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Construccion-y-planificacion-textual-del-discurso-femenino-en-Nueva-Espana-S -XVI-XVIII

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UNIVERSIDAD  NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS 
CENTRO DE ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRANJERAS 
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLOGICAS 
 
 
 
Construcción y planificación textual del discurso femenino en 
Nueva España (S. XVI ­ XVIII) 
 
 
TESIS 
Para obtener el titulo de Maestra en Lingüística Hispánica  
Presenta 
Alejandra Itzel Ortiz Villegas 
 
ASESORA: 
Dra. Beatriz Arias Álvarez 
 
México, D.F. 2012 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
2 
ÍNDICE 
 
AGRADECIMIENTOS………………………………………………………………………………...5 
 
INTRODUCCIÓN………………………………………………............…………............…………...7 
 
CAPÍTULO I: TRADICIÓN DISCURSIVA: FORMACIÓN DE UN TD………………………….9 
 
1.1 FORMACIÓN DE TRADICIONES DISCURSIVAS……………………………………9 
1.2 ENTRE LA ORALIDAD Y LA ESCRITURA, LA INMEDIATEZ Y LA DISTANCIA 
COMUNICATIVA………………………………………………………………………...12 
1.2.1 Condiciones comunicativas……………………………………………………….13 
1.3 ESPACIO COMUNICATIVO Y ESPACIO VARIACIONAL………………………...15 
 
CAPÍTULO II: CONFORMACIÓN EPISTOLAR. BASE RETÓRICA PARA LA 
CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA…………………………………………………………………...17 
 
2.1 ANTECEDENTES………………………………………………………………………...17 
2.2 FORMACIÓN DISCURSIVA EPISTOLAR…………………………………………....18 
2.2.1 Elaboración de discursos. Base retórica………………..........................................18 
2.2.2 Un tipo textual: La carta en la Antigüedad..............................................................20 
2.2.3 Fijación del género. El ars dictaminis…………………………………………….22 
2.2.4 Culminación de la tradición discursiva. El Renacimiento………………………...24 
 2.2.4.1 La fijación en manuales…………………………………………………26 
2.2.5 Diversidad textual en Nueva España……………………………………………...29 
 
CAPÍTULO III: PLANIFICACIÓN TEXTUAL: CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO 
FEMENINO...........................................................................................................................................34 
 
3.1 ANTECEDENTES………………………………………………………………………...34 
3.2 LINGÜÍSTICA TEXTUAL……………………………………………………………….35 
3 
3.3 CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO EPISTOLAR……………………………………36 
3.4 PRESENTACIÓN DEL EMISOR. CONSTRUCCIÓN DEL „ETHOS‟………………42 
 3.4.1 Escena de enunciación………………………………….…………...…………….42 
 3.4.2 Construcción del emisor…………………………………………………………..43 
 3.4.3 Inserción del ethos en la estructura textual…………….………………………….50 
3.5 COHERENCIA Y COHESIÓN EN LA PLANIFICACIÓN TEXTUAL…………… 52 
3.6 CONSTRUCCIÓN DE ESTEREOTIPOS. CONFORMACIÓN DEL DISCURSO 
 FEMENINO………………………………………………………………………………..54 
 3.6.1 Diferencias metodológicas en el estudio del lenguaje entre hombres y mujeres…56 
 3.6.2 Construcción de estereotipos……………………………………………..............58 
 3.6.3 El estereotipo de mujer, construcción de la imagen femenina……………………59 
 3.6.3.1 La imagen de mujer…………………………………………………….60 
 
CAPÍTULO IV: INTENCIONES COMUNICATIVAS Y ACTOS DE HABLA……………….64 
 
4.1 ESCRITURA Y LECTURA………………………………………………………………65 
4.2 PRAGMÁTICA Y ACTOS DE HABLA………………………………………………...68 
4.2.1 Actos ilocutivos…………………………………………………………………...69 
 
CAPÍTULO V: ESTRATEGIAS DE ENUNCIACIÓN Y PARÁMETROS 
COMUNICATIVOS……………………………………………………………………………….….92 
 
5.1 ENUNCIACIÓN TEXTUAL. ÍNDICES DEÍCTICOS………………………………....93 
5.2 ENUNCIACIÓN INTRATEXTUAL. MODALIZACIÓN……………………………..95 
5.2.1 Manifestación de la cortesía………………………………………………………96 
5.2.2 Modalidación………………………………….…………………………………100 
5.2.3 Discurso directo y discurso referido………………………………………..……103 
5.3 ENTRE LA INMEDIATEZ Y LA DISTANCIA…………………………………....…104 
 5.3.1 Oralidad y escritura………………………………...……………………………105 
5.3.1.1 Operadores relacionales………...………………………………….…106 
5.3.1.2 Fórmulas de apertura y cierre…………………………………………113 
4 
5.3.1.3 Frases hechas y refranes.……………………….…………………..…123 
A) Formas ritualizadas…………………………………………………125 
B) Consideraciones teóricas………………….…………………...……127 
C) Descripción de unidades sintácticas y refranes….……………….…129 
 
CONCLUSIONES................................................................................................................................136 
 
DESCRIPCIÓN DE TEXTOS COLONIALES CON INDICACIÓN DE AÑO, FUENTE Y 
SIGLAS ................................................................................................................................................139 
 
FUENTES DE CONSULTA...............................................................................................................143 
 
 
5 
AGRADECIMIENTOS 
 
Debo agradecer a muchas personas, ya que por su interés y reflexiones este trabajo pudo organizarse 
como ahora lo presento. En primer lugar agradezco a la Dra. Beatriz Arias Álvarez no solo por guiarme 
en este proceso, sino por confiar en un tema de investigación que ya de por sí planteaba diferentes 
perspectivas, por brindarme material que sin él mi tesis no tendría forma, por supuesto, por permitirme 
consultar y utilizar el banco de datos del Corpus Electrónico del Español Colonial Mexicano 
(COREECOM) en el que lleva trabajando varios años y, sin lugar a dudas, por apoyarme en los 
momentos en los que los datos y la teoría no me permitían ver con claridad. 
Agradezco también a los miembros del jurado que aceptaron leer este proyecto, los menciono 
respetando exclusivamente el orden alfabético de su primer apellido. Gracias al Dr. Francisco Arellanes 
Arellanes quien desde el principio de mi investigación me hizo comentarios que definitivamente me 
permitieron analizar datos que había dejado; a la Dra. Luisa Puig Llano porque a raíz del curso que ella 
imparte en la Maestría en Lingüística pude fundamentar el tercer capítulo; al Mtro. Carlos Alberto 
Rubio Pacho por discutir, en ocasiones anteriores, la conformación de la tradición discursiva epistolar; 
y, por último, al Mtro. Leopolo Valiñas Coalla quien además de aceptar impartir un curso de 
Pragmática que impactó en esta investigación, me permitió robarle muchos minutos para plantearle mis 
observaciones y mis dudas. 
Además, debo agradecer a la Dra. Ana María Cardero por hacerme observaciones con relación 
al proceso de lexicalización de frases hechas y refranes. Al Dr. José Luis Ramírez Luengo (Universidad 
de Alcalá) por la disposición de revisar mis avances, los comentarios que tuve oportunidad de escuchar 
en sus visitas a México o por correo electrónico y el material que me hizo llegar. A la Dra. Micaela 
Carrera (Universidad de Valladolid) quien me atendió, a partir de la recomendación de la Dra. Arias y 
me refirió material. Al Dr. Luis Alburquerque (CSIC) con quien trabajé anteriormente la consolidación 
del discurso epistolar y quien me apoyó para el trabajo de investigación en la biblioteca del CSIC 
(junio 2010). 
Por supuesto, a los profesores que conforman el programa académico de la Maestría en 
Lingüística Hispánica porque en sus clases tuve elementos para reflexionar sobre el tema de mi interés; 
a la Coordinación del Posgrado por siempre estar dispuesta a resolvernos dudas y apoyarnos; a las 
secretarias Guillermina y Reina por ayudarme en procesos administrativos y resolver mis dudas. 
No puedo dejar de agradecer a todos mis compañeros y amigos de la Maestría quienes en los 
6 
coloquios, congresos o en las reuniones discutieron conmigo este tema. 
Sin lugar a dudas, agradezco a la UniversidadNacional Autónoma de México por permitirme 
realizar mis estudios de Posgrado y a CONACyT que desde el 1 de agosto de 2009 hasta el 30 de junio 
de 2011 me otorgó la beca con el número de CVU 222646. 
Por último, a mis padres que siempre han estado para apoyarme, a mi hermana con quien he 
compartido muchos sueños, a mis sobrinas que siempre me regalan sonrisas y a mis amigos, por el 
apoyo incansable. 
 
7 
INTRODUCCIÓN 
 
En este trabajo estudiaré la construcción y planificación textual que sigue el discurso elaborado por 
mujeres en Nueva España. Los documentos que reviso están integrados por 52 cartas privadas fechadas 
entre 1536 y 17871, tomadas del Corpus Electrónico del Español Colonial Mexicano (COREECOM), 
banco de datos del Grupo de Estudio del Español Colonial Mexicano (GEECOM) que dirige la Dra. 
Beatriz Arias Álvarez, IIFL-UNAM. 
 Esta investigación pretende analizar la estructura y la conformación del discurso femenino 
novohispano, con la finalidad de reconocer los patrones que lo caracterizan. Me he limitado a estudiar 
una variante discursiva para trabajar textualmente con datos homogéneos. Los documentos revisados 
han sido respetados en cuanto a la transcripción y edición elaboradas por el equipo del GEECOM; el 
uso de mayúsculas, la puntuación, la acentuación y las grafías forman parte de los criterios de 
transcripción considerados por ese grupo de trabajo. 
Desde el inicio de la investigación, el interés estuvo centrado en el análisis del discurso 
femenino, sin embargo, durante el proceso se fueron redefiniendo algunos aspectos de estudio. El 
planteamiento se ha mantenido vigente, parto de la idea de que la variante sexo imprime ciertas 
características en la elaboración de un discurso. 
Es importante recordar que las investigaciones sobre el lenguaje y el sexo han brindado un 
panorama enriquecedor en diferentes campos (estudios de equidad, sexismo lingüístico, entre otros), 
sin embargo este trabajo no se inscribe en esas líneas, la idea fundamental ha sido la de realizar una 
descripción en la construcción del discurso novohispano al considerar la variante sexo. Para ello, ha 
sido necesario destacar cuáles son los medios de producción y recepción de un texto, la manera en la 
que existe y subsiste un discurso, quién emite o produce el texto. Es por eso que en este trabajo 
deslindo la imagen del autor real de la del productor del discurso, por lo tanto, se ha considerado a las 
firmantes como emisoras del discurso. 
Este trabajo está estructurado en cinco capítulos que plantean consideraciones sobre el género 
epistolar novohispano, sobre la lengua en Nueva España y, en especial, sobre el lenguaje femenino. 
 El primero aborda la formación de las tradiciones discursivas, la relación entre la oralidad y la 
escritura y los rasgos que median el eje entre la inmediatez comunicativa y la distancia comunicativa. 
 
1 En otras ocasiones, trabajé con algunas cartas compiladas por Otte, en este caso se retoman 50 (23 por mujeres y 27 de 
hombres) que sirvieron de constraste. 
 
8 
En el siguiente, se describe la construcción epistolar y la base retórica que la sustenta. En este capítulo 
se refiere el proceso de fijación de esta tradición desde la Antigüedad hasta el Renacimiento. Además 
se menciona la diversidad textual y las semejanzas estructurales con otras tradiciones. 
El tercer capítulo plantea la construcción del discurso femenino, desde la perspectiva de la 
lingüística textual se describe las proposiciones y las macroproposiciones que organizan este discurso. 
Se analiza también la construcción del emisor relacionada con la formación de estereotipos y la escena 
de enunciación que opera. Como cuarto punto, quedan explicitados los actos de habla que sustentan el 
discurso femenino novohispano, la situación de comunicación que relaciona la figura del emisor con el 
receptor y las estrategias lingüísticas utilizadas para expresar esos actos. 
El quinto capítulo presenta las estrategias de enunciación, la relación de los índices deícticos y 
los fenómenos relativos a la subjetividad en el lenguaje: la modalización del discurso, la manifestación 
de la cortesía y el discurso referido. Por último, se presentan los rasgos que median la inmediatez 
comunicativa y la distancia comunicativa para describir la planificación de un discurso escr ito y los 
elementos de oralidad presentes en la escritura. Al final del trabajo se presentan las conclusiones, la 
relación de documentos analizados y, por supuesto, las fuentes de consulta. 
Como se ha visto, en líneas generales la metodología y el sustento teórico se basan en los 
planteamientos de Oesterreicher, Koch y Kabatek al definir las tradiciones discursivas; las ideas 
relativas a la lingüística textual de Jean Michel-Adam; los preceptos de la subjetividad en el lenguaje 
postulados por Benveniste y Kerbrat-Oreccioni; la postura de actos de habla de Austin y Searle y la 
perspectiva discursiva de Teun Van Dijk. 
Cierro esta introducción con la idea de que “el estudio de un comportamiento lingüístico 
femenino (aún literario), supone que aceptemos provisionalmente como hipótesis la pertinencia de una 
distinción según el sexo de los locutores” (López Izquierdo, 2004: 84). 
 
 
 
9 
CAPÍTULO I: 
 TRADICIÓN DISCURSIVA: FORMACIÓN DE UN TD 
 
 
1.1 FORMACIÓN DE TRADICIONES DISCURSIVAS 
 
En 1983, Brigitte Schlieben-Lange propuso una pragmática histórica en donde relacionaba la discusión 
entre oralidad y escrituralidad, lo anterior sentó las bases para lo que forjaría el estudio de las 
tradiciones discursivas. En los trabajos de Koch y Oesterreicher “se define el concepto de las TD 
partiendo de la reduplicación del nivel histórico coseriano: se postula la existencia de dos factores a 
nivel histórico, la lengua como sistema gramatical y léxico de una lengua, y las tradiciones discursivas 
[…] se puede decir que la actividad de hablar, con una finalidad comunicativa concreta, atravesaría por 
dos filtros concomitantes hasta llegar al producto del acto comunicativo o enunciado: un primer filtro 
correspondiente a la lengua y un segundo correspondiente a las tradiciones discursivas” (Kabatek, 
2005: 154). Así lo expresa en el esquema: 
 
(1) Finalidad comunicativa 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Esto indica, por lo tanto, la necesidad de ampliar el concepto de historicidad que estaría 
compartido por la TD y la lengua. La finalidad o intención comunicativa no solo se resuelve con el 
acervo léxico y gramatical para producir un enunciado, sino que se inserta en una tradición establecida 
más allá de las reglas de la lengua, así, las TD pueden ligarse a finalidades específicas en determinadas 
culturas. 
 Finalidad comunicativa 
Lengua Tradición discursiva 
 Enunciado 
10 
 Las TD, como formas tradicionales de decir las cosas que van desde una fórmula simple hasta 
un género o forma compleja, pueden insertarse en el plano de la lengua histórica. Coseriu describe tres 
niveles: el nivel universal, el hablar en general es el nivel común en los seres humanos; el nivel 
histórico, entendiendo a las lenguas como sistema de significación y el tercer nivel en donde se 
vislumbran textos o discursos concretos. Estos tres niveles se encuentran presentes de manera 
simultánea. Oesterreicher (2007a) indica que en el primero se aborda la actividad de hablar con 
manifestación al hablar y escuchar, esta actividad refiere objetos y predicaciones que forman discursos. 
En el segundo se encuentran las lenguas particulares que determinan estructuras y técnicas históricas, la 
producción de discursos y textos. Existen modelos discursivos y textuales que funcionan como reglas 
del discurso y determinan la expresión concreta, estas reglas formales, estructurales y pragmático-
situacionales se engloban como tradiciones discursivas.Así, el tercer nivel, el individual representa un 
discurso, es la puesta en práctica de la actividad del hablar que incluye aspectos de motivación, de 
intención, de articulación y de verbalización. 
 De esta manera, se enfatiza la idea de que en cada discurso actúan aspectos individuales 
relacionados con el acto de habla, reglas lingüísticas y discursivas y aspectos universales de la 
actividad de hablar. 
 
 (2) Niveles coserianos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Por ello, las tradiciones discursivas entendidas como la “cristalización histórica de finalidades 
semántico-pragmáticas, de las condiciones comunicativas y estrategias de verbalización” 
(Oesterreicher, 2007a: 115) funcionan dentro de condicionamientos extralingüísticos conformados por 
condiciones comunicativas universales y condiciones históricamente variables. Estas abarcan el 
 
Nivel universal actividad del hablar 
 
 
Nivel histórico lenguas, dialectos, etc. TD, géneros, estilos, etc. 
 
 
Nivel actual discurso / texto 
11 
continuo concepcional y manejan acciones y tipos de comunicación verbal. 
 A partir de los estudios de textualidad se considera la base en elementos lingüísticos que 
aparecen en cada texto, se describe desde el contenido al diferenciar entre la micro y macroestructura, 
se concibe al texto insertado en una situación y, por último, se toma en cuenta desde su función o 
finalidad comunicativa. Los procesos de escrituralización, por lo tanto, incluyen tanto el aspecto de 
elaboración extensiva, “proceso mediante el [cual] […] una lengua se apropia paulatinamente de 
tradiciones discursivas de la distancia comunicativa” y la elaboración intensiva “desarrollo de todos los 
elementos y técnicas […] que son necesarios en una lengua para una expresión elaborada y formal, 
característica de la producción discursiva y textual en el campo de la distancia comunicativa” 
(Oesterreicher, 2007a: 117). 
 La relación temporal a través de la repetición de un texto con otro anterior es el rasgo que 
según Kabatek define las TD, pero no toda repetición conforma una TD. “La relación de tradición de 
una TD tiene entonces dos fases, la TD propiamente dicha y la constelación discursiva que la evoca” 
(Kabatek, 2005: 158), así un texto T1 evoca una situación S1, se repite T2 y evoca la situación S2, por 
lo que la TD se configura como 
 
la repetición de un texto o de una forma textual o de una manera particular de escribir o de hablar que adquiere 
valor de signo propio (por lo tanto es significable). Se puede formar en relación con cualquier finalidad de 
expresión o con cualquier elemento de contenido cuya repetición establece un lazo entre actualización y tradición, 
es decir, cualquier relación que se puede es tablecer semióticamente entre dos elementos de tradición (actos de 
enunciación o elementos referenciales) que evocan una determinada forma textual o determinados e lementos 
lingüísticos empleados (Kabatek, 2005: 159). 
 
 Esa definición deja todavía una serie de asuntos que delimitar. Primero, la relación entre 
tradición discursiva y referencia, ya que pueden existir textos no situacionales, independientes de una 
inserción pragmática concreta, así como la relación entre tradiciones discursivas y variedades 
lingüísticas (diatópicas, diastráticas, diafásicas), en donde una variedad lingüística puede funcionar ya 
como una TD. De esa forma, una TD se configura como un acto lingüístico que relaciona e l texto tanto 
con una realidad, es decir una situación, como con otros textos de la misma tradición. 
 Las TD pueden transformarse a lo largo del tiempo, aunque existen algunas, como la 
tradición discursiva epistolar, con una fijación más fuerte. Si se transforma, la interferencia ya sea 
positiva o negativa entre dos o más tradiciones discursivas, genera el concepto de interferencia 
lingüística o interferencia textual. La interferencia positiva presenta elementos de una lengua A en un 
texto de lengua B, la negativa consiste en la ausencia de determinados elementos de un texto de la 
12 
lengua B debido a la presencia de la lengua A. Esta última puede considerarse como una interferencia 
de convergencia que prefiere formas comunes (evita formas diferentes) y la de divergencia en donde se 
prefieren formas diferentes (Kabatek, 2005). 
 
1.2 ENTRE LA ORALIDAD Y LA ESCRITURA, LA INMEDIATEZ Y LA DISTANCIA 
COMUNICATIVA 
 
En la Escuela de Ginebra, Bally hizo hincapié en el concepto de lengua hablada, mientras que la 
Escuela de Praga reflexionó sobre la lengua escrita, sin embargo ninguna de las dos escuelas concebía 
los aspectos medial y concepcional de la oralidad. La Escuela de Copenhague, por su parte, abandona 
la idea de la oralidad, sin embargo, el estructuralismo americano y francés postulan la primacía de lo 
oral y se ocupa de la realización fónica. Más adelante, la gramática generativo-transformacional se 
caracteriza por no atender aspectos de oralidad y de la escrituralidad, prioriza la idea del medio. 
 Así, los enfoques más recientes permiten dar un nuevo giro a la oralidad y a la escrituralidad a 
partir de propuestas psicolingüísticas (por la adquisición del lenguaje), sociolingüísticas (la distinción 
que hace entre una comunicación inmediata frente a la comunicación distante), pragmalingüísticas 
(realizaciones lingüísticas en contextos de actuación) y de la lingüística textual (que extiende el 
concepto de texto a los discursos de la distancia comunicativa). 
De esta manera, Koch y Oesterreicher (2007) retoman la distinción que Ludwing Söll (1974) 
hace para diferenciar la relación que existe entre lo hablado y lo escrito, concepción enmarcada en un 
continuo que concierne a la configuración lingüística de la expresión y el medio de realización (fónico-
gráfico). De esta manera, existen las combinaciones gráfico + fónico (un pregón de fiestas), escrito + 
gráfico (artículo periodístico), hablado + gráfico (carta privada) y hablado + fónico (conversación). 
Sin embargo, cualquier forma de expresión, independientemente de su concepción, puede ser 
transferida desde su realización medial típica a otro medio. Una carta privada, por ejemplo, puede ser 
leída en voz alta lo que implicaría un cambio de medio. 
Los aspectos de la oralidad y la escrituralidad están relacionados con circunstancias 
comunicativamente relevantes. El emisor y el receptor entran en contacto, de tal manera surge un 
discurso referido a objetos de la realidad extralingüística. Tanto el emisor como el receptor están 
envueltos en campos deícticos (personales, temporales, espaciales), en determinado contexto y en 
condiciones emocionales y sociales. 
13 
1.2.1 Condiciones comunicativas 
 
En el marco del continuo concepcional hablado-escrito se deben considerar 10 parámetros que 
permiten marcar los grados entre la inmediatez y la distancia comunicativa (Koch, Oesterreicher, 2007: 
26-27): 
 
a) Grado de publicidad: Indica el carácter más o menos público de la comunicación, para ello son 
relevantes el número de interlocutores, así como la existencia de público y sus dimensiones. 
b) Grado de familiaridad entre los interlocutores : Depende de la experiencia comunicativa conjunta, 
del conocimiento compartido, del grado de institucionalización, entre otros. 
c) Grado de implicación emocional: Puede estar regida por el interlocutor (afectividad) y por el 
objeto de la comunicación (expresividad). 
d) Grado de anclaje : Relativo a los actos comunicativos en la situación o en la acción. 
e) Campo referencial: Aquí es decisiva la distancia de los objetos y personas referidas con respecto al 
origen del hablante. 
 f) Inmediatez física de los interlocutores: Esto implica la comunicación cara a cara, frente a la 
distancia física en sentido espacial y temporal. 
g) Grado de cooperación: Está medido según las posibilidades de intervención de losreceptores en la 
producción del discurso. 
h) Grado de dialogicidad: Indica la posibilidad y la frecuencia de la asunción espontánea del papel de 
emisor (ej. las apelaciones al interlocutor). 
i) Grado de espontaneidad de la comunicación. 
j) Grado de fijación temática. 
 
Koch y Oesterreicher (2007, 27) ejemplifican estos criterios con diversos tipos textuales, 
mencionan que una carta privada prototípica posee los siguientes valores paramétricos: a) privacidad, 
b) familiaridad entre los interlocutores, c) implicación emocional, d) ausencia de anclaje en la 
situación, e) imposibilidad de deixis centrada en el origen del hablante „aquí y ahora‟, f) distancia 
física, g) imposibilidad de cooperación en la producción, h) dialogicidad regulada por intercambio 
epistolar, i) espontaneidad relativa y j) desarrollo temático libre. 
 
14 
(3) Carta privada, entre IC y DC 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dependiendo del tipo de contexto (situacional, cognitivo, comunicativo lingüístico o 
paralingüístico) los elementos entre la inmediatez y la distancia comunicativas serán reforzados o 
indicados. Así, en una situación de distancia física no puede recurrir al contexto situacional (situaciones 
perceptibles) ni al paralingüístico (entonación o intensidad de sonido), por eso en la distancia 
comunicativa extrema esto debe ser reforzado por el contexto lingüístico (Koch, Oesterreicher: 2007). 
Los enunciados en la distancia comunicativa muestran un alto grado de planificación, mientras que en 
la inmediatez esta es escasa. 
 Veamos, en el siguiente cuadro, los rasgos que definen la inmediatez y la distancia 
comunicativas: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
GRADO INMEDIATEZ DISTANCIA 
a) Publicidad 
b) Familiaridad 
c) Implicación 
d) Anclaje 
e) Referencia 
f) Inmediatez f 
g) Cooperación 
h) Dialogicidad 
i) Espontaneidad 
j) Fijación t 
15 
 (4) Rasgos entre inmediatez y distancia comunicativa 
 
GRADOS 
(condiciones 
comunicativas) 
INMEDIATEZ DISTANCIA 
 (hablado) (escrito) 
a) PUBLICIDAD 
b) FAMILIARIDAD 
c) I. EMOCIONAL 
d) ANCLAJE 
e) C. REFERENCIAL 
f) I. FÍSICA 
g) COOPERACIÓN 
h) DIALOGICIDAD 
i) ESPONTANEIDAD 
j) F. TEMÁTICA 
comunicación privada c . pública 
familiaridad desconocimiento 
emocionalidad ninguna emoción 
anclaje en sit/acción independencia 
posible referencialización imposible 
inmediatez física distancia física 
fuerte cooperación débil cooperación 
carácter dialógico carácter monológico 
espontaneidad reflexión 
libertad temática fijación temát ica 
ES TRATEGIAS DE 
VERBALIZACIÓN 
contextualización extralingüística c . lingüística 
- planificación +/- p lanificación 
carácter efímero carácter defin itivo 
estructuración agregativa e. integrativa 
 
 
1.3 ESPACIO COMUNICATIVO Y ESPACIO VARIACIONAL 
 
El concepto de espacio comunicativo indica la existencia de una multitud de idiomas en contacto con 
otros, mientras que el concepto del espacio variacional de una lengua considera la dimensión diatópica 
(el espacio), la diastrática (referida al saber lingüístico en el campo social) y la dimensión diafásica 
(que explicita diferencias de estilos o registros) (Oesterreicher, 2002). 
 Al considerar estos espacios, existen diferencias entre el lenguaje informal y el formal, es decir, 
lo que se ha denominado continuo concepcional entre los polos de la inmediatez comunicativa y de la 
distancia comunicativa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
16 
 (5) Continuo entre lenguaje formal e informal 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 De esa forma, las variedades lingüísticas de las tres dimensiones representan normas y poseen 
marcas variacionales. Una norma estándar, constituye una variedad y puede considerarse e l punto de 
referencia neutral. Este funciona como parámetro para medir distintos fenómenos lingüísticos porque 
carece de marcas diatópicas, es decir, representa una variedad diastrática y diafásica con un valor 
positivo; se trata, en cierto sentido, de una forma de lengua con prestigio. 
 Así como indica Oesterreicher (2002) la descripción de un dato lingüístico no es la pura 
existencia del mismo, sino el estatus del fenómeno en el espacio variacional. “Son los criterios de 
prestigio histórico, número de habitantes, poder económico y político, importancia socio-cultural, 
centros administrativos y culturales, pero, sobre todo, el grado de elaboración lingüístico-discursiva y 
la existencia de un corpus de textos con función codificadora (gramáticas, diccionarios, etc.) los que 
permiten una jerarquización y especificación de cada estándar”. Como veremos más adelante, estos 
rasgos serán importantes a considerar en la construcción del discurso femenino novohispano. 
 
 
 Leng Formal Leng Informal 
 
 
 
 
 
 
 DC IC 
 
 ESCRITURA ORALIDAD 
 medio gráfico medio fónico 
 concepción escrita concepción hablada 
17 
CAPÍTULO II: 
CONFORMACIÓN EPISTOLAR. BASE RETÓRICA 
PARA LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA 
 
 
2.1 ANTECEDENTES 
 
El origen del género puede situarse en la Antigüedad clásica, puesto que la carta ha sido usada desde la 
época griega. Se desenvolvía en diferentes ámbitos como el militar, el comercial, el diplomático y el 
literario. “Es enteramente atribuido a los griegos la transformación, en el marco de una floreciente 
cultura, de este tipo de comunicación en un género de enorme vitalidad: el género epistolar” (Martín 
Baños, 2005. 28). La escritura de cartas logra comunicar a personas ausentes, esa unión se relaciona 
con la hoja y la letra –como el signo de escritura– (López Estrada, 2000). Durante el siglo XVI se 
incrementa, como se verá más adelante, la práctica epistolar como instrumento comunicativo; se 
considera la carta “como indicio de alfabetización, como escritura que asume en la práctica, si no 
siempre en la teoría, sus propias virtualidades y peculiaridades como tal escritura” (Guillén, 2000: 
113). 
La carta se relaciona con otros tipos textuales como los avisos, las relaciones, los sucesos, entre 
otros. De hecho, Carmen Espejo (2002), quien ha estudiado el origen del género epistolar, explica que 
la carta podía expresar el título de alguna relación que difundía algo privado o semiprivado, esto indica 
una interferencia lingüística o textual con géneros que también poseen rasgos de oralidad y que tienen 
características textuales propiascomo veremos en las siguientes líneas. 
La carta también ha sido comparada con un diálogo, ya que establece una relación entre dos 
“dialogantes” (remitente-destinatario) que no se encuentran presentes (físicamente) en el mismo tiempo 
y espacio, pero que se unen a través del texto escrito. A pesar de ello, Guillén afirma que “una carta no 
reproduce un diálogo ni total ni parcialmente, excepto cuando lo cita […] Como escritura, la carta 
empieza por implicar al escritor en un proceso silencioso de creación” (Guillén, 2000: 108). 
Ahora bien, esa interrelación genérica que toca tanto el polo de la inmediatez como el de la 
distancia comunicativa ha desarrollado un género, el epistolar, que emplea fórmulas o modelos típicos 
desde el comienzo hasta el final, recurre a un saludo inicial y una despedida final que alude al 
destinatario. 
18 
2.2 FORMACIÓN DISCURSIVA EPISTOLAR 
 
2.2.1 Elaboración de discursos. Base retórica 
 
Como sabemos, en la Antigüedad clásica la gramática se encontraba subordinada a la retórica, ya que la 
finalidad era principalmente la oratoria. Los ejercicios escolares llamados progymnasmata2 formaban 
parte de la instrucción en las lenguas antiguas; de hecho se mencionan doce de estos: “fábula, 
narración, <chria>, aforismo, confirmación (o refutación), lugares comunes, encomio (o censura), 
comparación, prosopopeia, descripción, tesis, y el debate de una propuesta de ley” (Trueba, 1996: 20). 
Iban de menor a mayor complejidad, ya que se intentaba lograr la claridad, la brevedad y la 
verosimilitud a lo largo de la narración. De acuerdo con Jamile Trueba, la epístola formaba parte del 
noveno ejercicio, es decir, de la prosopopeya. 
En la educación griega los ejercicios se encaminaban a mejorar la forma de los discursos y 
proponían el uso epistolar en la prosopopeya y en la etopeya. Es sabido que en las escuelas de retórica 
se enseñaban conocimientos relativos a la retórica epistolar, aunque formaran parte de textos escritos 
que permitían llegar a la elocutio.3 El modelo que se seguía en la retórica epistolar latina era el de 
Cicerón; en Roma este género comienza más tarde en comparación con Grecia. Símaco, Casiodoro y 
Séneca también constituyen el marco epistolar de esos siglos. A diferencia de Grecia, en Roma se 
escriben epístolas versificadas, entre las que destacan las de Horacio y Ovidio. 
Como podemos ver en el programa educativo se enseñaba no solo oratoria, sino también la 
construcción de textos escritos, entre ellos, la redacción de epístolas. Esto nos hace pensar en la 
confirmación de normas de género, las cuales se seguirán durante la Edad Media y serán retomadas por 
los humanistas. 
Martín Baños (2005) considera que el discurso se basaba en un sistema retórico dividido en: 
Definición, Materia y Partes (Inventio, Dispositio y Elocutio) sin relacionar los aspectos de Actio y 
Memoria, porque forman parte de la oratoria. 
De acuerdo con la retórica de Aristóteles, el discurso consta de tres elementos: 1) la persona que 
habla; 2) de lo que se habla y 3) a quién se habla. Es este último el que sustenta la organización. 
 
2 Un progymnasma era esencialmente una composición fijada, en la que uno presumiblemente podía ejercitar las técnicas de 
estilo expuestas en manuales tales como los de Hermógenes. Apud Trueba, 1996: 20. 
3 Una de las cinco partes de la retórica (inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio) que se ocupa de los mecanismos de 
confección discursiva referentes a su línea de manifestación textual (Pu jante, 2003: 189). 
19 
 La epístola se dividía, desde el punto de vista retórico, en cinco partes, tres de ellas importantes 
para nuestro propósito: 
 La inventio, que incluía cuatro partes orationis consideradas: exordium, narratio, argumentatio 
y peroratio o conclusio. La estructura de la carta clásica era tripartita: apertura, cuerpo y cierre. 
 La dispositio, que se refiere al orden. Debe cuidarse de no poner lo importante al principio, 
porque se debe seguir un orden y una naturalidad; no se debe romper el hilo del discurso. 
 La elocutio, que dentro de las teorías elocutivas de la tradición grecolatina se dividían en: 1) la 
doctrina de las virtudes o cualidades estilísticas; 2) la doctrina de los estilos o géneros elocutivos y 3) la 
doctrina de las formas o ideas hermogenistas. 
Se mencionan muchas características dentro del estilo: claridad, corrección, solemnidad, 
adecuación y nitidez. Teofrasto elaboró un modelo donde especifica cuatro virtudes, las cuales serán 
adoptadas por Quintiliano y Cicerón: 1) pureza o corrección (opuesta al solecismo y barbaris mo); 
2) claridad (perspicuitas; plane, aperte, dilucide dicere –opuesta a la obscuridad–); 3) adecuación 
(decorum; aptum); 4) ornato (ornatos dividido en suave o placentero y grandioso). De Cicerón se 
pueden rescatar cuatro virtudes: brevedad, probabilidad, suavidad e ilustre. Dionisio de Halicarnaso 
distingue las virtudes necesarias (pureza, claridad y brevedad) de las accesorias (adecuación, nitidez –o 
viveza–, la imitación de caracteres y pasiones, la persuasión, las que expresan placer o belleza, las que 
expresan solemnidad o grandeza y las de vigor o tensión). 
Por su parte, Demetrio concibe cuatro tipos de estilo: el elevado, el elegante, el llano y el 
vigoroso. Por último, en la Rhetorica ad Herennium se expresan tres cualidades: la elegancia, la 
composición y la dignidad. 
La compositio se encargaba de la estructura de la frase; esta era estudiada dentro del ornatus, 
donde se analizaban: 
1. a) el ordo (disposición de palabras), b) la iuntura (contacto), c) el numerus (ritmo). 
2. La disposición sintáctica (oratio soluta o perpetua). 
Se distinguía entre el estilo de debate (oral) y el escrito. Para Demetrio, la organización 
sintáctica conceptual podía ser enlazada o correlativa y desgarrada o suelta. Rechazaba la idea de que 
en las cartas se desarrollara un periodo retórico. Quintiliano destaca dos tipos de estilos (en su 
organización): el unido y enlazado; y el suelto. 
La retórica permitía al orador practicar y alcanzar la elocuencia en su discurso: 
 
20 
La retórica se convierte, así, en el código capaz de analizar y gobernar la producción de cualquier manifestación 
hablada o escrita, instalándose de manera indiscutible, aunque complementada por disciplinas afines tales como la 
poética o la gramát ica, en el terreno de la composición en prosa (o literatura, de nuevo en un sentido amplio) 
(Martín Baños, 2005: 31). 
 
2.2.2 Un tipo textual: La carta en la Antigüedad 
 
El arte epistolar en la Antigüedad concibe la epístola como medio para comunicar noticias a personas 
que se encuentran ausentes. La estructura genera l está dividida en salutación, exordio, argumento; 
encargos, exhortaciones, saludos y, por último, la despedida. 
 Cicerón, Séneca y Quintiliano realizaron consideraciones teóricas con relación al género; 
gracias a estos y a otros tratados podemos hablar de su origen. Cicerón, en la carta que escribe a 
Curión, explica: 
 
Ya tu sabes, que ay muchas maneras de cartas: de las quales la más cierta es aquella, por cuyo respeto se inuentó el 
escriuir cartas, que es para hazer saber a los ausentes, si algo se ofrece que ó á nosotros ó á ellos nos importa, que 
lo sepan (Trueba, 1996: 23). 
 
