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http://booksmedicos.org I Nutrición en la cirugía bariátrica III Nutrición en la cirugía bariátrica Lic. en Nutrición Beatriz Sáinz Gómez Coordinadora de Nutrición, Instituto de Bariátrica y Cirugía Metabólica de Occidente, Hospital Country 2000, Gdl., Jal., México. Nutrióloga en Unidad de Patología Clínica, Gdl., Jal., México. Profesora de Nutrición especializada para la cirugía de Obesidad, Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas Editor responsable: Dr. José Luis Morales Saavedra Editorial El Manual Moderno http://booksmedicos.org Nutrición en la cirugía bariátrica D.R. © 2014 por Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V. ISBN: 978-607-448-447-2 ISBN: 978-607-448-448-9 (Versión electrónica) Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, Reg. núm. 39 Director editorial y de producción: Dr. José Luis Morales Saavedra Editora asociada: LCC Tania Uriza Gómez Diseño de portada: DP Karina Oropeza Heredia Para mayor información sobre: www.manualmoderno.com IMPORTANTE Los autores y la Editorial de esta obra han tenido el cuidado de comprobar que las dosis y esquemas te- rapéuticos sean correctos y compatibles con los es- tándares de aceptación general en la fecha de la pu- blicación. Sin embargo, es difícil estar por comple to seguro que toda la información proporcionada es totalmente adecuada en todas las circunstancias. Se aconseja al lector consultar cuidadosamente el mate rial de instrucciones e información incluido en el in serto del empaque de cada agente o fármaco terapéu tico antes de administrarlo. Es importante, en especial cuando se utilizan medicamentos nue- - ponsabiliza por cualquier alteración, pérdida o daño que pudiera ocu rrir como consecuencia, directa o indirecta, por el uso y aplicación de cualquier parte del contenido de la presente obra. Nos interesa su opinión, comuníquese con nosotros: Editorial El Manual Moderno, S.A. de C.V., Av. Sonora núm. 206, Col. Hipódromo, Deleg. Cuauhtémoc, 06100 México, D.F. (52-55)52-65-11-00 info@manualmoderno.com quejas@manualmoderno.com @ Sáinz Gómez, Beatriz, autor. Nutrición en la cirugía bariátrica / Beatriz Sáinz Gómez. -- 1ª edición. -- México : Editorial El Manual Moderno, 2014. xii, 84 páginas ; 23 cm. Incluye índice ISBN 978-607-448-447-2 1. Obesidad – Cirugía. 2. Obesidad mórbida – Cirugía. 3. Bypass gás- trico. 4. Nutrición – Requerimientos. 5. Dietoterapia. I. Título. 617.43-scdd21 Biblioteca Nacional de México esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema alguno de tarjetas perforadas o transmitida por otro medio —electrónico, mecánico, fotocopiador, del titular de los derechos patrimoniales. V Agradecimientos A muchas personas he de agradecer, ya que ningún escrito ni experiencia gracias a Dios y a mis padres que se esforzaron por darme una educación profesional. las que he tenido la oportunidad de laborar, sin embargo, es la cirugía bariátrica lo que me ha dejado marcada con un gran amor a mis pacientes y a esta especialidad. En particular debo expresar mi más profundo agradecimiento a mi esposo Rodrigo, por su amor, confianza, amistad y apoyo en todo lo que hago; a mis padres Federico y Beatriz, debido a su ayuda incondicional y por haberme dado la mejor herencia que tengo que son mis estudios; a mi hermana Elsa y mi cuñado Luis, quienes me - mano Federico y a mi cuñada Isabel, padres de mi hermosa sobrina, inspiración de muchos de mis sueños. No quiero dejar de agradecer a mis tíos María Elena Gómez y José de Jesús Sáinz, quienes han estado a mi lado apoyándome siempre en todo, al igual que mi abuelita y el resto de mi familia. También estoy agradecida con: en su equipo bariátrico. y me ha acompañado en toda mi trayectoria profesional; agradezco su confianza en mí durante todo este tiempo. nutrición bariátrica. Al Dr. Miguel A. Orozco González, cirujano del Hospital Country 2000 y guía- del equipo en el que estoy desde 2009 y quien ha puesto a sus pacientes en mis manos, lo cual demuestra que ha creído en mí. de las cosas que hoy sé. Al Dr. Eloy N. López Marure, guía y acompañante en todo el proceso de esta obra. Nutrición en la cirugía bariátricaVI A la Unidad de Patología Clínica por brindarme su apoyo incondicional en mi profesión durante los 7 años que he laborado con ellos. A mis Editores. Además quisiera agradecer a todas aquellas nutriólogas colegas que se han acer- cado a mí para preguntar y confían en mi experiencia. por la salud y el peso sano me han honrado al depositar su confianza en mí. Con este libro no pretendo sustituir recomendaciones específicas que se brinden en cada equipo multidisciplinario ni de cada nutrióloga experta en bariatría, lo que aquí se intenta es ofrecer información o ser parte de una guía al lector que esté interesado en la nutrición enfocada a la cirugía bariátrica, sea nutriólogo, médico cirujano, psicólogo o bien el mismo paciente. Beatriz Sáinz Gómez VII Contenido Introducción .................................................................................................. IX Glosario y abreviaturas .................................................................................. XI Capítulo 1. Evaluación del paciente obeso ........................................................ 1 Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos ............. 11 Capítulo 3. Sintomatología y complicaciones de cada procedimiento ............... 37 Capítulo 4. Evaluación del seguimiento a largo plazo ...................................... 47 Capítulo 5. Deficiencias nutricionales y suplementación ................................. 55 Capítulo 6. Suplementos adecuados a recomendar .......................................... 61 Capítulo 7. Embarazo y cirugía bariátrica ....................................................... 65 Capítulo 8. Nutrición epigenética en la cirugía bariátrica ............................... 69 Anexos: Ejemplos de alimentos y menús en las diferentes etapas y Guía de alimentos por grupo .......................................................... 72 Índice ............................................................................................................ 82 IX Introducción En muchas de las teorías acerca del sobrepeso se expresa que la obesidad mór- es multifactorial, pues está asociada con importantes complicaciones físicas este trastorno. En el tratamiento tradicional de la OM basado en recomendaciones higiénico- dietéticas, incluso con algunos fármacos añadidos, no se consiguen pérdidas de peso peso perdido a fin de controlar de forma adecuada las comorbilidades o enfermeda- des cercanas a la obesidad. Se sabe que, hasta ahora, la cirugía bariátrica es el único tratamiento capaz de no es alcanzar un peso ideal ni curar la obesidad, sino reducir de manera significati- Entonces, la cirugía por sí sola, no siempre tiene éxito a mediano ni a largo plazo los últimos años ya se contempla, en los congresos de cirugía bariátrica, que debe El presente escrito se enfoca en la nutrición y la alimentación, sin embargo, se destaca la necesidad del psicólogo bariátrico como una gran ayuda al paciente en conjunto con el nutriólogo. mórbida, diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, apnea del sueño, o por las mismas recomendaciones nutricionales en dicha cirugía. Es por ello que se debe estar en constante actualización y conocer a cada paciente, pues cada uno de ellos reacciona diferente ante ciertos alimentos o nutrientes. XI Glosario y abreviaturas Anastomosis. Es una conexión quirúrgica entre dos estructuras. En general, hace referencia a la unión creada entre estructuras tubulares. En el caso de la cirugía bariátrica,los dos extremos restantes se suturan o se unen con grapas, es decir, se conectan en las asas del intestino; este procedimiento se denomina anastomosis intestinal. Cirugía bariátrica. Conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad - miento con otros medios no quirúrgicos. El mecanismo más usado en la actualidad es el bypass gástrico βαρuς, ba- ros, que significa pesado, pesadez, o peso que abruma, y de iατρικoς, iatrikos, que - bra en el idioma hebreo, con base en su utilización en las Antiguas Escrituras. DAS. Diámetro abdominal sagital. Estoma. Apertura creada en el cuerpo, mediante un proceso quirúrgico, para reem- plazar una apertura natural. Fístula. - tructura, por lo general son producto de lesión o cirugía, pero también pueden resultar de infección o inflamación. Obesidad. Significa tener demasiada grasa corporal. No es lo mismo que el sobrepeso, lo cual quiere decir pesar demasiado. Una persona puede sufrir sobrepeso por músculo, hueso o agua extra, al igual que por tener demasiada grasa. Consumir la obesidad. OM. Obesidad mórbida. Pouch. En el caso del bypass - queña llamada pouch Nutrición en la cirugía bariátricaXII llegan los alimentos, y otro sector que es el remanente gástrico. Éste no se extirpa, queda ahí con sus funciones habituales, como la secreción de jugos gástricos, sin embargo, es excluido del tránsito alimentario. 