Manual de Organização de Armário

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M A N U A L P A R A
O R G A N I Z A R T U A R M A R I O
P A S O A P A S O 
 Escrito por
Por Cristina Muñoz Bolaño,Organizadora profesional
 
L o s m a n u a l e s d e o r d e n y e s p a c i o s . c o m
Diagnosticando tu armario.
El armario ideal.
Revisando tu estilo.
Selecciona lo mejor.
Lo que va contigo.
¿Qué se queda en mi armario?.
Creando montones.
Organizando tu armario.
Un armario más consciente.
ÍNDICE.
 
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
 
 
 
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Presentación.
 
El armario alberga la ropa que nos ayuda a crear nuestra imagen
personal. La ropa es algo que ya no sólo sirve para vestir el cuerpo,
abrigarse o cubrirse con ella, se ha convertido en un medio de
expresión con el que tenemos la oportunidad de mostrar lo que somos y
pensamos.
 
Con nuestra forma de vestir nos comunicamos y hablamos de
nosotras/os mismas/os. Aunque vistamos prendas que no han sido
confeccionadas exclusivamente para nosotras/os, la forma en la que las
llevamos y combinamos, si que es única.
 
La ropa se ha convertido en una forma de expresión, en la que se
refleja una buena parte de la nuestra personalidad.
 
Nos vestimos con unas prendas y no con otras por razones más
profundas o más superficiales. Porque nos identificamos con ellas
o,simplemente, porque están de moda y nos gusta llevarlas. 
 
La primera impresión que una persona desconocida va a tener sobre
nosotras va a depender de nuestra apariencia física y, por tanto, de
nuestra manera de vestir. Nos importe más o menos lo que los demás
piensen de nuestro aspecto y vestimenta,todos nos hacemos una
primera idea de los demás a través de su imagen y de su manera de
moverse.
 
Lo que está claro es que a través de nuestros movimientos y la manera
en que nos vestimos damos mucha información.
 
 
 
 
 
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La forma en que vamos vestidas/os habla de nosotras/os, transmite
información por lo tanto no sólo cumple con una función estética. A
través de ella proyectamos lo que pensamos y sentimos.
 
Es nuestra carta de presentación y nos ayuda a mostrar quienes somos
y cómo somos. Teniendo en cuenta todo esto construyamos nuestro
armario con aquellas prendas con las que nos sintamos
cómodas/os,con las que tengan que ver con nuestra forma de pensar,
con las que nos hagan sentir seguras.
 
Te daré las herramientas para que seas consciente de lo que
guardas,de por qué lo guardas y de cómo lo guardas. 
No se trata de tener un armario a la última y que esté lleno de colores-
tendencia, sino de tener un guardarropa amoldado a nuestras
necesidades actuales. En el que utilicemos cada una de las piezas que
guardamos en él.
 
 
A través de esta guía quiero enseñarte lo que significa no tener el
armario amoldado a tu realidad actual, por eso veremos los pasos a
seguir para quedarte con lo que mejor le encaja a tu cuerpo y
conseguirlo.
 
Te mostraré la manera de organizar y las soluciones para colocar
tus prendas. 
Y al final lo más importante a ser más conscientes de cómo nuestras
costumbres influyen en nuestro entorno y en nuestra vida diaria.
 
 
 
 
 
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1.DIAGNOSTICANDO TU ARMARIO.
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Es bastante común que los armarios estén atestados, porque la
velocidad con la que compramos ropa es más alta que la velocidad con
la que nos deshacemos de la que no nos sirve. Con lo cual los armarios
siempre están a tope.
 
Cuando almacenamos muchas prendas "tememos" que se acerque el
cambio de armario porque es como si movieras contenedores de ropa
de un lugar a otro. Lo sacas del armario y lo guardas en los altillos o
canapés/bajo cama. Muchas veces sin decidir si merece la pena ese
movimiento cada 6 meses de muchas de esas prendas.
 
Es corriente que no sepamos todo lo que guardamos, porque muchas
están tan apretadas u ocultas por otras que nos sorprendemos cuando
nos da por hacer una buena limpieza de armario de lo que somos
capaces de almacenar. Por todo esto tomar como hábito quedarte sólo
con las prendas que utilizas es lo que mejor te viene a ti y a tu armario.
 
El primer paso que debes dar para organizar tu armario y amoldarlo a ti
es saber cuál es el problema. En la mayoría de los casos es la cantidad
de ropa que hay en él. Si,sabemos que hay muchas prendas, pero no
siempre somos consciente de lo que supone.
 
Lo habitual es acostumbrarse a tener que estar ordenando una y otra
vez. También, es pensar que comprar más perchas o nuevas cajas lo
solucionarán. Pero, verdaderamente,eso sólo es poner un parche.
 
Para tener un armario que esté bien organizado y cuyo orden se
mantenga sin grandes esfuerzos, el número de prendas tiene que
estar en proporción a la cantidad de espacio que tenemos.
 
 
 
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Analizar lo que guardas.
Seleccionar lo que encaja con tu estilo actual.
Elegir la forma en la que organizarás tus prendas.
Decidir la mejor manera de ordenarlas.
Revisar tu manera de consumir prendas.
 
Pero,lo frecuente es que la cantidad de prendas supere al espacio.
Luego,entonces,es casi imposible no hacer esfuerzos para mantenerlo
en orden.
 
Para lograr tener el armario ideal debes seguir estos pasos:
 
 
 
Detrás de un armario repleto puede haber algo más que el gusto
por la ropa,también está el impulso de comprar,la posibilidad de poder
comprarlas y el no encontrar tiempo para sacar lo que ya no nos sirve. 
 
Si llegáramos a analizar los "por si acasos" que guardamos podríamos
sacar ciertas conclusiones.
 
No deshacernos de ropa que no nos vale confiando en que en algún
momento nos la volveremos a poner (aunque en nuestro fuero interno
sepamos que no) puede tener que ver con querer volver a revivir
épocas pasadas,el deseo de volver a ser cómo éramos entonces o no
querer cerrar ciertas etapas de nuestra vida.
 
En definitiva no querer dejar atrás la/él que éramos antes por la razón
que sea y aferrarnos a esos recuerdos que nos traen esas prendas.
Tras ver algún armario que otro con ropa guardada de hasta 20 años
atrás he llegado a esta conclusión.
 
 
 
 
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Obviamente,sin generalizar y entendiendo que cada persona tendrá una
razón para guardar.Lo cierto es que muchas veces no "descargamos"
nuestros armarios porque creamos una atadura con nuestras prendas
que cuesta cortar. Pero que cuando se consigue hay una descarga
emocional muy grande.
 
La mayoría tenemos lo que yo llamaría un armario maximalista. Un
guardarropa cargado de prendas que en muchas ocasiones no nos
ofrece las soluciones que necesitamos. Bien, porque a pesar de estar
lleno tenemos la sensación de no tener nada que ponernos, bien
porque nos ocupan demasiado sitio los «por si acasos» o bien porque
nuestro armario no ha evolucionado con nosotras/os.
 
Un armario que se va llenando sin parar porque vivimos en una
sociedad que nos invita a comprar y compramos, muchas veces
llevadas por el impulso. 
 
¡A quien no le gusta comprarse ropa!. Pero, ¿cuántas veces nos
compramos prendas llevadas/os por el precio o por las tendencias?. Y,
¿ cuántas de esas veces acabamos por no ponernos esas prendas?.
 
Prendas que lejos de tomarnos un rato para decidir que hacemos con
ellas o cómo las combinamos las dejamos ahí guardadas por si en
algún momento se nos ilumina la bombilla o encontramos un rato para
tomar una decisión sobre ellas.
 
 
A lo largo de estos años me he ido dando cuenta de la importancia que
tiene tener un armario amoldado a nosotras/os. De que no es ninguna
banalidad ocuparnos de lo que guardamos en nuestro armario y de
que el armario dice mucho de una/o, más de lo que pensamos.
 
 
 
 
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En él guardamos (o diría que deberíamos guardar) la ropa que nos da
seguridad y que nos da confianza. Y es que cuando vistes como eres te
sientes fuerte, cuando vistes con prendas que te favorecen te sientes
imbatible ,cuando vistes los colores y formas adecuados te encuentras
fabulosa/o.
 
