Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Medicina Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y su relación con conductas delictivas Presenta la Tesis para obtener el Diploma de Especialista en Psiquiatría: Merit Morán Mendoza Médico Residente de 4o año Asesores Institucionales: Dr. Fernando López Munguía Dra. Socorro González Valadez Asesor teórico Asesor metodológico Ciudad de México, julio de 2016. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos A mis padres Guille y Cheo Por estar a mi lado todos los días de mi vida transmitiéndome su confianza, apoyo y comprensión. Por ayudarme a descubrir que la base del éxito radica en la constancia y la dedicación. Por brindarme la oportunidad de realizar todos mis sueños. A mis hermanos Zazil-ha y Sinuhé Por su apoyo, comprensión y cariño brindados a lo largo de mi vida. A mis sobrinos Aylin y Roy Por las sonrisas y los ánimos incondicionales. A mi compañero de vida y aventuras Fer Por su inmensa comprensión y cariño. Por caminar siempre a mi lado y seguir en el barco. Porque su compañía hizo más amena la aventura A mis asesores y todos aquellos que hicieron posible la realización de este trabajo A los Doctores: Fernando López Munguía, Socorro González Valadez y Raúl Barajas Ceja Por la disposición para el trabajo conjunto. Por ayudarme a enderezar estas letras. Por la confianza depositada en mí. INDICE 1. RESUMEN……………………………………………………………………………….. 1 2. INTRODUCCIÓN ………………………………………………..……………………… 2 3. MARCO TEÓRICO…………………..………………………………………………….. 3-37 Epidemiología…………………………………………………………………… 3 Etiología y factores genéticos …………………………………………………… 4 Otros factores y Neurobiología del TDAH………………..…………………….. 5 Manifestaciones clínicas …………………………………………………………. 6 ¿Cómo cambia su presentación el TDAH durante la vida? ……………………… 6-8 Diagnóstico y evaluación ………………………………………………………… 8 Historia clínica y Criterios diagnósticos …………………………………………. 9 Criterios Diagnósticos para el TDAH (DSM-IV-TR) tabla 1.2…………………... 9-10 ¿Cómo se puede usar mejor los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR cuando se trabaja con adultos? ……………………………………………………………10-12 TDH y el DSM-5…………………………………………………………………..12-13 ¿Qué herramientas de evaluación ayudan a diagnosticar el TDAH en el adulto?....13 Entrevistas estructuradas………………………………………………………… ..14 Pruebas Neuropsicológicas ………………………………………………………..15-16 Diagnóstico diferencial y comorbilidad……………………………………………17-21 Tratamiento farmacológico ………………………………………………………..21-28 Tratamiento de enfermedades comórbidas…………………………………………28 Tratamiento no farmacológico ……………………………………………………. 28-33 Implicaciones forenses en adultos con TDAH ……………………………………. 33-34 Relación entre el TDAH & la delincuencia……………………………………….. 34 Asociación entre el TDAH, abuso de sustancias y los trastornos de personalidad…35-36 El TDAH y su evaluación forense ………………………………………………… 36 El TDAH y su correlación en materia penal en México………………………….. . 36 4. MÉTODO……………………………………………………………………………………. 36- 40 Justificación y planteamiento del problema……………………………………….. 36-37 Objetivos, hipótesis y variables……………………………………………………. 37 Muestra y Criterios de selección ……….…………………………………………. 38 Tipo de estudio e Instrumentos …………………………………………………… 38-39 Procedimiento & Consideraciones éticas …………………………………………. 39-40 5. ANALISIS ESTADÍSTICO & RESULTADOS ……………………………………………. 40-54 Características sociodemográficas ………………………………………………….41 Edad………………………………………………………………………………….41-42 Estado civil & escolaridad …………………………………………………………..42-43 Religión & ocupación previa al centro penitenciario ……………………………….43-44 Delito que condicionó la reclusión…………………………………………………..44-53 Relación de características sociodemográficas con el TDAH ………………………53-54 6. DISCUSIÓN ………………………………………………………………………………….55-57 7. CONCLUSIONES ……………………………………………………………………………58 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ……………………………………………………….59-61 9. ANEXOS…………………………………………………………………………………….. 62 Consentimiento informado ………………………………………………………… 62-63 Declaración de Helsinki de la Asociación Médica Mundial ………………………. 64-66 Instrumentos (ASRS & WURS) …………………………………………………… 67-69 Oficio de aceptación del estudio del Reclusorio Preventivo Varonil Sur….………. 70 1 RESUMEN Introducción. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es un trastorno neuropsiquiatrico que, a menudo, se presenta en la infancia temprana, cuando el funcionamiento del menor comienza a ser impactado negativamente por falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Los síntomas de TDAH persisten durante toda la vida; condicionando síntomas graves y deterioro relacionado con la edad adulta; aunado a un compromiso psicosocial significativo y altas tasas de comorbilidades. Se ha asociado frecuentemente a este trastorno con conductas delictivas, graves discapacidades sociales, económicas y emocionales. Objetivo. En este estudio pretende estimar la prevalencia con cribado positivo para TDAH en una muestra de varones recluidos en una cárcel de la Ciudad de México, aunado a la descripción de las características sociodemográficas asociadas al trastorno, así como la posible relación existente con el tipo de delito cometido. Material y métodos. Se realizó un estudio no experimental, transversal de tipo exploratorio y correlacional; mediante la selección aleatoria de cien internos del Reclusorio Preventivo Varonil Sur. Se les aplicó una cédula de datos sociodemográficos y dos escalas de evaluación del TDAH ampliamente empleadas y validas en población adulta (ASRS Y WURS). Resultados. Se encontró una frecuencia elevada de casos de TDAH entre la población estudiada, así como la relación entre el resultado de cribado positivo de síntomas de TDAH en el adulto y la comisión de delitos. Conclusiones. El TDAH es un problema de salud que afecta gravemente a los adultos no tratados. Este estudio demuestra una relación significativa entre el TDAH del adulto y la comisión de conducta delictiva en internos penitenciarios. Este estudio sirve como antecedente para el desarrollo de nuevas líneas de investigación en materia del TDAH y sus implicaciones forenses. Palabras clave: TDAH, prisión, prevalencia, características sociodemográficas, conducta delictiva. 2 INTRODUCCIÓN El conocimiento y diagnóstico del Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en adultos aumenta rápidamente. Lo que alguna vez se consideró un trastorno de la infancia que se esperaba fuera superado en la adolescencia, ahora se reconoce como una enfermedad que puede durar toda la vida del individuo, produciendo deterioros considerables. El seguimiento longitudinal ha demostrado que hasta el 40-60% de los niños con TDAH presentan una alteración consistente en la edad adulta debido a los síntomas. Los estudios genéticos, de neuroimagen,neurocognitivos y farmacológicos de los adultos con TDAH prácticamente replican los hallazgos obtenidos en niños con ese trastorno. En los últimos años se comenzó a consolidar la investigación sobre el TDAH en el adulto, alentando la esperanza para mejorar la calidad de vida de millones de pacientes con casos no tratados con anterioridad; ya que el aumento de la concientización pública y los estudios de tratamiento han hecho que se acepte de manera generalizada la necesidad de diagnosticar y tratar a los adultos con TDAH; ya que existe una fuerte asociación con conductas delictivas, graves discapacidades sociales, económicas y emocionales en esta población. Este estudio pretende estimar la prevalencia con cribado positivo para TDAH en una muestra de varones recluidos en una cárcel de la Ciudad de México, aunado a la descripción de las características sociodemográficas asociadas al trastorno, así como la posible relación existente con el tipo de delito cometido; con la finalidad ampliar los conocimientos existentes en relación al trastorno. 3 MARCO TEÓRICO El conocimiento y el diagnóstico del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en adultos aumentan rápidamente. Lo que alguna vez se consideró un trastorno de la infancia que se esperaría fuese superado, ahora se reconoce como una enfermedad que puede durar toda la vida del individuo, produciendo deterioros considerables. En los últimos años se empezó a consolidar la investigación sobre el TDAH en el adulto, alentando la esperanza para mejorar la calidad de vida de millones de pacientes con casos no tratados con anterioridad. (1) Este trastorno aparece descrito en la literatura desde hace muchos años, bajo distintos epígrafes. A comienzos del siglo XIX, los niños impulsivos, desinhibidos y con hiperactividad se clasificaban dentro del grupo de síndrome hiperactivo. En la década de 1960, se describió como daño cerebral mínimo al cuadro que presentaba un grupo heterogéneo de niños con disminución en la coordinación, dificultad para el aprendizaje y labilidad emocional, pero que no se debía a lesiones neurológicas específicas; y es entonces como a finales de los sesenta aparecen estudios en los que se demuestra la persistencia de los síntomas en una parte significativa de los adultos que padecían TDAH en la infancia, lo que pone de manifiesto la cronicidad del trastorno (2,3) Epidemiología La prevalencia del TDAH en niños es del 4-12% de éstos, dos tercios continuaran con sintomatología en la edad adulta: un 5% mantendrá el diagnóstico completo y un 50% o hará en emisión