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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN PEDAGOGÍA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL. UN ANÁLISIS A PARTIR DE LAS VOCES DE INVESTIGADORAS E INVESTIGADORES MEXICANOS T E S I S QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE: MAESTRA EN PEDAGOGÍA PRESENTA: LIC. CLAUDIA ANGÉLICA ESCOBAR LÓPEZ TUTORA: DRA. ALICIA FRANCES DE LA CONCEPCIÓN DE ALBA CEBALLOS (IISUE- UNAM) JURADO: DR. MIGUEL ÁNGEL ARIAS ORTEGA (UACM) DRA. ANA LAURA GALLARDO GUTIÉRREZ (IISUE-UNAM) DRA. IRAMA SILVIA MARISELA NÚÑEZ TANCREDI (FC-UNAM) DR. RAFAEL TONATIUH RAMÍREZ BELTRÁN (U 095 – UPN) CIUDAD DE MÉXICO, JUNIO, 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS Esta hoja le exige a las palabras que se presenten de manera vertical: condiciona el espacio en el que son plasmadas, condiciona también el tiempo en el que se leen, unas primero, otras después. Le pido al lector(a) que intente imaginarse un espacio y un tiempo diferentes en el que las palabras pudieran presentarse horizontales y que no se sucedieran unas a otras, sino que se presentaran todas a la vez. Imaginemos que fuera posible leer estos agradecimientos sin jerarquías. Para ayudar al lector(a) los agradecimientos se presentan sin un orden particular. Agradezco: A las y los investigadores que me brindaron su valioso tiempo para poder entrevistarles, sin ustedes esta tesis no habría sido posible. El mayor aporte de este trabajo son sus palabras: Antonio Fernández Crispín, Édgar González Gaudiano, Elba Castro Rosales, Esperanza Terrón Amigón, Felipe Reyes Escutia, Javier Reyes Ruiz, Raúl Calixto Flores, Teresa Bravo Mercado. A las y los investigadores cuya entrevista no pude incluir en el trabajo pero que fue valiosísima en muchos sentidos. A la Dra. Alicia de Alba y Al Dr. Miguel Ángel Arias por compartir conmigo sus conocimientos, por su paciencia y valiosa asesoría para construir esta tesis, sin ustedes este trabajo no sería posible. Le agradezco mucho a ambos por su gran empeño y dedicación, por motivarme a seguir y ayudarme a ver en los errores una oportunidad de aprendizaje. Debido a cuestiones administrativas, el Dr. Miguel Ángel Arias Ortega no pudo figurar de manera oficial como co-tutor de esta tesis; sin embargo, en los hechos su co-tutoría fue fundamental para la realización de este trabajo, le agradezco enormemente su gran dedicación, compromiso y apoyo. A Carlitos, por su acompañamiento amoroso. Por estar allí impulsándome cuando la vida se disfrazaba de imposible. Por llenar mis minutos y mis días de esperanza. Por su ser lleno de luz y vida. Por apoyarme en mis locuras y hasta seguirme en ellas. A Mamá y Papá, por todo lo que han hecho por mí y por mis hermanos. Les agradezco haberme dado un ejemplo de trabajo y perseverancia. Por mostrarme que en tiempos como los que vivimos “seguirle dando”, especialmente cuando las cosas se presentan más difíciles, es nuestro deber y responsabilidad. A mis hermanitos Óscar, Pepe y Dani, por estar siempre allí, por ser mis compañeros de juego y de locuras. Porque juntos seguimos siendo los niños locos y traviesos que de milagro mis papás aguantaron y pudieron medio enderezar. A Mari y Gaby, mis nuevas hermanas, por amar a mis hermanos y caminar con ellos. Por todos sus consejos y palabras de aliento. Por traer a la familia su vitalidad femenina, su paz y esa forma de ver la vida optimista, esperanzada y comprometida. A la señora Argelia y a Armenia, por ser ejemplos de mujeres fuertes y dedicadas, de quienes he aprendido que con dedicación y esfuerzo todo es posible. Por su paciencia al escucharme. A Tere, Armando, Lucy, Ana María, Víctor y Ana por ayudarme en el acercamiento al mundo tojolabal. A las y los hermanos de la Castalia por abrirme sus puertas y por su hospitalidad tan amorosa. A Gudrun por su calidez y enseñanzas en una charla en que tuve la fortuna de estar y que marcó en gran medida el giro que tomó este trabajo. A Carlos Lenkersdorf, a quien lamentablemente no pude conocer personalmente, pero que a través de sus escritos me ha mostrado un mundo distinto lleno de esperanza y posibilidad. Apenas voy conociéndoles y ya están grabadas(os) en mi corazón. A mis abuelitos, tíos y primos por estar conmigo siempre, por todos los bellos recuerdos y la esperanza de seguir compartiendo nuestros caminos. A la familia de Carlitos que me ha adoptado y me ha brindado su amor y compañía. A Vero, Ana Elisa y Jahel y a la gente tan linda que conocí en el Ceiich, por echarme porras cuando más lo necesitaba y por brindarme su valiosa amistad. A Lili, Paty, Paquito, Eli, Itzy, por su amistad, acompañamiento y buena vibra. Al profesor Miguel Escobar y a su equipo, por mostrarme que son posibles otras formas de ser y de estar en el mundo, les llevo en mi corazón por siempre. A Rosana Íñigo, porque a partir de su atención pude seguir este proceso y llevarlo a su conclusión. A mi prima Lupita, mi hermanita, por compartir conmigo su alegría y aliento. Por permitirme ser parte de sus aventuras y espectadora admirada de la valentía con la que enfrenta el mundo. Por permitirme aprender de ella y de todos los logros por los que trabaja arduamente. A Evinhi, también mi hermana, por permitirme ser parte de su vida, por apoyarme siempre. Por todas las enseñanzas y paz que ha traído a mi vida. A Mayrinha, por compartir conmigo su manera de ver el mundo, plena de esperanza, lucha y compromiso. Por mostrarme que lo nosótrico es posible y que se puede escuchar y seguir a nuestro corazón. A Tere Bravo, por aceptar la entrevista y brindarme su testimonio que ha sido clave para esta tesis. Por invitarme a colaborar con ella y favorecer mi acercamiento a la educación ambiental y a la investigación. A la Dra. Irama Núñez Tancredi, al Dr. Rafael Tonatiuh Ramírez y a la Dra. Ana Gallardo por leer mi tesis y ayudarme a mejorarla con sus observaciones pertinentes. Por su calidez humana y compromiso. A Juan Carlos Villa sin cuyo apoyo este trabajo no sería posible. Por ayudarme a creer en mí. Por introducirme al tema de la inteligencia colectiva y el trabajo en equipo, no sólo en teoría, sino sobre todo en la práctica. A mis queridas compañeras y compañeros de la maestría, por sus observaciones a mi proyecto, por todo lo compartido y las charlas en las que nos subíamos los ánimos: Isabel, Holkan, Lupita, Iván, Berenice, Jeimy, Noemí, Ricardo, Verónica, Karina, entre otras y otros. A Eri, mi querida amiga desde la secundaria, por seguir compartiendo conmigo tus grandes logros y aventuras. Por escuchar mis temores y darme ánimos para seguir con este proceso. A Juancho por nuestras pláticas y su motivación constante para concluir esta etapa. A mis profesores y profesoras de la maestría, gracias a quienes pude construir este trabajo: Dra. Alicia de Alba, Dr. Eugenio Camarena (especialmente por su valioso seminario de Entrevistas), Dra. Julieta Valentina García, Dra. Claudia Pontón, Dra. Leticia Moreno, Dra.Patricia Ducoing, Dr. Marco Antonio Jiménez, Dra. Ana María Valle, Dra. Ana Gallardo, Mtra. Teresa Bravo Mercado, Dra. Marta Lamas. A las y los asistentesde la Dra. Alicia de Alba por facilitar la comunicación y por todo el apoyo que me brindaron: Oliver, Jesús, Diana, Esaú, Emil. A la Dra. Claudia Pontón, Arlene, Rosy, Ade y Mireya de la Coordinación del Posgrado en Pedagogía por su atención en los trámites. A las personas que escribieron los textos que consulté durante los estudios de la maestría, que al compartir sus pesquisas y sus palabras posibilitan nuevas formas de ver el mundo. A todas estas maravillosas personas y otras tantas les agradezco el haberme ayudado en este proceso. Agradezco a la Universidad Nacional Autónoma de México y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por posibilitar esta investigación. “Dejemos el pesimismo para tiempos mejores” Eduardo Galeano ÍNDICE PREFACIO ........................................................................................................................................ 1 CAPÍTULO 1. LA CONSTRUCCIÓN DE ESTA TESIS. UN PROCESO FORMATIVO ........ 3 1.1 Diseño de la investigación .................................................................................................... 6 1.1.1 Problema: ......................................................................................................................... 6 1.1.2 Justificación: .................................................................................................................... 7 1.1.3 Pregunta de investigación: ............................................................................................ 7 1.1.4 Objetivos .......................................................................................................................... 8 1.2 Vicisitudes metodológicas .................................................................................................... 8 1.2.1 La selección de la metodología .................................................................................... 9 1.2.2 Las entrevistas .............................................................................................................. 11 1.3 El papel de la teoría ............................................................................................................. 31 1.4 La construcción de esta tesis: una aproximación ........................................................... 34 CAPÍTULO 2. INICIOS DE LA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL EN MÉXICO ........................................................................................................................................... 