Sentirnos a gusto con la ropa que nos ponemos nos hace afrontar el
día a día de otra manera. 
Porque todas/os tenemos días «tontos»,pero si te sientes segura/o
la cosa se lleva mejor. 
Porque la realidad es que vestirnos con lo que nos encanta tiene un
efectopositivo en nosotras/os.
 
 
 
 
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2. EL ARMARIO IDEAL.
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Lo que me pongo mucho.
Lo que me pongo poco o medianamente.
Lo que no me pongo.
Cuando el armario está muy lleno además de costar la vida mantenerlo
organizado, acabamos por ponernos las mismas combinaciones de
prendas una y otra vez, con tal de no pelearnos buscando otras. Te
vistes con ropa que te gusta y vas tan bien con ella, pero también te
vistes con ropa que antes te gustaba o encajaba, pero con la que ya no
te ves. Y ese día no vas tan a gusto como otros días.
 
Seguro que te ha pasado alguna vez en la que te has puesto ropa y ese
día no te sentías totalmente a gusto.
 
Se podría decir que en todos los armarios hay 3 grupos de prendas:
 
 
Depende de lo que ocupe cada grupo estaríamos más o menos cerca
del "armario ideal". Ese armario que te lo pone fácil cada día, en el que
lo que guardas en su gran mayoría son prendas con las que te sientes
cómoda/o y favorecida/o en estos momentos de tu vida.
 
Pero, si en nuestro armario el grueso del espacio lo ocupan las prendas
que me pongo poco o las que guardo " por si acaso algún día me las
vuelvo a poner".
Estaríamos más lejos del armario ideal.
 
La importancia de analizar nuestro armario radica en ser plenamente
conscientes de que tanto por ciento ocupan los grupos antes
mencionados. Todo con la idea de tomar decisiones y quedarte
únicamente con la ropa que te encanta y es muy tú.
 
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¿Por qué me siento incapaz de deshacerme de ciertas prendas?.
¿Qué creo que voy a perder tan importante si lo hago?.
¿Por qué me preocupa deshacerme de ropa que no me pongo?.
Si llevo un tiempo sin usarla,¿por qué pienso que voy a usarla más
adelante?.
En el tercer grupo está la ropa a la que nos ata un vínculo o apego que
nos cuesta romper. Esa vinculación nos puede hacer sentir
inseguras/os si nos deshacemos de ellas. Nos hace pensar que las
cosas son permanentes,cuando en realidad son transitorias.
 
En el sentido de que las adquirimos porque en un momento dado las
necesitamos para que cumplieran una función y nos cuesta entender
que llegado el día en el que dejaremos de necesitarlas,debemos de
deshacernos de ellas.
 
La posibilidad de necesitarlas más adelante,y no tenerlas nos impide
dar el paso. Con lo cual esa dependencia hace que las
conservemos,muchas veces, sin llegar a valorar lo que supone hacerlo.
 
Incluso puede que el alivio de conservarlas,aunque no las usemos y
no perderlas se vuelva más importante que el hecho en sí de tenerlas.
 
Ponemos tantos sentimientos y recuerdos en poseer ciertas prendas
que se acaban convirtiendo en una extensión personal. 
Romper ese apego en algunos casos es complicado,sólo hasta que
abres los ojos y ves lo que te perjudica,no haces nada.
 
Para analizar esta relación,utiliza estas preguntas:
 
 
 
 
 
 
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Convéncete no pierdes nada,tu vida seguirá adelante sin esa falda,esa
blusa,ese abrigo,ese pantalón... Al contrario tú habrás logrado liberarte
de una dependencia que no te ofrece nada que lo único que hace es
hacerte sentir atada a algo. No puede ser más importante el hecho de
no perderlas que poder tener un armario donde es sencillo vestirse
cada día, con la ropa que te sienta bien.
 
 
Guardar esas prendas que no usas te roba espacio y energía.
 
 
Ya sé que te pusiste ese vestido muchas veces y te sentaba genial,
pero ya no es así.
Sé que esa chaqueta fue un regalo y deshacerte de ella,es como una
pequeña traición. Pero, ¿de verás crees que la persona que te hizo el
regalo esperaba que la conservaras toda tu vida?.
 
Revisa esas prendas pensando en ti,en lo que supone conservarlas.No
puedes tener un almacén de ropa sino un armario funcional.
 
Sólo tú puedes tomar esa decisión.
 
El apego a tiempos pasados en los que vestíamos esas prendas y el
"miedo" al futuro de poder necesitarlas y no tenerlas. Nos hace perder
de vista el presente y lo que supone que esas prendas estén ocupando
hueco en el armario.
 
Dejar espacio a esa ropa nos lo pone difícil cada día, la ropa está
apretada, se arruga más, nos cuesta encontrar lo que necesitamos, nos
hace gastar tiempo en mantenerlo en orden.
Hay que valorar lo que nos resta dejar que esas prendas estén ahí.
 
 
 
 
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Hacer pruebas mezclando con prendas que tenemos,puede que te
sorprendas y logres una combinación fantástica que ni te
imaginabas.
Mirar si te compensa comprar otras prendas para conseguir crear un
nuevo conjunto.
Decidir que esa prenda no es para ti,aunque te has gastado el dinero
y no te la has puesto ni una vez.
 
 
 
Referente al segundo grupo (lo que me pongo poco u ocasionalmente)
entre otras encontramos prendas que nos ponemos porque nos la
hemos puesto mucho. Pero, lo cierto es que el día en que te las pones
no te sientes tan bien como cuando te vistes con otras prendas que
usas con frecuencia.
 
Como de lo que se trata es de estar a gusto y cómoda con lo que te
pones, valora como te hace sentir esa prenda. No las veces que te la
has puesto o lo bien que te quedaba en tiempos anteriores.
También están las prendas que nos compramos y no conseguimos
combinar con nada.
 
En este grupo también está la ropa para ocasiones especiales y
eventos. Pero, las que vamos a evaluar son las prendas de uso diario.
 
Es importante analizar cada prenda que hemos colocado en este grupo
para ver si logramos que pertenezcan al primer grupo. Si tenemos una
blusa de un color que no coordina o creemos que no coordina con nada
,tenemos 3 opciones:
 
1.
2.
3.
 
Más adelante veremos como evitar acabar comprando prendas que
acabarán colgadas sin utilizar.
 
 
 
 
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3. REVISANDO TU ESTILO.
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Lo que guardamos en nuestro armario debería estar en relación con
nuestro estilo de vida y nuestro gusto actual. Ya que nuestro estilo
evoluciona es probable que lo que te gustaba o encajaba hace 3 años,
ya no lo haga. Pero, sin embargo es posible que lo sigas conservando
en su interior.
 
Redescubres tu armario cuando te pones a analizar lo que guardas en
él y te das cuenta de que muchas prendas ya no tienen nada que ver
contigo. Pero, que muchas otras,si. 
 
Entonces empiezas a construir tu armario ideal desde esas que si
tienen que ver con tú yo actual. 
 
 
Puede que en un momento dado hayas sentido ganas de sacar todo lo
que hay en tu armario y empezar de cero. . .eso es que ha llegado el
momento de redescubrirlo.
 
 
Cuando decides de una vez por todas quedarte con lo que le encaja
ahora a tu cuerpo y a tu vida las ganas de comprar impulsivamente se
te pasan. Te piensas muy, muy bien lo que entra. Y lo que sale no te
cuesta casi nada que salga. 
 
Redescubres prendas y empiezas a hacer conjuntos a su alrededor.
Cuando decides lo que de verdad le va a tu cuerpo, tu armario empieza
a amoldarse a ti. Y dejas de ser tú la/él que se adapta a tu armario.
 
 
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Cada persona tiene unas necesidades y unas costumbres por lo que
cada una tiene que buscar lo que podríamos denominar su armario
ideal. En definitiva es ese armario que no te lo pone difícil cada vez
que buscas algo o al que cuando toca cambio de armario,te dan ganas
de salir corriendo.
 
Cuando el armario está muy lleno además de costar la vida mantenerlo
organizado, acabamos por ponernos las mismas combinaciones de
prendas una y otra vez, con tal de no pelearnos buscando otras. 
 
Hasta que no lo revisas en profundidad no te percatas de lo qué tienes
que ya no necesitas y de lo qué necesitas de verdad.
 
Cuando hay muchas prendas en él,curiosamente,tenemos la sensación
de «faltarnos» prendas para hacer conjuntos con los que vestirnos cada
día. Entonces aparece la necesidad de comprar más prendas para
poder hacerlos.
 
