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Entrenamiento de élite I - Mark Dvoretsky & Artur YusupovOCR

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EDICIONES ESEUVE 
Entrenamiento 
de elite (1) 
Maril lnoretsllv Artur YusupOf 
5 
171 
177 
7 
9 
13 
37 
39 
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47 
67 
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75 
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Fotocomposici6n: Perez-Diaz, S. A., Madrid. 
Imprenta: Iberica Grafic. Fuenlabrada. 
Traduccion: Manuel Suarez Sedei'io. 
Cubierta: Tomas Lopez. 
Dep6sito legal: M. 18.967-1992' 
I.S.B.N.: 84-87301-58-4 
Prologo - A. Yusupov . 
Escuela de f uturos maestros • V. Glatman . 
Capitulo primero. Fuerzas y debilidades del ajedrecista y su in- 
fl~en?~ en el ~scurso del combate - M. Dvoretsky . 
Ejercicios, soluciones .. 
Anexo primero. El camino a la cumbre • M. Dvoretsky . 
Anexo segundo. Como se juega con negras -A. Yusupov . 
C~pi~o segund?. Amilisis de las partidas propias • A. Yusupov 
Ejercicios, soluciones . 
Anexo. La duda del comentarista .. 
C:apitul~ tercero. Sohre la tecnica de trabajo en las partidas pro- 
pias y ajenas .......................•.....•...............••.......•...•••••.................... 
I. A. Yusupov .. 
II. M. Dvoretsky . 
A~ex?·. La pie:za: de sobra . 
Ejercicios, soluciones . 
Capitulo cuarto. Sohre el estudio de los clasicos • M. Sheres- 
hevsky .. 
~ex?·. Encontr~r nuevas ideas - M. Dvoretsk:y . 
Ejercicios, soluciones . 
Capitulo quinto. Valoraci6n de la posici6n y elecci6n de plan en 
el. me~~o juego -. A. Kosikov .. 
Ejercicios, soluciones . 
Anexo. A proposito de un articulo - M. Dvoretsky .. 
Capitulo sexto. El tacto para el rey - G. Kaidanov . 
Ejercicios, soluciones . 
Anexo. Valoracion y analisis • M. Dvoretsky . 
Capitulo septimo. Pensamiento y consejos de los grandes maes- 
tros: W. Steinitz, S. Tarrasch, E. Lasker, J. R. Capablanca, 
A. Alekhine, A. Nimzovich, M. Botvinnik, G. Kasparov . 
Capitulo octavo. Ideas creativas y errores instructivos - A. Yu- 
supov . 
© 1992 Mark Dvoretsky, Artur Yusupov. 
© 1992 Joachim Beyer Verlag. 
© 1992 Ediciones Eseuve, S. A. 
Sebastian Elcano, 30 - 28012 Madrid. 
IND ICE 
Coleccion Internacional de Ajedrez 
Director: Antonio Gude 
Artur Yusupov 
Niustro trabajo anelUIN. El se­ 
g11ndo amo tratu4 como ttma 
prindpal ,,. .,.,.,,,,., prindpun , .. 
ntrtzlts de 14 aptrt•ra, mltodos 
para el apreNliv,jt tU la ttorla th 
aptrtllrru, tl~toa lafor­ 
madon th ckrto repntorio th aptr­ 
turas, t. conuion ttttrr "1. ap,ertura 
y el mdio jugo, de. EA las pt.Ms 
tk /•tllrtn canos • iAclMJ•t, tnlrt 
otros: t. tiada, dtl jw,J, la tstra­ 
ttgia Ile/ mtdiD j•tgo, mitodos 
prdctkos :, prottdimltttttn pdra ti 
ajtdrn di tonuo. •• Los rtsultado, 
di Ult trabajo St a,mpartirdn tn ef 
/11111ro a,11 ti kctor. 
sis conjuntos, /aJ consultOiJ indi,i­ 
duaks y la rea/itacion th "" a,,,. 
creto trabajo castro recibttt """ 
gru consukracion. Esta Jonna tk 
tstudio st prtstnta ttt ti capitulo 8. 
Los autores ptneguUUI ti objtti­ 
vo th o/rt(¥r al /ector tn su libro 11n 
nuJttrW inttresutt y lltil. Es~ro 
qut los mitodos y proatlimielftos 
prop11tstos stan para ti ltctor lad,­ 
,e para su perfecdoNUnitnto aje­ 
drtchtiro. Tambiin st sobretntie,,.. 
dt 9ut el mt)or mitodo es /,wflca:. 
Ji st aplica de una nuuun1 meauti­ 
ett. Para un ajtdredsta strio y n­ 
Jlui,o estt libro puetk o/rt«rk in­ 
duso un butn imp11/Jo para su ta­ 
ltnto creador. 
trar al lector mllltiplts caminos 
para el apro,tcllamhnto del legado 
ajedrecistico. 
Po, supuesto temas coma el ani- 
lisis de las partidas propias y ti es- 
tud.io de los clisicos son prtit1ica­ 
mtnte inagotablts. El primer tema 
st trata bajo diJtrtnttJ puntos dt 
,ista tn los capitulos I, J, 5 y 8. El 
stgundo ttma st conttmpla en /os 
capitulos J y 4. El capitulo 6 st con­ 
sagra a las maniobras dtl rey. Liu 
maniobra.s insO/itas st di.rcuten en el 
capitulo 5, en parte de/ 8 y en otros 
muclros capitulos def /ibro. 
Alguna.s palabras sobrt la estruc­ 
tura de/ libro: 
Al principio dtl capitulo st tn­ 
cutntra ti contenido dt la lt«i6n 
qut se ,a a impartir al alumna, qut 
t:tpresa la tstncia principal dtl ca­ 
pitulo. Siguen u,ws tjtrdcios para 
solucionarlos indtptnditnttmtntt, y 
material supltmtntario. Estos ane­ 
xos ttmdticos a la le«iOn los han 
tomado los autort:J dt /OiJ resis­ 
lOiJ «Ajtdrtt tt1 la URSS» y «64», 
y l,1111 sido compltmtntados tn par­ 
te tspecialmtttlt para la co,,Je«wn 
de tstt libro. 
En tspecial ti capitulo 7 cotttient 
conujos th /os grattdes maestros 
mtl.J destacados sobre ti per/t«io­ 
namiento ajtdrtcistico. 
Naturalmtnlt, el trabajo dt 
nutstra tscutla no st limita a una 
actMdad inttrpretativa. U)s and.Ii­ 
PIOLOGO 
;Qui factores dtterminan el ixi­ 
to th un ajtdrecista! Por lo general 
hay dos qut rtspondtn a esta pre­ 
gunta: taltnlo y trabajo. La capaci­ 
dad y el dtsto tk trdajar, por si so­ 
los, no son suftcitntts. Tambiin jue­ 
ga un papel importantt la Jonna fl­ 
sica, ti carticttr deporti,o dt lucha 
y la mpacidad tk conctntrant tn ti 
transcurso del juego. No mt nos im­ 
port an It ts saber eltgir la oriente- 
ciOn del trabajo y realizar sus cua- 
lidades. Desth lutgo no ts una ta­ 
rea sencilla. Durante ti primer cur­ 
so procuramos ayudar a n11tstros 
/«tores a aprender el arte de en- 
frenlarse iodhidualmente con el 
ajedrez. 
& sobruntitndt qut debt com­ 
prender y uamUUJr a fondo y con 
critica .su jutgo, para dtddir la 
of"Untacion dt su <1autoptrftcdona­ 
mitnto». Los autores tsttin profun­ 
damenlt convencidos th que ti anti­ 
lisis serio de las propUU partidas ts 
condicitJn ntctsaria para el progre· 
so thl ajtdrecista. Por lo tanto, el 
ttma Analisis de las putid.as pro- 
pias ocupa un lugar pri,ilegiado. El 
libro contilM recomtndacionts me­ 
todicas concretllS para poihr desa­ 
rrollar est trabajo. 
Sin una amplia C11/tura ajedrtcis­ 
tica y sin un conocimitnto dtl lega­ 
do creativo de los grarults mae.stros 
del pasado es dificil obtener buenos 
usultados. Hemos procurado mos· 
tcnsa experiencia de! cnlrcnador 
permiti6 dcsdc cl principio dirigir 
cl cstudio bacia un nuevo nivcl 
cualitativamcnte tan alto como cl 
de sus antccesorcs. 
Dvorct.sky y Yusupov ofrecie- 
. ron al autor de cstas lincas, maes- 
tro de ajcdrcz, ltabajar como di- 
rector de csa cscucla, y por lo Ian- 
to, dedicarse a los problcmas de su 
organizaci6n. 
AIJunas palabras sobrc quiCn 
cstudia en la cscuela, quifo da la 
clases y C:Omo csta organiz.ada. 
Las dascs en la cscucla se im- 
partcn dos veces al aii.o con una 
duraci6n de 10 a 15 dias. Ensciia- 
mos a j6vencs ajcdrccistas cuaJifi. 
cados (candidatos a maestros). En- 
trc nucstros alum.nos se encueo- 
tran la jovcn de 12 aiios, Diana 
Oarclua de Batumi quc ha ganado 
dos veces cl campeonato mundial 
de cadet.cs, y cl joven de 17 aiios, 
Aljoscba Akxandrov, maestro de 
Biclorrusia.- Para los cursos invita- 
mos de 12 a 15 alumnos, la mayo- 
ria de los rualcs viaja con su entre- 
nador. Yusupov, Dvoretsky y cl 
gran maestro G. K.aidanov, cola- 
borador pennancnte en la escuela, 
no SOio se ocupan de los alumnOS. 
sino tarnbiCn de sus cntrenadores. 
Especialistas muy cualificados diri- 
gcn las clases junto con nosotros. 
Est.a de mas aclarar cuanto pro- 
vecho puedc sacar un joven ajedrc- 
cista del trato y la dirccci6n de un 
gran maestro y un entrenador, y lo 
neccsario que es para un joven la 
ayuda y cl conscjo. Hacc muchos 
aii.os, cl campc6n mundial Mijail 
Botvinnik fund6 la primera escue- 
la nacional para j6vcnes. Muchos 
alumnos de csta cscuela serian mis 
tardc excelentes ajcdrecistas. Con 
el ticmpo surgieroa nuevas escue- 
las de grandcs maestros, aunquc 
no todas tendrian Cl.Ho. 
En su ticmpo, Artur Yusupov 
visit6 la escuela de Botvinnik. 
Mark Dvorctsky, que trabaj6 en la 
cscuela, ayud6 a Botvinnik y entrc- 
n6 al mismo tiempo a Artur. Los 
aiios pasaron. Artur es uno de los 
grandcs maestros mas fuertes de la. 
actualidad. Ha tornado parte repe- 
tidas vcccs en los matches de can- 
didatos al campconato mundial. 
Dvoretsky es un entrenador famo- 
so, que ha cuidado de muches 
maestros j6venes y ha ayudado en 
la preparaci6n de sus matches a A. 
Yusupov, S. Dolmatov, N. Alexan-dria y A. Oreiev. ' 
A finales de 1989 se fuod6 la cs- 
cuela Ovoretsky-Yusupov para un 
estudio directo o por correspon- 
dencia. La uni6n de la elevada cla- 
se dcl gran maestro junto a ta ex- 
UCUIIA DI MUIOI MWTIOI 
Viktor Glatman 
II 
intcrcsantc. tPero tal vcz quicran 
visitar nucslJ'a cscucla? Esa posibi- 
lidad no est.a cerrada. Pl.aneamos 
la posibilidad de extender nucstra 
cscucla, de darlc un cari.ctcr intcr- 
nacional. 
El libro quc Jes prcsentamos 
contienc las lecciones y alglln ma- 
terial adicional del primer curso. 
Este material da una idea de la for- 
ma en quc trabajamos. y cspcro 
quc puedan cncontrarlo muy Util c 
tida que hayan jugado nuestros 
alumnos. Los j6veoes comentan 
con atenci6n sus propias partidas. 
Finalmentc, sus anotaciones son 
controladas por el profesor. Estas 
partidas, los resultados de Jos ejer- 
cicios, dcsarrollados espccialmcntc 
para solucionarlos en las compcti- 
cioncs de la escucla, asi como las 
cbservecioncs personalcs dcl pro- 
fcsor, pcrmitcn fijar los puntos 
fuertcs y dCbiles en cl jucgo de los 
alumnos. Con la base de estc 
«diagn6stico» sc fijari cl trabajo 
casero, quc detcrminar.i un pro- 
grama para el sucesivo perfeccio- 
namiento ajedreclstico. 
Naturalmente, junto a cstc pc- 
noso trabajo son necesarias unas 
bucnas condicioncs para el reposo. 
