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ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA EN PEQUEÑOS ANIMALES ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Reservados todos los derechos. No puede reproducirse ni total ni parcialmente, almacenarse en un sistema de recu- peración o transmitirse en forma alguna por medio de cualquier procedimiento, sea este mecánico, electrónico, de fotocopia, grabación o cualquier otro sin el previo permiso escrito del editor. Cualquier forma de reproducción , distribución, comunicación pública o tran~r mación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47). Advertencia: La ciencia veterinaria está sometida a constantes cambios evolutivos, del mismo modo que la farmacología y el resto de las ciencias también lo están. Así pues, es responsabilidad ineludible del veterinario clínico , basándose en su experiencia profesional, la determinación y comprobación de la dosis, el método, el periodo de administración y las contraindicaciones de los tratamientos aplicados a cada paciente. Ni el editor ni el autor asumen responsabilidad alguna por los daños y/o perjuicios que pudieran generarse a personas, animales o propiedades como consecuencia del uso o la aplicación correcta o incorrecta de los datos que aparecen en esta obra. © 2013 Grupo Asís Biomedia S.L. Plaza Antonio Beltrán Martínez, nº 1 , planta 8 - letra 1 (Centro empresarial El Trovador) 50002 Zaragoza - Spain Diseño y compaginación: Servet editorial - Grupo Asís Biomedia S.L. www.grupoasis.com Impreso por: Grupo Milán, S.L. Poi . Alcoz Bajo, C/ Paraíso 5 dpdo. , Nave B 5041 O Cuarte de Huerva Zaragoza - Spain ISBN: 978-84-941014-3-4 D.L.: Z 1101-2013 Impreso en España ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA EN PEQUEÑOS ANIMALES 1nmnW§t.}iii'·'Mi·'M9U·U'M·H1Mi1B41MU4i M. ISABEL GARCÍA REAL "Radiographic interpretation: a balance between science and art" Clifford R. Berry, Donald E. Thrall Mirador de los Robledos, Sierra de Guadarrama, Madrid. A David, PQL_Ser la estrella que más me alumbra Agradecimientos A mis compañeros del Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital Clínico Veterinario Com- plutense, porque todos ellos tienen su parte de aportación a este li bro. Quiero hacer especial mención a Mercedes García Sancho y Enrique García Pérez, ya que algunas de las radiografías que aparecen en este libro fueron diagnosticadas inicia lmente por ellos. A los clínicos del Hospital Clínico Veterinario Complutense, con los que el Servicio de Diagnóstico por Imagen forma un equipo "casi " perfecto. Al personal de la Unidad de Tomografía Computarizada del Centro Militar de Veterinaria de la Defensa, con los que nuestro Servicio mantiene una estrecha relación de colaboración y amistad . A los propietarios y mascotas que acuden a nuestro Hospita l, porque ellos son la verdadera fuente y razón de nuestro trabajo. A los alumnos, que siguen exigiendo de nosotros un esfuerzo de superación continuo para que su formación como futuros veterinarios sea cada vez mejor. Al personal del Hospital Clínico San Carlos (Dr. Casado, Concha, Julio) y del Hospital Severo Ochoa (Dr. Petrement, Dr. Pedro-Viejo, Dr. Sa lcedo, Dra. Ramiro, Dra. Am igo), por su parte de responsabi lidad en haber podido llevar a cabo este proyecto. Por último, y de forma muy especial , a toda mi fami lia y amigos, que soportaron con paciencia el tiempo que no les pude ded icar mientras trabajaba en el libro. Autora M. ISABEL GARCÍA REAL Doctora en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid . Obtuvo el grado de Licenciada en 1993 y de Doctora en el año 2000. Se incorporó al Departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid en 1993, donde trabaja como profesora de Radiología . Jefa del Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital Clínico Veterinario Complutense desde el año 2005 y responsable de la Unidad de Resonancia Magnética de dicho hospital desde su inauguración en diciembre de 2008. Centra su labor docente e investigadora en la radiología, ecografía abdominal, tomografía computarizada y resonancia magnética de pequeños animales. Ha realizado estancias en las Universidades de California (Davis, Estados Unidos) y Cambridge (Reino Unido), así como en el Animal Medical Center de Nueva York y el Animal Health Trust (Newmarket, Reino Unido). Es autora de diversas publicaciones nacionales e internacionales, y ha participado como ponente en diversos cursos y congresos nacionales e internacionales. Próogo La radiografía sigue siendo todavía la técnica de diagnóstico por imagen que se utiliza con mayor frecuencia en la clínica de pequeños animales. Por esta razón , los estudiantes de gra- do, posgrado y profesionales que se quieren iniciar en la práctica clínica necesitan un libro de referencia que les sirva de guía para la realización de la interpretación radiográfica. Este libro cumple ese objetivo y transmite la gran experiencia profesional de su autora, a través de la gran cantidad de imágenes presentadas, que abarcan las patologías más significativas y que permitirá al estudiante y al veterinario clínico reconocer los signos radiográficos más importantes y frecuentes. Además, algunas imágenes van acompañadas de esquemas que ilustran la posición de los órganos y también de otras técnicas de imagen como son ecografía, tomografía computarizada e imagen por resonancia magnética. También dispone de un ma- terial complementario en la web al que el lector podrá acceder, además de un apartado con casos de autoevaluación. Felicito a la autora por este atlas, que será de un gran valor para el estudiante y para el clínico veterinario. Amalia Agut Giménez, Diplomada ECVDI Catedrática del Departamento de Medicina y Cirugía Animal (Diagnóstico por Imagen) Universidad de Murcia Prefacio En estos tiempos en los que el veterinario tiene acceso a las técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen, como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, y el uso de la ecogra- fía se ha extendido ya como técnica rutinaria, en ocasiones se tiende a menospreciar la enorme valía que sigue teniendo la radiografía como herramienta diagnóstica fundamental en la clínica de pequeños animales. En mis años de experiencia como docente en Diagnóstico por Imagen (se cumplen 20 en este año 2013) he observado una tendencia general en los veterinarios a intentar mejorar su forma- ción en el uso de otras técnicas, fundamentalmente la ecografía, suponiendo en muchos casos que sus conocimientos básicos en radiología eran suficientes para el desarrollo de su actividad clínica. Mi mayor satisfacción al impartir cursos de formación continuada en radiología a profe- sionales veterinarios ha sido siempre ayudarles a descubrir que una radiografía les puede "dar mucho más" de lo que inicialmente esperaban de ella. Espero que este libro contribuya también, al menos en cierta medida, a que sientan esa sensación. Desde aquí quiero también insistir en que es básico aprender a no conformarnos nunca con una mala radiografía. Ser cuidadosos con el posicionamiento del paciente y la técnica radiográfica es el primer paso para que después se puedan interpretar correctamente las imágenes. Aunque este libro no incluye apartados específicos de técnica radiográfica (existen en el mercado nume- rosos libros que desarrollan ampliamente este aspecto), sí he querido incluir algunas recomen- daciones al inicio de cada capítulo, en el apartado de "Principios de interpretación" . También se hacen numerosas referencias en el texto a la imagen radiográfica normal y las prin- cipales variaciones anatómicas no patológicas quepueden provocar errores en la interpretación. En el capítulo "Errores diagnósticos más frecuentes" se hace una amplia revisión de ésta y otras causas que a menudo conducen a realizar diagnósticos erróneos. A través de los códigos QR que aparecen en el libro el lector tendrá acceso a un completo atlas de anatomía radiográfica normal del perro, en el que puede visua lizar la imagen normal de cada región anatómica en las proyecciones estándar con y sin identificación de los detalles anatómicos clínicamente relevantes. Asimismo, al final de cada capítulo se incluye también un acceso web a casos de autoevaluación. ~ Atlas de interpretación radiológica • en pequeños animales ~ . : . www.grupoasis.com/libro/interpretacion_radiologica Para el lector que no esté fam il iarizado con la orientación estándar de las radiografías, se debe recordar que el lado derecho y craneal del paciente aparece siempre a la izquierda del observa- dor, mientras que la zona cranea l, dorsal o proximal del paciente se muestra en la parte superior. Mi idea original de este li bro fue siempre ofrecer a los alumnos de veterinaria y a los profesionales un texto de fácil lectura que ofreciera la información esencial para rea lizar una buena interpreta- ción de las rad iografías y que, al mismo tiempo, incluyera un número muy amplio de imágenes radiográficas para ilustrar, en la med ida en que la ed ición del li bro lo permite, la mayor parte de las patologías a las que se hace referencia en el texto. De ahí el título de Atlas de interpretación radiológica en pequeños animales. Espero haberlo conseguido. M. Isabel García Real Junio, 2013 / ndice de contenidos CAPITULO 1 ABDOMEN Principios de interpretación Pared abdominal ........ .... .. Cavidad peritoneal y espacio retroperitoneal Neumoperitoneo ... .. .. ...... .. ... . Líquido libre .. . Peritonitis y retroperitonitis . ...... .. ...... .. .. .. . Carcinomatosis peritoneal Masas .......... .. .......... ...... ...... ...... .. .. .. .. .... ... .. . Hígado, bazo y ganglios linfáticos ..... ... .... ...... .. 