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Guia Prática de Radiestesia

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GÓMO PRACTICAR 
LA ARDIESTES)A 
Una guía práctica sobre cste 
arte Y SUS APIICACIONES 
| JEAN-POL DE HERSAINT 
TABLA DE ESMERALDA E 7 
Jean-Pol de KERSAINT 
LA RADIESTESIA 
Nociones prácticas elementales e Carácter 
y orientación profesional e Diagnóstico médico 
y tratamiento e Dietética e Veterinaria e Todo 
tipo de búsquedas (objetos perdidos, personas 
desaparecidas...) e Prácticas proféticas: 
carreras, lotería..., y muchas posibilidades más. 
TABLA DE ESMERALDA 
Bolsillo 
Título del original francés: 
TOUT PAR LA RADIESTHESIE 
Traducción de: 
M.* LUZ GONZÁLEZ 
O 1973. Editions Dangles. París. 
O 1983. De la traducción, Editorial EDAF $. A. 
O 1997. Editorial EDAF, S. A. Jorge Juan, 30. Madrid. 
Publicado por acuerdo con ÉDITIONS DANGLES (París). 
No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni 
su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma 
o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por foto- 
copia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por 
escrito de los titulares del Copyright. 
Depósito Legal: M-5670-1997 
I.S.B.N.: 84-414-0174-8 
PRINTED IN SPAIN IMPRESO EN ESPAÑA 
Gráficas Cofás ,S.A - Pol. Ind. Prado de Regordoño - Móstoles (Madrid) 
PROLOGO 
Al crear este método particular de indagación radiestésica no 
he querido trastocar los datos ya adquiridos, sino simplemente: ra- 
cionalizar los procedimientos conocidos para facilitar tanto la in- 
vestigación de principiantes como de profesionales. 
Lo que aquí voy a describir no es un método de “concordancia 
absoluta” entre los números y las cosas, sino un método de ““con- 
cordancia relativa”, fruto de un pacto mental organizado y no de 
una detección científica. Por tanto, el lector puede modificar el or- 
den de las listas, completarlas y añadir otras. Así mismo, puede 
modificar los procedimientos de indagación, ya que lo que aquí se 
describe no es más que una simple indicación que constituye, a pe- 
sar de todo, una base bastante seria de aproximación a la radies- 
tesia. 
Además, .nada impide pensar que si numerosos radiestesistas 
adoptan tal método fácil y racional, que se presta a las estadísticas 
y elimina al máximo los riesgos de sugestión, no podamos, todos 
juntos, finalmente, conseguir trazar las bases de una radiestesia 
científica reconocida. 
Digitized by the Internet Archive 
in 2022 with funding from 
Kahle/Austin Foundation 
https://archive.org/details/laradiestesianocO000kers 
INTRODUCCION 
Verdaderamente, ¿se puede saber todo mediante la radiestesia? 
¡Sí!, no temo afirmarlo. Y, no obstante, la radiestesia no es un 
procedimiento mágico: es sólo el resultado de la utilización de 
ciertos poderes psíquicos aún desconocidos por los hombres, ya 
sea por ignorancia, ya por rechazo sistemático, o ya, especialmen- 
te, por falta de un estudio racional. 
En el curso de decenas de años transcurridos ha habido ciertos 
radiestesistas célebres. Algunos, que obtenían resultados casi mila- 
grosos, intentaron imponer su método. Ahora bien, si se consulta 
estas obras, una tras otra, es forzoso constatar que los métodos son 
diferentes; sin embargo, es cierto que aquellas personas obtenían 
resultados perfectos y, por consiguiente, no se puede poner en du- 
da su buena fe. ¿Entonces? Entonces es muy difícil disponer de 
los ausentes. ¿Acaso aquellos radiestesistas no eran sino videntes 
particularmente dotados? El procedimiento que utilizaban no era 
más que un medio de señalizar, de facilitar la clasificación de los 
resultados, una especie de acuerdo mental personal; lo que explica 
que cada uno tuviese su propio código, y que si uno encontraba 
oro cuando su péndulo giraba tres veces a la izquierda y una a la 
derecha, el otro lo obtenía cuando su péndulo giraba al contrario, 
sin contar el número de vueltas. 
Para mí, que no tengo ningún don particular y que, no obstan- 
te, obtengo resultados próximos al cien por cien, la radiestesia es 
sobre todo una ocupación de artesano. Es un arte, pero bien po- 
dría convertirse en una ciencia si se pusiera en ella un poco de or- 
den y de buena voluntad, como explicaré en la conclusión de esta 
obra. Y sería maravilloso, porque dispondríamos entonces de un 
instrumento excepcional que permitiría avanzar a pasos agiganta- 
dos en numerosas disciplinas, como podrían ser la investigación 
10 LA RADIESTESIA 
médica, la del petróleo, la de las personas desaparecidad, la de cri- 
minales, etc. Sin contar, ¿por qué no?, con la utilización del pén- 
dulo en el contraespionaje. La radiestesia llegaría a ser entonces la 
antiarma absoluta, el instrumento de la paz universal. Siempre se 
puede soñar un poco... 
Quedémonos, por el momento, en lo que es posible actualmen- 
te, que no está tan mal, como vamos a ver, y estudiemos juntos có- 
mo practicar la radiestesia en la vida cotidiana, lo mismo en nues- 
tro propio beneficio que en el de nuestros semejantes. 
Parte Primera 
LLEGAR A SER RADIESTESISTA 
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5 
A.— TODO EL MUNDO PUEDE PRACTICAR 
LA RADIESTESIA 
Puedo probárselo explicándole cómo yo mismo me convertí en 
radiestesista, cuando nada me predisponía a ello, más bien al con- 
trario. 
Desde mi más tierna infancia me apasionaba la prestidigitación, 
y la he practicado lo mismo como aficionado que como profesio- 
nal en famosos escenarios; pero, sobre todo, he tenido que crear y 
poner en escena varias series importantes de espectáculos mágicos 
internacionales. Es decir, que he leído muchos libros sobre presti- 
digitación y aprendido de memoria todos los trucos. Así es como, 
aún muy joven y completamente imbuido de mis conocimientos 
en magia blanca, afirmaba con una maravillosa inconsciencia que la 
radiestesia no existía y que se trataba de una farsa en la que todo 
estaba trucado. Es cierto que yo había visto experimentos de tea- 
tro donde era necesario un péndulo de radiestesia, pero sólo para 
imprimir mayor originalidad a la puesta en escena; es cierto tam- 
bién que yo me permitía un juicio sobre la radiestesia sin conocer 
nada acerca de ella, como se suele hacer cuando se es joven. 
En estas disposiciones de espíritu me encontraba cuando, una 
tarde, mi padre me dijo haber encontrado un cliente sorprendente 
que, con ayuda de un péndulo, le había hecho una demostración 
pasmosa. Escéptico, pero afortunadamente curioso por naturaleza, 
no pude resistir al deseo de conocer a aquel hombre; probablemen- 
te, por otra parte, con la secreta esperanza de confundirle. Yo es- 
peraba encontrarme con una especie de charlatán, rodeado de 
amuletos y de grisgris, trabajando con el péndulo en una semioscu- 
ridad más o menos mística. 
Al trasladarme a su casa, quedé bastante sorprendido al pene- 
trar en una tienda vulgar de comerciante de pinturas de colores, 
despidiendo olor a encáustico y trementina. Un hombre animoso 
14 LA RADIESTESIA 
de blusa blanca, más bien pequeño y rechoncho, jovial, coloradote, 
con el despoblado cráneo aureolado por una media corona de ca- 
bellos grises, me midió con una viva mirada, penetrante pero burlo- 
na. El examen debió resultar satisfactorio, ya que, una vez hechas 
las presentaciones, me permitió entrar en su despacho, abarrotado 
de papeles, de embalajes, de botes de pintura y de escobas. 
Sin discursos, sin intentar convencerme, con sencillez, aquel 
amable hombre me explicó cómo había aprendido la radiestesia a 
través de su padre, quien a su vez la aprendiera de su abuelo. Me 
habló de experimentos a los que se dedicaba, de una forma un tan- 
to empírica, pero con resultados satisfactorios, como mi propio 
padre había podido comprobar. Habiendo sido siempre amigo de 
la franqueza, no le oculté mi escepticismo. No trató de justificarse, 
sino que, buenamente, me puso un péndulo entre las manos y me 
explicó los movimientos pendulares: oscilaciones y giros, y cómo 
hacer un experimento muy simple, que en aquella circunstancia 
consistió en encontrarentre cinco botes de pintura colocados so- 
bre su escritorio el que estaba vacío. Lo conseguí a la primera. Me 
hizo realizar otros y salí airoso de casi todos ellos. Inútil decir que 
le dejé bastante tarde, mucho menos escéptico, por no decir mara- 
villado de haber penetrado en un mundo hasta entonces desconoci- 
do, que me parecía un poco milagroso y que, de hecho, iba a ha- 
cerme conocer muchas alegrías. 
B.— MIS PRIMERAS CONSULTAS 
Tras varias visitas a casa de mi iniciador, me entrené asidua- 
mente en la práctica de la radiestesia: en primer lugar con los expe- 
rimentos que él me había indicado, y después con otros que yo in- 
ventaba; lo cual me permitió seleccionar los más útiles, los que us- 
ted encontrará en la presente obra. 
Más tarde, habiendo adquirido poco a poco un gran número de 
libros sobre radiestesia, me esforcé en adaptar las ideas generales, a 
menudo extrañas y a veces estrambóticas, que tenían lugar en 
aquel período de mi juventud, en un único y simple método, racio- 
nal, que me proporcionaba grandes satisfacciones a medida que lo 
iba perfeccionando mediante la práctica. 
Aunque el marco de mis experimentos no sobrepasaba el en- 
torno familiar, se comenzaba a contar entre los amigos, y los veci- 
nos, que yo era “zahorí”. 
LLEGAR A SER RADIESTESISTA 15 
Sobre la marcha, habrá usted notado, y esto es importante, 
que me convertí en radiestesista a consecuencia de un encuentro 
fortuito, ciertamente, pero sobre todo a fuerza de trabajo y de 
entrenamiento, y no por el descubrimiento de un don excepcional, 
lo que me permite afirmar, una vez más, que todo el mundo puede 
hacer otro tanto, y que se trata de un trabajo de artesano más que 
de la aplicación de poderes sobrenaturales. 
Pero volvamos a la práctica. Un día, un vecino vino a mi en- 
cuentro. Había cavado una zanja en su jardín para reformar una 
canalización en la que quería hacer una ramificación. Al haber sido 
hecha la canalización antes de él llegar, no sabía por dónde pasaba 
exactamente. La zanja alcanzaba ya siete metros de largo y deses- 
peraba de encontrar aquella canalización cuando tuvo la idea de 
venir a pedirme ayuda. Un poco emocionado (¡se trataba de mi 
primera consulta pública!), y armado de mi péndulo, busqué la ca- 
nalización por el método totalmente simple explicado en la pre- 
sente obra, y le mostré con el dedo el emplazamiento, precisando 
que la canalización se encontraba a 10 centímetros de profundi- 
dad, aproximadamente. Cavó valiéndose de una pequeña pala: la 
canalización tan buscada por él, y con tantos esfuerzos, se encon- 
traba exactamente en el lugar que yo había indicado. A partir de 
ese día me convertí en el zahorí de la región, y pasaba gran parte 
de mi tiempo buscando fuentes o canalizaciones heladas o cegadas. 
