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Aumento de tejidos blandos Dermatología estética Editor de la serie: Jeffrey S. Dover MD, FRCPC, FRCP Editor asociado: Murad Alam MD Aumento de tejidos blandos Editado por Jean Carruthers MD, FRCSC, FRC (OPHTH), FASOPRS Clinical Professor, Department of Ophthalmology and Visual Science, University of British Columbia, Vancouver, BC, Canada Alastair Carruthers MA, BM, BCh, FRCPC, FRCP(Lon) Clinical Professor, Department of Dermatology and Skin Science, University of British Columbia, Vancouver, BC, Canada Editor de la serie Jeffrey S. Dover MD, FRCPC, FRCP Associate Professor of Clinical Dermatology, Yale University School of Medicine, New Haven, CT; Adjunct Professor of Medicine (Dermatology), Dartmouth Medical School, Hanover, NH; Adjunct Associate Professor of Dermatology, Brown Medical School, Providence, RI; Director, SkinCare Physicians, Chestnut Hill, MA, USA Editor asociado Murad Alam MD Professor of Dermatology, Otolaryngology, and Surgery; Chief, Section of Cutaneous and Aesthetic Surgery, Northwestern University, Chicago, IL, USA 3.ª edición DERMATOLOGÍA ESTÉTICA http://booksmedicos.org Edición en español de la 3.ª edición de la obra original en inglés Soft Tissue Augmentation Copyright © MMXIII Elsevier Inc. All rights reserved. Figuras 4.1-4.3 © William P. Coleman III MD Revisión científica: Dra. Aurora Guerra Tapia Profesora Titular de Dermatología Universidad Complutense de Madrid Jefa Sección de Dermatología Hospital Universitario 12 de Octubre Dra. Elena González Guerra Doctora en Medicina y Cirugía Médico Adjunto del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos Acreditada por la ANECA como Profesora Ayudante Doctor Médico Colaborador en Docencia Práctica de la Universidad Complutense de Madrid Académica de número de la Academia Española de Dermatología y Venereología Miembro del Grupo Español de Estética y Terapéutica de la AEDV Ex Felow del St. John's Institute en St. Thomas Hospital de Londres Redactora jefe de la revista Más Dermatología © 2013 Elsevier España, S.L. Travessera de Gràcia, 17-21 – 08021 Barcelona, España Fotocopiar es un delito. (Art. 270 C.P.) Para que existan libros es necesario el trabajo de un importante colectivo (autores, traductores, dibujantes, correctores, impresores, editores…). El principal beneficiario de ese esfuerzo es el lector que aprovecha su contenido. Quien fotocopia un libro, en las circunstancias previstas por la ley, delinque y contribuye a la «no» existencia de nuevas ediciones. Además, a corto plazo, encarece el precio de las ya existentes. Este libro está legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual. Cualquier uso, fuera de los límites establecidos por la legislación vigente, sin el consentimiento del editor, es ilegal. Esto se aplica en particular a la reproducción, fotocopia, traducción, grabación o cualquier otro sistema de recuperación de almacenaje de información. ISBN edición original: 978-1-4557-2782-7 ISBN edición española: 978-84-9022-255-3 Depósito Legal: B.10062-2013 Servicios editoriales: DRK Edición Advertencia La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad estándar, a medida que aumenten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar la dosis recomendada, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico determinar la dosis y el tratamiento más indicado para cada paciente en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los editores ni los directores asumen responsabilidad alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuencia del contenido de esta obra. El editor PRÓLOGO A LA TERCERA EDICIÓN DE LA SERIE Hace ya siete años que nos embarcamos en el proyecto Dermatología estética, una serie de manuales de alta ca- lidad, ilustrados, prácticos y actualizados. Nuestro plan era dotar al colectivo de dermatólogos, cirujanos y profe- sionales interesados en los detalles funcionales, de unos textos manejables y minuciosos, acompañados de vídeos explicativos, con la información necesaria para dominar, si no todas, sí las principales técnicas estéticas. Gracias a los esfuerzos de los editores de prestigio mundial de cada uno de los libros, de los brillantes autores de los capítulos y del incansable y extraordinario equipo editorial de Elsevier, la serie ha logrado alcanzar un éxito que ninguno de nosotros pudo llegar a imaginar. A lo largo de los últimos siete años se han presentado 15 libros que han sido adquiridos por miles de médicos de todo el mundo. Escritos originalmente en inglés, muchos de los textos se han traducido a varios idiomas, entre ellos italiano, francés, español, chino, polaco, coreano, portugués y ruso. Nuestro compromiso se ha centrado en garantizar que la información práctica y accesible contenida en la serie es- tuviera siempre actualizada con los últimos métodos y mate- riales. Por ello, y dada la extraordinaria evolución de nuestra subespecialidad, ha llegado el momento de inaugurar la tercera edición. Durante los próximos años se publicarán de manera progresiva textos ampliados y mejorados; en primer lugar, se revisarán aquellos más susceptibles de verse afectados por el paso del tiempo. Esta es una serie en constante evolución. Esto significa que, además de ir publicando las terceras ediciones de los volúmenes actuales, se irán incorporando a ella libros totalmente nuevos con el fin de abarcar procedimientos novedosos que no existían cuando se inició este proyecto. Disfrute y continúe aprendiendo. Jeffrey S. Dover MD FRCPC y Murad Alam MD, MSCI PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN DE LA SERIE Aunque los dermatólogos han venido practicando diferentes tipos de procedimientos desde el nacimiento de la especia- lidad, durante el último cuarto de siglo se han producido cambios particularmente rápidos. La aparición de la técnica de secciones congeladas y la época dorada de la cirugía de los cánceres cutáneos de Mohs han conducido a la incor- poración formal de la cirugía al currículo dermatológico. Avances tecnológicos más recientes con procedimientos mínimamente invasivos han ofrecido a una población de edad cada vez más avanzada nuevas opciones para mejorar el aspecto de la piel dañada. Nuestros pacientes solicitan activamente intervenciones para el rejuvenecimiento cutáneo y de las regiones adya- centes. De forma significativa, los dermatólogos han sido pioneros en el uso de muchos dispositivos, tecnologías y fármacos, los cuales continúan evolucionando a un ritmo sorprendente. Numerosos progresos fundamentales, entre los que se incluyen virtualmente todos los procedimientos cutáneos basados en láser y otras fuentes de luz, la exotoxi- na botulínica, el aumento de tejidos blandos, la liposucción con anestesia diluida, las técnicas sobre trastornos venosos de las piernas, las depilaciones químicas y los trasplantes de pelo, han sido diseñados, desarrollados o potenciados por dermatólogos. Esta especialidad comprende las bases de estos procedimientos, ya que predispone a una visión es- pecífica de la estructura, misión y funcionamiento de la piel. Los dermatólogos estéticos han facilitado el acceso al rejuvenecimiento a aquellos pacientes que expresaban más desconfianza, subrayando la seguridad y la disminución del trauma quirúrgico. Ninguna especialidad se ha situado mejor a la hora de dirigir el campo de la cirugía cutánea cubriendo al mismo tiempo las necesidades de los pacientes. A medida que crezca la dermatología como especia- lidad, una proporción cada vez mayor de dermatólogos será capaz de realizar diferentes procedimientos de forma competente. No todos realizarán todas lastécnicas, y algu- nos sólo llevarán a cabo unas pocas, pero incluso cuando exista poca predisposición en este campo, será necesario tener conocimientos sobre sus detalles para ser capaz de guiar e informar a los pacientes. Ya se trate de un cirujano dermatólogo experimentado e interesado en ampliar aún más su repertorio quirúrgico, de un completo principiante que desea aprender unos pocos procedimientos sencillos o de alguien en un punto intermedio entre ambos, este libro y esta serie están dedicados a usted. El volumen que tiene en sus manos forma parte de una serie titulada «Dermatología estética». El propósito de cada libro es servir de iniciación práctica a un tema fundamental dentro de la dermatología intervencionista. Para averiguar si el libro es adecuado para sus necesida- des, es necesario explicar lo que es y lo que no es. No se trata de un texto profundo basado en cuestiones teóricas. No incluye una bibliografía exhaustiva. No está diseñado con el fin de ser una revisión completamente imparcial de la literatura mundial sobre la materia. Al mismo tiempo, tam- poco es una visión superficial de procedimientos estéticos descritos de forma general sin proporcionar una información lo suficientemente específica como para permitir llevarlos a cabo. Y, fundamentalmente, tampoco es tan pesado como para servir de tope en una puerta o para rellenar una es- tantería. Lo que este libro y esta serie ofrecen es una guía práctica paso a paso para la realización de procedimientos quirúrgicos cutáneos. Cada volumen ha sido editado por una autoridad reconocida en ese campo. Cada editor ha reunido a otros clínicos con idéntico sentido práctico y conocimientos técnicos de primera mano para que redacten los capítulos correspondientes. La mayoría de los capítulos han sido escritos por dos autores para garantizar la presencia de diferentes enfoques y de un amplio rango de opiniones. Por otro lado, los dos autores y los editores también aportan colectivamente una uniformidad de criterio. Se ha em- pleado una estructura uniforme en cada capítulo con el fin de que el lector sea capaz de moverse fácilmente a través de todos los libros de la serie. Dentro de cada capítulo los