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EDICIONES ESEUVE Entrenamiento de elite (1) Maril lnoretsllv Artur YusupOf 5 171 177 7 9 13 37 39 42 47 67 68 75 75 83 99 102 105 114 121 125 146 148 157 163 165 Fotocomposici6n: Perez-Diaz, S. A., Madrid. Imprenta: Iberica Grafic. Fuenlabrada. Traduccion: Manuel Suarez Sedei'io. Cubierta: Tomas Lopez. Dep6sito legal: M. 18.967-1992' I.S.B.N.: 84-87301-58-4 Prologo - A. Yusupov . Escuela de f uturos maestros • V. Glatman . Capitulo primero. Fuerzas y debilidades del ajedrecista y su in- fl~en?~ en el ~scurso del combate - M. Dvoretsky . Ejercicios, soluciones .. Anexo primero. El camino a la cumbre • M. Dvoretsky . Anexo segundo. Como se juega con negras -A. Yusupov . C~pi~o segund?. Amilisis de las partidas propias • A. Yusupov Ejercicios, soluciones . Anexo. La duda del comentarista .. C:apitul~ tercero. Sohre la tecnica de trabajo en las partidas pro- pias y ajenas .......................•.....•...............••.......•...•••••.................... I. A. Yusupov .. II. M. Dvoretsky . A~ex?·. La pie:za: de sobra . Ejercicios, soluciones . Capitulo cuarto. Sohre el estudio de los clasicos • M. Sheres- hevsky .. ~ex?·. Encontr~r nuevas ideas - M. Dvoretsk:y . Ejercicios, soluciones . Capitulo quinto. Valoraci6n de la posici6n y elecci6n de plan en el. me~~o juego -. A. Kosikov .. Ejercicios, soluciones . Anexo. A proposito de un articulo - M. Dvoretsky .. Capitulo sexto. El tacto para el rey - G. Kaidanov . Ejercicios, soluciones . Anexo. Valoracion y analisis • M. Dvoretsky . Capitulo septimo. Pensamiento y consejos de los grandes maes- tros: W. Steinitz, S. Tarrasch, E. Lasker, J. R. Capablanca, A. Alekhine, A. Nimzovich, M. Botvinnik, G. Kasparov . Capitulo octavo. Ideas creativas y errores instructivos - A. Yu- supov . © 1992 Mark Dvoretsky, Artur Yusupov. © 1992 Joachim Beyer Verlag. © 1992 Ediciones Eseuve, S. A. Sebastian Elcano, 30 - 28012 Madrid. IND ICE Coleccion Internacional de Ajedrez Director: Antonio Gude Artur Yusupov Niustro trabajo anelUIN. El se g11ndo amo tratu4 como ttma prindpal ,,. .,.,.,,,,., prindpun , .. ntrtzlts de 14 aptrt•ra, mltodos para el apreNliv,jt tU la ttorla th aptrtllrru, tl~toa lafor madon th ckrto repntorio th aptr turas, t. conuion ttttrr "1. ap,ertura y el mdio jugo, de. EA las pt.Ms tk /•tllrtn canos • iAclMJ•t, tnlrt otros: t. tiada, dtl jw,J, la tstra ttgia Ile/ mtdiD j•tgo, mitodos prdctkos :, prottdimltttttn pdra ti ajtdrn di tonuo. •• Los rtsultado, di Ult trabajo St a,mpartirdn tn ef /11111ro a,11 ti kctor. sis conjuntos, /aJ consultOiJ indi,i duaks y la rea/itacion th "" a,,,. creto trabajo castro recibttt """ gru consukracion. Esta Jonna tk tstudio st prtstnta ttt ti capitulo 8. Los autores ptneguUUI ti objtti vo th o/rt(¥r al /ector tn su libro 11n nuJttrW inttresutt y lltil. Es~ro qut los mitodos y proatlimielftos prop11tstos stan para ti ltctor lad, ,e para su perfecdoNUnitnto aje drtchtiro. Tambiin st sobretntie,,.. dt 9ut el mt)or mitodo es /,wflca:. Ji st aplica de una nuuun1 meauti ett. Para un ajtdredsta strio y n Jlui,o estt libro puetk o/rt«rk in duso un butn imp11/Jo para su ta ltnto creador. trar al lector mllltiplts caminos para el apro,tcllamhnto del legado ajedrecistico. Po, supuesto temas coma el ani- lisis de las partidas propias y ti es- tud.io de los clisicos son prtit1ica mtnte inagotablts. El primer tema st trata bajo diJtrtnttJ puntos dt ,ista tn los capitulos I, J, 5 y 8. El stgundo ttma st conttmpla en /os capitulos J y 4. El capitulo 6 st con sagra a las maniobras dtl rey. Liu maniobra.s insO/itas st di.rcuten en el capitulo 5, en parte de/ 8 y en otros muclros capitulos def /ibro. Alguna.s palabras sobrt la estruc tura de/ libro: Al principio dtl capitulo st tn cutntra ti contenido dt la lt«i6n qut se ,a a impartir al alumna, qut t:tpresa la tstncia principal dtl ca pitulo. Siguen u,ws tjtrdcios para solucionarlos indtptnditnttmtntt, y material supltmtntario. Estos ane xos ttmdticos a la le«iOn los han tomado los autort:J dt /OiJ resis lOiJ «Ajtdrtt tt1 la URSS» y «64», y l,1111 sido compltmtntados tn par te tspecialmtttlt para la co,,Je«wn de tstt libro. En tspecial ti capitulo 7 cotttient conujos th /os grattdes maestros mtl.J destacados sobre ti per/t«io namiento ajtdrtcistico. Naturalmtnlt, el trabajo dt nutstra tscutla no st limita a una actMdad inttrpretativa. U)s and.Ii PIOLOGO ;Qui factores dtterminan el ixi to th un ajtdrecista! Por lo general hay dos qut rtspondtn a esta pre gunta: taltnlo y trabajo. La capaci dad y el dtsto tk trdajar, por si so los, no son suftcitntts. Tambiin jue ga un papel importantt la Jonna fl sica, ti carticttr deporti,o dt lucha y la mpacidad tk conctntrant tn ti transcurso del juego. No mt nos im port an It ts saber eltgir la oriente- ciOn del trabajo y realizar sus cua- lidades. Desth lutgo no ts una ta rea sencilla. Durante ti primer cur so procuramos ayudar a n11tstros /«tores a aprender el arte de en- frenlarse iodhidualmente con el ajedrez. & sobruntitndt qut debt com prender y uamUUJr a fondo y con critica .su jutgo, para dtddir la of"Untacion dt su <1autoptrftcdona mitnto». Los autores tsttin profun damenlt convencidos th que ti anti lisis serio de las propUU partidas ts condicitJn ntctsaria para el progre· so thl ajtdrecista. Por lo tanto, el ttma Analisis de las putid.as pro- pias ocupa un lugar pri,ilegiado. El libro contilM recomtndacionts me todicas concretllS para poihr desa rrollar est trabajo. Sin una amplia C11/tura ajedrtcis tica y sin un conocimitnto dtl lega do creativo de los grarults mae.stros del pasado es dificil obtener buenos usultados. Hemos procurado mos· tcnsa experiencia de! cnlrcnador permiti6 dcsdc cl principio dirigir cl cstudio bacia un nuevo nivcl cualitativamcnte tan alto como cl de sus antccesorcs. Dvorct.sky y Yusupov ofrecie- . ron al autor de cstas lincas, maes- tro de ajcdrcz, ltabajar como di- rector de csa cscucla, y por lo Ian- to, dedicarse a los problcmas de su organizaci6n. AIJunas palabras sobrc quiCn cstudia en la cscuela, quifo da la clases y C:Omo csta organiz.ada. Las dascs en la cscucla se im- partcn dos veces al aii.o con una duraci6n de 10 a 15 dias. Ensciia- mos a j6vencs ajcdrccistas cuaJifi. cados (candidatos a maestros). En- trc nucstros alum.nos se encueo- tran la jovcn de 12 aiios, Diana Oarclua de Batumi quc ha ganado dos veces cl campeonato mundial de cadet.cs, y cl joven de 17 aiios, Aljoscba Akxandrov, maestro de Biclorrusia.- Para los cursos invita- mos de 12 a 15 alumnos, la mayo- ria de los rualcs viaja con su entre- nador. Yusupov, Dvoretsky y cl gran maestro G. K.aidanov, cola- borador pennancnte en la escuela, no SOio se ocupan de los alumnOS. sino tarnbiCn de sus cntrenadores. Especialistas muy cualificados diri- gcn las clases junto con nosotros. Est.a de mas aclarar cuanto pro- vecho puedc sacar un joven ajedrc- cista del trato y la dirccci6n de un gran maestro y un entrenador, y lo neccsario que es para un joven la ayuda y cl conscjo. Hacc muchos aii.os, cl campc6n mundial Mijail Botvinnik fund6 la primera escue- la nacional para j6vcnes. Muchos alumnos de csta cscuela serian mis tardc excelentes ajcdrecistas. Con el ticmpo surgieroa nuevas escue- las de grandcs maestros, aunquc no todas tendrian Cl.Ho. En su ticmpo, Artur Yusupov visit6 la escuela de Botvinnik. Mark Dvorctsky, que trabaj6 en la cscuela, ayud6 a Botvinnik y entrc- n6 al mismo tiempo a Artur. Los aiios pasaron. Artur es uno de los grandcs maestros mas fuertes de la. actualidad. Ha tornado parte repe- tidas vcccs en los matches de can- didatos al campconato mundial. Dvoretsky es un entrenador famo- so, que ha cuidado de muches maestros j6venes y ha ayudado en la preparaci6n de sus matches a A. Yusupov, S. Dolmatov, N. Alexan-dria y A. Oreiev. ' A finales de 1989 se fuod6 la cs- cuela Ovoretsky-Yusupov para un estudio directo o por correspon- dencia. La uni6n de la elevada cla- se dcl gran maestro junto a ta ex- UCUIIA DI MUIOI MWTIOI Viktor Glatman II intcrcsantc. tPero tal vcz quicran visitar nucslJ'a cscucla? Esa posibi- lidad no est.a cerrada. Pl.aneamos la posibilidad de extender nucstra cscucla, de darlc un cari.ctcr intcr- nacional. El libro quc Jes prcsentamos contienc las lecciones y alglln ma- terial adicional del primer curso. Este material da una idea de la for- ma en quc trabajamos. y cspcro quc puedan cncontrarlo muy Util c tida que hayan jugado nuestros alumnos. Los j6veoes comentan con atenci6n sus propias partidas. Finalmentc, sus anotaciones son controladas por el profesor. Estas partidas, los resultados de Jos ejer- cicios, dcsarrollados espccialmcntc para solucionarlos en las compcti- cioncs de la escucla, asi como las cbservecioncs personalcs dcl pro- fcsor, pcrmitcn fijar los puntos fuertcs y dCbiles en cl jucgo de los alumnos. Con la base de estc «diagn6stico» sc fijari cl trabajo casero, quc detcrminar.i un pro- grama para el sucesivo perfeccio- namiento ajedreclstico. Naturalmente, junto a cstc pc- noso trabajo son necesarias unas bucnas condicioncs para el reposo. A1ojamos a los alumnos y profeso- res en COmodas habitacioncs de hotel con una alimentaci6n sabro- sa y variada. Hay ticmpo para el esparcimiento, cine, etc. Todos los cursos de nucstra cs- cucla son tem3ticos. En el primc- ro se trataron las preguntas gcne- raJes del lrabajo con cl ajcdrcz. El segundo sc dedic6 a la adquisici6n de la tcoria de apcrturas y la crea- ci6n de un repcrtorio. En cl tercer curso nos ocupamos clcl final y de la mcjora de la tCcnica dcl juego. Los planes para los siguicntcs cur- sos ya est.in firmemente cstableci- dos. Junto a los conocimientos de las leccioncs y cl seminario, cada alumno rccibc para su trabajo in- dividual un «paquete» de material suplementario, cs decir, los articu- los mas recientes sobrc cl tcma de Jos cursos. 