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Competencias Interculturales Estudio sobre competencias interculturales en instructores comunitarios de la modalidad de atención educativa a población indígena del estado de Chiapas Marcela Georgina Gómez Zermeño Competencias Interculturales Estudio sobre competencias interculturales en instructores comunitarios de la modalidad de atención educativa a población indígena del estado de Chiapas Marcela Georgina Gómez Zermeño Competencias Interculturales. Estudio sobre competencias in- terculturales en instructores comunitarios de la modalidad de aten- ción educativa en el estado de Chiapas / Marcela Georgina Gómez Zermeño.- Monterrey: Editora Nómada, 2018. 312 pp. ; 15 x 22.5 cm. ISBN: 978-607-98008-7-1 Competencias interculturales — Educación intercultural — Educación indígena — Educación en Chiapas — Chiapas— Primera edición, 2018 D. R. © Marcela Georgina Gómez Zermeño Editora Nómada Tamazunchale 529 Fraccionamiento Buenos Aires Monterrey, NL, México, 64800 contacto@editoranomada.mx ISBN: 978-607-98008-7-1 Edición: Katia Ibarra Diseño y formación: Liv Mendoza Esta publicación fue sometida a un proceso de dictaminación por pares académicos especialistas en temas educativos y de innovación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin el con- sentimiento por escrito de la autora o el editor, por cualquier medio físico o electrónico. Impreso en México / Printed in Mexico Índice Introducción....................................................................... 13 Capítulo 1. Marco teórico................................................. 17 Capítulo 2. Planteamiento del problema....................... 89 Capítulo 3. Metodología de investigación.................... 103 Capítulo 4. Análisis de datos.......................................... 137 Capítulo 5. Conclusiones................................................ 241 Referencias bibliográficas............................................... 252 Anexos.............................................................................. 265 Sobre la autora Marcela Georgina Gómez Zermeño Doctora en Innovación Educativa por el Tecnológico de Monterrey con mención Honorífica de Excelencia. Maestría en Ciencias de la Ingeniería en Tecnologías Informáticas y de Comunicaciones por el int-citcom Groupe France Telecom, Escuela Superior de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de París, Francia. Licenciatura en Sistemas Computacionales y Administrativos por el Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. Profesora investigadora de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey en los pro- gramas de Doctorado en Innovación Educativa, Maestría en Tecnología Educativa y Maestría en Educación. Líder del Grupo de Investigación de Enfoque Estratégico “Investigación e Innovación en Educación”, con las líneas: “Desarrollo y Uso de la Tecnología en Educación”, “Gestión Educativa”, “Estudios disciplinares, psicopedagógicos, y socioculturales. Exdirectora del Centro de Investigación en Educación del Tecnológico de Monterrey. Responsable técnica en proyectos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (conacyt) y de la Comisión Europea (Programa alfa). Miembro del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (co- mie), American Educational Research Association (aera) y de las Redes Temáticas conacyt “Complejidad, Ciencia y Sociedad”, “Convergencia del conocimiento para beneficio de la sociedad”. Editora de la “Revista de Investigación Educativa de la Escuela de Graduados en Educación (rieege) del Tecnológico de Monterrey” con índices nacionales e inter- nacionales. Consejera Técnica Especializada de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (inee). Profesor visitante del Instituto de Investigación de la unesco Mahatma Gandhi Institute of Education for Peace and Sustainable Development (mgiep). Conferencista en la United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization (unesco) – Paris Headquarters. Actualmente forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (sni), de conacyt, Nivel I. Comité Científico Dictaminador Yolanda Heredia Escorza (sni, nivel I) Obtuvo su licenciatura en psicología con especialidad en clínica en la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México (1982), el grado de maestría en Educación con especialidad en psicología educativa en la Universidad Regiomontana (1992) y el grado doctoral en Política Social de Bienestar Comparada en un grado conjunto entre la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Texas en Arlington (2001). Ha trabajado tanto en el nivel de educación básica como di- rector académico de una escuela con los tres niveles educativos, luego se desempeñó como maestra frente a grupo en primaria y secundaria además de impartir cátedra en varias instituciones de educación supe- rior en Nuevo León. Para la Escuela de Graduados en Educación de la Universidad Virtual del itesm desde el año 2002 se desempeña como profesora titular e investigadora; de 2003 a 2008 coordinó el claustro de la Maestría en Tecnología Educativa y la Maestría en Ciencias de la Información. A partir de enero de 2009 hasta agosto de 2010 fue di- rectora de la misma. Actualmente, coordina el programa doctoral. Ha realizado investigación con fondos obtenidos por múltiples organismos nacionales como internacionales. Así como consultoría para proyectos educativos. Ha dirigido 40 tesis de maestría y nueve disertaciones doc- torales. Ha publicado libros, capítulos de libros y artículos en revistas arbitradas. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (nivel I). María Teresa Aguado Odian Profesor investigador Doctora en Ciencias de la Educación. Profesora titular del Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación y Vicerrectora de Relaciones Internacionales e Institucionales de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (ined). Su ámbito de docencia e in- vestigación es la educación intercultural en el ámbito de la Pedagogía Diferencial y, específicamente, en cuestiones relacionadas con la di- versidad cultural en educación. Se licenció en Psicología Educativa en 1984. Desde 2008 es profesora en la Facultad de Educación de la ined. Su ámbito de docencia e investigación es la pedagogía diferencial y la educación intercultural. Coordinadora del Grupo inter de investiga- ción en Educación intercultural (www.uned.es/grupointer) y de la in- ter Network (//internetwork.up.pt) (European Commission). Por sus aportes en educación, ha recibido los siguientes premios: Evens Prize on Intercultural Education (2005) por el proyecto inter. Premio Aula, primer premio en la modalidad de materiales didácticos a la Guía inter (2007), Primer Premio Nacional de Investigación Educativa, mec/cide (1999), Premio de Investigación Pedagógica y Experiencias Didácticas en el área de Pedagogía (1988) y el Primer Premio del viii Concurso Nacional de Investigación Educativa (1992). Su actividad de investi- gación se ha centrado prioritariamente en estudiar las relaciones entre diversidad cultural de estudiantes, familias y comunidades y la igual- dad de oportunidades en educación. Sus estudios formulan un enfoque, el intercultural desde los discursos y prácticas en torno a la diversidad cultural de los estudiantes y sus comunidades. Sus estudios en el ám- bito escolar fundamentan la elaboración de estrategias e instrumentos que permitan a profesores y otros profesionales analizar sus discursos y prácticas en relación con la diversidad cultural desde un enfoque inter- cultural. En sus publicaciones aporta evidencia acerca de la eficacia de las escuelas para atender la diversidad cultural de los estudiantes y pro- mover la igualdad de oportunidades para todos. En el ámbito social, sus investigaciones se han centrado en analizar los procesos de mediación social; la construcción y aprendizaje de la ciudadanía activa y la elabo- ración de mapas y estrategias de participaciónsocial. Manuel Flores Fahara (sni, nivel I) Doctor en Filosofía en el área de: Currículum and Instruction por The University of Texas at Austin. Maestría en Educación por la Universidad de Monterrey y la Licenciatura en Psicología por la Universidad Autónoma de Coahuila. Cuenta con una certificación en Aprendizaje colaborativo por The University of British Columbia, en Vancouver, Canadá. Desde 1998 es profesor de planta en la Escuela Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey. Imparte los cursos de Maestría: Aprendizaje organizacional y cambio educativo, Estrategias del pensamiento crítico para la investigación educativa y en el Doctorado en Innovación Educativa el Seminario de métodos cualita- tivos de investigación. Fungió como Director del programa de Maestría en Educación. También tuvo a su cargo el Centro de Investigación en Educación de la Escuela de Graduados en Educación. Actualmente, es miembro de la cátedra de investigación “Las escuelas públicas como organizaciones de conocimiento”. Trabaja las líneas de investigación: Comunidades profesionales de aprendizaje y Aprendizaje colabora- tivo en educación a distancia. Es miembro del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (comie), American Educational Research Association (aera), Association for Supervision and Curriculum Development y la American Educational Research Association. COMPETENCIAS INTERCULTURALES Estudio exploratorio-descriptivo de competencias interculturales en ins- tructores comunitarios que brindan servicio en la Modalidad de Atención Educativa a Población Indígena del Estado de Chiapas Resumen Este libro presenta un estudio exploratorio-descriptivo sobre competen- cias interculturales, realizado en instructores comunitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (conafe) que brindan su servicio en la modalidad de atención educativa a población indígena en la región de San Cristóbal de las Casas. En el marco teórico se describen anteceden- tes históricos de la educación indígena en México y contribuciones de la educación comunitaria, y se desarrollan ideas conceptuales sobre edu- cación intercultural y competencias interculturales. La metodología de investigación adopta un método mixto basado en un diseño de triangu- lación convergente, no experimental, transeccional, etnográfico natura- lista. El procedimiento adoptó un diseño de dos etapas por derivación, aplicando en la primera etapa los instrumentos cuantitativos y los cua- litativos en la segunda. Desde el enfoque cuantitativo, los instrumentos que se aplicaron se basaron tanto en el modelo de competencias mul- ticulturales como en estudios realizados por conafe; desde el enfoque cualitativo se realizaron entrevistas a una muestra de expertos integrada por figuras educativas y una muestra de casos-tipo integrada por ins- tructores comunitarios. Al orientar el análisis de los datos cuantitativos y cualitativos, y la triangulación de los mismos, se definió una matriz de indicadores. En las conclusiones se expone la necesidad fortalecer la formación docente para consolidar un modelo educativo que incorpore plenamente el enfoque intercultural; se presentan recomendaciones a los programas de formación de las figuras educativas conafe y pro- puestas para futuros trabajos de investigación que busquen generar co- nocimiento sobre competencias interculturales. 