En las cartas de Aristóteles, recopiladas por Artemón, encontramos otra definición: “es como 
una de las dos partes del diálogo”. Cicerón concibe la carta como una conversación, al igual que 
Séneca. Según vemos, coinciden en definir el género epistolar como “una conversación por escrito con 
alguien que está ausente (sermo absentium), de forma que desaparece esa distancia entre el que escribe 
y el que recibe la carta […] la epístola es un substituto de la conversación” (Trueba, 1996: 24). De 
acuerdo con Demetrio la carta retrata el alma de quien la escribe 4. 
 Esta comparación establecidaentre el diálogo y/o conversación surge por la cualidad que tiene 
la epístola de mantener (implícitamente) contacto con el otro (el destinatario). Se sitúa cerca de la 
“oralidad”, gracias al estilo sencillo y breve –en que tanto hará hincapié Demetrio– y al intercambio 
dialógico propio de la conversación. Aún así no debemos perder de vista que la carta –como tipo 
discursivo– está enmarcada en la escritura, por eso solo puede asemejarse o valerse del diálogo y de la 
conversación, sin llegar a serlo. 
Demetrio no especifica las partes que componen las epístolas, pero indica la necesidad de un 
encabezamiento. Julio Víctor también explica la necesidad de un encabezamiento y añade la despedida. 
Julio Víctor divide las cartas en familiares (para Demetrio y Quintiliano esto concierne a res 
 
4 Elemento que debemos considerar para entender la proyección del emisor y la construcción de la imagen de este. 
21 
privatae, es decir, de índole personal, íntima y confidencial) y negotiales (que corresponde a res 
publicae, asuntos sociales, políticos, culturales y literarios). Pseudo-Demetrio tiene veintiún tipos 
epistolares5 (amistoso, recomendación, reprobatorio, reproche, consolatorio, increpación, admonitorio, 
conminatorio, vituperio, alabanza, deliberativo, intercesorio, pregunta, respuesta, alegórico, etiológico, 
acusatorio, defensa, gratulatorio, irónico, agradecimiento), mientras que pseudo-Libanio tiene cuarenta 
y uno (exhortatoria, de petición, de súplica, de negación, de mandato, de arrepentimiento, 
recriminatoria, de condolencia, conciliatoria, de felicitación, de desprecio, de contraacusación, de 
provocación, de insulto, narratoria, de enfado, diplomática, doctrinal, de amonestación, de censura, de 
ánimo, de consulta, de crítica, de burla, de sumisión, enigmática, de sugerencia, de aflicción, amatoria 
y mixta6). La diferencia en la clasificación se debe a que algunos tipos se incluyen en otros o a que no 
eran considerados como prioritarios, además de que la distribución epistolar estaba relacionada con la 
doctrina retórica de estos siglos. De manera general, las cartas se clasifican en oficiales y privadas, 
aunque existan otros subtipos7 determinados por el asunto y la función. 
 Aristóteles y Anaxímenes mencionan tres géneros retóricos: deliberativo, epidíctico y judicial 
(los cuales se mantendrán en los siglos posteriores) cada uno dividido en distintas especies (según cada 
autor). Pedro Martín Baños explica que los tipos epistolares podrían ser (re)agrupados en los géneros 
retóricos; Erasmo de Rotterdam –en el siglo XVI– intentará una clasificación. 
 
(1) Géneros retóricos 
GÉNEROS 
ANAXÍMENES ARIS TÓTELES 
1.Deliberativo 
-suasoria 
-disuasoria 
2.Epidíctico 
-ecomiástica 
-reprobatoria 
3.Judicial 
-acusatoria 
-defensiva 
-indagatoria 
1.Deliberativo 
-consejo 
-disuasión 
2.Epidíctico 
-elogio 
-censura 
3.Judicial 
-acusación 
-defensa 
 
 
 
5 Podríamos hacer una correlación entre tipos epistolares y macroactos de habla, es decir, la intención comunicat iva de las 
cartas es la que impera en la clasificación. 
6 Libanio establece la posibilidad de combinación, pueden relacionarse varios tipos en una sola epístola. 
7 Basados en los tres géneros, encontramos por ejemplo, cartas notariales, religiosas, acusatorias, de defensa, entre otras. 
22 
 Como menciona Jamile Trueba, dentro de la elocución epistolar destacan tres tradiciones: la 
escuela latina, en donde se diferencian tres genera dicendi (alto, medio y bajo); la tradición griega, 
empezando por De elocutione de Demetrio, en donde se mencionan varios tipos o géneros, pero se 
subrayan cuatro (elevado, llano, elegante y vigoroso); por último, la tradición hermogeniana (que forma 
parte de la retórica bizantina) en donde destacan veinte ideas o estilos diversos (claridad, aspereza, 
grandeza, vehemencia, belleza, brillantez, rapidez, florecimiento, carácter, abundancia, sinceridad, 
sencillez, fuerza, dulzura, pureza, sutileza, distinción, modestia, solemnidad e indignación)8. 
En De elocutione de Demetrio, según nos dice Martín Baños (2005), encontramos –en un 
tratado retórico– las primeras consideraciones epistolares. En este libro es donde el autor menciona 
cuatro estilos: el elevado, el elegante, el llano o simple y el vigoroso. También añade que el estilo 
adecuado para una carta es el llano, aunque pueda verse mezclado con otro. Comenta así, que el estilo 
de la epístola debe ser una mezcla entre gracioso y sencillo pero, desde la perspectiva de la expresión, 
tiene que estar compuesta por un estilo elegante y simple (dependiendo del destinatario). 
Séneca, por su parte, defiende la idea de un estilo simple y coloquial. Mientras que el primero 
concibe la escritura de la carta con un estilo más cuidado (y elevado), el segundo considera que la carta 
debe seguir o imitar a la conversación9 como tal. Quintiliano distingue el estilo suelto para la 
elaboración de cartas y diálogos. Por último, Filóstrato trata de un estilo simple, pero elegante. 
Con relación a la extensión, Demetrio considera que la carta no debe ser larga; Gregorio 
Nacianceno sugiere que debe estar determinada por el tema. En la Antigüedad clásica se distinguen dos 
corrientes: los que están a favor de un tema sencillo, con estilo simple, y los que la extienden a otros 
contenidos más elevados (tanto estilística como temáticamente). 
Para Demetrio las cartas tienen temas propios; Cicerón destaca entre los temas familiares 
(ligeros y libres) y los que tienen una modalidad severa (serios); Quintiliano, por su parte, considera 
que existen temas de niveles diversos; Julio Víctor, por último, alude a temas oficiales y serios y otros 
relativos a las cartas personales. 
 
2.2.3 Fijación del género. El ars dictaminis 
 
El arte epistolar medieval se rigió, por lo tanto, por el ars dictaminis que forjó las bases –mediante 
 
8 Elementos que servirán de base para la conformación de escenografías en términos de Maingueneau (1998). 
9 Nuevamente, este tipo textual se asemeja al ámbito de la oralidad. 
23 
tratados y formularios– para la escritura de cartas oficiales o notariales. Surgió en el siglo XI con el 
tratado de Alberic de Montecassino, el dictamen que “junto con la gramática y otras artes liberales, se 
convirtió en uno de los requisitos del aprendizaje” (Muñiz, 1996: 16). Se establecieron así, las partes 
necesarias para la epístola: salutatio, exordium o captatio benevolentiae, narratio, argumentatio 
(petitio) y conclusio. Se centró la atención en el aspecto formal de la epístola, los formularios y 
modelos de cartas, que se desarrollaron en esta época. 
 Las artes dictaminis y las artes poetriae son claras manifestaciones escritas de la retórica 
medieval; posteriormente (siglo XIII) surgen las relativas al discurso hablado como artes praedicandi y 
artes arengandi. 
El ars dictaminis aparece en Italia a finales del siglo XI. Posteriormente, en Bolonia surgen dos 
autores10 que establecerán el modelo que se seguirá durante siglos. El ars dictaminis italiano se orienta 
al derecho, de donde nace el ars notaria; en Francia se relaciona con el ars gramatica, influido por el 
ars poetriae. 
El dictamen es una composición escrita que puede abarcar no solo la epístola sino cualquier 
otro “discurso”; así se concibe como la “expresión escrita, gramaticalmente correcta, adecuada, ya 
adornada con figuras de palabra y de pensamiento, de cualquier asunto concebido primero en la mente” 
(apud Martín Baños, 2005: 129). Se mencionan cuatro características de estilo dentro de la definición: 
carácter escrito (litteralis editio); corrección gramatical (congrua, recta, competens locutio); ornato 
(decora, adornata, venusta, apposita locutio) y decoro (capax locutio). 
 Se conciben tres tiposde dictámenes: a) metricum; b) rithmicum (medida silábica y de 
consonancia) y c) prosaicum. 
Es así como la epístola se considera como el discurso escrito, a diferencia del mundo clásico en 
la que predominaba la idea de la oralidad; también se redefinen los destinatarios y los remitentes. 
 Se refuerza el papel de la inventio clásica dentro de la producción de textos. En las artes 
poetriae destacan los conceptos de amplificatio y abbreviatio para realzar o disminuir la efectividad del 
argumento en el mundo clásico, mientras que en la Edad Media se utiliza para extender o reducir una 
materia. Dentro de las artes dictaminis la epístola se concibe como la sucesión de cinco partes: 
salutatio, exordium, narratio, petitio y conclusio. 
 En la salutatio se intenta captar la atención del destinatario. Su estructura incluye: el nombre 
(tanto del remitente como del destinatario), que en la Antigüedad aparecía al final y que durante la 
 
10 Entre 1115 y 1124, Hugo de Bolonia y Adalberto Samaritano componen dos obras consideradas artes dictaminis: 
Praecepta dictaminum y Rationes dictandi prosaice, respectivamente (Martín Baños , 2005: 116). 
24 
Edad Media cobra importancia; así como la affectio mittentis que es la muestra de declaración de 
afecto. El exordium contiene una idea universal, una sentencia, la cual debe ser adecuada al motivo de 
la carta por lo que varía dependiendo del tipo epistolar. En la narratio se explicita la finalidad que tiene 
la carta, seguida de la petitio en donde el remitente hace hincapié en el motivo que originó la escritura. 
Por último, la conclusio, que está relacionada directamente con la anterior petición. Los vínculos 
semánticos y sintácticos deben ser coherentes, ya que e l género exige la conexión no solo entre estos 
elementos, sino también con las partes que la componen; se concibe la carta –como la plantea Pedro 
Martín Baños (2005)– como un silogismo, que permite extraer de la premisa una conclusión; así, la 
epístola consta de pleno sentido. 
 La salutatio y la conclusio son las únicas partes fijas; las demás pueden variar en el orden de 
aparición según la dispositio medieval. Recordemos que en la Antigüedad la epístola era un género 
marginal (derivado de lo oral), mientras que en la Edad Media es textual (por el dictamen); así se 
reconsidera a la elocutio para dar validez a la composición escrita. Por esta razón se puede hablar de 
virtudes o vicios elocutivos: a) elegantia (comprende la unión de latinitas y explanatio –claridad–); 
b) compositio (que brinda el orden gracias al ordo, iuntura y numerus); c) dignitas (que abarca las 
figuras de dicción o pensamiento); y, por último, d) brevedad (relativa al carácter y el decoro). Con esta 
última virtud, el decoro, llegamos a la teoría de los estilos (genera dicendi o figurae), que, como 
dijimos, se dividen en los tres clásicos: grave, medio e ínfimo, de acuerdo con la categoría de las 
personas. Por ejemplo, Tulio (Baños, 2005) menciona el estilo grave, medio y atenuado, que se conoce 
con el nombre de sublime, humilde o mediocre. 
 Nuevamente, las epístolas se clasifican según su finalidad o petición. Bernardo de Bolonia 
(apud Baños: 2005) las clasifica en: Deprecatiua (súplica), preceptiua (didáctica o de enseñanza), 
comminatiua (amenaza), exhortatiua (exhortativa), hortoria (consejo), ammonitoria (advertencia), 
consultoria (petición de consejo), correptoria (acusatoria) y absoluta (absoluta). 
 
2.2.4 Culminación de la tradición discursiva. El Renacimiento 
 
Con el Renacimiento y el redescubrimiento de las cartas de Cicerón “resucita” el sentido del trivium. El 
siglo XVI cierra el ars dictaminis y recupera el sentido de la epístola con la antigua variedad retórica. Se 
generan dos tendencias: la primera, que concibe la carta (alejada de la oratio) como lo más cercano a la 
conversación con carácter familiar y humilde; la segunda que se adapta –como forma literaria libre– a 
25 
cualquier tema y estilo. 
 Los humanistas de finales del siglo XV y comienzos del XVI abandonan la identificación 
medieval de la carta y la entienden no como oratio, sino como sermones familiares. Durante el 
Renacimiento se compusieron un gran número de tratados y manuales con la finalidad de establecer 
ciertos lineamientos para la composición de cartas. 
 Como hemos visto, el término “dictamen” deja de usarse en el siglo XVI, pero perdura el de la 
“epístola” (en el sentido de la teoría clásica). La epístola se considera como la conversación ordinaria 
que no responde al género dialógico como tal; no siempre tiene una finalidad precisa y puede ser 
utilizada para mantener el contacto afectivo. 
En el Renacimiento las cartas públicas cumplen las mismas funciones que las de antes, a 
diferencia de las privadas; el correo se desarrolla y la carta se establece como frecuente medio de 
comunicación. Con el redescubrimiento de las cartas de Cicerón en el siglo XIV, se conciben tratados de 
retórica que desarrollan las cinco partes (inventio, dispositio, elocutio, memoria y actio), es decir, se 
vuelve a estudiar de manera completa. Se forma así el ars epistolandi. 
 
El ars epistolandi humanista, que ocupó el lugar del ars dictandi medieval, heredó ciertos rasgos de él, como el 
enfatizar la dirección (salutatio), el tratamiento separado de ésta [sic] y de la introducción (exordium), y la teoría 
sobre la puntuación y sobre las partes de la carta. Los humanistas rechazaron la doctrina medieval del cursus y 
volvieron a la práctica de la antigua clausula métrica, conocida desde Cicerón. Y, sobre todo, cultivaron un estilo 
diferente y siguieron distintos modelos (Kristeller, 1999: 19). 
 
Durante el Renacimiento el arte epistolar tiene una particular preponderancia dentro del 
programa educativo de los jóvenes. En la construcción epistolar, se establecen tres partes 
fundamentales: inventio, dispositio y elocutio. En la primera se plantea el contenido o la materia de la 
carta, (se presenta en forma de tesis o hipótesis), dividida en los tres géneros tradicionales 
(demostrativo, suasorio –deliberativo– y judicial) más el familiar planteado por Erasmo. La dispositio 
trata de las partes de la epístola, las que se refieren al autor/receptor (inscriptio, salutatio, subscriptio)11 
y al contenido/asunto (exordium, narratio, propositio, confirmatio, refutatio, conclusio). Por último, en 
la elocución se abordan cuestiones de estilo (bajo, medio y elevado) y cualidades específicas (claridad, 
brevedad, sencillez). 
 
11 Esta es la div isión que establece Bardaxí, mientras que Lorenzo Palmireno distingue dos partes dentro de la salutación: 
titulus (marca el nombre y lugar del destinatario que para Bardaxí sería la inscripción) y la inscriptio (que corresponde a la 
salutación de Bardaxí, es decir, el encabezamiento de la carta); la subscriptio corresponde a la despedida. Vid el estudio 
comparativo que realiza Ángel Lu is Luján (1999) sobre retóricas españolas del siglo XVI y el trabajo de Pedro Mart ín Baños 
(2005). 
26 
De acuerdo con el asunto y el género, Bardaxí (apud Baños, 2005) propone una tipología de las 
epístolas según el género demostrativo (anunciatoria, laudatoria, de agradecimiento, de felicitación y 
jocosa), el suasorio (de persuasión, petitoria, de recomendación, consolatoria, de amonestación, de 
mandato, conciliatoria, amorosa y de ofrecimiento) y el género judicial (de incriminación, de queja o 
demanda, defensiva y de reproche). 
 
2.2.4.1 La fijación en manuales 
 
Los manuales italianos (durante el siglo XV) definieron la carta como “una conversación de amigos 
ausentes acerca de sus propios asuntos” (Rice, 1999: 397). 
 
[El] género epistolar es un género marcadamente escrito frente a otros géneros que remiten má s o menos 
directamente a la oralidad, esto es, su práctica precisa imprescindiblemente a laescritura como forma de fijación 
del mensaje en el espacio y en el t iempo [...] Se trata pues de un género literario escrito con un origen escrito no 
literario (García, 1996: 178). 
 
Para referirse al género epistolar en el Renacimiento, debemos tener en cuenta que no solo tenía 
un fin misivo, sino también literario. Esto es importante, ya que se verá ahora, según Jamile Trueba, 
como la “expresión íntima y personal de temas de actualidad” (Trueba, 1996: 43). 
Dentro de la formación renacentista, “la epístola formaba parte de [la] gramática y [la] retórica 
como género menor” (Trueba, 1996: 46). Mientras que en la Edad Media el estudio se centraba en la 
“preceptiva establecida en los libros de gramática y retórica, en el Renacimiento los humanistas daban 
mayor importancia al estudio directo de los textos antiguos” (Trueba, 1996: 49). 
 El método de enseñanza era más práctico en el Renacimiento que en la época medieval. Los 
estudiantes analizaban las epístolas de Cicerón antes de redactar una. Primero se revisaba lo externo, es 
decir, su clasificación (según el tema) y su contenido; posteriormente, se procedía a la valoración 
interna tomando en cuenta las partes de la carta, el destinatario y la elocutio, así como los tres genera 
dicendi (el estilo humilde era utilizado para las cartas familiares); por último, se atendía a la 
composición de cartas en latín. 
Los humanistas se alejan un poco del orden interno epistolar medieval de los dictatores, es 
decir, se alejan las partes obligatorias: salutatio, exordium, narratio, petitio y conclusio; persiste, sin 
embargo, la interpretación de la inventio en términos retóricos. Autores como Antonio Honeron y sus 
colaboradores conciben dos partes fundamentales en la epístola: las accidentales o extrinsecae (fecha, 
27 
saludo, despedida); y la substantiales o intrinsecae (causa, efecto, intención). 
 La salutatio era importante porque anteponía el nombre del destinatario por reverencia, 
demostraba humildad, se utilizaba el plural “vos” por cualidad de respeto y se introducía algún epíteto. 
Los humanistas recomendaron evitar el empleo de “vos”, lo concibieron, como explica Martín Baños, 
como una “aberración gramatical, un solecismo <bárbaro>”. “Nebrija condena como solecismo el 
plural español de cortesía vos (y de pasada también el vuestra merced), intentando trasponer al vulgar 
el modelo del tú clásico reivindicado para el latín desde Blois y Petrarca” (Martín Baños, 2005: 553). 
 En el pensamiento renacentista sobre la dispositio se considera que en “las epístolas, el orden 
podrá buscarse en la naturaleza o en el arte, aunque en el arte más infrecuentemente […]” (Martín 
Baños, 2005: 558); en esa época, Vives explica que no existe un orden fijo. 
 Mientras que los dictadores medievales manipulaban o variaban el texto, los humanistas 
modificaron este pensamiento y, en el siglo XVI, abordaron las virtudes del estilo, dentro de la elocutio: 
pureza, claridad (léxico propio, ideas sintácticamente ordenadas y coherentes), brevedad como cualidad 
epistolar, elegancia y el carácter, recordemos que Demetrio consideró que “cada uno escribe la carta 
como retrato de su propia alma” (Martín Baños, 2005: 578). 
Durante el siglo XVI, se imprimieron tratados en Alemania, Venecia, Bolonia, Zaragoza, entre 
otros sitios. Se escribieron manuales en los que se especificaban algunas características del arte 
epistolar; de ellos, tres de Erasmo de Rotterdam: la Brevísima (1520), el Libellus (1521) y el Opus de 
conscribendis epistolis (1522), en los que estableció los fundamentos del género: partes, tipos y clases 
de epístolas. Años más tarde, Juan Luis Vives escribió De conscribendis epistolis (1536), que se dirige 
a los que han de escribir y no se limita, a diferencia de Erasmo, a transmitir las cualidades del género a 
quienes enseñaban el arte epistolar. Los dos coinciden en la idea de que “la epístola es una 
conversación en la ausencia” (López Estrada, 2000: 37). 
En 1547, en Zaragoza, sale a la luz el manual de Gaspar de Texeda Estilo de escribir cartas 
mensajeras, y seis años después saldrá el Primero libro de cartas mensajeras en estilo cortesano para 
diversos fines y propósitos con los títulos y cortesía que se usan en todos los estados, que muestra, 
como podemos suponer ya por el título, cuatrocientos modelos de cartas, elementos importantes para la 
fijación textual de esta tradición discursiva. 
Otros formularios constituyen una etapa importante dentro de la consolidación del género. 
Podemos mencionar, a manera de ejemplo, el Manual de escribientes (1552) de Antonio de 
28 
Torquemada o el Formulario de las provisiones que en latín y romance dan los prelados…(1576)12 de 
Jerónimo Pablo de Manzanares. Los manuales recomendaban considerar no solo la materia de la que se 
trataría, sino la persona a la que se iba a dirigir, “los manuales trataban de encuadrar una determinada 
concepción del género regida […] por seis cuestiones en las que se resumen todos los aspectos que 
intervienen en la comunicación intercambiada a través de una carta: quién, a quién, por qué, qué, 
cuándo y de qué manera” (Castillo, 2002: 89). El decoro y la distinción social se reflejaban en esta 
práctica, en España –al igual que en otros países como Francia o Portugal– los tratados también 
tocaban la temática o finalidad de las cartas, así como el destinatario (generalmente estaban dirigidos a 
secretarios o personas de letras). Se pueden mencionar cartas de consolación, de agradecimiento, de 
reclamación o de muestras de amor. 
 Estos moldes trataban de consolidar fórmulas o reglas que observaran, de manera general, tres 
partes: apertura o inicio, desarrollo y cierre o conclusión (lo cual, como veremos, se estructurará en los 
documentos que analizaremos en los siguientes apartados). 
 Hasta ahora hemos revisado los conceptos del género epistolar y la retórica en el Renacimiento, 
pero es necesario acercarnos a la estructura y los elementos del tratamiento que serán necesarios para el 
análisis. Con relación a la estructura epistolar, durante el Siglo de Oro los formularios, como ya se dijo, 
tuvieron gran importancia en el arte de la escritura epistolar. La carta tiene una organización específica: 
“un saludo inicial, seguido de un exordio para ganarse la buena disposición del destinatario, la 
exposición de los motivos para escribirla, y si conviene, la formulación de la petición o favor que se 
solicita; y ha de acabar con la despedida, adecuada al destinatario, y la mención del lugar y de la fecha 
de su redacción” (López Estrada, 2000: 31). 
Se seguía el consejo retórico de ser breve y claro (consideradas como virtudes). Dentro del 
contenido existía una gran variedad temática, dependiendo del tipo, función de la epístola y 
destinatario. 
Las fórmulas de tratamiento también destacan en la estructura epistolar, Antonio Salvador 
Plans, siguiendo a Lapesa, explica que el uso de las personas gramaticales en los siglos XVI y XVII se 
caracterizó por el cambio en las formas de tratamiento. Dado este cambio se deben tener en cuenta dos 
cuestiones: la primera se refiere a “la actitud del emisor hacia el receptor, dependiendo de que el trato 
que quisiese otorgarle en un momento determinado fuese de respeto o de confianza”; la segunda, 
 
12 La primera edición de 1576 se publica bajo el nombre del impresor, Diego Martínez. La segunda edición de 1600, se 
titula Estilo y formulario de cartas familiares según el gobierno de prelados y señores temporales (Martín Baños, 2005: 
463). 
29 
menciona “la situación social del receptor en relación con el emisor: superioridad, igualdad o 
inferioridad” (Salvador Plans, 1996: 186). 
 Antonio de Torquemada en El manual de escribientes (1552) brinda una lista de los 
tratamientos que debían ser otorgados, en el siglo XVI, a diferentes personajes tanto eclesiásticos comociviles. Un siglo más tarde, los gramáticos también consideraron necesario fijar el uso de diversos 
tratamientos. Por esto Plans divide estas formas según el hablante y el interlocutor basándose en los 
tratadistas de la época. 
Ambrosio de Salazar y Gonzalo de Correas (apud Plans, 1996) indican cuatro formas que 
designan al receptor: a) la primera forma tú mostró diversas funciones, pues sirve para dirigirse a un 
inferior hasta para expresar confianza entre iguales; b) el uso de vos indicaba el trato entre iguales, pero 
se fue extendiendo a la capas sociales más bajas (de un superior a un inferior) como lo menciona Fray 
Diego de la Encarnación quien muestra tres usos: el aldeano, el de confianza entre amigos y el de un 
superior a un inferior; c) la tercera forma él fue usada como un intermedio entre las dos anteriores y 
vuestra merced, no es una variante de ésta [sic], sino que “posee matices de mayor familiaridad, 
confianza e incluso superioridad que los de vos” (Salvador Plans, 1996: 197); d) por último, el 
tratamiento respetuoso y de cortesía estaba marcado por el uso de vuestra merced, aunque esta forma 
–posteriormente– se extendió hasta derivar en usted y llegar a otras capas sociales. 
 El uso del pronombre su, el don y otras formas antepuestas al nombre (que podían indicar el 
oficio o la profesión) también fueron utilizadas como fórmulas de tratamiento. 
Como se ha revisado hasta ahora, la escritura epistolar se incrementó durante el Renacimiento. 
Las cartas (públicas y privadas), los manuales y los relatos en donde se insertaron contr ibuyeron a la 
consolidación del género y a la fijación de esta tradición discursiva. 13 
 
2.2.5 Diversidad textual en Nueva España 
 
Por último, es importante decir que la tradición discursiva epistolar no fue la única que tuvo presencia 
en Nueva España, la diversidad de géneros textuales, como de prácticas culturales, estuvo presente en 
la elaboración del discurso novohispano. La finalidad de este trabajo, como ya se dijo, es describir los 
fenómenos que caracterizan la construcción del discurso femenino, sin embargo, es necesario advertir 
la presencia de otras variedades discursivas (2) para establecer ciertos puntos textuales en común, tipos 
 
13 La in formación que presento sobre el género epistolar forma parte de investigaciones anteriores. 
30 
en los que la mujer no tuvo presencia. La revisión de otros documentos me lleva a plantear, como 
primer acercamiento, el siguiente esquema. Esos textos pueden clasificarse según el ámbito y el 
registro al que pertenezcan; esta variedad textual permite enriquecer la visión y la conformación del 
discurso en esos siglos. 
 
(2) Variedad textual 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Como veremos en el siguiente capítulo, los documentos se estructuran por macroproposiciones 
distintas. Los interrogatorios, las denuncias, las licencias, entre otros, eran documentos que se 
encontraban enmarcados en el ámbito formal-público como es el caso de textos legales y judiciales, a 
diferencia de ello los textos informales-privados como cartas o notas, pertenecían al espacio privado. 
Estos rasgos permean la construcción y planificación textual, ya que se alejan de la formalidad e 
incluso de la figura especializada para la elaboración de documentos (sobre todo públicos): el 
escribano. 
Las tradiciones discursivas pueden encontrar ciertos puntos en común, la denuncia, por ejemplo, 
se encuentra cercana a la estructura del testimonio o al interrogatorio, (los tres tipos de documentos 
refieren lo dicho por el testigo, interrogado o denunciante y avalan lo dicho con la firma), mientras que 
el recado o la nota se asemeja más a la organización que presenta una carta. 
Como advertimos, el tipo textual imprime ciertos rasgos sobre la planificación de las 
macroproposiciones y podemos encontrar ciertas semejanzas entre los documentos. También el registro 
y el alcance de la producción parecen indicar un elemento importante en la estructura de los 
documentos, además de reconocer cómo debe presentarse el emisor. En general, la planificación 
discursiva –que estudiaremos en el siguiente capítulo– está organizada en niveles: un nivel de frase que 
VARIEDAD TEXTUAL 
 
 Ámbito público Ámbito privado 
 
Registro formal Registro informal Reg istro formal Registro informal 
 
 Legal Judicial Personal Part icular ----------- --------- externo íntimo 
 
 
Licencia Denuncia Interrog AFPrisión Inventario Testamento Petición Informe Compras Cuenta Carta Nota 
 
 
 
 
 
 
 
31 
conforma otro nivel, el de las secuencias. En el tercer nivel, las secuencias se ordenan de acuerdo con 
espacios semánticos o bloques temáticos y recurren a estrategias discursivas como la narración, la 
descripción, la exposición o la argumentación que siguen un orden básico dependiendo del tipo textual 
(presentación del emisor, presentación del tipo textual, fórmula de apelación, exordio, narración, 
descripción, exposición, petición, conclusión, cierre, fórmula de despedida, estrategia de validación 
textual). Esas secuencias se ajustan a partir de tres macrorreglas (Van Dijk, 1980): a) la supresión que 
permite tener las proposiciones textualmente pertinentes y eliminar otras, b) la generalización indica 
secuencias de proposiciones que contienen la información global (temática) y c) la construcción que 
sustituye una secuencia por una nueva proposición, ya que se encuentran implicadas proposiciones que 
contienen información abstraída. 
Al revisar las macroproposiciones y las reglas de operación que distintas tradiciones discursivas 
siguen, observo ciertas semejanzas estructurales que he resumido en los siguientes bloques 
discursivos14, he considerado también el ámbito privado-público y el registro formal- informal: 
 
(3) Bloques discursivos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
14 Por supuesto no son todos los tipos textuales presentes en Nueva España, solo se muestran ciertos patrones estructurales 
que comprueban la variedad textual y la presencia de diversas tradiciones discursivas. 
BLOQUE I 
 
-Interrogatorio 
-Testimonio 
-Denuncia 
BLOQUE III 
 
-Lista de compras 
-Cuenta de gastos 
 
BLOQUE IV 
 
-Licencia 
-Auto de formal prisión 
BLOQUE II 
 
-Carta 
(pública, part icular, privada) 
-Recado 
-Nota 
-Inventario/Petición 
BLOQUE V 
 
-Informe 
-Relación 
-(Testamento) 
BLOQUE VI 
 
-Reg istro 
-Fe de heridas 
BLOQUE VII 
 
-Recibo 
-Pagaré 
32 
 
Este esbozo, nos permite indicar que los documentos novohispanos se construyen bajo criterios 
impuestos (4) por la fijación textual, la tradición discursiva, el ámbito de producción-recepción y, por 
supuesto, por la proyección del emisor que impacta en el registro del texto. 
 
(4) Criterios que impactan en la planificación textual 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Así, la construcción del discurso (5) depende de los mecanismos textuales de unión 
composicional (planificación y estructuración) y configuracional (cohesión y coherencia temática). 
Estas estrategias de construcción textual pueden originar moldes de construcción sintáctica repetidos en 
los textos y construir una variedad textual determinada. 
Como indica Van Dijk “la comprensión del discurso es la de relacionar la información 
(proposiciones, HECHOS) obtenida de las oraciones subsiguientes de un discurso. Es decir, un 
lector/oyente solo [sic] podrá entender un discurso cuando le asigna la necesaria coherencia” (Van 
Dijk, 1980: 83). 
 
 
 
 
 
 
REGISTRO 
Formal/semiformal/Informal 
 
Á 
M 
B Producción 
I Recepción 
T + FIJACIÓN textual -FIJACIÓN textual 
O 
 
 (Público/privado) 
33 
(5) Construccióndel discurso 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONSTRUCCIÓN DEL DIS CURSO 
 
 
 
 
 
 
 
 
REPERCUTEN 
 
 
 
 BAS E TEXTUAL BAS E PRÁCTICAS 
SOCIODISCURS IVAS 
 
-TIPOLOGÍA TEXTUAL -CULTURA 
 -RELIGIÓN 
 -MODOS DE CONVIVENCIA 
 FIJACIÓN TEXTUAL -RELACIONES DE PODER 
 -FORMACIÓN DE ESTEREOTIPOS 
 
 
CONTEXTO DE PRODUCCIÓN-RECEPCIÓN 
ÁMBITO PÚBLICO-PRIVADO 
34 
 CAPÍTULO III: 
PLANIFICACIÓN TEXTUAL: CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO FEMENINO 
 
3.1 ANTECEDENTES 
 
Todo proceso de escrituralización distingue tres aspectos (Kloss apud Koch y Oesterreicher, 2007: 
187): 
a) Elaboración: Un idioma aún no escrituralizado debe apropiarse del ámbito de la distancia 
comunicativa, debe emplear todas las TD vigentes en la cultura a la que corresponde, a eso se le conoce 
como elaboración extensiva. Mientras que la elaboración intensiva debe concentrarse en desarrollar 
estructuras lingüísticas que satisfagan los requisitos universales de la distancia comunicativa. 
b) Estandarización: En el nivel histórico- idiomático la escrituralización requiere de una normalización 
prescriptiva, es decir, la codificación de mecanismos lingüísticos que garanticen estabilidad y 
expansión del estándar. 
c) Regularización de la ortografía: Este aspecto es de carácter medial, refiere la selección de una 
variedad preexistente sobre otra (el estándar). 
De esta manera, el proceso de escrituralización en la tradición discursiva epistolar ha pasado por 
esas tres etapas y se ha consolidado a lo largo de la historia con base en parámetros retóricos que sirven 
de plataforma para la construcción textual de las cartas, así “una adecuada construcción textual exige 
una planificación acorde con los objetivos y la intención comunicativa” (Borreguero, 2007: 85). La 
lingüística textual estudia la estructura y función de los textos, la idea central del capítulo es analizar el 
esquema textual de las cartas privadas coloniales y describir la escenografía que opera, es decir, la 
configuración de la imagen del emisor que sigue ciertos lineamientos que dependen no solo de la 
relación con el destinatario, sino con la presentación cálida y amistosa de las mujeres, frente a la 
conformación respetuosa y atenta de los hombres, rasgos generados a partir de la conformación de 
estereotipos culturales. 
Es importante destacar, desde mi posición, que la situación comunicativa (informar, solicitar, 
reclamar, entre otros) determina la selección de estrategias discursivas y las formas lingüísticas 
utilizadas. Los documentos por analizar pertenecen al ámbito privado, tanto el emisor como el 
destinatario tienen algún tipo de conocimiento del otro. Además de eso, los rasgos socioculturales de la 
época, determinan la estructura epistolar y la construcción de la imagen del emisor. 
35 
3.2 LINGÜÍSTICA TEXTUAL 
 
La lingüística textual ha tomado poco a poco lugar en el campo de la lingüística francesa, el texto es el 
objeto de estudio. Adam (1999) retoma a Quintiliano quien asocia el texto a la composición (textus y 
textum), es decir a la inventio y lo define como indica Roland Barthes: “Tout texte est un intertexte; 
d‟autres textes sont présents en lui, à des niveaux variables, sous des formes plus ou moins 
reconnaissables: les textes de la culture antérieure et ceux de la culture environnante; tout texte est un 
tissu nouveau de citations révolues”15 (apud Adam, 1999: 6-7). 
 Para Jean-Michel Adam, el análisis del discurso implica el análisis de prácticas discursivas que 
renuncian a tratar como idénticos diferentes tipos de discurso (judicial, religioso, político). De esta 
manera, un género de discurso es caracterizable por propiedades textuales, pero sobre todo como la 
interacción del lenguaje en una situación de enunciación que implica participantes en un lugar y 
espacio determinados. Así, la “linguistique de la langue, du système, est constamment doublée par une 
linguistique du discours qui, au lieu de replier le langage sur l‟arbitraire de ses unités et de ses règles, 
l‟étudie en le mettant en relation avec quelque référentiel social, psychologique, historique…, en le 
considérant comme l‟activité de sujets qui interagissent dans des situations déterminées” 
(Maingueneau, apud Adam, 1999: 32).16 
 La carta privada, texto que estudiamos aquí, es resultado de un contexto de producción, 
recepción e interpretación determinado por prácticas sociales, culturales e ideológicas y caracterizada 
por valores éticos, morales y afectivos. Ese conjunto de elementos distinguen la microestructura 
lingüística, representada por la carta privada, insertada en una macroestructura discursiva, en este caso, 
epistolar (1). 
 
 
 
 
 
 
15 Todo texto es un intertexto, otros textos están presentes en él, en distintos niveles, en formas más o menos reconocibles: 
los textos de la cultura anterior y de la cultura que nos rodea; todo texto es un tejido de citas pasadas. 
16 La lingüística de la lengua, del sistema, está constantemente doblada por una lingüística del discurso que, en lugar de 
replegar e l lenguaje sobre la arbitrariedad de sus unidades y de sus reglas, lo estudia relacionándolo con cualquier referencia 
social, psicológica, h istórica..., considerándolo como la actividad de sujetos que interactúan en situaciones específicas. 
 
 
36 
(1) Macro y micro estructura discursiva epistolar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Todo discurso tiene una estructura esquemática global (Van Dijk, 1983; 1988), una 
superestructura, “un tipo de esquema abstracto que establece el orden global de un texto y que se 
compone de una serie de categorías, cuyas posibilidades de combinación se basan en reglas 
convencionales” (Van Dijk, 1983: 144). Las estructuras del discurso, conforman una superestructura, 
así podemos estudiar estructuras locales (microestructuras) y estructuras globales (macroestructuras). 
Estas últimas están conformadas por secuencias (narrativas, informativas, descriptivas, expositivas, 
argumentativas). Las oraciones, formadoras de secuencias, se interrelacionan gracias a elementos de 
causalidad, condición, probabilidad, posibilidad, consecuencia, entre otros. 
 
