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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE DERECHO SEMINARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y DE AMPARO LOS APORTES INSTITUCIONALES DE LAS NUEVAS CONSTITUCIONES POLÍTICAS DE VENEZUELA (1999), ECUADOR (2008) Y BOLIVIA (2009), A LA HISTORIA CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANA PRESENTA DIRECTOR DE TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE CIUDAD UNIVERSITARIA 2015 JUAN JOSÉ CARRILLO NIETO DR. RAFAEL ÁNGEL SERRANO FIGUEROA TESIS LICENCIADO EN DERECHO UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. UNIDAD DE SEMINARIOS "JOSÉ VASCONCELOS" FACULTAD DE DERECHO SEMINARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y DE AMPARO Cd. Universitaria, D.F., 21 de abril de 2015. DR. ISIDRO ÁVILA MARTíNEZ DIRECTOR GENERAL DE LA ADMINISTRACiÓN ESCOLAR DE LA U.N.A.M. P R E S E N T E. Por este co~ducto, me permito comunicar a usted, que el pasante CARRILLO NIETO JUAN JOSE, con número de cuenta 40101945-8 bajo la supervisión de este Seminario, elaboró la tesis intitulada "LOS APORTES INSTITUCIONALES DE LAS NUEVAS CONSTITUCIONES POLíTICAS DE VENEZUELA (1999), ECUADOR (2008) Y BOLIVIA (2009), A LA HISTORIA CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANA", realizada con la asesoría del profesor Dr. Rafael Ángel Serrano Figueroa. Con fundamento en los artículos 8° fracción V del Reglamento de Seminarios, 19 y 20 del Reglamento General de Exámenes de la Universidad Nacional Autónoma de México, por haberse realizado conforme a las exigencias correspondientes, se aprueba la nombrada tesis, que además de las opiniones que cita, contiene las que son de exclusiva responsabilidad de su autor. En consecuencia, se autoriza su presentación al Jurado respectivo. "EL interesado deberá iniciar eL trámite para su tituLación dentro de Los seis meses siguientes (contados de día a día) a aquéL en que Le sea entregado eL presente oficio~ en eL entendido de que transcurrido dicho Lapso sin haberLo hecho~ caducará La autorización que ahora se Le concede para someter su tesis a examen profesionaL~ misma autorización que no podrá otorgarse nuevamente~ sino en eL caso de que eL trabajo recepcionaL conserve su actuaLidad y siempre que La oportuna iniciación deL trámite para La ceLebración deL examen haya sido impedida por circunstancia grave~ todo Lo cuaL caLificará La Secretaría GeneraL de La FacuLtad" *mpm. AT "POR MI R DIREC -------~~ -~~~~~-- ~-~~-~ Rafael Ángel Serrano Figueroa Doctor en Derecho Ciudad Universitaria. 25 de febrero de 2015 Lic. Edmundo Elías Musi Director del Seminario de Derecho Constitucional y de Amparo Facultad de Derecho Universidad Nacional Autónoma de México Presente Estimado Señor Director, Hago de su conocimiento que se ha concluido la investigación titulada "LOS APORTES INSTITUCIONALES DE LAS NUEVAS CONSTITUCIONES POLíTICAS DE VENEZUELA (1999), ECUADOR (2008) Y BOLIVIA (2009), A LA HISTORIA CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANA", Y que para optar por el título de Licenciado en Derecho ha elaborado Juan José Carrillo Nieto, estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, con número de cuenta 401019458, Y cuyo proyecto de investigación está inscrito en el Seminario de Derecho Constitucional y de Amparo a su digno cargo. En mi opinión, cubre los requisitos académicos para optar por el Título de Licenciado en Derecho. Por lo anterior, someto a su consideración la investigación en comento, y de la cual he dado seguimiento como Director, para que, en caso de que lo considere procedente, se pueda continuar con los trámites necesarios para celebrar el examen de titulación. Sin otro particular, reciba un cordial saludo Atentamente, Agradecimientos Terminar un tesis implica cerrar ciclos personales y académicos para emprender nuevos caminos y proyectos. Detrás de una tesis hay historias, sonrisas, amistades, esfuerzos, éxitos, fracasos, disputas, debates, todo ello forma parte del proceso de aprendizaje. Quiero agradecer al Doctor Rafael Ángel Serrano Figueroa, quien fue mi profesor de Derecho Constitucional y a quien sus alumnos le reconocemos ser uno de los mejores profesores de la Facultad de Derecho. Le agradezco también su apoyo para la elaboración y culminación de este trabajo. A mis padres, quienes con su esfuerzo me brindaron un hogar, y me han acompañado en este proyecto profesional. A mi tío “Chucho”, por tantos años demostrándonos su cariño. A la Universidad Nacional Autónoma de México, que por muchos años me ha permitido continuar mi formación académica. A mis amigos de la Facultad de Derecho, me enorgullece saber que años después seguimos juntos. Índice Introducción………………………………………………………………………………….i I. El Estado moderno y sus instituciones. 1 1. El Estado moderno. ........................................................................................................ 1 2. Las grandes Revoluciones y las instituciones políticas. .................................................. 9 3. Las características y transformaciones del derecho bajo el Estado moderno. .............. 12 4. Los derechos humanos y su papel en la construcción de los estados modernos. ........ 14 5. El Estado moderno en América Latina .......................................................................... 16 II. Breve repaso a la historia constitucional latinoamericana del siglo XX. 18 1. El constitucionalismo latinoamericano del siglo XX ....................................................... 19 La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917. ............................ 20 La Constitución Peronista de 1949 en Argentina .......................................................... 24 La constitución cubana de 1976 y la construcción del socialismo. ................................ 27 2. La historia reciente latinoamericana y el llamado “nuevo constitucionalismo” ............... 33 III. El nuevo constitucionalismo latinoamericano: ¿aportes institucionales para la transformación social? 36 1. El caso de Venezuela: Historia reciente y aportes constitucionales. ............................. 37 El papel del Estado en la economía .............................................................................. 39 La estructura del Estado ............................................................................................... 40 Los aportes en materia indígena .................................................................................. 41 Los aportes en materia de participación social. ............................................................ 42 Los aportes en materia de desarrollo social. ................................................................. 43 La composición de la Asamblea Nacional. .................................................................... 44 La materia medioambiental........................................................................................... 44 ¿Tintes neoliberales? ................................................................................................... 45 La Constitución de 1999 y la construcción del socialismo. ............................................ 46 2. El caso de Ecuador: Historia reciente y aportes constitucionales................................. 46 Los principios fundamentales del Estado. ..................................................................... 48 Ciudadanía y el ejercicio de los derechos ..................................................................... 49 La deuda pública. ......................................................................................................... 51 Los recursos estratégicos ............................................................................................. 52 La propiedad ................................................................................................................ 53 La seguridad social y los derechos laborales ................................................................ 54 La educación ................................................................................................................ 56 ¿La naturaleza puede ser titular de derechos? ............................................................. 57 Supremacía constitucional y tratados internacionales................................................... 60 El ahorro y la inversión. ................................................................................................ 61 3. El caso de Bolivia: Historia reciente y aportes constitucionales. ................................... 62 La nueva Constitución de Bolivia y los objetivos del Estado ......................................... 66 Democracia y división de poderes ................................................................................ 68 El derecho a los servicios públicos ............................................................................... 68 Los derechos de las naciones y pueblos indígenas ...................................................... 69 El sistema de salud y seguridad social ......................................................................... 