Logo Studenta

De_lo_cientifico_a_lo_folclorico_Astrolo

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 1
De lo científico a lo folclórico: Astrólogos y 
Astrología en el teatro renacentista
Julio Vélez Sainz
Universidad Complutense de Madrid
a Astrología, las estrellas y su interacción con el destino de los 
seres humanos aparecen bien como temas bien como imágenes 
en muchas obras de nuestro teatro clásico. Así, por ejemplo, se 
han estudiado los usos simbólicos de la Astrología en obras de 
géneros tan dispares como la comedia de corral, la fiesta 
palatina o la comedia de santos.1 En algunos casos, el uso es tan 
repetido que informa estilística y temáticamente muchas de las obras de un 
autor. Por ejemplo, como muestra Frederick A. de Armas, en el corpus de obras 
de Calderón se utiliza el mito de la diosa griega Astrea (la última divinidad en 
abandonar la Edad de Hierro y, a la vez, el primer heraldo de la de Oro) con el 
fin de mantener una discusión de connotaciones imperiales por medio de 
símbolos astrológicos. Lope de Vega también utiliza la Astrología repetidamente 
a lo largo de sus obras, normalmente con una función cronológica. Este amplio 
uso en la comedia revela un interés en la Astrología por parte del público en 
general. Lope como Calderón, al igual que el resto de los terciarios y sacerdotes 
de su momento, tenían un conocimiento relativamente amplio de nociones de 
Astrología judicial, por lo que es normal que lo reflejen en sus obras.2 También 
es común la figura cómica del astrólogo “tunante” o “fingido” dentro del teatro 
breve áureo, así encontramos astrólogos burlescos en La cueva de Salamanca 
de Cervantes, en Los refranes del viejo celoso de atribución quevedesca, en los 
anónimos La burla más sazonada, El estudiante, Las alforjas, El muerto, 
Eufrasia y Tronera, entre muchos otros (Martínez López 119-20). En este 
trabajo, analizo obras del Renacimiento en las que la Astrología tiene un 
importante uso dramático y que, en cierto sentido, prefiguran las costumbres 
del XVII tanto con los tintes más o menos serios que se le da en la comedia 
como en el sentido abiertamente burlesco de los entremeses. En concreto, 
veremos tres usos principales de la Astrología, el erótico (presente en diálogos 
de ámbito cortés), el teológico (presente en la Farsa teologal de López de 
Yanguas) y el censurador que vemos ora como crítica al poder otomano en la 
Farsa Turquesana de López de Yanguas, ora con rasgos erasmistas como en los 
2 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
Triumphos de locura, ora con rasgos antisupersticiosos presentes en las obras 
de Bartolomé de Torres Naharro. 
Para la mentalidad renacentista, la Astrología fue inventada por el dios 
egipcio Thoth (que la tradición identificaría con Hermes Trismegistus o 
Mercurio). Pronto se subdividiría en natural (que se centraba en los cambios 
del clima) y judicial (que predecía el destino de los individuos y naciones) 
(Spence 42). Aunque para el momento eran la misma ciencia, la “natural” 
derivaría en lo que hoy día se consideraría Astronomía y la “judicial” en lo que 
hoy día sería Astrología. Tanto una como la otra se basaban en la interacción 
entre signos del Zodiaco, el movimiento de la tierra con respecto a los astros 
y, en el caso de la judicial, el reflejo de estos astros en el cuerpo humano a 
través de los reflejos de los cuatro elementos en los cuatro humores. En los 
signos del Zodiaco encontramos una dicotomía entre signos del Norte, diurnos 
o que mandan, y del Sur, nocturnos o recesivos y cuatro triplicidades: la de la 
Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio), la del Aire (Geminis, Libra, Acuario), Fuego 
(Aries, Leo, Sagittario) y de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis). La Astrología 
se fundamentaba (y se fundamenta) en que el movimiento de los cuerpos 
celestiales influía en eventos, determinaba la personalidad e, incluso, tenía un 
reflejo físico. 
Una primera tendencia para el tratamiento teatral de la Astrología, 
predominantemente positiva y que utiliza el sustrato erótico de la misma, 
está, sin duda, imbuida de la tradición erotológica medieval. Encontramos, por 
ejemplo, usos corteses de la imaginería astrológica en la Comedia Thebayda 
(1500) cuando el paje estudiante Amintas y la dama Cantaflua mantienen un 
diálogo en el que ella le pide más información sobre lo que el destino les depara: 
AMINTAS. Ya el arrebatado Bóreas, con el 
poco temor por el ocaso de los 
átomos del Basis procedientes, 
y con las fuerças nuevamente 
en él infusas a causa de la 
lumbre del primero planeta estar 
predominante, anda despojando 
los árboles de sus frondas y a los 
dulces campos de la apostura de sus 
hermosos cabellos. 
CANTAFLUA. En verdad, señor, que me huelgo 
mucho con estas Astrologías de 
Amintas, salvo que no las entiendo. 
Y cierto, dizen que por el Astrología 
se acercan muchas de las cosas 
futuras. (231)
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 3
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
Como recurso literario, la Astrología está presente en muchos textos medievales 
sin que aparezca censurada. Recordemos, entre muchos otros, cómo Juan Ruiz 
en el Libro de buen amor indica que su predisposición a la seducción se debe 
a haber nacido bajo el signo de Venus: 
Muchos nasçen en Venus, que lo más de su vida 
Es amar las mugeres, nunca se les olvida: 
Trabajan é afanan muy mucho syn medida, 
É los más non rrecabdan la cosa más querida. 
En este signo atal creo que yo nascí: 
Sienpre puné en servir dueñas que conosçí, 
El bien que me feçieron non lo desgradesçí 
Á muchas serví mucho, que nada acabesçí. 
(estrofas 152-53) 
Como una de las ciencias que debe aprender un hombre formado en el sistema 
de enseñanza letrado, la Astrología sirve para la seducción de damas y favorece 
conversaciones de chispeantes diálogos en saraos cortesanos. También dentro 
de la tradición cortesana vemos un uso poético de la Astrología como referente 
poético para los amantes. Así, por ejemplo, en la Comedia Grassandora de 
Juan Uzeda de Sepúlveda, Grassandor utiliza una analogía astral para destacar 
su desventura: 
Mi fortuna 
salga, salga con la luna 
del regaço de Latona, 
sin dexar parte ninguna 
de esphera, cielo ni zona. 
Mi gran fuego 
con el rutilante Phebo 
se der[r]ame sin parar, 
hasta do Thethis de nuevo 
le rescibe a descansar. 
