Logo Studenta

Smith Farrell - Introduccion al diagnostico por imagen

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
INTRODUCCION 
AL DIAGNÓSTICO 
POR IMAGEN
Professor and Chair 
Diagnostic Radiolog 
Wayne State Univo! 
Academic RadioljB 
Detroit Receivit^H 
Detroit, M ichigan
cine
section Head, Interventional Radiology 
NorthShore University HealthSystcm 
Clinical Assistant Professor of Radiology 
Department of Radiology
/ The University of Chicago Pritzker School oi Medicine 
Evanston, Illinois ™
'oltep Kluwer r
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
Colaboradores
C aro l A . Boles, M D
Associate Professor of Radiology 
Department of Diagnostic Radiology 
Wake Forest Baptist Medical Center 
Winston-Salem, North Carolina
W il l ia m E. E r k o n e n , M D
Associate Professor Emeritus of radiology 
Department of Radiology 
The University of Iowa 
Iowa City, Iowa
L a u rie L. F a ja rd o , M D , M B A , FACR
Clinical Assistant Professor of Radiology 
Department of Radiology 
The University of Chicago 
NorthShore University HealthSystem 
Evanston, Illinois
T h o m a s A . F a rre ll, M B , FRCR, M B A
Section Head, Interventional Radiology 
NorthShore University HealthSystem 
Clinical Assistant Professor of Radiology 
Department of Radiology 
The University of Chicago Pritzker School 
of Medicine 
Evanston, Illinois
D a v id M . K u e h n , M D
Associate Professor 
Department of Radiology 
The University of Iowa 
Iowa City, Iowa
V in c e n t A . M a g n o t ta , PhD
Associate Professor 
Department of Radiology 
The University of Iowa 
Iowa City, Iowa
T. S h a w n S a to , M D
Senior Radiology Resident 
The University of Iowa 
Iowa City, Iowa
Y u ta k a S a to , M D , FACR
Professor
Department of Radiology 
The University of Iowa 
Iowa City, Iowa
E th a n A . S m ith , M D
Clinical Assistant Professor 
Section of Pediatric Radiology 
Department o f R adiology 
C.S. Mott Children’s Hospital 
University of Michigan Health System 
Ann Arbor, Michigan
W ilb u r L. S m ith , M D
Professor and Chair 
Diagnostic Radiology
Wayne State University School of Medicine 
Academic Radiology (3L8)
Detroit Receiving Hospital 
Detroit, Michigan
B rad H. T h o m p s o n , M D
Associate Professor 
Department of Radiology 
Division of Thoracic Imaging 
Carver College of Medicine 
University of Iowa Hospitals and Clinics 
Iowa City, Iowa
L im in Y a n g , M D , PhD
Clinical Assistant Professor 
Department ol Radiology 
The University of Iowa 
Iowa City, Iowa
Prefacio
El lector astuto se dará cuenta de que los cuatro párrafos 
siguientes de este prólogo son idénticos a los escritos por 
el Dr. Erkonen en la última edición. El motivo es que no 
somos capaces de hacerlo mejor. Bill estableció una filoso­
fía y un legado que hemos intentado mantener en la nueva 
edición. Existe una máxima en radiología: «las enfermeda­
des humanas no cambian mucho, lo que cambia es la ma­
nera en que las vemos en imágenes».
La especialidad de la radiología ha existido durante más 
de cien años y ha desempeñado un papel fundamental en 
el diagnóstico y tratamiento de pacientes. Durante los úl­
timos treinta años el papel de la radiología en el diagnósti­
co y tratamiento de los pacientes ha despuntado gracias a 
los extraordinarios avances tecnológicos. Cuando usted lea 
este libro, recuerde que las enfermedades no han cambiado 
mucho, pero Sí nuestra aproximación a ellas gracias a estas 
nuevas y avanzadas tecnologías.
Con demasiada frecuencia, los profesores dan por sen­
tado erróneamente que los estudiantes tienen nociones 
sobre la asignatura que van a estudiar. Por tanto, la cuarta 
edición de Introducción al diagnóstico por imagen presupone 
que el conocimiento de la radiología del lector es del nivel 
más básico.
El principal objetivo de este libro es apor ar al lector una 
«toma de contacto» con la anatomía radiológica y las ma­
nifestaciones radiológicas de algunas enfermedades comu­
nes. Tras leer este libro, estará mejor preparado para reali­
zar consultas al radiólogo, lo que suele conducir a una 
elaboración diagnóstica adecuada. A medida que uno de­
sarrolla la comprensión de lo que la radiología puede ofre­
cer, posiblemente se logrará una mejora en el diagnóstico 
y tratamiento de los pacientes. Además, el lector será capaz 
de aproximarse a los estudios de imagen sin sentirse inti­
midado. Se puede pensar «que prepara para la práctica 
hospitalaria y exámenes». El libro no pretende convertir al 
lector en algo similar a un radiólogo, sino que está diseña­
do como una introducción o una guía general sobre los 
fundamentos de la radiología.
La anatomía es el lenguaje de la radiología. Es esencial 
una base sólida de anatomía radiológica normal a la anti­
gua usanza para poder comprender las diversas manifesta­
ciones de las enfermedades en las imágenes radiológicas. 
Por tanto, este libro hace especial hincapié en las imágenes, 
resaltando la anatomía normal y la patología radiológica 
que suele presentarse.Mostramos imágenes claramente 
etiquetadas de la anatomía normal desde una variedad de 
perspectivas no sólo en radiografías, sino también en otras 
modalidades de imagen de uso habitual, tales como la to- 
mografía computarizada, la resonancia magnética y la eco­
grafía.
La cuarta edición contiene varias actualizaciones y una 
característica novedosa. El texto y las ilustraciones están 
actualizados para reflejar las aplicaciones crecientes de las 
técnicas de imagen molecular, digital y de resonancia mag­
nética. Se han incorporado nuevos autores de los capítulos, 
todos ellos expertos en su cam po y capaces de escrib ir con
un estilo conciso y ameno. Con esto hemos intentando des­
tacar el papel fundamental de las técnicas de imagen básicas 
como las radiografías óseas, las radiografías de tórax y la 
ecografía simple que forman la base para determinar la ne­
cesidad de técnicas de imagen diagnósticas avanzadas.
Se ha añadido un nuevo capítulo corto sobre el uso 
apropiado de las técnicas de imagen. Dicho capítulo tiene 
un apartado hreve de exposición a la radiación, un proble­
ma que genera cada día más preocupación al solicitar ex­
ploraciones de imagen. Las indicaciones de las exploracio­
nes son un concepto dinámico y por tanto el capítulo da 
más importancia a búsqueda de información actualizada y 
después a las prescripciones específicas para utilizar las 
técnicas de imagen.
La teoría de aprendizaje del adulto indica que hacer pre­
guntas sobre lo aprendido implica a los aprendices más allá 
del papel pasivo de un lector. Por esta razón hemos añadi­
do preguntas al final de cada capitulo que el lector puede 
usar para autoevaluar su aprendizaje.
Por encima de todo esperamos que este libro siga siendo 
útil como introducción al maravilloso campo de las técni­
cas de imagen. Nos esforzamos para escribir un texto fácil 
de leer y de entender en vez de un texto enciclopédico. Por 
favor, lector, diviértase y disfrute mientras aprende.
Los editores damos las gracias a nuestros numerosos autores 
colaboradores, todos ellos con alguna relación profesional 
con el Dr. Erkonen y/o con el Department of Radiology of 
the University of lowa. Este agradecimiento no sería com­
pleto sin el reconocimiento a Edmund (Tony) Franken MD, 
que reunió los elementos esenciales para este trabajo.
También queremos reconocer la labor de muchos cola­
boradores que nos han ayudado a aprender en el nuevo 
terreno de la publicación y al personal editorial especiali­
zado que animaron y espolearon incluso a algunos luditas 
entre los autores hasta encajar todas las piezas.
Agradecimientos
Por último, el Dr. Farrell y yo damos las gracias a nues­
tras familias que han soportado muchas largas tardes de 
correcciones y modificaciones. El Dr. Farrell quiere dar las 
gracias a su mujer, Laurie, y a sus hijas, Niamh y Ciara, 
cuya paciencia y contención han hecho posible este libro. 
Y a sus primeros profesores, sus padres. Es muy gratifican­
te ver que algunos miembros de la familia de los autores 
originales se dedican a la misma profesión e incluso han
contribuido a la herencia que representa este libro.