Hice ganar mucho tiempo a mis vecinos, pero perdí no poco del 
mío; aunque, en realidad, no fue totalmente perdido, porque estos 
experimentos sirvieron a fin de cuentas de sesiones de entrena- 
miento y perfeccionamiento. 
Algún tiempo después me puse a buscar, para un amigo ar- 
queólogo aficionado, la entrada de un subterráneo. Pude localizar 
no sólo la entrada, sino todas las galerías y una estatua que se en- 
contraba allí. Posteriormente, en compañía de mi familia, me dedi- 
qué a la búsqueda de enfermedades, de objetos perdidos, etc. Yo 
no me decidía a hacerme “radiestesista profesional”, teniendo 
otros estudios en curso, pero aprovechaba mis experimentos de 
aficionado para tratar-de racionalizar la práctica de la radiestesia 
y poner a punto un método eficaz de indagación rápida: el que 
usted encontrará expuesto en la presente obra, la cual, ése es mi 
más vivo deseo, le permitirá conocer, como yo he conocido, las 
inmensas alegrías que se pueden experimentar rindiendo un ser- 
vicio a nuestros semejantes. 
16 LA RADIESTESIA 
C.— TEORIAS DE LA RADIESTESIA 
Nos ocuparemos poco de la teoría porque, en realidad, lo que 
importa son los resultados obtenidos, cualesquiera que sean las 
teorías, ¡y Dios sabe cuán numerosas son! He explicado mi teoría 
personal en mi CURSO DE VIDENCIA; pero esta teoría no es abso- 
luta, no implica más que mi propia convicción. Aquí está, resumida: 
En el momento actual, necesitada de un estudio racional, la 
radiestesia no es una ciencia precisa. Yo, personalmente, no creo 
en la teoría de la RADIESTESIA FÍSICA, la de las longitudes de 
ondas, etc.; lo que no quiere decir que no crea en las longitudes 
de ondas, ni que cierre definitivamente mi puerta a esta teoría. 
Simplemente, pienso que, después de las decenas de años que la 
radiestesia lleva siendo estudiada y practicada por gran número de 
ingenieros, una teoría “física”? ya habría podido ser irrefutable- 
mente probada científicamente, sobre todo en razón de los instru- 
mentos y aparatos de que disponemos. Lo que está muy lejos, 
¡ay!, de ser el caso, 
¿Entonces? Queda, pues, la teoría de una radiestesia psíquica, 
espiritual, intuitiva, como ha sido tan maravillosamente descrita en 
las obras de Monsieur Henry de France y las del R. P. Jurion. Por 
otra parte, no me adhiero a esta teoría a falta de otras mejores, 
sino por una convicción real forjada tras años de práctica. Para mí, 
existe una ENTIDAD CÓSMICA, a la que se puede llamar Dios, Je- 
hovah, Alá, Espíritu Superior, etc. Esta Entidad, como indica su 
etimología, contiene TODO, es decir que es un TODO, en cualquier 
parte y en todos los tiempos, pasado, presente e incluso futuro. 
Se la podría comparar, sin pretender ser irreverentes, a un especie 
de ordenador que tuviese en programación la marcha total del Uni- 
verso por la Eternidad, pero a un nivel superior, es decir, dejando 
al hombre su propia responsabilidad y su libre albedrío. Nosotros 
formamos parte integrante de ese TODO, como los que nos han pre- 
cedido y los que nos sucederán. Todas las cosas, en torno a nosotros, 
son parte de esta Entidad Cósmica. Por tanto, deberíamos cono- 
cerlo TODO en cualquier parte y en todos los tiempos. De hecho, 
esto es muy posible, pero, al igual que para utilizar un ordenador 
normal, es necesario saber ponerlo en marcha e interpretarlo. Al- 
gunos poseen ese poder innato: se trata de los videntes; pero los 
auténticos videntes probablemente son muy escasos. Existen, pues, 
procedimientos que permiten interrogar al ordenador-Entidad Cós- 
LLEGAR A SER RADIESTESISTA 17 
mica: el tarot, la cafedomancia, la oleomancia, etc. Pero, actual- 
mente, estos procedimientos están reservados a auténticos inicia- 
dos, aun cuando mucha gente podría acceder a ellos fácilmente 
si tuviese simplemente la voluntad y la paciencia necesarias. Uno 
no se hace vidente sólo por leer un libro, como tampoco se hace 
técnico de ordenador leyendo un folleto de información; en ambos 
casos se necesita, ante todo, mucha práctica. 
Pero hay un procedimiento que es mucho más fácil, mucho 
más simple y más rápido, por tanto al alcance de mucha más gente, 
y es la RADIESTESIA. Porque la radiestesia permite a todo el mun- 
do, con un mínimo de entrenamiento, y a menudo incluso desde la 
primera prueba, recibir la respuesta a preguntas a veces angustiosas. 
Algunos lectores van a saltar viendome clasificar la radiestesia 
en la videncia. ¡Tanto peor! No tengo por costumbre ocultar lo 
que pienso. Y por otra parte, nos encontramos en la era en que los 
más grandes países crean laboratorios de investigaciones esotéricas. 
D.— UNA PALABRA SOBRE LA TELERRADIESTESIA 
La telerradiestesia es el arte de practicar la radiestesia a distan- 
cia, es decir, lejos del sujeto examinado o del lugar de indagación. 
Efectivamente, a veces resulta difícil, o incluso imposible, trasla- 
darse a los lugares de investigación, que pueden estar diseminados 
por todo el país, y hasta por el mundo entero. Así mismo, a veces 
resulta difícil examinar a un sujeto, bien porque no puede despla- 
zarse, bien porque el radiestesista perdería mucho tiempo aten- 
diendo personalmente a sus clientes lejanos.Además, hay que 
reconocer que es más fácil trabajar en el silencio de un despacho 
que al aire libre o rodeado de curiosos bullangueros, a veces inclu- 
so hostiles. La telerradiestesia no quita nada a la radiestesia sobre 
el terreno, es sólo una variante cuyo principal objetivo consiste 
en mejorar sus resultados. 
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Parte Segunda 
LA PRACTICA DE LA RADIESTESIA 
A. —EL MATERIAL 
El péndulo 
El péndulo es un peso (relativamente) ligero, colgado al extre- 
mo de un hilo de una longitud cualquiera, generalmente de 5 a 
20 cm.; puede estar hecho de cualquier material, salvo, probable- 
mente, de hierro imantado. Los hay de boj, de ebonita, de acero, 
de cristal, de metales preciosos, de cristal de roca, de cobre, ¡y 
hasta de plástico! En cuanto a la forma, podemos encontrarlos 
esféricos, cilíndricos con una extremidad puntiaguda, cónicos, 
bicornes, macizos, huecos, de los “que pueden abrirse para meter 
dentro un testigo”; poco importa: todos dan buenos resultados; 
es una cuestión de gusto y de fortuna. Personalmente, mis prefe- 
rencias se inclinan más al péndulo de luzy, en latón, que me parece 
muy práctico gracias a su punta, que permite seguir más fácilmente 
sus evoluciones a lo largo del proceso. Pero también trabajo muy 
a gusto con un magnífico péndulo en cristal de roca, de gran valor, 
que me fue graciosamente ofrecido por Madame Lambert, directo- 
ra de la “Casa de la Radiestesia”? en París. Algunos zahoríes utili- 
zan con toda rudeza un reloj antiguo al extremo de su cadena, y 
otros una simple plomada de albañilería. Lo importante es que el 
péndulo sea de su agrado y que a usted le plazca trabajar con él. 
En cuanto al hilo, puede ser de lino, de algodón, de latón natural o 
" cromado (cadenita ordinaria o articulada). 
La varita 
En sus orígenes, la varita era de avellano, Ahora se encuentra 
hecha de barbas de ballena, y las últimas que salieron al mercado 
son de materia plástica o de mimbre. Todas dan buenos resultados. 
977) LA RADIESTESIA 
Cualquiera que sea la varita empleada, hay que sujetarla con ambas 
manos, con las ramas bien separadas, y cada extremo en el hueco de 
una palma. La varita tanto puede subir hacia arriba como caer hacia 
abajo. En general, el movimiento es bastante brusco. Según el acuer- 
do mental adoptado, se dirá que uno de los movimientos indica: SÍ, 
positivo, lleno, vivo, etc., y el otro: NO, negativo, vacío, muerto, etc. 
No obstante, como la varita se usa cada día menos, todos los 
experimentos descritos en esta obra estarán hechos con el péndulo. 
Si usted desea trabajar con la varita, le bastará simplemente con 
adaptar el método, lo cual es muy fácil. ; 
Sin embargo, debo hacer recaer su atención sobre el hecho de 
que el trabajo con la varita es mucho menos preciso que con el 
péndulo, salvo, quizá, para la búsqueda “sobre el terreno” de fuen- 
tes, de cursos de agua o de corrientes telúricas, especialmente. 
Además, uno se fatiga antes con la varita, pues requiere una cierta 
tensión muscular muy precisa en razón del equilibrio inestable en 
que debe permanecer constantemente, y a menudo sucede que 
“escapa” involuntariamente, con lo cual se corre el riesgo de fal- 
sear las interpretaciones u obligar a frecuentes verificaciones. 
Los testigos 
Para trabajar a distancia (telerradiestesia) es deseable, aunque 
no indispensable, reemplazar a la persona o el objeto de la investi- 
gación por un sustituto llamado “testigo”. Este puede ser: 
— Para una persona: Su foto, un mechón de cabellos, un papel es- 
crito por su mano, o un objeto llevado por ella. A falta de todas 
estas cosas, se puede constituir un testigo escribiendo simplemente 
en un trozo de papel su nombre y su apellido acompañados de su 
fecha de nacimiento, si se conoce. 
— Para un objeto: Un trozo de dicho objeto o su estuche, otro 
objeto rigurosamente similar o, a falta de ello, simplemente el 
nombre del objeto escrito en un pedazo de papel. 
EMPLAZAMIENYO PARA SU UTILIZACION.— El testigo puede 
ser tenido en el hueco de la mano que sostiene el péndulo, o en la 
otra mano; o también ser depositado sobre la tabla de búsqueda 
(ver página siguiente), o simplemente sobre la mesa, junto a uno. 
No obstante, cuando se utiliza un testigo, está recomendado hacer- 
lo de la forma que se pueda ver o sentir perfectamente. 
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LA PRACTICA DE LA RADIESTESIA 25 
UTILIZACION RACIONAL 
DEL INVESTIGADOR UNIVERSAL: 
Este procedimiento es el mismo para todas las indagaciones, lo 
que facilita el trabajo. 