Mis querellas 
salten por ayres y estrellas, 
publíquense en el profundo, 
de mis ojos salgan centellas 
que abrasen todo el mundo. (45)
La imagen del amor-fuego que proviene de los cancioneros y se desarrolla 
ampliamente en La Celestina (Sánchez Jiménez 197-209) encuentra en este 
caso un paralelismo astrológico en el que el protagonista presenta que sus 
debates interiores quedan esparcidos por las estrellas. Nos encontramos con 
una transposición de las nociones que explicara Jean Gerson y que popularizara 
4 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
Alfonso Martínez de Toledo entre otros, sobre la relación entre los astros y las 
“complisiones” de los hombres, Grassandor desarrolla una metáfora astral para 
equiparar el calor, su amor ígneo, con el de Febo. De la pasión de Grassandor 
saldrán, además, centellas abrasadoras en una nueva derivación astrológica de 
las nociones de la mirada venenosa de la persona desmesurada que ha perdido 
su auto-control por el amor (Vélez-Sainz 120-35). 
Además de estos usos “corteses” de la Astrología, encontramos una segunda 
tendencia que resulta todavía más enaltecedora y permite un uso intelectual de 
los elementos astrológicos en obras de teatro como la Farsa moral de López 
de Yanguas. Como indica Keith Thomas, hasta la mitad del XVI la Astrología no 
era “a coterie doctrine but an essential aspect of the intellectual framework in 
which men were educated” (285), y, de hecho, no tuvo ningún tipo de estigma 
hasta finesde siglo, posiblemente debido precisamente a la popularización de 
las posiciones pre-Ilustradas de autores como Pedro Ciruelo y otros inquisidores 
(que veremos más tarde). De hecho, era una ciencia relativamente popular. 
La mayoría de los tratados españoles del primer quinientos realzan el aspecto 
científico y social de la Astrología. Alonso Fernández de Madrigal, El Tostado, en 
Sobre los dioses de los gentiles (1507) escribe un excurso sobre Minerva donde 
distingue entre artes “factivas” (“descubiertas” por la diosa) y las especulativas 
o racionales donde aparecen:
Las artes que ella falló no eran artes speculativas o 
racionales, mas operativas o factivas; artes speculativas 
son gramática, lógica, geometría, Astrología: todas 
las siete artes que llamamos liberales, ca éstas no 
tienen alguna obra que corporalmente se faga, mas 
consisten en el acto del entendimiento e por esso son 
especulativas. (218)
Siguiendo esta doctrina, Bernardo Pérez de Chinchón en su traducción 
de La lengua de Erasmo nuevamente romançada por muy elegante estilo 
(1533) incluye la Astrología como otra ciencia para ser incluida en el currículo 
de estudiantes junto a
la theología, que es sciencia de Dios; la philosophía 
natural, que es sciencia de naturaleza; la moral, que 
es doctrina de las costumbres: la metaphýsica, que 
es sabiduría de las causas separadas; la grammática, 
que es arte para hablar congruamente en qualquier 
lenguage; la lógica, que es artificio para discernir 
la verdad de la falsedad; la rhethórica, que es arte 
para eloquentemente hablar; la arithmética, que es 
arte de los números; la geometría, que es arte de 
medida y compás; la música, que es arte de melodía 
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 5
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
y proporción de vozes; la Astrología, que es arte del 
movimiento de los planetas y cielos; la agricultura, 
que es arte de las labranças; las leyes, que son regla 
para regir la república; la medicina y cirurgía, que 
es arte de curar los cuerpos; y todas las otras artes y 
doctrinas, assí mecánicas como theóricas, que por ser 
quasi infinitas las callo. (par. 43)
La presencia literaria de la Astrología tiene un curioso uso teológico en la Farsa 
del Mundo y moral (1524) de Fernán López de Yanguas. En esa obra, de abierto 
contenido doctrinal, Fe describe la ascensión de la Virgen María a los Cielos con 
una descripción completa del cosmos y de los planetas, del noveno cielo (el 
“Christalino”) y del décimo, el Empireo, donde Dios tiene su residencia. En su 
ascensión trascendente, la Virgen vuela por encima de los siete planetas y se 
para con el fin de contemplar el caelum stellatum de Ptolomeo, que contiene 
los signos del Zodiaco. La descripción es rica:
Mirava el Carnero / con roxo vellón,
y el Toro de Europa / con cuernos dorados,
y a Castor y Pólux / muy bien conformados,
y al Cáncer, que estava / delante el León.
A Virgo miraba / y al fiero Escorpión,
a Libra, Centhauro / con el Capricornio,
Aquario y los Peces / andar en contorno
por su Zodiaco, / torcido cintón. (b vj r)
Después de la contemplación de las estrellas, en un acto de visio divina, la 
Virgen reconoce la influencia de las estrellas en el destino de los seres humanos, 
muy en consonancia con los designios más ortodoxos de la Astrología Judicial. 
Responde este fragmento a la popularización de conceptos científicos y 
pseudo-científicos que se realizó en el Renacimiento a partir de la divulgación 
de los secretum secretorum (de misterios naturales, de medicina o de alquimia) 
medievales que pasaron a convertirse en manuales de uso. Antes del más 
famoso de ellos, la Piazza universale di tutte le professioni del mondo de 
Tomaso Garzoni (Venice, 1585) (con adaptación española de Lorenzo Suárez 
de Figueroa, Plaza universal de todas ciencias y artes, 1615), en la primera 
mitad del XVI hay un resurgimiento de la tradición medieval del secretum como 
los Secretos de filosofía y Astrologías y medicina y de las cuatro matemáticas 
ciencias de Alonso López de Corella (1547) u otros que siguen la taxonomía 
gnómica de las flores (las fiori italianas) como las Probadas flores romanas 
de famosos y doctos varones compuestas para salud y reparo d’los cuerpos 
humanos (Burgos, 1545). 
