Logo Studenta

Encontro com professores canadenses

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

ENCONTRO COM PROFESSORES CANADENSES* 
o Prof. L. Kos-Rabcewicz-Zubkowski, como primeiro orador, abordou o 
tema da arbitragem internacional, uma vez que exerce as funções de presi­
dente do Centro Canadense de Arbitragem, Conciliação e Composição Amigável, 
bem como da Federação Internacional de Instituições de Arbitragem Internacional. 
Assim se pronunciou: 
Mi propósito hoy día es presentar las bases sobre las leyes de arbitraje, y 
en primer lugar sobre arbitraje comercial, que podría ser de utilidad en las 
relaciones comerciales entre Brasil y Canadá. Esto es un tema que necesita 
ahora de una reedición, pues en estos folIetos amarillos que siempre Uds. 
han obtenido hacen la comparación entre los sistemas de derecho civil, pero 
hay que de cid inrnediatamente que durante los anos 86 y 87 hemos tenido una 
gran reforma de las leyes sobre arbitraje comercial internacional en Canadá 
y también en varias provincias sobre otros arbitrajes que no son de este tipo. 
Aquí, sin entrar en el campo de roi colega André Braen, tengo que decir 
inrnediatamente que el arbitraje comercial, como es de derecho privado, es 
de la competencia legislativa, en principio de las asambleas legislativas de las 
provincias y no deI parlamento de Canadá, con una excepción, en lo que 
concierne a los ministerios, las instituciones y sociedades de federales que son 
por el derecho federal en este campo también. Aquí, como Uds. seguramente 
ya saben, hemos tenido una gran tendencia mundial de seguir la sugerencia 
de la Comisión de las Naciones Unidas sobre derecho mercantil internacional. 
Tenemos una ley modelo sobre arbitraje comercial internacional. Es decir, 
que no trata esta ley modelo de arbitraje que nos es internacional y no 
trata de arbitraje que no es comercial. Pero tengo que decir inmediatamente 
que la definición de internacional en esta ley modelo es sumamente amplia, 
es decir, que no solam ente se trata de dos empresas .,ituadas en dos dis­
tintos países, pero también si el asunto mismo tiene un carácter internacional, 
es decir, que se podría tener una situación donde hay dos empresas deI 
mismo país que tienen un asunto de carácter internacional, entonces esto tam­
bién entra en esta definición. 
La ley modelo no contiene la definición de qcé es comercial. Dice sola· 
mente que puede ser contratual o no contratual, pero no especifica más que 
esto. La ley modelo es un resultado de debates y de un consenso de las 
delegaciones de los juristas de países de derecho escrito continental europeo, 
de Latinoamérica, de Commonwealth y también de derecho de países de mo-
• Realizado em 6.5.87, no auditório Eugênio Gudin, 10.0 andar da Fundação Getulio 
Vargas, com a presença dos Profs. L. Kos-Rabcewicz-Zubkowski, Louis Perret e André 
Braen. da Universidade de Ottawa, Canadá, sob a presidência do diretor interino dt' 
INDIPO, Prof. Miguel Gonçalves de Ulhôa Cintra. 
R. C. pol., Rio de Janeiro. 31 (1) :43-54, jan./mar. 1988 
nopolio de comercio de estado, llamados a veces socialistas, a veces comu­
nistas. Es decir, que es un consenso y por esto hay ciertos aspectos que son 
difíciles de lIegar a un entendimiento, y por esto no solamente una nota de 
piê, que por ejemplo esto se considera como tal. Esta es una manera bre­
vísima sobre esta ley solamente para dar un fondo a la obra. 
La situación en Canadá actualmente es la siguiente: la primera cosa de 
importancia es que en 1986 Canadá ha hecho la adhesión a la Convención 
de las Naciones Unidas de Nueva York de 1958, bastante antiguo, que está 
ratificando para la mayoría de los Estados deI mundo, pero ha hecho esto de 
manera muy larga, porque se una reserva de reciprocidad, con excepción a 
la provincia de Sarcasua, que no tiene tanto comercial internacional excepto 
un poco de petróleo, pero todas las otras provincias, se puede decir 90% de 
la población por cierto master, elegida por la Convención de Nueva York, 
sobre el reconocimiento y da ejecución de los laudos arbitrarios extranjeros 
sin exigencia de reciprocidad. Es decir, que un laudo dictado en Brasil, no 
importa si Brasil ha ratificado o no la Convención de Nueva York, puede 
ser reconocido y ejecutado en todas las provincias de Canadá, excepto en 
Sarcasua, que exige la reciprocidad. 
Otra cosa: en la primera volta a la historia de Canadá, el parlamento de 
Canadá ha adoptado una ley federal sobre arbitraje comercial, que se lIama 
Conto de Arbitraje Comercial. Esta ley trata solamente de asuntos donde una 
de las partes es un departamento o minis te rio federal, o órgano o sociedade 
federal, que se lIam a sociedad de corona en nuestro país, porque siempre se 
conoce a la corona. Y el segundo campo, derecho marítimo, derecho que tam­
biên es de competencia legislativa federal, que se llama en espanol almirazgo. 
