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Modelo Linear de Comunicação

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La Comunicación
LA COMUNICACIÓN
1.- LA COMUNICACIÓN COMO TRANSMISIÓN DE INFORMACIÓN 
Comunicarse implica una interacción con alguien. Sin embargo esta interacción posee cualidades y consecuencias distintas según el punto de vista con el que analicemos la comunicación. El punto de vista más clásico en la teoría de la comunicación es aquel en el que se tiene en cuenta un aspecto de la interacción: la transmisión de información. Este punto de vista ha surgido desde el modelo lineal de la comunicación
1.1.- MODELO LINEAL DE LA COMUNICACIÓN
 1.1.1.- Proceso del acto comunicativo
 	Desde la Teoría de la Comunicación, Shannon elaboró una teoría matemática de la comunicación. Esta teoría describía la comunicación como un proceso lineal. En el contexto de la comunicación humana a este proceso de comunicación se le etiquetó como modelo lineal de la comunicación. El modelo tuvo gran influencia en las ciencias sociales de la época, hasta el punto de que posteriores modelos que han intentado describir el proceso de la comunicación desde la psicología han mantenido el esquema básico del modelo de Shannon.
 	El estudio de la comunicación desde este modelo se apoya en la descripción del proceso que sigue el acto comunicativo. Un primer aspecto a tener en cuenta desde este proceso es que sólo hay comunicación cuando aquello que se comunica tiene un significado común para los dos elementos de la interacción. Antes de atribuir significado a una idea es necesario codificarla en términos comprensibles, y a partir de ahí realizar el acto de la comunicación. Un segundo aspecto consiste en que no se puede transmitir una idea sin disponer de un medio o soporte. Aquí es necesario referirse a dos conceptos que suelen confundirse: información y comunicación. Para el modelo lineal de la comunicación, el primer concepto (información) hace referencia a la acción de informar, es decir, al contenido de una comunicación (mensaje); el segundo (comunicación) se refiere a cómo el proceso pone en contacto dos o más polos (emisores y receptores) que intercambian información).
La comunicación desde el modelo lineal se concibe como un proceso de transmisión de información, realizado con un acto lingüístico, consciente y voluntario. En este proceso los dos elementos más importantes para el éxito de la comunicación son el emisor y el receptor, considerados individualmente.
 	Este modelo ha sido pensado para sistemas técnicos. Cuando se intentó aplicarlo a la comunicación entre personas se vio que era insuficiente. Posteriores modificaciones del modelo desde la psicología, siguen manteniendo una concepción de la comunicación entre dos personas como transmisión de un mensaje sucesivamente codificado y después decodificado. Sin embargo ha sido necesario incorporar al modelo el concepto aplicado por Wienner de feedback. El feedback proviene del modelo cibernético de Wienner, y rompe el esquema lineal al hacerlo circular. Es la única forma de que la base del modelo pueda tener una aplicación en la comunicación humana, puesto que las personas no son elementos estáticos en el proceso de comunicación, como lo puedan ser dos terminales telegráficos.
 	De esta forma la estructura del acto comunicativo sigue manteniendo la misma concepción de comunicación como proceso de transmisión de información, pero desarrollando un modelo circular, más próximo al modelo cibernético de Wiener. Un modelo humano basado en el modelo lineal de la comunicación quedaría así:
Emisor
Codificación
Canal
Decodificación
Receptor
Mensaje
Código 
 1.1.2. El desarrollo de la comunicación desde el modelo lineal
 	Teniendo en cuenta un proceso de comunicación entre ‘A’ y ‘B’, donde ‘A’ emite un mensaje y ‘B’ lo recibe, la comunicación sólo se produce cuando se dan las tres siguientes leyes del proceso:
Ley 1ª: ‘A’ tiene intención de emitir un mensaje. Luego los mensajes que ‘A’ no ha querido transmitir no forman parte de la información transmitida, y por lo tanto no se está produciendo comunicación.
Ley 2ª: ‘B’ recibe el mensaje que ‘A’ tenía intención de transmitir. Los mensajes que ‘B’ reciba, o interprete, o crea recibir, pero que no coincidan con el contenido informativo que ‘A’ tenía intención de transmitir, no constituyen parte del proceso, por lo tanto, no son parte de una comunicación.
	Cuando estas dos condiciones no se dan el proceso de transmisión de información no ha logrado la comunicación, es decir, ha habido un error en el proceso. Desde este modelo los errores se producen debido a la aparición de ‘ruido’, el cual impide que la información transmitida por ‘A’ llegue fielmente a ‘B’. Dos tipos de ruido son los causantes de estos errores:
a) Ruido sintáctico:
	Este ruido afecta a la forma de la información. El sintagma, frases y palabras que construyen lingüísticamente la información transmitida, se ha deteriorado en algún paso del proceso de transmisión. Esto impide que la información llegue con fidelidad a ‘A’. Lo que recibe el receptor no es exactamente lo que le ha enviado el emisor. Varias son las causas de este tipo de ruido:
Ruido sintáctico en la relación interpersonal:
1. Distracción de ‘B’: El receptor puede ser distraído por otro mensaje que se solapa, por algún otro estímulo que llame su atención, por cansancio, o por voluntad de no querer oír. La distracción impide que ‘B’ escuche toda la frase.
1. Deterioro del canal. El receptor puede no oír el mensaje debido a un defecto en el canal que impide la llegada del mismo en condiciones adecuadas.
1. Interferencia: Puede suceder que un estimulo o mensaje aleatorio interfiera con el mensaje intencionado, impidiendo al receptor atender al mismo.
Ruido sintáctico en la transmisión de información en organizaciones:
1. Filtrado: característico de la comunicación ascendente (de subordinado a superior). En el caso del filtrado el canal acepta que pasen determinados mensajes seleccionados, mientras que otros se quedan esperando, o desaparecen.
1. Acumulación: El canal ascendente no puede asumir todos los mensajes, por lo que se crea un embudo. En este caso los mensajes no son filtrados, y se quedan esperando en algún lugar del canal, acumulándose allí.
1. Ocultación: Los subordinados están interesados en que determinados mensajes no lleguen nunca al nivel superior, o que su llegada se retrase. El mecanismo utilizado es ocultar la información.
1. Distorsiones generales: debido a la variedad y amplitud de los canales, la información sufre continuas distorsiones como resúmenes de la información, síntesis para lograr más rapidez o contaminaciones debidas a interpretaciones personales.	
b) Ruido semántico:
 Este tipo de ruido ocurre cuando el receptor y el emisor no atribuyen el mismo significado a las señales enviadas. No se trata de que no llegue al receptor una palabra o una frase, sino de que el receptor atribuya a estas un significado distinto del que el emisor quiere enviar. La fuente de este error está en las personas. Fundamentalmente en la interpretación que ‘B’ haga de los contenidos enviados en el mensaje de ‘A’.
 	La posibilidad de estos ruidos sugiere que existe al menos dos fuentes fundamentales que sustentan su aparición: el canal y el receptor. 
 	El canal es fuente de errores por sus propias deficiencias de carácter técnico. El canal cara a cara puede ser defectuoso por una incapacidad del emisor, o por interferencias ocasionadas por un ruido ambiente muy fuerte. Los ruidos así originados son fáciles de solucionar debido a que tanto emisor como receptor son conscientes de las dificultades de comunicación y utilizan las técnicas de feedback apropiadas como la reiteración, que consiste en repetir otra vez el mensaje hasta que se ha entendido.
 	El ruido que tiene su origen en el receptor es más difícil de solucionar. La existencia de ruidos en esta parte del proceso impide la comunicación debido a que se incluyen erróneamente en el proceso dos suposiciones que lo deterioran: 
1. No es verdadero lo que dice ‘A’ sino lo que entiende ‘B’. Cada persona ve y oye selectivamente. Un mensaje que coincidecon el sistema de valores del receptor o que incrementa su sentimiento de valor personal, se amplia. Al contrario el mensaje se resume o disminuye en relevancia para la atención del receptor.
1. Cuando ‘B’ interpreta erróneamente un mensaje de ‘A’, la culpa siempre es de ‘A’. Esto es así debido a que ‘A’ no ha tenido en cuenta el mundo de expectativas y valores de ‘B’ y no ha adaptado la forma del mensaje a este mundo para que pueda ser recibido el mensaje con efectividad.
De estas consideraciones se deduce una tercera ley para lograr la comunicación: 
Ley 3ª: La responsabilidad del proceso y por lo tanto de la comunicación es del emisor (‘A’). ‘A’ debe asegurarse de que ‘B’ ha recibido correctamente la información que ha querido transmitirle. Para ello debe ser consciente de los errores que pueden producirse bien en el canal, bien en el receptor.
Cuatro estrategias surgen de este modelo de comunicación para garantizar la comunicación o evitar errores en el proceso: mejorar las habilidades de transmisión del emisor, mejorar la fluidez del canal, escuchar y practicar feedback.
2.- ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN
 2.1. MEJORAR LAS HABILIDADES DE TRANSMISIÓN DEL EMISOR
Podemos hacerle aumentando sus habilidades conversacionales y/o asertivas.
 1) Habilidades sociales conversacionales
 	La conversación implica una integración compleja y cuidadosa, regulada por señales verbales y no verbales. Las claves no verbales son indispensables para la conversación cotidiana. Antes de que las personas puedan empezar a hablar, ambas deberán indicar que están prestando atención, deberán estar ubicadas a una distancia razonable, dirigir sus cabezas o sus cuerpos la una hacia la otra e intercambiar miradas de vez en cuando.
