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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
COLEGIO DE HISTORIA 
 
 
EL MAPAMUNDI DE GUAMÁN POMA DE AYALA: 
UNA SÍNTESIS HISPANO-INDIGENA DEL MUNDO 
ANDINO A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVII 
 
 
 
T E S I S 
 
 
 QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 LICENCIADA EN HISTORIA 
 P R E S E N T A : 
 
NIDIA CARISA MARTÍNEZ JUÁREZ 
 
 
 
 
 
 
DIRECTOR DE TESIS: 
DR. TOMÁS FRANCISCO MARCELO RAMÍREZ 
RUIZ 
 
 CIUDAD UNIVERSITARIA, CDMX 2017 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos y dedicatoria 
*Investigación realizada gracias al Programa UNAM-DGAPA-PAPIIT IN 302115 
“Paisaje y conflicto en comunidades de tradición indígena: Geografía cultural de 
casos del México Central”. 
La presente investigación es el resultado de una serie de esfuerzos individuales y 
colectivos que confluyeron para que esta tesis fuera posible. Por ello me es 
necesario dedicar unas palabras de agradecimiento a quienes me acompañaron a 
lo largo de esta interesante travesía. 
En el nivel de lo institucional y académico, agradezco a la Universidad Nacional 
Autónoma de México que, desde las aulas del CCH, me cobijó y me permitió 
desarrollar mi espíritu crítico: “Aprender a ser, Aprender a hacer y Aprender a 
aprender”. 
A la Facultad de Filosofía y Letras y sus profesores, especialmente al Dr. Roberto 
Fernández Castro, a la Dra. María del Carmen Vázquez Mantecón, a la Dra. 
Berenice Alcántara Rojas, al Dr. Rodrigo Moreno Gutiérrez, a la Dra. Josefina Flores 
Estrella y al Dr. Marcelo Ramírez Ruiz. Sus clases dejaron profundas enseñanzas 
en mi formación académica y en mi quehacer como historiadora. 
Agradezco también al Dr. Federico Fernández Christlieb y al Dr. Marcelo Ramírez 
Ruiz, la oportunidad de permitirme colaborar en el proyecto “Paisaje y conflicto en 
comunidades de tradición indígena”, mismo que me permitió vislumbrar los puentes 
que existen entre el quehacer histórico y geográfico. En ese sentido agradezco 
también al Lic. Jaime Gaytán, contador del Instituto de Geografía de la UNAM, el 
apoyo brindado con los trámites administrativos del proyecto. 
A mi director de tesis, el Dr. Marcelo Ramírez debo mi primer acercamiento a la 
Nueva corónica, la amplia bibliografía sugerida, la comprensión que siempre me 
brindó y las amenas charlas que Guamán Poma suscitó, su guía y acompañamiento 
fue imprescindible en este camino, infinitas gracias. 
A mis lectoras y miembros del jurado Dra. Silvia Limón, Dra. Berenice Alcántara, 
Dra. Clementina Battcock y Dra. Diana Pérez agradezco encarecidamente sus 
observaciones, recomendaciones y atenciones mismas que enriquecieron 
enormemente mi investigación. Gracias por leer mi tesis con el detenimiento y rigor 
requerido, por enseñarme a no temer a la crítica y por alentarme a seguir recorriendo 
el camino de los estudios históricos andinos. Mi agradecimiento y admiración están 
con ustedes. 
De manera más personal agradezco a quienes han permanecido a mi lado antes y 
durante este momento de transición para mí. 
En primer lugar agradezco a mis padres Gerardo Martínez y Alma Juárez a quienes 
debo la vida misma. Gracias por el amor, la confianza y los apapachos que me han 
brindado a lo largo de estos veinticuatro años, gracias por creer en mí en todo 
momento e impulsarme a alcanzar mis sueños, por hacerme sentir amada, por 
desvelarse conmigo cuando mis nervios no ayudaban, por secar mis lágrimas y 
sonreír con mis locuras. Los amo infinitamente, cada palabra de esta tesis es suya. 
A mis hermanas Kalid (mi gemela y compañera de vida) y Samara (mi hermanita 
menor, más grande que yo) agradezco las risas, las películas, las palabras de 
aliento, los secretos, la complicidad y las peleas encarnizadas que a veces nos 
aventamos. No concibo mi vida, ni estos tiempos de tesis sin su apoyo y amor. 
¡GRACIAS! 
A mi familia Martínez, tíos, primos, sobrinos, a mis abuelitos Lupita y Chucho y a mi 
familia Zaldivar, gracias a todos porque a medida de sus posibilidades estuvieron al 
pendiente de mí. A Yolita Jimenez Recillas y su familia que han visto correr mi vida 
por el pasillo de nuestro patio, más que vecinos somos familia. Gracias por el gran 
cariño que nos hemos brindado en todos estos años. 
Dedico esta tesis también a mi adorada ahijada Valeria Paulina, quien tuvo que 
entender que su tía no podía jugar porque debía escribir. Espero que en el futuro yo 
también pueda ver tu tesis, mi hermosa muñequita. 
A mi abuelita Elisa, quien no pudo ver los inicios de mi formación académica pero 
sé que en donde esté sigue cuidando de mí y amándome como yo a ella. 
A mis amigos. En primer lugar a Luis quien me ha acompañado desde hace nueve 
años y ha estado a mi lado en momentos alegres y difíciles, gracias por tenderme 
la mano siempre que lo he necesitado y por la hermandad que nos une, mil gracias. 
A Ricardo gracias por apoyarme, escucharme y asesorarme cuando he requerido 
ayuda. Por las charlas entre tazas de chocolate y churros, por la amistad. A mis 
entrañables amigos Yolanda, Tonatiuh, Iván, Cuauhtémoc y Jorge, agradezco las 
locuras, las fiestas, los bailes, las pláticas en las tardes soleadas, los círculos de 
estudio, las deliciosas comidas, los sueños y las ilusiones, por eso y más, gracias y 
¡SALUD! 
A Laura, Nathaly, Javier y Dulce, mis pecesianos, gracias por tantos años de 
amistad, tantas aventuras y sueños compartidos, los adoro. A Marisol, Ana, Frida, 
Inés, Misael, Eduardo, Arturo, Jesús, Daniel, Ricardo “Metalero”, en fin a todos 
quienes han estado en diversos momentos en mi vida, muchísimas gracias. 
Finalmente a Guillermo Analco Reyes, quien tuvo un papel trascendental en el curso 
de esta investigación, agradezco la paciencia brindada, el cariño siempre 
demostrado, las palabras de aliento, la confianza, la comprensión, las charlas sobre 
Guamán Poma que se hacían presentes en el café, el cine y la comida, gracias por 
la amistad, el compañerismo, las risas, las atenciones, pero sobre todo ¡gracias por 
coincidir! 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
 
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………2 
 
CAPÍTULO 1. FELIPE GUAMÁN POMA DE AYALA. PRÍNCIPE Y CRONISTA 
INDÍGENA………………………………………………………………………………8 
1.1 Rasgos biográficos del autor……………………………………………………..9 
1.2 Contexto de la vida y obra de Felipe Guamán Poma………………………...17 
1.3 La escritura indígena en el Perú colonial………………………………………27 
 
CAPÍTULO 2. ESCRITURA INDÍGENA. EL PRIMER NUEVA CORÓNICA Y 
BUEN GOBIERNO……………………………………………………………………42 
2.1 La obra y sus ediciones…………………………………………………………..42 
2.2 Hacia un estado de la cuestión……………………………………………….....46 
2.3 El contenido………………………………………………………………………..49 
2.4 Arbitrismo, resistencia o utopía. Hacia un análisis de las intenciones 
del autor…………………………………………………….................................68 
 
CAPÍTULO 3. EL MAPAMUNDI DE GUAMÁN POMA. UTOPIA E HISTORIA 
ANDINA………………………………………………………………………………...74 
3.1 La trascendencia del contenido visualen la Nueva corónica………………...74 
3.2 El universo andino en las láminas de Guamán Poma………………………...79 
3.3 El Mapamundi del reino de las indias, una ventana al pensamiento de 
Guamán Poma…………………………………………………………………………86 
 
CONCLUSIONES…………………………………………………………………..…102 
 
ANEXO DE FIGURAS……………………………………………………………..…105 
 
FUENTES DE CONSULTA………………………………………………………….133 
 
2 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La presente investigación comprende el estudio del Mapamundi del Reino de las 
Indias dibujo que, junto con otros 397 compone la extensa obra del cronista indio 
Felipe Guamán Poma de Ayala. Dicho dibujo llamó mi atención por su composición 
la cual proyecta la división territorial del mundo andino bajo el dominio incaico. En 
el dibujo están presentes los caminos, ríos, vegetación y accidentes físicos del lugar 
así como centros poblacionales importantes e incluso los dirigentes de cada sector 
del territorio (suyu). Sin embargo cuando me adentré en el texto y lo analice con 
detenimiento advertí que, además de aspectos geográficos, el Mapamundi presenta 
un estrato simbólico e ideológico que condensa en buena medida la idea de reforma, 
justicia y utopía que el autor quiso plasmar en su obra. 
Es por ello que el objetivo principal de esta investigación será analizar el Mapamundi 
de Guamán Poma de Ayala para entender su cosmovisión y la manera en que el 
autor entretejió los elementos simbólicos de su tradición indígena y la europea 
logrando así la síntesis que refleja el punto de contacto y conflicto de dos tradiciones 
tan lejanas entre sí que se conjuntan en discurso y dibujo para obtener la atención 
de su lector, el rey Felipe III. 
Es importante tener en cuenta que en el terreno de los estudios históricos, el análisis 
de los mapas y la cartografía no han sido comprendidos del todo. Gran parte de las 
investigaciones elaboradas en nuestra disciplina se realizan sin recurrir a mapas 
antiguos o contemporáneos y cuando estas fuentes son tomadas en cuenta 
únicamente se las utiliza para ubicar determinado punto en el espacio geográfico 
sin tomar en cuenta a los realizadores de esas representaciones, ni los modelos e 
implementos utilizó o los aspectos que destacan en cada representación. 
Todo ello tiene que ver con las visiones tradicionalistas que consideran que los 
mapas son la “representación geográfica de algún aspecto del mundo real”1. De ahí 
 
