Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
[1] UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS SISTEMA UNIVERSIDAD ABIERTA Y EDUCACIÓN A DISTANCIA COMUNICACIÓN EDUCATIVA: ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE SU CONFIGURACIÓN COMO SUBDISCIPLINA ACADÉMICA T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PEDAGOGÍA P R E S E N T A : NADIA ELIZABETH VILLAVICENCIO TORRES DIRECTORA DE TESIS: DRA. MARÍA LUISA ILEANA ROJAS MORENO CIUDAD DE MÉXICO, CD.UNIVERSITARA NOVIEMBRE DE 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. [2] [3] Agradecimientos La vida es un viaje constante en el que cada propósito, meta, ruta o aventura simbolizan un sello en nuestro pasaporte. En esta travesía los itinerarios están organizados por años, semestres, semanas o meses. Mientras que las estaciones de tren, terminales de autobús y aeropuertos se intercambian por salones de clase, oficinas comerciales y espacios habitacionales que representan tan solo un punto de conexión hacia nuestro destino final, que casi siempre es desconocido. Pero lo verdaderamente valioso de este recorrido son las experiencias adquiridas a lo largo del trayecto y nuestros compañeros de viaje, que están ahí para compartir los sinsabores y las alegrías. Es a estos últimos a quienes quiero dedicar este trabajo y agradecer por acompañarme y persistir a lo largo de mi vida. A mis padres, por no dejarme caer, por impulsarme a alcanzar mis metas, por regalarme la vida y la libertad, por apoyarme en mis proyectos e impulsar mis sueños, porque muchos de mis triunfos implicaron para ustedes sacrificios y esfuerzo, pero sobre todo por el amor incondicional. A Paola y Alejandro, por ser una parte fundamental de mi día a día, porque con ustedes aprendí a ser la mejor versión de mi misma, porque me señalan mis errores y me ayudan a sacar lo mejor de cada situación. Porque siempre tienen una palabra de aliento y porque me aman a pesar de cualquier defecto. A Julia, Sophia y Emilio, que me han enseñado a ver la vida desde otro ángulo y me regalan su alegría, su risa y sus abrazos. A Oscar, por ser mi mejor amigo y mi compañero. Por todas las veces que me has hecho sentir orgullosa de lo que hago, por tu disposición, cercanía, amor y fe. Porque contigo no hacen falta las palabras. A la Dra. Ileana Rojas por su compromiso, paciencia y capacidad para compartir. Por todas las reflexiones y aprendizajes que me llevo, pero sobre todo porque sembró en mi la necesidad de ir más allá. A la Dra. Irán Guerrero, la Dra. Liliana Valladares, la Dra. Adriana Reynaga y el maestro Ismael Palacios por el intercambio de ideas, consejos y observaciones que enriquecieron este trabajo. [4] A Lino y Mariana por todas las horas compartidas en la facultad, por las pláticas interminables, las risas, confidencias, proyectos y el cariño. A Doly, Selene, Bertha, Karla, Eloy, Bruno y Noé por estar ahí, a veces de manera continua, otras con intermitencias, pero siempre con un cariño sincero y profundo. Por conocer mis sueños y compartirlos, por decirme la verdad por dura que sea y aceptar mis manías, pero sobre todo por todas esas veces que han reído y llorado conmigo. [5] Índice Índice ...................................................................................................................................... 5 Tabla de abreviaturas .............................................................................................................. 7 Introducción ............................................................................................................................ 8 Capítulo 1. Surgimiento de la Comunicación Educativa como campo de conocimiento ... 17 1.1 Origen y definición de la Comunicación .................................................................... 18 1.1.1 El surgimiento de la Comunicación como campo de conocimiento ................... 19 1.1.2 Surgimiento de los estudios en Comunicación .................................................... 27 1.2 Origen de la Comunicación Educativa ....................................................................... 28 1.3 La Comunicación Educativa como campo de conocimiento...................................... 30 1.4 Presencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y/o la ampliación de los límites de la Comunicación Educativa como campo de conocimiento. ................. 33 Capítulo 2. Panorama de la Comunicación Educativa en el marco del vínculo comunicación – pedagogía ................................................................................................... 37 2.1 Aportes derivados de la pedagogía de Freinet ............................................................ 38 2.2 La comunicación como condición para la educación: Paulo Freire y la “Pedagogía del oprimido” .......................................................................................................................... 41 2.3 La Comunicación Educativa fuera del aula. Una mirada desde los estudios en Comunicación. .................................................................................................................. 43 2.3.1 Un poco de historia: delineando la Comunicación Educativa desde el campo de la Comunicación. .......................................................................................................... 45 2.4 La Comunicación Educativa y sus ámbitos de aplicación .......................................... 49 Capítulo 3. La Comunicación Educativa como disciplina académica y su ubicación dentro de los planes y programas de estudio en la Educación Superior. ......................................... 53 3.1 La Comunicación Educativa y su ubicación dentro de los planes y programas de Educación Superior....................................................................................................... 57 3.2 La Comunicación Educativa en el mundo .............................................................. 80 Capítulo 4. Los retos de la Comunicación Educativa en la Sociedad del Conocimiento .... 83 4.1 Educación y Sociedad del Conocimiento ............................................................... 95 4.2 Los retos de la Comunicación Educativa ............................................................... 98 Conclusiones ....................................................................................................................... 103 Glosario .............................................................................................................................. 117 Margarita Texto escrito a máquina Fuentes de consulta Margarita Texto escrito a máquina Margarita Texto escrito a máquina [6] [7] Tabla de abreviaturas Abreviatura Referencia AECT Asociación para la Comunicación y Tecnologías Educativas ANUIES Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior CEA Comunicación Educativa en el Aula CENECA Centro de Indagación y Expresión Cultura y ArtísticaCEPaM Comunicación Educativa para los Medios CEPM Comunicación Educativa por los Medios CIESPAL Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina FES Facultad de Estudios Superiores FMI Fondo Monetario Internacional ILCE Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa IMCED Instituto Michoacano de Ciencias de la Educación INEGI Instituto Nacional de Estadística y Geografía SIC Sociedad de la Información y el Conocimiento TCP/IP Protocolo de control de transmisión/Protocolo de Internet TIC Tecnologías de la Información y la Comunicación UAM Universidad Autónoma Metropolitana UCLA Universidad de Los Ángeles California UNAM Universidad Nacional Autónoma de México UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia [8] [9] Introducción Comunicar y educar son dos de los múltiples procesos que históricamente han acompañado a la humanidad y que se han transformado de acuerdo con las condiciones políticas, económicas y sociales de cada época y lugar. En nuestros días, la categoría de Comunicación Educativa cobra relevancia toda vez que se vincula con la aparición de los Medios Masivos de Comunicación y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que han trastocado diversos aspectos de la vida social e individual. Estamos viviendo una época convulsionada en la que el avance tecnológico se realiza de forma acelerada y nos somete a cambios en la forma de ver y experimentar el mundo. Para Giddens (2000) la explicación a nuestra era se encuentra en el pensamiento racional y el impacto de la ciencia y la tecnología que se desarrollaron a partir de los siglos XVII y XVIII en Europa. Particularmente, el pensamiento desplegado durante la Ilustración fue la condición que hizo posible el desarrollo de una cultura industrial. Conviene enfatizar que el desarrollo acelerado de la tecnología -y su impacto en la vida cotidiana- es también el fruto de tres momentos claves en la historia del mundo occidental: las Revoluciones Industriales 1 . La primera, cuyo origen se encuentra en la segunda mitad del siglo XVIII, se caracterizó por la introducción de sistemas de producción mecánicos. La segunda, que procede de la segunda mitad del siglo XIX y se extiende hasta mediados del siglo XX, considera el uso de los sistemas eléctricos, la industria química, los medios modernos de transporte (automóvil y avión) y el surgimiento de los medios de comunicación electrónicos (radio, televisión, cinematógrafo y telégrafo). Más recientemente, durante la segunda mitad del siglo XX se estableció