parcial. De manera global se estima que la prevalencia en adultos es del 3-5%; afectando en mayor medida al género masculino que al femenino que varía de 2 a 1 hasta 9 a 1; según diferentes investigaciones (4). La evolución de los síntomas es dependiente de la sintomatología en la infancia, de modo que los síntomas de hiperactividad-impulsividad durante la edad escolar tienden a disminuir en la adolescencia; sin embrago, cuando los síntomas están relacionados con la inatención; éstos persisten incluso hasta la edad adulta (5). Aunque el subtipo que más persiste en la edad adulta es el combinado, también pueden perdurar el inatento y el hiperactivo, incluso en las formas leves del trastorno. Se han previsto como predictores infantiles del TDAH en la edad adulta la presencia de subtipo combinado, mayor intensidad de los síntomas, presencia de ansiedad de depresión o ansiedad comórbida, antecedentes familiares de TDAH, mayor adversidad social y psicopatología parental (6,7). Estudios realizados en sujetos adoptados y gemelos han demostrado la transmisión familiar de los síntomas del TDAH; son primordiales los factores genéticos más que los riesgos ambientales compartidos, que da mayor soporte a considerar que el TDAH, particularmente los factores prenatales tales como la exposición a etanol, 4 nicotina, drogas, otras sustancias, hipertensión arterial y estrés materno durante el embarazo, así con bajo peso al nacer (8). En concreto, en la edad adulta, las enfermedades mentales parecen ser más frecuentes en población penitenciaria que en población general; en España, de acuerdo al informe de prevalencia de enfermedades mentales en centros penitenciarios españoles de prevalencia en cáceles se recoge que ocho de cada diez internos ingresados han padecido a lo largo de su vida un trastorno mental, con un 40%de estos internos presentando alguno de ellos en la actualidad (9); de acuerdo a otros autores , se ha encontrado también una prevalencia de enfermedades mentales cinco veces mayor en internos penitenciarios que en población general (10). Etiología. Las investigaciones han identificado varias causas probables de TDAH, siendo las genéticas las más importantes y la causa de un gran número de casos. Los factores ambientales que pueden conducir al desarrollo y funcionamiento neurológicos deteriorados, que comienzan en el periodo neonatal, también son responsables del TDAH, aunque en menor medida. Factores genéticos. Hasta hace 40 años, los investigadores observaron que los niños hiperactivos (con TDAH) tenían más familiares con la misma enfermedad o trastorno relacionado. Desde entonces, estudios de agregación familiar y en gemelos confirmaron un fuerte componente hereditario para el TDAH (11). Hasta 92% de los gemelos monocigoticos de pacientes con diagnóstico de TDAH también tiene el trastorno. Entre los hermanos no gemelos de niños con TDAH, 25-30%, también están afectados (12). Los adultos con TDAH tienen, por mucho, más probabilidad de tener un hijo con el trastorno, hasta el 40%-54% muestra el trastorno o síntomas significativos del mismo (13). Diversos estudios a gran escala que compararon gemelos monocigoticos con gemelos dicigóticos han calculado que el grado promedio de contribución genética a la variación en los rasgos de TDAH es de 78%; no obstante, otros estudios estiman que es de hasta 90-94% 5 Otros factores Otros factores, tales como riesgos bioambientales, que afectan el rendimiento y funcionamiento cerebral, pueden contribuir con el TDAH. Estos incluyen tabaquismo materno durante el embarazo, exposición prenatal al etanol y otros teratógenos, prematuridad con bajo peso al nacer (sobre todo cuando está involucrada la hemorragia cerebral menor) y exposición a altos niveles de plomo durante los primeros años de vida. El trauma cerebral por eventos perinatales o lesiones cefálicas es otro factor de riesgo para desarrollar TDAH, ya que las infecciones cerebrales, tumores y enfermedad vascular cerebral afectan los lóbulos frontales, ganglios de la base, o ambos (14). Neurobiología del TDAH Existen varias diferencias destacadas entre los cerebros de personas con TDAH y controles saludables. Un estudio en 2002 encontró diferencias significativas en los volúmenes totales de cerebro (-3.2%) y cerebelo (-3.5) en niños y adolescentes con TDAH comparados con volúmenes cerebrales de controles iguales. El estudio demostró que estas anomalías (excepto el volumen del caudado) persistieron con la edad y no fueron el resultado de consumir fármacos estimulantes para el trastorno, como algunos críticos lo han mencionado con anterioridad (15). Otros estudios también encontraron menor funcionamiento del cíngulo anterior con este trastorno, en el cual el cíngulo anterior dorsal no se puede activar en los pacientes con TDAH (15). Como se evidenció en os síntomas observados, los déficits del TDAH son más probables que resulten anomalías en la corteza prefrontal (lóbulo prefrontal). La corteza prefrontal es ampliamente responsable de las funciones ejecutivas observadas con anterioridad, incluyendo memoria de trabajo verbal y no verbal, planeación, control de impulsos y atención sostenida (16). También seha encontrado que los volúmenes de materia gris frontal y temporal, del caudado y cerebelo se correlacionan con la gravedad del TDAH (17). Los expertos han teorizado que los desequilibrios en dos neurotransmisores en especial dopamina y norepinefrina, son las causas subyacentes del TDAH, observando que la dopamina mejora la atención y disminuye la hiperactividad, mientras que la norepinefrina mejora las funciones ejecutivas y también puede controlar la impulsividad. Evidencia sólida sustenta la función de éstos neurotransmisores en el desarrollo del TDAH (18): - Varios estudios documentan la eficacia de los fármacos estimulantes en el tratamiento del TDAH. - Grandes concentraciones de éstos neurotransmisores se encuentran en las regiones cerebrales involucradas en el TDAH. - Al parecer, los genes relacionados con el alto riesgo de TDAH regulan a estos dos neurotransmisores. 6 Manifestaciones clínicas El TDAH puede comenzar desde la lactancia, solo que rara vez se reconoce hasta que el niño alcanza la edad de deambulación. Los lactantes afectados pueden ser extremadamente sensibles a los estímulos y se enfadan con facilidad ante al cambio de luz, sonido, temperatura y ante factores ambientales. A veces ocurre lo contrario, su actitud puede ser plácida y relajada, duermen mucho y presentan un desarrollo aparentemente lento durante los primeros meses de vida. En la etapa escolar son incapaces de esperar su turno, de permanecer quietos y a menudo se muestran irritables y explosivos. Suelen ser emocionalmente lábiles, con tendencia a la risa o al llanto con facilidad. Las características más referidas en los niños con TDAH en orden de frecuencia: hiperactividad, alteración perceptiva motora, labilidad emocional, dificultades en la coordinación, déficit de atención (escasa capacidad de atención, distracción, perseverancia, incapacidad para finalizar tareas y distractibilidad), problemas de pensamiento y memoria, anomalías especificas del aprendizaje, déficits del habla o la audición e irregularidades en el EEG (18). Los síntomas del TDAH persisten durante toda la vida, con estimaciones del 50- 65% de niños con TDHA que continúan presentando síntomas graves y deterioro relacionado con la edad adulta. Sin embargo los patrones de síntomas cambian a medida que envejecen las personas con TDAH (18). ¿Cómo cambia su presentación el TDAH durante la vida? Aunque la principal constelación de síntomas involucrados en el TDAH permanece igual desde la infancia hasta la edad adulta (falta de atención, poca inhibición y generalmente menor autorregulación), los síntomas pueden mostrarse diferentes en distintos periodos de la vida del paciente (ver tabla 1.0) (19). Tabla 1.1. Características del TDAH durante la vida (19). SINTOMA INFANCIA ADOLESCENCIA EDAD ADULTA FALTA DE ATENCION - Errores por descuido - Fácil distracción. - Falta de atención en las instrucciones. - No terminar las tareas escolares ni domésticas. - Desorganización. - Olvidos. - Fácil distracción - Dificultad para concentrarse - No completar tareas domésticas a tiempo. - Dificultad para trabajar independientemente. - Poco cumplimiento de Obligaciones. - Se aburre fácilmente - Desorganización - Falta de atención a instrucciones - No terminar trabajos escritos - Sentirse abrumado por grandes proyectos - Olvida fechas límite - Desorganización especialmente relacionada con el manejo del tiempo - Olvido de responsabilidades. - Llegar tarde a citas 7 - Olvido IMPULSIVIDAD - Interrumpir a otros - Respuestas sin sentido - No esperar su turno - Experimentar o abusar de sustancias - Sexo sin protección - Más parejas sexuales - Arranques emocionales - Conducir muy rápido - Accidentes en automóvil - Interrumpir a otros - Uso excesivo de etanol y tabaco - Experimentar o abusar de sustancias - Conducir muy rápido - Accidentes en automóvil - Arranques emocionales - Cambios impulsivos en el trabajo - Interrumpir a otros - Compras impulsivas - Aventuras amorosas extramaritales o extraconyugales. HIPERACTIVIDAD - Juguetear y retorcerse - Correr y brincar inapropiadamente - Incapacidad para jugar o hacer actividades tranquilamente - Conducta muy hiperactiva como si