35 2.1 La educación ambiental. Antes de la década de los ochenta ....................................... 36 2.2 Educación ambiental e investigación en educación ambiental en México. Después de los años ochenta. .................................................................................................................. 46 2.2.1 “Llegué al campo de manera circunstancial” ........................................................... 47 2.2.2 “De forma natural fui tratando temas relacionados con el medio ambiente” ...... 59 2.2.3 Aproximación a la investigación en educación ambiental desde una Asociación Civil ........................................................................................................................................... 67 2.3 La constitución de la Investigación en Educación Ambiental en México. Las voces y las contribuciones ....................................................................................................................... 70 CAPÍTULO 3. EL NIVEL DE DESARROLLO ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL ........................................................................................................... 73 3.1 Siempre faltan recursos ...................................................................................................... 74 3.1.1 El carácter “a contracorriente” de la investigación en educación ambiental ....... 78 3.1.2 El carácter “multiprofesional” e “interdisciplinario” de la educación ambiental como objeto de estudio.......................................................................................................... 81 3.2 La investigación en educación ambiental es “angustiosa” y “gozosa” ........................ 87 3.3 Hacer investigación en educación ambiental en un contexto institucional adverso. Con el viento en contra .............................................................................................................. 95 CAPÍTULO 4. HORIZONTES POSIBLES EN LA INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN AMBIENTAL .................................................................................................................................... 96 4.1. La educación ambiental urge ............................................................................................ 96 4.2. La investigación en educación ambiental como un espacio personal y profesional de pertenencia .......................................................................................................................... 101 4.3. Todo por hacer .................................................................................................................. 105 4.3.1 El hueco en la enseñanza de la investigación en educación ambiental ............ 105 4.3.2 Hace falta una ciencia que corresponda con la diversidad de nuestros pueblos ................................................................................................................................................. 108 4.3.3 Los discursos “superficiales” de la educación ambiental ..................................... 112 4.3.4 Es necesaria la participación de más jóvenes ....................................................... 120 4.3.5 La distancia entre investigadores(as) y educadores(as) ambientales ............... 125 4.4. Los logros de la investigación en educación ambiental ............................................. 126 4.5. La investigación en educación ambiental, indispensable ........................................... 129 CONCLUSIONES: REFLEXIONES A MANERA DE APERTURA ....................................... 132 La construcción de esta tesis como parte de un proceso formativo ................................ 132 De la investigación realizada .................................................................................................. 137 De las preguntas que quedan pendientes ............................................................................ 142 REFERENCIAS ............................................................................................................................ 145 -1- PREFACIO En este espacio, que precede al cuerpo de la tesis, hablo sobre mi interés por la educación ambiental y luego por la investigación en educación ambiental; sobre las razones personales, al menos las conscientes, para que eligiera esta temática y no otra. Lo narro ahora, desde otro espacio y otro tiempo, pero intentaré ser tan fiel a mis recuerdos como es posible: La casa de mis papás, en donde crecí, se ubica muy cerca del Bosque de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México. Cuando era niña, solíamos ir a recorrer el bosque, mi papá nos hablaba sobre las plantas y los animales, buscábamos ardillas, jugábamos. Era como salir del caos de la ciudad, no podía creer que existiera un lugar como ése en una ciudad como ésta. Al crecer, fui viendo que el asentamiento urbano crecía y el terreno del bosque podría reducirse, ya había perdido otro espacio que teníamos, al que le llamábamos El campito. Poco a poco me di cuenta de que no había una planeación en la manera en que se estaba construyendo la ciudad, que había corrupción y era posible construir en reservas naturales, que había un escaso interés por mejorar la calidad de vida de las personas y del resto deseres vivos con quienes compartíamos el espacio. Cuando temía que el bosque podría ser destruido, me preguntaba si la gente de la colonia protestaría, si habría un reconocimiento del valor que este espacio tenía para la ciudad, o si sería un acontecimiento indeseable, pero que luego volvería a ser normalizado. Tenía la esperanza de que protestaríamos, pero en el fondo lo dudaba. Cuando estaba estudiando el tercer semestre de la licenciatura en Pedagogía, conocí la existencia de campos emergentes como la educación para los derechos humanos, educación para la paz, la educación intercultural, entre otros. Entonces pensé que quizá habría un campo como éstos, pero que estuviera dedicado a fomentar la comprensión de la manera en que funcionan los ecosistemas, las luchas sociales y políticas, y los problemas ambientales en sus dimensiones sociales también. Con gozo encontré que existía un campo así y que se llamaba educación ambiental (luego me enteré de los diferentes nombres y apellidos que ha tenido). Me acerqué a los textos de Édgar González Gaudiano, de María Novo, de Moacir Gadotti, entre otros. -2- Sigo con este tema, porque así como nuestro bosque representaba para mí más que un simple espacio de recreación en la ciudad, veo con dolor que estamos lejos de una conciencia ecológica y social que nos lleve a valorar, proteger, comprender y luchar por nuestros territorios1. Ejemplo claro de esta situación es el despojo o intento de despojo que se ha hecho en San Salvador Atenco y en Xochicuautla, Estado de México, o el proyecto minero canadiense en el territorio sagrado de los Wixárikas, que nos muestran cómo las comunidades unidas se han mantenido a pie de lucha, mientras que el grueso de la población del país nos encontramos aún como adormecidos(as), mirando desde lejos. La educación ambiental puede ser una vía para detener el despojo transformando las conciencias, apelando a la empatía y al reconocimiento del otro(a), a una forma distinta de ver el mundo. Una de las claves en la existencia de los problemas ambientales me parece que se encuentra en el despojo: el que unos(as) se creen con el derecho de tomar como suyos bienes que no lo son, que deben ser compartidos con otras personas y con el resto de los seres vivos. La existencia de los problemas ambientales y sociales que enfrentamos tiene mucho que ver con hacernos dueños de aquello que no lo somos. La educación ambiental puede ser una vía para ponernos en nuestro lugar y no seguir permitiendo el despojo, la sobreexplotación, la búsqueda insana de acumulación y la desigual distribución de riquezas. En cuanto a la investigación, mi acercamiento a ésta se dio principalmente en los estudios de maestría y mi interés en ella parte de reconocer que la necesaria acción política requiere una comprensión de los problemas tan compleja como sea posible. Veo en la investigación en educación ambiental una vía para construir alternativas y propuestas educativas más acertadas para la transformación social que necesitamos. 1 Cuando digo territorios me refiero tanto a los espacios naturales como a los construidos por el ser humano que compartimos con otras y otros y con el resto de los seres vivos, a los espacios de pertenencia en los que somos y nos constituimos como sujetos(as), nos arraigamos y nos desarraigamos, luchamos, nos expresamos, vivimos o morimos. -3- CAPÍTULO 1. LA CONSTRUCCIÓN DE ESTA TESIS. UN PROCESO FORMATIVO “Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar” -Antonio Machado- Comienzo este capítulo con unas breves reflexiones sobre cómo ha ido “tomando forma” esta tesis, como parte de un proceso formativo. Con la cita del poema de Antonio Machado que inicio este capítulo, comienzan y terminan Claudia Pontón y Ana María Valle el prólogo del libro: Investigación Educativa. Huellas metodológicas, (Jiménez, 2012). Pontón y Valle dicen lo siguiente: “al hablar de metodología se hace referencia al camino y a las huellas dejadas al andar; no como producto de una maquinal repetición sino como un esfuerzo creativo permanente que, si bien permite identificar rasgos comunes del modo de ver el mundo, lo interesante y atractivo parece estar en aquello que se hace visible para unos y no para otros.” (2012:13). Enfrentarme con el reto de elaborar esta tesis ha implicado “vivir” la falta de un camino definido de antemano2. La manera en que mejor podría describir este proceso es con una metáfora de un viaje que hice a San Luis Potosí, al jardín surrealista de Sir Edward James3; en este jardín hay caminos que no llevan a ningún lado, escaleras que no suben ni bajan a otra planta y de las que sólo puede regresarse. Dicen que si una(o) entra sin guía, puede perderse en él. Hay una posibilidad creadora tremenda en la falta de un camino: cada caminante lo andará a su manera; es un camino que se anda a tientas, un poco sin saber a dónde se va a llegar. Hay momentos de gozo donde parece que se ha encontrado la vereda, pero 2 Es importante aclarar que las reflexiones vertidas en este apartado se refieren a la investigación como es concebida en el contexto específico de este trabajo. 