1. El movimiento pendular 
El péndulo, cuyo hilo tendrá usted entre el pulgar y el índice, 
cuando le plantee una pregunta, puede responder de varias maneras: 
— GIRO A LA DERECHA: en el sentido 
de las agujas de un reloj. 
— GIRO A LA IZQUIERDA: en el sentido 
inverso a las agujas del reloj. 
— OSCILACION: movimiento de oscila- 
ción siguiendo una línea recta, paralela, 
perpendicular o diagonal en relación a 
su cuerpo. 
— ELIPSE: movimiento elíptico, a medio 
camino entre el giro y la oscilación. Mal 
— INMOVILIDAD: el péndulo se detiene 
en seco, o se niega a ponerse en marcha. 
26 LA RADIESTESIA 
2. Interpretación 
Dos interpretaciones son fijas definitivamente: 
— EL ELIPSE: Indica el paso de un movimiento de giro a un movi- 
miento de oscilación, o viceversa. Se trata de un estado intermedio 
sin significación precisa. 
— LA INMOVILIDAD: De partida, ocurre que el péndulo se niega a 
moverse. Esto puede estar causado por una falta de concentración 
o por una crispación psíquica inconsciente. Puede usted imponerle 
un leve balanceo que le haga *“arrancar”. 
En el curso de la búsqueda: Esto puede significar que la pregunta 
está mal planteada o que, por razones desconocidas, no puede tener 
respuesta. Esto es lo que suele sucederme si abordo el problema de 
los “espíritus”, el del alma después de un suicidio, etc. Me ha ocu- 
rrido que la brusca detención del péndulo en el curso de la indaga- 
ción anuncia la muerte de la persona sobre la que yo investigaba 
algo; pero esto no es una interpretación absoluta. 
En cuanto a los otros movimientos, interpretan exactamente 
la respuesta; pero a usted es a quien corresponde darles una con- 
cordancia, por convención mental. Para mí, el giro a la izquierda 
significa “Sí”, y la oscilación significa “NO”, mientras que el giro 
a la derecha quiere decir “QUIZÁ”. Pero para muchos otros, el 
acuerdo es diferente. Para saber cuál es el que mejor le irá a usted, 
utilice el cuadro de la página siguiente (su acuerdo mental). Colo- 
que su péndulo por encima de la palabra “SÍ”, haga el vacío ensu 
cerebro y piense intensamente en las palabras: “SÍ”, “PosITIVO”, 
“MUCHO”, “LLENO”, y observe el movimiento de su péndulo. 
Después haga lo mismo sobre la palabra “NO”, pensando en los 
vocablos “NO”, “NEGATIVO”, “NADA”, “VACÍO”, “MUERTO”. 
Observe, así mismo, el movimiento de su péndulo. 
Lógicamente, el tercer movimiento es el que significa “QUIZÁ”; 
haga usted el experimento. 
N.B.— Los acuerdos mentales son suceptibles de modificarse 
con la edad. Conviene verificarlos de tiempo en tiempo con el cua- 
dro de la página siguiente, en especial si usted constata un día una 
serie de fracasos inexplicables o de resultados no satisfactorios, sin 
razón aparente. 
LA PRACTICA DE LA RADIESTESIA 27 
3. Su acuerdo mental personal 
Movimiento del péndulo 
(subraye el movimiento 
obtenido) 
Sentidos 
Sentido general complementarios 
SI 
OSÉMVO GIRO A LA DERECHA 
SI O GIRO A LA IZQUIERDA 
OSCILACION LLENO 
VIVO 
NO 
O GIRO A LA DERECHA 
NO NADA GIRO A LA IZQUIERDA 
¡ VACIO OSCILACION 
MUERTO 
GIRO A LA DERECHA 
GIRO A LA IZQUIERDA 
OSCILACION 
QUIZA 
INSEGURO QUIZA 
28 LA RADIESTESIA 
C.— EL INVESTIGADOR RADIESTESICO UNIVERSAL 
DE KERSAINT 
Se pueden hacer dos tipos de búsquedas racionales con el inves- 
tigador radiestésico: 
— búsqueda de orientación, 
— búsqueda numérica. 
1. Búsqueda de orientación 
A) Orientación magnética 
Para buscar una orientación correspondiente a la orientación 
magnética terrestre de un lugar; por ejemplo, sobre el investigador, 
el N = Norte, el E = Este, el S =Sur, el O = Oeste 
así como las orientaciones intermedias: 
NNE = Nor/Nordeste ENE = Este/Nordeste 
ESE =Este/Sudeste SSE =Sur/Sudeste 
SSO =Sur/Sudoeste OSO = Oeste/Sudoeste 
ONO= Oeste/Noroeste NNO= Nor/Noroeste 
Por ejemplo, si usted investiga en qué dirección se encuentra 
una fuente, coloque su péndulo por encima de “N” y haga la pre- 
gunta: “¿Se encuentra la fuente en la dirección del norte?”, des- 
pués del NNE, después ENE, etc. Cuando su péndulo emprenda un 
movimiento que corresponda a “Sí”, según su acuerdo mental, le 
indica la dirección en que se encuentra la fuente. 
B) Orientación por sector 
Esta orientacion puede corresponder, o no, a la orientación 
magnética terrestre, si usted la conoce. Para indagar, es convenien- 
te en qué sector se encuentra una persona o un objeto, especial- 
mente sobre un mapa o un plano. Cuando usted busque un objeto 
(por ejemplo una fuente), disponga el investigador sobre un plano 
esquemático tan fiel como sea posible del paraje en que quiere en- 
- contrar esa fuente, o bien sobre un mapa de carreteras o un mapa 
LA PRACTICA DE.LA RADIESTESIA 29 
de Estado Mayor, preferentemente, aunque no es indispensable, 
haciendo coincidir el Norte magnético del mapa con el Norte del 
investigador y, de todas formas, colocando el centro del investiga- 
dor con: 
— el lugar donde se encuentra si está usted sobre el terreno, 
— el punto en que habita la persona para quien usted hace la 
investigación, 
— el lugar donde la persona ha sido vista por última vez si se 
trata de buscar a una persona desaparecida, 
— el lugar aproximado en que se supone se encuentra el obje- 
to buscado, un tesoro por ejemplo. 
A continuación hará la indagación con su péndulo, igual que 
para la orientación magnética, pero buscando no una orientación 
precisa, sino un sector más vasto, comprendido entre dos orienta- 
ciones (entre N y NNE, entre NNE y ENE, entre ENE y E, etc.). 
Cuando su péndulo responda “Sí” para indicarle el sector en que 
se encuentra la persona o el objeto, no queda más que precisar la 
distancia en relación al centro del investigador: 
— ya por porción de sector si el objeto de la búsqueda se en- 
cuentra en el perímetro del investigador (por ejemplo, si su 
péndulo le indica el sector E-ESE, usted indagará si el objeto 
se encuentra en la porción 148/149, después en la porción 
136/137, después en la 124/125, etc.; 
— ya por convención mental, a una distancia en metros, kiló- 
metros, etc., según el método de “búsqueda numérica” des- 
crito más abajo, si el objeto se encuentra fuera del investiga- 
dor y bastante lejos del centro. 
2. Búsqueda numérica 
El investigador radiestésico universal está formado por círculos, 
cortados por radios. Cada intersección está numerada. 
Para la búsqueda de un número que no sobrepase el 12 (núme- 
ro de meses por ejemplo), utilice sólo el círculo exterior numerado 
del 1 al 12. 
Para la búsqueda de un número más importante (de. 1 a 156), 
30 LA RADIESTESIA 
utilice el conjunto del investigador, pero de una forma racional y 
rápida. 
Búsqueda de 1 a 12: Coloque su péndulo encima del n? 1 y hágale 
su pregunta (por ejemplo: “El signo zodiacal de M. X, ¿es el 1- 
Aries?””); después haga lo mismo con respecto al 2 - Tauro, etc. 
Cuando el péndulo le indique “Si”, tendrá usted la respuesta. 
Búsqueda de 1 a 156: Por ejemplo, si busca usted una planta medi- 
cinal (ver la lista de la pag. 86). En este caso no proceda como más 
arriba, porque una búsqueda de 1 a 156 sería larga y fastidiosa. 
Haga lo siguiente: 
1) Coloque su péndulo encima del n? 1 del círculo exterior, el 
más grande, y pregunte: “El objeto (planta o lo que sea) que bus- 
CO, ¿se ecuentra en el radio n? 1?”; después hará lo mismo sobre el 
radio n? 2, ete., hasta llegar al 12. Cuando su péndulo responda 
“Sf”, anote el número de radio (por ejemplo, **5”); 
2) Coloque su péndulo encima del 1% número del radio indica- 
do, comenzando por el círculo más exterior (en nuestro ejemplo, 
el n? 5). Después haga lo mismo sobre el círculo inferior siguiente, 
etc., hasta el centro, siguiendo siempre el mismo radio (en nuestro 
ejemplo, tendrá usted los números: 5, después 17, 29, 41, 53, 65, 
77, 89, 101, 113, 125, 137 y 149). En cada uno de ellos repita la 
pregunta: “El objeto (planta o lo que sea), ¿es el n.* 5, el 17, el 29, 
etc.?” Cuando su péndulo hace el movimiento que indica “Sí” le 
suministra la respuesta, o sea un número que usted interpretará se- 
gún el acuerdo mental, correspondiente a su ADS plantas me- 
dicinales, caracteres, enfermedades, etc. 
¡ATENCION! En ciertos casos puede haber varios números indi- 
cados; no detenga sus indagaciones al primer resultado. Por ejem- 
plo, el péndulo puede indicarle una mezcla de varias plantas, una 
serie de varias enfermedades conjuntas, un carácter compuesto de 
varias tendencias. No lo olvide, porque esto es muy importante pa- 
ra la calidad del resultado. 
LA PRACTICA DE LA RADIESTESIA 31 
3. Búsquedas universales 
Hay ciertas cosas que a menudo usted puede desear conocer en 
casi todas las búsquedas: distancia, profundidad, cantidad, etc. 
Adoptará entonces un acuerdo mental apropiado a cada caso, 
en el momento de la búsqueda, según el principio de la “búsqueda 
numérica”. 
Por ejemplo: 
— CANTIDAD: Los números 1 a 156 pueden indicar: gotas, 
cucharas de café, vasos, litros, gramos, kilos, toneladas o 
unidades diversas; por ejemplo, un número de piezas o docu- 
mentos, etc. 
— DISTANCIAS: Los números 1 a 156 pueden indicar:'milí- 
metros, centímetros, metros, kilómetros, decenas de kilóme- 
tros, etc. 
— PROFUNDIDAD: Lo mismo que para las distancias. 
— TIEMPO: Los números pueden indicar números de días o de 
años. Para simplificar, buscará en primer lugar el número de 
años (si la búsqueda lo justifica), después los meses (de 1 a 
12), después los días (de 1 a 30 ó 31), después las horas (de 
una a doce, de la mañana o de la noche), después los minu- 
tos, etc. 