1 1 Capítulo Evaluación del paciente obeso La experiencia del nutriólogo adquirida en su práctica clínico-nutricional reve- la que los cirujanos, como cabeza del equipo bariátrico, son quienes deciden o eligen el tipo de cirugía que se realizará y a qué paciente se le practicará, sin embargo, la evaluación nutricional es de gran importancia. Su objetivo es identificar el tipo de obesidad del paciente, el porcentaje de grasa del mismo y ubicar qué ries- gos se pueden reducir con la pérdida de peso, ya sea de tipo metabólico o de hábitos alimentarios, los cuales se trabajan en conjunto con el área de psicología. Durante la evaluación nutricional se deben obtener datos clínicos del paciente y de laboratorio, llamados exámenes de gabinete, además de los antropométricos y dietéticos. En dicha evaluación es importante recabar toda la información de hábitos alimen- tarios y del estado nutricional que se pueda obtener; es importante que esté perso- nalizada, así como también que su seguimiento se realice con la mayor adherencia hacia el equipo multidisciplinario, y con suficiente disponibilidad por ambas partes, con el propósito de favorecer una buena aceptación en los cambios que se obten- drán. De esta manera, los programas de tratamiento de la obesidad serán exitosos. Aunque en el glosario se definió obesidad, y en muchos artículos podemos en- contrar diferentes acepciones de ese término, aquí se entenderá como un estado metabólico-emocional, en el que están involucrados desde los genes hasta los hábi- tos de alimentación y de vida. Un paciente obeso tiene una historia tanto genética como alimentaria, además de manifestar estados de ánimo que se dan a consecuen- cia del sobrepeso y éste, a su vez, en función de las emociones. Todo se involucra en la salud del paciente. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la obesidad es la enfermedad crónica no transmisible más frecuente; el sobrepeso es su antesala (Chan, 2010). En un reporte de 2011, dicha institución define este estado como una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Nutrición en la cirugía bariátrica2 EXPEDIENTE NUTRICIONAL Se menciona que el nutriólogo debe investigar lo más que se pueda al paciente en lo que se refiere a la nutrición. Los datos más significativos en esta área práctica son tanto antropométricos como clínicos. También deben ser considerados los pa- rámetros bioquímicos, sin olvidar los hábitos dietéticos y tipo de comedor. Aunque en general un obeso mórbido no hace ejercicio como disciplina, es recomendable averiguar su capacidad para llevar a cabo actividad física. Con todos los datos que se puedan obtener el nutriólogo dará un diagnóstico nutricional al paciente y a su equipo de trabajo. Algunos nutriólogos se han preguntado cuáles son las medidas que se deben registrar en el paciente obeso, ¿los pliegues cutáneos? En realidad, en la práctica clínica no se utilizan, ya que no son fáciles de registrar, pues son pliegues irreales, tanto en el periodo prequirúrgico, por el exceso de grasa, y debido a la dificultad de medirlos, como de forma posquirúrgica, por el exceso de piel que permanece; esto será posible sólo en las etapas finales del tratamiento del paciente cuando llega al estado posoperatorio de cirugías plásticas. En una conclusión rápida no se toman pliegues al obeso mórbido. El expediente se inicia con el Índice de Masa Corporal (IMC) que mide el estado nutricional calculando el peso dividido por la estatura al cuadrado. Fue di- señado por Quetelet, en el siglo XIX (Rodríguez, 2010), no obstante se hizo una reclasificación según la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), en 2007. 1 De acuerdo con lo anterior, el IMC es igual a kg/m2, con las siguientes consideraciones: Peso normal: 18.5 a 24.9 Sobrepeso tipo I: 25 a 26.9 Sobrepeso tipo II: 27 a 29.9 Obesidad tipo I: 30 a 34.9 Obesidad tipo II: 35 a 39.9 Obesidad de tipo III o mórbida: de 40 a 49.9 Obesidad IV o extrema: > 50 En el expediente nutricional también se debe incluir la medición de la cintura, ya que es un indicador de riesgo, alto o bajo, de alguna comorbilidad. El nutriólogo tiene que explicar al paciente el riesgo de padecer hígado graso, lo cual resulta muy importante al disminuir volumen corporal. Para ello se dará la dieta prequirúrgica se explicará más adelante. Para identificar el riesgo de comorbilidad, la cintura en la mujer adulta debe ser menor a 80 cm y en el varón adulto menor a 90 cm; si en el primer caso existe una cintura de entre 80 a 88 cm, hay un mayor riesgo de comorbilidades, al igual que si el hombre adulto presenta cintura de entre 90 a 102 cm. Se habla de riesgo alto en ambos géneros cuando la circunferencia es mayor de 88 o de 102 cm, respecti- vamente. Para poder dar un diagnóstico antropométrico, el cual está muy ligado al tipo de obesidad y los riesgos a padecer alguna comorbilidad, es importante también Capítulo 1. Evaluación del paciente obeso 3 considerar el Índice Cintura-Cadera. En él, el riesgo metabólico se ve relacionado cuando el hombre presenta un índice mayor a 0.90 y la mujer mayor a 0.85. Se puede revisar más de ello en el Consenso Mexicano sobre el Tratamiento Integral del Síndrome Metabólico.2 La obesidad, en especial la central, está asociada con enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión arterial, diabetes mellitus y síndrome metabólico. En los índices de obesidad de uso común encontramos el de Cintura-Estatura (ICE), mismo que se asocia particularmente con estas enfermedades. En la literatu- ra se encuentra un valor límite de ICE = 0.5 y es indicador de riesgo. En la consulta es frecuente que el paciente pregunte cuál es su peso ideal. La respuesta es que existe un peso teórico según las tablas que los nutriólogos acostum- bran utilizar, de acuerdo con la medida del ancho del codo o la muñeca. Sin embar- go, sólo es teoría, para llevar a un paciente de la obesidad a un peso ideal no existen tablas; el peso deseado se debe identificar en conjunto con el paciente, siempre ex- plicando que la composición del cuerpo es agua, grasa, hueso, músculo o proteínas y no olvidar la piel, la cual sobrará según el grado de obesidad que se tenga. Para definir el peso ideal deseado debe fijarse una meta, la llamada Zona Sana, en función del porcentaje de grasa corporal. Tal vez a la mayoría de los nutriólogos se les enseña que el porcentaje de grasa para la mujer es de 20 a 30% y en el hombre, de 12 a 20%. En la prácticacon pacien- tes para cirugía bariátrica se tomarán en cuenta la edad y el grado de obesidad con que llega para valoración a cirugía; así, en conjunto con el paciente, se establecerán las metas. Con base en las tablas que ofrece el Colegio Americano de Medicina del Depor- te (American Journal of Clinical Nutrition, 2000) puede afirmarse que para mujeres menores de 40 años el porcentaje adecuado es menor de 35%, en tanto que para aquellas de mayor edad se toma un rango máximo de 38%. En los varones, es menor de 22% para quienes todavía no cumplen 40 años y para los mayores se permite un rango máximo de 25 por ciento. Muchas veces las personas son tan obesas que la báscula común de impedancia no puede medir la cantidad de grasa que se presenta antes de la cirugía. Es por ello que el nutriólogo bariátrico no debe olvidar la fórmula de Deurenberg,3 la cual ayu- dará a tener siempre el porcentaje de grasa del paciente, aspecto importante para calcular el exceso de piel a medida que se pierda peso. La fórmula de Deurenberg es la siguiente: % de grasa corporal = (1.2 x IMC) + (0.23 x edad) – (10.8 x sexo) – 5.4 Donde, en función del género: 1 para varones 0 para mujeres En el expediente nutricional también es conveniente tener los estudios de labora- torio y gabinete del paciente con obesidad, ya que indicarán cómo va el paciente en el posquirúrgico. El nutriólogo debe estar capacitado para leer los estudios, aun cuando se consideren sencillos, a fin de establecer el estado nutricional en el que se Nutrición en la cirugía bariátrica4 encuentra el paciente y poder tomar decisiones valiosas e importantes en el plan de acción de la dieta y en la suplementación posquirúrgica. En general, estos análisis de gabinete y laboratorio son mostrados al cirujano y al cardiólogo, no obstante, el nutriólogo del equipo bariátrico tiene que pedir al pa- ciente que se los lleve a la consulta, y siempre es recomendable revisar los siguientes aspectos: biometría hemática completa, glucosa plasmática en ayuno, hemoglobina glucosilada en diabéticos, función hepática, electrólitos séricos, perfil de lípidos completo, pruebas de embarazo en la mujer, perfil tiroideo y examen general de orina. Debido a las experiencias que se han tenido con este tipo de personas se debe solicitar también la evaluación de vitamina D, ya que en el posquirúrgico se suele registrar baja y es necesario hacer un comparativo de la vitamina D en el estado pre y posquirúrgico del paciente. Los análisis de sangre y orina ayudan al nutriólogo a planear la dieta individua- lizada del paciente y a obtener un gráfico de mejorías, por ejemplo los niveles de colesterol o glucosa en sangre, así como ácido úrico, y conocer mediante estos si el paciente está deshidratado. Dentro de la interpretación de los análisis de sangre e indicadores clínicos, mu- chos autores y profesores de la nutrición enseñan a calcular índice HOMA (Ho- meostatic Model Assessment): [glicemia en ayunas (mmol/L) x insulina en ayunas (mU/L)] / 22,5, un índice de sensibilidad insulínica en quien padece obesidad. El HoMa, descrito por Turner y perfeccionado por Mathews (Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo, 2008), se emplea como medida de Resistencia a la Insulina: IR. HOMAIR = Índice HOMA ([glicemia en ayunas (mmol/L) x insulina en ayunas (mU/L)] / 22,5 Si el índice HOMA es ≥ 3.8 existe resistencia a la insulina El expediente del paciente obeso deberá exponer el nivel de conocimiento y acepta- ción de esa persona para identificar sus barreras al cambio, lo que permitirá decidir la metodología a seguir en el programa de nuevos estilos de vida con base en un esquema bariátrico. La evaluación nutricional previa a cirugía indica los patrones de alimentación: calidad de alimentos, horarios de alimentación, si hay hábitos de “picoteo”, si se come de manera impulsiva o compulsiva, si se está frente a un comedor nocturno o de algún tipo similar. Hay que preguntar al paciente si emplea fármacos alópatas y alternativos