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PATOLOGÍA ÓSEA Defectos genéticos Osteogénesis imperfecta. Trastorno con diversidad fenotípica causado por deficiencias en la síntesis del colágeno tipo I. Es el trastorno hereditario del TC más frecuente. Habitualmente está causada por mutaciones autosómicas dominantes en los genes que codifican para las cadenas α1 y α2 del colágeno tipo I, e implican un ensamblado defectuoso de los polipéptidos del colágeno de orden superior. La anomalía fundamental será la escasez de hueso, que provoca una fragilidad ósea extrema, así como: • Escleróticas azules, el déficit de colágeno hace que sean traslúcidas y se vea parcialmente la coroides subyacente. • Pérdida auditiva debida anomalías en los huesos del oído medio e interno • Alteraciones dentales (dientes pequeños, deformados y de color azul-amarillo) por la deficiencia de dentina. Puede dividirse en 4 tipos clínicos de diversa gravedad, que dependerá básicamente de la localización de la mutación → mutaciones que disminuyen la síntesis de colágeno cualitativamente normal se asocian a anomalías mas leves, mientras que aquellas que impiden la organización de fibras de triple hélice son las más graves (es el caso del tipo 2). En este ultimo caso, la fragilidad ósea es extrema y el paciente presenta múltiples fracturas en la etapa prenatal. Osteopetrosis. También denominada enfermedad del hueso de mármol y enfermedad de Albers-Schönberg, es un grupo de trastornos genéticos infrecuentes caracterizadas por una disminución en la resorción y esclerosis óseas simétrica difusa por alteración de la formación o de la función de los osteoclastos. La falta de remodelación ósea se traduce en un aumento de la fragilidad, por más que sean más densos. – Patogenia. Las mutaciones interfieren en el proceso de acidificación de la cavidad de resorción osteoclástica, necesaria para la disolución de la hidroxiapatita cálcica en el interior de la matriz. Un ejemplo podría ser una mutación con pérdida de función la bomba de protones o de la anhidrasa carbónica (CA2), que recordemos era capaz de liberar CO2 y H+ a partir de H2CO3; la ausencia de una CA2 funcional impide a los osteoclastos acidificar la cavidad de resorción y solubilizar la hidroxiapatita (también impide la acidificación de la orina). – Morfología. Los huesos carecen de cavidad medular y los extremos de los huesos largos son bulbosos (deformidad en matraz de Erlenmeyer). Los agujeros intervertebrales son pequeños y comprimen la raíces nerviosas. El hueso depositado no se remodela y suele tener una estructura reticular. El número de osteoclastos puede ser normal, alto o bajo, según el defecto genético subyacente. – Clínica. La osteoporosis infantil grave es autosómica recesiva y generalmente es evidente en la etapa prenatal o poco después de nacer, son frecuentes las fracturas, anemia e hidrocefalia que producen una elevada mortalidad posparto. Aquellos que sobreviven a la etapa de lactancia tienen defectos en los pares craneales e infecciones a repetición → leucopenia por aplasia de la MO, por más que la hematopoyesis extramedular sea extensa. La forma autosómica dominante leve podría no dx hasta la adolescencia, donde se descubre en las rx por fracturas repetidas. – Tto. Trasplante de células madres hematopoyéticas → recordar que los osteoclastos proceden de precursores hematopoyéticos, por lo que los osteoclastos donantes podrán corregir muchas de las anomalías óseas. Trastornos asociados con el déficit de vitamina D/PTH La principal función de la vitamina D liposoluble es el mantenimiento de las concentraciones plasmáticas de calcio y fósforo normales. La principal fuente de vitamina D es su síntesis endógena en la piel mediante la conversión fotoquímica por la radiación UV solar/artificial del precursor 7-deshidrocolesterol en colecalciferol (vit D3) o a partir de su ingesta en pescados, verduras, cereales. El colecalciferol se une a una α-globulina plasmática, y alcanza el hígado, donde la 25-hidroxilasa la convierte a 25-OH-D. A su vez, la 1α hidroxilasa presente en el riñón convierte la 25-OH-D circulante en 1,25(OH)2D → esta última es la forma metabólicamente más activa. A lo largo de esta ruta metabólica, hay 3 mecanismos regulatorios: a. La hipocalcemia estimula la secreción de PTH, que a su vez activa a la 1α hidroxilasa b. La hipofosfatemia activa directamente la 1α hidroxilasa renal, y por lo tanto aumenta la producción de 1,25(OH)2D c. Los niveles aumentados de 1,25(OH)2D disminuyen retroactivamente la síntesis de este metabolito al inhibir la acción de la 1α hidroxilasa. La vitamina D actúa uniéndose a un receptor nuclear de alta afinidad, que a su vez se une a secuencias reguladoras de ADN e induce la transcripción de genes diana específicos. Esto se traducirá en la estimulación de la absorción intestinal de calcio, un aumento en la reabsorción renal de calcio a nivel de los túbulos distales colabora con la PTH en la regulación del calcio sanguíneo, pues estimula la presentación de RANKL en la superficie osteoblástica que a su vez favorece la activación osteoclástica y resorción ósea subsiguiente → aumenta los niveles de Ca2+. Estados de deficiencia tienden a causar hipocalcemia, lo que aumenta la secreción de PTH que (1) promueve la síntesis de 1,25(OH)2D, (2) moviliza calcio del hueso, (3) disminuye la excreción renal de calcio y (4) aumenta la excreción renal de fosfato. Raquitismo y osteomalacia. Ambas son manifestaciones de una deficiencia o de una alteración en el metabolismo de la