— CIFRAS: En la búsqueda de una sola cifra (de O a 1), el nú- 
mero 10 siempre representa el cero “0”, etc., puede usted 
continuar hasta el infinito sus búsquedas de unidades según 
estos principios, adaptándolos. : 
4. Preguntas simples 
Ante todo, no hay que confundir radiestesia y magia. La radies- 
tesia jamás le permitirá establecer un tema completo sobre la vida 
de una persona. No es que sea incapaz de hacerlo: es que requeri- 
ría demasiado tiempo. Esto radica en su forma:el péndulo no pue- 
de responder más que Sí o NO. Cuando responde QUIZÁ, ésta ya 
no es una respuesta utilizable. Por tanto, es indispensable plantear- 
le preguntas formuladas de tal manera que pueda responder Sí o 
No. Por ejemplo: 
32 LA RADIESTESIA 
— “¿Hará bueno mañana?” 
— “¿Soy amado?” 
— “¿Estoy en perfecto. estado de salud ?” 
— “¿Hay agua en este lugar?” 
— “¿Se encuentra en mi habitación el objeto que he perdido?” 
Para comprender mejor lo que no hay que hacer, he aquí un 
ejemplo: supongamos que usted busca a una persona desaparecida. 
No pregunte a su péndulo: “¿En qué dirección partió esta perso- 
na?”; evidentemente, no obtendrá respuésta. En este caso específi- 
co, es preciso, ya sea mentalmente, ya con la ayuda del INVESTE 
GADOR RADIESTESICO UNIVERSAL DE KERSAINT, preguntar su- 
cesivamente: “¿Partió la persona en dirección Norte?”, después 
Nor-Nordeste, después Este-Nordeste, etc., hasta que su péndulo 
diga “SÍ”. Cuando tenga usted la dirección, no pregunte: “¿A qué 
distancia se encuentra esta persona?”; tampoco aquí podría res- 
ponderle su péndulo. Bien mentalmente, bien con ayuda del inves- 
tigador, y siempre sucesivamente, hay que preguntar: “¿Se en- 
cuentra esta persona a 1 kilómetro?”, después a 2, 3, 4 km., etc., 
(o a decenas o centenas de kilómetros, según el objeto de la bús- 
queda). 
Otro ejemplo para mostrarle lo que no hay que hacer: supon- 
gamos que estudia usted el caso de una persona enferma. No pre- 
gunte: ““¿Cuál es el órgano enfermo en esta persona?” Pregunte 
mejor, mentalmente, y de forma sucesiva: “*¿El sistema óseo de es 
ta persona, ¿es bueno?”, después el sistema digestivo, el nervioso, 
etc. Cuando su péndulo le haya indicado el que está defectuoso, 
busque la parte de ese sistema que es necesario cuidar. Puede ir 
más de prisa utilizando el investigador, como se indica en el capí- 
tulo médico, pág. 59. 
5. Entrenamiento 
Si usted se dedica a practicar la radiestesia por primera vez, es 
indispensable que siga un entrenamiento regular y cotidiano para 
obtener resultados satisfactorios. Sería impensable poder hablar 
correctamente una lengua extranjera después de una o dos lecturas 
de un libro solamente, por muy bueno que fuese. Igual ocurre res- 
pecto a la radiestesia: necesita usted entrenarse mucho para evitar 
los errores, De todos modos, aun cuando trabaje regularmente ha- 
LA PRACTICA DE LA RADIESTESIA 33 
ciendo indagaciones para usted, su familia y sus amigos, es conve- 
niente hacer EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO “en vacio” para 
mantenerse en buenas condiciones. Encontrará esos ejercicios que 
he puesto a punto especialmente en el capítulo “EJERCICIOS DE 
ENTRENAMIENTO”. No son limitativos. Nada le impide adaptarlos 
a su personalidad, o encontrar otros, 
D.— EJERCICIOS DE ENTRENAMIENTO 
1. Las tarjetas postales 
Tome 4 tarjetas postales de ciudades diferentes; por ejemplo: 
SALAMANCA, TOLEDO, GRANADA y ZARAGOZA. Meta cada una 
de estas tarjetas postales en un sobre, sin pegar, pero de forma que 
no pueda ver lo que contiene. Busque con el péndulo las ciudades 
representadas por las tarjetas postales ocultas, después de haber 
mezclado bien los sobres. ' 
Para hacerlo, coloque ante usted los sobres que contienen las 
tarjetas postales. Ponga su péndulo encima del primer sobre y há- 
gale la pregunta: “¿Contiene este sobre la tarjeta de Salamanca?” 
Si el péndulo responde “Sí”, ponga el sobre a un lado y pase al si- 
guiente; si la respuesta es “No”, pregúntele entonces: “¿Contiene 
este sobre la tarjeta de Toledo?”, etc., hasta que responda “Sí”. 
Cuando con este sistema haya encontrado las 4 tarjetas postales, 
abra los sobres y verifique los resultados; consígnelos entonces en 
un cuaderno de trabajo, incluso, y sobre todo, si ha cometido erro- 
res. Estas notas le será siempre útiles para verificar sus Condiciones 
y su forma, así como para seguir su evolución. 
2. Los cromos 
Tome de 6 a 10. cromos para niños: animales, plantas, vehícu-. 
los, etc. Métalos, de uno en uno, en sobres, y encuéntrelos con el 
péndulo, después de haberlos mezclado, como se indicó respecto a 
las tarjetas postales. 
RADIESTESIA.—2 
34 LA RADIESTESIA 
3. Geometría 
Haga el mismo ejercicio con tarjetitas blancas sobre las que ha- 
ya dibujado figuras geométricas corrientes: círculo, triángulo, cua- 
drado, rectángulo, hexágono, etc. 
4. Los colores 
El mismo ejercicio que el precedente, también con tarjetas 
blancas, sobre cada una de las cuales habrá hecho una mancha de 
color, siendo, por supuesto, diferentes dichos colores: AZUL, VIO- 
LETA, VERDE, AMARILLO, ROJO, NARANJA, MARRON. 
5. Las fotos 
Para este ejercicio, utilice fotos de personas que conozca. 
(¡Atención! en cada foto debe figurar un solo sujeto para evitar 
confusiones. Si una foto contiene dos o más personas, es preciso 
cortarla y no contentarse con camuflar a las que sobran.) Siempre 
siguiendo el procedimiento descrito anteriormente, buscará la 
identidad de las personas cuya foto se encuentra en los sobres. 
Cuando esté ya bastante entrenado, complique el ejercicio 
buscando, no ya la identidad, sino el estado de la persona: “¿Está 
viva? ¿Goza de buena salud? ¿Se encuentra en casa?”, etc. Todas 
aquellas preguntas a las que el péndulo pueda responder mediante 
Sí o NO y que usted pueda verificar. 
N. B. — En todos los ejercicios, tenga cuidado de mezclar bien 
los sobres antes de hacer las indagaciones. No mire cada vez si la 
respuesta es exacta: anótela y pase al sobre siguiente. No haga la 
verificación hasta el final del ejercicio, y hagala globalmente. 
No se inquiete por los errores que cometa al principio de su 
entrenamiento, ya que a medida que éste progrese quedará sor- 
prendido de los extraordinarios resultados que obtendrá. 
LA PRÁCTICA DE LA RADIESTESIA 35 
6. El vaso de agua 
Tome un vaso con agua. Moje en ésta la extremidad de su índi- 
ce! y después pida a alguien que esconda el vaso en una habitación 
de la casa, sin que usted lo vea —por ejemplo, detrás de un mueble, 
sobre un armario, etc. Entre en la pieza—, y después busque con su 
péndulo dónde se encuentra el vaso de agua. 
Para hacerlo, sitúese en el centro de la habitación, y después, 
señalando con su mano libre una dirección, pregunte: “¿Se encuen- 
tra el vaso de agua en esta dirección?” Si el péndulo le responde 
No, gire ligeramente y busque en otra dirección, y así sucesiva- 
mente hasta que su péndulo le diga SÍ. Entonces ya tiene la direc- 
ción adecuada, y no le queda más que buscar, por el mismo proce- 
dimiento, a qué distancia de usted se encuentra, y después a qué 
altura. 
7. El objeto roto 
Tome un objeto cualquiera que pueda ser roto sin causar ex- 
torsión: una varita de madera, una judía verde, un viejo cromo, 
una página de un diario atrasado, etc. Corte el objeto en dos y ha- 
ga esconder una de las partes en una habitación, como hizo con el 
vaso de agua. Realice la búsqueda del mismo modo que con respec- 
to al vaso, llevando.en su mano, como testigo, el otro trozo del 
objeto. 
1 A fin de constituir un “testigo”. 
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Parte Tercera 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 
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A.— LA CARACTEROLOGIA MEDIANTE LA RADIESTESIA 
Cuando un radiestesista desea conocer el carácter fundamental 
de un sujeto, y esto ocurre frecuentemente —por ejemplo, para la 
adaptación de consejos, para la determinación de un plan de higie- 
ne general, etc.—, se encuentra frente a numerosas dificultades. En 
primer lugar a causa de la complejidad de los componentes del ca- 
rácter del hombre, y en segundo porque es casi imposible indagar 
seriamente, signo por signo, cuáles son los que corresponden al su- 
jeto: bondad, generosidad, espíritu combativo, etc. 
Hay un procedimiento que simplifica considerablemente la ta- 
rea del radiestesista permitiéndole utilizar las bases de la caractero- 
logía clásica; estas bases son las descritas por HEYMANS, LE SEN- 
NE, SHELDON, JUNG, SZONDI y CHARTIER. 
¿Cómo conciliar caracterología y radiestesia? Simplemente, 
trasladando cada serie de caracteres a listas numeradas que se adap- 
tan sobre el INVESTIGADOR RADIESTÉSICO UNIVERSAL DE KER- 
SAINT, como se verá más adelante en el modo de utilización. 
He condensado voluntariamente el conjunto de datos caracte- 
rológicos. Existen tantos componentes para un solo carácter, y 
tantos caracteres diferentes, que toda una biblioteca no sería sufi- 
ciente. Cada radiestesista-caracterólogo podrá extraer material de 
los datos generales y, orientado por su péndulo, componer el ca- 
rácter del sujeto a quien estudia, teniendo en cuenta todas las indi- 
caciones a medida que se presenten. Por otra parte, me ha parecido 
preferible evitar un lenguaje técnico psicológico, empachoso, y a 
menudo mal comprendido por quienes no están acostumbrados a 
él; esta obra, ante todo, es un útil de trabajo práctico. 
40 LA RADIESTESIA 
B.— MODO DE UTILIZACION 
A continuación encontrará usted la descripción de los caracte- 
res segun varios métodos. En el momento de estudiar el carácter de 
un sujeto y, eventualmente, de darle consejos psicológicos apropia- 
dos, en especial indicaciones para su orientación profesional, elegi- 
rá uno de estos métodos (también puede usted utilizar conjunta- 
mente varios de ellos). 