o suplementos, hierbas, vitaminas, entre otras sustancias. Por lo general, el obeso que acude a cirugía bariátrica ya ha pasado por un buen número y tipos de dietas, y llega con la falsa idea de que “se opera y listo”. Es entonces cuando se le debe explicar que se trata de un proceso a mediano plazo, con seguimiento a largo plazo, a fin de evitar nueva ganancia de peso, desnutrición proteínico-calórica o deficiencias de nutrientes. Se debe resaltar que el paciente tiene que reaprender a comer y cambiar su estilo de vida. La evaluación prequirúrgica efectuada por un buen equipo multidisciplinario, debe ver al paciente por lo menos en una ocasión. En ese encuentro hay que pre- Capítulo 1. Evaluación del paciente obeso 5 guntar acerca de hábitos, tomar las medidas antropométricas, revisar los análisis de sangre, padecimientos, otras cirugías previas, entre otros procedimientos. Es conveniente citarlo de nueva cuenta junto con su familia, así como con las áreas de psicología en nutrición; es entonces cuando se organiza el programa posquirúr- gico, se establecen metas, se toma la fotografía precirugía y se firma un contrato de seguimiento. En esta cita se hablará de las comorbilidades que presenta el paciente o de las que puede manifestar de seguir con su obesidad; se explicará a qué zonas sanas se pretende llegar. No hay que olvidar la importancia de explicar al paciente el porcen- taje de grasa adecuado a su edad, además de la relación con su cintura-estatura. En algunos estudios se ha observado que el Diámetro Abdominal Sagital (DAS), es incluso mejor predictor de síndrome metabólico que el Perímetro de Cintura (PC) para dislipemia, hipertensión arterial, resistencia insulínica, algunas enferme- dades cardiovasculares (ECV) y muerte súbita.4 El DAS ha sido recomendado como indicador de deposición de grasa abdominal visceral y de evaluación del riesgo car- diovascular. En fechas recientes fueron propuestos puntos de corte para la evalua- ción del DAS en pacientes brasileños, con base en una cantidad de grasa abdominal visceral elevada que corresponde a un valor superior a 100 cm². Para mujeres y hombres, los puntos de corte fueron 19.3 y 20.5 cm, respectivamente.5 A fin de recordar las comorbilidades puede revisarse el consenso sobre cirugía bariátrica por Miguel A. Rubio,1 quien refiere que algunas de las mayores son dia- betes mellitus tipo 2, síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), síndro- me de hipoventilación obesidad (SHO), hipertensión arterial (HTA), enfermedad cardiovascular, osteartropatía grave en articulaciones de carga, dislipidemias, entre otras. En tanto, las comorbilidades menores son aquellas como: colelitiasis, reflujo gastroesofágico, esteatosis hepática, alteraciones menstruales, infertilidad, inconti- nencia urinaria de esfuerzo, varices, hipertensión intracraneal benigna, entre otras. Es común que el psicólogo trabaje mucho con los hábitos del paciente, sin embar- go, el especialista en nutrición debe involucrarse también e indagar en los hábitos dietéticos y tipo de comedor de la persona que será sometida a cirugía; esto debe constar en el expediente, con el fin de trabajar sobre las preferencias de alimentos y corregir los hábitos en conjunto con el psicólogo y paciente. En muchos estudios se encuentra en la categoría de tipo de comedor, a la po- blación con sobrepeso y obesidad con desórdenes llamados trastornos de alimenta- ción no especificados asociados a obesidad; los más frecuentes son el trastorno por atracones y el síndrome del comedor nocturno, así como picoteos y ser comedor de dulces. En 2008, la Secretaría de Salud mencionó en su protocolo de psicología para la atención de pacientes con enfermedades crónicas como sobrepeso, riesgo cardiovascular y diabetes mellitus, algunos de los cuestionarios que se pueden utilizar en el área de nutrición como son: el de patrones de alimentación y peso y adicción al alcohol y al tabaquismoen los últimos tres meses, mismos que están diseñados para interpretar- se de manera sencilla.6 Además de indagar en los hábitos de alimentación, no hay que dejar de investi- gar la capacidad de los pacientes para realizar actividad física; en la mayoría de los artículos se afirma que la obesidad severa se comporta como insuficiencia cardiaca, por ello los nutriólogos tienen que conocer al paciente a fin de reportar al cirujano la frecuencia de actividad física que la persona en estado prequirúrgico es capaz de Nutrición en la cirugía bariátrica6 hacer; así, en el posquirúrgico, se podrá programar la alimentación de acuerdo con la actividad que el mismo cirujano indique en los casos de grupos multidisciplinarios en los que no existe un quinesiólogo o entrenador físico especializado en obesidad. Se reporta que los hombres con obesidad mórbida poseen una capacidad física menor que las mujeres con el mismo grado de obesidad. En un proceso posterior, durante el seguimiento de la persona en el posquirúr- gico, se determinará el tipo de ejercicio que puede o podrá realizar, siempre con la revisión del cirujano y del cardiólogo; por lo general son ejercicios aeróbicos de bajo impacto, como caminar y andar en bicicleta; en esencia, éstas serán las actividades centrales y primordiales de este tipo de pacientes. DIAGNÓSTICO Después de entrevistar y tomar las medidas antropométricas, al paciente que busca una cirugía bariátrica se le recomienda un plan de alimentos bajos en calorías, sin grasa saturada ni azúcares, alta en fibra y consumo de agua; todo esto en la prime- ra cita. Por último, se programará un segundo encuentro precirugía para hacer un diagnóstico y señalar las metas que se persiguen. Entonces se le entregará otra dieta precirugía de líquidos para bajar lo más que se pueda la grasa del hígado; muchos equipos multidisciplinarios ponen a su paciente en régimen de líquidos claros por 1 a 2 semanas, sin embargo, éste corre el riesgo de perder proteína, hierro y otras vitaminas. A lo largo de los años, en la cirugía bariátrica se ha adquirido experiencia y se ha llegado a saber que con un plan de alimentos sólidos bien estructurado de entre 1 000 a 1 500 kcal, en un lapso de 5 a 7 días según el caso, así como de dos días precirugía de líquidos, calculando entre 800 a 1 000 kcal, se puede bajar de 2 a 6 kg de grasa visceral, según las características de la persona a intervenir. Ver ejemplo 1. En ocasiones se tendrá que citar varias veces a la persona que se está tratando, tal vez por meses, antes de la cirugía; esto dependerá del caso, del tipo de obesidad, de la capacidad de ese individuo en retener la información para afrontar un estilo de vida diferente. Además, en caso de que el paciente pese más de 220 kg tendrá que bajar de 15 a 30 kg antes de la cirugía. El cirujano evalúa la pared abdominal y el hígado graso, él da la pauta a nutrición para ver si es necesario pedir que el paciente aten- dido baje de peso antes de la intervención. Por otra parte, además de entregar un diagnóstico al paciente, se tendrá que dar un reporte al cirujano y su equipo de trabajo, una vez concluida la evaluación y establecido el diagnóstico. Los nutriólogos deben resumir la información. Existen varios formatos para la entrega de un diagnóstico, como es el caso de los cuatro indicadores ABCD del diagnóstico final y el plan a seguir, con el objetivo de permitir que cualquier persona dentro del equipo bariátrico pueda acceder a la información más relevante sin nece- sidad de buscar en toda la historia clínico-nutriológica, y poder así tener la información precisa del diagnóstico y las metas que se establecieron para un paciente en particular. Este ABCD se enseña en los diferentes formatos de resumen de diagnóstico que se conocen en la actualidad, como el formato PES elaborado por Marjory Gordon (Gon- zález, 2009) en 1982; las siglas especifican el orden que debe seguir la formulación de un diagnóstico de enfermería, en este caso utilizado también para nutrición. Capítulo 1. Evaluación del paciente obeso 7 P: Problema E: Factor relacionado. Etiología SS: Características definitorias. Signos y Síntomas O bien, el sistema SOAP, llamado así por sus siglas en inglés: Subjective, Objective, Assessment, Plan (MPA e-Journal MF&AP). Lo importante es que en el expediente se tenga: resumen, conclusión, metas a llegar establecidas junto con el paciente y un plan a seguir. Dieta para bajar grasa abdominal: hígado y vísceras Líquidos generales Día uno: dos días antes de la cirugía Desayuno: 9:00 h Licuado: Una taza de leche light, o de soya sin azúcar o suero de leche, acompañada de una manzana con cáscara, más tres cucharadas de avena natural cruda y cuatro nueces o seis almendras Té de manzanilla sin azúcar Colación matutina: 12:00 h Una taza de yogur para beber sin grasa y sin azúcar Una taza de jugo de tomate, de preferencia natural Comida: 15:00 h Una taza de sopa de leche light con calabacitas, poca sal y pimienta Una taza de caldo de frijol sin granos Colación vespertina: 18:00 h 500 mL de agua de lima sin azúcar Una taza de jugo de tomate, de preferencia natural Cena: 21:00 h Una taza de leche light, o de soya sin azúcar o suero de leche, con tres cucharadas de avena hervida con poca canela y sin azúcar. Puede masticar una manzana o una pera o el contenido de una taza de papaya. Es lo único que podrá ser sólido al día, debido a la necesidad de masticar algo al final de la jornada Nutrición en la cirugía bariátrica8 Durante todo el proceso se aconseja que el paciente ingiera un mínimo de dos litros de agua natural o bien algún tipo de bebida hidratante sin azúcar. También es reco- mendable algún multivitamínico orgánico, líquido o en polvo. Dieta para bajar grasa abdominal: hígado y vísceras Líquidos generales Día dos: un día antes de la cirugía Este día, que es el anterior al de la cirugía, se recomienda no tomar nada después de las 19:00 h, sólo agua natural hasta las 22:00 h; se tiene que considerar que se interna al día siguiente y en el hospital las indicaciones serán dadas por el cirujano. REFERENCIAS 1. Rubio M: Consenso SEEDO 2007 para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el estableci- miento de criterios de intervención terapéutica. Med. Clin. (Berc). 