Nuestro estilo de vida, nuestra forma de ver las cosas y nuestros
gustos varían con los años. Pero, no siempre nuestro armario va
evolucionando y adaptándose a esos cambios. 
 
Es más por mi experiencia se que es algo que no tenemos en cuenta y
que hay prendas que llevan años sin utilizarse e incluso alguna que
otra que jamas nos hemos puesto porque no sabemos con que
combinarlaso porque nos precipitamos al comprarla y no sabemos que
hacer con ella.
 
 
 
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Más allá de las modas o tendencias hay que tener en cuenta el tipo de
vida que llevamos, las actividades que realizamos y con que te sientes "a
gusto" en estos momentos de tu vida. 
 
Mi estilo ha cambiado muchísimo a lo largo de los años y estoy
convencida de que seguirá haciéndolo.Con lo cual hay mucha ropa que
aunque esté en buenas condiciones no voy a ponerme nunca más porque
ya no me encaja. Así que porque guardarla y no tomar la decisión de
sacarla de mi armario para siempre.
 
 
Una de las grandes excusas para no descartar prendas de nuestro
armario es que las modas vuelven. Hoy en día se lleva todo, más que
nunca la moda es ecléctica con lo cual te lo puedes poner todo. 
 
Pero si guardas pensando que ese color o ese corte se volverá a llevar
es muy probable que cuando te lo vayas a poner. Ya no te veas con él. 
 
Nos lo ponemos muy difícil intentando buscar sitio para seguir guardando
y haciendo esfuerzos por mantener organizado ese montón de ropa sin
éxito. 
 
Hay que designar un espacio a cada prenda, pero solo si merece
tenerlo. Si no lo usas porque dejarle espacio, piensa que le estás
robando sitio a lo que si usas. 
 
No merece la pena guardar por guardar.
 
 
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Toca ser honestas/os para preguntarnos si todas las prendas que hay
dentro de nuestro armario se adaptan a nuestra etapa de vida actual.
 
¿Cuánta de la ropa que tenemos en el armario nos encaja con nuestro
estilo actual?. Es más, ¿ Cuánta de la ropa que hay colgada en nuestro
armario nos ponemos?.
 
Hay datos que dicen esto: Tan solo el 20 % de lo que contiene nuestro
armario lo utilizamos con asiduidad. Fíjate si ocupa espacio (80%) toda
esa ropa que no nos vale o que ha dejado de gustarnos. 
 
¡Imagínate si solo tuviéramos en el armario la ropa que nos ponemos!.
La cantidad de tiempo que nos ahorraríamos buscando prendas y el
esfuerzo que nos evitaríamos intentando que se mantengan en orden.
 
Para resumir tan solo 1/4 parte de nuestro vestuario es esencial para
vestirnos. 
 
 
 
 
Todos los días no son buenos, a veces, se nos complican las cosas.
Pero si te vistes con los colores y la ropa que se amolda a tu cuerpo,
seguro que lo sobrellevas mejor.
 
Hay ropa que me encantaba y que me he puesto un montón de veces.
Pero, llega un día en que te miras al espejo y ya no te ves con ella.
Antes lo volvía a guardar, pero ahora no. Si ya, no encaja, ¿para qué
guardarla?.
 
Me gustan estilos diferentes que adapto a mí, creando el mio propio,
con él me expreso y me siento segura.
Pero sobre todo me siento, Yo.
 
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Nos empeñamos en guardar y guardar un número enorme de prendas
que hace mucho que no nos ponemos. Prendas que no nos quedan
bien, que nos ponemos de tarde en tarde o que nunca nos hemos
puesto. Ropa que por la razón que sea no somos capaces de eliminar
de nuestro armario y que nos está comiendo espacio.
 
Cuando pretendemos organizar el armario eficientemente y que se
mantenga así de manera duradera hay que desprenderse de todo eso
que no encaja en nuestro estilo actual. Porque ciertamente, nuestro
estilo evoluciona igual que lo hace nuestra vida y sin embargo es algo
que no solemos tener en cuenta.
 
Lo habitual es luchar para que el armario se mantenga más o menos
ordenado, comprar más cajas para seguir guardando y sacar alguna
prenda de vez en cuando para poder meter alguna nueva. 
 
Sin embargo,hasta que no has analizado en hondura cada una de las
prendas que hay en él y te has dado cuenta de lo absurdo que es
seguir almacenando prendas porque sí,no dejas de pelearte con tu
armario.
Un "enfrentamiento" que lo único que te acarrea es perder tiempo y
energía.
 
Nuestro estilo de vida, nuestro cuerpo y nuestros gustos van
cambiando y evolucionando por lo que muchas prendas dejarán de
encajar con nuestro estilo actual. Y sin embargo no nos tomamos el
rato de revisarlas y tomar una decisión sobre lo que dejó de gustarnos.
 
 
 
 
 
 
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¿Qué tipo de vida llevas?, ¿Qué necesitas para llevarla?,¿Con qué
ropa te sientes cómoda?,¿Qué actividades haces?. Analiza lo que
acostumbras a hacer , te indicarán qué prendas tienen que estar en tu
armario.
 
Quédate solo con la ropa que conecta con tú yo actual. Disfruta (a mí
me encanta) probando combinaciones entre las prendas con las que te
has quedado. Encajando una pieza con otra, descubriendo nuevas
mezclas. Busca ratos para ti y descubre nuevos conjuntos,nuevas
mezclas.
 
Tener en tu armario lo que se amolda a tu etapa de vida actual te va a
facilitar las cosas. Mi estilo de vida es el de una mujer trabajadora,
trabajo muchas horas desde casa. Con lo cual necesito estar cómoda
pero sin perder mi estilo, aunque solo vaya a salir a llevar a los niños al
cole me gusta ir perfecta a mis ojos. 
 
Si, tú te sientes bien los demás lo percibirán, si te encuentras
perfecta/o los demás también lo sentirán. Uso mucho zapato bajo,
nunca he aguantado mucho los tacones y ahora menos. Con lo cual
para que los voy a tener si no los uso. 
 
Tengo un par de ellos para ocasiones especiales. Igual que para que
voy a tener mucha ropa de fiesta si, no suelo a acudir a muchas.
Piensa en lo que haces y en qué necesitas para hacerlo.
 
Utiliza una libreta,haz una lista con el tipo de ropa que necesitas y te
gusta en estos momentos de tu vida. 
Haz otra lista con el tipo de ropa que ya no te gusta o con la que ya no
te ves. 
 
 
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4 SELECCIONA LO MEJOR.
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Lo cierto es que guardamos ropa que no utilizamos. Almacenada con la
esperanza de usarla en algún momento, prendas que se quedan dentro
de nuestro armario sobre las que nos ponemos distintas excusas para
no sacarlas de ahí.
 
Para a renglón seguido creer que nos falta sitio (que es muy probable
que te falte,pero con tantas prendas te faltará aún más)). 
 
Entonces nos ponemos a comprar soluciones de almacenaje (más
cajas,más perchas,etc) para poder ordenarlo todo como si esa fuera la
gran solución.El orden se vuelve más difícil de mantener dentro del
armario cuando nos sobra ropa y ni las cajas, ni las perchas lo
arreglan...
 
 
La única manera de que seamos consciente de la cantidad de ropa que
tenemos y cuánta de ella no usamos es sacarla toda y revisar una a
una. 
 
A partir de ahí nos reconciliaremos con el orden dentro de nuestro
armario, guardaremos en él únicamente lo que nos gusta y utilizamos
en esta etapa de nuestra vida. Y será más fácil mantenerlo organizado.
 
Te darás cuenta de que poco a poco te acabas desprendiendo de lo
que no necesitas con mayor facilidad. Y sin tener apenas dudas de que
estás tomando la decisión adecuada.
 
Piensa que la acumulación de ropa es uno de los principales enemigos
del mantenimiento del orden dentro del armario.
 
 
 
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Si tu armario está lleno de ropa, pero tu sensación es no tener las
suficientes prendas para vestirte.
Si te pruebas un conjunto tras otro, pero no das con el
look apropiado o no te sientes cómoda/o con casi ninguno.
Si en tu guardarropa cuelgan prendas pasadas de moda guardadas
por si vuelven a ser tendencia.
Si hay más de cinco unidades de una misma prenda como vaqueros,
camisas blancas, chaquetas negras, etc.
Si en tu armario hay prendas de tallas inferiores a la que usas en
estos momentos, esperando para cuando pierdas esos kilos de más.
Si hay ropa digamos que en un estado dudoso como camisetas
amarillentas, prendas decoloradas y gastadas, etc.
 