1 3 6 6 8 8 10 10 14 Hígado.. .. ...... .. .... .. .. . .... .. .. ..... .... . .. ........ .... ... . ...... .. .. .. .. .... ........ .. .. . .. ................ .. .. .. .. .... .. .... .... .. 14 Bazo .. .. .. . ...... .... .... .. .... .. Ganglios linfáticos .... .. .. . Aparato urinario .. .. .... .. ......... .. Riñones ........ .. ...... .. ............ .. ... ... .... ....... .... .. Urografía excretora .... .. ... Pielografía percutánea Uréteres Vejiga .. Cistografía de contraste positivo Cistografía de contraste negativo ( neu mocistografía) .. .. .. . Cistografía de contraste doble ... Alteraciones patológicas .... .. .. .... .. .. Uretra ...... .. .... .. .. .. .. ........... .. . Aparato genital ...... .. .. .... .. .. ... .... .. Aparato genital de la hembra Aparato genital del macho ... .... ...... .... .. .. .... ...... ... ... ..... .. . 16 ... .... .... .. .. ... ...... ... ... ..... .... ... .... ... ... .. .. ...... . 18 ... .... .... ....... .. ....... ........... ... ... .. .... ...... .. .. . 18 20 23 .. .... .. ......... .. . . .. .. .. ...... .. ................... .. ....... 26 ........ .. ... .. .. .. .. ...... .... ... .. .. .... .. .. 27 ...... ..... .. ..... 30 .... .. .... .. ... .. .. .. ... .. ...... ...... ..... .. 31 ....... .. ... .. .. ....... 31 .. .. .... .. .... .. ... ... .... .. .. .. ... .... .. .. . 31 . .. ...... .... 31 34 38 .. .. ........ .......... .... ...... .. ....... ... 38 42 Estómago ..... ......... ..... .............. ....... .... .. ..... .. . . ....... ...... .... .. .......... .. ......... ...... . 45 Gastrografía con su lfato de bario ·· ···· ···· ····· ····· ···· ···· ·············· ···· ······ ·········· ·· 48 Gastrografía positiva con medios de contraste yodados ···· ···· ···· ·· ···· ····· ··· ········ ·· ·· ···· ·· ······· ····· ···· ····· ····· ·········· 50 Gastrografía de contraste negativo .... .. ...... ..... ..... .. .... ......... .. .................. . ······ ············· ··· ······ ··········· ·· 50 Gastrografía de contraste doble. Alteraciones patológicas Intestino delgado Intestino grueso ... . , CUELLO Y TORAX Principios de interpretación ........ .... ........ . Cuello Tórax .............. .... . Pared torácica Costillas ... ... . . Esternón Faringe, laringe y tráquea Faringe y laringe Tráquea Esófago ....... .. . .. ......................... . Espacio pleural Derrame pleural Neumotórax .... Masas pleurales ... ... .... .... ... .. .... ... ... .. ... ......... . Engrosamientos pleurales ...... ... ..... ... ....... . Mediastino Derrame mediastínico .. .. Neumomediastino 50 50 56 64 69 69 69 ····· ··· ····· ····· ···· ···· ··········· ········ 74 ·················· ····· ······· ······· ······· 74 ...... .. ................. . 75 .... ... ............. .... .... ....... ..... .. 76 ... ..... .... ............. 76 ..... .... .. ... ... ... 78 . .......... ... .. .. .......... ....... .... . 83 86 88 91 92 93 94 94 94 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Masas mediastínicas ..................... .. Desviación del mediastino Corazón .... .. .. ............. ... . .. .... ...... ......... .. .............. .. . ........ ................. 98 ...... .... ...... .. .. ...... .......... ...... ...... 100 .. .... .. .... ...... ...... .. .... ... .. ..... .... .... ............. .. .. 100 Tamaño de la silueta cardiaca .... .................................. .. ... ... .... ... .................... .. .... .... .... .. ................ .... ...... ...... ......... ...... ...... 101 Posición de las cámaras cardiacas y grandes vasos .... .. ...... .... ...... .. .... .. ........ .. ... 103 Signos radiológicos de aumento de las cámaras cardiacas. Grandes vasos .. ....... .... .............. .. . Enfermedades cardiacas adquiridas .... ...... Enfermedad valvular adquirida .. .. .. .. ............. .. .... . Cardiomiopatías ..... ...... .. ... .. .... ..... ..... .................. ....... .. Dirofilariosis ..... .. .............. . .... .... .... ...... .... .... ... . Enfermedades cardiacas congénitas Conducto arterioso persistente. Estenosis pulmonar Estenosis aórtica ... .... ...... .... .. ............ .. .. Defecto del septo ventricular Tetralogía de Fallot .... ..... .. ... .... .... .... .. . ...... .. ......... . Enfermedades del pericardio. Tumores cardiacos ............... .. ................ .. .. Microcardia .. .... .. ... .................... .. ........ .... .... .... ..... .. .. .... ........ .. . Cor pu/mona/e y tromboembolismo pulmonar Pulmón ...... .... .......... .. Patrones pulmonares anormales .. .... .... ...... .. Patrón bronquial ..... Patrón vascular .. .. .... .. ...... .... . ...... .. ...... ... . Patrón alveolar ...................... . Patrón intersticial ........ .... ........... .... .... ................... .. .. .. Patrón mixto ...... ..... .. ..... ..... ... ....... ........... .. ....... ........ .... ... .. ..... .. .... .. . .. Hipertransparencia pulmonar ................... . Torsión pulmonar .................. ............. . .. ................. .... ... ...... ..... 104 .. ................ ....... .. ........... .. .. .. .. ...... .. 104 .. ............................... .... ...... ............ 109 ............................. 109 .. ..... .... .. ...... ... ...... .. ........ .............. 109 .. .. .. ................... .. .......... .. .. .. . 109 110 .. ........ .. ................ .... ........... . 111 ...... .... .. ...... .. .... .... .......... .. ...... 111 .... .............. ....... .. ............... ... . .... ..... 111 .. .................................... .... ...................... ........ 112 ............... ... ....... 113 .. ..... .. ...... .... ............................... 113 .. .. .......... .... ... 114 .. ......................... .. 114 ...... .. ............... 114 .. .. .... ...... ..... 114 .. ...... ....... ................... ........ . .... ....... 118 .......... .. .. .... ......... 119 .. .... .. .......... ... .... .... .... ..... .... ...... ................... 119 .. .. ........ .... .... ... ..... 124 .. .. .... ...................... ................ 127 .. ......................... 134 . ..... .... .... .. ...... .... .. ................ 134 136 CAPÍTULO 3 ESQUELETO APENDICULAR Principios de interpretación .. .... ...... .... .. ......... . . .................. .... .... 137 Osificación y cierre de las líneas de crecimiento 137 Osteólisis y osteogénesis .................... .. .. .. ...... ....... .. . ................... 138 Patrones de osteólisis .................... ..... .. . .. .... .... ......... . .. ................. 138 Patrones de osteogénesis .............................. .. ............ .... ............ .. .. ............................. ....... .... ......... ... ...... .. ............ 140 Lesiones óseas agresivas frente a no agresivas .................... .. 141 Índice de contenidos Cuerpos articulares, osteofitos y entesiofitos 141 Tejidos blandos .. ... .... ... ..... ................. . ························ .......... .......... 142 Otras técn icas de diagnóstico por imagen. . .. .... 142 Alteraciones congénitas, hereditarias y del desarrollo ········ ·· ····· ··· .. ··· ······ ······ ·· ··· ·· ·············· ·· ······ ·· ······················· 143 Condrodisplasia . ..... .. ...... ... ........ .... ................ ..... .. ..... ... .... ... ............ .... ..... .. .... ...... .... ............ ... .. .... ... ........ ................ .......... .. 143 Condrodisplasia epifisaria Condrod isplasia fisaria ········ ········· ·· ·· ··· ······· ···· ············· 143 143 Condrodisplasia metafisaria... . ........ ... ....... .. ...... ..... ................ . . ······················· ············ ·· •···· 143 Retención del núcleo del cartílago de crecimiento ...... ... ............... .... .... ......... ..... ... ..... .. . . . .. ........ ...... 143 Pol imelia .. ... ... .... .... .. ..... ....... ......... ..... ..... .. .... ... . ······· ··········· ···· ·· ·············· ···························· ...... ... 143 Ectrodactilia . 144 Hemimelia .. ........................ . ······· ····· ···· ···· ... ... ...... ...... ....... .. .... .... 144 Osteocondrosis y osteocondritis disecante .......... ....... .. ........ .. ............... .... . ···· ········· ········ ·········· 144 Displasia de codo .. .... ... .. .. ....... .. . . Displasia de cadera .. ... ... .... ...... ... .......... ... .. ... . Osteod istrofia hipertrófica ............. .......................... . Panosteítis ........................ . Necrosis avascular de la cabeza del fémur .. .... .......... .. .. ...... .. ... ... .... . Osificación incompleta del cónd ilo humeral. ... .... .. .. ......... . Fracturas .. ..................... .. .. .. .. ............ ............ .. ...... ....................................... ..... . Deformaciones por alteración de la placa de crecimiento Tumores óseos y osteomielitis .. . Tumores óseos ..... ............. . Osteomielitis .... ................. .. .. . Alteraciones nutricionales y metabólicas ....... . . Hiperparatiroidismo nutricional secundario ... .. ..... .......... .... .......... . . Hiperparatiroidismo renal secundario Enanismo hipofisario Hipervitaminosis A. ... . Patología articular ..... .... ....... .. ............ . Luxaciones y su bl uxaciones ... . .... ... .... ..... . Enfermedad degenerativa articu lar Infección ........ . Poliartropatías inmunomediadas Neoplasia articular .. .. .. ... .. .......... ... ............ ..... . Otras alteraciones del esqueleto apendicular Osteopatía hipertrófica pulmonar .. Calcinosis circunscrita ........... ... .... .... ..... ...... . Exóstosis cartilaginosas múltiples ····· ·· ········ ········ ························· ··· 145 ······ ············ .. .... .... .. .................................... .. 