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1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD CENTRO MEDICO NACIONAL DE OCCIDENTE “HOSPITAL DE PEDIATRIA” “TITULO” COMPLICACIONES TEMPRANAS ASOCIADAS A CIRUGIA CARDIACA EN NIÑOS DURANTE LA ESTANCIA HOSPITALARIA EN LA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: SUBESPECIALISTA EN MEDICINA DEL ENFERMO PEDIATRICO EN ESTADO CRÍTICO PRESENTA: DR. JESUS LUNA ARELLANO Director de Tesis: Dr. Sergio Benjamín Sánchez Gómez Investigador Asociado: Dr. José Francisco Pariz López Madrueño. Guadalajara, Jalisco. Junio 2012. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 ~ COOROINACION DE UNIDADES MED ICAS O~ AL~A SSf ()!I., /OAO U.M.A.E. PEDIATRIA tv\SS CENTRO MEDICO NACIONAL OCCIOE~n GUADAlAJARA, JALISCO DIRECCION DE EDUCACION E INVESTIGACION N SALUD No. DE AUTORlZACION DEL COMITE LOCAL D INV SiIO/,ClaN 2012 - 1302 - 031 En virtud de haber terminado do manera satis félc torl ti su thsl~ y con t.3 r con (i' aval de su Director de tesis para obtonor 01 grado do ospo cl~H§Ui ~n; MEDICINA DEL ENFERMO PEDIÁTRICO EN ESTADO CRíTICO SE AUTORIZA LA IMPRESiÓN DE TESIS DEL ALUMNO, JESÚS LUNA ARELLANO "COMPLICACIONES TEMPRANAS ASOCIADAs A CIRUGíA CARDIACA EN NIÑOS DURANTE LA ESTANCIA HOSPITALARIA EN LA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA" DI RE TOR DE TESIS: Dr, SERGIO BE 'JArÍliN SÁNCHEZ G6MEZ DIRECTOR DE EDUCACION E INVESTlGACION EN SALUD Dr, JOSÉ ALBERTO TLACUILO PARRA Guadalajara. Jalisco. Junio 2012 3 INVESTIGADOR Jesús Luna Arellano TITULO COMPLICACIONES TEMPRANAS ASOCIADAS A CIRUGIA CARDIACA EN NIÑOS DURANTE LA ESTANCIA HOSPITALARIA EN LA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA ASESOR Dr. Sergio Benjamín Sánchez Gómez Médico adscrito al servicio de Terapia Intensiva Pediátrica U.M.A.E. Hospital de Pediatría Centro Médico Nacional de Occidente Asesor Clínico INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL CENTRO MÉDICO NACIONAL DE OCCIDENTE U.M.A.E. HOSPITAL DE PEDIATRÍA 4 INVESTIGADOR ASOCIADO José Francisco Pariz López Madrueño. Médico Cirujano y Partero; Maestro en Farmacología, Anestesiólogo, Residente de Anestesiología Pediátrica, U.M.A.E. Hospital de Pediatría Centro Médico Nacional de Occidente Asesor Metodológico TESISTA JESUS LUNA ARELLANO Médico residente del segundo año de la subespecialidad de: “MEDICINA DEL ENFERMO PEDIÁTRICO EN ESTADO CRITICO” TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA U.M.A.E. Hospital de Pediatría Centro Médico Nacional de Occidente 5 . AGRADECIMIENTOS A Dios por haberme permitido llegar a hasta este punto y haberme dado salud para lograr uno más de mis objetivos, además de su infinita bondad y amor. A mi familia, por los ejemplos de perseverancia y constancia que me han infundado siempre, por el valor mostrado para salir adelante, por apoyarme en todo momento, por sus consejos, sus valores, por la motivación constante que me ha permitido ser una persona de bien. A mis maestros, por su gran apoyo y motivación para la culminación de mi especialidad y su apoyo ofrecido en este trabajo, por su tiempo compartido y por impulsar el desarrollo de mi formación profesional, porque estuvieron con migo y confiaron en mí. A mis amigos, que nos apoyamos mutuamente en nuestra formación profesional y que hasta ahora, continuamos juntos en las buenas y en las malas, por ese apoyo incondicional en su momento. A la UMAE, Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional de Occidente, Instituto Mexicano del Seguro Social por abrirme las puertas del conocimiento, la sabiduría, el trabajo, el esfuerzo, la entrega y la lucha por la superación, al encontrar el verdadero sentido de la medicina, pero que también me mostro lo que es la necesidad, el dolor y sobre todo la humildad. A la Universidad Nacional Autónoma de México, por permitirme ser parte de una generación de triunfadores y gente productiva para el país. A cada uno de los padres de familia que me han entregado lo más valioso de su vida que son sus hijos, con toda la confianza y gran esperanza de volver a verlos sonreír. A todo el personal con el cual he convivido, por permitirme ser parte de un equipo, y formar parte esencial en el bienestar y salud de los pacientes pediátricos graves, y de quienes he aprendido tanto a servir con calidad y calidez. Gracias a todos ellos… 6 ÍNDICE RESUMEN………………………………………………………………………………………………. 6 ABSTRACT…………………………………………………………………………………………….. 7 INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………. 8 MARCO TEÓRICO…………………………………………………………………………………….. 10 JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………………………………….. 30 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………………………… 32 PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN………………………………………………………………….. 33 OBJETIVOS………………………………………………………………………………………......... 34 MATERIAL Y MÉTODOS……………………………………………………………………………. 35 RESULTADOS…………………………………………………………………………………………. 46 DISCUSIÓN…………………………………………………………………………………………...... 61 CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………. 65 RECOMENDACIONES……………………………………………………………………………….. 66 REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………………………….. 67 ANEXOS…………………………………………………………………………………………….…… 71 7 ABREVIATURAS UTIP Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica UCI Unidad de Cuidados Intensivos BCP Bypass Cardiopulmonar CEC Circulación Extracorpórea SIRA Síndrome de Insuficiencia Respiratoria Aguda PPFE Presión Positiva al Final de la Espiración OMEC Oxigenador por Membrana Extracorpórea ACTH Hormona Adrenocorticotropina CPK Creatininfosfoquinasa TAM Tensión Arterial Media SRIS Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica PVC Presión Venosa Central CID Coagulación Intravascular Diseminada EVC Evento Vascular Cerebral 8 RESUMEN INTRODUCCIÓN: Las complicaciones asociadas a cirugía cardiaca son aquéllas que aparecen desde que se inician los procesos anestésicos hasta que el paciente, después de intervenido, se estabiliza en la sala de operaciones para su traslado a la unidad de cuidados intensivos (UCI). Así las complicaciones tempranas son aquellas que ocurren desde que el paciente llega a la unidad de cuidados intensivos hasta las primeras 72 horas de la intervención quirúrgica. OBJETIVOS: Describir las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños durante la estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva de la UMAE, Hospital de Pediatría, CMNO. Periodo comprendido del 01 diciembre de 2010 a 01 diciembre de 2011. MATERIAL Y MÉTODOS: Estudio retrospectivo. RESULTADOS: Se evaluaron152 expedientes de pacientes que cumplieron criterios para ser incluidos en el estudio, el género fue 81 femeninos y 71 masculinos, en edades < de 1 año 45% y > de 10 años con 3%, las patología condicionante de cirugía fue comunicación interventricular más frecuente, seguida de tetralogía de Fallot y la coartación de aorta, la cirugía mas realizada fue corrección de comunicación interventricular 34%. De las complicaciones presentadas de mayor frecuencia fueron; en las hemodinámicas la hipotensión 28%, de las respiratorias el neumotórax 7%, en las metabólicas la acidosis metabólica 27%, las infecciosas la sepsis 20% y la neumonía 19%. Las de menor frecuencia presentadas fueron; las gastrointestinales el sangrado de tubo digestivo 7% las hematológicas la anemia 18%, las neurológicas las crisis convulsivas con 1%, las nefrológicas la insuficiencia renal aguda 7%. Se registraron 11 defunciones, como causas principales choque séptico 64% y choque cardiogénico 36%. El tiempo de estancia fue > una semana 18%, una semana en 46% y > 5 semanas en solo1% del total de pacientes. CONCLUSIONES: Los cuidados intensivos en el periodo postquirúrgico de cirugía cardiaca en pacientes pediátricos continua siendo una labor intensa y de especialidad con alta complejidad cuyo rol principal es el soporte vial de estos, con o sin disfunción fisiológica secundaria al procedimiento quirúrgico. Este manejo especializado resulta en algunas mejoras y menores complicaciones con el fin de disminuir la tendencia de la morbimortalidad. PALABRAS CLAVES: Complicaciones tempranas, cardiopatía congénita, cirugía cardiaca. 9 ABSTRACT INTRODUCTION: Complications associated with cardiac surgery are those that appear from that start processes until the patient anesthetic after intervened, is stabilized in the operating room for transfer to the intensive care unit (ICU). So early complications are those that occur when the patients reaches the intensive care unit to the first 72 hours of surgery. OBJECTIVES: To describe the early complications associated with cardiac surgery in children during hospital stay in the ICU of the UMAE, Hospital of Pediatrics and CMNO. Period from 01 December 2010 to December 1, 2011. MATERIAL AND METHODS: Retrospective study RESULTS: A total of 152 files of patients that met the criteria for inclusion in the study, gender was 81 female and 71 male, aged <1 year 45% and> 10 years with 3%, the disease condition of surgery was VSD most frequent, followed by tetralogy of Fallot and coarctation of aorta, surgery was performed more septal correction 34%. Of the most frequent complications observed were: hemodynamic hypotension in 28% of pneumothorax 7% respiratory, metabolic acidosis in 27% metabolic, infectious sepsis and pneumonia 20% 19%. The lower frequency were presented, and gastrointestinal bleeding from the gastrointestinal tract 7% 18% anemia hematological, neurological seizures with 1%, nephrology acute renal failure 7%. There were 11 deaths; main causes septic shock, cardiogenic shock 64% and 36%. The length of stay was> 18% one week, one week in 46% and> 5 weeks in only 1% of patients. CONCLUSIONS: Intensive care in the postoperative period of cardiac surgery in pediatric patients continues to be labor intensive and highly complex specialty whose primary role is to support this road, with or without physiological dysfunction secondary to the surgical procedure. This specialized management results in fewer complications and some improvements in order to reduce morbidity and mortality trends. KEY WORDS: Early complications, congenital heart disease, cardiac surgery. 