3 El Jardín Escultórico Las Pozas de Edward James se encuentra ubicado en Xilitla, San Luis Potosí. Está ubicado al borde del río Santa María en la Sierra Huasteca del noreste de México. -4- también hay otros en los que ésa que parecía una vereda se desdibuja y se la ve desaparecer. Así, esta tesis fue tomando forma y de-formándose una y otra vez, era como andar un sendero y darse cuenta que no llevaba a ningún lugar, que había que volver, aunque nunca se volvía igual. Es un camino que en cierta manera no termina: aún la forma “final” que tomó, sigue siendo precaria. Esto tiene que ver con la tesis de Alicia de Alba (2014): “La relación ontológica constitutiva de lo educativo es una relación de amor agonístico entre nosotros y ellos. En donde el amor se comprende como el fruto de la unión agonística entre Poros [camino, oportunidad, causa, autor] y Penia [pobreza, necesidad, falta-lacaniana, incompletud.]” (párr. 20). Desde esta perspectiva, la educación se inicia frente a la falta. Se aprende lo que no se sabe de antemano; al aprender y al investigar hay una danza entre el saber y el no saber, entre la plenitud y la miseria, que es necesaria, como dice Freire: “es en la inconclusión del ser que se sabe como tal, donde se funda la educación como un proceso permanente” (2004: 16). Plantearse la tarea de investigar, de manera especial para quien es inexperta, implica aceptar el reto de exponerse a la inquietud y de poner en duda lo que se cree saber. En la vivencia de la falta, de la relación agonística en lo educativo, la clave está en cómo nos posicionamos ante el conocimiento: Si nos posicionamos solos o solas, para competir y ser los mejores, para luchar en un campo mientras vemos que las/los demás quedan atrás, en un mundo de jerarquías donde lo que importa es quién sabe más y cómo puede demostrarlo, es más probable que privarán la angustia y la ansiedad. Para los tojolabales4 estar solos: stuch’il significa estar desarraigados (Lenkersdorf, 2008). La falta constitutiva de lo educativo es inescapable, pero cuando se vive con otros(as), no desde la lógica de la competencia, sino desde el compañerismo, se convierte en un motor. Este “no camino” no lo recorrí sola. Estuve con mis compañeras y compañeros y con mis asesores y profesores, con mis amigos y amigas (y de manera indirecta también con las y los autores de los libros que consulté). Los diálogos que se daban dentro de los seminarios y fuera de ellos permitieron y potenciaron los cambios en el proyecto. En ocasionesa partir de la exposición de los avances, al socializar las veredas que se 4 Los tojolabales son uno de los 30 pueblos mayas que viven en el sureste de México y en la Huasteca (Lenkersdorf, 2002). -5- vislumbraban, éstas se desdibujaban, pero aparecían nuevos elementos que yo no habría podido pensar. ¿Para qué plantearnos preguntas y buscar respuestas? Desde mi perspectiva, éstas son pertinentes sólo cuando nos vemos en relación con las otras y con los otros. En la medida en que compartir estas respuestas puede serle de ayuda a otras y otros, la investigación por más pequeña o modesta que sea, es un aporte. --- No es posible dar cuenta por completo del recorrido que le ha dado la forma que ahora tiene a esta tesis, menos ahora que se le ve desde otro espacio y tiempo, pero podremos ver en los apartados siguientes, la irrupción de “ideas transformadoras” que venían de los textos consultados, de las revisiones del proyecto, de la socialización con otras y con otros que lo trastocaban a tal grado que había que hacerle cambios, en algunos casos leves, en la mayoría fuertes. Estos cambios tenían que ver con ir acotando cada vez más el objeto de estudio y la manera de abordarlo. Cuando cambiaba una parte, por ejemplo, la selección de un método para obtener datos empíricos, todo lo demás se movía. Esto tiene que ver con lo que dice Sánchez-Puentes (1995) cuando considera al proceso científico como el devenir progresivo y gradual de un diseño en el que no hay etapas predefinidas. No se supera una etapa para entrar en otra, sino que se dan una serie de relaciones entre el objeto de estudio, el problema, la metodología, el marco de referencia, el referente empírico y los resultados obtenidos. En los apartados que siguen intento dar cuenta de la forma en que se configuró la tesis incluyendo algunas de estas irrupciones y las decisiones que tomé a partir de ellas. -6- 1.1 Diseño de la investigación 1.1.1 Problema: La investigación en educación ambiental en México se concibe en este trabajo como un campo de conocimiento que se encuentra aún en incipiente proceso de institucionalización, caracterizado por el desarrollo de programas de formación en el posgrado, reuniones académicas que congregan expertos en la materia y una producción científica especializada. Si bien los temas comprendidos en este campo han recibido mayor atención en la agenda nacional y en las universidades debido a que la problemática ambiental ha tomado notoriedad, continúan siendo limitados los espacios para que las y los investigadores en educación ambiental puedan desenvolverse e impulsar el desarrollo de éste. Los trabajos pioneros de la educación ambiental datan de la década de los setenta y los relativos a la investigación sobre este campo en México surgieron en los ochenta; resulta interesante conocer el desarrollo de la investigación en educación ambiental en México en las décadas que han transcurrido. Es posible que la manera en que se ha configurado este campo desde sus inicios, que incluye el impulso de programas institucionales y las trayectorias académicas de los actores que han contribuido a constituirlo, haya condicionado el nivel de desarrollo en que se encuentra actualmente la investigación en educación ambiental. El objetivo de esta tesis es explicar el desarrollo alcanzado por la investigación en educación ambiental a partir de conocer cómo surgió este campo de investigación en el ámbito nacional teniendo como fuente para el referente empírico entrevistas a las y los investigadores pioneros en el mismo. En este estudio quiero remontarme a los inicios del campo, cuando se empezó a formar el capital específico (Bourdieu, 1990) por quienes lo han impulsado, para tratar de ir recogiendo pistas sobre la manera en la que fue configurándose y cómo ha sido la participación de las y los agentes que lo han constituido. Estas pistas pueden brindar elementos para comprender por qué la investigación en educación ambiental se encuentra en el nivel de desarrollo en que está actualmente y para proponer algunas alternativas o caminos posibles para seguirla haciendo crecer. -7- 1.1.2 Justificación: La investigación en educación ambiental significa comprender la forma en que se ejerce una práctica formativa enfocada a enfrentar problemas de alto impacto social en diferentes escalas, tales como la contaminación, el cambio climático, la pobreza, la marginación social, sólo por mencionar algunos. La complejidad de la problemática ambiental exige para su comprensión de este tipo de reflexión y análisis. La problemática ambiental dio origen en la década de los 70 a la educación ambiental. Empero, dicha problemática se ha ido transformando y agudizando hasta el punto de concebirse como parte de una crisis civilizatoria (Ángel, 2013; Toledo, 1996). Esto nos muestra que es necesario crear alternativas a las acciones realizadas hasta el momento. Por ejemplo, en lo que respecta a la acción política, se puede afirmar que ésta es necesaria; es importante ejercer presión sobre las instancias gubernamentales para frenar situaciones que, al menos en México, están siendo parte del deterioro ambiental. Entonces la acción política es un elemento importante para afrontar esta crisis socio- ambiental, pero es importante que esta acción no se encuentre desprovista de bases para comprender mejor la realidad; es decir, la mera acción política, si bien puede estar bien intencionada, sin comprender la realidad compleja que enfrentamos, puede incluso ir en un sentido contrario a lo que mejor convendría. Encontramos como antecedente de este trabajo la investigación de Arias (2013a) en la cual entrevistó a educadores ambientales5 cuya participación ha sido relevante para la construcción de la educación ambiental en México. La presente investigación es una apuesta por contribuir analizando ahora el campo de la investigación en educación ambiental, retomando las voces de investigadores(as) clave para el mismo. 