72 El proyecto educativo ................................................................................................... 73 Los delitos y sus sanciones en el nuevo proyecto estatal boliviano .............................. 75 El poder legislativo. ...................................................................................................... 77 El poder judicial. ........................................................................................................... 77 El poder electoral. ......................................................................................................... 78 La defensoría del pueblo. ............................................................................................. 79 Relaciones internacionales y reivindicación marítima ................................................... 80 El modelo económico. .................................................................................................. 81 El cuidado del patrimonio estatal .................................................................................. 83 La posesión y propiedad de los recursos naturales y estratégicos ............................... 84 La organización territorial del Estado y la autonomía .................................................... 87 Aportes, avances y retrocesos de la nueva Constitución Boliviana: ¿Qué proyecto de país? ............................................................................................... 90 IV. Análisis comparativo y trascendencia de los aportes institucionales de las nuevas constituciones políticas a la historia constitucional latinoamericana 91 1. Las estructuras estatales. ............................................................................................. 92 2. La propiedad privada. ................................................................................................... 93 3. El Banco Central .......................................................................................................... 96 4. Los derechos humanos y la jerarquía normativa .......................................................... 97 5. Los derechos de los pueblos indígenas ........................................................................ 99 6. La participación ciudadana ......................................................................................... 103 7. El desarrollo social ..................................................................................................... 105 8. El medio ambiente, los recursos naturales y los bienes comunes. ............................. 108 9. Reformabilidad constitucional y democracia. .............................................................. 114 10. Economía y proyecto constitucional. ......................................................................... 117 V. Conclusiones 123 VI. Bibliografía 127 i Introducción La historia, el derecho y las ciencias sociales son más cercanas de lo que muchos estudiosos consideran. En realidad entre el derecho y la historia hay grandes correlatos. Muchas explicaciones sobre el derecho se encuentran en la historia del hombre y las sociedades, y en las reflexiones acaecidas en las ciencias sociales. Por su parte, la historia encuentra en el derecho parte de las explicaciones que son objeto de su disciplina. El presente trabajo es un esfuerzo por encontrar ese vinculo entre el derecho y las reflexiones políticas en la historia reciente de América Latina. Se trata de exponer críticamente y sin prejuicios, los elementos relevantes de las nuevas constituciones políticas latinoamericanas, que forman parte de lo que ha sido llamado en diversos círculos académicos el nuevo constitucionalismo latinoamericano, es decir, se trata de conocer cuáles son los aportes institucionales de las nuevas constituciones políticas de Venezuela (1999), Ecuador (2008) y Bolivia (2009), las cuales han generado debates importantes en espacios jurídicos de diversas universidades latinoamericanas, pero también en importantes universidades de Estados Unidos y Europa. Para elegir qué institución puede ser un aporte, digno de ser valorado o debatido, es necesario conocer los elementos fundamentales de las constituciones modernas de tradición escrita. Por este motivo, el primer capítulo se ocupa de señalar cuáles y cómo se han instaurado las instituciones fundamentales del Estado moderno, es decir, la división tripartita de poderes, los derechos humanos, la soberanía nacional, entre otros, de tal manera que es posible tener un primer acercamiento teórico sobre los elementos constitucionales del Estado moderno. ii Como se observa en el primer capítulo, las grandes instituciones políticas contemporáneas provienen de las grandes revoluciones modernas que estallaron en Estados Unidos y Europa en los siglos XVII y XVIII, y que por su importancia influyeron en las construcciones de los nuevos estados en América Latina, pero también en otras regiones del mundo. Si bien esas grandes instituciones, revolucionarias en su momento, llegaron a la Nueva España de la mano de las ideas de la Ilustración y marcaron el rumbo de los países que iban logrando su independencia, lo cierto es que hay grandes debates sobre la importancia de aceptar o no dichas instituciones, por lo que en muchas ocasiones han sido rechazadas por posturas más conservadoras y en otras tantas por posturas contrarias que las consideran conservadoras. Esto significa que en América Latina han existido también grandes reflexiones sobre el papel de las instituciones políticas y los derechos que deben ser elevados a rango constitucional, además de importantes debates sobre la forma de utilizar el derecho para disminuir las grandes desigualdades sociales. Bajo la lógica de estas discusiones, el segundo capítulo tiene el objetivo de hacer un breve repaso histórico sobre el contenido de las 3 constituciones políticasmas novedosas y al mismo tiempo radicales que fueron publicadas en América Latina durante el siglo XX. Se trata de mostrar que en la historia constitucional latinoamericana no es la primera vez que se proponen instituciones políticas que llegan a parecer ilógicas o radicales, y que han tenido grandes consecuencia sociales y políticas en su población. Este capítulo analiza de manera breve las propuestas institucionales de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la Constitución Peronista de Argentina de 1949 y la Constitución de la República de Cuba de 1976, las cuales en su momento rompieron con la lógica de las instituciones liberales con iii la finalidad de transformar su realidad nacional, en los 3 casos caracterizada por grandes desigualdades sociales. El tercer capítulo se encarga de analizar las constituciones políticas que son el objeto principal de este estudio y que conforman el nuevo constitucionalismo latinoamericano. Dicho análisis se realiza a través de la presentación de la historia reciente que provocó la creación de las estas nueva constituciones política y posteriormente, se presentan los elementos relevantes de cada una de ellas frente a las instituciones tradicionales del Estado moderno. El cuarto capítulo y último presenta un breve análisis comparativo de las tres constituciones comentadas, lo que permite observar cómo en los procesos constituyentes y debates político – constitucionales determinados temas han ido cobran fuerza y se convierten en instituciones relevantes que van adquiriendo fuerza en la región. Al final del documento, se presenta una serie de conclusiones sobre el papel de las instituciones y su uso en la búsqueda de la transformación social. Además, en ellas se resumen los elementos relevantes de cada una de las nuevas constituciones políticas. 1 I. El Estado moderno y sus instituciones El presente capítulo tiene por finalidad explicar la sólida relación que existe entre las grandes instituciones jurídicas del mundo moderno, y los procesos históricos y grandes revoluciones que las fueron configurando. Para ello, es importante hacer un breve repaso de la forma en que se configuró el Estado moderno y el papel del Renacimiento y la Ilustración. Además, se señala brevemente la forma en que las grandes “revoluciones burguesas”1 aportaron a la construcción de estas instituciones que hoy en día el mundo occidental acepta y utiliza en su dinámica socio- estatal. Finalmente, el capítulo presenta unas reflexiones sobre el vínculo existente entre la construcción histórica de los estados modernos y los derechos humanos, en virtud de que estos se han convertido en uno de los elementos fundamentales para considerar un Estado como democrático o no. 1. El Estado moderno Las instituciones fundamentales que conocemos en las constituciones políticas contemporáneas son producto de los grandes procesos sociales y las grandes revoluciones que configuraron el Estado moderno. No es posible señalar que la soberanía popular, la división de poderes o los derechos humanos, son únicamente propuestas de grandes teóricos o académicos para el mejoramiento de los desarrollos institucionales, pues en realidad se trata de instituciones producto de las grandes transformaciones sociales y revoluciones que configuraron el Estado moderno y las características que éste ha adquirido en los últimos 200 años. En ese sentido, Karl Marx en la Introducción general a la 1 Así las llama el celebre historiador inglés Eric J. Hobsbawm en su obra clásica Las revoluciones burguesas. 