2007;128(5):184-196. 2. Consenso Mexicano sobre el Tratamiento Integral del Síndrome Metabólico. Revista Mexicana de Cardiología, volumen 13, enero-marzo, 2002. Desayuno: 9:00 h Licuado: Una taza de agua con una taza de papaya y tres cucharadas de avena natural cruda, más seis almendras Té de manzanilla sin azúcar Colación matutina: 12:00 h Té de manzanilla sin azúcar Licuado de una taza de jugo de naranja con tres guayabas y cinco fresas Gelatina light Comida: 15:00 h Una taza de sopa de leche light con calabacitas, poca sal y pimienta Una taza de caldo de frijol sin granos Colación vespertina: 18:00 h Una taza de jugo de tomate, de preferencia natural Capítulo 1. Evaluación del paciente obeso 9 3. Martín V, Gómez GJ, Antoranz GM: Medición de la grasa corporal mediante impedancia bio- eléctrica, pliegues cutáneos y ecuaciones a partir de medidas antropométricas. Análisis compara- tivo. Revista Española de Salud Pública 2001; Vol. 75, N.º 3: Mayo-Junio 2011. pág. 221-236. 4. Marques-Lopes I: Diámetro abdominal sagital: un indicador de grasa visceral que se debe tener en cuenta en la práctica clínica (Sagittal Abdominal Diameter: a Visceral Fat Indicator That Should Be Taken Into Account in Clinical Practice). Rev. Esp. Nutr. Hum. Diet. 2012; 16-4: 121- 122. 5. Vasques AC: Actualización Clínica: Indicadores Antropométricos de Resistencia a la Insulina. Arq. Bras. Cardiol. 2010; 95-1: e14-e23. 6. Protocolo de psicología, para la atención de pacientes con enfermedades crónicas: sobrepeso, riesgo cardiovascular y diabetes. Secretaría de Salud, 2008.BIBLIOGRAFÍA Barrera CA, Arroyo LH, Avendaño GV, Cruz DM, Cruz RM, Gómez DR, Rubio RA, Sáinz GJ, Suarez MR: Tratamiento Quirúrgico del paciente con Obesidad Mórbida. Guía de Referencia rápida. GPC IMSS–051-08. Cano PE, Ernestina ME, Mendoza SL, Perez PA, Gallardo WI, Barrera CA: Guía de práctica clíni- ca GPC actualización 2012. Evidencias y Recomendaciones. IMSS-046-08. Obesidad mórbida, enfermedad de hígado graso no alcohólico, síndrome metabólico y cirugía bariátrica. Nutr. Hosp. 2007;22-5:602-606. Buccini G, Wolfthal S, Daniel L: Valores de corte para insulinorresistencia. Revista Bioanálisis, 2009, I Nov-Dic 09. Errandonea MI: Obesidad y trastornos de alimentación, Obesity and eating disorders. Rev. Med. Clín. Condes - 2012; 23-2: 165-171. Escobar FM, Zacarías HI: Programa de actividad física para la prevención y control de los factores de riesgo cardiovasculares. Octubre 2001. Rosales R: Antropometría en el diagnóstico de pacientes obesos; una revisión. Nutr. Hosp. 2012; 27-6: 1803-1809. Ruíz PI: Obesidad y rasgos de personalidad. Trastornos de la Conducta Alimentaria, 2010; 12:1330- 1348. Nutrición en la cirugía bariátrica10 11 2 Capítulo Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos En la Guía de Práctica Clínica: Tratamiento Quirúrgico del paciente con Obe- sidad Mórbida. Evidencias y Recomendaciones1 se dice que el nutriólogo, como parte del grupo interdisciplinario de cirugía bariátrica, debe estar aten- to del momento en que se indique el inicio de la alimentación. Además, indica que es necesario implementar diferentes protocolos para la progresión de los alimentos, considerando la etapa y tipo de procedimiento quirúrgico. Es por ello que la parti- cipación del especialista en nutrición es fundamental en el posoperatorio. El plan de alimentación y de la progresión de los alimentos debe ser proporcio- nado al paciente y su familia antes de la cirugía bariátrica, así como durante la estan- cia hospitalaria; además, tiene que ser reforzado durante las visitas consecutivas. Por esta razón se cita a la persona en el prequirúrgico y se le entrega su diagnós- tico; se le explica el plan a seguir y deberá firmar un compromiso de salud en donde está de acuerdo en que tendrá que cambiar su estilo de vida. A continuación, algunas recomendaciones ya conocidas y generales de cirugía bariátrica. Los pacientes deben adherirse a un plan de alimentación que incluye va- rias comidas al día, frugales, con adecuada masticación de sus alimentos y sin ingesta de bebidas al mismo tiempo, con un intervalo mínimo de 20 a 30 minutos. La ingesta de proteína deberá iniciarse en 40 g hasta llegar a 80 o 100 g al día. Minimizar la ingesta de carbohidratos no provenientes de futas, como las harinas. Consumir líquidos de forma lenta y al principio sin popote durante el día; llegar a 1.5 L como mínimo lo antes posible. Comer lentamente masticando los alimentos de 20 a 30 veces. Cada comida debe durar al menos 30 min. Esto es importante para una buena salivación y pro- ducción de enzimas digestivas. Dejar de comer cuando se tenga sensación de saciedad o nudo. No intentar pro- seguir con otro bocado o aliviar esa sensación con un sorbo de agua, porque puede generar dolor intenso, vómitos o ambos. Evitar tomar bebidas con gas o alcohol durante los primeros meses. No se recomienda acostarse o reclinarse en un sofá o en la cama justo después de comer. Nutrición en la cirugía bariátrica12 Vigilar que no exista la ingestión de pieles o cueritos, espinas, semillas de frutas o de aceitunas. Los alimentos ricos en meteorizantes pueden tolerarse mal para digerir: hortali- zas crudas, coles, lechugas y otros del mismo tipo. Los fármacos se han de tomar triturados aunque sean muy pequeños o bien en forma líquida. Evitar bebidas azucaradas y con altos contenidos osmóticos en el caso de sínto- mas de dumping. En caso de vómitos súbitos repetidos o diarreas, contactar con el equipo médico responsable. Se debe alcanzar un óptimo de consumo de fibra soluble e insoluble, con fito- químicos que mejorarán la función del colon. MANEJO DIETÉTICO EN LA CIRUGÍA BARIÁTRICA BYPASS Y MANGA GÁSTRICA Como se mencionó en el capítulo 1, muchos equipos multidisciplinarios en cirugía bariátrica refieren que se deben seguir las dietas prequirúrgicas durante las dos se- manas previas a la cirugía elegida, y una dieta semilíquida o líquida, según el tipo de cirugía, de preferencia hiperprotéica, indicada por el nutricionista, para llegar al momento de la intervención en las mejores condiciones. El motivo de realizarlas es preparar el aparato digestivo para la cirugía, limpiarlo y desgrasar todo lo posible el hígado y los alrededores del mismo. También se busca con ello preparar al individuo para la dieta posquirúrgica, en cuanto a la forma de medir las cantidades, forma de preparación, consistencias de los alimentos y tiempo y modo de ingerirlos. El nutriólogo, junto con el cirujano, debe valorar al paciente con miras a definir el tiempo de dieta precirugía y el tipo de consistencia. Asimismo, en colaboración con el psicólogo tiene que preparar al paciente para la aceptación y la buena realización de la dieta en su nuevo estilo de vida. Antes de la cirugía, en un periodo de al menos 12 h, se sugiere no comer ni be- ber, salvo lo indicado para el fármaco sugerido por el cirujano. Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 13 Dieta inmediata posquirúrgica Fase 1: Líquidos: indicada normalmente en las 24 a 48 h del posoperatorio; depende del procedimiento realizado y las indicaciones del cirujano Objetivo: hidratación y cicatrización Indicaciones: la duración de esta fase es de 3 a 7 días, según tolerancias Beber despacio y sin popote líquidos claros sin lácteos, sin cafeína, sin gas y sin azúcar. Se recomienda ingerir 50 mL cada 30 min Alimentos permitidos: té, agua fresca sin azúcar y no cítricos, hidratantes o electrólitos, cal- dos desgrasados y colados, gelatina no muy dura, cuajadas, y sin azúcar Fase 2: Líquidos: indicada al finalizar la primera fase, alrededor del día 7 de la cirugía Objetivo: además de continuar con hidratación y cicatrización, complementar proteínas e ini- ciar con aporte de macro y micronutrientes Indicaciones: la duración de esta fase es de 5 a 7 días, según tolerancias Beber despacio y sin popote líquidos sin cafeína, sin gas y sin azúcar Se recomienda ingerir 50 mL cada 30 min Alimentos permitidos: té, agua fresca sin azúcar, jugos naturales, yogur bajo en grasa y sin azúcar, leche light, deslactosada o ambas, según tolerancias, sopas de leche de verduras tipo crema, licuados de frutas, jugos de verduras naturales, hidratantes o electrólitos, caldos des- grasados y colados, gelatina sin azúcar y complementos de nutrición líquidos o en polvo para completar a 30 o 40 g de proteína al día Fase 3: Papillas: indicada al finalizar la segunda fase, alrededor del día 10 al 15 después de la cirugía, según la tolerancia del paciente Objetivo: introducción a consistencia menos líquida, establecer horarios de alimentación y consumir un mayor aporte de proteínas, entre 60 a 80 g al día Indicaciones: la duración de esta fase es de 5 a 7 días, según tolerancias. Separar los líqui- dos de las papillas; ingerir los primeros en casi 1 L, beber despacio y sin popote entre comidas, sin cafeína, sin gas y sin azúcar Iniciar alrededor de 500 a 800 kcal/día. Dividir en tres comidas principales y 2 o 3 colaciones, en volumen no mayor a una taza Alimentos permitidos: además de los líquidos de las fases anteriores, papillas de pollo, pes- cado, res molida o atún con verduras; de queso panela cottage; de fruta, o de verduras, también se pueden ingerir jugos de fruta, verduras o ambas, papillas de frijol o lentejas, puré de papa, sopa