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Profesorados en: Tecnicaturas en: TALLER DE INGRESO 2018 Profesorado en Geografía U.E.G.P. Nº 55 “Don Orione” Biología Geografía Historia Matemática s Física Ciencias Políticas Economía Educación Tecnológica Administración y Organización de Empresas. Perito Superior en Derecho. Comunicación Social con Orientación Multimedia. P. Arturo Mustacchio Nº 255 Pcia. Roque Sáenz Peña – CHACO consultas@institutodonorione.edu.ar (0364)-4421568 / 4423776 INFORMACIÓN INSTITUCIONAL Dirección: Padre Arturo Mustacchio Nº 255 Sáenz Peña- Chaco Teléfonos: 0364-4421568 E-mail de consultas: consultas@ido.edu.ar Página web: http://uep55.cha.infd.edu.ar Inscripción exámenes: http://www.institutodonorione.edu.ar/wp/index.php Facebook institucional: https://web.facebook.com/ido.edu.ar/ Horarios de atención: de 18 a 22,30hs El instituto y su organización Representante legal: R. P. Lic. Facundo Mela Rectora: Dra. Estela Maris Valenzuela Vice Rectora: Prof. Carolina Pellizzari Secretaria académica: Mgter. Claudia Demeter Secretaría Administrativa: Mercedes Rojas Pro-secretaria: Marcela Báez Administrativo: Marcelo Michlig Directores de estudio: • Profesorado en Historia: Prof. Silvia Juárez: • Profesorado en Biología: Prof. Patricia Fernández • Profesorado en Matemática: Prof. Cesar Solís • Profesorado en Ciencias Políticas: Prof. Marisa Salomón • Profesorado en Geografía: Prof. Cecilia Dupraz • Profesorado en Física: Prof. Jorge Morales • Tec. Sup. en Com. Social con orientación multimedial: Prof. Jorge Marich • Perito en derecho- Tecnicatura en Adm. Y Org. de empresas - Profesorado en economía: Prof. Mónica Lizún mailto:consultas@ido.edu.ar http://uep55.cha.infd.edu.ar/ http://www.institutodonorione.edu.ar/wp/index.php https://web.facebook.com/ido.edu.ar/ Bedeles • Profesorado en Historia: Prof. Roberto Zamora • Profesorado en Biología: Prof. Luis Rolón • Profesorado en Matemática y Física: Prof. Noelia Skuletich • Profesorado en Ciencias Políticas y Tics: Prof. Romina Ríos • Profesorado en Geografía y Educación Tecnología: Prof. Marcelo Ramírez • Perito en Derecho - Tecnicatura en Administración y Organización de empresas - Tecnicatura Superior en Comunicación Social con orientación multimedial, Profesorado en Economía: Cristian Jiménez Biblioteca “Papa Francisco” Director: Petris, Walter Analista Universitario en Sistema (AUS) Coordinador Técnico: Trinajstic, Luis Bibliotecarios: • Barbieris, María Andrea • Sáez, Verónica Andrea • Figueredo, Félix Amado Técnicos: • Tec. Buzchazio, Enzo • Tec. Lukianow, Milton • Prof. Servin, Juan José • Prof. Stella, Mario Departamento de investigación • Coordinador: Prof. Esteban Núñez • Auxiliar: Dra. Gabriela Madzarevich Centro de Documentación Institucional: • Prof. Cancelarich, Leonardo • Centro de Estudiantes: • Pitra Silvana Organización institucional de la comunidad educativa La comunidad educativa, definida por Don Orione como una familia, comparte las mismas directrices y normas pedagógicas. Las recíprocas relaciones al interior del IES Don Orione son gobernadas por la caridad, la solidaridad y por un sentido de libertad responsable que guía a todo miembro, a todo sector, en el mejor desempeño de sus propios roles, por su propio interés y el de los demás. El respeto reciproco de las competencias y el principio de subsidiariedad, evitando inútiles superposiciones, o conflictivas invasiones, integran en una escala jerárquica las diversas funciones. Identidad de la Obra Don Orione en la Educación Superior La UEP Nº 55 “Don Orione” de Presidencia Roque Sáenz Peña, inaugura el 7 de abril de 1969 el Nivel Terciario o Instituto de Profesorado, dependiendo en ese entonces de la Superintendencia Nacional de la Enseñanza Privada. El llamado entonces Colegio Don Orione surge poco después del paso del sacerdote Don Luis Orione por la ciudad de Presidencia Roque Sáenz Peña y del envío de sus primeros religiosos en 1937. Fines y objetivos del IES Don Orione El IES Don Orione se compromete a llevar a cabo cuanto es descripto en el Artículo 71 de la Ley Nacional de Educación N° 26.206, para que la formación docente cumpla con la finalidad de preparar profesionales capaces de enseñar, generar y transmitir los conocimientos y valores necesarios para la formación integral de las personas según los principios cristianos y el desarrollo nacional y la construcción de una sociedad más justa. Nuestro Instituto, promoverá la construcción de una identidad docente basada en la autonomía profesional, el vínculo con la fe, la cultura y la sociedad contemporánea, el trabajo en equipo, el compromiso con la igualdad y la confianza en las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes. En esta misma línea, se compromete a crear las condiciones necesarias para el cumplimiento de cuanto previsto en la Ley de Educación 6691 de la provincia del Chaco, cuando en su artículo 47 describe los objetivos de la Educación Superior, a saber: • Promover la formación de docentes con conciencia ética, democrática, solidaria, crítica y reflexiva, comprometida con el conocimiento y su socialización en la preservación de la cultura, capaces de aportar al desarrollo socio productivo regional y al mejoramiento de la calidad de vida y del medio ambiente. • Contribuir a la formación de docentes y técnicos profesionales con conciencia ética, ciudadana, crítica y reflexiva, comprometidos con el saber. • Generar proyectos educativos que propicien la realización de pasantías, talleres, laboratorios y otras modalidades pedagógicas y productivas que contribuyan al desarrollo de prácticas profesionalizantes de estudiantes y docentes. • Preparar adecuadamente a los educandos para un eficaz desempeño en el ámbito de la docencia y la actividad técnica. • Promover el desarrollo de la investigación, la innovación educativa y las creaciones artísticas, contribuyendo al desarrollo científico, tecnológico y cultural de la Nación. • Compatibilizar la promoción social, profesional y personal con la productividad de la economía local y regional. • Orientar a los jóvenes para que asuman con responsabilidad su compromiso ante los valores de una auténtica vida cristiana. Valores Institucionales Nuestro Fundador afirmó: “… que la instrucción esté al servicio de la educación”; por ello los valores orientadores de nuestra acción son: • Excelencia, que se expresa en calidad y productividad de las actividades académicas y de gestión. • Superación, que se traduce en conocer y vivir los valores humanos, cristianos y éticos. • Pluralismo, mediante la aceptación y reconocimiento de la diversidad (científica, ideológica, política, de género, religiosa, racial, cultural) en el seno de nuestra comunidad. • Diálogo, presente en el respeto de las ideas y opiniones de los demás aunque sean diferentes a las nuestras. • Respeto a las personas, dirigido a generar un clima que apoye y valore el trabajo y estudio de las personas en la institución. • Humanismo, coherencia y sencillez, valorando y promoviendo la formación integral de nuestros estudiantes, especialmente valores humanos y cristianos. Visión Nuestra Institución se propone difundir el conocimiento y el amor de Jesucristo y de la Iglesia a todas las personas, especialmente en el pueblo más humilde, mediante la caridad educativa, entre los más pequeños, débiles y excluidos de la sociedad. Por lo que, el IES Don Orione aspira ser siempre más: • Una comunidad formadora de personas íntegras (ética, religiosa e intelectualmente). • Innovadora para "marchar a la cabeza de los tiempos", conociendo la realidad y avizorando el futuro. • Comunidad que recibe a todos sus integrantes con caridad, respetando suspropias realidades y los ayuda a desarrollar sus potencialidades para que contribuyan al bien de sus familias, su comunidad, su patria y la Iglesia. Un hombre, un sueño, una realidad… Pensar en Don Orione para un estudiante que ingresa por primera vez a una “casa Orionita” implica esencialmente un descubrimiento. La idea central de este pequeño apartado en tu “Cursillo de Ingreso” es que conozcas esencialmente a la persona de Luis Orione. Entonces: conocer a una persona tiene “gusto a nuevo”… De qué hablar con alguien que recién “nos presentan”: ¿Qué decirle? ¿Qué preguntarle? ¿Qué esperar? ¿De qué tener miedo? La invitación es ver a Luis: un hombre bastante testarudo, apasionado, sin temor a trabajar por sus metas, confiado… y más características que iremos develando. Lo llamaremos Don Luis Luis Orione nació en Pontecurone, diócesis de Tortona, el 23 de junio de 1872. A los 13 años fue recibido en el convento franciscano de Voghera (Pavía) que abandonó después de un año por motivos de salud. De 1886 a 1889 fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín. A los 17 años entró en el seminario de Tortona. Siendo todavía un joven clérigo, se dedicó a vivir la solidaridad con el prójimo. El 3 de julio de 1892, es decir, con 20 años de edad, abrió en Tortona el primer Oratorio para cuidar la educación cristiana de los jóvenes. Al año siguiente, el 15 de octubre de 1893, Luis Orione, un clérigo de 21 años, abrió un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino. A los 23 años, Luis Orione fue ordenado sacerdote y, al mismo tiempo, el Obispo impuso el hábito clerical a seis alumnos de su colegio. En poco tiempo, Don Orione abrió nuevas casas en Mornico Losana (Pavía), en Noto (Sicilia), en Sanremo, en Roma. Alrededor del joven Fundador crecieron clérigos y sacerdotes que formaron el primer núcleo de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. En 1899 inició la rama de los ermitaños de la Divina Providencia. El Obispo de Tortona, Mons. Igino Bandi, con Decreto del 21 de marzo de 1903, reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia (sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños), congregación religiosa masculina de la Pequeña Obra de la Divina providencia, dedicada a «colaborar para llevar a los pequeños, los pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad», profesando un IV voto de especial «fidelidad al Papa». Animado por una gran pasión por la iglesia y por la salvación de las almas, se interesó activamente por los problemas emergentes en aquel tiempo. Socorrió heroicamente a las poblaciones damnificadas por los terremotos de Reggio y de Messina (1908) y por el de la Marsica (1915). Por deseo de Pío X fue Vicario General de la diócesis de Messina durante tres años. A los veinte años de la fundación de los Hijos de la Divina Providencia, como en «una única planta con muchas ramas», el 29 de junio de 1915 (Luis tenía 43 años de edad) dio inicio a la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, animadas por el mismo carisma fundacional y, en el 1927, las Hermanas adoratrices Sacramentinas invidentes, a las que se añadirán después las Contemplativas de Jesús Crucificado. Organizó a los laicos en las asociaciones de las «Damas de la Divina Providencia», los «Ex Alumnos» y los «Amigos». Después tomará cuerpo el Instituto Secular Orionino y el Movimiento Laical Orionino. Después de la primera guerra mundial (1914-1918) se multiplicaron las escuelas, colegios, colonias agrícolas, obras caritativas y asistenciales. Entre las obras más características, creó los «Pequeños Cottolengos», para los que sufren y los abandonados, surgidos en la periferia de las grandes ciudades como «nuevos púlpitos» desde los que hablar de Cristo y de la Iglesia, «faros de fe y de humanidad». El celo misionero de Don Orione, que ya se había manifestado con el envío a Brasil en 1913 de sus primeros religiosos, se extendió después a Argentina y Uruguay (1921), Inglaterra (1935) y Albania (1936). En 1921-1922 y en 1934-1937, él mismo realizó dos viajes a América Latina, Argentina, Brasil y Uruguay, llegando hasta Chile. Nota local: En 1937, se hace presente en Sáenz Peña, a través de sacerdotes de la Pequeña Obra de la Divina Providencia. Por eso, en el año 2017, como comunidad, celebramos 80 años de trabajo comprometido por los demás, al modo de la Caridad, como quiso Don Luis. Gozó de la estima personal de los Papas y de las autoridades de la Santa Sede, que le confiaron numerosos y delicados encargos para resolver problemas y curar heridas tanto dentro de la Iglesia como en las relaciones con el mundo civil. Fue predicador, confesor y organizador infatigable de peregrinaciones, misiones, procesiones, «belenes vivientes» y otras manifestaciones populares de la fe. Muy devoto de la Virgen, promovió su devoción por todos los medios y, con el trabajo manual de sus clérigos, construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Fumo. En el invierno de 1940, intentando aliviar los problemas de corazón y pulmones que sufría, fue a la casa de Sanremo, aunque, como decía, «no es entre las palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres que son Jesucristo». Después de tan sólo tres días, rodeado del afecto de sus hermanos, Don Orione falleció el 12 de marzo de 1940, suspirando «!Jesús! !Jesús! Voy». Su cuerpo, intacto en el momento de la primera exhumación en 1965, fue puesto en un lugar de honor en el santuario de la Virgen de la Guardia de Tortona, el 26 de octubre de 1980. Fuente: Juan Pablo II – Santa Sede, 2004. “Rasgos que identifican” De esta lectura deseamos que te lleves unas “pinceladas orioninas” A los 17 años, decide ser sacerdote, desde allí trabaja activamente en obras de caridad como manifestación de amor por el prójimo. Su convicción, atrae a quienes quieren seguir el ejemplo de “jugarse por los demás”. A los 23 años se ordena y “se entrega” a ser instrumento de Dios. ¿Te imaginás? Tan joven y asumiendo un desafío…por muchos podría considerarse “loco” y si… un “loco de amor” ¿No nos pasa lo mismo cuando nos enamoramos? ¿Perdemos la cabeza? ¿o nos encontramos a nosotros mismos en una versión plena y feliz? La idea es entonces hacerte la pregunta a vos mismo: ¿Qué características de esta persona quiero para mí? ¿Su alegría ¿su “locura”? ¿Su confianza? ¿su entrega? ¿su pasión? ¿su amor? En tus manos está la respuesta acertada. Bienvenido a tu nueva casa! Equipo de Ingreso Modalidades de cursado de las unidades curriculares Existen tres modalidades de cursado de las unidades Curriculares: 1) Presencial: dentro de esta modalidad podrá instrumentarse la modalidad PROMOCIONAL 2) Semipresencial 3) Libre De los regímenes de cursada De la modalidad presencial: Características y requisitos El alumno en la modalidad presencial deberá: a) Acreditar el 70 % de asistencia como mínimo, en las actividades propuestas en cada una de las unidades curriculares. b) Cumplimentar y aprobar el 100% de instancias de evaluaciones integradoras escritas, orales o prácticas, o la combinación de ellas, que abarquen los contenidos básicos desarrollados en cada modalidad de tratamiento de la unidad curricular. El IES Don Orione determina la cantidad de evaluaciones integradoras, como así también, la mitad de las reelaboraciones (50 %), en función de la carga horaria total, anual o cuatrimestral década unidad curricular. El alumno que quedara libre en la última evaluación podrá acceder a un examen complementario que posibilite su readmisión en la condición de alumno presencial, presentando una nota dirigida a la autoridad máxima de la Institución a tal fin. El IES Don Orione considera última evaluación a la instancia de reelaboración en la que el alumno pierde lacondición de presencial. Para acceder al examen complementario deberá reunir los siguientes requisitos: • Porcentaje de asistencia de acuerdo a la normativa vigente en el espacio cursado (70 %). • Rol y desempeño académico del alumno en su trayectoria escolar. • Presentación de los trabajos escritos - producción original e individual del alumno solicitados en el espacio. • El pedido de readmisión en la condición de alumno presencial será evaluado por el Equipo de Conducción. El alumno ausente a una evaluación integradora podrá ser evaluado en el momento fijado institucionalmente para las reelaboraciones. c) Al cumplimentar los requisitos a) y b) el alumno regulariza la unidad curricular y esta condición se mantiene durante2 (años), a contar desde el momento de cierre de la unidad curricular y siete (7) turnos. d) Acreditación: Para acceder a la acreditación el estudiante debe tener abonado el propio derecho a examen y las cuotas correspondientes al período anterior a la fecha de inicio de los mismos. El alumno posteriormente deberá aprobar, individual o grupalmente, ante una comisión evaluadora, una producción final e integradora que abarque los contenidos desarrollados en la unidad curricular con formato materia o seminario, en los tiempos fijados en el calendario institucional. Cumplimentadas la totalidad de las condiciones señaladas, el alumno acreditará la unidad curricular. De la pérdida de la condición a) El no cumplimiento del porcentaje de asistencia representa la pérdida de esta condición. El alumno podrá optar por presentarse a la comisión evaluadora en condición de alumno semipresencial o iniciar nuevamente el cursado del espacio curricular. En caso de optar por reiniciar el cursado, automáticamente perderá la condición de semipresencial adquirida. b) La no presentación y la no aprobación de las producciones individuales y/o grupales a las instancias de evaluaciones integradoras y/o las correspondientes instancias de reelaboración, determinará la pérdida de esta condición. El alumno podrá optar entre presentarse ante una comisión evaluadora como alumno libre. c) Vencido el período de 2 años contabilizados desde el momento de cierre de la unidad curricular y/o la no aprobación de la evaluación final, en las 7 (siete) instancias, determinará que el alumno deberá iniciar nuevamente el cursado de la unidad curricular o acreditarla en carácter delibre, si la característica de la unidad curricular lo permite. En el caso de abandonar el cursado de la carrera deberán informar a su bedel y en la oficina de cobranzas, de lo contrario el sistema de cobranzas seguirá generando deuda. La misma deberá ser abonada para su reingreso al Instituto. Dentro de la condición presencial, se habilita la modalidad de cursado PRESENCIAL - PROMOCIONAL para el 1° y 2° Año de cada Carrera. El 70 % de las Unidades Curriculares en 1° Año y el 50 % de las mismas en 2° Año. Los requisitos y condiciones para el desarrollo y acreditación de las mismas son: • Haber aprobado todas las instancias evaluativas con 8 (ocho) o más puntos, sin recuperar ninguna de ellas. • Cumplir con el 80 % de asistencia a clases y entre el 60% y 80% aquellos estudiantes que trabajan y/o se encuentren en otras situaciones excepcionales como las siguientes: situaciones de enfermedad, embarazo, fallecimiento de un familiar directo, etc. • Aprobar con 8 (ocho) o más puntos la instancia evaluativa final integradora (Trabajo Integrador) ante el profesor responsable de la cátedra, comprendida dentro del período de cursado. Si el estudiante obtiene 8 (ocho) o más puntos en esta instancia y cumplimenta las condiciones antepuestas, se considera como Promoción Directa. • Aquel estudiante que no apruebe u obtenga una calificación menor a 8 (ocho) puntos, pasa inmediatamente en condición de estudiante regular. Quedará registrada en la Planilla de Evaluación Continua como evidencia de la nueva condición. De la modalidad semipresencial: características y requisitos El estudiante deberá: a) Cumplimentar y aprobar el 100% de instancias de evaluaciones integradoras escritas, oral