	Algunas técnicas conversacionales que pueden ayudar a mejorar la eficacia de las relaciones sociales:
 	a) Parafrasear:
 	Consiste en repetir lo que ha dicho el interlocutor pero cambiando de alguna forma, o bien empezar a decir lo que ha referido previamente para que lo termine de nuevo, para que lo repita sin pedirle que lo haga.
 	Parafraseamos principalmente con el objeto de:
 - Seguir el hilo del conversación, si habiéndonos despistado, no consideramos conveniente preguntar a nuestro interlocutor qué ha dicho.
 	- Enfatizar alguna información que se nos da.
 	- Retomar algún tema de la conversación que nos interese especialmente.
 	b) Autoapertura:
 		Consiste en contar cosas personales de uno mismo. 	Cuando se mantiene una conversación sobre un tema más o menos concreto, el interlocutor puede ir intercalando alguna información con relación a sí mismo, la cual no constituye el objetivo central de la conversación. Estos datos que recibimos de nuestro interlocutor pueden utilizarse para cambiar de tema, con un doble fin:
 	- mantener la conversación de forma amena, sin agotar el tema central.
1. y reconducir la conversación hasta el punto al que queremos llegar, usando estos flecos conversacionales para llegar a nuestro objetivo.
 	c) Escucha activa:
 	Supone captar las claves que los demás ofrecen acerca de sí mismos y que no han sido requeridas (información gratuita). 
 	d) Reforzar al otro:
 	Supone hacerle saber que estamos escuchándole y que nos interesa lo que nos dice, con ello conseguimos una actitud positiva hacia nosotros.
 	De forma no verbal consiste en asentir con la cabeza, variar la expresión facial, emitir sonido como 'hmmm'.
 	De forma verbal incluirá no sólo algún breve comentario sobre lo que dice el interlocutor, sino comentar cosas positivas de él o de algunas opiniones suyas.
 	e) Tomar y ceder la palabra:
 	Para no monopolizar la palabra, conviene cederla para mantener el diálogo. Una forma de ceder la palabra será formular una pregunta acerca de su opinión, de situaciones suyas, etc.
 	Para tomar la palabra se pueden aprovechar ciertas pausas que se den en el diálogo. Incluso se puede interrumpir al interlocutor, si se hace con gestos y actitud corporal apropiados.
  f) Retomar el tema anterior:
 	Cuando la conversación decae, se nota algún silencio o, se ha manifestado interés por parte del otro o de uno mismo en el tema anterior, puede ser conveniente retomarlo. Para ello suele emplearse una serie de frases estandarizadas del tipo: 'a propósito de lo que hablamos antes', 'volviendo al tema de'.
 g) Cambio de tema:
 	Cuando se observa que un tema se va agotando y no ofrece ningún interés es preferible, antes que seguir con él, cambiar de tema evitando así momentos de silencio tensos.
 	h) Preguntas conversacionales:
 		Preguntas dirigidas al interlocutor con el objeto de obtener información de él.
 	Dependiendo del tipo de información que se pretenda conseguir del interlocutor, y de la fluidez que se quiera dar a la conversación, se alterna el empleo de preguntas abiertas o cerradas.
 	Las preguntas cerradas son aquellas que inducen a respuestas muy concretas, que se pueden responder con una o muy pocas palabras, no dando pie a una conversación continuada, a una exposición larga.
 	Las preguntas abiertas dan pie a una respuesta desarrollada de forma más amplia, a una exposición más o menos larga, promueven respuestas referidas a motivaciones, opiniones, intenciones, animan a continuar la conversación posibilitando al interlocutor a manifestarse, a dialogar.
 	i) Duración de la intervención.
 	Se refiere al tiempo total que el emisor pasa hablando durante la conversación. Tanto una duración muy breve como excesivamente larga pueden ser índice de inadecuación social.
 	j) Cerrar una conversación: 
		Procuraremos cerrarla en función de nuestros objetivos, sin molestar al interlocutor:
 - Resumir el contenido de la conversación. Especialmente indicado en el caso de una situación comercial.
 - Utilizando frases de despedida.
 - Indicando reciprocidad: 'ha sido una conversación muy agradable'.
 - Indicando continuidad: 'le llamaré por teléfono'.
2. Habilidades asertivas
 	La asertividad es un patrón conductual. Para comprender su función en la interacción social hemos de identificar los patrones de conducta a los que se opone. 
 A.- Conducta agresiva:
 	El comportamiento del individuo ante una situación que considera desagradable o injustificada, es una reacción agresiva o violenta con su interlocutor. Su respuesta es defensiva y ansiosa.
 B.- Conducta pasiva:
 	El comportamiento del individuo ante una situación que considera desagradable o injustificada, es aguantarse y aceptar la situación aunque no le guste, asintiendo o disculpándose.
 C.- Conducta pasivo-agresiva:
 	El comportamiento del individuo ante una situación que considera desagradable o injustificada, es aguantarse y aceptar la situación aunque no le guste; pero intentando molestar lo más posible a la persona o personas ante las que ha tendió que claudicar, sin que estas puedan sospechar que las razones de las molestias son el disgusto o incomodidad de la persona, actuando agresivamente de un modo encubierto.
Conducta asertiva
 	El comportamiento del individuo ante una situación que considera desagradable o injustificada es comunicar, libremente, aquello que no le gusta, defender su posición con energía pero sin agresividad, y proponer alternativas que satisfagan a todos los miembros de la interacción.
	La asertividad resulta necesaria en determinadas situaciones. 
 a) Cuando una persona se siente condicionada por ciertos temores:
 Pueden ser temores sociales, como verse desairado, o rechazado.
 Pueden ser temores internos, como a la ansiedad, a una manifestación de cólera, a sentir ternura, a sentirse culpable, o a parecer ignorante
 b) Cuando uno teme ciertas situaciones, tiende a evitar las circunstancias que las producen, inhibiendo así la conducta asertiva y situando la vida mas allá del control activo
 	Utilidad de la asertividad:
 	En situaciones en las que no sabemos cómo actuar, cómo comportarnos, para lograr nuestro objetivo en la comunicación interpersonal, nos permite realizar el comportamiento comunicativo más eficaz
 	En situaciones en las que la interacción con el otro nos hace sentirincómodos, inseguros o violentos, nos permite encontrar el modo de comunicación que mantenga el respeto a nosotros mismos, sin perder el del otro. 
	En situaciones en que se exige de nosotros un comportamiento comprensivo, de ayuda, o apoyo a otras personas, nos permite realizar la conducta mas apropiada a la situación, logrando el objetivo de apoyo al otro.
 Técnicas asertivas
 	La conducta asertiva se utiliza principalmente cuando necesitamos mantener nuestra autoestima en situaciones en que está amenazada. Normalmente esta necesidad se manifiesta en situaciones en que los demás intentan manipularnos, nos critican o intentan negarnos la razón cuando estamos seguros de tenerla.
 	¿Cómo nos manipulan los demás? :
 		* Evadiendo su responsabilidad
 		* Haciendo que nos sintamos culpables por hacer lo que hacemos
 		* Intentando suscitar sentimientos de ignorancia
 	No tenemos que aceptar una responsabilidad que nos otorgan, si no estamos de acuerdo; no tenemos por qué sentirnos culpables de hacer algo que nos satisface a nosotros y con lo que no está de acuerdo otra persona; no tenemos por qué sentirnos molestos por no saberlo todo. No somos perfectos y no tenemos por qué sentirnos mal por ser criticados, aunque tampoco tenemos que aceptar las críticas que no tienen como fin ayudarnos a mejorar sino sólo hacernos sentirnos mal o manipularnos.
	Ante situaciones de manipulación, crítica, o negación de nuestros derechos, podemos reaccionar de los siguientes modos:
 a. - La insistencia: Insistir en nuestra posición, hasta que la otra persona reconozca nuestro punto de vista.
b. - El reconocimiento: reconocer la crítica o el comentario que nos resulta incómodo, cuando es cierto.
 Ante una crítica que se cree justa, se pueden seguir estos cuatro pasos:
 - Di: 'tienes razón'
 - Repite la crítica de forma que el crítico tenga la seguridad de que le oíste correctamente
 - Da las gracias al crítico, si es oportuno hacerlo (normalmente solo es oportuno cuando tenemos experiencia en el uso de nuestra asertividad y nuestra autoestima no se va a resentir, y cuando la crítica realmente nos ayuda a rectificar o hacer las cosas mejor).
 - Explícate si es apropiado. Ten en cuenta que una explicación no es lo mismo que una disculpa. Mientras procuras elevar su autoestima, lo mejor que puedes hacer es no pedir disculpas nunca y explicar rara vez. Recuerda que la crítica no fue pedida y no ha sido bien recibida. La mayoría de los críticos no merecen una disculpa o explicación. Se contentarán con que les digas que tienen razón. 
	El reconocimiento sólo tiene una pega: no protege la autoestima si reconoces algo que no es cierto acerca de ti. El reconocimiento sólo consigue proteger la autoestima cuando puedes estar sinceramente de acuerdo con lo que te dice el crítico. Cuando no estés totalmente de acuerdo, sacarás mejor partido de la técnica de oscurecimiento. 
	c. - El oscurecimiento: se utiliza cuando la crítica no es ni constructiva ni justificada. Consiste en contestar de forma que el otro no sepa realmente que estamos pensando. Se trata de aceptar la crítica, o de darle la razón, sin que quede claro que realmente aceptamos la crítica o le damos la razón, pero de tal forma que la otra persona no pueda reprocharnos que no le hemos atendido.
 	d.- Aserción negativa o aceptación parcial de la crítica
Consiste en reconocer la parte de verdad que la otra persona tenga en su crítica o comentario, pero solo la parte de verdad que haya en esa crítica o comentario. 