XI
•é * ~ J V J .- i ' « ¿ * Q Q B B S r^ a «
- . _ , i* »
■ £ S E C C I Ó N 1
C A P Í T U L O 1
índice
Colaboradores vii
Prefacio ix <
Agradecimientos xi
P R IN C IP IO S FU N D A M E N TA LE S 1
Radiografía, to m o g ra fía com putarizada, resonancia 
m agnética y ecografía: principios e indicaciones 3
VincentA. Magnotta • Wilbur L. Smith • William E. Erkonen
c a p í t u l o 2 Uso adecuado de las técnicas de im agen 
en sus pacientes 19
Wilbur L. Smith
■ i S E C C I Ó N II
c a p í t u l o 3
TÉCNICAS DE IM A G E N 2 3
Tórax 25
Brad H. Thompson • William E. Erkonen
C A P Í T U L O 4 A bdom en 80
David M. Kuehn
C A P Í T U L O 5 Técnicas de im agen en la infancia 139
Ethan A. Smith • Wilbur L. Smith
C A P Í T U L O 6 A p arato locom otor 168
Carol A. Boles
C A P Í T U L O 7 Encéfalo 256
Wilbur L. Smith • T. Shawn Sato
C A P Í T U L O 8 Cabeza y cuello 274
Yutaka Sato
C A P Í T U L O 9 Colum na vertebral y pelvis 285
Carol A. Boles
C A P Í T U L O 1 0 Técnicas de im agen de m edicina nuclear 337
Thomas A. Farrell
C A P Í T U L O 1 1 Técnicas de im agen m am aria 358
Laurie L. Fajardo • Limin Yang
C A P Í T U L O 1 2 Radiología intervencionista 375
Laurie L. Fajardo • Limin Yang
Respuestas 401 
índice alfabético 403
XIII
SECCIÓN I
Principios fundamentales
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
Radiografía, tomografia computarizada, 
resonancia magnética y ecografía:
principios e indicaciones
Vincent A. Magnotta Wilbur L. Smith William E. Erkonen
■ ■ ■ ■ Resumen del capítulo
Radiografía
Radiografía computarizada (radiografía digital) 
Medios de contraste 
Tomografia computarizada 
Tomografia computarizada dinámica/multicorte 
Tomografia computarizada de doble energía 
Resonancia magnética 
Angiografía por resonancia magnética
Pocos de nosotros dedicamos tiempo a estudiar, y menos aún 
a disfrutar, los principios físicos de la tecnología que emplea­
mos en nuestra vida cotidiana. Mucha gente conduce un co­
che, por ejemplo, pero solo algunos tenemos un conocimien­
to elemental de lo que sucede bajo el capó de nuestro 
automóvil. A menudo sucede algo similar con la tecnología 
médica que produce estudios de imagen: todos queremos 
conducir el coche, por así decirlo, pero no necesariamente 
queremos conocer los principios subyacentes a las imágenes 
de tomografía computarizada o de resonancia magnética que 
analizamos. Sin embargo, es muy importante disponer de un 
conocimiento básico de las distintas modalidades de imagen, 
ya que es muy probable que, a lo largo de su carrera profe­
sional, deba analizar numerosas imágenes radiológicas cuyos 
resultados influirán en la toma de una decisión clínica. La 
interpretación de los estudios de imagen depende, en gran 
medida, del modo en el que se obtienen las imágenes. No es 
necesario ser mecánico para ser un buen conductor, pero sí 
es necesario saber cuándo hay que poner gasolina. De modo 
parecido, adquirir un conocimiento básico sobre cómo se 
realizan los estudios de imagen es un primer paso necesario 
para observar de manera crítica las propias imágenes. Este 
capítulo está ideado con el fin de presentar los principios 
físicos elementales de las técnicas de imagen de diagnóstico 
radiológico.
Resonancia magnética funcional 
Resonancia magnética funcional cardíaca 
Resonancia magnética potenciada 
en difusión
Resonancia magnética potenciada en susceptibilidad 
Espectroscopia por resonancia magnética 
Ecografía
Sistemas de archivo de imágenes
RADIOGRAFÍA______________________
Las ra d io g r a f ía s s o n las c o n s u l t a s d e im a g e n m á s s o l ic i t a d a s 
por los médicos. Así pues,comencemos con buen pie hacien­
do referencia a las imágenes radiográficas, radiografías, como 
imágenes o placas, pero no como rayos X. Al fin y al cabo, los 
rayos X son ondas electromagnéticas producidas en un tubo 
de rayos X. Es aceptable que una persona lega en la materia 
se refiera a la radiografía como rayos X, pero el médico clíni­
co experto y el profesional sanitario deben evitar este térmi­
no. Cuando se utiliza una terminología apropiada siempre se 
muestra el propio saber hacer (propiedad de decir y hacer lo 
correcto) a compañeros y pacientes.
Siempre que sea posible, las radiografías se obtienen en el 
servicio de radiología. El número de proyecciones para un 
estudio convencional o elemental depende de la región ana­
tómica evaluada de la que vayan a obtener imágenes. Las 
proyecciones radiográficas habituales se denominan poste- 
roanterior (PA), anteroposterior (AP), oblicua o lateral, se­
gún la dirección del haz de rayos X.
Utilizaremos el tórax para explicar estos términos radio­
gráficos básicos, aunque esta terminología se aplica a casi 
todas las regiones anatómicas. La notación PA indica que el 
haz de rayos X central sigue un trayecto desde la posición 
posterior hacia la anterior, o de atrás adelante, al atravesar el
3
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
http://booksmedicos.org
4 SECCIÓN I: Principios fundamentales
Chasis
radiográfico
FIGURA 1.1. Radiografía posteroanterior de tórax. El paciente apoya el 
tórax contra el chasis radiográfico con las manos en las caderas. El haz de 
rayos X procedente del tubo de rayos X atraviesa el tórax del paciente en 
dirección posteroanterior o de atrás hacia delante. Los rayos X que atravie­
san completamente al paciente alcanzan la película y las pantallas radio­
gráficas dentro del chasis radiográfico.
tórax o cualquier otra región anatómica (fig. 1.1). La desig­
nación de lateral indica que el haz de rayos X atraviesa al 
paciente de lado a lado (fig. 1.2). Cuando el paciente no 
puede colaborar en la consecución de estas proyecciones ha­
bituales, se obtiene una proyección AP en bipedestación o en 
decúbito supino. AP significa que el haz de rayos X atraviesa 
el tórax u otra región anatómica desde la parte anterior hacia 
la posterior, o bien desde delante hacia atrás (fig. 1.3). Las 
radiografías PA y AP son parecidas, aunque con mínimas di­
ferencias en el aumento de tamaño de los órganos, sobre todo 
del corazón. Si el paciente no tolera el traslado al servicio de 
radiología, se realiza un estudio con equipo radiográfico por­
tátil, en el que dicho equipo es trasladado a cualquier lugar 
en el que pueda hallarse el paciente. La proyección AP con 
equipo portátil es la habitual con el paciente sentado o en 
decúbito supino (fig. 1.4). El equipo radiográfico portátil ge­
nera haces de rayos X menos potentes que los equipos fijos 
y, por tanto, aumenta la prevalencia de imágenes de mala 
calidad.
Las radiografías se han descrito clásicamente en términos 
de tonos de negro, blanco y gris. ¿Qué hace que una estruc-
Chasis
radiográfico
FIGURA 1.2. Radiografía lateral de tórax. El haz de rayos X atraviesa al 
paciente de lado a lado. Los rayos X que pasan completamente a través 
del paciente alcanzan la película y las pantallas radiográficas. Observe que 
los brazos del paciente están colocados para que no se proyecten sobre el 
tórax.
Tubo de 
rayos X
Cátodo
radiográfico
Haz de rayos
Ánodo
FIGURA 1.3. Radiografía anteroposterior de tórax. El haz de rayos X 
atraviesa el tórax del paciente en dirección anterior a posterior o de de­
lante hacia atrás. Observe que las manos del paciente están sobre las 
caderas.
tura sea negra, blanca o gris en una radiografía? En realidad, 
la densidad del objeto del que se obtienen imágenes determi­
na el grado de absorción o de atenuación del haz de rayos X 
(fig. 1.5). Dicho de otro modo, cuanto mayor es la densidad 
de un objeto, menos rayos X lo atraviesan. La distinta densi­
dad de las estructuras produce las cuatro clasificaciones ra­
diográficas básicas: aire (negro), grasa (negro), agua (gris) y 
metal o hueso (blanco; tabla 1.1). Por ejemplo, los pulmones 
están formados principalmente por aire de baja densidad que
Haz de
Tubo de rayos X
radiográfico
FIGURA 1.4. Radiografía anteroposterior portátil de tórax con el pacien­
te sentado (A) o en decúbito supino (B). El haz de rayos X atraviesa el 
tórax del paciente en dirección anterior a posterior. El equipo de rayos X 
tiene ruedas y esto permite utilizarlo donde sea necesario en distintos lu­
gares del hospital.
CAPITULO 1 : Radiografía, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 5
B
Ánodo CátodoTubo de rayos X
de rayos X
Piel
Músculo
y tejidos blandos
Hueso 
Aire
Película
radiográfica
FIGURA 1.5. A. Nivel que atraviesa el haz de rayos X en el muslo distal 
en (B). B. Corte transversal del muslo distal al nivel indicado en (A). 
Observe que, cuando el haz de rayos X atraviesa aire, el resultado es una 
zona negra en la radiografía. Cuando el haz de rayos X choca contra 
hueso, el resultado es una zona blanca en la radiografía. Si el haz de ra­
yos X atraviesa tejidos blandos, el resultado es un tono gris en la radio­
grafía.
absorbe muy escasa medida el haz de rayos X. Así, el aire 
permite que gran parte del haz alcance o exponga la película 
radiográfica. Como consecuencia de ello, el aire en los pul­
mones se percibe negro en la radiografía. De forma parecida, 
la densidad de la grasa es baja, aunque ligeramente más alta 
que la del aire. En consecuencia, es negra en la radiografía, 
pero algo menos oscura que el aire. Los objetos de densidad
Tabla 1.1
Densidades o aspectos básicos en la radiografía
Objeto
Aire
Grasa
Hueso
Metal
Calcio
Órganos, músculos, tejidos 
blandos
Densidad en la radiografía
Negra 
Negra 
Blanca 
Blanca 
Blanca 
Tonos grises
elevada, como huesos, dientes, depósitos de calcio en los 
tumores, cuerpos extraños metálicos, marcadores radiográfi­
cos de plomo derecho e izquierdo y medio de contraste in­
travenoso absorben todo o casi todo el haz de rayos X. Por 
consiguiente, la película radiográfica recibe poca o nula ex­
posición radiográfica y estas estructuras se ven blancas. Los 
músculos, los órganos (corazón, hígado, bazo) y otros tejidos 
blandos se aprecian en diferentes tonos de gris, más próxi­
mos al blanco o al negro en función de la mayor o menor 
densidad de la estructura. A estos tonos de gris se les designa 
como de densidad de agua.