A1ojamos a los alumnos y profeso- 
res en COmodas habitacioncs de 
hotel con una alimentaci6n sabro- 
sa y variada. Hay ticmpo para el 
esparcimiento, cine, etc. 
Todos los cursos de nucstra cs- 
cucla son tem3ticos. En el primc- 
ro se trataron las preguntas gcne- 
raJes del lrabajo con cl ajcdrcz. El 
segundo sc dedic6 a la adquisici6n 
de la tcoria de apcrturas y la crea- 
ci6n de un repcrtorio. En cl tercer 
curso nos ocupamos clcl final y de 
la mcjora de la tCcnica dcl juego. 
Los planes para los siguicntcs cur- 
sos ya est.in firmemente cstableci- 
dos. Junto a los conocimientos de 
las leccioncs y cl seminario, cada 
alumno rccibc para su trabajo in- 
dividual un «paquete» de material 
suplementario, cs decir, los articu- 
los mas recientes sobrc cl tcma de 
Jos cursos. 
10 
Los maestros Mijail Shcrcshcvsky, 
Alcksci Kosikov, Mijail Puks- 
hansky y Vladimir Wulfson son 
maestros y participes con los mis- 
mos dcrcchos en nucstra escuela. 
Cada dia empicza con ejercicios 
gimnasticos, en los que toman par- 
te no SOio Jos alumnos, sino tam- 
biCn cl gran maestro Yusupov y 
muchos maestros. Este es un ejem- 
plo estupendo, mejor que loclas las 
palabras sobre la utilidad de la ac- 
tividad dcportiva. A propOsito, 
taril.biCn practicamos dcportes du- 
rantc el dia. Flltbol, baloncesto, 
nataciOn y tenis de mesa est.in in- 
cluidos en nucstro programa. La 
prcparaci6n fisica y psicol6gica 
transcurrc bajo la vigilancia de 
unos psic61ogos deportivos profe- 
sionales. 
DcspuCS de! dcsayuno los alum, 
nos se rcllnen para una clasc co- 
mlln quc sc graba en magnct6fo- 
no. M.is tardc sc cntrenan con el 
ordcnador. En la scgunda mitad 
dcl dia la clasc adquiere un carac- 
ier individual. Por lo general sc di- 
viden los alumnos en pcquciios 
grupos. Se fonnan por edad, por 
fuerza pr.ictica de juego, o bien 
conjuntamenlc seglln cl repcrtorio 
de apcrturas o las debilidadcs ca- 
racteristicas (por ejcmplo, para el 
pcrfeccionamicnto de la tCcnica 
de! final o para agudizar la visi6n 
combinativa). 
Adem.is en nuestra escucla rca- 
lizamos consuJtas individuates a un 
fucrte maestro e incluso gran 
maestro quc ellos descen. 
En especial consagramos nucs- 
tra atencicn al analisis de cada par- 
13 
contrar la decision optima en las 
diferentes situaciones. 
La maestria se asienta en la mul- 
tiple combinacion de distintos 
componentes. En algunos de ellos 
el ajedrecista puede ser muy fuer- 
te, en otros, por el contrario, de- 
bit. Detras de las jugadas que ef ec- 
nia se encuentran sus puntos debi- 
les y fuertes. Ellos son tambien los 
que ejercen un influjo decisivo so- 
bre el desenlace de la partida y de 
la competicion y a menudo sobre 
el desarrollo ajedrecistico. Muchos 
jugadores no podrian desarrollar 
todo su talento, en base a su ma- 
nifiesta carencia en el terreno de- 
cisivo. 
Tomemos como ejemplo al gran 
maestro Kupreichik. Es extraordi- 
nariamente fuerte en ataque y sabe 
jugar con valentia e ingenio. Sin 
embargo, en la tecnica y en el fi .. 
nal es claramente debil, Por lo tan- 
to, no ha Degado a alcanzar el Di- 
vel de juego que por su talento le 
corresponde. Una vez, cuando ju- 
gaba con Kupreicbik en la prime- 
ra liga del Campeonato de la 
URSS, en el paso al final yo tenia 
un peon menos. Sin embargo, diez 
jugadas despues ya tenia un peon 
de ventaja. En el tomeo de clasifi- 
cacion para la Copa del mundo de 
Hace mucho tiempo, incluso an- 
tes de Steinitz, se pensaba que el 
ajedrecista ganaba o perdia depen- 
diendo solo de la medida de su ge- 
nialidad. Morphy es genial porque 
vence a todos; sus adversarios tie- 
nen poco talento, porque pierden 
contra el. 
Steinitz reconocio y demostro 
que hay una base objetiva en el aje- 
drez. Los acontecimientos que se 
suceden sobre el tablero se subor- 
dinan a ciertas !eyes y principios 
posicionales. Si el ajedrecista se 
deja guiar por ellos, entonces ob- 
tiene el exito. 
Hoy es evidente que la verdad, 
por decirlo asi, no esta en la mi- 
tad, sino en la union de ambos ele- 
mentos, del objetivo y del subjeti- 
vo (todo ague! que se haya intere- 
sado seriamente por la filosofia, 
sin duda se acordara de la «sinte- 
sis» de la celebre triada de Hegel). 
Si, naturalmente, la lucha se Deva- 
ra en base a las objetivas leyes po- 
sicionales. Pero en los resultados 
influiran de una fonna decisiva las 
cualidades del ajedrecista: su talen- 
to, caracter, estado de salud y fi .. 
nalmente su preparaci6n, la capa- 
cidad para utilizar sin error sus co- 
nocimientos, para actuar con pro- 
f esionalidad en el tablero, para en- 
1. FUERW Y DEIIUDADES DEL AJEDUCISTA Y SU INFLUJO 
EN EL TUNSCUISO DEL COMIAR 
Mark Dvoretsky 
15 
La jugadora que conducia las 
blancas, primer tablero de Escocia, 
encontro el unico camino (y al mis- 
mo tiempo salir en las revistas) 
para pcrder la partida. [Simple- 
mente abandonol 
[Un desconocimiento fantasti- 
co! Cualquier ajedrecista de una 
escuela de ajedrez de la 1. • catego- 
ria seguramente lo habra aprendi- 
do. Pero como pueden ver, los co- 
nocimientos de la primera jugado- 
ra de la selecci6n escocesa se co- 
rresponden con un nivel de guar- 
deria. 
•••• • ••• •••• •• 8 •• ••••• •• <;!;> •• •••• •••• 
l 
O KOULS 
e STANCIU 
Sal6nica, 1988, Olimpiada fe- 
menina 
pugov (Moscu, 1951) se encuentra 
la siguiente posici6n: blancas: 
wg3, .td6, pb4, y negras: wg6, 
J:le4, ph5. Telpugov jug6 como 
Hromadka: l. ... h4?? 
Hace poco encontre un ejemplo 
repugnante de desconocimiento de 
la teoria, cuando hojeaba la revis- 
ta holandesa «New in Chess». 
lC6mo jugaria usted? No se 
puede dar la respuesta. 0 lo sabe, 
o no lo sabe. Es un f aetor de la teo- 
ria de! final que simplemente hay 
que tenerlo dentro de la cabeza 
(para dernostrarselo, necesite 
50 minutos). 
Si el rey, con el alfil de casillas 
negras, se encuentra en el angulo 
blanco ( con un alfil de casillas 
blancas en el angulo negro ), el rey 
y la torre no pueden darle mate. 
Asimismo, tampoco es posible el 
O EUWE 
e HROMADKA 
Pistyan, 1922 
exito con un peon de torre dema- 
siado avanzado ( en h3 o en h4 ). 
Las blancas mantienen su alfil 
en la diagonal h2-b8, y las negras 
no pueden reforzar su posici6n. La 
unica posibilidad de victoria con- 
siste en llegar con el rey a h3, se- 
guir con un jaque de la torre en g2 
y forzar la respuesta wn. Si las ne- 
gras consiguieran ceder con el rey 
la casilla h3 y al mismo tiempo se- 
parar al rey blanco del peon por la 
columna «g», . entonces podrian 
contar con el exito. Una salida 
para el rey (y tambien para su fa- 
tiga) deberia pasar por Ia casilla 
h4. Por tanto, el peon no deberia 
traspasar la mitad del tablero. 
(Para que se convenzale propon- 
go que vea en un manual de fina- 
les las variantes concretas.) 
Por lo tanto, esta es Ia clave 
para el exito: si el peon ha sobre- 
pasado la mitad del tablero, la po- 
sici6n es tablas, y si no lo ha he- 
cho, se gana. Sin el conocimiento 
de este hecho usted con toda pro- 
babilidad adelantaria el peon, y 
con ello dejaria escapar la victoria, 
como sucede en la partida. 
l. ... h4?? 
2 • .td4 whJ 
3 . .teS llg2+ 
4.wn 
Aqui ya no se puede hacer 
nada y los adversarios acordaron 
las tablas. Si el negro hubiese juga- 
do inmediatarnente 1. ... wh3, en- 
tonces hubiera ganado. 
El mismo error lo repiten mu- 
chos ajedrecistas. En la partida en- 
tre dos maestros: Novotelnov-Tel- 
plo de Kupreichik nos muestra la 
completa ingenuidad de semejante 
esperanza. Sin duda la apertura es 
un estadio muy importante, pero 
el final no es menos significativo y 
por eso se debe estudiar primero. 
La debilidad en el final se pue- 
de mostrar de dos formas princi- 
pales: en el desconocimiento de la 
teoria de! final y en una deficiente 
tecnica del final. Consideremos la 
citada en primer lugar. 
14 
1989 el tenia contra el joven Gata 
Karnsky una posici6n clararnente 
ganada, con dos peones de venta- 
ja. Poco a poco, sin errores exce- 
sivarnente graves, perdi6 esa parti- 
da. 
Muchos ajedrecistas se «ensa- 
nan» en el estudio de las apertu- 
ras. Se ocupan solarnente en la 
preparacion de la inf ormacion, de 
los nuevos conocimientos de la 
apertura que estudian. Estoy con- 
vencido de que las principales re- 
servas de un ajedrecista para el de- 
sarrollo de una competici6n, sobre 
todo en el caso de un joven, no se 
deben dirigir por ese camino. Es 
mas importante poner en marcha 
la capacidad de entrenarse para el 
autoperfeccionamiento. 
La principal tarea del entrena- 
dor para con sus alumnos consiste 
en establecer un «diagn6stico» de 
cada uno de ellos, para ayudarles 
a que lleguen con un estiio propio 
a descubrir tanto Ios puntos debi- 
les como los fuertes, para ayudar- 
les a liberarse de sus defectos y re- 
forzar sus puntos fuertes. Para 
convencerles de la correcci6n de la 
orientaci6n y el sentido del traba- 
jo en nuestra escuela, dedico toda 
mi leccion a ejemplos en Jos que 
los def ectos, de los que ningun aje- 
drecista deberia o podria alegrar- 
se, ejercieron en el ju ego y en el re- 
sultado una influencia decisiva. 
Mientras dedica buena parte de 
su tiempo al estudio de las apertu- 
ras, piense si en sus partidas nun- 
ca llega al final, mas aun, si se las 
ha arreglado de algun modo con 
los problemas del tablero. El ejem- 
17 
es mas activo que el alfil d8, por 
tanto, el negro debia ofrecer el 
cambio de 11 .... .1b6! 
l,Por que la jugada intermedia 
11. ... /of6 es debit? 
11. ... lt:lr6 
12. f3 
Ahora, a 12 .... .1b6 sigue 13. 
Wf2, y el cambio se realiza en me- 
jores condiciones para las blancas. 
En primer lugar, no esta obligado 
a cambiar en b6 y con ello abrir la 
oolumna «a» para la torre negra. 
En segundo Ingar, acerca el rey 
blanco al centro. Esta pequefia di- 
f erencia quiza no influya en la 
apreciacion conjunta de la posi- 
ci6n, pero en el final bay que pres- 
tar atenci6n a cada detalle y aco- 
modar sus planes a una exacta rea- 
lizaci6n. Si las negras querian cam- 
biar los alfiles, entonces debian ha- 
ber realizado su idea de la manera 
exacta. 
No obstante, resulta que mi ad- 
versario tenia otras intenciones. 
12. f3 
El negro se decide por el ata- 
que. iQue idea persigue? Segura- 
l Cua! piensan que seria la res- 
puesta exacta del negro? El alfil e3 
(DIAGRAMA 4) 
O DVORETSKY 
e SUJANOV 
Moscu, 1968 
1. e4 e5 
2. lt:lf3 lt:lc6 
9. de de 
10. Wxd8 ,1xd8 
11. .1e3 
El final esta igualado. Deleiten- 
se en la manera en que Sujanov lo 
trata. 
Aqui hay una interesante posi- 
bilidad de gambito, 5. b4!7, queen- 
tonces aun no se conocia, 
5. lt)xd4 j_xd4 
6. c3 J.b6 
7. d4 c6 
8 . .1c4 d6 
Debido a la situacion del tomeo 
yo debia ganar a toda costa. No 
conocia la teoria de la variante. 
