Logo Studenta

Prevalencia-de-desnutricion-y-su-asociacion-con-la-mortalidad-de-pacientes-mexicanos-con-esclerosis-sistemica

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Universidad Nacional Autónoma de México 
Facultad de Medicina 
División de Estudios de Posgrado 
 
 
 
 
“Prevalencia de desnutrición y su asociación con la 
mortalidad de pacientes mexicanos con esclerosis 
sistémica” 
 
 
 
Tesis que Presenta: 
 
 
 
Dra. Laura Elena Godínez Baca 
 
 
 
Para obtención del título: 
 
 
 
Especialista en Reumatología 
 
 
Asesor: Dr. Gustavo Lugo Zamudio. 
Titular del curso de posgrado en Reumatología Hospital Juárez de México 
 
Julio 2019 
Veronica
Texto escrito a máquina
CD.MX.
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). 
El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea 
objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
Dr. Jaime Mellado Abrego 
Titular de la Unidad de Enseñanza 
 
 
 
 
 
 
 
Dr. Víctor M. Flores Méndez 
Jefe de Posgrado 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dr. Gustavo E. Lugo Zamudio 
Profesor titular del curso de Reumatología 
 
 
 
 
 
 
 
Dra. Rosa Elda Barbosa Cobos 
Profesor adjunto del curso de Reumatología 
 
 
 
 
 
 
Número de Registro: HJM 0455/18-R 
 
 
 
 
 
 
Veronica
Texto escrito a máquina
 
 
 
Dedicatoria 
 
 
 
A mi hijo, Mariano, por tu valentía, fuerza e independencia durante estos años y 
por como sobrellevaste mi ausencia en nuestro hogar. Tu amor fue siempre mi 
impulso para continuar. 
 
 
A mis padres, Alejandro y Laura, porque sin su ejemplo e incondicional apoyo esto 
nunca hubiera sido posible. Gracias por caminar de mi mano y ser siempre 
promotores en todos mis proyectos de vida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
 
 
Mi más sincero y eterno agradecimiento a todos los que contribuyeron a realizar 
este sueño posible. 
 
Al Dr. Gustavo E. Lugo Zamudio, por creer en mí y ser quien me abrió las puertas 
al mundo de la Reumatología, guiándome durante todo el camino, de manera 
personal y profesional. 
 
A la Dra. Rosa Elda Barbosa Cobos, por ser un ejemplo de disciplina, organización 
y liderazgo durante mi formación como Reumatóloga. 
 
A mis profesores adscritos, Dra. Anna Sofía Vargas Avilés, Dra. Lucía Maya Piña, 
Dr. Ricardo Sabido Sauri, por compartir conmigo sus invaluables conocimientos, 
experiencia, horas de trabajo y atención a nuestros pacientes. 
 
A toda la familia del Hospital Juárez de México, por su apoyo y ser testigo de mi 
crecimiento personal en estos años. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Índice 
 
Resumen 
 
1. ANTECEDENTES 
 
2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
2.1 Justificación 
2.2 Pregunta de investigación 
2.3 Objetivo general 
2.4 Objetivos específicos 
3. METODOLOGÍA 
3.1 Tipo de estudio y diseño de investigación 
3.2 Población y criterios de selección 
3.4 Definición de variables 
3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de datos 
3.6 Análisis estadístico 
3.7 Recursos 
3.8 Consideraciones éticas 
3.9 Aspectos de bioseguridad 
 
4. RESULTADOS 
5. DISCUSIÓN 
6. CONCLUSIONES 
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
 
La esclerosis sistémica (ES) es una enfermedad crónica, multisistémica, de tejido 
conectivo poco frecuente, caracterizada por vasculopatía y fibrosis de la piel y 
órganos internos. Entre éstos se afecta mayormente el pulmón, riñones, corazón, 
sistema nervioso y tracto gastrointestinal (GI). En este caso, se estima que el 
involucro GI ocurre hasta en 90% de los casos y se manifiesta principalmente con 
trastornos de motilidad y sobrecrecimiento bacteriano, que impactan severamente 
la calidad de vida y pronóstico de los pacientes, siendo el 12% de la mortalidad en 
pacientes con esclerosis sistémica atribuible a causas GI, posiblemente por la 
desnutrición que conllevan. Diversos estudios a nivel internacional reportan la 
presencia de desnutrición entre el 15-56% de los pacientes con ES, sin embargo en 
México únicamente existe un trabajo donde se ha estudiado dicha asociación; fue 
publicado en 2017 y se describe la desnutrición como un factor de riesgo 
independiente para mortalidad en pacientes mexicanos con ES, sin embargo poco 
se conoce al respecto. 
 
Por lo anterior, la presente investigación se desarrolló con el objetivo de determinar 
la prevalencia de desnutrición en pacientes con esclerosis sistémica del Hospital 
Juárez de México, así como el tipo y grado de desnutrición que se presenta con más 
frecuencia entre ellos y cómo se relaciona ésta con su riesgo de mortalidad. Como 
objetivos secundarios se identificaron las modificaciones en los parámetros 
nutricionales bioquímicos y antropométricos durante 10 meses de evolución de la 
enfermedad, así como la tasa y principales causas de mortalidad en nuestra cohorte 
de pacientes durante dicho período. 
Los hallazgos de esta investigación permiten establecer estrategias de detección 
temprana de factores de riesgo de desnutrición, así como implementar medidas de 
soporte nutricional oportunas que contrarresten el impacto negativo de la 
desnutrición en los pacientes con esclerosis sistémica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1. Antecedentes 
 
Históricamente, Hipócrates fue el primero en describir un paciente con esclerosis 
cutánea en el siglo IV A.C. sin embargo fue hasta 1836 que Giovanni Battista 
Fantonetti, médico italiano, acuñó el término “esclerodermia” , del griego “skleros” 
que significa endurecido y “derma” que significa piel. Desde entonces y hasta el 
siglo XX, se consideraba a la esclerodermia como una enfermedad limitada a la piel 
sin embargo, fue el médico de origen alemán Robert Hans Goetz, quien además de 
ser conocido por realizar la primera cirugía de revascularización por bypass 
coronario en 1960, también fue quien describió la afección de la esclerodermia a 
órganos internos y entonces empleó por primera vez el término “esclerosis 
sistémica”.1 
 
 La esclerosis sistémica (SSc) es una enfermedad autoinmune compleja, de curso 
crónico y afección multisistémica. Es poco prevalente (0.02%) y de acuerdo al 
estudio COPCORD en 2011, tiene una incidencia anual de 10 a 20 casos por millón. 
La enfermedad se caracteriza por daño endotelial que induce inflamación e infiltrado 
de predominio mononuclear en la microvasculatura, con activación del sistema 
inmune y que con el tiempo conlleva fibrosis vascular y tisular por depósito de 
fibrilina, glucosaminglucanos y colágeno tipos 1 y 3 (1, 2, 3). Adicionalmente, se 
producen autoanticuerpos contra antígenos celulares, incluso antes de la 
presentación de los síntomas, siendo los anti Scl-70 (también llamados anti-
topoisomerasa 1 y presentes en 18-35% de los pacientes), anti centrómero (43%-
80% de los pacientes) y anti RNA polimerasa III (20% de los pacientes con la 
variante difusa) los más específicos e incluso considerados en los criterios de 
clasificación para la enfermedad más recientes del Colegio Americano de 
Reumatología (ACR) en 2013 (4). 
 
