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f- f r '■ r ~ '' j ; I ? i 4 i »< ’ «'Mi.! ■*» * *'. bl A MUI \ II? 1 F - • '• '■. ■■ *.h- ■ , rX'f^ • < -’-XV —Íífah^>a^Vl;>S: 3'ííijtlic'^.;. -i :r ", I- I Capítulo I¥ Marruecos (^Marruecos (íd-¿Magíiríbiyah) £1 reino de Marruecos ocupa el ángulo noroccidental del continente africano. Abarca 458.730km’ y limita al norte con el mar Medi- terráneo, al oeste con el océano Atlántico, al este con Ar- gelia y al sur con Mauritania, ya que reivindica soberanía sobre el Sahara Occidental. Constituye una monarquía constitucional parlamenta- ria. £1 sustrato étnico de su población está formado por los bereberes, considerados como la población primitiva del norte de Africa, que fueron arabizados a partir del siglo VII de la era cristiana. £1 árabe es la lengua oficial aunque también se habla bereber, tanto en el medio rural como en el urbano, ade- más del francés y español. La religión practicada por la gran mayoría del pueblo es el islamismo sunnita. La moneda es el Dirhám. Guolación históricó-aJíural La presencia del hombre en territorio marroquí se re- monta al Paleolítico. Hacia el 5000 a.C. se instalaron los antepasados de los bereberes q berberiscos, amplio grupo étnico blanco, per- teneciente a la rama camita, que ocupó rodo el norte de Africa. £n general, se admite que se trata de una población mixta derivada de un cruzamiento muy antiguo entre afri- canos y elementos europoides de tipo Cro-Magnon. Su lengua pertenece a la Emilia camito-semítica; siempre tu- vo carácter oral, es decir que no se plasmaron documentos escritos, por lo tanto su historia es difícil de reconstruir. Los fenicios fundaron establecimientos comerciales en las costas de Marruecos entre los siglos XI y III a.C; con posterioridad, el territorio formó parte del Imperio de Cartago. £n 42 d.C. pasó ál dominio romano con el nombre de Mauritania. Durante ese riempo entró el cristianismo. A fines del siglo VII fue conquistado por los árabes que lo transformaron en un reino independiente e introdujeron el islamismo. Con ellos entró la lengua árabe, que si bien forma parte de la misma familia ya nombrada, trajo el ca- OCÉjAWO ArMwr/co ESPAÑA lediterranej Elba Expósita ■'MO rácter de lengua escrita y fue el vehículo de difusión dé nueva religión. ' Los bereberes islamizados participaron de la invasión España. ■ A mediados del VIII, Marruecos se hallaba conforma- do por numerosos reinos y principados bajo el poder dé la^^ dinastía Idrisi, que reinó desde 788 a 1055. > Cuando la decadencia de la misma determinó su desa-' lira ISLAS CANARIAS * RABAT. \ 30® ARGELIA parición, los almorávides, guerreros bereberes musulmanes,'^:^ lograron la homogenización del territorio y lo anexaron a su reino que abarcaba desde Senegal hasta la península Ibé^^S rica. La dinastía Almorávide gobernó desde 1055 a 1144 La Abnohade convivió en parte con aquella y posteriór-*'^^*^ mente la sucedió, de 1130 a 1269, impulsada por un retor-J'^g no al rigor religioso y consiguió unificar Africa del norte;tií^ con Andalucía. Con el paso del tiempo, los sucesivos fracasos militares de los árabes en Esp^a fueron debilitando a los almoha¿;:i^ des y preparando el advenimiento de la dinastía de los benimerines, de larga permanencia en el poder,~í:^ 1269-1465- Simultáneamente a estos hechos, los berberiscos se de-^^ dicaban á la piratería y asolaban las costas del Mediterfá^^ neo, práctica que mantuvieron hasta el siglo XVIII _ Para neutralizar estas incursiones, sobre todo los porras tugueses y también los españoles ocuparon puertos ma?^^ rroquíes y se establecieron en el territorio entre los siglo.Si;5^ XIII y XV. Lograron mantenerlos hasta el siglo XVII con ciertas interrupciones provocadas por la recupera^^^g ción pasajera de parte de los naturales bajo la dinastía Saadi, 1525 a 1659. J-W A partir precisamente de 1666 y por más de dos rías se impuso la autoridad de la dinastía Alautta, con propósito de reunificar al país y desarrollar una potente go^^g lítica económica y militar; fueron consolidadas las rejació;^^ nes exteriores sobre todo con Luis XIV de Francia y bo II de Inglaterra. Por otro lado, los enclaves costeros,^^^ liberaron de la ocupación portuguesa, aunque Ceuta y lilla permanecieron como españolas, y el país se abrió al mercio extranjero. > ’’ MAURITANIA En la segunda mitad del siglo XVIll y comienzos del XIX fueron concretados una serie de tratados de comercio con Francia, España, Alemania y Gran Bretaña, países que consi- guieron privilegios muy convenientes de tipo económico. El apoyo político de Marruecos a situaciones internas ar- gelinas, ocupada por los franceses en 1830, le costó interven- ciones armadas en su territorio por parte de Francia; poste- riormente España ocupó la ciudad de Tetuán como resulta- do de la llamada Guerra de Africa, a mediado.^ del siglo XDC Todas estas circunstancias determinaron que el país se viera envuelto en los intrincados juegos de intereses de las potencias europeas que buscaban ganar zonas de influencia política y económica en el continente africano. Por algún tiempo fue respetada su independencia, pero la compleja situación reinante obligó a Marruecos a acep- tar en 1912 su transformación en Protectorado Francés. España recibió el Rif e Ifni, tanto que la ciudad de Táng cionai neutral. con CL 3. 3 o 3 er fue declarada zona legal, en intema- De hecho existió en todo el territorio una doble admi- nistración, francesa y española, y grandes capitales euro- peos se instalaron en el territorio. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, renacieron los intentos de reivindicación de la independencia y se enta- blaron negociaciones con el gobierno fiancés. Hacia 1950, la violenta oposición de los nativos frente a la dominación extranjera se hizo insostenible. con lamentables acontecimientos sangrientos. Final- mente, en 1956 se consiguió proclamar la independen- cia de Marruecos. Esta declaración, reconocida por ambas potencias de ocupación, fue acompañada por la progresiva devolución de la mayoría de los territorios, aunque España aún man- tiene Ceuta y Melilla como plazas de soberanía. La descolonización del amplio territorio dcl Sahara es- pañol, recién se concretó 1975; la decisión primera fue re- partirlo entre el reino marroquí y el vecino estado de Mau- ritania. Pero se formó el Frente Polisario, de ribetes nacio- nalistas, que reivindica la independencia de la zona llamán- dola Sahara Occidental; a partir de entonces, sostiene con Marruecos una lucha armada alternada con negociaciones políticas de dispares resultados. En las últimas décadas del siglo XX, el país perfiló un enfoque moderado en el manejo de 1^ relaciones con sus vecinos, en las cuestiones territoriales que mantiene con Argelia y en la política exterior hacia otros países árabes. El clima internó estuvo movilizado por protestas obre- ras y campesinas además de estudiantiles, derivadas de la crisis económica que el gobierno va solucionando paulati- namente a partir de una nueva Consticución. La misma puso fin al poder absoluto del monarca y creó condiciones de apertura para la creación de una Le^latura bicameral. El gobierno promueve un amplio plan de privatizaciones y apoya a las inversiones extranjeras. Africa Marruecos í I ( ( I ( ( (. ( ( i. Gl Js¡am El origen de los árabes es muy remoto. Son pueblos que hablan lenguas semíticas e inicialmente se agruparon en el actual Yemen, al sudoeste de la península Arábiga, co- mo único asentamiento permanente dadas las desfavora- bles condiciones de su ambiente desértico, árido, seco, are- noso y en algunos lugares pedregoso. Su posterior dispersión por el resto de la península se concretó adquiriendo un género de vida nómada, depen- diente de la cría de dromedarios, cabras y eventualmente de la pesca. Las rutas caravaneras convergían en La Meca, un nú- cleo comercialy también religioso. Allí rendían culto de ti- po politeísta a una piedra negra llamada “Kaaba”. Fue en esta ciudad donde nació Muhammad o Maho- ma entre 570-580; a los 40 anos se retiró a meditar y, a partir de esehecho, recibió del Arcángel Gabriel una serie de preceptos que fueron condensados en al-Corán, el libro sagrado de los musulmanes. El período de apariciones del arcángel duró veinte años. Al comienzo Mahoma fue combatido en La Meca por lo que debió huir a Medina, proceso que se denomina Hé- gíra; fue el comienzo del Islam como religión. Se difundió por el mundo a partir de Arabia ya unifi- cada hacia Africa del norte y subsahariana, con excepción hecha de Etiopía, además de la totalidad del Cercano Oriente. Los turcos islamizados lo introdujeron desde Anatolia hacia Europa Oriental, mientras que los mongo- les lo expandieron por las grandes mesetas interiores de Asia. Las caravanas y el comercio marítimo lograron di- fundirlo hasta las Filipinas. Penetró por Gibraltar a Europa Occidental, de la mano de los árabes que llegaron hasta Poítiers en Francia; al ser derrotados, se replegaron a la península Ibérica donde per- manecieron ocho siglos. El Islamismo acepta a un Dios único y omnipotente: Allah, al Cielo, al Infierno y al Juicio Final. Se apoya tan- to en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y valoriza a la tribu bíblica de Ismael. Reconoce p Moisés y a Cristo como profetas y niega la crucifixión de este último, soste- niendo qué murió ya anciano y fue enterrado en jerusalén. La Meca, Medina y Jerusalén son los lugares santos. Los musulmanes se dividen" en varias ramas siendo las más importantes la chiíta y la sunnica. Los primeros, me- nos numerosos y muy radicalizados, propenden al Estado teocrático, como es el caso de Irán; los otros aceptan la “sunnah”, es decir los hechos y enseñanzas de la vida del Profeta, y constituyen la mayoría musulmana. Los cinco preceptos u obligaciones religiosas son la pnr- fisión eie fi condensada en el dogma “Hay un solo Dios y Mahoma es su profeta”; la oracióny que se hace cinco veces al día, la primera entre el alba y la salida del sol, luego se su-' ceden al mediodía, por la tarde, a la puesta del sol y al ano- checer; la limosníi, significa dar ingresos al fisco para sufra ■■ gar los gastos de la guerra contra los infieles; el ayuno debe ser cumplido por todos los mayores de 14 años, en las horas de luz de cada día durante el noveno mes del calendario lu • nar que se denomina Ramadán; finalmente la pereff^naríóñ-^'¿ a la Meca y los lugares sagrados vecinos, al menos una vez en la vida y si se cuenta con los medios para hacerlo. Las ciudades del Islam, por lo general, presentan mutá^ lias y grandes puertas de acceso llamadas “bab”. . • La medina literalmente define a la capital o ciudad por excelencia; se aplica al sector más antiguo de las actuales ’r . urbes árabes, diseñado con callejuelas estrechas y tortuosas sin veredas, por las que circulan vehículos, personas ya ve- ces también animales, en colorida aglomeración. ?