Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Los creyentes en el espacio público. Estudio de caso: las organizaciones civiles religiosas en la ciudad de México (2010-2011). Tesis para obtener el título de Licenciada en Sociología Presenta: Mariana Sánchez Vieyra Sinodales: Dra. Rossana Cassigoli Salamon Dr. Daniel Hernandez Rosete Mtro. Edgar Tafoya Ledezma Dr. Hugo José Suarez Suarez Dra. Rebeca Zlotnik Espinosa México DF, Abril 2012 http://rcomunicacionunam.com/2011/11/07/%c2%bfla-fcpys-ha-cumplido-con-los-fines-de-su-creacion-por-gustavo-de-la-vega-shiota/ UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 1 2 Investigación realizada gracias al Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e Innovación Tecnológica (PAPIIT) de la UNAM IN403111 “Ética y política. El sur y Otros contextos culturales”. Agradezco a la DGAPA-UNAM la beca recibida. 3 CONTENIDO. Introducción............................................................................................................... (p.5) 1) ¿Una definición funcional o sustantiva del concepto ‘religión’? …....... (p.23) La Religión desde su raíz etimológica. Las religiones desde las ciencias sociales. Los autores contemporáneos. Las aproximaciones funcionales Las aproximaciones “sustantivas”. Entre una definición sustantiva o funcional de religión. Metodología. 2) Sociedad civil, aproximaciones teóricas y delimitación del concepto... (p.54) De la sociedad civil. ¿Sociedad civil o tercer sector? La red de asociaciones no lucrativas como un nuevo sujeto social. Las asociaciones de la sociedad civil como constructoras de un proyecto de mundo. Historia del término sociedad civil. Concepto y teorías de la sociedad civil. Las organizaciones de la sociedad civil. 3. Contexto histórico: la sociedad civil en el Distrito Federal……………...... (p. 83) El contexto nacional post revolucionario. El contexto local: la regencia en la Ciudad de México. La década de los setenta, el despertar de la movilización autónoma. Los años ochenta: de los movimientos sociales a las organizaciones de la sociedad civil. 4 Democratización y reforma de las instituciones. Los años noventas, una década de contradicciones para el fortalecimiento del tercer sector. Elecciones locales y el cambio institucional, las organizaciones civiles como forma predominante de participación civil. 4. Las organizaciones civiles de matriz religiosa en la actualidad……...…. (p.119) Las organizaciones civiles en el panorama nacional. Las organizaciones civiles, un campo difícil de estudiar. Las organizaciones estudiadas. Organizaciones con origen religioso, de filantropía espontánea a instituciones profesionales. Organizaciones con matriz religiosa. El tercer sector, un abanico de diversidad religiosa. Las denominaciones en el D.F. Las asociaciones civiles de matriz religiosa por denominación. Las asociaciones judías. Instituciones enfocadas al bienestar de sus creyentes. Las asociaciones católicas, entre el asistencialismo y la incidencia político- cultural. Filantropía como confesión, el Ejército de Salvación y Visión Mundial. Proselitismo en las organizaciones civiles. Prácticas proselitistas por tipo de organización. Conclusiones……………………………………………………………………………….................... (p.153) Anexo “A” Tabla de organizaciones civiles religiosas estudiadas……..... (p.158) Referencias ..............................................................................................................(p.166) 5 Introducción. En las últimas cinco décadas se ha dado un cambio del fenómeno religioso en México. Estamos viviendo un momento en la historia en que las religiones e iglesias regresan a lo público, después de casi un siglo de haber estado circunscritas al ámbito privado, siguiendo una tendencia global de desecularización o deprivatización1. La secularización de la sociedad mexicana y la laización del Estado mexicano venían gestándose desde el proyecto nacional consignado en la constitución liberal de 18572. Este proyecto fue retomado con el triunfo de la revolución mexicana y se reflejó en la constitución de 1917, traduciéndose en las políticas y leyes del gobierno posrevolucionario. El proceso nacional –con su correlato global– de secularización y laización produjo cambios en las estructuras y prácticas eclesiales, provocó transformaciones en la espiritualidad de los individuos, así como mutaciones en la organización de la sociedad en general y en la cultura de los mexicanos. Al mismo tiempo que la laicidad del Estado se fortalecía, en la sociedad mexicana se fue construyendo un imaginario social de lo laico y una cultura laica. De manera que llegó a parecer en algún momento, como sí las grandes religiones fueran a desaparecer para siempre de la vida pública nacional. Sin embargo, la privatización de lo religioso no tuvo el desenlace que predecían los teóricos de la secularización3. A partir de los años setentas, paulatinamente la sociedad comenzó un proceso de des-secularización que continúa hasta la actualidad. De esta 1 Dobbelaere, K. Secularización: un concepto multidimensional, Materiales de Cultura y Religión, Universidad Iberoamericana, México, 1994 y Casanova J. Public religions in the modern world, University of chicago, EEUU, 1994. 2 Martínez de Codes, R.M. “Juárez, su obra, su tiempo y su mundo jurídico” Anuario Mexicano de Historia del Derecho, UNAM- IIJ, México, 2008, vol. 20, pp.129-147. 3 Ente los teóricos de la secularización Dobbelaere identifica a Berger, Luckmann, Wilson y Luhmann. Dobbelaere, K. Secularización: un concepto multidimensional, pp.4-23. 6 forma, hay una gradual eclesiastización4 del Estado y una teologización5 de aspectos de la vida cotidiana, como la tecnología. De igual manera, a partir de la década de los setenta, en México se dio un inesperado resurgimiento de lo religioso en el ámbito público. Así, los teólogos de la liberación opinaban sobre aspectos sociales6; más tarde, movimientos ciudadanos organizados alrededor de una identidad católica conservadora se movilizaban para apoyar el proceso de democratización del país7. Actualmente, en el 2011, la presencia de las denominaciones religiosas en lo público es común, abarcando desde Festivales Bhakti-Yoga (Hare krishna) en plazas públicas, hasta la participación de las religiones en la propuesta y discusión de las políticas estatales. Los creyentes, laicos y sacerdotes, buscan activamente intervenir en lo social desde su religión, utilizando viejas y nuevas formas de influencia. La presente investigación parte de la hipótesis de que una manera en que los creyentes mantienen la presencia de las religiones en otras esferas de lo social, es a través de la acción de las organizaciones de la sociedad civil con matriz religiosa. Organizados en asociaciones civiles, los practicantes religiosos actúan para transformar la realidad conforme a un ideal eclesial: ya sea paliando problemáticas sociales mediante la prestaciónde servicios, interviniendo directamente en la construcción de la normatividad social y de las políticas públicas, o realizando abierto proselitismo. Atendiendo a las observaciones muiltidiciplinarias de mis lectores8, establezco como problema de investigación primordial la descripción cualitativa-cuantitativa de la actividad 4 Concepto trabajado por Rossana Cassigoli dentro del Seminario Teórico Permanente “Ética y política. El sur y otros conceptos culturales”, UNAM-CELA, 2011. 5 Concepto trabajado por Rossana Cassigoli dentro del Seminario Teórico Permanente “Ética y política. El sur y otros conceptos culturales”, UNAM-CELA, 2011 6 Boff, L. y Boff, C. “Temas clave de la teología de la liberación” en. T. Dos Santos y R. Marini (coord.), El pensamiento social Latinoamericano en el siglo XX, UNESCO, Caracas, tomo I, 1999, pp. 365-378. 7 Ramírez Sáiz J. M y De la Torre R. “Conservadurismo, sociedad civil y gobernabilidad. Nuevas grupalidades en Guadalajara” en A. Olvera (coord.), Sociedad civil, esfera pública y democratización en América Latina, FCE- Universidad Veracruzana, Xalapa, 2003. 8 La doctora en antropología Rossana Cassigoli Salamon, el maestro en antropología y doctor en sociología Daniel Dionisio Hernández Rosete, el doctor en estudios de las religiones Hugo José Suarez Suarez, y el 7 de estas organizaciones. Esta descripción tiene el propósito de demostrar que hay una reintegración creciente de la presencia eclesial a la vida pública mexicana, constituida históricamente sobre bases laicas desde 1857, y que las organizaciones civiles de matriz religiosa son un agente importante que contribuye a esta reintegración. Mi tesis, puesto que es un trabajo de licenciatura, se limita a demostrar mediante una descripción detallada, la presencia de lo eclesial en lo público a partir de la actividad de estas organizaciones, proveyendo un trabajo etnográfico que da cuenta de este acrecentamiento. De esta manera, en el presente trabajo se investigan las organizaciones civiles religiosas, planteándolas como sujetos transformadores de la realidad, y como actores que con su praxis9 construyen un tipo sociedad civil y labran la posición de cada denominación dentro de ésta. Cabe señalar que el proceso de desecularización aquí esbozado tiene una dimensión cualitativa que en un primer momento, al ser yo socióloga, no me sentí inclinada a estudiar. Por tanto me he enfocando más en el aspecto cuantitativo y las tendencias macro-sociales del fenómeno de des-secularización aquí planteado. Sin embargo, queda pendiente la tarea de enriquecer el estudio de este tema con enfoques cualitativos que aportan otras disciplinas sociales, por ejemplo la antropología. Desafortunadamente, el contacto con esta disciplina se dio en la última etapa de mi carrera, a través de los comentarios de mi asesora y de los lectores de mi tesis, por lo cual su enfoque no está completamente incorporado a esta investigación. maestro en filosofía, filosofía de la ciencia, y filosofía con especialización en Hermenéutica y fenomenología Edgar Tafoya Ledezma. 