación de las normas jurídicas en las 
formas de organización social en virtud de que la norma jurídica no es 
intemporal y va de la mano del desarrollo y los cambios de la sociedad. Este 
argumento, que se congratula de que el derecho no sea estático, al ser 
planteado como parte de la dinámica social es sumamente conservador, ya que 
omite y olvida que dicha sociedad es igual en términos jurídicos pero no en 
términos económicos, hace de lado el hecho de que a través de la historia, la 
humanidad se ha organizado de determinadas formas para la producción y en 
ellas han existido relaciones de dominación y explotación. Y al hablar de 
sociedad también olvida que la característica de la forma de organización social 
contemporánea es la que se centra en la contradicción trabajo- capital, y que se 
basa en el plusvalor. La presente investigación se aparta radicalmente de esa 
postura, pues lo que intenta observar, no es la supuesta forma en que el 
derecho acompaña a la sociedad de libres e iguales jurídicamente, sino la forma 
en que el derecho acompaña a un modo de organización social y puede ser útil 
para impulsar proyectos políticos y económicos de diversa índole. 
 
El jurista argentino Oscar Correas ha señalado que la publicación en 1804 de 
Código Civil francés -también llamado Código Napoleónico-, en el cual se 
establecieron la libertad individual, la libertad de trabajo y la laicidad del 
Estado, es un punto clímax en la recuperación del derecho romano: 
 
Esta “resurrección” del derecho romano, que es lo que hay que explicar, significó el 
inició de una fulgurante carrera que culminó en el Código de Napoleón, donde fue 
tamizado de sus resabios precapitalistas, para adquirir un status privilegiado que lo ha 
mantenido hasta hoy, junto a la Introducción al Derecho, en la puerta de entrada del 
mundo jurídico que se enseña en las escuelas de jurisprudencia.14 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
14 Correas Oscar, Introducción a la crítica del derecho moderno, Fontamara, México, 2000, Pág. 
50. 
	
   9 
 
Los triunfos del ejército francés sobre los principados contrarrevolucionarios, 
bajo el mando de Napoleón Bonaparte entre 1804 y 1815, hicieron posible la 
difusión del Código Napoleónico y su fuerte contenido liberal: 
 
En todos estos territorios (quizá con la excepción del Gran Ducado de Varsovia), las 
instituciones de la Revolución francesa y el Imperio napoleónico eran automáticamente 
aplicadas o servían de modelo para la administración local: el feudalismo había sido 
abolido, regían los códigos legales franceses, etc. Estos cambios serían más duraderos 
que las alteraciones de las fronteras. Así, el código civil de Napoleón se convirtió en el 
cimiento de las leyes locales de Bélgica, Renania (incluso después de su 
reincorporación a Prusia) e Italia.15 
 
 
Como se observa, la configuración del derecho y las instituciones políticas en 
occidente son producto de los grandes procesos de la historia del hombre. En 
ese sentido, es importante hacer mención de los aportes de las grandes 
revoluciones que aportaron las grandes instituciones de los Estados modernos, 
es decir, las llamadas por el historiador inglés Eric J. Hobsbawn “las 
revoluciones burguesas”. 
 
 
2. Las grandes Revoluciones y las instituciones políticas 
 
Si bien Hobsbawn se ocupó de señalar que la Revolución Gloriosa (1689) junto 
con la Revolución Francesa (1789) forman la doble Revolución que va a 
configurar las instituciones políticas, económicas y jurídicas del Estado 
moderno, también señala que se trata de un proceso histórico en el que hay 
otras grandes revoluciones como la Norteamericana (1779): 
 
Es evidente que una transformación tan profunda no puede comprenderse rin 
remontarse en la historia mucho más atrás de 1789, o al menos a las décadas que 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
15 Hobsbawm Eric, Las revoluciones burguesas 1789- 1848, (La era de la Revolución), Editorial 
Crítica, segunda edición rustica, Barcelona, 2003, Pág. 96. 
	
   10 
precedieron inmediatamente a esta fecha y que reflejan la crisis de los ancians régimes 
del mundo occidental del norte, que la doble revolución iba a barrer. Quiérase o no, es 
menester considerar la revolución norteamericana de 1779 como una erupción de 
significado igual al de la anglo- francesa,o por lo menos, como su más inmediata 
precursora y acuciadora; quiérase o no, hemos de conceder fundamental importancia a 
las crisis constitucionales y a los trastornos y agitaciones económicas de 1760- 1789, 
que explican claramente la ocasión y la hora de la gran explosión, aunque no sus 
causas fundamentales16 
 
Para los objetivos de esta investigación, debemos subrayar los aportes de las 
tres grandes “revoluciones burguesas” del mundo occidental: la Revolución 
gloriosa de Inglaterra (1689), la Independencia de las Trece colonias de 
Norteamérica (1776), y la Revolución Francesa (1789). 
 
