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Análise da Omissão Imprópria

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TRICENTENARIA 
 
Centro Universitario de Occidente 
Departamento de Estudios de Postgrado 
Maestría en Derecho Penal 
 
 
 
 
ANÁLISIS DE LA OMISIÓN IMPROPIA EN DERECHO PENAL 
 
 
 
 
TESIS PRESENTADA POR: 
LIC. CARLOS ARMANDO MEOÑO VILLATORO 
 
 
 
PREVIO A OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL QUE LO ACREDITA COMO: 
MAESTRO EN DERECHO PENAL 
 
 
 
 
QUETZALTENANGO, MAYO DE 2015. 
USAC 
 UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA 
 
 
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA 
CENTRO UNIVERSITARIO DE OCCIDENTE 
DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO 
 
 
AUTORIDADES 
 
RECTOR MAGNIFICO Dr. Carlos Guillermo Alvarado Cerezo 
 
 
SECRETARIO GENERAL Dr. Carlos Enrique Camey Rodas 
 
 
 
CONSEJO DIRECTIVO 
 
DIRECTORA GENERAL DEL CUNOC M Sc. María del Rosario Paz Cabrera 
SECRETARIA ADMINISTRATIVA M Sc. Silvia del Carmen Recinos Cifuentes 
 
 
REPRESENTANTE DE CATEDRATICOS 
 
M Sc. Héctor Obdulio Alvarado Quiroa 
 Ing. Edelman Cándido Monzón López 
 
 
REPRESENTANTES DE LOS EGRESADOS DEL CUNOC 
 
Dr. Luis Emilio Búcaro 
 
 
REPRESENTANTES DE ESTUDIANTES 
 
Br. Luis Ángel Estrada García 
 Br. Edson Vitelio Amézquita Cutz 
 
 
DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE POSTGRADOS 
 
M Sc. Percy Ivan Aguilar Argueta 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TRIBUNAL QUE PRACTICO EL EXAMEN PRIVADO DE TESIS 
 
 
 
 Presidenta: M Sc. Silvia Recinos Cifuentes 
 
 
 Secretario: Dr. Carlos Calderón Paz 
 
 
Examinador: Dr, Augusto López Rodríguez 
 
 
Examinador: M Sc. Idonaldo Fuentes Fuentes 
 
 
Examinador: Dr. Josué Felipe Baquiax 
 
 
Asesor de Tesis 
 
Dr. Carlos Calderón Paz 
 
NOTA: Únicamente el autor es responsable de las doctrinas y opiniones 
sustentadas en la presente tesis (artículo 31 del Reglamento de Exámenes 
Técnicos y Profesionales del Centro Universitario de Occidente de la Universidad 
de San Carlos de Guatemala). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO I 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA Y AGRADECIMIENTOS 
 
A DIOS NUESTRO SEÑOR: Gracias por que en cada paso que doy siento que 
está conmigo, por su infinito amor y misericordia. 
A MIS PADRES: Consuelo de Meoño y Roberto Meoño, por su cariño, 
comprensión, solidaridad, ayuda y apoyo en todo momento. 
A MI CÓNYUGE: Ilsy de Meoño, por su apoyo incondicional y por estar ahí 
cuando más la necesito. 
A MIS HIJOS: Ana Belén y Jean Carlo, porque todo mi esfuerzo es por ellos, 
esperando ser un ejemplo en su vida académica. 
A MIS HERMANOS: Hanya, Otto y Raúl, con cariño especial. 
A MIS COMPAÑEROS DE COHORTE: Con cariño y aprecio. 
A MIS CATEDRÁTICOS: con profundo agradecimiento, en especial al Doctor 
Jorge Efraín Monterroso Salvatierra. 
A MI ASESOR DE TESIS: Doctor Carlos Abraham Calderón Paz, por sus 
conocimientos y sabiduría compartida. 
AL DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO DEL CUNOC: Por 
frogarme como Maestro. 
A LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA: Por su 
enseñanza. 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
En el presente trabajo de tesis se realizó una investigación histórico-descriptiva de 
la omisión impropia en derecho penal, partiendo de la discusión que surge a finales 
del siglo XIX de equiparar la omisión con la comisión, se analizan las diferentes 
teorías y métodos de solución, así como la legalidad de la cláusula de equiparación 
y la posición de garante que se desarrolla en ella. 
La omisión impropia es una figura poco utilizada en la doctrina guatemalteca, 
frecuentemente existe procesamiento penal por delitos de actividad, esto responde 
a que en nuestro Código Penal en la parte especial existen más tipos penales cuyo 
contenido está la prohibición de no actuar. 
La omisión está regulada en el artículo 10 del Código Penal guatemalteco, cuya 
integración es a través de tipos penales legalmente establecidos en la parte especial, 
el omitir una conducta sería únicamente penado precisamente en estos tipos 
legalmente regulados y el resto quedaría libre de punición, esto no sucede, porque 
está ligada a una cláusula de equiparación contenida en el artículo 18 del mismo 
cuerpo legal, por lo que fue necesario hacer un análisis de la redacción de los 
mismos y verificar si su contenido viola el principio de legalidad regulado en el 
artículo 17 de la Constitución Política de la República de Guatemala, a la vez se 
analizó si existe relación de causalidad tal y como lo estipula el artículo 10 del 
Código Penal guatemalteco, así como diferentes autores y nuestra legislación 
catalogan la figura de posición garante y su participación en este tipo de ilícitos. 
El capítulo I desarrolla la evolución histórica que ha tenido la omisión impropia 
partiendo de la discusión sobre el tema a finales del siglo XIX, indicando Von Liszt 
que la omisión es la no realización de una acción esperada. Se realiza un estudio de 
los diferentes sistemas, así como teorías que han abordado la omisión impropia. 
En el capítulo II se abordó la actividad que es equivalente a la acción y la 
inactividad a la omisión. En la actividad se maneja un proceso causal, mientras que 
 
 
en la inactividad el sujeto omite impedir el proceso causal. Se desarrolló la omisión 
propia e impropia dando a conocer sus diferencias. 
En el capítulo III se realizó un análisis de las fuentes y deberes de la posición de 
garante, que son fundamentales para la distinción de los delitos de omisión propia 
de los delitos de omisión impropia. 
En el capítulo IV se realizó un análisis de los diferentes métodos de solución de 
equiparación, los cuales son base fundamental para el estudio crítico sobre la 
equivalencia del omitir a la conducta activa. 
En el capítulo V se aborda lo relativo a la delicta commissiva per omissionem cuya 
conducta típica está definida en otros preceptos, esto ha llevado algunos autores a 
señalarlos como violatorios al principio nullum crimen nulla poena sine lege. 
En el capítulo VI se analizó la intervención en los delitos de omisión, la 
intervención omisiva de los delitos de acción, así como la concertación para omitir 
que no se desarrollan en la coautoría y participación en los delitos de omisión. 
En el capítulo VII se realizó un análisis de la ubicación sistemática en el derecho 
positivo para la regulación de los delitos impropios de omisión, cuyas posturas a 
favor de la parte general es mayoritaria en los diferentes ordenamientos jurídico-
penales. 
En el capítulo VIII se hace un análisis de la omisión como elemento esencial de la 
culpa, el cual abarca una relación entre el autor del deber de cuidado y la norma 
jurídico penal que protege el bien jurídico tutelado. El deber de cuidado que se 
debe de observar de acuerdo a las capacidades y conocimientos y las lex artis, que 
son la leyes del arte particulares de cada profesión. 
En el capítulo IX se hace un análisis de la evolución de la omisión impropia en el 
ordenamiento jurídico guatemalteco, partiendo del primer Código Penal de 
Guatemala, el Código de Livingston que fue introducido al ordenamiento jurídico 
 
 
guatemalteco de la compilación legislativa el Estado de Luisiana, hasta las 
propuestas de reforma a la parte general del Código Penal guatemalteco vigente. 
Es por ello que el análisis de la omisión impropia en derecho penal es de suma 
importancia, con el fin de establecer si la cláusula de equiparación que da sustento 
a la omisión impropia está en sintonía con el principio de legalidad, la cual debe 
desarrollar la posición de garante, que es fundamental para determinar la 
responsabilidad penal del sujeto que omite el deber de jurídico de actuar y evitar el 
resultado típico descrito en la norma jurídica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ÍNDICE 
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………. i 
CAPITULO 1. 
1.1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL DELITO DE OMISIÓN…………. 1 
1.1.1. El Sistemadel Naturalista – Positivo.……………………………………. 1 
1.1.2. El Sistema Neocausalista……………………………………………………… 3 
1.1.3. El Sistema Finalista……………………………………………………………… 4 
1.1.4. El Sistema del Modelo Lógico……………………………………………….. 6 
1.1.2. LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD EN LA OMISIÓN………………. 7 
1.2.1. La Teoría de la Equivalencia de las condiciones y la 
conditio sine qua non……………………………………………………….. 8 
1.2.2. Tesis de Maximiliano Von Buri……………………………..……………. 9 
1.2.3. Tesis de Santiago Mir Puig………………….…………..…………………. 10 
1.3. TEORÍA DEL ALIUD AGERE……………………………………………. 10 
1.4. LA TEORÍA DE LA CAUSALIDAD ADECUADA…………………….. 11 
1.5. TEORÍA DE LA ACCIÓN PRECEDENTE……………………………. 12 
1.6. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA TÍPICA………………………….. 13 
1.7. LA TEORÍA DE LA INTERFERENCIA………………………………… 14 
1.8. LA TEORÍA DE LA LEY CAUSAL NECESARIA……………………… 14 
1.8.1. Tesis de Armin Kaufmann……………………………………………………. 14 
1.8.2. Tesis de Ingeborg Puppe………………………………………………………. 16 
1.9. LA CAUSALIDAD HIPOTÉTICA…………………………………………… 17 
1.10. TEORÍA DE LA ACCIÓN ESPERADA………………………….………… 18 
1.11. TEORÍA DE LA CASUALIDAD ARTIFICIAL……..………………… 20 
1.12. TEORÍA NEGATIVA DE LA CASUALIDAD EN LA OMISIÓN… 20 
 
CAPITULO II 
2.1. ACTIVIDAD E INACTIVIDAD……………………………………………….. 21 
2.2. ACCIÓN (ACTIVIDAD)………………………………………………………. 22 
2.3. OMISIÓN (INACTIVIDAD)…………………………………………………. 25 
2.4. OMISIÓN IMPROPIA…………………………………………………………. 26 
 