Otros textos estudian formas de Astrología Natural como el estudio de la 
posición de las estrellas por medio de divisiones cronológicas como el Lunario 
6 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
nuevo, perpetuo y general y pronóstico de los tiempos de Jerónimo Cortés 
que tiene fines de localizar la luna con el propósito de predecir el clima o el 
Repertorio de los tiempos, el qual tura desde el año 1554 hasta el año 1592 
(1554) en el que se analizan las posiciones de los planetas en las doce casas 
durante un periodo de tiempo de medio siglo. Algunos textos se originan a 
partir de un fenómeno astrológico específico, como la aparición de un cometa o 
de una nova stella como el Libro del nuevo cometa y del lugar donde se hace 
(1573) de Jerónimo Muñoz o el Diario y juizio del grande cometa (1578) de 
José Micón, sobre cometas avistados en Aragón en 1573 y 1578, y que intentan 
averiguar si se tratan de objetos encendidos por sí mismos o iluminados por 
el sol. Todos estos textos consideran la Astrología, sea la judicial o la natural, 
una ciencia legítima del quadrivium y buscan descubrir el aspecto utilitario 
de estos fenómenos (si tienen efectos curativos o favorecen abundancia en las 
cosechas). Al igual que los lectores de los secretum secretorum, los de este 
tipo de textos buscaban entresacar usos de estos tratados para situaciones 
particulares por lo que tienden a estar organizados de manera cronológica o 
alfabética.3 Lógicamente, la imagen del astrólogo o estrellero se relacionó con 
el conocimiento durante la mayor parte de los siglos XV y XVI. Ptolomeo, uno 
de los fundadores de la ciencia, era para Fray Antonio de Guevara “muy docto 
en la filosofía y muy sabio en la Astrología” puesto que tenía “en su casa a más 
de docientos filósofos, y tenía en su librería sobre más de cinco mil libros” (II, 
343). La Comedia Thebayda se hace eco de esta percepción positiva de los 
astrólogos al presentar la bíblica figura de Jónico, el cuarto hijo de Noé, como 
el creador de la ciencia (231).4 En consonancia con esta visión teológica de la 
ciencia, la Virgen refrenda en la Farsa del Mundo y moral los poderes de los 
astros: 
Parósse la Virgen / con su compañía,
miró el Zodiaco / con sus doze signos,
vio sus influencias, / notó sus caminos,
puesto que de antes / muy bien lo sabía. (b vj r)
López de Yanguas utiliza la imagen estrellada como instrumentos por los que 
Dios expresa su voluntad por medio de Natura. La ciencia astrológica posibilita 
que el hombre entienda los designios divinos tal y como se manifiestan en el 
movimiento de los cielos. Como nos indica Richard Kay, aunque esta ciencia 
puede ser útil en la explicación de la generación de minerales y plantas, su 
principal valor reside en el descubrimiento de la fuerza innata y las debilidades 
del carácter humano de modo que sirve para la descripción de determinados 
individuos en funciones sociales determinadas (el marcial para la guerra, el 
venéreo para la literatura, etc.) en una tradición que abarcaría la figura de Dante, 
por ejemplo (9). En cierto sentido, la doctrina eclesiástica oficial en el XVI con 
respecto a la Astrología no varía mucho con respecto a la que mantuviera en el 
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 7
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
XIV Jean Gerson desde la Cátedra de Teología de la Universidad de la Sorbona 
en tratados como Trilogium Astrologiae Theologizata donde se reconoce la 
influencia que pueden tener las estrellas sobre los designios de los humanos, 
aunque supeditados al libre albedrío(Mañero 356), divulgados en obras como 
El Arcipreste de Talavera que fabla de los vicios de las malas mugeres e 
complexiones de los hombres de Alfonso Martínez de Toledo donde se recuerda 
que “Nuestro Señor dar ser e non ser, vida o muerte al ome, e non fado nin 
planeta: que el que rige los fados a los planetas bien se concluye que debe regir 
a las cosas que los signos e planetas dan sus influencias, pues lo mayor priva a 
lo menor e lo priva a lo menos” (275). Para estos tratadistas, la Astrología resulta 
un útil instrumento de análisis de la complexión humana y de exploración de 
las reacciones de los hombres, siempre supeditada al designio divino. Parecería 
que López de Yanguas mantendría que mientras todo lo terreno responde a los 
impulsos astrales de los siete planetas, que Dios utiliza para regular los asuntos 
humanos, la Virgen, al ascender por encima del “cristalino”, adquiere parte de 
la divinidad del empíreo y del conocimiento divino de las estrellas. Incluso, el 
hecho de que la Virgen parezca impregnada del conocimiento de las estrellas 
(“puesto que de antes / muy bien lo sabía”) enfatiza su aspecto salvífico y su 
devoción. Como vaso de la volición divina, la Virgen participa del conocimiento 
de las estrellas. 
Una obra un poco menos conocida del bachiller López de Yanguas, la 
Farsa dicha turquesana contra el turco muy galana (1529-1534), sirve como 
contraejemplo de los usos celebratorios de la Astrología que, a su vez, recuerda 
la latente utilización de esta ciencia por parte de los poderes políticos. La Farsa 
turquesana es una obra de encargo que describe la situación de Roma después 
de que llegara una carta de parte de Solimán el Magnífico al Papa Clemente VII 
en la que ofrecía paz al Papa si éste le permitía paso por Italia. En el momento 
de composición de la obra el Solimán histórico estaba a las puertas de Viena y 
tenía dispuesta una flota formada por 300 barcos y 40.000 hombres armados 
dispuestos a someter Italia, mientras que, a la vez, tenía 150.000 soldados 
dispuestos a tomar Hungría (Pastor X:130). López de Yanguas, en un claro 
ejemplo de propagandismo teatral, intenta enaltecer las figuras del emperador 
y del Papa y su negativa al paso del Gran Turco.5 La primera jornada de la 
comedia tiene lugar en Belgrado, el Turco en un largo monólogo sus numerosas 
victorias y su deseo de tomar Roma en una carta a Mahometo, quien será el 
enviado ante el Papa Clemente VII. Solimán se apoya en los designios de sus 
astrólogos: 
Mis letrados, 
en esto están concertados 
por arte de Astrología, 
que los planetas e hados 
me ofrecen la monarchía. (vv. 205-14)
8 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
La tradición de Astrología árabe tuvo una gran influencia a lo largo de la Edad 
Media. Ésta se basaba en un sistema llamado las “partes arábicas” por el que 
se calculaba la diferencia entre los ascendentes y se calculaba, con bastante 
exactitud, la situación de cada planeta del Zodiaco dentro de las “partes”. Por 
ejemplo, la “parte de la Fortuna” se encuentra en la diferencia de distancia 
entre el Sol y sus ascendientes y añadirlos a la distancia de la Luna. Si la “parte” 
resultante estaba situada, por ejemplo, en la décima casa de Libra sugería 
que se podría obtener dinero al ofrecer algún tipo de colaboración. De todos 
los astrólogos árabes el más influyente era Abu Ma’shar (o Albumasur, como 
sería conocido en España), quien demostró el sistema de las partes en su 
Introductoriam in Astronomium, uno de los primeros libros en traducirse 
desde España hacia Europa y tuvo una gran influencia en el resurgir de la 
Astrología y la Astronomía en el Continente, donde decía cómo “only by 
observing the great diversity of planetary motions can we comprehend 
the unnumbered varieties of change in this world” (3.1: cf. Wedel 57). De 
hecho, como indica Richard Lemay, uno de los cambios profetizados por el 
árabe incluye el ascenso del Imperio Otomano del Gran Turco. En la Farsa, 
pese a toda su ciencia, los astrólogos árabes solo sirven como elemento de 
ridiculización de las ambiciones de Solimán. De todos modos, aunque se 
pueden observar elementos antialcoránicos en la Farsa, parece que López de 
Yangas tenía serias dudas sobre los astrólogos en general como vemos en su 
sátira erasmista Triunfos de locura:
Triumpho de astrólogos.