Se trata de un padecimiento que afecta mayormente población adulta, con una edad 
media de inicio entre los 35 y 50 años, siendo el sexo femenino más afectado en 
proporción 3-7:1 respecto al sexo masculino. Se distinguen principalmente 3 
variantes de la enfermedad, la más frecuente (aproximadamente 60% de los 
pacientes) es la esclerosis sistémica limitada (lSSc), previamente conocida como 
síndrome de CREST (Calcinosis, fenómeno de Raynaud, dismotilidad Esofágica, 
eSclerodactilia, Telangiectasias)donde la fibrosis cutánea afecta principalmente 
dedos, manos, antebrazos, pies, piernas, rostro, cuello, es decir, ocurre en 
localización distal a los codos y rodillas. Por otro lado, la esclerosis sistémica difusa 
(dSSc) afecta 35% de los pacientes y es la más severa, con afección tanto proximal 
como distal, donde la esclerosis cutánea se extiende a tronco y está asociada a 
daño orgánico temprano, ya sea en forma de enfermedad intersticial pulmonar, 
lesión renal, manifestaciones gastrointestinales y/o miocárdicas, entre otras. 
Finalmente, la tecera variante es la esclerosis sistémica sin esclerodermia (5% de 
los pacientes) que se presenta con fibrosis en órganos internos pero sin 
engrosamiento de la piel. (4). 
 
En cuanto a las manifestaciones clínicas, los pacientes pueden presentar fatiga, 
artralgias, mialgias, depresión, pérdida de peso y universalmente ocurre la afección 
cutánea, que se manifiesta como engrosamiento de la piel. 
Respecto a la afección dermatológica, también puede haber prurito, edema en 
etapas tempranas, lesiones en sal y pimienta, pérdida de pliegues y anexos, xerosis, 
esclerodactilia, úlceras en pulpejos, telangiectasias periorales y/o en las palmas de 
las manos, calcinosis subcutáneas, cambios inflamatorios en la piel y/o tejidos 
blandos que pueden provocar entre otros, síndrome de túnel del carpo o frote 
tendinoso por fricción. El engrosamiento cutáneo suele evolucionar en 3 fases: 1) la 
fase edematosa, que dura de 6 a 12 meses, 2) la fase fibrótica (1 a 4 años) y 3) la 
fase atrófica (el resto de la vida de los pacientes) aunque la duración de cada fase 
puede variar individualmente o bien, puede ocurrir superposición de éstas en un 
mismo paciente. Se ha demostrado que la fibrosis cutánea también se ve 
influenciada por la presencia de autoanticuerpos. Los pacientes con positividad para 
anti- RNA polimerasa III tienden a tener progresión más acelerada que aquellos con 
anti Scl-70. De igual manera, en los pacientes con la variante limitada de la 
enfermedad no suele haber cambios tan drásticos en el grosor de la piel con el 
tiempo, excepto en aquellos con presencia de anti Scl-70 que evolucionan a la 
variante difusa (5). 
 
La medición del grosor cutáneo se emplea clínicamente para evaluar la actividad de 
la enfermedad, pero también su severidad. Se evalúa con el puntaje de Rodnan 
modificado, que califica le fibrosis de la piel como 0 (normal), 1 (engrosamiento 
leve), 2 ( engrosamiento moderado) ó 3 (engrosamiento severo) en 17 áreas del 
cuerpo: dedos de las manos izquierda y derecha, mano izquierda y derecha, 
antebrazo izquierdo y derecho, brazo izquierdo y derecho, rostro, tórax anterior, 
abdomen, muslo izquierdo y derecho, pierna izquierda y derecha, pie izquierdo y 
derecho) (Anexos Figura 1). El resultado puede ir de 0 a 51 y mientras más alto, 
se asocia a mayor mortalidad y afección extra cutánea, principalmente cardiaca y 
renal. (5) 
 
Entre las manifestaciones vasculares, suele haber antecedente de fenómeno de 
Raynaud en la mayoría de los pacientes (86%) que puede ser severo y asociado a 
úlceras digitales. También la enfermedad tromboembólica venosa se ha observado 
con una frecuencia 3 veces mayor en pacientes con SSc. En cuanto a las 
manifestaciones gastrointestinales, que ocurren en el 90% de los pacientes, pueden 
presentar: microstomía, xerostomía, pérdida dentaria secundaria a caries, disfagia, 
dismotilidad esofágica, enfermedad por reflujo gastroesofágico, gastroparesia, 
estómago en sandía por ectasias vasculares, dismotilidad intestinal, síndromes de 
malabsorción y sobrecrecimiento bacteriano, constipación, insuficiencia pancreática 
exócrina e insuficiencia hepática ya sea secundaria a cirrosis biliar primaria (más 
frecuente) o hepatitis autoinmune. Entre las manifestaciones pulmonares, que 
ocurren en 70% de los pacientes, se encuentran la hipertensión arterial pulmonar 
(10-40% de los pacientes) y la neumopatía intersticial (75% de los pacientes). La 
afección renal se puede manifestar como glomerulonefritis, vasculitis, 
microalbuminuria o hipertensión. Por otro lado, la crisis renal hipertensiva (10-15% 
de los pacientes) es más frecuente en pacientes con la variante difusa y ocurre 
durante etapas tempranas de la enfermedad. Se presenta como hipertensión 
maligna de inicio abrupto, lesión renal oligúrica, trombocitopenia, hemólisis 
microangiopática y proteinuria moderada con presencia de cilindros (4). 
Por su severidad, también es importante la afección cardiovascular, que se puede 
presentar como: pericarditis (7-20%), derrame pericárdico, fibrosis miocárdica, falla 
cardiaca, miocarditis, infarto del miocardio y/o arritmias. (4) 
 
Tomando en cuenta todo este espectro de manifestaciones clínicas, el seguimiento 
clínico de los pacientes debe incluir una evaluación objetiva por afección de órganos 
y sistemas, así como su severidad y para ello se ha validado la escala de severidad 
de Medsger, que incluye 9 ítems : 1) síntomas generales, 2) sistema vascular, 3) 
involucro cutáneo de acuerdo al puntaje de Rodnan, 4) muscular, 5) afección 
tendinosa, 6) afección renal , 7) pulmonar, 8) cardiaca , 9) gastrointestinal. Cada 
aspecto se evalúa en 5 grados: 0 (sin afección documentada), 1 (afección leve), 2( 
afección moderada), 3 ( afección severa), 4 (afección terminal) (3) . (Anexos Tabla 
1) 
 