un tercer momento delimitado por la incorporación de la microeléctrica, la cibernética, la fibra óptica, la nanotecnología y las TIC. A la luz de la última gran revolución tecnológica surgieron nuevas condiciones en la forma de aprender, interactuar y hacer negocios, lo que modificó también al lenguaje y propició el surgimiento de términos como los de globalización, conectividad, analfabetismo 1 De acuerdo con Gómez (2004 p.26), “En la Historia de la Economía del mundo occidental, se ha reconocido la existencia de tres revoluciones industriales, identificadas como la expansión de la economía mediante un conjunto de innovaciones relacionadas que provocan un incremento en el valor del producto con impacto sobre toda la economía” [10] tecnológico, sociedad de la información y brecha digital. Es en este contexto donde cobra relevancia la Comunicación Educativa, como campo de conocimiento y subdisciplina académica al ocuparse de analizar, entender y explicar la forma en que estas herramientas tecnológicas y medios de comunicación contribuyen a establecer un nuevo paradigma en diversos niveles de la vida humana, particularmente en la construcción del conocimiento, la distribución de la información y la transformación de la práctica educativa. Respecto a la delimitación de la Comunicación Educativa, se abordan algunas reflexiones realizadas por Rojas (2010), quien señala que esta nos sitúa en un campo de estudio en donde se articulan dos procesos, comunicación y educación, que a su vez representan dos campos de conocimiento multidisciplinarios que poseen saberes, procesos y métodos propios en torno a objetos de estudio específicos, pero que comparten una variedad de temas y problemas comunes. De manera tal, que la relación comunicación- educación se manifiesta en diferentes formas y niveles durante el proceso de enseñanza y de aprendizaje tanto en prácticas de educación formal, como no formal e incluso informal. Ahora bien, aunque la Comunicación Educativa se constituyó como campo con un corpus de conocimiento propio a partir del surgimiento de los medios masivos de comunicación y la aparición de instituciones ocupadas en su análisis y construcción, es su constitución disciplinaria la que implica un mayor desafío pues no existen consensos alrededor de la delimitación de su objeto de estudio. Al respecto, Rojas (2010) apunta que: “las elaboraciones discursivas rastreadas en planes de estudios, programas de materias y otros documentos institucionales dejan entrever un trabajo insuficiente de la comunidad de investigadores expertos tanto de educación como comunicación” (p. 148), lo que ha propiciado que no exista una definición clara y precisa sobre la Comunicación Educativa, ni sobre su objeto de estudio o demarcación disciplinaria. Al tener en cuenta estas reflexiones y la necesidad de afrontar los retos que nos imponen los tiempos actuales en donde la tecnología ha invadido diversos espacios de la vida social, se desarrolló la presente investigación a partir de la hipótesis siguiente: Si bien los expertos en el tema reconocen la importancia de la Comunicación Educativa como herramienta fundamental para la apropiación del conocimiento en las prácticas educativas, en México prevalece una visión instrumental de esta subdisciplina, situación que se traduce en un desinterés por su abordaje como disciplina académica en las [11] instituciones de Educación Superior, concretamente en el caso de licenciaturas relacionadas tanto con la Comunicación como con la Educación. Asimismo, es evidente la desvinculación entre ambos campos de estudio en esta forma de abordaje. En concordancia, se establecieron los siguientes objetivos: Ubicar el origen, la delimitación y definición de la categoría Comunicación Educativa, sea como campo de conocimiento o disciplina académica. Analizar las formas de abordaje de la Comunicación Educativa en las carreras de Pedagogía y Comunicación, tomando como referencia los planes y programas de estudio de las licenciaturas en Comunicación y Educación Valorar el lugar que ocupa la Comunicación Educativa como disciplina académica y campo de conocimiento frente a la incorporación de las TIC en el ámbito escolar. El abordaje de la Comunicación Educativa resultó complejo en un primer momento pues planteó la necesidad de delimitar su ubicación dentro de los campos de la Educación y la Comunicación 2 , lo que suponía dos miradas diametralmente opuestas. Sin embargo, la investigación documental realizada no solo permitió su ubicación y comprensión, sino su caracterización como: 1. Avance Tecnológico, al reconocer que una gran parte de las herramientas tecnológicas se han desarrollado con fines educativos y didácticos. 2. Campo de Conocimiento, es decir como un terreno delimitado de investigación, análisis, y reflexión académica que permite la construcción de conocimientos alrededor de la Comunicación en la Educación o de la Educación en la Comunicación. 3. Disciplina Académica, en tanto que posee un objeto de estudio y un cuerpo de conocimientos. 32 De acuerdo con Alejandro Byrd (2008), el binomio comunicación-educación representa un andamiaje epistemológico porque abre una perspectiva interdisciplinaria en la que se construye un nuevo objeto de estudio, producto de las aproximaciones entre la comunicación y la educación. Ontológico porque apela a la interacción y al diálogo como columna vertebral del aprendizaje. 3 Para Krishnan (2009) citado por López Bonilla (2013, p. 383) las disciplinas académicas se caracterizan por poseer un bagaje de conocimientos especializados sobre el objeto de estudio, organizado a través de conceptos y teorías, además de lenguajes especializados, métodos y presencia institucional. [12] 4. Modelo Institucional, entendiendo a este como el conjunto de sistemas, medios, recursos y disposiciones situados por las instituciones para llevar a cabo distintas tareas relacionadas con la Comunicación Educativa en los diversos niveles de la institución. 5. Objeto de Estudio, pues la Comunicación Educativa se constituye como un fenómeno de interés en búsquedas temáticas sin compromiso de aportar conocimientos. 6. Objeto de Investigación, debido a que la Comunicación Educativa es un sistema del mundo social que se constituye como un problema a superar cuyo ámbito es de interés para los Comunicólogos, los Pedagogos y los Educomunicadores. Para efectos del presente trabajo se considerarán como ejes articuladores las caracterizaciones de la Comunicación Educativa como disciplina académica y como campo de conocimiento, pues su abordaje permite obtener un panorama de su relevancia en el ámbito de la formación universitaria en las áreas de Comunicación y Educación, así como sus diversos ámbitos de aplicación. Para llevar a cabo el análisis de la Comunicación Educativa a partir de estas caracterizaciones se tomaron como referente los trabajos de Becher, Clark y Bourdieu sobre la conceptualización de disciplina y campo. a.) Becher ofrece un marco de referencia conceptual sobre la formación de una disciplina 4 , su naturaleza y sus características, así como los territorios colindantes y el surgimiento de subdisciplinas, lo que nos permite reflexionar en torno a la constitución de la Comunicación Educativa en el ámbito de la Educación Superior. b.) Clark por su parte, realiza una distinción entre las categorías de establecimiento y disciplina que permite delinear las características que definen a estas últimas, tales como su organización y su alcance. 4 Para Becher (2001, p. 37), “una manera de estudiar las disciplinas es con ayuda de un marco de referencia estructural, para observar cómo se manifiestan en los componentes básicos de la organización del sistema de educación superior”, por ello uno de los enfoques de análisis contempla el análisis de la asignatura dentro de los planes y programas de las licenciaturas en Comunicación y Educación. [13] c.) Bourdieu, por otro lado, aporta elementos que permiten entender cómo se constituyen los campos 5 y, a partir de una serie de rasgos o regularidades, analizar a la Comunicación Educativa como campo de conocimiento. Otra forma de acercarnos a la Comunicación Educativa es a partir de la multidisciplinariedad que la integra, pues como señala Benavides (1992) el campo de la comunicación es esencialmente fragmentado e interdisciplinario, colonizado por las diversas aportaciones que fueron hechas desde la política, la economía y la sociología, entre otras áreas de conocimiento. Desde la perspectiva de los sistemas de enseñanza tradicionales, Comunicación y Educación convocan a saberes y métodos distintos lo que provoca que sean vistos como campos de estudio diferenciados y ha abonado a la formación de una región común, la Comunicación Educativa, cuya relación es avalada por los procesos de conocimiento. En este sentido Benavides acota que “las teorías de la comunicación han desarrollado modelos de Comunicación Educativa, tanto explícitos como implícitos” algunos ligados a las teorías funcional conductistas y otros desde las teorías críticas. Ramírez (2001), por otro lado, reconoce un enlace más natural entre ambos campos de conocimiento, pues aunque todo acto de comunicación conlleva un acto educativo, hablar de la Comunicación Educativa implica conocer la manera en que este proceso se realiza en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, involucrando diversos medios y estrategias, entre los cuales se encuentran las características