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TEXTO POÉTICO Y EXPERIENCIA INTERPRETATIVA RUBIELA MÁRQUEZ GARCÍA Trabajo de grado para optar el título de Magíster en Educación Modalidad Investigación y Profundización UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN MAESTRÍA EN EDUCACIÓN MODALIDAD INVESTIGACIÓN Y PROFUNDIZACIÓN TUNJA, BOYACÁ 2021 TEXTO POÉTICO Y EXPERIENCIA INTERPRETATIVA RUBIELA MÁRQUEZ GARCÍA Trabajo de grado para optar el título de Magíster en Educación Modalidad Investigación y Profundización Directora Dra. GLORIA SMITH AVENDAÑO DE BARÓN UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA Y TECNOLÓGICA DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN MAESTRÍA EN EDUCACIÓN MODALIDAD INVESTIGACIÓN Y PROFUNDIZACIÓN TUNJA, BOYACÁ 2021 Nota de aceptación __________________________________ __________________________________ __________________________________ __________________________________ __________________________________ ________________________________ Firma del presidente del jurado _______________________________ Firma del jurado _______________________________ Firma del jurado Dedicatoria Es para mi un gran orgullo y satisfacción poderle dedicar este trabajo a: Mi hijo, porque a pesar de la falta de tiempo y atención siempre ha sido mi pilar para seguir adelante. Mi madre, por su apoyo y ayuda desinteresada para que alcance mis sueños. Mi esposo, por su amor, comprensión y apoyo incondicional para seguir adelante y no dejarme abatir por las dificultades. Agradecimientos Al finalizar un proceso tan significativo y enriquecedor para mi vida personal y profesional quiero agradecer a Dios por su amor y bondad. A la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia por la oportunidad de crecer y la formación de calidad prestada. A mi directora Dra. Gloria Smith Avendaño de Barón por su apoyo, respaldo, compromiso al guiar esta hermosa labor en el contacto con la poesía. A mi familia que son mi orgullo, motivación y me impulsan para alcanzar los logros que me propongo. Y a mi Institución Educativa Técnica Industrial Gustavo Jiménez de Sogamoso que abrió sus puertas para el desarrollo de esta investigación. CONTENIDO Pág. Introducción 12 Capítulo 1 16 Estado de la cuestión poética Antecedentes nacionales 16 Antecedentes internacionales 21 Capítulo 2 28 Referentes conceptuales y teóricos Trasfondo poético del lenguaje 28 El texto como discurso literario 29 Poesía y poema 29 Ensueño de imaginación poética 32 Hermenéutica 33 El volteo de palabras 35 Agujero o grieta del respiro 36 La experiencia estética cómo opción de liberación del 38 ser: aisthesis, catharsis y poiesis Pedagogía de la imaginación poética 39 Capítulo 3 42 Metodología Capítulo 4 44 Resultados y discusión Contacto previo de los niños con la poesía: fase 44 exploratoria Experiencias estético-interpretativas en el seno de las 47 liturgias literarias Inmersión, sensibilización y ensoñación poética 48 Siempre poesía 50 Emerge poesía 54 Un encuentro para soñar despiertos 57 Experiencias estético-interpretativas en el 59 ámbito de las tertulias literarias Un viaje al pasado 59 Una clave de amor 67 Sosiego 71 Conclusiones 75 Bibliografía 79 Anexos 82 Lista de Figuras Pág. Figura 1. Contacto con la poesía 43 Figura 2. Lectura de poemas en el aula 44 Figura 3. Tipos de texto poético que se leen en el aula 44 Figura 4. Poemas que desearían leer según motivos temáticos 45 Lista de Tablas Pág. Tabla 1. Inmersión en la experiencia de sensibilización y ensoñación poética 83 Tabla 2. Siempre poesía 84 Tabla 2. Emerge poesía 85 Tabla 3. Un encuentro para soñar despiertos 86 Tabla 4. Un viaje al pasado 87 Tabla 5. Una clave de amor 93 Tabla 6. Sosiego 3 Lista de Anexos Pág. Anexo 1. Encuesta: contacto previo con la poesía 83 Anexo 2. Siempre poesía 84 Anexo 3. Liturgia literaria 2 77 Anexo4. Liturgia literaria 3 78 Anexo 5. Liturgia literaria 4 79 Anexo 6. Tertulia literaria 1 80 Anexo 7. Tertulia literaria 2 86 Anexo 8. Tertulia literaria 3 9 Resumen Este trabajo muestra resultados de una investigación enfocada en dinamizar, describir y analizar experiencias estético-interpretativas desde las perspectivas teóricas: agujero, o grieta del respiro (Domínguez, 2008); ensoñación poética (Bachelard 1998, 2002); catharsis (Jauss,1986); imaginación Poética (Goyes, 2012), y desde posturas de otros estudiosos de la poesía. Se recurrió al enfoque Etnográfico educativo de corte cualitativo; los sujetos de indagación fueron 32 estudiantes de Grado Sexto de un plantel educativo colombiano y la información se recolectó mediante encuesta, liturgias y tertulias literarias. Los resultados mostraron que la mayoría de los niños tiene contacto con textos poéticos; las liturgias se convierten en momentos de goce estético, los niños conocieron poetas vivos, escucharon su voz, dialogaron con ellos, leyeron en voz alta algunas de sus creaciones y se sumergieron en el mundo de la poesía; con las tertulias se enfrentaron a textos poéticos diversos y mediante la inmersión en ellos colmaron de sentido los agujeros, grietas, o vacíos luminosos; así, vivenciaron estados de ensoñación, a través de la imaginación y la añoranza, el asombro y la emotividad. Palabras clave: poesía, ensoñación, hermenéutica, interpretación, agujero, pedagogía, imaginación. 12 Introducción La poesía está inmersa en el lenguaje y toda lengua tiene un trasfondo poético; por ello, el ser humano tiene la facultad de poetizar hasta el elemento más insignificante, haciendo uso de su facultad innata de crear a partir de su sensibilidad ante el mundo que lo rodea, de sus percepciones, ideas y formas de pensar. La poesía vuelve a ubicarnos o a renovarnos el mundo, las personas y la vida, a través de sus poemas redescubrimos el cielo, la piel de quien amamos, la noche que nos cubre, el dolor o la alegría que nos agita Vásquez (2006) y Navarro (2016) añade que la poesía reivindicada como actividad elemental y necesaria de lo humano remite a una práctica social que permite ampliar la mirada y, por extensión, nuestra cosmovisión. Como la facultad poética es connatural al lenguaje, conviene incluir la poesía en las aulas escolares, visibilizarla, darle un lugar preponderante para que los estudiantes la disfruten y la interpreten. Por ello, se abrió una investigación etnográfico educativa de corte cualitativo, a partir de las siguientes preguntas de investigación: - ¿Con qué estrategias didácticas literarias se podría dinamizar y mejorar la capacidad interpretativa de textos poéticos en estudiantes de Grado Sexto de la Institución Educativa Técnico Industrial Gustavo Jiménez de Sogamoso? - ¿Cómo interpretan textos poéticos los estudiantes de Grado Sexto de la Institución Educativa Técnico Industrial Gustavo Jiménez de Sogamoso, desde perspectivas teóricas como: agujero, o grieta del respiro; ensoñación poética; catharsis e imaginación poética? Cuyos objetivos generales son: diseñar e implementar estrategias didácticas literarias que reactiven la capacidad interpretativa de textos poéticos en estudiantes de Grado Sexto de la Institución 13 Educativa “Técnico Industrial Gustavo Jiménez” de Sogamoso, INEGS1; y describir y analizar esas experiencias estéticas desde perspectivas teóricas: agujero, o grieta del respiro (Domínguez, 2008); ensoñación poética (Bachelard 1998, 2002); catharsis (Jauss,1986) e imaginación Poética (Goyes, 2012), en pos de aportar conocimiento teórico y pedagógico a los estudios literarios. Para alcanzar los anteriores propósitos principales se trazaron los siguientes objetivos específicos: conocer, a través de una fase exploratoria, el contacto que los estudiantes habían tenido con la poesía; definir y diseñar derroteros didácticos literarios que permitieran generar experiencias interpretativas de diversos textos poéticos e identificar y explicar el modo como los estudiantes cubren agujeros, o grietas del respiro, vivencian estados de ensoñación, catarsis e imaginación poética en su proceso de interpretación de un corpus de poemas. Se reitera que la investigación pretendió generar experiencias con el texto poético que promovieran procesos de interpretación en los niños; por tanto, fue necesario involucrarse en el aula para observar, guiar la interacción y el disfrute del lenguaje de la poesía, interpretar los más profundos sentimientos que se emiten en el contacto sincero, íntegro y mutuo que generan los encuentros con los poemas. El mayor interés se centró en describir y analizar cómo el niño exterioriza su experiencia estética al contacto con la poesía y los efectos que esto le producen. Esta investigación reviste gran importancia porque abrió espacios que generaron experiencias de imaginación, sensibilidad y conocimiento de los textos poéticos; la poesía es un recurso válido para la educación, toda vez que en un poema confluyen la estructura de la lengua; la estructura de representaciones mentales, sociales y culturales; la imaginación, la sensibilidad, la emoción y la creatividad. En el marco de las dificultades que siempre emergen en todo proceso de 1 En adelante se empleará esta sigla. 