fuera controlado “por un motor” - Sensación de “inquietud” o “nerviosismo”. - Aparente estar ocupado, pero hace pocas cosas - Inquietud - Juguetera - Hablar excesivamente - Elige empleos más activos. La conducta hiperactiva puede seguir al inicio de la infancia aunque disminuye en la adolescencia y en especial en la edad adulta. Por otro lado, los síntomas de falta de atención surgen un poco más tarde en la vida, aunque son más persistentes y hasta pueden hacerse más evidentes en la edad adulta. Por lo tanto, los adultos con TDAH son más propensos a tener mayores problemas con la atención, persistencia, distracción y autocontrol. Los pacientes pueden no ser obviamente hiperactivos, aunque pueden reportar un sentido más subjetivo o interno de inquietud, hablar de manera excesiva y sentir la necesidad de ocuparse demasiado al hacer cosas (19). Los adultos con TDAH tienden a presentar deterioros cognoscitivos mayores, mejor descritos como déficits en las funciones ejecutivas. Estos déficits incluyen: - Desorganización, en especial relacionada con el manejo del tiempo. - Olvido, en especial de tareas que han de realizarse. - Dependencia de otros para mantener el orden y la dirección de objetivos. - Incapacidad para mantener un registro de varas cosas a la vez y verlas concluidas. - Calcular y disponer mal del tiempo disponible. - Toma de decisiones impulsivamente. - Problemas para cumplir promesas y obligaciones hacía otros. - Incapacidad para dejar una actividad actual y a menudo agradable para cambiar a una tarea más importante y urgente. 8 Estos síntomas pueden ocurrir en cualquier trastorno psiquiátrico, pero es más probable que se presenten en adultos con TDAH que en otras enfermedades y más probable que ocurran en los adultos con TDAH que en la población general. En personas con TDAH, es más probable que se presenten en combinación con otros (19). Las funciones ejecutivas son clave en el autocontrol – la capacidad de una persona para actuar en sí misma con la finalidad de cambiar o dominar la conducta de uno mismo – mejorando así las consecuencias a futuro; en otras palabras, la autorregulación está encaminada hacia el futuro. El autocontrol parece ser el resultado de la competencia n al menos cinco capacidades ejecutivas mayores: (20) - Inhibición - Memoria de trabajo no verbal, sobre todo en imágenes visuales. - Memoria de trabajo verbal, en especial autoexpresión mental. - Autorregulación emocional-motivacional (emociones moderadoras y activadoras). - Programación y resolución de problemas (típicamente simulación mental) Diagnóstico y evaluación. Los estudios del TDAH en el adulto son un fenómeno nuevo, como el reconocimiento de problema en sí. Por estas razones los médicos contamos con recursos limitados a su disposición cunado se requiere diagnosticar el TDAH en el adulto y diferenciarlos de otros trastornos psiquiátricos con síntomas similares. El diagnóstico del TDAH en el adulto se fundamenta en la historia clínica del paciente, basándose en los criterios diagnósticos del DSM IV- TR o bien en los criterios de la clasificación Internacional de las Enfermedades, décima revisión (CIE-10). Se ha propuesto que para realizar una evaluación precisa del TDAH en adultos es necesario responder a cuatro preguntas esenciales. La primera hace referencia a la presencia de evidencias clínicas de la presencia de síntomas del TDAH en la infancia y un deterioro significativoy crónico en diferentes ámbitos. La segunda cuestión debe aclarar si existen evidencias acerca de la relación entre los síntomas de TDAH actuales y un deterioro sustancial y consistente de diferentes ámbitos. Para responder a ésta última pregunta, es útil poder disponer tanto de la información aportada por el propio sujeto como de la comunicada por un familiar directo. En tercer lugar, se tendrá que evaluar si los síntomas que requiere el paciente se explican mejor que la presencia de otro trastorno psiquiátrico o médico. Finalmente, es necesario evaluar la posible presencia de otros trastornos comórbidos con el propio TDAH. La contestación a estas cuatro preguntas aporta al clínico mayor fiabilidad en el diagnóstico del TDAH en la edad adulta. (22) 9 Historia Clínica La evaluación del TDAH en adultos debe comenzar con una detallada historia clínica, en la cual se debe hacer énfasis en los datos biográficos y, especialmente en los referidos al desarrollo psicoinfantil. Debe realizarse una exploración psicopatológica completa en la que se valoren los síntomas actuales y pasados, asa como la presencia de trastornos comórbidos o de otras condiciones psiquiátricas que puedan facilitar la aparición de sintomatología similar al TDAH. Ha de explorarse la presencia tanto en el paciente como en familiares de primer grado de tics, abuso/dependencia de sustancias o conductas/rasgos antisociales, dado que son tanto factores predictores de la persistencia del TDAH desde la infancia a la edad adulta como complicaciones frecuentes en adultos con un posible diagnóstico de TDAH. Es importante la búsqueda de otros aspectos que se presentan con frecuencia en los adultos con TDAH, como accidentes de tráfico, infracciones de tránsito, problemas legales y dificultades en el rendimiento académico o laboral. Finalmente se llevara a cabo un examen físico para la exclusión de posibles causas médicas que pueden mostrar síntomas similares a los evidenciados en los casos de TDAH o para identificar condiciones médicas que contraindiquen el tratamiento con estimulantes (hipertensión arterial, patologías cardiacas, glaucoma, etc.) (23). Criterios diagnósticos Los actuales criterios diagnósticos estándar para el TDAH se especifican en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, cuarta edición, texto revisado (DSM IV-TR) (21). Estos criterios enumeran 18 síntomas en dos dimensiones: Falta de atención e hiperactividad-impulsividad (ver tabla 1.2) (21). Tabla 1.2. Criterios diagnósticos para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. (DSM-IV-TR) A. Existen 1 o 2: 1. seis (o más) de los siguientes síntomas de falta de atención han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incongruente en relación con el grado de desarrollo: Falta de atención: (a) a menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades (b) a menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas (c) a menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente (d) a menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones) (e) a menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades (f) a menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos) (g) a menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas) (h) a menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes (i) a menudo es descuidado en las actividades diarias 2. Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incongruente en relación con el nivel de desarrollo: Hiperactividad 10 (a) a menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento (b) a menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado (c) a menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud) (d) a menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio (e) a menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor (f) a menudo habla en exceso Impulsividad (g) a menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas (h) a menudo tiene dificultades para guardar tumo (i) a menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. ej. se entromete en conversaciones o juegos) B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad. C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p. ej., en la escuela [o en el trabajo] y en casa). D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica u ocupacional. E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de la personalidad). Los códigos diagnósticos son los siguientes: 314.01 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado: Si se cubrieron los criterios A1 y A2 en los últimos 6 meses. 314.00 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo predominantemente de falta de atención: Si se cubrió el criterio A1 pero el criterio A2 no se cubrió en los últimos 6 meses. 314.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo: Si se cubrió el criterio A2 con el criterio, pero el criterio A1 no se cubrió en los últimos 6 meses. Nota de codificación. Para los individuos (especialmente adolescentes y adultos) que presentan síntomas que ya no cubran los criterios completos. Debe especificarse “en remisión parcial”. ¿Cómo se pueden usar mejor los criterios diagnósticos DSM-IV-TR cuando se trabaja con adultos? Los médicos debemos familiarizarnos con los criterios del DSM-IV.TR, teniendo presente la manera en que los síntomas tienen a presentarse en los adultos versus los niños. Una nemotecnia útil para reconocer el TDAH en adultos es S.C.R.I.P.T. Los médicos debemos estar alerta a la posibilidad del TDAH en adultos que presentan problemas con: (24) - Self-Control (autocontrol) - Responsabilities and restlessness (responsabilidades e inquietudes) - Impulse-control (control de impulsos) - Persistence toward task and goals (persistencia en tareas y objetivos) - Time management and organization (manejo y organización del tiempo) Otros aspectos que deben orientar al clínico sobre la posibilidad de TDAH en el adulto incluyen: (24) - Antecedente de logros educativos deficientes, incluido el incumplimiento de objetivos educativos. - Desempeño ocupacional deficiente o cambios frecuentes de empleo. - Pobre desempeño para conducir vehículos automotores. 