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Literatura 4 Maipue Cosmovision mitica epica y tragica

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CAPÍTULO 1
Literatura IV
CAPÍTULO 1
Literatura IV
Marisa Iglesias 
Estela Marta Roca
Literatura IV 
Estela Marta Roca, Marisa Iglesias
1º edición, febrero de 2011.
ISBN: 978-987-9493-64-9
Tapa: Río de pájaros, pintura de Armando Damián Dilon
Diseño de tapa: Disegnobrass
Diagramación: Paihuen
 
 Estela Marta Roca
 Literatura : 4º año Secundaria, cosmovisión mítica, épica y trágica / Estela Marta Roca y 
María Luisa Iglesias. - 1a ed. - Ituzaingó : Maipue, 2011.
 128 p. ; 27x19 cm. 
 ISBN 978-987-9493-64-9 
 1. Literatura . 2. Enseñanza Secundaria. I. Iglesias, María Luisa. II. Título. 
 CDD 407.12
Fecha de catalogación: 26/01/2011
© 2011 Editorial Maipue
Zufriategui 1153 (1714) Ituzaingó, provincia de Buenos Aires
Tel./Fax 54-011-4458-0259
Contacto: promocion@maipue.com.ar / ventas@maipue.com.ar
www.maipue.com.ar
Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723.
Libro de edición argentina. 
No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este 
libro, en cualquier forma o por otro cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros 
métodos, sin el consentimiento previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.
mailto: promocion@maipue.com.ar
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www.maipue.com.ar
INDICE
A nuestros lectores .............................................................................................................9
CAPÍTULO 1: ¿QUÉ ES LITERATURA?
¿Qué es literatura? ............................................................................................................11
El lenguaje literario ...........................................................................................................12
Funciones de la literatura ................................................................................................14
CAPÍTULO 2: COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
¿Qué se entiende por cosmovisión? ...............................................................................19
¿Qué es la mitología? ........................................................................................................19
¿Qué es un mito? ...............................................................................................................19
El mito de la creación según los griegos… .....................................................................20
La casa de Asterión. Jorge Luis Borges ..............................................................................22
El laberinto. Relación con otros lenguajes artísticos ....................................................25
La Biblia, el Génesis, la creación ......................................................................................26
Intertextualidad: La teoría del amor de E. Fromm ..........................................................32
El universo como libro de Dios. Las ruinas circulares. Jorge Luis Borges .....................34
Abel Sánchez. Miguel de Unamuno ................................................................................38
El ensayo. Estructura .........................................................................................................41
La literatura y su relación con otros lenguajes artísticos: La música .........................42
El libro sagrado de los mayas. Popol Vuh ........................................................................43
La literatura y su relación con otros lenguajes artísticos: El cine. ..............................50
Fundación mítica de Buenos Aires. Jorge Luis Borges .......................................................54
¡Cómo nace Buenos Aires? ...............................................................................................55
¿Por qué Buenos Aires tuvo dos fundaciones? ..............................................................55
Transformaciones de la ciudad .......................................................................................56
La Fundacion mítica de Buenos Aires ...................................................................................57
Lugares donde vivió Borges .............................................................................................57
Análisis de La fundación mítica de Buenos Aires desde la perspectiva mítica ...............59
Cuando me muera quiero que me toquen cumbia. Cristian Alarcón .................................61
Intertextualidad: Mitos y leyendas urbanas ..................................................................62
CAPÍTULO 3: COSMOVISIÓN ÉPICA. DEL MITO A LA HISTORIA
José Hernández. La poesía gauchesca ............................................................................67
Martín Fierro. La ida y la vuelta ........................................................................................69
Intertextualidad: El fin. Jorge Luis Borges .......................................................................73 
Intertextualidad: Biografía de Tadeo Isidoro Cruz. Jorge Luis Borges ..............................78
La literatura y su relación con otros lenguajes artísticos: El cine ...............................80
La literatura y su relación con otros lenguajes artísticos: La música .........................81
El Eternauta. Hector Oesterheld y José Solano López ....................................................81
Contexto histórico y social de El Eternauta .....................................................................88
¡Ni un paso atrás! Fernando Ariel García .........................................................................93
Intertextualidad: Poema del Mio Cid .................................................................................95
CAPÍTULO 4: COSMOVISIÓN TRÁGICA. LA CONSTRUCCIÓN DEL HEROÍSMO TRÁGICO
Federico García Lorca: El “duende” español .................................................................103
Bodas de Sangre .................................................................................................................105
Intertextualidad: Antígona. Sófocles ..............................................................................106
La generación del 27 .......................................................................................................107
Miguel Hernández ...........................................................................................................108
La literatura y su relación con otros lenguajes artísticos: la plástica .......................115
Intertextualidad: Los cachorros. Mario Vargas Llosa .....................................................116
Intertextualidad: La casa de los conejos. Laura Alcoba ..................................................118
Contrato didáctico ..........................................................................................................121
Planificación ....................................................................................................................122
Bibliografía .......................................................................................................................125
PRÓLOGO
9
A nuestros lectores
La literatura, con su cultura lingüística acompaña nuestra historia. 
El uso del lenguaje pone en juego no sólo una actividad comunicativa, sino también 
cognitiva y reflexiva. Por medio de él todos participamos de la vida social y, a su vez, 
construimos nuestra individualidad: expresamos ideas, defendemos nuestros derechos, 
discutimos con los demás, establecemos relaciones afectivas, trabajamos, influimos 
sobre los otros, nos informamos, organizamos nuestro pensamiento. 
Hablar una lengua implica estar inmerso en una manera de organizar y entender el 
mundo.
Explorar esta lengua y ser conciente del hecho social que se protagoniza al hablar, 
escribir y leer constituye una apasionantetarea en el camino de la comprensión de nuestra 
identidad individual y su correlato como miembro de una sociedad y una cultura particular.
Este libro de literatura enfoca distintas cosmovisiones: mítica-fabulosa, épica y trágica, 
que no son sino concepciones distintas del mundo y del hombre.
Su estudio y discusión servirá para enriquecer nuestra interacción social.
El texto se ajusta al Diseño Curricular del Ciclo Superior de la Escuela Secundaria 
Orientada. Focaliza su atención en el ámbito de la Literatura. Propicia la lectura de los 
textos literarios españoles, hispanoamericanos y argentinos y se los analiza a partir del 
concepto de “cosmovisión”. Favorece la “intertextualidad”, por lo tanto, en cada unidad 
aparecen variedad de ejemplos para que el lector pueda establecer vinculaciones. 
Cada eje temático es abordado a partir de un corpus de libros que se relacionan con 
otros lenguajes artísticos: el cine, la plástica y la música.
Los temas de estudio se relacionan con Formación Ciudadana y las Actividades promue-
ven un trabajo cada vez, más autónomo, para que el alumno pueda ir construyendo un 
recorrido personal de lectura, de acuerdo a sus gustos e intereses personales.
El análisis de los textos reúne una amplia gama de ejercicios. Cada docente elegirá los 
que considere que más se adaptan a su grupo escolar.
Al final de las cuatro unidades se encuentra un modelo de contrato didáctico y planifi-
cación. Está previsto también el tiempo didáctico. Para el primer trimestre, la cosmovi-
sión mítica- fabulosa con un recorrido por lecturas de mitos de los diferentes pueblos. 
Para el segundo trimestre, la cosmovisión épica con un trayecto de lecturas de autores 
argentinos, en diálogo con la épica tradicional, con especial atención a la dimensión 
comunitaria del héroe épico. Y para el tercer trimestre, la cosmovisión trágica con una 
incursión por el teatro y la poesía, haciendo foco en las circunstancias que construyen 
el heroísmo trágico. 
Esperamos que este libro le facilite la tarea al docente y le sirva al alumno para acer-
carse a los textos literarios y sus contextos de producción.
Cada corpus fue seleccionado con un propósito bien definido: que el alumno por 
Las Luchas anticOLOniaLes y La GueRRa FRía
10
medio de la literatura logre una mejor comprensión del mundo y de los problemas 
humanos. 
Como sugerencia proponemos como instrumentos de evaluación el cuaderno de bitácora 
y el portfolio. 
Esta nueva terminología les servirá a los estudiantes para dar cuenta del proceso de 
apropiación de las lecturas literarias. Las actividades permanentes y ocasionales, en 
el aula y domiciliarias se irán registrando en el cuaderno de bitácora. Allí el alumno 
organizará sus impresiones, sus dudas, sus hipótesis, sus resúmenes, sus reseñas, su 
material de investigación, etc. El portfolio propiciará el desarrollo de proyectos para 
socializar las producciones literarias. Hay variedad de prácticas para seleccionar. Al-
gunas pueden ser: antologías, cafés literarios, concursos, debates, foros, etc.