 
 
2.5. DIFERENCIA DE LOS DELITOS DE OMISIÓN IMPROPIA 
CON LOS DELITOS DE OMISIÓN PROPIA….............................. 27 
2.5.1. Los delitos de omisión impropia (delicta commisiva per 
 omissionem)………………………………………………….…………………. 28 
2.5.2. Los delitos de omisión propia (delicta omisiva).…….………………. 28 
 
CAPITULO III 
3.1. LA POSICIÓN DE GARANTE EN LA OMISIÓN………………………. 29 
3.2. LAS FUENTES FORMALES DE LA POSICIÓN DE GARANTE…. 30 
3.2.1. La ley……………………….………………………………………………………….. 30 
3.2.2. El contrato………………………….……………………………………………….. 30 
3.3.3. El actuar precedente……………………….………………………………….... 31 
3.3. CRÍTICA A LAS FUENTES FORMALES DE LA POSICIÓN DE 
GARANTE……………………………………………………………………………. 32 
3.4. FUENTES FUNCIONALES DE LA POSICIÓN DE GARANTE….. 34 
3.4.1. Fuentes de Protección de Bienes Jurídicos…………………………..….. 34 
3.4.2. Fuentes de Vigilancia de Fuentes de Peligro para Bienes 
Jurídicos…………………………………………………………………………… 35 
3.5. DEBERES DE GARANTE…………………………………………………… 35 
3.5.1. Deberes Derivados de la Competencia por Organización…………. 35 
3.5.1.1. Deberes de Aseguramiento……………………………………………….. 35 
3.5.1.2. Deberes de Salvamento……………………………………………………. 36 
3.5.1.3. Deberes de Asunción fáctica………………………………………………. 36 
3.5.2. Deberes Derivados de la Competencia Institucional……………..… 37 
3.5.3. Deberes de control, sobre una fuente de peligro…………………..… 37 
3.5.3.1. Deberes derivados de la creación previa de un peligro a través 
de la propia persona o de las cosas como su prolongación……….. 37 
3.5.3.2. Deberes de garante por injerencia……………………………………… 38 
3.5.3.3. Deberes de aseguramiento de que no surjan peligros 
derivados de lo que antes se hizo..………………………………………… 39 
 
 
3.5.3.4. Deberes de evitación de comportamientos delictivos de otro…. 39 
3.5.4. Deberes de protección de bienes jurídicos en peligro…………..….. 39 
3.5.4.1. Deberes de garante basados en relaciones familiares de tutela 
o de estrecha relación vital (parentesco)………………………..…….. 39 
3.5.4.2. Deberes de garante basados en relaciones institucionales 
orgánicas privadas o públicas………………………………………………. 40 
3.5.4.3. Deberes de garante por asunción de funciones de protección. 41 
3.5.5. La comunidad de vivienda…………………………………………………….. 41 
3.5.6. La comunidad de peligro………………………………………………………. 42 
3.5.7. El dominio de la cosa……………………………………………………………. 42 
3.6. Deberes del Tráfico e Injerencia……………………………………………. 42 
3.7. TESIS DE HERZBERG…………………………………………………………. 45 
3.8. TESIS DE GÜNTHER JAKOBS……………………………………………… 46 
3.9. TESIS DE HEIKO LESCH……………………………………………………… 47 
 
CAPITULO IV 
4.1. MÉTODOS DE SOLUCIÓN DE LA EQUIPARACIÓN…………………… 48 
4.1.1. Método Tópico de Klaus Pfleiderer………………………………………….. 48 
4.1.2. El Método Neocausal de Ernst Wolf………………………………………… 49 
4.1.3. El Método Ontológico de Jϋrgen Welp…………………………………….. 50 
4.1.4. El Método Normativo-Sociológico de Richard Bärwinkel………… 54 
4.1.5. El Método Fenomenológico de Nikolaos K. Androulakis…………. 56 
4.1.6. El Método Sociológico de Vogt………………………………………………. 57 
4.1.7. El Método Dualista de Rudolphi……………………………………………. 58 
4.1.8. La Teoría Material de los Grupos Colectivos De Henkel…............ 59 
4.1.9. El Método Normativista de Van Gelder…………………………………… 61 
4.1.10. El Método Legalista de Alexander Böhm……………………………….. 62 
 
CAPITULO V 
5.1. OMISIÓN Y PRINCIPIO DE LEGALIDAD……………………………….. 64 
5.1.1. La Supremacía Constitucional……………………………….……………….. 64 
 
 
5.1.2. El principio de legalidad……………………………………………………… 66 
5.1.3. La inconstitucionalidad de los tipos omisivos impropios no 
escritos…………………………………………………………………….……… 69 
5.1.4. Los delitos impropios de omisión se tratan de tipos abiertos……. 71 
5.1.5. La omisión impropia aplicación integradora por analógica 
in malam partem………………………………………………………………. 73 
5.1.6. Interpretación teleológica del principio de legalidad…..…………… 75 
 
CAPITULO VI 
6.1. INTERVENCIÓN Y OMISIÓN…………………………………………… 76 
6.1.2. Intervención…………………………………………………………..……… ….. 76 
6.1.3. Autoría…………………………………………………………………………… 77 
6.1.3. Participación…………………………………………………………………… 80 
6.1.3. Tentativa………………………………………………………………………... 80 
6.1.3. Coautoría…………………………………………………………………………… 80 
 
CAPITULO VII 
7.1. UBICACIÓN SISTEMÁTICA EN EL DERECHO POSITIVO 
PARA LA REGULACIÓN DE LOS DELITOS IMPROPIOS 
DE OMISIÓN…………………………………………………………………… 83 
7.1.1. Posturas a favor de la Parte General………………………………………. 83 
7.1.1.1. Código Penal de Alemania…….…………………………………………… 83 
7.1.1.2. Código Penal de Italia………………………………………………………. 84 
7.1.1.3. Código Penal de España……………………………………………………. 84 
7.1.1.4. Código Penal de Brasil……………………………….……………………… 84 
7.1.1.5. Código Penal del Perú………………………………………………………. 84 
7.1.1.6. Código Penal de Ecuador………………………………………………….. 85 
7.1.1.7. Código Penal de Paraguay…………………………………………………. 85 
7.1.1.8. Código Penal de El Salvador………………………………………………. 85 
7.1.1.9. Código Penal de Costa Rica………………………………………………. 85 
7.1.1.10. Código Penal de Panamá………………………….………………………. 85 
 
 
7.1.1.11. Código Penal de Nicaragua…………………………………………..….. 86 
7.1.1.12. Código Penal de Colombia………………………..…………………….. 86 
7.1.1.13. Código Penal del Distrito Federal, México….……………………… 87 
7.1.2. Posturas a favor de la Parte Especial……………………………………... 88 
7.1.3. Posturas en contra de la Parte General y Parte Especial…………… 88 
 
CAPITULO VIII 
8.1. OMISIÓN Y CULPA………………………………………………………………. 90 
8.1.1. Omisión y conducta culposa…………………………………………………… 90 
8.1.2. La omisión como elemento esencial del concepto culpa………….. 90 
8.1.3. Las omisiones culposas………………………………………………………. 91 
8.1.4. La atenuación de la pena en los delitos de impropios de omisión. 92 
8.1.5. Deber de Cuidado……………………………………………………………… 93 
8.1.6. Lex Artis…………………………………………………………………………… 94 
8.2. CAUSAS QUE EXIMEN LA RESPONSABILIDAD PENAL.……….. 96 
 
CAPITULO IX 
9.1. EVOLUCIÓN DE LA OMISIÓN IMPROPIA EN EL 
ORDENAMIENTO JURÍDICO GUATEMALTECO………………… 99 
9.1.1. 9.1.1. La Omisión en el Código Penal de Livingston, con el 
discurso que precedió a la obra sobre los principios de su sistema, 
traducido por José Barrundia……………………………………………….. 99 
9.1.2. La omisión en el Decreto 230 de Justo Rufino Barrios General 
de División y Presidente de la República de Guatemala. Código 
Penal de la República de Guatemala emitido en 1877……………… 100 
9.1.3. La omisión en el Decreto 48 de la Asamblea Nacional 
Legislativa de la República de Guatemala. Código Penal de la 
República de Guatemala emitido en 1889……………………………....100 
9.1.4. La omisión en el Decreto 2164 de la Asamblea Legislativa de la 
República de Guatemala. Código Penal y de procedimientos 
penales de la República de Guatemala, emitido en 1936............... 101 
 
 
9.1.5. La omisión en el Decreto 17-73 del Congreso de la República de 
Guatemala. Código Penal emitido en 1973……………………………… 102 
9.1.6. Propuesta de Reforma a la Parte General del decreto 17-73 del 
Congreso de la República de Guatemala……………………………...…. 103 
9.1.6.1. Anteproyecto de un nuevo Código Penal, Parte General 
presentada el uno de julio de dos mil cuatro por el Licenciado 
Aníbal de León Velasco, Magistrado de la Corte Suprema de 
Justicia……………………………………………………………………………… 103 
9.1.6.2. Iniciativa que dispone reformar el código penal en su parte 
general, número de registro tres mil ciento veinticuatro, fecha 
que conoció el pleno fue el veintitrés de febrero de dos mil cinco. 104 
9.1.6.3. Iniciativa que dispone aprobar un nuevo código penal, número 
de registro tres mil quinientos veintinueve, fecha que conoció el 
pleno fue el diecinueve de septiembre de dos mil seis. …………….. 106 
9.1.6.4. Ante-proyecto iniciativa de ley Código Penal -Parte General-. 
Reforma legal. Eje de trabajo 6.e. del Programa de Política 
Judicial Penal 2011. Cámara Penal de la Corte Suprema de 
Justicia, elaborado por Profesor en Derecho Erick Juárez……….. 107 
CONCLUSIONES…………………………………………………………………….. 108 
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………. 109 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1.1. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL DELITO DE OMISIÓN 
1.1.1. El Sistema del Naturalista – Positivo 
La discusión sobre la omisión inicia a finales del siglo XIX, y es a través del 
naturalismo, como producto del positivismo. Este sistema intenta reproducir en el 
Derecho Penal los elementos naturales del delito, de tal manera “que quería 
someter a las ciencias del espíritu el ideal de exactitud de las ciencias naturales y 
reconducir consiguientemente el sistema del Derecho Penal a componentes de la 
realidad mensurables y empíricamente verificables”.1 Hace la diferencia en factores 
objetivos del mundo externo y ofrece procesos internos subjetivos, el cual realiza la 
división del derecho penal como sistema en derecho objetivo y subjetivo. Se 
producen las primeras ideas sobre el ser de la omisión, el cual considera que la 
omisión en el mundo exterior, era el no-ser, por lo que desarrollar un concepto que 
pudiera comprender acción y omisión en ese momento era difícil ya que el 
concepto causal de acción no estaba en condiciones de realizarlo. El naturalismo 
definió el delito como “acción (= comportamiento dominado por la voluntad) 
típica, antijurídica y culpable.”2 
Uno de los conceptos mejor estructurados fue realizado por Von Liszt, quien 
sostuvo que “la omisión es omisión de una acción esperada, y también en ella se da 
una voluntad (de no realizar el acto que se espera del sujeto), un resultado y una 
relación de causalidad entre ambos “análoga” a la que se da en los delitos de 
acción”3 Trata de explicar la omisión haciendo referencia de la antijuricidad, separa 
las imágenes de sus contenidos, en ese sentido expone Liszt “Omisión es, en 
general, la no realización de determinado hacer esperado. Omitir es un verbo 
transitivo. No significa no hacer, sino no hacer algo. Y por cierto, lo que era 
esperado, debido. De nadie podemos decir que haya omitido saludarnos, visitarnos, 
invitarnos, si no teníamos razón para esperar el saludo, la visita o la invitación.”4 
 