10 INTRODUCCIÓN La cirugía cardiaca, al igual que otras áreas de la práctica médica, ha sufrido un importante desarrollo en las dos últimas décadas, especialmente en aspectos como la protección miocárdica, la cirugía de revascularización coronaria, el trasplante cardiaco y las técnicas de asistencia mecánica circulatoria. La mayor complejidad y agresividad de las intervenciones inciden directamente sobre el tratamiento postoperatorio, que requiere una completa monitorización de múltiples parámetros fisiológicos en las Unidades de Cuidados Intensivos y un manejo muy dinámico de las medidas de soporte hemodinámico y respiratorio conforme cambia la situación clínica del paciente. Las complicaciones asociadas a cirugía cardiaca son aquéllas que aparecen desde que se inician los procesos anestésicos hasta que el paciente, después de intervenido, se estabiliza en la sala de operaciones para su traslado a la unidad de cuidados intensivos (UCI), dichas complicaciones pueden ser tempranas o tardías dependiendo el tiempo en que sucedan. Las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca son aquellas complicaciones que ocurren desde que el paciente llega a la unidad de cuidados intensivos hasta las primeras 72 horas de la intervención quirúrgica, así como las tardías son aquellas que aparecen luego de las 72 horas y hasta 6 semanas de la intervención quirúrgica .1 La era moderna de la cirugía cardíaca pediátrica comenzó cuando se introdujeron las técnicas de circulación extracorpórea (CEC) a principios de los años 50. Aunque estas técnicas han demostrado ser indispensables para poder realizar una gran cantidad de cirugías cardíacas tanto en adultos como en niños, también se sabe de los efectos indeseables y de las complicaciones postquirúrgicas a la misma y a las complicaciones inherentes relacionadas con la cirugía. Hace más de veinte años, Chenoweth y su grupo reportó la activación del sistema de complemento durante la CEC en adultos. Dos años más tarde, Kirklin demostró la relación entre las complicaciones y la morbilidad postoperatoria en adultos y en pacientes pediátricos relacionada a cirugía cardiaca. Desde entonces se han hecho esfuerzos y definido mejor los mecanismos que participan en las complicaciones asociadas a cirugía cardíaca. Moat menciona que los infantes sometidos a cirugía cardiaca para la corrección de cardiopatías congénitas o adquiridas sufren de más complicaciones postoperatorias que los adultos.2 Los pacientes pediátricos con cirugía cardiaca que hayan sido sometidos o no a la bomba de circulación extracorpórea dan lugar a una potente respuesta al estrés. Esta respuesta tiene dos componentes importantes que son la respuesta inflamatoria sistémica y la liberación 11 de hormonas de estrés como son la epinefrina, norepinefrina, cortisol y hormona adrenocorticotropina. Los activadores no específicos de respuesta al estrés incluyen el trauma quirúrgico, pérdida de sangre, transfusión e hipotermia como participes o indicadores de las complicaciones postquirúrgicas en la cirugía cardiaca. La incidencia de las cardiopatías congénitas es 8 a 10 por cada 1,000 nacidos vivos. Esta incidencia, parece ser mayor cuando se tienen en cuenta los defectos cardíacos fetales encontrados. La frecuencia de las cardiopatías con relación al sexo y la raza varían de acuerdo en cada una de estas. Con base en el entrenamiento de los equipos quirúrgicos, los adelantos tecnológicos y el diagnóstico temprano de anomalías cardíacas neonatales, se han desarrollado las cirugías de tipo correctivo y paliativo en pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas y adquiridas. Por el manejo oportuno que reciben los pacientes en edad pediátrica, las complicaciones postquirúrgicas y morbimortalidad de las mismas ha disminuido significativamente y el pronóstico ha mejorado, además, se evita la cirugía inicial de tipo paliativo y, por ende, las complicaciones de la re intervención. Sin embargo, no se ha establecido el tratamiento temprano de las cardiopatías congénitas en forma universal debido a la morbilidad y hospitalización prolongada, las cuales son mayoresen los niños.4 La cirugía cardiaca en pacientes pediátricos requiere de una alta especialización para atender a los pacientes en el período posoperatorio inmediato, en pro de alcanzar resultados satisfactorios mediante la prevención, tratamiento y eliminación de las complicaciones asociadas, las cuales son generalmente graves y constituyen una constante preocupación para el personal que asiste a pacientes pediátricos intervenidos de procedimientos quirúrgicos cardiovasculares; dichas complicaciones pueden ser de tipo hemodinámicas, pulmonares, hematológicas, metabólicas, neurológicas, gastrointestinales, infecciosas.4,5 No obstante, la experiencia obtenida tras la aplicación del tratamiento en estos pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), permiten hoy resolver y sobre todo prevenir muchas de las complicaciones que se presentan durante el postoperatorio inmediato. En este sentido, uno de los aspectos de la importancia de este estudio, es el conocimiento y control estricto de las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños y por ende evitar problemas que puedan llevar a complicaciones mayores. 12 MARCO TEÓRICO 1.1 Cuidados postquirúrgicos de la cirugía cardiaca El manejo postoperatorio exige una protocolización de los distintos tipos de monitorización a los que se somete al paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos, así como los parámetros de alarma y las intervenciones terapéuticas más habituales. Dicha protocolización debe adecuarse al tipo de patología y a los recursos de cada Institución. Los cuidados postoperatorios son una continuación del manejo realizado en quirófano por lo que el equipo médico y de enfermería que se encarga de los cuidados del paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) debe tener una información precisa de la situación del paciente incluso con anterioridad a la recepción del mismo.6 El traslado del paciente desde el quirófano a la UCI se debe realizar con monitorización de electrocardiografía y de la presión arterial así como con sistemas de infusión de fármacos que garanticen la continuidad del tratamiento. Los módulos más avanzados pueden incluir datos de las presiones pulmonares, saturación arterial, saturación venosa mixta e incluso gasto cardiaco continuo. La recepción del paciente exige la transmisión de la información clínica por parte de cirujano y anestesista al equipo médico y de enfermería que maneja al paciente en la UCI. En esta recepción y en los momentos iníciales de la estancia del paciente en la UCI es prioritario valorar la situación hemodinámica del paciente (presión arterial y ritmo eléctrico cardiaco), la situación respiratoria (auscultación pulmonar y parámetros del respirador) así como el débito y permeabilidad de los drenajes. Inicialmente deben continuarse las medidas terapéuticas iniciadas en el quirófano hasta tener a punto los sistemas de monitorización y haber analizado la situación del paciente. La primera medida a la llegada consiste en conectar al paciente las derivaciones del electrocardiograma del monitor situado al lado de su cama y transferir el transductor de presión arterial, comprobando que el ritmo y la tensión arterial se mantienen estables; la ventilación manual se reemplaza por un respirador mecánico artificial y se comprueba la colocación correcta del tubo endotraqueal con la adecuada ventilación simétrica de ambos pulmones. Con todos los catéteres arteriales y venosos correctamente colocados, se comprueba la dosis de los distintos fármacos por las bombas de infusión.7 1.2 Monitorización, Determinaciones analíticas y otras pruebas rutinarias. La monitorización se define como observar mediante aparatos especiales el curso de una o varios parámetros fisiológicos o de otra naturaleza para detectar posibles anomalías. El 13 objetivo de la monitorización hemodinámica de los pacientes críticos es valorar la adecuada perfusión y oxigenación tisular. La monitorización incluye tanto técnicas no invasivas como invasivas, que van desde la medición manual del pulso y presión arterial, hasta la medición del gasto cardiaco y de las presiones intracardiacas mediante cateterizaciones La monitorización será continua desde el ingreso, reseñándola de forma periódica en la gráfica diseñada a tal efecto.8 -Monitorización electrocardiografía y hemodinámica del paciente, incluyendo la medición invasiva de la presión arterial y de la presión auricular derecha como mínimo.9 -Monitorización respiratoria como todo paciente sometido a ventilación mecánica, con oximetría y extracción periódica de gasometrías arteriales. -Vigilancia estrecha de la permeabilidad y débito de los drenajes torácicos. -Vigilancia de la diuresis de forma horaria. -Medición de la temperatura central por sonda esofágica o catéter de