Esto me da la oportunidad de decir que las leyes federales aprobadas en 
francês y en inglês, y en algunas provincias lo mismo, como Quebec, Nueva 
Brunswick, Ontario, Manitoba. En otras provincias las leyes son en inglês. La 
situación interesante es que en 10 que concierne a la ley modelo, la provincia 
de Quebec ha hecho un paso muy liberal porque el código de procedimiento 
civil, el libro siete sobre arbitraje, se aplica absolutamente a todo arbitraje, 
no importa si es internacional o interprovincial, o si es local o nacional local, 
o si es comercial o no comercial. Todos los arbitrajes, es claro, si trata de 
derecho comercial o civil. Tambiên la ley federal se aplica a todos los arbi­
trajes, pero con la distinción - puede ser internacional o no, pero debe ser 
comercial. La ley federal especifica que 10 que se considera como comercial 
es muy amplio tambiên. 
Entonces, Uds. veen que, en este brevísimo esquema, hay la posibilidad de 
hoy día tenerse una cooperación casi perfecta en lo que concierne a Canadá, 
y por esto, yo especifico que la Corte de Canadá va a ayudar el arbitrage 
y no hacer obstáculos. Nunca hubo muchos obstáculos, pero ahora hay la 
legislación de derecho que se debe absolutamente reconocer, ejecutar y fijar 
en cualquier país. Esto es el artículo 35 de la ley modelo de las Naciones 
Unidas que exige reconocimiento y ejecución cualquier que sea el país en 
que se haya dictado el auto. 
No importa que un país pase a una convención cualquiera o no. Hay que 
decir que Canadá no ha adquirido a la convención interamericana de 1975 
de Panamá sobre arbitraje comercial internacional, pero esto no se exige 
ninguna reciprocidad en Canadá en lo que concierne a la Convención de Nueva 
44 R.C.P. 1/88 
York. En fin, tampoco ha ratificado la Convención de Montevideo de 1979 
sobre el reconocimiento y ejecución de los juicios y laudos extranjeros. Esto 
es de importancia en el campo interamericano porque la Convención de Pa­
namá habla solamente de comercial. La Convención de Montevideo se aplica 
en los casos no directos por la Convención de Panamá. 
Ahora, también puede interesar que Ouebec también ha reconocido todos 
los laudos dictados fuera de Ouebec, no importa se en otra provincia o en 
el extranjero. Ninguna exigencia de reciprocidad. Es decir, si Uds. tienen un 
laudo ejecutado, por ejemplo, en Brasil, puede ser ejecutado en Ontario; o un 
laudo hecho en Ontario, Uds. tienen un cliente con un laudo ejecutable en 
Ontario que es ejecutable también en Ouebec. No cierto es la misma cosa, 
en este momento, en las relaciones, y veo aI opuesto, es decir que, es lógico 
ser los laudos de Ouebec para ejecución en Ontario, pero esta línea de prepa­
ración pensamos que va a mejorar, porque ahora es paradoxal que un laudo 
dictado en China es ejecutable en Ontario, pero un laudo dictado en Ouebec, 
a una distancia de lOkm de la frontera, no lo sea de manera automática. 
He dicho todo esto porque cuando se elige el lugar, el arbitraje, hay que 
pensar en algunas cosas. No solamente en el país, pero en los países multi­
jurídicos, que no son necesariamente federales como el Reino Unido, que no 
es federal, pero sus propias leyes y también sobre arbitrajeno son las leyes 
de Inglaterra y País de Gales. Este es un aspecto. El otro aspecto es que 
hay la cuestión de derecho aplicable aI fondo. Generalmente, hay una gran 
autonomia de volutad de las partes, que pueden en su acuerdo o convenio 
arbitrar y elegi r esta ley. Pero el problema es que generalmente en las juris­
dicciones deI common law, que en francés se 11ama amiable composition, es 
decir, cuando se decide sin referencia a cualquier derecho, pero solamente una 
equidad, entonces esto era posible solamente en Ouebec. 
Ahora la situación del arbitraje internacional ha caminado, porque las pro­
vincias que han adoptado la ley modelo, y la ley modelo contiene el art. 23 
§ 3, que permite la amigable composición. 
Para concluir, deseo hacer una observación general. Creo que sería de gran 
utilidad organizarse una pequena comisión mixta, compuesta de miembros ju­
ristas de Brasil y de Canadá para elaborar el texto deI Contrato de Convenio 
de Cláusula de Arbitraje, que sería bien hecha para ambos países, para el 
derecho de Brasil y para el derecho de Canadá. Esta es mi sugerencia que 
Uds. pueden tomar en consideración y, quien sabe, después podríamos también 
por correspondencia preparar este asunto, y una vez más encontrarmos para 
hacer algunas enmiendas. Esta sugerencia el Sr. Director también podría tomar 
en un amable consideración. Muchas gracias. 
Usou da palavra, em seguida, o ProL Louis Perret, que também é o vice­
presidente da Associação Canadense de Professores de Direito, nos seguin­
tes termos: 
Voy a hablar deI intercambio académico, luego deI comercial. Intercambio 
académico - ayer hemos discutido sobre proyectos en este sentido con el 
Sr. Director dela Facultad Católica de esta ciudad. Y estos intercambios que 
tenemos en proyecto, o en mente, conciernen organizaciones de conferencias aquí 
o en Canadá, coloquios internacionales, visitas de corto plazo o de más largo 
pIazo para investigación en ambos países, también pesquisa en el marco de 
sabáticos y también canje de publicaciones para nuestras bibliotecas. Vamos 
Professores' canadenses 45 
a iniciar en seguida un canje entre nuestras revistas. Estos intercambios pueden 
enriquecer mutuamente nuestro conocimiento y también puede facilitar las co­
municaciones entre nuestras instituciones que sean académicas o comerciales. 