11 Introducción En la historia no hay retornos, porque toda ella es transformación y novedad. Ninguna raza vuelve; cada una plantea su misión, la cumple y se va. José Vasconcelos (1882-1959) El mundo está hecho de una gran complejidad e impregnado de una diversidad ecológica y cultural que sobrepasa toda pretensión teóri- ca reduccionista que busque imponer sus verdades universales (Marín, 2000). En esta compleja diversidad, comprender el ser humano implica interrogar su situación en el mundo y ser capaz de reconocer que es, a la vez, un ser físico, biológico, psíquico, social, cultural e histórico. Para comprender la condición humana, Morín (2000) señala que es nece- sario enseñar nuevos métodos que permitan aprehender las relaciones mutuas y las influencias recíprocas, entre todas las partes que integran un mundo complejo. Advierte que la unidad de la naturaleza humana se encuentra completamente desintegrada en la educación a través de las disciplinas, lo cual imposibilita aprender lo que significa el ser humano. De acuerdo a Aguado (2003, 2010a), el enfoque intercultural aplica- do a la educación y en otros dominios de las ciencias humanas, se apoya en la comprensión de la interacción, interdependencia, reciprocidad y los intercambios que rigen las relaciones humanas. Señala que enfrentar los retos que plantea la educación intercultural, requiere poseer actitu- des y creencias, conocimientos y destrezas que permitan comprender que la diversidad humana, y se manifiesta en la originalidad y plurali- dad de las distintas identidades culturales que integran la humanidad. Ahora bien, hablar de interculturalidad en México implica ser ca- paz de concebir la multiculturalidad como un elemento histórico para comprender que las diferencias culturales entre el grupo dominante y las culturas originarias, han motivado desde intentos de exterminio has- ta esfuerzos concertados a nivel nacional de asimilación. Efectivamente, el panorama histórico que ofrece la educación indí- gena en México, a través de sus diferentes períodos, muestra cómo las relaciones entre la cultura dominante y las minoritarias nativas, se han fundamentado en un gran prejuicio, claramente discriminatorio y de 13 origen histórico (Schmelkes, 2004; 2013). Dentro de este contexto, apli- car el enfoque intercultural en los sistemas educativos, también implica reconocer y combatir los prejuicios que se han arraigado en las relacio- nes humanas de una sociedad que encuentra sus raíces, en su misma multiculturalidad. Para Freire (1997), las propuestas educativas basadas en la educa- ción comunitaria proyectan una vía para la formación de un sujeto au- tónomo, ya que plantean un proyecto de vida, un proceso ontológico, una esperanza emancipadora que impulsa en la reflexión sobre la vin- culación del pensamiento ser-realidad. Éste es un proceso enriquece- dor, que estrecha lazos con la realidad directa y contextualiza el entorno educativo desde una dimensión humana, donde la relación docente-ni- ño-familia-comunidad se posiciona en un lugar preponderante. Dentro de esta línea de acción, en 1971 se creó el Consejo Nacional de Fomento Educativo (conafe) como organismo descentralizado de la Administración Pública Federal. Hoy en día, el conafe representa una experiencia significativa dentro de los modelos de educación co- munitaria, ya que conforma un sistema de educación básica totalmente integrado a la Secretaría de Educación Pública que opera en el ámbito rural, indígena y urbano marginal, y que tan sólo en el último ciclo es- colar (2006-2007) atendió a más de 300 mil niñas y niños. De acuerdo al conafe, todos sus programas educativos deben reconocer, considerar y aprovechar la diversidad cultural como venta- ja pedagógica. En ese sentido, la Modalidad de Atención Educativa a Población Indígena promueve el desarrollo de competencias de carácter social, así como la participación de las madres y los padres de familia de manera significativa en los proyectos educativos que benefician a la comunidad. En el modelo del conafe, los instructores comunitarios represen- tan la piedra angular sobre la cual reposa la implementación de esta pro- puesta educativa. Se sabe que son jóvenes de entre 14 y 24 años de edad, de nacionalidad mexicana, originarios del medio rural y que cuentan con estudios mínimos de secundaria. Su proceso de formación pro- mueve el desarrollo de competencias docentes, mediante estrategias y situaciones que consideran la didáctica de las distintas áreas, además de impulsar su desarrollo humano y académico. No obstante, al revisarlos programas de formación, evaluaciones e informes de resultados, no se encontró suficiente información en relación a las competencias que se desea desarrollar en los instructores comunitarios, para que apliquen 14 Competencias interculturales adecuadamente el enfoque intercultural en los programas educativos y elaboren estrategias pedagógicas acordes con la diversidad cultural de los alumnos que atienden. Esta observación constituye el objeto de estudio del proyecto de investigación que se presenta en este documento. En el primer capítu- lo se desarrolla el marco teórico, el cual presenta las principales ideas conceptuales que se revisaron sobre la Educación Intercultural y las Competencias Interculturales, además de proporcionar una visión so- bre los antecedentes históricos que han orientado las propuestas para la Educación Indígena en México y las recientes contribuciones que han aportado los modelos de Educación Comunitaria. En el segundo capítulo se describe el planteamiento del problema, al exponer los antecedentes que inspiraron las preguntas de investigación y los objetivos que se persiguen. A través de las justificaciones se argu- menta la necesidad de realizar los trabajos propuestos y las limitaciones indican los aspectos que impactan las actividades de investigación. La metodología de investigación propuesta se describe en el tercer capítulo, al presentar tanto el enfoque metodológico, diseño del estu- dio, contexto sociodemográfico, la población y muestra, así como los instrumentos de investigación. También se describen las tres etapas que integran el procedimiento propuesto para poder llevar a cabo todos los trabajos y se comentan los primeros resultados que arrojaron las prue- bas pilotos de los instrumentos de investigación. A través del cuarto capítulo, se explica la estrategia mixta utilizada para el análisis de los datos cualitativos y cuantitativos, y se presentan los resultados que se obtuvieron mediante la triangulación de las infor- maciones obtenidas en relación a las competencias interculturales que poseen los instructores comunitarios. También se presenta la “Matriz de Indicadores” que se utilizó para guiar tanto el proceso de análisis como la triangulación. En el quinto capítulo se exponen las principales conclusiones del estudio realizado, las cuales enfatizan la necesidad de continuar gene- rando información que permita consolidar un modelo educativo de formación integral que incorpore plenamente el enfoque intercultural; también se realizan recomendaciones a los programas de educación conafe y propuestas para futuros trabajos de investigación educativa que busquen generar conocimientos sobre el extenso campo de estudio referente a la competencia intercultural. 15Introducción Capítulo 1. Marco teórico Establecer las bases teóricas y conceptuales de un estudio que busca identificar las competencias interculturales de los instructores co- munitarios del Consejo Nacional de Fomento Educativo (conafe) –los cuales brindan su servicio en la Modalidad para la Atención Educativa a Población Indígena del estado de Chiapas– requiere de un marco teó- rico que, además de presentar las principales teorías que fundamentan la educación intercultural, proyecte un amplio panorama sobre los ante- cedentes históricos que han orientado las propuestas para la educación indígena en México, así como las contribuciones, paradigmas y expe- riencias que han generado los modelos de educación comunitaria. En este capítulo se desarrollan los temas principales que fundamen- tan este estudio; a través de los Antecedentes de la Educación Indígena en México, se evocan memorias sobre la época colonial, los periodos de segregación, marginalización y abandono, los inicios de las políticas educativas para la población indígena, las orientaciones de la educación socialista y del indigenismo institucional, la institucionalización de la educación indígena y las propuestas para una educación indígena bilin- güe y bicultural. Las Contribuciones de la Educación Comunitaria describen para- digmas y experiencias significativas, el modelo educativo del conafe, sus programas de educación comunitaria, la modalidad para la aten- ción educativa a población indígena y las características de las figuras docentes. Las Perspectivas de la Educación Intercultural exponen refe- rentes conceptuales, fundamentos teóricos, los marcos formales de la educación intercultural en México y desafíos docentes. Por último, se presenta el Campo de Estudio de la Competencia intercultural, plan- teando el Modelo de Competencias Multiculturales en Orientación que fundamenta este estudio y describiendo sus principales aportaciones en investigación educativa. 