Logo Studenta

gom0710k

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

641ISSN-0300-9041 Volumen 75, Núm. 10, octubre 2007
Hace 55 años
 Ginecol Obstet Mex 2007;75(10):641-51
Clasificación y nomenclatura de las alteraciones 
menstruales
Francisco BERUMEN ENCISO. 
Lázaro PAVÍA CRESPO.
José CASTILLO ACUÑA.
CAPÍTULO PRIMERO
Historia de la terminología
Las alteraciones menstruales son conocidas desde 
épocas muy remotas, pues los trastornos de la men-
struación han sido tratados por diversos autores 
en forma aislada y no fue sino hasta el siglo XIX en 
que fueron descritas magistralmente por RobeRto 
SchRoedeR en sus trabajos sobre menstruación.
SchRoedeR describió las tres características de la 
menstruación que hasta la fecha son conocidas y 
que cada día van difundiéndose más entre la clase 
médica. Las tres características son: 1) periodicidad, 
2) intensidad, 3) duración.
La periodicidad corresponde a la fecha de apari-
ción de la menstruación, la cual se presenta cada 28 
o 30 días normalmente.
La intensidad corresponde a la cantidad de sangre 
eliminada durante la menstruación. La cual es en 
cantidad media. La duración corresponde a los días 
que duran las pérdidas sanguíneas menstruales, que 
normalmente es de tres a cuatro días.
SchRoedeR solamente señaló las características de 
la menstruación sin ponerles ninguna denomina-
ción, describiendo la fisiopatología de las diversas 
alteraciones pero, al describir la fisiopatología de la 
intensidad y la duración de la menstruación daba 
para las dos una misma fisiopatología cuando la 
menstruación era abundante y prolongada o escasa 
y acortada. 
A esto se debe en gran parte que la terminología 
utilizada posteriormente por los diversos autores 
La versión completa de este artículo también está disponible en
internet: www.revistasmedicasmexicanas.com.mx
tiene un término que englobe estas dos alteraciones 
menstruales. 
Posteriormente a SchRoedeR, de la misma escuela 
alemana, especialmente con opitz, quien fue uno 
de los primeros en usar la terminología de las alte-
raciones menstruales llamando polimenorrea a la 
menstruación de intensidad anormal o de extraor-
dinaria duración, oligomenorrea, menstruación 
demasiado débil, además es el primer autor que usa 
la denominación de opsomenorrea cuando el periodo 
se presenta a intervalos demasiado largos, proyome-
norrea, si el periodo se presenta demasiado pronto. 
Como observamos, estudiando esta terminolo-
gía, encontramos que el término polimenorrea es 
usado para denominar la menstruación abundante 
y prolongada, en cambio, oligomenorrea, solamen-
te designa a la menstruación demasiado débil, no 
habiendo término para la menstruación demasiado 
corta, que lógicamente deberá de corresponder a 
oligomenorrea. 
No hubiera habido problema en la continuación 
de estos términos, si siempre encostrásemos que la 
menstruación abundante o escasa vaya asociada a 
menstruación prolongada o acortada, como lo señala 
SchRoedeR en su Fisio-Patología; pero sucede que 
encontramos menstruaciones abundantes o escasas 
con duración normal y acortada o prolongada, lo 
cual debe haber sido observado por las siguientes 
escuelas o autores. De los autores alemanes dodeR-
lein no usa terminología y Stoekel usa los mismos 
términos que opitz. 
En esta misma época la escuela francesa, y con 
ella GaSton cotte como sabemos, siempre ha tenido 
cierto antagonismo con la escuela alemana, por lo 
cual, usó una terminología diferente a la alemana y 
que vino a producir la confusión de los términos que 
Artemisamedigraphic en línea
http://www.medigraphic.com/espanol/e1-indic.htm
http://www.medigraphic.com/medi-artemisa
642 GinecoloGía y obstetricia de México
actualmente tenemos. Usó el término de hipomeno-
rrea e hipermenorrea para denominar al menstruo 
escaso o abundante.
Los términos de polimenorrea y oligomenorrea 
sirvieron para denominar a las reglas frecuentes o 
espaciadas, no mencionando término para las reglas 
prolongadas o acortadas. Después tenemos otro autor: 
J. ducuinG de la escuela francesa que usa el término de 
polimenorrea igual que cotte, pero por hipermenorrea 
entiende la regla abundante y prolongada de donde 
hasta aquí existe una confusión en los términos, en tal 
forma que polimenorrea corresponde a regla abundan-
te, prolongada y frecuente, es decir, que abarca las tres 
características menstruales, abundante y prolongada 
para Opitz y frecuente para cotte y ducuinG. A partir 
de esta época, los siguientes autores han utilizado la 
terminología que más les ha satisfecho aumentando 
la confusión hasta la actualidad.
En 1931 lópez Sancho, de la escuela española, en su 
tratado de Ginecología, no sólo no utilizó los términos 
en forma semejante sino un poco diferente, utilizando 
el de hipermenorrea igual que cotte como aumento 
de la cantidad de sangre en cada periodo. El de po-
limenorrea en la misma forma que cotte y ducuinG, 
pero el de oligomenorrea no lo utilizó como lo señala 
cotte, es decir, como menstruación retrasada, sino 
con la denominación que le da opitz, de menstruación 
disminuida.
Posteriormente, la escuela argentina con Juan caR-
loS ahumada y calatRoni, complica más la confusión 
existente, pues utilizando los términos de hipomeno-
rrea e hipermenorrea no como menstruaciones escasas 
y abundantes, sino como regia escasa en cantidad y 
duración y regia aumentada en cantidad y duración 
respectivamente, dándole al término de polimenorrea 
no la denominación que señala la escuela francesa, 
a sea reglas acortadas, sino precisando que el acor-
tamiento es de 17 a 22 días, donde involucra a otro 
término ya descrito por opitz, el de disovulia, o sea 
sangrado intermenstrual, asimismo, por oligomeno-
rrea entiende reglas muy retrasadas, entre seis, ocho 
y diez semanas, lo que incluye uno o varios periodos 
de amenorrea. 