La llamada “Revolución Gloriosa” de Inglaterra de 1689, es importante porque 
en ella se quitó una parte importante del poder al Rey Jacobo II, se estableció 
una primer división de poderes y se firmo una primer “Carta de derechos” 
mediante la cual el rey aceptó gobernar junto con el Parlamento. Con el 
desarrollo de las actividades comerciales en el Reino Unido y la regularización 
de las actividades del Parlamento inglés a través de la Carta de derechos, 
finalmente se fue consolidando lo que hoy conocemos como la división tripartita 
de poderes. Hoy en día, la división de poderes es una de las instituciones 
políticas más utilizadas en las constituciones políticas modernas, tanto en la 
tradición jurídica romano canónica, como en la tradición del Common law. 
 
Si bien es cierto que para un número importante de historiadores la Revolución 
de Independencia de las Trece colonias de 1776 que conformarán lo que hoy 
conocemos como Estados Unidos de Norteamérica es una revolución de menor 
importancia frente a la francesa o la inglesa, lo cierto es que en términos de 
instituciones políticas y jurídicas, esta revolución de independencia generó una 
de las instituciones más utilizadas en la historia de la construcción de los 
estados modernos durante el siglo XIX y XX, porque cuando las trece colonias 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
16 Ibíd. Página 10. 
	
   11 
decidieron ser unirse como estados, decidieron formar un Estado a partir del 
pacto de diversos estados, lo que se conoce como federalismo. A partir de la 
construcción de esta idea sobre un pacto federal, muchos estados se han 
debatido sobre la mejor forma de organizarse. No está de más recordar que 
México, durante el siglo XIX libró sendas batallas que disputaban la idea de 
configurarse como un Estado central o un Estado federal. 
 
Por su parte, la Revolución Francesa de 1789 aporta la soberanía popular y la 
conceptualización de los derechos del hombre como parte de los elementos 
constitutivos de un Estado. A partir de la Revolución Francesa es muy difícil 
pensar en la existencia de un Estado moderno que no reconozca a los derechos 
humanos como parte de sus elementos fundamentales, y la idea de la 
soberanía popular, la igualdad jurídica y la libertad, son los elementos que 
permiten que un Estado pueda ser considerado democrático o no, 
independientemente de otras posibles categorías de análisis o instituciones que 
puedan estarse incluyendo en las constituciones políticas. 
 
Un elemento importante que debe ser considerado en los estudios jurídicos, es 
las instituciones que aportan dichas revoluciones, significan también 
determinada reorganización de las clases sociales, es decir, una de las 
características fundamentales de una revolución, es que las clases sociales se 
reacomodan, ganando o perdiendo derechos. Es por esta razón que en sus 
escritos como jurista militante Ferdinand Lasalle señaló que una Constitución 
Política es la sumatoria de los factores reales de poder: 
 
“se toman estos factores reales de poder, se extienden en una hoja de papel, se les da 
expresión escrita, y a partir de este momento, incorporados a un papel, ya no son 
simples factores reales de poder, sino que se han erigido en derecho, en instituciones 
jurídicas, y quien atente contra ellas atenta contra la ley, y es castigado”17 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
17 Lasalle Ferdinand, ¿Qué es una Constitución? Trad. Amelie Cuesta, Editorial Gernika, Tercera edición, 
México 2006. 
	
   12 
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 también 
aportó instituciones importantes. Producto de la Revolución Mexicana de 1910, 
la Constitución de 1917, incluyó como parte de los elementos fundamentales 
del estado los derechos de los trabajadores y el concepto de propiedad 
originaria. Por su trascendencia y la radicalidad de su contenido, de ella nos 
ocuparemos al abordar la historia constitucional latinoamericana. 
 
 
3. Las características y transformaciones del derecho bajo el Estado 
moderno 
 
Como hemos observado, un derecho previsor del comportamiento, oponible a la 
actuación del Estado y fundamentado en la triada libertad económica- igualdad 
jurídica- propiedad, constituye el núcleo duro del derecho moderno. Estos 
elementos han sido aportes de las grandes revoluciones de los últimos 200 
años. No obstante, existen normas jurídicas que se han ido incorporando o 
desapareciendo conforme se transforma el modelo liberal al desarrollo y la 
historia de acumulación del capitalismo mundial e incluso, sufren también 
transformaciones de acuerdo con el papel que cumplen las distintas regiones 
del mundo en la llamada división internacional del trabajo. Así, por ejemplo, 
durante la acumulación originaria, también llamada génesis del capital, 
existieron leyes que despojaban a los pueblos de sus tierras y destruían 
ciudades, leyes que prohibían la no incorporación del desposeído al trabajo libre 
y leyes que reducían el salario: todo un entramado jurídico para la facilitación de 
la acumulación originaria al que Marx denominó legislación sangrienta contra 
los expropiados18. Y no es el único caso donde puede observarse la relación 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
18 Karl Marx, en el capítulo XXIV de El Capital, limitándose a estudiar el caso Inglaterra compila 
las leyes que tienen estas características: Actas y leyes de Enrique VII, Enrique VIII, Eduardo 
VI; Isabel I y Jacobo I. Destaca por su carácter en pro de la acumulación de capital, la 
prohibición, bajo pena de cárcel, a todo aquel patrón que pague jornadas superiores a lo 
señalado por el Statute of Labourers (Estatuto de Obreros) de Eduardo III en 1349, mismo que 
castigaba con mayor dureza a quien los percibía. 
	
