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Ubicación temporal de la literatura contemporánea 
 
En 1910 hubo un renuevo del interés de los escritores latinoamericanos por sus 
características distintivas y sus propios problemas sociales. A partir de esa fecha los 
autores latinoamericanos comenzaron a tratar temas universales y, a lo largo de los 
años, han llegado a producir un impresionante cuerpo literario que ha despertado la 
admiración internacional. 
 
Principales representantes 
 
Poesía 
En el terreno de la poesía, numerosos autores reflejaron en su obra las corrientes que 
deseaban por una renovación radical del arte, uno de estos tipos de renovación era el 
ultraísmo. El ultraísmo era un grupo de movimientos literarios de carácter 
experimental que se desarrollaron en España a comienzos del siglo. En ese ambiente 
de experimentación, el chileno Vicente Huidobro fundó el creacionismo, que concebía 
el poema como una creación autónoma, independiente de la realidad cotidiana, otro 
chileno Pablo Neruda, trató a lo largo de su producción, un gran número de temas, 
creó varios estilos poéticos diferentes e incluso pasó por una fase de militancia 
política. 
El poeta colombiano Germán Pardó García alcanzó un alto grado de humanidad en su 
poesía, que se reflejo en su obra Akróteras (1968), un poema escrito con ocasión de 
los Juegos Olímpicos de México. 
En el Caribe surgió un importante grupo de poetas, entre los que se encontraba el 
cubano Nicolás Guillén, este grupo de poetas se inspiraban en los ritmos y el folclore 
de los pueblos negros de la zona. 
Gabriela Mistral creó una poesía especialmente interesante por su calidez y 
emotividad, y en México el grupo de los Contemporáneos, que se componía de poetas 
como Jaime Torres Bodet, José Gorostiza y Carlos Pellicer, se centró esencialmente 
en temas como el amor, la soledad y la muerte. 
El mexicano Octavio Paz, creó poemas metafísicos y eróticos que reflejan una clara 
influencia de la poesía surrealista francesa, es considerado como uno de los más 
destacados escritores latinoamericanos de posguerra, y ha cultivado también la crítica 
literaria y política. 
 
Teatro 
El teatro continuó surgiendo en gran cantidad de ciudades latinoamericanas, en 
especial Ciudad de México y Buenos Aires, en las que se convirtió en un importante 
vehículo cultural, y vivió un periodo de consolidación en otros países, como Chile, 
Puerto Rico y Perú. 
Xavier Villaurrutia, Salvador Novo y Celestino Gorostiza éstos escritores impulsaron 
representada éste genero literario a través de: el Teatro de Ulises (que comenzó en 
1928) y el Teatro de orientación (en 1932), y que destacaría con la obra de Rodolfo 
Usigli y continuaría con la de un nuevo grupo de dramaturgos, que tenían como líder a 
 
 
Emilio Carballido. Por otro lado, entre los más destacados autores de teatro argentinos 
se encuentra Conrado Nalé Roxlo. 
 
Ensayo 
La generación del Centenario de la Independencia de 1910 tuvo representantes como 
José Vasconcelos, conocido por su ensayo llamado La raza cósmica (1925), Pedro 
Henríquez Ureña, autor de Ensayos en busca de nuestra expresión (1928) y Alfonso 
Reyes, autor de Visión de Anáhuac (1917). 
El ensayista colombiano Germán Arciniegas sobresale como un capacitado intérprete 
de la historia en El continente de siete colores (1965) y el argentino Eduardo Mallea, 
autor de Historia de una pasión argentina (1935), destaca entre los novelistas de ese 
país. 
 