Swan-Ganz. -Determinación del tiempo de coagulación activado de forma horaria durante las primeras 4 horas.8 -Determinación de la glucemia sanguínea mediante tiras reactivas. La Glucemia capilar se define como la punción, que se realiza tanto en el pulpejo del dedo como en el lóbulo de la oreja, con el fin de conocer los niveles de glucosa sanguínea en el paciente. Para ello realizaremos una toma de glucemia capilar el ingreso a la UCI posterior a la cirugía cardiaca. Los niveles de glucosa en ayuno entre 100-125 mg/dl se consideran niveles normales, pero niveles superiores en pacientes sometidos a cirugía cardiaca pudieran corresponder a reacción secundaria a estrés metabólico secundario al trauma, de ahí la importancia del monitoreo continua de la misma. La obtención de muestra sanguínea arterial se conoce como la medición de la cantidad de oxígeno y de dióxido de carbono presente en la sangre. Este examen también determina la acidez (pH) de la sangre, Este examen se utiliza para evaluar enfermedades respiratorias y padecimientos que afectan los pulmones e igualmente ayuda a determinar la efectividad de la oxigenoterapia. El examen también suministra información acerca del equilibro ácido-básico del cuerpo, el cuál puede revelar indicios importantes acerca del funcionamiento del pulmón y del riñón y del estado metabólico general del cuerpo de gran importancia en el paciente pos operado de corazón además que siempre se debe de obtener una muestra de sangre venosa mixta (central) que puede servir para valorar el estado hemodinámico.8 Determinación de parámetros bioquímicos: glucosa, creatinina, iones, CPK (creatininfosfoquinasa) y su fracción MB. Realización de hemogramas y estudios de coagulación. La periodicidad de las extracciones se adecua a la situación del paciente, 14 pero por lo general, en el postoperatorio no complicado una determinación cada 6-8 horas suele ser suficiente.9 Electrocardiograma de 12 derivaciones. Radiografía de tórax. 1.3 Evolución Postoperatoria esperada de la cirugía cardiaca en UTIP. La recuperación durante el periodo postoperatorio precoz después de la cirugía cardiaca depende de las características operatorias específicas de la patología: el uso de anestesia prolongada con dosis altas de narcóticos, el bypass cardiopulmonar (BCP) con hipotermia sistémica y el pinzamiento de la aorta con una isquemia miocárdica generalizada resultante. El periodo crítico de la recuperación postoperatoria de la mayoría de los pacientes cardiacos sometidos a cirugía, una vez han salido de quirófano, consiste en las primeras 24 horas. Durante este tiempo ha de restablecerse la estabilidad hemodinámica disminuyendo y finalmente retirando el soporte inotrópico, ha de ser posible el destete de la ventilación mecánica y extubación, el paciente ha de poder ser movilizado, e iniciarse la tolerancia oral para reanudar la administración oral de los fármacos que precise. Tras pasar las primeras 24 horas yya sin soporte inotrópico, al paciente se le van retirando catéteres, según deje de necesitarlos; si el drenado ha sido escaso (<1ml/kg/h) se retiran los tubos de drenaje; de esta forma aproximadamente a las 36-48 horas se puede trasladar al paciente de UCI al piso de cirugía.9 Sin embargo, es importante señalar que, tanto la población de pacientes sometidos a procedimientos cardiacos como las técnicas quirúrgicas están cambiando y si bien la edad en el momento de la intervención y el deterioro de otros órganos y sistemas es mayor en algunos casos, precisando además técnicas quirúrgicas más complejas que prolongan el tiempo de bypass, anestesia y recuperación, otras técnicas novedosas denominadas mínimamente invasivas disminuyen la agresión quirúrgica sobre los enfermos permitiendo extubación precoz con alta a las 8-12 horas de la Unidad de Cuidados Intensivos con menos complicaciones neurológicas y hemodinámicas, y en general mucho más rápida recuperación. 1.4 Complicaciones postoperatorias de la cirugía cardiaca en UTIP. Las complicaciones asociadas a cirugía cardiaca son aquéllas que aparecen desde que se inician los procesos anestésicos hasta que el paciente, después de intervenido, se estabiliza en la sala de operaciones para su traslado a la unidad de cuidados intensivos (UCI), dichas complicaciones pueden ser tempranas o tardías dependiendo el tiempo en que se sucedan. Las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca son aquellas complicaciones que ocurren desde que el paciente llega a la unidad de cuidados intensivos 15 hasta las primeras 72 horas de la intervención quirúrgica, así como las tardías son aquellas que aparecen luego de las 72 horas hasta 6 semanas de la intervención quirúrgica. Dentro de las complicaciones postquirúrgicas cardiacas más comunes encontradas son la hemodinámicas, pulmonares, hematológicas, metabólicas, neurológicas, gastrointestinales, infecciosas y renales. HEMODINAMICAS El BCP se asocia con un escape capilar difuso que conduce a la acumulación de líquido en el espacio intersticial. La magnitud y duración de este escape capilar son directamente proporcionales a la duración del BCP (aproximadamente 1 litro/m2 de superficie corporal por hora de BCP) y el problema puede persistir durante más de 24 horas. Por lo general el paciente presenta una diuresis abundante durante las primeras horas del postoperatorio. De forma rutinaria deben pautarse aporte de líquidos necesarios de solución salina o Ringer en 24 h con aporte de potasio para compensar las pérdidas por la poliuria. Las situaciones de hipotensión moderada por hipovolemia deben corregirse con pequeñas cantidades de coloides sintéticos, evitando dextranos por los trastornos de coagulación que producen. El aporte de cristaloides debe moderarse ya que es menos eficaz que los coloides para normalizar la presión arterial y puede conducir a un balance hídrico excesivamente positivo. La transfusión de concentrado de hematíes y hemoderivados en general debe evitarse siempre que sea posible. Es preciso mantener una política de restricción en el uso de hemoderivados en la que estén implicados los distintos especialistas que manejan al paciente. Con una cifra de Hematocrito igual o superior al 30% no debe transfundirse al paciente y entre 25% y 30% según las situaciones hemodinámicas.10 En la década actual, la aparición de un fallo de bomba severo que conduce a shock cardiogénico es una complicación muy rara en el postoperatorio de la cirugía cardiaca, sin embargo en la práctica, la totalidad de los pacientes existe una disfunción miocárdica secundaria a la circulación extra corpórea, como ya se ha mencionado. La disfunción miocárdica tiene un espectro clínico que oscila entre el cuadro de aturdimiento miocárdico reversible sin tratamiento específico hasta el shock cardiogénico que requiere asistencia mecánica circulatoria. El síndrome de bajo gasto independientemente de la causa cuando se encuentra con una situación clínica definida por un índice cardíaco menor de 2.5 ml/min/m2 y caracterizada por: . Hipotensión arterial: Tensión Arterial Media (TAM) < 65 mmHg. . Congestión pulmonar: Presión Aurícula Izquierda > 18 mmHg. . Oliguria: diuresis menor de 1ml/Kg/h. . Signos de mala perfusión periférica o cerebral. 16 El objetivo último del soporte circulatorio es mantener un flujo sanguíneo a los órganos capaz de satisfacer las demandas metabólicas, teniendo en cuenta que el corazón debe mantener prioritariamente el flujo sanguíneo a sí mismo. Cuando por métodos farmacológicos o mecánicos no es posible conseguir una función cardiaca adecuada es preciso sustituirla por dispositivos de asistencia circulatoria en tanto se resuelven las causas que dieron lugar al fallo de bomba o en espera de un trasplante cardiaco. En la actualidad los dispositivos de asistencia circulatoria pueden llegar a mantener durante meses con vida al paciente de forma ambulatoria con una discreta incidencia de complicaciones y en una situación funcional aceptable.10 1.- Determinantes de da función cardiaca en el postoperatorio y causas de bajo gasto cardiaco y shock peri operatorio. Al igual que en condiciones fisiológicas, los determinantes de la función cardiaca en el postoperatorio son la precarga, la contractilidad y la postcarga, sin embargo existen factores que de manera constante afectan a estos elementos. Estos factores condicionan desde una inapreciable disfunción miocárdica transitoria hasta un shock cardiogénico que precise técnicas de soporte circulatorio avanzado. El tratamiento del "bajo gasto" tiene que seguir una línea de actuación lógica donde en primer lugar se analizan y corrigen los factores que más frecuentemente intervienen y que son más fácilmente tratables para posteriormente adoptar medidas más agresivas.11 La monitorización de variables como la presión arterial, presión venosa central, presiones de arteria pulmonar, gasto cardiaco y saturación venosa mixta deben utilizarse como guía terapéutica junto a otras variables que en ocasiones son difícilmente medibles como los factores de riesgo preoperatorios. El bajo gasto cardiaco es la complicación que presenta mayor morbimortalidad por lo que su adecuado reconocimiento y manejo es de vital importancia. El objetivo del tratamiento consiste en incrementar el volumen minuto cardiaco hasta niveles suficientes para la percusión tisular con el menor aumento posible del consumo de oxígeno miocárdico Es frecuente que los enfermos requieran a la salida de bomba cierto apoyo inotrópico y/o vasodilatador puesto que durante la CEC existen factores que de manera