9 El concepto de praxis varía de acuerdo a la línea teórica desde la cual se piense. Las principales líneas que desarrollan este concepto son el marxismo y el pragmatismo. Desde el marxismo, la praxis es el momento que concentra la reflexión teórica y la acción humana. En la praxis el hombre actúa en el mundo, transformando su realidad y transformándose a sí mismo al mismo tiempo. A través de ella crea conocimiento que más tarde guiará su praxis. La praxis humana construye la historia dentro de condiciones naturales y sociales ya dadas. Ver: Gossi, G. “Praxis” en Bobbio, N y Matteucci, N. (coord.) Diccionario de política, Siglo XXI Editores, México, 1982, vol. 2, p.1297-1303. 8 Recorrido investigativo y fuentes utilizadas. Para escribir este trabajo utilicé un conjunto diverso de fuentes, compuesto por autores de diferentes escuelas teóricas y con distinta formación académica. Sin embargo, los autores elegidos tienen en común el desarrollo riguroso y pertinente de los puntos tratados. A continuación presento un esbozo de las fuentes que nutren este trabajo. Capítulo 1. Para tratar el tema del carácter religioso de las organizaciones de la sociedad civil he realizado dos recorridos diferentes sobre el significado de la palabra religión: uno, etimológico, se centra en analizar el vocablo en sí. Mientras que el otro recoge los enfoques sobre las religiones que se han desarrollado en las ciencias sociales. El primero da una idea de la importancia y connotaciones del fenómeno religioso, el segundo brinda elementos para sustentar la investigación. Para realizar el análisis etimológico utilicé la sexta edición del clásico diccionario de filosofía de José Ferrater Mora10, conocido filósofo catalán que escribió el diccionario entre 1939 y 1960. Este texto es muy útil para aproximarse por primera vez a conceptos de filosofía y el caso de las religiones no es una excepción. He decidido utilizar esta fuente porque después de realizar varias búsquedas en artículos especializados, encontré que la mayoría de los autores de habla hispana partían de la definición dada por este diccionario. Para reforzar el panorama facilitado por el diccionario de Ferrater, recurrí al libro titulado Religiones y Humanismo en el siglo XXI escrito por François Houtart11, quien es un sacerdote católico y sociólogo de las religiones belga. Este autor lleva trabajando el tema de las religiones y la relación entre religión y política desde hace más de cincuenta años. El libro aquí citado reflexiona sobre las aportaciones de las religiones al mundo contemporáneo y futuro y los elementos que estas tienen en común. Aunque el aspecto 10 Ferrater, M.J. “Religión” en Diccionario de Filosofía, Tomo II, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1975, p.558. 11 Houtart, F. Religiones y humanismo en el siglo XXI, UNAM-CEIICH, México, 1999. 9 etimológico no es el objetivo central del trabajo consultado, al inicio, Houtart aborda las raíces etimológicas de la palabra religión, haciendo una buena compilación de los análisis de Émile Benveniste, lingüista francés nacido en Siria en 1902, y Cicerón, pensador romano que, se calcula, nació en el año 106 antes de nuestra era. La última parte del análisis etimológico describe la interpretación de Hanna Arendt sobre la raíz del vocablo. La obra de Hanna Arendt no necesita presentación pues ha sido trascendental sobre todo en el área de la filosofía política, a través de trabajos desarrollados entre los años 1929 y 1975. Entre sus obras más conocidas están los libros titulados La condición humana12, Los orígenes del totalitarismo13 y Sobre la Revolución14. El pensamiento de Arendt no aborda a las religiones como objeto principal de reflexión, sin embargo, vale la pena recuperar la descripción que la autora hace sobre el origen de la palabra. Incluí a Arendt en la revisión etimológica porque se separa de los análisis dados por Houtart y Ferrater, pues parte de la idea de que la raíz de la palabra religión no refiere a algo supra-terrestre, no hace referencia a la divinidad, sino tiene un origen político. Ahora, para la revisión de las aproximaciones científicas al fenómeno religioso he utilizado como guía primera el recorrido hecho por Peter Berger en su artículo titulado Some Second Thoughts on Substantive versus Functional Definitions of Religion15 y la clasificación sobre las corrientes de estudio sociológico de las religiones realizado por Karel Dobbleaere, en el texto llamado Secularización un concepto multidimensional16. Heutilizado estos trabajos como guía y he profundizado después en los autores tratados, consultando sus obras directamente. De esta forma mi trabajo abreva principalmente de dos tradiciones teóricas: la antropología y sociología anglosajona por un lado, y la escuela 12 Arendt, H. La condición humana, Novales R. G. (trad.), Ed. Seix Barral, Barcelona, 1974. 13 Arendt, H. Los orígenes del totalitarismo, Solana G. (trad.), Alianza Editorial, Madrid, 1981. 14 Arendt, H. Sobre la revolución, Pedro Bravo (trad.), Ed. Castilla, Madrid, 1967. 15 Berger, P. L. “Some Second Thoughts on Substantive versus Functional Definitions of Religion” Journal for the Scientific Study of Religion, Blackwell Publishing on behalf of Society for the Scientific Study of Religion, vol.13, No. 2 , Jun., 1974, pp. 125-134. 16 Dobbelaere, K. Secularización: un concepto multidimensional, col. Materiales de Cultura y Religión, Universidad Iberoamericana, México, 1994. (traducción de: Secularization a multidimensional concept). 10 europea de fenomenología e historia de las religiones por otro. Esta última no es realmente una ciencia social sino está cimentada en los métodos de estudio fenomenológico e histórico. Desde este enfoque se analizan las religiones sin la intención de elaborar una teoría sobre lo religioso como fenómeno social. En cambio los autores se centran en hacer descripciones generalizables del carácter religioso de las cosas, con el objetivo de aprehender lo que está en el centro de ellas. Un sesgo importante de la revisión antes descrita es que en el recorrido de las aproximaciones teóricas no revisé autores latinos contemporáneos. Esta ausencia se debe a que no encontré entre los científicos sociales paradigmáticos del estudio de las religiones autores con una formación diferente a la anglosajona o a la escuela de Europa central17. La preponderancia de la sociología anglosajona en la revisión se puede deber a que utilizo como texto guía una obra escrita por Peter Berger, quién se ubica también dentro de la tradición anglosajona. Soy consciente de esta posible parcialidad, sin embargo, utilizo el texto de Berger porque me parece un trabajo completo y riguroso, además de haber sido realizado por un autor que ha dedicado su carrera principalmente al tema del estudio de las religiones. Así, en las aproximaciones a las religiones desde la ciencia social hablaré primero de los científicos sociales clásicos del siglo XIX entre los que identifico a Karl Marx, Edward Taylor y Max Müller. Englobo a estos autores en un mismo apartado pues, aunque su obra difiere enormemente en cuanto el área de conocimiento, y el enfoque para aproximarse a la realidad, comparten el mismo mecanismo para tratar los fenómenos religiosos. Es decir, se aproximan a las religiones definiéndolas como algo primitivo, inacabado o falso y por tanto no aprecian la riqueza que se devela al estudiar el fenómeno social de lo religioso 17 Existen autores latinos modernos y contemporáneos que han desarrollado un estudio interesante de las religiones pero que no son abordados en el recorrido teórico de este trabajo. Por ejemplo, no se retoma la obra de María Zambrano, principalmente porque el concepto de ‘lo numinoso’ central en su definición de lo sagrado es retomado del concepto desarrollado por Rudolff Otto y he preferido desarrollar la obra de este último autor. 