3.3 CONSTRUCCIÓN DEL DISCURSO EPISTOLAR 
 
El texto no es un cúmulo de oraciones, sino que existen procedimientos combinatorios transoracionales 
que le brindan coherencia y cohesión. Además, no se puede describir un mensaje sin tener en cuenta el 
contexto en el que se inserta y los efectos que se quieren obtener, como veremos más adelante. 
A partir de la propuesta que hace Adam (1999), proponemos una composición textual de la 
carta privada (2). En el nivel 1 se encuentra la unidad tipográfica o unidad oral que Adam denomina 
frase, en el siguiente nivel están localizadas las proposiciones (periodos y secuencias), después hay un 
nivel intermedio que funciona como filtro retórico impuesto por la tradición discursiva epistolar y en el 
ESTRUCTURA MACROLINGÜÍSTICA 
 
 
 
 
 
 
DISCURSO 
 
 
TD 
Discurso epistolar 
(Normas del género 
epistolar) 
MICROESTRUCTURA LINGÜÍSTICA 
 
Contexto 
(Producción- 
Recepción- 
Interpretación) 
 
Cultural- ideológico 
 
Afectivo-emocional 
 
 
TEXTO1 
carta 
privada 
TEXTO2 
respuesta 
37 
último nivel se encuentran los procesos de segmentación que evidencian el plan textual; desde el 
primer al tercer nivel se encuentran unidos por operadores relacionales (OR). 
 
 (2) Composición textual de la carta 
 
 Descendente 
 
 OR 
 
 
 
 
 
 
 
Ascendente 
 
 
La unidad de base es la proposición enunciada, considerada como la unidad mínima resultado 
de un acto de enunciaciónque constituye un hecho de discurso y de la textualidad. Las secuencias son 
estructuras periódicas complejas (narrativas, argumentativas, explicativas, descriptivas y dialógicas), 
conocidas también como macroproposiciones que estarán determinadas por la TD epistolar (3). Esas 
macroproposiciones se organizan con apoyo de tres macrorreglas de cohesión semántica: a) la 
supresión (se eliminan ciertas proposiciones), b) la generalización (una secuencia de proposiciones 
contiene la información global) y c) la construcción (se sustituye una secuencia por una nueva 
proposición) (Van Dijk, 1980). 
Con base en lo anterior, considero que las macroproposiciones definirán ciertos espacios 
semánticos (considerados como unidades compuestas por proposiciones narrativas, descriptivas, 
explicativas o argumentativas) y determinados por una situación sociodiscursiva particular: saludar, 
llamar la atención del destinatario, informar, relatar hechos, reclamar, solicitar y despedirse. 
Si analizamos el documento CP14 (1738), podemos notar que está compuesto por cinco 
secuencias. La primera, retoma el tipo textual y presenta como única proposición una fórmula apelativa 
para referirse al destinatario: 
 
MP1 
P1: Señor don Luiz del Castillo. Amado hijo y mui Señor mío. 
Nivel 1: Frase/predicación/proposición 
Nivel 2: Secuencias/macroproposición 
Nivel 3: (Filtro TD) Estructura retórica (tipos) 
 Salutatio Exordium Narratio Petitio Conclusio 
Nivel 4: Estructura textual carta 
38 
 
En la segunda macroproposición, la figura del emisor recurre a una llamada de atención, ya que 
comenta que ha recibido la carta en donde se indica el estado de salud del destinatario. 
 
MP2 
P1: resiví la [Macrorregla: Supresión de tema „carta‟] de Vuestra merced [Macrorregla: 
Generalización del receptor „Señor don Luis del Castillo, hijo‟] con el apresio y veneración 
 QUE [Operador relacional (OR) que une P1 y P2] 
P2: no ignora [Macrorregla: Supresión del receptor „Señor don Luis del Castillo, hijo‟] 
 POR [Operador relacional (OR de finalidad) que une P2 y P3] 
P3: la [Macrorregla: Supresión de tema „carta‟] que veo gosa Vuestra merced de perfecta salud 
P4: la que deseo 
P5: [Macrorregla: Supresión de tema „salud‟] se continue por dilatados años 
 
Esa secuencia sirve como transición para la macroproposición narrativo-descriptiva que se 
agrupa con la secuencia de la petición que sustenta el motivo de la escritura y expresa el macroacto 
comunicativo. 
 
MP3 
P1: Yo quedo buena 
 Y [Operador relacional (OR aditivo) que une P1 y P2] 
P2: [Macrorregla: Supresión de verbo central „quedo‟] mui pronta 
P3: [Macrorregla: Supresión de verbo central „quedo‟] [Macrorregla: Construcción] ha 
obedecer sus preceptos 
 
La macroproposición que sustenta la petición utiliza una fórmula apelativa para hacer un 
llamado al destinatario. La figura del emisor, la madre, se muestra afectada emocionalmente y expresa 
su deseo de que la visite. 
 
MP4 
P1: Querido hijo, quedo sintiendo en mi corazón el no tener la fortuna 
39 
DE QUE [Operador relacional (OR causa) que une P1 y P2] 
P2: Vuestra merced me viniera ha onrar a mí y a su hermano 
PERO [Operador relacional (OR oposición) que une P2 y P3] 
P3: bien conosco 
QUE SI [Operador relacional (OR condicional) que une P3 y P4] 
P4: pudiera aserlo [Macrorregla: Supresión de verbo „venir‟ que da motivo al macroacto „venir 
a honrar‟] 
P5: no lo omitiera 
ASIMISMO [Operador relacional (OR aditivo) que une P5 y P6] 
P6: agradezco 
COMO [Operador relacional (OR refuerzo17) que une P6 y P7] 
P7: devo la notisia 
QUE [Operador relacional (OR) que une P7 y P8] 
P8: me partisipa Vuestra merced para el día ocho o nuebe dela benida de mi hija y esposa de 
Vuestra merced 
QUE [Operador relacional (OR) que une P8 y P9] 
P9: con eso podré determinar el día 
(el) [Macrorregla: Supresión de tema „día‟] QUE [Operador relacional (OR) que 
une P9 y P10] 
P10: no había determinado 
 ASTA [Operador relacional (OR de límite) que une P10 y P11] 
P11: no tener razón figa 
 
La última secuencia es el cierre del documento. Recurre a una fórmula de despedida “besar las 
manos” para concluir la carta y despedirse. 
 
MP5 
P1: Seso 
 
17 Casado Velarde, en la clasificación que hace de marcadores textuales, clasifica pues, sí (que), claro (que), es qu e como 
marcadores de énfasis y de refuerzo. A pesar de que no hace una selección de „como‟ considero que en esa proposición 
tiene la función de reforzar la idea anterior. 
 
40 
Y [Operador relacional (OR aditivo) que une P1 y P2] 
P2: no de pedir ala Magestad de Dios 
P3: prospere la vida de Vuestra merced muchos años desta su casa México y octubre 30 del 
1738. 
P4: Besa la mano de Vuestra merced su segura serbidora y madre doña Hermenegilda 
Rodriguez [FIRMA] 
 
En el siguiente esquema quedan segmentadas las macroproposiciones que hemos revisado. 
 
(3) Estructura macroproposicional de la carta18 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 La relación completa de las cartas utilizadas se encuentra al final del trabajo. La referencia empleada ind ica CP carta 
privada, el número que utilizo para su localización y el año en el que ha sido fechada. 
ESPACIO SEMÁNTICO/ MACROPROPOSICIONES 
CRITERIOS TD 
 
Saludo “Señor don Luiz del Castillo. Amado hijo y mui Señor mío” 
(Salutatio) 
 
Llamada de atención “resiví la de Vuestra merced, con el apresio y veneración que 
(Exordium) no ignora, por la que veo gosa Vuestra merced de perfecta 
 salud la que deseo se continue por dilatados años” 
 
Relación de hechos “Yo quedo buena y mui pronta ha obedecer sus preceptos. 
(Narratio) // 
 
Hacer la petición-solicitar 
 (Petitio) Querido hijo, quedo sintiendo en mi corazón el no tener la 
 fo rtuna de que Vuestra merced me v iniera ha onrar a mí y a su 
 hermano, pero b ien conosco que si pudiera aserlo no lo 
 omitiera [solicita que vaya en cuanto le sea posible]. 
 Asimis mo agradezco como devo la notisia que me partisipa 
 Vuestra merced para el d ía ocho o nuebe dela benida de mi 
 hija y esposa de Vuestra merced que con eso podré determinar 
 el día el que no había determinado asta no tener razón figa.” 
 
 
Despedida “Seso y no de pedir ala Magestad de Dios prospere al vida de 
(Conclusio) Vuestra merced muchos años desta su casa México y octubre 
 30 del 1738. Besa la mano de Vuestra merced su segura 
 serbidora y madre doña Hermenegilda Rodriguez [FIRMA] 
 CP14 (1738) 
 
41 
En estos tres esquemas he planteado los factores que intervienen en la construcción del disc urso 
y la planificación textual. Hemos visto cómo la tradición discursiva epistolar deja huella en la 
conformación del texto. 
 Así, la carta o la respuesta de otra carta se configura como un texto constituido por secuencias o 
macroproposiciones (4) que gracias a los operadores relacionales, los conectores o los organizadores 
interproposicionales le dan coherencia y le brindan cohesión al texto. Desde la perspectiva retórica, 
esas macroproposiciones están configuradas por la inventio que establece de qué tratará la carta, 
organizadas por la dispositio y determinadas por la elocutio que distingue el tono y el estilo (la 
escenografía de la carta). 
 Así vemos la composición de la carta con base retórica y también la estructura textual (nivel 4) 
organizada por macroproposiciones (nivel 2-3), secuencias unidas por operadores relacionales (nivel 
1). La composición textual y la planificación es resultadode una operación descendente (Adam, 1999). 
 
(4) Estructura retórica y textual del discurso epistolar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MACROESTRUCTURA discursiva 
 
Discurso MACROESTRUCTURA‟ epistolar Discurso epistolar 
 MICROES TRUCTURA D 
 Texto 
I carta-respuesta-carta N4 
 
 Secuencias/ 
 Macroproposiciones 
 (cohesión) 
 Situación inicial Situación final 
 
D Saludo exordio narración petición conclusión 
 P1, P2… P1, P2 … P1, P2, P3, P1, P2… P1, P2… 
 [P1, P2…] [P1, P2, P3, P4, P5] [P1, P2…] 
 (operadores relacionales/ 
 conectores-organizadores interproposicionales) N2/3 
 
 Proposición N1 
 P1, P2, P3, P4, P5, P6, P7, P8, P9… 
 (segmentación) 
 A 
E 
 
 
 
42 
 En la estructura local de un discurso (microestructura), las proposiciones se conjuntan y 
conforman, mediante elementos que brindan coherencia19 y cohesión, es decir, en macroproposiciones, 
estas brindan la proyección semántica del discurso (Van Dijk, 1983). Las macroproposiciones forman 
parte del discurso y pertenecen a la macroestructura del mismo. 
La estructura epistolar funciona como prototipo de composición porque actúa como "punto de 
referente cognitivo" (Kleiber, 1995), es cierto que se localizan ciertas modificaciones en la materia de 
la que tratará la carta, el orden que seguirán las macroproposiciones y el estilo que definirá el texto. 
Estos elementos estarán determinados por el emisor, el contexto de producción-recepción y el 
destinatario, por ahora solo enfocaremos la atención en el primer elemento que permite la presentación 
de una escenografía particular. 
 
3.4 PRESENTACIÓN DEL EMISOR. CONSTRUCCIÓN DEL „ETHOS‟ 
 
3.4.1 Escena de enunciación 
 
La imagen del emisor que se impone ante el destinatario, responde a la problemática del ethos como 
señala Charaudeau (2010) por la necesidad que tiene el sujeto hablante para que se le reconozca como 
una persona digna de ser escuchada o leída –sobre todo si interviene la distancia física como es el caso 
de esta TD–, esto es, una persona a la que se le pueda otorgar la confianza y credibilidad de lo dicho. Si 
el objetivo es conmover al otro, el “sujeto hablante” debe valerse de estrategias discursivas que 
provoquen emociones y sentimientos en el auditorio (el pathos), o bien debe reconocer cómo narrar o 
describir los acontecimientos del mundo y recurrir a patrones de organización discursiva, lo que plantea 
la problemática del logos. 
El destinatario, a través del ethos, es convocado a un lugar e insertado en la escena de 
enunciación (Maingueneau, 2002). La escena de enunciación se analiza en tres escenas: la escena 
englobante, la escena genérica y la escenografía. La primera da el nivel pragmático al discurso, esto es, 
lo integra en un tipo (publicitario, administrativo, filosófico, entre otros), la segunda brinda la 
caracterización de un género o subgénero del discurso (el editorial, el sermón, la guía turística, la visita 
médica) y, por último, la escenografía se construye por el texto mismo (tono pro fesoral, profético, 
amistoso). De esta manera, la escenografía como señala Maingueneau no es un marco, sino es lo que la 
 
19 Utilizo el término de coherencia en términos de Van Dijk (1988: 25): “ la coherencia textual depende de la interpretación 
semántica y pragmática asignada por un lector/oyente”. 
43 
enunciación instaura progresivamente como su propio dispositivo de habla. 
La escenografía epistolar (5) está construida por la imagen que proyecta el emisor, “la palabra 
es transportada por un cierto ethos” (Maingueneau, 2002) que cobra relevancia o valor a través del 
discurso, “es, a la vez, lo que viene en el discurso y lo que engendra el discurso” (Maingueneau, 2002). 
Las escenas englobante, genérica y la escenografía también pasan por un filtro retórico impuesto por la 
tradición discursiva epistolar. 
 
(5) Escenografía epistolar 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3.4.2 Construcción del emisor 
 
“Toda toma de palabra indica una imagen de sí mismo” (Amossy, 2010), de esta manera la cuestión del 
ethos está ligada a la construcción de la identidad, idea planteada desde la Retórica aristotélica. Así el 
ethos de un discurso resulta de una interacción entre el ethos prediscursivo generado a partir de 
prácticas socioculturales de la época y el ethos discursivo (mostrado), (Maingueneau, 2002). El ethos 
del locutor, como indica Puig (2008) es quien provoca, a través de la escenificación discursiva, estados 
de ánimo y debe adecuar su lenguaje y su argumentación al carácter del auditorio. 
La carta CP4 (1722) está emitida por una mujer20 religiosa, una monja que habita en un 
convento; la situación comunicativa es de condolencia, le escribe a su hermana para expresarle su sent ir 
por la muerte de un conocido: 
 
20 Recordemos que las mujeres están relegadas al ámbito familiar, la posible instrucción escolar estaba restringida, tanto 
para hombres como para mujeres, económica y socialmente, por lo que el rasgo marcado es que las mujeres sobre todo 
sepan leer y escrib ir. 
 
 
 ESCENA ENGLOBANTE TDEpistolar 
 
 ESCENA GENÉRICA carta priv I 
 (D) 
 ESCENOGRAFÍA (I) 
 D 
 co loquial 
 respetuosa E 
 amistosa 
 familiar […] 
44 
 
Querida hermanita de mi corasón. No quisiera yo en tanto pesar cojer la pluma para significarte el que mi corasón 
siente de la muerte de mi querido señor don Alonso, pues te aseguro te acompaño en el sentimiento que a ti te 
asistirá […] 
 
 Desde el encabezado epistolar, la emisora se muestra cariñosa, recurre a un adjetivo querida que 
está antepuesto al sustantivo que denota la relación de parentesco. Además la frase prepositiva [de mi 
corazón] tiene la función de evocar la emoción que le provoca al escribirle. La preposición de establece 
una conexión sintáctica a manera de poseedor-poseído entre la emisora y la destinataria. Utiliza la frase 
nominal [mi corazón] para expresar, metonímicamente, su identidad que descubre al enunciarse con un 
yo explícito en la transición del saludo al exordio. 
 Se muestra incómoda al escribirle por la situación pragmática que las envuelve, es decir, la 
pena y la condolencia. Es por eso que niega el deseo de escribir “no quisiera yo […] cojer la pluma” 
inmerso en el contexto de pesar (que adquiere carga negativa), que cuantifica y valoriza mediante el 
adjetivo tanto. Utiliza una elipsis para evitar mencionar nuevamente el sustantivo pesar y manifiesta la 
emoción que la envuelve con la misma frase nominal del encabezado [mi corazón] como e xtensión 
semántica de ella. Por eso, el corazón es el que siente la pena (metonímicamente ella la siente) y se 
enfoca como órgano receptor de emociones. 
 Antes de pasar a la narración (o exposición de hechos), vuelve a expresar su sentir al indicar que 
elseñor que ha fallecido era querido por ella. Mediante la conjunción pues le da continuidad a sus 
ideas; este operador relacional sirve como elemento de transición entre el exordio y la narración. 
 La emisora no solo se muestra cercana y cariñosa, también afirma mediante el verbo asegurar 
el grado de certeza que tiene al compartir el sentimiento, por eso indica “te aseguro te acompaño en el 
sentimiento que a ti te asistirá”. Utiliza el verbo asegurar en presente del indicativo para fijar el grado 
de compromiso y de solidaridad que le quiere mostrar, a diferencia del tiempo futuro asistirá 
proyectando la situación cuando la carta sea recibida. 
 La petición epistolar está orientada a la finalidad comunicativa que tiene la carta, muestra su 
creencia religiosa y la práctica de conducta moral a la que ella se adhiere. 
 
[…] Dios i Nuestro Señor dé los consuelos que nesesitas, que aunque mala yo no sesaré de pedir a su Divina 
Magestad por el difunto y juntamente te me guarde muchos años. Es de esta tu selda y febre ro 3 de 1722. Besa tu 
mano tu hermana que te estima. 
45 
 
Es por esta razón que retoma la imagen de dios, explícitamente o con apelativos como Divina 
Magestad, como la fuente que puede brindar tranquilidad al alma del difunto a través de las oraciones o 
peticiones y consuelo ante la pena de la muerte, mediante la frase semilexicalizada (porque aún admite 
el plural) formada por un verbo y el objeto directo [dar consuelo(s)]. 
La emisora en la transición para la conclusión y despedida confirma que seguirá pidiendo a dios 
por el difunto, es decir, mediante el futuro no sesaré se compromete, a pesar de su mal estado de salud, 
con la actividad en un lapso de tiempo determinado. 
Se despide manifestando el lugar donde ella se encuentra y extendiendo el dominio a su 
hermana mediante la marca de posesivo tu selda. Recurre a una fórmula de despedida besa tu mano 
para cerrar la carta y muestra, por último, el grado de emotividad y la relación de parentesco que las 
relaciona tu hermana que te estima. 
 La CP43 (s/a; s/m entre 1765-1767) emitida también por una mujer está dirigida al padre Juan 
Llantada con la finalidad de disculparse por no haberlo visto. La emisora también se muestra cariñosa 
desde el saludo inicial, primero lo evoca por su profesión y nombre respetando la conducta moral y 
religiosa del destinatario, después utiliza un apelativo formado por un sustantivo diminutivo hermanito 
y un adjetivo querido que brinda una carga afectiva entre la emisora y el destinatario. La frase 
preposicional [de mi corazón] realza ese compromiso emocional que une a la emisora con el 
destinatario, incluso lo evoca con la frase nominal [mi vida], esto es, la importancia que tiene la vida de 
la emisora es equivalente (con el recurso de la metonimia) a la importancia que expresa el destinatario 
en ella. 
 
Padre Juan María Llantada. Hermanito querido de mi corasón mi vida, ympocible a sido el embiarte a ver más 
antes porque con la continua asistencia de mi nana y la grande pesadumbre de verla agonisar cada rato y su mucho 
padeser no e tenido lugar de embiar; lo haora deseosa de saver de tu salud, la mía queda bien quebrantada pero de 
cual quier manera siempre en la mejor dispocición para servirte, deseando con eficases ancias que me ocupes en 
todo lo que fuere de tu agrado. Ynterin pido a Dios que me guarde tu vida muchos años. Besa tu mano tu finísima 
hermana que te ama como tú no conoses, tu María Josepha de San Ygnacio. (Firma) al padre Patiño me 
encomiendo (si tu quisieres). A l padre Juan María Llantada dela Compañía de Jesús guarde Dio s muchos años. 
 
Como parte del exordio la emisora se disculpa por no haberlo podido ver, utiliza el adjetivo 
imposible para valorar el acto. La conjunción causal porque además de brindar la justificación de su 
conducta, funciona como operador relacional que da paso a la narración que se abre con secuencias 
expositivas y argumentativas. 
Recurre a cuatro adjetivos que permiten dar su perspectiva sobre cómo percibe los 
46 
acontecimientos. El primero indica la constante actividad a la que ha estado dedicada “continua 
asistencia de mi nana”, posteriormente califica el estado en el que la nana se encuentra y el sentimiento 
que la invade “la grande pesadumbre de verla agonisar cada rato y su mucho padecer”. Estos 
elementos los muestra en su exposición como argumentos que sustentan la imposibilidad de enviar a 
verlo. 
La deixis temporal, anclada en la situación comunicativa entre la emisora y el destinatario, la 
acentúa con el adverbio ahora que permite la transición a la petición que es saber de la salud del 
destinatario, servirle y encomendarlo a dios, mostrándose “deseosa” y “siempre en la mejor 
dispocición”. Al enfatizar su aptitud de estar dispuesta con el adverbio temporal siempre manifiesta la 
visión constante que tiene de servirle de la mejor manera, juicio modulado con el adjetivo mejor, a 
pesar de la secuencia expositiva mencionada con anterioridad en la que expresa y califica su estado de 
salud como bien quebrantada. Es preciso mencionar que el adverbio bien, en este caso, no deja una 
visión positiva, sino que es utilizado como intensificador del adjetivo que aporta ya un rasgo negativo a 
la valorización del estado físico de la emisora. Es por eso que recurre a la conjunción adversativa pero 
para contraponer la secuencia expositiva-descriptiva con carga negativa a la secuencia argumentativa 
que le permite mostrarse dispuesta y ansiosa para ser de utilidad al destinatario “deseando con eficases 
ancias que me ocupes en todo lo que fuere de tu agrado”. 
Recurre, como es común en la tradición epistolar, a fórmulas de despedida. Explícitamente la 
emisora se califica con un adjetivo superlativo tu finísima hermana y expresa la emoción que le causa 
el destinatario que te ama como tú no conoses. Sin embargo, no se asume en primera persona, se 
muestra a sí misma desdoblada de ella y más cercana al destinatario, por eso utiliza un posesivo de 
segunda persona en dos ocasiones, al despedirse tu finísima hermana y al nombrarse tu María Josepha 
de San Ygnacio. 
Tanto en CP4 (1722) como en CP43 (s/a; s/m entre 1765-1767) las dos emisoras construyen 
una imagen cálida de sí mismas, se muestran cariñosas, cercanas, preocupadas, es decir, afectadas 
emocionalmente ante el otro. Además dejan ver su visión ideológica y cultural de solidaridad (CP4 
(1722) y de disposición (CP43 (s/a; s/m entre 1765-1767), así como el interés religioso. Al revisar 
estos elementos en común, podríamos estar ante la construcción de un estereotipo femenino colonial 
que sigue ciertos patrones discursivos. 
 
47 
Si revisamos dos cartas firmadas por hombres la CPO145 (1611)21 y la CPO140 (1602), 
elaboradas también en la Nueva España, pero con una diferencia diacrónica importante frente a los 
documentos revisados anteriormente, podríamos advertir diferencias lingüísticamente interesantes que 
impactan en la construcción de la figura del emisor y la conformación discursiva de los documentos. 
La CPO145 (1611) está emitida y firmada por un hombre que le reclama al hermano que vive 
en España por no contestar sus cartas. El encabezado es sencillo, expresa la función de vocativo, 
simplemente menciona mediante el sustantivo hermano la relación de parentesco que los une. El 
exordio se introduce sin transiciones directamente con una secuencia descriptiva que tiene la función 
pragmática de reclamar, por eso afirma mediante un tiempo compuesto del modo indicativo que no ha 
tenido respuesta. 
 
Hermano: 
El viaje pasado escribí a v.m. largo, dándole cuenta de mi salud y estado, duplicada en dos pliegos, y no he tenido 
respuesta. 
 
 
La unión de dos conjunciones, una copulativa y una consecutiva, funciona como operador 
relacional que da paso a la narración. El emisor, desde el exordio, muestra cierta distancia con el 
destinatario al utilizar la formade tratamiento vuestra merced, forma que se repite a lo largo de la carta. 
 
Y así por entender las ha recib ido, no me alargaré en ésta [sic], la cual servirá para que v.m. sepa que estoy con 
salud, bendito Nuestro Señor, aunque no faltan algunos achaques de viejos, y estoy con deseo de saber de la de 
v.m. y de todos nuestros parientes, y particularmente de Agustín de Herrera, mi sobrino, y de Eurasia, su hermana. 
 
El emisor indica su estado de salud sin ningún tipo de calificación directa, recurre a una 
expresión religiosa bendito Nuestro Señor a manera de alabanza. Sin embargo, se vale de una secuencia 
expositiva para atribuir, mediante una frase nominal indeterminada por el adjetivo y genérica [algunos 
achaques de viejos], el nivel de su salud. Recurre nuevamente a sustantivos relacionales, marca con el 
posesivo el nivel de parentesco y el origen del mismo mi sobrino, su hermana. 
El deíctico temporal ya permite la transición a la petición que estará mezclada con elementos de 
la narración. Solicita que su sobrino venga para hacerse cargo de la hacienda y argumenta su petición al 
mostrarse incapacitado para seguir con el trabajo con adjetivos que lo hacen calificarse como viejo y 
cansado. Se muestra también como un hombre preocupado por su patrimonio y por el bienestar social y 
 
21 CPO es la referencia utilizada para las cartas de Enrique Otte que utilizo como apoyo. Después sigue el número que él 
brinda y el año en el que están firmadas. 
48 
económico de su sobrino, ya que mediante secuencias expositivas expresa la necesidad de que Agustín 
(su sobrino) venga a gobernar la hacienda; utiliza el verbo gobernar en infinitivo para mostrar la 
acción de manera global. Además recurre a ese verbo que tiene la característica semántica de mandar y 
ejercer autoridad sobre un territorio y sobre personas. 
 
Ya sabe v.m. que le he escrito siempre que me envíe a ese mozo, porque me siento muy viejo y cansado, y mi 
hacienda anda en poder de indios y negros, porque no tengo para quién sino para él, pues v.m. no tiene hijos, 
gracias a Dios, que a Eufrasia por ser monja al fin de mis días le haré alguna manda. Y por eso querría mucho que 
Agustín viniese a gobernar esta hacienda, pues al fin ha de ser suya […] 
 
 
Asume, de manera explícita, su papel como emisor con el pronombre personal yo, así juzga la 
falta de resolución al indicar por medio del adverbio apocopado tan la acción no llevada a cabo y 
adquiere carga negativa al añadirle su visión de las cosas tan mal, por eso solicita la intervención 
directa del destinatario sobre el otro y utiliza un recurso léxico (el verbo aconsejar). 
 
[…] yo me ofrezco a enviarle a v.m. lo que con él gastare, pues lo ha hecho tan mal que le he enviado, como v.m. 
sabe, con que se venga antes de ahora, y no lo ha querido hacer, y acerca de esto v.m. le aconseje que es cosa que le 
conviene esta venida, pues yo no tengo otro heredero, que a estar v.m. para venir y dejar su hacienda, muchos días 
ha se lo hubiera suplicado, pues es más cercano que él, visto que está tan rebelde en venir. Esta envío en un pliego 
que va a los Fúcares, por la cual via irá cierta a manos de v.m., y no tendrá excusa para no responderme. Y confío 
que Nuestra Señora de las Nieves la encaminará, a quien v.m. me encomiende en sus oraciones. 
 
 
En la despedida el emisor, a diferencia de la CP4 (1722) y la CP43 (s/a; s/m entre 1765-1767), 
se muestra atento y comprometido socialmente al utilizar como fórmula la evocación de otros señores 
deudos y vecinos que tienen algún tipo de relevancia sociocultural y, por ello, son mencionados. 
Incluso focaliza la atención en dos personas importantes en cualquier sociedad: el regidor y el doctor. 
Por último, recurre a frases hechas propias de la ideología religiosa. 
 
A todos esos señores deudos y vecinos beso las manos, y en particular al señor Alfonso de Oviedo, reg idor, y al 
doctor Rodríguez. Y porque no se ofrece de presente otra cosa, Nuestro Señor guarde a v.m. largos años, y le 
prospere los días de la vida. De esta ciudad de México, y de marzo 28 de 1611, su hermano de v.m. Diego de 
Herrera. 
 
El emisor de la CPO140 (1602) está inmerso en una situación comunicativa de agradecimiento 
por tener noticias de la madre que se encuentra en España. A pesar del fuerte nexo familiar, el emisor 
encabeza la carta con dos sustantivos que funcionan como apelativo, pero no añade ningún matiz que 
permita hacer sentir cercano al destinatario como lo vimos en CP4 (1722) y CP43 (s/a; s/m entre 
49 
1765-1767). Inicia el exordio y se dirige a la destinataria con una forma de respeto vuestra merced que 
marca cierta distancia social. Se muestra a sí mismo como un ser feliz al haber recibido la carta, por 
ello recurre al intensivo muchísimo que cuantifica la emoción. La frase preposicional [por entero] 
funciona como una metonimia del emisor, es decir, todo él se encuentra invadido por el sentimiento. 
 
Señora madre: 
La de v.m. recibí, y con ella muchísimo contento, como aquel que tan deseada la había tenido. Y en saber tienen salud, la rec ibí 
por entero. Ruego yo a mi Dios darla a v.m. y a mi hermana doña Madalena los días de mi deseo. De que mi hija Clarica esté 
tan bonita, como me avisa, también he recibido grandísimo consuelo. Ruego a mi Dios dé a todas v.m. la salud que yo deseo, 
para que ella tenga abrigo en v.m. 
 
 
Abre la macroproposición narrativa con el verbo rogar, cargado de una valorización ideológica 
religiosa. Se asume como emisor, no solo en la declinación verbal, sino también al explicitar el 
pronombre que lo reconoce; la posición posverbal acentúa la toma de palabra, ya que repite (en la 
declinación y con el pronombre) el origen de la emisión. 
Presenta un juicio de valor sobre su hija al calificarla no solo como bonita, sino también al 
cuantificar ese adjetivo con el adverbio apocopado tan. Estos elementos los explicita, mediante 
secuencias expositivas, como argumentos de su sentir, por eso recurre al tiempo pretérito compuesto 
(antepresente) que denota la acción o el evento anterior al momento en el que se expresa, pero 
vinculado con el presente de la enunciación. 
Se presenta como una persona preocupada por aspectos socialmente aceptados, por ejemplo el 
deseo de casar a la hermana con alguien de la tierra donde él vive. Emite un juicio ideológico la gente 
[…] cuando es pobre […] es olvidada que sirve como argumento para sustentar la súplica de que venga 
a donde él se encuentra; enfatiza la importancia del argumento expuesto con la conjunción adversativa 
aunque que le permite contraponer la posibilidad de matrimonio en España y el deseo de casarla en su 
tierra. 
 
Bien sabe v.m. por mis cartas cuán bien me va en esta tierra, la gloria a Nuestro Señor, y que en ella no me falta sino es a v.m. y 
a mi hermana. Por amor de Nuestro Señor le suplico se venga en esta flota, y me traiga a mi hermana, que la quiero casar de mi 
mano, porque son las cosas que más deseo, que, aunque es verdad que en su tierra se pudiera hacer, la gente principal, cuando es 
pobre, por la mayor parte es olvidada. Y así v.m. haga esto, que es cosa que a todos nos conviene, que India es diferente que 
España. Y a mi hija me traiga v.m. que quiero que se críe en esta buena tierra, y así el señor mi tío se lo suplica a v.m. como lo 
dirá por sus cartas. Recibirá v.m. esos pocos dineros para el viaje […] 
 
 
Además se muestra interesado porque la hija se críe en buen lugar, por lo que califica a esa 
nueva tierra como buena. La petición epistolar está motivada por los elementos antes expuestos, no 
50 
solicita que vengan, sino que suplica que lo hagan, es decir al recurrir a ese verbo conjugado en 
presente de indicativo, el emisor se muestra humilde y sumiso como lo indica la tradición religiosa del 
devoto ante la imagen de dios. Así lo indica al evocar el amor que la destinataria puede sentir pordios 
y también el amor que dios ejerce sobre los creyentes. 
Por último, al cerrar la carta indica que no se extenderá más y exhorta a la destinataria, 
nuevamente con una frase religiosa confío en Nuestro Señor para que cumpla la petición. Se despide 
dejando la imagen de sí con un valor calificativo como obediente que muestra la relación jerárquica 
socialmente establecida entre una madre y un hijo. 
 
[…] y no me alargo más, porque no sea ocasión de quedarse en España. Ni yo lo seré más largo, porque confío en Nuestro 
Señor que he de ver a v.m. a venida de flota. Todos estamos con salud, y nos va bien de oficios. A mi hija me abrace v.m. en mi 
nombre. De la ciudad de México, treinta de abril de seiscientos y dos años, su obediente hijo de v.m. Juan Hernández Cabeza de 
Vaca. 
 
 
En CPO145 (1611) como en CPO140 (1602) los emisores recurren a una forma de tratamiento 
que marca en cierto sentido la distancia social que repercute en un tono más respetuoso o atento. En las 
dos cartas, los emisores se muestran interesados por prácticas avaladas socialmente: el patrimonio y los 
negocios [CPO145 (1611)] o el bienestar familiar, económico y social [CPO140 (1602)], elementos 
que claramente tienen que ver con el contexto social y cultural de la época –recordemos que existe una 
diferencia diacrónica importante–, pero también como indicamos líneas arriba, estamos ante la 
configuración de estereotipos generados a partir de la variante sexo y determinados por las prácticas 
sociodiscursivas. A manera de síntesis, podemos afirmar que la escenografía epistolar está definida por 
la imagen que construye el emisor de sí mismo. 
 
3.4.3 Inserción del ethos en la estructura textual 
 
Como hemos visto hasta ahora, el emisor se proyecta y presenta recursos lingüísticos y discursivos que 
permiten la conformación de la imagen que desea forjar ante el destinatario. 
 Las macroproposiciones están organizadas con base en los elementos retóricos impuestos por la 
tradición discursiva epistolar y presentadas según la escenografía que haya montado el emisor. Es 
cierto que el emisor se encuentra presente en cada macroproposición, sin embargo debemos reconocer 
a partir del análisis expuesto de CP4 (1722) y CPO140 (1602) que hay dos momentos claramente 
identificables en los que el emisor acentúa la imagen que quiere proyectar –el ethos mostrado (EM)–. 
51 
En el saludo comienza la construcción de la escenografía y se consolida con las fórmulas de despedida 
(6). 
 
(6) Construcción de escenografía epistolar 
 
 
 
 
 
 
 
 
Así, el emisor presenta una imagen que será reconstruida por el destinatario a la hora de 
decodificar el mensaje. En la producción textual el emisor se inserta y deja huella de lo que quiere que 
sepan de él; el destinatario forma una imagen del emisor en función de la escenografía montada y 
puesta al descubierto en la segmentación textual. 
 Como hemos visto, el emisor y el receptor entran en contacto, están envueltos en campos 
deícticos determinados por el contexto de producción y unidos por condiciones sociodiscursivas 
emocionales, sociales e ideológicas. 
Los emisores, en mayor o menor medida, cargan las macroproposic iones de valoración afectiva. 
Estos describen situaciones particulares y emiten juicios de valor, compartidos y avalados como 
normas sociales. La relación emocional que proyecta compromete al emisor, así como la toma de 
consciencia de sus propias ideas. El emisor epistolar experimenta emociones y las expresa, pero 
también presenta la visión que tiene del mundo y los valores o creencias que ha adoptado. 
Por eso, me parece pertinente la distinción de Maingueneau entre el ethos prediscursivo y el 
discursivo, ya que el emisor crea la escenografía epistolar dependiendo de la finalidad comunicativa, el 
tipo de destinatario y el posible estereotipo socialmente avalado. 
 
 
 
 
apertura cierre 
(situación inicial) (situación final) 
 estructural 
 EM EM 
llamada al destinatario conclusión 
 
 temática 
 narración solicitud 
52 
3.5 COHERENCIA Y COHESIÓN EN LA PLANIFICACIÓN TEXTUAL 
 
Para llevar a cabo el análisis estructural es necesario dividir el texto en unidades de análisis. Líneas 
arriba presenté la conformación del discurso epistolar, sin embargo debemos revisar cómo se muestra 
la información y en qué orden se presenta conociendo no solo los parámetros textuales, sino las 
condiciones de producción y la conformación del ethos. Para ello, seguiré algunos rasgos que utiliza 
Borreguero (2007) en el análisis de textos periodísticos. Recordemos que los elementos que conectan o 
modalizan el discurso forman parte de la subjetividad del emisor, elementos que dejaremos fuera en 
este momento y que retomaré en otro capítulo. 
En el bloque de la izquierda se presentarán los elementos que funcionan como punto de partida 
de la elaboración de la carta y en el de la derecha el contenido relativo que le da continuidad al bloque 
de la izquierda22. Al presentar así la organización del discurso podemos gráficamente observar la 
conformación de redes discursivas y los bloques de contenido que pasan, como ya dijimos, por filtros 
retóricos. El esquema (7) corresponde a la carta CP1 (1536), primera carta del corpus, emitida por 
Leonor del Río y dirigida a su prima Florentina del Río. En esta carta la remitente le reclama no haber 
recibido ninguna respuesta, le cuenta del fallecimiento de su hermana y por último solicita que venga a 
donde ella se encuentra. 
El esquema de las redes discursivas está organizado en tres puntos centrales: la emisora (sus 
reflexiones, pensamientos, ideas), la destinataria y la elaboración de la carta. En la carta también se 
introducen otros temas como la escritura, el portador, las relaciones de parentesco de la emisora o de la 
destinataria, elementos deícticos espacio temporales relativos a la emisora (la tierra donde habita, el 
tiempo de escritura, referencias de envío) o intenciones comunicativas que motivan la escritura (el 
ruego). Este esquema puede variar dependiendo de dos factores: a) el tipo de texto ya que la 
construcción y organización discursivas cambian y b) los elementos temáticos a destacar. 
 En este caso las redes se tejen con base en los patrones epistolares, los filtros retóricos, y se 
forman a partir de las intenciones comunicativas de cada carta. Así se genera un modelo de 
composición epistolar, en el que las macroproposiciones se presentan de acuerdo con la causa que 
 
22 La autora denomina al primer punto bloque temático y al segundo bloque remático. Ev ito la designación terminológica 
que puede variar entre tema y rema indicado por František Daneš y base y núcleo por Vilém Mathesius de la tradición 
funcionalista de la escuela de Praga, además de las vacilaciones generadas por estos conceptos y los límites de los mis mos. 
Conceptualmente sigo a Van Dijk (1988), Becker (2002) y Borreguero (2007), denomino el primer bloque, el punto de 
partida (PP) al que considero introductor de información y al segundo relación a PP que le da continuidad a la información 
presentada. En términos generales el primero se refiere a "aquello de lo que se habla" y el segundo "lo que se dice de ello". 
53 
motiva la escritura (ligada a prácticas comunicativas), se explicita laintención comunicativa en la 
escritura (perdón, reclamo, solicitud, etc.) y, por último, se cierra la elaboración de la carta. 
 