Como vemos, la terminología de la escuela argentina 
es muy semejante a la de la escuela francesa, solamente 
que al ampliar los términos en lo referente, complica 
la confusión en tal forma, de que hasta esta época se 
entiende por hipomenorrea, menstruo disminuido y 
acortado, según la escuela francesa y argentina. 
Por hipermenorrea, menstruo abundante y prolon-
gado, como lo señalan las escuelas francesa, española 
y argentina. 
Par polimenorrea, menstruo abundante, prolonga-
do y frecuente. 
Por oligomenorrea, menstruo escaso, retrasado o 
con periodos de amenorrea según las escuelas alema-
na, francesa, española y argentina, de donde hasta esta 
época los únicos términos que quedan sin confusión 
son los utilizados por opitz de opsomenorrea y pro-
yomenorrea que posiblemente no le simpatizaron por 
su dificultad de retención y eso es lo que les permitió 
no entrar en la confusión. 
La escuela americana con Wolf utiliza el término 
de hipomenorrea como los argentinos, el de hiper-
menorrea no le debe haber convencido mucho y lo 
utiliza como los franceses, lo mismo que el de oli-
gomenorrea, no utilizando el de polimenorrea, pues 
como ya mencionamos, es el que se ha prestado a más 
confusiones. 
cRoSSen y cRoSSen en su Tratado de Ginecología 
utiliza solamente el término de oligomenorrea como 
opitz y lópez Sancho, absteniéndose de utilizar los 
otros términos, posiblemente por encontrarlos muy 
confusos. 
A partir de 1939 lázaRo pavía observó la gran confu-
sión en las terminologías utilizadas, pues ningún autor 
usa seis términos para las seis diferentes alteraciones, 
por lo cual se interesó en el estudio de la terminología, 
apareciendo sus primeras publicaciones en octubre de 
1940 y febrero de 1941 sobre menstruación, utilizando 
su terminología, la cual se publico como tal, en octubre 
de 1947 y nuevamente en julio y agosto de 1949 en la 
Revista de Ginecología y Obstetricia de México. 
Su terminología fue la primera en la literatura que 
consta de seis términos y tuvo por objeto utilizar un 
termino de los ya existentes para cada una de las 
alteraciones menstruales, y enesta forma utilizó el 
de hipermenorrea e hipomenorrea para las mens-
truaciones abundantes y escasas respectivamente, 
como la escuela francesa y española. Los términos de 
polimenorrea y oligomenorrea para denominar a los 
menstruos prolongados y acortados, como la escuela 
Vol. II GInecoloGía y obstetrIcIa de méxIco extraordinario, 1952
643ISSN-0300-9041 Volumen 75, Núm. 10, octubre 2007
alemana de opitz y los términos de opsomenorrea y 
proyomenorrea, como los utiliza opitz, desde entonces 
hasta la fecha ha seguido utilizando esta terminología 
y tratando de que se extienda a todos los médicos de la 
Republica, habiéndola presentado a varias Sociedades 
Medicas. 
En 1950, la Sociedad de Ginecología y Obstetri-
cia de Monterrey, presentó una terminología en la 
cual utiliza en la misma forma que el Dr. pavía, los 
términos de hipomenorrea, hipermenorrea, proyome-
norrea y opsomenorrea; pero como al documentarse 
observaron probablemente la confusión que se señala 
anteriormente, respecto de la polimenorrea y oligome-
norrea, propusieron los términos de dolicomenorrea 
y braquimenorrea, para señalar reglas prolongadas y 
acortadas. 
Estas dos terminologías, la del Dr. lázaRo pavía y 
la de la Sociedad de Ginecología de Monterrey, repre-
sentan a la Escuela Mexicana. Como se ve estudiando 
los diversos términos, se conoce la connotación de 
ellos, según los libros de ginecología que se consulten; 
pero cuando el médico estudia los de varias escuelas, 
llega a darse cuenta de la confusión, grabando ge-
neralmente la primera interpretación que aprendió; 
desechando las posteriores. En esta forma, se observa 
que las nuevas ediciones sobre ginecología, sin seña-
lar francamente esta gran laguna de la terminología, 
encontramos que montobio, de la escuela española, 
llama menorragia o hipermenorrea a la menstruación 
excesiva en duración y cantidad como ducuinG, deno-
mina hipomenorrea en la misma forma que cotte y 
lópez Sancho, y oligomenorrea como cotte; pero al 
llegar al término de polimenorrea solamente lo men-
ciona sin definirlo, pues no encontró una definición 
adecuada por observar claramente la confusión que 
existe actualmente. 
Posteriormente tenemos que en la literatura que 
ha sido de preferencia americana encontramos que 
WhaRton sólo menciona hipomenorrea y oligome-
norrea, como lo hace Wolf, no utilizando términos 
para los menstruos aumentados a prolongados, y por 
último, tenemos a hamblen y a t. linde que señalan 
solamente los términos; pero sin darles una definición 
precisa y haciendo notar este último autor claramente 
dice: que en virtud de la gran confusión y divergen-
cia en la interpretación de los términos no los utiliza 
y vuelve a mencionar solamente las características 
menstruales como lo hizo SchRoedeR y estudia las 
alteraciones hablando del menstruo prolongado o 
acortado; del menstruo abundante o escaso y del 
menstruo frecuente o retrasado, o sea que se abstiene 
de utilizar toda terminología por lo cual, se ve la gran 
importancia de este tema que en el transcurso de los 
años se ha ido complicando en tal forma que en la 
actualidad, es de imperiosa necesidad el establecer 
una terminología como la que proponemos en la 
presente ponencia. 
CAPÍTULO SEGUNDO
Conveniencia de usar una terminología nacional
El conocimiento preciso de las alteraciones mens-
truales principia a partir de los trabajos de RobeRto 
SchRoedeR, describiendo magistralmente la Patología 
de la Menstruación. Posteriormente a este autor con-
tinuaron las obras de la escuela alemana con opitz, 
Stoekel, etc., las de la escuela francesa con cotte y 
ducuinG; y posteriormente obras españolas como las 
de lópez Sancho no siendo hasta entonces la confusión 
de la terminología muy notable, pues tanto las obras 
alemanas como españolas se agotaron; pero en 1939 
con la aparición de la literatura argentina, nuevamente 
se puso de manifiesto la diversidad de términos y la 
diferente interpretación de estos mismos. 