Narrativa 
A partir de comienzos de siglo, la novela latinoamericana ha alcanzado un enorme 
desarrollo que ha pasado por tres fases: 
La primera, dominada por una gran concentración en temas, paisajes y personajes 
locales se vio seguida por otra en la que se produjo una extensa obra narrativa de 
carácter psicológico e imaginativo ambientada en escenarios urbanos, para llegar 
finalmente a una tercera en la que los escritores adoptaron técnicas literarias 
contemporáneas, que condujeron a un inmediato reconocimiento internacional y a un 
continuo y creciente interés por parte del mundo literario. 
El argentino Ricardo Güiraldes, autor de Don Segundo Sombra (1926). 
El colombiano José Eustasio Rivera creador de La vorágine (1924). 
El venezolano Rómulo Gallegos Freire, autor de Doña Bárbara (1929). 
Mariano Azuela, autor de Los de abajo (1915), y a Gregorio López, que escribió El 
indio (1935) se inspiraron en la revolución mexicana. La vida de los indígenas atrajo 
el interés de numerosos escritores mexicanos, guatemaltecos y andinos, como el 
boliviano Alcides Arguedas, que se hablo de los problemas de los indígenas en su 
obra Raza de bronce (1919), y el peruano Ciro Alegría, autor de El mundo es ancho y 
ajeno (1941), también hablaba de los problemas de los indígenas y el guatemalteco 
Miguel Ángel Asturias, se mostró como un excelente autor de sátiras políticas en su 
obra El señor presidente (1946). 
El chileno Eduardo Barrios se especializó en novelas psicológicas como El hermano 
asno (1922), y Manuel Rojas se alejó de la novela urbana y creó una especie de 
existencialismo en Hijo de ladrón (1951). Otros escritores, entre los que se cuenta 
María Luisa Bombal, autora de la novela La última niebla (1934), cultivaron el género 
fantástico. 
En Argentina, Manuel Gálvez escribió una novela psicológica moderna acerca de la 
vida urbana, Hombres en soledad (1938). El argentino Macedonio Fernández escribió 
la obra Continuación de la nada (1944), que hablaba de lo absurdo y Leopoldo 
Marechal escribió una novela simbolista, Adán Buenosayres (1948), y Ernesto Sábato 
una novela existencial, El túnel (1948). Jorge Luis Borges, fue en sus comienzos un 
 
 
poeta ultraísta y más tarde se convirtió en el escritor más importante de la Argentina 
moderna, especializado en la creación de cuentos como Ficciones (1945), que fueron 
traducidos a numerosos idiomas. Escribió junto a Adolfo Bioy Casares en variadas 
ocasiones y despertó el interés por la novela policíaca y por la literatura fantástica. 
Adolfo Bioy Casares fue fundador en el terreno de la novela de ciencia-ficción con La 
invención de Morel (1940), y el uruguayo Enrique Amorim originó la novela policíaca 
larga con El asesino desvelado (1944). El argentino Julio Cortázar escribió la 
antinovela Rayuela (1963). Entre los autores uruguayos centrados en la novela 
psicológica urbana se encuentran Juan Carlos Onetti con El astillero (1961) y Mario 
Benedetti con La tregua (1960). 
La novela mexicana se desarrolló a partir del crudo realismo como consecuencia de la 
influencia de escritores como James Joyce, Virginia Woolf, Aldous Huxley y, 
especialmente, John Dos Passos y William Faulkner. Con un escenario y una trama de 
carácter local, a la que añadieron nuevas dimensiones psicológicas y mágicas, José 
Revueltas escribió El luto humano (1943) y Agustín Yáñez Al filo del agua (1947). 
Juan Rulfo escribió Pedro Páramo (1955), Carlos Fuentes escribió La región más 
transparente (1958), y Juan José Arreola, autor de Confabulario (1952), destaca por 
sus fantasías breves, de carácter alegórico y simbólico. 
Otros novelistas como Vicente Leñero que escribió Los albañiles (1964), y Salvador 
Elizondo, que escribió Farabeuf (1965). El novelista cubano Alejo Carpentier añadió 
una nueva dimensión mitológica a la novela ambientada en la jungla en Los pasos 
perdidos (1953), al mismo tiempo su compatriota José Lezama Lima consiguió crear 
en Paradiso (1966) un denso mundo mitológico de complejidad neobarroca. El 
peruano Mario Vargas Llosa escribió La ciudad y los perros (1962), el colombiano 
Gabriel García Márquez se dio a conocer internacionalmente con su novela Cien años 
de soledad (1967). 
 
Boom Literario 
 
El boom no debe considerarse un movimiento, como el modernismo, el carácter que 
más le conviene es el de un impulso fundador. Su singularidad es producto de una 
profunda devoción por la palabra y el tratamiento del lenguaje. Su arquitectura crea 
una extraordinaria intención expresiva sin ataduras a modelos establecidos, que se 
alimentade la reivindicación de libertad, individualidad y autenticidad de sus 
protagonistas. 
El boom desde la diversidad de su creatividad exalta e incorpora sin reservas los 
aportes más permanentes de la creación contemporánea, sin cambiar en hacer suyo lo 
más selecto de la gran tradición literaria. Para ello desconoce todo tipo de 
dependencia a modelos establecidos, y al hacerlo, determina que su modelo sea el de 
la imaginación y oficio de cada uno de sus autores. 
El salto mortal del boom es hacia su propia esencia, a partir de la superación del 
realismo de la narrativa regionalista e indigenista, imperante en la literatura 
hispanoamericana durante las tres primeras décadas del siglo. Ese cuerpo narrativo 
comenzaría a romperse a partir de los aportes de algunos de nuestros escritores 
convencidos en la experimentación y acogidos a las vanguardias. Su giro lo 
materializan con una obra distinta Vicente Huidobro, Jaime Torres Bodet y Oliverio 
Girondo, autores de Cagliostro, Proserpina rescatada y En la masmédula, 
 