1Jhon Brian Harley, La nueva naturaleza de los mapas. Ensayos sobre la historia de la cartografía, comp. Paul 
Laxton, trad. Leticia García Cortés y Juan Carlos Rodríguez, México, Fondo de Cultura Económica, 2005, p. 60. 
3 
 
que los historiadores desdeñen con frecuencia las representaciones geográficas 
antiguas pues la mayoría de ellas se encuentra muy lejos de ser una representación 
exacta de la realidad. Por ello es necesario tomar en cuenta que si bien un mapa se 
puede juzgar en términos de ubicación de coordenadas, representación de 
accidentes geográficos, precisión en las líneas y fronteras, otro elemento a 
considerar es que los mapas también son una construcción social del mundo 
expresada en un medio cartográfico. 
De acuerdo con Brian Harley, en un mapa se encuentra la combinación de 
elementos tanto físicos como simbólicos, por ello ambas connotaciones no se 
contraponen “lo que leemos en un mapa está tan relacionado con el mundo invisible 
y con la ideología como con los fenómenos vistos y medidos en el paisaje.”2 
En ese sentido destaca el papel de la cartografía americana pues es necesario 
recordar que el proceso de la expansión colonial hispánica, estimuló la necesidad 
de representar los territorios americanos. Vemos entonces que entre los siglos XVI 
y XVII tanto europeos como indígenas hicieron uso de la cartografía como una forma 
de discurso que servía para diversos fines, entre los cuales el político era el más 
importante. 
Los mapas geográficos sirvieron como poderosos instrumentos de poder como no 
había sucedido en otras épocas. De ser espacios vacíos, manifestaciones 
impersonales de un territorio, abstracciones de la realidad, los mapas se convirtieron 
en documentos que no solamente representaron un territorio geográfico sino 
también humano. En algunas ocasiones los mapas fueron representaciones de 
protesta.3 
En particular la cartografía elaborada por indígenas muestra la necesidad de 
expresar y perpetuar en la memoria cómo se explicaban y representaban el mundo 
estos artistas. 
 
2Harley, La nueva naturaleza de los mapas… p. 61. 
3 Cecilia Cuesta Vélez. “La cartografía y los mapas como documento social en la colonia” en Procesos 
Históricos. No.7, 2005, p. 11. 
4 
 
Para alcanzar este propósito es necesario conocer al autor que elaboró el 
Mapamundi, así como el horizonte social y político en que vivió y finalmente el 
contexto de la escritura indígena en el Perú. En el primer capítulo de esta 
investigación que lleva por título “El cronista indígena” se verán algunos de los 
rasgos más importantes de la vida del autor y se advertirá que tenía un amplio 
conocimiento de la cultura europea, mismo que utilizó a su favor para alcanzar los 
fines que proyectó en su obra. De manera que el objetivo de este capítulo será 
Identificar el contexto histórico en el que vivió Guamán Poma para explicar las 
causas que lo llevaron a realizar su obra y mostrar algunos ejemplos de literatura 
indígena contemporánea a Guamán Poma para entender los puntos de 
convergencia y discrepancia entre ellas. 
Luego de indagar sobre la vida de Guamán Poma es pertinente examinar su obra 
pues en ella se encuentra el dibujo del Mapamundi. Se debe tener en cuenta que 
este esbozo del mundo no está aislado y que forma parte de un extenso corpus al 
que el autor llamó El primer nueva corónica y buen gobierno. Es por ello que el 
segundo capítulo de la presente investigación titulado “Escritura indígena. El primer 
nueva corónica y bien gobierno” ofrecerá un panorama general sobre la historia del 
manuscrito y su descubrimiento, pasando por las ediciones que se le han hecho y 
los estudios que a partir del mismo se han realizado; así como el contenido de la 
obra para determinar qué motivaciones lo llevaron a elaborar una crónica de tal 
magnitud y qué fines pretendía alcanzar con su realización y distribución. 
Finalmente la investigación aterrizará en el último capítulo titulado “El Mapamundi 
de Guamán Poma. Utopía e historia andina” donde los objetivos son identificar los 
elementos que componen el Mapamundi y determinar cuáles son de tradición 
europea y cuáles de tradición andina, así como demostrar que esta representación 
cartográfica concentra la idea de reforma y buen gobierno concebida por el autor. 
El capítulo hará hincapié en la importancia de los dibujos, el contenido, la estructura 
y el significado de los mismos y algunos patrones de representación hallados en 
ellos. En cuanto al Mapamundi se analizarán los elementos físicos y simbólicos que 
lo componen y se interpretará la composición en su conjunto. 
5 
 
Las preguntas que dirigen esta investigación tienen que ver con la composición 
cartográfica del autor ya que al ver por primera vez el dibujo me cuestioné ¿qué está 
representado en el Mapamundi de Guamán Poma?, ¿cómo lo representó?, ¿qué 
elementos de su tradición indígena figuran en el dibujo y cuáles son de impronta 
hispánica? Y finalmente ¿con qué intención realizó esa representación del mundo? 
Lo anterior me lleva a proponer que el Mapamundi dibujado por Guamán Poma 
recrea el pasado de la sociedad incaica y crea a partir de él, un modelo que sería 
útil para el porvenir y en el que su familia resultaría beneficiada al posicionarse en 
la escala social y política del virreinato. Este dibujo representa la idealización del 
mundo incaico sintetizando las tradiciones iconográficas andinasy europeas. 
En lo que respecta a las fuentes de consulta empleadas en esta investigación, 
fueron divididas en dos ejes temáticos. El primero tiene que ver con las 
publicaciones sobre Guamán Poma y su obra; en ese rubro destaco a cuatro 
investigadores cuyas obras han sido indispensables en este estudio. Rolena 
Adorno, quien es reconocida como autoridad en las investigaciones sobre Guamán 
Poma, ha publicado desde el terreno de la crítica literaria, una serie de artículos, 
capítulos en libros colectivos y obras de su autoría. Esta investigadora ha destacado 
la vertiente occidental del autor, sus posibles lecturas castellanas y la manera en 
que empleó el recurso escrito. Sus publicaciones han sido muy vastas y han tenido 
gran difusión tanto en el público de habla hispana como en el de habla inglesa. 
Por otra parte Mercedes López-Baralt se ha aproximado a la Nueva corónica desde 
el punto de vista de la literatura y especialmente desde la semiótica cultural. 
Finalmente los trabajos de Juan Ossio y Nathan Wachtel también han aportado al 
estudio de Guamán Poma desde la perspectiva histórica y antropológica, ambos 
autores han llegado a conclusiones similares afirmando que la obra en su conjunto 
muestra una perspectiva indígena de la historia. 
En el otro eje temático de las fuentes de consulta reúno algunos estudios teóricos 
que me permitieron aproximarme al Mapamundi como representación simbólica del 
pensamiento de Guamán Poma. En primer lugar me refiero a Brian Harley quien en 
el año de 1980 comenzó a publicar en algunos ensayos su pensamiento respecto 
6 
 
a lo que entendía como filosofía de la historia de los mapas. Estos ensayos fueron 
recopilados por Paul Laxton en una obra póstuma publicada en inglés en 20014 bajo 
el título de La nueva naturaleza de los mapas. Ensayos sobre la historia de la 
cartografía.5 Harley proponía que para obtener un mejor resultado en el estudio de 
los mapas era necesario entender el contexto del cartógrafo y del mapa pues se 
hacía evidente estudiarlo en el orden político y social en que fue realizado. 
Siguiendo el camino que Harley empezó a trazar a partir de la década de 1980 
varios geógrafos e historiadores de la cartografía de habla inglesa llegaron a 
conclusiones similares. En la revista academica Imago Mundi. The international 
Journal for the History of Cartography −creada en 1935 para tratar asuntos de la 
historia de la cartografía así como diversos aspectos que tienen que ver con el 
estudio de mapas antiguos− autores como Matthew Edney6 y Christian Jacob7 
destacaron la importancia de un nuevo tratamiento en los estudios cartográficos. 
Por último queda advertir al lector sobre la manera en que se citará el paginado de 
la Nueva corónica en esta investigación. Para las referencias a la obra me basaréen 
 
4 La edición en español la realizó el Fondo de Cultura Económica en el 2005. 
5 A Brian Harley (1932-1991) se le ha reconocido como una figura importante en la teoría cartográfica. En la 
década de 1980 fundó junto con David Woodward un proyecto editorial titulado “The History of Cartography 
Project” el cual tenía la finalidad de invitar a los especialistas dedicados a la identificación y descripción 
cartográfica a considerar cómo y por qué se realizaron y utilizaron dichos mapas; sin embargo existe una larga 
lista de geógrafos e historiadores de la cartografía que de igual manera notaron la necesidad de buscar nuevas 
perspectivas para el estudio de la cartografía recurriendo a la historia del arte, la ciencia, la antropología, la 
semiología, y la historia cultural. 
6 En su artículo titulado “Theory and the History of Cartography”, Edney señala que es necesario 
desnaturalizar el mapa, es decir dejar de creer que la naturaleza del mapa es evidente por sí misma y que no 
necesita ninguna teoría que lo pruebe. De ahí su planteamiento sobre la intención de los estudios teóricos de 
la cartografía “is to break through the sheEll of objectivity with which our culture has surrounded the map in 
order to expose and then to study the map for what it is: a human practice”. Siguiendo a Harley, Edney 
propone que la nueva historia de la cartografía es una historia crítica de la humanidad abordada desde una 
perspectiva espacial. Matthew Edney “Theory and the History of Cartography” en Imago Mundi. The 
International Journal for the History of Cartography, Londres, No. 48, 1996. p. 188. 
7 En el artículo “Toward a Cultural History of Cartography” Jacob menciona que es posible considerar los mapas 
como un artefacto visual y estudiarlos desde puntos de vista gráficos, estéticos y estructurales y encontrar en 
ellos una arquitectura compleja de signos. Sin embargo la Nueva Historia de la Cartografía debe ocuparse por 
investigar “key points as the social and professional status of map makers, their links to institutions and to 
the power structures of theirs states, and their envolvement in particular markets”. Según Jacob uno de los 
propósitos de la cartografía “is to provide its users whit a view or a model of geographical, cosmographical, 
metaphorical, conceptual, physical or metaphysical space”. 
Christian Jacob. “Toward a Cultural History of Cartography” en Imago Mundi. The International Journal for the 
History of Cartography, Londres, No.48, 1996. p.192. 
7 
 
el patrón propuesto en la edición de Siglo XXI, de manera que se advertirán dos 
sistemas de numeración: el primero corresponde a la página del original y el 
segundo, entre corchetes, señalará la paginación corregida por los editores para 
una lectura más precisa. 
 