14 enseñanza y aprendizaje, la escritura y la lectura de poesía contribuyen al desarrollo del pensamiento, a afinar los sentidos, a apreciar y utilizar la lengua como expresión estética. Leer y escribir poesía puede llegar a ser sinónimo de saber recuperar la sensibilidad de los estudiantes, enseñar a pensar analógicamente, mirar y recrear el mundo desde diferentes ángulos. Por tal razón, es plausible enfrentar a los estudiantes a momentos de ensoñación, a la experiencia de liberación y a los procesos de interpretación poética; donde construir al poelector está unido a la finalidad de potencializar la imaginación (Goyes, 2012). La dinamización de experiencias interpretativas del texto poético derivará progresos en la competencia lectora de los estudiantes; además, este proyecto aportará conocimiento teórico y pedagógico al campo de la Literatura y, sin duda, todo lo anterior contribuye a la formación integral del estudiante. El diseño metodológico de la investigación se enmarcó en el paradigma Hermenéutico, puesto que es necesario comprender e interpretar el objeto de estudio, el entorno y el grupo social. En el decir de Pievi y Bravin (2009), no se trata de hallar la regularidad de hechos externos que se imponen a los sujetos, sino entender el sentido de las prácticas sociales que aquellos desarrollan en función de la significación que endilgan al mundo. Además, se adoptó el enfoque cualitativo porque al generar experiencias estéticas del texto poético en el aula, se quiso conocer, describir, comprender, analizar e interpretar el fenómeno objeto de estudio y la perspectiva etnográfico- educativa elegida permitió observar, pero también la inmersión en la población sujeto de esta indagación. Ahora, para recabar la información se recurrió a los siguientes instrumentos: la encuesta, la liturgia y la tertulia literaria. El presente documento está estructurado en cinco grandes capítulos, a saber: Estado de la cuestión poética, Referentes conceptuales y teóricos, Metodología, Resultados y discusión 15 (contacto previo de los niños con la poesía:fase exploratoria, experiencias estético-interpretativas en el seno de las liturgias y de las tertulias literarias) y Conclusiones. 16 Capítulo 1 Estado de la Cuestión Poética No es posible emprender una investigación sin abordar previamente una revisión bibliográfica sobre el tema elegido, pues es imperioso conocer lo que se ha hecho, cómo se ha hecho, cuáles son los aciertos, los desaciertos, las limitaciones, los alcances, los vacíos y lo que falta por hacer, para saber qué lugar ocupará, en ese acervo científico, la nueva indagación. En el presente trabajo se siguió las huellas a distintas investigaciones colombianas y extranjeras sobre procesos y experiencias interpretativas del texto poético en las aulas escolares, en aras de conocer sus enfoques teóricos, metodológicos y sus resultados; este ejercicio es valioso para acoger lo pertinente y trabajar, desde perspectivas teóricas diferentes, en otros contextos educativos y socioculturales. Sin duda, los hallazgos que arroje la presente investigación enriquecerán los estudios del campo de la Literatura, específicamente, de la poesía. Véanse algunos antecedentes de investigaciones tanto nacionales como internacionales: Antecedentes nacionales En el panorama educativo de Colombia, se encontraron valiosos estudios sobre el texto poético en el aula; entre otros: el artículo “La ciencia como poética de la inteligencia” de Sánchez (2007) buscó comprender y ver la trayectoria de la filosofía de Gastón Bachelard, quien concluye que el estudio de la ensoñación, o “sueño meditativo”, muestra dos polos de desarrollo espiritual, el alma y el espíritu. Se cita este artículo porque profundiza la filosofía de uno de los referentes teóricos en los que se apoya la investigación; el ensueño poético al que se refiere Bachelard, que tiene como intencionalidad hacer que el alma del poeta conecte con la “apertura consciente” del 17 soñador y hacer que reviva el impulso creador del poeta, lo cual facilita la descripción y el análisis de la experiencia interpretativa de los textos poéticos en el aula. El artículo “La experiencia de la imaginación creadora como elemento primordial de la creación poética en la Infancia”, de Suárez (2009), presenta un recorrido por los presupuestos teóricos del concepto de imaginación hacia el planteamiento de una propuesta basada en el proceso de la imaginación en la infancia, tal como lo manifiesta Gastón Bachelard, es una experiencia estética que puede conducir a la creación poética; la investigación se basó en una metodología analítica-documental. Concluye que, dentro de la propuesta de expresión poética en la infancia, los estudiantes tomarán conciencia de su “yo” creador de poemas después de pasar por aquellos “pre saberes de la emoción”. Se alude al artículo de Suárez (2009) porque se basa en un estudio aplicado a una población similar, la infancia. Asimismo, en el aporte creador del lector, al reconocer que la intencionalidad de la imaginación creadora permite que el lenguaje transforme en el niño o la niña la realidad mediante el acto de imaginación. Las aulas no sólo deben albergar conocimientos o inquietudes, sino también en ellas se han de incentivar propuestas para permitir que los niños y las niñas sueñen, se enamoren del lenguaje por medio de prácticas innovadoras y sensibles. Cuartas (2012) implementa un trabajo pedagógico de ensoñación apoyado en Bachelard que expone en su artículo intitulado “Una propuesta pedagógica de ensoñación para la infancia,” donde muestra la importancia de generar práctica innovadora y sensible en la escuela para que los niños y las niñas sueñen y se enamoren del lenguaje. Señala que no cabe duda de la pertinencia de conocer otros referentes teóricos relacionados con el lenguaje, es decir, no sólo la concepción didáctica de la lengua como tal, sino al contrario, el poder de la palabra poética y de sus posibles aplicaciones en el aula ayudan a conjurar la escuela como generadora de nuevos significados. También, afirma que es conveniente formar desde el quehacer pedagógico intervenciones didácticas donde se aprecie el lenguaje oral 18 como vehículo de emociones, motivos y temas propios de un contexto social y cultural al que pertenecen nuestros niños y niñas. En la escuela persisten prácticas ceñidas a métodos de enseñanza y dispositivos de evaluación que sacrifican la esteticidad, el placer y la persuasión experiencial que emana del encuentro con los textos literarios. En pocas ocasiones se manejan didácticas literarias centradas en el uso instrumentalista del texto, en el conocimiento moralizante de las obras y/o en supuestos intuitivos. Por tal motivo, el artículo intitulado “La lectura como experiencia estético-literaria”, de Suárez (2014), estableció las condiciones pedagógicas para que la lectura sea una experiencia estético-literaria dentro del aula. El diseño utilizado fue la sistematización de experiencias, donde se diseña y desarrolla una propuesta pedagógica partiendo de unos referentes teóricos. En los resultados, los niños construyen el sentido del texto a partir de las perspectivas esquemáticas conjugadas con lo que logran construir con la intervención de su imaginación, la cual se manifiesta a través de conjeturas y juegos de interpretación que paulatinamente producen una transformación significativa de la conciencia. Es interesante abordar a Suárez (2014) y su propuesta pedagógica porque parten de unos referentes teóricos que permiten contrastar la práctica con la teoría y construir un conocimiento autorregulado. Además, la desarrolló con un grupo de 35 estudiantes de Quinto Grado de primaria en un colegio distrital, una población similar grado de escolaridad al elegido en la presente investigación. También deduce las condiciones para la construcción de la experiencia estética dentro de los escenarios de lectura, las cuales son: Sensibilización, interpretación fenomenológica del texto, imaginación, construcción imaginaria de mundos posibles a través de los textos, identificación con el texto, relación emocional con el texto, conexión entre el texto y las experiencias de vida del lector y transformación de la conciencia lectora. Recomienda que entre 19 más elementos del texto tengan relación con el capital de experiencia del lector, su imaginación se estimula más y, por ende, las redes afectivas de conexión con el texto se ponen en funcionamiento. Explorando prácticas pedagógicas que posibiliten el acercamiento a la poesía como vivencia y experiencia estética en jóvenes de educación básica y media, Tabla (2015), en su tesis “La poesía como experiencia estética en el aula, una propuesta didáctica”, recoge tres elementos fundamentales del quehacer docente frente a la palabra poética. De un lado, la reflexión pedagógica en la que se juegan concepciones, principios y prácticas orientadas a la formación del espíritu a través de la experiencia poética; de otro lado, la idea de vivencia como experiencia y acontecimiento y, por último, el diseño y selección de contenidos y estrategias para la intervención en las aulas; es decir, el componente didáctico. Surgen dos maneras de entender metodológicamente este trabajo de investigación: por una parte, un acercamiento a la poesía con herramientas que podríamos denominar fenomenológicas y hermenéuticas. Por otra, la recuperación de una experiencia pedagógica que apela a la tradición investigativa denominada sistematización de experiencias a través de la cual se intenta la recuperación reflexiva de naturaleza pedagógica sobre el acercamiento fenomenológico a la poesía en las aulas. Cabe destacar de esta experiencia de investigación que la enseñanza de la poesía en Colombia revela una marcada tendencia a la instrumentación didáctica que impide la recepción estética del poema;manuales y libros de texto están más interesados en proveer información sobre obras, autores y tendencias, que en proveer herramientas que permitan a los estudiantes disfrutar, interpretar y producir textos poéticos. Concluye que la propuesta fenomenológica de Gastón Bachelard constituye una valiosa herramienta teórica para construir una didáctica innovadora de la poesía, porque permite un tratamiento distinto a las recetas didácticas tradicionales apoyadas en los dominios cognitivos y estrictamente conceptuales. Logró dicho cometido la elección de 20 herramientas metodológicas adecuadas como el taller pedagógico, pues es una alternativa de enorme potencial para desarrollar tanto la interpretación como la producción de textos poéticos. Entre tanto, Pedroza y Henao (2016), en su artículo intitulado “Aula Poética”, afirman que enseñar poesía en el aula se ha convertido para algunos docentes en una situación de estudios profundos, mientras otros solo lo cumplen como un requisito y no cuentan con las herramientas acertadas para abordarlo en su quehacer pedagógico. Nos brinda una forma de trabajar la didáctica de la poesía en el aula a través de conceptos como: “el fenómeno poético” y la “experiencia estética”. Concluye que abrir la puerta a la poesía en las aulas genera espacios donde se desvela la condición humana, la sensibilidad, la experiencia y los conocimientos que poseen los estudiantes, generándoles oportunidades para resignificar el mundo y resignificarse ellos mismos. “Aula poética” es un artículo cuyo objetivo está relacionado con esta investigación porque describe experiencias poéticas en el aula, pero con una población diferente, estudiantes de Grado Noveno. Recurre a un enfoque parecido al del presente trabajo con una metodología de observación participativa. Se apoya en referentes teóricos propuestos por Goyes 2012, Paz (2003), Iser (1987), Bachelard (2011) y Vásquez (2002) útiles para plantear definiciones, ahondar conceptos y generar reflexiones. Enuncia las características de un taller poético como son: mimesis, poiesis, Tekhne, instrumentum, metis, ritus y el corpus; plantea una didáctica que se basa en talleres de acercamiento al texto poético a través de las diferentes formas de recreación de los textos propuestos, tales como: la lectura modelada, la declamación por parte de los estudiantes, la escucha desde diferentes voces (canciones, poetas y puesta en escena). El docente en su quehacer pedagógico busca generar estrategias que permiten a los estudiantes en el momento de leer, realizar una comprensión rigurosa y dar sentido al texto a partir de sus experiencias, saberes, contexto, etc. El artículo “Una propuesta de plan de clase para dinamizar la lectura crítica” de Avendaño y González (2020), buscó identificar cómo leen 21 críticamente los estudiantes y cómo abordan los docentes este proceso dentro del aula. En sus resultados se evidencia la dificultad de los estudiantes para descubrir el sentido oculto y las deficiencias teóricas, pedagógicas y didácticas que obstaculizan orientar con eficiencia la lectura crítica. Por eso, interesadas en contribuir a la dinamización y mejora de la lectura crítica ofrecen una propuesta de plan de clase para Humanidades y Lengua Castellana, apoyado en la perspectiva pedagógica dialógica crítica y en la articulación del contenido temático del área con la lectura crítica en sus tres dimensiones: reconocimiento de la información explícita, desentrañe del contenido implícito, reflexión y evaluación. Ese plan de clase integral contribuye a la presente investigación porque se puede adaptar a diferentes niveles y permite a los estudiantes reflexionar sobre lo leído, evaluar el texto y asumir posiciones razonadas. En conclusión, en el nivel Nacional se evidencia que los estudios relacionados con poesía, en su mayoría son investigaciones de tipo cualitativo, que buscan analizar y generar prácticas de aula enfocadas a que los estudiantes disfruten e interpreten la experiencia estética que genera el texto poético. Además, en buscar las estrategias y didácticas apropiadas para trabajar la poesía en el aula teniendo en cuenta algunos planteamientos teóricos que sirven como apoyo en el proceso poético de la presente propuesta. Antecedentes internacionales En España surgieron investigaciones que se basaron en formar lectores competentes, capaces de interpretar y valorar textos poéticos, practicar la lectura expresiva, desmitificar la lectura poética como un acercamiento “difícil” a la hermenéutica textual y desvelar los contenidos sexistas presentes o denunciados en los poemas, dentro del marco ideológico y social en el que se inscriben. Rosal (2010) plantea en su artículo “Creación poética y competencia literaria: propuestas didácticas”, una idea de la escritura creativa en el aula como recurso lúdico que fomente la animación a la lectura y a la escritura. Aporta una metodología práctica, activa y participativa que 22 pretende fortalecer en los estudiantes una actitud crítica que les ayude a leer bajo sospecha los textos literarios, no solo desde una perspectiva estética, sino desde presupuestos ideológicos, al entenderlos como documentos históricos que encierran visiones del mundo y de las personas. La propuesta aporta una experimentación con estudiantes de la Titulación de Maestro, con la intención de plantear actividades de intervención didáctica lúdica y creativa; entre ellas, las que inician con una lectura personal y silenciosa para pasar a una en voz alta, compartida. Son actividades que pueden servir de estímulo para el diseño de futuras actividades en las aulas, con el convencimiento de que el taller literario constituye un impulso significativo para la educación en literatura. Desde otra mirada, Navarro (2016) buscó mejorar la comprensión de los textos poéticos y aportar un análisis profundo de la función que Octavio Paz reasigna a la poesía, al contribuir a la visión de la noción de poesía y su relación con la educación en su tesis Doctoral “La voz de la poesía en la educación: una lectura desde la pedagogía.” Este estudio advierte que la poesía, al igual que sucede con la educación, se encuentra vinculada a la conformación de nuestra concepción del mundo y de la vida; en este sentido, ambos términos pueden entenderse como actividades necesarias y elementales de lo humano a partir de las cuales establecemos una relación particular con el lenguaje y con el tiempo. Relación que resulta fundamental para nuestra vida en sociedad y, por descontado, para nuestra formación. Define la poesía como una noción de práctica social, que tiene como capacidad de acción; obrar en el ser humano y de palabra; transmitir experiencias. Ahora, ubicándonos en Norte América, hallamos investigaciones en Puerto Rico como la de Ramírez (2007) intitulada “Estrategias metodológicas utilizadas por docentes de séptimo año en la enseñanza del análisis de textos literarios”, que muestra un acercamiento a la condición actual del estudiante y del docente de secundaria frente al proceso de enseñanza-aprendizaje del análisis 23 de textos literarios. Su proceso de investigación es similar al que se propone aquí, pero busca describir el análisis de textos literarios en general. Además, centra su estudio en el marco de una investigación exploratoria descriptiva-cualitativa que arrojó tareas para el docente en su contacto con el texto poético en el aula como diseñar estrategias para comentar textos literarios en clase con una pauta de análisis que profundice en las formas literarias porque, solo de esta manera, se puede comprender el texto y, por tanto, apreciar la literatura. Se apoya en instrumentos como las observaciones de aula, entrevistas a docentes y a estudiantes. Enel artículo “La poesía en el aula: una propuesta didáctica”, Gallardo (2011) busca darle herramientas al docente de Español para que se adentre en el género lírico y pueda guiar al estudiantado en una lectura lúdica, dialógica, plurisignificativa y creativa; ofrece pautas para enseñar poesía. Concluye que la experiencia con la poesía es un hecho que genera pasión, amor y delirio porque la poesía habla de la vida, habla de lo que son las personas, de lo que fueron, de lo que se tiene. Nos aporta cinco pautas para orientar la educación poética adaptadas de aquellas de Carlos lomas e Inés Miret (1999), tales como: realizar una selección de poemas que deben estar en función de las dificultades de interpretación (escuchar y decir varias veces el mismo poema ayuda a profundizar en la comprensión); la lectura de textos poéticos debe producir