 
respectivamente. Su ruptura da entrada, entre otros, a técnicas narrativas y recursos 
formales como el monólogo interior y la renovación de lenguaje. 
 
Novísimos 
 
Nombre que nació de la antología que realizó Josep María Castellet, esta antología 
constaba de Nueve novísimos poetas españoles (1970) que tuvo una gran repercusión, 
por que se creó una gran reflexión sobre la lírica y la estética. 
Castellet en su libro explica si intención de constatar “la aparición de un nuevo tipo de 
poesía cuya tentativa es la de contraponerse a la poesía anterior”, o sea estos 
novísimos poetas representaban una ruptura. Este libro obtuvo bastantes prejuicios: 
fue considerado por algunos como una operación mercadotecnia parecida a la que 
estaba operando con el boom literario. 
Los nueves novísimos se dividían en 2 grupos: los “seniors” que estaba compuesto 
por Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Carrión y José María Álvarez que 
estos habían nacido entre 1939 y 1942. Y el otro grupo es el de la “coqueluche” 
compuesto pos Félix de Azúa Gimferrer, Vicente Molina Foix, Guillermo Carnero, 
Ana María Moix y Leopoldo María Panero, nacidos entre 1944 y 1948. 
La característica que tenían estos poetas era que querían romper las formas poéticas 
anteriores y se mostraban interesados por la despreocupación formal, por las técnicas 
elípticas, de collage, por las referencias populares y por la busque de asuntos o 
elementos exóticos, misteriosos, cinematográficos, propios de la mitología 
contemporánea. 
 
 
Alfredo Bryce Echenique 
 
Vida y Obra 
 
Nace Alfredo Bryce Echenique en Lima el 19 de febrero de 1939. Asiste al colegio 
Inmaculado Corazón y realiza sus estudios secundarios en el internado inglés San 
Pablo. Desde Un mundo para Julius hasta No me esperen en abril, esos colegios, sus 
alumnos y profesores serán recreados por el escritor, que los muestra como un ser 
viviente perfecto de la sociedad peruana. Bryce Echenique pertenece a una familia de 
la supremacía entre la que se encuentran ascendientes tan ilustres como un presidente 
de la República y un virrey, lo cual revelará también desde el inicio de su obra 
narrativa. Sin embargo, ya en el San Pablo y después con los resultados universitarios, 
muestra una inclinación hacia las letras y un rechazo de todo aquello que suponen las 
responsabilidades ajenas a la literatura, vocación que había venido siendo fortalecida 
en el colegio y consentida por su madre. Por imposición familiar estudia Derecho, 
aunque a la vez aprovecha para realizar sus estudios en Letras. Al terminar, funda un 
despacho de abogados que durará hasta que decida marchar a Europa y, así, en 1964, 
sale de Perú con destino a París, para disfrutar de la concesión de una beca que le 
permitirá preparar una tesis sobre Henry de Montherland. 
 
 
 
 En los diferentes viajes por Europa comienza a crear los cuentos que terminará en 
París y a los que dará el título de Huerto cerrado (1968), que obtendrá una mención 
honrosa en el concurso Casa de las Américas. Apenas dos años más tarde publicará su 
primera novela, Un mundo para Julius (1970), que lo consagra como una de las 
figuras destacadas de la generación que seguirá al llamado boom. La obra recibirá el 
Premio Nacional de Literatura de Perú en 1972 y el reconocimiento general del 
público y la crítica. En 1977 da a la luz su novela La pasión según San Pedro 
Balbuena. Además publica el volumen A vuelo de buen cubero y otras crónicas, que 
revela su vinculación al nuevo periodismo norteamericano y su visión del sur 
estadounidense que visitó gracias a una bolsa de la Fundación Guggenheim. Después 
se editarán conjuntamente Huerto cerrado y La felicidad ja ja; en Lima se publicarán 
como Todos los cuentos y, en Madrid, como Cuentos completos (1964-1974). 
 