 
8 
 
 
 
Mapa de localización geográfica de los sitios transitados y descritos por Guamán 
Poma. 
Víctor Velezmoro. “Principales ciudades de la entonces Audiencia de Lima”. En 
Ciudades y villas en la obra de Guamán Poma 
. 
 
9 
 
CAPÍTULO 1. FELIPE GUAMÁN POMA DE AYALA. PRÍNCIPE Y CRONISTA 
INDÍGENA 
En el presente capítulo se analizarán los datos de la vida del autor para entender 
el mundo en el que vivió y qué lo motivó a pensar que escribir una obra y dirigirla al 
rey era la única arma con que podía adentrarse en la dinámica colonial y obtener un 
papel como el que sus antepasados habían tenido en tiempos preicaicos e incaicos. 
El capítulo se dividirá en tres apartados. El primero de ellos recogerá los rasgos 
biográficos del autor para así reconstruir los momentos significativos y 
determinantes en su vida. Esto nos llevará al segundo apartado el cual indagará 
aspectos del contexto político y social del autor que caracterizaron sus ideas y las 
moldearon. El último apartado explicará de manera breve el contenido y carácter de 
algunos textos de tradición indígena contemporáneos a la Nueva corónica de 
Guamán Poma. 
 
1.1 Rasgos biográficos del autor 
Hasta hace poco tiempo las referencias sobre la vida de Guamán Poma eran 
escasas y se hallaban en el contenido de su obra, los datos proporcionados por el 
autor eran precarios y un tanto contradictorios. La situación cambió cuando se 
encontraron otros documentos que han permitido vislumbrar a Guamán Poma como 
un personaje de carne y hueso que se desplazaba en el área de Huamanga, 
asistiendo con frecuencia a Lima para defender sus tierras y otras causas indígenas, 
así mismo se sabe que trabajaba como intérprete o "lengua" en las composiciones 
de tierras y que era una persona de estatus porque firmaba siempre como don 
Felipe Guamán Poma de Ayala. A estos documentos regresaremos más tarde, ya 
que en primera instancia se comentarán los aspectos biográficos presentados de 
manera explícita e implícita por el autor a lo largo de su obra. 
10 
 
Por principio de cuentas los datos de lugar y fecha de su nacimiento son 
desconocidos; en varios pasajes (pregunta el rey y del viaje del autor a Lima1 ), el 
autor dice ser un viejo que para 1614 tiene ochenta años por lo que el año de su 
nacimientoprobablemente se fijara en 1534 o 1535 ya que en la carta que envió al 
rey en 1615 dice tener la misma edad. De haber sido así el lugar de su nacimiento 
fue Huánuco, "lugar donde sus padres vivieron hasta 1539 o 1542"2, sin embargo al 
final de su obra Guamán Poma dice ser de San Cristóbal de Susuntunto.3 
Algunos biógrafos de Guamán Poma como Raúl Porras Barrenechea y Abraham 
Padilla Bendezú4 insisten en la posibilidad de que el cronista haya nacido en la 
década de 1550 y que su lugar de nacimiento fue efectivamente San Cristóbal de 
Susuntunto en la provincia de Lucanas pues esta región tiene gran importancia 
dentro de la obra. 
Guamán Poma afirma ser indígena de ascendencia noble pues su madre, Juana 
Curi Ocllo, era la hija menor del Inca Tupac Yupanqui. En este punto, Mercedes 
López-Baralt nota una evidente exageración ya que "de ser hermana del Inca 
andaría cerca de los 60 años al casarse con el padre de Guamán Poma."5 A este 
respecto, Elvira Tundidor de Carrera apunta que es más probable que Juana Curi 
Ocllo formara parte de un grupo de parentesco (denominados panaca) que tuviera 
como ancestro común a Tupac Yupanqui.6 
El padre del cronista, Martín Guamán Mallque de Ayala, es quizá más importante 
dentro de la obra tanto a nivel biográfico como a nivel discursivo. Dice que fue de la 
dinastía de los Yarovilcas de Huánuco, importante linaje anterior al incario que logró 
 
1 Felipe Guamán Poma de Ayala, El primer nueva corónica y buen gobierno, 4ª ed, México, Siglo XXI editores, 
2006, pp. 962 [976], 1094 [1104], 1096 [1106]. 
2 Mercedes López-Baralt, Ícono y conquista: Guamán Poma de Ayala. Madrid, Hiperión, 1988. p. 68. 
3 “Príncipe, autor de las Yndias del rreyno del Pirú de la ciudad y medio de San Cristóbal de Suntunto, Nueua 
Castilla, de la prouincia de los Andamarcas, Soras, Lucanas de la corona rreal”. Guamán Poma de Ayala, Op. 
cit. s/p. 
4 Cuyas respectivas obras son El cronista indio Felipe Guamán Poma de Ayala. Lima, Lumen, 1948., y Huamán 
Poma, el indio cronista dibujante. México, Fondo de Cultura Económica, 1979. 
5 López-Baralt. Op. cit. p. 69. 
6Elvira, Tundidor de Carrera, "Guamán Poma, cronista indio, autor de la primera tipología morfológica 
americana" en Revista de antropología americana. Madrid, 1972, Vol. 7, No. 2. p. 163. 
11 
 
-según nuestro autor- unificar y dominar las cuatro partes del reino (Chinchaysuyo, 
Andesuyo, Collasuyo y Condesuyo) y que al ser conquistada por Tupac Yupanqui 
ocupó un puesto importante bajo la dominación de los incas, de esta manera 
Guamán Poma asegura que su padre fue la segunda persona del Inca: 
ques préncipe, y señor de la prouincia de los Lucanas, Andamarcas y Circamarca y 
Soras y de la ciudad de Guamanga y de su juridición de Sancta Catalina de Chupas, 
príncipe de los Chinchay Suyos y segunda persona del Ynga deste rreyno del Pirú.7 
Además de pertenecer a una importante familia, Guamán Poma muestra a su padre 
como un buen aliado y colaboracionista de las huestes españolas en las primeras 
décadas de conquista. Según nuestro autor, Martín Mallque de Ayala formó parte 
de los embajadores que, por parte del Inca, recibieron a Pizarro y Almagro, tomó 
parte en la prisión de Túpac Amaru en Vilcabamba realizada por el capitán Martín 
García de Loyola, asimismo fue fundador -junto con Hernando Cacya Marca- de la 
ciudad de Huamanga.8 
Es importante resaltar la manera en que Guamán Poma construye algunos pasajes 
de la vida de su padre y cómo en ocasiones, éstos caen en contradicción. Tal es el 
caso de un fragmento al inicio de la obra donde menciona que la embajada de 
Huáscar −personaje que habría sido designado como sucesor del Inca Huayna 
Cápac− recibe a los conquistadores y Martín Mallque aparece como su 
representante 
 […] Y ací, como señor, fue al enbaxador del enperador don Carlos, al dicho don 
Francisco Pizarro y a don Diego de Almagro, y a bezar las manos y a darze pas y 
amistad con su Magestad y al seruicio y lo rrecibió en el puerto de Tunbes, en la 
ciudad de Caxamarca. Don Martín de Ayala, segunda persona, fue por parte 
de Guascar Ynga, rrey lexítimo, se fue en su lugar y tiniente birrey deste rreyno y 
pareció ante los cristianos.9 
 
7Poma de Ayala, Op. cit., 5 [5]. 
8Guamán Poma menciona que por esta fundación su padre recibió tierras en Santa Catalina de Chupas, mismas 
por las que el autor se vio envuelto en un litigio que el autor reclamará más adelante. Ibíd., 1050 [1058]. 
9Ibíd., 16 [16]. 
12 
 
No obstante, en el capítulo que versa sobre la conquista española el autor 
menciona que fue embajador de Atahualpa, hermano de Huáscar y contendiente 
al gobierno del Tahuantinsuyo, 
y los españoles don Francisco Pizarro y don Diego Almagro y don Martín de Ayala 
se hincaron de rrodillas y se abrasaron y se dieron pas, amistad con el enperador. 
Y le honrró y comió en su mesa y hablaron y conuersaron y le dio presentes a los 
cristianos. Acimismo le dio al señor don Mar[tín] de Ayala que fue primer enbaxador 
que de Atagualpa Ynga en el puerto de Tunbes, adonde saltó primero.10 
 
Otro acontecimiento que Guamán Poma menciona y que está en entredicho es 
cuando su padre recibe el apellido de Ayala, hecho que nuestro autor sitúa en la 
batalla de Huarina, cuando Martín Mallque salvó la vida del capitán Luis Avalos 
de Ayala 
[…] Y estando en esto, fue serbiendo a un cauallero, capitán generar, muy gran 
seruidor de su Magestad, llamado capitán Luys de Ávalos de Ayala, estando en la 
batalla, rreniendo en el Collao, en Uarina Pampa, peleando en el seruicio de su 
Magestad, en el encuentro cayó del cauallo de una lansada al suelo […] y le salbó 
de la muerte y le mató al dicho traydor Martín de Olmos contrario, le xarretó y le 
mató el dicho don Martín de Ayala. Y ancí se salbó el dicho Luys de Áualos de 
Ayala y se leuantó y dio bozes deziendo, “¡O señor deste rreyno, don Martín de 
Ayala, seruidor de Dios y de nuestro muy alto enperador don Carlos de la gloriosa 
memoria! Aunque a yndio, tendrá cuydado de dalle su encomienda su Magestad. 
Y ací, por este dicho seruicio, ganó onrra y mérito como señor y cauallero del 
rreyno y se llamó Ayala, segunda del enperador en este rreyno, don Martín Ayala.11 
 