   13 
existente entre la etapa del desarrollo del capitalismo y el desarrollo de las 
luchas sociales a través de ordenamientos jurídicos: las leyes que establecen 
los derechos laborales de los trabajadores así como la diferenciación entre 
contrato de compraventa de cualquier mercancía frente al contrato de 
compraventa del trabajo, abundantes a partir de la primera mitad del siglo XX, 
se encuentran directamente vinculadas al avance de las luchas de los 
trabajadores y obreros en el mundo occidental, la clara división, oposición y 
desarrollo práctico de las dos mas importantes ideologías desarrolladas dentro 
de la historia del mundo moderno (liberalismo y socialismo), el surgimiento de 
un bloque de países abanderando la propuesta comunista acompañado de su 
fundamento internacionalista. La necesidad del capitalismo de zanjar la grave 
crisis en la que se vio envuelta durante la tercer década del siglo y la actividad 
política de los trabajadores; por ello conquistaron cierta protección jurídicay 
derechos. 
 
La salida de la crisis del capitalismo de principios del siglo XX conocida 
comúnmente como la gran depresión, que se inició con la caída estrepitosa de 
las grandes bolsas de valores del mundo en 1929, fue planteada 
intelectualmente por el británico John Maynard Keynes y esta solución también 
se vio reflejada en ordenamientos jurídicos. Se trataba, según Keynes, de 
impulsar el pleno empleo y el consumo de los trabajadores, para movilizar las 
economías nacionales y con ello la economía mundial, mediante una alianza 
entre el capital y el trabajo en el que ambas clases sociales pensaban en los 
objetivos de la clase contraria y no únicamente en los propios. En esta etapa del 
desarrollo del capitalismo que es conocida como Estado de Bienestar, que fue 
impulsada fuertemente a partir de 1945, el Estado interviene en la economía 
nacional e impulsa los derechos sociales, lo que conllevó a una restructuración 
jurídica de los Estados modernos. Con ella se difuminan por el mundo 
occidental los códigos laborales, y los ordenamientos jurídicos destinados a la 
protección de las clases sociales más bajas (mediante el acceso a la educación, 
	
   14 
la salud y la alimentación), así como a la intervención del Estado en la 
economía (particularmente en las áreas vinculadas a recursos naturales y 
estratégicos de cada nación), todo ello sin alterar el núcleo duro del liberalismo, 
que es la protección jurídica de la propiedad privada, con pequeñas 
restricciones a la libertad de comercio y con la exigencia de la seguridad jurídica 
en las áreas libres de comerciar. 
 
4. Los derechos humanos y su papel en la construcción de los estados 
modernos 
 
Para finalizar este capítulo, es importante señalar la crítica que se ha hecho a la 
conceptualización y configuración de los derechos humanos, porque las 
declaraciones de derechos humanos también son un elemento central en la 
construcción del moderno Estado de derecho. Su fuerte contenido ilustrado ha 
hecho muy difícil su cuestionamiento y el establecimiento de su funcionalidad 
en la forma moderna de organización social, no obstante su peso central en la 
defensa de la propiedad privada. Así, cuando el Tercer Estado proclamó en 
Francia la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789) 
estableció, además de la libertad y la igualdad jurídica, la elevación de la 
propiedad a derecho inviolable y sagrado19 y la determinación de que la ley es 
la “expresión de la voluntad general”20. 
 
Los planteamientos que señalan que la ley es expresión de la voluntad general 
y que el Parlamento es quien tiene el derecho a crear las leyes, se encuentran 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
19 El artículo 17º de la Declaración de los derechos de Hombre y del Ciudadano de 1789 señala: 
“Siendo las propiedades un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ellas, sino 
cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija evidentemente y bajo la 
condición de una justa y previa indemnización”, las cursivas son mías. 
20 EL artículo 6º de la Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 señala 
que: “La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a 
concurrir personalmente o por medio de sus representantes a su formación. Debe ser la misma 
para todos, sea que proteja o que castigue. Todos los ciudadanos, siendo iguales a sus ojos, 
son igualmente admisibles a todas las dignidades, cargos y empleos públicos; según su 
capacidad y sin otras distinciones que las de sus virtudes y sus talentos”, las cursivas son mías. 
	
