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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS ANÁLISIS DEL APROVECHAMIENTO Y SUBSISTENCIA DE AVES CANORAS Y DE ORNATO EN MÉXICO T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGA P R E S E N T A : SANDRA MUÑOZ MARTÍNEZ DIRECTOR DE TESIS: M. en C. JOSÉ CARLOS JUÁREZ LÓPEZ 2013 1. Datos del alumno Muñoz Martínez Sandra 57 58 98 80 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 301149932 2. Datos del tutor M en C José Carlos Juárez López 3. Datos del sinodal 1 Dr. Adolfo Gerardo Navarro Sigüenza 4. Datos del sinodal 2 M en C Elvia Josefina Jiménez Fernández 5. Datos del sinodal 3 Dra. María del Coro Arizmendi Arriaga 6. Datos del sinodal 4 M en C Marco Antonio Gurrola Hidalgo A mis padres Guillermo y Sandra por enseñarme a luchar por lo que quiero alentar mis sueños y brindarme su amor incondicional A mi hermana Samantha por acompañarme en cada paso y ser una gran amiga y compañera A mi gran amor Alejandro, por estar conmigo en cada momento y ser cómplice de mis locuras A mis abuelos Onésimo y Lucia por estar siempre a mi lado y brindarme todo su amor A mis abuelos Sabina y Conrado porqué a pesar de la distancia siempre están conmigo A todos mis primos y primas por hacer un lugar más feliz A todos mis tíos y tías por enseñar me el valor de una familia unida A mi manito Tavo que desde donde está me acompaña A todos y cada uno de mis grandes amigos, por acompañarme en este largo camino de la vida Quisiera expresar mi agradecimiento a todos y cada una de las personas que contribuyeron a la elaboración de esta tesis, externando mis más sinceras disculpas por aquellos que no nombre. Externo mi más profundo agradecimiento a los profesores: M en C José Carlos Juárez López y M en C Elvia Josefina Jiménez Fernández quienes con sus consejos y amistad ayudaron a culminar de la mejor manera este trabajo. Agradezco ampliamente a los miembros de mi comité tutoral, Dr. Adolfo Gerardo Navarro Sigüenza, Dra. María del Coro Arizmendi Arriaga y el M en C Marco Antonio Gurrola Hidalgo por sus críticas y comentarios realizados en este trabajo. Agradezco especialmente a la máxima casa de estudios, la Universidad Nacional Autónoma de México por abrirme sus puertas y brindarme todo el conocimiento para ser un profesional pero sobre todos por formar parte de mi calidad como ser humano. A la Facultad de Ciencias por darme los mejores años de mi vida. Expreso también mi gran agradecimiento con la SEMARNAT, en su Dirección General de Vida Silvestre por haberme brindado todas las facilidades para la obtención de documentación que sustenta esta tesis, así como a todas las personas que participaron en la obtención de datos, con las cuales compartí muy gratos momentos. Mil gracias compañeros. Índice Introducción 6 Antecedentes 10 Las aves y el hombre 11 Dónde encontramos aves canoras 16 Del aprovechamiento y captura de las aves canoras y de ornato 17 Justificación 34 Objetivos 35 Material y métodos 36 Resultados 40 Discusión 56 Recomendaciones 60 Conclusión 64 Referencias 65 Anexos Anexo I. Hoja de Autorización de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras 75 Anexo II. Hoja de autorización de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato, separando por sexo 76 Anexo III. Imágenes de resultados obtenidos. Muestra la cantidad de individuos otorgados para aprovechamiento y subsistencia, de cada especie de ave permitida para la captura en cada año 77 Anexo IV. Guías de aves canoras y de ornato otorgadas a los pajareros 86 6 Introducción El término aprovechamiento, según la Ley General de Vida Silvestre (2008) se refiere a la cantidad de ejemplares partes o derivados que se pueden extraer de su sitio natural dentro de un área en un tiempo determinado a manera de no afectar su potencia productivo a largo plazo, para el caso particular de las aves canoras y de ornato, esta acción social implica varias actividades como son: la captura y el traslado de las aves desde sus hábitats naturales hasta los lugares donde primero se les confina y luego se vende. Actividades que son propiamente reguladas por las instancias competentes, como lo es en este caso la Ley General de Vida Silvestre, la cual apoyada por instancias como la Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente (PROFEPA) son las encargadas de vigilar que se cumplan los reglamentos para cada actividad de aprovechamiento que termina con la venta del ave a un consumidor que normalmente lo mantiene en cautiverio para su deleite y compañía. Es así que la actividad de captura de aves para su aprovechamiento ha ido variado a lo largo de la historia de México; pues sabemos que en la época prehispánica las aves se comercializaban por los pochteca mexicas, los cuales mantenían a las aves en cautiverio para aprovechamiento de sus bellos plumajes o bien se exigían como tributo que varios pueblos conquistados (López & Pulido, 1984) deberían enviar a los tlatoani de la metrópoli. Tanto la captura, el comercio o el tributo tenía como objeto final proveer de plumas a los amanteca que confeccionaban vestimentas y utensilios para las clases dominantes conformadas por el propio tlatoani, los sacerdotes y los guerreros; a esta actividad se le conoce como arte plumaria. También sabemos que el confinamiento de las aves se hacía en instalaciones especiales de las que tenemos bien documentadas la Totocalli o casa de las aves de los mexica y los aviarios de Paquimé en el estado de Chihuahua. En el primer caso se aprovechaban plumas de casi todas las partes del cuerpo del ave; mientras que en Paquimé se daba prioridad a la crianza y aprovechamiento de las plumas de las guacamayas verde (Ara militaris) y las rojas (Ara macao) (Rojas, 1945). 7 Con la conquista de la gran Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521 se inició una nueva etapa totalmente distinta en lo que se refiere al aprovechamiento de las aves, ya que los conquistadores se empeñaron en destruir no solamente las instalaciones donde se mantenían vivas a las aves sino en transformar todas la culturas prehispánicas en un afán de homogeneizar a todos los pueblos de América Latina para que tuvieran una nueva forma de interpretar la naturaleza, de hablar y hacer las cosas; de manera que aquella costumbre de mantener vivas a las aves para aprovechar sus plumas desapareció o en el mejor de los casos se transformó en una nueva costumbre, ahora para mantenerlas en pequeñas jaulas y con la intención de tener en casa aves de preciosos plumajes o bellos cantos (Corona, 2002). El arte plumaria se transformó en la simple elaboración de cuadros con figuras de aves fantásticas que debidamente enmarcadas se comercializaron durante muchos años, de manera que todavía en los siglos XX y lo que va del XXI se siguen elaborando aunque cada vez son más raros (Sabau, 1994). Una nueva actividad en la que se aprovechan las plumas de las aves es la elaboración de joyería de fantasía como aretes y dijes que adornan el cuerpo de quienes los compran. En el siglo XIX, las Leyes de Reforma no reglamentaron la captura, el traslado y el mantenimiento de las aves canoras y de ornato en las casas de los mexicanos; sin embargo, esta costumbre se mantuvo y heredó a través de las generaciones, con la peculiaridad de que además de mantener a las aves en jaulas, se procuraba su reproducción tantopara contar con nuevas aves como para liberarlas. De estos casos, tenemos documentado el hecho de que en Actopan Hidalgo, el señor Salvador Armando Figueroa Morales, aprendió de sus abuelos y sus abuelos de los tatarabuelos la costumbre de reproducir en cautiverio a las aves canoras y de ornato con el único fin de tenerlos en casa y después liberarlos, tal como lo documentó en el XV Simposio y IX Congreso Nacional de Ornitología en 2008. Actualmente la actividad de mantener aves en cautiverio para liberarlas ha desaparecido de la sociedad pues generalmente las aves que se llegan a mantener en cautiverio o semi-libertad están en aviarios públicos y privados, entre éstos últimos destaca “El Nido” que generó el Dr. Jesús Estudillo López en Acozac, Estado de México. 8 En el siglo XIX, el 5 de febrero de 1917 se promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que todavía nos rige como ley suprema, en esta carta magna el artículo 27 es el que contiene los principios y establece las bases para reglamentar las actividades relacionadas con los recursos naturales renovables y no renovables. En este artículo se establece que la Nación es la propietaria original de todos estos recursos y establece que corresponde al Estado ceder tal propiedad nacional a los particulares, creando con ello la propiedad privada. Sin embargo, la primera Ley que se derivó de tal artículo y que se refiera a las aves no incluyó a las aves canoras y de ornato solamente a las “aves de caza”, por ello se le denominó Ley Federal de Caza, publicada en el Diario Oficial de la Federación muy avanzado el siglo XX el 5 de enero de 1952. De esta ley se derivaron los “calendarios cinegéticos” en los que se establecían las temporadas, lugares y número de organismos (aves y mamíferos) que se podían cazar, pero tales calendarios nunca tuvieron un sustento de estudios científicos. La costumbre era convocar a los clubes cinegéticos para que los mismos cazadores opinaran sobre las temporadas, lugares y número de organismos que se podía cazar. Otra deficiencia de tales calendarios cinegéticos era el de nunca se mencionaron los nombre científicos de las aves o de los mamíferos que se autorizaban para ser cazados. Más adelante, primero