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BIOQUÍMICA II INSTITUTO TECNOLÓGICO MAYA DE ESTUDIOS SUPERIORES Finca Municipal Chipar, San Juan Chamelco Alta Verapaz Unidad Académica No. 31 de la Universidad de San Carlos de Guatemala Carrera de Ingeniería en Industria Alimentaria. ENSAYO SOBRE EL USO DE LAS ENZIMAS EN EL SECTOR INDUSTRIAL, TECNÓGICO Y ALIMENTARIO FATIMA DULCE MARÍA GARCÍA HERNANDEZ San Juan Chamelco, Alta Verapaz, Abril 2021 INTODUCCIÓN Durante siglos el hombre ha utilizado los microorganismos en su beneficio sin saber que las transformaciones obtenidas se debían a la función de determinadas enzimas presentes en los organismos utilizados. Así, antes de que se conocieran las bases bioquímicas de los procesos biocatalizados, la capacidad catalítica de las enzimas presentes en los microorganismos como en el vinagre, la levadura, el vino, el queso En los últimos años, la biotecnología ha experimentado grandes avances que se han visto reflejados en muchas de sus aplicaciones industriales, como en la obtención de productos químicos, en la industria alimentaria y farmacéutica. Los procesos catalizados por enzimas en la industria son cada día más numerosos, ya que presentan una serie de ventajas frente a los catalizadores convencionales no biológicos USO DE ENZIMAS EN EL SECTOR INDUSTRIAL-TECNOLÓGICO Y ALIMENTARIO Para empezar y conocer acerca de este tema se necesita entender que son las enzimas Los enzimas son proteínas que catalizan reacciones químicas en los seres vivos. Los enzimas son catalizadores, es decir, sustancias que, sin consumirse en una reacción, aumentan notablemente su velocidad. No hacen factibles las reacciones imposibles, sino que sólamente aceleran las que espontáneamente podrían producirse. Ello hace posible que en condiciones fisiológicas tengan lugar reacciones que sin catalizador requerirían condiciones extremas de presión, temperatura o pH. Por su parte de igual manera es necesario saber que es la biocatalisis La biocatálisis, también conocida como catálisis enzimática o biotransformación, es el uso de enzimas para catalizar reacciones químicas. El campo de la biocatálisis sigue creciendo mientras los químicos se esfuerzan por encontrar procesos más eficaces y con química sostenible, al tiempo que reducen costes. El término Biocatálisis se refiere a la utilización de células o sus enzimas aisladas para catalizar reacciones o transformaciones que conducen a la obtención de compuestos de interés, que satisfacen numerosas necesidades humanas. La Biocatálisis se encuentra enmarcada en la denominada Biotecnología Blanca, subsector de la Biotecnología con importantes perspectivas de crecimiento, clave para el desarrollo de la denominada bioeconomía. En la actualidad son numerosos los procesos biotecnológicos que se llevan a cabo mediante la utilización de células o de sus enzimas aisladas, siendo un campo con grandes perspectivas de futuro. La Biocatálisis ha surgido como un área de gran riqueza dentro de la Biotecnología, y ha permitido la aplicación de las enzimas en un amplio número de industrias dedicadas a la fabricación de fármacos y otros compuestos químicos, así como alimentos o biocombustibles. Este sorprendente desarrollo de la Biocatálisis se debe a nuevas tecnologías como la bioinformática, el cribado de alta resolución, la evolución dirigida, así como otras técnicas arraigadas como la inmovilización de enzimas y la ingeniería de proteínas o del medio de reacción. La fabricación sostenible de productos de consumo es uno de los objetivos principales de la Biocatálisis, y supondrá muchos desafíos y oportunidades en el futuro. En este artículo, se han revisado algunos de los principales métodos empleados en tecnología enzimática, así como varios ejemplos de aplicaciones de las enzimas en la industria. La utilización de células o enzimas ha demostrado su eficacia en la síntesis de fármacos, herbicidas, insecticidas y otros productos químicos, en la producción de biocombustibles alternativos al petróleo, o en la industria textil y de detergentes, entre otros muchos ejemplos Ello se debe a que representan una alternativa más eficiente y a la vez más ecológica a la química sintética tradicional, ya que los procesos que catalizan transcurren a través de reacciones en medios más respetuosos con el medio ambiente y bajo condiciones de pH y temperatura suaves con mayores