En el pasado, cuando más se empleaban las películas ra­
diográficas como medio de presentación/archivo de imáge­
nes, se colocaban pantallas radiográficas a ambos lados de 
una lámina de película dentro de un chasis opaco o portape- 
lícula (fig. 1.6A). La eslructura química de las pantallas hace 
que emitan destellos de luz o fluorescencia cuando son al­
canzadas por los rayos X (fig. ] .6 B ). En realidad, la luz fluo­
rescente procedente de las pantallas a ambos lados de la pe­
lícula es responsable de la exposición principal de la 
película radiográfica. Los rayos X incidentes que alcanzan 
la película son responsables solo de una pequeña proporción 
de la exposición de la película. El uso de pantallasdisminuye 
la magnitud de radiación necesaria para obtener una radio­
grafía y, a su vez, reduce la exposición del paciente a la radia­
ción. Es importante recordar que las películas radiográficas, las 
películas fotográficas y las placas de fósforo utilizadas en la 
actualidad para radiografía digital (RD) responden de manera 
parecida a la luz y a los rayos X. Aunque la presentación en 
form ato de película radiográfica va camino de desaparecer, este 
principio sigue siendo válido.
R a d io g ra fía co m p u ta rizad a (ra d io g ra fía d ig ita l)
En la radiología clásica la imagen radiográfica se graba en 
una película que se somete a un proceso químico de revela­
do. La radiografía computarizada (RC) o radiografía digital 
(RD) es el proceso de producción de una imagen radiográfi­
ca digital. En ella, en vez de una película, se expone al haz 
de rayos X una placa de fósforo especial. La información de 
imagen se obtiene barriendo la placa de fósforo con un haz 
láser que produce emisión de luz desde la placa de fósforo. 
I_a intensidad de la luz emitida depende la exposición local a 
la radiación. Esta luz emitida se intensifica mediante un foto- 
multiplicador y, a continuación, se convierte en un chorro de
SECCIÓN I: Principios fundamentales6
Rayos X incidentes
i t i
Parte frontal 
del chasis
Pantalla intensificadora 
(fósforo)
Película radiográfica 
(recubrimiento doble) 
Pantalla intensificadora 
(fósforo)
Lámina plomada
Parte posterior 
del chasis
FIGURA 1.6. A. Chasis radiográfico abierto con una lámina de película 
radiográfica y dos pantallas intensificadoras. Se coloca una pantalla radio­
gráfica a cada lado de la película y las pantallas emiten un destello de luz 
(fluorescencia) cuando choca un rayo X. Además, algunos rayos X chocan 
directamente con la película radiográfica. Esta combinación de destellos 
de luz procedentes de las pantallas y de los rayos X que chocan directa­
mente con la película expone la película radiográfica. Es parecido a lo que 
sucede con una película fotográfica. B. Dibujo transversal de un chasis 
radiográfico. Observe la lámina plomada en el dorso del chasis para dete­
ner los rayos X que atraviesan todo el grosor del chasis. Las flechas curvas 
representan destellos de luz producidos cuando los rayos X chocan con las 
pantallas.
electrones. El chorro de electrones se digitaliza y un ordenador 
convierte en imagen estos datos digitales. La imagen resul- 
tanie puede verse en una pantalla o transferirse a una pelícu­
la radiográfica. Las principales ventajas de este sistema con­
sisten en que permite transferir la imagen digital mediante 
redes de comunicación a diversas localizaciones tanto dentro 
como fuera del hospital y en que las imágenes digitales se 
archivan con facilidad en un ordenador o en un servidor. Por 
ejemplo, una radiografía digital de tórax realizada en una 
unidad de cuidados intensivos puede transmitirse en pocos 
segundos al servicio de radiología, para su correspondiente 
consulta e interpretación. Después, el radiólogo puede enviar 
esta imagen a través de una red de comunicación de vuelta a 
la unidad de cuidados intensivos o a la consulta del médico 
que ha derivado al paciente y esta información digital se 
guarda en un ordenador (servidor) para recuperarla en el 
luturo si es necesario. Esta tecnología se usa habitualmente 
en la práctica de la medicina para compartir imágenes entre 
el radiólogo y el médico.
M ed io s de con traste
Se conoce como medios de contraste radiográficos a los fár­
macos intravasculares que se emplean para distinguir entre 
tejidos normales y alterados, destacar la anatomía vascular y 
mejorar la visualización de algunos órganos. Estos fármacos 
de alta densidad empleados en la radiología clásica contienen 
moléculas de yodo unidas mediante enlaces químicos, que 
producen diversos grados de absorción de los rayos X. Algu­
nos tejidos blandos, como los músculos, los vasos sanguí­
neos, ciertos órganos y algunos tejidos enfermos, suelen te­
ner una atenuación similar en una radiografía. Por lo general, 
al inyectar medios de contraste por vía intravascular para 
apreciar la diferencia entre tejidos normales y anómalos se 
producen diferencias de absorción entre los medios de con­
traste en los distintos tejidos. Así, cuanto más medio de 
contraste capta un tejido, más blanca es su apariencia, fenó­
meno que se conoce como realce.
Este realce o contraste permite al observador delectar pe­
queñas diferencias entre tejidos blandos normales y altera­
dos, y entre un órgano y los tejidos circundantes. Además, 
muestra con claridad las arterias y las venas.
El uso a lo largo de los años de medios de contraste yoda­
dos de alta osmolaridad en los estudios radiográficos ha te­
nido complicaciones por esta carga de alta osmolaridad, so­
bre todo en laclantes y en personas con deterioro de la 
función renal. Con medios de contraste hiperosmolares, al­
rededor de 7% de las personas presentan reacciones como 
vómitos, dolor en la zona de inyección, síntomas respirato­
rios, urticaria y ardor generalizado. No obstante, en la déca­
da de los noventa se logró un avance considerable con la 
generalización del uso de medios de contraste hipoosmo­
lares, que disminuyeron mucho el riesgo de reacciones os- 
molares. Los medios de contraste hipoosmolares mejoraron 
la comodidad de administración y disminuyeron la frecuen­
cia de reacciones adversa y, en ocasiones, potencialmenle 
mortales. Los medios de contraste hipoosmolares no elimi­
naron por completo la incidencia de reacciones graves ni de 
nefropatía. Si un paciente ha experimentado una reacción 
previa, conviene consultar al radiólogo para sopesar los ries­
gos y los beneficios, y considerar otras posibles técnicas de 
imagen más apropiadas, sobre todo en pacientes con diabe­
tes, vasculopatía o patología renal.
Los medios de contraste yodados tienen numerosas apli­
caciones en exploraciones radiográficas como angiografía, 
mielogra/ia, artrogra/ia y tomograjia computanzada. La angio- 
grafía es, en esencia, la inyección de un medio de contraste 
yodado directamente en una vena o arteria mediante una 
aguja y/o un catéter (v. capítulo 11). Por su parle, la artrogru- 
Jia es simplemente la inyección de medio de contraste y/o 
aire en el interior de una articulación. El aire puede utilizar­
se solo o combinado con ciertas sustancias para mejorar el 
contraste. Se ha utilizado para obtener imágenes de diversas 
articulaciones, como las lesiones del manguito de los rotado­
res del hombro, y para evaluar lesiones meniscales en la ro­
dilla. Desde la aparición de la TC y de la RM, la artrografía 
ha perdido utilidad. La mielograjía es la introducción de me­
dio de contraste en el espacio subaracnoideo de la médula 
espinal, por lo general mediante punción lumbar. Esta técni-
CAPÍTULO 1 : Radiografía, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 7
¿a es útil para el diagnóstico de enfermedades en o alrededor 
zel canal raquídeo y la médula espinal. El uso de los estudios 
mielográficos ha disminuido, debido a la aparición de técni­
cas menos invasivas, como la TC y la RM.
Para el aparato digestivo se emplea otro tipo de medio de 
.ontraste. Un medio de contraste con un metal pesado 
normalmente bario) define muy bien la mucosa. Para efec­
tuar una exploración digestiva con contraste, se introduce 
la suspensión de sulfato de bario en el tubo digestivo me­
diante ingestión oral (tránsito esofagogastroduodenal), 
a través de una sonda intestinal (tránsito del intestino del­
gado) o en forma de enema (enema opaco). Si además de 
bario se introduce aire en el aparato digestivo, el estudio se 
denomina de contraste doble. Los estudios con bario son 
más seguros, mejor tolerados por los pacientes y relativa­
mente baratos en comparación con los estudios endoscópi- 
cos digestivos más invasivos. Los estudios con bario pueden 
ser efectivos para diagnosticar una amplia variedad de tras­
tornos digestivos,porque son bastante sensibles y específi­
cos. Con el uso generalizado de la TC para evaluar los tras­
tornos digestivos, se han utilizado medios de contraste con 
bario o yodados. Para visualizar el intestino se emplea una 
concentración mucho más baja (aunque igual volumen) de 
bario o de yodo, debido a la sensibilidad al medio de con­
traste de la TC.
Si hay dudas sobre la integridad del tubo digestivo, es po­
sible una extravasación muy grave de bario en el mediastino 
o en el peritoneo. En estas situaciones, los estudios con bario 
están contraindicados y debe utilizarse un medio de contras­
te yodado hidrosoluble. En general, las imágenes obtenidas 
con medios de contraste hidrosolubles son menos informati­
vas que los estudios con bario, porque los medios de contras­
te hidrosolubles son menos densos que el bario, no se adhie­
ren tan bien a la mucosa y producen peor contraste.
En RM no se usan medios de contraste yodados conven­
cionales, sino con actividad magnética, como el gadolinio u 
otros metales, como el óxido de hierro con electrones despa­
rejados (efectos paramagnéticos), para realzar las imágenes 
en ciertos procesos patológicos. El gadolinio no produce una 
señal en la RM, pero provoca cambios en los campos magné­
ticos locales mediante acortamiento de T I en los tejidos en 
los que se localiza. Es útil para obtener imágenes de tumores, 
infecciones y accidentes cerebrovasculares agudos. Aunque 
los principios de la RM y de la TC difieren, los resultados 
prácticos son parecidos. Ambas producen realce de la lesión 
o, en otras palabras, una lesión es más blanca que los tejidos 
circundantes (fig. 1.7).