2 crítica de la economía política escrita en 1857 sostuvo que las instituciones jurídicas responden directamente a cada forma de producción establecida en la organización social. Es decir, que “toda forma de producción engendra sus propias instituciones jurídicas”2 y que su incomprensión deriva de que ambas categorías no son relacionadas, lo que implica la separación del estudio de la realidad social en las disciplinas políticas y jurídicas frente a las económicas. El historiador inglés Perry Anderson 3 señala que durante la crisis de la economía y sociedad feudales europeas del siglo XV y su transición al capitalismo, se produce el llamado Estado Absolutista que llevó al establecimiento de un ejército profesional, una burocracia civil permanente, un sistema de impuestos, un derecho codificado y el gran invento de la diplomacia como reacción de la nobleza amenazada por el ascenso burgués. Esto significa que durante el Estado absolutista se producen las primeras grandes instituciones del Estado moderno: Los cambios en las formas de explotación feudal que acaecieron al final de la época medieval no fueron en absoluto insignificantes; por el contrario, son precisamente esos cambios los que modificaron las formas del Estado. El absolutismo fue precisamente eso: un aparato reorganizado y potenciado de dominación feudal, destinado a mantener a las masas campesinas en su posición social tradicional… … El Estado absolutista nunca fue un árbitro entre la aristocracia y la burguesía ni, mucho menos, un instrumento de la naciente burguesía contra la aristocracia: fue el nuevo caparazón de una nobleza amenazada… …El resultado fue un desplazamiento de la coerción política en un sentido ascendente hacia una cima centralizada y militarizada…4 El resultado de los procesos de transformación del feudalismo al capitalismo plasmados en el Estado absolutista en occidente, significó también el establecimiento de un orden jurídico absolutista, y éste al tener como base la reacción de la nobleza, configuró un derecho correlativo, es decir, un derecho 2 Marx K., Introducción general a la crítica de la economía política, Siglo XXI editores, México, pág. 38. 3 Anderson Perry, El Estado absolutista, siglo XXI editores, México. 4 Anderson Perry, Ibídem., Págs. 12- 14. 3 absolutista, que si bien comienza a adquirir características que responden a las exigencias de la nueva clase social emergente (la burguesía) y las nuevas relaciones sociales, significó “el reforzamiento del dominio de la clase feudal tradicional”5. Se trata, de la configuración de un tipo de derecho, que expresa las relaciones sociales de un momento determinado de la transición entre el feudalismo y el capitalismo, y que adquiere características fundamentales para las nuevas relaciones sociales. Es el politólogo alemán Reinhard Kühnl quien señala las características que tiene el derecho moderno desde el siglo XVIII: una codificación que hace previsible la actuación del Estado en la mayoría de las circunstancias que se puedan presentar en las relaciones entre los individuos, el establecimiento de una barrera de derechos inmanentes al hombre en tanto individuo por el sólo hecho de haber nacido y oponibles contra cualquier actuación del Estado (en particular la que pretenda vulnerar el derecho de propiedad); la limitación legal del poder del gobernante a través del Parlamento que se encargará de crear las leyes (de ahí el surgimiento de la llamada división de poderes), el respeto estatal a la recién creada esfera de la autonomía privada a través de la supeditación de la esfera estatal (ahora pública) a éste, y todo ello mediante una argumentación sólidamente ilustrada. Kühnl conceptualiza de la siguiente manera lo que denomina el modelo de Estado de derecho en el Estadomoderno también llamado liberalismo: De lo dicho resulta el siguiente modelo de Estado de derecho liberal, basado en los intereses de la burguesía: los individuos libres e iguales de derecho regulan sus mutuas relaciones mediante contratos privados, libremente acordados, tanto si se trata de cuestiones políticas, económicas o de otro tipo. Esta concepción del contrato está hecha <<a imitación del proceso de cambio entre poseedores de mercancías que compiten libremente>>. Tanto el horario laboral como el matrimonio, las relaciones comerciales y los acuerdos del parlamento, así como las instituciones del Estado, son el resultado de unos acuerdos pacíficos entre unas partes jurídicamente iguales6 5 Anderson Perry, Ibídem, pág. 24 6 Kühnl R., ”El liberalismo”, en Abendroth, Wolfgang y Lenk, Introducción a la ciencia política, Barcelona, Anagrama, 1971, pág. 81. 4 Para Kühnl la llamada seguridad jurídica se vuelve central en la configuración del Estado de derecho en el liberalismo. Si bien es posible argumentar que en la acumulación de capital podrá parecer poco importante una norma jurídica, lo cierto es que la seguridad jurídica proporciona al propietario seguridad en el sentido de que ni el Estado, el desposeído u otro propietario podrá arrebatarle sus posesiones, y por tanto, podrá seguir acumulando capital con respaldo jurídico e institucional: Puesto que toda acción arbitraria del Estado interferiría el sistema económico basado en cálculos racionales, se preveía eliminar de la actividad estatal el factor de la decisión personal imprevisible. El dominio de las personas tenía que ser sustituido por el de las leyes… … La finalidad de las leyes es la <<seguridad legal mediante la previsibilidad>>, pero en modo alguno la justicia social. Esta debería producirse mas bien de forma espontánea a través de mecanismos del mercado libre, que concede a todo individuo las posibilidades de ascenso correspondiente a su eficacia7. Para Oscar Correas, el derecho moderno se caracteriza por la técnica lingüística del derecho subjetivo8, es decir, una técnica discursiva que instaura la diferencia entre sociedad civil y Estado, y prohíbe las conductas que impedirían la reproducción de las relaciones económicas características de la modernidad, obligando a producción aquéllas que aseguran su reproducción: La forma como el derecho moderno consigue la reproducción social, la reproducción de las relaciones mercantiles capitalistas, es lo que hace moderno al derecho moderno. La forma como el derecho moderno ataca las conductas indebidas, y promueve las debidas, es lo moderno del derecho moderno. La “forma” no puede ser sino la estrategia discursiva, puesto que el derecho es un recurso discursivo de la sociedad para autorreproducirse9 7 Kühnl R., Ibíd., pág. 82. 8 Correas Oscar, “Los derechos humanos y el Estado moderno (¡Qué hace moderno al derecho moderno?)¸ En Acerca de los derechos humanos” en Anales de la Cátedra Francisco Suárez, no. 37, Universidad de Granada, España, 2003. 9 Ibíd. Pág. 279. 5 La dificultad para observar el funcionamiento y correlación de las normas jurídicas con el Estado moderno, y a su vez con el modo de producción se debe a que se trata de normas desarrolladas a través de siglos, muchas de las cuales han sido reutilizadas a pesar de haber surgido antes del capitalismo, como es el caso de diversas normas provenientes del derecho romano. Asimismo, se trata de normas que se han perfeccionado con el paso del tiempo, que se han transformado en el desarrollo de los procesos históricos de la humanidad y que han cambiado su utilidad para el mantenimiento de la forma de organización social. Adicionalmente, el Estado moderno posee una herramienta central que le permite legitimarse frente a las distintas clases sociales: el hecho de que su discurso, esto es, el discurso liberal, sea ilustrado; es decir, se nutre del proceso de la Ilustración para legitimar la organización de clases propia del capitalismo, por ello, Karl Marx señaló que: … La sociedad burguesa es la más compleja y desarrollada organización histórica de la producción. Las categorías que expresan sus condiciones y la compresión de su organización permiten al mismo tiempo comprender la organización y las relaciones de producción de todas las formas de sociedad pasadas…10 Hay quienes argumentan que no es posible vincular las normas jurídicas del Estado moderno con la forma de producción capitalista ya que el derecho moderno tiene como fuente principal el derecho civil romano, por lo tanto sus normas son previas al modo de producción capitalista y como consecuencias sus objetivos de justicia trascenderían las formas de organización social. Esta afirmación es incorrecta, y en realidad oculta el proceso histórico de redescubrimiento del derecho romano durante el Renacimiento (y el Estado Absolutista), así como las dinámicas sociales y comerciales que llevaron a dicho redescubrimiento, lo que implica creer erróneamente que durante la Antigüedad, la Edad Media y la modernidad, ha prevalecido como eje central de 10 Marx Karl, Ibíd., Pág. 55. 