constante afectan a los determinantes del gasto cardíaco, se trata de una especial forma de "aturdimiento miocárdico" que se resuelve habitualmente dentro de las primeras horas del postoperatorio. El tratamiento del bajo gasto debe seguir una línea de actuación lógica donde en primer lugar se analicen y corrijan la causa más frecuente en este grupo de pacientes para posteriormente adoptar medidas más agresivas: 17 a. Descartar causas reversibles quirúrgicamente: tener siempre presente el Taponamiento Cardíaco en el bajo gasto persistente a pesar de suficiente apoyo inotrópico, por su particular dificultad diagnóstica en estos pacientes y porque su corrección quirúrgica precoz es resolutiva, menos frecuentes, son la disfunción protésica precoz y los defectos cardíacos no corregidos. Aunque raro, también habrá que descartar un neumotórax a tensión. b. Optimización de la frecuencia cardiaca: mediante estimulación eléctrica preferentemente auricular ó secuencial a través de los electrodos epicárdicos colocados durante la cirugía. c. Optimización de la precarga mediante expansión de volumen con coloides. Si la Hg es <9 g/dl o el Hto <25%, o en presencia de hemorragia, aportarel volumen en forma de concentrado de hematíes. d. En algunas situaciones se encuentra indicada la reducción de la pos carga utilizando vasodilatadores hasta el límite que nos permita la presión arterial sistémica (una TAM de 60-70 mmHg). Caso especial es el bajo gasto secundario a disfunción del ventrículo derecho por hipertensión pulmonar. e. Utilización de drogas vasoactivas, cuya elección dependerá de los parámetros hemodinámicos específicos, existiendo variaciones significativas en la respuesta individual de cada paciente. f. Si con las medidas anteriores no se obtiene una respuesta adecuada, valorar la utilización del Balón de Contra pulsación Intra-Aórtico y si persistiera la situación de bajo gasto, considerar la indicación de un dispositivo de asistencia circulatoria. 2.- Soporte circulatorio farmacológico. Resulta más apropiado hablar de soporte circulatorio farmacológico que de soporte inotrópico, ya que hay fármacos como los vasodilatadores que pueden mejorar la función cardiaca notablemente, y cuya utilización es muy extensa, que no son inotrópicos. No vamos a extendernos en las características generales de todos y cada uno de estos fármacos ya que no es el tema central de esta investigación. Solo por mencionar los medicamentos más utilizados para este soporte circulatorio están incluidas las catecolaminas tanto sintéticas como naturales que son dopamina, dobutamina, dopexamina, isoproterenol, adrenalina, noradrenalina. Otros agentes inotrópicos son el calcio o los inhibidores de fosfodiesterasa: amrinona, milrinona, entre otros.12 3.- Arritmias. Las arritmias cardiacas son una de las complicaciones más frecuentes del postoperatorio de la cirugía; son causa de morbilidad pero, en relación a su alta frecuencia son una rara causa 18 de mortalidad. Si ésta ocurre, es debido generalmente a la asociación con infarto extenso y/o isquemia peri operatoria severa.12 Entre los factores causales se encuentran las alteraciones electrolíticas, la agresión quirúrgica directa sobre el tejido cardíaco y las alteraciones secundarias al daño celular isquémico que se produce en el miocardio durante la circulación extra corpórea. En cuanto al tiempo de aparición respecto al postoperatorio, dentro de un amplio margen de posibilidades, las arritmias ventriculares suelen ser precoces en general debidas a alteraciones iónicas. Sin embargo, las arritmias auriculares suelen ser más tardías, apareciendo a menudo a partir del segundo día e incluso dentro de los primeros quince días. Las alteraciones de la conducción suelen presentarse precozmente y persistir de forma variable. Los trastornos definitivos de la conducción aurículo-ventricular ocurren menos frecuentemente y suelen estar relacionados al propio traumatismo quirúrgico.12 Descartar siempre tratamiento farmacológico previo (digoxina, betabloqueantes, bloqueantes de canales del calcio). En cuanto al diagnóstico es útil la realización de aurículogramas, a través de los electrodos epicárdicos colocados durante la cirugía. Estos mismos se utilizan para el tratamiento eléctrico que debe ser el de elección inicialmente, siempre que el tipo de arritmia lo permita. PULMONARES Existe cierto grado de disfunción pulmonar en casi todos los pacientes sometidos a circulación extra corpórea. Desde la patología previa que pueda padecer el enfermo (procesos obstructivos crónicos fundamentalmente) hasta el edema agudo de pulmón por fallo de ventrículo izquierdo, pasando por el secuestro leucocitario y lesión pulmonar endotelial son muchos los factores que contribuyen a la existencia de un gradiente alveolo-arterial de oxígeno elevado, que hacen necesario la administración de oxígeno en porcentajes alrededor del 40%, sin embargo es poco frecuente complicaciones respiratorias más serias y el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA) es realmente excepcional.13 Los trastornos de oxigenación pueden continuar durante varios días después de la extubación debido fundamentalmente a la acumulación de líquido pulmonar, atelectasias y derrame pleural, que pueden hacer necesario la administración de oxígeno humidificado en concentraciones variables. Es fundamental la práctica de una fisioterapia respiratoria adecuada e intensiva si es preciso acompañada de la adecuada analgesia para conseguir una buena tolerancia bronquial que provea de una adecuada oxigenación y evite la retención de secreciones que hagan proclive al paciente de infecciones respiratorias. 19 Una complicación grave que ha de ser diagnosticada y tratada precozmente es el neumotórax que se puede producir durante retirada de los drenajes y obligará a una nueva toracotomía. Si el paciente no se encuentra ya en ventilación mecánica y el neumotórax es de pequeña magnitud y no provoca síntomas, puede ser suficiente la vigilancia del paciente. Aunque es frecuente la presencia de derrame pleural, suele ser serohemático por irritación o balance hídrico positivo y no requiere ser drenado salvo que produzca compromiso respiratorio. Hay que tener en cuenta que puede ser un síntoma clínico de insuficiencia cardiaca o hipoproteinemia y acompañado de anemia puede ser expresión de hemorragia subclínica tras el inicio de la anti coagulación. Siempre que hay un injerto de la arteria mamaria interna o apertura del espacio pleural se produce derrame por causas irritativas que solo ocasionalmente pueden precisar de la administración de antiinflamatorios o corticoides. Las atelectasias laminares son la constante en los pacientes pos operados pero no suelen precisar más que fisioterapia para su tratamiento. Atelectasias masivas del pulmón izquierdo pueden observarse al introducirse el tubo endotraqueal en el bronquio derecho durante las movilizaciones del paciente y deben ser rápidamente resueltas ante un brusco deterioro de la oxigenación y/o aumento de las presiones dentro de la tráquea. Es obligatorio hacer una radiografía de tórax inmediatamente después del traslado del paciente a la Unidad de Cuidados Intensivo, tras cualquier técnica de cambio de tubos, vías o retirada de drenajes y antes de la salida del paciente a la sala (13). Se pueden encontrar atelectasias densas del lóbulo inferior tras la obtención de un injerto de mamaria interna, secundarias a parálisis del nervio frénico, cuyo diagnóstico se realiza por radioscopia. El edema pulmonar no cardiogénico es una complicación rara después de la cirugía cardiaca que puede ser debida a diferentes causas incluidas reacciones indeseables a la protamina o a la sangre, el pulmón de circulación extra corpórea por activación de diferentes factores intermediarios del síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA), o causa infecciosas o fallo multiorgánico pre quirúrgico. El tratamiento poco difiere del de otras situaciones de SIRA, tras intentar tratar la causa desencadenante se procede a una adecuada oxigenación con los niveles adecuados de presión positiva al final de la expiración (PPFE) que la situación hemodinámica nos permita; puede ser preciso recurrir a técnicas de oxigenación extracorpóreas tipo ECMO (Extracorporeal Membrane Oxigenator), OMEC (Oxigenación por Membrana Extra Corpórea). 