146 ···· ····•········ ······ ·· ···················· 149 ········· ·· ········ ·················· ····· ··········· ···· 150 ···· ·········· 150 150 . 152 ........ 156 .. 156 ···· ·· ·········· ······ ······ ··· ·· ············ .... 156 . ..................... . 159 ······ ················ ..... ················· ·· 159 . .. . ················ 160 .... .......... ................... .. ..... ············ ·· .. 161 ... 161 ·················· ···· ·················· · .... ...... .... _ 161 . .. 161 . ... ..... ..... . 162 162 ····· ·· ····· · ············ .... 164 ·················· .......... ... ........... ...... 164 ······ ···· ············ ·· ·················· .. ... 165 ················ ···· ·· ···· ··········· ········ 165 ········ ····· ····· ·· ··· ····················· 165 . ....... .................. 166 ···· ···· ·· ·········· ····················· ··· 166 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales CAPITULO 4 COLUMNA Principios de interpretación .. .. ...... ...... ... . Mielografía .. ........... ..... ................... .. . Alteraciones congénitas Hemivértebra .......... .... ......... . . Vértebra en bloque ..... .... ... .............. . Vértebras de transición ... ..... ..... ......... ... . Espina bífida .... .. ...... ..... ....... .. ........... . Síndromes de inestabilidad Inestabilidad atlantoaxial .... Inestabilidad cervical .. ..... ..... ...... .... ....... . Inestabilidad lumbosacra ....... .... ..... ....... . Enfermedad degenerativa del disco intervertebral Otras alteraciones de la columna Escoliosis, cifosis y lordosis . Espondilosis deformante .... .. . Osificación dura! ... .. ......... ... .... ..... ..... .. ....... ... ..... .. ..... ... ..................... . Espondiloartrosis (enfermedad articular degenerativa) Inflamación e infección .. . Fracturas y luxaciones ... .... ......... .. . . Neoplasia .... ... .... ... .. .... ....... .... .... . Hipervitaminosis A. ... .. Exóstosis cartilaginosas múltiples ... .... .. .... ........ . .... ..... ....... .. . CAPITULO 5 CABEZA Principios de interpretación .. ...... .. ..... ... . . Bóveda craneal ... .. .. ..... .... ...... . Hidrocefalia congénita ....... ... .... ...... .. . Displasia occipital ... Fracturas Neoplasia . .... ..... .. ..... .. Cavidad nasal y senos ........ . .... ... .. .. .. .... . Cuerpos extraños Fracturas .................. .. Rinitis Neoplasia ·· ·· ···· ··· ··· ······· ···· · . ···· ············ ······ ··· 167 .. 169 ·· ········ ·········· .. . ...... 172 ···· ······ ···· ··········· 172 ····· ··· ···· ······· ·· ·· ······· ·· ······ ····· ··· .. 173 . ..... .. ... ... .... ..... . ······ ··· ·· ········ ······· . 173 174 ... 174 .. 174 . .... ... ....... .... . ··· ····· ··· ·········· ··· ..... .. 174 ···· ······· ······· ··· ········· 176 ··· ···· ····· ·· ···· ······ ···· ········· ··· ·· ··· ······ ····· ···· ··· · 176 179 . .... ..... ........... ... .... ......... 179 . ...... ... .... ...... .. .. .... .... .. .. 179 . ... .... ...... ...... ..... ..... 180 .. .... .. .... ...... ... .. ........ .. ........ .. ... ... 180 ... ........ ....... ... .. 180 . ... .... .. .. .. .... .. .. ..... ......... ... ...... .... ......... 184 . ..... ..... ..... .... .... ......... ... .... .. 184 . ..... 184 188 189 .. 190 190 . 190 .. 190 . ..... .. .. ....... ... ...... .... .. .... .... 190 . ... .. .......... .. . .. .. ..... .. ..... .... .. .... .. 190 .. ..... .... .... .. .. .... ..... 192 . ... ..... .... ....... .. ...... 192... .... ..... ...... .... . 193 ........ .... .. .... ..... .. ... ..... ... ... 194 Indice de contenidos Mandíbula, maxilar y articulación temporomandibular .. .. .... .... .. ... .... .... ............. . ····· ··· ········ ···· ······· ···· ··· ·· 196 Fracturas ..... ..... .. .. ....................................... .......... ............ ...... .... .. ....... .. . ·· ····· ··· ······· ···· ······ ······ ················· · 196 Luxación ............ ........... ........ . . ...... 196 Displasia temporomandibular ... Enfermedad degenerativa articular Neoplasia .. . ·· ······ ···· ···· ···· ·· ·· ······ ······ ···· ·· ···· ···· ······· · ·· ···· ······ ··· ··· ···· ···· ···· ··· ··· ······ ·· .. .. ........... ... 196 .... 196 ·· ···· ···· ······· ·· ····· ··· ········· · ·· ··· ··· ········ ··· ········ ···· ··· ······· ················· 198 Osteopatía craneomandibular ....... ............................................................. . . ... .... 198 Hiperparatiroidismo renal secundario ..... .. .................................... ... .................................. . . ..... .. .. 198 Dientes ... . ... 200 Caries ..... . .... .. .. .................................... ... .. ...... .. ... . ······ ··· ··· ········· ·········· ···· ··· · ·· ·· ········ ·· ···· ···· ·· ····· ··· ··· ···· ········ ·· .. 201 Enfermedad periodontal ....... ............ ............................. . .. 201 Absceso periapical ········· ····· ········ · .. 201 Aparato auditivo ..... .. .... . ···· ········· ······· · ·· ····· ····· ··· ······ 201 Otitis externa ....................... . ···· ···· ···· ··········· · .. ......... ........ 202 Otitis media ....... . .................... ......................................... .... .. .... .. ... . ·· ······ ···· ············· ·· ········· ······· 202 Neoplasia ...... 202 , ERRORES DIAGNOSTICOS , MAS FRECUENTES Abdomen ...... ........ . Escasez de grasa abdominal, pelo mojado . .. ............... . Subexposición y sobreexposición ....... .. ..... ............... .... .... .... . Borde caudal hepático según la conformación torácica ... Organomegalia fisiológica en cachorros .... .. . Falsa impresión de esplenomega lia ....... .......... ............ . Gestación antes de la mineralización fetal. .. ........ .... .... .. ...... ...... .. ............. . Superposición del prepucio y del hueso peniano "Pseudomasas" .................................... .. ... ..... . ....... ..... ..... ........... ..... ...... .. .......... . Falso aumento de grosor de la pared gástrica o intestina l .. ..... .. .... ....... . Incrementos de líquido/gas gástrico e intestinal ........................ . Variaciones anatómicas del tracto gastrointestinal en gatos Particularidades intestinales caninas .............. ........ . Ondas peristálticas ..................... .. .... ....... .. ... .... .. . Dosis inadecuadas de contraste ........ ....................... .. ......... ........ ............... . Patrones de acumulación de contraste ..... ........... .. .. ........... .. ............... .. .. . . Presencia de burbujas .... .. .. ............. ... .. ........................................ . Difusión de contraste .............................. .. ........................ .. ...... . ········ ··· ··· ········ ······· ···· ········· ... 205 . .. 205 205 ········ ··· ····· ·· ········ ····· ········ · ···· ······ ······ ·· · 206 . ... 206 . ...... ... 206 ···· ···· ·············· ··· ·· ······ ···· ···· ····· ·· ..... 206 207 . ........ 207 . ...... ........ ............ ........... .. .. .. .. .. 207 . .. .. ..... .. .. ...... .......... 207 .. .... .. 208 . .. ..... ...... ... .. ....... ........... ....... 208 .. ....... ... ..... ... 208 . ... .... .. ........... .. 208 209 .. .... ..... ...... ... .... ..... ........ 209 ······· ·· ········· ·· ······· ····· ····· 209 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Cuello y tórax ............... .. ........ .. ........ .... ......... ..... .. .............. .... ........ ... ..... .. .. ..... ........ .. .. .... .. ........ .. ........... .... .. .. ... ........ .......... .... .... ... .. ..... .. 210 Confusión del aparato hioideo con cuerpos extraños .. .... ........... .. .. .. .... ...... ................ .. .................... .... .. .. ............ 210 Esfínter cricofaríngeo ......................... .. ............... .... .. ... .. .......... . 210 Nodúlos cutáneos y pezones .. ...... .. ...... ...... .. .. ................ .. .. .. .. .... ............... ...... .. ...... ... ...... ...... ................ . 210 Mineralización asociada a la edad .. ...... .. .... ....... .......... .. .... .. ... 210 Pliegues de piel .... ...... .... ...... .... .. .... ...... .... .. .. . .................... .. ......... .. .............. .. .. ...... .. ...... ...... .... ....... ..... 211 Curvatura y mineralización costal .................... .. ........ ........... .... ...... . .......... .............. ....... .... . 211 Falsas alteraciones de la tráquea .. .... ...... ..... .. ........ .... .. .. .............. .. .. .. . .... 211 Falsas alteraciones del esófago .... ........ ... ........ .... .... .......... .. .. .. ...... ..... ..... .... ...... .. .... . .............................. 211 Mediastino en razas braquicéfalas y animales obesos ....... .. .... .... ...... .. .. ..... .... .... .. .... .... ...... .... ................ 212 Falsa impresión de cardiomegalia .... .. .. .... ...... ... .. .... .... .. ... .. .. Timo .. .......... ............ .. Vasos coronarios .. .. .. ...... ...... .. .. .... .... .. .... .. . ................ .. Falso derrame pleural ........ .... ...... .... ................... .. .. ... . Falsas alteraciones pulmonares .... .. ........... .. Esqueleto apendicular .......... ........ .... .. ............ .. .. .. Técnica radiográfica .. .. ....... ...... .. .... .. .... .... .. ........... . Edad y raza ..... .. .... .. ...... .. ................................. .. ...... .. Colocación incorrecta del paciente Clavículas y sesamoideos Columna .. .. .............. .. . Colocación incorrecta del paciente Sobreexposición y subexposición. Superposición de estructuras Variaciones anatómicas normales .... .. .. .... ...... ......... .. .......... ... .. Medio de contraste en espacio epidural ........ .. .. .. Cabeza .... .. .. ............... ... .... ..... .. . . .......... ....... . Colocación incorrecta del paciente Imagen digital.... .. .... .... .. .. .......... .. .... .. .. ...... .. Mayor definición de elementos pulmonares Mayor radiopacidad pulmonar Mayor contraste de tejidos ............ .. .... .. .. Sobreexposición .... Implantes metálicos ...... .... .. ............... .. ... . Exceso de posprocesado .. .... .... .... ........ .. .. Exceso de zoom .. .. ...... . .. 212 .. .. .. .. .. ................. .. .. .... .... .. ........... .... ..... .... ........ . .. 212 ...... .. .. .. ........ . .......... .... ..... . 212 .. .................... .. ........ ...... ..... 212 .. .... .. ...... ... ..... ...... ...... 212 ...... .. .. .. .... ..... .. .... ........... .. .. .... 215 .. .. .. .. .. .... .... ............... .. ...... .... .... 215 .. .. .... ........... . .... ........ .... .. ......... . ... 215 ................ .... ....... 215 ..... .. ............................. .. ...... .... ... .. ...... ... 216 .. .. ......... ..... 217 ..... 217 . ... .. ........ .. .... ..... .... ......... .... ....... 217 ................ .. ..... 217 .. ........ ...... .... ... 218 .. .... ...... .... .... ... . 218 . .. 219 .... 219 . ... 220 .......... ...... . 220 ..... .. .. .... .. .......... ........ . .. .. ............ .. .... .. ...... ..... 220 .. .... .. .. ............... .... ..................... .. .. ... .. 220 .. 220 .. ............ .... .. .... ...... ...... . 220 .. .. .... ............... .. .............. ........... 220 .. ........ .. .. ........ .. ... .................. .. 220 LECTURAS RECOMENDADAS ...... .. .. ........................ .. .................................................................................... ....... ...... .. 223 INDICE DE FIGURAS ...... ......... .. ...... ........... .. .. .. .... .. ........................ ............ .. ...... .. .. .. .. .. .. ........... ........... .. .. ...... ... ................... .. ..... 231 Principios de interpretación La radiografía de abdomen es una de las pruebas diag- nósticas que se llevan a cabo con mayor frecuencia en la clínica veterinaria de pequeños animales. Hoy día, el uso rutinario de la ecografía ha reducido la necesidad de realizar radiografías de abdomen en muchos casos, pero es importante destacar que la información diag- nóstica ofrecida por ambas técnicas sigue siendo com- plementaria. Por ejemplo, ante la sospecha clínica de una patología hepática se realiza siempre una ecogra- fía, pero si se ha de confirmar una posible disminución del tamaño del hígado la radiografía de abdomen será más precisa. Otro ejemplo claro de la valiosa combina- ción de ambas técnicas lo encontramos en la eva lua- ción del tracto gastrointestinal, donde la ecografía ha adquirido una especial relevancia en los últimos años, sin restar importancia a la información diagnóstica que ofrece la radiografía en este aspecto. Al realizar una radiografía de abdomen debemos incluir: • El diafragma. • La columna lumbar. • La pared abdominal. • La entrada pélvica. En perros de razas grandes, la longitud del abdomen puede superar la máxima longitud del chasis, lo que obliga a realizar dos radiografías para examinar el abdo- men completo, una centrada en la parte craneal y otra centrada en la parte caudal del mismo. Se debe em- plear una parrilla antidifusora (estática o Potter-Bucky) cuando la altura del abdomen, una vez colocado el pa- ciente sobre el chasis o la mesa, supere los 10 cm. Esta medida mejorará la nitidez de la imagen, ya que reduce la influencia de la radiación dispersa en la radiografía. Las proyecciones radiográficas que se emplean ha- bitualmente son la lateral y la ventrodorsal. En ocasio- nes, comparar la imagen de la proyección lateral dere- cha con la lateral izquierda puede aportar información adicional, especialmente del tracto gastrointestinal. Se prefiere la proyección ventrodorsal frente a la dorso- ventral , ya que en esta última, al realizarse en decúbito esternal, las si luetas de los órganos aparecen ligera- mente distorsionadas por compresión. Si se pretende evaluar la uretra en un perro macho se mejorará la vi- sualización de su recorrido extendiendo las extremida- des posteriores en sentido craneal. En una radiografía de abdomen normal habitual- mente se pueden identificar el hígado, el bazo, los ri- ñones, la vejiga, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso, la pared abdominal y la silueta del dia- fragma. En los perros machos se visualizan, además, el hueso peniano, la silueta del prepucio y una parte de la próstata (fig. 1.1). En condiciones normales no se iden- tifican el páncreas, las glándulas adrenales, la vesícula biliar, los uréteres, la uretra, bs ganglios linfáticos, los vasos sanguíneos, los ovarios y el útero no gestante. Las principales diferencias en la imagen radiológica del abdomen entre perros y gatos (fig. 1.2) se resumen en la tabla l. l. Los principales factores limitantes en la interpre- tación de las radiografías del abdomen son la super- posición de las numerosas estructuras anatómicas contenidas en la cavidad peritoneal y la escasa dife- renciación entre muchas de ellas, ya que la mayoría presentan la misma radiopacidad (tejido blando-líqui- do). El hígado, el bazo, los riñones, la vejiga , etc., pre- sentan todos la misma densidad radiográfica, el mis- mo tono de gris en la imagen. Por la misma razón, la pared del estómago o el intestino muestran también ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales la misma radiopacidad que el contenido líquido o mu- coso que pueden presentar en su luz, lo que impide que se puedan distinguir en una radiografía simple. Se identificará más fácilmente el contenido gástrico alimenticio o gaseoso, así como el gas o las heces en el intestino, precisamente porque la densidad radiográfica del gas, del alimento no digerido o par- cialmente digerido y de las heces es diferente a la densidad radiográfica de las paredes y del contenido líquido o mucoso del tracto gastrointestinal, así como de la mayoría de las estructuras anatómicas que se sitúan a su alrededor. TABLA 1.1. Resumen de las principales diferencias en la imagen radiográfica del abdomen entre el perro y el gato. r p~ 1 ·~~ ... &~iJm •! ";< ~ r~f.<~'"t. ~ ' ~· ""'""'-:"' ~;¡:¡ Estómago Antro pilórico a la derecha Antro pilórico en la línea media. de la línea media. En ocasiones se distingue una capa de grasa en la pared . Ciego Generalmente visible No se identifica. en abdomen medio derecho. Bazo Visible en las proyecciones Sólo visible en la proyección ventrodorsal. lateral y ventrodorsal. Páncreas No se identifica. En ocasiones se identifica el lóbulo izquierdo en radiografías ventrodorsales. Glándulas No se identifican. En ocasiones se identifican glándulas adrenales de tamaño normal ad renales mineralizadas como hallazgo incidental. Hueso peniano Se identifica. No se identifica porque su tamaño es minúsculo. Grasa Reparto más o menos Tendencia a una mayor acumulación en la zona del ligamento falciforme (ventral abdominal homogéneo. al hígado), rodeando el paquete intestinal (que queda centrado en abdomen medio) y en el espacio retroperitoneal (facilita la visualización de los riñones). FIGURA 11 Proyección lateral (a) y proyección ventrodorsal (b) del abdomen de un perro con las principales estructuras anatómicas identificadas y señaladas en forma de siluetas de color. La grasa que se acumula en el peritoneo se inter- pone entre los órganos abdominales facilitando así la diferenciación de sus contornos en la radiografía. Los animales adultos muy delgados y los animales muy jóvenes, que presentan muy poca grasa abdominal, presentarán imágenes radiográficas del abdomen con escasa diferenciación de las estructuras, lo que se po- dría confundir con la imagen de líquido libre o de re- acción peritoneal. No obstante, una cantidad excesiva de grasa abdominal incrementa de forma significativa la radiación dispersa, lo que puede conducir a la apa- rición de borrosidad en la imagen, a pesar incluso del uso de la parrilla. Las técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen, como la tomografía computarizada o la resonancia mag- nética, se usan poco en la evaluación del abdomen, ya que la combinación de la radiografía simple o de con- traste con la ecografía cubre en gran medida las nece- sidades diagnósticas en esta región anatómica. Especial interés pueden tener, sin embargo, en la evaluación de las alteraciones del retroperitoneo y de los vasos sanguí- neos (p. ej.: diagnóstico preciso de las comunicaciones portosistémicas). Ambas técnicas son excelentes para examinar la región pélvica, ya que ofrecen imágenes con gran detalle anatómico de la musculatura y estruc- turas óseas de esta zona, el recto, los sacos anales, la uretra, la vagina y el vestíbulo vaginal en hembras, así como de la próstata, el pene y el escroto en machos. Pared abdominal La pared abdominal está formada cranealmente por el diafragma y la pared costal , ventral y lateralmente por la musculatura abdominal, dorsalmente por la muscu- latura sublumbar y caudal mente por el peritoneo. La radiografía permite detectar alteraciones en la densidad radiográfica de la pared. La presencia de bandasde opacidad gas es indicativa de enfisema sub- cutáneo, generalmente asociado a heridas penetran- tes. Los lipomas presentan densidad grasa, mientras que algunos tumores musculares o cutáneos pueden aparecer mineralizados (fig. 1.3). También se pueden detectar áreas de mineralización en la pared no asocia- das a masas, por ejemplo en pacientes con síndrome de Cushing que presentan calcinosis cutánea . Abdomen FIGURA 1.2. Imágenes del abdomen normal de un perro (a) y de un gato (b) en proyección lateral. FIGURA 1.3. Proyección lateral del abdomen de un perro con una masa mineralizada localizada en la pared abdominal. No se puede confundir con una masa intrabdominal, ya que el borde dorsal de la masa sobresale por encima de la columna lumbar (flechas). 