6 las dinámicas sociales la defensa a ultranza de la propiedad privada, a pesar de que es una característica particular del Estado moderno y también lleva a olvidar que la característica de la forma de organización feudal es el pensamiento ascético, que impide que la acumulación sea acumulación de capital, pues forma parte de las actitudes condenables y que las relaciones jurídicas existentes se establecen a través de los feudos y el vasallaje, en las que la propiedad y el uso de los medios de producción no se encuentran separados. El Renacimiento, que inició en el siglo XII en lo que hoy se llama Italia pero logró expandirse al resto de Europa, significó en términos generales un redescubrimiento de la humanidad a través del ideal del hombre en la Antigüedad, particularmente a través del hombre de la antigüedad romana. Ese mirar al pasado como idoneidad, que para el historiador británico Peter Burke es un mito, significó recuperar la lengua, las artes y la forma de vida de la Roma antigua. En el caso del derecho, se trato de la relectura y reutilización del derecho romano por su fuerte contenido mercantil, que servía de apoyo fundamental para satisfacer las necesidades de la naciente burguesía. En palabras del historiador belga Henri Pirenne, en la primera mitad del siglo XV: …Una nueva clase de capitalistas aparece a la vez en todas partes: Flandes, Francia, Inglaterra, y en las ciudades de Alemania del sur que están en relaciones con Venecia. La forman hombres nuevos… Tienen una divisa, la eterna divisa de los conquistadores de la riqueza: la libertad. La libertad que sus predecesores del siglo XII reclamaron contra las trabas del régimen agrícola y feudal que estorbaban la expansión del comercio. La que reclaman es la que les librará de la reglamentación urbana, de los monopolios de los oficios, de las restricciones impuestas a la compraventa, de la inspección de los mercados, de los salarios fijados por la ley, del aprendizaje oficial y de los privilegios que, en cada ciudad, reservan en el comercio a los burgueses y reducen alextranjero a condición de paria. Pretenden conseguir que la industria y el comercio entren a formar parte del derecho común…11 11 Pirenne H, Historia de Europa. Desde las invasiones hasta el siglo XVI, FCE, México, Pág. 380. 7 La recuperación del derecho romano en el Renacimiento, no significó la simple copia de las normas del imperio romano, sino una reelaboración en la que se suprimieron reglas vinculadas directamente con la Antigüedad y que carecerían de sentido y utilidad en la nueva mentalidad que se estaba gestando con la separación del pensamiento terrenal del religioso, éstas normas comenzaron a expandirse conforme se difuminó el movimiento renacentista en el resto de Europa y conforme fue utilizado en las nuevas dinámicas comerciales que cada vez era más ágiles, lo que favoreció el desarrollo del capital libre apoyado por el derecho civil romano y su concepción sobre la propiedad y los contratos. En palabras de Perry Anderson, la expansión del derecho civil romano logró incorporar prácticamente a la totalidad de los países de la Europa occidental: A partir de su primer descubrimiento en el siglo XII, los conceptos legales romanos comenzaron a extenderse gradualmente hacia el exterior de Italia. A finales de la Edad Media, ningún país importante de Europa occidental estaba al margen de este proceso. Pero la <recepción> decisiva del derecho romano –su triunfo jurídico general- ocurrió en la era del Renacimiento, correlativamente con la del absolutismo12 Si bien la recuperación del derecho romano fue de suma utilidad para la burguesía en ascenso, también lo fue, en un primer momento, para la nobleza que se resistía a perder el poder, ya que a través de su utilización pudo centralizarlo y mantenerlo temporalmente, pues era “el arma intelectual más poderosa que tenían a su disposición para sus característicos programas de integración territorial y centralismo administrativo”13. Así, la recuperación del derecho romano durante el Renacimiento y el Estado Absolutista sirvió de base y fue funcional para la configuración de la nueva forma de organización social: el liberalismo. En síntesis, el derecho romano fue recuperado, inicialmente porque forma parte de las instituciones de la Antigüedad que fueron revaloradas por el Renacimiento, pero también porque, al tener como eje central el derecho civil, fue sumamente útil para los intereses de la naciente burguesía y porque la 12 Anderson Perry, Ibídem, Pág. 19. 13 Anderson Perry, Ibíd., Pág. 22. 8 nobleza, al reaccionar contra el ascenso burgués utilizó el derecho romano para centralizar el poder, generándose así el llamado Estado Absolutista. También hay estudiosos del derecho que suelen argumentar que son correctas las afirmaciones de la representación y/o relación de las normas jurídicas en las formas de organización social en virtud de que la norma jurídica no es intemporal y va de la mano del desarrollo y los cambios de la sociedad. Este argumento, que se congratula de que el derecho no sea estático, al ser planteado como parte de la dinámica social es sumamente conservador, ya que omite y olvida que dicha sociedad es igual en términos jurídicos pero no en términos económicos, hace de lado el hecho de que a través de la historia, la humanidad se ha organizado de determinadas formas para la producción y en ellas han existido relaciones de dominación y explotación. Y al hablar de sociedad también olvida que la característica de la forma de organización social contemporánea es la que se centra en la contradicción trabajo- capital, y que se basa en el plusvalor. La presente investigación se aparta radicalmente de esa postura, pues lo que intenta observar, no es la supuesta forma en que el derecho acompaña a la sociedad de libres e iguales jurídicamente, sino la forma en que el derecho acompaña a un modo de organización social y puede ser útil para impulsar proyectos políticos y económicos de diversa índole. El jurista argentino Oscar Correas ha señalado que la publicación en 1804 de Código Civil francés -también llamado Código Napoleónico-, en el cual se establecieron la libertad individual, la libertad de trabajo y la laicidad del Estado, es un punto clímax en la recuperación del derecho romano: Esta “resurrección” del derecho romano, que es lo que hay que explicar, significó el inició de una fulgurante carrera que culminó en el Código de Napoleón, donde fue tamizado de sus resabios precapitalistas, para adquirir un status privilegiado que lo ha mantenido hasta hoy, junto a la Introducción al Derecho, en la puerta de entrada del mundo jurídico que se enseña en las escuelas de jurisprudencia.14 14 Correas Oscar, Introducción a la crítica del derecho moderno, Fontamara, México, 2000, Pág. 50. 9 Los triunfos del ejército francés sobre los principados contrarrevolucionarios, bajo el mando de Napoleón Bonaparte entre 1804 y 1815, hicieron posible la difusión del Código Napoleónico y su fuerte contenido liberal: En todos estos territorios (quizá con la excepción del Gran Ducado de Varsovia), las instituciones de la Revolución francesa y el Imperio napoleónico eran automáticamente aplicadas o servían de modelo para la administración local: el feudalismo había sido abolido, regían los códigos legales franceses, etc. Estos cambios serían más duraderos que las alteraciones de las fronteras. Así, el código civil de Napoleón se convirtió en el cimiento de las leyes locales de Bélgica, Renania (incluso después de su reincorporación a Prusia) e Italia.15 Como se observa, la configuración del derecho y las instituciones políticas en occidente son producto de los grandes procesos de la historia del hombre. En ese sentido, es importante hacer mención de los aportes de las grandes revoluciones que aportaron las grandes instituciones de los Estados modernos, es decir, las llamadas por el historiador inglés Eric J. Hobsbawn “las revoluciones burguesas”. 2. Las grandes Revoluciones y las instituciones políticas Si bien Hobsbawn se ocupó de señalar que la Revolución Gloriosa (1689) junto con la Revolución Francesa (1789) forman la doble Revolución que va a configurar las instituciones políticas, económicas y jurídicas del Estado moderno, también señala que se trata de un proceso histórico en el que hay otras grandes revoluciones como la Norteamericana (1779): Es evidente que una transformación tan profunda no puede comprenderse rin remontarse en la historia mucho más atrás de 1789, o al menos a las décadas que 15 Hobsbawm Eric, Las revoluciones burguesas 1789- 1848, (La era de la Revolución), Editorial Crítica, segunda edición rustica, Barcelona, 2003, Pág. 96. 