rendimientos ya que son procesos regio y estereoselectivos y con menor coste económico. En general, el escalado industrial de cualquier proceso biocatalizado requiere actualmente de unas etapas previas que incluyen: (1) la selección de la enzima más adecuada, (2) su producción, aislamiento y purificación, (3) su caracterización para determinar las condiciones idóneas para la catálisis enzimática, y finalmente, (4) su inmovilización con el fin de reducir los costes. Todas estas etapas se suelen agrupar bajo el término “ciclo biocatalítico”. APLICACIONES EN LA INDUSTRIA ALIMENTARIA En la industria alimentaria, las enzimas (tanto libres como inmovilizadas) se utilizan para recuperar subproductos, facilitar la fabricación, mejorar el aroma, y/o estabilizar la calidad de los alimentos. Las enzimas industriales más utilizadas son carbohidrasas, proteasas y lipasas, aunque también se emplean oxidorreductasas e isomerasas. La mayoría de estas enzimas son de origen microbiano, y solo unas pocas proceden de animales o vegetales superiores. Por ejemplo, la obtención industrial de glucosa se produce fundamentalmente mediante hidrólisis enzimática del almidón de maíz, aunque en determinados países se recurre a otras fuentes vegetales como el trigo, la tapioca, o el arroz. Para la fabricación de jarabes ricos en glucosa, se utilizan enzimas inmovilizadas de Bacillus y/o Aspergillus en dos etapas: (1) α-amilasas capaces de hidrolizar los enlaces glicosídicos α-(1,4) de la amilosa del almidón para dar lugar a dextrinas y maltosa, en un proceso denominado licuefacción; y (2) glucoamilasas que consiguen la hidrólisis total del almidón en glucosa si se emplean en combinación con enzimas que son capaces de hidrolizar los enlaces α-(1,6) de las ramificaciones de la amilopectina, en un proceso denominado sacarificación. Los jarabes ricos en glucosa se emplean en la preparación de bebidas refrescantes y caramelos, en panadería y en destilerías, mientras que los jarabes ricos en fructosa se utilizan en bebidas refrescantes, conservas, salsas, yogures y frutas enlatadas, debido a su mayor poder edulcorante. En la fabricación de estos jarabes ricos en fructosa, se recurre a una glucosa isomerasa inmovilizada, enzima que cataliza la conversión de la glucosa en fructosa, y que ha sido aislada de bacterias (Bacillus) o actinomicetos (Actinoplanes y Streptomyces). En países donde se cultiva caña de azúcar, la sacarosa se puede convertir en glucosa y fructosa utilizando la enzima invertasa, generalmente procedente de la levadura Saccharomyces cerevisiae. El producto obtenido de la hidrólisis enzimática de la sacarosa se denomina “azúcar invertido”, y es más estable que los jarabes de glucosa ya que no suele cristalizar. Se utiliza en pastelería para mantener la humedad, y también evitar la aparición de paladar arenoso en las mermeladas. Otra aplicación de la Biocatálisis en la industria alimentaria es la preparación de leche sin lactosa, un producto de consumo cada vez más habitual en los supermercados. La intolerancia a la lactosa es una enfermedad hereditaria, muy prevalente en países como la India o Egipto (76% de la población), que cursa con episodios diarreicos y otros trastornos intestinales tras la ingesta de leche y otros derivados lácteos. En la industria, la eliminación de este azúcar se puede lograr mediante el tratamiento de la leche con β- galactosidasa (procedente generalmente de levaduras delgénero Kluyveromyces) inmovilizada. Dicho proceso es interesante en la preparación de helados, ya que la lactosa tiende a cristalizar a temperaturas bajas. Las pectinas y la celulosa son polímeros que se liberan durante el prensado de verduras y frutas en la fabricación de zumos, siendo responsables de su turbidez y viscosidad. En la industria alimentaria, los procesos de clarificación de zumos incluyen el empleo de enzimas fúngicas como pectinesterasas, pectinliasas, hemicelulasas y celulasas, que permiten la obtención de zumos menos viscosos, más concentrados y estables. Los métodos tradicionales de elaboración del pan se han basado en la presencia de enzimas endógenas en la masa que se obtiene a partir de la mezcla de la harina con el agua. Hoy en día, las harinas se suplementan con α-amilasas, proteasas y lipasas, enzimas que mejoran el proceso de fabricación del pan, su sabor, textura de la masa y calidad de la corteza. Otro ejemplo