del maestro, la forma de llevar a cabo una clase o el uso de medios de comunicación. Asimismo, diversos teóricos como Kaplún, Prieto Castillo o Gutiérrez consideran indispensable que la escuela vuelva su mirada al entorno cultural de los medios de comunicación para que sirvan de base en la construcción de una lectura crítica del mundo y en la aprehensión del conocimiento. Finalmente, en el entorno actual, es fundamental el abordaje de las TIC y su incorporación a la vida escolar, pues hoy por hoy constituyen unos de los soportes cruciales 5 Bourdieu (1984, p. 135) define los campos como “espacios estructurados de posiciones (o de puestos) cuyas propiedades dependen de su posición en dichos espacios y pueden analizarse en forma independiente de las características de sus ocupantes (en parte determinados por ellas). [14] para la práctica educativa, por lo que la Comunicación Educativa no puede, ni debe permanecer ajena a los nuevos tiempos, pues como señala Crovi (1988: 40): La ubicación de la comunicación como un proceso sustantivo en una sociedad cuyo insumo básico es la información convierte a la comunicación en una disciplina que de pronto amplía su rango de influencia, pero a la que paradójicamente se le manifiesta una cierta desconfianza en cuanto a su nivel científico. Respecto a la metodología de investigación, el presente trabajo se desarrolló en dos niveles: la elaboración de una base datos que muestra un panorama de la ubicación de la Comunicación Educativa dentro de los planes de estudio de educación superior en las licenciaturas de los ámbitos educativo y comunicacional y la investigación documental de diversos recursos bibliográficos que contextualizan a la Comunicación Educativa como campo de conocimiento y como subdisciplina académica. En primer término, a partir del Anuario Estadístico 2014-2015 de Instituciones de Educación Superior (IES) afiliadas a la ANUIES, se elaboró una base de datos sobre las instituciones que imparten estudios de licenciatura en las áreas de Comunicación y Educación para perfilar un panorama acerca de la inclusión de la asignatura de Comunicación Educativa en los planes de estudio respectivos. Para que las instituciones afiliadas a la ANUIES pudieran ser consideradas dentro de la investigación debían cumplir con los siguientes criterios: Contar con un portal o página web en línea, Publicar en el portal los planes de estudios correspondientes, Que los planes de estudios fueran distintos si se ofrecían en diferentes modalidades educativas. Con base en esta selección, fueron consideradas 372 licenciaturas en Educación y 350 en Comunicación para la elaboración de la base de datos. De cada una de ellas se consignaron los siguientes aspectos: nombre de la institución educativa, entidad federativa [15] a la que pertenece, nombre de la licenciatura, modalidad educativa, tipo de financiamiento, nombre de la asignatura, semestre en que se imparte y objetivo de la carrera, entre otros. A partir del procesamiento y análisis de los datos, se elaboraron tablas y gráficas que permiten contextualizar la ubicación de la Comunicación Educativa como parte de los estudios de nivel superior de las áreas académicas referidas. Es importante acotar que esta investigación permite apenas ubicar ala Comunicación Educativa como subdisciplina académica teniendo como referente su aparición nominal en los planes de estudio, pero es deseable considerar como un siguiente nivel de investigación el análisis de los tópicos o temas que se abordan en las asignaturas de Comunicación Educativa, Tecnología Educativa y disciplinas afines. Por otra parte se realizó el acopio, revisión y análisis de numerosos documentos, libros, trabajos recepcionales, revistas especializadas, libros electrónicos y publicaciones en la web, con la finalidad de contextualizar en un primer momento el surgimiento de la Comunicación, su definición, sus postulados teóricos y sus aportaciones, al ser considerada como campo de conocimiento del cual se desprende la Comunicación Educativa. Asimismo, se llevó a cabo la contextualización de la Comunicación Educativa como subdisciplina académica y como campo de conocimiento a partir de su definición, sus orígenes, sus alcances y su ubicación en la Sociedad del Conocimiento, tras el surgimiento de nuevos medios de comunicación. Para el acopio del material bibliográfico se consideraron como principales acervos: la Biblioteca Central de la UNAM, la Biblioteca Samuel Ramos de la Facultad de Filosofía y Letras, la Biblioteca del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) y la Biblioteca de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. En la estructura del documento se incluyen cuatro capítulos. El primero tiene por objetivo delinear el surgimiento de la Comunicación Educativa como campo de conocimiento que proviene del campo de la comunicación. Para ello se abordarán los orígenes de la comunicación, sus postulados teóricos, el surgimiento de los estudios a nivel superior y el origen de la Comunicación Educativa. El capítulo dos tiene por objetivo contextualizar cuál es el panorama de la Comunicación Educativa en el marco del vínculo Comunicación – Pedagogía. Para ello se [16] realizó una revisión de las aportaciones de Freinet y Freire a la constitución de la misma. También se ofrecen algunas pistas sobre el rol que juega la Comunicación Educativa fuera del salón de clases y la importancia de atender a sus diversos ámbitos de aplicación. En el tercer capítulo se propone un análisis de la ubicación de la Comunicación Educativa como subdisciplina en el ámbito de los planes de estudio de las licenciaturas en Comunicación y Educación que hay en el país, así como de algunos referentes en el mundo. Por su parte, el capítulo cuatro tiene por objetivo reflexionar acerca de la necesidad que existe de entender el papel que debe ocupar la Comunicación Educativa en la Sociedad del Conocimiento o Sociedad de la Información, primordialmente si se considera que las TIC han tenido un gran impacto en la educación y que con ello la Comunicación Educativa a ampliado sus límites de actuación. La propuesta es entonces, reflexionar sobre la importancia de la Comunicación Educativa en los tiempos actuales, sobre el quehacer de los educadores, comunicadores y educomunicadores para construir una escuela en la que la Comunicación Educativa trascienda a los medios de comunicación y las herramientas tecnológicas para coadyuvar en la construcción y apropiación del conocimiento por parte del alumno. En este sentido, vale la pena acotar que en el presente trabajo se pretende delinear una visión ampliada de la Comunicación Educativa, es decir, más allá de la óptica pragmática e instrumental que entiende a la Comunicación Educativa como incorporación de medios y uso de tecnologías. A través de los siguientes cuatro capítulos se tratará de mostrar a la Comunicación Educativa como posibilitadora de la interacción entre individuos, como mecanismo para el intercambio de ideas, construcción de conocimientos, transformación de realidades y contraste de ideas, en la que los medios y tecnologías fungen como herramientas que apoyan dichos fines. Esperamos que el lector encuentre en las líneas de este trabajo una guía para pensar en la comunicación como elemento fundamental del proceso educativo y un punto de partida para incorporar a la Comunicación Educativa como piedra angular de su práctica. [17] Capítulo 1. Surgimiento de la Comunicación Educativa como campo de conocimiento Comunicación y educación son dos procesos que coexisten como parte de la vida social y que son inherentes al ser humano desde épocas primitivas. A través de estos se aprehende el mundo, se expresan necesidades, se comparten conocimientos y se organizan grupos, comunidades y hasta naciones. Comunicación y educación son mecanismos de nuestra vida cotidiana, de nuestra realidad tangible aún sin darnos cuenta. Un bostezo, un gesto, nuestra vestimenta, la forma en que caminamos, el tono de nuestra voz o la posición de la mano son parte de un lenguaje construido a partir de códigos, muchas veces universales, que son transmitidos de persona a persona y de generación a generación a través de la historia. Comunicación y educación han sido indispensables en la supervivencia del género humano pues el trabajo en equipo, así como la transmisión de conocimientos y cultura han permitido la satisfacción de las necesidades básicas de manera más eficiente y han fomentado el sentimiento de pertenencia y la prevalencia de estructuras sociales. Sin embargo, hablar de “Comunicación y Educación” suele asociarse más naturalmente con el ámbito escolar y hacer referencia tanto a la relación alumno-maestro como al uso de medios o auxiliares como parte de los procesos de enseñanza y de aprendizaje. No obstante, el binomio Comunicación-Educación también debe llevar a la reflexión sobre la influencia que tanto los medios de comunicación electrónicos como las herramientas y dispositivos tecnológicos tienen en la configuración del mundo actual, pues estos se han convertido en fuente de saberes y conocimientos, así como en transmisores de valores -culturales, estéticos, ideológicos, etcétera-. De tal manera que, como Carpenter y McLuhan (1994: 155) señalan: Hoy en nuestras ciudades, la mayor parte de la enseñanza tiene lugar fuera de la escuela. La cantidad de información comunicada por la prensa, las revistas, las películas, la televisión y la radio, exceden en gran medida a la cantidad de información comunicada por la instrucción y los textos en la escuela. [18] De ahí que se considera fundamental desarrollar un trabajo reflexivo sobre la Comunicación Educativa, su definición, su origen, y su ámbito de aplicación a fin de bosquejar su relevancia como subdisciplina académica y como campo de conocimiento pero también su aplicación en la sociedad actual. 