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Juan Ángel Díaz Hernando Doctor Ingeniero Industrial Licenciado en Ciencias Matemáticas Profesor Titular de la Universidad Politécnica de Madrid MISCELÁNEA DE GEOMETRÍA Tomo II Circunferencias notables. Homografías Madrid, 2016 Datos de catalogación bibliográfica.' & $ % JUAN ÁNGEL DÍAZ HERNANDO. Miscelánea de Geometría. Tomo II. Circunferencias notables. Homografías c©JUAN ÁNGEL DÍAZ HERNANDO, Madrid 2016 Formato 176 x 250 mm Páginas:267 Todos los derechos reservados. Queda prohibida, salvo excepción prevista por la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, co- municación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización del titular de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propie- dad intelectual (arts. 270 y sgts. Código Penal) DERECHOS RESERVADOS c©2016 por Juan Ángel Díaz Hernando Presentación: M-003069/2016 R.P.I. 16/2016/5060 del 23 de Noviembre de 2016 (España) Editor: Juan Ángel Díaz Hernando Técnico editorial: E.B.M. IMPRESO EN ESPAÑA - PRINTED IN SPAIN A mis hijos, Juan Ángel y Carlos, III Prólogo Este libro no es sino la continuación del anterior, que hubo que desdoblar dada la extensión de lo trata- do. Por tanto, todo lo dicho en su prólogo es válido en éste, siendo su estructura la misma: División en capítulos y éstos en lecciones. La unidad de ambos queda garantizada al haber dado continuidad tanto a la numeración de los capítulos como de las lecciones. En el Capítulo VII, en las Lecciones 24, 25 y 26, además de tratar los puntos más notables de un trián- gulo: ortocentro, baricentro, incentro, circuncentro, exincentros, y algunas de sus muchas relaciones, se define la circunferencia de Euler-Feuerbach, conocida también como la circunferencia de los nueve puntos, sobre la que se traza la recta de Euler; aparece, luego, la recta de Simson, de la que se estudian algunas de sus propiedades, hasta situarla finalmente sobre la circunferencia de los nueve puntos. Se establecen, así mismo las relaciones de Euler, constituyendo, por último, como un bonito ejercicio el Teorema de Feuerbach, que relaciona la circunferencia inscrita en un triángulo con la circunferencia de los nueve puntos del mismo. La Lección 27 está dedicada a los importantes Teoremas de Menelao y de Ceva, así como al primer Teorema de Pappus. En la Lección 28 se tratan las semimedianas de un triángulo, poco estudiadas en los libros de geometría que, sin embargo, son poseedoras de un buen número de propiedades ; en particular , determinan el llamado punto de Lemoine , que en la Lección 29 genera la circunferencia de Lemoine, para terminar definiendo las circunferencias de Tucker, que tienen como casos particulares las de Lemoine y la de Taylor. La Lección 30 se dedica al estudio de los puntos y la circunferencia de Brocard, así como a la de Neuberg. La Lección 31 trata, sobre los cuadriláteros, los Teoremas de Euler y Ptolomeo y el segundo Teorema de Pappus. Las Lecciones 32 y 33 están dedicadas al estudio de los Teoremas de Pascal y de Brianchon, ambos correlativos. En el Capítulo VIII, en la Lección 34 se estudia la proyectividad entre figuras de segunda catego- ría, distinguiendo y ejemplarizando ampliamente las dos posibilidades: homografía (o colineación) y reciprocidad (o correlación), dedicándose la Lección 35 al estudio de las homografías entre planos su- perpuestos. La Lección 36 trata, con detalle, los cambios de sistemas de referencia, tanto en el plano proyectivo real como en la recta proyectiva real. Por último, la Lección 37 se dedica al importante te- ma de la homología, sus propiedades y, en particular a la homología entre formas planas superpuestas, analizando las homologías particulares; los ejemplos del último apartado de esta lección resultan impres- cindibles para una mejor comprensión del concepto homología. En el Capítulo IX, las Lecciones 38, 39 y 40 tratan sistemáticamente el espacio proyectivo y las coor- denadas proyectivas, tanto las puntuales como las tangenciales, así como la proyectividad en el espacio. V La Lección 41 desarrolla lo que me atrevo a calificar como una curiosidad, al manejar planos homológi- cos no superpuestos. Por último, en la Lección 42 se estudia el llamado número de oro, del que, por su importancia se ha escrito más de un libro; se hace, aquí, algo así como un resumen de lo desarrollado en ellos. La sucesión de Fibonacci está presente en todo momento, y como conceptos interesantes figuran el segmento áureo, las ternas pitagóricas y los triángulos y rectángulos áureos. Una curiosidad es como a partir del rectángulo √ 2 se generan los distintos formados DIN. Termina la lección estudiando los cinco poliedros regulares: Tetraedro, Cubo, Octaedro, Dodecaedro e Icosaedro. En la línea de ser agradecido con los maestros, me complace aprovechar esta tribuna para loar la figura de uno de los grandes: Julio Rey Pastor (1888-1962), autor, entre otras muchas publicaciones, de sus mag- níficos Elementos de Análisis Algebraico, que vieron la luz en 1922, en Buenos Aires. De su estancia en Gotinga, trabajando con Felix Klein, autor de su célebre Programa de Erlangen, resultó la introducción en nuestros medios matemáticos de las ideas de ese maravilloso trabajo. Su actividad profesional estuvo desdoblada entre España y Argentina; en particular en nuestro país, en 1920, ingresó en la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid, y en 1954 en la Real Academia Española de la Len- gua, instituciones en las que pronuncio discursos magistrales. Quiero destacar, entre ellos, y ese es mi objetivo oculto en este escrito, en el que disertó, el 15-02-1933, contestando al discurso de E. Terradas, en la Academia de Ciencias, en el que deslizó una muestra de esa fina ironía que siempre le caracterizó. Pertenece a él, el fragmento que sigue, ¡que en mi opinión no tiene desperdicio!; ahí va: “A ciertas características del ambiente español hemos aludido en algunos pasajes; y no por ser exclusi- vas nuestras, sino por darse en forma acentuada, como fruto obligado de nuestro pasado histórico. Así, por ejemplo, la falta de medida en las valoraciones, tanto en sentido encomiástico como peyorativo, es ante todo desconocimiento de patrones universales, fruto de ignorancia; y ésta es hija, a su vez, de todo un complejo histórico que ahora no es posible analizar. La pasión, que un distinguido escritor ha señalado como característica española, mejor diríamos vehemencia en el apasionamiento, es, quizás, efecto telúrico, simple reflejo de la vehemencia y brusquedad del paisaje; y la ruin envidia hacia la pros- peridad ajena, es herencia de todo un pasado de pobreza y aun miseria económica. Y la eterna pelea de bandos tan antagónicos como incomprensivos, es el rezago de la lucha secular entre moros y cristianos; y el carácter puntilloso, que tanto dificulta el normal funcionamiento de nuestros centros de estudio e investigación, es herencia del pundonoroso caballero medioeval; y del finchado hidalgo procede, proba- blemente, el prurito, tan acentuado en los haraganes, de exigir a los demás lo que deberían hacer, sin dar importancia ni aún parar mientes en todo lo que hayas producido, ni ocurrírseles nunca señalarse tarea a sí mismos. ” VI Tal vez se le olvidó justificar el origen de la indolencia y aversión al esfuerzo de muchos; aunque no lo creo. Probablemente no citó su origen por respeto, aunque no parece difícil adivinarlo. Como agradecido que soy, sigo recordando, a mis amigos, a mi esposa y a mis padres, siempre presentes en mí; disfrutando de la proximidad de mis hijos, y sobre todo de la alegría que me proporcionan mis nietos, que además son muy estudiosos: Lucía, Diego y Mario. Juan Angel Díaz Hernando. VII ÍNDICE CAPÍTULO VII Lección 24 LA CIRCUNFERENCIA DE EULER-FEUERBACH 24.1 Puntos notables de un triángulo................................................................3 24.2 Circunferencia de Euler-Feuerbach......................................................... 9 24.3 La recta de Euler....................................................................................... 10 Lección 25 LA RECTA DE SIMPSON 25.1 Teorema de Simson. Recta de Simson..................................................... 15 25.2 Propiedades de la recta de Simson........................................................... 17 Lección 26 LAS CIRCUNFERENCIAS INSCRITAS 26.1 Circunferencia inscrita en un triángulo.................................................... 25 26.2 Relaciones de Euler.................................................................................. 31 26.3 Teorema de Feuerbach............................................................................. 33 Lección 27 TEOREMAS DE MENELAO Y CEVA 27.1 Teorema de Menelao................................................................................ 37 27.2 Teorema de Ceva...................................................................................... 38 27.3 Ejemplos de aplicación............................................................................ 41 27.4 Teorema de Pappus (I).............................................................................. 46 Lección 28 SEMIMEDIANAS 28.1 Semimedianas.......................................................................................... 49 28.2 Propiedades.............................................................................................. 51 28.3 Punto de Lemoine.................................................................................... 59 Lección 29 CIRCUNFERENCIA DE TUCKER 29.1 Circunferencias de Lemoine.................................................................... 65 29.2 Circunferencias de Taylor......................................................................... 68 29.3 Circunferencias de Tucker........................................................................ 70 Lección 30 CIRCUNFERENCIAS DE BROCARD 30.1 Puntos de Brocard.................................................................................... 73 30.2 Circunferencia de Brocard...................................................................... 77 30.3 Circunferencias de Neuberg.................................................................... 78 Lección 31 TEOREMAS DE PTOLOMEO Y PAPPUS 31.1 Cuadriláteros............................................................................................ 79 31.2 Teorema de Ptolomeo.............................................................................. 89 31.3 Teorema de Pappus (II)............................................................................. 94 XI Lección 32 TEOREMAS DE PASCAL Y BRIANCHON 32.1 Teorema de Pascal............................................................................ 97 32.2 Teorema de Brianchon..................................................................... 103 Lección 32 LOS TEOREMAS DE PASCAL Y BRIANCHON COMO CORRELATIVOS 33.1 La demostración del Teorema de Brianchon..................................... 107 33.2 Casos particulares del Teorema de Brianchon.................................. 109 CAPÍTULO VIII Lección 34 PROYECTIVIDAD ENTRE FIGURAS DE SEGUNDA CATEGORíA 34.1 Proyectividad entre figuras de segunda categoría............................. 115 Lección 35 HOMOGRAFÍAS ENTRE PLANOS SUPERPUESTOS 35.1 Elementos dobles de las homografías planas................................... 129 Lección 36 CAMBIOS DE SISTEMAS DE REFERENCIA 36.1 Cambio de base en el plano proyectivo real..................................... 147 36.2 Cambio de base en la recta proyectiva real...................................... 150 Lección 37 HOMOLOGÍAS 37.1 La homología y sus propiedades...................................................... 163 37.2 Homología entre formas planas superpuestas.................................. 164 37.3 Determinación de figuras homológicas............................................ 168 37.4 Las rectas límite, L y L′ .................................................................. 173 37.5 Determinación de una homología.................................................... 174 37.6 Homologías particulares.................................................................. 175 37.7 Ejemplos.......................................................................................... 178 CAPÍTULO IX Lección 38 EL ESPACIO PROYECTIVO 38.1 El espacio proyectivo. Coordenadas homogéneas........................... 199 38.2 Coordenadas proyectivas puntuales................................................. 201 38.3 Ecuación del plano en coordenadas proyectivas.............................. 205 XII Lección 39 COORDENADAS TANGENCIALES 39.1 Coordenadas tangenciales proyectivas.................................................... 209 39.2 Cambio de coordenadas proyectivas....................................................... 212 39.3 Planteamiento práctico de un cambio de coordenadas............................ 213 Lección 40 PROYECTIVIDAD EN EL ESPACIO 40.1 Casos particulares de las coordenadas proyectivas................................. 217 40.2 Representación analítica de la recta........................................................ 218 40.3 Proyectividad en el espacio..................................................................... 220 Lección 41 EL PROBLEMA DE LOS SATÉLITIES 41.1 La homología en el espacio..................................................................... 227 41.2 Ejemplo de aplicación............................................................................. 228 41.2 La geometría en el espacio homológico.................................................. 230 Lección 42 EL NÚMERO DE ORO 42.1 El número de oro................................................................................... 231 42.2 Las ternas pitagóricas............................................................................. 237 42.3 El triángulo de Pascal y la sucesión de Fibonacci.................................. 238 42.4 El triángulo áureo................................................................................... 240 42.5 El rectángulo áureo................................................................................. 243 42.6 El formato DIN....................................................................................... 245 42.7 Los poliedros y el número áureo............................................................ 246 ÍNDICE ALFABÉTICO ....................................................................................................... 251 BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................... 255 XIII CAPÍTULO VII Lección 24.- LA CIRCUNFERENCIA DE EULER-FEUERBACH 24.1 Puntos notables de un triángulo 24.2 Circunferencia de Euler-Feuerbach 24.3 La recta de Euler 24.1 Puntos notables de un triángulo Lo puntos que vamos a considerar son los clásicos: ortocentro, centro de gravedad (baricentro), incentro y circuncentro. PROPOSICIÓN 1. Dado un triángulo 4 ABC, las mediatrices de sus lados se cortan en un punto, que llamaremos circuncentro. En efecto: Si O es el punto de intersección de las mediatrices de los lados AB y BC, dicho punto O estará a la misma distancia, respectivamente de los punto A y B, B y C, luego necesariamente estará sobre la perpendicular en el punto medio, B′, del lado AC. La circunferencia, centro O, que pasa por los vértices, A, B y C, recibe el nombre de circunscrita al triángulo. A' A B C O C' B' PROPOSICIÓN 2. En todo triángulo acutángulo, 4 ABC, se verifica que las alturas del mismo, son bisectrices del triángulo 4 PaPbPc. En efecto: Veamos en primer lugar que P̂cPaA = ÂPaPb (es decir βββ = βββ ′). Dado que Pc y Pb son vértices de ángulos rectos, cuyos lados pasan por B y C, tenemos que los cuatro puntos B, Pc, Pb, C, están situados sobreuna circunferencia, (c), de centro O. Basta ver que los triángulos rectángulos 4 BPcC y 4 BPbC, tienen común la hipotenusa BC. En consecuencia, son iguales los ángulos, inscritos en ella, ααα =ααα ′. Análogamente, dado que son rectos los ángulos ĈPbH y ĤPaC, los puntos C, Pb, H, Pa, están situados 3 sobre otra circunferencia, (c′), de centro O′, verificándose ααα = βββ . De la misma manera se establece que ααα ′ = βββ ′. Así, hemos obtenido que se verifican las igualdades ααα =ααα ′ , ααα = βββ , ααα ′ = βββ ′ de las que resulta la βββ = βββ ′ que es lo que queríamos demostrar. A B C Pa Pb Pc O (c) α β O‘ α‘ (c )‘ H β‘ PROPOSICIÓN 3. Las paralelas a los lados de un triángulo, 4 ABC, que pasan por los vértices opuestos, forman otro triángulo 4 A′B′C′ de lados dobles que los del primero, y cuyos puntos medios son A, B, C. En efecto: Consideremos los segmentos B′C′, A′C′, A′B′, respectivamente paralelos a los lados BC, AC, AB por los vértices A, B, C. El cuadrilátero � AB′CB es un paralelogramo, por construcción, luego: AB′ = BC. En consecuencia, se tiene que B′A = AC′, luego B′C′ = 2 ·BC, siendo A el punto medio de B′C′. Para los demás lados el razonamiento es análogo. Consecuencia inmediata es que: Las alturas de un triángulo, 4 ABC son mediatrices del 4 A′B′C′, que se cortan en el ortocentro, H, de 4 ABC. A B C A' B'C' H 4 PROPOSICIÓN 4. La circunferencia circunscrita a un triángulo 4 ABC contiene los puntos de in- tersección de la mediatriz de cada lado con las bisectrices que pasan por el vértice opuesto. En efecto: Basta ver que por los puntos medios G′c y Gc de los arcos de la circunferencia circunscrita, de extremos A y B, pasan el diámetro perpendicular a AB (mediatriz del lado AB) y las bisectrices interior y exterior del ángulo Ĉ, por las propiedades de los ángulos inscritos; lo que demuestra lo que nos interesaba. A B C I Ga G'a I Ib GbGc Ic G'b O G'c a PROPOSICIÓN 5. La circunferencia circunscrita a un triángulo contiene los puntos medios de los lados del triángulo de los exincentros, así como los puntos medios de los segmentos que unen éstos con el incentro. En efecto: El razonamiento utilizará la misma figura de la proposición anterior. Consideremos el triángulo 4 IaIbIc de los exincentros. Los puntos A y B son vértices de dos ángulos rectos, formados por las bisectrices, cuyos lados pasan por Ib e Ia; en consecuencia, están en una circunferencia de diámetro IbIa, y cuyo centro estará en la mediatriz de AB, es decir, el punto Gc. Análogamente , IIc es el diámetro de una circunferencia que pasa por los puntos A y B, por ser rectos los ángulos en A y en B. Luego, el punto de intersección de la mediatriz de AB con IIc será el centro, o punto medio de IIc. 5 Ejemplo 1. Los vértices B, C de un triángulo 4 ABC, el centro de la circunferencia inscrita, I, y el centro de la circunferencia exinscrita, D, tangente a BC pertenecen a una misma circunferencia. Para verlo basta considerar que las bisectrices BI y BD de los ángulos ÂBC y ĈBE son perpendiculares. Lo mismo ocurre con las IC y CD. En consecuencia, la circunferencia que tiene ID como diámetro pasa por los vértices B y C. A B C O D I E Ejemplo 2. Las rectas que unen dos a dos los pies de las alturas de un triángulo 4 ABC, determinan tres triángulos semejantes con el triángulo dado. Para verlo observemos que la circunferencia de diámetro BC pasa por los pies E, F de las alturas. Dado que las rectas EF y CB son antiparalelas con las AC y AB, resultará que ĈEF+ ÂBC = 180o y como ĈEF+ ÂEF = 180o resultará que ÂBC = ÂEF (y también serán ÂCB = ÂFE) En consecuencia, los triángulos 4 ABC y 4 AEF son semejantes. En forma análoga se establece lo mismo para 4 DBF y para 4 DCE. A B C D E F O H 6 Ejemplo 3. Dado un triángulo, 4 ABC, si dos rectas BM y CN se cortan sobre la altura AD, resulta que esta altura es la bisectriz del ángulo M̂DN. A N G B H D F M E C O Trazamos, en primer lugar, las perpendiculares, MEF y NGH, al lado BC. Observamos que los triángulos 4 OME y 4 OGN son semejantes, por ser Ĝ = M̂ (alternos internos entre las paralelas NH y MF, cortadas por la recta GM), y ser iguales a los ángulos Ô. Podemos, por tanto, escribir ME NG = OE ON = DF DH =⇒ ME NG = DF DH siendo DF y DH las alturas correspondientes de los triángulos semejantes 4 OME y 4 OGN. Como ME MF = AO AD = NG NH =⇒ ME MF = NG NH podemos escribir ME NG = MF NH De las igualdades recuadradas resulta entonces: DF DH = MF NH En consecuencia, los triángulos 4 DFM y 4 DHN son semejantes, luego tendremos que: M̂DF = N̂DH, y por tanto la altura AD resultará ser la bisectriz del ángulo M̂DN. PROPOSICIÓN 6. Las alturas de un triángulo, 4 ABC, son concurrentes; y el punto de concurrencia recibirá el nombre de ortocentro. En efecto: Sean AHa, BHb, CHc las alturas del triángulo dado. Si por los vértices del triángulo trazamos paralelas a los lados opuestos, formarán, éstas, un nuevo triángulo 4 A′B′C′, cuyos puntos A, B y C son los puntos medios de sus lados. 7 Las alturas del triángulo 4 ABC serán por tanto, concurrentes, como mediatrices que son del triángulo 4 A′B′C′. A B C A' B'C' Ha Hb Hc H El triángulo 4 HaHbHc, cuyos vértices son los pies de las alturas de los vértices del triángulo dado, 4 ABC, recibe el nombre de triángulo órtico. PROPOSICIÓN 7. Dado un triángulo 4 ABC, las medianas se cortan en un punto, que llamaremos centro de gravedad y también baricentro. En efecto: Si trazamos las medianas BB′ y CC′, siendo su punto de intersección el G, tendremos que los triángulos 4 BGC y 4 B′GC′ son semejantes, luego: GB′ GB = GC′ GC = B′C′ BC = 1 2 de donde GB = 2 ·GB′ , GC = 2 ·GC′ El punto de intersección de dos medianas está, para cada una de ellas, a un tercio de su pie. Las tres medianas son por tanto concurrentes en un mismo punto, que divide a cada una de ellas en la misma relación, 1 2 . El punto G recibe el nombre centro de gravedad o baricentro del triángulo. A B C A' B'C' G 8 El triángulo 4 A′B′C′, cuyos vértices son los puntos medios de los lados del triángulo dado, 4 ABC, recibe el nombre de triángulo complementario, o medial 24.2 Circunferencia de Euler-Feuerbach PROPOSICIÓN 1. Dado un triángulo 4 ABC, los puntos Ha, Hb y Hc, pies de las alturas, los A′, B′ y C′, puntos medios de los lados, y los puntos A′′, B′′ y C′′, puntos medios de los segmentos superiores de las alturas AH, BH y CH, son nueve puntos situados sobre una misma circunferencia, que llamaremos circunferencia de los nueve puntos y también circunferencia de Euler-Feuerbach, y en ocasiones también circunferencia medial. En efecto: Comprobemos, en primer lugar, que la circunferencia que pasa por los puntos A′, B′ y C′ pasa también, por el Ha. La comprobación es inmediata, puesto que el trapecio � A′B′C′Ha es isósceles, ya que sus diagonales A′C′ y B′Ha son iguales, a la mitad del lado AC; la primera por ser el segmento que une los puntos medios de los lados AB y AC, y la segunda porque es la mediana sobre la hipotenusa del triángulo rectángulo 4 AHaC. En consecuencia, los puntos A′, B′ y C′ y Ha, Hb y Hc son concíclicos. En segundo lugar mostremos que también el cuadrilátero � A′C′A′′Ha es inscribible. En efecto, las rectas A′C′ y C′A′′ son perpendiculares, puesto que son respectivamente paralelas al lado AC, y a su altura correspondiente BHb. Luego, el ángulo Ĉ′ es recto, así como su ángulo opuesto Ĥa, lo que nos muestra que � A′C′A′′Ha es efectivamente inscribible. La circunferencia © A′B′C′HaHbHc contiene por tanto el punto A′′, y por consiguiente los B′′ y C′′. A B CA´ B´C´ A´´ G O Ha Hb Hc ω C´´B´´ H Recta d e Euler Circunferencia de Euler-Feuerbach 9 En la figura puede verse: H, ortocentro; ωωω , centro de la circunferencia de Euler-Feuerbach; G, baricentro; O centro de la circunferencia circunscrita. La recta OH recibe el nombre de rectade Euler. 24.3 La recta de Euler PROPOSICIÓN 1. El centro ωωω de la circunferencia de Euler-Feuerbach está sobre la recta de Euler, en el punto medio del segmento OH. En efecto: Las perpendiculares trazadas en los puntos medios de las cuerdas A′Ha, B′Hb y C′Hc, de la circunferencia de Euler, pasan, evidentemente, por el punto medio del segmento OH. PROPOSICIÓN 2. Los puntos medios de los lados, A′, B′ y C′, y los puntos medios de los segmentos AH, BH y CH, los A′′, B′′ y C′′, son respectivamente, diametralmente opuestos. En efecto: El ángulo Â′HaA′′ es recto; luego los puntos A′ y A′′ son diametralmente opuestos. A Ha H A´´ ω G O B CA´ PROPOSICIÓN 3. Las mediatrices OA′, OB′ y OC′, son iguales, respectivamente, a las mitades de los segmentos superiores de las alturas A′′H, B′′H y C′′H. En efecto: La recta A′A′′ pasa por ωωω , puesto que es diámetro de la circunferencia de Euler-Feuerbach, luego A′′H = OA′ por consiguiente: AH = 2 ·A′′H = 2 ·OA′ 10 PROPOSICIÓN 4. El centro de gravedad, G, está situado sobre la recta de Euler, y se tiene: GH = 2 ·OG. En efecto: Si denotamos por G el punto de intersección de la mediana, AA′, con la recta de Euler, OH, resultará que los triángulos 4 OGA′ y 4 AGH son semejantes, siendo la razón de semejanza igual a 1 2 , puesto que OA′ = 1 2 ·AH. Luego GA′ = 1 2 ·GA, lo que nos muestra que G es el centro de gravedad del triángulo. Se tiene, así mismo, que OG = 1 2 ·GH, como queríamos establecer. PROPOSICIÓN 5. El radio de la circunferencia de Euler-Feuerbach es igual a la mitad del radio de la circunferencia circunscrita. En efecto: La figura � OAA′′A′ es un paralelogramo, luego el radio OA de la circunferencia circunscrita es igual al diámetro A′A′′ de la circunferencia de Euler-Feuerbach. A Ha H A´´ ω G O B CA´ PROPOSICIÓN 6. Los simétricos del ortocentro, respecto a los lados, se encuentran sobre la cir- cunferencia circunscrita. En efecto: Veamos que HHa = HaH′a. Para comprobar esta igualdad basta con observar que los ángulos ĤBC y ĈBH′a son iguales, A Ha H B C Há 11 puesto que ambos son iguales al ángulo ĈAH′a. El triángulo 4 HBH′a es por tanto isósceles, y por consi- guiente los puntos H′a y H son simétricos respecto BC. PROPOSICIÓN 7. Los centros exterior e interior de semejanza de la circunferencia circunscrita y de la de Euler-Feuerbach, son H y G. En efecto: Se verifica que Hωωω HO = Gωωω GO = 1 2 . PROPOSICIÓN 8. La circunferencia de Euler-Feuerbach corta a los lados del triángulo bajo los ángulos Â− B̂ , B̂− Ĉ y Ĉ− Â. En efecto: Se tiene. ĤaB′A′ = ĤaB′C− Â′B′C = 2 · ( πππ 2 − Ĉ ) −  = πππ−2 · Ĉ−  = B̂− Ĉ Observamos, por otra parte, que las tangentes en A′, B′ y C′ a la circunferencia de Euler-Feuerbach son antiparalelas con los lados del triángulo dado. (En numerosas ocasiones en lugar de hablar de la circunferencia de Euler-Feuerbach, se habla de cir- cunferencia de Euler o circunferencia de Feuerbach). A B CA´ B´C´ Ha ω Ĉ A´B´C^ HaB´A´ ^ B̂  PROPOSICIÓN 9. Los puntos A, B, C y H poseen la propiedad de que uno de ellos es el ortocentro del triángulo formado por los otros tres. (Se dice de ellos que forman un grupo ortocéntrico). La comprobación es inmediata. A B C H 12 PROPOSICIÓN 10. El radio OA y la altura AH son simétricos respecto a la bisectriz de Â. En efecto: Se verifica que Â′′AHa = ÔA′′A = ÔAA′′. A B C A´´ O Ha H PROPOSICIÓN 11. Se verifica que ĤAO = B̂− Ĉ. En efecto: Se tiene ĤAO = Â−2 · B̂AHa = Â−2 · ( πππ 2 − B̂ ) = B̂− Ĉ. PROPOSICIÓN 12. Existe una infinidad de triángulos inscritos, en una circunferencia dada, que tienen el mismo ortocentro H. En efecto: Basta con trazar por H una cuerda AA′ y luego hacer pasar por el punto medio de HA′ otra cuerda BC perpendicular a AA′. El triángulo, 4 ABC, obtenido cumple con la condición del enunciado. Estos triángulos poseen la propiedad de tener el mismo baricentro y la misma circunferencia de Euler- Feuerbach, puesto que poseen los mismos O y H. 13 Lección 25.- LA RECTA DE SIMSON 25.1 Teorema de Simson. Recta de Simson 25.2 Propiedades de la recta de Simson 25.1 Teorema de Simson. Recta de Simson La recta de Simson queda definida en los siguientes teoremas. TEOREMA DE SIMSON (Directo). Las proyecciones, sobre los lados de un triángulo, de un punto de su circunferencia circunscrita son colineales. En efecto: Sean ααα , βββ , γγγ las proyecciones del punto M sobre los lados del triángulo 4 ABC. En el cuadrilátero inscribible � MαααBγγγ se tiene B̂Mγγγ = B̂αγαγαγ , y en el cuadrilátero también inscribible, � MαβαβαβC, será ĈMβββ = Ĉαβαβαβ . Ahora bien, se tiene B̂MC = γ̂γγMβββcomo suplementarios de Â. Así resulta que los ángulos ”señalados” en M son iguales, y por consiguiente los ángulos en ααα son también iguales. Los puntos ααα , βββ , γγγ están por tanto alineados (Recta de Simson). A B C M α β γ Rec ta d e S ims on 15 TEOREMA DE SIMSON (Recíproco). Si las proyecciones de un punto sobre los lados de un trián- gulo son colineales, el punto está, necesariamente, sobre la circunferencia circunscrita. En efecto: Basta remontar las igualdades del Teorema Directo, en sentido inverso. De la igualdad de los ángulos ααα , se deduce la igualdad de los ángulos ”marcados” en M, y por tanto la de los ángulos B̂MC y γ̂γγMβββ . Como este último es suplementario del Â, al ser los ángulos B̂MC y  suplementarios, el cuadrilátero � ABMC será inscribible. La siguiente propiedad puede considerarse como la de una recta que generaliza a la recta de Simson. PROPOSICIÓN 1. Si desde un punto cualquiera de la circunferencia circunscrita de un triángulo, 4 ABC, se trazan rectas que forman, en el mismo sentido, ángulos iguales con los lados del triángulo, los pies de esas rectas son colineales. En efecto: La siguiente figura nos ayuda en el razonamiento: A B C D E F O Si se verifica que: ĈEO = ĈFO = B̂DO, tendremos: 1o.- Los triángulos 4 COE, 4 AOD, son semejantes, puesto que en ellos: Ê = D̂ y además D̂AO = ÊCO , por ser suplementarios, ambos, del ángulo B̂AO; luego: AD CE = AO CO 2o.- Los triángulos 4 OBE, 4 AOF, son semejantes, puesto que en ellos:  = B̂ y además B̂EO = ÂFO , 16 por abarcar, ambos, el mismo arco de circunferencia; luego: BE AF = BO AO 3o.- Los triángulos 4 COF, 4 BOD, son semejantes, puesto que: F̂ = D̂ y además ÔCF = ÔBD , por abarcar, ambos, el mismo arco de circunferencia; luego: CF BD = CO BO Multiplicando, ahora, miembro a miembro las tres igualdades obtenidas, se tiene: AD ·BE ·CF BD ·CE ·AF = AO ·BO ·CO CO ·AO ·BO = 1 El Teorema de Menelao,que estableceremos en la lección 27, nos permite, entonces, afirmar que los tres puntos D,E,F son colineales. 25.2 Propiedades de la recta de Simson PROPOSICIÓN 1. Sea H′c, el punto de intersección de la altura, CH, con la circunferencia circuns- crita. La recta de Simson del punto M y la recta MH′c inciden con el mismo ángulo sobre el lado AB. (La propiedad es válida para todos los lados). En efecto: Bastará mostrar que los ángulos marcados en γγγ y H′′c son iguales. El cuadrilátero inscribible � AγγγMβββ nos dice que γγγ = M̂AC , y como en la circunferencia circunscrita se tiene M̂AC = M̂H′cC resulta γ̂γγ = M̂H′cC A B C M M´ HHć P α β γ Rec ta d e S ims on 17 PROPOSICIÓN 2. La recta de Simson de un punto M divide en dos partes iguales al segmento que une M con el ortocentro, H. En efecto: Sea P el punto en el que MH′c corta a AB. Según la proposición anterior la recta de Simson es paralela a PH. Por otra parte, en el triángulo rectángulo 4 MγγγP, la recta de Simson que pasa por el vértice γγγ pasará por el punto medio de la hipotenusa MP; pasará, entonces, también por el punto medio de MH. Ejemplo 1. Dado un triángulo 4 ABC, determinar un punto, M, que tenga por recta de Simson una paralela a una dirección dada. A B C M P Se traza por A una paralela a la dirección dada, que cortaráa la circunferencia circunscrita en el punto P. Por P se traza una perpendicular a BC, que cortará a la circunferencia circunscrita en el punto buscado M. Ejemplo 2. Dado un triángulo 4 ABC, determinar un punto, M′, que tenga por recta de Simson una perpendicular a una dirección dada. A B C M' P' 18 Se traza por A una perpendicular a la dirección dada, que cortará a la circunferencia circunscrita en el punto P′. Por P′ se traza una perpendicular a BC, que cortará a la circunferencia circunscrita en el punto buscado M′. (Observemos que los puntos, M del ejemplo anterior, y M′, de éste, serían diametralmente opuestos, sobre el mismo dibujo.) Ejemplo 3. Las rectas de Simson de los vértices de un triángulo son las alturas correspondientes. A B C Ha Los pies de las perpendiculares trazadas desde A sobre AB y AC coinciden con A, y la perpendicular sobre BC es la altura AHa. Ejemplo 4. Las rectas de Simson de los puntos diametralmente opuestos a los vértices son los lados del triángulo. A A1 B C Si A1 es el opuesto del vértice A, los ángulos ÂBA1, y ÂCA1 son rectos. 19 Ejemplo 5. Las rectas de Simson de los pies de las alturas, sobre la circunferencia circunscrita al triángulo 4 ABC, son paralelas a las tangentes en A, B y C, a dicha circunferencia, y pasan por los vértices del triángulo órtico. A C P R O S1 S2 S3 H'a H'b H'c B Q La cuerda AH′a es perpendicular a BC, cuya intersección será punto de paso de la recta de Simson S1, siendo los otros puntos de paso las intersecciones de las perpendiculares, desde H′a, a los lados AB y AC. En la misma forma se determinan las rectas de Simson correspondientes a los puntos H′b y H ′ c, que serán las S2 y S3. El triángulo 4 PQR, cuyos vértices son las intersecciones de S1, S2 y S3, recibe el nombre de triángulo antimedial del triángulo órtico del 4 ABC. Observemos que este triángulo pasa por los vértices del triángulo órtico y sus lados son paralelos a los de este. 20 Ejemplo 6. Las rectas de Simson de los pies A′′, B′′ y C′′ de las bisectrices interiores, del triángulo 4 ABC, sobre la circunferencia circunscrita, pasan por los puntos medios A′, B′ y C′ de los lados respectivos y son perpendiculares a esas bisectrices. A B C A'' O Â__ 2Â__ 2 A' El pie de la perpendicular trazada desde A′′ sobre BC es A′ (el punto medio de BC). Además, por ser AA′′ la bisectriz interior, de Â, la recta que une sus proyecciones, las de A′′, sobre AB y AC, será perpendicular a esta bisectriz. Sea el triángulo 4 ABC, y sobre su circunferencia circunscrita consideremos dos punto cualesquiera B1 y C1. Sea, ahora, A1 el punto, situado también sobre la circunferencia circunscrita, tal que su recta de Simson sea perpendicular a B1C1. Del triángulo 4 A1B1C1 diremos que es un triángulo de Simson. A B C P A1 B1 C1 21 PROPOSICIÓN 3. 1.- Las rectas de Simson relativas a dos puntos diametralmente opuestos de la circunferencia circunscrita de un triángulo, 4 ABC, dado, son perpendiculares. 2.- El lugar geométrico de los puntos de intersección de esas rectas perpen- diculares es la circunferencia de los nueve puntos, del triángulo dado. En efecto: Sea MOM′ un diámetro de la circunferencia circunscrita del triángulo 4 ABC; sean γγγαααβββ , γγγ ′ααα ′βββ ′ las rectas de Simson, relativas a M y M′. Por último, sea © A′B′C′ la circunferencia de los nueve puntos de 4 ABC. 1.- A′ es el punto medio del segmento αααααα ′, como proyección del punto medio, O, del diámetro MM′; así mismo, B′ es el punto medio de ββββββ ′, y C′ el punto medio de γγγγγγ ′. Dado que M̂γγγααα = 900− γ̂γγ ′γγγααα , y β̂ββ ′γγγ ′A = γ̂γγγγγ ′ααα ′ = 900− γ̂γγ ′γγγααα se verifica que M̂γγγααα = β̂ββ ′γγγ ′A Por otra parte, observamos en el cuadrilátero � MγγγAβββ que γ̂γγMβββ = 1800− B̂AC , y por otra parte que γ̂γγ ′Aβββ ′ es suplementario de  en 4 ABC, luego γ̂γγ ′Aβββ ′ = 1800− B̂AC , con lo que se verifica que γ̂γγMβββ = γ̂γγ ′Aβββ ′ En consecuencia, los triángulos 4 γγγMβββ y 4 γγγ ′Aβββ ′ son semejantes. Como los lados Mβββ y Mγγγ son respectivamente perpendiculares a Aβββ ′ y Aγγγ ′, también serán perpendiculares βββγγγ y βββ ′γγγ ′. Luego, las rectas de Simson, γγγαααβββ y γγγ ′ααα ′βββ ′ son perpendiculares. 2.- Los triángulos 4 αααH1ααα ′, 4 βββH1βββ ′ son rectángulos, luego H1A′ = αααααα ′ 2 = A′ααα , y H1B′ = ββββββ ′ 2 = βββB′ de donde Â′H1ααα = Â′αααH1 = Ĉαααβββ , y B̂′H1βββ = Ĥ1βββB′ = Ĉβββααα. y sumando tenemos Â′H1B′ = ÂCB = Â′C′B′ Así, el lugar geométrico del punto H1 es el arco capaz del ángulo Â′C′B′ sobre el segmento A′B′, es decir, la circunferencia de los nueve puntos del triángulo 4 ABC. 22 Recta de Simson relativa al punto M Recta de Simson relativa al punto M´ Recta de Euler Circunferencia de los nueve puntos M´ A B C M O A´ B´C´ H M 1́ M1 H1 α α´ β β´ γ γ´ ω G A´´ C´´B´´ 23 Lección 26.- LAS CIRCUNFERENCIAS INSCRITAS 26.1 Circunferencia inscrita en un triángulo 26.2 Relaciones de Euler 26.3 Teorema de Feuerbach 26.1 Circunferencia inscrita en un triángulo PROPOSICIÓN 1. Las bisectrices interiores de un triángulo son concurrentes. En efecto: Sea I el punto de intersección de las bisectrices AA′′ y BB′′. Este punto se encuentra a la misma distancia de los lados AC y AB, y de los lados BA y BC, luego estará igualmente a la misma distancia de los lados CA y CB, y por consiguiente pertenece también a la bisectriz CC′′. El punto I, al distar una misma cantidad, r, de los tres lados del triángulo, es el centro de una circunferencia interior a los tres lados, al que llamaremos centro de la circunferencia inscrita. A B C A'' B'' C'' I r r r PROPOSICIÓN 2. Dos bisectrices exteriores y una interior, correspondientes a vértices distintos del triángulo, son concurrentes. En efecto: El razonamiento es idéntico al de la proposición anterior. En este caso se obtienen tres nuevos centros Ia, Ib, Ic que corresponden a las circunferencias tangentes exteriores de los lados del triángulo 4 ABC. Diremos de ellos que son los centros de las circunferencias exinscritas. 