1.1.3 Pregunta de investigación: ¿Pueden los antecedentes de la Investigación en Educación Ambiental (estudiados con información de primera mano de quienes la impulsaron desde sus inicios en México) darnos elementos para comprender el nivel de desarrollo en que se encuentra 5 Algunos(as) de los cuales fueron entrevistados(as) también en esta investigación. -8- actualmente? ¿Pueden estos elementos ayudarnos a plantear propuestas para seguir impulsándola? 1.1.4 Objetivos Objetivo general: Conocer cómo surgió el campo de la investigación en educación ambiental en el ámbito nacional para comprender el desarrollo que ha alcanzado y elaborar propuestas para fortalecer dicho desarrollo. Objetivos específicos: Analizar, a partir de entrevistar a 8 investigadoras e investigadores en educación ambiental: o Los inicios del campo de la investigación en educación ambiental. o La manera en que las y los investigadores se aproximaron a la investigación en educación ambiental o Las condiciones históricas que posibilitaron la creación de este campo. o El estado en que se encuentra actualmente la investigación en educación ambiental o Las pistas sobre el futuro y los caminos posibles de la investigación en educación ambiental o Proponer una vía metodológica para la investigación en educación ambiental. 1.2 Vicisitudes metodológicas Proponer una metodología que mejor permita la aproximación al objeto de estudio que aquí planteo es un reto que conlleva un proceso de decisión en el que se eligen unas cosas y se descartan otras. A lo largo de este proceso formativo, la pregunta de investigación y, por lo tanto, todo lo que de ella se deriva, sufrió fuertes transformacionesque tuvieron que ver con las revisiones del proyecto en las asesorías y los seminarios, -9- con las lecturas realizadas e incluso con irrupciones inesperadas relacionadas con el referente empírico; la selección de la metodología tuvo mucho que ver con estas transformaciones e irrupciones, pues este proceso no se da en forma aislada, sino que está relacionado con el resto de operaciones que se realizan como parte del devenir6 que es la investigación. En este apartado hablo sobre la forma final que tomó la propuesta metodológica de este ejercicio de investigación. 1.2.1 La selección de la metodología Para hablar sobre los planteamientos metodológicos que sustentan este trabajo es importante que nos situemos en términos del paradigma desde el cual han sido construidos. Cantrell (1998) reconoce tres paradigmas7 dominantes en la investigación en educación ambiental: el positivista, el interpretativo y la ciencia crítica. En el caso de este ejercicio de investigación, lo más adecuado sería situarlo dentro del paradigma interpretativo. Este paradigma tiene que ver con la idea de ciencia incompleta, en contraposición con la de ciencia completa. Ambas posturas pueden resultar útiles, siempre que sean congruentes con el diseño de la investigación y las preguntas que se intenta responder. En el caso de la “ciencia completa”, hablamos de la búsqueda de explicaciones (la corriente Erklären); se definen previamente hipótesis que luego son corroboradas o denegadas. En el caso de las “ciencias incompletas”, los supuestos no se dan de antemano, sino que se construyen a medida que la investigación avanza; en estas ciencias, se busca la comprensión de los fenómenos (verstehen8); tienen que ver con la problematización de la cotidianeidad y la búsqueda de sentidos en los sujetos/objetos de la investigación. Se busca comprender las significaciones que dan los sujetos a sus propias prácticas (Cantrell, 1998). 6 Retomo la idea de la investigación como un devenir de Sánchez-Puentes (1995). 7 Podemos entender los paradigmas científicos como “ejemplos aceptados de la práctica científica actual, ejemplos que combinan ley, teoría, aplicación e instrumentación y proporcionan modelos a partir de los cuales se manifiestan las tradiciones coherentes particulares de la investigación científica” (Kuhn, 1962: 10) 8 Para clarificar estos términos es útil la siguiente referencia de Mardones y Ursua (2003): “Doysen fue el primero que utilizó la distinción entre explicación y comprensión (en alemán Erklären y Verstehen) con intención de fundamentar el método de la historia, comprender, en contraposición al de la física- matemática, explicar y al de la tecnología y filosofía, conocer (Erkennen). Desde entonces el término “Verstehen”, comprender, viene a representar una concepción metodológica propia de las ciencias humanas. El contenido positivo del término comprender varía y tiene énfasis diversos según los autores.” (2003:21). -10- La palabra metodología está relacionada con el paradigma en el que se inscribe la investigación, en este caso el interpretativo, mientras que el método puede ser cualitativo o cuantitativo y en sí mismo es neutro; es una herramienta que adquiere un sentido en relación con la postura onto-epistemológica que el investigador(a) asume. De esta manera, la metodología tiene una intención, implica ya una postura, mientras que el método es una herramienta neutra dentro de la investigación y depende de cómo la utilice el investigador(a). Sin embargo, podemos ver que hay métodos más acordes con la investigación que otros, por el tipo de datos que arrojan. En una investigación interpretativa el método más acorde es el cualitativo. Esto no deja fuera la posibilidad de mezclar métodos, de acuerdo con las características y la naturaleza de la investigación (Cantrell, 1998). Teniendo en consideración lo anterior, la metodología que se sigue para esta investigación es interpretativa, el método es cualitativo y la manera de construir datos es a partir de entrevistas semi-estructuradas. Las entrevistas constituyen “el corazón” del referente empírico de este trabajo. El tipo de conocimiento que se puede construir a partir de este posicionamiento es el que está situado en un tiempo y en un lugar: “tratamos de ilustrar lo que está sucediendo aquí y ahora” (Hart, 1998: 127). Se busca que esta tesis contribuya con la comprensión del momento en el que se encuentra la investigación en educación ambiental. Este trabajo se encuentra situado históricamente: ha pasado suficiente tiempo desde que se comenzó a conformar el campo de la investigación en educación ambiental como para poder analizar el nivel de constitución que tiene actualmente y los avances que ha tenido a lo largo de estas décadas y al mismo tiempo el momento histórico en el que se realiza permite obtener información de primera mano a partir de la posibilidad de consultar directamente a investigadores(as) pioneros(as) en el campo. -11- 1.2.2 Las entrevistas “Al hablar con la gente, nos pueden abrir su corazón, explicar sus problemas y alegrías y hacernos participar en el mundo en que viven” (Carlos Lenkersdorf, 2008: 25) En este apartado continúo con la intención de presentar este escrito tratando de dar cuenta de la construcción de esta investigación en términos de sus resultados, pero también como parte de un proceso. Ante la decisión de hablar sobre la constitución del campo de la investigación en educación ambiental en México acudiendo a aquellas y a aquellos que tuvieron una importante participación en sus inicios y que han continuado en él en la actualidad, me pareció que el mejor método para obtener esta información sería el de las entrevistas semi-estructuradas9. Hacer entrevistas era una opción viable y congruente para los fines de este ejercicio; es importante tener en cuenta las restricciones que presentan las y los investigadores, sus vidas son muy agitadas, los tiempos que tienen son muy acotados, por lo que una entrevista de una hora, o máximo de una hora y media, era viable. Entonces, seleccionadas las entrevistas como fuente principal para el referente empírico, fueron importantes las preguntas: ¿cómo hacerlas? ¿qué preguntas plantear? ¿para qué? ¿cómo analizarlas? ¿qué se puede esperar de este proceso? No puedo hablar de respuestas definitivas, sólo puedo dar cuenta de algunas aproximaciones al respecto. En los apartados que siguen abordo estos intentos de respuesta. 9 Hammer y Wildavsky (1990), para definir a las entrevistas semi-estructuradas comienzan por decir lo que no son: Las entrevistas semi-estructuradas son diferentes a las entrevistas cerradas, en las entrevistas cerradas se predefinen las preguntas que se formulan tal y como fueron planeadas, el orden en que se formulan está fijado de antemano e idealmente hay una prefiguración en cuanto al modo de hacer las preguntas. Estas entrevistas permiten que la figura del entrevistador(a) sea hasta cierto punto intercambiable. Al respecto de las entrevistas semi-estructuradas, dicen lo siguiente: “Habiéndose empapado del tema a estudiar, nuestro entrevistador intrépido es libre para probar las diversas y numerosas preguntas que le llevarán a asegurarse los resultados más reveladores. Las preguntas pueden ser abandonadas, cambiadas e intentadas de nuevo. Serán especialmente importantes las cuestiones de seguimiento con locuciones tan creativas como ‘por qué’ y ‘qué más’. Estas preguntas son consideradas semi-estructuradas en tanto que se les suponen algunas pautas, algún método, algún aferrarse a las que se muestran más prometedoras. La entrevista es semi-estructurada o semi-rígida, en tanto que las preguntas, el modo de enunciarlas, o el seguimiento de los temas puedenvariar de acuerdo con el criterio del entrevistador.” (1990: 23). -12- 1.2.2.1 Saber escuchar En un principio quería comenzar hablando sobre cómo me planteé las preguntas guía, o los ejes de la entrevista, pero si se trata aquí de describir cómo fue el proceso para realizar las entrevistas, desde la planificación, hasta la aplicación y el