Sin embargo, Porras Barrenechea asegura que este acontecimiento fue alterado 
por Guamán Poma pues 
El capitán Avalos de Ayala no fue herido en la Huarina (1547). Llegó un año más 
tarde de este suceso y siete años después cayó herido en Villacuri (1554) o en 
Chuquinga según otros documentos. Es posible que en este trance le auxiliara 
Huaman Mallqui, pues los indios Lucanas intervinieron en esta campaña.12 
 
 
10Ibíd., 376 [378]. 
11Ibíd., 16 [16]. 
12Raúl, Porras Barrenechea, El cronista indio Felipe Huamán Poma de Ayala. Lima, Lumen, 1948. p. 35. 
13 
 
Elvira Tundidor propone que, además de recibir el apellido Ayala a manera de 
recompensa, Avalos de Ayala le cedió a su amancebada (la india Juana Curi) con 
quien para ese entonces ya tenía un hijo, el mestizo Martín de Ayala. Como 
matrimonio, Martín Mallque de Ayala y Juana Curi Ocllo tuvieron cuatro hijos: 
Felipe Guamán Poma de Ayala, Melchor de Ayala, Diego de Ayala y Francisco de 
Ayala. Los primeros años de la familia transcurrieron en San Cristóbal de Suntunto, 
luego se trasladaron a Cuzco, donde el padre de Guamán Poma obtuvo un puesto 
en el Hospital de los Naturales. Más tarde, se dirigieron a Huayallapampa sitio en 
el cual residieron hasta 1587, para posteriormente dirigirse a Huamanga en cuyo 
hospital Martín de Ayala era capellán. 
Mención especial merece el medio hermano de Guamán Poma quien, además de 
ser "muy gran sancto hombre, el qual no quizo dotrina nenguna, cino toda su uida 
que auía de estar con los pobres del hospital de la ciudad de Guamanga"13,instruyó a toda la familia en la doctrina cristiana e inició particularmente a Guamán 
Poma en el estudio del castellano y la historia sagrada y antigua de Europa. 
Estos saberes insertaron a Guamán Poma dentro de la sociedad colonial como 
indio ladino14 para ejercer el oficio de intérprete, ayudante de visitador y escribano. 
El trabajo que Guamán Poma refiere más a menudo en su obra, es el que realizó 
como intérprete del visitador eclesiástico Cristóbal de Albornoz a quién acompañó 
por todo el Perú en la extirpación de idolatrías 
de lo escrito de los pontífeses lo sé porque fue serbiendo a Cristóbal de Albornós, 
uecitador general de la santa madre yglecia, que consumió todas las uacas ýdolos 
y hecheserías del rreyno.15 
 
 
13 Poma de Ayala, Op. cit., 18 [18]. 
14 Este término se empleó “para designar a los nativos ibéricos que tenían un conocimiento suficiente de la 
lengua y cultura latina. En los andes se define al indio que, habiendo adquirido un conocimiento suficiente 
de la lengua española, lo emplearon con el objeto de ayudar en las negociaciones entre la administración 
española y los andinos”. Ortega Sánchez, Delfín. Sociedad política y religión en el virreinato del Perú, p. 19. 
Según Rolena Adorno, las personas que se identificaron con dicho término “no representaban ni a un solo 
étnico ni a una clase social. Tanto mestizos como andinos se identificaban como ladinos”. Adorno, Rolena. 
“El indio ladino en el Perú colonial” en León-Portilla, Miguel, Gutiérrez Estévez, Manuel, et.al. De palabra y 
obra en el Nuevo Mundo. Vol. 1. Imágenes interétnicas, Madrid, Siglo XXI de España, 1992. p. 369. 
15 Poma de Ayala, Ibíd., 280 [282]. 
14 
 
Por otra parte, nuestro autor se muestra como auxiliar de españoles en otros 
ámbitos 
[…] y e seruido a los señores bisorreys, oydores, prisedentes y alcaldes de corte y 
a los muy yllustres yn Cristos señoría obispos y a los yllustres comisarios. Y e 
tratado a los padres, corregidores, comenderos, becitadores, ciruiendo de lengua 
y conuersando, preguntando a los españoles pobres y a yndios pobres y a negros 
pobres.16 
A través de una carta ficticia de 1587 escrita por el padre del autor, Guamán 
Poma dice ser teniente de corregidor y cacique en la provincia de Lucanas. De 
acuerdo a lo que relata en su obra, su posición debió ser buena -pese a las 
limitantes que como indio pudo haber tenido dentro del régimen colonial- pues 
cuando joven "solía andar todo de seda y de cunbes [tejido fino] y se rregalaua 
como señor y príncipe, nieto del dézimo rrey"17 además asegura haber sido 
dueño de tierras en el valle de Santa Catalina de Chupas, mismas que tenían 
valor de veinte mil pesos. 
 Nuestro autor se reconocía como persona de estatus pues antes de firmar con 
su nombre colocaba el título de don, lo que indica que era reconocido como indio 
principal en la zona. Actualmente esta información puede ser corroborada 
gracias a fuentes documentales halladas en el Archivo Departamental de 
Ayacucho que dan luces sobre la participación de Guamán Poma en el entorno 
burocrático y el papel que desempeñó dentro de la sociedad colonial andina. 
Estos documentos muestran que la posición de indio principal que tanto reitera 
pudo ser auténtica. Los documentos que respaldan esta información son: 
1.- Un amparo en posesión a los hijos de don Pedro Suyro, cacique principal en 
la región de Huamanga, firmado por el visitador Amador de Valdez Peña y 
ratificado por "don Phelipe Guaman Poma" en 1595. 
2.- Una composición de tierras de la zona de Huamanga realizada tras un litigio 
existente entre la dueña de las propiedades, la viuda Cathalina Patta y dos 
indios. En este documento Guamán Poma figura como auxiliar del visitador 
 
16 Ibíd., 701 [715]. 
17 Ibíd., 1094 [1104]. 
15 
 
Solano de Figueroa, describiendo las tierras, fijando los límites de ellas y dando 
la razón en su declaración a la dueña de las propiedades, en dicho documento 
se le da el título de "don" en varias ocasiones.18 
3.- Un documento hallado en el Archivo Regional de Ayacucho con fecha de 1594 
que ofrece datos referentes a la posesión de las tierras en Chaira por indios 
Chachapoyas desde 1587 y el amparo que les dio el juez en 1594. Guamán 
Poma fue el intérprete de esa visita y quizá pudo valerse de ello para obtener un 
auto de posesión de tierras en el valle de Rantavilca y auto titularse como 
cacique de la región, esto le causó problemas con los indios de la región y en 
1600 los resultados de este litigio fueron desfavorables para nuestro autor.19 
Este último documento es importante pues el pleito entre Felipe Guamán Poma 
y Diego Jaulis, cacique en representación de los indios Chachapoyas, culmina 
con el fallo en contra del cronista y una sentencia de destierro en diciembre de 
1600 en donde se acusa a nuestro autor de ser un indio humilde que 
por embuste se intitula casique y sin ser casique ni principal sugeta indios a que le 
respeten por tal y las intensiones maliciosas y embustes conque siempre ha 
procedido, ha pretendido oficios y ser indio de mala inclinacion […] Dijo que por 
este auto condenava y condeno a el dicho Lázaro indio en doscientos azotes que 
se le den publicamente haciendo saber los delitos al pregon para que a él sea 
castigo y a otro ejemplo y más le condena en dos años de destierro a seis leguas 
a la redonda.20 
Otras actividades subversivas que quizá le llevaron al destierro son las constantes 
denuncias de las injusticias y la preparación de discípulos que "an salido cristianos 
y ladinos prencipales, amigo de defender a los pobres".21 
 
18 Véase el expediente con nota introductoria y transcripción de Nelson Pereyra Chávez publicado en Histórica, 
Lima, Vol. XXI, No. 2, 1997, bajo el título de "Un documento sobre Guamán Poma existente en el Archivo 
Departamental de Ayacucho". 
19 Este documento, con introducción y transcripción de Juan Clímaco Zorrilla Aramburú, se encuentra en línea 
publicado por la revista Runa Yachachiy en 2007 bajo el título de "Antecedentes y conclusión de un litigio 
entre don Felipe Guamán Poma y los caciques de los chachapoyas, quinitos y cayambes en 
Huamanga".http://www.alberdi.de/Doc-proceso-Chacha-G.Poma,%2004.06.07.pdf Fecha de consulta: 14 
agosto 2016. 
20Juan Clímaco Zorrilla Aramburú, Op. cit. p. 8. 
21Poma de Ayala, Op. cit., 495 [499]. 
16 
 
Su destierro fue decisivo en la elaboración de su obra pues Guamán Poma afirma 
que a partir de ese momento comenzó con la visita a los pobres para conocer su 
situación y llevar sus denuncias ante el monarca español. El autor cuenta que 
pasó cerca de treinta años recorriendo todas las regiones del Perú, tuvo que dejar 
todo lo que tenía para conocer la penosa situación en la que vivían muchos 
hermanos de raza, como los llama constantemente. Sin embargo este tiempo no 
debe tomarse de manera literal pues probablemente emprendió el recorrido de 
dichas regiones cuando era ayudante de visitador y quizá desde aquellas visitas 
comenzó a tener en mente un proyecto tan grande como la Nueva corónica. 
Lo cierto es que la extensión de territorio que conoció es bastante más limitada de 
lo que narra. Se sabe que además de Cuzco y un par de visitas a Lima, la única 
región que conoció ampliamente fue Huamanga en el sector próximo a la provincia 
de Lucanas. Pasado el tiempo de su destierro, Guamán Poma regresó a San 
Cristóbal de Suntunto en 1612 donde tenía casas y haciendas, pero al volver halló 
en sus propiedades a otros indios que ya vivían allí. Nuestro autor reclamó sus 
tierras al corregidor Flores, quien estando a punto de hacer el fallo a su favor, fue 
acusado por Poma de tener una actitud poco honorable hacia los indios. 
Esta actitud de rebeldía lo llevó a una nueva expulsión de la provincia.Partió 
entonces de Huamanga a Lima dispuesto a llevar al virrey el memorial de 
agravios. Para 1614 se encontraba en la Ciudad de los Reyes, lugar donde 
terminó su crónica. Lo último que se conoce del cronista es una carta con fecha de 
14 de febrero de 1615 dirigida al rey español en donde anuncia el envío de su 
obra. Sin embargo Rolena Adorno ha propuesto que este no es el último 
movimiento del autor pues existen varios folios sin coser del capítulo "Camina el 
autor". Adorno sugiere que fueron redactados y añadidos tardíamente pues en 
ellos el autor narra su último viaje a Lima. 
 