20 HEMATOLOGICAS Sangrado y Trastornos de la Coagulación Aproximadamente el 10% de los pacientes sometidos a cirugía cardiaca y circulación extra corpórea requieren ser re operados a causa de sangrado excesivo. Se considera sangrado excesivo la presencia de más de 8 ml/kg en la primera hora, mas de 7ml/Kg en la segunda hora, mas de 6 ml/Kg en la tercera hora, mas de 5 ml/Kg/hora durante cualquier hora posterior.12 El Bypass Cardio Pulmonar (BCP) requiere e induce una coagulopatía. En estos pacientes se administra heparina con la finalidad de mantener un tiempo de coagulación activado a fin de evitar la trombogénesis intraoperatoria.El BCP induce una coagulopatía secundaria a hemodilución, consumo de elementos y factores de la coagulación y a la hipotermia que se asocia con una supresión generalizada de la cascada de la coagulación. El consumo obedece a varias causas. Por una parte las plaquetas sufren alteraciones cualitativas y cuantitativas. El numero de plaquetas disminuye debido a los traumatismos mecánicos, la adherencia a las superficies artificiales, la pérdida de sangre, y la coagulación intravascular subclínica inducida por el BCP. Las plaquetas remanentes se tornan disfuncionales por la degranulación, proceso que reduce la agregación plaquetaria, ya de por si disminuida por el tratamiento antiagregante previo. Así mismo durante el BCP se produce la destrucción y consumo de los distintos factores de la coagulación, cuya actividad se encuentra reducida posteriormente en un 30-60%.12 Una vez finalizado el BCP se administra protamina para revertir los efectos de la heparina, pero el efecto de la coagulopatía y la disfunción plaquetaria persiste, con lo que cabe esperar un sangrado de hasta 2 ml/kg/h durante las primeras dos horas con una disminución progresiva en las horas siguientes hasta ser insignificante. El control de la hemorragia y el mantenimiento del volumen intravascular es el objetivo prioritario en el enfermo sangrante, para ello se procederá a la expansión de volumen, preferentemente coloides, reservando los concentrados de hematíes para cuando la Hb sea < 9 g/dl o el Hto< 25 %, salvo que se produzca una seria inestabilidad hemodinámica, isquemia miocárdica o sangrado activo. Ante el sangrado excesivo postquirúrgico deben considerarse las siguientes causas: reversión insuficiente de la acción de la heparina, fenómeno conocido como "efecto rebote de la heparina", defectos cuantitativos o cualitativos de las plaquetas, disminución de los factores de la coagulación, hipotermia, hipertensión, hemostasia quirúrgica inadecuada, coagulación intravascular diseminada, acidosis o fibrinólisis primaria. El 95% del sangrado excesivo postquirúrgico es atribuible a hemostasia quirúrgica defectuosa o trastornos plaquetarios. Por ello, tras obtener un estudio de coagulación completo, la primera medida a tomar será la infusión 21 de plaquetas porque, aunque su recuento esté dentro de los límites normales, presentan trastornos funcionales de agregación por tratamiento previo con ácido acetilsalicílico, heparina o por el mismo efecto de la circulación extracorpórea (OMEC). Las normas para la utilización del plasma fresco congelado recomiendan su uso sólo si ya se han descartado otros motivos de hemorragia, como la insuficiente neutralización de la heparina o la trombocitopenia o bien, para la corrección inmediata del efecto de los anticoagulantes orales. Si con las medidas anteriores no disminuye el sangrado será prioritaria la revisión quirúrgica.12 METABOLICAS El dolor, la anestesia y la agresión quirúrgica con la liberación de los diferentes mediadores de stress contribuyen a un incremento de la glucógenolisis y neo glucogénesis con el consiguiente estado de hiperglucemia que es casi constante en todos los pacientes sometidos a cirugía cardiaca y que puede precisar en las primeras 12 a 24 horas de infusión de insulina, aunque pasada la fase aguda inicial se puede requerir o no el uso de insulina. En los pacientes postquirúrgicos de corazón se puede presentar un síndrome de insuficiencia suprarrenal por dificultad de la glándula suprarrenal a responder al estrés quirúrgico, pudiendo ser tratado con succinato de hidrocortisona. Una insuficiencia suprarrenal subclínica preoperatoria puede desencadenar una crisis adrenal postoperatoria con un cuadro de hipotensión refractario a las catecolaminas, hipotermia, hipoglucemia, hiponatremia e hiperpotasemia, confirmándose el diagnóstico con una determinación de cortisol sérico basal y un test de hormona adrenocorticotropina (ACTH).14 NEUROLOGICAS Se ha podido comprobar que durante la circulación extra corpórea se producen alteraciones en el flujo cerebral, micro coágulos plaquetarios y alteraciones que dan lugar a pequeños trastornos solo medibles con pruebas psicométricas, leves alteraciones psiquiátricas, delirio o depresión. Lesiones orgánicas más severas como consecuencia de la circulación extracorpórea prolongada, parada circulatoria o embolización de aire, grasa o placas ateromatosas son infrecuentes, siendo las más comunes los accidentes isquémicos. Es importante distinguirlos de los infrecuentes episodios hemorrágicos ya que los pacientes tras cirugía cardiaca son en su mayoría subsidiarios de anti coagulación o anti agregación, con posibles resultados catastróficos (15). Es importante, mientras se produce el despertar de la anestesia, valorar la presencia de déficits neurológicos focales o el retraso en dicho despertar 22 pasado el tiempo adecuado. La realización de una tomografía de cráneo en las primeras horas puede no poner de manifiesto un infarto cerebral pero sí descartar una hemorragia. Las alteraciones que afectan al sistema nervioso durante la circulación extra corpórea son secundarias a dos causas principales: la hipo perfusión cerebral y la existencia de macro o micro embolias. El porcentaje de aparición de alteraciones neurológicas oscila, entre el 3% y 92%, según se consideren solo lesiones neurológicas mayores o se incluyan como tales el déficit neuropsicológicos leves. El daño cerebral difuso postoperatorio afecta, en algunos estudios, hasta al 80% de los individuos sometidos a circulación extra corpórea.16 En estos casos, las manifestaciones neurológicas menores se traducen en alteraciones del nivel de conciencia, concentración, memoria, aprendizaje y rapidez de respuesta viso-motora. Además, tras la circulación extra corpórea se produce la aparición de un número significativo de alteraciones manifestadas como síntomas psiquiátricos del tipo del delirium post circulación extra corpórea, la ansiedad o la depresión. El flujo cerebral medio en la circulación extra corpórea es de 25 ml por 100 g. de tejido y mínimo, aproximadamente un 6% del flujo sistémico. La capacidad de autorregulación persiste en normo tensión, aún en situaciones de hipotermia, en un rango de presiones comprendido entre 50 y 155 mmHg. Una disminución por debajo de 40 mmHg puede implicar un descenso significativo en el aporte cerebral de oxigeno. a.- Clasificación etiológica de las complicaciones neurológicas 17 I. Anoxia cerebral severa: Su frecuencia oscila entre el 0.3 y el 2% de los casos. El daño cerebral se produce básicamente por hipo perfusión secundaria a hipotensión mantenida. Se encuentra asociada en mayor medida a procedimientos en los que se precisa hipotermia profunda y parada circulatoria. La probabilidad de su aparición se incrementa cuando la duración del periodo de parada es superior a 45 min y si es preciso el uso de catecolaminas en altas dosis y balón de contra pulsación intraaórtico, probablemente en relación con la presencia de bajo gasto cardiaco II. Accidentes cerebro vasculares embólicos: Su frecuencia oscila según se evalúe de forma retrospectiva (0.7-3.8%) o prospectiva (4.8-5.2%). Representa la mayor causa de morbilidad en la población sometida a cirugía cardiaca. Su frecuencia es un 5% mayor en enfermos con patología valvular, ya sea por la mayor frecuencia de fibrilación auricular en estos casos o bien porque la cirugía valvular requiere la apertura de las cavidades cardiacas e incrementa la probabilidad de embolización aérea, a diferencia de las cirugías coronarias. 23 III. Émbolos micros vasculares: Son más fácilmente observables a nivel retiniano. Aparecen hasta en el 25% de los sujetos intervenidos bajo circulación extra corpórea. En general, no producen ningún tipo de secuela y se resuelven espontáneamente entrelos 5 y 10 días tras la cirugía. Son más frecuentes si se usan oxigenadores de burbuja en el circuito de circulación extra corpórea (OMEC). IV. Daño de médula espinal: Se afecta más frecuentemente en las cirugías de reconstrucción aórtica por aneurismas, disecciones o roturas traumáticas, así como en reparaciones valvulares y con el uso del balón de contra pulsación intraaórtico. La arteria de Adamkiewicz, o radicular magna anterior es la arteria radicular más importante. La lesión medular aparece en el 90-100% de los casos cuando se realiza pinzado de la aorta durante 60 minutos en normo termia y distal al nacimiento de la arteria subclavia izquierda. No hay lesión si el tiempo de pinzado es inferior a 15 minutos. La incidencia de paraplejia tras pinzado durante 60 minutos es del 0.1% con el pinzado en aorta infra renal, 25% si se realiza a nivel diafragmático y del 90 al 100% si el pinzado es distal al origen de la arteria subclavia izquierda. V. Lesiones de nervios periféricos: El más frecuentemente dañado es el plexo braquial, que puede llegar a lesionarse hasta en un 5-25% de las intervenciones quirúrgicas cardiacas. Obviamente, su daño no se deriva de la circulación extra corpórea sino de lesiones de tipo mecánico por fractura de la primera costilla por tracción excesiva intraoperatoria ejercida sobre esternón y pared torácica. Pueden sufrir lesiones mecánicas, aunque con menor frecuencia, los nervios frénico (por hipotermia local para protección miocárdica), radial y cubital (por punción o hematoma en la canalización de arterias para monitorización de presión intraoperatoria), laríngeo recurrente (en cirugías que afectan la convexidad del arco aórtico), facial (por hipotermia o lesión mecánica directa) y peroneo (por presión secundaria a apoyo incorrecto y prolongado de la cabeza del peroné sobre un plano duro). Hay que descartar otros tipos de poli neuropatías de la UCI como los déficits de fósforo, desnutrición (caquexia cardiaca) y la polirradiculoneuropatía. b.- Clasificación clínica de las complicaciones neurológicas 17 Se ha especulado con la posibilidad de que las lesiones neurológicas por isquemia son más selectivas en algunas localizaciones, dependiendo de la edad, lo que llamaríamos teoría de la vulnerabilidad neuronal. Así, las lesiones más frecuentes en niños se manifiestan en forma global como movimientos coreoatetósicos y convulsiones, mientras que en el adulto se trata de déficits intelectuales o motores específicos: I.