es la quimosina o renina del cuajo de ternera, uno de los pocos ejemplos de enzimas de origen animal con aplicación industrial. Se emplea en la fabricación del queso para cuajar la leche, al ser capaz de hidrolizar de forma específica el enlace peptídico entre Phe105 y Met106 de la caseína k. Como alternativa al cuajo de ternera, existen enzimas microbianas con la misma especificidad de sustrato como las mucorpepsinas de Mucor pusillus o Mucor miehei, y la endotiapepsina de Endothia parasítica. También se pueden añadir lipasas microbianas que hidrolizan los triglicéridos para liberar ácidos grasos que pueden convertirse en las distintas cetonas responsables del sabor y aroma característicos de la leche de procedencia. Como ejemplo de enzima de origen vegetal, cabe destacar la papaína procedente de las hojas y del fruto sin madurar de la papaya (Carica papaya), utilizada en la industria alimentaria para ablandar la carne. Esta enzima es particularmente útil al ser estable al calor, por lo que su acción continúa durante las primeras etapas del cocinado. Finalmente, hay un grupo amplio de enzimas que se utilizan para mejorar las características organolépticas de ciertos alimentos y bebidas después de su procesado. Por ejemplo, las lacasas se emplean para oxidar los polifenoles en el mosto o en el té (responsables de su sabor y color posterior); las tanasas permiten eliminar el elevado contenido en taninos (responsables de la aparición de precipitados) en zumos, cervezas, vino y otras bebidas; y la naranginasa permite hidrolizar aquellos compuestos amargos de algunos cítricos como el pomelo, sin que se pierda el color natural de la fruta. Los electrodos enzimáticos o biosensores fabricados con enzimas inmovilizadas también son muy útiles en el control de calidad de muchos alimentos, y su utilidad se ha extendido a otras áreas como el control medioambiental (para medir concentración de metales tóxicos, pesticidas, herbicidas) o en el diagnóstico de enfermedades. La siguiente tabla resume algunos ejemplos de enzimas que se emplean en diferentes procesos de la industria alimenticia. La gran mayoría hoy se obtiene de microorganismos genéticamente modificados. INDUSTRIA ENZIMAS USOS Láctea TRIPSINA LACTASA • Enmascara el gusto a óxido. • Fabricación de leche delactosada, evita la cristalización de leche concentrada. Quesería QUIMOSINA (RENINA) LACTASA LIPASA • Coagulación de las proteínas de la leche (caseína). • Influencia en el sabor y aceleración de la maduración. Helados LACTASA GLUCOSA-ISOMERASA • Evita la textura “arenosa” provocada por la cristalización. • Permite la utilización de jarabes de alta fructosa. Cárnica PAPAÍNA FISCINA BROMELINA • Ablandamiento de carnes. • Producción de hidrolizados. Planificación AMILASA PROTEASA LIPOXIDASA LACTASA • Mejora la calidad del pan. • Disminuye la viscosidad de la pasta. • Produce una miga muy blanca. • Mejora la coloración de la superficie. Cervecería AMILASAS PAPAÍNA PEPSINA • Usadas para licuar la pasta de malta. • Evitan la turbidez durante la conservación de ciertos productos. Vinificación PECTINASAS GLUCOSA-OXIDASA • Mejoran la clarificación y extracción de jugos. • Evitan el oscurecimiento y los sabores desagradables. Bebidas no alcohólicas PECTINASAS GLUCOSA-ISOMERASA TANNASA GLUCOSA-OXIDASA • Mejoran la clarificación de jugos. • Conversión de la glucosa en fructosa (jarabes de alta fructuosa). • Aumenta la solubilidad y disminuye la turbidez del té. • Evita el oscurecimiento y los sabores desagradables. EL USO DE ENZIMAS Y EL IMPACTO ECONÓMICO EN LA INDUSTRIA El desarrollo de procesos industriales utilizando enzimas inmovilizadas se ha incrementado de manera sustancial en las últimas décadas. Esto se debe a que no sólo se ha comprobado que la inmovilización de las enzimas permite reciclar el catalizador, sino que, además, la inmovilización contribuye de manera importante a incrementar la estabilidad operacional biocatalizador, permite un diseño más racional del reactor y en algunos casos, a mejorar incluso su eficiencia catalítica. La alta selectividad con la que las enzimas participan en diferentes procesos de transformación química y las condiciones suaves de reacción en las que se operan dichos procesos industriales, traen en consecuencia un ahorro energético y económico. En los últimos años, el uso de las enzimas a nivel industrial ha impactado en sectores