 
Hay una serie de claves que nos indican que estaría bien hacer una
revisión profunda de tu armario. 
 
 
 
Son los indicadores de que debes hacer una buena limpieza de
armario. Un buen momento para hacerlo es el cambio de temporada,
porque puedes aprovechar la inercia para examinar lo que hay dentro
de él. 
 
Pero cualquier momento del año también lo es para hacer
una restructuración del armario y crear un armario más consciente.
 
Si eres feliz con todo eso que guardas,perfecto. Pero, si cada día te
resulta más pesado luchar con tu armario esta es la oportunidad de
deshacerte delo que no usas y reconciliarte con tu armario.
 
 
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La mayoría de las veces nos cuesta mantener el orden en nuestros
armarios por el exceso de ropa que hay en ellos. Además lo cierto es
que cuántas más prendas tenemos más necesidad de comprar nos
entran.
 
Por distintos motivos nos cuesta ponernos a hacer una limpieza
definitiva en la que conseguiremos quedarnos solo con lo que nos
encaja en estos momentos de nuestra vida.
La excusa más común que solemos usar para no hacerla suele ser la
falta de tiempo,sin embargo no nos damos cuenta de cómo influye el no
hacerla.
Seguidamente,te indico las razones o ventajas para hacerla.
 
 
1.Ahorras dinero.
 
Al hacer una limpieza de armario en profundidad haces un inventario de
lo que hay en él. Esto hace que sepas con certeza que prendas tienes y
donde están guardadas cada una de ellas. Con lo cual no comprarás
prendas que ya tenías, pero que no eras capaz de verlas.
 
No se si te habrá pasado eso de tener la necesidad de comprar una
camisa blanca (por ejemplo) convencida de no tener ninguna y al
tiempo percatarte de que ya tenías una muy parecida debajo de otra de
otro color.
 
Cuando tienes hasta 3 y 4 prendas colgadas en una percha o en tus
cajones apilas prendas unas sobre otras es difícil saber a ciencia cierta
que tienes. Para evitar esto hay que eliminar prendas hasta conseguir
que no haya más de 2 prendas por cada percha.
 
 
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2. Ganas tiempo.
 
¿Has tenido la sensación de no saber lo que ponerte cuando tu armario
estaba a rebosar?. Es probable que sí.
 
Por mi propia experiencia cuando tienes tantas prendas no solo es
difícil mantener el armario en orden sino que te creas una mayor
necesidad de comprar prendas. Porque no eres capaz de ver todo lo
que tienes y piensas que te faltan prendas para combinar.
 
Además, el desorden te hace perder un tiempo innecesario, que podrías
estar dedicando a lo que te llena o con los que disfrutas. Cuando el
armario está hasta los topes preparar la ropa del día siguiente puede
volverse una tarea pesada.Ocurre que justo la prenda que deseabas
ponerte no aparece y te pones a buscarla debajo de otras prendas sin
encontrarla. 
 
Algo que no solo te hace perder el tiempo, sino que puedes acabar de
mal humor por el esfuerzo puesto y la energía gastada.
 
 
 
3.No malgastarás energía.
 
Antes de conseguir que mi armario se adaptara a mi estilo de vida.
Pasé por la fase de intentar hacer alguna que otra limpieza de armario,
pero las hacía tan superficiales que no servían para nada y no
conseguía que el orden se instalara dentro. 
 
Me limitaba a seguir la regla 1x1,pero esta regla funciona cuando tu
armario contiene la cantidad de ropa adecuada a su espacio.
 
 
 
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Pero cuando hice la selección de prendas de manera
consciente descubrí que sería la definitiva, que después tan solo
tendría que mantenerlo así. Para mí se ha convertido en imprescindible
el hecho de revisar con cierta frecuencia de que puedo deshacerme.
 
Coincidiendo con el cambio de armario solemos hacer "limpiezas" que
la mayoría de las veces no son suficiente.
 
 
 
4. Sacarás un mayor partido a tus prendas.
 
Al hacer un examen profundo de cada una de tus prendas descubres la
cantidad de posibles combinaciones que puedes hacer con ellas. Es
más acabas redescubriendo muchas de ellas que tenías olvidadas.
Tómate un tiempo para ver las distintas opciones que te ofrece cada
pieza, cómo poder hacer uno, dos, tres o más looks partiendo de una
misma prenda.
 
Quizás pienses: “Yo no tengo tiempo para andar probándome
ropa”.Pero, te digo que si sacas ese tiempo lo ganas para el futuro. Ya
que puedes hacer un listado con esas combinaciones o conjuntos e
incluso hacerte fotos con ellas y tenerlas disponibles.
 
Con lo cual es un trabajo que ya tienes hecho. Ya que no tendrás que
quebrarte la cabeza cada día pensando en qué ponerte mañana. 
 
Pero esta oportunidad solo te la ofrece un armario donde sabes donde
está todo, donde eres capaz de verlo todo, donde no acumulas ropa sin
ton ni son. Donde guardas prendas que te identifican, que crean tu
sello, tu imagen personal.
 
 
 
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5.Te vistes con lo que te gusta de verdad.
 
Cuando has realizado una limpieza de armario exhaustiva, en la que
has ido examinando cada prenda y decidiendo lo que hacer con ella. Lo
que te queda en el armario es lo que te gusta, lo que te sienta bien y
con lo que eres la "tú" de ahora y no la de antes.
 
Porque te has deshecho de todo aquello que ocupaba espacio, que
hacía ruido visual y que no te dejaba ver esas prendas con las que te
gusta vestirte.
 
Es importante pensar en qué estilo de vida llevamos y en cuál es el tipo
de ropa que te hace sentir cómoda para realizar las actividades diarias.
Una vez que has conseguido mantener el orden y que todo ocupe su
lugar, se rigurosa a la hora de dejar entrar una nueva prenda en el
armario. 
 
Cuando te plantees adquirir una pieza de temporada pregúntate si la
necesitas de verdad y que vas a dejar ir para que la nueva prenda
encuentre su espacio.
 
 
 
 
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5.LO QUE VA CONTIGO.
pág.31
Se que te cuesta adelgazar tu armario, porque piensas que todas esas
prendas pueden serte útiles en algún momento. Las guardas por si
acaso, ¿verdad?.
 
He visto muchos armarios llenos de por si acasos (el mío también lo
estuvo), que no se usan ni está previsto hacerlo. Solo piensa que
cuando decidas ponerte una de esas prendas por si acaso la
probabilidad de que siga encajando en tu cuerpo o en tu estilo es
remota.
 
 
 
 
 
 
 
Es vital que lo que tengamos en el armario y en los cajones esté visible ,
porque lo que no se ve no se usa. Hay que procurar que no estén unas
cosas escondidas tras otras, por eso es tan necesario eliminar para
quedarse con lo necesario.
 
Cuando hay poco espacio hay que valorar que se tiene a mano y qué no.
Poniendo a la mano lo que coincide con la temporada en curso ( tanto
colgado como en cajones ) y todo aquello que necesitamos a diario. Hay
que poner a la altura de la vista todo aquello que se use de manera
frecuente.
 
No tengo sitio para nada o En mi armario no cabe nada. Pero,lo cierto es
que se tiene el sitio que se tiene, así que perder la energía en agobiarse
por tener poco espacio no tiene sentido.
 
Hay que depositar esa energía en centrarse en quedarse con lo que te
aporta o necesitas,ahora. 
 
 
 
 
 
 
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El armario debería guardar ropa que nos favorece y que,
además, usamos con frecuencia. Cuando sentimos que estamos en crisis
con nuestro armario es porque como personas hemos evolucionado,pero
puede que parte de su contenido, no. 
 
Con lo cual puede que haya prendas que ya no se ajusten a nuestro
estilo actual y que no se adapten a las actividades que hacemos a diario.
 
Unos mínimos conocimientos sobre las claves de la ropa que mejor nos
queda según nuestras características corporales actuales puede sernos
de utilidad para decidir qué si y qué no pertenecen a tu estilo actual.
 
Saber cuáles son las características de cada cuerpo y qué le sienta
mejor, ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.
 
