Logo Studenta

U12 pp 280 cereales(1)

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Cereal
Los cereales (de Ceres, el nombre en latín de la diosa de la agricultura) son
plantas de la familia de las poáceas cultivadas por su grano (fruto de pared
delgada adherida a la semilla, característico de la familia). Incluyen cereales
mayores como el trigo, el arroz, el maíz, la cebada, la avena y el centeno, y
cereales menores como el sorgo, el mijo, el teff, el triticale, el alpiste o la lágrima
de Job.1 El tamaño del grano de algunos cereales, más grande que el de los
demás pastos, fue producto de la domesticación que ya lleva miles de años.
Muchos cereales en los inicios de su domesticación fomentaron la aparición de
civilizaciones que se asociaron a ellos.
Los cereales contienen almidón. El germen de la semilla contiene lípidos en
proporción variable que permite la extracción de aceite vegetal de ciertos
cereales. La semilla está envuelta por una cáscara formada sobre todo por la
celulosa, componente fundamental de la fibra dietética. Se emplean en la
alimentación humana (especialmente el trigo, el arroz y el maíz) y del ganado, así
como en la fabricación industrial de diversos productos.
Los cereales modernos, principalmente el trigo y el maíz, son el resultado de la selección efectuada durante la denominada revolución verde (segunda mitad
del siglo XX), con el objetivo de conseguir variedades de alto rendimiento. Los procedimientos desarrollados obtuvieron un gran éxito en el aumento de la
producción, pero no se dio suficiente relevancia a la calidad nutricional, resultando en cereales con proteínas de baja calidad y alto contenido en hidratos de
carbono.2 Su consumo excesivo puede provocar el desarrollo de un gran número de enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes tipo 2, la presión
arterial alta, enfermedades del corazón, sobrepeso y obesidad.2 Algunas evidencias indican que consumidos sin refinar (cereales integrales) pueden ser
beneficiosos en la prevención de la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y el cáncer colorrectal.3 4 
Ciertos cereales contienen un conjunto de proteínas, el gluten, que ayuda a proporcionar elasticidad a las masas empleadas para la elaboración del pan y
otros productos de repostería.5 Estos incluyen el trigo, la avena, la cebada y el centeno (T.A.C.C.) y cualquiera de sus variedades e híbridos tales como la
espelta, la escanda, el kamut y el triticale.6 7 El consumo de estos cereales puede provocar el desarrollo de los denominados trastornos relacionados con el
gluten, que incluyen la enfermedad celíaca, la sensibilidad al gluten no celíaca, la alergia al trigo, la dermatitis herpetiforme, la ataxia por gluten,8 9 y
diversos trastornos neurológicos que pueden desarrollarse aunque no haya ningún tipo de daño o inflamación en el intestino, es decir, tanto en celíacos
como en no celíacos.10 11 Prácticamente la totalidad de los casos reales continúa sin reconocer, sin diagnosticar y sin tratar.12 Asimismo, el gluten es uno
de los factores más potentes que provocan un aumento de la permeabilidad intestinal, que está implicada en el desarrollo de enfermedades autoinmunes,
cánceres, enfermedades del sistema nervioso, enfermedades inflamatorias, infecciones, alergias y asma.13 
Los granos de los pseudocereales (que no contienen gluten) son ricos en proteínas de alto valor biológico5 y actualmente son muy apreciados para la
elaboración de panes sin gluten y otros productos de repostería.14 Destaca especialmente la quinua, que es el único alimento de origen vegetal que provee
todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas.15 
Las evidencias históricas y arqueológicas muestran que previamente a la revolución agrícola del Neolítico (VIII milenio a. C.), los seres humanos en
general no mostraban signos ni síntomas de enfermedades crónicas y que, coincidiendo con la inclusión de los cereales en la dieta, se produjo una serie de
consecuencias negativas sobre la salud, muchas de las cuales continúan presentes en la actualidad.2 16 Entre ellas cabe destacar múltiples deficiencias
nutricionales, tales como la anemia ferropénica, trastornos minerales que afectan tanto a los huesos (osteopenia, osteoporosis, raquitismo) como a los
dientes (hipoplasias del esmalte dental, caries dentales), y una alta incidencia de trastornos neurológicos, enfermedades psiquiátricas, la obesidad, la
diabetes tipo 2, la ateroesclerosis y otras enfermedades crónicas o degenerativas.2 16 17 
Historia
Estructura de las semillas
Especies
Utilización
En la alimentación humana
Alimentación animal
Usos industriales
Avena, cebada y varios productos derivados.
Índice
Sistema postcosecha
Características nutritivas y efectos sobre la salud
Gluten
"Leches" vegetales
Otros
Importancia económica
Producción de cereales en el mundo
Posibles efectos del Cambio Global sobre los cereales
Véase también
Referencias
Notas
Enlaces externos
La humanidad existe desde hace unos 2,5 millones de años, pero los cereales se introdujeron en la dieta hace unos 10.000 años, durante la revolución
neolítica y el desarrollo de la agricultura. El ser humano pasó de una alimentación basada en la caza y la recolección a una dieta con un alto contenido en
cereales.17 18 
Este cambio de la alimentación se ha producido a un ritmo muy rápido en un plazo de tiempo muy corto desde el punto de vista evolutivo, con
modificaciones mucho más marcadas durante las últimas décadas del siglo XX e inicios del siglo XXI, como consecuencia de la revolución verde y la
progresiva difusión de los alimentos procesados y la comida rápida.2 16 No obstante, nuestro genoma y fisiología no se han modificado apenas durante los
últimos 10.000 años y nada en absoluto en los últimos 40-100 años, dando como resultado una dieta "desadaptativa".2 16 Algunos autores opinan que esta
hipótesis de la discordancia evolutiva ha proporcionado un marco teórico valioso, pero se trata de una visión incompleta que no refleja la flexibilidad, la
variabilidad y la adaptabilidad en el comportamiento alimentario humano y la salud en el pasado y el presente.19 
A raíz de las dos guerras mundiales se hizo evidente la necesidad de aumentar la producción agrícola, para satisfacer la creciente demanda de alimentos de
la población.18 Las estrategias puestas en práctica para solucionar este problema, durante la denominada revolución verde, fueron un éxito en cuanto a la
producción pero no dieron suficiente relevancia a la calidad.2 Se desarrollaron las variedades de cereales que se cultivan en la actualidad, las cuales tienen
un alto contenido en carbohidratos y una baja calidad nutricional, y que además desplazaron a los cultivos de legumbres.2 Estos cereales de alto
rendimiento presentan deficiencias en aminoácidos esenciales y contenidos desequilibrados de ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y otros
factores de calidad nutricional.2 
La Nutrition Society, fundada en 1941 en Gran Bretaña, se centró en la mejora del cultivo del trigo. Las especies fueron seleccionadas para conseguir
variedades resistentes a climas extremos y a las plagas, con alto contenido en gluten, cuyas propiedades viscoelásticas y adhesivas únicas son muy
demandadas por la industria alimentaria, pues facilitan la preparación de masas, alimentos elaborados y diversos aditivos.18 El proyecto fue un éxito en
relación a la producción, con tasas actuales que superan los 700 millones de toneladas por año, pero provocó un cambio drástico en la genética del trigo.18 
El trigo moderno (aproximadamente el 95% del trigo cultivado en la actualidad) es una especie híbrida que contiene mayor cantidad de gluten
(aproximadamente el 80-90% del total de proteínas), cuya capacidad inmunogénica y citotóxica es probablemente mayor,17 18 capaz de atravesar tanto la
barrera intestinal como la barrera hematoencefálica y acceder al cerebro.17 20 
Se baraja la hipótesis de que esta modificación genética del trigo y el aumento del consumo de gluten, han sido demasiado altos y en un espacio de tiempo
excesivamente cortopara permitir la adaptación de nuestro sistema inmunitario, con el consiguiente aumento de los trastornos relacionados con el gluten, si
bien esta teoría aún no está completamente aclarada.18 
La evidencia histórica y arqueológica muestra que, previamente a la revolución agrícola, los seres humanos en general no mostraban signos ni síntomas de
enfermedades crónicas.16 Diversos estudios etnológicos y arqueológicos revelan que coincidiendo con la inclusión de los cereales en la dieta, se produjo
una serie de consecuencias negativas sobre la salud, entre las que destacan reducciones de la estatura, disminución de la esperanza de vida, aumento de las
enfermedades infecciosas, de la mortalidad infantil, las enfermedades neurológicas y psiquiátricas, múltiples deficiencias nutricionales, incluyendo anemia
ferropénica, trastornos minerales que afectan tanto a los huesos (raquitismo, osteopenia, osteoporosis) como a los dientes (hipoplasias del esmalte dental,
aumento de las caries dentales), y otras deficienicas de minerales y vitaminas.2 16 17 Parte de estos efectos negativos han sido compensados por el
progreso de la higiene, el desarrollo de la Medicina y la complementación de las dietas basadas en cereales con otras fuentes de nutrientes, consiguiendo
una reducción de la mortalidad infantil y una esperanza media de vida más larga. No obstante, la mayor parte de las consecuencias negativas continúa
presente en la actualidad: el cambio de la alimentación basada en la caza y la recolección a las dietas con alto contenido en cereales y el estilo de vida
occidental, está asociado a la alta incidencia de la obesidad, la diabetes tipo 2, la ateroesclerosis, las enfermedades psiquiátricas, los trastornos neurológicos
y otras enfermedades crónicas o degenerativas.2 16 17 
Historia
Durante la Segunda Guerra Mundial, decayó el consumo de trigo y otros cereales como consecuencia de la escasez de suministros. El análisis de las
admisiones en hospitales psiquiátricos de cinco países demostró un descenso en los ingresos por esquizofrenia, que se correlacionó con el porcentaje de
disminución en el consumo de trigo. Por el contrario, en los Estados Unidos, donde hubo un incremento en el consumo de trigo, las admisiones por