1.1 Origen y definición de la Comunicación Hacer referencia a la Comunicación Educativa implica responder primero qué entendemos por comunicación. Antes de definir este término es importante señalar que dicho vocablo es polisémico, es decir, puede ser empleado para hacer referencia a diversos fenómenos de la vida cotidiana tales como: La transmisión intercelular que permite a nuestro cuerpo realizar los procesos vitales. La interacción que hay entre los diversos componentes de una máquina. La forma en que una computadora interpreta el código para que funcione el procesador de palabras. El envío de señales que permite a los animales llevar a cabo tareas necesarias para su supervivencia. El ensamblaje de las distintas líneas de producción de una empresa. La manera en que una exposición es montada en un museo. La conexión terrestre o aérea entre dos ciudades. La conversación sostenida por dos o más personas. Un memorándum dentro de una organización, etcétera. Si bien estos ejemplos no agotan la definición de comunicación nos acercan a ella a partir de dos contextos: el humano y el no humano. Es decir, por un lado constituye un actoa través del cual se transmite información, ideas, pensamientos o emociones a través de códigos establecidos socioculturalmente; por otro lado, forma parte de diversos ámbitos o campos en los que juega un papel fundamental para el funcionamiento de diversos sistemas, así como para la organización y supervivencia de estos. [19] Visto de este modo la comunicación forma parte de diferentes disciplinas tales como la cibernética, la mecánica, la aeronáutica, la navegación, la biología, la sociología, la psicología, la administración y la educación, entre muchas otras. Sin embargo, para efectos del presente trabajo, haremos referencia a la comunicación como una herramienta o acto humano por medio del cual las personas entran en contacto con otros seres, ya sea de manera intrapersonal, interpersonal o colectiva y que puede definirse como: “el acto inherente al hombre, que lo ayuda a expresarse y a conocer más de sí mismo, de los demás y del medio que lo rodea (González, 1992, p. 12).” Ahora bien, ¿cuándo surge la comunicación? La respuesta parece ser sencilla pues vista como proceso ha estado presente desde siempre como mecanismo biológico y desde la aparición del género humano como habilidad que nos caracteriza, pero su estudio es muy reciente por lo que es importante conocer sus orígenes. 1.1.1 El surgimiento de la Comunicación como campo de conocimiento En la segunda mitad del siglo XIV, los términos ‘comunicar’ y ’comunicación’ aparecen por primera vez en la lengua francesa y hacen referencia al vocablo latino “communicare” que alude a una acción comunitaria de ‘participar en común’ (Schnaider, Zarowsky & Llamazares, 2007, p. 11). Es decir, la comunicación en su sentido más amplio designaba la intervención de los individuos dentro de una comunidad y por tanto se considera como un acto social. Para reforzar esta idea se retomarán los señalamientos de Moreno y López (1962) quienes expresan que es tal la importancia de la comunicación que se hace indispensable para la existencia de la sociedad. Por otro lado, el surgimiento de la comunicación como objeto de estudio tiene sus raíces en el siglo XIX, a partir de diversas aportaciones hechas por otras disciplinas o áreas de conocimiento (ver Figura No. 1), de las cuales tomó definiciones, términos y postulados teóricos que permiten entender la manera en que la sociedad occidental ha configurado a la Comunicación. [20] Figura No. 1: Aportaciones a la Comunicación desde otras disciplinas académicas Disciplina Ubicación temporal Aportaciones y/o tesis básicas Economía Siglo XVIII Inglaterra Francia Adam Smith Ubica a la Comunicación como una herramienta que contribuye a organizar el trabajo colectivo de la fábrica y los espacios económicos. Se consideran las vías de comunicación como facilitadoras para la distribución de mercancías y el intercambio comercial. La comunicación se define como vector del progreso y realización de la razón. Las vías de comunicación permiten expandir la mano de obra y los bienes hacia otras regiones. Sociología Finales del XVIII e inicios del XIX Henri de Saint Simon Al comparar la sociedad con los sistemas fisiológicos de los seres vivos, afirma que esta es un complejo sistema orgánico que requiere de redes de comunicación y transporte que le ayuden a realizar las actividades comerciales y económicas, vitales para la sociedad industrial. Herbert Spencer Postula que los transportes y las vías de comunicación deben servir a la sociedad industrial como medios de distribución de materia prima e insumos pero también deben posibilitar la gestión de relaciones. Augusto Comte Considera que la comunicación contribuye a la evolución de la sociedad, a través de la transmisión de conocimientos, cultura y valores de la sociedad industrial del centro a los suburbios. Psicología Finales del siglo XIX Scipio Sighele En su libro la muchedumbre criminal sentó las bases de la psicología colectiva y del papel de los líderes de opinión. Propuso que los medios de información, especialmente la prensa, tienen un papel primordial dentro de la psicología de la masa pues se ve al periodista como un dirigente y a los lectores como sus seguidores alienados y cosificados. Gabriel Tarde Fue el primero en hacer referencia a la era de los públicos. Sigmund Freud Cuestionó la psicología de masas al considerar que un individuo abandona su singularidad únicamente si siente más necesidad de apoyar a un grupo que oponerse a él. Georg Simmel Consideró que el ser humano está más allá de las estructuras sociales pues posee habilidades para asociar o disociar significados. Fuente: Figura de elaboración propia con base en Mattelart & Mattelart (1997) [21] Esto nos indica que para atender al fenómeno comunicativo es fundamental considerar la perspectiva de diferentes ciencias sociales pues, como señala Benavides (1992), el campo de estudio llega a ser en esencia multidisciplinario debido a que el interés por el estudio de la comunicación y sus efectos proviene de diversas disciplinas de las ciencias sociales. Ahora bien, la comunicación como objeto de estudio surge en los albores del siglo XX cuando se realizan los primeros estudios en la Escuela de Chicago y, posteriormente, alrededor del mundo a través de diferentes corrientes y teorías tales como el Funcionalismo, el Estructuralismo o la Teoría Crítica, tal como se puede revisar en la Figura No. 2. Algunas de estas corrientes consideraron a la comunicación, y en especial a los medios, como poderosas herramientas para persuadir al individuo o transmitir cultura, otras en cambio se preocuparon por los efectos que tendrían los medios en los individuos y la sociedad en general. En la Figura No. 2 se describen las principales aportaciones de las diferentes teorías sobre la comunicación de masas que se desarrollaron durante el siglo pasado: Figura No. 2: Principales aportaciones desde las Teorías de la Comunicación Escuela o Teoría Ubicación temporal Aportaciones y/o tesis básicas Escuela de Chicago 1910 Ezra Park Al estudiar la función que ejercían los periódicos y las publicaciones extranjeras en la integración de los inmigrantes a la sociedad de los Estados Unidos, el autor consideró que los medios de comunicación contribuyen a la difusión de la cultura y que el individuo experimenta una clase de conflicto en el que por una lado no puede renunciar a su historia personal (cultura de origen), pero por otro lado se somete a ciertas reglas de comportamiento (cultura destino). Mass Comunicatión Reseach 1940 Corriente funcionalista que llevó a cabo estudios sobre la influencia de los medios de comunicación en el individuo. Su modelo de comunicación fue construido sobre las bases de la sociología funcionalista y la psicología conductista. Presenta a los medios de comunicación como omnipotentes y poseedores de una visión instrumental. Sin embargo, concede a ciertas personas la función de intermediadores en el envío de mensajes. Harold Laswell Estudió el impacto de la propaganda durante la Primera Guerra Mundial y propuso la Teoría de la aguja hipodérmica, según la cual la propaganda constituye el único medio de suscitar la adhesión de las masas porque la audiencia está a expensas de los estímulos que ejercen los medios y reacciona a ellos. [22] También dotó a la sociología funcionalista de los medios de comunicación de un marco conceptual de investigación a partir de la siguiente pregunta: ¿quién dice qué, por qué canal, a quién y con qué efecto? De esta se desprende el análisis de la regulación, del contenido, de los medios de comunicación, de lasaudiencias y de los efectos. Además confirió tres funciones primordiales a los medios: La vigilancia del entorno (para detectar aquello que pueda amenazar al sistema de valores). La producción de respuestas al entorno por parte de la sociedad. La transmisión de la herencia cultural. Robert Merton Realizó un análisis de las funciones y