Logo Studenta

Complicaciones-tempranas-asociadas-a-ciruga-cardiaca-en-ninos-durante-la-estancia-hospitalaria-en-la-unidad-de-terapia-intensiva-pediatrica

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

1 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
 
DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO 
 
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
UNIDAD MEDICA DE ALTA ESPECIALIDAD 
CENTRO MEDICO NACIONAL DE OCCIDENTE 
“HOSPITAL DE PEDIATRIA” 
 
 
 
“TITULO” 
 
COMPLICACIONES TEMPRANAS ASOCIADAS A CIRUGIA 
CARDIACA EN NIÑOS DURANTE LA ESTANCIA HOSPITALARIA EN 
LA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA 
 
TESIS 
 QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: 
SUBESPECIALISTA EN 
 
MEDICINA DEL ENFERMO PEDIATRICO EN ESTADO CRÍTICO 
 
PRESENTA: 
DR. JESUS LUNA ARELLANO 
 
Director de Tesis: Dr. Sergio Benjamín Sánchez Gómez 
Investigador Asociado: Dr. José Francisco Pariz López Madrueño. 
 
 Guadalajara, Jalisco. Junio 2012. 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 2 
 
 
 
~ COOROINACION DE UNIDADES MED ICAS O~ AL~A SSf ()!I., /OAO 
U.M.A.E. PEDIATRIA 
tv\SS CENTRO MEDICO NACIONAL OCCIOE~n 
GUADAlAJARA, JALISCO 
DIRECCION DE EDUCACION E INVESTIGACION N SALUD 
No. DE AUTORlZACION DEL COMITE LOCAL D INV SiIO/,ClaN 
2012 - 1302 - 031 
En virtud de haber terminado do manera satis félc torl ti su thsl~ y con t.3 r con (i' 
aval de su Director de tesis para obtonor 01 grado do ospo cl~H§Ui ~n; 
MEDICINA DEL ENFERMO 
PEDIÁTRICO EN ESTADO CRíTICO 
SE AUTORIZA LA IMPRESiÓN DE TESIS DEL ALUMNO, 
JESÚS LUNA ARELLANO 
"COMPLICACIONES TEMPRANAS ASOCIADAs A CIRUGíA 
CARDIACA EN NIÑOS DURANTE LA ESTANCIA HOSPITALARIA 
EN LA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA" 
DI RE TOR DE TESIS: 
Dr, SERGIO BE 'JArÍliN SÁNCHEZ G6MEZ 
DIRECTOR DE EDUCACION E INVESTlGACION EN SALUD 
Dr, JOSÉ ALBERTO TLACUILO PARRA 
Guadalajara. Jalisco. Junio 2012 
 3 
 
 
 
 
INVESTIGADOR 
 
Jesús Luna Arellano 
 
 
 
 
TITULO 
 
 
COMPLICACIONES TEMPRANAS ASOCIADAS A CIRUGIA 
CARDIACA EN NIÑOS DURANTE LA ESTANCIA HOSPITALARIA EN 
LA UNIDAD DE TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA 
 
 
ASESOR 
 
Dr. Sergio Benjamín Sánchez Gómez 
Médico adscrito al servicio de Terapia Intensiva Pediátrica 
U.M.A.E. Hospital de Pediatría 
Centro Médico Nacional de Occidente 
Asesor Clínico 
 
 
 
 
INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL 
CENTRO MÉDICO NACIONAL DE OCCIDENTE 
U.M.A.E. HOSPITAL DE PEDIATRÍA 
 4 
 
 
 
 
INVESTIGADOR ASOCIADO 
 
 
José Francisco Pariz López Madrueño. 
Médico Cirujano y Partero; Maestro en Farmacología, Anestesiólogo, 
Residente de Anestesiología Pediátrica, 
U.M.A.E. Hospital de Pediatría 
Centro Médico Nacional de Occidente 
Asesor Metodológico 
 
 
 
TESISTA 
 
JESUS LUNA ARELLANO 
Médico residente del segundo año de la subespecialidad de: 
“MEDICINA DEL ENFERMO PEDIÁTRICO EN ESTADO CRITICO” 
TERAPIA INTENSIVA PEDIÁTRICA 
U.M.A.E. Hospital de Pediatría 
Centro Médico Nacional de Occidente 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 5 
 
 
. AGRADECIMIENTOS 
 
A Dios por haberme permitido llegar a hasta este punto y haberme dado salud para 
lograr uno más de mis objetivos, además de su infinita bondad y amor. 
 
A mi familia, por los ejemplos de perseverancia y constancia que me han infundado 
siempre, por el valor mostrado para salir adelante, por apoyarme en todo momento, por sus 
consejos, sus valores, por la motivación constante que me ha permitido ser una persona de bien. 
 
A mis maestros, por su gran apoyo y motivación para la culminación de mi especialidad y 
su apoyo ofrecido en este trabajo, por su tiempo compartido y por impulsar el desarrollo de mi 
formación profesional, porque estuvieron con migo y confiaron en mí. 
 
A mis amigos, que nos apoyamos mutuamente en nuestra formación profesional y que 
hasta ahora, continuamos juntos en las buenas y en las malas, por ese apoyo incondicional en 
su momento. 
 
A la UMAE, Hospital de Pediatría, Centro Médico Nacional de Occidente, Instituto 
Mexicano del Seguro Social por abrirme las puertas del conocimiento, la sabiduría, el trabajo, el 
esfuerzo, la entrega y la lucha por la superación, al encontrar el verdadero sentido de la 
medicina, pero que también me mostro lo que es la necesidad, el dolor y sobre todo la humildad. 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México, por permitirme ser parte de una 
generación de triunfadores y gente productiva para el país. 
 
A cada uno de los padres de familia que me han entregado lo más valioso de su vida 
que son sus hijos, con toda la confianza y gran esperanza de volver a verlos sonreír. 
 
A todo el personal con el cual he convivido, por permitirme ser parte de un equipo, y 
formar parte esencial en el bienestar y salud de los pacientes pediátricos graves, y de quienes he 
aprendido tanto a servir con calidad y calidez. 
 
Gracias a todos ellos… 
 
 
 6 
 
 
ÍNDICE 
 
 
RESUMEN………………………………………………………………………………………………. 6 
ABSTRACT…………………………………………………………………………………………….. 7 
INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………………. 8 
MARCO TEÓRICO…………………………………………………………………………………….. 10 
JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………………………………….. 30 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……………………………………………………………… 32 
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN………………………………………………………………….. 33 
OBJETIVOS………………………………………………………………………………………......... 34 
MATERIAL Y MÉTODOS……………………………………………………………………………. 35 
RESULTADOS…………………………………………………………………………………………. 46 
DISCUSIÓN…………………………………………………………………………………………...... 61 
CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………. 65 
RECOMENDACIONES……………………………………………………………………………….. 66 
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………………………….. 67 
ANEXOS…………………………………………………………………………………………….…… 71 
 
 
 
 7 
 
 
ABREVIATURAS 
 
UTIP Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica 
UCI Unidad de Cuidados Intensivos 
BCP Bypass Cardiopulmonar 
CEC Circulación Extracorpórea 
SIRA Síndrome de Insuficiencia Respiratoria Aguda 
PPFE Presión Positiva al Final de la Espiración 
OMEC Oxigenador por Membrana Extracorpórea 
ACTH Hormona Adrenocorticotropina 
CPK Creatininfosfoquinasa 
TAM Tensión Arterial Media 
SRIS Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica 
PVC Presión Venosa Central 
CID Coagulación Intravascular Diseminada 
EVC Evento Vascular Cerebral 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 8 
 
 
RESUMEN 
INTRODUCCIÓN: 
Las complicaciones asociadas a cirugía cardiaca son aquéllas que aparecen desde que se 
inician los procesos anestésicos hasta que el paciente, después de intervenido, se estabiliza en 
la sala de operaciones para su traslado a la unidad de cuidados intensivos (UCI). Así las 
complicaciones tempranas son aquellas que ocurren desde que el paciente llega a la unidad de 
cuidados intensivos hasta las primeras 72 horas de la intervención quirúrgica. 
 
OBJETIVOS: 
Describir las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños durante la 
estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva de la UMAE, Hospital de Pediatría, 
CMNO. Periodo comprendido del 01 diciembre de 2010 a 01 diciembre de 2011. 
 
MATERIAL Y MÉTODOS: 
Estudio retrospectivo. 
 
RESULTADOS: 
Se evaluaron152 expedientes de pacientes que cumplieron criterios para ser incluidos en el 
estudio, el género fue 81 femeninos y 71 masculinos, en edades < de 1 año 45% y > de 10 años 
con 3%, las patología condicionante de cirugía fue comunicación interventricular más frecuente, 
seguida de tetralogía de Fallot y la coartación de aorta, la cirugía mas realizada fue corrección de 
comunicación interventricular 34%. De las complicaciones presentadas de mayor frecuencia 
fueron; en las hemodinámicas la hipotensión 28%, de las respiratorias el neumotórax 7%, en las 
metabólicas la acidosis metabólica 27%, las infecciosas la sepsis 20% y la neumonía 19%. Las 
de menor frecuencia presentadas fueron; las gastrointestinales el sangrado de tubo digestivo 7% 
las hematológicas la anemia 18%, las neurológicas las crisis convulsivas con 1%, las 
nefrológicas la insuficiencia renal aguda 7%. Se registraron 11 defunciones, como causas 
principales choque séptico 64% y choque cardiogénico 36%. El tiempo de estancia fue > una 
semana 18%, una semana en 46% y > 5 semanas en solo1% del total de pacientes. 
 
CONCLUSIONES: 
Los cuidados intensivos en el periodo postquirúrgico de cirugía cardiaca en pacientes pediátricos 
continua siendo una labor intensa y de especialidad con alta complejidad cuyo rol principal es el 
soporte vial de estos, con o sin disfunción fisiológica secundaria al procedimiento quirúrgico. Este 
manejo especializado resulta en algunas mejoras y menores complicaciones con el fin de 
disminuir la tendencia de la morbimortalidad. 
 
