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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO E INVESTIGACIÓN HOSPITAL GENERAL DEL ESTADO DE SONORA DR ERNESTO RAMOS BOURS T E S I S INCIDENCIA DE COMPLICACIONES POR EL USO DE MORFINA INTRADURAL QUE PARA OBTENER LA ESPECIALIDAD DE ANESTESIOLOGÍA PRESENTA: Iveth Patricia Rendón Domínguez Residente de tercer año de Anestesiología Director de tesis: Carmina Urías García Co-director de tesis: Salvador Terán Rivera Miembro del comité tutorial: Eleazar Valle Armenta Hermosillo, Sonora. Julio del 2016 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 3 Gobierno del I Secretaria de Estado de Sonora Salud Pública Hospital General del Estado "Dr. Ernesto Ramos Bours" División de Enseñanza e Investigación No. de Oficio: SSSj HGEj EMj 663j 16 Hermósillo, Sonora a 29 de julio de 2016 2016:" Año del Diálogo y la Reconstrucción" OFICIO DE LIBERACiÓN DE TESIS La división de enseñanza e Investigación del Hospital General del Estado de Sonora hace constar que realizó la revisión del trabajo de tesis del médico residente: Rendón Domínguez Iveth Patricia; cuyo título es: INCIDENCIA DE COMPLICACIONES POR EL USO DE MORFINA INTRADURAL Se considera que la tesis reúne los requisitos solicitados por la Universidad Nacional Autónoma de México y se acepta para ser presentada en el examen de grado. ATENTAMENTE SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCiÓN. EL SUBJEFE DE LA DIVISiÓN DE ENSEÑANZA E INVESTIGACiÓN C.¿ hiVO NGPH """", •• Hospital General ~,lIf' del Estado Dr. Ernesto Ramos Bours Unidos logramos más Blvd. Luis Encinas Johnson SIN Colonia Centro Tels. (662) 2592501, 2592505 Hermosillo, Sonora I www.saludsonora.gob.mx 4 AGRADECIMIENTOS Mis agradecimientos a la Universidad Autónoma de México por apoyarnos como institución educativa para la realización de esta subespecialidad. Mi gratitud a la Secretaria de Salud del Estado de Sonora por apoyarme profesionalmente y permitirme desenvolver en la Anestesiología. Quisiera agradecer al Hospital General del Estado de Sonora por ser mi segunda casa, es el lugar donde realizamos nuestra labor como médicos a diario y nos ha permitido aplicar todos nuestros conocimientos y experimentar así mismo la distinta gama de emociones al interactuar en el proceso de salud enfermedad. Es un honor haber trabajado con la doctora Carmina Urías, al doctor Salvador Terán y al doctor Eleazar Valle Armenta por su apoyo en la elaboración de esta tesis y en lo general, además de su sincera amistad y entrega a su profesión. Mis más profundo reconocimiento a toda mi familia, amigos, maestros y compañeros por su cariño y comprensión, ya que gracias a ellos puedo ser mejor persona. 5 DEDICATORIA A Dios por ser mi guía A mis cariñosos padres Francisco y Patricia por su paciencia A Javier por su amor incondicional A mi familia y amigos por su comprensión y apoyo 6 ÍNDICE INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 9 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO ............................................................................................................. 11 1.1 Recuento histórico ................................................................................................. 11 1.2 Generalidades ......................................................................................................... 12 1.2.1 Bloqueo neuroaxial ......................................................................................... 12 1.2.2 Receptores opioides ........................................................................................ 14 1.2.3 Opioides .......................................................................................................... 17 1.2.4 Morfina ........................................................................................................... 19 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ............................................................................. 27 1.1 Pregunta de investigación ........................................................................................... 27 JUSTIFICACIÓN ................................................................................................................. 28 OBJETIVO GENERAL ....................................................................................................... 29 1.1 Objetivos particulares ............................................................................................ 29 CAPÍTULO II MATERIALES Y MÉTODO ............................................................................................... 30 2.1 Metodología ................................................................................................................ 30 2.2 Criterios de selección .................................................................................................. 31 2.3 Recursos empleados .................................................................................................... 31 2.4 Descripción general del estudio .................................................................................. 32 2.5 Análisis estadístico ...................................................................................................... 32 RESULTADOS .................................................................................................................... 33 DISCUSIÓN ......................................................................................................................... 37 CONCLUSIONES ................................................................................................................ 40 BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................. 41 ANEXO I .............................................................................................................................. 45 7 RESUMEN En este trabajo se presenta un estudio retrospectivo de la incidencia de complicaciones por el uso de morfina intradural. Dosis dentro del rango de 60 a 200 µg fueron utilizadas en 282 pacientes sometidos a cirugía electiva ginecológica o no ginecológica en el Hospital General de Navojoa. En la muestra analizada se obtuvo como principal complicación el prurito con una incidencia del 36%, seguido de náuseas con 24%, vómito con 16%, retención urinaria con 5% y depresión respiratoria con 2%. Se registró una incidencia de presentar al menos una complicación por paciente de un 39%. Los resultados indican que existe un mayor riesgo de presentar complicaciones si se satisface alguna de las siguientes condiciones: la dosis de morfina utilizada es mayor a 150 µg, el paciente es del sexo femenino o el paciente tiene una edad menor de 40 años. 8 ABSTRACT In this thesis a retrospective study of the incidence of complications by the use of intrathecal morphine, is presented. Doses within the range from60 to 200 µg were used in 282 patients subjected to either gynecological or non-gynecological elective surgery at the General Hospital of Navojoa. In the analyzed sample pruritus was the main complication with an incidence of 36%, followed by nausea with 24%, vomit with 16 %, urinary retention with 5% and respiratory depression with 2 %. An incidence of 39% was obtained of experiencing at least one complication per patient. The results indicate that there is a higher risk of presenting any of the complications if any of the following conditions is satisfied: the dose of morphine is over 150 µg, the patient gender is feminine or the patient age is less than 40 years. 