11 poniendo atención a los detalles, reconociendo las múltiples dimensiones que lo subyacen. Después abordo una ‘muestra’ de sociólogos y antropólogos del siglo XX diferenciando dos etapas temporales. La primera etapa se ubica en los comienzos de los mil novecientos y es en gran medida cuando se funda la sociología moderna. Aquí ubico a Emile Durkheim (sociólogo francés de la corriente funcionalista, su principal periodo de trabajo se dio entre 1895 y 1912), Max Weber (sociólogo alemán, que lleva a las ciencias sociales la tradición romántica, sus principales trabajo fueron publicados entre 1890 y 1915), y en la antropología inglesa a Bronisław Kasper Malinowski (antropólogo de origen polaco, es considerado el padre de la antropología funcionalista y su el principal periodo productivo fue 1913-1940). En esta etapa temporal también sitúo la obra de Rudolf Otto, teólogo alemán que escribió un libro paradigmático en el estudio fenomenológico de las religiones, su principal etapa productiva de textos académicos fue de 1907 a 1929. Todos esto autores tienen en común que son fundadores de una escuela de estudio de lo social. La segunda etapa es tratada en otro apartado y habla de la generación de autores que surgen después de la Segunda Guerra Mundial. Cabe señalar que en este recorrido distingo dos categorías de autores: 1) los funcionales que estudian el papel que desempeñan de las religiones en la sociedad, 2) los autores sustantivos, que estudian en el contenido específico de las religiones, hablando de las características de lo numinoso, espiritual o sacro. A partir de la segunda guerra mundial surgen varios científicos sociales importantes, yo he decidido rescatar la obra de Clifford Geertz, Robert Neelly Bellah y Thomas Luckmann por un lado, y de Mirecea Eliade y Karel Dobbelaere por otro. He retomado a estos autores porque me parecen que hicieron contribuciones fundamentales al análisis de la cultura, sobre todo la obra de Clifford Geertz con su desarrollo sobre la metodología etnográfica, y Eliade con su estudio histórico de las religiones y su búsqueda de ‘lo universal’. Pero 12 también porque son trabajos icónicos que sirven como puntos de referencia de las discusiones actuales, en este caso me refiero al trabajo de Robert Bellah y de Thomas Luckmann. Ahora Clifford Geertz, Robert Bellah y Thomas Luckmann se ubican dentro de la escuela norteamericana. Los tres son contemporáneos, desarrollando su obra entre 1960 y la actualidad, y todos utilizan una aproximación funcional. Thomas Luckmann nación en Alemania pero cursó un doctorado en ciencias sociales en la New School For Social Research, entre sus líneas de interés teórico están las religiones y los procesos de secularización, pero también desarrolla una teoría sobre la construcción del conocimiento social. Por su parte Clifford Geertz es un antropólogo estadunidense que se formó en la universidad de Harvard, su contribución a las ciencias sociales han sido muy relevante sobre todo por el desarrollo del estudio etnográfico y su teoría acerca de los sistemas culturales. Robert Neelly Bellah, es estadunidense, estudio antropología en la universidad de Harvard y luego sociología en la misma institución, desarrolló sus obras principales entre 1955 y 2011. Es, de los autores antes mencionados, el único que tiene formación de sociólogo de las religiones. Esto se refleja en el hecho de que Bellah da una definición autónoma de religión, mientras que la definición de Geertz y Luckmann se relaciona con el sistema cultural. Por otro lado, retomé la obra de este autor para hablar de la relación de los fenómenos religiosos con el surgimiento de lo humano, consultando un artículo titulado Religious Evolution escrito en 196418. Por otro lado, en este trabajo reviso también la obra de Mircea Eliade y a Karel Dobbelaere que pertenecen al enfoque sustantivo. Mircea Eliade (1907-1986) es un historiador nacido en Rumania, que dedicó su prolífica carrera al estudio de los mitos y religiones alrededor del mundo. Es considerado uno de los fundadores de la historia 18 Bellah, R.N. “Religious Evolution”, American Sociological Review, vol. 29, No. 3, Junio, 1964, p.358-374. 13 moderna de las religiones. Por su parte Karel Dobbelaere nació en Bélgica 1933, estudió sociología enla Universidad Católica de Lovaina y ha dedicado su carrera a la sociología de las religiones. Entre sus líneas de investigación están las religiones en la modernidad y los nuevos movimientos religiosos19. Capítulo 2. El segundo capítulo aborda el concepto de sociedad civil. Para desarrollarlo utilizo como fuente un conjunto de autores mexicanos que comenzaron con el estudio de la sociedad civil en este país, desarrollando su trabajo a partir de la segunda mitad de la década de los setentas. Así, retomo la obra de Gustavo Verduzco Igartúa, que tiene entre su área de trabajo el estudio de las organizaciones civiles y sociales del tercer sector, comenzó a escribir sobre sociedad civil en 1973 y actualmente trabaja en el Colegio de México20. Utilizo también la obra de Alberto Olvera, de la Universidad Veracruzana, periodo productivo de 1996 a la actualidad, autor que también se ha centrado en estudiar la sociedad civil y tiene experiencia de trabajo con organizaciones civiles21. Además retomo un texto de Manuel Saturnino Canto Chac, de la Universidad Autónoma Metropolitana. Este último es un autor contemporáneo dedicado al análisis de las políticas públicas y al estudio de la sociedad civil y los movimientos sociales. De igual manera, utilizo como fuente el trabajo de Miriam Calvillo Velasco y Alejandro Favela Gavia titulado Dimensiones cuantitativas de las Organizaciones civiles en México 22. Los autores citados anteriormente han consagrado su carrera a divulgar las teorías sobre la sociedad civil y a estudiar las organizaciones civiles mexicanas. 19 Fundação para a Ciência e a Tecnologia (Portugal), Curriculum Vitae Karel Dobbelaere, [En línea], Disponible en: http://alfa.fct.mctes.pt/apoios/unidades/avaliacoes/2007/cvs/Karel_Dobbelaere.pdf (consultado Enero 2012). 20 ITESM/Programa de Gobierno y Política Pública, Gustavo Verduzco Igartua, [En línea], Disponible en: http://www.itesm.edu/wps/portal/egap?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/migration/EGAP2/Aspirantes/Profesor es+e+investigadores/Por+orden+alfab_tico/EGAP+-+Curriculo+Dr.+Gustavo+Verduzco+Igart_a (consultado Enero 2012). 21 Universidad Veracruzana, Curriculum Alberto Olvera Rivera, [En línea], Disponible en: http://www.uv.mx/iihs/aolvera.html (Consultado Enero 2012). 22 Calvillo Velasco, M. y Favela Gavia, A. “Dimensiones cuantitativas de las Organizaciones civiles en México” en Las organizaciones civiles mexicanas hoy, J. Cadena Roa (Coord.), UNAM-CEIICH, México, 2004. 14 Ahora, al hacer el recorrido de la teoría de la sociedad civil, reviso tanto a autores contemporáneos como a autores clásicos. Sobre todo apelo a los autores clásicos de la tradición liberal anglosajona y después hablo de autores que se ubican en la escuela norteamericana contemporánea e inauguran una corriente sobre la sociedad civil que Canto Chac identifica como de la normatividad social. Asimismo, dentro de las corrientes para explicar la sociedad civil retomo un enfoque conocido como de “la sociedad civil mundial” (del inglés “world civil society”). La cual es una escuela anglosajona que estudia a la sociedad civil como agente de la globalización. Esta línea teórica se deriva de la escuela neo-institucional de la política mundial (World Polity) desarrollada en Standford principalmente por John F. Meyer23. Los principales postulados de esta teoría son que la globalización y el orden mundial no son solamente una dimensión económica y política, sino están compuestos, sobre todo, por una dimensión cultural. Es decir, por la introducción de esquemas de pensamiento y patrones que explican cómo debería de ser la realidad. Con base en estos patrones se implementan planes económicos y políticos que uniforman los distintos países24. Uno de los actores que tiene un papel explícitamente activo en la institucionalización de la cultura mundial son las organizaciones de la sociedad civil. Como explican los autores: “las organizaciones no gubernamentales internacionales y locales están centralmente involucradas en la promoción de los principios de la cultura mundial a nivel internacional y local, moldeando los marcos que orientan a otros actores, incluyendo los estados”25. 23 Meyer, J. et al. “World Society and The Nation-Sate” American journal of Sociology, vol.103, no. 1, julio 1997, pp. 144-181. 24 Thomas, G.M. “Religious Movements, World Civil Society, And Social Theory” The Hedgehog review: Critical reflections on contemporary culture, Religion and Globalization. vol.4, verano, 2002, pp. 50-65. 25 Boli, J. y Thomas G.M. “World culture in the world polity: A century of international non-governmental organization”, American sociological review, vol.62, Abril, 1997, pp.171-190. 15 La corriente de la sociedad civil mundial ha sido desarrollada en las últimas dos décadas a partir de los trabajos de Meyer por sociólogos formados en la Universidad de Stanford. En este trabajo retomo a quienes desarrollan su obra estudiando el papel de las organizaciones civiles en la construcción de la cultura y el papel de las religiones en ésta, principalmente a George M. Thomas y John Boli26. Thomas estudió sociología en la Universidad de Stanford, sus principales obras27 se han escrito a partir del año 2000 hasta la fecha, actualmente enseña en la Universidad Estatal de Arizona28. John Boli, estudio sociología en la Universidad de Stanford, actualmente da clases en la Universidad Emory y sus principales obras han sido publicadas a partir de 1990. Me gusta que esta teoría, en vez de describir de la globalización como un proceso mecánico e inexorable, la conceptualiza como un proceso cultural sustentado en las prácticas cotidianas de actores concretos. Esto da pie a analizarla como un proyecto político construido por actores específicos, entre los cuales se encuentran las grandes asociaciones de la sociedad civil. Ahora, estos autores se enfocan a la parte cultural del proceso, dejando a un lado el peso de las relaciones de poder y la desigualdad económica que existe entre los agentes que participan y construyen la cultura mundial. En mi opinión este enfoque tiene la desventaja de ocultar el peso real de la capacidad política y económica de los diferentes países. Es importante tener una postura crítica ante esta teoría porque es una explicación alternativa que podría complementar pero que compite con la teoría sobre el desarrollo y subdesarrollo, del centro y la periferia. En esta corriente, aunque desde una postura crítica se ubica también Evelyn Bush. Esta autora es una socióloga joven que estudió en la Universidad de Cornell. Sus principales obras, escritas a partir del año 2000, giran alrededor de la investigación de las 26 Emory University, John Boli, [En línea], Disponible en: http://www.sociology.emory.edu/jboli/ (consultado Enero 2012). 