PALABRAS CLAVES: 
Complicaciones tempranas, cardiopatía congénita, cirugía cardiaca. 
 
 
 9 
 
 
ABSTRACT 
INTRODUCTION: 
Complications associated with cardiac surgery are those that appear from that start processes 
until the patient anesthetic after intervened, is stabilized in the operating room for transfer to the 
intensive care unit (ICU). So early complications are those that occur when the patients reaches 
the intensive care unit to the first 72 hours of surgery. 
 
OBJECTIVES: 
To describe the early complications associated with cardiac surgery in children during hospital 
stay in the ICU of the UMAE, Hospital of Pediatrics and CMNO. Period from 01 December 2010 
to December 1, 2011. 
 
MATERIAL AND METHODS: 
Retrospective study 
 
RESULTS: 
A total of 152 files of patients that met the criteria for inclusion in the study, gender was 81 female 
and 71 male, aged <1 year 45% and> 10 years with 3%, the disease condition of surgery was 
VSD most frequent, followed by tetralogy of Fallot and coarctation of aorta, surgery was 
performed more septal correction 34%. Of the most frequent complications observed were: 
hemodynamic hypotension in 28% of pneumothorax 7% respiratory, metabolic acidosis in 27% 
metabolic, infectious sepsis and pneumonia 20% 19%. The lower frequency were presented, and 
gastrointestinal bleeding from the gastrointestinal tract 7% 18% anemia hematological, 
neurological seizures with 1%, nephrology acute renal failure 7%. There were 11 deaths; main 
causes septic shock, cardiogenic shock 64% and 36%. The length of stay was> 18% one week, 
one week in 46% and> 5 weeks in only 1% of patients. 
 
CONCLUSIONS: 
Intensive care in the postoperative period of cardiac surgery in pediatric patients continues to be 
labor intensive and highly complex specialty whose primary role is to support this road, with or 
without physiological dysfunction secondary to the surgical procedure. This specialized 
management results in fewer complications and some improvements in order to reduce morbidity 
and mortality trends. 
 
KEY WORDS: 
Early complications, congenital heart disease, cardiac surgery. 
 
 
 
 
 10 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
La cirugía cardiaca, al igual que otras áreas de la práctica médica, ha sufrido un 
importante desarrollo en las dos últimas décadas, especialmente en aspectos como la protección 
miocárdica, la cirugía de revascularización coronaria, el trasplante cardiaco y las técnicas de 
asistencia mecánica circulatoria. La mayor complejidad y agresividad de las intervenciones 
inciden directamente sobre el tratamiento postoperatorio, que requiere una completa 
monitorización de múltiples parámetros fisiológicos en las Unidades de Cuidados Intensivos y un 
manejo muy dinámico de las medidas de soporte hemodinámico y respiratorio conforme cambia 
la situación clínica del paciente. 
Las complicaciones asociadas a cirugía cardiaca son aquéllas que aparecen desde que 
se inician los procesos anestésicos hasta que el paciente, después de intervenido, se estabiliza 
en la sala de operaciones para su traslado a la unidad de cuidados intensivos (UCI), dichas 
complicaciones pueden ser tempranas o tardías dependiendo el tiempo en que sucedan. Las 
complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca son aquellas complicaciones que 
ocurren desde que el paciente llega a la unidad de cuidados intensivos hasta las primeras 72 
horas de la intervención quirúrgica, así como las tardías son aquellas que aparecen luego de las 
72 horas y hasta 6 semanas de la intervención quirúrgica .1 
La era moderna de la cirugía cardíaca pediátrica comenzó cuando se introdujeron las 
técnicas de circulación extracorpórea (CEC) a principios de los años 50. Aunque estas técnicas 
han demostrado ser indispensables para poder realizar una gran cantidad de cirugías cardíacas 
tanto en adultos como en niños, también se sabe de los efectos indeseables y de las 
complicaciones postquirúrgicas a la misma y a las complicaciones inherentes relacionadas con 
la cirugía. Hace más de veinte años, Chenoweth y su grupo reportó la activación del sistema de 
complemento durante la CEC en adultos. Dos años más tarde, Kirklin demostró la relación entre 
las complicaciones y la morbilidad postoperatoria en adultos y en pacientes pediátricos 
relacionada a cirugía cardiaca. Desde entonces se han hecho esfuerzos y definido mejor los 
mecanismos que participan en las complicaciones asociadas a cirugía cardíaca. Moat menciona 
que los infantes sometidos a cirugía cardiaca para la corrección de cardiopatías congénitas o 
adquiridas sufren de más complicaciones postoperatorias que los adultos.2 
Los pacientes pediátricos con cirugía cardiaca que hayan sido sometidos o no a la 
bomba de circulación extracorpórea dan lugar a una potente respuesta al estrés. Esta respuesta 
tiene dos componentes importantes que son la respuesta inflamatoria sistémica y la liberación 
 11 
 
 
de hormonas de estrés como son la epinefrina, norepinefrina, cortisol y hormona 
adrenocorticotropina. Los activadores no específicos de respuesta al estrés incluyen el trauma 
quirúrgico, pérdida de sangre, transfusión e hipotermia como participes o indicadores de las 
complicaciones postquirúrgicas en la cirugía cardiaca. 
La incidencia de las cardiopatías congénitas es 8 a 10 por cada 1,000 nacidos vivos. 
Esta incidencia, parece ser mayor cuando se tienen en cuenta los defectos cardíacos fetales 
encontrados. La frecuencia de las cardiopatías con relación al sexo y la raza varían de acuerdo 
en cada una de estas. Con base en el entrenamiento de los equipos quirúrgicos, los adelantos 
tecnológicos y el diagnóstico temprano de anomalías cardíacas neonatales, se han desarrollado 
las cirugías de tipo correctivo y paliativo en pacientes pediátricos con cardiopatías congénitas y 
adquiridas. Por el manejo oportuno que reciben los pacientes en edad pediátrica, las 
complicaciones postquirúrgicas y morbimortalidad de las mismas ha disminuido 
significativamente y el pronóstico ha mejorado, además, se evita la cirugía inicial de tipo 
paliativo y, por ende, las complicaciones de la re intervención. Sin embargo, no se ha establecido 
el tratamiento temprano de las cardiopatías congénitas en forma universal debido a la morbilidad 
y hospitalización prolongada, las cuales son mayoresen los niños.4 
La cirugía cardiaca en pacientes pediátricos requiere de una alta especialización para 
atender a los pacientes en el período posoperatorio inmediato, en pro de alcanzar resultados 
satisfactorios mediante la prevención, tratamiento y eliminación de las complicaciones 
asociadas, las cuales son generalmente graves y constituyen una constante preocupación 
para el personal que asiste a pacientes pediátricos intervenidos de procedimientos quirúrgicos 
cardiovasculares; dichas complicaciones pueden ser de tipo hemodinámicas, pulmonares, 
hematológicas, metabólicas, neurológicas, gastrointestinales, infecciosas.4,5 
No obstante, la experiencia obtenida tras la aplicación del tratamiento en estos pacientes 
ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), permiten hoy resolver y sobre todo 
prevenir muchas de las complicaciones que se presentan durante el postoperatorio inmediato. 
En este sentido, uno de los aspectos de la importancia de este estudio, es el conocimiento y 
control estricto de las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños y por 
ende evitar problemas que puedan llevar a complicaciones mayores. 
 
 
 
 
 12 
 
 
MARCO TEÓRICO 
 
 
1.1 Cuidados postquirúrgicos de la cirugía cardiaca 
El manejo postoperatorio exige una protocolización de los distintos tipos de 
monitorización a los que se somete al paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos, así como 
los parámetros de alarma y las intervenciones terapéuticas más habituales. Dicha protocolización 
debe adecuarse al tipo de patología y a los recursos de cada Institución. Los cuidados 
postoperatorios son una continuación del manejo realizado en quirófano por lo que el equipo 
médico y de enfermería que se encarga de los cuidados del paciente en la Unidad de Cuidados 
Intensivos (UCI) debe tener una información precisa de la situación del paciente incluso con 
anterioridad a la recepción del mismo.6 El traslado del paciente desde el quirófano a la UCI se 
debe realizar con monitorización de electrocardiografía y de la presión arterial así como con 
sistemas de infusión de fármacos que garanticen la continuidad del tratamiento. Los módulos 
más avanzados pueden incluir datos de las presiones pulmonares, saturación arterial, saturación 
venosa mixta e incluso gasto cardiaco continuo. La recepción del paciente exige la transmisión 
de la información clínica por parte de cirujano y anestesista al equipo médico y de enfermería 
que maneja al paciente en la UCI. En esta recepción y en los momentos iníciales de la estancia 
del paciente en la UCI es prioritario valorar la situación hemodinámica del paciente (presión 
arterial y ritmo eléctrico cardiaco), la situación respiratoria (auscultación pulmonar y parámetros 
del respirador) así como el débito y permeabilidad de los drenajes. Inicialmente deben 
continuarse las medidas terapéuticas iniciadas en el quirófano hasta tener a punto los sistemas 
de monitorización y haber analizado la situación del paciente. La primera medida a la llegada 
consiste en conectar al paciente las derivaciones del electrocardiograma del monitor situado al 
lado de su cama y transferir el transductor de presión arterial, comprobando que el ritmo y la 
tensión arterial se mantienen estables; la ventilación manual se reemplaza por un respirador 
mecánico artificial y se comprueba la colocación correcta del tubo endotraqueal con la adecuada 
ventilación simétrica de ambos pulmones. Con todos los catéteres arteriales y venosos 
correctamente colocados, se comprueba la dosis de los distintos fármacos por las bombas de 
infusión.7 
1.2 Monitorización, Determinaciones analíticas y otras pruebas rutinarias. 
La monitorización se define como observar mediante aparatos especiales el curso de 
una o varios parámetros fisiológicos o de otra naturaleza para detectar posibles anomalías. El 
 13 
 