11 - Lesiones accidentales secundarias a la toma de riesgos. - Poca satisfacción con las relaciones interpersonales. - Problemas crónicos con el manejo del dinero o del crédito. - Embarazo en la adolescencia y enfermedades de transmisión sexual. - Trastorno por dependencia y abuso de sustancias. - Problemas para organizar la casa o en la crianza de los hijos. - Poco autocontrol emocional¿Qué problemas existen con el uso de criterios DSM-IV-TR en pacientes adultos? Con el creciente reconocimiento del TDAH en el adulto, se ha debido ampliar los criterios diagnósticos existentes hacía la población adulta. Sin embargo, surgen varios problemas cuando se aplican los criterios DSM-IV en adultos con TDAH. Criterios de interés en el diagnóstico de TDAH en el adulto Se debe considerar los siguientes intereses y limitaciones cuando se evalúan pacientes adultos, aunque aún es útil comprender los criterios actuales en el diagnóstico del TDAH en el adulto. Edad de inicio Una de las partes más controversiales de los criterios del DSM-IV es la edad de inicio, que se restringe a los siete años (criterio B). Incluso en el diagnóstico en el caso de los niños, este criterio ha demostrado ser problemático, debido a que los estudios de campo con el DSM-IV (todos realizados en niños) concluyeron que limitar la edad de los primeros síntomas a menos de siete años disminuyo la precisión con que se identifican los casos actuales de TDAH y aminoro el acuerdo con los criterios en los médicos. Usando este criterio se puede excluir hasta el 35% de los casos de algunos subtipos de TDAH, aunque estos casos cubran los demás criterios del trastorno. (25) En adultos el criterio de los siete años plantea un problema sensible, ya que se cree que el uso de este criterio de edad excluye casi al 50% de los adultos que cubrían los demás criterios diagnósticos para TDAH. Se ha considerado que tanto adultos con TDAH, así como sus familiares recuerdan una edad de inicio que difiere hasta cuatro años de la edad de inicio registrada; sugiriéndose así, que no es lo suficientemente confiable recordar la edad de inicio de los síntomas para considerarlo como parte de los criterios diagnósticos formales. Por lo que al aplicar los criterios diagnósticos actuales, se deberá determinar si: - Existe evidencia confiable que el paciente presentó síntomas tipo TDAH en la infancia temprana, y - En los años de escolaridad media, estos síntomas conducen a deterioro sustancial y crónico en los distintos escenarios. 12 La mejor forma de determinar lo anterior es empleando un combinación de antecedentes de autorreporte por el paciente (entrevista y escalas de autorreporte que describen los síntomas en la infancia) y los reportes de terceros (como familiares) (26). Adecuación de la lista de síntomas para adultos Otro problema con los criterios diagnósticos DSM.IV es la falta de relevancia del adulto hacía la mayoría de los síntomas y deterioros mencionados en los criterios diagnósticos. Algunos de estos rubros específicos, como “trepar excesivamente” son irrelevantes para el adulto, mientras que otros podrían expresarse mejor en los contextos para adultos. Aunque el DSM.IV menciona actividades laborales como un aspecto dominante del deterioro, no puede considerar la mayoría de los demás conceptos en que los adultos (a diferencia de los niños) deben funcionar de manera efectiva y en el que es probable que se deteriore el TDAH. Es por eso que los clínicos al evaluar adultos por TDAH se deben enfocar no solo en la falta de atención, sino también en aspectos más amplios de la función cognoscitiva que el TDAH afecta, incluyendo las funciones ejecutivas, poca inhibición y en general poca autorregulación. (26) TDAH Y DSM-5 Tabla 1.3. Criterios diagnósticos para el TDAH en el DSM-5 Patrón constante e falta de atención hiperactividad impulsiva que interfiere con su desempeño y desarrollo A. Patrón constante de falta de atención o hiperactividad impulsiva que interfiere con su desempeño y desarrollo 1. Falta de atención: seis o más síntomas en niños hasta los 16 años. Cinco o más síntomas en los adolescentes de 17 o más, y en adultos. Los síntomas deben haberse presentado durante 6 meses y son inadecuados para el nivel de desarrollo: Falta de atención: (a) No presta atención a los detalles o por descuido comete errores (b) Tiene dificultades para mantener la atención en actividades (c) Parece no escuchar cuando se le habla directamente (d) Tiene dificultades para seguir las instrucciones y terminar las tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones) (e) Tiene dificultades para organizar tareas y actividades (f) Evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos) (g) Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (h) Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes (i) Es descuidado en las actividades diarias 2. Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad en niños hasta los 16 años. Cinco o más síntomas en los adolescentes de 17 o más y en adultos. Los síntomas deben persistir por lo menos durante 6 meses con una intensidad que es desadaptativa e incongruente en relación con el nivel de desarrollo: Hiperactividad (a) a menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento (b) a menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado (c) a menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud) (d) a menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio (e) a menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor (f) a menudo habla en exceso Impulsividad (g) a menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas 13 (h) a menudo tiene dificultades para guardar tumo (i) a menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. ej. se entromete en conversaciones o juegos) B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 12 años de edad. C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p. ej., en la escuela [o en el trabajo] y en casa). D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo de la actividad social, académica u ocupacional. E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno de la personalidad). Los códigos diagnósticos son los siguientes: 314.01 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado: Si se cubrieron los criterios A1 y A2 en los últimos 6 meses. 314.00 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo predominantemente de falta de atención: Si se cubrió el criterio A1 pero el criterio A2 no se cubrió en los últimos 6 meses. 314.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo predominantemente hiperactivo-impulsivo: Si se cubrió el criterio A2 con el criterio, pero el criterio A1 no se cubrió en los últimos 6 meses. Gravedad. Especificar la gravedad. Leve, moderada y grave. Las diferencias expuestas en el DSM-V y el DSM-IV.TX se encuentran en los rangos de edad y la asociación con la cantidad de síntomas que deben estar presentes; es decir DSM 5 pide seis o más síntomas en niños hasta los 16 años, mientras que para los adolescentes y adultos deberán ser solo cinco; en los tres rubros de falta de atención e hiperactividad-impulsividad. Así también se debe especificar el grado de gravedad cuantificada. ¿Qué herramientas de evaluación ayudan a diagnosticar el TDAH en el adulto? Los siguientes tres tipos de herramientas diagnosticas pueden ayudar a los médicos a evaluar los síntomas, deterioros, trastornos comórbidosy otros déficits del paciente con TDAH: I. Herramientas de entrevista estructurada II. Escalas de autorreporte III. Pruebas neuropsicológicas. La clásica evaluación clínica para el adulto con TDAH no requiere entrevistas ni pruebas neuropsicológicas formales. Más bien se puede obtener un diagnóstico preciso con el uso de la tradicional conversación (entrevista clínica) sobre los antecedentes y revisión de expedientes combinados con sus: - Escalas de calificación - Entrevistas clínicas tradicionales (estructuradas para enfocarse en los criterios diagnósticos del TDAH) - Pruebas cortas de técnicas de inteligencia y logros (empleadas para identificar cualquier problema de aprendizaje) 14 Entrevistas estructuradas. Entrevista del adulto con TDAH Esta entrevista relaciona los antecedentes, los dominios del deterioro y otras áreas relevantes de los criterios diagnósticos del TDAH, así como las enfermedades comórbidas más comunes probablemente relacionadas en el TDAH. (27) Evaluación rápida de Barkley para el diagnóstico del TDAH en el adulto Una nueva entrevista validada de 18 rubros basada en la información proveniente de investigaciones recientes, esta herramienta identifica los síntomas del TDAH actual y de la infancia, así como las áreas de deterioro. Cuando se usa sola, debe hacerse en especial como un dispositivo para ayudar en la toma de decisiones para guiar una evaluación clínica más minuciosa para el TDAH. (28) Entrevista clínica estructurada con el DSM-IV (SCID) Cuenta con seis módulos auto incluidos, la SCID abarca todos los criterios diagnósticos para los trastornos del eje I del DSM- IV. Es una herramienta útil de investigación para el diagnóstico diferencial y diagnóstico