disfunciones que ejercen los medios de comunicación. Consideró que al mismo tiempo que los medios refuerzan conductas para asegurar el mantenimiento y la estabilidad social, también son capaces de emitir mensajes que alteran la estabilidad y que se consideran molestias al sistema social. Las funciones que adjudicó a los medios son: Función de conferir prestigio o estatus jerárquico a personas e instituciones. Función de reforzar las normas sociales al aglutinar valores, actitudes y preferencias de las “masas”. Función de enviar mensajes activos que provoquen actitudes pasivas. Función de proporcionar una apariencia de individualización en una sociedad “masificada”. Paul Lazarfeld Desarrolló la Teoría del doble flujo de la comunicación, según la cual hay un grupo de personas que están directamente expuestas a los medios de comunicación y que son quienes filtran la información al resto de la población. Asimismo, reconoció que la gente realiza una “percepción selectiva” en la que discrimina aquellos mensajes que contradicen sus creencias y eligen aquellos que las refuerzan. Kurt Lewin A partir del análisis de la decisión de grupo, desarrolló la teoría de un gatekeeper cuya función es controlar el flujo de información hacia el resto del grupo, lo que le concede el papel de “líder de opinión informal”. Carl Hovland Se interesó por conocer el efecto de la “Persuasión” y para ello llevó a cabo una serie de investigaciones teniendo como marco la propaganda presentada a los aliados durante la Segunda Guerra Mundial cuyo propósito fue conocer la eficacia de los mensajes que llegaban a la población y la inducían a realizar ciertos actos. [23] Teoría Matemática de la Comunicación 1948 Claude Elwood Shannon Warren Weaver Con un enfoque centrado en la electrónica establecieron por primera vez el modelo de comunicación que incluye, en su forma más simple: un emisor, un receptor, un canal, y un mensaje, además del ruido, entendido como las perturbaciones que no permiten que el mensaje llegue al emisor de forma clara. Norbert Wiener Publicó Cibernetics or Control and Communication in the Animal and Machina donde hizo referencia a la función social de la información. Consideró que ha surgido una “sociedad de la información”, cuyo reto es organizar un gran número de información para que llegue a todos los individuos sin haber sido filtrada o manipulada. Wiener además agregó el concepto de retroalimentación o ‘feedback’ al modelo de comunicación creado por Shannon. El Colegio Invisible o la Escuela de Palo Alto 1948 Gregory Bateson Edward Hall Erving Goffman Paul Watzlawick Estos investigadores norteamericanos de diversas disciplinas, en oposición a la Teoría matemática, manifiestaron que la comunicación debía ser estudiada por las ciencias humanas a partir de un modelo propio que tomara en cuenta tanto al emisor como al receptor y los diversos contextos socioculturales que acompañan a todo mensaje comunicativo. Asimismo, los autores observaron a la comunicación como una situación global en la que intervienen muchas variables tales como el contexto histórico, social, espacial y hasta temporal. La comunicación para estos teóricos se basa en tres supuestos: La comunicación se sustenta a través de los procesos de relación e interacción. Todo comportamiento humano tiene un valor interactivo. Los trastornos psíquicos reflejan perturbaciones de la comunicación entre el individuo y sus allegados. La Teoría Crítica Década de 1920 Alemania (Instituto de Investigación Social de Frankfurt) Max Horkheimer Friedrich Pollock Walter Benjamin Herbert Marcuse Theodor Adorno [24] Jurgen Habermas El trabajo de estos intelectuales coincide con el ascenso de dos movimientos políticos importantes en Europa, el nazismo en Alemania y el fascismo en Italia; ambos pioneros en el uso de los medios y técnicas de comunicación así como del uso de los símbolos socioculturales. Para estos autores, los medios de comunicación contribuyen a la creación de una de violencia simbólica y por lo tanto deben ser considerados medios de dominación. Así que llevaron a cabo diversos estudios sobre la economía y el sistema de gobierno norteamericanos, donde concluyeron que la producción de los bienes culturales se asemeja mucho a la de los bienes de uso y consumo, a esto lo denominaron Industria cultural. Marcuse Realizó una critica a la conformación de las sociedades burguesa y obrera al publicar en 1964, El hombre unidimensional, donde reprochaba el uso que estas sociedades hacen de la tecnología y la ciencia. Cuestionó de forma incisiva el uso del lenguaje, especialmente el discurso que realizan los medios de comunicación, pues consideraba que ha pervertido la razón crítica y la ha convertido en una razón instrumental al servicio de la manipulación, la dominación y el control. Habermas Desarrolló su propia teoría de la racionalidad técnica en su obra La técnica y la ciencia como ideología, en donde continuó con los estudios sobre los medios de comunicación y realizó un análisis de la función de la información durante diferentes etapas históricas. De acuerdo con sus estudios, durante el Feudalismo y la Edad Media surgía cierta información que se filtraba al pueblo y cuyo objetivo era la representación pública del poder. Sin embargo, con la conformación de los Estados modernos y especialmente durante el Renacimiento y el Enciclopedismo se le dieron nuevos tintes a la información que emanaba principalmente de la prensa y surgió la “opinión pública”, un espacio que media entre el Estado y la Sociedad donde se da la confrontación de ideas y el intercambio de argumentos entre los individuos. A finales del siglo XIX, y con el advenimiento de la sociedad de mercado, tuvo lugar la “refeudalización de la esfera pública” en la que se establecieron nuevas formas de comunicación inspiradas en un modelo comercial que manipula y fabrica opiniones. [25] El Estructuturalismo 1906-1911 1964 1970 Ferdinand de Saussure A partir de su concepción de la lengua como sistema organizado de signos que expresan ideas, este autor sentó las bases de la Semiología o ciencia general de los signos, que pretende contemplar todos los signos sociales y su aplicación en la vida cotidiana. Roland Barthes Publicó un artículo titulado “Elementos de la semiología” donde definió la estructura de esta ciencia a partir de la definición de cuatro secciones: Lengua y palabra Significante y significado Sistema y sintagma Denotación y connotación De estos binomios, dos son fundamentales para el estudio de los medios de comunicación y de la industria cultural: el de significante y significado, y el de connotación y denotación. Significado-significante: La lengua está compuesta por signos. Cada uno contiene a su vez un doble aspecto, por una parte una palabra, una imagen, un sonido al que se denominada significante, pero por otro un significado contenido en el primero. Denotación-connotación: Este binomio hace referencia por un lado, a loselementos que conforman un objeto comunicativo (denotación), y por el otro a la asociación que hace el individuo del objeto en un contexto sociocultural (connotación). Abraham Moles Aplicó las leyes estadísticas a la investigación en la comunicación y estudió la relación del hombre con el medio en el que se desarrolla, el cual le aporta los primeros mensajes que de alguna u otra forma modificarán su comportamiento. Louis Althusser Publicó un artículo titulado “Ideología y aparatos ideológicos” en el que establecía que los medios de comunicación se constituyen como aparatos reproductores de las relaciones sociales imperantes al formar parte de los Aparatos Ideológicos del Estado. Pierre Bordieu A través de la noción de Habitus, analiza los usos sociales de la fotografía y su relación con la reproducción de códigos y convenciones. Los Estudios Culturales 1957 Se conoce como Estudios Culturales a un movimiento iniciado [26] en 1930 por Frank Raymond Leavis que se oponía a los efectos que el capitalismo industrial y los medios de comunicación -específicamente el cine- tenían sobre la cultura tradicional. Richard Hoggart En 1957, retoma la ideas de Leavis y describe la forma en que lo modos de vida de la clase obrera fueron trastocados tras la aparición de la cultura industrial. Junto a Raymond Williams y Edward Thompson aportó gran parte de los postulados teóricos sobre los que se desarrolló en 1966 el Centro para Estudios Culturales Contemporáneos de Birmingham. Raymond Williams En 1965 publicó The Long Revolution en donde se reconoció por primera vez la naturaleza antropológica y sociohistórica de la cultura. Williams estudió la relación entre la cultura y el resto de las prácticas sociales desde el marxismo y criticó el determinismo tecnológico de los medios de comunicación. Edward Thompson Al diferir con Williams sobre su visión de “La Cultura”, consideró que existen diversas culturas que entran en conflicto y van nutriendo la historia. Stuart Hall Estudió la función ideológica de los medios de comunicación. En 1973 publicó Encoding / Decoding donde identificó cuatro momentos del proceso de comunicación televisiva en los que la audiencia juega un papel fundamental al ser receptor y emisor a la vez. Para Hall, la audiencia puede decodificar los mensajes a partir de tres maneras: Dominante. Al asimilar como naturales las ideas hegemónicas. De oposición. Al interpretar el mensaje desde una visión contraria. Negociada. En la que acepta ciertos criterios dominantes al tiempo que integra experiencias propias para refutar algunas ideas. Fuente: Figura de elaboración propia con base en Schnaider, Zarowsky & Llamazares (2007), Mattelart & Mattelart (1997), Serrano, Piñuel, García, & Arias (1993), y Watzlawick, Beavin, & Jackson (1983) [27] Aunque estos primeros estudios sobre la comunicación no destacaban claramente algún vínculo con la pedagogía, ya mostraban una clara preocupación por la adquisición de comportamientos, ideologías y valores provenientes de los medios de comunicación masiva que permeaban hasta los individuos y la sociedad. 