10 precedieron inmediatamente a esta fecha y que reflejan la crisis de los ancians régimes del mundo occidental del norte, que la doble revolución iba a barrer. Quiérase o no, es menester considerar la revolución norteamericana de 1779 como una erupción de significado igual al de la anglo- francesa,o por lo menos, como su más inmediata precursora y acuciadora; quiérase o no, hemos de conceder fundamental importancia a las crisis constitucionales y a los trastornos y agitaciones económicas de 1760- 1789, que explican claramente la ocasión y la hora de la gran explosión, aunque no sus causas fundamentales16 Para los objetivos de esta investigación, debemos subrayar los aportes de las tres grandes “revoluciones burguesas” del mundo occidental: la Revolución gloriosa de Inglaterra (1689), la Independencia de las Trece colonias de Norteamérica (1776), y la Revolución Francesa (1789). La llamada “Revolución Gloriosa” de Inglaterra de 1689, es importante porque en ella se quitó una parte importante del poder al Rey Jacobo II, se estableció una primer división de poderes y se firmo una primer “Carta de derechos” mediante la cual el rey aceptó gobernar junto con el Parlamento. Con el desarrollo de las actividades comerciales en el Reino Unido y la regularización de las actividades del Parlamento inglés a través de la Carta de derechos, finalmente se fue consolidando lo que hoy conocemos como la división tripartita de poderes. Hoy en día, la división de poderes es una de las instituciones políticas más utilizadas en las constituciones políticas modernas, tanto en la tradición jurídica romano canónica, como en la tradición del Common law. Si bien es cierto que para un número importante de historiadores la Revolución de Independencia de las Trece colonias de 1776 que conformarán lo que hoy conocemos como Estados Unidos de Norteamérica es una revolución de menor importancia frente a la francesa o la inglesa, lo cierto es que en términos de instituciones políticas y jurídicas, esta revolución de independencia generó una de las instituciones más utilizadas en la historia de la construcción de los estados modernos durante el siglo XIX y XX, porque cuando las trece colonias 16 Ibíd. Página 10. 11 decidieron ser unirse como estados, decidieron formar un Estado a partir del pacto de diversos estados, lo que se conoce como federalismo. A partir de la construcción de esta idea sobre un pacto federal, muchos estados se han debatido sobre la mejor forma de organizarse. No está de más recordar que México, durante el siglo XIX libró sendas batallas que disputaban la idea de configurarse como un Estado central o un Estado federal. Por su parte, la Revolución Francesa de 1789 aporta la soberanía popular y la conceptualización de los derechos del hombre como parte de los elementos constitutivos de un Estado. A partir de la Revolución Francesa es muy difícil pensar en la existencia de un Estado moderno que no reconozca a los derechos humanos como parte de sus elementos fundamentales, y la idea de la soberanía popular, la igualdad jurídica y la libertad, son los elementos que permiten que un Estado pueda ser considerado democrático o no, independientemente de otras posibles categorías de análisis o instituciones que puedan estarse incluyendo en las constituciones políticas. Un elemento importante que debe ser considerado en los estudios jurídicos, es las instituciones que aportan dichas revoluciones, significan también determinada reorganización de las clases sociales, es decir, una de las características fundamentales de una revolución, es que las clases sociales se reacomodan, ganando o perdiendo derechos. Es por esta razón que en sus escritos como jurista militante Ferdinand Lasalle señaló que una Constitución Política es la sumatoria de los factores reales de poder: “se toman estos factores reales de poder, se extienden en una hoja de papel, se les da expresión escrita, y a partir de este momento, incorporados a un papel, ya no son simples factores reales de poder, sino que se han erigido en derecho, en instituciones jurídicas, y quien atente contra ellas atenta contra la ley, y es castigado”17 17 Lasalle Ferdinand, ¿Qué es una Constitución? Trad. Amelie Cuesta, Editorial Gernika, Tercera edición, México 2006. 12 La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 también aportó instituciones importantes. Producto de la Revolución Mexicana de 1910, la Constitución de 1917, incluyó como parte de los elementos fundamentales del estado los derechos de los trabajadores y el concepto de propiedad originaria. Por su trascendencia y la radicalidad de su contenido, de ella nos ocuparemos al abordar la historia constitucional latinoamericana. 3. Las características y transformaciones del derecho bajo el Estado moderno Como hemos observado, un derecho previsor del comportamiento, oponible a la actuación del Estado y fundamentado en la triada libertad económica- igualdad jurídica- propiedad, constituye el núcleo duro del derecho moderno. Estos elementos han sido aportes de las grandes revoluciones de los últimos 200 años. No obstante, existen normas jurídicas que se han ido incorporando o desapareciendo conforme se transforma el modelo liberal al desarrollo y la historia de acumulación del capitalismo mundial e incluso, sufren también transformaciones de acuerdo con el papel que cumplen las distintas regiones del mundo en la llamada división internacional del trabajo. Así, por ejemplo, durante la acumulación originaria, también llamada génesis del capital, existieron leyes que despojaban a los pueblos de sus tierras y destruían ciudades, leyes que prohibían la no incorporación del desposeído al trabajo libre y leyes que reducían el salario: todo un entramado jurídico para la facilitación de la acumulación originaria al que Marx denominó legislación sangrienta contra los expropiados18. Y no es el único caso donde puede observarse la relación 18 Karl Marx, en el capítulo XXIV de El Capital, limitándose a estudiar el caso Inglaterra compila las leyes que tienen estas características: Actas y leyes de Enrique VII, Enrique VIII, Eduardo VI; Isabel I y Jacobo I. Destaca por su carácter en pro de la acumulación de capital, la prohibición, bajo pena de cárcel, a todo aquel patrón que pague jornadas superiores a lo señalado por el Statute of Labourers (Estatuto de Obreros) de Eduardo III en 1349, mismo que castigaba con mayor dureza a quien los percibía. 13 existente entre la etapa del desarrollo del capitalismo y el desarrollo de las luchas sociales a través de ordenamientos jurídicos: las leyes que establecen los derechos laborales de los trabajadores así como la diferenciación entre contrato de compraventa de cualquier mercancía frente al contrato de compraventa del trabajo, abundantes a partir de la primera mitad del siglo XX, se encuentran directamente vinculadas al avance de las luchas de los trabajadores y obreros en el mundo occidental, la clara división, oposición y desarrollo práctico de las dos mas importantes ideologías desarrolladas dentro de la historia del mundo moderno (liberalismo y socialismo), el surgimiento de un bloque de países abanderando la propuesta comunista acompañado de su fundamento internacionalista. La necesidad del capitalismo de zanjar la grave crisis en la que se vio envuelta durante la tercer década del siglo y la actividad política de los trabajadores; por ello conquistaron cierta protección jurídicay derechos. La salida de la crisis del capitalismo de principios del siglo XX conocida comúnmente como la gran depresión, que se inició con la caída estrepitosa de las grandes bolsas de valores del mundo en 1929, fue planteada intelectualmente por el británico John Maynard Keynes y esta solución también se vio reflejada en ordenamientos jurídicos. Se trataba, según Keynes, de impulsar el pleno empleo y el consumo de los trabajadores, para movilizar las economías nacionales y con ello la economía mundial, mediante una alianza entre el capital y el trabajo en el que ambas clases sociales pensaban en los objetivos de la clase contraria y no únicamente en los propios. En esta etapa del desarrollo del capitalismo que es conocida como Estado de Bienestar, que fue impulsada fuertemente a partir de 1945, el Estado interviene en la economía nacional e impulsa los derechos sociales, lo que conllevó a una restructuración jurídica de los Estados modernos. Con ella se difuminan por el mundo occidental los códigos laborales, y los ordenamientos jurídicos destinados a la protección de las clases sociales más bajas (mediante el acceso a la educación, 14 la salud y la alimentación), así como a la intervención del Estado en la economía (particularmente en las áreas vinculadas a recursos naturales y estratégicos de cada nación), todo ello sin alterar el núcleo duro del liberalismo, que es la protección jurídica de la propiedad privada, con pequeñas restricciones a la libertad de comercio y con la exigencia de la seguridad jurídica en las áreas libres de comerciar. 