También recomendamos el uso de las nuevas tecnologías, como por ejemplo el ar-
mado de producciones en Power Point. Desde esta perspectiva, Internet no sólo será 
una biblioteca amplia donde buscar datos sino también el lugar para encontrarse con 
revistas literarias virtuales, con catálogos, para leer reseñas, entrevistas a escritores, 
etc. Además hay foros literarios que propician la socialización.
Como en este libro se aborda la literatura y su relación con otros lenguajes artísticos, 
será una buena oportunidad para realizar videos, historietas o comics, como documen-
tales sobre un autor, radioteatros y todo aquello que imaginen.
Para terminar les dejamos este poema para disfrutar: 
Cuando poses tus ojos sobre un libro
Escrito expresamente por saciar tu ansiedad
Notarás que un par de alas van creciendo en tu mente
Y han de saber tus labios el gusto a libertad.
Él te ha de enseñar todo, según tú se lo pidas
Y te ha de decir ama, que la vida es amar.
Sigue el curso sonriente con el alma encendida.
Conjugar la sapiencia y el amor es triunfar.
Te pedirá: sé humilde, y ya no habrá barreras
Que detengan u obstruyan tu entusiasta carrera;
Y aún creciendo en tu talla, que en simples moldes quepas
Cultivando verdades que por dentro te inflamen
Al sentir que más hombre, serás cuanto más ames
Y notar que más libre, serás cuanto más sepas.
Muy buenos augurios para este ciclo lectivo.
 Las autoras 
caPítuLO 1
11
¿Qué es literAturA?
Cuando abordamos esta simple pregunta para entender el objeto de nuestro estudio, 
nos encontramos con la dificultad de esclarecer su definición. Comencemos por su 
etimología y la evolución semántica que ha sufrido la palabra literatura para com-
prender la complejidad de la problemática:
A) El vocablo “literatura” es un derivado del término latino litteratura que a su vez deriva 
del griego gramatiqué. Significa en latín instrucción, saber relacionado con el arte 
de escribir o leer y también gramática, alfabeto, erudición.
B) Del latín derivó a las lenguas europeas con formas muy parecidas (español: literatura, 
francés: littérature, italiano: letteratura, inglés: literature).
C) Este concepto se extiende hasta el siglo XVIII, con todos sus matices e 
interpretaciones.
D) Pero en la segunda mitad del siglo XVIII, se produce una profunda evolución semán-
tica de la palabra literatura, ya que en vez de definir el saber o la cultura del hombre 
de letras, la palabra pasa a designar una actividad específica y la producción resultante. 
O sea, que ya estamos hablando de la obra literaria. Pero esta evolución continúa 
hasta llegar a designar con el término literatura, al conjunto de obras literarias de un 
país (por eso se le agrega el adjetivo “española”, “francesa”, etc.)
 A finales del siglo, la constante evolución termina por designar con el término lite-
ratura el fenómeno literario en sí y no como de un país en particular. Por lo tanto, 
podemos hablar ya de literatura como creación estética. Esta nueva alternativa, separa 
para siempre la literatura de los escritos científicos, que en la antigua acepción 
se incluían, ya que el término generalizado, abarcaba todo aquello que estuviera 
escrito.
¿qué es LiteRatuRa?
12
E) En los siglos siguientes las acepciones fueron variando rápidamente, mostrando 
distintos enfoques del problema. Trataremos de resumirlo brevemente:
1) Producción literaria de una época (literatura del siglo XVI, XVII, etc.).
2) obras que se generalizan por algunos de sus aspectos (literatura femenina, 
de terror, de ciencia ficción, etc.).
3) Bibliografía existente sobre algún tema específico (Literatura sobre el 
Renacimiento...).
4) sentido peyorativo del término (Utilizado como despreciativo, por ejemplo 
al que habla mucho sin decir nada, se le suele expresar “ése está haciendo 
literatura...”)
5) se habla de literatura para definir historia de la literatura o manual de 
literatura.
Esta recorrida por la evolución de la palabra literatura nos revela lo difícil que resulta 
definirla. Pero como nosotros vamos a trabajar con ella, sólo nos propondremos abor-
darla como actividad estética, y en consecuencia, también abarcar su producción, las 
obras literarias.
La definición propuesta por Fidelino de Figueiredo concreta la síntesis:
Literatura es creación por medio de la palabra sugestiva, de una suprarrealidad 
(o realidad aparencial), construida con los datos profundos y singulares prove-
nientes de la intuición y de las vivencias del creador, elaborados por medio de 
una técnica, exteriorizados con fuerza expresiva.
(Últimas aventuras, pág. 208-214 Río de Janeiro, 1941)
el lenGuAJe literArio
El lenguaje es el material de la literatura, pero como no está hecho de material inerte, 
sino que es una creación humana, debemos distinguir y establecer criterios que dife-
rencien el lenguajecotidiano y científico del lenguaje literario.
El problema se presenta porque la literatura utiliza como medio expresivo la palabra... 
Entonces, deberemos analizar qué cambios se producen en “esas palabras” para con-
vertirse en poéticas.
En principio, la función poética del lenguaje, según Román Jakobson, crea su propio 
universo de ficción, o sea que no está determinada por referentes reales (aunque siempre 
existen vínculos con ese mundo real). La literatura necesita ser verosímil, (creíble) y no 
verdadera, como le sucede a la historia.
El lenguaje literario es semánticamente autónomo, porque tiene poder suficiente para 
organizar y crear mundos expresivos enteros.
caPítuLO 1
13
Otra característica del lenguaje literario es que éste es connotativo (lleva implícito otros 
mensajes que se agregan a la comunicación básica); a diferencia del lenguaje de la 
ciencia, del derecho, etc. que es denotativo (neutro y despersonalizado). Pero este fenó-
meno de la connotación no sólo es exclusivo de la literatura, por eso podemos agregar 
otro término más abarcativo, y decir que el lenguaje literario es plurisignificante, ya que 
el signo lingüístico posee múltiples dimensiones semánticas y trasciende la literalidad 
de la palabra.
La plurisignificación del lenguaje se manifiesta en dos planos: un plano vertical o dia-
crónico y un plano horizontal o sincrónico.
En el primer plano la palabra toma todos los significados que le otorga la vida histórica 
de la palabra, que la determina en una tradición.
En el plano sincrónico la palabra cobra plurisignificación debido a las relaciones (con-
ceptuales, rítmicas, etc.) que esa palabra mantiene con el resto de las palabras dentro 
del contexto (en un aquí, ahora).
Ejemplifiquemos con el conocido poema de la rosa que Federico García Lorca escribió 
para su obra teatral Doña Rosita la soltera: aquí la rosa simboliza a la mujer que evolu-
ciona en la vida igual que la flor, desde un pequeño pimpollo hasta que se marchita y 
se deshoja (Plano sincrónico). Sin embargo, no podemos obviar toda la tradición que el 
concepto de rosa encierra: flor que se distingue por su belleza, su suavidad, fragancia 
y color. (Plano diacrónico). Alude a todos los atributos femeninos y ambos aspectos 
contribuyen a la plurisignificación de la palabra.
Otra diferencia entre el lenguaje cotidiano y literario, es que el primero en previsible, 
rutinario, en cambio la palabra poética trata de explorar la palabra, liberarla de sus 
acepciones cotidianas, volverla original e imprevisible, para ello, se vale de figuras esti-
lísticas (como la metáfora, el símbolo, las imágenes, las repeticiones, los paralelismos 
etc.) para enriquecer las condiciones del lenguaje.
Y al referirnos a la palabra debemos recordar la definición de signo lingüístico, (que 
ya apareció más arriba), según Ferdinand de Saussure, las oraciones y los discursos 
se construyen combinando signos lingüísticos. Una palabra, o un grupo de palabras 
constituyen un signo lingüístico. Éste está constituido por un significado (apunta a lo 
que representa) y por un significante (realidad física, sonora de la palabra) que apuntan 
a un referente.
En el lenguaje cotidiano o científico, el significante tiene poca o ninguna importan-
cia, y el énfasis se pone en el significado. En cambio, en el lenguaje literario los signos 
lingüísticos se nutren de ambos, ya que los significantes enriquecen el texto desde lo 
sonoro, desde lo rítmico, es lo que permite acercar a la literatura a la música.
Y es aquí donde se plantea una nueva discusión que tiene que ver con la arbitrariedad 
(o no) del signo lingüístico.
Saussure manifiesta el carácter arbitrario del signo (entre el significado y el significante 
no existe ninguna relación intrínseca), por lo tanto el signo es convencional.
Por ejemplo, si nombramos “mano”, no hay una razón aparente que una estos sonidos 
a su significado, y la prueba de esto sería que traducido al inglés decimos “hand” y no 
cambia su significado.
¿qué es LiteRatuRa?
14
Sin embargo, Dámaso Alonso, estando de acuerdo con estos conceptos, aclara que en el 
lenguaje poético,”existe siempre una vinculación entre significante y significado” que 
puede estar presente por el valor expresivo de una sílaba, una palabra etc.