9 INTRODUCCIÓN El dolor agudo postoperatorio (DAP) se define como un dolor de inicio reciente, duración limitada y que aparece como consecuencia de la estimulación nociceptiva sobre los distintos tejidos y órganos, resultantes de la intervención quirúrgica. Su característica más destacada es que presenta una intensidad máxima en las primeras 24 horas y disminuye progresivamente (López S, 2012). De los fármacos más utilizados para el control del dolor agudo intenso se encuentran los de tipo opioide, de los cuales la morfina constituye al opiáceo por excelencia, establece el punto obligado de referencia para todos los demás. Se utiliza para tratar el dolor severo, por ello se ubica en el tercer escalón de la escalera analgésica de la OMS (Colleau, 2006). Se trata de un agonista puro para los receptores µ, δ y k, aunque su actividad fundamentalmente se centra en la interacción con los receptores µ. Los efectos clínicos de la morfina conforman el clásico síndrome opiáceo que incluye: analgesia, euforia, sedación, depresión respiratoria, miosis, depresión del reflejo tusígeno, náuseas y vómitos, rigidez muscular, bradicardia e hipotensión, disminución del peristaltismo gastrointestinal, aumento de la presión intrabiliar y retención urinaria. (Río, 2005). Entre las vías utilizadas para el uso de la morfina se encuentran: la intravenosa, la subcutánea, la oral, la rectal y las que se aplican directamente en la médula espinal incluyendo la vía epidural y la vía intratecal o intradural, éstas son utilizadas únicamente por el anestesiólogo durante la técnica del bloqueo neuroaxial para el tratamiento del dolor intra y postoperatorio (ALCP, 2011). 10 La analgesia opioide epidural e intradural se ha utilizado en humanos de manera exitosa en procedimientos quirúrgicos desde el año 1979 (Wang JK N. L., 1979). Resulta atractiva por su rápido inicio de acción y proporcionar una satisfactoria analgesia, sin ocupar de un sistema para infusión continua como en el caso de la vía epidural. Sin embargo, secundario a las inconvenientes por la técnica intradural como toxicidad, riesgo de infección, imposibilidad de extender la analgesia y también debido a las complicaciones por el uso de morfina intradural como purito, náusea, vómito y la más temida, la depresión respiratoria, se desalentaba su uso rutinario. Durante las dos últimas décadas se ha demostrado que dosis pequeñas de morfina intradural nos proporcionan una analgesia satisfactoria con efectos secundarios relativamente poco frecuentes y fáciles de tratar. (Gwirtz KH, 1999) 11 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO 1.1 Recuento histórico Bier y su asistente hicieron historia utilizando cocaína intratecal, en el Royal Chirurgical Clinic de Kiel en 1898. La primera reseña publicada de uso de opioides en una anestesia raquídea se debe a un cirujano rumano, Racoviceanu-Pitesti que presentó su experiencia, con una mezcla de cocaína y morfina, en París en 1901 (Brill S, 2004). Esta carrera ha estado plagada de adversidades que se vieron superadas en la década de los 70 al descubrirse los receptores opioides medulares, y evidenciar que la aplicación directa de morfina espinal producía analgesia (Yaks TL, 1976). Esta realidad fue tangible tras la utilización con éxito por Wang y cols. de bolos de morfina intratecal en humanos (Wang JK, 1979) y ser publicado por Behar y cols. en "The Lancet" el 10 de marzo del 1979, el primer artículo de uso de morfina epidural a dosis de 2 mg, en 10 pacientes para tratamiento del dolor tanto agudo como crónico, con una duración del alivio entre 6-24 h, sugiriendo sus autores un efecto espinal directo sobre los receptores específicos de la sustancia gelatinosa del asta posterior medular (Behar M, 1979). Sin embargo, otros investigadores que utilizaron dosis más elevadas (2-15 mg) de morfina, aplicada por la misma vía, reportaron una frecuencia muy alta de depresión respiratoria retardada (Pattinson, 2008) La administración de morfina vía intradural en anteriores décadas tuvo una reputación negativa en comparación de su aplicación epidural. Esto como resultado en gran medida de la incapacidad inherente para reforzar la dosis y extender la duración de la analgesia por vía intradural al ser una sola dosis, contrariamente a la epidural que es continua. También se tenía una percepción generalizada de que la ruta intradural es potencialmente más peligrosa, sobre 12 todo debido a que algunos estudios reportaron una alta incidencia de depresión respiratoria y somnolencia (Gustafsson LL, 1982) (Abboud TK, 1988) Durante la década de los 90´s se demostró que dosis pequeñas de morfina intradural nos proporcionan una analgesia satisfactoria con efectos secundarios relativamente poco frecuentes y fáciles de tratar. Posteriormente, se informó que dosis pequeñas o "mini-dosis" de morfina (<1.0 mg) eran eficaces para controlar el dolor postoperatorio agudo después de una variedad de cirugías y sin ninguna evidencia de depresión respiratoria, lo que implica que las complicaciones que se habían informado con anterioridad eran probablemente relacionadas al uso de grandes dosis más que a la vía de administración (Eichler F, 2004) En 1989, Stoelting discutió algunas de las ventajas específicas de la morfina intradural y alentó a la comunidad de anestesiólogos a considerar este enfoque como la ruta "preferible" de la administración neuroaxial de opioides. (Abouleish E R. N.-R., 1993) Por lo tanto, ha transcurrido más de un siglo hasta conseguir la utilización rutinaria de opioides vía espinal como tratamiento analgésico intra y postoperatorio, del trabajo del parto así como del dolor crónico especialmente de origen oncológico. (Mugabure Bujedo B., 2012) 1.2 Generalidades 1.2.1 Bloqueo neuroaxial La analgesia regional de tipo neuroaxial puede ser epidural, intradural o una combinación de ambas. La columna vertebral es la principal estructura de soporte del organismo y está compuesta de 24 vértebras (7 cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares) y el sacro. Las vértebras están unidas por ligamentos, articulaciones y disco intervertebral. Las vértebras y el sacro en conjunto crean un tubo en su interior (canal raquídeo), por el cual baja la médula espinal y de ésta nacen las raíces que dan origen a los nervios. 