El gadolinio tiene en general un riesgo de reacciones y/o 
nefropatía, pero puede causar un trastorno grave del tejido 
conjuntivo grave, la fibrosis esclerosante nefrógcna. La fibrosis 
esclerosante neírógena afecta casi de manera exclusiva a los 
pacientes en diálisis o con un aclaramiento de creatinina por 
debajo de 30 mg/dl. Esta enfermedad es una complicación 
muy grave y es parecida a la esclerodertnia. La lección que 
hay que aprender sobre el gadolinio es consultar al radiólogo 
antes de solicitar un estudio de RM con contraste si el pa­
ciente tiene una insuficiencia renal conocida o un anteceden­
te de fibrosis esclerosante nefrógena.
F IG U R A 1.7. Planos anatómicos sagital, frontal y axial.
TOMOGRAFÌA c o m p u t a r iz a d a ________
La TC se basa en la obtención de imágenes de secciones ana­
tómicas o de la anatomía en los planos sagital, frontal y axial 
(transversal, en sección). Estos términos, que pueden generar 
confusión, se explican con claridad en la figura 1.7. Los cortes 
anatómicos han sido siempre importantes para los médicos y
para otros profesionales sanitarios, pero las nuevas
des de imagen, como TC, RM y ecografía, exigen un conoci­
miento profundo de la anatomía representada de esta manera.
La TC, denominada en ocasiones tecnología de barrido 
mediante tomografia axial computarizada, fue impulsada en 
la década de los setenta. Un grupo de rock, los Beatles, con­
tribuyeron en buena medida al desarrollo de la TC al invertir 
una suma considerable de dinero en una empresa denomina­
da Electric Musical Instruments Limited (EM1). Los ingenie­
ros de la EM1 fueron los que más adelante perfeccionaron la 
tecnología de la TC. Al principio, los equipos TC de la EM1 
se usaron de manera exclusiva para obtener imágenes cere­
brales, pero esta tecnología se expandió con rapidez al abdo­
men, el tórax, la columna vertebral y las extremidades.
La imagen de TC se comprende mejor si se considera la 
región anatómica examinada como un pan de molde cortado 
en rebanadas; se crea una imagen de cada rebanada de pan 
sin imagen de las otras rebanadas (fig. 1.8). Esto la diferencia 
de la radiografía, que incluye toda la barra de pan, como en 
una fotografía.
La figura 1.9 muestra el aspecto externo de un equipo o 
una unidad de TC típica. Las imágenes de TC se producen 
mediante una combinación de rayos X, ordenadores y detec­
tores. Una mesa controlada por ordenador desplaza al pacien­
te en incrementos cortos a través la abertura del núcleo del 
equipo de TC. En el equipo de TC original, ahora casi desa­
parecido, el tubo de rayos X localizado en el núcleo rota al­
rededor del paciente y cada corte anatómico de la imagen se
8 SECCIÓN I: Principios fundamentales
FIGURA 1.8. Ilustración de cómo la tecnología deTC crea una imagen de 
una sola rebanada de pan de molde sin incluir en la imagen las otras reba­
nadas.
expone a un haz radiográfico fino como un lápiz (fig. 1.10). 
Cada imagen o corte precisa solo unos segundos; por tanto, 
la contención de la respiración no suele plantear problemas. 
El grosor de estas imágenes o cortes axiales puede ajustarse 
entre 1 y 10 mm según las indicaciones del estudio. Por 
ejemplo, en el abdomen y en los pulmones utilizamos con 
frecuencia un grosor de corte de 10 mm, porque estas estruc­
turas son grandes. Para estructuras más pequeñas, como las 
presentes en el oído medio o en el oído interno, empleamos 
un grosor de corte de pocos milímetros. Por término me­
dio, un estudio de TC dura alrededor de 10 a 20 min según 
las circunstancias.
Núcleo del tubo 
de rayos X
Abertura 
del núcleo
Mesa para 
el paciente
FIGURA 1.9. Equipo de TC convencional. La camilla o mesa para el pa­
ciente se introduce en la abertura del núcleo del tubo de rayos X y la región 
anatómica explorada queda centrada en esa abertura. El tubo de rayos X 
está situado dentro del núcleo y se mueve alrededor del paciente para 
crear una imagen.
FIGURA 1.10. A. Ilustración de cómo el tubo de rayos X se mueve en 
circulo alrededor del abdomen del paciente para producir una imagen (corte) 
como se muestra en (B). B. Demostración de cómo un equipo deTC crea 
una imagen axial de corte fino del abdomen (flechas) sin incluir en la ima­
gen el resto del abdomen.
Igual que en la radiografía, la proporción del haz de ra­
yos X que atraviesa cada corte o sección del paciente es inver­
samente proporcional a la densidad de los tejidos atravesados. 
Los rayos X que atraviesan completamente al paciente alcan­
zan por último los detectores (no una película), y a continua­
ción los detectores convierten estos rayos X incidentes en un 
chorro de electrones. Este chorro de electrones se digitaliza o 
convierte en números expresados en unidades TC o unidades 
Hounsfield; después, los programas informáticos del ordena­
dor convierten estos números en los correspondientes tonos 
de negro, blanco o gris. Una estructura densa como el hueso 
absorbe la mayor parte del haz de rayos X y solo permite que 
una pequeña proporción del haz de rayos X alcance los detec­
tores. El resultado es una densidad blanca en la imagen. Por 
el contrario, el aire absorbe poco el haz de rayos X yT permite 
que una proporción mayor del haz radiográfico alcance los 
detectores. El resultado es una densidad negra en la imagen. 
Las estructuras de tejidos blandos son grises en la imagen.
Esta información digital de TC puede presentarse en una 
pantalla de vídeo, guardarse en cinta magnética, transmitirse 
por redes de comunicación por ordenador o imprimirse en 
película radiográfica mediante una impresora.
Las densidades de las estructuras anatómicas exploradas 
son las mismas en las imágenes de TC que en las radiografías, 
porque la tecnología de TC utiliza rayos X. Dicho de otro 
modo, el aire se ve negro en la TC y en la radiografía, y el 
hueso blanco en ambas modalidades. Una de las diferencias 
principales entre la imagen radiográfica y la de TC es que la 
radiografía muestra toda la estructura anatómica, mientras 
que la imagen de TC nos permite ver cortes de una estructu­
ra; en la TC, los rayos X son detectados por equipos denomi­
nados detectores y convertidos en datos digitales.
La imagen de TC se obtiene con y/o sin medio de contras­
te intravenoso. El medio de contraste intravenoso realza o 
aumenta la densidad de los vasos sanguíneos, tejidos blandos
CAPITULO1: Radiografía, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 9
Tabla 1.2
Algunas indicaciones frecuentes de TC
Traumatismos
Hemorragia intracraneal (sospechada o conocida) 
Lesión abdominal, especialmente de órganos 
Detección y evaluación de fractura 
Alineación de la columna vertebral 
Detección de cuerpos extraños (sobre todo en las 
articulaciones)
Diagnóstico de neoplasias primarias y secundarias 
(hígado, riñón, cerebro, pulmón y hueso) 
Estadificación del cáncer
vasculares, órganos y tumores igual que en la radiografía. Este 
realce ayuda a distinguir entre tejido normal y un proceso 
patológico. Los medios de contraste no son necesarios para 
detectar una hemorragia intracerebral, ante una sospecha de 
fractura ni para evaluar un fragmento de fractura en el interior 
de una articulación. Sin embargo, el medio de contraste se usa 
para evaluar el hígado, los riñones y el encéfalo en busca de 
neoplasias primarias o secundarias. La tabla 1.2 contiene algu­
nas indicaciones habituales de la TC. Los medios de contraste 
orales para el tubo digestivo pueden administrarse antes de un 
estudio de TC abdominal para diferenciar el tubo digestivo 
con contraste respecto a otras estructuras abdominales.
La tecnología TC helicoidal o espiral es parecida a la TC 
simple, pero con algunos giros nuevos. En la TC helicoidal 
o espiral, el paciente se desplaza de manera continua a través 
del núcleo mientras el tubo de rayos X gira en círculo conti­
nuamente alrededor del paciente (fig. 1.11). Esta combina­
ción de movimiento continuo del paciente y del tubo de ra­
yos X crea una configuración espiral. Esta tecnología puede 
producir cortes de distinto grosor entre 1 y 10 nnn. La reso-
FIGURA 1.11. TC espiral o helicoidal. El tubo de rayos X gira de manera 
continua alrededor del paciente mientras la mesa se mueve continuamen­
te a través del hueso en el núcleo del tubo de rayos X. La combinación de 
movimiento continuo del paciente y del tubo de rayos X produce una con­
figuración espiral, de ahí el nombre «helicoidal». En una TC convencional 
o no helicoidal, la mesa del paciente se desplaza a pequeños incrementos 
hacia la abertura del núcleo y se detiene de forma intermitente para per­
mitir que el tubo de rayos X gire alrededor del paciente. De este modo, el 
tubo de rayos X se mueve alrededor del paciente solo cuando la mesa está 
parada.
lución y el contraste de estas imágenes son mejores que los 
de las imágenes de TC simple, ofreciendo imágenes mejora­
das de zonas como el tórax o el abdomen.