27 Boli, J. y Thomas, G.M. “World culture in the world polity: A century of international non-governmental organization”, pp.171-190. 28 Arizona State University, George Thomas, [En línea], Disponible en: https://webapp4.asu.edu/directory /person/38643 (consultado Enero 2012). 16 organizaciones religiosas de la sociedad civil, la sociedad civil global en la Organización de las Naciones Unidas, y la relación entre globalización y religiones. Por último, he utilizado la obra de Peter Beyer como referencia para reflexionar sobre el papel de las religiones en la sociedad civil. Beyer es director del departamento de estudios de las religiones en la universidad de Ottawa, se formó como sociólogo y durante su carrera se ha dedicado a estudiar las religiones, la historia de éstas en Canadá y últimamente ha incursionado en estudiar la relación entre las religiones y la globalización29, aunque no seinscribe en la corriente de la “sociedad civil mundial”. Ahora, el recorrido trata también la teoría liberal clásica, a través del excelente trabajo de Paula Biglieri llamado Sociedad civil, ciudadanía y representación: el debate de los clásicos de la modernidad30. En este apartado abordo a John Locke (Ingalterra 1632-1704), Immanuel Kant (Prusia 1724- 1804) y a Alexis Henri Charles de Clérel, Vizconde de Toqueville (Francia 1805-1859). Los trabajos de estos autores son fundacionales del enfoque político liberal. Toqueville que ha pasado a la historia por su aportación a la sociología política con el estudio sobre la sociedad norteamericana titulado De la Democracia en América31 y John Locke con su obra de Ensayos sobre el gobierno civil32. Kant en cambio es conocido por su aportación a la filosofía donde resaltan las obras Crítica de la Razón Pura33 y Crítica de la Razón Práctica34. Sin embargo, este filósofo 29 University of Ottawa, Peter Beyer, [En línea], Disponible en: http://www.cla-srs.uottawa.ca/eng/faculty /beyer.html (consultado Enero 2012). 30 Biglieri, P., “Sociedad civil, ciudadanía y representación: El debate de los clásicos de la modernidad” Revista mexicana de ciencias políticas y sociales, mayo-agosto, vol.47, no.191, UNAM, México, 2004, pp.33- 67. 31 de Tocqueville, A. De la democracia en la América del Norte, Sánchez de Bustamante A. (trad.), Lecointe, París, 1837,(título original en francés: De la democratie en Amerique). 32 Locke, J. Ensayos sobre el gobierno civil, Carner, J. (trad.), Fondo de cultura Económica, col. Sepan cuantos, México, 1997. 33 Kant, I. Crítica de la razón pura, Kuno Fischer (prol.); José del Perojo (trad.), Sopeña, Buenos Aires, 1943 (Título original en alemán: Kritik der reinen vernunft). 34 Kant, I. Critica de la razón práctica, Incluye los fundamentos de la metafísica de las costumbres, García Moreno A. (trad.), Ed. nacional, México, 1960. 17 también tiene textos sobre el tema de sociedad civil. Entre estos se encuentra la filosofía del derecho, y su Cimentación de la metafísica de las costumbres35. Asimismo he reservado una sección para tratar la obra de Jean Louise Cohen y Andrew Arato. Cohen estudió ciencias políticas en la New School for Social Research36, Arato se formo como historiador en la Universidad de Chicago37. Considero que estos autores inauguran una forma de pensar la sociedad civil, como proyecto político y como objeto de estudio. En la presente investigación identifico esta corriente, siguiendo a Canto Chac, bajo el nombre “de la normatividad social”. La obra donde está plasmada la parte central de esta línea de pensamiento se titula Sociedad Civil y Teoría Política38. Este libro desarrolla la teoría política sobre la sociedad civil a partir de la revisión de experiencias prácticas de los movimientos de la sociedad civil y el análisis teórico de autores latinos y europeos. Cohen y Arato hacen una síntesis, una propuesta política de la cual, por cierto, se alimenta el trabajo de Alberto Olvera. Ahora, Cohen y Arato construyen su propuesta política sobre la sociedad civil utilizando como base el trabajo sobre la acción comunicativa y la ética del discurso de Jürgen Habermas. En este trabajo refiero a la obra de Habermas aunque no la revisó profundamente. Este filósofo y sociólogo alemán nacido en 1929 es representante de la segunda generación de la Teoría Crítica, siendo alumno de Max Horkheimer y Theodor Adorno. Entre sus aportaciones a las ciencias sociales y a la filosofía está la construcción teórica de la democracia deliberativa y la acción comunicativa. Es un autor sumamente prolífico y ha sido considerado de los pensadores más importantes del siglo XX. Aunque la sociedad civil no es un tema central en la obra de este filósofo, en este caso cobra 35 Kant, I. Cimentación para la metafísica de las costumbres, Martín Ramírez C. (trad. Y Prol.), Aguilar, Buenos Aires, 1961, (Titulo original en alemán: grundlegung zur metaphysik der sitten). 36 Columbia University, Faculty Bio Jean Louise Cohen, [En línea], Disponible en: http://www.columbia.edu/cu/polisci/fac-bios/cohen/faculty.html (consultado Enero 2012). 37 NSSR, Arato Andrew, [En línea], Disponible en: http://www.newschool.edu/nssr/faculty.aspx?id=10212 (consultado Enero 2012). 38 Cohen, J. L. y Arato, A. Sociedad Civil y Teoría Política, Roberto Reyes Masón (trad.), FCE, México, 2000, (traducción del inglés: Civil Society and Political Theory). 18 relevancia por la recuperación que de ella hacen Arato y Cohen. A través de discutir y revisar la obra de Habermas los autores construyen su propuesta. De esta manera, la obra de Habermas ha sido revisada en la presente investigación solamente en la medida que esto permite un entendimiento más claro de lo que plantean Cohen y Arato antes mencionados. Para hablar de prácticas de buena gobernación utilizo un artículo escrito por a Nora Delia Rabotnikof Maskivker, filósofa política nacida en Argentina y que actualmente reside en México. El estudio de las prácticas de la sociedad civil no es un tema central del trabajo de esta autora, quien ha desarrollado su obra alrededor de la problematización de conceptos políticos como el espacio público y la política39. Además retomo a Norbert Lechner (1939- 2004) quién es un politólogo de origen alemán y nacionalidad chilena, doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Friburgo. Gran parte de su obra trata sobre la construcción de la democracia en América Latina y dedicó su vida profesional a replantear la política en el marco de los desafíos contemporáneos.40 En este sentido Lechner piensa en la sociedad civil, pero sopesándola como posible vía de construcción de la democracia. Capítulo 3. Para escribir el tercer capítulo, que reconstruye la evolución de la sociedad civil en la ciudad de México, utilicé tres fuentes imprescindibles. La primera es el capítulo escrito por Lucía Álvarez Enríquez y María Cristina Sánchez-Mejorada Fernández-Landero sobre la construcción de participación ciudadana en el Distrito Federal. Este artículo lleva el título de Gobierno Democrático, Sociedad Civil y Participación Ciudadana en la Ciudad de México 39 Instituto de Investigaciones Filosóficas, Nora Delia Rabotnikof Maskivker, [En línea], Disponible en: http://www.filosoficas.unam.mx/~norarm/home.html (consultado Enero 2012). 40 Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo Chile, Construir una sociedad de “nosotros los chilenos” es la tarea que dejó para después de su muerte el cientista político Norbert Lechner, [En línea], Disponible en: http://www.pnud.cl/boletin/marzo/cont6.htm (Consultado Enero 2012). 19 1997-2000 y fue publicado en un libro sobre el desarrollo de la sociedad civil en México coordinado por Alberto Olvera41. La segunda fuente es el libro de Lucía Álvarez titulado La sociedad civil en la ciudad de México. Actores sociales, oportunidades políticas y esfera pública 42. Las autoras antes mencionadas se han dedicado a los estudios urbanos, sobre todo a la historia contemporánea de la ciudad de México. Álvarez, doctora en sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México, ha centrado su estudio en los procesos de participación ciudadana en la ciudad de México. La obra de esta autora tiene una ligera tendencia partidista, pero este sesgo es balanceado con un trabajo de calidad, minucioso y rigurosamente investigado. La tercera fuente es la tesis doctoral en ciencias sociales de Rubén Aguilar Valenzuela Las organizaciones de la sociedad civil en México: su evolución y principales retos43. Este trabajo provee una buena descripción de la historia de la sociedad civil en México y fue particularmente útil aesta investigación porque hace énfasis en el desarrollo del papel de la iglesia católica en esta sociedad civil. Rubén Aguilar estudió el doctorado en la Universidad Iberoamericana y una de las ramas de investigación a la que se ha dedicado es al estudio del tercer sector. Asimismo, para hacer la reconstrucción histórica del país utilizo como fuente principal el libro editado por el Colegio de México A. C. con el nombre de Historia General de México. En este libro consulté especialmente los capítulos44 sobre la revolución y el México contemporáneo escritos por los historiadores mexicanos Berta Ulloa y Lorenzo Meyer. Para abordar teóricamente los conceptos de presidencialismo, 41 Sánchez-Mejorada Fernández, M. y Álvarez Enríquez, L. “Gobierno Democrático, Sociedad Civil y Participación Ciudadana en la Ciudad de México 1997-2000”. Gobernabilidad y Democratización en América Latina, Alberto Olvera (coord.), Fondo de Cultura Económica, México, 2002, pp.205-283. 