10 Los maestros Mijail Shcrcshcvsky, Alcksci Kosikov, Mijail Puks- hansky y Vladimir Wulfson son maestros y participes con los mis- mos dcrcchos en nucstra escuela. Cada dia empicza con ejercicios gimnasticos, en los que toman par- te no SOio Jos alumnos, sino tam- biCn cl gran maestro Yusupov y muchos maestros. Este es un ejem- plo estupendo, mejor que loclas las palabras sobre la utilidad de la ac- tividad dcportiva. A propOsito, taril.biCn practicamos dcportes du- rantc el dia. Flltbol, baloncesto, nataciOn y tenis de mesa est.in in- cluidos en nucstro programa. La prcparaci6n fisica y psicol6gica transcurrc bajo la vigilancia de unos psic61ogos deportivos profe- sionales. DcspuCS de! dcsayuno los alum, nos se rcllnen para una clasc co- mlln quc sc graba en magnct6fo- no. M.is tardc sc cntrenan con el ordcnador. En la scgunda mitad dcl dia la clasc adquiere un carac- ier individual. Por lo general sc di- viden los alumnos en pcquciios grupos. Se fonnan por edad, por fuerza pr.ictica de juego, o bien conjuntamenlc seglln cl repcrtorio de apcrturas o las debilidadcs ca- racteristicas (por ejcmplo, para el pcrfeccionamicnto de la tCcnica de! final o para agudizar la visi6n combinativa). Adem.is en nuestra escucla rca- lizamos consuJtas individuates a un fucrte maestro e incluso gran maestro quc ellos descen. En especial consagramos nucs- tra atencicn al analisis de cada par- 13 contrar la decision optima en las diferentes situaciones. La maestria se asienta en la mul- tiple combinacion de distintos componentes. En algunos de ellos el ajedrecista puede ser muy fuer- te, en otros, por el contrario, de- bit. Detras de las jugadas que ef ec- nia se encuentran sus puntos debi- les y fuertes. Ellos son tambien los que ejercen un influjo decisivo so- bre el desenlace de la partida y de la competicion y a menudo sobre el desarrollo ajedrecistico. Muchos jugadores no podrian desarrollar todo su talento, en base a su ma- nifiesta carencia en el terreno de- cisivo. Tomemos como ejemplo al gran maestro Kupreichik. Es extraordi- nariamente fuerte en ataque y sabe jugar con valentia e ingenio. Sin embargo, en la tecnica y en el fi .. nal es claramente debil, Por lo tan- to, no ha Degado a alcanzar el Di- vel de juego que por su talento le corresponde. Una vez, cuando ju- gaba con Kupreicbik en la prime- ra liga del Campeonato de la URSS, en el paso al final yo tenia un peon menos. Sin embargo, diez jugadas despues ya tenia un peon de ventaja. En el tomeo de clasifi- cacion para la Copa del mundo de Hace mucho tiempo, incluso an- tes de Steinitz, se pensaba que el ajedrecista ganaba o perdia depen- diendo solo de la medida de su ge- nialidad. Morphy es genial porque vence a todos; sus adversarios tie- nen poco talento, porque pierden contra el. Steinitz reconocio y demostro que hay una base objetiva en el aje- drez. Los acontecimientos que se suceden sobre el tablero se subor- dinan a ciertas !eyes y principios posicionales. Si el ajedrecista se deja guiar por ellos, entonces ob- tiene el exito. Hoy es evidente que la verdad, por decirlo asi, no esta en la mi- tad, sino en la union de ambos ele- mentos, del objetivo y del subjeti- vo (todo ague! que se haya intere- sado seriamente por la filosofia, sin duda se acordara de la «sinte- sis» de la celebre triada de Hegel). Si, naturalmente, la lucha se Deva- ra en base a las objetivas leyes po- sicionales. Pero en los resultados influiran de una fonna decisiva las cualidades del ajedrecista: su talen- to, caracter, estado de salud y fi .. nalmente su preparaci6n, la capa- cidad para utilizar sin error sus co- nocimientos, para actuar con pro- f esionalidad en el tablero, para en- 1. FUERW Y DEIIUDADES DEL AJEDUCISTA Y SU INFLUJO EN EL TUNSCUISO DEL COMIAR Mark Dvoretsky 15 La jugadora que conducia las blancas, primer tablero de Escocia, encontro el unico camino (y al mis- mo tiempo salir en las revistas) para pcrder la partida. [Simple- mente abandonol [Un desconocimiento fantasti- co! Cualquier ajedrecista de una escuela de ajedrez de la 1. • catego- ria seguramente lo habra aprendi- do. Pero como pueden ver, los co- nocimientos de la primera jugado- ra de la selecci6n escocesa se co- rresponden con un nivel de guar- deria. •••• • ••• •••• •• 8 •• ••••• •• <;!;> •• •••• •••• l O KOULS e STANCIU Sal6nica, 1988, Olimpiada fe- menina pugov (Moscu, 1951) se encuentra la siguiente posici6n: blancas: wg3, .td6, pb4, y negras: wg6, J:le4, ph5. Telpugov jug6 como Hromadka: l. ... h4?? Hace poco encontre un ejemplo repugnante de desconocimiento de la teoria, cuando hojeaba la revis- ta holandesa «New in Chess». lC6mo jugaria usted? No se puede dar la respuesta. 0 lo sabe, o no lo sabe. Es un f aetor de la teo- ria de! final que simplemente hay que tenerlo dentro de la cabeza (para dernostrarselo, necesite 50 minutos). Si el rey, con el alfil de casillas negras, se encuentra en el angulo blanco ( con un alfil de casillas blancas en el angulo negro ), el rey y la torre no pueden darle mate. Asimismo, tampoco es posible el O EUWE e HROMADKA Pistyan, 1922 exito con un peon de torre dema- siado avanzado ( en h3 o en h4 ). Las blancas mantienen su alfil en la diagonal h2-b8, y las negras no pueden reforzar su posici6n. La unica posibilidad de victoria con- siste en llegar con el rey a h3, se- guir con un jaque de la torre en g2 y forzar la respuesta wn. Si las ne- gras consiguieran ceder con el rey la casilla h3 y al mismo tiempo se- parar al rey blanco del peon por la columna «g», . entonces podrian contar con el exito. Una salida para el rey (y tambien para su fa- tiga) deberia pasar por Ia casilla h4. Por tanto, el peon no deberia traspasar la mitad del tablero. (Para que se convenzale propon- go que vea en un manual de fina- les las variantes concretas.) Por lo tanto, esta es Ia clave para el exito: si el peon ha sobre- pasado la mitad del tablero, la po- sici6n es tablas, y si no lo ha he- cho, se gana. Sin el conocimiento de este hecho usted con toda pro- babilidad adelantaria el peon, y con ello dejaria escapar la victoria, como sucede en la partida. l. ... h4?? 2 • .td4 whJ 3 . .teS llg2+ 4.wn Aqui ya no se puede hacer nada y los adversarios acordaron las tablas. Si el negro hubiese juga- do inmediatarnente 1. ... wh3, en- tonces hubiera ganado. El mismo error lo repiten mu- chos ajedrecistas. En la partida en- tre dos maestros: Novotelnov-Tel- plo de Kupreichik nos muestra la completa ingenuidad de semejante esperanza. Sin duda la apertura es un estadio muy importante, pero el final no es menos significativo y por eso se debe estudiar primero. La debilidad en el final se pue- de mostrar de dos formas princi- pales: en el desconocimiento de la teoria de! final y en una deficiente tecnica del final. Consideremos la citada en primer lugar. 14 1989 el tenia contra el joven Gata Karnsky una posici6n clararnente ganada, con dos peones de venta- ja. Poco a poco, sin errores exce- sivarnente graves, perdi6 esa parti- da. Muchos ajedrecistas se «ensa- nan» en el estudio de las apertu- ras. Se ocupan solarnente en la preparacion de la inf ormacion, de los nuevos conocimientos de la apertura que estudian. Estoy con- vencido de que las principales re- servas de un ajedrecista para el de- sarrollo de una competici6n, sobre todo en el caso de un joven, no se deben dirigir por ese camino. Es mas importante poner en marcha la capacidad de entrenarse para el autoperfeccionamiento. La principal tarea del entrena- dor para con sus alumnos consiste en establecer un «diagn6stico» de cada uno de ellos, para ayudarles a que lleguen con un estiio propio a descubrir tanto Ios puntos debi- les como los fuertes, para ayudar- les a liberarse de sus defectos y re- forzar sus puntos fuertes. Para convencerles de la correcci6n de la orientaci6n y el sentido del traba- jo en nuestra escuela, dedico toda mi leccion a ejemplos en Jos que los def ectos, de los que ningun aje- drecista deberia o podria alegrar- se, ejercieron en el ju ego y en el re- sultado una influencia decisiva. Mientras dedica buena parte de su tiempo al estudio de las apertu- ras, piense si en sus partidas nun- ca llega al final, mas aun, si se las ha arreglado de algun modo con los problemas del tablero. El ejem- 17 es mas activo que el alfil d8, por tanto, el negro debia ofrecer el cambio de 11 .... .1b6! l,Por que la jugada intermedia 11. ... /of6 es debit? 11. ... lt:lr6 12. f3 Ahora, a 12 .... .1b6 sigue 13. Wf2, y el cambio se realiza en me- jores condiciones para las blancas. En primer lugar, no esta obligado a cambiar en b6 y con ello abrir la oolumna «a» para la torre negra. En segundo Ingar, acerca el rey blanco al centro. Esta pequefia di- f erencia quiza no influya en la apreciacion conjunta de la posi- ci6n, pero en el final bay que pres- tar atenci6n a cada detalle y aco- modar sus planes a una exacta rea- lizaci6n. Si las negras querian cam- biar los alfiles, entonces debian ha- ber realizado su idea de la manera exacta. No obstante, resulta que mi ad- versario tenia otras intenciones. 