autores describen de forma sencilla cómo es su práctica cotidiana. Se subraya la técnica terapéutica; los métodos de tratamiento se exponen de acuerdo a sus indicaciones adecuadas, efectos adversos y casos poco habituales. Fi- nalmente, este libro es breve, de forma que se puede leer íntegramente durante una larga travesía aérea. Creemos que esta brevedad logra, de forma paradójica, una mayor transferencia de información, porque resulta posible abarcar su totalidad. Esperamos que disfrute este libro y el resto de volúme- nes de la serie, y que saque provecho de las muchas horas de experiencia clínica que se han desgranado para producirlo. Consérvelo cerca, donde pueda tenerlo al alcance cuando lo necesite. Jeffrey S. Dover MD FRCPC y Murad Alam MD PREFACIO Ojalá te toque vivir en tiempos apasionantes. Proverbio chino Este proverbio chino se conoce como «la maldición china», en la cual la palabra «apasionantes» es originalmente «intere- santes». Pero el nuevo mundo de los rellenos es en realidad sinónimo de apasionante. Por ello nos hemos permitido, con gran humildad, sustituir el término. Desde nuestra segunda edición de la serie «Dermatología estética» se han producido grandes cambios en el diseño y los patrones de uso de los rellenos: un cambio radical de un abordaje voluminizador intracutáneo bidimensional a uno subcutáneo tridimensional. El uso de la TC y la RM ha proporcionado una mejoría visible, y por tanto creíble, de la comprensión de las di- ferentes causas de la pérdida de volumen facial. Siempre se ha asociado la pérdida de tejido adiposo facial con el envejecimiento, pero un mejor conocimiento de la com- partimentalización facial en relación con la atrofia y el des- colgamiento ha permitido una recuperación más precisa de los compartimentos colapsados. La pérdida y la rotación interna del tejido óseo facial en los tres tercios de la cara se producen antes en el hombre que en la mujer, pero el resultado de esta atrofia ósea es el mismo a la hora de crear el aspecto cansado y envejecido de la «mediana edad». La guinda del pastel la han puesto la mejor comprensión del proceso de descenso y expansión cutánea (dermato- calasia) secundario a la pérdida de colágeno y elastina, su tratamiento y su prevención. Resulta fundamental apreciar las diferencias y similitudes del tratamiento cutáneo facial en todos los tipos de piel de Fitzpatrick y Glogau. Hay que respetar las diferencias en el proceso de envejecimiento de las pieles étnicas. La aplicación de reglas matemáticas en función del ámbito cultural referido ha mejorado el abordaje cultural instintivo de las proporciones en la belleza facial. A fin de cuentas, se trata de aplicar volumen donde vaya a mejorarse la estética facial. Los rellenos bidimensionales y tridimensionales más uti- lizados son los derivados de la familia del ácido hialurónico. Son fiables y los tejidos humanos los toleran bien, gracias a que la morfología del AH está presente en la naturaleza (y por tanto no se requiere realizar pruebas cutáneas). El concepto de «borrabilidad» del relleno ha incrementado la popularidad del AH y la hialuronidasa se encuentra ya en todas las consultas. Actualmente, la colagenasa (Xiaflex) sólo está autorizada para el tratamiento de las contracturas del Dupuytren, pero prevemos que podría demostrarse su utili- dad en los nódulos y masas de contenido colágeno. Además, cuando se comercialicen otros rellenos, esperamos que se acompañen al mismo tiempo del «borrador» correspondiente. Los rellenos permanentes y semipermanentes también tienen su hueco en el arsenal terapéutico. Los compuestos de hidroxilapatita cálcica, ácido poli-l láctico, silicona líqui- da inyectable y PMMA en suspensión de colágeno bovino están autorizados para los aumentos faciales, y se espera la aparición de nuevos productos en el futuro. Para terminar queremos dirigirnos a los actores funda- mentales: nuestros pacientes. A nadie le gusta el dolor y la introducción de mezclas de anestésicos locales con rellenos liderada por el doctor Marianno Busso ha permitido que muchos más pacientes puedan acceder a estos tratamien- tos. Su trabajo nos ha estimulado a diluir los rellenos para obtener resultados más lisos con menos tumefacción. Por último, tenemos la impresión de que el mundo de los rellenos volverá a cambiar respecto a su percepción como fármacos y no como dispositivos. En otras palabras, aprove- char la presencia de un relleno para provocar el depósito de colágeno y una corrección a largo plazo es un concepto fundamental. El mundo de los rellenos se ha expandido espectacular- mente en los últimos años. Esperamos que disfrute de él tanto como nosotros. Alastair y Jean Carruthers COLABORADORES Raúl Banegas MD Director, Plastic Surgery, Centro Arenales, Buenos Aires, Argentina Frederick C. Beddingfield III BA, MPhil, PhD, MD Assistant Clinical Professor of Medicine, Division of Dermatology, David Geffen School of Medicine, University of California at Los Angeles; Vice President and Global Head, Dermatology Clinical R and D, Allergan Inc., Irvine, CA, USA Dario Boccanera MD Chief of Plastic Surgery, Ospedale Fatebenefratelli, Milan, Italy Trevor M. Born MD, BSc, FRCS(C) Private Practice, Toronto, ON, Canada and New York, NY, USA; Lecturer, Department of Plastic and Reconstructive Surgery, University of Toronto, ON, Toronto, Canada Harold J. Brody MD Clinical Professor of Dermatology, Emory University School of Medicine, Atlanta, GA, USA Heike Buntrock MA Research Assistant, Department of Cosmetic Science, Division of Chemistry, University of Hamburg, Hamburg, Germany Mariano Busso MD Senior Attending, Internal Medicine, Mercy Hospital, Miami, FL, USA Valerie D. Callender MD Associate Professorof Dermatology, Howard University College of Medicine, Washington, DC; Medical Director, Callender Dermatology and Cosmetic Center, Glenn Dale, MD, USA Steven R. Cohen MD, FACS Private Practice, FACESplus Aesthetic Facility, La Jolla, CA; Clinical Professor, Division of Plastic Surgery, University of California, San Diego, CA; Director, Craniofacial Surgery, Rady Children's Hospital of San Diego, CA, USA Kyle M. Coleman MD Board Certified Dermatologist, Private Practice, Austin, TX, USA William P. Coleman III MD Clinical Professor, Department of Dermatology; Adjunct Professor, Department of Surgery (Plastic Surgery), Tulane University Health Sciences Center, New Orleans, LA, USA W. Patrick Coleman IV MD Dermatologist, Private Practice, New Orleans, LA, USA Davi de Lacerda MD, FAAD Dermatologist, Clinica Médica Dr. Davi de Lacerda, São Paulo; Researcher, Brazilian Center for Dermatological Studies (CBED), Porto Alegre, RS, Brazil Jeffrey S. Dover MD, FRCPC, FRCP Associate Professor of Clinical Dermatology, Yale University School of Medicine, New Haven, CT; Adjunct Professor of Medicine (Dermatology), Dartmouth Medical School, Hanover, NH; Adjunct Associate Professor of Dermatology, Brown Medical School, Providence, RI; Director, SkinCare Physicians, Chestnut Hill, MA, USA Steven Fagien MD, FACS Private Practice, Aesthetic Eyelid Plastic Surgery, Boca Raton, FL, USA Neil F. Fernandes MD Chief Resident, Department of Dermatology, The Mount Sinai School of Medicine, New York, NY, USA Rebecca Fitzgerald MD Dermatology Private Practice, Los Angeles; Assistant Clinical Instructor, Dermatology, University of California, Los Angeles (UCLA), Los Angeles, CA, USA Timothy C. Flynn MD Clinical Professor, Department of Dermatology, University of North Carolina, Chapel Hill, NC; Medical Director, Cary Skin Center, Cary, NC, USA Marc D. Glashofer MD, MS Director, Mohs Surgery and Cosmetic Dermatology, Island Dermatology, Long Beach, NY, USA Richard G. Glogau MD Clinical Professor of Dermatology, University of California Medical Center, San Francisco, CA, USA David J. Goldberg MD, JD Director, Skin Laser and Surgery Specialists of New York and New Jersey, Hackensack, NJ; Clinical Professor of Dermatology and Director of Laser Research, Mount Sinai Medical School, New York, NY; Clinical Professor of Dermatology and Director of Dermatologic Surgery, UMDNJ-New Jersey Medical School, NJ; Adjunct Professor of Law, Fordham Law School, New York, NY, USA Greg J. Goodman MBBS, FACD, MD Associate Professor, Monash University; Chief of Surgery, Skin and Cancer Foundation Inc, Carlton, VIC, Australia Emmy M. Graber MD Assistant Professor, Department of Dermatology, Boston University; Director, Boston University Cosmetic and Laser Center; Associate Director, Resident Training Program, Boston University, Boston, MA Vanessa Hartmann MD Medical Doctor, Division of Evidence-Based Medicine, Klinik für Dermatologie, Charité-Universitätsmedizin Berlin, Berlin, Germany xvi Colaboradores David J. Howell PhD, RRT Independent Medical Writer, San Francisco, CA, USA Shannon Humphrey MD, FRCPC, FAAD Clinical Instructor, Department of Dermatology and Skin Science, University of British Columbia, Vancouver, British Columbia, Canada Derek H. Jones MD Associate Clinical Professor, Dermatology, University of California at Los Angeles; Founder and Director, Skin Care and Laser Physicians of Beverly Hills, Los Angeles, CA, USA Michael S. Kaminer MD Assistant Professor of Clinical Dermatology, Yale University School of Medicine, New Haven, CT; Adjunct Assistant Professor of Medicine (Dermatology), Dartmouth Medical School, Hanover, NH; Adjunct Assistant Professor of Dermatology, Brown Medical School Martina Kerscher MD, PhD Professor; Dermatologist, Department of Cosmetic Science, Division of Chemistry, University of Hamburg, Hamburg, Germany Jenny Kim MD, PhD Associate Clinical Professor of Clinical Medicine, Division of Dermatology, David Geffen School of Medicine, University of California at Los Angeles, Los Angeles; Chief of Dermatology, Department of Dermatology, Veterans Affairs