 
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Al analizar prenda por prenda verás cuanta ropa ya no encaja en tus
gustos. Pero sigue dentro del armario.
 
Te invito a conocerte, a mirarte de arriba a abajo, a ponerte delante del
espejo para decidir de las prendas que hay dentro de él con cuáles te
quedas. 
 
Te voy a facilitar el asunto, dándote las claves de la ropa que mejor
nos queda según nuestras características corporales. Haremos una mini
asesoría de imagen, ¿Te gusta la idea?.
 
Saber lo que mejor le va a tu cuerpo es interesante para ayudarte a
decidir que no tendría que estar en tu armario. Pero, también, lo es para
ayudarte a la hora de adquirir alguna prenda.
 
Puede que pienses que con probarte la ropa tienes bastante. Si, no te
digo que no sea así. 
 
Pero, saber cuáles son las características de tu cuerpo y qué le sienta
mejor, te ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.A mí me aburre
soberanamente tener que probarme un montón de prendas. Sal y entra
del probador sin acertar en laelección de prendas.
 
Cuando, a priori, conoces lo que te queda mejor, te ahorras probarte lo
que no te encaja, porque vas a tiro hecho. 
 
Te pruebas lo que es más probable que te quede bien. En definitiva le
podrás sacar el máximo partido a tu imagen, escogiendo las prendas
apropiadas a tu particularidad física. Elegirás con más certeza las que
potencian tus puntos fuertes. Porque conocer tu morfología corporal, te
da la posibilidad de jugar con prendas y complementos para sacar lo
mejor de ti.
 
 
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Ponte delante del espejo, si es de cuerpo entero, mejor. IdentÍficate con
una de estas cinco morfologías corporales. 
 
Cada persona tenemos matices particulares que nos diferencian, pero
hay aspectos físicos comunes que nos acercan más a una de estas
tipologías que a otras.
 
¿ Cuál de ellas se aproxima más a tu cuerpo?.
 
Después de las características de cada morfología, encontrarás el tipo
de prendas que más te favorecen y debajo las que menos. No quiere
decir que tengas que dejar de usar las que no te sienta tan bien. Es para
que tengas claro que no son las que mejor te quedan.
 
Aprender a escoger las prendas apropiadas a nuestra particularidad
física nos da la posibilidad de sacar partido a nuestra imagen. 
 
Ningún cuerpo es igual al otro, los diferentes matices nos hace
distintas/os entre sí.
 
Recuerda quererte tal y como eres.
 
 
 
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Según nuestra armonía física, unos colores nos quedan mejor que otros,
así de sencillo. Los distintos tonos nos afectan físicamente y de
distinta manera a cada persona. Conocer como utilizar el color en la
ropa, ayuda a potenciar los aspectos que más nos interesan de nuestra
imagen y a desechar de nuestro armario las prendas que no nos
favorecen.
 
Como todo, hay que verlo con matices. Puesto que del grupo de los
colores indicados para cada armonía, habrá algunos que no te gusten o
no te sientas favorecidas con ellos. 
 
Ahora toca averiguar cuál es nuestra armonía física, seguramente
algunas/os os situaréis entre dos. También es mi caso, mi cabello es
castaño, soy de piel clara y ojos marrones oscuros, estoy entre la fría y
la cálida.
 
No sólo es importante la tonalidad de nuestra piel en el uso del color.
Sino la luminosidad u opacidad de la misma. Tiene que ver con que
nuestra piel sea seca, mixta o grasa porque dan un aspecto más
apagado o brillante. Para las pieles opacas o secas, elige colores
luminosos y para las pieles brillantes o grasas, más matizados.
 
Si te tiñes el pelo elige la armonía que tenga el color que lleves
actualmente. Esto debes tenerlo en cuenta. Conocida cual es tu armonía.
Debes saber que las armonías cálidas, resaltan con los colores fríos y
las armonías frías, destacan con los colores cálidos. 
 
Esto es fácil de recordar, ¿verdad?.Aunque dependerá de tu perfil, los
colores cálidos pueden afinar y dulcificar tus facciones. Y los fríos,
hacerlos más marcados. Es algo que hay que detectar en cada una de
nosotras y experimentarlo probándonos prendas de distintos colores.
 
 
 
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6.¿QUÉ SE QUEDA EN MI ARMARIO?.
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Plantéate esta actividad como algo fantástico,como un momento para ti.
Ponte música,sírvete una copa de vino (o de la bebida que te guste) y
ponte manos a la obra. 
 
Revisa tu estilo, ¿te gustan las mezclas,lo clásico,lo casual, lo sporty,
…?. ¿con qué colores te sientes mejor,con los suaves,los neutros,los
vibrantes,etc?. 
Y,ahora piensa en qué tipo de prendas te hacen sentir cómoda/o?. Y,
¿qué me dices de los tejidos?. 
 
Después, de pensar en todo eso que te gusta o te encaja podrás decidir
qué ropa debe quedarse en tu armario.También,elige entre tus prendas
cuáles te valen tanto para trabajar como para salir, que sean versátiles.
 
Es útil escoger una paleta de tonos limitada elegida entre los colores
que te gustan y los que te favorecen. Recuerda que a todas no nos
favorecen los mismos colores, ni las mismas formas. Mírate al espejo
con cada prenda y compruébalo.
Puedes escoger un color base y añadirle otros dos colores, como el
negro,el blanco y el gris. Añade alguna prenda en algún color más fuerte
como el amarillo, el rojo, el aguamarina y, si te apetece, suma una pieza
con el color tendencia de la temporada. O el azul, el beige y el gris,
perfecto para mezclar con el tejido denim.
 
El objetivo es conseguir que una prenda combine con otras dos, como
mínimo. También puedes añadir estampados, que no sean muy
estacionales y duren varias temporadas, las rayas son infalibles.
Con ellas podrás crear tu fondo de armario al que le podrás sumar cada
temporada alguna prendas de algún color o estampado que lo actualice.
 
Obviamente, cuando revisas llega el momento de descartar prendas. 
 
 
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7.CREANDO MONTONES.
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Lo fundamental es que no te agobies y que manejes bien el tiempo. Es
decir, que afrontes las tareas de acuerdo al tiempo que tengas.¿Qué,
que quiero decir con esto?. 
 
Pues que no te pongas a sacar toda la ropa del armario, cuando solo
tienes 2 horas para hacerlo.Porque si te pones a sacar toda la ropa y al
poco te tienes que poner con otra cosa distinta. Tendrás de dejar todo
patas arriba y eso solo te dará sensación de agobio. 
 
Perderás la energía y las ganas de seguir. Haz un cálculo aproximado de
cuánto te llevara lograrlo. Dependerá del estado de tu armario el que
necesites más o menos horas. Si llevas mucho sin hacer una buena
limpieza de armario y tienes colgadas prendas de hace tropecientos años
te llevará más que si deshechas ropa con frecuencia.
 
Tendrás que sacar todo lo que hay en el armario, por eso debes preparar
suficiente espacio para poder moverte. Deberás hacer cuatro montones o
áreas en el suelo para colocar unas bolsas grandes de rafia o unos
sacos de basura, lo que prefieras. 
 
Si te agobia la idea de sacarlo todo de una vez,puedes tomar la opción
de revisar por categorías,un día chaquetas y blusas,otro día faldas y
pantalones.Aunque lo mejor es ser consciente del volumen total que
ocupan todas nuestras prendas, es algo que te hará reflexionar.
 
Cada montón tendrá un destino final que le darás tú.Te recomiendo que
lo que metas en las bolsas de tirar o donar no vuelvas a mirarlo para
que no tengas la tentación de quedártelo. Si puedes estar sola cuando la
hagas mejor, porque siempre habrá el/la que te diga: ¿Por qué tiras
esto?, o ¿No irás a deshacerte de eso?. Te lo digo por experiencia
propia.
 
 
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Una buena planificación será la clave del éxito. Cuando has conseguido
motivarte y has encontrado el momento de hacerlo, prepara todo lo que
necesitas para empezar. 
 
Que no tengas que parar a cada rato porque has olvidado las bolsas
para el descarte o el paño para limpiar. Las interrupciones desgastarán
la energía necesaria para llevar a buen puerto tu proyecto.
 
Recuerda, aborda cada tarea de acuerdo al tiempo que tengas para
hacerla. Sacar toda la ropa de un armario nos puede llevar horas o
días, dependerá del volumen que tengas. También de lo que tardes en
decidir que haces con cada prenda.
 