análisis de las mismas la palabra clave es “escuchar”, no hablar. Posiblemente este impulso primero al hacer este escrito, de comenzar por mi palabra tiene algo que ver con el horizonte ontológico semiótico (de Alba, 2010) desde el cual construyo la realidad. Este horizonte, es “el lugar simbólico, inter simbólico, ontológico, semiótico, epistémico, teórico, valoral, estético, ético, histórico, cronotópico, etcétera, desde el cual se construye, comprende, analiza y considera un campo, un problema o una cuestión, i.e. la realidad misma” (de Alba, 2010: párr. 5). Me encuentro situada en un tiempo y un espacio que condiciona mi aproximación a la realidad, además, gran parte de este proceso es inconsciente y en este sentido inaccesible para mí. Entonces, no puedo por así decirlo “escapar” de este lugar, ni verme desde fuera, como si pudiera entender mis decisiones y la construcción que hago de la realidad de una manera objetiva. El que estemos condicionados por este lugar en el que nos constituimos no quiere decir que estemos determinados(as). Menciono lo anterior para dar cuenta de un suceso relevante que ha marcado la manera en que comprendo las entrevistas en este trabajo: en la búsqueda de referentes me acerqué a la filosofía tojolabal a partir de los escritos de Lenkersdorf (2002; 2008) y este acercamiento provocó que “me diera cuenta”10 de que en mi herencia occidental, con formas de organización principalmente individualistas, desde el mismo lenguaje el habla está puesta por encima de la escucha. La clave para entrevistar se encuentra en saber escuchar. Este saber, entendido desde la perspectiva de las y los tojolabales11 nos acerca a una concepción que permite confrontar el lugar que la escucha ocupa en el idioma español. A continuación, siguiendo a 10 Este “darme cuenta” tiene que ver con estos elementos que irrumpieron y me confrontaron con la manera en que concibo el mundo. 11 Es importante aclarar que sólo me he acercado a esta perspectiva a partir de los escritos de Carlos Lenkersdorf, mi acercamiento al pueblo tojolabal es aún inicial y no he tenido la experiencia de aprender con ellas y con ellos. Asumiendo esta limitación, retomo este referente sólo en la medida en que es pertinente para incluirlo en las reflexiones sobre el método de la entrevista. -13- Lenkersdorf (2008), expongo algunas de las ideas principales con respecto a la escucha en la concepción tojolabal: En la lengua tojolabal hay dos palabras que se utilizan para referirse al idioma: ‘ab’al y k’umal, el primero se refiere a la palabra escuchada y el segundo a la palabra hablada. En español no tenemos una manera de nombrar la palabra escuchada, y al no poderla nombrar ésta queda fuera de lo que podemos concebir, o en el mejor de los casos subordinada. Es tal la importancia que ‘ab’al tiene en esta lengua, que incluso el pueblo se nombra tojol’ab’al. Tojol quiere decir “recto” (a veces se traduce como verdadero) y también aquello que cumple con su vocación, Carlos Lenkersdorf (2008) propone un ejemplo para explicar la palabra tojol: “Una tortilla tojol, es decir, el tojol waj, es aquélla que, al sacarla del comal, es la tortilla como debe ser; sabrosa, cuyo perfume nos hace agua la boca y con la cual no se puede igualar tortilla alguna de una tortillería. Ésta es la tortilla tojol, porque en este momento cumple con su vocación […] Por tanto, el tojol es un concepto histórico.” (p. 60). En el caso de ‘ab’al, como decíamos, es la palabra escuchada, entonces se trata de un pueblo que desde la manera de nombrarse privilegia la escucha. Es un pueblo que “cumple su vocación” cuando escucha. La escucha en nuestra enseñanza es una actividad más bien pasiva: “al escuchar no estamos produciendo nada. Somos receptores y no actores” (Lenkersdorf, 2008:18). El verbo ab’i - escuchar, deriva de ab’al, y por lo regular se complementa con el verbo ala - decir. En español decimos “yo dije”, hay un sujeto y un objeto, quien habla es activo, quien escucha, no aparece necesariamente en la expresión. En tojolabal se dice: kala awab’i “Yo dije, tú escuchaste”. Esto implica que en la frase hay dos sujetos y dos verbos, no hay un sujeto y un objeto. Ambas acciones tienen la misma relevancia. La subordinación de la escucha con respecto al habla pone a quien habla por encima del que escucha. Otro referente tojolabal que nos es de ayuda en cuanto a este aspecto es: lajan lajan, que quiere decir algo así como “igualarse” o “emparejarse”: “ninguno de los que se escuchan y se hablan es superior al otro” (Lenkersdorf, 2008: 43). Este punto es importante también tenerlo en cuenta, porque al hacer entrevistas, puede darse el caso de que la o el entrevistador se coloque en una posición de poder con respecto al entrevistado, al ser quien conoce las preguntas de antemano y quien está conduciendo la investigación. -14- También puede darse el otro caso: por ejemplo, en las entrevistas que realicé acudí a investigadoras e investigadores que tienen una trayectoria consolidada, cuestiones como la diferencia de edades, la condición de ser estudiante, etc. son elementos a tenerse en cuenta, pues para que la entrevista pueda darse es necesario que haya este “emparejamiento, siempre respetuoso y en la medida de lo posible evitar que estas diferencias entorpezcan o incluso impidan el diálogo. Si escuchar no es una actividad pasiva, hay también otra relación con respecto a lo que se “recibe” cuando se escucha: “El recibir encierra un secreto: es el otro, son los otros cuyas palabras no las hacemos, no son producto de nuestro actuar, sino que vienen de fuera y nos sacan del centro donde nuestro yo prefiere mandar, dirigir y estar arriba. Al sacarnos del centro no nos margina ni nos empuja hacia la periferia”. (Lenkersdorf, 2008: 18). Recibir no quiere decir necesariamente tener que estar de acuerdo con todo lo que el otro o la otra dice, sino saber ponerse en la medida de lo posible desde su lugar. Esta actitud tiene que ver también con una postura ante la investigación: si una interpela a la realidad pensando de antemano comprenderla y sin poner en pausa las certezas y lo que se cree saber con respecto a un fenómeno o una situación, estará reproduciendo sólo lo que ya sabe. Investigar es de cierta manera “escuchar” a “la realidad”. Recibir las palabras de otro o de otra es permitir ser interpelado(a) por ellas; esto implica recibir con agradecimiento las palabras de la otra(o) y reconocerles que compartan con nosotras(os) su manera de ver el mundo. Es importante aclarar que los puntos anteriormente mencionados son apenas aspiraciones y elementos fundamentales para tenerlos en cuenta al hacer entrevistas para una investigación o de cualquier tipo. --- En primer lugar, entonces, está el otro o la otra, lo más importante en la entrevista es saberle escuchar. Ahora me enfocaré en quien escucha, en este caso en quien aplica la entrevista y la interacción entre ambos(as). Las entrevistas son un encuentro con el otro o con la otra. Una pregunta clave es: ¿cómo le pregunto a las y los otros a través de mis demandas? El investigador(a) se encuentra implicado(a) en todas las decisiones que toma para acotar y construir su objeto de -15- estudio. Cuando pensamos en el saber escuchar es importante considerar esta implicación. Una noción importante, que retomo de Ardoino (1997) es la implicación. Esta noción ha sido clave para todas las fases dela investigación que aquí presento: “Se trata del sentido psicológico, que va a designar aquello por lo que estamos asidos, sujetados, agarrados a algo. En el sentido literal, podría ejemplificarse así: el mejillón está sujetado a su concha; un árbol está arraigado al suelo por sus raíces. La idea de implicación es aquello por lo que nos sentimos adheridos, arraigados a algo, a lo cual no queremos renunciar. Otro ejemplo: el practicante de psicología o de educación tiene relaciones con su objeto; el practicante tiene un cliente; es decir, tiene un “partenaire”12.” (Ardoino, 1997: 2). Considero aquí, junto con Ardoino, que en el ámbito de lo humano nunca se da una relación objetiva: sujeto – objeto; porque se trabaja con humanos, no con objetos, se dan relaciones intersubjetivas. Una palabra clave es la interacción; ésta es diferente a la que puede ver un físico, por ejemplo, entre los electrones, porque en ésta no hay afectividad, ni estrategias que un electrón ejerza sobre el otro (Ardoino, 1997); en la interacción que se da entre seres humanos, en cambio, hay dimensiones inconscientes y ésta no es “pura”: No puede haber comunicación sin traición. El alumno y el profesor no fueron prefabricados como máquinas, absolutamente idénticos. Cada vez, esto pasa de un espíritu a otro con una estructura psicológica y otras estructuras psicológicas y esto va a suponer transformaciones, lo que yo llamaría aquí alteraciones. Esto es también lo que podemos considerar como formas de traición, en la medida en la que no nos vamos a representar la transmisión de un objeto inerte y el tránsito de un punto a otro, sino justamente, de lo que se trata, es de enfrentar realidades implicadas (Ardoino, 1997: 7). Esta implicación que Ardoino califica como libidinal se encuentra presente en todo este proceso y es importante tomarla en cuenta, especialmente cuando se utilizan metodologías como la que aquí propongo. Reconoce Ardoino también otro tipo de implicación, que es la social e institucional, que tiene que ver con las condiciones en las que el sujeto se fue formando, los referentes a 12 “Su “partenaire” es una persona que actúa, que reacciona junto con el otro.” (Ardoino, 