Greater Los Angeles Healthcare System Veterans Affairs, Los Angeles, CA, USA Haydee M. Knott MD Cosmetic Dermatologic Surgery Fellow, Department of Dermatology, University of California San Francisco, San Francisco, CA, USA Val Lambros MD, FACS Assistant Clinical Professor, Plastic Surgery, University of California at Irvine, Irvine, CA, USA Nicholas J. Lowe MD, FRCP, FACP Consultant Dermatologist, Cranley Clinic, London, UK; Clinical Professor of Dermatology, UCLA School of Medicine, Los Angeles, CA, USA Philippa Lowe MB, ChB, LLB Clinician and Research Physician, Cranley Clinic, London, UK Ian A. Maher MD, FAAD Assistant Professor, Mohs Surgeon, Department of Dermatology, Virginia Commonwealth University, Richmond, VA, USA Bassel H. Mahmoud MD, PhD Resident, Department of Dermatology, Henry Ford Hospital, Detroit, MI, USA Stephen H. Mandy MD, FAAD Director, South Beach Dermatology; Volunteer Professor, University of Miami Department of Dermatology, Miami, FL, USA Kavita Mariwalla MD Assistant Clinical Professor, Department of Dermatology, Columbia University, New York, NY, USA Gary D. Monheit MD, FAAD, FACS Private Practice, Total Skin and Beauty Dermatology Center, PC; Associate Clinical Professor, Departments of Dermatology and Ophthalmology, University of Alabama at Birmingham, Birmingham, AL, USA Rhoda S. Narins MD Medical Director, Dermatology Surgery and Laser Center; Clinical Professor of Dermatology New York University Medical Center; Chief of Dermatology Emeritus at White Plains Hospital Medical Center, New York, NY, USA Andrew A. Nelson MD Assistant Clinical Professor, Department of Dermatology, Tufts University School of Medicine, Boston, MA; Private Practice, Nelson Dermatology, St. Petersburg, FL, USA David M. Ozog MD, FAAD Director of Cosmetic Dermatology; Vice-Chair of Operations, Division of Mohs and Dermatological Surgery, Henry Ford Hospital, Detroit, MI, USA Rita V. Patel MD Dermatopharmacology Fellow, Department of Dermatology, Mount Sinai School of Medicine, New York, NY, USA Chad L. Prather MD Surgical Director, Department of Dermatology, Louisiana State University Health Sciences, Center School of Medicine, New Orleans, LA; Private Practice, Dermasurgery Center, Baton Rouge, LA, USA Berthold J. Rzany MD, ScM Private Practice for Dermatology and Aesthetic Medicine, Rzany and Hund, Berlin, Germany Nazanin Saedi MD Laser and Cosmetics Fellow, SkinCare Physicians, Chestnut Hill, MA, USA Gerhard Sattler MD Fellow of Dermatology; Clinical Director of Rosenparkklinik, Darmstadt, Germany Kyle Koo-II Seo MD, PhD Clinical Associate Professor, Dermatology, Seoul National University College of Medicine; Director, Dermatology, Modelo Clinic, Seoul, Korea Massimo Signorini MD Chief of Surgery, Instituto Dermatológico Europeo, Milan, Italy Kevin C. Smith MD, FRCPC Private Practice, Niagara Falls Dermatology and Skin Care Centre Ltd., Niagara Falls, Ontario, Canada Hema Sundaram MD, FAAD Founder and Medical Director, Sundaram Dermatology, Cosmetic & Laser Surgery, Rockville, MD, USA Ada R. Trindade de Almeida MD Dermatologist, Dermatologic Clinic, Hospital do Servidor Público Municipal de São Paulo and private office, São Paulo, Brazil xvii Colaboradores Heidi A. Waldorf MD Associate Clinical Professor, Department of Dermatology, Mount Sinai School of Medicine, New York; Director, Laser & Cosmetic Dermatology, Department of Dermatology, Mount Sinai Medical Center, New York; Private Practice, Waldorf Dermatology & Laser Associates, PC, Nanuet, NY, USA Susan H. Weinkle MD Private Practitioner, Bradenton, FL, USA; Assistant Clinical Professor, Dermatology, University of South Florida, Bradenton, FL, USA Anthony S. Weiss PhD Professor, Molecular Bioscience, University of Sydney, Sydney, NSW, Australia Robert A. WeissMD, FAAD, FACPh Associate Professor, Johns Hopkins University School of Medicine; Director, Maryland Laser Skin and Vein Institute, Baltimore, MD, USA Luitgard G. Wiest MD Private Practice, AB-Privatärztliches Zentrum München, Munich, Germany Birgit Woerle MD Dermatologist; Phlebologist, Rosenparkklinik, Darmstadt, Germany AGRADECIMIENTOS El doctor Stuart Maddin es el padrino de la dermatología canadiense. Cuando regresamos a Vancouver después de nuestro período de residencia en 1977, a Alastair le sedujo la idea de escribir parte del último libro de Stuart. Esto condujo a los fellowships en San Francisco en 1982: en cirugía dermatológica para Alastair y en uso oftalmológico de la toxina botulínica A para Jean. La visión de futuro de Stuart respecto a los procedimientos en dermatología ha demostrado su infalibilidad desde entonces y le estamos muy agradecidos por su aprecio, su talento, su energía y su confianza en nuestro trabajo. Por suerte para este nuevo mundo de los rellenos, la demografía acompañó. La generación del «baby boom» estaba empezando a atrofiarse cuando la FDA autorizó el colágeno bovino a principios de la década de 1980. En esos primeros días estábamos rodeados de dermatólogos fas- cinados por la revolucionaria nueva capacidad de tratar el proceso de envejecimiento: Hal Brody, Bill Coleman, Rick Glogau, Arnie Klein, Nick Lowe, Steve Mandy, Gary Monheit, Rhoda Narins, Sam Stegman, Ted Tromovitch y Luitgard Wiest, entre otros. Hemos aprendido mucho de todos vosotros: nos habéis hecho disfrutar de este camino juntos. Un vistazo a los autores de este libro demuestra que la magia continúa: nuevas ideas, extraordinarias aportaciones en los capítulos y vídeos a cargo de la familia Coleman, de Steve Fagien, Shannon Humphrey, Derek Jones, Bert Rzany, Kyle Seo, Ada Trindade de Almeida y Susan Weinkle, entre otros. Os damos las gracias. Nuestros equipos clínicos y de investigación son respon- sables de la recopilación de cantidades ingentes de datos, de las fotografías y del seguimiento de los pacientes. Sin su dedicación y su entusiasmo por el trabajo nunca habríamos contado con la información necesaria para la docencia. Nuestro más sincero agradecimiento. Nuestros tres hijos, sus parejas y nuestros nietos nos han demostrado su amor y su apoyo a lo largo de los años. Os queremos y disfrutamos de todos los momentos que hemos compartido. Ahora que este libro está terminado, habrá aún mucho más tiempo. Alastair y Jean Carruthers DEDICATORIA Dedicamos esta obra a nuestros hijos y sus familias. Ellos eran todavía pequeños cuando se inició la historia de la toxina botulínica y han sido testigos de los esfuerzos de sus padres para afrontar este descubrimiento accidental con tolerancia y con un orgullo creciente a lo largo de los años. Nos hemos sentido arropados por su apoyo y su aliento (más que en sentido inverso). El amor que nos han transmitido nos ha hecho sentir tremendamente afortunados. Alastair, Jean Carruthers A las mujeres de mi vida, mis abuelas, Bertha y Lillian, mi madre, Nina, mis hijas, Sophie e Isabel, y especialmente a mi mujer, Tania, por su apoyo, paciencia, aliento, amor y amistad. A mi padre, Mark, un gran maestro y modelo de conducta. A mi mentor, Kenneth A. Arndt, por su generosidad, ama- bilidad, sentido del humor, alegría de vivir y, sobre todo, su curiosidad y entusiasmo. Jeffrey S. Dover La profesionalidad del equipo editorial de Elsevier ha hecho posible este ambicioso proyecto. El nuevo equipo condu- cido por Belinda Kuhn, Martin Mellor y el personal de producción ha rediseñado el concepto de la segunda edición manteniendo el prestigio de la serie, tanto en calidad como en relevancia. Para ello han contado con el increíble equipo gráfico que ha logrado crear el sello de alta calidad en ilus- traciones y presentación que constituye la esencia de cada volumen. También estamos profundamente agradecidos a los editores del libro por flexibilizar sus horarios, aceptar nuestros consejos y contactar con los más prestigiosos au- tores. Y cómo no, nuestro agradecimiento a quienes han colaborado en los capítulos, sin cuyo trabajo no existiría esta serie. Por último quisiera dar las gracias a mis profesores, Kenneth Arndt, Jeffrey Dover, Michael Kaminer, Leonard Goldberg y David Bickers, así como a mis padres, Rahat y Rehana Alam. Murad Alam © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 1Introducción Jean Carruthers, Alastair Carruthers Resumen e ideas fundamentales • El aumento de volumen o «voluminización» es la clave del éxito estético con los productos de relleno facial. • Los cambios en el concepto de belleza, la visualización de los cambios faciales asociados a la edad y la validación de las escalas de valoración han facilitado la obtención de resultados óptimos. • Los inversores y los adelantos en el tratamiento del dolor han potenciado la realización de procedimientos de aumento. • El futuro de los rellenos, como vehículos de fármacos y como medios de transporte, es sumamente prometedor y depara grandes expectativas. Hemos completado el círculo del abordaje estético de la cara gracias a los productos que aumentan las partes blan- das. El efecto voluminizador de los primeros rellenos, como la grasa autóloga, ya se estudió hace más de un siglo al ob- tenerse de diferentes localizaciones e insertarse en la cara. Con la irrupción de los rellenos sintéticos, como los hialu- ronanos, la hidroxilapatita cálcica, el ácido poli-l-láctico y la silicona, empezó a ser posible la inyección de productos de relleno en diferentes capas tisulares, si bien empleando aún un abordaje bidimensional a lo largo de líneas de ex- presión lineales, pliegues y arrugas visibles. La aparición de rellenos con mejores capacidades de sustentación, mante- niendo a la vez la posición deseada, abrió la puerta al con- cepto de voluminización, no sólo como una posibilidad, sino también como una norma aceptada para lograr resul- tados estéticos óptimos, además de depositar el relleno en una posición más superficial. Aparte de la fabricación