 	Ante un acuerdo parcial con el crítico, se puede asentir en parte, con una probabilidad o en principio:
1. - Asentir en parte: encuentra justa sólo una parte de lo que dice el crítico y reconoce esa parte.
2. - Asentir en términos de probabilidad: 'Es posible que tengas razón'. 'Es posible'.
3.- Asentir en principio: aquí se reconoce la lógica de una crítica, sin aceptar necesariamente todas las suposiciones del crítico. 'Si ... (es como tu dices)... entonces (tendrás razón)...
e. - La interrogación: una gran parte de las críticas son vagas. No se puede determinar adónde quiere ir a parar el crítico. Puede usted utilizar la interrogación para clarificar la intención y pretensión del crítico. Una vez desentrañado todo el mensaje, puede usted decidir si es constructivo o no, si está de acuerdo con todo o parte de él, y como va a responder: ¿Qué te molesta especialmente en mi forma de hacer los platos?
f.- Llegar a un acuerdo: proponer un compromiso viable que pueda ser aceptado por ambas partes.
2.2.- ESCUCHAR 
 	Escuchar, en relación con el mensaje, tiene tres fases: percepción, interpretación, evaluación.
a) Percepción: Este primer nivel implica oír el mensaje. Para oírlo es necesario huir de hábitos rutinarios en relación al interlocutor. En ocasiones suponemos lo que nos van a decir, o conocemos también al interlocutor que creemos que no hace falta escuchar lo que dice y no lo hacemos.
	Otros elementos que impiden percibir el mensaje, escucharlo, son: las preocupaciones personales o familiares, estados anímicos concretos, interés o simpatía por los temas tratados, afecto a antipatía a las personas, falta de interés por el tema del mensaje.
	Todos estos elementos, unido a la prisa y ansiedad por replicar, provoca el deseo de responder al mensaje antes de haberlo siquiera oído.
b) Interpretación: para interpretar de forma adecuada un mensaje debemos tener en cuentas:
- las diferencias entre: una suposición, un hecho, una deducción y una opinión.
- sopesar como los sentimientos y juicios de valor afectan a la comprensión de las situaciones
- ser consciente de las diferencias de significación entre los interlocutores. Si nos dicen que hagamos algo ‘inmediatamente’, no podemos suponer que significa los mismo para el mensaje que para el receptor. Debemos asegurarnos de que no hacemos una interpretación sesgada en función de ideas preconcebidas o intereses personales. 
c) Evaluación: cuando evaluamos hacemos un juicio personal de lo que nos han dicho. Este juicio es posterior a la interpretación del mensaje. Desde el punto de vista de la escucha conviene hacer juicios de opinión y no juicios de valor. En lugar de evaluar en mensaje en términos de: ‘eres un grosero’, es más efectivo evaluarlo en términos de ‘creo que tu comportamiento no ha sido correcto’. Este tipo de mensaje ofrece un feedback más positivo, y facilita una buena comunicación. 
2.3.- PRACTICAR FEEDBACK
 	El feedback se produce tras la evaluación. El receptor devuelve el mensaje el emisor, y en este hecho se convierte él mismo en emisor. Hay varias formas de feedback.
1. La reiteración: consiste en repetir el mensaje hasta que se está seguro de que se ha recibido correctamente. Se utiliza cuando hay sospechas de que ha habido un ruido sintáctico, o cuando hay riesgo de que se produzca un ruido semántico.
1. Hacer preguntas: con ello intentamos obtener una clarificación sobre la parte del mensaje no entendida.
1. Respuesta empática: damos una respuesta en la que claramente señalamos que hemos entendido el punto de vista del otro.
1. Acuerdo/desacuerdo: mostramos nuestro desacuerdo hacia el contenido del mensaje, de forma que el otro sabe que lo hemos recibido correctamente.
1. Continuidad: emitimos un mensaje que es continuidad del anterior.
1. Acción: es una respuesta no verbal, con la que señalamos que hemos recibido el mensaje y actuamos en consecuencia.
 	La función del feedback en este modelo de comunicación es asegurar la finalización efectiva del proceso de transmisión de información.
3.- LA COMUNICACIÓN COMO EL ESTADO DE LA RELACIÓN
	El modelo lineal de comunicación ha sido muy criticado por los estudiosos de las relaciones interpersonales, al considerarlo un enfoque comunicacional muy técnico, poco humano. Más útil para estudiar la comunicación entre sistemas rígidos que para estudiar la flexibilidad de los sistemas de interacción humanos.
 	De estas críticas surgió una nueva forma de enfocar la comunicación pensando en las personas. A este nuevo enfoque se le denominó la nueva comunicacióno teoría de sistemas.
 	Desde el enfoque de la teoría de sistemas se denomina comunicación solo al aspecto pragmático de la teoría de la comunicación humana, aceptando que toda conducta es comunicación. El mensaje se concibe como un conjunto fluido y multifacético de muchos modos de conducta (verbal, tonal, postural...), todos los cuales limitan el significado de los otros. Los diversos elementos de este conjunto son susceptibles de permutaciones muy variadas y complejas. El interés de este enfoque, está centrado en el efecto pragmático de tales combinaciones en las situaciones interpersonales. 
	Las leyes de la comunicación desde este nuevo enfoque se resumen en los axiomas de la teoría.
3.1. AXIOMAS DE LA COMUNICACIÓN INTERPERSONAL
	Se trata de propiedades simples de la comunicación que encierran consecuencias interpersonales básicas. Estos axiomas fueron establecidos por Watzlawick.
A) La imposibilidad de no comunicar:
 	Es imposible no comunicar. Toda comunicación es comportamiento, no existe la no-conducta. Desde esta teoría no se puede decir que la 'comunicación' sólo tiene lugar cuando es intencional, consciente o eficaz, esto es, cuando se logra un entendimiento mutuo. Que el mensaje emitido sea o no igual al mensaje recibido constituye un orden de análisis importante pero distinto, que no interesa realizar desde el punto de vista de una teoría de la comunicación sistémica. El mismo hecho de la interacción implica comunicación, independientemente de si el contenido del mensaje ha llegado eficazmente al receptor. Puesto que toda conducta humana se puede entender como una interacción con su entorno, en la teoría de sistemas toda conducta es comunicación.
	Sin embargo es muy frecuente que las personas intenten no comunicarse. Desde la teoría del procesamiento de la información y su modelo lineal, las personas puede lograr evitar comunicarse. Pero no es posible en la teoría de sistemas. Por lo tanto, en la teoría de sistemas, los intentos por evitar la comunicación no la evitan. Estas son las reacciones más habituales características de interacciones en las que se intenta evitar la comunicación.
 	a) Rechazo de la comunicación: 
		El sujeto A puede hacer sentir al sujeto B, en forma más o menos descortés, que no le interesa conversar. Esto daría lugar a un silencio más bien tenso e incómodo. Este silencio, y sus expresiones no verbales emocionales, son comunicación. De modo que, de hecho, no se ha evitado una relación con B.
 	b) Aceptación de la comunicación: 
		El sujeto A terminará por ceder y entablar conversación. Ya hay comunicación.
	c) Descalificación de la comunicación:
		El sujeto A puede comunicarse de modo tal que su propia comunicación o la del otro queden invalidadas. Para ello puede utilizar auto-contradicciones, incongruencias, cambios de tema, estilo oscuro o manierismos idiomáticos, interpretaciones literales de la metáfora e interpretación metafórica de las expresiones literales, etc.. Esta forma de expresión implica un ‘diálogo de besugos’, que desde la teoría del procesamiento de la información es no comunicación, pero desde la teoría de sistemas si es comunicación. 
	d) Fingir no poder comunicarse: 
		El sujeto A puede fingir somnolencia, sordera, borrachera, ignorancia del idioma, o cualquier otra deficiencia o incapacidad que justifique la imposibilidad de comunicarse. Aquí el mensaje de A es: 'no me importaría hablar con usted, pero causas ajenas a mí me lo impiden'
 B) Toda comunicación implica un compromiso, y por ende, define la relación:
	Este axioma dice que toda comunicación tiene un aspecto de contenido (la información transmitida en el mensaje) y un aspecto relacional (el mensaje emocional que establece la relación definida entre dos personas). Esta es otra forma de decir que toda comunicación no sólo transmite información, sino que al mismo tiempo define la relación. 
 	Cuando dos personas interactúan entre si, cuando una persona le dice algo a otra, define al mismo tiempo, su relación con ella. El mensaje relacional refleja la intención emocional de la persona que lo emite, es decir sus sentimientos, valores e interpretaciones de la interacción y de la historia de interacciones con el otro. Como yo soy y como me siento ante esta persona, se manifiesta en mi mensaje relacional. 
 	Si una mujer A señala el collar que lleva otra mujer B y pregunta: '¿Son auténticas esas perlas?', el contenido de su pregunta es un pedido de información acerca de un objeto. Pero, al mismo tiempo, también proporciona su definición de la relación entre ambas. La forma en que pregunta indicaría una cordial relación amistosa, una actitud competitiva, relaciones comerciales, formales, etc.
 	El aspecto relacional de una comunicación es un aspecto del mensaje que se refiere a la propia comunicación, y por lo tanto corresponde al aspecto meta-comunicacional del mensaje. La capacidad para meta-comunicarse de forma adecuada constituye no sólo condición sine qua non de la comunicación eficaz, sino que también está íntimamente relacionada con la percepción del self y del otro.