   15 
directamente relacionados con la historia de las revoluciones burguesas, ya que 
el Parlamento es el instrumento político mediante el cual la burguesía tomó el 
poder: en Inglaterra a través de la creación de una monarquía constitucional 
parlamentaria al concluir la Revolución Gloriosa (1688) y en Francia, con la 
constitución del Tercer Estado en Asamblea Nacional (1789). Reinhard Kühnl 
hace la crítica del carácter fuertemente burgués e ilustrado de la declaración de 
los derechos del hombre: 
 
La expresión intelectual de la clase burguesa en alza es la Ilustración, que se convierte 
en arma decisiva en la lucha contra la nobleza laica y clerical: contra el Estado absoluto 
y el paternalismo de la iglesia. Al principio de la tradición, la Ilustración contrapuso el 
principio de la razón; al principio del legitimismo y de los privilegios estamentales, 
contrapuso el iusnaturalismo racionalista, el cual concedía determinados derechos 
naturales a toda persona. A partir de entonces, toda institución y toda medida 
gubernamental tenía que justificarse ante el tribunal de la razón… 
 
… En la historia del espíritu, estos catálogos de derechos fundamentales se hallan 
dentro de la tradición de la Ilustración, la cual concede a todo individuo unos derechos 
innatos (<<derechos del hombre>>), independientemente de su clase social o raza, y 
que –partiendo del individuo- construye el Estado a modo de asociación de individuos 
constituida por medio de un contrato. Pero desde el punto de vista sociológico, tales 
catálogos de derechos fundamentales están realizados de acuerdo con las 
necesidades de la burguesía, la cual, en su lucha contra el absolutismo, identificaba 
sus propios intereses con los de la humanidad entera21 
 
Es en La cuestión judía, escrita en 1943, donde K. Marx analiza los 
fundamentos de los derechos humanos. Para Marx los derechos humanos se 
fundamentan en individuos aislados inexistentes ya que en el mundo real éstos 
se encuentran en convivencia y organizados en clases sociales. Para Marx los 
derechos humanos se sustentan en la triada libertad económica- igualdad 
jurídica- propiedad: 
 
La aplicación práctica del derecho de libertad, es el derecho de la propiedad privada… 
La égalité, aquí en su significado no político, es propiamente la igualdad de la liberté 
descrita más arriba… La seguridad es el concepto social más alto de la sociedad civil, 
el concepto de policía; toda la sociedad está ahí sólo para eso, para garantizar a cada 
uno de sus miembros la conservación de su persona, de sus derechos y de su 
propiedad… Lejos de considerarse al hombre un ser social, la propia vida social, la 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
21 Kühnl R., Ibíd., págs. 62 y 76. 
	
   16 
sociedad, aparece más bien como un cuadro exterior al individuo, como una limitación 
de su autonomía originaria. El único vínculo que los une es la necesidad natural, la 
necesidad y el interés privados, la conservación de sus propiedades y de su persona 
egoísta.22 
 
Por su parte, Oscar Correas ha señalado que los derechos humanos son un 
discurso jurídico mitificado que conduce a justificar la propiedad privada de los 
medios de producción: 
 
…la mitología de los derechos humanos, … es una narración que, poco a poco, con 
apariencias de racionalidad, conduce -induce- al pensamiento a justificar la propiedad 
privada. Pero no la pequeña vivienda proletaria, sino la del patrón del sirviente que 
cortó el forraje23 
Como se observa, los derechos humanos son parte de la construcción histórica, 
política y económica de los estados modernos. Si bien hoy en día son 
aceptados en todo el occidente, lo cierto es que su surgimiento histórico no 
puede alejarse de la configuración de los estados modernos ni de la historia de 
las revoluciones burguesas. A pesar de ello, su fuerte contenido ilustrado, los 
ha configurado como una herramienta fundamental de los movimientos 
sociales, quienes los han hecho crecer ypor décadas han pugnado por el 
establecimiento de procedimientos para hacerlos efectivos. 
 
5. El Estado moderno en América Latina 
 
En América Latina, tras las guerras de independencia a lo largo del siglo XIX, la 
mayoría de las nuevas naciones recogieron e hicieron suyas las instituciones 
políticas del Estado moderno: soberanía popular, defensa de los derechos 
humanos, libertad de imprenta, división tripartita de poderes, prohibición de 
títulos nobiliarios, libertad de tránsito y de comercio, igualdad jurídica, y defensa 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
22 Marx Karl, La cuestión judía, Nuestra América Editorial, Buenos Aires, 2004, Pág. 39- 41 
23 Correas Oscar, “Los derechos humanos: entre la historia y el mito”, en Revista Crítica jurídica, 
número 25, UNAM- FIDH- UBA, 2006, México, Pág. 300. 
	
   17 
irrestricta de la propiedad privada, entre otros. Esto es así porque los grandes 
líderes de las insurgencias independentistas recibieron la influencia de las ideas 
de la Ilustración. Si bien los idearios de los líderes insurgentes no son una copia 
de los idearios de las grandes revoluciones burguesas en Europa, lo cierto es 
que son receptivos a dichas propuestas y las reelaboran con base en la realidad 
de las colonias de lo que hoy conocemos como América Latina. Ya durante el 
siglo XIX, las lucha entre liberales y conservadores en México y su correlato 
latinoamericano, significaron la reflexión sobre muchas de estas instituciones 
políticas. 
Sin embargo, los procesos revolucionarios que se desarrollaron en América 
Latina durante el siglo XX, generaron algunas instituciones particulares de la 
región. Sin embargo, no es hasta la llegada de la Revolución Mexicana y con 
ello la publicación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos 
de 1917, cuando se transforma la historia constitucional de la región pues deja 
de ser el reflejo de las instituciones europeas para convertirse en una reflexión 
sobre los problemas propios, tema del que nos ocuparemos en las siguientes 
páginas. 
 