1997: 3) Para Ardoino, se encuentran ambos en un juego, en el que se requieren mutuamente para que éste pueda existir; en el caso de un juego de tenis, por ejemplo, debe haber una igualdad de circunstancias para que el juego sea justo y pueda darse, pero en otras situaciones, como la universitaria, no necesariamente hay esta igualdad, puesto que, por ejemplo, el status entre profesores y estudiantes no es siempre el mismo y, por lo tanto, la implicación no es siempre igual. -16- los que tuvo acceso, condiciones como su estrato social, raza, género, etc. La implicación no es algo que podamos controlar o cambiar, no es una decisión estar implicados. Es importante tener esto en cuenta especialmente en la interacción que se establece durante la entrevista y en el análisis de la misma. No se puede acceder ni entender por completo nuestra implicación en la investigación, pero es posible reflexionar sobre ella, no es que estemos por completo determinados. Distingue Ardoino (1997) entre ésta y el compromiso: éste último es voluntario y permite posibilidades. Volviendo al referente tojolabal que veíamos al principio de este apartado, si bien hay aspectos inconscientes que se ponen en juego en la interacción que se establece a partir de una entrevista como la que aquí propongo, podemos reflexionar sobre nuestra implicación, especialmente en la medida en que permitimos que la palabra del otro o de la otra nos trastoque y nos haga salir de “nuestro centro” y podemos asumir el compromiso de buscar, así sea como un ideal, escucharle. Esta necesidad de escuchar al otro(a) está presente en todas las etapas del ejercicio que me propuse: Al pensar a quién preguntarle, hay que tener en cuenta sus tiempos, la manera en que nos acercaremos, qué les implica participar en un ejercicio como éste. La decisión del tipo de entrevistas que se pueden aplicar tiene que ver con los alcances y objetivos de la investigación, pero sobre todo con los tiempos y las características de las y los participantes. Cuando se están definiendo las preguntas, también es importante realizar ejercicios para ponerse en el lugar del otro(a). ¿Cómo perciben las preguntas que les hacemos? ¿Qué entienden por lo que estamos preguntando? ¿La pregunta es clara? ¿Es abierta o tiene implícita una respuesta? En el momento de la entrevista se pone en juego especialmente la escucha, como actividad del cuerpo. Es complicado, porque al ser distinta a una charla casual, hay una intención en la entrevista y, en términos de la vigilancia epistemológica13 13 La vigilancia epistemológica, planteada por Bachelard, es necesaria al construir una investigación para poder tomar distancia de los discursos del sentido común puesto que “Llega un momento en el que el espíritu prefiere lo que confirma su saber a lo que lo contradice, en el que prefiere las respuestas a las preguntas.” (Bachelard, 2000: 17). La vigilancia epistemológica tiene que ver con estar atento(a) a la manera en la que se fundamenta y se construye una investigación, de modo que ésta aporte conocimiento nuevo. -17- que hay que tener, es necesario tener presente la intención de este ejercicio y los ejes guía, pensar en preguntas alternas que van surgiendo conforme va dándose la entrevista, tener en cuenta ciertos gestos o ademanes que pueden guiar hacia uno u otro lado las respuestas, etc. Implica una actitud atenta sobre todo del otro o de la otra. Al ser la entrevista una labor artesanal, con la experiencia se va volviendo más sencillo tener en cuenta todos estos aspectos, sin descuidar el más importante: escuchar. Al transcribir las entrevistas también es importante escuchar; cuestiones como la puntuación o palabras mal transcritas pueden darle otro significado a las frases. Al hacer el análisis es fundamental mantenerse atento(a) a lo que el otro o la otra quiso decir. Es importante reconocer qué se puede afirmar y qué no. La interpretación a final de cuentas siempre es parcial, pero precisamente por esto, se requiere tener una actitud atenta y vigilante. Al elaborar el escrito de la tesis en el que se presentan los resultados de este ejercicio, es importante colocar los fragmentos de los testimonios14 a los que me estoy refiriendo. De esta manera, el lector(a) puede contrastar las interpretaciones que de ellos se hace y acceder por sí mismos a las palabras de las y los entrevistados. En el fondo se trata de que nos importen las otras y los otros, de tener un interés genuino por lo que el otro o la otra nos comparten, tiene que ver con la empatía, como dice Lenkersdorf (2008). Es un gran reto escuchar al otro(a) y conlleva riesgos, porque el comprometerse a escucharle, intentando hacerlo desde su lógica, puede resultar violento para una(o), lo que se escucha no necesariamente será agradable, ni será algo con lo que se esté de acuerdo. Una(o) es quien solicita la entrevista, si se pregunta, es porque se quiere escuchar, con todos los riesgos que esto implica. De nuevo, es necesaria la aclaración: todo esto que está vertido aquí son más bien aspiraciones o reflexiones que fui haciendo a partir de las experiencias que tuve en el desarrollo de este análisis; como se verá, este trabajo tiene múltiples limitaciones y es un ejercicio cuyo mayor aporte, además de los testimonios, es ser parte de un proceso formativo. 14 En este trabajo la palabra “testimonio” se utiliza como sinónimo de “respuestas”; se refiere a la información recuperada a partir de las entrevistassemi-estructuradas realizadas en esta investigación. -18- 1.2.2.2 A quién preguntarle Teniendo como objetivo conocer los antecedentes de la investigación en educación ambiental una de las preguntas centrales fue la de cómo elegir a una muestra de investigadoras e investigadores que se han mantenido activos(as) en este campo. Para seleccionar a las y los investigadores participantes, seguí la estrategia de aproximación metodológica por redes de consenso que González-Arenas (2015) reporta en su tesis de doctorado. De acuerdo a los fines de su investigación, González-Arenas utiliza esta estrategia para seleccionar investigadoras educativas que “hubieran aportado a la construcción teórica de lo educativo y lo pedagógico” (González-Arenas, 2015: 152). Lo primero que hizo fue indagar en los Estados de Conocimiento de la Investigación Educativa en México elaborados por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa, A. C. (COMIE) el nombre de aquellas y aquellos investigadores (10 investigadoras mexicanas y 10 investigadores extranjeros) que contaran con un mayor número de referencias por sus producciones en el campo que ella analizó, el de la construcción teórica de lo educativo. A las y los investigadores seleccionados de esta manera les consultó desde su experiencia como investigadores(as) educativos(as) quiénes eran las y los investigadores mexicanos que más hubieran “aportado al debate epistemológico en su relación con lo educativo” (González-Arenas, 2015: 153) y quiénes eran aquellas(os) con una mayor presencia en el extranjero. A partir de esta consulta, realizó un cuadro de consensos cruzados para ubicar a las cuatro investigadoras que más fueran referenciadas y que por lo tanto podría considerar como líderes dentro de este campo. Esta estrategia de consenso entre pares es útil para obtener una muestra significativa formada por investigadores(as) líderes en sus campos. En cuanto a las limitaciones que puede presentar, dice lo siguiente: “Esta selección la realicé con plena consciencia de que dejaba fuera de mi investigación a varias investigadoras educativas con aportes al plano paradigmático de la construcción teórica de lo educativo, que no elegí para mi investigación para no perder profundidad en el análisis. (1998)” (González-Arenas, 2015: 154). En el contexto del ejercicio de investigación que aquí reporto y retomando esta estrategia como base, el investigador con quien arrancó la consulta fue Édgar González-Gaudiano, debido a que desde que incursionó a la educación ambiental en 1983 y hasta la fecha, se ha mantenido activo, realizando investigaciones de gran relevancia a nivel nacional e -19- internacional. Cuenta con múltiples publicaciones, participó como coordinador en los dos Estados de Conocimiento (González-Gaudiano y Bravo, 2003 y González-Gaudiano y Arias, 2015) que se han hecho sobre la educación ambiental a través del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) en conjunto con la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), y tiene experiencia de trabajar tanto en la academia como en el sector gobierno impulsando este campo (trabajó en la primera Dirección de Educación Ambiental de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología, fue fundador del Centro de Educación y Capacitación para el Desarrollo Sustentable). Para la consulta hice la siguiente pregunta: Desde su experiencia, ¿podría decirnos el nombre de cinco investigadoras o investigadores en educación ambiental mexicanos(as) o que publiquen en México que considere relevantes para este campo? Le consulté lo mismo a aquellas(os) que fueron nombradas(os) y así sucesivamente hasta elaborar un cuadro con los mayores números de frecuencia. Cerré la consulta cuando ya no se presentaron más nombres nuevos. A partir del cuadro creado con las respuestas de las y los investigadores elaboré una tabla con las frecuencias ordenadas de mayor a menor, para obtener así una muestra significativa. En total apliqué 9 entrevistas y un cuestionario. Por cuestiones éticas, conforme terminé las transcripciones, las envié a las y los investigadores para que las revisaran y de esta manera incluirlas en el análisis sólo hasta que fueran aprobadas por ellas(os). Luego de este proceso salieron de la muestra una investigadora15 y un investigador16. Una investigadora aprobó la mitad de su transcripción, (cuyo contenido afortunadamente coincidió con los cambios que se hicieron 15 Esta investigadora salió de la muestra debido a que sus tiempos son muy restringidos. En una investigación como la que aquí se reporta es muy importante tener en cuenta que quienes nos marcan los ritmos son las y los entrevistados; el investigador(a) es quien acude, con sus demandas al entrevistado(a). En el contexto de esta investigación, la salida de entrevistados(as) de la muestra fueron emergencias que tuvieron un impacto importante en el replanteamiento y re-definición de la pregunta de investigación; el referente empírico y sus restricciones jugaron un papel fundamental en el diseño de este ejercicio de investigación. 