Con los estudios sobre terminología hechos por el 
Dr. lázaRo pavía, y publicados en octubre de 1940, 
por primara vez se utilizaron seis términos, pues hasta 
entonces todos los autores mencionaban solamente 
cuatro, a pesar de que las alteraciones menstruales co-
rresponden a tres características, primero de cantidad, 
segundo de duración y tercero de periodicidad, por lo 
que deberían existir seis términos para las principales 
alteraciones menstruales. El Dr. pavía, tomando los 
diferentes términos existentes, propuso una termino-
logía, en 1940, la cual fue publicada en la revista del 
Hospital General de la Ciudad de México, y poste-
riormente en la Revista de Ginecología y Obstetricia 
de julio y agosto de 1949. En ambas publicaciones se 
indicaba la conveniencia de utilizar una terminología 
concisa que correspondiera a las características de 
las alteraciones menstruales descritas por RobeRto 
clasIfIcacIón y nomenclatura de las alteracIones menstruales Berumen enciso F y col.
644 GinecoloGía y obstetricia de México
SchRoedeR. Mas después el mismo Dr. pavía continuó 
insistiendo ante las diversas sociedades de Gineco-
logía en el país, con el objeto de que se estableciera 
una nomenclatura adecuada proponiendo que esta 
fuese la suya y que tuviera carácter nacional, o sea 
que fuese utilizada par todos los médicos de la Re-
publica Mexicana. 
En la primera reunión nacional de Ginecología 
y Obstetricia que se efectuó en la Ciudad de Mon-
terrey, del 21 al 24 de junio de 1950, la Sociedad de 
Ginecología y Obstetricia de la misma, en su ponencia 
oficial, presentó un ensayo de nomenclatura usada 
en esta ponencia y propuesta por dicha Sociedad de 
Ginecología y Obstetricia. 
En esta terminología son usados seis términos para 
las principales alteraciones menstruales y en dicha 
reunión se propuso que por ser de suma importancia 
este capítulo fuera motivo del tema de Mesa Redonda 
para la siguiente reunión nacional del 21 al 24 de 
noviembre en la Ciudad de Mérida, Yucatán, que con 
la denominación de “clasificación y nomenclatura 
de las alteraciones menstruales” presentamos en el 
presente Congreso. 
Revisando todas las terminologías, encontramos 
como ya se dijo, que solamente las del Dr. pavía y la 
de Monterrey, usan seis términos para denominar 
cada una de las diferentes alteraciones. 
La terminología del Dr. pavía sería la mejor si 
no fuese porque los términos de hipermenorrea e 
hipomenorrea son usados como la mayor parte de 
los autores los utilizan, o sea como regla abundante 
y escasa respectivamente, prestándose a confusión 
con la Escuela Argentina y la Americana que los 
utilizan además de esa denominación, para las re-
glas alargadas y acortadas; por lo que en una nueva 
terminología no será posible utilizar de ninguna 
manera estos vocablos pues aunque hubiese algún 
entendimiento o Congreso Internacional no sería 
posible destruir o modificar la cantidad de obras 
impresas que existen, por lo que es necesario uti-
lizar otros términos o modificarlos para que sean 
perfectamente precisos y fácilmente aceptables por 
las diferentes escudas. 
Los términos de polimenorrea y oligomenarrea 
aunque tienen una connotación precisa, semejante 
a la alemana, de donde se tomaron, pero diferente a 
la escuela francesa y argentina, por lo tanto también 
deben modificarse o sustituirse por otros. 
La terminología que presentó la Sociedad de Gine-
cología de Monterrey en el primer Congreso Nacional 
de la misma, fue una modificación a la terminología 
del Dr. pavía, cambiando solamente los términos 
en relación a la duración de la menstruación (poli-
menorrea y oligomenorrea), pero tiene todavía el 
mismo defecto en lo referente a la cantidad, o sea a 
la hipermenorrea e hipomenorrea mencionadas, por 
lo que creemos que la terminología que presentamos 
posiblemente sea precisa, desapareciendo con esto, 
toda confusión existente, por lo cual esperamos la 
aprobaciónde la misma. 
No escapa a ninguno de los colegas la importan-
cia que tiene la resolución de este problema, pues la 
aceptación de una terminología nacional en vista de 
que tanto los autores nacionales como extranjeros no 
están de acuerdo; existiendo una verdadera confusión 
en las diversas terminologías lo que hace que, siendo 
las alteraciones menstruales la base o fundamento del 
estudio del gran capítulo de trastornos hemorragípa-
ros de la mujer, sea de gran importancia su estudio. 
No teniendo una base sólida para emprender los 
estudios de este gran capitulo pues sucede que al dis-
cutir o comentar un tema y hablar de una hemorragia 
menstrual y mencionar algún término, se entiende una 
diferente connotación de ese mismo término, según 
terminología que el médico conozca. En esta forma se 
observan discusiones y frecuentes polémicas que no 
llegan a ninguna solución y que hacen que los estudios 
de los sangrados menstruales avancen lentamente. 
Si nosotros conseguimos que la terminóloga que 
proponemos sea aceptada en este Congreso, lograre-
mos que se establezcan las bases de los maravillosos 
trabajos de SchRoedeR a partir de los cuales su cono-
cimiento, difusión y perfeccionamiento harán que 
nuestra especialidad pueda llagar a tener la categoría 
del resto de especialidades y salga del dominio de la 
Cirugía General. 
En medicina existe una gran divergencia, hasta 
anarquía, en lo que se refiere a las terminologías. 
Esperamos que la aceptación de la presente ter-
minología servirá para iniciar en parte la corrección 
de los defectos de que adolece nuestra literatura 
medica. 
Vol. II GInecoloGía y obstetrIcIa de méxIco extraordinario, 1952
645ISSN-0300-9041 Volumen 75, Núm. 10, octubre 2007
La razón es que somos discípulos de las escuelas ex-
tranjeras, y adolecemos de sus mismos defectos, pero 
ya es tiempo de que en México se empiecen a hacer 
modificaciones, y de ser posible, se haga una revisión 
de las terminologías extranjeras, pues propiamente es 
lo que intentamos hacer en el presente estudio.