 
(7) Composición del discurso 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Los tres puntos de apoyo para la composición del discurso son: la CAUSA que motiva la escritura, 
(informar, saber de algo-alguien, reclamar, entre otros) la cual está fundada en un referente anterior 
compartido por los interlocutores que he llamado ORIGEN. La INTENCIÓN comunicativa que está 
encaminada hacia algún resultado que he denominado LOGRO y la CONCLUSIÓN que tiene como objetivo 
brindar una síntesis y mostrar una emoción final23. Cada uno de estos se reflejará en la carta con 
diferentes estrategias y redes. La variante sexo, como hemos visto, imprime ciertas diferencias en la 
construcción del discurso, esto se ve reflejado en la INTENCIÓN ya que los rasgos que brinda la sociedad, 
la cultura y la ideología (SCI) con valores positivos-negativos son proyectados, con base en la 
conformación de estereotipos, en la planificación del discurso. 
Esos rasgos pueden ser usados como premisas en el discurso, ya sea al recurrir a lugares 
comunes aptos para tratar cualquier tema porque indican principios generales, como las fórmulas 
religiosas que legitiman los deseos del remitente “Dios que me dexe veros como yo deseo” CP1 (1536), 
frente a los lugares específicos que funcionan en un tema en particular (Bitonte, Matienzo: 2010). 
También forman parte los preconstruidos culturales que son saberes compartidos por una sociedad y 
generados en una determinada cultura, como la idea de que la mujer debe obedecer al hombre “sabes 
mi alma te obedeseré con fina boluntad” CP29 (s/a; s/m entre 1750-1770) o las ideas fijadas en frases 
 
23 En el siguiente capítulo nos centraremos en las intenciones comunicativas y los actos de habla. 
CAUSA 
 
INTENCIÓN 
 
CONCLUSIÓN 
 
RASGOS SCI +/- 
ORIGEN 
LOGRO 
54 
“mas bale tarde que nunca” CP23 (1755). Cualquiera de estos intervienen en el proceso de 
esquematización, es decir, de organización para la producción del discurso novohispano. 
 
Para comunicarse con B, A construye una esquematización en función de preconstruidos culturales, sus 
representaciones y la finalidad de la comunicación. Dicha esquematización es una configuración discursiva que 
contiene imágenes de A (el hablante), de B (el oyente) y de T (el tema). Por su parte B, reconstruye una 
esquematización en función de lo que ha sido comunicado (esquematización de A), de preconstruidos culturales, 
representaciones de B y finalidad de B. (Zamudio apud Bitonte, Matienzo, 2010: 6). 
 
3.6 CONSTRUCCIÓN DE ESTEREOTIPOS. CONFORMACIÓN DEL DISCURSO 
FEMENINO 
 
Para terminar este apartado es preciso reconocer que las mujeres han sido promotoras del género 
epistolar desde la Antigüedad “Cicerón subraya que las primeras cartas recogidas en Roma fueron las 
de Cornelia, madre de los Gracos, que constituyen el primer epistolario familiar en el que una madre 
escribe a sus hijos” (Arriaga, 2005: 1-2), es –como define Arriaga– un “género femenino por 
excelencia”24, ya que el ámbito privado permite la preparación autodidacta de las mujeres y la toma de 
conciencia de sí mismas, así como de la posición y relación de ellas con el mundo. 
Las mujeres promueven un modelo lingüístico que en este caso se encuentra más cercano a la 
lengua hablada, dadas las características de la tradición discursiva. Por otro lado, queda estipulada la 
valoración que se tiene de ser mujer a partir de los fenómenos sociales, así como indica Pérez García 
(2007) el cambio social es el que produce un cambio en la lengua y no al revés. 
 
 
24 Arriaga Flores (2005) brinda un panorama desde los orígenes del género epistolar en Italia hasta el análisis de epistolarios 
renacentistas elaborados por mujeres que destacan en el ámbito social y cultural del momento. Indica que una de las 
diferencias entre hombres y mujeres es que ellos plasman sus reflexiones teóricas en un tono más elevado, mientras que las 
mujeres se limitan a hacer referencias metatextuales del género dentro de sus cartas. Nuevamente, vemos que en la base de 
los epistolarios italianos también están operando rasgos culturales compartidos y aceptados socialmente. 
55 
 
Punto de partida (PP) 
 
 FR: Saludo inicial 
 D[e]seada señora prima:/1 
 
 FR: Exordio 
 Muchas carta[s] / os he escrito 
 
 yo no sé a quien culpe, 
 
 
 
 FR: Narración 
 y agora vos fize saber/5 porqueste portador 
 es sierto 
 
 
 como mi ermana Catalina Río es/7 fallecida. A 
 vuestra bien [ilegib le] / y vuestro marido/8 
 avrá vn año ya / 
 
 
 agora / os escrevo 
 
 
 por/10 lo qual podréys venir a esta tierra 
 
 
 o sy por la ventura / os/12 saliere cosa con qué 
 sirváys a Dios, 
 
 
 
 b ien sabéys/15 quantas s[o]n mis penas y 
 
 
 
 
 
 
 
 
 porque todo lo que tenía lo dexó a Alonso 
 de Vera 
 
 
 
 
 FR: Petición 
 por lo que os ruego señora prima que 
 
 
 
 
 
 
 
 FR: Conclusión 
 
 
 a cas[a] de Juan de Christóbal en la calle del 
 Vidro. / 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Relación a PP 
 
 
 
 
y de ninguna e avido/2 respues[t]a, 
 
ni sé sy culpe a/3 quien / nos las da, o a vos por 
no nonbraros de mí/4 como yo me anienbro(?) de 
vos, 
 
 
 
que sé que os la dará, y/6 os a de buscar 
 
 
 
 
yo / os escreví / otra ves / que hera,/9 [ileg ible] y 
 
 
ques fallecido, 
 
 
francamente cada/11 e quando que vos 
quisyérades, / 
 
 
os avéis contenido/13 bien / os podréys [ilegib le] / 
señora prima y en amor/14 hermana, pues que 
ya Dios me llevó la mía, 
 
agora mas que nunca porqué me fa-/16 lló sola y 
des / abrigada y muy mas subjeta que mí/17 
[ilegib le], porque bien sabéys quién es mi marido 
y lo que yo/18 con él pasava en vida de mí. 
Hermana e vuestro tiempo y los/19 años / me han 
subcedido tales / que ni an camisa quel cuerpo /20 
me quedó y mi hermana lo h izo conmigo que 
Dios gelo per- /21 done, 
 
 
y/22 lo hizo heredero, y a mí no me dexó syno 
mucha do-/23 lencia porquella estuvo enferma 
quatro años / en vna ca-/24 ma, y me dexó tan 
molida que nunca podré ser mu-/25 ger, 
 
 
con el por-/26 tador / o con/ otro, que más desto 
venga me escriváys lar-/27 gamente de toda / 
vuestra vida o de lo que esperáys de/28 fazer de 
vos / sy tenéys voluntad de venir a esta tierra/29 
que no ay cosa que más d[e]see yo y Gonçalo 
Martín, mi marido,/30 que veros ensta tierra, 
 
 
 
y sy escriviérdes venga endereç[ada]/1 
 
 
Ya me [ha] dado Dio[s] /2 vn consuelo que vino 
el Al ma del A lmona, / y esto[y] en su con-/3 
pañía, que no tengo otro consuelo, / syno a ella y 
bibimo[s] /4 anbas en las casas d[e] Leonor 
Gutiérres, vuestra comadre la d[e] /5 Ayala, se / 
os encomienda mi marido, se / os encomienda./7 
Por agora no más salvo quedamos rogando esto[a] /8 Dios que me dexe veros / como yo d[e]seo. 
/Fecha a xxv i /9 d[e] henero d[e] [ileg ible] d[e] 
xxv j años.//10 Vuestra prima, Leonor/11 del Río 
[firma]. /12 A Florentina del/13 Río./14 
 
 
 
CAUSA 
INTENCIÓN 
CONCLUSION 
56 
3.6.1 Diferencias metodológicas en el estudio del lenguaje entre hombres y mujeres 
 
Algunos dialectólogos y antropólogos han observado que las mujeres y los hombres se comportan 
lingüísticamente diferente25 “les hommes et les femmes ont des différences de parler qui sont parfois 
sensibles, même chez les peuples européens”26 (Meillet, apud Mouton, 2000: 33). Este lenguaje, el de 
ellos, ha sido el representante, o bien, el elemento no marcado, sin embargo el tema ha atraído la 
atención para muchos lingüistas preocupados por las preferencias de uso que se dan en el lenguaje. 27 
Esas diferencias responden a niveles de educación e instrucción distintos (Mouton, 2000) que 
pueden quedar explicados por la figura que adopta la mujer en ciertas comunidades, los tabúes y la 
estructura de las lenguas. Fray Alonso de Molina es su Vocabulario y en su Arte de la lengua mexicana 
y castellana marcaba ciertas diferencias: 
 
“Xiço. bien esta, otorgando: y es habla de solas las mugeres” 
“No. o, exclamación de muger. Y los hombres dizen. y yo” (apud Mouton, 2000: 11) 
 
Además hay otras distinciones que pueden estar establecidas por el tipo de comunidad, las 
mujeres en el campo “modifican sus pronunciaciones […] y aprenden un léxico más urbano, al t iempo 
que encubren como defectuoso el sustituido […] y tachan de antiguas ciertas palabras claramente 
dialectales con un criterio que en realidad no es temporal, sino valorativo” (Mouton, 2000: 48). En el 
Atlas Lingüístico de Cataluña excluyeron a las mujeres por ser “incapaces de utilizar la razón cuando 
responden a las preguntas”, en el de Francia utilizaron una proporción del 8.4% del total de los 
encuestados, en el de la Península Ibérica (ALPI) se consideraron factores como la edad, el nivel de 
instrucción y el sexo (Mouton, 2000), es decir, los estudios dialectales han cobrado fuerza y la variante 
sexo ha indicado ciertas distinciones. 
Personalidades o autoridades en el ámbito de la literatura y el uso de la lengua han marcado 
diferencias socioculturales que han impactado y contribuido a la formación de estereotipos. Por 
ejemplo, Sebastián de Covarrubias en el Tesoro de la Lengua Castellana o Española de 1611 y en el 
Diccionario de Autoridades queda manifestado en la definición de la letra A que es la primera letra del 
 
25 En thai las mujeres tienden a duplicar el verbo para enfatizar la acción, mientras que los hombres utilizan un verbo 
descriptivo mak después del verbo que se quiere enfatizar (Smith, 1979). 
26 Los hombres y las mujeres tienen diferencias en su forma de hablar que son a veces sensibles, incluso en los pueblos 
europeos, (traducción de Mouton). 
27 Actualmente, se ha relacionado sexo con género gramatical, es decir la preocupación se ha centrado en la formación o el 
uso de dos géneros en el léxico (el doctor, la doctora), sin min imizar el hecho, dejo el tema para otra ocasión. 
 
57 
alfabeto y es la primera “que el hombre pronuncia en naciendo, salvo que el varón como tiene más 
fuerça dize A, y la hembra E”, o bien, en el segundo texto, “que es la priméra señál que dá de haver 
nacido; y aunque tambien la pronuncia la hembra, no es con la claridad que el varón, y su sonído (como 
lo acredita la experiencia) tira mas à la E, que à la A, en que paréce dán à entender, que entran en el 
mundo como lamentandose de sus priméros Padres Adán y Heva” (Mouton, 2000: 66-67). Estas citas 
imprimen algunas tendencias, la primera que el varón tiene más fuerza que la mujer y que su 
pronunciación goza de mayor claridad, por lo tanto deja implícita la idea de debilidad que le pertenece 
a la mujer, además del carácter religioso del que da cuenta la cita. 
De esta manera los estudios se centraron en las diferencias en la pronunciación de hombres y 
mujeres, siendo estas las que se distinguían ya en el siglo XVII “la suavidad del zezeo de las damas 
sevillanas, ke hasta los onbres le imitan por dulze” (Gonzalo de Correas, apud Mouton, 2000: 67) o 
“como gitana, hablaba ceceoso, y esto es artificioso en ellas, que no naturaleza” (La gitanilla, 
Cervantes, apud Mouton, 2000: 68).28 La ultracorrección se asoció rápidamente con las mujeres, ya que 
en diversos estudios sociolingüísticos notaron que las mujeres corregían su forma de hablar con la 
finalidad de adecuarse al prestigio, es decir, pueden ser innovadoras o conservadoras según la dirección 
que marque la norma externa y la presión social para evitar ser estigmatizadas (Mouton, 2005). 
En el nivel del léxico también se han hecho asociaciones. Los adjetivos valorativos, el nombre 
de telas, los colores ya que la mujer hace distinciones más precisas que los hombres (Lakoff, 1981), el 
campo léxico relativo a la familia, la casa, la ropa, el uso de diminutivos, la búsqueda de expresividad 
(divino, adorable, encantador, delicioso), los intensificadores (muy, mucho, super, -ísimo), los usos 
apelativos son rasgos asociados con las mujeres. A nivel sintáctico, se enfatiza el uso del dativo ético 
“lo usan mucho más las mujeres como recurso afectivo” (Mouton, 2003: 87) o la formación de 
interrogativas formales (entre afirmación e interrogación) (Pérez García, 2007: 196) mientras que a 
nivel discursivo se tiene el rasgo valorizado como propio de las mujeres el discurso indirecto y el 
discurso privado (private speaking) (Lozano, 1995). 
Las diferencias en la pronunciación, las manifestaciones léxicas o discursivas son parámetros 
que pueden o no estar presentes y que tienen cabida en un entorno sociocultural que indica los roles o 
normas propias de hombres y de mujeres. Sin embargo, más que hacer aquí una contribución cultural 
en este sentido, es importante plantear una descripción del fenómeno y la pertinencia en la construcción 
del discurso que nos ocupa. 
 
28 Para mayor detalle entre diferencias en la pronunciación de hombres y mujeres, Mouton señala algunos estudios que se 
han hecho durante el siglo XX. 
58 
3.6.2 Construcción de estereotipos 
 
Si partimos de la idea de que hablamos la misma lengua, pero elegimos los recursos que ofrece la 
misma de distinta manera, entonces podemos decir que la forma de hablar de la mujer está 
estrechamente relacionada con actitudes, creencias y, por supuesto, estereotipos culturales, “la lengua 
no es neutra; refleja la relación de los sexos en la sociedad y la posición de la mujer en dicha relación” 
(Gómez Otero, 2007: 59). En Occidente persiste un modelo de sociedad basado en la desigualdad entre 
los sexos (López-Morant, 1991) que se manifiesta en la lengua que utilizamos. Es necesario mantener 
la distinción que hizo Philip M. Smith entre estereotipos (rasgos supuestos) y marcas de habla (rasgos 
reales) (Mouton, 2000), ya que esto nos permitirá notar la construcción del ethos femenino. 
 Grijelmo, en el Prólogo que hace del libro de Mouton (2003) indica que hay un lenguaje entre 
hombres, otro entre mujeres (o de mujeres para hombres) y otro entre hombres ante mujeres. La 
precisión que hace me parece del todo natural, más que por el factor sexo que claramente está presente, 
por el tipo del destinatario que se debe tener presente en la construcción del discurso como bien 
manifestó Aristóteles. Si a eso le sumamos el constructo social o el imaginario colectivo que se tiene 
sobre la mujer, quedan establecidos los parámetros (negativos o positivos) que impactan en el uso del 
lenguaje, “vale más actuar sobre la imagen de la mujer que sobre su lenguaje. Si cambia su imagen, 
cambiará también la imagen de su lenguaje” (Grijelmo, “Prólogo” en: Mouton, 2003: 16). 
El papel de la mujer estaba reducido a ámbitoshogareños, con escaso nivel de instrucción, si 
alguna de ellas contaba con educación se tendía a creer que serían monjas o que estaban feas, la 
sociedad y sus medios de manifestación se encargaron de ridiculizarlas (La culta latiniparla, Quevedo; 
Les précieuses ridicules, Molière), los prejuicios se generalizaron como parte del orden social. Por otra 
parte, las enseñanzas bíblicas indicaban que la mujer debía permanecer en silencio. Posteriormente, se 
generalizó la idea de que la mujer hablaba demasiado, para ello Vives recomendó mantenerla ocupada 
en labores domésticas. 
La construcción y reproducción de ciertas formas de comportamiento han impreso valoraciones 
positivas o negativas de acuerdo con patrones sociales que muestran diferencias conversacionales o de 
discurso entre los interlocutores, diferencias manifestadas no solo en términos de poder y relaciones de 
asimetría, sino también de percepciones valorativas, por ejemplo que una mujer hable mucho, emita 
cosas sin importancia (por eso abordaba los temas frívolos en los primeros años del periodismo 
español), que interrumpa o sea chismosa son rasgos con carga negativa. Si es cooperativa en el 
59 
discurso, cálida, se expresa en tono suave, sabe escuchar, recurre a tag questions (Lakoff, 1981) o 
busca opciones lingüísticas adecuadas (Kendall, Tannen, 2003), la mujer tendrá un carácter positivo en 
su intervención y su discurso será considerado como un estilo adecuado y muy femenino. En cambio, 
que los hombres se comporten de manera inexpresiva, fría y poco comunicativa tiene un rasgo positivo, 
así como hablar fuerte, ser afirmativo, dar órdenes, interrumpir y utilizar un léxico “agresivo” (rasgo 
que cobra valoración negativa si es utilizado por mujeres). Estas normas sociales no escritas se han 
fijado a lo largo de diversas manifestaciones culturales y prácticas sociodiscursivas que se posan en el 
escenario ideológico y cobran validez, por eso la mujer que gozaba de rasgos positivos era la que 
hablaba poco, suavecito, agradablemente, sin voz enérgica, sin ordenar, siendo cortés, sin exponer sus 
opiniones ni ser directa. Así se generan estilos comunicativos distintos (Kendall, Tannen, 2003), se 
promueven temas “masculinos” y otros “femeninos”, “cuando se está expuesto repetidamente a 
estereotipos y distorsiones, uno acaba creyendo en ellos y los toma por b uenos” (Pérez García, 2007: 
189), aunque las razones de fondo “las causas que explican las diferencias entre el estilo femenino y el 
masculino son de orden social y educacional” (Lozano, 1995: 15). 
Esos rasgos se han fomentado y se utilizan como recursos comunicativos 29, aunque claramente 
los estereotipos sexistas “no tiene su origen en los cromosomas, ni en las hormonas, son conductas que 
se adquieren a través del medio y del aprendizaje cultural” (López Valero, 1996: 162). 
 
3.6.3 El estereotipo de mujer, construcción de la imagen femenina 
 
La cultura, las obras literarias, los refranes han descrito un sistema de valores que socialmente se 
consideran adecuados para cada sexo, así se han forjado estereotipos que subyacen y se trasmiten en 
una sociedad. 
 
Esta representación social, que se nos va transmitiendo desde la infancia, es la que el indiv iduo se ve obligado a 
satisfacer comportándose de acuerdo a su sexo tal y como la sociedad espera que lo haga […] El ideal de 
femin idad incluye dulzura, suavidad, delicadeza y nunca enfado ni agresividad verbal, por lo que unas palabras 
contundentes en ella serán interpretadas como propias de un carácter agrio y desabrido, mientras que en un hombre 
se tomarán como una demostración de autoridad y firmeza (Lozano, 1995: 19-20). 
 
 
29 Recursos utilizados, por ejemplo, en revistas para mujeres, en donde intentan generar un ambiente de intimidad y 
complicidad entre las lectoras al evocar la solidaridad de un grupo. Eliminan las distancias entre el emisor y receptor, 
propician un tono íntimo a partir del lenguaje emotivo y recurren a apelativos cariñosos y uso de diminutivos (Plaza 
Sánchez, 2007). 
 
60 
Dentro de los cánones sociales está permitido que la mujer sea expresiva, parezca suave y 
tierna. “La educación familiar, escolar, las leyes, las lecturas… todo estaba concebido para que las 
mujeres se convirtieran en mujercitas de su casa o en almas caritativas dedicadas a la beneficencia” 
(García-Albi, 2007: 19), en el siglo XIX las mujeres burguesas que eran instruidas recibían cursos de 
cocina, religión, formación familiar, corte y confección, canto, costura, entre otros (Lozano, 1995). Lo 
socialmente recomendado era que una mujer fuera moderada en su hablar (o escribir) y que se mostrara 
cortés, estaba “bien visto” que no negara de manera directa, pero tampoco que afirmara de manera 
tajante. Carecía de prestigio si utilizaba “malas palabras”, por eso era más adecuado recurrir a 
eufemismos que nombraran de manera más sutil los mismos fenómenos. 
 En el hogar se proporcionaban conocimientos para actuar correctamente, de esta manera los 
criterios de cortesía se modifican, indican que las mujeres deben tener temas de conversación 
agradables, evitar o desviar temas conflictivos, utilizar un estilo indirecto, evitar palabras ofensivas, 
hablar por educación si es necesario, implicar a quien escucha, recurrir a frases que modalicen su 
intervención. 
La construcción de la imagen femenina está basada en líneas formadoras de estereotipos que 
aquí retomamos a grandes rasgos30, “la représentation de la femme et du bavardage tisse un réseau de 
communications dans lequel les individus sont imbriqués. La représentation d‟une realité […] est 
sociale”31 (Aebischer, 1985: 10). Con base en ello, se estipulan los temas de mujeres: moda, accesorios, 
recetas, peinados, hombres, amor. 
 
3.6.3.1 La imagen de mujer 
 
a) La mujer callada: Si una mujer sabe guardar silencio se le atribuye un rasgo positivo, en cambio, si 
una mujer es chismosa se le tacha de indiscreta e ignorante. Kierkegaard indicó que el silencio no solo 
era la mayor sabiduría de la mujer, sino también su mayor belleza (Lozano, 1995). 
 
 
 
30 Lakoff (1981), Aebischer (1985) y Lozano (1995) hacen una descripción de estereotipos femeninos a partir de moldes 
literarios (medievales, renacentistas, neoclásicos, romanticistas, realistas y contemporáneos), filosóficos y refranes 
populares (López Valero, 1996) que plasman modelos que han servido como parámetro para este trabajo. Se retoma, en 
líneas generales, lo descrito por ellas. Se reconstruye a partir de esos datos, los rasgos que la sociedad, a través del tiempo, 
ha considerado positivos y negativos de las mujeres y de los hombres. 
31 La representación de la mujer y de la charla tejen una red de comunicación en la cual los individuos están implicados. La 
representación de una realidad es social (la traducción es mía). 
61 
b) La mujer mentirosa : Se debe desconfiar de lo que dice porque es chismosa, el hombre es el que 
goza de “honor” en su palabra. 
 
c) La mujer platicona (bavarde): Sus intervenciones son superfluas y sin contenido, por eso si desea 
ser admirada lo recomendable es mantenerse callada. “Les femmes ont toujours quelque chose à dire. 
Si même elle n‟ont rien à dire, elles expliquent encore abondamment pourquoi (…) lorsqu‟une femme 
ne parle pas, on peut croire qu‟elle est malade o qu‟elle a de très graves ennuis”32 (Sion apud 
Aebischer, 1985: 15). 
 
d) La mujer hogareña: Diestra en las labores del hogar, perfecta ama de casa y sumisa ante el marido, 
de esa manera se logra la “paz hogareña, aún a costa de que sea la voluntad de la esposa la que siempre 
se doblegue” (Lozano, 1995: 26). 
 
e) La mujer bonita: La belleza y la inteligencia no pueden estar juntas, una mujer puede gozar de 
belleza, pero no de sabiduría, esta cualidad le pertenece al hombre. 
 
f) La mujeráspera: Es intolerable y rompe con los patrones valorados como positivos si una mujer no 
se comporta como la sociedad ha establecido, se considera poco femenina y brava. 
 
g) La mujer culta: Además de necia por recurrir al estudio, puede perder la fertilidad y la posibilidad 
de casarse “las mujeres hilen y no estudien” (Lozano, 1995: 53). 
 
h) La mujer indecisa: Una mujer carece de seriedad y responsabilidad en la toma de decisiones, es 
incapaz de decidirse y se muestra insegura (Lakoff, 1981). 
 
Hablar como mujer significa hablar mucho, expresar sus emociones abiertamente. Esta 
representación de lenguaje femenino se contrapone al masculino que está reconocido, privilegiado y se 
constituye como norma. La representación social de la mujer está construida en torno a juicios que los 
individuos elaboran o a los que se adhieren (Aebischer, 1985). 
 
32 Las mujeres siempre tienen algo que decir. Incluso si no tienen nada que decir, ellas explican abundantemente por qué 
(...) cuando una mujer no habla, uno puede creer que está enferma o tiene problemas muy graves. 
 
62 
En Nueva España esos moldes persistieron, uno de los pilares de la consolidación de la sociedad 
hispanoamericana fue el matrimonio, como base y fundamento de la familia y la legitimación de 
descendencia. Esta práctica adquirió un enorme valor moral y social. Las mujeres mantuvieron 
movilidad social y mejoraron la posición de la familia, sin embargo su papel fue más instrumental ya 
que se encontraban bajo el dominio de sus padres, hermanos, esposos o alguna figura masculina, como 
puede confirmarse en la carta CP12 (1737) que María de Santa Inés le envía al padre Pedro Gonsáles 
de Valdeosera para ponerse a su disposición: 
 
Señor Don Pedro Gonsáles de Valdeosera mi señor […] a cuya obediensia me pongo ofresiendo la que me asiste 
mui a sus órdenes […] Bea Vuestra merced si soi útil en algo que lo serviré gustosa […]. 
 
 En esas líneas puede verse que la invención epistolar, la materia, está basada en una relación 
asimétrica de obediencia, fomentada por patrones culturales que repercuten en preferencias lingüísticas 
como el uso de la frase nominal mi señor con función apelativa o las repercusiones léxicas obediencia-
orden, ofrecer y servir. 
Por otro lado, ser madre era una de las funciones primordiales de las mujeres, la emotividad 
hacia los hijos cobra un valor positivo en la sociedad, podemos ver el saludo que emite Ygnacia María 
de Lubian y Vieyra cuando le escribe a su hijo Juan Manuel Antonio Eugenio Voxo Lubian: “Querido 
hijo de mi corazón y de mi vida” CP7 (1736), “Amantíssimo hijo de mi corazón” CP8 (junio 1736) o 
“Querido hijo de mi vida y todo mi consuelo” CP9 (junio 1736). El matrimonio se realizaba hacia los 
veinte años y, por tanto, la tasa de fecundidad era elevada; aún así, el índice de mortalidad infantil 
también era alto. La “educación formal de la mujer en la escuela o con profesores era muy minoritaria, 
esta se reemplazaba por una educación informal aprendida en los hogares [lo que implicaba que] el 
número de analfabetas [fuera] muy elevado. El sistema de educación femenina no cambió hasta el siglo 
XVIII, con la Ilustración” (Malamud, 2004: 197). 
 
la posición de la mujer continuaba evolucionando considerablemente durante el Renacimiento, [aunque] nunca 
gozó plenamente de la libertad, del respeto o de un completo desarrollo a nivel del hombre. No obstante, varias 
damas se destacaron por sus esfuerzos en diversas áreas del conocimiento humano [...] otras mujeres también se 
destacaron en la política, la economía, la relig ión y en lo social en el transcurso del siglo (Muñiz, 1996: 95). 
 
La cultura estaba en manos de la Iglesia, al igual que la mayor parte de la educación, solo 
grupos adinerados podían tener acceso. A pesar de ello, ciertas órdenes religiosas contribuyeron al 
desarrollo de la mujer, al igual que ciertas tradiciones discursivas, como el género epistolar, que podía 
63 
hacerse en privado y desde casa. El ámbito privado de las cartas permitió la confidencialidad y, por lo 
tanto, el reflejo fiel de formas de percibir el mundo y de usos o preferencias lingüísticas. 
En resumen, hemos visto que el discurso femenino está caracterizado por la construcción de la 
imagen del emisor ethos basada en la formación de estereotipos. Así, la escenografía que opera es de 
calidez y carga afectiva que deja huella en la planificación textual y las intenciones comunicativas. 
 
 
64 
CAPÍTULO IV: 
INTENCIONES COMUNICATIVAS Y ACTOS DE HABLA 
 
Las intenciones comunicativas dependen de la situación de enunciación y el contexto de producción, el 
análisis textual de los documentos nos permite revisar también los niveles de organización, de 
planificación y los mecanismos discursivos que operan en la construcción de un texto enmarcados por 
ese contexto. Por lo tanto, revisar las situaciones comunicativas en las que se enmarca un discurso, así 
como las expectativas del emisor y del receptor, los cambios socioculturales y la finalidad 
comunicativa, nos permite reunir un determinado número de elementos para entender la organización 
discursiva. Las nuevas o distintas formas de interacción generan nuevas estructuras discursivas. 
El contexto, como indica Frías se puede definir dependiendo de “las circunstancias de la 
realidad en las que se desarrolla un enunciado” (Frías, 2001: 5). Para él, hay tres tipos de contexto: a) el 
contexto social que es común en un grupo social y solo se comprende dentro de dicho grupo, b) el 
contexto situacional que relaciona el saber entre el emisor y el receptor y c) el contexto lingüístico que 
refiere material precedente o consecuente al enunciado. Gracias al contexto social hemos podido 
establecer los parámetros que sigue la construcción del discurso femenino. También debemos 
considerar que las prácticas comunicativas están inscritas en un marco de referencia que permite 
comprender los códigos sociales, por ejemplo, “cuando uno hace un regalo, por norma social debe 
quitar importancia a lo que regala, mientras que quien lo recibe debe ponderarlo. En ambos casos, 
existen más o menos fórmulas estereotipadas” (Frías, 2001: 7). 
 Como vimos en capítulos anteriores, la planificación de los textos debe contar con las 
instrucciones necesarias para poder decodificarlos y comprender la estructura que siguen. El contexto 
tanto situacional como lingüístico nos permite interpretar la situación de enunciación ya que el emisor 
y el receptor no comparten el tiempo y el espacio ; el momento y el lugar de la escritura no coinciden 
con el momento y el lugar de la lectura. En la escritura las operaciones que están de base son la 
planificación, la textualización y la revisión (Montecino, 2003), por eso el lector debe reconstruir el 
sentido basándose en competencias no solo lingüísticas y textuales, sino también ideológicas y 
culturales. Por eso Ducrot, siguiendo a Mounin, indica que comunicar “sería ante todo hacer saber, 
poner al interlocutor en posesión de conocimientos de los que no disponía antes” (apud Kerbrat-
Orecchioni, 1993: 18). 
 
65 
4.1 ESCRITURA Y LECTURA 
 
Los documentos son elaborados y planificados en la fase de escritura. En las cartas, por ejemplo, el 
emisor construye y presenta una imagen de sí mismo, gracias al acto de escritura cobramos conciencia 
de nosotros. 
El receptor debe compartir el contexto situacional para poder decodificar el mensaje. El emisor 
escribe algo que sabe que el receptor va a reconocer; la información se reconstruirá a través de la 
lectura. 
Los documentos epistolares se escriben en la distancia que implica una situación psicológica, 
por esto el tema de la ausencia-presencia está latente en la elaboración de cartas. El remitente escribe 
en ausencia del otro (se hace presente ante él por medio de la carta). Lo mismo ocurre con el 
destinatario quiense encuentra ausente y distante del primero, con la lectura el otro se hace presente. 
 Esta escritura epistolar, según Salinas (1967), requiere de dos cualidades del remitente: el 
recogimiento y la concentración. Como la carta se escribe en un primer momento para sí, el remitente 
debe sentirse “aliviado” al poder escribir lo que desea y lo consigue por medio de la petitio. La carta 
debe estar concebida dentro de esta visión, porque gracias a ella el emisor puede hacerse presente sin 
estarlo: se mueve sin hacerlo, ejerce una acción frente al receptor sin ser visto, su letra significa, 
simboliza lo que es, ya que abre el panorama a su interior. 
La correspondencia, caracterizada por el intercambio dialógico con el otro (interacción 
establecida por medio de la carta), constituye el contexto comunicativo. Este se abre con una 
“secuencia conversacional” configurada por el envío que establece la necesidad de respuesta por parte 
del destinatario. Es verdad que toda carta tiene algo que decir, porque –como explica Violi (1987)– 
constituye actos ilocutivos específicos como preguntas, excusas, promesas, órdenes, lo cual genera 
nuevas estrategias comunicativas. 
Hemos visto que el destinatario y el remitente no se encuentran en el mismo tiempo y espacio; 
la presencia (real) de uno reconstruye la imagen del otro: “Cuando escribo el otro está lejos, pero 
cuando reciba mi carta, ella le hablará de mi lejanía” (Violi, 1987: 89); es así, que el evento presente en 
la carta, establecido en el proceso de escritura, dejará de ser lo y se configurará en el pasado, en el 
proceso de lectura. Así “se pone en práctica la dialéctica entre la realidad concreta del acto de 
enunciación, su anclarse a la presencia de un sujeto real, y su transformación en figura del discurso, en 
un efecto del discurso que se da solo en el lenguaje y que solo dentro del lenguaje se hace 
66 
representable” (Violi, 1987: 89). 
 La dimensión comunicativa no solo tiene alcances externos al texto sino también intrínsecos, 
como la organización discursiva. La emisión se establece como enunciación y la recepción de la carta 
como respuesta a la enunciación. 
Es así que dentro del eje comunicativo tenemos dos fases (la de escritura y la de lectura) ligadas 
por la presencia y ausencia de los participantes en la construcción del discurso. En el momento de la 
escritura, el emisor se refiere a un receptor que se encuentra implícito en el saludo y en las formas 
pronominales. En la fase de lectura, el destinatario empírico puede corresponder a un lector que 
actualiza la presencia de los aspectos anteriores. Esta presencia está marcada por elementos deícticos 
espacio-temporales. 
 En la ausencia también convergen las dos fases (escritura/lectura) en niveles distintos. En la 
lectura se reconstruye al emisor. Si en la etapa de presencia, en la escritura, el tiempo y el espacio se 
perciben como reales, en la lectura se ven diferidos; esto es, el presente enunciado por el emisor es 
tiempo diferido para el receptor. 
 Dentro de ese eje comunicativo se presenta el texto como una metonimia del emisor, es una 
extensión del mismo, reflejo de su identidad y la construcción de su imagen. 
 La propuesta anterior, desarrollada a partir de diversas lecturas, se puede sistematizar en el 
cuadro siguiente: 
 
(1) Eje comunicativo. Entre la escritura y la lectura33 
 
EJE COMUNICATIVO 
CONSTRUCCIÓN DE LA IMAGEN DEL EMIS OR/RECONSTRUCCIÓN DE LA IMAGEN 
PRES ENCIA-AUS ENCIA 
FASE DE ES CRITURA FASE DE LECTURA 
Emisor Receptor 
(puede coincidir con) Escritor (puede coincidir con) Lector 
“Yo textual” se dirige a “Tú textual” “Tú textual” recupera el origen de la emisión: “Yo 
textual” 
Representación del tiempo Representación del tiempo 
Deixis espacio-temporal Actualización espacio-temporal 
Presente de escritura 
(recursos lingüísticos) 
Presente de lectura 
(recursos pragmáticos) 
 
 
 
33 Este cuadro debe interpretarse tanto de manera vertical solo en la escritura o la lectura como de forma horizontal que 
muestra la relación entre el emisor-receptor. 
67 
Todo emisor proyecta una imagen de sí mismo que el otro debe reconstruir. La situación de 
enunciación se funda sobre la existencia de dos parámetros lingüísticos, el del emisor desde la 
perspectiva de la producción y el del receptor desde la esfera de la interpretación, por eso, el mensaje 
mismo se desdobla al menos en el significado (codificado y reconstruido en la decodificación). 
 Lo anterior insertado a una TD específica genera filtros que dependen de las condiciones 
concretas de comunicación y de los caracteres temáticos y retóricos del discurso. 
 