a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE, 1990) y después a través de Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos (SARH, 1992) se estableció con el mismo procedimiento, es decir sin las bases de estudios científicos, el “Aprovechamiento y época hábil de captura de aves canoras y de ornato por estado” en el caso de SEDUE ya se incluyeron los nombres científicos de las aves que se utilizaban para su aprovechamiento – comercialización- (DOF, 1990 & DOF, 1992). Con la creación de la SEMARNAP, en el mes de diciembre de 1994 y la promulgación de la Ley General de Vida Silvestre, el 3 de julio del año 2000, se abrieron nuevas expectativas y se pensó que el aprovechamiento de las aves canoras y de ornato tendría una nueva directriz, sin embargo aun existen deficiencias en el desarrollo y cumplimiento de las leyes, cuestión que están provocando que se haga un uso irracional de las especies renovables del 9 planeta como lo son las aves canoras y de ornato, ya que dejan de lado las investigaciones de poblaciones, distribución, tasa de crecimiento y de más factores biológicos, culturales y mítico - religiosos que a ellas incumben. De continuar con ésta práctica de manera irracional diversas especies de aves canoras corren un grave peligro, lo que conlleva a un desequilibrio en nuestro ecosistema. El presente trabajo es una revisión de cómo es que ha evolucionado el aprovechamiento y subsistencia de las aves canoras y de ornato desde tiempos prehispánicos, haciendo notar los tipos de regulación que existían acerca de estos animales, pasando por la época de la colonia y cómo fue que comenzó a variar el uso y manejo de las aves, hasta la actualidad y cómo es que se ha ido transformando por el paso de los años. Realizando un análisis desde el año 1990 hasta el año 2007, observando sus diferentes cambios. Mientras que el análisis más amplio y profundo se refiere al aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato desde 2000 al 2008; periodo en el que se dispone de la información que ha venido normando esta actividad en México. Así mismo pretende contribuir al mejoramiento de la subsistencia y aprovechamiento de aves canoras y de ornato sugiriendo a las instancias pertinentes, algunas medidas urgentes para reorientar esta actividad, propone también tareas impostergables al sector académico y administrativo que tanto ha descuidado esta tarea de gran importancia para mejorar la calidad de vida de las personas involucradas, y de la supervivencia de nuestra grandiosa diversidad de aves canoras y de ornato, dando la valoración adecuada al recurso que se está utilizando tomando en cuenta que las Aves Canoras y de Ornato son de vital importancia para nuestro ecosistema. 10 Antecedentes México como país mega diverso tanto en flora como en fauna, y para el caso de las aves cuenta con más de 1000 especies dentro del Territorio Nacional que representan gran importancia, es así que México se encuentra en el segundo lugar en número de especies de aves endémicas en América ya que el 10% de la avifauna total del país es de carácter endémico, con respecto al mundo ocupa el quinto lugar (Cantú, et al, 2011; SEMARNAT, 2008). México ha sido un centro de evolución muy importante para éste grupo de animales (Escalante, 1996), ya que por su patrón latitudinal y altitudinal hace que la riqueza en avifauna sea sumamente elevada, encontrando tan solo 240 especies en las selvas (Navarro & Sánchez, 2002). Derivado de la riqueza y amplia diversidad de este grupo y que México es un país con gran diversidad social y cultural es muy común que se utilicen recurrentemente o en forma estacional muchas especies de la vida silvestre y en especial de aves canoras y de ornato como parte de los rituales y celebraciones de las tradiciones y fiestas populares teniendo también un papel relevante en la cultura y economía de éste país (Navarro & Sánchez, 2002). Considerando a las aves uno de los grupos de animales más conspicuos en las actividades cotidianas de los hombres tanto por los servicios ecológicos que brindan (polinización, dispersión de semillas, control de plagas, indicadores ambientales) como por sus usos como alimento, medicina, ornato, rituales religiosos, valor para actividades recreativas y comerciales así como su papel en el arte, la educación, la investigación, y la cultura, las aves representan un beneficio económico de millones de dólares (Arizmendi & Márquez, 2000; Navarro & Sánchez, 2002; Cantú, 2011), esto sin dejar de lado que sin la presencia de éste grupo de animales se podrían perder procesos ecológicos esenciales. Dada la importancia que representan y como parte de los recursos naturales del planeta las aves tienen asignados diversos valores que son utilizados en su aprovechamiento. En el caso de la fauna silvestre se reconoce a estos valores en cinco categorías: valor comercial, valor recreativo, valor ético, valor estético y valor científico, considerando a las especies de ornato en el rubro de valor recreativo, sin embrago se debe destacar que actualmente la fauna silvestre mexicana es reconocida por diferentes valores: valor de uso, el cual tiene como 11 finalidad la subsistencia; valor de cambio, que habla del beneficio comercial de los animales vivos; valor de existencia que hace referencia al valor de la especie en sí misma y valor de opción aludiendo a su potencial de caza (Contreras, et al, 2001; Ludoño, 2008), apegados a estos valores es que el aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato en Méxicodebe regularse ya que de no ser así pudiéramos atentar contra la permanencia de las aves en la Tierra pues se estima que se han extinto 103 especies de aves silvestres a partir del año 1600 (BirdLife International, 200), de las cuales 31 especies de Norteamérica han corrido con esa mala fortuna, actualmente diversas poblaciones aves están disminuyendo en forma considerable, a tal grado que existe la posibilidad de que desaparezcan en algunas regiones o incluso, lleguen a extinguirse por completo. Con más de 86000 especies de aves en todo el mundo, han convertido a su estudio una tarea difícil de concluir por los investigadores, por lo que se debe poner amplio cuidado en su investigación (www.conabio.gob.mx). Debido a su notoriedad y distribución las aves pueden ser lo mismo una especie bandera para la conservación de toda la biodiversidad que un indicador de la condición de los ecosistemas, ya sea formando parte de una leyenda o un cuento, en la música o en poemas, encontraremos sin lugar a dudas siempre una referencia a las aves, convirtiéndolas así en un grupo clave en el desarrollo de las ciencias biológicas, por lo que su comportamiento y permanencia en la Tierra es de vital importancia. Las aves y el hombre El hombre no es un ser que se pueda entender aislado de la naturaleza y en particular con la fauna, ya con ésta establecen estrechas relaciones para cubrir desde las necesidades más inmediatas como son el alimento y el vestido, hasta aquellas relacionadas con aspectos religiosos, simbólicos y mágicos, lo cual nos permite establecer interacciones entre el hombre y la fauna, mismas que son generadas como parte del contexto social y cultural y nos ayudan a conocer los diversos patrones de aprovechamiento y sus variaciones en el tiempo (Martínez, 2008; Corona, 2008; Navarro, 2008). Interacciones que se encuentran documentadas con evidencias físicas (Navarijo, 2000; Corona, 12 2008). Tanto en los registros arqueológicos como en los documentos escritos, encontramos a las aves representadas como deidades y símbolos de poder además de ser ofrecidas como tributo, demostrando la importancia que éstas representaban para nuestros antepasados (Camacho, 2008; Navarro, 2008; Navarijo, 2000). Con ayuda del acervo histórico existente sabemos que muchas de las principales divinidades de los pueblos prehispánicos estaban relacionadas directamente con las aves pues éstas eran utilizadas para ritos religiosos y místicos, utilizando todos sus componentes, un ejemplo de esto son las plumas que eran retiradas de las aves para practicar el arte plumario, formando parte de la iconografía y panteón mitológico (Cantú, 2011). Un ejemplo importante del uso de aves para representar divinidades es la manera en como el pueblo Mexica dividía al mundo, seccionándolo en cuatro partes, cada una de ellas representada por un ave: el quetzal, el águila, el colibrí y la guacamaya (Navarijo, 1995), otro ejemplo del uso de las aves para la representación de divinidades son los 13 Quecholli, portadores del destino y que ayudaron a la creación del mundo mesoamericano, los cuales estaban vinculados a 13 números sagrados del calendario y asociados a su vez a un ave de la cual adoptaban características para designarles su poder, así Huiztilin y Quetzalhuiztilin Señor del Fuego y de la Tierra respectivamente eran representados por colibríes; Huactli Falda de jade por el halcón; Zolin, El sol por codornices; Cuauhtli Los trabajadores por el águila; Chicuatli Señor de la tierra de los muertos por la lechuza; Tlotli Dios de la lluvia por el águila azo; Huexolotl Serpiente emplumada por el pavo; Tecolotl Espejo humeante por el búho; Alotl Señor noche por la guacamaya; Quetzal Señor de la casa de madrugada por el ave que antañe su nombre: el quetzal y Toznene Señor de la dualidad por el loro (Brotherston, 1995). Cada grupo étnico sin importar la región podía depositar en las aves simbolismos de poder, teniendo como claro ejemplo a los nahuas, que representaban a sus deidades más importantes con las aves (Quezada, 1996): Colibrí (Huitzitzilin) Símbolo del dios