 
17 
 
1.2 Contexto de la vida y obra de Felipe Guamán Poma 
Si admitimos que Guamán Poma nació en el año de 1550 podemos afirmar que la 
época en que vivió nuestro cronista fue complicada para el Perú pero sobre todo 
para la región en la que se desenvolvió. Muchos acontecimientos importantes en la 
región de Huamanga y sus alrededores quedan señalados en el contenido de su 
obra, en muchos de ellos Guamán Poma fue testigo y hasta partícipe. 
Las enfermedades, pestes y epidemias se hicieron presentes en el Perú antes de la 
dominación española, incluso se cree que la muerte del Inca Huayna Cápac 
acaecida entre 1529 y 1530 “se debió a la primera de las pestes que se originaron 
a partir del contacto”.22 Luego de su descenso inició una profunda crisis pues no 
existía un sucesor designado legítimamente, los problemas incrementaron con el 
enfrentamiento de los dos hermanos y contendientes al poder Huáscar y Atahualpa. 
La llegada de Francisco Pizarro y su hueste a territorio andino se dio en medio de 
esta pugna. Más tarde la conquista española también se vería marcada por una 
fuerte guerra interna cuyo detonante era la ambición territorial y el poder político. El 
enfrentamiento entre los conquistadores Francisco Pizarro y Diego de Almagro 
conocido como Guerras Civiles las cuales duraron poco más de diez años. Este 
periodo es ampliamente descrito por nuestro autor pues rememora el pasaje en que 
su padre participó en la batalla contra Francisco Hernández Girón, misma que 
marcaría el fin de la conquista 
Don Martín Guaman Malque de Ayala, capac apo, segunda persona del Ynga y su 
bizorrey destos rreynos, el excelentícimo señor, duque deste rreyno, y don León Apo 
Uasco, Hanan Changa, y don Juan Guaman Uachaca, Lurin Changa del pueblo de 
Andaguaylas y de su prouincia, dieron la batalla con sus personas en seruicio de su 
Magestad con Francisco Hernandes Girón, traydor23 
Las primeras relaciones entre pueblos autóctonos y europeos comprendían una 
mezcla de fuerza, negociaciones y alianzas, ambas partes sabían que se 
 
22 Luis, Millones, Historia y poder en los Andes centrales (desde los orígenes al siglo XVII), Madrid, Alianza, 
1987, p. 143. 
23 Poma de Ayala, Op. cit., p. 433 [435]. 
18 
 
necesitaban mutuamente. En las comunidades indígenas de Huamanga las 
alianzas con los europeos habían sido relativamente buenas pues “sus 
adaptaciones las liberaban de vínculos onerosos con los incas, les aportaban 
aliados en sus combates con grupos autóctonos rivales y les brindaban la 
oportunidad de acumular riqueza en forma de metales preciosos”.24 
Varias situaciones desgastaron a la población indígena de los Andes; guerras, 
emigraciones y las epidemias de viruela, pestes y gripe azotaron distintas regiones 
en 1546, 1558 y 1559. Sin embargo, esas condiciones no mermaron la productividad 
en la zona de Huamanga que gozaba de un crecimiento demográfico notorio. No 
obstante, la pérdida de libertades, humillaciones, la dependencia de los europeos 
para resolver sus propios conflictos y la excesiva demanda de mano de obra que 
iba más lejos de lo que las comunidades podían ofrecer, provocaron tensiones que 
se vieron agravadas cuando en la década de 1560 se descubrieron minas de oro y 
plata en Atunsulla y de mercurio en Huancavelica (1564). 
Estos descubrimientos estimularon los sueños españoles sobre una economía 
regional próspera en la cual las minas provocarían el crecimiento del comercio, la 
agricultura, la construcción y demás actividades productivas. El único impedimento 
para la realización de este proyecto era, de nueva cuenta, la mano de obra. Para 
1562 este conflicto valió la investigación de un notable jurista llamado Juan Polo de 
Ondegardo, quien reformó las prácticas laborales y dictaminó que las comunidades 
debían enviar a una fuerza rotatoria de 700 trabajadores para laborar en las minas 
antes mencionadas. Pero sus reformas poco cambiaron la escasez de mano de 
obra pues era complicado enviar a indios de regiones muy lejanas a los centros 
mineros. Esta situación incrementó las discrepancias entre ambos grupos 
Las exigencias de mano de obra para las minas en una nueva escala, la 
vulnerabilidad política de los encomenderos y la probable disposición de los 
 
24Steve J. Stern, Los pueblos indígenas del Perú y el desafío de la conquista española. Huamanga hasta 1640, 
Madrid, Alianza, 1986, 84p. 
19 
 
neoincas a encabezar una revuelta crearon una coyuntura que obligó a replantearse 
las alianzas postincaicas.25 
Los indígenas del área andina central atravesaban un momento de explotación y 
opresión. Su incorporación al sistema de encomiendas, el pago de tributo y trabajo 
exhaustivo en las minas y la falta de libertad religiosa significaron una profunda crisis 
por ello no es gratuito que en el marco de estos acontecimientos surgiera el Taki 
Onqoy (enfermedad del canto) movimiento que “representó una forma de rechazo 
a la explotación colonial y una manifestación de arraigo en las tradiciones culturales 
indígenas en una coyuntura de crisis en esa área andina”.26 Este movimiento 
mesiánico27, descubierto hacía 1564, proclamaba el resurgimiento del culto a las 
huacas −dioses andinos que se expresaban en objetos, animales o fenómenos 
naturales−, el establecimiento del orden antiguo y la derrota del Dios extranjero y 
los españoles. El mensaje difundido por los predicadores decía a los indios 
que no creyesen en Dios ni en sus mandamientos, ni adorasen en las cruces, ni 
imágenes, ni entrasen en las iglesias, ni se confesasen con los clérigos, sino con 
ellos, y que ayunasen ciertos ayunos en sus formas y gentilidades que tenían de 
costumbre en tiempo de los incas, ni comiesen sal, ají, ni maíz, ni teniendo cópula 
con sus mujeres sino solo bebiendo una bebida de chicha destemplada sin fuerza 
alguna.28 
Aunque el movimiento se extendió hacía otras áreas, poco a poco fue perdiendo 
fuerza por la falta de lealtad de los indios quienes en muchas ocasiones se aliaron 
y participaron como delatores para sofocar la resistencia. El cura Cristóbal de 
Albornoz demoró dos o tres años en realizar una inspección a fondo en las 
 
25Stern, Op. cit., p. 92. 
26Pedro, Guibovich Pérez, “Cristóbal de Albornoz y el Taki Onqoy” en Histórica, Vol. XV, No. 2, p. 205-236. p. 
206. http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/historica/article/view/7868 Fecha de consulta: 24 de septiembre 
del 2017. 
27 Para Luis Millones la idea central del mesianismo “es que la divinidad, cumplidos ciertos requisitos por 
seguidores, enviará un mesías para redimirlos. […] La llegada de este personaje suele estar precedida por un 
anunciador o profeta que proclama la voluntad de dios de solucionar la crisis mediante su enviado. El pueblo 
debe organizarse para cumplir o modificar su ritual, de manera que lo haga aceptable a la divinidad”. Luis, 
Millones, “Del mesianismo andino del siglo XVI a la revolución informática: el Taki Onqoy” en Perspectivas 
Latinoamericanas, Centro de Estudios Latinoamericanos, Universidad Nazcan, Nagoya, Japón, 2015. p. 118-
135. p. 120. 
28Luis, Millones, Las informaciones de Cristóbal de Albornoz: documentospara el estudio del Taki Onqoy. 
Centro Cultural de Documentación, Cuernavaca. 
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/historica/article/view/7868
20 
 
provincias afectadas condenando a más de 8 000 indios idólatras. Cuando la victoria 
española era inminente, incluso los dirigentes de la secta buscaron la protección de 
europeos para evitar castigos severos. 
Este acontecimiento está directamente relacionado con nuestro cronista quien como 
recordaremos colaboró con el jesuita Cristóbal de Albornoz como intérprete de 
indios. Aun cuando el movimiento y la resistencia fueron sofocados, el peligro 
estaba latente, el Taki Onqoy fue parte de una crisis generalizada que amenazaba 
a todo el virreinato peruano, aún existían incursiones militares de neoincas al norte 
del Perú, conspiraciones y otros movimientos nativistas que inquietaban el orden 
establecido. 
En 1564 se sospechaba que el inca Titu Cusi estaba tratando de organizar una 
rebelión general convocando a los chiriguanos y en particular a los juríes y 
calchaquíes de Tucumán que ofrecían fiera resistencia a sus conquistadores […]. 
Además en Jauja se había descubierto y destruido un almacén de armas.29 
Por esta razón era necesaria una renovación que condujera a la sociedad andina al 
bienestar general mediante el establecimiento de normas respetadas y seguidas por 
todos. Varios fueron los intentos reformistas a partir de ese momento, Juan de 
Matienzo, un notable jurista, representó muy bien el deseo de establecer 
fundamentos más seguros para un mejor desarrollo de la sociedad andina. Matienzo 
proponía la defensa de los indios contra los abusos de los europeos, opinaba que 
un programa de reasentamiento sería útil para establecer los tributos y las 
obligaciones laborales de las comunidades que anteriormente se encontraban 
dispersas. Dentro de su planteamiento es destacada la figura de un corregidor 
español que vigilaría el seguimiento de las instrucciones a nivel local. Todas estas 
propuestas estaban proyectadas para alcanzar el fortalecimiento del orden colonial. 
El virrey interino Lope García de Castro, en el periodo de 1564 a 1569, también 
realizó aunque con poco éxito, algunas innovaciones. En primera instancia, logró 
 