13 La médula espinal está bañada por el líquido céfalo-raquídeo (LCR) y está envuelta por las meninges (aracnoides y duramadre) y por fuera de esta última se encuentra el espacio epidural, el cual contiene vasos sanguíneos y las raíces que van saliendo para distribuirse por el organismo. (Peralta-Zamora, 2007) La anestesia espinal (intratecal, raquídea o subaracnoidea) consiste en la administración de una solución anestésica en el espacio subaracnoideo, para lo cual se introduce una aguja que tiene que atravesar múltiples estructuras: piel, tejido subcutáneo, ligamentos (supraespinoso, intervertebral, amarillo), espacio epidural, duramadre y aracnoides, para finalmente llegar al líquido céfalo-raquídeo, donde se inyecta el anestésico que se distribuye por el mismo y finalmentepenetra estructuras neurales (raíces y médula espinal) produciendo el bloqueo sensitivo y motor. La anestesia espinal puede ser simple o continua, y se realiza sólo a nivel lumbar (desde L2-L3 a caudal), para evitar la punción de la médula espinal que termina a nivel de L2. La anestesia espinal simple se realiza con agujas espinales que pueden ser biseladas o punta de lápiz y en general, la tendencia es utilizar de agujas de diámetro pequeño (25G o 27G). El bloqueo subaracnoideo se caracteriza por: menor latencia (tiempo de inicio de acción) y bloqueo más predecible en altura. La anestesia epidural consiste en la administración de solución anestésica en el espacio epidural, para lo cual la aguja debe atravesar todas las estructuras antes mencionadas salvo las meninges, lugar en el cual se inyecta el anestésico y se distribuye tanto en las raíces que pasan por el espacio epidural como también difunde a través de las meninges hacia el líquido céfalo- raquídeo donde actúa sobre las raíces y médula espinal. La anestesia epidural puede ser simple y continua, desde la región cervical hasta la región lumbar; ambas se realizan con la aguja de Tuohy, que puede ser de 16G a 18G. En la técnica 14 continua se instala un catéter flexible, que debe avanzarse al menos 3-4 cm en el espacio epidural; se utilizan volúmenes mayores de solución anestésica, dependiendo de la extensión que se desee bloquear (hasta 20-30 ml), y el bloqueo sensitivo/motor se caracteriza por: mayor latencia, bloqueo menos predecible en altura y mayor probabilidad de bloqueo diferencial (bloqueo sensitivo sin bloqueo motor). La anestesia combinada (raquidural) es la realización simultánea de una anestesia epidural y espinal, donde la anestesia espinal es utilizada para la cirugía y la anestesia epidural para dosis adicionales durante la cirugía y analgesia postoperatoria. (Spencer SL, 2001) 1.2.2 Receptores opioides Los receptores opioides son proteínas G acopladas a segundos mensajeros, cuyos ligandos naturales son los opioides endógenos: dinorfinas, encefalinas, endorfinas, endomorfinas y nociceptina, entre otros (Pattinson, 2008). Los opioides exógenos también tienen como blanco a estos receptores. Se encuentran tanto en el SNC, como a nivel periférico. Cada receptor posee un extremo N-terminal localizado a nivel extracelular, 7 hélices transmembranales, 3 asas intracelulares, 3 asas extracelulares y un extremo C-terminal de ubicación intracelular (Trescot AM, 2008) Diferentes genes controlan la expresión de los tres principales tipos de receptores: µ, δ y κ (Chahl, 1996). Algunos autores consideran la existencia de un cuarto tipo de receptor opioide, conocido con el nombre de Orfanina FQ (OFQ, ORL1) (Henriksen G, 2008). Este receptor comparte al menos 60% de homología con los otros receptores opioides, pero no resulta antagonizado por la administración de naloxona (Calo’G, 2000 ) La Unión Internacional de Farmacología propuso la nomenclatura OP (Opioids Peptides), con un subíndice que indica el orden cronológico de su clonación (OP1, OP2, OP3 y OP4) para 15 δ, κ µ y OFQ, respectivamente (Tabla 1); sin embargo, esta nomenclatura ha sido ignorada (Dhawan BN, 1996 ). Cuando un receptor opioide resulta activado por su ligando, se inicia la cascada de pasos relacionados con su proteína G. Inicialmente, el receptor cambia de forma e interactúa con la proteína G en el lado intracelular. Seguidamente, la subunidad “a” de la proteína G intercambia una molécula de GDP por una de GTP, lo cual provoca su separación de la subunidades “b” y “g”. Luego, la subunidad “a” se difunde a través de la membrana hasta encontrar su blanco. Esto puede conllevar a la unión con la enzima adenilato-ciclasa, con la consecuente inhibición de la producción del segundo mensajero AMPc y la afectación de una serie de cascadas de señalización que promueven la excitabilidad neuronal, que regulan la actividad de genes y la actividad de fosfatasas y quinasas. De igual manera, la subunidad “a” de la proteína G puede cambiar la función de un canal iónico, por ejemplo incrementando la conductancia del canal de potasio (generando hiperpolarización y disminución de la duración del potencial de acción) o disminuyendo la entrada de calcio a través de canales voltaje-dependientes, reduciendo así la liberación de neurotransmisores (Figura 1). Vistas en conjunto, todas estas acciones conllevan a una reducción de la excitabilidad neuronal, con la consecuente disminución del tráfico de información nociceptiva en la vía del dolor y el respectivo logro de analgesia (DS, 2004). Con base a las características de afinidad (fortaleza de la interacción) por su receptor y de su eficacia (efecto como consecuencia de la interacción) un opioide puede ser clasificado como: a. Agonista: cuando posee ambas características b. Antagonista: si tiene afinidad, pero no eficacia 16 c. Agonista parcial: si tiene afinidad, pero su eficacia es limitada Un opioide también puede ser clasificado como agonista-antagonista dependiendo de las propiedades que experimente frente a más de un tipo de receptor (Ananthan, 2006). Figura 1. Transducción de señales del receptor de opioides. En general, los cuatro subtipos de receptores opioides comparten estas vías comunes. Las flechas se refieren a las etapas de activación; Líneas T se refieren al bloqueo o inhibición de la función. βγ = Proteína G. β-γ subunidad; cAMP Monofosfato de Adenosina Cíclico =; ERK = Quinasa extracelular regulada por señal; JNK = c-Jun N-terminal quinasa; MAPK = Proteína quinasas activadas por mitógenos; P = fosforilación. (Ream Al-Hasani, 2011) Luego de la unión del receptor con su opioide respectivo se produce una internalización de ese complejo que resulta ser agonista-dependiente (Zuo, 2005). Para algunos, dicha internalización puede ser responsable de la aparición de fenómenos de tolerancia analgésica o de fenómenos paradójicos como la hiperalgesia y la alodinia asociada al uso de opioides. Sin embargo, no existe un acuerdo común en torno a este punto, particularmente si se considera que la morfina, el opioide de referencia, no es una droga que produce desensibilización (pérdida de la capacidad de activar al sistema efector) e internalización de sus receptores. Además, el tráfico de algunos tipos de receptores opioides hacia la membrana neuronal también puede incrementarse en situaciones de estimulación crónica, tales como dolor crónico o exposición sostenida a opioides (Bie B, 2007). 