25 I A B C Ia Ib Ic Resulta inmediato comprobar que: El triángulo 4 ABC es el triángulo órtico del 4 IaIbIc, y que las alturas del triángulo 4 IaIbIc son las bisectrices de su triángulo órtico, 4 ABC. (Esta última propiedad es general). Por otra parte, los ángulos marcados en la figura son iguales. PROPOSICIÓN 3. Si A′′ es el punto medio del arco _ BC, se verifica: A′′I = A′′C = A′′B = A′′Ia En efecto: El triángulo 4 A′′BI es isósceles, puesto que el ángulo ααα es igual a Â+ B̂ 2 , de donde el ángulo βββ tiene el mismo valor (ααα = βββ ). Razonamos en la misma forma con el triángulo 4 A′′IC. Así, el centro de la circunferencia © BIC, que pasa evidentemente por Ia, pues el cuadrilátero � CBIIa es inscribible, está situado en el punto medio, A′′, del arco _ BC. A B C A´´ B´´ O IIa α β 26 Consideremos ahora los segmentos determinados, sobre los lados del triángulo 4 ABC, por los puntos de contacto, tanto de la circunferencia inscrita como por las exinscritas: A B C I a I b I c D D DD E E E E FF F F a a a b b b c c c O Sean D, E, F los puntos de contacto de la circunferencia inscrita con los lados del triángulo; sean así mismo Da, Ea, Fa los puntos de contacto, con los mismos lados, de la circunferencia exinscrita relativa al ángulo Â. (Análoga nomenclatura para las otros dos circunferencias exinscritas). Habrá, por tanto, cuatro puntos de contacto sobre cada lado, los cuales determinan diversos segmentos, cuyas expresiones, en función de los lados, vamos a determinar. Segmentos determinados por los puntos de contacto de la circunferencia inscrita: Si hacemos AE = AF = x , BF = BD = y , CD = CE = z tendremos 2 · (x+y+ c) = a+b+ c = 2 ·p y por consiguiente: x+y+ z = p 27 de donde, puesto que y+ z = a , deducimos: x = p−a , y = p−b , z = p− c . Segmentos determinados por los puntos de contactode una circunferencia exinscrita: Si hacemos AFa = AEa = xa , BDa = BFa = ya , CDa = CEa = za tendremos AFa = AB+BFa = c+ya , AEa = AC+CEa = b+ za de donde 2 ·xa = b+ c+ya + za = a+b+ c = 2 ·p y por tanto AFa = AEa = xa = p , y en definitiva ya = p− c , za = p−b . (Para los otros vértices, B y C, tendremos fórmulas análogas.) Ejemplo 1. Dado un triángulo que tiene por base una cuerda fija, AB, de una circunferencia, (c), mientras que el tercer vértice M se mueve sobre el arco _ AMB, se tata de determinar: El lugar geométrico descrito por el incentro del triángulo móvil. A B M CD N G E I O (c) F ^ M α β 28 En primer lugar observamos que el ángulo M̂ es constante, al desplazarse M a lo largo del arco de (c); luego los ángulos  y B̂ tienen una suma constante (Â+ B̂+M̂ = 1800), y en consecuencia lo mismo ocurre con sus mitades ααα =  2 , βββ = B̂ 2 . Luego, en el triángulo 4 AIB, el ángulo Î es constante, lo que significa que el lugar geométrico del punto I es el arco _ AIB, arco capaz del ángulo Î, que vamos a determinar: Por una parte, el ángulo Î es el suplemento de la suma ααα +βββ , es decir Î+ααα +βββ = 1800 . Por otra parte tenemos Â+ B̂+M̂ = 1800 , luego, se verifica que ααα +βββ + 1 2 ·M̂ = 900 =⇒ ααα +βββ = 900− 1 2 ·M̂ . En consecuencia Î+ ( 900− 1 2 ·M ) = 1800 es decir Î = 900 + 1 2 ·M̂ Observamos que mientras el arco _ AIB es el lugar geométrico de los puntos de intersección de las bisectrices interio- res (incentro), el resto de esta circunferencia, arco _ BNA es el lugar geométrico de las intersecciones de las bisectrices exteriores de los ángulos  y B̂. Comprobemos ahora que, el centro de la circunferencia © ANBI es el punto medio del arco _ AGB, y que se verifica: IG = AG = GB. En efecto: G es el punto en el que la bisectriz MIN corta al arco _ AGB, punto medio de dicho arco. Así mismo E es el punto medio del arco _ BEM, luego ĜAI = ĜIA; por tanto, el triángulo 4 AGI es isósceles, luego GA = GI. También es isósceles el triángulo 4 AGN, pues los ángulos N̂ y Â, tienen los mismos complementos, luego GN = GA. Resulta, entonces que GN = GI, y el punto G, punto medio de la hipotenusa NI es el centro de la circun- ferencia © ANBI. PROPOSICIÓN 4. El radio de la circunferencia exinscrita tangente a la hipotenusa de un trián- gulo rectángulo, es igual a la suma de los radios de las otras dos circunferencias exinscritas y del radio de la circunferencia inscrita. En efecto: Hay que probar que se tiene EL = FP+GK+ IT , o bien AL = AJ+AN+AM 29 para lo que bastará demostrar que: AM = NB y AJ = BL. Veamos, en primer lugar, que AM = NB: Se tiene AM+AN = KT y BM+BN = OV y como KT = OV tendremos AM+AN = BM+BN de donde AM = BN Veamos, ahora, que AJ = BL: El triángulo 4 EBF es rectángulo e isósceles, puesto que el ángulo ÊBF es recto, por ser ángulo de las bisectrices de dos ángulos adyacentes suplementarios, y el ángulo B̂EF = 450, puesto que EF y EG son bisectrices de los ángulos complementarios R̂ES y SEL. En consecuencia BE = BF . Por otra parte los triángulos rectángulos 4 BEL y 4 BFJ son iguales, por tener iguales las hipotenusas y los ángulos agudos, pues los ángulos ÊBL y F̂BJ son complementarios, ya que ÊBF es recto. Luego BL = AJ . En conclusión: EL = AL = AN+BN+BL = GN+ IM+FJ . A E F G I J K LN O P Q R T V M 45º C B 30 26.2 Relaciones de Euler Vamos a determinar las expresiones de las distancias del centro de la circunferencia circunscrita a un triángulo, 4 ABC, a los centros de la circunferencia inscrita, O, y de las exinscritas, Ia, Ib, Ic. La primera relación de Euler es: OI2 = d2 = R2−2 ·R · r = R · (R−2 · r) que puede ponerse también en la forma r R−d + r R+d = 1. A BC A'' I G O d F H R r En el triángulo 4 OIA′′ se verifica: OI2 = d2 = R2 +A′′I2−2 ·R ·A′′H y como en el triángulo rectángulo 4 A′′BF se verifica: A′′B2 = A′′I2 = A′′F ·A′′G = 2 ·R ·A′′G tendremos d2 = R2 +2 ·R ·A′′G−2 ·R ·A′′H = R2−2 ·R · (A′′H−A′′G) = R2−2 ·R · r . 31 La segunda relación de Euler es: OI2 = d2a = R2 +2 ·R · ra que corresponde a la distancia OIa. Las correspondientes a los centros Ib e Ic serían: d2b = R 2 +2 ·R · rb , d2c = R2 +2 ·R · rc , a las que llegaríamos con unos razonamientos análogos, al que vamos a emplear para establecer la co- rrespondiente a Ia. A B C A'' O F R a F' S E I r Por ser semejantes los triángulos: 4 AEI y 4 FBA′′ tenemos: AI FA EI BA A S ’’ ’’ ’’ AI BA’’ FA’’ EI BA’’ AI A S’’ FA’’ EI Por otra parte, como A′′S = A′′I, y FA′′ = 2 ·R, EI = ra resultará, al ser AI ·A′′I, la potencia de I res- pecto a la circunferencia de centro O: AI ·A′′I = 2 ·R · ra =⇒ IM · IF′ = (OI−R) · (OI+R) = OI 2−R2 luego, como OI = da : d2a−R2 = 2 ·R · ra =⇒ d2a = R2 +2 ·R · ra 32 26.3 Teorema de Feuerbach La siguiente proposición suele conocerse con el nombre de Teorema de Feuerbach, y relaciona la circunferencia inscrita, en un triángulo 4 ABC con la circunferencia de los nueve puntos (circunferencia de Euler-Feuerbach). PROPOSICIÓN 1. La circunferencia inscrita en un triángulo es tangente a la circunferencia de los nueve puntos del mismo. En efecto: Sea M el punto medio del lado BC, del triángulo 4 ABC, y T1, T2 los puntos de contacto de las circunferencias inscrita y exinscrita tangente a este lado. Sabemos que BT2 = CT1 = p− c , siendo p el semi-perímetro del triángulo dado, y c = AB; luego M es también el punto medio de T2T1. Si aplicamos a la circunferencia de Feuerbach la inversión de centro M, y potencia MT1 2 = MT2 2, las circunferencias inscrita y exinscrita serán inversas de si mismas, puesto que toda circunferencia respecto de la cual el centro de inversión tenga potencia igual a la potencia de inversión se transforma en si misma. Por pasar la circunferencia de Feuerbach por el centro de inversión M, su homóloga será una recta paralela a la tangente en M a dicha circunferencia, es decir paralela a la tangente en A a la circunferencia circunscrita, y por tanto antiparalela al lado BC, respecto de los lados AB y AC. Nos resta, por tanto, hallar un punto de dicha recta. Consideremos el centro, V, de homotecia negativa, entre las dos circunferencias: la inscrita y la exinscrita. Observemos que la cuaterna (IaVIA), formada por los centros de homotecia V y A, y los centros Ia e I, es armónica, y se proyecta ortogonalmente según la cuaterna (T2VT1Ha), que también es armónica, por conservarse las razones en la proyección; por lo tanto MV ·MHa = MT1 2 = MT2 2 . En consecuencia, V es el homólogo de Ha en la referida inversión, y la homóloga de la circunferencia de Feuerbach no es otra más que la tangente interior a ambas circunferencia, distinta del lado BC, por ser antiparalela a dicho lado respecto de AB y AC. Dado que se verifica que: Si una recta y una circunferencia son tangentes, sus inversas también lo son (puesto que tienen un punto común y sólo uno), la proposición que nos interesaba queda demostrada. 33 H O F I A B C A' (c) H B1 T1 B2 a Ia M V T2 O; centro de la circunferencia circunscrita. I; centro de la circunferencia inscrita. F; centro de la circunferencia de Feuerbach. I ; centro de la circunferencia exinscrita. a Como aplicación de la homotecia entre dos circunferencias resulta la siguiente propiedad de la circunfe- rencia de los nueve puntos. PROPOSICIÓN 2. El radio de la circunferencia de Feuerbach, de un triángulo, es la mitad del de la circunferencia circunscrita, y su centro, F, biseca al segmento OH, limitado por el circuncentro y el ortocentro. En efecto: Dado que el punto G, de intersección de las medianas, es decir el baricentro, divide a éstas en dos segmentos, cuya razón es − 1 2 , aplicando a la circunferencia circunscrita la homotecia de centro G, y razón − 1 2 , se obtiene la circunferencia que pasa por los puntos medios de los lados, es decir, la circunferencia de Feuerbach. 34 Por tanto, su radiovale la mitad de radio de la circunferencia circunscrita, y su centro, F, estará alineado con el ortocentro, H, y con el baricentro, G, distando de éste la mitad de aquél. Dicho centro, F, estará por tanto situado en la recta de Euler, entre G y H, y a una distancia de O y de H igual a 3 2 ·OG. A G B C O (c) (p) M H F Ejemplo 1. Determinación del segmento de Euler, de un triángulo 4 ABC. Se determina el ortocentro, H, (punto de encuentro de las alturas), luego se determina el circuncentro, O, (punto de encuentro de las mediatrices). El segmento que une H con O, es decir HO, es el segmento de Euler. Una propiedad del segmento de Euler es que, dividido en tres partes iguales, el baricentro, G, (punto de encuentro de las medianas), está a dos tercios del ortocentro, y a un tercio del circuncentro, es decir GH = 2 3 ·HO , GO = 1 3 ·HO . A G B C O H 35 Lección 27.- TEOREMAS DE MENELAO Y CEVA 27.1 Teorema de Menelao 27.2 Teorema de Ceva 27.3 Ejemplos de aplicación 27.4 Teorema de Pappus (I) 27.1 Teorema de Menelao Vamos a establecer dos proposiciones, recíprocas la una de la otra, que luego reuniremos en el conocido Teorema de Menelao. Sea la siguiente la primera: PROPOSICIÓN 1. Dado un triángulo 4 ABC, si una recta transversal, s, corta a los lados AB, BC y CA, respectivamente, en los puntos P, M y N, se verifica la igualdad AP BP · BM CM · CN AN =+1 En efecto: En primer lugar tracemos una recta cualquiera r, no paralela a la s, cuyo punto de intersección sea I. Luego, tracemos, por los puntos A, B y C, paralelas a la recta s, que cortarán a la r en los puntos A′, B′ y C′. Aplicando, ahora, el Teorema de Thales, podemos escribir AP BP = A′I B′I ; BM CM = B′I C′I ; CN AN = C′I A′I Multiplicando miembro a miembro las tres igualdades, tendremos AP BP · BM CM · CN AN = A′I B′I · B ′I C′I · C ′I A′I =+1 como queríamos demostrar. A B C A' B' C' P N M I r s 37 Establezcamos, ahora, la recíproca de la anterior: PROPOSICIÓN 2. Dado un triángulo 4 ABC, si se toman sobre sus lados, AB, BC y CA, respectiva- mente, los puntos P, M y N, tales que se tenga AP BP · BM CM · CN AN =+1 resultará, entonces, que tales puntos P, M y N, están alineados. En efecto: Unamos los puntos M y N, y sea P′ el punto en el que la recta MN corta al lado AB; se trata de demostrar que P′ coincide con P. Puesto que los puntos M, N y P′ están alineados tendremos, en virtud de la proposición anterior AP′ BP′ · BM CM · CN AN =+1 que comparada con la que figura como hipótesis AP BP · BM CM · CN AN =+1 nos permite escribir la igualdad AP BP = AP′ BP′ lo que muestra que los puntos P y P′ coinciden. En consecuencia, los puntos P, M y N, están alineados, como queríamos demostrar. Tal como enunciamos, vamos a reunir las dos proposiciones anteriores en una sola, el siguiente: TEOREMA DE MENELAO. Dado un triángulo 4 ABC, y situados en él los puntos P, M y N, respec- tivamente, sobre los lados AB, BC y CA, es condición necesaria y suficiente, para que los puntos P, M y N esten alineados, que se verifique que el producto de las tres razones simples (ABP), (BCM) y (CAN), valga +1, es decir: AP BP · BM CM · CN AN =+1 27.2 Teorema de Ceva Vamos a proceder, ahora, en forma análoga a como hicimos en el punto anterior, reuniendo las dos pro- posiciones siguientes en el conocido como Teorema de Ceva. Sea la siguiente la primera: PROPOSICIÓN 1. Dado un triángulo 4 ABC, y un punto cualquiera, O, de su plano, si las rectas AO, BO y CO, cortan a los lados AB, BC y CA, respectivamente en los puntos P, M y N, se verifica la igualdad AP BP · BM CM · CN AN =−1 38 En efecto: Apliquemos el Teorema de Menelao al triángulo 4 AMC, cortado por la transversal BN; así tendremos A B C P N M O AO MO · MB CB · CN AN =+1 Si la aplicación del Teorema de Menelao la hacemos al triángulo 4 AMB, cortado por la transversal CP, tendremos A B C P N M O AP BP · BC MC · MO AO =+1 Multiplicando las dos igualdades, anteriores se tendrá( AO MO · MB CB · CN AN ) · ( AP BP · BC MC · MO AO ) = 1 y simplificando, reordenando, y teniendo en cuenta que BC =−CB obtendremos la igualdad AP BP · BM CM · CN AN =−1 como queríamos demostrar. Establezcamos, ahora, la recíproca de la anterior: 39 PROPOSICIÓN 2. Dado un triángulo 4 ABC, se se toman sobre sus lados AB, BC y CA, respectiva- mente, los puntos P, M y N, tales que AP BP · BM CM · CN AN =−1 resultará, entonces, que las rectas AM, BN y CP, pasan por un mismo punto. En efecto: Supongamos que las rectas AM y BN se cortan en un punto, O; unamos, entonces, el punto C con el O, y designemos por P′ el punto de intersección de las rectas CO y AB. Lo único que tenemos que hacer es demostrar que P′ coincide con P. A B C P N M O P' Como las rectas AM, BN y CP′ son concurrentes, tendremos en virtud de la proposición anterior AP′ BP′ · BM CM · CN AN =−1 , que comparada con la que figura como hipótesis AP BP · BM CM · CN AN =−1 nos permite escribir la igualdad AP BP = AP′ BP′ lo que muestra que los puntos P y P′ coinciden. En consecuencia, las rectas AM, BN y CP pasan por un mismo punto, como queríamos demostrar. Tal como anunciamos, vamos a reunir las dos proposiciones anteriores en una sola, el siguiente: TEOREMA DE CEVA. Dado un triángulo 4 ABC, y situados en el los puntos P, M y N, respectiva- mente, sobre los lados AB, BC y CA, es condición necesaria y suficiente, para que las rectas AM, BN y BP sean concurrentes, que se verifique que el producto de las tres razones simples (ABP), (BCM) y (CAN), valga −1, es decir AP BP · BM CM · CN AN =−1 40 27.3 Ejemplos de aplicación Veamos, a continuación, unos ejemplos sencillos en los que se aplican los teoremas anteriores. Ejemplo 1. En un triángulo, los pies de las bisectrices exteriores están alineados bisectriz exterior bisectriz interior a b c A B C A´ β β 90º α α γ Dado un triángulo 4 ABC, si A′ es el pie de la bisectriz exterior correspondiente al vértice A, se verifica: 1o.- En el triángulo 4 AA′B: A′B sen ααα = c sen γγγ 2o.- En el triángulo 4 AA′C: A′C sen (2 ·βββ +ααα) = b sen γγγ Ahora bien, dado que ααα +βββ = 900, es decir βββ = 900−ααα resultará 2 ·βββ +ααα = 2 · (900−ααα)+ααα = 1800−2 ·ααα +ααα = 1800−ααα de donde sen (2 ·βββ +ααα) = sen (1800−ααα) = sen ααα Dividiendo, ahora, las dos igualdades de 1o y 2o, tendremos A′B A′C = c b Procediendo en forma análoga obtendríamos, si B′ y C′ son, respectivamente, los pies de las bisectrices exteriores que pasan por B y C: B′C B′A = a c , C′A C′B = b a . Al multiplicar las tres igualdades anteriores, obtenemos A′B A′C · B ′C B′A · C ′A C′B =+1 , luego en virtud del Teorema de Menelao, los tres punto A′, B′, C′ están alineados, como habíamos enunciado. 41 B C B' A' C' a bc A Bisectrices exteriores Recta que pasa por los pies de las bisectrices exteriores Ejemplo 2. En un triángulo las tres bisectrices interiores se cortan en un punto. A B Ca b c B´ α α β γ m n Dado el triángulo 4 ABC, en virtud del Teorema de los senos se verifica: 1o.- En el triángulo 4 ABB′ : m sen ααα = c sen βββ 2o.- En el triángulo 4 BCB′ : n sen ααα = a sen γγγ Dividiendo, ahora, las igualdades anteriores, y teniendo en cuenta que sen βββ = sen γγγ , 42 resultará m n = c a . Sean, entonces, AA′, BB′, CC′ las bisectrices interiores del triángulo dado, y a, b, c las longitudes de los lados BC, CA, AB.Tendremos, teniendo en cuenta los signos de los cocientes, A′B A′C =− c b , B′C B′A =− a c , C′A C′B =− b a igualdades que, multiplicadas miembro a miembro dan como resultado A′B A′C · B ′C B′A · C ′A C′B =−1 . En consecuencia, en virtud del Teorema de Ceva, podemos afirmar que las bisectrices pasan por el mismo punto: el incentro. A A' B B' C C' Incentro Ejemplo 3. En un triángulo, 4 ABC, los pies de dos bisectrices interiores, y de la bisectriz exterior del tercer ángulo, están alineados.Veamos que es así: Conservando las notaciones de los dos ejemplos anteriores, podemos escribir A′B A′C = c b , B′C B′A =− a c , C′A C′B =− b a igualdades que al ser multiplicadas miembro a miembro, dan A′B A′C · B ′C B′A · C ′A C′B =+1 . Luego, en virtud del Teorema de Menelao, los tres puntos A′, B′, C′ están alineados, como habíamos enunciado. A B B' C C' A' b a c 43 Ejemplo 4. En un triángulo, las tres alturas se cortan en un punto. Veamos que es así: Dado el triángulo 4 ABC, sean AA′, BB′, CC′ sus tres alturas. Puesto que los ángulos B̂B′C y B̂C′C son rectos, se verificará que la circunferencia, de diámetro BC, pasa por los puntos B′ y C′. Podemos, entonces, calcular la potencia del punto A, respecto a dicha circunferencia, y escribir AC′ ·AB = AB′ ·AC es decir C′A B′A = AC AB . Procediendo de la misma manera, por permutación circular tendremos A′B C′B = BA BC , B′C A′C = CB CA . Multiplicando, ahora, estas tres igualdades miembro a miembro, resultará C′A B′A · A ′B C′B · B ′C A′C = AC AB · BA BC · CB CA =−1 . Luego, en virtud del Teorema de Ceva, podemos afirmar que las tres alturas se cortan en un punto: el ortocentro. A A B B C C O O A´ B´ C´ 44 Ejemplo 5. En un triángulo, las rectas que unen los vértices con los puntos de los lados opuestos en contacto con la circunferencia inscrita, se cortan en un punto. Veamos que es así: Puesto que las tangentes, desde un punto, a una circunferencia son iguales, podemos escribir: A′B = C′B , A′C = B′C , B′A = C′A , luego el producto A′B A′C · B ′C B′A · C ′A C′B vale 1, en valor absoluto. Ahora bien, como cada uno de los cocientes es negativo, el producto valdrá −1, es decir A′B A′C · B ′C B′A · C ′A C′B =−1 En consecuencia, en virtud del Teorema de Ceva podemos afirmar que, las tres rectas establecidas en el enunciado, pasan por un mismo unto I. A B CA' B' C' I O 27.4 Teorema de Pappus (I) La siguiente proposición, establecida ya por Pappus de Alejandría sobre el 300 a.C., es importante en la geometría plana, y sobre todo en la fundamentación de la geometría proyectiva. TEOREMA DE PAPPUS (I). Consideremos dos rectas coplanarias cualesquiera, r y r′; sobre la primera fijamos los puntos A, C, E, y sobre la segunda los B, D, F. Si las tres rectas AB, CD, EF cortan, respectivamente, a las DE, FA, BC, entonces los tres puntos de intersección L, M, N están alineados. En efecto: Dibujemos, en primer lugar, los diagramas que nos van a guiar en la demostración E C A N L M B F D r r' 45 Será igualmente válido el siguiente esquema: E A N L M B F D r r' C Por otra parte, para evitar considerar puntos en el infinito, consideremos que las rectas AB, CD, EF forman un triángulo 4 UVW, como se muestra en la figura siguiente: E C A N L M B F D r r' U V W Sobre dicho triángulo, 4 UVW, razonaremos a continuación. Aplicando el Teorema de Menelao a las siguiente cinco ternas de puntos: (L, D, E) , (A, M, F) , (B, C, N) , (A, C, E) , (B, D, F) obtendremos: VL WL · WD UD · UE VE =+1 VA WA · WM UM · UF VF =+1 VB WB · WC UC · UN VN =+1 VA WA · WC UC · UE VE =+1 VB WB · WD UD · UF VF =+1 Dividiendo, ahora, el producto de las tres primeras igualdades por el producto de la dos últimas, y simpli- ficando, resultará VL WL · WM UM · UN VN =+1 , igualdad que nos muestra que los puntos L, M, N, están alineados, como queríamos establecer. 46 Observemos que, en la primera figura que aparece en la demostración del teorema anterior, hemos in- dicado con flechas el sentido del teórico movimiento que nos permitiría recorrer los puntos desde el A hasta el F. Por otra parte, los puntos L, M, N son siempre intersección de dos segmentos, uno descendente y el otro ascendente: El L se obtiene como intersección de las rectas AB y DE ; el N como intersección de BC y EF ; y por último, el M como intersección de CD y FA . La alineación de los puntos L, M, N, está garantizada por el teorema en cuestión. Ahora bien, la situación y alineación de esos puntos no es intrínsecamente única, puesto que basta man- tener los mismos puntos en las rectas dadas, renombrándolos de forma que cumplan las condiciones del teorema, y aplicar el criterio de obtención descrito más arriba, con lo que obtendremos distintas ternas (L, M, N), también alineadas, de acuerdo con lo que establece el teorema. Veámoslo en las dos construcciones siguientes, en los que los puntos son los mismo de la figura sobre la que hemos estado razonando, y lo único que hemos hecho es renombrarlos y operar. E C A N L M BF D r r' 47 E C A N L M B F D r r' 48 Lección 28.- SEMIMEDIANAS 28.1 Semimedianas 28.2 Propiedades 28.3 Punto de Lemoine 28.1 Semimedianas Diremos que dos rectas AP y AP′, son isogonales respecto de un ángulo Â, si forman el mismo ángulo (y de sentido contrario) con sus lados. Podemos afirmar, por tanto, que dos isogonales son simétricas respecto a la bisectriz del ángulo. Dado un triángulo 4 ABC, llamaremos semimediana a la isogonal de la mediana. Observamos que la semimediana será, siempre, simétrica de la mediana respecto de la bisectriz del án- gulo que parte del mismo vértice. Estudiaremos las propiedades de las rectas y segmentos de la siguiente figura en el apartado 28.3 A B B' C C' P P'  Rectas isogonales respecto de  Bisectriz de  49 Ejemplo 1. Es inmediato comprobar que el lugar geométrico de los puntos medios de las paralelas a la base de un triángulo es la mediana correspondiente. Más interés presenta el establecer que el punto medio de las antiparalelas CB y C′B′ a los lados del triángulo, AB y AC, es la semimediana, es decir, la recta simétrica de la mediana respecto de la bisectriz que parte del mismo vértice. A BC O E E' C' B' G G' F F' M M' S mediana semimediana bisectriz Si AO es la bisectriz de Â, y hacemos AC′ = AC y AB′ = AB, obtenemos la recta B′C′, que junto con la CB, determinan ser antiparalelas respecto de los lados del triángulo, AC y AB. Serán, así mismo antiparalelas todos los pares E′G′, EG, etc. Así como AM es la mediana del triángulo 4 ABC, resultará que 4 AM′ es la mediana del triángulo 4 AB′C′, lugar geométrico de los puntos medios de los segmentos E′G′, EG, etc. Observemos, por otra parte que la recta AS es la simétrica de la mediana, AM, respecto de la bisectriz AO, a la que daremos el nombre de semimediana. Ejemplo 2. La semimediana que parte de un vértice A, de un triángulo 4 ABC, es el lugar geométrico de los puntos en los que las antiparalelas a los lados de los ángulos B̂ y Ĉ son iguales entre sí. A BC E M S semimediana D N = = _ _ 50 Sea AS la semimediana: Basta comprobar que SD, antiparalela de AB, es igual que SE, antiparalela de AC. Por el punto S, tracemos la antiparalela MN de la base BC. Como sabemos que SM = SN, los triángulos 4 DSM y 4 ESN, resultaran isósceles (por ejemplo, los ángulos D̂ y M̂ son iguales al B̂); luego SD = SM y SE = SN . Así, las antiparalelas SD y SE son iguales entre sí. Observemos que el razonamiento es válido para todos los puntos de la semimediana, lo que se traduce en poder decir que la semimediana es el lugar geométrico de los puntos de intersección de las antiparalelas iguales. 28.2 Propiedades PROPOSICIÓN 1. La semimediana correspondiente a un vértice, del triángulo, 4 ABC, sea el A, pasa por el punto de intersección de las tangentes trazadas a la circunferencia circunscrita por los otros dos vértices, B y C. En efecto: Sabemos que la semimediana es el lugar geométrico de los puntos de intersección de las antipa- ralelas iguales ID, JE, y de las rectas iguales LD, LE; en consecuencia las tangentes CP, BP son iguales, y antiparalelas respecto de los ángulos B̂ y Ĉ, luego la semimediana AL pasa por el punto P. A BC ED O L I J P 51 Ejemplo 1. La proposición anterior nos facilita una manera de trazar la semimediana correspondiente a un vértice. Así dado el triángulo 4 ABC,la semimediana correspondiente al vértice A será la recta, Sa, que une dicho vértice con el punto de intersección de las tangentes a la circunferencia circunscrita, en los vértices B y C, del triángulo dado. A BC O P Sa Sb Sc 1 P2 P3 Punto de intersección de las semimedianas S , S y Sa b c 52 PROPOSICIÓN 2. Las distancias de un punto de la semimediana a los lados adyacentes, son pro- porcionales a las longitudes de esos lados. En efecto: Sean CM la mediana y CS la semimediana, correspondientes al vértice C, del triángulo 4 ABC. Estas dos rectas son simétricas respecto a la bisectriz, y los ángulos B̂CM y ÂCS iguales, como también lo son B̂CS y ÂCM. Además, los triángulos 4 CSX y 4 CMQ son semejantes, como también lo son los 4 CSY y 4 CMP. De estos triángulos resultan las igualdades x q = CS CM , y p = CS CM de donde x y = q p ; Así los triángulos 4 ACM y 4 BCM tienen bases iguales e igual altura. Luego a ·p = b ·q =⇒ q p = a b lo que nos conduce a que: x y = a b . A B C M S X P Q a b Y h p x q y H Una traducción útil, de esta proposición sería la siguiente: La semimediana es el lugar geométrico de los puntos cuyas distancias a los lados adyacentes son proporcionales a esos mismos lados. 53 Ejemplo 2. La proposición anterior nos sugiere una nueva manera de determinar las semimedianas. Bastará con trazar paralelas a los lados del vértice que nos interese, a una distancia de los mismos igual a su longitud (o cantidades proporcionales); su punto de intersección será punto de paso de la semimediana correspondiente. A B CS Sa c b b c Semimediana PROPOSICIÓN 3. Los segmentos determinados por cada semimediana sobre el lado opuesto, son proporcionales a los cuadrados de los lados adyacentes, y recíprocamente. En efecto: Utilizaremos el resultado, y la figura de la proposición anterior. Por la semejanza de los triángulos rectángulos 4 BSX y 4 BCH, tenemos BS x = a h . Por la semejanza de los triángulos rectángulos 4 ASY y 4 ACH, tenemos AS y = b h . Luego: ( BS = a ·x h y AS = b ·y h ) =⇒ BS AS = a ·x b ·y , y como (proposición anterior): x y = a b , tendremos en definitiva BS AS = a2 b2 . 54 PROPOSICIÓN 4. Dado un triángulo, 4 ABC, la tangente a su circunferencia circunscrita en el vértice C, es el lugar geométrico de los puntos cuyas distancias a los lados del ángulo Ĉ, son pro- porcionales a los lados CB = a y CA = b. (A la recta CT, antiparalela de AB, se le llama, también semimediana exterior). En efecto: Si CT es la tangente en cuestión, deberá verificarse que: x y = a b , la misma igualdad que se tenía para los putos de la semimediana CS. Veámoslo: Por el vértice C trazaremos CL, paralela a la base, con lo que las rectas CT y CL son simétricas respecto de las bisectrices CI y CJ. Como los triángulos 4 EBC y 4 EAC son equivalentes (tienen la misma base, CE, y la misma altura), tenemos a ·EG = b ·EF es decir x′ y′ = b a ; luego para la línea simétrica, CT, se tendrá la razón inversa x y = a b . AB M S L J G E D T I F a b P y x y' x' C 55 Ejemplo 3. El razonamiento de la proposición anterior nos facilita una manera de trazar antiparalelas a dos rectas dadas, CB y CA. Si una de ellas es la BA, la otra puede ser la tangente, en el punto C, del triángulo 4 ABC, a la circunferencia circunscrita a dicho triángulo. AB C a b c t (c y t, son antiparalelas respecto de las a y b) PROPOSICIÓN 5. Dado un triángulo, 4 ABC, su circunferencia circunscrita, (c), y la tangente a ella en el vértice A, siendo D el punto de intersección de dicha tangente con la recta BC se verifica que: 1o.- Los cuadrados de los lados c y b están en la relación BD CD . 2o.- Los cuadrados de los lados c y b están en la relación BS CS , siendo S el punto de intersección de la semimediana correspondiente al vértice A, con el lado opuesto a. En efecto: 1o.- Sean AD la tangente, y AS la semimediana, ambas correspondientes al vértice A. Dado que los trián- gulos 4 ABD y 4 CAD son semejantes, se verifica: c2 b2 = BD2 AD2 = BD2 BD ·CD = BD CD 2o.- La recta CF, paralela a la tangente AD, es antiparalela a CB, respecto de los lados del ángulo B̂AC. Además el punto medio de CF, pertenece a la semimediana AOS del triángulo, puesto que esta línea es el lugar geométrico de los puntos medios, O, de las antiparalelas a CB. Dado que CF, paralela a la tangente, queda dividida en dos partes iguales, el haz (AB, AS, AC, AD) es armónico, luego BD CD = BS CS 56 de donde resulta, teniendo en cuenta el resultado de 1o, c2 b2 = BS CS . A B Sa D b C F c semimediana semimediana exterior O (c) Resumiendo: Las semimedianas trazadas desde un mismo vértice cortan armónicamente al lado opuesto según la razón de los cuadrados de los otros dos lados. PROPOSICIÓN 6. La semimediana y la mediana correspondientes a un mismo vértice, A, están en la relación 2 ·b · c b2 + c2 . En efecto: Los triángulos 4 CAS y 4 BAM tienen un ángulo igual (el de su Â), luego son, entre ellos, como el producto de los lados que comprenden dicho ángulo y por tener el mismo vértice, A, son entre ellos como sus bases. En consecuencia, b · s c ·m = CS BM , de donde resulta s m = c b · CS BM . Reemplazamos, ahora, CS y BM por sus valores, en función de los lados, siendo BM = a 2 y de acuerdo con la proposición anterior BS CS = c2 b2 , luego, sumando 1 a los dos miembros BS CS +1 = c2 b2 +1 =⇒ BS+CS CS = c2 +b2 b2 =⇒ a CS = c2 +b2 b2 y en definitiva CS = a ·b2 b2 + c2 . 57 Sustituyendo, ahora los valores determinados para CS y BM, obtenemos s m = c b · a ·b2 b2 + c2 a 2 , de donde s m = 2 ·b · c a2 + c2 . B A M D b CS E F c O = = m s Ejemplo 4. Consideremos el triángulo 4 ABC, inscrito en la circunferencia (c), y tracemos la tangente, t, a la circunferencia en el vértice A de nuestro triángulo. Veamos como determinar los segmentos n, m y t, en función de los lados del triángulo dado. A B CT a b c O (c) α α t n m Los triángulos 4 ACT y 4 ABT son semejantes, luego b c = m t = t n , y además m−n = a . 58 De la primera igualdad resulta b2 c2 = m2 t2 y como t2 = m ·n [potencia de T respecto (c)] , tendremos b2 c2 = m2 t2 = m2 m ·n = m n Resultará, entonces, que: m n = b2 c2 =⇒ m−n n = b2− c2 c2 =⇒ n = a · c 2 b2− c2 , m n = b2 c2 =⇒ m m−n = b2 b2− c2 =⇒ m = a ·b 2 b2− c2 , t2 = m ·n =⇒ t2 = a 2 ·b2 · c2 (b2− c2)2 =⇒ t = a ·b · c b2− c2 . 28.3 Punto de Lemoine Recordemos que las rectas CM y CM′ son isogonales respecto del ángulo Ĉ, si forman el mismo ángu- lo, respectivamente, con sus lados. Observemos que equivale esto a decir que: Dos isogonales forman el mismo ángulo con la bisectriz del ángulo dado. Consideremos, ahora, dos puntos M y M′, situados sobre dos rectas isogonales respecto del ángulo Ĉ; si proyectamos dichos puntos sobre los lados de Ĉ, sean, respectivamente, A,B y A′, B′, se verificarán las propiedades siguientes: A A´ B B´ M M´ 59 PROPOSICIÓN 1. 1o.- Los triángulos 4 MAB y 4 M′A′B′ son semejantes. 2o.- Se verifica la relación: MA ·M′A′ = MB ·M′B′ . 3o.- Las rectas AB y A′B′ son antiparalelas. 4o.- El cuadrilátero � ABA′B′ es inscribible. 5o.- La recta AB es perpendicular a la isogonal CM′. (La demostración de estas propiedades es inmediata) Recordando la definición de semimediana, podemos afirmar que: La semimediana es la isogonal de la mediana PROPOSICIÓN 2. Las tres semimedianas de un triángulo se cortan en un mismo punto. En efecto: Ya sabemos (Proposición 2, del apartado anterior), que la semimediana es el lugar geométrico de los puntos cuyas distancias a sus lados adyacentes son proporcionales a esos lados. Sea, por tanto, K el punto de intersección de las semimedianas que pasan por los vértices A y B; tendremos y z = b c y z x = c a . Multiplicando estas igualdades, obtenemos y x = b a , luego, el punto K pertenece también ala semimediana del vértice C. AB C S M Ka b c x y z Dado un triángulo, 4 ABC, llamaremos punto de Lemoine, o punto semimediano, al punto de intersec- ción común de las tres semimedianas del triángulo. 60 A B C O E F L M N A' B' Semimedianas: AA', BB', CC' Punto de Lemoine Semimedianas exteriores: AL, BM, CN Recta de Lemoine C' K _ _ _ _ _ _ 61 Ejemplo 1. Consecuencia de la misma proposición a la que hacíamos referencia en el ejemplo anterior, del apartado anterior, es la facilidad para determinar el punto de Lemoine, que consiste en trazar las tangentes a la circunferencia circunscrita, y unir luego sus puntos de intersección con los vértices que se oponen, o sea A con P1, B con P2, y C con P3, que determinan así mismo las semimedianas. Observamos que, bastaría con determinar dos semimedianas para obtener el punto que nos interesa, el K. A B C P P S P1 2 3 Sa Sb c O K 62 Ejemplo 2. Las semimedianas de un triángulo rectángulo se cortan en el punto medio de la altura sobre la hipote- nusa. Comprobamos que, siendo AK = KH = x, se verifica x y = a b , para lo cual basta con observar que los triángulos 4 AKP y 4 BAC son semejantes, lo que nos establece la igualdad dada. Así tenemos que CF es la semimediana correspondiente al vértice C. En la misma forma se comprueba que z y = c b lo que nos mostraría que AH es la semimediana correspondiente al vértice A. A B CH P E F K a b c x z y Punto de Lemoine En virtud de la Proposición 3 del apartado anterior, podemos afirmar que: La recta que une el vértice de un ángulo agudo, de un triángulo rectángulo, con el punto medio de la altura relativa a la hipotenusa, divide al lado que le corresponde en segmentos proporcionales a los cuadrados de los lados adyacentes. Así tendremos: AE CE = c2 a2 . Ejemplo 3. La razón de un lado cualquiera de un triángulo a la distancia de este lado al punto de Lemoine, es igual a la razón de la suma de los cuadrados de los tres lados, al doble del área, S, del triángulo dado. Se trata de demostrar que: a x = a2 +b2 + c2 2 ·S ⇐⇒ x a = 2 ·S a2 +b2 + c2 . AB C a b c x y z F D E K 63 Como las distancias del punto de Lemoine, K, a los lados están en la misma relación que esos lados, se tiene x a = y b = z c =⇒ a ·x a2 = b ·y b2 = c · z c2 de donde resultará x a = a ·x+b ·y+ c · z a2 +b2 + c2 = 2 ·S a2 +b2 + c2 y finalmente: a x = b y = c z = a2 +b2 + c2 2 ·S . 64 Lección 29.