29 Ana María Lorandi, Ni ley, ni rey, ni hombre virtuoso. Guerra y sociedad en el virreinato del Perú. Siglos XVI 
y XVII, Barcelona, Gedisa, 2002, p. 125. 
21 
 
pactar la paz con Titu Cusi en 1566, intentó asentar indígenas en pueblos y villas e 
insertar nuevos funcionarios indios. Una innovación importante fue la asignación de 
corregidores de indios que complementarían la labor de a los corregidores 
españoles que ya asistían a los asentamientos españoles. No obstante, sus 
iniciativas seguían siendo insuficientes para un territorio amenazado por la 
sublevación latente. 
Finalmente, el virrey Francisco de Toledo pudo concretar los proyectos que se 
habían planteado anteriormente. En un periodo de gobierno de once años (de 1569 
a 1581) puso fin a la rebeldía neoinca ejecutando a Túpac Amaru (sucesor de Titu 
Cusi) en el año de 1572 en el Cuzco, logró la reducción de los indios asentándolos 
bajo el control de corregidores y funcionarios, llevó a cabo la instauración de un 
sistema de tributos fijo y empleó el sistema de rotación de mano de obra −mita30− 
que había funcionado tan bien en la organización económica incáica, esto con el 
respaldo de una reglamentación que administraba la economía y la política. 
Todo esto lo consiguió viajando por las sierras andinas durante cinco años, visitando 
en compañía de una comitiva, a las comunidades e informándose de las cuestiones 
que ocasionaban problemas al régimen colonial. Como apunta Stern su obra es “la 
culminación lógica de una crisis colonial que exigía una reforma”.31 
En el área andina las reformas toledanas impulsaron numerosos cambios. Por 
principio de cuentas las etnias indígenas quedaron reorganizadas en la llamada 
“república de indios”, una nueva categoría colonial dirigida por un selecto grupo 
indígena que aportaría mano de obra, mercaderías y servicios. Asociada a esta 
 
30 En tiempos incaicos la mita consistía en la realización de tareas diversas que el Tahuantinsuyu organizaba a 
manera de que los bienes obtenidos en estos trabajos se redistribuyeran y los excedentes se almacenaran en 
depósitos. “Las entregas de mano de obra dentro del esquema de la redistribución adquirían muchas y 
variadas formas […] No se entendía necesariamente como un turno fijo y obligatorio (como ocurrió después 
con las diversas modalidades de la mita colonial, que tantas resistencias generó)”. Franklin, Pease, Los últimos 
incas del Cuzco. Madrid, Alianza, 1991. p. 51. 
Según María Rostworowski “el término mita va más allá de un sistema organizativo del trabajo, conlleva cierto 
concepto filosófico andino de un eterno retorno” Rostworowski de Diez Canseco, María. Historia del 
Tahuantinsuyu, 3ª ed., Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2014. p. 260. 
31 Stern, Op. cit., p. 129. 
22 
 
categoría estaba la “república de españoles” grupo que obtenía mayores beneficios 
por la explotación indígena. 
Por la cronología de su vida y sus comentarios y descripciones tan vívidas, sabemos 
que Guamán Poma presenció el periodo de gobierno del virrey Toledo. En cuanto a 
las reformas, el autor las calificó como buenas pero lamentó que no hayan resultado 
beneficiosas para el grueso de la población indígena. Lo que sí le causó gran 
aberración fue la figura del corregidor pues decía que estos personajes eran los 
responsables de los abusos cometidos en contra de los indígenas. 
Ya que el cargo de corregidor no era remunerado, estos debían buscar negocios 
que pudieran servir a sus intereses económicos. Según Guamán Poma, los 
corregidores perturbaban la paz y estabilidad dentro de las comunidades por eso su 
figura no era muy apreciada por nuestro cronista. 
 Aunado a esta nueva categorización de repúblicas, se crearon 23 repartimientos o 
distritos de encomienda en Huamanga, lo que permitió una mejor contabilización de 
tributarios y las tasas de tributo que cada repartimiento debía aportar. Otro aspecto 
importante que del mismo modo tuvo repercusiones en Huamanga fue el asunto de 
la mano de obra. Como se había mencionado anteriormente, los colonizadores 
aprovecharon un recurso tradicional existente en tiempos de los incas, el sistema 
de mita; sin embargo Toledo lo modificó “en una institución colonial de trabajo 
forzoso, en la que el Estado exigía contingentes de una séptima parte, como 
máximo, de la población tributaria de un repartimiento”32 de tal manera que los 
trabajadores se empleaban durante periodos prolongados fuera de sus 
comunidades hasta que llegaran trabajadores (mitayos) de otros repartimientos a 
sustituirlos. 
No obstante, las prolongadas ausencias de los mitayos -quienes además se 
desplazaban con sus familias a los sitios de trabajo, ya sea para que los ayudaran 
en labores complejas, los alimentaran o les hicieran compañía- significaban pérdida 
 
32 Stern, Ibíd., p. 136. 
23 
 
de fuerza de trabajo en las comunidades que dejaban y ello conducía a la 
disminución de la economía local. 
Varias situaciones, que tenían que ver directamente con la mita, ponían en riesgo 
la producción agrícola en las comunidades; podía ser que los mitayos y sus familias 
no volvieran nunca a su región de procedencia, podían regresar pero no a tiempo 
para las cosechas o podían regresar a tiempo pero enfermos, de tal manera que no 
les era posible cumplir con las actividades requeridas. Sin embargo, muchos 
indígenas realizaron estrategias para protegerse y mantener una economía 
autónoma, “pleitearon ante los tribunales coloniales para reducir los tributos y los 
cupos de lamita y para convertir tributos en especie en tributos en dinero y para 
combatir las intrusiones europeas sobre tierras fértiles”.33 
Sobre este sistema Guamán Poma también realiza una serie de sentencias 
desaprobatorias y, aunque no responsabiliza al virrey Toledo de su mal manejo, si 
hace notar cierta preocupación por el poco cuidado de los indios en el empleo de 
esta forma de trabajo. 
Las redes y alianzas entre señores locales y corregidores, alimentaban esta 
estructura social en donde los corregidores (quienes eran jueces, administradores 
y carceleros de sus respectivas jurisdicciones) sabían que podían recibir regalos y 
sobornos por parte de los indios quienes ofrecían este tipo de mercedes percibiendo 
que la acumulación de favores y autoridad llevaba al éxito y a una mejor posición 
económica. Se trataba entonces de una sociedad “en la que el acceso a la influencia 
era vital para la riqueza y la empresa, tanto los grandes señores como los tiranuelos 
organizaban complicadas redes de parentesco que aumentaban su ámbito y 
estatura políticos”.34 
El orden virreinal adquiría gran poder y para 1590 la tierra comenzó a formar parte 
del patrimonio de la corona española por lo que había jueces que periódicamente 
 
33 Ibíd., p. 149. 
34 Ibíd., p. 165. 
24 
 
asistían a realizar composiciones de tierras, revisando los títulos de ellas y 
concediendo las que carecían de dueños o no eran trabajadas por los indios aunque 
estas tierras eran ambicionadas por su valor comercial o fertilidad. Así mismo, se 
otorgaban puestos burocráticos que podían respaldar por medio de la sujeción, los 
tributos y los reclutamientos para la mano de obra. 
Pero en una sociedad así, no bastaban únicamente las alianzas, no era tan sencillo 
enmascarar el sabotaje. Por ello la violencia, las amenazas, los sobornos y la 
dominación eran elementos frecuentes en las relaciones de poder. Los indios 
seguían resistiendo a las instrucciones de Toledo, no daban el tributo de manera 
automática, entonces el encomendero de la región debía enviar a un asesor legal 
que impusiera el pago de éste. La mita fue otro sistema que también provocó 
enfrentamientos y violencia en la región pues era complicado para los corregidores 
convencer a los indios. Cuando la oferta de favores y las amenazas no eran 
suficientes, se tomaban medidas drásticas como el encarcelamiento o el secuestro 
para lograr tal fin. 
Era tanto el resentimiento de los indios que llegaron a planear un ataque a la 
sociedad española por esa imposición tan onerosa. “En 1589 un grupo de mitayos 
angaraes conspiró para destruir Huancavelica. Cuando llegaran para sustituir a los 
mitayos salientes proyectaban incendiar la ciudad y matar a todos los españoles”.35 
No obstante, la conspiración fue descubierta y rápidamente se montaron patrullas 
que sofocarían cualquier intento de rebelión. 
Como se ha visto la relación entre españoles e indios era tensa por lo que los 
colonos tenían que pensar de mejor manera la imposición de nuevas políticas ya 
que un mal manejo de estas podía provocar conflictos mayores. De la misma 
manera, los indios se prepararon jurídicamente para protegerse de los abusos que 
el sistema de mita traía consigo. Sin embargo esta protección que era en contra de 
los españoles por medio de sus propias instituciones, terminó por crear cierta 
dependencia pues ya no había lugar para pelear fuera de la legalidad entonces la 
 