12. f3 El negro se decide por el ata- que. iQue idea persigue? Segura- l Cua! piensan que seria la res- puesta exacta del negro? El alfil e3 (DIAGRAMA 4) O DVORETSKY e SUJANOV Moscu, 1968 1. e4 e5 2. lt:lf3 lt:lc6 9. de de 10. Wxd8 ,1xd8 11. .1e3 El final esta igualado. Deleiten- se en la manera en que Sujanov lo trata. Aqui hay una interesante posi- bilidad de gambito, 5. b4!7, queen- tonces aun no se conocia, 5. lt)xd4 j_xd4 6. c3 J.b6 7. d4 c6 8 . .1c4 d6 Debido a la situacion del tomeo yo debia ganar a toda costa. No conocia la teoria de la variante. Cuando pensaba en un plan sobre las futuras acciones, se me vino a la cabeza con quien jugaba. Mi ad- versario, el maestro Sujanov, es un ajedrecista ingenioso, un excelente tactico, al que le gusta el ataque, pero no puede aguantar las posi- ciones aburridas y no tiene ni idea del final. (No es sorprendente que tuviera el rnismo entrenador que Pekker.) Para la decision que tome, poco podian ayudarme las meras leyes ajedrecisticas. Tambien la perdida de la partida solo se puede justifi- car bajo un punto de vista psicolo- gico. 3 • .i.b5 J.c5 4. ().() lt:ld4 perar: I. llbl o I. wh3. Tambien era posible I. n a8, igual que cual- quier desplazamiento de la torre por la columna «a», excepto una, la que Pekker eligio. 1. Jh3?? wn+ 2. Wg3 f2 Despues de 3. wf3 wgl! la to- rre no puede dar ningun jaque sal- vador. Pekker perdio, y la seleccion de Moscu ocupo la segunda plaza. La causa principal de lo sucedi- do fueron las carencias en la pre- paracion ajedrecistica de Pekker. Su entrenador, un conocido teori- co, dedicaba las clases completas solo al estudio de las aperturas. En el final sus alumnos no sabian orientarse. Regresemos ahora a la tecnica del final. No es suficiente conocer la teoria. Tambien hay que domi- nar los metodos tipicos del final, estudiarlos, para aplicarlos en la lucha y comprender con plena sen- sibilidad sus particularidades espe- cificas. Les recorniendo estudiar el excelente libro de Shereshevsky «Estrategia del final», para ocu- parse de este tema. En el proximo ejemplo muestro como descubrir si un" ajedrecista no comprende el espiritu del final, si no esta en condiciones de pen- sar correctamente en el final. 16 Con blancas, el jugador mosco- vita solo necesitaba unas tablas para que su equipo quedara cam- peon. La posicion es claramente de tablas. Lo mas sencillo seria es- 3 O PEKKER e ERMOLINSKY Alma-Ata, 1974 Desde luego, este es un caso ex- tremo, una anecdota. Pero podria mostrar ejemplos analogos, aun- que no tan extremos, de los erro- res de muchos jugadores. Por ejemplo: recuerdo un grave descui- do en un final de torres, bien co- nocido por la teoria como tablas, cometido por Kochyev en el tor- neo zonal de 1979 contra Smyslov. Con ello todas sus esperanzas de clasificarse para el Interzonal se vi- nieron abajo. Una celebre comedia de errores se dio en una partida Capablanca-Menchik. Resulta di- vertido que 45 afios mas tarde apa- reciera un final semejante en una partida que fue decisiva para el destino de! campeonato de la URSS por equipos de escolares. 19 para jugar 1. Jle3 y confonnarse con un final de peones igualado. El candidato a maestro Fiodo- rov, que jugaba con blancas, supu- so que estaba mejor, e hizo unaju- gada imitil. 1. :16? En situaciones semejantes se em plea la formula rutinaria: «Las blancas refuerzan la presion.» Pero aqui no esta claro de que pre- sion bablamos, ni como se refuer- za. Quiza pensaba Fiodorov en g2-g4-g5. 1. ••. 'i!le6 Ahora amenaza 2 .... 'i!lf5 ga- nando el peon f 4. Tras 2. g4 la to- r re quedaria encerrada. Como pueden ver, la respuesta del negro subraya la incorreccion de la juga- da Jlg6. Hubiera sido mejor jugar I .... d4 sin esperar. 2. Jlg3 d4 3. well? Una buena jugada, Las blancas llevan el rey alli donde se va a de- sarrollar la lucha, en el flanco de dama. (En caso de I. ... d4! , 2. Jil g3 'i!ld6 las negras no habrian permitido ese traslado.) El incon- veniente de la jugada 'i!le2 consis- teen la perdida del peon f4 tras 3. ..• wf5+. Pero posicionalmente el sacrificio es correcto. El rey blan- co se activa, penetra por c4 y ata- ca el pe6n c5. Podria alabar con todo derecho al jugador que lleva las piezas blan- cas, si despues de la partida no hu- biera subrayado que el no babia sa- Juegan las blancas. iComo valo- ran la posicion, que jugada harian aqui? Si hicieramos una encuesta la posicionblanca seria pref erible. Pero intenten ver la posicion bajo una perspectiva dinamica, · A mi me gustaria jugar con negras. lPor que? Las negras tienen un plan cla- ro: juegan d~4. se dirigen con el rey a d5 y siguen con c4-c5. Las blancas tienen una posicion boni- ta, atacan el peon g7, pero no se ve c6mo pueden ganarlo. No obstante, aun no es tarde O FIODOROV e SCHAMRAJ Moscu, 1973 22. ltJxfJ! 23. 'i!le3 24. be En la jugada 19. J. x b6 ya habia calculado toda esta variante. Aho- ra la posicion blanca es claramen- tc ganadora. En adclante rcalice con facilidad mi ventaja. Por lo que hemos dicho hasta ahora, todo esta claro. El desenla- ce de la partida estaba predestina- do. Se jugo en una sola porteria. Seguro que tienen la impresion de que un jugador muy debil llevaba las piezas negras, que como mucho tenia la l.' categoria. Un jugador de esta categoria seria agradable y Jes puede parecer que ustedes jue- gan mejor en el final. No, lo repi- to de nuevo, era un buen maestro, que en otra fase de la partida ha- bria procedido de una manera muy distinta. Yo encontre su pun- to debil, Ahora reflexionen, lSe puede llegar a ser un gran jugador, si se concede al adversario en una zona determinada una ventaja tan grande? No solo es importante deshacer- se de las evidentes carencias aje- drecisticas, sino tambien de los de- f ectos personales y ,psicologicos. Una persona que no este segura de si misma sufre la derrota contra su propia indecision, mientras que una persona confiada en sus fuer- zas la sufre por subestimar las po- sibilidades del contrario. El juga- dor que no tiene demasiada deci- sion o el que depende de la intui- cion, a menudo suele caer en apu- ros de tiempo. La relacion podria aumentarse. Se encuentran una multitud de personas con def ectos personales, que tienen un influjo tan grande en los resultados como los errores puramente ajedrecisti- cos. Viene al caso un ejemplo, en el que se pone de manifiesto y se diagnostica una debilidad de ese tipo. lt)xe4+ lod6 18 mente h4, loh5, lof4. En el medio juego puede ser un plan bueno, pero para el final es una estrategia curiosa. Ahora comprendo por fin la jugada intennedia. 13. Jldl h4 14. lod2 h3? lPara que? De ahora en adelan- te el peon h3 es una debilidad. 15. g3 b5? Seguramente ha olvidado que los peones no pueden volver atras. Ahora tambien tengo en el flanco de dama un objetivo de ataque, contra el que procedere enseguida con a2-a4. 16 . .tn Desde aqui el alfil golpea a los dos peones vulnerables de! negro. 16. ... .ib6 17. lof2 g5 Finalmente se hace comprensi- ble la idea (tambien se le puede lla- mar imprudencia) de las jugadas precedentes de mi adversario. Des- pues de 18 .... g4 el queria O bien debilitar el peon e4 o atacar con el caballo en g4 el peon h2, que tras el avance h5-h4-h3 estaba «fijado». A 18. g4 seguramente tenia pla- neado el sacrificio de! alfil en g4. Ingenioso, agudo, pero totalmente irrealizable. [Asi es c6mo no debe llevarse un final! 18. a4 g4 19. i_xb6 ab 20. ab Jl xal 21. ll xal gf 21 u~: ,~:·bk ::::~!nd:~: co de rey. Las blaocas estan obli- gadas a distracr al adversario de la rcalizaci6n de su plan. La jugada c4-c5 es cvidente. l,lnmcdiatarneo- te o despuCs de una preparaci6n? Desde luego, enseguida, jsin apla- zamieoto! En caso de que las ncgras res- poodan con de. entooccs la torre despuCS de .l•c5 oo tcodriajuga- ~a d!~u:tiseoc!~11:!e~~ ~; cbo Wb8, Ja torre ocgra podria desplazarsc a la exc.clente casilla g8. Pero Fiodorov no valor6 el ata- queen el Jlanco de rey y, por tan- to, decidi6 actuar sin prisas. 29. b4! Sin duda el blanco queria atacar co c5 con el pe6n, para recibir un buen ccntro de pcones. Pero antes debe proteger el pe6n d5. Con un juego tranquilo este plan seria buc- no, pero la realizaci6o de! ataque blanco cs dcmasiado leota. 29. ... ltb8 iQuC piensan quc van a hacer ahora las blancas? Los planes de! negro soo claros. En caso de que le tocara mover despuCs de Wh8 y llg8 doblaria ~ triplicaria las piczas pcsadas por la (DIAGRAMA 7) O FIODOROV e DVORETSKY MoscU, 1972 7. ... l•cl 8. l•g7 d3 9 • .llxa7? Resistia mas 9. lld7, para al menos dctcner temporalmcnte el pe6n librc. Pero Fiodorov supuso quc aUn tcnia tiempo para dctcner el pe6o. El cspcraba que mientras la torre ncgra capturaba peooes, sus peones en el flanco de 'dama podian avanz.ar. 9. •.. lte6! Ahora la torre esla cortada de la columna <Cd». 10. :,6+ ltd7 Las blancas abandonan en vista de 11. lla7+ llc7 (con el rcy en b4 las ncgras no tcodrian a su dis- posici6n esa variantc: tras el cam- bio de torres el rey pararia el peon). iQuC coosideraci6o sacan de! jugador que llevaba las blancas? l,AUn no est.i claro? Entooces Jes traigo otro ejcmplo de mi propia producci6n. Naturalmente, sin nccesidad de ninglln cilculo se adviertc que no dcbc tomarsc en c5, porquc cl ne- gro obtendria un pcligroso pe6n pasado d4. Yo pondria la atenci6n en 6. D. d3 scguido de 7. Jl d2 con la amcnaza 8. W•c5. Scria Util oontcner a la torre negra en c7. Asimismo, se deberia forzar el eambio de! active peon negro d4 mediante c2-c3. Evcntualmentc, tarnbiCn scria posible b3-b4. En caso de 6 .... We4, scguiria 7. lld2 'Be3, 8. Jld3+, y 8 .... We2? no vale por 9. lo•cS. Lo m!s proba- ble es que a la mcjor 6 .... rs, 7. Jld2 llc7 las negras dcbicran res- ponder con la intenci6n de 8. g5, para activarse en cl Ilancc de rey, donde ticnc un pe6n de mis. Pero Jo mas probable es quc la ac- tividad de las piezas blancas fuera decisiva. 6. W•c5?? D.c7+ 7. ltb5 Era mas prudentc 7. Wb4, para mantcncr el rey en las prox.imida- dcs del pe6n d4. Esta jugada scria ventajosa para las blancas si las ne- gras hubieran continuado como en la partida. A pesar de todo, ,ta decisi6n 6. W•cS es falsa. Dcberia habcr pro. bade una ju gad a mcjor, que ningu- no de los dos adversarios advirti6. lQuC jugada? Exactamente, 7 .... g5! DcspuCs de la partida de! pe6n «g» las negras pueden tomar tran- quilamentc cl pe6n c2. Esta claro, que con el rey en b4 la jugada 8. c3 no scria una ayuda dcbido a 8. ... de, 9. l•c3 a5+. 