vitamina D. El defecto fundamental es una deficiencia de mineralización y la consiguiente acumulación de matriz sin mineralizar (vs osteoporosis, donde el contenido mineral del hueso es normal, pero la masa ósea total es escasa). Raquitismo → el trastorno ocurre en la infancia, e interfiere con el depósito de hueso en los cartílagos de crecimiento. Esto dará lugar a: – Crecimiento excesivo del cartílago epifisario – Persistencia de masas de cartílago distorsionadas – Depósito de matriz osteoide sobre restos cartilaginosos mal mineralizados – Desestructuración del reemplazamiento ordenado de cartílago por matriz osteoide. – Deformación esquelética debida al crecimiento desordenado del hueso endocondral. Los cambios esqueléticos dependen de la intensidad del proceso raquítico y de su duración: en lactantes se produce un abombamiento frontal y turricefalia, el crecimiento cartilaginoso excesivo en la unión costocondral produce el rosario raquítico + tórax en quilla, debido al esternón que sobresale; en niños deambulantes, la enfermedad afecta a los huesos largos, columna vertebral y pelvis, causando una curvatura de las piernas y lordosis lumbar. Osteomalacia → equivalente en el adulto, produce un exceso de osteoide y debilitamiento del hueso, lo que hace más susceptible, lo que lo hace más susceptible a la fractura. Una insuficiencia persistente de la mineralización en adultos lleva a una pérdida de la masa esquelética (osteopenia), difícil de diferenciar de la osteoporosis. Hiperparatiroidismo. El resultado neto de las acciones de la PTH es un aumento del calcio sérico, que en condiciones normales inhibiría la secreción de PTH. Sin embargo, en condiciones anómalas la concentración de PTH puede ser excesiva o inapropiada por secreción paratiroidea autónoma (hiperparatiroidismo primario) o por una nefropatía subyacente (hiperparatiroidismo secundario). De todas formas, el hiperparatiroidismo produce cambios óseos sustanciales relacionados con una actividad osteoclástica incesante. Debe tenerse en cuenta, que en los casos del hiperparatiroidismo secundario, las alteraciones renales también contribuyen a la aparición de la enfermedad ósea. Tal es el caso de la insuficiencia renal crónica, donde el déficit de 1α hidroxilasa determina una síntesis inadecuada de 1,25(OH)2D, que a la larga altera la absorción intestinal de calcio + condiciona una hiperfosfatemia, una acidosis metabólicay el depósito de aluminio en el hueso. – Morfología. Son 3 las anomalías óseas vistas en el hiperparatiroidismo primario sin tto: o Osteoporosis: si bien es generalizada, es más intensa en las falanges, vértebras y fémur proximal. La actividad osteoclástica aumentada se ve de manera más prominente en el hueso cortical, pero también afecta al hueso medular, pudiendo crear túneles y disecar centralmente al hueso = osteítis disecante. Los espacios de la médula ósea alrededor de las superficies afectadas se sustituyen por tejido fibrovascular. En la Rx se observa como una disminución en la densidad ósea u osteoporosis. o Tumor pardo: se denomina así a la masa de tejido reactivo formada tras el ingreso de macrófagos y la penetración de tejido fibroso de reparación a las múltiples microfracturas con hemorragias subsiguientes. El color pardo es consecuencia de las vascularización, hemorragia y depósito de hemosiderina; es relativamente frecuente que estas lesiones presenten degeneración quística. o Osteítis fibrosa quística generalizada: signo de hiperparatiroidismo grave, está dado por la combinación de aumento de actividad de las células óseas, fibrosis peritrabecular y tumores pardos quísticos. También se la conoce como enfermedad de von Recklinghausen del hueso. Es poco frecuente topares con este signo, dado que el hiperparatiroidismo suele detectarse y tratarse en estadios tempranos. La corrección del hiperparatiroidismo permite la remisión o la desaparición total de los cambios óseos. Ejemplo de osteítis fibrosa quística. Se observa deformidad ósea con numerosos quistes y tumores partos →Tumor parto del HPT. El aumento de la actividad osteoclástica produce una resorción ósea irregular con microfracturas y hemorragias. El centro del tumor pardo contiene osteoclastos y células mononucleares, fibroblastos y hemorragia focal. La hemosiderina da el color marrón-ocre a la macroscopía. Actualmente son lesiones infrecuentes dado que el hiperparatiroidismo se trata antes de que logren desarrollarse. Tumores óseos La escasa frecuencia de los tumores óseos primarios y la necesidad de realizar un tratamiento quirúrgico en este tipo de cánceres hacen a este grupo de trastornos especialmente problemáticos. Aunque no sean muy frecuentes, los sarcomas óseos son mortales en el 50% de los pacientes. La mayoría de las neoplasias óseas aparecen durante las primeras décadas de vida, principalmente en los huesos largos de las extremidades. → La aparición en ciertos grupos de edad y en localizaciones anatómicas concretas proporcionan indicios diagnósticos importantes sobre los tipos específicos de tumores. Pueden manifestarse de múltiples maneras: producen dolor, aparecen masas de crecimiento lento, fracturas patológicas y en el caso de las lesiones benignas, es más frecuente que su diagnóstico sea resultado de un descubrimiento fortuito asintomático. Las radiografías resultan muy útiles para reducir las posibilidades diagnósticas de este tipo de lesiones, pues no sólo muestran una anomalía ósea sino que también permiten determinar su localización extensión. De todas formas, en casi todos los