 En 1981 escribe la novela La vida exagerada de Martín Romaña. Su visión de la 
Europa que conoció en sus diferentes países cobra una dimensión nueva, lo cual 
extiende del viejo continente a América. El mismo año se publica Crónicas 
personales. Regresará a la novela con La última mudanza de Felipe Carrillo (1988), a 
la que no volverá hasta No me esperen en abril (1995). Mientras, había editado las tres 
novelas breves de Dos señoras conversan (19909) y un curioso volumen de memorias 
que en la actualidad está ampliando y que en 1993 llevaba por título Permiso para 
vivir. En 1997 edita A trancas y barrancas, constituido por las crónicas periodísticas 
de diferente aspecto y que ampliará en ediciones peruanas posteriores. 
 
 Reo de nocturnidad (1997) supondrá un exitoso retorno a la novela con la 
concesión en España del Premio Nacional de Narrativa de 1998. Poco después llegará 
la publicación de los últimos cuentos (por el momento), Guía triste de París (1999), y 
de la novela La amigdalitis de Tarzán (1999), tras cuya edición abandona España y 
regresa definitivamente a Perú. 
 
 
 
 
Obra: Sinatra y violetas para tus pieles 
 
Este cuento se trata de que el protagonista tiene una obsesión por Sinatra, lo único que 
hace es hablar de el, todo el cuento transcurre con música de fondo de Sinatra, para 
cada situación había una música sonando. Por esta obsesión la esposa del 
protagonista, Maria, lo deja, también influyeron Molly y Antonio Solís, que siempre 
estaban en contra del protagonistas, siempre le decían que cambiara todo y Maria los 
apoyaba por lo tanto este queda solo, pero no por mucho ya que conoce a Jenny una 
mujer de clase, de un buen estado socioeconómico. Cuando el protagonista habla de 
“fue abril en diciembre” o “primavera en aquel invierno” es porque todo había 
empezado con un disco de funda violeta y estaba sonando la canción de Sinatra (para 
variar) Violets for yours furs. La familia de Jenny no esta de acuerdo con este 
noviazgo, se opone tanto que Jenny deja al protagonista y se casa con otra persona, 
quedando solo denuevo. Aquí se acuerda de su amigo chileno German Arestizabal que 
también era un fanático de Sinatra. 
 
 
Posteriormente conoce a Karim, con quien se casa y es su pareja final, con ella celebra 
aniversarios de boda, pasea por el Sena, que siempre le sirvió para poder estar con sus 
parejas, siempre este río le ayudaba para poder conquistar a sus novias. 
 
Elementos del mundo narrado 
Los elementos de cuento se centran en los poderes de la ensoñación, la mentira 
artística y otras formas de llegar a la realidad a través de una ficción para así poder 
aclarar las carencias que sufrían en la vida, día a día, siguiendo una rutina. 
 
Narrador 
El narrador se encuentra en primera persona, ya que quien relata la historia es el 
personaje principal de la obra. 
 
Personajes 
Los personajes principales son: el protagonista y Sinatra, ya que la historia se basa en 
Sinatra. 
Los personajes secundarios son las novias y esposas del protagonista, o sea Maria, 
Jenny y Karim. 
Y el resto de personajes son el chileno German Arestizabal, Molly y Antonio Solís, 
que aparecenmuy poco en esta historia. 
 
Espacio 
El espacio principal era el Sena, que era el río por donde siempre andaba el 
protagonista con sus parejas. También ocurren hartas escenas en su casa, en donde 
vivía el personaje principal, donde escuchaba siempre la música de Sinatra. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Bibliografía 
El cuento “Sinatra y violetas para tus pieles” lo descargue de: 
http://www.cepchile.cl/dms/archivo_1719_188/rev59_bryce.pdf 
La biografía de Alfredo bryce Echenique la encontré en: 
http://www.epdlp.com/bryce.html 
http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/Bryce/ 
La información de la literatura hispanoamericana contemporánea, incluyendo los 
novísimos, el boom literario y los representantes la encontré en: 
"Literatura hispanoamericana: Literatura contemporánea" Enciclopedia Microsoft® 
Encarta® 2004 
ftp://Mono:mono@200.104.187.18/lithispcont.rar 
Enciclopedia Temática Salvat. Tomo “Lengua y Literatura” 
 
Enciclopedia en CD-Rom Universal Multimedia “Micronet”

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