estratégicos tales como el de la química fina o el de los biocarburantes. De hecho, esta participación industrial ha contribuido al desarrollo de nuevas áreas de investigación en biotecnología tales como el de la biotecnología verde y el de la biotecnología blanca. a primera está asociada principalmente al desarrollo de procesos ecológicamente sustentables, tales como la producción de biocarburantes, donde el impacto ambiental y el uso de recursos renovables juegan un papel preponderante. La segunda, dedicada al desarrollo y optimización de procesos industriales en donde el uso de organismos vivos o del material derivado de ellos (i.e. enzimas) permite remplazar tecnologías contaminantes por otras más limpias o amigables con el medio ambiente, tal es el caso del uso de enzimas en procesos de síntesis química. Esencialmente, además del interés económico que despierta el uso de enzimas a nivel industrial, desde los primeros procesos con biocatalizadores a gran escala, los aspectos de sustentabilidad han sido considerados de manera primordial. Se tiene por ejemplo, el caso de la compañía farmacéutica Merck, la cual producía hormonas esteroidales de manera tradicional empleando un proceso químico de al menos 31 etapas, con la generación consecuente de desechos asociada a un proceso tan complejo. Con el objetivo de hacer más eficiente el proceso, en los años cincuenta del siglo XX, la empresa UpJohn implementó una estrategia biocatalítica de tan sólo 10 pasos, en donde la hidroxilacion de la progesterona en la posición 11 catalizada por un Citocromo P450, resultó ser la reacción clave para la economía del proceso. De hecho, esta reducción del proceso permitió no sólo la disminución del precio de la cortisona de un valor de 200 USD/g hasta un precio de 6 USD/g. Por otra parte, uno de los procesos con mayor impacto económico en el sector de los alimentos y bebidas es la preparación de jarabes con alto contenido de fructosa a partir de almidón de maíz (HFCS por sus siglas en inglés). Más de cuarenta años han transcurrido desde que el primer lote de producción de HFCS salió al mercado. Si bien este proceso se planteó por primera vez en 1950, no fue sino hasta dos décadas después que se volvió económicamente viable. Es claro que en la actualidad, el número de ejemplos de procesos industriales exitosos puede ser tema de un texto completo, en el cual no podrían dejar de mencionarse aplicaciones como la síntesis deacrilamida mediante la hidratación del acrilonitrilo catalizado por la enzima nitrilohidratasa. Las concentraciones de producto de este proceso están en el orden de los 600 g/L, y son comparables a las concentraciones alcanzadas en procesos químicos de alto rendimiento, lo que lleva a producciones de acrilamida del orden de las 30 000 toneladas por año. En términos de los procesos enzimáticos que en la década reciente han tenido un impacto importante a nivel industrial, están aquellos aplicados a la química fina. De manera sobresaliente podemos mencionar a los procesos para la síntesis directa de enantiómeros puros o a través de la resolución de mezclas racémicas. En efecto, la alta quimio, regio y enantio selectividad de las enzimas ha permitido la aplicación de éstas en procesos en los que la selectividad juega un papel determinante. En este contexto se puede mencionar el uso de la enzima termolisina para la síntesis del edulcorante aspartame en la escala de los miles de toneladas por año (DMS, Holanda) o el uso a gran escala de lipasas y nitrilasas por la empresa BASF (Alemania) para la resolución de diferentes mezclas racémicas. De manera particular, esta compañía ha implementado procesos de acilación enzimática para la resolución de mezclas racémicas de alcoholes y amidas a escala de miles de toneladas. Adicionalmente, reporta la producción industrial de (R)-Acido mandélico a partir de mandelonitrilo mediante el uso de nitrilasas. No cabe duda que el impacto de las enzimas en procesos industriales es ya una realidad y continúa en amplio crecimiento y que este avance estará determinado en los próximos años por diversos factores en los cuales la interacción academia-industria deberá jugar un papel determinante. Las perspectivas de la enzimología industrial a corto y mediano plazo deberán estar influenciadas por el avance acelerado que está teniendo la biotecnología en este siglo. Estos avances deberán permitir