17 Antecedentes de la Educación Indígena en México Estudiar los momentos históricos que configuraron la Educación Indígena en México como antecedente del proceso de construcción de una educación con enfoque intercultural, brinda la oportunidad de reconocer el legado cultural de los pueblos que colorearon su paisaje para descubrir que la diversidad cultural como elemento constitutivo de la nación mexicana, y el derecho de los grupos indígenas a decidir de modo autónomo sus paradigmas educativos, es un reciente hallazgo político, más que cultural (Bertely, 2002). Tal y como señala Bonfil (1987), la sociedad mexicana se compone desde sus orígenes de un abigarrado conjunto de pueblos y grupos so- ciales que poseen y practican, cada uno de ellos, una cultura específica y diferente de las demás. El grado de divergencia cultural puede variar, reflejando desde sutiles matices locales hasta contrastar con formas de vida radicalmente diferentes y orientadas por proyectos históricos esen- cialmente distintos. En México, la presencia de la diversidad cultural es tan cotidiana y omnipresente, que rara vez se repara en su significado profundo y en el largo proceso histórico que hizo posible su presencia en los sectores sociales que asumen hoy, una misma identidad. Buscando rememorar los momentos históricos que han configurado modelos de Educación Indígena en México y con el propósito de identi- ficar las ideas que han orientado acciones en los programas educativos para la población indígena, a continuación se presentan las informaciones que se obtuvieron sobre: 1) memorias de Educación Indígena en la época colonial; 2) periodos de segregación, marginalización y abandono en la Educación Indígena; 3) inicios de las políticas educativas para la pobla- ción indígena; 4) perspectivas en educación socialista e indigenismo insti- tucional; 5) institucionalización de la Educación Indígena; y 6) propuestas para una Educación Indígena Bilingüe y Bicultural. Memorias de Educación Indígena en la época colonial En las memorias de gestión publicadas por la Dirección General de Educación Indígena de la Secretaría de Educación Pública, se menciona que después de la conquista de México por los españoles, se planteó la necesidad de evangelizar a la población indígena. Para ello, se instalaron los colegios de la Santa Cruz de Tlatelolco y el de Tlalmanalco, en donde 18 Competencias interculturales se brindaba educación a los jóvenes indios nobles, con el propósito de que influyeran en sus respectivas comunidades y, de esta forma, adoc- trinar y educar a los pueblos indígenas (dgei, 2000). Tanck (2002) reporta que la concesión papal que obligó a España a evangelizar a los naturales del Nuevo Mundo, estipulaba la enseñan- za de las buenas costumbres a los nativos, como condición ecuánime para poder justificar la concesión de los territorios occidentales. De esta forma, la educación de la población indígena estaba directamente liga- da al derecho a dominar las nuevas tierras, ya que debido a esta tarea evangelizadora, España ostentaba los “justos títulos” de las posesiones americanas. De acuerdo a Joaquín (2002), los franciscanos fueron los prime- ros frailes en arribar a la Nueva España entre los años de1523 y 1536 con el propósito de enseñar la religión católica a los indios. Para ello, se plantearon la necesidad de integrar en el proceso educativo el uso de las lenguas indígenas de los distintos grupos étnicos, lo cual requirió comprenderlas para poder escribir los diccionarios. Por su parte, en el noroeste de México, los jesuitas fundaron misiones en las que se con- gregaron a los indios para enseñarles técnicas agrícolas y la crianza del ganado recientemente traído de Europa (Bertely, 2002). Durante todo este periodo, las distintas órdenes religiosas desplegaron acciones edu- cativas sistemáticas a través de las escuelas eclesiásticas, los seminarios, las tareas de evangelización y castellanización dirigidas a los indios, in- terviniendo, más que en su eliminación, en la conformación de nuevas identidades locales y regionales. Periodos de segregación, marginalización y abandono En los siglos xvi y xvii coexistieron diferentes visiones paradójicas en torno a la población indígena, las cuales oscilaban entre el reconoci- miento de su capacidad para poder adquirir nuevos valores cultura- les hasta posturas claramente discriminatorias. En muchos lugares del actual territorio mexicano, la administración colonial desplegó una política de segregación social fundada en estigmas racistas y sistemas jerárquicos, que relacionaban determinados atributos biológicos, somá- ticos y genéticos con las características morales, estéticas e intelectuales de razas específicas; los colonizadores, en su mayoría, se identificaban con la raza superior y, por ende, percibían a los indios colonizados como inferiores (Bertely, 2002). 19Capítulo 1. Marco teórico Durante el siglo xix, las convulsiones políticas entre las fracciones de criollos y mestizos empeñados en controlar el poder, provocaron el aislamiento de las comunidades indígenas, quienes al perder la protec- ción especial de que eran objeto en el período colonial, encontraron su mejor defensa en mantenerse al margen (dgei, 2000), buscaron re- giones de refugio y paulatinamente se autosegregaron (Aguirre, 1967). Desafortunadamente, el precio de la segregación fue el abandono y la marginación. Como explica Schmelkes (2004), la segregación constitu- ye una manifestación del temor a la diferencia y el abandono es una forma de asentir el temor a la diferencia y de legitimarlo. Esto, en cierta forma, significa que la diferencia se puede conservar, siempre y cuando no conviva con la cultura dominante. Este periodo de segregación, marginalización y abandono en la Educación Indígena se acentuó durante el gobierno de Porfirio Díaz, cuando los grupos de poder orientaron programas educativos especial- mente diseñados para los indígenas, los cuales buscaban occidentalizar a la población mediante el rechazo a su identidad. Así, se consintió la existencia de una noción de inferioridad respecto al estilo de vida y va- lores de los indígenas (Ventura, 1986). Inicios de las políticas educativas para población indígena Al finalizar el Siglo xix, los indígenas aún no eran vistos como sujetos que necesitaran una educación conforme a su identidad; la otra cultura, la otra lengua, que presentes y visibles en el transcurrir cotidiano, no formaban parte del hecho educativo, ni siquiera como una problemá- tica a vencer (Nolasco, 1988). Por consecuencia, lejos de mantener un discurso coherente, las primeras políticas educativas para los indígenas se definieron al interior de un campo lleno de fisuras, contrastes, conti- nuidades, traslapes y rupturas (Bertely, 2002). De acuerdo a García (2004), la política educativa en México esta- blece sus primeras bases tanto en los principios de la Revolución, como en las ideas humanistas de José Vasconcelos; inspirado en el intelectua- lismo latino que refleja su obra La raza cósmica, buscó rescatar a los indígenas de su estado de marginación al intentar fusionar las heren- cias indígenas y españolas. Durante este periodo se creó la Secretaría de Educación Pública (sep), en 1921, enmarcando las actividades de las Escuelas Rurales o Casas del Pueblo y las Misiones Culturales, las cuales 20 Competencias interculturales asumieron un rostro fuertemente influenciado por su humanismo lite- rario (Bertely, 2002). Sin embargo, a la llegada de Elías Calles, la sep cambió de orien- tación; se construyeron Escuelas Rurales Federales con el firme propó- sito de trazar las rutas para poder hacer realidad el proyecto agrarista posrevolucionario e integrar a los indígenas, a la nacionalidad mexi- cana (Bertely, 2002). Para ello, el indigenismo se transformó en Piedra de Toque de la política nacionalista y la escuela fue considerada como su principal instrumento. Los jefes de la política regional se valieron de los profesores de la sep, para conformar una base popular de obreros, indígenas y campesinos. No obstante, las prácticas de enviar maestros normalistas que solamente hablaban español a comunidades indígenas cuyas características más elementales les eran totalmente desconocidas, rápidamente demostraron su ineficiencia (dgei, 2000). Orientaciones de la educación socialista y del indigenismo institucional La política cultural posrevolucionaria se materializó durante el periodo de Lázaro Cárdenas, cuando se buscó entablar un diálogo entre Estado y sociedad para promover una nación multiétnica basada en un compro- miso de justicia social. Este diálogo sociopolítico permitió que se for- taleciera la identidad y cultura en algunas comunidades rurales. Tovar (2003) reporta que, en este periodo, la Escuela Rural se convirtió en un campo de negociaciones intensas en torno al poder, los derechos, el conocimiento y la cultura. De esta forma, se confirió a la educación un papel decisivo en el cumplimiento de la política gubernamental. Se ampliaron los recursos financieros y los apoyos destinados a la educación; se asignaron a los maestros y las escuelas importantes funciones en el