	
   18 
II. Breve repaso a la historia constitucional latinoamericana del siglo XX 
 
El siglo XIX en América Latina significa una serie de ensayos en la búsqueda de 
construir proyectos nacionales. Sin duda, la dificultad para realizar dichas 
empresas tiene que ver con la resistencia de las potencias económicas a 
abandonar el territorio y su negativa a aceptar que podrían dejar de recibir 
materia prima y trabajo a precios muy bajos. 
Correlativamente, el siglo XX latinoamericano es la historia de grandes 
revoluciones sociales, por ejemplo, la Revolución Mexicana de 1910, la 
Revolución Cubana de 1959, la Revolución peronista de los años cuarenta en 
Argentina, la Revolución de 1954 en Bolivia, la Revolución de Granada en 1979, 
entre muchas otras revoluciones sociales. 
La Revolución Mexicana iniciada en 1910 y la Revolución Cubana de 1959 
irradiaron la región e influyeron de muchas formas en los sucesos de las 
siguientes décadas; por ejemplo, la reforma agraria mexicana se convirtió en un 
referente del reparto agrario y el ejemplo Ernesto Guevara sobre cómo iniciar 
una revolución a través de la guerrilla fue secundado en toda la región. 
Si se analizan las constituciones políticas de la región publicadas en el siglo XX, 
es posible observar que la Constitución mexicana de 1917 tuvo una gran 
influencia, por ejemplo, mientras que en México se establecen en el artículo 123 
constitucional los derechos de los trabajadores, en Argentina en 1949 con su 
constitución radical se incluyen dichos preceptos. Por otro lado, también es 
posible observar que en gran medida, muchos de estos proyectos 
constitucionales incluyen las grandes instituciones derivadas de las 
revoluciones burguesas propias de los estados modernos: división tripartita de 
poderes, soberanía popular, derechos humanos, entre otros que ya se han 
señalado. 
	
   19 
1. El constitucionalismo latinoamericano del siglo XX 
	
  
Algunos autores y periodistas han planteado que en América Latina ocurre una 
maquila constitucional, sin embargo, otros señalan que la cantidad de reformas 
constitucionales se debe a la intensidad de los procesos políticos y sociales de 
la región. 
No es posible hacer un recorrido histórico del contenido de todas las 
constituciones políticas latinoamericanas, en virtud de la gran cantidad de 
constituciones que se publicaron durante todo el siglo XX en la región. Por 
poner algunos ejemplos, Ecuador publicó nuevas constituciones en 1906, 1928, 
1938, 1945, 1946, 1967, 1978 y 1998; Uruguay publicó constituciones en 1918, 
1934, 1942, 1952 y 1967; Brasil en 1934, 1937, 1946, 1967, 1969 y 1988; 
Guatemala en 1921, 1945, 1956, 1966 y 1985, Chile 1925 y 1980; Perú en 
1920, 1933, 1979 y 1993; y Bolivia en 1947, 1967, 1995 y 2009. Sin contar las 
decenas de golpes de Estado en la región, durante los cuales se ha suspendido 
la vigencia constitucional. 
Por este motivo, el presente capítulo se encarga de analizar las 3 constituciones 
políticas que a nuestro juicio, más elementos han aportado a la historia 
constitucional de la región; es decir, la Constitución Política de los Estados 
Unidos Mexicanos de 1917, la Constitución peronista de Argentina de 1949 y la 
Constitución de la República de Cuba de 1976. Se trata de 3 constituciones 
publicadas durante el siglo XX que de alguna manera cuestionaron el 
liberalismo clásico y radicalizaron algunos de sus postulados. 
Con este capítulo podrá observarse que América Latina tiene una historia 
constitucional propia muy rica en propuestas institucionales que se ha 
construido a lo largo de más de 100 años, y es posible analizarlas las recientes 
y nuevas constituciones de la región (Venezuela, Ecuador y Bolivia) como parte 
de ésta historia constitucional. 
	