esquizofrenia aumentaron, por lo que se formuló la hipótesis de que la esquizofrenia es poco frecuente si el consumo de cereales es raro. Esta hipótesis fue
corroborada posteriormente por un estudio antropológico en las Islas del Pacífico Sur, que demostró que la prevalencia de esquizofrenia era baja en países
con bajo consumo de trigo y aumentó con la introducción del trigo, la cebada, la cerveza y el arroz en las dietas.21 22 Actualmente, se ha demostrado la
relación de la esquizofrenia en una parte de pacientes con el consumo de gluten, independientemente de la predisposición genética, es decir, tanto en
celíacos como en no celíacos.23 24 
Germen o embrión: se localiza en el centro o núcleo de la semilla, a partir del cual se puede desarrollar una nueva planta.
Endospermo: estructura harinosa o feculenta que envuelve al embrión y que le proporciona los nutrientes necesarios para su
desarrollo.
Testa: capa exterior laminar que recubre al grano y proporciona nutrientes y vitaminas.
Cáscara ó Pericarpio: capa más exterior de todas y de cierta dureza ya que protege a la semilla. Está formada por fibras vegetales.
Las especies que caben dentro de esta categoría agronómica pertenecen en su mayoría a la familia Poaceae (gramíneas),
cuyo fruto es inseparable de la semilla; sin embargo también se incluye a veces a plantas con semillas semejantes a
granos que son de otras familias, como la quinua, el alforfón, el amaranto, el huauzontle o el girasol. Algunos autores
llaman a estas últimas especies falsos cereales o pseudocereales.
Las principales especies son: arroz, maíz, trigo, avena, sorgo, centeno, cebada, mijo.
Los cereales más empleados en la alimentación humana son el trigo, el arroz y luego el maíz. La cebada se utiliza
fundalmentalmente en la fabricación de la cerveza para hacer la malta.
Los cereales con gluten, especialmente el trigo, se emplean principalmente para elaborar panes y pastas. El gluten es muy apreciado por sus cualidades
viscoelásticas únicas, que aportan elasticidad a la masa de harina, lo que permite que junto con la fermentación el pan obtenga volumen, así como la
consistencia elástica y esponjosa de los panes y masas horneadas.25 26 Estas características físicas del gluten facilitan la producción de numerosos
alimentos procesados, comida rápida y aditivos alimentarios,27 cuyo consumo se ha incrementado espectacularmente debido al proceso de
industrialización global y a la occidentalización de la dieta.28 Como aditivo, se emplea para conferir viscosidad, espesor o volumen a una gran cantidad de
productos alimenticios, lo que provoca que exista presencia de proteínas tóxicas para una parte de la población en los productos menos sospechosos.29 
Más de la mitad de los alimentos que se comercializan actualmente contiene gluten de trigo, cebada, centeno o avena como espesante o aglutinante, en
forma de contaminación cruzada o incluso por adulteración.29 
Tradicionalmente, los cereales con gluten se denominan "cereales panificables",30 sin bien también es posible elaborar panes sin gluten con harinas de
otros cereales, como el maíz y el arroz,14 pseudocereales (tales como el amaranto, la quinua, el alforfón o el teff) y cereales menores (como el sorgo o el
mijo).5 14 31 
Algunos cereales secundarios se han convertido al gusto de hoy día con la vuelta a una agricultura orgánica como la espelta, el centeno o la avena.
Determinados cereales, como la avena o el arroz, se emplean para elaborar las denominadas "leches vegetales".32 
Otras plantas como quinua, que se cultiva tradicionalmente en América del Sur, tienen un mercado en crecimiento, especialmente en el ámbito de la
agricultura ecológica. Cabe aclarar que la quinua es un pseudocereal, perteneciente a la subfamilia Chenopodioideae de las amarantáceas.
Principales formas de consumo de cereales:
en granos: arroz, maíz, trigo (a menudo precocido), escanda, cebada, avena, quinua;
harina: trigo, centeno, espelta, para la pastelería (pan, pastas) y tortas, maíz, arroz;
sémola: trigo duro (cuscús pasta), maíz (polenta), fonio;
gachas: avena (gruau o gachas: alimento inglés tomada en el desayuno);
copos: avena; maíz
pasta: trigo duro, centeno, espelta, arroz, maíz.
Estructura de las semillas
Especies
Copos de maíz
recubiertos de azúcar.
Utilización
En la alimentación humana
"Leches" vegetales.
Una gran parte de la producción mundial se destina a la alimentación animal del ganado: en los países
desarrollados, el 56 por ciento del consumo de cereales se produce en la alimentación del ganado, el 23 por
ciento en los países en desarrollo.33 A nivel mundial, el 37 por ciento de la producción de cereales se
destina a alimentar a los animales de granja.34 
En alimentación animal se utilizan prácticamente todos los cereales, incluso el trigo, tradicionalmente
reservado a los hombres, bajo diversas formas:
en grano entero;
en grano triturado e incorporado a los piensos
plantas enteras, cosechadas antes de su madurez, en forma de ensilado: maíz y sorgo.
Además del grano, algunos cereales también proporcionan forrajes y paja.
Algunos de los usos de los cereales en la industria son los siguientes:
Producción de alcohol etílico y bebidas alcohólicas por fermentación y destilación: aquavit, cerveza, gin, sake, vodka, whisky, etc.
El gluten es muy demandado en todo el mundo, principalmente por la industria alimentaria pero también de otros tipos, debido a su bajo
coste económico y sus propiedades viscoelásticas y adhesivas únicas.27 Además de estar presente en la gran mayoría de los
alimentos procesados que se comercializan actualmente (como espesante o aglutinante, en forma de contaminación cruzada o incluso
por adulteración),29 también se emplea en la fabricación de productos farmacéuticos(incluyendo medicamentos recetados y de venta
libre, gargarismos y colutorios, suplementos vitamínicos y minerales, productos a base de plantas medicinales, suplementos dietéticos,
vendas adhesivas, esparadrapos y tiras adhesivas sanitarias), todo tipo de productos cosméticos y de cuidado personal (barras de
labios, bálsamos y brillos labiales, pasta de dientes, enjuagues bucales, productos para el cuidado de la piel y el cabello, etc.), piensos y
alimentos para animales de granja y mascotas, champús para perros y pasta de modelar para niños (como Play-Doh), entre
otros.27 35 36 
Derivados del almidón, jarabes, dextrosa, dextrina, polioles, principalmente del maíz, y utilizados en la elaboración de alimentos, papel,
productos farmacéuticos y en los diferentes sectores industriales.
La paja, a menudo enterrada después de la cosecha o utilizada como cama para el ganado, y las mazorcas de maíz (sin granos), se
puede procesar para producir etanol, utilizado como biocarburante.
Los cereales pasan por diferentes etapas a través de una compleja y gran cadena, que se inicia en la cosecha y termina en el consumo. Este proceso está
formado básicamente por tres áreas distintas. La primera cubre desde la cosecha hasta el almacenado del grano. La segunda —los métodos preliminares de
procesamiento— involucra un tratamiento adicional del grano, pero los productos todavía no se encontrarán aptos para ser consumidos directamente. Antes
de su consumo, éstos deberán pasar por una tercera etapa de procesamiento, como por ejemplo el humeado.
El pilado es el proceso por el cual se quita la cáscara al cereal, ya sea trigo, cebada, arroz, etc. Pulpa dentro de una cáscara.
La mayor parte de los granos comestibles cosechados en los trópicos se pierde debido a los inadecuados sistemas de manejo, almacenado y técnicas de
procesamiento. Se estima que estas pérdidas oscilan entre el 10 y el 25% de la cosecha. Las causas más comunes por las cuales se producen estas pérdidas
son:
1. infestación de parásitos e insectos durante el procesamiento postcosecha;
2. pérdida de producción debido a la cosecha temprana;
3. niveles incorrectos de humedad para el trillado, molido y pulverizado;
4. pérdidas físicas debido a las malas técnicas de procesamiento, tanto preliminar como secundario.
El procesamiento de los cereales afecta a la composición química y al valor nutricional (esto quiere decir que su composición nutrimental es cambiada) de
los productos preparados con cereales. Los nutrientes están distribuidos de modo heterogéneo en los distintos componentes del grano (germen,
endospermo, revestimiento de la semilla y distintas capas que lo recubren). No existe un patrón uniforme para los distintos tipos de cereales. Los efectos
más importantes del procesamiento sobre el valor nutricional de los cereales están relacionados con:
La separación y extracción de partes del grano, dejando sólo una fracción de éste para el producto. Cualquier pérdida en el volumen
origina una pérdida de nutrientes.
Las partes del grano que se desechan pueden contener una concentración de ciertos nutrientes (aumentando, entre otros aspectos, la
proporción de nutrientes por peso).
El procesamiento en sí mismo puede traer consigo cambios en los nutrientes (la germinación, la fermentación, el sancochado).
Alimentación animal
Cereales molturados utilizados como
alimento para ganado.
Usos industriales
Sistema postcosecha
La separación de las capas exteriores del grano, a pesar de que causa la pérdida de
algunos nutrientes, puede resultar provechosa. Por ejemplo, los taninos condensados
se concentran en la testa del grano del sorgo, por lo que su eliminación es esencial
desde el punto de vista nutricional. Al convertir el arroz integral en arroz blanco se
obtiene un producto más fácil de preparar.
Análisis nutricional de diferentes cereales (por 100 g) [cita requerida]
Max
Min
Energía
(kJ)
Proteínas
(g)
Lípidos
(g)
Glúcidos
(g)
Calcio
(mg)
Hierro
(mg)
Potasio
(mg)
Magnesio
(mg)
Vitaminas
B1
(mg)
B2
(mg)
B6
(mg)
E
(mg)
Ácido
fólico
(mg)
B3
(mg)
Espelta 1340 11,5 2,7 69,0 22 4,2 447 130 0,40 0,15 0,27 1,6 0,03 6,9
Cebada 1430 11,0 2,1 72,0 38 2,8 444 119 0,43 0,18 0,56 0,67 0,065 4,8
Avena 1530 12,5 7,1 63,0 79,6 5,8 355 129 0,52 0,17 0,75 0,84 0,033 1,8
Mijo 1510 10,5 3,9 71,0 25 9,0 215 170 0,46 0,14 0,75 0,1 0,01 4,8
Maíz 1498 9,0 3,8 71,0 15 1,5 330 120 0,36 0,20 0,40 2,0 0,026 1,5
Arroz 1492 7,5 2,2 75,5 23 2,6 150 157 0,41 0,09 0,67 0,74 0,016 5,2
Centeno 1323 8,8 1,7 69,0 64 5,1 530 140 0,35 0,17 0,29 2,0 0,14 1,8
Trigo 1342 11,5 2,0 70,0 43,7 3,3 502 173 0,48 0,24 0,44 1,35 0,09 5,1