Cuando pensaba en un plan sobre 
las futuras acciones, se me vino a 
la cabeza con quien jugaba. Mi ad- 
versario, el maestro Sujanov, es un 
ajedrecista ingenioso, un excelente 
tactico, al que le gusta el ataque, 
pero no puede aguantar las posi- 
ciones aburridas y no tiene ni idea 
del final. (No es sorprendente que 
tuviera el rnismo entrenador que 
Pekker.) 
Para la decision que tome, poco 
podian ayudarme las meras leyes 
ajedrecisticas. Tambien la perdida 
de la partida solo se puede justifi- 
car bajo un punto de vista psicolo- 
gico. 
3 • .i.b5 J.c5 
4. ().() lt:ld4 
perar: I. llbl o I. wh3. Tambien 
era posible I. n a8, igual que cual- 
quier desplazamiento de la torre 
por la columna «a», excepto una, 
la que Pekker eligio. 
1. Jh3?? wn+ 
2. Wg3 f2 
Despues de 3. wf3 wgl! la to- 
rre no puede dar ningun jaque sal- 
vador. 
Pekker perdio, y la seleccion de 
Moscu ocupo la segunda plaza. 
La causa principal de lo sucedi- 
do fueron las carencias en la pre- 
paracion ajedrecistica de Pekker. 
Su entrenador, un conocido teori- 
co, dedicaba las clases completas 
solo al estudio de las aperturas. En 
el final sus alumnos no sabian 
orientarse. 
Regresemos ahora a la tecnica 
del final. No es suficiente conocer 
la teoria. Tambien hay que domi- 
nar los metodos tipicos del final, 
estudiarlos, para aplicarlos en la 
lucha y comprender con plena sen- 
sibilidad sus particularidades espe- 
cificas. Les recorniendo estudiar el 
excelente libro de Shereshevsky 
«Estrategia del final», para ocu- 
parse de este tema. 
En el proximo ejemplo muestro 
como descubrir si un" ajedrecista 
no comprende el espiritu del final, 
si no esta en condiciones de pen- 
sar correctamente en el final. 
16 
Con blancas, el jugador mosco- 
vita solo necesitaba unas tablas 
para que su equipo quedara cam- 
peon. La posicion es claramente 
de tablas. Lo mas sencillo seria es- 
3 
O PEKKER 
e ERMOLINSKY 
Alma-Ata, 1974 
Desde luego, este es un caso ex- 
tremo, una anecdota. Pero podria 
mostrar ejemplos analogos, aun- 
que no tan extremos, de los erro- 
res de muchos jugadores. Por 
ejemplo: recuerdo un grave descui- 
do en un final de torres, bien co- 
nocido por la teoria como tablas, 
cometido por Kochyev en el tor- 
neo zonal de 1979 contra Smyslov. 
Con ello todas sus esperanzas de 
clasificarse para el Interzonal se vi- 
nieron abajo. Una celebre comedia 
de errores se dio en una partida 
Capablanca-Menchik. Resulta di- 
vertido que 45 afios mas tarde apa- 
reciera un final semejante en una 
partida que fue decisiva para el 
destino de! campeonato de la 
URSS por equipos de escolares. 
19 
para jugar 1. Jle3 y confonnarse 
con un final de peones igualado. 
El candidato a maestro Fiodo- 
rov, que jugaba con blancas, supu- 
so que estaba mejor, e hizo unaju- 
gada imitil. 
1. :16? 
En situaciones semejantes se 
em plea la formula rutinaria: «Las 
blancas refuerzan la presion.» 
Pero aqui no esta claro de que pre- 
sion bablamos, ni como se refuer- 
za. Quiza pensaba Fiodorov en 
g2-g4-g5. 
1. ••. 'i!le6 
Ahora amenaza 2 .... 'i!lf5 ga- 
nando el peon f 4. Tras 2. g4 la to- 
r re quedaria encerrada. Como 
pueden ver, la respuesta del negro 
subraya la incorreccion de la juga- 
da Jlg6. Hubiera sido mejor jugar 
I .... d4 sin esperar. 
2. Jlg3 d4 
3. well? 
Una buena jugada, Las blancas 
llevan el rey alli donde se va a de- 
sarrollar la lucha, en el flanco de 
dama. (En caso de I. ... d4! , 2. 
Jil g3 'i!ld6 las negras no habrian 
permitido ese traslado.) El incon- 
veniente de la jugada 'i!le2 consis- 
teen la perdida del peon f4 tras 3. 
..• wf5+. Pero posicionalmente el 
sacrificio es correcto. El rey blan- 
co se activa, penetra por c4 y ata- 
ca el pe6n c5. 
Podria alabar con todo derecho 
al jugador que lleva las piezas blan- 
cas, si despues de la partida no hu- 
biera subrayado que el no babia sa- 
Juegan las blancas. iComo valo- 
ran la posicion, que jugada harian 
aqui? Si hicieramos una encuesta 
la posicionblanca seria pref erible. 
Pero intenten ver la posicion bajo 
una perspectiva dinamica, · A mi 
me gustaria jugar con negras. lPor 
que? Las negras tienen un plan cla- 
ro: juegan d~4. se dirigen con el 
rey a d5 y siguen con c4-c5. Las 
blancas tienen una posicion boni- 
ta, atacan el peon g7, pero no se 
ve c6mo pueden ganarlo. 
No obstante, aun no es tarde 
O FIODOROV 
e SCHAMRAJ 
Moscu, 1973 
22. ltJxfJ! 
23. 'i!le3 
24. be 
En la jugada 19. J. x b6 ya habia 
calculado toda esta variante. Aho- 
ra la posicion blanca es claramen- 
tc ganadora. En adclante rcalice 
con facilidad mi ventaja. 
Por lo que hemos dicho hasta 
ahora, todo esta claro. El desenla- 
ce de la partida estaba predestina- 
do. Se jugo en una sola porteria. 
Seguro que tienen la impresion de 
que un jugador muy debil llevaba 
las piezas negras, que como mucho 
tenia la l.' categoria. Un jugador 
de esta categoria seria agradable y 
Jes puede parecer que ustedes jue- 
gan mejor en el final. No, lo repi- 
to de nuevo, era un buen maestro, 
que en otra fase de la partida ha- 
bria procedido de una manera 
muy distinta. Yo encontre su pun- 
to debil, Ahora reflexionen, lSe 
puede llegar a ser un gran jugador, 
si se concede al adversario en una 
zona determinada una ventaja tan 
grande? 
No solo es importante deshacer- 
se de las evidentes carencias aje- 
drecisticas, sino tambien de los de- 
f ectos personales y ,psicologicos. 
Una persona que no este segura de 
si misma sufre la derrota contra su 
propia indecision, mientras que 
una persona confiada en sus fuer- 
zas la sufre por subestimar las po- 
sibilidades del contrario. El juga- 
dor que no tiene demasiada deci- 
sion o el que depende de la intui- 
cion, a menudo suele caer en apu- 
ros de tiempo. La relacion podria 
aumentarse. Se encuentran una 
multitud de personas con def ectos 
personales, que tienen un influjo 
tan grande en los resultados como 
los errores puramente ajedrecisti- 
cos. 
Viene al caso un ejemplo, en el 
que se pone de manifiesto y se 
diagnostica una debilidad de ese 
tipo. 
lt)xe4+ 
lod6 
18 
mente h4, loh5, lof4. En el medio 
juego puede ser un plan bueno, 
pero para el final es una estrategia 
curiosa. Ahora comprendo por fin 
la jugada intennedia. 
13. Jldl h4 
14. lod2 h3? 
lPara que? De ahora en adelan- 
te el peon h3 es una debilidad. 
15. g3 b5? 
Seguramente ha olvidado que 
los peones no pueden volver atras. 
Ahora tambien tengo en el flanco 
de dama un objetivo de ataque, 
contra el que procedere enseguida 
con a2-a4. 
16 . .tn 
Desde aqui el alfil golpea a los 
dos peones vulnerables de! negro. 
16. ... .ib6 
17. lof2 g5 
Finalmente se hace comprensi- 
ble la idea (tambien se le puede lla- 
mar imprudencia) de las jugadas 
precedentes de mi adversario. Des- 
pues de 18 .... g4 el queria O bien 
debilitar el peon e4 o atacar con el 
caballo en g4 el peon h2, que tras 
el avance h5-h4-h3 estaba «fijado». 
A 18. g4 seguramente tenia pla- 
neado el sacrificio de! alfil en g4. 
Ingenioso, agudo, pero totalmente 
irrealizable. [Asi es c6mo no debe 
llevarse un final! 
18. a4 g4 
19. i_xb6 ab 
20. ab Jl xal 
21. ll xal gf 
21 
u~: ,~:·bk ::::~!nd:~: 
co de rey. Las blaocas estan obli- 
gadas a distracr al adversario de la 
rcalizaci6n de su plan. La jugada 
c4-c5 es cvidente. l,lnmcdiatarneo- 
te o despuCs de una preparaci6n? 
Desde luego, enseguida, jsin apla- 
zamieoto! 
En caso de que las ncgras res- 
poodan con de. entooccs la torre 
despuCS de .l•c5 oo tcodriajuga- 
~a d!~u:tiseoc!~11:!e~~ ~; 
cbo Wb8, Ja torre ocgra podria 
desplazarsc a la exc.clente casilla 
g8. 
Pero Fiodorov no valor6 el ata- 
queen el Jlanco de rey y, por tan- 
to, decidi6 actuar sin prisas. 
29. b4! 
Sin duda el blanco queria atacar 
co c5 con el pe6n, para recibir un 
buen ccntro de pcones. Pero antes 
debe proteger el pe6n d5. Con un 
juego tranquilo este plan seria buc- 
no, pero la realizaci6o de! ataque 
blanco cs dcmasiado leota. 
29. ... ltb8 
iQuC piensan quc van a hacer 
ahora las blancas? 
Los planes de! negro soo claros. 
En caso de que le tocara mover 
despuCs de Wh8 y llg8 doblaria ~ 
triplicaria las piczas pcsadas por la 
(DIAGRAMA 7) 
O FIODOROV 
e DVORETSKY 
MoscU, 1972 
7. ... l•cl 
8. l•g7 d3 
9 • .llxa7? 
Resistia mas 9. lld7, para al 
menos dctcner temporalmcnte el 
pe6n librc. Pero Fiodorov supuso 
quc aUn tcnia tiempo para dctcner 
el pe6o. El cspcraba que mientras 
la torre ncgra capturaba peooes, 
sus peones en el flanco de 'dama 
podian avanz.ar. 
9. •.. lte6! 
Ahora la torre esla cortada de 
la columna <Cd». 
10. :,6+ ltd7 
Las blancas abandonan en vista 
de 11. lla7+ llc7 (con el rcy en 
b4 las ncgras no tcodrian a su dis- 
posici6n esa variantc: tras el cam- 
bio de torres el rey pararia el 
peon). 
iQuC coosideraci6o sacan de! 
jugador que llevaba las blancas? 
l,AUn no est.i claro? Entooces Jes 
traigo otro ejcmplo de mi propia 
producci6n. 
Naturalmente, sin nccesidad de 
ninglln cilculo se adviertc que no 
dcbc tomarsc en c5, porquc cl ne- 
gro obtendria un pcligroso pe6n 
pasado d4. Yo pondria la atenci6n 
en 6. D. d3 scguido de 7. Jl d2 con 
la amcnaza 8. W•c5. Scria Util 
oontcner a la torre negra en c7. 
Asimismo, se deberia forzar el 
eambio de! active peon negro d4 
mediante c2-c3. Evcntualmentc, 
tarnbiCn scria posible b3-b4. En 
caso de 6 .... We4, scguiria 7. lld2 
'Be3, 8. Jld3+, y 8 .... We2? no 
vale por 9. lo•cS. Lo m!s proba- 
ble es que a la mcjor 6 .... rs, 7. 
Jld2 llc7 las negras dcbicran res- 
ponder con la intenci6n de 8. 
g5, para activarse en cl Ilancc de 
rey, donde ticnc un pe6n de mis. 
Pero Jo mas probable es quc la ac- 
tividad de las piezas blancas fuera 
decisiva. 
6. W•c5?? D.c7+ 
7. ltb5 
Era mas prudentc 7. Wb4, para 
mantcncr el rey en las prox.imida- 
dcs del pe6n d4. Esta jugada scria 
ventajosa para las blancas si las ne- 
gras hubieran continuado como en 
la partida. 
A pesar de todo, ,ta decisi6n 6. 