- Lesión focal encefálica: Pueden producirse dos tipos principales de síndromes neurológicos focales: 1. / Cuadros con clínica en todo superponible a la observada en las oclusiones de las arterias carótida interna, cerebral anterior, cerebral media, cerebral posterior o 24 basilar por cualquier otro mecanismo patogénico. 2. / Cuadros correspondientes a lesiones en los territorios "frontera". En el territorio anterior origina paresia braquial, alteraciones en la marcha y afasia motora. En el territorio posterior se observa cuadrantanopsia, anosognosia o afasia sensitiva. II.- Crisis comiciales: Se producen entre el 0.3% y 10 % de los casos. No suelen desembocar en epilepsia. Son especialmente frecuentes en la población infantil. Se pueden originar, tanto como consecuencia de anoxia cerebral menor, lesiones cerebrales focales, o por trastornos hidroelectrolíticos, metabólicos o de termorregulación, relacionados con el procedimiento de la circulación extracorpórea. Con normo termia, ligera hemodilución y evitando el uso de neurolépticos puede disminuir su incidencia. III.- Lesiones del sistema extra piramidal: Es especialmente reseñable en este apartado la coreo atetosis, cuya frecuencia oscila entre el 1 y el 12% de los pacientes con complicaciones neurológicas. Está asociada con más frecuencia a la hipotermia y a la parada cardiaca total. IV.- Alteración del nivel de la conciencia: Puede oscilar entre niveles variables, desde la somnolencia o bradipsiquia ligera al coma. Precisa un diagnóstico diferencial con la prolongación del efecto de las drogas anestésicas. V.- Trastornos neuropsicológicos: Se evalúan básicamente a través de un test de memoria, inteligencia, agudeza visual y motora. Se trata de trastornos difusos que pueden llegar a aparecer hasta en el 80% de los casos en el postoperatorio inmediato. Se manifiestan en forma de sensación subjetiva por parte del paciente de pérdida de la concentración, agilidad mental, memoria, y aprendizaje. GASTROINTESTINALES Las complicaciones digestivas son poco frecuentes pero, en algunos casos se asocian con una mayor mortalidad (30% al 50%), como factor etiopatogénico común a todas ellas la hipo perfusión es el más importante como lo demuestra una buena correlación con el tiempo de circulación extra corpórea.13 La hemorragia digestiva es la complicación más frecuente, conlleva alta morbimortalidad principalmente en los pacientes que requieren anti coagulación obligada. El manejo debe ser agresivo, tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico: estabilización de la volemia, endoscopia precoz para localizar el origen y la etiología de la hemorragia del tubo digestivo. Esta permite además, en algunas ocasiones, intervenciones terapéuticas como la esclerosis de un vaso si existe sangrado activo, tratamiento médico convencional y si el cuadro persiste, cirugía sin esperar un mayor deterioro general. Es posible el re sangrado postquirúrgico 25 en los pacientes que requieren heparinización, ante esta situación se deberá suspender la anti coagulación y realizar una nueva revisión quirúrgica.13 El íleo paralítico puede presentarse en las primeras 48 horas y resolverse espontáneamente con reposo intestinal; el bajo gasto, las alteraciones metabólicas y los fármacos son los responsables más frecuentes. La isquemia intestinal es menos frecuente pero muchas veces es un fenómeno catastrófico que implica un desenlace fatal. La acidosis metabólica, sin bajo gasto, y el dolor abdominal, con escasos signos a la exploración, son las claves diagnósticas. Los factores pre disponentes incluyen: OMEC prolongada, fibrilación auricular y bajo gasto. Las limitaciones diagnósticas, incluida la angiografía mesentérica, obligan en ocasiones, ante la sospecha clínica, a realizar una laparotomía precoz.18 La ictericia se presenta hasta en un 30% de los casos, más frecuente en los poli valvulares y congénitos. Se correlaciona con la edad, el tiempo de OMEC, el volumen de sangre transfundido y la ventilación mecánica prolongada. Es de etiología multifactorial y, si es leve o moderada, no ensombrece el pronóstico del enfermo. Otras complicaciones como la pancreatitis aguda, la colecistitis, la diverticulitis, apendicitis, estrangulación intestinal, entre otras, presentan una baja incidencia y el tratamiento no difiere del específico para cada cuadro. INFECCIOSAS El mejor tratamiento de las infecciones es su prevención. Aunque la cirugía cardiaca se considera un procedimiento limpio esta aceptada la profilaxis con cefalosporinas (o vancomicina si existe alergia a los betalactámicos) durante 48 horas o en su defecto hasta le retirada de los drenajes, como prevención del desarrollo de mediastinitis cuyo agente causal más frecuente es el estafilococo.3 La mejor política para la prevención de las infecciones es la retirada precoz de accesos vasculares, una buena tolerancia bronquial con extubación cuando la situación lo permita y la obtención de cultivos ante la mínima sospecha de infección, con el consiguiente tratamiento antibiótico según los resultados. Es evidente que aunque el riesgo es pequeño, la existencia de infecciones respiratorias, urinarias e incluso sepsis por catéteres intravenosos está presente en estos pacientes al igual que en todos los enfermos críticos. Una situación de hipertermia no siemprees indicación de infección el postoperatorio inmediato de la cirugía cardiaca, más bien al revés corresponde a mecanismos de autodefensa del sistema inmune, así como respuesta metabólica al trauma. Al final de la circulación extra 26 corpórea el paciente es recalentado hasta una temperatura central de 35 a 37ºC, a partir de entonces desciende nuevamente a medida que el calor se redistribuye hacia los tejidos periféricos mediante la dilatación de los lechos capilares. El recalentamiento posterior con frecuencia se caracteriza por un ascenso "de rebote" de la temperatura hasta 38-39ºC, considerado secundario a un reajuste de los mecanismos reguladores hipotalamicos o a la liberación de sustancias pirógenas durante la circulación extra corpórea. Esta fiebre puede persistir durante las primeras 48 horas del postoperatorio, y si bien hasta un 75% de los pacientes pueden presentar episodios febriles sin indicios de infección hasta después del sexto día postoperatorio, una temperatura mayor de 38ºC después de transcurridas 48 h de la cirugía requiere una investigación diagnóstica.33 Las infecciones por su entidad propia, los factores pre disponentes y el mayor riesgo que componen es importante resaltar una infección en particular: la mediastinitis. Aunque se incluyen infecciones diferentes que tienen como denominador común el territorio de herida quirúrgica su severidad pude variar desde la local, subcutánea y hasta afectación de planos más profundos, como esternón o incluso estructuras mediastínicas. Si la infección es muy superficial bastará la limpieza local con cobertura antibiótica pero, si es más profunda, es mejor recurrir a una limpieza quirúrgica precoz junto con interposición de colgajo muscular (de los pectorales o si es preciso de los rectos) que previamente se han des insertado ya que, por ser tejidos ricamente vascularizados, facilitan el acceso de los antibióticos al terreno afectado. Por su poca utilidad e incluso perjuicio han sido desechados los lavados de mediastino con soluciones fisiológica.3 Las endocarditis han de sospecharse siempre en los pacientes que presentan fiebre tras un recambio valvular, aunque actualmente se trata de una enfermedad rara debido a la mejoría de las técnicas y medidas profilácticas. Infecciones asociadas a catéteres de acceso intravascular: Los pacientes con mayor riesgo de infección asociada a catéter son aquellos menores de 1 año, granulocitopénicos o que reciben quimioterapia, los trasplantes cardíacos, los que presentan lesiones cutáneas asociadas (quemaduras o psoriasis), aquellos con enfermedades de base graves, incluyendo SIDA y los que presentan infección concomitante en otro lugar. Vía Intravascular: Al ingresar un paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos, se registrará el lugar y la fecha de inserción de todas las vías. Las vías insertadas en el área de urgencias, se considerarán sépticas, y se cambiarán en cuanto la situación clínica del paciente lo permita. Habitualmente, las vías intravasculares de estos pacientes han sido insertadas en el quirófano de cirugía cardiaca, antes de la intervención. En general, los enfermos cuentan con una vía central de tres luces. Vía arterial, por arteria radial. Vías periféricas. Catéter de arteria 27 pulmonar y ocasionalmente de aurícula izquierda. Estas vías se mantendrán mientras sean útiles y no haya síntomas-signos de infección, bacteriemia o fungemia asociada al catéter.34 1. Vías venosas periféricas: Pueden ser útiles para trasfusiones, infusión rápida de volumen o medicación. En el paciente estable en el 2° día de evolución, se retirarán, salvo orden expresa de lo contrario. 2. Vías arteriales: Se mantendrán hasta el alta de la Unidad de Cuidados Intensivos. Los criterios para cambiar vías arteriales son: - Signos de isquemia distal o evidencia de microembolización. - Sospecha de infección en el lugar de inserción. - Hemocultivo positivo en muestra extraída después de la inserción, sin evidencia de otra fuente infecciosa. 