(2) Situación de enunciación 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 En el ámbito de la producción, el emisor codifica un mensaje (estructura una carta) con una 
situación sociodiscursiva específica. El receptor directo (una persona exclusivamente) o indirecto 
(varios familiares, el mensajero o receptores adicionales), a partir de patrones impuestos por la 
tradición discursiva o elementos ideológicos y culturales que comparte o no con el emisor, decodifica e 
interpreta el texto. Es decir, en el proceso de comunicación funciona un codificador y un 
descodificador (Jakobson, 1975) y se dan al menos tres relaciones: el hablante-emisor que expresa algo 
sobre el mundo y se lo comunica a otro (Habermas, 1991). 
 Los destinatarios directos o indirectos pueden estar físicamente presentes en la situación de 
comunicación o bien ausentes como en el caso de la comunicación epistolar, pueden tener o no la 
posibilidad de responder (comunicación simétrica) y la respuesta puede ser inmediata o diferida, 
dependiendo del ámbito de oralidad-escritura y los parámetros que permiten marcar los grados entre la 
inmediatez y la distancia comunicativa (Koch, Oesterreicher, 2007). 
Es importante para la codificación y decodificación del mensaje la construcción de la imagen 
 TD (filtro) 
 (restricciones) 
 
 Ámbito de la producción Ámbito de la interpretación 
 
 apuntado‟tú‟ 
EMISOR MENSAJE RECEPTOR 
 codifica (texto) decodifica indirecto 
(primer receptor) (emisor en potencia) 
 
 espacio/tiempo 
 
 
 Base: competencias lingüísticas, ideológicas, culturales, textuales 
68 
que cada uno tiene de sí mismo y del otro, “la imagen que se forman de ellos mismos, que se hacen del 
otro y la que se imaginan que el otro se hace de ellos [porque] no se habla a un destinatario real, sino a 
aquello que se cree saber de él, [así] el destinatario decodifica el mensaje en función de lo que él cree 
saber del emisor” (Kerbrat-Orecchioni, 1993: 36). 
 
4.2 PRAGMÁTICA Y ACTOS DE HABLA 
 
Los actos de habla, concepto propuesto por Austin en 1962 y desarrollado siete años más tarde por 
Searle, hacen referencia a “los momentos en los que los enunciados se producen en el acto 
comunicativo, dentro de un contexto dado, es decir, los tipos de enunciados que existen” (Frías, 2001: 
10). Así, el acto de habla “surge cuando la enunciación se enfrenta a los diferentes enunciados, de 
manera que cada tipo de habla destaca en realidad un nivel de organización lingüística” (Gallardo, 
1996: 7). 
Se distinguen distintos tipos como el constativo que utiliza enunciados asertivos ya sean 
afirmativos o negativos o performativo en el que decir implica hacer. Dentro de ese último, podemos 
encontrar las promesas,la expresión de deseos, las afirmaciones, las prohibiciones, las peticiones, las 
invitaciones, entre otros. Gallardo (1996) diferencia los actos representativos, directivos, 
compromisorios, expresivos y declarativos. En los primeros se encuentran las argumentaciones, estos 
actos “reflejan una situación donde la enunciación se dirige al enunciado rectivo predicativo, esto es a 
un sujeto del que se predica algo” (Gallardo, 1996: 7). 
Después tenemos las órdenes, los mandatos, las preguntas, las peticiones y las instrucciones, 
actos que se dirigen a la conducta del oyente; la enunciación se dirige al receptor. Las promesas, 
juramentos y apuestas pertenecen al tercer grupo en donde lo dicho está en el dominio supuesto del 
emisor, “el hablante se compromete a hacer algo, pero tal compromiso solo resulta efectivo por la 
referencia a sus presuposiciones” (Gallardo, 1996: 7). En el siguiente grupo están los agradecimientos, 
las disculpas, pésames o felicitaciones porque la expresión de un estado psicológico es la que conduce 
la enunciación, lo que supone la aceptación del enunciado. Por último, las declaraciones o los contratos 
forman parte de los actos declarativos ya que la enunciación lleva al enunciado “a corresponder al 
mundo”. 
 Siguiendo a Frías (2001) esos actos pueden estar dominados por fuerzas: “la locutoria (el 
significado), la ilocutoria (la fuerza) y la perlocutoria (la influencia)” (Frías, 2006: 12). 
69 
4.2.1 Actos ilocutivos 
 
En el siguiente esquema podemos notar los actos ilocutivos presentes en el discurso femenino en 
Nueva España y los tipos que de estos se desprenden. Recordemos que estos documentos pertenecen a 
la escenografía de carácter privado. 
El esquema (3) está organizado por orden cronológico del documento y, posteriormente, por el 
orden de aparición de los actos, ya que me parece importante respetar la disposición en la que aparecen 
para saber si existen ciertos patrones pragmáticos, es decir, actos que sirvan de base para otros. 
 
(3) Actos ilocutivos34 y su manifestación lingüística 
 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
CP1 (1536) Expresivo Reclamo 
 
 
Ruego 
Muchas cartas os he escrito y de 
ninguna e avido respuesta 
 
[…] por agora no más salvo quedamos 
rogando esto [que escriba si irá a donde 
la emisora se encuentra] a Dios que me 
dexe veros como yo deseo. 
CP2 (1645) Expresivo Deseo […] prospere su majestad 
CP3 (mayo 
1645) 
Directivo Solicitud 
(consuelo) 
 
 
 
Orden 
Aunque çoy de las postreras en dar a 
Vsa la bienvenida y cignificar mi gran 
consuelo, […] amor de hija que nesecita 
mucho del consuelo de Vsa […] 
 
[…] cirbase Vsa de mandar llamar al 
capellán mayor deste convento que es el 
Ilustrísimo Juo de Balencia, y mandarle 
con descomunión […] no cierre Vsa sus 
oydos que hay muchos clamores […] 
CP4 (1722) Expresivo Condolencia No quisiera yo en tanto pesar cojer la 
pluma para significarte el que mi 
corasón siente de la muerte de mi 
querido señor don Alonso […] 
 
34 Sigo la clasificación que retoma Gallardo (1996): acto representativo, declarativo, compromisorio, direct ivo y expresivo. 
Dentro de cada uno de estos, específico el tipo de acto (deseo, promesa, solicitud, rueg o, entre otros). La petición es 
clasificada como tal si utiliza en su expresión el verbo pedir, de lo contrario ese acto lo clasifico como solicitud. Lo mis mo 
ocurre con el ruego y la súplica. 
70 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
CP5 (1728) Representativo 
 
 
Expresivo 
 
 
Compromisorio 
Justificación 
 
 
Súplica 
 
 
Promesa 
 […] viéndome en este ciudad, sin tener 
de quién valerme para celebrar mi viage 
 
[…] paso a suplicar a Vuestra Realeza 
me aga el gusto de prestarme sien pesos 
 
los que satisfaré luego que mis hijos me 
los mande 
CP6 (1735) Expresivo Agradecimiento [...] me ha causado (en medio de mis 
accidentes) en la promptitud de remitir a 
Mariquita para mi consuelo, pues la 
considerava sin este alivio, pero gracias 
a Dios a buena discreción de Vuestra 
merced se ha desempeñado como 
acostumbra, en que le doi gracias por el 
favor [...]. 
CP7 (1736) Expresivo 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
Expresivo 
Deseo 
 
 
 
 
 
Información 
 
 
Lamento 
 
 
 
Disculpa 
Y uiuo con la esperansa de que ya a tres 
años y [tachado] y tres días que saliste 
de tu casa. Y puede ser, quiera Dios, ya 
bueluas a ella dentro de año o año y 
medio. 
 
[…] Y como verás por esa carta y papel, 
está enbargada la hacienda […] 
 
[…] Esto ciento noticiártelo pero es 
preciso para tu gouierno tuyo y para que 
cepas como se a portado cada uno […] 
 
[…] Y no puedo escreuirte sobre todo 
porque no tengo quién me escriua y yo 
ya no beo y los cagones se me cierran. 
CP8 (junio 
1736) 
Expresivo 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
 
 
 
Deseo 
 
 
 
 
Información 
 
 
 
 
 
[…] en esta ocasión te tengo escrita una 
de mi letra, y ahora lo ago deseando, mi 
fino amor, que esta te halle con mui 
perfecta salud […] 
 
Ya te tengo apuntado cómo 
embargaron la hazienda de Deminyo, 
por la dependensia de don Juan […] Y 
como no quiere pagar por don Juan, 
porque dise que el poder que dio no es 
sufisiente a que lo obligara […] 
71 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
 
Expresivo 
 
 
 
Expresivo 
 
 
 
Directivo 
 
Disculpa 
 
 
 
 
 
 
 
 
Solicitud 
 
 
 
 
 
Reclamo (para 
un tercero) 
 
 
Disculpa 
 
 
 
Recomendación 
 
 
 
 
 
 
[…] estoy uien mortificada de no auer 
podido obsequiarlas, pues ni aun furlón 
tengo […] Yo siéntolo bastante el 
notisiarte todo esto, pero es presiso para 
que te hagas cargo de mi justicia y 
conoscas lo que te quiero pues por no 
darte pesadumbre e quedado en un 
petate. 
 
En todas las cartas que escriue a mí me 
dise que Manuela fue huiendo de ti. Y 
así en esto escríueme lo que ai porque a 
todos a puesto en esta inteligencia, lo 
que yo siento mucho. 
 
Pero estoy corrida de que tu padre nos 
deje sin asistir a nada ni hauerle dado a 
su hija ni para un manto. 
 
[…] Hijo quererte desir todo lo que yo 
he pasado, no huuiera papel para 
escriuírtelo. 
 
Y no te uiolentes en uenir si no es con 
mucha comodidad, i que aias 
conseguido algún empleo porque uenir 
con las manos en la cabeza es para que 
se rían, y hagan el aprecio que han 
hecho del padre Arrimbe. 
CP9 (junio 
1736) 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
Deseo 
 
 
 
 
 
Reclamo (a 
tercero) 
 
 
 
 
Información 
 
[…] téngote escritas dos en este auiso, y 
no sé si alcansará esta al correo de 
alcance, porque quisiera estarte 
escribiendo cada momento porque es el 
recreo vnico que tengo […]. 
 
Ya te tengo escripto y enuiado los tantos 
que hiso hacer Salas, pues aunque fuera 
con persona de alta esphera fuera 
sensible, pues siendo tan inferior, con 
quánta más rasón sería mi sentimiento. 
 
Pero como Dios sabe todo, uido mi 
causa y assí [...] 
72 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
Representativo 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
 
Directivo 
 
Justificación 
 
 
 
Recomendación 
 
 
 
 
Información 
 
 
 
Recomendación-
orden 
 
[...] porque quando reseuí tu carta de 
que no lo enuiara ya estaba todo dado 
[...] 
 
[…] el darte yo notisia de todo es 
porque tengas experiencia: y que 
asemos el concepto de una cosa y es 
otra. 
 
Ya te tengo notisiado lo que ai por acá 
[…] 
 
 
Y no gastes tanto que te hará falta […] 
CP10 (junio 
1736) 
Directivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
 
Representativo 
Recomendación 
 
 
 
 
 
 
Orden 
 
 
 
Información 
 
 
 
 
 
 
Solicitud 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
[…] te tengo escrito […] tres cartas. Y 
esta no sé si alcansará […] En ella te 
encomiendo a su Realeza para que con 
dicho señor te dé a conoser, pues ba a 
esa corte. Y te auxilie en todolo que se 
te ofresca. 
 
Y así luego que llegue pasarás a ber a 
Su Realeza, que le debo todo cariño 
[…]. 
 
Tengo visto a mi confesor fray 
Sebastiant de Santa Thereza, que es 
confesor del Señor Ynquisidor don 
Pedro Anselmo de Tagle […] Ya te 
tengo escrito que io estoy mui consolada 
[...]. 
 
Tú no dejes de encomendarnos a Dios 
que acá, aunque malos, no cesamos. 
 
Lo que te buelbo a encargar es a tu tío 
don Joseph, 
 
mira que ha sido todo mi aliuio, y que 
no ay semana en que no me enuíe las 
pollas que he de comer, los canastillos 
de huevos, asta las caxas de carbón traen 
73 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
cada semana de Chapa de Mota. 
CP11 (1737) Directivo Recomendación […] y no dudo sabrás desempeñar en 
quanto conduzca a su obsequio afsí la 
obligación en que estamos a estos 
caballeros como el afecto mío, y porque 
espero en todo solicitarás y te dedicarás 
a mi desempeño sobre este asumpto. 
CP12 (1737) Expresivo 
 
 
 
 
Condolencia 
 
 
 
Disposición 
 
 
Deseo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Súplica 
Siento infinito la poca salud de Vuestra 
merced i de esa señora y hermana de 
Vuestra merced 
 
a cuya obediensia me pongo ofresiendo 
la que me asiste mui a sus órdenes [...] 
 
[ofisio], el cual deseo exerser con los 
asiertos conbinientes ael servisio de 
Nuestro Señor y saber dar mucho gusto 
a esta santa comunidad, quienes como 
tan religiosas me admitieron [...] Espero 
en su maxestad que con la alluda de las 
orasiones de Vuestra merced se me 
aligerará. 
 
[...] buelbo a suplicarle no me olbide 
con Nuestro Señor, que llo lo aré por 
Vuestra merced [...] 
CP13 (1737) Expresivo Disposición [...] cunplo con mi obligación que es 
poner alas plantas de Vuestra merced 
como su afecta cierva, el oficio y mi 
ynutilidad para que no tenga osiosa mi 
pequeñeces y me mande todo lo que 
fuere de su contento [...]. 
CP14 (1738) Expresivo 
 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
Solicitud 
 
 
 
 
[...] resiví la de Vuestra merced, con el 
apresio y benerasión que no ignora, por 
la que veo gosa Vuestra merced de 
perfecta salud la que deceo se continúe 
por dilatados años [...] 
 
Querido hijo, quedo sintiendo en mi 
corazón el no tener fortuna de que 
Vuestra merced me biniera ha onrar a 
mí y a su hermano, pero bien conosco 
que si pudiera aserlo no lo omitiera. 
74 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
Expresivo 
 
Agradecimiento 
 
Asimismo hagradesco como devo la 
notisia que me partisipa Vuestra merced 
para el día ocho o nuebe dela benida de 
mi hija y esposa de Vuestra merced [...]. 
CP15 (1746) Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Expresivo 
Reclamo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
Solicitud 
 
 
 
 
 
 
 
Orden 
 
Deseo 
[…] y en esta ocasión lo sintiera mucho 
por ser acsidente en que seguirá el abla 
y averla yo menester para preparar 
contigo negocios de mucha importancia, 
pues me a echo gran fuerza que ni 
estado de razón ni en rason de estado 
siendo tú mi primo, alvasea de don 
Clemente, yo en vn convento no aigas 
tenido pies para vna mañana o tarde 
venir a verme, abiéndolos tenido para ir 
encase los otros señores ministros. 
 
Discurro abrá sido por negocios de tu 
incunbensia, pero ninguna incunbensia 
más tuya que mis negocios, pues eres 
padre de mis hijos. 
 
Esta tarde tengo reja solo para ti, 
avísame si no puedes venir para 
negociar con el señor arzobispo licencia 
de salir en vna silla de manos i pasar a 
verte i parlarte mis negocios i volverme 
a dormir ael convento, que me la dará 
con gran facilidad […]. 
 
[…] avísame si vienes o no […] 
 
[…] lo sentiré por el motivo de la 
grande esperansa que tengo de que se 
logre la pretensión de los dos mil pesos, 
i sino, la erensia del gran turco […]. 
CP16 (octubre 
1746) 
Expresivo 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
Agradecimiento 
 
 
 
Advertencia 
 
 
 
[…] selebré muchísimo el averte visto 
aier por el gran consuelo que tuve así en 
lo espiritual como en lo temporal […]. 
 
Tanvién te adbierto que si fueren a 
pedirte en mi nombre las alaxas de en 
casa de melgarejo, puedes desir que no 
las tienes ai [...]. 
75 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
Representativo 
 
 
 
Justificación 
 
[...] porque el tiempo es ocasionado, esa 
esquela me embiaron aier i yo me 
disculpé con que te abisaría [...]. 
CP17 (1750) Expresivo Reclamo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Deseo 
[...] aunque al presente me hallo en 
calma porque aún no sé dónde se halla 
mi amado padre, no obstante no me 
sufre mi filial amor dejar de escrevir a 
Vuestra Realeza [...] 
 
[...] y aunque es berdad que quando 
llegó la petición de dicho padre a 
México ya estava Vuestra Realeza 
asignado para Guadalaxara, pero yo 
discurro que si mi padre se hubiera 
detenido vn poco en Querétaro quisá se 
hubiera revocado la setencia [...] 
 
[...] no obstante mi padre deseo que me 
lo estimen y quieran en todo tiempo y 
lugar y que se halle con perfecta salud, 
que con esto se nos suavisan las penas. 
CP18 (1751) Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
Expresivo 
Disculpa 
 
 
 
 
 
 
 
 
Información 
 
Agradecimiento 
 
 
 
 
Deseo 
[…] no me fue posible escribir a 
Uuestra Merced entonces, porque como 
acauaba de llegar cansada del camino; y 
que mi señora doña Mariana de Flores 
se a esmerado en atenderme y sacarme. 
Todo se juntó. Y Uuestra Merced echa 
cargo delo que llevó otro, me 
dispensará. 
 
Acauo de reseuir carta de Juanico [...]. 
 
Sobre mi corazón pongo los fauores de 
Uuestra Merced y el que ubiesen sacado 
a mi madresita a divertirse para que en 
parte se minore su quebranto. 
 
Y quisiera auer reseuido quatro letritas 
de su marido y Uuestra Merced a de 
concurrir para que su marido me 
escriua. 
CP19 (1753) Asertivo/Declarativo Información Recebí la carta de Vuestra Realeza en 
76 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
que me da rasón de quedar pagado ese 
molino [...] Digo a Vuestra Realeza que 
está todo mui bien [...]. 
CP20 (1753) Asertivo/Declarativo 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
Expresivo 
Información 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
Agradecimiento 
 
 
 
Deseo 
Receví la carta de Vuestra Realeza del 5 
deel corriente y visto su contexto digo 
que Dios nos quiere atribuladas [...] fue 
por averme escrito Vuestra Realeza que 
no avía quien pasara de 7 y que después 
por el tiempo puede que ni aún a eso lo 
pagaran [...]. 
 
[...] y es mi proceder [...] tan arreglado a 
la rasón que la primera condición que 
asenté al comprador fue todo el trigo se 
avía de poner en ese molino, a lo que 
asintió luego luego 
 
Agradesco a Vuestra Realeza la 
yntención deel suplemento de que mi 
carta servía de recivo, 
 
espero Vuestra Realeza la ronpa y 
mande que lo sea [sic] de su agrado [...]. 
CP21 (1754) Expresivo 
 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
Solicitud 
 
 
 
 
 
 
 
 
Información 
[...] resebí la de Vuestra Meced del 17 
del corriente en que me notisia su buena 
salud y la de mi padrino, lo que e 
selebrado mucho por ser la nueba más 
apresiable para mí. 
 
Yo grasias a Dios con don Antonio i su 
hijita de Vuestra Merced logramos de 
este benefisio, aunque cada día com 
maiores desconsuelos de careser de su 
amable vista, pues puede Vuestra 
Merced estar creida en que desde quesa 
me falta no tengo aliento ni aun para los 
queaseres de mi casa. 
 
Tengo escrita a Vuestra Merced más 
despasio con fecha del 18 i puesta la 
carta en poder de don Alonso […] 
CP22 (enero Asertivo/Declarativo 
 
Información 
 
No quiero perder la ocasión que se 
ofrece por ahora el notisiarle a Vuestra 
77 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
1754) 
 
 
Expresivo 
 
 
 
Disposición 
Merced cómo tengo resebidas dos suias 
en que me notisia su buena salud […]. 
 
[...] pues no sabía yo que don Antonio 
estimaba a Vuestra Mercedtanto [...] 
ofrese la suia ala disposición de 
Vuestra Merced, como asimismo ala de 
padrino para cuanto fueren servidos 
mandarle, que lo ejecutará con buena 
voluntad. 
CP23 (1755) Expresivo 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativos 
Agradecimiento 
 
 
 
 
Solicitud 
 
 
 
 
 
Información 
[…] resebí la de Vuestra Merced con 
fecha de 2 de este presente mes, en la 
que me notisia su buena salud i la de mi 
padrino, la que me alegaré se continúe. 
 
[…] delas pocas esperansas que tengo 
de lograr el consuelo de que Vuestra 
Merced i don Antonio me asistan en el 
parto que es selo aguardo en todo el mes 
que entra. 
 
I pues según carta que resebí de don 
Antonio, con fecha de el día 2 de 
setienbre, el que me espresa les escriba a 
Vuestras Mercedes sus memorias i les 
dé razón de lo acaesido por allá […]. 
CP24 (1756) Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
 
 
Información 
Estimada comadre y madrina de mi 
corazón, ressebí la apresiable quanto 
deseada de Vuestra Merced, su fecha 17 
del presente, la que e selebrado mucho 
por aver salido de la gran confusión en 
que me abía metido la carensia de sus 
letras […]. 
 
A Vuestras Mercedes en la última que 
reseví suya, como en las demás, me 
pone les aga presente su fina voluntad 
[…] El dador de esta es el mismo que 
me traxo la de Vuestra Merced, el que 
bino con grandes espressiones y me dio 
razón de que quedaba Vuestra Merced 
buena y mi padrino también […]. 
CP25 (junio Expresivo Agradecimiento […] resseví la favoresida de Uuestra 
78 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
1756) 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
 
 
Información 
Merced, su fecha de catorze del 
presente, la que e celebrado muncho por 
las notissias que me partisipa […]. 
 
[…] pasé a executar lo que en ella me 
ordena: sacando del libro los papeles 
que Vuestra Merced me pide, los que 
remito […]. 
CP26 (1760) Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
Agradecimiento 
 
 
 
Reclamo (de 
tercero) 
 
 
Justificación 
[...] mucho se a alegrado este cons [sic] 
ver tus letras y en ellas noticia de tu 
buena salud [...]. 
 
María Christina dice que ella te a 
escripto varias ocasiones y que tu ni le 
respondes. 
 
Yo lo que te digo es que es plaga el que 
no lleguen a ti las cartas [...] 
CP27 (1761) Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
 
 
 
Directivo 
Reclamo 
 
 
 
 
 
 
 
Información 
 
 
 
 
 
Recomendación 
Hermanito, con esta ban 3 que te emos 
escrito y de ninguna emos tenido 
respuesta, por la virgen que nos [sic] 
dejes de escrebir porque entro en mucha 
confución [...] porque a tres meses que 
no tengo carta tulla y ese no fue el trato 
[...]. 
 
Te noticio cómo hija Barbarita está mui 
adelante, lla fue a Santa Theresa a 
comulgar [...] y todos los días desde el 
día de la renovación asta aora no deja de 
ir [...]. 
 
[...] y así por la virgen que no la 
enganes, que ece es el consuelo que la 
tiene en pie. 
CP28 (1761) Expresivo 
 
 
 
 
 
Directivo 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
Sugerencia 
Y juntamente quedo agradesida a 
Vuestra Merced e las memorias que 
acho [sic] de mí, pues si fuera en 
conpañía de ustedes [mancha] los pasará 
más gustosa. 
 
A mi hermano Miguel y a mi hermano 
Mariano les dirá Vuestra Merced que les 
79 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
estimo sus requerdos, que espero en 
Dios que de aqí a un año los emos de 
pasar juntos, que me alegro que estén 
buenos. 
CP29 (s/a; s/m 
entre 1750-1770) 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
Directivo 
Súplica 
 
 
 
 
 
 
Reclamo 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
Petición 
 
 
 
[…] sabes mi alma te obedeceré con 
fina voluntad. […] I mis tíos i Mariquita 
y todas te repiten finas memorias, i que 
se las des a mi hermanito don Miguel i a 
Mariano. Y de mi parte te suplico lo 
mismo, i se las das mui espesiales. 
 
Te acuerdas, la dicha carta se la mandé a 
Juanica. I con mil suplicas le ynbié a 
desir que te la remitiera, de lo que tengo 
quidado si la resivirías porque a ella no 
me as dado respuesta. 
 
I el que yo no te escriva mui a menudo 
no es por despresio de ti ni era razón, 
pues fuera yo un bruto si así me portara 
contigo […]. 
 
I así, hermanito de mi corazón i todo mi 
querer por vida de mi querida hermanita 
Juanica y por la vida de mis sobrinitos 
te pido que ni ymagines que yo te 
despresio. 
CP30 (agosto 
1761) 
Expresivo 
 
 
 
 
 
Asertivo/Deliberativo 
 
 
 
 
 
Expresivo 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
Información 
 
 
 
 
 
Súplica 
 
 
 
[…] resebí la de Vuestra Realeza y solo 
Dios que dispone todas las cosas pudo 
aberme dado fortaleza, porque en lo 
umano ubiera rendido llacabado con la 
vida a la fuersa del dolor. 
 
[…] pues todo me cogió de nuevo en 
fermedá y muerte; pues el alma mía en 
la última que mescribió me pone que 
abía estado malo desconposisión 
destómago […]. 
 
Y le suplico a Vuestra Realeza que me 
envíe alguna cosita de las de mi padre 
Redona […] Y también le suplico a mi 
padresito que procure recoger todas las 
cartas que ubiere mías y las ronpa […]. 
80 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
CP31 (1762) Expresivo Reclamo 
 
 
 
 
Deseo 
 
 
 
Reclamo 
[…] no tengo el consuelo de ber letra de 
Vuestra Realeza. Ya supongo sus 
muchos queaseres incorporados, 
también con un poco de ingratitud […]. 
 
Yo me alegraré que mi padresito de mi 
alma esté mui recuperado de sus males 
[...]. 
 
Y estado bien mala desde el mes de 
febrero, como Vuestra Realeza abrá 
sabido seacho desentendido [...] pues no 
tiene mi padresito ningún motibo porqué 
solicitar por mí. Yo sí lo tengo mui 
sobrados para procurar por mi padresito 
de mi alma [...]. 
CP32 
(noviembre 
1762) 
Expresivo 
 
 
Directivo 
Agradecimiento 
 
 
Solicitud 
[…] agradeserle lo puntual que estubo 
con mi encargo. 
 
Como a Vuestra Realeza ausente, que ya 
en este mes iso el año de mi orfandad y 
diera no sé qué por verlo tantito. 
CP33 (1765) Expresivo Agradecimiento […] siempre he deseado ocación en que 
pudiera manifestar a Vuestra Merced mi 
gratitud, reconocida a los muchos 
favores que le debo. 
CP34 (1766) Expresivo 
 
 
 
 
 
Representativo 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
Información 
[...] reseuí la de Vuestra Realeza con 
mucho gusto por sauer de su salud, la 
que me tenía con bastante cuidado y este 
se me aumento cuando supe auía escrito 
el padre Benito [...]. 
 
Yo he stado bien mala de una fuerte 
flusión en la cara [...] 
CP35 
(noviembre 
1766) 
Expresivo 
 
 
 
 
Directivo 
Súplica 
 
 
 
 
Recomendación 
[...] te suplico le hagas mucho cariño [al 
señor don Joseph Jaurigi] pues es una 
persona a quien yo le devo muchos i 
repetidos favores 
 
y así tú hermanito aslo por mí [...] dale 
mis memorias tan finas como siempre 
[...]. 
81 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
CP36 
(diciembre 
1766) 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
 
 
 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
Reclamo 
 
 
 
 
 
Disposición 
 
 
 
Súplica 
 
 
 
 
Información 
 
 
 
 
 
Súplica 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
[...] pues desde que resebí una de 
Vuestra Realeza que me trajo el 
caballero que llevó la primera mía no he 
buelto a tener ni la más mínima razón de 
Vuestra Realeza [...]. 
 
Yo quedo un poco alientada y mui 
pronta para serbir a Vuestra Realeza 
[...]. 
 
[...] le suplico a Vuestra Realeza le pida 
a Dios por nosotras porque estamos mui 
acongojadas porque disen que han de 
poner número de confesores [...]. 
 
[...] haora después del edicto que se 
publicó el día sinco de este [...] lo que 
disen es, o quiere ser como dise el 
adajio vulgar, por lo cual estamos mui 
temerosas [...]. 
 
[...] le suplico a Vuestra Realeza me 
habise si resibió la que escrebí en 
respuesta de la en que me dise Vuestra 
Realeza que si quería al Padre Enrique 
[...] tanbien le suplico a Vuestra Realeza 
me dijera por qué conducto hauían dehir las cartas [...] 
 
porque ya se fue el Padre Salvador y no 
se de quién balerme porque haora lo 
hago por este con algún temor [...]. 
CP37 (s/m 1766) Directivo 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
Representativo 
Orden 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
Aclaración 
 
Justificación 
[...] avísame mi alma cómo te fue a 
noche [...] 
 
[...] aunque supongo que no dejarías de 
escaparte de la mojada; i la rasón es que 
como a ese genero de agua o modo de 
llober le llaman comúnmente moja 
bobos 
 
y tú ni por sombras lo eres 
 
de ay es que no te mojaran a ti más que 
82 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Expresivo 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
Expresivo 
 
 
Reclamo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
 
 
 
Reclamo 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
Reclamo 
aguaseros resios; nop así a mí [...] 
 
[...] la agua que me cayo a mí del cielo 
de tu boquita con aquellas dos rasoncitas 
[...] me dolió, no porque yo sienta que 
no me quieras, más que nunca tata, sino 
por que aviéndote yo asegurado lo 
mucho que te quiero, tásitamente me 
diste a entender que no me correspondes 
[...] 
 
[...] aunque me a sido dolorosa, pero la 
aprecio mucho para mi gobierno. Este es 
el un motivo porque me dolió esta 
primera rasón, y el otro es por aquella 
palabra: asoleado, eso no mi vida, que 
aunque se an dignado algunas personas 
de apreciarme, no por eso se a asoleado 
mi amor [...] 
 
[...] para que no me quieras no es 
menester que me ultrajes Juanito; para 
que ensalses tu amor no es menester 
palabras tan despreciativas [...] 
 
[...] pero te lo digo porque sepas que 
averte tratado con tanto cariño no a sido 
porque sea costumbre o natural 
afabilidad, sino por que ya mi pecho yba 
ensendiéndose a grandísima prisa [...]. 
 
[...] pero ases mui mal de no 
corresponder al que te tienen [...]. 
CP38 (1767) Expresivo 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
Agradecimiento 
 
 
 
Información 
[...] reseuí la de Vuestra Realeza con el 
aprecio que meresen sus letras las que 
ya deseaba ber [...] 
 
[...] resebí la que trajo el mozo en 
respuesta de la mía, pero esto ha muchos 
días que fue [...] 
CP39 (enero 
1767) 
Expresivo Disculpa [...] por no haver oportinidad de 
escrivirle a Buestra Realeza no lo echo, 
no se persuada Vuestra Realeza que a 
sido por olvido. 
83 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
CP40 
(noviembre 
1767) 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
 
 
Expresivo 
 
 
Asertivo/Declarativo 
 
 
Representativo 
Disculpa 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
 
 
Súplica 
 
 
Información 
 
 
Justificación 
[...] no tengo palabras con qué esplicarle 
a Vuestra Realeza el sentimiento que 
tengo con la noticia que me partisipa en 
la suya de no hauer resebido ninguna 
mía, lo cual me hase nula fuerza pues 
alas dos que he resebido de Vuestra 
Realeza he respondido promptamente. 
 
La primera fue por mano de un 
caballero que supe hiba a esa ciudad y 
me balí de una religiosa para que se lo 
suplicara, esto hise porque no se 
detubiera la respuesta [...] La segunda 
fue por mano de dicho padre porque ya 
estaua en esta ciudad [...]. 
 
[...] le suplico que por mano del 
portador me escriba 
 
[...] digo a Vuestra Realiza que todabía 
estoi en ánimo de confesarme [...] 
 
porque la mucha inclinación que le 
tengo me a echo esperar tanto tienpo, 
por lo cual luego que supe se hallaba en 
esa ciudad le suplique a Vuestra Realeza 
en la segunda que le escreuí no dejara de 
ablarle por mí [...] 
CP41(s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Expresivo Agradecimiento [...] reseví al [sic] de Vuestra Realeza 
con el apresio que merecen sus letras, 
las que me an servido de lenitivo en mi 
gran pesar [...] 
CP42(s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Expresivo 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
Asertivo/Declarativo 
Disculpa 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
Información 
[...] por su contesto conosco está sentido 
de mí, lo cual es sin culpa mía, pues la 
primera de Vuestra Realeza la resebí el 
día 8 del presente y luego el mismo día 
respondí como uerá Vuestra Realeza por 
la fecha [...]. 
 
[...] porque la despaché con un caballero 
que supe hiba a esa ciudad [...] porque 
no se demorara [...]. 
 
Yo quedo padesiendo con mis continuos 
84 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
 
Expresivo 
 
 
Súplica 
 
 
males [...] 
 
[...] he sauido que el padre Estrada está 
en esa ciudad y que biene [...], le 
suplico a Vuestra Realeza [...] le haga la 
súplica que le tengo [...]. 
CP43 (s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Expresivo Disculpa [...] ympocible a sido el embiarte a ver 
más antes porque con la continua 
asistencia de mi nana [...] no e tenido 
lugar de embiar [...] 
CP44 (s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Expresivo Disculpa [...] dirás que soi una faramallera, que te 
dije que el viernes embiava a verte y no 
embié asta los ocho días, pero sávete mi 
alma que e tenido una gravísima 
presadumbre [...]. 
CP45 (s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Expresivo 
 
 
 
 
Representativo 
Deseo 
 
 
 
 
Justificación 
[...] ciento tus muchas ocupaciones, 
Dios quiera que se acaben para que yo 
tenga el gusto de verte que puedes crer 
que lo deseo con eficases ancias. 
 
[...] no sabes lo que sentí el no averte 
visto en la rela el juebes, pero tengo el 
consuelo de que cuanto antes as de venir 
y haora que quedo entendida en que el 
no embiar tu acá es porque no tienes con 
quien [...] 
CP46 (s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Expresivo 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Expresivo 
 
 
 
Agradecimiento 
 
 
 
Recordatorio 
 
 
 
 
Orden 
 
 
 
Ruego 
 
 
 
Es ynesplicable el regocijo que tubo mi 
corasón de averte visto, pues el júbilo 
todavía me rebosa 
 
[...] no quiero espresarte más porque no 
me combiene [...] solo te digo y te diré 
siempre y me mantendré inflejible [sic] 
en lo mismo que te dije ayer [...] 
 
[...] quiero que me agas ocho quintillas 
de parabién a la madre abadesa en 
nombre de la madre vicaria [...] 
 
Perdona mi vida las molestias, pero 
como a mi hermanito te ruego que an de 
estar para esta tarde, [...] con que al 
portador de este puedes decirle a qué ora 
85 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
Orden 
podrá yr por ellas, que no sea mui tarde 
[...] 
 
El juebes en la tarde te tengo reja alas 
tres y media se abre están en la calle de 
La Mersed ya sabrás tú dónde. No dejes 
de benir. 
CP47 (s/a; s/m 
entre 1765-1767) 
Directivo 
 
Expresivo 
Orden 
 
Disculpa 
 
 
 
Ruego 
 
 
 
Deseo 
[...] avísame cómo estás 
 
[...] perdona la chuchería que no es más 
que corta demostración de mi fino 
afecto 
 
con el mismo te ruego no me tengas 
ociosa sino que me mandes cuanto fuere 
de tu agrado 
 
pues la prompta ejecución de tus 
ordenes será el ejercicio mas gustoso de 
mi fino amor [...]. 
CP48 (1767) Expresivo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Directivo 
 
 
 
Expresivo 
Agradecimiento 
 
 
 
 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sugerencia 
 
 
 
Agradecimiento 
 
[…] Dios, Nuestro Señor dé a Vuestra 
Realeza de Gloria lo que Vuestra 
Realeza me ha dado a mí de consuelo 
con su mui apresiable carta de 16 de 
febrero que me ha comunicado alientos 
para respirar en medio de tanta copia de 
penas que me tienen oprimida por todos 
lados. 
 
Conosco que tiene razón en todo lo que 
dice, que son medios muy vtiles para el 
yntento; pero, dígame Vuestra Realeza, 
padre mío, si viera yo que vna persona 
en tales aprietos los havía todos 
practicado […]. Le aseguro a Vuestra 
Realeza que no pareze esta comunidad 
religiosa sino pueblo alborotado [...]. 
 
Pídale Vuestra Realeza a su Magestad 
en la misa que ponga tiento en todas 
otras lenguas. 
 
[…] Agradesco a mi padresito mucho la 
oración de rezo todos los días y la 
86 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
 
 
 
Súplica 
 
respuesta que me da a mis tres preguntas[…]. 
 
[…] suplico a Vuestra Realeza que no 
se dexe llevar de este mal que no tiene 
semejante. 
CP49 (1771) Expresivo Deseo 
 
 
 
Reclamo (de 
tercero) 
Dios te traiga en nuestra compañía, que 
aquí con nuestras ancias todos juntos 
trabajos y verlos. 
 
Joseph Mariano Bolaños retorna tus 
memorias, que agas por buscar la vida 
como te dijo en la plaza de México y 
que por qué no le has embiado razón del 
padre fray Antonio Cuadra, el dominico: 
si está o no en Oajaca. 
CP50 (1781) Expresivo 
 
 
 
 
Representativo 
 
 
 
 
 
 
Directivo 
Disculpa 
 
 
 
 
Justificación 
 
 
 
 
 
 
Solicitud 
[...] no con poca vergüenza me atrevo a 
manifestar esta a Vuestra Señoría, pero 
su profunda prudencia y capacidad me 
ha de dispensar 
 
a más de que en la ocasión presente ha 
sido Vuestra Señoría y el señor doctor 
Narro mis protectores, sirviéndome de 
asilo la suma confianza y cariño, 
acompañando a esto la caridad con que 
en la ocasión presente me han visto. 
 