W•cS es falsa. Dcberia habcr pro. 
bade una ju gad a mcjor, que ningu- 
no de los dos adversarios advirti6. 
lQuC jugada? Exactamente, 7 .... 
g5! DcspuCs de la partida de! pe6n 
«g» las negras pueden tomar tran- 
quilamentc cl pe6n c2. Esta claro, 
que con el rey en b4 la jugada 8. 
c3 no scria una ayuda dcbido a 8. 
... de, 9. l•c3 a5+. 
20 
GSe debe tomar el pc6n c51 Las 
negras tienen la rcspuesta 6. . .. 
D:c7+. iLe merece la pena a las 
blancas agudizar el juego, o rcsul- 
ta peligroso? No es prcciso calcu- 
lar las variantes hasta el final. U- 
mitcnsc a una valoraci6n general. 
crificado el pe6n, sino que simple- 
mcnte no habia visto su pCrdida. 
Con cllo, como puedcn comprcn- 
der, nos da una imprcsi6n muy dis- 
tinta. 
Este episodio sobra, y querran 
saber por quC ofrcc.cmos la parti- 
da comcntada. A vcces sc hace una 
buena jugada con una falsa idea. 
No s61o prctendcmos ver las juga- 
das que hacen, sino tarnbiCn expe- 
rimcntar quC ideas persiguen, en 
que piensan y OOmo valoran la po- 
sici6n. S61o entonces puede juzgar 
el entrenador con objetividad cl 
jucgo de los alumnos. 
Por Jo tanto, las blancas pasa- 
ron por alto la perdida dcl pe6n, 
pero tuvicron exito. 
3. ... wrs+ 
4. \td3 lt•f4 
5. lt,4 lte5 
23 
con el anterior, y en cierto modo 
procede de el. Para materializar la 
superioridad llega inexorablemen- 
te el memento en que se dcbe pa- 
sar del reforzamiento paso a paso 
de la posici6n · a las acciones con- 
cretas. Nose puede dejar pasar ese 
momento. Hay que hacer un es- 
fuerzo, calcular correctamente las 
variantes y encontrar la continua- 
ci6n correcta, a veces unica, Para 
un jugador que le gusta actuar so- 
bre la base de las consideraciones 
generales y teme cl calculo de las 
variantcs, ese momcnto constituyc 
una dificultad. Continua jugando a 
ojo, dondc tiencn soluci6n los pro- 
blemas concretos. · Como resultado 
disminuye su ventaja. Se compren- 
de que este def ecto no es exclusi- 
vo de Ajmilovskaya. Mas tarde lo 
adverti tambien en Andrei Soko- 
lov. En un punto determinado de 
la final de candidatos,cuando Yu- 
supov vio que el diagnostico de su 
adversario estaba completo, pre- 
gunt6 asombrado: «lC6mo no ha 
podido ganarme una sola partida, 
cuando yo · no tenia ningun mate- 
rial preparado contra el? No esta 
una sola vez en su sitio, ni tampo- 
co resuelvc problemas poco com- 
plejos.» Por dcsgracia, al final de) 
match, Yusupov empez6 a perder 
material ... 
El punto fuerte de Nana Ale- 
xandria, que marque con «Nl», es 
una marcada fantasia y un ingenio 
creador. 
Nl lo coloco para una pobre 
sensibilidad posicional como con- 
secuencia de la baja cultura ajedre- 
cistica que tenia en aquel momen- 
En 1980 ayude a Nana Alexan- 
dria en los cuartos de final de can- 
didatas al campeonato mundial 
contra Elena Ajmilovskaya. Como 
de costumbre, trace un retrato de 
la adversaria junto a inf ormacion 
sobre sus puntos debiles y fuertes. 
Naturalmente, tambien sabia cua- 
les eran los puntos debiles y fuer- 
tes de Alexandria. Trabaje activa- 
mente con ella en la inspeccion de 
sus debilidades. 
Tras un duelo especialmente 
duro y obstinado, Nana consigui6 
cl triunfo. Tras cl match me vino 
la idea de mostrar a Nana (s tam- 
bien a mi mismo) en que medida 
sus puntos debiles y fuertes, as[ 
como los de su adversaria en todo 
el juego, deterrninaron el curso y 
el desenlace del combate. Escribi 
las principales cualidades ajedre- 
cisticas de su adversaria y las cif re. 
El simbolo El representaba los 
puntos fuertes de Ajmilovskaya: su 
buena comprension de la posici6n. 
Elena tiene un fino tacto para la 
cooperaci6n entre las piezas, y se 
encuentra muy bien en ese piano. 
Podia maniobrar y reforzar la po- 
sici6n. 
E2 representa los puntos debi- 
les de Ajmilovskaya. En la tactica 
no se encuentra fuerte y la teme. 
Elude cualquier intensificaci6n de) 
juego y se siente insegura en las 
posiciones complicadas y enmara- 
iiadas. 
E3 lo coloco para la inseguridad 
de Ajmilovskaya a la hora de rea- 
lizar una ventaja. Para ella quiza 
no es tan evidente que este deft» 
to esta asociado estrechamente 
Es de! todo evidente que Fiodo- 
rov esta absolutamente seguro de 
sus ideas. El no presta atencion al 
adversario, sencillamente no exis- 
te. Por tanto, el diagnostico es: una 
excesiva seguridad en si mismo, la 
sobreestimacion de los recursos 
propios y la infravaloracion de las 
posibilidades del adversario. 
En aquellos afios Fiodorov estu- 
diaba, y yo trabajaba como profe- 
sor. El realmente era un joven 
fuerte, deportista y energico. Su 
comportamiento en el tablero era 
cl de un campc6n dcl mundo. En 
estos jovenes la autoconfianza 
(juna excelente cualidad!) conduce 
con frecuencia a la arrogancia. Era 
un fuerte candidato a maestro, 
pero no fue capaz de conseguir la 
norrna de maestro. Sus puntos de- 
biles le estorbaron mucho tiempo. 
Le aclare a Fiodorov la causa 
principal de su fracaso. Le reco- 
mende que trabajase en ese senti- 
do, que estudiara las partidas de 
otros jugadores, en las que se pre- 
venia a tiempo el contrajuego ene- 
migo, sobre todo las partidas de 
Petrosian. Ese trabajo ayudo a 
Fiodorov a lograr el titulo de 
maestro. 
En la primera mitad de la lee- 
cion nos hemos f amiliarizado con 
ejemplos aislados, en los que las 
evidentes debilidades de un juga- 
dor repercuten negativamente en 
su juego. Ahora queremos exami- 
nar como las debilidades de un ju- 
gador junto con sus puntos fuertes 
acuian en un complejo y en con- 
junto determinan su perfil ajedre- 
cistico. 
22 
Las blancas abandonaron, ya 
que el mate es inevitable. 
Para reirse, lOO es cierto? Una 
posicion excelente se derrumba en 
tres jugadas. Ahora ya debe estar 
claro como se debe valorar al con- 
ductor de las piezas blancas. lJue­ 
ga mal en realidad? Yo podria de- 
ducir que en el dominio de) estilo 
posicional superaria a Beliavsky. 
Tambien ha jugado algunas parti- 
das buenas. No, yo no deduzco de 
la partida que sea un jugador de- 
bil, sino que simplemente mostro 
sus puntos debiles, lEn que consis- 
ten? Fiodorov llevo mal el final 
contra Schamraj, pero no porque 
sea debil en el final. Recordemos 
que con la jugada 1. ll g6 in ten to 
jugar a ganar, sin comprender que 
en todo caso el no estaba mejor. 
Tampoco advirtio el plan de re- 
fuerzo de la posicion negra. Des- 
pues descuido el peon f4. Final- 
mente tome sin miedo e impruden- 
temente el peon c5, y para termi- 
nar dejo escapar el peon pasado. 
Todos los errores, tambien los que 
cometio en mi partida, son debi- 
dos a una misma causa. 
gf 
J.xe4 
1!fh3 
31 .... 
32. gf 
33. fe 
30. c;!;>hl llg8 
31. 1'td2? 
Consecuente. Con la def ens a 
del peon de dama las blancas pre- 
paran c4-c5. Pero no prestan aten- 
cion a las posibilidades de) adver- 
sario. Simplemente, ni piensan en 
ello. El castigo esta proximo. 
25 
Una buena altemativa era l 0. 
rt,xf] y mas tarde g3 y <&>g2. 
10. 0-0 0-0 
11. 0-0-0 lobd7 
El blanco ha dispuesto sus pie- 
zas con armonia y un poco de ven- 
taja de espacio. Sin duda su posi- 
cion es preferible. En presencia de 
enroques opuestos se puede espe- 
rar un claro agudizamiento del 
combate. Sohre esta base estaba- 
mos contentos con el resultado de 
la apertura. Al final nuestro calcu- 
lo se mostr6 correcto, aunque tu- 
vimos que aguantar algunos minu- 
tos desagradables. 
A pesar de que la posicion re- 
sultante habia sido examinada en 
la preparaci6n casera, Nana em- 
ple6 35 minutos para ef eetuar las 
jugadas que ya habiamos planeado 
con anterioridad. Esto es demasia- 
do, mas tarde puede f altar el tiem- 
po. Como pueden observar, ense- 
guida surge la debilidad N3, el uso 
irracional del tiempo. 
J.16 
J.xfl 
les i.e7 y J.g5. Pero el fianehetto 
con al alf il en g5 no tiene buen as- 
peeto. Por tanto, el blanco practi- 
camente se ve obligado a jugar e4, 
con lo que el negro realiza su idea 
con el cambio en fl. 
Surge una pregunta, ies tan 
buena esa idea? Mas tarde Yusu- 
pov y yo analizamos este sistema 
y llegamos a la conclusion de que 
a pesar de todo el blanco recibe 
mejores chances. 
8. e4 
9. Wb3 
10. a-n 
En este mornento-el marcador 
estaba 2,5:2,5. Habiamos llegado a 
la conclusion de que E. Ajmiloska- 
ya jugaba a gusto 5. ftb3. Ella es 
una jugadora posieional que elude 
(E2) las aperturas principales en 
las que se desarrolla una aguda lu- 
eha (variante de Merano o sistema 
Botvinnik). Sohre esa base era de 
esperar un plan de juego tranquilo. 
Para el negro es bueno un plan 
O AJMILOSKA YA 
e ALEXANDRIA 
Kislovodsk, 1980, 
6." partida del match 
1. d4 dS 
2. c4 c6 
3. lof3 ers 
4. loc3 e6 
5. t!ib3 
en el sentido de la variante de Me- 
rana: 5 .... de, 6. flxc4 b5 y des- 
pues lod7, i.b7 y en algun mo- 
menta e6-<:5, una vez tenninado el 
desarrollo con i.e7 y 0-0. Duran- 
te la preparacion en el tomo 27 del 
«Inforrnator» habia encontrado Ia 
reciente partida Farago-Nogueiras 
(Kecskemet, 1979). En ella siguio 
5 .... de, 6. flxe4 b6. Despues de 
7. e4 i.a6 el negro podia impedir 
el enroque eorto del adversario 
con el cambio en fl. 
Siguio 7. g3 J.c7, 8. J.g2 0-0, 
9. 0-0 b5!, 10. 1!fb3 (es mejor 
'Wd3), 10 .... b4. Tras la retirada 
del caballo el negro juega 11. ... 
i.a6 atacando el punto e2, des- 
pues J.b5 y quizas a7-a5-a4 con 
una posicion muy aetiva. 
El plan de Nogueiras me gusto. 
Tuve la idea de ganar un tiempo 
con la jugada b7-b5. Jugaremos 5. 
... i.e7 (en realidad la principalju- 
gada teorica). En easo de 6. g3, en- 
tonces 6 .... de, 7. Wxc4 0-0, 8. 
i.g2 b5, y el negro se ha ahorrado 
un tiempo importante. Segura- 
mente 6. i.g5 seria mas fuerte. La 
teoria reeomienda seguir con 6 .... 
de, 7. 1f'xc4 0-0, 8. e3, que a mi 
no me gusta. La pasiva posici6n 
que surge no es del estilo de N. 
Alexandria. Por el eontrario, con- 
sidere la variante de Nogueiras. 
5. ... i.e7 
6. i.g5 de 
7. \!fxc4 b6 
En easo de 8. g3 esta claro que 
a diferencia de la partida Farago- 
Nogueiras tanto el blanco coma el 
negro han heehos las jugadas uti- 
alguna eualidad, indico el corres- 
pondiente codigo. Surgio un cua- 
drotan interesante, que Nana se 
quedo impresionada. Ahora exa- 
minaremos cada uno de los aspec- 
tos en dos partidas que casi f ueron 
scleccionadas al azar. 
24 
to. Nos ocupamos bastante del 
problema. Al comienzo del cam- 
peonato mundial, contra Chibur- 
danidze, Nana consiguio mejorar 
su juego posicional. Pero en aque- 
lla epoca aun tenia defectos, coma 
los errores en la evaluacion de la 
posicion y la comision de graves 
descuidos posicionales. 