Esta terminología que proponemos tratamos de 
que esté, hasta donde sea posible, de acuerdo con la 
mayor parte de los autores extranjeros. Nuestro deseo 
ha sido el de apegarnos la mas posible a la etimología 
de las palabras usadas confeccionando términos com-
puestos, pero perfectamente precisos can el objeto de 
que no haya motivo de malas interpretaciones, pues 
las raíces de los vocablos utilizados son lo suficiente-
mente precisos, como se verá en el punto respectivo 
de este trabajo. 
La Sociedad de Ginecología y Obstetricia de Ciu-
dad Juárez Chih., se sentirá orgullosa de que con 
motivo de esta ponencia, tengamos, partir de la fecha 
de este evento, una terminología sobre alteraciones 
menstruales que podamos presentar a las diversas 
sociedades extranjeras, terminando de esta manera 
con la anarquía existente en este importante capitulo 
de la Ginecología. 
CAPÍTULO TERCERO
Estudio etimológico de las diversas terminologías. tér-
minos utilizados para describir las diversas alteraciones 
menstruales
Hipomenorrea. De hipos –bajo–, escaso. Este término 
ha sido usado para indicar escasa cantidad y escasa 
duración es decir, le dan dos connotaciones: la de 
regla escasa en cantidad, y por otra parte, regla de 
poca duración; en realidad el término se utiliza para 
dos significados, y por lo tanto ya no sería posible 
utilizarlo porque se presta a confusión. 
Hipermenorrea. De hiper -mas allá-, exceso, en exceso, 
aumento, sobre; y menorrea –menstruo–. Este término 
es utilizado también con dos acepciones para indicar 
reglas aumentadas en cantidad, así como en duración; 
por otros autores se utiliza solamente para indicar 
la característica de menstruo demasiado abundante, 
pero el hecho de que tenga diversas acepciones nos 
obliga a desecharlo. 
Polimenorrea. De poli –en griego mucho–. Este tér-
mino es el que ha sufrido más transformaciones, pues 
unos autores lo usan para indicar reglas aumentadas 
en cantidad y duración; otros para indicar reglas 
frecuentes, y el Dr. pavía lo usa para indicar mens-
truos prolongados. Como se ve, todos lo han usado 
indistintamente para significar muchos días, mucha 
cantidad y muchos menstruos, lo que ha provocado 
anarquía, y por lo tanto lo desechamos. 
Oligomenorrea. De oligos –griego, en poca cantidad, 
poco, en poco número. Algunos de los autores lo 
han usado en forma inversa al significado anterior. 
Este término adolece de los mismos defectos que el 
anterior y por lo tanto lo desechamos. 
Proyomenorrea. De proyo, demasiado pronto. Este 
término es usado por opitz en la misma forma que 
el Dr. pavía y la Sociedad de Ginecología de Monte-
rrey; es uno de los pocos términos que han quedado 
fuera de esta anarquía, debido probablemente a que 
no es de fácil retención, indica reglas frecuentes y lo 
aceptamos como correcto. 
Opsomenorrea. Del griego opso, demasiado tarde; 
men, menos, y rheo, fluyo. Indica menstruación que se 
presenta a intervalos demasiado largos, característica 
que corresponde a la periodicidad, término inverso al 
anterior y por lo tanto lo consideramos correcto. 
Nictomenorrea. Del griego, nicto, noche. Término 
utilizado por el Dr. pavía para indicar menstrua-
ción patológica por su abundancia en la noche y 
que también puede prestarse a mala interpretación, 
puesto que por nictomenorrea, que es normal, debe 
entenderse sangrado durante la noche. 
Signomenorrea. Del griego sycnos, que significa 
frecuente y que se usa para designar reglas frecuen-
tes, es un término de difícil retención y representa 
el trastorno de la periodicidad, pues al ser la regla 
frecuente, lógicamente a la vez es adelantada por 
lo que vendría a ser un sinónimo del termino pro-
yomenorrea, por lo cual este término propuesto por 
la Sociedad de Ginecología de Monterrey no es de 
recomendarse. 
Espaniomenorrea. Del griego espanios, raro, regla 
que se presenta de vez en cuando, es un término que 
adolece de los defectos del anterior, pues las reglas 
retrasadas son denominadas con el término de opso-
menorrea, la cual se presenta periódicamente, y al ser 
clasIfIcacIón y nomenclatura de las alteracIones menstruales Berumen enciso F y col.
646 GinecoloGía y obstetricia de México
esporádica podría decirse, “opsomenorrea esporádi-
ca”; por lo tanto no es de recomendarse. 
Dolicomenorrea. Del griego dolichos, que significa 
alargado, prefijo que delante de un sustantivo que 
designe un órgano, indica el alargamiento del mis-
mo, regla alargada que dura más días de lo normal, 
usado par la Sociedad de Ginecología de Monterrey, 
este término prejuzga la existencia de dos dimensio-
nes, más largo que ancho, cosa que no existe en la 
menstruación, pues esto sólo podría acontecer en la 
interpretación de las gráficas menstruales; además 
es un término antropométrico (mensuración de las 
diferentes partes del cuerpo humano más frecuente-
mente aplicado a la cara, lo que permite identificar al 
individuo) y por lo tanto no es término ginecológico, 
por lo cual no lo recomendamos. 
Braquimenorrea. Del griego braquis, que significa 
corto, o sea regla acortada en duración, o que es de 
menos días de lo normal, término con los mismos 
defectos que el anterior, pues en lugar de este po-
dríamos usar ‘micromenorrea’.
Plurimenorra. De plures –varios– y menorrea, 
menstruo, varias menstruaciones, término utilizado 
para indicar menstruación frecuente. Acepción que 
es incorrecta. 
Amenorrea. Del griego a –sin–, y menorrea, mens-
truo. Sin menstruo, término aceptado por la mayoría 
de los autores para designar la falta de menstruación, 
y cuando son varias las faltas se dice periodo de ame-
norrea, que en nuestro concepto es correcto. 
Otros términos relacionados con la menstruación 
Criptomenorrea. O menstruación oculta, retención 
de la sangre menstrual, mencionada por primera 
vez par cotte y después por WhaRton. Del griego 
criptos,que significa oculto. Término que conside-
ramos correcto. 