 
objetivo de la monitorización hemodinámica de los pacientes críticos es valorar la adecuada 
perfusión y oxigenación tisular. La monitorización incluye tanto técnicas no invasivas como 
invasivas, que van desde la medición manual del pulso y presión arterial, hasta la medición del 
gasto cardiaco y de las presiones intracardiacas mediante cateterizaciones La monitorización 
será continua desde el ingreso, reseñándola de forma periódica en la gráfica diseñada a tal 
efecto.8 
-Monitorización electrocardiografía y hemodinámica del paciente, incluyendo la medición invasiva 
de la presión arterial y de la presión auricular derecha como mínimo.9 
-Monitorización respiratoria como todo paciente sometido a ventilación mecánica, con oximetría y 
extracción periódica de gasometrías arteriales. 
-Vigilancia estrecha de la permeabilidad y débito de los drenajes torácicos. 
-Vigilancia de la diuresis de forma horaria. 
-Medición de la temperatura central por sonda esofágica o catéter de Swan-Ganz. 
-Determinación del tiempo de coagulación activado de forma horaria durante las primeras 4 
horas.8 
-Determinación de la glucemia sanguínea mediante tiras reactivas. La Glucemia capilar se define 
como la punción, que se realiza tanto en el pulpejo del dedo como en el lóbulo de la oreja, con el 
fin de conocer los niveles de glucosa sanguínea en el paciente. Para ello realizaremos una toma 
de glucemia capilar el ingreso a la UCI posterior a la cirugía cardiaca. Los niveles de glucosa en 
ayuno entre 100-125 mg/dl se consideran niveles normales, pero niveles superiores en 
pacientes sometidos a cirugía cardiaca pudieran corresponder a reacción secundaria a estrés 
metabólico secundario al trauma, de ahí la importancia del monitoreo continua de la misma. 
La obtención de muestra sanguínea arterial se conoce como la medición de la cantidad 
de oxígeno y de dióxido de carbono presente en la sangre. Este examen también determina la 
acidez (pH) de la sangre, Este examen se utiliza para evaluar enfermedades respiratorias y 
padecimientos que afectan los pulmones e igualmente ayuda a determinar la efectividad de la 
oxigenoterapia. El examen también suministra información acerca del equilibro ácido-básico del 
cuerpo, el cuál puede revelar indicios importantes acerca del funcionamiento del pulmón y del 
riñón y del estado metabólico general del cuerpo de gran importancia en el paciente pos 
operado de corazón además que siempre se debe de obtener una muestra de sangre venosa 
mixta (central) que puede servir para valorar el estado hemodinámico.8 
 Determinación de parámetros bioquímicos: glucosa, creatinina, iones, CPK 
(creatininfosfoquinasa) y su fracción MB. Realización de hemogramas y estudios de 
coagulación. La periodicidad de las extracciones se adecua a la situación del paciente, 
 14 
 
 
pero por lo general, en el postoperatorio no complicado una determinación cada 6-8 
horas suele ser suficiente.9 
 Electrocardiograma de 12 derivaciones. 
 Radiografía de tórax. 
1.3 Evolución Postoperatoria esperada de la cirugía cardiaca en UTIP. 
La recuperación durante el periodo postoperatorio precoz después de la cirugía cardiaca 
depende de las características operatorias específicas de la patología: el uso de anestesia 
prolongada con dosis altas de narcóticos, el bypass cardiopulmonar (BCP) con hipotermia 
sistémica y el pinzamiento de la aorta con una isquemia miocárdica generalizada resultante. El 
periodo crítico de la recuperación postoperatoria de la mayoría de los pacientes cardiacos 
sometidos a cirugía, una vez han salido de quirófano, consiste en las primeras 24 horas. Durante 
este tiempo ha de restablecerse la estabilidad hemodinámica disminuyendo y finalmente 
retirando el soporte inotrópico, ha de ser posible el destete de la ventilación mecánica y 
extubación, el paciente ha de poder ser movilizado, e iniciarse la tolerancia oral para reanudar la 
administración oral de los fármacos que precise. Tras pasar las primeras 24 horas yya sin 
soporte inotrópico, al paciente se le van retirando catéteres, según deje de necesitarlos; si el 
drenado ha sido escaso (<1ml/kg/h) se retiran los tubos de drenaje; de esta forma 
aproximadamente a las 36-48 horas se puede trasladar al paciente de UCI al piso de cirugía.9 
Sin embargo, es importante señalar que, tanto la población de pacientes sometidos a 
procedimientos cardiacos como las técnicas quirúrgicas están cambiando y si bien la edad en el 
momento de la intervención y el deterioro de otros órganos y sistemas es mayor en algunos 
casos, precisando además técnicas quirúrgicas más complejas que prolongan el tiempo de 
bypass, anestesia y recuperación, otras técnicas novedosas denominadas mínimamente 
invasivas disminuyen la agresión quirúrgica sobre los enfermos permitiendo extubación precoz 
con alta a las 8-12 horas de la Unidad de Cuidados Intensivos con menos complicaciones 
neurológicas y hemodinámicas, y en general mucho más rápida recuperación. 
1.4 Complicaciones postoperatorias de la cirugía cardiaca en UTIP. 
Las complicaciones asociadas a cirugía cardiaca son aquéllas que aparecen desde que 
se inician los procesos anestésicos hasta que el paciente, después de intervenido, se estabiliza 
en la sala de operaciones para su traslado a la unidad de cuidados intensivos (UCI), dichas 
complicaciones pueden ser tempranas o tardías dependiendo el tiempo en que se sucedan. 
 Las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca son aquellas 
complicaciones que ocurren desde que el paciente llega a la unidad de cuidados intensivos 
 15 
 
 
hasta las primeras 72 horas de la intervención quirúrgica, así como las tardías son aquellas que 
aparecen luego de las 72 horas hasta 6 semanas de la intervención quirúrgica. Dentro de las 
complicaciones postquirúrgicas cardiacas más comunes encontradas son la hemodinámicas, 
pulmonares, hematológicas, metabólicas, neurológicas, gastrointestinales, infecciosas y renales. 
 
HEMODINAMICAS 
El BCP se asocia con un escape capilar difuso que conduce a la acumulación de líquido 
en el espacio intersticial. La magnitud y duración de este escape capilar son directamente 
proporcionales a la duración del BCP (aproximadamente 1 litro/m2 de superficie corporal por 
hora de BCP) y el problema puede persistir durante más de 24 horas. Por lo general el paciente 
presenta una diuresis abundante durante las primeras horas del postoperatorio. De forma 
rutinaria deben pautarse aporte de líquidos necesarios de solución salina o Ringer en 24 h con 
aporte de potasio para compensar las pérdidas por la poliuria. Las situaciones de hipotensión 
moderada por hipovolemia deben corregirse con pequeñas cantidades de coloides sintéticos, 
evitando dextranos por los trastornos de coagulación que producen. El aporte de cristaloides 
debe moderarse ya que es menos eficaz que los coloides para normalizar la presión arterial y 
puede conducir a un balance hídrico excesivamente positivo. 
La transfusión de concentrado de hematíes y hemoderivados en general debe evitarse 
siempre que sea posible. Es preciso mantener una política de restricción en el uso de 
hemoderivados en la que estén implicados los distintos especialistas que manejan al paciente. 
Con una cifra de Hematocrito igual o superior al 30% no debe transfundirse al paciente y entre 
25% y 30% según las situaciones hemodinámicas.10 
En la década actual, la aparición de un fallo de bomba severo que conduce a shock 
cardiogénico es una complicación muy rara en el postoperatorio de la cirugía cardiaca, sin 
embargo en la práctica, la totalidad de los pacientes existe una disfunción miocárdica secundaria 
a la circulación extra corpórea, como ya se ha mencionado. La disfunción miocárdica tiene un 
espectro clínico que oscila entre el cuadro de aturdimiento miocárdico reversible sin tratamiento 
específico hasta el shock cardiogénico que requiere asistencia mecánica circulatoria. 
El síndrome de bajo gasto independientemente de la causa cuando se encuentra con 
una situación clínica definida por un índice cardíaco menor de 2.5 ml/min/m2 y caracterizada por: 
. Hipotensión arterial: Tensión Arterial Media (TAM) < 65 mmHg. 
. Congestión pulmonar: Presión Aurícula Izquierda > 18 mmHg. 
. Oliguria: diuresis menor de 1ml/Kg/h. 
. Signos de mala perfusión periférica o cerebral. 
 16 
 
 
El objetivo último del soporte circulatorio es mantener un flujo sanguíneo a los órganos 
capaz de satisfacer las demandas metabólicas, teniendo en cuenta que el corazón debe 
mantener prioritariamente el flujo sanguíneo a sí mismo. Cuando por métodos farmacológicos o 
mecánicos no es posible conseguir una función cardiaca adecuada es preciso sustituirla por 
dispositivos de asistencia circulatoria en tanto se resuelven las causas que dieron lugar al fallo 
de bomba o en espera de un trasplante cardiaco. En la actualidad los dispositivos de asistencia 
circulatoria pueden llegar a mantener durante meses con vida al paciente de forma ambulatoria 
con una discreta incidencia de complicaciones y en una situación funcional aceptable.10 
1.- Determinantes de da función cardiaca en el postoperatorio y causas de bajo 
gasto cardiaco y shock peri operatorio. 
Al igual que en condiciones fisiológicas, los determinantes de la función cardiaca en el 
postoperatorio son la precarga, la contractilidad y la postcarga, sin embargo existen factores que 
de manera constante afectan a estos elementos. Estos factores condicionan desde una 
inapreciable disfunción miocárdica transitoria hasta un shock cardiogénico que precise técnicas 
de soporte circulatorio avanzado. El tratamiento del "bajo gasto" tiene que seguir una línea de 
actuación lógica donde en primer lugar se analizan y corrigen los factores que más 
frecuentemente intervienen y que son más fácilmente tratables para posteriormente adoptar 
medidas más agresivas.11 
La monitorización de variables como la presión arterial, presión venosa central, 
presiones de arteria pulmonar, gasto cardiaco y saturación venosa mixta deben utilizarse como 
guía terapéutica junto a otras variables que en ocasiones son difícilmente medibles como los 
factores de riesgo preoperatorios. 
El bajo gasto cardiaco es la complicación que presenta mayor morbimortalidad por lo 
que su adecuado reconocimiento y manejo es de vital importancia. El objetivo del tratamiento 
consiste en incrementar el volumen minuto cardiaco hasta niveles suficientes para la percusión 
tisular con el menor aumento posible del consumo de oxígeno miocárdico 
Es frecuente que los enfermos requieran a la salida de bomba cierto apoyo inotrópico y/o 
vasodilatador puesto que durante la CEC existen factores que de manera constante afectan a los 
determinantes del gasto cardíaco, se trata de una especial forma de "aturdimiento miocárdico" 
que se resuelve habitualmente dentro de las primeras horas del postoperatorio. 
El tratamiento del bajo gasto debe seguir una línea de actuación lógica donde en primer 
lugar se analicen y corrijan la causa más frecuente en este grupo de pacientes para 
posteriormente adoptar medidas más agresivas: 
 17 
 