Para el tratamiento, debe indicarse terapia para las manifestaciones cutáneas, pero 
también para las complicaciones vasculares y viscerales. Por lo tanto, las opciones 
terapéuticas actuales pueden clasificarse en: inmunomoduladores, tratamiento 
vascular y antifibrótico. De ese modo, tanto la variedad difusa de la enfermedad, 
como el involucro pulmonar precisan tratamiento inmunosupresor en la fase activa 
y temprana de la enfermedad, teniendo como opciones: ciclofosfamida, ácido 
micofenólico, rituximab y como terapia de mantenimiento, azatioprina. En cuanto al 
tratamiento vascular, pueden emplearse inhibidores de angiotensina II, calcio 
antagonistas, ácido acetil salicílico, inhibidores de la recaptura de serotonina, 
antagonistas del receptor de endotelina, inhibidores de la fosfodiesterasa 5, 
prostaciclina IV y como tratamiento en casos refractarios severos, la simpatectomía. 
Para la crisis renal, el empleo de inhibidores de la enzima convertidora de 
angiotensina continúa siendo el tratamiento de elección. En diferentes estudios, el 
empleo de antifibróticos ha resultado ineficaz. Los inhibidores de bomba de protones 
mejoran las manifestaciones por reflujo gastroesofágico y la dismotilidad puede 
tratarse con antagonistas de dopamina como la metoclopramida. (4) 
 
En cuanto al pronóstico, existe una alta mortalidad en los pacientes afectados por 
esclerosis sistémica, especialmente aquellos de raza afroamericana (21.2% vs 
11.1% no afroamericanos) y/o con la variedad difusa de la enfermedad. La 
progresión acelerada a pesar de tratamiento, la afección de órganos internos y el 
retraso en el diagnóstico son algunos de los factores que disminuyen la sobrevida 
en los pacientes. Previo a la introducción de los inhibidores de la enzima 
convertidora de angiotensina, en 1980, la crisis renal por esclerodermia era la 
complicación fatal más frecuente, ocurriendo en 3 a 10 % de los pacientes (6). En la 
actualidad, las causas cardiopulmonares, como la hipertensión arterial pulmonar, 
neumopatía intersticial, arritmias, enfermedad pericárdica y miocardiopatías son las 
más frecuentemente asociadas a letalidad. Por otro lado, las infecciones y 
neoplasias son las causas de mortalidad más comunes no asociadas a la 
enfermedad. En este contexto, no hay que olvidar el involucro gastrointestinal, que 
representa la afección visceral más común en esclerosis sistémica y conlleva una 
mortalidad que ha superado a la crisis renal, con 3.9% a 6% de muertes atribuibles 
a esta causa (7). 
Rubio-Rivaset al. en un estudio publicado en 2014, reportó una mortalidad en 
pacientes con SSc 2.72 veces mayor a la población general (8). Otro estudio en 2015 
reportó una sobrevida de 96%, 93%, 83% y 73% a 5, 10, 20 y 30 años, 
respectivamente, encontrando como principales factores de riesgo para mortalidad: 
edad avanzada, sexo masculino, la variante difusa de la enfermedad, involucro 
pulmonar temprano y crisis renal de esclerodermia (9) sin embargo, otro estudio 
publicado en 2017, realizado en 220 pacientes mexicanos en el período de 2005 a 
2015, encontró que la desnutrición también fue un factor de riesgo independiente 
asociado con mayor mortalidad (RR 3.77) y que las medidas antropométricas junto 
con la albúmina y prealbúmina pueden ser buenos marcadores de severidad en la 
desnutrición(3). En investigaciones similares, Codullo et al. y Caporali et al. 
confirmaron que la prealbúmina sérica baja es un marcador de desnutrición y factor 
de riesgo independiente de mortalidad, particularmente en aquellos pacientes con 
daño orgánico (10, 11) 
 
En este sentido, desnutrición se define como: “el estado nutricional en el que una 
deficiencia, exceso o desbalance energético, protéico y/o de otros nutrientes causa 
efectos adversos medibles en los tejidos y las funciones corporales” (12). La 
desnutrición es considerada actualmente la comorbilidad más frecuente en 
padecimientos crónicos, con consecuencias relevantes para el pronóstico de los 
pacientes, por lo tanto es imprescindible realizar valoraciones nutricionales desde 
el diagnóstico y durante el seguimiento de la enfermedad. Para ello, existen diversas 
variables a considerar en una valoración nutricional, así como distintos métodos de 
evaluación, uno de ellos es el propuesto por Chang, que emplea 5 variables: 3 
antropométricas (circunferencia muscular del brazo, pliegue tricipital y porcentaje de 
pérdida del peso ideal) 1 bioquímica (albúmina) y 1 hematológica (conteo global de 
linfocitos) y permite una valoración simple, confiable, específica, barata y fácilmente 
reproducible para detectar el tipo y grado de desnutrición, ya sea marasmo, 
kwashiorkor o desnutrición mixta, así como los grados de afección clasificándolos 
como: leve, moderada o severa (3). (Anexos : Tablas 2 y 3) 
 
Son diversos los estudios que hacen referencia al mayor riesgo de desnutrición en 
pacientes con SSc (12,13,14). Preis et al. reportó una prevalencia de desnutrición de 
10.9% en una cohorte de 129 pacientes con SSc en Alemania, sin encontrar una 
relación positiva entre el grado de desnutrición y el tiempo de evolución de la 
enfermedad o la edad de los pacientes, sin embargo, si reportó una disminución 
considerable en la calidad de vida de acuerdo a diferentes escalas, en los pacientes 
afectados por desnutrición (15). De manera similar, Bharadwaj et al. reportó en 2015 
una prevalencia de desnutrición entre 15 y 58% en pacientes con SSc, con una 
mortalidad asociada de hasta 20%, mayor que la de pacientes con la enfermedad, 
pero sin afección nutricional (1). 
 
La estrecha relación entre enfermedad y desnutrición se ha atribuido a diferentes 
factores en los pacientes con SSc: problemas emocionales como la depresión y 
ansiedad, a la clase funcional, al nivel de actividad global de la enfermedad y a la 
presencia de manifestaciones orofaríngeas y gastroesofágicas, dismotilidad 
intestinal, síndrome de malabsorción, sobrecrecimiento bacteriano, insuficiencia 
pancreática o hepática asociadas (16). 
 
No obstante, pocos son los estudios se han dirigido a estudiar la composición 
corporal de los pacientes con SSc. Uno de ellos, dirigido por Caimmi et al, reportó 
una prevalencia de desnutrición de 9.2% de una cohorte de 141 pacientes en Italia. 
La relevancia de este estudio radica en que encontró sarcopenia en el 20.7% de los 
pacientes y lo asoció a mayor afección de la función pulmonar y fibrosis cutánea (17). 
Otro fue el estudio de Spanjer et al. publicado en 2017, donde se validó el uso de la 
bioimpedancia para evaluar la composición corporal en 72 pacientes con SSc en 
Amsterdam y se reportó una prevalencia de desnutrición de 8%, con una 
disminución de grasa corporal < 15 kg/m2 en 20% de los pacientes (2). Murtaugh y 
Frech también reportaron en un estudio publicado en 2013 la disminución de masa 
muscular y su relación con la severidad de la enfermedad (18). Finalmente, Harrison 
et al publicó que la antropometría (IMC, pliegue tricipital y circunferencial braquial) 
permite una medición objetiva del estado nutricional de los pacientes y a su vez, 
reportó que la bioimpedancia eléctrica demostró malnutrición en 56% de los 
pacientes. (13) 
 