ResuMienDO: las obras literarias, utilizan el lenguaje en su función poética. 
este lenguaje se caracteriza por ser connotativo, plurisignificante, creativo, 
imprevisible, adopta su propio universo de ficción, es verosímil. Posee intencio-
nes y cualidades estéticas. quedan excluidas de la literatura, obras científicas, 
jurídicas, históricas, filosóficas, etc.
Funciones De lA literAturA
Una vez investigada la naturaleza de la literatura, conviene preguntarse por las fun-
ciones o finalidades que ella posee. 
Esta cuestión ha recibido en las distintas épocas y culturas muchas y distintas respues-
tas que toman en cuenta distintos aspectos del fenómeno literario.
Resumamos e interpretemos las más significativas:
A) literatura como sinfronismo: 
 Sinfronismo: coincidencia espiritual, entre el hombre de una época y los de todas las 
épocas, de los próximos y de los dispersos en el tiempo y en el espacio. Esta teoría 
intenta sustraer a la obra literaria de su espacio y su tiempo para enfrentarla a los 
lectores de cualquier época y lugar.
 Sobre este aspecto, Fernán Pérez de Oliva, en su obra Diálogo de la dignidad del hombre, 
explica: “El gran misterio de las Letras nos da facultad de hablar con los ausentes 
y de escuchar ahora a los sabios antepasados las cosas que dijeron. Las Letras nos 
mantienen la memoria, nos guardan las ciencias y, lo que es más admirable, nos 
extienden la vida largos siglos, pues por ellos conocemos todos los tiempos pasados, 
los cuales vivir no es sino sentirlos”
B) literatura como compromiso: 
 Si bien Jean-Paul Sartre no niega la función sinfrónica de la literatura, agrega al 
concepto anterior la idea “todo autor está sumergido en su época y sólo puede es-
cribir para ella”. “El escritor habla a sus contemporáneos, a sus compatriotas, a sus 
hermanos de raza o clase”.
 Esta coincidencia temporal (autor-lector), es lo que lo hace diferir de lo sinfrónico, 
que es atemporal. La idea de literatura comprometida opera sobre el mensaje y el 
segundo concepto apunta más a un goce desinteresado y puro.
 Este autor francés, se plantea tres interrogantes en su libro ¿Qué es literatura?:
 ¿Qué es escribir?, ¿por qué escribir?, ¿para qué escribir?
 Sobre la primera pregunta dirá que “escribir es una opción para revelar al mundo y 
a los demás hombres, para que éstos ante el objeto puesto así al desnudo, asuman 
todas sus responsabilidades.
caPítuLO 1
15
 Al segundo interrogante responderá “hay en el hombre conciencia de ser el reve-
lador del mundo” (no su creador), O sea, que el hombre tiene conciencia de “poder 
ver”, de “entender” y “enfatizar” el mundo en que vivimos. Además se escribe para 
ser leído, por lo tanto, después del acto creador, se supone que corresponde otro 
momento para el lector, que será también “revelador” frente a la obra.
 El escritor tiene el compromiso, según Sartre de “revelar”, pero también de indagar 
“para quién escribe”.
 Y esto nos lleva a la tercera cuestión: escribe para sus contemporáneos, sus herma-
nos de “raza” o clase.
C) literatura como evasión: 
 Casi como teoría antagónica a la anterior, donde el escritor sentía un profundo 
compromiso con su época, la literatura como evasión nos propone el fenómeno 
literario como refugio, fuga de la realidad circundante.
 Las causas que lleven a un escritor a evadirse, pueden ser múltiples: personales, 
sociales, políticas, para huir de la vulgaridad, etc. Ejemplifiquemos distintos modos 
de evasión:
a) Transformando a la literatura en actividad tiránica, absorbente, culto fanático 
del arte donde el escritor olvida el mundo y la vida real.
b) Evasión en el tiempo: El poeta busca momentos, épocas remotas, bellas y gran-
diosas donde olvidar los desencantosque le plantea el presente.
c) Evasión en el espacio: El poeta busca lugares exóticos, alejados de sus costumbres 
cotidianas. En este tipo de evasión, un tema repitente es el viaje, que de una u 
otra manera es una búsqueda y un alejamiento.
d) La infancia es otro lugar figurado de evasión. El tiempo pasado y ahora revivido 
por medio del recuerdo, se plantea como un momento dulce, bueno, donde no 
debíamos afrontar las desilusiones y preocupaciones adultas.
e) La creación del personaje es otro procedimiento de evasión, ya que el escritor, va 
perfilando a su personaje con los deseos y características que él hubiese deseado 
poseer, o lo hace vivir experiencias o aventuras que él desearía para sí.
¿qué es LiteRatuRa?
16
 Recordemos también que el lector puede acudir a la literatura como evasión, ya 
que las frustraciones personales, o el aburrimiento, o la falta de proyectos propios 
puede hacerlo ilusionar con la vida de los héroes y vivir estas historias como si él 
mismo fuera el protagonista.
D) literatura como juego: 
 Si nos preguntamos para qué sirve el juego, podemos pensar en múltiples funciones, 
por ejemplo:
1) Para liberar el exceso de energía vital
2) Como imitación
3) Para distenderse y relajarse
4) Como desviación inocente de instintos peligrosos
5) Para satisfacer deseos irrealizables mediante una ficción
6) Como autoconfirmación de la personalidad.
 Notarán que todos estos conceptos son válidos también para la literatura. Cuando 
nos referimos a la función lúdica de la literatura tenemos que tener claro dos en-
foques de esta cuestión:
a) El arte ha sido interpretado como “juego del espíritu” aunque en realidad es una 
actividad más compleja que el juego. Es verdad que en ambos casos se experi-
menta la alegría de crear, pero la creación del juego es momentánea, mientras 
que la del arte aspira a permanecer.
b) La literatura que se considera en sí misma un juego: Es un juego espiritual, en 
él las cosas tienen otro aspecto que “en la vida real”. El poeta juega en la misma 
forma que lo hace el niño. Uno y otro utilizan los símbolos. Cuando el niño juega 
con una escoba y se trepa a ella como si fuera un caballo, discrimina la realidad 
de la fantasía y si le preguntamos no dudará en decirnos que eso que tiene entre 
sus manos es una escoba, pero se convierte en caballo dentro de su universo de 
ficción. De igual manera, el poeta juega con las palabras, utilizándolas en su ca-
pacidad de símbolos y formando con ellas su universo poético. Ambos cumplen 
con las reglas del juego y con profunda seriedad; el poeta crea un arte y el niño, 
un juego.
E) literatura como catarsis: 
 Este concepto aparece con Aristóteles; en su obra Poética explica que la función 
propia de la literatura es el placer puro y elevado.
 En la definición aristotélica de tragedia se lee: “La tragedia es una imitación de una 
acción elevada y completa, dotada de extensión, con un lenguaje templado, con 
formas diferentes en cada parte, que se vale de la acción y no de la narración, y que, 
por medio de la compasión y el terror, produce la purificación de tales pasiones”.
 Aristóteles toma el término catarsis del lenguaje médico, que designa un proceso 
purificador que limpia el cuerpo de elementos nocivos, pero lo utiliza en el sentido 
amplio de “purificador de naturaleza psico-intelectual”. Asistir al dolor ficticio de 
caPítuLO 1
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otro, nos lleva a liberar pasiones a través de dos sentimientos: la compasión y el 
terror.
 Si recordamos el argumento de la tragedia Edipo Rey de Sófocles, donde Edipo, por 
huir de su destino, justamente se acerca más peligrosamente a su cumplimiento 
(asesina a su padre y se casa con su madre), advertiremos fácilmente los sentimien-
tos de compasión y terror que surgen en el espectador: compasión, porque Edipo 
no es culpable de su drama y terror1, porque, así como él lucha contra su destino 
inútilmente, de la misma forma podemos estar nosotros luchando contra la fatalidad 
de un destino adverso, sin saberlo.
 Con el correr del tiempo, el sentido de catarsis se extendió a toda expresión lite-
raria, interpretando a la literatura como una forma de liberación y purificación de 
sentimientos dolorosos y negativos, como una búsqueda de paz y armonía, tanto 
para el escritor, como para el lector.
 Es importante, por último no confundir la catarsis con la evasión (que es fuga y 
olvido, tentativa de eludir problemas); la catarsis no se desliga de la profunda res-
ponsabilidad que tiene el hombre ante su destino.
F) la literatura: el arte por el arte: 
 Esta teoría propugna el desinterés absoluto del arte, niega toda utilidad a la obra 
literaria y sólo persigue como fin la belleza. O sea que, el arte literario tiene como 
única finalidad, el arte, la obra en sí, a la que hay que cuidar, embellecer como si 
ella fuera una joya. Teófilo Gautier, es uno de los poetas que más defendieron esta 
postura.