Y aquí vengo a la segunda parte - los intercambios comerciales. Y les voy 
a decir en muy pocas palabras la situación de Canadá en relación con el 
contrato de compra/venta internacional. El derecho internacional privado ge­
neral, quiera decir el derecho internacional privado común, es un verdadero 
laberinto para los negociantes canadienses como para todos los negociantes 
en el mundo, y esto, claro, incluye el Brasil también. Las leyes son distintas, 
y entonces hay que tener mucho cuidado cuando se escoje una ley o cuando 
en un contrato se impone una ley extranjera porque, según que se aplica tal 
ley o tal otra ley, el contrato puede ser inválido o puede ser resolucionado. 
Por ejemplo, Ia noción de frustración que no existe normalmente en los con­
tratos de derecho codificado, o Ia noción de consideración que existe en Ia 
common law, lo que Ilamamos la causa, pera que es distinta en la common 
law, o por razón de forma porque en Ia common law exigen contratos escritos. 
Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado en Ia escoja de una ley. Pero el 
laberinto es más complicado porque para decidir cuál ley se aplica a un 
contrato, pues los países no tienen los mismos criterios para aplicar la ley. 
Por ejemplo, según el juez competente, va a aplicar en el contexto general de 
los sistemas de derecho codificado locus regi aptum, mientras que en Ia 
common law van a buscar cuál es the popular 01 contract, van a buscar 
de país con el cual el contrato es lo más relacionado, en otras palabras y 
para utilizar un imagen, van a buscar el umbidio deI contrato y aplicar la 
ley que corresponda a este país. 
Entonces, para solucionar este problema de laberinto, en Canadá se utiliza 
lo que se Ilama Ia lex mercatoria, que es una ley que no es ley porque no 
está adoptada por ningúno de los estados, pensábase de usos creados, pera fue 
creada por los negociantes de todo el mundo, sobretodo creada por cámaras 
de comercio, como por ejemplo, Ia Cámara Internacional de Comercio de Paris, 
o otras instituciones especializadas en ciertas categorias de productos, como el 
café, la lana, el trigo, los cítricos, etc. Los negociantes utilizan e incluyen 
estos usos en sus contratos. Entonces, en los contratos tienen puestos regias 
de bases que son uniformes. Entonces, ponen el contenido de esta lex merca­
toria, pues el primer elemento es la regIa que pacta. 
Segundo, hay Ias codificaciones profesionales que Ias regIas y usos uniformes 
relativos aI crédito documentario, Ias regIas uniformes de fianzas, Ias cláusulas 
uniformes sobre Ia imprevisión, Ias cláusulas de adaptación de los contratos, 
o sobretodo de los contratos a largo plazo. También los contratos que. pa­
rece una imagen, enlatados, ya todo preparados con Ias condiciones generales 
típicas, para los contratos de esta clase. Y también la consideración y el 
arbitraje deI cual ha hablado de manera muy sabia mi colega el Dr. Kos. 
Cuáu es el valor y Ia utilidad de la lex mercatoria, claro que tiene una 
utilidad cierta porque crea unas regIas uniformes que sor. elaboradas por 
gente de mucha experiencia y corresponden generalmente a una clase de con­
trato muy bien adaptado, por ejemplo, a la venta de cítricos o de café. Y 
~a sanción, es claro, no es estatal, pera puede ser muy efectivo porque puede 
llegar a la instrucción de una compafiía, por ejemplo, de Ia asociación de 
los cafezeros o de los cítricos. Y también se puede publicar que esta compafiía 
46 R.C.P. 1/88 
no respeta su palabra y entonces pueden hacer una publicidad muy efectiva 
en los boletines de la asociación y, si es una asociación mundial, esta com­
panía no tiene otro remedio que no sea hacer cítricos o café. Cambiar su 
negocio. Pero la [ex mercatoria, como no es estatal, ha realmente problemas 
de aplicación. 
Claro que hay que referir a un sistema nacional de ley, y entonces volvemos 
aI problema, pues es un sistema autónomo, pero que no es completo en sí y 
que tiene que ser conquistados por las leyes nacionales. Y por eso hay per­
sonas que dicen que la ley mercatoria no existe como tal, lo que es una exage­
ración y una vista muy académica. Es por eso que los estados quieren com­
pletar esta [ex mercatoria, darle una validez oficial y una aplicación. Y es por 
eso que los estados han trabajado sobre una ley uniforme y es por eso tam­
bién que Canadá considera adaptar una ley uniforme sobre el contrato de 
compra y venta internacional, preparada por las Naciones Unidas, que se 11ama 
la Convención de Viena de 1980 que va a entrar en vigor el 19 de enero 
de 1988. Fue elaborada por unos 60 estados y fue ratificada por 11, hasta 
ahora, incluyendo los Estados Unidos y China, y por eso va a entrar en 
vigor en enero de 1988. Todavía, ni Brasil ni Canadá lo han ratificado. 
El principio de esta Convención es en vez de tener que determinar cuál es 
la ley aplicable y de tener diferencias entre estas leyes, pues la ley a que se 
refiere es uniforme, es la misma para lo esencial deI contrato y hay menos 
incertidumbres en este respecto. Y también más seguridad de aplicación por­
que hay que referirse aI sistema judicial que existe, los tribunales. Y también 
las partes çueden escoger, pues esta ley como ley uniforme, y pueden dentro 
de esta ley uniforme incluir los usos tradicionales de la práctica. 