Ante los hallazgos anteriores, se desarrolló una herramienta conocida como MUST 
(Malnutrition Universal Screening Tool) que combina los parámetros 
antropométricos, la pérdida no intencionada de peso y la actividad de la 
enfermedad. Ésta ha sido la única escala validada para predecir mortalidad 
asociada a desnutrición en pacientes con SSc (14, 16). Cuando resulta positiva, se 
recomienda que los pacientes sean referidos a apoyo nutricional y valoración por 
Gastroenterología (1) sin embargo, fue una herramienta diseñada para valorar el 
estado nutricio cuando la enfermedad es aguda y acelerada y tiene poca utilidad en 
la enfermedad crónica y de progresión lenta (16). No existen hasta la fecha, estudios 
que documenten la tasa de deterioro nutricional en pacientes con SSc y por lo tanto, 
tampoco recomendaciones específicas sobre la periodicidad con la que debe 
realizarse tamizaje de desnutrición en dichos pacientes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
2. Planteamiento del problema 
 
2.1 Justificación 
 
Diversas investigaciones han demostrado la asociación entre la presencia de 
desnutrición y el aumento de la letalidad en los pacientes con esclerosis sistémica. 
Se ha evidenciado un incremento de hasta 2.7 veces en el riesgo de mortalidad en 
pacientes mexicanos con dicha enfermedad (3) sin embargo, sólo existe un estudio 
publicado en nuestro país y poco se conoce sobre el tema. No existen estudios que 
reporten la prevalencia actual o el tipo de desnutrición más frecuente en este grupo 
de pacientes, tampoco del grado de severidad de la misma por grupos de edad y 
tiempo de evolución de la enfermedad. No existe en la literatura una descripción de 
los parámetros antropométricos afectados de manera temprana en la enfermedad y 
cómo se modifican éstos durante tiempo, así como tampoco hay descripciones de 
su impacto en la morbimortalidad de los pacientes. 
 
Por ello, con la presente investigación se buscó establecer la prevalencia de 
desnutrición en pacientes con esclerosis sistémica en el Hospital Juárez de México, 
diagnosticando el tipo, grado y progresión de desnutrición durante 10 meses de 
seguimiento, estratificando por grupos de edad y tiempo de evolución de la 
enfermedad, así como se buscó establecer su relación con el riesgo de muerte en 
los pacientes. Se planteó identificar los cambios en los valores antropométricos de 
los pacientes durante 10 meses de evolución de la enfermedad y se anticipó que, a 
mayor grado de desnutrición y los pacientes tendrían menor porcentaje de masa 
muscular y se reportaría mayor mortalidad. 
 
El conocimiento obtenido de esta investigación permitirá establecer estrategias de 
detección temprana de factores de riesgo de desnutrición así como implementar 
medidas de soporte nutricional que contrarresten el impacto negativo de la 
desnutrición en los pacientes con esclerosis sistémica del Hospital Juárez de 
México, que por ser un centro de referencia recibe pacientes de toda la República 
Mexicana y las características de los pacientes son comparables a lo mostrado en 
otros estudios de pacientes con esclerosis sistémica, por lo que los hallazgos que 
se obtengan de esta investigación se considerarán representativospara otras 
cohortes de pacientes con la enfermedad. 
 
2.2 Preguntas de Investigación 
 
1. ¿Qué tipo y grado de desnutrición presentan con más frecuencia los pacientes 
con esclerosis sistémica y cómo se relaciona con su riesgo de mortalidad? 
 
2. ¿Cómo se modifica la antropometría y parámetros bioquímicos de nutrición de 
los pacientes con esclerosis sistémica durante la evolución de su enfermedad? 
 
 
 
 
2.3 Objetivo general 
 
• Determinar la prevalencia de desnutrición y su asociación con la 
mortalidad en pacientes con esclerosis sistémica en el Hospital Juárez 
de México. 
 
2.4 Objetivos específicos 
 
• Identificar la edad promedio y sexo de la población con esclerosis 
sistémica en el Hospital Juárez de México. 
• Determinar el estado nutricional en pacientes con Esclerosis sistémica 
del Hospital Juárez de México en el período de junio 2018 a abril 2019. 
• Determinar los casos de desnutrición entre pacientes con esclerosis 
sistémica del Hospital Juárez de México, su tipo, grado y progresión en 
10 meses de evolución, estableciendo su relación con el riesgo de 
muerte. 
• Medir las principales variables antropométricas y bioquímicas 
relacionadas al estado nutricional de los pacientes con esclerosis 
sistémica, identificando sus cambios durante 10 meses de seguimiento. 
• Conocer el porcentaje de mortalidad y sus causas en pacientes con 
esclerosis sistémica en el Hospital Juárez de México, en el período entre 
junio 2018 y abril 2019. 
 
3. METODOLOGÍA 
 
3.1 Tipo de estudio y diseño de investigación 
Estudio analítico, observacional, prolectivo, longitudinal, comparativo, de cohorte. 
 
3.2 Población y criterios de selección 
 
a) Criterios de inclusión: pacientes que cumplieron criterios de clasificación 
ACR/EULAR 2013 para esclerosis sistémica que acudieron al servicio de 
Reumatología del Hospital Juárez de México en el período entre junio 2018 y abril 
2019. 
 
b) Criterios de exclusión: Pacientes con otras enfermedades de tejido conectivo o 
síndromes de superposición y/o pacientes que revocaron su consentimiento de 
participación en el protocolo y/o no acudieron al seguimiento. 
 
3.3 Definición de variables 
 
- Variables cuantitativas continuas: peso (kg), talla (m), edad (años), tiempo de 
evolución de la enfermedad (años), índice de masa corporal (kg/m2), porcentaje de 
grasa corporal (%), porcentaje de masa muscular (%), circunferencia del brazo (cm), 
pliegue tricipital (mm), nivel de albúmina sérica (g/dL). 
 
Veronica
Texto escrito a máquina
- Variables cuantitativas discretas: conteo global y diferencial de leucocitos (leu/μL), 
puntaje de Rodnan, puntaje Medsger. 
 
- Variables cualitativas nominales: nombre (iniciales), sexo (femenino o masculino), 
diagnóstico (Esclerosis sistémica limitada o difusa), tipo de desnutrición (calórica 
(marasmo), protéica (Kwashiorkor) o mixta), presencia de anticuerpos 
(anticentrómero o anti Scl-70). 
 
- Variables cualitativas ordinales: grado de desnutrición (leve, moderada, severa) 
 
- Variable independiente (efecto de la desnutrición) en la variable dependiente 
(mortalidad de los pacientes con esclerosis sistémica en 10 meses de seguimiento). 
 