 De todas estas interpretaciones, aparentemente dispares, podemos inferir puntos de 
contacto: todas hablan del dinamismo del lenguaje, de la literatura como inherente 
al hombre y como trascendencia, como alternativa vital.
 Es parte del espíritu del hombre; y busca la comunicación con los otros. Tantas con-
cepciones nos alejan de una respuesta definitiva, única y universal... Cada uno de 
nosotros tiene una parte de la respuesta. La literatura expresa al hombre en cuanto 
es hombre, y nos involucra a todos sin más calificación.
(1) Es culpable pero subjetivamente inocente
¿qué es LiteRatuRa?
18
1) Escribe en grupo su propia definición de Literatura.
2) ¿Por qué crees que Plutarco llamó a la literatura “pintura parlante” y a la pintura “poesía 
muda”?
3) ¿Qué reflexión te produce sobre el hecho literario este comentario sobre el libro:
 “El libro es el receptáculo de la obra, no es el hecho literario. El fenómeno literario ha 
existido antes, en el acto creador. El receptáculo en sí, es indiferente. No obstante en 
él subyace un alma dormida. El libro, organización de los signos fijados por la imprenta, 
es cosa muerta hasta que una mirada restablezca la comunicación entre los signos y 
el alma dormida. Entonces el fenómeno literario se repetirá tantas veces como lectores 
lleguen a él. El libro que no se lee, ha dicho Marcel Prevost, es una lámpara apagada.
 La mirada comprensiva del lector que posee los diversos códigos, despierta el alma 
dormida al recorrer los signos y recomponer su interrelación estructural”
4) Lee atentamente los siguientes comentarios y concluye a qué funciones de la literatura 
pertenecen los siguientes pensamientos:
A) Según Charles Du Bos “literatura es el lugar de encuentro de dos almas”
B) Dijo Schiller: “...De todos los estados del hombre, es precisamente el juego y sólo el 
juego el que realiza íntegramente lo humano y descubre a un tiempo mismo su doble 
naturaleza...En lo agradable, en lo perfecto, en lo útil, el hombre encuentra tan sólo 
seriedad; pero en la belleza halla juego. El hombre con la belleza no debe hacer más 
que jugar y el hombre no debe jugar nada más que con la belleza...”
C) Gustavo Flaubert manifestaba “...Para no vivir me sumerjo desesperadamente en el 
arte; me embriago con tinta como otros con vino...”
D) Piensa Sartre: “Escribir es apelar al lector para que haga pasar a la existencia objetiva 
el desvelamiento que emprendí por medio del lenguaje”
E) Escribe T. Gautier: “Sólo es verdaderamente bello lo que no puede servir para 
nada”
F) Pensamiento de Plotino sobre la Belleza:”Es preciso que el vidente se haya hecho 
afín y semejante a lo visto para que pueda darse a la contemplación, porque jamás 
ojo vio el sol sin haberse hecho semejante al sol, ni alma alguna vería lo Bello sin 
haberse hecho bella”.
Actividades de análisis y reflexión
CAPÍTULO 2
19
COSMOVISIÓN MÍTICA
Ciclos de creación y destrucción
¿QUÉ SE ENTIENDE POR COSMOVISIÓN?
Una cosmovisión es una explicación y una interpretación del mundo y una aplicación 
de esta visión a la vida.Cuando nos proponemos estudiar una cosmovisión, surgen las preguntas propias acerca 
de qué es el mundo para mí y para los demás, qué lugar ocupo en este mundo, en qué 
cosas creo y cómo las manifiesto.
Comprender una cosmovisión es reflexionar sobre ella, interpelarla, interpretarla.
La literatura es uno de los modos en que se expresaron las concepciones del mundo, 
que, según la forma en que se desarrollan y relacionan nos muestran cosmovisiones 
míticas, fabulosas, épicas, trágicas y muchas más. Pero éstas son las que trataremos 
en este libro. 
¿QUÉ ES LA MITOLOGÍA?
La mitología es un conjunto de mitos relativamente cohesionado de relatos que forman 
parte de una determinada religión o cultura.
Con la palabra mitología se designan dos conceptos: el conjunto de mitos y leyendas 
que un pueblo imaginó y el estudio de los mismos.
La palabra viene del griego mythos que significa fábula y logos, tratado.
Para la conciencia mítica todo debe haber tenido un origen que quedó cubierto por las 
tinieblas del tiempo y del misterio, pero puede ser recuperado por la imaginación.
Los mitos repiten los ciclos de la vida, son “perennes”, se repiten.
Así el hombre siente que participa de la eternidad mítica y se libera de su “transi-
toriedad”. Dentro de la mentalidad mítica, la propia muerte puede tener sentido. El 
hombre se reconcilia con la vida y con la muerte y abrevia la distancia que lo separa 
del universo irracional.
¿QUÉ ES UN MITO?
Un mito es un relato tradicional de acontecimientos prodigiosos protagonizado por 
seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, etc. 
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
20
La creación según los griegos
Los griegos poblaron el cielo y la tierra, los 
mares y el mundo subterráneo de divinidades 
principales y secundarias. Observaron la vida, 
el mundo, el hombre, para preguntarse sobre 
el origen de los seres.
La respuesta la obtuvieron de un espacio abier-
to que llamaron Caos, materia informe a la 
espera de ser organizada. Si esto era posible, se 
produce y se perpetúa la vida. Su orden no es 
obra de un dios exterior al mundo. Al contrario, 
los propios dioses nacen, de alguna manera, de esa materia.
Pues es la Tierra (condensación de la materia) que, en amoroso abrazo con el Cielo, da 
origen a las divinidades primordiales.
El hombre también nació así. El poeta Píndaro (518-446 a.C.) canta: “Igual es el género 
de los hombres al de los dioses, pues todos recibimos la vida de la misma madre; sólo 
una fuerza completamente diferente distingue a los dioses”.
La fuerza que ordenó el Caos dejó en las entrañas de la tierra muchos poderes genera-
dores, que engendraron todas las formas existentes en la superficie terrestre: seres ve-
getales, animales, trayendo cada cual dentro de sí su propio dáimon (espíritu, fuerza).
En el caos está el origen de todas las cosas
«En el principio, era el Caos», cuenta el poeta Hesíodo. Era el espacio abierto, la pura ex-
tensión ilimitada, el abismo.
Súbitamente, del Caos surgió la primera realidad sólida: Gaia o Gea, la Tierra. Fue ella quien 
dio un sentido y un orden al Caos, al limitarlo, e instaló en él el suelo, escenario de la vida.
Después vino la Noche, la tiniebla profun da. Y debajo de la Tierra se constituyó el Erebo o 
Erebos (el crepúsculo), morada de las sombras.
Quedaba todavía, sobre Gaia, un espacio vacío. Para llenarlo, ella «creó un ser igual a sí 
misma, capaz de cubrirla por entero». Por sí misma creó a Urano, el Cielo estrellado.
En soledad originó también a las Montañas y a Ponto, el Mar inquieto y profundo.
Como la Tierra —es decir, sin unirse a fuerza alguna—, la Noche engendró el Éter —luz que 
iluminaría a los dioses en las más altas regiones de la atmósfera— y el Día, claridad de los 
mortales que, en el espacio, se alterna con su madre para no cansarla.
Por ese entonces rondaba en el Caos el poderoso Eros, el Amor Universal. A partir de entonces 
ninguna fuerza podría engendrar nada sola.
Movida por Eros, Gaia se unió a Urano, su primogénito, engendrando con él muchos y muchos 
hijos. Una raza violenta pobló la Tierra y la animó con nuevas formas de vida.
(El escenario del mundo está listo. Los personajes se preparan para vivir su drama)
Traducción libre sobre La Teogonía de Hesíodo
CAPÍTULO 2
21
1) Investiga quién fue el poeta Hesíodo y en qué obra cuenta los sucesos míticos griegos 
de la creación.
2) En esta misma obra Hesíodo desarrolla como línea principal la sucesión de las tres 
deidades que han gobernado el mundo: Urano, Cronos y Zeus. Investiga sobre estos 
dioses y sobre el modo violento en que se produce el cambio de poder.
3) Relee el mito y explica con tus palabras:
•	 ¿Cuál	fue	para	los	antiguos	el	principio	de	todo?
•	 	La	mujer	que	engendra	se	convierte	en	símbolo	universal	de	“madre	que	da	vida”,	¿Quién	
es	esta	divinidad?	¿Recuerdas	alguna	otra	civilización	que	mantenga	esta	misma	idea?
•	 ¿Quién	toma	el	papel	del	padre?
•	 ¿Qué	papel	juega	Eros	en	este	mito?
4) Investiga un mito griego y escríbelo en tu carpeta. Prepáralo para exponerlo oralmente.
5) Escribe una lista con los títulos de los mitos que narraron tus compañeros. Reescribe 
con tus palabras el mito que más te haya gustado
 Sobre ese mito responde: 
•	 ¿Qué	características	tiene	ese	personaje	para	considerarlo	héroe	mítico?