1
ROXIN, Claus. “Derecho Penal Parte General”. Ediciones Depalma. Buenos Aires, Argentina. 1979. Pág. 200. 
2
SCHÜNEMANN, Bernd. “El sistema Moderno del Derecho Penal”. Editorial Tecnos S. A. Madrid 1991. Pág. 4. 
3
RODRIGUEZ DEVESA, José María / SERRANO GÓMEZ, Alfonso; “Derecho Penal español. Parte General.” 
Madrid, 1992, Pág. 364. 
4
 Citado Por: ZAFFARONI, Eugenio Raúl. “Derecho Penal Parte General”. Buenos Aires Argentina, Sociedad 
Anónima Editora, Comercial Industrial y Financiera. 2002,Pág. 403. 
 
 
Para Belingel delito de omisión consiste en no hacer algo determinado, el cual debe 
distinguirse dos niveles: “el del comportamiento (en este caso inactividad) y el de 
su contenido (en donde inactividad puede verse como omisión de algo).”5 En ese 
sentido Beling realiza una diferencia, el concepto de omisión de su contenido, 
siendo el primero de naturaleza óntica antes de tipo penal, tomando en cuenta que 
la actividad no se realizó, la segunda se da en el tipo cuyo mandato obliga a realizar 
determinada actividad, actualmente esta dicotomía es insostenible. 
A estos dos conceptos hay que sumarle el de Radbruch el cual no intento unificar el 
concepto de acción y omisión, al contrario expuso que dichos conceptos son 
contradictorios, “entendió que la omisión se agota en la no realización de una 
acción determinada que, además, fuera posible para el autor; en donde esta 
posibilidad debe ser física, el de actuar,”6 y con ello infringir el deber contenido en 
un mandato, pudiendo realizarlo, sin importar la voluntariedad en la omisión. 
Como una expresión primordial de la realidad fue concebida la causalidad, en 
consecuencia los conceptos jurídicos fueron orientados de la misma forma. “En las 
obras de V. BURI donde con más claridad se muestra esto. Partiendo de la tesis de 
que la imputación en Derecho penal equivale a la causalidad, reduce por ejemplo el 
concepto jurídico del delito de omisión impropia a mera cuestión de causalidad.”7 
En ese sentido V. BURI desarrolla la teoría de la interferencia, situando la 
causalidad en la omisión, admitiendo que existe una pugna de fuerzas, al punto de 
provocar que la interior disminuya su resistencia y así evitar el resultado. Hoy en 
día “fundamentar que la subjetivación general del Derecho Penal que 
paradójicamente fue introducida por V. BURI, con su concepto naturalistico de la 
omisión causal, así como su teoría de la tentativa y de la participación, representan 
un camino equivocado.”8 
El naturalismo trató de investigar la esencia real establecida por las ciencias 
naturales de la omisión, nuevamente se encuentra con un problema, esta no tiene 
 
5
SILVA SANCHEZ, Jesús María. “El Delito de Omisión. Concepto y Sistema”. Editorial Bosch, Barcelona, 
España. 1986, Pág. 30. 
6
Ibid. 
7
SCHÜNEMANN, Bernd. “Fundamentos y límites de los Delitos de Omisión Impropia”. Ediciones Jurídicas y 
Sociales, Marcial Pons, Madrid 2009, Pág. 41. 
8
Ibíd.Pág. 41. 
 
 
realidad, ontológicamente es un nada, en la cual hay que emitir juicios, por lo que 
en algo irreal, no se puede dar una definición real, ya que el método científico-
natural solo puede aplicarse a lo real. Por lo que se ha replanteado exponiendo que 
lo que se castiga no es el hecho, si no al autor por el hecho, “Por eso la pregunta 
correcta no reza: «¿puede castigarse una nada?», sino: «¿se puede castigar a una 
persona por una nada?» La respuesta a esta pregunta no puede darla la ontología, 
sino la teoría de los fines de la pena y del Derecho Penal.”9 A través de la protección 
del bien jurídico mediante la prevención general, el cual se establece a través de 
prohibiciones o mandatos, que pretende con ello evitar lesionar o poner en peligro 
bienes jurídicos tutelados. 
 
1.1.2. El Sistema Neocausalista 
Llamado también causalista–valorativo o neokantismo jurídico, fue inspirado en el 
sistema naturalista, concibe la acción como una causación o no evitación voluntaria 
de un cambio material realizado en el mundo exterior que es perceptible por los 
sentidos, descuidando con ello las omisiones que también interesan al estudio del 
Derecho Penal. Actualmente la posibilidad de causación en las omisiones es muy 
discutida, no en los delitos propios de omisión ya que estos en el no hacer se 
agotan, la discusiónse da en los impropios delitos de omisión en donde se imputa a 
un sujeto un resultado externo. 
Es aquí donde se empieza a discutir sobre el deber que tiene un sujeto de actuar en 
determinado momento, pero ¿ese deber podría causar? al contrario no causa nada, 
el sujeto no interviene en el curso causal lo que podría hacer es evitar el proceso 
causal, situación que es muy distinta. “El casualismo ha sido acusado de ser una 
teoría no consecuente con la realidad porque su concepto de acción afirma la 
existencia de una voluntad sin contenido; efectivamente, el mero impulso 
voluntario y vacío no se produce en el mundo real.”10 Por lo que descubrió que no 
existe relación psicológica entre conducta y resultado en algunas formas delictivas, 
 
9
Ibíd. Pág. 42. 
10
MONTERROSO SALVATIERRA, Jorge Efraín. “Culpa y Omisión en la Teoría del Delito”. Editorial Porrúa, S.A. 
México 1993, Pág. 43. 
 
 
por ejemplo: la culpa inconsciente, o a veces la tipicidad se aboca de los elementos 
subjetivos. Es en el Neokantismo en donde se discuten las fuentes formales del 
deber de actuar y la posición de garante, situación que analizaremos más adelante. 
1.1.3. El Sistema Finalista 
Tiene antecedentes en trabajos de “Hellmut v. Weber y Alexander Graf Zu Donha, 
quienes durante la década de los veinte advirtieron la incoherencia de juzgar, como 
contrario al derecho, en un acto sin contenido de voluntad; tal observación los llevó 
a pasar del dolo y la culpa al tipo, lo que significó dejar la culpabilidad “vacía” como 
un puro reproche.”11 
El finalismo parte de la crítica que realizara Hans Welzel al relativismo valorativo y 
al normativismo, siendo la tesis fundamental “la voluntad no puede ser separada de 
su contenido.”12 La conducta delictiva es un hacer o un no hacer, es por ello que la 
voluntad siempre tiene un fin y el hombre gracias al saber causal, conoce las 
posibles consecuencias de su actuar. Para el finalismo la acción del hombre no 
reside en la causalidad ciega que prescinde del contenido de la voluntad, si no en la 
finalidad que integra ese contenido. 
En cuanto a la omisión Hans Welzel, considero en primer lugar que era un 
problema concretado en la voluntad, al expresar que “la omisión no puede “causar” 
nada en el sentido naturalista, pero la voluntad como factor de una formación 
finalista del porvenir puede acarrear una formación determinada de realidad a 
través del dejar acontecer las series de evolución confiadas a él.”13 Posteriormente 
considero que la omisión era un problema de finalidad y causalidad potencial de la 
persona, aceptando que la omisión por sí misma no puede existir, sería una nada, si 
no está referida a una determinada acción. 
Fue Armin Kaufmann el que introduce un nuevo elemento común tanto para la 
acción como para la omisión, siendo este “la capacidad de acción” al que le agrega 
 
11
Ibid. Pág. 50 y 51. 
12
Ibid. pág. 51 
13
WELZEL, Hans. “Derecho Penal Parte General”. Traducción de Carlos Fontán Balestra, Buenos Aires 
Argentina, 1956, Pág. 212. 
 