42 Álvarez Enríquez, L. La sociedad civil en la ciudad de México. Actores sociales, oportunidades políticas y esfera pública, UNAM-CEIICH, México, 2004, pp.7-107. 43 Aguilar Villanueva, R. Las organizaciones de la Sociedad civil en México: Su evolución y principales retos, (tesis de doctorado-UIA), México, 2006, cap.3. [En línea]. Disponible en: www.bib.uia.mx/tesis/pdf/014753 /014753_03.pdf (Consultado Abril 2011). 44 Meyer, L. “La institucionalización del nuevo Régimen”, en Historia General de México, El Colegio de México, México, 2000, pp. 823-872 y Ulloa, B. “La lucha armada” en Historia General de México, El colegio de México, México, 2000, pp.799-821. 20 clientelismo y corporativismo he recurrido a la obra de dos autores contemporáneos: Jorge M. Audelo Cruz y Jaime Sánchez Susarrey. Además quiero hacer una mención especial del artículo escrito por Laura O'Dogherty Madrazo, reconocida historiadora de las religiones, sobre la Unión de Damas Católicas de México45. Este artículo trata un tema específico pero fue muy útil para reconstruir el clima de tensión entre la jerarquía de la iglesia católica y el gobierno mexicano de comienzos del siglo veinte. Así fue una gran ayuda para describir los orígenes del Secretariado Social Mexicano. Capítulo 4 Por último, el cuarto describe la situación de la sociedad civil mexicana en la actualidad, proveyendo datos sobre la presencia de las organizaciones religiosas en ésta. Para desarrollar este apartado utilicé dos fuentes principales de información: por un lado el Centro Mexicano para la Filantropía A.C.46 (CEMEFI), que es una asociación civil fundada en 1988 con el propósito de fomentar el desarrollo de las organizaciones civiles y proporcionar información confiable sobre la situación de la sociedad civil mexicana. Por otro lado utilicé como fuente la información producida por el Instituto Nacional de Desarrollo Social de México47 (INDESOL), que tiene entre sus áreas de trabajo el fomento, control y seguimiento de las asociaciones civiles en el territorio mexicano. Ambas organizaciones son parteaguas en el estudio del tercer sector, sin embargo, la información cuantitativa dada por éstas presenta grandes inconsistencias. Un ejemplo de esto se ve en la discrepancia de la cifra total de organizaciones existentes a nivel nacional. Hay una diferencia de más de 4,000 organizaciones entre el dato manejado por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) y la cantidad dada por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL). Mientras el INDESOL tiene registrada una población de 15 mil 28 organizaciones con CLUNI, este año de acuerdo con el CEMEFI hay 10,704 en 45 O'Dogherty, L. “Restaurarlo todo en Cristo: Unión de Damas Católicas Mejicanas”, 1920-1926. Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México, vol. 14, 1991, pp.129-158. 46 CEMEFI, Información Institucional, [En línea]: http://www.cemefi.org/nosotros/informacion- institucional.html (consultado enero 2012). 47 INDESOL, Nuestra Misión, [En línea]: http://www.indesol.gob.mx/es/web_indesol/Nuestra_Mision (consultado enero 2012). 21 existencia. Por otro lado, el número de instituciones sin fines de lucro privadas a nivel nacional fue de acuerdo con el INEGI (ISFLP) de 40 mil 89 en el año 200848. Esta última cifra es probablemente la que refleja la realidad de manera más exacta, sin embargo, no está desglosada por estado y por tanto no la he utilizado en esta investigación. Para sortear la diferencia entre las cifras he utilizado como guía un artículo escrito por Michel D. Layton49, investigador formado en la escuela norteamericana, que actualmente es director del programa de estudios sobre filantropía y tercer sector del Instituto Tecnológico Autónomo de México. Este académico ha dedicado su carrera al estudio del tercer sector mexicano. La discrepancia antes descrita ilustra la dificultad de obtener información cuantitativa fidedigna que permita estudiar a las organizaciones civiles en nuestro país, pero también nos lleva a pensar sobre la responsabilidad ética del investigador social que construye las cifras totales y provee información en números absolutos. Me parece muy importante ser riguroso en la construcción de la información cuantitativa, pues los números absolutos tienden a no ser cuestionados. Se presentan como verdades que reflejan la realidad sin mediación y usualmente no existen posibles comparaciones del mismo contexto – siendo el caso de las organizaciones civiles una excepción. No obstante, a partir de estas cifras se hacen comparaciones con otros contextos y se determina el estado de un país o comunidad. Por lo tanto, es muy importante tener completa certeza de estas cifras o no presentarlas como la cantidad real, sino remarcarlas como un estimado. A lo largo de este capítulo retomo también lo planteado por George Thomas y Peter Beyer sobre las religiones en la sociedad civil, para contrastar lo encontrado en la muestra estudiada con las tendencias y situaciones que estos autores describen. Por último, para hablar de proselitismo en las organizaciones de la sociedad civil, retomo la obra de María 48 INEGI, Cuenta satélite de las instituciones sin fines de lucro de México, [En línea], Disponible en: http://www.inegi.org.mx/sistemas/biblioteca/detalle.aspx?c=27750&upc=702825164119&s=est&tg=0&f=2 &pf=Cue&cl=0 (Consultado Enero 2012). 49 Layton, D. M. “Focos rojos en las cifras sobre sociedad civil organizada”, Este País, No. 247, Nov. 2011, [En línea]: http://estepais.com/site/?p=35835 (consultado Nov. 2011) 22 José Ciaurriz Labiano titulada El derecho de proselitismo en el marco de la libertad religiosa50. Ciaurriz es doctora en derecho y licenciada en derecho canónigo por la Universidad de Navarra. Su obra académica gira alrededor del análisis del derecho eclesiástico en el Estado, la libertad religiosa y la objeción de conciencia51. Metodología empleada para generar la información del cuarto capítulo. La información plasmada en el cuarto capítulo se obtuvo a partir de una investigación de gabinete desarrollada a lo largo de cuatro meses. Este trabajo implicó la búsqueda de las bases de datos antes mencionadas y la integración estos directorios en uno solo, cuidando que no se repitieran las instituciones nombradas. De igual forma, implicó una investigación a través de internet para completar y confirmar la información de las organizaciones civiles. De esta manera, busqué una reseña de las instituciones, su misión, visión, objetivos, actividades, confesión y, de ser necesario, organizaciones con las que tuvieran vínculos estrechos. Vacié esta información en el programa de computación Excel. Una vez que transferí la información, realicé un vaciado de categorías,es decir, registré las diferentes categorías encontradas en el apartado de confesión y de reseña dejando la descripción tal cual fue dada por las organizaciones. Por ejemplo, si en la reseña dice “comunidad terapéutica para rehabilitación”, en un primer momento dejé esta descripción y solamente después de recorrer toda la base de datos uniformé a este tipo de organizaciones con la descripción “centro de rehabilitación”. Hice lo mismo para la confesión, utilizando para uniformarla la clasificación con sinónimos hecha por el INEGI para el Censo de población y vivienda 200052. De igual forma, utilicé la información de las actividades y objetivos para determinar si las organizaciones hacen proselitismo. Finalmente a las categorías encontradas les asigné un valor numérico. Los datos fueron procesados cuantitativamente y solo en un segundo momento la información fue completada introduciendo una descripción cualitativa. 50 Ciáurriz, J.M. El derecho de proselitismo en el marco de la libertad religiosa, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2001. 51 Universidad Nacional de Educación a Distancia, Breve Curriculum Vitae, [En línea], disponible en: http://po rtal.uned.es/portal/page?_pageid=93,25151431&_dad=portal&_schema=PORTAL (consultado Enero 2012). 52 INEGI, “Clasificación de las Religiones”, XII Censo de Población y vivienda 2000, INEGI-DGE, México, 2005. 23 1.