N3 simboliza la adrninistracion 
irracional de! tiempo de reflexion, 
asi coma el comportamiento en los 
apuros de tiempo. Antes, el Zeit- 
not era una caractcristica dcl jue- 
go de N. Alexandria. Despues de 
un entrenamiento especial conse- 
gui librarla en parte de ese def ec- 
to, aunque no eompletamente. 
N4 indica su excesiva emociona- 
lidad en el tablero. Nana es una 
persona que se deja influir por el 
estado de animo, A causa de! jue- 
go, solo con esf uerzos puede con- 
trolar sus emociones. Le resulta di- 
ficil encajar una derrota. Los erro- 
res se hacen frecuentes, y de una 
buena posicion se puede pasar a 
otra desesperada. 
NS significa un pobre espiritu 
ante la amenaza de! peligro. 
Como pueden ver, la lista de de- 
bilidades de N. Alexandria es mas 
larga que la de su adversaria. No 
es sorprendente. Yo queria mos- 
trar a Nana francamente sus debi- 
lidades, para indueirla a que se 
preocupase seriamente de elimi- 
narlas. 
En los comentarios de todas las 
partidas del match de eandidatas 
remarco corno apareeen en el jue- 
go las caracteristicas trazadas para 
ambas jugadoras. Cuando aparece 
27 
16. e5 
Ajmiloskaya juega con 16gica y 
en consecuencia. · Quiere hacer 
loe4 y ocupar con el caballo la 
fuerte casilla d6. Ademas el negro 
debe calcular una ataque directo 
en el flanco de rey mediante f4-f5. 
Por tanto, su respuesta es practi- 
camente obligada. 
16. •.• f5 
dono del rey de la diagonal a2-g8: 
15 .... ct>h8 . 
Otro plan seria jugar en el flan- 
co de dama: b5, lob6 seguido de 
lllc4 y a5-a4. En caso de e4-e5 el 
caballo negro podria ocupar la ca- 
silla b5. 
No se que plan sera mas f ucrtc, 
pero esta claro que hay quc clegir 
uno de ellos. Nanajuega rutinaria- 
mente y con poco exito (N2). 
15. ••• llad8?! 
iPor que? En caso de que el ne- 
gro ataque en el flanco de dama, 
la torre no deberia estar ahi, Para 
el plan f7-f5 el peon e6 deberia es- 
tar protegido eventualrnente con 
una torre. 
10 •••••• • •••••• ........ • ••• • DAO. •,wm • • AB. •AD • m:•n• 
Pensemos de que manera pue- 
de organizar su juego el negro. 
Hay dos planes posibles. El pri- 
mero, intentar mediante f7-f5 ga- 
nar una casilla en el centro para 
sus piezas. Seguramente esta juga- 
da podria prepararse previo aban- 
(DIAGRAMA 10) 
te, tambien aqui las negras tienen 
suficientes contrachances. Por 
ejemplo, pueden ju gar 16 .... ef. En 
caso de 17. llxf5, entonces 17 .... 
ct>h8 6 17 .... ct>g7 seguido de 18. 
... f6. El caballo y la dama blancos 
estan muy lejos del flanco de rey, 
tanto que no pueden dirigir alli un 
rapido ataque. Por el contrario, las 
negras empiezan a actuar directa- 
men te en el centro mediante 
ll ad8. Ademas, tienen un peon de 
ventaja. 
En caso de 17. ef, entonces 17. 
... llfd8, 18. loe4 lld5!. Yoo de- 
bemos olvidar la presion posicio- 
nal. Por un caballo fuerte · en el 
centro, el negro no solo tiene un 
peon de mas, sino tambien un pun- 
to de apoyo en el centro. 
En conclusion: 13 .... gf! es una 
buena jugada, que garantiza a las 
negras un contrajuego excelente. 
(Por tan to, el blanco deberia jugar 
13. ct>bl y aguantar como una 
amenaza loe5.) iPero se le puede 
hacer un reproche a Nana? Estoy 
seguro de que muchos grandes 
maestros masculinos habrian to- 
rnado la misma decision. 
14. i,xe7 1!t'xe7 
15. f4 
No estamos acosturnbrados a 
modificar el transcurso del juego 
sin una extrema necesidad; por eso 
algunas jugadas no nos vienen a la 
mente. Nadie piensa en la idea 13. 
... gf!? Sin embargo, tiene un as- 
pecto curioso, probemos que pasa 
despues de 14. de 1!t'c7. 
Se va de la mano 15. ef .l><f6, 
16. f 4 con la intencion de e5 y 
loe4. No se ve claro que intencion 
llevan las negras, porque ban debi- 
litado su flanco de rey. Es cierto, 
pero tenemos un jaque intermedio 
que cambia la valoracion de la po- 
sicion: 15 .... 11f4+, 16. ct>bl 
.i x f6. Ahora las ncgras disponen 
de un fuerte alfil en f6. En cuanto 
a la dama f 4 las blancas deben 
pensar si van a tomar en h2 o e4 
(despues del cambio en c3). Aun 
mejor, simplemente las blancas re- 
fuerzan el centro con llad8. Yo 
pref eriria la posicion negra. 
Por su parte, las blancas pueden 
buscar reforzar la variante con 16. 
lld2 (en lugar de 16. ct>bl), 16 .... 
.i><f6, 17. g3 Wf3 (si no 18. f4), 
18. lod5 ( en caso de 16. ct>b l esta 
jugada no seria posible), 18 .... 
1fxb3, 19. /o><f6+ Wg7, 20. /oh5+ 
ct>h6, 21. ab, con mejor final para 
el blanco. En este case, las negras 
tienen una jugada intermedia en 
reserva: 16 .... llfd8!, 17. llfdl 
(17. lod5 cd, 18. fe lldc8+), 17 .... 
1fxf6 (f2-f4 ya no va a ningun 
lado) o incluso 17. ... ll x d2, 18. 
ll><d2 lld8. 
En caso de 13 .... gf, despues de 
14. de 'ttc7, tambien hay que con- 
tar con el sacrificio posicional de 
peon 15. f4 fe, 16. f5!. No obstan- 
26 
Una respuesta natural, aunque 
a causa de la ventaja de espacio el 
blanco disf ruta de mejores chan- 
ces. Pensemos conjuntamente que 
otra cosa podian hacer las negras. 
Es evidente que 13 .... .i><f6?, 
14. de .ig5+, 15. f4 es mala. Des- 
pues de 13 .... lod3+, 14. ll><d3 
.i x f6 aparece una posicion pare- 
cida a la de la partida, solo que las 
negras disponen del alfil en lugar 
del caballo. Sin embargo, esta cir- 
cunstancia no es favorable. Las 
blancas juegas f4, e5, loe4 con 
ventaja. 
13. ... lod7 
12. loeS 
Como medida profilactica es 
preferible 12. lobl. 
12. ... loxes 
13 • .i><f6! 
Cuando probamos la variante 
en casa, llegamos a la conclusion 
de que despues de 13. de lod7 el 
negro estaba mejor, Ajmilovskaya 
valora con exactitud la posicion 
(El) y juega la mas fuerte. 
29 
tro, ataca el peon d4 y apoya la 
ruptura cS. Por desgracia N. Ale- 
xandria omite ese chance (N2). 
25. ••• a4!? 
26. loc4 loa6 
27. lod6 
Es dificil valorar las consecuen- 
cias de 27. loa5!? c5. Es normal 
que Ajmiloskaya no se deje llevar 
a un avance de flanco. Ella prefie- 
re el juego en el centro. 
27. ... llb6 
Probablemente correcta. En 
caso dela aguda 27 .. :. llb3 po- 
dria producirse la siguiente varian- 
te: 28. 9xc6 b4, 29. •cs •bs, 30. 
lof7+! 'itlg8, 31. 9xe6 con la ame- 
naza del famoso mate de la coz 
(31. ... loxc2, 32. loh6+ 'itlh8, 33. 
1!fg8+! JlxgS, 34. lof7 mate). 
28. 1!fa5 b6 
Las negras podrian haber traido 
la ultima pieza. al flanco de <lama: 
28 .... lla8, pero prefieren jugar 
con astucia. Como ya hemos visto, 
es util para las negras abrir una 
ventanilla. Al mismo tiempo, pro- 
vocan a su adversaria para que 
capture el peon «a», con Io que se 
abren lineas de ataque en el flanco 
de <lama. 
29 •• ><a4?! 
Ajmiloskaya se rinde a la avari- 
cia. Despues de 29. lld3, seguido 
de lla3, la posicion negra resulta 
incomoda, 
29. ••• lla8 
jQue rapido cambia la situa- 
lQue intencion persigue el blan- 
co? Seguramente llevar el caballo 
a d6; La torre tendria que abando- 
nar la casilla b5, pero en todo caso 
permanece en la columna abierta. 
La segunda torre negra aun es pa- 
siva. Por tanto, se impone: 25 .... 
lld8!, 26. loc4 lldd5. Ahora 27. 
(i)d6 ya no seria tan peligrosa. La 
torre de rey se encuentra en el cen- 
11 
21. ... lob8 
22. (i)e3 b5 
23. ab 
Era posible Ia interesante juga- 
da 23. llc5?!. La idea oonsiste en 
que el caballo esta atado a Ia de- 
fensa del peon c6, el blanco ataca 
bS y al mismo tiempo corta a Ia 
dama negra la casilla b4. 
23. ... ll><b5 
Aunque se debilitan los peones 
negros en el flanco de dama, la en- 
trada en juego de esta pieza. es mas 
fuerte. La posicion se agudiza.. 
24. 1!t'c3 1!fa7 
25. lldl 
Era mas fuerte 25. loc4.b4, entonces se dirige a traves de 
c7 a d5. Despues de 18 .... (i)b8, 
19. 1!1c4 se podria cubrir el peon 
e6 y con ello preparar 1'b7 o re- 
gresar al primer plan y jugar 19 .... 
a6 y 20. ... b5 con ganancia de 
tiempo. 
18. ... llb8? 
Esta jugada es mala. Ahora el 
caballo esta encarcelado en la des- 
favorable casilla d7. De nuevo 
Nana Alexandria no csta a la altu- 
ra de su estrategia (N2). 
19. llcl a5 
A la directa 19 .... b5 segura- 
mente al negro no le gustaba la res- 
puesta 20. a5. 
Ajmiloskaya ha superado a su 
adversaria. Esto no es sorprenden- 
te, ya habiamos destacado su supe- 
rioridad en el campo posicional so- 
bre Ajmiloskaya. Ahora debe 
aprovechar con exactitud su supe- 
rioridad, pero que lo consiguiera 
seria en realidad raro (E3). 
Ahora el blanco deberia jugar 
20. (i)dt !. El caballo debe saltar a 
c4 y despues a d6. De paso, como 
es evidente, el blanco ataca el peon 
c6 y distrae al adversario de b6-b5. 
Despues de 20. ... ll f c8, 21. (i)e3 
amenaza 22. (i)c4. 21. ... b5 no 
pasa a causa de 22. ab, y esta col- 
gada la torre c8. Tambien es mala 
20 .... c5 a causa de 21. d5. 
20. lic2? llb7 
21. (i)dl 
Ahora no es tan fuerte, ya que 
el negro puede defender con co- 
modidad el punto c6. 
28 
lComo juegan ahora las blan- 
cas? 
lNo habra olvidado lo que su- 
pone los enroques en lados opues- 
los? Entonces deberia seguir pri- 
mero con 17. g4!. A 17 .... fg sigue 
18. f5, con lo que queda atacado 
el peon e6 y la casilla f 4 fibre para 
el caballo. La respuesta 17. . .. g6 
no necesita estudiarse. Esta claro 
que las jugadas 17. g4 g6 son fa- 
vorables al blanco. 
Ambas advcrsarias pasan por 
alto el golpe 17. g4!. N. Alexan- 
dria, a causa de su carencia de sen- 
tido del peligro (NS). Ajiniloskaya, 
porque es una limpia jugadora po- 
sicional, y una violenta jugada de 
ataque no esta acorde con su esti- 
lo (E2). 
17. a4 
Parece algo arriesgada y debili- 
ta el flanco donde se encuentra el 
rey blanco. Si deja pasar la posibi- 
lidad 17. g4!, entonces con seguri- 
dad las intenciones de Ajrniloska- 
ya son posicionales. Ella previene 
la posibilidad de una iniciativa ne- 
gra en el flanco de <lama mediante 
b5 y (i)b6. 
17. ••• ct>h8 
18. c;&bl 
lComo debe continuar ahora el 
negro? 
Un plan razonable consiste en 
18 .... a6, para preparar 19 .... b5. 
Otra posibilidad reside en I 8 .... 