■ El vocablo alcazaba o “kasbah” indica la cindadela forti- - ficada dentro de la cual se ubica el antiguo barrio imperial - organizado en torno del “meshuar” o plaza principal y ro- deada por el complejo palaciego absolutamente amurallado • La suntuosa ornamentación interior de los mismos se basa en estucos o “mocárabes”, es decir yeso con agua la-i- brado con primorosos arabescos mientras estaba húmedo: :: los muros se revestían con azulejos y mayólicas, un tipo de cerámica esmaltada con vivos’colores. Bellos jardines o “riyad” rodeaban las residencias reales.-/ acompañados con amplias fuentes de agua y canales anexos para el riego y su distribución. Los palacios y mezquitas, centros políticos y religiosos;i¿ siguen las líneas generales de la arquitectura islámica que sex • inspira en el arte romano, bizantino y persa. El aporte propio consiste en complejos edilicios asimé tricos, el uso de arcos de todo tipo, simples o lobulados? además del original en herradura, y la introducción ; del,: agua como elemento ornamental permanente. í ít En general, el Islam no permite représentaciones/áhi^ males o humanas porque el hombre no debe atreverse^ re-i-; presentar la obra divina. Este principio fue muy respetadoi? en el mundo árabe pero no tanto entre los persas y turcos.r; Prohibidas la escultura y la pintura por razones religio:^ sas, las reemplazaron por geometrías, arabescos y caligrafias.su El templo musulmán es la mezquita y siempre posee;unpj¿ o más minaretes o alminares, torres esbeltas y elevadas, gene- ralmente con delicada decoración, desde donde el “muean-, o almuédano llama a la oración cinco veces al día. En el interior, la pane más importante es el “mihrab-, sagrada hornacina abierta en el muro llamado de la “qiblan que se orienta a La Meca e indica a los fieles la ubicación correcta para orar. Junto a ella se dispone el “minber”, cá, tedra que usa el imán para predicar. Las dependencias de enseñanza religiosa anexas a las mezquitas sé denominan madrasas o medersas. Los zocos o “suq” son mercados laberínticos, a veces te- chados, que componen el barrio de los bazares, centro de la vida económica; allí se concentran cientos de locales mi- núsculos abarrotados de productos, zapatos, alfombras, tú- nicas, joyas, vajillas de bronce ricamente labradas, objetos de cuero, piedras preciosas, alimentos, perfumes, hierbas aromáticas, expuestos en colorido y aparente desorden. El ambiente del zoco huele a Medio Oriente; miles de aromas se entremezclan con la gente que camina a paso apresurado, mujeres veladas según la costumbre islámica, chiquillos alborotando a los turistas mientras ovejas o ca- bras mestizas cruzan las callejas con trote apresurado, ba- lando indiferentes entre los transeúntes. Esta tradicional zona urbana ha sido conservada en todas las grandes ciudades; los barrios de europeos y los más mo- dernos de construcción reciente crecieron a su alrededor. leadas del bosque, el picapinos cuyo collar de plumas rojas permiten identificarlo entre el follaje y el águila culebrera que captura lagartos y serpientes. Esta región registra la mayor densidad de población del país, sobre todo en los alrededores de Tánger y su prolon- gación hacia el Rif, determinada por la atracción que siem- pre ha ejercido esta ciudad debido a su activo tráfico co- mercial. En las estribaciones montañosas de menor altura, la ra- la del bosque ha dejado lugar a las plantaciones de eucalip- tus, pinos, acacias y alcornoques. De estos últimos se apro- vecha su corteza, denominada corcho, que se le extrae cuando el árbol ha alcanzado los 27 años de edad; a partir de ese momento y cada 9 años sufre un nuevo descorcha- do hasta que llega a los 75 años, momento en que deja de ser rentable la explotación. Su madera también produce ranino usado para la curtiembre de cueros. Aunque los ríos son escasos, la agricultura se realiza ba- Espacios geográficos jo regadío con producción de cítricos, vid, olivos y gran va- riedad de hortalizas. Muchos de estos productos tienen ca- rácter de primicias, es decir que llegan al mercado antes En Marruecos se pueden diferenciar cuatro ambientes o unidades regionales: que los de otras zonas y son objeto de exportación a Euro- pa mediterránea. La ganadería se basa en la cría extensiva de cabras, ove- · Mediterránea · Atlántica · Mo.ntes Atlas · El DesierüJ jas y escaso número de vacunos. El rubro industrial está mayoritariamence representado por las alimenticias, sin embargo la siderurgia está desarro- llada en Nador y se abastece del mineral de hierro produ- MEDITERRÁNEA cido en yacimientos cercanos. iS^lr¿icí¡iios larísticos Abarca una angosta faja de territorio orientado hacia el mar homónimo donde se desarrolla una llanura litoral am- plia y fértil. Hacia el interior, el paisaje está dominado por la presencia del Rif, encadenamiento montañoso moderno de origen Terciario, corta extensión y altura moderada, que posee continuidad estructural con la cordillera Penibética del sur de España. El clima predominante es subtropical con estación seca, también llamado mediterráneo, que registra una tempera- tura media anual de 16 a 17°C y alrededor de 700mm anuales de lluvias que caen casi exclusivamente en invierno.La vegetación se adapta a los veranos calurosos y secos conformando el llamado matorral siempre verde, con ar- bustos bajos, de hojas pequeñas y maderas resinosas, tales como el enebro rojo, jara, tuya, mirto, lentisco y tomillo. La altura y orientación del Rif, cuya máxima coca es de 2.455m, permite la presencia de flora propia de ambientes más templados con bosques de cedros del Adas en sus la- deras; habitan allí la mona de Gibraltar o macaco de Ber- bería, aves como el autillo que frecuenta las zonas más so- Sobre la bahía homónima, la ciudad de TANGER (TANJA) se dispone en un anfiteatro natural apoyado so- bre las laderas calcáreas de una colina costera ubicada fren- te al estrecho de Gibraltar, a unos lOkm deí Atlántico. Su puerto es una importante escala de los cruceros marítimos, tanto los que recorren el Mediterráneo como los que salen al Atlántico; ha sido declarada zon.a franca. Está dotada de agradables balneario.s y se la prefiere co- mo estación de turismo invernal por el yalor moderado de sus temperaturas. Constituye la puerta de entrada obliga- da de los turistas que llegan en vehículos a través de los ser- vicios de trasbordadóres. Por su movimiento de pasajeros, es el primer puerto del país. Su aeropuerto internacional BouklialefSouahel dista 12km hacia el sudoeste. Está considerada una de las ciudades más antiguas del norte de Africa ya que registra población desde el siglo V a.C. Los bereberes ya poblaban la zona cuando se fundó la ciudad y bajo la influencia de los fenicios fue transformada Africa Marruecos en un importante enclave comercial. Constituyó la capital de la provincia romana de Mauritania Tingitana. Cuando los árabes invadieron el país se apoderaron de esta ciudad valorando su estratégica ubicación cercana a España y veci- na al lugar de encuentro del mar Mediterráneo con el océa- no Atlántico. Durante el siglo XV llegó a ser un activo centro comer- cial que mantenía relaciones de ese tipo con Marsella, Gé- nova y Venccia. En este mismo siglo y el siguiente, portu- gueses y españoles se alternaron la posesión de la ciudad, hasta que en 1661 formó pane de la dote que la princesa portuguesa Catalina de Braganza aporcó a su matrimonio con el rey Carlos 11 de Inglaterra. Así pasó a ser parte del dominio británico y soportó por más de veinte años el asedio árabe hasta el retiro de los in- gleses que fueron vencidos en 1684. Sin embargo, a lo largo de los dos siglos siguientes las potencias europeas codiciaron la posesión de esta virtual puerca de Africa, hasta que durante la época del Protecto- rado francés, Tánger Ríe declarada zona internacional. La neutralidad política y militar era total lo mismo que la libertad económica, situación que Ríe acompañada por la supresión de impuestos y la instauración del libre cam- bio. Estos hechos significaron un período de gran prospe- ridad económica. Durante la Segunda Guerra Mundial pasó sucesiva- mente a manos de Francia, luego a Gran Bretaña y final- mente a España, hasta que él 1956 con la proclamación de la independencia volvió a formar parte del país. A partir de 1970, el turismo y todas las actividades co- nectadas con el rubro han reactivado la economía regional. Mirada desde el mar, aparece como un conglomerado de miles de casa blancas que trepan por el relieve quebrado de la costa, erizado de minaretes revestidos con mayólicas colo- ridas y dominado por una alcazaba alta y almenada. Dentro del niicleo antiguo, la medina contiene dos zo- cos, el Grande o de la Mendoubia y el Pe^íieño. El primero es un inmenso mercado permanente y po- puloso dentro del cual se encuentra la antigua residencia del “mendub”, representante del sultán, en el que actual- mente Rinciona el Tribunal. Una pintoresca placita rodeada de cafés y viejos hoteles detenidos en el tiempo centraliza al zoco Pequeño. En la alcazaba, el antiguo palacio de gobierno del siglo XVII aloja al Museo de Artes Marroquíes donde se exponen objetos procedentes de todas las regiones del país. Al lado funciona el Museo de Antigüedades que reúne interesante material descubierto en las ruinas de la ciudad romana de Volubilis. Domina el meshuar, el elegante minarete de la mezqui- ta del siglo XVII; tiene planta octogonal, está realizado en ladrillos, ornamentado con delicadas cerámicas y coronado por merlones austeros. , a La Plaza de la Alcazaba ocupa la cumbre de un pro montorio desde donde.se obtiene una amplia vista de la ba- ' hía y del puerto de Tánger. En el barrio Marshan, al oeste de la alcazaba, se en cuentra el Museo Forbes, instalado en la residencia del mi llonario estadounidense Malcolm Forbes quien donó a la j ciudad su original colección de más de cien mil figuritas^ militares. Están expuestas en formación representando las batallas más ^mosas del mundo. El Bulevar Pastear es la arteria principal del sector mo demo de la ciudad; lo acompañan edificios señoriales cons-y truidos a principios del siglo XX alternados con monoblo ques de moderna concepción. j 'í El Cabo Espartel (Sbartel) marca el inicio del estrecho i de Gibraltar; localizado l4km al oeste de Tánger, en su^ costa abrupta y acantilada se apoya un fero, en medio de bosques constituidos por robles, alcornoques, encinas, bre zos, retamas y algunas palmeras. Sobre el litoral se encuentran la Gruta de Hércules, sisv;;-:^ tema de cavernas y laberintos labrados por el agua en terrc-* c nos calcáreos, que son inundados por la alta marea; ade-.’ ;^í, más de Asilah, balneario muy destacado sobre el Atlánticó,-^ que conserva una R)rtdeza levantada por los portugueses;^;;:^ Las ruinas de Lixus, que nació como asentamiento de los fenicios dedicado a la pesca, están conservadas unos 40km al sur. » Durante la época romana esta actividad aumentó su importancia y el enclave se especializó en la salazón del pesrí^^; cado, hecho que puede deducirse por la magnitud de las % ruinas de dependencias y talleres donde realizaban la faena las monedas que se acuñaron allí llevan grabado un atúnri j^ como testimonio de la prosperidad alcanzada. Tambienq.s¿ Rieron recuperados partes de templos, de un anfiteatro instalaciones de baños termales con restos de interesantes mosaicos. ’ Unos lOkm al nordeste de Tánger se encuentra el Ca^^ bo Malabata, dominado por un Rro y con una amplísima vista panorámica de la bahía. Centraliza un moderno ** complejo balneario de alta categoría con un lago artifiGial.-í/^ de 26ha para práctica de windsurf. ■ oui*' — Existe el proyecto de tender un viaducto desde este .cabo ? hasta la ensenada de Bolonia en la costa española que cubri-^ rá los 30km que allí tiene el estrecho de Gibraltar. De con-‘ i cretarse esta obra monumental quedarían conectadas Afrit^j'' > " Europa beneficiándose tanto la economía como el tunsmo Ceuta. (Sebta) es plaza de soberanía española depen- diente de la provincia de Cádiz. En el siglo VIII los bereberes instalaron en el lugar un enclave militar. A partir del siglo XIII su puerto desplegó una gran actividad, ya que comerciaba con Pisa, Venecia, Genova, Alejandría, Marsella y Barcelona. En l4l5 este puerto cayó en poder de Portugal, quien reconoció su posición estratégica para poder controlar el tráfico comercial por el estrecho de Gibraltar. En calidad de colonia se incorporó a los dominios de Felipe II en 1580, después de la derrota sufrida por los portugueses frente a los marroquíes; finalmenre por el Tratado de 1668, Portugal se la cedió a España. - Está ubicada en la península del Monte Hacho, que avanza sobre el estrecho ya citado. El núcleo antiguo ocu- pa la parte central de la misma y aloja una gran guarnición militar permanente, ya que tiene tango de plaza fuerte y es- tá resguardada por tres recinU)s fortificados. La ciudad moderna se extiende hacía el continente. Frente a la Plaza de Africa, cuadrangular, con canteros geo- métricos y sombreada por palmeras datileras se levanta la Catedral de Nuestra Señora de Áfidca erigida en el siglo XVIII en estilo barroco. Posee una importante flota pesquera y tiene régimen de zona franca. Existen líneas regularesde barcos y trasborda- dores que cruzan el mar hacia España a los puertos de AI- geciras. Málaga y Cádiz. Las comunicaciones con Marruecos se realizan por ca- rretera; la que bordea la costa de la bahía de Tetuán conec- ta atractivas estaciones balnearias, siendo la de Cabo Negro la más importante. Al pie del Rif y a escasa distancia del Mediterráneo, en el siglo XIV nació TETUÁN (TETOUÁN) como una base militar para luchar contra los portugueses que habían ocupado Ceuta. Al poco tiempo Ríe también lugar elegi- do como base de operaciones por los piratas bereberes que asolaban las costas del Mediterráneo. A fines del mismo siglo los españoles, afectados por esas correrías, destruyeron la ciudad y dispersaron su población. La caída de Granada en 1492 y la consecuente expulsión de musulmanes y judíos de España, determinó una ola in- migratoria que se instaló en esta zona; así renació la urbe y con ella la piratería. Por eso en 1565, Felipe II organizó el bloqueo del puerto y su actividad comercial decayó. Durante el siglo XVII se recompusieron las relaciones con Occidente y este centro recuperó su prosperidad eco- nómica. A mediados del siglo XIX y en el contexto de la Guerra de Africa, España emprendió la conquista de los te- rritorios ubicados al sur de Ceuta y retomó la plaza. La ciudad sufrió la ocupación hispana por varios perío- dos, incluso Ríe capital del Protectorado Español, hasta que volvió definitivamente a Marruecos en 1956 con la in- dependencia. En la actualidad, Tetuán muestra un carácter mestizo, donde lo moro y lo andaluz se han mezclado armoniosa- mente. Ubicada a 40km del puerto de Ceuta, se beneficia con su intensa actividad comercial, además dé haberse instala- do un parque industrial periférico con manufacturas de ta- baco, textiles y productos alimenticios. El Museo Arqueolóffco, ubicado cerca de las antiguas murallas de la ciudad, contiene importante material recu- perado de las ruinas romanas de la ya nombrada Lixus y de otros enclaves del mismo origen hallados en la zona. Frente a la Plaza Hassan íí que conecta los sectores ur- banos nuevo y antiguo, se levanta el Palacio delJalifa, anti- gua residencia del representante del sultán bajo el Protec- torado Español y actual Palacio Real; fue construido en el siglo XVII y es representativo de la arquitectura hispano- morisca. A su medina se accede por siete puertas y en su interior se encuentran varias mezquitas y el Mtiseo de Artes Marro- quíes en el que se expone una colección de trajes regiona- les e instrumentos musicales del país. La calle Terrafin es una de las arterias más importantes donde se agrupan numerosos locales de artesanos concen- trados por sectores, especializados en elaborar objetos de cerámica roja y negra característica de la región, bordados, objetos de madera, de cuero y ropa tradicional. Son tradicionales las celebraciones de festivales llama- dos “musen” en donde se organiza la fantasía o corrida de la pólvora, que simula una carga de caballería que se frena bruscamente al disparo de un Risil; constituye una repre- sentación simbólica del virtuosismo ecuestre de los anti- g;uos guerreros. Níelilla, otra plaza de soberanía española dependiente de la provincia de Málaga, tiene una superficie de 12,3km\ Su historia es bastante parecida a la de Ceuta. Como aquella también fue centro de piratas bereberes, hasta que en 1497 cayó en poder de los españoles como estrategia pa- ra neutralizar las correrías y saqueos de los berberiscos. Ante la fuerte resistencia contra la ocupación ejercida por los pobladores del Rif, fue fortificada con estructuras poderosas para defenderla. Nunca cayó, a pesar de que en repetidas oportunidades sufrió ataques y sitios prolongados por parte de los rifeños que intentaban recuperada. Se ubica sobre una amplia bahía flanqueada al oeste por el cabo Tres Forcas y hacia el este por la laguna litoral lla- mada Mar Chica. La ciudad antigua fue construida sobre un promontorio Africa calcáreo que se interna en el mar; su medina está encerrada dentro del recinto de las antiguas murallas y el conjunto ase- meja una fortaleza, con calles estrechas y tortuosas- E1 sector nuevo creció hacia fuera de los muros siguien- do la línea costera en torno al puerto. El mismo centraliza el movimiento económico basado fundamentalmente en la pesca y la exportación de mineral de hierro que se extrae de minas próximas ubicadas en el Rif. Las industrias se relacionan con la conserva de pescado, el curtido de cueros y la elaboración de calzado. Tiene carácter de zona franca y cuenta con una impor- tante guarnición militar. Varias carreteras la conectan con ciudades marroquíes tales como Tetuán y posee servicios regulares de navegación hasta Málaga y Almería. ATLÁNTICA Constituye una franja litoral cuyo ancho oscila entre 50 y lOOkm dispuesta a lo largo de la costa adámica. Pre- domina el relieve llano y el límite oriental está marcado por los primeros contrafuertes de los montes Atlas, elevada ca- dena montañosa de origen Terciario que recorre el interior del país. 