de fideo, avena con leche light, deslactosada o ambas, yogur y licuados de fruta sin azúcar añadida Nutrición en la cirugía bariátrica14 Fase 4:Esta fase es de sólidos suaves y está indicada al finalizar la fase de papillas Se inicia alrededor de la tercera semana del día de la cirugía, según la tolerancia del paciente Objetivo: introducción a sólidos, establecer horarios de alimentación y llegar al aporte de proteínas entre 60 a 80 g al día Indicaciones: la duración de esta fase es de 15 a 30 días, según tolerancias. Se deben se- parar los líquidos de sólidos; los primeros han de consumirse en cerca de 1 ½ L, beberlos despacio y sin popote, sin gas y sin azúcar. Iniciar alrededor de 500 a 800 kcal/ día. Dividir en tres comidas principales y dos colaciones Alimentos permitidos: el sistema es de equivalencias mexicanas; se inicia aquí la reeduca- ción nutricional. Los alimentos que están permitidos son bajos en grasa, sin azúcar agregada, de preparación sencilla. Consultar lista de alimentos que no se toleran Durante los últimos años en la nutrición para la cirugía bariátrica se han encon- trado los siguientes alimentos como intolerados durante los primeros tres meses posquirúrgicos: Verduras: alcachofas, alfalfa, apio, berenjena, betabel, brócoli crudo, cebolla cruda, chayote crudo, cualquier tipo de chile, sea ancho, verde, chipotle, poblano, pasilla, entre otros; col, coliflor, colinabo, huitlacoche, lechuga, nopal crudo, pepino, rábano, salsa mexicana Frutas: capulín, chabacanos, chicozapote, dátil, granada china y roja, semilla de guayaba, higo, bagazo de los cítricos, sandía, tamarindo, tejocote y zapote Cereales: arroz, bagel, baguette, migajón del bolillo, camote, elote, crepas, lasaña, maíz palomero, tortilla de maíz a tolerancia Proteínas: abulón, bacalao, calamar, camarón seco, charales, ostiones, pulpo, gusanos de maguey, aguayón, cabrito y chambaretes, res asada, costillas de cerdo y de res, machaca, escamoles, piel de pollo y quesos amarillos o fuertes Grasas: crema de vaca, manteca de cerdo, chorizo, tocino, media crema y queso crema, cacahuate, ajonjolí y pepitas Otros: alcohol, refrescos con gas y agua de coco; en algunos equipos bariátricos se refiere que la carne de coco es intolerada hasta por cinco años Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 15 Después de la fase 4 es importante que el paciente llegue a consumir las 1 000 kcal antes del tercer mes de la cirugía, a fin de evitar la desnutrición calórica y pro- teica, con lo que se impide la excesiva pérdida de cabello. También a partir del tercer mes es importante aumentar las calorias según la tolerancia del paciente (de 50 a 100 kcal/mes) hasta llegar a niveles idóneos acordes con el metabolismo basal de peso sano. Los 12 primeros meses, incluso hasta los 18, el paciente con cirugía bariátrica no debe consumir azúcar ni derivados; tiene que mantener, además, una dieta baja en grasas y asistir a consulta con el área de nutrición una vez al mes. Del segundo al quinto año deberá acudir cada seis meses a consulta. Es de gran importancia el seguimiento nutricional a largo plazo. Para el logro del éxito en cambios del estilo de vida es importante llevar de la mano el seguimiento con psicología, para el mantenimiento en peso, porcentaje de grasa y proteínas. En cuanto al ejercicio se recomienda que el paciente sólo deambule los primeros 22 días, al día 23 ya podrá iniciar con caminata o elíptica o bicicleta de 20 a 30 min; esto se aumentará de acuerdo con las frecuencias cardiacas adecuadas para cada persona. Se recomienda ejercicio sólo aeróbico los primeros tres meses. DIETO-CÁLCULOS Y EJEMPLOS DE MENÚS EN ETAPA DE SÓLIDOS DEL PACIENTE POSOPERATORIO Es importante recordar que durante el día se deben ingerir las vitaminas y comple- mentos nutricionales recomendados para cada fase. Esto es indicado por el nutrió- logo, cirujano o ambos. Ofrecer 500 kcal durante los primeros ocho días que inicia el paciente a consumir sólidos (cuadro 2-1), y luego subir a 600 kcal (cuadro 2-2). Siempre completar las proteínas a 60 g en total al día con la proteína en polvo. Cuadro 2-1. Cálculo de la ingesta por grupos, 500 kcal Grupos de alimentos Carbohidratos Proteínas Lípidos kcal Cereal sin grasa 1.0 15 2 0 68 Leguminosas 1.0 20 8 1 121 Leche: descremada y deslactosa- da o de soya 0.5 6 4.5 1 51 Carne magra, pescado, pollo, queso sin grasa o claras de huevo 2.0 0 14 7 119 Verduras 1.5 6 3 0 36 Frutas 1.0 15 0 0 60 Grasas 1.0 0 0 5 45 Cálculo 62 31.5 14 * obtenido kcal 248 126 126 500 % 50 25 25 Cálculo g 63 31 14 teórico kcal 250 125 125 500 Nutrición en la cirugía bariátrica16 Menú A para paciente posoperatorio (500 kcal) Menú B para paciente posoperatorio (500 kcal) Desayuno: Licuado de ½ taza de leche deslactosada light o de soya orgánica con ½ taza de fresas y tres almendras: ½ leche + ½ fruta+ ½ de grasa Colación matutina: Media taza de papaya con tres cucharadas de cottage: ½ de fruta + 1 de proteína Comida: Res molida, 30 g, sin grasa, en presentación de albóndigas sin arroz y coci- nada con aceite de oliva; ½ calabacita, una cucharada de chícharos y ¼ de zana- horia: 1 de proteína + 1½ de verduras + ½ de grasa. De caldo sólo ½ taza Colación vespertina: De 3 a 4 galletas saladas: 1 de cereal Cena: Media taza de frijol cocido: 1 de leguminosas Desayuno: Media taza de yogur sin azúcar y bajo en grasa: ½ leche Colación matutina: Un cuarto de taza de jugo de zanahoria con ½ taza de jugo de naranja: 1 de verduras + 1 de fruta Comida: Pescado asado sin grasa, 30 g; ½ jitomate chico y ½ cucharada de aceite de oliva: 1 de proteína + ½ de verduras + ½ de grasa; y ½ taza de puré de garbanzo: 1 de leguminosa Colación vespertina: Tres almendras: ½ de grasa Cena: Una quesadilla con 30 g de queso bajo en grasa: 1 cereal + 1 proteína Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 17 Menú C para paciente posoperatorio (500 kcal) Menú D para paciente posoperatorio (500 kcal) Desayuno: Media taza de leche des- lactosada light o de soya orgánica con ¼ taza de avena hervida sin azúcar: ½ leche + ½ de cereal Colación matutina: Media taza de puré de gar- banzo: 1 de leguminosa Comida: 30 g Picadillo de molida de res con calabacitas picadas: 1 de proteína + 1 ½ de verduras Colación vespertina: Cuatro nueces y ½ pláta- no: 1 de grasa + 1 fruta Cena: 1 Pan tostado con 30 g de cottage: ½ cereal + 1 proteína Desayuno: Media taza de leche des- lactosada light o de soya orgánica con ¼ taza de cereal de caja sin azúcar y alto en fibra: ½ leche + ½ de cereal Colación matutina: Media taza de sopa de lentejas sin tocino: 1 de leguminosa Comida: Una pierna chica, 30 gr, de pollo cocida. Media taza de sopa de verduras licuada tipo papilla: 1 de proteína + 1 ½ de verduras Colación vespertina: Cuatro nueces y ½ taza de uvas: 1 de grasa + 1 fruta Cena: Dos galletas habaneras con 30 g de cottage: ½ cereal + 1 proteína Nutrición en la cirugía bariátrica18 Después de los ocho días de 500 kcal subir a 600 kcal y mantener 15 días más (cuadro 2-2). Completar a 60 g de proteína con el complemento en polvo. Cuadro 2-2. Cálculo de la ingesta por grupos, 600 kcal Grupos de alimentos Carbohidratos Proteínas Lípidos kcal Cereal 1.0 15 2 0 68 Leguminosas 1.0 20 8 1 121 Leche descremada y deslactosada o de soya 1.0 12 9 2 102 Carne magra, pescado, pollo, queso sin grasa o claras de huevo 2.0 0 14 7 119 Verduras 3.0 12 6 0 72 Frutas 1.0 15 0 0 60 Grasas 1.5 0 0 7.5 67.5 Cálculo 74 39 17.5 * obtenido kcal 296 156 157.5 609.5 % 50 25 25 Cálculo g 75 38 17 teórico kcal 300 150 150 600 Menú A para paciente posoperatorio (600 kcal) Desayuno: Licuado: una taza de leche de deslactosada light o de soya orgánica con ½ taza de fresas y seis almendras: 1 leche + ½ fruta + 1 de grasa Colación matutina: Jugo mixto: ½ taza de jugo de zanahoria y ½ taza de jugo de naranja: 2 de verduras + 1 de fruta Comida: Picadillo de res molida, 30 g, cocinado con aceitede oliva; ½ taza de sopa de verduras mixtas cocidas en cuadritos: 1 de proteína + 1 de verduras + ½ de grasa Colación vespertina: Dos palitos de pan sin azúcar: 1 de cereal Cena: Media taza de frijol cocido o frijol de la olla: 1 de leguminosas Queso panela, 30 g: 1 de proteína Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 19 Menú B para paciente posoperatorio (600 kcal) Menú C para paciente posoperatorio (600 kcal) Desayuno: Una taza de yogur sin azúcar y bajo en grasa: 1 leche Colación matutina: Media taza de jugo de zana- horia con ½ taza de jugo de naranja: 2 de verduras + 1 de fruta Comida: Pachola asada, 30 g, en ½ cucharada de aceite de oliva y salsa de jitomate sin chile: 1 de proteína + 1 de verduras + ½ de grasa; ½ taza de sopa de lentejas: 1 de leguminosa Colación vespertina: Cuatro nueces de la india: 1 de grasa Cena: Una quesadilla con 30 g de queso bajo en grasa: 1 cereal + 1 proteína Desayuno: Una taza de leche des- lactosada light o de soya orgánica: 1 leche Colación matutina: 30 g Queso panela y seis almendras: 1 proteína + 1 grasa Comida: Una pierna chica de pollo cocida, 30 g Una taza de sopa de verdu- ras licuada tipo papilla más ½ cucharada de aceite de oliva: 1 de proteína + 3 de verduras + ½ grasa Colación vespertina: Media taza de uvas: 1 fruta Cena: Un taco de frijol: 1 cereal + 1 leguminosas Nutrición en la cirugía bariátrica20 Menú D para paciente posoperatorio (600 kcal) Las 700 u 800 kcal, se iniciarán según tolerancia alrededor del mes y medio de la cirugía. Completar a 60 u 80 g de proteína totales al día con el complemento de polvo. Cuadro 2-3. Cálculo de la ingesta por grupos, 700 kcal Grupos de alimentos Hidratos de Carbono Proteínas Lípidos kcal Cereal 2.0 30 4 0 136 Leguminosas 1.0 20 8 1 121 Leche descremada y deslacto- sada o de soya 1.0 12 9 2 102 Carne magra, pescado, pollo, queso