(i)b8 con la intencion de llevar el 
caballo a la debilitada casilla b4 a 
traves de a6. En caso de que se le 
impida al caballo llegar a la casilla 
31 
Ahora a 9. c4 tiene la desagra- 
dable respuesta 9 .... i.b4, por tan- 
to, Alexandria se enroca primero. 
9. 0-0 i.d6 
Era preferible 9 .... lt:lf6 y 10 .... 
lt:le4, para aprovechar la temprana 
salida de la dama a 0. 
10. c4 lt:lf6 
11. lt:lf4 0-0 
12. cd eel?! 
Yo habria tornado como pieza 
en d5, seguramente con el alfil. Aj- 
miloskaya quiere ocupar con el ca- 
ballo la casilla e4, sin embargo, 
este punto no es tan importante. 
Mucho mas importante es que el 
alfil de casillas blancas se vca obs- 
truido por un pe6n propio. 
Recordemos ahora las cinco ul- 
timas jugadas del blanco: lt:le2, 0-0, 
c4, lt:lf4, ed. Todas son evidentes 
y sin duda podrian pertenecer a 
una partida de Blitz. iCuanto tiem- 
po necesitaria? Seguramente 
10 minutos o incluso algo menos. 
iPero cuanto tiempo empleo Ale- 
xandria, cual es su opinion ahora? 
l30 minutes? jMas, casi una hora! 
Naturalmente, esto no es practice 
y puede estropear las chances de 
victoria en una partida. Segura- 
mente vendran problemas mas 
complicados que los que tuvo que 
resolver en las cinco ultimas juga- 
das, y entonces probablemente el 
tiempo se hara notar. Aqui no solo 
hace.acto de presencia la «enfer- 
medad del tiempo» de Nana (NJ), 
sino tambien su alta emocionali- 
dad (N4). El ambiente de la parti- 
da decisiva influye en ella, la pone 
Las negras recupe,.tan el peon y 
tienen una gran ventaja posicional. 
La superioridad de Alexandria en 
el juego agudo finalmente se impo- 
ne. 
Aqui Ajmiloskaya aplazo su ju- 
gada. No vamos a seguir con el fi- 
nal de la partida. Pueden encon- 
trarlo en el anexo a la leccion de! 
gran maestro Kaidanov en el capi- 
tulo 6 de! libro. 
Jixb2+ 
WxdJ+ 
39 .... 
40. Wxb2 
36. ... JIM 
37. lba3 'Wb6 
38. lbc4 Wb5 
39. lba3?? 
Un grave descuido. Despues de 
39. b3 la posicion permanecia con- 
fusa. 
Ahora examinaremos la 9.' par- 
tida, que fue la ultima del match. 
Alexandria partia con dos ~untos 
de ventaja sobre su adversana y ju- 
gaba con blancas. Alexandria de- 
bia ganar a toda costa dos partidas 
seguidas. 
12 ...... 
m • • rM l:t-~ d ~ - •••••• ••••n•• mlDD D. m 
• • • D. 
D.'fim • o ·©·ll· .. 
35. ... t!ta6 
36. JidJ 
Ahora la partida podia terminar 
en tablas despues de 36. ... lbb4, 
37. lfa3 lbxc2, 38. JI xa6 lbxd4 
con un final aproximadamente 
igual. Pero Alexandria juega a ga- 
nar en los apuros de tiempo mu- 
tuos. 
O ALEXANDRIA 
e AJMILOSKAYA 
Kislovodsk. 1980, 
match 9." partida 
I. d4 lbf6 
2. i.g5 d5 
Tambien en esta situacion, en la 
que las tablas representan una de- 
rrota, Ajmiloskaya elige un · tran- 
quilo sistcmn de desarrollo, Por un 
!ado, es correcto, debe preferir 
«sus» posiciones y emplear un sis- 
tema que se corresponda con su 
gusto y estilo. Por otra parte, es la- 
mentable que su estilo sea tan 
poco perf ecto y no se pueda per- 
mitir en este preciso momento el 
empleo de un sistema de desarro- 
llo agudo (a causa de El). . 
3. i,xf6 ef 
4. e3 i.e6 . 
5. lbd2 c6 
6. i.d3 rs 
7. 'WfJ 
En situaciones semejantes esta 
jugada es muy iitil. Pero aqui no 
deberia esperar. Era mas fuerte 7. 
lt:le2 seguido de c4 y lt:lc3 (o lt:lf4). 
Y entonces, caso de que fuera ne- 
cesario, se podria jugar 90. 
7. ... g6 
8. lt:lel lt:ld7 
30 
cionl, Por el peon el negro consi- 
gue un peligroso ataque por las co- 
lumnas abiertas «a» y «b» (timagi- 
nese un gambito Volga con el rey 
blanco en el flanco de dama!). Se 
amenaza 30. ... 't!tb8 y despues 
lbb4. 
Tan pronto como el juego evo- 
luciona de las maniobras tranqui- 
las a un fatigoso calculo de posibi- 
lidades, Alexandria sale ganando y 
supera a su adversaria. No es 
asombroso teniendo en cuanta Nl 
y E2. 
30. llc3 't!tb8 
31. lbc4 llb5 
Merecia atencion 31. ... llb4. 
32. JI a3 lbc7 
33. t!tc2 lbd5 
El blanco trajo con habilidad la 
torre a la def ensa, y la posicion es 
confusa. Ahora, sencillamente de- 
bia defender el peon: 34. g3. Con 
el cambio previo de torres Ajmi- 
loskaya comete un error. 
34. ll xa8? t!txa8 
35. g3 
Aqui se notan los 35 minutos 
perdidos por Nana en la apertura. 
En el Zeitnot (NJ) deja escapar 
una victoria relativamente sencilla. 
lVen como deberia haber jugado? 
(DIAGRAMA 12) 
Ganaba 35 .... c5!, 36. de lbb4, 
37. 't!tb3 We4+. Una bonita geo- 
metria. El ataque a lo largo de la 
columna inesperadamente se apo- 
ya en la fantasia de la dama a tra- 
ves de la atascada diagonal h 1-a8. 
33 
22. ... llag8 
23. ~cd3 i.d7! 
22 • .tel? 
Es tentador colocar el caballo 
en d3, pero el negro clispone de 
una fuerte replica que Alexandria 
no advierte. Se hace notar su flojo 
sentido de] peligro (NS). 
Era mas segura 22. 9dl y 23. 
~ce2. El caballo debia apoyar des- 
de .e2 a su colega f 4, controlaria la 
casilla g3 y eventualmcnte saltaria 
a c3. 
se advierte en esta parte de la par- 
tida el escaso arsenal posicional de 
Nana (N2). 
20. 'otlhl? We7! 
Una buena jugada profilactica, 
En caso de i,xe4 el blanco ahora 
no puede cambiar una torre con la 
jugada llg3. A pesar de todo, la 
posici6n blanca es s6lida. Aun no 
ha pasado nada grave. En espacial 
hay que hacer algo con el caballo 
b3, que esta mal situado. 
21. ~cl llg4 
Pensemos ahora como debe 
continuar el blanco. 
Tengo una propuesta imprevis- 
ta: probemos 17 . .t x e4 y la even- 
tual 17 .... fe, 18. g3. Las blancas 
tienen unos caballos notables y, 
por el contrario, las negras, tras el 
camio en f4, deben contentarse 
con un alfil desesperadamente 
malo. (Observen que no se pro- 
pondria estosi hubiera un peon 
negro en g7.) 
Las blancas tienen una serie de 
jugadas utiles, por ejemplo, ©c5, 
llcl, "1b5. lQue plan tienen las 
negras por su parte? Quiza 
h7-h5-h4, y preparar un ataque por 
la columna «h», Sin embargo, no 
es muy peligroso, ya que a h4x g3 
siempre se podria responder 
f2x g3, con el objeti.vo de organi- 
zar la defensa en la segunda fila. 
Adernas el blanco puede empren- 
der acciones mejores y mas acti- 
vas. 
Pienso que despues del cambio 
en e4 se acabaria cualquier inten- 
to de las negras de jugar a ganar 
antes de que naciera. La posicion 
negra no tendria ninguna perspec- 
tiva. Ademas, tampoco es necesa- 
rio apresurarse con el cambio, por 
tanto, tambien es buena la previa 
17. g3. 
17. f3?! 
Un plan posible, pero no segu- 
ro. En principio, dada la presencia 
de la pareja de alfiles enemigos, es 
mejor no abrir el juego, sino man- 
tenerlo cerrado. 
17. ... gf 
18. fl xf3 'otlb8 
19. lhfl llg8 
El negro ha conseguido desarro- 
llar cierta presi6n en el flanco de 
rey. Si su adversario prcpara un 
ataque, debe buscar modificar cl 
transcurso del juego y dirigirlo a 
una situacion estatica que le sea fa- 
vorable. Probemos tambien aqui la 
jugada 20. J.xe4. Por una parte 
seria una lastima deshacer los peo- 
nes doblados, pero por otro )ado 
cada simplificaci6n favorece al 
blanco. Tomemos la siguiente va- 
riante: 20 ...• f e (20 .... de no es me- 
jor), 21. llg3 We7 (6 21. ... Wh4), 
22. ll x g8+ ll x g8, 23. 'otlhl. Aun- 
que aqui hay menos tranquilidad 
que en caso de 17. .t x e4, el ata- 
que negro tiene escasas posibilida- 
des de exito. El blanco clispone del 
excelente caballo f 4, que mantiene 
toda la posici6n. Solo debe llevar 
el caballo b3 a una posici6n mejor, 
por ejemplo, a c3 (despues de 
©c5, ©a4-c3). 
Como se comprobo despues de 
la partida, Alexandria ni pens6 en 
el cambio en e4. Apareci6 la ruti- 
na: el negro tiene peones doblados, 
para que deshacerlos. En conjunto 
32 
Al caballo no se le ha perdido 
nada en la casilla b3. 
Algunas veces, Alexandria no si- 
nia sus piezas en las mejores casi- 
llas (N2). Era mejor la jugada 13. 
We2, que deja libre la casilla f3 
para el caballo o el peon, en caso 
de que el caballo negro pueda ser 
expulsado de e4. 
A pesar de todo, la posicion 
blanca es solida, Las negras estan 
bien, pero no olviden que debe ga- 
nar. 
Ajmiloskaya inicia las acciones 
activas. Pero el juego agudo no es 
su fuerte, por tanto, sus siguientes 
jugadas no son las mas fuertes. 
13. ..• g5?! 
14. ©h5 ©e4?! 
Era mejor 14 .... g4, 15. IJ)xf6+ 
1!f'xf6 y despues f5-f4. 
15. "1e2 g4?! 
lPor que abandona el punto f4? 
16. ©f4 flg5 
nerviosa. Revisa continuamente 
sus decisiones. Como resultado 
empeora la calidad de su juego. 
13. ©b3?! 
35 
Debido a su pareja de alfiles y 
el caballo blanco en el horde de! ta- 
blero las negras estan algo mejor. 
Si los peones del flanco de rey (f5, 
f7 y h7) no fueran tan debiles ... 
Las blancas proyectan llevar el 
rey al centro. Mientras lo intentan, 
las negras deberian mostrar activi- 
dad. Yo jugaria 32 .... a5!? con la 
idea de .ta7. Para el negro seria 
agradable atraer el peon a d5 y en- 
tonces centralizar el alfil en d4. 
32. •.. b6?! 
iPara que? Las blancas no que- 
rian tomar en b7, pues jugaron a 
gusto' .lf3. Ahora es dificil atacar 
el peon d4. La costumbre de jugar 
«segiin los principios generales» 
impide a Elena aprovechar su ven- 
taja (E3). 
33. ct,gl ct,g7 
17 Ill Ill ~ ill .......... • ••• ••• ,.. 
• D m ,a •• •.t•lii AB. •AD 
••• lit.cb 
dos en su movilidad. En todo caso 
la posicion blanca no seria peor. ' 
30. ... 1fxe3 
31. 9'xeJ ll xe3 
Amenaza 32. ... lI e2. 
32 • .lfJ 
27 • .tfJ Wh4? 
Otros error. Elena pasa por alto 
la unica respuesta · de su adversa- 
ria. Debia ju gar 27. ... Il e8, para 
enf rentar al negro con el problema 
de! peon e3. 
28. lt:lb3 lie8 
29. 'Wd2 We7 
30. J.xd5? 
Ahora el caballo blanco se es- 
tanca en h3. Era mas fuerte la na- 
tural 30. lt:lf4 Wx e3, 31. 'Wx e3 
lI x_e3, 32. lt)xd5 con un final algo 
mejor para el blanco. De nuevo 
muestra Alexandria su pobre com- 
prension de la posicion (N2), uni- 
do a la tendencia a producir erro- 
res de serie (N4). 