20 GSe debe tomar el pc6n c51 Las negras tienen la rcspuesta 6. . .. D:c7+. iLe merece la pena a las blancas agudizar el juego, o rcsul- ta peligroso? No es prcciso calcu- lar las variantes hasta el final. U- mitcnsc a una valoraci6n general. crificado el pe6n, sino que simple- mcnte no habia visto su pCrdida. Con cllo, como puedcn comprcn- der, nos da una imprcsi6n muy dis- tinta. Este episodio sobra, y querran saber por quC ofrcc.cmos la parti- da comcntada. A vcces sc hace una buena jugada con una falsa idea. No s61o prctendcmos ver las juga- das que hacen, sino tarnbiCn expe- rimcntar quC ideas persiguen, en que piensan y OOmo valoran la po- sici6n. S61o entonces puede juzgar el entrenador con objetividad cl jucgo de los alumnos. Por Jo tanto, las blancas pasa- ron por alto la perdida dcl pe6n, pero tuvicron exito. 3. ... wrs+ 4. \td3 lt•f4 5. lt,4 lte5 23 con el anterior, y en cierto modo procede de el. Para materializar la superioridad llega inexorablemen- te el memento en que se dcbe pa- sar del reforzamiento paso a paso de la posici6n · a las acciones con- cretas. Nose puede dejar pasar ese momento. Hay que hacer un es- fuerzo, calcular correctamente las variantes y encontrar la continua- ci6n correcta, a veces unica, Para un jugador que le gusta actuar so- bre la base de las consideraciones generales y teme cl calculo de las variantcs, ese momcnto constituyc una dificultad. Continua jugando a ojo, dondc tiencn soluci6n los pro- blemas concretos. · Como resultado disminuye su ventaja. Se compren- de que este def ecto no es exclusi- vo de Ajmilovskaya. Mas tarde lo adverti tambien en Andrei Soko- lov. En un punto determinado de la final de candidatos,cuando Yu- supov vio que el diagnostico de su adversario estaba completo, pre- gunt6 asombrado: «lC6mo no ha podido ganarme una sola partida, cuando yo · no tenia ningun mate- rial preparado contra el? No esta una sola vez en su sitio, ni tampo- co resuelvc problemas poco com- plejos.» Por dcsgracia, al final de) match, Yusupov empez6 a perder material ... El punto fuerte de Nana Ale- xandria, que marque con «Nl», es una marcada fantasia y un ingenio creador. Nl lo coloco para una pobre sensibilidad posicional como con- secuencia de la baja cultura ajedre- cistica que tenia en aquel momen- En 1980 ayude a Nana Alexan- dria en los cuartos de final de can- didatas al campeonato mundial contra Elena Ajmilovskaya. Como de costumbre, trace un retrato de la adversaria junto a inf ormacion sobre sus puntos debiles y fuertes. Naturalmente, tambien sabia cua- les eran los puntos debiles y fuer- tes de Alexandria. Trabaje activa- mente con ella en la inspeccion de sus debilidades. Tras un duelo especialmente duro y obstinado, Nana consigui6 cl triunfo. Tras cl match me vino la idea de mostrar a Nana (s tam- bien a mi mismo) en que medida sus puntos debiles y fuertes, as[ como los de su adversaria en todo el juego, deterrninaron el curso y el desenlace del combate. Escribi las principales cualidades ajedre- cisticas de su adversaria y las cif re. El simbolo El representaba los puntos fuertes de Ajmilovskaya: su buena comprension de la posici6n. Elena tiene un fino tacto para la cooperaci6n entre las piezas, y se encuentra muy bien en ese piano. Podia maniobrar y reforzar la po- sici6n. E2 representa los puntos debi- les de Ajmilovskaya. En la tactica no se encuentra fuerte y la teme. Elude cualquier intensificaci6n de) juego y se siente insegura en las posiciones complicadas y enmara- iiadas. E3 lo coloco para la inseguridad de Ajmilovskaya a la hora de rea- lizar una ventaja. Para ella quiza no es tan evidente que este deft» to esta asociado estrechamente Es de! todo evidente que Fiodo- rov esta absolutamente seguro de sus ideas. El no presta atencion al adversario, sencillamente no exis- te. Por tanto, el diagnostico es: una excesiva seguridad en si mismo, la sobreestimacion de los recursos propios y la infravaloracion de las posibilidades del adversario. En aquellos afios Fiodorov estu- diaba, y yo trabajaba como profe- sor. El realmente era un joven fuerte, deportista y energico. Su comportamiento en el tablero era cl de un campc6n dcl mundo. En estos jovenes la autoconfianza (juna excelente cualidad!) conduce con frecuencia a la arrogancia. Era un fuerte candidato a maestro, pero no fue capaz de conseguir la norrna de maestro. Sus puntos de- biles le estorbaron mucho tiempo. Le aclare a Fiodorov la causa principal de su fracaso. Le reco- mende que trabajase en ese senti- do, que estudiara las partidas de otros jugadores, en las que se pre- venia a tiempo el contrajuego ene- migo, sobre todo las partidas de Petrosian. Ese trabajo ayudo a Fiodorov a lograr el titulo de maestro. En la primera mitad de la lee- cion nos hemos f amiliarizado con ejemplos aislados, en los que las evidentes debilidades de un juga- dor repercuten negativamente en su juego. Ahora queremos exami- nar como las debilidades de un ju- gador junto con sus puntos fuertes acuian en un complejo y en con- junto determinan su perfil ajedre- cistico. 22 Las blancas abandonaron, ya que el mate es inevitable. Para reirse, lOO es cierto? Una posicion excelente se derrumba en tres jugadas. Ahora ya debe estar claro como se debe valorar al con- ductor de las piezas blancas. lJue ga mal en realidad? Yo podria de- ducir que en el dominio de) estilo posicional superaria a Beliavsky. Tambien ha jugado algunas parti- das buenas. No, yo no deduzco de la partida que sea un jugador de- bil, sino que simplemente mostro sus puntos debiles, lEn que consis- ten? Fiodorov llevo mal el final contra Schamraj, pero no porque sea debil en el final. Recordemos que con la jugada 1. ll g6 in ten to jugar a ganar, sin comprender que en todo caso el no estaba mejor. Tampoco advirtio el plan de re- fuerzo de la posicion negra. Des- pues descuido el peon f4. Final- mente tome sin miedo e impruden- temente el peon c5, y para termi- nar dejo escapar el peon pasado. Todos los errores, tambien los que cometio en mi partida, son debi- dos a una misma causa. gf J.xe4 1!fh3 31 .... 32. gf 33. fe 30. c;!;>hl llg8 31. 1'td2? Consecuente. Con la def ens a del peon de dama las blancas pre- paran c4-c5. Pero no prestan aten- cion a las posibilidades de) adver- sario. Simplemente, ni piensan en ello. El castigo esta proximo. 25 Una buena altemativa era l 0. rt,xf] y mas tarde g3 y <&>g2. 10. 0-0 0-0 11. 0-0-0 lobd7 El blanco ha dispuesto sus pie- zas con armonia y un poco de ven- taja de espacio. Sin duda su posi- cion es preferible. En presencia de enroques opuestos se puede espe- rar un claro agudizamiento del combate. Sohre esta base estaba- mos contentos con el resultado de la apertura. Al final nuestro calcu- lo se mostr6 correcto, aunque tu- vimos que aguantar algunos minu- tos desagradables. A pesar de que la posicion re- sultante habia sido examinada en la preparaci6n casera, Nana em- ple6 35 minutos para ef eetuar las jugadas que ya habiamos planeado con anterioridad. Esto es demasia- do, mas tarde puede f altar el tiem- po. Como pueden observar, ense- guida surge la debilidad N3, el uso irracional del tiempo. J.16 J.xfl les i.e7 y J.g5. Pero el fianehetto con al alf il en g5 no tiene buen as- peeto. Por tanto, el blanco practi- camente se ve obligado a jugar e4, con lo que el negro realiza su idea con el cambio en fl. Surge una pregunta, ies tan buena esa idea? Mas tarde Yusu- pov y yo analizamos este sistema y llegamos a la conclusion de que a pesar de todo el blanco recibe mejores chances. 8. e4 9. Wb3 10. a-n En este mornento-el marcador estaba 2,5:2,5. Habiamos llegado a la conclusion de que E. Ajmiloska- ya jugaba a gusto 5. ftb3. Ella es una jugadora posieional que elude (E2) las aperturas principales en las que se desarrolla una aguda lu- eha (variante de Merano o sistema Botvinnik). Sohre esa base era de esperar un plan de juego tranquilo. Para el negro es bueno un plan O AJMILOSKA YA e ALEXANDRIA Kislovodsk, 1980, 6." partida del match 1. d4 dS 2. c4 c6 3. lof3 ers 4. loc3 e6 5. t!ib3 en el sentido de la variante de Me- rana: 5 .... de, 6. flxc4 b5 y des- pues lod7, i.b7 y en algun mo- menta e6-<:5, una vez tenninado el desarrollo con i.e7 y 0-0. Duran- te la preparacion en el tomo 27 del «Inforrnator» habia encontrado Ia reciente partida Farago-Nogueiras (Kecskemet, 1979). En ella siguio 5 .... de, 6. flxe4 b6. Despues de 7. e4 i.a6 el negro podia impedir el enroque eorto del adversario con el cambio en fl. Siguio 7. g3 J.c7, 8. J.g2 0-0, 9. 0-0 b5!, 10. 1!fb3 (es mejor 'Wd3), 10 .... b4. Tras la retirada del caballo el negro juega 11. ... i.a6 atacando el punto e2, des- pues J.b5 y quizas a7-a5-a4 con una posicion muy aetiva. El plan de Nogueiras me gusto. Tuve la idea de ganar un tiempo con la jugada b7-b5. Jugaremos 5. ... i.e7 (en realidad la principalju- gada teorica). En easo de 6. g3, en- tonces 6 .... de, 7. Wxc4 0-0, 8. i.g2 b5, y el negro se ha ahorrado un tiempo importante. Segura- mente 6. i.g5 seria mas fuerte. La teoria reeomienda seguir con 6 .... de, 7. 1f'xc4 0-0, 8. e3, que a mi no me gusta. La pasiva posici6n que surge no es del estilo de N. Alexandria. Por el eontrario, con- sidere la variante de Nogueiras. 