Huitzilopochtli, Dios de la guerra. Ésta ave, era símbolo 13 primordial de la región azteca, propiciaba su preciado plumaje para confeccionar y adornar las ricas mantas que portaban los señores sacerdotes, además de los cuadros que representaban a sus dioses. Serpiente emplumada (Quetzalcoatl) Símbolo del Dios Azteca Quetzalcóatl, dador de la vida, el arte y la cultura. Su nombre combina quetzal, un ave colorida mesoamericana, y coatl, lo que significa serpiente. Éste al igual que el maya Kukulcán eran representados con una serpiente emplumada. Aunque las aves ya contaban con una importancia místico-religiosa, este no era el único uso que le daban nuestros antepasados, como se mencionó con anterioridad el “arte plumaria” (Corona, 2002) era una actividad común entre nuestros antepasados, teniendo como ejemplo más vistoso a los caballeros águila1, guerreros que utilizaban primordialmente las plumas de las aves para adornar sus atuendos, pues al ser las aves consideradas deidades es de suponerse que todo lo que proviniera de ellas (plumas, huevos, huesos, picos) podía ser utilizado otorgándole un simbolismo similar al poder otorgado a un ave en específico (Cuevas-Suárez 1985 en Navarro 2002). Ejemplos del uso de las plumas y partes del cuerpo de las aves para ornamento se encuentran documentados en diversos escritos, tal es caso de Historia Natural de Plinio el viejo el cual contiene datos sobre las utilidades de las aves en variados ornamentos de nuestros antepasados (Corona, 2002), los textos de Fray Francisco de Ajofrín donde consigna: “Aquí fabricaban los indios aquellas pinturas famosas de pluma, sin entrar otro color ni barniz, valiéndose de la abundancia de las aves que se crían en los montes, exquisitas en su color y variedad” (Sabau, 1994) y los hallazgos encontrados en México acerca del grupo étnico denominado amanteca, que tenía a su cargo la elaboración de todo tipo de ornamentos con plumas de aves, los cuales enaltecían las jerarquías de quien los portaba (Filloy, et al. 2007). 1 Guerreros águila. Casta militar cuya filosofa de vida estaba relacionada con el águila, al igual que su atuendo 14 Dado la belleza y exotismo del arte plumaria, ésta fue adoptada por los conquistadores para la realización de sus obras (Bartolomé, 2008), donde se puede observar la utilización de las plumas de aves como objeto vistoso pues solo se valían de la abundancia en formas, tamaños y colores con las que las plumas de las aves cuentan, tal es el caso de del cuadro San José con el Niño (Figura 1), la cual data de finales del siglo XVII o principios del XIX, que utiliza solamente plumas de diversos tamaños y colores, colocadas en diferentes ángulos, para dar los efectos de color deseados (Sabau, 1994), otro ejemplo del uso de plumas de aves en ornamentos son los objetos sagrados de la época virreinal como la Mitra2 y el cubrecáliz3 ocupados por los obispos, arzobispos y sacerdotes al oficiar las misas, ornamentos elaborados por manos amantecas. Con la conquista de la gran Tenochtitlán el 13 de agosto de 1521 se inicia una nueva etapa en cuanto al aprovechamiento de aves canoras y de ornato, el contexto del aprovechamiento de las aves cambió radicalmente pues en el afán del pueblo español de homogenizar a todos los pueblos se perdió gran parte de su simbolismo sagrado, de su uso en vestimenta y sólo el arte plumario continuó aunque cada vez en menor escala, al grado que hoy en día se encuentra casi extinto (Camacho, 2008). Aunque el arte plumaria es una actividad por demás sustentable en la actualidad ésta no es una práctica común entre la población, sin embargoexisten algunos lugares donde aún las plumas de las aves son utilizadas para la elaboración de aretes y collares que adornan los cuerpos de las personas que los compran, aunque estos no tengan un significado místico y religioso. Con el paso del tiempo y gracias a su amplia distribución y alta conspicuidad las aves iban adoptando mayor importancia en temas científicos, filosóficos, religiosos, literarios y de curación (Camacho, 2008), razón por la que encontramos variados textos donde se enmarcan a las aves como simbolismos de diversas obras, temas centrales de estudios científicos, comparaciones religiosas y descripciones conductuales para ejemplificar acciones humanas. Cayo Plinio Segundo (Plinio el viejo), en su obra décima y undécima hace 2 Mitra.- Es el tocado o prenda con que los obispos, arzobispos, cardenales y el papa cubren su cabeza durante los oficios litrgicos 3 Cubrecaliz.- a un trozo de tela, usado en la Misa para cubrir el cáliz desde el inicio hasta el ofertorio 15 alusión a las aves a las cuales llamaba “animales volátiles” (Corona, 2002) y la Biblia, donde se hace mención a la paloma apareciendo como símbolo de paz pues trajo a Noé un brote de olivo como signo de que el diluvio había terminado (Cf. Salmo 53:7), y la comparación de las actitudes que presentan los seres humanos en contraste con las actitudes de las águilas, buitres y cuervos en el mismo texto. Para el año 1948 contamos con los estudios realizados por Rafael Martín del Campo acerca de los códices y escritos de la época de la Conquista donde las aves forman parte de las leyendas y tradiciones de los Aztecas (Navarro, 2007). En el caso específico de la ciencia las aves han representado un gran objeto de estudio de diversos pensadores y científicos a lo largo de la historia, ya que se han realizado trabajos acerca de la clasificación, distribución, taxonomía y comportamiento de este grupo de animales. Como un ejemplo de los primeros escritos científicos acerca de las aves encontramos: Historia Animalum, escrito por Aristóteles 1992 en el cual las aves es el grupo faunístico mejor definido y más estudiado, registrando 204 aves, indicador de la diversidad que logró abarcar el pensador haciendo notar la importancia que les atribuía, para el caso específico de las aves canoras y de ornato es hasta 1555 que el Sr. Pierre Figura1. San José con el niño. Anónimo Siglos: XVIII y XIX. Plumaria. 11.5 x 9cm. Statliche Museen Foto obtenida del libro: México en el mundo de las colecciones de Arte. Nueva España 1. De: María Luisa Sabau García 16 Bebn en su oba L’Historie de la Nature des Oyseaux Avec Ieurs descriptions et Näif Portraits Retirez du Naturel, brinda una clasificación de las aves canoras siendo uno de los primeros en establecer al grupo (Corona, 2002). Con su variedad de colores y magníficas características las aves, en ocasiones también son elegidas como símbolos para representar a un país o una nación, teniendo como ejemplo más cercano: el escudo Nacional Mexicano el cual muestra un águila devorando una serpiente, símbolo que se piensa fue agregado en representación al poderío guerrero del pueblo Azteca (Navarro, et al, 1995). En la actualidad las aves siguen siendo aunque en menor medida objeto de uso tradicional pues ahora también se capturan para alimento, medicina, ritos esotéricos y en mayor medida para ser aprovechados como animales de compañía (Cantú, et al, 2010). Dónde encontramos aves canoras. Antes de encontrar a las aves en bellas jaulas, hacinadas en hogares de familias mexicanas o extranjeras estas pueden encontrarse en vida libre en un sinfín de latitudes, dada su factibilidad a la adaptación, lo mismo pueden habitar en bosques de pino-encino, bosques caducifolios, huertas frutales, zonas áridas, semiáridas, mezquitales, matorrales, parques y jardines de áreas urbanas, cuestión que las vuelve de alta importancia ecológica, social y económica y por lo cual son sujetas a ser capturadas y transformadas en bellos ornamentos para los humanos, sin embargo las capturas representan un grave peligro para éstas pues se pone en riesgo la sobrevivencia de algunas especies, ya que al ser capturados el 10 % de los polluelos muere, de ese 10% que llega a edad adulta muere el 30% por stress, alimentación inadecuada, hacinamiento, deshidratación, y un sinfín malos cuidados, y aun después de ser vendidas y haber pasado por un proceso de alpisteado entre el 2 y 3 % de los ejemplares muere, lo cual provoca que las capturas, sin ser debidamente normadas amenazan en gran medida a las poblaciones de aves (Iñigo y Ramos 1997, en SEMARNAT 2009). Derivado de la megadiversidad existente en México y aunado a ser el segundo 17 lugar en número de especies de aves endémicas en América, México puede otorgar permiso de captura en distintas partes de la República, excluyendo algunos estados, pues el hecho de que exista una gran diversidad de aves migratorias o residentes no significa que todos los estados cuentan con el mismo número de población y especie de ave. La riqueza de especie está fuertemente ligada a la latitud, México al igual que en el resto del planeta, muestra un incremento de la riqueza de especies de aves hacia latitudes menores sin importar la extensión territorial con la que se cuente, por lo que, si nos referimos solo a México el número de especies de aves que se encuentra en Chihuahua es mucho menor que el número de especies que se encuentra en Guerrero, aunque Chihuahua tiene una extensión territorial mucho mayor (Navarro & Sánchez, 2002), y si hacemos la misma comparación pero a nivel Continental observamos que en el transcurso del año se pueden encontrar 350 especies de aves terrestres en el sur de México mientras que en el Ártico se albergan menos de 45 especies una superficie de similares dimensiones en la misma época del año (Berlanga, 2010), para el caso exclusivo de México el estado más rico en cuanto al número de especies de aves es Oaxaca, seguido por Veracruz, Chiapas y Guerrero (Navarro & Sánchez, 2002). Aun con la gran riqueza de especies, la captura y aprovechamiento de aves canoras es limitada solo para algunos Estados, aun cuando el ave habite en varios de ellos, tal es el caso del Toxostoma curvirostre (Huitlacoche común) que puede encontrarse Desde el norte de México y hacia el sur a través de la planicie central hasta las tierras altas de Oaxaca y no tener aprovechamiento en Estado Oaxaqueño. Del aprovechamiento y captura de las aves canoras y de ornato Derivado de la amplia gama de recursos naturales que nos brindan los ecosistemas los humanos hemos encontrado la forma de aprovecharlos para nuestro beneficio, sin embargo el uso de los mismos debe ser regulado ya que cuentan con un valor cultural y económico, valores que en el caso de las aves han sido aplicados por la captura y aprovechamiento tanto de aves consideradas como exóticas así como de aves canoras y de ornato. La captura 18 de aves es una actividad ancestral en México que ha perdurado hasta nuestros días (Camacho, 2008), por lo que es de suma importancia que se encuentre normada en todo momento, pues desafortunadamente con el tiempo, la captura se ha convertido en una industria extractiva organizada en uniones nacionales de pajareros (Cantú, et al, 2010) dedicados a la práctica de captura, resguardo y venta de este grupo de animales. Sabemos que las actividades tanto de captura como de contención de aves en jaulas no es una práctica nueva, hecho que se comprueba gracias a los escritos encontrados dónde se resalta la cultura de aprovechamiento de las aves capturadas para crianza y reproducción realizada por nuestros antepasados (Sabau, 1994), dónde utilizaban alas aves para ornamentos y utilizaban de sus elementos en beneficio de los hombres, como ejemplo de esto se documenta la llamada “casa de aves” explicada por Cortes en sus cartas. A la llegada de los españoles a México la práctica de captura y crianza de aves cambia pues los españoles caen en cuenta que la diversidad de flora y fauna era muy grande y desconocida por lo que diversas personalidades se dan a la tarea de estudiarlas además de mantenerlas en jaulas para deleite y compañía (Navarro, 2007). Para el siglo XVI, la captura de aves canoras y de ornato aumentó sin pretenderlo pero ésta vez para satisfacer al nuevo mercado europeo, debido a que los españoles enviaban aves a Europa como regalo, es así que el envío masivo de distintas especies hacia el viejo continente permitió la creación y permanencia de los pajareros tradicionales dedicados exclusivamente a las actividades de captura y contención de aves, oficio que continúa hasta la fecha con muy pocos cambios, transmitiéndose de una generación a otra, realizando actividades de captura, transporte y/o venta de aves a terceros (Camacho, 2008). Debido a que la actividad de captura de aves silvestres continúa y teniendo la necesidad de satisfacer los mercados de crecimiento en materia de compra y venta de aves canoras, cada año en nuestro país se extraen miles de individuos de aves silvestres de su hábitat natural (López & Iñigo, 2009) razón por la que la actividad de captura debe ser regulada. Tras la aparición del informe Brundtland (Nuestro futuro común, 1987), se 19 pretende que todas las prácticas realizadas por los humanos se manejen en el ámbito de la sustentabilidad tal como lo marca el concepto propuesto en ese entonces; desarrollo sostenible: “satisfacer nuestras necesidades sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (Riechmann, et al, 1995) por tanto los gobiernos de todos países están obligados a que se tengan lineamientos que regulen que esto se cumpla, sin embargo son pocos los países que cubren con este requisito. Debido a que en México no existía un involucramiento ciudadano en el proceso de formulación de políticas ambientales y en respuesta a las demandas de un mejor uso y manejo de los procesos de política ambiental la entonces Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP) ahora Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), promueve mecanismos para la consulta y aplicación de políticas que si bien en un principio fueron interpretados como prueba de prácticas incluyentes y participativas, generaron numerosos Consejos Consultivos y Comités para la participación y la deliberación ciudadana. En México, desde mediados de los noventa, se ha tenido una constante búsqueda de procesos y procedimientos para la consulta, la deliberación, toma de decisiones y rendición de cuentas en política ambiental, siguiendo en gran medida, los enfoques y las tendencias internacionales (Blauert, et al, 2006 citado en Isunza & Olvera, 2006). Sin embargo las dificultades para hacer efectivo un aprovechamiento de los recursos y un desarrollo sustentable de los mismos carecen de profundidad en los rezagos sociales existentes en este país y por consecuencia en las demandas que aún están por cubrirse, teniendo en cuenta que nuestras demandas son distintas a las de los demás países (Azueta, et al 1993). No obstante es evidente que existe un apreciable progreso en cuanto a la formulación de políticas ambientales, creación de instituciones, aprobación de nuevas leyes e instrumentación de proyectos de conservación, sin embargo los hechos muestran que la degradación ecológica sigue incrementándose, lo cual solo se puede explicar debido a que la gestión ambiental está determinada en gran medida por los estilos y formas de desarrollo prevalecientes (Gabaldón & Rodríguez, 2002), además de que si siguen reproduciéndose los patrones de 20 consumo, valores culturales y esquemas tecnológicos que propician el deterioro del ambiente (Azuela, et al. 1993). Es por eso que a lo largo de la historia de la política ambiental mexicana las leyes que rigen la gestión en los procesos ambientales se han ido modificando, cambiando párrafos a los artículos o generando leyes nuevas que contribuyan a un mejor manejo. Según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual nos rige como ley suprema en México enmarca en su artículo 27, que “la Nación tiene en todo tiempo el derecho de regular en beneficio social el aprovechamiento de los recursos naturales susceptibles de apropiación” (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 1917), es así que siendo las aves parte de los recursos naturales pueden ser objeto de apropiación y es deber de las leyes regular la práctica para que ésta se haga de manera sustentable, dónde las aves pueden ser capturadas con fines de aprovechamiento sustentable, “tratando con ello de respetar la integridad funcional y las capacidades de carga de los ecosistemas de los que forman parte los recursos” (LGEEPA, 2010). El 5 de enero de 1952 se crea la Ley Federal de Caza, que en su artículo primero tiene como objeto: orientar y garantizar la conservación, restauración y fomento de la fauna silvestre que subsiste libremente en el territorio nacional, regulando su aprovechamiento (Leopold, 1977), en esta ley se entiende que “La fauna silvestre está constituida por los animales que viven libremente y fuera del control del hombre, considerando, animales silvestres a los domésticos que por abandono se tornen salvajes y por ello sean susceptibles de captura y apropiación por los medios autorizados en este ordenamiento y su reglamento” (artículo 2º, Ley federal de Caza, 1952), es en ésta primera de Ley de regulación de caza sonde se incluye a todas las aves que viven el territorio además de otros animales. Ésta Ley solo se refiere a la actividad de caza, como actividad de aprovechamiento y de cómo será regulada, no cuenta con datos biológicos, científicos, poblacionales, de distribución y manejo de todas las aves canoras y de ornato existentes ni de ningún otro ejemplar, en la República Mexicana, poniendo en riesgo las poblaciones de animales. 21 Fue hasta el 28 de enero de 1988 que se comienza a ampliar la perspectiva sobre la fauna y se promulga la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) la cual significó un paso importante en el desarrollo de la legislación ambiental en México (Ley General de Equilibrio Ecológico, 1997). Dicho documento, aun en su modificación del 13 de diciembre de 1996, menciona a partir del Título segundo, capitulo III, del artículo 79 al 87bis artículos de cómo se deben manejar los recursos naturales en materia de flora y fauna silvestre. En ésta Ley se pueden observar ciertos criterios con los cuales se pretende asegurar que todo aprovechamiento realizado debe caber en la sustentabilidad, resaltando como puntos importantes para el aprovechamiento y sustentabilidad los siguientes: Artículo 47 bis. El aprovechamiento sustentable de la vida silvestre podrá llevarse a cabo siempre y cuando se garantice su reproducción controlada o se mantengan o incrementen las poblaciones de las especies aprovechadas y el hábitat del que dependen. Artículo 79, del párrafo I al X , donde explican que para la preservación y aprovechamiento sustentable de la flora y fauna silvestre, se debe tener continuidad de los procesos evolutivos de las especies, tomando en cuenta especies endémicas, amenazadas, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, para su adecuado manejo, deberá existir el fomento y creación de las estaciones biológicas de rehabilitación y repoblamiento de especies de fauna silvestre, con apoyo de organizaciones sociales,públicas o privadas, fomentando el todo momento el desarrollo de la investigación con el objeto de conocer el valor científico, ambiental, económico y estratégico para la Nación, además de avivar el desarrollo de actividades productivas haciendo