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Resúmenes Historia de Occidente a Partir de la Modernidad – PT 17 17.Fitzpatrick - Las revoluciones de febrero y octubre. 1917: la revolución de febrero y octubre Sheila Fitzpatrick La Rev. de febrero y el ‘poder dual’ Durante las últimas semanas de febrero no había pan, huevos, nada y las mujeres (las esposas de los soldados específicamente) salieron a armar bardo. Toda esa multitud no pudo ser disuelta y empezaron a mandar tropas, las cuales se aliaron con la multitud y dejaron a los militares en bolas. Los milicos tuvieron que informar que la multitud había tomado los teléfonos y el ferrocarril. Mientras tanto, el Zar estaba en otra volviendo en tren cuando lo paran algunos emisarios de la Duma y de los milicos y le piden que abdique porque esto ya se fue a la verga; Nicolas acepta, pero abdica en nombre del hijo también porque este estaba en las malas de salud; y por ende queda como heredero al hermano, el Gran Duque Miguel, quien rechaza la oferta, claramente mira el quilombo que había, y Rusia se queda sin monarquía. Pusieron un ‘gobierno provisional’ (hasta que vieran que carajo iban a hacer en una asamblea constituyente más adelante) conformado por los mismos de antes tipo chabones del parlamento (la Duma) y algunos socialistas, pero tranqui, ignorando que se había instaurado en el mientras tanto el soviet de Petroburgo. Eran una barra brava de obreros, soldados y políticos socialistas que sancionaban, daban discursos, dormían, comían todo en el palacio de Tauride. El Gob. prov. trató varias veces de echarlos, pero fallaron, y no les quedó más remedio que coexistir (este es el ‘poder dual’). Igual justo esa parte del soviet la integraban los mencheviques y SR., que eran la parte más relajada o tolerante de los trabajadores. Pero el resto del soviet no era tan tolerante: el 1º de Marzo proclamaron la orden número 1 que básicamente le permitía al soviet tener más control de cómo se administraban las tropas, también pidiendo la democratización de estas a través de comités de soldados. El mayor tema acá es la participación de Rusia en la guerra: el Gob. prov. quería mantener a las tropas para a su vez mantener el dominio ruso de Constantinopla y los Estrechos y la gente quería que se dejará de pelear y que volvieran las tropas a casa. Digo la gente porque los que representaban al soviet se aliaron más y más con el Gob. prov. y se desconocieron de la gente (modo: quilombo) y ahí durante las jornadas de julio (manifestaciones llevadas a cabo por la gente) nace la de ‘todo el poder a los soviets!’ que iba dirigido tanto al Gob. prov. como a los representantes del soviet de Petrogrado. Mencheviques querían llegar al comunismo antes pasando por una época capitalista de desarrollo medio para terraformar Rusia para que pudiera ser autosuficiente antes de ser comunista. Los bolcheviques Los bolcheviques estaban esparcidos en exilio tanto en Rusia como en otros países. Lenin estaba en Suiza y medio que se le complicaba volver por la guerra y por el gobierno que mucho no lo quería, aunque a finales de marzo decidió volver en un tren con ayuda de los alemanes (les reconvenía que volviera para que sacara a Rusia de la guerra). Volvió Lenin el 3 de abril y ya empezó a armar bardo: en la tesis de abril determinó que el ambiente en Rusia era bélico, dice que los representantes del soviet eran inútiles porque se había dejado corromper por la burguesía. ‘¡Todo el poder a los soviets!’ era el lema de la tesis porque Lenin decía que los soviets eran las instituciones indicadas para hacer la transferencia de poder de la burguesía al proletariado. ‘Paz, pan y tierra’ era otro lema que hablaba de salir de la guerra (al derrocar al capital) y de la redistribución de la tierra. Los bolcheviques empezaron a ganar mucho poder, suficiente como para que Lenin dijera que estaban aptos para gobernar solos ya que estaban acumulando más y más votos populares mientras que sus oponentes lo perdían; y no hicieron campaña nada, tenían mucha convocatoria nomás (350.000 afiliados en octubre). La revolución popular Al comienzo de 1917 había 7 millones de soldados, quienes empezaron a dudar de su propósito y ver que, en realidad, para las autoridades rusas, eran desechables; se los llama proletarios a estos marineros y soldados de 1917 sin importar de que trabajaran en vida civil. Se empezó a notar el ‘antagonismo de clase’ entre comandantes y soldados y esto debilitó los espíritus en las líneas de batalla. En Rusia los obreros empezaron a hacer reclamos válidos gracias al impulso que les dio la revolución de febrero: pedían jornadas limitadas a 8 horas (lo cual fue rechazado por el Gob. prov. con la excusa de la demanda por la guerra), salarios, horas extra y seguro de desempleo. Eran trabajadores que habían sido eximidos de ir a la guerra para laburar en las fábricas y eran una banda. Se empezaron a organizar en grupos liderados por la inteligencia socialista (pensadores), eran comités de fábrica más bien radicales. Se suponía que estos comités de fábrica solo tenían que abogar por los intereses y los derechos de los trabajadores, pero a veces se pasaban: se ponían ellos a gestionar despidos y contrataciones, plata, a veces hasta se deshacían de los capataces