Para cada método, todos los caracteres descritos están numera- 
dos: 
Método HEYMANS y LE SENNE: de 1 a 8. 
Método SHELDON: de 1 a 3. 
Método de JUNG: de 1 a 8. 
Método de SZONDI: de 1 a 8. 
Método de CHARTIER: de l a 12, 
Cuando haya elegido un método, indagará con el péndulo con 
qué carácter-tipo se emparenta el sujeto estudiado, sin olvidar que 
un mismo sujeto puede estar emparentado con varios caracteres-ti- 
pos, uno de los cuales domina generalmente a los demás. 
Por ejemplo, ha elegido usted el método de CHARTIER, Colo- 
que su péndulo sobre el n? 1 del INVESTIGADOR RADIESTÉSICO 
UNIVERSAL DE KERSAINT, al tiempo que hace la pregunta: “Se- 
gún el método de Chartier, ¿el sujeto está emparentado con el 
n? 12?” Si e péndulo responde “NO”, continúe con el n? 2, y así 
sucesivamente con los 12 números. 
Las páginas siguientes le ofrecen, respecto a los cinco métodos, 
una descripción esquematizada, pero tan precisa como es posible, 
de todos los caracteres-tipos, apareciendo numerado cada uno de 
ellos. 
C.— METODO HEYMANS/LE SENNE 
1. E-A-P o “Colérico” 
Este sujeto es emotivo y activo; por tanto, reacciona a la emo- 
ción mediante la acción; por otra parte, su instinto primario le ha- 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 41 
ce impulsivo. Es demostrativo, cordial y simpático; pero no le gus- 
ta atarse. Tiene necesidad de obtener resultados inmediatos y rara- 
mente se deja acobardar por los obstáculos; antes al contrario, 
éstos le estimulan. Es perseverante. No es mohíno ni rencoroso, 
sino generalmente alegre, amante de las bromas y de la buena me- 
sa. Habla fácilmente, pero tiene tendencia a mentir, a exagerar. 
2. E-A-S o “Apasionado” 
Este sujeto es emotivo y activo; por tanto, está próximo al pre- 
cedente. Sin embargo, su débil espíritu primario prolonga los efec- 
tos de la emoción y de la actividad, confiriéndole una tensión de 
vida netamente superior. Trabaja sin cesar con perseverancia. Sus 
acciones son decididas y rápidas. Tiene bastante sentido práctico, 
amplias miras y un cierto don de observación, así como una buena 
memoria. Es ahorrador, puntual, honrado y digno de confianza, 
pero carece de valor en presencia del peligro. 
3. E-NA-P o “nervioso” 
Este sujeto es emotivo, pero inactivo. Se aproxima, pues, al 
Apasionado, pero difiere de él esencialmente en su inactividad, 
que hace que la emoción le vuelva asténico, paralizado. Tiene poca 
voluntad de resistencia. Es inestable y padece de frecuentes cam- 
bios de humor, así como de agitación. También es impresionable 
e indisciplinado, pero inteligente y dotado de una buena facultad 
de comprensión. 
4. E-NA-S o “Sentimental” 
Este sujeto, como el precedente, es inactivo y emotivo, pero su 
espíritu secundario calma sensiblemente su impulsividad y le hace 
permanecer largo tiempo bajo la influencia de los acontecimientos. 
Es ansioso y teme el porvenir, lo que le hace melancólico. Tiene 
tendencia al pesimismo. Muy sensible e imaginativo, se encierra de 
buena gana en un sueño que ha forjado, y no sale de él más que 
42 LA RADIESTESIA 
para encontrarse con las dificultades materiales de la vida corrien- 
te, que le abruman. Sufre de no sentirse amado. Su sensibilidad le 
vuelve susceptible, y de ello surge una tendencia a encerrarse en 
sí mismo. 
5. NE-A-P o “Sanguíneo” 
Este sujeto no es emotivo, lo que le aleja de los estudiados más 
arriba. Es frío, sereno, tranquilo y metódico. Es animoso y soporta 
la influencia del medio en que se desenvuelve. Ama el movimiento, 
la sociedad, y sufre con la soledad. Es sociable, cortés, galante, di- 
plomático. Está ligado al medio familiar, pero busca más su como- 
didad que la de sus amigos, por egoísmo. Es optimista, bueno y 
perdona fácilmente, > 
6. NE-A-S o “Flemático” 
Este sujeto, no es emotivo como el precedente, es sereno, due- 
ño de sí, apacible y metódico. Todo en él es mesurado: los movi- 
mientos, la voz, la escritura. Es meticuloso, hasta maniaco; ama la 
sobriedad en el vestido y en la decoración de su casa. Poco afecti- 
vo, apenas se siente trastornado por las pasiones amorosas. Es 
respetable, exacto y disciplinado. 
7. NE-NA-P o “Amorfo” 
Hay pocos sujetos de este tipo puro. Se distingue más bien dos 
clases de sujetos aproximados: el amorfo paranervioso y el para- 
sanguíneo. El primero se adapta fácilmente al medio, pero se 
muestra bastante tranquilo, frío, perezoso, descuidado, comilón y 
dormilón. Se deja dominar fácilmente por los acontecimientos o 
por cualquiera, porque no le gustan las responsabilidades. 
El segundo es más vivo, pero se amilana fácilmente; poco de- 
mostrativo. Es más animoso, pero los grandes esfuerzos le son des- 
conocidos. No le gusta apenas la sociedad, y lo demuestra de 
buena gana. 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL A 43 
8. NE-NA-S o “Apático” 
Este sujeto participa poco en la vida que le rodea. Es de humor 
tacitumo, melancólico, ensimismado, muy discreto, no le gusta lo 
que es nuevo, se encierra en su esfera y se vuelve maniático. Es 
ahorrador, hasta avaro, porque tiene miedo del porvenir. Huye de 
las responsabilidades y prefiere la rutina. 
D.— METODO SHELDON 
Para definir sus tipos caracterológicos, Sheldon tiene en cuenta 
tres componentes: 
— Componente VISCEROTÓNICO, 
— Componente SOMATOTÓNICO, 
— Componente CEREBROTÓNICO, 
Cada uno de ellos indica un cierto ní1mero de elementos caracte- 
rológicos que le son propios. Es la dosis de cada componente la 
que precisa el carácter del sujeto estudiado. 
Por tanto, se puede decir que hay tres tipos caracterológicos 
puros en el método Sheldon: el Viscerotónico, el Somatotónico y 
el Cerebrotónico; éstos son los tipos puros que encontrará descri- 
tos más abajo, pero, en la práctica, raramente se les encuentra. Los 
caracteres humanos, enefecto, están compuestos de una mezcla de 
estos tres tipos. Se distinguirá, pues, un tipo dominante, que podrá 
describir al sujeto de forma general, y uno o dos subtipos que mo- 
dificarán el tipo dominante proporcionalmente a su propio grado. 
DESCRIPCION DE LOS CARACTERES-TIPOS DE SHELDON 
1. Viscerotónico 
Vida orientada hacia la digestión, el bienestar. El sujeto es 
bueno, afectuoso y altruista. Su actitud es relajada. Ama su como- 
didad, reacciona lentamente. Es sociable, cortés y amable. Le gusta 
44. LA RADIESTESIA 
ser aprobado en lo que hace y en io que dice. Es tolerante, de 
humor uniforme. Su dueño es generalmente profundo. Le falta 
carácter, pero comunica fácilmente con su entorno: es un extra- 
vertido. En caso de disgustos, busca apoyo en la sociedad. Tiene 
desarrollado el espíritu familiar y quiere mucho a sus hijos. El 
alcohol le hace afectuoso. 
2. Somatotónico 
Vida dirigida a la actividad muscular. Su actitud y sus movi- 
mientos son firmes. Busca las actividades físicas. Reacciona con 
energía. Ama el ejercicio y tiene necesidad de dominar, de hacer 
reconocer su potencia. Le gustan los combates, el juego y.la com- 
petición. Es intrépido, pero a menudo agresivo. Es indiferente al 
dolor y bastante duro psíquicamente. Con frecuencia tiene miedo 
a los espacios cerrados (claustrofobia). Es poco delicado y prefiere 
la manera directa, fuerte en caso de necesidad. Habla con arrogan- 
cia. Los obstáculos que encuentra le impulsan a actuar con violencia. 
Prefiere las actividades de juventud. El alcohol le vuelve agresivo. 
3. Cerebrotónico 
Vida orientada a la actividad mental. Es éste un espíritu pro- 
fundo, a menudo atormentado. Su actitud es moderada, a veces 
contenida. Sus reacciones psicológicas son importantes, a veces 
severas en exceso. Sus reacciones físicas a menudo son demasiado 
rápidas. Ama la soledad, la privación. Es hipertenso, siempre 
alerta, presto a recibir ideas, a comprender, a interpretar. Disimu- 
la o rechaza sus propios sentimientos. Huye de la sociedad, es ' 
tímido y tiene miedo a los grandes espacios descubiertos (agora- 
fobia). Su actitud es muy variada, y difícil de prever. Teme el 
ruido y es muy sensible al dolor. Duerme poco y mal, se siente 
fatigado con frecuencia. Su apariencia es juvenil. Los disgustos 
le hacen buscar la soledad. El alcohol le deprime. 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 45 
E.— METODO DE JUNG 
Jung ha establecido ocho tipos caracterológicos basándose 
sobre dos nociones: 
— En primer lugar, la de la introversión/extraversión, según la 
cual un individuo se encierra en sí mismo o se vuelve hacia 
el mundo exterior: 
— En segundo lugar, sobre los cuatro tipos caracterológicos de 
base: PENSATIVO, SENTIMENTAL, SENSITIVO e INTUITIVO. 
También aquí, cada individuo es el reflejo de una combinación 
más o menos armoniosa de todos estos elementos. Por tanto, tam- 
bién es la dosis de cada constituyente la que permite determinar el 
carácter de un sujeto. 
DESCRIPCION DE LOS CARACTERES-TIPOS DE JUNG 
1. Introvertido pensativo 
Este sujeto, más bien cerebral, vive interiormente. Es sensible 
a las ideas, y más bien a las abstractas. A menudo puede ser faná- 
tico y seguir una sola idea que determine en él una pasión. Pero se 
complace en las teorías y, poco práctico, raramente llega a ejecu- 
tar sus ideas. 
2. Introvertido sentimental 
Este sujeto vive también interiormente, pero es más bien sen- 
sible. Su interiorización le impide divulgar sus sentimientos, aun 
cuando son muy fuertes. Es ensimismado, silencioso, inaccesible, 
y parece indiferente, lo cual es injusto. A menudo resulta simpáti- 
co por su apariencia serena y confiada, pero es apasionado interior- 
mente. 
46 LA RADIESTESIA 
3. Introvertido sensitivo 
Este sujeto, con temperamento de artista, se adapta difícilmen- 
te a las circunstancias. Más bien del género “paranoico”, es egocén- 
trico, todo lo reduce a sí mismo y ve a la sociedad y a los demás 
seres humanos deformados por el prisma de su subjetividad. Sus 
reacciones son imprevisibles, porque jamás parecen conectadas con 
la realidad exterior. 
