Logo Studenta

Vigueras Morales Mapa 11 - Yissell González R

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

“No es tan difícil como creéis. Pues todas las verdades se siguen unas de otras y están unidas entre sí por un vínculo; por tanto, todo el secreto consiste en que empecemos desde las primeras y más simples, y después avancemos poco a poco y como por grados hasta las más lejanas y complejas.”. (Descartes, 2011:95)
“…puedo afirmar con certeza que nunca he dudado qué es la duda, aunque sólo haya empezado a conocerla o, más bien, a prestarle atención cuando Epistemón quiso ponerla en duda. En cuanto me mostrasteis la escasa certeza que tenemos de la existencia de las cosas cuyo conocimiento sólo nos llega con ayuda de los sentidos, empecé a dudar de ellas, y esto fue suficiente para mostrarme, al mismo tiempo, mi duda y la certeza de la misma; de manera que puedo afirmar que en cuanto empecé a dudar, empecé a conocerme con certeza. Pero mi duda y mi certeza no se referirían a los mismos objetos. Porque mi duda era sólo acerca de las cosas que existían fuera de mí, mientras que mi certeza lo era de mi propia duda y de mí mismo. Por tanto, es verdad lo que Eudoxio dice, que hay ciertas cosas que no podemos aprender si no'"1as vemos. De manera que para aprender qué es la duda y qué el pensamiento, sólo es preciso que nosotros mismos dudemos y pensemos. Y lo mismo ocurre con la existencia: basta con saber qué se entiende con tal palabra; pues al mismo tiempo sabemos, hasta donde puede saberse, qué es la cosa; y no se necesita ninguna definición, que la oscurecería en vez de aclararla.”. (Descartes, 2011:94)
“Decidme, pues, qué sois, propiamente, en cuanto que dudáis”. (Descartes, 2011:87,88)
“Con todo, cabe decir que he cometido un error fecundo, porque gracias a él conozco perfectamente que lo que soy, en cuanto que dudo, no es, en absoluto, lo que llamo mi cuerpo.”. (Descartes, 2011:88)
“…y hasta tal punto lo estoy que de ninguna manera puedo dudar de ello. ”. (Descartes, 2011:88)
“Es más, ni siquiera sé si tengo un cuerpo, porque me habéis enseñado que puedo dudar de él.”. (Descartes, 2011:88)
“…dudo, luego soy, o, lo que es lo mismo, pienso, luego soy.”. (Descartes, 2011:93)
“Pero ¿sabéis qué es dudar, qué es pensar? Ahora bien, puesto que no queréis admitir nada de lo que no estéis cierto, ¿cómo podéis estar cierto de que sois a partir de tan oscuros e inciertos fundamentos?”. (Descartes, 2011:92)
“… ¿qué es dudar sino un cierto modo de pensar? En efecto, si no pensara, no podría saber ni que dudo ni que existo. Sin embargo, soy y sé que soy, y lo sé porque dudo, esto es, porque pienso. Es más, quizá podría ocurrir que, si por un momento dejara de pensar, también dejaría de ser; por consiguiente, lo único que no puedo separar de mí, lo único que sé con certeza que soy, y que ahora puedo afirmar sin temor a equivocarme, es que yo soy una cosa pensante. ”. (Descartes, 2011:91)
“…sólo queda uno por examinar: el pensamiento; y descubro que sólo éste es de tal modo que no puedo separarlo de mí.”. (Descartes, 2011:91)
“Es, pues, verdad que lo que en mí duda no es lo que llamamos nuestro cuerpo; por consiguiente, también es verdad que yo, en cuanto que dudo, no me alimento-ni ando, pues sin el cuerpo no puede ocurrir ninguna de estas cosas.”. (Descartes, 2011:90)
“Ya habéis reconocido correctamente que vos, cuando os consideráis simplemente en tanto que dudáis, no sois un cuerpo, y que no halláis en vos ninguna de las panes que constituyen la máquina del cuerpo humano, es decir, que en tanto que tal no tenéis brazos, ni piernas, ni cabeza, ni, por lo tanto, ojos, ni órgano sensible alguno; pero mirad si podéis rechazar de igual modo todas las otras cosas que incluisteis antes en la descripción que hicisteis de la noción que teníais del hombre.”. (Descartes, 2011:90)
“…que a su luz hacéis que vea perfectamente en mí lo que en mí no se ve, y que esté ahora más persuadido de tener lo que no se toca, que lo estuve nunca de tener un cuerpo.”. (Descartes, 2011:88)
“Continuad, pues, deduciendo, con ·vuestras propias fuerzas, las consecuencias que se siguen de ese primer principio.” (Descartes, 2011:88)
Demostración argumentativa de la tesis de la duda.
Bibliografía.Vigueras Morales Aylin J.
VPS2 – 903
Descartes, Rene. (2011). Investigaciones de la verdad por la luz natural. Madrid: Gredos.

Continuar navegando