Ten en cuenta que en esta primera ronda de análisis profundo de tu
ropa puede costarte decidir sobre ciertas prendas, pero en una
segunda o tercera ronda de análisis, prendas que considerabas
imprescindibles o veías imposible deshacerte de ella. 
Serás capaz de sacarlas de tu armario.
 
 
 
Hazlo a tu ritmo.
 
Busca el lado positivo de la tarea y prepara el terreno para comenzar la
actividad. Al principio cuesta tomar la decisión pero te aseguro que
acabarás por interiorizarla, y no se te planteará ningún problema al
desechar. Te darás cuenta que el beneficio diario te compensará , al
ver y encontrar todo lo que hay en el interior del armario.
 
Ponte la música que más te guste , a mí me motiva un montón y
¡adelante!.
 
 
 
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El mejor lugar para colocarla es la cama, así que a despejarla. Pon sobre
ella toda la ropa que tengas colgada en perchas. Comenzamos por las
que están colgadas.Después sigue con las dobladas queestén en baldas
y cajones. Probablemente, alucines con la cantidad de prendas que es
capaz de tragarse tu armario. En ese momento empezarás a ser
consciente del volumen que tienes de ropa. 
 
¡Puede convertirse en un proceso lleno de sorpresas!.Así que disfrútalo y
no te agobies.
 
Encontrarás ropa que ni recordabas, otras que te horrorizará y pensarás:
Pero, ¡cómo me pude comprar esto!. Alguna que otra con la etiqueta
colgada. 
En resumen, ropa que te vale, otras que no, ropa que te gusta, otras que
no. Prendas con su historia propia que te invitarán a recordar tiempos
pasados y otras que preferirás no recordar.
 
 
 
 
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Haz 4 montones o áreas en el suelo para colocar bolsas grandes de
rafia, sacos de basura o cajas de cartón , lo que prefieras. Recuerda
pegar un papel rotulado en cada una de ellas con el destino de la ropa.
 
1.el montón de tirar/reciclar: Lo que no tiene arreglo o está manchado
sin posibilidad de solución.No lo guardes para estar por casa. Es
importante cuidar de nuestro aspecto, dentro de ella también. Si acaso
guarda alguna prenda por si tienes que hacer una actividad que manche
mucho.
 
2.el montón de arreglar: Las prendas que necesiten arreglo como coser
botones, pequeños descosidos, dobladillos, etcétera. Que no vuelvan al
armario hasta que no estén en perfecto estado. 
 
3.el montón de donar: Lo que no te has puesto en el último año o más,
va en este montón. En el de donar, regalar o vender. Las prendas que ya
no van con su estilo, las que no se consigue combinar con casi nada (si
te gusta mucho busca que prendas puedes añadirle y quédatela) y las
que te quedan pequeñas.
 
4.el montón de guardar: Pon aquí lo que sigue teniendo cabida en el
armario y forma parte de su estilo. Todas esas prendas que por el color o
el diseño te favorecen haciéndote sentir bien.
reciclar arreglar donar guardar
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¿Está rota, desgastada o manchada sin posibilidad de arreglo?. Si,al
montón 1. No, pasa a la siguiente pregunta.
¿Es de tu talla actual?. Si, al montón 4. No, al montón 1 o 3, depende
de su estado.
¿Encaja en tu estilo actual de vestir por sus colores y diseño?. Si, al
montón 4. No, al montón 1 o 3, depende de su estado.
¿Tiene valor sentimental?. Puedes usar la solución de la caja o la
percha de las dudas.
¿Puedes hacer un mínimo de 2 o 3 combinaciones con esa prenda?.
Si, al montón 4. No, al montón 1 o 3, depende de su estado.
¿Te la vas a poner en los próximos meses?. Si, al montón 4. No, al
montón 1 o 3, depende de su estado.
¿Si la perdieras te la volverías a comprar?. Depende de su respuesta
decide su destino.
 
 
Te invito a tomar prenda por prenda para examinarlas y hacerse estas
preguntas. Eso si debes ser sincera/o contigo misma/o al contestar.
Sin engañarte con "el puede que lo necesite". La mejor motivación para
desprenderte de prendas es que si tú ya no las usas, otra persona puede
hacerlo.
 
Piensa en que puedes ofrecer una nueva vida a las prendas que están
en buenas condiciones y las que no lo están pueden ser enviadas a
reciclaje.
 
 
Estas preguntas pueden ayudarte a decidir el destino de cada prenda.
 
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Busca una caja, guárdalo dentro y ponle la fecha de cuando lo
guardas.Revisa tras 6 meses/1 año el contenido. Saca lo guardado y
vuelve a preguntarte si merece la pena que esté ahí guardada. Puede
que ahora tengas la respuesta.
Dar la vuelta a la percha. Colgando en el sentido contrario al habitual.
Si tras unos meses sigue en la misma posición es porque no la has
usado. Entonces decide que hacer.
Las prendas dudosas. 
 
Para las cosas con valor sentimental que no te quedan bien o tienen un
gran significado para ti, pero no quieres deshacerte de ellas. Hay que
buscar un sitio fuera del espacio de la ropa de uso habitual.
 
Tienes estas dos opciones:
 
1.
2.
 
 
 
 
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LOS ZAPATOS.
 
Hay que clasificar para separar los que queramos y tomar la decisión de
qué hacer con los que no (ya sabes tira,dona, regala o vende). Los
zapatos, también pueden clasificarse sobre la cama, si te resulta más
cómodo. Cúbrela con una sábana vieja y así no tendrás que agacharte.
 
Alinéalos para que puedas verlos juntos, agrupa por usos
(fiesta,andar,deportes,etc). Inspecciona uno por uno revisando que no se
hayan decolorado, que las suelas y tacones sigan siendo sólidas y que la
estructura del zapato no esté desgastada. Piensa en cuántos necesitas
realmente de cada categoría.
 
Recuerda que guardar por guardar por si acasos hará más difícil
mantener el orden y ocuparán el sitio de lo que si necesitas. No
guardes pensando en que se volverán a llevar o puede que te lo pongas.
Porque lo más probable es que cuando llegue ese momento, si llega, no
te los pongas. Porque se han estropeado o porque ya no te ves con eso
puesto. 
 
Guarda realmente los que vayas a utilizar y no te engañes pensando en
el puede que. Lo que aún esté en buenas condiciones puedes donarlo o
venderlo.
 
Igual que hacemos al organizar el armario en el que podemos dividir por
función, también podemos hacerlo con los zapatos. Distingue en zapatos
de uso habitual o de uso ocasional a la hora de almacenarlos. 
 
Los de uso diario ponlos en un lugar accesible donde cogerlos y dejarlos,
sea cómodo. Los de uso menos frecuente guárdalos en los baldas
superiores del armario en sus cajas.
 
 
 
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Existen distintos tipo de organizadores para colocar los zapatos.Desde
cuñas para optimizar el espacio a cajas transparentes o de rejilla. Elijas
la solución que eligas,ten en cuenta que ésta te facilite poder encontrar
el zapato que necesitas. Por eso, las cajas transparentes son buena
opción porque los ves sin ningún esfuerzo.
 
 
 
 
 
 
 
 
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Productos de amazon.es
Cuántas veces lo has usado en el último año (lo mismo te respondes
que ninguna).
Tienes suficiente espacio para guardar los bolsos en buenas
condiciones o los guardas tan apretados qué es imposible que
recuperen su forma original.
Cuánto pierdes guardando bolsos de más (tiempo y espacio).
LOS BOLSOS.
 
Hay bolsos que podemos usar todo el año y otros que son más
estacionales. Valora cuántos usas con frecuencia. Seguro que se limitan
a una cantidad muy inferior del total que tienes. También, si puedes usar
bolsos válidos por su diseño durante todo el año y así poder tener
menos.
 
A la hora de descartar nos decidimos rápido, cuando es obvio que
están desgastados. El problema llega cuando el bolso está en buenas
condiciones (con los zapatos es la misma historia), cómo tomamos la
decisión de quedárnoslo o no. 
 
Pues se trata de hacer una serie de valoraciones acerca de su
permanencia en casa:
 
Al hacernos estas preguntas se nos hace más fácil tomar decisiones
sobre las cosas. Es una forma de enfrentarte a si merece la
pena guardar lo que no usamos. O si es preferible tener menos, usarlos
y poder guardarlos eficientemente. Y sin que se estropeen. 
 