5. ... i.e7 6. i.g5 de 7. \!fxc4 b6 En easo de 8. g3 esta claro que a diferencia de la partida Farago- Nogueiras tanto el blanco coma el negro han heehos las jugadas uti- alguna eualidad, indico el corres- pondiente codigo. Surgio un cua- drotan interesante, que Nana se quedo impresionada. Ahora exa- minaremos cada uno de los aspec- tos en dos partidas que casi f ueron scleccionadas al azar. 24 to. Nos ocupamos bastante del problema. Al comienzo del cam- peonato mundial, contra Chibur- danidze, Nana consiguio mejorar su juego posicional. Pero en aque- lla epoca aun tenia defectos, coma los errores en la evaluacion de la posicion y la comision de graves descuidos posicionales. N3 simboliza la adrninistracion irracional de! tiempo de reflexion, asi coma el comportamiento en los apuros de tiempo. Antes, el Zeit- not era una caractcristica dcl jue- go de N. Alexandria. Despues de un entrenamiento especial conse- gui librarla en parte de ese def ec- to, aunque no eompletamente. N4 indica su excesiva emociona- lidad en el tablero. Nana es una persona que se deja influir por el estado de animo, A causa de! jue- go, solo con esf uerzos puede con- trolar sus emociones. Le resulta di- ficil encajar una derrota. Los erro- res se hacen frecuentes, y de una buena posicion se puede pasar a otra desesperada. NS significa un pobre espiritu ante la amenaza de! peligro. Como pueden ver, la lista de de- bilidades de N. Alexandria es mas larga que la de su adversaria. No es sorprendente. Yo queria mos- trar a Nana francamente sus debi- lidades, para indueirla a que se preocupase seriamente de elimi- narlas. En los comentarios de todas las partidas del match de eandidatas remarco corno apareeen en el jue- go las caracteristicas trazadas para ambas jugadoras. Cuando aparece 27 16. e5 Ajmiloskaya juega con 16gica y en consecuencia. · Quiere hacer loe4 y ocupar con el caballo la fuerte casilla d6. Ademas el negro debe calcular una ataque directo en el flanco de rey mediante f4-f5. Por tanto, su respuesta es practi- camente obligada. 16. •.• f5 dono del rey de la diagonal a2-g8: 15 .... ct>h8 . Otro plan seria jugar en el flan- co de dama: b5, lob6 seguido de lllc4 y a5-a4. En caso de e4-e5 el caballo negro podria ocupar la ca- silla b5. No se que plan sera mas f ucrtc, pero esta claro que hay quc clegir uno de ellos. Nanajuega rutinaria- mente y con poco exito (N2). 15. ••• llad8?! iPor que? En caso de que el ne- gro ataque en el flanco de dama, la torre no deberia estar ahi, Para el plan f7-f5 el peon e6 deberia es- tar protegido eventualrnente con una torre. 10 •••••• • •••••• ........ • ••• • DAO. •,wm • • AB. •AD • m:•n• Pensemos de que manera pue- de organizar su juego el negro. Hay dos planes posibles. El pri- mero, intentar mediante f7-f5 ga- nar una casilla en el centro para sus piezas. Seguramente esta juga- da podria prepararse previo aban- (DIAGRAMA 10) te, tambien aqui las negras tienen suficientes contrachances. Por ejemplo, pueden ju gar 16 .... ef. En caso de 17. llxf5, entonces 17 .... ct>h8 6 17 .... ct>g7 seguido de 18. ... f6. El caballo y la dama blancos estan muy lejos del flanco de rey, tanto que no pueden dirigir alli un rapido ataque. Por el contrario, las negras empiezan a actuar directa- men te en el centro mediante ll ad8. Ademas, tienen un peon de ventaja. En caso de 17. ef, entonces 17. ... llfd8, 18. loe4 lld5!. Yoo de- bemos olvidar la presion posicio- nal. Por un caballo fuerte · en el centro, el negro no solo tiene un peon de mas, sino tambien un pun- to de apoyo en el centro. En conclusion: 13 .... gf! es una buena jugada, que garantiza a las negras un contrajuego excelente. (Por tan to, el blanco deberia jugar 13. ct>bl y aguantar como una amenaza loe5.) iPero se le puede hacer un reproche a Nana? Estoy seguro de que muchos grandes maestros masculinos habrian to- rnado la misma decision. 14. i,xe7 1!t'xe7 15. f4 No estamos acosturnbrados a modificar el transcurso del juego sin una extrema necesidad; por eso algunas jugadas no nos vienen a la mente. Nadie piensa en la idea 13. ... gf!? Sin embargo, tiene un as- pecto curioso, probemos que pasa despues de 14. de 1!t'c7. Se va de la mano 15. ef .l><f6, 16. f 4 con la intencion de e5 y loe4. No se ve claro que intencion llevan las negras, porque ban debi- litado su flanco de rey. Es cierto, pero tenemos un jaque intermedio que cambia la valoracion de la po- sicion: 15 .... 11f4+, 16. ct>bl .i x f6. Ahora las ncgras disponen de un fuerte alfil en f6. En cuanto a la dama f 4 las blancas deben pensar si van a tomar en h2 o e4 (despues del cambio en c3). Aun mejor, simplemente las blancas re- fuerzan el centro con llad8. Yo pref eriria la posicion negra. Por su parte, las blancas pueden buscar reforzar la variante con 16. lld2 (en lugar de 16. ct>bl), 16 .... .i><f6, 17. g3 Wf3 (si no 18. f4), 18. lod5 ( en caso de 16. ct>b l esta jugada no seria posible), 18 .... 1fxb3, 19. /o><f6+ Wg7, 20. /oh5+ ct>h6, 21. ab, con mejor final para el blanco. En este case, las negras tienen una jugada intermedia en reserva: 16 .... llfd8!, 17. llfdl (17. lod5 cd, 18. fe lldc8+), 17 .... 1fxf6 (f2-f4 ya no va a ningun lado) o incluso 17. ... ll x d2, 18. ll><d2 lld8. En caso de 13 .... gf, despues de 14. de 'ttc7, tambien hay que con- tar con el sacrificio posicional de peon 15. f4 fe, 16. f5!. No obstan- 26 Una respuesta natural, aunque a causa de la ventaja de espacio el blanco disf ruta de mejores chan- ces. Pensemos conjuntamente que otra cosa podian hacer las negras. Es evidente que 13 .... .i><f6?, 14. de .ig5+, 15. f4 es mala. Des- pues de 13 .... lod3+, 14. ll><d3 .i x f6 aparece una posicion pare- cida a la de la partida, solo que las negras disponen del alfil en lugar del caballo. Sin embargo, esta cir- cunstancia no es favorable. Las blancas juegas f4, e5, loe4 con ventaja. 13. ... lod7 12. loeS Como medida profilactica es preferible 12. lobl. 12. ... loxes 13 • .i><f6! Cuando probamos la variante en casa, llegamos a la conclusion de que despues de 13. de lod7 el negro estaba mejor, Ajmilovskaya valora con exactitud la posicion (El) y juega la mas fuerte. 29 tro, ataca el peon d4 y apoya la ruptura cS. Por desgracia N. Ale- xandria omite ese chance (N2). 25. ••• a4!? 26. loc4 loa6 27. lod6 Es dificil valorar las consecuen- cias de 27. loa5!? c5. Es normal que Ajmiloskaya no se deje llevar a un avance de flanco. Ella prefie- re el juego en el centro. 27. ... llb6 Probablemente correcta. En caso dela aguda 27 .. :. llb3 po- dria producirse la siguiente varian- te: 28. 9xc6 b4, 29. •cs •bs, 30. lof7+! 'itlg8, 31. 9xe6 con la ame- naza del famoso mate de la coz (31. ... loxc2, 32. loh6+ 'itlh8, 33. 1!fg8+! JlxgS, 34. lof7 mate). 28. 1!fa5 b6 Las negras podrian haber traido la ultima pieza. al flanco de <lama: 28 .... lla8, pero prefieren jugar con astucia. Como ya hemos visto, es util para las negras abrir una ventanilla. Al mismo tiempo, pro- vocan a su adversaria para que capture el peon «a», con Io que se abren lineas de ataque en el flanco de <lama. 29 •• ><a4?! Ajmiloskaya se rinde a la avari- cia. Despues de 29. lld3, seguido de lla3, la posicion negra resulta incomoda, 29. ••• lla8 jQue rapido cambia la situa- lQue intencion persigue el blan- co? Seguramente llevar el caballo a d6; La torre tendria que abando- nar la casilla b5, pero en todo caso permanece en la columna abierta. La segunda torre negra aun es pa- siva. Por tanto, se impone: 25 .... lld8!, 26. loc4 lldd5. Ahora 27. (i)d6 ya no seria tan peligrosa. La torre de rey se encuentra en el cen- 11 21. ... lob8 22. (i)e3 b5 23. ab Era posible Ia interesante juga- da 23. llc5?!. La idea oonsiste en que el caballo esta atado a Ia de- fensa del peon c6, el blanco ataca bS y al mismo tiempo corta a Ia dama negra la casilla b4. 23. ... ll><b5 Aunque se debilitan los peones negros en el flanco de dama, la en- trada en juego de esta pieza. es mas fuerte. La posicion se agudiza.. 24. 1!t'c3 1!fa7 25. lldl Era mas fuerte 25. loc4.b4, entonces se dirige a traves de c7 a d5. Despues de 18 .... (i)b8, 19. 1!1c4 se podria cubrir el peon e6 y con ello preparar 1'b7 o re- gresar al primer plan y jugar 19 .... a6 y 20. ... b5 con ganancia de tiempo. 18. ... llb8? Esta jugada es mala. Ahora el caballo esta encarcelado en la des- favorable casilla d7. De nuevo Nana Alexandria no csta a la altu- ra de su estrategia (N2). 19. llcl a5 A la directa 19 .... b5 segura- mente al negro no le gustaba la res- puesta 20. a5. Ajmiloskaya ha superado a su adversaria. Esto no es sorprenden- te, ya habiamos destacado su supe- rioridad en el campo posicional so- bre Ajmiloskaya. Ahora debe aprovechar con exactitud su supe- rioridad, pero que lo consiguiera seria en realidad raro (E3). Ahora el blanco deberia jugar 20. (i)dt !. El caballo debe saltar a c4 y despues a d6. De paso, como es evidente, el blanco ataca el peon c6 y distrae al adversario de b6-b5. Despues de 20. ... ll f c8, 21. (i)e3 amenaza 22. (i)c4. 21. ... b5 no pasa a causa de 22. ab, y esta col- gada la torre c8. Tambien es mala 20 .... c5 a causa de 21. d5. 20. lic2? llb7 21. (i)dl Ahora no es tan fuerte, ya que el negro puede defender con co- modidad el punto c6. 28 lComo juegan ahora las blan- cas? lNo habra olvidado lo que su- pone los enroques en lados opues- los? Entonces deberia seguir pri- mero con 17. g4!. A 17 .... fg sigue 18. f5, con lo que queda atacado el peon e6 y la casilla f 4 fibre para el caballo. La respuesta 17. . .. g6 no necesita estudiarse. Esta claro que las jugadas 17. g4 g6 son fa- vorables al blanco. Ambas advcrsarias pasan por alto el golpe 17. g4!. N. Alexan- dria, a causa de su carencia de sen- tido del peligro (NS). Ajiniloskaya, porque es una limpia jugadora po- sicional, y una violenta jugada de ataque no esta acorde con su esti- lo (E2). 