 
a. Descartar causas reversibles quirúrgicamente: tener siempre presente el 
Taponamiento Cardíaco en el bajo gasto persistente a pesar de suficiente apoyo inotrópico, por 
su particular dificultad diagnóstica en estos pacientes y porque su corrección quirúrgica precoz 
es resolutiva, menos frecuentes, son la disfunción protésica precoz y los defectos cardíacos no 
corregidos. Aunque raro, también habrá que descartar un neumotórax a tensión. 
b. Optimización de la frecuencia cardiaca: mediante estimulación eléctrica 
preferentemente auricular ó secuencial a través de los electrodos epicárdicos colocados durante 
la cirugía. 
c. Optimización de la precarga mediante expansión de volumen con coloides. Si la Hg es 
<9 g/dl o el Hto <25%, o en presencia de hemorragia, aportarel volumen en forma de 
concentrado de hematíes. 
d. En algunas situaciones se encuentra indicada la reducción de la pos carga utilizando 
vasodilatadores hasta el límite que nos permita la presión arterial sistémica (una TAM de 60-70 
mmHg). Caso especial es el bajo gasto secundario a disfunción del ventrículo derecho por 
hipertensión pulmonar. 
e. Utilización de drogas vasoactivas, cuya elección dependerá de los parámetros 
hemodinámicos específicos, existiendo variaciones significativas en la respuesta individual de 
cada paciente. 
f. Si con las medidas anteriores no se obtiene una respuesta adecuada, valorar la 
utilización del Balón de Contra pulsación Intra-Aórtico y si persistiera la situación de bajo gasto, 
considerar la indicación de un dispositivo de asistencia circulatoria. 
2.- Soporte circulatorio farmacológico. 
Resulta más apropiado hablar de soporte circulatorio farmacológico que de soporte 
inotrópico, ya que hay fármacos como los vasodilatadores que pueden mejorar la función 
cardiaca notablemente, y cuya utilización es muy extensa, que no son inotrópicos. No vamos a 
extendernos en las características generales de todos y cada uno de estos fármacos ya que no 
es el tema central de esta investigación. 
Solo por mencionar los medicamentos más utilizados para este soporte circulatorio están 
incluidas las catecolaminas tanto sintéticas como naturales que son dopamina, dobutamina, 
dopexamina, isoproterenol, adrenalina, noradrenalina. Otros agentes inotrópicos son el calcio o 
los inhibidores de fosfodiesterasa: amrinona, milrinona, entre otros.12 
3.- Arritmias. 
Las arritmias cardiacas son una de las complicaciones más frecuentes del postoperatorio 
de la cirugía; son causa de morbilidad pero, en relación a su alta frecuencia son una rara causa 
 18 
 
 
de mortalidad. Si ésta ocurre, es debido generalmente a la asociación con infarto extenso y/o 
isquemia peri operatoria severa.12 
Entre los factores causales se encuentran las alteraciones electrolíticas, la agresión 
quirúrgica directa sobre el tejido cardíaco y las alteraciones secundarias al daño celular 
isquémico que se produce en el miocardio durante la circulación extra corpórea. 
En cuanto al tiempo de aparición respecto al postoperatorio, dentro de un amplio margen 
de posibilidades, las arritmias ventriculares suelen ser precoces en general debidas a 
alteraciones iónicas. Sin embargo, las arritmias auriculares suelen ser más tardías, apareciendo 
a menudo a partir del segundo día e incluso dentro de los primeros quince días. Las alteraciones 
de la conducción suelen presentarse precozmente y persistir de forma variable. Los trastornos 
definitivos de la conducción aurículo-ventricular ocurren menos frecuentemente y suelen estar 
relacionados al propio traumatismo quirúrgico.12 Descartar siempre tratamiento farmacológico 
previo (digoxina, betabloqueantes, bloqueantes de canales del calcio). 
En cuanto al diagnóstico es útil la realización de aurículogramas, a través de los electrodos 
epicárdicos colocados durante la cirugía. Estos mismos se utilizan para el tratamiento eléctrico 
que debe ser el de elección inicialmente, siempre que el tipo de arritmia lo permita. 
 
PULMONARES 
Existe cierto grado de disfunción pulmonar en casi todos los pacientes sometidos a 
circulación extra corpórea. Desde la patología previa que pueda padecer el enfermo (procesos 
obstructivos crónicos fundamentalmente) hasta el edema agudo de pulmón por fallo de ventrículo 
izquierdo, pasando por el secuestro leucocitario y lesión pulmonar endotelial son muchos los 
factores que contribuyen a la existencia de un gradiente alveolo-arterial de oxígeno elevado, que 
hacen necesario la administración de oxígeno en porcentajes alrededor del 40%, sin embargo es 
poco frecuente complicaciones respiratorias más serias y el síndrome de insuficiencia 
respiratoria aguda (SIRA) es realmente excepcional.13 
Los trastornos de oxigenación pueden continuar durante varios días después de la 
extubación debido fundamentalmente a la acumulación de líquido pulmonar, atelectasias y 
derrame pleural, que pueden hacer necesario la administración de oxígeno humidificado en 
concentraciones variables. 
Es fundamental la práctica de una fisioterapia respiratoria adecuada e intensiva si es 
preciso acompañada de la adecuada analgesia para conseguir una buena tolerancia bronquial 
que provea de una adecuada oxigenación y evite la retención de secreciones que hagan proclive 
al paciente de infecciones respiratorias. 
 19 
 
 
Una complicación grave que ha de ser diagnosticada y tratada precozmente es el 
neumotórax que se puede producir durante retirada de los drenajes y obligará a una nueva 
toracotomía. Si el paciente no se encuentra ya en ventilación mecánica y el neumotórax es de 
pequeña magnitud y no provoca síntomas, puede ser suficiente la vigilancia del paciente. 
Aunque es frecuente la presencia de derrame pleural, suele ser serohemático por 
irritación o balance hídrico positivo y no requiere ser drenado salvo que produzca compromiso 
respiratorio. Hay que tener en cuenta que puede ser un síntoma clínico de insuficiencia cardiaca 
o hipoproteinemia y acompañado de anemia puede ser expresión de hemorragia subclínica tras 
el inicio de la anti coagulación. Siempre que hay un injerto de la arteria mamaria interna o 
apertura del espacio pleural se produce derrame por causas irritativas que solo ocasionalmente 
pueden precisar de la administración de antiinflamatorios o corticoides. 
Las atelectasias laminares son la constante en los pacientes pos operados pero no 
suelen precisar más que fisioterapia para su tratamiento. Atelectasias masivas del pulmón 
izquierdo pueden observarse al introducirse el tubo endotraqueal en el bronquio derecho durante 
las movilizaciones del paciente y deben ser rápidamente resueltas ante un brusco deterioro de la 
oxigenación y/o aumento de las presiones dentro de la tráquea. Es obligatorio hacer una 
radiografía de tórax inmediatamente después del traslado del paciente a la Unidad de Cuidados 
Intensivo, tras cualquier técnica de cambio de tubos, vías o retirada de drenajes y antes de la 
salida del paciente a la sala (13). Se pueden encontrar atelectasias densas del lóbulo inferior tras 
la obtención de un injerto de mamaria interna, secundarias a parálisis del nervio frénico, cuyo 
diagnóstico se realiza por radioscopia. 
El edema pulmonar no cardiogénico es una complicación rara después de la cirugía 
cardiaca que puede ser debida a diferentes causas incluidas reacciones indeseables a la 
protamina o a la sangre, el pulmón de circulación extra corpórea por activación de diferentes 
factores intermediarios del síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA), o causa 
infecciosas o fallo multiorgánico pre quirúrgico. 
El tratamiento poco difiere del de otras situaciones de SIRA, tras intentar tratar la causa 
desencadenante se procede a una adecuada oxigenación con los niveles adecuados de presión 
positiva al final de la expiración (PPFE) que la situación hemodinámica nos permita; puede ser 
preciso recurrir a técnicas de oxigenación extracorpóreas tipo ECMO (Extracorporeal Membrane 
Oxigenator), OMEC (Oxigenación por Membrana Extra Corpórea). 
 