Hay distintos tipo de organizadores para bolsos dependiendo de la
cantidad y el espacio podrás usar unos u otros.
 
 
 
 
 
 
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Agrupa los que usas con frecuencia y guarda por tamaño uno dentro del
otro (cada uno dentro de una bolsa de tela para evitar manchas entre
ellos). 
 
Ejemplo,3 bolsos negros de 3 tamaños,guardamos unos dentro del otro y
dejamos las asas por fuera para saber que están ahí. Lo mismo con
otros colores.Esto puede ser válido para colocar sobre balda o guardar
en algún cajón.
 
 
 
 
 
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Productos de amazon.es
LOS ACCESORIOS.
 
Es fácil acumular un buen número de piezas de este tipo
(bisutería,gorros,bufandas,pañuelos, etc...). Porque suelen ser objeto de
caprichos, compras impulsivas o de regalos recibidos. 
 
Entonces te limitas a comprar cajas y ponerlos dentro, pero, sin analizar
y sin mirar para que los guardas o si te los vas a volver a poner.¡Llegó la
hora de tomar la decisión!.
 
Eliminatodo aquello que ya no forma parte de tu estilo y reflexiona sobre
qué número de ellos que usas con frecuencia. Al final te pones los
mismos una y otra vez, ¿es verdad o no?. 
Porque son esos con los que te identificas en este momento de tu vida. 
 
Lo que quiere decir que el resto no los necesitas.
 
Así que elimina,regala,recicla o dona todo lo que no te pongas ¡Para qué
almacenarlo en una caja, si hay personas a las que les hace falta o les v
a gustar!.
 
Con lo que te quedes, debes clasificarlo. Hazlo por similitud y
seguidamente,si quieres por color en el caso de pañuelos,guantes,etc.
Guarda los pañuelos y foulards en cajas con compartimentos o en
percheros del tipo de los que se colocan en el interior de la puerta del
armario.
 
Los collares,pendientes y pulseras puedes organizarlos individualmente
o por conjuntos en bolsas transparentes de tela y luego colocarlos en
una caja con o sin compartimentos. Así no solo no se enredarán sino que
los localizarás a primera vista.
 
 
 
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8.ORGANIZANDO TU ARMARIO.
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Cada uno debe encontrar su sistema propio a la hora de organizar.
Porque ni todos tenemos el mismo espacio, ni las mismas costumbres, ni
nos resulta igual de fácil asumir una solución u otra.
 
Para organizar el armario me baso en las técnicas de colocación que
utilizamos en el visual merchandising para organizar la ropa colgada.
Técnicas que ayudan mucho a mantenerlo organizado y crear mayor
sensación de orden.
 
Dividiendo por categorías o bloques de prenda, es decir todos los
vestidos juntos, todas las chaquetas juntas, las blusas juntas. Y
después, utilizando el código color del más oscuro al más claro de
izquierda a derecha . 
Lo que hace que encuentre más rápidamente lo que busco.
 
Las prendas que colgaremos en perchas serán pantalones de vestir,
camisas y blusas, cardigans y rebecas, chaquetas y chaquetones.
 
Primero debes decidir la primera división o corte que harás, y ,después,
puedes hacer una subcategoría. Hay distintas formas para hacer la
primera división,te las muestro:
 
 
Por colores, si bien estéticamente resulta muy atractivo no
estamos creando un escaparate o un vestidor. De esta forma la ropa
ocupa más espacio y si la idea es aprovechar lo mejor posible el espacio
y no tienes mucho, ésta no te la recomiendo para hacer el primer
grupo,pero si como subgrupo. 
 
Eso sí encontrarás todas las prendas del mismo color a simple vista. Al
tener todas las blusas, las chaquetas y los pantalones negros, juntos.
 
 
 
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ch
aq
ue
ta
s
ca
m
is
as
pa
nt
al
on
es
 
 
 
Por categoría. Agrupar por tipo de prendas, pantalones, faldas, camisas,
chaquetas, etcétera. Seguidamente, puedes utilizar el código color. Es
decir, todas las blusas blancas juntas, todas las chaquetas negras
juntas, etcétera.
 
Por función.Se trata de separar en un lado del armario, la ropa de uso
habitual. Para seguidamente aplicar la técnica color o categoría. Lo
mismo haremos con la de fiesta o la de trabajo que suele ocupar menos
espacio que la de uso cotidiano.
 
Por conjunto.Es bastante práctico poder tener creados los conjuntos en
coordinación y tener agrupadas todas las prendas que lo componen
juntas. 
Es decir, si esa camiseta la combinas con esos pantalones y con esa
blazer poder ponerlas muy cerca la una de la otra. Esta oportunidad te la
da hacer las cápsulas de ropa, donde ya tienes decididos los conjuntos
cuando la diseñas.
 
Decide cuál será el primer corte que harás, te recomiendo que lo hagas
por categoría y,seguidamente,cada categoría la dividas por color. Si lo
necesitas y tienes espacio a esto puedes añadir una zona donde agrupar
por conjuntos,algo que te facilitará el día a día.
 
Estos conjuntos también los puedes tener pensados sin tener que
tenerlos hechos físicamente. Puedes hacerte una foto con cada uno de
ellos y llevarlos el móvil guardados. 
 
 
 
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1er.grupo: Agrupa por categoría.
2o.grupo: Agrupa por color.
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Igual que dividimos la ropa de colgar por categorías, lo hacemos con la
doblada. 
 
En ocasiones necesitaremos usar organizadores de cajón si tenemos
más de una categoría en ellos y en otras no. Siempre, recomiendo
comprarlos a posteriori hasta que no veamos que nos son de utilidad,
además de medir bien la altura del cajón antes de comprarlos.
 
La solución más práctica es la de doblar la ropa en vertical, la manera de
ver y encontrar todo lo que tenemos de un vistazo. No es más que hacer
uno o dos dobleces más de lo que habitualmente doblamos la prenda
para adaptarla al fondo del cajón. En vez de colocarla una sobre otra la
ponemos una detrás de otra como en paquetitos. 
 
Ésta es la gran ventaja de esta solución lo vemos todo,por lo tanto no
olvidaremos ninguna de las prendas que tenemos.
 
La desventaja de la manera habitual de colocar en cajones,es decir, el
apilado es que sólo vemos lo que tenemos arriba. Lo que hace que
acabemos por usar tan sólo esa primera capa de prendas,dejando de
usar lo que hay debajo.
 
Elijas la solución que elijas ten en cuenta ahorrar movimientos. Hay
una regla que nos dice que una solución de ordenación eficaz es aquella
en la que tan sólo tenemos que hacer 2 o 3 movimientos para coger una
cosa. Si guardas apilado y buscar usar todas tus prendas para acceder a
las de las capas inferiores tienes que hacer más de 3 movimientos.
 
Abres el cajón (1),levantas la primera capa (2),coges la prenda
(3),colocas las prendas que estaban encima (4) y cierras el cajón (5).
Valora los movimientos para decidir dónde y cómo colocarás tus
prendas.
 
 
 
 
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Si el fondo del cajón nos impide organizar
en vertical podemos utilizar la solución de
la cascada. 
 
Los paquetitos quedan inclinados unos
sobre otros.
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cascada
vertical o fichero
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Organizar los estantes del armario.
 
Pueden ser muy estrechos o muy profundas o las dos circunstancias a la
vez, que cuestan organizar. Del mismo modo que usamos los elementos
de organización para compartimentar el interior de un cajón podemos
utilizarlos en una balda. 
 
Hay una gran variedad de tipos de organizadores que nos dan la
oportunidad de poder poner en práctica el doblado en vertical(si
queremos), también en los estantes.
 
Depende del ancho o la profundidad de la balda utilizaremos unos u
otros. El fondo o profundidad estándar de un armario está entre los 55/60
centímetros y ya existen accesorios de organización que cubren,
aproximadamente, esas medidas.
Es importante tener en cuenta no sólo cuánto mide de fondo y ancho el
estante, sino qué tipo de prendas vamos a organizar en cada una. No es
necesario usar elementos de este tipo en todas las baldas, pero si es
muy recomendable hacerlo en las superiores al menos. 
 
Porque al extraerlo de la balda vemos lo que queremos en ese momento,
lo cogemos y volvemos a colocar sobre el estante,además de
mantenerse ordenado.
 