Cuáles son las condiciones de aplicación de esta Convención? Pues se aplica 
a contratos entre negociantes de dos países distintos miembros de la Conven­
ción, pero también se aplica cuando nada más que uno es miembro de la 
Convención y que, para solucionar el problema de conflicto de leyes, se aplica 
la ley deI país miembro y entonces, según su sistema, esta ley esla 
ley uniforme. Entonces, se puede aplicar por ejemplo, en un contrato entre 
Brasil, que no es miembro, y Estados Unidos, si se aplica, según la ley deI 
juez americano, el derecho internacional privado americano; van a aplicar aI 
contrato con Brasil la ley uniforme, mismo que Brasil no sea miembro. 
Por esto es muy importante conocer esta Convención, mismo si su país 
no es miembro. El contenido, la idea general trata de la formación y de la 
ejecución deI contrato, pero no de las condiciones de su vali dez , como por 
ejemplo, el rol, los vicios de consentimiento. No se trata a11í, pero sí de la 
formación y la ejecución, la oferta y la aceptación. También la idea es de 
tratar de mantener aI máximo el contrato. Entonces, la sanción excepcional será 
la resolución, las sanciones, más general es el principio, es la ejecución en 
naturaleza, o la disminución deI precio, pero la resolución dei contrato re­
quiere un fundamental reach, que es una moción de comando, que quiere decir 
una inejecución fundamental sobre una cosa my importante deI contrato. Y 
decir lo que es fundamental, por ejemplo, el precio, la entrega. 
La primera parte de esta Convención trata de las condiciones de aplicación; 
la segunda de la formación deI contrato, oferta y aceptación; y la tercera 
parte de la ejecución, obligación deI vendedor, o sea, la entrega de las mer­
caderías, las obligaciones deI comprador sobretodo el pago de precios, y las 
Professores ca7UUlenses 47 
obligaciones de ambos, deI vendedor y comprador, las posibilidades de utilizar 
en contratos el fundamental reach, cuando se sabe que una parte no va a 
cumplir su obligación porque ya está en quiebra y también la noción de 
fuerza mayor que es una excusa para no interrumpir el contrato, pero no con­
tiene la nación de frustración, que es menor que la fuerza mayor. 
Como lo hemos visto, la Convención de Viena no cubre todos los aspectos 
deI Contrato. Por ejemplo, no cubre en la formación la cuestión de los vi cios 
de consentimiento o la noción de causa como la consideración, por ejemplo. 
Y también requiere, para su aplicación, las regIas de derecho internacional pri­
vado encuanto hay un contrato entre negociantes de un país miembro y no 
miembro. Entonces, pues, hay que referir otra vez aI sistema de derecho 
internacional privado, pero cual? El de todos los países, que es distinto en 
sus criterios, y es por eso que se ha reunido otra vez las conferencias de La 
Haya y fue adoptada la Conferencia de la Haya en 1985 para tratar de 
adoptar un criterio uniforme de determinación de la ley aplicable. 
Esta Convención fue elaborada por 60 países en cooperación con la Con­
ferência de la Haya y de las Naciones Unidas también. Y es el complemento 
de la Convención de Viena, para su aplicación, pero todavía no está en vigor, 
pero si está abierta para su adhesión. No ha sido ratificada por Canadá, ni 
tampoco por Brasil, que no participan de la elaboración de la Convención. 
Se aplica esta Convención cuando las partes tienen sus establecimientos en 
países distintos, o en los otros casos que dan apertura a un conflicto de leyes 
que no sea solamente el resultado de una ley escogida para las partes. En­
tonces, sobretodo, es claro que hay un conflicto de leyes que no sea el 
resultado de una ley escogida para las partes. Los criterios para aplicación de 
la ley, para a determinación de la ley aplicable, es para el fondo de contrato. 
El principio de base es aplicación de la le escogida por las partes, si las 
partes no han escogido una ley, pues se va a aplicar la ley deI país deI esta­
blecimiento deI vendedor. Porque se piensa que es más relacionado el con­
trato con el país vendedor que el comprador. 
Pero, hay excepciones. Si va a aplicar la ley deI país del comprador, si el 
contrato fue concluído en este país deI comprador, o si las condiciones fueron 
fijadas por el comprador después de una oferta pública. Y la última, es 
cuando la entrega se debe hacer en el país deI comprador. Hay una última 
excepción, que es un caso excepcional, cu ai el contrato de venta es más rela­
cionado con otro país que el determinado por los criterios anteriores. Se aplica 
el proper law of contract, lo que es una concesión para los ingleses. 
Los países pueden hacer una reserva para no aplicar eso y también estos 
criterios no pueden interferir con los criterios de la aplicación de la ley uni­
forme. Cuando el comprador y el vendedor son de dos países distintos se 
aplica la ley uniforme. Entonces, no se va a aplicar otra ley que sería más 
relacionada con otro país. Se va a aplicar la ley uniforme para que no haya 
una interferencia. 
Esto es para determinar la ley que se aplica aI fondo deI contrato. Luego, 
la ley que se aplica a la forma del contrato, si el contrato fue celebrado en 
un mismo estado, la forma deI contrato tiene que ser en conformidad con la 
ley deI país que se aplica aI fondo o con la ley dei país de celebración dei 
contrato. Y si el contrato fue celebrado, siendo el comprador y el vendedor 
de países distintos, el contrato tiene que ser conforme a la ley que se aplica 
48 R.C.P. 1/88 
aI fondo de contrato, o a la ley deI país donde estaba el comprador o a la 
ley deI país donde estaba el vendedor. Y también hay posibilidades de hacer 
una reserva para los países que exigen un escrito para la formación deI con­
trato. Y, aI momento de la conclusión deI contrato, una de las partes estará 
en el país que exige eso. El contenido de la ley así determinada es conse­
cuencia de la nulidad, interpretación, riesgos, derechos y obligaciones de las 
partes, pero incluye también las regIas de prescripción, que no son de proce­
dimientos, incluídas en el derecho de fondo. 