Intermenstruorragia. Del latín inter, hemorragia 
que aparece entre las reglas en cualquier periodo 
de ellas. Término defectuoso pues según la fecha de 
aparición de los sangrados intermenstruales su fisio-
patología es diferente, por otra parte intermenstrual, 
en el lenguaje quiere decir, entre dos menstruos por 
lo cual las acepciones que se les dan son incorrectas 
y por lo tanto lo desechamos. 
Metrorragia. Del griego metro, que significa útero, 
cualquier hemorragia que venga de la matriz y se-
gún la Sociedad de Ginecología de Monterrey debe 
usarse para las hemorragias que aparecen después 
de que ha terminado el ciclo genital; de cualquier 
tipo en cuanto a cantidad, aparición y duración. En 
esta forma este término englobaría un sinnúmero de 
sangrados y sería sumamente confuso, pues según 
el caso, su interpretación sería diferente. Con este 
término se debe entender las hemorragias que no 
están descritas, pero hay que especificar sus ca-
racterísticas para después darle un nombre, como 
la hemorragia de la hiperplasia del endometrio o 
metropatía hemorrágica que se podría llamar me-
trorragia metropática y así sucesivamente. 
Menorragia. Del griego men –menos, mes– y 
regymi, –yo rompo. Es un término que denota dos 
alteraciones, o sea la asociación de regla abundante 
y prolongada con lo cual están de acuerdo la ma-
yoría de los autores, como opitz, ducuinG, lópez 
Sancho, ahumada, cRoSSen y cRoSSen, etc., que debe 
ser considerada como regla hemorragípara o hemo-
rragia menstrual que corresponde como se dijo a las 
alteraciones: regla abundante y prolongada, que en 
nuestro concepto es un término bastante preciso. 
Eumenorrea. De eu –bien o bueno–, y menorrea, 
menstruo, para denotar las reglas normales que son 
con tipo 3-4/28-30 en cantidad regular y de duración 
de tres a cuatro días de predominio diurno. Término 
que consideramos corrceto. 
Disovulia. Hemorragia intermenstrual según 
opitz que corresponde al periodo de ovulación, de 
dis –trastorno– y ovulia, ovulación sangrado, entre 
los 13 y 17 días, entre dos menstruos normales que 
sería una variedad de metrorragia. Término que 
consideramos correcto.
Menstruación. Repetición periódica del flujo 
menstrual desde la pubertad hasta la menopausia. 
Término que consideramos correcto. 
Sinusiorragia. Metrorragia que se presenta con 
motivo de las relaciones sexuales. Término que 
consideramos correcto. 
Menarca. Primer menstruo. Término que consi-
deramos correcto. 
Menaumia. Último menstruo. Término que con-
sideramos correcto. 
Vol. II GInecoloGía y obstetrIcIa de méxIco extraordinario, 1952
647ISSN-0300-9041 Volumen 75, Núm. 10, octubre 2007
Menstruo. Flujo sanguíneo por vía vaginal y que 
se presenta periódicamente. Término que conside-
ramos correcto. 
Menstrual. Del latín menstruas, menstruos. Rela-
tivo a la menstruación. Término que consideramos 
correcto. 
TERMINOLOGÍA PROPUESTA POR LA SOCIEDAD 
DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA DE CIUDAD 
JUÁREZ, CHIH.
PRIMERO. CLASIFICACIÓN
En este trabajo no vamos a tratar de toda la patología 
de la menstruación, sino solamente de las alteracio-
nes menstruales, o sea de las anomalías cíclicas de 
la menstruación. 
“La patología de la menstruación hay que consi-
derarla no como formada de la eliminación mensual 
de sangre, sino como un complejo de manifestacio-
nes funcionales que se exteriorizan en el útero como 
productor hemorrágico menstrual, pero que tiene su 
principal origen en el ovario” (SchRoedeR). 
Siendo la menstruación la repetición periódica 
del flujo menstrual desde la pubertad hasta la me-
nopausia, la patología de ella comprenderá todas 
las anomalías de la totalidad del ciclo. 
SchRoedeR señala en la Patología de la Menstrua-
ción los siguientes capítulos: 
I. Irregularidades cronológicas de la menarquia.
II. Irregularidades cronológicas del climaterio.
III. La amenorrea.
IV. Trastornos menstruales clínicos con ciclo ana-
tómico normal. 
V. La dismenorrea. 
VI. Anomalías de las hemorragias cíclicas (intensi-
dad, duración, y periodicidad). 
VII. Anomalías estructurales de los tejidos que par-
ticipan directamente en el ciclo. 
De todos estos capítulos de la Patología Mens-
trual, sólo trataremos lo referente al capítulo VI de 
las alteraciones menstruales. 
Por alteraciones menstruales entendemos las 
anomalías cíclicas de la menstruación. 
Teniendo en cuenta que la menstruación tiene 
tres principales características descritas por RobeRto 
SchRoedeR y que son: periodicidad, duración e inten-
sidad; en este estudio desarrollamos las alteraciones 
de éstas, y además mencionaremos que el Dr. pavía 
describe siete características más que algunos auto-
res ya las mencionan, pero de estas sólo trataremos 
de la que corresponde al predominio diurno, o sea 
que la menstruación normal es más abundante 
durante el día, las demás sólo las mencionaremos: 
menstruo de tipo uterino, aparición a hora fija de 
la menstruación, la intermitencia, la continuidad, la 
incoagulabilidad y que no debe de haber periodos 
de amenorrea. 
Por lo tanto, las alteraciones menstruales las 
clasificaremos en la siguiente forma: 
I. Falta de menstruación. Amenorrea.
II. Alteración de la periodicidad, reglas frecuentes o 
adelantadas y reglas retrasadas o espaciadas. 
III. Alteraciones de la duración, reglas prolongadas 
y acortadas. 
IV. Alteraciones de la intensidad, reglas abundantes 
y escasas. 
V. Alteraciones de predominio. Reglas de predo-
minio nocturno y ausencia de sangrado durante 
la noche.
No trataremos en este estudio de la fisiopatología 
de cada una de estas alteraciones, sino que nos con-
cretaremos a su enunciado, teniendo en cuenta los 
trabajos de SchRoedeR , las terminologías estudiadas 
y los trabajos del Dr. pavía que en nuestro medio, 
ha venido tratando desde hace varios años, el tema 
de las alteraciones menstruales. 