uso del conocimiento biológico tradicional y la participación de las comunidades elaboración en la de programas de biodiversidad de las áreas en que habiten. Artículo 80, párrafo I, que marca que para la preservación y aprovechamiento sustentable mencionado en el artículo 79, deben existir: vedas, programas anuales de producción y repoblación de la fauna extraída, reproducción controlada, desarrollo en cautiverio o semicautiverio, de acuerdo con las 22 Normas Oficiales Mexicanas que al efecto expida la Secretaría (artículo 87, LGEEPA) y con base en el conocimiento biológico tradicional, información técnica, científica y económica de los pueblos (artículo 83, adicionado por el DOF 13-12-1996), siendo la Secretaría la responsable de las disposiciones sobre preservación y aprovechamiento sustentable, autorizando su aprovechamiento en actividades económicas, sin perjuicio de las facultades que correspondan a otras dependencias (artículo 84 y 86, reformado DOF 13- 12-1996) Es así que cuando la población requiere hacer uso de los recursos naturales, la secretaria apoyada por los artículos 87 y 87 bis de la LGEEPA otorga el aprovechamiento de especies de flora y fauna silvestre en actividades económicas siempre y cuando los particulares garanticen su reproducción controlada, desarrollo en cautiverio o semicautiverio, cuando la tasa de explotación sea menor a la de renovación natural de las poblaciones, de acuerdo con las Normas Oficiales Mexicanas que al efecto expida la Secretaría y mediante el otorgamiento de permisos, autorizaciones y licencias. En el año 2000 y mientras Ernesto Zedillo Ponce de León era presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y Julia Carabias era la Secretaria de Medio Ambiente, se crea la Ley General de Vida Silvestre, la cual fue aprobada el 3 de julio de ese mismo año, siendo la primera ley en materia de vida silvestre en México, que pretende enfrentar los retos derivados de la mega diversidad y su problemática socioeconómica (Ley General de Vida Silvestre, 2000). Es en esta ley destacan diversos artículos que ayudarán a que el aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato sea sustentable. Anotando que el aprovechamiento extractivo de ejemplares, partes y derivados de la vida silvestre requiere de una autorización previa de la Secretaría, la cual establecerá la tasa de aprovechamiento y su temporalidad, autorizándose para fines de colecta, reproducción, restauración, recuperación, repoblación, reintroducción, translocación, y apoyos económicos o educación ambiental (artículo 83, LGVS, 2000). Las autorizaciones de captura serán otorgadas a los interesados que demuestren: 1) qué las tasas solicitadas son menores a la de 23 renovación natural de las poblaciones sujetas a aprovechamiento (última Reforma DOF 14-10-2008), en el caso de ejemplares de especies silvestres en vida libre; 2) que son producto de reproducción controlada, en el caso de ejemplares de la vida silvestre en confinamiento, 3) que la captura no tendrá efectos negativos sobre las poblaciones y no modificará el ciclo de vida del ejemplar (artículo 84, LGVS, 2000) y en caso de que se puedan tener consecuencias negativas sobre poblaciones y el desarrollo de eventos bilógicos las autorizaciones de captura serán negadas o revocadas si se hubiesen otorgado (artículo 88, LGVS, 2000). Es importante mencionar que los aprovechamientos expedidos incluyen el aprovechamiento de sus partes y derivados, de conformidad con lo establecido en el reglamento y las Normas Oficiales Mexicanas (artículo 84, LGVS, 2000). Debido a que aún se realizan actos religiosos y culturales con especies animales, La Secretaría, en coordinación con el Instituto Nacional Indigenista y las Entidades Federativas, anuncia el volumen de ejemplares de captura permitido para las ceremonias y ritos tradicionales, eso siempre que no se afecte la viabilidad de las poblaciones y las técnicas y medios de aprovechamiento sean las utilizadas tradicionalmente, en tal caso la Secretaría brinda acciones de manejo, asesoría técnica y conservación de hábitat a través de programas de capacitación a dichas comunidades rurales (artículo 92 y 93, LGVS, 2000) con el fin de mantener una armonía entre el hombre y la fauna. Una vez expedidas las Leyes Federales, el medio por el cual estas se hacen de carácter público y oficial son los Diarios Oficiales de la Federación, mismos en los que se publican las modificaciones, actualizaciones y cambios que se e puedan realizar a la Ley Federal. En el caso del aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato los Diarios Oficiales van a indicar con mayor profundidad aspectos relacionados a La Ley, a lo largo del tiempo estas han sido editadas por diferentes Secretarias de Estado las cuales han regulado la explotación de las aves canoras y de ornato en México. Es aquí donde se van a realizar las especificaciones de los formatos de autorización para captura y posesión de aves canoras y de ornato, los cuales han ido cambiando con los años, dependiendo de las necesidades de los capturadores y las 24 modificaciones a los diferentes órganos del Gobierno Federal, además de la publicación de Calendarios de Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato donde se estipulan las fechas de caza, captura, veda, los Estados sonde se permite capturar aves, el transporte que se debe utilizar y la cantidad de individuos que se pueden capturar según la especie (López e Iñigo, 2009), teniendo como premisa que la captura, transportación y conservación de aves deben ser normadas debido a la importancia económica y práctica tradicional de los pueblos (DOF, 1997-1998). Es así entonces que en el periodo 1990- 1991 el órgano encargado de regular, reglamentar la captura transportación, conservación y aprovechamiento racional de las aves canoras y de ornato era la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE), y mientras esta institución manejaba los permisos de captura expedía detalladamente en los DOF las especies de aves canoras y de ornato que pueden ser capturadas incluyendo nombre científico, nombre común, los estados en los cuales se puede llevar acabo la captura, las temporadas hábiles de captura, las vedas y las reservas donde se prohíbe se realice esta actividad, además de a cantidad de permisos que se pueden expedir por estado, el total de posesión por persona y el total de individuos capturados por temporada por cada estado, además de las sanciones de conformidad contenidas en las disposiciones de la Ley, regido bajo 5 tipos de permisos. TIPO I: Capturador Ampara solo la captura del ave TIPO II: Transportista Ampara cualquier vía de comunicación y medio de transporte desde la adquisición hasta su destino TIPO III: Venta Ambulante Ampara la venta en público de las personas que requieren un desplazamiento constante. TIPO IV: Venta Establecida Ampara la venta al público en un establecimiento fijo 25 TIPO V: Venta Mayorista Ampara actividades comerciales de venta al mayoreo En el año 1992 la Institución encargada de regular y reglamentar el aprovechamiento de las especies de animales silvestres cambia por la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) en conjunto con la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos, manteniendo las normas aplicadas por la anterior administración, situación que se mantiene hasta el año 1994 (DOF, 1992; 1993 & 1994). En el periodo 1995 – 1997, al cambiar nuevamente la administración, ahora manejada por la entonces llamada Secretaria de Medio Ambiente RecursosNaturales y Pesca (SEMARNAP) los permisos de captura no sufrían modificaciones y no es hasta el año 1998 que la SEMARNAP decide solo tramitar dos tipos de permiso de captura: 1) permiso para la captura de aves canoras y de ornato y 2) permiso para venta de aves canoras y de ornato, incluyendo una estampilla en el documento de captura y/o venta, además de un Registro de Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato (RACO), el cual integrará el Padrón Nacional de Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato cuya emisión es condición para otorgar cualquier permiso de aprovechamiento (artículo 3 fracción XIX, DOF , 1998) el cual se mantiene vigente hasta el momento. Al cambio de la Ley de Administración Pública Federal el 30 de noviembre del año 2000 se origina la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales SEMARNAT, la cual adoptado un nuevo diseño institucional y una nueva estructura sin realizar cambios en los permisos de captura. A partir del año 1999, la Dirección General de Vida Silvestre, quién es la que actualmente otorga el permiso de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato según el Titulo VII de la Ley General de Vida Silvestre, publicado en el DOF el 30 noviembre de 2006, elimina el límite de posesión de los permisos de captura y solo queda especificado el número máximo de ejemplares permitidos por temporada y el límite de permisos a expedir (DOF, 1999), además establece por primera vez “El Sistema Nacional de Marcaje de Aves Canoras y de Ornato” como una nueva iniciativa de administración 26 pública, para regular el aprovechamiento, dónde se propone el uso de anillos de marcaje numerados para: 1) Identificar animales legalmente aprovechados, 2) Regular la venta de animales permitidos en las temporadas correspondientes, 3) Apoyar en las inspecciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente; 4) Mantener un control de las actividades de captura; 5) Conservar un control riguroso en las actividades de aprovechamiento de aves canoras y de ornato y sobretodo 