- CIRCUNFERENCIA DE TUCKER 29.1 Circunferencias de Lemoine 29.2 Circunferencia de Taylor 29.3 Circunferencia de Tucker 29.1 Circunferencia de Lemoine Las dos circunferencias de Lemoine, que vamos a estudiar, son casos particulares de las denominadas circunferencias de Tucker; veremos, así mismo, que también la denominada circunferencia de Taylor es otro caso particular de estas circunferencias. PROPOSICIÓN 1. Si por el punto de intersección de las semimedianas de un triángulo (punto de Lemoine), K, trazamos paralelas a los tres lados, los seis puntos de intersección de los lados y esas paralelas son concíclicos, y determinan la primera circunferencia de Lemoine. En efecto: Sean DE, FG, IJ, las paralelas a los lados del triángulo 4 ABC, por el punto de Lemoine, K. Vamos a probar que el hexágono � DFJEGI es inscribible. Las paralelas y los lados determinan tres paralelogramos, tales como el � ADKF, siendo el punto M, de intersección de sus diagonales, el punto medio de DF. Por ser AK una semimediana, la recta DF, que divide en dos partes iguales, es antiparalela a BC, respecto de los lados del ángulo Â. Por la misma razón IG es antiparalela de AB, y JE de AC. Los ángulos ÂFD y B̂JE son iguales, e iguales a su vez al ángulo Ĉ, por el antiparalelismo; por tanto � DFGE es un trapecio isósceles, como también lo son � FDIG y � JEGI. Cada uno de ellos es inscribible, y la circunferencia que pasa por los puntos E, J, F, D, pasa igualmente por el punto I, puesto que el cuadrilátero � JFDI es inscribible, al ser DF e IJ antiparalelas respecto a los otros dos lados; por lo mismo, la circunferencia pasa por G. A B C D E F G IJ L N T OPrimera Circunferencia de Lemoine Centro de la primera circunferencia de Lemoine OL=LK Punto de Lemoine Paralelas de LemoineParalelas de Lemoine M K DFJEGI es el hexágono de Lemoine 65 PROPOSICIÓN 2. La primera circunferencia de Lemoine divide a los lados de un triángulo en segmentos proporcionales a los cuadrados de los lados. Cada segmento externo corresponde al cuadrado del lado que le es adyacente, y el intermedio corresponde al cuadrado del lado sobre el que se encuentra. En efecto: Se trata de probar que se tiene, para los segmentos de BC, (ver figura anterior): BE c2 = EG a2 = CG b2 . Como los triángulos 4 BJE, 4 EKG, 4 CIG, tienen la misma altura, KN = x, tendremos Área de 4 BJE= BE ·x · · · · · · · y la indicaremos por (BJE). Área de 4 EKG= EG ·x · · · · · · · y la indicaremos por (EKG). Área de 4 CIG= CG ·x · · · · · · · y la indicaremos por (CIG). Así, podemos escribir (BJE) BE = (EKG) EG = (CIG) CG Consideremos el primer cociente; los triángulos 4 BJE y 4 BAC son semejantes, puesto que EJ y AC son antiparalelas; son entre ellos como los cuadrados de los lados homólogos BE y AB. Luego representando (ABC) por S, se tiene (BJE) S = BE2 c2 =⇒ (BJE) = S ·BE 2 c2 . Tendremos, entonces (BJE) BE = S ·BE2 BE · c2 = S ·BE c2 . Razonando de la misma manera, tendremos para los otros dos cocientes: (EKG) EG = S ·EG a2 y (CIG) CG = S ·CG b2 de donde resultará, al suprimir el factor común S: BE c2 = EG a2 = CG b2 , como queríamos establecer. Obtendríamos también: CI a2 = ID b2 = DA c2 y AF b2 = FJ c2 = JB a2 66 PROPOSICIÓN 3. Los segmentos interceptados sobre los lados de un triángulo, por la primera circunferencia de Lemoine, son proporcionales a los cubos de los lados correspondientes. En efecto: Se trata de probar que se tiene; (ver figura anterior): EG a3 = DI b3 = FJ c3 . Si llamamos x = KN, altura del triángulo 4 EKG, y S al área del triángulo 4 BAC, dado que ambos triángulos son semejantes, podemos escribir EG x = a h = a2 2 ·S de donde, despejando EG, resulta EG = a2 ·x 2 ·S . Designando por x, y, z las distancias del punto K a los lados a, b, c, y dado que esas distancias son directamente proporcionales a esos lados, tendremos x a = y b = z c , de donde resultará a ·x a2 = b ·y b2 = c · z c2 = 2 ·S a2 +b2 + c2 . Así, x a = 2 ·S a2 +b2 + c2 y despejando x, obtendremos x = 2 ·S ·a a2 +b2 + c2 . y por tanto EG = a3 a2 +b2 + c2 . En la misma forma se obtendriá DI = b3 a2 +b2 + c2 , FJ = c3 a2 +b2 + c2 . En consecuencia EG a3 = DI b3 = FJ c3 , como queríamos establecer. PROPOSICIÓN 4. Dado un triángulo, 4 ABC, las antiparalelas a sus lados, trazadas por el punto de Lemoine, cortan a los lados en seis puntos concíclicos, que determinan la segunda circunferencia de Lemoine. En efecto: Sean DE, FG, HI las antiparalelas trazadas por K. Las antiparalelas, trazadas, están divididas por K en dos partes iguales. Por otra parte, observemos que el triángulo 4 KDG es isósceles, puesto que K̂DG = K̂GD = Ĉ. 67 Los puntos D, I, F, E, H, G, quedan, por tanto, situados sobre una misma circunferencia, la llamada segunda circunferencia de Lemoine, que tiene su centro en K. Segunda circunferencia de Lemoine Punto de Lemoine Antiparalelas trazadas por K AB C D E F H I K G ρ Ejemplo 1. Las cuerdas IF, EH, GD son proporcionales a los cosenos de los ángulos del triángulo 4 ABC. Haciendo referencia a la figura de la proposición anterior, observamos que el triángulo 4 KGD es isósceles, lo que nos permite escribir 1 2 ·GD = KG · cos D̂GK = KG · cos Ĉ y si hacemos KG = ρρρ (radio de la segunda circunferencia de Lemoine), tendremos GD = 2 ·ρρρ · cos Ĉ . En la misma forma se obtendría IF = 2 ·ρρρ · cos  , EH = 2 ·ρρρ · cos B̂ . En consecuencia: IF cos = EH cos B̂ = GD cos Ĉ . 29.2 Circunferencia de Taylor Antes de establecer la que llamaremos circunferencia de Taylor, estudiaremos algunas propiedades pre- liminares, considerando la figura siguiente: A B C Hb Hc E1 E2 F1 F2 D2 H P R QD1 Ha Circunferencia de Taylor 68 PROPOSICIÓN 1. Si D1, D2; E1, E2; F1, F2 son las proyecciones de los pies Ha, Hb, Hc de las alturas, respectivamente sobre AB, AC; BC, BA; y CA, CB, se verifica que; los segmentos D1D2, E1E2, F1F2 son antiparalelos respectivamente a los lados BC, CA, AB. En efecto: Las rectas F1F2, HaHb son paralelas, puesto que unen las proyecciones sobre los mismos lados de dos puntos de la altura CHc. PROPOSICIÓN 2. Las rectas D1D2, E1E2, F1F2 pasan por los puntos medios de los lados del triángulo órtico; que forman el triángulo complementario del triángulo órtico. En efecto: En el triángulo rectángulo 4 F1HbHc tenemos; ̂F2F1Hb = ĤcHbF1 = ÂBC . La recta F1F2 pasa, por tanto, por el punto medio, P, de la hipotenusa HbHc. Razonando en la misma forma se tendrá que, en el triángulo rectángulo 4 HcF2Ha, la recta F1F2 pasa por el punto medio, Q, de la hipotenusa HcHa. PROPOSICIÓN 3. Los segmentos D1D2, E1E2, F1F2 son iguales entre sí. En efecto: Se verifica que F1F2 = F1P+PQ+QF2 = 1 2 ·HcHb + 1 2 ·HbHc + 1 2 ·HaHc . Así resulta que, el segmento F1F2, y sus análogos D1D2, E1E2, son iguales que el semiperímetro del triángulo órtico, y por tanto iguales entre sí. PROPOSICIÓN 4. Las rectas E2F1 , D1F2 , E1D2 son paralelas a los lados del triángulo de referencia. En efecto: Las rectas E2F1 y BC son, ambas, antiparalelas al lado HbHc. La siguiente proposición establece lo que que habíamos anunciado que nos interesaba: La circunferen- cia de Taylor. PROPOSICIÓN 5. Las proyecciones, sobre los lados de un triángulo, de los pies de las alturas, están situadas sobre una misma circunferencia, la que llamaremos circunferencia de Taylor. En efecto: Las rectas F1F2, D2E1 son antiparalelas, luego los puntos F1, F2, D2, E1 son concíclicos. Así mismo, dado que las rectas E2F1 y BC son paralelas, y que E2P = F1P = 1 2 ·HbHc, se tiene F̂1F2E1 = P̂F1E2 = P̂E2E1 = Ê1E2F1 lo que muestra que la circunferencia © F2E1D2F1 pasa también por el punto E2. (Para el punto D1, la demostración es análoga) 69 Ejemplo 1. Los triángulos inscritos 4 D1E1F1 y 4 D2E2F2 son iguales entre sí, y semejantes al triángulo 4 ABC. Basta con ver que, en la circunferencia de Taylor se tiene D̂1E1F1 = D̂1D2F1 = ÂBC PROPOSICIÓN 6. El centro de la circunferencia de Taylor es el centro de la circunferencia inscrita en el triángulo complementario 4 PQR del triángulo órtico. En efecto: Dado que los triángulos 4 PE2F1 y 4 F2PE1 son isósceles, la bisectriz del ángulo Ê2PF1, ó Q̂PR, es la perpendicular en el punto medio de la cuerda E2F1 de la circunferencia de Taylor. Luego, la bisectriz del ángulo Q̂PR pasa por el centro de la circunferencia de Taylor, y por tanto el centro T, de la circunferencia inscrita en el triángulo 4 PQR es el centro de la circunferencia de Taylor. 29.3 Circunferencias de Tucker PROPOSICIÓN 1. Los extremos de las tres antiparalelas iguales, del triángulo 4 ABC, están situadas sobre una misma circunferencia. En efecto: Sean E1E2, F1F2, G1G2 tres antiparalelas iguales. A B C E F G OT E1 F1 G1 E2 F2 G2 F3 E3 G3 K Circunferencia de Tucker Centro El trapecio � E1E2G1G2 es isósceles, puesto que E1E2 = G1G2 y Ê1E2C = ̂E2G1G2 = πππ− B̂ 70 El triángulo formado por los puntos medios E, F, G de las tres antiparalelas tendrá, entonces, sus lados paralelos a los lados del triángulo 4 ABC. Los triángulos 4 EFG y 4 ABC son homotéticos, con centro de homotecia el punto semimediano K, puesto que las rectas AE, BF, CG que unen los vértices homólogos, son las semimedianas del triángulo 4 ABC, porque unen los vértices con los puntos medios de las antiparalelas. Además, la perpendicular, bajada desde A sobre la antiparalela E1E2 a BC, es la isogonal de la altura del vértice A; luego pasa por el centro O de la circunferencia circunscrita al triángulo 4 ABC. Por tanto, las perpendiculares trazadas desde los vértices A, B, C, sobre E1E2, F1F2, G1G2, concurren en el centro O, y por consiguiente, las perpendiculares en E, F, G sobre las mismas rectas concurren también, en el centro T de la circunferencia circunscrita del triángulo 4 EFG, en virtud de la homotecia. El punto T es equidistante de las tres cuerdas iguales E1E2, F1F2, G1G2. Es por tanto el centro de una circunferencia que pasa por sus extremos; recibe el nombre de circunferencia de Tucker. Veamos a continuación unos ejemplos, propiedades de la construcción que nos ha llevado a una circun- ferencia de Tucker: Ejemplo 1. Los triángulos 4 E1F1G1 y 4 E2F2G2 son iguales entre sí, y semejantes al triángulo de referencia 4 ABC. Por una parte, en la circunferencia de Tucker, tenemos Ê1F1G1 = Ê1F2G1 = ÂBC y por otra parte, se tiene, por ejemplo E1F1 = E2F2, como diagonales del trapecio isósceles � E1E2F1F2. Ejemplo 2. Una circunferencia de Tucker determina, con los lados del triángulo 4 ABC, tres cuerdas paralelas a los lados y tres cuerdas antiparalelas. Las cuerdas paralelas son: E1G2, F1E2, F2G1; y las antiparalelas son: E1E2, F1F2, G1G2. Ejemplo 3. El centro de homotecia de los triángulos 4 ABC y 4 EFG es el punto semimediano, K. La razón es que, las rectas AE, BF, CG, son las semimedianas del triángulo 4 ABC. Ejemplo 4. El lugar geométrico de los centros, T, de las circunferencias de Tucker, es la recta OK. Efectivamente: la línea OT, que une dos puntos homólogos pasa por el centro de homotecia K. Ejemplo 5. Las cuerdas F2G1, G2E1, E2F1, determinan un triángulo homotético con el 4 ABC, cuyo centro de homotecia es el punto K. Designando por E3 el punto de encuentro de las rectas E1G2 y F1E2, la figura � AE1E3E2 es un paralelogramo, y por consiguiente la recta AE pasará, también, por E3, y será semimediana. Llegados a este punto conviene observar lo siguiente: Tanto la primera circunferencia, como la segun- da, de Lemoine, así como la circunferencia de Taylor, son casos particulares de las que hemos llamado circunferencias de Tucker. Veámoslo: 71 1o.- La primera circunferencia de Lemoine se obtiene como caso particular, cuando el triángulo 4 EFG se reduce al punto K. Vimos que las antiparalelas E1E2, F1F2, G1G2 son iguales y que el centro T era el punto medio de OK. 2o.- La segunda circunferencia de Lemoine es también una circunferencia de Tucker, pues las antipara- lelas E1E2, F1F2, G1G2 son iguales; se trata de la circunferencia de Tucker para el que las antiparalelas son iguales y concurrentes. 3o.- La circunferencia de Taylor es también una circunferencia de Tucker, porque según vimos las antiparalelas E1E2, F1F2, G1G2 son iguales. 72 Lección 30.- CIRCUNFERENCIA DE BROCARD 30.1 Puntos de Brocard 30.2 Circunferencia de Brocard 30.3 Circunferencia de Neuberg 30.1 Puntos de Brocard PROPOSICIÓN 1. Sobre cada uno de los lados de un triángulo, 4 ABC, se describe el arco capaz del suplementario de un ángulo adyacente, tomando esos ángulos en el mismo sentido, al recorrer el perímetro del triángulo. Estos tres arcos se cortan en un punto M, tal que M̂AB = M̂BC = M̂CA . En efecto: 1o.- Los arcos se cortan en un mismo punto, pues (πππ−A)+(πππ−B)+(πππ−C) = 2 ·πππ 2o- Cada arco es tangente a un lado del triángulo. Se les llaman circunferencias adjuntas. Al utilizar los centros 1, 3, 5, se obtiene el punto M. 3o.- Los ángulos M̂AB y M̂CA son iguales, como lo son también los M̂CB y M̂BA. 4o.- Si utilizásemos los centros 2, 4, 6, obtendríamos un segundo punto, N, tal que N̂AB = N̂AC = N̂CB . 5o.- Los ángulos ωωω y ωωω ′, que verifican ser iguales: ωωω =ωωω ′, y reciben el nombre de ángulo de Brocard. 1 2 3 4 5 6 A BC M Âπ− Âπ−  N ω’ B̂ ω B̂π− B̂π− Ĉ Ĉπ− Ĉπ− 73 Los puntos M y N reciben el nombre de puntos de Brocard. En ocasiones al punto M sele llama primer punto de Brocard y se le designa por ΩΩΩ1, mientras que al N se le llama segundo punto de Brocard, y se le designa por ΩΩΩ2. Otra manera de nombrarlos seria la siguiente: M es el punto positivo (o punto retrógrado), y N es el punto negativo (o punto directo). Circunferencias adjuntas correspondiente al punto M. A BC 1 3 5 ω M Tangentes Tangentes Tangentes Circunferencias adjuntas correspondientes al punto N. A BC Tangentes ω’ TangentesTangentes 2 4 6 N 74 Ejemplo 1. La siguiente construcción permite la determinación, de forma muy sencilla, del punto M, primer punto de Brocard. Se describe el arco capaz, completo, del ángulo πππ−  sobre el lados AC. Luego por el vértice A se traza una paralela, AD, al lado CB, que cortará a la circunferencia dibujada (arco capaz) en el punto D. Por último, la recta DB cortará a la circunferencia anterior en el primer punto de Brocard, el M. A BC D= = = = M  ω ω Âπ− Con el siguiente ejemplo mostramos una propiedad de los puntos de Brocard, que no nos entretendremos en demostrar. Ejemplo 2. Los seis puntos que se obtienen al proyectar los puntos de Brocard, sobre los lados del triángulo, son concíclicos. En el dibujo, que justifica el enunciado, puede apreciarse, muy fácilmente, como se pueden determinar los puntos de Brocard. A B C M N 1 2 3 4 75 El siguiente ejemplo sigue la filosofía del anterior: mostrar sin entretenernos en demostrar. Ejemplo 3. Dado el triángulo 4 ABC, el punto de intersección, S, de las circunferencias adjuntas correspondientes a los centros 4 y 5, que pasan por el vértice A, pertenece a la semimediana que parte de este vértice, y resulta ser el punto medio del segmento AD, siendo D el punto de intersección de la recta AS con la circunferencia circunscrita al triángulo. A BC D 4 5 S x y Ejemplo 4. Construir el ángulo de Brocard, ωωω , de un triángulo 4 ABC. Una vez trazada la circunferencia circunscrita, se dibujan las tangentes a la misma, por los vértices B y C. Luego por A se traza la paralela a su lado opuesto, que cortará a las tangentes anteriores en los puntos E y D, que unidos con los vértices B y C, nos determinan el ángulo que nos interesa, ωωω =ωωω ′. A B C DE L ωω’ 76 30.2 Circunferencia de Brocard Dado un triángulo, 4 ABC, la circunferencia que pasa por el centro, O, de su circunferencia circunscrita, y por los dos puntos de Brocard M y N, recibe el nombre de circunferencia de Brocard. Establecemos, ahora, los llamados triángulos de Brocard. Para ello consideramos los puntos A1, B1, C1, en los que las paralelas de Lemoine cortan, respectivamente, a las mediatrices del triángulo 4 ABC. Al triángulo 4 A1B1C1 le llamaremos primer triángulo de Brocard. Sean, ahora, A2, B2, C2 las proyecciones de O sobre las semimedianas del triángulo. Al triángulo 4 A2B2C2 le llamaremos segundo triángulo de Brocard. A CB O C1 C2 s a sb p b p a p c sc A2 A1 Centro de la circunferencia circunscrita Punto de Lemoine Paralelas de Lemoine: p , p , pa b c Semimedianas: s , s , s a b c Centro de la circunferencia de Brocard. Su diámetro es OK Segundo triángulo de Brocard Primer triángulo de Brocard Circunferencia de Brocard B2 K B1 Enunciemos, ahora, un conjunto de propiedades, cuya demostración omitimos, sencilla pero farragosa, al objeto de aligerar la lectura de nuestra exposición. • Los triángulos de Brocard admiten la circunferencia de Brocard como circunscrita común. • Los triángulos 4 AB1C , 4 BC1A , 4 CA1B son triángulos isósceles semejantes. • Las rectas AB1 , BC1 , CA1 concurren en un punto de Brocard, y las A1B , B1C , C1A concurren en el otro. 77 • Las rectas AA1 , BB1 , CC1 son concurrentes. • El primer triángulo de Brocard es semejante al triángulo de referencia 4 ABC. • La circunferencia de Brocard pasa por los puntos de Brocard. • Los puntos de Brocard son simétricos respecto al diámetro OK 30.3 Circunferencia de Neuberg Dado un triángulo, 4 ABC, consideremos uno de sus lados, por ejemplo el BC, como lado de referencia, sobre el que construimos un grupo de seis triángulos equiángulos: 4 ABC, 4 A′CB, 4 BCE, 4 CBE′, 4 BCD, 4 BDC . Se verifica, entonces, que los seis vértices: A, A′, D, D′, E, E′ están sobre la misma circunferencia, que llamaremos circunferencia de Neuberg. A B C D A' E'E D' Circunferencia de Neuberg correspondiente al lado BC Los seis triángulos equiángulos considerados tienen el mismo ángulo de Brocard, ωωω , por lo que se les suele llamar equibrocardianos. Observamos que lo mismo que hemos hecho con el lado BC, podemos hacerlo con los AB y AC. A todas ellas las llamaremos circunferencias de Neuberg. 78 Lección 31.- TEOREMAS DE PTOLOMEO Y PAPPUS 31.1 Cuadriláteros 31.2 Teorema de Ptolomeo 31.3 Teorema de Pappus (II) 31.1 Cuadriláteros El estudio de los cuadriláteros presenta un gran interés, sobre todo en el empleo de los sistemas articu- lados, ya que un cuadrilátero del que se conocen los cuatro lados no está completamente determinado, puesto que se puede deformar en todos los sentidos. Caso particular lo constituyen los rombos, así como aquellos que tienen sus diagonales perpendiculares, no perdiendo de vista los trapecios, siendo motivo de estudio los que además son inscribibles; en algunos casos el triángulo resulta ser un caso particular de ellos. PROPOSICIÓN 1. Si dos triángulos tienen dos ángulos respectivamente iguales y dos ángulos suplementarios, entonces los lados opuestos a los ángulos iguales son proporcionales a los lados opuestos a los ángulos suplementarios. En efecto: Coloquemos los dos triángulos como muestra la figura (los triángulos dados son los 4 ABC y 4 ADE): A BC D E F αα β γ La disposición adoptada sitúa los triángulos de manera que los ángulos iguales, ααα , sean adyacentes, y que el lado común sea adyacente a los ángulos suplementarios B̂ y D̂, (βββ +γγγ = 1800). Observando que AB es la bisectriz del ángulo correspondiente al vértice A del triángulo 4 ACF, podemos escribir AC CB = AF BF y como AF BF = AE DE 79 tendremos AC CB = AE DE y en definitiva AC AE = BC DE como queríamos establecer. Ejemplo 1. Construyamos un cuadrilátero inscribible conociendo los cuatro lados. Supongamos el problema resuelto, y sean a, b, c, d los cuatro lados dados. A B C D E F G a b c d == EF es paralela a DA, y el problema estaría resuelto si se pudiera construir el triángulo 4 DBG. Los triángulos semejantes 4 ABG, 4 EBF y 4 CBD permiten escribir AG CD = AB CB =⇒ AG c = a b es decir AG = a · c b Significa esto que DG resulta conocido (DG = DA+AG). Por otra parte, podemos determinar el cociente de los lados BD y BG, puesto que se verifica BD BG = BE BA = b a , luego, respecto de los puntos D y G, (cuya distancia DG es conocida ya), se puede describir el lugar geométrico de los puntos B, tales que el cociente de las distancia a los dos primeros es igual a b a . Luego, tomando el punto A como centro, y la longitud a como radio, se corta el lugar geométrico obtenido, quedando así determinado el punto B. Por último, se traza la circunferencia circunscrita del triángulo 4 ABD, y se dibuja la cuerda BC = b. La cuerda CD coincidirá con la longitud dada c. 80 A B C G a c d = = O A G _ a b c b b a D ' D '' G ' a b b P 1 O 1 P 2 D Lu ga r ge om ét ric o de B D et er m in ac ió n de A G _ a b c d D at os : 81 PROPOSICIÓN 2. Cuando dos rectas AC, BD, de longitudes dadas se cortan según un ángulo constante, el cuadrilátero � ABCD, formado al unir dos a dos los extremos de esas rectas, tiene un área constante. En efecto: Consideremos la figura siguiente, que nos servirá de guía en el razonamiento. A B C D E FG H O Por los vértices A y C tracemos sendas paralelas a la diagonal BD, y por los vértices B y D, paralelas a AC. El paralelogramo que formamos de esta manera, el � EFGH, es constante, dado que lo esel ángulo Ĝ = Ô, no dependiendo del eventual desplazamiento de la recta AC, siempre paralela a sí misma. Ahora bien, la superficie del cuadrilátero es la mitad de la del paralelogramo, dado que el triángulo 4 AOB tiene igual área que 4 ABE, y así mismo, 4 AOD y 4 ADH también tienen el mismo área; lo mismo ocurre con los triángulos 4 OCD y 4 CGD, y con los 4 OCB y 4 BCF. En consecuencia, el cuadrilátero tiene un área constante. PROPOSICIÓN 3. Para todo punto, O, perteneciente al plano de un rectángulo � ABCD, la suma de los cuadrados de las distancias a dos vértices opuestos es igual a la suma de los cuadrados de las distancias de ese mismo punto a los otros dos vértices. En efecto: Consideremos la siguiente figura, que nos servirá de guía en el razonamiento. A B CD O a b c d Observemos que por el punto O hemos trazado paralelas a los lados del rectángulo. Si a, b, c, d son las distancias de O, respectivamente, a los cuatro lados del rectángulo, se verifica que AO2 = a2 +b2 CO2 = c2 +d2 82 y sumando las igualdades, resulta AO2 +CO2 = a2 +b2 + c2 +d2 . En la misma forma se calcula BO2 +DO2, y con el mismo resultado, es decir BO2 +DO2 = c2 +b2 +a2 +d2 . En consecuencia: AO2 +CO2 = BO2 +DO2 . Ejemplo 2. La suma de los cuadrados de las distancias de un punto, O, a los cuatro vértices de un rectángulo, � ABCD, es igual al valor del cuadrado de la diagonal, más cuatro veces el cuadrado de la distancia del punto dado al punto de intersección de las diagonales. A B CD O d a b c b+d 2 a+c 2 M M O a-c 2 b-d 2 Se verifican las siguientes igualdades: AO2 = a2 +b2 CO2 = c2 +d2 =⇒ AO2 +CO2 = a2 +b2 + c2 +d2 AM2 = ( a+ c 2 )2 + ( b+d 2 )2 = a2 + c2 +2 ·a · c+b2 +d2 +2 ·b ·d 4 MO2 = ( a− c 2 )2 + ( b−d 2 )2 = a2 + c2−2 ·a · c+b2 +d2−2 ·b ·d 4 AM2 +MO2 = a2 +b2 + c2 +d2 2 =⇒ 2 · (AM2 +MO2) = a2 +b2 + c2 +d2 luego: AO2 +CO2 = 2 ·AM2 +2 ·MO2 =⇒ (BO2 +DO2 = 2 ·BM2 +2 ·MO2) . Por otra parte: AM = BM y AC2 = (2 ·AM)2 =⇒ 4 ·AM2 = AC2 . En consecuencia: AO2 +BO2 +CO2 +DO2 = AC2 +4 ·MO2 . 83 Ejemplo 3. Por el vértice A de un paralelogramo, � ABCD, se traza una secante AMN que corta a BC en M y a DC en N. Se verifica, entonces, que el producto BM ·DN es constante. A D B C M α β N Observemos que B̂ = D̂, y ααα = βββ , luego los triángulos 4 ABM y 4 ADN son semejantes, por tanto se verificará: BM AB = AD DN de donde BM ·DN = AB ·AD = (constante) Ejemplo 4. Por un punto, O, situado sobre la diagonal BD de un paralelogramo, � ABCD, se traza una secante que corta a los lados adyacentes AB y AD, respectivamente, en F y G, y que corta a los otros dos en F′ y G′. Se verifica, entonces, que: OF ·OG = OF′ ·OG′ . A B CD O F F' G G' Observemos que los triángulos 4 OFB y 4 ODG′ son semejantes, y que también lo son los 4 OF′B y 4 OGD, luego se verificará: OF OG′ = OB OD = OF′ OG de donde resulta OF ·OG = OF′ ·OG′ 84 PROPOSICIÓN 4. Un punto cualquiera, P, situado sobre la diagonal AC de un rombo, � ABCD, divide a esta diagonal en dos segmentos cuyo producto es igual a la diferencia, AB2−PB2, del cuadrado del lado del rombo y del cuadrado de la distancia, PB, del punto P al vértice B. En efecto: Prolonguemos PB hasta que corte a la circunferencia de centro B, y radio BA: A B C D E F a b P Se verifica, entonces, que AP ·PC = PE ·PF = (a+b) · (a−b) = a2−b2 = AB2−PB2 Ejemplo 5. En las condiciones de la proposición anterior, comprobar que el producto AP ·CP es constante: 1o.- Cuando el punto P está situado en la prolongación de la diagonal AC. 2o.- Cuando el rombo se sustituye por un cuadrilátero � BAEC, cuya diagonal BE es perpendicular a AC en su punto medio. A B C D E P O a b a' b' 85 se verifica: 1o.- b2− a2 = (OP2 +OB2)− (OA2 +OB2) = OP2−OA2 = (OP+OA) · (OP−OA) = PC ·PA 2o.- b′2−a′2 = ............................................= OP2−OA2 = ....................................= PC ·PA Ejemplo 6. Comprobemos que cuando la diferencia de los cuadrados de dos lados adyacentes de un cuadrilátero es igual a la diferencia de los cuadrados de los otros dos lados, partiendo el mayor lado de cada grupo del mismo vértice, entonces las diagonales del cuadrilátero son perpendiculares. Consideremos la siguiente figura, que nos servirá de guía en el razonamiento. A B C D O a b c d Admitamos que se verifica la relación b2−a2 = c2−d2 y que los lados mayores parten del vértice C. Hay que probar que BD y AC son rectas perpendiculares. Sea O el pie de la perpendicular desde el vértice B sobre AC, y O′ el pie de la perpendicular desde el vértice D sobre AC; bastará, entonces, comprobar que los puntos O y O′ coinciden. Sabemos que se verifican las igualdades: b2−a2 = CO2−AO2 c2−d2 = CO′2−AO′2 luego CO2−AO2 = CO′2−AO′2 igualdad, esta última, que solo puede verificarse cuando O y O′ coincidan. 86 Ejemplo 7. Si en un cuadrilátero sus diagonales son perpendiculares, la suma de los cuadrados de dos lados opues- tos es igual a la suma de los cuadrados de los otros dos lados. Consideremos la siguiente figura, que nos servirá de guía en el razonamiento. A B C D O a b c d p m n q Se verifican las siguientes igualdades: a2 + c2 = m2 +p2 +n2 +q2 b2 +d2 = n2 +p2 +m2 +q2 luego a2 + c2 = b2 +d2 Recíprocamente, de esta última igualdad deducimos que c2−d2 = b2−a2 luego la recta BD es perpendicular a la AC, (según vimos en el ejemplo anterior). 87 TEOREMA DE EULER. En el cuadrilátero � ABCD, la suma de los cuadrados de los lados es igual a la suma de los cuadrados de sus diagonales, mas cuatro veces el cuadrado de la recta EF que une los puntos medios de las diagonales. En efecto: La siguiente figura nos servirá de guía en el siguiente razonamiento. A B C D E F a b c d e m n i n m r En primer lugar, unimos el punto E, punto medio de una de las diagonales, con los vértices opuestos B y D, y con el punto medio, F, de la otra diagonal. Así, la recta BE será una mediana del triángulo 4 ABC, DE una mediana del triángulo 4 CDA, y FE una mediana del triángulo 4 BED. F G H JK Fórmula de la media: GJ FG + GH FH ___ _ _ = - _2 2 2 2 2 4 Aplicando la fórmula de la media al triángulo 4 ABC tendremos: i2 = a2 +b2 2 − (2 ·n) 2 4 =⇒ a2 +b2 = 2 · i2 +2 ·n2 y aplicando la misma fórmula al triángulo 4 CDA, tendremos: c2 +d2 = 2 · e2 +2 ·n2 . Sumando ambas igualdades obtendremos: a2 +b2 + c2 +d2 = 2 · i2 +2 · e2 +4 ·n2 . 88 Aplicando una vez más la fórmula de la media, ahora al triángulo 4 BED, tendremos: i2 + e2 = 2 · r2 +2 ·m2 . es decir 2 · i2 +2 · e2 = 4 · r2 +4 ·m2 ; y por último haciendo la sustitución correspondiente a2 +b2 + c2 +d2 = (2 ·m)2 +(2 ·n)2 +4 · r2 y en definitiva, lo que nos interesaba: a2 +b2 + c2 +d2 = BD2 +AC2 +4 · r2 . Ejemplo 8. En un trapecio, � ABCD, en el que la base menor es la mitad de la mayor, la suma de los cuadrados de sus diagonales es igual a la suma de los cuadrados de la base mayor y de los lados no paralelos. Consideremos la siguiente figura, que nos servirá de guía en el razonamiento. a b c d f g m Como la recta m es la semidiferencia de las bases, tendremos: 4 ·m2 = d2 . La siguiente fórmula f2 +g2 +4 ·m2 = a2 +b2 + c2 +d2 obtenida en el ejemplo anterior, aplicando el Teorema de Euler, se reduce en nuestro caso, a la siguiente: f2 +g2 = a2 +b2 + c2 . 31.2 Teorema de Ptolomeo Aunque el concepto de recta de Simson puede ser utilizado para obtener el resultado que sigue, vamos a proceder a su demostración directa. 1er TEOREMA DE PTOLOMEO. En todo cuadrilátero, � ABCD, inscrito en una circunferencia, el producto de las diagonales es igual a la suma de los productos de los lados opuestos. En efecto: Se trata de probar que: AC ·BD = a · c+b ·d A B C D a c d b E α γ β 89 En primer lugar dibujamos el ángulo α̂αα igual al β̂ββ . Se verifica entonces que los triángulos 4 DEA y 4 DCB son semejantes, puesto que además de ser α̂αα = β̂ββ , 4 EAD= 4CBD; luego tendremos: d BD = AE b =⇒ b ·d = BD ·AE . Por otra parte, los triángulos 4 CDE y 4 BDA son, también semejantes, puesto que además de ser ÊCD = ÂBD, tenemos que ĈDE = γ̂γγ + β̂ββ y ÂDB = γ̂γγ +α̂αα y como α̂αα = β̂ββ , resultará que ĈDE = ÂDB, lo que nos permite escribir: c BD = CE a =⇒ a · c = BD ·CE . Sumando, ahora, los resultados obtenidos, resultará a · c+b ·d = BD ·CE+BD ·AE = BD · (CE+AE) = BD ·AC y en definitiva, lo que nos interesaba demostrar: AC ·BD = a · c+b ·d . 2do TEOREMA DE PTOLOMEO. En todo cuadrilátero no inscribible, � ABCD, el producto de sus diagonales es menor que la suma de los productos de los lados opuestos. En efecto: Se trata de probar que: AC ·BD < a · c+b ·d . A B C D E a b c d r t s En primer lugar, trazamos una circunferencia que pase por tres de los vértices, por ejemplo: A, D, C. Dibujemos el ángulo r igual al s, y el D̂AE igual al ĈBD; tracemos ahora EC. Dado que el punto B no está situado sobre la circunferencia, el ángulo ĈBD no tendrá la misma medida que el D̂AC, lo que significa que la recta AE no se confundirá con la AC. Por ser semejantes los triángulos 4 DEA y 4 DCB, tendremos d BD = AE b =⇒ b ·d = BD ·AE . 90 Esos mismos triángulos dan también DA DB = DE DC ; y como se verifica que t+ s = t+ r , los dos triángulos 4 CDE y 4 BDA son semejantes, por tener, en D, el mismo ángulo comprendido entre lados proporcionales, con lo que tendremos c BD = CE a =⇒ a · c = BD ·CE . Sumando las expresiones obtenidas para b ·d y a · c resultará a · c+b ·d = BD · (AE+CE) Si se reemplaza, ahora, el valor AE+CE, por el AC, que es menor, obtendremos BD ·AC < a · c+b ·d . (Observemos que es indiferente, que el vértice B esté en el interior o en el exterior de la circunferencia, con lo que vale el razonamiento anterior, y por tanto el enunciado.) Del 1er y 2do Teoremas de Ptolomeo resulta que: Si el producto de las diagonales de un cuadrilátero es igual a la suma de los productos de los lados opuestos, el cuadrilátero es inscribible. Ejemplo 1. Dado un trapecio cualquiera, � ABCD, la suma de los cuadrados de sus diagonales es igual a la suma de los cuadrados de sus lados no paralelos, mas dos veces el producto de sus bases. Consideremos la siguiente figura, que nos servirá de guía en el razonamiento a b c d f g m A B C D (La recta m une los puntos medios de las diagonales.) Aplicando al trapecio el anterior Teorema de Euler, tendremos a2 +b2 + c2 +d2 = f2 +g2 +4 ·m2 . Ahora bien, dado que la recta m, que une los puntos medios de las diagonales es igual a la semidiferencia de las bases, es decir b−d = 2 ·m , 91 elevando esta igualdad al cuadrado, resultará b2 +d2−2b ·d = 4 ·m2 . Restando, ahora, esta igualdad de la primera, obtendremos lo que nos interesa: f2 +g2 = a2 + c2 +2 ·b ·d . Ejemplo 2. Si DEF es la recta de Simson del triángulo 4 ABC, respecto del punto M, se verifica que p ·MA = q ·MB = r ·MC . Consideremos la siguiente figura, que nos servirá de guía en el razonamiento. A B C D E F Mr q p Los triángulos rectángulos 4 MFC y 4 MDA son semejantes, ya que los ángulos M̂CF y M̂AD tienen el mismo suple- mento. Luego, podemos escribir MA r = MC p , de donde resultará p ·MA = r ·MC . PROPOSICIÓN 1. Cuando una circunferencia, (c), pasa por el vértice, A, de un paralelogramo, y corta a la diagonal y a los lados en los puntos L, M, N, se verifica que: AC ·AL = AB ·AM+AD ·AN . En efecto: La siguiente figura nos servirá de guía en el razonamiento. AB C D L M N 92 Trazamos, en primer lugar, las rectas LM, LN y MN. Dado que el cuadrilátero � AMLN está inscrito en la circunferencia, se verifica, en virtud del 1er Teorema de Ptolomeo: AL ·MN = AM ·LN+AN ·LM . Además, por ser semejantes los triángulos 4 ABC y 4 NLM, podemos escribir AC MN = AB LN = AD LM . Multiplicando, ahora, la primera igualdad, convenientemente, por las igualdades anteriores, tendremos AC MN ·AL ·MN = AB LN ·AM ·LN+ AD LM ·AN ·LM de donde resulta lo que nos interesaba; AC ·AL = AB ·AM+AD ·AN . Ejemplo 3. Si sobre los lados de un ángulo Â, se toman dos puntos M y N, ligados por la relación a ·AM+b ·AN = 1 , siendo a y b constantes, la circunferencia circunscrita al triángulo 4 AMN pasa por un punto fijo, L. Bastará tomar a = AB y b = AD para obtener, aplicando la proposición anterior, AB ·AM+AD ·AN AC ·AL = 1 . Luego, el punto L es un punto fijo sobre la diagonal AC. AB C D L M N  a b 93 31.3 Teorema de Pappus (II) El teorema que nos ocupa admite muy variadas demostraciones; de entre todas hemos elegido la mas directa y tal vez la más sencilla. Los casos particulares que se deriva de él nos proporcionarán ejemplos, que son verdaderas proposiciones. TEOREMA DE PAPPUS (II) El producto de las distancias de un punto cualquiera, M, de una circunferencia, a dos lados opuestos de un cuadrilátero inscrito, � ABCD, es igual al producto de las distancias de ese mismo punto a los otros dos lados. En efecto: La siguiente figura nos servirá de guía en el razonamiento. A B C D E F G H f h r s g e M Unamos, en primer lugar, el punto M con dos vértices opuestos, por ejemplo B y D, con las rectas MB = r, y MD = s. Los triángulos 4 MBE y 4 MDH son rectángulos, respectivamente en E y H, y sus ángulos en B y D tienen, ambos, por medida la mitad del arco _ AM; así, estos triángulos son semejantes, y se tiene e h = r s . Además, los triángulos 4 MDG y 4 MBF son rectángulos, respectivamente en G y F, y sus ángulos en B y D, tienen, ambos, por medida la mitad del arco _ CBM; así, estos triángulos son semejantes, y se tiene g f = s r . Multiplicando miembro a miembro las dos igualdades obtenidas, se tiene e ·g f ·h = r · s r · s , y en definitiva, lo que nos interesaba: e ·g = f ·h . 94 Ejemplo 1. Si, en el Teorema de Pappus, consideramos que los vértices C y D coinciden en un mismo punto, el cuadrilátero queda reemplazado por un triángulo, y el lado CD en una tangente. Se seguirá verificando que: e ·g = f ·h , lo que nos permite obtener la propiedad siguiente: Dada una circunferencia, circunscrita a un triángulo, el producto de las distancias de un punto de la circun- ferencia a dos lados del triángulo, es igual al producto de las distancias del mismo punto al tercer lado y a la tangente trazada por el vértice opuesto. A B M C D= f e h O g Ejemplo 2. Si en el Teorema de Pappus, consideramos que dos lados opuestos del cuadrilátero, AB y CD, coin- ciden, obtenemos la propiedad siguiente: La distancia de un punto cualquiera de una circunferencia a una cuerda dada, es media proporcional entre las distancias del mismo punto a las tangentes trazadas por los extremos de la cuerda, puesto que: e ·g = f ·h =⇒ e2 = f ·h A = C C = D M O e = g h f 95 Ejemplo 3. Si en el Teorema de Pappus, consideramos que los vértices B, C, D coinciden en un mismo punto, evidentemente se sigue verificando que: e ·g = f ·h . M O A B = C = Dg = f e = h 96 Lección 32.- TEOREMAS DE PASCAL Y BRIANCHON 32.1 Teorema de Pascal 31.2 Teorema de Brianchon 32.1 Teorema de Pascal La siguiente proposición es un ejemplo más de aplicación del Teorema de Menelao, y ha merecido un nombre especial, el de Teorema de Pascal, que ya establecimos directamente en el apartado 11.2 de la lección 11. Veamos aquí otra forma de obtenerlo: TEOREMA DE PASCAL.- Los lados opuestos de un hexágono inscrito en una circunferencia se cortan dos a dos en tres puntos alineados. En efecto: si los vértices del hexágono convexo o cóncavo son A, B, C, D, E, F, numeraremos los lados en el orden en el que nos vayamos encontrando dichos vértices conforme nos desplacemos sucesivamente de cada uno al siguiente. Así, los lados AB, BC, CD, DE, EF y FA, tendrán respectivamente los números 1, 2, 3, 4, 5 y 6. Serán lados opuestos los (1,4), (2,5) y (3,6), y sus puntos de intersección, respectivamente los A′, B′ y C′. Se trata de demostrar queA′, B′, C′ están alineados. Para ello consideraremos el triángulo 4 A1B1C1, for- mado por los lados 1, 3, 5, al que aplicaremos el Teorema de Menelao, cortado dicho triángulo por las transversales 2, 4, 6. Así tendremos: B′C1 B′A1 · CA1 CB1 · BB1 BC1 = 1 A′B1 A′C1 · DA1 DB1 · EC1 EA1 = 1 C′A1 C′B1 · FC1 FA1 · AB1 AC1 = 1 Si multiplicamos estas tres igualdades, miembro a miembro, podemos escribir:( A′B1 A′C1 · B ′C1 B′A1 · C ′A1 C′B1 ) · ( CA1 EA1 · DA1 FA1 ) · ( AB1 CB1 · BB1 DB1 ) · ( EC1 AC1 · FC1 BC1 ) = 1 Ahora bien, los productos de los tres últimos paréntesis valen cada uno 1, puesto que, por ejemplo CA1 EA1 · DA1 FA1 = A1C ·A1D A1E ·A1F , y los dos productos A1C ·A1D y A1E ·A1F son iguales a la potencia del punto A1 respecto de la circunferencia circunscrita al hexágono. En consecuencia, deberá verificarse que A′B1 A′C1 · B ′C1 B′A1 · C ′A1 C′B1 = 1 97 luego, en virtud del Teorema de Menelao, resultará que los puntos A′, B′, C′ están alineados como que- ríamos demostrar. A B C D EF A' B' C' 1 2 3 4 5 6 A1 B1 C1 Hexágono convexo 98 Hexágono cóncavo A B C DE F B' C' 1 2 3 4 5 6 B1 C1 A' A1 4 El Teorema de Pascal puede ser aplicado, como casos particulares, a pentágonos, cuadriláteros y trián- gulos inscritos en circunferencias: 99 PENTÁGONO. Si mantenemos fijos los puntos A, B, C, D, E y aproximamos indefinidamente el punto F al A, tendremos que la recta AF tendrá como límite la tangente AT, a la circunferencia, en el punto A, y el lado EF terminará siendo el EA. Siguiendo el hilo de la demostración del Teorema de Pascal, si damos a la tangente AT el número 6, y al lado EA el número 5, los puntos de encuentro de las rectas (1,4), (2,5), (3,6), respectivamente A′, B′, C′, estarán en línea recta. Lo que hemos hecho, en definitiva, es considerar un pentágono inscrito en una circunferencia, añadiendo a los lados del mismo la tangente en uno de sus vértices. A B C D A' B' C' 12 3 4 5 6 E CUADRILÁTERO. En la línea de lo establecido con el pentágono, si consideramos un cuadrilátero inscrito en una circunferencia, bastará añadir a los lados del mismo las tangentes en dos de sus vértices. Caben aquí dos posibilidades: 1a.