Las conclusiones de este breve resumen son que la [ex mercatoria se aplica 
para evitar el laberinto deI derecho internacional general. Hay que bien escoger 
su ley actualmente y los usos bien conocerlos y los nuevos remedios, pues son 
una ley uniforme para facilitar, para no tener que determinar una ley aplicable 
para lo básico. Pero hemos visto que no es completo y entonces hay que 
referir a leyes internacionales y, por eso, es importante la Convención de Ia 
Haya. Es por eso también que Ia práctica tiene que interferir en ese deber, 
el cambio de sus costumbres o usos, y no tiene prisa de verlo adoptado por­
que ya funciona et sistema y, como veen, que no es completo tampoco. Pero, 
hay que seguir la evolución que va a ir muy pronto porque esta Convención 
muy importante, Ia Convención de Viena, va a entrar en vigor. Y Canadá está 
considerando de adoptar, de adherir pronto a esta convención y a la segunda 
para diversificar sus relaciones y abrirIas a otros países que los Estados Unidos 
y Reino Unido. Esto, pues, incluye Latinoamérica. 
O Prof. André Braen, da cadeira de direito constitucional, fez sua expo­
sição em francês. Devemos à Profl!- Ana Lucia Lyra Tavares, pesquisadora do 
INDIPO e professora de direito comparado na Pontifícia Universidade Católica 
do Rio de Janeir.J, o extrato das suas declarações: 
Inicialmente, queiram desculpar-me por não me expressar em português. Per­
mitam-me, por outro lado, agradecer às autoridades deste Centro a gentileza 
do convite para que eu expusesse, nesta manhã, de modo muito breve, alguns 
aspectos do direito constitucional canadense, particularmente sobre o regime fe­
deral. Vou tentar, pois, indicar-lhes as características gerais do sistema político 
e constitucional do Canadá. Mais tarde, como o diretor vos propunha, podería­
mos nos reunir em pequenos grupos para examinar alguns aspectos em maior 
profundidade. 
Deve-se esclarecer, desde logo, que a Constituição do Canadá, contrariamente 
ao que existe em muitos países, é composta, não por um texto único, mas de 
diversos documentos, sejam leis federais, sejam antigos tratados, ou ainda textos 
britânicos. Deve-se, igualmente, lembrar que a Constituição canadense, além 
destes textos legislativos, compõe-se, também, de decisões dos tribunais. da 
jurisprudência,e do que chamamos de usos ou convenções constitucionais. 
isto é, regras que não estão escritas, mas que a jurisprudência pôde extrair ao 
longo dos anos. Assim, a Constituição canadense é, em última análise. este 
conjunto de regras. Entretanto, vamos apenas focalizar aqui os textos mais 
importantes, isto é, a Lei constitucional de 1867, uma lei britânica, e a Lei 
constitucional de 1982, outra lei britânica. As estruturas que vigoram, atual­
mente, no regime federal canadense provêm da Lei constitucional de 1867. 
Estas estruturas dizem respeito ao federalismo e ao regime parlamentar. 
O Canaóá é uma monarquia sob o plano constitucional. Em virtude da Lei 
constitucional de 1867, o Poder Executivo pertence ao soberano, assistido por 
Professores canadenses 49 
seu Conselho. O soberano britânico é, pois, o soberano canadense. Entretanto, 
o verdadeiro chefe de estado canadense é o governador-geral do Canadá. Ele 
representa, no Canadá, o soberano britânico. De acordo com nossa Lei consti­
tucional, cabe ao governador-geral, segundo parecer do gabinete, convocar, 
prorrogar, ou ainda, dissolver o Parlamento. Compete-lhe, também, sancionar 
as leis do país, além do exercício de certas funções executivas e cerimoniais. 
Em princípio, pois, o governador-geral assegura a continuidade do Estado cana­
dense. Ele tem por função escolher o primeiro-ministro do Canadá, que, na 
prática, e segundo nossas convenções, é o nosso verdadeiro chefe de estado. 
Na realidade, é o primeiro-ministro canadense que exerce todo o Poder Exe­
cutivo. De certo modo, o governador-geral está lá apenas para dar seguimento 
às decisões tomadas pelo primeiro-ministro, assistido por seu gabinete. 
O Canadá, como todos sabem, e a exemplo do Brasil, adota um regime no 
qual a Constituição prevê uma divisão da competência legislativa em dois 
níveis de governo: entre o Parlamento canadense e os Legislativos das 10 pro­
víncias que formam o Canadá atual. :f: a Lei constitucional de 1867, que 
dispõe sobre esta partilha de competências entre os dois níveis governamen­
tais. Retornarei a este assunto adiante, para aprofundá-lo um pouco mais. Há, 
pois. 10 províncias no Canadá. Da mesma forma como no plano federal, cada 
uma delas é dotada de um governo eleito e de um vice-governador, o repre­
sentante direto do soberano britânico em cada província. 