eso prácticas, o la combinación de ellas, que abarquen los contenido básicos desarrollados en cada modalidad de tratamiento de la unidad curricular. Estas evaluaciones podrán ser producciones de carácter individual y/o grupal. La Institución deberá asegurar la existencia de una distribución equitativa de las modalidades de evaluación. El IES Don Orione determina las cantidades de evaluaciones integradoras, como así también, la mitad de las reelaboraciones (50 %), en función de la carga horaria total, anual o cuatrimestral de cada unidad curricular. Las reelaboraciones se llevarán a cabo, luego de haberse cumplido las instancias de evaluación integradoras. El alumno que quedara libre en la última evaluación podrá acceder a un examen complementario que posibilite su readmisión en la condición de alumno semipresencial, presentando una nota dirigida a la autoridad máxima de la Institución a tal fin. El IES Don Orione considera última evaluación a la instancia de reelaboración en la que el alumno pierde la condición de semipresencial, pudiendo acceder a un examen complementario siempre y cuando reúna los siguientes requisitos: • Porcentaje de asistencia a las tutorías de acuerdo a la normativa vigente en el espacio (100 %). • Rol y desempeño académico del alumno en su trayectoria escolar. • Presentación de los trabajos escritos- producción original e individual del alumno solicitados en el espacio. • El pedido de readmisión en la condición de alumno presencial será evaluado por el Equipo de Conducción. El alumno ausente a una evaluación integradora podrá ser evaluado en el momento fijado institucionalmente para las reelaboraciones. b) Al cumplimentar lo establecido en el ítem a) el alumno regulariza la unidad curricular como alumno semipresencial y esta condición se mantiene durante 2 (años), a contar desde el momento de cierre de la unidad curricular o siete (7) turnos. c) ACREDITACIÓN: Para acceder a la acreditación el estudiante debe tener abonado el propio derecho a examen y las cuotas correspondientes al período anterior a la fecha de inicio de los mismos. El alumno posteriormente deberá aprobar, individual o grupalmente, ante una comisión evaluadora, una producción final e integradora que abraque los contenidos desarrollados en la unidad curricular con formato materia o seminario, en los tiempos fijados en el calendario institucional. El IES Don Orione determina las características de la producción: trabajo de investigación presentado en formato escrito y el que deberá ser justificado ante la comisión evaluadora, referido a uno de los contenidos propuestos por el docente (a elección del alumno) y desarrollados en el espacio curricular. Por otra parte el Instituto ofrecerá entrevistas, tutorías u otras modalidades de encuentros entre alumnos y docentes que faciliten el intercambio de acciones en función del logro de los objetivos propuestos en tiempos que serán establecidos por la institución. Cumplimentadas la totalidad de las condiciones señaladas, el alumno acreditará la unidad curricular. De la pérdida de la condición a) La no presentación y la no aprobación de las producciones individuales y/o grupales a las instancias de evaluaciones integradoras y/o las correspondientes instancias de reelaboración, determinará la pérdida de esta condición. El alumno podrá optar entre presentarse ante una comisión evaluadora como alumno libre, sin perjuicio de las excepciones establecidas en el punto 3.5 del RAI, o iniciar nuevamente el cursado de la unidad curricular. b) Vencido el período de 2años contabilizados desde el momento de cierre de la unidad curricular y/o la no aprobación de la evaluación final, en las 7 (siete) instancias, determinará que el alumno deberá iniciar nuevamente el cursado de la unidadcurricular o acreditar la en carácter de libre, si la característica de la unidad curricular lo permite. En el caso de abandonar el cursado de la carrera el estudiante deberá informar esta situación a su bedel y en la administración del Instituto, de lo contrario el sistema de cobranzas seguirá generando deuda. La misma, deberá ser abonada para su reingreso al Instituto. De la modalidad libre: características y requisitos a) El alumno podrá optar por la condición de libre sólo en los casos de unidades curriculares con formato materia en los Campos de la Formación General y Específica consignados en los diseños curriculares jurisdiccionales. b) Podrá también acceder a esta condición al no cumplir las condiciones como alumnos presenciales o semipresenciales y conforme a las especificaciones que en cada caso se señalan. c) ACREDITACIÓN: El alumno deberá aprobar una evaluación final, individual, escrita y oral/práctica con ambas partes eliminatorias y que abarque los contenidos de la Unidad Curricular. La comisión evaluadora estará integrada por tres docentes como mínimo, el docente a cargo del espacio, junto con otros docentes pertenecientes a otras unidades curriculares de campos afines. Para poder tener derecho a examen el alumno deberá abonar matrícula y el valor de una cuota, la cual le permitirá acceder hasta 3 (tres) espacios curriculares. El IES Don Orione ofrecerá entrevistas, tutorías u otras modalidades de encuentros entre alumnos y docentes que faciliten el intercambio de acciones en función del logro de los objetivos propuestos en tiempos que serán establecidos por la institución. Cumplimentada la instancia de evaluación final el alumno acreditará la unidad curricular. Equivalencias Los alumnos provenientes de otras Instituciones de Educación Superior o Universidades, sean estas nacionales o provinciales, de gestión estatales o gestión privada, podrán solicitar equivalencias de todas las unidades curriculares que consideren similares a las que ya tengan acreditadas, salvo aquellas que pertenecen al campo de la formación en la práctica profesional. Podrán otorgarse dos tipos de equivalencias: EQUIVALENCIA TOTAL: es el resultado de la acción administrativo-académica consistente en dar por aprobada una unidad curricular, luego de constatar que sus contenidos mínimos, que podría fluctuar entre 70 a 100% se asemejan a los de otra/s materia/s aprobadas en otro plan de estudios. EQUIVALENCIA PARCIAL: es el resultado de la acción administrativo-académica que considera que las diferencias de contenido u orientación entre las unidades curriculares son significativas. El IES Don Orione luego de constatar que sus contenidos mínimos, se asemejen entre un 50 a 70 %, otorgará la equivalencia parcial. Para acreditar la unidad curricular, el alumno deberá: o Presentar un trabajo integrador con los contenidos ausentes en el programa de origen. o Rendir una defensa oral del mismo, en el mes de abril y antes de la primera evaluación integradora. El alumno que solicite equivalencias, puede cursar la Unidad Curricular cuya aprobación solicita, hasta tanto se le confirme fehacientemente el resultado de lo solicitado. En caso de notificársele el otorgamiento de equivalencia parcial, podrá optar por continuar con el cursado de la unidad o realizar la complementariedad, antes mencionada, que establece la Institución. Dejará plasmada dicha decisión en medio escrito que se archivará en su legajo. De las condiciones para solicitar equivalencias Para iniciar el trámite de reconocimiento de unidades curriculares por equivalencias, el alumno deberá cumplimentar la siguiente documentación, debidamente certificada por la Institución de origen: o certificado analítico de estudios original con expresa indicación de fecha del examen y calificación obtenida. También deberá constar en el mismo o en otra certificación complementaria, el sistema de calificación, escala que se aplicó y nota mínima de aprobación. o los programas analíticos certificados por autoridad competente de la correspondiente unidad académica. Del Procedimiento administrativo Para la presentación del pedido de reconocimiento de los estudios cursados y aprobados, el ingresante debe haber realizado con éxito su inscripción como alumno del IES Don Orione. El novel alumno del IES Don Orione, dirigirá una nota de solicitud a el/la coordinador/a de la carrera en la que se haya inscripto. El Rector, una vez escuchado el parecer de las personas a quienes compete darlo, podrá otorgar a) equivalencia parcial, b) equivalencia total, o c) denegar el pedido. El interesado, al cual sean otorgadas las equivalencias, deberá abonar una tasa de equivalencias cuyos montos serán publicados en el mes de octubre del año precedente al inicio de la cohorte. Fecha de presentación de la solicitud: desde el inicio del ciclo lectivo hasta el 31 de mayo. EJE 1 ELECCIÓN PROFESIONAL 2018 1-Temática sobre la cual se trabaja con los Ingresantes: Rol y oficio docente: ¿vocación o profesión? 2-Breve introducción: Abrimos el trabajo con un tema que suele aparecer de tanto en tanto en los medios y que colabora en la construcción un imaginario sobre el trabajo del docente. Particularmente se pretende abrir la discusión sobre las formas de concebir la labor: ¿es una vocación, un oficio o una profesión? y de las consecuencias que conlleva definir el trabajo del docente de tal o cual manera para así delinear los principales desafíos que atraviesa en la sociedad actual. 