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51 AMF 2008;4(8):461-462 461 El efecto placebo es un término frecuente en la literatura y en la práctica médicas para referirse a las respuestas observa- das en pacientes que reciben una sustancia similar al medica- mento activo, aunque sin tener ninguna actividad farmacoló- gica ni actividad específica sobre la enfermedad1. La cuestión consiste en evaluar si existe este efecto y los factores que pue- den explicarlo. BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA Se ha efectuado una búsqueda en PubMed hasta febrero de 2008. Las palabras clave fueron «placebo», «regression to the mean», «clinical research», «randomized controlled trial» y «meta-analysis». Se han aplicado los filtros que ofrece PubMed para ajustar los resultados e identificar los estudios diversos. DESCRIPCIÓN DE LAS EVIDENCIAS ENCONTRADAS En 1955, Beecher publicó un artículo que ha condicionado todo el debate posterior sobre el «poderoso» efecto placebo, como ilustra el propio título, en el que revisó 15 estudios clíni- cos y donde se concluyó que el 35% de los pacientes mejoraba su sintomatología tras recibir placebo2. Sin embargo, en una revisión de los estudios originales publicada en 1997 no se observó efecto placebo significativo en ninguno de los estudios analizados y se sostenía que los resultados observados podían atribuirse a factores como la historia natural de la enfermedad, la regresión a la media, tratamientos adicionales, sesgos del paciente y del observador, entre otros3. Más recientemente, en un metaanálisis de 114 ensayos clí- nicos aleatorios en que se comparaba a pacientes con place- bo y pacientes sin tratamiento4, y que posteriormente fue ampliado a 156 ensayos5, se mostraba la ausencia de efecto placebo en los ensayos con variable de medida de resultados cualitativa o continua con datos objetivos. Únicamente se observó un efecto placebo en los ensayos con variables de medida de resultados continua subjetiva y en los que evalua- ban el tratamiento del dolor medido en escala visual analógi- ca. Un hallazgo relevante era que el efecto observado dismi- nuía cuando el tamaño de la muestra aumentaba. La conclu- sión de los autores era que el efecto placebo no era «podero- so», sino que la evidencia de su presencia era modesta, en el mejor de los casos, y centrada en variables subjetivas y en el tratamiento del dolor. Posteriormente, algunos autores proce- dentes del ámbito de la psicología han cuestionado estos resultados reanalizando los estudios incluidos en el primer metaanálisis4, que han reducido a 11 mediante consideracio- nes metodológicas, y segmentando las patologías evaluadas. Con estas modificaciones tan relevantes, los resultados obte- nidos mejoran algo la magnitud del efecto placebo en varia- bles continuas, lo que les lleva a afirmar que el efecto obser- vado es «robusto»6. Sin embargo, el grado de manipulación de los criterios de inclusión de los estudios en el metaanálisis es tan notable que se deben cuestionar sus conclusiones, clara- mente sobrevaloradas si tenemos en cuenta que el efecto pla- cebo obtenido no es muy diferente del obtenido en el metaa- nálisis de Hrobjartsson y Gotszche7. Por tanto, el efecto placebo existe aunque su presencia es más limitada de lo que se consideraba en las décadas prece- dentes. Una de las explicaciones propuestas para explicar la presencia del efecto placebo encontrado en diferentes estu- dios y en la experiencia de muchos clínicos es el fenómeno estadístico de la «regresión a la media», que puede ser de magnitud suficiente para explicar una parte importante del denominado efecto placebo8. Este fenómeno fue descrito por primera vez por Galton en 1886, cuando observó que los hijos de padres altos eran, de media, más bajos que sus pro- genitores, y los hijos de padres bajos eran de media más altos que éstos. Este fenómeno se produce cuando se efectúan medidas repetidas en el mismo paciente y se debe a que toda variable tiene dos componentes: su valor «verdadero» y el error aleatorio. Cuando el error aleatorio de la medición es mayor, más probabilidad de presencia de «regresión a la media» (RAM)9. Un ejemplo es la medida de la presión arte- Toda la vida se ha hecho así Efecto placebo: ¿arma terapéutica o camelo? Ester Amado Farmacéutica. Gerencia de Barcelona Ciutat. Parc Sanitari Pere Virgili. Barcelona. rial; cuando la persona tiene una presión arterial en su valor promedio, la variación de diferentes medidas es