placer estético y algún tipo de emoción (leer con sonoridad, emoción y ritmo); ayudar a los estudiantes a interpretar los textos poéticos, con el fin de identificar los mecanismos de construcción de sentido; relacionar el poema con aquellos textos que también usan el lenguaje connotativo e implementar actividades que busquen la comprensión e interpretación del mismo (música, pintura, material de reciclaje). Estas son pautas que pueden fortalecer el contacto con la poesía en el aula. En México Merino (2015), en su artículo “Poesía en los primeros años de la infancia: la relevancia de su inclusión en la escuela”, analizó el proceso de construcción del discurso poético 24 del preescolar mediante la descripción, análisis y exploración de las estrategias didácticas que emplean las educadoras de párvulos en su mediación de la lectura literaria. Los principales hallazgos apuntan a que el acercamiento a los textos literarios se realiza principalmente para desarrollar la comprensión lectora, en detrimento de la creatividad y la función poética del lenguaje inherente a la literatura. Una evidencia de estos resultados puede apreciarse en el escaso uso del lenguaje infantil con función imaginativa. Del anterior artículo llamó la atención su fundamentación metodológica porque se aborda bajo un paradigma de tipo hermenéutico y una metodología con enfoques cualitativo, descriptivo y de tipo no experimental, pues en el análisis de los resultados las variables no fueron manipuladas y la investigadora se centró en observar los hechos en su medio natural. Del mismo modo, la conceptualización de la hermenéutica que representa, vista como un proceso inspirado en una racionalidad interpretativa, donde es el investigador quien le otorga significado a los resultados de su investigación. En países suramericanos como Venezuela también existen investigaciones enmarcadas en el campo de la “literatura infantil”, que han orientado sus estudios al análisis del texto literario como la de Puerta (2003), quien en su artículo “La literatura y la estética de la recepción. (Un estudio exploratorio en niños)” indagó sobre cómo se presenta la recepción de la literatura y diseñó un marco metodológico en el que, a partir de observaciones de aula, materiales recogidos en el aula, entrevistas a niños y producciones escritas por ellos, señaló una serie de situaciones que categorizó con la finalidad de profundizar sobre la recepción literaria; entre otras: efectos en el lector, expresiones de sentimientos, identificación con los personajes, comparaciones inmediatas con situaciones vividas, reelaboración de la historia, inferencias y deseos de representación por medio de una expresión gráfico plástica sin previa sugerencias del docente. 25 Ball & Gutiérrez (2008) también estudiaron la recepción literaria en niños, específicamente aquellos que aún no dominan el código de la lengua escrita. En su artículo “Estética de la recepción: cuando los pequeños aún no leen”, reconoce que el niño aún sin ser lector del código convencional, es capaz, de manera natural, de recepcionar el mundo de lo impreso y de la imagen cautivadora que ofrece un libro. Aún sin dominar, ni apropiarse del código escrito, los niños son capaces de otorgar significado a lo que les es leído. Coincide con Puerta (2003) al afirmar que algunos indicios que permiten apreciar que el niño disfrute de la lectura son: su capacidad de asombro, la atención prestada al relato y las preguntas que formule a partir de la lectura. Esta investigación se vincula con los máximos de la estética de la “recepción” Iser y Jauss. Sus conclusiones aportan aspectos que se deben tener en cuenta: la lectura de un mismo texto tiene respuestas distintas; diversas emociones en cada lector porque dependen de su experiencias y vivencias previas con la literatura; que la poesía posibilita entender el mundo con una configuración diferente a la propia, representado con otra mirada, sentido desde otra condición, la condición del lector crítico que comprende, que analiza, que reflexiona acerca de lo que lee y que amplía sus horizontes en beneficio de su propia realización, la de su cultura y la de su sociedad. Es interesante reconocer que el lector tiene una biografía de lectura que también es determinante en la recepción literaria, en la relación que establezca con la obra; esta biografía tiene su origen en la infancia, la juventud y las prácticas de lectura propias y de la familia. En el artículo “Aproximaciones a los modos de leer: Sobre la lectura como experiencia, como práctica y como herramienta” Papalini (2012) intenta encontrar nuevos enfoques para la comprensión de la actividad lectora. Concluye que es fundamental identificar los textos y los autores leídos, pero es aún más importante abordar la interpretación que el lector hace de las producciones que le resultan significativas, la existencia de una biblioteca personal, su composición actual y pasada. 26 También en Argentina surgen investigaciones en torno a la didáctica de la poesía en el aula. En el artículo “Poesía en la escuela: los maestros, sus lecturas y sus creencias” se observa que Lamas (2017) exploró en las creencias de docentes de educación primaria en torno a la poesía y su didáctica, en la relación que se establece entre los contenidos de esas creencias y dos factores: el perfil lector de los sujetos y su trayectoria de formación. Los resultados permiten esbozar algunas líneas de actuación que podrían explorarse o fortalecerse: ofrecer un corpus amplio y lo más variado posible en cuanto a las líneas estéticas, que dé a conocer las nuevas propuestas poéticas que hoy vemos en colecciones de literatura para niños, pero que incluya también textos no producidos, especialmente, para un público infantil; diversificar los modos de leer poesía en el aula, recuperando las prácticas de lectura privada de quienes tienen una implicación personal con el género, e incluyendo, entre otras, situaciones de discusión literaria que favorezcan la construcción personal y compartida de sentido de los textos; revisar el modo de incluir la perspectiva formal, de modo tal que resulte significativa y pueda reflexionarse sobre su impacto en la producción de sentidos de los poemas; diseñar situaciones de escritura poética a partir de consignas de producción que permitan acercarse al género desde perspectivas lúdicas y reflexivas. En todos estos casos, se trata de explorar líneas de acción orientadas a proveer a los docentes en formación de experiencias que enriquezcan su relación con la poesía y su forma de concebir la educación poética. Por último, se cuenta con una investigación de Chile, que buscó describir experiencias de lectura en educación básica. Sus autoras Troncoso y Navarro (2019) se focalizaron en la Obra Papelucho de Marcela Paz, un clásico de la literatura infantil chilena. La investigación se titula “Experiencias de Lectura literaria en educación básica: Papelucho de Marcela Paz, un estudio de caso”, cuyos resultados indican quees deseable que una obra literaria sea atractiva para los niños 27 sin renunciar a su valor estético artístico. Ellas logran generar experiencias de lectura porque el espesor vehicula sentidos de manera implícita a través de la historia contada. Además, invitan a realizar más estudios sobre la recepción lectora de literatura, de obras clásicas y recientes de diferentes géneros, con el fin de ir comprendiendo cómo leen los niños y los jóvenes, qué les motiva, qué sentidos construyen, cómo valoran las obras, qué vínculos generan con su persona y su entorno y cómo lo que les rodea influye en los conceptos que construyen. Se cita esta investigación porque ofrece un aporte a la metodología que se utilizó en el presente trabajo. Troncoso y Navarro (2019) utilizan una metodología de tipo cualitativo y corresponde a un estudio de caso, de carácter descriptivo-interpretativo, que permite la construcción de sentido en la relación lector-texto y texto-lector. Además, consideraron los criterios de selección de textos que define Gemma Llach, entre ellos, seleccionar textos de la vida real, los prefieren porque los niños se sienten identificados con los problemas e inquietudes de los protagonistas. Por otra parte, abordaron el análisis a través de una matriz de doble entrada y consideraron tres fases para el proceso de recepción lectora: pre comprensión; comprensión e interpretación (Mendoza, 2004) y a partir de la matriz, los resultados se sintetizaron en tres aspectos: lenguaje literario, humor y valoración de la obra; para lo cual recurrieron a la técnica de análisis de contenido. Finalmente, al realizar este recorrido por los amplios caminos de la investigación, es importante resaltar que existen investigaciones apoyadas en las posturas teóricas en las que se basa el presente estudio. Asimismo, ofrecen aportes que incluye: pautas para la educación poética, estrategias dentro del aula, fundamentación metodológica e instrumentos de recolección de información. Aspectos que aportaron al logro de los objetivos propuestos en nuestra indagación. 