sin grasa o claras de huevo 3.0 0 21 10.5 178.5 Verduras 1.0 4 2 0 24 Frutas 1.5 22.5 0 0 90 Grasas 1.0 0 0 5 45 Cálculo 88.5 44 18.5 * obtenido kcal 354 176 166.5 696.5 % 50 25 25 Cálculo g 88 44 19 teórico kcal 350 175 175 700 Desayuno: Una quesadilla con 30 g de queso bajo en grasa y salsa de jitomate sin chile: 1 cereal + 1 de proteína + 1 verduras Colación matutina: Media pera: ½ de fruta Comida: Pescado asado, 30 g, y 1 ½ rebanada de aguacate: 1 de proteína + 1 ½ grasa. Una taza de sopa de verdu- ras cocidas en cuadritos: 2 verduras Colación vespertina: Media taza de puré de garbanzo: 1 de leguminosas Cena: Una taza de yogur sin azúcar y bajo en grasa más ½ taza de papaya: 1 de leche + ½ de fruta Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 21 Menú A para paciente posoperatorio (700 kcal) Menú B para paciente posoperatorio (700 kcal) Desayuno: Media taza de cereal de caja sin azúcar y con fibra más ½ taza de leche light y deslac- tosada o de soya orgánica: 1 cereal + ½ leche Colación matutina: Media taza de leche deslacto- sada light o de soya orgánica con ½ taza de fresas: ½ de leche + ½ de frutas Comida: Media taza de frijoles cocidos con 30 g de panela en cuadritos, salsa de jitomate sin chile y una rebanadita de aguacate: 1 de legumi- nosa + 1 de proteína + 1 de verduras y 1 de grasa Colación vespertina: Queso cottage, 30 g, con una taza de papaya: 1 de frutas + 1 de proteína Cena: Un pan integral tostado con una rebanada de pechuga natural de pavo: 1 cereal + 1 proteína Desayuno: Media taza de leche light y deslactosada o de soya orgánica hervida, con una cucharada de avena natural sin azúcar: 1 cereal + ½ leche Colación matutina: Media taza de yogur sin azúcar y bajo en grasa con ½ taza de papaya: ½ de leche + ½ de frutas Comida: Media taza de lentejas sin tocino, más 30 g de picadillo de res molida con una taza de calabacitas guisadas en una cucharada de aceite de oliva: 1 de leguminosa + 1 de proteína + 1 de verduras y 1 de grasa Colación vespertina: Media taza de uvas con 30 g de panela: 1 de frutas + 1 de proteína Cena: Una quesadilla de tortilla de maíz con 30 g de queso bajo en grasa: 1 cereal + 1 proteína Nutrición en la cirugía bariátrica22 Menú C para paciente posoperatorio (700 kcal) Menú D para paciente posoperatorio (700 kcal) Desayuno: Media taza de yogur sin azúcar y bajo en grasa con tres cucharadas de avena tostada: 1 cereal + ½ leche Colación matutina: Una bola de nieve de yogur sin azúcar con ¼ taza de uvas o una cucharada de pasitas: ½ de leche + ½ de frutas Comida: Torta de carne molida, 30 g, bañada en salsa sin chile y acompañada de ¼ de taza de frijol machacado: 1 de leguminosa + 1 de proteína + 1 de verduras + 1 de grasa Colación vespertina: Tres cucharadas de queso cottage con una de mermelada sin azúcar: 1 de frutas + 1 de proteína Cena: Media taza de sopa de fideo con 30 g de pollo deshebrado: 1 cereal + 1 proteína Desayuno: Media taza de jocoque con dos palitos de pan salados: 1 cereal + ½ leche Colación matutina: Media taza de capuchino deslac- tosado light sin azúcar, separado 30 min del café, más dos ciruelas pasas: ½ de leche + ½ de frutas Comida: Media taza de espagueti cocido con 30 g de res molida y salsa: 1 de cereal + 1 de proteína + ½ de verduras y 1 de grasa Colación vespertina: Una taza de fresas machacadas con 30 g de cottage, puede agre- gar sustituto de azúcar: 1 de frutas + 1 de proteína Cena: Un taco de frijol con salsa: 1 leguminosa + 1 proteína + ½ de verduras Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 23 Para llegar a 800 kcal hay que completar las proteínas a 60 u 80 g al día (cuadro 2-4) con la proteína biodisponible en polvo. Cuadro 2-4. Cálculo de la ingesta por grupos, 800 kcal Grupos de alimentos Carbohidratos Proteínas Lípidos kcal Cereal 2.0 30 4 0 136 Leguminosas 1.0 20 8 1 121 Leche descremada y deslactosada o de soya 1.0 12 9 2 102 Carne magra, pescado, pollo, queso sin grasa o claras de huevo 3.5 0 24.5 12.25 208.25 Verduras 2.0 8 4 0 48 Frutas 2.0 30 0 0 120 Grasas 1.5 0 0 7.5 67.5 Cálculo 100 49.5 22.75 * obtenido kcal 400 198 204.75 802.75 % 50 25 25 Cálculo g 100 50 22 teórico kcal 400 200 200 800 Menú A para paciente posoperatorio (800 kcal) Desayuno: Medio sándwich de pechuga de pavo con queso panela y media cucharada de mayo- nesa: 1 de cereal + 1 ½ de proteína + ½ de grasa Colación matutina: Jugo mixto: media taza de jugo de naranja con ½ taza de jugo de zanahoria: 1 de fruta + 2 de verduras Comida: Pollo guisado, 60 g, con garbanzo: 2 proteína + 1 grasa + 1 de leguminosas Colación vespertina: Media manzana: ½ de fruta Cena: Media taza de cereal de caja sin azúcar y con fibra, más una taza de leche deslactosada light o de soya orgánica y ½ taza de fresas: 1 de cereal + 1 de leche + ½ de fruta Nutrición en la cirugía bariátrica24 Menú B para paciente posoperatorio (800 kcal) Menú C para paciente posoperatorio (800 kcal) Desayuno: Una sincronizada en tortillas de nopal: 1 de cereal + 1 ½ de proteína Colación matutina: Una pera: 1 de fruta Comida: Ensalada: una taza de acelgas crudas con ½ jitomate y 1/3 de taza de champiñón crudo, más 60 g de pollo deshebrado, ½ taza de garbanzo cocido y 1 ½ cucharada de vinagreta: 2 proteína + 1 ½ grasa + 2 de verduras + 1 de leguminosas Colación vespertina: Media naranja sin bagazo: ½ de fruta Cena: Licuado: una taza de leche deslactosada light o de soya orgánica con tres cucharadas de avena cruda natural y ½ manzana: 1 de cereal + 1 de leche + ½ de fruta Desayuno: Una clara de huevo revuelto con 30 g de pechuga de pavo natural en ½ cuchara- da de aceite de oliva: 1 de cereal + 1 ½ de proteína + ½ de grasa Colación matutina: Jugo: una zanahoria chica con un jitomate y un kiwi: 1 de fruta + 2 de verduras Comida: Quesopanela, 60 g, con ½ taza de sopa de habas: 2 pro- teína + 1 de leguminosas Colación vespertina: Un yogur bajo en grasa licuado con un durazno y sin cáscara, endulzar con sustituto: 1 de fruta + 1 de leche Cena: Media taza de sopa de fideo: 1 de cereal + 1 de grasa Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 25 Menú D para paciente posoperatorio (800 kcal) A los dos meses cumplidos se pueden ofrecer 900 kcal (cuadro 2-5). Completar las proteínas de 60 a 80 g al día con el polvo biodisponible; mantener las kcal hasta terminar el segundo mes y medio poscirugía y luego subir a 1000 kcal. Cuadro 2-5. Cálculo de la ingesta por grupos, 900 kcal Grupos de alimentos Carbohidratos Proteínas Lípidos kcal Cereal 2.0 30 4 0 136 Leguminosas 1.0 20 8 1 121 Leche descremada y deslacto- sada o soya 1.5 18 13.5 3 153 Carne magra, pescado, pollo, queso sin grasa o claras de huevo 4.0 0 28 14 238 Verduras 1.5 6 3 0 36 Frutas 2.5 37.5 0 0 150 Grasas 1.5 0 0 7.5 67.5 Cálculo 111.5 56.5 25.5 * obtenido kcal 446 226 229.5 901.5 0 50 25 25 Cálculo g 113 56 25 teórico kcal 450 225 225 900 Desayuno: Licuado: una taza de leche deslactosada light o de soya orgánica, con tres cucharadas de avena cruda natura y ½ taza de papaya: 1 de cereal + 1 de leche y ½ de fruta Colación matutina: Una taza de jugo de tomate con verduras, más una pera, 20 minutos de separado: 1 de fruta + 2 de verduras Comida: Media taza de sopa de frijol y 60 g de tortitas de res molida: 2 proteína + 1 grasa + 1 de leguminosas Colación vespertina: Media manzana o pera: ½ de fruta Cena: Una quesadilla en tortilla de maíz con ½ rebanadita de aguacate: 1 de cereal + 1 ½ de proteína + ½ de grasa Nutrición en la cirugía bariátrica26 Menú A para paciente posoperatorio (900 kcal) Menú B para paciente posoperatorio (900 kcal) Desayuno: Dos claras de huevo revuel- tas con verduras: 1 de proteí- na + ½ verduras + ½ grasa Colación matutina: Una taza de yogur con ½ taza de papaya: 1 de leche + ½ fruta Comida: Media taza de fideo con 60 g de pollo deshebrado con verduras: 1 de cereal + 2 de proteína + 1 de verduras + 1 de grasa Colación vespertina: Media taza de café descafeina- do con leche deslactosada light o de soya y 30 min después un plátano: ½ de leche + 2 frutas Cena: Un taco de frijol con queso: 1 de cereal + 1 de proteína + 1 de leguminosa Desayuno: Un pan integral con panela: 1 de cereal + de proteína + ½ verduras + ½ grasa Colación matutina: Licuado: una taza de leche des- lactosada light con ½ plátano y ½ taza de fresas: 1 de leche + 1 ½ fruta Comida: Una tortilla de maíz, 60 g de pachola con ½ taza de frijol cocido y salsa de jitomate: 1 de cereal + 2 de proteína + 1 de verduras + 1 de grasa + 1 de leguminosa Colación vespertina: Queso panela, 30 g, y ½ taza de uvas: 1 proteína + 1 fruta Cena: Media taza de yogur light para beber: ½ de leche Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 27 Menú C para paciente posoperatorio (900 kcal) Menú D para paciente posoperatorio (900 kcal) Desayuno: Queso panela asado, 30 g, en ½ cucharada de aceite de oliva y ½ taza de cala- bacitas: 1 de proteína + ½ verduras + ½ grasa. Por separado, después de una h, beber una taza de jugo de lima: 2 de fruta Colación matutina: Una taza de yogur con ¼ de un mango: 1 de leche + ½ fruta Comida: Atún en agua, 60 g, con ½ taza de verduras mixtas y una cucharada de mayo- nesa, más cuatro galletas saladitas: 1 de cereal + 2 de proteína + 1 de verduras + 1 de grasa Colación vespertina: Una bola chica de nieve de yogur light sin azúcar: ½ de leche Cena: Media taza de sopa de lentejas con 30 g de queso panela y una tortilla de maíz: 1 de cereal + 1 de proteína + 1 de leguminosa Desayuno: Medio sándwich con jitomate: 1 de cereal + 1 de proteína + ½ verduras + ½ grasa; 30 min después, ½ taza de leche deslactosada light o de soya orgánica: ½ de leche Colación matutina: Una taza de capuchino descafeinado y deslactosado light y separado 30 min; dos ciruelas pasa: 1 de leche + ½ fruta Comida: Media taza de