4. Introvertido intuitivo 
Este sujeto, muy imaginativo, vive en un sueño profundo del 
que raramente se le llega a sacar. Se cree fácilmente incomprendi- 
do y no apreciado. Sus conocimientos son debidos sobre todo a 
su intuición, y frecuentemente reposan sobre las numerosas y qui- 
méricas ideas que atraviesan su espíritu. Por tanto, le resulta difícil 
expresarlas claramente y, más aún, compartirlas con otros hombres. 
5. Extravertido pensativo 
Este sujeto, más bien cerebral, está vuelto hacia el mundo exte- 
rior. Es sensible a las ideas concretas. Se fía con mayor facilidad de 
los hechos que de las teorías, lo que le hace carecer de flexibilidad 
en las cosas rígidas, como pueda ser el espíritu de las leyes, pero le 
hace apto para profesiones que exigen seguridad de juicio y cono- 
cimiento técnico. Comprende poco a la humanidad y raramente 
se deja influenciar por los sentimientos y la sensibilidad. 
6. Extravertido sentimental 
Este sujeto es sociable y, así mismo, vuelto hacia el exterior, 
pero bajo la dependencia de los sentimientos. Se deja influenciar 
mucho por.el aspecto de lo que le rodea: el sol, un cumplido, una 
sonrisa le pone alegre y de buen humor; por el contrario, la lluvia, 
una desaprobación, una crítica le ponen triste y taciturno. Tiene 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 47 
tendencia a juzgar un poco a la ligera, basándose en sus propios 
sentimientos, lo que falsea sensiblemente su juicio sobre los acon- 
tecimientos generales. 
7. Extravertido sensitivo 
Este sujeto es realista y objetivo. Es sensible principalmente a 
lo concreto, visual y palpable. Se inquieta raramente, pero busca 
siempre nuevas sensaciones, lo que hace que su experiencia y cono- 
cimientos sean muy fragmentados y superficiales. 
8. Extravertido intuitivo 
Este sujeto es el tipo de “el-hombre-que-tiene-suerte”. Por 
supuesto, esto no tiene nada de sobrenatural. Es su intuición la 
que le hace saber qué actitud tomar en tal circunstancia, qué obje- 
to, qué orientación elegir, qué comportamiento adoptar. Sabe 
meterse en el diapasón de su entorno. Y, en consecuencia, trunfa 
fácilmente en la vida, tanto en el amor como en los negocios. Con- 
trariamente, a causa de sus éxitos, que comprende mal, tiene 
tendencia a dejarse llevar demasiado por la confianza, lo que hace 
sus contratiempos raros, pero agudos. 
F.— ORIENTACION PROFESIONAL SEGUN EL METODO 
SZONDI 
Aquí ya no se trata de determinar el carácter, sino de precisar 
qué profesiones puede considerar un sujeto, en función de su 
carácter. 
El método clásico en radiestesia consiste en enumerar canti- 
dades de profesiones, más o menos clasificadas, y buscar con el 
péndulo, a medida que se recorren, las que podrían convenir al 
sujeto. 
Me ha parecido que era preferible utilizar, adaptándolo, el mé- 
todo de Szondi, que establece una correlación entre los tipos ca- 
48 LA RADIESTESIA 
racterológicos de base, tal como los ha definido, y las familias 
profesionales. 
NOTA. Quienes conozcan la clasificación de Szondi se sor- 
prenderán de que sus términos sean reemplazados por letras inicia- 
les. Esto se ha hecho voluntariamente, porque los tipos de Szondi 
pueden prestarse a confusión para quienes no conozcan este méto- 
do psicológico, y corren el riesgo de equivocarse sobre sus defini- 
ciones psicopatológicas. 
FAMILIAS DE PROFESIONES 
1. HO 
GÉNERO: Tierno, le gusta servir a los demás, someterse, acertar. 
OFICIOS: Peluquero, maquillador, dermatólogo, ginecólogo, 
empleado de baños o de lencería, diseñador de moda, artista, can- 
tante, bailarín, camarero, hostelero, pastelero, cocinero. 
2. SA 
GÉNERO: Agresivo, viril, activo, muscular. 
OFICIOS: Cochero, granjero, domador, enfermero, cirujano, 
dentista, guarda forestal, leñador, minero, zapatero, escultor, mili- 
tar, masajista, profesor de gimnasia. 
3. APGENERO: Le gusta servir, posee el sentido del equilibrio. 
OFICIOS: Marino, repartidor, aviador, herrero, fogonero, bom- 
bero, deshollinador, panadero, sacerdote, monje, asistente social. 
4, HY 
GENERO: Exhibicionista afectivo. 
OFICIOS: Pregonero de feria, artista, comediante, político. 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 49 
5. CA 
GÉNERO: Ensimismado, egocéntrico, narcisista. 
OFICIOS: Profesor, maestro, contable, grabador, guarda noctur- 
no, maniquí. 
6. PA 
GÉNERO: Creador, le gusta sentir y escuchar, se da importancia. 
OFICIOS: Constructor, organizador, arqueólogo, astrólogo, 
grafólogo, psiquíatra, músico, farmacéutico, químico, droguero, 
juez, detective, abogado. 
7. DE 
GENERO: Le gusta sentir, tiene apego a las colecciones, busca 
objetos de valor. 
OFICIOS: Almacenero, filatélico, anticuario, tasador de la mo- 
neda pública, conservador de museos, tintorero, pintor, servicios 
de higiene, barrendero, casquero, crítico, trabajador del cuero. 
8. MA 
GÉNERO: Le gusta saborear, tomar y dar objetos. 
OFICIOS: Camarero, cocinero, degustador, músico (instrumen- 
to de viento), vendedor, comprador, profesor de idiomas, esto- 
matólogo. 
Bien entendido, se trata de familias de profesiones muy gene- 
rales, y que cada uno puede completar a su gusto, respetando el 
espíritu en que han sido concebidas por Szondi. La elección del 
oficio depende, así mismo, del estudio del carácter según uno u 
otro de los métodos expuestos más arriba. 
50 LA RADIESTESIA 
G.— METODO DE JEAN CHARTIER 
Jean Chartier, doctor en psicología, contemporáneo, ha creado 
una nueva caracterología cuyos 12 caracteres-tipos describe con 
gran minucia en su obra Curso Práctico de Caracterología (Editions 
Dangles). Se trata de una nueva aproximación a la personalidad 
que le propone J. Chartier, aproximación que se adapta muy bien a 
los problemas de la vida moderna. Es imposible reproducir la des- 
cripción completa de los caracteres-tipos de Chartier: habría que 
copiar de nuevo todo su libro. Por tanto, aquí encontrará sólo los 
principales datos de esos caracteres, que le bastarán para hacerse 
una idea de las inmensas posibilidades que ofrece esta caracte- 
rología. 
DESCRIPCION DE LOS CARACTERES-TIPOS DE CHARTIER 
1. Inventivo 
— Carácter: Sensible, espontáneo, vivo, voluntarioso, espíritu cu- 
rioso, comprende rápidamente, sentido de la fraternidad, utopis- 
ta, imaginación desordenada. 
— Comportamiento sentimental: Versátil, sujeto a -la fatalidad, 
nada de sensiblería. 
— Orientación profesional: Gusto por la libertad, transmisiones, 
comunicaciones, inventor, ingeniero, arquitecto, psicologo, me- 
cánico, electricista, aviador. 
2. Plástico 
— Carácter: Ama la belleza, sentido artístico desarrollado, carácter 
abierto, bueno, amable, atento, necesidad de vibrar en armonía 
con el prójimo, gusto por la comodidad, inestable, versátil, falta 
de iniciativa y de voluntad, inconstante, poco ambicioso. 
— Comportamiento sentimental: Carácter sentimental, buen espo- 
so, espiritu refinado, gran necesidad de afecto, puede amar pro- 
fundamente, busca la armonía de los gustos y del carácter. 
— Orientación profesional: Artista, músico, peluquero, manicuro, 
masajista, funcionario, pedagogo. 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 51 
3. Inestable 
— Carácter: Flexible, se adapta fácilmente, curioso, sutil, espíritu 
vivo y alerta, comprensivo, elocuente, elegante, ama los viajes, 
influenciable, comediante, superficial, inseguro, nervioso, egoís- 
ta, disperso, charlatán. 
— Comportamiento sentimental: Le gusta el coqueteo, veleidoso, 
versátil, puede representar la comedia de la pasión, espíritu con- 
quistador, necesidad de afinidades intelectuales. 
— Orientación profesional: Comerciante, representante, viajante 
de comercio, periodista, intérprete, diplomático, conferencian- 
te, publicitario, muy hábil con sus manos. 
4. Ambicioso 
— Carácter: Deseo de dominar, de mandar, reacciona rápidamente, 
apasionado, realizador, imaginación creadora, gusto por las gran- 
des cosas, espíritu práctico, orgulloso, vanidoso, excesivo amor 
propio, tiránico, superficial. 
— Comportamiento sentimental: Amador apasionado, no soporta 
la mediocridad, necesidad de parejas del mismo nivel social e 
intelectual. 
— Orientación profesional: Artista, decorador, escenógrafo, esteti- 
cista, político, embajador, director de empresa, banquero, abo- 
gado. 
5. Armónico 
— Carácter: Franco, generoso, alegre, sociable, expansivo, ideas 
amplias, espontáneo, amante de los viajes, orgulloso, muy emo- 
tivo, superficial, favoritista. 
— Comportamiento sentimental: Arraigado sentimiento familiar, 
amor profundo y espontáneo, esposo atento, devoto, fiel. 
— Orientación profesional: Apto para mandar y para obedecer, ex- 
plorador, misionero, reportero, viajante de comercio, intérprete, 
guía, hombre de leyes, profesiones relacionadas con los animales. 
52 LA RADIESTESIA 
6. Impulsivo 
— Carácter: Espontáneo, estusiasta, ardiente, exuberante, comba- 
tivo, animoso, voluntarioso, leal, realizador, irascible, agresivo, 
violento, se embala fácilmente, teme la soledad, falto de refle- 
xión, derrochador, sentimientos exaltados. 
— Comportamiento sentimental: Sensible a la fatalidad, suele en- 
tregarse, pendenciero en el hogar pero bueno y sin rencor, alma 
tierna bajo una apariencia ruda. 
— Orientación profesional: Le gusta mandar, apto para el mando 
y la acción enérgica, militar, cirujano, carnicero, domador, jefe 
de equipo, dentista, oculista, . 
7. Taciturno 
— Carácter: Ambicioso, reflexivo, le gusta meditar, paciente, per- 
severante, previsor, lógico, sed de aprender, ritmo lento, muy 
ensimismado, duda de sí mismo, ahorrador, avaro, circunspecto, 
detesta lo imprevisto, le gusta la sociedad pero teme incorporarse 
a ella. 
— Comportamiento sentimental: Ni exuberante, ni espontáneo, si- 
no profundo y estable, torpe, le gusta la pareja de más edad. 