- ¿Una definición funcional o sustantiva del concepto ‘religión’? Esta tesis estudia al conjunto de organizaciones civiles de matriz religiosa en la ciudad de México. Para poder identificar las organizaciones englobadas bajo el término de ‘organizaciones de matriz religiosa’ hay que responder primero, por lo menos parcialmente, a las preguntas: ¿qué es una religión? y ¿qué características tiene una religiosidad? Desde las ciencias sociales y las humanidades se ha intentado dar una respuesta a estas interrogantes. Este esfuerzo se refleja en un vasto acervo de trabajo intelectual al cual han contribuido historiadores, filólogos, teólogos, sociólogos, antropólogos, politólogos, estetas, artistas y psicólogos. Autores contemporáneos y antiguos han encauzado su reflexión alrededor de estas incógnitas, ubicándose desde los más distintos enfoques Incluyendo al evolucionismo, la fenomenología, la teoría de sistemas funcionalmente diferenciados y los estudios culturales. En este capítulo revisaré la obra de algunos autores que han dedicado varios años de su vida a desarrollar una propuesta sobre estos temas. Específicamente hablaré de Clifford Geertz, Robert Bellah, Thomas Luckmann, Rudolf Otto, Mircea Eliade y Karel Dobbelaere. Describiré brevemente sus planteamientos teóricos, teniendo en mente que el objetivo no es desarrollar exhaustivamente los contenidos, sino dar una imagen clara de las definiciones de religión y escoger una que sirva para identificar las asociaciones religiosas de la sociedad civil. 24 La religión desde su raíz etimológica. A lo largo del tiempo la raíz etimológica de la palabra religión ha sido ubicada en diferentes vocablos. Como veremos a continuación, algunos autores ubican la raíz del término en la palabra latina religare, otros en legere y otros más en la voz religiosus. Siguiendo la idea de que un concepto vivo se va transformado a lo largo del tiempo53, la multiplicidad de sentidos en la raíz etimológica de la palabra religión, indica que ésta se originó hace mucho, pues cuando surgió la palabra que designa lo religioso este fenómeno ya era antiguo, había adquirido múltiples significados y se había propagado entre distintos grupos de hablantes. Como veremos a continuación, la antigüedad de lo religioso indica también la existencia de una estrecha relación entre el pensamiento sagrado y la dimensión del humano como animal simbólico. En efecto, lo religioso ha acompañado al humano desde el inicio de su historia54. De hecho, su surgimiento se remonta al proceso de hominización de la especie humana. De acuerdo con Robert Bellah la religiosidad del hombre es lo que diferenció al homínido de los demás animales. Bellah menciona que la representación religiosa es la primera forma de simbolización que hace el homo sapiens, pues el desarrollo del lenguaje y de la religión van juntos. De acuerdo con este autor, por medio del simbolismo religioso el ser humano se liberó de experimentar el mundo como ser pasivo sometido a los misterios de la naturaleza; a través de la codificación simbólica religiosa el humano se sitúa frente al mundo de manera distinta, dándole sentido y construyendo al mismo tiempo una forma de incidir en él, por medio de ritos para atraer la buena voluntad de las fuerzas que rigen el universo. En palabras de Bellah: 53 Koselleck, R. “Historia Conceptual e Historia Social” en Futuro pasado, para una semántica de los tiempos históricos: Teoría y método de la determinación del tiempo histórico, Ed. Paidos, Barcelona, 1993, pp.105- 126. 54 Desde este punto de vista Bellah la simbolización religiosa es la primera forma de simbolización que hace un humano, pues ’lenguaje y religión van juntos’: “the existence of even the simplest religion is an evolutionary advance. Animals or prereligious men could only "passively endure" suffering or other limitations imposed by the conditions of their existence, but religious man can to some extent "transcend and dominate" them through his capacity for symbolization and thus attain a degree of freedom relative to his environment that was not previously posible” Bellah, R.N. “Religious Evolution”, American Sociological Review, vol. 29, No. 3, Jun., 1964, p.13. 25 “tan solo la existencia de la religión más simple es un avance evolutivo. Los animales o los hombres pre-religiosos solamente podían ‘soportar pasivamente’ el sufrimiento o las limitaciones impuestas por sus condiciones de existencia. Sin embargo, el hombre religioso puede hasta cierto punto “trascenderlas y dominarlas” gracias a su capacidad de simbolización y así obtener cierto grado de libertad con respecto a su ambiente, que antes no era posible”55. Aunque existe un estrecho vínculo entre el desarrollo de la humanidad y el surgimiento de lo religioso, el término para denominar ‘religión’ es relativamente nuevo comparado con la antigüedad del proceso de hominización. De esta forma, el origen del vocablo se remonta a un par de miles de años antes de la común (E.C.)56. Emile Beneviste, explica Houtart, señala que antes de los griegos no existió un vocablo indio-europeo para denotar a las religiones. Esto se debe a que durante gran parte de la historia humana lo sagrado impregnó cada rincón de lo cotidiano y cada acción cotidiana tenía una referencia espiritual. Así, cazar y cosechar, hacer pan, bordar y vestirse estaban relacionados con un orden universal y con una dimensión espiritual que se reconocía tejía el cosmos57. Es en Occidente griego cuando se comienza a diferenciar una institución especial para las religiones, y es con la cultura romana cuando estos términos comienzan a popularizarse y a utilizarse más a menudo58 . Aquí tenemos nuestra primera pista, la palabra religión se acuña cuando el carácter sagrado de la vida comienza a ser delimitado a ciertos momentos, espacios, personajes y prácticas. Es decir, las religiones están estrechamente ligadas a la experiencia del hombre que vive el universo como algo sagrado, pero además se relacionan al surgimiento e institucionalización de normas que ordenan la relación del hombre con la dimensión sagrada del mundo en él que vive. 55 Bellah, R.N., “Religious Evolution”, p.13. 56 “Era Común” abreviado E.C., término que remplaza “Antes de Cristo” y coincide con sutemporalidad. Se utiliza para homogenizar las referencias de tiempo en las diferentes regiones del globo, teniendo en cuenta que cada una tiene diferentes profetas y religiones. 57 Al respecto ver: Eliade, M. Lo sagrado y lo profano, Gil, L (trad.,) Ediciones Guadarrama, Madrid, 1967, (traducción de: Das Heilige und das Profane), pp.21-29. 58 Houtart, F. Religiones y humanismo en el siglo XXI, UNAM-CEIICH, México, 1999. p.11 26 Asimismo, explica Houtart, Cicerón rastrea las raíces de la palabra religión a los vocablos latinos legere, que quiere decir cosechar, o religere, que significa recoger. Ambos vocablos trasmiten la idea de regresar sobre lo hecho, de reflexionar cuidadosamente implicando “un sentido de respeto, de escrúpulo, de cuidado en el ejercicio de los ritos, para preservar el equilibrio armónico del universo”59. Por otro lado, continúa Houtart, Marcel Mauss identifica el origen de la palabra en el vocablo latino que se utilizaba para referir a los nudos de paja que unen las vigas de un puente. Así, al maestro de la religión en Roma se le llamaba pontifiex, ‘el constructor de puentes’. Para Mauss este nombre se debe a que construir un puente es transgredir el orden de las cosas cambiando el equilibrio universal, lo cual solamente puede ser realizado por un personaje sagrado60. Por su parte, Ferrater61 ubica dos posibles raíces de la palabra religión: religare y religiosus. En la primera raíz la palabra religión puede proceder del término ‘religare’ que significa ‘religar’, es decir vincular o atar. Entendido, de acuerdo con el autor, como el hecho de estar vinculado con la divinidad. Así, Ferrater dice que “lo propio de la religión es la subordinación, y vinculación, a la divinidad; ser religioso es estar religado a Dios”62. Sin embargo, existe otra posible interpretación de este vincular o atar que está en el centro de la palabra religión. Para Hanna Arendt, explica María Pía Lara63, la raíz religare en la que se origina el vocablo no tiene en si una referencia sacra. Desde Arendt, puntualiza, el concepto de religión se define “como un ejercicio colectivo en el que 59 Asimismo, Houtart explica que existe una equivalencia oriental en el Shintoismo, donde la palabra shinto significa un ‘conjunto de creencias y prácticas rituales orientadas hacia los Kamis (divinidades)’, de todas maneras se trata de una referencia hacia una realidad sobrenatural, sobre humana”, ver: Houtart F. Religiones y humanismo en el siglo XXI, p.12. 60 Houtart F. Religiones y humanismo en el siglo XXI, p.13. 61 Ferrater, M.J. “Religión” en Diccionario de Filosofía, Tomo II, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1975, p.558. 62 Ferrater, M.J. “Religión”, p.558. 63 Lara, M. P. “Hanna Arendt y el tema de la autonomía política”, Anales del Congreso Internacional "La filosofía de Ágnes Heller y su diálogo con Hannah Arendt", Universidad de Murcia, 2009. [En línea], Disponible en: http://congresos.um.es/ahha/ahha2009/paper/view/6231 (consultado 17 octubre 2011). 