Nana rechazo 30. lt:lf4 por la 
respuesta 30 .... .lc6, que ponia en 
duda la captura en d5. [Una pobre 
argumentacionl Lo mas sencillo 
era jugar por la seguridad: 31. g3! 
~xe3, 32. 'i!fxe3 ]Ixe3 y solo en- 
tonces 33. J.xd5 o la tranquila 33. 
lt:lg2. No hay que apresurarse en 
recuperar el peon. T odo esta blo- 
queado, y los alfiles estan reduci- 
perspectivas, por ejemplo, J.g4, 
.lf5-e4 o a6 y .tb5. El peon pasa- 
do tarnbien es muy peligroso. 
b) 26 .... de, 27. ef 9b4!. Ame- 
naza J.b5 y ataca el peon d4, que 
es dificil de defender. Ademas, el 
caballo esta mal situado. 
No se cual de las posibilidades 
para capturar al alfil es mejor. En 
todo caso ambas son mas fuertes 
que la jugada elegida por Ajmilos- 
kaya. 
desagradable para el blanco, pero 
todavia no es desesperada. Ahora 
esta claro que hay que actuar con 
frialdad y concentrarse en sosiego 
con los problemas surgidos. Como 
ya hemos apreciado, Alexandria es 
muy emocional. Los cambios en el 
caracter de! combate influyen sen- 
siblemente en su estado de animo. 
Ella no puede contenerse, no pue- 
de controlarse y calcular con tran- 
quilidad las variantes. En esa dis- 
posicion se siguen un error tras 
olro (N4). 
La solucion al problema requie- 
re tanto un calculo exacto como 
tambien una evaluacion precisa de 
la posicion. Pienso que 26. lt:lxe4 
es buena. A 26 .... .t x e3 sigue 27. 
lt:lc5 o 27. lt:lf6, por tan to, solo hay 
que temer la replica 26 .... .t x h2. 
Pero entonces sigue 27. q;,xh2 fe, 
28. "i!t'h5 con el ataque a los peo- 
nes f7 y d5 o 27 .... Wh4+, 28. 'it>gl 
fe, 29. lI x f7. En ambos casos el 
blanco dispone de contrajuego. 
Es mas debil la captura en e4 
con el alfil. 
26 . .l x e4? .lb8? 
Tan pronto como llega el calcu- 
lo concreto, Ajmiloskaya se equi- 
voca (E2, E3). Seguramente habia 
planeado la retirada de! alfil a 
lt:l x e4, para conservar la «ventaja 
de la pareja de alfiles», y ahora no 
queria cambiar de plan. La captu- 
ra en e4 con uno de los peones le 
habria dado ventaja: 
a) 26 .... fe, 27. ef e3! (no debe 
permitirse el bloqueo de! peon en 
la casilla negra). En el acto se 
abren para los alfiles excelentes 
34 
Pregunta: icon que se toma en 
e4? 
En las ultimas jugadas la situa- 
cion ha cambiado. La posicion es 
16 
Una jugada excelente. El alfil 
amenaza entrar en juego por b5. 
En caso de 24. a4, entonces 24 .... 
b5!. 
Alexandria no se decidio a to- 
mar en d5 a causa de la siguiente 
variante, aspecto que hay que re- 
saltar (Nl), (Tambien hay que re- 
saltar que Ajmiloskaya no penso 
en esa variante.) 24. lt)xd5 'fi'h4 
(amenaza lt:lg3+), 25. lih3 .lc6!!, 
26. lI x h4 lI x h4. Por la dama el 
negro tiene solo una torre, pero to- 
das sus piezas participan en cl ata- 
que. El blanco tiene problemas 
para parar las peligrosas amena- 
zas. 
No obstante esta ef ectiva idea 
tuvo exito para su adversaria, ya 
que Alexandria paso por alto con 
la siguiente jugada otro plan mas 
sencillo. Pero la posicion es tan de- 
licada, que es dificil dar un buen 
consejo para el blanco. 
24. lt:)(2 lI x f 4! 
25. lI xf4 i_xf4 
37 
Como «trabajo casero» le pro- 
pongo tres ejercicios. Todos proce- 
den de partidas de un gran maes- 
tro famoso. Tras cncontrar la solu- 
cion piense donde podrian cncon- 
trarsc los puntos debiles del gran 
maestro, pucs el en los tres casos 
no cncontr6 la continuacion mas 
fuerte. 
EJEROOOS 
A 49 .... J.xd4 sigue 50. lobS 
con tablas. La posici6n esta equili- 
brada plenamente. El negro no tie- 
nc chances de victoria, 
49. ·- J.d7 
50. loel .ie6 
51 • .lc4 we7 
52. 'ite3 'itcl6 
53. lof4 .ib6 
54. 'ittf3 .ig7 
55. 'itte3 J.b6 
56. 'itf3 
tablas 
Como ban visto, la partida fue 
dificil, tensa y plcna de errores. 
Ninguno de nosotros puede alar- 
dear ~c una partida cjemplar, y 
ademas con lafrecuencia que qui- 
siera, 
Podcmos estar scguros de que 
los crrores de ambas advcrsarias 
no f ucron casual es, sino una seric 
de def cctos personal es ajedrecisti- 
cos y psi~l6gicos. Espero quc esta 
conf ~rencta I~ .haya sido util para 
considerar cnticamente su propio 
juego, para rcflexionar en que le 
molesta y de que debilidades debe 
dcsprenderse. 
lCual cs la mejor continuacion 
para el blanco? El alfil, que golpea 
al vacio, deberia ir a b3, para cu- 
brir las casillas blancas en el flan- 
co de darna y preparar el cambio 
de torres en c2. Despues de 41. 
.tdl! las tablas no estarian lejos. 
Por desgracia, Alexandria anoto 
una jugada menos precisa. 
41. .td5? J.a4! 
El alfil ya no llega a b3, y el ne- 
gro quiere activar sus piezas con 
llcl y .tc2-e4. · 
42. b3 
En el analisis decidimos que 
esta jugada es necesaria. Pero aho- 
ra el negro conquista la casilla c3 
para la irrupci6n de la torre. ,.,,. 
42. ... .te8 
En principio esperabamos aqui 
42 .... .td7, 43. a4 J.xf4, 44. gf 
llc3. La defensa blanca es mas di- 
ficil de lo que parece a primera vis- 
ta. Seguramente, lo mejor es 45. 
'itte2! .ic8!? (45 .... lih3, 46. llc2; 
45 .... b5, 46': ab J.xb5+, 47 . .tc4), 
46 . .tc4 llh3, 47. d5 lI xh4, 48. 
'itte3 .td7!, 49. J.e2!, pero no 49. 
d6? lith6 6 49. 'ittd4? 'ittc7!. 
43. a4 J.g7 
44. loe2 ll c71 
Una excelente jugada profilacti- 
ca. Ajmiloskaya le quita al alfil 
enemigo · la casilla c4. Ahora 45. 
J.c4 es mala a causa de 45 .... 
.t x a4 ( con la torre en c8 la captu- 
ra en a4 no seria buena a causa de 
la jug~da intcrmedia J.a6). El ne- 
gro quiere colocar cl rcy en d6, do- 
salojar al alfil blanco dcl ccntro y 
despues llevar su propio alfil a a6. 
45. l1 d3 Jl cl? 
Con esto Ajmiloskaya se aparta 
del plan trazado, como si resulta- 
ra err6neo. 
45 .... 'ittc7! mantenia la vcntaja 
blanca, por el contrario la invasion 
de la torre se deticne con f acilidad. 
46. 'itte3 
Junto a la defensa del peon 
darna, las blancas quieren ofrecer 
el carnbio de torres: 47. llc3. El fi- 
nal de piezas menores seria tablas. 
En caso de que el negro rechace el 
carnbio, entonces la torrc 'blanca 
penetraria por c7 o c8. 
46. ... J.h6+ 
47. 'ittfJ 
De nuevo arnenaza llc3. 
47. •.• J.g7 
Deberia volver con el rey a e3 
pero el cambio de torres es ~ 
sencillo. 
48. litcJ JixcJ 
49. foxcJ 
18 
36 
En caso de que Alexandria ju- 
gara ahora 34. 'ittf2, recibiria una 
posicion dominante. Entonces, 
solo tendria que jugar g2-g3 y l2:lf4. 
Nana ya estaba en el Zeitnot, en el 
que la logica y el calculo son des- 
plazados por la emocion y las fre- 
cuentes sensaciones erroneas. 
Vera que despues de 34. 'ittf2 lid3 
dos peones estan atacados, sin em- 
bargo, se . advierte que tras 35. 
lldl Jixdl, 36 . .txdl nose debe 
tomar en h2. 
34. lldl? lie8 
35. g3'! . 
· En el fondo, esta jugada es f al- 
sa. Hay que preguntarse por que 
el negro ha proyectado retirar la 
torre. lSolo a causa de 'ittf2 o por 
otra idea· independiente? Natural- 
mente, la torre se dirige a c8. Para 
no ceder la columna «c», debia ju- 
gar 35. llcl. 
35. ... llc8 
36. lid2 .td6 
37. a3 sa 
38. l2:lf4 .tg5 
Para mi la jugada del alfil a g5 
es incomprensible. . 
39. 'ittf2 'ittf8 
40. h4 .th6 
(DIAGRAMA 18) 
Aqui se aplazo la partida. El 
blanco esta seguro, pero algo pasi- 
vo. A pesar de los peones aislados 
en el flanco de rey, el negro dispo- 
ne de la iniciativa gracias a la pa- 
reja de alfiles y el dominio de la co- 
lurnna «c». 
39 
Anexo I a la lecci6n de M. 
Dvoretsky 
El camino a la cumbre 
(De una entrevista al termino del 
Campeonato del mundo juvenil 
de 1978) 
En ajedrez, como en cualquier 
otro deporte, el futuro de! exito 
consiste en un programa de entre- 
namiento bien organizado. En aje- 
drez se requieren muchas habilida- 
des, como la capacidad para calcu- 
lar largas variantes, valorar correc- 
tamente una posici6n, realizar con 
exactitud una ventaja o encontrar 
la decision psicol6gica precisa. Es- 
tas habilidades • se pueden y se de- 
ben conseguir mediante un entre- 
namiento especial. A la correcci6n 
permanente de Ia· atenci6n de un 
ajedrecista sobre ciertos compo- 
en lugar de 26 .... Wb4?!, 27. b3 
9xd2, 28. Jlxd2 'il.c7, 29. llde2 
las negras podrian igualar el juego 
mediante 26 .... J.f5!, 27. lt)xf5+ 
gf, 28. llb3 •c7. 
· Por el contrario ganaba 25. b3!! 
.txn, 26 •• bl wf8, 27. loe6+ 
ll x e6, 28. de (indicada por G. 
Tringov). 
En los comentarios a cada uno 
de los tres ejemplos, el mismo Bot- 
vinnik hizo su diagn6stico: «apare- 
ce mi vicja "enfermedad", la debi- 
lidad de mi visi6n combinativa». 
La mejor manera para curarse es 
entrenarse en la soluci6n de pro- 
blemas y posiciones practicas con 
un contenido inesperado y hello. 
E3 
O BOTVINNIK 
e SUITLES 
Belgrado, 1969 
La evidente 25. f5? es falsa por 
25 .... ll ><e4!. En la partida se jug6 
25. llD? llc4, 26. lld3, y ahora 
E2 
O BOTVINNIK 
e SMYSLOV 
Moscu, 1958, 18.' partida del 
match por el campeonato mun- 
dial 
En la partida siguio 23 . .th3? 
lbe5, 24. /o><e5 fe, 25. f4? (25. f3! 
.td7!, 26. 111 e2= ), 25 .... .tc6, 26. 
'ttg5?!, y aqui Smyslov jugo 26 .... 
11 de8 con lo que dej6 ir una vie- 
toria forzada con 26 .... lld2!, 27. 
.te6+ lif7!, 28. J.xf7+ wxf7. 
Pero veamos una posibilidad de 
victoria del blanco. 
El 
O SMYSLOV 
e BOTVINNIK 
Moscu. 1958, 7.' partida del 
match por el campeonato mun- 
dial 
En este momenta Botvinnik 
acepto las tablas propuestas por su 
adversario. Sin embargo, podia ob- 
tener ventaja mediante un sacrifi- 
cio de calidad: 
16 .... ll xf3!, 17. gf 'i!fc6, 18. 
'i!fdl .td5, 19. llh3 (19. llcl We6, 
20. b3 ll f8), 19 .... \!le6 con ata- 
que doble a h3 y a2. 
lPor que no jugo asi Botvinnik? 
«Durante la partida examine el sa- 
crificio de calidad solo despues de! 
cambio previo de damas en b3, asi 
despues de 16 .... 11 xn, 17. W><c4 
se me escape la jugada intermedia 
17 .... 11 x e3+» (m. Botvinnik). 