de rellenos de larga duración y la compatibilidad tisular, hemos ahondado en el conoci- miento de otros detalles etiológicos relativos a la estruc- tura anatómica del envejecimiento facial. La tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (RM) y las disecciones anatómicas en cadáver nos han permitido visua- lizar con mayor precisión las estructuras óseas subyacentes, las almohadillas grasas faciales y los cambios en la piel que recubre la cara. Se han publicado estudios sobre un lenguaje descriptivo nuevo de los cambios faciales asociados a la edad con escalas faciales fotográficas secuenciales, cuyo valor en la mejoría de la comunicación ha quedado demostrado, no sólo con los pacientes de nuestras consultas, sino también con las personas con las que trabajamos, para lograr mejores tratamientos, a menudo en múltiples centros de inves- tigación simultáneamente. Los resultados percibidos por el paciente (RPP) se han convertido en el estándar de referencia para valorar los resultados del tratamiento desde el punto de vista del cliente. Se han publicado cuestionarios validados, como el resultado de las líneas faciales (Facial Line Outcomes [FLO]) y la autopercepción de la edad (Self-Perception of Age [SPA]), que pueden usarse fácilmente, tanto en el entorno clínico como en el campo de la investigación. Tanto los pacientes como los médicos que se encargan del trata- miento y la evaluación pueden usar varios RRP validados, como la escala de plenitud de los labios (Lip Fullness Scale [LFS]) y el aspecto y sensibilidad de los labios (Look and Feel of the Lips [LAF]), así como escalas de intensidad de las líneas periorales en reposo (Perioral Lines at Rest [POL]), las líneas periorales en contracción máxima (Perioral Lines at Maximum Contraction [POLM]) y la intensidad de las comisuras orales (Oral CommissureSeverity [OCS]). La investigación médica en el campo estético ha introducido un paradigma novedoso de especial relevancia en el tratamiento médico y la investigación, como es la opinión del paciente. La evaluación matemática de la belleza facial también ha sido de gran ayuda para tratar de alcanzar los resultados deseados en todas las culturas. Uno de los aspectos más interesantes es que, aunque existe una cierta tendencia hacia una «belleza media», cada cultura establece sus propias diferencias. Aunque el concepto de «pi» y de los números de Fibonacci ha sido sumamente estudiado en actrices y mo- delos de origen caucásico, no pueden aseverarse los mismos conceptos en individuos de origen asiático. En el budismo se pensaba que la belleza de la cara femenina debería consistir en una «cara de luna llena» con labios como capullos de rosa, lo que implicaba fertilidad y pureza, respectivamente. Por el contrario, la «máscara Marquardt» (un modelo de ideal de la cara humana construido a partir de la «proporción divina») parece encajar mejor con la cara en forma de corazón de las personas de origen caucásico. La plenitud y proporción de los labios de las personas de origen asiático y africano, en los que la proporción entre los labios superior e inferior es la misma, difiere también de los estándares de belleza caucásicos, en los cuales el tamaño del labio superior suele ser dos tercios menor que el labio inferior. La anestesia local para las inyecciones faciales ha evolucionado notablemente, alejándose de los bloqueos del nervio trigémino (los cuales relajan también los mús- culos de la expresión facial, con lo que resulta más difícil juzgar la variable de valoración principal). En lugar de ello, la aplicación de anestesia tópica directamente sobre http://booksmedicos.org 2 Aumento de tejidos blandos la piel, añadiendo lidocaína, o lidocaína con epinefrina al producto de relleno, soluciona de manera eficaz el dolor en la mayoría de las zonas de la cara. Al añadir suero salino para diluir el producto de relleno se reduce su adherencia, con lo que la aplicación es homogénea y el producto puede distribuirse más uniformemente mediante un masaje suave. La reversibilidad se ha convertido en uno de los pilares de las inyecciones de rellenos faciales. La hialuronidasa es una enzima que catabolizará cualquier relleno de ácido hialurónico (AH), a veces en menos de 24 horas. Es posible que en el futuro puedan elaborarse clases de rellenos nuevos con «borradores» a medida. En la actualidad, los hematomas que aparecen después del tratamiento pueden tratarse in- mediatamente aplicando luz pulsada intensa con parámetros moderados (4(10)4, filtro de 560 nm, cuatro barridos), permitiendo de este modo la reabsorción del hematoma en 24-48 horas, en lugar de los 7-10 días habituales. Finalmente, Voorhees y Glogau han hecho hincapié en la necesidad de considerar los rellenos dispositivos, en lugar de fármacos. Sin embargo, el concepto de los rellenos como productos de sustentación y elevación mecánica se ha fusionado con el reconocimiento de sus efectos en el me- tabolismo diario de la piel. Sabemos que el AH reticulado aumenta el depósito de colágeno alrededor de la sustancia de relleno, consiguiendo una corrección más duradera. Asimismo, todos hemos observado una mayor luminosidad de la piel de las mejillas aumentadas con AH. Muchos de nosotros hemos considerado utilizar los productos de re- lleno para suministrar fármacos, cosmeceúticos y células madre pluripotenciales que podrían afectar a la elasticidad, la turgencia y la textura de la piel envejecida en el espacio subcutáneo. El siglo xx ha sido testigo de una explosión en el desa- rrollo de nuevos rellenos y de su aceptación global por parte de una población de pacientes que preferiría aparentar un aspecto restaurado y más joven sin el traumatismo y el tiempo de inactividad derivado de la cirugía. De hecho, la introducción de procedimientos inyectables incruentos o mínimamente invasivos representa un cambio conside- rable en el abordaje del rejuvenecimiento facial. Según la American Society of Plastic Surgeons, la utilización de productos de relleno ha aumentado en Estados Unidos un 144% entre los años 2000 y 2008, desde cifras por debajo de 700.000 hasta más de 1,6 millones de procedimientos, cifra que aumentó un 11,3% adicional en 2010. Es de prever que esta tendencia continúe: es de esperar que las ventas mundiales de rellenos dérmicos en el año 2013 aumenten más de un 8,4% de media al año (desde casi 800 millones de dólares en 2008 hasta más de 110.000 millones en 2013). Lecturas complementarias American Society of Plastic Surgeons 2010 Report of the 2009 statistics. National Clearinghouse of Plastic Surgery Statistics. Online. Available: www.plasticsurgery.org/News-and- Resources/2009-Statistics.html 12 October 2011 American Society of Plastic Surgeons 2010 Report of the 2010 statistics. National Clearinghouse of Plastic Surgery Statistics. Online. Available: www.plasticsurgery.org/News-and- Resources/2009-Statistics.html 12 October 2011 Carruthers A, Carruthers J, Hardas B, et al 2008 A validated lip fullness rating scale. Dermatologic Surgery 34(suppl 2):S161-S166 Carruthers A, Carruthers J, Hardas B, et al 2008 A validated marionette lines rating scale. Dermatologic Surgery 34(suppl 2):S167-S172 Carruthers A, Carruthers J, Hardas B, et al 2008 A validated crow's feet rating scale. Dermatologic Surgery 34(suppl 2):S173-S178 Carruthers A, Carruthers J, Hardas B, et al 2008 A validated hand grading rating scale. Dermatologic Surgery 34(suppl2): S179-S183 Carruthers JDA, Glogau R, Blizter A and the Facial Consensus Group Faculty, 2008 Advances in facial rejuvenation: botulinum toxin type A, hyaluronic acid dermal fillers, and combination therapies: consensus recommendations. Plastic and Reconstructive Surgery 121(suppl):S5-S30 Carruthers J, Carruthers A, Monheit GD, et al 2011 Multicenter, randomized, parallel-group study of onabotulinumtoxinA and hyaluronic acid dermal fillers (24-mg/mL smooth, cohesive gel) alone and in combination for lower facial rejuvenation: satisfaction and patient-reported outcomes. Dermatologic Surgery 36(suppl4):2135-2145 Carruthers J, Flynn TC, Geister TL, et al 2012 Validated assessment scales for the mid face. Dermatologic Surgery 38:32-332 Fagien S, Carruthers J 2008 A comprehensive review of patient reported satisfaction with botulinum toxin type A for aesthetic procedures. Plastic and Reconstructive Surgery 122:1915-1925 Medical Insight 2010 Facial injectables: maintaining volume as the economy recovers. Online. Available: www.miinews.com/ marketStudies/facial_injectables_0611/ 12 October 2011 http://www.plasticsurgery.org/News-and-Resources/2009-Statistics.html http://www.plasticsurgery.org/News-and-Resources/2009-Statistics.html http://www.plasticsurgery.org/News-and-Resources/2009-Statistics.html http://www.plasticsurgery.org/News-and-Resources/2009-Statistics.html http://www.miinews.com/marketStudies/facial_injectables_0611/ http://www.miinews.com/marketStudies/facial_injectables_0611/ http://booksmedicos.org © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 2 Rellenos: evolución, regresión y futuro Richard G. Glogau, Haydee M. Knott Resumen e ideas fundamentales • El primer relleno de la era premoderna fue la grasa. • El primer relleno comercial de la era moderna aprobado por la Food and Drug Administration (FDA) estadounidense fue el colágeno bovino. • El primer relleno no comercial de la era moderna no aprobado por la FDA fue la silicona. • El colágeno se ofrecía en jeringas de 0,5 y 1 ml para la corrección de problemas «bidimensionales», como arrugas y cicatrices. • El colágeno conllevaba dos problemas principales: hipersensibilidad tardía y duración breve. • La introducción de la toxina botulínica eliminó el movimiento dinámico como causa de las arrugas y las líneasde expresión y permitió apreciar los defectos de volumen verdaderos. • La introducción de los rellenos