Los cereales por lo general contienen:37 
Gran cantidad de hidratos de carbono, alrededor del 58 al 72%, como el almidón;
Baja cantidad de proteínas, que oscilan entre el 8 al 13%;
Lípidos en pequeña proporción (2 a 5%), del germen se puede extraer el aceite vegetal de algunos cereales;
Sales minerales.
Fibra, 2 a 11%. La cebada, la avena y el sorgo son los que contienen mayor cantidad.
Algunas vitaminas del grupo B, en pequeña cantidad.
La semilla está rodeada por una cutícula compuesta principalmente de celulosa, el salvado.
El refinado hace que se pierda la fibra, sales minerales y vitaminas.37 
Los cereales modernos de alto rendimiento han sido seleccionados dando prioridad a los que producen las semillas más grandes y regordetas. El almidón de
estas semillas es del tipo ramificado (amilopectina), en contraposición a las semillas más pequeñas y arrugadas, que contienen almidón resistente.2 
Los almidones ramificados son fácilmente digeribles y se asimilan a gran velocidad. Esto provoca la liberación rápida de azúcar (alto índice glucémico). El
consumo excesivo de alimentos de alto índice glucémico puede provocar el desarrollo de un gran número de enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes
tipo 2, la presión arterial alta y enfermedades del corazón. El organismo convierte en grasa el exceso de hidratos de carbono, lo que puede derivar en un
Esquema de las etapas de la poscosecha
de los cereales.
Características nutritivas y efectos sobre la salud
exceso de peso y obesidad. Los alimentos con altos índices glucémicos generalmente no son recomendados para personas con diabetes (tanto tipo 1 como
tipo 2).2 
Una revisión de los meta-análisis publicados hasta 2017 concluyó que existen algunas evidencias que indican que consumidos sin refinar (cereales
integrales) podrían ser beneficiosos en la prevención de la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer digestivo, que incluyen
el cáncer colorrectal, el cáncer de páncreas y el cáncer de estómago. En comparación con los cereales refinados, en los que la cáscara, y por tanto la fibra,
ha sido eliminada, los cereales integrales contienen fibra insoluble. Esta puede retrasar el tiempo de vaciamiento del estómago y disminuir la tasa de
absorción de glucosa, lo que explica su menor índice glucémico.3 
Un meta-análisis de 2018 concluyó que la relación entre la ingesta de cereales integrales y su efecto sobre el cáncer no está clara, puesto que depende de los
subtipos de cáncer, el estilo de vida y factores dietéticos que deben ser investigados en estudios posteriores. Este meta-análisis demostró un descenso en la
mortalidad por cáncer colorrectal del 16%, pero no confirmó otros hallazgos de meta-análisis previos y concluyó que la ingesta de cereales integrales no
tiene ninguna influencia sobre el riesgo de desarrollar cáncer de páncreas, de próstata, de endometrio ni de mama. Los efectos protectores de los cereales
integrales sobre el cáncer colorrectal se explican por su contenido en fibra, fitoestrógenos, vitaminas, antioxidantes y microelementos. Asimismo, la fibra
ejerce un efecto beneficioso sobre la microbiota intestinal y el metabolismo, lo que explicaría su influencia beneficiosa sobre el riesgo de desarrollar
obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.4 
El contenido de proteínas de los cereales es bajo en comparación con las legumbres y lasplantas oleaginosas. Asimismo, son de bajo valor biológico y
nutricional para el hombre por presentar deficiencias en aminoácidos esenciales, principalmente la lisina, aunque el arroz, la avena y la cebada contienen
más lisina que el resto de cereales.37 El maíz tiene también bajo contenido de triptófano.37 Otros cereales a menudo contienen bajos niveles de
treonina.37 
Hay diez aminoácidos que se consideran esenciales, puesto que los animales no pueden sintetizarlos y deben conseguirlos a través de la alimentación. Si los
niveles de al menos uno de estos aminoácidos esenciales es deficiente, los demás son descompuestos y excretados,38 39 28 lo cual limita el crecimiento en
los niños y hace que se pierda el nitrógeno de la dieta.28 Para compensar esta deficiencia, es preciso complementar con proteínas procedentes de otros
alimentos, como pueden ser las legumbres.37 Otras posibilidades para mejorar el valor nutritivo de los cereales incluyen la fortificación con aminoácidos y
otros nutrientes, la germinación y la fermentación.37 
En contraposición, los pseudocereales y los cereales menores poseen un elevado índice de valor nutricional y biológico, superior al del resto de los cereales
tanto por su composición en aminoácidos esenciales, como por su biodisponibilidad o digestibilidad,14 40 41 42 43 no contienen gluten5 y representan una
buena fuente de proteínas, fibra dietética, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados.14 31 Destaca especialmente la quinua,
que es el único alimento de origen vegetal que provee todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, equiparándose su calidad proteica a la
de la leche.15 
Algunos cereales contienen un conjunto de proteínas de pequeño tamaño, el gluten, que es apreciado
por su capacidad para proporcionar elasticidad a las masas empleadas para la elaboración del pan y
otros productos de repostería.5 El gluten está presente exclusivamente en los cereales de secano,
fundamentalmente el trigo, pero también la cebada, el centeno y la avena,6 31 46 o cualquiera de sus
variedades e híbridos (tales como la espelta, la escanda, el kamut y el triticale).7 31 46 47 48 
Las proteínas de los cereales con gluten son deficientes en aminoácido esenciales como la lisina y el
triptófano, por lo que tienen bajo valor biológico y nutricional.5 El gluten representa el 80-90% del
total de las proteínas del trigo.49 No es indispensable para el ser humano y desde el punto de vista
de la nutrición, su exclusión de la alimentación no representa ningún problema, pudiendo ser
fácilmente sustituido por otras proteínas animales o vegetales cuando es preciso realizar una dieta
libre de gluten.25 50 51 52 
El consumo de cereales con gluten puede provocar el desarrollo de los denomminados trastornos
relacionados con el gluten. Estos incluyen:8 9 
Enfermedades de base genética.
- La enfermedad celíaca. Es una enfermedad crónica, multiorgánica
autoinmune,a que lesiona primeramente el intestino y puede dañar cualquier órgano o tejido corporal,
manifestándose con múltiples síntomas diferentes, frecuentemente sin ningún síntoma digestivo.44 58 12 Si
bien está producida por una "intolerancia" permanente al gluten, no se trata de una simple intolerancia
alimentaria ni mucho menos de una alergia, ni de un trastorno únicamente digestivo como tradicionalmente
se consideraba.59 60 Sin un tratamiento estricto (la dieta sin gluten) puede provocar complicaciones de
Gluten
Comparativa de tamaño: virus del SIDA
(izda.) versus gluten (dcha.). Los péptidos
tóxicos del gluten son capaces de
atravesar tanto la barrera intestinal como
la barrera hematoencefálica y acceder y
dañar a cualquier órgano o tejido
corporal.44 17 45 
salud muy graves, entre las que cabe señalar diversos tipos de
cáncer, enfermedades cardiovasculares, trastornos neurológicos y
psiquiátricos, otras enfermedades autoinmunes y
osteoporosis.61 62 62 63 64 65 45 
- La dermatitis herpetiforme. Se considera “la enfermedad celíaca de
la piel” y se presenta en alrededor del 25% de los celíacos.8 9 
Enfermedades en las que no existe ninguna predisposición genética.
- La sensibilidad al gluten no celíaca. Posiblemente inmuno-
mediada, con síntomas indistinguibles de los de la enfermedad
celíaca y en la que todas las pruebas para buscar la enfermedad
celíaca son negativas pero hay una mejoría al retirar el gluten de
manera estricta de la dieta.8 9 
- La alergia al trigo.8 9 
- La ataxia por gluten. Enfermedad autoinmune que se caracteriza
por la muerte irreversible de ciertas neuronas del cerebelo y provoca
alteración del equilibrio, torpeza, pérdida de coordinación o
temblores en las manos, principalmente.8 9 
- Trastornos neurológicos relacionados con el gluten ("neurogluten").10 Actualmente, un creciente número
de trastornos neurológicos o psiquiátricos se está relacionando en algunos casos con el consumo de gluten,
entre los cuales cabe destacar la neuropatía periférica,66 la epilepsia67 68 69 70 7 71 la esclerosis
múltiple,72 73 74 la demencia,75 76 el Alzheimer,77 la encefalopatía,78 parkinsonismos,79 la
esquizofrenia,66 80 21 el autismo,66 80 81 82 la hiperactividad,49 el trastorno obsesivo-compulsivo,83 84 85 el
síndrome de Tourette,86 87 88 89 las alucinaciones, que algunos autores han denominado "psicosis por
gluten",90 91 el trastorno bipolar,92 la parálisis cerebral93 94 95 y diversos trastornos neuromusculares que
provocan movimientos involuntarios, pérdida de fuerza, atrofia, parálisis o alteraciones sensoriales.96 
Según el neurólogo Marios Hadjivassiliou, pionero a nivel mundial en el estudio de la ataxia por gluten:
"Que la sensibilidad al gluten sea considerada principalmente una enfermedad del intestino delgado es un error histórico (...)
puede ser principalmente, y a veces exclusivamente, una enfermedad neurológica".11 
Asimismo, el gluten y ciertas bacterias intestinales son los dos factores más potentes que provocan un aumento de la permeabilidad intestinal,13 
independientemente de la predisposición genética, es decir, tanto en celíacos como en no celíacos.97 98 99 100 Este aumento de la permeabilidad intestinal
provoca que pasen a la sangre sustancias que no deberían pasar (toxinas, químicos, microorganismos y alimentos incompletamente digeridos) y que,
dependiendo de la predisposición genética de la persona, puedan desarrollarse diversos trastornos de salud.13 Actualmente, existen evidencias de que la
alteración de la permeabilidad intestinal está implicada en el desarrollo de enfermedades autoinmunes, cánceres, enfermedades del sistema nervioso,
enfermedades inflamatorias, infecciones, alergias y asma.13 
El número de personas afectadas por los trastornos relacionados con el gluten está aumentando de manera constante.17 No obstante, debido al escaso
conocimiento sobre estos trastornos entre los profesionales de la salud, que tiende a perpetuarse,101 102 y pese a que se ha incrementado el número de