frijol, una calabacita rellena con 60 g de queso panela: 2 de proteína + 1 de verduras + 1 de grasa + 1 de leguminosa Colación vespertina: Un plátano: 2 de fruta Cena: Una quesadilla: 1 de cereal + 1 de proteína Nutrición en la cirugía bariátrica28 Proporcionar 1 000 kcal al menos 1 o 2 meses más, según el paciente, y de ahí en adelante se aumentarán kcal/mes hasta llegar a la cantidad adecuada para un peso sano en un lapso de 1 a 2 años (cuadro 2-6). Cuadro 2-6. Cálculo de la ingesta por grupos, 1000 kcal Grupos de alimentos Hidratos de Carbono Proteínas Lípidos kcal Cereal 3.0 45 6 0 204 Leguminosas 1.0 20 8 1 121 Leche descremada y deslacto- sada o de soya 2.0 24 18 4 204 Carne magra, pescado, pollo, queso sin grasa o claras de huevo 4.0 0 28 14 238 Verduras 1.5 6 3 0 36 Frutas 2.0 30 0 0 120 Grasas 2.0 0 0 10 90 Cálculo 125 63 29 * obtenido kcal 500 252 261 1013 0 50 25 25 Cálculo g 125 63 28 teórico kcal 500 250 250 1000 Menú A para paciente posoperatorio (1000 kcal) Desayuno: Licuado: una taza de leche con tres cucharadas de avena cruda natural, una manzana y seis al- mendras: 1 de leche + 1 de cereal + 1 de fruta + 1 de grasa Colación matutina: Jugo mixto: ¼ taza de jugo de zanahoria y ½ taza de jugo de naranja: 1 de verdura + 1 de fruta Comida: Salmón, 60 g, con una cucharada de aceite de oliva, ½ taza de espárra- gos y ½ taza de puré de garbanzo: 1 de leguminosa + 2 de proteína + ½ de verdura+ 1 de grasa Colación vespertina: Una taza de leche con ½ taza de cereal de caja sin azúcar: 1 de leche + 1 de cereal Cena: Una quesadilla de tortilla de maíz con 60 g de queso bajo en grasa: 1 de cereal + 2 de proteína Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 29 Menú B para paciente posoperatorio (1000 kcal) Menú C para paciente posoperatorio (1000 kcal) Desayuno: Una taza de café descafeina- do con leche más una barrita comercial baja en azúcar de 140 kcal: 1 de leche + 2 de cereal Colación matutina: ½ taza de zanahoria más ½ taza de jícama: 1 de verdura + 1 de fruta Comida: Coctel de camarones con cuatro galletas saladas y dos rebanaditas de agua- cate: 1 de cereal + 2 de proteína + ½ de verdura+ 2 de grasa Colación vespertina: Una bola de nieve de yogur con ½ taza de uvas: 1 de leche + 1 de fruta Cena: Media taza de frijol cocido con 60 g de panela: 1 de leguminosas + 2 de proteína Desayuno: Una taza de yogur bajo en grasas y sin azúcar, ½ plátano, 4 mitades de nuez: 1 de leche + 1 de fruta + 1 de grasa Colación matutina: Media taza de cereal de caja sin azúcar y una taza de leche deslactosada light o de soya orgánica: 1 de leche + 1 de cereal Comida: Chuleta, 60 g, ½ taza de puré de papa, salsa sin picante: 1 de cereal + 2 de proteína + ½ de verdura+ 1 de grasa Colación vespertina: Media taza de zanahoria y una naranja en gajos: 1 de verdura + 1 de fruta Cena: Una enfrijolada con queso seco: 1 de cereal + 1 de leguminosa + 2 de proteína Nutrición en la cirugía bariátrica30 Menú D para paciente posoperatorio (1000 kcal) MANEJO DIETÉTICO EN PROCEDIMIENTOS BARIÁTRICOS Banda gástrica ajustable y balón intragástrico A la banda gástrica y al balón gástrico se les llama procedimientos restrictivos y no malabsortivos, ya que no tienen ningún corte de estómago ni modificación alguna a nivel intestinal en las zonas que absorben nutrientes. Por esta razón, después de llegar a las calorías necesarias para el peso adecuado del paciente las recomenda- ciones diarias de vitaminas y minerales provendrán de la alimentación completa, balanceada y variada, no de suplementos ni de complementos extras. Sólo en caso de pacientes que no cumplan con una alimentación adecuada o presenten vómitos e intoleranciaa todo tipo de carne, es necesario complementar proteínas y algunos otros micronutrientes. Es importante que la suplementación inicial sea líquida o en polvos, pues son elementos mejor tolerados. Desayuno: Licuado: una taza de leche con tres cucharadas de amaranto natural, una taza de fresas y 4 mitades de nuez: 1 de leche + 1 de cereal + 1 de fruta + 1 de grasa Colación matutina: Media taza de uvas: 1 de fruta Comida: Ensalada: una taza de acelgas crudas con ½ jitomate y ½ taza de champiño- nes; 60 g de queso panela, ½ taza de garbanzos cocidos y una cucharada de vinagreta: 1 de leguminosa + 2 de pro- teína + 1 ½ de verdura + 1 de grasa Colación vespertina: Dos rollitos de pechuga de pavo natural: 2 de proteína Cena: Una taza de leche con una taza de cereal: 2 de cereal + 1 de leche Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 31 Antes de la colocación de la banda En la actualidad es poco habitual o casi nulo que se coloque la banda gástrica, sin embargo es necesario que los nutriólogos sepan tratar a estos pacientes. Es necesario preparar al paciente antes de la colocación de la banda, con el objetivo de limpiar el aparato digestivo y entrenar a la persona para la dieta posquirúrgica, con respecto a la forma de medir las cantidades, preparación y consistencia de los alimentos, así como el tiempo y modo de ingerirlos. Muchos autores recomiendan tomar cada día un multivitamínico que contenga hierro y complejo B, 21 días antes de la cirugía; se puede preparar a los pacientes también con un multivitamínico orgánico en polvo en sus jugos preferidos, durante ocho días antes de la colocación, ya que este tipo de fármacos es biodisponible. En las recomendaciones precolocación se encuentran: que 14 días antes el pa- ciente deje de tomar café, refrescos o té negros, pues son irritantes; de 2 a 3 días antes se sugiere dieta líquida, basada en bebidas sin azúcar, jugos naturales, leche desnatada, yogur desnatado y caldos desgrasados; hay que evitar el estreñimiento cuidando el consumo de agua y alimentos con fibra; un día antes de la colocación de la banda sólo se permiten ingerir agua, caldos colados y desgrasados, jugos naturales, gelatina sin azúcar y sin lácteos, té; ya no se deben tomar suplementos ni multivita- mínicos, a menos que sean en polvo y orgánicos, ya que no irritan la capa gástrica; finalmente, 6 h antes de la colocación no ingerir ningún alimento y no beber agua. Dieta después de la colocación de la banda Se iniciará de inmediato, según la indicación del cirujano. Es común se comience la misma noche del procedimiento. No se recomienda el uso del popote debido a que puede entrar aire a la cavidad estomacal y provocar malestar, náuseas o vómito. El paciente debe deambular en seguida pese a la anestesia, para su reacomodo en la parte intraabdominal. Fase 1: líquidos claros, sin gas ni irritantes, durante 2 a 3 días, 1 000 mL/día: 30 a 60 mL por toma. A partir del cuarto día: líquidos generales sin irritantes ni cafeína. Completar 30 a 40 g de PR/ día, 1 200 a 1 500 mL de líquidos diarios: 50 a 60 mL por toma y 700 a 1 000 kcal Fase 2: se inicia la segunda semana. Consta de dieta con base en purés o papillas de verdu- ras, futas y yogur: 60 g PR/día, 700 a 1 000 kcal. Beber líquidos sin azúcar entre las comidas, espaciar 20 a 30 min de los sólidos El paciente debe estar muy consciente de la importancia de no comer sólidos durante las tres primeras semanas a fin de evitar el fallo del procedimiento y posibles complicaciones serias Fase 3: a la tercera semana, dieta blanda en consistencia. Se permiten cereales sin azúcar. Debe añadirse proteína de fácil masticación como pollo o pescado blanco, huevo y quesos panela o cottage; 60 a 80 g de PR/día y 1 000 a 1 300 kcal, según el paciente. Beber líquidos sin azúcar, de 1 200 a 1 500 mL entre comidas y espaciar 30 min de los sólidos Nutrición en la cirugía bariátrica32 Fase 4: A la cuarta semana, dieta blanda baja en alimentos fibrosos, que pudieran ocasionar bezoares o taponear la banda, y en volumen pequeño Fase 5: En la quinta semana se debe seguir un régimen de comidas consistentes y sólidas, no muy condimentadas, con un volumen pequeño de 5 a 6 ingestas al día A largo plazo debe continuarse con alimentación equilibrada: 50 a 60% de carbohidratos, 20 a 25% de proteínas y 20 a 30% de grasas; se recomiendan cinco comidas al día, ingerirlas despacio, masticar bien y utilizar técnicas culinarias sencillas Dentro de la dieta en todas las etapas se debe evitar y controlar la anemia, así como niveles de vitamina B12, folatos, hierro, calcio, cinc. Si existe deficiencia hay que indicar complementos Ajustes de la banda Los ajustes los hará el cirujano, pero el nutriólogo debe saber que la banda por lo general permanece vacía las primeras tres semanas. La primera adaptación se hace en casi todos los equipos multidisciplinarios a las cuatro semanas de la cirugía. La bolsa gástrica debe estar vacía cuando se esté trabajando con ella. Sólo se permitirán líquidos el día del ajuste, nada de alimentos sólidos. Un licuado con proteínas y vitaminas en polvo para el desayuno, la comida y la cena es una excelente elección. Después que se hagan los ajustes, se le pedirá al paciente que beba líquidos por un día; comidas blandas en el segundo y alimentos sólidos de ahí en adelante. El ejercicio físico es bien tolerado hasta después de las tres semanas del ajuste. El seguimiento a nutrición del paciente con banda se sugiere como sigue: citas semanales durante el primer mes, control mensual por los primeros seis meses, con- trol bimensual durante el resto del primer año, así como controles cada seis meses del segundo al quinto años. Al desinflar la banda se requiere el mismo proceso que para inflarla, excepto porque el líquido se retira para disminuir la restricción. Esto es necesario de mane- ra ocasional si la banda está muy apretada para permitir la ingestión apropiada de alimentos saludables. Los cirujanos señalan que el retiro de la banda puede ser necesario por varias ra- zones y complicaciones, como deslizamiento, erosión, infección o baja tolerancia. Balón intragástrico Uno de los procedimientos más comunes, denominados restrictivos, es la colocación del balón intragástrico. Para ello se debe preparar al paciente, de preferencia con las mismas indica- ciones de la banda: hidratación, desalojo de algún alimento o masa restante en el estómago y suministro de vitaminas. Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 33 Dieta después de la colocación del balón Fase 1: líquidos claros, deberán estar libres de azúcar y gas. Iniciar el día de la colocación del balón, alrededor de 4 a 6 h después de la colocación. Seguir por 3 a 4 días en casa; los volúmenes totales al día se recomiendan de 700 a 1 000 mL. En un rango de entre 600 y 800 kcal por día, los tragos deben ser muy pequeños, de 15 a 30 mL por ingesta. No olvidar incluir electrólitos orales o bebidas isotónicas durante este periodo. Es importante que los líquidos estén a temperatura ambiente para evitar hipo o dilatación. Debe existir suplementación de micronutrientes en líquidos o polvos Fase 2: líquidos generales, también libres de azúcar, sin gas y bajos en grasa, pueden prepa- rarse en casa, durante dos días. Tomar leche descremada, deslactosada o ambas, licuados de frutas sin azúcar, cremas de verduras preparadas con leche descremada sin materia sólida, yogur para beber sin pedazos de fruta. No ingerir más de una taza por toma, sólo cuatro veces al día. Con ello se obtiene de 30 a 40 g al día de proteína. Dejar líquidos sin calorías entre comidas de 1 200 a 1 500 mL diarios. Completar de 700 a 900 kcal Fase 3: dieta basada en puré o papillas, de 5 a 7 días. Indicar tres comidas principales, máxi- mo una taza a la vez. Incluir purés de frutas o papillas de verduras, yogur líquido o espeso, huevo revuelto, queso cottage bajo en grasa, requesón,pollo molido con verduras, res molida con verduras y baja en grasa, licuados de frutas con leche descremada, avena cocida y puré de papa. Completar de 40 a 50 g al día de proteína; 1 000 mL de líquidos libres de calorías entre comidas y llegar entre las 700 o 1 000 kcal totales Fase 4: dieta sólida suave, iniciar con alimentos muy ligeros tres días, con tres comidas y dos colaciones. Insistir en masticar el alimento por completo antes de tragarlo, tardar en promedio 30 min en cada comida; separar los líquidos de los sólidos 30 min y completar de 50 a 80 g de proteína al día. El aporte calórico es de alrededor de 1 000 kcal, con una ingesta de líquidos libres de calorías de 1 000 a 1 500 mL entre comidas Seguimiento: el balón se retira en un lapso de 6 a 7 meses, la dieta recomendada durante este tiempo es: conservar las 1 000 kcal en mujeres y 1 200 en hombres, repartidas en las tres comidas y dos colaciones, con el fin de evitar que se ingieran volúmenes grandes y se estire el estómago, lo cual puede resentirse al retirar el balón. Es muy importante seguir con educación nutricional y el sistema de raciones ayuda a ello: 35 mL de agua natural por kg de peso sano, separado de los alimentos sólidos. Se aconsejan horarios de alimentos establecidos y no to- mar laxantes basados en sustancias que puedan ocasionar distención abdominal Es importante lavar el balón del paciente, pidiéndole que consuma té de manza- nilla sin azúcar todas las noches antes de dormir y por la mañana en ayuno. También es de gran relevancia el consumo de vitaminas, proteínas o ambas, de preferencia en polvo, dentro de los líquidos del día. Nutrición en la cirugía bariátrica34 Después de retirar el balón intragástrico Los pacientes refieren sentir hambre después de retirar el balón, pero es vital y se tiene como objetivo mantener el peso sano a largo plazo. Para ello, los nutriólogos deben calcular las calorías adecuadas para el peso sano, con ajuste de las 1 000 o 1 200 kcal que se tenían con el balón a las calorías que se necesitan según cada caso. Otros propósitos de llevar mantenimiento a largo plazo son: evitar alguna otra intervención quirúrgica, lograr una reeducación psiconutricional permanente y cam- biar hábitos, lo que mantendrá al paciente con éxito del balón. Intolerancia de alimentos en pacientes con banda y balón En los procedimientos restrictivos se han encontrado también algunos alimentos como intolerados, sobre todo cuando existe un ajuste de banda o durante las prime- ras semanas del balón. Estos alimentos son carnes de difícil digestión, fibrosas y fritas, así como asadas, pechuga de pollo y lomo de cerdo, ya que son muy secos. Aunque no son intolerados debido a que no se modifica la absorción de grasas, se recomienda evitar también la leche entera y postres que la incluyan, como nie- ves y otras bebidas con alto contenido de grasa y azúcares, así como queso crema y crema de vaca. Tanto verduras como frutas, que tienden a ser muy pesados, causan inflamación y malestar se encuentran los meteorizantes como: col, coliflor, brócoli, lechuga, pepino, pimientos, berenjena, apio, rábanos, cebolla cruda y esparrago; en algunos casos, el chile les irrita y es necesario también recomendar al paciente que lo evi- te; asimismo la semilla de la guayaba, el bagazo de los cítricos y, en caso de banda gástrica, también el exceso de cascarillas. Es recomendable educar a la persona a no consumir jugos artificiales o con mucha azúcar añadida. Dentro de los cereales deben evitarse el arroz, la tortilla blanda, las palomitas de maíz, las papas a la francesa y, en algunos casos, ciertas barras comerciales de granola, ya que en general caen mal a pacientes con banda y balón. Pero también se les debe instruir en no consumir pan dulce ni cereales con exceso de grasa y azúcar, como tamales, hotcakes, pasteles, budines, entre otros. La mayoría de los individuos que se someten a este tipo de procedimientos no presentan intolerancia a las grasas, excepto los cueritos y el coco; sin embargo, dentro de la reeducación y el seguimiento que se sugiere se pide evitar la manteca, exceso de mantequillas, tocinos, chorizo y alimentos similares. A fin de llevar una correcta alimentación y preparar al paciente para el retiro de banda o balón se sugiere no consumir azúcar de mesa y derivados, mermeladas, mieles, bebidas con azúcar y exceso de cafeína, así como alcohol. Capítulo 2. Seguimiento del paciente a corto, mediano y largo plazos 35 REFERENCIAS Barrera CA, Arroyo LH, Avendaño GV, Cruz DM, Cruz RM, Gómez DR, Rubio RA, Sáinz GJ, Suarez MR: Guía práctica clínica. Evidencias y Recomendaciones. Tratamiento quirúrgico en Obesidad Mórbida. IMSS–050-08. BIBLIOGRAFÍA Alergan: Guía Nutricional del Colegio Mexicano de Cirugía de Obesidad y Enfermedades Meta- bólicas, 2009. Consenso Argentino de Nutrición en Cirugía Bariátrica. Actualización en nutrición, 2011. Vol 12, junio 2. Ferrer VJ: Protocolo de actuación clínica Obesitas. Febrero, 2008. Johnston S, Rodríguez AE: La nutrición y dietética en la cirugía bariátrica. Actividad Dietética, 2003;18. Sáinz GB: Composición corporal tras la derivación gástrica. Hospital Country 2000. BMI, 2011; 1.4.7:243-249. Nutrición en la cirugía bariátrica36 37 3 Capítulo Sintomatología y complicaciones de cada procedimiento Entre los diferentes tipos de cirugía bariátrica o de procedimientos bariátricos no quirúrgicos, cada uno tiene beneficios y desventajas. Es importante expre- sar al paciente y darle a conocer todo lo que deba saber y, hasta donde corres- ponda al área de nutrición, las posibles complicaciones de cada procedimiento. Por ejemplo, después de dos años de iniciar el procedimiento de su bypass una paciente se quejaba de que durante los últimos 12 meses había tenido muchas com- plicaciones de salud: pérdida de matriz y ovarios, dolor en articulaciones, diagnós- tico de una enfermedad neurológica, fuertes dolores de cabeza, caída de cabello, insomnio, entre otras manifestaciones de sintomatología. Ningún médico podía con- trolar esos malestares, la última nutrióloga que contactó fue quien la animó a regre- sar al equipo bariátrico que le realizó la cirugía. Este tipo de acciones es de felicitar, ya que para eso existen las áreas especializadas y se considera ético y valioso que un nutriólogo acepte o marque las áreas en las que sí puede y en las que no debe trabajar con los pacientes. La mujer volvió al consultorio con la nutrióloga especia- lizada. Ahí se le explicó que no debió abandonar el tratamiento en etapas tempra- nas. Muchos pacientes bariátricos se sienten bien después de 3 o 4 o 6 meses de su cirugía y no regresan al seguimiento, sino hasta tiempo después cuando se presenta alguna complicación. Tales problemas aparecen por no consumir los complementos adecuados, no comer en modo balanceado o no acudir a la visita semestral o anual con el nutriólogo bariátrico, o bien con el cirujano. En el caso de este paciente, se le tomó el porcentaje de grasa, se le aplicó un análisis de sangre y se le preguntó su frecuencia de alimentación, con lo que el equipo bariátrico se dio cuenta de que no consumía suficientes kcal ni micronutrientes, mostraba insuficiencia de proteínas y no ingería prebióticos ni probióticos. Se adecuó un plan con los complementos idó- neos y la paciente dejó de sentir dolor de cabeza durante la primera semana; al poco tiempo desapareció el 90% de su sintomatología y dolores, además que la neuropatía fue tratada también con su neurólogo. En diferentes artículos y libros que hablan sobre obesidad y el tratamiento quirúrgico se encuentran las ventajas y desventajas, así como las complicaciones, que se mencionarán a continuación, sin profundizar demasiado, ya que es área Nutrición en la cirugía bariátrica38 de cirugía; no obstante, es algo que los nutriólogos del equipo bariátrico deben saber reconocer. BALÓN INTRAGÁSTRICO En la actualidad existen dos tipos
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