de enfermedades comórbidas. Sin embargo, el SCID es engorroso en la práctica clínica y no cuenta con un módulo para el TDAH. (29) Escalas de autorreporte Las escalas de calificación se emplean para evaluar el grado de incomodidad de los síntomas con respecto a la edad y género del paciente. Sin embargo, esta evaluación refleja solo un criterio de los siete o más que se requieren para establecer el diagnóstico e TDAH. Sola, una escala es un dispositivo de detección que conduce a referirá aquellos con síntomas aumentados para una evaluación más a fondo; en consecuencia, las calificaciones solas nunca son suficientes para el diagnóstico de TDAH en adultos. Aun así son muy útiles cuando se combinan con otras medidas y entrevistas clínicas para evaluar todos los criterios del DSM-IV para el TDAH, como el inicio, curso, deterioro y dominancia, y para descartar otras enfermedades. Escala de autorreporte del TDAH en el adulto (ASRS) La Adult Self-Report Scale (ASRS) es un cuestionario auto administrado que consta de 18 ítems. Fue desarrollado en conjunto por la Organización Mundial de la Salud y kessler, con el objetivo de evaluar el TDAH en adultos en el marco de la entrevista diagnóstica. Se basa en los 18 ítems especificados en el criterio A del DSM-IV-TR, con cinco opciones de respuesta por ítem; que son las siguientes: nunca (0 puntos), rara vez (1 punto), a veces (2 puntos), a menudo (3 puntos) y muy a menudo (4 puntos). La versión inicial de 18 ítems se consideró excesivamente larga como instrumento de cribado y se utiliza para evaluar la gravedad de la sintomatología. Por este motivo se obtuvo la versión reducida de 6 ítems (ASRS versión 1.1.), en la que en los cuatro primeros ítems se evalúan los síntomas de inatención, y los dos últimos, síntomas de hiperactividad. (30-31) 15 Adult ADHD Investigator Symptom Rating Scale La Adult ADHD Investigator Symptom Rating Scale (AISRS) [28] se compone de 18 ítems que se corresponden con los 18 síntomas del DSM-IV. Cada ítem se puntúa de la siguiente manera: 0, nunca; 1, leve; 2, moderado; 3, grave. La puntuación máxima de la escala son 54 puntos, con 27 puntos para cada subescalas. Para minimizar la variabilidad, dispone de un apéndice en que se proponen ejemplos de cada uno de los ítems. Las propiedades psicométricas de la AISRS hacen de esta un instrumento adecuado para evaluar los síntomas del TDAH y la eficacia del tratamiento, tanto en ensayos clínicos como en la práctica clínica. (32) Conners Adult ADHD Rating Scale La CAARS está conformada por seis escalas, tres de ellas auto administradas y tres valoradas por un observador. Cada una de las escalas consta de una serie de ítems que han de ser puntuados de 0 a 3. El número de ítems de cada una de las escalas depende de la versión: larga (66 ítems), corta (26 ítems) y de cribado (30 ítems). También existe una versión del investigador para la escala de cribado, que muestra una buena fiabilidad y validez con la versión auto-administrada. Se ha validado al castellano la versión larga auto-administrada de la CAARS, y se han observado unas buenas propiedades psicométricas y una sólida estructura factorial de cuatro factores, con una buena consistencia interna. Se ha podido comprobar que las escalas heteroaplicadas por el investigador tienen un mayor poder predictor de la eficacia del tratamiento que las auto administradas. (33-34) Evaluación retrospectiva de síntomas del trastorno por déficit de atención/hiperactividad en la infancia Un problema importante a la hora de realizar el diagnóstico del TDAH en el adulto es la necesidad de un diagnóstico realizado en la infancia, ya que para el diagnóstico en el adulto es esencial que los síntomas ya estuvieran presentes en la infancia. Existen diferentes escalas y entrevistas semiestructuradas para la evaluación retrospectiva de los síntomas del TDAH en pacientes adultos. Wender Utah Rating Scale (WURS) La WURS es un cuestionario auto administrado con dos versiones diferentes, una para el paciente y otra para los padres. Este instrumento evalúa de manera retrospectiva la presencia de síntomas de TDAH en la infancia. La versión para el paciente consta de 61 ítems, con una puntuación que va de 0 a 4, de los cuales se han seleccionado 25 ítems por su capacidad para discriminar el TDAH de otros trastornos. La versión de los padres es más reducida (10 ítems) y se puntúa de 0 a 3. Existe una versión validada al castellano. (35) Pruebas Neuropsicológicas Las Pruebas Neuropsicológicas nos son apropiadas para el diagnóstico. El poder predictivo pronostico (PPP) de éstas pruebas, aunque a menudo es aceptable, se contrarresta por sus niveles inaceptablemente altos de poder predictivo negativo (PPN) (o falsos negativos). Incluso su PPP se estable mediante la comparación con grupos normales, por lo que su utilidad clínica no es del todo convincente. Un poco más útiles son las demostraciones de su capacidad para distinguir entre otros trastornos y el TDAH. En el mejor de los casos, las pruebas neuropsicológicas ayudan a determinar las fortalezas debilidades 16 cognoscitivas del paciente. Las medidas por si mismas no pueden localizar la causa de la debilidad que encuentran, ni pueden evaluar si esta debilidad es resultado del TDAH en el adulto u otro trastorno. Así aunque los déficit de las funciones ejecutivas en cualquier pruebas neuropsicológica pueden indicar la presencia de un trastorno o incluso coincidir con el diagnóstico de TDAH en el adulto, las puntuaciones bajas de las pruebas aisladas no son útiles para descartar el diagnóstico. Inventario de calificación conductual de las funciones ejecutivas (BRIEF) Disponible en dos modalidades de calificación para niños, un cuestionario para padres y otro para el maestro, este inventario está diseñado para evaluar las funciones ejecutivas en los ambientes del hogar y de la escuela. Ofrece información sobre como un paciente puede regular su conducta, inhibir impulsos, controlar emociones, iniciar proyectos, usar la memoria de trabajo, planear y organizar, organizar su entorno y materiales y monitorear el trabajo. También tienetres índices amplios: Regulación de la conducta, metacognición y una escala compuesta global ejecutiva. Además, las escalas de memoria de trabajo e inhibición diferencias de manera precisa entre los subtipos de TDAH. En 2006 se dispuso de una versión de esta escala para adultos y puede demostrar ser igualmente útil en adultos como los es en la versión original en niños. (36) Prueba de Conners de rendimiento continuo (CPT). La CPT es una prueba computarizada, validad, de 14 minutos, que mide la respuesta a un estímulo predeterminado en presencia de otros estímulos proyectados con rapidez. La prueba indica impulsividad y falta de atención. Como grupo, los adultos con TDAH a menudo realizan esta prueba de manera más deficiente que los adultos sin TDAH, particularmente en las medidas de tiempo de respuesta y cambio en la velocidad y consistencia en el tiempo de reacción. La prueba no diferencia confiablemente entre adultos con y sin TDAH. Por lo tanto, no se recomienda para su uso clínico ni diagnóstico de forma rutinario ni exclusivo. (37-38) Prueba de Stoop de letras a color Esta prueba es muy empleada para inhibición y resistencia a la distracción, evalúa la concentración en presencia de interferencia. El examinado observa una lista de nombres de colores impresa en diferentes colores (os cuales no corresponden con el nombre). También debe decir el color de la tienta, no la palabra por sí misma. Es más fácil leer la palabra. Ignorar la palabra y decir solo el color de la tinta requiere más concentración y exige control más que interferencia. Tanto niños como adultos con TDAH a menudo realizan esta prueba muy mal, aunque su precisión para el diagnóstico es inaceptable para su uso clínico general. (39) Escala de Wechsler de inteligencia del adulto, cuarta edición (WAIS-IV)-subprueba de cuenta retrograda de dígitos. Esta subprueba evalúa la memoria de trabajo verbal El examinado recibe series numéricas cada vez más amplias y debe repetirlas de manera regresiva al examinador (la primera prueba en el mismo orden y la segunda en sentido inverso). La prueba permite comparar las puntuaciones en una población normativa, clasificada por grupo de edad. La misma precaución que se aplica al CPT se aplica a ésta- la prueba no es lo bastante precisa en el diagnóstico clínico para recomendar su uso clínico rutinario. (40) 17 Diagnóstico diferencial y Comorbilidad Diferenciar el TDAH del adulto de otros trastornos puede ser desafiante y requiere se preste atención a las características centrales que distinguen de un trastorno de otro. La falta de atención y problemas con la concentración a menudo pueden ser una razón para referencia y evaluación, aunque es importante descartar otras explicaciones posibles para estos síntomas. Las causas mencionadas abajo (y muchas otras situaciones), aunque producen falta de atención, son poco probable que produzcan todo el espectro de síntomas del TDAH, especialmente problemas con la persistencia de tareas y objetivos, resistencia a las distracciones y memoria de trabajo (reanudación de tareas luego de interrumpirlas). Lo más contundente para el médico, es que ninguna de las demás situaciones es conocida por producir poca impulsividad crónica y poca autorregulación