 
el aspecto intelectual, por lo que para la teoría finalista de la omisión, es el no hacer 
una acción final, teniendo capacidad de acción, a esta capacidad de acción por 
último la traduce como finalidad potencial. A raíz de estos elementos en común, 
autores han definido la omisión desde el punto de vista del finalismo acotando que 
“la omisión es la no acción con posibilidad concreta de acción, es decir la no 
realización de una acción finalista que el autor podría realizar en la situación 
concreta.”14 
Es aquí donde surge una nueva discusión, si la finalidad potencial puede ajustarse 
al conocimiento real, tomando en cuenta que la finalidad es solamente potencial, o 
se debería estar atento a fines de la acción cognoscibles, el cual dejaría a un lado la 
punibilidad de la omisión por culpa inconsciente, en donde lo que falta es un 
conocimiento real. Por lo que la exigencia de este conocimiento real llevaría ciertas 
contradicciones en la teoría finalista, en donde la culpa está situada en una 
finalidad real y no potencial. A ello se le suma la capacidad de actuar, el cual se 
presenta como una faceta externa, dado que carece del poder limitar los contornos 
de la omisión, esto puede originar un sin fin de posibilidades de actuar, implicando 
a todos aquellos hipotéticos intervinientes, que merecen la recriminación penal. 
El principio de inversión es uno de los últimos ensayos dogmáticos por medio del 
cual el finalismo aborda la omisión, no como acción, si no como particularidades de 
los delitos de comisión, toda vez que en los delitos de omisión no existe finalidad, 
causalidad, voluntad de realización, dolo en sentido propio por la ausencia de 
acción, lo que se puede hablar es de un cuasi - dolo. 
Este principio se origina por la intención de unificar en un solo concepto la acción y 
la omisión, Hans Welzel afirmó que la “acción y la omisión se comportan como A y 
no A, posibilitando a Armin Kaufmann la realización metódica de la división del 
sistema en dos partes, según el llamado principio de la inversión, en el análisis de 
 
14
CEREZO MIR, José. “Curso de Derecho Penal Español. II Teoría Jurídica del Delito”. Sexta Edición, Editorial 
Tecnos Madrid España, 2,000, Pág. 50. 
 
 
la omisión de las reglas desarrolladas para la acción”.15 Por lo que cabe señalar que 
la tipicidad en la comisión consiste en que la acción concuerde con la conducta 
descrita en el tipo prohibido, caso contrario sucede en la omisión, la acción es típica 
cuando no coincide con la conducta mandada en el tipo prescriptivo. Mientras se 
realiza la acción prohibida se fundamenta la tipicidad en el delito comisivo, en el 
delito omisivo la realización de la acción prescrita excluye a la tipicidad. Es por ello 
que el finalismo no elabora una noción de omisión, sin renunciar a sus propias 
premisas metodológicas, como consecuencia de ello, no da una solución al 
problema. 
1.1.4. El Sistema del Modelo Lógico 
Es una corriente del pensamiento, cuya finalidad es construir un sistema 
conceptual que permita la explicación del Derecho Penal tanto general como 
especial. Sus mayores exponentes son los mexicanos Olga Islas de González 
Mariscal y Elpidio Ramírez Hernández. El modelo lógico expone que existe algunas 
deficiencias que gravan a la doctrina penal, el cual hace recalcar la mezcla de 
factibilidad y normatividad tanto para la teoría de la penal como la teoría del delito, 
cuyo objeto de conocimiento es el delito, el tipo que integra la norma penal, por lo 
que es objeto de conocimiento de la teoría de la norma penal. Hace la aclaración 
sobre los delitos que son cometidos por un sujeto que pertenece al mundo factico; 
el tipo es normativo, es una descripción general y abstracta realizada por el 
legislador. 
Al respecto del dolo como parte integrante del delito, considera que este pertenece 
al mundo factico y no al normativo ya que no puede fusionarse facticidad y 
normatividad en un solo concepto ya que son mundos distintos. 
En cuanto a la teoría de la pena abarca tres momentos: “a) la conminación legal 
que, unida al tipo, integra la norma penal general y abstracta; b) la determinación 
judicial especifica de la sanción penal para el caso concreto (norma penal 
individual y concreta) en la sentencia condenatoria, y c) La ejecución de la 
 
15
MARINUCCI, Giorgio. “El delito como acción. Critica de un dogma”. Editorial Marcial Pons, Barcelona, 
España 1998. Pág. 74. 
 
 
determinación judicial.”16 El modelo lógico sugiere que son tres materias 
diferentes, por lo que se debería de elaborar una teoría para cada una de ellas, de 
acuerdo a su objeto de conocimiento. 
En cuantoa la estructura se basa en niveles de lenguaje para la construcción del 
sistema. El primer nivel es pre jurídico en donde se ubican las acciones y omisiones 
antisociales elaboradas por el legislador. En el segundo nivel es normativo general 
y abstracto, el legislador hace una selección de estas conductas antisociales y las 
convierte en normas jurídico penales generales y abstractas dirigidas a imputables 
e inimputables. El tercer nivel es fáctico particular y concreto, aquí se sitúan los 
delitos descritos en la norma jurídico penal. El cuarto nivel es normativo particular 
y concreto, aquí se ubican las puniciones, estas surgen en el ámbito judicial y son 
parte de las normas individuales y concretas emitidas por un juez a través de una 
sentencia. El quinto nivel es fáctico particular y concreto, se refiere a las penas cuya 
ejecución surge de las normas penales y concretas. 
 
1.2. LA RELACIÓN DE CAUSALIDAD EN LA OMISIÓN 
“El Omitente no causa”17 esta pertenece a la acción, esto de conformidad con la 
teoría de la equivalencia de condiciones, el actor con su acción coloca una 
condición que causa resultado o cuando con su acción impide que la condición que 
había evitado alcance su efecto, ha causado el resultado. “En la omisión no se trata 
de eso si no que antes al contrario lo que en ella se imputa es no haber puesto la 
condición que habría evitado el resultado, por lo que el omitente nunca causa sino 
que omite la condición que habrá determinado que el resultado causado no fuese el 
 
16
ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga. “Modelo Lógico del Derecho Penal”. México. Pág. 386. 
biblio.juridicas.unam.mx. Consultado el 25 de mayo de 2011. 
17
CUELLO// CONTRERAS, Joaquín. MAPELLI CAFFARENA, Borja. “Curso de Derecho Penal Parte General”. 
Editorial Tencos, Madrid España, 2011. Pág. 182 25/05/2011 
 
 
que se produjo sino otro, en el sentido de lo establecido por el tipo de omisión 
correspondiente.”18 
 
1.2.1. La Teoría de la Equivalencia de las condiciones y la conditio sine 
qua non 
“La teoría de las condiciones parte acertadamente del concepto causal ontológico, y 
establece una fórmula "heurística" sobre la base de preguntas, para determinar 
nexos causales y eliminar la causalidad ausente.”19 
En los delitos de acción existe la causalidad cuando la conducta activa ha 
condicionado el resultado, esto es, cuando la acción realizada lesiona o pone en 
peligro el bien jurídico tutelado. Por lo que existe una visión naturalista de la 
causalidad, ya que todas las condiciones del resultado son causa y efectos penales. 
En cuanto a la formula conditio sine qua non, también llamada de la equivalencia o 
de la equivalencia de las condiciones, determina la condicionalidad de una acción 
para un resultado, “si suprimiendo en mente el comportamiento el resultado 
desaparecía, entonces aquél habría sido condición de este; en cambio, si al suprimir 
el comportamiento el resultado no desaparecía, no existía relación de 
causalidad.”20 Por lo que esta fórmula en un principio llegaba a resultados 
correctos, determinando la existencia real de condicionalidad. Si A dispara contra B 
y lo mata, el disparo habría sido condición del resultado, ya que si mentalmente 
suprimo el disparo la muerte desaparece. Para M.L. Muller La fórmula debiera ser 
redactada así: de varias condiciones que pueden ser eliminadas mentalmente en la 
fórmula alternativa, pero no en la acumulativa, sin que se elimine el resultado. 
“Para la omisión se formula la teoría de la siguiente manera: Una omisión es 
causal, si agregada mentalmente la acción omitida, el resultado se suprime.”21 
 
18
Ibíd, Pág. 182. 
19
WELZEL, Op. Cit. Pág. 49. 
20
MAIER, Julio B.J. BINDER Alberto M. “EL Derecho Penal Hoy”. Editores del Puerto S.R.L. Buenos Aires, 1995. 
Pág. 189. 
21
WELZEL, Op. Cit. Pág. 49. 
 
 
Se han elaborado varias críticas a esta teoría, Günter Jakobs destaca las siguientes: 
a) Si toda condición del resultado es casusa del mismo, lo será cualquiera que 
pueda pensar; b) La fórmula hipotético – negativa no funciona cuando desconoce 
la posibilidad real que pudo tener la supuesta condición; c) Cuando existe 
pluralidad de condiciones que provocan un resultado, de tal manera que uno solo 
bastaría para producirlo; d) En cuanto a la omisión, la causalidad comprendida 
como categoría del ser, debe entenderse que no hay nexo de causación entre la 
conducta prohibida y el resultado lesivo, por lo que si suprimimos dicha conducta, 
el resultado es el mismo; e) Existe confusión en cuanto a la causalidad de la 
omisión, ya que la conducta que ha de suprimirse mentalmente es la positiva, caso 
contrario sucede con la omisión siendo esta su negación, que si es suprimida 
mentalmente, al igual se suprime la acción, ya que es idéntica, en cuanto a su 
sentido a la omisión suprimida mentalmente. 
 
1.2.2. Tesis de Maximiliano Von Buri 
Fue realmente el creador de la teoría de la equivalencia de condiciones, cuya obra 
la expuso en los años 1860, 1893 y 1899, se basó en la tesis de Jhon Stuart Mill. 
Demuestra que no habrá consecuencias en concreto si se elimina una de las 
condiciones o antecedentes, ya que esta causa la consecuencia, desde el punto de 
vista positivo o negativo. Es por eso que “toda condición debe ser tenida como 
causa del resultado. Por ello se formula también diciendo la doctrina de la conditio 
sine qua non.”22 
En cuanto a la causalidad en la omisión, consideró que la omisión sigue a un actuar 
precedente, es causal cuando elimina a una condición obstaculizante del resultado 
típico organizado por dicho actuar, el cual deposita en su actuar precedente la 
voluntad de evitar el posible resultado dañoso que de la misma se deriva, ya que en 
dicho actuar se da la condición desfavorecedora del resultado. Posteriormente 
cambió la teoría, al afirmar que la causalidad en la omisión surge por el 
incumplimiento de un deber legal de evitación del resultado, que incumbe a 
 
22
JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis. “Teoría del Delito”. Editorial Jurídica Universitaria. México 2004. Pág. 84. 
 
 
determinadas personas por realizar acciones peligrosas, el cual no explicó con 
claridad a qué se refiere con dichas acciones. 
 