En atención a lo arriva expresado, 
ocurro a Vuestra Señoría con la 
sinceridad y certeza en que vivo, a fin 
de que me supla cuarenta pesos los 
mismos que con otros tantos que me 
tiene prestados […]. 
CP51 (1787) Directivo Advertencia [...] escuse Vuestra Merced de mandar a 
Romero porque a este no le pago [...]. 
CP52 (julio 
1787) 
Compromisorio 
 
 
 
 
Directivo 
Promesa 
 
 
 
 
Orden 
[...] luego que pase el día de señora 
Santa Ana le mandaré a Vuestra merced 
los 20 pesos dichos i después lo demás 
[...]. 
 
[...] i no me mande Vuestra merced a 
Romero porque nada ledar, pues yo 
87 
DOCUMENTO ACTO ILOCUTIVO TIPO(S) MANIFESTACIÓN LINGÜÍSTICA 
tengo mucha criansa i no entiendo de 
palabradas. 
 
Si observamos el esquema (3) podemos notar que los documentos de carácter privado ofrecen 
una variedad de actos ilocutivos. Estos actos se manifiestan de manera directa como el ruego o la 
súplica porque mediante esos verbos indican el acto o indirectamente como el deseo o la orden que 
utiliza otros recursos lingüísticos que veremos más adelante. Vale aclarar que no consideramos los 
actos que estaban presentes en fórmulas de despedida (pido a Señor nuestro me lo guarde muchos 
años) porque poseen la función de despedirse o cerrar el texto, más que la función explícita del verbo 
enunciado (pedir, suplicar). 
Estructuralmente, como vimos en el capítulo 2, estos documentos siguen un esquema medieval: 
saludo, exordio, narración, petición y conclusión. Es importante indicar que tanto el agradecimiento 
como el reclamo forman parte de la estrategia pragmática para conformar el exordio en las cartas. En la 
narración se concentran los actos asertivos-declarativos y los representativos; en la petición 
predominan los actos directivos y los actos expresivos están presentes desde el saludo hasta la 
conclusión. 
Muchos de los documentos informan35 sucesos que conocen tanto el emisor como el receptor, el 
parámetro de ausencia-presencia permite que una de las finalidades o intenciones comunicativas sea 
“dar noticia” de lo que sucede cuando el otro no se encuentra. 
En algunas ocasiones los actos se enuncian con verbos que le dan validez al acto en sí, por 
ejemplo en la CP18 (1751) la emisora se disculpa por no haber escrito antes y utiliza el verbo 
dispensar. El DRAE en su vigésima segunda edición indica en su tercera acepción “eximir de una 
obligación, o de lo que se quiere considerar como tal” y en la cuarta “absolver de falta leve ya 
cometida, o de lo que se quiere considerar como tal”, es decir, la intención de la emisora es que se le 
absuelva del cargo moral y social por no haber escrito antes. 
En el documento CP28 (1761) el agradecimiento se hace explícito: “Y juntamente quedo 
agradesida a Vuestra Merced […]”. Muchos de los actos están interrelacionados o apoyados por otros, 
 
35 Brindar información se acerca a la definición de un acto aseverativo porque describe “un hecho por medio de un 
enunciado asertivo (que puede ser afirmativo o negativo) (Frías , 2001: 10), es decir dentro de los actos representativos, pero 
también se encuentra cercano a los actos declarativos. 
88 
por ejemplo, una solicitud puede apoyarse en una justificación, o bien, estar modalizados para que el 
receptor se vea persuadido. En la CP37 (s/m 1766) la emisora ordena que le avise cómo está, sin 
embargo, suaviza la orden con el uso del apelativo mi alma. 
Encontramos ciertas cercanías semántico-pragmáticas entre el lamento y la condolencia; la 
recomendación, la orden y la sugerencia; la solicitud y la petición y, por último, la súplica y el ruego. 
Apuntemos algunos comentarios al respecto. 
La semejanza entre el lamento y la condolencia, además de ser actos expresivos, es que forman 
parte del pesar ajeno o propio, de hecho esa distinción concibe a uno u otro. El lamento caracterizado 
por muestras de aflicción o dolor se puede concentrar en el sentimiento del emisor y valerse de otro 
acto como la queja, sin embargo la condolencia participa sobre todo del dolor del otro. 
Tanto la recomendación, la sugerencia y la orden son actos que pretenden que el receptor haga 
lo que el emisor le está pidiendo por hacer. La recomendación y la sugerencia reflejan ideas insinuadas, 
no importa la posición social, cualquiera puede hacerlas. En la orden sí se establece una jerarquía, una 
persona puede ordenar algo, siempre y cuando se mantenga una relación asimétrica (moral o 
ideológicamente debe ser superior al otro). 
Distinguimos la solicitud de la petición exclusivamente por el verbo con el que los emisores 
manifiestan el acto. Tanto una como la otra expresan “el deseo de producir un acto futuro […] las 
peticiones tienen el propósito de persuadir al oyente para que realice una acción determinada” (apud 
Álvarez, 2008: 8). 
En la súplica y el ruego también se solicita o hace una petición, pero interviene una carga 
emotiva que supone un peligro para la imagen del emisor (Álvarez, 2008). 
En este esquema hemos visto que los documentos son el reflejo de diversas prácticas sociales. 
Al revisar la tabla (3) podemos notar ciertos parámetros pragmáticos, actos que sirven de base en la 
consolidación de otros. Hay tres esquemas presentes en la construcción del discurso femenino: 
a) La justificación se muestra como base para una petición, una súplica o una orden. 
 
 
 
ESQUEMA 1 
Petición 
Súplica Justificación 
Orden 
 
CP5, CP9, CP10, CP15, CP16, 
CP29, CP37, CP40, CP42, CP48, 
CP50. 
89 
b) El reclamo, el agradecimiento, en algunas ocasiones la expresión de un deseo o la disculpa 
promueven una solicitud, una advertencia, una orden, una petición o una súplica. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
c) La disculpa o el deseo, a veces el agradecimiento o el reclamo sustentan la información. 
 
 
 
 
 Los actos ilocutivos presentes en discurso femenino en Nueva España tienen tendencias 
lingüísticas, veamos en (4) algunos de los mecanismos recurrentes. 
(4) Estrategias lingüísticas presentes en los actos ilocutivos 
 
ACTOS ESTRATEGIA LINGÜÍSTICA 
Representativo Justificación: Estrategia pragmático-sintáctica. Uso de conectores porque o para. 
Asertivo-
Declarativo 
Información: Estrategia léxica. Uso de verbos como ver, apuntar, noticiar, decir, 
dar razón, hacer presente. 
Expresivo Deseo: Estrategia léxica. Desear, esperar, querer. Estrategia morfológica. 
Construcción verbal en modo subjuntivo. 
Disposición: Estrategia léxica. Ofrecer(se) a alguien, poner(se) al servicio de 
alguien, servir, estar a la disposición de alguien. 
ESQUEMA 2 
 Orden 
Reclamo Petición 
Agradecimiento Solicitud 
 Súplica 
 
CP1, CP8, CP14, CP15, CP16, 
CP21, CP23, CP28, CP30, CP32, 
CP36. 
ESQUEMA 3 
 
Disculpa 
Deseo Información 
 
CP7, CP8, CP9, CP18 (CP36, 
CP38). 
90 
ACTOS ESTRATEGIA LINGÜÍSTICA 
Agradecimiento: Estrategialéxica. Agradecer, celebrar, alegrarse, apreciar. 
Disculpa: Estrategia léxica. Dispensar. 
Ruego: Estrategia léxica. Rogar. 
Súplica: Estrategia léxica. Suplicar. 
Directivo Advertencia: Estrategia léxica. Advertir. 
Orden: Estrategia léxica. Querer. Estrategia morfológica. Construcción verbal en 
modo imperativo. Tiempo verbal futuro simple. 
Petición: Estrategia léxica. Pedir. 
Sugerencia: Estrategia léxica. Esperar. Estrategia morfológica. Construcción 
verbal en modo imperativo atenuada pragmáticamente por la jerarquía social. 
Recomendación: Estrategia léxica. Esperar, querer. Construcción verbal en modo 
subjuntivo e imperativo atenuada pragmáticamente por la jerarquía social. 
Compromisorio Promesa: Estrategia morfológica. Construcción verbal en tiempo verbal futuro 
simple. 
 
 Como podemos notar en (5), los actos expresivos se presentan en un 51.99% de los casos. Los 
actos directivos, sobre todo por las solicitudes, tienen una representación del 19.73%, le siguen los 
actos asertivos-declarativos que conforman su grueso por la información presentada en un 14.47%. Con 
menor impacto están los actos represantivos 12.5% y con casi nula repercusión los compromisorios en 
un 1.31%. Lo anterior claramente nos indica que el discurso femenino se consolida con base en actos 
expresivos; estos datos son congruentes con lo dicho en el capítulo 2, no solo con la construcción del 
emisor basada en estereotipos ideológicos y sociales, sino también con la imagen de la mujer “sensible 
y cálida”. 
 
 
91 
 (5) Presencia de actos en el discurso femenino 
 
ACTOS TIPOS CANTIDAD TOTAL PORCENTAJE 
Representativo Justificación 19 19/152 12.5 
Asertivo-
Declarativo 
Información 
Aclaración 
Recordatorio 
20 
1 
1 
 
22/152 
 
14.47 
Expresivo Lamento 
Condolencia 
Ruego 
Disposición 
Súplica 
Disculpa 
Deseo 
Reclamo 
Agradecimiento 
1 
2 
3 
4 
10 
11 
12 
15 
21 
 
 
 
 
79/152 
 
 
 
 
51.99 
Directivo Petición 
Advertencia 
Sugerencia 
Recomendación 
Orden 
Solicitud 
1 
2 
2 
8 
8 
9 
 
 
30/152 
 
 
19.73 
Compromisorio Promesa 2 2/152 1.31 
 
92 
CAPÍTULO V: 
ESTRATEGIAS DE ENUNCIACIÓN Y PARÁMETROS COMUNICATIVOS 
 
Si partimos de los modelos o estereotipos revisados en el capítulo III, de la visión jerarquizada y 
poderosa de los hombres, frente a la idea cooperativa y expresiva de las mujeres, entonces nos 
encontramos ante diferencias de socialización o interacción comunicativa. ¿Por qué esas diferencias 
sociales repercuten en la lengua? La lengua, como ya hemos visto, es un cristal en donde las relaciones 
sociales se reflejan, las diferencias, la cultura y, por supuesto, la ideología. 
Retomo la idea de Lozano (1995) quien describe que el discurso privado (private speaking) es 
más común entre mujeres ya que les es familiar mantener relaciones sociales estrechas, mientras que el 
discurso público (public speaking) se relaciona más con el estilo comunicativo de los hombres dados 
los rasgos (fomentados por la sociedad) de mantenerse más fríos y distantes, sobre todo, en una 
conversación. El estereotipo deja huella en las prácticas sociales; la participación revela que la variante 
sexo deja entre ver ciertas preferencias discursivas o estilos comunicativos. 
 Ya vimos que el emisor construye su discurso a partir de premisas reguladas socialmente, qué 
debe decir, a quién se lo debe decir y cómo se lo debe decir, así se construye la escenografía que opera 
entre los dialogantes. Estos emisores son los sujetos de la enunciación, así “hablar es significar, pero es 
al mismo tiempo „referirse a‟: es dar información específica sobre objetos específicos del mundo 
extralingüístico, los cuales no se pueden identificar si no es con relación a ciertos „puntos de referencia‟ 
dentro de un sistema de localización” (Kerbrat, 1998: 72). 
El sujeto de la enunciación debe establecerse con precisión, pues hay un remitente y un 
destinatario que son reales y otros que están dentro del texto (emisor y receptor). Por lo tanto, el 
emisor, en primera persona, se asume como sujeto de la enunciación; este se dirige al receptor desde el 
encabezamiento de la carta o con formas pronominales en donde indica una llamada explícita. 
 En la escenografía epistolar están asociados el enunciador y una figura correlativa: el co-
enunciador (Maingueneau, 1998), es en la construcción de la escenografía donde se legitima la 
enunciación. La relación entre ellos se desenvuelve en un tiempo y espacio específicos, que no siempre 
son los mismos, esta relación espacio-temporal puede convivir a través del texto, pero al final puede 
superponerse, ya sea en la etapa de escritura o en la de lectura. La fecha y el lugar donde se ha escrito 
la carta representan la situación de la enunciación y forman parte de la referencia espacio-temporal. 
Estas se explican por medio de elementos deícticos como “hoy” que remite al día en el que la carta fue 
93 
escrita. Mediante la lectura, el receptor actualiza las referencias que el narrador ha establecido. Esto da 
lugar a la “alternancia” del tiempo de la escritura o, lo que es lo mismo, al tiempo real de la escritura y 
al tiempo real dentro de la narración. 
El sujeto que enuncia se dirige a una segunda persona y deja índices espaciales, temporales, 
marcas verbales o la manifestación de su punto de referencia. El “yo” tiene una referencia propia, es 
quien enuncia y participa de la doble instancia: ser referente y referido (Benveniste, 1966). El “tú”, por 
el contrario, es el alocutario36, a quien se dirige el discurso. Los pronombres, adverbios o locuciones 
adverbiales de tiempo o espacio, los demostrativos son indicadores del momento de la enunciación. 
 
5.1 ENUNCIACIÓN TEXTUAL. ÍNDICES DEÍCTICOS 
 
“La deixis es una categoría pragmática en la que ciertos elementos del enunciado adquieren su 
significado referencial exclusivamente por referencia al sujeto de la enunciación” (Gallardo, 1996: 9). 
Los pronombres que relacionan a los participantes del discurso pertenecen a la primera y 
segunda persona, estos pueden estar explicitados en el discurso “I puedes considerar que io sola 
sufriera, pero ¿cómo e de contener a tantos? Io lo que ago es ir a comulgar […]” o bien, “no es más de 
pretestos para no cumplir con lo que tienen de obligación y solo tú puedes hauerme contenido” CP8 
(1736) o implicados en la desinencia verbal “Y de todas selebré el que goses salud, que letoy [sic] 
pidiendo a Dios continuamente por que te la mantenga” CP7 (1736). 
 También hay marcas de tiempo y espacio relativas al locus del que enuncia o del que es 
enunciado. “Expresar el tiempo signigica localizar un acontecimiento sobre el eje antes/después con 
respecto a un momento T tomado como referencia […] [la localización espacial] representa […] el 
lugar en que se encuentra el hablante” (Kerbrat, 1998: 59-63). En el corpus encontramos marcas 
adverbiales temporales como ahora, hoy, ayer; locuciones adverbiales cada año CP7 (1736), la 
primera semana de este mes, la presente de esta fecha, cerca de cinco meses CP8 (1736), esta tarde, 
en esta ocasión CP15 (1745), entre otras. También referencias espaciales como aquí, acá, allá, allí; en 
esta tierra CP1 (1536), esta casa CP3 (1645), de esta tu selda CP4 (1722), en esta ciudad CP8 (1736). 
Funcionan también como referencias espacio-temporales la fecha y el lugar donde se escriben las cartas 
que forma parte de la despedida “así a Dios a quien pido te me guarde muchos años de este Convento 
 
36 He respetado los términos utilizados por los autores, sin embargo para los fines de este trabajo seguiremos utilizando los 
conceptos de emisor y receptor. 
94 
Real de Jhesús María, y mayo 20 de 1760 años. Tu madre y tía que de veras te ama María Josepha 
del Sacramento” CP26 (1760). Incluso algunas de estas referencias espaciales se convierten en 
fórmulasde despedida, contrastemos el uso de la frase preposicional “de esta (tu/su) casa” en la CP3 
(1645) contra la CP8 (1736) y la CP14 (1738). 
 
[…] Amantíssimo padre y señor mío no cierre Vsa sus oydos que ay muchos clamores. Trabajo pido tome Vsa, y es 
mui grande el de esta casa, por ser monumento dorado por de fuera Vsa bera? o santa de dentro […] CP3 (1645). 
 
 En esta carta Juana de Jesús Mayor le da la bienvenida al nuevo padre, pide por él y le informa 
la situación que goza el convento en donde ella está. La referencia de esta casa apela al convento en 
donde ella se encuentra y funciona dentro del texto para situar y darle continuidad a la descripción que 
ha comenzado. Sin embargo en la carta CP8 (1736), Ygnacia María de Lubian y Vieyra le escribe a su 
hijo Juan Manuel para darle detalles de lo que ha pasado en su casa, esa frase prepositiva se encuentra 
hacia el final de la construcción textual. En este caso, también sitúa pero funciona como cierre de la 
carta, acompañada del lugar y la fecha donde se ha emitido: 
 
[…] Todas tus hermanas se te encomiendan mucho. Y quedamos todas encomendándote a dios que a orasiones y 
missas emos de conseguir el uerte, Dios lo permita por su amor i te guarde muchos años para amparo y consuelo d e 
todos. Desta tu casa y México y junio 2 de 1736. Besa las tus manos consagradas tu madre que te ama en Dios de 
corazón verte desea breve, Rendón ya no nos sirve, ya se despidió de la hazienda CP8 (1736). 
 
 Lo mismo ocurre con la carta de Hermenegilda Rodrigues a su hijo don Luis del Castillo: 
 
[…] Seso y no de pedir ala Magestad de Dios prospere al vida de Vuestra merced muchos años desta su casa 
México y octubre 30 del 1738. Besa la mano de Vuestra merced su segura servidora y madre doña Hermenegilda 
Rodrigues CP14 (1738). 
 
 En esos dos casos, la frase prepositiva forma parte de la despedida y se consolida como una 
fórmula de cierre, las cuales revisaremos más adelante. 
Otro punto de referencia se manifiesta con pares como cerca-lejos “aquí resiuo cartas tuias y 
allá le jos pueda ser no las resiua” CP8 (1736) o ir-venir “sy tenéys voluntad de venir a esta tierra que 
no ay cosa que más desee yo” CP1 (1536) que parte desde la perspectiva del que dice algo. 
En cualquier caso, “el destinatario tiene que activar la estructura de la Enunciación del 
remitente, interpretándola y reconstruyendo la „presencia‟ de la situación de Enunciación” (Violi: 1999, 
190). Mediante la escritura la comunicación se logra, el lector actualiza los elementos de la 
95 
enunciación. 
La situación de enunciación (1) se constituye por dos niveles, uno interno al texto, en donde el 
emisor legitima, valida, modaliza lo dicho y otro que se da en la superficie textual, es decir, los índices 
que podemos notar con las referencias espacio-temporales, la desinencia verbal, los pronombres. 
 
(1) Esquema de enunciación 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
5.2 ENUNCIACIÓN INTRATEXTUAL. MODALIZACIÓN 
 
El emisor imprime con procedimientos lingüísticos su marca en el enunciado, por eso es importante 
distinguir lo que se dice y la presencia del „hablante‟ en el enunciado (Kerbrat, 1998). La escenografía 
epistolar está caracterizada por el ámbito privado, esta implica ciertas condiciones de interacción: la 
comunicación de persona a persona, la enunciación diferida, la posibilidad de una respuesta, el carácter 
único del texto, la libertad temática (Maingueneau, 1998), lo anterior se pone en práctica en la medida 
en la que el emisor y receptor utilizan distintas actitudes o posturas, se entienden y participan de las 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“yo enunciador” tú apuntado Enunciado manifiesta relaciones 
 
 
 
 
 
 
 
 
Temporales D. verbal Pronombres Expresividad Modalización 
 Espaciales Punto de referencia Base ideológica Base social 
 (Cortesía) 
 
Enunciación textual 
 
Enunciación intra-textual 
 
Esquema de enunciación 
 
Índices 
deícticos 
Legit imación/Vali-
dación de lo dicho 
96 
funciones que completan sus acciones comunicativas,37 así toda situación de acción es una situación de 
habla: 
Quien observe o piense <p> o tenga intención de que <p> se introduzca, toma una posición objetivadora acerca de 
algo en un mundo objetivo […] quien participa en procesos comunicativos en cuanto dice algo y comprende lo que 
se dice (ya sea esto una opinión que se ha de repetir, una comprobación que se hace, una promesa o una orden que 
se dan; o ya sean intenciones, deseos, sentimientos o estados de ánimo que se expresan) tiene que adoptar una 
actitud realizadora (performative). Esta actitud permite el cambio entre la tercera persona o actitud objetivadora, 
segunda persona o actitud reglada y primera persona o actitud expresiva (Habermas, 1991: 38). 
 
 El entendimiento que apoya la práctica comunicativa está sustentado en un saber 
intersubjetivamente compartido, en normas reconocidas por ambos y coincidentes en su escala de 
valores. Se hacen referencias al mundo, se brindan perspectivas sobre él y se configura un sistema de 
validez con rasgos propios a cada hablante dependiendo de las normas. 
 
5.2.1 Manifestación de la cortesía 
 
La interacción y el intercambio comunicativo están regulados por reglas que normalizan, regulan y 
formulan ese intercambio comunicativo. Así, tenemos las máximas propuestas por Grice (1975) 
(calidad –decir solamente lo que es cierto–, cantidad –decir lo que es necesario–, pertinencia –decir lo 
que viene al caso– y forma –decir las cosas claras–) y reglas sociales como las de cortesía. 
Las normas de cortesía regulan las relaciones sociales, la distancia y la no distancia; la conducta 
de estas y varían dependiendo de la cultura en la que estas estén inscritas: 
 
Así le ocurrió a una británica casada con un hindú que fue a la India a conocer a su familia polít ica. Cuando llegó, 
le dijo a su suegra que tenía una casa muy bonita y fue alabando todos los objetos que le enseñaba para que se 
sintiera elogiada, como es norma de cortesía en Inglaterra. Puesto que en la India sólo [sic] se acostumbra a elogiar 
un objeto cuando queremos que nos lo den, la suegra se quedó pensando que su nuera le estaba pidiendo 
indirectamente todos los adornos de su casa, lo cual le pareció una imperdonable falta de educación. Del mismo 
modo si esta mujer hindú fuera invitada por alguna familia inglesa y, siguiendo su criterio de lo que es educado, no 
hiciera mención a lo que le gustaba de la casa cuando se la enseñaran, su gesto sería interpretado como un 
desprecio a la hospitalidad y una descortesía (Lozano, 1995: 165). 
 
Hay diferentes estrategias que se valoran como formas de cortesía, en algunos países 
occidentales utilizar un estilo indirecto38 en la conversación, dar preámbulos a lo que se quiere decir, 
atenuar las afirmaciones son rasgos que se consideran dentro del ámbito de la cortesía. Ser cortés no 
 
37 Acción entendida en términos de Habermas, es decir, orientada a la comprensión del mundo social y a la interacción 
regida por normas. 
38 En Madagascar las mujeres utilizan un estilo d irecto ya que tiene menos variaciones, mientras que los hombres utilizan un 
discurso indirecto que es más alusivo y flexib le (como el discurso público), (Lozano , 1995). 
97 
“varía el contenido proposicional de las oraciones, sino que solo afecta a las relaciones entre los 
hablantes y al reflejo de las opiniones de estos” dependiendo de la cultura a la que pertenezcan 
(Lozano, 1995: 193). 
Tambiéndentro de este ámbito se ha señalado que las mujeres utilizan más estrategias de 
cortesía que los hombres, ya que ellas utilizan más términos cariñosos, partículas enfáticas, recurren a 
preguntas retóricas y utilizan aserciones negativas con significado de afirmativas. 
Se ha dicho que los elogios crean solidaridad y unión entre quien los da y quien los recibe. La 
disculpa funciona de manera semejante para evitar algún tipo de fricción con el interlocutor. Pedir un 
consejo refuerza el lazo de familiaridad o de intimidad entre los interlocutores, las órdenes mantienen 
una relación jerarquizada “si quieres que tu interlocutor realice una acción determinada en tu propio 
beneficio, dirígete a él en primera instancia haciéndole un ruego, independienteme nte de que tengas o 
no poder de autoridad sobre él” (Haverkate, apud Lozano, 1995: 198). 
Otra forma de manifestar la cortesía es con las formas de tratamiento que pueden reflejar la 
informalidad o la distancia social. Hay dos tipos de relaciones sociales, las simétricas que se dan entre 
iguales y las asimétricas en donde uno tiene una jerarquía superior en la escala social. Este tipo de 
relaciones están mediadas también por las normas culturales, variantes como el sexo, la edad y, por 
supuesto, las relaciones de poder o de afectividad, por eso –como veremos– una monja puede 
presentarse de manera más respetuosa ante un sacerdote CP31 (1762), pero puede variar si tienen 
alguna relación emocional CP37 (s/m1766). 
Lakoff (1981) menciona tres reglas básicas de cortesía: 
a) La formalidad indica la relación entre los interlocutores, refleja la distancia o la implicación entre 
ellos mediante formas de tratamiento que distinguen entre tú y usted, o bien, otros recursos lingüísticos 
como recurrir a vocativos, apelativos, fórmulas de saludo y despedida, coloquialismos, uso de títulos. 
b) La deferencia puede emplearse sola o acompañada de las otras reglas, permite al interlocutor la 
elección del modo de comportarse, intenta sugerir una superioridad del oyente sobre el hablante. El uso 
de eufemismos indica que el tema a tratar es delicado, mientras que el lenguaje académico busca mayor 
objetividad. 
c) Los gestos amistosos considerados como camaradería dan la impresión de amabilidad y aprecio por 
parte del hablante hacia el oyente. 
 En este trabajo solo nos centramos en las formas de tratamiento vos, tú y vuestra merced (y 
variantes de esta forma). En (2) vemos que la mayoría de las cartas que presentan distancia social, con 
98 
un 61.54%, están dirigidas a una figura social y moralmente respetable: el sacerdote. Dada esa 
situación social, la emisora no puede mostrarse irrespetuosa y debe acudir a las formas propias para 
ello. A diferencia de eso, el 38.46% muestra que si la relación es entre iguales, o bien, existe alguna 
relación sentimental las mujeres tienden a utilizar formas de confianza. Esto como lo observamos en el 
capítulo III, se debe a las situaciones sociales e ideológicas que están presentes, así como a la 
construcción de los roles sociales y estereotipos que funcionan de base en esos siglos. 
 
(2) Distancia social 
 
DISTANCIA RELACIÓN DESTINATARIO DOCUMENTO TOTAL % 
+ Confianza 
-Respeto 
 
Relación entre iguales o de un superior a un inferior 
Forma utilizada en el saludo 
VOS 
 
 
TÚ 
 
 
Prima 
 
 
Hermana 
 
Hijo 
 
 
Hermano 
 
 
Sacerdote 
“hermanito” 
 
 
CP1 
 
 
CP4 
 
CP7, CP8, CP9, 
CP10, CP11, 
CP49 
 
CP27, CP29 
 
 
CP35, CP43, 
CP44, CP46, 
CP47 
 
1 
 
 
1 
 
6 
 
 
2 
 
 
5 
 
 
 
 
20/52 
 
 
 
 
 
38.46% 
99 
DISTANCIA RELACIÓN DESTINATARIO DOCUMENTO TOTAL % 
Primo 
 
Sacerdote “primo” 
 
Nombre propio 
 
“Mi viejecito” 
CP15, CP16 
 
CP26 
 
CP37 
 
CP48 
2 
 
1 
 
1 
 
1 
-Confianza 
+Respeto 
 
Relación entre un inferior y un superior 
Forma utilizada en el saludo 
 
 
 
 
 
VUESTRA 
MERCED 
(VUESTRA 
REALEZA, 
VUESTRA 
SEÑORÍA) 
 
 
 
 
 
Sacerdote 
 
 
 
 
Tía 
 
Madrina 
 
 
Padrino 
 
Hermano 
 
CP5, CP13, 
CP17, CP19, 
CP20, CP30, 
CP31, CP32, 
CP34, CP36, 
CP38, CP39, 
CP40, CP41, 
CP42, CP48 
 
CP18 
 
CP21, CP22, 
CP23, CP24 
 
CP25 
 
CP28 
 
 
 
16 
 
 
1 
 
 
4 
 
1 
 
1 
 
 
 
 
32/52 
 
 
 
 
 
61.54% 
100 
DISTANCIA RELACIÓN DESTINATARIO DOCUMENTO TOTAL % 
 
 
 
MAJESTAD/ 
 
ILUSTRÍSIMO 
SEÑOR 
 
 
 
TÍTULOS 
 
 
Hijo 
 
 
 
 
 
 
 
 
Señor 
 
Doctor (Vuestra 
Señoría) 
 
 
Nombre propio 
CP6, CP14 
 
 
CP2 
 
CP3 
 
 
 
CP12, CP51, 
CP52 
 
CP50 
 
 
CP33 
2 
 
 
1 
 
1 
 
 
 
3 
 
 
1 
 
1 
 
Podemos notar que el trato de confianza o de familiaridad se da con las formas tú y vos, 
mientras que el trato de respeto o jerarquía se refleja con vuestra merced. Como quedó estipulado en 
(2) el tipo de tratamiento está relacionado con la posición discursiva en la que el hablante se encuentra. 
 
 
5.2.2 Modalidación 
 
Ya vimos en el capítulo anterior, que los actos expresivos marcan la construcción del discurso 
101 
femenino. La carga emocional es residuo de la subjetividad plasmada en la construcción de este 
discurso. Por otro lado, ahora nos concentraremos en la expresión de la modalidad epistémica que se 
relaciona con conocimientos, creencias y en ocasiones con la posesión y presentación de lo que se 
considera verdadero. Así, podemos referir tres grados: la posibilidad, la probabilidad y la certeza. La 
expresión de opinión implica un desempeño argumental, verbos como opinar, pensar, creer y 
considerar muestran indicios más subjetivos basados en una opinión personal; la duda debilita ese 
desarrollo. Por lo que en un polo se manifiesta el saber, el conocimiento, con una valoración positiva y 
en el otro, la duda con carga negativa (Saeger, 2007). 
 Sabemos que las opiniones implican una valoración y una manifestación o perspectiva sobre 
algo, es decir, un punto de vista del que conceptualiza el evento y manifiesta las intenciones o intereses 
del emisor. 
 Siguiendo ese orden de ideas, nos centraremos en el análisis de los siguientes aspectos: la 
muestra de certeza, la manifestación de posibilidad, de duda, la expresión de la opinión, la evaluación 
en el eje axiológico (bueno, malo) y, por último, la muestra de subjetividad afectiva (Kerbrat, 1998). 
Debemos aclarar que más que realizar un recuento minucioso de cada palabra encontrada, referiremos 
si dentro del documento existe algún tipo de evaluación, muestra de subjetividad o atenuación-
modalización en el discurso. Por eso, presentaremos en (3) el compendio de este análisis y su 
repercusión lingüística. 
Kerbrat (1998) considera ocasionalmente subjetivos, los verbos que implican una evaluación y 
una actitud del „hablante‟. Por ejemplo, desear, creer, pensar, dudar. Otros verbos son considerados de 
sentimiento como gustar, querer, ansiar, amar, temer, lamentar; también hace una clasificación de 
verbos que manifiestan opiniones como estimar, pensar, creer, opinar, saber. O bien, adverbios que 
implican juicios de verdad como quizá o adjetivos que reflejan subjetividad afectiva. Estos parámetros 
se han considerado para elaborar el siguiente esquema, el análisis se muestra conforme esos elementos. 
La certeza la consideramos dentro del marco de un conocimiento seguro saber o estar seguro, la 
posibilidad haría referencia como indica el DRAE a la “facultad para hacer o no hacer algo”, la duda la 
entendemos en el marco de vacilar entre dos perspectivas, o bien, sobre un tema. 
Cada uno de los aspectos reflejados en (3) se ha considerado por documento, es decir, la 
presencia de algunos de estos elementos aunque sea en una sola aparició n ha sido suficiente para 
concentrarla en la tabla. De esa forma, una estrategia puede repetirse en varios documentos, por lo que 
el porcentaje debe ser considerado para cada concepto sobreun 100%. No se presenta una muestra 
102 
detallada de los fenómenos, sino que se indica la estrategia empleada y algunos ejemplos. 
Nuevamente podemos observar que el discurso femenino está construido bajo una base de 
subjetividad afectiva, recurre a la adjetivación, al uso de vocativos con función apelativa o a la 
expresión constante con diminutivos. Las emisoras muestran su opinión y también se muestran seguras 
sobre algún tema, sin embargo claramente el discurso femenino está conformado en el marco de un 
discurso expresivo. 
 
(3) Modalización y subjetividad 
 
MODALIZACIÓN RECURSOS 
LINGÜÍSTICOS 
DOCUMENTO TOTAL PORCENTAJE 
CERTEZA Estrategia léxica: estar 
seguro/estar-ser cierto, 
asegurar, conocer, saber. 
CP4, CP6, CP9, 
CP10,CP12, CP17, 
CP20,CP30, CP37, 
CP40, CP46, CP48 
 
12/52 
 
23.07/100 
POSIBILIDAD/ 
DUDA 
Estrategia léxica: suponer, 
ser posible, poder, dudar. 
Estrategia sintáctico-
pragmática: estructura 
condicional [si…]. 
Adverbio: quizá. 
CP1, CP7, CP8, 
CP10, CP17,CP19, 
CP20, CP25,CP31, 
CP34, CP36,CP37, 
CP38, CP40,CP42, 
CP48 
 
 
21/52 
 
 
40.38/100 
OPINIÓN Estrategia léxica: discurrir, 
creer, parecer, considerar. 
CP8, CP9, CP10, 
CP15, CP17,CP21, 
CP27, CP37 
8/52 15.38/100 
EVALUACIÓN 
(EJE 
AXIOLÓGICO) 
Valoración: bueno/malo; 
mejor/peor. 
CP7, CP9, CP11, 
CP14, CP16,CP26, 
CP27, CP43,CP46, 
CP52 
 
10/52 
 
19.23/100 
SUBJETIVIDAD 
AFECTIVA 
Estrategia léxica: sentir, 
desear, guardar, venerar, 
agradar, querer, agradecer, 
alegrar, padecer, merecer, 
pesar, gustar, estimar, 
esperar, rogar, celebrar, 
suplicar, presumir. 
Estrategia morfológica: 
adjetivación, diminutivos, 
CP1, CP2, CP3, 
CP4, CP5, CP6, 
CP7, CP8, CP9, 
CP10, CP11,CP12, 
CP13, CP14,CP15, 
CP16, CP17,CP18, 
CP21, CP22,CP23, 
CP24, CP25,CP26, 
CP27, CP28,CP29, 
CP30, CP31,CP32, 
 
 
 
46/52 
 
 
 
88.46/100 
103 
MODALIZACIÓN RECURSOS 
LINGÜÍSTICOS 
DOCUMENTO TOTAL PORCENTAJE 
superlativos, posesivos. 
Vocativos. 
Frases hechas (religiosas). 
CP34, CP35,CP36, 
CP37, CP38,CP39, 
CP40, CP41,CP42, 
CP43, CP44,CP45, 
CP46, CP47,CP48, 
CP49 
 
5.2.3 Discurso directo y discurso referido 
 
Otra característica que consolida este discurso es la manifestación del discurso referido, para “que un 
discurso sea considerado discurso reproducido ha de cumplir con las siguientes condiciones: debe 
reproducir una situación de comunicación, introducida por un verbo de decir flexionado, y el objeto de 
la reproducción debe ser la situación de enunciación reproducida” (apud Boluda, 2009: 222). La 
estrategia para validar lo dicho es mediante el verbo decir: a) solo “me dijo vn relijioso” CP16 (1746), 
b) acompañado por otra construcción verbal “dicen está en la hazienda del Conde de Santiago” CP9 
(1736), o bien, c) de la partícula que que introduce la información referida “dijo que se salía de ella por 
no tener un lanse con él” CP8 (1736). 
 La presencia en el corpus del discurso directo es casi nula. En la CP8 (1736) la emisora le 
escribe a su hijo para referirle lo que ha ocurrido en su ausencia. Expresa cuál es la situación de sus 
hermanas, de su padre, de la hacienda, es en este documento en el que se emplea por única ocasión el 
discurso directo también introducido por el verbo decir, cuando al relatar los padecimientos que vive su 
hermano menor por no tener libros y comida, la madre indica lo dicho por el hermano: “Pachito está en 
el colegio, que aunque ase sus torerías, tiene razón porque él dice denme mi chocolate cada semana 
[…]”. 
 Por último, si contrastamos este dato con lo visto en (3) podemos comprender por qué en los 
documentos solo el 23.07% refleja un grado de certeza de lo dicho, como estrategia alterna recurren a 
validar su discurso mediante la información de alguien más. Lo dicho es confirmado según lo indicado 
por otro que en ocasiones tiende a ser una figura respetada al menos por la emisora: el marido, el hijo, 
el sacerdote o algún hombre que estaba revisando sus bienes o negocios. 
 Este punto puede confirmarse con lo expresado en la CP8 (1736), la emisora le escribe a su hijo 
que estudia para sacerdote, le relata lo que ha ocurrido en su ausencia, cuál es la situación de sus 
104 
hermanos, de su padre, del matrimonio que deben acordar para su hermana, en fin, el documento 
muestra patrones ideológicos, culturales, sociales y morales. Por ejemplo, indica el papel de las mujeres 
“me respondió que me metiera en las cazuelas de la cocina”, la creencia religiosa “lo que ago es ir a 
comulgar cada ocho días i pedir a Dios y al Señor San Joseph que lo remedie”, las formas en las que 
una mujer se debe comportar “no son cartas estas de una muger a un hombre” y lo valorado 
socialmente en los hombres “que no podía casarse hasta el año treinta y siete porque tenía que 
lisenciarse en leies” o “que io siempre me he pagado de caualleros y de hombres de honrra, leídos y 
no tontos”. 
 Como se ha comprobado hasta ahora, la construcción de estos documentos novohispanos está 
sustentada por la expresividad, fomentada por la consolidación de estereotipos, bases ideológicas y 
sociales que repercuten en la elaboración y conformación del discurso femenino. 
 