   20 
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 
	
  
La Constitución Política producto de la Revolución Mexicana de 1910 es un 
ícono de la historia constitucional del mundo. Muchas veces sobredimensionada 
y otras tantas subvalorada, es considerada la primer constitución social del siglo 
XX, y de ella provienen conceptos como el de propiedad originaria, el mandato 
constitucional del reparto agrario, la elevación a rango constitucional de los 
derechos laborales, la concepción socialista de la educación y la estricta 
vigilancia de lo que ocurre en los templos religiosos para el sostenimiento de un 
Estado laico. 
Se trata de una constitución que en su versión original y antes de las reformas 
que comenzaron en 1982, reflejó la relación de fuerzas entre los grupos 
revolucionarios, la burguesía nacional, la clase media, los campesinos 
zapatistas y villistas, y las organizaciones de trabajadores, después de la 
Revolución de 1910 y la construcción de un Estado que tuvo por objetivo incluir 
a los diversos sectores sociales bajo su proyecto político y social. Por eso se 
trató de una constitución mixta que al tiempo que defendió la propiedad privada, 
otorgó derechos sociales y reconoció la propiedad colectiva de la tierra de los 
pueblos y comunidades24. Sin duda, también se trata de un serio antecedente 
del Estado benefactor capitalista que se construirá después de la crisis del 
capitalismo mundial de 1929. 
El artículo 27 constitucional fue tan complejo y a la vez tan contundente, que se 
convirtió en un ícono de los derechos sociales y la soberanía nacional, ya que le 
otorgó a la nación 25 la propiedad de todo recurso natural y territorio que 
existiese en el Estado mexicano que se estaba configurando después de la24 Considero que con las reformas constitucionales impulsadas a partir de 1982 se eliminó dicha 
protección, aunque gran parte del texto constitucional siga señalando que ese es su objetivo 
25 A pensar de la complejidad y diversidad de significados del término, el Constituyente no 
definió que entendió por dicho término. Sin embargo, se ha interpretado como la propiedad del 
pueblo mexicano sobre la tierra y la riqueza existente en el subsuelo. 
	
   21 
Revolución. Al mismo tiempo, ordenaba devolver las tierras que habían sido 
arrebatada por las haciendas a los pueblos y comunidades durante el porfiriato, 
además de que mandataba la reforma agraria, es decir el reparto de tierras y 
aguas para los pueblos y comunidades que las necesitaran26. No fue fácil para 
las empresas norteamericanas e inglesas que explotaban el subsuelo, 
particularmente el petróleo, aceptar un mandato constitucional que les 
recordara que se trataba de una propiedad pueblo o nación ajeno al que 
pertenecían, y que les significaba una amenaza a su “posesión”, finalmente 
cumplida en 1938 con la expropiación petrolera. 
Art. 27. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del 
territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el 
derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad 
privada… 
 
El tema de la propiedad originaria señalado en la Constitución merece atención 
especial, pues como señala el historiador Adolfo Gilly, invierte la relación social 
establecida con la propiedad tras las revoluciones burguesas. La Declaración 
de los Derechos del Hombre de 1793 en Francia, señaló que la propiedad era 
un derecho sagrado, por el contrario el párrafo introductorio del artículo 27 de la 
constitución mexicana, señaló que la propiedad de tierras y aguas pertenecía a 
la nación. 
Como se observa en el párrafo introductorio del artículo 27, se invierte la 
propuesta francesa al cuestionar cualquier tipo de propiedad en el territorio 
nacional y plantear que antes que propiedad privada, lo que había es propiedad 
originaria de la nación, es decir, propiedad colectiva de los integrantes del 
Estado mexicano. Se trata, en términos filosóficos, de una conceptualización 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
26 Esta reforma agraria también fue un hito en al historia de América Latina del siglo XX, incluso 
el ejemplo para muchas organizaciones campesinos de la región que pugnaban por una 
reforma agraria como la mexicana. Se trata de una de las reformas agrarias mas profundas en 
América Latina. 
	
   22 
contraria a la impulsada desde las revoluciones burguesas que no permitía 
cuestionar la propiedad privada bajo ninguna circunstancia al considerársele 
sagrada. 
Además, el carácter agrario de la revolución se vio reflejado en el mismo 
artículo 27 constitucional, pues a pesar de que los carrancistas no estaban de 
acuerdo en establecer a rango constitucional el reparto agrario, aceptaron que 
no sería posible pacificar e institucionalizar al país, dejando de lado a los 
campesinos, que habían sido capaces de arrinconar en Veracruz en 1914 a 
cualquier otro poder, revolucionario o no. En palabras del historiador Adolfo 
Gilly: 
Las batallas de marzo de 1938 fueron la culminación de una larga guerra de posiciones 
entre las compañías petroleras y el Estado surgido de la revolución mexicana. 
Terminaron por ser una condición necesaria para que la Constitución de 1917 rigiera en 
México en aquel texto que constituye la piedra angular del edificio: el artículo 27. Este 
artículo otorga a la nación la propiedad privada como un derecho que la nación puede 
ceder a los particulares; establece el principio de la restitución o la dotación de ejidos a 
los pueblos, y declara que los productos del subsuelo (minas y petróleo) son propiedad 
inalienable de la nación, no de los particulares que pueden detentar la propiedad del 
suelo… 
En esta arquitectura jurídico conceptual, el suelo y el subsuelo son propiedad de la 
nación. El ejidatario detenta la tenencia, el petrolero o el minero la concesión. Siendo 
esto así, la reforma agraria y la expropiación petrolera serían la culminación necesaria 
–pero no inevitable- de esa concepción de soberanía así como una de las condiciones 
de su ejercicio, sin hipotecas ni restricciones, por la comunidad nacional y por su 
Estado. 
Al establecer la tenencia ejidal de la tierra, según la cual el ejidatario podía transmitirla 
a sus herederos pero no venderla, rentarla o hipotecarla, la Constitución se basaba en 
esa propiedad originaria… 
Mas allá de cuanto los tratadistas o los políticos hayan querido reconocer, existe una 
correspondencia de fondo entre las dos disposiciones básicas del artículo 27: la tierra a 
los campesinos, el subsuelo a la nación. Esta correspondencia, que coloca al dominio 
público por encima de los intereses privados, es la que hace de dicho artículo la pieza 
maestra de la construcción constitucional27 
 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
27 Gilly Adolfo, El cardenismo: Una utopía mexicana, Era, 1994. Págs. 141 y 142 
	