Los astrólogos profundos,
mathemáticos más sabios,
que fingen de nuevo mundos 
y tractan los astrolabios
con sus círculos jocundos,
estos son perfectos míos,
no de los menos vazíos,
pues presumen desde el suelo
medir a palmos el cielo,
y según sus alvedríos
poner la gente en recelo
con sus juyzos baldíos. (a Viij r; vv. 743-54)
En una imitación, no sin gracia, de la Locura del Encomion Moriae de 
Erasmo, la de Yanguas declara que los astrólogos forman parte de su corte 
de necios al influir en la gente con sus juicios vacíos. Como podemos ver, en 
el corpus de López de Yanguas se puede ver como el autor hace una clara 
diferenciación entre la Astrología como ciencia con un fundamento teológico 
que sirve para apuntalar la divinidad de la Virgen y los designios divinos y el 
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 9
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
Astrólogo como figura risible dispuesta para el ridículo, más todavía si pertenece 
a la tradición musulmana. 
El segundo autor con una mayor insistencia en la imaginería astrológica y su 
influjo en la humanidad es Bartolomé de Torres Naharro. En contraste con los 
usos eróticos, teológicos y políticos de los anteriores autores, las referencias a 
la Astrología dentro del pacense en su mayor parte se refieren al aspecto natural 
de la ciencia y la unen principalmente con la tradición popular y folclórica 
e, incluso, con usos de magia rural. Tenemos varios ejemplos interesantes 
de hechiceros en el corpus naharrense, el Lenicio de la Comedia Serafina, 
el Galterio de la Comedia Aquilana, el Ptolomeo de la Comedia Trofea y el 
Pagano de la Comedia Jacinta.6 De todos, el más interesante este “Pagano”.
Pagano es el paje de la dama Divina (trasunto de Isabella d’Este o Vitoria 
Colonna) y se encuentra con Fenicio, Jacinto y Precioso, tres peregrinos que 
pasan por delante del castillo de la dama. El siervo les indica que la dama se 
casará con el que gane en cortesía; al final la dama se casa con Jacinto mientras 
Fenicio y Precioso se prometen amistad eterna. Pagano es, indudablemente, 
de origen mahometano, de hecho, jura por Alah y por Mahoma: “¡A ello, juro 
a Mahoma!” (vv. 1284). 7 A la vez, es muy probable que su nombre “Pagano” 
precisamente enfatice su origen religioso y su procedencia rural. El Tesoro de 
Sebastián de Covarrubias indica que un “pagano” es alguien que ha perdido su 
derecho a vivir intramuros “a semejanza de aldeano, que está como desterrado 
en su alquería; se llamaron paganos a los que no tenían derecho de la Ciudad”, 
por lo que, posiblemente, represente un morisco rural. Su conocimiento de la 
Astrología está íntimamente relacionado con la práctica folclórica, dice Pagano:
Sé mil cosas aspeciales 
d’achaque d’Astrología; 
sé como el Ave María 
las siete artes liberales, 
y en regras merdicinales, 
sobr’ésas son mis cuidados: 
sé sanar llagas y males 
y enjalmar descalabrados, 
y en los de miembros cortados 
hago curas de hombre macho, 
que en Dios Padre los despacho 
porque no queden lisiados. 
Ítem más, sé conocer 
las yervas más señaladas; 
sé cosas muy aprobadas 
para hacer bien querer, 
y también, si es menester, 
sé tornar del agua vino, 
10 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
y aun haceros trasponer 
en un ora un gran camino. (vv. 1117-36)8
Pagano menciona prácticas de medicina rural como la preparación de 
embalsamamientos (“enxalmar descalabrados”), purgas (“curas de hombre 
macho”),herbolarios (“yervas más señaladas”) y prácticas más oscuras como la 
transvección (“trasponer / en un ora un gran camino”), la transubstanciación 
alquímica (“tornar del agua vino” de eco bíblico [Juan 2.1]) o la adivinación. Es 
decir, realiza una mezcla entre magia rural y letrada, Astrología y superchería 
que sería ampliamente reprobada en la literatura moral del momento, por 
ejemplo, la misma noción aparece en Pedro Ciruelo: “Ay algunos que presumen 
de sanar a los enfermos con solas palabras sin medicinas naturales y estos son los 
ensalmadores” (110) y, posteriormente en el Tribunal de superstición ladina 
de Gaspar Navarro (84-85). También sería capaz de transportar mágicamente 
en un acto de brujería. Para Gillet nos encontramos con un sustrato folclórico 
que se refiere al acto del vuelo en el aquelarre (III.629). De cualquier modo, el 
contexto en el que aparecen las referencias astrológicas, éstas hacen referencia 
al uso medicinal y natural de la misma. Tras estas menciones salvíficas de la 
Astrología encontramos una curiosa mención a la adivinación: 
Muchas cosas adevino, 
descubro cualquiera hurto, 
sé más que supo Basurto, 
aunque era astrólogo fino; 
y en una sala muy bella 
sé hacer en chicas piezas 
que parezcan sin cabezas 
todos cuantos son en ella; 
y aún haré que toda ella 
llena d’uvas la veáis, 
y sé hacer una estrella 
que os guíe donde queráis. (vv. 1137-48)
Los poderes de Pagano se sitúan en un contexto que, posteriormente al momento 
de Torres, serán muy controvertidos pues sitúa el hechizo con una referencia 
a una persona real: Rodrigo de Basurto o Vasurto, miembro del Colegio de San 
Bartolomé en Salamanca y Catedrático de Física de la Universidad de Salamanca 
después de Fernando de Fontiveros y Diego de Torres. Pese a ser el conocido 
autor de las Adiciones al Regiomontano, 9 Basurto obtuvo reconocimiento 
público cuando predijo la muerte del infante Don Juan en 1497, hijo de 
los Reyes Católicos (Carabias Torres 31), por lo que resulta especialmente 
interesante como punto de comparación para los poderes de Pagano. Sin 
embargo, el Basurto histórico formó una prominente escuela de autores de 
reprobaciones de la tradición astrológica como Abraham Zacut o Pedro Ciruelo, 
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 11
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
conocido autor del Tratado o Reprovación de las supersticiones y hechizerías 
(1538).10 Este último reprende precisamente a aquellos que “con un cedaço y 