 	De esta forma se establece como axioma que: 'toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, tales que el segundo clasifica al primero y es, por lo tanto, una meta-comunicación’.
 	Los trastornos en la comunicación que pueden surgir en el área de los aspectos de contenido y relacionales, pueden tomar las siguientes formas: 
	a) Los participantes están en desacuerdo en el nivel del contenido, pero ello no perturba su relación. Quizás ésta sea la forma más madura de manejar el desacuerdo: los participantes acuerdan estar en desacuerdo. 
	b) Los participantes están de acuerdo en el nivel del contenido pero no en el relacional. Ello significa que la estabilidad de su relación se verá seriamente amenazada en cuanto deje de existir la necesidad de acuerdo en el nivel del contenido. Muchos matrimonios tienen crisis precisamente cuando se superan las dificultades externas que hasta ese momento obligaban a los cónyuges a un esfuerzo conjunto y a un apoyo mutuo. 
	c) Otra posibilidad son las confusiones entre los dos aspectos, contenido y relación. Puede haber una confusión persistente en sus interacciones, la cual puede tomar dos formas. Una forma consiste en un intento por resolver un problema relacional en el nivel del contenido (donde no existe). Otra forma de confusión consiste en intentar comunicarse desde el nivel relacional cuando el desacuerdo se sitúa en el nivel estrictamente del contenido, así surge una variación del reproche básico: 'si me amaras, no me contradirías' (si tu relación conmigo fuera de amor, entonces no estarías en desacuerdo conmigo en ir al cine). 
	d) Por último, y de particular importancia clínica, son todas aquellas situaciones en las que una persona se ve obligada de un modo u otro a dudar de sus propias percepciones en el nivel del contenido, a fin de no poner en peligro una relación vital con otra persona. Esto lleva a pautas de 'comunicación paradójica'. Una paradoja consiste en una contradicción entre los dos niveles, de modo que el mensaje en un nivel niega el mensaje en el otro, cuando aparentemente deberían complementarse. Una paradoja clásica es el ‘se espontáneo’. Una persona le pide a la otra, que le diga que la quiera aunque no la quiera, pero que lo diga sinceramente, espontáneamente. En un sentido menos literal, una persona oye que le dicen ‘te quiero’ pero capta relacionalmente que no es cierto, sin embargo no puede hablar de ello, y tiene que creérselo para que la relación de amor no desaparezca. 
C) La puntuación de la secuencia de hechos: 
	El tercer axioma de la comunicación dice que la naturaleza de una relación está condicionada por la valoración de los procesos de comunicación por cada interlocutor. Es decir, en que consiste la relación y su profundidad, depende de la interpretación que cada cual haga de sus interacciones con el otro. Toda interacción es una secuencia de intercambios comunicativos. Desde el punto de vista sistémico, la naturalezade la relación se manifiesta en estos intercambios.  
	A un observador que intente identificar y definir una relación particular, le interesa saber como puede comprender esa relación a partir de los intercambios comunicativos que se producen en cada interacción. Para esto es necesario reconocer en las conductas comunicativas el orden que subyace en las mismas. Puesto que las conductas se estructuran en pautas comunicativas que confirman las normas de la relación, debe ser posible identificar estas pautas y su estructura. Puesto que se supone que estas pautas siguen un orden, una estructura, la forma de reconocer este orden es seguir la secuencia de comportamientos y ordenarlos. A este seguimiento y orden se le llama ‘puntuación de la secuencia de hechos’. Al puntuar las secuencias de hechos el observador puede establecer el modo en que, los miembros de un sistema, organizan los hechos de la conducta de comunicación. Y no sólo eso, sino al comprender esta estructura, el observador puede interpretar el modo en que los mensaje emocionales de cada interlocutor se han auto-regulado para adaptarse mutuamente conformando su propia relación. Ésta se manifiesta en sus secuencias de intercambios comunicativos. 
	Desde el punto de vista de los participantes estas secuencias también son puntuadas implícitamente, pero en un sentido distinto. La puntuación de la secuencia de hechos lleva a los participantes de la relación a una interpretación subjetiva del orden en que se establecen sus conductas comunicativas. La visión ordenada de las interacciones en la relación lleva a determinados trastornos de la relación y por lo tanto de la comunicación.  
	El trastorno más habitual surge por la tendencia a ordenar los intercambios comunicativos, en forma de causa y efecto. Dos cónyuges organizan su interacción en diversas secuencias, y cada uno percibe subjetivamente diferentes esquemas de causa y efecto o diferentes estructuras de interacción. Según que el proceso de interacción entre A y B sea visto desde la perspectiva de A o de B, puede parecer que A está reaccionando ante B, o que B está reaccionando ante A. De acuerdo con una puntuación, una esposa se queja del desinterés del marido; de acuerdo con la otra, el marido se desinteresa porque ella se queja continuamente. El modo en que es puntuado un proceso de comunicación o una secuencia de interacción determina, por tanto, el significado que se le asigna y la manera en que se evaluará la conducta de cada persona.  
	Las formas y consecuencias para la relación derivadas del trastorno descrito, son las siguientes: 
	- Las discrepancias no resueltas en la puntuación de las secuencias comunicacionales pueden llevar directamente a impasses interaccionales en los que, eventualmente, se hacen acusaciones mutuas de locura o maldad. 
	- Las discrepancias en cuanto a la puntuación de las secuencias de hecho tienen lugar en todos aquellos casos en que por lo menos uno de los comunicantes no cuenta con la misma cantidad de información que el otro, pero no lo sabe. 
	- En la raíz de estos conflictos de puntuación existe la convicción firmemente establecida y por lo común no cuestionada, de que sólo hay una realidad, el mundo tal y como yo lo veo, y que cualquier visión que difiera de la mía tiene que deberse a irracionalidad o mala voluntad. Lo que podemos observar en casi todos estos casos de comunicación patológica, es que constituyen círculos viciosos que no se pueden romper a menos que la comunicación misma se convierta en el tema de la comunicación, es decir que los comunicantes estén en condiciones de meta-comunicarse. Pero para ello han de colocarse fuera del círculo. 
	- En estos casos de puntuación discrepante, suele haber un conflicto de cuál es la causa y cuál el efecto, cuando en realidad ninguno de estos efectos resulta aplicable debido a la circularidad de la interacción. 
	- El aspecto anterior lleva al tema de la 'profecía auto-cumplida'. Se trata de una conducta que provoca en los demás la reacción frente a la cual esa conducta sería una reacción apropiada. Una persona que parte de la premisa 'nadie me quiere', se comporta con desconfianza, a la defensiva, con agresividad, ante lo cual es probable que los otros reaccionen con desagrado, corroborando así su premisa original. 
D) Comunicación digital y analógica: 
	La distinción entre los modos de comunicación analógico y digital se basa en la forma en que ocurre la comunicación. El modo digital es denotativo de la forma y es utilizado para compartir información nominal, mientras que el modo analógico es esencialmente icónico y se utiliza para representar directamente el significado. 
	Normalmente utilizamos la comunicación digital cuando compartimos información acerca de objetos o transmitimos conocimientos. Sin embargo en el área de la relación, utilizamos casi exclusivamente el modo de comunicación analógica. 
	La comunicación analógica es muy difícil de verbalizar, hasta el punto de que en el caso de una controversia interpersonal respecto a qué significa una particular comunicación analógica, es probable que cualquiera de los dos participantes introduzca, en el proceso de verbalización (traducción al modo digital), la clase de digitalización que concuerde con su imagen de la naturaleza de la relación. Su forma principal es la metáfora. Dada la dificultad de verbalizar las reglas de la relación, estas se manifiestan en conductas que son una metáfora de la relación que uno está viviendo. Todos los mensajes analógicos invocan significados a nivel relaciones, y por lo tanto, constituyen propuestas acerca de las reglas futuras de la relación.  
	El axioma de la comunicación dice: 'Los seres humanos se comunican tanto digital como analógicamente. El lenguaje digital cuenta con una sintaxis lógica muy compleja y poderosa pero carece de una semántica adecuada en el campo de la relación, mientras que el lenguaje analógico posee la semántica pero no una sintaxis adecuada para la definición inequívoca de la naturaleza de las relaciones'. 
	La comunicación analógica en el ámbito terapéutico tiene para el enfoque comunicacional una importancia básica para la comprensión del problema presentado. Se presupone que el problema de un niño o el síntoma de un adulto son en sí mismos una metáfora. Si la pareja se vuelve inestable y corre el peligro de disolverse, es posible que un hijo desarrolle un síntoma que exija a los padres prodigarle activos cuidados en vez de centrarse en sus reyertas. Desde este enfoque, se postula que analógicamente un síntoma es expresión de un problema. 
E) Todos los intercambios comunicacionales son simétricos o complementarios, según estén basados en la igualdad o en la diferencia. 
	Los intercambios simétricos se basan en la igualdad. Este tipo de relaciones comunicacionales se caracterizan por la tendencia de los participantes, a igualar su conducta recíproca. 
	Cuando la conducta de uno de los participantes complementa la del otro, constituyendo un tipo distinto de gestalt, recibe el nombre de complementaria, en la que los participantes mantienen un máximo de diferencia en su intercambio comunicacional. 
	En una relación complementaria hay dos posiciones distintas. Un participante ocupa lo que se ha descrito de diversas maneras como la posición superior o primaria, mientras el otro ocupa la posición correspondiente inferior o secundaria. 