— Orientación profesional: Autodidacta, trabajador encarnizado, 
clasificación, archivos, biblioteca, funcionario, subdirector, anti- 
cuario, profesiones agrícolas, 
8. Terco 
— Carácter: Sensitivo, laborioso, perseverante, rutinario, conserva- 
dor, plácido, dulce, apariencia serena, necesidades físicas impor- 
tantes, fuerte emotividad interior, necesidad de ser estimulado, 
miedo a los cambios, rencoroso, ama el dinero y la riqueza. 
— Comportamiento sentimental: Fiel, devoto, sensual, celoso, con 
frecuencia rudo. 
— Orientación profesional: Trabajador encarnizado, profesiones 
agrícolas, horticultura, oficios de edificación, aguas y bosques, 
ingeniero de caminos, cantánte, abogado, alta costura. 
CARACTER Y ORIENTACION PROFESIONAL 53 
9. Escrupuloso 
— Carácter: Meticuloso, analítico, estudioso, ama la precisión, 
ecléctico, le preocupa la perfección, honrado, animoso, nervio- 
so, espíritu estrecho, parsimonioso, arribista, falto de calor hu- 
mano, necesidad de dividirlos problemas para resolverlos. 
— Comportamiento sentimental: Poco afectivo, fiel pero mezqui- 
no, receloso, púdico, reservado, insensible a crisis sentimentales. 
— Orientación profesional: Cerebral, ordenado, investigador, me- 
cánico, relojero, contable, químico, farmacéutico, comerciante, 
abacero, periodista, secretario. 
10. Linfático 
— Carácter: Receptivo, permeable al ambiente, tolerante, indul- 
gente, sensible, intuitivo, asimila bien, generoso, hospitalario, 
idealista, voluntad inestable, tímido, indeciso, indolente, descui- 
dado, falto de energía, apático, novelero, indiferente. 
— Comportamiento sentimental: Devoto, conciliador, le gusta ser 
mimado, halagado, sensiblería enfermiza a veces, necesidad de 
parejas activas y enérgicas. 
— Orientación profesional: Carece de energía y de sentido prácti- 
co, poeta, escritor, músico, pintor, religioso, funcionario, grafó- 
logo, auxiliar de sanidad. 
11. Afectivo 
+ Carácter: Paciente, bueno, afable, discreto, imaginativo, reac- 
ciona a las sensaciones, tenaz y obstinado bajo una aparienciaversátil, se acoraza, pero sigue siendo vulnerable, no combativo, 
orgulloso, susceptible, tímido, se compromete, difícilmente. 
— Comportamiento sentimental: Intensa necesidad de amor y de 
afecto, sentido paternal, esposo devoto, ama su hogar, soñador: 
sujeto a las decepciones amorosas. 
— Orientación profesional: Escritor, artista-pintor, maestro, his- 
toria, arqueología, pequeña empresa, navegación, pesca, emplea- 
do de baños, comadrona, puericultora. 
54 LA RADIESTESIA 
12. Agresivo Y, 
— Carácter: Naturaleza rica, dinámico bajo una apariencia flemáti- 
ca, fuerte vitalidad, gran capacidad de trabajo, inteligente, ani- 
moso, sufrido, rudo, autoritario, carece de plasticidad, irritable, 
desconfiado, rencoroso, se adapta mal. 
— Comportamiento sentimental: Completo en sus afectos, aprecia 
el placer físico que le permite liberar su potencial vital, muy 
celoso, no detesta el escádalo, fervor amoroso nervioso. 
— Orientación profesional: Cirujano, ginecólogo, físico nuclear, 
psiquiatra, ciencias ocultas, espeleólogo, metalúrgico, armero, 
militar, agente de policia. 
H.— LA CARACTEROLOGIA RADIESTESICA 
Tiene usted en la mano todos los elementos que, mediante la 
radiestesia, le permitirán determinar el temperamento de un indi- 
viduo, guiarle, y orientarle, en función de su carácter. Varios méto- 
dos caracterológicos están a su disposición, puede usted elegir el 
que vaya mejor con su propia personalidad, pero le aconsejo que 
no por ello olvide los otros, que pueden, en caso de necesidad, permi- 
tirle confirmar o verificar la precisión de una determinación del ca- 
rácter. Puede orientar sobre el plano profesional, aconsejar una serie 
de oficios, o verificar el acierto de una elección hecha por el sujeto. 
Todos estos datos han sido condensados, concentrados volun- 
tariamente, en primer lugar para facilitar su comprensión y aplica- 
ción práctica, y en segundo lugar, para permitir a cada uno adaptar 
cada método a sus exigencias y a su propio temperamento. 
Aconsejo a los principiantes en caracterología que sean muy 
prudentes en sus diagnósticos. Ciertos términos, originarios de una 
psicopatología, que iluminan el espíritu del caracterólogo, corren 
el riesgo de desalentar al sujeto que no conoce su exacta significa- 
ción, lo cual no constituye jamás la finalidad buscada. Nuestro 
oficio no consiste en criticar inútilmente, .sino en construir positi- 
vamente, orientando al sujeto que consulta, reduciendo sus defec- 
tos y desarrollando sus cualidades. ¿De qué sirve decir a alguien 
que es tímido si no se está en condiciones de ayudarle a curarse 
de esta timidez? Aquí es donde interviene el valor del caracteró- 
logo, es decir, la suma de sus conocimientos y capacidades. 
Parte Cuarta 
DIAGNOSTICO MEDICO Y TRATAMIENTOS 
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A.— EL DIAGNOSTICO MEDICO MEDIANTE 
LA RADIESTESIA 
No es muy bueno tratar de establecer un diagnóstico de una 
forma demasiado empírica, como se hace todavía, ¡ay!, a menudo 
en gran detrimento de ese arte maravilloso que es la radiestesia. 
Además, el empirismo favorece las omisiones, siempre perjudiciales. 
Pueden ser utilizados varios métodos. El que yo he elegido 
consiste en buscar racionalmente el o los órganos enfermos. Racio- 
nalmente, es decir: 
1? El (o los) sistema deficiente, 
22 la parte del sistema deficiente, 
32 el (o los) órgano enfermo. 
Con esta forma de proceder se corre poco riesgo de olvidar un 
órgano enfermo; además, permite “pasar revista” a la totalidad del 
terreno que, como todos sabemos, es lo que debe ser estudiado 
prioritariamente. 
El método que he concebido especialmente permite una inda- 
gación rápida y segura, más precisa que las tradicionales “TABLAS 
ANATOMICAS”, que siempre tienen su utilidad y, por tanto, no 
hay que rechazarlas. Por otra parte, mi propósito no es probar que 
mi método es el único válido, lo que sería falso y peligroso, sino, 
simplemente, aportar una modesta contribución a la búsqueda ra- 
diestésica. Me gustaría aprovechar este capítulo para hacer una 
puntualización importante: ya se sea médico, curandero, o simple- 
mente investigador, pienso que hay que guardarse, a toda costa de 
querer probar que sólo el método que se emplea y se conoce es vá- 
lido; de hecho, todos los métodos pueden ser válidos, tanto para 
establecer un diagnóstico como para aplicar un tratamiento. Jamás 
se debería oír decir que sólo la acupuntura puede curar tal enfer- 
58 LA RADIESTESIA 
medad, o que “no hay más que la arcilla para sanar a tal persona”. 
Esto es una herejía peligrosa. Incluso el médico honesto debe po- 
der aceptar que se utilice otro método, natural o no, juntamente 
con su alopatía. Demasiado a menudo, el práctico, legal o no, que- 
rría ver aplicar Ímnicamente SU método (alopatía, homeopatía, 
magnetismo, hidroterapia, etc.) para poder afirmar que SOLO EL 
puede curar. Esta actitud es criticable, y hasta peligrosa; puede in- 
cluso ser criminal. El único fin del sanador, legal o no, titulado o 
no, debe ser intentarlo TODO para curar al enfermo que acude a 
él. Si el enfermo sigue un tratamiento alopático, que lo continúe 
(¡salvo caso de peligro notable!); si el enfermo quiere seguir a la 
vez los consejos de su médico, de un fitoterapeuta y de un quiro- 
practico, que los siga; por supuesto, siempre que no corra peligro 
por seguir varios tratamientos juntos (¡no dejar tomar, por ejem- 
plo, purgantes distintos al mismo tiempo!). Evidentemente, esto 
implica que, cuando el enfermo cura, no se sabe demasiado bien si 
la curación se debe al médico tratante, a la tisana que le ha sido 
aconsejada o al masaje vertebral. ¡Pero qué importa! Lo que cuen- 
ta és que el enfermo se cure. Aun cuando, en realidad, no se deba 
más que a la naturaleza, que a menudo hace milagros, ella sola, sin 
la ayuda de nadie. Esto es seguir al pie de la letra, creo yo, el au- 
téntico juramente de Hipócrates, que lógicamente deberían seguir 
todos aquellos que piensen tener la vocación de ayudar al prójimo. 
B.— COMO ESTABLECER UN DIAGNOSTICO MEDIANTE 
LA RADIESTESIA 
Ciertamente, hay varios métodos, todos válidos. He elegido el 
que consiste en determinar el estado del “terreno”. Dicho de otro 
modo, no qué enfermedad o qué microbio ataca el terreno, sino, 
por el contrario, cuál es la parte del terreno que se encuentra debi- 
litada y debe ser fortalecida. En efecto, es preciso tener bien pre- 
sente que estamos perpetuamente rodeados de millares de millones 
de microbios y de bacterias, Así pues, la enfermedad depende mu- 
cho menos de la potencia de un ataque de elementos extraños que 
de la capacidad del terreno para defenderse solo. 
Encontrará a continuación “tablas médicas”, tanto para el 
diagnóstico como para algunos tratamientos. He aquí cómo em- 
plearlas. 
DIAGNOSTICO MEDICO Y TRATAMIENTOS 59 
Diagnóstico 
1% Busque sobre el investigador cuál es el aparato (terreno) 
deficiente en el enfermo estudiado. Para ello pasee su péndulo por 
encima de cada número, del 1 al 9, planteando la pregunta: “¿Este 
aparato goza de buena salud en M... (aquí el nombre de la perso- 
na?” ¡ATENCION! a la inversa de todas las otras indagaciones, ano- 
te sólo los numeros sobre los que su péndulo responda “No” (que 
equivalea decir que el aparato está en malas condiciones). 
22 Cuando haya anotado el aparato (o los aparatos) deficien- 
te, busque por la totalidad de los números cuáles son los Órganos 
afectados, siempre por el mismo procedimiento descrito en el capí- 
tulo “Búsqueda numérica de 1 a 156”, pero anotando los números 
sobre los que el péndulo responda “No” según su acuerdo mental, 
números que corresponden a órganos precisos según las tablas mé- 
dicas que encontrará a continuación: 
— tabla de diagnóstico “estado general” (los aparatos), 
— tablas de designación de todos los órganos de cada aparato, 
NOTA: Algunos aparatos no contienen 156 Órganos. 