3-Objetivos Generales para la temática: • Analizar y debatir sobre los sentidos y significados sociales que se le atribuyen a la tarea docente en la sociedad contemporánea. • Complejizar la mirada sobre los ámbitos de intervención de las prácticas pedagógicas. Secuencias de Actividades Propuestas para el Trabajo Actividad N°1. Grupal: “Grandezas de la tarea de enseñar” • Lectura del fragmento: En pequeños grupos leer el siguiente fragmento de ALLIAUD, A. y ANTELO, E.: Fragmento: “Probablemente la pedagogía, en tanto léxico primordial de las prácticas educativas, ha sido siempre una forma de la predicación entusiasta. Sin ese aditivo, es difícil capturar el empeño, la terquedad o la perseverancia que caracterizan a los que se hacen llamar educadores, cuyo trabajo se concreta a pesar de (o a causa de) tener todas las pruebas empíricas en su contra. Similar a la imagen de un poderoso titán, paladín, capitán de tormentas, atleta entrenado contra vientos y mareas, la grandeza (y responsabilidad que la acompaña) parece provenir de aquello contra lo que lucha: la adversidad. Se olvida muy fácilmente que una educación sin adversidad no es una educación. En una investigación reciente en la que hemos trabajado con autobiografías escolares producidas por maestros novatos (Alliaud, 2004), notamos que al referirse a sí mismos y a la tarea que realizan, estos docentes dan cuenta de los aprendizajes que están protagonizando en sus primeros desempeños. Destacan lo que aún les falta por aprender en un proceso que se representa cotidiano, desesperado y prolongado: “Día a día me voy perfeccionando”, “Todas las experiencias me sirven”, “Saco lo que puedo de todos lados”. Asimismo, y como consecuencia de las propias falencias detectadas, estos maestros se refieren a los errores que cometen con sus alumnos, errores que caracterizan como “terribles daños”. Las fallas percibidas aparecen vinculadas con los aspectos más específicos de su tarea: la enseñanza. Sus víctimas principales resultan ser: “Los (alumnos) que más les cuestan”, “Los que más lo necesitan”, “Los más pequeños”. Ambas consideraciones nos llevaron a preguntarnos por la concepción de los maestros acerca de su propia actividad. Si la tarea que ha de desempeñar se visualiza a partir de su grandeza, nunca se va a estar lo suficientemente preparadopara ejercerla y, a la vez, sus posibles errores cometidos aparecen como terribles daños”. (Pág. 40) Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 SEMANA 1.- Ficha N°1: Trabajo docente. El ser docente ayer y hoy, continuidades y rupturas. ➢ ¿Qué expresa sobre la tarea de enseñar? ¿Cómo se aprende a enseñar? ¿En qué situaciones “aparecen” las fallas? ¿Por qué podrían darse de esta manera? Actividad Nº 2.- “Mi compromiso con la docencia” Trabajo con las representaciones y sentidos que portan los estudiantes ingresantes sobre el “ser docente” y sus múltiples aspectos. Actividad de carácter individual: Elaborar una carta a la persona que te inspiró a elegir tu carrera. Actividad de carácter grupal: a.- Se intercambian y analizan las producciones identificando referencias al rol y reconociendo estereotipos, experiencias, deseos, recurrencias y diferencias. Algunas preguntas para orientar el intercambio: ¿Cuáles son las propias representaciones y sentidos acerca de la actividad docente? ¿Qué es y qué significa el trabajo docente hoy? ¿Cuáles son las dimensiones que atraviesan a la práctica docente? b.- Graficar una producción colectiva una síntesis de los principales aspectos presentes en las representaciones individuales. Se les pide que busquen y seleccionen imágenes o partes de imágenes (pueden utilizar celulares, netbooks, revistas, etc.) a partir de las cuales, deberán realizar una composición colectiva que represente las principales representaciones del ser docente que elaboraron individualmente. Podrán contar con alguna herramienta tecnológica colaborativa para realizar esta producción. Bibliografía utilizada: • ALLIAUD, A. y ANTELO, E. (2011) Los gajes del oficio: Enseñanza, pedagogía y formación. Bs. As., Aique Educador. Cap.: 2 • DUSSEL, I. y SOUTHWELL, M. (2010) La docencia y la responsabilidad política y pedagógica. En: El Monitor. N° 25 (25-29), Junio-2010. Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 SEMANA 1.- Ficha N°1: Trabajo docente. El ser docente ayer y hoy, continuidades y rupturas. 1-Temática sobre la cual se trabaja con los Ingresantes: La construcción de la subjetividad y escuela secundaria 2-Breve introducción: Las clases que se encuentran en este bloque tienen como propósito reflexionar sobre los encuentros y desencuentros entre generaciones, entre docentes y estudiantes, entre culturas diferentes, para analizar la escuela como construcción social e histórica y como un ámbito valioso de pertenencia, de filiación y transmisión cultural. 3-Objetivos Generales para la temática: • Comprender los componentes de homogeneidad y heterogeneidad en la construcción social, histórica y cultural de la Escuela Secundaria como Institución Escolar Formal. • Identificar imaginarios, valores, disposiciones culturales y patrones de organización en contextos que transmiten la conformación de subjetividades y prácticas sociales desde nuevos referentes. Secuencias de Actividades Propuestas para el Trabajo Actividad N°1: Lo homogéneo / lo heterogéneo en la escuela (*) • Presentación de tres fotos de distintos períodos de la primera mitad del siglo XX que ilustran algunos contenidos escolares que se consideraron relevantes para la educación de niñas y niños: Observar y confrontar con otra información disponible lo que aparece en las imágenes: a) ¿Quiénes son retratados en estas fotos? ¿Cuáles son los contenidos de enseñanza en cada uno de los casos? ¿En qué contextos se enseñan y por qué? ¿Podemos elaborar hipótesis sobre otros contenidos, menos explícitos, que eran enseñados en estas actividades, por ejemplo: posturas corporales, formas de presentación, códigos de vestimenta, relación con la autoridad, relación con el tiempo, organización y diferenciación del espacio, entre otras? Actividad N°2: Las características de “ lo escolar” en el Nivel Secundario de la Educación Formal • Observación de dos escenas escolares: a) “La mirada invisible” (2010) de Diego Lerman y b) “El profesor” (2012) de Tony Kaye (https://www.youtube.com/watch?v=HdCQF18QeWE): ¿Cuáles son los aspectos que le llamaron la atención gestos/ miradas/ prácticas escolares/ personajes/ actitudes escolares de estudiantes / actitudes escolares de docentes? ¿Por qué le llamaron la atención? ¿Qué diferencias puede identificar en los dos fragmentos de películas? b-: ¿Qué es lo “invisible” y qué es lo que sucede “el profesor”? ¿Cómo caracterizan los fragmentos a la Escuela Secundaria y al trabajo con adolescentes? (*)- Para guiar la Actividad se anexa fotos . Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 SEMANA 2.- Ficha N°2: La enseñanza, eje del trabajo docente. Bibliografía utilizada 1-Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Sede Académica Argentina Iguales pero diferentes: Nuevos medios para el tratamiento de la diversidad en las escuelas. - 1a ed. - Buenos Aires: FLACSO, 2004. FLACSO Argentina Área Educación Nuevos medios para el tratamiento de la diversidad en las escuelas. COLECCIÓN IGUALES PERO DIFERENTES Historias de la escuela (no tan) común. 2-Des-armando escuelas Silvia Duschatzky Elina Aguirre. 1ª ed. Buenos Aires: Flacso 2012. 3-Ministerio de Educación-Ciencia y Tecnología Presidencia de la Nación. Explora las Ciencias del Mundo Contemporánea. Programa de Capacitación Multimedial. Pedagogía “Llegar a ser Alumno”. Autores: Mgt. María Cristina Linares (UNLu, Museo de las Escuelas) con la colaboración de la Lic. Silvia Storino | Coordinación Autoral: Dra. Myriam Southwell (UNLP / CONICET / FLACSO). 4- Ministerio de Educación-Ciencia y Tecnología Presidencia de la Nación. Revista Novedades Educativas N° 224-Buenos Aires. Agosto 2009. “Pensar Entre Muros” Autor: Gabriel Brenner Escuela al aire libre. Donación Oficina Ilustración y Decorado Escolar del Ministerio de Educación. AGN. Vista de un aula de la Escuela Nº 1 Distrito Escolar VI.AGN. Escuela Profesional de Mujeres Nº 6 "Dolores Lavalle de Lavalle" (Cap. Fed.).AGN. Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 SEMANA 2.- Ficha N°2: La enseñanza, eje del trabajo docente. 1-Temática sobre la cual se trabaja con los Ingresantes: El aula escolar como marco de la enseñanza. 2-Breve introducción: En esta semana se trata de pensar el aula como un espacio donde se suceden múltiples situaciones que se constituyen como marco de la enseñanza. Se abordará, particularmente, las prácticas áulicas y algunas cuestiones que resultan vertebradoras del vínculo entre docente y estudiantes en la práctica de enseñanza, tales como: la autoridad pedagógica, la violencia escolar, los grupos, el control y disciplinamiento. 2-Objetivos Generales para la temática: • Desnaturalizar el aula escolar como espacio artificial a fin de reconocer su construcción socio-histórica. • Deconstruir supuestos del imaginario social sobre las distintas cuestiones que atraviesan el aula y la práctica de la enseñanza. Secuencias de Actividades Propuestas para el Trabajo Actividad N°1: “Pensar entre los muros” • Pasaje de los fragmentos de la película “El profesor” (2012), de Tony Kaye. https://www.youtube.com/watch?v=RiXJtq5QQx4 • Comentario y descripción a partir de las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las primeras impresiones que producen las escenas escolares? ¿Qué sucede en los distintos momentos del aula? ¿Qué actitudes tienen los estudiantes? ¿Cuál es la posición del profesor? • Vinculación con el texto de BRENER, G. “Violencia y escuela”: Preguntas orientadoras para el trabajo en pequeños grupos: ¿Qué dice el texto sobre las relaciones entre el contexto y la escuela? ¿Qué consideraciones hace sobre los episodios de violencia? ¿De qué manera se define a la autoridad? ¿Entre qué plantea que hay desajustes? • Relacionar lo discutido:¿En qué situaciones de las escenas se evidencian las ideas comentadas del autor? • Plenario: Compartir las conclusiones con el resto de la clase proporcionando el tiempo y el espacio necesario para la comunicación. Actividad N°3: “La construcción de la autoridad pedagógica” • Vinculación con el texto de GOLDMAN, T. “Hay que ganársela”: En pequeños grupos, discutir: ¿Cómo caracteriza y define la autoridad la estudiante de la entrevista? ¿Qué cambia y qué continúa sobre la idea tradicional de “autoridad”? • Relacionar lo discutido: ¿Qué relación podemos hacer con las escenas de la película? ¿Qué tipos de autoridad se ponen en juego a la hora de enseñar? ¿De qué manera es cuestionada la autoridad del profesor? ¿Cuáles son las diferencias en la construcción de la autoridad en la clase? ¿Podrían relatar cuáles son las problemáticas que se presentan a la hora de construir autoridad “de la imposición a la autorización” en las aulas de escuelas secundarias de sectores sociales heterogéneos? • Plenario: Compartir las conclusiones con el resto de la clase proporcionando el tiempo y el espacio necesario para la comunicación. Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 SEMANA 3.- Ficha N°3: La actividad docente más allá de la enseñanza. https://www.youtube.com/watch?v=RiXJtq5QQx4 Bibliografía utilizada: • BRENER, G. (2014) Periodismo pedagógico de escuelas, violencias, medios y vínculos entre escuelas. Bs. As., Caminos de tiza. Pág. 69-71 • GOLDMAN, T. () “Hay que ganársela”. En: DUSSEL, I. La educación en debate: ¿Qué es la autoridad en la escuela? La Plata, UNIPE. • KORINFIELD, D.; LEVY, D. y RASCOVAN, S. (2016) Entre adolescentes y adultos en la escuela: Puntuaciones de época. Bs. As., Paidós. Cap 6: Convivencias escolares. • SCHARAGRODSKY, P. (2007) El cuerpo en la Escuela. Programa de capacitación multimedial. Bs. As., Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Sección: La escolarización de los cuerpos: ¿Qué tipos de cuerpos? Pág. 5-8 Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 SEMANA 3.- Ficha N°3: La actividad docente más allá de la enseñanza. Temática sobre la cual se trabaja con los Ingresantes: Ficha de Cierre. Narrativa Pedagógica. Objetivos Generales para la temática: • Contribuir al fortalecimiento y mejoramiento de la formación inicial o de grado de futuros docentes, a través del diseño y desarrollo de dispositivos formativos centrados en la escritura, lectura, reflexión y análisis de relatos pedagógicos que den cuenta de procesos de enseñanza y de desarrollo curricular institucionalmente situados. • Colaborar en la generación, recreación y desarrollo de oportunidades y trayectos de formación, que involucren procesos de investigación y reconstrucción narrativa de experiencias de enseñanza y de aprendizaje en la Institución Formadora. Secuencias de Actividades Propuestas para el Trabajo Actividad de Escritura Narrativa en Seminario Final Construimos algunos conceptos importantes en relación a la Formación y la importancia de la Lectura del Mundo –Lectura de la palabra. • Construimos algunas nociones a partir de la lectura colectiva de la Carta N° 1- Primera Carta de Paulo Freire en “Cartas a quien pretende Enseñar”. • ¿Cuáles son las nociones en relación a la escritura que aparece en el fragmento? • ¿Cuál es la importancia de “leer el mundo” para poder interpretarlo en la Formación Docente? • Pregunta orientadora general: ¿Cuáles serían las relaciones que podemos hacer entre Educación Alfabetización-Cultura-Biografía escolar? Fragmento 1: “el acto de estudiar siempre implica el de leer, aunque no se agote en éste. De leer el mundo, de leer la palabra y así leer la lectura del mundo hecha anteriormente. Pero leer no es mero entretenimiento ni tampoco es un ejercicio de memorización mecánica de ciertos fragmentos del texto. Si en realidad estoy estudiando, si estoy leyendo seriamente, no puedo pasar una página si no he conseguido alcanzar su significado con relativa claridad. Mi salida no es memorizar trozos del texto leyéndolos mecánicamente dos, tres o cuatro veces y luego cerrar los ojos y tratar de repetirlos como si su fuerza puramente maquinal me brindase el conocimiento que necesito” Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 Semana 4. Ficha N° 4: Narrativa Pedagógica Fragmento 2: “Leer es una opción inteligente, difícil, exigente, pero gratificante. Nadie lee o estudia auténticamente si no asume, frente al texto o al objeto de la curiosidad, la forma crítica de ser o de estar siendo sujeto de esa curiosidad, sujeto de lectura, sujeto proceso de conocer en el que se encuentra. Leer es procurar o buscar crear la comprensión de lo leído; de ahí la importancia de la enseñanza correcta de la lectura y de la escritura, entre otros puntos fundamentales. Es que enseñar a leer es comprometerse con una experiencia creativa alrededor de la comprensión. Fragmento N°3: “Un ejercicio crítico siempre exigido por la lectura y necesariamente por la escritura es el de cómo franquear fácilmente el pasaje de la experiencia sensoria~ característica de lo cotidiano, a la generalización que se opera en el lenguaje escolar, y de éste a lo concreto tangible. Una de las formas para realizar este ejercicio consiste en la práctica que mencioné como "lectura de la lectura anterior del mundo", entendiendo aquí como "lectura del mundo" aquella que antecede a la de la palabra y que, persiguiendo igualmente la comprensión del objeto, se hace en el dominio de lo cotidiano. La lectura de la palabra, haciéndose también búsqueda de la comprensión del texto y por lo tanto de los objetos referidos en él, nos remite ahora a la lectura anterior del mundo. Lo que me parece fundamental dejar bien claro es que la lectura del mundo que se hace a partir de la experiencia sensorial no es suficiente. Pero por otro lado tampoco puede ser despreciada como inferior por la lectura hecha a partir del mundo abstracto de los conceptos y que va de la generalización a lo tangible” Fragmento 4: “También por eso es que enseñar no puede ser un simple proceso, como he dicho tantas veces, de transferencia de conocimientos del educador al aprendiz. Transferencia mecánica de la que resulta la memorización mecánica que ya he criticado. Al estudio critico corresponde una enseñanza también critica, que necesariamente requiere una forma crítica de comprender y de realizar la lectura de la palabra y la lectura del mundo, la lectura del texto y la lectura del contexto. … “Por el contrario, la forma crítica de comprender y de realizar la lectura del texto y la del contexto no excluye ninguna de las dos formas de lenguaje de sintaxis. Reconoce incluso que el escritor que utiliza el lenguaje científico, académico, al tiempo que debe tratar de ser más accesible, menos cerrado, más claro, menos difícil, más simple, no puede ser simplista. Nadie que lea, que estudie, debe abandonar la lectura de un texto por considerarlo difícil, por el hecho de no haber entendido, por ejemplo, lo que significa la palabra epistemología” Actividad Final de Cierre: A partir de las actividades realizadas anteriormente le pedimos que realicen un relato final para el cierre del taller: a) Seleccionen una experiencia que ha sido analizada para ser expresada en forma escrita y compartida de manera oral que represente una parte de su biografía de formación. b) Recuerden que para realizar un relato éste debe constituirse como una narración sistemática y secuencial de algún suceso que aconteció y necesita ser narrado/ contado/ compartido colectivamente. Debe tener un fuerte aspecto descriptivo: lo que se busca es mucho más que un registro frío y "neutral" de lo que pasó en un evento biográfico. Necesitamosque puedan reconconstruir lo narrado mediante impresiones y percepciones, los aspectos subjetivos, reconstruyendo no sólo las informaciones cuantitativas sino también las cualitativas, como los climas, las sensaciones y las vivencias, los sentimientos, las necesidades, temores, olores característicos. c) Presentar como producción a ser evaluada en el último encuentro con sus profesores de Eje. Bibliografía utilizada • Huberman, Michael (1998), “Trabajando con narrativas biográficas”, en: McEwan, H. y Egan, K. (comp.), La narrativa en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación. Buenos Aires: Amorrortu editores. • Bruner, Jerome (2002), “La creación narrativa del yo”, en: Bruner, J. La fábrica de historias. Derecho, literatura, vida. México: FCE. • Programa de Documentación Pedagógica y Memoria Docente Daniel Suárez. DOCUMENTACIÓN NARRATIVADE EXPERIENCIAS Y VIAJES PEDAGÓGICOS. Junio de 2007, en Siglo XXII 1327 Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Fascículo 1. • Freire, Paulo Cartas a quien pretende enseñar - 2" ed. 5" reimp.- Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores, 2010 / /160 p.; 21xl4 cm. (Biblioteca Clásica de Siglo Veintiuno) Ficha de Desarrollo Clases de Ambientación- Ingreso 2018 Semana 4. Ficha N° 4: Narrativa Pedagógica INICIARSE A LA DOCENCIA. LOS GAJES DEL OFICIO DE ENSEÑAR Beginning to teach. The risks of the teaching´s trade VOL. 13, Nº 1 (2009) ISSN 1138-414X Fecha de recepción 02/12/2008 Fecha de aceptación 25/04/2009 Andrea Alliaud* y Estanislao Antelo** *Universidad de Buenos Aires (Argentina) **Universidad de San Andrés (Argentina) E-mail: andrealliaud@ciudad.com.ar E-mail: anteloe@fibertel.com.ar Resumen: Referirse a la iniciación de la docencia en las condiciones complejas y mutantes en las que actualmente se ejerce, lleva a considerar aspectos más generales referidos a lo que significa enseñar y enseñar hoy. Entender la docencia como un oficio particular, permite identificar aspectos relevantes tales como la vocación, los procedimientos y los productos de lo que se hace. Recuperar la especificidad y la totalidad del proceso de producción de personas, proporciona pistas para pensar en el fortalecimiento de la enseñanza, en medio de la crisis institucional que hoy atraviesa. Teniendo en cuenta estos componentes, es posible avanzar hacia la definición de una pedagogía de la formación con la intencionalidad de aportar ciertas reflexiones que fortalezcan los procesos formativos, así como los primeros desempeños docentes. Palabras clave: Iniciación a la docencia; Oficio; Pedagogía de la formación. Abstract: Referring to initiation in teaching in present complex and mutant conditions, leads to considering more general aspects related to the meaning of teaching and of teaching today. Understanding teaching as a particular occupation, permits identifying relevant aspects such as vocation, procedures and products of what is done. Recuperating the specificity and the totality of the process of producing persons provides traces for thinking in strengthen teaching, among the institutional crisis that it is going across. Bearing in mind these components, makes it possible moving forward to a definition of a formation pedagogy with the intention of contributing some reflections that strengthen the formative processes, as well as the initial performances as a teacher. Key words: Initiation in teaching; Occupation; Formation pedagogy. Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 90 1. A modo de introducción Ningún comienzo es fácil. En todas las actividades y/o empresas de nuestras vidas el principio suele entusiasmar pero también desconcertar. Desalentar, desanimar, desahuciar, desilusionar. Si bien en todos los rubros ocurre, al tratarse de aquellos en los que además de la propia subjetividad están comprometidos las vidas y el destino de otras personas, las sensaciones “des” suelen aumentar. Nos referiremos en esta oportunidad a una actividad peculiar, el oficio de enseñar. Pretendemos, concretamente, reflexionar sobre sus comienzos, tomando como referencia las cuestiones más generales que hacen a los aspectos prácticos y a su formación. Es indagando en la naturaleza del oficio (como en su momento lo hicimos desde la profesión o el trabajo) desde donde pretendemos, en esta oportunidad, producir ciertas reflexiones que permitan avanzar en la comprensión de la enseñanza, con la finalidad también de dilucidar formas y procesos de formación de quienes la ejercen: los docentes. Consideramos que este avance es crucial para el estudio y el debate acerca de la institución escolar en un escenario de transformaciones profundas. 2. Enseñanza y oficio Al tratar de salvar etiquetamientos y simplificaciones de diversa índole en su mención, la enseñanza deviene en oficio. Además de evitar ciertos alineamientos y sus concepciones respectivas, en términos de trabajo, profesión o vocación, la alusión “oficiosa” pareciera pretender dar cuenta de su especificidad. Oficio suele emparentarse con el saber hacer o producir algo en particular. La palabra “oficio” es portadora de distintos significados que remiten a: ocupación, cargo, profesión, función tal como se expresa en el Diccionario de la Lengua Española. Podríamos decir entonces que la enseñanza es todo eso y esta concepción pareciera en principio salvar la simplicidad a la que conduce la opción exclusiva por alguno de sus componentes. En un libro reciente, en el que se analizan ciertas “profesiones modernas”, François Dubet (2006) aporta una visión que alimenta la complejidad. Desde la perspectiva del autor, la enseñanza está “anclada” en un oficio, en la medida que a los individuos que la realizan se los forma y se les paga para actuar sobre otros, “sobre las almas de otros”. Quien enseña tendría como meta fundamental transformar a los otros. No es única, pero es una de las actividades destinadas a la producción de personas. Hugo Di Taranto, maestro añejo pero vital, a la hora de definir su oficio afirma sin titubear: “nosotros [los educadores] somos modificadores de almas” (Memorias del futuro, 2007). El accionar sobre las personas añade al oficio un componente vocacional. Esta dimensión no contemplada en las definiciones recientemente mencionadas, se manifiesta claramente en una actividad, como la docencia, que requiere “pruebas existenciales” (al decir de Dubet) o desafíos (podríamos decir nosotros) que superan formas de pago y preparación. Una idea importante que se desprende de esta concepción, es la imposibilidad de mensurar la actividad y traducirla en salario o en programas de preparación de manera simple o automática: “El tema de la vocación significa que, el profesional del trabajo sobre los otros no es un trabajador o un actor como los demás. No afinca su legitimidad solamente Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 91 en una técnica o savoir-faire, sino también en principios más o menos universales”1 (2006, 41). Son precisamente estos principios y valores los que parecen añadirle a la actividad un componente de realización individual. Aún rutinizadas, poco conscientes, estas prácticas se hallan potencialmente plenas de sentido y de recursos de justificación en tanto están amparadas en un orden que trasciende la materia y lo material2. Era el carácter unívoco e incuestionable de los valores puestos en juego a la hora de enseñar, lo que garantizaba autoridad al maestro, al profesor, y también al médico y a todo aquel que trabajara con personas. Hoy la autoridad hay que procurarla día a día y se requieren recursos y destrezas para ejercer el control dentro de organizaciones cada vez más complejas. Hoy hay que explicar, justificar las acciones y las decisiones que se toman respecto de la transformación de los otros. En las sociedades post-tradicionales ningún gesto queda al margen de la procesadora reflexiva. La vieja usanza que ligabapermanencia en el tiempo con prestigio y sabiduría, cede en parte su eficacia y somete a cada a quién al escrutinio permanente del desempeño. A pesar de sus profundas transformaciones, el trabajo con personas mantiene un rasgo “vincular”, “relacional”. Los maestros, sobre todo los de niños pequeños, acentúan el componente “afectivo” de su actividad. Esta característica vinculada con la vocación parece ser la más rica, en tanto compromete la subjetividad, y también la más secreta, la menos conocida: “no se sabe cómo pero lo logró”. Al tratar de formar, educar o transformar a las personas y cuando efectivamente se constata que ello ha ocurrido, el secreto, el truco, o la magia se potencian o magnifican. “Lo que ocurre en ese momento es `extraordinario´, contra todas las formas de fatalidad y a pesar de todas las dificultades objetivas (...) Los alumnos aprenden, comprenden, progresan (...) Nos damos cuenta de que hemos logrado lo que ni siquiera las preparaciones más sofisticadas podían hacer esperar. Nos entusiasmamos (...). Entonces el maestro halla tanto placer en enseñar como el alumno en aprender (....) este fenómeno está prácticamente ausente de los escritos sobre la enseñanza y sobre la escuela. Lo vemos y reconocemos, en cambio, en algunas escenas cinematográficas o quizá lo hemos vivenciado en nuestra propia escolaridad con algún profesor en particular (Meirieu, 2006,16 a 19). Así y todo, es todavía probable que “el milagro” se produzca y que en esa producción la profesión adquiera sentido, por lo que el autor invita a mirar de cerca esa “dimensión oculta” del oficio de enseñar. Los “secretos de fabricación” son ese “algo” (en palabras de Meirieu) que está en juego en lo más íntimo del acto de enseñar. Una especie de “vibración particular” de la que son portadores los docentes y que no se puede reducir a una lista de competencias. Van tomando forma en la práctica, a medida que se va enseñando, y parecen ser productos de una rara fórmula (de métodos, técnicas, modos de actuar) que en principio permite distinguir lo que funciona bien de lo que no. Esa mezcla que guía, va sedimentando a medida que se enseña y tenderá a prevalecer a menos que surja un problema; algún imprevisto, algún cambio que cree o provoque la necesidad de hacer otra cosa. El “oficio”, remite entonces a la manera en que uno hace su trabajo. Cómo lo hace. Recordemos que al fin, oficioso, es alguien eficaz para determinado fin. 1 Aunque aquí entendemos lo universal no como un contenido particular definido a priori sino como el sitio mismo donde la puja por el sentido de la educación tiene lugar. 2 George Steiner, en un gesto poco hospitalario con la corporación gremial, afirma que pagaría para poder enseñar, porque enseñar es ser cómplice de una posibilidad trascendente: “No hay oficio más privilegiado. Despertar en otros seres humanos poderes, sueños que están más allá de los nuestros; hacer de nuestro presente interior el futuro de ellos: ésta es una triple aventura que no se parece a ninguna otra” (Steiner 2004, 7). Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 92 La manera de hacer el propio trabajo (cómo cada uno lo hace) involucra el procedimiento pero se dirime básicamente en el producto o los productos; es decir, la obra, aquello que se logró con algo que era de determinada manera y llegó a ser distinto, otra cosa. Es cierto que al tratarse de sujetos, quienes potencialmente van a ser transformados, se añade el componente de la creencia o la confianza en aquel que en principio ocupa el lugar de transformador. Nuevamente esta creencia asignada al “rol” docente y a la escuela moderna hoy no está asegurada. Hoy hay que procurar que la enseñanza tenga lugar. Y dedicarse a esta procuración también forma parte del cómo hacerlo. Pero, insistimos, el oficio no carece de puestas a prueba. Es la constatación de lo hecho o producido, como producto del propio trabajo, lo que asegura no sólo confianza y autoridad hacia la figura del docente, en este caso, sino identidad profesional. Eso “antes” que el reconocimiento de la corporación, dirá Dubet. Es lo que da sentido a la profesión, según Meirieu. Al aceptar que la manera en que cada uno lo hace no se desliga de lo que produce al hacerlo, una apuesta particularmente atractiva sería reparar en la dimensión oculta de la enseñanza sin dejar de relacionarla con lo que se produce (¿con lo que se ve?). En lo que sigue, profundizaremos sobre la enseñanza y su desarrollo en las condiciones actuales del aparato escolar, así como en los inicios y en la formación de los docentes, desde esta perspectiva. 