•	 ¿Qué	relación	tiene	con	los	dioses?
•	 ¿Conoces	algún	otro	personaje	que	esté	emparentado	con	el	mito	elegido?
6)	 Estas	obras	de	arte	recuerdan	mitos	griegos.	¿Qué	historias	cuentan?
Actividades de análisis y reflexión
Saturno Devorando a sus Hijos.
Francisco Goya,1821. Museo El Prado, Madrid 
Plutón y Prosérpina. Gianlorenzo Bernini. Roma. 
Galería Borghese. Mármol
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
22
7- Busca otras obras de arte que recreen mitos griegos y compártelas con tus compañeros
8- Organiza con el profesor una salida paseo al Museo de Bellas Artes o al Museo de Arte 
Decorativo para conocer más obras de arte y estilos pictóricos y escultóricos.
Actividades de análisis y reflexión
Fondo de copa griega con ilustración de 
Atenea, Teseo y el Minotauro.
Museo Arqueológico Nacional. Madrid
La casa de Asterión
Y la reina dio a luz un hijo que se llamó Asterión. 
Apolodoro, Biblioteca, III, I
 Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusa-
ciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi 
casa,	pero	también	es	verdad	que	sus	puertas	(cuyo	número	es	infinito)	están	abiertas	día	y	
noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas 
mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo 
hallará una casa como no hay otra en la faz de la Tierra. (Mienten los que declaran que en 
Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la 
casa.	Otra	especie	ridícula	es	que	yo,	Asterión,	soy	un	prisionero.	¿Repetiré	que	no	hay	una	
puerta	cerrada,	añadiré	que	no	hay	una	cerradura?	Por	lo	demás,	algún	atardecer	he	pisado	la	
calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, 
caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el Sol, pero el 
desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. 
La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las 
Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina 
mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.
El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; 
El nacimiento de Venus. Botticelli,1486 Galería de los Uffizi, 
Florencia
CAPÍTULO 2
23
como	el	filósofo,	pienso	que	nada	es	comunicable	por	el	arte	de	la	escritura.	Las	enojosas	y	
trivialesminucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás 
he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido 
que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro porque las noches y los días son largos.
Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las 
galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a 
la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, 
hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados 
y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del 
día	cuando	he	abierto	los	ojos).	Pero	de	tantos	juegos	el	que	prefiero	es	el	de	otro	Asterión.	
Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: 
Ahora volvemos a la encrucijada anterior o ahora desembocamos en otro patio o bien decía 
yo que te gustaría la canaleta o ahora verás una cisterna que se llenó de arena o ya verás 
cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos.
No sólo he imaginado esos juegos; también he meditado sobre la casa. Todas las partes 
de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un 
abrevadero,	un	pesebre;	son	catorce	(son	infinitos)	los	pesebres,	abrevaderos,	patios,	aljibes.	
La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar 
patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el 
templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló 
que	también	son	catorce	(son	infinitos)	los	mares	y	los	templos.	Todo	está	muchas	veces,	
catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el 
intrincado Sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el Sol y la enorme casa, 
pero ya no me acuerdo.
Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo 
sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La 
ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. 
Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro 
quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que, alguna vez 
llegaría mi redentor. Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor 
y	al	fin	se	levantará	sobre	el	polvo.	Si	mi	oído	alcanzara	todos	los	rumores	del	mundo,	yo	
percibiría	sus	pasos.	Ojalá	me	lleve	a	un	lugar	con	menos	galerías	y	menos	puertas.	¿Cómo	
será	mi	redentor?,	me	pregunto.
¿Será	un	toro	o	un	hombre?	¿Será	tal	
vez	un	toro	con	cara	de	hombre?	¿O	
será	como	yo?
El Sol de la mañana reverberó en la 
espada de bronce. Ya no quedaba ni 
un vestigio de sangre.
-¿Lo	creerás,	Ariadna?	-dijo	Teseo-.	El	
minotauro apenas se defendió.
Jorge Luis Borges
Mosaico Teseo y el Minotauro en el laberinto
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
24
¿Y QUÉ NOS CUENTA EL MITO?
El mito cuenta que el rey Minos había enojado severamente al dios Poseidón por haber 
faltado al cumplimiento de una promesa. En venganza, el dios salió de las aguas con-
vertido en un gran toro blanco que engendró un hijo en el vientre de su mujer, la reina 
Pasifae. Ese hijo fue Asterión, conocido vulgarmente como el Minotauro.
Ese ser, con cuerpo de hombre y cabeza de toro, violento y cruel, le recordaba a Minos 
su vergüenza. 
El rey le pidió entonces al arquitecto Dédalo que construyera un laberinto para ocultar 
a Asterión, y también para que éste, perdido entre galerías y sótanos, no lograra en-
contrar la salida y viviera allí confinado.
Cada nueve años entraban en el laberinto siete doncellas y siete mancebos elegidos 
entre los jóvenes atenienses como tributo a la bestia. Era un castigo de Minos a los ate-
nienses por haber asesinado en una competición olímpica 
a su hijo Androgeo. Teseo, hijo de Egeo, en una ocasión se 
ofreció para entrar al laberinto y dar, finalmente, muerte 
al minotauro. Ayudado por Ariadna, hija de Minos, logró 
su fin, ya que la princesa le cedió un ovillo de hilo que le 
sirvió a Teseo para desandar el camino y salir del laberinto 
una vez que hubiera matado al Minotauro.
Actividades de análisis y reflexión
En este cuento Borges con mucho ingenio nos relata una historia que esconde hasta el 
desenlace la identidad del protagonista: Asterión es el Minotauro.
Su historia trasciende el mito, mostrándonos la verdadera tragedia del minotauro: su soledad, 
saberse único e incomprendido. Acepta su destino, sabe que llegará su redentor y lo salvará 
de	su	terrible	prisión.	Pero	¿qué	propósito	persigue	Borges	al	reelaborar	el	mito?	
Contesta estas preguntas para analizar este cuento:
1)	 ¿Qué	significa	el	título	del	cuento?	Relaciónalo	con	el	epígrafe
2)	 ¿Qué	similitudes	y	diferencias	encuentras	entre	el	mito	y	el	cuento	de	Borges?
3) Describe el laberinto como lo imagines.
4)	 ¿Por	qué	dice	Asterión	«que	el	laberinto	(su	casa)	es	el	mundo»?
5)	 ¿Qué	asociación	puedes	realizar	con	nuestro	propio	mundo?
6) El tema de la soledad, de la persona que se siente distinta y no comprendida, aparece 
con	fuerza	en	este	cuento.	Escribe	ejemplos	textuales	que	lo	justifiquen.
7)	 ¿Qué	indicios	(pistas)	nos	da	el	autor	para	descubrir	«quién	es	Asterión»?
8)	 ¿Por	qué	en	el	desenlace	el	Minotauro	no	se	defiende?
9) Advierte que en este cuento Borges utiliza dos tipos de narradores, en primera y tercera 
persona.	¿Por	qué	lo	hace?
10)	¿A	quién	representa	simbólicamente	Asterión?
11)	Busca	los	datos	biográficos	del	autor.	En	esta	unidad,	encontrarás	más	información	
sobre Jorge Luis Borges
12) TRABAJO DE CREACIÓN: En este cuento hemos conocido una nueva versión sobre el 
mito. Asterión nos cuenta su historia. Elige entre estos tres personajes: Pasifae, Minos, 
Teseo. Luego cuenta la historia mítica como monólogo de uno de estos personajes, en 
primera persona.
Epígrafe
Cita o sentencia que suele 
ponerse a la cabeza de una 
obra literaria.
CAPÍTULO 2
25
EL LABERINTO: RELACIÓN CON OTROS LEN-
GUAJES ARTÍSTICOS 
Un laberinto (del latín labyrinthus, y éste del griego 
labrinzos labýrinzos) es un lugar formado por calles y 
encrucijadas, construido con intencional complejidad con 
el objetivo de confundir a quienes se adentre en él.
El palacio de Knossos: ¿origen del mito del 
laberinto? 
Los cretenses, con su legendario rey Minos, fueron un 
pueblo navegante. Sus actividades comerciales los rela-
cionaron con Siria, Fenicia y Egipto, regiones con las que 
no sólo intercambiaban objetos sino conceptos de arte. 
Por esta razón, no sorprende que aparezcan representa-
ciones de laberintos en los sellos de algunas tumbas del 
antiguo Egipto o en la Italia etrusca.
Creta fue una civilización cuya forma de gobierno era la 
monarquía. El famoso palacio emplazado en su capital 
(Knossos) dejó las huellas arquitectónicas más puras de 
su estilo.
Los arqueólogos que han rastreado sus capas sucesivas, 
desde sus modestos comienzos hasta las complicadas 
estructuras de su etapa final, nos ilustran sobre el pro-
greso que había conseguido esta región y el lujoso modo 
de vivir de su corte.