17 Tabla 1. Tipos y subtipos de receptores opioides (Corbett AD, 2006) 1.2.3 Opioides La adormidera es uno de los agentes farmacológicos más antiguos extraídos de las cápsulas de la amapola, con propiedades sedantes, analgésicas y euforizantes. Su jugo es el Receptor Subtipos Localización Función Delta (δ) DOR OP 1 δ 1 , δ 2 -Cerebro: Núcleos pontinos Amígdala Bulbos olfatorios Corteza profunda -Neuronas periféricas sensoriales Analgesia Efectos antidepresivos Efectos convulsivos Dependencia física Pueden modular la depresión respiratoria mediada por el receptor μ Kappa (κ) KOR OP 2 κ 1 , kappa 2, κ 3 -Cerebro: Hipotálamo Gris Periacueductal Claustrum Médula espinal Sustancia gelatinosa -Neuronas periféricas sensoriales Analgesia Efectos anticonvulsivos Depresión Efectos disociativos / alucinógenos Diuresis Disforia Miosis Neuroprotección Sedación Estrés Mu (μ) MOR OP 3 (I) μ 1 , mu 2 , mu 3 -Cerebro Corteza (láminas III y IV) Tálamo Estriosomas Gris periacueductal Médula rostral ventromedial Médula espinal Sustancia gelatinosa -Neuronas periféricas sensoriales -Tracto intestinal μ 1 : Analgesia Dependencia física μ 2 : Depresión respiratoria Miosis Euforia Reducida GI motilidad Dependencia física μ 3 : Posible vasodilatación Receptor denociceptina NOR OP 4 ORL 1 -Cerebro Corteza Amígdala Hipocampo Núcleos septales Habénula Hipotálamo -Médula espinal Ansiedad Depresión Apetito Desarrollo de tolerancia agonistas opioides mu Zetta ( δ ) Zor Corazón Hígado Músculo esquelético Riñón Cerebro Páncreas Tejido fetal Hígado Riñón Crecimiento de tejido Desarrollo embriónico Regulación de la proliferación celular del cáncer 18 denominado opio (Albarracín, 1973), del cual se han aislado más de 20 alcaloides y el más activo es la morfina (Hill J, 2006). La morfina y otros alcaloides naturales del opio han dado lugar a una gran cantidad de compuestos que comparten total o parcialmente sus propiedades analgésicas. Los opioides endógenos ejercen un efecto parecido al opio (Hughes, 1975) y son responsables de diversas funciones del Sistema Nervioso Central (SNC) y periférico. Hasta ahora se han aislado tres tipos: endorfinas, encefalinas y dinorfinas. Tanto los opioides endógenos como los exógenos se acoplan a receptores específicos localizados en el SNC y periférico, ejerciendo una clara modulación de la respuesta al dolor. Los opioides se pueden clasificar de varias formas: A. Según su composición química en: - Fenantrenos (codeína, morfina, hidrocodona, oxicodona y oximorfona) - Fenilheptilaminas (metadona y propoxifeno) - Fenilpiperidinas (alfentanil, fentanil, meperidina, sufentanil) - Morfinas (levorfanol) Normalmente si una persona es hipersensible a un opioide, lo será para un fármaco del mismo grupo. Adicionalmente, los opioides excepto el fentanil y sus derivados, tienen la propiedad de degranular el mastocito, generando liberación de histamina y otros mediadores pudiendo producir enrojecimiento, hipotensión y broncoespasmo. Los opioides que liberan histamina deben evitarse en paciente con historia de enfermedades reactivas de las vías aéreas (Gutstein H, 2006). 19 B. Según su potencia analgésica - Opioides débiles: (codeína, dextropropoxifeno, tramadol, nalbufina) - Opioides potentes: (morfina, fentanil, buprenorfina, oxicodona, metadona) Los opioides son el pilar fundamental para el tratamiento del dolor moderado a severo, sus ventajas analgésicas superan a otros medicamentos, sin embargo es necesario el conocimiento de la farmacología de cada uno de ellos, para el adecuado manejo terapéutico en cada caso particular. Como grupo, los opioides serán capaces de generar – de forma característica – un efecto analgésico que cubre toda la gama de intensidades del dolor propuesta por la escalera analgésica del dolor. Por otro lado, las características individuales de cada opioide permiten un mejor control del dolor, por la posibilidad de rotar de un opioide a otro o de una vía de administración a otra. (Hug, 2001) 1.2.4 Morfina Es el prototipo de los analgésicos opioides. Su efecto se caracteriza por carecer de “techo analgésico”, ya que el aumento de la dosis produce aumento del efecto de forma ilimitada. Propiedades físico-químicas El sulfato de morfina es un agonista opioide. Es un polvo blanco fino que cuando se expone al aire pierde gradualmente la hidratación, y se oscurece con la exposición prolongada a la luz. Es soluble en agua y etanol a temperatura ambiente. Tiene peso molecular de 758,83. Se designa químicamente como 7,8-didehidro-4,5-epoxi-17-metil- (5α, 6α) -morphinan-3,6diol sulfato (2:1) (sal), pentahidrato, con la siguiente fórmula estructural: (C17H19 NO3) 2 • H2SO4 • 5H2O. (Lacy Ch, 2005) 20 Figura 2. Estructura química de la morfina Mecanismo de acción La morfina administrada por vía intradural ejecuta su acción analgésica reduciendo la secreción de neurotransmisores a nivel presináptico, hiperpolarizando las membranas postsinápticas del asta dorsal de la médula espinal y estimulando la acción de neuronas inhibitorias (encargadas de la modulación del dolor), las que actúan por medio de la liberación de sustancias como opioides endógenos, acetilcolina, norepinefrina y adenosina. Farmacocinética -Absorción La morfina por vía oral realiza un primer paso hepático, por lo que su disponibilidad es del 20-30%. La variación inter-individual de su biodisponibilidad es de 4 a 6 veces. Se absorbe en el intestino delgado, lo cual permite su administración en forma de tabletas y soluciones. Las vías subcutánea, intravenosa, intratecal, epidural, intra-articular y rectal, constituyen otras opciones para la administración de este medicamento. Dada su naturaleza hidrofílica, la morfina no puede ser administrada por las vías nasal, sublingual ni transdérmica, como sucede con los opioides con características lipofílicas (Gutstein H, 2006) 21 -Distribución El volumen de distribución de este medicamento es de 3.3 +/- 0.9 lt/kg, lo cual implica que se distribuye ampliamente en los diferentes tejidos corporales. Debido al metabolismo de la morfina y a su vida media de 2-4 horas, luego de una dosis única, a las 24 horas no se observan concentraciones plasmáticas significativas, pero debido a su volumen de distribución accede al SNC y Sistema Nervioso Periférico (Thummel K, 2006). Biotransformación La morfina se biotransforma por reacciones de glucuronización al glucurónido 6 de morfina (G-6-M) en un 50%, metabolito con la actividad analgésica y el 15% al glucurónido 3 de morfina (G-3-M); ambos logran atravesar la barrera hematoencefálica. El G-3-M posee muy poca o ninguna actividad analgésica; sin embargo, se señala como el metabolito responsable de los efectos de toxicidad en el SNC que incluyen excitación, alucinaciones y fenómenos de hiperalgesia (Vascello L, 2006). -Excreción La vía renal es la principal ruta de eliminación de morfina y de sus metabolitos, por lo cual no debe administrarse en pacientes con falla renal. Los metabolitos conjugados están expuestos a recirculación enterohepática, por lo cual una pequeña fracción del fármaco puede aparecer en heces (Gutstein H, 2006) De los receptores identificados para opioides, morfina es capaz de interaccionar con los receptores µ y κ, ambos están acoplados a proteínas G y presentan una extensa distribución no solo a nivel central sino periférico. 