1.2.3. Tesis de Santiago Mir Puig 
Se refiere al concepto de casusa de la teoría de la equivalencia de condiciones y al 
efecto expone que la causalidad puede comprobarse a raíz del conocimiento de las 
leyes de la naturaleza, esto para casos simples, propone utilizar la formula conditio 
sine qua non, cuando hay que analizar diversos factores que según las leyes de la 
naturaleza puedan influir en el resultado y en los casos de causalidad indirecta o 
mediata, por medio del cual se interpone un factor causal y la conducta. 
En cuanto a la omisión expone que debe de ser la imputación objetiva el método 
empleado, toda vez que la omisión se estructura: “a) la situación típica; b) la 
ausencia de la acción; y c) la capacidad para realizarla; pero completada con la 
ausencia de tres elementos particulares necesarios para la imputación objetiva del 
hecho: la posición de garante, la producción de un resultado y la posibilidad de 
evitarlo.”23 Aunque Mir Puig modifica el grado de aplicación de la teoría de la 
equivalencia de las condiciones, el cual se apoya de la formula heurística, no puede 
afirmarse la relación de causalidad en la omisión. 
 
1.3. TEORÍA DEL “ALIUD AGERE” (OTRO HACER) 
Para esta teoría la causa del resultado es la acción del omitente, que realiza al 
momento en que se omite la acción debida. “La omisión para esta teoría, no es un 
“no hacer”, sino “un hacer que no es el debido” el cual es la causa del resultado 
externo.” Se afirma que un “no hacer” va siempre acompañado de una acción que 
realiza el tipo justamentepor no ser la descrita en la ley como mandada. Ello 
equivale decir que cualquier acción que no sea la omitida es la penalmente 
 
23
MIR PUIG, Santiago. “Derecho Penal Parte General”. Editorial Reppetor, Barcelona, España. 2004. Pág. 225. 
 
 
prohibida”24 En el plano pre-típico no existen omisiones penalmente relevantes, 
solo existen acciones. 
Son partidarios de esta teoría Enrique Bacigalupo y Eugenio Zaffaroni. Han 
planteado objeciones: Drug argumenta que si la madre en vez de alimentar a su 
hijo teje medias, el tejer sería la causa de su muerte. Antolisei afirma que lo que el 
individuo hizo en lugar de lo que debió hacer, es tan indiferente que el juez no debe 
tomarlo en cuenta. José Federico Marques expresa que el sujeto activo del delito de 
omisión puede simplemente nada hacer, permanecer inerte y con esto verificarse la 
conducta típica. A esta teoría se le suma la crítica constitucional la cual se 
fundamenta en la libertad de acción, toda vez que las personas tienen el derecho de 
hacer lo que la ley no prohíbe, por lo que no prohíben todas las conductas que no 
sean las debidas. 
 
1.4. LA TEORÍA DE LA CAUSALIDAD ADECUADA (Tesis de Von Bar) 
Esta teoría fue formulada en el año de 1871, pero fue el filósofo J. Von Kries quien 
la expuso desde el punto de vista subjetivo. Se basó en la posibilidad y 
probabilidad, puesto que el cálculo de probabilidad ha de hacerse esencialmente 
desde el punto de vista del sujeto que actúa. La teoría niega equivalencia jurídica de 
todas las circunstancias que producen la relación causal. Una acción u omisión es 
condición adecuada del resultado concreto, si ha aumentado, conforme a la 
experiencia de modo relevante, la posibilidad objetiva de su producción. “causa es, 
en sentido jurídico, únicamente la condición típicamente adecuada”.25 Demanda 
que la condición sea adecuada para causar el resultado. Es por ello que los 
seguidores de esta doctrina consideran que es necesario elegir una causa entre las 
condiciones, pero es preciso distinguir entre las condiciones, las que son 
generalmente adecuadas para producir el resultado. Al respecto Von Liz señala 
“esta es una teoría generalizadora y en modo alguno puede ser incluida en el grupo 
 
24
ORTS ALBERDI, Francisco. “Delitos de Comisión por Omisión”. Ediciones Ghersi, Buenos Aires, Argentina. 
1978. Pág. 60. 
25
 FERNÁNDEZ MADRAZO, Alberto. “Derecho Penal: Teoría del Delito”. Universidad Nacional Autónoma de 
México. Ciudad Universitaria. Distrito Federal. México. 1997, pág. 47. 
 
 
en las que se basan en un criterio individualizador”.26 Es decir que el juicio de 
adecuación no ha de fundarse con certeza, porque esto es imposible, debe de 
considerarse conforme la experiencia de la vida. Este juicio debe formularse como 
un verdadero pronóstico causal, no de acuerdo a todas las condiciones, por lo que 
es necesario realizar un proceso en el cual se puedan ir descartando y 
concretizando las condiciones del acto. 
En cuanto a la omisión Von Bar concluye que solo será causal respecto del 
resultado cuando la acción salvadora a realizar es tan evidente que todos los 
implicados la esperan, siendo dicha esperanza cognoscible al omitente. Es por ello 
que pretende estudiarla desde el punto de vista de la acción esperada, es decir que 
la acción no esperada se transforma en un criterio normativo determinante de la 
causalidad en la omisión, esta teoría cae en error por la determinación de una 
categoría naturalística, en virtud que si es una relación ontológica solo su contenido 
podrá determinarse con elementos o criterios naturalísticos. 
 
1.5. TEORÍA DE LA ACCIÓN PRECEDENTE 
Para esta teoría la causa del resultado debe buscarse en la acción que ha precedido 
a la omisión. Al respecto A. Merkel expone: “hay muchas acciones que únicamente 
son compatibles con el derecho…bajo el supuesto condicional de que existan otras 
acciones que marchen a la par de ellas…” y que “en estas otras acciones residen las 
condiciones complementarias para la licitud de aquellas.”27 En ese sentido es 
obligatorio realizar esas acciones sin necesidad de acudir a ninguna 
fundamentación legal para justificar esa obligación, es por ello que expone que 
únicamente habrá delito cuando se omiten culpablemente las acciones 
complementarias. Por último agrega: “La causa del resultado o evento de éstos 
delitos debe verse, no en la omisión en sí misma, sino en la conducta activa del 
sujeto…”28 
 
26
 JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis. “Teoría del Delito”. Editorial Jurídica Universitaria. México. 2004. Pág. 74. 
27
ORTS, Op. Cit. Pág. 62. 
28
Ibíd. Pág. 62. 
 
 
A esta teoría se le han sumado otros autores como Hawelka, el cual da un clásico 
ejemplo: el que está obligado a cuidar un enfermo y no lo hace, este fallece a 
consecuencia de ello, es responsable de homicidio, no por la omisión de 
alimentarlo, sino por asumir la obligación de cuidarlo. Esta teoría es criticada por 
Träeger al exponer que puede darse en que la acción precedente no ha existido 
poniendo como ejemplo: “el caso de la madre que, habiendo sido embarazada en 
estado de inconciencia, deja morir de hambre a su hijo.” Tanto Bacigalupo como 
Von Liz le reprochan a esta teoría que requiere la presencia de dolo subsequenes. 
 
1.6. LA TEORÍA DE LA RELEVANCIA TÍPICA 
Esta teoría consiste en explicar que la relación causal no puede fundamentar la 
responsabilidad por el resultado, si no es necesaria la relevancia jurídico penal del 
nexo causal. “el presupuesto de toda relación causal mencionada en los tipos 
jurídico-penales es la causalidad en sentido lógico; pero son estos mismos tipos los 
que deciden si, para la relación (que fundamenta el injusto o la culpabilidad), son 
necesarios aún otros presupuestos. Por lo común, no se tiene en cuenta que la 
antijuridicidad y la culpabilidad se mueven siempre, tácitamente, en el plano de la 
tipicidad”.29 Al igual que la teoría de la causalidad adecuada, se le critica a esta 
teoría por manejar consideraciones normativas dentro de la causalidad adecuada, 
en virtud que no ha podido indicar y fijar los criterios de la relevancia típica de una 
causa, como si lo hace la imputación objetiva posteriormente. 
En cuanto a la causalidad de la omisión fue negada y surge la noción de causalidad 
no como suceso real sino como idea de conexión de sucesos reales. “Mezger-Blei 
realizo el proceso de razonamiento de una forma paradigmática: 1) la causalidad es 
un concepto lógico y pertenece a la ciencia en general”; 2) si es cierto –se afirma- 
que el derecho debe delinear sus propios conceptos, en este caso “los intereses del 
derecho penal podrían exigir que la consideración causal se realizara en base a esta 
forma de pensamiento, y así es en efecto”; 3) pero de cualquier forma es de 
 
29
MEZGER, Edmund. “Derecho Penal, Libro de Estudio, Parte General”. Editorial Bibliográfica Argentina. S. R. 
L. Buenos aires, Argentina. 1958. Pág. 113. 
 
 
preguntarse ¿cómo nada puede devenir algo?”; 4) la solución reside en que 
omisión jurídico penal no es sencillamente “negación de un hecho”, sino un “no 
hacer algo”. Por tanto, la omisión es causal de un resultado determinado, si ese 
“algo” hubiera impedido este resultado.”30 La causalidad la concibe como una idea 
de un modo subjetivo a un suceso real. Por lo que la causalidad solo puede hacerse 
en el pensamiento pero no en la realidad. Si se quiere trasladarla a la realidad 
requiere dos procedimientos: a) afirmar la causalidad de las condiciones negativas 
o; b) se recurre directamente a una consideración valorativa. Al respecto Maurach 
expone que solo puede hablarse de Omisión cuando existe voluntad dirigida a un 
no hacer tomándolo comoelemento de la conducta. Ante ello Mezger reconoce que 
el fundamento de la omisión no es causal respecto al resultado siendo este 
normativo. 
 
1.7. LA TEORÍA DE LA INTERFERENCIA 
De conformidad con esta teoría la causalidad en la omisión “estaría constituida por 
una fuerza del propio omitente, que interfiere en el impulso de obrar, que él tiene 
para evitar el resultado, impidiéndole así de hacerlo.”31 Al respecto ha expuesto 
Kollmann, el impedir que se evite un resultado debe equipararse a la causación de 
dicho resultado. 
Ha esta teoría se han hecho objeciones siendo una de ellas la de Maggiore la cual 
expone que “no es verdad que toda omisión se caracterice por una sujeción de la 
voluntad al acto obligatorio y podemos negar también que en la omisión culposa 
exista el proceso interno de la interferencia.”32 Al respecto Von Liszt indica que esta 
teoría contradice los principios generales del derecho. Mezger indica que la 
conducta querida por el omitente no pertenece a los delitos comisión por omisión. 
Para Maurach esta teoría no es procedente ante los delitos de omisión de culpa 
inconsciente. 
 