casos es necesaria una biopsia para establecer un diagnóstico definitivo. Cuando es posible, los tumores se clasifican según la célula normal o la matriz que producen; aquellas que no tienen un equivalente de tejido normal se agrupan según sus características clínico-patológicas. Los tumores benignos son mucho más frecuentes que los malignos, y aparecen con mayor frecuencia en las tres primeras décadas de la vida, mientras que en adultos mayores es más probable que sea un tumor malignos. Con excepción de las neoplasias originadas en las células hematopoyéticas (mieloma, linfoma, leucemia), el osteosarcoma es el cáncer primario más frecuente del hueso, seguido por el condrosarcoma y el sarcoma de Ewing. Las agresiones que producen inflamación y una lesión crónica (infartos óseos, osteomielitis crónica, la enfermedad de Paget, la radioterapia y las prótesis metálicas) aumentan el riesgo de neoplasia ósea, probablemente porque la proliferación asociada a la reparación y a la inflamación crean un entorno más que favorable para el desarrollo de transformaciones malignas. TUMORES FORMADORES DE HUESO Todos los tumores de este tipo producen osteoide sin mineralizar o hueso reticular mineralizado. Osteoma osteoide y osteoblastoma. Son tumores benignos productores de hueso con características histológicas idénticas, pero que difieren en tamaño, lugar de origen y síntomas. Es infrecuente su transformación maligna Osteoma osteoide Osteoblastoma – Son por definición menores de 2cm de diámetro. – Suelen afectar a hombres jóvenes en la adolescencia o de 30 años aprox – Suelen localizarse en huesos de extremidades: el 50% se encuentran en el fémur o la tibia; normalmente en la cortical y menos frecuentemente en la cavidad medular. – Produce dolor nocturno intenso que mejora con la administración de AAS y otros AINES → el dolor podría deberse a la producción de PGE2 por los osteoblastos proliferantes. – Una cubierta gruesa de hueso cortical reactivo podría ser el único hallazgo radiológico. – TTO: ablación por radiofrecuencia – Mide más de 2cm de diámetro. – Afecta con más frecuencia la región posterior de las vértebras (láminas y pedículos). – El dolor no mejora con la administración de AAS – No suele producir una reacción ósea considerable – TTO: legrado o extirpación en bloque – DX diferencial osteosarcoma: es de tamaño relativamente pequeño, tiene límites bien definidos y osteoblastos con características benignas. Son masas redondas/ovaladas de tejido pardo granular. Están bien delimitados y contienen trabéculas de hueso reticular interconectadas de manera aleatoria con un revestimiento prominente de una sola capa de osteoblastos. El estroma que rodea la neoplasia está formado por TC Laxo que contiene numerosos capilares dilatados y congestivos. El osteoma osteoide provoca la formación de abundante cantidad de hueso reactivo que rodea la lesión, dejando al tumor (denominado nido) dentro de él; se observa en la rx como una radiotransparencia redonda pequeña que puede estar mineralizada en el centro. Osteosarcoma. Es un tumor maligno donde las células cancerosas producen matriz osteoide o hueso mineralizado. Es el tumor primario más frecuente del hueso (salvo por el mieloma y linfoma), representando el 20% de los cánceres óseos primarios. A veces el primer síntoma es una fractura aguda del hueso. En las Rx suelen presentarse como una masa mixta lítica y blástica, grande y destructiva con bordes infiltrantes; con frecuencia el tumor rompe la cortical y los extremos levantados del periostio = triangulo de Codman, indicio de un tumor agresivo y característico de esta patología, pero no patognomónico. – Epidemiología. Tiene una distribución bimodal por edad → el 75% de los casos afectan a personas menores de 20 años y el segundo pico de incidencia afecta a adultos mayores (que presentan condiciones predisponentes, como una Enfermedad de Paget, infartos óseos y radioterapia previa). Afecta más a los hombres y por lo general aparecen en la región metafisaria de los huesos largos de las extremidades y casi el 50% se localiza en la rodilla (fémur distal/tibia proximal). – Patogenia. Aproximadamente el 70% de los osteosarcomas tienen anomalías genéticas adquiridas, alteraciones cromosómicas numéricas y estructurales. Por lo general presentan mutaciones en genes supresores tumorales (RB, TP53, INK4a) y en oncogenes conocidos (MDM2 y CDK4). Dado que los osteosarcomas tienen incidencia máxima alrededor del brote de crecimiento de la adolescencia y se suelen ubicar en la región del cartílago de crecimiento donde los huesos crecen más rápido, se cree que la intensa proliferación puede predisponer a la aparición de mutaciones que lleven al desarrollo de un osteosarcoma. – Morfología. Existenvarios tipos de osteosarcomas que se agrupan según: →Osteoma osteoide. En la 1ra imagen se observan trabéculas de hueso reticular interconectadas de manera aleatoria revestidas por osteoblastos prominentes; los espacios intertrabeculares contienen TC laxo vascularizado. En la segunda imagen se ve la radiografía de una pieza de resección con un osteoma osteoide intracortical; la radiotrasparencia redonda con mineralización central representa la lesión y está rodeada de abundante hueso reactivo que ha provocado un engrosamiento cortical. Osteosarcoma femoral distal con abundante formación de hueso que se extiende a las partes blandas. El periostio está levantado del hueso, deposita una cubierta triangular proximal de hueso reactivo denominada triángulo de Codman. a. Lugar de origen: intramedular, intracortical o superficial b. Grado histológico: bajo o alto. c. Primario (el hueso subyacente es normal) o secundario a trastornos preexistentes (tumores benignos, enfermedad de Paget, infartos óseos, radioterapia previa). d. Características histológicas: osteoblástico, condroblástico, fibroblástico, telangiectásico, células gigantes y células pequeñas. El tipo más frecuente aparece en la metáfisis de huesos largos y es primario, intramedular, osteoblástico y de alto grado. MACRO: son tumores voluminosos granulares, de color gris-blanco que a menudo contienen zonas de hemorragia y degeneración quística. Destruyen con frecuencia las corticales circundantes, así como la cavidad medular a tal punto que infiltran y sustituyen la médula ósea. Es infrecuente que atraviesen la lámina epifisaria o ingresen a la articulación. MICRO: el tamaño y forma de las células del tumor son muy diversos, pero suelen tener núcleos hipercromáticos grandes; es frecuente encontrar células gigantes tumorales y mitosis anómalas. La invasión vascular es llamativa y en algunos casos la necrosis puede ser extensa. La formación de hueso por las células tumorales es diagnóstica; además de hueso, las células neoplásicas pueden producir cartílago o tejido fibroso. Cuando abunda el cartílago neoplásico maligno el tumor se denomina osteosarcoma condroblástico. – Evolución clínica. El enfoque de tto es multimodal, por lo que comprende quimioterapia de inducción (se presupone que todos lo pacientes tienen metástasis a la hora del diagnóstico) seguida de tratamiento quirúrgico. En pacientes sin metástasis patentes la tasa de supervivencia a los 5 años es del 60-70%; en aquellos con metástasis, recidiva o un osteosarcoma secundario, el pronóstico sigue siendo muy malo (< 20% de supervivencia a los 5 años). Estas neoplasias suelen diseminar a los pulmones por vía hematógena → al momento del dx, 10-20% de los pacientes tienen metástasis pulmonares detectables. TUMORES FORMADORES DE CARTÍLAGO Se caracterizan por la formación de cartílago hialino o mixoide. Al igual que la mayoría de los tumores óseos, los tumores benignos son mucho más frecuentes que los malignos. Osteocondroma. Tumor benigno con una cubierta de cartílago que está unido al hueso subyacente por un pedículo óseo. Es el tumor óseo benigno más frecuente, y alrededor del 85% son solitarios (vs síndrome de exostosis hereditaria múltiple, entidad autosómica dominante). Son masas de crecimiento lento, que pueden producir dolor si comprimen un nervio o si se fractura el pedículo. En la exostosis hereditaria múltiple, los huesos subyacentes pueden estar arqueados y acortados como reflejo de un trastorno asociado del crecimiento epifisario. – Epidemiología. Se diagnostican normalmente al final de la etapa adulta de manera fortuita, afecta tres veces más a los hombres que las mujeres. Aparecen sólo en huesos de origen endocondral y se localizan en la metáfisis, próximo al cartílago de crecimiento de los huesos tubulares largos, más que nada en la rodilla. Ocasionalmente se ubican en la pelvis, escápula y costillas. – Patogenia. En el caso hereditario, se detectaron mutaciones en la línea germinal con pérdida de función de los genes EXT1 y EXT2, mientras que en los casos esporádicos también suele haber un knock down de estos genes. EXT1/2 codifican para enzimas involucradas en la síntesis de GAGs → su disminución/alteración puede impedir la difusión normal del factor Ihh, un regulador local del crecimiento del cartílago, alterándose así la diferenciación de los condrocitos y la formación ósea local. Osteosarcoma del extremo proximal de la tibia. El tumor de color pardo-blanco ocupa la mayor parte de la cavidad medular de la metáfisis y diáfisis proximal. Ha infiltrado a través de la cortical, levantado el periostio y formado masas de partes blandas a ambos lados del hueso. →En la primera imagen histológica es posible ver un marcado pleomorfismo celular con elementos fusiformes, en el centro una célula con mayor tamaño con agrandamiento nuclear. Presencia de islotes de hueso reactivo. En la segunda imagen se aprecian elementos fusocelulares (flecha naranja) de un osteosarcoma, con producción de osteoide (flecha negra) eosinófilo. La producción de osteoide por un sarcoma es diagnóstica de osteosarcoma – Morfología. Son sésiles o pediculados y su tamaño oscila entre 1-20 cm. La cubierta está formada por cartílago hialino benigno de grosor variable. El cartílago muestra un crecimiento desorganizado y sufre osificación endocondral → la cortical del pedículo se fusiona con la del hueso en el que se asienta, por lo que la cavidad medular del osteocondroma está en continuidad con el hueso subyacente. – Evolución clínica. Los osteocondromas dejan de crecer en el momento del cierre del cartílago de crecimiento. Los tumores sintomáticos se curan mediante extirpación simple. Pocas veces evoluciona la forma adquirida a un condrosarcoma; sería más frecuente (5-20%) en el caso de la exostosis hereditaria múltiple. Condromas. Son tumores benignos que surgen en huesos de origen endocondral. Pueden surgir en el interior de la cavidad medular (encondromas) o en la superficie del hueso (condromas yuxtacorticales). Los encondromas son los tumores de cartílago intraóseos más frecuentes y se suelen diagnosticar en personas de 20-50 años. La gran mayoría son asintomáticos, por los que se descubren de manera accidental; ocasionalmente pueden ser dolorosos y producir y una fractura patológica. En las Rx se observan como lesiones