No Canadá vigora um sistema parlamentar, o que significa que, contraria­
mente ao que ocorre num regime presidencial, os membros do Executivo cana­
dense provêm do corpo eleito de deputados. Isto quer dizer que o chefe do 
partido majoritário é chamado a formar o Governo escolhendo dentre os depu­
tados aqueles que comporão o seu gabinete. O mesmo regime é adotado em 
cada uma das províncias canadenses. 
De acordo com a Lei constitucional, o Parlamento é formado pelo Senado 
e pela Câmara dos Comuns. A Constituição prevê que o Senado está integrado 
por 124 senadores, cuja nomeação é feita pelo governador-geral, sob parecer 
do primeiro-ministro, e obedecendo a critérios de repartição regional. Não são 
pessoas eleitas. mas sim nomeadas pelo Poder Central. Em princípio, o Se­
nado goza quase dos mesmos poderes que a Câmara dos Comuns, com exceção 
da possibilidade de apresentar projetos de leis implicando aumento de des­
pesas ou criação de tributos. Ele recebe todos os projetos de leis que emanam 
da Câmara dos Comuns. Apesar de caber-lhe, também, a iniciativa legislativa, 
é muito raro que a ela recorra. Na realidade é a Câmara dos Comuns a verda­
deira responsável por todo o programa legislativo, que é preparado pelo Gabi­
nete e pelo primeiro-ministro. Qualquer projeto de lei deve, necessariamente, 
ser submetido a esta Câmara. Em seguida, o projeto deverá ser, igualmente, 
aprovado pelo Senado e, por fim, sancionado pelo governador-geral. Os mem­
bros da Câmara dos Comuns são, evidentemente, eleitos num sistema eleitoral 
majoritário de um único turno. 
O Canadá, não obstante ser uma monarquia constitucional, é um país de­
mocrático. O Poder Executivo é responsável por todas as suas decisões e ações 
perante a Câmara dos Comuns. Esta pode derrubar o Governo se, obviamente, 
um voto de desconfiança for aprovado. A partir desse momento, o governador­
geral estará obrigado a convocar novas eleições. 
50 R.C.P. 1/88 
o caráter democrático do sistema canadense está, também, assegurado por 
uma verdadeira separação entre o Poder Executivo e o Judiciário. A Lei consti­
tucional de 1982 veio codificar esta espécie de regra que existia em nosso 
sistema, prevendo que os juízes têm poder de declarar inválida qualquer lei 
que seja incompatível com uma disposição de natureza constitucional. 
O Canadá é um sistema federal. Se se examinar a Lei constitucional de 1867, 
percebe-se que não se trata de uma verdadeira federação, devendo-se falar, 
antes, de uma quase-federação, no sentido de que os poderes mais importantes, 
por exemplo, em matéria econômica e, particularmente, de intercâmbio ex­
terno, foram conferidos ao Parlamento do Canadá, e não às Assembléias Pro­
vinciais. A Constituição prevê, também, que o Executivo federal canadense pode 
desaprovar uma lei provincial julgada conflitante com os interesses canadenses, 
ou, ainda, reservar a adoção ou a aplicação de uma lei provincial. Contudo, 
estas disposições, embora constitucionais, na prática não são mais aplicadas 
pelo Executivo Central. A bem dizer, há mais de 50 ou 60 anos que o poder 
de desaprovação ou de reserva não tem sido exercido e :leria surpreendente 
que, sob o plano político, o Governo decidisse, hoje em dia, a ele recorrer. 
Por outro lado, não obstante o texto constitucional seja centralizador, a 
interpretação judiciária conferiu, todavia, uma imagem extremamente descen­
tralizada do federalismo canadense. Vou dar-lhes um exemplo: está previsto, 
na lei constitucional de 1867, que o Parlamento tem competência exclusiva 
para legislar sobre o intercâmbio comercial. A simples leitura dessas disposi­
ções parece indicar que ele absorve todos os poderes neste campo, em detri­
mento dos das províncias. Entretanto, a interpretação, notadamente do Con­
selho Privado, descentralizou, pode-se dizer, ao máximo a federação cana­
dense. Assim, em relação a esta cláusula sobre os intercâmbios comerciais, 
passou-se a julgar que ela visaria, exclusivamente, ao comércio extraprovincial, 
permanecendo as províncias inteiramente responsáveis por todo comércio efe­
tuado em seu interior. 
Do mesmo modo, condicionados por questões culturais, o sistema político e 
os tribunais canadenses souberam adaptar a Lei de 1867, fortemente centra­
lizadora, àquelas injunções. 
Deve-se, também. lembrar que pela Constituição cabe ao Parlamento cana­
dense a competência legislativa sobre o casamento e o divórcio. No entanto, 
as províncias, em vista de sua competência em matéria de propriedade e de 
direito patrimonial em geraL acabam legislando sobre a matéria. Alguns obser­
vam, brincando, que no Canadá casa-se no Quebec e divorcia-se em Ottawa. 
Em linhas gerais, é o que se passa com relação aos assuntos indicados na 
Lei de 1867. 
Antes de 1982, a Lei fundamental de 1867 era uma lei britânica, o que 
significava ser impossível para o Canadá emendá-la. Em 1982, a Câmara dos 
Comuns e o Senado, ou seja, o Parlamento, encaminharam uma Resolução 
ao Parlamento de Londres visando à aprovação de uma lei canadense, cujo 
objetivo era o repatriamento da Constituição canadense. Observem que foi ne­
cessária, apesar de tudo, uma lei britânica para que outra lei fosse repatriada 
para um país soberano desde 1931. Aproveitou-se esse repatriamento para 
que fosse inserida na Constituição uma Carta dos direitos e liberdades funda­
mentais, além da previsão do processo de emenda da Constituição. A Lei 
constitucional de 1982 é extremamente importante sob o plano jurídico, na 
Professores canGUfenses 51 
medida em que inova ao permitir aos juízes interpretar disposições legais ou 
qualquer regra de direito, à luz dos direitos e das liberdadesfundamentais. 