de gel de ácido hialurónico (AH) desde Europa fue un cambio de juego radical, debido inicialmente a la duración del efecto; más tarde se apreciaron otros beneficios. • Con los AH, la atención se desvió desde los problemas «bidimensionales» a los «tridimensionales»; es decir, desde las líneas de expresión y las arrugas a la atrofia subcutánea y la pérdida de grasa. • Los rellenos que aparecieron a continuación, como el ácido poliláctico, la hidroxilapatita cálcica y el polimetilmetacrilato, se centraron más en la respuesta del huésped y en la producción de colágeno endógeno que en la reposición verdadera del volumen, imitando el fenómeno observado con las microgotitas de silicona. • Casi todos los rellenos en un futuro previsible accederán al mercado estadounidense desde Europa. • Los rellenos más modernos buscan un equilibrio entre una duración larga, una estimulación enriquecida del colágeno dérmico, reversibilidad y una mayor capacidad de elevación. La cronología del desarrollo del aumento de partes blandas en el campo de la dermatología ha seguido una trayectoria no lineal característica. La irrupción notoria de literalmente docenas de materiales de relleno inyectable en el panorama europeo, tanto global como nacional, es, sin embargo, un reflejo directo de un conocimiento crecientemente sofisticado de los retos estéticos que plantea la cara humana. Lo que empezó con la introducción del colágeno como tratamiento para una línea de expresión o una arruga dio origen al uso de rellenos para el tratamiento de las líneas de expresión faciales dinámicas, como los pliegues nasolabiales y, más recientemente, al concepto de aumento de volumen o «voluminización» de la cara. Esta progresión de la asimilación conceptual del tratamiento de la cara enveje- cida ha evolucionado desde un mundo plano de problemas bidimensionales como las arrugas estáticas, hasta soluciones incompletas para líneas de movimiento dinámicas, como las líneas de expresión glabelares con rellenos. Resulta fascinante que el movimiento inicial hacia la corrección tridimensional comenzara con la mejoría espectacular apreciada en el volumen de los labios con los primeros rellenos de colágeno propugnados por el Dr. Arnold W. Klein en la década de 1980. Este éxito inicial en la corrección del volumen no sólo apoyó al producto, sino que reafirmó nuestro interés en el volumen como meta terapéutica durante muchos años, si bien está claro que la falta de durabilidad del producto y la incapacidad para lograr una corrección notable del volumen con jeringas de colágeno de 1 ml obstaculizaban el reconocimiento de la corrección del volumen en otras zonas aparte de los labios: tejido de la zona media de la cara, las sienes, la frente y zonas periorales, donde los rellenos más novedosos son mucho más eficaces. A pesar de todo, la letanía de los rellenos que se comentan a continuación demuestra que cada uno de ellos ha aparecido en un momento diferente de la evolución terapéutica desde las líneas de ex- presión estáticas, pasando por las líneas de expresión dinámicas, el volumen y el problema de las tres dimensiones en la cara. Punto clave 1 El mercado estadounidense carece de la gama de productos de «línea fina» que sí están disponibles en Europa. Ningún producto ha reemplazado al colágeno para el tratamiento de las líneas de expresión finas. Tras la introducción de la toxina botulínica en el ar- senal del médico, pudo abolirse el movimiento muscular como factor contribuyente del envejecimiento facial, con lo que pudo apreciarse mucho mejor el verdadero impacto de la pérdida de volumen. Empezamos a com- prender que las respuestas parciales observadas en las líneas de expresión dinámicas con la inyección de re- llenos estaban eclipsadas por el efecto notorio de la toxina botulínica sobre el movimiento en la glabela, y se puso en marcha la transición al pensamiento tridimen- sional. De buenas a primeras, los rellenos se necesitaron para tratar la atrofia de tejidos situados bajo la piel, un proceso que modificaba las caras redondeadas de la http://booksmedicos.org 4 Aumento de tejidos blandos juventud a las convexidades y aplanamientos de las caras envejecidas. Con la distribución demográfica de los niños nacidos después de la Segunda Guerra Mundial, la nece- sidad de reponer volumen no ha sido nunca tan obvia y ante nosotros se extienden múltiples dianas para el au- mento de partes blandas: zonas premalares de las mejillas, zona media de la cara, barbilla, surco de la mandíbula inferior, hoyuelos de las mejillas, etc. Aún perduran vestigios de rellenos para arrugas de una sola línea de expresión y, más concretamente, las jeringas de 1 ml que aún siguen dominando el mercado. ¿Cómo se supone que el volumen de relleno diseñado originaria- mente para tratar una arruga/línea de expresión pueda proporcionar las cantidades de volumen necesarias para todo el relleno tridimensional que necesitamos nosotros y nuestros pacientes? Esperar que con una jeringa de 1 ml pudieran satisfacerse todas las demandas estéticas de una cara envejecida sería como esperar que un violín de una sola cuerda tocase una sinfonía entera. Volvamos, no obstante, a la década de 1970, cuando realmente comenzó la era de los rellenos modernos. Grasa como producto de relleno Los primeros intentos en el campo del aumento de partes blandas giraban en torno a la aplicación quirúrgica de la grasa. El Dr. Neuber es reconocido como el primero en llevar a cabo autoinjertos de grasa humana. En una presentación documentada en el año 1893, afirmaba que había llevado a cabo con éxito autoinjertos de grasa durante años. El Dr. Neuber realizó una transferencia de autoinjerto en un varón de 20 años que padeció osteítis tuberculosa en la infancia que le había dejado una cicatriz profundamente retraída por debajo del margen infraorbitario. El Dr. Neuber cortó un trozo pequeño de grasa subcutánea del tamaño de la cicatriz, que insertó y suturó logrando un resultado estético agradable. Sin embargo, la era moderna del trasplante de grasa aguardaba al desarrollo de la cirugía de liposucción del año 1974 por parte del Dr. Giorgio Fischer en Roma, y en 1978 por los Dres. Yves-Girard Illouz y Pierre Fournier en París. En la década de 1980, el Dr. Fournier empezó a realizar microinyecciones de tejido adiposo en las cuales acoplaba agujas del calibre 13G a jeringas normales para recolectar grasa para su posterior trasplante. La cuestión con el trasplante de grasa era la variabilidad de longevi- dad de un paciente a otro. El promedio de las tasas de supervivencia de la grasa oscilaba entre una persistencia del 25% al 30% cuando la grasa se inyectaba en las meji- llas, la frente y los pliegues nasolabiales. A pesar de la abundancia de material donante fácilmente disponible, los procedimientos resultaban engorrosos, obligaban a administrar anestesia local en cada uno de los lugares de recolección, conllevaban riesgos altos de aparición de he- matomas, etc. Y, por lo general, consumían más tiempo que la utilización de un relleno inyectable listo para su uso como el colágeno. El atractivo de la grasa como producto de relleno se desvaneció a finales de la década de 1980, aunque recientemente ha visto renovado su interés gracias a las investigaciones recientes llevadas a cabo en la grasa como fuente de células madre pluripotenciales. Sin em- bargo, en la década de 1970 el primer producto de relleno novedoso de la era moderna era el colágeno. Colágeno (Zyderm®, Zyplast®, Cosmoderm®, Cosmoplast®, Evolence®) El colágeno es la proteína más abundante en la piel. El primer implante de colágeno fue desarrollado por cuatro médicos de Stanford a comienzos de la década de 1970: Rodney Perkins, John Daniels, Edward Lock y Terrence Knap. En 1977 comunicaron la inyección satisfactoria decolágeno procedente de ratas, conejos y seres humanos en tejidos subcutáneos de ratas. Este experimento satisfactorio les condujo a intentar inyectar colágeno bovino y humano en cicatrices y depresiones de voluntarios. Estos voluntarios obtuvieron una mejoría del 50-85% que se mantuvo a lo largo de un período variable de 3 a 18 meses. Después de ensayos clínicos a gran escala a finales de la década de 1970, la Food and Drug Administration estadounidense aprobó la utilización del implante Zyderm 1® (35 mg/ml de colágeno solubilizado) en 1981 (fig. 2.1A) y de Zyderm 2® (65 mg/ml de colágeno solubilizado) en 1983. Ambos productos consistían en una solución relativamente no viscosa que permitía inyectarlos a través de una aguja del calibre 30G. Dado que entre el 2% y el 3% de los pacientes tratados desarrolló reacciones alérgicas localizadas asociadas a las inyecciones, se recomendó llevar a cabo pruebas cutáneas de Figura 2.1 Los primeros 18 años del relleno moderno de partes blandas estuvieron dominados por el colágeno: (A) Zyderm®, un producto bovino, y después (B) Cosmoplast®, un colágeno de origen humano. http://booksmedicos.org 5 2Rellenos: evolución, regresión y futuro © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. provocación previas al tratamiento con dosis subcutáneas de 0,1 ml antes de usar los implantes Zyderm® 1 y 2. El defensor principal del colágeno fue el Dr. Arnold Klein, quien publicó la utilización de colágeno bovino inyectable en más de 1.000 pacientes en 1983. Observó resultados satis- factorios tratando cicatrices de acné leve, zonas de atrofia secundarias a corticoides o a otros procesos patológicos, es- trías glabelares, patas de gallo, irregularidades posrinoplastia, injertos cutáneos deprimidos y otra serie de defectos de partes blandas, como cicatrices deprimidas, que podían dis- tenderse. Hacía hincapié en la sobrecorrección de los defec- tos y en el depósito superficial de los productos inyectables. Los Dres. Stegman y Tromovitch publicaron su experien- cia con colágeno