17. a4 Parece algo arriesgada y debili- ta el flanco donde se encuentra el rey blanco. Si deja pasar la posibi- lidad 17. g4!, entonces con seguri- dad las intenciones de Ajrniloska- ya son posicionales. Ella previene la posibilidad de una iniciativa ne- gra en el flanco de <lama mediante b5 y (i)b6. 17. ••• ct>h8 18. c;&bl lComo debe continuar ahora el negro? Un plan razonable consiste en 18 .... a6, para preparar 19 .... b5. Otra posibilidad reside en I 8 .... (i)b8 con la intencion de llevar el caballo a la debilitada casilla b4 a traves de a6. En caso de que se le impida al caballo llegar a la casilla 31 Ahora a 9. c4 tiene la desagra- dable respuesta 9 .... i.b4, por tan- to, Alexandria se enroca primero. 9. 0-0 i.d6 Era preferible 9 .... lt:lf6 y 10 .... lt:le4, para aprovechar la temprana salida de la dama a 0. 10. c4 lt:lf6 11. lt:lf4 0-0 12. cd eel?! Yo habria tornado como pieza en d5, seguramente con el alfil. Aj- miloskaya quiere ocupar con el ca- ballo la casilla e4, sin embargo, este punto no es tan importante. Mucho mas importante es que el alfil de casillas blancas se vca obs- truido por un pe6n propio. Recordemos ahora las cinco ul- timas jugadas del blanco: lt:le2, 0-0, c4, lt:lf4, ed. Todas son evidentes y sin duda podrian pertenecer a una partida de Blitz. iCuanto tiem- po necesitaria? Seguramente 10 minutos o incluso algo menos. iPero cuanto tiempo empleo Ale- xandria, cual es su opinion ahora? l30 minutes? jMas, casi una hora! Naturalmente, esto no es practice y puede estropear las chances de victoria en una partida. Segura- mente vendran problemas mas complicados que los que tuvo que resolver en las cinco ultimas juga- das, y entonces probablemente el tiempo se hara notar. Aqui no solo hace.acto de presencia la «enfer- medad del tiempo» de Nana (NJ), sino tambien su alta emocionali- dad (N4). El ambiente de la parti- da decisiva influye en ella, la pone Las negras recupe,.tan el peon y tienen una gran ventaja posicional. La superioridad de Alexandria en el juego agudo finalmente se impo- ne. Aqui Ajmiloskaya aplazo su ju- gada. No vamos a seguir con el fi- nal de la partida. Pueden encon- trarlo en el anexo a la leccion de! gran maestro Kaidanov en el capi- tulo 6 de! libro. Jixb2+ WxdJ+ 39 .... 40. Wxb2 36. ... JIM 37. lba3 'Wb6 38. lbc4 Wb5 39. lba3?? Un grave descuido. Despues de 39. b3 la posicion permanecia con- fusa. Ahora examinaremos la 9.' par- tida, que fue la ultima del match. Alexandria partia con dos ~untos de ventaja sobre su adversana y ju- gaba con blancas. Alexandria de- bia ganar a toda costa dos partidas seguidas. 12 ...... m • • rM l:t-~ d ~ - •••••• ••••n•• mlDD D. m • • • D. D.'fim • o ·©·ll· .. 35. ... t!ta6 36. JidJ Ahora la partida podia terminar en tablas despues de 36. ... lbb4, 37. lfa3 lbxc2, 38. JI xa6 lbxd4 con un final aproximadamente igual. Pero Alexandria juega a ga- nar en los apuros de tiempo mu- tuos. O ALEXANDRIA e AJMILOSKAYA Kislovodsk. 1980, match 9." partida I. d4 lbf6 2. i.g5 d5 Tambien en esta situacion, en la que las tablas representan una de- rrota, Ajmiloskaya elige un · tran- quilo sistcmn de desarrollo, Por un !ado, es correcto, debe preferir «sus» posiciones y emplear un sis- tema que se corresponda con su gusto y estilo. Por otra parte, es la- mentable que su estilo sea tan poco perf ecto y no se pueda per- mitir en este preciso momento el empleo de un sistema de desarro- llo agudo (a causa de El). . 3. i,xf6 ef 4. e3 i.e6 . 5. lbd2 c6 6. i.d3 rs 7. 'WfJ En situaciones semejantes esta jugada es muy iitil. Pero aqui no deberia esperar. Era mas fuerte 7. lt:le2 seguido de c4 y lt:lc3 (o lt:lf4). Y entonces, caso de que fuera ne- cesario, se podria jugar 90. 7. ... g6 8. lt:lel lt:ld7 30 cionl, Por el peon el negro consi- gue un peligroso ataque por las co- lumnas abiertas «a» y «b» (timagi- nese un gambito Volga con el rey blanco en el flanco de dama!). Se amenaza 30. ... 't!tb8 y despues lbb4. Tan pronto como el juego evo- luciona de las maniobras tranqui- las a un fatigoso calculo de posibi- lidades, Alexandria sale ganando y supera a su adversaria. No es asombroso teniendo en cuanta Nl y E2. 30. llc3 't!tb8 31. lbc4 llb5 Merecia atencion 31. ... llb4. 32. JI a3 lbc7 33. t!tc2 lbd5 El blanco trajo con habilidad la torre a la def ensa, y la posicion es confusa. Ahora, sencillamente de- bia defender el peon: 34. g3. Con el cambio previo de torres Ajmi- loskaya comete un error. 34. ll xa8? t!txa8 35. g3 Aqui se notan los 35 minutos perdidos por Nana en la apertura. En el Zeitnot (NJ) deja escapar una victoria relativamente sencilla. lVen como deberia haber jugado? (DIAGRAMA 12) Ganaba 35 .... c5!, 36. de lbb4, 37. 't!tb3 We4+. Una bonita geo- metria. El ataque a lo largo de la columna inesperadamente se apo- ya en la fantasia de la dama a tra- ves de la atascada diagonal h 1-a8. 33 22. ... llag8 23. ~cd3 i.d7! 22 • .tel? Es tentador colocar el caballo en d3, pero el negro clispone de una fuerte replica que Alexandria no advierte. Se hace notar su flojo sentido de] peligro (NS). Era mas segura 22. 9dl y 23. ~ce2. El caballo debia apoyar des- de .e2 a su colega f 4, controlaria la casilla g3 y eventualmcnte saltaria a c3. se advierte en esta parte de la par- tida el escaso arsenal posicional de Nana (N2). 20. 'otlhl? We7! Una buena jugada profilactica, En caso de i,xe4 el blanco ahora no puede cambiar una torre con la jugada llg3. A pesar de todo, la posici6n blanca es s6lida. Aun no ha pasado nada grave. En espacial hay que hacer algo con el caballo b3, que esta mal situado. 21. ~cl llg4 Pensemos ahora como debe continuar el blanco. Tengo una propuesta imprevis- ta: probemos 17 . .t x e4 y la even- tual 17 .... fe, 18. g3. Las blancas tienen unos caballos notables y, por el contrario, las negras, tras el camio en f4, deben contentarse con un alfil desesperadamente malo. (Observen que no se pro- pondria estosi hubiera un peon negro en g7.) Las blancas tienen una serie de jugadas utiles, por ejemplo, ©c5, llcl, "1b5. lQue plan tienen las negras por su parte? Quiza h7-h5-h4, y preparar un ataque por la columna «h», Sin embargo, no es muy peligroso, ya que a h4x g3 siempre se podria responder f2x g3, con el objeti.vo de organi- zar la defensa en la segunda fila. Adernas el blanco puede empren- der acciones mejores y mas acti- vas. Pienso que despues del cambio en e4 se acabaria cualquier inten- to de las negras de jugar a ganar antes de que naciera. La posicion negra no tendria ninguna perspec- tiva. Ademas, tampoco es necesa- rio apresurarse con el cambio, por tanto, tambien es buena la previa 17. g3. 17. f3?! Un plan posible, pero no segu- ro. En principio, dada la presencia de la pareja de alfiles enemigos, es mejor no abrir el juego, sino man- tenerlo cerrado. 17. ... gf 18. fl xf3 'otlb8 19. lhfl llg8 El negro ha conseguido desarro- llar cierta presi6n en el flanco de rey. Si su adversario prcpara un ataque, debe buscar modificar cl transcurso del juego y dirigirlo a una situacion estatica que le sea fa- vorable. Probemos tambien aqui la jugada 20. J.xe4. Por una parte seria una lastima deshacer los peo- nes doblados, pero por otro )ado cada simplificaci6n favorece al blanco. Tomemos la siguiente va- riante: 20 ...• f e (20 .... de no es me- jor), 21. llg3 We7 (6 21. ... Wh4), 22. ll x g8+ ll x g8, 23. 'otlhl. Aun- que aqui hay menos tranquilidad que en caso de 17. .t x e4, el ata- que negro tiene escasas posibilida- des de exito. El blanco clispone del excelente caballo f 4, que mantiene toda la posici6n. Solo debe llevar el caballo b3 a una posici6n mejor, por ejemplo, a c3 (despues de ©c5, ©a4-c3). Como se comprobo despues de la partida, Alexandria ni pens6 en el cambio en e4. Apareci6 la ruti- na: el negro tiene peones doblados, para que deshacerlos. En conjunto 32 Al caballo no se le ha perdido nada en la casilla b3. Algunas veces, Alexandria no si- nia sus piezas en las mejores casi- llas (N2). Era mejor la jugada 13. We2, que deja libre la casilla f3 para el caballo o el peon, en caso de que el caballo negro pueda ser expulsado de e4. A pesar de todo, la posicion blanca es solida, Las negras estan bien, pero no olviden que debe ga- nar. Ajmiloskaya inicia las acciones activas. Pero el juego agudo no es su fuerte, por tanto, sus siguientes jugadas no son las mas fuertes. 13. ..• g5?! 14. ©h5 ©e4?! Era mejor 14 .... g4, 15. IJ)xf6+ 1!f'xf6 y despues f5-f4. 15. "1e2 g4?! lPor que abandona el punto f4? 16. ©f4 flg5 nerviosa. Revisa continuamente sus decisiones. Como resultado empeora la calidad de su juego. 13. ©b3?! 35 Debido a su pareja de alfiles y el caballo blanco en el horde de! ta- blero las negras estan algo mejor. Si los peones del flanco de rey (f5, f7 y h7) no fueran tan debiles ... Las blancas proyectan llevar el rey al centro. Mientras lo intentan, las negras deberian mostrar activi- dad. Yo jugaria 32 .... a5!? con la idea de .ta7. Para el negro seria agradable atraer el peon a d5 y en- tonces centralizar el alfil en d4. 32. •.. b6?! iPara que? Las blancas no que- rian tomar en b7, pues jugaron a gusto' .lf3. Ahora es dificil atacar el peon d4. La costumbre de jugar «segiin los principios generales» impide a Elena aprovechar su ven- taja (E3). 33. ct,gl ct,g7 17 Ill Ill ~ ill .......... • ••• ••• ,.. • D m ,a •• •.t•lii AB. •AD ••• lit.cb dos en su movilidad. En todo caso la posicion blanca no seria peor. ' 30. ... 1fxe3 31. 9'xeJ ll xe3 Amenaza 32. ... lI e2. 32 • .lfJ 27 • .tfJ Wh4? Otros error. Elena pasa por alto la unica respuesta · de su adversa- ria. Debia ju gar 27. ... Il e8, para enf rentar al negro con el problema de! peon e3. 28. lt:lb3 lie8 29. 'Wd2 We7 30. J.xd5? Ahora el caballo blanco se es- tanca en h3. Era mas fuerte la na- tural 30. lt:lf4 Wx e3, 31. 