'l’ietie costas predominantemente bajas y uniformes, con amplias extensiones arenosas que alternan con acanti- lados; carece de zonas apropiadas para la instalación de puertos y en baja marea se presenta en forma de terrazas horizontales con rebordes más duros y diseño laberíntico que sobresalen originando piletones naturales en donde quedan atrapados crustáceos, pece.s y algas. Este particular ambiente atrae a numerosas variedades de aves marinas como el gran cormorán marroquí, chor- litos grande y gris, gaviota cana, ostrero, vuelvepiedras, charrán patinegro, entre otros que nidifican en muchos sectores. La laguna litoral de Merdya Zerga cobija una impor- tante concentración de avifauna migratoria que llega a Ma- rruecos para pasar el invierno, destacándose el ánade sil- bón, oca cenicienta y flamenco rosa. Las condiciones climáticas son de tipo mediterráneo aunque parcialmente modificadas por la influencia del océano Atláhtico, en particular por la presencia de la co- rriente fría de las Canarios que favorece fe condensación de la humedad sobre el mar, deterrriinando que el viento lle- gue scc» a la costa. Los pocos ríos que bajan de los montes Atlas y que lo- gran atravesar la región sin secarse, han sido aprovechados con obras hidroeléctricas como el Sebu. La votación dominante es la estepa, de apariencia monótona, dominada por gramíneas vivaces, de hoja.s du- ras tales como el esparto y la artemisa blanca junto con pe- queños arbustos dotados de espinas como el azufeifo y d pistachero del Atlas. i Habitan numerosos tipos de mamíferos sobre todo zo rros y chacales, como el chacal dorado que se alimenta de pequeños roedores; abundan los reptiles, representados por variedad de serpientes y en particular por lagartos co' mo el de cola espinosa, con hábitos herbívoros, la salaman quesa, insectívoro, el ágamo de Bribón y el azotacolas Eh tre las aves, la perdiz moruna es la más representativa y los insectos suelen ser temibles y agresivos, tales como el escor- pión y las termitas. Esta región presenta altos valores de concentración de población particularmente en la zona comprendida entré las ciudades de Rabat y Safi, destacándose además el entor- no inmediato a Casablanca con densidades muy elevadas La economía se apoya en los productos agrícolas obte- nidos bajo regadío; se cultiva cebada, trigo, maíz, algodón^ tabaco, frutales y hortalizas. La ganadería es de tipo pasto- ril dedicada a la cría de ovejas y cabras. La pesca ocupa un lugar destacado ya que la riqueza ictícola es muy ampha;:;se extraen sardina, anchoa, caballa, merluza, lenguado, roba- lo, atún rojo, bonito y raya entre otros. El puerto de Safi es el más importante en la captura de la sardina; esta espe cíe se reparte en tres grandes bancos pesqueros extendidos frente a las costas. .h, iS^aclivos iurisíicps RABAT (RABAT-SALÉ) se localiza a orillas del pe queño río Bu Regreg que desemboca en el Adántico y for ma una urbanización única con Salé, asentada sobre la L • * margenopuesta. Ei aeropuerto internacional Sale dista lOkm al nordeste. Es la capital administrativa del país y una de las cuatro * ciudades imperiales que posee Marruecos; las ottiis son Fes, Mekncs y Marraquech que se Rieron alternando como . centros políticos a lo largo de la historia. Rabat fue fundada en el siglo XII sobre un antiguo cen tro beréber fortificado habitado por monjes-soldados y. fue consolidando su importancia a través del tiempo como pía za fuerte para el apoyo de las campañas hacía Andalucft , Durante la época del Protectorado Francés, el gerier^. L. H. Lyautey, primer Residente General de la Repúy^.; Francesa en el país, eligió a esta ciudad como cencío admi nistrativo del nuevo sistema político. A partir de 1912)4 en colaboración con el urbanista Henri Prost, iniciaron el ordenamiento urbano de los barrios antiguos y la construc ción planificada de los nuevos, separados de la aglomera ción árabe aunque integrados al espacio urbano resultantí con numerosas avenidas, parques y jardines. La antigua medina y su alcazaba están orientadas ha cia la costa del océano y también hacia el río; sobre am- bos frentes poseen murallas dotadas de grandes puertas de acceso. En el interior se suceden zocos coloridos y mercados cubiertos, recorridos por arterias angostas con gran anima- ción y jalonadas de puestos comerciales y pequeños restau- rantes; mezquitas y fuentes de agua presencian la actividad incesante de mercaderes de telas, sastres y joyeros. En an- tiguas residencias de europeos sobre la calle de los Cónsules, se venden en subasta alfombras y tejidos. El cementerio musulmán y un antiguo barrio judio o “mellah” completan el ambiente de la medina. La vecina Alcazaba de los Uddayyas defendía a la ciudad con potentes muros y cañones. Fuera del núcleo descripto, el Museo Arqueológico posee interesante material recuperado de lugares prehistóricos, pre-rromanos y romanos sobre todo de Vólubilis y Lixus; merecen destacarse además la colección de cerámica en- contrada en la necrópolis de Shellah, vecina al actual em- plazamiento del Palacio Real. El Museo de Artes Marroquíes por su parte, reúne gran variedad de objetos de notable antigüedad representativos de la artesanía nacional y utilizados en la decoración de in- teriores tales como alfombras y cerámicas; también instru- mentos musicales, joyas, manuscritos iluminados y lujosos trajes bordados. La llamada Torre de Hassán, antiguo minarete inaca- bado del siglo XII, pertenece a la mezquita de la misma época también sin terminar. Sobre una inmensa platafor- ma recubierta con losas de mármol se yerguen más de doscientas columnas inconclusas junto a la imponente torre de 40m de altura. Tiene planta cuadrada, propor- ciones macizas, está revestida con ladrillos que lucen una decoración romboidal realizada por medio de molduras anchas y sencillas. Las cuatro fechadas son diferentes, frisos y festones bor- dean arcos tanto ciegos como abiertos con ventanas gemi- nadas. Constituye un bello ejemplo del arte islámico. Enfrente se encuentra el Mausoleo de Mohammed 14 sultán con quien Marruecos accedió a la independencia. Fue construido por el arquitecto vietnamita Vo Toan entre 1961 y 1969, inspirado en los lineamientos tradicionales de las necrópolis reales. El monumento funerario posee planta cuadrangular y está apoyado sobre un zócalo sobreelevado; los cuatro frentes presentan arcos polilobulados acompañados por fi- ligranas de estucos. Lo corona un techo piramidal recu- bierto de tejas verdes. En el interior descansa el sarcófago rectangular del sul- tán, realizado en mármol blanco con tapa angular profu- samente decorada con diseños geométricos. Se apoya so- Marruecos bre un piso de mármol negro pulido y rodeado por una guarda con diseños islámicos también en mármol de deli- cadas tonalidades. Las paredes están recubiertas en mayó- licas de color turquesa con un friso que contiene inscrip- ciones coránicas. La cúpula que cubre la sala consta de doce gajos reves- tidos en madera de caoba esculpida; una lámpara de bron- ce pende desde el ápice. Las vidrieras de colores filtran sua- vemente la luz exterior. Soldados de la Guardia Real, vestidos con uniforme rojo y capa blanca, montan guardia en la entrada de la ex- planada. El actual Palacio Real data del siglo XIX y, además de las dependencias gubernamentales, aloja a la .Corte Supre- ma y al Colegio Imperial dentro de sus pabellones. La vecina ciudad de Salé fue también una fundación bereber. Posee una Gran Mezcjuita y una hermosa puer- ta urbana. Entre las artesanías que se producen en el país, Rabat se especializa en el tejido de alfombras y trabajos realizados en cuero; la alferería es tradicional en Salé. En los alrededores de esta c»nurbación pueden visitarse los restos de la ciudad romana de Sala, donde se conservan partes del foro, el mercado y las termas. Sobre Jas mismas, en el siglo XIV, fue construida la necrópolis real de She- llah, cuyas mezquitas y tumbas también están en ruinas. CASABLANCA (DAR-EL-BEIDA) es la segunda ciudad de África después de El Cairo, en Egipto, y uno de los puerros más importantes del continente. El aeropuer- to internacional Mohammed V se localiza 30km al sur. Es- tá considerada como la capital económica del país debido a la gran concentración industrial que la rodea y al monto de exportaciones que salen por su puerto; los trabajos de modernización de las instalaciones portuarias se han ido es- calonando en etapas sucesivas, conforme con los requeri- mientos que impone su actividad. La medina, con sus tiendas y bazares, se ubica vecina a la zona portuaria y conserva muy pocos testimonios de la antigüedad. A partir de ese núcleo original, en 1916 y con los pla- nos ideados por Henri Prost, se trazó un amplio semicírcu- lo urbano donde se desarrolla la ciudad moderna de neto corte europeo. Las amplias avenidas están acompañadas por edificios de la década de 1930, cuya arquitectura deno- ta clara influencia de la escuela francesa combinada con las más antiguas tradiciones marroquíes en materia de orna- mentación. Tas fachadas presentan una rica decoración de cúpulas, miradores, columnas, balcones de madera de cedro o de hierro forjado y paneles con azulejos y estucos. Africa Otras dos renovaciones urbanísticas de gran envergadu- ra fueron realizadas, una en 1946 a cargo de P. Écochard y otra más tarde en 1984, ambas con el propósito de ordenar el vertiginoso crecimiento de la ciudad y dotarla de espa- cios verdes. La Plaza Mohammed V^constítuye el corazón comercial y vial; un amplio pasaje subterráneo, coronado por una in- mensa cúpula transparente que sobresale del nivel de la ca- lle, la atraviesa agilizando el tránsito en el sector. Desde esta plaza parten varias arterias sombreadas con palmeras tales como el bulevar Mohammed Vy la calle pea- tonal del Príncipe Mulay Abdaliah, paseos tradicionales pa- ra recorrer al atardecer. Otra avenida es.la de Muiay Yussefc^e se interna en el barrio residencial homónimo, al que realza por la magnífi- ca hilera de altas palmeras que la flanquean; finaliza en la costa donde está emplazado el Acuario de la ciudad. Entre las zonas abiertas y libres de edificación para es- parcimiento de la población merece destacarse el bttlevard Hassán 11 y la Fuente Sonora enclavada en la Plaza de las Naciones Unidas-, luces de colores y remas musicales acom- pañan los juegos de agua. El Parque de la Liga Arabe es el mayor pulmón urbano arbolado con ejemplares ya centenarios. Sobre la costa sur de la ciudad se alza la grandiosa mez-' quita de Hassán //inaugurada en 1993. El conjunto cubre una superficie de 2ha y abarca también un museo, biblio- teca y escuela coránica. Tiene planta rectangular y la pieria porticada que la ro- dea, posee columnas delgadas y elegantes que sostienen ar- cos polilobulados compuestos, profusamente decorados con estucos filigranados. Está cubierta por un techo doble, degradante en altura, realizado en madera de cedro tallada. Su esbelto minarete de base cuadrada alcanza 200in de altura, desde donde unrayo láser indica la