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Anatomía rad iográfica norma l del abdomen proyecciones lateral, ventrodorsal y dorsoventral ht tp://goo.g l/S92Db La radiografía es también una herramienta útil en el diagnóstico de las hernias, que pueden tener un origen congénito o bien producirse como consecuencia de un traumatismo. Las hernias umbilicales e inguinales apa- recen como distensiones focales de la pared abdominal ventral. Su densidad radiográfica varía en función del contenido que presente el saco herniario. Es relativa- mente fácil distinguir la presencia de asas de intestino en una hernia, ya que aparecen como estructuras de morfología tubular que generalmente acumulan gas en mayor o menor medida, o heces en el caso del colon. También es posible identificar la silueta de la vejiga si está distendida (fig. 1.4). Cuando el útero se desplaza hacia el saco herniario, los cuernos uterinos aparecen como estructuras tubulares de densidad tejido blan- do, difícilmente distinguibles de asas de intestino con contenido líquido o ~ucoso, a no ser que el útero esté aumentado de tamaño por gestación o por dilatación patológica. Para confirmar la presencia del intestino o de la vejiga en un saco herniario se puede recurrir a la realización de técnicas de contraste, pero no suele ser necesario ya que la ecografía es una excelente prueba complementaria en estos casos, permit iendo examinar con bastante precisión el defecto en la pared y las es- tructuras contenidas en la hernia. El diafragma es una lámina musculotendinosa que separa las cavidades torácica y abdominal. En condi - ciones normales no es posible distinguir el diafragma en una radiografía simple, ya que el hígado se sitúa adyacente a él y presentan la misma densidad radio- gráfica. No obstante, la morfología característica del diafragma, dividido en dos pilares dorsales y una cú- pula ventral, hacen que en la radiografía se distinga lo que denominamos "silueta del diafragma", cuya imagen varía en función de la proyección radiográfica elegida (fig. 1.5). La imagen radiográfica de una hernia diafragmáti- ca varía en función del tamaño y situación del defecto o rotura en el diafragma. El signo radiológico más ca- racterístico es la identificación de estructuras anatómi- cas abdominales en la cavidad torácica. El estómago o el intestino con gas, alimento o heces son más fáci- les de identificar, mientras que los órganos de densi- dad tejido blando, como el hígado o el bazo, pueden aparecer menos diferenciados (fig. 1.6). En algunos FIGURA 1.4. Proyección lateral del abdomen de un gato con una hernia inguinal que contiene la vejiga y segmentos de intestino delgado y colon. En la pelvis ósea se aprecian dos líneas de fractura (flechas). Abdomen FIGURA 15. Proyecciones lateral derecha (a), lateral izquierda (b), ventrodorsa l (c) y dorsoventral (d) del tórax, en las que se aprecia la imagen normal de la silueta diafragmática. Pilar diafragmático derecho: pd . Pilar diafragmático izquierdo: pi. Cúpula diafragmática: cd. En la proyección lateral derecha el pilar diafragmático derecho se sitúa craneal respecto al pilar izquierdo, mientras que en la proyección lateral izquierda es el pilar izquierdo el que presenta una posición más cranea l. Radiográficamente se pueden diferenciar los dos pi lares diafragmáticos porque la vena cava caudal (VCC) se continúa con el pilar derecho, mientras que el fundus (F) aparece siempre en situación inmed iatamente cauda l al pilar izquierdo. En la proyección ventrodorsal la silueta diafragmática puede aparecer como tres imágenes convexas (los dos pi lares cauda les y la cúpula cranea l), aunque no siempre se distinguen bien en las radiografías. En la proyección dorsoventra l la si lueta diafragmática aparece siempre como una única imagen convexa (flechas) . 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales casos se llega a apreciar una imagen de vaciado par- cial del contenido de la cavidad abdominal (fig. 1.7). Si aparece un derrame pleural asociado, éste puede llegar a enmascarar la imagen de los órganos abdomi- nales desplazados hacia el tórax. Cuando el defecto en el diafragma es de pequeño tamaño el diagnóstico se complica, ya que los signos radiológicos pueden ser poco evidentes, por ejemplo, si sólo protruye una parte del hígado a través del defecto. La ecografía re- sulta útil en algunos casos para aportar información complementaria, aunque las hernias diafragmáticas pequeñas también son difíciles de diagnosticar con esta técnica. Las hernias perineales (fig. 1.8) se producen con mayor frecuencia en machos, y pueden llegar a conte- ner la próstata y la vejiga. Aunque se puede realizar una cistografía positiva para confirmar la presencia de la ve- jiga en el saco herniario, la ecografía permite identificar todas las estructuras contenidas en él con facilidad. Cavidad peritoneo! y espacio retroperitoneal El peritoneo es una membrana serosa compuesta fun- damentalmente por tejido conjuntivo que delimita el FIGURA 1.6. Proyecciones lateral derecha (a) y dorsoventral (b) del tórax y proyección ventrodorsal (c) del abdomen de un perro con hernia diafragmática de origen traumático. Varias estructuras abdominales, entre ellas el estómago (E), se localizan en la cavidad torácica. espacio peritoneal. El retroperitoneo es el espacio ana- tómico situado entre el peritoneo parietal dorsal y las vértebras y músculos paraespinales, y en él se locali- zan los riñones, las glándulas adrenales, los uréteres, vasos sanguíneos y ganglios linfáticos. En los perros, la grasa abdominal se acumula fun - damentalmente en el mesenterio y el omento mayor, que son espacios formados por pliegues de perito- neo. Los gatos, en cambio, acumulan más grasa den- tro del ligamento falciforme (ventral al hígado) y en el espacio retroperitoneal que en el mesenterio. En gatos obesos, el intestino delgado puede aparecer concentrado en la zona central del abdomen debido a una acumulación más periférica de la grasa intra- peritoneal (fig. 1.9). Neumoperitoneo Se define como la presencia de gas libre en la ca- vidad peritoneal. La causa más frecuente es iatro- génica, por acumulación de aire tras una laparoto- mía , que puede permanecer hasta un mes en este espacio anatómico, absorbiéndose progresivamente. Las causas patológicas de neumoperitoneo son las heridas penetrantes y la perforación o rotura de ór- ganos abdominales que contienen gas (estómago e intestino). Los signos radiológicos de un neumoperitoneo de- penden de la cantidad de gas acumulado en la cavi- dad. Cuando se trata de acumulaciones importantes, se observa una disminución general de la radiopaci- dad abdominal y una mayor definición del contorno de los órganos, debido a la interposición de gas entre Abdomen ellos (fig. 1.10). En cambio, puede resultar difícil iden- tificar pequeñas cantidades de gas libre, ya que se suelen confundir con gas contenido dentro del tracto digestivo. Si el gas se acumula entre el hígado y el dia- fragma, podremos apreciar este último como unafina línea de opacidad tejido blando limitada cranealmente FIGURA 1.8. Proyección lateral de abdomen caudal más región perineal de un perro macho con hernia perineal . En la zona caudal del abdomen no se visualiza la silueta de la vejiga , que junto con la próstata y parte del recto se sitúan en el saco herniario. FIGURA 1.9. Proyección lateral del abdomen de un gato obeso. Los gatos acumulan más grasa dentro del ligamento falciforme (ventral al hígado, marcada con asterisco blanco) y en el espacio retroperitoneal (marcada con asteriscos negros) que en el mesenterio. En gatos obesos el intestino aparece más concentrado en la zona central del abdomen por la mayor acumulación de grasa en las zonas periféricas. ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Anatomía radiográfica normal del abdomen proyección lateral http://goo.g i/S92Db por el pulmón y caudalmente por el gas peritoneal libre (fig. 1.11). La visualización de este hallazgo ra - diológico confirma el diagnóstico de neumoperitoneo. Líquido libre Puede tratarse de exudado, trasudado, sangre, orina , bilis o linfa. Las causas más comunes de la acumula- ción de líquido libre en la cavidad peritoneal son : • Insuficiencia cardiaca congestiva. • Alteraciones hepáticas. • Traumatismos. • Patología renal. • Hipoproteinemia. • Peritonitis. • Neoplasia abdominal. Las causas más frecuentes de la acumulación de líqui- do libre en el espacio retroperitoneal son: • Insuficiencia renal aguda (la cantidad de líquido suele ser mínima y se acumula junto al riñón o riñones afectados). • Extravasación de orina de origen traumático. • Hemorragia asociada a trauma. • Coagulopatías. • Rotura de vasos. • Rotura de masas retroperitoneales muy vascularizadas. Los signos radiológicos de una ascitis dependen de la cantidad de líquido acumulado en la cavidad pe- ritoneal. En general se observa un incremento de la opacidad tejido blando en el abdomen, debido a la in- terposición de líquido entre los órganos abdominales. Esta acumulación de líquido causa una disminución o pérdida de la diferenciación del contorno de los órga- nos, que puede ser el único signo radiológico evidente cuando la cantidad de líquido es escasa. Si la canti- dad es muy abundante el abdomen presentará una opacidad tejido blando prácticamente homogénea, distinguiéndose únicamente el gas, el alimento o las heces contenidos en estómago e intestino (fig. 1.12). Se puede acompañar de distensión abdominal más o menos acentuada dependiendo de la cantidad de líquido acumulado. La presencia de líquido libre en el espacio retrope- ritoneal provoca un aumento de la radiopacidad de esta cavidad anatómica, junto a una pérdida de la dife- renciación de las estructuras contenidas en la misma (fig. 1.13). La ecografía es más útil que la radiografía para detectar pequeñas cantidades de líquido libre en el retroperitoneo y permite, además, realizar una toma de muestra ecoguiada. Peritonitis y retroperitonitis La inflamación del peritoneo provoca una pérdida de diferenciación del contorno de las estructuras abdo- minales, similar a la producida por el líquido libre. De hecho, ascitis y peritonitis no son distinguibles en una radiografía. Cuando la peritonitis es focal, se observará la pérdida de diferenciación de estructuras sólo en la zona afectada del abdomen y la imagen será entonces muy similar a la producida por la presencia de peque- ñas cantidades de líquido libre en la cavidad perito- neal. Si la peritonitis es generalizada, la imagen será muy parecida a la que produce una gran cantidad de líquido libre peritoneal , aunque no se suele acompañar de distensión abdominal (fig. 1.14). No obstante, es importante tener en cuenta que la peritonitis va asocia- da en muchos casos a ascitis, en cuyo caso existirán dos causas para producir una misma imagen radiográ- fica (fig. 1.15). La ecografía permite distinguir claramente entre lí- quido libre, que aparece anecogénico y mejora la di- ferenciación del contorno de las estructuras a- las que rodea, y peritonitis, que ecográficamente se caracteri- za por el incremento en la ecogenicidad del mesenterio (fig. 1.16). Una causa común de peritonitis focal es la pancrea- titis. El páncreas normal no se identifica en las radiogra- fías, aunque en gatos obesos se puede llegar a identi- ficar su lóbulo izquierdo como un área de densidad tejido blando localizada entre el fundus del estómago, el bazo y el riñón izquierdo. Cuando la pancreatitis se asocia a peritonitis, en las radiografías se puede obser- var un incremento irregular de la opacidad tejido blan- do en la zona media o craneal del abdomen (fig. 1.17). El duodeno descendente puede aparecer curvado y desplazado en sentido ventral y lateral (fig. 1.18). En FIGURA uo. Proyección lateral del abdomen de un perro con neumoperitoneo. La cantidad de gas libre abdominal es abundante. Se sitúa entre los órganos mejorando la visualización de su contorno y provoca una disminución general de la radiopacidad del abdomen. De esta forma es posible diferenciar lóbulos hepáticos (asteriscos), visualizar el diafragma (flechas) y distinguir con nitidez la cara externa de la pared del estómago y del intestino, especialmente en los segmentos que presentan gas, ya que la opacidad tejido blando de la pared contrasta con la opacidad gas a ambos lados de la misma (punta de flecha). FIGURA 1l2. Proyección lateral del abdomen de dos gatos (a y c) y de un perro (b) con diferentes grados de ascitis. En la imagen (a) se observa una pérdida de diferenciación de las asas intestinales en la zona central y ventral del abdomen (delimitada por el rectángulo), debida a la presencia de una pequeña cantidad de líquido libre en la cavidad peritoneal. La imagen (b) corresponde a un perro con ascitis moderada, que provoca un aumento de la opacidad tejido blando del abdomen con pérdida de diferenciación del contorno de la mayoría de las estructuras abdominales. En la imagen (c) el abdomen presenta opacidad tejido blando prácticamente homogénea, mdicativa de ascitis grave, distinguiéndose únicamente el gas, el alimento y las heces del tracto gastrointestinal. Abdomen FIGURA 1.11. Proyección lateral del abdomen de un perro con neumoperitoneo. La cantidad de gas libre abdominal es moderada. Cuando se sitúa entre el diafragma y el hígado es posible distinguir el diafragma (flecha), ya que contrasta con el gas situado craneal y caudal mente a él, lo que confirma el neumoperitoneo. 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales ocasiones la pancreatitis se asocia a un íleo paralítico secundario, lo que provoca dilatación moderada y ge- neralizada del intestino delgado. Las causas más frecuentes de una retroperitonitis son la penetración de cuerpos extraños, heridas penetran- tes, extensión de infecciones locales (p. ej.: pielonefritis) y lesiones iatrogénicas de la uretra. El hallazgo radiográ- fico más frecuente es un aumento de la radiopacidad en la región retroperitoneal, con desplazamiento de estruc- turas adyacentes si aparecen masas asociadas (p. ej.: absceso). En casos crónicos pueden aparecer signos de espondilitis en vértebras lumbares, que se caracterizan por la aparición de sobrecrecimientos óseos en el mar- gen ventral de los cuerpos vertebrales afectados. Aunque la ecografía resulta útil para detectar lí- quido acumulado, abscesos, alteraciones del parén- quima renal, etc., en ocasiones la información que ofrece puede verse limitada por la localización y ta- maño de las lesiones. Es en estos casos cuando se debe recurrir a la tomografía computarizada o a la resonancia magnética, ya que ofrecen una detallada información anatómica de esta región, siendo ambas muy sensibles para la detección de la mayoría de las alteraciones patológicas que se pueden encontrar a este nivel. Carcinomatosisperitoneal La infiltración neoplásica del peritoneo se denomina carcinomatosis peritoneal. Ésta puede presentar una imagen muy similar a la de una peritonitis y, por tanto, a la del líquido libre abdominal . Además, la carcinoma- tosis en muchos casos causa ascitis. Ecográficamente se puede observar un engrosamiento y márgenes irre- gulares del mesenterio y, en ocasiones, la aparición de lesiones focales hipoecogénicas en él. Masas Una masa abdominal aparece como consecuencia del aumento de tamaño de una o varias estructuras intrabdominales. Este aumento de tamaño puede de- berse a causas patológicas (neoplasia, hiperplasia , he- matoma, absceso, granuloma o quiste, fundamental- mente), pero también ocurre en algunas condiciones fisiológicas, como la gestación, o iatrogénicas, como la esplenomegalia asociada a la administración de barbitúricos. FIGURA 1.13. Proyección lateral del abdomen de un perro que presenta líquido libre en el espacio retroperitoneal. Se observa un aumento de radiopacidad en la zona dorsal del abdomen, con pérdida de diferenciación de las siluetas renales y desplazamiento ventral del colon. FIGURA 1l4. Proyección lateral del abdomen de un perro con peritonitis. Se observa un aumento de la opacidad tejido blando en el abdomen con pérdida de diferenciación del contorno de la mayoría de las estructuras abdominales, sin distensión abdominal. Esta imagen no es distinguible de la de una ascitis moderada. FIGURA 1.15. Proyección lateral del abdomen de un perro con peritonitis y ascitis debidas a una perforación intestinal. Se observa un aumento de la opacidad tejido blando en el abdomen con pérdida de diferenciación del contorno de la mayoría de las estructuras abdominales y distensión abdominal. Se aprecia un cuerpo extraño metálico punzante en abdomen craneal. Como hallazgo incidental destaca la espondilosis deformante de la columna (Tll-L4y L7-S). FIGURA 1.16. Imágenes ecográficas de ascitis (a) y peritonitis (b) . El líquido libre (LL) es ..,.. anecogénico y, a diferencia de lo que ocurre en una radiografía, mejora la visualización del contorno de los órganos. La inflamación del peritoneo provoca un aumento de la ecogenicidad del mesenterio (M). B: bazo,·H: hígado. Abdomen FIGURA 1l7. Proyección lateral del abdomen de un perro con peritonitis secundaria a una pancreatitis. La radiopacidad moteada de la zona central y ventral del abdomen, con pérdida de diferenciación del contorno de las asas intestinales, se debe a la peritonitis focal. Radiográfica mente no es posible distinguir una peritonitis causada por una pancreatitis de otras causas potenciales de inflamación o infiltración neoplásica (carcinomatosis) del peritoneo. FIGURA 1.18. Radiografía de contraste digestivo (bario) del abdomen en proyección lateral de un perro con pancreatitis. La presencia del medio de contraste en el duodeno evidencia el desplazamiento y curvatura ventral del mismo, provocados por el proceso inflamatorio del páncreas. La zona central del abdomen presenta pérdida de diferenciación de las estructuras debido a la peritonitis asociada al proceso. 