- Las tangentes añadidas lo son en dos vértices consecutivos, por ejemplo C y D. Dando al lado AB el número 1, al BC el número 2, a la tangente en C el número 3, al lado CD el número 4, a la tangente en D el número 5 y al lado DA el número 6, resultará que las rectas (1, 4), (2, 5) y (3, 6) se cortarán en los puntos A′, B′, C′, situados sobre una recta. A B C D A' B' C' 1 2 3 4 56 100 2a.- Las tangentes añadidas lo son en dos vértices opuestos, por ejemplo B y D. Dando al lado AB el número 1, a la tangente en B el número 2, al lado BC el número 3, al lado CD el número 4, a la tangente en D el número 5, y al lado DA el número 6, resultará que las rectas (1, 4), (2, 5), (3, 6), se cortarán en los puntos A′, B′, C′ situados en una recta. Si en lugar de las tangentes en los puntos B y D, consideramos las tangentes en A y C, numerando en la forma siguiente: el lado AB con 1′, el BC, con 2′, la tangente en C con 3′, el lado CD, con 4′, el lado DA, con 5′, y la tangente en A con el 6′, resultará que las rectas (1′, 4′), (2′, 5′), (3′, 6′), se cortarán en los puntos A′, C′ y D′, situados en una recta. Puesto que el punto B′ se encuentra sobre la recta A′C′, podemos concluir que los cuatro puntos A′, B′, C′ y D′ están alineados, y en consecuencia que: Dado un cuadrilátero inscrito en una circunferencia, los puntos de intersección de los lados opuestos, y los de las tangentes en los vértices opuestos resultan ser cuatro puntos alineados. B' B 2 5 C C' D' 3 2' 1 1' 6 5' A 6' 4 4' 3'D A' 101 TRIÁNGULO. Consideremos un triángulo, el 4 ABC, inscrito como en los casos anteriores en una cir- cunferencia. Si añadimos a sus lados las tangentes en sus vértices a la circunferencia, y numeramos como sigue: el lado BC con el número 1, la tangente en B con el número 2, el lado BA con el número 3, la tangente en A con el número 4, el lado AC con el número 5, y por último, la tangente en C con el número 6, resultará que los puntos de intersección de las rectas (1, 4), (2, 5), (3, 6), respectivamente A′, B′, C′ estarán en línea recta. A´ A B B´ C C´ 1 2 3 4 5 6 102 32.2 Teorema de Brianchon La siguiente propiedad va a ser utilizada en la demostración que sigue, conocida como Teorema de Brianchon, que como veremos en la lección siguiente, está estrechamente relacionado con el Teorema de Pascal. PROPOSICIÓN 1. Sean ααα , βββ , γγγ , δδδ cuatro tangentes cualesquiera a una circunferencia. Si consi- deramos otras dos tangentes, asimismo cualesquiera, t y t′ que corten a las cuatro primeras en los puntos A, B, C, D y A′,B′,C′,D′, respectivamente, se verifica que: (ABCD) = (A′B′C′D′) En efecto: Sea O el centro de la circunferencia y A1,B1,C1,D1,M,M′ los puntos de contacto de las tangentes ααα , βββ , γγγ , δδδ , t, t′. A´ B´ C´D´ A B M´ C D O M C1 B1 A1 D1 α β γ δ t´ t Puesto que A1 y M son los puntos de contacto de las tangentes trazadas desde el punto A a la circunfe- rencia, la recta MA1 resultará ser perpendicular a la recta OA. Asimismo, MB1 , MC1 , MD1 serán perpendiculares, respectivamente, a las OB , OC , OD. Si (M.A1B1C1D1) designa el haz de las cuatro rectas MA1 , MB1 , MC1 , MD1 , y (O.ABCD) el haz de las cuatro rectas perpendiculares a las anteriores, se verificará. (M.A1B1C1D1) = (O.ABCD) . La igualdad anterior resultará al hacer girar uno de los haces un ángulo recto alrededor de su vértice, y después de la rotación, dado que sus rayos resultarán paralelos a los del otro haz, aplicar una traslación que los haga coincidir. Asimismo se verificará (M′.A1B1C1D1) = (O.A′B′C′D′) . Dado que los primeros miembros resultan ser evidentemente iguales, también lo serán los segundos, es decir (O.ABCD) = (O.A′B′C′D′) o lo que es lo mismo (ABCD) = (A′B′C′D′) 103 TEOREMA DE BRIANCHON. En todo hexágono circunscrito a una circunferencia, las rectas que unen los vértices opuestos pasan por un mismo punto. En efecto: Dado un hexágono, cuyos lados son tangentes a una circunferencia, si suponemos que nos desplazamos a lo largo de su perímetro en un sentido cualquiera podemos ir numerando sus vértices según los vamos encontrando: 1, 2, 3, 4, 5, 6. Siendo vértices opuestos los (1, 4), (2, 5), (3, 6), lo que nos interesa demostrar es que las rectas (1, 4), (2, 5) y (3, 6) son concurrentes. Los lados opuestos del hexágono son (12, 45), (23, 56) y (34, 61). Tomemos, ahora, dos lados cualesquiera con la condición de que no sean ni opuestos ni consecutivos, por ejemplo 12 y 34; cortémoslos luego por los otros cuatro lados del hexágono, los 23, 45, 56 y 61. El lado 12 resultará cortado en los puntos 2, G, H, 1, y el lado 34 en los 3, 4, K, L, verificándose (2, G, H, 1) = (3, 4, K, L) , en virtud de la proposición anterior. Unamos los puntos de la primera división con el vértice 5, separado del lado 12 por un solo lado y que no está situado sobre el lado 34. Luego, unamos los puntos de la segunda división con el vértice 6, separado del lado 34 por un solo lado y que no está situado sobre el lado 12. Tendremos (5.2GH1) = (6.34KL) es decir dos haces con una misma razón doble y dos rayos homólogos confundidos, los 5H y 6K. Por tanto, los puntos de intersección de los otros rayos homólogos: (52, 63), (5G, 64), (51, 6L), están alineados. Como 5G y 64 se cortan en el punto 4, y 51 y 6L se cortan en el punto 1, podemos concluir que la recta 14 pasa por el punto de intersección de las rectas 25 y 36, como queríamos demostrar. G H L K I 1 2 3 4 5 6 Hexágono convexo 1 2 3 4 5 6 L I K G H Hexágono cóncavo 104 El Teorema de Brianchon admite otra demostración completamente distinta de la que hemos dado en su establecimiento, haciendo aplicación en la que veremos del concepto ejeradical de dos circunferencias. Antes de proceder veamos una sencilla propiedad que también utilizaremos en la demostración. PROPOSICIÓN 2. Sean P′ y Q′ dos puntos de las tangentes en P y Q a una circunferencia, (c), ambos situados al mismo lado de la recta PQ, siendo PP′ = QQ′. En estas condiciones existe una circunferencia, (c′), que es tangente a las rectas PP′ y QQ′, respectivamente en los puntos P′ y Q′. En efecto: Razonando sobre la figura siguiente, observamos que ésta resulta simétrica respecto de la me- diatriz de PQ, que es también la mediatriz tanto de P′Q′ como de un diámetro de (c). Las perpendiculares a PP′ y QQ′, en P′ y Q′, cortan ambas a esta línea media en el mismo punto, que es el centro de la circunferencia buscada. (c) (c') P P' Q Q' Vamos, ahora, a volver a enunciar el teorema que nos interesa y a proceder con la segunda demostración anunciada: TEOREMA DE BRIANCHON. En todo hexágono circunscrito a una circunferencia, las rectas que unen los vértices opuestos pasan por un mismo punto. En efecto: Vamos a razonar teniendo como guía la figura siguiente. B C D F U P Q R S T P' Q' R' S' U' T' (c) (c )1 (c )2 (c )3 I A E Consideremos el hexágono de vértices A, B, C, D, E, F, que para simplificar supondremos convexo, cuyas diagonales AD, BE, CF son secantes a la circunferencia inscrita (c), siendo los puntos R, Q, T, S, P, U los de contacto de los dos lados del hexágono con (c). 105 Sobre las rectas EF, CB, AB, ED, CD, AF tomaremos, respectivamente, los puntos P′, Q′, R′, S′, T′, U′ con la condición de que se verifiquen las igualdades PP′ = QQ′ = RR′ = SS′ = TT′ = UU′ siendo estas longitudes cualesquiera (las que más nos convengan desde el punto de vista del dibujo), y de acuerdo con la proposición anterior construyamos las circunferencias: (c1), tangente a PP′ y QQ′ en P′ y Q′; (c2), tangente a RR′, SS′ en R′ y S′, y (c3), tangente a TT′ y UU′ en T′ y U′. Como AU = AR y UU′ = RR′ sumando tendremos AU′ = AR′ . Así mismo, dado que TT′ = SS′ y DT = DS restando resultará DT′ = DS′ En consecuencia, los puntos A y D tienen la misma potencia respecto de las circunferencias (c2) y (c3); por tanto, la recta AD será el eje radical de dichas circunferencias. Razonando de la misma manera se establecería que la recta CF es el eje radical de las circunferencias (c1) (c3) y que la recta BE es el eje radical de las circunferencias (c1) y (c2). Así, hemos establecido que las diagonales de nuestro hexágono son los ejes radicales de las tras circun- ferencias (c1) (c2) y (c3), que se cortarán, por tanto, en su centro radical, I, lo que prueba lo que nos interesaba. 106 Lección 33.- TEOREMAS DE PASCAL Y BRIANCHON COMO CORRELATIVOS 33.1 La demostración del Teorema de Brianchon 33.2 Casos particulares del Teorema de Brianchon 33.1 La demostración del Teorema de Brianchon En la lección anterior dimos dos demostraciones del Teorema de Brianchon, y comentamos que estaba estrechamente ligado con el Teorema de Pascal. La conexión radica en las polares recíprocas, dado que ambos teoremas resultan ser correlativos. Constituirá, por tanto, la siguiente, una tercera demostra- ción del Teorema de Brianchon, supuesto establecido el Teorema de Pascal, precisamente aplicando el concepto a que hemos hecho referencia: la polaridad recíproca. TEOREMA DE BRIANCHON. En todo hexágono circunscrito a una circunferencia, las rectas que unen los vértices opuestos pasan por un mismo punto. En efecto: Consideremos el hexágono � ABCDEF, cuyos lados AB, BC, CD, DE, EF, FA son tangentes a la circunferencia (c). Supongamos que nos desplazamos a lo largo del perímetro del hexágono, en el sentido −→ ABCDEF, nume- rando los vértices en el orden en el que nos los vayamos encontrando. Así, a los puntos A, B, C,. . . , F les corresponderán, respectivamente, los números 1, 2, 3,. . . 6. Los vértices opuestos son 1 y 4, 2 y 5, 3 y 6. Se trata, entonces, de demostrar que las rectas 14, 25, 36 son concurrentes. Para ello vamos a transformar el hexágono, por polares recíprocas, tomando como circunfe- rencia de referencia la (c). A los vértices 1, 2, 3,. . . 6 corresponderán sus polares 1′, 2′, 3′,. . . , 6′, siendo estas rectas los lados de un hexágono inscrito en la circunferencia. Ahora bien, según el Teorema de Pascal, los lados opuestos de dicho hexágono inscrito, es decir, los 1′ y 4′, 2′ y 5′, 3′ y 6′ se cortan en tres puntos alineados ααα , βββ , γγγ . Observemos que el punto ααα , intersección de las rectas 1′ y 4′, es el polo de la recta 14, que βββ es el polo de la 25, y que γγγ lo es de la 36. Puesto que los puntos ααα , βββ , γγγ están alineados, las rectas 14, 25, 36 concurrirán en un punto I, polo de la recta αβγαβγαβγ , como queríamos establecer. Observemos que se verifica siempre el teorema tanto si el hexágono circunscrito es convexo como si es cóncavo. 107 Hexagono convexo A(1) B(2) C(3) F(6) (c) 1´ 2´ 3´ 4´ 5´ 6´ α β γE(5) D(4)I 108 1 2 3 4 5 6 Hexagono cóncavo I 33.2 Casos particulares del Teorema de Brianchon Tal como hicimos con el Teorema de Pascal, el Teorema de Brianchon puede ser aplicado, como casos particulares, a pentágonos, cuadriláteros y triángulos circunscritos en circunferencias. Observemos, por otra parte, que todos estos casos particulares son los correlativos a los casos particulares del Teorema de Pascal. PENTÁGONO. Si mantenemos fijos los lados FA, AB, BC, CD, DE y suponemos que el lado EF se aproxima indefinidamente al lado AF, permaneciendo tangente a la circunferencia, resultará que el punto F(6) tendrá por límite el punto de contacto G del lado AF, y el punto E(5) tendrá por límite el punto H, intersección de DE con AF. El Teorema de Brianchon sigue verificándose, adjudicando el número 6 al punto G, y el 5 al punto H: Las rectas 14, 35, 26 serán concurrentes. Observemos que el resultado anterior equivale a aplicar el Teorema de Brianchon a un pentágono circunscrito añadiendo a los vértices del mismo el punto de contacto de uno de sus lados. A(1) B(2) C(3) D(4) H(5) G(6) I I 109 CUADRILÁTERO. En la línea de lo establecido para el pentágono, si consideramos un cuadrilátero circunscrito en una circunferencia, sea el � ABCD, bastará añadir a los vértices del mismo los puntos de contacto de dos de sus lados con la circunferencia. Caben aquí dos posibilidades: 1a.- Los puntos de contacto considerados corresponden a dos lados consecutivos, por ejemplo AB y BC. Dando al punto A el número 1, al punto de contacto de AB el número 2, al punto B el número 3, al punto de contacto de BC el número 4, al punto C el número 5, y al punto D el número 6 resultará que las rectas 14, 25, 36, pasan por un mismo punto I. I A(1) B(3) C(5) D(6) 2 4 2a.- Los puntos de contacto considerados corresponden a dos lados opuestos, por ejemplo AB y CD. Dando al punto A el número 1, al punto de contacto de AB el número 2, al punto B el número 3, al punto C el número 4, al punto de contacto de CD el número 5, y al punto D el número 6, resultará que las rectas 14, 25, 36 pasan por un mismo punto I. Por otra parte, si tomamos los puntos de contacto de los dos lados opuestos BC y AD, y numeramos como sigue: A(1′), B(2′) punto de contacto de BC(3′), C(4′), D(5′) y punto de contacto de AD(6′), resultará que las rectas 1′4′, 2′5′, 3′6′ son concurrentes, lo cual nos muestra que las cuatro rectas 14, 36, 25, 3′6′ pasan por un mismo punto I. Todo esto nos permite afirmar algo más; así: En todo cuadrilátero circunscrito a una circunferencia, las rectas que unen los puntos de contacto de los lados opuestos pasan por el punto de intersección de las diagonales. I A(1)(1') B(3)(2') C(4)(4') D(6)(5') 2 3' 5 6' 110 TRIÁNGULO. Consideremos un triángulo, el 4 ABC, circunscrito como en los casos anteriores a una circunferencia. Si añadimos a los vértices de dicho triángulo los puntos de contacto de sus lados con la circunferencia y numeramos como se indica en la figurasiguiente resultará que las rectas 14, 25, 36 concurren en un mismo punto I. Este resultado fue obtenido en la Lección 27, como aplicación del Teorema de Ceva, en el ejemplo 5, del punto 27.3 de dicha lección. A(1) B(3) C(5) 2 4 6 I 111 CAPÍTULO VIII Lección 34.- PROYECTIVIDAD ENTRE FIGURAS DE SEGUNDA CATEGORÍA 34.1 Proyectividad entre figuras de segunda categoría 34.1 Proyectividad entre figuras de segunda categoría Según ya establecimos, en la Lección 5, son figuras de segunda categoría: el plano, considerado como conjunto de sus puntos y rectas, y la radiación de rectas y planos. Ahora bien, la radiación podemos manejarla conociendo su sección por un plano que no pase por el vértice. Así, las rectas y planos de la radiación dan, respectivamente, puntos y rectas del plano; y recí- procamente. En consecuencia, el estudio de toda biyección entre figuras de segunda categoría puede reducir- se, mediante secciones convenientes, al de una biyección entre planos. Llamaremos proyectividad entre dos planos, ΠΠΠ1 y ΠΠΠ2, a toda biyección γγγ entre sus elementos, puntos y recta, que conserve las incidencias. Por conservarse la incidencia, a toda figura de primera categoría de ΠΠΠ1 (serie de puntos o haz de rectas) corresponde en la proyectividad una figura de primera categoría de ΠΠΠ2. Si la proyectividad transforma puntos de ΠΠΠ1 en puntos de ΠΠΠ2 la llamaremos homografía o colineación. Si la proyectividad transforma puntos de ΠΠΠ1 en rectas de ΠΠΠ2 la llamaremos reciprocidad o correlación. Ejemplo 1. Las secciones planas de una misma radiación constituyen el ejemplo más sencillo de formas planas homográficas, y se dice de éstas que son perspectivas. Los puntos/rectas homólogos son los de intersección de una misma recta/plano de la radiación por los dos planos. A B C D Π 1 Π2 A´ B´ C´ D´ 115 Ejemplo 2. Así mismo, el ejemplo más sencillo de formas radiales homográficas lo constituyen dos radiaciones proyectantes de una misma forma plana, y se llaman, como antes perspectivas. Los rayos/planos homólogos son los proyectantes, de un mismo punto/recta de la forma plana proyectada. V V' A B C D a b c d a' b' c' d' Tanto las homografías como las reciprocidades establecen entre dos figuras de primera categoría homólogas una biyección que conserva las cuaternas armónicas, puesto que una cuaterna armónica se construye, según vimos en la Lección 15, mediante un cuadrilátero o un cuadrivértice completo, según sea de puntos de una recta o de rectas de un haz, y la proyectividad conserva las incidencias, con lo cual dicha figura, sea cuadrilátero o cuadrivértice, se transforma en otra que respecto de la cuaterna transformada tiene las mismas incidencias, por lo que ésta es también armónica. Ejemplo 3. Entre dos figuras planas quedará definida una homografía dando un cuadrivértice en una figura y su cuadrivértice homólogo en la otra. Ejemplo 4. Si en una homografía, entre dos formas planas superpuestas, son dobles cuatro puntos A1, A2, A3, A4, no alineados tres a tres, dicha homografía es la identidad. Basta ver que por cada uno de los cuatro puntos pasan tres rectas dobles, las que le unen a los demás; luego los haces de vértices A1, A2, A3, A4 son dobles. P A1 A 2 A3 A 4 116 Proyectemos, ahora, cualquier otro punto, P, del plano desde dos de los puntos A1, A2, A3, A4 no alineados con él; por hipótesis, sólo dos de ellos, a lo sumo, pueden estar alineados con P. Si son A1P y A2P los rayos proyectantes, éstos serán dobles por pertenecer a los haces de vértices A1 y A2; en consecuencia también es doble el punto P. Ejemplo 5. El producto de dos homografías es otra homografía. La transformación inversa de una homografía es otra homografía. La identidad es una homografía. Ejemplo 6. El producto de dos reciprocidades es una homografía. Ejemplo 7. Entre dos figuras planas quedará definida una reciprocidad dando un cuadrivértice en una figura y su cuadrilátero homólogo en la otra. Ejemplo 8. El estudio que hicimos en la Lección 21 nos proporciona un ejemplo sencillo de reciprocidad entre formas superpuestas: La que existe entre los puntos de un plano y sus polares respecto de una circunferencia del mismo. Veamos ahora como estableceremos la representación analítica de una proyectividad: I.- En el caso de una homografía (o colineación) Elijamos en ΠΠΠ1 cuatro puntos A1, A2, A3, U de tres en tres independientes. La proyectividad γγγ los transforma, respectivamente, en A′1, A ′ 2, A ′ 3, U ′, que serán también de tres en tres independientes, en virtud de ser γγγ una biyección que conserva las incidencias. Consideremos como figuras fundamentales, respectivamente en ΠΠΠ1 y ΠΠΠ2 las cuaternas A1, A2, A3, U y A′1, A ′ 2, A ′ 3, U ′. Si P es un punto cualquiera de ΠΠΠ1, no situado sobre los lados del triángulo fundamental, le corresponderán las coordenadas absolutas: λλλ 1 = A1(A2A3UP) , λλλ 2 = A2(A3A1UP) , λλλ 3 = A3(A1A2UP); dado que hay conservación de las razones dobles se tiene λλλ ′ 1 = A ′ 1(A ′ 2A ′ 3U ′P) = λλλ 1 , λλλ ′2 = λλλ 2 , λλλ ′ 3 = λλλ 3. Pasando, ahora, de las absolutas a las homogéneas, de las anteriores igualdades resulta. x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 = x1 : x2 : x3 Esta forma reducida de las ecuaciones de la proyectividad γγγ supone la correspondencia en γγγ de las figuras fundamentales de los planos ΠΠΠ1 y ΠΠΠ2. Obtendremos la representación de γγγ en el caso más general 117 simplemente efectuando en uno de los planos, sea el ΠΠΠ1, un cambio de coordenadas. De acuerdo con lo que vimos en la Lección 14, dicho cambio de coordenadas será de la forma. x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 = a11 ·x1 +a12 ·x2 +a13 ·x3 : a21 ·x1 +a22 ·x2 +a23 ·x3 : a31 ·x1 +a32 ·x2 +a33 ·x3 siendo los segundos miembros tres formas lineales independientes, que anuladas representan los lados del nuevo triángulo fundamental, con primeros miembros elegidos de manera que para el punto U∗ dan las tres el mismo valor no nulo. Puesto que teníamos x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 = x1 : x2 : x3 la anterior ecuación anterior se puede escribir x∗1 : x ∗ 2 : x ∗ 3 = a11 ·x′1 +a12 ·x′2 +a13 ·x′3 : a21 ·x′1 +a22 ·x′2 +a23 ·x′3 : a31 ·x′1 +a32 ·x′2 +a33 ·x′3 que es la representación general de la proyectividad. En lo sucesivo prescindiremos del asterisco, lo que supone haber partido del nuevo sistema de coordena- das, es decir que los sistemas de referencia no se corresponden en γγγ necesariamente. Así la representación general de la proyectividad queda como sigue: x1 : x2 : x3 = a11 ·x′1 +a12 ·x′2 +a13 ·x′3 : a21 ·x′1 +a22 ·x′2 +a23 ·x′3 : a31 ·x′1 +a32 ·x′2 +a33 ·x′3 Observemos que en nuestro razonamiento habíamos excluido que el punto P estuviera sobre un lado AiAj del triángulo fundamental. Sin embargo, por la propia definición de γγγ a todo punto de AiAj le corresponde otro de A′iA ′ j. La posición de estos puntos, sobre dichos lados, queda fijada por la coordenada absoluta relativa al vértice opuesto. Así, si se trata de puntos de A1A2 , A′1A ′ 2 será x3 = 0 , x ′ 3 = 0, y además x1 x2 = x′1 x′2 . Dado que esto ya se deduce de las x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 = x1 : x2 : x3, resulta que la representación es válida para todos los puntos del plano ΠΠΠ1 sin excepción. La siguiente figura intenta visualizar y aclarar los razonamientos anteriores: 118 Π Π (γ) 1 1 2 31 2 3 1 2 3 2 A´ A´ A´ P´(x´ , x´ , x´ ) U´ A A A U A* A* A* 1 2 3 1 2 3 1 2 3 U*( x , x , x ) _ _ _ r =0 r = a ·x +a ·x +a ·x1 r =02 3 11 12 13- (x*, x*, x* ) (x , x , x ) 1 2 31 2 3P Representación general de la homografía (o colineación) x1 x2 x3 = a11 a12 a13 a21 a22 a23 a31 a32 a33 · x′1 x′2 x′3 es decir X = A ·X′ , siendo |A| 6= 0 El sistema x1 : x2 : x3 = a11 ·x′1 +a12 ·x′2 +a13 ·x′3 : a21 ·x′1 +a22 ·x′2 +a23 ·x′3 : a31 ·x′1 +a32 ·x′2 +a33 ·x′3 es decir x1 = a11 ·x′1 +a12 ·x′2 +a13 ·x′3 x2 = a21 ·x′1 +a22 ·x′2 +a23 ·x′3 x3 = a31 ·x′1 +a32 ·x′2 +a33 ·x′3 119 es resoluble en x′1, x′ 2, x ′ 3. Puesto en forma matricial sería x1 x2 x3 ︸ ︷︷ ︸ X = a11 a12 a13 a21 a22 a23 a31 a32 a33 ︸ ︷︷ ︸ A · x′1 x′2 x′3 ︸ ︷︷ ︸ X′ La resolubilidad del sistema equivale a que la matriz A sea inversible, es decir a que |A| 6= 0 siendo: A−1 = 1 |A| · A11 A21 A31 A12 A22 A32 A13 A23 A33 En consecuencia podemos escribir. x′1 x′2 x′3 = A−1 · x1 x2 x3 o lo que es lo mismo x′1 = b11 ·x1 +b12 ·x2 +b13 ·x3 x′2 = b21 ·x1 +b22 ·x2 +b23 ·x3 x′3 = b31 ·x1 +b32 ·x2 +b33 ·x3 siendo bij = 1 |A| ·Aji (i, j = 1 · · ·3) Desde un punto de vista práctico determinaremos una proyectividad fijando las imágenes de cuatro pun- tos de ΠΠΠ1, de tres en tres independientes, cumpliendo también éstas, en ΠΠΠ2, la misma condición de independencia. Ahora bien, dado que el número de elementos bij que es preciso determinar es de nueve, nos bastaría con disponer de tres puntos y sus correspondientes imágenes, lo cual parece sugerir que nos sobra un par de puntos homólogos, es decir, que la proyectividad nos quedaría determinada con sólo dar tres puntos y sus correspondientes imágenes, lo cual no es cierto, pues lo mismo que en el caso de una proyectividad entre rectas proyectivas necesitábamos tres pares de puntos homólogos, en el caso de planos proyectivos se necesitan cuatro pares de puntos, y cuando estudiemos los espacios proyectivos, de dimensión 3, se necesitarán cinco pares de puntos homólogos. La solución consiste en lo que hemos de- nominado “normalizar” las coordenadas de los cuatro puntos, y las de sus correspondientes imágenes, justificado en que estamos manejando coordenadas homogéneas. 120 Los siguientes ejemplos tratarán de aclarar cualquier duda que pueda habernos asaltado. Ejemplo 9. Establecer las ecuaciones de la colineación entre dos planos proyectivos reales, determinada por los puntos homólogos A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, 2) B(0, 1, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ B′(0, 2, 2) C(2, 2, 2) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ C′(1, 0, 1) D(2, 0, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ D′(1, −2, −3) Normalicemos los puntos dados. Para los siguientes tendremos: (2, 0, 1) = a(2, 0, 0)+b(0, 1, 0)+ c(2, 2, 2) es decir 2 = 2 ·a+0 ·b+2 · c 0 = 0 ·a+1 ·b+2 · c 1 = 0 ·a+0 ·b+2 · c sistema que resuelto nos da como soluciones a = 1 2 , b =−1 , c = 1 2 con lo que los puntos normalizados serán A(1, 0, 0) , B(0, −1, 0) , C(1, 1, 1) , D(2, 0, 1) . Para la imágenes tendremos: (1, −2, −3) = a(0, 0, 2)+b(0, 2, 2)+ c(1, 0, 1) es decir 1 = 0 ·a+0 ·b+1 · c −2 = 0 ·a+2 ·b+0 · c −3 = 2 ·a+2 ·b+1 · c sistema que resuelto nos da como soluciones. a =−1 , b =−1 , c = 1 con lo que los puntos normalizados serán: A′(0, 0, −2) , B′(0, −2, −2) , C′(1, 0, 1) , D′(1, −2, −3) . El problema se replantea entonces como sigue: Establecer las ecuaciones de la proyectividad determinada por los puntos homólogos. A(1, 0, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, −2) B(0, −1, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ B′(0, −2, −2) C(1, 1, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ C′(1, 0, 1) D(2, 0, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ D′(1, −2, −3) 121 Llegados a este punto, en la ecuación matricial general de la proyectividad. x′1 x′2 x′3 = b11 b12 b13 b21 b22 b23 b31 b32 b33 · x1 x2 x3 Al sustituir, sucesivamente, los valores de A y A′, B y B′, C y C′, obtendremos un sistema de nueve ecuaciones lineales con las nueve incógnitas bij (i, j = 1 · · ·3) que resolverán nuestro problema. Observemos que no es nece- sario utilizar los puntos D y D′, ya que la normalización los ha hecho linealmente dependientes, respectivamente, de los A, B, C y A′, B′, C′. Así tendremos: 0 = b11 0 = b21 −2 = b31 =⇒ b11 = 0 , b21 = 0 , b31 =−2 0 =−b12 −2 =−b22 −2 =−b32 =⇒ b12 = 0 , b22 = 0 , b32 = 2 1 = b11 +b12 +b13 0 = b21 +b22 +b23 1 = b31 +b32 +b33 =⇒ b13 = 1 , b23 =−2 , b33 = 1 Luego la ecuación de la proyectividad, en su forma matricial, será x′1 x′2 x′3 = 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 · x1 x2 x3 siendo, por tanto, las ecuaciones de la proyectividad que nos habíamos planteado, las siguientes: x′1 = x3 x′2 = 2 ·x2 − 2 ·x3 x′3 = −2 ·x1 + 2 ·x2 + x3 Ejemplo 10. Establecer las ecuaciones de la colineación entre dos planos proyectivos reales determinada por los puntos homólogos: A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, 2) B(0, −1, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ B′(0, −1, −1) C(1, 1, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ C′(1, 0, 1) D(3, 0, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ D′(3, 2, 1) Observemos que los puntos A, B, C, D están normalizados, puesto que (3, 0, 1) = (2, 0, 0)+(0, −1, 0)+(1, 1, 1) 122 mientras que no lo están los A′, B′, C′, D′. Normalizaremos, por tanto, estos últimos: (3, 2, 1) = a(0, 0, 2)+b(0, −1, −1)+ c(1, 0, 1) es decir 3 = 0 ·a+0 ·b+1 · c 2 = 0 ·a−1 ·b+0 · c 1 = 2 ·a−1 ·b+1 · c sistema que resuelto nos da como solución. a =−2 , b =−2 , c = 3 con lo que los puntos normalizados serán: A′(0, 0, −4) , B′(0, 2, 2) , C′(3, 0, 3) , D′(3, 2, 1) . El problema se replantea entonces como sigue: Establecer las ecuaciones de la proyectividad determinada por los puntos homólogos: A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, −4) B(0, −1, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ B′(0, 2, 2) C(1, 1, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ C′(3, 0, 3) D(3, 0, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ D′(3, 2, 1) Sustituyendo estos valores, sucesivamente, en la ecuación matricial general de la proyectividad. x′1 x′2 x′3 = b11 b12 b13 b21 b22 b23 b31 b32 b33 · x1 x2 x3 tendremos 0 = 2 ·b11 0 = 2 ·b21 −4 = 2 ·b31 =⇒ b11 = 0 , b21 = 0 , b31 =−2 0 =−b12 2 =−b22 2 =−b32 =⇒ b12 = 0 , b22 =−2 , b32 =−2 3 = b11 +b12 +b13 0 = b21 +b22 +b23 3 = b31 +b32 +b33 =⇒ b13 = 3 , b23 = 2 , b33 = 7 Luego la ecuación de la proyectividad, en su forma matricial, será x′1 x′2 x′3 = 0 0 3 0 −2 2 −2 −2 7 · x1 x2 x3 123 siendo, por tanto, las ecuaciones de la proyectividad que nos habíamos planteado, las siguientes: x′1 = 3 ·x3 x′2 = − 2 ·x2 + 2 ·x3 x′3 = −2 ·x1 − 2 ·x2 + 7 ·x3 Por definición, la homografía transforma una recta de ΠΠΠ1: v1 ·x1 +v2 ·x2 +v3 ·x3 = 0 en una recta de ΠΠΠ2: v′1 ·x′1 +v′2 ·v′2 +v′3 ·x′3 = 0 De la primera de las dos igualdades anteriores y de las que nos dan la representación general de la proyectividad, resulta v1 · (a11 ·x′1 +a12 ·x ′ 2 +a13 ·x ′ 3)+v2 · (a21 ·x ′ 1 +a22 ·x ′ 2 +a23 ·x ′ 3)+v3 · (a31 ·x ′ 1 +a32 ·x ′ 2 +a33 ·x ′ 3) = 0 es decir (a11 ·v1 +a21 ·v2 +a31 ·v3) ·x′1 +(a12 ·v1 +a22 ·v2 +a32 ·v3) ·x ′ 2 +(a13 ·v1 +a23 ·v2 +a33 ·v3) ·x ′ 3 = 0 y considerando la v′1 ·x′1 +v′2 ·x′2 +v′3 ·x′3 = 0 se deduce: v′1 : v ′ 2 : v ′ 3 = a11 ·v1 +a21 ·v2 +a31 ·v3 : a12 ·v1 +a22 ·v2 +a32 ·v3 : a13 ·v1 +a23 ·v2 +a33 ·v3 Si queremos expresar estas igualdades en forma explícita tendremos que éstas, siempre a menos de un factor no nulo, serán las siguientes: v′1 = a11 ·v1 +a21 ·v2 +a31 ·v3 v′2 = a12 ·v1 +a22 ·v2 +a32 ·v3 v′3 = a13 ·v1 +a23 ·v2 +a33 ·v3 y en forma matricial v′1 v′2 v′3 = a11 a21 a31 a12 a22 a32 a13 a23 a33 · v1 v2 v3 124 Así obtendremos los coeficientes de la recta imagen en función de los de la recta original. Ejemplo 11. Dada la colineación entre dos planos proyectivos reales por la ecuación matricial. x′1 x′2 x′3 ︸ ︷︷ ︸ X′ = 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 ︸ ︷︷ ︸ B · x1 x2 x3 ︸ ︷︷ ︸ X o lo que es lo mismo, puesto que: |B|= ∣∣∣∣∣∣∣∣ 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 ∣∣∣∣∣∣∣∣= 4 6= 0 B11 = 6 , B21 = 2 , B31 =−2 B12 = 4 , B22 = 2 , B32 = 0 B13 = 4 , B23 = 0 , B33 = 0 por la ecuación matricial x1 x2 x3 = 6 2 −2 4 2 0 4 0 0 · x′1 x′2 x′3 es decir x1 = 6 ·x′1 + 2 ·x ′ 2 − 2 ·x ′ 3 x2 = 4 ·x′1 + 2 ·x ′ 2 x3 = 4 ·x′1 Vamos a ver en qué recta, r2, del segundo plano se transforma la r1 ≡ x1 +2 ·x2−x3 = 0 del primer plano. Sustituyendo los valores de x1, x2, x3, enfunción de los x′1, x ′ 2, x ′ 3, en la recta r1 tendremos: r2 ≡ 6 ·x′1 +2 ·x ′ 2−2 ·x ′ 3 +2 · (4 ·x ′ 1 +2 ·x ′ 2)−4 ·x ′ 1 = 0 o lo que es lo mismo r2 ≡ (6+8−4) ·x′1 +(2+4) ·x ′ 2−2 ·x ′ 3 = 0 es decir r2 ≡ 10 ·x′1 +6 ·x ′ 2−2 ·x ′ 3 = 0 y también r2 ≡ 5 ·x′1 +3 ·x ′ 2−x ′ 3 = 0 La comprobación de la bondad de este procedimiento la tendremos viendo que dos puntos del primer plano, perte- necientes a r1, se transforman en dos puntos pertenecientes a r2. Así 125 P1(1, 0, 1) y P2(2,1,4) pertenecen a r1 , y sus transformados por la proyectividad dada son los x′1 x′2 x′3 = 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 · 1 0 1 =⇒ P′1(1, −2, −1) x′1 x′2 x′3 = 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 · 2 1 4 =⇒ P′2(4, −6, 2) Efectivamente: 5 ·1+3 · (−2)− (−1) = 0 5 ·4+3 · (−6)−2 = 0 II.- En el caso de una reciprocidad (o correlación) En el supuesto que γγγ sea una reciprocidad, elijamos en ΠΠΠ2 un sistema tangencial (a1, a2, a3,u) formado por las rectas homólogas de los puntos fundamentales (A1, A2, A3, U) del sistema de referencia en ΠΠΠ1. Razonando como hicimos en I, obtendríamos µµµ1 = λλλ 1 , µµµ2 = λλλ 2 , µµµ3 = λλλ 3 es decir v′1 : v ′ 2 : v ′ 3 = x1 : x2 : x3 , siendo (v′1, v ′ 2, v ′ 3) las coordenadas de la recta p ′ homóloga del punto P, en la reciprocidad γγγ . Siguiendo con el mismo razonamiento, al efectuar el cambio de coordenadas en el plano ΠΠΠ1, obtendría- mos la representación siguiente. x∗1 : x ∗ 2 : x ∗ 3 = a11 ·v′1 +a12 ·v′2 +a13 ·v′3 : a21 ·v′1 +a22 ·v′2 +a23 ·v′3 : a31 ·v′1 +a32 ·v′2 +a33 ·v′3 y lo mismo que entonces, al suponer que las figuras de referencia de ΠΠΠ1 y ΠΠΠ2 no están obligadas a corresponderse en γγγ prescindimos de los asteriscos, con lo que tendremos como representación general de la reciprocidad, la siguiente: x1 : x2 : x3 = a11 ·v′1 +a12 ·v′2 +a13 ·v′3 : a21 ·v′1 +a22 ·v′2 +a23 ·v′3 : a31 ·v′1 +a32 ·v′2 +a33 ·v′3 Resolviendo este sistema, como hicimos en I, obtendríamos: v′1 : v ′ 2 : v ′ 3 = A11 ·x1 +A21 ·x2 +A31 ·x3 : A12 ·x1 +A22 ·x2 +A32 ·x3 : A13 ·x1 +A23 ·x2 +A33 ·x3 126 Ejemplo 12. Determinar la correlación γγγ definida por A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−→ R1 ≡ 2 ·x3 = 0 B(0, 1, 0) −−−−−−−−−−→ R2 ≡ 2 ·x2 +2 ·x3 = 0 C(2, 2, 2) −−−−−−−−−−→ R3 ≡ x1 + x3 = 0 D(2, 0, 1) −−−−−−−−−−→ R4 ≡ x1−2 ·x2−3 ·x3 = 0 Considerando un sistema tangencial en el segundo plano, el ΠΠΠ2, formado por las rectas homólogas de los puntos fundamentales del sistema de referencia en el primer plano, el ΠΠΠ1, el problema se reduce a determinar la ecuación de la colineación γγγ ′ definida por: A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, 2) B(0, 1, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ B′(0, 2, 2) C(2, 2, 2) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ C′(1, 0, 1) D(2, 0, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ D′(1, −2, −3) problema, éste, que resolvimos en el anterior ejemplo 9, siendo la ecuación matricial de la tal colineación la siguien- te: y′1 y′2 y′3 = 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 · y1 y2 y3 y sus ecuaciones y′1 = y3 y′2 = 2 ·y2 − 2 ·y3 y′3 = −2 ·y1 + 2 ·y2 + y3 La interpretación en el caso que nos ocupa es que los elementos de la terna (y′1, y ′ 2, y ′ 3) son los coeficientes de la recta, en ΠΠΠ2, del punto de coordenadas (y1, y2, y3), en ΠΠΠ1. En consecuencia podemos escribir: ( y3) ·x1 +( 2 ·y2−2 ·y3) ·x2 +(−2 ·y1 +2 ·y2 +y3) ·x3 = 0 como ecuación de la correlación γγγ , siendo esta recta en ΠΠΠ2, la que corresponde al punto (y1, y2, y3) de ΠΠΠ1. Así, por ejemplo, al punto P(1, 2, 3) de ΠΠΠ1, le corresponderá, por la correlación γγγ , la recta (3) ·x1 +(2 ·2−2 ·3) ·x2 +(−2 ·1+2 ·2+3) ·x3 = 0 es decir 3 ·x1−2 ·x2 +5 ·x3 = 0 La ecuación de la correlación podríamos también escribirla en forma matricial, como sigue [ x1 x2 x3 ] · 0 0 1 0 2 −2 −2 2 1 · y1 y2 y3 = 0 127 Ejemplo 13. Determinar la correlación γγγ definida por A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−→ R1 ≡ 2 ·x3 = 0 B(0, −1, 0) −−−−−−−−→ R2 ≡ −x2−x3 = 0 C(1, 1, 1) −−−−−−−−−−→ R3 ≡ x1 +x3 = 0 D(3, 0, 1) −−−−−−−−−−→ R4 ≡ 3 ·x1 +2 ·x2 +x3 = 0 Considerando un sistema tangencial en el segundo plano, el ΠΠΠ2, formado por las rectas homólogas de los puntos fundamentales del sistema de referencia en el primer plano, el ΠΠΠ1, el problema se reduce a determinar la ecuación de la colineación γγγ ′ definida por: A(2, 0, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, 2) B(0, −1, 0) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ B′(0, −1, −1) C(1, 1, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ C′(1, 0, 1) D(3, 0, 1) −−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−−→ D′(3, 2, 1) problema, este, que resolvimos en el anterior ejemplo 10, siendo la ecuación de la tal colineación la siguiente: y′1 y′2 y′3 = 0 0 3 0 −2 2 −2 −2 7 · y1 y2 y3 La interpretación en el caso que nos ocupa es que los elementos de la terna (y′1, y ′ 2, y ′ 3) son los coeficientes de la recta, en ΠΠΠ2, del punto de coordenadas (y1, y2, y3) en ΠΠΠ1. Con la experiencia del ejemplo anterior podemos pasar a escribir directamente la ecuación matricial de la correlación buscada: [ x1 x2 x3 ] · 0 0 3 0 −2 2 −2 −2 7 · y1 y2 y3 = 0 Operando obtendríamos la ecuación de la correlación; así [ x1 x2 x3 ] · +3 ·y3 −2 ·y2 +2 ·y3 −2 ·y1−2 ·y2 +7 ·y3 = 0 y en definitiva: 3 ·y3 ·x1 +(−2 ·y2 +2 ·y3) ·x2 +(−2 ·y1−2 ·y2 +7 ·y3) ·x3 = 0 Así, por ejemplo, al punto P(1, 2, 3) de ΠΠΠ1, le corresponderá, por la correlación γγγ , la recta 3 ·3 ·x1 +(−2 ·2+2 ·3) ·x2 +(−2 ·1−2 ·2+7 ·3) ·x3 = 0 es decir 9 ·x1 +2 ·x2 +15 ·x3 = 0 128 Lección 35.- HOMOGRAFÍAS ENTRE PLANOS SUPERPUESTOS 35.1 Elementos dobles de las homografías planas 35.1 Elementos dobles de las homografías planas En el caso particular en que coincidan los planos ΠΠΠ1 y ΠΠΠ2, la homografía γγγ tendrá elementos dobles, como pasamos a comprobar: En efecto: Si los puntos homólogos P, P′ se refieren a la misma figura fundamental, para que el punto P sea doble, es decir P = P′, si son P(x1, x2, x3), P′(x′1, x ′ 2, x ′ 3), es necesario y suficiente que se verifique x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 = x1 : x2 : x3 y teniendo en cuenta las ecuaciones de la homografía. x1 : x2 : x3 = a11 ·x′1 +a12 ·x′2 +a13 ·x′3 : a21 ·x′1 +a22 ·x′2 +a23 ·x′3 : a31 ·x′1 +a32 ·x′2 +a33 ·x′3 equivale eso a la existencia de un ρρρ 6= 0 que verifique: ρρρ ·x1 = a11 ·x1 +a12 ·x2 +a13 ·x3 ρρρ ·x1 = a21 ·x1 +a22 ·x2 +a23 ·x3 ρρρ ·x1 = a31 ·x1 +a32 ·x2 +a33 ·x3 o lo que es lo mismo (a11−ρρρ) ·x1 + a12 ·x2 + a13 ·x3 = 0 a21 ·x1 +(a22−ρρρ) ·x2 + a23 ·x3 = 0 a31 ·x1 + a32 ·x2 +(a33−ρρρ) ·x3 = 0 Este sistema de ecuaciones lineales homogéneas en x1, x2, x3, es compatible, es decir, admite solución distinta de las x1 = x2 = x3 = 0 sí y sólo si ρρρ es raíz de la ecuación∣∣∣∣∣∣∣∣ a11−ρρρ a12 a13 a21 a22−ρρρ a23 a31 a32 a33−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 129 ecuación de tercer grado, con coeficientes reales, que tendrá al menos una raíz real, por otra parte no nula, ya que la matriz (aij) es regular. La anterior ecuación recibe el nombre de ecuación característica de la colineación dada. Observemos que la ecuación anterior se obtiene también al tratar de determinar rectas dobles en γγγ , partien- do de las anteriores ecuaciones. v′1 : v ′ 2 : v ′ 3 = a11 ·v1 +a21 ·v2 +a31 ·v3 : a12 ·v1 +a22 ·v2 +a32 ·v3 : a13 ·v1 +a23 ·v2 +a33 ·v3 al expresar que la recta p de coordenadas (v1, v2, v3) tiene por homóloga la p′ = p, siendo las coordenadas de p′ las (v′1, v ′ 2, v ′ 3). Así, para un valor de ρρρ , raíz de la ecuación de más arriba, también es compatible el sistema (a11−ρρρ) ·v1 + a21 ·v2 + a31 ·v3 = 0 a12 ·v1 +(a22−ρρρ) ·v2 + a32 ·v3 = 0 a13 ·v1 + a23 ·v2 +(a33−ρρρ) ·v3 = 0 De la ecuación característica podemos afirmar que tiene tres raíces, que pueden ser las tres reales o bien una real y dos complejas conjugadas. En cualquier caso, tal como apuntábamos más arriba, las eventuales raíces reales son siempre no nulas. Si cambiásemos el sistema de referencia, el sistema que definiría los puntos dobles de γγγ se obtendría sustituyendolas variables en el sistema (a11−ρρρ) ·x1 + a12 ·x2 + a13 ·x3 = 0 a21 ·x1 +(a22−ρρρ) ·x2 + a23 ·x3 = 0 a31 ·x1 + a32 ·x2 +(a33−ρρρ) ·x3 = 0 La matriz del sistema resultante sería, por tanto, el producto de la del sistema anterior por la del cambio, que es siempre una matriz regular. Luego, para el nuevo sistema, la ecuación análoga a la∣∣∣∣∣∣∣∣ a11−ρρρ a12 a13 a21 a22−ρρρ a23 a31 a32 a33−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 tiene las mismas raíces, y para cada una de ellas la matriz de los coeficientes de la ecuación correspon- diente a las de más arriba tiene el mismo rango que ésta. Si ρρρ1 es una raíz real de la ecuación∣∣∣∣∣∣∣∣ a11−ρρρ a12 a13 a21 a22−ρρρ a23 a31 a32 a33−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 la matriz del sistema (a11−ρρρ) ·x1 + a12 ·x2 + a13 ·x3 = 0 a21 ·x1 +(a22−ρρρ) ·x2 + a23 ·x3 = 0 a31 ·x1 + a32 ·x2 +(a33−ρρρ) ·x3 = 0 130 tiene rango 6 2, siendo sus posibilidades: 1o.