proceso de transfor- mación de la sociedad mexicana. Los maestros debían constituirse en agentes de cambio y guías de las organizaciones populares en la lucha en contra de las fuerzas conservadoras, todo ello en favor de una sociedad más justa, democrática y autónoma (Quintanilla, 2002). En 1940, el primer Congreso Indigenista Interamericano promovió la creación del Instituto Indigenista Interamericano, con el propósito de recopilar información relacionada con las poblaciones indígenas y difundir materiales académicos para mejorar sus niveles de vida. Con la 21Capítulo 1. Marco teórico participación de pedagogos, lingüistas y antropólogos, se buscó otorgar un fundamento teórico a la política de asimilación para los indígenas. Los planteamientos indigenistas se fundamentaron en las ideas del lla- mado enfoque integral que pretendía no sólo promover la educación, sino fomentar el cambio cultural mediante la acción integral tanto en el ámbito educativo, como en lo económico, la infraestructura, los mo- dos de vida, los hábitos de consumo, la organización social y política (Stavenhagen, 1988). En la práctica, el enfoque integral fue aplicado por los centros coordinadores del Instituto Nacional Indigenista (ini), crea- do en 1948 (dgei, 2000). Institucionalización de la Educación Indígena La política educativa registró un nuevo giro durante el periodo de Ávila Camacho, quien recurrió a la educación con el propósito de alcanzar la deseada unidad nacional. Para ello, se homogeneizaron los planes y se fortalecieron los programas educativos nacionales, pugnando para no dividir los profesores y alumnos, en rurales y urbanos. De esta forma, el proyecto de escuela rural se vio nuevamente sacrificado en vías de un simple discurso político que generó importantes contradicciones tanto en los programas educativos, como en la práctica docente, al igual que en las instituciones de la escuela pública (Tovar, 2003). Ante el reclamo de un llamado etnocidio, surgieron fuertes críti- cas sobre la ideología ylas prácticas indigenistas que plantearon la ne- cesidad de reconocer la pluralidad étnica del país, rescatar los valores de las culturas indígenas, como valores nacionales a ser conservados y promovidos (dgei, 2000). Sin embargo, en las escuelas indígenas estas reivindicaciones tan sólo se plasmaron en la alfabetización de la lengua materna, pero como medio instrumental que facilitaría la enseñanza definitiva del español. Así, en el periodo de Miguel Alemán, los centros de capacitación indígena aplicaron el programa nacional y asignaron maestros bilingües para atender a los principales grupos étnicos (cdia, 2006). Esto fue una inusitada concesión, justificada por los resultados de las políticas educativas de los años anteriores (Tovar, 2003). En el sexenio de Luis Echeverría, se consolidó la institucionali- zación del indigenismo con la creación de la Dirección General de Educación Extraescolar en el Medio Indígena, que impulsó el servicio nacional de promotores culturales y maestros bilingües extraídos de las 22 Competencias interculturales propias comunidades (Bertely, 2002). Se prepararon cuadros técnicos pedagógicos destinados a trabajar en sus comunidades de origen; se ela- boraron textos escolares para la enseñanza del español a hablantes de lenguas indígenas y guías didácticas para los maestros (dgei, 2000). Propuestas para una Educación Indígena Bilingüe y Bicultural Las propuestas para una Educación Bilingüe destacaron por la justicia de sus objetivos y coherencia en sus argumentos, al proponer un bilin- güismo coordinado como estrategia para igualar el valor de las lenguas nativas y el español, en la promoción de un intercambio cultural recí- proco. Sin embargo, la dgei se apuntaló en un enfoque dicotómico de la sociedad, apoyado tanto en la teoría de la reproducción social y los conceptos de violencia simbólica (Bertely, 2002). Así, se acuñó la llama- da Educación Indígena Bilingüe Bicultural, concebida como una alter- nativa política frente a la indigenista pero con notorias contradicciones (Herrera, 1997). En 1982, la Coordinación Nacional de Pueblos Indígenas manifes- tó su divergencia ante De la Madrid Hurtado, argumentando que las propuestas planteadas para la Educación Indígena no habían logrado contrarrestar las estructuras sociales que permitieron mantener y repro- ducir la explotación económica, la dominación racial y la manipulación sociopolítica (Tovar 2003). Por esta razón, y hasta el periodo de Salinas de Gortari, se implementaron un conjunto de acciones para la reorgani- zación del sistema educativo (De Ibarrola, 1995). No obstante, pese a los esfuerzos realizados para mejorar su calidad, equidad y cobertura, los programas educativos propuestos para las comunidades indígenas no alcanzaron la capacidad suficiente para lograr neutralizar los efectos de la pobreza sobre la adquisición del aprendizaje (cesop, 2006). Ciertamente, en el siglo xx el resultado de las políticas educativas para los indígenas resultó paradójico. Por un lado, se avanzó en el reco- nocimiento de la diversidad lingüística y étnica de la nación mexicana, y del estado de inequidad que padecen las comunidades indígenas. Por otro lado, se institucionalizó un modelo de educación indígena homo- géneo precario y segregador que borró las diferencias entre los pueblos e ignoró su diversidad, al igual que las representaciones culturales y ex- pectativas que tenían en torno a la escuela (Bertely, 2002). 23Capítulo 1. Marco teórico Contribución de la Educación Comunitaria Freire (1998) afirma que conocer no es un acto a través del cual, un sujeto transformado en objeto, recibe, dócil y pasivamente, los contenidos que otro le da o le impone; que en el proceso de aprendizaje, sólo aprende aquel que se apropia de lo aprendido, transformándolo en aprendido, por lo que puede por sí mismo reinventarlo. Por el contrario, aquel que es lle- nado, por otro, de contenidos cuya inteligencia no percibe, de contenidos que contradicen su propia forma de estar en su mundo, sin que sea desa- fiado, no aprende. En sus obras, manifiesta que el conocimiento exige una presencia curiosa del sujeto frente al mundo, que requiere de su acción transformadora sobre la realidad y lo incita en una búsqueda constante. Enfatiza que los procesos educativos implican, invención y reinvención. Desde las primeras experiencias para proporcionar un acceso a la educación en el medio indígena y rural, se ha buscado responder a esta demanda mediante programas basados en modelos alternativos de educación comunitaria (Soler, 1996). De acuerdo a García (1993), la educación comunitaria es básicamente promocional y reguladora de la participación; busca crear y promover las condiciones requeridas para la actuación autónoma y autodeterminación de las comunidades. Encuentra su cobertura teórica en el ámbito de la pedagogía social, al proporcionar a todos los miembros de una comunidad, recursos de co- nocimiento y expresión adecuados para que ellos mismos puedan ser agentes configuradores de su propia praxis, a partir de un aprendizaje significativo, autónomo, activo, creativo y liberador (Caride, 1992). Para presentar la contribución aportada por la Educación Comunitaria en poblaciones indígenas, a continuación se desarrollarán los siguientes temas: 1) paradigmas y experiencias en educación comu- nitaria; 2) modelo de educación comunitaria del Consejo Nacional de Fomento Educativo; y 3) programas compensatorios. Paradigmas y experiencias en Educación Comunitaria Las propuestas basadas en la Educación Comunitaria establecen una vía para la formación de un ciudadano autónomo, ya que plantean un proyecto de vida, un proceso ontológico, una esperanza emancipadora que impulsa la reflexión sobre la vinculación del pensamiento “ser-rea- lidad” y prepara al hombre para actuar en la vida. En una propuesta de 24 Competencias interculturales educación comunitaria, el hombre aprende en la acción, la cual debe estar acompañada por un conocimiento de la realidad (Freire, 1997). Para Cieza (2006), la educación comunitaria debe ser entendida en dos dimensiones complementarias e integradas: la acción y la forma- ción. La educación comunitaria como acción, se refiere a un modelo y metodología de intervención que se basa en el hecho de que la comuni- dad no es sólo receptora, ya que depende del sujeto y objeto dinamizar todos los recursos comunitarios, a través de la implementación, partici- pación y autoorganización comunitaria del cambio y desarrollo global. Por su parte, la educación comunitaria, como formación, responde a una necesidad de capacitación de las comunidades para que asuman libremente un nivel de participación, compromiso y responsabilidad en la organización social diseñada para alcanzar el interés común. En otras palabras, opera como un mecanismo facilitador de participación, trans- formación social y desarrollo comunitario. Bajo este enfoque, la acción-formación constituye una relación que puede llevar a una toma de conciencia basada en lo que ocurre en la vida, ya que prepara al ser humano para que pueda actuar en su entorno (Pérez y Sánchez, 2005). Éste es un proceso enriquecedor, ya que estre- cha lazos con la realidad directa que contextualiza el entorno educativo, dejando en un lugar preponderante a la relación docente-niño-fami- lia-comunidad y que produce un conjunto de experiencias que ayudan al proceso de enseñanza-aprendizaje. En un modelo educativo basado en la educación comunitaria, sus instituciones y agentes, deben considerarse como instrumentos y me- dios al servicio de la puesta en funcionamiento de la motivación, impli- cación, participación, autoorganización y autogestión ciudadana, como elementos que permiten avanzar a las personas en la solución de sus propios problemas, en la satisfacción de sus necesidades, en el desen- volvimiento de sus intereses, en la realización de sus aspiraciones, en el logro de sus