 
 
 20 
 
 
HEMATOLOGICAS 
Sangrado y Trastornos de la Coagulación 
Aproximadamente el 10% de los pacientes sometidos a cirugía cardiaca y circulación 
extra corpórea requieren ser re operados a causa de sangrado excesivo. Se considera sangrado 
excesivo la presencia de más de 8 ml/kg en la primera hora, mas de 7ml/Kg en la segunda hora, 
mas de 6 ml/Kg en la tercera hora, mas de 5 ml/Kg/hora durante cualquier hora posterior.12 
El Bypass Cardio Pulmonar (BCP) requiere e induce una coagulopatía. En estos 
pacientes se administra heparina con la finalidad de mantener un tiempo de coagulación activado 
a fin de evitar la trombogénesis intraoperatoria.El BCP induce una coagulopatía secundaria a 
hemodilución, consumo de elementos y factores de la coagulación y a la hipotermia que se 
asocia con una supresión generalizada de la cascada de la coagulación. El consumo obedece a 
varias causas. Por una parte las plaquetas sufren alteraciones cualitativas y cuantitativas. El 
numero de plaquetas disminuye debido a los traumatismos mecánicos, la adherencia a las 
superficies artificiales, la pérdida de sangre, y la coagulación intravascular subclínica inducida 
por el BCP. Las plaquetas remanentes se tornan disfuncionales por la degranulación, proceso 
que reduce la agregación plaquetaria, ya de por si disminuida por el tratamiento antiagregante 
previo. Así mismo durante el BCP se produce la destrucción y consumo de los distintos factores 
de la coagulación, cuya actividad se encuentra reducida posteriormente en un 30-60%.12 
Una vez finalizado el BCP se administra protamina para revertir los efectos de la 
heparina, pero el efecto de la coagulopatía y la disfunción plaquetaria persiste, con lo que cabe 
esperar un sangrado de hasta 2 ml/kg/h durante las primeras dos horas con una disminución 
progresiva en las horas siguientes hasta ser insignificante. 
El control de la hemorragia y el mantenimiento del volumen intravascular es el objetivo 
prioritario en el enfermo sangrante, para ello se procederá a la expansión de volumen, 
preferentemente coloides, reservando los concentrados de hematíes para cuando la Hb sea < 9 
g/dl o el Hto< 25 %, salvo que se produzca una seria inestabilidad hemodinámica, isquemia 
miocárdica o sangrado activo. 
Ante el sangrado excesivo postquirúrgico deben considerarse las siguientes causas: 
reversión insuficiente de la acción de la heparina, fenómeno conocido como "efecto rebote de la 
heparina", defectos cuantitativos o cualitativos de las plaquetas, disminución de los factores de la 
coagulación, hipotermia, hipertensión, hemostasia quirúrgica inadecuada, coagulación 
intravascular diseminada, acidosis o fibrinólisis primaria. El 95% del sangrado excesivo 
postquirúrgico es atribuible a hemostasia quirúrgica defectuosa o trastornos plaquetarios. Por 
ello, tras obtener un estudio de coagulación completo, la primera medida a tomar será la infusión 
 21 
 
 
de plaquetas porque, aunque su recuento esté dentro de los límites normales, presentan 
trastornos funcionales de agregación por tratamiento previo con ácido acetilsalicílico, heparina o 
por el mismo efecto de la circulación extracorpórea (OMEC). Las normas para la utilización del 
plasma fresco congelado recomiendan su uso sólo si ya se han descartado otros motivos de 
hemorragia, como la insuficiente neutralización de la heparina o la trombocitopenia o bien, para 
la corrección inmediata del efecto de los anticoagulantes orales. Si con las medidas anteriores no 
disminuye el sangrado será prioritaria la revisión quirúrgica.12 
 
METABOLICAS 
El dolor, la anestesia y la agresión quirúrgica con la liberación de los diferentes 
mediadores de stress contribuyen a un incremento de la glucógenolisis y neo glucogénesis con 
el consiguiente estado de hiperglucemia que es casi constante en todos los pacientes sometidos 
a cirugía cardiaca y que puede precisar en las primeras 12 a 24 horas de infusión de insulina, 
aunque pasada la fase aguda inicial se puede requerir o no el uso de insulina. 
En los pacientes postquirúrgicos de corazón se puede presentar un síndrome de 
insuficiencia suprarrenal por dificultad de la glándula suprarrenal a responder al estrés quirúrgico, 
pudiendo ser tratado con succinato de hidrocortisona. Una insuficiencia suprarrenal subclínica 
preoperatoria puede desencadenar una crisis adrenal postoperatoria con un cuadro de 
hipotensión refractario a las catecolaminas, hipotermia, hipoglucemia, hiponatremia e 
hiperpotasemia, confirmándose el diagnóstico con una determinación de cortisol sérico basal y 
un test de hormona adrenocorticotropina (ACTH).14 
 
NEUROLOGICAS 
Se ha podido comprobar que durante la circulación extra corpórea se producen 
alteraciones en el flujo cerebral, micro coágulos plaquetarios y alteraciones que dan lugar a 
pequeños trastornos solo medibles con pruebas psicométricas, leves alteraciones psiquiátricas, 
delirio o depresión. Lesiones orgánicas más severas como consecuencia de la circulación 
extracorpórea prolongada, parada circulatoria o embolización de aire, grasa o placas 
ateromatosas son infrecuentes, siendo las más comunes los accidentes isquémicos. Es 
importante distinguirlos de los infrecuentes episodios hemorrágicos ya que los pacientes tras 
cirugía cardiaca son en su mayoría subsidiarios de anti coagulación o anti agregación, con 
posibles resultados catastróficos (15). Es importante, mientras se produce el despertar de la 
anestesia, valorar la presencia de déficits neurológicos focales o el retraso en dicho despertar 
 22 
 
 
pasado el tiempo adecuado. La realización de una tomografía de cráneo en las primeras horas 
puede no poner de manifiesto un infarto cerebral pero sí descartar una hemorragia. 
Las alteraciones que afectan al sistema nervioso durante la circulación extra corpórea 
son secundarias a dos causas principales: la hipo perfusión cerebral y la existencia de macro o 
micro embolias. 
El porcentaje de aparición de alteraciones neurológicas oscila, entre el 3% y 92%, 
según se consideren solo lesiones neurológicas mayores o se incluyan como tales el déficit 
neuropsicológicos leves. El daño cerebral difuso postoperatorio afecta, en algunos estudios, 
hasta al 80% de los individuos sometidos a circulación extra corpórea.16 En estos casos, las 
manifestaciones neurológicas menores se traducen en alteraciones del nivel de conciencia, 
concentración, memoria, aprendizaje y rapidez de respuesta viso-motora. Además, tras la 
circulación extra corpórea se produce la aparición de un número significativo de alteraciones 
manifestadas como síntomas psiquiátricos del tipo del delirium post circulación extra corpórea, la 
ansiedad o la depresión. 
El flujo cerebral medio en la circulación extra corpórea es de 25 ml por 100 g. de tejido y 
mínimo, aproximadamente un 6% del flujo sistémico. La capacidad de autorregulación persiste 
en normo tensión, aún en situaciones de hipotermia, en un rango de presiones comprendido 
entre 50 y 155 mmHg. Una disminución por debajo de 40 mmHg puede implicar un descenso 
significativo en el aporte cerebral de oxigeno. 
a.- Clasificación etiológica de las complicaciones neurológicas 17 
I. Anoxia cerebral severa: Su frecuencia oscila entre el 0.3 y el 2% de los casos. El daño 
cerebral se produce básicamente por hipo perfusión secundaria a hipotensión mantenida. Se 
encuentra asociada en mayor medida a procedimientos en los que se precisa hipotermia 
profunda y parada circulatoria. La probabilidad de su aparición se incrementa cuando la duración 
del periodo de parada es superior a 45 min y si es preciso el uso de catecolaminas en altas dosis 
y balón de contra pulsación intraaórtico, probablemente en relación con la presencia de bajo 
gasto cardiaco 
II. Accidentes cerebro vasculares embólicos: Su frecuencia oscila según se evalúe de 
forma retrospectiva (0.7-3.8%) o prospectiva (4.8-5.2%). Representa la mayor causa de 
morbilidad en la población sometida a cirugía cardiaca. Su frecuencia es un 5% mayor en 
enfermos con patología valvular, ya sea por la mayor frecuencia de fibrilación auricular en estos 
casos o bien porque la cirugía valvular requiere la apertura de las cavidades cardiacas e 
incrementa la probabilidad de embolización aérea, a diferencia de las cirugías coronarias. 
 23 
 
 
III. Émbolos micros vasculares: Son más fácilmente observables a nivel retiniano. 
Aparecen hasta en el 25% de los sujetos intervenidos bajo circulación extra corpórea. En 
general, no producen ningún tipo de secuela y se resuelven espontáneamente entrelos 5 y 10 
días tras la cirugía. Son más frecuentes si se usan oxigenadores de burbuja en el circuito de 
circulación extra corpórea (OMEC). 
IV. Daño de médula espinal: Se afecta más frecuentemente en las cirugías de 
reconstrucción aórtica por aneurismas, disecciones o roturas traumáticas, así como en 
reparaciones valvulares y con el uso del balón de contra pulsación intraaórtico. La arteria de 
Adamkiewicz, o radicular magna anterior es la arteria radicular más importante. La lesión 
medular aparece en el 90-100% de los casos cuando se realiza pinzado de la aorta durante 60 
minutos en normo termia y distal al nacimiento de la arteria subclavia izquierda. No hay lesión si 
el tiempo de pinzado es inferior a 15 minutos. La incidencia de paraplejia tras pinzado durante 60 
minutos es del 0.1% con el pinzado en aorta infra renal, 25% si se realiza a nivel diafragmático y 
del 90 al 100% si el pinzado es distal al origen de la arteria subclavia izquierda. 
V. Lesiones de nervios periféricos: El más frecuentemente dañado es el plexo braquial, 
que puede llegar a lesionarse hasta en un 5-25% de las intervenciones quirúrgicas cardiacas. 
Obviamente, su daño no se deriva de la circulación extra corpórea sino de lesiones de tipo 
mecánico por fractura de la primera costilla por tracción excesiva intraoperatoria ejercida sobre 
esternón y pared torácica. Pueden sufrir lesiones mecánicas, aunque con menor frecuencia, los 
nervios frénico (por hipotermia local para protección miocárdica), radial y cubital (por punción o 
hematoma en la canalización de arterias para monitorización de presión intraoperatoria), laríngeo 
recurrente (en cirugías que afectan la convexidad del arco aórtico), facial (por hipotermia o lesión 
mecánica directa) y peroneo (por presión secundaria a apoyo incorrecto y prolongado de la 
cabeza del peroné sobre un plano duro). Hay que descartar otros tipos de poli neuropatías de la 
UCI como los déficits de fósforo, desnutrición (caquexia cardiaca) y la polirradiculoneuropatía. 
b.- Clasificación clínica de las complicaciones neurológicas 17 
Se ha especulado con la posibilidad de que las lesiones neurológicas por isquemia son 
más selectivas en algunas localizaciones, dependiendo de la edad, lo que llamaríamos teoría de 
la vulnerabilidad neuronal. Así, las lesiones más frecuentes en niños se manifiestan en forma 
global como movimientos coreoatetósicos y convulsiones, mientras que en el adulto se trata de 
déficits intelectuales o motores específicos: 
I.- Lesión focal encefálica: Pueden producirse dos tipos principales de síndromes 
neurológicos focales: 1. / Cuadros con clínica en todo superponible a la observada en las 
oclusiones de las arterias carótida interna, cerebral anterior, cerebral media, cerebral posterior o 
 24 
 