menor, mientras que personas con valores elevados, la presencia de RAM mostrará que, de media, su presión arterial bajará en la siguiente medida. Este cambio en la dirección deseada por el clínico o el investigador puede explicar una parte importan- te del efecto placebo observado. La manera de reducir o limitar la RAM es el ensayo clínico aleatorio. Los dos grupos, intervención y control (con placebo), se verán igualmente afectados por la RAM y la diferencia del cambio medio observado en el grupo intervención respecto del control es la estimación del efecto terapéutico ajustado por RAM. El efecto placebo observado en los ensayos clínicos puede ser debido en parte a la RAM, ya que las personas selec- cionadas en los ensayos presentan variables clínicas patológi- cas, cuyos resultados mejoran cuando las medidas repetidas al cabo del tiempo se aproximan a los valores promedio. Ahora bien, la situación cambia cuando nos encontramos en una relación clínica. La misma interacción entre profesional y paciente puede ser un efecto placebo y, de hecho, se puede considerar que debe ser utilizado en la práctica clínica10. En este sentido, puede ser difícil distinguir el efecto placebo del fármaco del causado por la interacción clínica en sí misma. En el marco asistencial se ha propuesto el uso de placebos sin conocimiento del paciente; en este caso se deben conside- rar los aspectos éticos implicados al prescribir una sustancia sin efectos contra la enfermedad del paciente. En caso de que éste lo descubra, el riesgo de que esto afecte a la confianza en la relación clínica es muy relevante11. Finalmente, en relación con la regresión a la media en el contexto clínico, es conveniente mencionar que, cuando se introduce un nuevo fármaco, se suele prescribir a pacientes con mayor afectación clínica. En este caso, la regresión a la media puede explicar una parte significativa de la respuesta terapéutica observada, por lo que siempre es mejor probar un nuevo fármaco en pacientes promedio, ya que se verán menos afectados por este fenómeno estadístico12. CONCLUSIÓN El efecto placebo se puede observar en distintas situaciones clínicas, aunque una evaluación rigurosa ha demostrado que su impacto es limitado y puede ser explicado en una parte signi- ficativa por el fenómeno de la regresión a la media o la propia historia natural de la enfermedad. Se debe recordar que el mejor efecto placebo observado durante muchos años se ha debido a la propia relación asistencial que debe basarse en la mutua confianza, lo que puede excluir el uso de placebos. De hecho, el placebo debería limitarse a su uso en el grupo con- trol de los ensayos clínicos. BIBLIOGRAFÍA 1. Shapiro AK, Shapiro E. The powerful placebo: from ancient priest to modern physician. Baltimore: Johns Hopkins University Press; 1997. 2. Beecher HK. The powerful placebo. JAMA. 1955;159:1602-6. 3. Kienle GS, Kiene H. The powerful placebo effect: fact or fiction. J Clin Epidemiol. 1997;50:1311-8. 4. Hrobjartsson A, Gotzsche PC. Is the placebo powerless? An analysis of clinical trials comparing placebo with no treatment. N Engl J Med. 2001;344:1594-602. 5. Hrobjartsson A, Gotzsche PC. Is the placebo powerless? Update of a systematic review with 52 new randomized clinical trials compaing pla- cebo with no treatment. J Intern Med. 2004;256:91-100. 6. Wampold BE, Minami T, Tierney SC, Baskin TC, Bhati KS. The placebo effect is powerful: estimating placebo effects in medicine and psycho- therapy from randomized clinical trials. J Clin Psychol. 2005;61:835-54. 7. HrobjartssonA, Gotszche PC. Powerful spin in the conclusionof Wampold et al’s re-analysisi of placebo versus no treatment despite similar results as in orginal review. J Clin Psicol. 2007;63:373-7. 8. McDonald CJ, Mazzuca SA. How much of the placebo effect is really a statistical regression to the mean? Stat Med. 1983;2:417-27. 9. Barnett AG, van der Pols JC, Dobson AJ. Regression to the mean: what is and how to deal with it. Int J Epidemiol. 2005;34:215-20. 10. Feinstein AR. Post-therapeutic response and ‘therapeutic style’: refor- mulating the ‘placebo effect’. J Clin Epidemiol. 2002;55:427-9. 11. Hill J. Placebos in clinical care: for whose pleasure? Lancet. 2003;362:254. 12. Morton V, Torgerson DJ. Regression to the mean: treatment effect without the intervention. J Eval Clin Practice. 2005;11:59-65. 462 AMF 2008;4(8):561-462 52 Ester Amado Efecto placebo: ¿arma terapéutica o camelo?
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