objetivos, en la activación delcambio y la transformación social y en definitiva, en una autoconstrucción y desarrollo integral e integrador (García, 1993). Dentro de este contexto educativo, los princi- pales recursos a potencializar son la propia comunidad y sus miembros, ya que de esta forma se aspira a generar una comunidad que se sien- ta protagonista en el proceso de activación del cambio social, es decir, como el principal agente activador del desarrollo comunitario. Ahora bien, impulsar esta transformación implica saber reconocer las necesidades, problemas, intereses y aspiraciones de la población de 25Capítulo 1. Marco teórico la comunidad, clarificadas y priorizadas en forma de demandas socia- les, ya que son éstas las que constituyen el motor básico para generar la acción social a través de la escuela (Méndez, 2003 y Freire, 1996). Para lograrlo, la función educativa de la escuela requiere de una comunidad de vida que promueva la participación democrática, búsqueda intelec- tual, el diálogo y aprendizaje compartido, la discusión abierta sobre la bondad y el sentido antropológico de los influjos inevitables del proceso de socialización. Una comunidad educativa que rompa con las absurdas barreras artificiales entre la escuela y la sociedad. Un centro educativo flexible y abierto donde colaboren todos los miembros de la comunidad para recrear la cultura, donde se aprende porque se vive, porque vivir democráticamente significa participar, construir cooperativamente al- ternativas a los problemas sociales e individuales, fomentar la iniciativa e integrar diferentes propuestas socioeducativas (Pérez Gómez, 1999). En los últimos años, las propuestas que han surgido para abatir el rezago educativo en diversos países de América Latina se han funda- mentado en los paradigmas de la educación comunitaria, con el propó- sito de aumentar la escolaridad de los niños, e incluso de los adultos. Así se pretende ampliar las oportunidades de acceso a los servicios educa- tivos y mejorar la calidad en los procesos de enseñanza- aprendizaje. Se parte del principio en el que la escuela rural requiere su propio enfoque, abordado desde programas flexibles que se adapten a las características y necesidades de un entorno comunitario. Dentro de las experiencias educativas basadas en modelos de edu- cación comunitaria que han sido implementadas con éxito se encuen- tra el programa Escuela Nueva de Colombia, cuyos orígenes remontan a los inicios de la década de los 60, con la implantación de la Escuela Unitaria promovida por la unesco. En la actualidad, Escuela Nueva es considerada una innovación en educación básica que integra de mane- ra sistémica estrategias curriculares, comunitarias, de administración y capacitación. Ninguno de estos componentes se explica por sí solo, ya que la interrelación entre ellos es lo que proporciona coherencia y facti- bilidad al modelo (Torres, 1992,2009). Diseñada con el fin de ofrecer educación primaria completa y me- jorar la calidad de las escuelas rurales del país, Escuela Nueva promueve la participación de la comunidad en actividades escolares, fortaleciendo la relación entre los procesos de aprendizaje de los estudiantes en la fa- milia y comunidad; fomenta la integración en las actividades escolares a estudiantes, padres, docentes y comunidad local realizando actividades 26 Competencias interculturales en beneficio de la escuela y la comunidad y revitalizando la cultura local (Colbert, 1999). En la orientación del currículo de Escuela Nueva, se tiene en cuenta su pertinencia desde los puntos de vista social y cultural, así como las experiencias de aprendizaje activo y participativo para los niños. Los elementos de este componente son las guías de autoaprendi- zaje o textos interactivos. No obstante, aplicar adecuadamente los elementos de Escuela Nueva al nivel requerido por el entorno comunitario y adaptar las guías de autoaprendizaje a las necesidades de los niños, implica fortalecer la capacitación docente (fengve, 2007). En la concepción del modelo educativo de Escuela Nueva, los maestros pasan a tener una función de facilitadores con relación a sus alumnos, guiando, orientando y evaluan- do el aprendizaje, así como de promotores y organizadores en relación a la comunidad. Ambos roles implican importantes cambios, remarcando que el cambio actitudinal, pedagógico y social, ocupa un lugar central en la formación docente (Torres, 1992, 2005, 2009). De acuerdo a Torres (1992, 2005), Escuela Nueva se ha convertido en un referente obligado para los programas educativos internacionales y nacionales. Para la unesco, Escuela Nueva constituye una experiencia educativa de valor internacional innegable y el Banco Mundial coincide que sus lecciones merecen diseminarse ampliamente entre los planifi- cadores de la educación y los encargados de la adopción de políticas educativas para el desarrollo social. En México, los paradigmas de la educación comunitaria han ins- pirado el modelo educativo del conafe. Sus programas y modalidades educativas se sustentan en la cultura y saberes propios de las comunida- des en las que laboran. A través del despliegue de una oferta innovadora y sistemática, México ha sido capaz de ampliar en forma considerable y sistemática las oportunidades educativas de los grupos sociales más desfavorecidos de la población, lo cual hace referencia a los pueblos y comunidades indígenas (Torres, 1992, 2005). Antecedentes del modelo educativo del CONAFE El Consejo Nacional de Fomento Educativo (conafe) es un organis- mo descentralizado, de la Administración Pública Federal, con perso- nalidad jurídica y patrimonio propios, creado por decreto presidencial del 9 de septiembre de 1971, modificado mediante el diverso del 11 de 27Capítulo 1. Marco teórico febrero de 1982, con el objeto de allegarse recursos complementarios, económicos y técnicos, nacionales o extranjeros para aplicarlos al mejor desarrollo de la educación en el país, así como a la difusión de la cultura mexicana en el exterior. A través de los programas de Educación Comunitaria, cumple con el compromiso constitucional de ofrecer educación preescolar, primaria y secundaria, a la población en edad escolar que habita en las localida- des rurales marginadas y dispersas del país. El modelo educativo del conafe se sustenta en el Plan Nacional de Desarrollo y en las políticas, objetivos y estrategias de la Educación Básica Nacional, al atender los siguientes objetivos estratégicos (conafe, 2007; 2018): ◈ Lograr que todos los niños y jóvenes de las zonas más margina- das, se inscriban y permanezcan en los servicios educativos y posean los recursos, medios y prácticas educativas para mejo- rar la calidad de los resultados de sus aprendizajes. ◈ Propiciar que los servicios educativos de las zonas más margi- nadas, posean los recursos, medios y prácticas educativas nece- sarios, para mejorar sus aprendizajes. ◈ Concertar la participación de los sectores público, privado y social, nacional e internacional, para obtener recursos que per- mitan un impulso a la educación con equidad y calidad. ◈ Impulsar el desarrollo personal y profesional de las figuras edu- cativas que se incorporan a los servicios educativos del conafe. Para el cumplimiento de estos objetivos, el conafe cuenta con las siguientes atribuciones: ◈ Investigar, diseñar, desarrollar, implantar, operar y evaluar nue- vos modelos educativos que contribuyan a expandir o mejorar la educación y el nivel cultural del país, de acuerdo con los li- neamientos que determine Secretaría de Educación Pública. ◈ Fomentar la corresponsabilidad y solidaridad social de los sec- tores organizados del país para la atención y resolución de los problemas educativos y culturales. ◈ Crear y desarrollar medios de participación social destinados a ampliar las oportunidades de educación para la población. Entre los objetivos estratégicos del conafe que se encuentran ali- neados con los objetivos yestrategias del Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, que hacen referencia a la formación docente, desarrollo de 28 Competencias interculturales competencias sociales, necesidades de los grupos prioritarios, pueblos y comunidades indígenas, se pueden citar (conafe, 2007): ◈ OBJETIVO 9: Elevar la calidad educativa ◆ Reforzar la capacitación de profesores, promoviendo su vincu- lación directa con las prioridades, objetivos y herramientas educativas en todos los niveles. ◆ Actualizar los programas de estudio, sus contenidos, materiales y métodos para elevar su pertinencia y relevancia en el desarro- llo integral de los estudiantes, y fomentar en éstos el desarrollo de valores, habilidades y competencias para mejorar su pro- ductividad y competitividad al insertarse en la vida económica. ◈ OBJETIVO 10: Reducir las desigualdades regionales, de género y entre grupos sociales en las oportunidades educativas. ◆ Modernizar y ampliar la infraestructura educativa, dirigien- do las acciones compensatorias a las regiones de mayor po- breza y marginación. ◈ OBJETIVO 12: Promover la educación integral de las personas en todo el sistema educativo. ◆ Colocar a la comunidad escolar en el centro de los esfuerzos educativos. ◆ Impulsar la participación de los padres de familia en la toma de decisiones en las escuelas. ◆ Renovar la currícula de formación cívica y ética desde la edu- cación básica. ◆ Estimular la educación sobre derechos y responsabilidades ciudadanas. ◆ Reforzar la educación para prevenir y abatir las conductas de riesgo entre niños. Para atender las necesidades de los pueblos y comunidades indíge- nas, el conafe propone: ◈ OBJETIVO 15: Incorporar plenamente a los pueblos y a las co- munidades indígenas al desarrollo económico, social y cultural del país con respeto a sus tradiciones históricas y enriqueciendo con su patrimonio cultural a toda la sociedad. ◆ Focalizar acciones e instrumentar programas a efecto de abatir