'Wx e3 lI x_e3, 32. lt)xd5 con un final algo mejor para el blanco. De nuevo muestra Alexandria su pobre com- prension de la posicion (N2), uni- do a la tendencia a producir erro- res de serie (N4). Nana rechazo 30. lt:lf4 por la respuesta 30 .... .lc6, que ponia en duda la captura en d5. [Una pobre argumentacionl Lo mas sencillo era jugar por la seguridad: 31. g3! ~xe3, 32. 'i!fxe3 ]Ixe3 y solo en- tonces 33. J.xd5 o la tranquila 33. lt:lg2. No hay que apresurarse en recuperar el peon. T odo esta blo- queado, y los alfiles estan reduci- perspectivas, por ejemplo, J.g4, .lf5-e4 o a6 y .tb5. El peon pasa- do tarnbien es muy peligroso. b) 26 .... de, 27. ef 9b4!. Ame- naza J.b5 y ataca el peon d4, que es dificil de defender. Ademas, el caballo esta mal situado. No se cual de las posibilidades para capturar al alfil es mejor. En todo caso ambas son mas fuertes que la jugada elegida por Ajmilos- kaya. desagradable para el blanco, pero todavia no es desesperada. Ahora esta claro que hay que actuar con frialdad y concentrarse en sosiego con los problemas surgidos. Como ya hemos apreciado, Alexandria es muy emocional. Los cambios en el caracter de! combate influyen sen- siblemente en su estado de animo. Ella no puede contenerse, no pue- de controlarse y calcular con tran- quilidad las variantes. En esa dis- posicion se siguen un error tras olro (N4). La solucion al problema requie- re tanto un calculo exacto como tambien una evaluacion precisa de la posicion. Pienso que 26. lt:lxe4 es buena. A 26 .... .t x e3 sigue 27. lt:lc5 o 27. lt:lf6, por tan to, solo hay que temer la replica 26 .... .t x h2. Pero entonces sigue 27. q;,xh2 fe, 28. "i!t'h5 con el ataque a los peo- nes f7 y d5 o 27 .... Wh4+, 28. 'it>gl fe, 29. lI x f7. En ambos casos el blanco dispone de contrajuego. Es mas debil la captura en e4 con el alfil. 26 . .l x e4? .lb8? Tan pronto como llega el calcu- lo concreto, Ajmiloskaya se equi- voca (E2, E3). Seguramente habia planeado la retirada de! alfil a lt:l x e4, para conservar la «ventaja de la pareja de alfiles», y ahora no queria cambiar de plan. La captu- ra en e4 con uno de los peones le habria dado ventaja: a) 26 .... fe, 27. ef e3! (no debe permitirse el bloqueo de! peon en la casilla negra). En el acto se abren para los alfiles excelentes 34 Pregunta: icon que se toma en e4? En las ultimas jugadas la situa- cion ha cambiado. La posicion es 16 Una jugada excelente. El alfil amenaza entrar en juego por b5. En caso de 24. a4, entonces 24 .... b5!. Alexandria no se decidio a to- mar en d5 a causa de la siguiente variante, aspecto que hay que re- saltar (Nl), (Tambien hay que re- saltar que Ajmiloskaya no penso en esa variante.) 24. lt)xd5 'fi'h4 (amenaza lt:lg3+), 25. lih3 .lc6!!, 26. lI x h4 lI x h4. Por la dama el negro tiene solo una torre, pero to- das sus piezas participan en cl ata- que. El blanco tiene problemas para parar las peligrosas amena- zas. No obstante esta ef ectiva idea tuvo exito para su adversaria, ya que Alexandria paso por alto con la siguiente jugada otro plan mas sencillo. Pero la posicion es tan de- licada, que es dificil dar un buen consejo para el blanco. 24. lt:)(2 lI x f 4! 25. lI xf4 i_xf4 37 Como «trabajo casero» le pro- pongo tres ejercicios. Todos proce- den de partidas de un gran maes- tro famoso. Tras cncontrar la solu- cion piense donde podrian cncon- trarsc los puntos debiles del gran maestro, pucs el en los tres casos no cncontr6 la continuacion mas fuerte. EJEROOOS A 49 .... J.xd4 sigue 50. lobS con tablas. La posici6n esta equili- brada plenamente. El negro no tie- nc chances de victoria, 49. ·- J.d7 50. loel .ie6 51 • .lc4 we7 52. 'ite3 'itcl6 53. lof4 .ib6 54. 'ittf3 .ig7 55. 'itte3 J.b6 56. 'itf3 tablas Como ban visto, la partida fue dificil, tensa y plcna de errores. Ninguno de nosotros puede alar- dear ~c una partida cjemplar, y ademas con lafrecuencia que qui- siera, Podcmos estar scguros de que los crrores de ambas advcrsarias no f ucron casual es, sino una seric de def cctos personal es ajedrecisti- cos y psi~l6gicos. Espero quc esta conf ~rencta I~ .haya sido util para considerar cnticamente su propio juego, para rcflexionar en que le molesta y de que debilidades debe dcsprenderse. lCual cs la mejor continuacion para el blanco? El alfil, que golpea al vacio, deberia ir a b3, para cu- brir las casillas blancas en el flan- co de darna y preparar el cambio de torres en c2. Despues de 41. .tdl! las tablas no estarian lejos. Por desgracia, Alexandria anoto una jugada menos precisa. 41. .td5? J.a4! El alfil ya no llega a b3, y el ne- gro quiere activar sus piezas con llcl y .tc2-e4. · 42. b3 En el analisis decidimos que esta jugada es necesaria. Pero aho- ra el negro conquista la casilla c3 para la irrupci6n de la torre. ,.,,. 42. ... .te8 En principio esperabamos aqui 42 .... .td7, 43. a4 J.xf4, 44. gf llc3. La defensa blanca es mas di- ficil de lo que parece a primera vis- ta. Seguramente, lo mejor es 45. 'itte2! .ic8!? (45 .... lih3, 46. llc2; 45 .... b5, 46': ab J.xb5+, 47 . .tc4), 46 . .tc4 llh3, 47. d5 lI xh4, 48. 'itte3 .td7!, 49. J.e2!, pero no 49. d6? lith6 6 49. 'ittd4? 'ittc7!. 43. a4 J.g7 44. loe2 ll c71 Una excelente jugada profilacti- ca. Ajmiloskaya le quita al alfil enemigo · la casilla c4. Ahora 45. J.c4 es mala a causa de 45 .... .t x a4 ( con la torre en c8 la captu- ra en a4 no seria buena a causa de la jug~da intcrmedia J.a6). El ne- gro quiere colocar cl rcy en d6, do- salojar al alfil blanco dcl ccntro y despues llevar su propio alfil a a6. 45. l1 d3 Jl cl? Con esto Ajmiloskaya se aparta del plan trazado, como si resulta- ra err6neo. 45 .... 'ittc7! mantenia la vcntaja blanca, por el contrario la invasion de la torre se deticne con f acilidad. 46. 'itte3 Junto a la defensa del peon darna, las blancas quieren ofrecer el carnbio de torres: 47. llc3. El fi- nal de piezas menores seria tablas. En caso de que el negro rechace el carnbio, entonces la torrc 'blanca penetraria por c7 o c8. 46. ... J.h6+ 47. 'ittfJ De nuevo arnenaza llc3. 47. •.• J.g7 Deberia volver con el rey a e3 pero el cambio de torres es ~ sencillo. 48. litcJ JixcJ 49. foxcJ 18 36 En caso de que Alexandria ju- gara ahora 34. 'ittf2, recibiria una posicion dominante. Entonces, solo tendria que jugar g2-g3 y l2:lf4. Nana ya estaba en el Zeitnot, en el que la logica y el calculo son des- plazados por la emocion y las fre- cuentes sensaciones erroneas. Vera que despues de 34. 'ittf2 lid3 dos peones estan atacados, sin em- bargo, se . advierte que tras 35. lldl Jixdl, 36 . .txdl nose debe tomar en h2. 34. lldl? lie8 35. g3'! . · En el fondo, esta jugada es f al- sa. Hay que preguntarse por que el negro ha proyectado retirar la torre. lSolo a causa de 'ittf2 o por otra idea· independiente? Natural- mente, la torre se dirige a c8. Para no ceder la columna «c», debia ju- gar 35. llcl. 35. ... llc8 36. lid2 .td6 37. a3 sa 38. l2:lf4 .tg5 Para mi la jugada del alfil a g5 es incomprensible. . 39. 'ittf2 'ittf8 40. h4 .th6 (DIAGRAMA 18) Aqui se aplazo la partida. El blanco esta seguro, pero algo pasi- vo. A pesar de los peones aislados en el flanco de rey, el negro dispo- ne de la iniciativa gracias a la pa- reja de alfiles y el dominio de la co- lurnna «c». 39 Anexo I a la lecci6n de M. Dvoretsky El camino a la cumbre (De una entrevista al termino del Campeonato del mundo juvenil de 1978) En ajedrez, como en cualquier otro deporte, el futuro de! exito consiste en un programa de entre- namiento bien organizado. En aje- drez se requieren muchas habilida- des, como la capacidad para calcu- lar largas variantes, valorar correc- tamente una posici6n, realizar con exactitud una ventaja o encontrar la decision psicol6gica precisa. Es- tas habilidades • se pueden y se de- ben conseguir mediante un entre- namiento especial. A la correcci6n permanente de Ia· atenci6n de un ajedrecista sobre ciertos compo- en lugar de 26 .... Wb4?!, 27. b3 9xd2, 28. Jlxd2 'il.c7, 29. llde2 las negras podrian igualar el juego mediante 26 .... J.f5!, 27. lt)xf5+ gf, 28. llb3 •c7. · Por el contrario ganaba 25. b3!! .txn, 26 •• bl wf8, 27. loe6+ ll x e6, 28. de (indicada por G. Tringov). En los comentarios a cada uno de los tres ejemplos, el mismo Bot- vinnik hizo su diagn6stico: «apare- ce mi vicja "enfermedad", la debi- lidad de mi visi6n combinativa». La mejor manera para curarse es entrenarse en la soluci6n de pro- blemas y posiciones practicas con un contenido inesperado y hello. E3 O BOTVINNIK e SUITLES Belgrado, 1969 La evidente 25. f5? es falsa por 25 .... ll ><e4!. En la partida se jug6 25. llD? llc4, 26. lld3, y ahora E2 O BOTVINNIK e SMYSLOV Moscu, 1958, 18.' partida del match por el campeonato mun- dial En la partida siguio 23 . .th3? lbe5, 24. /o><e5 fe, 25. f4? (25. f3! .td7!, 26. 111 e2= ), 25 .... .tc6, 26. 'ttg5?!, y aqui Smyslov jugo 26 .... 11 de8 con lo que dej6 ir una vie- toria forzada con 26 .... lld2!, 27. .te6+ lif7!, 28. J.xf7+ wxf7. Pero veamos una posibilidad de victoria del blanco. El O SMYSLOV e BOTVINNIK Moscu. 1958, 7.' partida del match por el campeonato mun- dial En este momenta Botvinnik acepto las tablas propuestas por su adversario. Sin embargo, podia ob- tener ventaja mediante un sacrifi- cio de calidad: 16 .... ll xf3!, 17. gf 'i!fc6, 18. 'i!fdl .td5, 19. llh3 (19. llcl We6, 20. b3 ll f8), 19 .... \!le6 con ata- que doble a h3 y a2. lPor que no jugo asi Botvinnik? «Durante la partida examine el sa- crificio de calidad solo despues de! cambio previo de damas en b3, asi despues de 16 .... 11 xn, 17. W><c4 se me escape la jugada intermedia 17 .... 11 x e3+» (m. Botvinnik). 23. lod4!! foxd4 23 .... cd, 24. J.d5+! llxd5, 25. ll e8! 6 24 .... e>h8, 25. lle7. 