	La complementariedad o la simetría en la relación, no son en sí mismas 'buenas' o 'malas'. ambos conceptos se refieren a dos categorías básicas en las que se puede dividir a todos los intercambios comunicacionales. Ambas deben estar presentes en las relaciones sanas, de forma que los participantes deben relacionarse simétricamente en algunas áreas y de manera complementaria en otras. 
	Los trastorno de la comunicación que pueden surgir a partir de éste axioma: 
	a) Escalada simétrica: 
	En una relación simétrica existe siempre el peligro de la competencia. Cuando uno 
e los participantes, o los dos, intentan ser un poco 'mas iguales', se produce una escaladade frustración por lograr esa mayor igualdad, caracterizada por la perdida de estabilidad en la simetría de la relación. Esta pérdida de estabilidad da lugar a una escapada de la simetría, que ocasiona disputas y luchas entre individuos o guerras entre naciones. Así la patología en la interacción simétrica, se caracteriza por un conflicto más o menos abierto o por un cisma, entre los individuos participantes en la relación. Cuando una relación simétrica se derrumba, se observa el rechazo del self del otro. 
	b) Complementariedad rígida: 
Las patologías de la complementariedad, son distintas y más bien equivalen a disconfirmaciones del self del otro, y no a un rechazo del mismo. Un problema característico de las relaciones complementarias surge cuando P exige a O que confirme una definición que P da de sí mismo y que no concuerda con la forma en que O ve a P. Ello coloca a O frente a un dilema muy particular: debe modificar su propia definición de sí mismo de forma tal que complemente y así corrobore la de P, pues es inherente a la naturaleza de las relaciones complementarias el que una definición del self sólo pueda mantenerse si el otro participante desempeña el rol específico complementario.
4.- EL RUMOR
 	El rumor es la difusión de una proposición o noticia, de tal forma que circula de persona a persona, sin ser verificada, y sin que las personas dispongan de medios de prueba seguros para confirmarla. Como vemos lo que define al rumor no es el origen. Una noticia puede ser veraz en su origen, o puede no ser veraz desde el principio. Ambos son casos que pueden convertirse en un rumor, pero no son rumor en sí mismos. Una noticia veraz se convierte en rumor cuando al circular de persona a persona, se hace imposible asegurar su veracidad. Una noticia no veraz en su origen se convierte en rumor por si misma, puesto que no es posible confirmarla. Pero ambos son casos de rumor. Como vemos el rumor no se define por su origen sino por su evolución.
 	Conviene distinguir la información no veraz en su origen, dos tipos. Una información puede no ser veraz en su origen por error, sin intención equivoca o de manipulación. O la información puede no ser veraz en su origen intencionadamente. En su evolución ambas noticias adoptan la forma del rumor. Sin embargo, desde un punto de vista analítico, las propiedades de la noticia no veraz por intención, difieren de las propiedades del rumor. El rumor es espontáneo, surge porque se dan determinadas condiciones entre la población por la que circula. Cuando la información es intencionadamente no veraz, hay un interés motivado por aprovechar esas condiciones para crear una noticia que puede distorsionarse fácilmente en el medio donde circula, aquí el rumor no es espontáneo sino dirigido, controlado y organizado. Este tipo de rumor entra dentro de la categoría de la manipulación informativa, y en concreto es un tipo especial de desinformación. Este tipo de rumor se diferencia del rumor propiamente dicho, porque en su origen no es espontáneo.
 	El rumor, tal y como lo vamos a entender aquí, no es una noticia manipulada, es una noticia que se ha distorsionado espontáneamente por las condiciones del medio por el que circula. Una noticia cuya propagación no es organizada. El rumor se origina por la necesidad de la audiencia de clarificar, completar o comprender mensajes confusos. En el origen hay algún error de la comunicación que provoca ambigüedad y necesidad de clarificar, o provoca la transmisión de un mensaje mal entendido.
	Las noticias que son rumores se suelen caracterizar por ser noticias resumidas, son cortos, tienen forma sencilla y con contenidos importantes. Además son noticias atribuidas a fuentes prestigiosas para la audiencia, lo que las hace creíbles, y que satisfacen y expresan necesidades informativas y emocionales de la audiencia. 
Condiciones para que surja el rumor
 	Para que surja un rumor, si asumimos que su origen no esta organizado, se han de dar las condiciones que lo hagan nacer. Estas condiciones son tres: la importancia del contenido de la noticia para la persona, la ambigüedad de ese contenido, y que el contenido sea relevante para la contenida de los sujetos (es decir que se pueda hacer algo al respecto). 
Sin embargo la teoría ha propuesto que son suficientes las dos primeras condiciones para que se dé el rumor. Una situación importante es una situación de crisis. Este tipo de situaciones son lo suficientemente importantes como para que las personas quieran saber que pasa. Esto genera una necesidad de buscar información. Si la información disponible es ambigua (o escasa), la noticia circula con esa ambigüedad. Se da la circunstancia de que cuanto mayor es la necesidad que se tiene de informaciones precisas, más dudosas serán las informaciones que se recibirán. En ausencia del tiempo necesario para verificarlas, las noticias se propagan, con independencia de su verdad o falsedad, sin saber demasiado bien de dónde ni de quién emanan.
 La teoría dice que el rumor es la función de la ambigüedad multiplicada por su importancia. Se trata de una relación multiplicativa, es decir, que si uno de los dos factores se anula, el producto debería ser cero. Ahora bien la realidad solo corrobora parcialmente la fórmula. Es cierto, efectivamente, que si el acontecimiento no tiene importancia, si no suscita emoción alguna en el público, no habrá rumor. No se lanza un rumor a voluntad (eso es desinformación). También es verdad que la ambigüedad favorece la aparición y diseminación de rumores, es decir, que el secreto, la ausencia de informaciones oficiales suscitan otros rumores, a su vez incontrolables. Sin embargo en caso de crisis, no basta con evitar la ambigüedad de la información, no basta con dar informaciones verídicas. En las crisis rompe los criterios habituales de verosimilitud e inverosimilitud, la gente está ansiosa, se libera la imaginación y reactiva recuerdos traumáticos y fantasmas arcaicos. En todo caso no existen rumores sobre eventos absolutamente conocidos o irrelevantes para la comunidad. Otra propiedad de los rumores, que no es condición para que surjan, es su carácter predominantemente negativo y pesimista.   
Las leyes de propagación del rumor:  
1. Ley de nivelación: a medida que el rumor se transmite, tiende a acortarse y a hacerse más conciso. No se trata de una mera omisión casual de detalles sino que existe una propensión a omitir unos detalles más que otros. Tienden a permanecer en el contenido de la noticia principalmente: los datos que son importantes para la audiencia, los hechos que confirman sus expectativas, los hechos que les ayudan a estructurar el relato.
1. Ley de acentuación: consiste en la percepción, retención y narración selectiva de un limitado número de pormenores de un contexto mayor. Es un fenómeno recíproco del anterior, en el que algunos detalles particulares se mantienen a través de toda la transmisión. La investigación indica que tienden a retenerse los siguientes aspectos de la noticia: las palabras que atraen la atención de la audiencia, los números que expresan cantidad y aquellos que expresan tiempo, los objetos que se mueven y los que destacan por su tamaño, también se acentúan los objetos que están en la cabecera de la noticia por el efecto primacía, los símbolos familiares y las explicaciones que intentan reducir la ambigüedad de la noticia.
1. Ley de asimilación: consiste en la tendencia de la audiencia a reorganizar los contenidos de la noticia, dándole ‘buena forma’. De esta forma se intenta explicar los aspectos de la noticia que no se ajustan a las expectativas o no son comprensibles para la audiencia, es una forma de reducir la ambigüedad de la noticia. La audiencia tiende a hacer congruente los contenidos de la noticia con el tema central que es de interés para la audiencia, y lo hace ajustándolos a sus intereses, características culturales y propias. La asimilación al tema principal es la más frecuente, pero pueden haber otros tipos de asimilación como: a las expectativas que la noticia despierta,a los hábitos lingüísticos, al interés personal o cultural, al prejuicio y una asimilación por condensación consistente en estructurar la noticia nivelada de forma que se acentúan los aspectos que le dan sentido al resumen.
Actitudes de la audiencia ante el rumor 
	Cada miembro de la audiencia puede enfrentarse al rumor propagándolo o apagándolo. Depende de su actitud ante la noticia. Se pueden adoptar tres actitudes: crítica, acrítica y de mera transmisión. 
1. Actitud crítica: la persona crítica reflexiona sobre la noticia, no se la cree directamente. Para que pueda adoptar esta actitud crítica es necesario que esté familiarizado con los hechos expresados en el rumor, y que no se deje influir por la credibilidad del emisor. Sólo así podrá distinguir la parte dudosa o no veraz de los contenidos del rumor. La conducta del crítico consiste en transmitir la parte del rumor relevante y veraz, eliminar la información que lleva a la confusión y no alterar en lo posible el contenido base de la noticia.
1. Actitud acrítica: es característica de la persona que asume el rumor sin reflexionar sobre la noticia contenida. Para este tipo de persona el rumor satisface alguna necesidad. Por otra es más probable asumir una actitud acrítica cuando, satisfaciendo una necesidad, se carece de información sobre los hechos que permita contrastarlos, y el emisor atribuido es muy creíble para esta persona, o no hay emisor creíble a quién atribuírselo. Se produce con consecuencia, un bajo estándar de evidencia persona, que impide la posibilidad de comprobación de la realidad de la noticia, aún siendo una información muy importante para el sujeto. El resultado es una conducta propagadora. La persona encajara el rumor en su sistema de creencias, intentará darle ‘buena forma’, y lo transmitirá desde su punto de vista.