5.3 ENTRE LA INMEDIATEZ Y LA DISTANCIA 
 
Como vimos en el capítulo I, en el marco del continuo concepcional hablado-escrito se deben 
considerar 10 parámetros que permiten marcar los grados entre la inmediatez y la distancia 
comunicativa (Koch, Oesterreicher, 2007): el grado de publicidad, el de familiaridad entre los 
interlocutores, la implicación emocional, el grado de anclaje, el campo referencial, la inmediatez física, 
la cooperación, la dialogicidad, la espontaneidad en la comunicación y la fijación temática. 
 La distinción entre la oralidad y la escritura “no es una simple oposición ni supone sin más una 
derivación de la escritura respecto a la oralidad, pues no son dos lenguas distintas, sino dos vertientes o 
parcelas de la misma”. La oralidad puede reflejarse en la escritura, puede estar presente en ella 
“mediante verbos de comunicación, deícticos, reproducción de situaciones” (apud Boluda, 2009: 221), 
esto implica que la situación comunicativa determine la selección de estrategias discursivas y las 
formas lingüísticas. 
 Ya hemos revisado el uso frecuente del verbo decir para reportar el discurso, o bien, los 
índices deícticos considerados dentro del eje de la inmediatez. También el uso de intensificadores y el 
uso de diminutivos (Arias, 2009) han sido referidos como elementos cercanos a la inmediatez 
comunicativa. Ahora centraremos nuestra atención en tres elementos que se encuentran mediados por el 
continuo entre la inmediatez-oralidad y la distancia-escritura. Abordaremos la problemática planteada 
entre la hipotaxis y la parataxis y la relación con diversos operadores relacionales (conectores, 
105 
marcadores discursivos). Por otro lado, revisaremos las fórmulas de apertura y de cierre cercanas al 
ámbito de la distancia y, por último, nos enfocaremos en describir la recurrencia a frases hechas o 
refranes. 
 
5.3.1 Oralidad y escritura 
 
Cano Aguilar (2000) asegura que la hipótesis de la parataxis frecuentemente relacionada con la 
oralidad refleja muchos problemas, ya que no ha sido demostrada empíricamente. Elvira (2002) 
considera que a pesar de que 
 
la parataxis es más dependiente del discurso y sus modalidades que la hipotaxis, que prefiere hacer mucho más 
explícitas estas relaciones a través de los conectores y conjunciones y tiende, por tanto, a configurar una lengua 
más independiente del contexto […] [Por ello,] el lenguaje escrito resulta ser normalmente mucho más planificado 
y ofrece […] un discurso más integrado y trabado (Elv ira , 2002: 67), [a d iferencia del] lenguaje hablado, [que] 
suele ser mucho menos planificado y más fragmentario. 
 
Por eso debe contemplarse con prudencia la relación entre oralidad y parataxis porque tal 
correspondenciapuede presentar debilidades. 
Koch y Oesterreicher (2007) conciben en el nivel paractáctico la yuxtaposición de oraciones del 
mismo rango (coordinación sin conjunción o con conjunciones como y o pero), mientras que en la 
hipotaxis se permite la inserción de una oración en una estructura oracional jerárquicamente superior. 
Así, para ellos la parataxis constituye un fenómeno de la inmediatez comunicativa porque refleja una 
fuerte implicación emocional. 
 Más que discutir si la parataxis es reflejo de la oralidad, mientras que la hipotaxis lo es de la 
escritura, lo que nos interesa por ahora es reconocer las preferencias lingüísticas en la construcción del 
discurso femenino novohispano. Es decir, si la presencia de ciertos operadores relacionales puede 
indicar particularidades discursivas o predilecciones propias de la situación comunicativa. 
 
 
 
 
 
106 
5.3.1.1 Operadores relacionales39 
 
La producción de un discurso coherente es un proceso interactivo que requiere diferentes 
conocimientos comunicativos (Schiffrin, 2003), por eso los marcadores discursivos son índices de la 
organización expresiva, cognitiva, social, textual del discurso y brindan cohesión (Halliday apud 
Schiffrin, 2003) o valores pragmáticos.40 
 La cohesión como un valor que permite indicar relaciones semánticas de referencia, repetición, 
sustitución, elipsis y conjunción, organiza la estructura de las ideas presentadas. Se muestran relaciones 
adversativas, aditivas, causales y temporales, entre otras. Otra perspectiva (Schiffrin, 2003) es 
considerar los marcadores discursivos (conjunciones, interjecciones y frases lexicalizadas) como un 
conjunto de expresiones lingüísticas que ordenan distintas estructuras: informativa, presentativa, activa, 
de intercambio, es decir, que unen uno o diferentes planos en el discurso para brindar coherencia. Por 
último la perspectiva pragmática (Fraser apud Schiffrin, 2003) permite analizar la intención 
comunicativa del hablante. 
En (4) podemos ver que las funciones de los operadores relacionales en este tipo de documentos 
varían entre la adición, la causalidad, la consecuencia, la concesión, la contraargumentación, la 
finalidad, la condición, entre otros. Más que un conteo detallado de cada una de las apariciones de 
estos OR, hemos considerado la variedad de los mismos y el uso de estos en al menos una ocasión por 
documento. Lo anterior nos permite reconocer qué funciones se localizan con mayor frecuencia. 
Podemos notar la presencia de oraciones coordinadas copulativas, en donde las emisoras 
refieren situaciones particulares y suman una serie de acciones para indicar el contexto en el que se ven 
insertadas. Es importante que le den validez a su palabra, mediante –como ya vimos– el discurso 
referido, es por eso que recurren a explicitar los hechos mediante relaciones de causa-consecuencia. En 
menor medida, pero con un porcentaje importante, recurren a la oposición, sobre todo en la descripción 
de actos expresivos. 
 
 
 
39 Para evitar la discusión existente entre la distinción teórica que plantean algunos autores entre marcadores discursivos, 
conectores o marcadores textuales, retomo y mantengo –para fines de este trabajo– el concepto utilizado en el capítulo 3. 
Sin embargo, haré referencia a diversos autores y, por lo tanto, respetaré el término que ellos utilicen. 
40 Las autoras mencionan tres perspectivas: la de Halliday y Hasan (1976), la de Schiffrin (1987) y la de Fraser (1990, 
1998). 
107 
(4) Operadores relacionales41 
 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
Adición Asimismo 
 
 
también 
 
 
y 
CP14, CP21, CP22. 
 
 
CP7, CP30. 
 
 
CP1, CP2, CP3, CP4, CP5, CP6, 
CP7, CP8, CP9, CP10, CP11, 
CP12, CP13, CP15, CP16, 
CP17, CP18, CP19, CP20, 
CP23, CP24, CP25, CP28, 
CP29, CP30, CP31, CP32, 
CP33, CP34, CP35, CP37, 
CP39, CP40, CP42, CP43, 
CP44, CP46, CP47, CP48, 
CP49, CP50, CP52. 
(3/52) 
5.76% 
 
(2/52) 
3.84% 
 
(42/52) 
80.76% 
 
 
TOTAL: 
(45/52) 
86.53 
Aprobación/Afirmación desde luego CP8, CP23, CP40, CP49. (4/52) 
7.69% 
 
TOTAL 
(4/52) 
7.69% 
 
41 La clasificación de los operadores relacionales está basada en las propuestas de Casado Velarde (1995), Portolés (2001) y 
Casamiglia y Tusón (2007). 
108 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
Causalidad por esta razón 
 
 
porque 
 
 
 
 
pues 
 
 
 
 
 
ya que 
CP8. 
 
 
CP1, CP3, CP7, CP8, CP9, 
CP10, CP11, CP15, CP16, 
CP17, CP18, CP20, CP27, 
CP29, CP30, CP32, CP34, 
CP36, CP37, CP38, CP40, 
CP42, CP43, CP45, CP46, 
CP48, CP49, CP50, CP51, 
CP52. 
 
CP7, CP8, CP9, CP10, CP12, 
CP15, CP16, CP17, CP20, 
CP21, CP22, CP24, CP25, 
CP26, CP27, CP29, CP30, 
CP31, CP32, CP35, CP38, 
CP40, CP41, CP42, CP44, 
CP45, CP46, CP47, CP48, 
CP50, CP52. 
 
CP37. 
(1/52) 
1.92% 
 
(30/52) 
57.69% 
 
 
 
 
(31/52) 
59.61% 
 
 
 
(1/52) 
1.92% 
TOTAL 
(42/52) 
80.76 
Cierre discursivo en fin 
 
por último 
CP45, CP46, CP49. 
 
CP9. 
(3/52) 
5.76% 
(1/52) 
109 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
1.92% 
 
TOTAL 
(4/52) 
7.69% 
Concesividad aunque 
 
 
 
aun cuando 
CP4, CP7, CP8, CP9, CP11, 
CP15, CP17, CP20, CP21, 
CP23, CP24, CP29, CP32, 
CP35, CP36, CP37, CP41, 
CP43, CP46, CP48. 
 
CP29. 
(20/52) 
38.46% 
 
 
(1/52) 
1.92% 
 
TOTAL 
(20/52) 
38.46% 
Condición antes si 
 
 
con que 
 
 
 
CP48. 
 
 
CP8, CP9, CP10, CP16, CP20, 
CP37, CP43, CP50. 
 
 
(1/52) 
1.92% 
 
(8/52) 
15.38% 
 
 
110 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
si CP5, CP17, CP20. (3/52) 
5.76% 
 
TOTAL 
(11/52) 
21.15% 
Consecuencia así 
 
 
así que 
 
 
entonces 
 
 
por lo cual 
 
 
por lo que 
 
 
CP8, CP10, CP11, CP12, CP15, 
CP16, CP17, CP27, CP29, 
CP35, CP36, CP40, CP42, 
CP43, CP46, CP51. 
 
CP40. 
 
 
CP18, CP46. 
 
 
CP1, CP7, CP36, CP38, CP40. 
 
 
CP7, CP20, CP23, CP33, CP34, 
CP35, CP36, CP40, CP42. 
 
(16/52) 
30.76% 
 
(1/52) 
1.92% 
 
(2/52) 
3.84% 
 
(5/52) 
9.61% 
 
 
(9/52) 
17.30% 
111 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
por eso 
 
 
(así) pues 
CP37. 
 
 
CP4, CP6. 
(1/52) 
1.92% 
 
(2/52) 
3.84% 
 
TOTAL 
(30/52) 
57.69% 
Continuación entonces CP18, CP46. (2/52) 
 
TOTAL 
(2/52) 
3.84% 
Contraargumentativos Mas 
 
 
no obstante 
 
 
pero 
 
CP46. 
 
 
CP17. 
 
 
CP6, CP8, CP9, CP10, CP14, 
CP15, CP16, CP17, CP20, 
CP21, CP22, CP25, CP30, 
(1/52) 
1.92% 
 
(1/52) 
1.92% 
 
(25/52) 
48.07% 
112 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
 
 
sin embargo 
 
sino 
CP34, CP36, CP37, CP38, 
CP41, CP43, CP44, CP45, 
CP46, CP48, CP49, CP50. 
 
CP8, CP9, CP48. 
 
CP11, CP24, CP47, CP48, 
CP49. 
 
 
(3/52) 
5.76% 
 
(5/52) 
9.61% 
 
TOTAL 
(28/52) 
53.84% 
De posterioridad después 
 
luego 
 
CP52. 
 
CP5, CP8, CP10, CP17, CP18, 
CP29, CP40, CP42, CP52. 
(1/52) 
1.92% 
(9/52) 
17.30% 
 
TOTAL 
(9/52) 
17.30% 
Llamada de atención Mira CP8, CP37. (2/52) 
 
TOTAL 
113 
OPERADORES 
RELACIONALES 
TIPO PRESENCIA EN 
DOCUMENTO 
% DE 
APARICIÓN EN 
DOCUMENTOS 
(2/52) 
3.84% 
Finalidad para que CP8. (1/52) 
1.92% 
 
TOTAL 
(1/52) 
1.92% 
 
 
Estos operadores relacionales nos indican la cohesión entre segmentos, la coherencia en el 
discurso y, por supuesto, la intención del emisor. En el discurso de la distancia comunicativa se 
producen textos con ciertas expresiones lingüísticas con una estructura jerárquica más compleja 
(primero, además, en conclusión), mientras que en el discursoinmediato predomina una configuración 
lineal y agregativa (entonces, luego, ahora, pues, y). Los mecanismos de reformulación-corrección (en 
fin) y los marcadores fáticos en la acción comunicativa que dependen de la cooperación de los 
interlocutores (mira) permiten la expresión de emociones, la espontaneidad y se ligan con la 
inmediatez porque favorecen la dialogicidad (Koch y Oesterreicher, 2007). 
Violi indica que “las cartas informales o personales caen claramente en el ámbito de la categoría 
de escritura no planificada […] lo cual se asemeja a la conversación informal” (Violi, 1999; 201). 
 
5.3.1.2 Fórmulas de apertura y cierre 
 
En el polo de la distancia comunicativa, podemos encontrar los saludos y las despedidas, regidos por la 
tradición discursiva (Arias, 2009). La disyunción espacio-temporal del emisor-receptor explica el 
surgimiento y utilización de fórmulas apelativas. En el saludo y el exordio podemos encontrar los 
114 
siguientes actos: un agradecimiento, un reclamo o una información con relación a una carta anterior. La 
despedida está anunciada por un cierre temático o una fórmula religiosa elaborada como una petición o 
un ruego, después de ello se indica la fórmula de despedida. 
 En el saludo inicial no solo se indica a quién va dirigida la carta, sino también queda 
manifestada la relación entre la emisora y el receptor y, por supuesto, la familiaridad con la que se 
tratan. El cierre se integra por una preclausura que puede estar estructurada por una frase religiosa 
„pido a dios‟, o bien, con la indicación de que la carta concluye „seso de molestar‟. Después queda 
especificado el lugar de la escritura „México‟ o „Deeste Convento‟, la fecha, una fórmula de despedida 
mediante una frase hecha „beso las manos‟ o la referencia de la emisora „su segura servidora‟, el 
nombre y la firma. Posterior a esta puede haber dos tipos de referencias, una información extra o la 
indicación de a quién se dirige la carta. Por lo tanto podemos sintetizar la estructura de apertura y la de 
cierre en el esquema de (5). 
 
(5) Estructura de apertura y cierre 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Esas estructuras son constantes y cercanas, como puede verse en (6), al eje de la distancia 
comunicativa porque se fijan gracias a los requisitos de la tradición discursiva. Sin embargo, puede 
considerarse rasgo de oralidad la información introducida antes o después de la firma „Rendón ya no 
nos sirve, ya se despidió de la hazienda, (firma)‟ CP8 (1736) porque no forma parte de la planificación 
textual y puede encontrarse, por lo tanto, más cercana al ámbito de la inmediatez. 
 
APERTURA 
[[Título, cargo, relación de parentesco] [Fórmula de apelación]] 
 
CIERRE 
[[Preclausura ((cierre temático) (frase religiosa))] [Lugar de escritura ((lugar) 
(fecha))] [Fórmula de despedida ((frase hecha) (frase despedida de emisora))] 
[Firma] [Datos posteriores a firma (información (reclamo, saludos o 
recordatorio) o indicación)]] 
 
115 
(6) Fórmulas de apertura y cierre 
 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
CP1 Deseada señora prima (quedamos rogando esto a Dios que me 
dexe veros como yo deseo). Fecha a xxvi 
de henero de xxvj años. Vuestra prima 
Leonor del Río (firma). 
(Indicación para el destinatario). 
CP2 Ilustrísimo Señor (y prospere su majestad como todas 
selosuplicaremos) deestasu casa […] que 
besa sus pies Catalina […] 
CP3 Yllustríssimo señor (gloria a Dios, a quien suplico guarde a 
Vsa como le suplica) su pobre súbdita que 
besa sus pies 11 de mayo de 45 Juana de 
Jesús Mayor. 
CP4 Querida hermanita de mi corazón (y juntamente te me guarde muchos años). 
Es de esta tu selda y febrero 3 de 1722. 
Besa tu mano tu hermana que te estima 
Josepha de Santa Catharina (firma). 
CP5 Mi padre procurador, Joachin de 
Donazar. Mui señor mío 
(Dios guarde a Vuestra Realeza muchos 
años de esta de Vuestra Realeza México, y 
octubre 27 de 1728. Besa la mano de 
Vuestra Realeza su segura servidora Doña 
Josepha María de Algara y Murueta 
(firma). 
CP6 Señor don Luis del Castillo. Querido 
hijo y mui Señor mío 
(ruego a Dios guarde a Vuestra merced 
muchos años). México y julio 20 1735 de 
Vuestra merced segura madre que le 
estima doña Hermenegilda Rodríguez 
(firma). 
CP7 Señor licenciado Don Manuel Antonio 
Heuguenio Voxo Lubian y Viera 
(fecha) Querido hijo de mi corasón y de 
mi vida 
(Y en nombre de Dios techo mil millones 
de bendiciones). Besa la mano de tu madre 
que te ama en Dios y en mi Señora dela 
Conseución Doña Ygnacia María de 
Lubian y Viera (firma). 
(Información después de firma). 
CP8 Señor licenciado Juan Manuel Antonio 
Eugenio Voxo Lubian y Viera (fecha) 
Amantíssimo hijo de mi corazón 
(Dios lo permita por su amor i te guarde 
muchos años para amparo y consuelo de 
todos). Desta tu casa y México y junio 2 
de 1736 años. Besa las tus manos 
116 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
consagradas tu madre que te ama en Dios 
de corasón verte desea breve, [añade 
información] Doña Yganacia María de 
Lubian y Vieyra. 
CP9 Señor licenciado Manuel Antonio Voxo 
Luian y Viera (fecha) Querido hijo de 
mi vida y todo mi consuelo 
(y te guarde muchos años para mi 
consuelo) Doña Ygnacia María de Lubian 
y Viera (firma). 
(Información/nota al margen). 
CP10 Señor licenciado don Manuel Antonio 
Roxo de Lubian y Vieira 
(Dios me lo conceda y te me guarde 
muchos años para mi consuelo con mucha 
salud y muchos aumentos de gracia). 
México y junio 17 de 1736 años. Besa tus 
manos consagradas tu madre que te ama 
en Dios y uerte desea para su consuelo 
Doña Ygnacia María de Lubian y Viera 
(firma). 
(Información/nota al final). 
CP11 Señor procurador don Manuel Antonio 
Roxo Luian y Vieira. Mi querido hijo 
(la divina magestad me lo conceda y te me 
guarde muchos años). México y abril 8 de 
1737. Tu madre que de veras te ama y 
desea verte Doña Ygnacia María Delubian 
y Vieyra (firma). 
CP12 Señor Don Pedro Gonsáles de 
Valdeosera mi señor 
(pido a Dios guarde la vida de Vuestra 
merced muchos años). De este Convento 
de Nuestra madre Theresa de Jesús, julio 
11 de 1737 años. Hija y sierua de Vuestra 
merced que en el señor le ama María de 
Santa Ynés, presidenta (firma). 
CP13 Señor bachiller padre Pedro González 
de Valdiossera. Muy mi Señor 
(Y pido a Dios guarde su vida muchos 
años). Deste conuento de San Juan dela 
Penitencia y agosto 3 del 1737 años. Besa 
la mano de Vuestra merced su servidora 
que le venera Sor Anna de San 
Bernardino, abadesa (firma). 
(Nota al margen). 
CP14 Señor don Luiz del Castillo. Amado 
hijo y mui Señor mío 
(Seso y no de pedir ala Magestad de Dios 
prospere al vida de Vuestra merced 
muchos años) desta su casa México y 
octubre 30 del 1738. Besa la mano de 
117 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
Vuestra merced su segura servidora y 
madre doña Hermenegilda Rodrigues 
(firma). 
CP15 Ael padre maestro Diego Verdugo. 
Primo i mui señor mío 
Convento de nuestra Señora dela 
Concepción, 1 de octubre de 1746 años. 
Tu fina prima que tu mano besa Doña 
María de Baeza Ribera (firma). 
(Información después de la firma). 
CP16 Ael padre maestro Diego Verdugo. 
Primo querido de mi corazón 
(i solo le pido a mi Señor te me guarde 
muchos años con mui buena salud) […]. 
De este Convento de nuestra Señora y 
octubre 6 de 1746 años. Besa tu mano tu 
fina prima que de corasón te ama Doña 
María de Baeza Ribera (firma). 
(Información después de la firma). 
CP17 Mi muy amado padre en el Señor Pedro 
Joseph Ruiz de Castañeda. Padre mío 
de mi corazón y todo mi consuelo 
(Dios me conceda ver a Vuestra Realeza y 
me lo guarde muchos años para nuestro 
consuelo). Convento de nuestra Señora de 
la concepción y octubre 3 de 1750 años. 
Su fina hija y toda suia en el Señor, que 
desea verle con veras Catharina María de 
Señor San Joseph (firma). 
(Información después de la firma). 
CP18 Mi muy querida tía doña Theresa 
Bernal y Astete. Querida y amada tía(pido a Señor nuestro me la guarde 
muchos años. Ánxeles y junio 6 año 1751. 
[Añade información] Y con esto a Dios. 
Sobrina de Uuestra Merced que de todo 
corazón la estima Melchora Anttonia de 
Onetto (firma). 
CP19 Reverendo padre Joseph Domisain. (y ceso pidiendo a Dios guarde la vida de 
Vuestra Realeza muchos años). Desta su 
casa México y abril 24 de 1753 años. Besa 
la mano de Vuestra Realeza su servidora 
Anna María de Mendoza (firma). 
CP20 Muy reverendo padre Joseph Domisain. (pido a Dios guarde la vida de Vuestra 
Realeza muchos años) deesta su casa 
México, julio 15 de 1755 años. Besa la 
mano de Vuestra Realeza su segura 
servidora Anna María de Mendoza 
118 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
(firma). 
(Información después de la firma). 
CP21 Señora doña Teresa de Bernal y Astete. 
Estimada madrina de mi corazón 
(seso de molestar su atensión y no de pedir 
a Dios me guarde su vida muchos años 
para mi consuelo). México y henero 21d 
1754. Besa la mano de Vuestra Merced su 
aijada Ana Josepha Estensoro (firma). 
(Información después de la firma). 
CP22 Señora doña Teresa de Bernal y Astete. 
Estimada madrina de mi corazón i todo 
mi consuelo 
(I así seso de molestar a Vuestra Merced i 
no de pedir a Dios me guarde su inportante 
vida muchos años para mi consuelo). 
México y henero 28 de 1754. Beso las 
manos de Vuestra Merced, su aijada que 
de corazón la ama i ber desea Ana Josepha 
Estensoro (firma). 
CP23 Señora doña Thereza Vernal i Astete. 
Estimada madrina de mi corazón 
(pedir a Dios me guarde la bida de Vuestra 
Merced muchos años para mi consuelo). 
De esta su casa, i octubre 12 de 1755 años. 
Besa la mano de Vuestra Merced su más 
amante ahijada i comadre que le estima i 
ber desea (añade información) Anna 
Josepha Estensoro i Cortázar (firma). 
CP24 Señora doña Tehereza de Bernal Astete. 
Estimada comadre y madrina de mi 
corazón 
(Y yo quedo pidiendo a nuestro Señor 
guarde la vida de Vuestra Merced muchos 
años. De esta su casa de Vuestra Merced, 
México y maio 24 de 1756 años. Besa la 
mano de Vuestra Merced su más amante 
aijada, comadre, servidora que siegamente 
le ama, y ver desea Anna Josepha 
Estensoro (firma). 
(Información/nota al margen). 
CP25 Señor don Ángel Gonzales de Tagle. 
Estimado padrino y conpadre de mi 
corazón 
(pido me guarde la vida de Uuestra 
Merced muchos años). De esta su casa, 
México y junio 19 de 1756. Besa las 
manos de Uuestra Merced su más amante 
aijada y comadre que le estima Anna 
Josepha Estensoro (firma). 
CP26 Padre Juan María Llantada. Estimado 
sobrino de mi corazón 
(y así a Dios a quien pido te me guarde 
muchos años) de este Convento Real de 
119 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
Jhesús María, y mayo 20 de 1760 años. Tu 
madre y tía que de veras te ama María 
Josepha del Sacramento (firma). 
(Información después de la firma) 
CP27 Querido hermanito de mi corazón. 
Estimado hermanito mío mui amado 
(solo a pedir a Dios te me guarde muchos 
años para nuestro amparo). México y junio 
8 de 1761 años. Besa tu mano tu hermana 
que en Dios te ama María Xaviera Bargas 
Machuca (firma). 
CP28 Señor don Simón Resio y Ortis. Mi 
querido y estimado hermanito 
(quedo pidiendo a la divina Magestad 
guarde la bida de mi hermanito muchos 
años). Deste Collejio de Señor San miguel 
de Betelen, y junio 17 de 1761 año. Besa 
la mano de Vuestra Merced su segura 
serbidora y hermana que lestima. María 
Magdalena Seballos (firma). 
CP29 Mi muy estimado hermanito, señor don 
Simón Resio y Ortiz. Mi mui estimado 
hermanito de mi corazón i todo mi 
querer 
(pido a Dios te me guarde en perfecta 
salud muchos años para todo mi anparo i 
consuelo). Mi estimado hermanito i mi 
padre, beso tus manos. Tu fina i 
agradesida hermana que de corazón te ama 
y berte desea. Juana María de la Santísima 
Verónica (firma). 
(Información después de firma). 
CP30 Muy respetable padre Juan Yldefonso 
Tello. Mi mui estimado padresito de mi 
corazón 
(i me guarde a mi padresito en perfecta 
salud todos los años, que le suplico para 
mi consuelo) convento y agosto 22 de 61 
años. Su hija, María Theresa (firma). 
CP31 Muy respetable padre Juan Yldefonso 
Tello. Mi mui estimado padresito de mi 
corazón 
(y encomendarlo a Nuestra Señora a quien 
pido me lo guarde muchos años para todo 
mi consuelo). Convento de mi Madre 
Santa Catharina, abril 25 de 62 años. Besa 
los pies de Vuestra Realeza su más indigna 
hija que mucho lo ama y desea verlo 
María Theresa (firma). 
CP32 Muy respetable padre Juan Yldefonso 
Tello. Mi mui estimado y mi querido 
padresito de mi corazón 
(Dios me lo conseda y me guarde a mi 
padresito de mi alma en perfecta salud 
todos los años de mi deseo para todo mi 
consuelo y anparo). Convento de mi 
Madre Santa Catharina y nobiembre 19 de 
120 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
1762 años. Besa los pies de Vuestra 
Realeza su más apasionada hija que 
mucho lo ama María Theresa (firma). 
CP33 Señor don Juan de Begaibie. Mui señor 
mío 
(rogando a su Divina Magestad guarde a 
Vuestra Merced muchos años). México, 
febrero 6 de 1765. Besa la mano a Vuestra 
Merced su afecta servidora que le estima 
Doña María Rosa de Miranda (firma). 
CP34 Mi mui estimado padrecito de mi 
corazón 
(pido a Dios me guarde la vida de Vuestra 
Realeza muchos años). Convento de mi 
Madre Santa Catharina y octubre 8 de 66 
años. De Vuestra Realeza como siempre 
quien le estima de ueras y desea uer 
Nicolasa Josepha Ruiz (firma). 
(Información después de la firma). 
CP35 A padre Juan María de Llantaa. Viva 
Jhesús. 
(pedir a la divina magestad me guarde tu 
vida muchos años para mi consuelo). De 
este tuyo, noviembre 1 del 1766 años. 
Amado hermanito. Besa tu mano tu fina 
hermana que en Dios te ama Sor María 
Trinidad Josepha, indigna capuchina 
(firma). 
(Información después de firma). 
CP36 Mi mui estimado padrecito de mi 
corazón 
(no me dilato, sí en pedir a dios me guarde 
la vida de vuestra Realeza muchos años). 
Convento de mi madre Santa Catharina y 
disiembre 12 de 66 años. De Vuestra 
Realeza toda sin novedad alguna Nicolasa 
Josepha Ruiz (firma). 
CP37 Juanito querido de mi vida (a Dios hermanito perdóname lo largo de 
este). Tu… [sic] lo que quieras María 
Josepha (firma). 
CP38 Mi mui estimado padrecito de mi 
corazón 
(pido a Dios me guarde la vida de Vuestra 
Realeza muchos años). Convento de mi 
madre Santa Catharina y henero 12 de 67 
años. De Vuestra Realeza quien le estima 
de veras Nicolasa Josepha Ruiz (firma). 
(Información después de firma). 
CP39 Muy reverendo padre Juan María (y a Dios a quien pido guarde la vida de 
121 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
Llantada. Mi estimado padre de mi 
mayor apresio 
Vuestra Realeza muchos años). Puebla y 
henero 13 de 1767 años. Besa la mano de 
Vuestra Realeza su segura servidora que 
su mano besa Estephanía Maldonado 
(firma). 
(Información después de la firma). 
CP40 Reverendo padre Juan. Padrecito mui 
estimado de mi corazón 
(pido a Dios me guarde la vida de Vuestra 
Realeza muchos años). Convento de mi 
madre Santa Catharina y nobiembre 5 y 
hoy es cuando resebí la de Vuestra 
Realeza. De Vuestra Realeza como 
siempre quien le estima de ueras Nicolasa 
Josepha Ruiz (firma). 
(Información después de la firma). 
CP41 Muy reverendo padre Juan. Mi mui 
estimado padrecito 
(i yo pido a Dios guarde la vida de Vuestra 
Realeza muchos años para toda mi onra). 
Besa la mano de Vuestra Realeza su 
servidora que le estima Nicolasa Josepha 
Ruiz (firma). 
(Información después de firma). 
CP42 Mi mui estimado Padrecito de mi 
corazón 
(pido a Dios me guarde la vida de Vuestra 
Realeza muchos años). Convento de mi 
Madre Santa Catharina y octubre 17 de 66 
años. De Vuestra Realeza como siempre 
quien le estima sin nouedad Nicolasa 
Josepha Ruiz (firma). 
(Información después de firma). 
CP43 Padre Juan María Llantada. Hermanito 
querido de mi corazón mi vida 
(pido a Dios que me guarde tu vida 
muchosaños). Besa tu mano tu finísima 
hermana que te ama como tú no conoses, 
tu María Josepha de San Ygnacio (firma). 
(Información después de la firma). 
(Indicación para el destinatario). 
CP44 Padre Juan Llantada. Querido 
hermanito de mi corazón y mi chatito 
lindo 
(a Dios mi viejesito mío de mis ojos) tu 
fina hermana que con veras te ama María 
Josepha de san Ygnasio (firma). 
(Indicación para el destinatario). 
122 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
CP45 Mi Juanito amado de mi vida. 
Hermanito de mi corasón 
(Dios te me guarde muchos años). Tu 
finícima hermana que te adora y ver desea 
María Josepha de San Ygnacio (firma). 
(Indicación para el destinatario). 
CP46 Padre Juan Llantada. Hermanito 
adorado de mi vida. 
(a Dios hermanito de mis ojos), tu fina 
hermana que te ama como saves y como 
no saves. Tu María Josepha de San 
Ygnacio (firma). 
(Información después de la firma). 
CP47 Padre Juan Llantada. Hermanito 
adorado de mi vida, mis ojitos 
(pido a Dios me guarde mi vida muchos 
años). Besa tu mano tu fina hermana que 
te ama mui de corazón. Tu María Josepha 
de San Ygancio (firma). 
(Información después de la firma) 
CP48 Mi padre Rector Juan Ygnacio de la 
Mota [fecha] Muy estimado padresito 
mío 
(yo le pido me guarde a mi padrecito 
muchos años). México y marzo 7 de 67. 
Besa la mano de Vuestra Realeza su muy 
afecta hija Yesús María de la Luz 
Rodríguez (firma). 
(Información después de la firma). 
CP49 Amado y querido hijo de mi corazón, 
Miguel Masías. 
(Y porque no se ofrece otra cosa más de el 
rogar a Dios me guarde tu vida muchos 
años). Hesta tu casa México y diciembre 
18 de 1771. Tu madre que de corazón te 
ama y desea verte Yldefonza Lopes de 
León (firma). 
CP50 Señor Doctor Don Juan de 
Villavisencio. Mui venerado señor mío 
(Dios nuestro Señor prospere la vida de 
Vuestra Señoría dilatados años en ambas 
felicidades). México y diciembre 13 de 
1781. Besa la mano a Vuestra Señoría su 
más atenta, rendida y segura servidora 
María Rosa de Inclán (firma). 
CP51 Señor don José Abad. Mui señor mío Besa la mano de Vuestra merced Calderón 
(firma). 
(Indicación para el destinatario). 
CP52 Señor don Fransisco Adalid. Mui señor 
mío 
(Dios guarde a Vuestra merced muchos 
años). México, julio 21 de 87. Besa la 
123 
DOCUMENTO FÓRMULA APERTURA FÓRMULA CIERRE 
mano de Vuestra merced Ana Felipa 
Calderón (firma). (Indicación para el 
destinatario). 
 
5.3.1.3 Frases hechas y refranes 
 
El último elemento por analizar entre el polo de la inmediatez y la distancia comunicativa es el uso de 
frases hechas y los refranes (cercanos al ámbito de la oralidad). No es casualidad que las mujeres 
recurran a dichos y refranes para expresar sus ideas, eso refleja su cultura, su percepción de mundo, sus 
tradiciones y costumbres relativas al ámbito privado circunscrito al hogar y la familia. El refrán ha sido 
considerado como parte de la oralidad elaborada, al igual que el habla ritual o la poesía oral. 
El terreno de la fraseología ofrece una variedad teórica, existen distintas posturas con relación a 
los límites y las etiquetas: locuciones, grupos sintagmáticos, lexías complejas, lexías oracionales, frases 
hechas, frases idiomáticas, dichos y unidades sintácticas. Estas consideraciones han generado 
ambigüedades o dificultades a la hora de acercarse a los datos. Es por esta razón que he decidido hacer 
una breve revisión teórica que aborda estas diferencias y considerar la postura incluyente presentada en 
la Nueva gramática de la lengua española. 
La idea es analizar los grupos sintácticos encontrados en los documentos y presentar ciertas 
pruebas que determinan el grado de fijación y, por lo tanto, de lexicalización. 
 Revisemos cinco grupos, divididos –por fines estructurales– por la forma introductoria, aunque 
de acuerdo con la función o su significado puedan variar: 
 
a) Grupo adverbial: cuando menos, no obstante, cuanto antes, cuanto (y) más. 
 
b) Grupo conjuntivo: mas cuando, si dios quiere. 
 
c) Grupo nominal: dios nuestro/dios nuestro señor, dios te guarde, dios quiera, dios se lo pague, 
gracias a dios. 
 
d) Grupo preposicional: por dios, por la virgen, por vida tuya/suya, por el amor de dios. 
 
124 
e) Grupo verbal: besar la mano, conocer las uvas del majuelo, dar consuelo, dar cuenta (de algo), 
dar las gracias, dar gusto, dar razón, echar a pasear, echar en fluida (algo), encomendar(se) a 
dios, esperar en dios, estar en el Guadalaxara de los pecados, estar loco de gusto, hacer/ser la 
voluntad de dios, huir de la sartén y caer en las brasas, matar un necio a un bronce, meterse en 
las cazuelas de la cocina, mover la hoja del albor, pedir a dios, poner los ojos (en algo/alguien), 
ponerse a las plantas (de alguien), quedar bueno/malo, rogar a dios, sacar la cara (por 
algo/alguien), ser el Judas de la comunidad, ser Juan soldado, tener cara de serafín, tener planta 
(de algo), tener por colegial de santos, tenerse en pie, ver la cara (a alguien), volverse loco(a). 
 
Algunas frases del grupo nominal están muy cercanas a ser parafraseadas por verbos dios se lo 
pague y gracias a dios se podrían parafrasear semánticamente como „agradecer‟, mientras que dios te 
guarde podría entenderse como „cuidarse‟. 
El problema radica, como ya se ha comentado, en las posturas teóricas y las distinciones léxicas. 
Estas aclaraciones quedarán abordadas más adelante, pero por fines de estructura se ha considerado 
como criterio base la forma que introduce la frase y no la función que desempeña. 
Por otro lado, de acuerdo con el corpus analizado también se encontraron dichos o refranes, 
algunos se han reformulado y otros se han dejado de utilizar. 42 
 
f) Refranes: (que) alhajas de mucho valor se pongan (pusieran) en casa baja, el encino no puede 
dar peras, los días con pan son buenos (sic), mas vale tarde que nunca, no es todo oro lo que 
reluce, quien adelante no mira atrás se queda, quien tal hizo que tal pague y se muda la especia 
aunque no la substancia. 
 
