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La primera epidemia confirmada de fiebre amarilla en América fue la de 1647 en la colonia inglesa de Barbados.En el Caribe esta enfermedad tuvo consecuencias geopolíticas importantes, ya que diezmó muchos ejércitos enviados desde Europa. Así, gran parte del triunfo de la Revolución Haitiana de 1802 se debió a que más de la mitad de las tropas francesas murió a causa de la enfermedad.Se produjeron también epidemias en otras regiones, como Norteamérica —fue famosa la de Filadelfia en 1793 y Europa, por ejemplo Barcelona en 1821. Casi siempre afectaban a zonas urbanas con alta densidad de población, debido al corto radio de acción del mosquito Aedes aegypti Fumigaciones realizadas en Leganés contra la enfermedad en las dependencias de las tropas españolas retornadas de Cuba (siglo xix) Primera epidemia https://es.m.wikipedia.org/wiki/Barbados https://es.m.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Haitiana https://es.m.wikipedia.org/wiki/Epidemia_de_fiebre_amarilla_en_Filadelfia https://es.m.wikipedia.org/wiki/Filadelfia https://es.m.wikipedia.org/wiki/Barcelona https://es.m.wikipedia.org/wiki/Aedes_aegypti https://es.m.wikipedia.org/wiki/Aedes_aegypti https://es.m.wikipedia.org/wiki/Legan%C3%A9s TRATAMIENTOTRATAMIENTO La fiebre amarilla no tiene un tratamiento específico una vez que se ha contraído la enfermedad. Sin embargo, el tratamiento de los síntomas y el apoyo médico pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la recuperación del paciente. La mejor manera de prevenir la fiebre amarilla es a través de la vacunación. La vacuna contra la fiebre amarilla es altamente efectiva y brinda inmunidad duradera (cepa 17D), que se considera eficaz y segura, y se la utiliza hace más de 60 años para la inmunización activa de niños y adultos contra la infección por el virus de la fiebre amarilla. Se recomienda que las personas que viajen a áreas de riesgo se vacunen al menos 10 días antes de su viaje. La vacuna se administra en una sola dosis y proporciona protección de por vida en la mayoría de los casos. Es importante tener en cuenta que la vacuna contra la fiebre amarilla puede tener efectos secundarios en algunas personas, como dolor en el lugar de la inyección, fiebre baja y malestar general. Sin embargo, estos efectos secundarios son generalmente leves y temporales en comparación con los riesgos asociados con la enfermedad. Además de la vacunación, se recomienda tomar medidas para prevenir las picaduras de mosquitos, como usar repelentes de mosquitos, ropa protectora de manga larga y pantalones largos, y dormir bajo mosquiteros. También es importante eliminar los criaderos de mosquitos alrededor del hogar, como recipientes de agua estancada. A nivel mundial, se estima que hay entre 200,000 y 400,000 casos de fiebre amarilla cada año, con alrededor de 30,000 muertes. La mayoría de los casos ocurren en África, especialmente en países como Angola, República Democrática del Congo y Nigeria. En Venezuela, la fiebre amarilla es una enfermedad endémica en algunas áreas del país, principalmente en las regiones selváticas del sur. Los casos de fiebre amarilla en Venezuela han sido esporádicos en los últimos años, pero se han registrado brotes en el pasado. El último brote importante ocurrió en 2017, con casos reportados en varios estados del país. El gobierno venezolano ha implementado medidas de prevención y control para evitar la propagación de la fiebre amarilla, como la vacunación masiva en áreas de riesgo y la fumigación para controlar los mosquitos transmisores. Sin embargo, la situación política y económica en el país ha dificultado la implementación efectiva de estas medidas. ORIGENORIGEN Control Se cree que la fiebre amarilla se originó en África, específicamente en la región de la selva tropical. Se cree que los monos y otros animales salvajes son los portadores del virus de la fiebre amarilla y que los mosquitos que pican a estos animales son los responsables de transmitir el virus a los humanos. La enfermedad se propagó a través del comercio de esclavos hacia América, donde se produjeron epidemias devastadoras en diferentes partes del continente. Actualmente, la fiebre amarilla sigue siendo endémica en algunas áreas de África y América del Sur.