diagnósticos en comparación con años anteriores, en la actualidad prácticamente la totalidad de los casos reales continúa sin reconocer, sin diagnosticar y
sin tratar.12 La mayor parte de los afectados solo presenta síntomas digestivos leves, intermitentes o incluso ausentes, probablemente debido al efecto
opioide del gluten, que enmascara el daño intestinal, aunque sí desarrollan otros trastornos asociados que pueden afectar prácticamente a cualquier
órgano.103 Tras un dilatado historial de variadas molestias de salud y un largo peregrinaje por multitud de consultas de diversos especialistas durante años,
sin recibir un apoyo médico adecuado, la mayoría de las personas afectadas acaba recurriendo a la dieta sin gluten y al autodiagnóstico,104 105 106 mientras
que otras muchas son personas que se han acostumbrado a vivir con un estado de mala salud crónica como si fuera normal.107 108 
Las harinas de cereales sin glutensolo son aptas para el consumo de las personas afectadas cuando están libres de contaminación cruzada con gluten
(también denominada "trazas"),46 31 109 110 111 que puede ocurrir durante los diferentes pasos de la recolección y elaboración, tanto en la cosecha de los
granos, el transporte, la molienda, el almacenamiento, el procesamiento, la manipulación o el cocinado.111 112 113 
Con ciertos cereales, como el arroz o la avena, se elaboran las denominadas "leches" vegetales, extrayendo el material vegetal en agua, separando el líquido
y formulando el producto final, generalmente con adición de ingredientes para permitir su conservación y mejorar su sabor y sus propiedades
nutricionales.32 Aunque se publicitan como saludables y sanas, a fecha de 2018 no se han realizado suficientes investigaciones para comprender las
implicaciones nutricionales de su consumo a corto y largo plazo.114 
Hipoplasia irreversible del esmalte dental
causada por la enfermedad celíaca no
tratada, evitable con un diagnóstico
temprano. Puede ser el único signo, en
ausencia de síntomas digestivos o de otro
tipo. Normalmente es confundida con la
fluorosis u otras causas.53 54 55 56 57 
"Leches" vegetales
Los consumidores interpretan errónamente que las "leches" vegetales son un sustituto
directo de la leche de vaca, pero la mayoría de estas bebidas carecen del equilibrio
nutricional de la leche de origen animal, son bajas en proteínas, grasas, calorías y hierro, y
algunas tienen contenidos de proteínas y calcio extremadamente bajos.114 32 115 No son un
adecuado sustituto de la leche materna, de las fórmulas infantiles ni de la leche de vaca en
los primeros dos años de vida.115 En el caso de niños mayores de dos años que por razones
médicas no pueden consumir leche, la recomendación es elegir bebidas fortificadas y que
contenga al menos 6 gramos de proteína por cada 250 mililitros.115 
El empleo de leche de arroz como alternativa a la leche de vaca, debido a la gran diferencia
de valor nutricional entre ambas, puede causar desnutrición, especialmente en niños
pequeños.114 32 Se han documentado varios casos de Kwashiorkor en países occidentales,
una forma de malnutrición proteico-energética típica de zonas de hambruna, como
consecuencia del uso de leche de arroz como alimento de destete y en niños a dieta vegana
basada en arroz.114 32 
Con el objetivo de no confundir al consumidor, desde 2013 en los países de la Unión
Europea se ha prohibido el uso de la palabra "leche" para referirse a las bebidas de origen
vegetal, y solo las leches de origen animal pueden denominarse así.116 117 115 La
Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) denomina las
alternativas lácteas basadas en plantas como "leche de imitación" y "productos lácteos de
imitación" y las define como «aquellas comidas que tienen las características físicas, como
sabor, cuerpo, textura o apariencia, de la leche o productos lácteos, pero no entran dentro
de la definición de "leche" o "productos lácteos" y son nutricionalmente inferiores al
producto imitado».115 En los establecimientos de venta al público, se exige que estén
físicamente separados de la leche o los productos lácteos.115 
El consumo de arroz blanco (arroz descascarillado) puede causar una deficiencia en vitamina B1 o tiamina, causante, en ausencia de un suplemento
dietético, del beriberi.
El consumo excesivo de maíz, que no ha pasado por el proceso de nixtamalización, puede llevar a una deficiencia de vitamina PP, causa de la pelagra.
La cosecha mundial de cereales ascendió a 2,07 miles de millones de toneladas (2010). Esto representa un promedio bruto de 345 kg per cápita al año (6
miles de millones de personas en total), promedio que se situó en 155 kg de cereales para el consumo humano.
Producción mundial de cereales
Fuente FAO Superficie 
cultivada Rendimiento Producción
Año 2003 (106 ha) (q/ha) (106 t)
Maíz 141,2 45,0 635,7
Arroz 150,9 38,8 585,0
Trigo 208,1 26,8 557,3
Cebada 55,3 25,2 139,4
Sorgo 43,9 13,4 58,9
Mijo 34,9 8,4 29,4
Avena 13,0 20,1 26,2
Espelta 8,3 19,6 16,2
Triticale 2,9 34,6 10,0
Fonio 0,4 6,5 0,3
Conjunto de cereales 666,5 31,0 2 067,9
Esquema de la pared del intestino con
permeabilidad aumentada. Los dos factores más
potentes que la provocan son ciertas bacterias
intestinales y el gluten,13 tanto en celíacos como
en no celíacos.97 98 Esto permite el paso sin
control de sustancias al torrente sanguíneo, con el
consiguiente posible desarrollo de enfermedades
autoinmunes, inflamatorias, infecciones, alergias o
cánceres, tanto intestinales como en otros
órganos.13 
Otros
Importancia económica
Los países mayores productores de cereales (2005)
 Puesto País
 Producción 
(en millones de
toneladas)
 Puesto País
 Producción 
(en millones de
toneladas)
 1 China 427,613 9 Brasil 50,363
 2 Estados Unidos 
 366,516 10 Alemania 45,995
 3 Unión Europea 285,227 11 Bangladés 
 41,586
 4 India 239,913 12 Canadá 40,998
 5 Rusia 76,430 13 Australia 39,860
 6 Indonesia 65,998 14 Vietnam 39,841
 7 Francia 64,130 15 Ucrania 37,321
 8 Argentina 55,724 16 Turquía 34,570
 Mundo 2 239,4008
Los cereales que se cultivan en España han adelantado en las tres últimas décadas etapas de crecimiento que desarrollan en primavera como consecuencia
de los efectos del cambio global, que en la Península se han manifestado con un incremento de la temperatura media y una ligera disminución pero mayor
intensidad de las precipitaciones. El avance en sus estados fenológicos más significativo ha sido registrado en el trigo y en la avena, cuyas fases de
aparición de la hoja bandera y de floración se han adelantado una media de tres y un día por año respectivamente. Las variaciones fenológicas pueden
llegar a tener un gran impacto sobre la producción final de cultivo.118 
Fenología
Flora
Nutrición
Pan integral
Pseudocereal
1. Healthgrain (2013). Falta el |título= (ayuda);
2. Sands DC, Morris CE, Dratz EA, Pilgeram A (noviembre de
2009). «Elevating optimal human nutrition to a central goal of
plant breeding and production of plant-based foods» (https://ww
w.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2866137). Plant Sci
(Revisión) 177 (5): 377-89. PMC 2866137 (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pmc/articles/PMC2866137). PMID 20467463 (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pubmed/20467463). doi:10.1016/j.plantsci.2009.07.011 (http://dx.doi.org/1
0.1016%2Fj.plantsci.2009.07.011).
3. McRae MP (marzo de 2017). «Health Benefits of Dietary Whole
Grains: An Umbrella Review of Meta-analyses.» (https://www.ncb
i.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5310957). J Chiropr Med
(Revisión) 16 (1): 10-18. PMC 5310957 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/p
mc/articles/PMC5310957). PMID 28228693 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pu
bmed/28228693). doi:10.1016/j.jcm.2016.08.008 (http://dx.doi.org/10.1016%
2Fj.jcm.2016.08.008).
4. Zhang B, Zhao Q, Guo W, Bao W, Wang X (enero de 2018).
«Association of whole grain intake with all-cause, cardiovascular,
and cancer mortality: a systematic review and dose-response
meta-analysis from prospective cohort studies» (https://www.ncb
i.nlm.nih.gov/pubmed/29091078). Eur J Clin Nutr (Revisión) 72
(1): 57-65. PMID 29091078 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/290910
78). doi:10.1038/ejcn.2017.149
(http://dx.doi.org/10.1038%2Fejcn.2017.149).
5. Lamacchia C, Camarca A, Picascia S, Di Luccia A, Gianfrani C
(Jan 29, 2014). «Cereal-based gluten-free food: how to reconcile
nutritional and technological properties of wheat proteins with
safety for celiac disease patients» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC3942718). Nutrients (Revisión) 6 (2): 575-90.
PMC 3942718 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3942718).
PMID 24481131 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24481131).
doi:10.3390/nu6020575 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu6020575).
6. Biesiekierski JR (2017). «What is gluten?» (http://onlinelibrary.wil
ey.com/doi/10.1111/jgh.13703/full). JGastroenterol Hepatol
(Revisión). 32 Suppl 1: 78-81. PMID 28244676 (https://www.ncbi.nlm.ni
h.gov/pubmed/28244676). doi:10.1111/jgh.13703 (http://dx.doi.org/10.111
1%2Fjgh.13703). «Similar proteins to the gliadin found in wheat
exist as secalin in rye, hordein in barley, and avenins in oats and
are collectively referred to as “gluten.” Derivatives of these grains
such as triticale and malt and other ancient wheat varieties such
as spelt and kamut also contain gluten. The gluten found in all of
these grains has been identified as the component capable of
triggering the immune-mediated disorder, coeliac disease.
(Existen proteínas similares a la gliadina que se encuentra en el
trigo, como las secalinas en el centeno, las hordeínas en la
cebada y las aveninas en la avena, y se denominan
colectivamente “gluten.” Derivados de estos granos, tales como
el triticale y la malta, y otras variedades de trigo antiguas, tales
como la espelta y el kamut, también contienen gluten. El gluten
encontrado en todos estos granos ha sido identificado como el
componente capaz de desencadenar el trastorno mediado por el
sistema inmunitario, la enfermedad celíaca)».
7. San Mauro, Ismael; Garicano, E; Collado, L; Ciudad, MJ (2014).
«Is gluten the great etiopathogenic agent of disease in the XXI
century?» [¿Es el gluten el gran agente etiopatogénico de