Tom o g ra fía c o m p u ta rizad a d in á m ic a /m u ltic o rte
Los primeros equipos de TC convencional tenían solo una fila 
de detectores, de modo que con cada rotación del tubo de 
rayos X alrededor del paciente se generaba solo una imagen o 
corte lomográfico. En la actualidad, se emplea la TC mul- 
ticorte. Este tipo de equipo tiene varias filas contiguas de de­
tectores que generan varios cortes lomográficos con una sola 
rotación del tubo de rayos X alrededor del paciente. Puede 
haber muchos anillos detectores en un equipo de TC que 
obtienen varios cortes de imagen de un segmento anatómico 
de 15 cm. Por tanto, es posible explorar volúmenes grandes 
en un período de tiempo corto y variar el grosor de corte se­
gún la estructura de la que se/rbtienen imágenes. Por ejem­
plo. una rotación alrededor de la columna cervical desde la 
base del cráneo hasta D3 tarda 11 s. A continuación, estos 
datos permiten obtener de inmediato con programas informá­
ticos una reconstrucción tridimensional e incluso una imagen 
en modo cine. La imagen tridimensional obtenida puede ro­
tarse y examinarse visualmente en diversas orientaciones. Los 
datos son digitales y por medios electrónicos permiten extraer 
de las imágenes estructuras como las costillas.
Este aumento de la velocidad de cobertura de volumen 
por la TC multicorte es especialmente favorable en la angio- 
grafia por TC o en la TC dinámica. Por ejemplo, en la an- 
giografía por TC o en la TC dinámica, el equipo multidetcc- 
tor puede explorar toda la aorta abdominal en 15 s. Después 
de una inyección intravenosa rápida de medio de contraste, 
pueden obtenerse imágenes angiográíicas sucesivas de la aor­
ta o de cualquier zona de interés para observar el m ovim ien­
to del medio de contraste a través de la zona de interés du­
rante las fases arterial y venosa. La tabla 1.3 muestra algunas 
ventajas y desventajas de la TC multidetector.
T o m o g ra fía co m p u ta rizad a de d o b le en erg ía
Los equipos de TC de doble energía utilizan dos energías de 
rayos X diferentes generadas en un solo tubo que cambia con 
rapidez entre energías o en dos tubos de rayos X distintos. 
Los equipos de TC de doble energía utilizan también detec­
tores múltiples y barrido helicoidal. El valor gris en las imá­
genes de TC depende no solo de la densidad y del grosor del
Tabla 1.3
Ventajas y desventajas de la TC multicorte
Ventajas
Imágenes estáticas o en modo cine 
No invasiva
La obtención rápida de las imágenes disminuye 
el artefacto de movimiento 
Buena resolución espacial
Desventajas
Cara
10 SECCIÓN I: Principios fundamentales
FIGURA 1.12. Imagen deTC dinámica de doble energía con contraste de volumen sanguíneo de perfusión pulmonar de una persona sana. A. Imagen de 
TC transversal con rayos X de 140 kV. B. Volumen sanguíneo resultante. Esta imagen muestra la capacidad de la imagen de doble energía para determinar 
la composición tisular. (Imagen por cortesía de los Dres. Eric A. Hoffman, PhD y John D. Newell Jr, MD, Iowa Comprehensive Lung Imaging Center, Univer­
sity of Iowa Carver College of Medicine.)
objeto medido, sino también de la energía de los rayos X. Es 
decir, una imagen generada con rayos X de energía alta y baja 
tiene diferentes valores de gris para el mismo objeto. Las dos 
imágenes resultantes de los rayos X de energía alta y baja pue­
den combinarse mediante sustracción ponderada. La técnica 
de imagen de energía doble tiene numerosas aplicaciones, 
como la eliminación directa de hueso en la imagen angiográ- 
fica, la definición de la placa, la perfusión pulmonar (fig. 1.12). 
la identificación de ligamentos y tendones, y la evaluación 
de la composición tisular. La dosis de radiación es motivo de
preocupación al usar equipos de doble energía. Pueden utili­
zarse intensidades de corriente bajas en el tubo para adquirir 
imágenes con dosis parecidas a las de la TC convencional; no 
obstante, el ruido de la imagen es más alto. Es posible bajar 
todavía más la dosis al utilizar la técnica de imagen de energía 
doble, creando imágenes sin realce virtuales a partir de las 
imágenes de doble energía, eliminando asi la necesidad de 
obtener imágenes antes de administrar contraste.
RESONANCIA MAGNÉTICA_____________
La RM es otra manera de mostrar la anatomía en planos axial, 
sagital y frontal, y el grosor del corte de las imágenes varía 
entre 1 y 10 mm. La RM es especialmente apropiada para las 
imágenes sagitales y frontales, mientras que el punto fuerte 
de la TC son las imágenes axiales. Una de las cualidades de 
la RM es su capacidad para detectar cambios pequeños (con­
traste) dentro de los tejidos blandos, y el contraste de tejidos 
blandos de la RM es bastante mejor que el de la TC o el de la 
radiografía.
Algunas modalidades de imagen, como la TC y la RM, son 
tecnologías digitales que precisan ordenadores para convertir 
información digital en tonos de negro, blanco o gris. La dife­
rencia más importante entre estas dos tecnologías es que en 
la RM el paciente se expone a campos magnéticos externos 
y a ondas de radiofrecuencia, mientras que durante un estu­
dio de TC el paciente se expone a rayos X. Se cree que los 
campos magnéticos usados en la RM son inocuos. Aunque la 
mayoría de los estudios han mostrado que la RM es segura 
para el feto, varios estudios en animales indican la posibili­
dad de efectos teratógenos durante el desarrollo fetal inicial. 
La preocupaciónpor la seguridad del feto está relacionada 
principalmente con teratogenia y daño acústico. Por tanto, 
la RM debe utilizarse con precaución, sobre todo durante el 
primer trimestre. No obstante, la seguridad materna es la 
misma que para la obtención de im ágenes de un pacien te 
fuera del embarazo.
La RM puede plantear problemas a las personas propensas 
a la claustrofobia, porque están dentro de una estructura en 
forma de túnel durante 30 a 45 min aproximadamente. La 
tabla 1.4 resume algunas ventajas y desventajas de la RM. 
Hay pocas contraindicaciones para un estudio de RM, y se 
muestran en la tabla 1.5.
El aspecto externo de un aparato o equipo de RM es pare­
cido al de un equipo de TC, excepto porque la abertura del
Tabla 1.4
Ventajas y desventajas de la RM
Ventajas
Imágenes estáticas y dinámicas o en modo cine 
Imágenes en varios planos 
Buen contraste
Sin riesgos para la salud conocidos 
Buena para lesiones de tejidos blandos de la rodilla, 
el tobillo y el hombro
Desventajas
Más cara que la TC
Los tiempos de exploración más prolongados pueden 
provocar claustrofobia y artefactos de movimiento
CAPITULO 1: Radiografia, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 11
Tabla 1.5
Contraindicaciones para la RM
Aneurismas cerebrales tratados con grapas quirúrgicas 
ferromagnéticas 
Marcapasos cardíacos 
Implantes cocleares
Cuerpos extraños magnéticos en y alrededor de los ojos
núcleo de la RM tiene más forma de túnel (fig. 1.13). Igual 
que en la TC, se coloca al paciente cómodamente en decúbi­
to supino o prono sobre una mesa. La mesa se mueve solo al 
explorar las extremidades o zonas de interés de más de 
40 cm. El paciente oye y siente un ruido continuo parecido 
a un martillo neumático mientras dura el estudio.
Los principios físicos subyacentes en la RM son complica­
dos y proliferan los términos extraños. Simplificando: la RM 
humana es básicamente la imagen de los protones. El protón 
empleado con más frecuencia para la obtención de imágenes 
es el hidrógeno, porque es abundante en el cuerpo humano y 
manipulable con facilidad mediante un campo magnético; no 
obstante, pueden obtenerse im ágenes de otros ilúdeos. Dado 
que el protón de hidrógeno tiene carga positiva y gira cons­
tantemente a una frecuencia fija (frecuencia de espín), un cam­
po magnético débil con un polo norte y un polo sur rodea al 
protón, es decir, una partícula cargada en movimiento crea un 
campo magnético circundante. Por tanto, los protones de hi­
drógeno actúan como imanes y se alinean por sí mismos den­
tro del campo magnético externo como los clavos en un cam­
po magnético o la aguja de una brújula.
Mientras está en el equipo de RM, o imán, el paciente re­
cibe pulsos cortos de ondas de radiofrecuencia emitidas por 
radiotransmisores. La frecuencia de la onda de radiofrecuen­
cia emitida es igual que la frecuencia de espín del protón del 
que se obtienen imágenes (hidrógeno en este caso). Los pro­
tones de hidrógeno absorben la energía de onda de radiofre­
cuencia emitida y ganan energía o entran en resonancia, de 
ahí el término RM. Una vez interrumpida la emisión de onda 
de radiofrecuencia, los protones recuperan o vuelven a su 
estado de equilibrio o normal previo a la emisión de ondas de 
radiofrecuencia. Cuando los protones de hidrógeno recupe­
ran su estado normal o se relajan, continúan resonando y
Abertura 
del núcleo
Túnel
Mesa para 
el paciente
FIGURA 1.13. Ilustración de un equipo de RM. Observe que el aspecto 
exterior es parecido al de un equipo de TC. Por supuesto, la diferencia 
principal es que utiliza un campo magnético en lugar de un tubo de ra­
yos X alrededor de la abertura del núcleo.
emiten ondas de radiofrecuencia que pueden detectarse me­
diante un receptor de ondas de radiofrecuencia sintonizado a 
la misma frecuencia que las ondas de radio emitidas y a la 
misma frecuencia de espín del protón de hidrógeno (fig. 1.14). 
La intensidad de señal de la onda de radiofrecuencia detecta­
da por la antena receptora indica el número y la localización 
de los protones de hidrógeno resonantes. Estos datos analó­
gicos (ondas) recibidos por la antena receptora se transfor­
man en números (digitalización), y los números se convierten 
en tonos de negro, blanco y gris mediante ordenadores.