los principales rezagos sociales que tiene la población 29Capítulo 1. Marco teórico indígena con respecto al resto de la sociedad: alimentación, salud y educación. ◈ OBJETIVO 16: Eliminar cualquier discriminación por motivos de género y garantizar la igualdad de oportunidades para que las mujeres y los hombres alcancen su pleno desarrollo y ejerzan sus derechos por igual. ◆ Implementar acciones para elevar la inscripción de niñas en las escuelas y asegurar su permanencia en éstas. A través de estos objetivos, el conafe busca ofrecer una alternati- va educativa pertinente y de calidad para las comunidades dispersas y de poca población, considerando la heterogeneidad social, cultural y su situación de desventaja económica. Esto con el fin de ampliar las opor- tunidades de acceso, permanencia y logro educativo para la población infantil que habita en las zonas rurales e indígenas (conafe, 2007). Programas de educación comunitaria del conafe Desde sus inicios, el conafe representa una experiencia significativa den- tro de los modelos de educación comunitaria en México, con una trayecto- ria de 36 años caracterizada por un sello innovador. Constituye un sistema de educación básica integrado a las Secretaría de Educación Pública, que opera en el ámbito rural, indígena y urbano marginal. Tan sólo en el ciclo escolar 2006-2007, el conafe atendió a un total de 300 mil 698 niñas y niños a nivel nacional (Perea, 2007). De acuerdo al Panorama Educativo de México 2012 del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (inee), el Sistema Educativo en educación básica se componía de poco más de 227 mil escuelas en todo el territorio nacional: 91 253 corresponden a preescolar; 99 378 a primaria y 36 563 a la educación secundaria. De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2010 del inegi, 27% de los niños y jóvenes en edad de cursar la educación básica y media superior se encontraban en el ámbito rural y de ellos 1 millón 136 mil no asistían a la escuela: 70% correspondía a niñas y niños en el grupo de edad de tres a cinco años, 12% al de seis a 11 y 18% al de 12 a 14. El conafe busca avanzar en términos de cobertura y calidad en todos los servicios y modalidades que brinda. Uno de los objetivos 30 Competencias interculturales esenciales es consolidar un sistema educativo pertinente, relevante, efi- caz y eficiente para las niñas y niños de las comunidades rurales más apartadas y desfavorecidas de nuestro país. La presencia del conafe en todo el territorio nacional se distribuye de la siguiente forma: más de 23 mil localidades con Educación Inicial (ei), 24 mil con Educación Comunitaria y 46 mil con Acciones Compensatorias. En total, el conafe está presente en más de 63 mil localidades de las zonas más alejadas con población indígena y migrante, además donde se concentra el mayor rezago social del país. Dentro de este contexto, los programas de educación comunita- ria del conafe aportan una respuesta a la heterogeneidad del entorno físico, social y cultural en que se desenvuelve la población destinata- ria a partir de una organización multinivel que facilita la interacción y reconocimiento de esta diversidad como una ventaja pedagógica. La operación de modalidades, programas y proyectos educativos son pro- ducto de un cuidadoso proceso de investigación, ya que su viabilidad depende de su capacidad de adecuación a las condiciones concretas de las comunidades, así como a las características de la población rural y marginada, mestiza e indígena, estable y migrante, a la que van dirigidos los esfuerzos de la oferta educativa (Martínez, 2005). Ciertamente, lo alternativo del modelo de educación comunitaria propuesto por el conafe, no consiste en ser un modelo desligado del sis- tema sep, sino en plantearse como un modelo que toma en consideración las características de los grupos beneficiaros y los factores que impactan su entorno en el diseño e implementación de sus programas educativos, se concibe lo alternativo a través de la adecuación de las actividades di- dácticas a las necesidades de los grupos escolares (Martínez, 2005). Su modelo educativo promueve un proceso de reflexión de la co- munidad en torno a su realidad, para que sus miembros sean capaces de reconocer sus rasgos originales al establecer sus propios mecanismos y criterios de participación; se pretende desarrollar las habilidades ne- cesarias para que los habitantes de las comunidades rurales contribu- yan activamente en la elaboración de un plan de trabajo (Makowski y Saldaña, 2006) y que, a partir de sus prácticas cotidianas, trabajen para resolver sus necesidades, contrastando lo que saben con otras formas de pensar, tanto empíricas como científicas (Martínez, 2005). A través de los años, el conafe ha mostrado una gran sensibili- dad al adecuar sus ofertas educativas a las necesidades y condiciones de vida de los grupos tradicionalmente excluidos (Torres, 2000,2005). Los 31Capítulo 1. Marco teórico programas educativos del conafe proporcionan servicios de educación básica que se operan en tres niveles: ◈ Preescolar: se ofrece en las comunidades rurales con población menor a 500 habitantes, donde habitan entre cinco y 29 niños en edad de tres a cinco años 11 meses, y que registran altos niveles de marginación, así como a la población migrante que reside en campamentos, albergues o comunidades, sin impor- tar su tamaño. ◈ Primaria: se ofrece en las comunidades rurales aisladas y de difícil acceso con menos de 100 habitantes, donde habitan en- tre cinco y 29 niños en edad de seis a 14 años 11 meses, que registran un alto grado de marginación y pobreza y que carecen del servicio educativo de primaria regular o población que re- side en campamentos, albergues o comunidades de población migrante. ◈ Secundaria: está dirigido a los alumnos egresados de la prima- ria comunitaria del conafe, así como a niños, adolescentes, jó- venes y adultos que estén interesados en continuar sus estudios de secundariao en aprender lo que sus intereses y posibilidades personales y comunitarias les requieran. Dirigen su atención a las comunidades rurales menores de 100 habitantes en las que el conafe ofrece sus servicios de primaria comunitaria, donde puedan acudir con relativa facilidad estudiantes de otras co- munidades vecinas y que no cuenten con el nivel de secundaria (conafe, 2004). Con el propósito de propiciar el desarrollo de habilidades y compe- tencias para una participación social económicamente productiva y en igualdad de oportunidades, se diseñaron diversas modalidades ofrecen servicios educativos con base a las características de los niños y a los elementos que configuran su entorno comunitario. En la actualidad, las modalidades de atención educativa son: Cursos Comunitarios (CC) Atienden a grupos de población mestiza con diferencias en edades, co- nocimientos y ritmos de aprendizaje; son impartidos por un instructor comunitario durante diez meses y como estrategias didácticas conciben el juego, trabajo en talleres y desarrollo de proyectos. 32 Competencias interculturales ◈ Modalidad Educativa Intercultural para Población Infantil Migrante (meipim): El nivel de primaria cuenta con las mis- mas características de operación señaladas en preescolar. Adicionalmente, se trabaja a través de proyectos educativos que plantean a los alumnos actividades en torno a un problema relacionado con la vida de los niños migrantes. ◈ Modalidad de Atención Educativa para Población Indígena (maepi): Incorpora los saberes culturales de cada grupo étnico como contenidos escolares, fomenta la libre expresión de los niños tanto en lengua indígena como en español, para que sean capaces de expresarse en ambas lenguas con la misma fluidez y competencia. Es importante señalar que existen algunas características comunes a todos los programas educativos de las distintas modalidades que opera el conafe: ◈ Enfoque intercultural. En todos los programas educativos la di- versidad cultural debe reconocerse, considerarse y aprovechar- se como ventaja pedagógica, donde todos aprenden de todos. Los grupos escolares de preescolar, primaria y secundaria están conformados por niñas y niños con características diversas, so- bre todo las referidas a los orígenes culturales y lingüísticos de un país pluricultural y plurilingüe. ◈ Desarrollo de competencias. Forman personas que posean co- nocimientos, habilidades, actitudes, valores y estrategias, y que las utilicen en la resolución de retos cotidianos, es decir, que desarrollen competencias básicas para la vida. ◈ Formación docente. Desarrollan competencias docentes a tra- vés de estrategias y situaciones que consideran la didáctica de las áreas, el enfoque de la educación comunitaria, las caracte- rísticas de las comunidades y un desarrollo humano y académi- co de las y los jóvenes docentes. ◈ Metodología. Establecen la organización multinivel como es- trategia para facilitar el trabajo del instructor comunitario y se concibe como una forma de trabajo que facilita la labor de la fi- gura docente al promover un intercambio de experiencias entre todo el grupo. De esta forma, el tutoreo también forma parte de la metodología, y consiste en aprovechar el conocimiento de las niñas y los niños que saben más para apoyar el aprendizaje de 33Capítulo 1. Marco teórico aquellos que lo necesitan. La atención a niñas y niños se orga- niza en grupos educativos heterogéneos, que trabajan de mane- ra individual y grupal para enriquecer el proceso formativo de cada individuo y de la comunidad, a través de la interacción, los conocimientos y la experiencia. ◈ Enfoque pedagógico. Consideran a niñas y niños como sujetos inteligentes, activos y curiosos, que tienen sus propias ideas so- bre las cosas o eventos que suceden a su alrededor a partir de su experiencia y de la interacción con su entorno, familia, compa- ñeras, compañeros, instructoras, instructores y otras personas de la comunidad, ya que siempre se aprende de la relación con el medio y las personas. ◈ Sistema de evaluación. Promueven un proceso permanente que forma parte del trabajo diario y busca apoyar el desarrollo de competencias de niñas y niños. En la propuesta de seguimien- to y evaluación de los aprendizajes se destaca la evolución for- mativa a través de la observación del proceso de aprendizaje, con el fin de identificar los factores que inciden en el progreso educativo de niñas y niños, retroalimentar sus logros, planear y organizar de una mejor manera las actividades dentro del aula. ◈ Participación de la comunidad. Contribuyen con el desarrollo comunitario a través de los padres y madres de familia, cuya in- tervención va más allá del alojamiento y alimentación que ofre- ce a los instructores comunitarios, ya que como sujetos activos participan con su experiencia, en la elaboración del programa educativo de su comunidad; al incorporar a los contenidos del plan de estudios nacional sus prácticas y saberes comunitarios, así como sus necesidades e intereses particulares, logrando un modelo educativo que les sea significativo. Como se observa, los programas educativos conafe, reconocen el aprendizaje escolar como un proceso vinculado con la práctica social, con la interacción afectiva que opera en los diferentes actores del proce- so educativo, ya sean grupos o instituciones culturales, familia o comu- nidad, al igual que retoma sus valores, tradiciones y saberes. 