22 Farmacodinamia La interacción de morfina con los receptores µ genera una cadena de señalización que incluye más de un tipo de proteínas G y más de un efector, en el asta dorsal y la sustancia gris periacueductal a partir de la cual, la interacción de morfina con este receptor activa vías descendentes que impactan en el asta dorsal en el sitio mencionado. La interacción con receptores µ disminuye la motilidad del intestino e incrementa el tono de los esfínteres. Este efecto constituye un efecto adverso asociado a constipación que se produce con todos los opioides que son agonistas µ. De la interacción con estos receptores se produce un efecto analgésico en el dolor agudo y crónico, en especial en dolor nociceptivo, y se considera menos eficaz en el manejo del dolor neuropático. La morfina alivia el componente afectivo del dolor, probablemente por acciones a nivel del sistema límbico, donde también se encuentran estos receptores (Gutstein H, 2006) Dosificación La dosis inicial para adultos es de 5 mg vía oral cada 4 horas. Si el paciente es mayor de 60 años o presenta comorbilidades, se debe administrar cada 6 horas. La morfina de liberación inmediata inicia su acción a los 20 minutos luego de administrada y alcanza niveles pico a los 60 minutos; la vida media de eliminación en pacientes con función renal normal es de 2 horas y la acción dura entre 3 y 6 horas. La presentación de liberación prolongada debe administrarse dos veces al día, tiene un inicio de acción de 1 a 2 horas, la vida media de eliminación es de 3 a 6 horas y las concentraciones plasmáticas se mantienen en forma sostenida por 12 horas (Nicholson, 2003) 23 Ladosis intravenosa de titulación de morfina es de 0,1 mg/kg en pacientes adultos y se reduce a 0,05 mg/kg en mayores de 60 años o en presencia de comorbilidades. La dosificación de rescate es el 10% de la dosis total diaria (Geppeti P, 2009) La potencia relativa de morfina intravenosa a morfina oral es 1:3 y la subcutánea 1:2. Por lo tanto, si se desea pasar de administración parenteral a oral, la dosis debe multiplicarse por tres. La administración de morfina por vía intravenosa produce un efecto analgésico inmediato y la dosis debe ser la tercera parte de la administrada por vía oral. Interacciones Farmacológicas Los fenotiacínicos como clorpromazina pueden antagonizar la analgesia inducida por morfina. Este fármaco puede potenciar los efectos de los antidepresivos tricíclicos y de los inhibidores de la MAO como procarbazina, por lo tanto se recomienda realizar una prueba de sensibilidad, con pequeños incrementos de morfina y estricta supervisión. Los inhibidores enzimáticos tipo ketoconazol o los inductores enzimáticos como rifampicina pueden alterar los niveles plasmáticos de morfina (Lacy Ch, 2005) Efectos adversos La reacción adversa más significativa asociada a los tratamientos con agonistas opiáceos es la depresión respiratoria que se debe a una reducción de la sensibilidad al dióxido de carbono en el tronco cerebral. La depresión respiratoria es más frecuente en los ancianos o pacientes debilitados, cuando se administran inicialmente grandes dosis o cuando se administran agonistas opiáceos con otros fármacos que deprimen el sistema nervioso central. También se observa más frecuentemente después de dosis intravenosas, volviendo el centro de la respiración a la normalidad en 2 o 3 horas. Sin embargo, cuando la morfina se administra correctamente, ajustando las dosis a las características del paciente, la depresión respiratoria es limitada y rápidamente se desarrolla tolerancia a este efecto. Deben tomarse precauciones adicionales si la 24 morfina se administra a pacientes con enfermedades obstructivas respiratorias, enfermedades cardiovasculares o en pacientes que se encuentren bajo tratamiento con fármacos que deprimen el SNC (Knill, 1988). La depresión respiratoria puede también desarrollarse como consecuencia de una sedación excesiva que reduce la frecuencia respiratoria. Son raros los casos en los que se ha desarrollado depresión respiratoria después de la administración de la morfina epidural o intratecal debido a la migración del fármaco al centro de la respiración. En todo caso, es más frecuente después de la administración intratecal y, ocasionalmente puede ser de efecto retardado. La depresión respiratoria sintomática se debe tratar con un antagonista opioide como la naloxona. (Cole PJ, 2000) Los efectos de la morfina sobre los receptores opiáceos del sistema reticular y estriado producen sedación. Los pacientes deben ser advertidos que su actividad mental puede verse afectada y que pueden producirse somnolencia, confusión y mareos. Generalmente estos efectos depresores sobre el sistema nervioso central desaparecen en unos días. Si se mantuviera una sedación excesiva, esta puede ser tratada con estimulantes del sistema nervioso central como el metilfenidato. (Abboud TK, 1988) Otras reacciones adversas que han sido observadas con la morfina son las cefaleas, nerviosismo, insomnio, disforia, alteraciones del comportamiento y del humor, ansiedad y falta de descanso. En pacientes tratados con altas dosis de opiáceos, se han observado alucinaciones y convulsiones. Estas alucinaciones se han observado sobre todo cuando las dosis han sido aumentadas rápidamente. La morfina puede ocasionar varias reacciones adversas sobre el tracto digestivo, siendo los más comunes las náuseas y vómitos que son más frecuentes al iniciar un tratamiento o cambiar de fármaco. Los agonistas opioides afectan el sistema vestibular y, por este motivo, afectan más a los pacientes ambulatorios que a los hospitalizados. El tratamiento con antieméticos durante uno de dos días usualmente controla estos síntomas hasta que se desarrolla tolerancia. Si los pacientes mantienen nauseas asociadas al movimiento puede ser útil la 25 administración de un fármaco antivertiginoso como la meclizina. La metoclopramida es útil para controlar la sensación de saciedad que aparece en los primeros días de tratamiento con morfina. (Gutstein H, 2006) Uno de los efectos secundarios que pueden limitar el tratamiento con agonistas opiáceos es la constipación debida a la reducción de las secreciones y de la motilidad gastrointestinal. Además, para esta reacción adversa no se produce tolerancia. Por lo tanto, los pacientes requieren un tratamiento que reblandezca las heces y estimule el intestino durante todo el tratamiento de opiáceos. Si un paciente no moviera el vientre durante tres días, debe administrarse un enema o un supositorio para prevenir la impacción. (Hélio Moreira, 2014 ) Los agonistas opiáceos ocasionan un espasmo del esfínter de Oddi, que puede ocasionar hiperamilasemia, aumentando igualmente los niveles plasmáticos de lipasa, mientras que al mismo tiempo puede haber una obstrucción biliar. Sin embargo, es muy raro que se desarrolle una pancreatitis. También son muy poco frecuentes la gastritis o la hepatotoxicidad. (ALCP, 2011) La morfina y otros fármacos parecidos pueden ocasionar reacciones adversas a nivel cardiovascular. Estas reacciones pueden ser taquicardia, palpitaciones, hipertensión, hipotensión, diaforesis y síncope. La hipotensión ortostática puede ser un efecto secundario a una vasodilatación periférica. En el caso de una grave depresión respiratoria