radiotransparentes circunscritas con calcificaciones centrales irregulares, un borde esclerótico y una cortical intacta. La enfermedad de Ollier y el síndrome de Maffuci son trastornos no hereditarios caracterizados por numerosos encondromas. – Patogenia. Se observa que los tumores (tanto en las formas heredadas como adquiridas) son mosaicos para mutaciones de los genes IDH1 e IDH2 en los condrocitos → esto podría explicarse gracias a las consecuencias funcionales de dichas mutaciones: estas harían que las proteínas codificadas, son isoformas de la enzima isotrato DH, adquieran una actividad enzimática nueva que conduce a la síntesis de 2- hidroxiglutarato, un “oncometabolito” que interfiere con la regulación de la metilación del ADN. De esta forma, el 2-hidroxiglutarato producido por un subgrupo de células con mutaciones en la IDH en los encondromas, difunde a las células adyacentes con alelos de IDH WT, causando así cambios epigenéticos que inducen a la transformación. – Morfología. Suelen ser menores de 3 cm, de color gris azul y translúcidos. Están formados por nódulos bien delimitados de cartílago hialino que contienen condrocitos de características citológicas/morfológicas benignas. La porción periférica de los nódulos puede presentar una osificación endocondral y el centro puede calcificarse e infartarse. Encondroma en la falange proximal. El nódulo de cartílago radiotrasparente con calcificación central adelgaza, pero no penetra en la cortical – Evolución clínica.Su potencial de crecimiento es limitado. El tratamiento suele consistir en observación o legrado. Es infrecuente que un condroma solitario sufra una transformación sarcomatosa, pero aquellos asociados a una encondromatosis lo hacen con más frecuencia (si es un sme de Maffuci, también hay mayor riesgo de carcinomas ováricos y gliomas cerebrales). Condrosarcoma. Tumores malignos que producen cartílago. Se clasifican histológicamente en: a. Convencional (produce cartílago hialino). A su vez se subclasifican en centrales (intramedular) y periféricos (yuxtacortical). Los tumores centrales convencionales suponen alrededor del 90% de los condrosarcomas. MACRO: son tumores voluminosos formados por nódulos de cartílago traslúcido gris-blanco brillante con una matriz mixoide. Es habitual la presencia de calcificaciones punteadas, y la necrosis central puede formar espacios quísticos. El tumor se disemina a través de la cortical al músculo o grasa circundante. MICRO: el cartílago infiltra la cavidad medular y rodea las trabéculas óseas preexistentes. Presentan diversos grados de celularidad, atipia citológica y actividad mitótica, en base a los cuales se les asigna el grado 1 a 3 → tumores de grado 1 tienen una celularidad relativamente baja y los condrocitos presentan núcleos redondos con nucléolos pequeños VS tumores de grado 3 con una alta celularidad, polimorfismo extremo, células gigantes tumorales anómalas y mitosis. b. De células claras, contiene capas de condrocitos neoplásicos malignos grandes con abundante citoplasma claro, numerosas células de tipo osteoclasto y formación de hueso reactivo en el interior, que a menudo puede confundir con un osteosarcoma. c. Desdiferenciado, condrosarcoma de grado bajo con un segundo componente de grado alto que no produce cartílago. d. Mesenquimatoso, formado por islotes de cartílago hialino bien diferenciado rodeados de capas de células redondas pequeñas (imita un sarcoma de Ewing). – Epidemiología. Las personas con condrosarcomas tienen habitualmente 40 años o más, aunque la variante de celulas claras y la mesenquimatosa afecta a personas más jóvenes de 20 o 30 años. La incidencia en hombres es el doble respecto a las mujeres. Suelen localizarse en el esqueleto axial, especialmente en la pelvis, el hombro y costillas (VS encondroma benigno que suele afectar la región distal de las extremidades)→ la variante de células claras es una excepción, dado que se originan en las epífisis de los huesos largos. “En general, los tumores cartilaginosos periféricos (en dedos) son benignos y los que se asientan en el esqueleto axial son malignos” – Etiopatogenia. Aproximadamente el 15% de los condrosarcomas convencionales son secundarios a un encondroma u osteocondroma preexistente. Tanto en los condrosarcomas que aparecen en el síndrome de ostecondromatosis múltiple como los esporádicos suelen presentar mutaciones en IDH1 e IDH2. – Evolución clínica. Son masas dolorosas que aumentan de tamaño progresivamente. Hay una correlación directa entre el grado y la conducta biológica del tumor → los condrosarcomas de grado 1 no suelen producir metástasis, mientras que un 70% de los tumores de grado 3 se diseminan por vía hematógena, principalmente a los pulmones. TTO: extirpación quirúrgica amplia + quimioterapia en los condrosarcomas desdiferenciados y mesenquimatosos dado que su evolución clínica es más agresiva. La mayoría de los condrosarcomas convencionales son tumores de grado 1 con tasas de supervivencia del 80-90% a los 5 años, frente al 43% en el caso del grado 3. TUMORES DE ORIGEN DESCONOCIDO Tumores de la familia del sarcoma de Ewing. El tumor de Ewing es un tumor óseo maligno caracterizado por células redondas primitivas sin una diferenciación clara; se lo agrupa junto con el tumor neuroectodérmico primitivo (PNET) bajo la categoría de tumores de la familia del sarcoma de Ewing (TFSE), basándose en características clínicas, morfológicas, bioquímicas y moleculares compartidas. Son masas dolorosas que aumentan de tamaño y la región afectada suele presentar