34 Competencias interculturales Programa para la atención educativa de las poblaciones indígenas En 1990 aparece el Programa para la Modernización de la Educación Indígena (pmei) junto con el Programa Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Tras reconocer las carencias y limitaciones en las que se encontraba la Educación Indígena, se establecieron los propósi- tos y lineamientos para su incorporación en el contexto de la Educación Nacional. Se propuso reestructurar la organización y funcionamiento de los servicios educativos, conforme a los requerimientos de los grupos étnicos y al proceso de modernización del sistema educativo nacional; apoyar el proceso de descentralización educativa, dentro de un marco de corresponsabilidad, con apego a la normatividad establecida por la dgei (Tovar, 2003). En el periodo 1994-1995, el Programa para la Atención Educativa de las Poblaciones Indígenas (paepi) surge como una respuesta al reco- nocimiento de las deficiencias educativas de la población indígena y fue diseñado para atender comunidades marginadas de menos de 100 habi- tantes para el caso del servicio de primaria y menos de 500 en el caso de preescolar. Se inició este proyecto en ocho estados del país, recuperando en un inicio el programa educativo del conafe para el medio rural. Al distinguir que el trabajo educativo con poblaciones indígenas se desen- vuelve entre contextos culturales y características sociales específicas, la reformulación curricular y de materiales no se hizo esperar (redie, 2007). Ciertamente, multiculturalidad y diversidad lingüística son rasgos distintivos de las necesidades educativas de los niñas y niños de estas co- munidades (redie, 2007). Por ello, el planteamiento del paepi se carac- teriza por la recuperación de este contexto y se plasma en una propuesta educativa abierta, en donde se identifica la importancia de la cultura y la lengua materna, como lengua de comunicación e instrucción. En 1995, la dgei introdujo a sus lineamientos generales un enfoque didáctico intercultural-bilingüe en el Programa de Desarrollo Educativo que marcó tres vértices: ◈ El alumno que está en el proceso. ◈ El contenido del aprendizaje. ◈ El profesor que actúa. En los Lineamientos Generales para la Educación Intercultural Bilingüe para las Niñas y los Niños Indígenas dgei (1999), se entiende 35Capítulo 1. Marco teórico por educación bilingüe aquella que favorece la adquisición, fortaleci- miento, desarrollo y consolidación tanto de la lengua indígenacomo del español y elimina la imposición de una lengua sobre la otra para favore- cer el desarrollo de competencias comunicativas en ambas lenguas. Para ello, se propuso tomar en cuenta los siguientes factores: ◈ La normatividad existente y las recomendaciones internacionales. ◈ Los fines que se persiguen en la educación indígena y su evolución. ◈ Las características propias de la comunidad que se atiende. ◈ Las características del uso de las lenguas indígenas en las escuelas. De acuerdo a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (2007), la Dirección General de Educación Indígena (dgei) de la Secretaría de Educación Pública atiende a 1 109 932 niños indígenas en edad de cursar el preescolar y la primaria, mientras que el Programa de Atención Educativa a Población Indígena (paepi) del Consejo Nacional para el Fomento Educativo atiende aproximadamente a 30 mil niños indígenas. Rápidamente, el paepi se implementó en 21 Estados de la República Mexicana atendiendo aproximadamente 1 647 comunidades indígenas, representando un universo lingüístico de 68 lenguas y variantes (dgei, 2007). Modalidad para Atención Educativa a Población Indígena En 2005, el conafe creó la Modalidad de Atención Educativa a la Población Indígena (maepi). Al retomar los fundamentos teóricos del paepi, incorpora tanto los saberes culturales de cada grupo étnico como los contenidos escolares, fomenta la libre expresión de los niños tanto en lengua indígena como en español, dado que la educación para la po- blación indígena plantea lograr que los niños sean capaces de expresarse en ambas lenguas con la misma fluidez y competencia. En maepi par- ticipan instructores comunitarios hablantes de la lengua indígena de la comunidad (conafe, 2000). Para responder a las necesidades particulares de la población indí- gena, el Consejo ofrece el servicio en los niveles de preescolar, primaria y secundaria. Los servicios están orientados a desarrollar el bilingüismo oral y escrito, así como recuperar los saberes indígenas en el contex- to escolar. La propuesta educativa tiene como elemento fundamental 36 Competencias interculturales trabajar la lengua indígena de manera transversal (conafe, 2018). A través del diagnóstico comunitario se recrean los tipos de uso de la mis- ma y se integran en un proyecto educativo bilingüe de literaturización, donde tanto los saberes comunitarios como la lengua indígena de la co- munidad son objetos de conocimiento y estudio, y eje fundamental de la currícula (Murugó, 2007). El maepi busca trascender con la escuela en todos los ámbitos de la vida del niño, conformando actitudes, modos de actuar, formas de enfren- tar los retos y necesidades que su vida y quehacer cotidiano le presenta, tener capacidad para definir con claridad rutas de acción tanto en el espa- cio intelectual como en el afectivo, en el social y en el productivo. Propone fortalecer la pertenencia al grupo indígena, a la familia, la localidad, la escuela, la entidad, el país, el continente, el planeta y el universo; para que los niños indígenas puedan construir el concepto de espacio geográfico y lograr la ubicación de los sucesos naturales y sociales y los cotidianos y no cotidianos. Así como promover mecanismos propios y modos de enseñar y aprender, generar formas de uso y apropiación de su cultura nacional en beneficio del desarrollo de sus formas de vida (redie, 2007). El propósito del maepi es hacer de la escuela en las comunidades in- dígenas, un espacio propio de la comunidad en la que los sujetos puedan recrear y desarrollar su lengua y cultura en función de sus necesidades básicas. Para ello, se promueven los intercambios útiles y significativos de costumbres, conocimientos y creencias de otras culturas similares y cercanas, así como de lejanas y diferentes, incluyendo el uso de las nuevas tecnologías para lograr el mejoramiento de sus condiciones y calidad de vida (conafe, 2006). Los contenidos curriculares maepi se abordan a través de tareas complejas, de rutinas de trabajo, llamadas estrategias estructuradas, que prevén acciones con significado y sentido propios, encaminados a la producción de un bien, objeto o producto individual o grupalmente útil y valioso (conafe, 2006). Estas estrategias buscan favorecer intercam- bios orales y escritos; se realizan algunas actividades tendientes a lograr este propósito, tales como debates, círculos de estudio y lectura, talleres, laboratorios, fiestas, convivencias y excursiones. Desde la propuesta intercultural maepi, aprender significa aprender a trabajar y jugar; aprender a trabajar disfrutando y aprender a construir la felicidad, aprender para la vida. Bajo este enfoque, saber se entiende como saber hacer; saber un oficio o un arte en un contexto culturalmente 37Capítulo 1. Marco teórico determinado, donde el aprendizaje se reconoce, desarrolla y evalúa en un sentido integral, tanto por los otros como por uno mismo. En el proceso de escolarización, los niños indígenas conforman desde su entorno los modos de actuar y pensar necesarios para su pos- terior desarrollo laboral, afectivo, emocional e intelectual en condicio- nes de continuidad e integridad cultural. Para los programas educativos maepi, recrear la historia de la cultura universal en las acciones y tareas de la escuela indígena permite operar una síntesis intercultural entre el conocimiento local y la tradición e historia del conocimiento universal (conafe, 2006; 2018). El maepi considera que una competencia implica realizar con cierto nivel de soltura y destreza sobre todo con interdependencia, la planifi- cación, la ejecución y la verificación de resultados de un quehacer útil y necesario dentro de un contexto social. Las competencias están for- madas por habilidades que incluyen en su ejecución comportamientos lingüísticos, cognoscitivos, sociales, constructivos y creativos. El maepi reconoce que, en un sujeto, las competencias pueden manifestarse en mayor o menor medida (conafe, 2006). Las competencias maepi que se pretende desarrollar en los niños son: ◈ Problematización ◈ Investigación ◈ Organización escolar y socialización del aprendizaje ◈ Bilingüismo oral ◈ Bilingüismo escrito ◈ Matemáticas En los programas educativos maepi, estas competencias son enten- didas como interculturales porque se espera que, a partir de la educación básica, los sujetos estén en condiciones no sólo de seguir sus estudios con éxito sino, sobre todo, para llevar a cabo proyectos de trabajo y de vida comunitarios en armonía con su identidad cultural, lingüística y en beneficio de sus comunidades de origen y de la comunidad nacio- nal. También es necesario que en el proceso de escolarización los niños indígenas conformen desde su entorno los modos de actuar y pensar necesarios para su posterior desarrollo laboral, afectivo, emocional e intelectual en condiciones de continuidad e integridad cultural. Es de comprender que para lograr desarrollar las competencias maepi en los niños, los instructores comunitarios también deberán desarrollar sus propias competencias docentes. 