SEGUNDO. NOMENCLATURA
I. Alteraciones de la periodicidad. Entendemos como 
periodicidad normal cuando las reglas se presenten 
cada 28 6 30 días, para ello nos basamos en lo que 
señala la gran mayoría de autores, que aunque sin 
precisar concretamente la duración normal del ciclo, 
señalan que la periodicidad normal, habitual más 
frecuente e ideal, es la que corresponde al tipo 28, 
pero por los estudios estadísticos a este respecto del 
Dr. pavía señalamos lo antes dicho: 
clasIfIcacIón y nomenclatura de las alteracIones menstruales Berumen enciso F y col.
648 GinecoloGía y obstetricia de México
a) Proiomenorrea. Regla frecuente o regla adelantada. 
Cíclica. De proyo, demasiado pronto y menorrea, 
menstruo. 
b) Opsomenorrea. Reglas espaciadas o retrasadas cíclicas. 
De opso, demasiado tarde y menorrea, menstruo. 
2. Alteraciones de la duración. La duración normal de 
la regla es de tres a cuatro días. Tomamos estos datos 
de estudios estadísticos hechos en México: 
a) Hemeraoligomenorrea. Cuando la regla dura po-
cos días. De hemera, día; oligo, pocos y menorrea, 
menstruo; menstruación que dura pocos días, o micro-
menorrea. De micros, pequeño y menorrea, menstruo; 
pues en las gráficas menstruales esta alteración da un 
sangrado pequeño. 
b) Hemerapolimenorrea. Cuando la regla dura muchos 
días, de hemera, día; polis, muchos y menorrea, men-
struo. Muchos días de la menstruación, que también 
podría denominarse Macromenorrea de macros, grande 
y menorrea, menstruo; pues en las gráficas esta alte-
ración da un sangrado de mayor tamaño. 
3. a) Hemohipermenorrea. Cuando la regla es abundante, 
de hemas, sangre; hiper, mucha y menorrea, menstrua; 
mucha sangre durante el menstruo. 
b) Hemohipomenorrea. Cuando la menstruación es muy 
escasa, de hemos, sangre; de hipo, poca; y menorrea, 
menstruo. Poca sangre durante el menstruo. 
4. Alteraciones del predominio. La menstruación normal 
es más abundante durante el día y escasa durante la 
noche. 
a) Hipernictomenorrea. Cuandola regla es más abun-
dante durante la noche. De hiper, mucho y nicto, noche; 
y menorrea, menstuo. Menstruo muy abundante 
durante la noche. 
b) Anictomenorrea. Cuando falta el sangrado durante 
la noche. De a, sin; nicto, noche; menorrea, menstruo. 
Sin menstruación durante la noche. 
5. Amenorrea. Es la alteración menstrual que consiste 
en la falta de la menstruación, siempre y cuando esta 
no sea fisiológica, como la amenorrea de embarazo, de 
la lactancia o de la menopausia; fuera de estos casos 
debe de considerarse como patológica en cualquiera 
época de la vida genital de la mujer, desde la menarca 
hasta la menopausia. 
CAPÍTULO TERCERO
Como términos complementarios que por su impor-
tancia deben mencionarse y que corresponden a la 
patología de la menstruación tenemos: 
I. Menorragia. Menstruo abundante y prolongado, 
características con las cuales está de acuerdo la mayor 
parte de los autores. 
II. Disovulia. Hemorragia intermenstrual entre los 13 
y 17 días. De dis, trastorno, ovulia, ovulación. Es una 
metrorragia intermenstrual. 
III. Eumenorrea. De eu, buena, bien, y menorrea, mens-
truo. Corresponde a las reglas normales con duración 
de 3 a 4 días con periodicidad de 28 a 30 días y de 
intensidad media y de predominio diurno. 
IV. Criptomenorrea. Falta del sangrado menstrual por 
obstáculos mecánicos que no permiten su salida al 
exterior. 
V. Metrorragia. Que corresponde a hemorragias fuera 
de la menstruación, cuyo estudio corresponderá a 
un capitulo especial, pues cada tipo de metrorragia 
deberá llevar una denominación especial que no co-
rresponde a este tema de ponencia. 
CAPÍTULO CUARTO
Presentación gráfica de las principales terminologías
Presentamos a la consideración de ustedes, ocho cua-
dros con gráficas a colores de los diversos trastornos 
menstruales de la mujer.
El primer cuadro de RobeRto SchRoedeR, Patolo-
gía de la menstruación, que consta de once gráficas: 
la primera corresponde a amenorrea; la segunda, a 
menstruación normal; la tercera, a las reglas intensas 
y prolongadas; la cuarta, a las reglas frecuentes y abun-
dantes; la quinta a las reglas frecuentes, abundantes y 
prolongadas; la sexta, a reglas raras; la séptima, a las 
hemorragias postmenstruales; la octava, a las hemo-
rragias intermenstruales; la novena, a las hemorragias 
premenstruales; la décima, a la hiperplasia glandular 
Vol. II GInecoloGía y obstetrIcIa de méxIco extraordinario, 1952
649ISSN-0300-9041 Volumen 75, Núm. 10, octubre 2007
quística, caracterizada por reglas normales seguidas 
de un periodo de amenorrea y posteriormente de una 
hemorragia profusa: la onceava, corresponde a la otra 
hemorragia de hiperplasia glandular, precedida de reglas 
frecuentes y profusas.
Como señalamos en la primera parte de esta po-
nencia, a estas diversas variedades de sangrados, 
SchRoedeR no les dio ninguna denominación, pero 
describe asociadas, las alteraciones menstruales como 
se puede observar en las gráficas 3, 4 y 5, así como en 
el texto correspondiente de su magnifico estudio sobre 
la Patología de la Menstruación. 
El segundo cuadro de GaStón cotte, Trastornos de 
la Menstruación. El cual señala nueve gráficas. 
• La primera, amenorrea, que corresponde a la gráfica 
usada.
• La segunda, corresponde a la regla normal.
• La tercera, a la hipomenorrea. 
• La cuarta corresponde a la hipermenorrea.
• La quinta, a la polimenorrea. 