 
basilar por cualquier otro mecanismo patogénico. 2. / Cuadros correspondientes a lesiones en 
los territorios "frontera". En el territorio anterior origina paresia braquial, alteraciones en la 
marcha y afasia motora. En el territorio posterior se observa cuadrantanopsia, anosognosia o 
afasia sensitiva. 
II.- Crisis comiciales: Se producen entre el 0.3% y 10 % de los casos. No suelen 
desembocar en epilepsia. Son especialmente frecuentes en la población infantil. Se pueden 
originar, tanto como consecuencia de anoxia cerebral menor, lesiones cerebrales focales, o por 
trastornos hidroelectrolíticos, metabólicos o de termorregulación, relacionados con el 
procedimiento de la circulación extracorpórea. Con normo termia, ligera hemodilución y evitando 
el uso de neurolépticos puede disminuir su incidencia. 
III.- Lesiones del sistema extra piramidal: Es especialmente reseñable en este apartado 
la coreo atetosis, cuya frecuencia oscila entre el 1 y el 12% de los pacientes con complicaciones 
neurológicas. Está asociada con más frecuencia a la hipotermia y a la parada cardiaca total. 
IV.- Alteración del nivel de la conciencia: Puede oscilar entre niveles variables, desde la 
somnolencia o bradipsiquia ligera al coma. Precisa un diagnóstico diferencial con la prolongación 
del efecto de las drogas anestésicas. 
V.- Trastornos neuropsicológicos: Se evalúan básicamente a través de un test de 
memoria, inteligencia, agudeza visual y motora. Se trata de trastornos difusos que pueden llegar 
a aparecer hasta en el 80% de los casos en el postoperatorio inmediato. Se manifiestan en forma 
de sensación subjetiva por parte del paciente de pérdida de la concentración, agilidad mental, 
memoria, y aprendizaje. 
 
GASTROINTESTINALES 
Las complicaciones digestivas son poco frecuentes pero, en algunos casos se asocian 
con una mayor mortalidad (30% al 50%), como factor etiopatogénico común a todas ellas la hipo 
perfusión es el más importante como lo demuestra una buena correlación con el tiempo de 
circulación extra corpórea.13 
La hemorragia digestiva es la complicación más frecuente, conlleva alta morbimortalidad 
principalmente en los pacientes que requieren anti coagulación obligada. El manejo debe ser 
agresivo, tanto desde el punto de vista diagnóstico como terapéutico: estabilización de la 
volemia, endoscopia precoz para localizar el origen y la etiología de la hemorragia del tubo 
digestivo. Esta permite además, en algunas ocasiones, intervenciones terapéuticas como la 
esclerosis de un vaso si existe sangrado activo, tratamiento médico convencional y si el cuadro 
persiste, cirugía sin esperar un mayor deterioro general. Es posible el re sangrado postquirúrgico 
 25 
 
 
en los pacientes que requieren heparinización, ante esta situación se deberá suspender la anti 
coagulación y realizar una nueva revisión quirúrgica.13 
El íleo paralítico puede presentarse en las primeras 48 horas y resolverse 
espontáneamente con reposo intestinal; el bajo gasto, las alteraciones metabólicas y los 
fármacos son los responsables más frecuentes. 
La isquemia intestinal es menos frecuente pero muchas veces es un fenómeno 
catastrófico que implica un desenlace fatal. La acidosis metabólica, sin bajo gasto, y el dolor 
abdominal, con escasos signos a la exploración, son las claves diagnósticas. Los factores pre 
disponentes incluyen: OMEC prolongada, fibrilación auricular y bajo gasto. Las limitaciones 
diagnósticas, incluida la angiografía mesentérica, obligan en ocasiones, ante la sospecha clínica, 
a realizar una laparotomía precoz.18 
La ictericia se presenta hasta en un 30% de los casos, más frecuente en los poli 
valvulares y congénitos. Se correlaciona con la edad, el tiempo de OMEC, el volumen de sangre 
transfundido y la ventilación mecánica prolongada. Es de etiología multifactorial y, si es leve o 
moderada, no ensombrece el pronóstico del enfermo. 
Otras complicaciones como la pancreatitis aguda, la colecistitis, la diverticulitis, 
apendicitis, estrangulación intestinal, entre otras, presentan una baja incidencia y el tratamiento 
no difiere del específico para cada cuadro. 
 
INFECCIOSAS 
El mejor tratamiento de las infecciones es su prevención. Aunque la cirugía cardiaca se 
considera un procedimiento limpio esta aceptada la profilaxis con cefalosporinas (o vancomicina 
si existe alergia a los betalactámicos) durante 48 horas o en su defecto hasta le retirada de los 
drenajes, como prevención del desarrollo de mediastinitis cuyo agente causal más frecuente es 
el estafilococo.3 La mejor política para la prevención de las infecciones es la retirada precoz de 
accesos vasculares, una buena tolerancia bronquial con extubación cuando la situación lo 
permita y la obtención de cultivos ante la mínima sospecha de infección, con el consiguiente 
tratamiento antibiótico según los resultados. 
Es evidente que aunque el riesgo es pequeño, la existencia de infecciones respiratorias, 
urinarias e incluso sepsis por catéteres intravenosos está presente en estos pacientes al igual 
que en todos los enfermos críticos. 
Una situación de hipertermia no siemprees indicación de infección el postoperatorio 
inmediato de la cirugía cardiaca, más bien al revés corresponde a mecanismos de autodefensa 
del sistema inmune, así como respuesta metabólica al trauma. Al final de la circulación extra 
 26 
 
 
corpórea el paciente es recalentado hasta una temperatura central de 35 a 37ºC, a partir de 
entonces desciende nuevamente a medida que el calor se redistribuye hacia los tejidos 
periféricos mediante la dilatación de los lechos capilares. El recalentamiento posterior con 
frecuencia se caracteriza por un ascenso "de rebote" de la temperatura hasta 38-39ºC, 
considerado secundario a un reajuste de los mecanismos reguladores hipotalamicos o a la 
liberación de sustancias pirógenas durante la circulación extra corpórea. Esta fiebre puede 
persistir durante las primeras 48 horas del postoperatorio, y si bien hasta un 75% de los 
pacientes pueden presentar episodios febriles sin indicios de infección hasta después del sexto 
día postoperatorio, una temperatura mayor de 38ºC después de transcurridas 48 h de la cirugía 
requiere una investigación diagnóstica.33 
Las infecciones por su entidad propia, los factores pre disponentes y el mayor riesgo que 
componen es importante resaltar una infección en particular: la mediastinitis. Aunque se incluyen 
infecciones diferentes que tienen como denominador común el territorio de herida quirúrgica su 
severidad pude variar desde la local, subcutánea y hasta afectación de planos más profundos, 
como esternón o incluso estructuras mediastínicas. Si la infección es muy superficial bastará la 
limpieza local con cobertura antibiótica pero, si es más profunda, es mejor recurrir a una limpieza 
quirúrgica precoz junto con interposición de colgajo muscular (de los pectorales o si es preciso 
de los rectos) que previamente se han des insertado ya que, por ser tejidos ricamente 
vascularizados, facilitan el acceso de los antibióticos al terreno afectado. Por su poca utilidad e 
incluso perjuicio han sido desechados los lavados de mediastino con soluciones fisiológica.3 
Las endocarditis han de sospecharse siempre en los pacientes que presentan fiebre tras 
un recambio valvular, aunque actualmente se trata de una enfermedad rara debido a la mejoría 
de las técnicas y medidas profilácticas. 
Infecciones asociadas a catéteres de acceso intravascular: Los pacientes con mayor 
riesgo de infección asociada a catéter son aquellos menores de 1 año, granulocitopénicos o que 
reciben quimioterapia, los trasplantes cardíacos, los que presentan lesiones cutáneas asociadas 
(quemaduras o psoriasis), aquellos con enfermedades de base graves, incluyendo SIDA y los 
que presentan infección concomitante en otro lugar. 
Vía Intravascular: Al ingresar un paciente en la Unidad de Cuidados Intensivos, se 
registrará el lugar y la fecha de inserción de todas las vías. Las vías insertadas en el área de 
urgencias, se considerarán sépticas, y se cambiarán en cuanto la situación clínica del paciente lo 
permita. Habitualmente, las vías intravasculares de estos pacientes han sido insertadas en el 
quirófano de cirugía cardiaca, antes de la intervención. En general, los enfermos cuentan con 
una vía central de tres luces. Vía arterial, por arteria radial. Vías periféricas. Catéter de arteria 
 27 
 