6) Sentar las bases para un aprovechamiento sustentable (Iñigo, 2000). Publicado en el DOF, 1999, enmarcado en el artículo 64 los permisos de captura y aprovechamiento de aves canoras y de ornato incluyen el uso de anillos de marcaje, que serán entregados en función de la disponibilidad y sin costo alguno de acuerdo con el límite máximo de temporada y en proporción a los tamaños solicitados (artículo 63, DOF, 1999), indicando la letra (clave) de la serie del anillo que identifica al ave, los milímetros que debe medir el anillo y el lugar de colocación (metatarso del ave), teniendo muy en cuenta que los anillos deberán colocarse en el momento de la captura y que estos “no podrán ser objeto de intercambio o compra - venta, ya que su seriación estará vinculada al folio de la estampilla otorgada al capturador”. (DOF, 1999). En caso de no ser utilizados por el capturador, éste tendrá 30 días hábiles para la devolución de los mismos a la Secretaría (artículo 65, DOF, 1998). Para el año 2000 la estampilla colocada en los permisos de captura se omite y solo es valido el permiso de Captura y Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato que expide la DGVS. Para la entrega tanto de los permisos como de los anillos de marcaje, los pajareros deberán pedir a su Delegación Estatal, el permiso de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato antes de la temporada de captura, para que ésta una vez teniendo toda la documentación requerida envíe a la Dirección General de Vida Silvestre las solicitudes para ser analizadas y aprobadas. Si las solicitudes fueron aprobadas se elaboran las hojas de permiso de captura ligadas a los anillos de marcaje que serán entregados y son devueltas a las Delegaciones Estatales que son las encargadas de entregar a cada pajarero independiente o unión de pajareros los permisos y anillos de marcaje para que se puedan realizar las capturas en el marco de la Ley (López e Iñigo 2009). Es así como la Ley 27 General de Vida Silvestre ha solventado de manera parcial la normatividad en el aprovechamiento de las aves canoras y de ornato ya que la práctica de captura es desde hace varios años una combinación con las tareas propias del campo a fin de incrementar los ingresos de quien ahí vive y por consiguiente su nivel de vida, sin estar propiamente interesados no en el estudio de hábitos y comportamientos de las aves a pesar de que existe diversa literatura. Según estimaciones del Instituto Nacional de Ecología (2007), la captura y aprovechamiento de aves canoras y de ornato proporciona empleo aproximadamente a 3,400 familias en todo el país; aunque la captura solo se permite en 26 estados de la República, de acuerdo por lo estipulado por el “Calendario para la Captura, Transporte y Aprovechamiento de Aves Canoras y de Ornato para la temporada 1996-1997” está permitida la captura de 81 especies de aves canoras y de ornato y se excluye o se prohíbe el aprovechamiento de las que no se encuentren comprendidas, poniendo especial énfasis en aquellas que se encuentran en la NOM-59Ecol-1994. Existen también datos que revelan que el aprovechamiento de aves canoras y de ornato beneficia económicamente a 563 capturadores registrados, generalmente campesinos, mismos que transportan y venden las aves principalmente en centros urbanos, sin embargo y aunado a los esfuerzos realizados aún existe el comercio ilegal de aves en algunos estados del país, pues el hecho de que los pobladores locales no tengan alternativas de desarrollo, los obliga a obtener ingresos extras mediante la canalización de los ejemplares a las grandes redes de tráfico las cuales al buscar objetivos económicos solamente y al estar en la clandestinidad carecen de la infraestructura para darle condiciones adecuadas de transporte y manejo a los organismos, aumentando así la mortalidad, lo cual afecta de sobremanera a las poblaciones de aves, es por eso que es preocupante que aun exista una carencia de normas técnicas que dicten lineamientos claros para el desarrollo de actividades específicas, pues las Normas Oficiales Mexicanas actuales (NOM–59, NOM–126, NOM–131 y NOM–135) vulneran el marco regulatorio general con la consecuente falta de sustento para actos de autoridad (Navarrete, 2008). Se han intentado realizar diferentes acciones para el conocimiento adecuado 28 de las especies de aves que son capturadas, sin embrago estos esfuerzos no han sido suficientes pues aún existe escases de información para los capturadores de aves, es por eso que se decidió otorgar guías de identificación de aves canoras y de ornato (anexo IV) a los capturadores de aves las cuales han sido elaboradas por diversas Instituciones, las cuales las elaborado de maneras distintas según lo que cada una consideraba importante. A partir del año 1982 se otorgó una guía de aves canoras y de ornato, elaborada por la Secretaria Forestal y de la Fauna, la Dirección General de la Fauna Silvestre y el Laboratorio de Vertebrados de la Facultad de Ciencias UNAM, que fue dirigida por el M en C José Carlos Juárez López, la cual tenía como finalidad que los capturadores de las aves (pajareros) pudieran identificar a los ejemplares que tenían que capturar, las temporadas hábiles de captura y los estados en los que podían hacer uso de esa especie, estaba elaborada en color y contenía imágenes representativas de cada ave canora y/o de ornato, esta guía fue una importante aportación de la academia al aprovechamiento y subsistencia de las aves canoras y de ornato, con el afán de seguir los estudios y otorgar mayor conocimiento en materia de aves canoras y de ornato para la comunidad, para el año 1983 se publica otra guía, editada por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, SEDUE a la cual le anexaron mapas de regionalización encada especie de ave, sin embargo esta guía no hay créditos a los escritores, ni fechas de captura, ni temporadas de veda, ni calendarios; siendo ésta información trascendental para los pajareros a los que se les fueron otorgados. Para la Temporada 1985-1986 se elabora la guía de especies de aves canoras y de ornato permitidas para su aprovechamiento editada por la Subsecretaria de Ecología, la Dirección General de Flora y Fauna Silvestre y la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, la cual no tenía formato de libro, más bien, era un cartel a color que contenía imágenes de las diversas aves que se podían capturar, además de las temporadas de captura, pero se excluían datos de las especies que en las guías anteriores si se explicaban, no obstante esta guía pudiera resultar más práctica para los pajareros debido a su fácil transportación. Para la temporada de captura comprendida para el año 1990 al 1991 SEDUE edita una especie de tríptico que contenía un cuadro dónde se mostraba la época hábil de captura de las especies permitidas de aves canoras y de ornato, además de los límites de 29 posesión, sin embargo y a diferencia de las anteriores dicha guía no contenía imágenes y estaba elaborada en blanco y negro. Hasta el año 1992 se vuelve a imprimir una guía llamada: Aves canoras y de ornato. Saber aprovechar para poder conservar, hace mención a los 5 tipos de permisos existentes, estaba elaborada a colores y contenía información acerca de las temporadas de captura y especies a capturar, pero a diferencia de las demás esta tenía la particularidad de ser una edición de bolsillo para el fácil manejo de los pajareros. Después de 5 años de no editar guías de aves canoras y de ornato para ser otorgadas a pajareros se elabora La Guía de Aves Canoras y de Ornato (1997) por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, CONBIO; el Instituto Nacional de Ecología, INE y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT, donde se muestra un aumento en la inclusión de aves canoras y de ornato, ésta guía a diferencia de las otras contenía mayores datos acerca de la biología de cada especie, además de mapas de regionalización e imágenes a color. En el año 1996 se elabora un análisis de la legislación ambiental en materia de conservación de medio ambiente y en específico para el grupo de las aves por la Consultaría Ambiental para el Desarrollo Sustentable, SECADESU, el cual elaboró un documento titulado: “Protección Jurídica de las Aves en México: alcances y limitaciones“ el cual está siendo compilado con otros documentos para la elaboración de un documento, que pretende servir como jurídico para impulsar acuerdos de en la conservación de avifauna, haciendo referencia solo a las aves de la región de Guadalajara. En el año 2001 SEMARNAT edita una nueva guía de aves canoras y de ornato, impresa a colores, de menor tamaño que la guía anterior, que incluía una imagen de la especie, nombre común, nombre científico del ave a capturar y el tipo de anillo que debía utilizar, además los datos de veda y estados de la República donde se podía realizar la captura, tratando de esclarecer la captura de las aves con los pajareros. Desafortunadamente las guías de aves canoras y de ornato cuya finalidad era que los pajareros conocieran a la fauna y se evitara la captura de aves no permitidas o en peligro de extinción, dejaron de expedirse pasando el año 2001. En el año 2004 la asociación Partners in Flight, del laboratorio de Ornitología de Cornell, publica un libro llamado North 30 America Landbird Conservation Plan, el cual contiene un listado de la estimación global de la población de las aves canoras y de ornato que viajan entre Estados Unidos, Canadá y México, que incluye algunas especies de aves canoras y de ornato que se capturan en México (Rich, et al, 