A Carta desses direitos introduziu, em nível constitucional, o problema do 
chamado dualismo lingüístico, prevendo que o francês e o inglês são as duas 
línguas oficiais do Canadá. Por fim, esta Lei de 1982 contém normas sobre 
o processo de emenda da Constituição. Certas matérias, como, por exemplo, a 
dualidade de governo, no Canadá, para serem validamente emendadas devem 
ser aprovadas, não só pelo Governo Central, como pelas 10 províncias, reque­
rendo, pois, unanimidade. Em grande número de casos, contudo, requer-se o 
acordo de pelo menos sete províncias, representando 50% da população e 
do Parlamento canadense. 
Na primeira semana de maio do corrente ano, o primeiro-ministro do Ca­
nadá e os de todas as províncias encontraram-se perto do Lago Nipissing, nas 
cercanias de Ottawa, e acordaram em modificar um pouco este processo de 
emenda em relação às instituições federais. Assim, por exemplo, se se quisesse 
reformar o Senado (e há numerosas províncias que pleiteiam um Senado eleito), 
com mandato para representar as regiões, seria necessário que a regra da una­
nimidade fosse aplicável a estes casos. 
Peço-lhes desculpas por que tenho a impressão de que fiz um sobrevôo 
extremamente rápido sobre o regime federal. De qualquer forma, se houver 
interessados nesta questão, poderemos conversar mais longamente. Meu colega 
(o Prof. Perret) pede que eu vos fale de Quebec. A Lei constitucional de 
1982 foi aceita pelo conjunto do Canadá, com exceção de Quebec, que se 
tinha oposto ao envio da mencionada Resolução ao Parlamento de Londres. 
O encontro de maio último teve, precisamente, por objetivo o exame das con­
dições em que Quebec poderia reintegrar-se no Acordo Constitucional cana­
dense. Observem que sob o plano jurídico, a Lei de 1982 aplicar-se-ia, igual­
mente, ao Quebec, mesmo que ele não a aceitasse. De qualquer forma, a si­
tuação era desconfortável sob o ponto de vista político, o que fez com que 
este encontro de maio, para surpresa de todos (que esperavam o seu fracasso, 
a exemplo do que ocorre na maioria das conferências constitucionais no Ca­
nadá), resultasse num entendimento geral. 
Ao finalizar, convido aqueles que estão interessados a conversar e a debater. 
Agradeço-vos muito a paciência com que me ouviram. 
Passou-se, a seguir, à fase dos debates, participando dos mesmos as Prof.as 
Dora Martins Carvalho, da Universidade do Estado do Rio de Janeiro, Tereza 
Cristina Gonçalves Pantoja, vice-presidente da Junta Comercial do Rio de 
Janeiro, Nadia Araujo e Eduardo Orberg, da Pontifícia Universidade Católica, 
que intervieram não só para solicitar mais informações sobre a posição do 
Canadá em face de convênios internacionais sobre arbitragem, peculiaridades 
de contratos internacionais de compra e venda e aspectos do sistema político 
e constitucional daquele país, como também para informar os visitantes so­
bre a situação brasileira em relação aos mesmos problemas. 
Resposta do Prol. André Braen ao Prol. Eduardo Oberg (PUC-RJ) 
Sua questão envolve muitos aspectos e vou tentar abordar alguns. Primei­
ramente, o senhor insiste sobre o caráter conservador da Constituição cana-
52 R.C.P. 1/88 
dense. Estou de acordo, na medida em que o termo conservador denota certa 
estabilidade. Mas a meu ver, conservadorismo, no sentido constitucional não 
impede a evolução. E, neste sentido, deve-se lembrar que, desde 1867, a Cons­
tituição canadense evoluiu sob muitos aspectos. Inicialmente, para um fe­
deralismo mais descentralizado, movimento que coincidiu com a luta do Ca­
nadá para obter sua plena soberania em nível internacional, o que só ocorreu 
em 1931. Há, pois, uma evolução sob o plano constitucional, embora este 
processo, é bem verdade, tenha sido bloqueado durante certo período. Penso, 
todavia, que com a adoção da Lei constitucional de 1982, bem como de uma 
Carta dos Direitos e Liberdades, que confere maiores poderes à magistratura, 
além da verdadeira mania que temos de promover conferências constitucionais, 
penso, dizia eu, que, pelo contrário, a tendência da Constituição canadense 
é de evoluir cada vez mais. Portanto, neste sentido, não considero que se 
trate de conservadorismo. 
Por outro lado, o senhor focalizou a questão do Senado em nível federal. 
Como dissemos, no Canadá, seus membros não são eleitos. Deve-se, também, 
lembrar que já existiram Senados nas províncias, mas neste nível eles foram 
abolidos por via de suas próprias Constituições internas. Contudo, cada vez 
mais, as regiões leste e oeste se sentem distanciadas do Poder Central e de­
sejam, por conseguinte, que se modifique a natureza do Senado, para que 
ele se torne eletivo, à semelhança do americano. Desejam, igualmente, que ele 
não seja mero avalista dos projetos de lei emanados da Câmara dos Comuns, 
mas que seja um efetivo protetor, no plano federal, dos interesses regionais. 