o/y circulatoria podría tener lugar un paro cardíaco. (Gustafsson LL, 1982) La morfina, igual que otros agonistas opiáceos, puede causar prurito, que se cree es debido a una estimulación de los receptores opiáceos centrales. En efecto, el prurito de naturaleza opioide, es aliviado por la administración de naloxona o nalmefeno, ambos antagonistas opiáceos. Los antihistamínicos H1 o cambiar de opioide pueden reducir el prurito. (Chinachoti T, 2013) Aunque los efectos anticolinérgicos son bastante infrecuentes algunos pacientes pueden mostrar sequedad de boca (xerostomía), visión borrosa o retención urinaria. Después de la 26 administración de morfina epidural o intratecal, la incidencia de retenciones urinarias asciende al 40-100%, lo cual puede suponer un grave problema para los pacientes ambulatorios. (Gabriele Baldini, 2009) La morfina y los antagonistas opiáceos pueden ocasionar miosis, así como un aumento de la acomodación y de la sensibilidad a la luz, disminuyendo la presión intraocular tanto en el glaucoma como en el ojo normal. Se ha descrito mioclonía en algunos pacientes tratados con altas dosis de opioides con espasmos mioclónicos. Estos espasmos pueden tratarse con clonazepam, aunque se requiere gran precaución dado que el clonazepam es una benzodiazepina cuyos efectos depresores sobre el SNC pueden potenciar los de la morfina (Bailey PL, 1993). Los opiáceos ocasionan efectos adversos sobre el sistema endocrino. La líbido disminuye como consecuencia de una reducción de la hormona luteinizante y de la testosterona. Las mujeres pueden experimentar amenorrea e infertilidad y los hombres pueden ser incapaces de alcanzar o mantener una erección. La morfina reduce la secreción de tirotropina con la correspondiente reducción de la hormona tiroidea. Se ha descrito hiperalgesia en pacientes tratados con altas dosis de morfina o en pacientes con disfunción renal (Chahl, 1996). Aunque es posible que los agonistas opiáceos presenten adicción, el riesgo real de que esto ocurra en las condiciones terapéuticas de uso es muy escaso, incluso durante un tratamiento crónico. Sin embargo, puede producirse una dependencia fisiológica que se hace evidente por elsíndrome de abstinencia que tiene lugar si se discontinua abruptamente un tratamiento. Este síndrome de abstinencia se caracteriza por náuseas y vómitos, diarrea, tos, lagrimación, rinorrea, calambres musculares y abdominales, sofocos y piloerección. También pueden producirse elevación de la temperatura corporal y de la frecuencia respiratoria, taquicardia y aumento de la presión arterial. Sin tratamiento, la mayor parte de estos síntomas desaparecen en 5 a 14 días, aunque un síndrome de abstinencia secundario con irritabilidad, insomnio y dolores musculares puede mantenerse durante varios meses. (Nicholson, 2003). 27 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Al utilizar morfina como aditivo del anestésico local en el bloqueo neuroaxial para obtener una adecuada analgesia trans y posoperatoria se presentan complicaciones derivadas de su acción opioide sobre los receptores µ centrales como nausea, vómito, prurito, retención urinaria, somnolencia y depresión respiratoria. 1.1 Pregunta de investigación ¿Cuál es la incidencia de las complicaciones derivadas del uso de morfina intradural en el Hospital de Navojoa de marzo del 2015 a marzo del 2016? 28 JUSTIFICACIÓN La morfina es utilizada como medicamento aditivo del anestésico local intradural debido a que permite analgesia por un tiempo de hasta 24 horas (Kalso, 1983) y con un costo asequible (Gwirtz KH, 1999), brindando una excelente analgesia posoperatoria (Abboud TK, 1988), (Slappendel R, 1999) y (Amanor-Boadu, 1992). Debido al amplio uso de dicho medicamento en varios hospitales, es necesario utilizar estrategias para disminuir la incidencia de complicaciones derivadas de su uso. En el presente trabajo se medirá la incidencia de las complicaciones derivadas del uso de morfina intradural. De dicho trabajo se puede obtener información necesaria para adecuar las dosis de morfina intradural. Se pueden realizar protocolos para dosis de morfina para una apropiada analgesia posoperatoria y reducir la incidencia de complicaciones del fármaco, así como disminuir los costos hospitalarios derivados de éstas. 29 OBJETIVO GENERAL Conocer la incidencia de las complicaciones derivadas por el uso de morfina intratecal en el Hospital General de Navojoa de marzo del 2015 a marzo del 2016. 1.1 Objetivos particulares - Describir el porcentaje de cada complicación tras el uso de morfina intradural por grupo de edad. - Describir el porcentaje de cada complicación tras el uso de morfina intradural por sexo. 30 CAPÍTULO II MATERIALES Y MÉTODO 2.1 Metodología 2.1.1 Diseño del estudio Estudio exploratorio, descriptivo y retrospectivo. 2.1.2 Población 1046 pacientes de sexo indistinto entre 18 y 75 años de edad que fueron sometidos a bloqueo neuroaxial administrándose anestésico local y morfina intradural para la realización de cirugía con riesgo quirúrgico ASA I y ASA II (ASA, 2016) del Hospital General de Navojoa (Anexo I). Incluye a 580 de ginecología y 466 pacientes de cirugía general, ortopedia y urología. 2.1.3 Periodo de estudio 1 de marzo del 2015 al 1 de marzo del 2016. 2.1.4 Tamaño de la muestra Calculamos una muestra de 282 pacientes con la siguiente fórmula: Donde n es el tamaño de la muestra, N es la población de 1046 pacientes, Z es el nivel de confianza con un valor de 95% (1.96), p es la variabilidad positiva con un valor del 50% (0.5), e2 es la precisión o error con un valor del 5% (0.05) La muestra incluye a 157 de ginecología y 125 del resto de especialidades en proporción a la población. (Sampieri, 2010) 31 2.2 Criterios de selección 2.2.1 Criterios de inclusión -Pacientes que se sometan a bloqueo neuroaxial con administración de morfina intradural con ASA I y II. -Cuenten con expediente completo 2.2.2 Criterios de exclusión -Contraindicación para el uso de morfina: hipersensibilidad, íleo paralítico, asma agudo o EPOC, hiperplasia prostática o elevación de la presión intracraneal. -Contraindicación para la técnica intradural: infección espinal o bacteremia, trombocitopenia con < 100,000/mm3, tratamientos anticoagulantes, coagulopatía no controlada o presencia de un tumor en el lugar de la inyección. -Cambio en la técnica anestésica a Anestesia General 2.2.3 Criterios de eliminación - Datos insuficientes en el expediente u hoja de registro anestésico 2.3 Recursos empleados Recursos humanos -Dos anestesiólogos - Personal de archivo clínico Recursos físicos Instalaciones proporcionadas por el Hospital General de Navojoa, 1 impresora, 1 computadora y acceso a internet. Recursos financieros Presupuesto total de $ 7906 pesos 32 Costo de insumos: $200 hojas blancas, $6 plumas, $700 impresora, $6000 computadora, $1000 acceso a internet. 2.4 Descripción general del estudio El presente estudio se realizará en el Hospital General de Navojoa: 1. Se tomará de las bitácoras de los quirófanos el registro de las cirugías realizadas entre marzo del 2015 y marzo del 2016 en pacientes ASA I y ASA II sometidos a bloqueo neuroaxial con uso de morfina intratecal realizándose un listado. 