3.5 Técnicas e instrumentos de recolección de datos 
 
La primera fase de la investigación consistió en identificar mediante las hojas diarias 
de consulta externa (SINBA SIS 01 P 2017) a los pacientes con esclerosis sistémica 
que acudieron a recibir atención médica al servicio de Reumatología del Hospital 
Juárez de México durante los 12 meses previos al inicio del estudio. Dichos 
pacientes se contactaron y citaron a consulta externa para examen físico y 
entrevista, recabando la siguiente información en la base de datos: 
 
• nombre 
• edad 
• sexo 
• diagnóstico (variante limitada o difusa de la enfermedad) 
• tiempo de evolución de la enfermedad 
• peso (en kg) 
• talla (en m) 
• índice de masa corporal (kg/m2) 
• porcentaje de grasa corporal (medido con impedanciómetro marca Omron 
modelo Hbf-514c) 
• porcentaje de masa muscular (medido con impedanciómetro marca Omron 
modelo Hbf-514c) 
• circunferencia del brazo (expresada en cm y medida con cita métrica) 
• pliegue tricipital (expresado en mm y medido con plicómetro digital marca 
OEM modelo P100 ) 
• nivel de albúmina sérica, conteo global y diferencial de leucocitos. 
• Score de Rodnan 
• Nivel de daño de la enfermedad por Medsger 
• Presencia de anticuerpos específicos 
 
Los pacientes continuaron acudiendo a sus citas habituales cada 3 meses, 
asegurando una cita a los 10 meses de la primera cita de recopilación de datos, con 
nueva solicitud de laboratorio. 
 
La segunda fase de la investigación consistió en diagnosticar en cada caso, la 
presencia de desnutrición, así como el tipo y grado de ésta por medio del Protocolo 
de Chang, registrando toda la información en la base de datos. 
 
La tercera fase del estudio consistió en la segunda cita para recopilación de los 
datos arriba mencionados, a 10 meses de la primera determinación. Con esta nueva 
información, se completó el análisis estadístico, redacción final de resultados y 
conclusiones. 
 
3.6 Análisis estadístico 
 
Todos los análisis estadísticos se realizaron con el software SPSS 20.0 (IBM 
Corporation, Chicago IL). Las variables cualitativas fueron analizadas por 
estadística descriptiva, en porcentajes, frecuencias y tendencias centrales. Las 
variables cuantitativas por dispersión y tendencias centrales. Para el análisis de la 
varianza se emplearon las pruebas no paramétricas de Anova un factor y Kruskal 
Wallis. Para el análisis de asociación entre las variables cualitativas se empleó la 
prueba de Chi cuadrada de máxima verosimilitud. Los valores de p <0.05 se 
consideran significativos. Para determinar los cambios en los valores 
antropométricos y bioquímicos de nutrición durante el tiempo , se calculó la delta 
estadística basal-final de los mismos y se represetaron los resultados en diagramas 
de cajas y bigotes. 
 
Finalmente, se empleó la curva de Kaplan Meier para comparar la sobrevida entre 
los grupos con estado de nutrición adecuado, sobrepeso/obesidad y el grupo con 
desnutrición durante su seguimiento. 
 
 
3.7. Recursos 
 
No se requirió financiamiento externo para la realización de esta investigación. Las 
mediciones y registro de datos, así como su análisis estadístico fueron realizadas 
por el investigador principal y los colaboradores de la investigación. Las consultas y 
estudios de laboratorio de rutina no implicaron costo adicional para el paciente. 
 
3.8 Consideraciones éticas 
 
Este protocolo fue diseñado de acuerdo a los principios éticos de calidad, 
originalidad y relevancia científica para las investigaciones médicas en seres 
humanos aceptados en la Declaración de Helsinki en 1964, junto con todas las 
enmiendas vigentes y las políticas generales para la realización de la investigación 
en el Hospital Juárez de México. Fue sometido a aprobación por el Comité local de 
Investigación y Ética del Hospital Juárez de México, siendo aprobado con el número 
de Registro HJM 0455/18-R. 
 
Basándonos en el reglamento vigente de la Ley General de Salud en materia de 
Investigación para la Salud , se consideró al presente estudio como Investigación 
con riesgo mínimo , ya que a la letra de dicho reglamento se refiere : 
 
“Artículo 17: Investigación con riesgo mínimo: Estudios prospectivos que emplean 
el riesgo de datos a través de procedimientos comunes en exámenes físicos o 
psicológicos de diagnósticos o tratamiento rutinarios, entre los que se consideran: 
pesar al sujeto, pruebas de agudeza auditiva; electrocardiograma, termografía, 
colección de excretas y secreciones externas, obtención de placenta durante el 
parto, colección de líquido amniótico al romperse las membranas, obtención de 
saliva, dientes deciduales y dientes permanentesextraídos por indicación 
terapéutica, placa dental y cálculos removidos por procedimiento profilácticos no 
invasores, corte de pelo y uñas sin causar desfiguración, extracción de sangre por 
punción venosa en adultos en buen estado de salud, con frecuencia máxima de dos 
veces a la semana y volumen máximo de 450 mL en dos meses, excepto durante 
el embarazo, ejercicio moderado en voluntarios sanos, pruebas psicológicas a 
individuos o grupos en los que no se manipulará la conducta del sujeto, 
investigación con medicamentos de uso común, amplio margen terapéutico, 
autorizados para su venta, empleando las indicaciones, dosis y vías de 
administración establecidas y que no sean los medicamentos de investigación que 
se definen en el artículo 65 de este Reglamento…” 
 
En cuanto a la carta de consentimiento informado, basándonos en el mismo 
reglamento, en su artículo 23 refiere que: “En caso de investigaciones con riesgo 
mínimo, la Comisión de Ética, por razones justificadas, podrá autorizar que el 
consentimiento informado se obtenga sin formularse escrito, y tratándose de 
investigaciones sin riesgo, podrá dispensar al investigador la obtención del 
consentimiento informado”. 
 
 
3.9 Aspectos de Bioseguridad. 
 
Durante la realización del presente protocolo no existió riesgo biológico, ya que no 
hubo exposición a agentes infecciosos , sangre o fluidos corporales, por lo que no 
se requirieron medidas de aislamiento o preventivas. El personal de laboratorio 
clínico del Hospital Juárez de México fue el encargado de la toma y procesamiento 
de las muestras de sangre siguiendo sus procedimientos establecidos. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4. Resultados 
Se llevó a cabo un estudio analítico, observacional, prolectivo, longitudinal, 
comparativo, de cohorte, de junio 2018 a abril 2019 en el servicio de Reumatología 
del Hospital Juárez de México (HJM), donde se reclutó un total de 37 pacientes con 
diagnóstico de esclerosis sistémica, ya sea en su variante limitada o difusa, de 
acuerdo a los criterios de clasificación ACR / EULAR 2013. De éstos, se excluyó a 
2 pacientes que continuaron su atención médica en otra institución sanitaria, 
quedando un total de 35 pacientes en la cohorte, que se incluyeron para el análisis 
estadístico. En todos los casos se realizó examen físico, entrevista médica y registro 
de datos durante el período de seguimiento. 
 
En la Tabla 1 se describen las características demográficas, clínicas y nutricionales 
de los pacientes de la cohorte, estratificados de acuerdo a su condición nutricional. 
El 100% de los pacientes fueron de sexo femenino, con edades promedio al inicio 
del estudio de: 50 años en el grupo de pacientes con estado nutricio normal, 58 
años en las pacientes con sobrepeso/obesidad y 68 años en las pacientes con 
desnutrición. Se observó una edad promedio al diagnóstico de 52.1 años y un 
retraso promedio entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico de 3.5 años. Los 
tiempos de evolución de la enfermedad desde su diagnóstico hasta el inicio del 
estudio fueron en promedio: 25 meses en el grupo de pacientes con nutrición 
normal, 28 meses en las pacientes con sobrepeso/obesidad y 37 meses en las 
pacientes desnutridas, aunque esta diferencia no alcanzó un valor de p significativo. 
 