30
BACIGALUPO, Enrique. “Delitos Impropios de Omisión”. Editorial DYKINSON, S.L. Meléndez Valdés. Madrid, 
España. 2005. Pág. 93. 
31
ORTS Op. Cit. Pág. 63. 
32
Ibíd. Pág. 64. 
 
 
 
1.8. LA TEORÍA DE LA LEY CAUSAL NECESARIA 
1.8.1. Tesis de Armin Kaufmann 
Fue Kaufmann quien realizó la distinción entre causalidad general y concreta 
causalidad, el cual desarrolló a partir del caso Contergan, e indicaba que la ley 
causal universal forma parte de la tipicidad en la medida que posibilita la 
comprensión de los cursos causales concretos, es decir que la ley universal será la 
que garantice de modo invariable y necesario, lo que sucederá cuando se produzca 
un actuar precedente. 
En cuanto a la omisión propulsó la teoría de la omisión desde el punto de vista del 
finalismo, e introdujo un nuevo elemento en el concepto de omisión al encontrar 
un elemento común con la acción o sea la capacidad de acción agregándole el 
aspecto intelectual, comprendiendo una serie de elementos: “a) Una posibilidad 
física del actuar, externa y objetiva (fuerzas físicas, habilidades, condiciones 
externas de realización de la acción), que se refiere al hecho de que una decisión de 
obrar en forma determinada “pueda ser realizada”; b) Una capacidad de conducta 
final. Esta abarca dos grupos de cuestiones: por un lado, la adopción de la decisión; 
por otro lado, el control del proceso que se ha puesto en movimiento.”33 Con el 
elemento capacidad de acción, la omisión obtiene un aspecto positivo, definiéndolo 
como capacidad potencial, no como acto determinado de quien le era posible la 
realización. Es por ello que ha recibido varias críticas esta teoría porque si se tiene 
la concreta capacidad de realizar la acción, la acción que se podía, se hubiera 
debido ejecutar. 
Dicha teoría no se adecua como elemento base del sistema jurídico penal pues no 
se ajusta a los delitos de omisión en virtud que el omitente no es causal del 
resultado, no existe curso causal, mucho menos actúa de modo final. “Si la omisión 
es causal en sí, el omitente no es causal de su omisión,”34 al hacer una operación 
 
33
SILVA, Op. Cit. Pág. 43. 
34
BACIGALUPO, Enrique. “Delitos Impropios de Omisión”. Editorial DYKINSON, S.L. Meléndez Valdés. Madrid, 
España. 2005. Pág. 96. 
 
 
mental y se aplica la teoría de la conditio sine qua non “si se suprime mentalmente 
al omitente, no desaparece la omisión, en la falta de energía, en la negación de la 
acción, no se transformará nada por la existencia o no por un sujeto capaz de 
acción.”35 Kaufmann realiza otros intentos por encontrar el momento causal del 
omitente en la voluntad de omitir, tampoco se deduciría ningún cambio en la 
supresión mental, lo que se estaría suponiendo no es el sujeto sino su actividad. Por 
lo que es aquí el punto de partida para negar que en los delitos de omisión no exista 
relación de causalidad. 
1.8.2. Tesis de Ingeborg Puppe 
Puppe afirma que existe una condición suficiente y descarta la posibilidad que la 
causa sea una posibilidad necesaria. La causa es todo componente necesario de una 
condición suficiente del resultado. Puppe describe varias tesis sobre la causalidad y 
la imputación objetiva siendo estas las más sobresalientes: a) La fórmula de la 
conditio sine qua non, describe en forma lógicamente falsa la relación entre 
conducta y resultado que fundamenta la relación del resultado a la persona 
actuante, esto es, la causalidad; b) Una causa no necesita ser una condición 
absolutamente necesaria para la realización del resultado, basta con que sea un 
componente necesario de una condición suficiente, que efectivamente concurre, de 
la realización del resultado; c) La infracción del deber de cuidado es causal respecto 
de un resultado cuando todos los atributos de la acción, necesarios para deducir su 
incompatibilidad con la norma de cuidado, forman parte necesaria de una 
condición suficiente y verdadera del resultado; d) Para la conformación de una 
condición suficiente del resultado compuesto por una infracción del deber de 
cuidado de un partícipe es necesaria la acción de otro sujeto, pero no sus atributos 
infractores de deber, entonces se obtiene la condición suficiente en la medida en 
que dichos atributos infractores de deber quedan indeterminados o quedan 
reemplazados por los atributos conforme al deber; e) Cuando ambos participes del 
accidente han infringido tan gravemente el deber de cuidado que cada infracción 
del deber de cuidado es suficiente para explicar el accidente, entonces este debe 
 
35
Ibíd. Pág. 96. 
 
 
imputarse a ambos. Puppe afirma que la causalidad en la omisión se establece a 
través de la calidad de garante que posee un sujeto al momento de un suceso real, 
en ese sentido ha omitido cumplir un deber jurídico. 
 
1.9. LA CAUSALIDAD HIPOTÉTICA 
Esta teoría se basa en que sí se agrega mentalmente la acción mandada y el 
resultado desaparece, entonces, la omisión es la causa del resultado. En el caso de 
la causalidad hipotética hay que preguntarse si el resultado perjudicial se habría 
producido, incluso si el autor hubiera realizado el deber de actuar. Para ello es 
necesario establecer si el resultado no se hubiese producido cuando la conducta 
realizada por el sujeto se adecua al descrito en la norma jurídica. Para esta teoría es 
necesario realizar juicios de probabilidad de la acción esperada que hubiese 
impedido o no el resultado. 
“Del otro lado, desde un costado causal – natural, se considera que habrá 
causalidad hipotética entre omisión y un resultado cuando la acción omitida no 
puede ser mentalmente introducida sin que comparta el BGH”36 “ya que en la 
fórmula de la conditio sine qua non no existen dificultades. Si una conducta es 
causal cuando no puede ser suprimida mentalmente sin que el resultado correcto 
desaparezca, eso vale también para la omisión de un hacer positivo que había 
impedido el resultado.”37 
La causalidad hipotética como teoría pierde fuerza cuando se basa en presunciones, 
debe existir certeza jurídica que el sujeto que realiza la acción esperada hubiese 
impedido o no el resultado cuya conducta está descrita en la norma jurídica, por lo 
que este se ve favorecido aplicando el método In dubio pro reo al existir falta de 
certeza y con ello se presenta la imposibilidad de destruir la presunción de 
inocencia que ampara al sujeto. 
 
36
Abreviatura de Bundesgerichtshof. BGH Tribunal m Federal Supremo. 
37
ENGLISH, Karl. “La causalidad como elemento de los tipos penales, traducción de la edición alemana de 
Tübinger de 1931 a cargo de MarceloSancinetti, colección Claves del derecho penal.” Editorial Hammurabi. 
Buenos Aires, Argentina. 2008. Pág. 61. 
 
 
 
1.10. TEORÍA DE LA ACCIÓN ESPERADA 
La teoría de la acción esperada fue afirmada por Mezger como la piedra angular de 
la omisión, tal como lo expone Armin Kaufmann. Hippel y Mezger son los 
principales seguidores de la teoría de la acción esperada. Esta teoría considera que 
la esencia de los delitos de omisión radica en la acción esperada. La Acción 
esperada produce la omisión jurídico-penal. La omisión debe comprenderse no 
como un hecho físico, sino como la valoración derivada de la norma que impone 
determinada acción. “La acción es esperada por el Derecho, por lo tanto la omisión 
jurídica-penal sólo puede fundamentarse desde afuera.”38 Tanto Hippel como 
Mezger comenzaron a tratar la cuestión afirmando que solo quien contempla lo 
ocurrido da vida a la omisión. Para Mezger, el quid de los delitos de omisión está 
dado por la acción esperada. “Solo la acción esperada hace seguir la omisión en 
sentido jurídico, por lo cual resulta totalmente correcta la idea de que la omisión 
solamente puede ser fundamentada desde afuera (externa normativamente).”39 En 
ese sentido Jiménez de Asua expone que sólo el que juzga puede dar vida a la 
omisión. 
“La teoría de la acción esperada rechaza un objeto prejurídico para el mandato, y 
liga la esencia de la omisión a la acción-no-realizada que es preciso representarse y 
suponer mentalmente para afirmar la existencia de una omisión.”40 Con ello se está 
afirmando la relatividad de la omisión a una representación. 
Para poder aplicar esta teoría hay que resolver la interrogante de ¿Cuándo una 
acción se considera esperada? No hay que entender la omisión como un hecho 
físico, hay que valorarla desde el punto de vista de la norma que impone 
determinada conducta. Esta teoría ha sufrido reparos “el ejemplo de Armin 
Kaufmann es, en este caso, clarísimo: el que pide a su vecino que no toque la bocina 
 
38
FERNÁNDEZ, Op. Cit. Pág. 50. 
39
FONTAN BALESTRA, Carlos. “Derecho Penal, Introducción y Parte General”. ABELEDO – PERROT. Buenos 
Aires, Argentina. 1998. Pág. 199. 
40
BACIGALUPO, Op. Cit. Pág. 88. 
 
 
de su auto cuando regresa de noche, “espera” que este omita esa acción. Ello 
demuestra que la espera no determina la esencia de la omisión.”41 Los argumentos 
de Hardwing no son suficientes para Kaufmann, tal como lo expone Bacigalupo su 
objeto consiste en afirmar la realidad de la omisión, su pertenencia a la realidad, en 
miras a la afirmación de una voluntad de realización que permita afirmar el dolo, 
que niega Kaufmann. “En el plano causal puro -afirma- el concepto de omisión es 
sencillamente un contrasentido, pero no en un plano final. Si la realidad se concibe 
como una conjunción de finalidad y causalidad, la omisión no será nada, sino, bajo 
ciertas circunstancias, un algo muy significativo.”42 
Eugenio Zaffaroni no es partidario de esta teoría al exponer que el que omite no se 
comporta conforme a la acción esperada, pretendiendo salvar inconvenientes que 
una construcción pretípica que la omisión ofrece. Al respecto se pregunta por quien 
es esperada dicha acción, existiendo dos respuestas posibles, por el derecho o por la 
ética social. “Si lo es por el derecho, lo cierto es que el derecho no “espera” 
conductas de nadie, sino que las prohíbe o las ordena.”43 En cuanto a la acción sea 
esperada por la ética social, existen omisiones jurídicas que la ética social no 
reprueba, eso no llevaría a que no existiría conducta en virtud que no habría acción 
esperada, “en derecho penal nos manejamos con valores jurídicamente dados y 
solo podemos acudir a los valores sociales cuando la ley, tácita o expresamente, nos 
remite a ellos.”44 
Según esta teoría la omisión es causal cuando la acción esperada impide que se dé 
el resultado y existe una igualdad entre la casualidad de la acción y de la omisión. 
“En el primer caso si suprimimos la acción desaparece el resultado y en el segundo 
caso este no se produce si realizamos la acción esperada.”45 
 
 
41
Ibíd. Pág. 88. 
42
 Ibíd. Pág. 88. 
43
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. “Tratado de Derecho Penal. Parte General”. Tomo III. EDIAR, Sociedad Anónima 
Editora, Comercial, Industrial y Financiera. Buenos Aíres, Argentina. 1981. Pág. 90. 
44
Ibíd. Pág. 90. 
45
ORTS, Op. Cit. Pág. 66. 
 