enfermedad en el siglo XXI?] (http://www.aulamedica.es/nh/pdf/7
866.pdf). Nutr Hosp (Revisión) 30 (6): 1203-1210. PMID 25433099
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25433099).
Producción de cereales en el mundo
Posibles efectos del Cambio Global sobre los cereales
Véase también
Referencias
doi:10.3305/nh.2014.30.6.7866 (http://dx.doi.org/10.3305%2Fnh.2014.30.6.7
866).
8. Sapone, A; Bai, JC; Ciacci, C; Dolinsek, J; Verde, PH;
Hadjivassiliou, M; et al. (2012). «Spectrum of gluten-related
disorders: consensus on new nomenclature and classification» (h
ttps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3292448/). BMC
Med (Revisión) 10: 13. PMC 329244 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/
articles/PMC329244). PMID 22313950 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubme
d/22313950).
9. Ludvigsson, JF; Leffler, DA; Bai, JC; et al. (2013). «The Oslo
definitions for coeliac disease and related terms» (https://www.nc
bi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3440559/). Gut (Revisión) 62 (1):
43-52. PMC 3440559 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3440
559). PMID 22345659 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22345659).
doi:10.1136/gutjnl-2011-301346 (http://dx.doi.org/10.1136%2Fgutjnl-2011-30
1346).
10. Hernandez-Lahoz C, Mauri-Capdevila G, Vega-Villar J, Rodrigo L
(1 de septiembre de 2011). «Neurological disorders associated
with gluten sensitivity» [Neurogluten: patología neurológica por
intolerancia al gluten] (http://maxconn.autismoava.org/archivos/N
EUROGLUTEN.pdf). Rev Neurol (Revisión) 53 (5): 287-300.
PMID 21796607 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21796607).
11. Hadjivassiliou M, Grünewald RA, Davies-Jones GA (mayo de
2002). «Gluten sensitivity as a neurological illness» (https://www.
ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1737870/pdf/v072p00560.pdf)
. J Neurol Neurosurg Psychiatry (Revisión) 72 (5): 560-3.
PMC 1737870 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1737870).
PMID 11971034 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11971034).
12. Lundin KE ci aya (septiembre de 2015). «Coeliac disease and
autoimmune disease-genetic overlap and screening» (https://ww
w.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26303674). Nat Rev Gastroenterol
Hepatol (Revisión) (en inglés) (Londres, Reino Unido) 12 (9):
507-15. PMID 26303674 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26303674).
doi:10.1038/nrgastro.2015.136 (http://dx.doi.org/10.1038%2Fnrgastro.2015.1
36). «The abnormal immunological response elicited by gluten-
derived proteins can lead to the production of several different
autoantibodies, which affect different systems.»
13. Fasano, A (2011 Jan). «Zonulin and its regulation of intestinal
barrier function: the biological door to inflammation,
autoimmunity, and cancer» (https://web.archive.org/web/2015082
6081610/http://physrev.physiology.org/content/91/1/151.long).
Physiol Rev 91 (1): 151-75. PMID 21248165 (https://www.ncbi.nlm.nih.g
ov/pubmed/21248165). doi:10.1152/physrev.00003.2008 (http://dx.doi.org/1
0.1152%2Fphysrev.00003.2008). Archivado desde el original (http://p
hysrev.physiology.org/content/91/1/151.long) el 26 de agosto de
2015.
14. Rahaie S, Gharibzahedi SM, Razavi SH, Jafari SM (2014 Nov).
«Recent developments on new formulations based on nutrient-
dense ingredients for the production of healthy-functional bread:
a review» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC457122
9/). J Food Sci Technol (Revisión) 51 (11): 2896-906.
PMC 4571229 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4571229).
PMID 26396285 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26396285).
doi:10.1007/s13197-012-0833-6 (http://dx.doi.org/10.1007%2Fs13197-012-0
833-6).
15. «La Quinua: Cultivo milenario para contribuir a la seguridad
alimentaria mundial» (http://www.fao.org/docrep/017/aq287s/aq2
87s.pdf). Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura. julio de 2011. Consultado el 22 de
mayo de 2018.
16. O'Keefe JH Jr, Cordain L (enero de 2004). «Cardiovascular
disease resulting from a diet and lifestyle at odds with our
Paleolithic genome: how to become a 21st-century hunter-
gatherer» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14708953).
Mayo Clin Proc (Revisión, Artículo Histórico) 79 (1): 101-8.
PMID 14708953 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14708953).
doi:10.4065/79.1.101 (http://dx.doi.org/10.4065%2F79.1.101).
17. Bressan P, Kramer P (29 de marzo de 2016). «Bread and Other
Edible Agents of Mental Disease» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC4809873/). Front Hum Neurosci (Revisión) 10:
130. PMC 4809873 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC480987
3). PMID 27065833 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27065833).
doi:10.3389/fnhum.2016.00130 (http://dx.doi.org/10.3389%2Ffnhum.2016.00
130).
18. Aziz I, Branchi F, Sanders DS (agosto de 2015). «The rise and
fall of gluten!» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25686620).
Proc Nutr Soc (Revisión) 74 (3): 221-6. PMID 25686620 (https://www.
ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25686620). doi:10.1017/S0029665115000038 (htt
p://dx.doi.org/10.1017%2FS0029665115000038).
19. Turner BL, Thompson AL (agosto de 2013). «Beyond the
Paleolithic prescription: incorporating diversity and flexibility in
the study of human diet evolution» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC4091895). Nutr Rev (Revisión) 71 (8): 501-10.
PMC 4091895 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4091895).
PMID 23865796 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23865796).
doi:10.1111/nure.12039 (http://dx.doi.org/10.1111%2Fnure.12039).
20. Pfeiffer RF (junio de 2017). «Gastroenterology and Neurology»
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28570327). Continuum
(Minneap Minn) (Revisión) 23 (3, Neurology of Systemic
Disease): 744-761. PMID 28570327 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubme
d/28570327). doi:10.1212/CON.0000000000000484 (http://dx.doi.org/10.121
2%2FCON.0000000000000484).
21. Kalaydjian, AE; Eaton, W; Cascella, N; Fasano, A (2006 Feb).
«The gluten connection: the association between schizophrenia
and celiac disease». Acta Psychiatr Scand 113 (2): 82-90.
PMID 16423158 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16423158).
doi:10.1111/j.1600-0447.2005.00687.x (http://dx.doi.org/10.1111%2Fj.1600-
0447.2005.00687.x).
22. Martínez Bermejo, A (2009). «Reunión de primavera de la
SCCALP Mesa Redonda: Neurología» (http://www.sccalp.org/do
cuments/0000/1273/BolPediatr2009_49_146-156.pdf). Bol
Pediatr 49: 146-156.
23. Porcelli B, Verdino V, Bossini L, Terzuoli L, Fagiolini A (16 de
octubre de 2014). «Celiac and non-celiac gluten sensitivity: a
review on the association with schizophrenia and mood
disorders.» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4389
040). Auto Immun Highlights (Revisión) 5 (2): 55-61. PMC 4389040
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4389040). PMID 26000156
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26000156).doi:10.1007/s13317-014-
0064-0 (http://dx.doi.org/10.1007%2Fs13317-014-0064-0).
24. Lachance LR, McKenzie K (febrero de 2014). «Biomarkers of
gluten sensitivity in patients with non-affective psychosis: a meta-
analysis» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24368154).
Schizophr Res (Revisión. Meta-análisis) 152 (2-3): 521-527.
PMID 24368154 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24368154).
doi:10.1016/j.schres.2013.12.001 (http://dx.doi.org/10.1016%2Fj.schres.201
3.12.001).
25. Lamacchia, C; Camarca, A; Picascia, S; Di Luccia, A; Gianfrani,
C (2014 Jan 29). «Cereal-based gluten-free food: how to
reconcile nutritional and technological properties of wheat
proteins with safety for celiac disease patients» (http://www.ncbi.
nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3942718/). Nutrients 6 (2): 575-90.
PMC 3942718 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3942718).
PMID 24481131 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24481131).
doi:10.3390/nu6020575 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu6020575).
26. Plataforma de conocimiento para el medio rural y pesquero:
«Trigo» (http://www.marm.es/app/MaterialVegetal/fichaMaterialV
egetal.aspx?idFicha=1329) Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino. Consultado el 6 de julio de 2011.
27. Day L, Augustin MA, Batey IL, Wrigley CW (2006). «Wheat-
gluten uses and industry needs» (http://www.sciencedirect.com/s
cience/article/pii/S0924224405002487). Trends in Food Science
& Technology (Revisión) 17 (2): 82- 90. doi:10.1016/j.tifs.2005.10.003
(http://dx.doi.org/10.1016%2Fj.tifs.2005.10.003).
28. Shewry PR1, Hey SJ2. (octubre de 2015). «The contribution of
wheat to human diet and health» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/p
mc/articles/PMC4998136/). Food Energy Secur (Revisión) 4 (3):
178-202. PMC 4998136 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC49
98136). PMID 27610232 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27610232).
doi:10.1002/fes3.64 (http://dx.doi.org/10.1002%2Ffes3.64).
29. Comino, I; Real, A; Moreno, ML; Cebolla, A; Sousa, C (2013).
«Detección de la fracción inmunotóxica del gluten: aplicaciones
en seguridad alimentaria y en la monitorización de pacientes
celíacos» (http://www.omniascience.com/monographs/index.php/
monograficos/article/view/24/45). Enfermedad celíaca y
sensibilidad al gluten no celíaca: 433-445. doi:10.3926/oms.24 (htt
p://dx.doi.org/10.3926%2Foms.24).
30. Ramos Gamiño, Félix (2013). Universidad Autónoma de Nuevo
León, Monterrey, ed. «Maíz Trigo y Arroz: los cereales que
alimentan al mundo» (http://eprints.uanl.mx/3649/1/maiztrigoarro
z.pdf). ISBN 9786074339932. Consultado el 10 de junio de 2016.
Texto «ubica oa papuh » ignorado (ayuda)
31. Penagini F, Dilillo D, Meneghin F, Mameli C, Fabiano V, Zuccotti
GV (18 Nov 18 2013). «Gluten-free diet in children: an approach
to a nutritionally adequate and balanced diet» (https://www.ncbi.n
lm.nih.gov/pmc/articles/PMC3847748). Nutrients (Revisión) 5
(11): 4553-65. PMC 3847748 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/P
MC3847748). PMID 24253052 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24253