16 En el caso de este investigador, salió debido a que entró a formar parte del cuerpo de dirección de esta tesis. También hubo el caso de una investigadora que salió en los lugares más altos en la muestra, pero a quien no le apliqué la entrevista debido a que forma parte del cuerpo de dirección de este trabajo. -20- al proyecto a raíz de las salidas anteriormente mencionadas). Por lo tanto, entraron en el análisis 7 entrevistas aplicadas de manera presencial y un cuestionario que obtuve vía correo electrónico. Así, las y los investigadores incluidos en este estudio son: Antonio Fernández Crispín, Édgar González Gaudiano, Elba Castro Rosales, Esperanza Terrón Amigón, Felipe Reyes Escutia, Javier Reyes Ruiz, Raúl Calixto Flores, Teresa Bravo Mercado17. Una de las múltiples limitaciones de este trabajo consiste en que en él sólo se pueden leer unas voces, pero se dejan otras fuera, se trata tan solo de una de las muchas posibles formas de contar los inicios y la actualidad de la investigación en educación ambiental. 1.2.2.3 Qué preguntar Llegamos a un punto central que en el contexto del ejercicio de investigación que aquí reporto presentó múltiples dificultades, especialmente porque las preguntas que se definen para la entrevista deben ser pertinentes en términos del objeto de estudio. Las entrevistas, en la manera en que son comprendidas en este trabajo, son distintas a otro tipo de entrevistas como las periodísticas o las filosóficas, también son distintas a una conversación informal. Hay una intencionalidad específica en las entrevistas que tienen la finalidad de aportar algo a la construcción de conocimientos en un campo. El proceso de selección de las preguntas requiere mucho cuidado. Es necesario que el investigador(a) se mantenga alerta y que las preguntas que plantee partan de un proceso de reflexión en el que su vista no se aparte del objeto de estudio que le interesa. La investigación, como se concibe aquí, es un devenir en el que las etapas no se encuentran predefinidas (Sánchez-Puentes, 1995), la delimitación, la problematización, la definición del referente empírico y de los referentes teórico-conceptuales, etc. son procesos interrelacionados. El planteamiento de las preguntas para la entrevista fue una operación que, al formar parte de este devenir, influenció y se vio influenciada por la pregunta de investigación que se 17 Podrá verse en este escrito que las voces de estos(as) investigadores se presentarán en su faceta de entrevistados, pero también de autores, pues sus aportes al campo de la investigación en educación ambiental son fundamentales para poder estudiarlo.-21- tenía planteada, el grado de delimitación del objeto que se había logrado hasta ese momento y por el resto de los elementos que conforman el diseño de la investigación. Para investigadores(as) ya experimentados(as) este proceso es complicado y requiere una vigilancia y un tratamiento cuidadoso. En el caso específico de este ejercicio, fue aún más complicado, puesto que era la primera vez que me acercaba a la tarea de investigar de esta manera y además, era la primera vez que hacía entrevistas. El objeto de estudio se encontraba en definición y constantemente se daban cambios en el mismo. Incluso después de aplicadas las entrevistas continuó el proceso de delimitación del objeto de estudio, derivado también de emergencias como la salida de entrevistados(as) de la muestra. Las preguntas de la entrevista que se encuentran incluidas en el análisis para esta investigación son las siguientes: • ¿Cómo llegó a la investigación en educación ambiental? • ¿Cómo es la vida de un investigador(a) en educación ambiental? • ¿Por qué sigue estudiando a la educación ambiental? Estas preguntas se formularon tal y como se encuentran escritas aquí y a su vez fungieron como ejes, pues a partir de ellas se derivaron preguntas alternas de las cuales hablo más adelante. En la Figura 1 pueden verse las conexiones que intenté con respecto a la pregunta para la entrevista y las preguntas para este ejercicio de investigación: PREGUNTA/EJE EN LA ENTREVISTA PREGUNTA PARA LA INVESTIGACIÓN ¿Cómo fue que se aproximó a la investigación en educación ambiental? ¿Cómo fue constituyéndose la investigación en educación ambiental en el país? ¿Los avances que se dieron en sus inicios tuvieron que ver con motivaciones personales, institucionales o ambos? ¿Cómo es su vida como investigador(a) en educación ambiental? ¿Cómo se encuentra actualmente el campo en términos de la posibilidad de hacer investigación en educación ambiental? ¿Cuál es el nivel de institucionalización del campo? ¿Los avances se dan por motivaciones personales, institucionales o ambos? ¿Por qué sigue haciendo investigación en educación ambiental? Independientemente de si se participa en ella por una motivación personal o institucional, -22- como agentes hay posibilidad de tomar ciertas decisiones para moverse en un campo, si sigue en esta temática ¿por qué es importante para el país, o para el mundo seguir impulsando este campo? Figura 1. Elaboración propia. Sobre las preguntas para la entrevista En términos del cuidado para plantear las preguntas, tuve en cuenta, entre otros, los siguientes aspectos: a) Cuidar en primer lugar que guardaran relación y coherencia con la pregunta de investigación, los alcances y objetivos del estudio. b) Que no hubiera implícita en ellas una especie de “guía” o que condicionara o diera un sesgo a las respuestas de las y los investigadores. c) Prefigurar el tipo de respuestas que cada pregunta propiciaría. Para esto realicé una prueba piloto con compañeras y compañeros (cambiando en parte los contenidos para que se adaptaran a las experiencias de las y los entrevistados en las pruebas), transcribí estas pruebas y las analicé como un ejercicio previo. A continuación hablo sobre las preguntas/eje que formulé y las preguntas alternas que se encuentran relacionadas con ellas: Pregunta/Eje 1. ¿Cómo llegó a la investigación en educación ambiental? Planteé esta pregunta, porque uno de los intereses primordiales de este estudio es conocer los antecedentes de la investigación en educación ambiental a partir de analizar los testimonios de quienes que estuvieron allí desde sus inicios. Es importante hacer la aclaración de que esta pregunta no fue precisa: preguntar cómo llegaron da la impresión de que ya había un campo a donde llegar o si no un campo al menos una serie de prácticas medianamente institucionalizadas para que de esta manera se incorporaran. Esto aplica especialmente para quienes refieren que “no se hacía investigación en educación ambiental” cuando se aproximaron a esta área temática. Afortunadamente, esta precisión no alteró el resultado buscado. En las respuestas a esta pregunta hay elementos para conocer cómo fue que se aproximaron a la investigación en educación ambiental. Este análisis se da en el capítulo 2. -23- En cuanto a las preguntas alternas que formulé, éstas se aplicaron sólo cuando lo consideré pertinente a partir de las respuestas de las y los investigadores. Para esta pregunta/eje las preguntas alternas fueron las siguientes: Entonces, ¿en un inicio usted se consideraba educador(a) ambiental y después investigador(a)? ¿Se considera, además de investigador, educador(a) ambiental? ¿Su ingreso al campo fue primero a través de la educación ambiental o directo a la investigación en educación ambiental? ¿Hubo un momento en el que dijera “ya soy investigador(a)”? Pregunta/Eje 2. ¿Cómo es la vida de un(a) investigador(a) en educación ambiental? Esta pregunta tiene que ver con el objetivo de analizar el desarrollo actual de este campo, tomando en cuenta la perspectiva de quienes se dedican a él. La pregunta se encuentra formulada en términos generales porque el interés está puesto en conocer cuáles son los aspectos de su vida como investigadores(as) en educación ambiental que ellas y ellos resaltan. Al momento de planear esta pregunta, pensé en opciones como: ¿considera que es fácil o es difícil dedicarse al estudio de la educación ambiental? ¿hay espacios suficientes? ¿cuáles son los mayores retos de ser un investigador(a) en educación ambiental? sin embargo, descarté esas opciones porque en ellas iba implícita ya una respuesta y un sesgo. Preguntar en términos generales sobre cómo es su vida en tanto investigadores(as) en educación ambiental, me pareció que dejaba más margen para que enfatizaran aquello que consideraran más relevante mencionar. Algunas de las preguntas alternas, que formulé sólo en ciertos casos, como parte de este eje son: Entonces, ¿A qué se deberá que la educación ambiental se