Lor ejemplo, en la grasa hay muchos átomos y protones 
de hidrógeno, y la señal de la onda de radiofrecuencia recibi­
da es muy intensa o muy clara. Sin embargo, el hueso cortical 
contiene mucho menos hidrógeno y la señal de la onda de 
radiofrecuencia recibida es de intensidad baja o negra. El re­
sultado global es un gráfico o mapa tridimensional de densi­
dad protónica del corle anatómico explorado. Ahora viene la 
parte complicada. La intensidad de la señal de la onda de 
radiofrecuencia recibida del paciente depende no solo del 
número de átomos de hidrógeno, sino también de los tiem­
pos de relajación T I y T2. Si los receptores de radio detectan 
pronto durante la recuperación que sigue a la interrupción 
de la emisión de onda de radio, se denomina secuencia po­
tenciada en T I. En una imagen en T I , la grasa es blanca y el 
detalle de tejidos blandos grises es excelente. Si los recepto­
res de radio detectan tarde durante la recuperación, se deno­
mina secuencia potenciada en T2, en la que el agua en los
Radiotransmisor 
de ondas
Receptor 
de ondas de 
radiofrecuencia
FIGURA 1.14. Principios físicos ge­
nerales de la RM. Las frecuencias del 
radiotransmisor, del receptor de ondas 
de radiofrecuencia y del espín de los 
protones de los átomos de hidrógeno 
son iguales.
SECCIÓN I: Principios fundamentales12
Tabla 1.6
Com paración del aspecto de las estructuras 
en las im ágenes*
Objeto
TCy
radiografías T1
RM
T2
Aire Negro Oscuro Oscuro
Grasa Negra Muy clara Intermedia
Músculos Grises Oscuros
a oscura 
Oscuros
Hueso cortical Blanco Oscuro Oscuro
Médula ósea Gris Clara Intermedia
Gadolinio Muy claro
a oscura 
Claro
'En las imágenes de RM las palabras oscuro, señal hipointensa y negro 
son sinónimos; claro, señal hiperintensa y blanco son sinónimos; e in­
termedio, señal isointensa y gris son sinónimos.
tejidos blandos tiene ahora un tono gris más claro y la grasa 
es gris. La manera más sencilla de entender T I y T2 es como 
dos modos técnicos diferentes de ver la misma estructura. Es 
parecido a las radiografías PA y lateral, que son dos maneras 
diferentes de ver un hueso o el tórax. Solemos usar la imagen 
en T I para buscar información anatómica. La imagen en T2 
es útil al buscar patologías, porque la patología suele tener 
un contenido elevado de agua o hidrógeno y la imagen en T2 
hace que el agua resalte como una bombilla. En general, las 
imágenes en TI tienen buena resolución y las imágenes en 
T2 tienen mejor contraste que las imágenes en T I.
Aunque la anatomía humana siempre es la misma con 
independencia de la modalidad de imagen, el aspecto de las 
estructuras anatómicas difiere mucho entre las imágenes de 
RM y TC. En ocasiones es difícil para el principiante distin­
guir entre una imagen de TC y una imagen de RM. El secre­
to es mirar la grasa. Si la grasa subcutánea es negra, se trata 
de una imagen de TC, porque en los estudios que emplean 
rayos X la grasa es negra. Si la grasa subcutánea es blanca 
(señal hiperintensa), sé trata de una RM. A continuación hay 
que mirar los huesos. Los huesos deben tener un canal medu­
lar gris y una cortical blanca en las radiografías y en las imá­
genes de TC. El canal medular contiene médula ósea y el 
color gris se debe al abundante contenido de grasa en la mé­
dula ósea. En una imagen de RM en T I, casi todas las cavi­
dades medulares óseas tienen un aspecto homogéneo blanco, 
porque la médula ósea es grasa que emite una señal hiperin­
tensa y se ve blanca. Además, en la RM, el hueso cortical es 
negro (oscuro o señal hipointensa), mientras que en las imá­
genes de TC el hueso cortical es blanco. Los tejidos blandos 
y los órganos se ven con tonos grises tantoen la TC como en 
la RM. El aire es negro en la TC y tiene una señal hipointen- 
sa (negro u oscuro) en la RM. La tabla 1.6 compara el aspec­
to de distintas estructuras en las imágenes de RM y TC.
A n g io g ra fia p o r resonancia m ag n é tica
La angiografia por resonancia magnética (RM) es un estudio 
no intervencionista especial que puede obtener imágenes de 
los vasos sin necesidad de agujas, catéteres ni medio de con­
traste yodado. Como regla general, la sangre fluente se ve negra 
en la mayoría de las imágenes de RM, pero, con una técnica de 
imagen especial (secuencia de pulso con eco de gradiente), la 
sangre venosa y arterial tiene una señal hiperintensa o blanca 
(fig. 1.15). Esta técnica permite reconstruir imágenes tridimen­
sionales de la vasculatura a partir de la información digital. La 
ARM ha sido efectiva para obtener imágenes de arterias y venas 
de la cabeza y el cuello, el abdomen, el tórax y las extremida­
des. El gadolinio es el medio de contraste utilizado para obte­
ner imágenes de los vasos más pequeños, como en la región 
distai de las extremidades. Sin embargo, como regla general, 
no es necesario usar medio de contraste para obtener imágenes 
de los vasos sanguíneos más grandes.
Resonancia m ag n é tica func iona l
Esta técnica es apropiada para evaluar la función encefálica 
y cardíaca, porque la sangre oxigenada y desoxigenada causa 
variaciones de la señal magnética que pueden detectarse me­
diante RM. Esto hace posible identificar áreas activas o inac­
tivas, como en el encéfalo, porque las áreas activas del encéfa­
lo consumen más oxigeno. La resonancia magnética funcional 
es adecuada para los estudios cognitivos. Se usa en personas 
sanas para estudiar cómo funciona el encéfalo, y se ha usado 
mucho para la planificación preoperatoria.
La resonancia magnética funcional es una técnica que sen­
sibiliza la intensidad de señal adquirida a los cambios de 
flujo sanguíneo regional que ocurren al realizar una actividad 
cognitiva. El método principal para recopilar datos de reso­
nancia magnética funcional es el método de dependencia del 
grado de oxigenación sanguínea (BOLD). Un cambio en la 
oxigenación relativa de la hemoglobina genera la señal sub­
yacente adquirida durante una adquisición dinám ica rápida 
usando una secuencia de imagen ecoplanar potenciada en 
T2*. La serie intensidad de señal-tiempo adquirida durante 
la adquisición dinámica se correlaciona con una descripción 
de la actividad realizada.
Durante los estudios de resonancia magnética funcional, 
la mesa de TC permanece en posición estática y el paciente 
se mantiene inmóvil, porque la cobertura necesaria para es­
tudiar el encéfalo es escasa.
Resonancia m ag n é tica fun c io n a l card íaca
Se han empleado varios métodos para valorar la función car­
díaca mediante RM. Los estudios en modo cine adquieren la 
señal de la RM y reconstruyen las imágenes a lo largo de 
varias fases del ciclo cardiaco. En estas imágenes es posible 
medir el volumen y la fracción de eyección del ventrículo 
izquierdo. Las secuencias funcionales colocan una serie de 
líneas o una parrilla a través de la imagen utilizando pulsos 
de presaturación espacial selectiva (ajuste espacial de la mag­
netización). Esto se hace antes de una secuencia de imagen 
en modo cine. El cambio de posición de la parrilla puede 
usarse para obtener información sobre la contracción y la 
tensión miocárdicas. Otras técnicas, como el realce con con­
traste diferido, son útiles para distinguir el infarto del mio­
cardio viable. El tejido miocàrdico sano se ve negro en esta 
secuencia, mientras que las zonas de señal blanca dentro del 
miocardio son regiones de infarto/fibrosis.
CAPITULO 1: Radiografía, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 13
Arteria cerebral 
anterior izquierda
Arteria cerebral 
media izquierda
Arteria carótida 
interna izquierda
Arteria basilar
FIGURA 1.15. A. Imagen axial de A R M de 
las arterias del polígono de Willis (normal). 
B. Imagen de A R M frontal de las arterias 
carótidas (normal).
• s o n a n c ia m ag n é tica p o ten c iad a 
• s a fu s ió n
ffi»n5tc jn c ia magnética potenciada en difusión es especial- 
t ^ rw- sensible a las lesiones celulares por distintas causas, 
f— rv,» i» difusión libre de protones es inhibida por las mem- 
t y « - ululares. En la resonancia magnética potenciada en 
■ n s . - eí movimiento anómalo de las moléculas de agua
en el encéfalo se delecta por la pérdida adicional de señal de 
desfase conforme las moléculas de agua difunden a través 
de los tejidos. Como consecuencia, la resonancia magnética 
potenciada en difusión se utiliza regularmente para diagnos­
ticar los accidentes cerebrovasculares isquémicos y puede 
detectar con fiabilidad la isquemia hipóxica a los pocos mi­
nutos de empezar los síntomas (fig. 1.16).
-IGURA 1.16. Tres cortes de una RM potenciada en difusión de un paciente con accidente cerebrovascular agudo. La zona clara 
- jestra la región de infarto e isquemia.
14 SECCIÓN I: Principios fundamentales
FIGURA 1.17. Análisis de tensor de difusión de imágenes potenciadas en 
difusión. Los ¡conos de la orientación de la difusión se muestran sobre una 
imagen de anisotropía fraccionaria. Los iconos tienen un código de color basa­
do en la dirección principal del movimiento de agua: rojo (derecha-izquierda), 
verde (anterior-posterior) y azul (superior-inferior). Los iconos muestran movi­
lidad amplia y uniforme del agua en los ventrículos, representada por los 
iconos esféricos grandes. El rodete y la rodilla del cuerpo calloso muestran la 
orientación derecha-izquierda bien definida de las fibras en esta región.