27 compartimos el sentido de lo que hacemos”64. Es decir, no refiere a un vínculo de subordinación con la divinidad, sino al hecho de que los individuos pertenecientes a una comunidad están atados, ligados entre sí mediante el lazo compartido del momento fundante del grupo humano al que pertenecen. Este momento puede ser la fundación de una ciudad, la creación de una institución central en la vida política de la comunidad o el replanteamiento de una constitución. De esta manera, Arendt sitúa la raíz de la palabra religión en la Roma antigua, pero hace referencia al espíritu ‘religioso’ de ese contexto. El sentido romano de religión como religare “es el esfuerzo de asentar la fundación”, es decir, “los esfuerzos históricos de refundación necesarios para vincularse con el pasado”65 sobre el cual está sustentada la autoridad política. De acuerdo con Arendt, explica Lara, en la república romana los dioses principales eran Jano, el dios del inicio, y Minerva, la diosa de la memoria. Estos dioses representan la esencia de la religión: recordar y conmemorar el momento en que se sientan los cimientos sobre los que se construye la polis en sus dos sentidos, como ciudad física y como espacio público. Así, la religión es aquello que establece un vínculo con el proyecto del acto fundacional por medio de narrativas colectivas, y de la memoria de hazañas llevadas a cabo por los héroes de la comunidad. Ahora, en la segunda raíz que identifica Ferrater el término religión vendría de religiosus, palabra latina que refiere a ser delicado y escrupuloso. En esta interpretación, explica el autor, ser religioso equivale a ser escrupuloso en el cumplimiento de los deberes que se imponen al ciudadano romano en el culto a los dioses. De manera que en esta raíz se hace énfasis en la religión como práctica y el nivel institucional-normativo, de éstas. Esta idea de religión como religiosus es muy cercana a la idea planteada por Beneviste de la religión como el cuidado de volver sobre lo hecho. 64 Lara, M. P. “Hanna Arendt y el tema de la autonomía política”, p.5. 65 Lara, M. P. “Hanna Arendt y el tema de la autonomía política”, p.6. 28 Como se puede ver, estas tres interpretaciones de la raíz etimológica de la palabra que aquí se analiza, aluden a tres elementos centrales en las religiones y muy diferentes entre sí. Por un lado la espiritualidad, es decir, el vínculo con los dioses; por otro la religiosidad, el respeto y cabal cumplimiento con los ritos y rituales; y por último la pertenencia a una comunidad, el acceder a través de creencias y normas morales compartidas a un espacio de convivencia y pertenencia. Estos tres elementos están presentes en las religiones y se deben tomar en cuenta cuando hablamos de organizaciones civiles de pertenencia religiosa. Es decir, las organizaciones civiles de matriz religiosa tienen como elemento central que sirve para identificarlas la dedicación de su trabajo a un dios, o la interpretación de este trabajo como una forma de seguir la voluntad divina, como algo que los vincula con dios. Por otro lado, los participantes de la organización siguen lo ritos de su denominación religiosa, celebrando misas, rezos y usando vestimentas adecuadas. Por último la religión como pertenencia a una comunidad implica que las organizaciones están vinculadas con el grupo de creyentes al cual dicen pertenecer. Esto se puede manifestar a través de donativos de iglesias u organizaciones religiosas, citas de los líderes espirituales de esta comunidad, visitas de creyentes relevantes y vínculos con organizaciones hermanas de la misma religión. Las religiones desde las ciencias sociales. Desde el punto de vista académico existen varias maneras de definir y aproximarse al fenómeno religioso. A las religiones se les puede estudiar desde la filosofía, la psicología, la antropología o la teología. Ya sea para intentar conocer la trascendencia, comprender detalladamente la vivencia religiosa, estudiar la dimensión económica y política de las religiones como organizaciones, o analizarlas como matrices de significados y normas culturales. En este estudio me aproximo a las religiones desde un enfoque sociológico y dentro de las aproximaciones sociológicas lo haré desde un enfoque sustantivo o conceptual, es decir, definiendo a las religiones por lo que son, intentando describir su 29 sustancia en lugar de describir su función. A continuación explicaré qué significa aproximarse a lo religioso desde estas posturas. De acuerdo con Peter Berger, desde las ciencias sociales se estudia a las religiones dejando a un lado la pregunta sobre la verdad de su contenido. De esta manera, la sociología se acerca a las religiones sabiendo que tiene, por lapostura metodológica que maneja, la limitante de nunca llegar a conocer la trascendencia. Así, su objeto debe limitarse a estudiar la proyección de lo trascendente en la conciencia de los hombres. Desde este punto de vista, Berger retomando a Marx y Feuerbach señala que desde el marco teórico-metodológico de la ciencia social, las significaciones religiosas deben ser consideradas como proyecciones humanas.66 La ciencia social entonces debe entender y ubicar los significados religiosos en las experiencias humanas, así como conocer el impacto y función de las religiones en la vida de los individuos y su comunidad. Sin embargo, como ilustraré a continuación, el modo de lograrlo, la forma en que se aproxima un sociólogo a entender y localizar los significados religiosos, depende de la postura metodológica que tome respecto a éstos. El estudio científico de las religiones se comenzó a desarrollar hasta la segunda mitad del siglo XIX, con el surgimiento de las ciencias sociales propiamente dichas. En un principio los pensadores sociales que se aproximaron a éstos fenómenos desde lo que Berger identifica como una definición ‘genérica’. Esta definición simplificaba negativamente las religiones, hasta volver absurdo su estudio. Por ejemplo, Edward Taylor, antropólogo inglés icónico del evolucionismo cultural, define a la religión como una especie de filosofía imperfecta67; Karl Marx, reconocido científico social padre del materialismo histórico, 66 Berger, P. L. “Some Second Thoughts on Substantive versus Functional Definitions of Religion” Journal for the Scientific Study of Religion, Blackwell Publishing on behalf of Society for the Scientific Study of Religion, vol.13, No. 2 , Jun 1974, pp. 126. 67 Taylor plantea a las religiones como vestigios que han sobrevivido en la cultura desde épocas pasadas pero que no tienen mucho uso en la actualidad ya que existen mejores explicaciones disponibles sobre el mundo. Ver: Taylor, E. B. Cultura primitiva, vol. 2, Ed. Ayuso. Madrid, 1981. y McClenon, J. “Tylor, Edward B. “ en Swatos, W.H. Jr (Ed.), Encyclopedia of Religion and Society, Alta Mira Press/Sage Publications, EE.UU., 1998. 30 como falsa conciencia y un síntoma de la explotación sufrida68 por el humano, y Max Müller, uno de los grandes lingüistas del siglo XIX, la identifica como una enfermedad del lenguaje69. Estos autores inauguran una escuela que se acerca a lo religioso desde la ciencia social pero utilizan un punto de vista demasiado simplista de los fenómenos religiosos. De hecho es hasta inicios del siglo XX cuando surgen autores que se aproximan a las religiones para estudiarlas en sí mismas, en lugar de verlas como intentos inacabados o fallidos de algo más. Básicamente se desarrollan dos formas de aproximarse al objeto de estudio: una corriente se acerca observando las religiones en función de lo que hacen para/en el individuo y la sociedad, es decir se aproximan desde un “enfoque funcional”. La otra corriente se acerca a las religiones observando las creencias, la idea de divinidad que manejan, la cualidad de los contenidos, es decir utilizando lo que Berger identifica “enfoque sustantivo”70. El enfoque funcional ha sido instaurado en la sociología y antropología a través del trabajo de Emile Durkheim en obras como Las Formas elementales de vida religiosa71 y Bronislaw Malinowski en textos como Magia, ciencia y religión72. Ambos autores son un parteaguas en el desarrollo de la sociología y la antropología en esta materia. Sus trabajos sobre las religiones sirvieron como base para que los científicos sociales del siglo XX pudieran desarrollar una serie de análisis y estudios sobre estos temas. Asimismo, en la psicología 68 Ver por ejemplo: Marx K. “introducción” en Crítica de la filosofía del Estado de Hegel, Antonio encinares (trad.); prólogo de Adolfo Sánchez Vázquez, México, Grijalbo, 1968. 69 Berger, P.L. “Some second thoughts on defining religión…”p.126. Cabe mencionar que Müller identifica como enfermedades del lenguaje a las religiones politeístas, sobre todo a su mitología, excluyendo de esta definición al cristianismo. Ver: Martínez Fernando A. “Max Müller y la ciencia del lenguaje”, revista trimestral de la ciencia moderna, Universidad Nacional de Colombia, no. 2, 1945, pp.91-96. 70 Ver: Berger, P.L. “Some second thoughts on defining religión…” pp. 126-128. 71 Durkheim, E. Las Formas elementales de la vida religiosa, Ed. Colofón , México, 2007. 72 Malinowski, B. Magia ciencia y religión, Ed. Planeta Agnosti, Buenos Aires, 1985. 31 de las religiones, el enfoque funcional tuvo un gran ímpetu gracias al impulso dado por la obra de Freud y sus discípulos a través de textos clásicos como Moisés y el monoteísmo73. Por otro lado, desde el “enfoque sustantivo”, a comienzos del siglo XX Max Weber desarrolló su obra fundamentando en las ciencias sociales este enfoque. Gran parte de la obra de Weber está dirigida al estudio de las religiones. Entre sus obras más renombradas en esta área sobresalen La ética protestante y el espíritu del capitalismo74, y el conjunto de sus Ensayos sobre sociología de la religión75. Weber aplica al estudio de las religiones su premisa metodológica de “Verstehen”76, la comprensión explicativa. Muy sintéticamente, ésta puede ser descrita como un método de investigación que tiene como premisa, el que todo significado humano debe de ser comprendido en sus propios términos, desde lo que significa para los humanos que se ‘adhieren’ a él. También desde el enfoque sustantivo, pero un par de décadas más tarde, se desarrollan estudios fenomenológicos de la vivencia religiosa y el concepto de lo sagrado. En estos estudios destaca la descripción hecha por Rudolf Otto, teólogo alemán dedicado al estudio cualitativo de las religiones, de la ‘reacción’ de la mente humana ante el contacto con lo sagrado y lo santo en su obra titulada La idea de lo santo, estudio sobre lo divino y su relación con lo racional77. En esta obra, el autor explora lo que yace en el núcleo de la experiencia sagrada, describiéndolo como lo numinoso, es decir, lo indecible. Algo que 73 Ver: Freud, S. Moisés y la Religión Monoteísta y otros ensayos sobre Judaísmo y Antisemitismo, alianza editorial, Madrid, 1984 74 Weber, M. La ética protestante y el espíritu del capitalismo, Francisco Gil Villegas (editor), Fondo de Cultura Económica, México, 2004. 