- El rango es cero. En este caso se tiene que: a11 = a22 = a33 = ρρρ1 , a12 = a13 = a21 = a23 = a31 = a32 = 0 y las ecuaciones de la proyectividad x1 : x2 : x3 = a11 ·x′1 +a12 ·x′2 +a13 ·x′3 : a21 ·x′1 +a22 ·x′2 +a23 ·x′3 : a31 ·x′1 +a32 ·x′2 +a33 ·x′3 se reducen a x1 : x2 : x3 = x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 , es decir, γγγ es la identidad. En este caso la raíz es triple, y todos los puntos y rectas son dobles. 2o.- El rango es uno. En este caso el sistema tiene una sola ecuación independiente, existiendo por tanto una recta de puntos dobles. Si elegimos ésta como recta x3 = 0, se tendría a11 = ρρρ1 , a12 = 0 , a21 = 0 , a22 = ρρρ , a31 = 0 , a32 = 0 Por otra parte, dado que el sistema (a11−ρρρ) ·v1 + a21 ·v2 + a31 ·v3 = 0 a12 ·v1 +(a22−ρρρ) ·v2 + a32 ·v3 = 0 a13 ·v1 + a23 ·v2 +(a33−ρρρ) ·v3 = 0 es también compatible para ρρρ1, y tiene una sola ecuación independiente, ésta representa un punto, base de un haz de rectas dobles en γγγ . La ecuación de dicho punto es la a12 ·v1 +a23 ·v2 +(a33−ρρρ1) ·v3 = 0 ; así, el punto será el de coordenadas (a13, a23, a33−ρρρ1), y caben los dos casos siguientes: 1.- El punto pertenece a la recta de puntos dobles, es decir a33 = ρρρ1, y diremos que estamos en presencia de una homología especial. Si en este caso completamos la elección del sistema de referencia con que el vértice del haz de rectas dobles sea el punto (1, 0, 0), lo que equivale a que: a23 = 0, las ecuaciones reducidas de la homología especial serán las siguientes: x1 : x2 : x3 = ρρρ1 ·x′1 +a13 ·x′3 : ρρρ1 ·x′2 : ρρρ1 ·x′3 En este caso la raíz es triple, y son dobles los puntos de la recta x3 = 0 y la rectas del haz de vértice el punto (1, 0, 0). 131 2.- El punto no pertenece a la recta de puntos dobles, es decir a33 6= ρρρ1, y diremos que estamos en presencia de una homología general. Si en este caso tomamos el punto base del haz de rectas dobles como punto fundamental el (0, 0, 1), lo que equivale a que: a13 = a23 = 0, y como la raíz ρρρ1 es doble, la otra raíz será la ρρρ2 = a33 6= 0, luego las ecuaciones reducidas de la homología general serán las siguientes: x1 : x2 : x3 = ρρρ1 ·x′1 : ρρρ1 ·x′2 : ρρρ2 ·x′3 . En este caso la raíz es doble, y son dobles los puntos de la recta x3 = 0 y las rectas del haz de vértice el punto (0, 0, 1). Ejemplo 1. Determinar los elementos dobles de la colineación del plano proyectivo real en sí mismo de ecuación. x′1 x′2 x′3 = 2 2 3 −2 −3 −6 1 2 4 · x1 x2 x3 La ecuación característica es ∣∣∣∣∣∣∣∣ 2−ρρρ 2 3 −2 −3−ρρρ −6 1 2 4−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 es decir (1−ρρρ)3 = 0 que tiene por raíces características ρρρ1 = ρρρ2 = ρρρ3 = 1 Los puntos dobles de la colineación se obtendrán resolviendo los sistemas de ecuaciones que resultan de cada una de las raíces características, en nuestro caso sólo uno, ρρρ1 = ρρρ2 = ρρρ3 = 1 . Las ecuaciones serán: x1 +2 ·x2 +3 ·x3 = 0 −2 ·x1−4 ·x2−6 ·x3 = 0 x1 +2 ·x2 +3 ·x3 = 0 sistema de rango 1, que nos proporciona no un punto doble sino toda una recta de puntos dobles asociados, la siguiente r≡ x1 +2 ·x2 +3 ·x3 = 0 Por otra parte, podemos determinar el haz de rectas dobles, que nos vendrá dado por la ecuación a13 ·v1 +a23 ·v2 +(a33−ρρρ) ·v3 = 0 que en nuestro caso es 3 ·v1−6 ·v2 +(4−1) ·v3 = 0 es decir 3 ·v1−6 ·v2 +3 ·v3 = 0 132 haz, por tanto, de vértice el punto doble (3, −6, 3), es decir el (1, −2, 1). Dado que el punto (1, −2, 1) pertenece a la recta de puntos dobles r≡ x1 +2 ·x2 +3 ·x3 = 0 puesto que 3+2 · (−6)+3 ·3 = 0 podemos afirmar que nos encontramos ante una homología especial. Para determinar la forma canónica, tomaremos como vértices del nuevo triángulo de referencia el determinado por el vértice del haz. X1(1, −2, 1) otro punto cualquiera de la recta de puntos dobles, por ejemplo el X2(2, −1, 0) y un tercer punto no colineal con X1 y X2, por ejemplo el X3(0, 0, 1) . Así, la matriz de cambio de la base será. P = 1 2 0 −2 −1 0 1 0 1 siendo P−1 = − 13 − 2 3 0 2 3 1 3 0 1 3 2 3 1 de donde resultará que la matriz de la forma canónica es C = P−1 ·A ·P = − 13 − 2 3 0 2 3 1 3 0 1 3 2 3 1 · 2 2 3 −2 −3 −6 1 2 4 · 1 2 0 −2 −1 0 1 0 1 es decir C = P−1 ·A ·P = 1 0 3 0 1 0 0 0 1 y la colineación, respecto del nuevo sistema de referencia X′ = C ·X siendo, en consecuencia, la forma canónica de la colineación dada, la siguiente. x′1 = x1 +3 ·x3 x′2 = x2 x′3 = x3 133 El siguiente esquema trata de resumir lo que acabamos de establecer: Haz de rectas dobles Recta doble de puntos dobles Nuevo triángulo de referencia X (2, -1, 0)2X (2, -1, 0) X (0, 0, 1)3 r = x -2 x +3 x =0. .1 2 3_ X (1, -2, 1)1 Ejemplo 2. Determinar los elementos dobles de la colineación del plano proyectivo real en si mismo de ecuación x′1 x′2 x′3 = 2 2 1 1 3 1 1 2 2 · x1 x2 x3 La ecuación característica es ∣∣∣∣∣∣∣∣ 2−ρρρ 2 1 1 3−ρρρ 1 1 2 2−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 es decir (5−ρρρ) · (1−ρρρ)2 = 0 que tiene por raíces características ρρρ1 = 5 , ρρρ2 = 1 , ρρρ3 = 1 Los puntos dobles de la colineación se obtendrán resolviendo los sistemas de ecuaciones que resultan de cada una de las raíces características, ρρρ1 = 5 . Las ecuaciones serán: −3 ·x1 +2 ·x2 + x3 = 0 x1−2 ·x2 + x3 = 0 x1 +2 ·x2−3 ·x3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble asociado el siguiente: X1(1, 1, 1) ρρρ2 = ρρρ3 = 1 . Las ecuaciones serán: x1 +2 ·x2 +x3 = 0 x1 +2 ·x2 +x3 = 0 x1 +2 ·x2 +x3 = 0 134 sistema de rango 1, que nos proporciona no un punto doble sino toda una recta de puntos dobles asociados, la siguiente: r≡ x1 +2 ·x2 +x3 = 0 Observemos que el punto doble X′(1, 1, 1) no pertenece a la recta r, es decir X1 /∈ r Por otra parte, las rectas del haz de vértice X1 son todas dobles (aunque no de puntos dobles como la r), ya que el haz de rectas dobles nos viene dado por la ecuación. a13 ·v1 +a23 ·v2 +(a33−ρρρ1) ·v3 = 0 que en nuestro caso es 1 ·v1 +1 ·v2 +(2−1) ·v3 = 0 es decir 1 ·v1 +1 ·v2 +1 ·v3 = 0 haz, por tanto, de vértice el punto, doble, (1, 1, 1). Luego la colineación que estamos estudiando es una homología general. Para determinar la forma canónica, tomaremos como vértices del nuevo triángulo de referencia el determinado por el vértice del haz. X1(1, 1, 1) y dos puntos cualesquiera de la recta r, por ejemplo X2(1, 0, −1) y X3(1, −1, 1)} Así, la matriz de cambio de base será P = 1 1 1 1 0 −1 1 −1 1 siendo P−1 = 1 4 1 2 1 4 1 2 0 − 1 2 1 4 − 1 2 1 4 de donde resultará que la matriz de la forma canónica es C = P−1 ·A ·P = 1 4 1 2 1 4 1 2 0 − 1 2 1 4 − 1 2 1 4 · 2 2 1 1 3 1 1 2 2 · 1 1 1 1 0 −1 1 −1 1 es decir C = P−1 ·A ·P = 5 0 0 0 1 0 0 0 1 135 y la colineación, respecto del nuevo sistema de referencia X′ = C ·X siendo, en consecuencia, la forma canónica de la colineación dada, la siguiente. x′1 = 5 ·x1 x′2 = x2 x′3 = x3 El siguiente esquema trata de resumir lo que acabamos de establecer:Haz de rectas dobles Recta doble de puntos dobles Nuevo triángulo de referencia X (1, 0, -1)2X ( X (1, -1, 1)3 r = x +2 x +3 x =0. .1 2 3_ X (1, 1, 1)1 Punto doble 3o.- El rango es dos. La discusión de este caso se haría en forma análoga a las anteriores, y conduciría a la clasificación y ecuaciones reducidas de las homografías no homológicas. Veámoslo con los ejemplos siguientes: Ejemplo 3. Determinar los elementos dobles de la colineación del plano proyectivo real en si mismo de ecuación x′1 x′2 x′3 = 1 0 −1 1 2 1 2 2 3 · x1 x2 x3 La ecuación característica es ∣∣∣∣∣∣∣∣ 1−ρρρ 0 −1 1 2−ρρρ 1 2 2 3−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 es decir −ρρρ3 +6 ·ρρρ2−11 ·ρρρ +6 = 0 que tiene por raíces características ρρρ1 = 1 , ρρρ2 = 2 , ρρρ3 = 3 136 Los puntos dobles de la colineación se obtendrán resolviendo los sistemas de ecuaciones que resultan de cada una de las raíces características, ρρρ1 = 1 . Las ecuaciones serán: −x3 = 0 x1 + x2 + x3 = 0 2 ·x1 +2 ·x2 +2 ·x3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble asociado el siguiente: X1(1, −1, 0) ρρρ2 = 2 . Las ecuaciones serán: −x1 −x3 = 0 x1 +x3 = 0 2 ·x1 +2 ·x2 +x3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble asociado, el siguiente. X2(2, −1, −2) ρρρ3 = 3 . Las ecuaciones serán: −2 ·x1 −x3 = 0 x1− x2 +x3 = 0 2 ·x1 +2 ·x2 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble asociado el siguiente: X3(1, −1, −2) Serán rectas dobles las que pasan por cada dos puntos dobles: • Recta que pasa por X1, X2:∣∣∣∣∣∣∣∣ x1 x2 x3 1 −1 0 2 −1 −2 ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 =⇒ r3 ≡ 2 ·x1 +2 ·x2 +x3 = 0 • Recta que pasa por X1, X3∣∣∣∣∣∣∣∣ x1 x2 x3 1 −1 0 1 −1 −2 ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 =⇒ r2 ≡ 2 ·x1 +2 ·x2 = 0 • Recta que pasa por X2, X3 ∣∣∣∣∣∣∣∣ x1 x2 x3 2 −1 −2 1 −1 −2 ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 =⇒ r1 ≡ 2 ·x2−x3 = 0 137 Para determinar la forma canónica, tomaremos como vértices del nuevo triángulo de referencia el determinado por los tres puntos dobles: X1(1, −1, 0) , X2(2, −1, −2) , X3(1, −1, −2) Así, la matriz de cambio de base será: P = 1 2 1 −1 −1 −1 0 −2 −2 siendo P−1 = 0 −1 12 1 1 0 −1 −1 − 12 de donde resultará que la matriz de la forma canónica es C = P−1 ·A ·P = 0 −1 12 1 1 0 −1 −1 − 12 · 1 0 −1 1 2 1 2 2 3 · 1 2 1 −1 −1 −1 0 −2 −2 es decir C = P−1 ·A ·P = 1 0 0 0 2 0 0 0 3 y la colineación, respecto del nuevo sistema de referencia X′ = C ·X siendo, en consecuencia, la forma canónica de la colineación dada, la siguiente. x′1 = x1 x′2 = 2 ·x2 x′3 = 3 ·x3 El siguiente esquema trata de resumir lo que acabamos de establecer: Rectas dobles Nuevo triángulo de refrencia X (2, -1, -2)2X ( X (1, -1, -2)3 X (1, -1, 0)1 Puntos dobles r =2 x +2 x =0.1 2_ . 1.2 r =2 x +2 x +x =0.1 2 3_ .3 1r =2 x -x =03_ . 2_ . 138 Ejemplo 4. Determinar los elementos dobles de la colineación del plano proyectivo real en sí mismo de ecuación. x′1 x′2 x′3 = 2 1 −1 0 2 −1 −3 −2 3 · x1 x2 x3 La ecuación característica es ∣∣∣∣∣∣∣∣ 2−ρρρ 1 −1 0 2−ρρρ −1 −3 −2 3−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 es decir (5−ρρρ) · (1−ρρρ)2 = 0 que tiene por raíces características ρρρ1 = 5 , ρρρ2 = ρρρ3 = 1 Los puntos dobles de la colineación se obtendrán resolviendo los sistemas de ecuaciones que resultan de cada una de las raíces características, ρρρ1 = 5 . Las ecuaciones serán: −3 ·x1 + x2− x3 = 0 −3 ·x2− x3 = 0 −3 ·x1−2 ·x2−2 ·x3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble asociado el siguiente: X1(−4, −3, 9) ρρρ2 = ρρρ3 = 1 . Las ecuaciones serán: x1 + x2− x3 = 0 x2− x3 = 0 −3 ·x1−2 ·x2 +2 ·x3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble asociado, el siguiente. X2(0, 1, 1) Las eventuales rectas dobles se obtendrán resolviendo el correspondiente sistema (a11−ρρρ) ·v1 + a21 ·v2 + a31 ·v3 = 0 a12 ·v1 +(a22−ρρρ) ·v2 + a32 ·v3 = 0 a13 ·v1 + a23 ·v2 +(a33−ρρρ) ·v3 = 0 que en nuestro caso serán: Para ρρρ = 5 −3 ·v1 −8 ·v3 = 0 v1−3 ·v2−2 ·v3 = 0 − v1− v2−2 ·v3 = 0 139 sistema de rango 2, que nos proporcionará la recta doble siguiente v1−3 ·v2−2 ·v3 = 0 −v1− v2−2 ·v3 = 0 =⇒ (v1 =−1 , v2 =−1 , v3 = 1) es decir la r1 ≡−x1−x2 +x3 = 0 Para ρρρ = 1 v1 + −3 ·v3 = 0 v1 +v2−2 ·v3 = 0 −v1−v2 +2 ·v3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporcionará la recta doble siguiente v1 −3 ·v3 = 0 v1 +v2−2 ·v3 = 0 =⇒ (v1 = 3 , v2 =−1 , v3 = 1) es decir la r3 ≡ 3 ·x1−x2 +x3 = 0 Observemos que por el punto doble X2(0, 1, 1) pasan las dos rectas dobles r1 y r2, mientras que por el punto doble X1(−4, −3, 9) sólo para la r2. Para determinar la forma canónica, tomaremos como vértices del nuevo triángulo de referencia el determinado por los dos puntos dobles. X1(−4, −3, 9) , X2(0, 1, 1) y otro punto cualquiera, no alineado con los anteriores, por ejemplo el X3(1, −2, −1) . Así, la matriz de cambio de base será. P = −4 0 1 −3 1 −2 9 1 −1 siendo P−1 = − 116 − 1 16 1 16 21 16 5 16 11 16 12 16 − 4 16 4 16 de donde resultará que la matriz de la forma canónica es C = P−1 ·A ·P = − 116 − 1 16 1 16 21 16 5 16 11 16 12 16 − 4 16 4 16 · 2 1 −1 0 2 −1 −3 −2 3 · −4 0 1 −3 1 −2 9 1 −1 es decir C = P−1 ·A ·P = 5 0 0 0 1 −1 0 0 1 140 y la colineación, respecto del nuevo sistema de referencia X′ = C ·X siendo, en consecuencia, la forma canónica de la colineación dada, la siguiente. x′1 = 5 ·x1 x′2 = x2−x3 x′3 = x3 El siguiente esquema trata de resumir lo que acabamos de establecer. Rectas dobles Nuevo triángulo de refrencia X (0, 1, 1)2X ( X (1, -2, -1)3 X (-4, -3, 9)1 Puntos dobles r =3 x -x +x =01 2 3_ .3 1r =-x -x +x =03_ 2_ 1 Ejemplo 5. Determinar los elementos dobles de la colineación del plano proyectivo real en sí mismo de ecuación x′1 x′2 x′3 = 0 1 0 0 0 1 1 −3 3 · x1 x2 x3 La ecuación característica es ∣∣∣∣∣∣∣∣ 0−ρρρ 1 0 0 0−ρρρ 1 1 −3 3−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 es decir (1−ρρρ)3 = 0 que tiene por raíces características ρρρ1 = ρρρ2 = ρρρ3 = 1 Los puntos dobles de la colineación se obtendrán resolviendo los sistemas de ecuaciones que resultan de cada una de las raíces características, en nuestro caso sólo uno, ρρρ1 = ρρρ2 = ρρρ3 = 1 . Las ecuaciones serán: −x1 + x2 = 0 − x2 + x3 = 0 x1−3 ·x2 +2 ·x3 = 0 141 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble (único) asociado el siguiente: X1(1, 1, 1) Las eventuales rectas dobles se obtendrán resolviendo el correspondiente sistema (a11−ρρρ) ·v1 + a21 ·v2 + a31 ·v3 = 0 a12 ·v1 +(a22−ρρρ) ·v2 + a32 ·v3 = 0 a13 ·v1 + a23 ·v2 +(a33−ρρρ) ·v3 = 0 que en nuestro caso resultará ser −v1 + v3 = 0 v1−v2−3 ·v3 = 0 v2 +2 ·v3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como única recta doble la siguiente v1−v2−3 ·v3 = 0 +v2−2 ·v3 = 0 =⇒ (v1 = 1 , v2 =−2 , v3 = 1) es decir la r≡ x1−2 ·x2 +x3 = 0 que pasa, evidentemente, por el punto doble (1, 1, 1). Para determinar la forma canónica, tomaremos como vértices del nuevo triángulo de referencia el determinado por el punto doble, X′(1, 1, 1), un punto cualquiera situado sobre la recta r, por ejemplo el X2(2, 1, 0), y otro punto cualquiera no colineal con X1 y X2, por ejemplo X3(0, 0, 1). Así, la matriz de cambio de base será: P = 1 2 0 1 1 0 1 0 1 siendo P−1 = −1 2 0 1 −1 0 1 −2 1 de donde resultará que la matriz de la forma canónica es C = P−1 ·A ·P = −1 2 0 1 −1 0 1 −2 1 · 0 1 0 0 0 1 1 −3 3 · 1 2 0 1 1 0 1 0 1 es decir C = P−1 ·A ·P = 1 −1 2 0 1 −1 0 0 1 142 y la colineación, respecto del nuevo sistema de referencia X′ = C ·X siendo, en consecuencia, la forma canónica de la colineación dada, la siguiente: x′1 = x1−x2 +2 ·x3 x′2 = x2− x3 x′3 = x3 El siguiente esquema trata de resumir lo que acabamos de establecer:Recta doble Nuevo triángulo de referencia X (2, 1, 0)2X ( X (0, 0, 1)3 X (1, 1, 1)1 Punto doble r =x -2 x +x =03_ 2_ 1 . Ejemplo 6. Determinar los elementos dobles de la colineación del plano proyectivo real en sí mismo de ecuación: x′1 x′2 x′3 = 1 0 0 0 0 1 1 −1 1 · x1 x2 x3 La ecuación característica es ∣∣∣∣∣∣∣∣ 1−ρρρ 0 0 0 0−ρρρ 1 0 −1 1−ρρρ ∣∣∣∣∣∣∣∣= 0 es decir (1−ρρρ) · (1−ρρρ +ρρρ2) = 0 que tiene por raíces características ρρρ1 = 1 , (ρρρ2 y ρρρ3 complejas conjugadas) Los puntos dobles de la colineación se obtendrán resolviendo los sistemas de ecuaciones que resultan de cada una de las raíces característica; en nuestro caso sólo se consideraría la raíz real, ρρρ1 = 1 . Las ecuaciones serán: 0 ·x1 +0 ·x2 +0 ·x3 = 0 0 ·x1− x2 + x3 = 0 0 ·x1− x2 +0 ·x3 = 0 143 sistema de rango 2, que nos proporciona como punto doble (único) asociado el siguiente: X1(1, 0, 0) Las eventuales rectas dobles se obtendrán resolviendo el correspondiente sistema (a11−ρρρ) ·v1 + a21 ·v2 + a31 ·v3 = 0 a12 ·v1 +(a22−ρρρ) ·v2 + a32 ·v3 = 0 a13 ·v1 + a23 ·v2 +(a33−ρρρ) ·v3 = 0 que en nuestro caso resultará ser 0 ·v1 +0 ·v2 +0 ·v3 = 0 0 ·v1− v2− v3 = 0 0 ·v1 + v2 +0 ·v3 = 0 sistema de rango 2, que nos proporciona como única recta doble la siguiente −v2−v3 = 0 v2 = 0 =⇒ (v1 = 1 , v2 = 0 , v3 = 0) es decir la r≡ x1−0 ·x2 +0 ·x3 = 0 o sea r≡ x1 = 0 que evidentemente no pasa por el punto doble X1(1, 0, 0). Para determinar la forma canónica, tomaremos como vértices del nuevo triángulo de referencia el determinado por el punto doble X′(1, 0, 0), y dos puntos cualesquiera situados sobre la recta r, por ejemplo los X2(0, 1, 0) y X3(0, 0, 1) . Así la matriz de cambio de base será. P = 1 0 0 0 1 0 0 0 1 siendo P−1 = 1 0 0 0 1 0 0 0 1 de donde resultará que la matriz de la forma canónica es C = P−1 ·A ·P = 1 0 0 0 1 0 0 0 1 · 1 0 0 0 0 1 0 −1 1 · 1 0 0 0 1 0 0 0 1 144 es decir C = P−1 ·A ·P = 1 0 0 0 0 1 0 −1 1 y la colineación, respecto del nuevo sistema de referencia X′ = C ·X siendo, en consecuencia, la forma canónica de la colineación dada, la siguiente. x′1 = x1 x′2 = x3 x′3 = −x2 +x3 El siguiente esquema trata de resumir lo que acabamos de establecer: Recta doble Nuevo triángulo de referencia X (0, 1, 0)2X ( X (0, 0, 1)3 X (1, 0, 0)1 Punto doble 1r = x =0__ 1 145 Lección 36.- CAMBIOS DE SISTEMAS DE REFERENCIA 36.1 Cambio de base en el plano proyectivo real 36.2 Cambio de base en la recta proyectiva real 36.1 Cambio de base en el plano proyectivo real Referido el plano proyectivo a un determinado sistema de referencia puede interesarnos cambiar dicho sistema a otro, que vendrá dado por sus coordenadas (homogéneas) en el sistema antiguo, así A1(1, 0, 0) A2(0, 1, 0) A3(0, 0, 1) U(1, 1, 1)︸ ︷︷ ︸ sistema de referencia antiguo −−−−−−−−−−−→ −−−−−−−−−−−→ −−−−−−−−−−−→ −−−−−−−−−−−→ A′1(a1, b1, c1) A′2(a2, b2, c2) A′3(a3, b3, c3) U′(a4,b4, c4)︸ ︷︷ ︸ sistema de referencia nuevo U (1, 1, 1) X (x , x , x ) (x' , x' , x' ) A (1, 0, 0)1 A' (a , b , c )1 111 1 1 2 2 3 A (0, 0, 1)3 3 A' (a , b , c )3 3 3 3 A' (a , b , c )2 22 2A (0, 1, 0)2 U' (a , b , c )4 4 4 La matriz de cambio del sistema de referencia, de la que resultarán inmediatamente las ecuaciones de cambio de sistema de referencia, se obtiene de la forma siguiente: • Se normalizan los vectores A′1, A′2, A′3 respecto U′: A′1(a1, b1, c1) A′2(a2, b2, c2) A′3(a3, b3, c3) =⇒ A′′1(a ′ 1, b ′ 1, c ′ 1) A′′2(a ′ 2, b ′ 2, c ′ 2) A′′3(a ′ 3, b ′ 3, c ′ 3) 147 • La matriz del cambio será la siguiente: B = a′1 a ′ 2 a ′ 3 b′1 b ′ 2 b ′ 3 c′1 c ′ 2 c ′ 3 • La expresión matricial del cambio será: x1 x2 x3 = a′1 a ′ 2 a ′ 3 b′1 b ′ 2 b ′ 3 c′1 c ′ 2 c ′ 3 · x′1 x′2 x′3 • Las ecuaciones del cambio serán. x1 = a′1 ·x′1 +a′2 ·x′2 +a′3 ·x′3 x2 = b′1 ·x′1 +b′2 ·x′2 +b′3 ·x′3 x3 = c′1 ·x′1 + c′2 ·x′2 + c′3 ·x′3 Sin embargo, en general, nos interesará más determinar las coordenadas de un punto, respecto del nuevo sistema, en función de las del mismo respecto del sistema antiguo. El procedimiento es, entonces, muy sencillo puesto que la matriz, que nos determinará las nuevas ecuaciones, será la inversa de las del cambio que tenemos establecida. Así, si es X = B ·X′ bastará determinar A = B−1 siendo la nueva expresión matricial la siguiente X′ = A ·X que nos determinará, de manera inmediata como antes, las nuevas ecuaciones del cambio. Veámoslo con un ejemplo: Ejemplo 1.Dado un plano proyectivo real, en el que tenemos definido un sistema de referencia: (A1, A2, A3, U), determinar las ecuaciones del cambio de coordenadas al nuevo sistema de referencia, dado por los puntos A′1(1, 1, 2) , A ′ 2(3, 1, −5) , A ′ 3(0, 2, 1) , U ′(1, 5, −6) Para ello lo primero que hacemos es normalizar el nuevo sistema de referencia, haciendo U′ =ααα ·A′1 +βββ ·A ′ 2 +γγγ ·A ′ 3 es decir (1, 5, −6) =ααα · (1, 1, 2)+βββ · (3, 1, −5)+γγγ · (0, 2, 1) 148 de donde 1 = ααα +3 ·βββ 5 = ααα + βββ +2 ·γγγ −6 = 2 ·ααα−5 ·βββ + γγγ sistema que resuelto nos da ααα =−2 , βββ = 1 , γγγ = 3 Luego, los vectores normalizados serán. A′′1 =ααα ·A ′ 1 =−2 · (1, 1, 2) = (−2,−2,−4) A′′2 = βββ ·A ′ 2 = 1 · (3, 1,−5) = ( 3, 1,−5) A′′3 = γγγ ·A ′ 3 = 3 · (0, 2, 1) = ( 0, 6, 3) Así la matriz del cambio será la siguiente: B = −2 3 0 −2 1 6 −4 −5 3 La expresión matricial del cambio será: x1 x2 x3 = −2 3 0 −2 1 6 −4 −5 3 · x′1 x′2 x′3 y las ecuaciones del cambio serán. x1 =−2 ·x′1 +3 ·x ′ 2 x2 =−2 ·x′1 + x ′ 2 +6 ·x ′ 3 x3 =−4 ·x′1−5 ·x ′ 2 +3 ·x ′ 3 Para determinar las ecuaciones que nos den las coordenadas de un punto, en el sistema nuevo, en función de las correspondientes en el antiguo, calcularemos la inversa de B: A = B−1 = −33 120 9 120 −18 120 18 120 6 120 −12 120 −14 120 22 120 −4 120 La expresión matricial del cambio será ahora: x′1 x′2 x′3 = −33 120 9 120 −18 120 18 120 6 120 −12 120 −14 120 22 120 −4 120 · x1 x2 x3 149 y las correspondientes ecuaciones del cambio las siguientes: x′1 = −33 120 ·x1 + 9 120 ·x2− 18 120 ·x3 x′2 = 18 120 ·x1 + 6 120 ·x2− 12 120 ·x3 x′3 = −14 120 ·x1 + 22 120 ·x2− 4 120 ·x3 que son, evidentemente simplificables, dado que estamos manejando coordenadas homogéneas; así, podremos es- cribir: x′1 =−33 ·x1 + 9 ·x2−18 ·x3 x′2 = 18 ·x1 + 6 ·x2−12 ·x3 x′3 =−14 ·x1 +22 ·x2− 4 ·x3 36.2 Cambio de base en la recta proyectiva real La experiencia adquirida en el punto anterior nos va a permitir establecer una mecánica única en lo que se refiere a cambios de referencia de sistemas proyectivos en la recta real, no importando cualquiera de sus posibilidades, es decir cambios de sistema: Proyectivo ←→ Proyectivo Cartesiano ←→ Cartesiano Baricéntrico ←→ Baricéntrico Proyectivo ←→ Baricéntrico Proyectivo ←→ Cartesiano Cartesiano ←→ Baricéntrico ya que el sistema proyectivo ampara como casos particulares a los demás. Los ejemplos que siguen van a mostrar como actuar en cada caso, manejando coordenadas homogéneas. Bastará recordar que en un sistema cartesiano el punto impropio de la recta tiene por coordenadas (1, 0), mientras que en un sistema baricéntrico dicho punto impropio tiene por coordenadas (1, 1). Ejemplo 1. Dado el sistema de referencia (O, U) sobre la recta r, consideremos los puntos O′ y U′, de abscisas respectivas 2 y 5, es decir tales que OU = 1 , OO′ = 2 , OU′ = 5 , O′U′ = 5−2 = 3 150 Sean, ahora, los puntos O′ y U′, respectivamente, origen y unidad de un nuevo sistema de referencia, (O′, U′), que llamaremos NUEVO, dando el nombre de ANTIGUO al original (O, U) O U O' U' X r 1 2 3 511 Estamos ante un cambio de sistema de referencia del tipo CARTESIANO a CARTESIANO. Utilizando coordenadas homogéneas, la correspondencia será: Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO (1, 0) (se corresponden los−−−−−−−−−−−−−→ puntos impropios de r) (1, 0) O(0, 1) −−−−−−−−−−−−−→ O′(2, 1) U(1, 1) −−−−−−−−−−−−−→ U′(5, 1) Pasamos, ahora a normalizar: (1, 0) (ααα) (2, 1) (βββ ) (5, 1) (5, 1) =ααα · (1, 0)+βββ · (0, 2) 5 =ααα +2 ·βββ 1 = βββ =⇒ ααα = 3βββ = 1 Los vectores normalizados serán: (3, 0) (2, 1) (5, 1) luego B = 3 2 0 1 ︸ ︷︷ ︸ X = B ·X′ y A = B−1 = 1 3 · 1 −2 0 3 = 13 − 23 0 1 ︸ ︷︷ ︸ X′ = A ·X Las ecuaciones del cambio serán, por tanto, x1 = 3 ·x′1 +2 ·x ′ 2 x2 = x′2 x′1 = 1 3 ·x1− 2 3 ·x2 x′2 = x2 151 Así para el punto X(11, 1), su abscisa en el sistema NUEVO será: x′1 = 1 3 ·11− 2 3 ·1 = 11−2 3 = 9 3 = 3 x′2 = 1 es decir X′(3, 1) Observemos que, recíprocamente, cuando lo que tenemos es X′(3, 1), su abscisa en el sistema ANTIGUO será: x1 = 3 ·3+2 ·1 = 11 x2 = 1 es decir X(11, 1) Ejemplo 2. Fijados sobre la recta r, dos puntos P y Q, puntos fundamentales de un sistema baricéntrico que llamaremos ANTIGUO, determinamos un NUEVO sistema constituido por los puntos P′ y Q′, dando sus abscisas q = (QPQ′) = 2 , p = (QPP′) = 4 3 Q Q´P P´ X r 0 Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO q=2 p= 4 3 _∞ Estamos ante un cambio de sistema de referencia del tipo BARICÉNTRICO a BARICÉNTRICO. Utilizando coordenadas homogéneas, la correspondencia será: Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO P(1, 0) −−−−−−−−−−−−−→ P′ ( 4 3 , 1 ) Q(0, 1) −−−−−−−−−−−−−→ Q′(2, 1) (1, 1) (se corresponden los−−−−−−−−−−−−−→ puntos impropios de r) (1, 1) Pasamos, ahora, a normalizar: ( 4 3 , 1 ) (ααα) (2, 1) (βββ ) (1, 1) (1, 1) =ααα · ( 4 3 , 1 ) +βββ · (2, 1) 152 1 = 4 3 ·ααα +2 ·βββ 1 = ααα + βββ =⇒ ααα = 3 2 βββ =− 1 2 Los vectores normalizados serán: ( 2, 3 2 ) ( −1, − 1 2 ) (1, 1) luego B = 2 −1 3 2 − 1 2 ︸ ︷︷ ︸ X = B ·X′ y A = B−1 = 1 1 2 · − 1 2 1 − 3 2 2 = −1 2 −3 4 ︸ ︷︷ ︸ X′ = A ·X Las ecuaciones del cambio serán, por tanto, x1 = 2 ·x′1 + x ′ 2 x2 = 3 2 ·x′1− 1 2 ·x′2 x′1 =− x1−2 ·x2 x′2 =−3 ·x1 +4 ·x2 Así para el punto X ( 6 5 , 1 ) , su abscisa en el sistema NUEVO será: x′1 =− 6 5 −2 ·1 = −6+10 5 = 4 5 x′2 =−3 · 6 5 +4 ·1 = −18+20 5 = 2 5 es decir X′ ( 4 5 , 2 5 ) o lo que es lo mismo X′(2, 1) Observemos que, recíprocamente, cuando lo que tenemos es X′(2, 1), su abscisa en el sistema ANTIGUO será: x1 = 2 ·2−1 = 4−1 = 3 x2 = 3 2 ·2− 1 2 ·1 = 3− 1 2 = 5 2 es decir X ( 3, 5 2 ) 153 o lo que es lo mismo X ( 6 5 , 1 ) Ejemplo 3. Consideremos, sobre una recta, el sistema de puntos fundamentales P, Q, R, de abscisas proyectivas (sistema ANTIGUO), y los puntos P′, Q′, R′, que constituirán el NUEVO sistema de referencia, dados por sus coordenadas proyectivas p = (PQRP′) = 9 10 q = (PQRQ′) = 9 8 r = (PQRR′) = 6 5 P(1, 0) (0, 1)Q (1, 1)R P' Q' R' 9 10 _ , 1( ) 65_ , 1( )98_ , 1( ) X X' Estamos ante un cambio de sistema de referencia del tipo PROYECTIVO a PROYECTIVO. Utilizando coordenadas homogéneas la correspondencia será: Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO (1, 0) −−−−−−−−−−−−−→ ( 9 10 , 1 ) (0, 1) −−−−−−−−−−−−−→ ( 9 8 , 1 ) (1, 1) −−−−−−−−−−−−−→ ( 6 5 , 1 ) Pasamos, ahora, a normalizar: ( 9 10 , 1 ) (ααα)( 9 8 , 1 ) (βββ )( 6 5 , 1 ) 6 5 = 9 10 ·ααα + 9 8 ·βββ 1 = ααα + βββ =⇒ ααα =− 1 3 βββ = 4 3 154 Los vectores normalizados serán: ( − 3 10 ,− 1 3 ) ( 3 2 , 4 3 ) ( 6 5 , 1 ) luego B = − 3 10 3 2 − 1 3 4 3 ︸ ︷︷ ︸ X = B ·X′ y A = B−1 = 1 1 10 · 4 3 − 3 2 1 3 − 3 10 = 40 3 −15 10 3 −3 ︸ ︷︷ ︸ X′ = A ·X Las ecuaciones del cambio serán, por tanto, x1 =− 3 10 ·x′1 + 3 2 ·x′2 x2 =− 1 3 ·x′1 + 4 3 ·x′2 x′1 = 40 3 ·x1−15 ·x2 x′2 = 10 3 ·x1− 3 ·x2 Así para el punto X(3, 1), su abscisa en el sistema NUEVO será: x′1 = 40 3 ·3−15 ·1 = 40−15 = 25 x′2 = 10 3 ·3−3 ·1 = 10−3 = 7 es decir X′(25, 7) o lo que es lo mismo X′( 25 7 , 1) Observemos que, recíprocamente, cuando lo que tenemos es X′( 25 7 , 1), su abscisa en el sistema ANTIGUO será: x1 =− 3 10 · 25 7 + 3 2 ·1 = −75 70 + 3 2 = −75+105 70 = 30 70 = 3 7 x2 =− 1 3 · 25 7 + 4 3 ·1 = −25 21 + 28 21 = 3 21 = 1 7 es decir X ( 3 7 , 1 7 ) o lo que es lo mismo X(3, 1) 155 Ejemplo 4. Consideramos, sobre una recta, el sistema de puntos fundamentales P, Q, R de abscisas proyectivas (sistema ANTIGUO) y los puntos P′, Q′, R′ que constituirán el NUEVO sistema de referencia, que queremos sea un sistema cartesiano. Veámoslo representado en el esquema siguiente: P(1, 0) Q(0, 1) R(1, 1) X ( )32_ , 1 0 1 X´(3, 1) S P´(1, 0)Q´(0, 1) R´(1, 1) ∞ Observemos que la coordenada proyectiva del punto S (punto impropio de la recta) se calculará como sigue: (PQRS) = (PQR∞∞∞) = (PQR) = PR QR = 2 1 = 2 luego en coordenadas homogéneas S(2, 1) La correspondencia a establecer será: Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO (Proyectivo (Cartesiano) (1, 0) −−−−−−−−−−−−−→ (2, 1) (0, 1) −−−−−−−−−−−−−→ (0, 1) (1, 1) −−−−−−−−−−−−−→ (1, 1) Pasamos, ahora, a normalizar (2, 1) (ααα) (0, 1) (βββ ) (1, 1) 1 = 2 ·ααα 1 = ααα +βββ =⇒ ααα = 1 2 βββ = 1 2 Los vectores normalizados serán: ( 1, 1 2 ) ( 0, 1 2 ) (1, 1) 156 luego B = 1 0 1 2 1 2 ︸ ︷︷ ︸ X = B ·X′ y A = B−1 = 1 1 2 · 1 2 0 − 1 2 1 = 1 0 −1 2 ︸ ︷︷ ︸ X′ = A ·X Las ecuaciones del cambio serán, por tanto: x1 = x′1 x2 = 1 2 ·x′1 + 1 2 ·x′2 x′1 = x1x′2 =−x1 +2 ·x2 Así, el punto de coordenadas cartesianas homogéneas, en el sistema NUEVO, X′(3, 1), tendrá como coordenadas proyectivas homogéneas, en el sistema ANTIGUO: x1 = 3 x2 = 1 2 ·3+ 1 2 ·1 = 2 es decir X(3, 2) o lo que es lo mismo X( 3 2 , 1) Observemos que recíprocamente, cuando lo que tenemos es X( 3 2 , 1), coordenadas homogéneas en el sistema AN- TIGUO, su abscisa en el sistema NUEVO será x′1 = 3 2 x′2 =− 3 2 +2 ·1 = 1 2 es decir X′ ( 3 2 , 1 2 ) o lo que es lo mismo X′(3,1) Por otra parte, el proceso de paso de un sistema cartesiano a otro proyectivo, es totalmente análogo al que acabamos de ver. 157 Ejemplo 5. Consideremos, sobre una recta, el sistema de puntos fundamentales P, Q, R, de abscisas proyectivas (sistema ANTIGUO) y los puntos P′, Q′, R′ que constituirán el NUEVO sistema de referencia, que queremos que sea baricéntrico. Veámoslo representado en el esquema siguiente. P(1, 0) Q(0, 1) R(1, 1) T S P'(1, 0) Q'(0, 1) R'(1, 1) X' 1 2 , 1_( ) X 8 5 , 1_( ) Observemos que la coordenada proyectiva del punto S (punto impropio de la recta) se calcula como sigue: (PQRS) = (PQR∞∞∞) = (PQR) = PR QR = 2 1 = 2 luego en coordenadas homogéneas S(2, 1) Por otra parte, la coordenada proyectiva del punto T se calculará como sigue: (PQRT) = (PQR) (PQT) = PR QR · QT PT = 2 1 · 2 3 = 4 3 luego en coordenadas homogéneas T ( 4 3 , 1 ) La correspondencia a establecer será: Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO (Proyectivo (Baricéntrico) (1, 0) −−−−−−−−−−−−−→ (0, 1) (0, 1) −−−−−−−−−−−−−→ ( 4 3 , 1 ) (1, 1) −−−−−−−−−−−−−→ (2, 1) Pasamos ahora a normalizar (0, 1) (ααα)( 4 3 , 1 ) (βββ ) (2, 1) 2 = 4 3 ·βββ 1 =ααα + βββ =⇒ ααα =− 1 2 βββ = 3 2 158 Los vectores normalizados serán: ( 0, − 1 2 ) ( 2, 3 2 ) (2, 1) luego B = 0 2 − 1 2 3 2 ︸ ︷︷ ︸ X = B ·X′ y A = B−1 = 1 1 · 3 2 −2 1 2 0 = 3 2 −2 1 2 0 ︸ ︷︷ ︸ X′ = A ·X Las ecuaciones del cambio serán, por tanto x1 = 2 ·x′2 x2 =− 1 2 ·x′1 + 3 2 ·x′2 x′1 = 3 2 ·x1−2 ·x2 x′2 = 1 2 ·x1 Así, el punto de coordenadas baricéntricas homogéneas en el sistema NUEVO, X′ ( 1 2 , 1 ) tendrá como coordena- das proyectivashomogéneas, en el sistema ANTIGUO: x1 = 2 ·1 = 2 x2 =− 1 2 · 1 2 + 3 2 ·1 = 5 4 es decir X ( 2, 5 4 ) o lo que es lo mismo X ( 8 5 , 1 ) Observemos que recíprocamente, cuando lo que tenemos es X ( 8 5 , 1 ) , coordenadas proyectivas homogéneas en el sistema ANTIGUO, su abscisa en el sistema baricéntrico NUEVO será. x′1 = 3 2 · 8 5 −2 ·1 = 24 10 − 20 10 = 4 10 x′2 = 1 2 · 8 5 = 8 10 es decir X′ ( 4 10 , 8 10 ) o lo que es lo mismo X′ ( 1 2 , 1 ) 159 Por otra parte, el proceso de paso de un sistema baricéntrico a otro proyectivo, es totalmente análogo al que acabamos de ver. Ejemplo 6. Consideremos, sobre una recta, un sistema de referencia cartesiano dado por los puntos P(1,0), Q(0,1), R(1, 1) (sistema ANTIGUO) coincidiendo el punto P con el impropio de la recta y los puntos P′, Q′, R′, que constituirán el nuevo sistema de referencia baricéntrico. Para que sea así deberá verificarse que P′(1, 0) , Q′(0, 1) , R′(1, 1) coincidiendo el punto R′ con el impropio de la recta. Veámoslo representado en el esquema siguiente: Q(0, 1) R(1, 1) (2, 1) (3, 1) X(4, 1) P(1, 0) P'(1, 0) Q'(0, 1) R'(1, 1) X' 1 2 , 1_( ) La correspondencia a establecer será: Sistema ANTIGUO Sistema NUEVO (1, 0) −−−−−−−−−−−−−→ (2, 1) (0, 1) −−−−−−−−−−−−−→ (3, 1) (1, 1) −−−−−−−−−−−−−→ (1, 0) Pasamos, ahora, a normalizar (2, 1) (ααα) (3, 1) (βββ ) (1, 0) 1 = 2 ·ααα +3 ·βββ 0 = ααα +βββ =⇒ ααα =−1βββ = 1 Los vectores normalizados serán: (−2, −1) ( 3, 1) (1, 0) luego B = −2 3 −1 1 ︸ ︷︷ ︸ X = B ·X′ y A = B−1 = 1 −3 1 −2 ︸ ︷︷ ︸ X′ = A ·X 160 Las ecuaciones del cambio serán, por tanto: x1 =−2 ·x′1 +3 ·x ′ 2 x2 =− x′1 + x ′ 2 x′1 = x1−3 ·x2x′2 = x1−2 ·x2 Así, el punto de coordenadas baricéntricas homogéneas, en el sistema NUEVO, X′ ( 1 2 , 1 ) , tendrá como coorde- nadas cartesianas homogéneas, en el sistema ANTIGUO: x1 =−2 · 1 2 +3 ·1 = 2 x2 =− 1 2 +1 = 1 2 es decir X ( 2, 1 2 ) o lo que es lo mismo X(4, 1) Observemos que, recíprocamente, cuando lo que tenemos es X(4, 1), coordenadas cartesianas homogéneas en el sistema ANTIGUO, su abscisa en el sistema baricéntrico NUEVO será: x′1 = 4−3 ·1 = 1 x′2 = 4−2 ·1 = 2 es decir X′(1, 2) o lo que es lo mismo X′ ( 1 2 , 1 ) Por otra parte, el proceso de paso de un sistema baricéntrico a otro cartesiano, es totalmente análogo al que acabamos de ver. 161 Lección 37.- HOMOLOGÍAS 37.1 La homología y sus propiedades 37.2 Homología entre formas planas superpuestas 37.3 Determinación de figuras homológicas 37.4 Las rectas límites, LLLy L′L′L′ 37.5 Determinación de una homología 37.6 Homologías particulares 37.7 Ejemplos 37.1 La homología y sus propiedades De dos formas planas perspectivas, es decir, secciones de una misma radiación, diremos que son homo- lógicas. Una tal homografía recibe el nombre de homología, y para ella se verifica: S A A´ B´ B E a a´ b b´ Π Π´ 1a.- Los puntos homólogos están alineados con el punto fijo S, vértice de la perspectividad, al que se llama centro de la homología. 2a.- Las rectas homólogas se cortan en puntos situados en la recta EEE, intersección de los dos planos de las secciones al que se llama eje de la homología. Vamos a estar interesados en estudiar las homologías entre formas planas superpuestas, para lo que partiremos del siguiente resultado más general: 163 PROPOSICIÓN 1. Dos figuras ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′ no coplanarias, homológicas de una tercera ϕϕϕ , respecto de un mismo eje EEE de homología y de dos centros distintos S′ y S′′, son homológicas entre sí respecto del mismo eje EEE y de un centro S alineado con S′ y S′′. En efecto: En la correspondencia resultante entre ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′, son dobles todos los puntos del eje EEE; en consecuencia esta correspondencia es una homología. Por otra parte, como el plano AA′A′′, determinado por un punto cualquiera A de ϕϕϕ , y sus dos homólogos A′ y A′′, contiene S′ y S′′, situados respectivamente en AA′ y AA′′, la recta de este plano corta a la S′S′′. En definitiva, todas las rectas que unen pares de puntos homólogos de ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′ se cortan entre sí, y con S′S′′, luego concurren en un punto S, centro de la homología ϕϕϕ ′ ·ϕϕϕ ′′, situado en S′S′′. S´´ S´ S A A´ A´´ E ϕ ϕ´ ϕ´´ 37.2 Homología entre formas planas superpuestas Dando continuidad al resultado del punto anterior, si ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′ están en un mismo plano ΠΠΠ, podemos afirmar que el plano AA′A′′ contiene A′A′′ y S′S′′. En consecuencia, las rectas A′A′′ que unen pares de puntos homólogos de ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′, pasan ahora por el punto fijo S de intersección de S′S′′ con ΠΠΠ. Por otra parte, la rectas homólogas de ϕϕϕ , ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′ concurren en puntos del eje EEE. Se obtiene así una correspondencia entre dos formas planas superpuestas, ϕϕϕ ′ y ϕϕϕ ′′, que seguiremos llamando homología puesto que verifica las mismas condiciones 1a y 2a, del punto anterior, de la homo- logía entre formas no coplanarias. S S´ S´´ A A´ A´´ Π ϕ ϕ´ ϕ´´ E 164 El resultado general establecido en el punto anterior sigue siendo válido entre figuras coplanarias. Ejemplo 1. En una homología entre formas planas superpuestas los puntos del eje, EEE, son dobles, es decir homó- logos de sí mismos, como también lo es el centro, S. Así mismo, las rectas de unión de puntos homólogos, es decir, todas las que pasan por el centro S, son rectas dobles. S A B C D A´ B´ C´ Centro (punto doble) Rectas dobles Eje (recta doble)D´ E En este ejemplo, el centro no está situado sobre el eje; correspondería a lo que en la Lección 35 llamábamos una homología general. Ejemplo 2. Veamos otro caso en el que tenemos otra homología general. S A C A´ C´ BeAe Centro (punto doble) Rectas dobles Eje O´ E Por otra parte el que el centro esté situado sobre el eje no altera la sistemática para determinar las figuras homólogas, en las homologías que este caso calificábamos de homologías especiales. 