35 Ibíd., p. 172. 
25 
 
lucha “acabó por debilitar su capacidad para montar un enfrentamiento radical 
contra la estructura colonial, con lo cual contribuyó a la dominación de la élite 
colonial”.36 
Las primeras acciones jurídicas llevadas a cabo por los indios fueron en lo tocante 
al sistema de mita y el tributo pues los indios se valieron de artificios para mostrar 
censos de población alterados que les ayudaron a reducir la población tributaria 
oficial y así mismo, el número de mitayos. Hay que tomar en cuenta que dentro del 
esquema social y cultural andino, estas acciones fueron muy importantes pues 
implicaron la asimilación de un sistema que les era completamente ajeno (la 
escritura) y lo emplearon para los fines que les convenían. Estas apelaciones 
representaron entonces el éxito de los indígenas, sin embargo muestran también la 
dependencia de la legalidad española y de los favores de los españoles para ganar 
causas que muchas veces solo eran internas. Este sometimiento a las instituciones 
los sujetó con mayor firmeza a la autoridad hispánica. 
El siglo XVII comenzaba y las consecuencias de estas acciones ya no tenían vuelta 
atrás pues los indígenas estaban más preocupados por resistir a la cooperación con 
los colonizadores que por organizar un ataque enfocado a destituir la organización 
explotadora como tal. Al respecto Steve Stern dice que uno de los secretos para 
que un sistema de explotación tenga éxito es la “capacidad para hacer que los 
explotados “necesiten” a sus explotadores”37 y en el caso de las sociedades andinas 
esto resultó cierto. 
Estas herramientas llevaron a un cambio profundo en las comunidades pues 
muchos indígenas pudieron imitar rápidamente las estrategias hispánicas y 
acomodarlas a sus intereses para reforzar los vínculos con la sociedad española a 
la que muchos de ellos querían pertenecer. Lo anterior también llevó a la división 
 
36 Ibíd., p. 187. 
37Ibíd., p. 219. 
26 
 
de los grupos étnicos pues mientras la mayoría vivía en la pobreza, la minoría se 
veía favorecida por las relaciones de poder. 
Las diferencias eran notorias pues los indios con más recursos vestían a la 
española, iban a caballo, poseían armas europeas, ostentaban el título de don o 
doña e incluso podían leer y escribir español. Para ellos el éxito se veía reflejado 
en la obtención de propiedad privada y las relaciones sociales que los diferenciaban 
de la mayoría empobrecida, pero por mucho que ascendieran no pertenecían a la 
sociedad hispánica. En muchas ocasiones los indios menos afortunados se 
encontraban orgullosos de los ricos y aprovechaban su situación para obtener 
protección y beneficios económicos pues tener a un miembro rico dentro de la 
comunidad significaba incrementar la economía doméstica, además el conocimiento 
del sistema jurídico era de gran utilidad para cualquier conflicto, en fin, un indio 
“ladino” era de gran utilidad para la comunidad. En cuanto a los menos afortunados 
se puede apuntar que tenían la opción de huir en busca de un mejor nivel de vida. 
En este trabajo nos importa destacar la figura de los indios que trataron de 
incursionar en la sociedad hispánica pues nuestro autor, Felipe Guamán Poma de 
Ayala pertenecía a ese grupo que vestía a la española y trataba de sacar algún 
provecho de la relación que tenía con la sociedad hispánica. Guamán Poma tiene 
privilegios y reclama los derechos que como indio principal le corresponden. Nuestro 
autor quiere demostrar que no es un indio del común y en su obra presenta todo un 
alegato en el que reclama lo que le pertenece haciendo una crítica del gobierno 
establecido, la obra está cargada de reclamos hacia las autoridades e intenta 
mostrar los abusos que los funcionarios cometen con los menos favorecidos. Desde 
ese punto de vista Guamán Poma representa de la mejor manera al indio ladino en 
la sociedad colonial. 
 
 
 
27 
 
1.3 La escritura indígena en el Perú colonial 
Para entender de mejor manera el universo en el que Guamán Poma escribió su 
crónica es necesario tomar en cuenta la producción de textos contemporáneos 
realizados por indígenas en el Perú. En este apartado pondremos especial atención 
en tres textos de impronta indígena: La Relación de como los españoles entraron 
en el Perú y el suceso que tuvoManco Inga en el tiempo que entre ellos vivió de 
Titu Cusi Yupanqui; la Relación de antigüedades de este reino del Perú de Juan de 
Santacruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua y Los Comentarios reales de los Incas 
e Historia general del Perú del Inca Garcilaso de la Vega. 
Estas obras son importantes pues en ellas los autores expresaron su concepción 
de la conquista y colonización española y las implicaciones que ambos procesos 
habían significado. Su valor radica también en la transición de la tradición oral a la 
tradición escrita, un proceso significativo en las culturas americanas, mismo que no 
se pudo dar en las décadas iniciales del contacto. Estas tres obras “ya no son fruto 
del desconcierto, del deslumbramiento y la sorpresa, sino más bien escritos tardíos 
del siglo XVII que transmiten las angustias e ilusiones de las poblaciones indígenas 
bajo el dominio colonial”.38 
Esta generación de escritores vio morir con Túpac Amaru el último foco de 
resistencia indígena, el último vestigio del imperio incaico, por ello sus obras están 
llenas de nostalgia y añoranza del pasado. A partir de esos momentos el 
pensamiento indígena tomó un nuevo rumbo, uno en el que la defensa de su mundo 
y sus ideales podía llevarse a cabo mediante la escritura 
Los indígenas defendieron su causa precisamente en función de la imagen que 
tenían del mundo de los conquistadores y de los valores pregonados por ellos. En 
efecto, defender una causa es encontrar los argumentos que la otra parte es capaz 
 
38 Manuel, Burga, Nacimiento de una utopía. Muerte y resurrección de los incas. 2ª ed. Lima, Universidad 
Nacional Mayor de San Marcos/ Universidad de Guadalajara, 2005. p. 265. 
28 
 
de entender y apoyarse en los valores morales que ésta reconoce con el fin de 
obligarla a cambiar de actitud.39 
En los textos de estos indígenas se puede advertir el nacimiento de un nuevo 
pensamiento en donde entrar en la dinámica del sistema español suponía una 
opción para la supervivencia. Un denominador común en los autores que estamos 
a punto de conocer es la situación de despojo en que los colocó el nuevo régimen. 
Guamán Poma de Ayala, Juan de Santacruz Pachacútic y hasta el mestizo 
Garcilaso de la Vega “cada uno, en su órbita, fue arrojado de la posición a la que 
había podido pretender por su nacimiento”.40 Estos indios sufrieron la pérdida de 
rango social, en ello radica la importancia de sus obras como armas combativas 
para reivindicación de la historia indígena y reclamo del modo de vida de la sociedad 
colonial, dicha crítica es más notoria en la obra de Guamán Poma. 
Cada autor escribió bajo diversas circunstancias, sin embargo hay varios puntos en 
los que coinciden. Todos se proclamaban como descendientes de importantes 
linajes ya sea incaicos (como Titu Cusi y Garcilaso de la Vega) o preincaicos (como 
Santacruz Pachacúti y Guamán Poma); demandaban una vida digna para ellos y 
los demás indígenas a quienes sentían que debían proteger; se alarmaron con la 
destrucción del mundo indígena, por ello trataron de describir la grandeza del mundo 
prehispánico; tenían la firme convicción de que dos mundos se abrían ante ellos: el 
mundo español e indígena, sabían que entre ellos había puntos de convergencia 
pero que lo que predominaba era la diferencia. Finalmente todos, de una manera u 
otra, trataron de adentrarse en el nuevo orden político y social, en ello reside la 
importancia de su escritura. 
Los indígenas que legaron sus obras a la posteridad escribieron desde diversos 
ángulos y con diversos propósitos por ello no existe una clasificación que englobe 
estos escritos, lo importante es dar paso a las voces que se expresan a través de 
 
39 Nicole Girón de Villaseñor, Perú: cronistas indios y mestizos en el siglo XVI, México, Secretaría de 
Educación Pública, 1975, p. 6. 
40 Girón de Villaseñor, Op. cit., p. 98. 
29 
 
estos escritos que fueron pensados en función del mensaje y no del formato de 
enunciación. 
 
Titu Cusi Yupanqui. Relación de como los españoles entraron en el Perú y el suceso 
que tuvo Manco Inga en el tiempo que entre ellos vivió. 
La fecha de nacimiento de Titu Cusi es desconocida, como lo es en el caso de 
muchos personajes indios incluido Guamán Poma, sin embargo algunas referencias 
encontradas en su obra han permitido a los estudiosos datar su nacimiento entre 
1530 y 1540. Fue hijo de Manco Cápac II y el tercer Inca que resistió a la 
dominación española gobernando a un pequeño reducto indígena en Vilcabamba. 
El gobierno de Titu Cusi se caracterizó por “el desarrollo de una hábil política basada 
en la conservación de la tradición religiosa y en negociaciones con los españoles”.41 
Así mismo su actitud se juzga en muchas ocasiones como contradictoria ya que el 
Inca hostigaba a las huestes españolas que intentaban acercarse a la región pero 
mandaba a tomar las mercaderías e insumos españoles que iban destinados para 
el Cusco o Lima, también se hizo bautizar por la fe cristiana en 1568 recibiendo el 
nombre de Diego de Castro y sin embargo continuó con los rituales propios de su 
religión tradicional. 
En cuanto a su obra debe decirse que fue elaborada entre 1569 y 1570. Se sabe 
que ésta fue realizada en colaboración con el fraile agustino Marcos García quien 
también era su confesor, y con apoyo del amanuense Martín de Pando. El texto era 
una instrucción para el licenciado Lope García de Castro, gobernador de Perú, de 
quien se sabe que en esos años se preparaba para su regreso a España pues la 
llegada de Francisco de Toledo era ya inminente. 
 