1.1.2 Surgimiento de los estudios en Comunicación De acuerdo con Benavides (1992), el abordaje de la Comunicación como objeto de estudio surgió en el siglo XX cuando a partir de los trabajos del lingüista suizo Ferdinand de Saussure -y del matemático francés Charles Peirce- se logró centrar la atención en la comunicación; “sin embargo fue el impacto de los “modernos” medios masivos lo que determinó el punto de partida de la constitución de un “Campo de Estudios” (p. 9). Posteriormente, se llevaron a cabo diversas investigaciones y se desarrollaron múltiples teorías sobre los efectos, las audiencias, los mensajes y otros elementos relacionados con la comunicación que ya se indicaron en el apartado 1.1. Por otra parte, la enseñanza de la comunicación proviene de las escuelas de periodismo que se originaron en la primera década del siglo XX en Estados Unidos. Durante los años treinta y cuarenta aparecieron escuelas en Brasil y Argentina cuyo propósito inicial era la formación de profesionistas para el ámbito periodístico y posteriormente para los medios en general, sin embargo de acuerdo con Fuentes (1991) fue en 1960 cuando iniciaron los trabajos de investigación en comunicación en América Latina. En México la primera institución que impartió una licenciatura relacionada al ámbito comunicativo fue la Universidad Iberoamericana en el año de 1960, bajo la denominación de “Ciencias y Técnicas de la Información”, pero fue entre los años ochenta y noventa cuando se dio el principal auge de las escuelas de comunicación, con predominancia de las instituciones privadas. En cuanto a la denominación de los estudios en este campo a nivel superior, es importante señalar que a lo largo del territorio nacional no se ha logrado llegar a un consenso en el nombre de la licenciatura pues engloba diversas variantes como Comunicación Social, Ciencias y Técnicas de la Información, Comunicación Audiovisual o Ciencias de la Comunicación entre otras. Asimismo, alrededor de la licenciatura en [28] Comunicación se han desarrollado diversas áreas de especialización entre las que se inscriben la Comunicación Organizacional, las Relaciones Públicas, el Periodismo, la Publicidad y la Comunicación Educativa. 1.2 Origen de la Comunicación Educativa El surgimiento de la Comunicación Educativa también tiene su origen con la aparición de los medios electrónicos de comunicación, pues si bien la Imprenta y el Libro son los primeros productos comunicativos asociados a la educación de las masas, es hasta inicios del siglo XX cuando se fomenta el uso del cine con fines formativos y surge la Comunicación como objeto de estudio de diversas ciencias y ramas de conocimiento. Para Torres (1994) la relación comunicación-educación se originó desde el nacimiento mismo de la educación “pero no es hasta que se diferencia, se “descubre” y estudia en forma separada de la educación misma, que se puede hablar de la Comunicación Educativa como campo de estudio… (p. 76)”. Este “descubrimiento-surgimiento” de la Comunicación Educativa como subdisciplina que plantea sus propios problemas e intereses, se ha ido configurando desde la década de los años veinte del siglo pasado, pero en realidad dio inicio mucho antes. Por otra parte, Moreno y López (1962) señalan que la comunicación usada para fines educativos, ha pasado por cuatro períodos: 1. La Comunicación mímica o imitativa que se extendió desde la aparición del ser humano hasta el origen de la comunicación verbal y consistía en el empleo de “gestos o hechos mímicos” para imitar las cosas o situaciones cotidianas. 2. La Comunicación verbal, cuya base es el lenguaje, surgió de forma rudimentaria con el hombre de Cromañón y permitió distinguir al ser humano de otras especies. Con el lenguaje, el individuo fue capaz de transmitir ciencias, artes y una mayor cantidad de información. Al respecto señala Moreno: “como el lenguaje se vale de símbolos, la sociedad pudo actuar sobre el medio ambiente, pues las palabras son los nombres de las cosas y, por consiguiente, estas pueden estar presentes en la mente, aunque no en forma física.”(p. 18). [29] 3. La Comunicación escrita. Aunque tiene como antecedente las pinturas rupestres creadas por el hombre de Cromañón, no fue sino hasta el año 4000 a.C. aproximadamente cuando las culturas Egipcia y Mesopotámica, desarrollaron una escritura más o menos articulada integrada por sistemas muy complejos. Posteriormente, los fenicios desarrollaron el primer alfabeto que a su vez fue retomado por los griegos y ha llegado hasta nuestros días con algunas variaciones. La escritura fue fundamental para el desarrollode la educación, pues de ahí surgieron los manuscritos y más tarde, gracias a la imprenta, los libros, que permitieron una mayor transmisión y conservación de conocimientos. 4. La Comunicación audiovisual. Conforme la humanidad fue evolucionando también lo hizo la tecnología. Surgieron las máquinas, la electricidad y muchos inventos que permitieron establecer nuevas formas de comunicación. En 1844, Samuel Morse perfeccionó el telégrafo, en 1876 Alexander Graham Bell inventó el teléfono; también aparecieron la radio, el cinematógrafo y finalmente la televisión. 6 La utilización de los medios de comunicación electrónicos en la enseñanza, se realizó por primera vez en Estados Unidos en 1921, cuando se implementaron algunos cursos de instrucción audiovisual para maestros. Es entonces que se puede hablar de los orígenes de la Comunicación Educativa, sin la utilización propiamente de la categoría como tal. En 1932, en Washington, fue creado el Departamento de Instrucción Visual de la Asociación Nacional de Educación 7 encaminada a la importancia de la utilización de los auxiliares audiovisuales en el campo de la enseñanza. A partir de ese momento la mayoría de los países incorporaron programas de adiestramiento en educación audiovisual y algunos organismos internacionales como la ONU comenzaron a elaborar materiales audiovisuales, así como su promoción, intercambio e incorporación en la educación. De acuerdo con Soares (s.f.), los primeros esfuerzos para desarrollar una educación en torno a los medios en América Latina, se remontan a los años treinta del siglo pasado 6 Cabe señalar que hoy podríamos hablar de una nueva época en el empleo de la comunicación con fines educativos que vendría a responder al surgimiento de la cibernética, la robótica y la informática: la era de las TIC. Época que se caracteriza por permitir la mayor producción, almacenamiento e intercambio de conocimiento e información en la historia de la humanidad, derrumbando las barreras espacio-temporales aunque no aún las socioeconómicas. 7 Esta institución se fue adaptando a los cambios tecnológicos y hoy en día se conoce como la Asociación para la Comunicación y Tecnologías Educativas, AECT, por sus siglás en inglés. [30] cuando el interés se centraba en analizar los contenidos difundidos primero en el cine y luego en los medios electrónicos. En los años cuarenta iniciaron las primeras transmisiones de radio con contenidos culturales y educativos y para 1952 en Venezuela dio inicio el uso de la televisión en la educación. En 1954, durante la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) celebrada en Uruguay, los representantes de América Latina acordaron la creación de un Organismo Regional cuyo objetivo sería dar impulso a la aplicación de medios y recursos audiovisuales como apoyo para el mejoramiento de la educación y dos años más tarde, en 1956, se fundó en la ciudad de México el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) 8 . Sin embargo, según señala Rojas Espinosa, los términos de Comunicación Educativa y Educomunicación se originaron en los años sesenta y fue hasta 1972 cuando la UNESCO dio a conocer dichos vocablos a partir del estudio de Edgar Faure, en el que se señalaba el cambio cultural generado por los medios de comunicación colectiva y los sistemas de información en la modernización de la enseñanza. 