• La sexta a la oligomenorrea. 
• La séptima, a la asociación polihipermenorrea.
• La octava, a la asociación oligohipomenorrea.
• La novena, a una metrorragia de origen ovárico. 
El tercer cuadro de Juan caRloS ahumada, que 
describe las anomalías cíclicas de la menstruación y su 
terminología, señalando solamente siete gráficas: 
• Primera, amenorrea.
• Segunda, hipomenorrea.
• Tercera, hipermenorrea.
• Cuarta, polihipermenorrea. 
• Quinta, metrorragia con conservación del ciclo.
• Sexta, metropatía hemorrágica. 
• Séptima, metrorragia intermenstrual. 
Este autor describe en el capitulo de terminolo-
gía: 
• Eumenorrea, como regla escasa.
• Hipermenorrea, como reglas abundantes.
• Amenorrea, como ausencia de menstruación.
• Polihipermenorrea, como regla frecuente y abundante. 
• Oligohipomenorrea, como regla a largos intervalos 
y escasa. 
• Oligohipermenorrea, como reglas poco frecuentes y 
abundantes. 
• Polihipomenorrea, como reglas frecuentes y escasas. 
• Hipermenorrea dolorosa, como regla abundante y 
dolorosa. 
• Seudohipermenorrea, seudopolimenorrea, seudooligo-
menorrea, metrorragias periódicas que simulan regla 
abundante, frecuente o espaciada. 
• Metrorragias. Hemorragias endometriales irregulares 
y acíclicas. 
El cuarto cuadro de caRloS J. calatRoni. Anomalías 
cíclicas de la menstruación. Consta de ocho gráficas: 
• Primera, la amenorrea que corresponde a la gráfica 
usada por este autor. 
• Segunda, la eumenorrea, menstruación normal ritmo 
ideal, 28 días, máximo 35 días y mínimo 21 días. Can-
tidad de 50 a 150 centímetros cúbicos de sangre roja 
líquida. Duración de 4 a 5 días, máximo 8 días. 
• Tercera, hipomenorrea, menstruo de carta duración 
de 1 a 2 días y de intensidad mínima.
• Cuarta, hipermenorrea, reglas anormalmente abun-
dantes. Regla que sin ser profusa se prolonga 7 a 8 
días. 
• Quinta, polimenorrea, reglas con intervalos menores 
de 21 días. 
• Sexta, oligomenorrea, reglas más tardíamente con 
intervalos de 40 a 50, 70 o más días. 
• Séptima, polihipermenorrea, asociación de las altera-
ciones 4a. y 5a. 
• Octava, oligohipomenorrea, asociación de las altera-
ciones 6a. y 3a. 
El quinto cuadro corresponde a las gráficas de 
alteraciones menstruales del Dr. lázaRo pavíacReSpo, 
que consta de nueve gráficas. 
• La primera, amenorrea que es la gráfica usada par 
el autor. 
• La segunda, menstruación normal, con duración de 
3 a 4 días cada 28 o 30 días en cantidad media y de 
predominio diurno, o sea que el sangrado menstrual es 
más abundante durante el día que durante la noche. 
• La tercera, hipomenorrea, regla escasa en cantidad 
can duración y periodicidad normales. 
clasIfIcacIón y nomenclatura de las alteracIones menstruales Berumen enciso F y col.
650 GinecoloGía y obstetricia de México
• La cuarta, hipermenorrea, regla abundante en cantidad 
con periodicidad y duración normales. 
• La quinta, polimenorrea, can duración prolongada 8 
días en cantidad y periodicidad normales. 
• La sexta, oligomenorrea, menstruación con duración 
disminuida en cantidad normal lo mismo que perio-
dicidad. 
• La séptima, proyomenorrea, menstruación frecuente 
con alteración de la periodicidad en cantidad y duración 
normales. 
• La octava, opsomenorrea, alteración de la periodi-
cidad, reglas retrasadas con intensidad y duración 
normales. 
• La novena, nictomenorrea, con periodicidad, duración 
y cantidad normales, solamente que la mayor cantidad 
de las pérdidas son durante la noche. 
En todas estas gráficas se nota el tipo uterino de la 
menstruación, es decir, que los menstruos son mas 
abundantes en el segundo y tercer días, escaso al prin-
cipio y al fin de la misma. 
El sexto cuadro de J. ducuinG en que señalan varios 
tipos de metrorragias, pues su texto corresponde al 
fibromioma uterino, y presenta seis gráficas en donde 
señala: 
1. Regla normal de 4/28. 
2. Metrorragias amenorréicas.
3. Menorragias.
4. Metrorragias espaciadas.
5. Metrorragia discontinua.
6. Metrorragia continua. 
El séptimo cuadro de la Sociedad de Ginecología y Obs-
tetricia de Monterrey, que propone el uso de una gráfica 
para inscribir las pérdidas sanguíneas menstruales. 
Divide su nomenclatura en seis partes: 
Primera, anomalías de la época de comienzo y termi-
nación de la regla. 
Segunda, eumenorrea.
Tercera, ausencia de reglas. 
Cuarta, alteraciones de la menstruación.
Quinta, hemorragias con relación al ciclo pero fuera de 
la menstruación. 
Sexta, fenómenos que acompañan al ciclo femenino. 
Clasificación y nomenclatura de las alteracionesmens-
truales
I. Anormalidades en la época del comienzo de la 
regla y su terminación. 
1. Anomalías de la menarquia. 
a) Menarquia precoz. 
b) Menarquia tardía. 
2. Anomalías de la menopausia. 
a) Menopausia precoz. 
b) Menopausia tardía. 
3. Castración. 
a) Operatoria. 
b) Radiológica. 
II. Eumenorrea (reglas normales).
III. Ausencia de las reglas. 
1. Amenorrea. 
2. Pseudoamenorrea por obstáculos mecánicos a la 
salida de la sangre al exterior (criptomenorrea) . 
IV. Alteraciones de la menstruación. 
1. Anomalías en la periodicidad. 
a) Sicnomenorrea (reglas frecuentes). 
b) Proyomenorrea (regla adelantada). 
c) Opsomenorrea (regla retrasada). 
d) Espaniomenorrea (regla rara). 