orientación de La Meca, y es visible a 35km de distancia. La sala de oración tiene capacidad para veinticinco mil fieles y sus muros están revestidos con azulejos y estucos de- licadamente cincelados. El Pulevar de la Comisa (Route de la Corniche) repre- senta otro de los paseos característicos de la ciudad. Bor- deado de palmeras recorre la costa acompañado por bal- nearios, hotdería de categoría, piscinas públicas, cafeterías y restaurantes; un establecimiento de talasoterapia com- pleta la oferta de descanso y esparcimiento. Hacía el sur atraviesa el barrio deAnfa, cuyo nombre re- cuerda al dd antiguo puerto dd siglo Xll asentado en el lu- gar; de carácter residencial y muy elegante, ocupa la coli- na homónima y posee calles amplias con lujosas mansiones rodeadas de jardines. Esta vía costera al abandonar el ámbito urbano se dé nomina el Desierto de las Playas y recorre kilómetros orla ’ dos de fina arena. Permite acceder a otras localidades más alejadas como El-Jadida, situada hacia el sur, que nació de un asentamiento fenicio y conserva restos de murallas le vantadas por los portugueses. También a Muhammediá y Ponf Blondín ubicadas unos 30km hacia el norte MONTES ATLAS Constituyen el eje montañoso del país extendido a lo largo de su zona central; son montañas altas de on^n al-' pino, acompañadas de numerosos valles tanto longitudina- les como transversales. . Los principales encadenamientos son el Atlas Medio y el Gran Atlas o Alto Atlas que presentan una marcada orientación sudoeste-nordeste. El mencionado en segundo lugar constituye el sector más imponente del sistema y cul- mina en el Djebel Toubkal de4.l65m. Desde esta escar- pa central degradan en altura dos ambientes mesetariosi^ uno hacia el Atlántico y el otro hacia el este. Por su parte, el Anti Atlas o Pequeño Atlas se localiza' en el sudoeste y representa la excepción en el sistema' por su origen más antiguo, de la eta Paleozoica; desciende gra-í^ dualmente hacia el oriente hasta perderse en el Sahara. ■;üi Las mesetas y valles intermedios resultan adecuados pa¿ ra la instalación de la^población y el tendido de las vías de comunicación. \ .r.;: El clima, de carácter semi-desértico y con una temperad tura media anual de 19®C, presenta grandes diferencias ter-.' micas diarias y la amplitud anual puede superar los 35‘’Gu Las lluvias escasas, alrededor de 250mm, van disminuyen’-; do hacia el este. El Alto Atlas constituye la barrera mon^i ñosa más alta del norte de Africa y determina notables,vab riaciones en la distribución de la humedad. Las vertientes norte y adántica de esta cordillera y del Atlas Medio son más húmedas por enfrentarse a la influen^- cia amortiguada de los vientos provenientes del mar, hecho; que determina que la vegetación que las cubre se escalone conforme aumenta la altitud. Al píe de las montañas se desarrolla un bosque abierto/, en el que predomina el argán, árbol de bajo porte endémico de Marruecos, con follaje persistente que sirve de alimento a< las cabras y de su fruto se extrae un aceite muy utilizado en, la cocina local. Otros árboles de reducida altura y algunoS; arbustos que comparten este nivel son el algarrobo, con pro-, piedades medicinales, el resistente enebro rojo, el pistachero del Atlas que también se usa para fabricar aceite y la tuya, berberisca cuya madera se emplea en ebanistería. Hacia arriba y hasta los l.OOOm las especies varían y aparecen ericinas, robles y varios tipos de enebros como el de Fenicia y ^1 turífero. Entrelos L200 y 2.-800rn domina el bosque déicedfos del Atlai, coniferas qUe alcanzan 60rn de altura y superan los dos^*siglos de vida; -su mádera es muy apreciadápara la mueblería. ■ ■ •- • En niveles más elevados la fofmaeióniboscosa va gra- dualmente desapareciendo y se confunde con asociaciones arbustivas dé alisos y eriebróS rojos eñ transicióñ á la vege- tación de altura dispuesta en almóhadíllapará resistir el frío. Los bosques están habitados^ por-el mono de Gibtaltór o macaco de Berbería, de tamaño mediano y pelaje pardo claro, quien eventualmente puede Ser* presa'.de los niuy es- casos felinos que aún se conservan; la ji.neta, cazadora noc- turna, es una gran predadora dé roedores cOmo lá ardilla de Berbería y de aves. ' Gr^ Variedad de ellas hábita este ambiénte tales cómo pájaro carpintero, picápino, piquituerto comúri, Téyezüeló listado, herrerillo común^ endémico de los Atlas, Id iñismo que el eólirrojo de Musier, cogujada común y aútilló;Tla al- tas Ciimbres’son él dominio del águila real; de dOs metros’ dé eñvetgádúra; águila culebrera, buitre y aZOr oícuroi - • ' Lagartos y culebras son los reptiles más teptésentáfivos^ En las vecindades de Melchés, el Ú¿mádo Bosquddé La- Mamora cuéñta cOñ 55'.OOOhá'dé una cómünidádcási^u- ra dé-alcornoques, süjétOá'a'úná.íinteñSá éj^jlótacíón;'' cori ellos convive el -peral de’LaMámora, árbol bajo y éndémi-^’ cO,'además de éucáliptus,-pinos marítimos y ácacias.- Allí habita él camaleón africano. . . . , : .. ¿ " • • Todo «te ambienté vegetal gravemente aménázado pof el pastoreo de ovejas y vacas, también sirve de'i'éfogio a aves migratorias tales Conlo el papariioScas gris, carraca, tórtola y elánio azul;' al bordé de las peque'nas'lagunas tem- porarias que se-forman en la-tempOrada'de lluvias se’asila la-cigüeña blanca. • ’ . . Las Vertientes Oriental y sur de Jos^tlás, iftflúénciadás por el ambiente saharianó,--Son mucho más-Setas;’ a ios ' 2000m dé altura prosperan bosqtiecitOs de algarrobos, pal- mera enana, acacias y pistacheros dél Adas-pero conforme- disminuye-la altura' aparece la vegetación esteparia, domi- nada por gramíneas duras y vivaces como el espartó y sal- picada de enebros’, muy degradada por el sobrepastoreó de las cabras. • . Entré los mamíferos que habitan este ambiente, el dro^ medario de la estepa es de gran utilidad; la variedad mon- tañosa se recubre de pelaje más largo en él invierno y la del’ llano es poco esbelta y muy utilizada eii trabajos rürales. El musmón o camero silvestre, gacela, zorro, chacal dorado y pequeños roédores como la liebre del Cabo ie agregan al panorama fáunísrico. Entre los reptiles abundan los lágair- tos,destacándose él dé cola espinosa, serpientes ysalaman- dras. Termites y arácnidos compárteh los suelos suéltós y pedregosos. • " ■ Marruééos Los ríos que nacen en este ambiente montañoso son'de dos tipos. Los que forman cuencas exorréícas; en general,- poseefí caudal permanente y logran atravesar las otras re- giones hasta desaguar eñ el mar; su régimen irregular, cOri crecientes viólent'as impiden que puedan ser usados para la navegación, aunque sí son útiles para el riego, como el Mü- luya y el Sebu.' Otros conforman vertientes interiores ó en- dorifeicas y tienén un eompOrfamiénto temporario.-- En esca régión interior la población se distribuye de manerá muy irregular; Las dós zonas más densamente pO- ' bladas sOn la cüeñca dél méncióhádo rio Sebu y él área dél Gran Atlas central, destacándose el núcleo urbano de Ma- rrakech y su entornó. La defisidád disminuye sobré-todo-en el ambienté rú- raJ) ámbito dé los montañéses Seminómadas qüé cultivan eií los valles dónde tienen sus.résidehéias periiianentes, y practifcáñ la cría de lanares como actividad accesoria? "" · Las'ladéras de las montañas sirven de apoyo a los “ksar” o castillos; aldeas fofrificadas típiéamenté marroqu/és, éir- ciíridadás pór murallas con varias torres cuadrangiilares;’ éñ el interiór Se-ubican las casas de adobe de sus pobladores rodeadas pór jardlhes, húértós y palmetálés-piblijairrienté cuidados y regados. · La-agrieúltura depénde de las cofriénies flüviáles'pues sólo puede désarrOllarsé bajo regadío; particulafniénte sé producé ólívó y vid, ajgúnoscerealéscoiñótrigdy'cebáda’;'- adérñás’dé rémóláchaazucarera y algodón. . • La ^nadéría'dé tipo pastofií práctica la transhümañcia regida pór estrictos códigos consuetudinarios; se crían óve- jasj'^cabras'y asnos, además de alguriós vacühos de razas ló- cales que producen carné y leche? Es déstacable la áalídad- de los caballos dé estirpeárabé y berberisca. ■ “ En él aspecto ihinerói las montañas presentan distritos' con alta miriérálización; relacionada con lós‘priKcsos geo- lógicos que. les dieron origen; la región produoí niarigane- so, plata, plomo y cinc entre ótrós recursos. ? J^tradivos íurísiieas En lós amplios valles del Atlas y en las mesetas bajas en- cerradas éntre Cordones montañosos se asientan tres anti- guas capitales imperiales: Méknés, Fez y Marraquech. Sus respectivas médiñas • fórmán parte del Patrimonio Cultural de la Hümanidad írisriruído por la U.N.E.S.C.O.’