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Anatomía rad iográfica normal del abdomen proyección lateral http://goo.g l/S92Db Aunque habitualmente no es posible determinar con seguridad el origen de una masa abdominal basándo- nos sólo en la radiografía simple, su localización en la cavidad (tabla 1.2) y el desplazamiento que provoque de otras estructuras abdominales pueden ser de gran ayuda al establecer los posibles diagnósticos diferencia- les. Por ejemplo, una masa hepática provoca un des- plazamiento caúdal y dorsal del estómago (fig. 1.19), mientras que una masa esplénica suele aparecer situada en la zona central y ventral del abdomen, ge- neralmente en el lado izquierdo, y puede desplazar el ciego y el colon en sentido dorsal y el intestino delgado en sentido dorsal y caudal (fig. 1.20). Realizar las dos proyecciones ortogonales, lateral y ventrodorsal, aporta una información más completa en este aspecto. Las masas abdominales habitualmente presentan opacidad tejido blando, aunque los lipomas presentan opacidad grasa. Excepcionalmente se puede iden- tificar gas en una masa abdominal cuando presenta áreas de necrosis o si está relacionada con el tracto digestivo. La visibilidad de una masa en la radiografía de- pende de su tamano y del grado de definición de sus márgenes, que puede disminuir significativamente cuando el paciente presenta también líquido libre, pe- ritonitis o carcinomatosis, o bien si está muy delgado. Si los márgenes de una masa no se aprecian clara- mente en la imagen, pero sí es evidente el desplaza- miento anormal que provoca en las estructuras ana- tómicas adyacentes, radiológicamente utilizaremos el término "efecto masa" (fig. 1.21). Dependiendo de su tamaño, las masas retroperito- neales pueden desplazar las estructuras abdominales adyacentes en sentido ventral (fig. 1.22). Pueden te- ner origen renal, ad renal, muscular, linfático o vascular, fundamentalmente. La tomografía computarizada y la resonancia magnética permiten definir de forma pre- cisa los límites de la masa y la posible afectación de estructuras adyacentes (fig. 1.23). Las glándulas ad renales sólo se identifican radiológi- camente si están aumentadas de tamaño o mineraliza- das. Se debe sospechar de un origen adrenal cuando Anatomía radiográfica norma l del abdomen proyección ventrodorsal http://goo.g l/BWz lj se identifique una masa (de densidad tejido blando o parcialmente mineralizada) en situación craneomedial a un riñón (fig. 1.24). El hallazgo radiográfico de mi- neralización de una masa adrenal en pacientes con síndrome de Cushing es muy indicativo de neoplasia. • Hígado • Estómago Dorsal • Páncreas • Riñón Abdomen • Glándulas adrenales craneal • Hígado Ventral • Estómago • Páncreas • Sistema biliar • Riñón • Glándulas adrenales Dorsal • Ovario • Ganglios linfáticos retroperitonea les • Uréter Abdomen • Bazo medio • Intestino • Ganglios linfáticos Ventral yeyunales* • Lóbulo derecho del páncreas* • Riñón izquierdo* • Ovario* • Ganglios linfáticos Dorsal ilíacos mediales • 1 ntesti no grueso Abdomen • Uréter caudal • Vejiga Ventral • Útero • Próstata • Testículo abdominal * Las masas originadas en estos órganos pueden gravitar hacia la parte ventral del abdomen si son muy grandes. FIGURA 1.19. Proyección lateral del abdomen de un gato con una masa hepática. El hallazgo más significativo es el desplazamiento dorsal y caudal del estómago. La pérdida de diferenciación de estructuras que se aprecia en la zona central del abdomen se debe a la presencia de líquido libre en la cavidad peritoneal. Abdomen FIGURA 121. Proyección lateral del abdomen de un perro que presenta un "efecto masa" en la zona craneal del abdomen. En situación inmediatamente caudal al estómago se observa un área de opacidad tejido blando de márgenes mal definidos que desplaza las estructuras adyacentes en sentido dorsal, caudal y ventral. Este hallazgo se debe a la presencia de una masa de pequeño tamaño en la zona central de la cola esplénica. FIGURA 122. Proyección lateral del abdi!lrnen de un perro con una neoplasia localizada en el espacio retroperitoneal. La masa provo~n desplazamiento ventral de la vejiga (muy distendida), del colon descendente y del recto. En el margen ventral de las últimas vértebras lumbares y margen craneal de una de las alas del ilion se observan pequeños sobrecrecimientos óseos (flechas), compatibles con metástasis óseas. Si se tratara de un absceso retroperitoneal en lugar de una neoplasia, los sobrecrecimientos óseos podrían deberse a una espondilitis/osteomielitis secundaria. <1111 FIGURA 120. Proyecciones lateral (a) y ventrodorsal (b) del abdomen de un perro con una masa esplénica, que se visualizaen la zona craneal izquierda del abdomen, desplazando el colon en sentido dorsal y lateral derecho, y el intestino delgado en sentido dorsal, caudal y lateral derecho. En la proyección lateral se visualiza una sonda en la vejiga. 13 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Sin embargo, hay que tener en cuenta que los gatos pueden presentar mineralización de las glándulas adrenales sin significación patológica. La ecografía permitirá realizar una evaluación más precisa de las masas peritoneales y retroperitoneales, y posibilita en muchos casos la realización de citologías o biopsias ecoguiadas. Hígado, bazo y ganglios linfáticos Hígado En la proyección lateral el hígado ocupa un área triangu- lar entre el diafragma y la pared abdominal ventral. Su borde caudoventral tiene forma angular y generalmente no sobrepasa o sobrepasa mínimamente el arco costal. Este límite caudal queda enmascarado a veces por la superposición de la silueta esplénica. El eje longitudinal del estómago en esta proyección debe ser, en condicio- nes normales, perpendicular a la columna o paralelo a las costillas. En la proyección ventrodorsal el hígado ocu- pa casi la totalidad de la concavidad diafragmática. Su borde caudal aparece delimitado por la flexura duodenal craneal, el polo craneal del riñón derecho y la curvatura menor del estómago. Los lóbulos izquierdos aparecen su- perpuestos con el fundus en esta proyección (fig. 1.25). Radiológicamente podemos detectar cambios en el tamaño, el contorno, la localización y la densidad radiográfica del hígado. FIGURA 123. Radiografía en proyección lateral (a) e imagen de resonancia magnética en plano sagital, dorsal y transversal (b) del abdomen de un perro con una neoplasia retroperitoneal. En la radiografía se aprecia un aumento heterogéneo de la radiopacidad en el área retroperitoneal , con desplazamiento ventral del colon. La resonancia magnética permite apreciar claramente los límites y morfología de la masa, lo que resulta especialmente útil a la hora de planear un tratamiento quirúrgico. Cuando el hígado aumenta de tamaño de forma general izada causa un desplazamiento caudal del estómago. El borde caudoventral puede aparecer re- dondeado y se aleja del arco costal (fig. 1.26). Si el au- mento de tamaño es localizado, estos signos pueden no ser tan evidentes en la radiografía . La imagen rad io- gráfica de las masas hepáticas depende de su tamaño y loca lización dentro del órgano, pero si son grandes ocupan la parte más craneal de la cavidad abdomina l Abdomen y desplazan de forma significativa el estómago en sen- tido caudal y dorsal (fig. 1.27). La rad iografía es una herramienta bastante precisa para detectar una disminución del tamaño del hígado (microhepatia). El eje del estómago aparece desplaza- do en sentido craneal y se reduce la distancia entre el margen de la cúpu la diafragmática y el borde cauda l hepático (fig. 1.28). La ecografía puede plantear a ve- · ces dudas en este sentido, pero aporta mucha más FIGURA 124. Radiografía en proyección lateral de un gato con una masa adrenal (flecha). Aunque su tamaño es pequeño, la abundante grasa retroperitoneal permite distinguirla con claridad en la imagen. La situación craneal a las siluetas rena les es FIGURA 1.25. Proyecciones lateral (a) y ventrodorsa l (b) del abdomen de un perro sano, en las que se seña lan con áreas de color azul las si luetas del hígado. La línea verde representa el eje longitudinal del estómago, trazado desde el centro del fundus hasta el centro de la región pi lórica. indicativa de su origen adrenal, aunque en esta misma local ización también pueden aparecer masas de otro origen (p. ej. : ganglionar) . GURA 126. Proyección lateral del abdomen craneal de un perro con epatomegalia. El eje del estómago aparece desplazado en sentido cauda l y borde caudoventral hepático sobrepasa en gran medida el límite del arco l. Como hallazgo incidental se observa una espond ilosis deformante el segmento Tl 1-L2. FIGURA 1.27. Proyección lateral del abdomen de un perro con una masa hepática, que ocupa gran parte del abdomen craneal y desplaza estómago, intestino y bazo en sentido caudal. La masa presenta una zona con pequeñas áreas de mineralización (flecha). 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales información sobre las alteraciones del parénquima y de los márgenes hepáticos, por lo que se utilizan ambas técnicas de forma complementaria en el diag- nóstico de la disminución de tamaño de este órgano. La aparición de áreas de opacidad mineral en el hígado no es infrecuente. El sedimento biliar o los cálculos biliares mineralizados se identifican muchas veces en la radiografía simple y suponen en muchos casos un hallazgo casual (fig. 1.29). Si las áreas mine- ralizadas adquieren morfología de trayectos lineales, el diagnóstico más probable es de mineralización de vías biliares (fig. 1.30), que en ocasiones aparece como hallazgo incidental en perros de razas pequeñas. Abs- cesos, hematomas, quistes y tumores también pueden aparecer parcialmente mineralizados en este órgano. Asimismo, se puede detectar la presencia de gas en el parénquima hepático o en la vesícula biliar y vías biliares, que puede deberse a una infección por anae- robios o, en pacientes diabéticos, por microorganismos que fermentan la glucosa dando lugar a la formación de dióxido de carbono. Si la morfología de las áreas de opacidad gas es lineal sugiere afectación de las vías biliares (neumobilia) , si es oval de la vesícula, y si es irregular sugiere más la presencia de un absceso o de un tumor con centro necrótico en el parénquima. En cualquier caso, tanto las mineralizaciones como la presencia de gas en este órgano se pueden evaluar también y confirmar mediante ecografía. Bazo El bazo es un órgano que presenta un tamaño y una localización relativamente variables, especialmente en el perro. La cabeza esplénica presenta una