Llama la atención que el Palacio de Knossos no guarde 
un criterio de reparto simétrico de sus dependencias. Era 
un gran edificio monumental desprovisto de murallas, sin 
ningún tipo de defensa. Construido con piedras cuadra-
das, muestra en sus sillares representaciones del símbolo 
de la doble hacha. Por esta razón se supone que el nombre 
de laberinto fue un derivado de labrix (hacha).
Su estructura constituye un verdadero laberinto de espa-
cios cerrados y corredores y es difícil orientarse respecto 
al destino y la correlación de sus numerosas cámaras y 
habitaciones. Todo el complejo se aglutina en torno a un 
patio central de unos cincuentametros de longitud y se 
divide en dos grandes conjuntos, oriental y occidental, 
separados por sendos accesos al norte y al sur.
Por un largo corredor se llega a la sala del trono con un 
majestuoso sitial de piedra colocado en lugar destacado y 
bancos adosados a las paredes, destinados a dar comodi-
dad a los más altos dignatarios de la corte o consejo real. 
Posee también una pintura mural deslumbrante.
Busca otros laberintos y 
compártelos con tus com-
pañeros
Actividades
Restos del ala sur del Palacio de 
Knossos
La casa del gran sacerdote en el 
Palacio de Knossos
Plano parcial del palacio de 
Knossos
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
26
Antes de llegar a la sala del trono, en su antecámara, un gran cuenco de roca compac-
ta y dura nos hace rememorar las purificaciones rituales que en sus aguas debieron 
realizar los cortesanos. 
Esta sala está situada en un sector privilegiado, dotado de excelente iluminación, que 
posiblemente simbolice la concentración de poder que dio razón de ser a tan esplén-
dida construcción. 
En el lado opuesto, a través de un verdadero vericueto de otros pasadizos, se llega a lo 
que se supone fue el dormitorio de la reina, adornado por el maravilloso fresco de los 
delfines. También posee una sala de baño con una especie de bañera de arcilla, y la 
cámara de aseo con las letrinas. 
Hay también, en la planta inferior, otro gran corredor donde se hallaron dispuestas en 
filas grandes tinajas. Debió ser un almacén de víveres.
Este complicado edificio, atrae la atención de muchos arqueólogos y arquitectos que 
aún hoy intentan descifrar el uso de muchas de sus habitaciones.
 
Significados culturales de los laberintos
En la historia de la humanidad, los laberintos siempre han aparecido rodeados de 
múltiples simbolismos.
Ya en la prehistoria, los laberintos dibujados en el suelo permiten interpretar posibles 
juegos o danzas llevadas a cabo por los hombres como manifestaciones rituales.
También se los asocia a ritos de iniciación, ya que el paso de una etapa a otra implica, 
para quien la va a transitar, un largo peregrinaje de enigmas y equivocaciones que, en 
sentido figurado, es el recorrido de la vida.
En la Edad Media, el laberinto se asoció a la búsqueda de Dios; representaba el arduo y 
difícil camino del hombre desde su nacimiento hasta que lograba el ansiado encuentro 
con la divinidad. Luego del vuelco de ideas que tiene lugar durante el Renacimiento, el 
hombre se convierte en el centro del sistema. La idea de laberinto entonces comienza 
a asociarse con la propia persona, y el centro será el autoconocimiento. 
En la actualidad, el laberinto aparece en las actividades lúdicas, tanto en escenarios rea-
les como ficcionales. Un buen ejemplo de esto es la serie de juegos de Tomb Raider.
LA BIBLIA, EL GÉNESIS Y LA CREACIÓN
Según el Diccionario de la Real Academia, La Biblia (del 
griego τa biblia, ta biblía, “los libros”) es la Sagrada Escri-
tura, los libros canónicos del Antiguo y Nuevo Testamento. 
Los textos que la componen (que fueron traducidos a 2303 
idiomas), tanto para el judaísmo como para el cristianis-
mo, transmiten la palabra de Dios.
La Biblia es un libro que trata sobre la historia de la crea-
ción del mundo y la humanidad, el pecado, la salvación. 
Símbolo
Cosa que se toma convencio-
nalmente como representación 
de un concepto.
Sillar
Cada una de las piedras la-
bradas que forman parte de 
una construcción
CAPÍTULO 2
27
Contiene un mensaje espiritual, trascendente, ya que relaciona al hombre con la divi-
nidad. Está dividido en dos partes: El Antiguo Testamento, que narra principalmente la 
historia de los hebreos, y el Nuevo Testamento, que relata vida, muerte y resurrección 
de Jesús, su mensaje y la historia de los primeros cristianos.
Los textos fueron compilados, ya que en un principio se trataba de documentos separa-
dos (llamados “libros”), escritos primero en hebreo, arameo y griego, reunidos para for-
mar el Tanaj (Antiguo Testamento para los cristianos) y luego el Nuevo Testamento.
Génesis, 1
1. En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, 
2. todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos 
mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. 
3. Dijo Dios: “Haya luz”, y hubo luz. 
4. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. 
5. Dios llamó a la luz “Día” y a las tinieblas “Noche”. Atardeció y amaneció: fue el día 
Primero. 
6. Dijo Dios: “Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe unas aguas de 
las otras.” 
7. Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que 
estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así 
sucedió.
8. Dios llamó a esta bóveda “Cielo”. Y atardeció y amaneció: fue el día Segundo. 
9. Dijo Dios: “Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca 
el suelo seco.” Y así fue. 
10. Dios llamó al suelo seco “Tierra” y al depósito de las aguas “Mares”. Y vio Dios que 
esto era bueno. 
11. Dijo Dios: “Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales 
que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie.” 
Y así fue. 
12. La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto 
con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno. 
13. Y atardeció y amaneció: fue el día Tercero. 
14. Dijo Dios: “Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para 
señalar las fiestas, los días y los años”. 
15. “Y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra.” Y así sucedió. 
16. Hizo, pues, Dios dos grandes lámparas: la más grande para presidir el día y la más 
chica para presidir la noche, e hizo también las estrellas. 
17. Dios las colocó en lo alto de los cielos para iluminar la tierra, 
18. para presidir el día y la noche y separar la luz de las tinieblas; y vio Dios que esto 
era bueno. 
19. Y atardeció y amaneció: fue el día Cuarto. 
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
28
20. Dijo Dios: “Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y 
bajo el firmamento.” 
21. Dios creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en 
el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello 
era bueno. 
22. Los bendijo Dios, diciendo: “Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar, y 
multiplíquense asimismo las aves sobre la tierra.” 
23. Y atardeció y amaneció: fue el día Quinto. 
24. Dijo Dios: “Produzca la tierra animales vivientes de diferentes especies, animales 
del campo, reptiles y animales salvajes.” Y así fue. 
25. Dios hizo las distintas clases de animales salvajes según su especie, los animales 
del campo según su especie, y todos los reptiles de la tierra según su especie. Y vio 
Dios que todo esto era bueno. 
26. Dijo Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Que tenga autoridad 
sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo, sobre los animales del campo, las 
fieras salvajes y los reptiles que se arrastran por el suelo.” 
27. Y creó Dios al hombre a su imagen. A imagen de Dios lo creó. Macho y hembra los 
creó. 
28. Dios los bendijo, diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y 
sométanla. Tengan autoridad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre 
todo ser viviente que se mueve sobre la tierra.” 
29. Dijo Dios: “Hoy les entrego para que se alimenten toda clase de plantas con semillas 
que hay sobre la tierra, y toda clase de árboles frutales. 
30. A los animales salvajes, a las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se 
mueven sobre la tierra, les doy pasto verde para que coman.” Y así fue. 
31. Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue 
el día Sexto. 
Génesis, 2
1. Así estuvieronterminados el cielo, la tierra y todo lo que hay en ellos. 
2. El Séptimo día Dios tuvo terminado su trabajo, y descansó en ese día de todo lo que 
había hecho. 
3. Bendijo Dios el Séptimo día y lo hizo santo, porque ese día descansó de sus trabajos 
después de toda esta creación que había hecho. 
4. Este es el origen del cielo y de la tierra cuando fueron creados. El día en que Yavé 
Dios hizo la tierra y los cielos, 
5. no había sobre la tierra arbusto alguno, ni había brotado aún ninguna planta silves-
tre, pues Yavé Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y tampoco había 
hombre que cultivara el suelo 
6. e hiciera subir el agua para regar toda la superficie del suelo. 
CAPÍTULO 2
29
7. Entonces Yavé Dios formó al hombre con polvo de la tierra; luego sopló en sus na-
rices un aliento de vida, y existió el hombre con aliento y vida. 
8. Yahvé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al 
hombre que había formado. 
9. Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y bue-
nos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la 
Ciencia del bien y del mal. 
10. Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos. 
11. El primero se llama Pisón, y corre rodeando toda la tierra de Evila donde hay oro, 
12. oro muy fino. Allí se encuentran también aromas y piedras preciosas. 