2. Anomalías en la cantidad. 
a) Hipermenorrea (regla abundante). 
b) Hipomenorrea (regla escasa). 
3. Anomalías en la duración. 
a) Dolicomenorrea (regla prolongada). 
b) Braquimenorrea (regla acortada). 
V. Hemorragias can relación al ciclo, pero fuera de 
la menstruación. 
1. Antes del comienzo de la menstruación. 
2. Inmediatamente después de la menstruación. 
3. En el periodo intermenstrual.
a) Intermenstruorragia. 
4. Durante toda la regla. 
VI. Fenómenos que acompañan al ciclo femenino. 
1. Tensión premenstrual. 
2. Bismenorrcas. 
Vol. II GInecoloGía y obstetrIcIa de méxIco extraordinario, 1952
651ISSN-0300-9041 Volumen 75, Núm. 10, octubre 2007
a) Dolores algomenorrea. 
b) Molimina menstrualis. 
3. Dolor intermenstrual. 
El octavo cuadro es el de la Sociedad de Ginecología 
y Obstetricia de Ciudad Juárez, y que consta de 
doce partes, y que incluye a la gráfica del Dr. láza-
Ro pavía, que es una modificación de la de kalten 
bonch SchRoedeR y que por lo tanto consideramos 
este cuadro como el más completo. 
La primera corresponde a la amenorrea que es la 
gráfica usada. 
La segunda corresponde a la eumenorrea o mens-
truación normal con duración de tres a cuatro días 
de intensidad media y con periodicidad de 28 a 
30 días. 
La tercera corresponde a la hemohipomenorrea o 
menstruación escasa con duración y periodicidad 
normales. 
La cuarta, corresponde a la henohipermenorrea o 
menstruación abundante con duración y periodi-
cidad normales. 
La quinta, corresponde a hemerapolimenorrea, o sea 
la menstruación prolongada con periodicidad e 
intensidad normales. 
La sexta, hemeraoligomenorrea, que corresponde a la 
menstruación de poca duración con periodicidad e 
intensidad normales.
La séptima, proiomenorrea o menstruación frecuente. 
La octava, opsomenorrea o menstruación retrasada. 
La novena, disovulia o metrorragia intermenstrual 
por trastorno de la ovulación entre los 13 y 17 
días. 
La décima corresponde a la menorragia o mens-
truación prolongada y aumentada. 
La onceava corresponde a la hipernictomenorrea o 
menstruación abundante de noche. 
La doc eava, a la anictomenorrea o sin menstruación 
durante la noche.
BIBLIOGRAFÍA
1. Schroerer De Kiel Roberto. Patología de la Menstruación, 1824.
2. Halban y Seitz. Biología y Patología de la Mujer. Tomo VI y 
VII, 1924.
3. Doderlein. Ginecología Operatoria, 1925. 
4. Lipschutz A. Las secreciones internas de las glándulas sexua-
les, 1928.
5. Cotte Gaston. Trastornos funcionales del aparato genital de 
la mujer, 1929.
6. López Sancho E. Tratado de Ginecología, 1931. 
7. Recasens S. Ginecología, 1933.
8. Opitz E. Tratado de Ginecología, 1936. 
9. Ahumada Carlos J. Tratado Elemental de Ginecología, 1939. 
10. Dr. Pavía L. Consideraciones Clínicas y Fisiopatológicas de 
la Menstruación Normal y su representación gráfica. Rev. del 
Hospital Gral. de México, Oct. 1940. 
11. Bousier. Tratado de Ginecología, 1940. 
12. Crossen y Crossen. Enfermedades de la mujer, 1940.
13. Wolf. Endocrinología en la Práctica Moderna, 1940. 
14. Dr. Pavía, CL. Estudio Gráfico Comparativo de la Menstruación 
Normal con la insuficiencia ovárica. Rev. Hospital Gral. de 
México, Feb. 1941.
15. Calatroni J. Carlos.- Terapéutica Ginecológica, 1941. 
16. Stoekel. Tratado de Ginecología, 1942. 
17. Daboute. Diccionario de Medicina, 1945. 
18. Ducuing J. El Fibroma Uterino, 1946.
19. Hale Curtis A. Ginecología, 1946.
20. Conill Montobio V. Tratado de Ginecología y Terapéutica 
Ginecológica, 1946. 
21. Dr. Pavía L. Alteraciones menstruales. Gráfica Menstrual y 
Terminología. Rev. Hosp. Gral. oct. 1947.
22. Diccionario Enciclopédico Hispano Americano, 1947. 
23. Marcel J. E. y Maurice Fabre. Ginecología Medicale, 1947.
24. Calatroni C. J. Endocrinología sexual femenina, 1917.
25. Dr. Pavía L. Alteraciones Menstruales, Opsomenorrea, Pro-
yomenorrea y Nictomenorrea. Rev. Hospital Gral. de México, 
Feb. 1948. 
26. Dr. Pavía L. Importancia del interrogatorio de la menstruación en 
Ginecología. Rev. del Hospital Gral. de México, Sep. 1948.
27. R. W. Te Linde. Ginecología Operatoria, 1948. 
28. Dr. Pavía L. Alteraciones Menstruales. Gráfica Menstrual y 
Terminología. Rev. de Ginecología y Obstetricia de México, 
Julio y agosto 1949. 
29. Botella Llusia J. Fisiología Femenina, 1949.
30. Wharton. Ginecología. Incluyendo Urología Femenina, 1950.
31. Sánchez Gutiérrez Abelardo. Ensayo de Nomenclatura usada 
en la ponencia propuesta por la Sociedad de Ginecología y 
Obstetricia de Monterrey. Primera Reunión Nacional de Gi-
necología y Obstetricia de Monterrey, Junio 1950. 
32. Dr. Pavía L. Alteraciones Menstruales. Polimenorrea y Oligo-
menorrea. Rev. del Hospital Gral. de México, 1950.
33. Hamblem. Tratado de Endocrinología de la Mujer, 1950.
clasIfIcacIón y nomenclatura de las alteracIones menstruales Berumen enciso F y col.

Continuar navegando

Materiales relacionados

321 pag.
7 pag.
X0210123812502807

Universidad Nacional Abierta Y A Distancia Unad

User badge image

Briyith Madeleine Carranza Gómez