Otra NOTA: Ciertos órganos van emparejados (riñones, pulmo- 
nes, orejas, etc.); no olvide preguntar a su péndulo si se trata del 
órgano Izquierdo o del Derecho. 
TABLA N.? 1. — Diagnóstico del estado general 
OMITE 
Aparato auditivo 
xJofa[a jo n]= olulu[a NI 
A 
a A 
00 
[(o) 
Sr o pS par 
99) es) 
mb. 
JAS TI [SIISE TT S O) 
(2) 
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(92) 
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S 
o|y 
2 
E Ñ SEE MN - en Il 
131 
132 
147 
106 
Note: No se hace mención del aparato glandular, muy importante, porque las 
glándulas han sido distribuidas separadamente en los otros aparatos. 
TABLA N.? 2.— Diagnóstico del aparato óseo 
fra 27 ora 533 coil taa 
2 rara [28 005 [54 meo | 
APA ES 107 dorsal 55 Síntisis púbica 
[0)) Temporal O 11 dorsal 
Malar 31 12 dorsal 
Maxilar superior 32 1% lumbar 58 Cúbito 
Maxilar inferior 33 2 lumbar 59 Radio 
Mastoides 3" lumbar Carpo 
es) (8) 
(9) 
[e] [o)) í 4* lumbar 1 Pulgar: 1? falange 
O Arco zigomático 6 5 lumbar Pulgar: 2* falange 
Ez 
8 Cóccis 
[o)] N 
1 Bóveda palatina 
2 Cóndilo de mandíbula 
3 Atlas 
A Axis 
5 3 cervical 
b EJ a 5 ES m 
> 
E EN = «e 3 
[9 [e)) (6) 9 Esternón Indice: 3? falange 
b [e)) [0)) O Xifoides Corazón: 1* falange 
hh 
ll 
1 Clavícula Corazón: 2* falange 
6 4? cervical pS 2 Acromión Corazón: 3? falange 
pS [0)] (Co) 7 5? cervical 3 Omoplato Anular: 1? falange 
(e) 
mb. Eh pS —] 8 8? cervical 1? costilla 
9 7? cervical A5 2? costilla 
O Anular: 2? falange 
Y — Anular: 3? falange 
N 
baja | 3/0 abs 
O 1? dorsal costilla 
21 2? dorsal 
N Meñique: 1* falange 
costilla Meñique: 2* falange 
22 3 dorsal costilla Meñique: 3* falange 
73 
74 
49 8 costilla 75 Fémur 
50 7 costilla 76 Tibia 
25 $? dorsal 51 1? costilla falsa 77 Peroné 
26 7 dorsal 2 2? costilla falsa [97] Y] 8 Róútula 
N.2 57 a74: Extremidad superior 
N.2 75 a 88: Extremidad inferior 
1 a 12: Cabeza No 
N.2 13 a 38: Columna vertebral 
N.2 39 a 56: Tronco 
79 Astrágalo 
106 80 Escafoides 
84 Dedo gordo 
112 
19
) 
=
 
E
 
TABLA N.? 3. — Diagnóstico del aparato nervioso 
3 Ciático poplíteo interno 
4 Ciático poplíteo externo 
5 Tibial posterior 
Tubérculo mamario 6 Tibial anterior 
Motor ocular comísn 7 Plantar externo 
Pedímculo cerebral 
Maxilar superior 3 Plexo iliaco 
Olfativo 
[os OS) 
Maxilar inferior 4 Neumogástrico 
Patético _ 5 Intercostal 
O Trigémino 6 Tronco lombo-sacro 
1 Motor ocular externo 7 Plexo lumbar 
2 Facial 8 Plexo sacro 
3 Auditivo 9 Génito-crural 
4 Raquídeo 10) Crural 
5 Glosofaríngeo | Músculo cutáneo 
6 Espinal 2 Braquial cutáneo interno 
7 Bulbo raquídeo 3 Cubital 
9%) 
pS 
Á Radial 
5 Mediano 
¡8 Neumogástrico 
9 Gran hipogloso pS 
6 Fémoro-cutáneo 
 Hendidura de Rolando ./ Músculo cutáneo externo 
2 Hendidura de Sylvius He 
il ll 
IIS IST I=[=[= alalalala | O | A 
8 Pequeño ciático 
3 Médula espinal 49 Gran ciático nininIin|=|=[|=|=[=|=|=[=|= 
(e) | 5 Ss 
N ES 2 -2 z E s| O Cuadríceps 
51 Safena interna 
del cuello 
5 Ganglio cervical medio 
I 
6 Sanglio cervical inferior 52 Obturador 
152 
ENANA O 
Mises os 
PAP APA 
147 
M Q 
> 
(e) 
Dion 
41 a45: Extremidad superior 
46 a57: Extremidad inferior 
No 
N o 
o S 
23 RE 
ESA 222 32 
23% usa 
en 
ANOS 
| 
ANY 
: 
o 
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00.0 e 
e ta] 
lo)) 
Mm 
[00 
E 
na 
00 
| 
00 
ES 
TABLA N.? 4. — Diagnóstico del aparato circulatorio 
Gran vena coronaria 
Seno coronario 30 Femoral profunda 
Orificio aur. ventricular 
Válvulas pulmonares 
Válvulas aúrticas 
Facial 35 Pulmonar 
(0) Lingual 
1 carótida 
2 Subclavia 
JIJI [SS] SS (9) [0)) Oo) ajajajaja] a 
(o) 
[e 
218/8 
z 
6 Cava superior 
37 Axilar 
38 Porta 
SS Aorta 
40 Cava inferior 
Cefálica 
2 Basílica 
4 Pulmonar 
S Humeral 
6 Radial LD 
7 Cubital 3 Radial accesoria 
8 Hepática 
¡ 4 Radial superficial 
pS 9 Esplénica 5 Cubital 
(0) Mesentérico superior 6 Safena interna 
N 1 Mesentérico inferior 
3 Espermático 
24 !liaco primitivo 
25 TAN 
ETC ET EI 
a] 
N. 33 a 46: Venas NO 1a 7: Corazón 
N.2 8 a 32: Arterías 
138 
S
 
>
 
S
 
q
 
S
 
”
 
S
S
 S
Í
 
s
l
 S
l
 
y
 
19 
TABLA N.? 5.— Diagnóstico del aparato digestivo 
ERRCTICTIMNA EU TMAAETO CAEA 
CO TA iaa 
CONTO CTS CI 
AA A a 
Cr ida. 
COCCTCTARO CRANE CARA 
[e] =l Glándula sublingual 
O Glándula submaxilar 
www 
CN JS SI SI [=T= 7 
1 Esofago 
2 Estúomago 
3 Hígado 
4 vesícula biliar 
5 Bazo 
6 Páncreas 
7 Píloro 
8 Duodeno 
9 Intestino delgado 
21 Apéndice 
2 Colon ascendente 
3 Colon transverso 
4 Colon descendente 
nNivin] nn niaf=[=[=T | o] [ 
gal [o] 
> 3 e - E 5 3 3 E o El E Ss 3 
6 Recto 
N.2 19 a 26: Abdomen 
27 a 32: Sistema urinario 
no 
N.? 14210: Cabeza 
11a18: Tórax No 
UA 
AM 00 
TABLA N.? 6.— Diagnóstico del aparato respiratorio 
PETRO CASRERRCO OPRET 
CATIA COMME 
Some 39 
eme 30 
pa 732 ST 
EANCCCCCCINNN COMINO CIMIS 
EXPATTTIRIDEO 7 MERREIAIE CARNE 
Faringe 
O Epiglotis 
1 Cuerda vocal superior 
2 Cuerda vocal inferior 
3 Glotis 
4 Ventrículo Morgagni 
5 Membrana tiroidea 
6 Cartílago tiroides 
7 Arco cricoideo 
8 Traquearteria 
O Espolón traqueal 
20 Lóbulo superior 
a] $» b La 0|wN|u|u|o0 21 Lóbulo medio 
2 Lóbulo inferior 
AI TITS IWS E A) 
N|N|N B|0 1-8 A) s|3 E s|3 
E o 
N.2 20 a 24: Tórax 
E 
Lo) 
N.7 la 9: Cabeza | 
. 10219: Laringe N 
TABLA N.? 7.— Diagnóstico del aparato muscular 
COCA CECI COTA 
2 osararinaa 28 totontemes [54 congo] 
1 del pie 
2 Largo extensor de los 
dedos de los pies 
rr x pas 2 = D S <= a El a 7] a o «a E S a o O) Temporal 5 Palmar menudo 
O Occipital 6 Largo supinador 
Q 1 Bucinador 
ll O) 
1% radial externo 3 Peroneo lateral largo 
D 
' Q0D)|N 
65 me 
COTE CORTO Co 
5 Erector profundo 1 Cubital posterior 7 Gemelo externo 
6 Dilatador de las aletas de 
la nariz —h Cubital anterior 8 Gemelo interno 
7 Esternomastoideo . Ancóneo 9 Tendón de Aquiles 
PS PS 8 Esternohioideo y Eminencia tenar (0) Corto peroneo 
9 Gran pectoral Hipotenar 1 Ligamento anular 
(0) Derecho abdominal Sartorio 2) Del pie 
1 Gran oblícuo Derecho anterior 
pbialajs o|3|O|ú 
ST=S[3 w ES E 
Abductor del dedo 
4 pequeño E] 2 Gran denticular Vasto interno 
Vasto externo 3 Deltoides hh (lo) 
4, Gran trapecio Derecho interno ga O 
> a 1 
'5 Gran dorsal a Pubifemoral inferior 
6 Subespinoso Pubifemoral medio 91] N 
N.2 46 259: Muslo 
N.2 60 271: Pierna 
972274: Pie N. 
o ÑN E 
o 
982 
LoS 
CS 52% Oo 
m 
MES Sñozom 
E AAA 
Í28 AS SSÉ O 
dodo 
AS Oo —m-=o 
o/0.0. 2 NZAZ 
MR 
TABLA N.? 8.— Diagnóstico del aparato genital 
EOTTAMEE INEA ERE 
Fosa navicular 
O Cuerpo esponjoso 
1 uretra 
2 Arteria cavernosa 
3 Arteria dorsal 
4. Nervio dorsal 
5 Vena dorsal profunda 
6 Vena dorsal superior 
7 Cordón espermático 
8 Epidídimo 
9 Ligamento escrotal 
O Canal deferente 
1 Canalículos seminales 
2 Canal epididimario 
3 Conos eferentes 
AS TITS TS TS TSTS omo | Y ANN | [| 
($7) da E B| 0|w0|0|uN]|oO 
Aparato genital masculino: 
N.” 1a 5: Aparato interno Aparato genital femenino: 
N.o 6a 16: Pene No 79 a 91: Aparato interno 
N.2 17 a 23: Testículo N.? 92 a96: Mama 
79 Utero 
80 Ovario 
Trompa de Falopio 
82 Pabellón 
3 Cuello del útero 
mb l 19) 
3 E] eb [2 (4) 
mb Q == 5 Uretra 
6 Meato urinario

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