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Ciencia y Tecnología Maya ITMES Fatima Dulce María García Hernandez 201945082 CORPUS CHRISTI EN PATZÚN Tradición, identidad danza y atuendo regional maya Kakchiquel El día miércoles 1 de junio se impartió una conferencia vía zoom sobre la tración del corpus christi en Patzún. Centenares de devotos llegan desde primera hora de la mañana a la aldea indígena guatemalteca de Patzún para celebrar la tradicional procesión del Corpus Christi. Este pequeño enclave del sur de Guatemala tiene una costumbre singular al representar, con la "Danza del Venado", la creación del universo durante esta fecha religiosa. Apenas cuando han salido los primeros rayos de sol, los vecinos empiezan a elaborar alfombras de colores de más de tres kilómetros que luego recorrerá el cortejo de la imagen del Santísimo para llevar bendiciones a este pequeña localidad maya kaqchikel, con la marimba sonando de fondo. Durante el recorrido, en el que se escenifican hasta seis estaciones y que se celebra desde hace unos 500 años, la procesión se detiene para rezar en varias ocasiones y al salir de la tradicional eucaristía, que se celebra en la iglesia de San Bernardino, los fieles realizan la "Danza del Venado". Un grupo de niños, y un adulto, vestidos con pieles de jaguares y de venado, representan este baile peleándose entre sí, con unos movimientos que, según los más ancianos del pueblo, representan los desplazamientos del universo y la preparación para la cacería. La tradición oral de Patzún asegura que este rito se realiza desde hace 500 años, cuando en una montaña cercana encontraron el cuerpo de Cristo, al que le realizaron una danza similar para poder llevarlo al pueblo. En este día de espiritualidad y gozo se entrelazan así la tradición y el misticismo de la cultura maya y católica. No solo hay baile, pues la ejecución de estos movimientos oculta una herencia, tradición y creencia compleja y difícil de entender que están vinculados con la sabiduría ancestral. En Patzún, todos danzan por las calles mientras las luces iluminan su camino y los pequeños puestos de comida típica y antojitos surten las necesidades de los centenares de asistentes. El Corpus Christi, una fiesta católica que se celebra 62 días después del Jueves Santo y que este año correspondió al 15 de junio, marca un momento donde, además de rendir honor al Santísimo, también se libra una batalla entre el bien y el mal, representado con danzas en varios países del mundo.
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