 
pulmonar y ocasionalmente de aurícula izquierda. Estas vías se mantendrán mientras sean útiles 
y no haya síntomas-signos de infección, bacteriemia o fungemia asociada al catéter.34 
1. Vías venosas periféricas: Pueden ser útiles para trasfusiones, infusión rápida de 
volumen o medicación. En el paciente estable en el 2° día de evolución, se retirarán, salvo orden 
expresa de lo contrario. 
2. Vías arteriales: Se mantendrán hasta el alta de la Unidad de Cuidados Intensivos. Los 
criterios para cambiar vías arteriales son: 
- Signos de isquemia distal o evidencia de microembolización. 
 - Sospecha de infección en el lugar de inserción. 
- Hemocultivo positivo en muestra extraída después de la inserción, sin evidencia de otra 
fuente infecciosa. 
3. Catéter de arteria pulmonar: Se actuará cuando haya problemas técnicos: Si el 
introductor tiene menos de 3 días, se podrá usar para cambiar el catéter. De lo contrario, el 
introductor será cambiado también usando guía metálica. Sospecha de bacteriemia y/o fungemia 
asociada a catéter: Si el paciente presenta fiebre de más de 38.3°C a las 48 horas de la 
inserción del catéter, o se recibe un hemocultivo positivo después de la misma, el catéter deberá 
ser reemplazado mediante cambio sobre guía y se cultivará la punta. Si el cultivo es negativo, la 
nueva vía puede permanecer insertada. Si es positivo, se cambia nuevamente el catéter, usando 
nueva punción. Siempre se usará nueva punción si existen signos de inflamación en el lugar de 
inserción. Los catéteres pueden ser cambiados sobre guía metálica sólo una vez. Indicaciones 
absolutas de cambio o retirada de catéter de la Arteria Pulmonar. Hemocultivo positivo tras la 
inserción del catéter: cambio sobre guía y cultivo de la punta. 
Signos de inflamación en el lugar de la inserción, cambio con nueva punción. Problemas 
técnicos del catéter, cambio sobre guía. Monitorización no necesaria. Cultivo positivo de punta 
de catéter previo a cambiarlo sobre guía, cambio con nueva punción. Fiebre (temperatura > 38.3 
°C) a las 48 horas de la inserción, cambio sobre guía y cultivo de la punta de catéter. 
En los pacientes que se precise monitorización hemodinámica durante más de 4 días, se 
cambiará sobre guía el introductor y el catéter de la arteria pulmonar si fueron insertados en 
quirófano. 
4. Vías venosas centrales: Las mismas consideraciones que para el catéter de la arteria 
pulmonar. Sin embargo, no hay fechas límite para su cambio.34 
 
 
 
 28 
 
 
RENALES 
Se considera una situación postoperatoria normal aquella en la que el paciente es capaz 
de mantener una diuresis superior a 0.5-1 ml/Kg/h con un adecuado aclaramiento de iones y 
productos nitrogenados. A pesar de que exista un discreto compromiso renal debido a cierto 
grado de disfunción cardiaca, es raro el fracaso renal severo y aun menor la necesidad de tener 
que recurrir a técnicas de depuración extra renal.19 
Cuando el paciente viene de quirófano suele presentar una diuresis abundante de 100-
300 ml/h (incluso más). Esto es producido por la agregación profiláctica de manitol a la solución 
utilizada para cebar la bomba para mantener el flujo urinario durante la circulación extra 
corpórea, la administración intraoperatoria de grandes cantidades de fluidos, la hemodilución, la 
reducción de la reabsorción tubular de sal y agua durante el recalentamiento de la hipotermia 
sistémica ("diuresis fría").20 
Los factores que participan en la disfunción renal postoperatoria abarcan la hipotensión 
durante la circulación extra corpórea, el flujo no pulsátil, la respuesta humoral compleja a la 
anestesia, la cirugía y la circulación extracorpórea (factor natriurético auricular, hormona 
antidiurética, etc.), la vasoconstricción natriurética y las microembolias, sin olvidar la situación 
clínica prequirúrgica del paciente y la enfermedad trombo embolica. Es fundamental para un 
adecuado flujo renal optimizar la situación hemodinámica y adecuar las precargas con una 
administración racional de volumen. Una vez obtenida una volemia adecuada es necesario 
recurrir a pequeñas dosis de diuréticos, bolos Intravenosos de 0.5 mg/kg de furosemida que 
incrementarán según la respuesta, sobre todo en aquellos pacientes que han estado sometidos a 
un tratamiento crónico con diuréticos. En pacientes en tratamiento previo con antialdosterónicos 
hay que tener especial cuidado en el seguimiento de las cifras de potasio sérico ya que sufren 
bruscos incrementos incluso en presencia de diuresis amplia. Cuando las cifras de iones y 
productos nitrogenados o el balance hídrico lo aconsejen se procederáa realizar diálisis 
peritoneal, hemofiltración, hemodialfiltración o hemodiálisis.20 
 
 
 
 
 
 
 
 
 29 
 
 
ANTECEDENTES 
La cirugía cardiaca se inicia recién en la segunda mitad del siglo XX, antes solo se 
habían reportado casos aislados de sutura de heridas del corazón y dos intentos de plastia 
valvular mitral. Terminada la segunda guerra mundial, nace un gran interés por desarrollar 
técnicas quirúrgicas que permitan abordar las patologías más comunes del corazón; 
especialmente malformaciones congénitas y valvulopatías adquiridas. Durante el conflicto 
armado se había adquirido una importante experiencia con la reparación de heridas y extracción 
de proyectiles del corazón. Esta familiarización con el abordaje quirúrgico y extirpación de 
cuerpos extraños dentro de cavidades, le permitió a Harken en 1948 aplicar estos conceptos en 
la reparación de la estenosis mitral, dando comienzo así a la cirugía cardiaca programada. En 
este periodo, la cirugía era a corazón cerrado, lo que solo permitía reparar lesiones valvulares de 
tipo estenosis y patologías de los grandes vasos arteriales. Para el tratamiento de otros tipos de 
lesiones, como por ejemplo comunicaciones interauriculares o interventriculares, se requería de 
una técnica que permitiera abrir las cavidades del corazón para reparar los defectos de las 
estructuras internas. Además, se observó que era necesario detener la actividad cardiaca 
durante varios minutos para así disminuir las pérdidas de sangre y evitar las embolias aéreas 
que se producían con la apertura del corazón. Para lograr este objetivo, se investigaron tres 
caminos diferentes: la hipotermia sistémica introduciendo al paciente a un baño de agua helada, 
la circulación cruzada entre dos personas y la circulación extracorpórea con una bomba de 
rodillo y un oxigenador artificial. Al poco tiempo de utilizar estos procedimientos, fue evidente la 
ventaja que ofrecía la técnica de circulación extracorpórea con un oxigenador independiente y 
flujos sistémicos normales, lo que no podía ofrecer la circulación cruzada ni la hipotermia de 
superficie. De esta manera se hizo posible corregir cardiopatías congénitas de complejidad 
creciente como comunicaciones interventriculares, tetralogías de Fallot y otras más complejas.2 
El tratamiento de las cardiopatías congénitas ocupo la atención de los medico dedicados 
a estas disciplinas en la década de los 40, esfuerzos que solo fue precedidos por intentos de 
corregir estenosis mitrales. Gross en Boston y Crefooord en Suecia intervinieron por primera vez 
coartaciones aórticas y al primero se le da crédito de haber ligado el primer ducto arterioso. En 
esta misma década, Blalock en Baltimore inicia tratamiento paliativo en niños cianóticos con la 
operación que lleva su nombre y Brock en Inglaterra desarrolla métodos para romper la válvula 
pulmonar. Sin embargo el gran desarrollo de la corrección de cardiopatías ocurrió en los años 
50, con uso de hipotermia moderada y oclusión de cava, circulación cruzada entre familiares 
 30 
 
 
cercanos y finalmente circulación extracorpórea utilizada por primera vez en 1954 en Filadelfia 
por Gibbon. Desde este momento se inicia en Minneappolis y en la clínica Mayo, distantes solo 
unas 70 millas, el desarrollo vertiginoso de corrección de cardiopatías más complejas en 
pacientes pediátricos. Los nombres de Dwaigt, McGoon, John Kirklin y Walton Lillehay se 
encuentran ligados a esta etapa.10 
López y col. en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid en 
España, en 2004, realizaron un estudio sobre los factores postoperatorios que influyen en la 
prolongación de la ventilación mecánica en niños sometidos a cirugía cardiaca en un total de 
cincuenta y nueve niños de edades entre 2 meses y 14 años sometidos a cirugía cardíaca. 
Estudiaron los factores postoperatorios que se relacionaron con la duración de ventilación 
mecánica >3 y > 7 días. 
Dentro de los resultados encontraron que los que precisaron ventilación mecánica más 
de 3 días, 19 (32%) niños y más de 7 días, 12 (20%). Los factores al ingreso y a las 24 h en la 
UCIP que se relacionaron con una duración de la ventilación > 3 y > 7 días fueron la edad < 12 
meses, el peso < 7 kg, la presencia de complicaciones extrapulmonares (hipotensión, arritmias, 
sangrado postoperatorio, tórax abierto y alteraciones de la vía aérea), la necesidad de 
administrar óxido nítrico, la sedación con midazolam > 4 μg/kg/min o fentanilo > 4 μg/kg/h y la 
relajación muscular. En el estudio de regresión logística, el peso < 7 kg más la presencia de 
complicaciones extrapulmonares al ingreso en la UCIP predijeron el 82,8% de los niños con 
ventilación mecánica > 3 días y el 87,9%, > 7 días. Concluyendo que, aunque un número de 
niños cada vez mayor son extubados en las primeras 24 h tras la cirugía cardíaca, y pese a que 
el número de pacientes estudiados es pequeño y la muestra no es homogénea, todavía un 
porcentaje importante precisa ventilación mecánica más de 3 días. El peso < 7 kg y la presencia 
de complicaciones extrapulmonares son los factores postoperatorios más importantes que 
predicen la necesidad de ventilación mecánica prolongada en el postoperatorio de cirugía 
cardíaca en niños.21 
En Cuba en el Instituto de Cardiología y Cardiocirugía se realizo en estudio en adultos 
sobre las complicaciones trans y posoperatorias inmediatas en la cirugía de revascularización 
coronaria donde se revisaron de manera retrospectiva 212 casos consecutivos de 
revascularización aortocoronaria desde enero de 1990 al 31 de diciembre de 1994. La edad fue 
de 51,2 ± 7,7 años, predominaron el sexo masculino (89,2 %), la raza blanca (88,2 %), los 
fumadores (76,9 %), y la hipertensión arterial (51,9 %). Las complicaciones transoperatorias 
mayores más frecuentes fueron: hipertensión arterial (16,5 %), BGC (9,9 %), y los procesos 
isquémicos (14,6 %); y en el posoperatorio: hipertensión (39, 1 %), procesos isquémicos (31,4 
 31 
 