tiseras adivinan quien hurtó la cosa perdida” (360), es decir, la “adivinación” 
de Pagano. Igualmente las Probadas flores Romanas de famosos doctos 
varones: compuestas para salud reparo d’los cuerpos humanos getilezas 
de hombres de palacio d’criaça (Vicent García, 1510) reprueban a aquellos 
que claman que pueden ejecutar una decapitación mágica, lo que Pagano sería 
“sé hacer en chicas piezas / que parezcan sin cabezas / todos cuantos son en 
ella”. Encontramos un movimiento pre-Ilustrado y protocensurador en algunos 
trabajos cercanos al ámbito de influencia de la Universidad of Salamanca, lo 
que podría tener influencia en Bartolomé de Torres Naharro. Todas estas obras 
indicaban que la Astrología partía de un sustrato de cultura popular al igual que 
otras formas de hechicería y magia. Estas nociones se hacen evidentes en el 
momento en que Pagano enumera entre sus poderes su capacidad de hacer una 
poción mágica capaz de teletransportación:
Pues cuando quiera tomad 
dos yerbas en la memoria: 
son serpilo y lucitoria, 
de muy gran autoridad; 
sebo de toro buscad 
y el del ciervo, si podéis, 
y para mayor verdad 
ojos de gatos habréis, 
y un ungüento vos haréis 
con el cual habéis de untaros 
cuando quesierdes hallaros 
donde más ganas ternéis. (vv. 1153-64)
El parlamento de Pagano tiñe su conocimiento de Astrología de una cierta 
rusticidad y folclorismo. Así, la formula de la poción mágica es, claro, tradicional 
pues hace mención a hierbas como el serpilo, una especie de tomillo, y la 
lucitoria, un tipo de orquídea. Como vemos, la noción que mantiene Torres 
de la Astrología es completamente opuesta a la de un López de Yanguas, quien 
destaca su fundamento teológico o los usos eróticos literarios comunes en las 
comedias humanísticas. No es una ciencia que se pueda estudiar en el curriculum 
de enseñanza reglada del momento, sino un aspecto más de la tradición rural. 
El hecho de que el pastor Pagano exclame que tenga más conocimiento que 
el sabio Basurto de la Astrología también sirve para indicar lo cómico de la 
escena. Estamos en pleno proceso de censura moral que desembocaría en los 
astrólogos de entremés, muchos de ellos, precisamente, de origen salmantino.11
Otro ejemplo especialmente interesante lo encontramos en la Comedia 
Trofea en el que el propio inventor de la Astrología Ptolomeo aparece 
12 Bulletin of the Comediantes • 2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
representado como un astrólogo “fingido”. La Trofea continúa la tradición 
portuguesa del momo, que podría verse como antecesor de las bojigangas, 
mojigangas y desfiles burlescos y sirve para enaltecer las conquistas de Manuel 
de Portugal. En la obra, una figura alegórica, la “Fama”, anuncia los triunfos del 
Rey Manuel a los pastores Caxcoluzio y Juan Tomillo, a un Page y a Ptolomeo 
a quien se le indica que el Rey ha ganado más tierras que las que él conoció: 
“[¡]con cuán santísimas guerras / ha ganado muy más tierras / que no escribió 
Ptolomeo!” (vv. 384-86). Lo interesante de la recuperación de la figura del 
inventor de la Astrología es que el pacense lo rescata del infierno:
Porque licencia he tomado 
de Plutón 
hasta ver la conclusión 
de lo que tú me ponías, 
yo terné modos y vías 
para mi satisfación. (vv. 585-90)
Es común la identificación de Plutón con el diablo en el momento. En el 
Cancionero (1430) se indica cómo una maga engaña al triste Plutón: “La 
maga veyendo crescer la tardanza por vna avertura que fizo en la tierra: 
‘échate—dixo—non te fazen guerra más las palabras que mi boca lanza si 
non obedesces la mi hordenanza, la cara que muestras a los del infierno fará 
que demuestres al cielo superno tu vida lurida e syn alabanza, e sabes tú triste 
Pluton que faré e abriré las bocas por do te goviernas e con mis palabras tus 
fondas cavernas de luz supitaña te las feriré’”. En el Laberinto de Fortuna 
de Juan de Mena donde se conjura a Plutón en lugar de a Satán: “Conjuro, 
/ Plutón, ti, triste” (Laberinto est. 247) y “¿E sabes tú, triste Plutón, qué 
faré? / Abriré las bocas por do te goviernas, / e con mis palabras tu fondas 
cavernas / de luz subitánea te las feriré” (Laberinto est. 251). Este episodio 
es, claro, paralelo a la famosa invocación de la Celestina en la Tragicomedia 
de Calisto y Melibea: “Conjurote, triste Plutón, señor de la profundidad 
infernal, emperador de la corte dañada, capitán soberbio de los condenados 
ángeles” (cito por la edición de la Comedia de 1499). De este modo, Torres 
sigue la doctrina dantesca en la que se sitúa a adivinos, astrólogos y magos 
en el cuarto volgia del Inferno,12 por lo que, claro, Torres se alinea con los 
pensadores de la escuela de Basurto que censuraban moralmente los usos de 
la Astrología y la figura del Astrólogo.
López de Yanguas y, sobre todo, Torres Naharro nos indican un cambio de 
tendencia con respecto al tratamiento de la Astrología en el teatro renacentista 
pues enfatizan el carácter cómico de los astrólogos. De hecho, la trasmisión 
textual de la obra de Torres nos indica el trasvase de la Astrología desde una 
ciencia supeditada a los designios divinos a lo cómico y la superchería. Pardo 
Tomás indica que la prohibición en los índices de 1583 de libros de Astrología 
Marked set by jtang
Completed set by jtang
Completed set by jtang
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 13
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________es minoritaria y se centra precisamente en los aspectos que destaca Pagano, así, 
por ejemplo se indica en el Catalogus que
No por esto se prohíben las partes de la Astrología 
que tocan al conocimiento de los tiempos y sucesos 
generales del mundo, ni las que se enseñan por el 
nacimiento de cada uno a conocer sus inclinaciones, 
condiciones y cualidades corporales, ni lo que 
pertenece a la agricultura, navegación y medicina y 
las elecciones que acerca de estas cosas naturales se 
hacen. (h. 4r; 1991, 156).