encuentre en este lugar marginal que usted comenta? ¿A qué se deberá que haya esa falta de espacios? ¿Cómo evalúa a la investigación en educación ambiental actualmente? ¿Su trabajo se da más en solitario o en equipos? Pregunta/Eje 3. ¿Por qué sigue haciendo investigación en educación ambiental? Esta pregunta tiene una doble posibilidad: la de obtener en las respuestas información sobre lo que le implica al investigador(a) en términos personales dedicarse a esta labor y -24- la de conocer desde su perspectiva, en términos más generales, la importancia que consideran que este campo tiene para el país y/o para el mundo. Las preguntas alternas relacionadas con este eje que en algunos casos formulé son: ¿Qué ha logrado la investigación/educación ambiental? ¿Qué le ha faltado? ¿Cómo ve el futuro de la investigación/ educación ambiental? Coloco la diagonal en la última pregunta, porque si bien el foco estaba puesto en la investigación en educación ambiental, debido a que en algunos casos las y los investigadores refirieron que se asumían como investigadores así como educadores ambientales, en algunos casos formulé la pregunta haciendo referencia a una u otra o a las dos. Eje transversal. ¿Qué significa para usted la educación ambiental? Hay un eje transversal que tiene que ver con la manera en que las y los investigadores conciben a la educación ambiental. Más que buscar definiciones, la idea de este eje transversal es tener elementos con respecto a lo que les implica dedicarse al estudio de este ámbito temático. Las preguntas que están relacionadas con este eje son: ¿Por qué fue decidió/decide/seguirá estudiando a la educación ambiental y no a otro ámbito temático? ¿Cómo concibe usted a la educación ambiental? Si la educación ambiental no sólo es estacuestión “biológica” o “ecológica”, ¿qué más es? ¿Qué le implica dedicarse a estudiar a la educación ambiental? 1.2.2.4 Cómo preguntar La entrevista es un gran reto, la selección de las preguntas es fundamental y conlleva un proceso de reflexión. En el momento de aplicar las entrevistas se pone en juego todo lo que se reflexionó sobre las mismas, se cuenta con un tiempo limitado para aplicarlas y no -25- se puede volver atrás, por lo que es un momento que requiere una actitud vigilante y atenta. Uno de los retos más importantes de la entrevista es la actitud que se asume durante la misma, es importante el ambiente que se fomenta, si hay tensión por parte del entrevistador/a o del entrevistado/a, la entrevista se ve afectada. El referente kala awab’i (“yo dije/tú escuchaste”) es importante, porque si bien la/el entrevistador/a debe estar atenta/o a sus propios objetivos, a la intencionalidad que tiene en la entrevista, la clave es escuchar al otro(a) ¿cómo hacer para escucharle y al mismo tiempo estar claro(a) en lo que se quiere preguntar? En la experiencia que tuve al hacer este ejercicio fue clara la gran dificultad que implica, por ejemplo, en ocasiones quería responderles a lo que me comentaban, como iniciando una charla, también tenía que ser cuidadosa con la manera de formular las preguntas, pues si no hay esa actitud vigilante que se requiere, en las preguntas se puede ir una prefiguración que guíe una respuesta. Esta dificultad tiene mucho que ver con saber escuchar. Cuando se escucha no se sabe lo que el otro/a va a decir, no se espera de antemano una respuesta: “la actitud que pretende que ya sabemos lo que nos dirán es una manera de no querer escuchar” (Lenkersdorf, 2008: 42). Hay que tener en cuenta muchas cosas, implica “estar allí”, estar atenta a lo que está ocurriendo, pero sobre todo a lo que la otra/el otro está diciendo y registrarlo de tal manera que luego se pueda presentar en un trabajo escrito en el que lo que se dice sea el “resultado de haber […] realmente “estado allí” (Geertz, 1989: 14). Tiene que ver con intentar ponerse en el lugar del otro/a, buscar comprenderle. Esta comprensión, sin embargo, nunca será completa puesto que es imposible escapar a la propia manera de representar la realidad. Sólo podemos comprender del otro/a aquello que tiene un lugar en nuestro propio campo de representación, es necesario reconocer esta imposibilidad; lo que sí es posible, como decíamos anteriormente es el diálogo, la escucha, una cierta empatía y una actitud en la que se intente comprender al otro/a. Hay un elemento de la noción de implicación de Ardoino (1997) a la que llama “negatricidad” que es relevante para tenerla en cuenta especialmente en esta fase de -26- aplicación de las entrevistas. La negatricidad tiene que ver con: “tener la capacidad de responder con sus propias contra-estrategias a las estrategias que perciben se pretenden sobre ellos. Un profesor tiene necesariamente una estrategia con respecto a sus alumnos; él pretende objetivos y busca los medios para alcanzarlos; pero el profesor no está solo para decidir. Los alumnos también tienen estrategias y pueden oponer sus estrategias a las del profesor” (Ardoino, 1997: 4). Las y los sujetos tienen la capacidad para contestar “no” a las peticiones o intenciones, en este caso, del investigador(a), esto implica que pueden “desbaratar por medio de sus contra-estrategias todas las estrategias de las que se sienten objetos, incluso de las estrategias de investigación” (Ardoino, 1988: 5). En el caso de las entrevistas, las relaciones entre el investigador(a) y las y los entrevistados no son objetivas, hay elementos afectivos, inconscientes, que se ponen en juego Si bien no es posible crear una suerte de ambiente aséptico, no se pueden prever todas las contingencias que pueden surgir al tratarse de un proceso “vivo”, es importante tener en cuenta esta noción y en la medida de lo posible integrarla, al menos como posibilidad, a la vigilancia epistemológica que se va buscando en el curso del trabajo. 1.2.2.5 Cómo analizar “El análisis ya no se define como tradicionalmente por su capacidad de recorte, de descomposición, de división-reducción en elementos más simples, sino por sus propiedades de “comprehensión”, de “acompañamiento” de los fenómenos vivos y dinámicos en los cuales se interesa.” (Ardoino, 1991: 7) El proceso de análisis se inició desde antes de aplicar las entrevistas: desde el momento en que se estaban vislumbrando las preguntas. Al reconocerme casi completamente inexperta, lo primero que hice fue hacer pruebas, principalmente con compañeras y compañeros, para ver cómo “funcionaban” las preguntas y luego hacer un primer análisis para ver qué tipo de información podía obtener y cómo trabajarla. Debido a que las y los participantes en la prueba piloto no eran investigadores(as) en educación ambiental, sino estudiantes de la maestría en pedagogía o pedagogas(os) laborando en otras áreas, éstas fueron las preguntas que formulé: ¿Cómo fue que -27- llegaste a la maestría/puesto que ocupara? ¿Cómo es la vida de un estudiante de maestría/puesto actual? ¿Por qué sigues dedicándote esta actividad? Entrevisté a 10 participantes en la prueba piloto. Para el análisis hice una división entre las y los estudiantes de maestría (cinco participantes) y las y los pedagogos dedicados a otra área (cinco participantes). A partir de este ejercicio, tuve la oportunidad de practicar y reflexionar sobre la pertinencia de las preguntas y cómo plantearlas, la aplicación de la entrevista, la transcripción18 y el análisis. Un elemento fundamental para el análisis, como lo es para todas las fases del proceso de la entrevista, es tener clara la pregunta o inquietud principal de la investigación. Es fácil perderse en los testimonios y cuando la pregunta está clara, el resto de los elementos se articulan a partir del eje rector que ésta posibilita. En el caso de la investigación que reporto aquí la inquietud principal se iba acotando, matizando, dirigiendo hacia un lado o hacia otro. Esto marcó en gran medida el análisis de los 8 testimonios de las y los investigadores consultados para esta investigación y fue necesario repetirlo en varias ocasiones. El referente principal para el análisis fueron los seminarios tomados como parte del programa de estudios de la maestría. Es importante mencionar que tomé lo visto en estos seminarios para hacer el análisis, pero al no tratarse de “recetas” hubo algunos aspectos que fui adaptando. En lo que sigue haré una descripción por momentos o “lecturas”, incorporando cómo retomé los referentes anteriormente mencionados. Para fines de este escrito estoy separando los momentos pero más que un proceso lineal con etapas separadas por completo, las “lecturas” se dieron de una manera cíclica: Lectura 1. La primera lectura que hice fue al terminar cada transcripción. En esta lectura había dos actividades principales: la primera, reflexionar sobre la pertinencia de las 18 Recuperé las entrevistas utilizando grabadoras de voz. Siguiendo la atenta recomendación de una de las investigadoras a quienes entrevisté, llevé tres dispositivos para grabar las entrevistas, de esta manera quedaba garantizado que no perdería el valioso audio que no podría ser replicado; además, si había fragmentos difíciles de escuchar, podían cotejarse en los distintos dispositivos y en ocasiones esto permitía captar las palabras con mayor facilidad. Aprendí en esta experiencia que es importante tener un cuidado en cuestiones técnicas como ésta, que en ocasiones pueden ser hasta cierto punto obviadas. Para la transcripción utilicé sólo el procesador de texto (Word de Office) y la función especial que tenían mis grabadoras para presentar el audio de manera
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