28 Capítulo 2 Referentes conceptuales y teóricos La presente investigación se fundamenta teóricamente en estos referentes: trasfondo poético del lenguaje, el texto como discurso literario, poesía y poema, ensueño de imaginación poética, hermenéutica, el volteo de palabras, agujero o grieta del respiro, la experiencia estética cómo opción de liberación del ser: aisthesis, catarsis y poiesis, y pedagogía de la imaginación poética. Trasfondo poético del lenguaje Toda lengua tiene un principio de creación artística, pues la combinación de sonidos y tensiones anímicas se vinculan con un elemento musical al que todo idioma tiende por sí mismo y en todo ser humano está latente una capacidad de poetizar porque en el lenguaje subyace un rasgo poético. Esa facultad poética de la persona está relacionada con sus facetas sensibles, imaginativas, ingeniosas, emotivas y sensitivas que le permiten crear e interpretar distintas manifestaciones del lenguaje (verbal, icónico, visual, sonoro, etc.). Si bien el lenguaje se sitúa en lo cognoscitivo, sólo detecta lo real cuando es poético, antecediendo la emoción y la metáfora a los conceptos racionales y a las categorías de la gramática; por ello, la poesía origina y aflora el fondo poético innato de la lengua (Domínguez, 2008). El lector de poesía dispone de una facultad creativa de lectura; esto es, el aporte poético del lector. La singularidad de la lectura poética depende del don gratuito y de la regla con que la naturaleza dota el arte en el sujeto; la lectura debe ser inspirada y creativa; según Ezra Pound (2000), “el lector es también poeta; todos de alguna manera hemos sido grandes poetas al leer los grandes poetas” (p. 37). El lenguaje del poema permite romper las convenciones, liberar la palabra 29 y el pensamiento porque surge del poder creador de la palabra donde el lector vivencia un goce que logra satisfacerlo. El texto como discurso literario Cuando se inicia la travesía por el mágico mundo del texto, se descubre las trasformaciones de la realidad lingüística cargada de una nueva identidad expresiva que transporta a lugares de significación; por ejemplo, en el ámbito del discurso formal literario se considera el texto como un fruto destinado a la comunicación, porque el autor siempre piensa en el modo como va a ser percibida por el receptor, pero es necesario tener claro que el discurso y el lenguaje se necesitan solidariamente, así lo afirma Gómez (1994): «La dimensión del “discurso” surge del proceso de recreación del “lenguaje”, que sólo puede ser percibido en el momento en que el texto se concibe como lo que es, un “discurso” formulado desde una precisa intencionalidad» (p.43). El discurso provoca en el texto un estallido de interpretaciones, donde el receptor, utilizando estrategias de comprensión, puede extraer significados visibles y ocultos. Entonces, es preciso señalar que el discurso corresponde a la poética, pues el texto posee una especificidad proveniente de su estilo que en ese mismo sentido muestra una perspectiva de la realidad que está impregnada de sentido. Agregamos que también el discurso es un acto social, en el que confluyen texto-autor-lector- contexto. Poesía y poema La poesía transforma el mundo, devela los sentimientos más profundos de lo humano. Paz (2003) la concibe como “conocimiento, salvación, liberación, poder, abandono” (p.13). Al tener contacto con ella se vive una experiencia indescriptible para algunos porque genera emociones, sentimientos, temores y evaluaciones de su diario vivir. La poesía para él no es una representación 30 de la realidad, es la realidad misma. La obra poética se convierte en un espejo del hombre, de su ser, y de su relación con el mundo (Avendaño, 2010). La obra poética presenta la realidad, es una imagen de ella, (Avendaño, 2010) añade que, al darle sentido a esa obra, se penetra en una representación hablada, allí se infieren y se aclaran muchas ideas. Por su parte, Vásquez (2002) indica que gracias a la poesía se adquieren otros lentes para poder apreciar lo imperceptible a primera vista, dado que la poesía cumple la función de una lupa, permite descubrir todos los detalles para generar nuevos universos de conocimiento y transcendencia, y argumenta así su postura: La poesía posee la virtud para ofrecernos de la vida su ángulo más genuino, su gesto más particular. Gracias a la poesía, adquirimos otro mirador, otros lentes para poder apreciar lo imperceptible a primera vista, o aquello otro que -por cotidiano- ya nos parece obvio; como también un tacto especial para apreciar la textura de los afectos o los sentimientos y, más aún, un gusto finísimo para lograr saborear el dolor, la ausencia la soledad… La poesía nos permea de otra piel, de otros sentidos. Nos hace mucho más sensibles y, por ello, más humanos. (p. 21) Lo anterior permite pensar que la poesía despierta también los sentidos físicos para percibir con agudeza y profundidad lo que rodea al poeta, él ve lo que los otros no ven, para él todo puede ser poetizado: lo bello y lo feo, lo altamente significativo y lo insignificante. El poeta no se conforma con sus cinco sentidos, puesto que ejercita también el de la orientación y otros como la observación, el sentido común, el sin sentido, el sentido de la realidad y el de la irrealidad, el de la poesía, el del absurdo, el de percepción extrasensorial, el mágico, el de los sueños, el de la velocidad y el de la quietud (Jaramillo,1985). La poesía permite que se le dé un nuevo sentido al valor de la vida, saborear cada momento, cada acción, cada escena que inunda nuestro diario vivir; es multifacética porque permite crear poemas que satisfacen las expectativas. Cada construcción es una unidad de significación, soloexiste un modelo: irrepetible, irreemplazable e irreductible; el poeta se apoya en un estilo y en el lenguaje para que su creación sea única y cargada de sentido. En el decir de Avendaño (2006), la 31 poesía es el producto de un momento de ensoñación en donde todos los sentidos: oído, gusto, olfato, vista, olfato, tacto y otros, se agudizan para hacer fluir formas de pensar, de sentir y de amar, ideologías, pasiones, recuerdos, ilusiones, emociones, protestas, rechazos, ideales, estados de ánimo, etc. Con el poema se recupera la originalidad porque trasciende, traspasa y comunica; leer un poema es un encuentro con la experiencia poética, Paz (2003) lo define como “una posibilidad abierta a todos los hombres, cualquiera que sea su temperamento, su ánimo o su disposición; el poema no es sino eso, posibilidad, algo que anima al contacto de un lector o un oyente” (p.25). Paz continúa indicando que esta experiencia invita a ir más allá de las barreras, abrir nuevas puertas para encontrarse; el poema está abierto para todos los hombres sin importar sus gustos, disgustos, apariencias, creencias, edades y valores. Aunque el tiempo pase y se haya olvidado algunas frases o palabras, su sabor y sentido siempre se mantienen vivos, momentos importantes que no cambian con la sucesión temporal porque el poema nos transporta a un lugar en el tiempo, sin perder la esencia de la existencia, donde la poesía es ese tiempo, acción creadora. El papel de la poesía es relevante por su relación estrecha que guarda con el poema, Paz (2003) advierte que “el poema es el lugar de encuentro entre la poesía y el hombre. El poema es un organismo verbal que contiene, suscita o emite poesía” (p.14); es decir, el poema es el ánfora donde el poeta vierte toda su esencia humana, es la cristalización o condensación de ese instante epifánico en el que fluyen las palabras mediante imágenes poéticas portadoras de múltiples sentidos (Avendaño, 2006). Dentro de los elementos constitutivos del poema destacan: la polifonía que hace referencia a la diversidad de sonidos; una de sus formas más comunes en antaño fue la rima, que le imprimía sonoridad y musicalidad. Otro elemento es la redundancia o repetición, que está relacionada con las construcciones sintácticas que se reiteran y los paralelismos que surgen. Vale aquí mencionar 32 las siguientes trasposiciones: la personificación, recurso ligado a la capacidad del poeta para darle vida a los objetos, animar el mundo inanimado; la comparación, que permite asociaciones y correspondencias con otros objetos semejantes; y la metáfora, reina de las substituciones, transposiciones y símbolos (Perriconi y Wischñevsky, 1984). Ensueño de imaginación poética La ensoñación es la experiencia que muestra otra forma de ver la realidad, para Bachelard (1998) el acto de la ensoñación poética despierta todos los sentidos, inspira, trasmite emoción, gusto y revive momentos. La ensoñación busca el goce que proporciona lo bello; le da ilusión al soñador provocándole consolidar el mundo imaginario y crear sus anhelos y quimeras, lo conecta con el mundo; el instante de ensoñación se convierte en un estado de felicidad, el poeta sale de sí y se transporta a otros mundos y ello le produce sensaciones de libertad. La ensoñación es el principio esencial de todo acto de creación y, por supuesto, del proceso de recepción del texto poético, porque quien lee el poema también se sumerge en un estado de ensoñación. Avendaño (2018) entiende la ensoñación poética como imaginación, esto es, fantasía, quimera, ilusión, ficcionalización, irrealidad, tiempo