evocadas hasta la infancia- lo que distingue al TDAH. Los médicos deben enfocarse a molestias más que vagas de la falta de atención. Deben investigar la presencia de síntomas como poca inhibición, distracción, autocontrol, organización y manejo del tiempo, y otros problemas de la función ejecutiva que pudieran indicar que es apropiado el diagnóstico de TDAH. Los siguientes aspectos comentan los factores a considerar cuando se descartan otros trastornos y se estable el diagnóstico diferencial del TDAH: (41) - Evaluar el inicio, cronicidad y gravedad de los síntomas- Casi todos los trastornos producen falta de atención y muchos producen otros síntomas similares al TDAH, aunque ningún otro trastorno presenta el inicio temprano, crónico y deterioro de la impulsividad, distracción, falta de persistencia y déficits ejecutivos y autorreguladores que el TDAH. Es especialmente importante si la falta de atención se desarrolló después de los 16 años de edad, en cuyo caso se deberá buscar otro diagnóstico, como trastorno del estado de ánimo o de ansiedad. - Examinar eventos cotidianos estresantes inmediatos- En general, es probable que los adultos se expongan a situaciones estresantes cotidianas que pueden producir síntomas tipo TDAH, en especial si los médicos se enfocan demasiado en la falta de atención. Sin embargo, a diferencia de los síntomas de TDAH, los síntomas por estrés y los trastornos resultantes como la depresión no originan problemas significativos con la inhibición, autorregulación y deterioro crónico que se remontan a la infancia. Más aun la naturaleza de la falta de atención en ésta situaciones es más similar al poco enfoque en la atención, como lo ha observado en la mirada fija frecuente, fantasear, confundirse fácilmente o “estar en las nubes” y lentitud para iniciar nuevas actividades. Los pacientes que presentan estrés también pueden presentar procesamiento lento intermitente de la información que reciben, siendo más probable por estar mentalmente preocupados con el factor estresante o el estado de ánimo eufórico. - Reconocer otros trastornos médicos o de la salud que pueden imitar los síntomas de TDAH- Estos trastornos incluyen: Fatiga, la cual puede producir falta de atención en la escuela o trabajo. Infecciones periódicas del oído interno, alergias y resfriados ocasionales, lo cual puede producir falta de atención durante el proceso infeccioso. Efectos colaterales de tratamientos médicos como quimioterapia o cirugía, lo cual puede producir falta de atención o problemas de memoria. 18 Efectos colaterales de varios medicamentos que producen falta de atención o somnolencia. Enfermedades crónicas como diabetes, presión arterial alta o baja, hipotiroidismo o hipertiroidismo, las cuales pueden disminuir la atención. Disminución de la memoria de trabajo en edades más avanzadas (sobre todo después de los 50 años en hombres y durante a peri menopausia en mujeres), lo cual puede imitar la falta de atención y olvido causados por el TDAH, pero que no se asocia con poca inhibición, no comprende hasta la infancia y no se asocia con a poca autorregulación. - Descartar la presencia de otros trastornos psiquiátricos como una mejor explicación de las molestias que se presentan- El trastorno bipolar, crisis de pánico, ansiedad generalizada, trastorno de estrés postraumático y otros trastornos pueden interferir con la atención y, en el caso del trastorno bipolar, hasta la inhibición. Los profesionales de la salud, deberán asegurarse que estos trastornos solos no expliquen los síntomas que presenta el paciente. Determinar si el inicio de la falta de atención se corresponde con el inicio de estos trastornos puede ser útil para determinar si la falta de atención es secundaria a otro trastorno o antecede el desarrollo de estos trastornos y pudiera reflejar TDAH. Los diagnósticos específicos a considerar en el diagnóstico diferencial incluyen el trastorno bipolar, uso y abuso de sustancias, depresión mayor, trastornos de ansiedad y trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad tipo límite. (41) Trastorno Bipolar (TBP) Los síntomas de atención, hiperactividad, impulsividad, distracción y falta de control emocional son comunes tanto en el TBP como en el TDAH. En el trastorno bipolar tipo I, la presencia de ilusiones, episodios maniacos francos, euforia excesiva por el contexto y pensamiento de grandeza ayudan a establecer el diagnóstico diferencial. El trastorno bipolar también se caracteriza por la posibilidad de síntomas psicóticos, insomnio prolongado, hipersexualidad y cambios graves en el estado de ánimo entre lospolos de disforia y manía, ninguno de los cuales es síntoma típico de TDAH. Algunos aspectos que resultan útiles para diferenciar los dos trastornos son: - El TBP a menudo empieza en la adolescencia o en la edad adulta temprana, mientras que el TDAH inicia en la infancia temprana. - El TDAH es crónico y persistente, mientras que el TBP es cíclico y episódico y se caracteriza por arranques de conductas que son evidentemente anormales para la persona. - Los adultos con manía o hipomanía demuestran grados inapropiados de euforia, lo cual no es característico del TDAH. En el TDAH, muchos adultos presentan desmoralización con relativa cronicidad por sus antecedentes de fallas en la obtención de metas y de sus logros menores a los esperados. (41) Uso y abuso de sustancias La falta de atención, problemas de memoria y cambios del estado de ánimo son rasgos comunes entre quienes abusan del uso de sustancias. Esto puede explicarse arte al hecho de que 20-30% o más de los pacientes que abusan de sustancias también tienen TDAH. (42) Pero incluso sin presencia comórbida de TDAH, muchas sustancias, si se abusa de ellas, pueden producir 19 trastornos de atención. Estos factores hacen más difícil, pero no imposible, el diagnóstico de TDAH en personas con problema de uso y abuso de sustancias. En algunos casos el abuso de sustancias en adultos con TDAH es el resultado de intentos de automedicación, sobre todo cuando se abusa de nicotina u otros estimulantes. Debido a que estos fármacos pueden tener ciertos efectos benéficos sobre los síntomas de TDAH, los pacientes los pueden emplear para auto tratamiento a pesar de sus efectos colaterales perjudiciales. Investigaciones preliminares indican que el tratamiento apropiado para el TDAH puede ayudar a evitar los problemas de abuso de sustancias más tarde en el la vida. Para diferenciar el abuso de sustancias del TDAH, los clínicos deberán evaluar si los síntomas del TDAH: (43) - Estuvieron presentes antes de que iniciara el abuso de sustancias (indicando TDAH) - Desaparecieron en periodos de sobriedad que duraran al menos varios meses (indicando trastorno por abuso de sustancias). La Prueba Michigan de Detección de etanol es una escala de tamizaje de 27 rubros para el uso y abuso pasado y presente de sustancias. Esta escala puede emplearse durante la entrevista clínica. Un familiar también puede participar en ampliar la información y corroborar las respuestas del paciente. (44) Depresión mayor La dificultad para concentrase, incapacidad para terminar tareas, problemas de memoria y desmoralización son características comunes tanto para el TDAH como para la depresión mayor. Sin embargo, existen diferencias distintivas entre los dos: - En la depresión mayor, los estados de ánimo pueden deprimido es más grave y puede continuar a pesar del tratamiento farmacológico del TDAH. - En la depresión mayor, los estados de ánimo son episódicos. En el TDAH el ánimo deprimido a menudo refleja reacciones emocionales ente eventos estresantes. - La depresión mayor puede conducir a alteraciones del apetito, las cuales ticamente son episódicas y se asocian con el estado de ánimo alterado. - El antecedente de un evento estresante o traumático que precede o quizá conduce a síntomas depresivos, también señala depresión mayor más que al TDAH. - La desmoralización y pérdida de la autoconfianza o autoestima a menudo es el resultado de años de TDAH no tratado, años en los que el paciente recibió mensajes negativos constantes y presentó fallas contundentes. Estos síntomas de desmoralización son más leves que los frecuentes y prolongados de tristeza, anhedonía y trastornos del apetito y del sueño que caracterizan a la depresión mayor. - Si los síntomas depresivos persisten a pesar del tratamiento para TDAH, deberá iniciarse tratamiento para depresión. 