4. Los derechos humanos y su papel en la construcción de los estados modernos Para finalizar este capítulo, es importante señalar la crítica que se ha hecho a la conceptualización y configuración de los derechos humanos, porque las declaraciones de derechos humanos también son un elemento central en la construcción del moderno Estado de derecho. Su fuerte contenido ilustrado ha hecho muy difícil su cuestionamiento y el establecimiento de su funcionalidad en la forma moderna de organización social, no obstante su peso central en la defensa de la propiedad privada. Así, cuando el Tercer Estado proclamó en Francia la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano (1789) estableció, además de la libertad y la igualdad jurídica, la elevación de la propiedad a derecho inviolable y sagrado19 y la determinación de que la ley es la “expresión de la voluntad general”20. Los planteamientos que señalan que la ley es expresión de la voluntad general y que el Parlamento es quien tiene el derecho a crear las leyes, se encuentran 19 El artículo 17º de la Declaración de los derechos de Hombre y del Ciudadano de 1789 señala: “Siendo las propiedades un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ellas, sino cuando la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija evidentemente y bajo la condición de una justa y previa indemnización”, las cursivas son mías. 20 EL artículo 6º de la Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 señala que: “La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a concurrir personalmente o por medio de sus representantes a su formación. Debe ser la misma para todos, sea que proteja o que castigue. Todos los ciudadanos, siendo iguales a sus ojos, son igualmente admisibles a todas las dignidades, cargos y empleos públicos; según su capacidad y sin otras distinciones que las de sus virtudes y sus talentos”, las cursivas son mías. 15 directamente relacionados con la historia de las revoluciones burguesas, ya que el Parlamento es el instrumento político mediante el cual la burguesía tomó el poder: en Inglaterra a través de la creación de una monarquía constitucional parlamentaria al concluir la Revolución Gloriosa (1688) y en Francia, con la constitución del Tercer Estado en Asamblea Nacional (1789). Reinhard Kühnl hace la crítica del carácter fuertemente burgués e ilustrado de la declaración de los derechos del hombre: La expresión intelectual de la clase burguesa en alza es la Ilustración, que se convierte en arma decisiva en la lucha contra la nobleza laica y clerical: contra el Estado absoluto y el paternalismo de la iglesia. Al principio de la tradición, la Ilustración contrapuso el principio de la razón; al principio del legitimismo y de los privilegios estamentales, contrapuso el iusnaturalismo racionalista, el cual concedía determinados derechos naturales a toda persona. A partir de entonces, toda institución y toda medida gubernamental tenía que justificarse ante el tribunal de la razón… … En la historia del espíritu, estos catálogos de derechos fundamentales se hallan dentro de la tradición de la Ilustración, la cual concede a todo individuo unos derechos innatos (<<derechos del hombre>>), independientemente de su clase social o raza, y que –partiendo del individuo- construye el Estado a modo de asociación de individuos constituida por medio de un contrato. Pero desde el punto de vista sociológico, tales catálogos de derechos fundamentales están realizados de acuerdo con las necesidades de la burguesía, la cual, en su lucha contra el absolutismo, identificaba sus propios intereses con los de la humanidad entera21 Es en La cuestión judía, escrita en 1943, donde K. Marx analiza los fundamentos de los derechos humanos. Para Marx los derechos humanos se fundamentan en individuos aislados inexistentes ya que en el mundo real éstos se encuentran en convivencia y organizados en clases sociales. Para Marx los derechos humanos se sustentan en la triada libertad económica- igualdad jurídica- propiedad: La aplicación práctica del derecho de libertad, es el derecho de la propiedad privada… La égalité, aquí en su significado no político, es propiamente la igualdad de la liberté descrita más arriba… La seguridad es el concepto social más alto de la sociedad civil, el concepto de policía; toda la sociedad está ahí sólo para eso, para garantizar a cada uno de sus miembros la conservación de su persona, de sus derechos y de su propiedad… Lejos de considerarse al hombre un ser social, la propia vida social, la 21 Kühnl R., Ibíd., págs. 62 y 76. 16 sociedad, aparece más bien como un cuadro exterior al individuo, como una limitación de su autonomía originaria. El único vínculo que los une es la necesidad natural, la necesidad y el interés privados, la conservación de sus propiedades y de su persona egoísta.22 Por su parte, Oscar Correas ha señalado que los derechos humanos son un discurso jurídico mitificado que conduce a justificar la propiedad privada de los medios de producción: …la mitología de los derechos humanos, … es una narración que, poco a poco, con apariencias de racionalidad, conduce -induce- al pensamiento a justificar la propiedad privada. Pero no la pequeña vivienda proletaria, sino la del patrón del sirviente que cortó el forraje23 Como se observa, los derechos humanos son parte de la construcción histórica, política y económica de los estados modernos. Si bien hoy en día son aceptados en todo el occidente, lo cierto es que su surgimiento histórico no puede alejarse de la configuración de los estados modernos ni de la historia de las revoluciones burguesas. A pesar de ello, su fuerte contenido ilustrado, los ha configurado como una herramienta fundamental de los movimientos sociales, quienes los han hecho crecer ypor décadas han pugnado por el establecimiento de procedimientos para hacerlos efectivos. 5. El Estado moderno en América Latina En América Latina, tras las guerras de independencia a lo largo del siglo XIX, la mayoría de las nuevas naciones recogieron e hicieron suyas las instituciones políticas del Estado moderno: soberanía popular, defensa de los derechos humanos, libertad de imprenta, división tripartita de poderes, prohibición de títulos nobiliarios, libertad de tránsito y de comercio, igualdad jurídica, y defensa 22 Marx Karl, La cuestión judía, Nuestra América Editorial, Buenos Aires, 2004, Pág. 39- 41 23 Correas Oscar, “Los derechos humanos: entre la historia y el mito”, en Revista Crítica jurídica, número 25, UNAM- FIDH- UBA, 2006, México, Pág. 300. 17 irrestricta de la propiedad privada, entre otros. Esto es así porque los grandes líderes de las insurgencias independentistas recibieron la influencia de las ideas de la Ilustración. Si bien los idearios de los líderes insurgentes no son una copia de los idearios de las grandes revoluciones burguesas en Europa, lo cierto es que son receptivos a dichas propuestas y las reelaboran con base en la realidad de las colonias de lo que hoy conocemos como América Latina. Ya durante el siglo XIX, las lucha entre liberales y conservadores en México y su correlato latinoamericano, significaron la reflexión sobre muchas de estas instituciones políticas. Sin embargo, los procesos revolucionarios que se desarrollaron en América Latina durante el siglo XX, generaron algunas instituciones particulares de la región. Sin embargo, no es hasta la llegada de la Revolución Mexicana y con ello la publicación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, cuando se transforma la historia constitucional de la región pues deja de ser el reflejo de las instituciones europeas para convertirse en una reflexión sobre los problemas propios, tema del que nos ocuparemos en las siguientes páginas. 18 II. Breve repaso a la historia constitucional latinoamericana del siglo XX El siglo XIX en América Latina significa una serie de ensayos en la búsqueda de construir proyectos nacionales. Sin duda, la dificultad para realizar dichas empresas tiene que ver con la resistencia de las potencias económicas a abandonar el territorio y su negativa a aceptar que podrían dejar de recibir materia prima y trabajo a precios muy bajos. Correlativamente, el siglo XX latinoamericano es la historia de grandes revoluciones sociales, por ejemplo, la Revolución Mexicana de 1910, la Revolución Cubana de 1959, la Revolución peronista de los años cuarenta en Argentina, la Revolución de 1954 en Bolivia, la Revolución de Granada en 1979, entre muchas otras revoluciones sociales. La Revolución Mexicana iniciada en 1910 y la Revolución Cubana de 1959 irradiaron la región e influyeron de muchas formas en los sucesos de las siguientes décadas; por ejemplo, la reforma agraria mexicana se convirtió en un referente del reparto agrario y el ejemplo Ernesto Guevara sobre cómo iniciar una revolución a través de la guerrilla fue secundado en toda la región. Si se analizan las constituciones políticas de la región publicadas en el siglo XX, es posible observar que la Constitución mexicana de 1917 tuvo una gran influencia, por ejemplo, mientras que en México se establecen en el artículo 123 constitucional los derechos de los trabajadores, en Argentina en 1949 con su constitución radical se incluyen dichos preceptos. Por otro lado, también es posible observar que en gran medida, muchos de estos proyectos constitucionales incluyen las grandes instituciones derivadas de las revoluciones burguesas propias de los estados modernos: división tripartita de poderes, soberanía popular, derechos humanos, entre otros que ya se han señalado. 