13. El segundo río se llamaba Guijón y rodea la tierra de Cus. 
14. El tercer río se llama Tigris, y fluye al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates. 
15. Yavé Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo 
cuidara. 
16. Y Yahvé Dios le dio al hombre un mandamiento; le dijo: “Puedes comer todo lo que 
quieras de los árboles del jardín, 
17. pero no comerás del árbol de la Ciencia del bien y del mal. El día que comas de él, 
ten la seguridad de que morirás.” 
18. Dijo Yavé Dios: “No es bueno que el hombre esté solo. Le daré, pues, un ser seme-
jante a él para que lo ayude.” 
19. Entonces Yavé Dios formó de la tierra a todos los animales del campo y todas las 
aves del cielo, y los llevó ante el hombre para que les pusiera nombre. Y el nombre 
de todo ser viviente había de ser el que el hombre le había dado. 
20. El hombre puso nombre a todos los animales, 
a las aves del cielo y a las fieras salvajes. Pero 
no se encontró a ninguno que fuera a su altura 
y lo ayudara. 
21. Entonces Yavé hizo caer en un profundo sueño 
al hombre y éste se durmió. Le sacó una de sus 
costillas y rellenó el hueco con carne. 
22. De la costilla que Yavé había sacado al hombre, 
formó una mujer y la llevó ante el hombre. 
Entonces el hombre exclamó: 
23. “Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi 
carne. Esta será llamada varona porque del 
varón ha sido tomada.” 
24. Por eso el hombre deja a su padre y a su madre 
para unirse a su mujer, y pasan a ser una sola 
carne. 
25. Los dos estaban desnudos, hombre y mujer, 
pero no sentían vergüenza. 
 
Reinterpretación de Adán y Eva de Fernanda 
Ortega Dueñas
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
30
Génesis, 3
1. La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yavé Dios había 
hecho. Dijo a la mujer: “ ¿Es cierto que Dios les ha dicho: No coman de ninguno de 
los árboles del jardín?” 
2. La mujer respondió a la serpiente: “Podemos comer de los frutos de los árboles del 
jardín, 
3. pero no de ese árbol que está en medio del jardín, pues Dios nos ha dicho: No coman 
de él ni lo prueban siquiera, porque si lo hacen morirán.” 
4. La serpiente dijo a la mujer: “No es cierto que morirán. 
5. Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes 
los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que 
no lo es.” 
6. A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar 
el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que 
andaba con ella, quien también lo comió. 
7. Entonces se les abrieron los ojos y ambos se dieron cuenta de que estaban desnudos. 
Cosieron, pues, unas hojas de higuera, y se hicieron unos taparrabos. 
8. Oyeron después la voz de Yavé Dios que se paseaba por el jardín, a la hora de la 
brisa de la tarde. El hombre y su mujer se escondieron entre los árboles del jardín 
para que Yavé Dios no los viera. 
9. Yavé Dios llamó al hombre y le dijo: “ ¿Dónde estás?” 
10. Este contestó: “He oído tu voz en el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo; por 
eso me escondí.” Yavé Dios replicó: 
11. ¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol que te 
prohibí?” 
12. El hombre respondió: “La mujer que pusiste a mi lado me dio del árbol y comí.” 
13. Yavé dijo a la mujer: “ ¿Qué has hecho?” La mujer respondió: “La serpiente me en-
gañó y he comido.” 
14. Entonces Yavé Dios dijo a la serpiente: “Por haber hecho esto, maldita seas entre 
todas las bestias y entre todos los animales del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre 
y comerás tierra por todos los días de tu vida. 
15. Haré que haya enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y la suya. Ella 
te pisará la cabeza mientras tú herirás su talón.” 
16. A la mujer le dijo: “Multiplicaré tus sufrimientos en los embarazos y darás a luz a 
tus hijos con dolor. Siempre te hará falta un hombre, y él te dominará.” 
17. Al hombre le dijo: “Por haber escuchado a tu mujer y haber comido del árbol del que 
Yo te había prohibido comer, maldita sea la tierra por tu causa. Con fatiga sacarás 
de ella el alimento por todos los días de tu vida. 
18. Espinas y cardos te dará, mientras le pides las hortalizas que comes. 
19. Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella 
fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás.” 
CAPÍTULO 2
31
20. El hombre dio a su mujer el nombre de “Eva”, por ser la madre de todo viviente. 
21. En seguida Yavé Dios hizo para el hombre y su mujer unos vestidos de piel y con 
ellos los vistió. 
22. Entonces Yavé Dios dijo: “Ahora el hombre es como uno de nosotros, pues se ha 
hecho juez de lo bueno y de lo malo. Que no vaya también a extender su mano y 
tomar del Árbol de la Vida, pues viviría para siempre.” 
23. Y así fue como Dios lo expulsó del jardín del Edén para que trabajara la tierra de la 
que había sido formado. 
24. Habiendo expulsado al hombre, puso querubines al oriente del jardín del Edén, y 
también un remolino que disparaba rayos, para guardar el camino hacia el Árbol 
de la Vida. 
 
Génesis, 4
1. Adán se unió a Eva, su mujer, la cual quedó embarazada y dio a luz a Caín. En esta 
oportunidad dijo: “Gracias a Yavé me conseguí un hijo.” 
2. Después dio a luz a Abel, el hermano de Caín. Abel fue pastor de ovejas, mientras 
que Caín labraba la tierra. 
3. Pasado algún tiempo, Caín presentó a Yavé una ofrenda de los frutos de la tierra. 
4. También Abel le hizo una ofrenda, sacrificando los primeros nacidos de sus rebaños 
y quemando su grasa. 
5. A Yavé le agradó Abel y su ofrenda, mientras que le desagradó Caín y la suya. Ante 
esto Caín se enojó mucho y su rostro se descompuso. 
6. Yavé le dijo: “ ¿Por qué andas enojado y con la cabeza baja? Si obras bien, podrás 
levantar tu vista. 
7. Pero tú no obras bien y el pecado está agazapado a las puertas de tu casa. Él te 
acecha como fiera, pero tú debes dominarlo.” 
8. Caín dijo después a su hermano Abel: “Vamos al campo.” Y como estaban en el 
campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató. 
9. Yavé preguntó a Caín: “ ¿Dónde está tu hermano?” Respondió: “No lo sé. ¿Soy acaso 
el guardián de mi hermano?” 
10. Entonces Yavé le dijo: “ ¿Qué has hecho? Clama la sangre de tu hermano y su grito 
me llega desde la tierra. 
11. En adelante serás maldito, y vivirás lejos de este suelo fértil que se ha abierto para 
recibir la sangre de tu hermano,que tu mano ha derramado. 
12. Cuando cultives la tierra, no te dará frutos; andarás errante y fugitivo sobre la 
tierra.”
13. Caín dijo a Yavé: “Mi castigo es más grande de lo que puedo soportar. 
14. Tú me arrojas hoy de esta tierra, y me dejas privado de tu presencia. Si he de ser un erran-
te y de andar vagando sobre la tierra, cualquiera que me encuentre me matará.” 
15. Yavé le dijo: “No será así: me vengaré siete veces de quien mate a Caín.” Y Yavé puso 
una marca a Caín para que no lo matara el que lo encontrara. 
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
32
1)	 ¿Cómo	se	desarrollan	los	seis	días	de	la	creación?
2)	 ¿Qué	estructura	mantiene	este	texto	para	ser	tan	comprensible?
3)	 ¿Por	qué	el	domingo	Dios	descansó?
4)	 ¿Cómo	crea	Dios	a	la	mujer	para	que	acompañe	al	hombre?
5)	 ¿Por	qué	a	pesar	de	estar	desnudos	no	sienten	vergüenza?
6)	 ¿Qué	simboliza	la	serpiente	que	aparece	en	el	Génesis?
7)	 ¿Qué	prohibición	había	puesto	Dios	a	la	pareja	para	vivir	en	el	Edén?
8)	 En	génesis	3,	verso	7	dice:	“ambos	se	dieron	cuenta	que	estaban	desnudos”.	Explica	
por qué sucede esto.
9)	 ¿Qué	castigo	le	da	Dios	a	la	serpiente	por	haber	instigado	a	la	pareja	a	pecar?	y	¿qué	
castigo	le	da	al	hombre	y	a	la	mujer?	
10)	 ¿Qué	hace	la	pareja	cuando	es	expulsada	del	paraíso?
11) En el Génesis 4, Adán y Eva tienen dos hijos, Caín y Abel. Relata la historia de ambos 
hermanos.
12)	 ¿Conocés	otros	textos	en	que	se	narren	génesis?