futuro, pero la ensoñación aloja además la remembranza, la evocación del tiempo pasado y también las vivencias presentes; es decir, conjuga lo irreal y lo real: la imaginación y la memoria; el poeta asocia, en su proceso creador, imágenes reales ─vivencias del pasado y del presente─ con las irreales: deseos, sueños. Este referente teórico fue relevante en el desarrollo de este trabajo, por cuanto la ensoñación poética que propone Bachelard busca en el imaginario infantil el goce de la poesía, la creación de universos nuevos, a través del estudio de imágenes, la libertad de imaginación y de recuerdos; en fin, acciones 33 ensoñadoras en el marco de la lectura, el disfrute y la hermenéutica de los poemas. Hermenéutica El lector cuando interactúa con el texto poético desarrolla una función interpretativa de la obra en búsqueda de lo que está presente en ella y lo que está oculto. Las teorías de la interpretación nos permiten acercarnos y darle sentido al poema; por eso, es pertinente analizar cómo la hermenéutica ha viajado por diferentes caminos y ha tenido distintos alcances. El término ‘hermenéutica’ resulta de una expresión griega que significa “arte de interpretar”, o necesidad secundaria en el análisis de mensajes del pasado. De acuerdo con Ferraris (2000), en la Edad Media se ubica en primer plano como distancia temporal, donde la interpretación cobra fuerza e impulso en el mundo de la significación, y es en el siglo XVII cuando florece como término “hermenéutica” que da como resultado al “proyecto de una hermenéutica universal”, que es aplicada a cualquier ámbito. Después, con el Romanticismo se consolidan las bases del “problema hermenéutico” que ya no hace referencia a una interpretación de distancia temporal sino a una “alteración personal”, en lo que fundamentó sus ideas Schleiermacher. Se apreciaba la necesidad de una hermenéutica “generalizada” o universalizada”, que se basara en una teoría general de la interpretación y que buscara reconstruir la verdad. Schleiermacher consideró que “La hermenéutica abarca el arte de la interpretación tanto gramatical como psicológica” (Gadamer, 1977, p.241). Psicológica en el intento de comprender los pensamientos y el proceso creativo interno del autor, ponerse en sus zapatos. Por eso llega a la idea: “Comprender a un autor mejor de lo que él mismo se habría comprendido” (Gadamer, 1977, p.246). Esto es, hacer una reconstrucción de la teoría, forma, conciencia, ideas que le surgieron al autor para lograr su producción. Posteriormente, aparece Dilthey (citado en Ferraris, 2000), quien afirma que la 34 hermenéutica es la base de las ciencias del conocimiento histórico, la aplicación del postulado hermenéutico de Dilthey consistía en que los detalles de un texto sólo se entienden desde el conjunto, y éste sólo desde aquellos, pero proyectándolos sobre el mundo de la historia. Al respecto, Ferraris (2000) advierte que: Comprender no se limita a constatar, sino que procura una apertura de posibilidades, o sea (de un modo más realista) una creación de visiones del mundo, según una experiencia característica, más que de las ciencias naturales, del arte, la religión, la filosofía y la política, donde se registraría la eficacia de conceptos-guía humanísticos, como la cultura, el juicio y el gusto, que sirven no tanto para conocer las cosas, como para regular nuestro comportamiento práctico del mundo. (p.34) Por tal razón, la hermenéutica como proceso de interpretación genera un encuentro con los pre saberes, la experiencia, el contexto y la historia para crear nuevas perspectivas del mundo; pero surge una posición en contra de la Dilthey, que le proporciona un terreno más extenso a la concepción de la hermenéutica, y es el planteamiento de Heidegger (1927) al insistir en que “no sólo todo conocimiento es histórico- hermenéutico, sino que hermenéutica es nuestra existencia entera, en cuanto que nosotros mismos somos parte de aquella tradición histórica y lingüística que convertimos en tema de las ciencias del espíritu” (p.15). Manzano (2002) señala que Gadamer, discípulo de Heidegger, fue el primer representante de la escuela hermenéutica y para él comprender no era un simple acto querealiza el ser humano, sino la esencia misma de toda persona; por tanto, reflexionar sobre el ser de la comprensión es pensar acerca del ser mismo de la especie humana, es hacer ontología, y el enfoque fundamental de la hermenéutica es ponerse en contacto con el otro, acuerdo que se logra a través del lenguaje. Además, para incursionar en un proceso interpretativo debe conocerse el texto en su conjunto, para darle significación a las partes que componen el todo, noción del “círculo hermenéutico”. Manzano (2002) comenta que Gadamer sugirió dos movimientos importantes en el proceso de interpretación de un texto: “uno de extrañeza o enajenación que permita el necesario 35 distanciamiento del texto y otro, la confianza o pertenencia, para habitar en su interior” (p.34). Es decir, si bien es cierto que para interpretar un texto es necesario bucear en él compenetrarse con su tejido textual, también lo es que para hacer inferencias y emitir juicios de valor debe primar la objetividad del lector. Según Avendaño (2005), para Todorov (1992) la interpretación no es un acto automático; es menester que algo en el texto o fuera de él indique que el significado inmediato, explícito, es insuficiente, que debe ser considerado tan solo como el punto de partida de un interrogante que desembocará en un segundo sentido, pues una característica del sentido es permanecer oculto, en los planos de organización del lenguaje y del discurso mismo; se podría decir que, especialmente, un texto poético dispara una multiplicidad de sentidos. Concomitante con lo anterior, Ricoeur (1999) concibe la interpretación como la búsqueda de un sensus plenior en todo sensus implicado y ello a base de una distinción entre lo que se dice y lo que yace codicho, esto es, entre lo que se explicita y lo que se da a entender; la interpretación es el proceso de pensamiento que consiste en descifrar el sentido traslapado en el sentido aparente, en la significación literal. El volteo de palabras El Volteo de Palabras es un concepto de corte hermenéutico que proviene de los postulados de San Agustín y consiste en El acto de transformarlas, ponerlas al revés para hender, escudriñar, hacer analogías, analizar, interrogar e interpretar el texto; en fin, el volteo de palabras se da para dotarlas de más significado, extenderlas hacia un a priori metonímico y correlativo del lenguaje […] El lector asume un rol activo: entra en el texto, bucea, interactúa, siente, indaga, entiende, cuestiona, se asombra y valora para luego salir renovado, diferente (Avendaño, 2010, p.500) Pero este fenómeno interpretativo no solo se da en la recepción del texto poético, pues ya ha ocurrido en el de su creación; autor y lector centran su atención en las palabras, las sacan a la luz, 36 juegan con ellas, crean otras y las dotan de sentidos impensados. Al respecto, Paz (2003) considera que la lectura del texto poético implica una tarea similar a la de su creador: darles la vuelta a las palabras, cogerlas del rabo, desmenuzarlas, darles familia a los vocablos huérfanos, dar nombre a lo que se desvanecía en la oscuridad (en el anonimato), cantar, gritar y revelar los silencios de sus sueños. Significa que la voz poética y el lector poético inventan las palabras como una libertad que se inventa y nos inventa cada día, les han dado un lugar y una importancia en el mundo, han hecho de ellas su vínculo de reconocimiento y de reencuentro con el mundo, pues han surgido de las vivencias, de los contextos socioculturales y de la cosmovisión de quien crea y de quien lee (Avendaño, 2006). Agujero o grieta del respiro Para Domínguez (2008) el lector entiende más de lo que aparece explicitado. La lectura nunca se agota, es infinita porque el oír está inmerso en todo texto y respuesta suya, el tono lo capta por reflejo táctil de lo oído. La palabra ya entendida todavía contiene más mundo oído y por decir, lleva otra palabra a cuestas, no prevista por el código; pero que lo rehace, se calla si no se le interroga y vive del silencio: palabra latente que se aparece sólo si el código se fragmenta: “palabra respirada, única, inédita e inaudita como la que surge espontánea en lectura” (p.290). La expresión realmente es una grieta, o agujero, en donde respira lo innominado y singular de todo nombre, se arquea y solidifica para encubrir el rumor inabarcable de la realidad. La forma escritural trasciende en un exotismo que la invierte más allá de su representación. En cuanto presente, toda forma es interlocutiva, en su espacio interno ocurre la expresión como grieta por donde aparece un rostro siempre en sombra; esta aproximación es exótica y constituye el decir de todo dicho. Por la grieta de la expresión respira otro, cuya presencia ausente se impone como mandato irrenunciable y cuyo cumplimiento establece una dimensión ética. 