1. Actitud de mera transmisión: En este caso la persona se limitará a contar a otros lo que ha escuchado. Este tipo de persona no tiene propensión a distorsionar la noticia para ajustarla a sus necesidades, su intención es transmitir lo que ha escuchado. Aún así es inevitable que transmita lo que ha comprendido, dándole su sentido subjetivo a la noticia. Por otra parte tenderá a asimilarla a sus hábitos lingüísticos, y olvidará información selectivamente.
 5.- COMUNICACIÓN NO VERBAL
 	Los psicólogos y psiquiatras han reconocido hace ya mucho tiempo, que la forma de moverse de una persona proporciona indicaciones sobre su carácter, sus emociones y sus reacciones hacia la gente que lo rodea. Mucha gente, cuando se entera que la comunicación no verbal es una vía de comunicación, toma conciencia de sí misma y esto se convierte en un problema. Piénsese que puede significar para una persona consciente de la importancia de la comunicación no verbal para dar señales de sus sentimientos, cuando habla con un psicólogo al que atribuye una especial capacidad lectora de esas señales. 
 	Uno puede enfrentarse ante la comunicación no verbal, al menos de tres formas (puede haber más). Uno puede intentar inhibir cada uno de la comunicación no verbal que, de acuerdo a su conocimiento o creencia, significan algo en la interacción que no quiere que se note o sepa. Este comportamiento supondría iniciar cada interacción con mucha tensión, o de una forma poco expresiva. Uno también puede sentirse liberado al reconocer cómo deja traslucir sus emociones, darse cuenta de que la gente conoce acerca de uno intuitivamente, mucho más de lo que uno mismo es capaz de decir en palabras acerca de cómo se siente. Y por último, uno puede sentirse simplemente despreocupado, al tomar conciencia de que es inevitable comunicar algo, que ese algo se capta sobre todo, intuitivamente, y que en realidad nadie mantiene una interacción pendiente de fijarse en cada comportamiento no verbal y analizar su significado, a no ser que sea un movimiento realmente inusitado. 
	No esta tan desarrollada la investigación no verbal como para poder hacer afirmaciones claras en forma de recetas, respecto al significado emocional indudable de cada comportamiento no verbal, pero estos si dan señales y son expresión de intenciones emocionales, de ahí la importancia para un psicólogo de comprender su papel en la interacción. 
	El análisis de la comunicación no verbal requiere al menos tener en cuenta tres criterios básicos: 
1.- Cada comportamiento no verbal está ineludiblemente asociado al conjunto de la comunicación de la persona. Incluso un solo gesto es interpretado en su conjunto, no como algo aislado por los miembros de la interacción. Si es un gesto único asume su significado en cuanto gesto y en un cuanto que no hay más gestos. 
2.- La interpretación de los movimientos no verbales se debe hace en cuanto a su congruencia con la comunicación verbal. Normalmente la intención emocional se deja traslucir por los movimientos no verbales, e intuitivamente somos capaces de sentir la incongruencia entre estos y lo que verbalmente se nos dice. La comunicación no verbal necesita ser congruente con la comunicación verbal y viceversa, para que la comunicación total resulte comprensible y sincera. 
3.- El último criterio de interpretación del sentido de la comunicación no verbal, es la necesidad de situar cada comportamiento no verbal en su contexto comunicacional.  
	No se pretende enseñara a interpretar la comunicación no verbal, sino a tomar conciencia de su importancia en la interacción. Todo el mundo tiende a interpretar lo que el otro ha querido realmente decir. El estudio de la comunicación no verbal puede generar la sensación de que se está más capacitado para acertar. Con esto se puede ceder ante la tentación de interpretar cada gesto, e incluso se puede lograr captar pistas del comportamiento de los otros. Pero, cuidado, hay que ser consciente, que por mucho habilidad que se tenga en la observación de los otros, y un psicólogo debe desarrollarla al menos cuanto está trabajando, es necesario ser muy cauto en cualquier interpretación. La comunicación humana es extremadamente compleja (no tiene reglas fijas y simples), y en ausencia de reglas claras, todos tenemos tendencia a ver solamente lo que queremos ver, y prestar atención a lo que nos interesa. Esto no debe negar, que si después de la práctica y la experiencia, somos capaces de sentir intuiciones sobre las intenciones emocionales de alguien, nos dejemos llevar por esa intuición, sobre todo si somos capaces de especificar que movimientos corporales nos ha llevado a esa intuición. 
	Existen tres ámbitos de estudio de la comunicación no verbal: kinesia, paralingüística y proxémica. La kinesia se ocupa de la comunicación no verbal expresada a través de los movimientos del cuerpo. La paralingüística estudia el comportamiento no verbal expresado en la voz. La proxémica se encarga de estudiar el comportamiento no verbal relacionado con el espacio personal. 
Kinesia 
	El estudio de los movimientos kinésicos se ha hecho aislando cada uno de los posibles ámbitos de comportamiento kinésico, y estudiando sus expresiones comunicaciones por separado. Así se las principales fuentes de comportamiento kinésico estudiadas han sido: la postura corporal, los gestos, la expresión facial, la mirada y la sonrisa. 
1. Postura corporal 
La postura es la disposición del cuerpo o sus partes en relación con un sistema de referencia que puede ser, bien la orientación de un elemento del cuerpo con otro elemento o con el cuerpo en su conjunto, bien en relación a otro cuerpo. En la interacción son susceptibles de ser interpretadas las señales que provienen de la posición, de la orientación o del movimiento del cuerpo.  
Las posiciones corporales se definen por la disposición del cuerpo a aceptar a otros en la interacción. Así se habla de posiciones más abiertas o más cerradas. Una posición abierta implica que brazos y piernas no separan a un interlocutor de otro, la posición cerrada implicaría utilizar las piernas, brazos o manos bien en forma de protección bien del propio cuerpo bien en forma sirva de barrera para que otro se introduzca en unainteracción que mantenemos (por ejemplo son posiciones cerradas cruzarse de brazos, o sentarse para hablar con alguien, de forma que las piernas hagan una barrera que dificulte la entrada de otra persona, simbólicamente.). Como vemos la posición da señales que indican los dispuestos que estamos a recibir, a interaccionar, con los otros.  
	La orientación es el ángulo con el que el cuerpo está dirigido a los demás (uno puede ponerse frente a frente, en ángulo recto, o de espaldas). Cuánto más de frente se sitúa una persona hacia los demás, mayor será el nivel de implicación. Por otra parte se ha observado, que cuando las personas esperan competir, generalmente se sientan enfrente; si esperan cooperar, lo hacen una al lado de la otra, mientras que para conversar normalmente lo hacen en ángulo recto. El ángulo de la postura al sentarse puede disuadir la aproximación de otros, ya que, por ejemplo, éstos serán más recios a tener que pasar por encima de unas piernas estiradas para acercarse a una persona o introducirse en la conversación de dos personas o un grupo. El ángulo de orientación puede regular el grado de intimidad de una conversación. Por otra parte hay tendencia a mostrar una orientación directa hacia el otro, no sólo cuando más nos agrada sino también cuando más amenazante no resultado. Por el contrario, nuestra orientación tiende a ser menos directa cuando tenemos intención de no continuar la interacción, cuando la persona no nos agrada o cuando la percibimos como alguien inferior o poco peligroso (ver más sobre orientación en proxémica). 
	El movimiento del cuerpo puede transmitir energía y dinamismo durante la interacción, si bien cuando este movimiento es incongruente con el contenido verbal o el contexto comunicacional, normalmente tiene el efecto de distraer la atención del interlocutor. En este sentido, un exceso de movimiento incongruente puede producir impresión de inquietud, o nerviosismo, mientras que la escasez de movimiento incongruente puede transmitir una impresión de excesiva formalidad. 
1. Los gestos 
El gesto es el movimiento corporal propio de las articulaciones, principalmente de los movimientos corporales realizados con las manos, brazos y cabeza. El gesto se diferencia de la gesticulación. La gesticulación es un movimiento anárquico, artificioso e inexpresivo. 