Actividades de análisis y reflexión
INTERTEXTUALIDAD 
La teoría del amor - Erick Fromm
El amor, la respuesta al problema de la existencia humana
Cualquier teoría del amor debe comenzar con una teoría del hombre, de la existencia hu-
mana. Si bien encontramos amor, o más bien, el equivalente del amor, en los animales, sus 
afectos constituyen fundamentalmente una parte de su equipo instintivo, del que sólo algunos 
restos operan en el hombre. Lo esencial en la existencia del hombre es el hecho de que ha 
emergido del reino animal, de la adaptación instintiva, de que ha trascendido la naturaleza 
—si bien jamás la abandona y siempre forma parte de ella— y, sin embargo, una vez que se 
ha arrancado de la naturaleza, ya no puede retornar a ella, una vez arrojado del paraíso 
—un	estado	de	unidad	original	con	la	naturaleza—	querubines	con	espadas	flameantes	le	
impiden el paso si trata de regresar. El hombre sólo puede ir hacia adelante desarrollando 
su razón, encontrando una nueva armonía humana en reemplazo de la prehumana que está 
irremediablemente perdida.
Cuando el hombre nace, tanto la raza humana como el individuo, se ve arrojado de una situación 
definida,	tan	definida	como	los	instintos,	hacia	una	situación	indefinida,	incierta,	abierta.	Sólo	
existe certeza con respecto al pasado, y con respecto al futuro, la certeza de la muerte.
El hombre está dotado de razón, tiene conciencia de sí mismo, de sus semejantes, de su 
pasado y de las posibilidades de su futuro. Esa conciencia de sí mismo como una entidad 
separada, la conciencia de su breve lapso de vida, del hecho de que nace sin que intervenga 
su voluntad y ha de morir contra su voluntad, de que morirá antes que los que ama, o éstos 
antes que él, la conciencia de su soledad y su “separatidad”, de su desvalidez frente a las 
CAPÍTULO 2
33
fuerzas de la naturaleza y de la sociedad, todo ello hace de su existencia separada y desunida 
una insoportable prisión. Se volvería loco si no pudiera liberarse de su prisión y extender la 
mano para unirse en una u otra forma con los demás hombres, con el mundo exterior.
La vivencia de la separatidad provoca angustia; es, por cierto, la fuente de toda angustia. 
Estar separado significa estar aislado, sin posibilidad alguna para utilizar mis poderes 
humanos.	De	ahí	que	estar	separado	signifique	estar	desvalido,	ser	incapaz	de	aferrar	el	
mundo	—las	cosas	y	las	personas—	activamente;	significa	que	el	mundo	puede	invadirme	
sin que yo pueda reaccionar. 
Así, pues, la separa tidad es la fuente de una intensa angustia. Por otra parte, produce ver-
güenza	y	un	sentimiento	de	culpa.	El relato bíblico de Adán y Eva expresa esa experien-
cia de culpa y vergüenza en la separatidad. Después de haber comido Adán y Eva del 
fruto del “árbol del conocimiento del bien y del mal”, después de haber desobedecido 
(el bien y el mal no existen si no hay libertad para desobedecer), después de haberse 
vuelto humanos al emanciparse de la originaria armonía animal con la naturaleza, es decir, 
después de su nacimiento como seres humanos, vieron “que estaban desnudos y tuvieron 
vergüenza”. 
¿Debemos	suponer	que	un	mito	tan	antiguo	y	ele	mental	como	ése	comparte	la	mojigatería	
del enfoque moralista del siglo XIX, y que el punto importante que el relato quiere transmi-
tirnos	es	la	turbación	de	Adán	y	Eva	porque	sus	genitales	eran	visibles?	Es	muy	difícil	que	
así sea, y si interpretamos el relato con un espíritu victoriano, pasamos por alto el punto 
principal, que parece ser el siguiente: después que hombre y mujer se hicieron conscien-
tes de sí mismos y del otro, tuvieron concien cia de su separatidad, y de la diferencia 
entre ambos, en la medida en que pertenecían a sexos distintos. Pero, al reconocer 
su separatidad, siguen siendo desconocidos el uno para el otro, porque aún no han 
aprendido a amarse (como lo demuestra el hecho de que Adán se defiende, acusando 
a Eva, en lugar de tratar de defenderla). La concien cia de la separación humana —sin 
la reunión por el amor—- es la fuente de la vergüenza. Es, al mismo tiempo, la fuente 
de la culpa y la angustia.
La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separa-
tidad,	de	abandonar	la	prisión	de	su	soledad.	El	fracaso	absoluto	en	el	logro	de	tal	finalidad	
significa	la	locura,	porque	el	pánico	del	aislamiento	total	sólo	puede	vencerse	por	medio	de	
un retraimiento tan radical del mundo exterior que el sentimiento de separación se desvanece 
—porque el mundo exterior, del cual se está separado, ha desaparecido.
Actividades de análisis y relexión
 Observa que el autor, para entender el amor, se retrotrae al texto bíblico de Adán y Eva.
1)	 ¿Tiene	otro	aspecto	de	análisis	el	mito	según	lo	encara	Erick	Fromm?
2)	 Relee	tu	respuesta	N°	8	del	trabajo	anterior.	¿Existe	una	nueva	interpretación	des-
pués	de	haber	leído	este	párrafo?
3)	 ¿Qué	entiendes	por	“separatidad”	o	“estar	separados”?
4)	 Discute	oralmente	estas	reflexiones	con	tus	compañeros.
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
34
El universo como sueño de Dios
Un hombre llega a un templo con el propósito de crear un hombre. Borges imagina la 
creación de un hijo a través del sueño.
Las ruinas circulares
Jorge Luis Borges
	 	 	 	 “And	if	he	left	off	dreaming	about	you…”
 Through the Looking-Glass de Lewis Carroll
Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en 
el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y 
que	su	patria	era	una	de	las	infinitas	aldeas	que	están	aguas	arriba,	en	el	flanco	violento	de	la	
montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. 
Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin 
sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, 
hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del 
fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, 
que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se 
tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían 
cicatrizado;	cerró	los	ojos	pálidos	y	durmió,	no	por	flaqueza	de	la	carne	sino	por	determinación	
de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía 
que los árboles incesantes no habían logradoestrangular, río abajo, las ruinas de otro templo 
propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el 
sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies 
descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado 
con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y 
buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas.
El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: 
quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había 
agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o 
CAPÍTULO 2
35
cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo 
inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leña-
dores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz 
y	las	frutas	de	su	tributo	eran	pábulo	suficiente	para	su	cuerpo,	consagrado	a	la	única	tarea	
de dormir y soñar.
Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El foraste-
ro	se	soñaba	en	el	centro	de	un	anfiteatro	circular	que	era	de	algún	modo	el	templo	incendiado:	
nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos 
siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba 
lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y 
procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, 
que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo 
real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no 
se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia 
creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo.
A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de 
aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, 
a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afec-
to, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. Una tarde (ahora 
también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el 
amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. 
Era	un	muchacho	taciturno,	cetrino,	díscolo	a	veces,	de	rasgos	afilados	que	repetían	los	de	
su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; 
su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin 
embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto 
viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que 
no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió 
contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de 
sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar 
el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se 
borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.
Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se com-
ponen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los 
enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o 
que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvi-
dar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. 
Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el 
delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho 
razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. 
Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se 
purificó	en	las	aguas	del	río,	adoró	los	dioses	planetarios,	pronunció	las	sílabas	lícitas	de	un	
nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.
Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra 
de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas 
noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, 
a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias 
y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el 
corazón,	desde	afuera	y	adentro.	El	examen	lo	satisfizo.	Deliberadamente	no	soñó	durante	
COSMOVISIÓN MÍTICA. CICLOS DE CREACIÓN Y DESTRUCCIÓN
36
una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de 
otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo 
innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste 
no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba 
dormido.
En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse 
de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las 
noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se 
arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y 
del	río,	se	arrojó	a	los	pies	de	la	efigie	que	tal	vez	era	un	tigre	y	tal	vez	un	potro,	e	imploró	su	
desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un 
atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, 
una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en 
ese	templo	circular	(y	en	otros	iguales)	le	habían	rendido	sacrificios	y	culto	y	que	mágicamente	
animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y 
el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los 
ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para 
que	alguna	voz	lo	glorificara	en	aquel	edificio	desierto.	En	el	sueño	del	hombre	que	soñaba,	
el soñado se despertó.
El	mago	ejecutó	esas	órdenes.	Consagró	un	plazo	(que	finalmente	abarcó	dos	años)	a	des-
cubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. 
Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. 
También	rehizo	el	hombro	derecho,	acaso	deficiente.	A	veces,	lo	inquietaba	una	impresión	
de que ya todo eso había acontecido... En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos 
pensaba: Ahora estaré con mi hijo. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera 
y no existirá si no voy.
Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una 
cumbre	 lejana.	Al	otro	día,	flameaba	la	bandera	en	 la	cumbre.	Ensayó	otros	experimentos	
análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo 
para nacer -y tal vez impaciente. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo 
cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. 
Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como 
los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje.
Su victoria y su paz quedaron empañadas

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