 
1.11. TEORÍA DE LA CASUALIDAD ARTIFICIAL 
Estas teorías son llamadas así porque dan un concepto causal de la omisión que se 
apartan del criterio naturalista de causa. Rohland, aborda la causalidad desde el 
punto de vista del deber jurídico. “La omisión solo es causal cuando el omitente 
tiene el deber jurídico de intervenir.”46 Al respecto Kholer sostiene la teoría de la 
casualidad del ordenamiento social, el cual impone el deber de impedir un 
resultado dañoso. “El que así no actúa, modifica el funcionamiento del orden social 
y por ello su omisión es causa eficiente.”47 Para Von Bar la omisión es casual 
“cuando existe el deber jurídico de obrar, pues al contradecir la “regla de la vida” se 
transforma en algo positivo.48 En cuanto a Frank la causalidad de la omisión “es 
una creación de la ley, hecha por razones de orden práctico.”49 
 
1.12. TEORÍA NEGATIVA DE LA CASUALIDAD EN LA OMISIÓN 
Como su nombre lo indica, esta teoría niega toda posibilidad de casualidad en la 
omisión. Al respecto Von Liszt expresa que “la dirección más reciente de nuestra 
ciencia, llegó a la conclusión de negar totalmente la significación casual de la 
omisión. De este modo, al lado del movimiento corporal causante figura la omisión 
no causal…” y luego agrega que “…empleamos indudablemente una expresión 
impropia cuando hablamos de causar por omisión.”50 “En la tipicidad omisiva no 
existe un nexo de causación, justamente porque debe existir un nexo de 
evitación.”51 
 
 
 
46
Ibíd. Pág. 64. 
47
Ibíd. Pág. 64. 
48
Ibíd. Pág. 64. 
49
Ibíd. Pág. 64. 
50
Ibíd. Pág. 65. 
51
ZAFFARONI, Op. Cit. Pág. 574. 
 
 
CAPITULO II 
2.1. ACTIVIDAD E INACTIVIDAD 
“Las conductas descritas en un tipo penal pueden consistir en actividades 
(acciones), si el sujeto activo para realizarlas necesita hacer algo; o en inactividades 
(comisiones), si para llevarla a cabo es necesario no hacer algo. En el primer caso la 
conducta típica es de comisión y en el segundo de omisión. En la actividad se 
maneja un proceso causal, mientras que en la inactividad el sujeto omite impedir el 
proceso causal.”52 En la acción el sujeto viola el deber de no actuar y en la omisión 
viola en deber de actuar, si la descripción típica es una actividad, el tipo es 
denominado de acción y si es de inactividad el tipo es denominado de omisión. 
La actividad e inactividad descritas en un tipo, pueden ser dolosas o culposas. En la 
actividad e inactividad dolosa existe voluntad hacia la concreción de un tipo en 
particular, existe la intención delictuosa. En la actividad e inactividad culposa la 
voluntad no se orienta a la concreción de un tipo penal en particular, no existe la 
intención delictuosa, es por ello que el sujeto responde por la concreción del tipo al 
no haber observado el cuidado exigido en la norma jurídica. 
“Los tipos se integran con elementos objetivos y subjetivos. Estos se refieren a la 
voluntad y capacidad del sujeto activo; mientras que los objetivos son todos los 
demás, específicamente los que definen la conducta típica. También se dice que los 
tipos tienen elementos descriptivos y valorativos.”53 Los tipos descriptivos hacen 
referencia sobre el objeto al cual el legislador realiza una valoración y que 
determinan el contenido del tipo y la punibilidad, en cuanto a los tipos valorativos, 
es un juicio de estimación ética que realiza la sociedadsobre las conductas. La 
conducta que sirve de base a la norma penal y que está estipulada puede consistir 
en un hacer y en un no hacer. “El derecho penal no solo contiene normas 
prohibitivas sino también, aunque en menor medida, normas imperativas que 
 
52
Monterroso Salvatierra, Jorge Efraín. “Importancia de la Omisión en la Actual Teoría del Tipo Culposo”. 
Tribunal Superior de Justicia, Heroica Puebla de Z., México 1998. Pág. 7. 
53
 Ibíd. Pág. 7. 
 
 
ordenan acciones cuya omisión puede producir efectos socialmente nocivos.”54 La 
infracción a las normas imperativas es la esencia de los delitos de omisión y la 
infracción a las normas prohibitivas consiste en una acción, en un hacer. 
 
2.2. ACCIÓN (ACTIVIDAD) 
“La Acción en el Derecho Penal. En esta esfera, la manifestación de la voluntad 
delictiva, la comisión de un acto penado por la ley, puede revestir dos formas: 
positiva de actividad y negativa o de abstención. A la primera se le denomina acción 
y omisión a la segunda. La distinción real y exacta, es más bien teórica que de 
trascendencia práctica y ni siquiera prevalece la impresión superficial de que la 
acción es más repudiable que la omisión. Así, la madre que por dejar de amamantar 
a su hijito, le causa la muerte por hambre, revela crueldad más perseverante que si 
hubiese asfixiado a la criatura durante el sueño de esta.”55 
El concepto causal de acción, se da a finales del siglo XIX al XX: Era concebida la 
acción como un movimiento corporal provocado por un impulso de la voluntad, 
causando una modificación en el mundo exterior. El elemento fundamental era la 
casualidad, en virtud que el impulso de la voluntad solo interesaba como causa del 
movimiento corporal “debe describirse la tipicidad prescindiendo de los propósitos 
del autor, reservados para la culpabilidad, bastando en la tipicidad con la 
voluntariedad.”56 Para esta teoría es igual el tipo de homicidio culposo que el 
homicidio doloso, porque el resultado es el mismo, es decir, la muerte de una 
persona, únicamente al llegar a la culpabilidad se puede establecer con claridad si 
la muerte fue causada por el autor como homicidio doloso o imprudente. 
El Concepto Final de la Acción como teoría, fue creada a principios de los años 
treinta por Hans Welsel, la cual expone en su libro “El Nuevo Sistema del Derecho 
 
54
 MUÑOZ CONDE, Francisco y GARCÍA ARÁN, Mercedes. “Derecho Penal, Parte General”. Editorial Tirant lo 
Blanch. Valencia. 2007. Pág. 237. 
55
 CABANELLAS DE TORRES, Guillermo. “Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual”. Editorial Heliastra 
S.R.L. Buenos Aíres, Argentina. 2008. Pág. 79. 
56
CUELLO, MAPELLI, Op. Cit. Pág. 55. 
 
 
Penal” sosteniendo que “La acción humana es ejercicio de la actividad final. La 
acción es, por tanto, un acontecer “final” y no solamente “causal”. La “finalidad”, o 
el carácter final de la acción, se basa en que el hombre, gracias a su saber casual 
puede prever, dentro de ciertos límites, las consecuencias posibles de su conducta, 
asignarse, por tanto, fines diversos y dirigir su actividad, conforme a un plan, a la 
consecución de estos fines.”57 Al respecto ha expuesto que la voluntad no se puede 
separar de su contenido, “una voluntad “vacía” no es posible en la realidad de la 
vida, por lo tanto no resulta coherente con ella un concepto que pretenda 
presentarla escindida. La voluntad siempre tiene un fin. La conducta delictiva es un 
hacer o un no hacer voluntario y por ello es final.”58 
Esta teoría ha recibido varias críticas, una de ellas es de Rodríguez Murillo, el cual 
no niega que el actuar del ser humano es finalista, lo que no está de acuerdo es que 
los partidarios de la teoría de la acción final pretendan cambiar el orden sistémico 
del actuar humano, en especial se han dado modificaciones en los juicios de 
antijuridicidad y culpabilidad, “el contenido de la voluntad está en la acción, el dolo 
y la culpa pasan al tipo penal; la culpabilidad se reduce al reproche y se acrecienta 
la categoría acción que deja de ser vista como un puro impulso59. Por lo que en 
lugar de separar la culpabilidad en forma dolosa y culposa, aparecen los tipos de 
dolo y culpa; en cuanto al juicio de antijuridicidad, es decir la conducta o el hecho, 
se da la valoración de elementos subjetivos y objetivos. 
Según esta teoría “de la misma manera que hay tipos delictivos que contienen un 
elemento subjetivo que impide su comisión imprudente, todo delito contiene un 
elemento subjetivo general dado por el dolo, como lo prueba la tentativa: en el 
delito intentado, puesto que no hay resultado, el delito no puede definirse 
casualmente, y sí como el comportamiento dirigido (dolo) a causar el resultado.”60 
 
57
WELZEL, Op. Cit. Pág. 41. 
58
MONTERROSO, “Culpa… Op. Cit. Pág. 51. 
59
Ibíd. Pág. 53. 
60
CUELLO, MAPELLI, Op. Cit. Pág. 55. 
 