165 Ejemplo 3. En este caso, en el que el centro está situado sobre el eje, estaríamos ante lo que calificábamos en la Lección 35 como una homología especial. A BC A´ B´ C´ S Centro (punto doble) Eje (recta doble) Rectas dobles E Puede, asimismo, ocurrir que, siendo propio el eje de la homología sea impropio su centro, y viceversa, ser propio el centro e impropio su eje. Estudiaremos estos casos en el apartado 6 de esta lección. Ejemplo 4. Si dos triángulos son tales que sus lados homólogos se cortan dos a dos en puntos de una recta, EEE, en- tonces los pares de vértices homólogos están alineados con un punto, S. Los triángulos serán entonces homológicos, en la homología de centro S y eje EEE. Análogamente si los vértices homólogos de dos triángulos están alineados con un punto, S, entonces los lados ho- mólogos se cortan dos a dos en puntos de una recta EEE. Los triángulos serán entonces homológicos, en la homología de centro S y eje EEE. A B C A´ B´ C´ S E 166 Ejemplo 5. Dada una homología entre formas planas superpuestas cuyo centro no pertenece al eje, la razón doble de la cuaterna formada por dos puntos homólogos cualesquiera, A y A′, el centro S, y el punto de intersección Ae de la recta AA′, es una constante. Basta ver que las cuaternas (AA′SAEEE) y (BB′SBEEE) son perspectivas, de donde resulta que: (AA′SAEEE) = (BB′SBEEE) En la figura del ejemplo 2, observamos que O′ es el centro de perspectividad. El valor constante así establecido recibe el nombre de característica de la homología y también coeficiente de homología. ¡¡ATENCIÓN!! Veremos más adelante que el conocimiento de la característica, que acabamos de establecer en el ejemplo anterior, resultará ser un elemento más, a tener en cuenta, cuando se trata de determinar una homología. Observamos, por otra parte, que la característica, que vale (AA′Sααα) = (SαααAA′) siendo: ααα = AEEE nos muestra que los puntos S y ααα , son puntos dobles en la homología. Ejemplo 6. Si la característica de unahomología, entre formas planas superpuestas, vale −1, entonces todos los pares de puntos homólogos estarán armónicamente separados por el centro y el eje, y la homología se llamará involutiva, por corresponderse doblemente todos los pares de elementos homólogos. A B A´ B´ S EAe Basta ver que permutando A y A′ se verifica, que (AA′SAe) = (A′ASe) =−1 Observemos que, en una tal homología involutiva, son concurrentes en el eje no sólo AB y A′B′, sino también AB′ y BA′. 167 Apuntemos, asimismo, que basta que se correspondan dos puntos, A y A′, doblemente para que se correspondan doblemente los demás. Dada una homología entre formas planas, llamaremos rectas límitesLLL yL′L′L′, a las rectas homólogas de la recta impropia del plano, considerada como de una u otra figura, o dicho de otra manera de la primera o segunda figura. Las rectas límites serán, siempre, paralelas al eje de la homología, puesto que deben concurrir en él con la recta impropia. 37.3 Determinación de figuras homológicas Conviene no perder de vista, nunca, que tal como hemos establecido, dos figuras planas son homológicas si se corresponden punto a punto, y recta a recta, de modo que los punto homólogos están en rectas concurrentes en un punto, llamado centro de homología, y las rectas homólogas se corten en puntos de una misma recta, llamada eje de homología. Para la determinación de figuras homológicas vamos a estudiar los siguientes casos. 1.- Conocido el centro de homología, S, el eje, EEE, y un par de puntos homólogos, A y A. Para determinar un punto de la segunda forma, B′, homólogo de otro dado de la primera forma, B, se une A con B; la recta AB cortará al eje en un punto C. Uniremos C con A′, y donde corte la recta CA′, a la recta SB, obtendremos el punto buscado B′. S A B A´ B´ C E 2.- Conociendo el centro de homología, S, y dos pares de rectas homólogas (r, r′) y (s, s′). Las intersecciones r∩ r′ = A y s∩ s′ = A′, serán puntos homólogos. Para hallar, M′, homólogo del punto dado, M, se trazará un tercer par de rectas (t, t′), por medio de dos rayos cualesquiera, que pasen por el centro de homología, y que corten a los dos pares de rectas homólogas anteriores. Sean estos rayos, 168 SB y SC, que nos darán dos pares de puntos homólogos, (B, B′) y (C, C′), y un par de rectas homólogas, BC y B′C′. El punto G, común a AM y BC, tendrá por homólogo el G′ común a B′C′ y al rayo SG. Trazando A′G′, su intersección con SM será el punto M′, homólogo del M. S G G´ C´A B B´ M M´ r r´ s s´ C A´ t´ t 3.- Conocido el eje, EEE, y dos pares de puntos homólogos, (A, A′) y (B, B′). Para hallar el homólogo de un punto cualquiera M, se trazan AM y BM, hasta que corten al eje. Sus in- tersecciones con dicho eje, EEE, se unen con A′ y B′, respectivamente. La intersección de estas dos últimas rectas será M′, el homólogo del M. A B M A´ B´ M´ E 169 4.- Determinar la recta límite de la primera forma, dados el centro, S, el eje EEE, y un par de puntos homólogos (A, A′). Se traza por S una dirección cualquiera SP, y por A′ una paralela a dicha dirección, hasta que corte el eje; se une dicho punto con A, y donde corte a la dirección trazada desde S, es el homólogo del infinito de la dirección dada. Trazando la paralela al eje se tendrá la recta límite de la primera forma L. S R A´A P (P´) (P) L´ L E (cualquiera) Si se quisiese hallar la recta límite de la segunda forma, se trazará la paralela a la dirección dada desde A, y el punto donde corta al eje, unido con A′, nos dará el homólogo del infinito de la primera forma. La recta límite seria la L′L′L′ (ver figura anterior). 5.- Determinar la recta límite de la primera forma, dados tres pares de puntos homólogos (A, A′), (B, B) , (C,C′), y el centro S. Se traza A′B′, y por S una paralela a dicha recta, que es cortada por la AB en el punto βββ , que será un punto de la recta límite. Se traza B′C′, y por S una paralela a dicha recta, que es cortada por la BC en el punto ααα , que será otro punto de la recta límite. Uniendo ααα y βββ se tendrá la recta LLL, recta límite de la primera forma. S A B C A´ B´ C´ L (E) α β = = = = La construcción es exactamente igual a la anterior si se trata de determinar la recta límite de la segunda forma, dados el centro y tres pares de punto homólogos. 170 6.- Dados el centro, eje y recta límite de la primera forma, hallar los puntos de la segunda forma homólogos de la primera. Se traza por A una recta cualquiera que corte al eje en Q, y a la recta límite en P, y por Q se traza una paralela a SP, que cortará a SA en el punto A′, homólogo del A. S A A´ P Q L E (cualquiera) El procedimiento es análogo al anterior, si lo que se conoce es el centro, el eje y la recta límite de la segunda forma. 7.- Dados el centro y las dos rectas límites, hallar el homólogo de A. Se traza el rayo SA, por A una recta cualquiera PH, y por S una paralela a esta recta, que cortará a la recta límite L′L′L′ e el punto H′, homólogo de H. Se traza un rayo SP, y por H′ una paralela a dicho rayo, la intersección de esta paralela con SA será el punto pedido. S P H´ AA´ H∞ (cualquiera) L L´ 171 8.- Conocida la característica de una homología, para su determinación nos bastará con conocer, además el centro, S, y el eje de homología, EEE el centro, S, y una recta límite, LLL, o L′L′L′ entre otros datos. Tendremos ocasión de utilizar su conocimiento en algunos ejemplos que veremos en el apartado 7. Consideremos, ahora, las siguientes propiedades de las figuras homológicas. PROPOSICIÓN 1. Dos figuras planas, homológicas de una tercera, respecto de un mismo eje, son homológicas entre si, respecto de este eje, y los tres centros de homología están alineados. En efecto: Sean (A′, B′) y (A′′, B′′), homólogos de (A, B) respecto del eje EEE, y centros respectivos, S, y S′. (A′, B′) y (A′′, B′′) se cortan en el mismo eje, y los triángulos 4 AA′A′′ y 4 BB′B′′ son tales que, sus vértices, unidos convenientemente, nos dan rectas concurrentes en EEE. Luego sus lados se cortarán en puntos de una misma recta. Ahora bien, AA′ y BB′ se cortan en S, y AA′′ y BB′′ en S′, luego el punto S′′, donde se cortan A′A′′ y B′B′′, estará en línea recta con S y S′. B A´ B´ B´´ S S´ S´´ E A A´´ 172 PROPOSICIÓN 2. Dos figuras planas, homológicas de una tercera respecto de un mismo centro, son homológicas entre sí respecto del este centro, y los tres ejes de homología pasan por el mismo punto. En efecto: Aunque admitido el principio de dualidad o de correlación geométrica, lo enunciado resulta evidente, se puede dar la siguiente demostración: Sean A, B, C y A′, B′, C′, homológicos respecto de S y HHH, y A, B, C y A′′, B′′, C′′, homológicos respecto de S y H′H′H′. Los triángulos 4 αβγαβγαβγ y 4 α ′β ′γ ′α ′β ′γ ′α ′β ′γ ′ tienen sus pares de rectas αβαβαβ y α ′β ′α ′β ′α ′β ′ , αγαγαγ y α ′γ ′α ′γ ′α ′γ ′ , βγβγβγ y β ′γ ′β ′γ ′β ′γ ′, que se cortan en B, B′, B′′, puntos de una recta. Luego las rectas que unen los vértices de αα ′αα ′αα ′ , ββ ′ββ ′ββ ′ y γγ ′γγ ′γγ ′, tienen que concurrir en un punto. Ahora bien, αα ′αα ′αα ′ y ββ ′ββ ′ββ ′ pasan por P, luego γγ ′γγ ′γγ ′ tiene que pasar por P, y la recta γγ ′γγ ′γγ ′ es el eje de la homología de (A′, B′) y (A′′, B′′), cuyo centro es el mismo S. S A B C B´ A´´ B´´ C´´ P H H´´ α α´ β β´ γ γ´ A´ C´ H´ 37.4 Las rectas límites, LLLy L′L′L′ En el anterior apartado definimos las rectas límites, y concretamente, en el caso 4o establecimos como determinarlas, conocido el centro, S, y el eje, EEE, de lo que vamos a hacer aplicación. Consideraremos dos posibilidades: a.- el centro no pertenece al eje; b.- el centro pertenece al eje. a.- El centro S, no pertenece al eje EEE. S A A´ R P (P´) L L´ E (eje) S A A´ P (P´) R L L´ E(eje) d d d d P (P´) 173 b.- El centro pertenece al eje. S A A´ R P (P´) L L´ E(eje) d d P (P´) (centro) S A A´ R P (P´) L L´ E (eje) d d P (P´)(centro) P 37.5 Determinación de una homología Lo establecido en el punto anterior nos permite afirmar que una homología entre formas planas super- puestas quedará establecida dando, en general tres elementos, como sigue: 1.- El centro, el eje y un par de puntos homólogos. A A´ S E 2.- El centro, el eje y un par de rectas homólogas. r r´ S E 3.- El centro, el eje y una recta límite. S E L 174 4.- El eje, una recta límite y un par de puntos homólogos. E L A A´ 5.- Dos pares de puntos homólogos y la dirección del eje. (E) A A´ B´ B Ejemplo 1. Sin embargo, conocer tres elementos puede no ser suficiente para determinar la homología. La siguiente figura, en la que aparecen las dos rectas límites LLL y L′L′L′, así como el eje EEE, nos muestra que el sistema no está determinado puesto que el centro de homología puede ser un punto cualquiera de la recta r, paralela a las anteriores, trazada a una distancia d. d d r L L´ E 37.6 Homologías particulares Llamaremos homología afín a aquella que tiene su eje propio y su centro impropio; a la dirección de dicho centro se le llamará dirección de afinidad. Ejemplo 1. Cualquier homología afín queda definida dando el eje y un par de puntos homólogos, ya que estos determinan la dirección de su centro. Ejemplo 2. En una homología afín la recta impropia es doble, como podemos visualizar en la siguiente figura. Si la homología nos viene determinada por el eje y por los dos puntos homólogos A, A′ (que implícitamente deter- minan el centro S), se observa que son homólogos B y B′, así como los puntos impropios C∞∞∞ y , C′∞∞∞, ambos, por tanto, de la recta impropia. A A´ B B´ S C∞́ C∞ E 175 Dado que la recta impropia es doble no existen aquí rectas límites; podríamos decir que coinciden con ella. En el caso de que la dirección de afinidad no coincida con la del eje se verificará que su característica, es decir la razón doble (A A′ S AEEE) , determinada por un par de puntos homólogos cualesquiera, A y A′, el centro, S, y el de intersección de la recta AA′ con el eje, AEEE, queda reducida a una razón simple (AA′SAEEE) = AA′S (AA′AEEE) = 1 (AA′AEEE) = (A′AAEEE) = A′AEEE AAEEE = AEEEA′ AEEEA S A´ A B´ B C´ C r r´ EAE BE CE cociente de las distancias del eje a cada para de puntos homólogos, tomados en la dirección de afinidad. A esta constante le llamaremos razón de afinidad. Ejemplo 3. La siguiente homología afín, dada por el eje, EEE, y los pares de puntos homólogos A, A′, tiene como razón de afinidad el valor AEEEA′ AEEEA = −4 2 =−2 S A´ A EAE Cuando la homología afín es involutiva, su característica o razón de afinidad vale AEEEA′ AEEEA =−1 es decir AEEEA′ =−AEEEA Luego los pares de puntos homólogos equidistan del eje y lo que tenemos es una simetría ortogonal u oblicua respecto del eje, según que la dirección de la afinidad sea o no perpendicular a dicho eje. 176 S A´ A E S A´ A E simetría oblicua simetria ortogonal Ejemplo 4. Si consideramos la simetría oblicua, dada por el eje, EEE, y el par de puntos homólogos A, A′, podemos dibujar la figura homóloga del triángulo 4 ABC como sigue: S A´ A B´ B C´ C E La homología puede, también, tener un centro propio y como eje la recta impropia. En este caso se verificará. (AA′SAEEE∞∞∞) = (AA′S) (AA′AEEE∞∞∞) = (AA′S) = SA SA′ = K constante es decir, estaremos en presencia de una homotecia de centro S y razón k, que ya estudiamos en la lección 18. Ejemplo 5. Consideremos la homología de centro S, y puntos homólogos A, A′, siendo su eje la recta impropia, es decir, la homotecia de centro S y razón k = SA SA . A A´ B B´ C C´ S Si la homotecia es involutiva, es decir cuando k = SA SA =−1 resulta SA =−SA′ 177 en cuyo caso los pares de puntos homólogos equidistan del centro; estaremos en presencia de una simetría central de centro S. Ejemplo 6. Consideremos la homotecia de centro S, y razón k =−1; es decir una simetría central de centro S. A B C D A´ B´ C´ D´ S Si una homología tiene centro impropio y eje impropio, resultará que en cada una de las rectas dobles que pasan por el centro, es decir, en cada paralela con dirección la del centro, existirá una proyectividad entre puntos homólogos, con un único punto doble, que será el centro impropio; estaremos en presencia de una traslación en la dirección del centro. Ejemplo 7. Consideremos la homología de centro impropio, S, y eje la recta impropia, siendo puntos homólogos los A, A′; es decir una traslación. A B C A´ B´ C´ S Por otra parte, los giros, y en general una congruencia, que no sean traslación ni simetría, no son casos particulares de la homología, lo mismo que una semejanza que no sea homotecia. Sin embargo, unas y otras son casos particulares de la homografía, ya que transforman puntos y rectas, respectivamente, en puntos y rectas, y conservan las relaciones de incidencia, condiciones éstas que definen la homografía. 37.7 Ejemplos En muchas ocasiones, expuesta una teoría que comprendemos, sentimos ya por ello que la dominamos. Sin embargo, cuando se trata de aplicarla, o bien nos atascamos o terminamos admitiendo que, en reali- dad, no la dominamos como creíamos. Puede ser este el caso de concepto homología, cuya teoría es fácil de entender, pero en ocasiones com- plicada en su aplicación. Buen ejemplo de lo que afirmamos lo constituye la resolución de los ejercicios, 178 que como ejemplos, planteamos en este apartado, que sin duda colaborará a darnos seguridad, en el sentido de que sí hemos comprendido de lo que estamos hablando. Desgraciadamente, es muy frecuente que se nos inunde con deducciones lógicas para obtener resultados teóricamente importantes, pero en general no se nos ilustre con la resolución de problemas concretos a los que poder aplicar esas teorías. Ejemplarizar debería ser, siempre, algo obligatorio, y plantear y resolver problemas más complejos, sobre el tema de que se trata, es algo que fundamentaría, sobre bases sólidas, su conocimiento. Ejemplo 1. Dados S, EEE, LLL, hallar el homólogo del triángulo 4 ABC. A A´ B C S N´ M M´ P P´ B∞́ B∞́ B∞́ E L N C´ Una vez hallados los vértices A′, B′∞∞∞, C′, para unirlos se debe tener en cuenta: 1o.- Dado que el segmento AB pasa por M, el A′B′∞∞∞ será el segmento marcado. 2o.- Dado que el segmento AC pasa por N, el A′C′ pasará por N′. Además como AC no tiene ningún punto en L, A′C′ no puede tener ningún punto en el infinito. 3o.- Como el punto P, no pertenece al segmento BC, el P′ no puede pertenecer a A′C′. En consecuencia, el triángulo solución es el triángulo de la figura. Ejemplo 2. Dados S, LLL, EEE, hallar el homólogo de un triángulo dado 4 ABC. El procedimiento a seguir será el siguiente: Se toma un punto cualquiera M de LLL, con lo que su homólogo será el M′∞. AM corta el eje EEE en H, luego M′∞A′ pasará por H; a de más el punto A′ estará alineado con S y A. El punto B′ se determina uniendo S con B, y N con A′. El punto C′ se determina uniendo S con C, y P con A′. Una vez determinados los vértices A′, B′, C′, hay que tener en cuenta que el segmento homólogo del AB puede ser: 179 1.- El que une directamente A′ con B′, o 2.- el que une A′ con B′ pasando por el infinito. El segmento homólogo del AB es el que pasa por el infinito, por lo siguiente: 1o.- El punto N pertenece al segmento AB, por lo tanto su homólogo N′, que es el mismo, pertenecerá al A′B′. 2o.- El punto H1 pertenece a AB, luego su homólogo H′∞∞∞ pertenecerá al A′B′. 3o.- Como el segmento AB no tiene ningún punto en el infinito, el A′B′ no puede cortar aL′L′L′. Por las mismas razones, el segmento A′C′ tiene que pasar por el infinito. El segmento B′C′ no puede tener ningún punto en el infinito, puesto que BC no corta a LLL, y como BC no tiene ningún punto en el infinito, B′C′ no puede cortar a L′L′L′. (La recta L′L′L′ es la paralela a LLL y EEE , comprendida entre ellas , y a la misma distancia de EEE , como lo es el centro S , de LLL.)A B C A´ B´ C´ N y N´ M∞́ M∞́ H P ∞H1́ ∞H1́ L E S H1 M 180 Ejemplo 3. Dadas las rectas límites LLL y L′L′L′, y un par de puntos homólogos C y C′, hallar el homólogo del triángulo 4 AFD (A está en LLL, F y D están en L′L′L′, y además A y F están en la recta CC′) sabiendo que el cociente SC SC′ es negativo. A A B´ C C´ S D D´ F F´ B ∞ A´∞ C´ C B´ A´B O α L L´E punto doble determinación de los puntos dobles eje proyectivo centro proyectivo punto doble P El centro de la homología, S, estará en la recta CC′ y los homólogos de A y B′ serán A′∞∞∞ y B∞∞∞. El coeficiente de homología es: (SαααAA′∞∞∞) = (SαααB∞∞∞B′) = (SαααCC′), por lo tanto S y ααα son los puntos dobles de las series superpuestas: A, B∞∞∞, C y A′∞∞∞, B′, C′. Un vez determinados los puntos dobles, el punto S queda determinado (de entre los dos) por la relación SC SC′ < 0. Conocido ααα , la determinación deEEE y F′D′ no representa ninguna dificultad. El triángulo será el indicado en la figura, puesto que, como el triángulo 4 AFD no tiene ningún punto en el eje EEE, tampoco lo puede tener el 4 A′∞∞∞F′D′. 181 Ejemplo 4. Dados S, A, A′, B, B′, todos ellos en línea recta, y un punto doble C≡ C′, se trata de hallar EEE, LLL y el homólogo del triángulo 4 BFG. S B D A B´ A´ C D´ P P´ ∞ A B B´ L E α A´ Puntos dobles (e je pr oy ec tiv o) C´ Si ααα es el punto de intersección de la recta SAA′BB′ con el eje, se tendrá que la característica de la homología es: (SαααAA′) = (SαααBB′) resultando que ααα es un punto doble de dos serie superpuestas, de las cuales se conoce el otro punto doble, el S, y dos pares de puntos homólogos (A, A′) y (B, B′). Una vez determinado ααα , el eje EEE será la recta Cααα , y hallando el homólogo de un punto cualquiera del infinito, D′∞∞∞, la paralela EEE por D será LLL. La figura anterior nos resuelve la primera parte de lo que nos piden, es decir, la determinación de EEE y LLL. Para no enmarañar la resolución de la segunda parte, con demasiadas líneas, transportamos el resultado anterior a la siguiente figura, en la que representamos el triángulo 4 BFG y determinamos su homólogo. Tendremos para ello en cuenta que, BG y FG cortan a LLL, y por tanto B′G′ y F′G′ tendrán su punto en el infinito. La solución es la dibujada en la figura. S B F G C C´ B´A A´ G´ α L E F´ 182 Ejemplo 5. Se dan dos rectas homólogas r y r′, EEE y LLL. Sobre r′ se da un punto M, y se sabe que su homólogo está en r. Hallar el homólogo del triángulo 4 AMN, siendo A la intersección deLLL y r, y N simétrico de M respecto a LLL. A∞́ M N S P Qr´ m r m´A∞́ A∞́ M´ N´ A Determinamos, en primer lugar el centro de homología: Como el homólogo de A debe estar sobre r′, y A ∈LLL, queda determinado A′∞∞∞. A continuación se determina M′, que debe pertenecer a r, y a la recta QA′∞∞∞. El centro de homología quedará determinado como intersección de las rectas MM′ y AA′∞∞∞. La determinación de los puntos M′ y A′∞∞∞ estarán ya determinados, y la determinación de N′ es inmediata. El homólogo del triángulo 4 AMN es el indicado en la figura. Ejemplo 6. Dados EEE, L′L′L′, A y A′. Hallar el homólogo del triángulo 4 ACD (C coincide con A′, y D está en L′L′L′). Se trazan dos rectas r y r′, que se cortan en un punto cualquiera ααα de EEE, y que pasan por A y A′, respectivamente. La recta r′ corta a L′L′L′ en B′, cuyo homólogo será B∞∞∞ (punto del infinito de r). La intersección de AA′ y B′B∞∞∞ nos dará el centro S.Se determina el homólogo de D (con la ayuda de los A, A′). Para unir los puntos A′,C′,D′ tendremos en cuenta que, como AD y AC cortan al eje, A′D′ y A′C′ también lo cortarán. Además, como CD no corta al eje, C′D′ tampoco lo cortará. A A´ B∞ C D D´ rr´ S E L´ B∞α C´ B´ 183 Ejemplo 7. Dados LLL y L′L′L′, y EEE, hallar el homólogo del triángulo 4 ABC considerado como del las dos formas, sabiendo que la recta AB es doble. Los puntos A′, P y N estarán en el infinito (pues A ∈LLL, N′ ∈L′L′L′, P′ ∈L′L′L′).El centro S estará en la recta AB, y los segmentos SA y BH son iguales, luego queda determinado S. (La recta AB es doble)El punto C′ se determina con el par de puntos homólogos A y A′∞∞∞.El punto B′ se determina teniendo en cuenta que como BC es paralela a EEE, también B′C′ lo será.Para determinar los dos triángulos 4 A′B′C′ y 4 MNP, se tiene en cuenta que, como 4 ABC y 4 MNP no cortan al eje, 4 A′B′C′ y 4 MNP tampoco lo pueden cortar.El triángulo solución es el indicado en la figura. A B B´ P´ S M N´ C C´ A ∞́ P∞ L L´ E M´ H N∞ A ∞́ P∞ N∞ Ejemplo 8. Se da un triángulo 4 ABC y una recta LLL, que se toma como límite. Hallar su homólogo, sabiendo que es equilátero, y que su vértice A′ está en una recta dada r. A B CC´ B´ A´ M N S P M∞́ P∞́ 60º N∞́ M∞́ 60º r P∞́ L E Dado que AB pasa por el M, A′B′ pasara por M′∞∞∞; por lo mismo A′C′ pasará por N′∞∞∞. Como Â′ = 60o, S estará en el arco capaz construido sobre MN. Así mismo, S estará en el arco capaz de 60o construido sobre NP. La intersección de los dos arcos capaces será el centro S. La intersección de r con SA es el vértice A′. Luego, con los pares de puntos homólogos A, A′ y M, M′∞∞∞ se determina el eje EEE. El resto del problema, es decir la determinación de los vértices B′, y C′, no presenta ya ninguna dificultad. 184 Ejemplo 9. Dado un cuadrilátero � ABCD plantear una homología, en la cual su homólogo sea un cuadrado de lado l. Para que � A′B′C′D′ sea un cuadrado se tiene que verificar. 1o.- Que los lados AB, CD, y BC, AD, se corten en la recta límite, que queda de esta manera determinada. 2o.- Que el centro, S, esté en la circunferencia de diámetro FH. 3o.- Para que las diagonales sean perpendiculares, S tiene que estar en la circunferencia de diámetro MI. La intersección de las dos circunferencias es el centro S. Uniendo S con B y con C, en el ángulo B̂SC habrá que inscribir un segmento paralelo a SH y de longitud l. Este segmento B′C′ nos da los vértices B′ y C′. El eje de la homología queda determinado por B′C′ y BC. A B´ CC´ D D´ I F M S H E L B A´ l l Ejemplo 10. Dado un cuadrilátero � ABCD,hallar su homólogo, sabiendo que es un trapecio de bases A′B′ y C′D′, y que el ángulo Â′ es recto. Se conocen dos rectas r y r′ homólogas y paralelas, y otra recta p que es doble. El eje de la homología, así como la recta límite serán paralelas a las rectas r y r′. Para que A′B′ y C′D′ sean paralelas, es necesario que AB y CD se corten en LLL; por tanto LLL es la paralela a r por el punto M. 185 Para que B̂′A′D′ = 90o, el centro de la homología tiene que estar en la circunferencia de diámetro MN, y como debe pertenecer a p, resulta que S es la intersección de esas dos líneas. El eje de homología, EEE, se determina con las rectas homólogas MH y H′M′∞∞∞. Conocidos S, EEE y LLL el problema se resuelve fácilmente. A B C D B´ C´ D´ M ∞M´ S H H´ N r r´ E L ∞M´ ∞M´ p p´ A´ Ejemplo 11. Dado un cuadrilátero � ABCD, hallar su homólogo, sabiendo que es un rombo, cuyas diagonales se cortan en un punto dado O′. Los lados opuestos de un rombo son paralelos, luego sus homólogos tienen que cortarse en LLL. Así,la recta límite LLL quedará definida por los puntos P y Q, intersecciones de AB, CD y BC, AD. En un rombo las diagonales son perpendiculares. Las direcciones de las diagonales son: SM′∞∞∞ y SN′∞∞∞, luego S estará en la circunferencia de diámetro MN y en la recta OO′. Conociendo O, O′, S y LLL, se determina fácilmente EEE, y luego A′, B′, C′, D′. A B C D D´ C´ B´ A´ O O´ M N M∞́ N∞́ P Q E L S 186 Ejemplo 12. Dadas LLL y L′L′L′ y las rectas homólogas r y r′, hallar el homólogo del trapecio � MNPQ. r r´ M N N´ P P´ Q A´ S L L´ E Q∞́ M∞́ A∞ Q∞́ M∞́ M∞́ La recta r′ corta a L′L′L′ en A′, cuyo homólogo estará en la recta r y en el infinito (A∞∞∞). Así mismo la recta r corta a LLL en Q, cuyo homólogo estará en la recta r′ y en el infinito (Q′∞∞∞).Así, la intersección de AA′∞∞∞ y QQ′∞∞∞ determinan el centro S. A continuación se determinan los puntos: M′∞∞∞, N′, P′ y Q′∞∞∞. Para unirlos se debe tener en cuenta que ningún lado de � MNPQ corta al eje de homología, EEE, luego tampoco podrán cortar al eje los lados del homólogo. La solución es la que queda dibujada en la figura. Ejemplo 13. Dado un trapecio � ABCD, determinar la homología, de manera que su homólogo sea un rectán- gulo igual a uno dado. A B C D A´B´ C´ D´ A´B´ C´ D´ M N S LE α α α Si se toma como recta límite la paralela a las dos bases trazada por el punto, M, de centro de los lados AB y CD, los lados opuestos del cuadrilátero homólogo son paralelos. Para que sea rectángulo, el centro, S, debe estar en la normal a LLL, trazada por M. Para que el ángulo formado por A′C′ y C′D sea igual al del rectángulo dado, S, estará en el arco capaz del ángulo ααα , construido sobre MN. Uniendo S con B y con C, el lado B′C′ estará inscrito en el ángulo B̂SC, y será paralelo a BC Para hallar B′ y C′, bastará con inscribir en el ángulo B̂SC un segmento paralelo a BC e igual al lado dado. Teniendo S, LLL y B, B′, el problema se resuelve sin ninguna dificultad. 187 Ejemplo 14. Dado un cuadrilátero � ABCD, determinar una homología, ta que que su homólogo sea un cuadrado, y el punto de encuentro de sus diagonales sea doble. Para que el homólogo sea un cuadrado es necesario: 1o.- Que los lados opuestos sean paralelos. 2o.- Que los lados contiguos sean perpendiculares. 3o.- Que las diagonales sean perpendiculares. Estas tres condiciones exigen: 1o.- Que los lados opuestos de � ABCD se corten en LLL. 2o.- Que S esté en la semicircunferencia de diámetro MN. 3o.- Que S esté en la semicircunferencia de diámetro PQ. Además, el eje de homología, EEE, tiene que pasar por O. Una vez conocidos S, E y LLL el problema se resuelve fácilmente. A B C D O S M P Q N E L Ejemplo 15. Se da un triángulo 4 ABC y se sabe que su homólogo es semejante a él. Determinar la homología, sabiendo que la recta límite es una recta dada, LLL, y que el coeficiente es −1. Sean M, N y P las intersecciones de AB, AC y BC con LLL. Los lados A′B′ y A′C′ serán paralelos a SM y SN; luego S estará en el arco capaz del ángulo Â, construido sobre MN. Igualmente, S estará en el arco capaz de Ĉ, construido sobre NP. La intersección de ambas circunferencias es el centro S. Dado que k =−1 , las rectas límites coinciden, y equidistan de EEE y S , luego tomando QE = SQ , queda determinado EEE. 188 A B C M N P Q SĈ LE  Ĉ E  Ejemplo 16. Una homología involutiva está determinada por el eje y un par de puntos homólogos, A y A′. Hallar S, LLL yL′L′L′. Una vez hallados S y LLL, se llama B la intersección de AA′ con LLL, y por S se traza SC normal a EEE. Hallar el triángulo 4 A′B′C′ homólogo del 4 ABC. Como la homología es involutiva su coeficiente es: (SαααAA′) =−1, y el punto S es el conjugado armónico de ααα respecto a (A, A′). A B C D A´ B´ D´ S α ∞ ∞ L L´ E B∞́ B∞́ D∞́ Para hallar A′, B′, C′ se debe tener en cuenta que AC tiene un punto, D, en LLL, luego A′C′ tiene un punto en el infinito. Como AB no tiene ningún punto en el eje, tampoco lo tendrá A′B′∞∞∞; y como BC no tiene ningún punto en el infinito, B′∞∞∞C no puede cortar a L′L′L′. El triángulo solución es, por tanto, el dibujado en la figura. 189 Ejemplo 17. Dado un cuadrilátero � ABCD, hallar su homólogo, sabiendo que es rectángulo, que el coeficiente de homología es −1, y que la diagonal A′C′ está en línea recta con la AC. A B C D B´ C´ D´ M N O I S L(L´) E H A´ Si � A′B′C′D′ es rectángulo, es paralelogramo, y los lados opuestos se cortan en el infinito, luego los lados opuestos de � ABCD se cortan LLL. La recta MN es la recta LLL. Por ser � A′B′C′D′ rectángulo, los lados opuestos son perpendiculares, y S estará en la circunferencia de diámetro MN. (Arco capaz de 45o sobre MN). Como AC y A′C′ están en línea recta, AC es doble, por tanto pasa por el centro S. Así, el centro es la intersección de la semicircunferencia de diámetro MN y la recta AC Como el coeficiente de homología es −1, (involución), el eje EEE pasará por H, siendo: SI = IH. Conocido S, EEE y LLL, la determinación de A′, B′, C′, D′, no presenta dificultad. Ejemplo 18. Dado un cuadrilátero � ABCD, determinar la homología, para que sea considerado como de ambas formas, su homólogo sea paralelogramo. Se conoce C′ homólogo de C. Para que � A′B′C′D′ sea un paralelogramo: AB, CD y AD, BC tienen que cortarse en LLL. Si le consideramos como � N′M′P′Q′, para que � MNPQ sea paralelogramo, M′N′, P′Q′ y M′Q′, N′P′ tienen que cor- tarse en L′L′L′. En consecuencia, LLL y L′L′L′ coinciden, y la homología es involutiva. El centro de homología está en la recta CC′, y el homólogo de H es H′∞∞∞. Llamando E1 a la intersección de CC′ con EEE, como la homología es involutiva: (SE1HH′∞∞∞) = (SE1CC ′) =−1 , y por tanto, S y E1 son los puntos dobles de involución definida por C, C′ y H, H′∞∞∞. La determinación de S y E1 se hace fácilmente utilizando el punto de Fregier, F. 190 A C C´ D S M´ Q´ N´ V O H H∞́ E1 F L L´ E == H C C´ S H∞́ B P´ V, O, R cualesquiera R E1 Ejemplo 19. Dados el centro de la homología S, el eje EEE, y tres puntos en línea recta AMB, determinar la homología, de manera que M′ sea el punto medio de A′B′. Vamos a ver, en primer lugar, que en cualquier homología la razón doble de cuatro puntos alineados, es igual a la de sus homólogos. Sea una homología de centro S y eje EEE, y en ella dos rectas homólogas, r y r′; si por S trazamos cuatro rectas cualesquiera, se obtiene un haz, que cortado por r y r′, nos da: (CDHI) = (C′D′H′I′). Establecido lo anterior, sean A′, B′, M′,N′∞∞∞ los puntos homólogos de A, B, M y N; siendo N la intersección de LLL y AB. Por ser M′ el punto medio de A′B′, tendremos (A′B′M′N′∞∞∞) =−1 , y por tanto (ABMN) =−1 , es decir, la intersección de AB y LLL es conjugado armónico de M respecto A y B. Una vez obtenido N la paralela por él a EEE nos determina LLL. S C D H H´ I´ I C´ D´ A M B N N∞́ = L E = r r´ 191 Observemos que para resolver el problema no hemos necesitado dibujar los puntos A′, B′, M′ y N′∞∞∞. Conviene, por otra parte observar lo siguiente: A y B determinan los segmentos, AMB y BN∞∞∞A. El homólogo del primero es el A′M′B′, y el homólogo del segundo es el B′NA′. Dado que el AMB no corta a LLL, el A′M′B′ no pasa por el infinito; y como el BN∞∞∞A tiene un punto en LLL, el B′N′∞∞∞A′ pasa por el infinito. Además, como BN∞∞∞A tiene un punto en el infinito B′N′∞∞∞A′ cortará a L′L′L′. De las consideraciones anteriores se desprende el procedimiento para hallar el homólogo de un segmento AB. Así: se toma un punto intermedio M, con lo que el segmento homólogo de AB pasará por M′. Si M′ está entre A′ y B′, el segmento A′B′ se une directamente, es decir, es finito. Ahora bien, si M′ no cae entre A′ y B′, el segmento A′B′ pasará por el infinito. En la práctica, el punto M suele ser la intersección de LLL y AB; si LLL corta al segmento AB, su segmento homólogo pasa por el infinito, y si no le corta, el segmento A′B′ es finito. Las consideraciones anteriores las tendremos muy en cuenta cuando se trae de hallar el homólogo de un triángulo, puesto que los lados del triángulo no son rectas indefinidas, sino segmentos rectilíneos. Ejemplo 20. Se da un cuadrado � ABCD, y se toma como centro de homología, S, la intersección de sus diagonales, como recta límite LLL, la base media del triángulo 4 SAD. Hallar el homólogo del cuadrado, sabiendo que el coeficiente de homología es −1 3 . El coeficiente de homología es : (SNMM′∞∞∞) = SM NM = −1 3 , es decir MN = 3 ·SM, lo que nos determina el eje, EEE. Una vez obtenidos los puntos A′, B′, C′,D′, hay que tener en cuenta que, como AB y CD cortan LLL, A′B′ y C′D′, deben pasar por el infinito. B CD A´ C´ D´ M N S L E ∞M´ ∞M´ A B´ 192 Ejemplo21. Dados S, LLL, y sabiendo que el coeficiente de homología es m n ,siendo m y n dos segmentos dados, hallar el homólogo del triángulo 4 MNP. El coeficiente de homología es: (SαααAA′). Si tomamos el punto A en LLL, tendremos (SαααAA′∞∞∞) = SA αααA · α ααA′∞∞∞ SA′∞∞∞ = SA αααA = m n . (Se determina αααA por una cuarta proporcional) La paralela por ααα a LLL nos determina el eje EEE. Disponiendo ya de: S, LLL y EEE, se determina fácilmente M′, N′, P′. Para unirlos basta con tener en cuenta que como NP pasa por A, N′P′ pasará por A′∞∞∞, y que como MP pasa por B, M′P′ pasara por B′∞∞∞. A B M N P M´ N´P´ S H A∞́ B∞́ α E LIm n I I H S B∞́ A∞́ B∞́ A∞́ Ejemplo 22. Una homología está determinada por el centro S, la recta límite L′L′L′ y el coeficiente −2. Se proyecta S sobre L′L′L′, en B, y se toma BC = SB. Por B se traza una recta BD que forma un ángulo de 30o con BC, y que corta al eje (que no está dado) en un punto D. Hallar el triángulo homólogo de 4 BCD. B C D A´ B´ D´ F C∞́ 30º α L´ L E S ∞F´ ∞A ∞A C∞́ ∞F´ ∞F´ El coeficiente de homología es: (SαααA∞∞∞A′) =−2 = (αααSA′A∞∞∞) = αααA′ SA′ , de donde αααA′ =−2 ·SA′ , siendo ααα un punto cualquiera del eje, y A′ el correspondiente de L′L′L′. Una vez obtenido ααα , se traza la paralela a L′L′L′ y tendremos el eje EEE. 193 La recta límite LLL tiene que distar, de EEE, lo mismo que L′L′L′ de S. El punto C pertenece a LLL, y por tanto C′ está en el infinito. El punto D es doble, y el punto B′ se determina inmediatamente. Obtenidos los vértices C′, B′, D′, homólogos de los del triángulo 4 ABC, se trata de unirlos, para obtener el triángulo pedido. Para ello debemos tener en cuenta que: B′C′∞∞∞ no puede cortar al eje, y que B′D′ tiene que pasar por F′∞∞∞. El triángulo pedido será, por tanto, el indicado en la figura. Ejemplo 23. Dado un trapecio � ABCD, determinar la homología de coeficiente m n , en la cual, su homólogo sea un cuadrado. La recta límite es la paralela a AB y CD, trazada por el punto de intersección de AD y BC. Dado que � A′B′C′D′ es un cuadrado, sus diagonales son perpendiculares, y el centro, S, estará en la circunferencia de diámetro PQ. Para que � A′B′C′D′ sea un cuadrado, el centro, S, estará en la normal a LLL, trazada por M. El coeficiente de homología es: (SPNN′∞∞∞) = (SPN) (SPN′∞∞∞ ) = (SPN) = SN PN = m n . Se determina PN por una cuarta proporcional. La paralela por P a LLL es el eje. Una vez conocidos S, EEE y LLL el problema se resuelve fácilmente. A B C D P S N M Q R E L S N m n R 194 Ejemplo 24. Una homología está determinada por el centro S, LLL y el coeficiente k = √ 5+1√ 5−1 . Por S se traza una perpendicular SA a LLL. Hallar el homólogo del triángulo equilátero 4 SBC inscrito en la circunferencia de centro A y radio SA. B C M N P D F F∞́ D∞́ α E L B´ C´ S P M F∞́ D∞́ D∞́ Q S Q´ A El coeficiente de homología es: k = (SαααAA′∞∞∞) = SA αααA = √ 5+1√ 5−1 . Para hallar la relación √ 5+1√ 5−1 , se divide un segmento cualquiera MN, tal que MN = PS, en media y extrema razón: La relación MS MP es la pedida. Una vez hallado ααα , la paralela a LLL por ααα nos da EEE. Luego se determinan los puntos B′ y C′. (En el dibujo se han determinado dos puntos homólogos auxiliares, Q y Q′, para la determinación de B′). Para unir B′ y C′ ha habido que tener en cuenta que: SB y SC, cortan a LLL en D y F, respectivamente, lo que implica que SB′ y SC′, tienen que pasar por D′∞∞∞ y F′∞∞∞. En consecuencia, el triángulo solución es el indicado en la figura. Ejemplo 25. En una homología se conocen dos rectas homólogas r y r′, un punto doble P, y una recta doble m. Determinar dicha homología, sabiendo que además el coeficiente es −2. A N I A´ S P H M ==m m´ H∞́ E L r r´ α H∞́ 195 La recta m tiene que pasar por el centro, o ser el eje, pero como el punto del infinito de r y r′ es doble, el eje EEE es la paralela a r, pasando por P; por lo tanto el centro, S, tiene que estar en m. El coeficiente de homología es: (SαααAA′) =−2. Para hallar S, se toma Mααα = 2 ·Nααα; luego se unen M con A′ y N con A. El centro estará en la paralela a MN por I (punto de intersección de MA′ con NA). Una vez hallado S, se determina el homólogo de un punto cualquiera H′∞∞∞, y la recta límite, LLL, que pasa por H. Vamos, ahora, a justificar que con la construcción anterior (SαααAA′) =−2: Con centro en I se ha formado el haz (I;SαααAA′), que cortado por la recta transversal AA′ nos da: (SαααAA′). Si cortamos, ahora, el haz (I;SαααAA′) por la recta MN obtenemos: (∞∞∞αααNM) = (MNααα∞∞∞) = (MNααα) (MN∞∞∞) = Mααα N∞∞∞ · N∞ ∞∞ M∞∞∞ = Mααα Nααα =−2 . Igualando los dos valores obtenemos: (SαααAA′) =−2 , lo que justifica la construcción anterior. Ejemplo 26. En una homología se conocen dos rectas paralelas r y r′, la recta doble pp′, y el par de puntos homólogos D, D′. Determinar dicha homología, sabiendo que además el coeficiente es 2. A 1 2 R D D´ A´ S r r´E p = p´ α El centro de homología, S, estará en la intersección de DD′ con pp′. El punto M∞∞∞ de r y r′ es doble, y como no es el centro, será punto del eje EEE. Sea ααα la intersección de p con el eje EEE; el coeficiente de homología será: (SαααAA′) = (AA′Sααα) = 2. Para hallar ααα , se traza la recta S12, y se une 2 con A y 1 con A′. La intersección de estas rectas, nos da el punto R. La paralela por R a S2, nos da, en su intersección con SA, el punto ααα . El eje será la paralela a r por ααα . La homología ha quedado determinada, pues se conocen: El centro S, el eje EEE, y dos puntos homólogos (D y D′). 