dolor a la palpación, aumento de temperatura y tumefacción + ocasionalmente signos sistémicos que imitan una infección: fiebre, anemia, leucocitosis. En las Rx se presentan como un tumor lítico destructivo con bordes infiltrantes y extensión a partes blandas adyacentes; la reacción perióstica característica produce capas de hueso reactivo depositado en formas de capas de cebolla. – Epidemiología. Los tumores de la TFSE representan el 6-10% de los tumores óseos malignos primarios y siguen al osteosarcoma como segundo grupo más frecuente de sarcomas óseos en la infancia. De todos los sarcomas, los TFSE son los que tiene una media de edad más baja en su presentación → el 80% de los pacientes son menores de 20. La incidencia es ligeramente más alta en niños que en niñas, sobre todo caucásicos. Estos tumores suelen ubicarse en la diáfisis de huesos largos, como el fémur y en los huesos planos de la pelvis. Condrosarcoma. A. Nódulos de cartílago hialino y mixoide que penetran en la cavidad medular crecen a través de la cortical y forman una masa de parte blande relativamente bien delimitada. B. Condrocitos anaplásicos en una matriz de cartílago hialino, organizados irregularmente, al azar. El tejido tumoral es reconocible como cartílago; se observan condrocitos en espacios claros, pero no hay un patrón ordenado. Abajo se observa invasión y destrucción ósea En el preparado se aprecia una masa tumoral irregular, amarronada-rojiza que atraviesa la cortical de la diáfisis de un hueso largo. – Patogenia. En este tipo de tumores es frecuente encontrar translocaciones que alteran el marco de lectura del gen EWS, pero aún se desconoce cómo contribuye a la transformación las proteínas resultantes. Del mismo modo, todavía no se han identificado la célula origen, pero se piensa que podrían ser las células madre mesenquimatosas (muy específico por suerte, muchas gracias) y las células neuroectodérmicas primitivas. – Morfología. Surgen en la cavidad medular, pero invaden la cortical, el periostio y partes blandas. MACRO: es blando, de color pardo-blanco y a menudo contiene zonas de hemorragia y necrosis. MICRO: está formado por capas de células redondas pequeñas uniformes ligeramente más grandes y cohesionadas que los linfocitos; tienen escaso citoplasma que podría verse más claro debido a su alto contenido de glucógeno. La presencia de rosetas de Homer-Weight (grupos redondos de células con un espacio fibrilar central) indica mayor grado de diferenciación neuroectodérmica. Puede aparecer una llamativa necrosis geográfica y, para la densa celularidad que contiene, este tumor suele tener relativamente pocas mitosis. – Evolución clínica. Los TFSE son neoplasias malignas agresivas que se tratan mediante quimioterapia de inducción seguida de extirpación quirúrgica con o sin radioterapia. Un factor pronóstico importante es el grado de necrosis causado por la quimioterapia. Tumor de células gigantes. Denominado así porque en la histología predominan las células gigantes multinucleadas de tipo osteoclasto, por lo que también son reconocidos como osteoclastoma. Es una neoplasia benigna infrecuente, pero localmente agresiva. Por lo general afecta a personas de 20-50 años. Se originan en la epífisis, pero pueden extenderse a la metáfisis; suelen ubicarse en la rodilla (fémur distal o tibia proximal), pero bien podrían afectar cualquier hueso. Los síntomas presentados pueden ser similares a los de una artritis dada su cercanía a las articulaciones, pero también pueden originar fracturas patológicas. – Patogenia. Las células neoplásicas de este tumor son precursoras primitivas del osteoblasto, pero representan una minoría dentro del tumor, pues la mayoría de las células presentes son osteoclastos no neoplásicos y sus precursores → las células neoplásicas expresanuna concentración elevada y desregulada de RANKL, por lo que el resultado será una resorción de matriz ósea localizada, pero muy destructiva por osteoclastos reactivos. – Morfología. MACRO: son masas grandes, de color pardo-rojizo que a menudo presentan degeneración quística. MICRO: el tumor está formado por capas de células mononucleares ovales uniformes y numerosas células gigantes de tipo osteoclasto con 100 núcleos o más. La necrosis y actividad mitótica pueden ser prominentes. Por más que haya hueso reactivo sobre la periferia del tumor, las células tumorales no sintetizan hueso ni cartílago. – Evolución clínica. Se tratan con legrado, pero la tasa de recidiva local es del 40-60%. Hasta el 4%metastatizan a los pulmones, pero a veces sufren remisión espontánea y casi nunca son mortales. El denosumab (como inhibidor de RANKL) es un fármaco a tener en cuenta dentro del tto. Sarcoma de Ewing formado por capas de células redondas pequeñas con un citoplasma claro escaso. METÁSTASIS Son la forma más frecuente de cáncer óseo. Las vías de diseminación son: (1) extensión directa, (2) diseminación linfática o hematógena, y (3) siembra intervertebral (a través del plexo venoso de Batson). En adultos, más del 75% de las metástasis óseas tienen su origen en un cáncer de próstata, mama, riñón y pulmón; mientras tanto, en los niños las metástasis óseas se originan a partir de un neuroblastoma, tumor de Wilms, osteosarcoma, sarcoma de Ewing y rabdomiosarcoma. – Presentación. Son generalmente multifocales y afecan al esqueleto de la cabeza y el tronco (columna vertebral, pelvis, costillas, cráneo y esternón) → la médula roja en estas regiones (abunda en capilares y la circulación es muy lenta) facilita la implantación y crecimiento