3. Enseñar hoy Los planteos expuestos adquieren vitalidad cuando pensamos en los nuevos escenarios escolares, en todos, con las inquietudes e incertidumbres que generan a todos los docentes3, incluso a los que aún mantienen la pasión por conocer y el deseo, la voluntad o esperanza de enseñar. El resquebrajamiento de los pilares que sostenían a la institución escolar moderna, permite explicar gran parte de los inconvenientes que se presentan actualmente en la clase escolar. La idealización de lo que ya no es ni tampoco ocurre con los alumnos (hoy son otros quienes asisten a las escuelas ya sea por su condición social, por su entorno familiar, por el acceso a las nuevas tecnologías, por su derechos adquiridos, etc. etc.), convive muchas veces con la aceptación de mucho o algo de lo que ya es. Los postulados referidos a la integración, a la justicia social, a la igualdad de oportunidades, a los derechos de los individuos están siendo aceptados en las escuelas al menos discursivamente. Pero igual cuesta enseñar. Entonces cuando no sale se piden “recursos” complementarios de variado tipo. Sin embargo, las clases como lugares de encuentro entre docentes y alumnos persisten, y es desde allí donde se puede aminorar la sensación crítica si se comprende (y se está preparado para ello) que, si bien la ambigüedad y la incertidumbre caracterizan a los encuentros pedagógicos, es posible obtener precisiones y certeza derivadas del propio oficio. Lo hacen mucho mejor (los docentes) cuando mantienen fuertemente el sentimiento de poseer un oficio, un conjunto de rutinas y de códigos a partir de los cuales negocian con los demás, en el sistema y fuera de él, sin sentirse cada vez más amenazados de desaparecer (Dubet, 2006, 208). 3 Ya no se trata sólo de los problemas que tiene el docente “novato” que trabaja con poblaciones desfavorecidas, ni del que tiene que lidiar con adolescentes, ni de las escuelas pobres. Hoy es difícil enseñar para todos los docentes. En todas las escuelas; a grandes, jóvenes, chicos y muy chicos, más allá del sector social de procedencia. Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 93 Lo que nos enseña el autor francés es que quien enseña actualmente, tiene que hacer mucho más que cumplir un rol asignado: “se deben encontrar equilibrios y modos de llegar a acuerdos con los otros y con uno mismo” (2006,358). Lo que se hace requiere de negociaciones, acuerdos, justificaciones y explicaciones. No hay fórmulas únicas, nunca las hubo y hoy menos que nunca. Pero hay mucho por hacer. Hay que probar, experimentar y hacerlo en cada ocasión. Y esto se hace o no se hace. Es por acción o por omisión. El oficio hoy debe conquistarse. Esta nueva manera de trabajar sobre los otros “más tensa y más contradictoria”, producto del agotamiento del programa institucional como sistema integrado de valores y principios centrales, hace que sea “normal” que la socialización pierda su unidad y se apunte a formar desde la multiplicidad. El trabajo sobre los otros se concibe, bajo el “declive” de las instituciones, como una experiencia construida por los actores. El trabajador construye su trabajo y en ese movimiento se construye a sí mismo. Y no sólo los profesores,hoy y en el día a día los alumnos también tienen que hacerlo. Se trata entonces de “experiencias homólogas y complementarias” que afectan a todos. Una visión interesante, ya que el malestar o la crisis suele enfocarse sólo desde el lado de los docentes. Sin embargo, “en gran medida los profesionales reconocen exactamente las mismas dificultades que sus objetos” (Dubet, 2006, 392-415). El cambio en las condiciones de ejercicio resalta el papel que adquiere la prueba en la docencia. Siguiendo la distinción de Norbert Elías entre conocimiento y saber (tal como lo hemos hecho en otro trabajo4), quien sabe es quien ha probado, y aquí se pone de manifiesto el carácter experimental de toda enseñanza, de poner a prueba y ser puesto a prueba. Desde esta perspectiva, el docente que sabe es el que ha probado muchas, distintas y divergentes formas, maneras, o estrategias de enseñar. Es decir, si entendemos la enseñanza como un oficio, enseñar es probar y probar haciendo. Este rasgo se potencia con el desvanecimiento de las garantías. Hoy más que nunca hay que probar para saber enseñar y probar para llevar a cabo una tarea que requiere pruebas y puestas a pruebas constantemente. Son precisamente las pruebas sobre el producto, las que podrán otorgar certidumbre y legitimar tanto el quehacer como el saber que se va produciendo al enfrentar los desafíos a los que nos somete la experiencia. Cuanto más se apoyan los actores en su oficio, más serena será la experiencia de trabajo. Tomar como apoyo el oficio, significa que el trabajo pueda objetivarse y que el profesional pueda decir esta es mi obra, es el resultado de mi actividad, puedo mostrarlo y demostrarlo. Oficio, en este sentido se define como “la capacidad de producir algo, de conocerlo y de hacerlo conocer”. En un mismo proceso, la consolidación del oficio también protege a los objetos de este tipo de trabajo sobre otros (Dubet, 2006, 443 - 444). 4. Enseñar hoy y formarse para empezar a obrar El interés por los estadios finales en la formación de un docente, es en cierta forma complejo. Por un lado, el que termina tiene que iniciarse; en este sentido, el inicio es un debut. La iniciación representa, así, un desafío, una puesta a prueba de los gajes del oficio (es oportuno señalar que gaje significa prenda o señal de aceptar un desafío). Al mismo tiempo, el interés conlleva una preocupación genuina por los resultados. Iniciación y prueba. Debut y desafío. ¿Sabrá hacerlo bien? ¿Cuál es el producto de su formación? ¿Cómo sabemos que funciona y que está listo para enseñar? ¿Qué pruebas tenemos? 4 Ver Alliaud, A. y Antelo, E. (2008) Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 94 La pedagogía ha formulado estas preguntas en numerosas ocasiones. Las respuestas acumuladas a lo largo del tiempo no siempre proporcionan certezas. Probablemente la falta de claridad obedezca, entre otras causas, a que en la historia de la formación de los docentes la idea de obra ha sido puesta en tela de juicio. Criticada por desatender y eclipsar el valor de los procesos que la hacen posible y la singularidad del actor que la firma, o condenada por su aparente exceso instrumental y su estrecho vínculo con la distinción, no aparece con firmeza en el horizonte de los estudios recientes sobre la formación de los profesores. Nuevamente, por obra nos referimos al producto final, a la cosa hecha, producida. Y entonces surgen de inmediato las preguntas: ¿Cuál es la obra de un enseñante? ¿La enseñanza? ¿El aprendizaje? La hipótesis tentativa indica que sabemos que la formación ha sido exitosa (subrayemos el tiempo verbal), a través de las obras. Es a través de sus obras como valoramos a los enseñantes, su formación y sus enseñanzas. Pero podríamos preguntarlo de otro modo: ¿Qué produce un enseñante cuando su tarea es exitosa? Sabemos que, a pesar de su evidente cercanía, la obra no es exactamente el desempeño, en tanto que “desempeño” no describe necesariamente un estadio final, una habilitación, una autorización o pase, un ahora sí, sino el cumplimiento de una labor, el ejercicio, la ejecución, el trabajo, la dedicación. Se puede evaluar el desempeño sin otorgar relevancia a la obra. Un desempeño modesto no nos permite leer con tanta eficacia el suceso de una formación como sí lo hace una obra fallida. Probablemente podamos afirmar que la eficacia de una formación se hace visible si sumamos “desempeño + obra”. De nuevo, el procedimiento y el producto. Veamos. Es probando el pan que sabemos de la eficacia del trabajo sobre el trigo; es al cruzar el puente y atravesar su consistencia que sabemos del acierto en el cálculo; es al dar con la fórmula matemática que accedemos a un remoto pero eficaz pasado escolar de tablas y regla de tres simple. Tanto como sabemos que un mecánico es un buen mecánico si nuestro auto, averiado, luego funciona; como sabemos que un atleta es el mejor si cruza primero la meta, como sabemos que Borges es Borges cuando ese verso nos toca físicamente, como la cercanía del mar. Claro que hay excepciones. Pero ¿cómo sabemos si un maestro es un buen maestro? ¿Cómo, si la suma y la resta fueron efectivamente enseñadas? ¿Sabemos eso sólo si un niño/alumno/estudiante es capaz de sumar y restar? Por supuesto que aquí la obra no es la buena obra sino el producto de un recorrido exitoso. El éxito no está atado ni al bien ni al mal. Se puede cruzar la meta en primer lugar, construir el mejor de los puentes, ser parte del equipo Ferrari, escribir los versos más precisos, y ser cruel o ruin. O se puede ser bondadoso e incapaz de enseñar la tabla del 2. Por supuesto que además existe lo imponderable, el azar, lo eventual, la contingencia y lo incalculable. La enseñanza tiene su Titanic. Sin embargo, así y todo, tampoco resultará abandonar la obra en la formación de futuros enseñantes. En un mundo como el artesanal, generalmente idealizado, la señal inconfundible de que las cosas marchan bien en materia de formación, es (¿o era?) la obra. En un mundo de hombres libres que practican las artes liberales el instrumento es el libro y la palabra y el objetivo pedagógico principal es formatear las mentes. Las cosas marchan bien si pueden explicarse, decirse, presentarse con claridad. Recuerda Santoni Rugiu, a propósito de los maestros artesanos medievales (actores principales que en sus talleres desplegaron aquella famosa y añorada dupla maestro- aprendiz), que sólo conseguían el “magisterio” (entendido como Título o grado) los mejores o más afortunados (incluyendo en la “fortuna” también el dinero de que disponía la familia del aprendiz), después de un largo tirocinio y repetidas eliminatorias. (Santoni Rugiu 1996, 130). Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 95 Pero no está todo dicho; es un paso más el que sanciona la maestría: la preparación de una “obra maestra”. Si el arte es menor la obra se pospone, pero se requieren pruebas de habilidades en las operaciones elementales. Otro tanto ocurre en lo concerniente a aquellos oficios que tenían lugar fuera de los talleres (tales como el de médicos, juristas y especialistas) pero que también eran sometidos a distintos exámenes rigurosos, exposiciones permanentes a comisiones de cónsules y notables. Salvo excepción (el título de maestros se podía y se puede comprar) no se era maestro sin examen. Sin obra. En cierto momento, la obra es expulsada o sometida al imperio del proceso. Importa menos el resultado final que el camino que conduce a él. Importa más el trayecto que la meta. Sumado a ello, se pone en entredicho la idea de distinción. Probablemente, nadie quiere un mundo educativo regulado por el éxito y la competencia, al menos nadie lo quiere a la luz del día. Este deseo se choca con todas las formas posibles e imaginables de la diferencia. Richard Sennett ha mostrado la incoherencia de superponer talento y distinción con desprecio,sorteando el valor radical del reconocimiento. Podemos decirlo así: hay en el mérito una posibilidad cierta de reconocimiento. Recientemente Philippe Meirieu en su visita a la Argentina, dio cuenta de esta paradoja. En el caso deportivo escolar (donde el desprecio es más desfachatado) es común encontrar dosis importantes de aprecio y reconocimiento de los poco aptos para la práctica deportiva. Resumiendo, se puede ser feliz jugando mal, jugando poco o sin jugar, pero formando parte de. Peter Sloterdijk afirma sin tapujos que existe un malestar en la selección. Dice que “pronto constituirá una opción a favor de la inocencia el hecho de que los hombres se rehúsen explícitamente a ejercitar el poder de selección que han alcanzado de modo fáctico” (2003, 70). Fernando Savater (2002) comenta el trabajo de Sloterdijk y destaca una de sus provocaciones: “Es una venganza de la historia en nosotros, los igualitaristas, que también tengamos que vérnoslas con la obligación de distinguir.” Savater que piensa sin demasiado temor, señala el quid de la cuestión. No se puede enseñar sin valorar “pero nadie se arriesga a valorar de verdad (ni siquiera a dejar claro que existen diferentes grados en lo estimable y no sólo privilegios o prejuicios) y por tanto es improbable que nadie se comprometa demasiado a educar”. Sin valorar y sin reválidas ¿cómo sabemos si los maestros son buenos maestros? La escuela no es sin obras, sin distinción y sin mérito, porque la enseñanza misma tiene lugar en el interior de un oficio. No hay oficio sin obra, sin menester y sin misterio. Probablemente la educación masiva no sea sin exámenes, sin pruebas y/o jerarquías. Otra cuestión bien distinta es el derrotero que sitúa al éxito como imperativo y meta educativa. No se trata de arrojar al que no llega primero a la meta al mundo de los residuos. 5. Los oficios docentes. Hacia una pedagogía de la formación Finalmente, entonces, ¿cómo se forma a quien se inicia en la docencia? ¿Qué tipo de guías para la acción es posible repartir entre los maestros inminentes? ¿Qué instrucciones prácticas es posible poner a disposición? Si ningún comienzo es fácil, tampoco es fácil dar con las claves para la formación de los debutantes. Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 96 Entendemos la enseñanza como el acto complejo de transmitir de manera intencional, metódica y sistemática fragmentos de mundo a las nuevas generaciones, y consideramos que es posible contribuir al diseño de una pedagogía de la formación docente, colocando a la enseñanza y al oficio, en el centro de la reflexión. Porque, ¿dónde sino en el interior mismo de la reflexión y la práctica que suponen el ejercicio de los oficios es posible apropiarse de las claves para la formación? Veamos. El oficio constituye el centro que aglutina y da sentido al proceso formativo. En el caso de la enseñanza, hay un oficio que transmitir y un oficio de transmisión. Hay formadores y sujetos en formación sustentados por un programa institucional con valores e identidades jerarquizadas. Más allá de las distintas temáticas y procedimientos utilizados para transmitir la transmisión, hay una unidad que puede brindar cohesión a todo el proceso formativo. Se trata de la práctica de enseñar. Es ella la que aportará sentido a los distintos abordajes y prácticas diferentes que acontezcan durante el proceso formativo. Desde esta perspectiva y tal como lo venimos sosteniendo en distintos trabajos, el oficio docente no tendría que ser una preocupación exclusiva de determinados profesores o determinados “espacios” curriculares. Por el contrario, debería constituirse en el eje articulador de los distintos contenidos desarrollados durante la formación, es decir, no después sino en el inicio. La búsqueda de un sentido “aglutinador” del proceso formativo, tiene sentido en tanto la experiencia laboral presenta situaciones variadas y complejas que no suelen responder a parcelas del conocimiento o técnicas en particular. A menudo los docentes recién graduados sienten que no cuentan con las herramientas necesarias para afrontar el desafío. Si bien, como dijimos, hay una angustia o desconcierto inicial que es inevitable en cualquier campo ocupacional, reconocemos que los docentes tendrían más chance de operar sobre situaciones complejas y enseñar, es decir ejercer su oficio, si “gente con oficio” o preocupada por el oficio, los prepara para ello. Preparar para el oficio docente es, entre otras cosas, reducir la distancia entre el contenido de la transmisión y la forma de efectivizarla. Enseñar el oficio es practicarlo. Y practicarlo mucho. En este sentido, los resultados o “buenos” resultados se pueden relacionar con prácticas sostenidas y coherentes con lo que se intenta transmitir. La enseñanza del oficio debe dar la espalda a los métodos escolares. La afirmación puede sonar un tanto disruptiva al referirnos a la formación de docentes. De todos modos no es menos importante ya que escolarizar la formación suele ser la forma predominante. Claro que la propuesta formativa debe estar orientada hacia lo que sucede en la escuela. Debe tomar sus problemas, basarse en situaciones reales, en casos, etc. Nunca será suficiente señalar la poca relevancia de propuestas que ignoran el nivel de actuación de los docentes, ignorancia que se hace del todo notoria y se padece fundamentalmente en los comienzos de la profesión. Pero lo que sí tiene que ser diferente es el modo “escolarizado” con el que muchas veces se forma, producto de tradiciones precedentes y formatos organizacionales presentes. No se ve en qué aspectos puede tener utilidad insistir en un formato que suele requerir para funcionar una caricaturizada diferencia generacional, cuando no la lisa y llana minorización del otro, frente a otro que funciona a partir del trabajo metódico pero profesional que supone el intercambio de conocimientos y experiencias entre pares. Es preciso distinguir entonces entre el contenido u objeto de la formación, que es la escuela, claro, de las estrategias, métodos y ambientes escolares cuando no se está educando niños, sino formando adultos que serán o son sus docentes. Es ésta una manera de impedir la vigencia de estereotipos y la naturalización de rutinas muchas veces experimentadas durante la propia biografía escolar que una formación “escolarizada” no haría más que reforzar, además de desalentar a adultos que aspiran ser docentes. La reflexión sistemática objetivada Iniciarse a la docencia. Los gajes del oficio de enseñar 97 puede, en cambio, capitalizar la experiencia y transformarla en saber disponible y susceptible de ser utilizado en distintas circunstancias. El oficio autoriza un aprendizaje por tanteo y experimentación. Si bien no trabajamos en laboratorios, la prueba, el ensayo, la experimentación en situaciones reales o simuladas, tienen un alto componente formador en la enseñanza. Esta actividad, como vimos, remite a la experimentación, en tanto consiste en probar distintas maneras de ofrecer el mundo y ser puesto a prueba. El aprendizaje por ensayo y error suele acontecer solitariamente en los inicios de la profesión. Entonces la prueba tiene lugar en el desconcierto y bajo la apelación de lo que se recuerda de la propia experiencia escolar o, a lo sumo, pidiendo algún material al maestro generoso. La posibilidad de hacer algo propio, la propia obra, y la potencialidad de la prueba que ese procedimiento implica, se vería favorecida si en los primeros años de trabajo tuviera lugar el acompañamiento de docentes formadores durante todo el proceso de producción, llegando incluso hasta los resultados o a la constatación final de lo que se produjo. Pero se trata de un acompañamiento deseado que se anula a sí mismo lentamente, en el instante que el experimento es bien sucedido. ¿O no es un objetivo de toda formación (y quizás de todo intercambio con fines educativos) dejar que el otro al fin se marche?
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