• MEKNÉS {MEQUINÉZo MIKNASi nadó a par- tir de un centro almorávide fundado en el siglo XI llamado Tagrárt. Sú gian óplendor lo alcanzó en éí siglo XVII-bajo el reinado del sultán Mulay Ismáil, de la dinastía alauita. La ciudad se ubica éñ una meseta de altura moderada ai- pie deí Atlas Medio, y a orillas del Bu Fekran, un “uad” Marruecas Africa — — O río temporario que la divide en dos sectores, uno históri- co y otro moderno. La zona antigua está rodeada por unos 40km de po- derosas murallas dispuestas en tres alineamientos conse- cutivos, cada uno con monumentales puertas, torres y bastiones. Se destaca da Puerta del Victorioso (Bab-al-Mansur), considerada una de más bellas de Marruecos. Su gran arco central apuntado, está revestido con miles de piezas de cerámiíra esmaltada verde, formando estrellas y rosetones con combinaciones geométricas cortadas en polígonos y acompañados por inscripciones. La enmarcan dos macizos bastiones, aligerados por sendos arcos de herradura dis- puestos en ángulo, que descansan sobre columnas de már- mol. La ornamentación descripm se repite eri sus muros, puertas permiten acceder a la ciudad imperialQ/iss- bah) integrada por nurnerosas dependencia en diferente estado de conservación. El palacio estaba conformado por diversos pabellones que alojaban la administración del go- bierno y el harén; muchos de ellos h^ desaparecido en la actualidad y entre las dos murallas que lo encierran queda un verdadero laberinto de corredores a cielo abierto y cien- tos de columnas de mármol. Los muros que permanecen, representan un muestrario de todos los elementos usados en la decoración tales como frisos, diseños geométricos entrelazados y amplio empleo de azulejos policromos. La puerta principal, restaurada re- cientemente, es otro ejemplo de esta rica ornamentación. Estaba rodeado por magn/fiexis jardines, donde un «- tanque de 4ha servía para regadío y, en caso de guerras, pa- ra res^a y abs^tecimiento de agua. Monumentales paneros permitían almacenar ios ali- mentos, dotados de muros de gran espesor y refrigerados con agua circulante por conductos subterráneos. Las antiguas .cuadras o caballmzas reales llegaron a al- bergar doce mil animales para los ejércitos del sultán. La alcazaba cumplía funciones defensivas y estaba constituida por más de cincuenta unidades; dotadas cada una de mezquita y baños. Muy cerca de allí la destilería de perjumes áeX sultán fa- bricaba las «encías amplianiente urili^das en la corte. Fínalménte, también forma parce de todo «te comple- jo, el gran santuario (zauia) de Mulay ísniaíl integrado por una mezquita, el recinto del mihrab cuyas doce columnas proceden de Volubilis, la cámara de ablución», varias salas al descubierto y su mausoleo; La cámara funeraria pr«en- ta los muros interior» recubiertos con «rucos y mosaicos y el techo rev«tido en madera de cedro tallada y pintada. medina o ciudad vieja, típicamente árabe, también está amurallada. Los distintos barrios que la forman se cxjncentran alrededor de la Gran Mezquita construida en el siglo XII por los almorávides. Cada uno agrupa a los .arte- sanos por corporaciones de oficios y desarrollan sus activi- dades en los diferentes zocos: de tintoreros, ojalateros juñ to con cuckiUeros, cesteros y tejedores de telas, herreros y carboneros, vendedores de instrumentos musicales y de ali mentes, carpinteros, zapateros, jardineros y muchos otros Al sur de la medina está ubicada la Caballeriza Nació nal, donde se adiestran caballos de pura sangre tanto ára- bes como berberiscos destinados a la Escuela Militar. í El sector moderno de Meknés posee un trazado y dise- ño de carácter predominantemente europeo. BxaváoTies ¿esile. c7We/in£S •Jt: A sólo 35km al noroeste se localiza VOLUBILIS. uno de los enclaves romanos más importantes de Africa; fue ca- pital de la provincia de Mauritania. Originalmente surgió como un asentamiento bereben pero a principios de la era cristiana su rey ya era un prote-: gido del emperador romano Augusto. Marco Aurelio la ror deó de poderosas murallas para defenderla de los ataques de los bereberes rebeldes del Ríf. ■ • -.i. Esa continua presión fronteriza resultó ser la causade la decadencia de la ciudad, que terminó transformándose en un puesto de frontera y paulatinamente fiie abandonada.jtí En 1755 el efecto.de un violento terremoto terminó por destruirla de manera definitiva; excavaciones realizar^ das a fines del siglo XÉX recuperaron sus espléndidos-teso- ros artísticos. ' Las ruinas muestran los elementos característicos urbanismo romano. El Decumanus Máximus, la gran -yía'j pavimentada que atravesaba la ciudad de oeste a este,ieprt ta la plaza donde se levanta el arco de triunfo del empera dor Caracalla; está realizado con bloques de miármol, pre-"^ senta una sola abertura acompañada por dos columnas co^„ rindas de mármol a cada lado que flanquean sendas hornaL» ciñas con arcos apuntados. . .iif Las casas presentan la típica planta romana con ilM;hai, bitaciones dispuestas en torno a un patio y amplias galecíasT A lo largo del Decumanus se suceden las Tum^.de^ri^p^^ cas mansiones con pisos realizados en mosaicos de márinoií;^ de extraordinaria factura y colorido; los temas se entremezclan con decoraciones, geométricas^ 'tren^ty^-^^|. guardas. Pueden destacarse las c^as de Dionisios, def Efe^r/f^ bo, de Venus, de Orfeo, según el tema más. destacadot^^^^í* sus pavimentos. También fueron encontradas partes de un.acueductp.x^j^^g'’* varios establecimientos de baños termales. - . Vecino al antiguo foro se han preservado Ja fscalera-'y parte de la columnata corintia del Templo Capitolino ade^^ más de restos de la Basílica. «y Esta última posee planta rectangular dividida en varias naves por hileras de columnas corintias; lateralmente con- serva sólo una de las dos arquerías de medio punto y cuen- ta con dos ábsides ubicados en los lados menores, destina- dos a los tribunales. Las esculturas en bronce de efebos, caballos y diversos personajes halladas en el lugar reflejan una fuerte tradición helenística. Muchas de ellas se guardan en el Museo Ar- queológico de Rabat; también han sido rescatadas mone- das de plata, lámparas de bronce, cerámica doméstica y utensilios varios. En las proximidades de Volubilis y a 30km de Meknés se encuentra Mulay Idris, ciudad santa que alberga el mausoleo de Idris I. Fue hijo de Alí, el primo de Mahoma y uno de sus más fieles discípulos, y de Fátima, la hija pre- dilecta del Profeta. Predicó la nueva religión en Marrue- cos, consiguió la adhesión incondicional de los bereberes, fue nombrado califa en 789 y al morir se transformó en el santo más venerado en el país. El poblado parece colgado de las montañas que lo en- marcan, la mayoría de los techos lucen tejas verdes, color del Islam, y casi rodas las callejuelas descienden en escalo- nes hacia el zoco. El Santuario o Zauia de Mulay Idris se ubica en el ba- rrio sagrado, cuya entrada está vedada para todo aquel que no sea musulmán. Un colorido conjunto de vidrieras y mayólicas policromas decora el edificio. Desde antiguo constituye un lugar de peregrinacione.s que recibe a los fie- les durante todo el año. En las estribaciones del Atlas Medio debe destacarse Ifianc, centro de descanso instalado a 1.650rá de altura, dotado de botelería perteneciente a cadenas internaciona- les. En medio de un pintoresco paisaje de montañas, con lagos ocupando antiguos cráteres, se ofrecen numerosas opciones para practicar pesca deportiva, caminatas y de di-ciembre a marzo, deportes de invierno. En un valle amplio y fértil que se extiende al pie del Adas Medio está situada FEZ (FES). Fue fundada por los árabes en el siglo VIII a orillas del uad del mismo nom- medio de territorio beréber, hecho que ha determi- M nado que sea considerada como la primera ciudad islámi- ca de país. nado que sea considerada como Ja primera ciudad islámi- Es la más antigua de las ciudades imperiales, metrópo- lis religiosa, intelectual y artística, además de famoso cen- tro de producción artesanal. Se la considera la Atenas de Africa porque desde mediados del siglo IX posee la presti- giosa Universidad Qarauiyn, sede de una verdadera fuerza política. La colina El-Kolla constituye el punto más elevado de Fez y permite la vista de la ciudad que posee casi ochocien- tas mezquitas. Como todas las urbanizaciones marroquíes presenta dos sectores bien diferenciados, lá parte antigua y la moderna. La zona histórica conserva amplios sectores amuralla- dos, con puertas monumentales que permiten la comuni- cación entre los diferentes barrios. Pueden reconócerse dós núcleos de diferente antigüedad. Fez el-Bali y Fez eí-Yedid. Fez el-Bali es la ciudad más vieja a la que se puede ac- ceder por la Puerta Bu Yelud, la más famosa de la ciudad construida en el siglo XVIII; presenta tres arcos monu- mentales, pl mayor y central levemente ojival flanqueado por otros dos menores en herradura. Una de las fachadas está decorada con arabescos y cerámicas esmaltadas én azul, color de Fez, y la otra con azulejos verdes. Al trasponerla, se entra en la medina más grande de to- do el noroeste de Africa, constituida en el pasado por vein- te sectores distintos. Las calles conforman un verdadero la- berinto que se ramifica sin cesar y denros de ellos resultan callejones sin salida. Encierra gran interés eLrecorrido por los zoroí tanto el de los ebanistas, como el de las especies, el de los afeites y ungüentos, y el más célebre es el de las sedas y brocatos por la belleza de los próductos textiles que se exponen. Se de- sarrolla además un amplio abanico de producción artesanal destacándose los tapices y alfombras, filigranas de oro y plata, cerámicas, bordados con cordoncillos trenzados de hilo, aunque el curtido de los cueros es la actividad más cá- racrerísrica y se localiza a orillas del río. Fez el-Bali cuenta con algunos de los más bellos edi- ficios de Marruecos entre los que pueden destacarse pa- lacios, mezquitas, madrasas, santuarios y magníficas fuentes de agua. Hay decenas de residencias re/íZer perfec- tamente conservadas o en proceso de restauración, escon- didas en caflejuelas o callejones apartados, cuya arquitec- tura es representativa de los diferentes momentos de la historia del país. La madrasa Bu Inania, la de mayor tamaño en todo Fez, fue obra de los meriníes en el siglo XIV; sus muros cu- biertos con estucos cincelados, ventanas y puertas de cedro tallado y las decoraciones realizadas en bronce, mármol y ónix la convierten en una verdadera maravilla. Las paredes del patio interior están revestidas de azule- jos que se prolongan en estucos hasta alcanzar un elegante techo de tejas verdes; la sala de oración posee vidrieras muy antiguas. Es el único edifido religioso del país abier- to a los que no profesan Ja religión musulmana. ' ' La pequeña madrasa El-Attarin, considerada la más be- lla de Fez, constituye una verdadera obra maestra de la’aí- Africa Marruecos quitectura musulmana construida también en el siglq XIV. Gran p^e del armazón del «edificio ^tá formado ppr vigas de flexible madera de palmera, capaces de resis.cir las vibra- ciones délos terrernotos.