052). doi:10.3390/nu5114553 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu5114553).
32. Mäkinen OE, Wanhalinna V, Zannini E, Arendt EK (2016).
«Foods for Special Dietary Needs: Non-dairy Plant-based Milk
Substitutes and Fermented Dairy-type Products» (https://www.nc
bi.nlm.nih.gov/pubmed/25575046). Crit Rev Food Sci Nutr
(Revisión) 56 (3): 339-49. PMID 25575046 (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pubmed/25575046). doi:10.1080/10408398.2012.761950 (http://dx.doi.org/
10.1080%2F10408398.2012.761950).
33. World Resources Institute, Earth trends, Agriculture & food, Table
data base , consultado 17 de junio de 2008 [1] (https://web.archi
ve.org/web/20110104130218/http://earthtrends.wri.org/pdf_librar
y/data_tables/agr1_2005.pdf) ou [2] (https://web.archive.org/web/
20100515164714/http://earthtrends.wri.org/datatables/index.ph
p?theme=8)
34. Lester Brown, Le plan B, pour un pacte écologique, chapitre 9,
disponible en ligne en anglais (https://web.archive.org/web/2009
0827080220/http://www.earth-policy.org/Books/PB3/Contents.ht
m)
35. National Institutes of Health (Estados Unidos) (junio de 2016).
«Treatment for Celiac Disease» (https://www.niddk.nih.gov/healt
h-information/digestive-diseases/celiac-disease/treatment).
Consultado el 9 de junio de 2017.
36. Flamez B, Clark AA, Sheperis CJ (2014). «Celiac Disease.
Psychological Developmental and Family Counseling Issues» (ht
tp://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/1066480713515407).
The Family Journal 22 (2): 226-30. doi:10.1177/1066480713515407 (h
ttp://dx.doi.org/10.1177%2F1066480713515407).
37. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO). «Nutritional quality of cereals» (https://web.arc
hive.org/web/20161123083605/http://www.fao.org/docrep/x2184
e/x2184e05.htm). Archivado desde el original (http://www.fao.or
g/docrep/x2184e/x2184e05.htm) el 23 de noviembre de 2016.
Consultado el 14 de junio de 2017.
38. Shewry PR (2009). «Wheat» (https://academic.oup.com/jxb/articl
e/60/6/1537/517393/Wheat). J Exp Bot (Revisión) 60 (6): 1537-
53. PMID 19386614 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19386614).
doi:10.1093/jxb/erp058 (http://dx.doi.org/10.1093%2Fjxb%2Ferp058).
39. Gietzen DW1, Aja SM (octubre de 2012). «The brain's response
to an essential amino acid-deficient diet and the circuitous route
to a better meal» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC
3469761/). Mol Neurobiol (Revisión) 46 (2): 332-48. PMC 3469761
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3469761). PMID 22674217
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22674217). doi:10.1007/s12035-012-
8283-8 (http://dx.doi.org/10.1007%2Fs12035-012-8283-8).
40. Gorinstein, S; Pawelzik, E; Delgado-Licon, E; Haruenkit, R;
Weisz, M; Trakhtenberg, S (2002). «Characterization of
pseudocereal and cereal proteins by protein and amino acid
analyses». J Sci Food Agr 82 (8): 886-91. doi:10.1002/jsfa.1120 (htt
p://dx.doi.org/10.1002%2Fjsfa.1120).
41. Abdel-Aal, ESM; Hucl, P (2002). «Amino acid composition and in
vitro protein digestibility of selected ancient wheats and their end
products». J Food Comp Anal 15 (6): 737-47.
doi:10.1006/jfca.2002.1094 (http://dx.doi.org/10.1006%2Fjfca.2002.1094).
42. Saturni, L; Ferretti, G; Bacchetti, T (2010 Jan). «The Gluten-Free
Diet: Safety and Nutritional Quality» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC3257612/). Nutrients (Revisión) 2 (1): 16–34.
PMC 3257612 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3257612).
PMID 22253989 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22253989).
doi:10.3390/nu20100016 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu20100016).
43. Arendt EK, Moroni A, Zannini E (2011 Aug 30). «Medical nutrition
therapy: use of sourdough lactic acid bacteria as a cell factory for
delivering functional biomolecules and food ingredients in gluten
free bread» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC32319
22/). Microb Cell Fact (Revisión). 10 Suppl 1: S15. PMC 3231922
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3231922). PMID 21995616
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21995616). doi:10.1186/1475-2859-
10-S1-S15 (http://dx.doi.org/10.1186%2F1475-2859-10-S1-S15).
44. Leffler DA, Green PH, Fasano A (octubre de 2015).
«Extraintestinal manifestations of coeliac disease»
[Manifestaciones extra-intestinales de la enfermedad celíaca] (htt
ps://www.researchgate.net/publication/280968032_Extraintestina
l_manifestations_of_coeliac_disease). Nat Rev Gastroenterol
Hepatol (Revisión) (en inglés) (Londres, Reino Unido) 12 (10):
561-7. PMID 26260366 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26260366).
doi:10.1038/nrgastro.2015.131 (http://dx.doi.org/10.1038%2Fnrgastro.2015.1
31). «Any organ from the central nervous system to joints, liver or
teeth can be affected. Cualquier órgano, desde el sistema
nervioso central hasta las articulaciones, el hígado o los dientes,
puede verse afectado.».
45. Hadjivassiliou M, Duker AP, Sanders DS (2014). «Gluten-related
neurologic dysfunction». Handb Clin Neurol (Revisión) 120: 607-
19. PMID 24365341 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24365341).
doi:10.1016/B978-0-7020-4087-0.00041-3(http://dx.doi.org/10.1016%2FB97
8-0-7020-4087-0.00041-3).
46. Tovoli F, Masi C, Guidetti E, Negrini G, Paterini P, Bolondi L (16
Mar 2015). «Clinical and diagnostic aspects of gluten related
disorders» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC43604
99). World J Clin Cases (Revisión) 3 (3): 275-84. PMC 4360499 (htt
ps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4360499). PMID 25789300 (http
s://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25789300). doi:10.12998/wjcc.v3.i3.275 (h
ttp://dx.doi.org/10.12998%2Fwjcc.v3.i3.275).
47. Bai JC, Fried M, Corazza GR, Schuppan D, Farthing M, Catassi
C, Greco L, Cohen H, Ciacci C, Eliakim R, Fasano A, González
A, Krabshuis JH, LeMair A; World Gastroenterology Organization
(2013 Feb). «Guías Mundiales de la Organización Mundial de
Gastroenterología - Enfermedad celíaca» (https://web.archive.or
g/web/20150608093456/http://www.worldgastroenterology.org/as
sets/export/userfiles/FINAL_2013_Celiac%20Disease_Spanish.p
df). J Clin Gastroenterol 47 (2): 121-6. PMID 23314668 (https://www.n
cbi.nlm.nih.gov/pubmed/23314668). doi:10.1097/MCG.0b013e31827a6f83
(http://dx.doi.org/10.1097%2FMCG.0b013e31827a6f83). Archivado
desde el original (http://www.worldgastroenterology.org/assets/ex
port/userfiles/FINAL_2013_Celiac%20Disease_Spanish.pdf) el 8
de junio de 2015.
48. Kupper, C (2005). «Dietary guidelines and implementation for
celiac disease». Gastroenterol (Revisión) 128 (4 Suppl 1): S121-
7. PMID 15825119 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15825119).
49. Fasano A, Sapone A, Zevallos V, Schuppan D (May 2015).
«Nonceliac gluten sensitivity» (https://www.researchgate.net/publ
ication/270825459_Non-celiac_Gluten_Sensitivity).
Gastroenterology (Revisión) 148 (6): 1195-204. PMID 25583468 (htt
ps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25583468).
doi:10.1053/j.gastro.2014.12.049 (http://dx.doi.org/10.1053%2Fj.gastro.2014.
12.049).
50. Gorinstein, S; Pawelzik, E; Delgado-Licon, E; Haruenkit, R;
Weisz, M; Trakhtenberg, S (2002). «Characterization of
pseudocereal and cereal proteins by protein and amino acid
analyses». J Sci Food Agr 82 (8): 886-91. doi:10.1002/jsfa.1120 (htt
p://dx.doi.org/10.1002%2Fjsfa.1120).
51. Abdel-Aal, ESM; Hucl, P (2002). «Amino acid composition and in
vitro protein digestibility of selected ancient wheats and their end
products». J Food Comp Anal 15 (6): 737-47.
doi:10.1006/jfca.2002.1094 (http://dx.doi.org/10.1006%2Fjfca.2002.1094).
52. Saturni, L; Ferretti, G; Bacchetti, T (2010 Jan). «The Gluten-Free
Diet: Safety and Nutritional Quality» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/
pmc/articles/PMC3257612/). Nutrients (Revisión) 2 (1): 16–34.
PMC 3257612 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3257612).
PMID 22253989 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22253989).
doi:10.3390/nu20100016 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu20100016).
53. National Institutes of Health (NIH). «Dental Enamel Defects and
Celiac Disease» (https://web.archive.org/web/20160617075533/
http://celiac.nih.gov/PDF/Dental_Enamel_Defects_508.pdf).
Archivado desde el original (http://celiac.nih.gov/PDF/Dental_En
amel_Defects_508.pdf) el 17 de junio de 2016. Consultado el 5
de marzo de 2016. «Tooth defects that result from celiac disease
may resemble those caused by too much fluoride or a maternal
or early childhood illness. Dentists mostly say it’s from fluoride,
that the mother took tetracycline, or that there was an illness
early on».
54. Ferraz EG, Campos Ede J, Sarmento VA, Silva LR (2012 Nov-
Dec). «The oral manifestations of celiac disease: information for
the pediatric dentist» (https://www.researchgate.net/publication/2
33982663_The_Oral_Manifestations_of_Celiac_Disease_Inform
ation_for_the_Pediatric_Dentist). Pediatr Dent (Revisión) 34 (7):
485-8. PMID 23265166 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23265166).
«The presence of these clinical features in children may signal
the need for early investigation of possible celiac disease,
especially in asymptomatic cases. (...) Pediatric dentists must
recognize typical oral lesions, especially those associated with
nutritional deficiencies, and should suspect the presence of
celiac disease, which can change the disease’s course and
patient’s prognosis.»
55. Rashid M, Zarkadas M, Anca A, Limeback H (2011). «Oral
manifestations of celiac disease: a clinical guide for dentists» (htt
p://www.jcda.ca/article/b39). J Can Dent Assoc (Revisión) 77:
b39. PMID 21507289 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21507289).
«Delays in diagnosis can lead to a variety of complications,
including nutritional deficiencies, such as anemia and
osteoporosis, reproductive disorders, increased risk of
developing other autoimmune disorders and intestinal
lymphoma.»
56. Giuca MR, Cei G, Gigli F, Gandini P (enero-febrero de 2010).
«Oral signs in the diagnosis of celiac disease: review of the
literature» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20212408).
Minerva Stomatol (Revisión) 59 (1-2): 33-43. PMID 20212408 (http