196 CAPÍTULO IX Lección 38.- EL ESPACIO PROYECTIVO 38.1 El espacio proyectivo. Coordenadas homogéneas 38.2 Coordenadas proyectivas puntuales 38.3 Ecuación del plano en coordenadas proyectivas 38.1 El espacio proyectivo. Coordenadas homogéneas Supuesto establecido en el espacio ordinario un sistema de referencia cartesiano, en el que a todo pun- to le corresponde la terna de sus coordenadas cartesianas (x1, x2, x3), podremos introducir, en forma análoga a como hicimos en la Lección 13 en el caso del plano ordinario, coordenadas homogéneas (X1, X2, X3,X4), por medio de las ecuaciones. x1 = X1 X4 , x2 = X2 X4 , x3 = X3 X4 . Así, a todo punto P(x1, x2, x3) del espacio, le corresponderán infinitas cuaternas (X1, X2, X3,X4), de- finidas a menos de un factor no nulo por las ecuaciones anteriores, siendo en todas ellas X4 6= 0. Los elementos de una cualquiera de dichas cuaternas constituirán lo que llamaremos coordenadas homogé- neas del punto P(x1, x2, x3). Nos permite el planteamiento anterior ampliar el espacio considerando las cuaternas (X1, X2, X3, 0) en las que X1, X2, X3 no son simultáneamente nulos, definiendo dos de éstas como equivalentes si difie- ren en un factor real no nulo. Así, llamaremos punto impropio a cada una de las clases de equivalencia que quedan de ese modo determinadas, al cual corresponderá como coordenadas homogéneas cualquier cuaterna de la clase. Al ampliar el espacio ordinario con los puntos impropios obtenemos el espacio proyectivo. Ejemplo 1. Consideremos el espacio proyectivo. Se verifica que las cuaternas (2, −3, 1, 4) y (6, −9, 3, 12) representan el mismo punto. Ejemplo 2. El punto de coordenadas (2, 1, −4, 0) es un punto impropio en el espacio proyectivo. 199 En forma análoga a como hicimos en la Lección 13 se deduce que la ecuación en coordenadas homogé- neas de un plano cualquiera será de la forma: a1 ·X1 +a2 ·X2 +a3 ·X3 +a4 ·X4 = 0 Observemos que, en particular, la ecuación X4 = 0 será la ecuación de un plano, que llamaremos plano impropio y a veces plano del infinito. Ejemplo 3. Dado el plano x1 +2 ·x2 +3 ·x3−5 = 0 su ecuación en coordenadas homogéneas será: X1 +2 ·X2 +3 ·X3−5 ·X4 = 0 Como ya sabemos, el sistema formado por las ecuaciones de dos planos definirán su recta intersección. Ejemplo 4. La recta intersección de los planos x1 +2 ·x2 +3 ·x3−5 = 0 y2 ·x1−x2 +5 ·x3 +2 = 0 vendrá dada, en coordenadas homogéneas por el sistema X1 +2 ·X2 +3 ·X3−5 ·X4 = 0 2 ·X1− X2 +5 ·X3 +2 ·X4 = 0 Los puntos impropios del plano a1 ·X1 +a2 ·X2 +a3 ·X3 +a4 ·X4 = 0 serán las soluciones del sistema a1 ·X1 +a2 ·X2 +a3 ·X3 +a4 ·X4 = 0 X4 = 0 expresión ésta de una recta (de puntos impropios), de la que diremos es la recta impropia del plano dado. Observemos que las tres primeras coordenadas de los puntos impropios de un plano son las soluciones de la ecuación. a1 ·X1 +a2 ·X2 +a3 ·X3 +a4 ·X4 = 0 soluciones, por otra parte, comunes para todos los planos paralelos al dado. Así, podemos decir que un plano tiene una recta impropia común con todos los planos paralelos a él, de la que diremos es la orientación del plano. 200 Razonando de la misma manera resultará que, el sistema obtenido al añadir a las ecuaciones homogéneas de dos planos distintos (que representarán una recta), la ecuación. X4 = 0 admitirá una solución definida, a menos de un factor no nulo, que corresponderá al punto impropio de la recta, del que se dirá, también, es la dirección de la recta. Ejemplo 5. Consideremos los dos planos siguientes: X1 +X2 + X3 +X4 = 0 X1−X2 +2 ·X3−X4 = 0 que determinan una recta r (su intersección). Al cortar dicha recta r, por la recta impropia X4 = 0 obtenemos X1 +X2 + X3 +X4 = 0 X1−X2 +2 ·X3−X4 = 0 X4 = 0 ≡ P punto impropio de la recta r, cuyas coordenadas serán, a menos de un factor no nulo. X1 +X2 + X3 = 0 X1−X2 +2 ·X3 = 0 X4 = 0 =⇒ P(−3, 1, 2, 0) Podemos afirmar, por tanto, que las leyes de incidencia se cumplen sin excepción: dos planos se cortan en una recta (propia o impropia), y un plano y una recta exterior se cortan en un punto (propio o impropio). 38.2 Coordenadas proyectivas puntuales El proceso para establecer, en el espacio proyectivo, un sistema de coordenadas proyectivas puntuales es en todo análogo a como hicimos en el caso del plano, en la Lección 13. El sistema de referencia estará formado por cuatro puntos A1, A2, A3, A4, vértices de un tetraedro no degenerado y un quinto punto U, no situado sobre las caras de dicho tetraedro. Si P es un punto no situado en las caras del tetraedro de referencia, en los haces de planos de aristas A2A3 , A3A1 , A1A2 , definimos las siguientes razones dobles: λλλ 1 = A2A3(A1A4UP) λλλ 2 = A3A1(A2A4UP) λλλ 3 = A1A2(A3A4UP) 201 y en los haces de los planos de aristas A1A4 , A2A4 , A3A4 , las siguientes: µµµ1 = A1A4(A2A3UP) µµµ2 = A2A4(A3A1UP) µµµ3 = A3A4(A1A2UP) P A1 A2 A3 A4 P4 U4 U En primer lugar, veamos que se verifica: µµµ1 ·µµµ2 ·µµµ2 = 1 . En efecto: Si expresamos las anteriores razones dobles por su sección con la recta UP, para lo que llamaremos A′i a la intersección de UP con la cara del tetraedro opuesta al vértice Ai (i = 1, 2, 3, 4), tendremos µµµ1 = (A′3A ′ 2UP) = (UPA ′ 3A ′ 2) = (UPA′3) (UPA′2) µµµ2 = (A′1A ′ 3UP) = (UPA ′ 1A ′ 3) = (UPA′1) (UPA′3) µµµ3 = (A′2A ′ 1UP) = (UPA ′ 2A ′ 1) = (UPA′2) (UPA′1) basta entonces, simplemente, multiplicar, para que quede establecido lo que nos interesa. Observemos que todos los puntos de la recta A4P, distintos de A4, tienen las mismas coordenadas (µµµ1, µµµ2, µµµ3) que el punto P. En la misma forma podemos escribir: λλλ 1 = (UPA′4) (UPA′1) , λλλ 2 = (UPA′4) (UPA′2) , λλλ 3 = (UPA′4) (UPA′3) 202 de donde deducimos que: µµµ1 = λλλ 2 λλλ 3 µµµ2 = λλλ 3 λλλ 1 µµµ3 = λλλ 1 λλλ 2 Evidentemente, la posición de un punto P no perteneciente al plano A1A2A3 quedará determinada en cuanto conozcamos λλλ 1, λλλ 2, λλλ 3. Ahora bien, si el punto P pertenece al plano A1A2A3, su posición en él la determinan los µµµ1, µµµ2, µµµ3, que pueden considerarse coordenadas proyectivas en el plano, con triángulo fundamental el 4 A1A2A3, y punto unidad la proyección, U4, de U desde A4. En efecto: Las razones dobles µµµ1 = A1A4(A2A3UP) , µµµ2 = A2A4(A3A1UP) , µµµ3 = A3A4(A1A2UP) coinciden con las razones dobles de las secciones de los haces de aristas A1A4 , A2A4 , A3A4 por el plano A1A2A3, y por tanto son coordenadas proyectivas de la proyección P4 de la P sobre A1A2A3 desde A4. Si el punto P no está situado en el plano A1A2A3, en lugar de las coordenadas absolutas λλλ i se introducen las coordenadas homogéneas (x1, x2, x3,x4), definidas a menos de un factor no nulo, por las ecuaciones. λλλ 1 = x1 x4 λλλ 2 = x2 x4 λλλ 3 = x3 x4 siendo x4 6= 0, por ser las λλλ i finitas, puesto que P no es del plano A1A2A3. Si P no pertenece a ninguna cara del tetraedro fundamental, las λλλ i son no nulas, con lo que podemos escribir las expresiones. µµµ1 = x2 x3 µµµ2 = x3 x1 µµµ3 = x1 x2 203 Si P pertenece al plano A1A2A3, entonces λλλ i =∞∞∞ (i = 1, 2, 3) , y por tanto será x4 = 0 y las otras tres coordenadas x1, x2, x3, según las anteriores expresiones y lo dicho para las µµµ i, serán las coordenadas homogéneas de P4 con relación al triángulo fundamental 4 A1A2A3, y punto unidad U4, proyección del U desde A4. En particular, a los puntos A1 , A2 , A3 les corresponden respectivamente las coordenadas homo- géneas: (1, 0, 0, 0) (0, 1, 0, 0) y (0,0,1,0). En lo que respecta al punto A4, como son λλλ 1 = λλλ 2 = λλλ 3 = 0 le corresponden las coordenadas homogé- neas (0, 0, 0, 1). Para el punto U, es λλλ 1 = λλλ 2 = λλλ 3 = 1, luego sus coordenadas homogéneas serán: (1, 1, 1, 1). Observemos que lo establecido partiendo de la cara A1A2A3 puede deducirse a partir de una cualquiera de las otras caras del tetraedro A1A2A3A4. Según hemos establecido, a todo punto P del espacio le corresponde una cuaterna de números reales (x1, x2, x3,x4) no todos nulos, definidos a menos de un factor no nulo, a los que llamaremos sus coor- denadas proyectivas homogéneas en el sistema fundamental (A1, A2, A3, A4, U). Recíprocamente, fijado el sistema fundamental (A1, A2, A3, A4, U), a toda cuaterna de números, no simultáneamente nulos, (x1, x2, x3, x4), corresponde un punto único que los tiene por coordenadas ho- mogéneas en aquel sistema de coordenadas. En efecto: si por ejemplo x4 6= 0 y ponemos λλλ 1 = x1 x4 , en el haz de arista A2A3 existe un plano único que junto a los A2A3A1 , A2A3A4 , A2A3U forma cuaterna ordenada de razón doble λλλ 1. En forma análoga, se determina un plano en el haz de arista A3A1, para el valor λλλ 2 = x2 x4 , y un plano en el haz de arista A1A2, para el valor λλλ 3 = x3 x4 . La intersección de estos tres planos existe y es única, y tiene las coordenadas homogéneas (x1, x2, x3,x4) en el sistema de puntos fundamentales (A1, A2, A3,A4, U). 204 38.3 Ecuación del plano en coordenadas proyectivas Según hemos visto en el punto anterior, una condición necesaria y suficiente para que un punto pertenezca a la cara A1A2A3 del tetraedro fundamental, es que: x4 = 0 lo que nos permite afirmar que esa es la ecuación de dicho plano. Un razonamiento análogo nos establecería que xi = 0 (i = 1, 2, 3) son las ecuaciones de las caras del tetraedro fundamental respectivamente opuestas a los vértices Ai = 0 (i = 1, 2, 3). Sea ahora ΠΠΠ un plano cualquiera, no coincidente con ninguna cara del tetraedro fundamental. Existi- rán al menos dos vértices de dicho tetraedro, sean los A1 y A2, no contenidos en ΠΠΠ. Tomando como homólogos las rectas y planos de las radiaciones de vértices A1 , A2 que se cortan sobre ΠΠΠ, dichas ra- diaciones se corresponden homográficamente de forma que el haz de planos de arista A1A2 es doble. Representaremos analíticamente dicha proyectividad cortando las radiaciones por las caras del tetraedro fundamental opuestas a sus vértices y tomando en ellas sistemas puntuales y tangenciales asociados: En la cara A2A3A4 serán puntos fundamentales A2(1, 0, 0) , A3(0, 1, 0) , A4(0, 0, 1), y punto unidad la proyección U1 de U desde A1. En forma análoga obtendríamos que los puntos fundamentales en la cara A1A3A4 serán A1(1, 0, 0) , A3(0, 1, 0) , A4(0, 0, 1) y el punto unidad U2 , proyección de U desde A2. Sean, ahora, u1, u2, u3, las coordenadasde la sección por A2A3A4 de un plano de la radiación de vértice A1, y u′1, u ′ 2, u ′ 3 las de la sección por A1A3A4 del plano homólogo de aquel en la radiación de vértice A2. Entre dichas ternas de coordenadas se tendrán las ecuaciones de la forma. u′1 : u ′ 2 : u ′ 3 = a11 ·u1 +a12 ·u2 +a13 ·u3 : a21 ·u1 +a22 ·u2 +a23 ·u3 : a31 ·u1 +a32 ·u2 +a33 ·u3 Considerando el plano doble A1A2A3, este corta al plano A2A3A4 en la recta de coordenadas. u1 = u2 = 0 , u3 = 1 y al plano A1A3A4 en la recta de coordenadas. u′1 = u ′ 2 = 0 , u ′ 3 = 1 . La correspondencia de estas dos rectas obliga a que sean: a13 = a23 = 0 . 205 En forma análoga, a partir del plano A1A2A4 se deduce que deben corresponderse las rectas u1 = 0 , u2 = 1 , u3 =−1 y u′1 = 0 , u ′ 2 = 1 , u ′ 3 = 1 debiendo, por tanto, verificarse a22 = a33 En consecuencia, las ecuaciones de la homografía entre los planos A2A3A4 y A1A3A4 serán las siguien- tes: u′1 : u ′ 2 : u ′ 3 = a11 ·u1 : a21 ·u1 +a22 ·u2 : a31 ·u1 +a22 ·u2 y por tanto, para la misma homografía, la correspondencia entre los puntos vendrá dada por las ecuacio- nes x1 : x2 : x3 = a11 ·x′1 +a21 ·x′2 +a31 ·x′3 : a22 ·x′2 : a22 ·x′3 . Sea, ahora, Y(y1, y2, y3,y4) un punto de ΠΠΠ. La proyección Y1 de Y desde A1 sobre A2A3A4, referida al sistema elegido en este plano tendrá coordenadas: x1 : x2 : x3 = y2 : y3 : y4 En forma análoga, para la proyección Y2 de Y desde A2 sobre el plano A1A3A4 con el sistema adoptado en éste, tendrá coordenadas. x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 = y1 : y3 : y4 Eliminando entre las tres últimas igualdades establecidas las x′i , xi (i = 1, 2, 3), deduciremos la ecua- ción de ΠΠΠ: a11 ·y1−a22 ·y2 +a21 ·y3 +a31 ·y4 = 0 que es una ecuación lineal y homogénea en las coordenadas de Y. Recíprocamente, dada una ecuación como esta última y supuesto a22 6= 0 (lo que no es restrictivo, pues se puede elegir la designación de las coordenadas para que sea así), combinándola con las dos anteriores llegaríamos a las ecuaciones x1 : x2 : x3 = a11 ·x′1 +a21 ·x′2 +a31 ·x′3 : a22 ·x′2 : a22 ·x′3 que representan una proyectividad entre los planos A1A3A4 y A2A3A4, en la que se corresponden las rectas sección por planos de arista A1A2, puesto que estas ecuaciones coexisten con las u′1 : u ′ 2 : u ′ 3 = a11 ·u1 : a21 ·u2 : a31 ·u1 +a22 ·u22 206 Luego, al proyectar desde los vértices opuestos A2 y A1, respectivamente, se tienen dos radiaciones proyectivas con el haz de planos común dobles. Resulta entonces que las rectas homólogas se cortan en puntos de un plano que es el representado por la ecuación. a11 ·y1−a22 ·y2 +a21 ·y3 +a31 ·y4 = 0 . Dado que los planos excluidos en los razonamientos anteriores, que han conducido a esta última ecua- ción, son las caras del tetraedro fundamental, cuyas ecuaciones, que según sabemos son xi = 0 (i = 1, 2, 3) y por tanto casos particulares de la anterior, podemos considerar establecido que, todo plano tiene, en coordenadas proyectivas, una ecuación homogénea de primer grado. 207 Lección 39.- COORDENADAS TANGENCIALES 39.1 Coordenadas tangenciales proyectivas 39.2 Cambio de coordenadas proyectivas 39.3 Planteamiento práctico de un cambio de coordenadas 39.1 Coordenadas tangenciales proyectivas Fijados cuatro planos a1, a2, a3, a4 independientes, y un quinto plano u que no pasa por ninguno de los puntos comunes a tres de aquellos, definimos para un plano p que no pasa por el punto de intersección de los planos a1, a2, a3, a4, las tres razones dobles siguientes: ρρρ1 = a2a3(a1a4up) ρρρ2 = a3a1(a2a4up) ρρρ3 = a1a2(a3a4up) Con a2a3(a1a4up) designamos la razón doble de la cuaterna ordenada sección de la recta común a los planos a2 ,a3, por los planos a1 ,a4, u, p. La interpretación es análoga para ρρρ2 y ρρρ3. Asimismo definimos: σσσ1 = a1a4(a2a3up) σσσ2 = a2a4(a3a1up) σσσ3 = a3a4(a1a2up) y procediendo como hicimos en el apartado 38.2 de la lección anterior (proyectando ahora desde la recta up) se prueba la relación. ρρρ1 ·ρρρ2 ·ρρρ3 = 1 lo que está de acuerdo con que ρρρ1, ρρρ2, ρρρ3 pueden tomarse como coordenadas tangenciales absolutas de la sección por el plano a4 del plano p, referido a las rectas sección de a4 por los planos a1, a2, a3, y como recta unidad la sección por u. Así mismo, y también por consideraciones análogas a las del mismo apartado 38.2 (caso puntual), proyectando la recta up resultará. σσσ1 = ρρρ2 ρρρ3 σσσ2 = ρρρ3 ρρρ1 σσσ3 = ρρρ1 ρρρ2 209 En lugar de las coordenadas absolutas del plano p se toman las coordenadas homogéneas (v1, v2, v3, v4), definidas a menos de un factor no nulo, por las expresiones ρρρ1 = v1 v4 , ρρρ2 = v2 v4 , ρρρ3 = v3 v4 con lo cual, supuesto que las ρρρ i no se anulan σσσ1 = v2 v3 , σσσ2 = v3 v1 , σσσ3 = v1 v2 Si el plano p pasa por el punto de intersección de los a1, a2, a3 es v4 = 0, y su posición queda determi- nada por las coordenadas absolutas σσσ1, σσσ2, σσσ3, o lo que es equivalente por las homogéneas v1, v2, v3, según se desprende de las últimas expresiones. Recíprocamente, conocida la cuaterna (v1, v2, v3, v4), supuesto v4 6= 0, por las ρρρ1 = v1 v4 , ρρρ2 = v2 v4 , ρρρ3 = v3 v4 se determinan las ρρρ1, ρρρ2, ρρρ3, y de acuerdo con las ρρρ1 = a2a3(a1a4up) ρρρ2 = a3a1(a2a4up) ρρρ3 = a1a2(a3a4up) un plano p que las tiene como coordenadas proyectivas absolutas. Dicho plano admite la cuaterna (v1, v2, v3, v4) como coordenadas homogéneas. Lo mismo que en el caso puntual, lo dicho para el vértice a1, a2, a3 del tetraedro fundamental, se aplica a cualquier otro vértice. En particular, para los a1, a2, a3, a4 resultan las coordenadas (1, 0, 0, 0) , (0, 1, 0, 0) , (0, 0, 1, 0), (0, 0, 0, 1) respectivamente y para el plano u las (1, 1, 1, 1), razonando en forma análoga a como hici- mos en el apartado 38.2, en el caso puntual. Sean A1, A2, A3, A4 los vértices de un sistema de coordenadas proyectivas puntuales, y a1, a2, a3, a4 las caras respectivamente opuestas de dicho tetraedro, que se identifican a los planos de igual desig- nación de un sistema proyectivo tangencial. Proyectemos el punto unidad U del sistema puntual desde cada arista sobre la arista opuesta. Así, por ejemplo, si desde la A1A2 lo proyectamos sobre la A3A4, obtenemos el punto U34(1, 1, 0, 0). El conjugado armónico de U34, respecto de A3, A4 será el pun- to U′12(1, −1, 0, 0) como se deduce considerando la coordenada proyectiva λλλ 3 de los cuatro puntos A3, A4, U34, U′34. Los seis puntos U′ij así obtenidos, sobre las aristas, estarán evidentemente sobre el plano de ecuación puntual. x1 +x2 +x3 +x4 = 0 210 Tomaremos este plano como plano u del sistema tangencial de planos fundamentales a1, a2, a3, a4. Consideremos ahora el plano p de ecuación. p1 ·x1 +p2 ·x2 +p3 ·x3 +p4 ·x4 = 0 y calculemos sus coordenadas en dicho sistema tangencial, supuesto que no pasa por A4. Se tiene ρρρ1 = a2a3(a1a4up) = (A4A1U′14P14) siendo P14 la intersección de p con la arista A1A4 del tetraedro fundamental. Las coordenadas de P14 se obtienen añadiendo a la ecuación p1 ·x1 +p2 ·x2 +p3 ·x3 +p4 ·x4 = 0 las de la arista A1A4: x2 = 0 x3 = 0 Deducimos entonces que x1 x4 =− p4 p1 es decir, que (−p4, 0, 0, p1) son coordenadas homogéneas de P14. Pasando a las coordenadas. λλλ 3 = x1 x4 de la cuaterna ρρρ1 = (A4A1U′14P14) deducimos ρρρ1 = (0, ∞∞∞, −1, − p4 p1 ) = (−1, − p4 p1 , 0, ∞∞∞) = p1 p4 . En forma análoga resultaría. ρρρ2 = p2 p4 , p3 = p3 p4 . De estas expresiones de las ρρρ1 se deducen las coordenadas homogéneas del plano dado: v1 : v2 : v3 = p1 : p2 : p3 : p4 . Podemos por tanto afirmar que la ecuación p1 ·x1 +p2 ·x2 +p3 ·x3 +p4 ·x4 = 0 es la condición de incidencia del punto (x1, x2, x3, x4) con el plano (p1, p2, p3, p4), supuesto que los sistemas de referencia son asociados. 211 Suponiendo (x1, x2, x3, x4) dados, a menos de un factor no nulo, y (p1, p2, p3, p4) variables, la ecua- ción p1 ·x1 +p2 ·x2 +p3 ·x3 +p4 ·x4 = 0 es la ecuación del punto (x1, x2, x3, x4) en el sistema tangencial asociado. Puntos y planosse manejan igual, desde un punto de vista algebraico, lo que expresa la ley de dualidad en el espacio proyectivo: De toda proposición en la que intervengan puntos, rectas y planos, se deduce otra, igualmente cierta, al cambiar puntos por planos, planos por puntos y rectas por rectas, entendiendo que el plano determinado por tres puntos se sustituye por un punto intersección de tres planos, y recípro- camente, mientras que a la recta que une dos puntos corresponde la recta intersección de dos planos, y recíprocamente. 39.2 Cambio de coordenadas proyectivas En virtud de la ley de dualidad en el espacio bastará tratar el cambio de coordenadas puntuales. Sea (A1, A2, A3, A4, U) la nueva figura fundamental determinada respecto de la antigua por las ecuaciones. pi ≡ ai1 ·x1 +ai2 ·x2 +ai3 ·x3 +ai4 ·x4 = 0 , (i = 1, 2, 3, 4) de las caras , respectivamente opuestas a los vértices Ai (i = 1, 2, 3, 4) , y por las coordenadas xi (i = 1, 2, 3, 4) del nuevo punto unidad U. Cada uno de los haces de arista en una del nuevo tetraedro se representa combinando linealmente las ecuaciones de las caras del tetraedro que se cortan en dicha arista, y el parámetro de combinación es coordenada proyectiva en el haz (como en el problema análogo en el plano). Para un punto P(x1, x2, x3, x4) cualquiera, las nuevas coordenadas (x′1, x ′ 2, x ′ 3, x ′ 4) se expresan me- diante los cocientes de las formas. ai1 ·x1 +ai2 ·x2 +ai3 ·x3 +ai4 ·x4 , (i = 1, 2, 3, 4) tomados en el punto P y en el punto U, valores estos últimos que designaremos pi (i = 1, 2, 3, 4). Así, por ejemplo, supuesto que P no es de A1 A2 A3, se obtiene utilizando el haz de planos de aristas A2A3 de ecuación p1 +µµµ ·p4 = 0 λλλ ′ 1 = A2 A3(A1 A4 U P) = ( ∞∞∞, 0, p1 p4 , − p1 p4 ) = p1 p1 : p4 p4 y análogamente λλλ ′ 2 = p2 p2 : p4 p4 , λλλ ′3 = p3 p3 : p4 p4 212 de manera que, introduciendo las coordenadas homogéneas por las ecuaciones λλλ ′ i = x′i x′4 (i = 1, 2, 3) resultarán las fórmulas de cambio buscadas: x′1 : x ′ 2 : x ′ 3 : x ′ 4 = p1 p1 : p2 p2 : p3 p3 : p4 p4 Observemos que si P pertenece a A1 A2 A3 se llega al mismo resultado. Las fórmulas de cambio de coordenadas tangenciales se deducen de estas últimas por la ley de dualidad del espacio. Conocidas las ecuaciones de los vértices. mi ≡ bi1 ·u1 +bi2 ·u2 +bi3 ·u3 +bi4 ·u4 = 0 , (i = 1, 2, 3, 4) respectivamente opuestos a las caras ai (i = 1, 2, 3, 4), y llamando (u1, u2, u3, u4) a las coordenadas del nuevo plano unidad u, las fórmulas del cambio son u′1 : u ′ 2 : u ′ 3 : u ′ 4 = m1 m1 : m2 m2 : m3 m3 : m4 m4 siendo mi, mi los valores de las formas bi1 ·u1 +bi2 ·u2 +bi3 ·u3 +bi4 ·u4 , (i = 1, 2, 3, 4) para las coordenadas de p y u, respectivamente. Por supuesto que, si se trata de sistema puntual y tangencial asociados, las sustituciones correspondientes son traspuestas una de otra. 39.3 Planteamiento práctico de un cambio de coordenadas La experiencia adquirida en la Lección 36, en su apartado 36.1, cuando planteábamos el cambio de coordenadas en el plano proyectivo, nos sugiere la generalización del procedimiento, gracias a la cual la resolución práctica de este problema será en todos los casos sencilla. Como entonces, hablaremos de sistema antiguo, en el que daremos las coordenadas de los puntos que conformarán el sistema nuevo y, asimismo, hablaremos de normalizar este último sistema, si no lo estuviera, teniendo en cuenta que el primero siempre lo está, por el propio planteamiento. El siguiente ejemplo testificará la bondad de la generalización mencionada. Ejemplo 1. En el espacio proyectivo real consideremos los dos sistemas fundamentales: { A1(1, 0, 0, 0), A2(0, 1, 0, 0), A3(0, 0, 1, 0), A4(0, 0, 0, 1), U(1, 1, 1, 1) } y { A1(1, 1, 0, 0), A2(1, −1, 0, 0), A3(6, 2, 1, 2), A4(1, 1, 0, 1), U(6, 4, 1, 1) } 213 Del primero diremos que es el sistema antiguo y del segundo que es el nuevo, determinado éste por las coordenadas de sus puntos fundamentales en el sistema antiguo. En primer lugar deberemos normalizar el segundo sistema (el primero ya lo está); así tendremos (6, 4, 1, 1) = a · (1, 1, 0, 0)+b · (1, −1, 0, 0)+ c · (6, 2, 1, 2)+d · (1, 1, 0, 1) es decir 6 = a+b+6 · c+d 4 = a−b+2 · c+d 1 = c 1 = 2 · c+d siendo las soluciones de este sistema a = 2 , b−1 , c = 1 , d =−1 con lo que podemos considerar como sistema nuevo el siguiente:{ A1(2, 2, 0, 0), A2(−1, 1, 0, 0), A3(6, 2, 1, 2), A4(−1, −1, 0, −1), U(6, 4, 1, 1) } Nos permite lo anterior poder escribir directamente la ecuación matricial del cambio de base: Coordenadas en el sistema antiguo Coordenadas en el sistema nuevo x1́ x´ 2 x3́ x4́ x1 x2 x3 x4 = 2 -1 6 -1 2 1 2 -1 0 0 -1 0 0 0 2 -1 X A X´ A _ 1 A _ 2 A _ 3 A _ 4 Si lo que queremos es expresar las coordenadas en el sistema nuevo, en función de las correspondientes en el sistema antiguo, bastará con calcular la inversa de la matriz A, sea la B, y multiplicar por B la anterior ecuación matricial. B ·X = B ·A ·X′ y puesto que B = A−1, será B ·A = I , luego X′ = B ·X Puesto que B = A−1 = 1 4 1 4 −1 − 1 2 − 1 2 1 2 2 0 0 0 1 0 0 0 2 −1 214 tendremos x′1 x′2 x′3 x′4 ︸ ︷︷ ︸ X′ = 1 4 1 4 −1 − 1 2 − 1 2 1 2 2 0 0 0 1 0 0 0 2 −1 ︸ ︷︷ ︸ B = A−1 · x1 x2 x3 x4 ︸ ︷︷ ︸ X Así, podremos escribir las ecuaciones de cambio de base bajo las dos formas siguientes: 1.- Coordenadas antiguas en función de las nuevas: x1 = 2 ·x′1 − x ′ 2 + 6 ·x ′ 3 − x ′ 4 x2 = 2 ·x′1 + x ′ 2 + 2 ·x ′ 3 − x ′ 4 x3 = x′3 x4 = 2 ·x′3 − x ′ 4 2.- Coordenadas nuevas en función de las antiguas: x′1 = 1 4 ·x1 + 1 4 ·x2 − x3 − 1 2 x4 x′2 = − 1 2 ·x1 + 1 2 ·x2 + 2 ·x3 x′3 = x3 x′4 = 2 ·x3 − x4 En cualquier caso, la interpretación es la siguiente: Un punto P de coordenadas P(x1,x2, x3, x4), en el sistema anti- guo, tiene las coordenadas P(x′1,x ′ 2, x ′ 3, x ′ 4) en el sistema nuevo. Podemos visualizar un tal cambio de coordenadas proyectivas con el esquema siguiente: 215 Sistema antiguo Sistema nuevo(4, 8, 1, 2) (1, 4, 1, 0)P (1, 1, 1, 1)U (1, 0, 0, 0)A1 (0, 1, 0, 0)A2 (0, 0, 1, 0)A3 (0, 0, 0, 1)A4 (1, 0, 0, 0) (1, 1, 0, 0)A1 _ (0, 1, 0, 0) (1,-1, 0, 0)2A _ (0, 0, 1, 0) (6, 2, 1, 2)3A _ (0, 0, 0, 1) (1, 1, 0, 1) 4A _ (1, 1, 1, 1) (6, 4, 1, 1)U _ Las ecuaciones de cambio de coordenadas nos permiten afirmar que las coordenadas del punto P son, respecto al sistema antiguo: P(4, 8, 1, 2), y respecto al sistema nuevo; P(1, 4, 1, 0) . 216 Lección 40.- PROYECTIVIDADES EN EL ESPACIO 40.1 Casos particulares de las coordenadas proyectivas 40.2 Representación analítica de la recta 40.3 Proyectividades en el espacio 40.1 Casos particulares de las coordenadas proyectivas Al igual que en el caso del plano, estudiado en la Lección 17, puede darse aquí una interpretación de las coordenadas proyectivas, tanto puntuales como tangenciales, mediante los cocientes de distancia, con signo, a las caras o a los vértices en el caso de las tangenciales. Los razonamientos, análogos a los que se hicieron en el caso del plano, nos permiten escribir, por ejemplo para las puntuales: x1 : x2 : x3 : x4 = p1 u1 : p2 u2 : p3 u3 : p4 u4 siendo p1, p2, p3, p4 las distancias del punto P, de coordenadas (x1, x2, x3, x4), a los planos opuestos a los vértices A1, A2, A3, A4, respectivamente, y u1, u2, u3, u4 las distancias de U a dichos planos. También las coordenadas cartesianas son un caso particular de las proyectivas: El plano A1A2A3 coincide con el plano impropio y los haces de aristas A1A2, A2A3, A3A1 son de planos paralelos. Además el primer plano de cada una de las cuaternas λλλ 1 = A2A3(A1A4UP) λλλ 2 = A3A1(A2A4UP) λλλ 3 = A1A2(A3A4UP) es el impropio, con lo cual, al cortar dichas cuaternas de planos por las aristas opuestasdel tetraedro, llamando P′1, U ′ 1; P ′ 2, U ′ 2; P ′ 3, U ′ 3, a las proyecciones de P, U respectivamente sobre las aristas A4A1 , A4A2 , A4A3 se obtienen: λλλ 1 = (∞∞∞, A4, A1, P1) = (P1U1A4) = A4P1 A4U1 , λλλ 2 = A4P2 A4U2 , λλλ 3 = A4P3 A4U3 Supuesto que U está en la recta igualmente inclinada sobre las aristas A4A1, A4A2, A4A3, y tomando A4U1 = A4U2 = A4U3 = 1 resulta, de las expresiones anteriores, que λλλ 1, λλλ 2, λλλ 3 pueden considerarse como coordenadas cartesianas relativas a los ejes A4A1 , A4A2 , A4A3, y al punto unidad U. En este sistema cartesiano, el plano de ecuación λλλ 1 +λλλ 2 +λλλ 3 +1 = 0 217 resulta polar de U, respecto del tetraedro, con lo cual las coordenadas tangenciales de un plano, en el sistema tangencial asociado, pueden tomarse iguales a los coeficientes de la ecuación puntual de dicho plano. 40.2 Representación analítica de la recta Según sabemos una recta queda determinada, bien por dos puntos, bien como intersección de dos planos. Veamos, en primer lugar, su representación en coordenadas puntuales. Si la recta r se determina como intersección de dos planos se representará por medio del sistema de ecuaciones formado por las ecuaciones de dichos planos. Ejemplo 1. Consideremos los planos dados por sus ecuaciones: Π1Π1Π1 ≡ x1 +x2 +3 ·x3−5 ·x4 = 0 Π2Π2Π2 ≡ 2 ·x1−x2 +5 ·x3−6 ·x4 = 0 La recta , r, intersección de Π1Π1Π1 y Π2Π2Π2 vendrá dada por el sistema r≡ x1 +x2 +3 ·x3−5 ·x4 = 02 ·x1−x2 +5 ·x3−6 ·x4 = 0 Ahora bien, si la recta r se determina por dos puntos Y(y1, y2, y3, y4), Z(z1, z2, z3, z4) la representa- remos paramétricamente como sigue: xi = λλλ ·yi +µµµ · zi (i = 1, 2, 3, 4) El razonamiento para obtener esta representación es el siguiente: La recta no puede cortar a todas las aristas del tetraedro fundamental. En el supuesto de que no corta a la A1A2, sean Y1, Z1; Y2 Z2, las proyecciones de Y, Z, desde A1, A2, respectivamente sobre las caras opuestas del tetraedro fundamental. Teniendo en cuenta lo que dijimos en apartado 13.2, de la Lección 13, resulta que las coordenadas de Y1, Z1, referidas al triángulo 4 A2A3A4 y punto unidad U1, proyección de U desde A1, son Y(y2, y3, y4), Z(z2, z3, z4) y por tanto la representación paramétrica de la recta Y1Z1, en el plano A2A3A4 viene dada por las fórmulas. xi = λλλ ·yi +µµµ · zi (i = 2, 3, 4) Análogamente xi = λλλ ·y′i +µµµ · z′i (i = 1, 3, 4) es la representación paramétrica de la recta Y2Z2 en el plano A1A3A4, con este triángulo como funda- mental y punto unidad U2, proyección de U desde A2. 218 Si X es un punto cualquiera de r, y son X1, X2 sus proyecciones desde A1, A2, respectivamente sobre las caras opuestas, las coordenadas de X1, en A2A3A4, se obtienen de las xi = λλλ ·yi +µµµ · zi (i = 2, 3, 4) particularizando λλλ , µµµ , y análogamente las de X2, en A1A3A4 de las xi = λλλ ·y′i +µµµ · z′i (i = 1, 3, 4) para los valores de λλλ ′, µµµ ′, definidos a menos de un factor no nulo. Además, la proyección X12 de X desde la arista A1A2 sobre la arista A3A4 puede obtenerse proyectando desde A2, X1, o bien desde A1, X2. En el primer caso sus coordenadas resultan: x1 = x2 = 0 x3 = λλλ ·y3 +µµµ · z3 , x4 = λλλ ·y4 +µµµ · z4 y en el segundo x1 = x2 = 0 x3 = λλλ ′ ·y3 +µµµ ′ · z3 , x4 = λλλ ′ ·y4 +µµµ ′ · z4 En consecuencia, de las expresiones anteriores resulta λλλ ·y3 +µµµ · z3 λλλ ·x4 +µµµ · z4 = λλλ ′ ·y3 +µµµ ′ · z3 λλλ ′ ·y4 +µµµ ′ · z4 relación homográfica, de la que por la condición y3 · z4−y4 · z3 6= 0 consecuencia de que r no corta a la arista A1A2, resulta µµµ λλλ = µµµ ′ λλλ ′ con lo cual de las anteriores xi = λλλ ·yi +µµµ · zi (i = 2, 3, 4) xi = λλλ ·y′i +µµµ · z′i (i = 1, 3, 4) Deducimos que las coordenadas del punto X son xi = yi + µµµ λλλ · zi (i = 1, 2, 3, 4) es decir, que las ecuaciones paramétricas de r son las que habíamos anunciado. Veamos, ahora, su representación en coordenadas tangenciales: En este caso, la representación para- métrica se obtiene a partir de los planos V(v1, v2, v3, v4), W(w1, w2, w3, w4) por las fórmulas ui = λλλ ·vi +µµµ ·wi (i = 1, 2, 3, 4) que dan las coordenadas de un plano cualquiera por r. Si lo que se conociesen fuesen dos puntos, dados por sus ecuaciones, el sistema formado por éstas da una representación implícita de la recta en tangen- ciales. 219 40.3 Proyectividad en el espacio Llamaremos proyectividad a toda biyección entre formas de 3a categoría que conserve las incidencias. Evidentemente una proyectividad, entre formas de 3a categoría, transforma formas de 2a categoría en formas de 2a categoría, subordinando entre formas análogas una proyectividad en el sentido que ya conocemos. Asimismo, a una figura de 1a categoría corresponderá proyectívamente otra también de 1a categoría. Si los elementos homólogos en una proyectividad son ambos puntos o planos, a la proyectividad la llamaremos homografía o colineación. Si por el contrario, a los puntos corresponden planos y a los planos corresponden puntos, la proyectividad recibirá el nombre de correlación o reciprocidad. Siguiendo un camino análogo al del plano, estas definiciones permiten hallar fácilmente la representación analítica de una proyectividad. Veamos, con un ejemplo, el caso de una colineación: Ejemplo 1. Establecer las ecuaciones de la colineación determinada por los puntos homólogos. A(2, 0, 0, 1) −−−−−−−−−−−−→ A′(0, 0, 2, 1) B(0, 1, 0, 3) −−−−−−−−−−−−→ B′(0, 2, 2, 0) C(2, 2, 2, 0) −−−−−−−−−−−−→ C′(1, 0, 1, 1) D(2, 0, 1, 0) −−−−−−−−−−−−→ D′(1, −2, −2, 0) E(4, 0, 4, 2) −−−−−−−−−−−−→ E′(2, 1, 4, 6) Normalicemos los puntos dados. Para los originales tendremos: (4, 0, 4, 2) = a · (2, 0, 0, 1)+b · (0, 1, 0, 3)+ c · (2, 2, 2, 0)+d · (2, 0, 1, 0) es decir 4 = 2 ·a +2 · c+2 ·d 4 = b+2 · c 1 = 2 · c +d 1 = a+3 ·b sistema que resuelto da cómo soluciones: a =− 14 5 , b = 8 5 , c =− 4 5 , d = 28 5 con lo que los puntos normalizados serán: A(− 28 5 , 0, 0, − 14 5 ) , B(0, 8 5 , 0, 24 5 ) , C(− 8 5 , − 8 5 , − 8 5 , 0) , D( 56 5 , 0, 28 5 , 0) , E(4, 0, 4, 2) y como estamos manejando coordenadas homogéneas, podríamos escribirlos como sigue: A(−28, 0, 0, −14) , B(0, 8, 0, 24) , C(−8, −8, −8, 0) , D(56, 0, 28, 0) , E(20, 0, 20, 10) 220 y también A(−14, 0, 0, −7) , B(0, 4, 0, 12) , C(−4, −4, −4, 0) , D(28, 0, 14, 0) , E(10, 0, 10, 5) Para las imágenes tendremos: (2, 1, 4, 6) = a · (0, 0, 2, 1)+b · (0, 2, 2, 0)+ c · (1, 0, 1, 1)+d · (1, −2, −2, 0) es decir 2 = +c +d 1 = 2 ·b −2 ·d 4 = 2 ·a+2 ·b + c−2 ·d 6 = a + c sistema que resuelto da como soluciones a =−3 , b =− 13 2 , c = 9 , d =−7 con lo que los puntos normalizados serán: A′(0, 0, −6, −3) , B′(0, −13, −13, 0) , C′(9, 0, 9, 9) , D′(−7, 14, 14, 0) , E′(2, 1, 4, 6) El problema se replantea entonces como sigue: Establecer las ecuaciones de la proyectividad determinada por los puntos homólogos: A(−14, 0, 0, −7) −−−−−−−−−−−−→ A′( 0, 0, −6, −3) B( 0, 4, 0, 12) −−−−−−−−−−−−→ B′( 0, −13, −13, 0) C( −4, −4, −4, 0) −−−−−−−−−−−−→ C′( 9, 0, 9, 9) D( 28, 0, 14, 0) −−−−−−−−−−−−→ D′(−7, 14, 14, 0) E( 10, 0, 10, 5) −−−−−−−−−−−−→ E′( 2, 1, 4, 6) Llegados a este punto, en la ecuación matricial general de la proyectividad x′1 x′2 x′3 x′4 = b11 b12 b13 b14 b21 b22 b23 b24 b31 b32 b33 b34 b41 b42 b43 b44 · x1 x2 x3 x4 al sustituir, sucesivamente, los valores de A y A′, B y B′, C y C′, D y D′, obtendremos un sistema de dieciséis ecuaciones lineales, con las dieciséis incógnitas bij (i, j = 1 · · ·4), que resolverán nuestro problema. Observemos que no es necesario utilizar los puntos E y E′, ya que la normalización los ha hecho linealmente dependientes, respectivamente, de los A, B, C, D y A′, B′, C′, D′. Así tendremos 0 =−14 ·b11 − 7 ·b14 0 =−14 ·b21 − 7 ·b24 −6 =−14 ·b31 − 7 ·b34 −3 =−14 ·b41 − 7 ·b44 221 0 = 4 ·b12 +12 ·b14 −13 = 4 ·b22 +12 ·b24 −13 = 4 ·b32 +12 ·b34 0 = 4 ·b42 +12 ·b44 9 = −4 ·b11−4 ·b12− 4 ·b13 0 = −4 ·b21−4·b22− 4 ·b23 9 = −4 ·b31−4 ·b32− 4 ·b33 9 = −4 ·b41−4 ·b42− 4 ·b43 −7 = 28 ·b11 +14 ·b13 14 = 28 ·b21 +14 ·b23 14 = 28 ·b31 +14 ·b33 0 = 28 ·b41 +14 ·b43 Resolviendo tendremos b11 = − 7 20 , b12 =− 21 10 , b13 = 1 5 , b14 = 7 10 b21 = 9 20 , b22 =− 11 20 , b23 = 1 10 , b24 =− 9 10 b31 = 5 7 , b32 =− 43 28 , b33 =− 10 7 , b34 = − 4 7 b41 = − 27 140 , b42 =− 171 70 , b43 = 27 70 , b44 = 57 70 Luego, la ecuación de la proyectividad, en su forma matricial será: x′1 x′2 x′3 x′4 = − 7 20 − 21 10 1 5 7 10 9 20 − 11 20 1 10 − 9 10 5 7 − 43 28 − 10 7 − 4 7 − 27 140 − 171 70 27 70 57 70 · x1 x2 x3 x4 222 Siendo, por tanto, las ecuaciones de la proyectividad que nos habíamos planteado, las siguientes: x′1 = − 7 20 ·x1 − 21 10 ·x2 + 1 5 ·x3 + 7 10 ·x4 x′2 = 9 20 ·x1 − 11 20 ·x2 + 1 10 ·x3 − 9 10 ·x4 x′3 = 5 7 ·x1 − − 43 28 ·x2 − 10 7 ·x3 − 4 7 ·x4 x′4 = − 27 140 ·x1 − 171 70 ·x2 + 27 70 ·x3 + 57 70 ·x4 Veamos ahora el caso de una correlación: Sean A1, A2, A3, A4, U, cinco puntos, de cuatro en cuatro in- dependientes, de una de las formas, y a1, a2, a3, a4, u, cinco planos de cuatro en cuatro independientes, respectivamente homólogos de aquellos en la otra forma. Adoptamos como figuras fundamentales, de sendos sistemas puntual y tangencial a los que se refieren las formas correspondientes, los cinco puntos y los cinco planos considerados. Sea P(x1, x2, x3, x4) un punto cualquiera de la primera figura y p(v1, v2, v3, v4) el plano homólogo de P, en la segunda forma. El punto P no puede pertenecer a las cuatro caras del tetraedro fundamental. Supongamos, por ejemplo, que no pertenece a A1A2A3, con lo cual p no pertenece a la radiación de vértice a1a2a3. Para P están definidas las coordenadas absolutas. λiλiλi = xi x4 (i = 1, 2, 3) y para p las coordenadas. ρρρ i = vi v4 (i = 1, 2, 3) Siendo λλλ i, ρρρ i coordenadas proyectivas de un haz de planos y de una series de puntos, proyectivos, con correspondencia de los elementos que se obtienen para los valores: ∞∞∞, 0, 1 de λλλ i, ρρρ i, dicha proyectividad obliga a que sea λλλ i = ρρρ i (i = 1, 2, 3) es decir xi x4 = vi v4 y por tanto, se obtienen las siguientes ecuaciones de la correlación. x1 : x2 : x3 : x4 = v1 : v2 : v3 : v4 223 Si las figuras fundamentales no se corresponden, efectuando un cambio de coordenadas se llega a la forma general siguiente de las ecuaciones de una correlación: ρρρ ·x1 = a11 ·v1 +a12 ·v2 +a13 ·v3 +a14 ·v4 ρρρ ·x2 = a21 ·v1 +a22 ·v2 +a23 ·v3 +a24 ·v4 ρρρ ·x3 = a31 ·v1 +a32 ·v2 +a33 ·v3 +a34 ·v4 ρρρ ·x4 = a41 ·v1 +a42 ·v2 +a43 ·v3 +a44 ·v4 ecuaciones que, en virtud de la independencia de los cuatro puntos homólogos de los planos ui = 0 (i = 1, 2, 3, 4) son resolubles en las vi. Veamos, ahora, con un ejemplo como procederíamos con una correlación: Ejemplo 2. Determinar la correlación γγγ definida por A(2, 0, 0, 1)−−−−−−→ R1 ≡ 2 ·x3 + x4 = 0 B(0, 1, 0, 3)−−−−−−→ R2 ≡ 2 ·x2 +2 ·x3 = 0 C(2, 2, 2, 0)−−−−−−→ R3 ≡ x1 + x3 + x4 = 0 D(2, 0, 1, 0)−−−−−−→ R4 ≡ x1−2 ·x2−2 ·x3 = 0 E(4, 0, 4, 0)−−−−−−→ R5 ≡ 2 ·x1 + x2 +4 ·x3 +6 ·x4 = 0 El problema se reduce, como en el caso del plano a determinar la ecuación de la colineación γγγ ′ definida por: A(2, 0, 0, 1) −−−−−−→ A′(0, 0, 2, 1) B(0, 1, 0, 3) −−−−−−→ B′(0, 2, 2, 0) C(2, 2, 2, 0) −−−−−−→ C′(1, 0, 1, 1) D(2, 0, 1, 0) −−−−−−→ D′(1, −2, −2, 0) E(4, 0, 4, 0) −−−−−−→ E′(2, 1, 4, 6) problema, éste, que resolvimos en el ejemplo anterior, siendo la ecuación de la tal colineación la siguiente: y′1 y′2 y′3 y′4 = − 7 20 − 21 10 1 5 7 10 9 20 − 11 20 1 10 − 9 10 5 7 − 43 28 − 10 7 − 4 7 − 27 140 − 171 70 27 70 57 70 · y1 y2 y3 y4 La interpretación en el caso que nos ocupa es que los elementos de la cuaterna (y′1, y ′ 2, y ′ 3, y ′ 4) son los coeficientes del plano, del punto de coordenadas (y1, y2, y3, y4). 