75 Weber, M. Ensayos sobre sociología de la religión, José almaraz y Julio carabana (trad.), Taurus, Madrid, 1984-9999. 76 Un proceso sistemático de interpretación a través del cual el científico social estudia una cultura o sociedad desde’ adentro’, buscando entender la motivación de la acción individual desde el individuo que la lleva a cabo y observar lo social desde la propia cultura que está observando. Para una explicación desarrollada de esto ver: Aguilar Villanueva L. WEBER: La idea de ciencia social- la innovación, vol.2, UNAM y Miguel Ángel Porrúa, México, 1989, pp.289-347. 77 Otto, R. The idea of the holy, an inquiry into the non-rational factor in the idea of the devine and its relation to the rational, Harvey J. W. (trad.), Oxford University Press, UK, 1936. 32 “escapa por completo a ser aprehendido por medio de conceptos”78, pero que es reconocible por los efectos que deja en la mente humana. Haciendo una descripción detallada de las experiencias religiosas, Otto diseca los momentos componentes de la experiencia de lo numinoso y los identifica como Mysterium, Mysterium Tremendum, Mysterium Majestas y Mysterium Fascinans. El primer momento, el misteryum, se da cuando un humano, por un movimiento espontáneo de la mente, se da cuenta que está ante la presencia de una fuerza impresionante,desconocida y objetiva. Una fuerza que sabe está fuera de su persona pero que no pertenece al mundo que normalmente lo rodea79. Ante esta fuerza se hace patente el Mysterium. Es decir, se percibe una presencia inefable por excelencia, algo que no puede ser puesto en palabras porque es completamente ‘lo Otro’ y no cabe dentro del leguaje humano hecho para nuestra humana realidad. Ante el Mysterium el sujeto se ve invadido por un silencio sobrecogido. Un silencio impregnado de Mysterium Tremendum, de horror paralizante ante la presencia de una fuerza que reconoce inconmensurable, inexplicable, tremenda, terrible, formidable, digna de respeto e imposible de verbalizar80. Además de ser terrorífica, esta fuerza es majestuosa. No solo despierta pavor, sino también admiración. Ante el Mysterium Majestas de lo numinoso en el humano despierta algo que Otto llama ‘humildad religiosa’. Esta humildad surge cuando el hombre toma conciencia de que en comparación con la inaprehensible y majestuosa magnitud de lo numinoso, no es más que polvo y ceniza81. Esta admiración conduce casi al mismo tiempo a experimentar el Mysterium Fascinans. Es decir, ante la presencia de esa terrorífica 78 Otto, R. The idea of the Holy, p.5, dice: ‘It remains inexpressible…in the sense that it completely eludes apprehension in terms of concepts. The same thing is true (to take a quite different region of experience) of the category of the beautiful”. 79 Otto, R. The idea of the Holy, pp. 11-14. 80 Otto, R. The idea of the Holy, pp.13-14. 81 Otto, R. The idea of the Holy, p.20. 33 majestuosidad despierta dentro del humano un sentimiento de gracia y misericordia deslumbrante y abarcadora. Con el Mysterium Fascinans el temor primero se traduce en veneración, en respeto reverencial ante lo inefable, y así, con lo que Otto describe como un ‘estremecimiento de éxtasis’ el humano se encuentra más allá de todo temor paralizante. Lo numinoso sería aquello, describe Rudolf Otto, que en la adoración genuina invade intensamente al homo religiosus. Es la emoción de lo divino que suscita en el creyente cristiano un arrobamiento y éxtasis que le hace alzar las manos al cielo y exclamar "santo, santo, santo"82. De acuerdo con Otto, ante lo numinoso el humano permanece en un estado de estupefacción total al que responderá con la construcción de conceptos religiosos que le ayuden a acercarse y comunicar sobre su experiencia. Es por esto que no hay que olvidar que en el corazón de cada religión y de cada elemento racional en ellas -de los mitos, de las charlas sobre espíritus, almas, de la práctica de ritos y rituales, y de la transformación de la realidad de acuerdo a éstos- está siempre latente lo numinoso, el contenido irracionalizable de la religión. Los autores contemporáneos. Los autores clásicos dejaron una prolífica obra a partir de la cual se comienza a desarrollar una problematización más compleja de las religiones, marcando el camino de investigación durante los siguientes cincuenta años. Así, en las décadas sucesivas, los científicos sociales y humanos se centraron en hacer estudios etnológicos, construir datos empíricos, llevar a cabo análisis minuciosos sobre los fenómenos religiosos que comprobaban o corregían ligeramente lo descrito por los autores antes mencionados. Sin embargo, describe Greetz, por largo tiempo se dejó abandonado el desarrollo de la parte teórica de las disciplinas sociales83. Los antropólogos y sociólogos continuaron basándose 82 Otto, R. The idea of the Holy p.17 83 Geertz, C. “La religión como sistema cultural” en La interpretación de las culturas, A. Bixio (trad.), ed. Gedisa, Barcelona, 2003, parte 3, pp.87-118. 34 en los trabajos de estos maestros sin atreverse a ir más allá de lo planteado por ellos. Limitándose a hacer pequeñas correcciones y ampliando poco a poco la información proporcionada. De esta manera no se dieron avances teóricos relevantes en el estudio de las religiones hasta después de la segunda guerra mundial, cuando surgen desde el enfoque sustantivo Mircea Eliade y la escuela fenomenológica de “religionswissenschaft”; y desde el enfoque funcional Clifford Geertz, Robert Bellah y Thomas Luckmann84, quienes revolucionaron el estudio del papel de las religiones en el individuo y la sociedad. Las aproximaciones funcionales. Cliford Geertz. Geertz, desde la escuela antropológica norteamericana, se dedica a analizar lo que él identifica como la “dimensión cultural de las religiones”. Hablando de las religiones, en plural, porque cada religión tiene una idiosincrasia particular que caracteriza a la cultura y al sistema religioso en donde se origina. En su libro La religión como sistema cultural define a las religiones como: “Un sistema de símbolos que obra para establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia, revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único. “85 En esta obra Geertz identifica dos ‘dimensiones’ interconectadas de una religión como sistema de símbolos. Por un lado los símbolos religiosos sirven de representación sobre el modo de ser de las cosas, funcionando como ‘modelos de’; por otro lado las religiones sirven como guías que encauzan la actividad humana, como ‘modelos para’. Así, para 84 Berger, P.L. “Some second thoughts on defining religión…”p.126. 85 Geertz, C. “La religión como sistema cultural”, p.89. 35 Geertz las religiones son un grupo de símbolos que constituyen un todo ordenado y proveen una guía para las ideas, valores, actitudes y estilos de vida de una sociedad. Las religiones enfatizan una relación significativa entre los valores de un pueblo y las condiciones generales de su existencia. Así Morris explica que para Geertz, los símbolos religiosos sirven para ofrecer explicaciones de acontecimientos y experiencias anómalas, dar apoyo emocional ante el sufrimiento humano, y brindar una serie de criterios éticos que explican la discontinuidad entre el mundo tal como es y el mundo como debiera ser. “los conceptos religiosos…proporcionan una estructura de ideas a través de las cuales una amplia gama de experiencias –intelectuales, emocionales, morales- cobra significado”86. A lo largo de su trayectoria académica Geertz realizó una serie de estudios etnográficos donde describe y desarrolla la relación de legitimación y mutuo sustento entre las religiones y un ethos social particular. Estos estudios fueron realizados principalmente en Indonesia, Bali y Marruecos. Entre los trabajos etnográficos más significativos sobre las religiones están: La religión en Java87, Observando el Islam: El desarrollo religioso en Marruecos e Indonesia88, Ensayos sobre la interpretación de las culturas89, y Conocimiento local90. El estudio sobre la religión en Java es una de las etnografías más representativas de Greetz. En este estudio, describe Morris,91 Clifford Geertz llega a Java, isla ubicada en el archipiélago de Indonesia, y encuentra un país pobre, destartalado, con malos servicios, 86 Geertz citado por Morris, B. Introducción al estudio antropológico de la religión, mikel aramburu otazu (trad.), Paidos Ibérica, Barcelona, 1995, p.378. 87 Geertz, C. Religion of Java, University of Chicago press, Chicago, 1976. 88 Geertz, C. Observando el Islam, L. Bargados A (trad.) Paidos, Barcelona, 1994 (traducción de Islam observed : Religious development in morocco and indonesia, Yale University Press, New haven, 1968). 89 Geertz, C. “Ensayos sobre
Compartir