20 Trastornos por ansiedad Los síntomas comunes del trastorno de ansiedad y de TDAH incluyen dificultad para dormir, inquietud, evitación del trabajo y hasta irritabilidad. Algunos factores que los diferencian son: - La impasividad no está aumentada en los trastornos de ansiedad, pero es común en los adultos con TDAH. - Más problemas, preocupaciones o temores sobre el futuro no son típicos de los pacientes con TDAH. De hecho los adultos con TDAH a menudo se preocupan mucho menos de lo que deberían por el vencimiento de plazos, proyectos y sus consecuencias. - Los trastornos de ansiedad producen síntomas físicos no asociados con el TDAH (sobre todo de corte neurovegetativo). Trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad (límite o impulsivo) (TLP) La impulsividad, irritabilidad, fracaso en las relaciones interpersonales y comorbilidad con el abuso de sustancias son características comunes del TDAH y del TLP. Algunos rasgos que los diferencian son: - Las relaciones de los pacientes con TLP a menudo son inestables y emocionales, características que provienen de un miedo al abandono. Los pacientes con TDAH padecen problemas con las relaciones debido a comentarios impulsivos, un escaso sentido del tiempo, falta de seguimiento de proyectos e irritabilidad ocasional por la falla y consecuencias de la poca atención y programación. - Ideas suicidas y especialmente autolesiones son más comunes en personas con TLP, a diferencia de los pacientes con TDAH. Comorbilidad La comorbilidad de ciertos trastornos psiquiátricos parece particularmente alta en niños y adultos con TDAH. Más del 80% de los pacientes con TDAH de los estudios UMass y Milwaukee tenía al menos un trastorno más. Más de una tercera parte de los pacientes tenía al menos tres enfermedades comórbidas. En la tabla 1.4 se muestran las enfermedades comórbidas más comunes en adultos con TDAH. (45) Tabla. 1.4 Tasas de prevalencia de enfermedades comórbidas comunes en adultos con TDAH Diagnóstico comórbido Tasa de prevalencia (%) Trastorno negativista desafiante (TND) 24-36 Trastorno de la conducta (TC) 17-25 Uso/ abuso de sustancias - Etanol 32-53 21 Sin embargo, los patrones de enfermedades comórbidas difieren entre los adultos cuyos casos de TDAH se diagnosticaron en la infancia y que su enfermedad persiste hasta la edad adulta y aquellos que se diagnosticaron con TDAH en la edad adulta. Los factores protectores como IQ más alto y apoyo familiar, pueden participar de cierta forma en las diferencias que limitan al momento del diagnóstico y los tipos de enfermedades comórbidas que se desarrollan en estos dos grupos. Ver tabla 1.6 (45) Tabla 1.5 Enfermedades y síntomas comórbidos en adultos que obtienen su primer diagnóstico de TDAH siendo niños Vs adultos. Tratamiento Tratamiento farmacológico La vanguardia del tratamiento farmacológico del TDAH están los fármacos, más comúnmente los estimulantes. Aunque existe amplia información del tratamiento farmacológico del TDAH en niños, se sabe mucho menos acerca del mismo trastorno en adultos. Como resultado, solo cinco medicamentos están aprobados por la FDA para tratar el TDAH del adulto, la investigación emergente conducirá a más opciones farmacológicas en el futuro. La medicación es una parte fundamental del tratamiento del TDAH en el adulto y a menudo es la principal intervención inicial luego de la evaluación diagnóstica y educación apropiada del paciente y de la familia acerca del trastorno. (46) Farmacología de los medicamentos estimulantes para el TDAH Los fármacos estimulantes son los medicamentos usados con mayor frecuencia para el tratamiento del TDAH. Los compuestos estimulantes usados en el tratamiento del TDAH son de dos categorías, anfetaminas y Metilfenidato (MFD). El mecanismo de acción es similar, pero no idéntico. - Cannabis - Otras sustancias 15-21 8-32 Distimia 19-37 Depresión mayor 16-40 Trastorno por ansiedad, no incluido el trastorno obsesivo compulsivo (TOC)10-55 Diagnóstico de TDAH en la infancia Diagnóstico de TDAH en la edad adulta Mayor riesgo de conducta antisocial Mayor riesgo de ansiedad Mayor riesgo de uso y abuso de sustancias Mayor riesgo de depresión Menores logros educativos Historia laboral deficiente Estado socioeconómico más bajo 22 Metilfenidato, bloquea la recaptura de dopamina y, en menor medida, norepinefrina, aumentando así la disponibilidad de éstos neurotransmisores en la sinapsis. La anfetaminas bloquean la recaptura de norepinefrina y dopamina, y promueven la liberación adicional de dopamina y norepinefrina de la neurona pre sináptica. Esta acción aumenta la dopamina y norepinefrinas sinápticas. Las diferencias en los mecanismos de acción pueden afectar la respuesta y la tolerabilidad individual. Sin embargo, los médicos no serán capaces de usar estas diferencias para predecir que pacientes responderán ante cual medicamento debido a que la eficacia en grandes grupos es igual. (46) El término “estimulante” es un sobrenombre histórico que se refiere a la manifestación conductual percibida de una persona sin TDAH, más que el mecanismo de acción del fármaco, o su manifestación en aquellos con TDAH. Metilfenidato y las anfetaminas se absorben rápidamente en el cerebro y actúan en los circuitos nerviosos que modulan la atención y recompensa. Los efectos en las conductas se presentan en 1 a 3 horas con las preparaciones de la liberación inmediata. La vía de la atención libera el neurotransmisor norepinefrina cuando se activa. Esta liberación estimula a los receptores de norepinefrina, los cuales activan entonces las células nervosas en la corteza cerebral; esta activación produce aumento de la atención, aleta y concentración. Entonces, norepinefrina es reabsorbida por las células nerviosas del circuito noradrenérgico de la atención. Existen dos vías de recompensa que emplean dopamina como neurotransmisor. La vía mesoestriatal activa las funciones ejecutivas del área dorsal lateral del cerebro, mientras que la vía nigroestriatal regula la conducta motora y sensibilidades a la recompensa, enfocando la atención en tareas manuales. Los metilfenidatos y las anfetaminas tienen un efecto dual en los circuitos nerviosos del cerebro: aumentan la disponibilidad de norepinefrina y dopamina en la sinapsis nerviosa. Los efectos de estos fármacos permiten la alerta, atención enfocada y sus efectos inhibitorios cierran los estímulos o respuestas no deseados, permitiendo aún más al paciente que ponga atención selectiva a estímulos apropiados deseados. La combinación de estos dos efectos proporcional paciente un sentido del control que va más allá de una simple disminución del nivel de activación. (46) Medicamentos aprobados por la FDA para el TDAH en adultos La mayoría de los agentes farmacológicos para el TDAH se desarrollaron para el trastorno en niños. Con el mayor reconocimiento de que el TDAH persiste hasta la edad adulta, los protocolos de investigación en los últimos 10 a 15 años pretendieron demostrar la eficacia en el TDAH del adulto. Se revisará la investigación acerca de los medicamentos actuales aprobados por la FDA para el TDAH del adulto. Algunos medicamentos, aunque no están específicamente aprobados, se pueden emplear “sin aprobación” para os cuales existe investigación de sustento y los pacientes individuales pueden no haber respondido o tolerado los fármacos aprobados. Hasta ahora, los siguientes cinco fármacos están aprobados por la FDA para el TDAH del adulto: Una preparación de liberación prolongada de sales de anfetaminas mixtas [MAX] (Adderal) 23 Una preparación de liberación prolongada de dexmetilfenidato (Focalin) Una preparación de pro fármaco de d-anfetamina unida covalentemente a l-lisina, la cual se convierte a d- anfetamina farmacológicamente activa luego de su ingestión (Vyvianse) Una formulación OROS de liberación prolongada de Metilfenidato (Concerta) El inhibidor de la recaptura de norepinefrina atomoxetina (Strattera) Fármacos estimulantes El estudio de los estimulantes en la población pediátrica con TDAH se remonta hasta hace 70 años cuando el Dr. Bradley fue el primero en describir la mejoría notable en los niños hiperactivos tratados con benedrina (47). Su uso rutinario en esta población comenzó hace casi 25 años. Su seguridad, eficacia y tolerabilidad están bien establecidas en niños. Sin embargo, hasta ahora solo unas docenas de estudios han examinado el uso de los estimulantes en población adulta con TDAH. Estos estudios muestran una tasa variable de respuesta de 25-78%. Hoy se sabe que dosis más altas de estimulantes que las estudiadas previamente arrojan mejores resultados. (48) Los siguientes comentarios de fármacos estimulantes se enfocan principalmente en los aprobados por la FDA para el tratamiento de adultos con TDAH, aunque existe una breve descripción de la investigación controlada de fármacos no aprobados. Dexmetilfenidato, liberación prolongada. La duración del efecto de dexmetilfenidato es de 12 horas en estudios pediátricos y se comercializa bajo el nombre de Focalin XR (Novartis). Está disponible en cápsulas de 5, 10, 15 y 20mg. Esta aprobado para el tratamiento del TDAH en niños, adolescentes y adultos con una dosis recomendada para adultos de 20mg una vez al día por la mañana. (49) Un estudio a 5 semanas, aleatorio, doble ciego, controlado con placebo, de dosis fija, de grupos paralelos, demostró resultados positivos en adultos con TDAH. Doscientos veintiún pacientes asignados al azar recibieron placebo a 20, 30 y 40mg de la preparación de dexmetilfenidato de liberación prolongada al día. Los cambios desde la basal, evaluados en la Escala de Calificación DSM-IV ADHD, fueron significativamente superiores al placebo en los tres grupos de tratamiento. Todas las dosis de tratamiento produjeron disminución significativa de los síntomas comparados con placebo y ninguna dosis de encontró como superior. (49) El diseño de estudio no respondió la pregunta del médico, “si el paciente no responde con una dosis baja, ¿cuál es a probabilidad de que el paciente responda con una dosis más alta?”