19 1. El constitucionalismo latinoamericano del siglo XX Algunos autores y periodistas han planteado que en América Latina ocurre una maquila constitucional, sin embargo, otros señalan que la cantidad de reformas constitucionales se debe a la intensidad de los procesos políticos y sociales de la región. No es posible hacer un recorrido histórico del contenido de todas las constituciones políticas latinoamericanas, en virtud de la gran cantidad de constituciones que se publicaron durante todo el siglo XX en la región. Por poner algunos ejemplos, Ecuador publicó nuevas constituciones en 1906, 1928, 1938, 1945, 1946, 1967, 1978 y 1998; Uruguay publicó constituciones en 1918, 1934, 1942, 1952 y 1967; Brasil en 1934, 1937, 1946, 1967, 1969 y 1988; Guatemala en 1921, 1945, 1956, 1966 y 1985, Chile 1925 y 1980; Perú en 1920, 1933, 1979 y 1993; y Bolivia en 1947, 1967, 1995 y 2009. Sin contar las decenas de golpes de Estado en la región, durante los cuales se ha suspendido la vigencia constitucional. Por este motivo, el presente capítulo se encarga de analizar las 3 constituciones políticas que a nuestro juicio, más elementos han aportado a la historia constitucional de la región; es decir, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, la Constitución peronista de Argentina de 1949 y la Constitución de la República de Cuba de 1976. Se trata de 3 constituciones publicadas durante el siglo XX que de alguna manera cuestionaron el liberalismo clásico y radicalizaron algunos de sus postulados. Con este capítulo podrá observarse que América Latina tiene una historia constitucional propia muy rica en propuestas institucionales que se ha construido a lo largo de más de 100 años, y es posible analizarlas las recientes y nuevas constituciones de la región (Venezuela, Ecuador y Bolivia) como parte de ésta historia constitucional. 20 La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 La Constitución Política producto de la Revolución Mexicana de 1910 es un ícono de la historia constitucional del mundo. Muchas veces sobredimensionada y otras tantas subvalorada, es considerada la primer constitución social del siglo XX, y de ella provienen conceptos como el de propiedad originaria, el mandato constitucional del reparto agrario, la elevación a rango constitucional de los derechos laborales, la concepción socialista de la educación y la estricta vigilancia de lo que ocurre en los templos religiosos para el sostenimiento de un Estado laico. Se trata de una constitución que en su versión original y antes de las reformas que comenzaron en 1982, reflejó la relación de fuerzas entre los grupos revolucionarios, la burguesía nacional, la clase media, los campesinos zapatistas y villistas, y las organizaciones de trabajadores, después de la Revolución de 1910 y la construcción de un Estado que tuvo por objetivo incluir a los diversos sectores sociales bajo su proyecto político y social. Por eso se trató de una constitución mixta que al tiempo que defendió la propiedad privada, otorgó derechos sociales y reconoció la propiedad colectiva de la tierra de los pueblos y comunidades24. Sin duda, también se trata de un serio antecedente del Estado benefactor capitalista que se construirá después de la crisis del capitalismo mundial de 1929. El artículo 27 constitucional fue tan complejo y a la vez tan contundente, que se convirtió en un ícono de los derechos sociales y la soberanía nacional, ya que le otorgó a la nación 25 la propiedad de todo recurso natural y territorio que existiese en el Estado mexicano que se estaba configurando después de la24 Considero que con las reformas constitucionales impulsadas a partir de 1982 se eliminó dicha protección, aunque gran parte del texto constitucional siga señalando que ese es su objetivo 25 A pensar de la complejidad y diversidad de significados del término, el Constituyente no definió que entendió por dicho término. Sin embargo, se ha interpretado como la propiedad del pueblo mexicano sobre la tierra y la riqueza existente en el subsuelo. 21 Revolución. Al mismo tiempo, ordenaba devolver las tierras que habían sido arrebatada por las haciendas a los pueblos y comunidades durante el porfiriato, además de que mandataba la reforma agraria, es decir el reparto de tierras y aguas para los pueblos y comunidades que las necesitaran26. No fue fácil para las empresas norteamericanas e inglesas que explotaban el subsuelo, particularmente el petróleo, aceptar un mandato constitucional que les recordara que se trataba de una propiedad pueblo o nación ajeno al que pertenecían, y que les significaba una amenaza a su “posesión”, finalmente cumplida en 1938 con la expropiación petrolera. Art. 27. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada… El tema de la propiedad originaria señalado en la Constitución merece atención especial, pues como señala el historiador Adolfo Gilly, invierte la relación social establecida con la propiedad tras las revoluciones burguesas. La Declaración de los Derechos del Hombre de 1793 en Francia, señaló que la propiedad era un derecho sagrado, por el contrario el párrafo introductorio del artículo 27 de la constitución mexicana, señaló que la propiedad de tierras y aguas pertenecía a la nación. Como se observa en el párrafo introductorio del artículo 27, se invierte la propuesta francesa al cuestionar cualquier tipo de propiedad en el territorio nacional y plantear que antes que propiedad privada, lo que había es propiedad originaria de la nación, es decir, propiedad colectiva de los integrantes del Estado mexicano. Se trata, en términos filosóficos, de una conceptualización 26 Esta reforma agraria también fue un hito en al historia de América Latina del siglo XX, incluso el ejemplo para muchas organizaciones campesinos de la región que pugnaban por una reforma agraria como la mexicana. Se trata de una de las reformas agrarias mas profundas en América Latina. 22 contraria a la impulsada desde las revoluciones burguesas que no permitía cuestionar la propiedad privada bajo ninguna circunstancia al considerársele sagrada. Además, el carácter agrario de la revolución se vio reflejado en el mismo artículo 27 constitucional, pues a pesar de que los carrancistas no estaban de acuerdo en establecer a rango constitucional el reparto agrario, aceptaron que no sería posible pacificar e institucionalizar al país, dejando de lado a los campesinos, que habían sido capaces de arrinconar en Veracruz en 1914 a cualquier otro poder, revolucionario o no. En palabras del historiador Adolfo Gilly: Las batallas de marzo de 1938 fueron la culminación de una larga guerra de posiciones entre las compañías petroleras y el Estado surgido de la revolución mexicana. Terminaron por ser una condición necesaria para que la Constitución de 1917 rigiera en México en aquel texto que constituye la piedra angular del edificio: el artículo 27. Este artículo otorga a la nación la propiedad privada como un derecho que la nación puede ceder a los particulares; establece el principio de la restitución o la dotación de ejidos a los pueblos, y declara que los productos del subsuelo (minas y petróleo) son propiedad inalienable de la nación, no de los particulares que pueden detentar la propiedad del suelo… En esta arquitectura jurídico conceptual, el suelo y el subsuelo son propiedad de la nación. El ejidatario detenta la tenencia, el petrolero o el minero la concesión. Siendo esto así, la reforma agraria y la expropiación petrolera serían la culminación necesaria –pero no inevitable- de esa concepción de soberanía así como una de las condiciones de su ejercicio, sin hipotecas ni restricciones, por la comunidad nacional y por su Estado. Al establecer la tenencia ejidal de la tierra, según la cual el ejidatario podía transmitirla a sus herederos pero no venderla, rentarla o hipotecarla, la Constitución se basaba en esa propiedad originaria… Mas allá de cuanto los tratadistas o los políticos hayan querido reconocer, existe una correspondencia de fondo entre las dos disposiciones básicas del artículo 27: la tierra a los campesinos, el subsuelo a la nación. Esta correspondencia, que coloca al dominio público por encima de los intereses privados, es la que hace de dicho artículo la pieza maestra de la construcción constitucional27 27 Gilly Adolfo, El cardenismo: Una utopía mexicana, Era, 1994. Págs. 141 y 142 23 Por otra parte, la elevación a rango constitucional de los derechos de los trabajadores, aunque tiene como antecedente la primera encíclica social de la iglesia católica llamada rerum novarum de 1891, la cual hacía referencia a los derechos de los trabajadores, también fue un aporte al constitucionalismo latinoamericano y mundial, y una novedad en el contenido de las estructuras constitucionales de los estados modernos. A partir de su inclusión en la Constitución política, muchos países secundaron la propuesta de incluir los derechos laborales a rango constitucional. Para tener una idea de su importancia, la segunda constitución política en la región que incluirá los derechos de los trabajadores