En las baldas que están a la altura de la vista o por debajo y
dependiendo del tipo de prenda que sea podemos apilar en montones
que no superen las 3/4 piezas. Recomiendo que las prendas que
apilemos sean las que no se deshace su doblado con facilidad, las
demás podemos probar a organizarlas en contenedores.
 
 
 
 
 
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Los accesorios para ordenar.
 
Las cajas,contenedores o cestas no son productos mágicos que
arreglarán nuestro volumen de ropa. Lo que hacen este tipo de productos
es ayudarnos a contener nuestro orden no nuestro desorden. Pero,
muchas veces los vemos como la gran solución y los utilizamos
simplemente para almacenar o meter dentro. 
 
Para que sea eficiente su uso primero debes separar las prendas y hacer
categorías con ellas.
 
Para contener las categorías en el interior del cajón usamos cajas o
separadores,muy útiles en el caso de ropa pequeña,como la del bebé o
la ropa interior. Esto mantendrá las prendasen su sitio evitando que se
muevan.
 
 
 
 
 
En cuanto a las perchas tienen una gran importancia a la hora de
mantener en buenas condiciones nuestras prendas. Por eso podríamos
decir que son como la columna vertebral de nuestro armario. No utilizar
las adecuadas hará que la ropa se deforme o acabe cayendo al fondo del
armario creando la imagen de que siempre está desordenado.
 
Las de madera son bonitas y embellecen el armario, si tu armario es
pequeño es mejor las aterciopeladas porque son de perfil más estrecho y
permiten que quepan más prendas en sus correspondientes perchas.
 
Evita las perchas de tintorería para el interior del armario porque
deforman las prendas. Úsalas para tender blusas o camisas.
 
 
 
 
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9.UN ARMARIO MÁS CONSCIENTE.
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Lo que más usas debe estar a la altura de tu vista.
Lo que uses 1 vez a la semana o al mes,ponlo por debajo de tus
rodillas 
Lo que uses,ocasionalmente,en los lugares por encima de tu cabeza. 
 
 
Toma en cuenta una serie de claves que te ayudarán mucho:
 
Clave de frecuencia de uso.Cuando decidas el lugar de cada una de las
prendas hazlo en función de la frecuencia de uso. 
 
 
Esta colocación busca ahorrar tiempo y energía cada día.
 
Clave del aforo limitado.Mantén el mismo número de prendas y no te
pases de ahí. Si en un cajón caben 12 camisetas mantén siempre ese
número.
 
Clave del 1x1. Para dejar entrar una nueva prenda, di adiós a otra. Pero
yo añadiría siempre y cuando te haga falta. Cuestiona lo que entra de
nuevo en tu armario. 
 
Clave de la ocupación: intenta no llenar todo y ocupar sólo el 80%, en
en los armarios, en los cajones, etc. Dejar un 20% aproximadamente
libre te hace más fácil coger y dejar tu ropa. También, dejas que la
energía fluya.
 
Clave de los movimientos: para acceder a cualquier prenda no
debemos realizar más de dos o 3 movimientos. P.e. abro un cajón(1) veo
la camiseta que quiero coger y la cojo (2) fácilmente porque está
organizada en vertical.
 
 
 
 
 
 
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Seguidamente,te enumero una serie de aspectos que debes tener en
cuenta para que en tu armario no se produzca el efecto rebote y vuelva a
estar como antes de tomarte el trabajo de analizarlo y organizarlo.
 
Tomarse tiempo para saber lo que nos favorece.
 
Como vimos con anterioridad según nuestra armonía nos favorecen más
unos colores o un tipo de patrón. Y sin embargo no siempre lo tenemos
en cuenta a la hora de comprar. 
 
Porque nos dejamos llevar o por el precio o porque nos parece mona la
prenda o porque es color tendencia. Cuando tenemos en cuenta lo que
nos encaja es menos probable que compremos prendas que acabaremos
por no ponernos. 
 
Las prendas que guardamos en nuestro armario "deberian" coincidir con
nuestro estilo actual. No somos las mismas que hace unos años,ni
siquiera puede que unos meses, ni nuestro estilo de vida puede que sea
igual. Por eso debes redescubrir tu armario para dejar ir lo que ya no es
para ti y acoger nuevas prendas que si tienen que ver con tu yo actual.
 
 
No comprar por impulso.
 
La fast fashion o la moda de consumo rápido hace que compremos por
impulso. Y ese impulso nos puede llenar el armario de prendas que o no
combinan con nada con lo cual no nos las pondremos o que compremos
tantas que superemos la cantidad de espacio que habíamos designado
para tal categoría. 
 
 
 
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A todas nos gusta ahorrarnos dinero y comprar a buen precio, pero todo
tiene sus riesgos. Así que cuando vayamos a comprar revisemos que
necesitamos de verdad.
 
Esos minutos de ilusión por haberte comprado una prenda nueva pasan
rápido, entonces esa pieza pasa a engrosar el volumen de tu armario. No
estoy diciéndote con esto que no te compres ropa, por supuesto que no.
Sino que lo hagas de forma consciente sabiendo que lo que compras lo
vas a usar y está en línea con tu estilo
 
 
Un armario más sostenible.
 
Si te preocupa lo que guardas en tu armario considera el principio de las
"3R" que consiste en reducir la cantidad de ropa que compramos;
reutilizar la que ya tenemos,muchas veces se nos olvida que tenemos
tanta ropa; y reciclar en los contenedores específicos, llevar a tiendas de
2ª mano o a establecimientos que ofrecen descuentos a cambio de
nuestra ropa.
 
Consumimos mucho y muy rápido. Un cuidado del medioambiente pasa
también por reducir la cantidad de productos que consumimos y/o
residuos que generamos.
En España cada uno de nosotros se deshace entre 7 y 14 kilos de ropa
al año y adquiere unas 35 prendas al año.
 
Un cambio de mentalidad es hoy mas importante que nunca. Debemos
comenzar a cambiar nuestros hábitos antes de que sea demasiado tarde.
Convertirnos en consumidores 100% responsables y sostenibles. 
 
 
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Dale una segunda oportunidad a tu ropa.
 
Es una ocasión para redescubrir prendas y hacer nuevas combinaciones.
Una prenda con algo diferente a las mezclas que habitualmente usas
puede crear un look totalmente nuevo. Hay muchas prendas para las que
tendremos claro el destino porque no nos sientan bien, no son nuestra
talla y se irán de nuestro armario. 
Pero, otras podemos dar una nueva oportunidad buscando nuevas
combinaciones.
 
 
Dona la ropa en buenas condiciones.
 
Si buscas que la prenda viva una segunda vida en manos de alguien.
Lávala, cose botones que le falten y revisa si tiene manchas. Así será
más posible que acabe en manos de otra persona y no en un vertedero.
 
Preferiblemente,dona las prendas en la temporada correspondiente.
Teniendo en cuenta lo que demanda en ese momento el mercado de
segunda mano.
Busca ONG´s con tiendas donde puedan vender esa ropa. Toma en
cuenta que si la ropa no está en buenas condiciones no podrán venderla
y tendrán que enviarla al vertedero. 
 
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Crear conjuntos.
 
Lo ideal es que cada una de las prendas que hay en nuestro armario
combinen con otras 2 o 3 piezas. Si tenemos controlado este aspecto
será más fácil saber que comprar.
 
Por ejemplo, si tenemos un blazer gris podemos combinarlo con un
pantalón burdeos, un pantalón negro y un denim. 
 
En las piezas superiores combinamos con un jersey burdeos, uno
mostaza y uno rosa. Son intercambiables entre si. 
 
Cuando haces los conjuntos verás lo que te falta para hacerlos (siempre
teniendo en cuenta los colores que nos favorecen como dijimos antes),
así que cuando vayamos a comprar sabremos lo que necesitamos
comprar y no no dejaremos llevar solo por el precio. 
 
Es decir, es hacer un armario de prendas básicas (fondo de armario) y
duraderas en el tiempo que podemos ir acentuando con tonos actuales.
 
 
 
 
 
Lo que necesitas.
 
Hacer una limpieza de armario definitiva es la gran oportunidad para
darte cuenta de lo que ya tienes y lo que quieres. Para poder
tomar decisiones más inteligentes y pensadas cuando vayas de compras
en el futuro. De alguna manera estás haciendo un inventario de las
prendas que tienes y las que necesitas.
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Muñoz, Organizadora de espacios y Estilista de moda, fundadora de
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