Sabemos que la lengua, como sistema de comunicación compartido por una comunidad, puede 
presentar diferencias en los registros de acuerdo con criterios de edad, profesión, grado de escolaridad, 
entre otras variantes. El registro formal puede ser utilizado entre el emisor y el receptor cuando estos 
carecen de una relación cercana, o bien, por motivos de formalidad o respeto. El registro informal 
establece una relación estrecha y de confianza. Estas variantes socioculturales son vitales, ya que el 
ámbito de los refranes está condicionado por un contexto informal. De esta manera, podemos distinguir 
 
42 Como indica Ignacio Bosque en el Diccionario combinatorio del español contemporáneo (REDES) las colocaciones 
están relacionadas a la frecuencia, esto es, el conocimiento de alguna frase o refrán tiene que ver con el uso que se haga de 
él. 
125 
entre la lengua culta utilizada por hablantes que reconocen y utilizan las normas gramaticales, la 
estándar que muestra patrones de referencia, la coloquial utilizada en situaciones cotidianas y la vulgar 
que refleja una transgresión de las normas (Luna, Vigueras y Baez, 2005). 
 
A) Formas ritualizadas 
 
Haiman (1994) utilizó el término ritualización para explicar el cambio que sufren las lenguas con el uso 
con mecanismos rutinarios de repetición. La ritualización, como lo indica, permite la creación de 
lenguaje y la adquisición de significado. 
 Un ritual repetido se habitualiza y, por lo tanto, se automatiza. La repetición permite en un 
primer momento la creación de signos, la trivialización y, por último, la convencionalización de esos 
signos caracterizados por unidades más pequeñas con significado (doble articulación). Dentro de este 
panorama podemos enmarcar las frases hechas y los refranes porque el grado de repetición que 
presentan les permite fijar un orden sintáctico, una significaciónunitar ia y la convencionalización de 
estos en una comunidad. 
Los refranes y las frases hechas presentan ciertos elementos del proceso de gramaticalización 
que siguen las formas léxicas. La palabra gramaticalización fue definida por Meillet (apud Company, 
en prensa) y entendida como la creación o la generación de gramática (Hopper, 1991). 
Para Lehmann (1986) la gramaticalización puede analizarse desde tres ejes: peso, cohesión y 
variabilidad, cada uno con su relativo paradigmático y sintagmático (7). Por su parte, Hopper (1991) 
establece cinco principios: a) layering en donde la misma forma puede desplegar más de una función, 
b) divergence que implica que la forma léxica original pueda mantenerse como un elemento autónomo 
y siga evolucionando (escisión), c) specialization (especialización) la forma se especializa con 
significados más gramaticales43, d) persistence (persistencia) implica que la forma guarde la historia 
léxica y el significado del étimo y, por último, e) de-categorialization (decategorialización) que hace 
referencia a la pérdida o neutralización de marcadores morfológicos y sintácticos de una categoría 
plena mientras que la forma asume características de una categoría secundaria, se recategoriza. 
 
 
 
 
43 Este principio es equivalente al proceso de obligatoriedad de Lehmann. 
126 
(7) Parámetros de lexicalización, Lehmann 
 
EJES PARADIGMA SINTAGMA 
 
PESO (weight) 
fónico o semántico 
 
Integridad 
 
 
Proceso de erosión 
(attrition) 
 
Alcance (scope) 
 
 
Proceso de condensación 
 
COHES IÓN 
 
 
Paradigmatización 
 
 
 
Proceso de 
paradigmatización 
 
Ligamiento 
(bondedness) 
 
 
Proceso de coalescencia 
 
VARIABILIDAD 
 
 
V. paradigmática 
 
 
Proceso de 
obligatoriedad 
 
V. sintagmática 
 
 
Proceso de fijación 
 
La gramaticalización forma parte de un proceso gradual y continuo que puede verse 
complementado con otros factores como el fenómeno del reanálisis. 
El reanálisis es un mecanismo de cambio que permite la reinterpretación de los valores que 
tienen determinadas formas lingüísticas. Alan Timberlake (1977) ha descrito dos tipos de cambio 
sintáctico: a) el reanálisis y b) la actualización del reanálisis. Retoma la idea de Coseriu de entender a 
la gramática compuesta por un sistema con principios productivos de la gramática y las normas que 
implican las regularidades del uso. La gramática es la que determina la forma de salida (output), pero 
considera tanto las inferencias del hablante como la producción de los hablantes. 
 El reanálisis impacta en la refuncionalización o recategorización que tienen las formas, el 
oyente infiere nuevos significados, usos o funciones de las formas en determinados contextos. Este 
mecanismo tiene como apoyo dos herramientas fundamentales dentro de la cognición, la metáfora y la 
metonimia, las cuales intervienen en el proceso de cambio semántico. 
Así, con este aparato teórico, podemos entender que las frases hechas y los refranes generan 
semánticamente una unidad, se fijan léxica y sintácticamente con cierta estructura, se especializan y se 
recategorizan. 
 
 
127 
B) Consideraciones teóricas 
 
La lexicología estudia las unidades léxicas de una lengua y las relaciones sistemáticas que se establecen 
entre ellas (DRAE). Elena de Miguel (2009) ha planteado dos dificultades para la lexicología actual. 
Por un lado la falta de delimitación de su objeto de estudio y, por otra, la relación del objeto con otras 
disciplinas. Sin embargo, esas interrelaciones contribuyen a obtener y mostrar una perspectiva más 
completa. 
 Para Coseriu (apud Otaola, 1998) la lexicología aborda conceptos estructurados lingüística y 
sincrónicamente con las diferencias diatópicas, diastráticas y diafásicas. 
 La lexicología se ocupa, por lo tanto, no solo de las palabras sino también de los morfemas que 
entran en la composición de las palabras, los compuestos formados por palabras independientes y las 
frases genuinas (Ullmann, 1972). 
 La definición de palabra ha ocupado un tema central, se ha definido de acuerdo con criterios 
fonéticos, fonológicos, morfológicos, por características gramaticales, como unidad semántica y por 
límites ortográficos. Para los fines que atañen a este estudio, seguiremos la delimitación ortográfica. 
Dentro de la lexicología existen subdisciplinas como la terminología, la onomástica, la 
toponimia, la antroponimia y la fraseología. El tema de la fraseología ha cobrado especial interés en los 
últimos años. Diccionarios fraseológicos y estudios novedosos han centrado la atención en estudiar las 
unidades superiores a la palabra. Esta área como indica De Miguel (2009) ha sido el punto de encuentro 
para lexicógrafos, lexicólogos, semantistas y pragmáticos. 
La fraseología se caracteriza por revisar las combinaciones de palabras que muestran sintaxis 
total o parcialmente fija (Otaola, 1998). 
 Las unidades fraseológicas44 o palabras con estructura externa son locuciones que, de acuerdo 
con Casares, combinan dos o más términos que funcionan como un elemento oracional con sentido 
unitario idiomático y no composicional45 (apud Mendívil, 2009), ya que la unidad de significado en el 
léxico no siempre coincide con una palabra, puede ser una unidad superior a ella. Para Seco (2004), las 
locuciones son agrupaciones de palabras más o menos fijas con una función gramatical específica 
(pronominal, nominal, adjetiva, verbal, adverbial, prepositiva, conjuntiva o interjectiva) que obtienen 
 
44 Para denominar a estas unidades, existe una gran variedad terminológica: frases hechas, modismos, locucio nes, 
expresiones fijas, fraseologismos, id iomatismos, expresiones idiomáticas, compuestos sintagmáticos, lexías o, actualmente, 
grupos/locuciones/unidades sintácticas. 
45 Más adelante revisaremos algunos aspectos de la composición. 
128 
un valor unitario no por la suma de los valores de sus componentes. 
 Se ha establecido una distinción teórica entre colocaciones y locuciones. La primera refiere a 
las “unidades fonológicas formadas por dos unidades léxicas en relación sintáctica, que no constituyen, 
por sí mismas, actos de habla ni enunciados; y que, debido a su fijación en la norma, presentan 
restricciones de combinaciones establecidas por el uso, generalmente de base semántica […]” (G. 
Corpas, apud Otaola, 1998: 54). Estas se caracterizan por: a) coocurrencia frecuente de dos palabras 
(arma blanca), b) restricciones combinatorias por razones semántico-sintácticas (tomar una decisión), 
c) flexibilidad formal (entablar una animada conversación) y d) su significado se deduce en parte del 
significado de sus componentes (desatarse una polémica). 
 Mientras que las locuciones son unidades fraseológicas caracterizadas por: a) fijación interna, b) 
significado unitario, c) fijación externa frasemática que funciona como elemento oracional. 
 Val Álvaro (1999) analiza estos grupos como compuestos sintagmáticos que fijan propiedades 
sintácticas en una forma determinada con un concepto unitario. Los grupos sintagmáticos como estirar 
la pata o tomar el pelo presentan características especiales: 
a) Presentan estructura sintáctica fija: solo aparecen en un orden secuencial determinado, no se 
pueden conmutar los constituyentes por otros, no admiten la variación de determinantes. 
b) Comportan conceptos unitarios. 
c) Admiten la posibilidad de desautomatizar el significado no composicional. 
d) Resistencia a la cohesión. 
 
 La Nueva gramática de la lengua española considera los grupos de palabras lexicalizadas o 
semilexicalizadas como locuciones con unidad semántica. La clase gramatical está determinada por su 
comportamiento más que por su estructura sintáctica. 
El término de lexicalización refiere el “proceso de encontrar palabras para unos conjuntos 
concretos de rasgos semánticos y desempeñael papel psicológico de empaquetar un cierto contenido 
semántico, de tal manera que se le puede tratar sintácticamente como unidad indivisa” (Leech 1977, 
apud Cardero, 2003: 90). 
Como hemos visto, las variantes teóricas nos permiten acercarnos a este tipo de problemas 
desde perspectivas y con criterios distintos. Este caudal teórico refleja situaciones problemáticas de 
delimitación y configuración, ya que recientemente la fraseología –como subdisciplina de la 
lexicología– ha cobrado especial interés en el mundo lingüístico. 
129 
Los refranes están más cercanos a lo que Seco (2004) denomina fórmulas oracionales, esto es, 
enunciaciones de forma fija y con sentido peculiar, o bien, lo que Coseriu (apud Estrada Carreón, 
2010) definió como discurso repetido. 
De manera común, los hablantes hacemos uso de ciertas expresiones que representan una 
situación de vida. Los refranes refieren usos y costumbres tanto sociales como culturales de diferentes 
épocas, son frases sentenciosas que surgen en contextos específicos y luego amplían su alcance, son 
expresiones concretas basadas en la experiencia (Estrada Carreón, 2009). 
 El refrán también se ha denominado dicho, proverbio, sentencia, adagio, apotegma o aforismo. 
Herón Pérez lo concibe como “la frase corta de índole popular, incisiva, con frecuencia dotada de 
ritmo, rima y en ocasiones aliteración; que asumiendo sentenciosa, exhortativa, declarativa o 
exclamativamente una realidad determinada se la propone implícitamente [en] la situación en que se 
produce el acto del habla” (apud Estrada Carreón, 2009: 7). 
 Los refranes pueden poseer estructura declarativa, exclamativa o exhortativa y pueden dividirse 
en: a) denotativos que hacen referencia a atributos concretos del tema, en abril lluvias mil y b) 
connotativos cuyo significado es diferente al que se enuncia, ser poco amor y desperdiciarlo en celos 
(Estrada Carreón, 2010). El tema puede variar de acuerdo con las actividades cotidianas de un pueblo 
porque evidencia las conductas culturales y nos permite mantener el conocimiento histórico, lingüístico 
y antropológico de una comunidad. 
 
C) Descripción de unidades sintácticas y refranes 
 
Los grupos referidos de acuerdo con el grado de lexicalización o semilexicalización presentan las 
siguientes características: 
-Mayor grado de lexicalización: 
a. Estructura fija (orden determinado) 
b. Refieren a un concepto unitario 
c. Elementos no conmutables (intercambiables) 
d. No aceptan modificación del núcleo 
e. No permiten pronominalización 
f. No cambian la valencia 
130 
g. No permiten pasivizar46 
h. No permiten la interrogación47 
i. Pueden construirse con verbos de apoyo 
j. No permite coordinación 
k. No permiten cuantificación 
l. No permiten plurales 
m. No permiten la expansión de FN 
n. No permiten la calificación 
 
-Menor grado de lexicalización: 
a. Estructura fija (orden determinado) 
b. Refieren a un concepto unitario 
c. Elementos no conmutables (intercambiables) 
d. Pueden pronominalizar 
e. Presentan más de una posible segmentación sintáctica 
f. Permiten la interpolación de más de un adverbio 
 
-GRUPO ADVERBIAL: Se constituye en torno a un adverbio, puede insertarse en una estructura 
sintáctica más amplia [[cuando menos] [lo dijo]]. El grupo adverbial también es producto de un 
reanálisis de constituyentes inmediatos [[no] [obstante]] > [no obstante] que refleja un orden fijo y no 
permiten la conmutación de formas. 
 
 Cuando menos: (*que) menos. 
 Cuanto antes: cuanto (*después). 
 Cuanto (y) más: (*que) (y) más, cuanto (y) mas (*y menos). 
 No obstante : (*nunca) obstante. 
 
-GRUPO CONJUNTIVO: Se construye por una conjunción y su término. Posee una estructura similar 
al grupo preposicional. 
 
46 Las construcciones que tienen un OD permiten pasivizar (la mano fue besada), pero deja de ser frase hecha, 
sintácticamente los constituyentes son autónomos. 
47 La interrogación es permitida cuando no se considera frase hecha (¿qué besó?, ¿quién besó la mano?). 
131 
 
 Mas cuando: mas (*donde). 
 Si dios quiere : (*pero) dios quiere. 
 
-GRUPO NOMINAL: Se forma en torno a un sustantivo y pueden insertarse en estructuras sintácticas 
más amplias [[hágase la voluntad] [de dios nuestro señor]]. 
 En frases como dios me/te/nos guarde o dios te/se lo pague acepta la variación pronominal, pero 
la conjugación verbal se ha fijado en subjuntivo, presente, tercera personal del singular. Como ya 
habíamos dicho, semánticamente estas frases pueden ser entendidas como “cuidar” o “agradecer”, es 
decir, cercanas a la función de un grupo verbal. Esto se debe a que los grupos nominales pueden 
insertarse en estructuras más complejas [[Dios (nuestro señor)] [te guarde/te proteja]], dios te pague la 
ayuda/el favor > dios te lo pague > [[dios (nuestro señor)] [te [lo] pague]]. 
 
 Dios nuestro/dios nuestro señor: (*un) dios nuestro, (*el) dios nuestro. 
 Dios te guarde: (*un) dios te guarde, (*el) dios te guarde. 
 Dios quiera: (*un) dios quiera. 
 Dios se lo pague: (*un) dios se lo pague, (*el) dios se lo pague 
 Gracias a dios: (*unas) gracias a dios, gracias (*interminables) a dios. 
 
-GRUPO PREPOSICIONAL48: La preposición funciona como núcleo, el grupo puede incluir 
sintácticamente frases nominales [por] [la virgen]]. Consideramos la preposición vital, ya que si esta se 
conmuta, el grupo como locución pierde o varía el significado. 
 
 Por dios : (*en/hasta…) dios. 
 Por la virgen: (*en/hasta…) la virgen. 
 Por vida tuya/suya: (*en/hasta…) vida tuya/suya. 
 Por el amor de dios : (*en/hasta…) el amor de dios. 
 
-GRUPO VERBAL: Se constituye en torno a un verbo, sus modificadores y complementos. Los 
 
48 La Nueva gramát ica de la lengua española refiere toda una discusión teórica de si podría considerarse una preposición 
núcleo para la formación de grupos preposicionales. En este trabajo, como algunos autores, se considera que sí. 
132 
verbos recurrentes suelen ser verbos ligeros (dar, echar, hacer, entre otros). Dentro de este grupo, 
encontramos 32 ejemplos. 
 Podemos medir el grado de lexicalización de estas frases hechas, con los parámetros anteriores: 
 
1. GRUPOS VERBALES CON > GRADO DE LEXICALIZACIÓN 
 
 Besar la mano: besar (*adecuadamente) la (*bonita) mano (*del señor), besar (*una/dos) mano, 
besar la(*s) mano(*s). 
 Conocer las uvas del majuelo : conocer (*profundamente) las (*deliciosas) uvas (*verdes) del 
(*pequeño) majuelo. 
 Dar consuelo: dar (*uno/dos) consuelo, dar(*lo), dar consuelo (*y tranquilidad). 
 Dar cuenta (de algo): dar (*una/dos) cuenta, dar cuenta (*definida), dar (*muy bonita) cuenta. 
 Dar las gracias : dar (*las), dar las gracias (*y los saludos), dar (*una/dos) gracias, dar las 
(*atentas) gracias. 
 Echar a pasear: echar (*muy bien) a pasear, echar a pasear (*en la calle). 
 Echar en fluida (algo): echar en (*una/dos) fluida(*s), echar en (*violenta) fluida. 
 Estar en el Guadalaxara de los pecados: estar en el Guadalaxaja de los (*horribles) pecados, 
estar en el (*pintoresco) Guadalaxara de los pecados, estar (*ansiosamente) en el Guadalaxajara 
de los pecados. 
 Estar loco de gusto: estar loco(a) de (*un/dos) gusto(*s), estar loco de gusto (*insaciable), estar 
loco de gusto (*y alegría) 
 Hacer/ser la voluntad de dios49: hacer/ser la (*hermosa) voluntad de dios (*bendito), hacer/ser 
la voluntad (*y disposición) de dios, hacer/ser la voluntad de dios (nuestro señor)50. 
 Huir de la sartén y caer en las brasas: huir de la sartén y (*volcarse) en las brasas, huir de 
(*una/dos) sarten(*es) y caer en (*algunas) brasas, huir de la sartén (que compré ayer) y caer en 
las brasas (*ardientes). 
 Matar un necio a un bronce : (*asesinar) un necio a un bronce, matar (*dos, tres) necio(*s) a 
un (*brillante) bronce, matar un necio a un bronce (*y unoro). 
 
49 Esta frase la encontré construida con los dos verbos. Hacerse la voluntad de dios o ser la voluntad de dios, a diferencia de 
otras frases no permite la conjugación verbal en cualquier tiempo, modo o persona. El grado de lexicalización es mayor, 
“hágase la voluntad de dios” o “sea la voluntad de dios”. 
50 Admite la combinación con otra frase hecha “Dios nuestro señor”. 
133 
 Meterse en las cazuelas de la cocina : meterse en las (*bonitas) cazuelas de la cocina, meterse 
en las cazuelas de la cocina (*económica), meterse en las cazuelas (*y ollas) de la cocina. 
 Mover la hoja del albor: mover la(*s) hoja(*s) de (*los) albor(*es), mover la hoja (*y el tallo) 
del albor, mover la (*suave) hoja del albor. 
 Poner los ojos (en algo/alguien): (*colocar) los ojos, poner los (*dos) ojos, poner los ojos 
(*verdes). 
 Ponerse a las plantas (de alguien): ponerse a las (*suaves) plantas, ponerse (*activamente) a 
las plantas. 
 Sacar la cara (por algo/alguien): (*asomar) la cara, sacar la (*bonita) cara, sacar la cara (*de 
mi primo), sacar (*mucho) la cara. 
 Ser el Judas de la comunidad: ser (*uno/dos) Judas de la comunidad, ser el Judas de la 
comunidad (*y de la escuela), ser el Judas de la (*agradable) comunidad. 
 Ser Juan soldado: Ser Juan soldado (*y doctor), ser Juan (*valiente) soldado, ser Juan 
(*un/dos) soldado(*s). 
 Tener cara de serafín: tener (*la) (*una) cara de serafín, tener (*bonita) cara de serafín, tener 
cara de serafín (*agradable). 
 Tener planta (de algo): tener (*suave) planta, tener planta(*s), tener (*la) planta, tener (*dos) 
planta(*s). 
 Tener por colegial de santos: tener por (*inigualable) colegial de santos, tener por colegial de 
santos (*y reyes). 
 Tenerse en pie: tenerse en (*confortable) pie, tenerse en pie(*s). 
 Ver la cara (a alguien): (*mirar) la cara, ver la (*bonita) cara, verle la cara 
 Volverse loco(a): volverse (*exageradamente) loco, volverse loco (*y desesperado). 
 
2. GRUPOS VERBALES CON < GRADO DE LEXICALIZACIÓN 
 
 Dar gusto: dar mucho gusto, darle gusto. 
 Dar razón: dar la razón, darle la razón. 
 Encomendar(se) a dios : encomendarse mucho a dios. 
 Esperar en dios : esperar mucho en dios. 
 Quedar bueno/malo: Quedar muy bueno/malo. 
134 
 Pedir a dios/pedirle a dios: pedir(le) mucho a dios. 
 Rogar a dios : rogar(le) mucho a dios. 
 
Las unidades/grupos verbales presentan una estructura fija y un significado unitario, es decir se 
caracterizan por su grado de cohesión. En la mayoría de las frases, los verbos pueden mostrar marcas 
de tiempo, modo, persona y número (ruego a dios, da gracias). Las frases hechas pasan por un proceso 
de reanálisis que permite que adquieran no solo el orden sintáctico, sino la fijación: [[besar] [la mano]] 
> [besar la mano], [[ver] [la cara]] > [ver la cara]. 
Los refranes, por su parte, pueden presentar cierta estructura, ya sea declarativa, exclamativa o 
exhortativa. Pueden hacer referencia a atributos concretos y cargarse de un matiz figurado. En los 
documentos revisados encontramos los siguientes: 
 (que) Alhajas de mucho valor se pongan (pusieran) en casa baja : la estructura es declarativa 
con valor denotativo porque refiere atributos concretos del mundo. Semánticamente este refrán 
refiere la necesidad de colocar situaciones con el valor adecuado. 
 El encino no puede dar peras : Actualmente, tenemos el equivalente no le pidas peras al olmo. 
La estructura es declarativa con un grado de afirmación y veracidad que logra con el presente 
del indicativo. Mantiene el sentido denotativo, es decir, referencial. 
 Los días con pan son buenos : Equivalente a las penas con pan son menos, este refrán mantiene 
el nivel declarativo relativo al mundo de la experiencia y de la comunidad. 
 Mas vale tarde que nunca: Declara, pero también exhorta para la realización de acciones. 
 No es todo oro lo que reluce: Con sentido declarativo e incisivo, este refrán incita a no dejarse 
llevar por las apariencias. No todo lo que brilla es oro es el equivalente. 
 Quien adelante no mira atrás se queda : Al igual que mas vale tarde que nunca se encuentra 
entre una estructura declarativa y exhortativa. Refiere a elementos concretos de un ambiente 
específico, pero cobra valor (al igual que los demás refranes) cuando se enuncia. 
 Quien tal hizo que tal pague: Actualmente utilizamos la variante el que la hace la paga. Los 
dos mantienen una estructura declarativa y suasoria. 
 Se muda la especia aunque no la substancia : Este refrán parte de una estructura declarativa, 
permite una elipsis verbal [se muda la especia aunque no [se muda] la substancia] que lo hace 
más sentencioso. 
 
135 
Para concluir podemos decir que las formas, como hemos visto, se reanalizan sintácticamente y 
adquieren semánticamente un significado unitario. La repetición y la ritualización son muestra no solo 
de la construcción de la fraseología, sino también del grado de fijación que adquieren las formas. 
 El registro informal y privado de las cartas permite establecer una relación más estrecha o de 
confianza para el uso de ciertos refranes o frases hechas que son reflejo de la perspectiva de esos siglos. 
Tanto unos como otras quedan fuera del ámbito de la planificación textual, no son exigidos –a 
diferencia de las fórmulas de apertura y cierre– por el tipo textual, sino que indican una modalización 
en el discurso femenino. 
 
 
 
136 
CONCLUSIONES 
 
Hemos visto que la tradición discursiva epistolar está enmarcada en un continuo entre la expresión y el 
medio de realización (fónico-gráfico). De esta manera se caracteriza por los rasgos hablado + gráfico, 
lo cual refiere aspectos de la oralidad y la escrituralidad relacionados con circunstancias comunicativas. 
Tanto el emisor como el receptor entran en contacto, así se ven envueltos en campos deícticos 
(personales, temporales, espaciales), en una situación de enunciación y en condiciones emocionales y 
sociales particulares. 
La carta se ha relacionado con otros tipos textuales, ya sea por su formación discursiva o por su 
estructura textual, lo que indica una interferencia textual. Esa interrelación genérica que toca tanto el 
polo de la inmediatez como el de la distancia comunicativa ha desarrollado un género con 
características especiales basadas en preceptos retóricos (invención, disposición y elocución). 
Como ya indicamos, el discurso femenino novohispano se construye bajo criterios impuestos 
por la fijación textual, la tradición discursiva y el ámbito de producción-recepción. La situación 
comunicativa determina la selección de estrategias discursivas y las formas lingüísticas utilizadas, tanto 
la figura del emisor como del destinatario tienen algún tipo de conocimiento del otro. Además, los 
rasgos socioculturales de la época y la ideología que impera determinan la construcción de la imagen 
del emisor basada en la construcción de estereotipos lo cual impacta en el registro del texto. Ese 
conjunto de elementos distinguen la microestructura lingüística, representada por la carta privada, 
insertada en una macroestructura discursiva. La construcción del discurso y la planificación textual 
están basadas en la elaboración de proposiciones y secuencias que le brindan coherencia y cohesión al 
texto. 
En el capítulo III quedó estipulado que la imagen del emisor se impone ante el destinatario, por 
la necesidad que tiene el sujeto hablante para que se le reconozca como una persona digna de ser 
escuchada o leída; el destinatario, a través del ethos, es convocado al lugar de enunciación. Así, 
podemos notar que las emisoras pretenden mostrarse cercanas, respetuosas y cariñosas, de igual forma 
se muestran creyentes y comprometidas, ya que utilizan la imagen religiosa como recurso. La 
formación de estereotipos (la mujer buena, callada, respetuosa, cariñosa, colaboradora) y los elementos 
ideológicos(la religión católica y sus ideales) impactan en la construcción del discurso. De esta forma, 
el esquema de las redes discursivas está organizado en tres puntos centrales: la emisora (sus 
reflexiones, pensamientos, ideas), la destinataria y la elaboración de la carta. 
137 
Sin lugar a dudas, los documentos siguen un esquema de elaboración y planificación en el que 
el emisor construye y presenta una imagen de sí mismo, por su parte el receptor debe compartir el 
contexto situacional para poder decodificar el mensaje. Como se dijo todo emisor proyecta una imagen 
de sí mismo que el otro debe reconstruir. Es por ello que la situación de enunciación se funda sobre la 
existencia de dos parámetros lingüísticos: la producción y la interpretación. 
Dentro de la situación de comunicación podemos ver que esos documentos, de carácter privado, 
ofrecen una amplia gama de actos ilocutivos. El discurso femenino está caracterizado por los actos 
expresivos que se presentan en un 51.99% de los casos, posterior a ello, se encuentran los actos 
directivos que tienen una representación del 19.73% en donde las órdenes solo constituyen el 5.26%. 
Lo anterior nos indica que el discurso femenino se consolida con base en actos expresivos que tienen 
rasgos positivos en la formación de estereotipos, mientras que los rasgos con valor negativo se ven 
minimizados (la mujer debe obedecer, más que ordenar). Esos datos son congruentes a lo largo de la 
investigación, la construcción del emisor está basada en estereotipos ideológicos y sociales, así se 
forma la imagen de la mujer “sensible y cálida”. 
La carga emocional es residuo de la subjetividad plasmada en la construcción de este discurso. 
Nuevamente podemos observar que el discurso femenino está construido bajo una base de subjetividad 
afectiva, recurre a términos cariñosos, partículas enfáticas, al uso de vocativos con función apelativa o 
a la expresión constante con diminutivos. Sí muestran su opinión y también se muestran seguras sobre 
algún tema, sin embargo, claramente el discurso femenino está conformado en el marco de un discurso 
expresivo. 
Otra característica que consolida este discurso es la manifestación del discurso referido, como 
estrategia para validar lo dicho, ya que solo el 23.07% refleja un grado de certeza de lo comentado, por 
eso recurren a legitimar su discurso mediante la información de alguien más. Lo dicho es confirmado 
según lo indicado por otra persona respetada socialmente. 
Elaboran su discurso mediante estructuras aditivas porque refieren situaciones particulares en 
las que presentan una suma de acciones para indicar el contexto en el que se ven inmersas. Dadas las 
características de esa tradición, la planificación del discurso mantiene los rasgos propios al eje de la 
distancia comunicativa, se fijan fórmulas de apertura y de cierre en la elaboración de estos documentos. 
Sin embargo, pueden considerarse como rasgos de la oralidad (inmediatez) el uso de deícticos, la 
relación de datos añadidos después de la firma y el uso de refranes porque estos no forman parte de la 
planificación textual. 
138 
En general podemos decir que el discurso femenino en Nueva España está caracterizado por 
elementos de expresividad reflejados en formas lingüísticas ya descritas y relacionados con la imagen 
que se tiene de la mujer en esos siglos. Lo anterior repercute en la elaboración de los documentos, ya 
que la lengua es el reflejo de la cultura, como indica Mouton: “La forma de expresión correlacionada 
con el sexo es en gran medida una marca cultural” (Mouton, 2000: 65). 
139 
DESCRIPCIÓN DE TEXTOS COLONIALES CON INDICACIÓN DE AÑO, FUENTE Y 
SIGLAS EMPLEADAS EN ESTE ESTUDIO 
 
La mayoría de los documentos son cartas consultadas en el COREECOM, recopiladas en el Archivo 
General de la Nación. Las siglas que se utilizan indican CP (carta privada), el número que les he 
asignado conforme a la cronología y entre paréntesis anoto el año en el que está fechada. En algunos 
casos, no se asienta el mes (s/m) ni el año (s/a), sin embargo se establecen años aproximados por 
conocer el nombre del firmante y del destinatario, así como por el contenido. Se ha respetado la edición 
de las cartas elaborada por el Grupo del Español Colonial que dirige la Dra. Beatriz Arias Álvarez 
(IIFL-UNAM). 
Las cartas que sirven de referencia compiladas por Otte tendrán la siguiente referencia 
CPOnúm.de carta (año), ejemplo: CPO145 (1611) que se refiere a la carta privada de Otte clasificada 
por él con el número 145 y que está fechada en 1611. 
 
CP1 (1536) Carta privada de Leonor del Río a su prima Florentina del Río (COREECOM 2010) 
CP2 (1645) Carta privada de Catalina al Ilustrísimo señor (COREECOM 2010) 
CP3 (mayo 1645) Carta privada de Juana de Jesús al Ilustrísimo señor (COREECOM 2010) 
CP4 (1722) Carta privada de Josepha de Santa Catharina a su hermana (COREECOM 2010) 
CP5 (1728) Carta privada de Doña Josepha María de Algara y Murueta a Joaquín de Donazar 
(COREECOM 2010) 
CP6 (1735) Carta privada de doña Hermenegilda Rodríguez a Luis del Castillo (COREECOM 2010) 
CP7 (1736) Carta privada de Ygnacia María de Lubian y Viera a su hijo el señor licenciado Manuel 
Antonio Heuguenio Voxo Lubian y Viera (COREECOM 2010) 
CP8 (junio 1736) Carta privada de Ygnacia María de Lubian y Viera a su hijo Juan Manuel Antonio 
Eugenio Voxo Lubian (COREECOM 2010) 
CP9 (junio 1736) Carta privada de Ygnacia María de Lubian y Viera a su hijo Juan Manuel Antonio 
Eugenio Voxo Lubian (COREECOM 2010) 
CP10 (junio 1736) Carta privada de Ygnacia María de Lubian y Viera a su hijo Juan Manuel Antonio 
Eugenio Voxo Lubian (COREECOM 2010) 
CP11 (1737) Carta privada de Ygnacia María de Lubian a su hijo Manuel Antonio Roxo Lubian y 
Vieira (COREECOM 2010) 
140 
CP12 (1737) Carta privada de María de Santa Inés al padre Pedro González de Valdeosera 
(COREECOM 2010) 
CP13 (1737) Carta privada de sor Anna de San Bernardino a Pedro González de Valdiossera 
(COREECOM 2010) 
CP14 (1738) Carta privada de doña Hermenegilda de Rodrigues a su hijo don Luis del Castillo 
(COREECOM 2010) 
CP15 (1746) Carta privada de María de Baeza y Rivera a su primo Diego Verdugo (COREECOM 
2010) 
CP16 (octubre 1746) Carta privada de María de Baeza y Rivera a su primo Diego Verdugo 
(COREECOM 2010) 
CP17 (1750) Carta privada de Catharina María de Señor San Joseph a su padre Pedro Joseph Ruiz de 
Castañeda (COREECOM 2010) 
CP18 (1751) Carta privada de Melchora Anttonia a su tía doña Theresa Bernal y Astete (COREECOM 
2010) 
CP19 (1753) Carta privada de Anna María Mendoza al padre Joseph Domisain (COREECOM 2010) 
CP20 (1753) Carta privada de Anna María Mendoza al padre Joseph Domisain (COREECOM 2010) 
CP21 (1754) Carta privada de Ana Josepha Estensoro a su madrina doña Teresa de Bernal y Astete 
(COREECOM 2010) 
CP22 (enero 1754) Carta privada de Ana Josepha Estensoro a su madrina doña Teresa de Bernal y 
Astete (COREECOM 2010) 
CP23 (1755) Carta privada de Ana Josepha Estensoro a su madrina doña Thereza Vernal y Astete 
(COREECOM 2010) 
CP24 (1756) Carta privada de Ana Josepha Estensoro a su madrina doña Thereza Bernal y Astete 
(COREECOM 2010) 
CP25 (junio 1756) Carta privada de Anna Josepha Estensoro a su padrino Ángel Gonzales de Tagle 
(COREECOM 2010) 
CP26 (1760) Carta privada de María Josepha del Sacramento al padre Juan María de Llantada 
(COREECOM 2010) 
CP27 (1761) Carta privada de Xaviera Bargas Machuca a su hermano (COREECOM 2010) 
CP28 (1761) Carta privada de María Magdalena Seballos a su hermano Simón Resio y Ortís 
(COREECOM 2010) 
141 
CP29 (s/a; s/m entre 1750-1770) Carta privada de Juana María de la Santísima Verónica a su hermano 
Simón Resio y Ortiz (COREECOM 2010) 
CP 30 (agosto 1761) Carta privada de María Theresa al padre Juan Yldefonso Tello (COREECOM 
2010) 
CP31 (1762) Carta privada de María Theresa al padre Juan Yldefonso Tello (COREECOM 2010) 
CP32 (noviembre1762) Carta privada de María Theresa al padre Juan Yldefonso Tello (COREECOM 
2010) 
CP33 (1765) Carta privada de María Rosa de Miranda a don Juan de Begaibie (COREECOM 2010) 
CP34 (1766) Carta privada de Nicolasa Josepha Ruiz al padre Juan Llantada (COREECOM 2010) 
CP35 (noviembre 1766) Carta privada de Sor María Trinidad Josepha al padre Juan Llantada 
(COREECOM 2010) 
CP36 (diciembre 1766) Carta privada de Nicolasa Josepha Ruiz al padre Juan Llantada (COREECOM 
2010) 
CP37 (s/m 1766) Carta privada de María Josepha al padre Juan Llantada (COREECOM 2010) 
CP38 (1767) Carta privada de Nicolasa Josepha Ruiz al padre Juan Llantada (COREECOM 2010) 
CP39 (enero 1767) Carta privada de Estephania Maldonado al padre Juan Llantada (COREECOM 
2010) 
CP40 (noviembre 1767) Carta privada de Nicolasa Josepha Ruiz al padre Juan Llantada 
(COREECOM 2010) 
CP41(s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de Nicolasa Josepha Ruiz al padre Juan María Llantada 
(COREECOM 2010) 
CP42(s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de Nicolasa Josepha al padre Juan María Llantada 
(COREECOM 2010) 
CP43 (s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de María Josepha de San Ignacio al padre Juan María 
Llantada (COREECOM 2010) 
CP44 (s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de María Josepha de San Ignacio al padre Juan María 
Llantada (COREECOM 2010) 
CP45 (s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de María Josepha de San Ignacio al padre Juan María 
Llantada (COREECOM 2010) 
CP46 (s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de María Josepha de San Ignacio al padre Juan María 
Llantada (COREECOM 2010) 
142 
CP47 (s/a; s/m entre 1765-1767) Carta privada de María Josepha de San Ignacio al padre Juan María 
Llantada (COREECOM 2010) 
CP48 (1767) Carta privada de María de la Luz Rodríguez a Juan Ygnacio de la Mota (COREECOM 
2010) 
CP49 (1771) Carta privada de Yldefonza Lopes de León a su hijo Miguel Masías (COREECOM 2010) 
CP50 (1781) Carta privada de María Rosa de Inclán a Juan de Villavisencio (COREECOM 2010) 
CP51 (1787) Carta privada de Ana Felipa Calderón a don José Abad (COREECOM 2010) 
CP52 (julio 1787) Carta privada de Ana Felipa Calderón a Francisco de Adalid (COREECOM 2010) 
 
143 
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	Portada
	Índice
	Introducción
	Capítulo I. Tradición Discursiva: Formación de un TD
	Capítulo II. Conformación Epistolar. Base Retórica Para la Construcción Discursiva
	Capítulo III. Planificación Textual: Construcción del Discurso Femenino
	Capítulo IV. Intenciones Comunicativas y Actos de Habla
	Capítulo V. Estrategias de Enunciación y Parámetros Comunicativos
	Conclusiones
	Descripción de Textos Coloniales con Indicación de Año, Fuente y Siglas Empleadasen Este Estudio
	Fuentes de Consulta