2. Se obtendrá una muestra de 282 pacientes del listado anterior utilizando número aleatorios con el software de Random.org (Harhr, 1998-2016). 3. Se pedirán los expedientes en físico a archivo clínico para su análisis. 4. Se capturarán los efectos adversos de la hoja de registro anestésico, nota postanestésica, notas de evolución u hojas de enfermería, en caso de haberse presentado alguno durante su estancia postoperatoria. 5. Los datos obtenidos de los pacientes se depositan en una hoja de cálculo para su posterior análisis descriptivo y estadístico. 2.5 Análisis estadístico Todas las variables se depositan en una hoja de cálculo de Excel donde se establecieron valores de código a las variables y se ordenaron los datos. Se obtienen el número de casos presentados de cada complicación, se realiza el análisis de las complicaciones por grupo de edad y sexo. Posteriormente, se elaboran tablas de distribución de frecuencias entre las variables y se muestran de manera gráfica. 33 RESULTADOS El presente estudio presenta una población total de 282 pacientes (Tabla 2) compuesta de 80 hombres (28.4%) y 202 mujeres (71.6%) con edad media de 34 ±14 años, peso medio de 70.9 ±20, talla media de 1.59 ±7, conformado con 95 pacientes ASA I y 187 pacientes ASA II, se distribuyeron en cirugías no ginecológicas con 123 pacientes (44%) y ginecológicas con 159 pacientes (56%) , siendo la cirugía más frecuente la cesárea con 133 casos, seguida de 29 casos de osteosíntesis de extremidades y apendicectomías con 17 casos como los principales procedimientos. Tabla 2. Descripción de las variables demográficas En el estudio los pacientes que al menos presentaron una complicación (111 casos o 39.3%) es mayor en comparación a los que no presentaron complicaciones (108 casos o 38.2%) mientras que 58 pacientes presentaron 2 complicaciones acumulativamente (20.5%) y 5 pacientes presentaron 3 complicaciones de forma simultánea (1.7%). Variable Valor Sexo M:H 202:80 Edad (años) 34 ± 14 Peso (kg) 70.9 ±13 Talla (m) 1.59 ±7 ASA I/II 95/187 34 Gráfica 1. Número de incidencias por paciente La frecuencia de presentación de las complicaciones es la siguiente: en primer lugar el prurito con 101 casos (36%) seguido de 68 casos de náuseas (24%), el vómito se presentó en 44 casos (16%), la retención urinaria en 2 casos (5%) y por último la depresión respiratoria con 5 casos (2%). La tabla 3 presenta la frecuencia y porcentaje de las complicaciones de acuerdo a la dosis de morfina utilizada, en el rango de 50 a 150 µg se observa un comportamientoestable sin variaciones significativas (dentro de un ±10%). En la gráfica 2 se ilustra que a partir de 150 µg las complicaciones prurito, náusea y vómito presentan claramente tendencia de aumento en su incidencia, por ejemplo para el prurito hay un aumento en 20% de la incidencia hasta la máxima dosis utilizada de 200 µg. Tabla 3. Frecuencia de presentación y porcentajes de las distintas complicaciones según la dosis de morfina 0 20 40 60 80 100 120 0 1 2 3 4 N ú m er o d e ca so s Número de complicaciones por paciente Complicación Morfina (µg) Prurito Náuseas Vómito Depresión respiratoria Retención urinaria Total 60-80 10 (25%) 7 (17.5%) 5 (12.5%) 0 (0%) 1 (2.5%) 40 81-100 16 (40%) 10 (25%) 5 (12.5%) 0 (0%) 1 (2.5%) 40 101-120 14 (35%) 10 (25%) 4 (10%) 0 (0%) 2 (5%) 40 121-140 14 (35%) 10 (25%) 7 (17.5%) 1 (2.5%) 1 (2.5%) 40 141-160 11 (27.5%) 10 (25%) 6 (15%) 0 (0%) 2 (5%) 40 161-180 15 (37.5%) 10 (25%) 7 (17.5%) 2 (5%) 2 (5%) 40 181-200 21 (50%) 11 (26%) 10 (24%) 2 (5%) 2 (5%) 42 Total 101 (36%) 68 (24%) 44 (16%) 5 (2%) 11 (4%) 282 35 Gráfico 2. Porcentajes de las distintas complicaciones según la dosis de morfina intradural utilizada en microgramos. En la tabla 4 se muestra la incidencia de complicaciones de acuerdo a la edad de los pacientes. El rango de edad de 18 a 24 años tiene 101 incidencias, siendo el grupo más numeroso, presentando al prurito como principal complicación (38%). Conforme aumenta la edad disminuye la incidencia: el rango de 68 a 74 años presenta solo 10 casos de complicaciones, siendo también el prurito la principal. En la Gráfica 3 se observa como desciende el porcentaje de complicaciones excepto en el caso de la depresión respiratoria donde se comporta de manera lineal, con un pico en el grupo de los 53 a 59 años. Tabla 4. Frecuencia de presentación y porcentajes de las distintas complicaciones según la edad Gráfico 3. Porcentajes de las distintas complicaciones de acuerdo a la edad 0 10 20 30 40 50 60 0 50 100 150 200 P o rc en ta je d e co m p li ca ci o n es Morfina (µg) Prurito Náuseas Vómito Depresión respiratoria Retención urinaria Complicación Edad Prurito Nauseas Vómito Depresión respiratoria Retención urinaria Total 18 a 24 años 39 (38%) 18 (18%) 14 (32%) 1 (20%) 3 (27%) 101 25 a 31 años 16 (16%) 15 (30%) 5 (11%) 0 (0%) 2 (18%) 50 32 a 38 años 15 (15%) 12 (26%) 10 (23%) 1 (20%) 0 (0%) 47 39 a 45 años 10 (10%) 6 (3%) 3 (7%) 0 (0%) 1 (9.1%) 17 46 a 52 años 7 (7%) 5 (25%) 5 (11%) 0 (0%) 1 (9.1%) 20 53 a 59 años 1 (1%) 3 (23%) 3 (7%) 2 (40%) 3 (27%) 13 60 a 67 años 9 (9%) 6 (9%) 3 (7%) 1 (20%) 1 (9%) 24 68 a 74 años 5 (5%) 7 (70%) 1 (2%) 0 (0%) 0 (0%) 10 TOTAL 101 (36%) 68 (24%) 44 (16%) 5 (2%) 11 (4%) 282 36 En la tabla 5 se muestra la incidencia de complicaciones según el sexo, donde se observa que el sexo femenino presenta mayor porcentaje de complicaciones siendo la retención urinaria (82%) la que se encuentra en mayor porcentaje, seguida del vómito (73%), las náuseas (72%) y el prurito (69%), mientras que los hombres presentan en mayor proporción depresión respiratoria (60%). Tabla 5. Frecuencia de presentación y porcentajes de las distintas complicaciones según el sexo 0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 0 20 40 60 80 P o rc en ta je s d e co m p li ca ci o n es Edad (años) Prurito Náuseas Vómito Depresión respiratoria Retención urinaria Sexo Prurito Náusea Vómito Depresión respiratoria Retención urinaria Total Hombre 31 (31%) 19 (28%) 12 (27%) 3 (60%) 2 (18%) 80 Mujer 70 (69%) 49 (72%) 72 (73%) 2 (40%) 9 (82%) 202 37 Gráfica 4. Porcentajes de las distintas complicaciones según el sexo DISCUSIÓN Los opioides siguen siendo los fármacos más empleados, entre los cuales la morfina es el referente para el tratamiento del dolor agudo o crónico de intensidades moderadas a severas con efectividad mayor del 85% en el control del dolor agudo durante las primeras 24 horas después de la cirugía, pero lamentablemente su acción analgésica puede verse opacada por la aparición de efectos secundarios no deseados. 