   23 
Por otra parte, la elevación a rango constitucional de los derechos de los 
trabajadores, aunque tiene como antecedente la primera encíclica social de la 
iglesia católica llamada rerum novarum de 1891, la cual hacía referencia a los 
derechos de los trabajadores, también fue un aporte al constitucionalismo 
latinoamericano y mundial, y una novedad en el contenido de las estructuras 
constitucionales de los estados modernos. A partir de su inclusión en la 
Constitución política, muchos países secundaron la propuesta de incluir los 
derechos laborales a rango constitucional. Para tener una idea de su 
importancia, la segunda constitución política en la región que incluirá los 
derechos de los trabajadores es la Constitución peronista de 1949 y 
posteriormente, entre la década de los años 50 y 70 lo irán incluyendo el resto 
de países latinoamericanos. 
Finalmente, un aporte casi olvidado de la Constitución mexicana es el que se 
refiere a considerar la educación como un proyecto de desarrollo nacional y 
socialista. Desde el gobierno revolucionario de Maximilien de Roberspierre en 
Francia, la educación y la salud pública fueron un tema importante en los 
estados modernos, sin embargo, darle un carácter socialista, era llevarla mas 
allá de los límites de los estados liberales. Además, en México, hablar de 
educación socialista, hacía referencia al Estado que se estaba construyendo 
como producto de la Revolución Mexicana, y por lo tanto, de un proyecto social 
y estatal distinto al tradicional Estado moderno. 
Después de terminado el gobierno del General Lázaro Cárdenas (1934- 1940), 
el presidente Manuel Ávila Camacho (1940- 1946) impulsó la reforma al artículo 
tercero y la eliminación del carácter socialista de la educación, la cual se 
concretó en 1946, pocos meses después de que llegó al poder Miguel Alemán 
(1946- 1952). 
Independientemente de los alcances reales de la reforma agraria y la educación 
socialista, para efectos de este trabajo es importante considerar la importancia 
	
   24 
de que en una constitución política, es decir, en un pacto estatal, se haya 
buscado integrar a las clases sociales desprotegidas y excluidas históricamente 
en la construcción del nuevo Estado mexicano. Por ello, el establecimiento de la 
propiedad originaria, el reparto agrario, los derechos laborales y la educación 
socialista, fueron instituciones jurídico-constitucionales que cuestionaron 
fuertementea las tradicionales instituciones de los estados modernos. 
Lamentablemente, con la llegada de las políticas neoliberales se aniquilaron las 
propuestas sociales de la Constitución Política mexicana, sin duda, la reforma 
del artículo 27 constitucional fue la más profunda, aunque no la única, ya que se 
transformó el proyecto económico del Estado mexicano28. 
 
La Constitución Peronista de 1949 en Argentina 
	
  
 Por Constitución Peronista se conoce a la constitución que se promulgó 
durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina, en 1949. Se 
trata, en cierta de medida, de una constitución olvidada y relegada de la historia 
constitucional latinoamericana. El golpe de Estado contra Perón en 1955 la 
abrogó y reinstauró la constitución liberal de 1853 la cual se encuentra vigente, 
aunque con importantes reformas. 
En enero de 1949, el entonces presidente Perón fue invitado a inaugurar la 
Asamblea Constituyente, en la que era mayoría el partido peronista. En su 
intervención, Perón invitó a los integrantes de la asamblea constituyente a crear 
una constitución que sentara las bases para una “nación socialmente justa, 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
28 He publicado un estudio sobre los efectos del neoliberalismo en la constitución mexicana 
titulado Las transformaciones del proyecto constitucional mexicano en el neoliberalismo, en la 
Revista Política y Cultura, número 33-primavera de 2010, México, UAM Xochimilco. En dicho 
artículo pueden observarse las transformaciones que ha sufrido el proyecto constitucional de 
1917 y cómo dichas reformas configuran un proyecto de país distinto. 
	