- Su.puéru con. batiente de bronce permite acceder .aJ patio interior, rodeado de columnas de mármol y alabastró, con unajTiarqiiesina de madera, de cedro. - En el centró, el estanque de.mármol para las ablucione tiene forma de tar con; borde.alveoiado y se apoya sobr^e un rosetón de azu- lejos. Coloridas vidriera de.graui antigüedad han sidQ.pjer servadas en {a salg de oración, donde cuelga una-lámpara de bronce con inscripciones córánieas. -t-, ■ En el siglo IX fue fundada la 'mezquita Qaratiiyrj como templo de los viern^ y aún rigue siendo cékbre por la orar ción que se,Ueya a Cabo ese. día;-ampliada y embellecida ^en riglos posteriores, es una de las más grandes de Marruecos y el más antiguo ceritro de enseñanza religiosa. < Su función universitaria se remonta al .siglo, X cuando se abrieron-los primeros círculos de estudiantes; y.eniaderp bastión dd lslarn> fiie Ja escuela del nacionalismo donde se prepararon los hombres y gestaron los progresos; políticos que desembocaron en la independencia,de 1.956. Está pro- hibido d acceso a los visitantes que np son m.usulrnanes tanto a la jne^uita como ajá úníve.rsidad. .,1. • .. , En. la fachada predojuinan las lineas.hQrizontal.es. puerta principal es. un arco apuntado, flanqueado por dos laterales en forma de herradura. -El. pqrtico de jna4era de cedro está acompañado por estucos esculpidos y pintados; lo.corona un tejadillo de madera también de ce.di;o sobre,el que se apoya uria media naranja y Jernata en tres .esferas do- radas superpuestas. -.v.,. ...... , . El rninarete tiene planta cuadrada y lo corona una cú- pula hemisférica rodeada por alnaenasescaloriadas...- Desde la- puerta de acceso puede .observarse el gran patio interior que presenta dos-elegantes kioscos laterales con columnas de mármol. Los kioscos son pequeños pa- bellones o templetes, generalmente abiertos por todos sus lados, que se coloqari con el-fin de. pubrin proteger; o dar solemnidad a un lugar particular. La pila de ablución nes, también de mármol,, se sitúa, bajo otro kiosco de ba- se cuadrangular' cubierto.co^n un techo» .piramidal de .te- jas verdes. • Catorce puertas conducen .al . oratorio integrado por dieciseis naves y doscientos setenra cplumnas que sostienen arcos. de herradura, algunos sencill.os. y otros lobulados y cpnopiales. -. • , . .‘.'i El edificio tiene planta rectangular, cortada en el centro por una nave perpendicular cubierta de cúpulas, que con? duce al mihrab. , , 1.: , Su biblioteca fue creada en el siglo X y at«ora;unos treinta mil volúmenes de los cuales una .tercera parte soii manuscriros’.de gran..antigüedad; es unarie las.más gran- des del-mundo árabe, ■ . • • ,. /• Á orillas del río fez.se localiza el bamp.de los curtidores - ' y.,laj-.-grandes. factorías; empezacon a funcionar en el siglo XVII; trabajan aún con técnicas tradicionales .utilizando cueros' de cabra.y, en rfienor medida^ de dromedario- ’ j. En-el pasado, jcl tmtáD}kQ?Q de las pieles,se hacía enn sustancias vegetales;, en la actualidad han sido reemplaza- '' das por productos químicos.-.:i * ...' q, EL proceso del teñido-se-realiza, como hace-siglos en grandes piletones y cubetas llenos de tinturas; en donde-sii-^ mergen los cueros; los tintoreros se introducen dentro de los mismos y los pisotean durante horas para que los colo- res puedan. distribuirsei de .maneta pareja; finalmente las pieles rón:SeGadas;al sol.sobre el suelo pedregoso. . . Todos, estos-procedimientos dieron origen a la artesa-^ nía- típica,del país^ llamada, jnarrjoqUinería, que tiene.una larga tradición y produce .variados artículos como, bolsos; cinturón^; calzado,, billetéras, almohadones y, cojines en4 tre otros. . . n. • ' En el ¿Z?;Zí>jy4«¿¿?Zí<riÉ’.í.se levánta la mezquita'ho- ;:.' mónim^.dela.que merece destacarse.:su.minarete. ^Es una torre cuadrada Jévantadá a mediados del siglo X, recubier- ta con azulejos verdes y blancos; cada una de las cáras;'pre^-.f^ senta par«>dó ventana^ superpuestas con arcos.de herradu- .i^ ta polilobulados pompuéstos/ £1 coconamiento tiene mer Iones os.cajonados y-uua elegante.claraboj^; F.ez.eIrYedid, en. cambio, .es .el sector que se desarrollo . hacia él siglo. XIII. : El íntefior-de sü recinto-amurallado aloja el barrio real donde se levantan palacios, jardines, mezquitas, plazas de armas, fortalezas y cuarteles; también ^ madrasas, que sirvieron como centros, de formación dé 1m: ';í-j escr.ucturasipolíticasdestinadas a islanjizar.el.territorio in?. periak:.: •. ■, •?* r'\ i . El Palacio Petik residencia del sultán y guarnición de sus tropas,; tiene, una fachada blanca ornamentada con, estucos que.se intercalan entre los portones en arco; están cerrados por paneles de madera rallada-con diseños geométricos Re j mata en un techo recubierto con tejas de color verde pino . La:(7m72,:GíZZf, arteria bulliciosa./animada, va conec tandoruna süqcsión dé ¡zocos donde reinan los vendedores bereberes de .alfombras,:los.encantadores de serpientes y lo? titiriteros.,;;. ...-.i • ... El;Palapio.Dar Eaza, construido a fines.del siglo XIX, alberga al Museo de Artes Marroquíes c[\xe. reúne una.impoc?^.^ tante .colección de cerámicas antiguas esmaltadas.en azul cobalto, además de astrolabios, piezas bordadas con .hilos... dé oroi Coranes, iluminados y alfombras. . por último, la zona moderria. llamada también europea,. fuejdesarrol.Iada durante el,.protectorado francés siguiendq^, un plan urbanístico muy regular y definido. Tiene carac.- tér cóméfciál y résidéncíál, cqhSlés y arterias anchas y es- ‘ paciosas; la avenida Hassán //es üh importante éj¿ de cir- culación, muy arbolada y adornada con un- es.ranqüe alar- gado que la,acompaña en toda su longitud. • " ; : El aeropuerto internacional Sais, dista LÓkní del centro ke Era. ■ ■ Jz? k'í - — .• J’i*’:- :MARRAQUECH fue capital almorávide en el sígfo XI y se localiza pie del AltO;jAtlas, en la píamete de Haü^ desde donde se tiene (ajespléndida vista de la cumbre neya- •'= da del monte Toubkhal. El marco gepgtáficd que la rodea rierié '^áccéfhótablé- mente árido .y4ós muros. qUe-cñcÍM^.su fñédina son de color pardo-rosado, ló qUe le imprinaé ün aspécto saharia- ho; la ciudad domina el entórno dé arena y prolonga e.Lco- lor del desíéfto hasra ¿l ihrsmp interior urbano. "r , Su úbic^acióri en la áritígua ruta hacía el Sahara l^.ttañs- . ; formÓ.eh ^cala de-las caraVahas y marcó su desuñó de in-, ínenís'o mercado art^ariaiy comercial; \ La fabricación ^dicipñd: de tejidos •/ curtido de cue- ros alcanzaron grari éspléndór en la ^tigüédád,4qs;ajtcésa- - hos fiieron establecíenilp ius talleres éh el‘íqf^ón-tle la y¿;¡ ; - mencionada medina;y se.prg^iz¿Qh Ips^Zocós. y <; • El complejo defensivo’riéd^ lúurallas'iumá'uhos.lpkm -a.: confornriando uña poderosa estfíicturá dé/árcilla y api-/: sonadas; alcanra ¿ntri^¿8Zy lOm dé^túra'y eóri.sta.;de diéZ\ puertí^ monumentales de áccesó. El recinto que .ehcierrán /. fue ampliado varias Yeees informe .dicha médina' ibáf.in-r crémeñtando su'superfiGié'düranté los siglos XILal XVIII. ' : c Existe un circüítp¿ rürístico que. récorre . éL ürnuralladp (1),para detenerse en los acc^p.s más transita- dos como la Puer^ de los Jueves (Bab/ el-Jémís) .(2), llama- da así porque da entrada a uqa explanada donde esé'día de la semana se realiza el mercado :dé/ló.s animales/. Dcbbagh (3) permite recorrer el cólorido barrio, dé los: cur- tidores instalados‘én la ciudad desde el siglo 501, la Puer- ta Roja (Bab’Ahmar) (4) lleva a la' Plaza de 'Arinqs_ tibiada muy cerca del Palacio del Gobeirijülor. Cualquiera puede ser usada para introducirse .en-el m^do de la medina ámurállada. ' ' Dentro del gran número de-mezquitas que se álzan al cielo dé Marraquech coñsih elegantes minaretes, debé des- tacarse la Zf«í«Z’¿í (5),’ una de, más amplias del -piundo ' musulmán.y también úna de las más armoniosas.. / ' • ’ ' Su nombre significa Mezquita dé los. Librerpyya que én los siglos XII yXIII, los vendedores dé^’nía^uscritos o . ‘^kutubiyin*\.expoj?ían-.éstQs,;eIerheoró.s.enJx..éntrada,.delv-...^. edificio. Fue construida por los almohades en el siglo XII y su ubicación aislada en medio de un gran espacio descubier- to, le permite lucir su imponente estructura. ;Tóseé‘pTáritá rectangular dividida en dieciséis naves pa-’ ralel^ .idénticas y una central más ancha; la sobria decó- r?LCÍó.n está constituida por elementos geométricos, florad les y gráficos dispuestos en frisos anchos y señemos, usa- dos tanto en el exterior como en el interior del edificio, riétalle queje confiere pureza de líneasy carácter austero; Su arquitéetura ,elegante culmina en once cúpulas c»n es- tucos cincelados:-.T El mim.ber o cátedra para predicar fue realizado -en Córdoba, España, én el mismo sigló Mí; en madera tara-' ceada con sándalo, ébano y marfil; Ips capiteles de las co- lúmnas y el artesqnádo de madera con rholdurás comple-; tm su estructüm. • Éi minarete de.77m domina la ciudad, es símbolo de la urbe bereber y .constituyó un preciado punto de rigía y .centinela eñ las puertás/del Sahara. La armónica relación v de.uno a cinco entré elAancho y la altura de la torre contri- que;séa:considerada una obra maestra del arte islá- mico y.fiiesé usada como.,prototipo para erigir de la Giral- da de Sevilla, España: ’ /Construida en pied^,,cada Uná 'de las cuatro caras pre- senta órnamentacióri externa diferente, eh la que alternan /arcos festoneados, pinriiras fiordes y entrelazados esculpi- . dos; sóló qüédán álgúnos fragmentos del friso de cerámi-t ca^ul-turqúes'áy blah.co''4úe la ciñe en lo alto. Cuatro es- .fef^.de cobre de coririderáble tamaño, dos de ellas superan. /■lo¿2ni de diámetro, córonan su claraboya. ./• La mezquita Mtá considerada como el modelo más lo- ■ grado del arte álmohade. Posee una escuela.coránica ane-. xa y la visita está prohibida a los que no profesan la religión musulmana. ' ■ El famoso Hotel Laijdamunid (6) ocupa desde princi- pios del siglo XX las dependencias de un'ó de lo>s palacios más lujosós del mundo, decorado con todos los elemen- tos representativos der.arte islámico no sólo en d frente sino también en las paredes interiores de los/aposentos, ■palaciegos. ■, Famosas personalidad^ de lápolítica y etmundo arcís-^. rico se han hospedado en sus fastuosas habitaciones. Amplias zonas plantadas con naranjos^.olivos y otras es?