Se han identificado o clasificado cinco tipos de gestos: a) gestos emblemáticos o emblemas, b) gestos ilustrativos o ilustradores, c) gestos que expresan estados emotivos o patógrafos, d) gestos reguladores de la interacción, y e) gestos de adaptación o adaptadores.
a) Gestos emblemáticos o emblemas: Son señales emitidas intencionalmente. Su significado es específico y muy claro, ya que el gesto representa una palabra o conjunto de palabras bien conocidas. Por lo tanto, son gestos traducibles directamente en palabras. Ejemplo serían agitar la mano en señal de despedida o sacar el pulgar hacia arriba indicando OK.
b) Gestos ilustrativos o ilustradores: Se producen durante la comunicación verbal. Sirven para ilustrar lo que se está diciendo. Son gestos conscientes que varían en gran medida en función de la cultura. Son gestos unidos al lenguaje, pero a diferencia de los emblemas, no tiene un significado directamente traducible, la palabra a la que van unidos no les da su significado. Este tipo de gesto sirve a esa palabra no la significa. La forma de servirla reside en su capacidad para recalcar lo que se dice, enfatizar o imponer un ritmo a la palabra que esta por sí no tendría. Cualquier tipo de movimiento corporal que desempeña un papel auxiliar en la comunicación no verbal, es un ilustrador.
c) Gestos que expresan estados emotivos o patógrafos: Este tipo de gesto cumple un papel similar a los ilustradores y por ello se pueden confundir. Es similar en el sentido en que también acompañan a la palabra, y le confieren un mayor dinamismo. Pero difieren en que este tipo de gestos reflejan el estado emotivo de la persona, mientras que el ilustrador es emocionalmente neutro. En este sentido, el ilustrador constituye una forma de expresar cultural, mientras que el patógrafo es resultado del estado emocional del momento. A través de este tipo de gestos se expresan la ansiedad o tensión del momento, muecas de dolor, triunfo y alegría, etc.
d) Gestos reguladores de la interacción: Son movimientos producidos por quién habla o por quién escucha, con la finalidad de regular las intervenciones en la interacción. Son signos para tomar el relevo en la conversación, que tienen también un importante papel al inicio o finalización de la interacción (p.e. darse la mano en el saludo o la despedida). Pueden ser utilizados para frenar o acelerar al interlocutor, indicar que debe continuar o darle a entender que debe ceder su turno de palabra. Los gestos reguladores más frecuentes son las indicaciones de cabeza y la mirada fija. Las inclinaciones rápidas de cabeza llevan el mensaje de apresurarse y acabar de hablar, mientras que las lentas piden que el interlocutor continúe e indican al oyente que le parece interesante y le gusta lo que se está diciendo.
e) Gestos de adaptación o adaptadores: Son gestos utilizados para manjar emociones que no queremos expresar. Se utilizan cuando nuestra estado de ánimo es incompatible con la situación interaccional particular, de forma que tenemos no podemos expresar nuestras emociones reales directamente con la intensidad con la que realmente las sentimos. Ante esta situación se produce un situación incómoda, que necesitamos controlar, y es cuando aparece el gesto como una forma de adaptarnos a esa situación. Gestos de este tipo son pasarse los dedos por el cuello de la camisa cuando nos sentimos ahogados por la tensión de la situación, o cepillarnos el pelo cuando nos sentimos nerviosos. 
1. Expresión facial 
La expresión facial es el medio más rico e importante para expresar emociones y estados de ánimo, junto con la mirada. Principalmente, y aparte de la expresión de emociones, la expresión facial se utiliza para dos cosas: para regular la interacción, y para reforzar al receptor. No toda la comunicación que se transmite a través de la expresión facial es susceptible de ser percibida por el interlocutor conscientemente, sin embargo si se sabe que las impresiones que obtenemos de los otros están influidas también por los movimientos imperceptibles de la comunicación verbal del otro. Así observamos que tienen tanta importancia para la transmisión emocional y la captación de impresiones y juicios del otro, los movimientos faciales perceptibles (cambio de posición de las cejas, de los músculos faciales, de la boca, etc.) como de los imperceptibles (contracción pupilar, ligera sudoración). Por otra parte se trata de movimientos muy difíciles de controlar.
 Los estudios realizados sobre como percibimos a los demás a partir de su expresión facial, han intentado describir los rasgos fisonómicos de algunas emociones. Estas investigaciones no han podido demostrar que existan movimientos característicos de los músculos fáciles específicos para cada una de las emociones. Sin embargo si se ha podido concluir lo siguiente:  
1. Para una misma mímica existe un amplio abanico de interpretaciones que se confirman unas a otras de forma muy coherente.
1. Si para cada palabra del vocabulario de los sentimientos intentamos encontrar una manifestación facial correspondiente, en algunos casos la encontramos muy fácilmente y en otros con gran dificultad.
1. Hay un número limitado de emociones que la mayoría de nosotros puede reconocer con cierta fiabilidad. 
La investigación ha determinado la existencia de seis expresiones faciales principales, las cuáles son indicadores de emociones como: alegría, tristeza, asco, enfado, temor e interés. Son prácticamente las únicas emociones que tienen probabilidad de ser reconocidas por la mayoría de nosotros cuando las vemos expresadas en los demás. Sin embargo la gente evalúa rasgos como la criminalidad en función de la expresión de la cara.
Por otra parte, la expresión facial sirvepara comunicar otras muchas cosas no tan universales, y que dependen del contexto y del estado emocional de la interacción. Así se ha observado que la expresión facial la utilizamos para comunicar cosas como:  
1. Estoy encantado de verte (rápido movimiento de subida y bajada de las cejas acompañado de una sonrisa)
1. Expresar nuestro actual estado de ánimo
1. Indicar atención hacia otros
1. Nuestro disgusto por ver a alguien
1. Qué estamos de broma (una deja levantada y una mueca en la boca)
1. Qué estamos escuchando (cabeza inclinada de lado)
1. Qué alguien ha dicho algo fuera de lugar, un reproche
1. Sirven para reforzar la comunicación verbal (si una madre regaña a su hijo, con la expresión facial le informa de la intensidad y veracidad de su enfado) 
Queda claro que la función principal de la expresión facial es la expresión de emociones, pero además también comunicamos sobre la intensidad de las mismas. Pero la expresión facial también ha sido estudiada como medio de expresión de la personalidad, de las actitudes hacia los demás, la atracción sexual y el atractivo personal, el deseo de comunicarse o iniciar una interacción y el grado de expresividad durante la comunicación.  
La expresión facial está en continuo cambio durante la comunicación. Entre los cambios que las nuevas técnicas de investigación nos han permitido identificar podemos citar las denominadas expresiones faciales ‘micromomentáneas’. Su duración es de una fracción de segundo y suelen reflejar los verdaderos sentimientos de una persona. Por ejemplo, una persona puede estar diciendo que está encantada de ver a alguien y quizá incluso sonría, pero su verdadera actitud se reflejará en una expresión micromomentánea.  
4.- La mirada 
La mirada se estudia aisladamente, aunque forma parte de la expresión facial por la gran importancia que tiene en la comunicación no verbal por si sola. Se le atribuyen un importantísimo papel en la percepción y expresión del mundo psicológico. La variedad de movimientos posibles que podemos llevar a cabo con los ojos y su área próxima resulta ínfima si la comparamos con la de las expresiones faciales. Sin embargo, una elevación de cejas, por ejemplo, es un acto físico localizado, que nace y muere en un área física localizada. La mirada, aunque ubicada y originada en los ojos, no muere en ellos, va más allá. Esa capacidad de proyección es la que confiere tanta importancia a la mirada. 
El estudio de la mirada contempla diferentes aspectos, entre los más relevantes se encuentran: la dilatación de las pupilas, el número de veces que se parpadea por minuto, el contacto ocular, la forma de mirar. 
La mirada cumple varias funciones en la interacción, las más relevantes son estas: 
1. Regula el acto comunicativo: con la mirada podemos indicar que el contenido de una interacción nos interesa, evitando el silencio.
1. Fuente de información: la mirada se utiliza para obtener información. Las personas miran mientras escuchan para obtener una información visual que complemente la información auditiva
1. Expresión de emociones: podemos leer el rostro de otra persona sin mirarla a los ojos, pero cuando los ojos se encuentran, no solamente sabemos cómo se siente el otro, sino que él sabe que nosotros conocemos su estado de ánimo. Asociamos diversos movimientos de los ojos con una amplia gama de expresiones humanas. 
1. Comunicadora de la naturaleza de la relación interpersonal: al encontrarse las miradas se dice el tipo de relación que mantienen, del mismo modo que la intención de que no se encuentren. 
La dilatación de las pupilas es un indicador de interés y atractivo. Nuestras pupilas se dilatan cuando vemos algo interesante. Además nos gustan más las personas que tienen pupilas dilatadas que las que tienen pupilas contraídas. De esta forma no sólo se puede establecer la actitud de una persona hacia algo, ya que cuanto más favorable se la actitud mayor será la dilatación de las pupilas, sino que es posible evaluar los cambios de actitudes a través del tiempo mediante los cambios paralelos en las respuestas de las pupilas. La fiabilidad de estas medidas tiene que ver con el hecho de que no podemos controlar conscientemente la conducta de nuestras pupilas. 
El número de veces que se parpadea por minuto está relacionado con la tranquilidad y el nerviosismo. Cuánto más parpadea una persona, más inquieta se siente. 
El contacto ocular consiste en la mirada que una persona dirige a la mirada de otra. Aquí se estudian dos aspectos: la frecuencia con la que miramos al otro, y el mantenimiento del contacto ocular. El feedback es muy importante cuando dos personas hablan entre sí. Los que hablan necesitan tener la seguridad de que alguien los escucha, y los que escuchan necesitan sentir que su atención es tenida en cuenta y que el que habla se dirige directamente a ellos. Ambos requisitos se cumplen con un adecuado uso del contacto ocular. Por otra parte, la disposición de una persona a brindar oportunidades de contacto ocular suele revelar sus actitudes con respecto a ella. Las personas que se agradan mutuamente mantienen mucho más contacto ocular, que las que no se gustan.  
La frecuencia con la que miramos al otro es un indicador de interés, agrado o sinceridad. La evitación de la mirada o el mirar a los otros sólo fugaz y ocasionalmente impide recibir retroalimentación, reduce la credibilidad del emisor y da lugar a que se atribuyan a éste características negativas. 
La frecuencia de la mirada al otro aumenta cuando:
1. cuando están muy separados entre sí
1. cuando están hablando de temas impersonales o sencillos
1. cuando está interesada por el otro y sus reacciones
1. cuando ama o le gusta la otra persona
1. cuando intenta dominar o influir al otro
1. si es extrovertido
1. si depende de la otra persona y ésta no da señal de respuesta 
	La frecuencia con la que miramos al otro disminuye cuando:
1. si están muy juntos
1. si están discutiendo un asunto íntimo o difícil
1. si no está interesada en las reacciones de la otra persona
1. si no le gusta la otra persona
1. si el que mira tiene un status superior
1. si es un introvertido
1. si padece ciertas formas de enfermedad mental 
Por otra parte se mira más cuando se escucha que cuando se habla, pero además el contacto ocular indica el final de una intervención, como si la persona que habla le pasara el relevo a la otra.