23. lod4!! foxd4 
23 .... cd, 24. J.d5+! llxd5, 25. 
ll e8! 6 24 .... e>h8, 25. lle7. 
24. lle7! 
Botvinnik no solo se equivoca 
en la partida, sino tambien en Ios 
analisis, El se remite a 24 . .td5+! 
(el signo de admiraci6n es de Bot- 
vinnik) 24 .... ll xd5, 25. 'il.e7, en 
ese caso el negro puede salvarse de 
la siguiente manera: 25 .... loe2+1, 
26. e>fl (26. ll »en Jldll 6 26. 
ll lxe2? lldl+, 27. \tig2 .tc6+, 
28. f3 .txf3+), 26 .... lU7, 27. 
llxf7 wxf7, 28. Wxh7+ wf8 .. 
( encontrada por los participaotes 
en el curso, durante la soluci6n de 
los trabajos caseros). 
24. ... JU7 
25. J.dS! 
Tambien gana 25. ll ­n loe2+, 
26. Jlxe2 lldl+, 27 . sn a-n-, 
28. wxfl Wdl+, 29. llel .tb5+, 
30. wg2 \!kd5+, 31. f3 (o wh3), 31. 
... Wxf7, 32. Wf4, pero aim es mas 
sencilla y convincente 25 . .td5!. 
25. ... lof3+ 
26. whl 1fxf2 
27 . .txf7+ wh8 
28. lle8+! 
SOLUCIONFS 
38 
E2 
Mueven negras 
41 
Con 16. 0h4 las blancas aso- 
cian la idea de un juego activo en 
A 10 .... wf7 las blancas respon- 
den 11. f 4! y en caso de 11. ... ef, 
entonces 12. e5! con un energico 
ataque, y ademas se amenaza la 
desagradable 12. rs. 
El plan ideado anteriormente 
con g7-g5 en la presente posicion 
se dio hace tiempo, por ejemplo, 
en la partida Drimer-Bronstein 
(Budapest, 1961 ): 
21 ••• ,:····· .• . .... : •. ..... r····. •'::•·.'' .. 
•.• A •. rz:t 
• ft! II • AIJAB DAD a··•wm. •: 
por ejemplo, en la variante 1. e4 
cS, 2. 0f3 d6, 3. d4 cd, 4. 0xd4 
0f6, 5. loc3 a6, 6. J.e3 e5, 7. 0f3 
h6, 8. J.c4 i.e6, 9. J.xe6 fe, 10. 
0h4. 
Ahora, a 12 .... i.e7 sigue la 
fuerte 13. Wg3, y no puede enro- 
carse debido a 14. J.xh6. A 13 .... 
wf7 sigue la efectiva 14. f4!. 
Despues de una larga busqueda, 
Yusupov propuso 12 .... 'Wd7 se- 
guido de t!ff7, J.e7 y 0-0. No obs- 
tante, este largo plan concede a las 
blancas buenas chances para to- 
mar la iniciativa despues de f2-f 4. 
En el analisis conjunto encon- 
tramos que despues de 12 .... J.e7, 
13. t!fg3 la jugada 13 .... g5 ahoga 
la ruptura f2-f 4 antes de que naz- 
ca. Las negras consiguenun juego 
comodo, 
Durante el analisis de la posi- 
cion examinamos de paso los pla- 
nes para ambos bandos con estruc- 
turas de peones semejantes en el 
medio juego. La ruptura tipica 
f2-f 4 puede mostrarse · muy eficaz, 
Esta posicion procede de una 
partida de Dolrnatov despues de 
las jugadas I. e4 c5, 2. lof3 loc6, 
3. d4 cd, 4. lt)xd4 lof6, 5. loc3 es, 
6. lo><c6 be, 7. J.g5 llb8, 8. J.c4. 
Fie) a SU credo «tecnico» eligio 
aqui 8 .... d6. Sin embargo, dejo es- 
capar una buena posibilidad, y en 
el analisis le criticamos por que no 
habia elegido la jugada 8 .... ll x b2. 
En efecto, no es dificiladvertir que 
despues de 9. J.b3 J.b4, 10. J.d2 
Was la continuacion 11. Wf3 es 
mala a causa de 11 .... J.a6, y en 
caso de 11. loa4 loxe4 las negras 
tienen un f uerte ataque por la ca- 
lidad. 
Por lo tanto, dirigimos nuestros 
esfuerzos a que Dolmatov desarro- 
llara el gusto por el juego agudo, 
combinativo y dinamico, que res- 
pondiera a su verdadero talento 
natural. · 
En el proceso de trabajo mis 
alumnos utilizan activamente sus 
partidas y analisis. Aqui tengo un 
ejemplo. En el examen de una po- 
20 
19 
sici6n de la variante de Chelia- 
binsk, que surge tras 1. e4 c5, 2. 
lof3 0c6, 3. d4 cd, 4. loxd4 0r, 
5. 0c3 e5, 6. 0db5 d6, 7. a4 h6, 
8. J.c4 a6, 9. loa3 J.e6, 10. 0-0 
llc8, Yusupov descubri6 a simple 
vista una replica desagradable: 11. 
J.xe6 fe, 12. 9d3. 
puros medios tecnicos. Despues de 
que detectamos esa tendencia, to- 
mamos las medidas pertinentes. 
40 
nentes «retrasados» de su juego 
contribuye la multiple repeticion 
de ejercicios especiales, para reme- 
diar uno u otro defecto o reducir- 
los al minimo. 
N aturalmente, esta habilidad se 
desarrolla tambien sin un estudio 
sistematico, solo como resultado 
de la practica de torneos. Sin em- 
bargo, ese proceso transcurre sin 
esfuerzo, casualmente. Por consi- 
guiente, muchos ajedrecistas fuer- 
tes muestran errores impropios de 
su clase. Nosotros conseguimos el 
exito con la formacion de unas 
cualidades muy importantes: la es- 
tabilidad y seguridad en el juego, 
precisamente por el camino de un 
plan de eliminacion de los errores. 
Por ejemplo, Chejov tiene pro- 
blemas con la tecnica del final. 
Cuando trabajamos con el nos de- 
dicamos a su punto debit, estudian- 
do ejemplos tipicos en los distintos 
finales. Como resultado su f uerza 
de juego aumento rapidamente. 
Dolmatov carecia de resistencia 
fisica. Una permanente actividad 
deportiva (atletismo, fiitbol, nata- 
cion, etc.) en union con el hidro- 
masaje reforzaron su sistema ner- 
vioso. Ahora sus fuerzas son sufi- 
cientes tanto para un encuentro de 
cinco horas como para el transcur- 
so de un torneo. 
Ex.isten muchos problemas. Se 
solucionan algunos, otros surgen 
de nuevo. Por ejemplo, la correc- 
ci6n de la tecnica de Dolmatov se 
dirigio contra su tendencia a evi- 
tar las posiciones que precisaran 
muchos calculos, Procuraba deci- 
dir el resultado de la partida por 
43 
jugar a ganar en cada partida, in- 
dependientemente de la fuerza del 
adversario y del color de las pie- 
zas. lPero como ganar si se deben 
llevar las negras contra un experi- 
mentado adversario? 
N aturalmente, surge la idea de 
complicar la partida lo mas posi- 
ble. Entonces, a simple vista, ha- 
bria que censurar la eleccion de la 
apcrtura de Ins negms, pues en cl 
Garnbito de Dama las blancas pue- 
den provocar con facilidad las sim- 
plificaciones. 
Mientras discutia con el capitan 
de mi equipo, E. Geller, sobre los 
«pros» y los «contras», llegamos a 
la conclusion de que en una posi- 
cion sen cilia mi pun to f uerte des- 
tacaria mas y el adversario podria 
cometer un error. Era importante 
llevar el encuentro tranquilo, re- 
chazar las propuestas de tablas del 
adversario y buscar el exito en 
cada jugada. 
2. c4 e6 
J •. lof3 c6 
4. /oc3 /of6 
5. cd ed 
De esta manera surge la varian- 
te de Karlsbad favorable a las ne- 
gras, ya que el alfil puede ir a f5. 
6. 9c2 J.e7 
7. J.g5 g6 
8. j,xf6 j,xf6 
9. eJ 1.rs 
10 • .ldJ j,xdJ 
11. @xdJ lod7 
Merece seria atenci6n el plan 
que ha llevado con exito el cam- 
peon mundial G. Kasparov en po- 
La posici6n en que se encontra- 
ba nuestro equipo nos obligaba a 
O V. INKIOV 
e A. YUSUPOV 
Olimpiada, Dubai, 1986. 
Gambito de Dama 
1. d4 d5 
Anexo II a la lecci6n de M. 
Dvoretsky 
por Artur Yusupov 
Como se juega con negras 
El exito de un ajedrecista en el 
combate depende en gran medida 
de su estrategia de. tomeo (para su 
eleccion se debe tener en cuenta a 
toda costa el estado de salud, la 
preparaci6n y la forma deportiva) 
y de ella la tactica elegida para 
cada partida concreta, que a su vez 
depende de la fuerza y de) estilo 
del adversario. 
Para mi satisfacci6n mis resulta- 
dos personales en la Olimpiada de 
ajedrez (Dubai, 1986) f ueron bas- 
tante mejores de los que yo espe- 
raba. Pienso que mi excelente ac- 
tuacion hay que achacarla a dos 
motivos. Yo estime con sensatez 
que mi estado de salud no era 
ideal, a la hora de elegir una estra- 
tegia de tomeo optima. Como un 
encuentro complejo no seria f acil 
y, por tanto, podria traer compli- 
caciones, intente jugar con seguri- 
dad y aprovcchar In vcntaja de mi 
categoria, ya que jugaba en mi 
equipo en el tercer o cuarto table- 
ro. En varias ocasiones pude ganar 
posiciones sencillas, manteniendo 
una minima tension y esperando el 
error del adversario. 
En segundo lugar, para mi era 
mas facil jugar con negras, ya que 
aqui mi repertorio de aperturas 
esta mejor preparado. El error de 
una excesiva ambicion en la aper- 
tura se correspondio a la estrate- 
gia que yo habia proyectado. 
Naturalmente, el gusto tambien 
jugo su papel. De otra manera el 
resultado de diez puntos de doce 
posibles seria dificil de aclarar, si 
no hubiera jugado nueve partidas 
con negras y contra adversarios 
con la fuerza conveniente. 
La siguiente partida se jugo en 
el match URSS-Bulgaria. 
Es esencial una buena prepara- 
cion psicologica. A. S. Makarenko 
recornendo a los pedagogos ayu- 
dar a los alumnos a organizarse se- 
gun un determinado sistema de ob- 
jetivos: objetivos proximos, lejanos 
y medios o intermedios. 
El objetivo principal de nuestro 
trabajo consiste en formar un gran 
ajedrecista. El objetivo proximo es 
la soluci6n de ejcrcicios concretes 
para el perfeccionamiento en co- 
nexion con la participacion con 
exito en tomeos. La realizacion de! 
programa preparado para los cam- 
peonatos juveniles europeo y mun- 
dial, que desde el comienzo de 
nuestro trabajo conjunto estaba 
calculado en 1,5 a 2 afios, supone 
el objetivo medio, que va unido en 
un todo con el exito que trae esta 
larga tarea. 
42 
el flanco de rey. Despues de 16 .... 
~f7, 17. 1Ig3 lbd4, 18. 'i!t'dl g5! 
tuvo que retroceder con el caballo: 
19. li:)f3 li:)xf3, 20. \!j'xf3 b5, 21. 
a3 Wc6, etc. 
De esta manera los analisis de 
la apertura se enlazan con el estu- 
dio de las posiciones tipicas, inclu- 
so si no estan relacionadas directa- 
mente con la apertura empleada. 
Tarnbien en esc caso procuramos 
estudiar las particularidades que se 
deducen en general y nos concen- 
tramos en ellas. 
Naturalmente un entrenador 
esta obligado a pensar en la mane- 
ra de desarrollar los puntos fuertes 
de) talento ajedrecistico de su 
alurnno. La calidad de su trabajo 
se caracteriza en alto grado por la 
diversidad de los medios ajedrecis- 
ticos que se le confian. Tenemos el 
ejemplo convincente de Viktor En- 
manuelovich Kart, que ha forma- 
do a ajedrecistas tan diferentes 
como A. Beliavsky, 0. Romanis- 
hin, A. Mijalchishin y M. Litinska- 
ya. Tambien cada uno de mis 
alurnnos tiene su propia lectura, 
con independencia de mis gustos. 
Asi, Yusupov es especialmente 
fuerte en la complicada lucha es- 
trategica, que para mi siempre fue 
un obstaculo. 
El papel de un entrenador se in- 
crementa en el actual deporte de 
alta competici6n. Lo mismo suce- 
de con el ajedrez. Un deportista de 
elite debe estar bien preparado en 
el aspecto psicologico,

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