de las células tumorales. La imagen radiográfica de las metástasis puede ser lítica (destrucción de hueso), blástica (formación de hueso) o mixta (lítica y blástica) → las interacciones entre las células tumorales y las células del hueso nativo son las responsables de los cambios observados en la matriz ósea. Por ejemplo, en el caso de las lesiones líticas, la resorción ósea es producto de la secreción de prostaglandinas, citoquinas y PTHrP por las células tumorales, que aumentan la expresión de RANKL en los osteoblastos y en las células estromales, estimulando así la actividad osteoclástica. Al mismo tiempo, la proliferación de las células tumorales se verá favorecido por la liberación de factores de crecimiento unidos a la matriz durante la resorción. En el caso de las metástasis escleróticas, las células tumorales secretan factores que promueven la actividad osteoblástica. Los carcinomas renales tienden a ser osteolíticos, mientras que los adenocarcinomas prostáticos tienden a ser osteoblásticos. – Evolución clínica. La presencia de metástasis óseas implica un mal pronóstico, pues manifiesta una diseminación extensa del cáncer. Las medidas terapéuticas se orientan a mejorar los síntomas y evitar una diseminación original; para ello se opta por una quimioterapia sistémica, radioterapia localizada y bifosfonatos. Rx de columna vertebral con metástasis osteoblásticas de adenocarcinoma de próstata. Rx de tórax donde se aprecia una metástasis osteolítica en un paciente con carcinoma mamario. En el corte histológico se observa una metástasis con foco de origen en un carcinoma ductal infiltrante, que se encuentra ocupando la cavidad medular ósea; hay presencia de neohueso reactivo con osteoide rosado pálido. Tumores hematopoyéticos Mieloma múltiple. Neoplasia de células plasmáticas caracterizada por el compromiso esquelético multifocal. La células de origen es menos diferenciada que la célula plasmática y expresa antígenos asociados con mielomonocitos (CD33), megacariocitos (Gp IIb/IIIa) y células eritroides (glicoforina). Constituye un 10-15% de las neoplasias hematopoyéticas y causan un 1% de la mortalidad por cáncer. Es más frecuente en pacientes varones de edad media/avanzada. – Patogenia. La proliferación de las células plasmáticas en la médula ósea tiene 3 consecuencias principales: o Infiltración del hueso → producen destrucción ósea, que se puede manifestar en fracturas patológicas, dolor crónico, hipercalcemia. o Producción excesiva de inmunoglobulinas → responsable de la proteinuria de Bence Jones, riñón de mieloma, amiloidosis, y sme de hiperviscosidad. o Supresión de la inmunidad humoral → infecciones recurrentes: neumonía y pielonefritis recurrentes. – Diagnóstico. CRITERIOS DURIE-SALMON CRITERIOS MAYORES CRITERIOS MENORES • Plasmocitoma de biopsia tisular • Celularidad plasmática en médula ósea > 30% • Pico monoclonal sérico superior a 3,5g/dl si es IgG, 2 gl/dl su es IgA o una proteinuria de cadenas ligeras superior a 1 g/día • Celularidad plasmática en médula ósea de 10-30% • Pico monoclonal inferior al considerado como criterio mayor • Lesiones osteolíticas radiológicas • Disminución de inmunoglobulinas normales Se considera diagnóstico de mieloma cuando: se reúnen los dos primeros criterios mayores con dos menores, sólo se presenta el último criterio mayor, hay varios criterios menores CRITERIOS DE KYLE • Se exige la presencia de más de 10% de células plasmáticas en médula ósea o más de uno de los siguientes hallazgos: – Componente M en suero IgG > 3g/dl, IgA > 2g/dl – Cadenas ligeras en orina > 1g/día – Lesiones osteolíticas. Linfoma. Enfermedad de Hodgkin. Comprende un grupo de neoplasias linfoides que difieren de los No Hodgkin en su localización, diseminación y frecuencia de presentación extraganglionar. El LH surge en un único ganglio o cadena ganglionar y se disemina primero hacia los tejidos linfoides contiguos anatómicamente. Se caracteriza por la presencia de unas células gigantes neoplásicas denominadas células de Reed-Sternberg→ liberan factores que inducen la acumulación de linfocitos, macrófagos y granulocitos reactivos que suponen más del 90% de la celularidad tumoral. La media de edad en el momento diagnóstico es de 32; constituye uno de los cánceres más frecuentes de los adultos jóvenes y adolescentes, pero también aparece en ancianos. Lesiones óseas seudotumorales Quiste óseo aneurismático (QOA). Es un tumor caracterizado por espacios quísticos compartimentados que contienen sangre. En las radiografías el QOA aparece como una lesión excéntrica expansiva con límites nítidos que suelen ser completamente líticas y estar rodeadas por hueso reactivo en la periferia. a. El QOA primario afecta a todos los grupos de edad, pero normalmente aparece durante las dos primeras décadas de vida y en ambos sexos; se localiza con mayor frecuencia en la metáfisis de los huesos largos y en los elementos posteriores de la columna vertebral. Los signos y síntomas más frecuentes son dolor y tumefacción, y en el caso de una lesión establecida en la columna vertebral, la compresión de los nervios podría llevar a daño neurológico. Las fracturas patológicas son infrecuentes. b. El QOA secundario puede asociarse a distintas neoplasias primarias, principalmente el tumor de células gigantes y condroblastoma. – Patogenia. En los casos de QOA primario se cree que se debe a una mutación con ganancia de función de USP6, una proteasa que regula la actividad del factor de transcripción NF-kB y que consecuentemente también aumenta su actividad → mayor expresión de genes de metaloproteasas de MEC que producen una resorción quística del hueso. En el QOA secundario no hay afectación del gen USP6, sino que se piensa que deben haberse alterado mecanismos epigenéticos. – Morfología. La lesión está formada por varios espacios quísticos que contienen sangre, separados por tabiques delgados de color pardo-blanquecino; los tabiques están compuestos por fibroblastos uniformes redondos, células gigantes multinucleadas de tipo osteoclasto y hueso reticular reactivo. En la histología se veun hueso tapizado por osteoblastos, y por lo general el osteoide se deposita siguiendo los contornos fibrosos. Aproximadamente de estos tumores presentan una matriz densamente calcificada inusual, denominada “hueso azul”. La necrosis es infrecuente. – Evolución clínica. El tto es quirúrgico mediante legrado y en determinadas circunstancias se aplica la resección en bloque. La tasa de recidivas es baja. Puede darse una remisión espontánea tras una remoción incompleta. ↑En la radiografía se aprecia una lesión que semeja una dilatación aneurismática del hueso afectado, usualmente en la metáfisis de un hueso largo o en el cuerpo vertebral. En el preparado macro, una lesión quística aneurismática del cúbito. Quiste óseo aneurismático con un espacio quístico que contiene sangre rodeado por una pared fibrosa con fibroblastos proliferantes, hueso reticular reactivo y células gigantes de tipo osteoclasto Defecto fibroso metafisario. Son muy frecuentes y están presentes en el 30-50% de los niños menores de 2 años. Suelen ser de localización excéntrica en la metáfisis distal del fémur y proximal de la tibia, y casi la mitad son bilaterales o múltiples. Suelen ser pequeños, de 0,5 cm de diámetro (aquellos que alcanzan los 5-6 cm de diámetro se denominan fibromas no osificantes, que se detectan en la adolescencia o adultez). – Morfología. Produce lesiones radiotrasparentes de contornos nítidos y con eje mayor paralelo a la cortical y un reborde fino de esclerosis. Son lesiones celulares de color gris a pardo-amarillento, que contienen fibroblastos y macrófagos. Los fibroblastos citológicamente uniformes están dispuestos con un patrón estoriforme=arremolinado, y los macrófagos pueden adoptar la forma de células gigantes multinucleadas o de células espumosas. Es frecuente la presencia de hemosiderina. – Evolución clínica. Por lo general son asintomáticos, por lo que su hallazgo suele ser fortuito y no se suele requerir de una biopsia para un dx. La mayoría de estas lesiones tiene un potencial de crecimiento limitado, y desaparecen de modo espontáneo en varios años, siendo remplazados por hueso cortical normal; aquellas pocas que aumentan de tamaño progresivo pueden generar fracturas patológicas o hacer necesaria una biopsia para descartar otro tipo de tumores. Displasia fibrosa. Tumor benigno que se ha relacionado con una detención localizada del desarrollo → están presentes todos los componentes del hueso normal, pero no se diferencian en estructuras maduras. Las lesiones tienen varios patrones clínicos: a. Monostótica: afecta un solo hueso. b. Poliostótica: afecta varios huesos. c. Síndrome de Mazabraud: displasia fibrosa (habitualmente poliostótica) y mixomas de partes blandas. d. Síndrome de McCune-Albright: enfermedad poliostótica asociada a manchas cutáneas color café con leche y anomalías endócrinas, sobre todo pubertad precoz. Patrón estoriforme creado por células fusiformes benignas con células gigantes de tipo osteoclasto dispersas, característico de un defecto fibroso cortical/fibroma no osificante. Fibroma no osificante en la metáfisis tibial distal que produce una radiotrasparencia lobulada rodeada por un borde esclerótico. Displasia fibrosa de una costilla, le lesión consiste en una masa expansiva fusiforme de color gris-blanco. – Patogenia. Se debe a una mutación somática de ganancia de función durante el desarrollo en el gen GNAS1 → una proteína G2 activa de manera constitutiva que estimula la proliferación. La extensión del fenotipo dependerá de: (1) la fase embrionaria en la que se adquiere la mutación y (2) el destino evolutivo de las célula portadora de la mutación. Granuloma eosinófilo. También conocida como “histiocitosis de Langerhans unifocal y mutifocal unisistémica”, y se caracteriza por proliferaciones de células de Langerhans mezcladas con números variables de eosinófilos, linfocitos, células plasmáticas y LPMN. Normalmente surgen dentro de las cavidades medulares del hueso, principalmente en la bóveda craneal, costillas y fémur; con menor frecuencia, surgen lesiones unisistémicas con una histología idéntica en piel, pulmones o estómago. Las lesiones unifocales afectan al sistema óseo en niños mayores o en adultos; pueden ser lesiones asintomáticas o causar dolor, sensibilidad al tacto, y en algunos casos, fracturas patológicas. La enfermedad multifocal unisistémica suele afectar a niños pequeños, que acuden con múltiples masas óseas erosivas que ocasionalmente se extienden hacia el tejido blando adyacente. →Displasia fibrosa con trabéculas curvas de hueso reticular sin un revestimiento osteoblástico visible sobre un fondo de tejido fibroso. Histiocitosis de células de Langerhans. A. células de Langerhans con núcleos plegados o con surcos y citoplasma moderadamente abundante y pálido, mezclados con algunos eosinófilos. B. MET que muestra gránulos de Birbeck a modo de bastones con periodicidad característica y un extremo terminal dilatado.
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