2004) sirviendo como referencia de consulta para el aprovechamiento de aves canoras y de ornato. Para el año 2005, se edita el libro: “Aves de Ornato y Compañía que se Comercian en México”, editado en colaboración con La Sociedad Mexicana de Ornitología, el Museo de Geología de la UNAM y el Colegio de Humanidades Plantel Sur, por la Dra. Graciela Gómez Álvarez, el cual a diferencia de las guías antes mencionadas no es exclusiva de pajareros y pretende ayudar a los aficionados y profesionales amantes de las aves, a valorar y responsabilizarse del uso de este preciado recurso que nos brinda la naturaleza (Gómez, 2005). En el año 2010 nuevamente la asociación Partners in Flight publica el escrito, Conservando a nuestras aves compartidas: La visión trinacional de Compañeros en Vuelo para la Conservación de las Aves Terrestres, la cual presenta una evaluación del estado actual en el que se encuentran las aves terrestres de Canadá, México y Estados Unidos, aportando además acciones y recomendaciones para mantener la abundancia de las aves terrestres, si bien el escrito realizado por el laboratorio de Ornitología de Cornell no incluye a todas las aves que se otorgan para captura en la ciudad de México, es una guía a seguir para mantener y conservar la diversidad de las aves canoras y de ornato (Berlanga, 2010). Pero en el tema de aprovechamiento de aves terrestres, no solo se han realizado escritos, también se han puesto en práctica programas de conservación que pretenden no alterar de manera significativa la población y diversidad de las aves que habitan el planeta, teniendo como ejemplo a los sitios RAMSAR, que elaboran planes de manejo para aves acuáticas migratorias promoviendo el uso racional de los humedales y sus recursos (Frazier, 1999) y la creación de las Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves, AICAS, que tienen como objetivo formar una red mundial de sitios que destaquen por su importancia en el mantenimiento a largo plazo de las poblaciones de aves, apoyándose de la información existente para la elaboración de planes de manejo, además de la creación de un directorio de 31 áreas de importancia para la conservación de las aves, el cual serviría como herramienta para los diferentes sectores en la toma de decisiones ayudando a normar criterios de priorización y asignación de recursos para la conservación y volviendo más accesibles los datos de la distribución y ecología de las aves a los profesionales (Arizmendi & Márquez, 2000). En el año 1997 formando parte de la nueva visión de la política de México con una alternativa de conservación, recuperación y uso racional de fauna silvestre bajo principios sólidos de manejo, se integran las Unidades de Manejo de la Vida Silvestre, UMAS, los cuales tienen como objetivo general la conservación del hábitat natural poblaciones y ejemplares vivos de especies silvestres (semarnat.gob.mx), con objetivos específicos de reproducción, repoblación, reintroducción, investigación, rescate, resguardo, rehabilitación exhibición, recreación, educación ambiental y aprovechamiento sustentable, tal como lo marca la Ley General de Vida Silvestre (2000), además de funcionar como centros productores de pies de cría y bancos de germoplasma, (semarnat.gob.mx), sin embargo, para el caso de aves canoras y de ornato existen pocas UMAS documentadas encargadas exclusivamente a la explotación y resguardo de éstos animales, ya que de las 3,380 UMAS registradas en la SEMARNAT hasta el día 03 de Marzo de 2009, no existen datos de que éstas se dediquen al aprovechamiento y subsistencia exclusivo de las aves canoras y de ornato, y en los casos que existan aves canoras dentro de ella no cuenta con un plan de manejo específico, por lo que en el mismo año se publica el texto Plan de Manejo Tipo. Aves canoras y de ornato, editado por la SEMARNAT la Secretaria de Gestión para la Protección Ambiental y la Dirección General de Vida Silvestre, con la cual pretenden que elmanejo y aprovechamiento de las aves canoras y de ornato dentro de las UMAS sea el óptimo. Dentro de los programas de conservación que incluyen aves canoras y de ornato es importante mencionar a las Reservas de la Biosfera, las Reservas Especiales de la Biosfera, las Estaciones de Biología y el Sistema Nacional de Áreas protegidas en México, la cuales son consideradas como AICAS (Arizmendi & Márquez, 2000) sin embargo no todas están cuentan con los 32 suficientes programas de manejo para las aves canoras y de ornato haciendo falta mayor cantidad de estudios. Debido a la importancia de la avifauna en nuestro país y los países vecinos, el 28 de junio de 1999 se crea un acuerdo entre organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y dependencias de los gobiernos canadiense, mexicano y estadounidense llamado Conservación de las Aves de América del Norte ICAAN-NABCI, que propone facilitar y promover la conservación de todas las aves nativas de Norte América y su hábitat como un enfoque innovador para la preservación de la avifauna en las tres naciones de Norteamérica siendo hasta ahora el único órgano que reúne a los gobiernos e instancias no gubernamentales de los tres gobiernos para tratar temas relacionados a las aves(conabio.org.mx)., por lo que los socios de la NABCI “reconocen que la conservación efectiva de las aves terrestres requieren esfuerzos conjuntos al interior de cada país, además de estrategias trinacionales para atender diversos aspectos a lo largo de todo el ciclo de vida de nuestras aves” (Berlanga, 2010). En el caso de México, y a pesar de que en la última década del siglo XX se han realizado esfuerzos por modernizar la administración de los recursos naturales, y mejorar la forma en que estos son manejados, los esfuerzos han avanzado muy poco debido a la persistencia de vicios institucionales tales como la corrupción y discrecionalidad en la emisión de autorizaciones, licencias y permisos, lo que ha contribuido a que la política ambiental nacional quede en su fase teórica y que la fase operativa enfrente diversos obstáculos por los grandes intereses inmersos en el aprovechamiento de un recurso potencialmente rentable (Navarrete, 2008), aunado a esto y debido a los grandes huecos a los que nos enfrentamos en la legislación ambiental en México, debemos ponerle fin a las acciones ecocidas con una legislación adecuada que nos obligue como individuos y sociedad a respetar el medio, creado además una forma de vigilancia efectiva para que esto se cumpla (Carmona, 1990). Hecha la revisión antes mencionada no se encontró ninguna referencia a la sistematización de los datos que se tienen hasta entonces de las aves permitidas para captura que el Gobierno Federal acumuló a lo largo de los 33 años; de manera que este trabajo tiene el merito de ser el primero en crear la base de datos y hacer el análisis correspondiente que permite hacer la consulta de manera ágil y certera para conocer como es que se ha ido manejando la gestión en materia de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato además de analizar las características de este fenómeno social y hacer las recomendaciones que también por primera vez tienen esta base científica. 34 Justificación Como se ha revisado en los antecedentes las aves canoras y de ornato son especies de gran importancia histórico-cultural y social, pues forman parte de nuestra cultura desde tiempos prehispánicos, además de formar parte importante de la economía de diversas familias en México. En el artículo 92 de la Ley General de Vida Silvestre se hace mención a que los pobladores de diversas áreas de la República tienen el derecho explotar los recursos naturales, de manera responsable para ayudarse económicamente, (Ley General de Vida Silvestre, 2000) sin embargo ésta práctica no puede ser realizada a placer de los capturadores es por eso que en ese sentido la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), otorga permisos de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato, a los pobladores, de diversas partes de la República, con el fin de que la práctica de esta actividad sea controlada, sin embargo, no existen planes de manejo específicos, que indiquen cuales son las medidas que se deben tomar, para no afectar las distribuciones y poblaciones de las aves que pueden ser capturadas. Es por eso que un análisis de cómo se ha ido llevando esta práctica a lo largo de los años, (desde el inicio de la práctica hasta la regulación de la misma) dará un panorama general de la problemática además de ayudar a generar diversas propuestas que mejoren el aprovechamiento y subsistencia de estas aves. 35 Objetivo Determinar cómo ha ido cambiando el proceso de aprovechamiento de aves canoras y de ornato en la República Mexicana, desde tiempos prehispánicos hasta el periodo comprendido del año 2000 al 2007 que se analizaron los permisos de captura otorgados por la Dirección General de Vida Silvestre, estudiando la tendencia del otorgamiento de permisos de captura de aves canoras y de ornato, conociendo que especie de ave canora se permite capturar con mayor frecuencia por la Dirección General de Vida Silvestre, si esta es congruente con la demanda de aves que los pajeros solicitan; determinar qué estado de la República cuenta con mayor tasa de aprovechamiento y aportar elementos para poder diseñar una buena gestión al momento de realizar el aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato. 36 Material y Método. Este trabajo surge de la necesidad de tener una base de datos electrónica que nos permita observar cómo se ha manejado la captura de aves canoras y de ornato en México, según