1.3 La Comunicación Educativa como campo de conocimiento Para analizar a la Comunicación Educativa como campo de conocimiento se tomó como referente el trabajo del sociólogo francés Pierre Bordieu denominado Algunas propiedades de los campos en el que propone que todos los campos (científicos, políticos, filosóficos, culturales, etc) se rigen de acuerdo a ciertos principios a los que denomina “Leyes de los campos”. El primero de ellos establece que al interior de los campos se llevan a cabo luchas entre los agentes dominantes y los agentes más jóvenes que intentan entrar al campo; en el caso de la Comunicación estas luchas se han dado a partir de diferentes corrientes de pensamiento entre las que destacan aquellas que le dan una visión instrumental a los medios de comunicación y las que hacen una crítica del 8 En un inicio se fundó el Instituto Latinoamericano de la Cinematografía Educativa pero en 1969 se cambió por Instituto latinoamericano de la Comunicación Educativa, lo que permitió a la institución tener un mayor margen de acción. [31] uso de los medios, tanto en el ámbito social como en el educativo. Ejemplo de ello, es la ubicación de la Comunicación Educativa como un proceso de construcción de conocimiento, en contraposición de aquellas teorías que solo se interesan por el uso de medios y tecnologías como herramientas educativas. El segundo principio implica que los campos se definen a partir de aquello que está en juego y los intereses específicos al interior. En este sentido y reconociendo la importancia de la Comunicación –y la Comunicación Educativa- a partir del surgimiento de los medios masivos, es indudable que la comunicación como proceso es una poderosa herramienta de transmisión de ideologías, cultura y conocimientos, lo que le concede una valor fundamental entre las esferas de poder. Pero además, en el ámbito de lo académico, los intelectuales de la comunicación y la educación son los que definen aquellos objetos de interés sobre los que se desarrollan los estudios, tal ha sido el caso de las audiencias, los efectos y, más recientemente, el uso de las tecnologías. El tercero dicta que los campos se conforman por gente dotada de habitus propios de ese campo, es decir que todos aquellos interesados en el campo de la Comunicación y/o de la Comunicación Educativa comparten un cúmulo de técnicas, referencias y creencias propias de estas disciplinas. El cuarto principio establece que la estructura del campo está determinada por la distribución de fuerza (poder), autoridad o capital entre los agentes o instituciones que intervienen en él. Es decir, los agentes o instituciones que llevan mucho tiempo al interior del campo monopolizan el capital y buscan la conservación del estatus establecido mientras que los nuevos asumen estrategias subversivas como la ruptura crítica. En este sentido, en la Comunicación observamos que a través de su historia siempre ha habido nuevas teorías que intentan desplazar a las ya establecidas a partir de los postulados que esgrimen, un caso concreto es el de la Escuela de Palo Alto que construye su teoría en oposición a la Teoría Matemática de la Comunicación. Mientras que esta última pretende explicar los procesos comunicativos a partir de un esquema generalizado, la primera afirma que se deben tomar en cuenta los contextos socioculturales. [32] El quinto principio, destaca que el campo tiene una historia y hay gente interesada en coleccionar, escribir y acopiar dicha historia. Así, se puede decir que si bien la Comunicación y en su caso la Comunicación Educativa como campos de conocimiento surgieron apenas durante el siglo pasado, cuentan ya con un corpus de conocimiento que se ha venido desarrollando a través de teorías e investigaciones y que está clasificado cronológicamente desde su surgimiento hasta nuestros días, pero además los estudiosos del tema se han ocupado por entender cuál fue el papel de la comunicación en la vida social y desarrollo cultural de los primeros hombres y sociedades. El sexto principio establece que la gente comprometida con un campo tiene una gran cantidad de intereses comunes, y que los problemas propios del campo son reconocidos únicamente por la gente que pertenece a este pues se inscriben en la lógica y la historia delmismo. Al respecto se puede afirmar que tanto los estudiosos de la Comunicación como los de la Comunicación Educativa comparten no solo intereses respecto a este tema, sino que son capaces de reconocer los problemas que enfrenta el ámbito de la comunicación en diversos aspectos de la vida del individuo y de la sociedad y que se interesan no solo por comprenderlos sino por explicarlos. Con base en lo anterior, se puede argumentar que la Comunicación Educativa se ha constituido como campo de estudio, a partir del surgimiento y desarrollo de los medios de comunicación masiva debido al impacto que tuvieron en la vida política, social, económica y cultural de la humanidad. Se erige como campo de estudios en tanto que, como señala De Moragas (2015), es el punto de convergencia de investigadores que desde otros ámbitos como la economía, la matemática, la psicología o la sociología, entre otros, centraron su interés en la Comunicación y aportaron un corpus de conocimiento. [33] 1.4 Presencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación y/o la ampliación de los límites de la Comunicación Educativa como campo de conocimiento. En nuestros días, si bien es innegable el gran poder que aún ejercen la Televisión y demás medios electrónicos en la vida de la gente, han emergido nuevas tecnologías tanto o más poderosas que estas, las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) cuyo valor fundamental radica en la posibilidad de conectar a diversos usuarios alrededor del mundo, permitir un gran almacenamiento de información y, como señala Márquez (2006), “en su capacidad potencial para expandir conocimientos”. Tal como apuntan Castro (1994), Bettetini y Colombo (1995), el término “nuevas tecnologías” se vuelve cuestionable, pues en realidad esta denominación es producto del desarrollo tecnológico previo, asentado particularmente en los años sesenta del siglo pasado, cuando se llevó a cabo una gran transformación en el campo de la informática, del que resultaron diversos productos como la realidad virtual, el cd, los circuitos digitales y el uso de redes telefónicas para la interconexión de terminales (Internet). Sin embargo, fue hasta los años ochenta que, gracias al desarrollo de la microelectrónica, fue posible la producción de dispositivos más pequeños y de menor costo como la computadora personal que no solo se integró al ámbito laboral sino al doméstico. También durante este periodo las tecnologías informáticas se introdujeron de lleno a las tareas de comunicación, representación y almacenamiento de información, por lo que ocuparon un lugar central en el campo comunicativo. Finalmente, esta gran revolución tecnológica se consolidó con la expansión de la Internet y el surgimiento de una nueva etapa hisórica, económica y social conocida como Sociedad del Conocimiento. Al tiempo en que las tecnologías se transformaban, también se fueron modificando los roles de los usuarios. Bettetini y Colombo (1995) señalan que con la popularización de la computadora, los programadores e informáticos 9 dejaron de ser usuarios exclusivos y se dio paso a una época en la que cualquier persona podía hacer uso de estos instrumentos ya programados como soporte de su actividad. De la misma manera, los medios y aplicaciones derivados del desarrollo de la Internet, transformaron el papel de las personas de meros 9 Los programadores e informáticos cuentan con habilidades adquiridas -en el ámbito laboral y/o académico- que les permiten acceder a estas tecnologías a través de códigos y lenguajes complejos. [34] consumidores de contenidos a productores, desarrolladores y generadores de los mismos. En realidad, es esta capacidad de generar contenidos y colaborar en el desarrollo de aplicaciones, una de las principales características que definen esta era tecnológica. Ahora bien, estas modernas tecnologías han afectado en mayor o menor medida diferentes ámbitos de la vida humana, desde la manera de hacer negocios (e-commerce) hasta la forma de concebir la riqueza, pero quizá las mayores transformaciones se han presentado en los campos de la Comunicación y la Educación, por lo que se puede hablar de una nueva era y un nuevo campo de aplicación de Comunicación Educativa. Es importante señalar que se hace referencia a la Comunicación Educativa y no a la Tecnología Educativa, pues detrás de cualquier acto cuyo objetivo es transmitir un mensaje y provocar una reacción, hay un clara intencionalidad de entrar contacto con el otro y comunicar. Bajo esta premisa, las tecnologías -sean cibernéticas, electrónicas o mecánicas- son simplemente medios que de acuerdo a sus propias características permiten hacer uso de diferentes códigos con la finalidad de que el mensaje sea más contudente. Por ello, vale la pena recordar que, de la misma manera que el interés por el campo de la Comunicación fue producto del surgimiento de los medios masivos de comunicación, el interés por las TIC también responde al desarrollo de un nuevo paradigma tecnológico, económico y social, a pesar de que tanto la Comunicación como la Tecnología han acompañado a la humanidad a través de su historia. Más aún, la Tecnología Educativa, o mejor dicho, el uso de la tecnología con fines educativos tampoco es producto de la época actual, sino que hace referencia a todas y cada una de las herramientas que han servido de apoyo para los procesos de enseñanza y de aprendizaje, tales como el libro, la pizarra, el ábaco, la imprenta, el retroproyector, el bolígrafo, el video, etcétera. Es decir, “cualquier dispositivo disponible para el profesor, que sirva para instruir a los estudiantes de una manera más eficiente y estimulante que el uso exclusivo de la voz del profesor” (Cuban, 1986, citado en Guerrero, p. 57). Cabe entonces preguntarse lo siguiente: si la tecnología ha formado parte del ámbito educativo a través de la historia, ¿por qué durante las últimas décadas ha cobrado relevancia la incorporación de las tecnologías informáticas en educación? [35] Responder a esta cuestión implica revisar diversos factores sociales, económicos, políticos e incluso culturales que se detallarán específicamente en el capítulo cuatro, pero vale la pena resaltar los siguientes aspectos señalados por Castro (1994): 1. Las TIC se caracterizan por ser herramientas que integran aspectos de diversas tecnologías lo que amplía su poder de transmisión. Ejemplo de ello es la web que conjunta texto, imagen y audio. 