   25 
económicamente libre y políticamente soberana”29, motivo por el cual, los invitó 
a incluir los derechos sociales. Por este motivo, la Asamblea Constituyente 
decidió incluir los derechos al pago justo, a la capacitación, a condiciones 
dignas de trabajo, a la salud, a la seguridad social y a la protección de la familia. 
Además, incluyó en ella los derechos de los ancianos (derecho a la asistencia, 
a la vivienda, alimentación, tranquilidad, respeto, cuidado físico y moral y al 
esparcimiento), y también el derecho a la educación y a la salud. 
Más allá de la ampliación de los derechos sociales mencionados, es importante 
señalar que la Constitución Peronista estableció un capítulo dedicado a la 
propiedad, al Estado y la economía, denominado La función social de la 
propiedad, el capital y la actividad económica, en el cual se supedita la 
propiedad privada al bien común, el capital al servicio de la economía nacional 
argentina y se establece que la riqueza debe organizarse de tal manera que 
atienda a su distribución. A continuación se citan los párrafos centrales de estos 
planteamientos que se encuentran en los artículos 38, 39 y 40 de la 
constitución peronista de 1949: 
Art. 38. La propiedad privada tiene una función social y, en consecuencia, estará 
sometida a las obligaciones que establezca la ley con fines de bien común. Incumbe al 
Estado fiscalizar la distribución y la utilización del campo o intervenir con el objeto de 
desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada 
labriego o familia labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que 
cultiva… 
Art. 39. El capital debe estar al servicio de la economía nacional y tener como principal 
objeto el bienestar social. Sus diversas formas de explotación no pueden contrariar los 
fines de beneficio común del pueblo argentino. 
Art. 40. La organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el bienestar del 
pueblo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social. 
 
Además, la Constitución Peronista le otorgó al Estado el derecho de 
monopolizar cualquier actividad con el fin de salvaguardar los intereses 
	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  	
  
29 Discurso de Juan Domingo Perón ante la asamblea constituyente de 1949. Fuente: 
www.elortiba.org 
	
   26 
generales, imponiendo que la base de la economía sería el libre mercado, 
cerrando las posibilidades de crear una economía alternativa a la capitalista: 
Art. 40… 
El Estado, mediante una ley, podrá intervenir en la economía y podrá monopolizar 
determinada actividad, en salvaguardia de los intereses generales… 
Salvo la importación y exportación, que estarán a cargo del Estado, de acuerdo con las 
limitaciones y el régimen que se determine por ley, toda actividad económica se 
organizará conforme a la libre iniciativa privada… 
 
La Constitución peronista de 1949 reservó a la Nación la explotación de los 
yacimientos de petróleo, aguas, minerales y recursos naturales fuentes de 
energía, al tiempo que prohibió la posibilidad de que los servicios públicos 
pudieran ser entregados a explotación de particulares: 
 Artículo 40… 
… 
Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y 
las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad 
imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su 
producto que se convendrá en las provincias. 
Los servicios públicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningún concepto 
podrán ser enajenados o concedidos para su explotación. Los que se hallarán en poder 
de particulares serán transferidos al Estado, mediante compra o expropiación con 
indemnización previa, cuando una ley nacional lo determine. 
 
La Constitución peronista ha sido olvidada en la historia oficial argentina. A 
pesar de la época progresista que ha vivido aquel país en los últimos 10 años, 
todavía es difícil encontrar referencias académicas a aquél proyecto 
constitucional; sin embargo, gracias a la profundidad del peronismo en el 
imaginario colectivo, la Constitución Peronista de 1949 está presente en los 
sectores populares. El segundo gobierno de Juan Domingo Perón fue 
	
   27 
derrocado en 1955 por sectores radicales que veían un peligro en las 
propuestas sociales de su gobierno, lo que trajo como consecuencia que 
también la constitución de 1949 fuera abrogada. 
Cabe señalar que las reformas constitucionales y legales que ha sufrido el 
Estado argentino desde el retorno a la democracia se encuentran muy distantes 
de las propuestas peronistas. Basta recordar que existieron leyes de 
emergencia en 1989 que demandaba privatizar todos los bienes estatales 
posibles antes de 180 días y eliminar las políticas desarrollistas30. 
 
La constitución cubana de 1976 y la construcción del socialismo 
	
  
Otra constitución olvidada en los análisis sociales y jurídicos contemporáneos, a 
pesar de ser una constitución vigente, es la Constitución de la República de 
Cuba de 1976. Se trata de una constitución de corte socialista, que propone 
importantes instituciones políticas que buscan eliminar el regreso del libre 
mercado tras el triunfo de la Revolución de 1959 y la decisión de transitar al 
socialismo. 
Un tema fundamental para los estudiosos de las instituciones políticas es el de 
la transformación de las relaciones sociales y el papel de las instituciones para 
apoyar dicha transformación o para evitarla. Es decir, es importante el debate 
sobre si determinadas instituciones son útiles para la transición entre formas de 
gobierno y de Estado o por el contrario son un obstáculo para ello. En este 
tema, reflexionar sobre el derecho positivo es fundamental, pues se trata de 
instituciones con respaldo constitucional, y con sanciones por su 
incumplimiento. Por ello un debate en el que se han enfrascado los juristas

Continuar navegando