37 El exotismo abre la puerta de la imaginación creadora del lector, quien pone la obra en escena y la hace hablar, este es uno de los propósitos de la interpretación. El ser uno mismo su propia obra, siempre más allá de donde finaliza, es la gran herencia de la lectura creadora, crítica y lúcida, pues la obra está recubierta de opacidades. La lectura creadora también es crítica y hace hablar al texto en donde él aparentemente no dice nada, “al igual que respirar, leer comporta aire nuevo, una buena lectura ensaya la respiración que le pertenece al texto: su tono, es un modo de vida; palabra respirada y abierta al mundo” (p.291). El agujero de lectura cobra vida cuando el sonido reintegra al lector al mundo del concepto. Es el juego de la articulación donde “escapamos de nosotros mismos a un espacio universal que tacta, con el aliento común del universo, igual para todas las lenguas y hablantes. Es la esencia común del respirar, de la vida, y también del ser, pues él mismo significa” (p.290). Es decir, podemos descifrar ese instante en que el emisor y el receptor perciben el mismo flujo sonoro, porque el oyente interpreta coincidiendo con los modos articulatorios y manteniendo una comunicación. Aquí es donde el lector se escucha así mismo como otro, reconociéndolo y sintiendo las emociones que este le provocan, en palabras de (Avendaño, 2010): El proceso hermenéutico arranca de la determinación progresiva del gran agujero que el lenguaje implica en su calidad de acto de conciencia dirigida a un contexto. la lectura agranda ese contexto de tal suerte que su efecto continúa en el lector después de haber terminado de leer; por ello, la obra trasciende, queda abierta siempre (p. 501) Ahora, Avendaño y González (2020) recalcan que el desentrañe de los múltiples sentidos que reposan en los agujeros, grietas, o vacíos del texto, se logra gracias a la interacción activa entre el mundo del lector, del poema, del autor y de los contextos; esas grietas o agujeros del texto poético realmente son vacíos luminosos que expelen multiplicidad de sentidos y es el lector quien los rescata, los atrapa en su proceso interpretativo. Al leer un poema afloran diversas interpretaciones, 38 brota un diálogo externo que consiste en preguntas sucesivas cuyas respuestas interrogan nuevamente (Avendaño, 2010). Ahora bien, la interpretación le exige al lector conocer la dimensión lingüística del texto, pero también activar sus capacidades cognitivas para recuperar sentidos implícitos; en el aula se exploran y se ponen en movimiento a través de las siguientes acciones pedagógicas: movilizar saberes previos, predecir lo que se encontrará en el poema, formular hipótesis de sentido, descubrir el modo como se articulan los elementos del texto poético para construir su sentido global, o motivo temático. La experiencia interpretativa está anclada a procesos de pensamiento como la asociación, la inferencia, la analogía, la comparación y la recontextualización; esto posibilita develarlo no dicho, pero sobreentendido, llenar los agujeros, o grietas luminosas, que todo texto contiene y, especialmente, el poético. Vale aclarar que el sentido del poema no reside solamente en las palabras, versos, frases, oraciones, conectores, preposiciones, conjunciones, pronombres, etc., también está en la mente del estudiante lector, quien lo elabora según sus presaberes, experiencias de vida, modos de pensar, de imaginar, de sentir, de ensoñar y de sus propios entornos socioculturales y los del texto poético, en este caso. La experiencia estética cómo opción de liberación del ser: aisthesis, catharsis y poiesis En el ámbito de la interpretación del texto poético en el aula es conveniente acoger conceptos básicos sobre la estética de la recepción planteada por Jauss (1986), toda vez que él muestra el proceso dialéctico que ocurre entre el autor, la obra y el público; en esta comunicación literaria el autor es el productor de la obra; el público, el receptor; y la obra, el puente entre el productor y el destinatario. Es importante resaltar que la obra no se manifiesta de un receptor a otro de la misma manera, pues depende de intereses, preconceptos, vivencias y cosmovisiones de cada 39 lector; el efecto en cada uno es distinto. Es decir, no hay una única forma de interpretarla. Las experiencias estéticas, posibles en el aula, se dan en tres planos: uno, la conciencia productiva que hace referencia al proceso de creación artística, a la capacidad poética que se conoce con el nombre de Poiesis; dos, el que alude a la percepción estética, o aisthesis y tres, el atinente a la posibilidad liberadora, conciencia subjetiva, denominado catharsis. Este último plano es relevante en la presente investigación, puesto que el niño en su proceso interpretativo del poema, libera tensiones cotidianas; vierte sus emociones, sentimientos, ideas y conocimientos; cambia o reafirma convicciones; Jauss (1986) define la catharsis como “el placer que, en las propias emociones produce la oratoria o la poesía y que puede llegar al oyente o al espectador a cambiar de criterio o a liberar su ánimo” (p.159). Por ello, es importante aclarar que lo que da acceso a una experiencia de catharsis es el goce estético que se siente al sumergirse en la obra, hacer el propio aporte poético, experimentar sensaciones de ensueño (imaginación, fantasía, recuerdos), asombro, compasión, risa, llanto, alegría, nostalgia, etc. Además, este estado de catharsis involucra el proceso comunicativo que le permite al lector reflexionar sobre el texto poético leído. Pedagogía de la imaginación poética La pedagogía de la imaginación se apoya en el tejido de los hilos simbólicos que se van formando a través del tiempo, hilos que se fortalecen en el contacto que se da en la escuela a través de las diferentes experiencias formativas que se generan. La poesía cobra un papel importante, pues entra en escenarios simbólicos que aportan a la creación del concepto humano. En la pedagogía de la imaginación Goyes (2012) propone un espacio para la interpretación antropológica y ontológica de los sentidos, de la realidad del ser humano y de la literatura como motor de la imaginación y de la interpretación. Por tanto, en el momento en que se decide crear experiencias con el texto poético en el aula, cambia la percepción de las cosas, en primera medida porque involucra dos miradas la 40 inteligible y la emocional. Consecuentemente, la escuela motiva el pensamiento lógico, racional, olvidando de cierta manera lo emotivo. Sin embargo, la lectura del poema pone en juego los dos elementos, recrea una ambigüedad en donde lo íntimo y lo universal, la intuición y el análisis confluyen. (Vásquez, 2002, p.105) Del postulado anterior se infiere que a través de la poesía el poeta vierte toda su esencia humana, y el poema se convierte en la cristalización y condensación de ese momento de epifanía, o de revelación poética, en el que fluyen las palabras, las frases y los versos, para exteriorizar las dos facetas que hacen al hombre y a la mujer seres integrales, dada la innegable conjunción de razón y sensibilidad —emotividad y socio-afectividad— (Avendaño, 2006). A propósito de la pedagogía de la imaginación, Goyes (2012) señala: el hábito por la percepción y disfrute de la imaginación poética en su dimensión pedagógica no es ávido ni hábito. La sensibilidad como capacidad de asombro y la imaginación como energía integradora son elementos esenciales para derivar la educación tradicional hacia una nueva cultura popular, más allá de lo “folclorista”, “popular” y “masificado”. La imaginación poética es una vía de transformación cultural e histórica, y puede desencadenar una nueva educación para la convivencia. (p.35) Insiste en que la pedagogía de la imaginación poética exige participación activa y creativa de todos los estamentos educativos, y la cualificación debe girar alrededor de lo que se sabe, se siente y se imagina, pasando por el umbral de la interpretación hasta lograr estadios de transformación holísticos en el saber, el sentir y el imaginar cómo práctica pedagógica social, toda vez que: La pedagogía de la imaginación poética como afecto está más acá de la didáctica de los esquemas y la instrumentación; como efecto se sitúa más allá de su información disciplinaria, integrando una dimensión más amplia que la estricta "didáctica" e "historiográfica" vinculada al conocimiento teórico del código de la lengua, al aprendizaje de las normas, a la aplicación de métodos y a la información reductivista de las generaciones, períodos y escuelas. La pedagogía de la imaginación poética no se desvincula de ese aprendizaje, pero intenta ir más allá, comprendiendo y configurando la dimensión poética y social de la lengua desde tres enfoques: primero, desde su propio saber-ser y saber-hacer comunicativo y estético, como medios para crear una pedagogía pensada desde la infancia y su poeticidad, en una perspectiva interdisciplinaria. Segundo, desde el espacio que despliega la interproyección educativa con los imaginarios de la cultura y su espacio 41 histórico. Tercero, desde el estudio de los registros del lenguaje y de sus enunciados, productos de la práctica social. (p.49) Ahora bien, en criterio propio, dentro del aula es recomendable iniciar la experiencia interpretativa con las siguientes acciones: leer en voz alta el poema y también de manera silenciosa, o escucharlo en un audio si es posible; formular preguntas a los estudiantes como ¿qué sensaciones e impresiones les suscitó?, ¿qué les evocó? ¿qué imaginaron? ¿qué sentimientos les despertó: alegría, nostalgia, asombro, desconsuelo, decepción, ira, repudio? Finalmente, a partir de los presupuestos teóricos ya expuestos, se acercó a los estudiantes a la poesía para que la disfrutaran, la entendieran y entraran en estados de ensoñación, lo cual, sin duda, contribuirá a su formación como lectores poéticos. 