41Liliana Regalado de Hurtado, El inca Titu Cusi Yupanqui y su tiempo: los incas de Vilcabamba y los primeros 
cuarenta años del dominio español, Lima, Pontificia Universidad Católica del Perú, 1997, p. 69. 
30 
 
Dicho escrito tenía la finalidad de “hacer llegar al soberano español sus puntos de 
vista y los pedidos que hacía buen tiempo venía formulando como condiciones para 
salir de Vilcabamba”.42 Las principales demandas contenidas en la instrucción son: 
el reconocimiento explícito de su autoridad y el control de los territorios de 
Vilcabamba que hasta ese momento estaban bajo la autoridad del Inca. Además la 
obra pretendía hacer ver al rey la deuda que tenía con él pues los soldados de su 
padre apoyaron a los españoles en la lucha contra Atahualpa. 
El texto se dispuso en dos partes. La primera estaba destinada a relatar la empresa 
de los españoles en los Andes y las negociaciones que Titu Cusi hizo con las 
autoridades españolas, especialmente las hechas con el licenciado Lope de Castro. 
La segunda parte constaba de una especie de carta poder hecha por Titu Cusi para 
que el licenciado pudiera gestionar sus asuntos en la corte española. 
El texto sirvió para los intereses de los dos implicados pues por un lado Titu Cusi 
estaba convencido de que al contar con el apoyo de un personaje de la categoría 
de Lope de Castro, sus peticiones serían atendidas por el Rey con rapidez. Por otro 
lado el licenciado estaba interesado en la obra pues con ella demostraría que su 
tarea de negociación no fue nada fácil. 
La obra toca varios puntos y desarrolla distintas ideas y conceptos entre los que 
destacan la oposición y diferenciación entre indígenas y españoles, así como del 
mundo incaico y el colonial, en ella hace además una interpretación (de la elite 
indígena por supuesto ya que esta no representa la visión de todos los indígenas) 
de la conquista española y de la manera en que los españoles actuaron en esa 
empresa; argumentando así que el refugio en Vilcabamba fue consecuencia de las 
malas acciones y la falsedad con la que actuaron los conquistadores. 
Finalmente la instrucción tiene también un mensaje dirigido a los indígenasen 
donde pretende persuadirlos para que tomen con cuidado las palabras de los 
españoles pues estas difieren mucho con las intenciones que ellos tienen. Por lo 
 
42 Regalado de Hurtado, Op. cit., p. 102. 
31 
 
tanto los invita a que no se dejen engañar ni deben confiar en ellos, menciona que 
lo mejor es actuar disimuladamente “hasta que el rey corrigiera los errores de su 
gente y cumpliera con lo que ellos no observaron”.43 
 
Juan de Santacruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua. Relación de antigüedades de 
este reino del Perú 
Se desconoce su fecha de nacimiento o cualquier dato sobre la vida y andanzas de 
este autor indio. Los datos biográficos que se conocen son los que él mismo 
proporciona en su obra en donde afirma ser “natural de los pueblos de Santiago de 
hanan Huahua y hurin Huaihua canchis de Orcosuyo entre Canas y Canchis de 
Collasuyo”,44 también menciona que sus padres fueron Diego Felipe Cóndor Canqui 
y María Huairo Tari, pertenecientes a la dinastía collahua, linaje importante anterior 
a los incas quienes eran sus enemigos, no por ello demerita sus acciones, por el 
contrario trata de seguir de manera fiel la historia incaica. 
Recalca insistentemente que sus antepasados, caciques del Orcosuyo, fueron los 
primeros en transformarse al cristianismo en Cajamarca. La insistencia de 
mostrarse y mostrar a su familia como cristianos, nos hace pensar en las 
motivaciones de su obra: demostrar que no está en contra de la colonización y 
únicamente pretende relatar la historia del pueblo andino antes de la llegada de los 
conquistadores españoles. 
Su obra ha sido calificada como una simple recopilación y traducción de cantares 
sobre gestas heroicas de los gobernantes incaicos, muchos investigadores 
recurrían a ella para corroborar acontecimientos, sin embargo no había sido 
analizada como objeto de estudio hasta que, en 1979, Luis Millones dio a conocer 
los comentarios que habían resultado de su relectura en un texto titulado: Los 
 
43 Regalado de Hurtado, Op. cit., p. 116. 
44 Juan de Santacruz Pachacuti, Relación de antigüedades de este Reino del Perú, México, Fondo de Cultura 
Económica, 1995, p. 3 
32 
 
dioses de Santa Cruz (Comentarios a la Crónica de Juan de Santa Cruz Pachacuti 
Yamqui Salcamaygua), A partir de ese momento, las miradas de los estudiosos se 
volcaron a la obra de Pachacuti, las investigaciones de Verónica Salles-Reese han 
aportado aspectos importantes para entenderla. 
Esta autora divide la estructura de la Relación en tres partes, las cuales atienden su 
división por medio del cambio en su contenido. En la primera parte se advierte la 
presencia del autor pues la narración es en primera persona, la segunda parte se 
centra en la época preincaica, una época mítica en donde se originó el 
Tahuantinsuyo; finalmente en la tercera parte el autor da cuenta de la historia de los 
incas hasta la llegada de las huestes españolas. 
La conjetura de Salles-Reese es que la obra de Pachacuti es un escrito legal ya 
que, comprobándolo con algunas probanzas y peticiones, se da cuenta que el autor 
indio utiliza una formula ya establecida para fijar su identidad, lugar de origen y 
linaje, “la fórmula legal usual requiere que toda escritura establezca la filiación de la 
persona que apela al sistema legal por cualquier pleito o causa”.45 
Si la hipótesis de que nos encontramos ante un escrito legal es acertada, quedan 
por esclarecer los motivos que llevaron a Santacruz Pachacuti a escribir su obra. En 
este sentido Verónica Salles piensa que no se trataba de una demanda de derechos 
sino una “defensa de su calidad de cristiano y el descargo —sus conocimientos de 
la religión andina- de una posible acusación de idolatría”.46 Esto se puede inferir por 
la procedencia del escrito ya que este fue encontrado en los papeles de Francisco 
de Ávila, uno de los más duros extirpadores de idolatrías. 
Es posible que Pachacuti haya creado su obra por dos motivos; para dar una 
respuesta concreta a Francisco de Ávila que pudo acusarlo de idolatra, o bien como 
 
45 Salles-Reese, Verónica. “Yo Don Juan de Santacruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua… digo” en Revista 
Iberoamericana 51, 1995. p. 109. 
46Íbid., p. 111. 
33 
 
una herramienta de sujeción usada por el extirpador para obtener información más 
certera. 
Cualquiera que haya sido la motivación del autor se puede inferir que en su ejercicio 
de escritura hay censura y represión por lo que su Relación representa lo que sus 
interlocutores quieren saber y no lo que el autor quiere decir, sin embargo ello no 
significa que su discurso sea sumiso, sino por el contrario, nos encontramos ante 
un escrito que representa la defensa de un indio ante las posibles acusaciones del 
sistema español. 
El contenido de la relación es por demás interesante en muchos aspectos sin 
embargo algo que llama la atención es el dibujo cosmogónico o retablo de la 
creación que el autor incluye en su obra, en él se puede encontrar un modelo de 
representación del universo andino con sus categorías tradicionales. Los estudiosos 
han determinado que en el cosmograma existe el elemento de dualidad así como la 
existencia de lo femenino y lo masculino, entre otros elementos que representan la 
visión del mundo para los andinos. Estos elementos resultarán importantes para el 
estudio del mapamundi de Guamán Poma ya que la idea de la dualidad y la división 
de lo masculino y femenino también estarán presentes en su representación del 
Tahuantinsuyo. 
 
Inca Garcilaso de la Vega. Comentarios reales de los Incas e Historia general del 
Perú 
La vida del Inca Garcilaso de la Vega es muy distinta a la de los escritores indígenas 
vistos anteriormente, en primera instancia porque este autor no es indígena sino 
uno de los primeros mestizos que aquella tierra andina vio nacer, además era noble 
por ambas partes de su linaje ya que su padre era el capitán Sebastián Garcilaso 
de la Vega y Vargas quien descendía de una ilustre familia extremeña y su madre 
era Isabel Chimpu Ocllo hija de Huallpa Túpac, nieta del Inca Túpac Yupanqui y 
sobrina de Huayna Cápac, el último gran Inca. La unión de estas dos culturas y 
34 
 
familias dio origen a la vida de Gómez Suárez de Figueroa (Garcilaso de la Vega) 
quien nació en Cuzco el 12 de abril de 1539. 
Sus primeros años de vida y juventud los vivió en Cuzco, rodeado de las tradiciones 
y costumbres de su familia materna así como de tertulias entre señores importantes 
de la sociedad española cuzqueña. Aunque no tuvo una educación formal, su familia 
materna no dudó en inculcarle los valores y tradiciones del universo andino y por 
otra parte gracias a su padre se instruyó en la lengua castellana y conoció los 
acontecimientos políticos y militares más importantes de la colonización en los 
andes. Su condición de mestizo y noble le permitió desenvolverse por ambos 
mundos: el indígena y el español. 
Su vida era holgada y sin inconvenientes, sin embargo las amarguras comenzaron 
cuando su padre recibió la orden de contraer matrimonio con una mujer distinta a 
su madre, de lo contrario podía perder sus posesiones. Entonces el capitán dejó a 
la india noble y casó con una mujer española, llevándose a su hijo a vivir con ellos. 
El Inca tenía veinte años cuando su padre murió, no sin antes dejarle una herencia 
de 4000 pesos en oro para que se fuera a estudiar a España. Para el año siguiente, 
el joven Gómez se embarcó a España, llegó a Montilla, una pequeña comunidad de 
la provincia de Córdoba donde vivía un pariente de nombre Alonso de Vargas y su 
esposa doña Luisa Ponce de León. 
Esperaba que este viaje a España le sirviera para obtener mercedes del rey “en 
atención de los servicios militares de su padre y a la calidad de princesa

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