por un lado el desarrollo de biocatalizadores hechos a la medida de las necesidades específicas de la industria, y por otro el otro, mejorar la disponibilidad en volumen y en variedad de dichos catalizadores, por supuesto, todo esto a costos cada vez más competitivos. Es importante mencionar que en términos de la disponibilidad de catalizadores con nuevas o mejoradas actividades, las posibilidades son prometedoras, en efecto, se sabe que en la actualidad menos del 3% de los microorganismos presentes sobre la Tierra han sido utilizados como fuentes de enzimas. Los objetivos para la enzimología industrial para las próximas dos décadas son claros y van de la mano con los objetivos asociados a la industria química tradicional: reducir el uso de materias primas, agua y energía, así como la disminución sustancial de emisiones contaminantes. CONCLUSIÓN Gracias a la información recopilada de diversas fuentes es posible concluir: Las enzimas son los catalizadores de las reacciones de los sistemas biológicos, cuyas dos principales características son la extrema especificidad y la increíble velocidad de reacción. Las enzimas, como catalizadores biológicos, poseen una serie de características muy interesantes para la Industria: tienen una elevada especificidad, trabajan en condiciones suaves, son fácilmente accesibles y no alteran el medio ambiente. Por todas estas razones, estos biocatalizadores se están utilizando en la industria alimentaria, de detergentes, productos químicos, farmacéuticos y de diagnóstico. Las enzimas se usan extensivamente en la industria: proteasas y lipasas se incluyen en detergentes; amilasas y glucosa isomerasas se utilizan en la obtención de jarabes de glucosa o fructosa a partir de maíz. Todas ellas presentan una gran eficiencia cuando son empleadas en la industria. Dentro de las numerosas aplicaciones que tiene la biotecnología, la más importante para el desarrollo de productos de uso diario es el mercado de las enzimas y su aplicación en el sector industrial. Las enzimas permiten un desarrollo industrial sostenible al reducir la carga química de los procesos ya que eliminan de éstos las sustancias tóxicas, más agresivas, y reducen los contaminantes. En la actualidad las enzimas o biocatalizadores pueden ser clasificados en dos grandes categorías según su actividad y los volúmenes de producción. En la primera se ubican aquellas que tienen gran actividad biológica y por lo tanto sus volúmenes de producción son pequeños, como ejemplo se pueden mencionar las enzimas utilizadas en la industria farmacéutica y de análisis clínico. En el segundo grupo se encuentran las enzimas que cuentan con menor actividad biológica y sus volúmenes de producción y aplicación son mayores que las anteriores, aunque la tendencia resultante de los procesos de investigación y desarrollo en este campo se dirige hacia la reducción de sus volúmenes aumentando su actividad por técnicas como la ingeniería genética y enzimática. Las enzimas llamadas industriales se utilizan frecuentemente para mejorar procesos, por ejemplo, para facilitar el empleo de nuevos tipos de materias primas o las propiedades físicas de un material con el objeto de poder procesarlo más fácilmente, ya sea aumentando su solubilidad o disminuyendo su viscosidad de forma que se facilite su transporte durante el procesado. En segundo lugar, las enzimas se utilizan para mejorar el producto; por ejemplo, cambiando el color, aroma, textura, sabor o vida útil de un alimento, con el fin de que resulte más aceptable para el consumidor. EGRAFÍA • Castellanos, O, Ramirez, D. C y Montanez, V. Perspectiva en el desarrollo de las enzimas industriales a partir de la inteligencia tecnológica. 2006, vol.26, n.2 [citado 18 2021-04], pp.52-67. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120- 56092006000200007&lng=en&nrm=iso. ISSN 0120-5609. • Arroyo, M.; Acebal, C. y de la Mata, I. (2014). Biocatálisis y biotecnología. Arbor, 190 (768): a156. doi: http://dx.doi.org/10.3989/arbor.2014.768n4010 • SINISTERRA, J.V., “Aplicación de las células enteras como biocatalizadores a la síntesis de productos farmacéuticos”, en: Monografías de la Real Academia Nacional de Farmacia, Monografía XXXV: Biocatálisis aplicada a la obtención de fármacos y productos de alto valor añadido. España: Real Academia Nacional de Farmacia.
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