posición más estable, en la zona craneodorsal izquierda del abdomen, gracias al ligamento gastroesplénico. En las radiografías aparece como una silueta de morfología triangular superpuesta con las últimas costillas del lado izquierdo (fig. 1.31), y es visible tanto en el perro como en el gato. La posición de la cola esplénica , en cambio, puede variar considerablemente. En las radiografías realizadas en proyección lateral suele aparecer como una silueta triangular u ovalada localizada en la zona FIGURA 128. Proyección lateral del abdomen de un perro con disminución del tamaño hepático (microhepatia). El eje del estómago está desplazado en sentido craneal y aparece reducida la distancia entre la cúpula diafragmática y el borde caudoventral hepático (marcado por la flecha negra). FIGURA 129. Imagen ampliada del abdomen craneal en proyección lateral de un perro con sedimento mineralizado en la vesícula biliar (flecha). media ventral del abdomen en el caso de los perros, pero raramente se identifica en gatos sanos. Compara- do con el del perro, el bazo del gato es más pequeño y su longitud es menor. La silueta esplénica aparecerá más o menos alarga- da en la proyección lateral dependiendo de la posición en que se encuentre la cola esplénica. Si se localiza casi por entero en la parte craneal del abdomen la si- lueta será relativamente corta, si se dispone de forma oblicua en el abdomen medio la silueta tendrá mayor longitud, y si recorre el costado izquierdo del animal la silueta entonces aparecerá muy alargada en la radio- grafía (fig. 1.32). No debemos confund ir una silueta alargada del bazo con esplenomegalia. La esplenomegalia se eva- lúa de forma subjetiva, pero siempre se acompaña de aumento de grosor (fig. 1.33) y en muchos casos de redondez de los márgenes del órgano. Hay que tener en cuenta que los perros de raza Pastor Alemán sanostienen el bazo más grande que otras razas de tamaño similar. En el caso de una torsión esplénica Anatomía rad iográfica normal del abdomen proyección ventrodorsal Abdomen http://goo.gl/BWzlj el órgano suele aparecer muy engrosado, con már- genes redondeados y con una posición anómala en el abdomen. La imagen de las masas esplénicas varía en función de su tamaño y localización (fig. 1.34). Si se acompa- ñan de hemorragia los márgenes de la masa pueden aparecer total o parcialmente enmascarados, aunque el desplazamiento de las vísceras adyacentes consti- tuirá un signo evidente de su presencia en la cavidad abdominal. Los cambios en la densidad radiográfica del bazo son poco frecuentes. Puede presentar áreas de mine- ralización asociadas a una calcificación distrófica de neoplasias, abscesos, granulomas o hematomas. Tam- bién puede aparecer gas en el parénquima esplénico debido a la formación de áreas de necrosis en casos de torsión esplénica. GURA 1.30. Imágenes ampliadas del abdomen craneal en proyecciones lateral (a) y ventrodorsal (b) de un con mineralización de vías biliares. Este hallazgo puede ser incidental en razas pequeñas. FIGURA 1.31. Proyección ventrodorsal del abdomen de un perro sano. La si lueta de la cabeza esplénica (flechas) tiene morfología triangular en esta proyección y se sitúa en el abdomen craneal izq uierdo, superpuesta con las costillas más caudales del mismo lado. 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Ganglios linfáticos Los ganglios linfáticos abdominales sólo se identifican en una radiografía cuando están aumentados de tama- ño o mineralizados. Será más fácil observarlos cuanto mayor sea la cantidad de grasa retroperitoneal que presente el paciente. Los ganglios linfáticos ilíacos mediales (sublum- bares) son los más fáciles de identificar en las radio- grafías de abdomen cuando están aumentados de ta- maño. Presentan una situación ventral a las vértebras lumbares L6 y L7, aunque su silueta puede extenderse más cranealmente si el aumento de tamaño es muy marcado (fig. 1.35), pudiendo provocar además un desplazamiento ventral evidente del colon descenden- te y del recto (fig. 1.36). El aumento de tamaño puede deberse a linfadenitis, hiperplasia o neoplasia. Una .A. FIGURA 1.32. Proyecciones laterales del abdomen de tres perros sanos con posiciones distintas de la cola esplénica . En la imagen (a) la silueta es corta porque la cola del bazo (8) se sitúa en el abdomen craneal. En la imagen (b) la silueta se alarga ligeramente porque la cola esplénica tiene un recorrido oblicuo en el abdomen medio. En la imagen (c) la cola esplénica se sitúa a lo largo del costado izquierdo del animal , creando así una silueta más larga en la proyección lateral. En los tres casos el bazo tiene tamaño normal. FIGURA 1.33. Proyección lateral del abdomen de un perro IJi. con esplenomegalia. El bazo aparece aumentado de grosor (flecha), lo que indica un aumento de tamaño del órgano. Como hallazgo incidental se observa un cuerpo extraño metálico (perdigón) en el área del prepucio, superpuesto con el hueso peniano. infiltración tumoral de estos ganglios linfáticos puede ser primaria (p. ej .: linfoma) o metastásica (p. ej .: en el caso de neoplasias localizadas en la zona caudal del abdomen o en la pelvis). Aparato urinario La radiografía convencional es una técnica diagnóstica de gran importancia en el estudio de las patologías del aparato urinario, aunque en la actualidad ha sido susti- tuida en gran medida por la ecografía, ya que ésta permi- te realizar una evaluación directa de la arquitectura inter- na de los riñones y la vejiga. No obstante, las técnicas de contraste radiológico constituyen aún el método estándar de elección para el examen de los uréteres y la uretra. Abdomen FIGURA 1.34. Proyecciones laterales del abdomen de cinco perros con masas esplénicas. En la imagen (a) la masa es de pequeño tamaño y sus márgenes aparecen claramente definidos, desplazando ligeramente las asas de intestino adyacentes a ella . En la imagen (b) la masa es un poco más grande y tiene una localización más craneal, con márgenes peor definidos que la anterior debido a una hemorragia abdominal leve que presenta el animal. En la imagen (c) la masa ocupa la zonal central y ventral del abdomen, y su contorno está bien definido. En la imagen (d) la masa ocupa parte del abdomen craneal y medio, desplaza el intestino en sentido dorsal y caudal y sus márgenes están escasamente definidos. La masa de la imagen (e) ocupa gran parte del abdomen, de forma que el intestino queda comprimido en la parte dorsal de la cavidad. 1 ATLAS DE INTERPRETACIÓN RADIOLÓGICA en pequeños animales Riñones Una radiografía simple permite observar alteraciones en el número, tamaño, contorno, posición y densidad radiográfica de los riñones, pero no ofrece información sobre su arquitectura interna. Por ello, la técnica de diagnóstico por imagen de elección para evaluar los riñones es la ecografía, ya que ésta sí ofrece informa- ción detallada sobre la estructura interna normal y sus posibles alteraciones. La técnica de contraste que se emplea para exa- minar los riñones y los uréteres es la urografía excre- tora. Se basa en la administración de un medio de contraste positivo por vía intravenosa que se elimi- na selectivamente por los riñones. Con esta técnica se obtiene un cierto grado de información sobre la estructura interna del riñón (no tan completa como la ofrecida por la ecografía), e información funcio- nal basada en la evaluación cualitativa del grado de filtración del medio de contraste a través del parén- quima renal. Los riñones se localizan en el espacio retroperito- neal. En la proyección lateral aparecen situados en la región craneodorsal del abdomen y se superponen parcialmente, mientras que en la proyección ventro- dorsal no se superponen entre sí, pero sí con otras estructuras abdominales, lo que en muchos casos enmascara la silueta de uno o de los dos riñones , sobre todo en perros. Cuanto mayor sea la cantidad de grasa retroperitoneal que presente el animal, más definición de las siluetas renales obtendremos en la imagen. Los gatos acumulan más grasa en este espacio anatómico, lo que mejora significativamente la visualización de los riñones. La localización anatómica del riñón derecho es más craneal que la del izquierdo, lo que permite diferenciarlos en la proyección lateral. La evaluación del tamaño de las siluetas renales se basa en la comparación de su longitud con la del cuerpo vertebral de la vértebra L2. En animales sanos, la longitud máxima de las siluetas renales debe estar comprendida entre 2,5 y 3,5 veces la longitud de la L2 en el perro (fig. 1.37), y entre 2,4 y 3 veces en el gato (fig. 1.38), aunque en gatos de edad avanzada sin sín- tomas clínicos de enfermedad renal se han publicado rangos inferiores (2, 1 a 3,2 en gatos no castrados y 1,9 a 2,6 en gatos castrados). El aumento de tamaño de las siluetas renales pue- de deberse a patologías muy diversas. La disminu- ción de tamaño renal en animales jóvenes suele de- berse a enfermedades congénitas como la displasia o hipoplasia renal, mientras que en animales adultos se suele atribuir a patologías renales crónicas en fase avanzada o terminal. FIGURA 1.35. Imagen ampliada del abdomen caudal en proyección lateral de un perro con linfadenopatías sublumbares. El contorno se aprecia bien por la presencia de grasa retroperitoneal a su alrededor. FIGURA 1.36. Proyección lateral del abdomen de un perro con linfadenopatías sublumbares de gran tamaño causadas por un linfoma. El "efecto masa" se localiza ventral a L5-L7 y provoca un desplazamiento ventral del colon descendente. La evaluación renal relativa, es decir, comparar el tamaño, forma y contorno de un riñón con los del otro, puede tener mayor
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