s://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20212408). «There are enough
evidence making the correlation between CD and oral defects
scientifically sustainable. This recognition should lead dentists to
play more significant roles in screening for CD, as otherwise, if
not properly diagnosed and not treated with a gluten-free diet,
may eventually cause some malignancies.»
57. Pastore L, Carroccio A, Compilato D, Panzarella V, Serpico R, Lo
Muzio L (marzo de 2008). «Oral manifestations of celiac
disease» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18223505). J Clin
Gastroenterol (Revisión) 42 (3): 224-32. PMID 18223505 (https://ww
w.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18223505).
doi:10.1097/MCG.0b013e318074dd98 (http://dx.doi.org/10.1097%2FMCG.0
b013e318074dd98). «Patients with systematic dental enamel
defects should be screened for CD even in the absence of
gastrointestinal symptoms.»
58. World Gastroenterology Organisation Global Guidelines (julio de
2016). «Celiac disease» (http://www.worldgastroenterology.org/g
uidelines/global-guidelines/celiac-disease/celiac-disease-
english). Consultado el 30 de junio de 2017. «The most
important obstacle to implementing the recommendations is poor
awareness of celiac disease by patients and physicians. Among
gastroenterologists, there is a sense that celiac disease does not
require follow-up by a specialized physician after diagnosis and
may be considered a minor condition in comparison with irritable
bowel disease (IBD) and inflammatory bowel syndrome (IBS).(...)
There is an urgent need to increase awareness among primary-
care physicians and pediatricians about the wide diversity of
clinical manifestations. El obstáculo más importante para
implementar las recomendaciones es el pobre conocimiento de
la enfermedad celíaca por parte de los pacientes y los médicos.
Entre los gastroenterólogos, existe la sensación de que la
enfermedad celíaca no requiere el seguimiento por un médico
especialista después del diagnóstico y que puede considerarse
una condición menor en comparación con el síndrome del
intestino irritable (SII) y lA enfermedad inflamatoria intestinal(EII).
(...) Existe una necesidad urgente de aumentar la conciencia
entre los médicos de atención primaria y los pediatras acerca de
la gran diversidad de manifestaciones clínicas».
59. The National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney
Diseases, National Institutes of Health, US Department of Health
and Human Services, Bethesda, MD (2016). «Definition and
Facts for Celiac Disease» (https://www.niddk.nih.gov/health-infor
mation/health-topics/digestive-diseases/celiac-disease/Pages/def
inition-facts.aspx). Consultado el 3 de marzo de 2017.
60. Tommasini, A; Not, T; Ventura, A (agosto de 2011). «Ages of
celiac disease: from changing environment to improved
diagnostics» [Edades de la enfermedad celíaca: desde la
modificación del ambiente al diagnóstico mejorado] (http://www.n
cbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3181451/). World J
Gastroenterol (Revisión) (en inglés) 17 (32): 3665-71.
PMID 21990947 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21990947).
doi:10.3748/wjg.v17.i32.3665 (http://dx.doi.org/10.3748%2Fwjg.v17.i32.3665).
61. Han Y, Chen W, Li P, Ye J (2015). «Association Between Coeliac
Disease and Risk of Any Malignancy and Gastrointestinal
Malignancy: A Meta-Analysis.» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pm
c/articles/PMC4635766). Medicine (Baltimore) (Meta-análisis) 94
(38): e1612. PMC 4635766 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PM
C4635766). PMID 26402826 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2640282
6). doi:10.1097/MD.0000000000001612 (http://dx.doi.org/10.1097%2FMD.0
000000000001612).
62. Ciaccio EJ, Lewis SK, Biviano AB, Iyer V, Garan H, Green PH
(26 de agosto de 2017). «Cardiovascular involvement in celiac
disease» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC558353
8). World J Cardiol (Revisión) 9 (8): 652-666. PMC 5583538 (https://
www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5583538). PMID 28932354 (https://
www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/28932354). doi:10.4330/wjc.v9.i8.652 (http://
dx.doi.org/10.4330%2Fwjc.v9.i8.652).
63. Hourigan CS (junio de 2006). «The molecular basis of coeliac
disease» (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16820991). Clin
Exp Med (Revisión) 6 (2): 53-9. PMID 16820991 (https://www.ncbi.nlm.
nih.gov/pubmed/16820991).
64. Nadhem ON, Azeez G, Smalligan RD, Urban S (abril de 2015).
«Review and practice guidelines for celiac disease in 2014» (http
s://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25702766). Postgrad Med
(Revisión) 127 (3): 259-65. PMID 25702766 (https://www.ncbi.nlm.nih.g
ov/pubmed/25702766). doi:10.1080/00325481.2015.1015926 (http://dx.doi.o
rg/10.1080%2F00325481.2015.1015926).
65. Green, PH; Jabri, B (agosto de 2003). «Coeliac disease»
[Enfermedad celíaca] (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1290
7013). Lancet (Revisión) (en inglés) 362 (9381): 383-91.
PMID 12907013 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12907013).
66. Lebwohl B, Ludvigsson JF, Green PH (Oct 2015). «Celiac
disease and non-celiac gluten sensitivity» (https://www.ncbi.nlm.
nih.gov/pmc/articles/PMC4596973). BMJ (Revisión) 5:
351:h4347. PMC 4596973 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC
4596973). PMID 26438584 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2643858
4). doi:10.1136/bmj.h4347 (http://dx.doi.org/10.1136%2Fbmj.h4347).
67. Lionetti E, Francavilla R, Pavone P, Pavone L, Francavilla T,
Pulvirenti A, Giugno R, Ruggieri M (2010 Aug). «The neurology
of coeliac disease in childhood: what is the evidence? A
systematic review and meta-analysis» (http://onlinelibrary.wiley.c
om/doi/10.1111/j.1469-8749.2010.03647.x/full). Dev Med Child
Neurol 52 (8): 700-7. PMID 20345955 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pub
med/20345955). doi:10.1111/j.1469-8749.2010.03647.x (http://dx.doi.org/10.
1111%2Fj.1469-8749.2010.03647.x).
68. Tack GJ, Verbeek WH, Schreurs MW, Mulder CJ (abril de 2010).
«The spectrum of celiac disease: epidemiology, clinical aspects
and treatment»
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20212505). Nat Rev
Gastroenterol Hepatol (Revisión) 7 (4): 204-13. PMID 20212505 (htt
ps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20212505).
doi:10.1038/nrgastro.2010.23 (http://dx.doi.org/10.1038%2Fnrgastro.2010.2
3).
69. Lundin KE, Wijmenga C (Sep 2015). «Coeliac disease and
autoimmune disease-genetic overlap and screening». Nat Rev
Gastroenterol Hepatol 12 (9): 507-15. PMID 26303674 (https://www.n
cbi.nlm.nih.gov/pubmed/26303674). doi:10.1038/nrgastro.2015.136 (http://d
x.doi.org/10.1038%2Fnrgastro.2015.136).
70. Ciccocioppo R, Kruzliak P, Cangemi GC, Pohanka M, Betti E,
Lauret E, Rodrigo L (22 Oct 2015). «The Spectrum of Differences
between Childhood and Adulthood Celiac Disease». Nutrients 7
(10): 8733-51. PMID 26506381 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/265
06381). doi:10.3390/nu7105426 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu7105426).
71. Jackson JR, Eaton WW, Cascella NG, Fasano A, Kelly DL (Mar
2012). «Neurologic and psychiatric manifestations of celiac
disease and gluten sensitivity» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pm
c/articles/PMC3641836). Psychiatr Q 83 (1): 91-102.
PMC 3641836 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3641836).
PMID 21877216 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21877216).
doi:10.1007/s11126-011-9186-y (http://dx.doi.org/10.1007%2Fs11126-011-9
186-y).
72. El-Chammas K, Danner E (Jun 2011). «Gluten-free diet in
nonceliac disease». Nutr Clin Pract (Revisión) 26 (3): 294-9.
PMID 21586414 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21586414).
doi:10.1177/0884533611405538 (http://dx.doi.org/10.1177%2F08845336114
05538). «Historically, a GFD was occasionally used in the
management of multiple sclerosis (MS), because anecdotal
reports indicated a positive effect (reversal of symptoms) of a
GFD in MS patients. (GFD=gluten-free diet) TRADUCCIÓN:
Históricamente, la DSG se ha utilizado ocasionalmente en el
tratamiento de la esclerosis múltiple (EM), porque casos
documentados indican un efecto positivo (reversión de los
síntomas) de una DSG en pacientes con EM. DSG=dieta sin
gluten».
73. Hernández-Lahoz C, Rodrigo L (2013 Apr 15). «Gluten-related
disorders and demyelinating diseases» (https://www.researchgat
e.net/publication/238599783_Gluten-related_disorders_and_dem
yelinating_diseases_Spanish). Med Clin (Barc) (Revisión) 140
(7): 314-9. PMID 22998972 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/229989
72). doi:10.1016/j.medcli.2012.07.009 (http://dx.doi.org/10.1016%2Fj.medcli.
2012.07.009).
74. von Geldern G, Mowry EM (2012 Dec). «The influence of
nutritional factors on the prognosis of multiple sclerosis» (http://w
ww.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23026980). Nat Rev Neurol 8 (12):
678-89. PMID 23026980 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23026980).
doi:10.1038/nrneurol.2012.194 (http://dx.doi.org/10.1038%2Fnrneurol.2012.1
94).
75. Rosenbloom MH, Smith S, Akdal G, Geschwind MD (2009).
«Immunologically mediated dementias» (https://www.ncbi.nlm.ni
h.gov/pmc/articles/PMC2832614). Curr Neurol Neurosci Rep
(Revisión) 9 (5): 359-67. PMC 2832614 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/p
mc/articles/PMC2832614). PMID 19664365 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pu
bmed/19664365). «Although most neurologists have experience
diagnosing and treating typical dementias, such as those due to
neurodegenerative conditions, including Alzheimer's disease, few
neurologists have as much familiarity with autoimmune causes of
dementia. Whereas Alzheimer's disease can be managed at a
more leisurely pace, the immune-mediated dementias typically
require urgent diagnosis and treatment with
immunosuppressants or the underlying etiology. Increased
awareness of the immune-mediated dementias and their
comorbid symptoms should lead to prompt diagnosis and
treatment of these fascinating and mysterious conditions.»
76. Bushara KO (abril de 2005). «Neurologic presentation of celiac