3. Catéter de arteria pulmonar: Se actuará cuando haya problemas técnicos: Si el introductor tiene menos de 3 días, se podrá usar para cambiar el catéter. De lo contrario, el introductor será cambiado también usando guía metálica. Sospecha de bacteriemia y/o fungemia asociada a catéter: Si el paciente presenta fiebre de más de 38.3°C a las 48 horas de la inserción del catéter, o se recibe un hemocultivo positivo después de la misma, el catéter deberá ser reemplazado mediante cambio sobre guía y se cultivará la punta. Si el cultivo es negativo, la nueva vía puede permanecer insertada. Si es positivo, se cambia nuevamente el catéter, usando nueva punción. Siempre se usará nueva punción si existen signos de inflamación en el lugar de inserción. Los catéteres pueden ser cambiados sobre guía metálica sólo una vez. Indicaciones absolutas de cambio o retirada de catéter de la Arteria Pulmonar. Hemocultivo positivo tras la inserción del catéter: cambio sobre guía y cultivo de la punta. Signos de inflamación en el lugar de la inserción, cambio con nueva punción. Problemas técnicos del catéter, cambio sobre guía. Monitorización no necesaria. Cultivo positivo de punta de catéter previo a cambiarlo sobre guía, cambio con nueva punción. Fiebre (temperatura > 38.3 °C) a las 48 horas de la inserción, cambio sobre guía y cultivo de la punta de catéter. En los pacientes que se precise monitorización hemodinámica durante más de 4 días, se cambiará sobre guía el introductor y el catéter de la arteria pulmonar si fueron insertados en quirófano. 4. Vías venosas centrales: Las mismas consideraciones que para el catéter de la arteria pulmonar. Sin embargo, no hay fechas límite para su cambio.34 28 RENALES Se considera una situación postoperatoria normal aquella en la que el paciente es capaz de mantener una diuresis superior a 0.5-1 ml/Kg/h con un adecuado aclaramiento de iones y productos nitrogenados. A pesar de que exista un discreto compromiso renal debido a cierto grado de disfunción cardiaca, es raro el fracaso renal severo y aun menor la necesidad de tener que recurrir a técnicas de depuración extra renal.19 Cuando el paciente viene de quirófano suele presentar una diuresis abundante de 100- 300 ml/h (incluso más). Esto es producido por la agregación profiláctica de manitol a la solución utilizada para cebar la bomba para mantener el flujo urinario durante la circulación extra corpórea, la administración intraoperatoria de grandes cantidades de fluidos, la hemodilución, la reducción de la reabsorción tubular de sal y agua durante el recalentamiento de la hipotermia sistémica ("diuresis fría").20 Los factores que participan en la disfunción renal postoperatoria abarcan la hipotensión durante la circulación extra corpórea, el flujo no pulsátil, la respuesta humoral compleja a la anestesia, la cirugía y la circulación extracorpórea (factor natriurético auricular, hormona antidiurética, etc.), la vasoconstricción natriurética y las microembolias, sin olvidar la situación clínica prequirúrgica del paciente y la enfermedad trombo embolica. Es fundamental para un adecuado flujo renal optimizar la situación hemodinámica y adecuar las precargas con una administración racional de volumen. Una vez obtenida una volemia adecuada es necesario recurrir a pequeñas dosis de diuréticos, bolos Intravenosos de 0.5 mg/kg de furosemida que incrementarán según la respuesta, sobre todo en aquellos pacientes que han estado sometidos a un tratamiento crónico con diuréticos. En pacientes en tratamiento previo con antialdosterónicos hay que tener especial cuidado en el seguimiento de las cifras de potasio sérico ya que sufren bruscos incrementos incluso en presencia de diuresis amplia. Cuando las cifras de iones y productos nitrogenados o el balance hídrico lo aconsejen se procederáa realizar diálisis peritoneal, hemofiltración, hemodialfiltración o hemodiálisis.20 29 ANTECEDENTES La cirugía cardiaca se inicia recién en la segunda mitad del siglo XX, antes solo se habían reportado casos aislados de sutura de heridas del corazón y dos intentos de plastia valvular mitral. Terminada la segunda guerra mundial, nace un gran interés por desarrollar técnicas quirúrgicas que permitan abordar las patologías más comunes del corazón; especialmente malformaciones congénitas y valvulopatías adquiridas. Durante el conflicto armado se había adquirido una importante experiencia con la reparación de heridas y extracción de proyectiles del corazón. Esta familiarización con el abordaje quirúrgico y extirpación de cuerpos extraños dentro de cavidades, le permitió a Harken en 1948 aplicar estos conceptos en la reparación de la estenosis mitral, dando comienzo así a la cirugía cardiaca programada. En este periodo, la cirugía era a corazón cerrado, lo que solo permitía reparar lesiones valvulares de tipo estenosis y patologías de los grandes vasos arteriales. Para el tratamiento de otros tipos de lesiones, como por ejemplo comunicaciones interauriculares o interventriculares, se requería de una técnica que permitiera abrir las cavidades del corazón para reparar los defectos de las estructuras internas. Además, se observó que era necesario detener la actividad cardiaca durante varios minutos para así disminuir las pérdidas de sangre y evitar las embolias aéreas que se producían con la apertura del corazón. Para lograr este objetivo, se investigaron tres caminos diferentes: la hipotermia sistémica introduciendo al paciente a un baño de agua helada, la circulación cruzada entre dos personas y la circulación extracorpórea con una bomba de rodillo y un oxigenador artificial. Al poco tiempo de utilizar estos procedimientos, fue evidente la ventaja que ofrecía la técnica de circulación extracorpórea con un oxigenador independiente y flujos sistémicos normales, lo que no podía ofrecer la circulación cruzada ni la hipotermia de superficie. De esta manera se hizo posible corregir cardiopatías congénitas de complejidad creciente como comunicaciones interventriculares, tetralogías de Fallot y otras más complejas.2 El tratamiento de las cardiopatías congénitas ocupo la atención de los medico dedicados a estas disciplinas en la década de los 40, esfuerzos que solo fue precedidos por intentos de corregir estenosis mitrales. Gross en Boston y Crefooord en Suecia intervinieron por primera vez coartaciones aórticas y al primero se le da crédito de haber ligado el primer ducto arterioso. En esta misma década, Blalock en Baltimore inicia tratamiento paliativo en niños cianóticos con la operación que lleva su nombre y Brock en Inglaterra desarrolla métodos para romper la válvula pulmonar. Sin embargo el gran desarrollo de la corrección de cardiopatías ocurrió en los años 50, con uso de hipotermia moderada y oclusión de cava, circulación cruzada entre familiares 30 cercanos y finalmente circulación extracorpórea utilizada por primera vez en 1954 en Filadelfia por Gibbon. Desde este momento se inicia en Minneappolis y en la clínica Mayo, distantes solo unas 70 millas, el desarrollo vertiginoso de corrección de cardiopatías más complejas en pacientes pediátricos. Los nombres de Dwaigt, McGoon, John Kirklin y Walton Lillehay se encuentran ligados a esta etapa.10 López y col. en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid en España, en 2004, realizaron un estudio sobre los factores postoperatorios que influyen en la prolongación de la ventilación mecánica en niños sometidos a cirugía cardiaca en un total de cincuenta y nueve niños de edades entre 2 meses y 14 años sometidos a cirugía cardíaca. Estudiaron los factores postoperatorios que se relacionaron con la duración de ventilación mecánica >3 y > 7 días. Dentro de los resultados encontraron que los que precisaron ventilación mecánica más de 3 días, 19 (32%) niños y más de 7 días, 12 (20%). Los factores al ingreso y a las 24 h en la UCIP que se relacionaron con una duración de la ventilación > 3 y > 7 días fueron la edad < 12 meses, el peso < 7 kg, la presencia de complicaciones extrapulmonares (hipotensión, arritmias, sangrado postoperatorio, tórax abierto y alteraciones de la vía aérea), la necesidad de administrar óxido nítrico, la sedación con midazolam > 4 μg/kg/min o fentanilo > 4 μg/kg/h y la relajación muscular. En el estudio de regresión logística, el peso < 7 kg más la presencia de complicaciones extrapulmonares al ingreso en la UCIP predijeron el 82,8% de los niños con ventilación mecánica > 3 días y el 87,9%, > 7 días. Concluyendo que, aunque un número de niños cada vez mayor son extubados en las primeras 24 h tras la cirugía cardíaca, y pese a que el número de pacientes estudiados es pequeño y la muestra no es homogénea, todavía un porcentaje importante precisa ventilación mecánica más de 3 días. El peso < 7 kg y la presencia de complicaciones extrapulmonares son los factores postoperatorios más importantes que predicen la necesidad de ventilación mecánica prolongada en el postoperatorio de cirugía cardíaca en niños.21 En Cuba en el Instituto de Cardiología y Cardiocirugía se realizo en estudio en adultos sobre las complicaciones trans y posoperatorias inmediatas en la cirugía de revascularización coronaria donde se revisaron de manera retrospectiva 212 casos consecutivos de revascularización aortocoronaria desde enero de 1990 al 31 de diciembre de 1994. La edad fue de 51,2 ± 7,7 años, predominaron el sexo masculino (89,2 %), la raza blanca (88,2 %), los fumadores (76,9 %), y la hipertensión arterial (51,9 %). Las complicaciones transoperatorias mayores más frecuentes fueron: hipertensión arterial (16,5 %), BGC (9,9 %), y los procesos isquémicos (14,6 %); y en el posoperatorio: hipertensión (39, 1 %), procesos isquémicos (31,4 31 %), bajo gasto cardiaco (14 %) y las arritmias (13,5 %). La mortalidad fue del 2,4 % en el transoperatorio y del 4,8 % en el posoperatorio inmediato.22 Villasis y col. Realizaron un estudio de casos y controles anidados en una cohorte prospectiva, realizado entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de diciembre de 1998, en los Hospitales de Pediatría y Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social, de la ciudad de México. Que tuvo como objetivo determinar la frecuencia y los factores de riesgo asociados al desarrollo de fiebre postoperatoria en niños con cardiopatía congénita sometidos a cirugía cardiovascular donde se incluyó a 100 pacientes con edades comprendidas entre un día y 8 años y un mes; la mediana fue de 17,5 meses, y el 67% fue de sexo femenino. Las cardiopatías más frecuentes fueron: persistencia del conducto arterioso (PCA), comunicación intraauricular (CIA) y comunicación interventricular (CIV). En 50 pacientes se realizó cirugía extracardíaca. Las más frecuentes fueron la ligadura de la PCA (26 casos; 52%) y la coartectomía (11 casos; 22%). De las intracardíacas, el cierre de CIV, solo o en combinación con la corrección de PCA o CIA, fue la cirugía que se realizó con más frecuencia (17 casos; 34%), seguida del cierre de CIA (15 casos; 30%). Todos los pacientes recibieron anestesia general balanceada con fentanilo (97%), vecuronio (87%), isofluorano (83%) y/o propofol (70%). Concluyendo que la fiebre postoperatoria en niños con cardiopatía congénita sometidos a cirugía cardiovascular parece ser un episodio frecuente, y su incidencia es mayor cuando se realiza cirugía intracardiaca. Los factores transoperatorios asociados con fiebre, como el mayor tiempo quirúrgico, o el uso de bomba de circulación extracorpórea y de pinzamiento aórtico comparten una fisiopatología inmunológica.23 De acuerdo a los antecedentesdescritos podemos generar justificaciones a nuestro estudio, enfocado a la exploración de las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños durante la estancia hospitalaria en la unidad de terapia intensiva pediátrica. 32 JUSTIFICACIÓN En la actualidad está bien establecido y se conoce, que las cardiopatías congénitas complejas, representan un número importante de malformaciones asociadas a alta mortalidad en los primeros años de vida, de tal manera que la pronta detección, con la pronta resolución, es de vital importancia en el tratamiento definitivo con la subsiguiente mejoría en la calidad de vida de nuestros pacientes. Ante esta problemática y las complicaciones que esto trae consigo, la U.M.A.E., Hospital de Pediatría, CMNO, el servicio de Cardiología Pediátrica, Hemodinámia, Cirugía Cardiotorácica y la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP), han visto con preocupación la importante y enorme necesidad de implementar mejores métodos, técnicas, recursos y adiestramientos especializados para que el personal de salud implicado en este proceso tenga la capacitación adecuada para el manejo integral de los pacientes pos operados, así como la disponibilidad de una área de cuidados postoperatorios que permitan mejorar la sobrevida y disminuya la morbi- mortalidad de este grupo de pacientes, además de lo anterior es importante realizar estudios de investigación como el que ahora pretendemos con la finalidad de conocer las complicaciones tempranas y tardías que puedan presentarse en el periodo de recuperación postoperatoria y darles resolución de la mejor y más temprana, manera posible, para tener la posibilidad de integrarlos a la sociedad con adecuada calidad de vida. En nuestro país existen pocos hospitales que realizan cirugía cardiaca de alta especialidad, no obstante por el número limitado de estos, aún no es posible determinar el pronóstico y sobrevida. Por lo que consideramos de suma importancia implementar medidas para que existan menos complicaciones que se presenten con la cirugía correctiva de malformaciones congénitas cardiacas. En México hay pocos hospitales que realizan este tipo de procedimientos, sin embargo se han practicado ya un número considerable de cirugías cardiacas en pacientes pediátricos que nos orienta a establecer criterios de pronóstico, de sobre vida y ante todo a implementar medidas necesarias para que cada vez sean menos las complicaciones que se presentes secundarias a este. A pesar de haber pocos centros hospitalarios en donde se realiza cirugía de corazón en pacientes pediátricos, se opera un número considerable de pacientes en México, en la Unidad de Cuidados intensivos en el Hospital de Pediatría UMAE Centro Médico Nacional de Occidente, del Instituto Mexicano del Seguro Social tiene un porcentaje muy alto de ocupación de pacientes operados de corazón. Sin embargo en México existen pocos reportes de este tipo en la 33 población pediátrica y sobretodo en nuestro hospital, no hay reportes ni análisis de las complicaciones que se presentan durante la estancia hospitalaria en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos después de una cirugía cardiaca y por eso la importancia del desarrollo de este estudio tratando de sustentar la necesidad de un mayor enfoque en el conocimiento de dichas complicaciones para el manejo y tratamiento temprano de las mismas. 34 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Las cardiopatías congénitas y adquiridas en pacientes pediátricos constituyen un reto para el cardiólogo pediatra, cirujanos cardiovasculares e intensivistas. Los nuevos métodos diagnósticos y el avance en las técnicas quirúrgicas han permitido mejorar los resultados y el pronóstico. En el niño con sospecha de cualesquiera de estas enfermedades se debe tener en cuenta tres aspectos fundamentales: uno, si se trata de anomalías graves, dos, que sus manifestaciones clínicas estén condicionadas por el cambios hemodinámico de transición entre la circulación previa, durante y posterior a la cirugía, y tres, la existencia de una enfermedad no cardíaca, que pueda afectar el funcionamiento del sistema cardiovascular. Inherente a los avances científicos las complicaciones postquirúrgicas continúan siendo el gran reto para la integración y recuperación completa del paciente. Si dichas cardiopatías fuesen dejadas a su evolución natural tendrían una mortalidad elevada, ya sea por tratarse de cardiopatías complejas o por la severidad en su presentación. Es fundamental un alto grado de sospecha para iniciar lo más pronto la evaluación y el tratamiento médico, el cual constituye el paso intermedio para su necesaria corrección. Se han elaborado en nuestro país pocos análisis o estudios sobre la importancia del conocimiento de las complicaciones en pacientes postquirúrgicos de corazón cardiaca en niños y más aun en nuestro centro hospitalario no se cuanta con ningún registro, análisis y estudio que permita establecer bases comparativas que permitan el mejoramiento de dichas complicaciones. Ante esta interrogante, y ante la necesidad de mejorar los métodos de cuidados postoperatorios en nuestra Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, se realiza el presente estudio, que tiene como fin mostrar la incidencia de complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos. 35 Pregunta de investigación. ¿Cuáles son las complicaciones tempranas más frecuentes asociadas a cirugía cardiaca en niños durante su estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva en el Hospital de Pediatría U.M.A.E. Centro Médico Nacional de Occidente? 36 OBJETIVOS General. Determinar las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños durante su estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Centro Médico Nacional de Occidente. En el periodo comprendido del 01 de Diciembre de 2010 a 01 de Diciembre de 2011. Secundarios. Definir la patología que condicionó la realización de cirugía cardiaca. Describir los tipos de cirugía cardiaca realizada. Determinar el tiempo de estancia en UTIP. Identificar el grupo de edad. Precisar la mortalidad. 37 MATERIAL Y MÉTODOS Tipo de diseño Estudio retrospectivo basado en exploración y análisis de expedientes clínicos que aborda las complicaciones tempranas (durante las primeras 72 horas postquirúrgicas) asociadas a cirugía cardiaca en niños durante la estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica de la UMAE, Hospital de Pediatría, CMNO del 01 de diciembre de 2010 a 01 de diciembre del 2011. Universo de trabajo Pacientes pediátricos post-quirúrgicos de corazón que ingresaron a la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica de la UMAE, Hospital de Pediatría, CMNO, IMSS; en el periodo del 01 de diciembre de 2010 a 01 de diciembre del2011. Muestra Por ser un estudio retrospectivo nos basamos en análisis temporal de los expedientes del periodo definido del 01 diciembre de 2010 a 01 de diciembre de 2011 sin considerar un cálculo para tamaño de muestra. Criterios de selección Expedientes registrados en la UTIP, de pacientes pediátricos en los que se realizo cirugía cardiaca, que hayan ingresado a la misma unidad, en el periodo del 01 diciembre de 2010 a 01 diciembre de 2011 en el Hospital de Pediatría UMAE Centro Médico Nacional de Occidente, del Instituto Mexicano del Seguro Social. a. Criterios de inclusión Expedientes completos de pacientes pediátricos a los que se les haya realizado cirugía cardiaca (ya sea programada o urgente), con registro de variables definidas como operacionales,
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