El mantenimiento ocular se refiere a cuánto tiempo prolongamos el contacto de nuestra mirada con la de la otra persona. Las miradas prolongadas sin parpadear se usan cuando se intenta dominar, amenazar, intimidar o influir sobre otros. También las utilizan las personas que se agradan mucho, pero en este caso la frecuencia de parpadeo es mayor. Un prolongado contacto ocular se considera, generalmente como manifestación de superioridad (o al menos la sensación de que así es), falta de respeto, amenaza o actitud amenazante y ganas de insultar. Un contacto ocular poco prolongado suele ser interpretado como falta de atención, descortesía, falta de sinceridad, falta de honradez, inseguridad o timidez. El dejar de mirar a los ojos, bajando la vista suele ser tomado como signo de sumisión. 
El contacto ocular forma parte de la forma de mirar al otro. La forma de mirar es una de las conductas más importantes para diferenciar a las personas de status alto, dominantes y poderosas, de aquellas de bajo status, sumisas y no poderosas. El interlocutor de menor poder mira más a la persona poderosa en general. La persona menos poderosa tiene más necesidad de vigilar la conducta del que tiene más poder. Esta vigilancia puede proporcionar al que tiene poco poder información referente a las actitudes de la persona de más poder., que puede utilizar para ajustar la suya propia. Por otra parte así puede mostrar que está pendiente del que tiene poder, de que le interesa lo que dice, y acepta su posición de status en la interacción. 
La comunicación entre dos personas será más efectiva cuando su interacción contenga una proporción de contacto ocular que ambos consideren apropiadaa la situación. Y en esto hay que considerar que los resultados que hemos ofrecido sobre la mirada, pueden cambiar o ser matizadas en interacciones interculturales. 
5.- La sonrisa
 Normalmente la sonrisa se utiliza para expresar simpatía, alegría o felicidad. La sonrisa se puede utilizar para hacer que las situaciones de tensión sean más llevaderas. Una sonrisa atrae la sonrisa de los demás y es una forma de relajar la tensión. Por otra parte, la sonrisa tiene un efecto terapéutico. Se ha observado que cuando se le pedía a personas que se sentían deprimidas o pesimistas, que imitaran la sonrisa de los demás, declaraban sentirse más felices. La sonrisa está, además, influida por el poder que tiene lugar en una relación.  
Paralingüística 
	El comportamiento lingüístico está determinado por dos factores: el código y el contenido que se pretende comunicar. Sin embargo estos dos factores no constituyen la totalidad del comportamiento ni verbal ni comunicativo. Existen variaciones lingüísticas, entre las que se puede citar la elección del idioma, la utilización de un lenguaje simple o elaborado, la elección de los tiempos verbales, etc., y existen, por otra lado, variaciones no lingüísticas como el ritmo, el tono y el volumen de la voz. Al estudio de las variaciones no lingüísticas se dedica la paralingüística. 
	El tono: La cualidad del tono que interesa aquí es el tono afectivo, esto es, la adecuación emocional del tono de voz utilizado en la conversación. El tono es un reflejo emocional, de forma que la excesiva emocionalidad ahoga la voz y, el tono se hace más agudo. Por lo tanto, el deslizamiento hacia los tonos agudos es síntoma de inhibición emocional.  
	El volumen: quién inicia una conversación en un estado de tensión mal adaptado a la situación, habla con un volumen de voz inapropiado. Cuando la voz surge en un volumen elevado, suele ser síntoma de que el interlocutor quiere imponerse en la conversación, y está relacionado con la intención de mostrar autoridad y dominio. El volumen bajo sintomatiza la intención de no quiere hacer el esfuerzo de ser oída, con lo que se asocia a personas introvertidas. 
	El ritmo: El ritmo se refiere a la fluidez verbal con que se expresa la persona. Se ha estudiado en los medios psiquiátricos pues uno de los síntomas de la tendencia al repliegue neurótico o psicótico, de la ruptura con la realidad, es un ritmo de alocución átono, monótono, entrecortado o lento. En la vida normal el ritmo lento o entrecortado, revela un rechazo al contacto, un mantenerse a cubierto, un deseo de retirada, y frialdad en la interacción. El ritmo cálido, vivo, modulado, animado, está vinculado a la persona presta para el contacto y la conversación.  
	Uno de los ámbitos de estudio del paralenguaje más interesantes para la práctica del psicólogo se refiere a los estudios que entienden el paralenguaje como una manifestación del estado de la interacción. Estos estudios se impulsaron para responder al problema planteado por el ‘efecto del experimentador’.  
	Los estudios del efecto del experimentador se iniciaron en un estudio experimental en el que el investigador sospechó que algo especial estaba sucediendo en la interacción sujeto-experimentador. Junto con el proceso de instrucción y dirección, existía un sistema de comunicaciones encubiertas que influía sutilmente en la ejecución del sujeto al transmitirle las expectativas del experimentador. Los sujetos respondían a las expectativas comportándose de acuerdo con ellas y con otras características requeridas por la situación. Posteriores estudios concluyeron que, al establecer diferentes expectativas en los experimentadores, la ejecución de los sujetos podría alterarse en relación con esas expectativas, aún cuando la conducta manifiesta del experimentador no parecía diferir entre los diferentes experimentadores. Este sistema de comunicaciones ocultas parecía deberse a los canales paralingüísticos y no a los verbales. Por ejemplo, las alteraciones sutiles de énfasis en las instrucciones verbales, afectaban los resultados experimentales en la dirección esperada por el experimentador. 
	El interés por la interacción entre el experimentador y el sujeto experimental se extendió rápidamente en el mundo especializado al estudio de otras díadas más comunes en la vida diaria. Los estudios se han centrado principalmente en dos tipos de relaciones: relaciones de afecto y relaciones de hostilidad. Y se han observado en dos díadas: doctor-paciente y madre-hijo. 
	En las díadas doctor-paciente se comprobó que los doctores cuyas voces se clasificaron como menos irritantes y más ansiosas tuvieron más éxito en tratar a nuevos pacientes alcohólicos. En las díadas madre-hijo, se comprobó que las madres cuyas voces se clasificaban con un alto nivel de ansiedad y enfado, recibían signos de irritabilidad de sus hijos, tales como gritos y trastornos en el acto de la separación.
Proxémica 
	Se refiere al amplio conjunto de comportamientos no verbales relacionados con la utilización y estructuración del espacio inmediato de la persona. Hay dos principales ámbitos de estudios en la proxémica: a) estudios acerca del espacio personal, b) estudios sobre la conducta territorial humana. 
Estudios acerca del espacio personal: El espacio personal se define como el espacio que nos rodea, al que no dejamos que otros entren a no ser que les invitemos a hacerlo o se den circunstancias especiales. Se extiende más hacia delante que hacia los lados, y mínimo en nuestras espaldas. El espacio personal se estudia desde dos enfoques: la proximidad física en la interacción, y el contacto personal.  
Respecto a la proximidad existen diferencias no solo culturales, sino también situacionales y personales. En general, cada uno de nosotros dispone de una espacio personal alrededor, implícito, que cuando es roto por alguien en la interacción, nos produce incomodidad, sensación de amenaza y/o tensión, a no ser que se den circunstancias especiales que justifiquen la mayor proximidad o nosotros la hayamos demandado. Tendemos a aceptar una mayor proximidad de los otros, rompiendo nuestro espacio personal, en las aglomeraciones. Los enamorados y las personas que se gustan, aceptan un mayor grado de proximidad entre ambos. La proximidad física tiende a ser menor entre mujeres que entre hombres. 
La orientación corporal se suele emplear como ‘barrera territorial’ para impedir violaciones del espacio personal. Si alguien no deseado viola el espacio personal de un grupo, los miembros del grupo se apartarán de él, pero seguirán manteniendo una orientación directa entre sí, como queriendo indicarle que su presencia no es grata y reanudarán sus posiciones anteriores tan pronto como tenga la sensatez de marcharse. Si el intruso decide quedarse, los miembros del grupo cambiarán de orientación para dejar aparte al intruso, mostrando así su rechazo por la invasión. La gente suele evitar una orientación directa en los ascensores, en los transportes públicos o en otros lugares donde no se puede mantener el espacio personal normal. Cuando la aglomeración es tan intensa que no se puede volver el cuerpo, se volverá la cabeza. 
El contacto físico por otra parte, es más probable en unas situaciones que en otras. Es más probable cuando alguien da información o consejo que cuando lo recibe, al dar una orden más que al recibirla, al hacer una favor más que al agradecerlo, al intentar persuadir a alguien más que al ser persuadido, en una fiesta más que en el trabajo, al expresar entusiasmo más que al presenciarlo, al escuchar las preocupaciones de los demás que al expresarlas. El contacto suele ser iniciado con más frecuencia por los hombres que por las mujeres. En general, suele iniciar el contacto físico la persona que en la interacción tiene más status o tiene posición de dominio sobre el otro. Así es más probable que inicie el contacto el jefe hacia el empleado, el viejo hacia el joven, el médico hacia el paciente, que al revés. En general el contacto corporal fomenta el agrado mutuo, por lo que es un

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