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Prurito Náusea Vómito Depresión respiratoria Retención urinaria P o rc en ta je % Complicación Hombre Mujer TOTAL 101 (36%) 68 (24%) 44 (16%) 5 (2%) 11 (4%) 282 38 La anestesia espinal con una dosis baja de morfina ha demostrado ser segura y efectiva para una hemorroidectomía (Kim, 2014) (Hélio Moreira, 2014 ), cesárea (Palmer CM, 1999), ligadura de trompas (Campbell DC, 2001), prostatectomía transuretral (Cunningham AJ, 1983) y cirugía ortopédica (Cole PJ, 2000). En el presente estudio se describen casi en la misma proporción los pacientes que presentaron alguna complicación y los que no presentaron tras el uso de morfina intradural en cirugía electiva, siendo el prurito el principal efecto adverso en un 36%, seguido de náuseas, vómito, retención urinaria y por último pero podría considerarse como la más importante, la depresión respiratoria. El prurito se considera el efecto adverso postoperatorio más frecuente tras la administración intratecal de morfina (Chinachoti T, 2013), (Rathmell JP, 2003). Bucklin y col. publicaron una incidencia de prurito de 28.3% de las pacientes obstétricas tratadas con morfina intradural durante el trabajo de parto (Bucklin BA, 2002) mientras que Slappendel reporta un 51.5% (Slappendel R, 1999). En el presente estudio se obtuvo un 36% de incidencia lo cual concuerda con lo encontrado por Gwirtz y Gehling quienes reportan 37% de incidencia de prurito. (Gehling M, 2003). Se observa que dentro de una dosis menor a 150 µg de morfina no existe un aumento significativo de complicaciones, mientras que dosis altas pueden aumentar la incidencia de purito y menos significativamente de vómito como en estudios previamente publicados, donde se obtiene un aumento significativo de complicaciones como náusea, prurito y vómito directamente proporcional a la dosis. (Chinachoti T, 2013). La depresión respiratoria se presenta en este estudio en un 3%, porcentaje que ha sido reportada en estudios previos (Gwirtz KH, 1999) (Cunningham AJ, 1983), además no se observa un aumento significativo de la misma en relación a la dosis utilizada, siendo la edad un factor 39 para el aumento de la incidencia. Todos los casos fueron detectados fácilmente por la observación de rutina de enfermería, y los pacientes respondieron a la terapia con oxígeno. En cuanto a la edad como factor para presentar complicaciones se observa que a menor edad se presentan mayor número de complicaciones, siendo el grupo joven el más numeroso y presenta como principal complicación al prurito. Todas las complicaciones tienen una tendencia a disminuir conforme la edad excepto en el caso de la depresión respiratoria, donde se incrementa en el rango de 53 a 59 años. Se tiene el antecedente que se habría registrado un aumento de la presión parcial de dióxido de carbono capilar en pacientes de mayor edad comparativamente mayor a los pacientes de mediana edad relacionándolo con el riesgo de presentar depresión respiratoria a mayor edad. (Kalso, 1983). El género femenino podría ser un factor para presentar complicaciones, este estudio indica que las mujeres son más propensas a presentar las complicaciones bajo estudio: retención urinaria, vómito, náuseas y prurito; mientras que el género masculino presentó ligeramente mayor frecuencia de presentar depresión respiratoria que el femenino. El uso de morfina intradural a pesar de la incidencia de complicaciones que se pueden presentar tiene como ventajas la facilidad de la técnica de administración, la sencillez de manejo postoperatorio, y la rápida aparición de la acción relacionada conla disponibilidad inmediata de los opioides en el líquido cefalorraquídeo para la unión a los receptores del asta dorsal. Además que permite reducir los costos al no requerir gastos adicionales asociados con la infusión (costos de los medicamentos, bombas de infusión, honorarios profesionales y la atención de seguimiento). (Abouleish E R. N.-R., 1993) Por lo general la incidencia y gravedad de los efectos secundarios son aceptables y fáciles de controlar, y en este estudio afortunadamente no hubo complicaciones graves o potencialmente mortales. Demostrando que dosis bajas de morfina intratecal pueden ser una modalidad 40 analgésica segura, eficaz y relativamente barata para el manejo rutinario del dolor agudo postoperatorio después de una variedad de procedimientos quirúrgicos mayores. (Gwirtz KH, 1999) Actualmente en nuestro país existen regulaciones estrictas que en muchos casos impiden su uso y fomentan un recelo innecesario hacia estos fármacos. Ese nivel de desconfianza puede obedecer al desconocimiento de los mecanismos que subyacen en cada patología y que deberían regir la selección de las mejores alternativas terapéuticas disponibles. Debemos sumar esfuerzos para promover nuevos desarrollos y políticas de aplicación que resulten más efectivas y accesibles, para favorecer el uso de estos excelentes recursos terapéuticos y garantizar el alivio del sufrimiento de los pacientes. CONCLUSIONES 1. Se presenta predominio del sexo femenino en la población estudiada 2. La cirugía ginecológica es la más frecuente, siendo la operación cesárea la más común 41 3. La principal complicación presentada es el prurito con 36%, seguido de náuseas con 24%, vómito con 16%, retención urinaria con 5% y depresión respiratoria con 2%. 4. Dosis de morfina mayor a 150 µg aumentaron la incidencia de prurito, náusea y vómito. 5. El grupo de edad de 18 a 24 años presentó mayor porcentaje de complicaciones, disminuyendo la incidencia conforme aumentaba la edad, excepto en el caso de la depresión respiratoria. 6. El sexo femenino en este trabajo presenta un mayor número de complicaciones BIBLIOGRAFÍA 1. Abboud TK, D. A. (1988). 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ASA II Un paciente con enfermedad sistémica leve Enfermedad leve única sin limitaciones funcionales sustanciales: Fumador actual, bebedor social de alcohol, el embarazo, la obesidad (30 <IMC <40), bien controlado DM / HTA, enfermedad pulmonar leve. ASA III Un paciente con enfermedad sistémica grave Limitaciones funcionales sustantivas; Uno o más de moderada a enfermedad grave: DM mal controlada o HTA, EPOC, obesidad mórbida (IMC ≥40), hepatitis activa, la dependencia del alcohol o abuso, marcapasos implantado, la reducción moderada de la fracción de eyección, nefropatía terminal sometidos a diálisis regular, bebé prematuro PCA <60 semanas, antecedente (> 3 meses) de infarto de miocardio, ACV, AIT, o stents CAD ASA IV Un paciente con enfermedad sistémica grave que es una amenaza constante para la vida IAM reciente (<3 meses), CVA, TIA, o CAD / stents, isquemia cardíaca en curso o disfunción de la válvula grave, reducción severa de la fracción de eyección, sepsis, CID, IRA o IRC no sometidos regularmente a diálisis programada ASA V Un paciente moribundo que no se espera que sobreviva sin la operación Ruptura de aneurisma abdominal / torácico, trauma masivo, hemorragia intracraneal con efecto de masa, intestino isquémico en la cara de la patología cardiaca significativa o disfunción múltiple de órganos o sistemas ASA VI Un paciente con muerte cerebral declarada cuyos órganos se están eliminando con fines donantes * La adición de "E" se refiere a una cirugía de emergencia: (Una emergencia se define como existente cuando la demora en el tratamiento del paciente daría lugar a un aumento significativo en el riesgo para la vida o parte del cuerpo) Portada Índice Resumen Introducción Capítulo I. Marco Teórico Capítulo II. Materiales y Método Conclusiones Bibliografía Anexos
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