de las fábricas *gunshot sound* y ‘control obrero’ pasó a ser más bien sinónimo de autogestión; y Fitzpatrick dice que se acerca más al anarquismo que al bolchevismo porque se creó la conciencia de que se le llama ´control obrero´ no sólo al control de la fábrica, pero de los distritos, ciudades e incluso del país. El mismo mecanismo se esperaba con la posesión de la tierra: luego de la caída del zar y la monarquía se reforzó la idea del mir (comité de fábrica, pero para campesinos) de que la de noble terrateniente no iba más y que la tierra la debería administrar el que la trabaja. Empezaron a tomar tierras en el verano de 1917 así ilegalmente y redistribuirlas; esto captó la atención del Gob. prov. (claramente mira el quilombo que armaron), pero decidieron que era mucho papeleo y mucha plata en compensaciones como para darle bola y lo dejaron estar hasta que lo pudieran hacer bien. Las crisis políticas del verano Kerensky, ministro de Guerra del Gob. prov. (tremendo zapallo), alentó al ejército a lanzar una ofensiva en el frente de Polonia: fue un desastre total y murieron 200.000 soldados: ´ (. Esto dañó fuertemente la credibilidad del Gob. prov. y encima empezaron las jornadas de julio y se les fue todo al tuje. Durante las ‘jornadas de julio’ los marineros de Kronstadt se mostraron intransigentes y violentos y buscaron el OK para romper todo de Lenin, quien no se los dio porque no daba romper todo todavía; y entonces, sin dirección, vagaron chuparon y saquearon la ciudad antes de dispersarse. Luego de estos eventos el Gob. prov. decidió quitarles la ‘inmunidad parlamentaria’ y empezaron a arrestar a varios destacados bolcheviques, incluyendo a Trotsky, quien en agosto se uniría al partido Leninista. También mandaron a arrestar al mismo Lenin, a quien durante este período se lo acusaba de ser un oficial alemán causando estragos para asegurarle la victoria en la guerra a Alemania (? nada que ver, pero ok) y entonces Lenin se tuvo que ir a esconder en Finlandia. Siguiendo con el tema el Gob. prov. estaba en las malas y corría peligro por los dos frentes: la izquierda amenazaba con una insurrección popular bolchevique, una como la que se había previamente intentado en julio (fracasó), pero ahora estaban más fuertes que nunca por todos los quilombos con los soldados y la credibilidad del Gob. prov. arruinada. Del otro lado, la derecha amenazaba con un golpe de estado con el supuesto fin de restaurar la ley y el orden. Se intentó un golpe de derecha...intentó...palabra clave: un sopeaba llamado Lavar Kornilov sentía que él era EL chabón para restaurar la ley y el orden, yla verdad que nada que ver. Básicamente los metalúrgicos convencieron a las tropas de que estaba todo bien en Petrogrado y falló el intento...muy salame el chabón. Tampoco le imprimieron un solo diario que hablara bien de él o lo respaldara y básicamente se quedó sin el apoyo de nadie. También se dañó la credibilidad de los dirigentes del soviet porque fueron los bolcheviques quienes frenaron al boludo este, no ellos. Esto resaltó el poder y el apoyo que tenían los bolcheviques y los encaminó hacia la revolución de octubre. La revolución de octubre Los bolcheviques seguían ganando poder tanto en el soviet de Petrogrado como el de Moscú y Lenin, quien todavía se encontraba en Finlandia, les urgía que se preparasen para una insurrección armada. Cuando volvió a Rusia se encontró con los bolcheviques listos para la insurrección; igual había algunos desertores que no aprobaban esta idea: algunos menos cagones, como Trotsky (a quien el Gob. prov. había liberado) y otros más buchones, como Sinovia y Kamenev (dos viejos colegas de lenin, los nombres no importan igual), que revelaron la idea de los bolcheviques en un diario opositor para que el gob. prov. tuviera tiempo para sofocarla antes de que pudieran siquiera reunirse. Lenin se chivó MAL, pero les dio publicidad y ahora había que hacerlo sí o sí, y así comenzó. El 24 de octubre se inició esta revolución marchando hacia el Palacio de Invierno (donde sancionaba el Gob. prov.), tomaron las oficinas de telégrafo y ferrocarril, cerraron los puentes, y rodearon el palacio. El palacio cayó el 25 a la noche luego de una insurrección bastante chill: no hubo quilombo en las calles y el Gob. prov. no ofreció mucha resistencia. En el congreso de Petrogrado que se organizó el 25 de octubre se transfirió el poder a los soviets, pero no necesariamente a los bolcheviques (tenían 300 votos de 670, que era un buen número, pero no era la mayoría). Igual en los días siguientes se estableció el nuevo grupo dirigente (enteramente bolchevique) con Lenin como cabeza y Trotsky como ministro de Asuntos Exteriores. Tuvieron un montón de problemas de oposición: los soviets a nivel local no eran siempre bolcheviques (era tipo Alberto presidente y Larreta gobernador, no siempre estaban del mismo lado) y dada la desinformación del mir, el SR seguía ganando a pesar de que las políticas bolcheviques y del SR eran idénticas. Esto medio que deslegitimizó su rol como gobierno y, como advierte Engels en el Manifiesto del Partido Comunista, si un partido socialista tomaba el poder sin antes asegurarse la mayoría, su única salida era la dictadura.
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