24. lle7! Botvinnik no solo se equivoca en la partida, sino tambien en Ios analisis, El se remite a 24 . .td5+! (el signo de admiraci6n es de Bot- vinnik) 24 .... ll xd5, 25. 'il.e7, en ese caso el negro puede salvarse de la siguiente manera: 25 .... loe2+1, 26. e>fl (26. ll »en Jldll 6 26. ll lxe2? lldl+, 27. \tig2 .tc6+, 28. f3 .txf3+), 26 .... lU7, 27. llxf7 wxf7, 28. Wxh7+ wf8 .. ( encontrada por los participaotes en el curso, durante la soluci6n de los trabajos caseros). 24. ... JU7 25. J.dS! Tambien gana 25. ll n loe2+, 26. Jlxe2 lldl+, 27 . sn a-n-, 28. wxfl Wdl+, 29. llel .tb5+, 30. wg2 \!kd5+, 31. f3 (o wh3), 31. ... Wxf7, 32. Wf4, pero aim es mas sencilla y convincente 25 . .td5!. 25. ... lof3+ 26. whl 1fxf2 27 . .txf7+ wh8 28. lle8+! SOLUCIONFS 38 E2 Mueven negras 41 Con 16. 0h4 las blancas aso- cian la idea de un juego activo en A 10 .... wf7 las blancas respon- den 11. f 4! y en caso de 11. ... ef, entonces 12. e5! con un energico ataque, y ademas se amenaza la desagradable 12. rs. El plan ideado anteriormente con g7-g5 en la presente posicion se dio hace tiempo, por ejemplo, en la partida Drimer-Bronstein (Budapest, 1961 ): 21 ••• ,:····· .• . .... : •. ..... r····. •'::•·.'' .. •.• A •. rz:t • ft! II • AIJAB DAD a··•wm. •: por ejemplo, en la variante 1. e4 cS, 2. 0f3 d6, 3. d4 cd, 4. 0xd4 0f6, 5. loc3 a6, 6. J.e3 e5, 7. 0f3 h6, 8. J.c4 i.e6, 9. J.xe6 fe, 10. 0h4. Ahora, a 12 .... i.e7 sigue la fuerte 13. Wg3, y no puede enro- carse debido a 14. J.xh6. A 13 .... wf7 sigue la efectiva 14. f4!. Despues de una larga busqueda, Yusupov propuso 12 .... 'Wd7 se- guido de t!ff7, J.e7 y 0-0. No obs- tante, este largo plan concede a las blancas buenas chances para to- mar la iniciativa despues de f2-f 4. En el analisis conjunto encon- tramos que despues de 12 .... J.e7, 13. t!fg3 la jugada 13 .... g5 ahoga la ruptura f2-f 4 antes de que naz- ca. Las negras consiguenun juego comodo, Durante el analisis de la posi- cion examinamos de paso los pla- nes para ambos bandos con estruc- turas de peones semejantes en el medio juego. La ruptura tipica f2-f 4 puede mostrarse · muy eficaz, Esta posicion procede de una partida de Dolrnatov despues de las jugadas I. e4 c5, 2. lof3 loc6, 3. d4 cd, 4. lt)xd4 lof6, 5. loc3 es, 6. lo><c6 be, 7. J.g5 llb8, 8. J.c4. Fie) a SU credo «tecnico» eligio aqui 8 .... d6. Sin embargo, dejo es- capar una buena posibilidad, y en el analisis le criticamos por que no habia elegido la jugada 8 .... ll x b2. En efecto, no es dificiladvertir que despues de 9. J.b3 J.b4, 10. J.d2 Was la continuacion 11. Wf3 es mala a causa de 11 .... J.a6, y en caso de 11. loa4 loxe4 las negras tienen un f uerte ataque por la ca- lidad. Por lo tanto, dirigimos nuestros esfuerzos a que Dolmatov desarro- llara el gusto por el juego agudo, combinativo y dinamico, que res- pondiera a su verdadero talento natural. · En el proceso de trabajo mis alumnos utilizan activamente sus partidas y analisis. Aqui tengo un ejemplo. En el examen de una po- 20 19 sici6n de la variante de Chelia- binsk, que surge tras 1. e4 c5, 2. lof3 0c6, 3. d4 cd, 4. loxd4 0r, 5. 0c3 e5, 6. 0db5 d6, 7. a4 h6, 8. J.c4 a6, 9. loa3 J.e6, 10. 0-0 llc8, Yusupov descubri6 a simple vista una replica desagradable: 11. J.xe6 fe, 12. 9d3. puros medios tecnicos. Despues de que detectamos esa tendencia, to- mamos las medidas pertinentes. 40 nentes «retrasados» de su juego contribuye la multiple repeticion de ejercicios especiales, para reme- diar uno u otro defecto o reducir- los al minimo. N aturalmente, esta habilidad se desarrolla tambien sin un estudio sistematico, solo como resultado de la practica de torneos. Sin em- bargo, ese proceso transcurre sin esfuerzo, casualmente. Por consi- guiente, muchos ajedrecistas fuer- tes muestran errores impropios de su clase. Nosotros conseguimos el exito con la formacion de unas cualidades muy importantes: la es- tabilidad y seguridad en el juego, precisamente por el camino de un plan de eliminacion de los errores. Por ejemplo, Chejov tiene pro- blemas con la tecnica del final. Cuando trabajamos con el nos de- dicamos a su punto debit, estudian- do ejemplos tipicos en los distintos finales. Como resultado su f uerza de juego aumento rapidamente. Dolmatov carecia de resistencia fisica. Una permanente actividad deportiva (atletismo, fiitbol, nata- cion, etc.) en union con el hidro- masaje reforzaron su sistema ner- vioso. Ahora sus fuerzas son sufi- cientes tanto para un encuentro de cinco horas como para el transcur- so de un torneo. Ex.isten muchos problemas. Se solucionan algunos, otros surgen de nuevo. Por ejemplo, la correc- ci6n de la tecnica de Dolmatov se dirigio contra su tendencia a evi- tar las posiciones que precisaran muchos calculos, Procuraba deci- dir el resultado de la partida por 43 jugar a ganar en cada partida, in- dependientemente de la fuerza del adversario y del color de las pie- zas. lPero como ganar si se deben llevar las negras contra un experi- mentado adversario? N aturalmente, surge la idea de complicar la partida lo mas posi- ble. Entonces, a simple vista, ha- bria que censurar la eleccion de la apcrtura de Ins negms, pues en cl Garnbito de Dama las blancas pue- den provocar con facilidad las sim- plificaciones. Mientras discutia con el capitan de mi equipo, E. Geller, sobre los «pros» y los «contras», llegamos a la conclusion de que en una posi- cion sen cilia mi pun to f uerte des- tacaria mas y el adversario podria cometer un error. Era importante llevar el encuentro tranquilo, re- chazar las propuestas de tablas del adversario y buscar el exito en cada jugada. 2. c4 e6 J •. lof3 c6 4. /oc3 /of6 5. cd ed De esta manera surge la varian- te de Karlsbad favorable a las ne- gras, ya que el alfil puede ir a f5. 6. 9c2 J.e7 7. J.g5 g6 8. j,xf6 j,xf6 9. eJ 1.rs 10 • .ldJ j,xdJ 11. @xdJ lod7 Merece seria atenci6n el plan que ha llevado con exito el cam- peon mundial G. Kasparov en po- La posici6n en que se encontra- ba nuestro equipo nos obligaba a O V. INKIOV e A. YUSUPOV Olimpiada, Dubai, 1986. Gambito de Dama 1. d4 d5 Anexo II a la lecci6n de M. Dvoretsky por Artur Yusupov Como se juega con negras El exito de un ajedrecista en el combate depende en gran medida de su estrategia de. tomeo (para su eleccion se debe tener en cuenta a toda costa el estado de salud, la preparaci6n y la forma deportiva) y de ella la tactica elegida para cada partida concreta, que a su vez depende de la fuerza y de) estilo del adversario. Para mi satisfacci6n mis resulta- dos personales en la Olimpiada de ajedrez (Dubai, 1986) f ueron bas- tante mejores de los que yo espe- raba. Pienso que mi excelente ac- tuacion hay que achacarla a dos motivos. Yo estime con sensatez que mi estado de salud no era ideal, a la hora de elegir una estra- tegia de tomeo optima. Como un encuentro complejo no seria f acil y, por tanto, podria traer compli- caciones, intente jugar con seguri- dad y aprovcchar In vcntaja de mi categoria, ya que jugaba en mi equipo en el tercer o cuarto table- ro. En varias ocasiones pude ganar posiciones sencillas, manteniendo una minima tension y esperando el error del adversario. En segundo lugar, para mi era mas facil jugar con negras, ya que aqui mi repertorio de aperturas esta mejor preparado. El error de una excesiva ambicion en la aper- tura se correspondio a la estrate- gia que yo habia proyectado. Naturalmente, el gusto tambien jugo su papel. De otra manera el resultado de diez puntos de doce posibles seria dificil de aclarar, si no hubiera jugado nueve partidas con negras y contra adversarios con la fuerza conveniente. La siguiente partida se jugo en el match URSS-Bulgaria. Es esencial una buena prepara- cion psicologica. A. S. Makarenko recornendo a los pedagogos ayu- dar a los alumnos a organizarse se- gun un determinado sistema de ob- jetivos: objetivos proximos, lejanos y medios o intermedios. El objetivo principal de nuestro trabajo consiste en formar un gran ajedrecista. El objetivo proximo es la soluci6n de ejcrcicios concretes para el perfeccionamiento en co- nexion con la participacion con exito en tomeos. La realizacion de! programa preparado para los cam- peonatos juveniles europeo y mun- dial, que desde el comienzo de nuestro trabajo conjunto estaba calculado en 1,5 a 2 afios, supone el objetivo medio, que va unido en un todo con el exito que trae esta larga tarea. 42 el flanco de rey. Despues de 16 .... ~f7, 17. 1Ig3 lbd4, 18. 'i!t'dl g5! tuvo que retroceder con el caballo: 19. li:)f3 li:)xf3, 20. \!j'xf3 b5, 21. a3 Wc6, etc. De esta manera los analisis de la apertura se enlazan con el estu- dio de las posiciones tipicas, inclu- so si no estan relacionadas directa- mente con la apertura empleada. Tarnbien en esc caso procuramos estudiar las particularidades que se deducen en general y nos concen- tramos en ellas. Naturalmente un entrenador esta obligado a pensar en la mane- ra de desarrollar los puntos fuertes de) talento ajedrecistico de su alurnno. La calidad de su trabajo se caracteriza en alto grado por la diversidad de los medios ajedrecis- ticos que se le confian. Tenemos el ejemplo convincente de Viktor En- manuelovich Kart, que ha forma- do a ajedrecistas tan diferentes como A. Beliavsky, 0. Romanis- hin, A. Mijalchishin y M. Litinska- ya. Tambien cada uno de mis alurnnos tiene su propia lectura, con independencia de mis gustos. Asi, Yusupov es especialmente fuerte en la complicada lucha es- trategica, que para mi siempre fue un obstaculo. El papel de un entrenador se in- crementa en el actual deporte de alta competici6n. Lo mismo suce- de con el ajedrez. Un deportista de elite debe estar bien preparado en el aspecto psicologico,
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