El proceso de difusión del agua puede modelarse maiemá- 
ticamcnte como un tensor que puede utilizarse para definir 
la orientación del tejido subyacente. La sustancia gris y el 
líquido cefalorraquíde'o (LCR) no tienen una estructura sub­
yacente, y el proceso de difusión puede modelarse como una 
esfera. Sin embargo, la sustancia blanca y las fibras muscula­
res tienen una orientación definida, y la forma del proceso de 
difusión es parecida a un perrito caliente (fig. 1.17). Esta 
información de la orientación puede combinarse a través de 
vóxeles en la imagen para formar una representación de vías 
de fibras de sustancia blanca (fig. 1.18). La generación de 
vías de fibras mediante resonancia magnética potenciada en 
difusión se denomina tractografía. El análisis del tensor pro­
porciona también medidas escalares del proceso de difusión 
que describen la forma, la anisotropía fraccionaria, el grado 
de difusión y la difusividad media.
Resonancia m ag n é tica p o ten c iad a 
en susceptib ilidad
La resonancia magnética potenciada en susceptibilidad es 
una técnica de imagen de RM ideada hace poco tiempo que 
utiliza las diferencias de susceptibilidad entre los tejidos para 
formar su contraste. Por ejemplo, la desoxihemoglobina es
FIGURA 1.18. Vías de fibras entre el cerebelo y el tálamo generadas me­
diante imágenes potenciadas en difusión. Las vías de fibras se superponen 
en una imagen volumétrica potenciada en T1. El cerebelo y las regiones 
talámicas usados para definir las vías de fibras se muestran en rojo.
paramagnética. La técnica de imagen tridimensional de alta 
resolución se usa para generar una imagen estática de las 
variaciones locales del campo causadas por partículas para­
magnéticas. Se miden los desfases de la señal de RM por 
cambios locales de susceptibilidad y se usan para potenciar 
la imagen resultante. La resonancia magnética potenciada en 
susceptibilidad es muy sensible a la sangre venosa, hemorra­
gia y almacenamiento de hierro. Esta técnica de imagen ha 
demostrado mucho potencial para evaluar la lesión encefáli­
ca traumática, el accidente cerebrovascular trombótico/ 
hemorrágico, la esclerosis múltiple y los tumores (fig. 1.19).
Espectroscopia p o r resonancia m ag n é tica
La espectroscopia por resonancia magnética es una técnicaque 
evalúa las concentraciones de metabolitos en el cuerpo. En esta 
técnica se suprime la señal de los protones presentes en el agua 
y se detectan los protones de distintos metabolitos, como 
N-acetil aspartato, colina, creatina y lactato. La señal de estos 
metabolitos es aproximadamente 1000 veces menor que la se­
ñal del agua. Por tanto, se usan vóxeles del orden de 1 cm !. Esta 
técnica se usa con frecuencia para evaluar lesiones y determinar 
si son malignas, porque se ha observado que los tumores tienen 
una concentración alta de colina y baja de iV-acelil aspartato 
(fig. 1.20). También se ha usado la espectroscopia por resonan­
cia magnética para diagnosticar el accidente cerebrovascular 
agudo en el que se muestra un aumento del lactato. La espec­
troscopia por resonancia magnética es útil también para evaluar 
trastornos del metabolismo y enfermedades inilamatorias.
ECOGRAFÍA________________________
La ecografía es una técnica de imagen útil no invasiva que no 
emplea rayos X ni radiación. La ecografía ha mejorado mucho
CAPÍTULO 1 : Radiografía, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 15
FIGURA 1.19. Imagen potenciada en susceptibilidad de un paciente con 
lesión encefálica traumática. La vasculatura venosa se ve oscura en las imá­
genes por la desoxihemogloblna. Hay una mínima lesión hemorrágica en el 
tálamo izquierdo como consecuencia de la lesión encefálica traumática.
Tabla 1.7
A lgunas aplicaciones frecuentes de la ecografía
Obstetricia 
Cerebro pediátrico 
Testículo y próstata 
Pelvis femenina
Tórax para drenaje de líquido pleural
Abdomen (riñón, páncreas, hígado y vesícula biliar)
Enferm edad vascular
Manguito de los rotadores del hombro
el diagnóstico, el tratamiento y el manejo de numerosas en­
fermedades. La tabla 1.7 muestra algunos campos en los que 
se usa a menudo la ecografía. La ecografía ha conseguido una 
aceptación excelente por parte del paciente gracias a su se­
guridad (radiación no ionizante), rapidez, ausencia de dolor 
y coste relativamente bajo comparada con otras modalidades 
de imagen. La tabla 1.8 muestra las ventajas y las desventa­
jas de la ecografía.
La tecnología ecográfica produce imágenes de secciones o 
cortes anatómicos en diversos planos de manera muy pare­
cida a la RM o la TC. El ecógrafo consta de una fuente de 
ultrasonidos, un ordenador y un transductor (fig. 1.21). El 
ecógrafo emite ultrasonidos entre 1 y 10 MHz, cuyas frecuen­
cias están bastante por encima del intervalo audible para el 
ser humano entre 20 y 20000 Hz. Se emiten al paciente pul­
sos cortos de ultrasonidos de alta frecuencia a través del
FIGURA 1.20. Paciente con un tumor. A. Imagen anatómica potenciada enT1 en la que se ve la masa tumoral. La flecha señala la región de 
la que se obtuvieron los datos de espectroscopia por resonancia magnética. B. Gráfica de la concentración de metabolitos. La gráfica muestra 
aumento de colina (Cho) y disminución de W-acetil aspartato. Estos son hallazgos característicos de los tumores en espectroscopia por reso­
nancia magnética.
16 SECCIÓN I: Principios fundamentales
Tabla 1.8
Ventajas y desventajas de la ecografía
Ventajas
Imagen en varios planos, incluso oblicuos 
Seguridad: sin riesgo biológico conocido con frecuencias 
de sonido diagnósticas 
Indolora (no invasiva)
Más barata que la TC y la RM
Coste del equipo más bajo que el de la TC y la RM
Posibilidad de imágenes en directo o en modo cine
Portátil
Desventajas
Precisa pericia técnica o es dependiente del operador 
No es adecuada para obtener imágenes del hueso 
ni de los pulmones
transductor y parte de los ultrasonidos reflejados por los te­
jidos corporales son recibidos intermitentemente por el trans­
ductor (fig. 1.22). La impedancia acústica de una estructura 
determina la cantidad de energía sónica transmitida y refle­
jada en sus limites (impedancia acústica = densidad lisu- 
lar x velocidad del sonido). Cuando los ultrasonidos en­
cuentran una frontera acústica o el límite entre dos medios 
con distinta impedancia acústica, pueden ser absorbidos, 
desviados o reflejados (fig. 1.23).
A continuación se digitalizan los ultrasonidos analógicos 
reflejados directamente de vuelta al transductor. Después, un 
ordenador convierte esta infonnación digital en una imagen 
con tonos de negro, blanco y gris. La ecografía, igual que la 
RM y la TC, depende de tecnología informática para recopi­
lar información digital, que después convierte en imagen.
Los órganos y tejidos normales tienen un patrón ecográ- 
fico característico, mientras que los órganos y los tejidos en­
fermos tienen patrones ecográficos anómalos. Los órganos 
sólidos presentan una ecogenicidad homogénea, mientras 
que los órganos y las masas que contienen liquido, como la 
vejiga urinaria, los quistes, algunos tumores, la vesícula biliar,
Pantalla 
de imagen
Equipo 
de ecografia
Transductor
FIGURA 1.21. Equipo de ecografía, ecografista y paciente. El transductor 
se centra sobre el abdomen. El ecografista mueve el transductor con la 
mano derecha mientras realiza ajustes técnicos del equipo de ecografia 
con la mano izquierda.
Piel
Transductor
Higado
Ultrasonidos emitidos
Ultrasonidos reflejados 
que vuelven al transductor 
Ultrasonidos dispersos
Cuerpo vertebral
FIGURA 1.22. Transductor colocado en la piel sobre el hígado. El trans­
ductor emite pulsos cortos de ultrasonidos de alta frecuencia al hígado y a 
las estructuras profundas. Los ultrasonidos reflejados son recibidos de ma­
nera intermitente por el transductor mientras no emite ultrasonidos. Ob­
serve que parte de los ultrasonidos se desvían alejándose del transductor 
y no se usan para la imagen.
los derrames pleurales y la aseáis, tienen relativamente me­
nos ecogenicidad interna.
La terminología empleada para describir el plano de imagen 
ecográfico es algo distinta a la utilizada para describir los 
planos de imagen de RM y TC. En la ecografía, una proyec­
ción axial puede denominarse transversal y una proyección 
sagital puede denominarse longitudinal (fig. 1.24). Como 
ya se ha explicado, una parte considerable de la medicina 
consiste en aprender la jerga.
Mientras se realiza la ecografía, se ven las imágenes en una 
pantalla. La pantalla es parecida a una pantalla en movimien­
to o televisión, por lo que se denomina exploración en direc-
FIGURA 1.23. Ilustración de lo que sucede cuando los ultrasonidos en­
cuentran una interfase acústica. Una interfase acústica es la intersección de 
dos estructuras con distintas impedancias o densidades acústicas. Cuando 
los ultrasonidos emitidos desde el transductor (linea negra continua) chocan 
con una interfase acústica (flechas curvas) pueden: ser reflejados de vuelta 
al transductor, sufrir una desviación alejándose del transductor, atravesar la 
interfase acústica o ser absorbidos en la interfase acústica.
CAPITULO 1 : Radiografía, tomografia computarizada, resonancia magnética y ecografía: principios e indicaciones 17
HWHMI t -24. Aclaración de algunos términos usados para describir los 
ff jw rr a re S n ic o s de corte en las imágenes ecográficas.