224 Con la experiencia de que ya disponemos podemos pasar a escribir directamente la ecuación matricial de la correla- ción buscada. [ x1 x2 x3 x4 ] = − 7 20 − 21 10 1 5 7 10 9 20 − 11 20 1 10 − 9 10 5 7 − 43 28 − 10 7 − 4 7 − 27 140 − 171 70 27 70 57 70 · y1 y2 y3 y4 = 0 Operando obtendríamos la ecuación de la correlación; así. [ x1 x2 x3 x4 ] = − 7 20 ·y1 − 21 10 ·y2 + 1 5 ·y3 + 7 10 ·y4 + 9 20 ·y1 − 11 20 ·y2 + 1 10 ·y3 − 9 10 ·y4 + 5 7 ·y1 − 43 28 ·y2 − 10 7 ·y3 − 4 7 ·y4 − 27 140 ·y1 − 171 70 ·y2 + 27 70 ·y3 + 57 70 ·y4 = 0 y en definitiva ( − 7 20 ·y1− 21 10 ·y2 + 1 5 ·y3 + 7 10 ·y4 ) ·x1 + ( 9 20 ·y1− 11 20 ·y2 + 1 10 ·y3− 9 10 ·y4 ) ·x2+ + ( 5 7 ·y1− 43 28 ·y2− 10 7 ·y3− 4 7 ·y4 ) ·x3 + ( − 27 140 ·y1− 171 70 ·y2 + 27 70 ·y3 + 57 70 ·y4 ) ·x4 = 0 Así, por ejemplo, al punto P(0, 0, 30, 70) le correspondería, por la correlación γγγ , el plano: ( 1 5 ·30+ 7 10 ·70 ) ·x1 + ( 1 10 ·30− 9 10 ·70 ) ·x2 + ( − 107 ·30− 4 7 ·70 ) ·x3 + ( 27 70 ·30+ 57 70 ·70 ) ·x4 = 0 es decir 77 ·x1−84 ·x4−116 ·x3 +96 ·x4 = 0 225 Lección 41.- EL PROBLEMA DE LOS SATÉLITES 41.1 La homología en el espacio 41.2 Ejemplo de aplicación 41.3 La geometría en el plano homológico 41.1 La homología en el espacio En la Lección 37 estudiamos las homologías y sus propiedades, y en particular, sin apenas detenernos, pasamos al caso de las homologías entre formas planas superpuestas. Volviendo ahora al caso de pla- nos homológicos no superpuestos vamos a plantearnos las siguiente cuestión ¿Es posible determinar la distancia entre dos puntos del primer plano midiendo sobre su imagen en el segundo plano, y eso sin importar cual sea la posición del centro de la homología y cual su eje? Vamos a comprobar que bastará disponer de las dimensiones de una figura en el primer plano, por ejemplo un rectángulo, y su correspon- diente imagen por la homología en el segundo, sobre el que mediremos, para resolver el problema. El procedimiento consistirá en determinar las coordenadas de cada uno de los puntos, cuya distancia quere- mos determinar, hecho lo cual el resultado será trivial. Veamos como determinamos las coordenadas de uno de los puntos, respecto de un sistema de referencia cartesiano, que puede ser cualquiera. Las figuras siguientes, con el razonamiento correspondiente nos apuntan la solución: B A C D M N L T Q∞ P∞ b a Figura de referencia del primer plano (P QRX) = =∞ (PQRX) = = : (PQR) (PQX) PR QR PX QX ∞ QX QR (XRQ) Unidad Coordenada cartesiana X 227 Im agen de la recta im propia del prim er plano Imagen homológica de la anterior figura, en el segudo plano = =∞ NX NL (P´N´L´X´) (P NLX) (P´N´L´X´)= : = rP´L´ N´L´ P´X´ N´X´ NX = NL · (P´N´L´X´) = a · r a r b s MX = MT · (Q´M´T´X´) = b · s P´ Q´ B´ L´ C´ M´ X´ T´ A´ D´ N´ 41.2 Ejemplo de aplicación Vamos a materializar con un ejemplo lo expuesto en el punto anterior. Para ello, vamos a fijar las dimensiones del hipotético rectángulo, del que hablamos, en el primer plano, y considerar su imagen homológica en el segundo plano. Observemos que ni la situación del punto de vista, el centro de la homología, ni la del eje de la misma, cuentan para el cálculo, bastando únicamente la imagen del mencionado rectángulo y la posibilidad de medir sobre ella. Se trata de calcular la distancia entre los puntos X e Y del primer plano, el del rectángulo de dimensiones conocidas, tal como se muestra en la siguiente figura: a=100 A B C D X(x , x ) Y(y , y ) 1 1 2 2 d(x, y) y x b=200228 Consideremos, ahora, la imagen homológica, en el segundo plano, del rectángulo anterior: A´ B´ C´ D´ M´ M´´ N´ N´´ T´ T´´ L´ L´´ X´ P´ Q´ Y´ Para determinar las coordenadas del punto X procederemos como sigue:[ r′ = (P′N′L′X′) = P′L′ N′L′ : P′X′ N′X′ = 5.3 4.5 : 8.35 1.45 = 0.20452 ] [ s′ = (Q′M′T′X′) = Q′T′ M′T′ : Q′X′ M′X′ = 9.4 5.25 : 12.7 1.95 = 0.274915 ] [ x1 = s′ ·b = 0.274915 ·200 = 54.983 ] [ x2 = r′ ·a = 0.20452 ·100 = 20.452 ] X(54.983 , 20.452) En forma análoga calcularemos las coordenadas del punto Y:[ r′′ = (P′N′′L′′Y′) = P′L′′ N′′L′′ : P′Y′ N′′Y′ = 5.95 4.15 : 6.85 3.2 = 0.62791 ] [ s′′ = (Q′M′′T′′Y′) = Q′T′′ M′′T′′ : Q′Y′ M′′X′ = 10.4 4.15 : 11.5 3.1 = 0.67553 ] [ y1 = s′′ ·b = 0.67553 ·200 = 135.107 ] [ y2 = r′′ ·a = 0.62791 ·100 = 62.791 ] Y(135.107 , 62.791) En consecuencia, la distancia que nos interesa, es decir la que existe entre los puntos X e Y del primer plano será: d(X, Y) = √ (x1−y1)2 +(x2−y2)2 = √ (54.983−135.107)2 +(20.452−62.791)2 = = √ (80.124362 +42.3392 = √ 6419.9+1792.6 = = √ 8212.51 = 90.623 229 41.3 La geometría en el plano homológico Resulta muy curioso cómo se ve, en la homología que estamos estudiando, la geometría del primer plano en el segundo plano. Por ejemplo: Las rectas paralelas del primer plano se transforman en rectas de un haz de vértice finito, y por tanto sus perpendiculares en otro haz, también de vértice finito; ambos vértices situados sobre la recta propia imagen de la impropia del primer plano. Así, en el segundo plano podríamos llamar “paralelas” a todas las rectas de un haz de vértice un punto de la recta en que se transforma la impropia del primer plano, y “perpendiculares” a éstas las de otro haz también de vértice sobre la misma recta, la transformada de la impropia del primer plano. Sin embargo esos dos vértices no pueden ser cualesquiera, sino que deben ser las imágenes de los correspondientes puntos impropios, del primer plano, de las rectas que nos van a proporcionar esas “paralelas” y “perpendiculares” en el segundo plano, cuya determinación no resulta difícil. ``paralelas´´ ``perpendiculares´´ A´ B´ C´ D´ L´ X´ N´ T´ P´ Q´ M´ Imagen de la recta impropia del primer plano 230 Lección 42.- EL NÚMERO DE ORO 42.1 El número de oro y la sucesión de Fibonacci 42.2 Las ternas pitagóricas 42.3 El triángulo de Pascal y la sucesión de Fibonacci 42.4 El triángulo áureo 42.5 El rectángulo áureo 42.6 El formato DIN 42.7 Los poliedros y el número áureo 42.1 El número de oro y la sucesión de Fibonacci Dentro del mundo de la matemática, y en particular de los números irracionales, nos resultan viejos conocidos algunos de los cuales hasta poseen nombre propio, por ejemplo πππ y e: πππ = 3.14159265358979 · · · e = 2.71828182845904 · · · En particular, existe otro no tan popular, pero no por ello menos interesante; es el conocido como el número de oro: ΦΦΦ = 1+ √ 5 2 = 1.61803398874989 · · · íntimamente ligado a la generación de figuras de gran belleza y perfección, no sólo geométricas sino con la naturaleza y las creaciones humanas. Para su determinación nos apoyaremos en algo tan sencillo como la división de un segmento en media y extrema razón. Así, dado un segmento PQ, diremos que un punto R lo divide en media y extrema razón cuando la parte mayor PR es media proporcional entre el segmento total PQ y la parte menor RQ P QR a x = x yx y a La parte mayor, x, recibe el nombre de segmento áureo del segmento total PQ . (x es el segmento áureo de a). Por otra parte, a x = x y =⇒ x y = a−x x−y =⇒ x y = y x−y , 231 lo que significa que, la parte menor, y , del segmento PQ, dividido en media y extrema razón es, por tanto, segmento áureo de la parte mayor, x . (y es el segmento áureo de x). P R y x La construcción del segmento áureo, x, de un segmento dado, PQ, se puede hacer como se indica a continuación: seg men to á ureo segmento dado yx P Q R QR = PQ Resulta, igualmente, sencilla la construcción de un segmento, PQ, conocido su segmento áureo, x. Veá- moslo en la figura siguiente: XM = PX P M Q X seg men to to tal segmento áureo dado 232 Ligadas a las construcciones anteriores tenemos las del dibujo del decágono y del pentágono. Así, si OP, es el radio de la circunferencia en la que vamos a inscribir un decágono, la determinación de su lado, PR, se hará como sigue: lad o de l dec ágo no radio de la circunferencia circunscrita al decágono ra di o de la c irc un fe re nc ia c irc un sc rit a al d ec ág on o OP = OQ P Q O R Observemos que PR es el segmento áureo del radio OP de la circunferencia circunscrita al decágono. pentágono decágono P R O Volviendo la principio, vamos a calcular el número de oro, ΦΦΦ. Para ello replanteamos lo anterior en la forma siguiente: P QR 1 x-1 x 233 La partición de x lo será en media y extrema razón, es decir será una partición áurea cuando se verifique: x 1 = 1 x−1 lo que nos conduce a la ecuación: x2−x−1 = 0 , ecuación de segundo grado cuyas soluciones son: x = 1± √ 1+4 2 = 1+ √ 5 2 = 1.618 · · · 1− √ 5 2 = 0.618 · · · interesándonos, en particular, la primera, nuestro número de oro: ΦΦΦ = 1+ √ 5 2 Veamos, ahora, lo que da de sí la ecuación anterior. Por ser ΦΦΦ solución de la ecuación x2−x−1 = 0 , se verificará ΦΦΦ 2−ΦΦΦ−1 =⇒ ΦΦΦ2 =ΦΦΦ+1 y multiplicando esta igualdad, y sucesivamente las obtenidas, por ΦΦΦ, obtendremos: ΦΦΦ 3 =ΦΦΦ2 +ΦΦΦ ΦΦΦ 4 =ΦΦΦ3 +ΦΦΦ2 ΦΦΦ 5 =ΦΦΦ4 +ΦΦΦ3 ΦΦΦ 6 =ΦΦΦ5 +ΦΦΦ4 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · lo que se traduce en que, cualquier potencia de ΦΦΦ es igual a la suma de las dos potencias anteriores, es decir: ΦΦΦn =ΦΦΦn−1 +ΦΦΦn−2. 234 De las igualdades anteriores se deducen inmediatamente las siguientes ΦΦΦ 3 =ΦΦΦ2 +ΦΦΦ = (ΦΦΦ+1)+ΦΦΦ = 2 ·ΦΦΦ+1 ΦΦΦ 4 =ΦΦΦ3 +ΦΦΦ2 = (2 ·ΦΦΦ+1)+(ΦΦΦ+1) = 3 ·ΦΦΦ+2 ΦΦΦ 5 =ΦΦΦ4 +ΦΦΦ3 = (3 ·ΦΦΦ+2)+(2 ·ΦΦΦ+1) = 5 ·ΦΦΦ+3 ΦΦΦ 6 =ΦΦΦ5 +ΦΦΦ4 = (5 ·ΦΦΦ+3)+(3 ·ΦΦΦ+2) = 8 ·ΦΦΦ+5 ΦΦΦ 7 =ΦΦΦ6 +ΦΦΦ5 = (8 ·ΦΦΦ+5)+(5 ·ΦΦΦ+3) = 13 ·ΦΦΦ+8 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · lo que nos muestra que, para obtener cualquier potencia de ΦΦΦ basta multiplicar el propio ΦΦΦ por un número que es la suma de los coeficientes de la potencia anterior, y sumarle un número que es el coeficiente de la tal potencia anterior. Así, por ejemplo, si la potencia es ΦΦΦ7, el 13 que multiplica a ΦΦΦ es la suma de 8 y 5, que aparecen en la expresión de ΦΦΦ7, y el 8 es el número que multiplica a ΦΦΦ en ΦΦΦ6. Veamos, ahora, que relación guarda lo anterior con la llamada sucesión de Fibonacci, que vamos a establecer: u1 = 1 , u2 = 1 , u3 = 2 , u4 = 3 , u5 = 5 , u6 = 8 , u7 = 13 , · · · · · · cuyos términos verifican la ecuación de recurrencia, un+2 = un+1 +un (n> 1) Como curiosidad se tiene que: los números de Fibonacci coinciden con la sucesión de los coeficientes del cociente que se obtiene al dividir 1 entre 1−x−x2 : 1 −1+x+x2 x+x2 1−x−x2 1+x+2 ·x2 +3 ·x3 +5 ·x4 +8 ·x5 + · · · · · · −x+x2 +x3 2 ·x2 +x3 −2 ·x2 +2 ·x3 +2 ·x4 3 ·x3 +2 ·x4 −3 ·x3 +3 ·x4 +3 ·x5 5 ·x4 +3 ·x5 −5 ·x4 +5 ·x5 +5 ·x6 8 ·x5 +5 ·x6 −8 ·x5 +8 ·x6 +8 ·x7 13 ·x6 +8 ·x7 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 235 Si retomamos las igualdades obtenidas antes ΦΦΦ 3 = 2 ·ΦΦΦ+1 ΦΦΦ 4 = 3 ·ΦΦΦ+2 ΦΦΦ 5 = 5 ·ΦΦΦ+3 ΦΦΦ 6 = 8 ·ΦΦΦ+5 ΦΦΦ 7 = 13 ·ΦΦΦ+8 · · · · · · · · · · · · · · podemos observar que los coeficientes de las sucesivas potencias de ΦΦΦ son dos términos consecutivos de la sucesión de Fibonacci. Así, si an es el término de lugar n de la sucesión de Fibonacci, podemos poner como expresión general, de las potencias de ΦΦΦ, la siguiente: ΦΦΦ n = an ·ΦΦΦ+an−1 . Si calculáramos ahora el cociente entre cada uno de los términos de la sucesión de Fibonacci y el anterior, es decir an an−1 , podemos observar que al principio los resultadostienen poco que ver con ΦΦΦ, pero si no nos desanimamos, y continuamos, resulta que ya, a partir del décimo término, la diferencia con ΦΦΦ, es menor que una milésima: Término Valor an an−1 Diferencia con ΦΦΦ 1 1 2 1 1.000000000000000 −0.618033988749895 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 10 55 1.618034055727554 −0.000386929926365 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 19 4181 1.618034055727554 +0.000000066977659 20 6765 1.618033963166707 −0.000000025583188 · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · lo que nos muestra que para tener aproximaciones del número ΦΦΦ no hace falta sacar decimales en ninguna raíz, sino que bastará con dividir términos de la sucesión de Fibonacci lo que nos permite afirmar que: El número de oro, ΦΦΦ, es el límite de la sucesión de los cocientes de Fibonacci. 236 Veamos unas relaciones muy curiosas: a.- La suma de diez términos consecutivos de la sucesión es siempre un múltiplo de 11, y esa suma es 11 veces el término que ocupa el séptimo lugar de los sumandos. Ejemplo 1. 1+1+2+3+5+8+ 13 +21+34+55 = 143 = 11 · 13 Ejemplo 2. 21+34+55+89+144+233+ 377 +610+987+1597 = 4147 = 11 · 377 b.- La suma de un número n cualquiera de términos de la sucesión, desde el primero, es igual al término que ocupa la posición n+2 tras restarle una unidad, es decir 1+1+2+3+5+8+ · · · · · ·+an = an−2−1 Ejemplo 3. 1+1+2+3+5+8+13+21+34+55+ · · · n = 8,n+2 = 10 : S8 = 1+1+2+3+5+8+13+21 = 54 a10 = 55 , a10−1 = 55−1 = 54 c.- Se verifica la siguiente relación, de comprobación inmediata am +am+1 + · · · · · ·+an = an+2−am+1 Ejemplo 4. m = 4,n = 8 =⇒ (am = 3,an = 21) =⇒ (am+1 = 5,an+2 = 55) 3+5+8+13+21 = 50 = 55−5 d.- Si consideramos tres términos consecutivos, cualesquiera, de la sucesión de Fibonacci, se verifica la siguiente relación: a2n−an−1 ·an+1 = (−1)n−1 Ejemplo 5. Sean los términos: a5 = 5, a6 = 8, a7 = 13 (a26 = 64 , a5 ·a7 = 5 ·13 = 65) =⇒ 64−65 =−1 Ejemplo 6. Sean los términos: a4 = 3, a5 = 5, a6 = 8 (a25 = 25 , a4 ·a6 = 3 ·8 = 24) =⇒ 25−24 =+1 e.- Los números de la sucesión que son primos sólo pueden ocupar lugares n que sean primos. Lo contrario no es cierto, por ejemplo: a19 = 4181 = 37 ·113, que no es primo. 42.2 Las ternas pitagóricas Nos dice el Teorema de Pitágoras que: El cuadrado de la hipotenusa, en un triángulo rectángulo, es igual a la suma de los cuadrados de los catetos, es decir: a2 = b2 + c2 (a= hipotenusa, b y c= catetos) 237 Cuando los valores a, b, c son números enteros decimos que la terna (a, b, c) es pitagórica. Ejemplo 1. La terna (5, 4, 3) es pitagórica: 52 = 42 +32 No es fácil, sin más, determinar ternas pitagóricas, problema que nos resuelve el conocimiento de la sucesión de Fibonacci. El método consiste en elegir cuatro términos consecutivos, de esa sucesión, y formar los tres números siguientes: 1o.- El producto de los dos de los extremos. 2o.- El doble del producto de los dos centrales. 3o.- La suma de los cuadrados de los dos centrales. Ejemplo 2. Consideremos los cuatro términos consecutivos de la sucesión de Fibonacci: 3, 5, 8, 13 , y procedamos como hemos dicho: 1o.- 3 ·13 = 39 2o.- 2 · (5 ·8) = 80 3o.- 52 +82 = 89 La terna (89, 80, 39) es pitagórica, puesto que 892 = 7921 802 = 6400 392 = 1521 verificándose: 7921 = 6400+1521. 42.3 El triángulo de Pascal y la sucesión de Fibonacci Una de las disposiciones numéricas más conocidas es el denominado triángulo de Pascal, conocido también con el nombre de triángulo de Tartaglia, que se escribe como sigue: 1 1 1 1 0( ) ( ) ( ) 2 1 2 2 2 0( ) ()( ) 3 0 3 1 3 2 3 3( )( )()( ) 4 0 4 1 4 2 4 3 4 4( ) ( ) ( )( ) ··································································· en el que cada término es la suma de los dos que tiene encima, respondiendo a que todo número combi- natorio se puede expresar como suma de dos, de la forma siguiente:m n = m−1 n + m−1 n−1 238 En la práctica, con la interpretación anterior, se suele escribir así: 1 1 1 1 2 1 1 3 3 1 1 4 6 4 1 1 5 10 10 5 1 ············································ m = 1······················ m = 2 ·················· m = 3 ·············· m = 4 ·········· m = 5 ······ Su propia definición indica su relación con la sucesión de Fibonacci. Observemos que basta con sumar, en diagonal los elementos del triángulo, para conseguir la sucesión de Fibonacci. Deformando ligeramente el triángulo se comprueba fácilmente: 1 1 1 1 2 1 1 3 3 1 1 4 6 4 1 1 5 10 10 5 1 1 6 15 20 16 6 1 1 ······································· 1 1 2 3 5 8 13 21 ································· Sucesión de Fibonacci Triángulo de Pascal Establecimos en el anterior apartado 1, que por ser ΦΦΦ solución de la ecuación x2−x−1 = 0 se verificaba, no solamente que ΦΦΦ2 =ΦΦΦ+1, sino que cualquier potencia de ΦΦΦ se podía expresar en la forma siguiente ΦΦΦ n =ΦΦΦn−1 +ΦΦΦn−2 lo que podemos traducir en que la sucesión 1, ΦΦΦ, ΦΦΦ2, ΦΦΦ3, · · · · · · , ΦΦΦn, · · · · · · es una progresión geométrica, caracterizada por la propiedad de que todo término es igual a la suma de los dos precedentes, propiedad ésta de la que goza la sucesión de Fibonacci. Podemos, por tanto establecer, para el número de oro, su correspondiente triángulo, análogo al estudiado triángulo de Pascal, razonando en todo como en aquél. Así tendríamos: 239 1 Φ 1 Φ 1+Φ 1 Φ 1+2·Φ 2+Φ 1 Φ 1+3·Φ 3+3·Φ 3+Φ 1 ············································ que convenientemente deformado nos presentaría el aspecto siguiente: Φ Φ Φ Φ Φ 1 1 1 1 1 1 1+Φ 1+2·Φ 1+3·Φ 2+Φ 3+3·Φ 3+Φ ········································································ Φ 1+Φ 1+2·Φ 2+3·Φ 3+5·Φ ··········································· ··········································· ································································ 1 Φ Φ Φ Φ Φ2 3 4 5 (Progresión geométrica del número Φ) 42.4 El triángulo áureo Vamos a llegar a lo que denominaremos triángulo áureo estudiando un poco más el pentágono regular, cuya construcción abordamos en el apartado 1, en conexión directa con el que allí llamamos segmento áureo. La siguiente figura nos muestra un pentágono regular en el que se han dibujado sus diagonales, y puesto de manifiesto los ángulos que nos van a interesar. A B C DE F G 72o36 o 108o 240 En rojo está dibujado el pentágono regular, y en azul el que se denomina pentágono estrellado. Observemos que los ángulos que hemos destacado, 36o, 72o y 108o, son múltiplos de 36, en la relación, que luego utilizaremos: 108 = 3 ·36 y 72 = 2 ·36 Observemos, asimismo, que aparecen diversos triángulos isósceles, pero que sólo hay tres tipos diferen- tes: los 4 ABE, 4 ABG y 4 AFG, siendo los demás semejantes a algunos de éstos Por otra parte, sólo hay cuatro segmentos de longitudes en ellos: BE = a, AB = AE = b, AG = BG = AF = c y GF = d, que además guardan la relación: a > b > c > d Tomemos, ahora, como unidad el lado ED, y consideremos el triángulo isósceles 4 EBD: B DE F 1 l l-1 1 36o 36o 1 Observemos que los triángulos 4 EBD y 4 FDE son semejantes, luego se verificará EB ED = ED EF Como ED = FD = FB = 1 y EF = EB−1, al hacer la sustitución correspondiente en la igualdad ante- rior, tendremos: EB 1 = 1 EB−1 =⇒ EB2−EB = 1 =⇒ EB2−EB−1 = 0 y en definitiva EB = 1+ √ 5 2 =ΦΦΦ Queda de esta manera establecido que la relación entre la diagonal y el lado de un pentágono regular es ΦΦΦ. Apliquemos, ahora, a cada uno de los tres tipos de triángulos isósceles, establecidos antes: 4 ABE, 4 ABG y 4 AFG, el teorema de los senos, con lo que tendremos: 241 En el triángulo 4 ABE: A b a B b E 36o o 36o 108 a sen 108o = b sen 36o =⇒ a b = sen 108osen 36o En el triángulo 4 ABG: 36o 36o 108o A b B Gc c b sen 108o = c sen 36o =⇒ b c = sen 108o sen 36o En el triángulo 4 AFG: A G F c c d 36 72o o 72o c sen 72o = d sen 36o =⇒ c d = sen 72o sen 36o = sen 108o sen 36o En definitiva: a b = b c = c d = sen 108o sen 36o = 1.618033988 · · · · · ·=ΦΦΦ De los dos tipos de triángulos isósceles que se forman en el pentágono con sus diagonales, el primero con ángulos 36o, 36o y 108o, y el segundo con ángulos 36o, 72o y 72o, decimos que son triángulos áureos, justificada esta denominación en que la relación entre el lado mayor y el menor es igual a ΦΦΦ. 242 42.5 El rectángulo áureo Consideremos los dos rectángulos siguientes: m n p q Los rectángulos serán semejantes como se verifique la relación: m n = p q Reconocer que dos rectángulos son semejantes, sin hacer ningún cálculo resulta muy sencillo; bastará con colocarlos con un vértice coincidente, y trazar la diagonal que parte del mismo: si coinciden en ambos es que son semejantes. m n p q Diremos que un rectángulo, de dimensiones m ·n, es un rectángulo áureo cuando se verifique que: m n =ΦΦΦ Fijado m, para la determinación de n, que verifique la relación anterior, bastará con determinar el seg- mento áureo de m, que será precisamente n. La construcción es, por tanto, la de una sencilla media y extrema razón. Como en el caso de los rectángulos semejantes, existe una manera sencilla para reconocer si un rectán- gulo es áureo, sin tener que hacer ningún cálculo. Bastará con tomar dos rectángulos iguales y colocarlos uno junto al otro, el primero horizontal y el segundo vertical, con los lados en contacto, como muestra la figura siguiente. 243 Se unen, a continuación, los vértices A y B con una recta; si la recta pasa por el punto C, podemos afirmar que el rectángulo dado es áureo. m n m n A B C Veamos ,ahora, como a partir de un rectángulo áureo podemos conseguir otro mayor que el, lo cual abre todo un procedimiento. Dado un rectángulo áureo, de dimensiones m ·n, bastará con adjuntarle un cuadrado, de lado m, para obtener otro rectángulo áureo, ahora de dimensiones (m+n) ·m, tal como nos muestra la figura siguiente: m n m m+n m En forma, igualmente sencilla, podemos a partir de un rectángulo áureo conseguir otro menor que él. Dado un rectángulo áureo de dimensiones m ·n, bastará con quitarle un cuadrado de lado igual a n, para obtener otro rectángulo áureo, ahora de dimensiones n · (m−n), tal como muestra la figura siguiente: n n n n m m-n n 244 Con lo que hemos visto nos va a resultar muy sencillo la construcción de rectángulos áureos: Partiremos de una cuadrado � ABCD, cuyo lado será el menor del rectángulo a construir. Luego marcamos el punto medio M, de uno de sus lados AB, y con centro en M y radio MC, trazamos un arco que cortará a la prolongación de AB, en el punto E. El rectángulo áureo que obtenemos de esta manera tendrá las dimensiones AE ·EF, según nos queda reflejado en la figura siguiente: A B CD E F M 42.6 El formato DIN Aunque no se trata de un rectángulo áureo, por sus aplicaciones vale la pena mencionarlo: El rectángulo √ 2 √ 2 √ 2. Su construcción es la siguiente: A B CD E F Si el lado del cuadrado � ABCD vale 1, la longitud de AE valdrá √ 2, puesto que se trata de la diagonal del cuadrado. La propiedad que caracteriza a este tipo de rectángulo es que si dividimos el lado mayor por la mitad, obtenemos otro rectángulo con la mitad de superficie del inicial, pero de iguales características, puesto que los lados del obtenido son : 1 y √ 2 2 , cuyo cociente es de nuevo √ 2, ya que 1√ 2 2 = 2√ 2 = 2 · √ 2 2 = √ 2 El proceso es evidentemente iterable, siendo el resultado, por ejemplo de cuatro iteraciones, el siguiente A4 A1 A2A3 A0 245 Esta propiedad sirvió para diseñar las hojas que se utilizan en la actualidad en papelería: el formato DIN. Los distintos tamaños partes de una subdivisión sucesiva del tamaño mayor, denominado A∅∅∅, nombrando a las obtenidas, A1, A2, A3, A4. . . . La superficie del A∅∅∅ es de 1m2, que contiene 16 formatos A4, de dimensiones éste: 210 ·297 mm. 42.7 Los poliedros y el número áureo Se define el poliedro como la figura sólida en el espacio, limitada por caras que son polígonos. Los que suelen ser de nuestro interés son los convexos, es decir lo que quedan totalmente a un lado de cada uno de los planos que limitan la región, y para lo que se verifica la siguiente relación: C+V = A+2 siendo, C = número de caras, V = número de vértices, y A = número de aristas. Entendemos como poliedro regular aquel en el que todas sus caras son polígonos regulares iguales y en cada vértice se cortan el mismo número de aristas. Sólo hay cinco poliedros regulares: 1.- El Tetraedro, cuyas caras son triángulos equiláteros siendo C = 4 , V = 4 , A = 6 2.- El Cubo, cuyas caras son cuadrados, siendo C = 6 , V = 8 , A = 12 246 3.- El Octaedro, cuyas caras son triángulos equiláteros, siendo C = 8 , V = 6 , A = 12 4.- El Dodecaedro, cuyas caras son pentágonos regulares siendo C = 12 , V = 20 , A = 30 5.- El Icosaedro, cuyas caras son triángulos equiláteros siendo C = 20 , V = 12 , A = 30 (Si unimos los centros de las caras de un icosaedro, se obtiene un dodecaedro). Los poliedros duales de los regulares surgen al unir los centros de sus caras, y curiosamente renace la misma colección, eso sí, con tamaños diferentes. La dualidad se manifiesta en la forma siguiente: Tetraedro←→ Tetraedro Cubo ←→ Octaedro Icosaedro←→ Dodecaedro 247 La doble flecha debe interpretarse en que de cada uno surge el otro y al revés. Este hecho tiene una gran importancia, dado que los poliedros duales tienen el mismo tipo de simetría, lo que se traduce en que, en el conjunto de los cinco poliedros regulares sólo hay tres tipos de grupos de simetría: el del tetraedro, el del cubo y el del icosaedro. La perfecta distribución de sus polígonos se traduce en que siempre hay una esfera exterior que pasa por todos sus vértices, una interior tangente a todas sus caras y otra intermedia que toca todas sus aristas. Las áreas y volúmenes de los cinco poliedros regulares vienen dadas en el siguiente cuadro: Poliedro Área Volumen Tetraedro a2 · √ 3 a3 · √ 2 12 Cubo 6 ·a2 a3 Octaedro 2 · √ 3 ·a2 √ 2 3 ·a3 Dodecaedro 3 · √ 25+10 · √ 5 ·a2 15+7 · √ 5 4 ·a3 Icosaedro 5 · √ 3 ·a2 5 · (3+ √ 5) 12 ·a3 (a=longitud de la arista correspondiente) No todos los poliedros regulares tienen la misma relación con ΦΦΦ. Los más cercanos con el número áureo, como cabía esperar, son en particular, el dodecaedro (formado por pentágonos), y su dual el icosaedro. 248 Así, para una arista de longitud unidad, a = 1, tenemos: Área del dodecaedro = 15 ·ΦΦΦ√ 3−ΦΦΦ Volumen del dodecaedro = 5 ·ΦΦΦ2 6−2 ·ΦΦΦ Volumen del icosaedro = 5 ·ΦΦΦ2 6 como es fácil comprobar, simplemente sustituyendo el valor de ΦΦΦ, y operando. 249 ÍNDICE ALFABÉTICO 251 Afinidad.......................................................................................................................... 176 —————————————————————————————————— Baricentro (c.d.g.)........................................................................................................... 8 —————————————————————————————————— Cambio de base en el plano............................................................................................ 147 ” ” ” ” la recta............................................................................................ 148 ” coordenadas proyectivas.................................................................................. 212 ” sistemas de referencia...................................................................................... 147 Circuncentro................................................................................................................... 3 Circunferencia circunscrita en un triángulo...................................................................5 ” de Brocard............................................................................................. 77 ” ” Euler-Feuerbach............................................................................... 9 ” ” Lemoine (1a)..................................................................................... 65 ” ” Lemoine (2a)..................................................................................... 67 ” ” Neuberg............................................................................................ 78 ” ” Taylor................................................................................................ 68 ” ” Tucker............................................................................................... 70 ” exinscrita en un triángulo..................................................................... 27 ” inscrita ” ” ” ..................................................................... 25 ” de los nueve puntos............................................................................... 9 Colineación (homografía).............................................................................................. 115 Correlación (reciprocidad)............................................................................................. 126 Coordenadas homogéneas.............................................................................................. 204 ” puntuales................................................................................................ 201 ” tangenciales........................................................................................... 209 —————————————————————————————————— Espacio proyectivo......................................................................................................... 199 Exincentro...................................................................................................................... 5 —————————————————————————————————— Formato DIN................................................................................................................... 245 —————————————————————————————————— Homografía (Colineación).............................................................................................. 115 Homografías no homológicas......................................................................................... 136 Homografías planas....................................................................................................... 129 Homologías.................................................................................................................... 163 Homología especial........................................................................................................ 131 252 Homología general.......................................................................................................... 132 —————————————————————————————————— Incentro........................................................................................................................... 5 —————————————————————————————————— Normalizar coordenadas................................................................................................. 120 Número de oro................................................................................................................ 231 —————————————————————————————————— Ortocentro....................................................................................................................... 7 —————————————————————————————————— Poliedros regulares......................................................................................................... 246 Problema de los satélites................................................................................................ 227 Proyectividades en el espacio......................................................................................... 220 ” entre dos planos................................................................................... 115 Punto de Brocard............................................................................................................ 73 ” ” Lemoine.......................................................................................................... 59 —————————————————————————————————— Reciprocidad (Correlación)............................................................................................. 126 Recta de Euler.................................................................................................................. 10 ” ” Lemoine........................................................................................................... 61 ” ” Simson............................................................................................................. 59 Rectas isogonales............................................................................................................ 49 ” límites.................................................................................................................... 173 Rectángulo áureo............................................................................................................ 243 Relaciones de Euler......................................................................................................... 31 —————————————————————————————————— Segmento áureo.............................................................................................................. 231 Semimediana.................................................................................................................. 49 Semimediana exterior..................................................................................................... 55 Simetría central.............................................................................................................. 178 ” ortogonal u oblicua.......................................................................................... 176 Sistemas de referencia.................................................................................................... 150 Sucesión de Fibonacci.................................................................................................... 235 —————————————————————————————————— 253 Teorema de Brianchon.................................................................................................... 104, 107 ” ” Ceva............................................................................................................ 38 ” ” Euler............................................................................................................ 88 ” ” Feuerbach.................................................................................................... 33 ” ” Menelao....................................................................................................... 37 ” ” Pappus (I)..................................................................................................... 45 ” ” Pappus (II)................................................................................................... 94 ” ” Pascal........................................................................................................... 97 ” ” Ptolomeo (1o)............................................................................................... 89 ” ” Ptolomeo (2o)............................................................................................... 90 Ternas pitagóricas.................................................................................................................. 237 Traslación............................................................................................................................... 178 Triángulo áureo...................................................................................................................... 240 ” de Pascal................................................................................................................238 ” ” Simson............................................................................................................... 21 ” ” Tartaglia............................................................................................................. 238 ” órtico........................................................................................................................ 8 254 BIBLIOGRAFÍA Bertini, E., COMPLEMENTOS DE GEOMETRÍA PROYECTIVA, 1951 Blázquez García, I. y Palancar Penella, M., GEOMETRIA MÉTRICA, 1986 Corbalán, F., LA PROPORCIÓN ÁUREA, 2010 Ejimov, N..F., GEOMETRÍA SUPERIOR, 1984 F.G.M., EXERCICES DE GÉOMÉTRIE, 1920 Ibarrola Solano, J., PROBLEMAS GRÁFICOS DE GEOMETRÍA, 1945 Izquierdo Asensi, F., CONSTRUCCIONES GEOMÉTRICAS, 2002 Lalesco, T., LA GÉOMÉTRIE DU TRIANGLE, 1952 Olabarrieta, L., EJERCÍCIOS DE GEOMETRÍA MODERNA, 1944 Olabarrieta, L., GEOMETRÍA Y TRIGONOMETRÍA, 1952 Olabarrieta, L.,GEOMETRÍA Y TRIGONOMETRÍA (Ejercícios), 1953 Papelier, G., EXERCICES DE GÉOMÉTRIE MODERNE, 1927 Petersen, J., MÉTODOS Y TEORÍAS (Construcciones Geométricas), 1955 Puig Adam, P., CURSO DE GEOMETRÍA MÉTRICA (Tomos I y II), 1954 Skinner, S., GEOMETRÍA SAGRADA, 2007 255