disease» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15825133/).
Gastroenterology (Revisión) 128 (4 Suppl 1): S92-7.
PMID 15825133 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15825133).
77. Makhlouf S, Messelmani M, Zaouali J, Mrissa R (15 de diciembre
de 2017). «Cognitive impairment in celiac disease and non-celiac
gluten sensitivity: review of literature on the main cognitive
impairments, the imaging and the effect of gluten free diet» (http
s://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29247390). Acta Neurol Belg
(Revisión). PMID 29247390 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/292473
90). doi:10.1007/s13760-017-0870-z (http://dx.doi.org/10.1007%2Fs13760-0
17-0870-z).
78. Losurdo G, Principi M, Iannone A, Amoruso A, Ierardi E, Di Leo
A, Barone M (14 de abril de 2018). «Extra-intestinal
manifestations of non-celiac gluten sensitivity: An expanding
paradigm» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC58978
56). World J Gastroenterol (Revisión) 24 (14): 1521-1530.
PMC 5897856 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5897856).
PMID 29662290 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29662290).
doi:10.3748/wjg.v24.i14.1521 (http://dx.doi.org/10.3748%2Fwjg.v24.i14.152
1).
79. Baizabal-Carvallo JF, Jankovic J (julio de 2012). «Movement
disorders in autoimmune diseases.» (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pubmed/22555904). Mov Disord (Revisión) 27 (8): 935-46.
PMID 22555904 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22555904).
doi:10.1002/mds.25011 (http://dx.doi.org/10.1002%2Fmds.25011).80. Catassi C, Bai JC, Bonaz B, Bouma G, Calabrò A, Carroccio A,
Castillejo G, Ciacci C, Cristofori F, Dolinsek J, Francavilla R, Elli
L, Green P, Holtmeier W, Koehler P, Koletzko S, Meinhold C,
Sanders D, Schumann M, Schuppan D, Ullrich R, Vécsei A, Volta
U, Zevallos V, Sapone A, Fasano A (Sep 2013). «Non-Celiac
Gluten sensitivity: the new frontier of gluten related disorders» (ht
tps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3820047). Nutrients
(Revisión) 5 (10): 3839-53. PMC 3820047 (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pmc/articles/PMC3820047). PMID 24077239 (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pubmed/24077239). doi:10.3390/nu5103839 (http://dx.doi.org/10.3390%2F
nu5103839).
81. Volta U, Caio G, De Giorgio R, Henriksen C, Skodje G, Lundin
KE (Jun 2015). «Non-celiac gluten sensitivity: a work-in-progress
entity in the spectrum of wheat-related disorders» (https://www.n
cbi.nlm.nih.gov/pubmed/26060112). Best Pract Res Clin
Gastroenterol (Revisión) 29 (3): 477-91. PMID 26060112 (https://ww
w.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26060112). doi:10.1016/j.bpg.2015.04.006 (htt
p://dx.doi.org/10.1016%2Fj.bpg.2015.04.006).
82. Buie T (2013). «The relationship of autism and gluten». Clin Ther
(Revisión) 35 (5): 578–83. PMID 23688532 (https://www.ncbi.nlm.nih.go
v/pubmed/23688532). doi:10.1016/j.clinthera.2013.04.011 (http://dx.doi.org/1
0.1016%2Fj.clinthera.2013.04.011).
83. Turna J, Grosman Kaplan K, Anglin R, Van Ameringen M (marzo
de 2016). «What's bugging the gut in OCD? A review of the gut
microbiome in obsessive-compulsive disorder.» (https://www.ncb
i.nlm.nih.gov/pubmed/26629974). Depress Anxiety (Revisión) 33
(3): 171-8. PMID 26629974 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/266299
74). doi:10.1002/da.22454 (http://dx.doi.org/10.1002%2Fda.22454).
84. Sharma TR, Kline DB, Shreeve DF, Hartman DW (junio de 2011).
«Psychiatric comorbidities in patients with celiac disease: Is there
any concrete biological association?» (https://www.ncbi.nlm.nih.g
ov/pubmed/23051084). Asian J Psychiatr (Revisión) 4 (2): 150-1.
PMID 23051084 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23051084).
doi:10.1016/j.ajp.2011.03.001 (http://dx.doi.org/10.1016%2Fj.ajp.2011.03.00
1).
85. Couture DC, Chung MK, Shinnick P, Curzon J, McClure MJ,
LaRiccia PJ (enero de 2016). «Integrative Medicine Approach to
Pediatric Obsessive-Compulsive Disorder and Anxiety: A Case
Report» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC475677
0/). Glob Adv Health Med 5 (1): 117-21. PMC 4756770 (https://www.n
cbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4756770). PMID 26937323 (https://www.nc
bi.nlm.nih.gov/pubmed/26937323). doi:10.7453/gahmj.2015.091 (http://dx.do
i.org/10.7453%2Fgahmj.2015.091).
86. Vinagre-Aragón A, Zis P, Grunewald RA, Hadjivassiliou M (8 de
agosto de 2018). «Movement Disorders Related to Gluten
Sensitivity: A Systematic Review» (http://www.mdpi.com/2072-66
43/10/8/1034/htm). Nutrients (Revisión Sistemática) 10 (8): pii:
E1034. PMID 30096784 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30096784)
|pmid= incorrecto (ayuda). doi:10.3390/nu10081034 (http://dx.doi.org/
10.3390%2Fnu10081034).
87. Ludlow AK, Rogers SL (2017). «Understanding the impact of diet
and nutrition on symptoms of Tourette syndrome: A scoping
review.» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29268618). J
Child Health Care (Revisión): 1367493517748373. PMID 29268618
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29268618).
doi:10.1177/1367493517748373 (http://dx.doi.org/10.1177%2F13674935177
48373). «Anecdotal reports have suggested that children with TS
have abnormal reactions to gluten, and the chemical
manipulation of this protein has been suggested to result in a
substance that exacerbates tics. [...] A recent case reported in
the literature involved a 13-year-old female with a 10-year history
of tics and OCD. Despite a family history for celiac disease, she
failed to show symptoms of the disease herself, but instead met
the criteria for nonceliac gluten sensitivity. After 1 week of being
placed on a gluten-free diet, her tics were reported to diminish,
and within a few months the tics completely disappeared
(Rodrigo et al., 2015). Informes anecdóticos han sugerido que
los niños con síndrome de Tourette tienen reacciones anormales
frente al gluten y se ha sugerido que la transformación química
de esta proteína da como resultado una sustancia que exacerba
los tics. [...] Un caso reciente documentado en la literatura
involucra a una mujer de 13 años con un historial de 10 años de
tics y trastorno obsesivo-compulsivo. A pesar de los
antecedentes familiares de enfermedad celíaca, no mostró
síntomas de esta enfermedad sino que cumplía los criterios de
sensibilidad al gluten no celíaca. Tras una semana desde el
comienzo de una dieta sin gluten, sus tics disminuyeron y en
unos pocos meses los tics desaparecieron por completo
(Rodrigo et al., 2015).».
88. Rodrigo L, Huerta M, Salas-Puig J (2015). «Tourette Syndrome
and Non-Coeliac Gluten Sensitivity. Clinical Remission with a
Gluten-Free Diet: A Description Case» (http://omicsgroup.org/jou
rnals/tourette-syndrome-and-noncoeliac-gluten-sensitivity-clinical
-remission-with-a-glutenfree-diet-a-description-case-2167-0277.1
000183.pdf). J Sleep Disord Ther 4: 1. doi:10.4172/2167-
0277.1000183 (http://dx.doi.org/10.4172%2F2167-0277.1000183).
89. Rodrigo L, Álvarez N, Fernández-Bustillo E, Salas-Puig J, Huerta
M, Hernández-Lahoz C (7 de mayo de 2018). «Efficacy of a
Gluten-Free Diet in the Gilles de la Tourette Syndrome: A Pilot
Study.» (http://www.mdpi.com/2072-6643/10/5/573/htm).
Nutrients 10 (5): E573. PMID 29735930 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pu
bmed/29735930). doi:10.3390/nu10050573 (http://dx.doi.org/10.3390%2Fnu
10050573). Contiene documentación suplementaria: Vídeo de la
evolución de un niño de siete años con Síndrome de Tourette
tras un año de dieta sin gluten y sin medicación (http://www.mdp
i.com/2072-6643/10/5/573/s1)
90. Catassi C (2015). «Gluten Sensitivity» (http://www.karger.com/Art
icle/FullText/440990#ref38). Ann Nutr Metab (Revisión) 67 (Suppl
2): 16-26. PMID 26605537 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2660553
7). doi:10.1159/000440990 (http://dx.doi.org/10.1159%2F000440990).
91. Catassi C, Elli L, Bonaz B, Bouma G, Carroccio A, Castillejo G,
Cellier C, Cristofori F, de Magistris L, Dolinsek J, Dieterich W,
Francavilla R, Hadjivassiliou M, Holtmeier W, Körner U, Leffler
DA, Lundin KE, Mazzarella G, Mulder CJ, Pellegrini N, Rostami
K, Sanders D, Skodje GI, Schuppan D, Ullrich R, Volta U,
Williams M, Zevallos VF, Zopf Y, Fasano A (18 de junio de 2015).
«Diagnosis of Non-Celiac Gluten Sensitivity (NCGS): The
Salerno Experts' Criteria» (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/arti
cles/PMC4488826/). Nutrients. 2015 Jun 18;7(6):. doi: .
(Consenso Médico) 7 (6): 4966-77. PMC 4488826 (https://www.ncbi.nl
m.nih.gov/pmc/articles/PMC4488826). PMID 26096570 (https://www.ncbi.nl
m.nih.gov/pubmed/26096570). doi:10.3390/nu7064966 (http://dx.doi.org/10.
3390%2Fnu7064966).
92. Pennisi M, Bramanti A, Cantone M, Pennisi G, Bella R, Lanza G
(15 de septiembre de 2017). «Neurophysiology of the "Celiac
Brain": Disentangling Gut-Brain Connections» (https://www.ncbi.
nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5591866). Front Neurosci
(Revisión) 11: 498. PMC 5591866 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/arti
cles/PMC5591866). PMID 28928632 (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/
28928632). doi:10.3389/fnins.2017.00498 (http://dx.doi.org/10.3389%2Ffnin
s.2017.00498).
93. Stenberg R, Dahle C, Lindberg E, Schollin J (octubre de 2009).
«Increased prevalence of anti-gliadin antibodies and anti-tissue
transglutaminase antibodies in children with cerebral palsy» (http
s://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19590452). J Pediatr
Gastroenterol Nutr 49 (4): 424-9. PMID 19590452 (https://www.ncbi.nl
m.nih.gov/pubmed/19590452). doi:10.1097/MPG.0b013e31819a4e52 (http://
dx.doi.org/10.1097%2FMPG.0b013e31819a4e52).
94. Stenberg R, Schollin J (enero de 2007). «Is there a connection
between severe cerebral palsy and increased gluten sensitivity?»
(https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17187621). Acta Paediatr
96 (1): 132-4. PMID 17187621

Continuar navegando

Contenido elegido para ti

9 pag.
end10315

SIN SIGLA

User badge image

Ismael Mamani Coria

7 pag.
ped10206

SIN SIGLA

User badge image

Manuela Valerio

44 pag.
Tesina-Enfermedad-Celiaca

SIN SIGLA

User badge image

Luis Cuello

29 pag.
2225

Francisco I. Madero

User badge image

Renata Torres

Otros materiales