Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
La Educación en Población, Antecedentes, Origen, Perspectivas evolución y Objetivos Medir la pobreza de aprendizajes La evidencia realmente revela que estamos en una situación muy triste en todo el mundo o mejor dicho en una crisis mundial del aprendizaje el cual amenaza los esfuerzos de los países para poder desarrollar la capital humana, sobre todo las habilidades y los conocimientos necesarios para los empleos del futuro. Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) también está en riesgo, incluido el objetivo de acabar con la pobreza extrema. Cuando hay una pobreza de aprendizajes esto significa que no poder leer y comprender un relato simple a los 10 años, ahí se está demostrando que en realidad existe una debilidad preocupante en sociedad sobre el aprendizaje que el niño debe tener. Lo que quiero decir que estos indicadores de escolaridad y aprendizaje, comienzan con el porcentaje de niños que no han logrado adquirir una competencia mínima en lectura, medido en las escuelas y lo ajusta por el porcentaje de niños que no asisten a la escuela y que se supone que no leen correctamente. Los datos muestran dice que el 53 % de los niños de los países que tienen los ingreso muy bajo o muy mediano se ven realmente afectados por la pobreza que se da en la educación o aprendizajes. Pero los avances que se deben dar en la pobreza de aprendizajes son demasiado lentos para satisfacer las aspiraciones establecidas en el ODS 4, para sí, garantizar una educación inclusiva, equitativa y sobre todo de calidad. Al ritmo que va la mejora, en 2030 un 43 % de los niños seguirá sin aprender lo suficiente, sino que seguirán con este gran mal. De la única forma que se podría resolver es si los países disminuyen la pobreza de aprendizajes a tasas tan rápidas como las observadas hasta ahora en este siglo, la tasa mundial de pobreza de aprendizajes caería aproximadamente a un 28 %. Esta alta tasa de pobreza de aprendizajes y los lentos avances en los países de ingreso bajo y mediano son una señal de alerta temprana que indica que todas las metas descritas en el ODS 4 corren el riesgo de no cumplirse, incluido el objetivo de aumentar el número de jóvenes y adultos que tienen las competencias necesarias, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.
Compartir