bovino inyectable e incluyeron sus obser- vaciones en un libro de texto sobre cirugía dermatológica estética en 1984, y en la segunda edición del año 1990. A comienzos de la década de 1980, numerosos investigadores publicaron el tratamiento para estas mismas indicaciones y también para las cicatrices residuales del labio leporino, la hemiatrofia facial y las cicatrices deprimidas de la cirugía de Mohs. Desde 1983 se han tratado con Zyderm® más de 10.000 pacientes. Todas las variantes de colágeno bovino inyectable eran levemente inmunógenas. La amenaza de encefalopatía es- pongiforme bovina por la enfermedad de los priones obligó a utilizar rebaños cerrados como única fuente de colágeno solubilizado. Se desarrollaron fuentes de colágeno no bovino a partir de líneas de cultivo tisular humano que eliminaban las reacciones alérgicas observadas con los productos bovinos. Cosmoderm® y Cosmoplast® (fig. 2.1B) mostraban caracte- rísticas de flujo diferentes a Zyderm® y Zyplast® y carecían del perfil alérgico del colágeno bovino, pero la duración del efecto sumamente limitada (por lo general entre 3 y 4 meses) y el deseo de dejar de lado los rellenos basados en proteínas fue la causa de su desaparición del mercado con la llegada a escena del ácido hialurónico (AH). Pero durante 18 años, desde 1981 a 2003, cuando la FDA aprobó la utilización de Restylane®, el colágeno era el único producto disponible en el mercado estadounidense que contaba con la aprobación de la FDA. El otro producto que estaba en uso durante dicha época era la silicona, y contaba con un historial con más matices que debían revisarse más tarde. La verdadera expansión de los rellenos disponibles en el mercado estadounidense se produjo con la introducción de los geles de AH. Ácidos hialurónicos (Restylane®, Perlane®, Juvéderm® Ultra y Ultra Plus) El AH se descubrió a partir del humor vítreo de las vacas. Constituye el polisacárido principal del tejido de la matriz extracelular humana. Actúa a modo de andamio para que se unan el colágeno y la elastina. Como se une al agua, aumenta e hidrata la piel. La piel pierde AH a medida que envejece, con lo que disminuye la movilidad y la elasticidad. Cuando se usa en productos de rellenos comerciales, el AH consta de polímeros repetidos de cadenas del polisacárido con puentes cruzados intercalados que mantienen unidos a los polímeros. Modificando el tipo de material de entrecruzamiento y su cantidad, pueden variar las características del gel en cuanto al grado de dureza, la magnitud de la elevación, la duración de la supervivencia y la resistencia a la degradación térmica o enzimática. En la actualidad, la fuente de AH utilizada en los productos comerciales es bacteriana, por lo que esta clase de rellenos ha recibido la denominación gel NASHA™ (gel de ácido hialurónico de origen no animal), lo que los distingue de los primeros productos de colágeno de origen bovino y humano. Los productos del ácido hialurónico pueden encon- trarse como tipos bifásicos, en los que predominan partículas de tamaño variable, o como tipos monofásicos, en los que el AH es una solución homogénea. Tras años de uso fuera de EE.UU., Restylane® (Q-med, Uppsala, Suecia) pasó a ser el primer AH en acceder al mercado estadounidense gracias a la aprobación por parte de la FDA el 12 de diciembre de 2003, 9 meses después de que la FDA hubiese aprobado los implantes de colágeno humano Cosmoderm® (v. www.fda.gov/MedicalDevices). Este hito marcó el final de 17 años de dominación del mer- cado estadounidense de los rellenos de colágeno. Restylane® (fig. 2.2A) posee una concentración de AH de 20 mg/ml con cuentas de gel de un tamaño de 250 mmol y 100.000 uni - dades por ml; se calcula un entrecruzamiento del 0,5% al 1,0% con butanediol diglicidil éter. Perlane® (Q-med, Upp- sala, Suecia) contiene 20 mg/ml de AH con un tamaño de las cuentas mayor, de unos 1.000 mmol y 10.000 unidades por ml, y menos de un 1% de entrecruzamiento. Perlane® se considera un relleno de AH más robusto en la línea Q-med. La naturaleza efímera de algunos rellenos en el mercado estadounidense puede ilustrarse por el destino de Hylaform® (Inamed, Santa Barbara, CA), que recibió la aprobación para su uso por parte de la FDA en abril del 2004. Hylaform® tenía 5,5 mg/ml de AH y un 20% de entrecruzamiento con divinil sulfona. Hylaform Plus® (Inamed, Santa Barbara, CA) fue apro- bado para su uso el 13 de octubre del 2004, tenía 5,5 mg/ml, el tamaño de las partículas era mayor y presentaba un por- centaje de entrecruzamiento del 20%. Ambos productos eran geles de AH derivados de las crestas de los gallos; fueron retirados del mercado debido a los deseos de alejarse de pro- ductos de origen animal y a la falta de duración del efecto del Hylaform® menos concentrado. Aparte de eso, Inamed, Figura 2.2 (A) El « cambio radical » que supuso Restylane® y (B) el líder del mercado Juvéderm® han creado conjuntamente una demanda sin precedentes de rellenos, ya que representaron un salto cualitativo sobre la tecnología previa a base de colágeno. http://www.fda.gov/MedicalDevices http://booksmedicos.org 6 Aumento de tejidos blandos fabricante de Hylaform®, fue adquirido por Allergan en el año 2006. Mediante dicha adquisición, Allergan consiguió los derechos de distribución para un relleno de AH competitivo, Juvéderm® (fig. 2.2B), fabricado por los Laboratorios Corneal (Pringy, Francia). Juvéderm® es un gel de AH más homogéneo que particulado, y se ha convertido en el producto líder en el mercado estadounidense. Allergan completó a continuación la compra de Corneal en enero de 2007, dejando sin licencia a Hylaform® en la cartera de Allergan. Los rellenos de AH, como clase, se han convertido en el tipo de relleno de mayor popularidad en el mercado estado- unidense, y de una forma u otra, en el resto del mundo. Puede revertirsecon hialuronidasa, lo cual supone una consideración de seguridad importante. Proporcionan una «elevación o sus- tentación» más inmediata que el colágeno, duran más tiempo y no es necesario realizar pruebas alérgicas cutáneas antes del tratamiento. Pueden inyectarse fácilmente a través de una aguja de pequeño calibre y eliminan los problemas de los productos que contienen proteínas procedentes de animales. Por todo ello, han desplazado casi en su totalidad a los colá- genos del mercado. Punto clave 2 La reversibilidad de los productos de ácido hialurónico sigue siendo una ventaja aplastante de los productos completamente optativos que se utilizan en la actualidad. La siguiente clase que hay que tener en cuenta es la de los denominados «inyectables estimulantes»: aquellos que se basan en grados variables en función de la respuesta de fibroplasia del huésped para dar lugar a un cambio en el volumen tisular. El más antiguo de esta clase es la silicona. Silicona El término «silicona» fue acuñado inicialmente por un químico británico para describir una familia de polímeros que contiene silicio. Siloxano es un acrónimo usado para describir compuestos que contienen unidades repetidas de silicona, oxígeno y metano. La silicona fue investigada por la Dow Corning Corporation para producir materiales para la industria militar en la década de 1940. La primera aplica- ción médica de la goma de silicona la puso en práctica el Dr. De Nicola en 1950, al utilizarla para fabricar una próte- sis de uretra en un varón con imposibilidad miccional. Las siliconas líquidas usadas con fines médicos son polímeros largos de dimetilsiloxanos. Las siliconas inyectables son líquidos claros incoloros, inodoros e insípidos cuya vis- cosidad varía en función del grado de polimerización. En 1959, la Dow Corporation introdujo la silicona médica. Estableció un centro de investigación al que denominó Aid to Medical Research, a través del cual se distribuía silicona de uso médico a los profesionales de la medicina. La utilización de la silicona despegó pronto y dicha corporación creó una planta especial y la registró con la FDA. En el año 1963 desarrolló una silicona de uso médico más purificada, la sili- cona 360. El «360» se refiere a las unidades de viscosidad o «centistokes» del producto. La Dow Corning 360 se inyectó en tejidos subcutáneos de ratas y voluntarios humanos y se observó que la inflamación que provocaba era mínima, con una buena tolerancia. Sin embargo, se mencionaron complicaciones cuando se inyectaban volúmenes grandes de silicona. La FDA determinó que las inyecciones de silicona debían considerarse como «uso farmacológico». Ben-Hur y cols. observaron la formación de granulomas seudoparafino- mas en el estudio histológico. Dow pronto desarrolló una silicona de uso médico sumamente purificada denominada MDX 4-4011. En el año 1967 se llevó a cabo una investiga- ción aprobada por la FDA, y en el año 1978 la FDA estrechó su campo de estudio de la silicona. En la década de 1970 y 1980 se publicaron varios estudios (p. ej., el de Selmanowitz y Orentreich) que pretendían dar a entender la seguridad de la técnica de las microgotas. Los estudios de Barnett y Barnett y de Zappi y cols. mencionaban también que la inyección de cantidades diminutas a través de una aguja de calibre fino era segura y eficaz, y con pocos efectos adversos. Silikon 1000® (fig. 2.3A) es un aceite de silicona con una viscosidad de 1.000 centistokes. Fue aprobado para su apli- cación en el taponamiento de retina postoperatorio durante la cirugía vitreorretiniana. Bajo el acta de modernización de la FDA de 1997, la denominada aplicación para indicaciones no aprobadas en las fichas técnicas («off-label») de los productos y dispositivos aprobados por parte de los médicos autorizados se reconoce como un proceso legítimo por el cual se amplían y ex- panden el ámbito y la práctica de la medicina. Muchos derma- tólogos utilizan Silikon 1000® para indicaciones no aprobadas en las fichas