38 Competencias interculturales Competencias del docente maepi De acuerdo a los agentes educativos que diseñaron la propuesta maepi desde las oficinas centrales del conafe, las competencias docentes se definen como la forma práctica en que se articula el conjunto de capa- cidades y habilidades que posee un docente y que determina el modo y los resultados de sus intervenciones pedagógicas. Estas competen- cias, también llamadas aptitudes docentes, sólo pueden ser observadas, evaluadas y desarrolladas, como prácticas educativas. Para definir las competencias docentes, se deben identificar los factores principales que entran en juego dentro de un hecho educativo específico. En el maepi, la estrategia y el concepto de formación docente se han construido a la par que una propuesta educativa que facilita la compren- sión del complejo de prácticas conla que se desarrolla la formación; se apoya en procesos investigativos que constituyen un criterio metodo- lógico común y abierto para la deconstrucción y sistematización de la propia cultura, la propia lengua, en su caso la variable dialectal, y en el empleo de los contenidos escolares con su tratamiento didáctico en el aula. Las acciones de formación docente reconocen que toda práctica educativa intencionada se conforma sobre la base de creencias, hábitos, costumbres e información que poseen los sujetos involucrados, por lo que se debe partir de su cultura y su experiencia previa. El enfoque cul- tural se asume claramente en la formación docente, la ficha comunitaria y el diario de campo (conafe, 2018), y buscan propiciar: ◈ El aprovechamiento de aquellas habilidades previamente desa- rrolladas por el educador, que son afines al hecho educativo. ◈ El desarrollo de habilidades nuevas y específicas que, aunadas a la experiencia y saberes previos, permitan al educador realizar intervenciones pedagógicas pertinentes y de calidad. Una competencia docente implica la combinación coordinada de habilidades en una ejecución o práctica pedagógica; a continuación se señalan las habilidades y competencias docentes consideradas por el conafe (2000): Habilidades docentes ◈ Habilidades Sociales: de participación y de relación, que tienen que ver con la forma de interactuar. La actitud del sujeto frente 39Capítulo 1. Marco teórico a sí mismo y su trabajo, frente a los otros que son los niños y ni- ñas de su grupo, padres y vecinos de la comunidad, compañe- ros docentes, asesores y autoridades, involucrados en el hecho educativo. También la actitud y la forma en que se relaciona con los bienes espirituales de la educación: lenguaje, saberes, creencias, aspiraciones, sentimientos e información. ◈ Habilidades lingüísticas: de comunicación, de expresión y com- prensión; orales y escritas ligadas a la docencia, a la institución bilingüe, al estudio, la planeación, la evaluación y la produc- ción de materiales didácticos bilingües. ◈ Habilidades de pensamiento: determinan procesos de investiga- ción educativa; el pensamiento, la lógica y la reflexión permi- ten la anticipación de resultados, la formulación de hipótesis de enseñanza, el manejo y problematización de los contenidos educativos desde una perspectiva intercultural didáctica. Así, es posible articular en la práctica lo histórico y lo actual; lo tem- poral y lo espacial; lo universal con lo particular, lo diverso con lo singular y lo cuantitativo con lo cualitativo. ◈ Habilidades constructivas o destrezas: definen la diversidad de estrategias empleadas. La rapidez para identificar problemas y soluciones didácticas, la coherencia y continuidad existente en- tre las técnicas y los dispositivos didácticos, así como la facili- dad que posee para diseñar y elaborar sus recursos educativos, tanto en su forma como en su contenido. ◈ Habilidades sensibles o lúdicas: desarrollo de una sensibilidad especial que permite al docente propiciar que el hecho educati- vo se configure como espacio de disfrute y recreación, previen- do límites a la rigidez y al acartonamiento; proporcionando la creación y la espontaneidad dentro de un clima de respeto, to- lerancia y humor. Competencias docentes: ◈ Diagnóstico, seguimiento y evaluación bilingüe: diagnosticar las características de la población a atender, e identificar los posi- bles obstáculos que se deben superar. ◈ Investigación, estudio y registro: enfrentar diferentes situaciones como instructor, como participante de la comunidad y como vínculo con la institución; reconocer a los sujetos con los que se trabaja, pensando en sus situaciones y riesgos. 40 Competencias interculturales ◈ Planeación de actividades lingüísticas multinivel: conducir una propuesta en función de las características del grupo y de los niños darle continuidad en el aula. ◈ Producción de materiales didácticos bilingües: el diseño y la pro- ducción de materiales didácticos, buscan dar pertinencia a los contenidos en cuanto a lo cultural y lingüístico. ◈ Administración del tiempo, el espacio y el material escolar: orga- nización y manejo del aula escolar con agilidad, funcionalidad y comodidad para el trabajo escolar a pesar de las carencias o limitaciones materiales. ◈ Asesoría, comunicación y relación: cooperar con los compañe- ros y colegas cada vez que sea necesario, dar clases a los niños, relacionarse con los sujetos y los grupos involucrados en el he- cho educativo, tener una actitud de respeto frente al propio tra- bajo docente y al de los involucrados; descubrir enseñanzas de la experiencia y documentar acciones. ◈ Evaluación formativa permanente: Evaluar, reevaluar y hacer ajustes a la práctica docente y al hecho educativo, a partir de la autocrítica y la autoestimulación. Características del instructor comunitario En un modelo educativo basado en la pedagogía de la educación comu- nitaria, tanto las instituciones como los agentes, deben ser considerados instrumentos clave para realizar con éxito las acciones propuestas. Para ello, las instituciones en sus niveles estatal, regional, nacional e interna- cional, guiadas por el principio de la subsidiariedad, desempeñan un pa- pel esencial en las acciones de coordinación. Cabe señalar que también adquieren una importancia decisiva en las actividades de formación de las figuras docentes, con el objetivo de posicionarlos como verdaderos educadores comunitarios y no sólo como funcionarios de lo social o simples gestores económicos de los grupos beneficiaros (García, 1993). En el Modelo del conafe, la estructura básica de una Delegación Estatal se organiza de la siguiente manera (ver Figura 2). 41Capítulo 1. Marco teórico Figura 1. Estructura organizacional de una delegación estatal conafe Delegados en los 31 estados de México Jefes de Programas Educativos Coordinadores Académicos Asistentes Educativos Capacitadores Tutores Instructores Comunitarios Jefes de Servicios Administrativos Jefes de Apoyo Logístico Coordinadores y Auxiliares de Operación Ex Figuras Docentes Es responsabilidad de los jefes de programas educativos y coordina- dores académicos la puesta en operación de las distintas modalidades educativas. Por su parte, los asistentes educativos y capacitadores tutores participan activamente en los procesos de formación de las figuras do- centes. Así, los instructores comunitarios desempeñan las actividades de enseñanza-aprendizaje que se realizan en los centros educativos, y cons- tituyen la piedra angular sobre la cual reposó el éxito de la propuesta educativa (Universidad Veracruzana, 2003). Se sabe que los instructores comunitarios se caracterizan por ser de nacionalidad mexicana, tener entre 14 y 24 años de edad, ser originarios preferentemente del medio rural y del estado donde prestarán su servi- cio social, tener buen estado de salud, contar con estudios mínimos de secundaria concluida (conafe, 2007). Para “captar” a los instructores comunitarios, cada año se desarrolla una campaña nacional y estatal de promoción dirigida esencialmente a jóvenes del medio rural invitán- doles a que se integren en el conafe. Durante este proceso se revisa su promedio escolar y mediante una entrevista se valoran actitudes, voca- ción de servicio y se indican las capacidades deseables para la prestación del “servicio social comunitario”. También se evalúan las habilidades bá- sicas de lectura, escritura y de resolución de problemas. En la modali- dad de atención educativa a población indígena, también se verifica que se hable la lengua de la comunidad (conafe, 2004). 42 Competencias interculturales Una vez seleccionados los aspirantes a instructores comunitarios se les ofrece un programa de formación docente que inicia con un curso-taller intensivo de dos o tres meses de duración, que deberá ser aprobado por los jóvenes aspirantes para que se les asignen las comu- nidades donde
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