B k Esa. permite al espectador observar el corazón latiendo o 
H k a rccc iia v los movimientos del feto dentro del útero. Ade- 
■*“ ^ edcn reproducirse imágenes estáticas en una pelícu­
l a - * » - " ?nte una impresora.
xa. a actualidad existen equipos portátiles pequeños para 
servicios de urgencias. F.l ordenador portátil se 
 ̂ore una superficie plana cercana. El transductor tie­
-*- taño aproximado de una mano y puede mantenerse 
sobre la zona de interés para obtener informa- 
B hkx necesaria con urgencia, como la presencia de líquido 
lü fc c z r -a l en caso de traumatismo. Esto se denomina eva- 
B h z c t focalizada ecográfica de un traumatismo (FAST, Fo­
- ’cmí wilh Sonography fo r Trauma).
SSTEMAS DE ARCHIVO DE IMÁGENES
H p ssríT .a PACS (sistema de archivo y procesamiento de 
■ ■ ■ eczes es un sistema informático global ideado para 
H prcmr con facilidad y recuperar con rapidez imágenes mé- 
fcr<—~ Como cabe esperar, es una tarea complicada porque 
■¿nan^T-o y el número de las imágenes sigue creciendo con 
m m sáex En los últimos años, la puesta a punto de un for- 
■ k ¿e imagen unificado denominado DICOM (formato 
■kvifeención y transmisión de imágenes digitales en medi- 
fc z a . sa permitido compartir imágenes médicas de diferen- 
■fcaaxialidades y obtenidas con distintos equipos.
■ i Puntos clave
• Hay cuatro densidades o aspectos básicos observados en las 
radiografías y en las imágenes de TC: aire, de color negro; 
grasa, de color negro también; tejidos blandos y órganos, de 
color gris, y metal, calcio y hueso, de color blanco.
• Las imágenes de radiografía simple se producen medíanle 
rayos X y película radiográfica. Las radiografías computa- 
rizadas o radiografías digitales se obtienen mediante pla­
cas de fósforo, rayos X, barrido láser y ordenador. Las 
imágenes de TC se obtienen mediante rayos X, detectores 
y ordenador. Las imágenes de RM se crean mediante cam­
pos magnéticos, ondas de radiofrecuencia y ordenador. 
Las imágenes ecográficas se crean mediante ultrasonidos 
de alta frecuencia, transductores y ordenador.
• La anatomía seccional es la imagen de la anatomía en di­
versos planos, como el plano-axial (transversal o en sec­
ción), el plano sagital y el plano frontal.
• Un indicio para distinguir una imagen de RM de una ima­
gen de TC es que, en la RM, la grasa es blanca, mientras 
que en la TC es negra. Mire la grasa.
• Las imágenes de RM en TI suelen tener una resolución 
excelente y por eso se usan para obtener información ana- 
lómica. Las imágenes de RM en T2 tienen mejor contraste 
que las en RM en T I. Las imágenes en T2 resaltan el agua y 
por eso se usan con frecuencia para detectar anomalías, por­
que la mayoría de estas anomalías contienen mucha agua.
• La alta resolución de la TC hace que sea efectiva para 
obtener imágenes de la anatomía. La RM tiene un contras­
te alto de tejidos blandos, lo que la hace especialmente útil 
para obtener imágenes de los tejidos blandos.
• Los medios de contraste usados con más frecuencia son 
sulfato de bario, compuestos yodados hiperosmolares o 
hipoosmolares, medios de contraste yodados iónicos y no 
iónicos (hipoosmolares), aire y gadolinio. Las imágenes 
obtenidas con medios de contraste yodados hidrosolubles 
suelen ser menos informativas que las obtenidas con bario, 
porque son menos densos y producen menos contraste.
LECTURAS RECOMENDADAS
Bushberg JT, Seibert JA, Leidholdt EM Jr, et al. Essential physics 
o f medical imaging. Philadelphia, PA: Lippincott Williams & 
Wilkins, 2002.
Cherry SR, Sorenson JA, Phelps ME. Physics in nuclear medicine, 
3rd ed. Philadelphia, PA: WB Saunders, 1993.
Hashemi RH, Bradley WG. MRI: the basics. Baltimore, MD: 
Williams & Wilkins, 1997.
18 SECCIÓN I: Principios fundamentales
PREGUNTAS
1. Los rayos X son:
a. Imágenes en una película
b. Imágenes en un equipo PACS
c. Ondas electromagnéticas
d. Todas las anteriores
2. Las densidades básicas diferenciadas en una radiografía 
son:
a. Hueso
b. Agua
c. Aire
d. Todas las anteriores
3. La radiografía computarizada y la radiografía digital son 
técnicas de imagen que:
a. Evitan la necesidad de película
b. Facilitan las exploraciones portátiles
c. Usan fósforo para grabar
d. Registran imágenes analógicas
4. Respecto al con traste radiográfico, ¿qué es lo correcto?
a. Contiene moléculas de yodo unidas
b. Los hipoosmolares son más tóxicos que los hiperos­
molares
c. No debe utilizarse por vía intravascular
d. Todas las anteriores
5. El gadolinio usado como contrate en la RM actúa me­
diante:
a. Acortamiento T I local en los campos magnéticos
b. A bsorción de energía m agnética
c. Los electrones equilibrados del anillo exterior alteran 
la precesión en un cam po m agnético
d. Mostrando lesiones claramente en las imágenes po­
tenciadas en 1 2 '
6. La tomografía computarizada:
a. La inventaron los Beatles
b. Mide la energía absorbida en unidades Hounsfield
c. Es una técnica de rayos X
d. Solo a y c
e. Solo b y c
7. La resonancia magnética no:
a. Produce imágenes en diversos planos
b. Utiliza energía de rayos X
c. Es más barata que la TC
d. Produce contraste espacial óptimo, pero peor contras­
te tisular que la TC
8. Las secuencias de RM especiales para ver moléculas o ac­
tividades específicas son:
a. Potenciadas en difusión para edema citotóxico
b. RM funcional para mostrar cambios en la oxigenación 
de la hemoglobina
c. RM potenciada en susceptibilidad para mostrar el 
hierro tisular
d. Todas las anteriores
9. Todas excepto una son indicaciones de ecografía:
a. Torsión testicular
b. Quistes ováricos
c. Neumonía
d. Aneurisma aórtico abdominal
10. Un sistema de archivo y procesamiento de imágenes 
(PACS) es:
a. Un equipo analógico moderno para mostrar recons­
trucciones de alta resolución
b. Un sistema de facturación para radiología
c. Un equipo que emplea protocolos D1COM (formato 
de obtención y transmisión de imágenes digitales en 
medicina)
d. Un dictáfono
Uso adecuado de las técnicas de imagen
en sus pacientes
Wilbur L. Smith
■ I ■ ■ Resumen del capítulo
Uso adecuado de las técnicas de imagen 
Protección contra la radiación 
Puntos clave
USO ADECUADO DE LAS TÉCNICAS 
DE IMAGEN__________________
La medicina moderna es complicada tanto para los pacientes 
como para los médicos. Las pruebas de imagen son funda­
mentales para hacer o confirmar muchos diagnósticos, pero 
el exceso de posibilidades y las altas expectativas diagnósti­
cas del paciente confunden a todos. En los medios de comu­
nicación usted puede ver actores que se hacen pasar por 
«médicos» que realizan e interpretan sus propios estudios de 
RM para hacer un diagnóstico infrecuente y administran el 
fármaco curativo extraordinario que justo tienen en el cajón 
de su mesa. Todos sabemos que es ficción o publicidad, pero 
eso es lo que espera el paciente. La complejidad de la reali­
zación técnica, ordenamiento y selección de las exploracio­
nes de imagen es el tema principal de muchos estudios y el 
objeto de muchos años de formación. ¿Ha observado alguna 
vez el panel de consola de un equipo moderno de TC o de 
RM? ¿Podría usarlo sin provocar una explosión o para obte­
ner las secuencias de exploración apropiadas y determinar el 
momento oportuno de administración de contraste? El men­
saje es que realizar de manera competente y diagnóstica la 
exploración de imagen apropiada para su paciente requiere 
trabajo en equipo y consulta, como se analiza a continuación.
En primer lugar, tiene que haber un reconocimiento de la 
necesidad de un estudio para su paciente. En ocasiones es 
fácil y sencillo; un paciente acude con tos y fiebre, y usted 
ausculta estertores en su tórax. Una radiografía simple de tó­
rax es probablemente la técnica de imagen de elección, porque 
existe una alta probabilidad clínica de que tenga una neumo­
nía. Hasta aquí bien, no necesita consultar a otro especialista,
solicita la prueba de imagen y, si se interpreta como positiva, 
trata a su paciente. Pero después de 2 días de mejoría con 
antibióticos, el paciente vuelve a la semana con em peoram ien­
to clínico y reaparición de los síntomas iniciales. ¿Qué hará 
entonces: cambiar los antibióticos, realizar una prueba de la 
tuberculina y/o solicitar más técnicas de imagen? Quizá es el 
momento de consultar, pero ¿con quién: con el experto en 
enfermedades infecciosas o con el radiólogo? Ambos aportan 
una perspectiva valiosa y, lo que es más importante, pueden 
ayudarle a «tomar la decisión correcta» para su paciente. Des­
pués de analizar el problema, el radiólogo puede ver una masa 
hiliar que antes interpretó como un ganglio linfático, pero 
ahora piensa que puede ser una lesión endobronquial que cau­
sa una neumonía postobstructiva. Si es así, es poco probable 
que el cambio de antibiótico propuesto por el especialista en 
enfermedades infecciosas sea útil, y sería mejor realizar una 
TC. Por el

Continuar navegando