También se observó predominancia de la variante limitada de la enfermedad (31 
pacientes= 88%) sobre la variante difusa (4 pacientes = 11.4%), así como más 
número de pacientes con anticuerpos anticentrómero (27 pacientes = 77.1%) que 
pacientes con anticuerpos anti Scl-70 positivo (16 casos= 45.7%). 
 
En cuanto a las manifestaciones de severidad por aparatos y sistemas, se observó 
afección (definido como puntaje de Mesdger mayor o igual a 1) en los siguientes 
apartados: estado general: en 11 de los 35 pacientes (31.4%); afección vascular en 
23 pacientes (65.7%), cutánea en 34 pacientes (97.1%), articular en 8 pacientes 
(22.8%), muscular en 3 pacientes (8.5%), gastrointestinal en 25 pacientes (71%), 
pulmonar en 19 pacientes (54%) , cardiaca en 2 pacientes (5.7%) y renal en ningún 
caso. 
 
Durante la valoración se evidenciaron 6 pacientes con desnutrición, equivalente al 
17.1% de la cohorte (IC 95% 4.6 a 29.6%); 2 de los casos fueron de tipo marasmo 
(5.7%), una de tipo Kwashiorkor (2.9%) y 3 casos fueron desnutrición mixta (8.6%). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 1. Características de las pacientes con esclerosis sistémica 
según su condición nutricional (N= 35). 
 
Medianas [min-max], Media ± 1Desviación estándar y Frecuencia (%) 
 
Variable Desnutrición 
(N=6) 
Normal 
(N=11) 
Sobrepeso-
Obesidad 
(N=18) 
 
Valor de 
p 
Edad 68 [31-84] 50 [24-75] 58 [32-87] 0.64+ 
Talla en m 1.42 ± 0.27 1.54 ± 0.05 1.52 ± 0.19 0.97* 
Peso en Kg 41.3 ± 6.6 54.1 ± 6.1 68.2 ± 14.1 <0.001* 
IMC 18.2 ± 2.9 22.8 ± 1.3 29.2 ± 3.7 <0.001* 
%masa grasa 25.9 ± 7.4 33.1 ± 3.5 41.9 ± 6.6 <0.001* 
%masa muscular 21.4 ± 9.2 26.8 ± 2.1 26.4 ± 3.6 0.09* 
Meses evolución 37 [15-102] 25 [3-101] 28 [0-80] 0.16+ 
Tipo 
Limitada 
Difusa 
 
3 (50%) 
3 (50%) 
 
10 (90.9%) 
1 (9.1%) 
 
18 (100%) 
0 
 
0.007** 
Rodnan 11 [4-34]+ 3 [2-15] 4 [0-20] 0.018+ 
Anticentrómero 4 (100%) 
2 NR 
9 (90%) 
1 NR 
14 (82.4%) 
1 NR 
0.47** 
Anti Scl-70 4 (100%) 
2NR 
3 (30%) 
1 NR 
9 (52.9%) 
1 NR 
0.02** 
 
+ Prueba Kruskal Wallis, * ANOVA una vía, **Chi cuadrada máxima verosimilitud. NR= no realizado. 
 
Durante los 10 meses de seguimiento fallecieron 4 pacientes, equivalente a 11.4% 
de la cohorte (IC 95% 0.9% a 21.9%). De ellas, 3 cursaban con la variante difusa de 
la enfermedad. 
 
En la Tabla 2 se describen las características de las pacientes fallecidas; destacan 
su causa de muerte, estado nutricional, puntaje de Rodnan, tiempo de evolución de 
la enfermedad y tiempo de superviviencia desde el inicio del estudio. 
 
 
Tabla 2. Características de las pacientes fallecidas. 
 
Edad en 
años 
Tiempo 
evolución 
Tipo de 
enfermedad 
Rodnan Estado 
nutricional 
Tiempo de 
supervivencia 
Causa de 
muerte 
46 2 meses Limitada 6 Obesa 9 meses Sepsis 
tejidos 
blandos 
31 4 años Difusa 11 Desnutrición 
mixta 
moderada 
5 meses Neumonía 
74 1 año 3 
meses 
Difusa 34 Desnutrición 
mixta 
moderada 
1 mes Taquicardia 
ventricular 
y falla 
cardiaca 
51 3 años Difusa 37 Desnutrición 
mixta leve 
9 meses Neumonía 
 
 
De acuerdo a lo observado, el 100% de las pacientes fallecidas tuvo alteraciones 
del estado nutricional; 1 de ellas con obesidad y 3 con desnutrición de tipo mixta, 
siendo ellas las afectadas por la variante difusa de la esclerosis sistémica y con más 
tiempo de evolución de la enfermedad. 
 
En la Figura 1, se muestra la supervivencia acumulada en las pacientes con 
desnutrición, la cual fue significativamente menor respecto a la de los pacientes con 
estado nutricio normal (50% vs 100%). 
 
 
 
Figura 1. Función de supervivencia según estado nutricional al inicio del seguimiento. Línea verde 
cortada son pacientes con peso normal (N=11, supervivencia 100%), línea naranja cortada pacientes 
con sobrepeso u obesidad (N=18, supervivencia 94.4%)) y línea roja continua pacientes con 
desnutrición (N=6, supervivencia 50%). 
 
 
 
 
 