Do ponto de vista econômico, o senhor tem plena razão ao observar que 
existe um controle americano sobre as atividades econômicas do Canadá, mas 
não se trata de um controle jurídico, e sim de um controle estritamente eco­
nômico, na medida em que o Canadá está pronto para participar de uma 
sociedade de livre intercâmbio, em que os movimentos econômicos de entrada 
e de saída não são regulados. Ora, é evidente que nesta situação, o economi­
camente mais forte ocupa maior espaço, e é desta forma que a economia 
americana controla, em grande parte, a canadense. Vale ressaltar, porém, que 
as relações econômicas entre os dois países nem sempre foram pacíficas. Du­
rante muitos anos, o Governo Trudeau adotou uma política econômica que 
desagradou profundamente os EUA, particularmente em matéria de energia. 
Na época, foi nacionalizada boa parte do setor energético canadense, o que 
provocou a reação das empresas americanas que haviam sido expropriadas. 
Deve-se, também, salientar que há um ano Canadá e EUA estão em nego­
ciações para firmar um tratado de livre intercâmbio. Desde que surgiram os 
primeiros problemas na economia americana, os EUA tomaram-se extrema­
mente protecionistas. Ora, na medida em que grande parte da produção cana­
dense era exportada para os EUA, é certo que este protecionismo afetou, em 
muito, os interesses do Canadá. De maneira que há um ano ou dois, os EUA 
estabeleceram fortes taxações sobre os nossos produtos. Não se pode, pois, 
dizer, que sob o plano político haja harmonia entre os dois países. 
Sob o aspecto eleitoral, vale lembrar que adotamos o sistema de sufrágio 
universal. Durante muito tempo, houve um bipartidarismo no plano federal. 
Cada vez mais surge em cena um terceiro partido, o Democrata, que vai ga­
nhando prestígio popular. 
Professores cànadenses 53 
Na medida em que, no quadro deste sistema universal, majoritário em um 
turno, a população é chamada a manifestar-se sobre a eleição de seus depu­
tados, e, em segundo grau, de seus governantes, penso que sob este aspecto, 
a população inteira participa do processo eleitoral e democrático. Ainda vale 
observar que, na medida em que os partidos, há muitos anos, afastaram-se dos 
interesses econômicos, pois que se legislou para impedir que eles fossem bus­
car grande parte de seu financiamento junto aos grandes grupos financeiros, 
penso que existe uma vontade muito nítida de democratização neste nível. 
No plano federal, temos vários partidos: liberais, conservadores, liberais 
democratas, etc. Em algumas províncias há um bipartidarismo muito claro. 
Em outras, observa-se a ascensão de um terceiro partido. Não se deve nunca 
esquecer que o sistema requer uma dupla análise, no plano federal e no 
provincial. 
Meu colega, Prof. Perret, insiste para que eu vos diga que não é necessa­
riamente o mesmo partido que se encontra no poder nas esferas federal e 
provincial. Hoje em dia, por exemplo, podemos ver que o Partido Conservador 
está no Governo, no plano do Parlamento federal, ao passo que em muitas 
províncias, temos primeiros-ministros que provêm dos Partidos Liberais. 
Pergunta da ProfJ NadiaAraujo ao Prol. Louis Perret 
Gostaria de saber se existe no Canadá uniformidade de tratamento das so­
ciedades anônimas, porque sabemos que a Comunidade Econômica Européia 
(CEE) estabeleceu a necessidade de uniformidade dessas sociedades. "É o que 
se pensa fazer no Brasil com os países da América Latina (Peru, Colômbia, 
Argentina). Pergunto, ainda, se há qualquer relação com o Gatt no plano 
do comércio internacional? 
Resposta do Prol. Louis Perret 
Sobre Ia primera parte de su pregunta, si existe una sociedad comercial 
anónima en Canadá, Ia respuesta es sí, existe, pero, como acaba de decir mi 
compafiero, todo en Canadá es constitucional. Entonces, en Canadá, el poder 
de incorporar pertenece a los dos niveles deI gobierno - aI gobierno federal, 
para las companías que tienen un objeto general, o sea, nacional, de un mar 
aI otro. Sin embargo, Ias provincias tienen el poder de incorporar companías 
de objeto provincial. Pero, en su aplicación no se hace tanta distinción. Puede 
incorporar aI federal una companía que tiene inmuebles en Montreal. En 
realidad, existen las dos posibilidades. Hay licencias comerciales para ser 
capaz de ejercer, de trabajar. Por ejemplo, de una companía provincial de 
Quebec, si quiere hacer negocios en Ontario, tiene que tener una licencia. 
Pero el poder de incorporación, ésta era su pregunta, pertenece en los dos 
niveles. Y el criterio de distinción no se aplica, verdaderamente. En lo que 
se refiere aI Gatt, es la cuestión de las tarifas y estas son cuestiones de aduanas 
sobretodo. Si quieren, pues, importar o exportar en Canadá tienen que pasar 
por las aduanas y Ias aduanas fijan las tarifas en un aspecto con Ias tarifas 
establecidas por el Gatt. 
54 R.C.P. 1/88

Continuar navegando

Materiales relacionados

352 pag.
investigacion-juridica-11-2019

Francisco I. Madero

User badge image

Renata Torres

22 pag.
Conference_Report_Spanish

SIN SIGLA

User badge image

danyeli