es la Constitución peronista de 1949 y posteriormente, entre la década de los años 50 y 70 lo irán incluyendo el resto de países latinoamericanos. Finalmente, un aporte casi olvidado de la Constitución mexicana es el que se refiere a considerar la educación como un proyecto de desarrollo nacional y socialista. Desde el gobierno revolucionario de Maximilien de Roberspierre en Francia, la educación y la salud pública fueron un tema importante en los estados modernos, sin embargo, darle un carácter socialista, era llevarla mas allá de los límites de los estados liberales. Además, en México, hablar de educación socialista, hacía referencia al Estado que se estaba construyendo como producto de la Revolución Mexicana, y por lo tanto, de un proyecto social y estatal distinto al tradicional Estado moderno. Después de terminado el gobierno del General Lázaro Cárdenas (1934- 1940), el presidente Manuel Ávila Camacho (1940- 1946) impulsó la reforma al artículo tercero y la eliminación del carácter socialista de la educación, la cual se concretó en 1946, pocos meses después de que llegó al poder Miguel Alemán (1946- 1952). Independientemente de los alcances reales de la reforma agraria y la educación socialista, para efectos de este trabajo es importante considerar la importancia 24 de que en una constitución política, es decir, en un pacto estatal, se haya buscado integrar a las clases sociales desprotegidas y excluidas históricamente en la construcción del nuevo Estado mexicano. Por ello, el establecimiento de la propiedad originaria, el reparto agrario, los derechos laborales y la educación socialista, fueron instituciones jurídico-constitucionales que cuestionaron fuertementea las tradicionales instituciones de los estados modernos. Lamentablemente, con la llegada de las políticas neoliberales se aniquilaron las propuestas sociales de la Constitución Política mexicana, sin duda, la reforma del artículo 27 constitucional fue la más profunda, aunque no la única, ya que se transformó el proyecto económico del Estado mexicano28. La Constitución Peronista de 1949 en Argentina Por Constitución Peronista se conoce a la constitución que se promulgó durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina, en 1949. Se trata, en cierta de medida, de una constitución olvidada y relegada de la historia constitucional latinoamericana. El golpe de Estado contra Perón en 1955 la abrogó y reinstauró la constitución liberal de 1853 la cual se encuentra vigente, aunque con importantes reformas. En enero de 1949, el entonces presidente Perón fue invitado a inaugurar la Asamblea Constituyente, en la que era mayoría el partido peronista. En su intervención, Perón invitó a los integrantes de la asamblea constituyente a crear una constitución que sentara las bases para una “nación socialmente justa, 28 He publicado un estudio sobre los efectos del neoliberalismo en la constitución mexicana titulado Las transformaciones del proyecto constitucional mexicano en el neoliberalismo, en la Revista Política y Cultura, número 33-primavera de 2010, México, UAM Xochimilco. En dicho artículo pueden observarse las transformaciones que ha sufrido el proyecto constitucional de 1917 y cómo dichas reformas configuran un proyecto de país distinto. 25 económicamente libre y políticamente soberana”29, motivo por el cual, los invitó a incluir los derechos sociales. Por este motivo, la Asamblea Constituyente decidió incluir los derechos al pago justo, a la capacitación, a condiciones dignas de trabajo, a la salud, a la seguridad social y a la protección de la familia. Además, incluyó en ella los derechos de los ancianos (derecho a la asistencia, a la vivienda, alimentación, tranquilidad, respeto, cuidado físico y moral y al esparcimiento), y también el derecho a la educación y a la salud. Más allá de la ampliación de los derechos sociales mencionados, es importante señalar que la Constitución Peronista estableció un capítulo dedicado a la propiedad, al Estado y la economía, denominado La función social de la propiedad, el capital y la actividad económica, en el cual se supedita la propiedad privada al bien común, el capital al servicio de la economía nacional argentina y se establece que la riqueza debe organizarse de tal manera que atienda a su distribución. A continuación se citan los párrafos centrales de estos planteamientos que se encuentran en los artículos 38, 39 y 40 de la constitución peronista de 1949: Art. 38. La propiedad privada tiene una función social y, en consecuencia, estará sometida a las obligaciones que establezca la ley con fines de bien común. Incumbe al Estado fiscalizar la distribución y la utilización del campo o intervenir con el objeto de desarrollar e incrementar su rendimiento en interés de la comunidad, y procurar a cada labriego o familia labriega la posibilidad de convertirse en propietario de la tierra que cultiva… Art. 39. El capital debe estar al servicio de la economía nacional y tener como principal objeto el bienestar social. Sus diversas formas de explotación no pueden contrariar los fines de beneficio común del pueblo argentino. Art. 40. La organización de la riqueza y su explotación tienen por fin el bienestar del pueblo, dentro de un orden económico conforme a los principios de la justicia social. Además, la Constitución Peronista le otorgó al Estado el derecho de monopolizar cualquier actividad con el fin de salvaguardar los intereses 29 Discurso de Juan Domingo Perón ante la asamblea constituyente de 1949. Fuente: www.elortiba.org 26 generales, imponiendo que la base de la economía sería el libre mercado, cerrando las posibilidades de crear una economía alternativa a la capitalista: Art. 40… El Estado, mediante una ley, podrá intervenir en la economía y podrá monopolizar determinada actividad, en salvaguardia de los intereses generales… Salvo la importación y exportación, que estarán a cargo del Estado, de acuerdo con las limitaciones y el régimen que se determine por ley, toda actividad económica se organizará conforme a la libre iniciativa privada… La Constitución peronista de 1949 reservó a la Nación la explotación de los yacimientos de petróleo, aguas, minerales y recursos naturales fuentes de energía, al tiempo que prohibió la posibilidad de que los servicios públicos pudieran ser entregados a explotación de particulares: Artículo 40… … Los minerales, las caídas de agua, los yacimientos de petróleo, de carbón y de gas, y las demás fuentes naturales de energía, con excepción de los vegetales, son propiedad imprescriptibles e inalienables de la Nación, con la correspondiente participación en su producto que se convendrá en las provincias. Los servicios públicos pertenecen originariamente al Estado, y bajo ningún concepto podrán ser enajenados o concedidos para su explotación. Los que se hallarán en poder de particulares serán transferidos al Estado, mediante compra o expropiación con indemnización previa, cuando una ley nacional lo determine. La Constitución peronista ha sido olvidada en la historia oficial argentina. A pesar de la época progresista que ha vivido aquel país en los últimos 10 años, todavía es difícil encontrar referencias académicas a aquél proyecto constitucional; sin embargo, gracias a la profundidad del peronismo en el imaginario colectivo, la Constitución Peronista de 1949 está presente en los sectores populares. El segundo gobierno de Juan Domingo Perón fue 27 derrocado en 1955 por sectores radicales que veían un peligro en las propuestas sociales de su gobierno, lo que trajo como consecuencia que también la constitución de 1949 fuera abrogada. Cabe señalar que las reformas constitucionales y legales que ha sufrido el Estado argentino desde el retorno a la democracia se encuentran muy distantes de las propuestas peronistas. Basta recordar que existieron leyes de emergencia en 1989 que demandaba privatizar todos los bienes estatales posibles antes de 180 días y eliminar las políticas desarrollistas30. La constitución cubana de 1976 y la construcción del socialismo Otra constitución olvidada en los análisis sociales y jurídicos contemporáneos, a pesar de ser una constitución vigente, es la Constitución de la República de Cuba de 1976. Se trata de una constitución de corte socialista, que propone importantes instituciones políticas que buscan eliminar el regreso del libre mercado tras el triunfo de la Revolución de 1959 y la decisión de transitar al socialismo. Un tema fundamental para los estudiosos de las instituciones políticas es el de la transformación de las relaciones sociales y el papel de las instituciones para apoyar dicha transformación o para evitarla. Es decir, es importante el debate sobre si determinadas instituciones son útiles para la transición entre formas de gobierno y de Estado o por el contrario son un obstáculo para ello. En este tema, reflexionar sobre el derecho positivo es fundamental, pues se trata de instituciones con respaldo constitucional, y con sanciones por su incumplimiento. Por ello un debate en el que se han enfrascado los juristas
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