 
Finalmente, en la Figura 2 se observan las variaciones de los parámetros 
nutricionales en la cohorte de pacientes supervivientes durante su seguimiento. Se 
observa como en los pacientes con alteración nutricional, ya sea sobrepeso, 
obesidad o desnutrición, prevaleció la pérdida de peso, índice de masa corporal, 
porcentaje de masa muscular y porcentaje de masa grasa, a comparación de los 
pacientes con estado nutricional normal, que mostraron discreta ganancia en el 
peso, porcentaje de masa muscular y porcentaje de masa grasa. Cabe mencionar 
que entre los supervivientes al final del estudio, 3 pacientes que comenzaron con 
sobrepeso bajaron a peso normal, 4 pacientes queiniciaron con peso normal 
terminaron con sobrepeso y una de las pacientes que inició con desnutrición de tipo 
kwashiorkor evolucionó a desnutrición mixta leve. 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 2. Variaciones en el peso (cuadros azules), el índice de masa corporal (cuadros blancos), 
porcentaje de masa muscular (cuadros rojos) y porcentaje de masa grasa (cuadros amarillos) según 
el estado nutricional basal en las pacientes supervivientes. Pacientes desnutridas prueba de Kruskal 
Wallis para el peso p =0.59, IMC p=0.28, % masa muscular p=0.10 y % masa grasa p=1.00; en 
mujeres normales, peso p= 0.12, IMC p =0.92, % masa muscular p =0.64 y % masa grasa p =0.68; 
para mujeres en sobrepeso-obesidad, peso p= 0.18, IMC p =0.28, % masa muscular p =0.53 y % 
masa grasa p =0.42 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5. Discusión 
En el presente estudio se demuestra la relevancia de la desnutrición para los 
pacientes con esclerosis sistémica, tanto por su alta prevalencia como por ser 
un predictor independiente de mortalidad. De igual modo, se comprobó la utilidad 
de la bioimpedancia para determinar la composición corporal de los pacientes y 
su eficiencia como herramienta de apoyo al detectar los cambios en los 
porcentajes de masa muscular y masa grasa durante el seguimiento, como 
marcadores de actividad y severidad de la enfermedad. 
Consideramos los hallazgos aquí presentados como representativos, ya que las 
características de nuestra población son similares a lo reportado en otras 
cohortes de pacientes con SSc. En los diferentes estudios se han reportado 
edades promedio de los pacientes entre 49 a 63 años (2,3,10,11,12, 14,15,17,18) similar 
a lo evidenciado en el presente trabajo, sin embargo la distribución por sexo 
difiere del resto de las publicaciones, donde si bien predomina el sexo femenino 
en todos los casos, no se había reportado una cohorte en la que 100% de los 
pacientes fueran mujeres. Por otro lado, la proporción de variedad difusa de la 
enfermedad de 11.4% es similar a lo reportado en los estudios de Codullo et al, 
Caporali et al y Cereda et al, de 17%, 18% y 18.8%, respectivamente. (10, 11, 14) 
Respecto a la seropositividad para las especificidades serológicas, nuestra 
población mostró mayor porcentaje de pacientes con anticuerpos anticentrómero 
y anti Scl-70 positivos (77.1% y 45.7%) a comparación de lo reportado por 
Caimmi et al, con 53 y 25%, respectivamente y Preis et al, con 33 y 34%. En 
este mismo estudio, se reportó que la edad y duración de la enfermedad no eran 
significativamente distintos entre los pacientes con y sin desnutrición, como 
resultó en la presente investigación. En cuanto a la severidad del involucro por 
aparatos y sistemas, la cohorte aquí estudiada mostró afección pulmonar y 
gastrointestinal en 54% y 71% de los pacientes, mayor al 26 y 51% 
respectivamente reportado por Cereda y al 31 y 56% reportado por Codullo et al 
en sus estudios, discrepancias probablemente atribuibles a diferencias en las 
definiciones de afección orgánica de cada autor, o bien, al retraso en el 
diagnóstico de los pacientes, así como al limitado acceso y apego a tratamiento 
farmacológico y no farmacológico, dado el bajo nivel socioeconómico de la 
población en este estudio. 
La prevalencia de desnutrición en esta investigación fue de 17.1 % similar al 
15% reportado por Caporali etal en una cohorte de 160 pacientes italianos11 y 
ligeramente mayor al 10.9% reportado por Preis et al15 y al 9.2% reportado por 
Caimmi 17. Como era de esperarse, los pacientes finados en su totalidad tuvieron 
alteraciones nutricionales, en 3 de 4 casos por desnutrición y en los mismos 
pacientes, se trató de la variedad difusa de la enfermedad, que es la más severa 
y que también correlaciona con que dichos pacientes registraron los puntajes de 
Rodnan y Medsger más elevados en el estudio. Por primera vez, con base en 
los hallazgos de esta investigación se concluye que el tipo de desnutrición más 
frecuente en los pacientes con esclerosis sistémica es la mixta, sobretodo en los 
grados leve a moderada. 
 
Por otro lado, la mortalidad registrada en nuestra población fue de 11.4%, similar 
al 12.6%, reportado en una cohorte de pacientes mexicanos con SSc por Cruz 
Dominguez en 2017 y al 11% reportado en una cohorte de 34 pacientes italianos 
en 2016(10) siendo las principales causas de muerte las cardiopulmonares e 
infecciosas, como se describe también en la literatura. Por mencionar uno, la 
base EUSTAR (Scleroderma Trials and Research) en 5860 pacientes con SSc 
describe a las infecciones como la causa de muerte no asociada a la enfermedad 
en 33% de los casos y las causas cardiovasculares como la principal causa de 
mortalidad a nivel mundial, seguida de la neumopatía como una de las 
complicaciones devastadoras, responsable de la muerte en 35% de los 
pacientes y la hipertensión arterial pulmonar en 26% de los pacientes. (3) 
En esta investigación se encontró que la desnutrición se asocia con mayor riesgo 
de letalidad y no se explica por un factor aislado, ya sea por la ingesta 
insuficiente o el altamente prevalente involucro gastrointestinal, sino se debe a 
una serie de alteraciones emocionales, metabólicas e inflamatorias. 
Finalmente, se concuerda con la necesidad de realizar una evaluación 
nutricional exhaustiva en todos los pacientes con SSc y con base a los hallazgos 
de esta investigación, se propone efectuarla de manera inicial y con una 
periodicidad mínimamente anual, que integre tanto variables antropométricas 
como bioquímicas, dada la pobre eficiencia ampliamente descrita en estudios 
previos sobre la medición aislada del índice de masa corporal para justificar el 
diagnóstico de desnutrición. A este propósito, por mencionar algunos, el estudio 
publicado por Bishop et al concluyó en 2015 que el IMC no es diferente en los 
pacientes que padecen esclerosis sistemica con y sin afección gastrointestinal. 
(13) En otro estudio, Codullo et al también publicó en 2015 la falta de correlación 
entre el IMC y la mortalidad, mientras que la composición corporal, sí demostró 
ser un predictor de mortalidad (10), tal cual se evidenció en el presente estudio, 
donde los pacientes con desnutrición (y mayor mortalidad) mostraron el menor 
porcentaje de masa muscular entre los pacientes de la cohorte. Por último, 
Spanjer et al publicó en 2017 un estudio en 112 pacientes, en el que 8.3% 
presentó desnutrición, sin embargo inesperadamente el 50% de ellos mantenía 
un IMC normal, por lo tanto se concluye que la bioimpedancia es un método más 
válido y relavante para evaluar el estado nutricio en los pacientes con esclerosis 
sistémica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
6. Conclusiones 
La esclerosis sistémica es una enfermedad autoinmune poco frecuente, sin 
embargo cobra relevancia debido a su potencial afección multiorgánica y alta 
mortalidad, principalmente debida a causas cardiopulmonares, siguiéndole en 
orden las causas renales, gastrointestinales e infecciones. Respecto a las 
manifestaciones gastrointestinales, éstas se encuentran estrechamente 
relacionadas al desarrollo de desnutrición y debido a la asociación evidenciada 
en estudios previos sobre la desnutrición como factor de riesgo independiente 
para mortalidad en pacientes con esclerosis sistémica, se diseñó el presente 
protocolo con el objetivo principal de conocer la prevalencia actual de 
desnutrición en una cohorte de pacientes mexicanos con esclerosis sistémica, 
estableciendo la relación con su mortalidad y como objetivos secundarios, 
identificar el cambio en los parámetros antropométricos y bioquímicos asociados 
al estado nutricio durante el curso de la enfermedad. 
 
Concluimos que nuestros hallazgos son similares a lo reportado en la literatura 
existente en cuanto a las características de nuestra población, la prevalencia de 
desnutrición (17.1%) y también las causas y tasa de morbimortalidad(11%). 
 
Adicionalmente, este estudio muestra el empleo de la bioimpedancia como 
método eficaz para evaluar la composición corporal, el conocimiento sobre las 
modificaciones en los parámetros nutricionales con la evolución de la 
enfermedad (siendo la masa muscular el parámetro más afectado en los 
pacientes desnutridos) y finalmente el conocimiento de su impacto en la 
sobrevida de los pacientes. 
 