/ pecies vegetales que ocupan unas 13ha rodean al edificio. Los jardines de Agdál (7) fueron diseñados en ¿I siglo’: XII-/j^mpliados posteriormente hasta alcanzar la extensa superficie actual; continúan siendo regados-con las mismas, ins^aciones originales y están sombreados con centenares, déjügueras, olivos, damascos y naranjos. Poscendosenor- M-nksréstanques y.el mayor.conserva en sus orillas Jas juinas de un palacio de descanso del siglo XVI. En el centro del jardín se levanta un kiosko con columnas que sostienen un techo decorado con estucos por dentro y revestido exterior- mente con tejas vidriadas color turquesa. Marruecos En la cercana Plaza de Armas (8) o meshuar se realizan representaciones a cargo de jinetes en ocasión de festivida- des religiosas. La mezquita Ben-Yusefl^} sirvió como núcleo original para la formación de la medina en el siglo XII; de su es- tructura primitiva ya casi no quedan vestigios debido a las sucesivas restauraciones y ampliaciones efectuadas. El mi- narete de 40m de alto domina el entorno urbano y la ma- drasa anexa es otro de los bellos edificios de la ciudad. - Fundada en el siglo XIV, dos siglos más tarde se trans- formó en la universidad coránica más importante de todo el noroeste africano. La arquitectura y decoración se exal- tan en las múltiples combinaciones creadas entre estucos, mosaicos, mármoles y madera de cedro. Consta de ciento treinta y dos habitaciones de estudio organizadas alrededor de pequeños patios interiores. El enredado laberinto de callejuelas que constituyen el zoco (10) se protege del sol con celosías de madera, cañizo de bambú o con enrejados metálicos. Los distintos sectores concentran la venta de cestos, frutas y especias, telas y vesti- dos, lana, cueros y pieles, alfombras, junto a boticarios, he- rreros, marroquineros, joyeros y vendedores de ropa. En el de los tintoreros (11), las madejas multicolores re- cién teñidas, tanto de lana para tejer como de hilos para bordar, se cuelgan en las cañas del entramado de las calles; así el transeúnte va caminando bajo un pintoresco enreja- do de sol y colores. Los artesanos del cuero se ubican junto a los curtidores (12),aunque estos últimos están cerca de la muralla debi- do a los fuertes olores que emanan de la preparación de las pieles; en ambos trabajos mantienen métodos tradiciona- les en el manejo del producto. Vecina a este particular mundo del zoco selocaliza la pla- za más famosa del país, Yemaa el~Fna (13), corazón urbano y punto tradicional de encuentro de campesinos y vendedo- res provenientes de distintas regiones. La-traducción del nombre sería Encuentro de Muertos y se refiere a que en el pasado allí se ejecutaban las sentencias de muerte. Ocupa una amplia explanada rodeada por miles de ten- deretes; por la mañana pululan los vendedores, aguateros, barberos y latoneros; en la tarde el panorama cambia por danzarines, músicos, titiriteros, malabaristas, acróbatas, na- rradores, encantadores de serpientes, hipnotizadores, lan- zadores de fuego por la boca, luchadores y exhibidores de monos, cada uno de los cuales delimitan un círculo de cu- riosos dentro del que realizan su espectáculo. Otro sector de interés para visitar es el barrio firtifica- do o alcazaba, donde se ubica la mezquita El-Ma7izur (14) construida en el siglo XII. Su fachada monumental tiene 80m de ancho y guarda una Sala de Oración compuesta por once naves; el minarete, decorado con un friso de azu- lejos esmaltados verdes y blancos, remata con tejas multi- colores y fue modelo de arquitectura durante varios siglos. Domina a la necrópolis de Marraquech construida en el siglo XVI y dedicada a las tumbas saadies (15) y sus jar- dines. Está rodeada por sólidas murallas y guarda los mau-: soleos que contienen las sepulturas de numerosos sobera^ nos de esa dinastía. Consta de varios recintos como la Sala de las Doce Co- lumnas cuya cúpula de madera de cedro dorado a la hoja, reposa sobre precisamente doce columnas de mármol de, ‘ Carrara; cobija las sepulturas reales cinceladas como gran- des cofres de mármol. Los muros están recubiercos entera- mente de arabescos y azulejos multicolores formando estre- llas y flores geométricas, mientras que los techos lucen e.s- tucos combinados con maderas policromadas. Las tumbas de hijos, esposas y concubinas de los prín- cipes están reunidas en la Sala de los Tres Nichos, y el Mau- soleo de las Tres Salas posee puertas de cedro macizo talla- do y un mihrab adornado con columnillas de mármol gris ya que originalmente fue un oratorio. En el patio exterior se alinean las losas sepulcrales de los criados y soldados que sirvieron a los soberanos de la dinastía. Dentro de la alcazaba existen numerosas residencias reales levantadas en diferentes épocas. Entre ellas merece destacarse el palacio Dar~el Badi(\E} construido en el siglo XVI con los más ricos materiales tales como oro, marfil, mármoles, ónix y maderas preciosas importadas de África negra, Italia, Francia, España y la India. Consta de trescientas sesenta estancia.s dispuestas alre- dedor de un gran patio adornado con estanques y jardines que era destinado a las fiestas. A fines del siglo XVII sufrió el despojo de sus riquezas que fueron utilizadas para embellecer otros palaciós en Meknés. Sin embargo, sus amplios recintos desnudos de ornamentación sirven de escenario al Festival Nacional del Folklore que se realiza en el mes de junio; recibe a diferen- tes grupos de músicos, cantantes y bailarines de las princi- pales regiones del país y a miles de espectadores. Otra suntuosa morada es Dar el-Bahia (17) levantada en el siglo XIX- Este palacio encierra-una sucesión de lu- josas habitaciones que rodean a los patios interiores. Sólo pueden visitarse los aposentos de la favorita, la Sala del. Consejo y el gran Patio de Armas. Durante el Protectorado Francés, fue la morada del ya nombrado general Lyautey. La zona moderna de Marraquech se denomina El Gue- liz (18) debido a que fue construida en gres,material ex- traído de canteras cercanas. La avenida Mohammed V (19) la conecta con la medina. En el sector central de esta arteria, diariamente se réáli- za ei Mercado Genual donde se venden frutas y verduras además de artesanías producid^ en la región. , :■ Es interesante visitar el Jardín Majorelle creádo a principios del siglo XX por el .pintor. de| mismo, nombré, pleno de cocoteros, bambúes, palmeras / bananeros;. .,iallí levantó su casa de líneas art-decó». pintada de un intenso color azul, donde trabajaba en un amplio .estudioHoy aloja al Museo de Arte Islámico que cuentg.cori una-impor- tante exposición de alfombras y una.qjlección de cuarenta grabados del propio Jacques Majorelle .con paisajes del sur de Marruecos. Unos 2km al oeste de la ciudad-está Jardín de la Menara (21) que cuenta con 100ha.de.extensión planta- das con olivos. En el centro del rnismój un inmenso estarir que del siglo XII alimenta la.red,de riego. , . .. j .i. Al borde del agua se asoma un pequeño pabeUón de planta cuadrada y paredes rosadas coronado por un techo piramidal de tejas verdes; era el lugaF. de encúentro.:galan- te de los sultanes. Desde ese emplazamiento la vísta de las cumbres nevadas del Gran Adas es excepciojnaL.;: .. ; • El aeropuerto Internacional Menara se localiza a 6km de la ciudad. ; V . / • En la periferia urbana y a lo largo de unos 22km pue- de recorrerse el palmeral de Marraquech que agrupa mas de ciento cincuenta mil palmeras (datileras que.prQsperan.gra- cias al riego. El sistema empleado aprovechó Jas. antiguas “khettaras”, miles de pozos de los que se extrae él .agua .de las napas freáticas; una red eje galerías, subterráneas inter- conctadas y con una pendiente adecuada-permiten aflorar a la misma como s.Í se tratara de un surtidor natural. EL DESIERTO . El desierto marroquí se extiende tanto al este.de la cordi- llera del Anti Adas como hacia el .sur del país; es un ambien- te con suelos pedregosos y arenosos y conforma una extensa meseta donde se acumulan los depósitos de arena traída por el viento desde el interior del Sahara, que forjpan grandes médanos cuyo conjunto recibe el nombre local de “erg”. La amplitud térmica diaria es enorme, unos 40oG, y las lluvias son insuficientes, menores a los lOOmm anuales. El desierto no se presenta totalmente desprovisto de plantas, pero su flora es extraordinariamente pobre;. .sólo subsisten aquellas especies capaces dé adaptarse sobre todo a la extrema aridez. Tienen un corto período vegetativo para aprovechar Jas esporádicas lluvia^ sus características xerófí- las pueden manifestarse en hojas de pequeño tamaño, cu- biertas y protegidas de la evaporación por una densa capa de pelos, o revestimientos carnosos, o con tejidos llenos de agua como reserva para tolerar la sequedad, o bien se han trans- formado en espinas. La parte aérea de los vegetales es muy reducida y se disponen aplastados,contra el suelo, en forma' de cojín,- para proteger del calentamiento-a la zona ocupaclá por las raíces, las que se desarrollan en amplitud y ptófundií dad intentando conseguir el aguá-'nécesaria.. .. ; . _ ; t . En- éste'áiñbie.nté inhóspitOí Jos mamíferos- se Q¿ultaií¡ en madrigúeras¿las aves buscan la sombra y los reptiles.yíj' ven^teriados.eñ la arena.:.; •. .1. (. ?; ¡Pueden destacarse el.zorrO’del Sahara, de.hábitos.nocTj turnos, el. gato de las 'arenas,; con pelaje gris manchado,, !^ gacela Dorcas:, JaardiJla deiElerbería,.elerizo;deId£sietto; la' hiena iayada y grari número, de, roedores. 5 . • : Existe,una,notable.yariedadde lagartos de gran peligrdslr dad como d.varano del desierto, de potentes mandíbulaSi- élT escinco, ? también llamado pez de jas arenas que. se escondeL hasta.4(lcm (M)r ¡debajo del suelo para: protegerse del solrabra-, zador, y el ágamo de Bibrón, que en Ja temporada de la ré^V producción los;machosLadquieren.-unazllamativá.colofacióífr naranja en eLtyeepo y azul-violácea en las extremidades.. Además, víboras ponzoñosas como.la cornada, escorpiozi nes tales como el negro y el languedociano, escarabajos.' • Éntre las ávesjel halcóny el buitre negro son las de máTj yores dimensiones, siendo, de tamaño menoría alondra déli desÍer.tQ,,ia perdiz, moruna, él gorrión blanco, lá cufrucá; enana/«varios
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