lo determinado por los permisos de aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato emitidos por la Dirección General de Vida Silvestre desde el periodo 2000 hasta el 2007, con el objeto de tener un antecedente de las capturas y mejorar la utilización de ésta práctica. Con el apoyo de los formatos de autorización de aprovechamiento con fines de subsistencia (Anexo I), otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a los pajareros independientes o a las asociaciones de pajareros se elaboró una base de datos4 en el programa Microsoft Office Excel 2007 para llevar un registro más detallado del aprovechamiento y subsistencia de aves canoras en la República Mexicana, la base de datos contiene información de las capturas de aves desde el año 2000 hasta el año 2003 y del año 2005 al 2007. Para el año 2004 no se realizó ningún análisis ni recopilación de datos ya que al momento de hacer el estudio la DGVS no contaba con la información, teniendo al final del ejercicio 8 bases de datos (una por cada año) con información relevante a la captura. Las variables a considerar en la base de datos fueron tomadas directamente de los formatos de autorización de aprovechamiento con fines de subsistencia (Anexo I), tomado en cuenta: número de oficio, nombre del beneficiario, nombre de la asociación de pajareros, Estado de la República que solicita el aprovechamiento, nombre científico y común del ave que se otorga para 4 La base de datos fue autorizada por el Biól. Mauro Iván Reyna Medrano.- Jefe del Departamento de Análisis para el Aprovechamiento en Vida Libre, el cual pidió que la información fuera manejada bajo las variables mencionadas anteriormente. Que fuera elaborada en el programa Excel debido a las características del formato de autorización, para el mejor manejo de la información y el fácil acceso a los trabajadores de la Dirección General de Vida Silvestre. 37 captura, clave de anillo de marcaje y la cantidad de ejemplares que se otorgaránpara captura, en cada permiso mismos que se detallan en el Cuadro 1. Cada base de datos muestra el número total de individuos por especie permitidos para capturar a los pajareros durante un año, mencionando cada entidad federativa, dónde se permitió la captura, el número total de permisos otorgados por estado, el número total de especies permitidas para la captura por estado y el número total de anillos entregados en cada estado. Cuadro 1. Explicación a detalle de las variables tomadas para alimentar la base de datos. Número de oficio Número de control de la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) Nombre del beneficiario (pajarero independiente) Nombre de la persona que se dedica a la captura de aves de ornato. Nombre de la unión de pajareros En una comunidad los pobladores pueden unirse en grupos, denominadas uniones, los cuales se dedican a capturar aves. Las cuales están regidas por un representante. Nombre común del ave a capturar Cualquier nombre por el cual una especie es conocida, por la población y que no es el nombre científico. Para algunos grupos biológicos, como aves, las especies individualmente tienen nombre común oficial, que es elegido por consenso de cuerpos gubernativos, y en ocasiones está relacionada al nombre científico. (Escalante et al, 1996) 38 Nombre científico del ave para captura Nombre único que debe ser utilizado en todo el mundo, en cualquier lengua, para referirse a un único taxón. Está compuesto por dos palabras (binomial) donde el primer nombre es genérico y el segundo, se refiere al epíteto o nombre específico. Clave de anillo de marcaje Clave designada al anillo de aluminio, que le será colocada en el tarso-metatarso de la pata del ave, la cual se establece por las primeras letras de la especie. Número del anillo de marcaje Número designado al anillo de aluminio, que le será colocada en el tarso-metatarso de la pata del ave. Los anillos vienen numerados consecutivamente, comenzando desde el número 1 hasta el 1000. Cantidad de ejemplares autorizados para captura Cantidad de individuos, de cada especie que se le permiten capturar a cada pajarero. Cada base de datos cuenta también con gráficas de barras realizadas en el programa Microsoft Excel 2003, mostrando: El número de aves canoras y de ornato permitidas para la captura por año. El número de especies, Individuos, anillos y permisos otorgados para cada estado. Total de especies permitidas para la captura en ese año. Cantidad de aves aprovechadas de cada especie, para cada año. 39 Ya que antes del año 2000 se contaba con diferentes tipos de permiso para captura de aves y no es hasta el año 1999 que se queda un único formato, se decide como parte de la metodología de trabajo, realizar una revisión bibliográfica de los Diarios Oficiales de la Federación del año 1990 al año 2000, dónde se compara y revisa la evolución en los manejos de la información en cuanto a el Aprovechamiento y Subsistencia de Aves Canoras y de Ornato durante esos años, analizando si los procesos de gestión en materia de aprovechamiento cambiaron y cómo fue que lo hicieron. Además se revisaron las guías de aves canoras y de ornato que les fueron entregadas a los pajareros en diferentes periodos de tiempo, revisando un total de 7 guías (Anexo V). Dónde se observó si existía información detallada de las aves canoras y de ornato que se estaban dando en aprovechamiento y subsistencia así como los años en que éstas fueron publicadas, el órgano responsable de esa publicación y la información contenida en cada una de ellas para ver su evolución. 40 Resultados. Se obtuvieron 7 archivos, 1 por año, con la información extraída de las solicitudes de permisos para aprovechamiento y subsistencia de aves canoras y de ornato (Cuadro 2), donde se extrajo: 1) la cantidad de estados de la República que obtuvieron permiso de aprovechamiento, número que va variando a lo largo de los años dependiendo los estados que soliciten el aprovechamiento para el año en cuestión, 2) número total de permisos otorgados a cada estado de la República Mexicana, el cual corresponde a la cantidad total de capturadores de aves incluyendo a las asociaciones y pajareros independientes que solicitaron aprovechamiento, 3) número de especies otorgadas en toda la República Mexicana, 4) número de individuos permitidos para la captura en todos los estados de la República Mexicana. Cuadro 2. Muestra los Estados de la República Mexicana que obtuvieron permisos de aprovechamiento, así como el número de permisos, número de especies y número de individuos otorgados durante el periodo 2000-2007. Año Número de Estados de la República dónde se obtuvieron permisos de aprovechamiento Número de permisos otorgados en la República Mexicana Número de especies otorgadas en la República Mexicana Número de individuos permitidos para captura en la República Mexicana 2000 15 17 35 163, 726 2001 18 34 36 167, 070 2002 19 49 38 167, 209 2003 17 19 33 34, 442 2005 12 23 41 86, 532 2006 14 426 46 62, 531 2007 16 578 47 82, 499 Se analizaron en total 47 especies distintas de aves canoras y de ornato, que fueron autorizadas para aprovechamiento y subsistencia, observando que el número de especies que se otorga no es el mismo en cada estado debido a 41 que la permanencia y residencia de las aves no es igual, por lo que los Estados con mayor número de aves residentes o migratorias obtendrá un mayor número de especies para aprovechamiento. Los registros de captura para el periodo 2000-2007 muestran que durante los dos primeros años las capturas de aves aumentan con 3,334 ejemplares para el año 2001 y 139 ejemplares para el año 2002, mientras que para el periodo de captura 2003 el número de ejemplares capturados reduce considerablemente pues se capturan sólo 34,182 ejemplares, lo cual implica una reducción de 133,027 aves. Para el año 2005 los ejemplares dispuestos para captura vuelve a aumentar pues es este periodo se capturan 86,532 aves, número que se reduce el año siguiente teniendo para el año 2006 una reducción de 24, 001 ejemplares, una vez más al año siguiente la captura de aves aumenta, con 82,499 ejemplares capturados (figura 2). Cabe mencionar que al realizar una búsqueda que diera razón al porqué de las capturas, no se encontraron documentos que proporcionen información para la toma de decisiones ni un motivo claro del por qué capturas aumentan y disminuyen, año con año. A ve s c an o ra s y d e o rn at o p er m it id as p ar a c ap tu ra p o r la D G V S Figura 2. Aves canoras y de Ornato permitidas para captura en el periodo 2000-2007. Información tomada de los registros de Aprovechamiento y subsistencia de la DGVS 42 Tomando como base las Solicitudes de Aprovechamiento con Fines de Subsistencia emitidos por la DGVS, se realizó una revisión de la cantidad de especies de aves canoras y de ornato que se capturan en los diferentes Estados de la República Mexicana (cuadro 3), encontrando que para el año 2000, Puebla fue el Estado que capturó mayor cantidad de especies con 31 especies distintas permitidas para captura, para el año 2001 fue el estado de Sinaloa, con 21 especies distintas, en el año 2002, los Estados de Puebla y Tabasco fueron los más altos en capturar 18 especies distintas, para 2003 Puebla predominó como el estado con mayor número de especies para captura pero esta vez sólo con 16 especies, aunque para el año siguiente fue desbancado por Jalisco ya que se le permitió la captura de 30 especies diferentes, en 2006 quienes llevaron la mayor variación en la captura fueron los estados de Guanajuato y Veracruz con
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