En esta investigación sin embargo, hay que considerar algunas limitantes. Por 
tratarse de un estudio descriptivo, no se incluyó un grupo control y no es posible 
definir con exactitud la relación causa-efecto entre las variables, sin embargo 
hemos comparado nuestros hallazgos con otras poblaciones de pacientes con 
esclerosis sistémica. Por otro lado, se trata de un estudio unicéntrico, donde el 
tiempo de seguimiento de los pacientes y el número de eventos fatales fueron 
limitados, por lo que nuestros hallazgos requieren ser validados en futuros 
estudios multicéntricos. 
 
Los hallazgos de este estudio permiten confirmar que la afección gastrointestinal 
en los pacientes con esclerosis sistémica, asociada a otros factores como 
depresión, ansiedad y actividad global de la enfermedad, puede provocar 
malnutrición, la cual tiene un impacto negativo en la calidad de vida y aumenta 
también la morbimortalidad. Por lo anterior, está justificado implementar medidas 
de evaluación nutricional, según recomendaciones de diferentes autores, de 
manera inicial y posteriormente anual, a fin de detectar de manera oportuna la 
presencia de esta comorbilidad y ofrecer un tratamiento mutidisciplinario efectivo 
para contener esta complicación. 
 
 
Bibliografía 
 
1. Bharadwaj S, Tandon P, Gohel T, Corrigan M, Coughlin K, Shatnawei A. et al. 
Gastrointestinal Manifestations, malnutrition, and role of enteral and parenteral 
nutrition in patients with scleroderma. J Clin Gastroenterol. 2015; 49: 559-564 
 
2. Spanjer M, Bultnik I, De van der Schueren M, Voskuyl A. Prevalence of 
malnutrition and validation of biolectrical impedance analysis for the assessment 
of body composition in patients with systemic sclerosis. Rheumatology. 2017; 
56(6):1008-1012 
 
3. Cruz-Dominguez M, García-Collinot G, Saavedra M, Montes-Cortes D, -morales-
Aguilar R, Carranza Muleiro R, et al. Malnutrition is an independent risk factor for 
mortality in Mexican patients with systemic sclerosis: a cohort study. Rheumatol 
Int 2017; 37(7):1101-1109. 
 
4. Derret–Smith E, Denton C. Systemic sclerosis: clinical features and management. 
Medicine, 2013; 42 : 3: 167-173. 
 
 
5. Khanna D, Furst D, Clements P, Allanore Y, Baron M, et al. Standardization of 
the modified Rodnan skin score for use in clinical trials of systemic sclerosis. J 
Scleroderma Relat Disord 2017; 2 (1): 11-18. 
 
 
6. Hinchcliff M, Varga J. Systemic sclerosis: a treatable multisystem disease. Am 
Fam Physician, 2008; 78 (8): 961- 968. 
 
7. Poudel DR, Derk CT. Mortality and survival in systemic sclerosis. Curr Opin 
Rheumatol, 2018; 30 (6) : 588-593 
 
 
8. Rubio-Rivas M, Royo C, Simeón CP, Corbella X, Fonollosa V. Mortality and 
survival in systemic sclerosis: systematic review and meta-analysis. Semin 
Arthritis Rheum. 2014; 44 (2): 2018-219. 
 
9. Simeón Aznar CP, Fonollosa Pla V, Tolosa Vilella C, Espinosa Garriga G, Campill 
Grau M, Ramos Casals M, et al. Registry of the Spanish network for systemic 
sclerosis survival, prognostic factors and causes of death. Medicine. 2015; 94 
(43): e1728. 
 
10. Codullo V, Cereda E, Klersy C, Cavazzana I, Alpini C, Bonardi C. et al. Serum 
prealbumin is an independent predictor of mortality in systemic sclerosis 
outpatients. Rheumatology. 2016; 55: 315-319. 
 
11. Caporali R, Caccialanza R, Bonino C, Klersy C, Cereda E, Xoxi B, et al. 
Disease related malnutrition in outpatients with systemic sclerosis. Clin Nutr. 
2012;31(5):666-71 
 
12. Baron M, Hudson M, Steele R. Malnutrition is common in systemic sclerosis: 
results from the Canadian scleroderma research group database. J Rheumatol. 
2009; 36(12): 2737-43. 
 
13. Bishop V, Harrison E, Lal S , Herrick L. Evidence for a clinical association 
between body mass index and malabsorption in patients with systemic sclerosis. 
Scand J Rheumatol. 2015; 44(4): 341-343. 
 
14. Cereda E, Codullo V, Klersy C, Breda S, Crippa A, Rava ML et al. Disease 
related nutritional risk and mortality in systemic sclerosis. Clin Nutr. 
2014;33(3):558-61 
 
15. Preis E, Franz K, Siegert E, Makowka A, March C, Riemekasten G, et al. The 
impact of malnutrition on quality of life in patients with systemic sclerosis. Eur J 
Clin Nutr. 2018; 72 (4): 504-510. 
 
16. Harrison E, Herrick A, McLaughlin J, Lal S. Malnutrition in systemic sclerosis. 
Rheumatology. 2012;51(10):1747-56. 
 
17. Caimmi A, Caramaschi P, Venturini A, Bertoldo E, Vantaggiato E, Viapiana 
O. et al. Malnutrition and sarcopenia in a large cohort of patients with systemic 
sclerosis. Clin Rheumatol. 2018;37(4):987-997 
 
18. Murtaugh M, Frech T. Nutritional status and gastrointestinal symptoms in 
systemic sclerosis patients. Clin Nutr. 2013; 32 (1): 130-35 
 
 
 
19. Linares Guerra M, Bencomo J, Santana S, Barreto J, Ruiz M. Aplicación del 
método de Chang en la evaluación nutricional de individuos VIH/SIDA. J Bras 
Doencas Sex Transm, 2005; 17 (4) : 259-264 
 
 
20. Medsger TA, Bombardieri S, Czirjak L, Scorza R, Della Rossa A. etal. 
Assessment of disease severity and prognosis. Clin Exp Rheumatol, 2003; (29) : 
S42-S46. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Anexos 
 
 
 
 
Figura 1. Puntaje cutáneo de Rodnan Modificado. 
Tomado de: Khanna d. et al. J. Scleroderma Relat Disord, 2017. 5 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 1. Escala de severidad Medsger . 
Adaptado a español de : Medsger TA, etal. Clin Exp Rheumatol, 2003. (20) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 2. Grados de afectación en las variables de interés nutricional 
propuestas por Chang 
Tomado de: Linares Guerra M. etal . J bras Doencas Sex Transm, 2005. (19) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 3. Clasificación de los estados nutricionales según Chang 
Tomado de: Linares Guerra M. etal . J bras Doencas Sex Transm, 2005. (19) 
 
	Portada 
	Índice
	Resumen 
	1. Antecedentes 
	2. Planteamiento del Problema 
	3. Metodología 
	4. Resultados 
	5. Discusión 
	6. Conclusiones 
	Bibliografía
	Anexos

Continuar navegando

Otros materiales