42 Capítulo 3 Metodología Como ya se anunció, la investigación se enmarcó en el paradigma Hermenéutico, puesto que es necesario comprender e interpretar el objeto de estudio, el entorno y el grupo social. En el decir de Pievi y Bravin (2009): «no se trata de hallar la regularidad de “hechos externos que se imponen a los sujetos”, sino comprender el sentido de las prácticas sociales que aquellos desarrollan en función de la significación que atribuyen al mundo» (p.58). Así que, el presente proyecto buscó dar sentido a los resultados de esta investigación que se propuso dinamizar la capacidad interpretativa de los estudiantes del Grado 6° de la institución INEGS, a partir de su contacto con el texto poético; describir y analizar esas experiencias estéticas desde la perspectivas teóricas: agujero, o grieta del respiro (Domínguez, 2008),ensoñación poética (Bachelard 1998, 2002), catharsis (Jauss,1986) e imaginación Poética (Goyes, 2012), para aportar conocimiento teórico-pedagógico a los estudios literarios. Se adoptó el enfoque cualitativo, por cuanto al generar experiencias estéticas del texto poético en el aula, se busca conocer, describir, comprender, analizar e interpretar el fenómeno objeto de este estudio. La investigación se apoyó en la perspectiva Etnográfico-educativa, puesto que permitió la observación, pero también la inmersión de la investigadora en la población estudiantil sujeto de esta indagación. De acuerdo con Elsie Rockwell (1985), se trata de una investigación de campo, de observación, lo que implica participación e interpretación. Se recurrió a los siguientes instrumentos de recolección de información: la encuesta utilizada en la fase exploratoria para conocer el contacto que los niños habían tenido previamente con el texto poético; la liturgia literaria, entendida por Palomo (2013) como una estrategia didáctica para acercar la literatura a los estudiantes con un propósito sensibilizador durante los primeros 20 43 minutos de cada clase, este tiempo se empleó para compartir placenteramente con ellos la lectura en voz alta de poemas, musicalizarlos, cantarlos, ponerlos en escena; y las tertulias literarias, también propuestas por Palomo, que son espacios de conversación sobre los poemas, en donde salen a la luz ensoñaciones de los niños, interpretaciones, diálogo de saberes, aportes poéticos, sensaciones, asombros, emociones variopintas y estados de catharsis. Estas estrategias didácticas son diseñadas para generar experiencias estético interpretativas de diversos textos poéticos. Las fases del desarrollo de la investigación fueron las siguientes: Exploración diagnóstica, se diseñó y se aplicó una encuesta para identificar el contacto previo de los niños con la poesía; diseño de liturgias literarias y de tertulias literarias con el apoyo en un corpus de poemas infantiles y en un guion de preguntas; encuentros con la poesía en el aula, se desarrollaron las liturgias y las tertulias diseñadas , en donde tuvo gran valía la observación participante, la orientación, la asesoría y el acompañamiento permanente de la investigadora; y descripción y análisis de las experiencias estético- interpretativas de los estudiantes, donde el investigador etnográfico se centra en la descripción y comprensión; a medida que formo sus impresiones las analizo y las comparo a la luz de los referentes teóricos ya expuestos. 44 Capítulo 4 Resultados y Discusión A continuación, se expone e interpreta los hallazgos obtenidos en la fase de exploración diagnóstica y se describe e interpreta las experiencias estético-interpretativas de los niños siguiendo los dos derroteros didácticos literarios ideados e implementados: liturgias literarias y tertulias literarias, en el seno de cada uno se realizó un análisis basado en las siguientes categorías de análisis: el agujero, o grieta del respiro planteada por Domínguez (2008) donde el lector descubre los múltiples sentidos ocultos, realiza una lectura entre líneas y un desentrañamiento de lo implícito a partir de los contextos socioculturales; la ensoñación poética que según lo propuesto por Bachelard (1998, 2002) es un acto donde el lector tiene la posibilidad de activar todos sus sentidos a través de la imaginación y la memoria para crear y vivir la imagen poética; catharsis propuesta por Jauss (1986) concebida como el goce estético que se desvela al tener contacto con el texto poético, además permite asumir posturas razonadas y reflexionar; e imaginación Poética explicada por Goyes (2012) quien propone formar y potenciar la imaginación y la hermenéutica como material indispensable para la construcción y transformación del ser humano, pues mueve al lector a interiorizarse para ser crítico y creativo. Contacto previo de los niños con la poesía: fase exploratoria. Como fue menester conocer el contacto previo de los niños con la poesía, se diseñó una encuesta con cinco preguntas de selección múltiple. Para la sistematización de la información se determinó cuatro categorías, a saber: contacto con la poesía; lectura de poemas en el aula; tipos de textos poéticos que se leen en el aula; y poemas que desearían leer según motivos temáticos. Abajo, se muestran los resultados, el análisis y la interpretación respectiva: 45 Figura 1 Contacto con la poesía Fuente: Elaboración propia. Muestra si en la escuela leen poesía. Los resultados de la figura 1 revelaron que la mayoría de los estudiantes estaban familiarizados con este género literario. Figura 2 Lectura de poemas en el aula. Fuente: Elaboración propia. Actividades que realizan en el aula con los poemas que leen. Los datos presentados en la figura 2 muestran que el 59% de los estudiantes manifestó que los aprenden de memoria; el 7%, analizan la estructura de cada poema y en casa se los leen a los papás; el 4% imagina los poemas, los dibujan, los disfrutan, los ponen en práctica, sacan conclusiones y hacen actividades para mejorar expresión oral. Los datos reflejan que en el aula se recurre con mayor frecuencia a la declamación y al estudio estilístico que al disfrute del sentido. SI NO 0% 20% 40% 60% 80% 100% Series1 Aprendérselos Leérselos a los papás Sacar conclusiones Disfrutarlos y seguir con ganas de leer otro Dibujar Imaginar el poema Analizar la estructura del poema Ponerlos en practica en nuestra vida diaria. Realizar actividades que le ayudan a mejorar el… 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 46 Figura 3 Tipos de textos poéticos que se leen en el aula. Fuente: Elaboración propia. Expresiones poéticas que han leído en clase. En la figura 3 se muestra que el 78% de los estudiantes lee poemas en el aula; el 70%, coplas; el 48%, canciones; el 30%, acrósticos; el 11%, rondas y el 7%, caligramas. Se infiere que identifican maneras diversas de expresar la capacidad de poetizar; comprenden que no solo los poemas hacen parte de la poesía, sino que existe una gama amplia de posibilidades para plasmar el pensamiento creativo literario. Figura 4 Poemas que desearían leer según motivos temáticos. Fuente: Elaboración propia. Poemas que desearían leer, según temáticas. Rondas Acrostico Coplas Refranes Caligramas Canciones Poemas 0% 20% 40% 60% 80% 100% Poemas sobre animales Poemas sobre los astros Poemas sobre el mar Poemas Sobre la lluvia poemas sobre las flores Poemas sobre el amanecer Poemas sobre los barcos Poemas sobre la Nieve 0% 20% 40% 60% 80% 100% 47 Al 89% de los estudiantes les gustaría leer poemas que aludan a los animales y a la familia; al 81%, a la lluvia; al 74%, al mar; al 70%, a la nieve; al 67 %, a viajes, aventuras, colores, flores, amanecer y duendes; al 59%, a los juguetes y plantas; al 44%, a barcos y a la noche; al 37%, a los astros y días de la semana (figura 4). Les atrae más las temáticas sobre animales y la familia quizá porque atañen a su propio entorno. Fue relevante conocer los intereses de los niños para seleccionar el corpus objeto de las liturgias y de las tertulias. Con esta fase exploratoria se evidenció que los estudiantes sí leen poesía en el aula y la disfrutan; la mayoría prefiere poemas con temáticas más cercanas a ellos como los animales y la familia; en el aula se implementan estrategias apoyadas más en la memorización y en el análisis estilístico de los poemas y se descuida la búsqueda y la construcción del sentido. Conocidos dichos hallazgos, se diseñaron 5 liturgias y 7 tertulias ancladas en un corpus de poemas y se desarrollaron a través de plataformas virtuales (MEET y ZOOM), dados los confinamientos ordenados por el Estado colombiano. Ahora,
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