No aparece censura en la Astrología natural, ni siquiera en aspectos de la 
judiciaria que no tengan que ver con la negación de la Providencia Divina. La 
regla se aplicará sobre todo a las derivaciones populares pseudocientíficas de 
la quiromancia, la piromancia, la onomancia, la adivinación, etc. (Pardo Tomás 
158). Así, la edición expurgada de la Propaladia de Bartolome de Torres 
Naharro y Lazarillo de Tormes. Todo corregido y emendado por mandado 
del consejo de la Santa y General Inquisición (Madrid, Pierres Cosín, 1573) 
mantiene al Ptolomeo de la Trofea en el infierno antes de ser resucitado, a la 
vez que presenta una versión muy modificada del parlamento de Pagano. Las 
obras de Torres Naharro habían sido incluidas en el Librorum prohibitorum 
Cathalogus (1559) de Fernando de Valdés. En la entrada 595 vemos una condena 
de los “libros de nigromancia o para hazer cercos y invocaciones de demonios” 
(Bujanda, 1984, 547), lo que tiene importancia si recordamos que la Jacinta 
y la Trofea comparten elementos sobrenaturales como la transubstanciación 
que Pagano cree poder hacer y el retorno del infierno de Ptolomeo. Pese al 
uso indudablemente cómico de la escena de Pagano, es de destacar que en la 
edición expurgada de Juan López de Velasco la poción haya sido censurada. 
Así, de “serpilo y lucitoria” pasamos a “Serapia y placentoria” (1573); de “sebo 
de toro” a “seuo de moscas”; de sebo “de ciervo” a “de grillos”; de “ojos de 
gatos” a “ojos de topos”; etc. Los cambios que efectuó López de Velasco en 
su edición expurgada procuran sustituir elementos relacionados con la magia 
tradicional y el folclore (ojos de gato, sebo de toro) y acentúan los efectos 
humorísticos por medio de contradicciones in sensu (ojos de topo, sebo de 
grillos) o directamente negando los poderes de la pócima como en el verso 
final donde se sustituye el poder traslaticio de la poción (“cuando quesierdes 
hallaros / donde más ganas ternéis”) por un “adonde entonce estaréys”. Los 
añadidos de López de Velasco procuran inclinar lo “mágico” y lo astrológico 
hacia el rusticismo y la superchería. No está lejos de esto la doctrina presente, 
entre otras, en De incantantibus seu ensalmos del inquisidor general Manuel 
do Valle de Moura, quien mantiene que, aunque la mezcla presente en los 
hechizos mezclan salmos, ruegos y formulas de la magia popular, cualquier 
14 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
combinación maligna puede convertir en vulnerable la imaginación, incluso 
por accidente. 
De un topos literario erótico en la Comedia Thebayda, a un recurso de 
carácter político e incluso teológico, a un rasgo cómico, el teatro renacentista 
ofrece un amplio elenco de astrólogos, ora temibles, ora cómicos. A la vez, Torres 
Naharro presenta a los astrólogos en los márgenes de la cultura: son ora figuras 
cómicas como Ptolomeo o siervos rurales como Pagano. No obstante, incluso 
con estos rasgos claramente cómicos la Inquisición censura estos parlamentos. 
La Astrología que algunos textos del XVI muestran como una más de las artes 
y las ciencias queda indisolublemente entremezclada con la magia rural y el 
folclore y queda como un mero rasgo cómico; estamos en pleno camino hacia 
los astrólogos tunantes y fingidos de los entremeses del seiscientos donde los 
astrólogos son todos personajes abiertamente cómicos. En esto, como en tantas 
otras cosas, el teatro responde a su contexto social y cultural, en concreto, al 
movimiento censurador y pre-Ilustrado que acabará relegando la Astrología a 
superstición y superchería. 
Notas
1. Por ejemplo, con respecto a la comedia de corral, vid. el estudio de Carolyn Nadeau sobre La verdad 
sospechosa de Juan Ruiz de Alarcón (62-74); sobre la fiesta palatina, vid. la disección de La estatua de 
Prometeo de Pedro Calderón de María Esther de Moux (179-96); para la comedia de santos, vid. el estudio 
de Santa Casilda de Lope de Vega de Gordon Summer (150-61) o el de Nancy Mayberry de la anónima La 
fundadora de la Santa Concepción (75-88).
2. Encontramos textos que ejemplifican escritores con formación religiosa en la tradición peninsular 
desde Alfonso Martínez de Toledo, quien, por ejemplo, en su vita de San Ildefonso menciona que la 
formación académica del primer Obispo de Toledo contenía nociones de Filosofía, Física y Astrología: “Así 
aprovechava en la sçiençia e señaladamente en la philosophía e phísica e naturas e astrología e mayormente 
en la theología [. . .] que los que lo a él solían mostrar e otros muchos grandes letrados discípulos de sant 
Ysidoro, de los quales algunos ya eran maestros, se tenían por contentos de ser enseñados dél; teniendo 
que su fecho non era cosa humanal” (68). 
3. Vid. ahora el magnífico análisis de estos usos utilitarios de este tipo de texto hecho por Michael 
Solomon (2002).
4. Los historiógrafos del momento consideraban al duodécimo rey de los godos, Bronista, un rex et 
sacerdos conocedor de las estrellas que, además, lucharía contra las supersticiones (Historia de los Reyes 
Godos, fol. 75v).
5. No en vano, Julio F. Hernando y Javier Espejo mantienen que López de Yanguas es “uno de tantos 
autores a los que se ha dado acertadamente en llamar ‘funcionarios’, siempre al servicio de las axiologías 
religiosa y política dominante, pretende en la obra la propaganda de esa unión” (vi).
6. La Comedia Jacinta es una pieza de encargo que se representó ora para celebrar la visita de Isabella 
d’Este a Roma el 7 de diciembre de 1514. Lihani cita una fuente de la visita de Isabella d’Este en Roma en la 
que se aclara que la visita napolitana se celebró en su honor un banquete seguido de una danza y, después, 
de “una certa Farsetta alla spagnola, qui hebbe assai dil galante, duro circa una hora e meza” (Bartolomé 
84), que bien pudiera haber sido la comedia. Gillet no cree que la obra se representó en Nápoles fuera a 
la que se refiere la carta de d’Este. Lihani cree más probable que se representara para los desposorios de 
Vittoria Colonna en 1509 en la isla de Ischia, aunque no cita ninguna evidencia que lo pruebe (Bartolomé 
83-84). 
7. El juramento a Mahoma ha llevado a Lihani a establecer la posibilidad de que el mismo Torres fuera 
un converso mahometano. No en vano, la crítica ha tenido en cuenta la identificación de los villanos de los 
introitos (en este caso Pagano) y de Pagano con Torres Naharro. Ya el mismo Gillet sugiere que el propio 
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 15
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
Torres Naharro representó el personaje del rústico de los introitos: “Torres Naharro’s introitos, all recited 
by a rustic with the exception of the Tinellaria, were probably spoken by the author himself. The rustic 
who called himself a medio villano in the introito of the Trophea (v. 185) was the humanist who in the 
Prohemio confessed himself semipaganus, which is probably the reason why the rustic of the Jacinta 
who even in the body of the play exhibits some of the characteristics of the introito-speaker, was given 
the name Pagano” (Propalladia IV.453).