. La práctica clínica sugiere ajustar la dosis para la disminución de los síntomas y mejoría funcional. Este diseño de estudio orece información sobre seguridad y tolerabilidad en dosis de 40mg al día. Los eventos adversos ocurrieron en >10% de os adultos del estudio controlado fueron cefalea, disminución del apetito, insomnio, boca seca, nausea, sensación de inquietud y ansiedad. (49) 24 Dimesilato de Lisdexanfetamina (LDX) El Dimesilato de Lisdexanfetamina es un pro fármaco estimulante y representa una nueva clase de fármacos para el tratamiento de TDAH. Se comercializa como Vyvanse (Shire). Vyvanse está disponible en cápsulas de 20, 30, 40, 50, 60 y 70mgpara dosificar una vez al día. Aprobado inicialmente por la FDA para su uso en adultos de 18 a 55 años de edad. (50) Vyvianse es una molécula terapéuticamente inactiva en la que d-anfetamina se une de manera covalente con L-lisina. Luego de su ingestión se convierte a d-anfetamina farmacológicamente activa y l-lisina, un aminoácido natural. La duración prolongada del efecto característica de Vyvianse se debe a la conversión del pro fármaco a la d-anfetamina farmacológicamente activa en un proceso enzimático limitado por tasa. (51) La investigación reciente demostró mejoría significativa en los síntomas de TDAH de 414 adultos de 18 a 55 años de edad que recibieron Vyvianse. Este estudio doble ciego controlado con placebo, de dosis forzada, investigo cambios en los síntomas de TDAH durante cuatro semanas, observando cambios en la semana 1 de tratamiento con Vyvianse. El tratamiento en las dosis estudiadas (30, 50 y 70mg) produjo mejoría significativamente mayor en os síntomas de TDAH que el placebo, medida por la Escala de Clasificación DSM-IVADHD. La evaluación que empleo la Escala de Impresiones Clínicas Generales de Mejoría (CGI), también reveló mejoría que varió del 57 al 61%. Todas las dosis produjeron disminución significativa de os síntomas comparadas con placebo y ninguna dosis única demostró ser superior. (52) Metilfenidato, ORS liberación prolongada. Esta formulación de Metilfenidato deliberación prolongada utiliza un sistema de liberación osmótica oral (OROS) para proporcionar una dosis inmediata del medicamento seguida de una liberación prolongada durante 9 horas, aunque los efectos de la conducta en niños perduran hasta 12 horas. Se comercializa bajo el nombre de Concerta. Está disponible en tabletas de 18, 27, 36 y 54 mg y se ministra con dosificación una vez al día. Concerta ha sido aprobado por la FDA para su uso en adultos de 18 a 65 años de edad con TDA. (53) Resultados recientes de investigaciones doble ciego aleatorias, de dosis forzadas, controladas con placebo, demostraron eficacia con Concerta en adultos. En el estudio europeo, 401 adultos con TDAH recibieron Concerta (18, 36 o 72 mg al día) o placebo durante 5 semanas. Los resultados demostraron que el tratamiento con Concerta en todas las dosis prescritas se asoció con mejoría significativamente superior desde la basal en la Escala de Calificación de Conners para el TDAH en el adulto (CAARS) comparado con el grupo placebo. (54) En el estudio de EEUU, 226 adultos con TDAH fueron inscritos en un estudio con diseño a 7 semanas, aleatorio, controlado con placebo, de titulación a dosis, Los adultos asignados a Concerta iniciaron con una dosis de 36mg una vez al día y se ajustó a una vez a la semana con 18 mg hasta un máximo de 108mg al día. Si el paciente logró una mejoría de 30% o más en la escala de TDAH en el adulto evaluada por el investigador y la mejoría clínica global fue “mucha” o “demasiada”, esta dosis se mantuvo sin aumentarla. Las dosis se titularon después de cinco semanas con dos semanas adicionales en la dosis de mantenimiento. Los resultados demostraron que Concerta fue efectivo en la mejoría de los síntomas placebo. En los datos 25 agrupados de ambos estudios, las reacciones adversas más comunes (>10%) reportadas por los adultos fueron boca seca, nausea, disminución del apetito, cefalea e insomnio. (53) Sales mixtas de anfetaminas (MAS), liberación prolongada. Las sales mixtas de anfetamina están formuladas en una preparación con doble borde, pH dependiente, de liberación prolongada bajo el nombre comercial de Adderall XR (Shire). Adderall XR está disponible en cápsulas con 5, 10, 15, 20, 25 y 30mg. La eficacia de Adderall XR se demostró en un estudio a 4 semanas, aleatorio, doble ciego, con titulación forzada de dosis, controlada con placebo, de grupos paralelos. Doscientos cincuenta y cinco pacientes asignados al azar recibieron a 20, 40 y 60mg al día de la preparación de liberación prolongada de MAS en dosis única matutina. Los cambios de desde la basal, evaluados en la Escala de Calificación DSM-IV ADHD, fueron significativamente superiores a placebo en los tres grupos de tratamiento. Todas las dosis produjeron una disminución significativa de los síntomas comparadas con placebo y no se encontró que ninguna dosis por separado fuera superior. Los eventos adversos más comunes reportados por los adultos incluyeron disminución del apetito, dificultad para conciliar el sueño y boca seca. (55) El pH gástrico puede interferir con la absorción de MAS. Por el contrario, los agentes alcalinizantes, tanto gástricos como urinarios, pueden aumentar las concentraciones sanguíneas de anfetaminas. Los pacientes que recibieron MAS no deben consumir agentes alcalinizantes. (55) Fármacos no estimulantes Atomoxetina (Strattera) Atomoxetina se comercializa bajo el nombre de Strattera y está disponible en cápsulas de 10, 18, 25, 40, 60, 80 y 100mg. Atomoxetina está aprobado para el tratamiento del TDAH en niños, adolescentes y adultos. Atomoxetina es un inhibidor no estimulante, altamente selectivo, de la recaptura de norepinefrina. El fármaco también aumenta las concentraciones de dopamina indirectamente en la corteza prefrontal, aunque no en el estriado ni el en núcleo accumbens. Debido a su mecanismo primario de acción sobre norepinefrina, existe un inicio retrasado de la respuesta, caso 2 semanas. Cuando se investigó primero como antidepresivo, falló en demostrar superioridad como tratamiento sobre placebo. Sin embargo, inspirados por tratamientos exitosos de TDAH con antidepresivos tricíclicos (ATC), un estudio demostró que el tratamiento con atomoxetina fue superior al placebo en población pediátrica con TDAH. Dos estudios igualmente diseñados a 10 semanas, aleatorios, doble ciego, controlados con placebo, con un total de 536 adultos con TDAH encontraron una mejoría en los síntomas, medidos con la Escala de Calificación de Conners para el TDAH en adultos (CAARS), fue estadísticamente significativa comparado con placebo. En general, atomoxetina es bien tolerado y no tiene el potencial de abuso; los eventos adversos reportados con mayor frecuencia fueron boca seca, insomnio, fatiga y nausea. (56) Análisis post-marketing arrojaron cuatro reportes de hepatotoxicidad grave en 4 millones de pacientes que tomaron el fármaco. Como resultado, atomoxetina contiene ahora una advertencia que hace referencia al riesgo de lesión hepática. Al primer signo de lesión hepática, se deberá suspender la atomoxetina y evaluar las enzimas hepáticas. Esta hepatotoxicidad rara se asemeja a la respuesta autoinmune relacionada con fármacos que afecta de manera adversa a las células hepáticas. 26 La información para prescribir atomoxetina contiene una caja negra de advertencia del mayor riesgo de ideación suicida en niños y adolescentes. De acuerdo con la advertencia de 2005, “análisis agrupados de estudios clínicos a corto plazo (6 a 18 semanas) controlados con placebo, de Strattera en niños y adolescentes revelaron un mayor riesgo de ideación suicida al inicio del tratamiento en quienes recibieron Strattera, comparado con placebo. Actualmente no existe preocupación sobre un efecto similar de ideación suicida con atomoxetina en adultos con TDAH. Debe considerarse la caja negra de advertencia en vista de que la investigación demostró que los niños, adolescentes y adultos tienen tasas significativamente más altas de pensamientos e intentos suicidas que los grupos control. Estas tasas llegan a su máximo de 33% durante los años de bachillerato. También existe un aumento cinco veces en el riesgo de intentos de suicidio durante el bachillerato versus edades más tardías /16% Vs 3% respectivamente) en poblaciones con TDAH y sin TDAH. A la edad de 27 años en el estudio de Milwaukee, estas tasas en el grupo con TDAH disminuyeron a 25% para pensamiento suicida y 6% para intentos suicidas (Vs 12% y 13% respectivamente, en los controles) en el periodo que dejaron el bachillerato. (57) Antidepresivos Aunque los antidepresivos no están aprobados por la FDA para el tratamiento del TDAH del adulto, estudios aleatorios, controlados, demuestran que desipramina y Bupropión pueden ser tratamientos efectivos. También pueden ser una buena opción para pacientes con ansiedad comórbida, problemas de abuso actual de drogas o depresión comórbida. Bupropión demostró ser efectivo para TDAH en el adulto en 2 estudios controlados y demostró la eficacia de desipramina en un estudio controlado de adultos. En estos pacientes la dosis de antidepresivos para depresión mayor, aunque la tasa de respuesta en TDAH es menor que la observada con estimulantes y atomoxetina. (58) La información sobre la dosificación se detalla en la tabla 1.6 Tabla 1.6 Fármacos aprobados por la FDA para el TDAH en adultos. Fármaco Dosis inicial (mg/día) Dosis blanco (mg/día) Dosis máxima (mg/día) Vida media (horas) Duración del efecto (horas)
Compartir