 
%), bajo gasto cardiaco (14 %) y las arritmias (13,5 %). La mortalidad fue del 2,4 % en el 
transoperatorio y del 4,8 % en el posoperatorio inmediato.22 
Villasis y col. Realizaron un estudio de casos y controles anidados en una cohorte 
prospectiva, realizado entre el 1 de enero de 1997 y el 31 de diciembre de 1998, en los 
Hospitales de Pediatría y Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto 
Mexicano del Seguro Social, de la ciudad de México. Que tuvo como objetivo determinar la 
frecuencia y los factores de riesgo asociados al desarrollo de fiebre postoperatoria en niños con 
cardiopatía congénita sometidos a cirugía cardiovascular donde se incluyó a 100 pacientes con 
edades comprendidas entre un día y 8 años y un mes; la mediana fue de 17,5 meses, y el 67% 
fue de sexo femenino. Las cardiopatías más frecuentes fueron: persistencia del conducto 
arterioso (PCA), comunicación intraauricular (CIA) y comunicación interventricular (CIV). En 50 
pacientes se realizó cirugía extracardíaca. Las más frecuentes fueron la ligadura de la PCA (26 
casos; 52%) y la coartectomía (11 casos; 22%). De las intracardíacas, el cierre de CIV, solo o en 
combinación con la corrección de PCA o CIA, fue la cirugía que se realizó con más frecuencia 
(17 casos; 34%), seguida del cierre de CIA (15 casos; 30%). Todos los pacientes recibieron 
anestesia general balanceada con fentanilo (97%), vecuronio (87%), isofluorano (83%) y/o 
propofol (70%). Concluyendo que la fiebre postoperatoria en niños con cardiopatía congénita 
sometidos a cirugía cardiovascular parece ser un episodio frecuente, y su incidencia es mayor 
cuando se realiza cirugía intracardiaca. Los factores transoperatorios asociados con fiebre, como 
el mayor tiempo quirúrgico, o el uso de bomba de circulación extracorpórea y de pinzamiento 
aórtico comparten una fisiopatología inmunológica.23 
De acuerdo a los antecedentesdescritos podemos generar justificaciones a nuestro 
estudio, enfocado a la exploración de las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca 
en niños durante la estancia hospitalaria en la unidad de terapia intensiva pediátrica. 
 
 
 
 
 32 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
En la actualidad está bien establecido y se conoce, que las cardiopatías congénitas 
complejas, representan un número importante de malformaciones asociadas a alta mortalidad en 
los primeros años de vida, de tal manera que la pronta detección, con la pronta resolución, es de 
vital importancia en el tratamiento definitivo con la subsiguiente mejoría en la calidad de vida de 
nuestros pacientes. 
Ante esta problemática y las complicaciones que esto trae consigo, la U.M.A.E., Hospital 
de Pediatría, CMNO, el servicio de Cardiología Pediátrica, Hemodinámia, Cirugía Cardiotorácica 
y la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica (UTIP), han visto con preocupación la importante y 
enorme necesidad de implementar mejores métodos, técnicas, recursos y adiestramientos 
especializados para que el personal de salud implicado en este proceso tenga la capacitación 
adecuada para el manejo integral de los pacientes pos operados, así como la disponibilidad de 
una área de cuidados postoperatorios que permitan mejorar la sobrevida y disminuya la morbi-
mortalidad de este grupo de pacientes, además de lo anterior es importante realizar estudios de 
investigación como el que ahora pretendemos con la finalidad de conocer las complicaciones 
tempranas y tardías que puedan presentarse en el periodo de recuperación postoperatoria y 
darles resolución de la mejor y más temprana, manera posible, para tener la posibilidad de 
integrarlos a la sociedad con adecuada calidad de vida. En nuestro país existen pocos 
hospitales que realizan cirugía cardiaca de alta especialidad, no obstante por el número limitado 
de estos, aún no es posible determinar el pronóstico y sobrevida. Por lo que consideramos de 
suma importancia implementar medidas para que existan menos complicaciones que se 
presenten con la cirugía correctiva de malformaciones congénitas cardiacas. 
En México hay pocos hospitales que realizan este tipo de procedimientos, sin embargo 
se han practicado ya un número considerable de cirugías cardiacas en pacientes pediátricos que 
nos orienta a establecer criterios de pronóstico, de sobre vida y ante todo a implementar 
medidas necesarias para que cada vez sean menos las complicaciones que se presentes 
secundarias a este. 
A pesar de haber pocos centros hospitalarios en donde se realiza cirugía de corazón en 
pacientes pediátricos, se opera un número considerable de pacientes en México, en la Unidad de 
Cuidados intensivos en el Hospital de Pediatría UMAE Centro Médico Nacional de Occidente, del 
Instituto Mexicano del Seguro Social tiene un porcentaje muy alto de ocupación de pacientes 
operados de corazón. Sin embargo en México existen pocos reportes de este tipo en la 
 33 
 
 
población pediátrica y sobretodo en nuestro hospital, no hay reportes ni análisis de las 
complicaciones que se presentan durante la estancia hospitalaria en la Unidad de Cuidados 
Intensivos Pediátricos después de una cirugía cardiaca y por eso la importancia del desarrollo de 
este estudio tratando de sustentar la necesidad de un mayor enfoque en el conocimiento de 
dichas complicaciones para el manejo y tratamiento temprano de las mismas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 34 
 
 
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
Las cardiopatías congénitas y adquiridas en pacientes pediátricos constituyen un reto 
para el cardiólogo pediatra, cirujanos cardiovasculares e intensivistas. Los nuevos métodos 
diagnósticos y el avance en las técnicas quirúrgicas han permitido mejorar los resultados y el 
pronóstico. En el niño con sospecha de cualesquiera de estas enfermedades se debe tener en 
cuenta tres aspectos fundamentales: uno, si se trata de anomalías graves, dos, que sus 
manifestaciones clínicas estén condicionadas por el cambios hemodinámico de transición entre 
la circulación previa, durante y posterior a la cirugía, y tres, la existencia de una enfermedad no 
cardíaca, que pueda afectar el funcionamiento del sistema cardiovascular. Inherente a los 
avances científicos las complicaciones postquirúrgicas continúan siendo el gran reto para la 
integración y recuperación completa del paciente. Si dichas cardiopatías fuesen dejadas a su 
evolución natural tendrían una mortalidad elevada, ya sea por tratarse de cardiopatías complejas 
o por la severidad en su presentación. Es fundamental un alto grado de sospecha para iniciar lo 
más pronto la evaluación y el tratamiento médico, el cual constituye el paso intermedio para su 
necesaria corrección. Se han elaborado en nuestro país pocos análisis o estudios sobre la 
importancia del conocimiento de las complicaciones en pacientes postquirúrgicos de corazón 
cardiaca en niños y más aun en nuestro centro hospitalario no se cuanta con ningún registro, 
análisis y estudio que permita establecer bases comparativas que permitan el mejoramiento de 
dichas complicaciones. 
Ante esta interrogante, y ante la necesidad de mejorar los métodos de cuidados 
postoperatorios en nuestra Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica, se realiza el presente 
estudio, que tiene como fin mostrar la incidencia de complicaciones tempranas asociadas a 
cirugía cardiaca en niños durante su estancia en la unidad de cuidados intensivos. 
 
 
 
 35 
 
 
Pregunta de investigación. 
¿Cuáles son las complicaciones tempranas más frecuentes asociadas a cirugía cardiaca en 
niños durante su estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva en el Hospital de 
Pediatría U.M.A.E. Centro Médico Nacional de Occidente? 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 36 
 
 
OBJETIVOS 
General. 
Determinar las complicaciones tempranas asociadas a cirugía cardiaca en niños durante 
su estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Centro Médico Nacional 
de Occidente. En el periodo comprendido del 01 de Diciembre de 2010 a 01 de Diciembre de 
2011. 
Secundarios. 
 Definir la patología que condicionó la realización de cirugía cardiaca. 
 Describir los tipos de cirugía cardiaca realizada. 
 Determinar el tiempo de estancia en UTIP. 
 Identificar el grupo de edad. 
 Precisar la mortalidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 37 
 
 
MATERIAL Y MÉTODOS 
Tipo de diseño 
Estudio retrospectivo basado en exploración y análisis de expedientes clínicos que 
aborda las complicaciones tempranas (durante las primeras 72 horas postquirúrgicas) asociadas 
a cirugía cardiaca en niños durante la estancia hospitalaria en la Unidad de Terapia Intensiva 
Pediátrica de la UMAE, Hospital de Pediatría, CMNO del 01 de diciembre de 2010 a 01 de 
diciembre del 2011. 
 
Universo de trabajo 
 Pacientes pediátricos post-quirúrgicos de corazón que ingresaron a la Unidad de Terapia 
Intensiva Pediátrica de la UMAE, Hospital de Pediatría, CMNO, IMSS; en el periodo del 01 de 
diciembre de 2010 a 01 de diciembre del2011. 
 
Muestra 
Por ser un estudio retrospectivo nos basamos en análisis temporal de los expedientes 
del periodo definido del 01 diciembre de 2010 a 01 de diciembre de 2011 sin considerar un 
cálculo para tamaño de muestra. 
 
Criterios de selección 
Expedientes registrados en la UTIP, de pacientes pediátricos en los que se realizo 
cirugía cardiaca, que hayan ingresado a la misma unidad, en el periodo del 01 diciembre de 2010 
a 01 diciembre de 2011 en el Hospital de Pediatría UMAE Centro Médico Nacional de Occidente, 
del Instituto Mexicano del Seguro Social. 
a. Criterios de inclusión 
Expedientes completos de pacientes pediátricos a los que se les haya realizado 
cirugía cardiaca (ya sea programada o urgente), con registro de variables definidas 
como operacionales,

Continuar navegando