8. Especialmente interesante es la amplia nota de Gillet a este respecto (III.626-28). Citamos de la 
edición en prensa de Vélez-Sainz. 
9. El papa Sixto IV se propuso abordar la reforma del calendario juliano encomendándoselo a 
Regiomontano, quien murió en 1476, frustrando así los proyectos delpapa. Poco después el catedrático de 
astronomía de la Universidad de Salamanca, Rodrigo Basurto, fue el encargado de solventar los problemas 
del calendario de Regiomontano. León X, protector de Torres, también se volvió a preocupar por el tema, 
consultando a las principales universidades, entre ellas, la de Salamanca. 
10. Pedro Ciruelo, nacido en Daroca, había llegado a Salamanca a los doce años, tras estudiar 
Humanidades en Zaragoza, por—cómo él mismo confiesa—la fama de los astrólogos y matemáticos que 
impartían sus clases en esta vieja ciudad castellana. Otros textos que siguen a Basurto son el Tratado 
muy sotil y bien fundado de las supersticiones y echizerías y vanos conjuros y abusiones (1529) de 
Martín de Castañega y la anónima Reprobación de Astrología judiciaria sacada en toscano en lengua 
castellana (1546).
11. Por ejemplo, en El astrologo tunante, el estudiante deja claro su origen helmántico: “Yo, señora, 
soy un pobre Licenciado / Vengo de Salamanca, patria mía, / Y después que estudié Nigromancia / Voy a 
recorrer el mundo” (vv. 4-7).
12. Es clara la influencia de Dante en la literatura española desde, al menos, la traducción atribuida a 
Enrique de Villena. Por ejemplo, en el Infierno de los enamorados, el Marqués de Santillana menciona a 
“Plutón” junto al “can Çervero”, a “Minus” y otras figuras dantescas (vv. 417-24; 92-93).
Obras citadas
Carabias Torres, Ana María. “Salamanca: Académica palanca hacia el poder”. Letrados, juristas 
y burócratas en la España moderna. Ed. Francisco José Arana Pérez. Cuenca: Ediciones 
Universidad Castilla la Mancha, 2005. 23-60.
Castañega, Fr. Martín de. Tratado muy sotil y bien fundado de las supersticiones y echizerías 
y vanos conjuros y abusiones, y otras cosas al caso tocantes y de la possibilidad y remedio 
d’ellas. Logroño: Miguel de Eguía, 1529. 
Ciruelo, Pedro. Reprobación de las Supersticiones y Hechicerías [1541]. Ed. Alva V. Eversole. 
Valencia: Albatros, 1977.
Comedia Thebayda [1500]. Ed. José Luis Canet. Valencia: UNED-Universidad de Sevilla-Universidad 
de Valencia, 1993.
Cortés, Jerónimo. Lunario nuevo, perpetuo y general y pronóstico de los tiempos. Valencia: 
Herederos de J. Navarro, 1594.
De Moux, María Esther C. “Astral Myths and Emblems: The Duality of Calderón’s La estatua de 
Prometeo”. A Star-Crossed Golden Age: Myth and the Spanish Comedia. Ed. Frederick A. de 
Armas. Lewisburg: Bucknell UP, 1998. 179-96. 
Fernández de Madrigal, Alonso, “El Tostado”. Sobre los dioses de los gentiles (1507). Ed. Pilar 
Saquero Suárez-Somonte y Tomás González Rolán. Madrid: Ediciones Clásicas, 1995.
Guevara, Fray Antonio de. Epístolas familiares. Ed. José María de Cossío. Madrid: Real Academia 
Española, 1950-1952. 
Historia de los Reyes Godos. Ed. Nancy Marino. Madison, WI: Hispanic Seminary of Medieval 
Studies, 1992. 
Kay, Richard. Dante’s Christian Astrology. Philadelphia: U of Pennsylvania P, 1994.
Lemay, Richard. Abu Ma ‘Shar and Latin Aristotelianism in the Twelfth Century: The Recovery of 
Aristotle’s Natural Philosophy through Arabic Astrology. Publication of the Faculty of Arts and 
Sciences Oriental Series, 38. Beirut: American U of Beirut, 1962. 
16 Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1
___________________________________________________________ Julio Vélez Sainz
Lihani, John. Bartolomé de Torres Naharro. Boston: Twayne, 1979.
. “New Biographical Ideas on Bartolomé de Torres Naharro” Hispania 54.4 (1971): 828-35.
López de Corella, Alonso. Secretos de Filosofía y Astrología. Zaragoza: George Cocci y Pedro 
Bernuz, 1547.
. Secretos de filosofía y Astrologías y medicina y de las cuatro matemáticas ciencias 
colegidos de muchos y diversos autores, y divididos en cinco quinquagenas de preguntas. Ed. 
Juan Cruz Cruz e Idoya Zorroza. Pamplona: Gobierno de Navarra/Departamento de Educación y 
Cultura de Pamplona, 2001.
López de Yanguas, Fernán. Farsa del Mundo y moral. Ed. Gloria de Carvalho. Universitat de 
València/LEMIR, 2002. <http://parnaseo.uv.es/lemir/textos/Farsa/Index.htm>.
. Triumphos de Locura. Ed. Vanessa Tortosa. Universitat de València/LEMIR, 2002. <http://
barre.uv.es/Lemir/Textos/Morbecq/Triumphos.htm>.
Martínez de Toledo, Alfonso. Arcipreste de Talavera o Corbacho. Ed. Michael Gerli. Madrid: 
Cátedra, 1998. 
Martínez López, María José. El entremés: Radiografía de un género. Toulouse: Presses Universitaires 
du Miral, 1997.
Mayberry, Nancy. “The Mythological and Astrological Subtexts in La fundadora de la Santa 
Concepción”. A Star-Crossed Golden Age: Myth and the Spanish Comedia. Ed. Frederick A. de 
Armas. Lewisburg: Bucknell UP, 1998. 75-88.
Micón, José. Diario y juizio del grande cometa que nuevamente nos ha aparecido hacia 
Occidente. En el qual se apunta con varia doctrina la naturaleza, lugar y otras qualidades 
d’él y de los otros, y cómo no son cuerpos inlamafos, como siente la común opinión, sino 
illuminados por el sol. Barcelona: Jayme Sendrat, 1578.
Muñoz, Jerónimo. Libro del nuevo cometa y del lugar donde se hace. Valencia: Pedro de Huete, 
1573. 