técnicas para el tratamiento de cicatrices del acné, la lipodistrofia asociada al VIH, la atrofia grasa traumática, los defectos de la rinoplastia y algunos envejecimientos faciales en los que la reparación de volumen consigue un resultado eficaz. La utilización ilegal de silicona industrial adulterada por parte de profanos en la materia sigue dando lugar a reacciones adversas impresionantes, e incluso hasta casos de muerte, una realidad que ha distorsionado la percepción del público acerca de este producto de aumento de volumen tisular sumamente valioso. La utilización ilegal de productos con grados diferentes al de aplicación en medicina, junto con la controversia que rodea a los implantes de mama de silicona aireados por el comisionado de la FDA, el Dr. David Kessler en 1992, cuando solicitó la prohibición de los implantes de silicona, han hecho que la silicona haya quedado relegada como producto de re- lleno durante algún tiempo. La falta de interés de patrocinio comercial necesario para llevar a cabo estudios de seguridad a largo plazo garantiza que seguirá usándose para indicaciones no aprobadas en las fichas técnicas en un futuro previsible. Ácido poli-l-láctico (Sculptra®) La FDA aceptó estudios comparativos de «no inferioridad» para evaluar los rellenos que aparecieron después del colágeno. Quizás como resultado de estos diseños de los ensayos clínicos, las fabricantes siguieron presentando en el mercado jeringas únicas de, aproximadamente, 1,0 ml de volumen. Sin embargo, la epidemia del VIH generó la necesidad imperiosa de una restauración de volumen debido a la atrofia en la totalidad de la cara asociada al VIH/SIDA y a las terapias con inhibi- dores de la proteasa. La FDA aprobó la utilización del ácido poli-l-láctico (PLLA) (Dermik, Laboratories, Berwyn, PA) en agosto de 2005 para la corrección de la atrofia facial secundaria al VIH y la terapia para el SIDA. Las aplicaciones para indica- ciones no aprobadas en las fichas técnicas en zonas como los pliegues nasolabiales comenzó casi inmediatamente después. La FDA otorgó más tarde una segunda aprobación para el http://booksmedicos.org 7 2Rellenos: evolución, regresión y futuro © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. tratamiento de los pliegues nasolabiales y las arrugas faciales al patrocinador, Sanofi-Aventis US, en agosto de 2009, y se comer- cializa como Sculptra® (fig. 2.3B). El PLLA es un relleno con una duración variable de hasta 18-24 meses. El tratamiento obliga a preparar el relleno de antemano utilizando agua estéril y que el paciente acuda para someterse a una serie de tres inyecciones en el transcurso de varios meses. Parece que el material de PLLA estimula a los fibroblastos en el huésped para producir colágeno. El volumen de PLLA inyectado en una sola sesión suele llegar hasta los 5-10 ml. Aunque el PLLA sigue teniendo sus partida- rios, el desconocimiento inicial sobre la necesidad de diluirlo antes de su uso, la falta de reversibilidad y la dependencia de múltiples tratamientos para lograr los resultados han limitado la generalización del uso del producto. El deseo de lograr resultados «permanentes» ha espoleado la introducción de otros productos que prometen o que auguran la posibilidad de duraciones más prolongadas, como los rellenos que contienen partículas que resisten la degradación biológica, como la hidroxilapatita cálcica y el polimetilmetacrilato (PMMA). Hidroxilapatita cálcica (Radiesse®) La hidroxilapatita cálcica (Radiesse®, propiedad en la actua- lidad de Merz Aesthetics, antiguamente BioForm Medical, WI) recibió la aprobación de la FDA el 22 de diciembre de 2006 como producto para aumentar el volumen en las líneas de expresión y pliegues faciales de moderados a intensos y para las pérdidas de partes blandas faciales secundarias a la lipoatrofia asociada al VIH (fig. 2.3C). Tiene una concen- tración del 30% de partículasesféricas de hidroxilapatita cálcica de 25-45 mm de tamaño suspendidas en un gel de carboximetilcelulosa sódica. Dura, aproximadamente, 1 año o más en la mayoría de los pacientes. Presenta una biocompatibilidad inherente, ya que su composición es idéntica al material óseo. Dentro de las aplicaciones para indicaciones no aprobadas en las fichas técnicas estaba la restauración del volumen del dorso de las manos y la correc- ción del contorno posrinoplastia. La falta de reversibilidad inmediata y la contraindicación para su utilización en los labios limitan en cierta medida su campo de aplicación, pero sigue manteniendo un nicho estable en el mercado. Polimetilmetacrilato (Artefill®) El PMMA está compuesto de PMMA no reabsorbible de co- lágeno bovino al 20% y al 80% y recibió la aprobación de la FDA como Artefill® (fig. 2.3D) en octubre de 2006 (Artes Medical, San Diego, CA) tras sus primeras aplicaciones en Europa como Artecoll® en el año 1998. Tras la convulsión corporativa de la directiva original a cargo del fundador, Gottfried Lemperle, el producto fue adquirido saliendo de la bancarrota en el año 2009 por Cowen Healthcare Royalty Partners y se reorganizó como Suneva Medical. Artefill® es un implante sintético biocompatible y químicamente Figura 2.3 (A-D) Variaciones sobre el tema, presentadas generalmente como productos estimuladores que favorecen la respuesta del colágeno en el huésped. Actualmente, todos cuentan con la aprobación de la FDA, pero siguen siendo productos con una función específica en lugar de gozar del atractivo y amplio mercado con el que cuentan los hialuronanos. http://booksmedicos.org 8 Aumento de tejidos blandos inerte que se emplea en implantes óseos y dentales. Es necesario realizar pruebas de cribado previas a su adminis- tración debido a su contenido de colágeno bovino. El cuerpo degrada al transportador del colágeno en cuestión de 1 a 3 meses. Las microesferas de PMMA no son biodegradables y su persistencia es sumamente prolongada y, en ocasiones, permanente. El uso de PMMA es adecuado en pacientes con arrugas y líneas de expresión faciales bien definidas. La aparición de granulomas parece haber disminuido de frecuencia con el producto actual, situándose en el intervalo del 0,01%, pero la sensibilidad al componente de colágeno bovino y la procedencia animal del colágeno siguen siendo temas que hay que tener en cuenta. Supuestamente, se están llevando a cabo ensayos clínicos para sus aplicaciones en las cicatrices del acné tras los informes (p. ej., Epstein & Spencer) sobre su utilidad en dichas situaciones. Conclusión «Après nous le deluge» («después de nosotros, el diluvio») Madame de Pompadour, 1757 La lista de productos de relleno disponibles en el mer- cado fuera de EE.UU. es sumamente variable. Aunque hay que reconocer que muchos de ellos son refinamientos de tecnologías ya existentes (mejor entrecruzamiento, diferentes tamaños de las partículas, combinaciones con anestésicos, etc.), muchos son clases nuevas de productos que son diferentes de los actualmente disponibles en el mercado estadounidense (fig. 2.4), como los geles de poli- acrilamida, dextranos entrecruzados, carboximetilcelulosa, hipromelosa, etc. Hay más de 200 productos comerciales fuera de las fronteras de EE.UU. y es de prever que seamos testigos de cómo los rellenos pasan del concepto tradicional de dispositivos médicos inertes hacia la esfera de productos biológicos verdaderos: materiales que mejorarán la textura, la elasticidad, el brillo y, posiblemente, el color de la piel propiamente dicha. Al igual que en los últimos 40 años se ha pasado del enfoque bidimensional al tridimensional, las dos décadas siguientes serán testigos del movimiento desde macroniveles a microniveles, y los rellenos pasarán a convertirse en sistemas de manipulación metabólica activa y de protección del envejecimiento de la piel. Nuestro reto como médicos será poner en orden el sensacionalis- mo y ser capaces de elegir los productos que ofrezcan el mejor equilibrio entre riesgos y beneficios. Dada la atracción preternatural del público por lo más novedoso y lo más grandioso, será nuestra obligación elegir el relleno que mejor funcione en cada situación. Punto clave 3 Muchos especialistas añaden lidocaína al 1-2%, con o sin epinefrina, para mejorar el control analgésico y minimizar la aparición de hematomas asociados al traumatismo de la aguja. Punto clave 4 La monoterapia ha seguido el camino de las películas mudas. Las terapias vigentes utilizan rellenos, neurotoxinas, sistemas de base energética y terapias tópicas para rellenar, relajar, rejuvenecer y reafirmar la piel de la cara. Figura 2.4 Ejemplos de dos productos que persiguen la aprobación de la FDA: el primero es un gel de poliacrilamida, Aquamid®, que es un implante de gel inyectable permanente; el segundo, Ellansé®, contiene microesferas uniformes de policaprolactona suspendidas en un vehículo de gel de carboximetilcelulosa acuosa. Con seguridad, seguirán desarrollándose nuevos rellenos que esperarán la aprobación de la FDA en el mercado estadounidense. Punto clave 5 Los rellenos futuros pueden favorecer aún más la respuesta metabólica del huésped que se observa en la actualidad, generando cierta confusión en la esfera reguladora de los dispositivos frente a los fármacos. http://booksmedicos.org 9 2Rellenos: evolución, regresión y futuro © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. Conflictos de intereses El Dr. Glogau ha actuado como consultor y/o como inves- tigador clínico para Allergan, Medicis, Merz, Contura y, anteriormente, para Collagen Corporation e Innamed. El Dr. Knott no tiene conflictos económicos de interés que dar a conocer. Lecturas complementarias Barnett JG, Barnett CR 2005 Treatment of acne scars with liquid silicone injections: 30-year perspective. Dermatologic Surgery 31(11 pt 2):1542-1549 Epstein RE, Spencer JM 2010 Correction of atrophic scars with Artefill: an open-label pilot study. Journal of Drugs in Dermatology 9(9):1062-1064 Fischer G 1976 First surgical treatment for modelling the body’s cellulite with three 5-mm incisions. Bulletin of the International Academy of Cosmetic Surgery 2:35-37 Fournier PF 1990 Facial recontouring with fat grafting. Dermatology Clinics 8(3):523-537 Fournier PF, Otteni FM 1983 Lipodissection in body sculpturing: the dry procedure. Plastic and Reconstructive Surgery 72(5):598-609 Illouz YG 1983 Body contouring by lipolysis: a 5-year experience with over 3000 cases. Plastic and Reconstructive Surgery 72(5):591-597 Kessler D1992 Statement on silicone gel breast implants [cited 11 November 2011]. Online. Available: http://www.fda.gov/ NewsEvents/Speeches/ucm106949.htm Klein AW 1983 Implantation technics for injectable collagen. Two and one-half years of personal clinical experience. Journal of the American Academy of Dermatology 9(2):224-228 Knapp TR, Kaplan EN, Daniels JR 1977 Injectable collagen for soft tissue augmentation. Plastic and Reconstructive Surgery 60(3):398-405 Kupper T 2009 Suneva giving wrinkle filler another try [cited 2 November 2011]. Online. Available: http://www.signonsandiego. com/news/2009/nov/08/smoother-sailing/?page=1–article Selmanowitz VJ, Orentreich N 1977 Medical-grade fluid silicone. A monographic review. Journal of Dermatologic Surgery and Oncology 3(6):597-611 Stegman SJ, Tromovitch TA 1980 Implantation of collagen for depressed scars. Journal of Dermatologic Surgery and Oncology 6(6):450-453 Stegman SJ, Tromovitch TA, Glogau RG 1984 Cosmetic dermatologic surgery. Year Book Medical Publishers, Chicago, p 230 Stegman SJ, Tromovitch TA, Glogau RG 1990 Cosmetic dermatologic surgery, 2nd edn.. Year Book Medical Publishers, Chicago, p 306 Tromovitch TA, Stegman SJ, Glogau RG 1984 Zyderm collagen: implantation technics. Journal of the American Academy of Dermatology 10(2 pt 1):273-278 Vande Graaf RC, Korteweg SF 2010 Gustav Adolf Neuber (1850- 1932) and the first report on fat auto-grafting in humans in 1893. Journal of the History of Plastic Surgery and Related Specialties 1:7-11 Zappi E, Barnett JG, Zappi M, et al 2007 The long-term host response to liquid silicone injected during soft tissue augmentation procedures: a microscopic appraisal. Dermatologic Surgery 33(suppl 2):S186-S192; discussion S192 Punto clave 6 Todavía no se ha conseguido el producto de relleno ideal. http://www.fda.gov/NewsEvents/Speeches/ucm106949.htm http://www.fda.gov/NewsEvents/Speeches/ucm106949.htm http://www.signonsandiego.com/news/2009/nov/08/smoother-sailing/?page=1-article http://www.signonsandiego.com/news/2009/nov/08/smoother-sailing/?page=1-article http://booksmedicos.org © 2013. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos 3 Familia NASHA™ Gary D. Monheit, Rhoda S. Narins, Kavita Mariwalla Resumen e ideas fundamentales • La familia NASHA™ es una clase segura y fiable de rellenos dérmicos con un potencial bajo de respuesta alérgica. • Los rellenos NASHA™ no son permanentes y, por tanto, son ideales para su uso en pacientes que no han sido tratados previamente y para los especialistas sin experiencia en este campo, ya que pueden disolverse fácilmente con hialuronidasa. • El tipo de técnica de inyección seleccionada (punción seriada, deslizamiento lineal, en abanico o reticulada) debe basarse en la localización anatómica. • Zonas de inyección corrientes son los pliegues nasolabiales, seguidos de los pliegues melolabiales, los surcos mandibulares o papadas y los labios. La inyección en la glabela está contraindicada debido al riesgo de necrosis, a menos que se use una aguja diminuta y que el material se inyecte superficialmente aspirando antes de la inyección. • La profundidad del pliegue o la cantidad de reposición de volumen necesarias son los componentes clave que deben tenerse en cuenta antes de elegir el tipo de producto. • Los rellenos NASHA™ pueden aplicarse uno encima del otro o encima de rellenos semipermanentes. • Los rellenos de ácido hialurónico pueden durar de 3 a 6 meses según la localización y la cantidad de producto previamente inyectado; duran más en áreas de escasa movilidad y menos en zonas con mayor movimiento. • Las secuelas postoperatorias suelen consistir en edemas y hematomas que persisten unos pocos días. Introducción La historia de la utilización de un material exógeno para dar volumen a las partes blandas puede remontarse a Neuber en 1893, quien utilizó grasa trasplantada de los brazos para corregir defectos faciales. Desde esa fecha, las sustancias uti- lizadas para dar volumen a la cara han cambiado rápidamente y constan de productos biodegradables y no biodegradables. La clase de compuestos conocida como ácidos hialurónicos estabilizados de origen no animal («NASHA™») consta de rellenos biodegradables con un promedio de duración de acción de 6 a 12 meses. En este capítulo revisaremos los productos de la clase NASHA™ vigentes que están dis- ponibles en el mercado estadounidense y comentaremos trucos para su inyección en las áreas faciales más habituales. Presentaremos las complicaciones potenciales, así como con- sejos sobre la forma de abordar las expectativas del paciente. Generalidades Los rellenos de la clase NASHA™ suelen usarse para co- rregir líneas de expresión faciales de moderadas a intensas y para restablecer la pérdida de volumen que ocurre en el transcurso natural del envejecimiento. Desde que la FDA estadounidense aprobó la utilización de Restylane® en diciembre de 2003, el mercado de inyectables de la clase NASHA™ ha seguido expandiéndose. Según la American Academy of Aesthetic Plastic Surgeons, se realizaron, apro- ximadamente, 1.315.121 inyecciones de ácido hialuróni - co (AH) en el año 2010, con un gasto estimado de 1.900 mi- llones de dólares en inyectables en términos generales. No se incluyen los procedimientos realizados por dermatólogos y otros profesionales sanitarios. No sólo es importante saber dónde deben depositarse estos rellenos, sino comprender las sutiles diferencias en- tre ellos. En general, los inyectables de la clase NASHA™ son seguros, confieren un aspecto suave y su capacidad de aumentar el volumen es previsible. Aspectos científicos básicos El AH o hialuronano, es un glucosaminglucano aniónico, hidrófilo, no sulfatado abundante en el tejido conectivo humano. La estructura química de esta sustancia es unifor- me en toda la naturaleza y carece de componente proteico, lo que le confiere un escaso potencial para desencadenar reacciones inmunológicas cuando se inyecta en los seres humanos. Dado que es uno de los componentes principales de la matriz extracelular, el AH estabiliza estructuras intra- celulares y forma parte de la matriz líquida en la cual están incrustados el colágeno y las fibras elásticas. Una persona normal de unos 70 kg de peso tiene, aproximadamente, 15 g de hialuronano en el cuerpo, de los que un tercio se degrada y se sintetiza diariamente. El AH contribuye a la proliferación y la migración celu- lar, así como a la reparación tisular. Su concentración en la piel decrece con la edad, con lo que disminuye la hidrata- ción dérmica, manifestándose como un incremento en las líneas de expresión y los pliegues. Además, una exposición excesiva a los rayos ultravioleta B provoca que las células de la dermis dejen de producir AH. En su forma natural, la semivida del AH es de 1 a 2 días, y se metaboliza por el http://booksmedicos.org 11 3Familia NASHA™ © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. hígado a dióxido de carbono y agua. En su forma compuesta, puede absorber hasta 1.000 veces su peso molecular en el agua; su mecanismo de acción como producto de relleno es principalmente a través de la hidratación. La molécula de ácido hialurónico se estabiliza a través de enlaces cruzados con grupos hidroxilo. Es dicho entrecruza- miento el que confiere longevidad al producto en la piel y el grado de entrecruzamiento es una de las características que distingue a los productos de la clase NASHA™. Gracias a esta matriz estructural, la curva de degradación del AH im- plantado no es lineal, sino que más bien, el producto retiene su efecto hasta que se degrada el complejo estructural alre- dedor de la molécula de AH. Una vez que el AH desunido se expone, su eficacia desaparece (fig. 3.1). Como resultado, los pacientes suelen apreciar bruscamente un cambio en su aspecto en lugar de experimentar una pérdida gradual con el paso del tiempo. Además, los pacientes sienten a veces que su aspecto es peor tras la inyección de AH que antes de someterse a ella; sin embargo, esto es más una función de la memoria selectiva. Éste es el motivo de la importancia de realizar fotografías antes de la inyección. Al igual que el hialuronano natural, los rellenos de AH pueden disolverse instantáneamente con una enzima, la hialuronidasa. Elección del producto correcto de la clase NASHA™ La principal diferencia entre los productos de la clase NASHA™ actualmente disponibles en el mercado estado- unidense es su viscosidad. Cuanto mayor sea la concentración del AH, más duro es el producto y más tiempo perdura en el tejido (tabla 3.1). Cuanto mayor sea el tamaño de la partícula y la concentración del relleno, mayor será el aumento de volumen que se conseguirá. Hay que señalar, no obstante, que no todo el AH de un relleno concreto está entrecruzado. Parte está libre, fragmentado o sólo levemente entrecruzado, de manera que el gel puede salir con facilidad de la jeringa. Como ya se ha comentado, el entrecruzamiento es el que confiere longevidad al producto y este grado es el que varía de una marca a otra. En Res- tylane® y Juvéderm®, el producto de entrecruzamiento es el 1,4-butanediol diglicidil éter, el cual forma enlaces éter en la cadena del AH. Este mismo
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