2. Las TIC pretender ser mejores instrumentos de interacción para los usuarios en contraposición a los medios masivos de comunicación que poseen un carácter vertical. 3. Las TIC responden al proceso de globalización de la economía y la cultura, así como a la mayor complejidad de las relaciones sociales que requieren estructuras comunicacionales robustas. Son estos rasgos característicos los que hacen de las TIC herramientas útiles de gran aplicación en el ámbito educativo que, como señala la UNESCO (2005), “constituyen un conjunto de instrumentos cada vez más eficaces para crear y difundir el conocimiento, así como para aprovecharlo en común”, pero también son los que permiten un acercamiento desde el ámbito de la Comunicación, pues como señala Crovi, el proceso de comunicación se redimensiona como objeto de estudio en la Sociedad de la Información y el Conocimiento, pues habrá de dirigir su mirada hacia nuevas actividades y campos como el comercio, el intercambio y la generación de conocimiento. De tal forma que, los tiempos actuales plantean “la necesidad de volver a pensar los modelos comunicativos a la luz de las condiciones que establecen las relaciones mediadas por las nuevas tecnologías, sobre todo, aquéllas en las que se valora lo colectivo y lo social”. (Crovi, 2006, p. 55). De ahíla importancia de reubicar los límites de la Comunicación Educativa en la Sociedad del Conocimiento y frente a la incorporación de las TIC. No habremos de olvidar que es la comunicación la que posibilita la construcción, intercambio y apropiación de conocimientos y saberes, mientras que las tecnologías son poderosas herramientas que contribuyen a este quehacer. No basta ya con pensar en la Comunicación Educativa como campo que se centra en el uso de medios audiovisuales sino que desde su vocación [36] dialógica es el eje rector a través del cual, dentro del aula o mediada por una terminal informática permite establecer los vínculos necesarios para que maestro y alumno, en una relación de iguales puedan intercambiar ideas, contrastar pensamientos y compartir intereses que permitan a ambos aprender en común. Sin lugar a dudas, las TIC representan un gran salto en el tema de la comunicación y muy específicamente de la Comunicación Educativa, tanto o más que cuando la imagen desplazó al texto. Es por ello que no basta solo con delinear su surgimiento y su incorporación al campo educativo. Es justo este reconocimiento hacia la importancia de la incorporación de estas tecnologías -en la educación, en la comunicación y en la vida cotidiana- lo que obliga a echar una miranda más profunda a la constitución de un campo de conocimiento más amplio y una nueva era para la Comunicación Educativa en torno a un nuevo orden mundial denominado Sociedad del Conocimiento, por ello se dedicará el capítulo cuatro a analizar estos nuevos entramados de relaciones y características, que exigen también nuevas reflexiones sobre el quehacer de la Comunicación Educativa y los principales retos que afrontan ahora los educomunicadores. [37] Capítulo 2. Panorama de la Comunicación Educativa en el marco del vínculo comunicación – pedagogía Si el término Comunicación Educativa debe su origen al surgimiento de los medios electrónicos y el uso de estos como auxiliares en el proceso de enseñanza y aprendizaje, se podría deducir que su definición se circunscribe a la utilización de herramientas y dispositivos tanto electrónicos como tecnológicos en diversos ámbitos de lo educativo. Sin embargo, la Comunicación Educativa hace referencia a diversos procesos que vinculan a la comunicación con la educación y debe pensarse desde contextos más amplios, pues como señala Gumucio-Dagron: “No basta aterrizar computadoras y conectividad con Internet, no bastan las cámaras de video y los estudios de radio. Se necesita una escuela que promueva procesos de aprendizaje reflexivos y basados en la experiencia, relevantes socialmente, es decir, insertos en una realidad social más amplia” (Gumucio-Dagron, 2007, sección 2, párr. 10). Es necesario insistir que la comunicación es un acto inherente a la educación, desde el cual se transmiten conocimientos, valores, creencias, cultura, emociones y sentimientos, no solo en el aula, sino en el seno familiar, laboral y social; por ello juega un papel fundamental en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, como señala Ramírez (2001): “Ambas disciplinas se complementan de modo tal que un buen comunicador es un excelente maestro y un buen maestro es un excelente comunicador” (Ramírez, 2001, p. 9). Asimismo, para Prieto Castillo (1999) no existe ninguna profesión tan impregnada por el acto comunicativo como la del educador pues la clave del proceso educativo está en la capacidad de comunicación que tiene el maestro. De ahí que se considere la Comunicación Educativa como el eje central de la interacción de maestros, alumnos, autoridades escolares y hasta padres de familia. Dicha interacción contempla no solo las palabras sino las actitudes, los gestos, los tonos, las posturas, eso que se conoce como metacomunicación y que puede pervertir o reforzar el proceso educativo. Para Prieto Castillo una comunicación eficiente es aquella que se realiza sin permitir que la violencia aparezca, es decir, es aquella que no da lugar a la burla, la humillación o el sarcasmo, aquella que reconoce que no hay certezas absolutas, aquella que no descalifica y da cabida a distintas visiones de las cosas. En resumen, es la que permite que el alumno se construya a sí mismo a partir del autoconocimiento y la [38] autovaloración. “Es ésa la comunicación de fundamento. Lo demás, técnicas actorales, recursos audiovisuales, equipos de última generación, redes y mundos virtuales, son solo medios” (Prieto Castillo, 1999, p. 26). Por ello, es importante atender a la Comunicación Educativa desde una perspectiva ampliada, considerando que su ámbito de aplicación va más allá del uso de los medios y la tecnología, poniendo el acento en la relación existente entre educando y educador para impulsar el razonamiento crítico, la construcción de conocimiento, el intercambio de ideas y el autoaprendizaje. La Comunicación Educativa puede definirse entonces como “aquella que buscará, antes que la adopción de un punto de vista del maestro, el desarrollo de la capacidad reflexiva del alumno, de modo que sea cada vez más apto para comprender. Para encontrar nuevas formas de ver y entender las cosas, en suma, para producir nuevos conocimientos” (Ramírez, 2001, p. 16). Esta definición propuesta por Ramírez enfatiza que todo proceso de comunicación debe realizarse en dos vías, porque si no hay retroalimentación, si no existe un diálogo y una disposición, la comunicación se fractura, pero también porque la educación requiere de una relación horizontal en la que tanto el alumno como el maestro estén dispuestos a aprender y enseñar, donde el aprendizaje se dé entre dos iguales, donde no haya jerarquías y nadie sea el poseedor de la razón y el conocimiento absolutos. Así, la Comunicación Educativa puede encontrar un punto de reconfiguración en las ideas y trabajos pedagógicos de dos educadores, uno francés y otro brasileño, que entendieron la comunicación en el aula como la principal herramienta para el desarrollo del ser humano, y desde su experiencia hicieron importantes aportaciones a la construcción de la Comunicación Educativa que se intentarán esbozar a continuación. 2.1 Aportes derivados de la pedagogía de Freinet A mediados del siglo pasado, ya en pleno desarrollo de la Escuela Nueva surge el trabajo de Célestin Freinet, un maestro de escuela rural francés quien a raíz de una herida en un pulmón, producto de su participación en la guerra, había mermado la capacidad de respirar y comunicarse eficientemente con sus alumnos. Esta condición lo obligó a desarrollar una [39] metodología que le permitiera obtener la atención de los alumnos y lograr avances en el aprendizaje en el aula. Es así como surgieron las Técnicas Freinet de la Escuela Moderna, a las que podemos reconocer ya como un antecedente de la Comunicación Educativa, pues si bien Freinet jamás utilizó el término tal cual, es innegable que fomentó el proceso de comunicación a través de la imprenta, el texto libre y el correo, entre otros recursos, para contribuir al proceso educativo de sus alumnos, especialmente en un momento de cambios acelerados a nivel social. En su libro Técnicas Freinet de la escuela moderna, el pedagogo francés escribe: Si los tiempos fueran otros, la pedagogía de 1900 todavía sería plenamente válida. Por la fuerza de las circunstancias, actualmente queda relegada a la prehistoria. No hay que sorprenderse si, en el plano escolar, los niños no se interesan por los textos aprendidos de memoria, por los ejercicios, las explicaciones, los modos disciplinarios y de vida que datan de “su” prehistoria. Cuando salen de una clase que ha sido llevada al estilo 1900, se subirán a su moto, conducirán quizá automóviles y tractores; discutirán problemas que eran antes desconocidos para ustedes. Y sobre todo los medios de comunicación los hacen vivir
Compartir