Nadeau, Carolyn. “Star-Crossed Love: Spheres of Reality in Ruiz de Alarcón’s La verdad sospechosa.” 
A Star-Crossed Golden Age: Myth and the Spanish Comedia. Ed. Frederick A. de Armas. 
Lewisburg: Bucknell UP, 1998. 62-74.
Navarro Brotóns, Víctor, y William Eamon, eds. Más allá de la Leyenda Negra: España y la 
Revolución Científica/Beyond the Black Legend: Spain and the Scientific Revolution. Valencia: 
Publicacions de la Universitat de Valencia, 2007. 
Navarro, Gaspar. Tribunal de superstición ladina. Huesca: Pedro Blusón, 1631.
Newman, William R., y Anthony Grafton, eds. Secrets of Nature: Astrology and Alchemy in Early 
Modern Europe. Cambridge: MIT P, 2002. 
Pardo Tomás, José. Ciencia y censura: La Inquisición Española y los libros científicos en los siglos 
XVI y XVII. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1991.
Pastor, Ludovico. Historia de los Papas desde fines de la Edad Media. Barcelona: Gustavo Gili, 
1952.
Pérez de Chinchón, Bernardo. La lengua de Erasmo nuevamente romançada por muy elegante 
estilo (1533). Ed. Dorothy S. Severin. Madrid: Real Academia Española, 1975.
Probadas flores romanas de famosos y doctos varones compuestas para salud y reparo d’los 
cuerpos humanos. Trad. Juan y Agüero de Transmiera (Burgos, 1545). Madrid: 1882.
Repertorio de los tiempos, el qual tura desde el año 1554 hasta el año 1592. Va añadido en 
muchas cosas y lugares, con toda diligencia e cuydado, por un religioso del glorioso doctor 
Sant Bernardo. Valladolid: Francisco Fernández de Córdova, 1554. 
Reprobación de Astrología judiciaria sacada en toscano en lengua castellana. Salamanca: Juan 
de Junta, 1546.
Sánchez Jiménez, Antonio, “‘Huego de amor’: la metáfora amor fuego en la estructura de Celestina”. 
Celestinesca 29 (2005): 197-209. 
Solomon, Michael, “The Sickly Reader and the Vernacular Text in Late Medieval and Early Modern 
Spain.” Two Generations: A Tribute to Lloyd A. Kasten (1905-1999). Ed. Francisco Gago-Jover. 
Madison, WI: Hispanic Seminary of Medieval Studies, 2002. 217-28.
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 17
Julio Vélez Sainz ___________________________________________________________
Spence, Lewis. An Encyclopaedia of Occultism. New York: University Books, 1968.
Summer, Gordon. “Aestrea, the Pax Christiana, and Lope de Vega’s Santa Casilda.” A Star-Crossed 
Golden Age: Myth and the Spanish Comedia. Ed. Frederick A. de Armas. Lewisburg: Bucknell 
UP, 1998. 150-61.
Thomas, Keith, ed. Religion and the Decline of Magic: Studies in Popular Beliefs in Sixteenth- 
and Seventeenth-Century England. London: Weidenfeld and Nicholson, 1971.
Torres Naharro, Bartolomé de. Propalladia and Other Works of Bartolomé de Torres Naharro. 
Ed. Joseph E. Gillet. Vols. 1-3. Bryn Mawr: George Banta, 1943-1951. Vol. 4. Philadelphia: U of 
Pennsylvania P, 1961. 
. Teatro completo. Ed. Julio Vélez-Sainz. Madrid: Cátedra, 2013.
Vélez Sainz, Julio. “Un basiliscosans mercy: Marcela y la tradición misógina medieval (Quijote I, 
12-14)”. Los personajes femeninos del Quijote. Ed. Fanny Rubio. Madrid: Comunidad de Madrid, 
2005. 120-35. 
Wedel, Theodore Otto. The Mediaeval Attitude toward Astrology: Particularly in England. New 
Haven: Yale UP, 1920.
Bulletin of the Comediantes฀฀•฀฀2014 Vol. 66 No. 1 iii
Contents
2014 Vol. 66 No. 1
De lo científico a lo folclórico: Astrólogos y Astrología en el teatro renacentista .......... 1
Julio Vélez Sainz
ABSTRACT
En este artículo, analizamos los usos dramáticos de la Astrología en el teatro español 
del Renacimiento. Se pueden distinguir, al menos, tres usos. Los diálogos de 
carácter cortés presentes en comedias como la Comedia Thebayda exploran los 
usos eróticos de la Astrología. Algunas obras que mantienen en su base nociones de 
carácter teológico, como la Farsa teologal de López de Yanguas, utilizan análogos 
a la doctrina. Finalmente, una serie de comedias censura la Astrología, ora como 
crítica al Imperio Otomano en la Farsa Turquesana de López de Yanguas; ora 
entremezclada con Erasmismo, como en sus Triumphos de locura; ora explotando 
los rasgos cómicos de los personajes, como en la Comedia Jacinta y Comedia 
Trophea de Torres Naharro, que preludea los “Astrólogos fingidos” del Barroco. 
Así, la Astrología pasa de un topos literario a un recurso dramático y humorístico 
que responde al movimiento censurador y pre-Ilustrado que acabará relegándola al 
folclore y a la magia rural. (JVS)
Micrographia del chapín: la virilla de plata del Siglo de Oro ....................................... 19
Noelia Cirnigliaro
ABSTRACT
¿Cuál es la potencia discursiva de una miniatura? ¿Qué posibilidades reflexivas 
se activan cuando un objeto minúsculo se coloca en el centro de una discusión 
sobre esferas de la cultura tan complejas y cercanas como la moda, la moral o 
la economía? Este estudio busca dar respuesta a estas preguntas al analizar las 
funciones de la virilla de plata en la producción teatral y tratadística áureas. La 
virilla de plata fue un ornamento pequeño y de lujo que embellecía y encarecía 
el chapín, una forma de calzado de plataforma para la mujer. La comedia del 
siglo de oro hizo de la virilla uno de sus motivos más recurrentes al retratar 
las nuevas modas y costumbres sartoriales y ornamentales. Lo hizo siempre en 
diálogo con otras formas discursivas de la época como el tratado económico o 
arbitrio que buscaba soluciones al declive económico de la República. La virilla 
ilustra una plétora múltiple y a veces contradictoria de actitudes frente a la cultura 
material, la moda, pero también a políticas del gasto y visiones sobre una España 
decadente. Este ensayo pone en diálogo a la comedia con la obra del arbitrista 
Pedro Fernández Navarrete para investigar el rol de la micrographia o escritura 
Reproduced with permission of the copyright owner. Further reproduction prohibited without
permission.

Continuar navegando