 
En cuanto al concepto social de la acción, “lo importante no es lo mecánicamente 
causado (causalismo) ni lo formalmente dirigido (finalismo) sino lo socialmente 
relevante. Por mucho que un comportamiento haya causado un resultado, si no lo 
es a través de un nexo causal adecuado el resultado no se imputa.”61 Para esta 
teoría existen tres elementos fundamentales: el primero de ellos es la conducta 
humana, seguido del dominio que se pueda tener de la voluntad de actuar y por 
último y es lo que ha provocado discusión es que el comportamiento del sujeto sea 
socialmente relevante. En ese sentido primero hay que hacer una valoración social 
de las conductas que son relevantes para la mayoría de las personas, 
posteriormente se realizaría la valoración jurídica de dicha conducta. 
La acción penal en el delito puede darse en su nivel fáctico de dos formas: a) La 
acción que se desarrolla a través de la actividad, es un hacer que por medio de un 
movimiento corporal se produce un proceso casual con un fin típico doloso o 
atípico culposo. La omisión se desarrolla a través de la inactividad, en un no hacer 
del sujeto quien al observar la conducta, no interrumpe el proceso causal, no se da 
el movimiento corporal, el fin puede ser típico doloso o atípico culposo. 
Para el Modelo Lógico “la actividad como la inactividad pueden examinarse en tres 
niveles conceptuales diferentes: pre-jurídico, tipo y delito. El primero corresponde 
al mundo de las entidades fácticas y culturales; el tipo es propio de las meras 
descripciones legislativas de carácter penal; y el correspondiente al delito, se refiere 
a las entidades fácticas y culturales pero típicas.”62 “La acción está regida por la 
causalidad y por el mismo constituye un acontecer natural. La inactividad 
pertenece al mundo de la cultura y es generada por una norma moral, social, 
religiosa, etc.”63 Es por ello que la omisión no es natural, tampoco se rige por la 
causalidad, porque no produce ningún efecto, no se causa ningún daño en el 
mundo exterior. 
 
61
Ibíd. Pág. 56. 
62
MONTERROSO, “Culpa… Op. Cit. Pág. 168. 
63
Ibíd. Pág. 168. 
 
 
Las acciones son antisociales cuando causan daño y las omisiones son antisociales 
cuando no evitan el daño. Son típicas cuando están descritas en la norma jurídica 
como delito. En cuanto a las omisiones, “Omitir en sentido jurídico-penal no es 
simplemente un no hacer, una mera actitud pasiva, si no el incumplimiento de un 
mandato legal; la inactividad del sujeto al respecto de lo que él esta obligado a 
hacer por serle exigible de acuerdo con el ordenamiento jurídico.”64 En la acción se 
castiga por causar un daño típico y en la omisión por no evitarlo, por lo que se 
reprocha a esta conducta omisiva es no haber interrumpido el curso causal que 
produjo el daño al bien jurídico tutelado. 
 
2.3. OMISIÓN(INACTIVIDAD) 
La omisión consiste en la infracción a un deber de actuar y es la base para 
fundamentar los delitos de omisión propia, los cuales contradicen el mandato de 
hacer que previamente la norma jurídica indica cómo se debe actuar y cuál es la 
conducta que se espera del sujeto y con ello evitar que se lesione o ponga en peligro 
el bien jurídico que está protegido. “En la doctrina abundan conceptos sobre esta 
forma de la conducta. La omisión simple consiste en el no hacer, voluntario o 
involuntario (culpa), violando una norma preceptiva y produciendo un resultado 
típico, dando lugar a “un tipo de mandamiento” o “imposición”.”65 
En cuanto a los elementos del delito de omisión Hans Welzel indica que son tres: 
“a) La situación típica, formada por los presupuestos señalados en el tipo que 
determinan la obligación del sujeto para actuar de conformidad con la norma 
imperativa; b) la no ejecución de la acción ordenada para evitar el daño (aunque 
ese objetivo no sea alcanzado será suficiente un esfuerzo serio y adecuado tendiente 
a la evitación del daño para tener por cumplido el deber de actuar); y c) el poder 
final del hecho para el cumplimiento del mandato: el obligado debe estar en 
condiciones de observar la conducta preceptuada, porque si no puede hacerlo por 
 
64
 Ibíd. Pág. 169. 
65
 PETIT CANDAUDAP, Celestino Porte. “Apuntamientos de la parte general del Derecho Penal”. Editorial 
Porrua. México. 2001. Pág. 239. 
 
 
imposibilitárselo una circunstancia que anule su voluntad de actuar, la omisión es 
atípica.”66 Al respecto Cuello Calón expresa que son tres elementos: acto de 
voluntad, conducta inactiva y deber jurídico de obrar. Jiménez de Asúa indica tres 
elementos: manifestación de voluntad, resultado y relación causal entre ambos. Al 
respecto. 
 
2.4. OMISIÓN IMPROPIA 
Constituye la violación a una norma jurídica prohibitiva que se da a través de la 
conducta omisiva, se obtiene mediante una acción, logrando un resultado típico, 
esta da origen a los delitos de omisión impropia. En este tipo de delitos el problema 
a superar es la equivalencia de la inactividad a la actividad, en ese sentido 
Monterroso expone que “en el terreno de lo meramente ontológico la respuesta a 
dichas preguntas no puede ser más que un rotundo no. En la realidad fáctica 
omisión y acción no se pueden equiparar. En el mundo natural y casual únicamente 
el hacer puede producir un efecto. La equivalencia sólo es posible en el plano ético 
y normativo jurídico.”67 
El resultado que está tipificado como consecuencia de la conducta activa puede ser 
imputado no porque el sujeto lo produjo activamente, sino porque este pudo 
evitarlo si hubiera actuado. Al respecto exponen Borja Mapelli y Joaquín Cuello 
que “Para imputar el resultado en los delitos de omisión impropia debe haberse 
constatado que la acción habría evitado la causación del resultado, valiendo 
también aquí la fórmula de la conditio, siendo necesario que el tribunal llegue a la 
seguridad (rayana en la certeza) de que la acción debida habría evitado el resultado. 
Es cierto que el obligado a actuar, el médico p. ej., debe hacerlo aunque las 
posibilidades de salvación sean escasas, y que omite si no lo hace. Pero para que se 
 
66
 WELZEL, Op. Cit. Pág. 13. 
67
 MONTERROSO, “Culpa… Op. Cit. Pág. 171. 
 
 
le impute el resultado es necesaria la certeza de su evitación. Cuando no es así, 
quien omite responderá sólo por tentativa.”68 
El tipo de omisión impropia que está descrito en la norma jurídica se integra por 
dos preceptos: uno descrito en la parte especial de algunos códigos penales, el cual 
describe el resultado que causa la actividad, este se complementa con la parte 
general, el cual da legitimidad a la omisión impropia, sin estos dos preceptos no 
podría ser posible la acción por omisión y ante ellos estaríamos ante una omisión 
atípica. 
 
2.5. DIFERENCIA DE LOS DELITOS DE OMISIÓN IMPROPIA CON LOS 
DELITOS DE OMISIÓN PROPIA 
2.5.1. Los delitos de omisión impropia (delicta commisiva per 
omissionem) 
Tienen relación con los delitos de resultado. 
La omisión impropia da origen a los delitos de omisión impropia o de comisión por 
omisión. 
Contradice un mandato de hacer. 
Se viola una norma imperativa. 
A través de una conducta omisiva es posible obtener un resultado típico que 
también es producto de una acción. 
De conformidad con la formula de la equivalencia se equipara la inactividad con la 
actividad. 
Permite imputar el resultado no evitado como si se hubiese causado de forma 
activa. 
 
68
 CUELLO, MAPELLI, Op. Cit. Pág. 184. 
 
 
El resultado se encuentra descrito en el tipo de actividad, mientras que la conducta 
se encuentra en la parte general del código penal. 
El deber de evitar se le atribuye a una persona en especial que tiene la posición de 
garante. 
2.5.2. Los delitos de omisión propia (delicta omisiva) 
Tienen relación con los delitos de mera actividad. 
La omisión propia da origen al delito de omisión propia. 
Constituyen la violación a una norma prohibitiva. 
La Conducta y el resultado se encuentran en el mismo tipo, en el código penal 
guatemalteco se encuentra en la parte especial. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO III 
3.1. LA POSICIÓN DE GARANTE EN LA OMISIÓN 
La posición de garante (Garantenstellung). “es una teoría que fue primitivamente 
concebida como un componente no escrito añadido al tipo de comisión, porque se 
consideraba que la omisión impropia era violatoria de una norma prohibitiva, 
habiendo sido el mérito de la doctrina posterior asentar lo contrario, o sea, que las 
omisiones siempre violan mandatos normativos” 69 Esta posición de garante 
“constituye a la respuesta a la posición formulada por Schaffstein. La posición que 
Dahm fundó, en definitiva, para la escuela de Kiel, es la respuesta a la posición de 
garante de Nagler.”70 La omisión impropia solo puede ser aceptada si la actividad 
se equipara con la actividad, es allí donde la posición de garante suele ser 
determinante, porque “se entiende como una relación especial, estrecha y directa 
en que se encuentran en un sujeto y un bien singularmente determinados, creada 
para la salvaguarda del bien.”71 
Es esa relación estrecha y directa que convierte al sujeto en garante que el resultado 
típico no se produzca. En los delitos de omisión, la posición de garante se 
encuentra en el tipo penal; al respeto de los delitos de omisión impropia hay que 
acudir a una norma general comúnmente esta contenida en la parte general de los 
códigos penales, el lugar en que se sitúa la posición de garante ha dado lugar a la 
discusión si es inconstitucional el fundamento de los delitos de omisión impropia, 
en el caso de Guatemala el artículo 17 de la Constitución Política de la República de 
Guatemala establece “son punibles las acciones u omisiones que no estén 
calificadas como delito o falta y penadas por ley anterior a su perpetración.” Por lo 
que los códigos penales resuelven este inconveniente con una norma que equipare 
la acción con la omisión, en el caso de Guatemala el código penal en el artículo 18 
 
69
 ZAFFARONI, Raúl Eugenio. “Derecho Penal Parte General”. Sociedad Anónima Editora, Comercial, 
Industrial y Financiera. Buenos Aires, Argentina. 2002. Pág. 576. 
70
 BACIGALUPO, Op. Cit. Pág. 47. 
71
 ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL, Olga y GARCÍA RAMÍREZ, Sergio. “Panorama Interinstitucional sobre 
Justicia Penal: Política Criminal, Derecho penal y criminología”. Editorial UNAM. Universidad Nacional 
Autónoma de México. 2007. Pág. 393. 
 
 
expone “quien, omita impedir un resultado que tiene el deber jurídico de evitar, 
responderá como

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